Acordes Nº5
-
Author
desacordes-freak-music -
Category
Documents
-
view
334 -
download
2
Embed Size (px)
description
Transcript of Acordes Nº5

Nº5 | 26 FEBRERO 2009 | Precio: 0`90€
Y ADEMÁS... ♪ Solo de Hypopotamus ♪
Tributos a Celia Cruz e Isaac Hayes ♪
CrítiK de Tom Waits ♪
(Pag. 12-17)

DOnante de pelas: Manuel
REcogedora de información: Leyre
MIsterioso fotógrafo: Miguel Ángel
FAmoso editor: Críspulo
SOLo maqueta: Andrea
ACORDES
DEL MES
Estrenamos ACOMPASANDO(Pag 10). Este mes especial PUNK (Pag 12).
Además Tributos a Clelia Cruz (Pag 22).

Acortando distancias
La batuta
3
E n el pasado número nos asenta-
mos en el ojo del huracán de ideas
musicales que envuelve el planeta.
Una nueva sección nos transportaba al ori-
gen de los instrumentos: “El Sostenido”,
anunciando así el principio del temporal de
novedades que se acercaba.
Ahora llegamos, en esta quinta edción,
“Acompasando, con critiK y Opinión” para
que exista un doble acercamiento por nues-
tra parte y por la de la música a todos los
que nos lean y disfruten. Así analizaremos
con mayor profundidad canciones, álbu-
mes, carreras musicales y directos concre-
tos, dando siempre una mano a los músicos
y otra a su público, pero sin olvidar unas
palabras para los que
aún son desconocidos. Equipo Acordes

Pentagrama actual
4 V
UE
LV
E P
J H
AR
VE
Y…
AC
OM
PA
ÑA
DA
EL SÍ DE PET SHOP BOYS
M ás de uno pensará que A Woman A Man Wal-
ked By es el retorno a las guitarras de la ingle-
sa, tras el paréntesis pianístico de White Chalk
(2007). Y no se equivoca, pero eso sería obviar a
John Parish, músico que ya la arropó en To Bring
You My Love. En realidad, es el segundo capítulo de
una aventura conjunta iniciada con Dance Hall At
Louise Point (1996), uno de esos discos etiquetados
como 'de culto'.
Sin embargo, la Harvey y Parish se dan una segunda
oportunidad y nos ofrecen diez canciones y un ins-
trumental; ella pone la letra, él la música. El resulta-
do, según la prensa británica, un álbum „mortalmente
serio, elegante y poético, poseído de una fuerza
brutal‟. prueba de ello es el single Black Hearted
Love. En marzo, verá la luz A Woman A Man Walked
E chad la vista atrás y olvidad el tecktonik. El dúo que tantas cinturas
hizo arder con Go West o Domino Dancing está de vuelta. Neil
Tennant y Chris Lowe han anunciado su nuevo disco para el 23 de mar-
zo y, como no podía ser de otra manera, lleva una sola palabra por títu-
lo. Esta vez, Yes. El álbum ha sido escrito y producido al alimón con el
colectivo Xenomania, especialista en música dance y que ha trabajado
con artistas tan dispares como Saint Etienne, Texas, Sugababes o Cher.
De sus once temas, Love Etc. ha sido elegido como single de adelanto.
Tennant y Lowe aseguran de él que 'es un himno posmoderno', distinto
a cualquier otra cosa que hayan hecho antes.
El dúo tiene especiales esperanzas depositadas en Yes: sus últimos dis-
cos de estudio, Release (2002) y Fundamental (2006), no cosecharon el
éxito esperado. Quizá esta alianza con Xenomania signifique una opor-
tunidad única para reivindicar su status: Pet Shop Boys son, junto a
Depeche Mode y The Cure, una de las pocas bandas de los '80 que no
han necesitado ningún revival para seguir en el candelero.

