“ESTUDIO SOBRE LA VALORACIÓN ECONÓMICA Y ......En el estudio realizado para evaluar las...

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“ESTUDIO SOBRE LA VALORACIÓN ECONÓMICA Y SOCIAL DE LAS POLÍTICAS ACTIVAS DEL INSTITUTO ARAGONÉS DE EMPLEO” Contrato de servicios convocado por procedimiento negociado sin publicidad (Expdte. Nº SG-14/2015) Economic Strategies and Initiatives (ESI SL) con la colaboración de: Grupo de Investigación ADETRE de la Universidad de Zaragoza Equipo de trabajo: Marcos Sanso Frago María Asunción González Álvarez Domingo Pérez Ximénez de Embún Marcos Sanso Navarro Con la colaboración de:

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“ESTUDIO SOBRE LA VALORACIÓN

ECONÓMICA Y SOCIAL DE LAS

POLÍTICAS ACTIVAS DEL

INSTITUTO ARAGONÉS DE

EMPLEO”

Contrato de servicios convocado por procedimiento negociado sin

publicidad (Expdte. Nº SG-14/2015)

Economic Strategies and Initiatives (ESI SL)

con la colaboración de:

Grupo de Investigación ADETRE de la Universidad de Zaragoza

Equipo de trabajo:

• Marcos Sanso Frago

• María Asunción González Álvarez

• Domingo Pérez Ximénez de Embún

• Marcos Sanso Navarro

Con la colaboración de:

INTRODUCCIÓN

La fuerte crisis económica y la última reforma laboral del año 2012 han modificado

dramáticamente el mercado de trabajo español, creando una situación en la que resulta del

máximo interés disponer de información sobre la efectividad de las políticas activas en dicho

mercado. Estas políticas pueden ser, de hecho lo son en otros países, un medio útil para

mitigar los efectos de la situación al menos sobre una parte de la gran cantidad de parados a

la que ha dado lugar, que son los potenciales beneficiarios de las mismas.

Como recomienda la UE, las políticas activas son un instrumento básico en el

funcionamiento del mercado de trabajo europeo y el predominio de los recortes, como

consecuencia de los ajustes en el gasto público, hace más necesario que nunca disponer de

una evaluación rigurosa de sus efectos. Los resultados de dicha evaluación no sólo

permitirán conocer si los recortes están contribuyendo también a ese empeoramiento de la

situación del mercado laboral, sino también disponer de información que pueda ser útil para

mejorar el diseño de las políticas.

En un contexto de recesión económica la probabilidad de encontrar empleo o de seguir en él

se reduce notablemente en promedio, por lo que los responsables públicos tienden a

infravalorar la importancia de los distintos programas de políticas activas en el mercado de

trabajo. Sin embargo, a pesar de esa caída en las probabilidades promedio de encontrar

empleo o de seguir en él, existe abundante evidencia de que la efectividad relativa de las

políticas aumenta al mejorar el diferencial entre el comportamiento de sus beneficiarios y

los no beneficiarios. Desde esta perspectiva es sumamente interesante realizar evaluaciones

rigurosas que permitan comprobar si este efecto diferencial puede estar mitigando los

efectos de la crisis sobre los trabajadores que participan en algunos de los programas de los

servicios públicos de empleo.

En el estudio realizado para evaluar las políticas del periodo 2005-2009 se apreciaba un

cambio de tendencia en los efectos de algunas políticas como consecuencia del

empeoramiento de la situación económica. Este trabajo permite confirmar esos efectos y

constatar nuevas tendencias, además de que percibe también un nuevo cambio en algunos

indicadores a partir del año 2013 como consecuencia del inicio de la recuperación

económica.

La crisis económica ha significado una situación muy desfavorable desde el punto de vista

económico y social, pero supone también una oportunidad de obtener información sobre el

comportamiento del mercado de trabajo que resulta útil para ampliar el conocimiento que

se tiene sobre la repercusión de las políticas. En realidad es equivalente a un experimento

real del que se pueden sacar muchas conclusiones.

El trabajo que se presenta en este informe es continuación de dos evaluaciones anteriores

(Sanso et al., 2007) realizada durante el año 2007 y (Sanso et al., 2010). El primero puso de

manifiesto la utilidad de las políticas aplicadas por el INAEM con datos hasta 2005 mientras

que el segundo, con datos hasta 2009, confirmó esa utilidad, la mejora general en la gestión

del INAEM y el impacto que tiene una crisis tan grave como la que se inició en 1008 y

mostraba ya sus efectos con una gran crudeza en la pérdida de empleo y el aumento de la

tasa de paro. Transcurridos cuatro años más, es hemos llevado a cabo una nueva evaluación

que considera las acciones hasta 2014 inclusive y amplía la interpretación de los resultados

de las dos anteriores porque siempre se descubren nuevos resultados. Por último, al igual

que se hizo en el informe de 2010 resulta conveniente, a pesar de que se ha iniciado la

recuperación económica, establecer un marco prospectivo que permita enmarcar el

horizonte más inmediato en el comportamiento de la tasa de pare al que, según los

resultados, se enfrentará INAEM en sus distintos ámbitos de actuación.

Como en los anteriores informes se presenta fundamentalmente una evaluación del nivel de

eficacia y eficiencia que alcanzan las distintas actuaciones, tanto desde la perspectiva del

beneficio individual de los trabajadores que participan en ellas, como desde la perspectiva

del beneficio que se deriva para toda la economía aragonesa.

Como resultados más destacados de este informe cabe citar los siguientes. Primero la

confirmación de que la repercusión y el valor social de las actuaciones del INAEM son

importantes pero más en situaciones de crisis, porque los beneficios individuales y sociales

aumentan claramente. El reflejo más claro es el valor que alcanzan los multiplicadores, que

en los estudios anteriores se movían como máximo en torno a dos veces el presupuesto

ejecutado y en este llega a alcanzar un valor de 5 veces. En segundo lugar la importancia de

la política de intermediación, que se vuelve a confirmar. Y en tercer lugar el protagonismo de

la comarca de Zaragoza en la repercusión de la formación, que no fue detectado en los

estudios anteriores.

Es necesario recordar que esta evaluación es un elemento más entre otros que deben

considerarse en la valoración global de las políticas. Los procesos de valoración son

complejos, por lo que esta memoria pretende aportar un primer conjunto de resultados que

permitan un tratamiento integrado con otras consideraciones, internas y externas, que el

INAEM considere necesario introducir para conseguir dar respuestas globales a la misión que

tiene encomendada.

Con ello este trabajo pretende proporcionar al INAEM criterios de decisión para afrontar el

diseño de su actuación en la salida de la crisis y en el difícil panorama que se presenta con la

automatización. A la vista del ejercicio prospectivo llevado a cabo todo indica que las

dificultades del mercado de trabajo van disminuir si no ocurren acontecimiento inesperados.

Todo indica que el descenso de la tasa de paro va a continuar, pero el listón que ha marcado

la experiencia pasada está alto y no cabe dormirse en los laureles. Los datos que se derivan

de los resultados de este estudio merecen ser mantenidos y no interrumpir el proceso de

mejora que se ha observado en las tres sucesivas evaluaciones.

5

INDICE:

CAPITULO 1: EVOLUCIÓN DE LAS POLÍTICAS ACTIVAS DEL INAEM EN EL PERIODO 2010-2014

......................................................................................................................................... 9

1.1. Orientación de las políticas del INAEM durante el periodo 2010-2014 ................... 9

1.2. Evolución del presupuesto del INAEM ..................................................................... 13

1.3. Evolución de las políticas de promoción .................................................................. 15

1.3.1. La evolución del gasto en las distintas medidas de promoción ....................... 17

1.3.2. Los beneficiarios de las medidas de promoción de empleo ............................ 24

1.4. Evolución de las políticas de formación ................................................................... 26

1.4.1. La evolución del gasto en las distintas medidas de formación ........................ 26

1.4.2. Los beneficiarios de las medidas de formación para el empleo ...................... 28

1.5. Evolución de las políticas de intermediación ........................................................... 32

1.6. Resumen de la evolución de las políticas activas del INAEM en el periodo 2010-

2014 37

CAPITULO 2: METODOLOGÍA PARA LA EVALUACIÓN DE POLÍTICAS ACTIVAS DEL MERCADO

DE TRABAJO ................................................................................................................... 41

2.1. La evaluación de las políticas activas del mercado de trabajo ................................ 41

2.2. Metodología para estimar el efecto microeconómico de las políticas activas del

mercado de trabajo .............................................................................................................. 44

2.1.1. Método de emparejamiento: selección del grupo de control ......................... 46

2.1.2. Evidencia empírica del impacto en el historial laboral individual de los

trabajadores. .................................................................................................................... 49

2.3. Metodología para la estimación del impacto macroeconómico de las políticas

activas de empleo................................................................................................................. 51

2.3.1. Método de estimación del impacto funcional ................................................. 51

2.3.2. Método de estimación del impacto agregado ................................................. 55

2.4. Resumen de los aspectos metodológicos ..................................................................... 55

6

CAPITULO 3: EFECTOS INDIVIDUALES DE LAS POLÍTICAS DE PROMOCIÓN DE EMPLEO DEL

INAEM ............................................................................................................................ 57

3.1. Las políticas de promoción de empleo..................................................................... 57

3.1.1. Probabilidad de beneficiarse de programas de promoción de empleo .......... 59

3.1.2. Efectividad de las políticas de promoción de empleo ..................................... 66

3.1.3. Resultados del análisis de sensibilidad. ........................................................... 69

3.2. Los contratos por obra en corporaciones locales .................................................... 74

3.2.1. Probabilidad de beneficiarse de programas de promoción de empleo en

Corporaciones Locales ...................................................................................................... 76

3.2.2. Resultados para la promoción de empleo en Corporaciones Locales ............. 82

3.3. Resumen de los efecto individuales de las políticas de promoción del INAEM ...... 84

CAPITULO 4: EFECTOS INDIVIDUALES DE LAS POLÍTICAS DE INTERMEDIACIÓN DEL INAEM 87

4.1. Probabilidad de recibir servicios de intermediación y grupo de control. ................ 87

4.2. Efectividad de las políticas de intermediación ......................................................... 96

4.2.1. Análisis de los efectos de la intermediación sobre la salida del desempleo. .. 97

4.2.2. Análisis de la influencia sobre la estabilidad del empleo................................. 99

4.3. Análisis de sensibilidad de los efectos de intermediación. .................................... 100

4.3.1. El género. .................................................................................................... 101

4.3.2. El ámbito provincial .................................................................................... 105

4.3.3. Los distintos tipos de servicio .................................................................... 107

4.3.3.1. Tutoría individualizada ........................................................................... 108

4.3.3.2. Atención personalizada .......................................................................... 109

4.3.3.3. Información profesional ......................................................................... 110

4.3.3.4. Técnicas instrumentales ......................................................................... 111

4.3.3.5. Itinerarios de inserción........................................................................... 111

4.3.3.6. Información y asesoramiento para autoempleo. .................................. 112

4.3.3.7. Plan extraordinario de mediación y orientación .................................... 113

4.3.3.8. Cuantificación del efecto de los servicios de intermediación sobre el

tiempo 114

4.4 Resumen de los efectos individuales de las políticas de intermediación del INAEM .. 115

7

CAPITULO 5: EFECTOS INDIVIDUALES DE LAS POLÍTICAS DE FORMACIÓN DEL INAEM ...... 118

5.1. La participación de los trabajadores aragoneses en la formación para el empleo:

una aproximación paramétrica .......................................................................................... 118

5.2. Una evaluación general de la formación................................................................ 126

5.2.1. Análisis del efecto de la formación sobre la salida del desempleo. .............. 127

5.2.2. Análisis del efecto de la formación sobre la estabilidad del empleo. ............ 128

5.2.3. Una cuantificación de la ganancia tiempo debida a la formación. ................ 129

5.3. Análisis de sensibilidad en la efectividad de la formación ..................................... 130

5.3.1. Efectividad según género ............................................................................... 131

5.3.2. Efectividad según la provincia ........................................................................ 134

5.3.3. Efectividad según tiempo de permanencia en el desempleo ........................ 136

5.3.4. Efectividad según la duración de los cursos de formación ............................ 139

5.4. Resumen de los efectos individuales de las políticas de formación del INAEM .... 141

CAPITULO 5: IMPACTO FUNCIONAL DE LAS POLÍTICAS ACTIVAS DE EMPLEO DEL INAEM . 144

6.1. Introducción ................................................................................................................ 144

