03- El Pequeño Vampiro Se Va De Viaje

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Sommer-Bodenburg, Angela - El pequeo vampiro se va de viaje

El pequeo vampiro se va de viaje

Angela Sommer-Bodenburg

Traduccin de Jos Miguel Rodrguez Clemente

Ilustraciones de Amelie Glienke

Ttulo original: DER KLEINE VAMPIR VERREIST

Este libro es para todos los amigos y amigas del pequeo vampiro... y para Katja, que, entretanto, ha aprendido a leer (y, naturalmente, lo que ms le gusta es leer historias de vampiros), y para Burghardt Bodenburg, cuyos tiernos dientes se han hecho ya algo ms agudos.Angela Sommer-Bodenburg

A Anton le gusta leer historias emocionantes y espantosas. Especialmente le encantan las historias de vampiros, de cuyas costumbres est totalmente al corriente.

Rdiger, el pequeo vampiro, es vampiro desde hace por lo menos ciento cincuenta aos. El hecho de que sea tan pequeo tiene una razn sencilla: se convirti ya de nio en vampiro. Su amistad con Anton empez estando una vez Anton nuevamente solo en casa. All estaba de repente el pequeo vampiro sentado en el poyete de la ventana. Anton temblaba de miedo, pero el pequeo vampiro le asegur que ya haba comido. Realmente, Anton se haba imaginado a los vampiros mucho ms terribles y, despus de que Rdiger le confesara su predileccin por las historias de vampiros y su temor a la oscuridad, le encontr verdaderamente simptico. A partir de entonces la vida bastante montona de Anton se volvi emocionante: el pequeo vampiro trajo consigo tambin una capa para l, y juntos volaron hacia el cementerio y la Cripta Schlotterstein. Pronto conoci Anton a otros miembros de la familia de vampiros.

Anna la Desdentada es la hermana pequea de Rdiger. No le han salido todava los dientes de vampiro, de forma que ella es la nica de la familia de vampiros que se alimenta de leche. Pero ya no por mucho tiempo!, matiza ella. Tambin lee historias horripilantes.

Lumpi el fuerte, hermano mayor de Rdiger, es un vampiro muy irascible. Su voz, a veces, alta, a veces chillona, demuestra que l se encuentra en los aos de crecimiento. Lo nico malo es que no saldr nunca de este difcil estado, porque se convirti en vampiro durante la pubertad.

Los padres de Anton no creen en vampiros. La madre de Anton es maestra; su padre trabaja en una oficina.

Ta Dorothee es el vampiro ms sanguinario de todos. Encontrarse con ella despus de ponerse el sol puede resultar mortalmente peligroso.

El guardin del cementerio, Geiermeier, persigue a los vampiros. Por eso los vampiros han trasladado sus atades a una cripta subterrnea. Hasta hoy, Geiermeier no ha conseguido encontrar el agujero de entrada a la cripta.

A los restantes parientes del pequeo vampiro no llega a conocerlos Anton personalmente. Pero ha visto una vez sus atades en la Cripta Schlotterstein.Lector de mapas

Era una suave noche de primavera. Las matas de jazmines despedan un dulce aroma y la luna baaba las casas de la colonia de una suave luz plateada.En ese momento la aguja grande del reloj del ayuntamiento se aproximaba a las doce, y el reloj empez a tocar: una, dos...El pequeo vampiro, que estaba sentado en la copa de un castao, iba contando en voz baja:... siete, ocho, nueve.Las nueve..., seguramente no sera demasiado temprano para ir a visitar a su amigo Anton. Era probable que los padres de Anton hubiesen vuelto a salir, al cine o a casa de algn amigo, como hacan casi todos los sbados.Afortunadamente!, pens el pequeo vampiro, pues slo as haba sido posible que Anton le acompaara en muchas de sus aventuras nocturnas. Por ejemplo, a la fiesta de los vampiros, en la que Anton, disfrazado de vampiro, haba bailado con l, para que los dems no se dieran cuenta de que Anton era un ser humano. Qu pinta tan graciosa la de Anton bailando cuando tuvo que poner cara de enamorado!El pequeo vampiro se ri para sus adentros. Lentamente fue teniendo calor con sus leotardos de lana y debajo de las dos capas, de las cuales una era para Anton. Decidi volar hacia la ventana de Anton y llamar.Las cortinas de la habitacin de Anton estaban echadas, pero el pequeo vampiro encontr una rendija a travs de la cual poda observar el interior de la habitacin. Vio a Anton sentado en el suelo, inclinado a la luz de la lmpara del escritorio sobre un gran mapa.Con sus largas uas el vampiro llam en el cristal y grit colocando sus manos alrededor de la boca:Soy yo, Rdiger!Anton levant la cabeza. Su rostro, que durante un instante haba parecido asustado, se despej. Fue hasta la ventana y la abri.Hola dijo. Por un momento pens que era Ta Dorothee la que haba llamado.De Ta Dorothee no tienes por qu asustarte hoy. Se ha ido volando a un baile de pueblo dijo mientras se meta en la habitacin.A bailar?Seguro que no. Probablemente estar al acecho delante del local hasta que los primeros invitados se vayan a casa. Y entonces...Profiri una carcajada como un graznido, y Anton vio sus colmillos: afilados y agudos como una aguja. Como siempre, se le puso carne de gallina.Adems, ella no soporta en absoluto a esa gente prosigui divertido el vampiro. La ltima vez haban bebido tanto que Ta Dorothee estuvo dos noches en el atad con una intoxicacin etlica.Iiiiih dijo Anton en voz baja.Prefera que no le recordaran de ningn modo que los vampiros, y entre ellos tambin su mejor amigo, se alimentaban de sangre. Por fortuna, Rdiger siempre estaba harto cuando vena a su casa.El pequeo vampiro seal el mapa:Deberes?No dijo Anton sombro. Esta tarde tuve que ir a ver una granja con mis padres. Aqu, en este villorrio podrido!Seal un punto en el mapa, y el vampiro se inclin para leer el nombre del lugar:Pequeo-Oldenbttel.S, as se llama el pueblucho dijo Anton. All van a pasar mis padres una semana de vacaciones, en una granja!Solos?Yo, naturalmente, tengo que ir con ellos. Para restablecerme adecuadamente, como dice mi padre. Lejos del ruido de la gran ciudad, respirar buen aire del campo, ir de paseo...Al pronunciar las ltimas palabras su voz son tan colrica que el pequeo vampiro tuvo que rerse.Tan malo no ser opin.Sabes lo que dices?! exclam Anton, y su cara se puso roja de rabia. Por todas partes nada ms que vacas, gallinas cacareando y caballos relinchando! All no se puede hacer nada!Quiz montar a caballo...Bah, montar a caballo! En esos caballos de labor!O montar en tractor.Qu aburrido! A m me gustara pasar las vacaciones en algn sitio donde se pueda hacer realmente algo. Pero en Pequeo-Oldenbttel...Furioso, pas el dedo por el mapa.T escucha slo cmo se llaman los pueblos vecinos: Gran-Oldenbttel, Totenbttel, Viejo-Motten, Nuevo-Motten. Qu es lo que puede haber en esos villorrios?Se le saltaron las lgrimas y rpidamente se restreg los ojos con la mano para que el pequeo vampiro no se diera cuenta de ello. Sus padres planeaban una semana de vacaciones y ni siquiera se haban molestado en conocer su opinin! Elegan una granja en una regin perdida y an esperaban que l se alegrara de ello!Ah, l s que hubiera sabido a dnde se poda viajar! Por ejemplo, a un balneario como es debido, donde hubiera una piscina y toda clase de restaurantes, cines, discotecas...! Pero en lo ltimo que ellos pensaban era en l y en sus necesidades!Yo me lo imagino bastante agradable opin el vampiro.Pues yo no! dijo Anton de mal humor.Luego se qued perplejo. Se le haba ocurrido una idea.De veras que te lo imaginas as? pregunt.Pues s. Los nombres de las poblaciones suenan muy prometedores Literalmente, Toten significa de los muertos, Motten significa polillas, y uno de los posibles significados de Bttel es verdugo. Como si hubiera all vampiros! Quiz conozcas a un par de ellos si a la cada de la noche te pasas por el cementerio de Totenbttel!Yo? dijo enigmtico Anton, y rindose irnicamente aadi: Nosotros!El vampiro puso una cara de no entender nada.Cmo que nosotros?Muy fcil! dijo Anton. T te vienes! Contigo sern las vacaciones ms sensacionales de mi vida!Pero...El pequeo vampiro haba perdido el habla.No has dicho que te lo imaginabas bastante agradable? exclam Anton.Para ti, quera decir.Lo que es bueno para m tambin es bueno para ti. O no somos amigos?S...Y no te ayud yo cuando tenas prohibicin de cripta y estabas con tu atad en la calle? Acaso no te escond en el stano de mi casa?S...Ves? Y ahora t puedes hacer algo por m!El vampiro volvi la cara y empez a morderse las uas.Esto me pilla de improviso murmur quejumbroso. A nosotros, los vampiros, no nos gustan las decisiones precipitadas!Y quin ha dicho que sta lo sea? exclam Anton. Mis padres no se van hasta el domingo prximo. As que tenemos tiempo de pensar en todo tranquilamente. Por ejemplo, en cmo vamos a llevar tu atad hasta Pequeo-Oldenbttel.El vampiro se encogi de hombros.Y si se pierde por el camino? grit. Entonces estoy apaado!En efecto. Por eso tenemos que planear todo meticulosamente. Podramos quiz...En ese momento oyeron voces en la puerta del piso.Mis padres! exclam asustado Anton. Ellos no vuelven nunca tan pronto.El vampiro haba saltado de improviso al poyete de la ventana, donde estaba extendiendo su capa.Vuelve maana por la noche! le grit Anton. Hablaremos entonces de todo lo dems.Nervios irritables

Anton cerr la ventana, ech las cortinas y empez a doblar el mapa. Su madre llamara en seguida, ya que habra visto luz por debajo de su puerta.Anton, todava ests despierto? pregunt, ahora dando golpes en la puerta.Humm gru l.Ella entr y le mir sorprendida.Todava no te has desnudado?No.Y aqu vuelve a haber un aire sofocante. ..Con pasos rpidos fue hacia la ventana y la abri de par en par.Antes de irte a dormir tienes que dejar que se ventile, Anton. El aire viciado no es sano!S, s dijo Anton, rindose para sus adentros.Al fin y al cabo ella no poda saber que era la marca de olor especial de Rdiger lo que ella haba olido.Por qu habis vuelto tan temprano? pregunt.Seguro que t an tenas algo previsto.No. Slo quera...... ver un poco la televisin, no es cierto?Yo? Ver la televisin? He estado mirando el mapa!Como de todas maneras no consegua doblarlo correctamente, volvi a desplegarlo sobre el suelo.Quera saber qu hay en los alrededores prximos a Pequeo-Oldenbttel.Y qu has encontrado?Totenbttel..., eso suena bastante interesante. Acaso habr all... vampiros?Vampiros, vampiros!De repente la voz de su madre son enfadada.T no debes tener ninguna otra cosa en la cabeza! Eso es slo por las historias de vampiros que lees continuamente!Ella fue hasta la estantera de libros y sac los preferidos de Anton.Drcula..., La Venganza de Drcula..., Vampiros. Las Doce Historias Ms Terribles..., En la Mansin del Conde Drcula..., Carcajadas desde la Cripta...Uno tras otro iba dejando caer los libros encima de la cama.Slo con leer los ttulos me corren ya escalofros por la espalda.Cada vez que caa un libro en la cama, Anton se estremeca dolorido. Sin embargo, no deca nada sobre ello para no irritar an ms a su madre; si no, quiz le quitara los libros.Tienes los nervios irritables, eh? dijo solamente, mientras coga los libros y los volva a colocar cuidadosamente en el estante.Acaso t no? Si pudieras or cmo te quejas y gritas a veces mientras duermes!Es porque estoy soando con el colegio.Ya, ya. Tenis entonces una Dorothee en el colegio?Dorothee?Anton se puso plido.La ltima noche gritabas: Ta Dorothee, por favor, no me muerdas! Puedes explicarme eso?Bueno, sa... busc a trancas y barrancas las palabras, sa es la seora de la limpieza. Ella... tiene unos dientes tan puntiagudos... Y hace poco me dej olvidada la bolsa de deportes en la clase y volv a entrar, y entonces... entonces ella me mir con sus dientes puntiagudos de una manera que...Haba empezado realmente a sudar durante su relato. Su madre simplemente se rea incrdula.Tal y como te conozco, t no moveras un dedo por una bolsa de deporte olvidada.Haba dinero dentro dijo rpidamente.Que su madre tuviera que descubrir siempre sus intrigas! l poda idear las cosas ms increbles, pero a pesar de ello siempre le pillaba. Slo serva una cosa: decir la verdad.Bueno.Tom aire profundamente.Ta Dorothee es la ta de Rdiger, el pequeo vampiro, de Ana la Desdentada y de Lumpi el Fuerte. Adems, ella es el vampiro ms peligroso de la familia von Schlotterstein.Durante un momento su madre estuvo demasiado desconcertada para poder contestar. Luego sus ojos empezaron a echar chispas, y exclam:Ya no puedo soportar ms esas eternas historias de vampiros!Pap, al parecer, s opin Anton.Por qu?Anton seal con una inclinacin de cabeza la puerta entornada.Acaba de encender la televisin. Precisamente ponen una pelcula de vampiros: Drcula, El Caminante Solitario. El sonido de la televisin lleg suave hasta ellos.Ests sospechosamente bien enterado dijo la madre.l not cmo se pona colorado. Naturalmente no poda reconocer que ya, durante toda la tarde, se haba alegrado por la pelcula.Entonces es verdad.El qu?Que queras ver la televisin. Y si nosotros no hubiramos llegado tan pronto...Pero, mam! se indign Anton.S, s dijo la madre. Slo que esta vez no te saldrs con la tuya, porque ahora te vas a desnudar y te vas a la cama.S gru Anton, intentando poner una cara compungida.Sin embargo, tuvo que morderse los labios para no rerse: su madre, al parecer, haba olvidado que l tena una televisin propia en su habitacin!Malos libros