Noticias 2
Y ears Of Refusal, nuevo álbum del ex
Smiths, llega el próximo 23 de febrero.
Llega precedido por el single I’m Throwing My
Arms Around Paris, oda a la arquitectura con-
temporánea con la que Morrissey quiso repre-
sentar a su país en el Festival de Eurovisión de
2007. No acaba aquí la labor de reciclaje: otros
cortes, como All You Need Is Me y That’s How
People Grow Up, ya fueron desvelados en su
Greatest Hits (2008).
Se espera que Years Of Refusal sirva como portazo definitivo a 2008,
año que no ha sido un camino de rosas para el cantante. A los proble-
mas con su discográfica en EEUU se sumó la prematura muerte de Jerry
Finn, productor del disco y artífice de su renacimiento musical. Respal-
dado por una nueva banda y colaboradores como Jeff Beck y Kristeen
Young, Morrissey ha descrito su nueva entrega como la más „fuerte‟;
todo un reto, dado el calado que sus canciones han tenido en la cultura
popular. Ya veremos si en Years Of Refusal aún vive el coautor de How
Soon Is Now?
MORISSEY: NUEVO ASALTO
Y a es oficial: el Boss también actuará en la fa-
mosa pirámide del festival británico, tras la
confirmación de Franz Ferdinand y la posibilidad de
que participen Neil Young o Blur.
Bruce Springsteen se plantará, por vez primera con
su E Street Band, en un festival europeo. Por si fue-
ra poco, hace escasas semanas que publicó su última
obra de estudio, Working On A Dream. Esta noticia
se entiende como una deuda saldada, ya que la orga-
nización había prometido recuperar el espíritu rock
de Glastonbury. Y aunque las entradas ya estaban
agotadas antes de darse a conocer los cabezas de
cartel, el próximo 5 de abril, a primera hora, se
pondrá a la venta un último puñado de pases.
SPRINGSTEEN,
PRIMICIA PARA
GLASTONBURY

Corcheas
6 AC/DC añaden nuevas
fechas a su gira por Es-
paña: 5 de junio en Ma-
drid y 7 de junio en Bar-
celona
La crisis también
afecta a los festiva-
les: la organización
del Summercase aún
no ve claro que haya
nueva edición este
verano.
El Centro Cultural
Blanquerna de Ma-
drid acoge, desde el
19 de enero al 11 de
abril, la exposición
Pau Casals: un
músico
comprometido
Beck, Duffy y Rufus
Wainwright versionan a
Dylan, McCartney y
Beach Boys en Heroes,
un disco benéfico auspi-
ciado por la ONG War
Child

Kings Of Leon, que
debutaron en 2003 y
presentaron su cuarto
álbum el otoño pasa-
do, ya preparan el
próximo para 2010.
Robert Smith, de The Cure,
considera que bandas como
Radiohead, al regalar su músi-
ca desde Internet, minusvalo-
ran el oficio musical


Increíble
pero cierto:
los Stones
amenazan
con excluir
a su bajista
Ron Wood
si éste no
acaba con
su adicción
al alcohol
Red Hot Chili Peppers anuncian su separación temporal, debido a los diver-sos proyectos en solitario que manejan sus cuatro miembros
Los Beattles son los más sonados en la historia de la música. Algunos de sus contribuyentes son Ray Charles, Elvis Presley, Marvin Gaye, Smokey Robinson & The Miracles, Joan Baez o Frank Sina-tra. Incluso se llevó a ca-bo una versión de la mano de los Boyz II men.
“YESTERDAY” , LA MÁS VERSIONADA