6.2. Los datos y la presentación de las variables ............................................................... 145

6.3. Impacto de las políticas activas sobre la salida del desempleo: especificación empírica

y base de datos ................................................................................................................... 147

6.3.1. Especificación empírica ........................................................................................ 147

6.3.2. Definición de las variables utilizadas .................................................................... 150

6.4. Resultados de la estimación de los efectos de las políticas activas sobre la tasa de

salida del desempleo .......................................................................................................... 150

6.5. Resumen del impacto funcional de las políticas activas del INAEM en el periodo 2010-

2014 .................................................................................................................................... 154

CAPITULO 7: IMPACTO AGREGADO DE LAS POLÍTICAS ACTIVAS DEL INAEM Y PROYECCIÓN

FUTURA DE LA EVOLUCIÓN DEL MERCADO DE TRABAJO EN ARAGÓN ............................. 158

7.1. Introducción ................................................................................................................ 158

7.2. Impacto agregado de las políticas activas: formación, intermediación y promoción 160

8

7.2.1. Estimación del impacto a partir de la evaluación microeconómica .................... 160

7.2.2. Estimación del impacto a partir de la evaluación funcional ................................ 164

7.3.- Análisis prospectivo del mercado de trabajo aragonés para los años 2016 y 2017 .. 168

7.4.- Resumen del impacto agregado de las políticas activas del INAEM y del análisis

prospectivo del mercado de trabajo en Aragón ............................................................... 173

CONCLUSIONES .............................................................................................................. 176

BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................................ 191

INDICE DE CUADROS ...................................................................................................... 194

INDICE DE FIGURAS: ....................................................................................................... 196

9

CAPÍTULO 1

EVOLUCIOÍ N DE LAS POLIÍTICAS ACTIVAS DEL INAEM EN EL PERIODO

2010-2014

1.1. Orientación de las políticas del INAEM durante el periodo

2010-2014

El principal antecedente de la relevancia actual de las políticas activas de empleo en la Unión

Europea está en la Cumbre de Luxemburgo, celebrada en noviembre del año 1997. En ella se

determinó la necesidad de desarrollar políticas favorecedoras de la creación de empleo a

través de planes nacionales. En esta línea, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales

elaboró la Orden de 26 de octubre de 1998, donde se establecían las bases para la concesión

de subvenciones por parte del Instituto Nacional de Empleo (INEM) en colaboración con las

corporaciones locales para la contratación de trabajadores desempleados con el fin de

realizar obras o prestar servicios con interés social y general. Fundamentalmente, se trataba

de adaptar la anterior Orden del 2 de marzo de 1994 a las directrices resultantes de la citada

cumbre internacional.

Una de las recomendaciones fijadas en el marco de la Unión Europea era la de descentralizar

las políticas de empleo por lo que, en base a ello, su gestión se transfirió a las comunidades

autónomas que así lo desearan. En lo que respecta a Aragón, su Estatuto de Autonomía

establece la competencia exclusiva sobre la planificación y el fomento de la actividad y el

desarrollo económico en su ámbito territorial. Del mismo modo, también determina que ha

de ocuparse del impulso a la política tendente a la mejora y equiparación de las condiciones

de vida y trabajo. En este contexto se crea el INAEM mediante la Ley 9/1999. Entre sus

10

funciones se encuentra la gestión de los programas de apoyo y fomento del empleo, así

como los conciertos y subvenciones que corresponden a las corporaciones locales. De este

modo, en julio del año 2002 quedaban completamente transferidos las funciones y servicios

que, en materia de trabajo, empleo y formación, venía realizando el INEM hasta dicho

momento. El Ministerio de Trabajo coordina el diseño de las políticas de empleo y el

organismo responsable es el antiguo Instituto Nacional de Empleo (INEM), actualmente

Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE), dependiente de dicho ministerio. El proceso de

descentralización ha dotado a las Administraciones Autonómicas de un amplio margen para

el diseño de programas regionales que se realiza en el marco de los Pactos Regionales de

Empleo, donde participan el gobierno regional, sindicatos y organizaciones empresariales

(Aragón y Rocha, 2003).

Las políticas activas del mercado de trabajo en España vienen definidas en buena parte por

las directrices generales que introduce la Unión Europea en el Derecho Comunitario y

presentan diferencias de unos países a otros como consecuencia de factores específicos de

cada país, como la magnitud del problema del desempleo, las prioridades políticas y el

marco institucional (Alujas, 2006). La Constitución de 1978 marca una estructura territorial

en España que dota a las comunidades autónomas de competencias en la gestión de las

Políticas Activas del Mercado de Trabajo. En particular en la formación ocupacional, así

como en las tareas de intermediación (EU, 2000). No obstante, la legislación laboral es

competencia exclusiva del Estado y se concreta en Plan Nacional de Reformas (PNR) que

debe aprobarse cada tres años.

Las políticas activas de empleo deben cumplir, al menos, dos objetivos: aliviar los efectos

sobre el desempleo de las situaciones de baja demanda laboral y contribuir a mejorar la

“empleabilidad” de los trabajadores de manera permanente. En España las políticas activas

de empleo se estructuran en tres grandes líneas de actuación: intermediación entre oferta y

demanda de trabajo, promoción de empleo y formación para el empleo.

Como se establece en La Ley 56/2003 la intermediación laboral es el conjunto de acciones

que tienen por objeto poner en contacto las ofertas de trabajo con los demandantes de

empleo, con el fin de proporcionar a los trabajadores un empleo acorde a sus características

y facilitar a los empleadores aquellos trabajadores más apropiados a sus necesidades (CES,

2005). En la década de los 90 se llevó a cabo una importante trasformación en dos aspectos:

11

apertura progresiva a la intervención privada y profundización en el proceso de

descentralización territorial.

En 2005 se puso en funcionamiento el Sistema de Información de los Servicios Públicos de

Empleo (SISPE), que integra la información sobre intermediación, prestaciones por

desempleo y demandas de empleo realizadas en cualquier Comunidad Autónoma. Se

combinan así los datos de un mercado único de trabajo, que ofrece la posibilidad de que

cada SPE regional se adapte a las especificidades del mercado que opera en su territorio

(CES, 2006).

Los sistemas de promoción de empleo son programas y medidas vinculados a objetivos de

creación de empleo, perfeccionamiento y mejora del mercado de trabajo, en muchos casos

orientados a colectivos con dificultades de inserción laboral. Las medidas se suelen agrupar

en tres bloques (CES, 2005): iniciativas locales de empleo, promoción del empleo autónomo

e incentivos a la contratación, habitualmente indefinida pero también de aprendizaje.

El Acuerdo Interconfederal de Estabilidad en el Empleo de 1997 marca un punto de inflexión

en materia de fomento del empleo, ya que se reorienta la política de empleo hacia el

empleo estable. Hasta esa fecha el estímulo de la contratación temporal era uno de los

principales instrumentos de fomento de empleo.

Desde el planteamiento establecido en la Estrategia de Lisboa, la inversión en capital

humano y el aprendizaje permanente cobran una mayor relevancia, pasando a ser un

objetivo fundamental para el aumento de la productividad (CES, 2006). Los programas de

formación para el empleo proporcionan competencias profesionales a los jóvenes, facilitan

la inserción profesional de personas desempleadas y favorecen la adaptación de los

empleados a cambios en los procesos productivos. En España coexisten tres subsistemas de

formación: la formación profesional inicial, la formación profesional ocupacional dirigida a

los parados y la continua para los empleados, aunque los dos últimos coexisten en la

actualidad.

El periodo que aborda este estudio, años 2010 a 2014, la orientación estratégica de las

políticas en la primera parte del periodo analizado se regía por lo establecido en el Acuerdo

Económico y Social para el Progreso de Aragón 2008-2011 articulado en tres ejes

estructurales: (1) Desarrollo y crecimiento económico, que incluye todas aquellas medidas

12

destinadas a reforzar el tejido empresarial aragonés; (2) Empleo y trabajo que comprende

las cuestiones ligadas al empleo, a la formación, a las relaciones laborales y a la seguridad y

salud laboral y (3) Políticas sociales, que aborda los problemas que afectan a la población

aragonesa en materias tan sensibles como los servicios sociales, la inmigración o la vivienda.

Dicho acuerdo en su apartado de Empleo desarrolla las siguientes medidas:

• Incremento de la participación de la mujer en el mercado de trabajo.

• Empleabilidad y recolocación de los recursos humanos.

• Programas para el fomento del empleo.

• Empleo estable y de calidad.

• Emprendedores. Autoempleo y economía social.

• Fomento del empleo en los colectivos con especiales dificultades para el mercado

laboral: jóvenes y mayores de 45 años; mujeres; discapacitados; personas en riesgo

de exclusión.

• Información, orientación e inserción profesional.

• Prácticas no laborales.

• Programas y Acciones de Inserción Laboral (AIL).

• Plan de Formación e Inserción Juvenil de Aragón (Plan Fija).

• Servicios Integrados para el Empleo.

• Plan de Formación Profesional de Aragón.

En el Plan Estratégico 2012-2015 del INAEM se fijan las nuevas directrices para ese periodo

enfocadas principalmente a combatir de la manera más eficaz la situación de desempleo que

actualmente se está viviendo, en especial promoviendo medidas que fomenten el empleo

estable y de calidad y apoyando la creación de empleo por parte de aquellos emprendedores

que han decidido establecerse como autónomos o que han constituido microempresas. Las

iniciativas estratégicas de este plan se centran en tres pilares: a) La mejora de los servicios (a

través de la integración de las políticas activas de empleo, el desarrollo de nuevas políticas

activas, la evolución del modelo de oficina y la mejora en la prestación de los servicios), b) la

optimización de los soportes a la sociedad (creación de la red aragonesa de empleo,

acercamiento de los servicios del INAEM a las empresas, aprovechamiento de las nuevas

tecnologías para la mejora de la gestión y prestación de servicios y una participación activa

en la atracción de empresas a Aragón) y c) la consolidación de la gestión (potenciar la

13

notoriedad del INAEM, mejorar el soporte de conocimiento e información para la actividad,

potenciar el desarrollo de las personas y consolidar el modelo de gestión del INAEM).

1.2. Evolución del presupuesto del INAEM

Dentro del Presupuesto de la Comunidad Autónoma, el Instituto Aragonés de Empleo tiene

un estado diferenciado de ingresos y gastos y figura en la clasificación orgánica en la sección

51 (Instituto Aragonés de Empleo). En la clasificación funcional se encuadra en el programa

322.1 “Fomento del Empleo”. La evolución del presupuesto asignado durante el periodo

2010-2014 se presenta en la Figura 1. Dicha figura también muestra la cuantía total

ejecutada así como el porcentaje de ejecución para cada uno de los años.

El año 2011 es el año con un mayor presupuesto asignado, 121,2 millones de euros, un 6,1%

por encima del año anterior. Sin embargo, el porcentaje de ejecución es 1,6 puntos

porcentuales inferior al de 2010 que se situó en el 93,59% (92,01% en 2011). En el año 2012

los Presupuestos Generales del Estado supusieron para Aragón una reducción en la partida

de políticas activas de empleo del 56,9% que se reflejó en un notable descenso del

presupuesto global del INAEM. El presupuesto inicial de gastos del INAEM ese año ascendió

a 125 millones y se vio reducido en casi 41 millones de euros por la distribución de fondos

definitiva de la Conferencia Sectorial de Empleo después de aprobarse los Presupuestos

Generales del Estado y las retenciones de no disponibilidad del Gobierno de Aragón,

alcanzando el total de los 83,8 millones de euros. El porcentaje de ejecución ascendió al

90,21%.

Sin alcanzar los niveles de años precedentes, los fondos de gastos en 2013 se incrementaron

con respecto a 2012. El presupuesto inicial ascendió a 82 millones de euros, que se

incrementaron por la distribución de fondos definitiva de la Conferencia Sectorial de Empleo

después de aprobarse los Presupuestos Generales del Estado de 2013, donde la Comunidad

Autónoma de Aragón obtuvo un 8,04% más que en 2012. Adicionalmente, la aprobación del

Plan Impulso supuso un incremento de 16,5 millones de euros en las políticas activas de

14

empleo por lo que finalmente el crédito disponible ascendió a 100,4 millones de euros con

un porcentaje de ejecución del 92,25% de dicha cuantía.

Finalmente, 2014 fue el año con menor dotación de fondos del periodo analizado, de los 85

millones iniciales previstos el presupuesto de gastos definitivo del Instituto Aragonés de

Empleo en el ejercicio se vio disminuido a 79,6 millones después de aprobarse los

Presupuestos Generales del Estado. Este año la ejecución del presupuesto alcanzó el 89,29%,

lo que supone un descenso de 2,7 puntos respecto al ejercicio anterior.