Durante el desayuno del da siguiente dijo su padre:Y entonces ahora s que tienes ganas de ir a la granja?Humm murmur ambiguamente Anton.No poda imaginarme otra cosa declar el padre.Se sirvi otra taza de caf y dijo apasionadamente:El sueo de todo chico de gran ciudad: trepar a los rboles, construir cabaas, cazar con papelillos, caminatas nocturnas...Anton levant sorprendido la vista de su plato.Es que vamos a hacer esas cosas? Yo pensaba que vosotros slo querais pasear.Los padres cambiaron una mirada.Naturalmente, sobre todo pasearemos dijo entonces el padre. Realmente nos gustara descansar. Y las cazas con papelillos son quiz algo demasiado agotador para nosotros.Cuando vio la cara de decepcin de Anton aadi rpidamente:Pero en la granja hay suficiente variedad para ti. Puedes ayudar a dar de comer a los animales, ir al campo con el granjero... Y, adems, estn tambin los hijos de la familia. No tiene el chico la misma edad que t?Anton es un ao ms pequeo dijo la madre.Bah, se dijo Anton, denegando con un ademn. Ese slo se interesa por los caballeros. Me ha contado que tiene quinientos en su habitacin.El padre se ri.Entonces s que hacis buena pareja. El tiene sus caballeros, t tienes tus vampiros!Anton jade. Eso s que era monstruoso! Equiparar caballeros con vampiros!Los caballeros desaparecieron ya hace siglos! exclam. La caballera forma parte de la ms sombra Edad Media!Pero, hay vampiros todava? pregunt mordaz la madre.Naturalmente que no dijo, reprimiendo con esfuerzo la risa. Los vampiros slo existen en los libros... En los malos libros complet. O no?

Cmo van de viaje los vampiros? Con ello estuvo Anton quebrndose la cabeza el domingo entero. Pero en lugar de una solucin slo se le ocurran siempre nuevas dificultades. El problema empezaba con que los vampiros tienen que dormir siempre en su propio atad. O sea, que slo pueden ir de viaje si llevan consigo sus atades. Pero, cmo? En una maleta no caba. Y llevar el atad debajo del brazo mientras volaba tampoco poda hacerlo un vampiro.Y si lo facturara en el furgn de equipajes?, pens Anton. l haba ledo a menudo en el peridico que a la gente que mora durante los viajes la llevaban de vuelta a su ciudad natal en el atad. Slo que, no desconfiaran los empleados del tren si l, Anton, quisiera entregar un atad como equipaje?Suspir. Si al menos tuviera a alguien con quien poder hablar de ello! Pero ante sus padres tena que mantenerlo todo en secreto, y el pequeo vampiro no quera que le importunaran con problemas.La mirada de Anton cay sobre sus libros: No habra ninguna historia en la que un vampiro fuera a hacer un viaje y de la que l pudiera aprender cmo organizarlo?S: Drcula..., el libro de Bram Stoker! All el Conde Drcula quera trasladarse desde su castillo de Transilvania a Inglaterra!Excitado, Anton cogi el libro de la estantera. Haca ya un par de meses que lo haba ledo y no poda acordarse de todos los detalles. Pero an saba que en los preparativos del viaje jugaban un papel importante cincuenta grandes cajas. El libro empezaba con las descripciones del diario de Jonathan Harker, un abogado de Inglaterra a quien Drcula haba llamado a su castillo.30 de junio, por la maana..., ley Anton, la gran caja estaba todava en el mismo sitio, muy pegada al muro; la tapa ya estaba encima, pero an no estaba sujeta; los clavos estaban metidos en la madera y slo haba que clavarlos ms... Levant la tapa y la apoy en la pared... All yaca el conde, pero pareca como si su juventud hubiera vuelto de nuevo...r la boca estaba ms roja que nunca, pues sobre los labios haba gotas de sangre fresca... Mientras escribo esto se oye abajo, en el pasadizo, el ruido de pies que se arrastran y el estrpito de pesadas cargas, por lo visto de las cajas llenas de tierra. Se oye martillear algo; es la caja que la estn claveteando...La caja... era l atad de Drcula. Pero para qu necesitaba l las otras cajas? Para que no pudieran encontrarle tan fcilmente? Con una sola caja poda suceder fcilmente que alguien la abriera, pero con cincuenta... No es mala idea, pens Anton admirado. Desgraciadamente, Rdiger y l no podan tomarlo en consideracin, pues ellos ni tenan carrozas para meter las cajas ni iban a hacer un viaje en barco.Fuera empezaba ya a oscurecer. El padre de Anton vino y trajo un plato con bocadillos y un vaso de leche.Mam piensa que ya es hora de que te acuestes dijo, colocando el plato junto a Anton encima de la cama.Con curiosidad, se inclin intentando leer el ttulo del libro.Historias de vampiros? pregunt.Tengo que resolver un problema declar Anton con mucha dignidad, cerrando el libro. Lo dej encima de su almohada con el dorso hacia arriba y cogi un bocadillo de queso.Quiz puedas ayudarme dijo.Yo?T trabajas en una casa de venta por correspondencia, no?S...Entonces tendris a menudo cosas que enviar.El padre se ri.Efectivamente.Tengo un amigo dijo Anton que querra enviar algo.Ah! S? El qu?Una caja. Aproximadamente as de grande Anton extendi los brazos. Quiz incluso ms grande an.Bastante voluminosa, no? opin el padre.No pareca tomar demasiado en serio la pregunta de Anton.Y qu es lo que tiene tu amigo en su caja? Perlas? Oro? Piedras preciosas?Enfadado, Anton apret los labios.Crea que me ibas a ayudar.Y lo voy a hacer! Pero, en definitiva, tengo que saber de qu clase de transporte se trata.Y dirigiendo la mirada al libro de Anton aadi:Tambin podra ser un atad de vampiro, no? Y nosotros no facturamos cosas as. Nosotros somos una empresa decente.En el primer momento, Anton haba temido que su padre pudiera sospechar algo, pero luego se dio cuenta de que slo quera tomarle el pelo. O sea, que l tampoco tena por qu tener pelos en la lengua!Dijo sarcstico:Qu pena! Es que realmente se trataba de un atad de vampiro.Naturalmente, su padre no le crey una palabra.En un caso as brome, tu amigo debera dirigirse mejor a una funeraria.Fue hacia la puerta.Por lo dems, mam y yo nos vamos de paseo dijo.Estaris fuera mucho tiempo? pregunt Anton sorprendido.Cuando volvamos espero que t ests durmiendo contest el padre. Maana tienes colegio.Crees t que poda olvidarlo?Muft Super

Esto va a pedir de boca!, pens Anton cuando poco despus de que se fueran sus padres llamaron suavemente a la ventana.Contento, corri a un lado las cortinas.. ., y se qued helado.Fuera, en el alfizar, haba alguien acurrucado mirndole con los ojos muy abiertos, y aunque la figura estaba en la oscuridad y se haba subido su capa hasta la barbilla, Anton crey reconocer claramente que no era el pequeo vampiro. Sera Ta Dorothee? Le recorri un pnico helado, y ech a toda prisa las cortinas.Entonces volvieron a llamar y una voz clara exclam:Soy Anna!La hermana pequea de Rdiger! Aliviado, pero tambin un poco enfadado, Anton abri la ventana y la dej entrar.Tienes que asustarme as? gru.Anna se alis la capa rindose para sus adentros. A la clara luz de la lmpara de su escritorio l se dio cuenta de que el pequeo y redondo rostro de ella tena un aspecto inusitadamente sonrosado. Sus cabellos estaban peinados y separados de la cara con dos prendedores.Slo quera ver si conocas a otras chicas-vampiro dijo bromeando. Si t, por ejemplo, hubieras exclamado Hola, Julia!, no te hubiera invitado a mi fiesta de aniversario como vampiro.Fiesta de aniversario como vampiro?Un da como hoy yo me convert en vampiro aclar orgullosa. Mi cumpleaos, por as decirlo. El nico da festivo que conocemos nosotros, los vampiros. Mira lo que me ha regalado Rdiger.Sac de debajo de su capa un libro gastadsimo de tanto leerlo y se lo ense.Es muy interesante!Lo s contest Anton, que conoca perfectamente el libro: era Mordiscos sangrientos, y se lo haba prestado l al pequeo vampiro haca un par de semanas.Cmo? Lo conoces? pregunt Anna.No, no dijo rpidamente, slo crea.Y Lumpi me ha regalado los prendedores para el pelo cont ella.No parecen demasiado nuevos, pens Anton, pero as y todo es amable por parte de Lumpi haberle regalado algo a su hermana.Y ahora el regalo ms hermoso! dijo ella. Lo llevo puesto, pero no puedes verlo.No puedo verlo? se asombr Anton.Slo... olerlo.Ah, vaya!Entonces s que no se haba equivocado cuando crey advertir en Anna un olor extraamente penetrante.Un perfume nuevo? pregunt.Exacto! exclam. Especial para m: Muft Super.Anton trag saliva. El Muft Elegante que Anna haba usado antes ya era malo, pero el Muft Super... Este ola a queso del Harz, pies sudados y bombas ftidas.Y qu ms te han regalado? pregunt rpidamente, antes de que ella pudiera preguntarle si le gustaba el perfume.Ella titube, y una sonrisa embarazosa apareci en su rostro.Slo te lo dir s no te res!Ech mano debajo de su capa y sac un chupete. Era un chupete alargado y ya bastante rodo, con una embocadura blanca y sucia y una anilla a travs de la cual pasaba un cordn de zapato.Anton se tuvo que morder la lengua para no rerse. Anna con chupete! Eso era ridculo!Ella lo haba observado temerosa. Pero al permanecer l serio y al contraerse ms bien sus rasgos doloridos, porque le dola la lengua, ella suspir aliviada.Es para el cuidado de los dientes aclar. Todos los vampiros adolescentes deben llevarlo para que los dientes delanteros se queden pequeos y los colmillos se vuelvan bien largos.Anton se sobresalt. Hasta ahora ella haba sido Anna la Desdentada y se haba alimentado de leche.Te saldrn entonces colmillos? pregunt.Bueno, s dijo zafndose, un poco..., pero mi chupete lo llevar la mayor parte del tiempo en el atad aadi rpidamente, y si no, slo cuando me apetezca.Ella volvi a hacerlo desaparecer bajo su capa.Pero ahora tenemos que salir volando! dijo enrgicamente.Y a dnde?A la cripta, naturalmente!A la cripta? exclam desconcertado Anton. Y qu vamos a hacer all?Celebrar mi aniversario como vampiro dijo Anna alegremente.l not cmo su corazn lata ms de prisa. Las fiestas de cumpleaos las conoca; eran divertidas y estaban bien. Pero fiestas de aniversario como vampiro... Seguro que eran horribles.Acaso Anna tendra ya dientes de vampiro y querra probarlos en l en la cripta? Se sinti muy extrao, y tuvo que apoyarse con ambas manos en el tablero del escritorio.Yo..., yo no puedo de ninguna manera balbuci. Tengo que esperar a Rdiger.Pero si l est ya en la cripta!Ella le tendi una segunda capa que haba mantenido oculta debajo de la suya.Ahora ven! dijo. Si no, Lumpi se va a impacientar.Lumpi tambin participa?Seguro repuso Anna. Las fiestas de aniversario como vampiro son su pasin.Y los o... otros parientes ? pregunt Anton. Ta Dorothee y Wilhelm el Ttrico y Hildegard la Sedienta y Sabine la Horrible y Ludwig el Terrible?Se han marchado todos.Se produjo una pausa. Anton observ indeciso la capa comida por las polillas y con olor a podrido que tena en sus manos, mientras, Anna suba al poyete de la ventana.Deba realmente volar con ella?En cualquier caso, all encontrara a Rdiger, que, siendo el aniversario como vampiro de su hermana, seguro que no ira a su casa aunque ellos hubieran quedado. Y ya no quedaba mucho tiempo para el domingo siguiente. ..Est bien dijo con voz bronca, se ech por encima la capa y trep hacia donde estaba Anna encima del poyete de la ventana. Despus ella extendi los brazos y sali volando.l la sigui inseguro.En el aire