crítiK
Acompasando
6 10
S wordfishtrombones,
de Tom Waits, rompe
con todo lo anterior de
forma radical. El jazz de tintes
blueseros deja paso a algo in-
clasificable, extraño y arrebata-
dor.
El disco contiene 15 pistas,
tres de ellas instrumentales. Se
abre con Underground, es-
calofriante aullido a rito de tam-
bores. La voz, modulada hacia
la ternura en Soldier things o
Johnsburgh, Illinois (una de las
mejores canciones de amor de
todos los tiempos) o hacia la
decadencia absoluta en Gin
Soaked Boy, 16 Shells from a
Thirty-Ought-Six o Down down
down. La canción que da título
al disco es un mambo de arrabal
californiano al ritmo de ma-
rimba que eriza los pelos. Este
disco es el comienzo de la
leyenda, que a día de hoy es ya
uno de los más influyentes de la
música contemporánea.
M.ÁNGEL CHICA
B ob Mar-
ley y The Wai-
lers populariza-
ron esta canción
en 1975, pero
sería la versión
del album Live! la que supondría
el salto a los grandes éxitos del
cantante jamaicano.
“No woman no cry” fue escrita
por el rey del reggae, pero se la
cedió a su amigo Vincent Ford, y
está considerada una de las 500
mejores canciones de la historia.
Su significado va más allá de su
traducción consoladora y confor-
tante, es un himno a la vida que
anima a mirar hacia delante y no
llorar. Su mujer, que escribió un
libro tras la muerte del cantante,
le dio el título de este tema que
dice <En este gran futuro, no
podemos olvidar el pasado...Oh,
hermana, no derrames lágrimas,
no, mujer, no llores>. Y durante
generaciones seguirá invitando a
sonreir.
ANDREA R. SIMÓN

Opinión
U n viernes de Concurso
en la Sala Caracol de
Madrid. De las cuatro
actuaciones destacaron
dos de ellas de forma sobresalien-
te, pero los Cottolengo fueron
descalificados por pasarse de
hard rock y tirar algún que otro
platillo. Por eso, y porque ya pu-
blicamos su entrevista, hablare-
mos de Gilda. Los segundos que
rompieron escenario y ganadores
de un puesto en la final.
Sorprendieron con un saber estar
y un buen hacer a nivel tanto
técnico como pasional, muy buen
sonido, letras prometedoras y un
torrente de energía que levantó a
toda la sala, pese a que la gran
mayoría no les conocíamos. Un
rock con tintes heavys que, desde
luego, dejó huella y que, todo sea
dicho, les quedaba que ni pinta-
do. Un buen grupo, aunque aún
joven, con más reco-
mendable directo.
ANDREA R. SIMÓN
I nfluencias no faltaron: Billie
Holiday, Etta James, Aretha
Franklin, Ray Charles, Bill
Evans, Joni Mitchell… Norah
Jones es una artista sencilla,
cálida e íntima, y aunque ena-
moró a medio mundo con su pri-
mer álbum, Come Away with me,
después ha convertido corazones
solitarios en sus más fieles segui-
dores.
Comenzó ganándose la vida can-
tando en salones de jazz, almuer-
zos y happy hours con cuatro
duros que le daban las almas más
tristes. Hasta que Bruce Lund-
vall, director de Blue Note, la
fichara y la lanzara al estrellato.
No obstante, escuchar a Norah
seguirá trasladándonos a sus orí-
genes: la gran manzana newyor-
kina en nostálgicas noches de
paseo con nuestra mejor amiga,
la soledad.
MANUEL S. ACERO

Composiciones
Si la década de los 50 fue la década del sueño americano de amplios ba-rrios residenciales y la década de los 60 encarnó el sueño contracultural de hippies y beats, la década de los 70 fue un largo despertar en medio de una terrible resaca. Fueron años duros. La Guerra de Vietnam afrontaba sus años más crueles y una crisis económica de dimensiones globales se cocinaba a fuego lento en Oriente Medio. Crecen los suburbios en las grandes ciudades y los héroes hippies (Janis, Morrison, Hendrix, Brian Jo-nes...) están muertos y enterrados.