Figura 1: Evolución del presupuesto asignado y ejecutado y % ejecución

La evolución del presupuesto del INAEM como porcentaje del PIB (Figura 2) sigue una

trayectoria similar a la descrita por los fondos disponibles, alcanzando su mayor valor en el

año 2011 con 0,33% de fondos asignados sobre el PIB y disminuyendo en 2014 al 0,21%,

como consecuencia de la reducción del presupuesto ese año. La divergencia entre

presupuesto asignado y ejecutado como porcentaje del PIB se mantiene relativamente

constante a lo largo los años en torno a 0,2 puntos porcentuales.

82%

84%

86%

88%

90%

92%

94%

96%

98%

100%

0

20.000.000

40.000.000

60.000.000

80.000.000

100.000.000

120.000.000

140.000.000

2010 2011 2012 2013 2014Po

rcen

taje

de

ejec

ució

n

Pres

upue

sto

asig

nado

y e

jecu

tado

Presupuesto asignado Presupuesto ejecutado % de ejecución

15

Claramente estos valores reflejan la menor disponibilidad de fondos públicos destinados a

políticas activas, estando por debajo de los niveles alcanzados en años anteriores de la crisis,

que se situaron en torno al 0,34% para el periodo 2005-2009.

Figura 2: Evolución del presupuesto como % PIB

Una vez analizado el esfuerzo general, vamos a centrarnos en cada uno de los dos grandes

grupos de políticas activas asociadas al mercado de trabajo para los cuales es posible

analizar el presupuesto. En los dos subapartados siguientes se analizan los presupuestos y su

ejecución en el caso de las políticas de promoción de empleo y formación, respectivamente.

El presupuesto de intermediación es difícil de cuantificar de forma precisa, porque no se

dedican recursos finalistas a la política y se confunden con los recursos estructurales de

funcionamiento regular del Instituto. Se hará también una breve descripción de las

principales medidas y los beneficiarios de cada una de las tres políticas.

1.3. Evolución de las políticas de promoción

El esfuerzo inversor en las políticas de promoción ha descendido, Figura 3, especialmente en

los años 2012 y 2014, que son los dos años en los que el INAEM ha contado con un menor

presupuesto global para gastos. También se ha dado un descenso continuado en la tasa de

ejecución, este hecho es especialmente acusado en el último año, 2014, cuando la tasa de

0,33% 0,36%

0,25% 0,30%

0,24% 0,31% 0,33%

0,23%

0,28% 0,21%

0,00%

0,10%

0,20%

0,30%

0,40%

0,50%

2010 2011 2012 2013 2014

Asignado/PIB Ejecutado/PIB

16

ejecución descendió al 86,3%, después de haberse mantenido por encima del 95% los cuatro

años anteriores. De igual modo desciende el ratio del gasto en promoción de empleo como

porcentaje del PIB, mientras que en los dos primeros años del periodo se mantiene en los

niveles que tenía antes de iniciarse la crisis económica, en torno al 0,11%, en 2012 y 2014 se

reduce prácticamente a la mitad, 0,05% (Figura 4).

Figura 3: Evolución del presupuesto/ejecutado y % ejecución

Figura 4: Presupuesto asignado y ejecutado en promoción como % del PIB

75%

80%

85%

90%

95%

100%

105%

0

5.000.000

10.000.000

15.000.000

20.000.000

25.000.000

30.000.000

35.000.000

40.000.000

2010 2011 2012 2013 2014

Porc

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Pres

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sto

asig

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y e

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Presupuesto asignado Presupuesto ejecutado % de ejecución

0,11% 0,11%

0,05%

0,10%

0,06%

0,11% 0,10%

0,05%

0,09%

0,05%

0,00%

0,02%

0,04%

0,06%

0,08%

0,10%

0,12%

2010 2011 2012 2013 2014

Asignado/PIB Ejecutado/PIB

17

1.3.1. La evolución del gasto en las distintas medidas de promoción

A continuación se presenta, sin ánimo de ser exhaustivos, un análisis específico de algunos

de los programas englobados en la promoción, lo que permite determinar en cuáles ha sido

mayor o menor esa disminución de fondos disponibles. Se analizan las políticas de empleo

público institucional, empleo público local, agentes de empleo y desarrollo local,

subvenciones a empresas de I+E, subvenciones a la contratación indefinida de

discapacitados, subvenciones a las cuotas de la Seguridad Social por capitalización de

desempleo, ayudas para la integración laboral de discapacitados en CEE, gasto destinado al

fomento del desarrollo rural, apoyo a la creación de empleo en cooperativas y Sociedades

Laborales, a la promoción de empleo autónomo, apoyo a la contratación estable y el

programa ARINSER para inserción de discapacitados. En general el año 2012 supuso fuertes

recortes económicos en casi todos los programas de promoción de empleo. Algunos

programas han desaparecido durante el periodo estudiado (Empleo Público Institucional y

Empleo Público Local) y en los dos últimos años se han lanzado nuevos programas, como es

el caso de Promoción, fomento y difusión de la economía social.

El Programa de Empleo Público Institucional (Figura 5) en colaboración con Organismos

Públicos, Universidades y entidades no lucrativas para la contratación de trabajadores

desempleados, que en el año 2009 triplico su dotación superando los 6 millones de euros, en

2010 vuelve a los niveles que tenía en años anteriores, en torno a los 2 millones de euros. El

porcentaje de ejecución en 2010 supera el 100% con un gasto final un 45% superior a lo

presupuestado. En 2011, último año de vigencia del programa, la ejecución fue mayor,

alcanzó el 98,1%.

El programa de colaboración con corporaciones locales (Figura 5) que dado el éxito del

programa venía incrementando el presupuesto asignado año a año, pierde importancia en el

año 2010 relativa en el conjunto del presupuesto de promoción, pasando de ser el 37% del

presupuesto total en 2009 al 28% en 2010 (con una diferencia de casi cuatro millones en los

fondos destinados al programa). En los años 2012 y 2014 no hubo convocatoria de este

programa y la dotación de 2013 fue muy inferior a lo habitual, representando únicamente el

11% del presupuesto total de promoción.

18

Figura 5: Empleo Público Institucional (Organismos y entidades sin ánimo de lucro):

2010 y 2011

Figura 6: Empleo Público Local (Corporaciones Locales)

El programa de agentes de empleo y desarrollo local, Figura 7, que creció de manera

sostenida entre 2005 y 2010, se ha visto reducido de año en año durante el periodo 2010-

2014, siendo el gasto en 2014 un 64% inferior al de 2010. El peso relativo del programa

dentro del gasto en promoción en 2014 fue del 3,5%.

El presupuesto de las subvenciones a empresas I+E, Figura 8, tiene escasa relevancia en el

gasto total en promoción de empleo. En todo caso, quizás sorprende lo reducido de esta

0

500.000

1.000.000

1.500.000

2.000.000

2.500.000

3.000.000

3.500.000

Presupuestoasignado

Presupuestoejecutado

Presupuestoasignado

Presupuestoejecutado

2010 2011

10.204.049 10.579.190

1.809.122

0

2.000.000

4.000.000

6.000.000

8.000.000

10.000.000

12.000.000

2010 2011 2012 2013 2014

19

partida por el efecto que este programa podría tener sobre el empleo cualificado, objetivo

que aparece en todos los planes estratégicos. Durante los años 2010 y 2011 el gasto se

mantuvo en torno a los niveles de 2008 y 2009, 2012 supuso un drástico recorte, y en 2013 y

2014 creció de nuevo, pero se quedó en niveles muy inferiores a los previos a 2012. Sin

embargo, debido a que los fondos destinados a otros programas han disminuido con mayor

intensidad, ha crecido la importancia relativa de las subvenciones a empresas I+E dentro del

gasto total en promoción, pasando de ser el 1,4% en 2010 al 1,9% en 2014.

Figura 7: Agentes de Empleo y Desarrollo Local (AEDL)

Figura 8: Subvención empresas calificadas como I+E

Son varios los programas relacionados con la integración laboral de las personas con

discapacidad: las subvenciones por contratación indefinida de trabajadores minusválidos

1.579.713

1.355.305

727.346 653.282

558.000

0

200.000

400.000

600.000

800.000

1.000.000

1.200.000

1.400.000

1.600.000

1.800.000

2010 2011 2012 2013 2014

509.871

406.111

55.283

242.451 294.747

0

100.000

200.000

300.000

400.000

500.000

600.000

2010 2011 2012 2013 2014

20

(Figura 9), el programa de Integración laboral del minusválido en Centros Especiales de

Empleo (Figura 10) y el de Unidades de Apoyo a CEE. Las subvenciones para contratación

indefinida de discapacitados han experimentado una tendencia decreciente hasta el punto

que en 2010 fueron aproximadamente la mitad que en 2005. Esta tendencia decreciente se

mantiene en el periodo 2010-2014, con un descenso notable en 2012 debido a la caída

general de los fondos de promoción. Sin embargo, a pesar de la disminución en la cuantía de

los fondos, ha crecido su importancia relativa, que ha pasado de ser el 1,3% en 2010 al 2,4%

en 2014.

Figura 9: Subvenciones por contratación indefinida de trabajadores minusválidos

Los fondos destinados a la integración de personas con discapacidad en Centros Especiales

de Empleo se han mantenido relativamente estables, a pesar del descenso experimentado

por otros programas de promoción. En 2009 el gasto en este programa fue

aproximadamente el 15% del gasto total y en 2010 ascendió al 28%. La fuerte caída que se

observa en el año 2012 en otros programas se vio amortiguada por la aprobación de un Plan

Extraordinario que concedía una ayuda extraordinaria por cada trabajador con una

discapacidad del 33% o más, en caso de trabajadores con discapacidad psíquica o

enfermedad mental, o del 65 % o más en caso de personas con discapacidad física o

sensorial, lo que permitió minimizar los efectos negativos de la caída de la actividad

económica en la mayoría de los Centros Especiales de Empleo, especialmente afectados por

la crisis económica. Dado el descenso del gasto en promoción y la relativa estabilidad

461.856 451.404

123.775

359.832 379.923

0

100.000

200.000

300.000

400.000

500.000

600.000

2010 2011 2012 2013 2014

21

presupuestaria de este programa, los 8,5 millones de euros destinados al programa

representaron más del 50% del gasto total de promoción en 2014.

Figura 10: Integración laboral del minusválido (CEE)

Las subvenciones a las cuotas de la SS por capitalización del desempleo, Figura 11, son

importantes desde el punto de vista de la creación de empleo, pero se observa un claro

estancamiento en cifras muy modestas (por debajo de 50.000 euros a partir de 2012). No

llegan al 0,3% del total del montante correspondiente a las políticas de promoción. Es una

política con baja demanda en relación a lo presupuestado, incluso en época de auge

económico, que cae aún más durante los años de crisis. El repunte del año 2014 obedece

seguramente al inicio de la recuperación.

Figura 11: Subvención cuotas de la Seguridad Social por capitalización de desempleo

10.423.116 9.540.791

8.871.243 8.909.535 8.518.531

0

2.000.000

4.000.000

6.000.000

8.000.000

10.000.000

12.000.000

2010 2011 2012 2013 2014

59.741 53.203

48.325

41.128 43.661

0

10.000

20.000

30.000

40.000

50.000

60.000

70.000

2010 2011 2012 2013 2014

22

El presupuesto dedicado para la creación de empleo en cooperativas y en Sociedades

Laborales cambió su tendencia decreciente en el año 2010, se incrementó el importe

concedido en un 47% con respecto a 2009, alcanzando un porcentaje de ejecución del

93,17%, muy por encima de los valores habituales en este programa. En 2011 disminuyó el

número de solicitudes y el gasto se redujo un 46%, manteniéndose relativamente estable

durante los dos años posteriores. El año 2014 el número de solicitudes se incrementó un

28,33% con respecto a 2013, alcanzando un porcentaje de ejecución cercano al 100%,

dejando de nuevo claro el efecto de la recuperación económica.

Figura 12: Apoyo a la creación de empleo en cooperativas y sociedades laborales

Las ayudas por establecimiento como autónomo concentraron en el año 2010 algo más del

10% del gasto en promoción de empleo, cifra similar a años anterior (Figura 13). El

porcentaje de ejecución superó el 100% ya que de manera extraordinaria se incrementó la

dotación económica destinada inicialmente a la promoción del empleo autónomo. En los

años posteriores el comportamiento del gasto fue irregular, creciendo en 2011 y 2013 y

descendiendo en 2012 y 2014. A pesar de las oscilaciones y la disminución del gasto con

respecto a 2010, la importancia relativa de este programa en el gasto total es seis puntos

porcentuales superior en el año 2014 que en 2010.