Como siempre que llevaba una capa de vampiro y poda volar, Anton tena una extraa presin en el estmago. Titubeando, movi arriba y abajo los brazos y mir de reojo con temor hacia abajo, donde, desde seis pisos de altura, los coches parecan juguetes de nios.Pero luego sinti que el aire le llevaba. Sus movimientos se hicieron ms potentes, sus impulsos ms regulares. Era como si nadara..., slo que mucho ms fcil y con mucho menos esfuerzo.Vuelas ya como un autntico vampiro dijo Anna, que se deslizaba tranquilamente junto a l.De veras? dijo sonrojndose.

Aunque con toda seguridad ella lo haba dicho con buena intencin, a l le sobrecogi una desagradable sensacin al or sus palabras: Acaso estara empezando a transformarse en vampiro?Por otra parte, saba que un ser humano solo poda convertirse en vampiro al ser mordido por uno de ellos...

Su sospecha de que Anna pudiera querer probar en l sus nuevos dientes en la cripta volvi a despertar, y la mir temeroso de soslayo. A la luz de la luna produca un efecto curiosamente extrao. Su rostro reluca como una flor blanca bajo sus oscuros cabellos. Sus labios estaban ligeramente abiertos, y l vio sus dientes, pequeos y redondos como perlas. No pudo reconocer los colmillos, si es que realmente le haban salido. No se estara l mismo convenciendo de sus temores?Cuidado! Anna le sac de sus pensamientos.A punto estuvo de no ver la chimenea que sobresala delante de ellos. En el ltimo momento pudo esquivarla en el vuelo.Tienes que prestar ms atencin! dijo Anna con reproche. El aire est lleno de peligros. All detrs, por ejemplo, veo a Ta Dorothee.Qu, qu? tartamude Anton.Del susto se olvid de mover los brazos. Anna le agarr de la capa antes de que pudiera caerse desde lo alto.Vuela hacia un baile de los bomberos le tranquiliz. Eso me ha contado ella.Suspir aliviado. Ahora ya no tena que temer que Ta Dorothee apareciera por sorpresa en la cripta mientras ellos celebraban all el aniversario como vampiro de Anna!Ante ellos estaba el viejo y desmoronado muro del cementerio. Rodeaba la parte trasera y abandonada del cementerio, en la que haba cruces y lpidas volcadas entre la hierba, que llegaba a la altura de la rodilla, y por la que slo raramente se perda algn visitante. Aqu se haban construido los vampiros de la familia von Schlotterstein su cripta subterrnea para estar seguros frente a la persecucin de Geiermeier, el guardin del cementerio.Anna vol lentamente a lo largo del muro acechando intensamente en la oscuridad.Anton, que la segua a cierta distancia, pregunt susurrando:Ves a Geiermeier?Ella neg con la cabeza.Probablemente estar en su casa cortando estacas de madera dijo ella agria.Atravesaron el muro y aterrizaron delante de un alto abeto. Anna levant rpidamente una piedra cubierta de musgo que estaba oculta al amparo del abeto. Era la entrada a la cripta.Ven susurr a Anton.Luego desapareci en el interior de un estrecho pozo. Anton se desliz detrs de ella y volvi a correr la piedra sobre el agujero.Holgazanes

Les golpe un olor a moho y a Muft Super, que a Anton casi le dej sin respiracin. Baj a tientas las escaleras detrs de Anna con las piernas flojas; el corazn, mientras tanto, se le sala por la boca.Por qu habra sido tan tonto de ir con ella? Ya habra habido otra ocasin para hablar con Rdiger. Aqu abajo estaba a merced de Lumpi..., de Lumpi y de todos los dems vampiros, que podan regresar en cualquier momento..., o acaso estaran ya acechndole?Pero a la luz de las velas slo vio a Lumpi y a Rdiger, que estaban echados en sus atades. Los dems atades estaban cerrados.Anton respir: entonces era verdad que los parientes se haban marchado... De todas formas, le pareci aconsejable ser precavido, y por eso se qued parado en el ltimo escaln, all donde estaba ms oscuro.Anna corri hacia los dos atades abiertos y grit indignada:Vagos! No me habais prometido que ibais a preparar todo para mi fiesta de vampiro?Rdiger se levant del atad poniendo una cara compungida.Mi libro estaba tan interesante... dijo.Y Lumpi?Se ha dormido.Y mi fiesta de aniversario como vampiro? No ibais a juntar los atades y adornar la cripta?S dijo apocado Rdiger, ya habamos empezado.Y entonces?Entonces se le quedaron los ojos en negro y tuvo que acostarse.Su truco de siempre! protest Anna. Qu va a pensar Anton de nosotros ahora?Anton? pregunt sorprendido Rdiger. Es que est aqu?Sss, s dijo Anton, dando un par de pasos temerosos hacia el interior de la cripta. Pero puedo volver a irme ahora mismo balbuci. Po... por m no tenis que molestaros.Slo faltaba eso! exclam Anna furiosa. No, t te quedas. Una invitacin es una invitacin. Ven, Rdiger, tenemos que despertar a Lumpi!Despertar a Lumpi?Rdiger la mir aterrado.Ya sabes cmo se pone si le molestan cuando est durmiendo!Ya estoy despierto! gru entonces una voz ronca, y el rostro ceniciento de Lumpi asom del atad. Con el jaleo que estis armando...Sus ojos, que estaban en el interior de dos profundos huecos, estaban medio cerrados.Vosotros seguramente no habis odo hablar nunca de lo que es tener consideracin buf.Rdiger se apresur a ayudarle a salir del atad.Es slo por el aniversario como vampiro de Anna dijo intentando tranquilizarle, y por Anton.Cmo he podido olvidarlo!? exclam Lumpi, y de repente su voz son absolutamente amigable. Nuestra visita!Se dirigi hacia Anton con una amplia sonrisa, le abraz y grazn:Cordialmente bienvenido! Anton se haba puesto plido como un muerto. Cordialmente..., eso slo poda significar una cosa: sangre!Garras de depredador

Pero no se poda pensar en huir: Lumpi era mucho ms grande y ms fuerte que l, y sus manos le sujetaban como si fueran tornillos de banco.Anton vio muy prxima su tez blanca, los rojos granos en la barbilla y en la punta de la nariz, los ojos peligrosamente brillantes con oscuras sombras, por debajo y la ancha boca con los colmillos inmaculadamente blancos y salientes. Y oli el aliento sepulcral de Lumpi... Peor que el Muft Super!Se iba a desmayar en seguida, lo presenta. Pero entonces Anna se coloc junto a Lumpi, le tir de la capa y dijo:Si tanto te alegras de que Anton est aqu tambin podras demostrrselo arreglando rpidamente la cripta para l.Arreglar la cripta? opin desabrido Lumpi. Eso cuesta trabajo.Al decir esto mir fijamente a Anton.Holgazn contest Anna, pero tan bajo que Lumpi no lo oy.Tienes un bonito jersey le dijo a Anton. Pura lana virgen, no?No no s tartamude Anton, dando un paso hacia atrs.Lumpi le tena sujeto del jersey, haciendo como si examinara la tela.O es de fibra artificial? Djame adivinarlo: cuarenta por ciento de lana virgen y sesenta por ciento de fibra artificial! Tengo razn?De un fuerte tirn atrajo hacia s a Anton y ech para abajo el cerrado cuello del jersey dejando al descubierto el de Anton. ste vio, como entre niebla, acercarse la cabeza de Lumpi... inclinndose sobre su cuello...Grit aterrorizado.Lumpi dej caer las manos en seguida.Por qu te excitas? gru. Slo quera leer la etiqueta que hay cosida por detrs en el jersey.Volvi a su atad con pasos mesurados y se sent en el borde.Adems, tena razn dijo. Cuarenta por ciento de lana virgen y sesenta por ciento de fibra artificial.Dicho esto, sac de debajo de su almohada una lima de uas y empez a limarse las largas y arqueadas uas de su mano izquierda. Al ver aquellas garras de depredador a Anton se le eriz el pelo.Lumpi pareca completamente sumido en su trabajo. En sus labios haba una sonrisa arrobada, y una y otra vez se detena para observar sus uas, que se iban afilando cada vez ms.Vosotros podis empezar dijo con una voz suave.Su tarea le tena tan ocupado que ni siquiera levant la cabeza.Empezar a qu? exclam Anna.A arreglar la cripta.Pero... iba a protestar Anna, pero Rdiger le dirigi una mirada suplicante agitando la cabeza con vehemencia.l fue rpidamente hacia los cinco atades que estaban de pie apoyados en la pared de la izquierda y se dispuso a juntarlos para utilizarlos como asientos. Anna le ayud a cogerlos haciendo rechinar los dientes.Os a... ayudo? pregunt Anton.T no dijo Anna, pero...S? dijo Lumpi aguzando el odo. Quin?Yo, naturalmente dijo Anton con serenidad.No hay que irritar a Lumpi!, pens. Se coloc a los pies del ltimo atad, que deba pesar mucho, porque Anna y Rdiger slo podan moverlo hacia delante con gran esfuerzo. Reconoci con terror que aqul era el atad de Ta Dorothee... Acaso estara ella an dentro?Anna se haba dado cuenta de su turbacin, pues dijo en voz baja:Dentro estn las joyas de la familia. Ta Dorothee las protege como a las nias de sus ojos. Antes de salir volando ella mete siempre las joyas en su atad.Y pesan tanto las joyas?Qu te crees? Todo es de oro!Es que los vampiros llevan joyas?Si quieren gustarle a alguien... Adems, nosotros utilizamos las joyas como reserva. En momentos de necesidad cambiamos a veces alguna joya por dinero en efectivo. Al fin y al cabo los vampiros no podemos abrir una cuenta bancaria.Eh! Qu estis cuchicheando?Esa era la voz spera de Lumpi.Estabais hablando de m, verdad?No, no dijo rpidamente Anna. Hablbamos de la disposicin de los asientos. Dos atades los hemos puesto de mesa y los otros tres de bancos. Est bien as?Has dicho tres bancos? Pero si somos cuatro!Lumpi reflexion. Despus exclam contento:Naturalmente! Anton y yo nos sentaremos en un atad!Oh, no! se le escap a Anton.Por qu no? pregunt Lumpi.Haba vuelto a dejar la lima de uas en el atad y se haba levantado.Quiz juguemos a las adivinanzas. As te podra apuntar.Pre... preferira sentarme al lado de Anna tartamude Anton. Al... al fin y al cabo es su aniversario como vampiro.Como quieras dijo enfadado Lumpi, se dio la vuelta y se meti en su atad. Yo, de todas maneras, no haba terminado de arreglarme las uas.Volvi a resonar el ruido de la lima de uas al rascar.Tanto mejor dijo Anna mordaz. As al menos habr un atad para cada uno. Ven, Anton!Comer y beber