L as viejas canciones sobre paz
y amor sobre un mullido
colchón de sitares y guitarras suaves
ya no cuelan. Muchachos cabreados
en barrios de mala muerte dan de
lado a los dinosaurios del rock: no
hablan para ellos, no son para ellos.
En medio de ese panorama gris,
simultáneamente en EEUU y Gran
Bretaña, nace un género musical
nuevo: el punk. Con raíces en la
música de Iggy Pop y los Stooges y
el macarrismo del Lou Reed más
oscuro, chavales sin demasiados co-
nocimientos musicales se arman de
guitarras eléctricas para cantar
canciones sobre ritmos vertiginosos.
Dos minutos por canción y a otra
cosa. Letras variadas: desde la
anarquía a la rebelión y de ahí a es-
nifar pegamento. Los punkis reac-
cionan contra el barroquismo del
rock sinfónico y los arpegios de gui-
tarra interminables. El lema de toda
una generación: No Future. No hay
futuro.
Si la década de los 50 fue la década del sueño americano de amplios ba-rrios residenciales y la década de los 60 encarnó el sueño contracultural de hippies y beats, la década de los 70 fue un largo despertar en medio de una terrible resaca. Fueron años duros. La Guerra de Vietnam afrontaba sus años más crueles y una crisis económica de dimensiones globales se cocinaba a fuego lento en Oriente Medio. Crecen los suburbios en las grandes ciudades y los héroes hippies (Janis, Morrison, Hendrix, Brian Jo-nes...) están muertos y enterrados.

Nociones básicas: el punk británico es más político y
contestatario; el punk americano es más melódico y evasivo; son los años álgidos de la heroína y
los enganches malos.
Los Ramones debutaron en
1975 con un álbum titulado
tal que Ramones. Contenía
más de veinte canciones y
no llegaba a la media hora
de duración. La formación
clásica, Joey (voz), Johnny
(guitarra), Dee Dee (bajo) y
Marky (batería) aún se reci-
ta de carrerilla. Sólo Joey y
Johnny aguantaron hasta la
disolución de la banda y eso
que ni se hablaban. Los Ra-
mones sobrevivieron hasta
1996, fecha de grabación de
Adiós Amigos, su último
disco de estudio. Fueron los
pioneros y los más longe-
vos. Fueron, seguramente,
los mejores. Sólo Marky
sigue vivo. Eran tipos
sombríos. Siempre peleados
entre ellos, siempre malen-
carados. Eran profesionales:
en más de veinte años de
carrera sólo suspendieron
un concierto. En sus ulti-
mos discos, más complejos,
menos primiti-
vos, las cancio-
nes tienen un
algo de otro
mundo, como si
las guitarras, el ritmo y la
voz llegasen de lejos, de un
lugar de donde difícilmente
se regresa.
Canciones como Britzkrieg
bop, Sheena is a punk
rocker, I just wanna sniff
some glue, She talks the
rainbows o Rock and roll
radio siguen sonando des-
caradas y salvajes. Si uno
se da una vuelta un sábado
por la noche por cualquier
zona de bares verá tres o
cuatro camisetas con el
logo de la banda. Lo dicho.
Las otras dos aristas del
triángulo nacieron en Ingla-
terra. Hay que situarse en el
contexto: eran los años pre-
Los Ramones, germen del punk

vios al tatcherismo, las heri-
das de la II Guerra Mundial
seguían abiertas (los Jagger,
Richards, Clapton, Lennon
y demás habían nacido en
plena guerra o posguerra),
las clases humildes se agol-
paban en los suburbios de
Londres y del orgulloso Im-
pe- rio Británico sólo que-
daba el paro, la violencia
policial y la segregación de
clases.
The Clash recogió todo
aquello y facturó una músi-
ca furiosa y subversiva:
London Calling (el título
hace referencia a la señal de
alarma que se propagaba
desde Londres durante la II
Guerra Mundial antes de los
bombardeos alemanes) es
una invitación a tomar las
calles. Joe Strummer (voz),
Mick Jones (guitarras), Paul
Simonon (bajo) y Topper
Headon (baterías) se dife-
renciaron del resto de ban-
das punk en su mayor com-
plejidad musical. The Clash
incorporó el reggae, el ska,
el jazz y el
Los Ramones, germen del punk
rockabilly a su repertorio
sin perder la esencia. Sus
letras son políticas, contes-
tatarias e idealistas. Fueron
los menos punk de todos los
punks, los más inteligentes
y los más honestos.
The Clash, la rebeldía de la juven-
tud cabreada