En el año 2010, en cuanto a las modalidades de contratación subvencionada se incentivó la

conversión en indefinidos de cualquier tipo de contrato temporal, lo que incrementó el

1.397.492

740.867 879.602

762.265

1.020.000

0

200.000

400.000

600.000

800.000

1.000.000

1.200.000

1.400.000

1.600.000

2010 2011 2012 2013 2014

23

número de solicitudes de subvención por este motivo con respecto a años anteriores. Desde

el punto de vista del gasto en este programa, en 2010 se ha producido respecto a 2009 un

crecimiento del 73,7%. En 2011 el gasto se mantiene todavía en niveles elevados comparado

con años precedentes, pero cae a partir de 2012, reduciendo notablemente su presupuesto.

El gasto en los años 2012 a 2104 es aproximadamente la mitad de lo que este programa

tenía asignado antes de la modificación de 2010.

Figura 13: Promoción del Empleo Autónomo

Figura 14: Apoyo a la contratación estable

El programa ARINSER, modesto en términos de cuantía, ha mantenido relativamente estable

el presupuesto asignado a lo largo de los cinco años de estudio (por encima de los 500.000

euros, sin llegar ningún año a los 600.000 euros). Al igual que en años anteriores este

3.933.431

5.518.376

3.225.955

4.276.319

2.606.191

0

1.000.000

2.000.000

3.000.000

4.000.000

5.000.000

6.000.000

2010 2011 2012 2013 2014

4.146.582 3.673.998

1.356.324 1.647.651

1.358.441

0

1.000.000

2.000.000

3.000.000

4.000.000

5.000.000

2010 2011 2012 2013 2014

24

programa presenta un mal ajuste entre lo presupuestado y lo ejecutado, sin embargo, dado

que la cantidad presupuestada se ha mantenido y la cantidad ejecutada ha crecido, el ajuste

entre presupuesto y gasto ha mejorado, pasando de un ratio del 55,8% en 2010 al 75,1% en

2014.

Figura 15: Programa ARINSER

Por último, en el año 2013 se aprobó el Decreto 109/2013 del Gobierno de Aragón por el

que se establecieron las bases reguladoras para la concesión de subvenciones para el

desarrollo de actividades de promoción, fomento y difusión de la economía social. En los dos

años de vigencia de este programa se ha concedido un presupuesto total de 298.000 euros,

distribuido prácticamente a partes iguales entre los dos años.

1.3.2. Los beneficiarios de las medidas de promoción de empleo

Vamos a comentar brevemente a continuación los datos sobre el número de beneficiarios

individuales de las actividades de promoción de empleo. Las medidas son sumamente

heterogéneas, ya que combinan la promoción de la contratación estable para trabajadores

con contrato temporal con medidas para el empleo de trabajadores discapacitados o las

denominadas de reinserción social. Las memorias del INAEM incorporan una descripción

305.214

364.515

450.524

341.051

432.532

0

100.000

200.000

300.000

400.000

500.000

600.000

2010 2011 2012 2013 2014

25

detallada de dichas medidas, en unos casos para cada año y en otros de la evolución

temporal, por lo que en este punto nos limitaremos a señalar algunos aspectos generales.

Figura 16: Beneficiarios de los programas de promoción de empleo

Como se comprueba en la Figura 16, donde se recoge el número de beneficiarios de las

actividades de promoción de empleo y su distribución por género, el número de

beneficiarios se reduce drásticamente en 2012 y 2014, los dos años con una menor dotación

económica para los programas de promoción. Además, la persistencia de la crisis mantiene

una modificación importante en cuanto al género que se dio por primera vez en 2009. Hasta

ese año los programas se dirigían en mayor medida a la promoción de empleo femenino,

pero en 2009 las proporciones cambian, ya que el hecho de que el desempleo afecte más a

los varones hace que sean éstos los que acuden con mayor intensidad a este tipo de

políticas. La menor presencia relativa de mujeres se intensifica con el paso del tiempo. En

2010 el ratio de mujeres fue del 48,8% mientras que en 2014 fue un escaso 40,5%.

Lo que más caracteriza a este tipo de medidas es la gran diferencia del número de

beneficiarios entre unas y otras, ya que son medidas muy heterogéneas. El cuadro 1

presenta las tres que concentran un mayor número de beneficiarios, en torno al 60% los

años 2010, 2011 y 2013 y por encima del 80% los años 2012 y 2014. Como se puede

observar, la distribución por género es también muy diferente de unos programas a otros.

3.321 3.333

1.884

3.294 2.283

3.167 2.823

1.371

2.418

1.552

0

1.000

2.000

3.000

4.000

5.000

6.000

7.000

2010 2011 2012 2013 2014

Mujeres

Hombres

26

Cuadro 1: Beneficiarios de promoción de empleo en programas seleccionados

Integración laboral del minusválido (CEE)

Apoyo a la contratación estable

Promoción del Empleo Autónomo

Total

% de mujeres

% sobre el total Total

% de mujeres

% sobre el total Total

% de mujeres

% sobre el total

2010 1.748 38,3% 26,9% 1.404 55,8% 21,6% 592 65,0% 9,1% 2011 1.886 38,4% 30,6% 1.023 60,8% 16,6% 826 62,3% 13,4% 2012 1.646 38,0% 50,6% 390 47,2% 12,0% 837 45,2% 25,7% 2013 1.737 38,5% 30,4% 499 50,1% 8,7% 1.200 43,7% 21,0% 2014 1.878 36,9% 49,0% 468 46,6% 12,2% 864 44,1% 22,5%

El programa de integración laboral de minusválidos en CEE es el que afecta a un mayor

número de beneficiarios, en torno al 30%. Además, al haber mantenido relativamente

constante su presupuesto, en los años cuando el gasto en promoción ha sido menor los

beneficiarios de este programa se han mantenido, alcanzando el 50% del total. El Apoyo a la

contratación estable ha ido perdiendo peso en el total en favor de otros programas como el

de Promoción del Empleo Autónomo, en el que el número de beneficiarios ha crecido

notablemente, siendo en 2014 el 22,5% del total. Este último programa, que en los dos

primeros años analizados contaba con una presencia femenina importante, por encima del

60%, cambia esta distribución a partir de 2012 y el ratio se queda por debajo del 45%.

1.4. Evolución de las políticas de formación

1.4.1. La evolución del gasto en las distintas medidas de formación

Al igual que ocurre con los programas de promoción de empleo, los fondos destinados a

formación han disminuido a lo largo del periodo, siendo 2012 el año con menor dotación,

28,8 millones de euros, ¡un 42% menos que el año anterior! (disminución del 51% con

respecto a 2010). Atendiendo al presupuesto ejecutado como porcentaje del PIB aragonés,

Figura 17, el perfil refleja la evolución del gasto formativo, que pasa de ser el 0,175 en 2010

al 0,1% en 2014, lo que indica que los gastos ejecutados en este tipo de políticas han

27

disminuido con mucha más intensidad que el PIB, es decir, que la intensidad de la demanda

para cubrir necesidades formativas ha caído en el mercado de trabajo aragonés.

Figura 17: Presupuesto ejecutado como % PIB

Una vez constatado el descenso del montante total cabe preguntarse por la evolución de los

componentes del gasto formativo. La Figura 18 descompone el gasto de formación en cuatro

grandes grupos, la de oferta dirigida prioritariamente a desempleados, los planes nacionales

dirigidos prioritariamente a ocupados, el programa propio de la Comunidad Autónoma y el

resto de subvenciones destinadas a formación. La dirigida a desempleados suponía

inicialmente el 31% del presupuesto total de formación y es la única partida que al final del

periodo cuenta con más fondos que en 2010, un 8,1% más. Este hecho hace que en 2014 la

formación a desempleados concentre el 58% del gasto total. El mayor recorte se da en el

programa de la Comunidad Autónoma que experimenta un recorte del 89,6% a lo largo de

los cinco años, pasando de ser el 30% en 2010 al 5% en 2014. El descenso en la formación

dirigida prioritariamente a ocupados es del 51,4% y en el resto de las subvenciones

formativas del 44,7%.

0,17%

0,15%

0,11%

0,13%

0,10%

0,00%

0,05%

0,10%

0,15%

0,20%

2010 2011 2012 2013 2014

28

Figura 18: Presupuesto ejecutado por programa

1.4.2. Los beneficiarios de las medidas de formación para el empleo

A lo largo de los cinco años objeto de estudio se han formalizado un total de 201.668

matrículas en los distintos programas de formación. La distribución por año es más o menos

homogénea durante los tres primeros años, entre 2010 y 2012, pero desciende

notablemente a partir de 2013. El mayor número de alumnos se alcanza en 2011, 52.789, en

2012 hay un descenso del 10% en las matrículas, que no es elevado si se compara con la

disminución del gasto total ese mismo año, un 42%. El descenso se da principalmente en el

número de participantes en los programas de formación dirigida a ocupados, donde las

matriculas caen un 28%, ya que la formación de oferta a desempleados se mantiene

prácticamente constante, con una ligera caída del 1,1%.

La cifra de alumnos en 2013 asciende a 26.364, prácticamente la mitad que el año anterior.

El descenso se da tanto en los alumnos de los programas dirigidos a desempleados como en

los planes de formación para ocupados, aproximadamente un 47% en ambos casos. Se

duplica sin embargo el número de alumnos en Proyectos Escuelas Taller y Talleres de Empleo

que asciende a 1.439. El último año supone un aumento en matriculación del 9,6% con respecto a

2013, debido exclusivamente al aumento del 57% en la formación de oferta a desempleados, ya que

la participación en formación de ocupados cae más del 60% (un 84% con respecto a 2011).

0

5.000.000

10.000.000

15.000.000

20.000.000

25.000.000

30.000.000

2010 2011 2012 2013 2014

Desempleados Comunidad AutónomaPlanes Nacionales Ocupados Otras subvenciones

29

Cuadro 2: Número de alumnos por tipo de formación

2010 2011 2012 2013 2014

Formación dirigida prioritariamente a desempleados 28.131 28.916 28.600 15.236 23.911 Alumnos Proyectos Escuelas Taller y Talleres de Empleo 969 988 707 1.439 1.398 Formación dirigida prioritariamente a ocupados 16.995 22.885 18.216 9.689 3.588 Total alumnos 46.095 52.789 47.523 26.364 28.897

En la Figura 19 se recoge el porcentaje de población activa que representan los trabajadores

participantes en la formación para el empleo. Este porcentaje crece ligeramente entre 2010

y 2012, situándose en un 7,5% en promedio, sin embargo cae prácticamente a la mitad en

2013 (4,0%) y repunta algo en 2014 (4,4%). Este patrón es compartido por las tres

provincias, aunque las divergencias aumentan a lo largo del periodo. Las tres parten de un

porcentaje similar en el año 2010: 6,6% Huesca, 6,5% Teruel y 6,9% Zaragoza. En el año 2014

Teruel tiene una tasa ligeramente superior a la de Zaragoza, 4,8% y 4,5% respectivamente,

mientras que Huesca desciende con mayor intensidad, 3,6%.

Figura 19: Alumnos por provincia como % de población activa

En cuanto al género de los participantes (Cuadro 3), se mantiene la estructura de años

anteriores con un mayor porcentaje de mujeres que de hombres, 52% en promedio. En

cuanto al número de cursos, descienden como es lógico debido al recorte en el gasto, pero

lo hacen con mucha menor intensidad. El descenso promedio en el número de cursos

0%

1%

2%

3%

4%

5%

6%

7%

8%

2010 2011 2012 2013 2014

Huesca Teruel Zaragoza

30

durante estos cinco años fue del 6,8%, mientras que el presupuesto cayó en media un

12,1%, lo que refleja que se ha hecho un esfuerzo por mantener la oferta de cursos a pesar

del recorte presupuestario. La Figura 20 complementa esta información ofreciendo la

distribución por provincias. La presencia femenina en los cursos de formación para empleo

es mayor en Teruel, donde el porcentaje de mujeres supera el 60%. En Huesca crece el

número de mujeres con el paso del tiempo, mientras que en 2010 y 2011 predominaban los

hombres, a partir de ese año el porcentaje de mujeres supera al de hombres, llegando al

56% en 2014. En Zaragoza hay una distribución equitativa.