Anna le puso la mano en el hombro y le condujo hasta el rincn donde iban a sentarse.Ahora vamos a ponernos a gusto! dijo ella contenta.Como si all, a cuatro metros bajo tierra y en compaa del imprevisible Lumpi, pudiera uno sentirse a gusto!Anton se sent angustiado en el atad que estaba ms prximo a la salida de la cripta, mientras que Anna tom asiento en el atad que haba a su lado.Seguramente tendrs sed dijo ella. Creo que en las fiestas de cumpleaos hay muchas cosas de beber y de comer, no?Humm, humm dijo Anton asintiendo.Lo ves!? le dijo a Rdiger, que estaba apoyado en la pared leyendo su libro.Lo dej caer sorprendido.Qu bien que tenga an las bebidas! suspir ella. Por favor, Rdiger, trenoslas.Be... bebidas? tartamude Anton.Qu es lo que podra haber de bebida en una fiesta de vampiros? Pens, estremecindose, en botellas de cristal transparente llenas de sangre hasta el borde...Pero lo que Rdiger coloc delante de l en los atades convertidos en mesa eran cajitas de leche y cacao: veinte cajitas, o ms. Estaban en los pies del atad de Anna, metidas en tres bolsas ya bastante cubiertas de polvo.Bueno, qu te parece? pregunt orgullosa Anna.Anton mir fijamente y sin hablar el montn de cajitas, que hubieran podido llenar una pequea lechera.Yo... murmur.No tengo sed, hubiera querido aadir, pero prefiri no decir nada para no enfadar a Anna.Ella sac de una de las bolsas una paja partida y la meti en el agujero, previamente punzonado, de una cajita de cacao.Satisfecha, le tendi la caja a Anton.Prubalo!Gra... gracias.Cogi de mala gana la cajita, que, a pesar de que pona Bebida de Cacao. Siempre Fresca y Rica, no tena una pinta muy apetitosa; al contrario: el paquete tena una delgada capa de polvo y sus esquinas estaban hundidas.Y vosotros? pregunt. No tomis nada?Anna y Rdiger cambiaron una mirada, rindose entre dientes.Anna ya no toma leche aclar Rdiger.No toma leche? dijo Anton. Pero...Ni cacao tampoco complet Rdiger.Entonces, para quin son tantas cajitas?Para ti contest Anna.Todas?Bueno... dijo Anna sonriendo vergonzosa. En principio eran para m, pero ahora...No sigui hablando, sino que volvi rpidamente la cabeza. A Anton an le haba dado tiempo de ver cmo ella se haba ido poniendo cada vez ms colorada.Entonces volvi a acordarse del asunto del chupete que ella deba llevar para que le salieran unos colmillos bien largos. O sea, que ella... se haba convertido en vampiro!Not cmo le temblaba en la mano la cajita de cacao. Y los vampiros tambin lo vieron. Pe pronto, le pareci que todos le miraban fijamente. Incluso Lumpi haba dejado de limarse las uas.Por qu no lo pruebas? exclam, y su voz son amenazadora.Ya... ya lo pruebo tartamude Anton, y dio una fuerte chupada con la paja.A punto estuvo de escupir el cacao por lo nauseabundo que era su fuerte y picante olor a jabn! Pero entonces su mirada cay en los vampiros, que le observaban expectantes.Muy ri... rico tartamude.Hombre! gru Lumpi. Faltara ms!Y Rdiger aadi:Al fin y al cabo, Anna ha guardado desde hace mucho tiempo las cajitas slo para l!Anna sonri halagada.En definitiva, ya no las necesito.Y a Anton le dijo:Cuando te la termines de beber avisas, vale? Entonces te dar otra cajita.Anton asinti dbilmente.Se pona malo ante la idea de tener que tragar ms de aquel brebaje podrido. Pero ya saba lo que iba a hacer: Hara como si bebiera para as poder tirarse toda la noche con una cajita!Anna se levant, alis su capa y se retir el pelo de la cara.Y ahora dijo, una vez que hemos solucionado la comida y la bebida, empieza la parte alegre de la fiesta!Carreras de atades

Oh, s! dijo presuroso Lumpi, saliendo de su atad. Con qu empezamos?S. Con qu empezamos?Anna se volvi hacia Anton y le mir interrogante.A qu jugis vosotros en las fiestas de cumpleaos?Anton titube. Un inofensivo juego de grupo podra ser, dadas las circunstancias, mortalmente peligroso si se jugaba con vampiros en una cripta!No poda ser de ninguna manera un juego en el que se tuvieran que apagar las velas. Habra que ver lo que hara Lumpi en la oscuridad!Ni al escondite... Haba el peligro de que Anton tuviera que meterse en un atad!Carreras de sacos dijo finalmente.Carreras de sacos?Anna arrug la nariz.Eso suena aburrido.A m tambin me lo parece corrobor Rdiger. Adems, no tenemos sacos.Un momento exclam Lumpi. Eso me da una idea. Carreras de sacos, carreras de sacos... Ya lo tengo: Carreras de atades!Carreras de atades?La voz de Anna sigui sin sonar especialmente entusiasmada.S! Colocaremos varios atades uno detrs de otro, con intervalos de diferente longitud, y entonces tendremos que saltar de atad en atad sin caernos. Quien lo consiga habr ganado!Eso es todo? dijo de mal humor Anna.Ya veris!Lumpi puso las tapas a su atad y al de Rdiger. Despus empez a preparar la pista de obstculos. En primer lugar puso su propio atad, cuyo nico adorno era una L rodeada por un dragn con dos cabezas.Luego le siguieron el atad de Rdiger y el de Anna, ambos sin ningn adorno y mucho ms pequeos que el de Lumpi.Al final del recorrido puso un gran atad con asas doradas en los lados. Ese era crea recordar Anton el atad de Hildegard la Sedienta, la madre de Lumpi, Rdiger y Anna.Los dos primeros atades estaban bastante juntos el uno del otro, segn le pareci a Anton. Pero la distancia entre el segundo y el tercer atad ya era mayor. El espacio que haba entre el atad de Anna y el de Hildegard, sin embargo, le pareci enorme.Yo eso no lo conseguir nunca murmur.Tampoco tienes por qu ganar siempre dijo custico Lumpi.Sac una caja de cerillas de debajo de su capa, cogi tres cerillas e hizo con ellas trozos de diferente tamao. Luego coloc las cerillas entre los dedos de su mano izquierda, de tal manera que todos parecan igual de largos.Saca t primero dijo, sealando a Anton con una inclinacin de cabeza.Una vez que todos, excepto Lumpi, haban sacado una cerilla, compararon la longitud de sus trozos. Rdiger tena el ms corto y le tocaba empezar.Consigui fcilmente saltar desde el primer atad al segundo. Pero al dar el segundo salto se enred con su capa y se cay al suelo.Se levant lentamente y se prepar para dar el ltimo salto. Esta vez tampoco lo consigui. Choc contra la pared del atad de Hildegard la Sedienta. Volvi cojeando, arrastrando su pierna derecha y ms plido an de lo habitual.Un punto anunci Lumpi.Ahora le tocaba a Anton.Salt sin dificultad del atad de Lumpi al de Rdiger. La distancia que haba hasta el siguiente atad, el de Anna, era ya mayor. Pero lo consigui.Bravo, Anton! exclam Anna.Psst! dijo lgubre Lumpi. No vale decir nada!Ya slo quedaba un atad... Anton respir profundamente y salt. Sus rodillas golpearon contra la madera.Ay! grit.Regres a la salida con la cara contrada por el dolor.Dos puntos dijo Lumpi.Ahora le tocaba a Anna. Pareca pequea y quebradiza con su amplia y demasiado larga capa que le llegaba casi hasta los tobillos. Anton not cmo su corazn lata ms de prisa... Por ella!Entonces salt ligera como una pluma. Ya haba superado los dos primeros obstculos. Ten cuidado!, iba a exclamar Anton cuando ella pas silbando por el aire; aterriz en el ltimo atad..., y se resbal.Mala suerte dijo Lumpi solamente. Dos puntos, como Anton.Pero yo soy la ms pequea! dijo con arrogancia.Mientras tanto, Lumpi se haba subido a su atad y haca flexiones con las rodillas para relajarse. Comparado con Anna era tremendamente grande, tena hombros anchos y pantorrillas musculosas.No era ningn milagro que saltara fcilmente de atad en atad. Cuando lleg al ltimo levant los brazos y exclam con jbilo:Lumpi, el mejor saltador de atades de todos los tiempos!

Ya podrs! gru Anna.Decas algo? dijo Lumpi, fingiendo ser campechano.Sus ojos, sin embargo, miraban tan funestos como siempre.No, no dijo rpidamente Anna.Anna slo quera decir que sabes saltar muy bien asegur Rdiger. No es cierto?Lumpi se estir y respir profundamente. Con mi alimentacin y modo de vida...Al decir esto mir fijamente el cuello de Anton, y sin darse cuenta dej al descubierto sus terribles dientes.Eh! exclam Anna. Ahora estamos jugando, Lumpi!Lumpi se encogi de hombros. Retir la vista de mala gana.A qu? pregunt de mal humor.Ratoncito, Di pip

Yo s un juego dijo el pequeo vampiro.T? dijo incrdulo Lumpi.S.Y cmo se llama?Ratoncito, Di pip.iPip, pip!Lumpi se dio golpecitos en la frente.Ese juego te lo has inventado.No dijo Anton. Ese juego existe realmente.Y de qu lo conoces? le increp Lumpi a Rdiger.Bueno...Rdiger puso gesto de darse importancia y carraspe.Los nios estaban sentados en crculo...Qu nios?Los nios que estaban en aquella habitacin que pareca tan clida y confortable. Yo estaba agazapado en el poyete de la ventana, mirndoles muerto de fro y hambre. En medio del crculo haba un nio con los ojos tapados. Dio un par de vueltas sobre s mismo y luego se sent en las rodillas de otro. Ratoncito, di pip!, dijo. El nio contest con voz alta y clara: pip. Y entonces el nio de los ojos tapados tena que acertar en las rodillas de quin estaba sentado.A Lumpi pareci gustarle el juego, pues en su cara se extendi una sonrisa.No est mal tu Ratoncito, pip, pip opin. Pero me pido ponerme en el centro!Ech mano bajo su capa y sac un pauelo negro. Estaba lleno de agujeros de polillas.Pe... pero se puede ver a travs de l murmur Anton.Y qu? sise Lumpi. Es que quieres que me caiga?Nnn..., no. Slo que las reglas del juego...Bah, reglas! dijo Lumpi, rechazando con un ademn cualquier otra objecin. Ms vale que me pongis el pauelo.En seguida dijo Rdiger.Se subi a un atad y anud el pauelo en el cogote de Lumpi.Empezamos? gru Lumpi.Ahora mismo.Rdiger empuj con esfuerzo los dos atades que haban servido de mesa hasta la pared. Anna se qued de pie rindose burlonamente.T s que te dejas mangonear bien dijo ella.Por qu? contest Lumpi. No ha propuesto l el juego?A travs del pauelo su voz sonaba apagada y lgubre. Rdiger haca seas ostensibles con las manos a Anna de que no discutiera con Lumpi. Pero Anna haca como si no le entendiera.Hubieras podido arrastrar los atades tranquilamente le dijo a Lumpi. Al fin y al cabo t eres el ms fuerte.En efecto! dijo Lumpi con orgullo. Pero no por eso tenis que cargarme con todo el trabajo. Adems..., si me sigues provocando le contar a Ta Dorothee que Anton ha estado aqu.Qu? se le escap a Anton.Mir aterrorizado a Anna, pero ella sacudi casi imperceptiblemente la cabeza.No son ms que palabreras susurr ella.Contento con el efecto de sus palabras, Lumpi dio un par de pasos cautelosos.Estis preparados? pregunt.Anna y Anton se sentaron rpidamente en el atad de Ta Dorothee. Rdiger tom asiento en el atad del centro.Ahora exclam.Lumpi se acerc lentamente. Ofreca un aspecto terrible: bajo la peluda melena estaba, en lugar de la cara, el pauelo comido por las polillas y sus fuertes y peludos antebrazos asomaban de la ancha capa. Mantena las manos extendidas hacia delante y mova sus largos y huesudos dedos buscando aqu y all..., como si tuviera dificultades para tantear su camino. Anna, Rdiger y Anton saban perfectamente que poda ver todo a travs de los agujeros del pauelo!Al principio, pareci que iba a sentarse en las rodillas de Rdiger. Anton respiraba ya cuando Lumpi, dando unos pasos vacilantes, dej de lado a Rdiger y se qued delante de l. Luego se dio la vuelta y se sent en las rodillas de Anton.Anton tuvo la sensacin de que iba a asfixiarse..., por lo mucho que pesaba Lumpi y por lo penetrante que era el olor a moho que despeda!Ratoncito, di pip!Pip!Ms alto!Piiip!Eres Anton! exclam Lumpi, se quit el pauelo de la cara y mir triunfante alrededor suyo. He ganado algo ahora?No. Pero puedes atarle el pauelo a Anton dijo Rdiger.