pretensiones de los Ramo-
nes, los Sex Pistols optaron
por el nihilismo y la pose
provocativa. Sid Vicious
murió de sobredosis en el
79, poco después de asesi-
nar a su novia, Nancy Spru-
gen, de una puñalada
“accidental” en el Chelsea
Hotel de Nueva York. John-
ny Rotten, cabecita pensan-
te del grupo, volvió a reunir
a los miembros supervi-
vientes en los noventa.
De inteligencia y honesti-
dad no andaban sobrados
los Sex Pistols, el tercer
grupo emblemático. Crea-
dos por el productor Mal-
colm McLaren, estuvieron
activos cuatro años, de
1975 a 1979 y grabaron
únicamente cuatro sencillos
y un disco de estudio. Los
miembros del grupo cam-
biaron bastante durante ese
tiempo. Hoy se acepta la
formación clásica: Johnny
Rotten (voz) Steve Jones
(guitarras) Glenn Matlcok y
Sid Vicious (bajos) y Paul
Cook (batería) Glenn Matl-
cok fue expulsado de la
banda por “falta de actitud”
y sustituido por Sid Vi-
cious, icono y muñeco roto
que entre chute y chute,
subía al escenario para tocar
el bajo.
Frente al idealismo de los
Clash y la falta de preten-
Sex Pistols: Sid Vicious con cara de malote

Recientemente actuaron
en España, en el festival
Summercase, como una
sombra de los Sex Pistols
que, allá por el 77 y el
God Save the Queen, con-
mocionaron Inglaterra du-
rante el poquito tiempo
que les duró la credibili-
dad.
El punk decayó en los
ochenta para resurgir en
los noventa con bandas
como Green Day y Offs-
pring, que poco tenían que
ver con los pioneros de los
setenta. A día de hoy, de
todo aquello apenas queda
nada: ni música ni actitud
M. ÁNGEL CHICA

Solo de...
18
Jorge Ramírez Escudero es Hyperpotamus, y sin
duda una de las propuestas españolas más origi-
nales y enriquecedoras del panorama musical ac-
tual. Acompañado de varios micros y una pedale-
ra para hacer loops, sus directos son construccio-
nes musicales que van desde la base del beatbox a
composiciones de complejas armonías. De la nada
más absoluta a la intensidad de su “orquesta vo-
cal de bolsillo”, como él mismo la llama.
Leyre Peletier
¿Cómo nació
Hyperpotamus?
Surgió tras una po-
tentísima resaca. Estu-
ve trabajando de anfi-
trión de grupos en el
[Festival] Creamfields de
Andalucía del 2006; algo así
como veinte horas seguidas
al servicio de un grupillo de
DJs barceloneses que se cre-
ían Dios, rodeado de dema-
siado sol, polvo y gente
puestísima que me ensuciaba
con su adulterada saliva y
sudor.
Después de un interminable
viaje a casa –conducido en
parte por un tipo que había
estado en la cárcel– y poco
sueño, llegué destrozado a
mi dulce hogar. Al no poder
otra cosa que ponerme a gra-
barme cantando. Y el resulta-
do, para mi sorpresa, fue lo
mejor que había hecho nunca
hasta entonces, el prototipo
de lo que me ocupa ahora.
¿Qué crees que había
detrás del impulso o la ocu-
rrencia de ponerte a grabar
voces?
Quizá exponerte a situacio-
nes límite te lleva a ser más
creativo, no lo sé. En mi sub-
consciente había mucho más:
deseos de ser independiente,
musicalmente hablando, re-
tarme a hacer algo nuevo,
saturación de todo lo relacio-
nado con tocar en grupos y
tratar con discográficas… Y
sobre todo, ganas de pasár-
<sin pensar en
el resultado ni
buscar imitar
a nadie>