Cuadro 3: Distribución de los formados por sexo

Hombres Mujeres Alumnos Presupuesto Cursos

2010 21.623 23.503 45.126 58.788.638 2.648 2011 25.222 27.567 52.789 50.176.541 3.527 2012 22.593 24.223 46.816 37.152.945 3.051 2013 11.906 13.019 24.925 41.566.296 1.683 2014 12.983 14.516 27.499 33.420.650 1.651

Figura 20: Distribución de los formados por sexo y provincia

Los datos presentados hasta ahora corresponden tanto a trabajadores empleados como

desempleados. A partir de este punto nos vamos a centrar en aquellos participantes en

formación que se encuentran en situación de desempleo en el momento de realizar el curso.

Además, nos hemos centrado en el número de matrículas, que no corresponde con el

número de personas que realizan formación, ya que hay algunos trabajadores que participan

0

5.000

10.000

15.000

20.000

25.000

30.000

35.000

40.000

2010 2011 2012 2013 2014 2010 2011 2012 2013 2014 2010 2011 2012 2013 2014

Huesca Teruel Zaragoza

Hombres Mujeres

31

en más de un curso en un mismo año. La mayoría de los alumnos (un 76%) han seguido sólo

un curso a lo largo de los cinco años de referencia. Pero algunos se han matriculado en más.

El porcentaje de alumnos distintos que han seguido distinto número de cursos a lo largo del

periodo objeto de estudio figura en el Cuadro 4, en el que puede observarse que el número

de alumnos inscritos en uno o dos cursos como máximo representa más del noventa por

ciento de total. Si añadimos los que participan en tres este porcentaje se sitúa por encima

del 95% cualquiera de los años estudiados.

Cuadro 4: Porcentaje de estudiantes que realizan uno o más cursos dentro de un año

Nº de cursos 2010 2011 2012 2013 2014 Total 1 79,78% 72,97% 75,32% 75,59% 78,71% 76,15% 2 14,36% 17,68% 16,21% 15,84% 15,49% 16,10% 3 3,35% 5,33% 5,35% 5,47% 3,79% 4,70% 4 1,25% 2,12% 1,84% 1,93% 1,27% 1,71% 5 0,67% 0,86% 0,60% 0,65% 0,45% 0,66%

Más de cinco 0,59% 1,04% 0,68% 0,52% 0,30% 0,67%

Otra visión de la misma cuestión se ofrece en el Cuadro 5, en el que figuran el número de

matrículas realizadas por trabajadores desempleados cada año, las personas distintas que

han seguido cursos en dicho año, el promedio mensual de paro registrado en el año y el

cociente entre el número de personas y el promedio mensual de paro registrado que se

utiliza como una medida de la intensidad de la actividad formativa sobre conjunto de

parados.

El reparto por años de las personas indica una mayor concentración de estudiantes en los

años 2011 y 2012, con un 50,6% de las matrículas y un 48,9% de los estudiantes totales de

esos cinco años. Las cifras más llamativas son las que muestran la relación con la media

mensual del paro registrado de cada año, que continua con la senda descendiente que inició

en el año 2008, debido al notable incremento de las cifras de paro registrado. Contrasta la

cifra del 9,5% del año 2013 (la menor de todo el periodo) con el valor que este ratio

alcanzaba en los años pre-crisis, por encima del 60.

32

Cuadro 5: Número de Matrículas y de personas desempleadas en cada año

Nº de matriculas

Nº de desempleados

Paro registrado

Desempleados/paro registrado

2010 18.127 13.808 91.686 15,06% 2011 30.698 21.205 95.996 22,09% 2012 22.531 16.235 107.686 15,08% 2013 14.895 10.771 113.199 9,52% 2014 18.880 14.484 104.890 13,81%

1.5. Evolución de las políticas de intermediación

En este apartado se presenta un breve resumen de las actividades de intermediación

llevadas a cabo por el INAEM desde 2010 a 2014. La intención es proporcionar un marco de

referencia para la interpretación de los resultados del impacto que se verá en capítulos

posteriores. Se trata de dar una perspectiva dinámica y agregada de esta actividad de las

políticas activas durante estos años. Ya se ha dicho que en este caso no existen datos

expresos para calcular su presupuesto, por lo que la presentación se centra en los aspectos

referidos a los beneficiarios, en correspondencia con la segunda parte de los dos apartados

anteriores.

El indicador más relevante de la intermediación es el número de trabajadores que

demandan empleo, puesto que todos los programas seguirán tendencias derivadas del

mismo. En la Figura 21 se presenta el porcentaje de demandantes de empleo inscritos en el

INAEM como porcentaje de la población activa, donde se comprueba claramente la

tendencia creciente que comenzó en el año 2008 como consecuencia de la crisis que se

frena en 2014 con la relativa mejora del mercado laboral. El porcentaje crece 4,5 puntos

porcentuales entre 2010 y 2013 (del 19,36% al 23,93%), lo que supone unas 28.500

demandas adicionales (de poco más de 128.000 en 2010 a casi 157.000 en el 2013). Estas

cifras indican el crecimiento en la intensidad del servicio prestado.

Sin embargo, la mejora de la situación económica tiene su reflejo en el mercado laboral en el

año 2014, por lo que el número de demandantes inscritos desciende en un 11,4%, lo que da

lugar a un descenso del ratio (a pesar de que la población activa también desciende en

33

0,7%). El ratio de trabajadores inscritos sobre población activa se sitúa en el 21,37% en 2014,

2,6 puntos porcentuales menos que 2013.

La distribución geográfica se mantiene relativamente constante a lo largo de todo el

periodo. Huesca presenta el menor valor todos los años, a distancia de las otras dos

provincias. Teruel tiene los valores más altos, aunque bastante cercanos a los de Zaragoza.

Se trata de trabajadores tanto empleados como desemplados.

Figura 21: Porcentaje de trabajadores inscritos como demandantes de empleo sobre

población activa

En la Figura 22 aparece el porcentaje de demandantes que están inscritos como parados.

Para el conjunto de Aragón se observa que hay un descenso de este porcentaje entre 2010 y

2013, mientras que crece en el 2014. Pero esta situación no es homogénea en las tres

provincias, sino que es un reflejo de lo que ocurre en Zaragoza, con mayor peso sobre el

total. En esta provincia, por tanto, entre los inscritos en el INAEM han ganado peso los

trabajadores en activo o empleados. Esto significa que el potencial “cliente” de los servicios

de intermediación ha cambiado con la crisis, es decir, que existe un número relevante de

trabajadores que está anticipando su posible pérdida de empleo, por lo que se incorporan a

las distintas actividades del INAEM con anterioridad a dicha pérdida, pero en 2014 se

produce una reversión en esta tendencia. En Huesca, sin embargo, el porcentaje de

desempleados sobre inscritos crece hasta el año 2012 y desciende en los dos últimos años.

En Teruel se produce un crecimiento entre 2010 y 2011, y permanece relativamente

10%

12%

14%

16%

18%

20%

22%

24%

26%

2010 2011 2012 2013 2014

HUESCA TERUEL ZARAGOZA ARAGÓN

34

constante hasta 2014. Esta última provincia es la que presenta los ratios más pequeños, por

lo que tiene una mayor presencia de trabajadores en activo inscritos en el INAEM.

Figura 22: Porcentaje de parados sobre demandantes de empleo

El Cuadro 6 refleja la totalidad de servicios prestados por el INAEM a sus demandantes

durante el periodo estudiado. Estos servicios incluyen, entre otros, la orientación laboral, los

itinerarios de inserción, cursos de formación, escuelas taller, prácticas no laborales, etc. En

las tres provincias el número de servicios prestados en 2014 es menor que el de 2010, pero

el comportamiento durante el periodo es muy heterogéneo por provincia.

En Zaragoza el número de servicios disminuye año a año entre 2010 y 2013 a una tasa anual

del 11,1%. El último año aumentan un 10,6% respecto a 2013, pero el balance global entre

2010 y 2014 es un descenso del 23,5% del número total de servicios gestionados, el mayor

de las tres provincias. Teruel mantiene una oferta creciente hasta 2012, pero la caída en los

servicios gestionados en 2013 es mucho más intensa que en Zaragoza o Huesca, un 24%. El

año 2014 todavía presenta un descenso, aunque de mucha menor intensidad (0,7%), por lo

que la diferencia entre 2010 y 2014 es del 15,2% de los servicios. En Huesca las fluctuaciones

son menores, lo que da lugar a una disminución entre 2010 y 2014 del 2,1%, pasando de

80.752 a 79.045 servicios.

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

80%

HUESCA TERUEL ZARAGOZA ARAGÓN

2010 2011 2012 2013 2014

35

Cuadro 6: Número de servicios de intermediación por provincia

HUESCA TERUEL ZARAGOZA ARAGÓN

2010 80.752 53.806 475.263 492.480 2011 91.645 58.564 372.654 522.863 2012 86.339 60.484 371.858 518.681 2013 72.321 45.948 328.645 446.914 2014 79.045 45.625 363.375 488.045

En el año 2010 las 230.031 mujeres utilizaron algún servicio del INAEM representaban el

46,7% sobre el total de usuarios, mientras que en 2014 las mujeres usuarias de los servicios

ascendieron a 244.561, lo que suponía el 50,11% sobre el total. Esto indica que la tendencia

que se inició con la crisis de porcentaje creciente de hombres que accedían a los servicios de

intermediación se ha revertido a medida que la crisis ha ido remitiendo. La distribución de

mujeres por provincias en la Comunidad Autónoma de Aragón se refleja en la figura 23. Con

algunas variaciones, la tendencia es similar en las tres provincias. En 2014 Zaragoza cuenta

con 50% de usuarias de los servicios de intermediación, en Huesca este porcentaje es del

49,6% y Teruel del 47,4%.

Figura 23: Porcentaje de mujeres que reciben servicios de intermediación

40%

42%

44%

46%

48%

50%

52%

HUESCA TERUEL ZARAGOZA ARAGÓN

2010 2011 2012 2013 2014

36

El Cuadro 7 muestra para cada año el número de contratos comunicados y el número de

puestos de trabajo ofertados por el INAEM. Se observa que el número de contratos

comunicados crece año a año, siendo en 2014 casi un 20% superior al de 2010. No ocurre lo

mismo con los puestos ofertados, que en Zaragoza crecen un 13%, pero descienden en

Huesca (-4%) y Teruel (-14%).

Cuadro 7: Número de contratos y puestos ofertados

2010 2011 2012 2013 2014

Nº de contratos

Huesca 62.212 62.266 64.832 68.644 78.084 Teruel 32.345 33.491 33.547 34.391 38.064 Zaragoza 293.788 298.461 301.071 297.846 349.003 Aragón 388.345 394.218 399.450 400.881 465.151

Puestos ofertados

Huesca 2.606 2.099 1.270 2.281 2.501 Teruel 1.871 1.702 812 1.847 1.611 Zaragoza 9.016 8.897 10.025 8.788 10.186 Aragón 13.493 12.698 12.107 12.916 14.298

Para terminar con esta breve descripción de los beneficiarios y de los servicios de

intermediación cabe recordar que un importante número de colocaciones sólo son

comunicadas al INAEM y que, por tanto, éste solo gestiona un número reducido de vacantes.

Aunque no sean totalmente gestionadas por el Instituto, hay otras vacantes que reciben

algún tipo de gestión del mismo. Durante el periodo 2010-2014 se generaron en Aragón más

de 1,3 millones de colocaciones de demandantes, de las cuales un 2,8% fueron gestionadas

directamente por el INAEM, un total de 36.044 colocaciones. La tendencia en el tiempo es

decreciente, aunque se produce un salto el año 2012 en el que porcentaje de las

colocaciones directas cae de forma notable en las tres provincias, por debajo del 2% en

Huesca y en Teruel, y en Zaragoza alcanza el 2,25%. El descenso es más acusado en Teruel,

provincia donde la tasa de colocaciones directas en más elevada. La diferencia entre 2002 y

2011 supera los tres puntos porcentuales, aunque en 2013 vuelve a recuperar valores por

encima del 4%.

Aunque no sean totalmente gestionadas por el Instituto, hay otras vacantes que reciben

algún tipo de gestión del mismo relacionado con la mejora de su ocupabilidad (Orientación

Profesional, Formación Ocupacional o participación en planes de adquisición de

37

experiencia). El porcentaje de colocaciones que han utilizado algún tipo de servicio previo,

Figura 24, es del 22,1% en promedio durante el periodo. En los tres primeros años se supera

el 25% en Huesca y Teruel, el 20% en Zaragoza. El año 2013 supone un marcado descenso de

las colocaciones con servicios previos en las tres provincias. Zaragoza recupera e incrementa

la proporción de colocaciones con alguna intervención en 2014, un 25%, pero Huesca y,

sobre todo, Teruel, no recuperan en 2014 y se quedan por debajo de los niveles de años

anteriores: 23,27% en Huesca y 18,3% en Teruel.