Rode colrico con el pauelo la cabeza de Anton y se puso a atarlo.De repente peg un grito. Fue un grito tan desgarrador que a Anton le entraron escalofros por todo el cuerpo. Mi ua! chill. Se ha partido!Se qued mirando fuera de s su dedo ndice izquierdo.Mi hermossima, mi largusima ua! La he protegido y cuidado semana tras semana! Qu orgulloso estaba! Y ahora... solloz.Entonces mir a Anton con ojos encendidos.Y todo por tu culpa!Po... por mi culpa?Tu cabeza tiene la culpa, s seor! aull el vampiro. Tu meln, tu cabeza cuadrada, tu cabeza hueca, tu estpida y ms que estpida mollera!Corri hacia su atad, sac la lima de uas y empez a limarse salvajemente su ua.T mismo tienes la culpa dijo Anna. Si no sabes hacer un nudo...Cmo dices? estall Lumpi. As me agradeces el haberme quedado tanto tiempo en la cripta? Y slo para que tuvieras un hermoso aniversario como vampiro! Pero ahora se ha terminado!Bufando de rabia volvi a tirar la lima de uas al atad y se fue esparrancado hacia la salida de la cripta.Los hermanos mayores tenan que estar prohibidos! le grit Anna.Pero Lumpi no contest. Oyeron crujir la piedra..., luego todo se qued en silencio.El precepto es el precepto

Ahora ha echado a perder todo el ambiente! se quej Anna.iPor qu has tenido que discutir con l?! dijo el pequeo vampiro.Por qu? exclam Anna. Porque no puedo soportar a los tiranos caseros!Podramos seguir celebrndolo los tres propuso tmidamente Anton para reconciliarlos.Y quiz ahora, sin Lumpi, poda ser an mucho mejor...Pero Anna sacudi fuertemente la cabeza.No!Se quit los pasadores del pelo y los meti colrica bajo su capa.Lo que ms me gustara es ir al cine.Al cine? dijo sorprendido Anton. Pero el cine ya ha empezado hace mucho, y, adems, a los nios no les dejan entrar.Anna, testaruda, adelant el labio inferior.Entonces iremos a una discoteca.Pero all... empez Anton.Tampoco nos dejan entrar, iba a decir, pero con eso slo hubiera conseguido irritar ms a Anna.No tengo dinero dijo por eso rpidamente.Dinero? No hay problema!Fue hacia el atad de Ta Dorothee y quit la tapa. Apareci una vieja arca carcomida. Anna la abri y sac un par de monedas de oro. A la luz de las velas brillaban y relucan tanto, que Anton casi pierde la respiracin.Hay suficiente con esto? pregunt ella.Antes de que Anton pudiera responder, Rdiger se haba interpuesto y le haba sustrado a Anna todas las monedas de oro.Eso va contra los preceptos! tron l. Las monedas de oro deben ser nicamente para casos de necesidad.Es que ste no es un caso de necesidad? grit Anna. Primero me arruinis la fiesta de aniversario como vampiro y luego, cuando quiero ir a una discoteca para sacarle al menos algn partido al aniversario, vas t y no me dejas coger las malditas monedas de oro!El precepto es el precepto repuso Rdiger, volvi a dejar las monedas de oro en el arca y la cerr cuidadosamente.Luego volvi a ponerle la tapa al atad de Ta Dorothee.Anna agit los puos airada.T, t..., camello!Rdiger se ri burlonamente.Camello..., qu bonito!Zoquete relamido, grosero!Las lgrimas salieron precipitadamente de sus ojos.Inmediatamente se dio la vuelta y sali corriendo hacia la salida.Ya tengo bastante exclam. Me voy!Anna dijo asustado Anton.Rdiger te llevar a casa solloz ella; luego desapareci.En el caso de los vampiros es diferente

Una fra rfaga de aire recorri la cripta, haciendo flamear las velas. Anton tirit. Se acord de que sus padres slo queran dar un paseo. No habran regresado haca ya mucho tiempo y notado que su cama estaba vaca?Me... me vas a llevar, verdad? pregunt temeroso.Si te esperas... dijo el pequeo vampiro.Se fue a su atad, quit la tapa y se ech en l.Despus de esta agotadora fiesta necesito antes un descanso.Pero yo tengo que irme a casa ahora! protest Anton.El vampiro bostez.No correr tanta prisa.Cogi su libro y lo hoje hasta encontrar la pgina correcta.Ah! La historia de Mrs. Lunt es tan emocionante!... dijo entusiasmado. Ahora voy justo por el pasaje en donde el marido est sentado en el silln y aparece ese olor...Se ri entre dientes.Sabes qu era lo que ola as?Anton, naturalmente, conoca aquella historia de las Vampir-Stories, de Hugh Walpole. El olor proceda de Mrs. Lunt, que llevaba un ao muerta. A pesar de ello neg con la cabeza.Lo he olvidado.Yo nunca olvido lo que he ledo afirm el vampiro.T, en lugar de eso, olvidas devolver los libros.Ah! S? Cules?Mordiscos Sangrientos. Incluso se lo has regalado a Anna a pesar de que es mo!Slo se lo he prestado.Anna, sin embargo, me ha dicho que t se lo habas regalado por su aniversario como vampiro.Y qu? Maana ya ha pasado su aniversario como vampiro y entonces lo volver a recuperar.Pero si le has regalado el libro...Es que en el caso de los vampiros es diferente.Eso es una guarrada enorme!Aunque con ello le hiciera ponerse furioso a Rdiger..., l no poda callarse ante tales injusticias!Pero el vampiro acarici aburrido la cubierta del libro.Podras ahora dejarme que contine leyendo? refunfu.U... un momento exclam Anton con voz excitada.Ahora se vera si el vampiro era un amigo de verdad o no!Tenemos que hablar de las vacaciones.La expresin del rostro del vampiro se transform repentinamente. Desapareci su mueca hosca y empez a rerse irnicamente. Tranquilamente pregunt:Por qu? Si est todo claro.Qu quieres decir con eso? pregunt sorprendido Anton.Eso quiere decir que me he decidido a ir.Anton se qued sin habla durante unos segundos.Luego exclam:De verdad que te vienes? Oh, Rdiger!Con gran entusiasmo extendi los brazos y corri hacia el vampiro.Eres un amigo de verdad!No es cierto? sonri el vampiro satisfecho consigo mismo. Al contrario que Lumpi, que ha invitado a Jrg a nuestra cripta.A qu Jrg?Jrg el Colrico. Aquel que gan en la fiesta de los vampiros el premio al aroma.Ah, se!Anton se acordaba muy bien del calvo y hercleo vampiro que se haba paseado fatuo y arrogante por el escenario dejndose olisquear por los miembros del jurado.No haba ganado una manta guateada para el atad? pregunt.Efectivamente! dijo el pequeo vampiro, haciendo rechinar los dientes.Fue al atad de Lumpi y sac un pao de lana negro.Pero ahora se lo ha regalado a Lumpi. Porque parece ser que Lumpi tiene siempre los pies muy fros.Cmo que regalado? se ri irnicamente Anton. Ser prestado! En el caso de los vampiros...Pero Rdiger no prest atencin a su observacin. Con un gesto furioso sac tambin del atad de Lumpi una cadena de reloj, una pitillera, un alfiler de corbata que tena una perla y un peine de bolsillo.Mira! Todo es de Jrg el Colrico! Y Lumpi, en seal de agradecimiento, le ha invitado a la cripta. Una semana entera, a partir del sbado por la noche... Y yo le haba contado que de ningn modo puedo encontrarme con Jrg el Colrico!Y por qu no? pregunt Anton.Porque podra reconocerme.Anton sacudi la cabeza sin entender nada.Y por qu no debe reconocerte?Fue hace seis semanas empez el vampiro. Yo volaba ya de vuelta al cementerio cuando vi por la calle a un hombre joven y aparentemente repleto de sangre. An no haba comido mucho y mi estmago empez a hacer un ruido terrible. Entonces aterric un par de pasos detrs de l y me deslic a su lado. Entonces, de repente, sali del matorral que tena al lado un fuerte gruido. Era Jrg el Colrico, que estaba all acechando y ahora pensaba que yo le iba a birlar la presa. Vino hacia m rojo de ira. Yo ech a correr y Jrg me sigui. Antes de que pudiera alcanzarme, sin embargo, se resbal con una mierda de perro y se cay todo lo largo que era. Me escap rpidamente por un agujero que haba en el seto mientras oa gruir a Jrg detrs de m: Ya te atrapar una noche de stas! Te voy a hacer cenizas!

El vampiro se interrumpi y se qued mirando sombro fijamente hacia delante.Anton, por el contrario, tuvo que morderse los labios para que su alegra no se notara demasiado. Haba esperado muchas cosas...: la habitual indiferencia del vampiro, sus eternos suspiros y quejas, cientos de excusas..., pero no que estuviera dispuesto a irse con l tan fcilmente. Y no slo eso: el miedo a Jrg el Colrico hara que no volviera a echarse atrs, pues ahora l mismo se vea obligado a esconderse en algn sitio. Ahora slo quedaba un problema: cmo iba a llegar el pequeo vampiro con su atad a Pequeo-Oldenbttel?Pero el vampiro pareca haber pensado tambin en eso.Lo mejor es que vayamos en tren opin. T me traes alguna ropa tuya y entonces viajaremos como dos personas completamente normales. Yo siempre he querido ir en tren, y no ir slo volando a todos sitios.Y tu a... atad?Lo envolveremos. En papel de regalo.El vampiro se ri entre dientes.Acaso sabes t si hay algn tren que vaya a Pequeo-Oldenbttel? pregunt Anton.Es que no lo hay? exclam el vampiro.Lo mismo en ese pueblucho no tienen ni rales dijo Anton.El vampiro puso una cara de desconcierto.En eso no haba pensado en absoluto murmur.Pero sus ojos volvieron a iluminarse en seguida y exclam:Entonces nos apearemos en el pueblo de al lado. En todo caso tendrs que informarte con exactitud de la comunicacin de trenes que hay!Yo? dijo Anton. Querrs decir nosotros! T tambin vas a ir a Pequeo-Oldenbttel, no?S. Pero a un vampiro no le informa nadie contest apocado Rdiger.Entonces iremos volando los dos a la estacin! dijo Anton.Fantasmas en la habitacin de Anton