pasármelo bien, sin pensar en
el resultado ni buscar imitar
a nadie, que es la mejor
fórmula para hacer música
que merezca la pena.
A parte de la saturación,
¿qué te hizo dejar de lado
los instrumentos y apostar-
lo todo por las voces?
Soy multi-instrumentista.
Después de diez años tocan-
do y girando, cargando y
descargando baterías y pia-
nos en una interminable lista
de grupos más o menos exi-
tosos, mi espalda dijo
“basta”. Ciática a los 20 años
no es un buen augurio para
un aspirante a músico. Me
dijeron que tenía que dejar
de tocar el piano y la batería
si quería caminar recto. Me
tomé un año de descanso y
decidí abandonar la poco
esperanzadora idea de arras-
trar instrumentos de un lado
a otro y simplemente probar
suerte “a capella”.
¿Cómo definirías tu músi-
ca?
Desvergonzada música vocal
Teniendo en cuenta tu pro-
puesta y el tipo de música
que consume la mayoría en
este país, ¿qué expectativas
de futuro le ves?
Soy consciente de ello. No
hay circuitos suficientes en
este país para el tipo de
música que hago. Hay algo
<sin pensar en
el resultado ni
buscar imitar
a nadie>

como un techo de cristal, que
por las peleas internas del
Instituto Cervantes, las pro-
pias circunstancias de la in-
dustria musical española, que
sólo ve las cosas a corto pla-
zo, y por el poco interés ins-
titucional que hay por pro-
mover propuestas arriesgadas
–¿el rap del Quijote?
¿Marlango con Alessandro
Barrico? Por favor…– me
impide llegar a más gente.
Así que habrá que buscarse
la vida fuera.
Hablando de irse fuera, vas
a tocar en el prestigioso
festival South By South-
west en Texas el mes que
viene, ¿verdad?
Sí, la generosa y amable gen-
te del SXSW ha tenido la
gentileza - y buen gusto, todo
hay que decirlo - de seleccio-
narme para tocar en la edi-
ción 2009 de su mítico festi-
val. Será la tercera semana
de marzo.
¿Para entonces ya habrá
disco?
El disco sale dentro de unos
días, antes de que termine
febrero. El 28 es la presenta-
ción en Moby Dick. Se trata
de algo totalmente autopro-
ducido, no se venderá en
tiendas, sino en conciertos y
por Internet. El día 28 toda la
gente que venga al concierto
se llevará también una copia
del disco, que se titula
“Largo Bailón”.


Tributos
22
I saac Hayes fue un com-
positor, cantante, actor y
productor estadounidense
nacido en los 40. Su voz cla-
ra y potente le hizo cataliza-
dor de la explosión Stax en
los 60. Autor de himnos co-
mo “Soul man”, inventor del
solul sinfónico con “Hot
Buttered Soul”(1969) y pri-
mer afroamericano en recibir
un Oscar a la mejor banda
sonora por la película
“Shaft”(1971), que inaugu-
raba el subgénero de la blax-
ploitation.
Seguidor de la escuela del
sonido Memphis y uno de los
primeros en el mundo del
rap. Murió a los 65 años el
pasado agosto.
MARIO, EL FONTANERO
¡Qué entrañable sintonía! Se convirtió en un icono, no sólo
por pionero sino por su música de mala calidad que sonaba
mientras comía setas para salvar a la princesa. Mario, con
seta o sin ella, tú ya eres grande.
La reina de la salsa
y El polifacético
Isaac
L a cantante cubana
más famosa de todo el siglo
XX con su “azúcar” , su
espíritu y su potentísima voz
consiguió encandilar a todo
tipo de público y poner su
nombre a veinte discos de
oro.
Celia Cruz empezó su éxito
con Sonata Matancera, en
México, y más tarde cantaría
en Nueva York su primera
salsa: Gracia divina. Grabó
multitud de discos en solita-
rio desde 1974 hasta el 2003,
cuando, tras un tumor cere-
bral, falleció y el mundo en-
tero rendiría homenaje a la
Reina que proclamaba su
Siempre viviré.

La Orquesta