Figura 24: Colocaciones gestionadas por el INAEM

1.6. Resumen de la evolución de las políticas activas del INAEM

en el periodo 2010-2014

La evaluación de políticas activas del mercado de trabajo es una temática ampliamente

tratada en la literatura económica internacional, pero que no lo ha sido tanto en España

debido a la escasez de datos disponibles. La crisis actual, sin embargo, supone un reto

inaplazable para llevar a cabo este tipo de estudios puesto que un contexto de crisis como el

actual exige la evaluación rigurosa que permita un diseño de políticas en la dirección que

más beneficie la recuperación económica. En el estudio realizado en 2010 sobre las políticas

del INAEM llevadas a cabo entre 2005 y 2009 se apreciaba un cambio de tendencia en los

efectos de algunas políticas como consecuencia del empeoramiento de la situación

económica. Este trabajo permite ahondar en esos efectos y constatar algunas de las

tendencias, además de que se percibe también el comienzo de una cierta recuperación a

partir del año 2013 que se confirma en 2014.

38

Durante el periodo que aborda este estudio, años 2010 a 2014, la orientación estratégica de

las políticas se regía inicialmente por lo establecido en el Acuerdo Económico y Social para el

Progreso de Aragón 2008-2011 articulado en tres ejes estructurales: (1) Desarrollo y

crecimiento económico, que incluye todas aquellas medidas destinadas a reforzar el tejido

empresarial aragonés; (2) Empleo y trabajo que comprende las cuestiones ligadas al empleo,

a la formación, a las relaciones laborales y a la seguridad y salud laboral y (3) Políticas

sociales, que aborda los problemas que afectan a la población aragonesa en materias tan

sensibles como los servicios sociales, la inmigración o la vivienda. En el Plan Estratégico

2012-2015 del INAEM se fijan las nuevas directrices para ese periodo enfocadas

principalmente a combatir de manera más eficaz la situación de alto desempleo que todavía

se está viviendo, en especial promoviendo medidas que fomenten el empleo estable y de

calidad y apoyando la creación de empleo por parte de aquellos emprendedores que han

decidido establecerse como autónomos o que han constituido microempresas. Las iniciativas

estratégicas de este plan se centran en tres pilares: a) La mejora de los servicios (a través de

la integración de las políticas activas de empleo, el desarrollo de nuevas políticas activas, la

evolución del modelo de oficina y la mejora en la prestación de los servicios), b) la

optimización de los soportes a la sociedad (creación de la red aragonesa de empleo,

acercamiento de los servicios del INAEM a las empresas, aprovechamiento de las nuevas

tecnologías para la mejora de la gestión y prestación de servicios y una participación activa

en la atracción de empresas a Aragón) y c) la consolidación de la gestión (potenciar la

notoriedad del INAEM, mejorar el soporte de conocimiento e información para la actividad,

potenciar el desarrollo de las personas y consolidar el modelo de gestión del INAEM).

Durante el periodo analizado el año 2011 fue el año con un mayor presupuesto asignado,

121,2 millones de euros, un 6,1% por encima del año anterior. En 2012 los Presupuestos

Generales del Estado supusieron para Aragón una reducción en la partida de políticas activas

de empleo del 56,9% que se reflejó en un notable descenso del presupuesto global del

INAEM. Sin alcanzar los niveles de años precedentes, los fondos de gastos en 2013 se

incrementaron respecto a 2012, para volver a reducirse en 2014, que fue el año con menor

dotación del periodo analizado (79,6 millones después de aprobarse los Presupuestos

Generales del Estado con una ejecución del 89,29%).

39

La evolución del presupuesto del INAEM como porcentaje del PIB siguió una trayectoria

similar a la descrita por los fondos disponibles, alcanzando su mayor valor en el año 2011

con 0,33% de fondos asignados sobre el PIB y disminuyendo en 2014 al 0,21% como

consecuencia de la reducción del presupuesto ese año. Estos valores reflejan claramente la

menor disponibilidad de fondos públicos destinados a políticas activas, estando por debajo

de los niveles alcanzados en años anteriores a la crisis, que se situaron en promedio en un

0,34% para el periodo 2005-2009.

El esfuerzo inversor en las políticas de promoción descendió especialmente en los años 2012

y 2014, que son los dos años en los que el INAEM ha contado con un menor presupuesto

global para gastos. También se ha dado un descenso continuado en la tasa de ejecución,

especialmente acusado en el año 2014 cuando la tasa de ejecución descendió al 86,3%

después de haberse mantenido por encima del 95% los cuatro años anteriores. De igual

modo descendió el ratio del gasto en promoción de empleo como porcentaje del PIB.

Mientras que en los dos primeros años del periodo se mantiene en los niveles que tenía

antes de iniciarse la crisis económica (0,11%) en 2012 y 2014 se reduce prácticamente a la

mitad (0,05%).

El programa de integración laboral de minusválidos en CEE es el que afecta a un mayor

número de beneficiarios de las políticas de promoción (en torno al 30%). Como ha

mantenido relativamente constante su presupuesto en los años cuando el gasto en

promoción ha sido menor, por lo que los beneficiarios de este programa se han mantenido,

ha alcanzado el 50% del total. El Apoyo a la contratación estable ha ido perdiendo peso en el

total en favor de otros programas como el de Promoción del Empleo Autónomo, en el que el

número de beneficiarios ha crecido notablemente, siendo en 2014 el 22,5% del total.

Al igual que lo que ocurre en los programas de promoción de empleo, los fondos destinados

a formación han disminuido a lo largo del periodo, siendo 2012 el año con menor dotación,

28,8 millones de euros, un 42% menos que el año anterior. Atendiendo al presupuesto

ejecutado como porcentaje del PIB aragonés, pasa de ser el 0,17% en 2010 al 0,10% en 2014,

lo que indica que los gastos ejecutados en este tipo de políticas han disminuido con más

intensidad que el PIB, es decir, que la intensidad de la demanda para cubrir necesidades

formativas en el mercado de trabajo aragonés ha caído.

40

Uno de los indicadores más relevante de la intermediación es el número de trabajadores que

demandan empleo, puesto que todos los programas seguirán tendencias derivadas del

mismo. El porcentaje de demandantes de empleo inscritos en el INAEM sobre la población

activa ha aumentado de manera continuada desde el año 2008, como consecuencia de la

crisis, hasta el año 2014 en el que la tendencia se frena por la mejora del clima en el

mercado laboral por el inicio de la recuperación económica. El porcentaje crece 4,5 puntos

porcentuales entre 2010 y 2013, lo que supone unas 28.500 demandas adicionales. Estas

cifras muestran el crecimiento en la intensidad del servicio prestado.

Durante el periodo 2010-2014 se generaron en Aragón más de un 1,3 millones de

colocaciones de demandantes, de las cuales un 2,8% fueron gestionadas directamente por el

INAEM, un total de 36.044 colocaciones. La tendencia en el tiempo es decreciente, aunque

se produce un salto el año 2012 en el que el porcentaje de colocaciones directas cae de

forma notable. El descenso es más acusado en Teruel, provincia donde la tasa de

colocaciones directas en más elevada.

41

CAPÍTULO 2

METODOLOGIÍA PARA LA EVALUACIOÍ N DE POLIÍTICAS ACTIVAS DEL MERCADO

DE TRABAJO

2.1. La evaluación de las políticas activas del mercado de trabajo

Las políticas activas del mercado de trabajo tienen como objetivo mejorar la trayectoria

profesional de la población activa y facilitar a las empresas la contratación de trabajadores

con las competencias que los procesos productivos requieren. Este objetivo genérico se

enfrenta a entornos diversos y cambiantes, por lo que es necesario disponer de un arsenal

de medidas, algunas de carácter general y otras específicas orientadas a determinados

colectivos. Esta heterogeneidad dificulta en sí misma la evaluación de la efectividad de las

distintas políticas, puesto que los efectos pueden acumularse o contrarrestarse según los

casos. Un claro ejemplo son las políticas de promoción de empleo para colectivos

específicos, dado que la contratación de un trabajador en este tipo de programa puede

suponer la no consideración de otro que carece de las características requeridas para poder

beneficiarse de esas facilidades.

Un problema adicional en la evaluación, propio de las ciencias sociales, es el de las “variables

inobservables”. No es posible comparar la situación de un trabajador, tras ser beneficiario de

una política activa, con la que habría tenido en caso de no participar en dicha política. Este

problema es independiente de la variable que se elija para medir los efectos. Pero no es la

única dificultad que se presenta en la cuantificación. Además, existe el problema conocido

como “sesgo de selección”, que alerta sobre la posibilidad de que los factores que influyen

en la participación de un trabajador en una política activa sean los mismos que condicionan

42

su trayectoria posterior en el mercado de trabajo, es decir, que sean las propias

características de los individuos las que determinan el efecto de la política a la vez que la

participación en ella. Esta circunstancia impide comparar su experiencia con la de los que no

participan en la política.

En tercer lugar aparece también la dificultad que supone la elección de la variable o

magnitud para medir la efectividad de las políticas activas. Pueden tener efectos sobre la

productividad de los trabajadores o sobre la adaptación entre oferta y demanda de trabajo,

que afectan de distinta forma al historial laboral de los trabajadores. Por tanto, son múltiples

las alternativas a la hora de evaluar una determinada política. Todo depende de la

perspectiva que se adopte y de la disponibilidad de datos. En este informe, dado que se

dispone de la información procedente de los registros administrativos del INAEM, se hace

especial hincapié en indicadores que reflejan la trayectoria de los trabajadores aragoneses

desempleados, tanto en las acciones formativas, como en promoción de empleo, como en

intermediación.

Desde el punto de vista del efecto sobre los trabajadores de manera individual, cuatro van a

ser las medidas utilizadas para la medición de la efectividad de las políticas activas. Se

utilizarán siempre y cuando sean fiables estadísticamente. Las cuatro pretenden medir la

empleabilidad entendida como la probabilidad de encontrar el primer empleo, la estabilidad

en el empleo como probabilidad de estar empleado, el tiempo que se está empleado o el

que se tarda en encontrar el primer empleo. Obviamente existen otros indicadores, como

los asociados a la promoción o los salarios, que no se utilizan por no estar en las bases de

datos disponibles. No obstante, estos cuatro indicadores utilizados, así como el análisis de

sensibilidad correspondiente, captan con claridad los efectos según las características de los

trabajadores (sexo, edad, localización geográfica…) y de los cursos (sector de actividad,

duración,…) permitiendo una evaluación individual exhaustiva.

Tras los problemas metodológicos que se plantean al evaluar los efectos individuales, surgen

los que se presentan al tratar de llevar a cabo el análisis de los efectos agregados. Si se

pretende cuantificar los efectos sociales “netos” de las distintas políticas, dado que los

posibles efectos positivos sobre los trabajadores que se benefician de las mismas se pueden

compensar con los negativos que pueden provocar en no beneficiarios, no está garantizado

que la influencia sobre la economía globalmente considerada sea la suma de los efectos

43

individuales. De la misma manera pueden surgir efectos externos positivos que podrían

hacer que el efecto agregado fuese incluso mayor que la suma de los efectos individuales.

El primero de los posibles efectos negativos es el “efecto sustitución”, que se refiere a la

empresa que despide un trabajador empleado para contratar otro en paro que se beneficia

de una política activa determinada, anulando o al menos reduciendo el efecto positivo de la

política. Un segundo efecto es el conocido como “peso muerto”, que hace referencia a la

posibilidad de que el empleo generado en una economía no se deba a la existencia de las

políticas activas, es decir, que se hubiese creado en cualquier caso. Las políticas suponen

entonces en su mayor parte una transferencia del sector público a las empresas y/o a los

trabajadores. Por último, se puede dar también el “efecto desplazamiento”, que ocurre

cuando la presencia de este tipo de políticas genera ventajas competitivas para las empresas

beneficiarias, que generan empleo en detrimento de puestos de trabajo que desaparecen en

empresas no beneficiarias. Por tanto, las consecuencias agregadas no son evidentes y

requieren un tratamiento metodológicamente adecuado.