Media hora despus, Anton y el pequeo vampiro aterrizaban en la frondosa copa del castao que haba delante de la casa de Anton.Tu ventana est abierta susurr el vampiro, que vea mejor en la oscuridad.Espero que mis padres no hayan llegado an murmur Anton.En ese momento abrieron el portal de la casa. Anton reconoci a la seora Puvogel, que llevaba de la correa a Susi, su gordo perro-salchicha. Susi se qued parada, levant el hocico y olfate. Luego empez a ladrar.Pssst! hizo la seora Puvogel.Pero Susi sigui ladrando y tir de la correa: quera ir hacia el castao!El pequeo vampiro se desliz intranquilo de un lado a otro encima de su rama.Creo que mejor me voy volando gru.Enrgicamente aadi:No lo olvides: El sbado en el viejo muro del cementerio! Y trete un par de prendas tuyas!Y t, tu atad! contest Anton.El pequeo vampiro extendi su capa y sali volando de all.La seora Puvogel ech una mirada temerosa a las ventanas de las viviendas de alrededor; luego arrastr a Susi hacia los matorrales del parque de correo. Cuando ella haba desaparecido, Anton fue volando hasta su habitacin y cerr tras s la ventana.Bajo la puerta vio que haba luz. Habran regresado ya sus padres? O es que se haba olvidado de apagar la luz?Se quit apresuradamente la capa por encima de la cabeza y la escondi en el armario debajo de sus viejos pantalones de media pierna de cuero, que nunca se pona, y la chaqueta tpica a juego que le haba hecho su abuela. Mientras tanto escuch con atencin.No era sa la voz de su madre, all, en la cocina? Dej abierta una rendija de su puerta y entonces pudo entender lo que estaba diciendo:Te digo que en su cama no est!La voz de su madre son preocupada.Entonces estar en el bao repuso su padre.No! All ya he mirado.Entonces seguro que se ha metido en tu cama.No! En la alcoba tampoco est.Entonces ser que no has mirado bien.Cmo que no he mirado bien?! exclam indignada la madre. Convncete por ti mismo!Est bien!Anton oy cmo su padre echaba hacia detrs la silla y se pona de pie. Anton se meti en su cama de un salto y se subi la manta hasta la barbilla.Inmediatamente oy abrirse la puerta.Lo ves?!Esa fue la voz susurrante de su padre.Est durmiendo!La madre avanz un par de pasos dentro de la habitacin y se puso junto a la cama. Aunque Anton mantena los ojos fuertemente cerrados sinti que ella le pasaba revista a fondo de arriba abajo. Pero sus zapatos, los vaqueros y el jersey estaban bien tapados!Qu extrao...! vacil ella. Hubiera podido jurar que la cama estaba vaca.Se equivoca uno tan fcilmente...!Pero la ventana..., antes estaba abierta...Eso son slo figuraciones tuyas.Anton tuvo que morderse la lengua para no rerse. Su madre era mucho ms desconfiada que su padre! Afortunadamente, su padre consegua casi siempre anonadarla con su supuesta experiencia del mundo y su conocimiento del ser humano, de modo que ella no haba conseguido hasta ahora descubrir sus secretos, es decir, los de Anton. Tambin esta vez pareci tener xito, pues ella se volvi a la puerta y la cerr suavemente tras de s.Pero en el pasillo dijo de repente:Su ropa no estaba all!A Anton casi se le par el corazn. No poda siquiera imaginarse qu podra pasar si volvan otra vez y le descubran en la cama completamente vestido...Pero su padre solamente se ri.T ests sobrecargada de trabajo, Helga. Ves fantasmas.Si t lo dices... dijo ella ofendida.Los pasos se alejaron. Luego encendieron la televisin.Anton se levant aliviado, encendi la lmpara de su escritorio y se desnud. Coloc los zapatos juntos delante de la cama y colg en la silla el jersey y los pantalones. Normalmente no era tan ordenado. Pero pens que quiz su madre volviera a mirar y se ri irnicamente.Se puso el pijama, apag la luz y volvi a echarse cmodamente sobre la almohada.Ahora poda pensar otra vez con calma en lo que le haba contado el empleado del ferrocarril.En el patio de la estacin

Mientras el pequeo vampiro se quedaba fuera, escondido bajo un abeto, Anton atraves el patio de la estacin, que, afortunadamente, estaba vaco, dirigindose a la ventanilla de los billetes.Qu quieres, pequeo? dijo el hombre que estaba detrs de la ventanilla.Quisiera que me informara declar Anton en voz alta, tragndose su enfado por lo de pequeo.Y qu querras saber?A qu hora sale el prximo sbado un tren para Pequeo-Oldenbttel?Eso tengo que mirarlo. Por la maana o por la tarde?Por la noche. Sobre las nueve.El hombre abri un libro y lo hoje.Cmo se llama el sitio?Pequeo-Oldenbttel.Finalmente sacudi la cabeza.All no para ningn tren.No?Anton se puso completamente plido.Pero yo tengo que ir all!Quiz puedas bajarte en el pueblo de al lado. Sabes cmo se llama?Gran-Oldenbttel.El hombre volvi a buscar en su libro. Finalmente lo cerr sonriendo satisfecho y dijo:Ya est! Gran-Oldenbttel: salida 20.42, llegada 21.35. Dime, no es esto un poco tarde para ti?Tarde? Nnn, no. Mi hermano viene conmigo.Ah, bueno. Ser mayor que t, no?Mucho mayor se ri Anton entre dientes.Entonces nada puede salir mal opin el hombre.Anton dio las gracias y se fue hacia la salida, repitindose en voz baja las horas de salida y llegada. Poco antes de llegar, sin embargo, se qued parado. Qu habra querido decir el hombre con entonces nada puede salir mal? Habran pasado algo por alto el pequeo vampiro y l al hacer sus preparativos de viaje?... Algn peligro que pudiera amenazarles en el tren nocturno?Pens que lo mejor era preguntar al hombre mismo, y as volvi caminando lentamente a la ventanilla de los billetes.Me apuesto algo a que se te han olvidado las horas de salida y llegada dijoamablemente el hombre. Mira, te las he apuntado aqu.Gracias murmur Anton, guardndose sorprendido la hoja. Quera preguntarle algo ms.S?Qu ha querido decir usted antes con entonces nada puede salir mal?Slo me haba imaginado qu es lo que pasara si dos hombrecillos como t viajarais solos por la noche en el tren.Pu... pues qu? balbuci Anton.El revisor seguro que tendra sospechas.Por qu?Los dos podrais haberos fugado de casa.Anton se call confundido. En eso no haban pensado en absoluto Rdiger y l!Pero eso a ti no tiene por qu preocuparte! dijo el hombre.Por qu?Tu hermano el ms grande va contigo, no?Grande no es... contest sombro Anton. Slo mayor.Tiene ms de dieciocho aos?Humm.Lo ves?! Entonces realmente nada puede salir mal. Tu hermano slo tiene que llevar su carnet!Ca... carnet? tartamude Anton.Para poder identificarse!Ah, s..., claro!Anton lleg bastante confundido fuera, al abeto.Est todo en orden? pregunt el pequeo vampiro.Si tienes un carnet...Qu es un carnet?Un documento en donde pone que t eres Rdiger von Schlotterstein, nacido...Lo tengo! le interrumpi el vampiro.De verdad?Naturalmente!A Anton se le quit un peso de encima.Entonces el sbado trete sin falta tu carnet! Me oyes?Claro dijo el vampiro. De todas maneras est en el atad...Anton volvi a suspirar profundamente, luego se le cerraron los ojos y se durmi.Ya no se enter de que su madre entraba en la habitacin y, perpleja, miraba fijamente sus prendas de ropa.Haciendo la maleta

T ya ests completamente nervioso! dijo la madre de Anton el sbado siguiente durante el desayuno.Ah! S? gru Anton.Se encontraba realmente extrao..., pero no por las maletas que tenan que hacer en seguida, ni tampoco por la granja a la que sus padres iban a viajar con l al da siguiente temprano. Lo que tanto le preocupaba era el viaje en tren que haran el pequeo vampiro y l al anochecer.Ni siquiera le saban bien los panecillos que haba trado su padre de la panadera.Tienes que comer en condiciones, Anton!S!Desganado, unt un panecillo con mantequilla. Mordi un trozo pequeo y lo estuvo masticando un buen rato.No estars enfermo acaso? dijo la madre.No! exclam sobresaltado.Sus padres queran aprovechar la ocasin e ir aquella noche otra vez al cine antes de marcharse a Pequeo-Oldenbttel al da siguiente. Sin embargo, si crean que l estaba enfermo, quiz se quedaran en casa... Y eso no poda ocurrir de ninguna manera!Slo estoy algo cansado dijo metindose precipitadamente el medio panecillo en la boca. Me comer otros dos! Puedo?Naturalmente!Despus del desayuno estuvo tendido en su cama con dolor de estmago.Anton! Ests haciendo ya la maleta? exclam su padre.S contest en voz baja.No olvides tus cosas de bao!No.Anton se levant despacio. Le vino a la memoria el lobo del cuento, cuya barriga haban llenado de piedras los siete cabritillos y que iba a la fuente y exclamaba: Qu es lo que salta y traquetea en mi barriga?Coloc la maleta encima de la cama y empez a guardar sus libros favoritos: Vampiros. Las doce Historias Ms Terrorficas, En la Mansin del Conde Drcula, Historias de Vampiros para Iniciados. Encima de ellos puso ropa interior y calcetines, dos camisetas de manga larga, dos jerseys, un pijama y su baador.Ya he terminado! exclam en voz alta.Ya? contest su madre desde el cuarto de bao. Es sospechoso que hayas tardado tan poco! Seguro que has olvidado la mitad de las cosas!Absolutamente nada! contest obstinado, cerrando las cremalleras de ambos lados de la maleta.Oy cmo su madre vena por el pasillo. Entr en la habitacin, segn le pareci a Anton, con una sonrisa bastante sabelotodo.Seal la maleta cerrada.No puedes haber guardado muchas cosas opin ella.Lo suficiente asegur Anton.Tambin tu pijama?Claro.Y ropa interior?S.Y pantalones largos? pregunt.Sin esperar la respuesta de Anton fue hacia el ropero y mir dentro.Brrr, esto huele a enmohecido! se quej. Tienes que airear tu armario, Anton!Anton reprimi una risa entre dientes. Saba de dnde vena ese olor: de la capa de Rdiger, que estaba debajo de sus pantalones tiroleses!Sin embargo, su madre haba descubierto ahora los vaqueros nuevos de Anton, que estaban an colgados en la percha.Por qu no los has metido? pregunt.Se... se me ha olvidado tartamude Anton.Lo ves?! S que habas olvidado algo! Menos mal que he mirado yo!S gru Anton.Mal poda contarle que no haba metido los pantalones en la maleta a propsito, porque quera llevrselos aquella noche al pequeo vampiro.Entonces vamos a guardarlos rpidamente declar la madre, abri la maleta y meti dentro los pantalones.Te has acordado de los calcetines? pregunt echando cuidadosamente a un lado las prendas de vestir de Anton.S! exclam Anton, que tena la sensacin de que iba a explotar de ira de un momento a otro. Metes las narices en todas partes! Ahora a Rdiger qu le voy a...?Sobresaltado se tap la boca con la mano. Casi se haba descubierto!Su madre le mir de soslayo.Acaso queras prestarle tus pantalones nuevos a algn amigo del colegio?No..., quie... quiero decir sss, s tartamude. E... l iba a darme los suyos a cambio.Eso no era cierto, pero si su madre le pona, por as decirlo, la excusa en la boca...l iba a desgastrmelos aadi resuelto, porque a m no me gustan los pantalones tan flamantes.Como si no pudieras desgastarlos t mismo! protest la madre sacudiendo con desaprobacin la cabeza. Creo que lo mejor ser que me lleve tu maleta. Si no, todava vas a meter esos libros de terror tuyos. Y tienes al fin que descansar!Ech decidida las cremalleras, cerr y se guard la llave en el bolsillo del pantaln.Pero, mam... protest Anton.Ya es demasiado tarde dijo sonriendo, y se fue hacia la puerta con la maleta.Anton pens si deba decir que haba olvidado meter su grueso jersey noruego para que ella tuviera que abrir otra vez. Pero entonces pens que ella, de todas formas, se quedara de pie delante de l y tampoco conseguira los pantalones para Rdiger.Mierda! Afortunadamente no haba metido en la maleta Drcula, el libro que estaba leyendo entonces. Lo cogi del estante y se tumb en la cama.Los acontecimientos sobre el barco de Varna que iba a llevar a Inglaterra las cajas del Conde Drcula le fascinaron en seguida, tanto, que se olvid de todo lo que le rodeaba...: los vaqueros, la maleta cerrada y, tambin, el problema sin resolver de qu pantalones iba a ponerse aquella noche el pequeo vampiro.Ambiente de marcha

A las siete y media el padre de Anton estaba terminando de arreglarse en el pasillo. Llevaba puesto su traje de cheviot verde oscuro, una camisa verde y una corbata amarilla.Helga, cunto tiempo vas a tardar an? exclam impaciente.Cinco minutos contest la madre desde el bao.Qu elegante te has puesto! opin Anton, que estaba apoyado en la puerta de su habitacin. Slo para ir al cine?Despus tambin vamos a bailar aclar el padre.El corazn de Anton lati con alegra: entonces seguro que no regresaran a casa antes de medianoche! Pero, naturalmente, no poda dejar que su padre se diera cuenta de lo bien que le vena aquello para sus planes!Tanto tiempo vais a estar fuera? dijo por eso con fingida decepcin. Siempre me dejis solo!Ya encontrars algo para entretenerte!Y cmo?Con la televisin, supongo.Entonces, me dejas? Bueno, hasta las diez..., al fin y al cabo ests de vacaciones.Oh, qu bien! hizo como si se alegrara.Si supiera que l no iba a sentarse aquella noche delante de la televisin, sino en el compartimento de un tren...!La madre de Anton sali del cuarto de bao. Llevaba puesta una blusa blanca y unos pantalones negros de seda. Se haba hecho rizos en el pelo. Mientras se pona su abrigo le dijo a Anton:Y no te quedes leyendo mucho tiempo, vale?Pap ha dicho que puedo ver la televisin.Ah! S? Qu es lo que ponen?Qu..., qu ponen? tartamude Anton.l ni siquiera lo haba mirado, y como normalmente siempre lo saba con exactitud, ella probablemente podra sospechar.Un programa de variedades dijo rpidamente. Con concurso de preguntas y respuestas.No hay ninguna pelcula de miedo? pregunt ella, que todava desconfiaba.No! asegur l, y tuvo que rerse irnicamente.Hoy no necesitaba de ninguna pelcula para tener miedo!Pero a las nueve y media te vas a la cama. Maana nos vamos de vacaciones y tienes que estar descansado. Pap ha dicho que a las diez.Est bien.

Eran las ocho menos cuarto cuando se marcharon sus padres. Fuera estaba ya oscureciendo. Haba quedado con el pequeo vampiro a las ocho en el cementerio. Si se daba prisa poda estar all en diez minutos. Por tanto, an le quedaban cinco minutos.Cinco minutos en los que tena que buscar unos pantalones para el pequeo vampiro, meter la capa que estaba en su armario en una bolsa y guardarse los billetes...La nueva ropa de Rdiger

Poco despus de las ocho desembocaba Anton en el oscuro camino que conduca al cementerio. Espesos matorrales crecan a ambos lados y parecan estirar sus ramas hacia l. Se oan chasquidos y crujidos.De pronto Anton dio un grito: algo blando pas alrededor de sus piernas y desapareci en los matorrales con un sonido quejumbroso. Empez a correr.Al borde del camino, semioculto por los matorrales haba un banco. Lleno de terror se percat de que estaba ocupado. Alguien estaba all sentado en la oscuridad... A Anton se le sala el corazn por la boca: sera Ta Dorothee?Al acercarse comprob que eran dos personas las que haba sentadas en el banco..., una parejita que se abrazaba y no le prestaba a l ninguna atencin.Pas apresuradamente. No respir hasta que no apareci ante l el muro viejo del cementerio. All, al amparo de los arbustos, tena que estar el pequeo vampiro esperndole!Rdiger? exclam.Hubo un crujido de ramas rotas en los matorrales. Luego apareci en el camino una pequea figura oculta por una capa.T? dijo sorprendido Anton.Hola, Anton dijo Anna sonriendo.Yo... murmur buscando las palabras.De ningn modo debera preguntar en seguida por Rdiger si no quera molestar a Anna. Ya saba lo sensible que ella era.Yo..., eh..., me alegro de encontrarte dijo esperando que sonara convincente.De veras?Ella le mir radiante.Ms que si te hubieras encontrado con Rdiger?Bueno dijo esquivo. En realidad haba quedado con l...Lo s sonri ella. Ya te est esperando. A m slo me ha mandado delante, porque no quera dejar su atad sin vigilancia. Ven!Le cogi del brazo y le llev entre los matorrales hacia el muro del cementerio. All, a la sombra del muro, Rdiger estaba sentado encima de su atad.Llegas tarde dijo con voz ronca.No saba qu pantalones iba a traerte intent explicar Anton. Los vaqueros que quera coger los haba metido mi madre en la maleta.Y qu me voy a poner yo ahora? gru el pequeo vampiro.Anton sac avergonzado de su bolsa de camo los nicos pantalones que al final haba podido traer: los de tirols, ya que sus pantalones marrones de cheviot se los haba llevado su abuela para remendar una rodilla, y los pantalones negros de lino estaban en la tintorera.Estos dijo, mantenindolos en alto cogidos por el peto adornado con bordados.Anna, que estaba a su lado, se ri entre dientes por lo bajo. A ella, a todas luces, los pantalones le parecan tan ridculos como a Anton.No tena otros dijo disculpndose.Pero al pequeo vampiro parecieron gustarle los pantalones. Con sus flacos dedos pas la mano sobre el spero cuero y los bordados.Son bonitos opin.Anna se ri ms alto.Seguro que tienes envidia dijo l custico. Pero stos son mis pantalones! Los ha trado Anton para m!Se los puso rpidamente.Anton tuvo que ponerse la mano en la boca para no soltar la carcajada. Con su cara plida como la tiza, el pelo cayndole hasta los hombros, los pantalones de cuero, demasiado anchos, en los que l haba arrebujado la capa, con el peto bordado y los tirantes, que le venan anchos a su flaca figura, y con las delgadas piernas en los leotardos agujereados, el pequeo vampiro pareca un espantapjaros.A lo mejor tendra un aspecto menos terrible si se pone tambin la chaqueta, pens Anton. l se la haba llevado por lo que pudiera pasar e igualmente el sombrero tirols, que, segn la opinin de su abuela, pegaba tan bien.Busc en la bolsa y sac la chaqueta.Tambin va incluida dijo, si t quieres...Oh, s! exclam el vampiro.Se la puso rpidamente. Su rostro se volvi radiante.Preciosa! dijo entusiasmado, dando vueltas a los botones plateados que brillaban a la luz de la luna.Anton disimul la risa.Anna se ri entre dientes furtivamente.Pareces un prncipe de carnaval!Y qu? T slo tienes envidia!An me queda algo dijo Anton, sacando el sombrero hongo con la pluma verde.El vampiro se qued entusiasmado en seguida. Sonriendo feliz apret el sombrero sobre su pelo desgreado.Siempre haba querido tener uno as con pluma!Dio unos pasos orgullosos alrededor del atad mientras Anton y Anna se miraban entre s contrayendo sus caras para no echarse a rer en alto.A Anton le pareca que comparado con su aspecto normal de vampiro, Rdiger, en cualquier caso, produca un efecto ms bien divertido. Y eso quiz fuera muy ventajoso cuando viajaran en el tren.

En el tren... Se estremeci al acordarse de que su tren sala a las 20.42! Y seguro que con el pesado atad necesitaran diez minutos para llegar a la estacin.Nuestro tren sale en seguida. Vamos, Rdiger, date prisa!Con tranquilidad! repuso el vampiro. Adems, mi sombrero no est bien puesto.Pero vamos a llegar tarde!Tonteras! gru el vampiro mientras se arreglaba constantemente el sombrero.Tpico de Rdiger! sise Anna. Entonces llevar yo sola el atad!Dicho esto levant el atad por el centro. Sus pequeas y delgadas piernas parecan irse casi a romper con el peso, pero levant sus estrechos hombros y se march. Anton corri al lado de ella.No quieres que agarre? No sonri. Ya puedo yo. Esperad! exclam el vampiro. No puedo ir tan de prisa con el sombrero!

Papel de regalo (regalado)

Por el camino exclam de repente el pequeo vampiro:Alto! Todava tenemos que envolver el atad en papel de regalo!Entonces, tienes t papel de regalo?No. Pero Anton s tiene.Anton se sobresalt.Cmo que yo?Porque as lo habamos acordado gru el vampiro. T tenas que traer algo de vestir ...y el papel de regalo.Anton sacudi fuertemente la cabeza.Eso no es cierto! Nosotros slo habamos hablado de las cosas de vestir.No dije yo acaso que bamos a envolver el atad en papel de regalo?S. Pero no que yo tena que conseguir el papel.Bah! dijo colrico el vampiro. Y qu vamos a hacer ahora?Quiz podis comprar el papel de regalo en la estacin opin Anna.No dijo Anton, all no hay. Si no se empaqueta el atad yo me quedo aqu! amenaz el pequeo vampiro. Con Jrg el Colrico? repuso Anton rindose irnicamente.Esta vez no se dejara amedrentar, pues saba muy bien lo mucho que le iba al pequeo vampiro en ir con l!No, no cambi rpidamente de actitud el vampiro. Naturalmente que voy... Pero mi atad! aadi con voz llorosa. Si alguien lo encuentra, estoy perdido!Anna, entre tanto, haba estado dando vueltas alrededor del atad y lo haba examinado por todas partes.Yo creo que no parece en absoluto un atad opin ella. Ms bien parece una caja.Los marineros llevan cajas as dijo Anton.Pero yo no soy ningn marinero dijo quejumbroso el vampiro.Realmente no tienes pinta de marinero se ri Anna entre dientes, mirando su traje tpico y el sombrero tirols.A pesar de ello puede tener una caja as dijo Anton. Y ahora deberamos seguir de una vez para no perder el tren!Llev el atad junto a Anna hasta el patio de la estacin, que estaba claramente iluminado.Si todo fuera bien! se lament el pequeo vampiro, que les segua con las piernas temblorosas.Por puro miedo, ni siquiera se haba dado cuenta de que llevaba el sombrero completamente torcido en la cabeza.No podras preguntar por lo menos? le dijo a Anton suplicante despus de que ellos hubieran dejado el atad en el suelo detrs de un arbusto.Qu voy a preguntar?Si no tendran papel de regalo. En las estaciones siempre hay qui..., qui..., quioscos.Anton mir el gran reloj de la estacin. Faltaban dos minutos para las ocho y media.Est bien. Pero no te hagas muchas ilusiones.De mal humor por haberse dejado convencer fue hacia el patio de la estacin. Por qu iba a haber precisamente hoy un quiosco abierto? El domingo pasado estaban todas las tiendas cerradas.En el patio de la estacin lo primero que vio fue a dos mujeres que estaban en la ventanilla de los billetes. Llevaban unos loden verdes, sombreros tpicos y zapatos de excursionista. Tuvo que rerse irnicamente: pegaban tan bien con el traje de Rdiger! Si fueran en el mismo compartimento se podra tomar a los tres por un grupo tpico!Luego vio que la tienda de enfrente estaba iluminada. Haba un hombre sentado detrs del cristal abierto.Tiene papel de regalo? preguntn Anton.He tenido algo dijo el hombre, pero no s si queda an...Abri un cajn, mir dentro y sacudi la cabeza.Lo he debido vender.Pero all, en la estantera... exclam Anton, que haba descubierto un rollo de papel de colorines.El hombre se dio la vuelta.Eso es papel para armarios dijo.No podra llevrmelo?Con eso iba a forrar mis estantes.Por favor!El hombre titube. Cogi el rollo y lo observ.Por m... dijo luego. El modelo, al fin y al cabo, me pareca demasiado chilln.Bien! se alegr Anton. Y cunto cuesta?Menos mal que se haba llevado dinero!Nada dijo el hombre. Te lo regalo... Y el cordel tambin.Sac del cajn un cartoncillo con cordel verde.Gracias dijo sorprendido Anton. Si vuelvo a necesitar papel de regalo seguro que volver aqu!Mejor no dijo el hombre. El prximo papel para armarios lo pondr en los estantes!Atad vendado