Por el contrario, las políticas activas pueden generar efectos dinámicos positivos en el

proceso de contratación del mercado de trabajo si estimulan la generación de vacantes

porque resulta más fácil y rápido cubrirlas o porque se hace con personal bien formado

como consecuencia de las mismas.

El cálculo del efecto funcional proporciona el primer paso para la evaluación del efecto neto.

Se trata de un impacto global basado en suponer que las distintas medidas de política activa,

tanto las orientadas a facilitar la búsqueda de trabajo como las formativas o las de

promoción de empleo, incrementan la cantidad y calidad de la fuerza de trabajo disponible

para las empresas, lo que lleva a éstas a ampliar su oferta de vacantes con el consiguiente

impacto agregado positivo sobre las contrataciones realizadas. En otras palabras, se tata de

captar la medida en que las políticas activas “engrasan” el proceso de emparejamiento entre

vacantes y trabajadores. Se adoptará esta perspectiva, que tiene una clara justificación

metodológica, para captar un primer el efecto agregado de las políticas.

Por último, el análisis del impacto no estaría completo si no se estableciese algún tipo de

indicador que relacione los efectos agregados de la actuación del INAEM con su

presupuesto. Se trata de comparar el beneficio de las políticas activas medido en términos

de producción regional con el gasto dedicado a éstas. Con esta perspectiva, puramente

44

contable, es posible determinar la relación final coste/beneficio de las actuaciones del

INAEM en la economía aragonesa. Este método no excluye la posibilidad de aplicar otras

medidas de la efectividad de las políticas sobre la cohesión social, por ejemplo, que quedan

lejos de los objetivos de este informe.

2.2. Metodología para estimar el efecto microeconómico de las

políticas activas del mercado de trabajo

La evaluación del efecto de las políticas activas del mercado de trabajo sobre los

trabajadores requiere la identificación de la manera más concreta posible de la variable con

la que se va a evaluar el impacto de la acción específica analizada. Una vez que un trabajador

ha participado en una determinada acción, su historial laboral proporciona información

acerca de su evolución como empleado o desempleado, pero no de lo que hubiese ocurrido

si no hubiese estado sujeto a dicha actuación. En resumen, el principal problema que se

presenta es que no se dispone de información inmediata acerca de lo que hubiese ocurrido

si ese individuo no se hubiese beneficiado de la política y, por tanto, la evaluación presenta

un problema metodológico que es posible subsanar con un adecuado tratamiento

estadístico de los datos. En este apartado se presenta de manera general la solución a este

problema habitualmente propuesta en la literatura.

Una primera aproximación consiste en el diseño de experimentos, para el que se realiza una

selección a priori de un conjunto de trabajadores que se divide en dos subgrupos. Al primero

se le aplica una determinada medida de política para, posteriormente, evaluar la diferencia

en los resultados con el subgrupo al que no se le ha aplicado. A este segundo grupo se le

llama grupo de control. Este tipo de análisis presenta dificultades diversas, puesto que los

criterios de incorporar a un trabajador en un grupo o en otro no son triviales.

Por otro lado, han aparecido métodos que permiten, bajo determinadas condiciones,

obtener resultados correctos desde el punto de vista estadístico sin necesidad de organizar

un experimento. Estos procedimientos se pueden clasificar en tres grupos. El primero

considera a todos los trabajadores no sujetos a la política como el grupo de referencia. De

esta manera, lo que se mide es la distancia respecto al trabajador medio, con lo que en

realidad se está ignorando el posible sesgo se selección. Un segundo grupo de técnicas

45

procede a seleccionar el grupo de control de la forma más eficiente posible, entendiendo

por tal la elección de los trabajadores más parecidos a los beneficiarios de las políticas

activas de empleo. Este va a ser el procedimiento utilizado en este informe. Por último,

existe un tercer grupo de técnicas que están basadas en la estimación del sesgo de selección,

suponiendo que son las características personales del individuo las que le hacen participar

en una determinada política activa y que van a influir después en su efecto posterior sobre la

trayectoria laboral. Se está suponiendo que no es posible encontrar trabajadores

equivalentes que no hayan participado.

El primero de los métodos parte del supuesto de que los trabajadores que se benefician de

una política determinada han sido seleccionados de forma aleatoria, es decir, que no hay

ninguna característica personal que determine su selección, por lo que el grupo de control

son todos los trabajadores restantes y bastaría con estimar la siguiente relación:

( , )Y X D uφ= + (1)

en la que Y es la variable sobre la que queremos medir el impacto (por ejemplo la

probabilidad de pasar de parado a empleado), X es un conjunto de variables

socioeconómicas, D es igual a la unidad cuando el individuo se somete a la política y cero en

caso contrario y u es un error aleatorio. De la estimación del coeficiente que acompaña a la

variable D se infiere la influencia de la política analizada.

Sin embargo, son pocos los casos en los que podemos mantener la hipótesis de aleatoriedad

total de una determinada política, dado que muchas se dirigen a colectivos de trabajadores

específicos. Además, puede aparecer el sesgo de selección cuando la participación depende

de una serie de características o cualidades que también influyen en el posterior historial

laboral: existe una elevada correlación entre la participación en la política (variable

explicativa) y el error aleatorio del modelo. En tal situación quedarán invalidados los

resultados obtenidos en la estimación del párrafo anterior.

Para resolver este problema se presentan dos alternativas: las técnicas denominadas como

“método en dos etapas de Heckman” y “método de emparejamiento” o “matching”. Son dos

de las más utilizadas en los estudios que se llevan a cabo y dada la disponibilidad de datos,

en este estudio se va a utilizar el segundo método.

46

2.1.1. Método de emparejamiento: selección del grupo de control

La evaluación de una política pública consiste en la medición de su efecto sobre alguna

variable de interés (Y) referida a una determinada población. Sea D un indicador de

participación (o tratamiento) en forma de variable binaria. Por un lado, D=1 hace referencia

a que el individuo se ha beneficiado de la política en evaluación, siendo Y1 el resultado

derivado de ello. Por otro, D=0 indica que no ha participado en dicha política, siendo Y0 lo

que se observa en este caso.

El impacto de la política sobre la variable analizada vendrá dado por la diferencia entre Y1 e

Y0 (∆=Y1-Y0). No obstante, no es posible disponer de información de ambas situaciones

simultáneamente para un mismo individuo, planteándose un problema de variables no

observables. En este sentido, el resultado realmente observado se puede definir como

(Angrist e Imbens, 1991):

01 )1( YDYDY −+= (2)

Gran parte de la literatura se ha centrado en la estimación del impacto en términos medios,

siendo el valor esperado del efecto de la política:

)1/()1/()1/( 01 =−===∆ DYEDYEDE (3)

Éste representa la diferencia entre lo que realmente se espera obtener si la política se

implementa y lo que se podría esperar de no ser así. Si un individuo se beneficia de la

política, el primer componente de la diferencia es observable. Sin embargo, no será éste el

caso del segundo término, que deberá ser estimado con un método apropiado que evite

incurrir en sesgos.

Esta estimación puede llevarse a cabo mediante el diseño de un experimento aleatorio que

permita recabar información tanto de los individuos que se han beneficiado de la política

objeto de estudio como de aquellos que tenían derecho pero que no lo han hecho. De este

modo, los potenciales participantes son asignados aleatoriamente al grupo de tratamiento

(personas que se benefician de la política) o al grupo de control (personas excluidas del

programa). Este reparto garantiza que el mecanismo de selección es independiente de las

47

respuestas observadas y permite la comparación, lo que se conoce como condición de

independencia:

DYY ⊥),( 01 (4)

En los métodos de evaluación por emparejamiento el sesgo de selección se reduce mediante

la comparación de trabajadores de los grupos de control y tratamiento que sean lo más

parecidos posibles (Rubin, 1973). Para ello, se parte de un vector de variables observables

(X) que influyen en el proceso de selección de los individuos, de modo que la dependencia

entre el resultado obtenido y el tratamiento se debe a ellas. Controlando esta circunstancia

es como se soluciona el problema del sesgo de selección. En este sentido, condicionando al

vector de características, es posible construir un grupo de comparación compuesto por

trabajadores que no participan en el programa, pero cuyos resultados se aproximan a los

que los participantes hubieran obtenido de no haber participado (Rubin, 1974, 1977):

)1,|()0,|( 00 === DXYEDXYE (5)

La medida en que se reduce el sesgo de selección depende de la correcta especificación del

vector de variables observables (Dehejia y Wahba, 2002) ya que, a partir de éste, el grupo de

control está compuesto por individuos no participantes similares a los individuos

participantes. Este procedimiento resulta complejo de llevar a cabo, sobre todo si el número

de características a considerar para cada individuo es elevado. En línea con la propuesta de

Rosenbaum y Rubin (1983), esto puede solucionarse resumiendo la información relativa a las

características de cada individuo en un índice, denominado “propensity score”, que recoge la

probabilidad condicional de recibir el tratamiento en base a ellas:

)|()|1Pr()( XDEXDXp === (6)

Una cuestión a tener en cuenta en la aplicación de esta técnica es que resulta muy difícil

encontrar dos individuos con el mismo valor del propensity score. En la literatura se han

propuesto varios métodos que permiten abordar este problema, siendo uno de los más

utilizados el “vecino más cercano” (Cochrane y Rubin, 1973). Éste consiste en, para cada

individuo participante, encontrar aquél del grupo de control que tenga un propensity score

más próximo1. Esto es, el individuo no participante j se elige como contrapartida del

1 Ello suele hacerse con reemplazamiento, de manera que un mismo individuo en el grupo de control puede servir como comparación para más de un individuo participante.

48

individuo participante i con propensity score pi (Co(pi)) de manera que la diferencia sea

mínima:

||min|:|)(0 kiDkjii

o ppppjpC −=−==∈

(7)

Al hacerlo, podemos obtener que el par más próximo esté a una distancia considerable, en

términos de propensity score, en cuyo caso estaríamos trabajando con aquellos individuos

para los que el sesgo de selección es acusado. Este problema se resuelve imponiendo

umbrales de tolerancia, con el fin de admitir como contrapartida al individuo no participante

más cercano siempre que la distancia sea inferior a dicho umbral. La forma habitual de

proceder es fijar distintas distancias máximas y comparar la estimación para cada una de

ellas.

Además de los métodos anteriores, en los que se considera un único individuo del grupo de

control como comparación para cada uno de los integrantes del grupo de tratamiento, hay

otros estimadores que utilizan un mayor número de individuos del grupo de control. Éstos se

denominan matching “ponderados” y permiten obtener estimaciones más eficientes. Por un

lado, existe la variante “kernel”, según la cual todos los individuos del grupo de tratamiento

se corresponden con un promedio ponderado de todos los individuos del grupo de control,

siendo las ponderaciones inversamente proporcionales a la distancia entre los propensity

score. Por otro, existe la variante “radius”, que únicamente tiene en cuenta aquellos

individuos del grupo de control que están dentro de una distancia determinada y para los

que se calcula el promedio correspondiente.

Smith y Todd (2005) concluyen que no puede decirse que un método sea superior a los

demás en la determinación del grupo de control por medio del propensity score. Por tanto,

es aconsejable una comparación de los resultados obtenidos por distintas alternativas que

dé una idea de la robustez de los resultados. Los pormenores de la metodología empleada

en este trabajo se detallan a continuación.

49

2.1.2. Evidencia empírica del impacto en el historial laboral

individual de los trabajadores.

Como se ha comentado previamente la problemática de la evaluación de políticas activas del

mercado de trabajo es triple desde el punto de vista de la implementación empírica. En

primer lugar aparece el hecho de que no es observable para los individuos beneficiados de

una política conocer lo que habría ocurrido en caso de no haberse beneficiado. En segundo

lugar, hay que decidir la variable sobre la que se mide el impacto, tanto a nivel individual

como agregado. Por último, la cuestión de aislar el efecto de una política concreta, puesto

que el resultado final no es independiente de otras cuestiones como pueden ser la

interacción con otras políticas o la situación económica global.

La cuestión de la variable que mide el impacto requiere un cuidadoso análisis, caso por caso,

puesto que cada política busca un efecto distinto y actúa sobre individuos con características

a veces muy diferentes. En este estudio nos centramos en las probabilidades de transición,

en concreto en la tasa de salida del desempleo y en la de permanencia en el empleo, dado

que la base de datos manejada permite definirlas con relativa claridad. Las variables que

habitualmente se utilizan para evaluar los efectos de las políticas activas se resumen en

Alujas (2002) y son:

a) Probabilidad de salir del desempleo o acceso al empleo: tasa de salida del

desempleo.

b) Reducción del tiempo como desempleado: tiempo de búsqueda del primer empleo.

c) Tasa de empleabilidad o de contratación (probabilidad de estar empleado o de haber

estado empleado siendo beneficiario de una política activa en un periodo anterior):

tasa de permanencia en el empleo

d) Probabilidad de seguir empleado: número de meses empleado.