Tienes el papel de regalo? resplandeci el pequeo vampiro cuando vio regresar a Anton con el rollo de papel y el cordel.Humm gru solamente Anton.Ahora no tena ninguna gana de explicar la diferencia entre papel de regalo y papel para armarios. En lugar de ello le puso el rollo en la mano y dijo:Toma!Qu? Yo? exclam el vampiro.T no queras que se empaquetara tu atad?Pero... mir a Anna buscando ayuda ... yo soy demasiado torpe. Seguro que rompo el papel.Entonces tendrs que esforzarte dijo Anton rindose irnicamente saboreando la sensacin de superioridad que tena de repente.Te ayudaremos dijo Anna.Levant un extremo del atad.Tienes que enrollar el papel siempre dando vueltas aclar, como si quisieras poner una venda.S, s refunfu el vampiro.Empez a desenrollar el papel con un gesto ofendido. Al hacerlo, el sombrero se le escurri hasta la cara. Tena una pinta tan graciosa que Anna y Anton tuvieron que rerse. Colrico, el vampiro lanz el sombrero a la hierba.Reros s que podis! exclam. Pero ayudarme a empaquetarlo no!Cmo que no? dijo indignada Anna. Acaso no te mantengo en alto el atad?Pero Anton slo est ah rindose burlonamente!Sin m no hubieras tenido papel de envolver repuso impasible Anton.Cuntas veces se haba quedado mirando sin hacer nada el vampiro cuando Anton tena que afanarse mucho?! Aquella vez, por ejemplo, cuando se instal en el stano de la casa de Anton y el padre de ste iba a sacar de all las tablas que ocultaban su atad! Con su cansancio y su indiferencia, el vampiro le haba puesto al borde de la desesperacin! Ahora Anton estaba a la altura de la situacin..., pero a pesar de este triunfo no quera aprovecharse.Ya te ayudo dijo conciliador. Colcate all!El vampiro se fue obedientemente al otro lado del atad y esper hasta que Anton le desenroll el papel. Mientras Anna mantena el atad en alto, el pequeo vampiro recoga el rollo y desenredaba el papel suficiente como para que a Anton le alcanzara y poder pasarlo por debajo del atad. Anton desenredaba otra tira y le volva a dar el rollo a Rdiger por encima del atad. As empaquetaron el atad en poco tiempo.Anna at el cordel alrededor del centro del atad e hizo un gran lazo.No tiene una pinta estupenda?Como un paquete de cumpleaos opin Anton.El pequeo vampiro suspir profundamente.Nadie podra imaginarse que aqu hay un atad!Con una sonrisa de satisfaccin se inclin hacia su sombrero y volvi a ponrselo.Nos vamos? pregunt.Yo no dijo Anna.Anton se volvi hacia ella sorprendido.No vienes con nosotros hasta el andn?Ella sacudi la cabeza en silencio. Sus ojos eran muy grandes y brillaban hmedos.Que te vaya bien, Anton dijo en voz baja. Hasta pronto!Dicho esto, extendi su capa, y antes de que Anton se hubiera recuperado de su sorpresa ella ya se haba marchado volando.A m no me desea nada gru el vampiro. Y por lo visto es que tampoco voy a volver.Anton tuvo que rerse. Rdiger von Schlotterstein estaba... celoso!Todo me lo deja a m! sigui protestando el vampiro. Por lo menos poda haber llevado el atad hasta el tren!Eso seguro que no lo ha hecho solamente por ti contest Anton.Cmo que por m?Para que no cayeran sobre ella todas las miradas. En definitiva, ella no lleva un disfraz como t.Ah, s se acord l vampiro. Casi se me haba olvidado.Lleno de orgullo se mir hacia abajo.Ahora ya no soy ningn vampiro. Ahora soy...Hizo una pausa y luego dijo con presuncin:El fino Rdiger von Schlotterstein el Hermoso!Anton reprimi con dificultad la risa.Tenemos que darnos prisa dijo. El tren sale dentro de dos minutos.El vampiro se asust.Por todos los diablos! exclam corriendo hacia uno de los extremos del atad. Vamos, Anton!Anton se qued parado sin inmutarse.Se dice por favor! adoctrin al pequeo vampiro.Bueno: por favor! dijo el vampiro rechinando los dientes. Vienes ahora?Est bien dijo condescendiente Anton, y levant el otro extremo del atad.Ya estn aqu todos los pjaros

Cuando atravesaron el patio de la estacin, el hombre del quiosco estaba ocupado en ordenar las botellas encima de la estantera y les daba la espalda.La mujer de la ventanilla de los billetes estaba sentada inclinada sobre un libro en el que escriba algo, y les mir slo brevemente sin ningn signo de extraeza o de susto. El extrao aspecto exterior del pequeo vampiro no pareci chocarla en absoluto. Aparte de esto, no se vea a nadie.Anton suspir aliviado. La marcha por el patio de la estacin se la haba imaginado como si tuvieran que pasar por las baquetas siendo observados con desconfianza desde todas partes.

Tambin el andn desde el que iba a salir su tren demostraba que, a todas luces, se haba preocupado sin fundamento. Adems de las dos mujeres de los loden, que iban lentamente de aqu para all y no les prestaban atencin en absoluto, ellos eran los nicos que estaban esperando el tren.Esas tienen sombreros preciosos! dijo el pequeo vampiro sealando a las mujeres.No debes quedarte as mirando! contexto Anton. Si no, sospecharn.Es que sus sombreros son mucho ms bonitos que el mo dijo enojado el vampiro. No llevan una pluma, sino flecos.Llevan... qu?Flecos. Parece un pincel.Ahora Anton tambin mir con curiosidad. Los sombreros iban adornados con un grueso y corto mechn de pelo.Eso es pelo de gamuza aclar. Una especie de cabra.Iiiih! Cabra! exclam. A los vampiros no nos gustan las cabras.Acarici delicadamente la pluma de su sombrero.Pero los pjaros s que nos gustan! Estn emparentados con nosotros.Su grito, al parecer, haba asustado a las dos mujeres. Se haban quedado paradas y miraban hacia ellos con caras preocupadas.Anton se coloc rpidamente delante del pequeo vampiro y empez a silbar una cancin: Ya estn aqu todos los pjaros...Por el rabillo del ojo vio cmo las mujeres cambiaban una mirada. Luego sacudieron la cabeza sin comprender y reiniciaron sus paseos.En ese momento lleg el tren. Tronaba y retumbaba, chirriaron los frenos. El vampiro, fascinado, miraba fijamente los largos vagones.Un tren, un autntico tren! murmur arrobado.Si sigues mirando mucho tiempo va a marcharse sin ti observ mordaz Anton.Haba visto que las dos mujeres ya se haban subido en el primer vagn. El siempre plido rostro del vampiro se puso ms plido an.Eso s que no! exclam, cogi el atad por el centro y lo subi al tren.Anton slo tuvo que correr detrs y mantener abierta la puerta del vagn.Bsqueda de compartimento

Conseguido! jade el vampiro despus de subir al antepenltimo vagn y haber dejado el atad junto a la puerta de entrada.Todava no! repuso Anton.Por qu?Aqu, en el pasillo, no nos podemos quedar.El vampiro puso cara de perplejidad.Por qu no?Porque por aqu pasa mucha gente. Tenemos que sentarnos en un compartimento. Voy a ver si hay alguno libre.Y yo? exclam el vampiro con voz quejumbrosa.T esprate aqu determin Anton.Y si viene alguien?Entonces desapareces en los lavabos.Anton seal la puerta con el cartel de W.C.Cierras simplemente por dentro. Llamar tres veces cuando vuelva.Y mi atad?Atad? Yo no veo ningn atad! se ri irnicamente Anton. O es que ests pensando en este largo paquete-sorpresa envuelto en hermossimo papel de regalo?Pero el pequeo vampiro no estaba para bromas. Muy digno declar:Yo no dejo sin vigilancia mi atad. Ni siquiera en un...Seguramente iba a decir tren, pero entonces el tren arranc dando un tirn. El vampiro se tambale un par de pasos y despus se sent de espaldas en su atad involuntariamente.Sorprendido y sin hablar mir a Anton, al que le costaba trabajo permanecer serio. Pero realmente, cmo iba a saber el pequeo vampiro que tena que agarrarse al arrancar?, pens Anton. Al fin y al cabo no haba viajado nunca en ferrocarril.Lo mejor es que te quedes aqu sentado hasta que yo vuelva dijo. Seguramente tampoco tardar mucho.Humm asinti el vampiro.Pareci gustarle slo lo de no tener que estar de pie. A todas luces le confunda el traqueteo y matraqueo del convoy en marcha.Pero date prisa rog.Anton abri la puerta oscilante que conduca a los compartimentos. Quera ser como los hroes de las pelculas de la televisin: completamente fro y relajado. Baj la comisura de los labios e intent parecer fro e imperturbable mientras iba a lo largo del pasillo con lentos y balanceantes pasos de cowboy. Pronto seran las nueve y entonces no podra dar la impresin de ser un miedoso y pequeo colegial!Sin embargo, para la entrada de cine de Anton no haba pblico alguno. En el primer compartimento haba una seora al lado de la ventana, que tena la cabeza echada hacia detrs y al parecer se haba dormido. En el segundo compartimento haba un hombre leyendo el peridico, al que Anton slo le pudo ver las piernas.El resto de los compartimentos estaban vacos!Anton se decidi por el cuarto compartimento. En caso de que suba alguien durante el trayecto, seguro que se pone en uno de los compartimentos libres, pens.Has encontrado alguno? pregunt excitado el vampiro cuando Anton regres.Anton sonri con aires de superioridad.Ven dijo.A salvo

El vampiro se puso de pie, echando una mirada miedosa al suelo que oscilaba.Est lejos?Anton tuvo que rerse irnicamente.Slo cuatro compartimentos ms adelante dijo.El vampiro levant suspirando uno de los extremos del atad. Anton agarr el otro extremo. As llevaron el atad, que a Anton le pareci ms pesado y voluminoso que nunca, a travs del estrecho corredor hasta el interior de su compartimento. All, Anton cerr rpidamente la puerta.Ahora estaban a salvo..., de momento! Eso pareci pensar tambin el vampiro. Respirando profundamente se dej caer en el blando asiento y se desperez.Y tu atad? exclam Anton.Por qu?No puede quedarse de ninguna manera entre los asientos!Dnde va a ir entonces? Tenemos que colocarlo en la rejilla del equipaje.

El vampiro mir perplejo por todo el compartimento.Rejilla del equipaje? Eso qu es?La bandeja de ah arriba dijo Anton impaciente. Eso se llama rejilla del equipaje.Ah, bueno. Si t lo dices...El vampiro se quit el sombrero, acarici tiernamente la pluma y lo puso en el asiento que tena al lado. Luego cruz sus delgadas piernas con toda la tranquilidad del mundo.Puedes muy bien colocarlo arriba dijo. Yo estoy de acuerdo.Yoooo? exclam. T crees que yo solo puedo subir este armatoste de atad all arriba?El vampiro le ech una mirada condescendiente antes de levantarse lleno de dignidad.S, eso pensaba dijo mientras coga el atad y lo colocaba, al parecer sin esfuerzo, en el portaequipajes. Lo ves? Es facilsimo.Pero t siempre te haces el dbil! se indign Anton.Depende precisamente de si he tomado algo antes dijo el vampiro desde arriba.Anton se estremeci.Entonces, hoy ya has co... comido...Efectivamente contest el vampiro, relamindose al acordarse de ello. O hubieras preferido que lo hiciera aqu, en el tren?No, no! exclam Anton asustado.Not cmo se pona muy extrao. De repente tuvo la sensacin de que haba algo acechante en los enrojecidos ojos del vampiro, cuya mirada estaba dirigida fijamente hacia su cuello...Pero no era el vampiro amigo suyo?Anton trag saliva.Yo... eh, he trado una cosa tartamude sacando una caja de cartn plana del bolsillo interior de su chaqueta. Captura el sombrero!Captura el qu? pregunt el vampiro con voz ronca.Captura el sombrero contest apocado Anton.Pero el vampiro, para alivio de Anton, dijo:El sombrero es bueno! y acarici su sombrero tirols.Cuando Anton se haba guardado el juego en casa se haba sentido un poco estpido: querer jugar en el tren al Captura el sombrero con un vampiro! Pero ahora se alegraba de que tuvieran algo para pasar el rato..., para que al vampiro no se le ocurriera ningn disparate! Rdiger seal el cartn.Se puede ganar aqu? gru.Naturalmentese apresur a asegurar Anton.Bien! Entonces, por m, podemos empezar.Sombrerito-vampiro

Anton se sent frente al vampiro en el otro asiento junto a la ventana. Sac el tablero de juego de la caja de cartn, lo coloc encima de la mesa plegable que haba entre ellos y seal los sombreritos.Qu color quieres?El vampiro solt una carcajada como un graznido.El rojo. Cul si no?A Anton le recorri un escalofro por la espalda. Pero no dijo nada, sino que puso al vampiro la casilla roja del juego y los cuatro sombreritos rojos.l se puso los sombreritos amarillos en la casilla amarilla.Y cmo se juega? gru el vampiro.Anton dijo:Vers.Cogi un sombrerito rojo y otro amarillo y los coloc en el tablero de juego dejando tres casillas entre medias.Podras capturarme si ahora sacas un cuatro aclar, as.Coloc el dado con el cuatro hacia arriba, c