Todas estas variables están asociadas al historial laboral de los individuos que se benefician

de las políticas. Se definen brevemente a continuación, con especial referencia a los

desempleados, puesto que la información disponible para ellos permite una evaluación

exhaustiva. Cada uno de los indicadores incide en un aspecto concreto, por lo que la

evaluación completa debería atender a una visión de conjunto, sin ignorar que existen otros

aspectos que no han podido ser considerados y que podrían aportan información adicional.

50

En cualquier caso, los aquí presentados permiten una aproximación rigurosa a los principales

efectos de las políticas activas.

No cabe duda que uno de los objetivos de las políticas activas es que los trabajadores no

caigan en el denominado paro de larga duración. Por consiguiente, un primer indicador a

utilizar en la evaluación, como hacen entre otros Gerfin y Lecher (2002) y Sianesi (2008) para

Suiza y Suecia y en Cueto y Mato (2009) para España, es la probabilidad de encontrar un

primer empleo. Obviamente, la salida del paro es un indicador parcial que no aporta

información sobre la “calidad” del empleo generado. No obstante, dada la importancia

cuantitativa del esfuerzo que en las distintas políticas se dirige a los parados, resulta un

indicador de lo más informativo.

El segundo lugar se contabilizará el tiempo medio transcurrido hasta que se encuentra

empleo como medida complementaria a la anterior, puesto que no solo interesa dicha salida

sino algún indicador de la duración de la búsqueda. Esta variable ha sido utilizada en Cueto y

Mato (2009) y en Caliendo y otros (2008).

El tercer indicador trata de medir la permanencia en una situación de empleo tras haber

conseguido salir del paro. En efecto, resulta interesante aportar alguna medida asociada a la

estabilidad en el empleo, puesto que es una información adicional, eminentemente

dinámica, que proporciona información interesante y complementaria a la anterior. La

medida usada será el número de meses que aparece como parado un trabajador el año

posterior a haber participado en una determinada acción de política activa, para compararlo

con los trabajadores no tratados. De esta manera, se obtiene una indicación de la estabilidad

del empleo generado.

Las políticas de promoción de empleo se basan directamente en la creación de puestos de

trabajo, a veces de carácter temporal. En este caso, es previsible un proceso de carácter

cíclico puesto que una vez finalizada la actuación el trabajador vuelve a estar en paro

51

2.3. Metodología para la estimación del impacto macroeconómico de

las políticas activas de empleo

Hemos indicado con anterioridad que el impacto macroeconómico de las políticas activas de

empleo lo vamos a descomponer en impacto funcional e impacto agregado. El primero se

refiere a la influencia de las políticas activas del mercado de trabajo en el proceso de

contratación y emparejamiento entre desempleados y vacantes de las empresas. El segundo

se centra en la cuantificación de los efectos sobre la economía globalmente considerada,

especialmente en lo referente al PIB. En este apartado se presentan las metodologías para

estimar ambos efectos.

2.3.1. Método de estimación del impacto funcional

El punto de partida de la evaluación empírica del impacto funcional se describe en Antolín

(1994) y en Alujas y López (2006) para el contexto nacional y en Robson (2006) y Hynninen

(2010) para Reino Unido y Finlandia, respectivamente. La referencia teórica para explicar los

flujos del mercado de trabajo es la función de de “emparejamiento” . Esta perspectiva parte

del reconocimiento de la importancia del componente dinámico en el mercado de trabajo

que viene dado por la transición de los trabajadores desde una situación laboral a otra. De

esta forma, la pregunta clave es qué hace que un demandante de empleo sea contratado,

por ejemplo, y por qué hay diferencias en esas tasas de transición de una situación a otra en

distintas economías.

El punto de partida de la función de emparejamiento es sencillo, puesto que considera que

el número de contrataciones o transiciones desde al desempleo al empleo será función, en

primer lugar, del número de vacantes que abran las empresas y de los trabajadores que

buscan empleo. No es un proceso ni fácil ni inmediato, por lo que se equipara a un proceso

de producción en el que los inputs son las vacantes y los demandantes de empleo y el output

es el número de emparejamientos o contrataciones.

52

Siguiendo a Alujas y López (2006) sea L la población activa u otra medida del tamaño de la

oferta de trabajo y h, u y v las tasas de emparejamiento, paro y vacantes sobre la población

activa, respectivamente. La función de emparejamiento se puede expresar como:

hL=h(uL,vL) (7)

Esta función es creciente en cualquiera de los argumentos, cóncava y homogénea de grado

uno. Por tanto, se puede escribir como h=h(u,v), donde la probabilidad de ser empleado

depende de la tasa de paro y de la tasa de vacantes. Habitualmente, la expresión de base

para la estimación, parte de una especificación como la siguiente:

( ) ( ) 21 uvh 0βββ= (8)

con lo que tomando logaritmos queda:

( ) ( ) 00210 lnulnvlnhln βαββα =++= (9)

Estas dos expresiones son la base de la estimación, que es necesario modificar para

incorporar diferentes elementos asociados al mercado de trabajo como son los efectos

dinámicos (retardos de las variables), políticas activas, modificaciones legales, cambios

metodológicos en la recogida de datos, restricciones a la movilidad geográfica, etc.

Un primer problema que surge es la estimación de las vacantes, puesto que normalmente no

es posible disponer de datos sobre las vacantes no gestionadas en el SPE hasta que no se

cubren. Normalmente, la efectividad de las vacantes privadas es mayor que la del SPE. Si la

efectividad relativa es constante en el tiempo se pueden utilizar las vacantes gestionadas por

el SPE (el INAEM en Aragón) como aproximación del total de vacantes. Esta es la opción

adoptada en este estudio.

Un elemento adicional que interviene en el mercado de trabajo son las rigideces del

mercado, el denominado “mismatch”. Como ejemplos podemos citar el paro de larga

duración, que origina la presencia de trabajadores que no son directamente empleables y

que, por tanto, complican el proceso de emparejamiento entre oferta y demanda de trabajo

y reducen su efectividad. O la presencia de factores que dificultan la movilidad geográfica, lo

que origina la presencia de vacantes en determinadas localidades que nos son cubiertas por

trabajadores adecuados de otros lugares. El desajuste puede ser espacial, sectorial e incluso

de nivel educativo. La medida de este factor que podría considerarse es la varianza o la

53

desviación típica de la tasa de paro relativa cada zona con respecto a la media. En la medida

que existan diferencias notables en la tasa de paro relativa, podemos suponer que es un

elemento importante que hay que tener en cuenta.

Otro aspecto de interés es la tecnología del proceso de emparejamiento, puesto que la

implementación de nuevas tecnologías significa una mayor eficiencia a la hora de poner en

contacto a los trabajadores que buscan empleo con las empresas que desean cubrir una

vacante. En este caso lo habitual es introducir el tiempo como indicador del progreso

técnico inherente al proceso de emparejamiento, como se hace en Alujas y López (2006),

entre otros, para las regiones españolas.

Para terminar, se presenta el método adecuado para la incorporación de las políticas activas

al proceso de emparejamiento. En este caso Hujer y Zeiss (2003) y Alujas y López (2006)

suponen que dichas políticas mejoran dicho proceso. Esta mejora puede considerarse desde

distintos puntos de vista, como un incremento de la motivación de los trabajadores en la

búsqueda, como el aumento en su cualificación con actuaciones formativas que contribuye a

disminuir el desajuste parados-vacantes, o como acceso a métodos de búsqueda de empleo

que facilitan la contratación. De lo que se trata es de incorporar estas políticas a la

especificación empírica para determinar el efecto neto sobre el total de la economía. Se

considera la siguiente especificación ampliada de la función de emparejamiento (8):

( ) ( ) 21 ββ ucvAh = (8´)

Donde el parámetro A recoge el progreso técnico, además de incorporar el missmatch

regional o de cualificación, preferencias, incentivos institucionales, etc. El parámetro c es un

índice de eficiencia y de ajuste entre oferta y demanda de trabajo en la búsqueda de

empleo. Si suponemos que las políticas activas de empleo ayudan a incrementar el índice de

eficiencia en la búsqueda, podemos suponer que c depende de estas políticas:

( )θµ += 1c (10)

∑=

=J

jjj p

1τθ (11)

Los parámetros τj recogen el efecto de una determinada política j de la que pj es una medida

del esfuerzo realizado en la misma, por ejemplo el porcentaje de trabajadores que se

54

benefician, o como el porcentaje del presupuesto o del PIB que se destina a la misma. El

efecto marginal de una política será τj. Sustituyendo c por su expresión, la especificación

empírica quedaría como:

)1(lnlnlnlnln θµβββ ++++= uuv uvAh (12)

Si es pequeño, es decir, próximo a cero, queda como

j

J

jjuuv puvAh ∑

=

++++=1

lnlnlnlnln τβββµ

En esta expresión es posible incluir el mismatch, con lo que el parámetro deja de se

constante, pasaría a ser ci y la especificación anterior queda como:

j

J

jjuuviu puvcAh ∑

=

++++=1

lnlnlnlnln τββββ

En cuanto a las políticas que hay que considerar, se suelen agrupar porque es difícil detectar

efectos. En concreto se agrupan las relativas a creación o promoción de empleo (ce) y las de

formación (f), con lo que el modelo final a estimar del que parten Hujer y Zeiss es el

siguiente:

ititituitvitit fLceLuvAh )()(lnlnln 11* Ω+Ψ+++= −− ββ .

El subíndice i indica la región, t el tiempo, admitiéndose efectos retardados de las políticas

activas. Además, en la constante se recogen los siguientes aspectos:

tiitit ZthAA ++++= − δµγ 1* ln

Donde Z recoge variables estacionales, recoge los

existe un efecto inercia en los emparejamientos. Destacar que esta especificación empírica

puede asociarse a distintas formas funcionales, que se discuten y presentan en el capítulo

posterior dedicado a la aplicación empírica, puesto que aquí solo se pretende poner de

manifiesto la relación entre políticas activas y tasas de salida del desempleo. Con este

planteamiento se puede ver el impacto funcional de las políticas entendido como su

influencia en el número de contrataciones.

55

2.3.2. Método de estimación del impacto agregado

Una vez que se conocen los efectos microeconómicos y el efecto funcional de las políticas

activas de empleo, resulta interesante proporcionar alguna medida relativa a la repercusión

sobre otros aspectos de la economía considerada globalmente.

La idea a la que responde el efecto agregado es suponer que el empleo que en realidad

existe con las políticas activas es mayor que el que se daría en caso de que éstas no

existiesen. Esa diferencia es la que determina el impacto directo sobre el empleo, que a su

vez influye indirectamente sobre el PIB de la economía, puesto que supone una mayor

utilización del factor trabajo que en ausencia de políticas.

El efecto funcional es neto y puede usarse para estimar directamente el efecto agregado al

que da lugar. Si es positivo sobre la probabilidad de salir del paro, ello quiere decir que el

empleo será mayor que sin políticas activas. Si se calcula este efecto sobre el empleo, basta

con aplicar el nivel medio de productividad de esos empleos para conocer el PIB adicional

que aportan por su actividad. Esta contribución al PIB se puede poner en relación con los

gastos invertidos en las políticas para proceder a un análisis de la efectividad de las políticas

activas, esto es, a un análisis coste-beneficio de la actividad del INAEM.

2.4. Resumen de los aspectos metodológicos

Un primer problema de la evaluación de políticas es el de las “variables inobservables”. No

es posible comparar la situación de un trabajador, tras ser beneficiario de una política activa,

con la que habría tenido en caso de no participar en dicha política.

El segundo problema es el conocido como “sesgo de selección”, que alerta sobre la

posibilidad de que los factores que influyen en la participación de un trabajador en una

política activa sean los mismos que condicionan su trayectoria posterior en el mercado de

trabajo. Esta circunstancia impide comparar su experiencia con la de los que no participan

en la política.

Por lo que respecta a la evaluación agregada de las políticas, el tercer problema que debe

resolver la metodología es que los efectos pueden acumularse o contrarrestarse según los

56

casos. Hay que cuantificar los efectos “netos” de las distintas políticas, dado que los posibles

efectos positivos sobre los trabajadores que se benefician de las mismas se pueden

compensar con los negativos que pueden provocar en no beneficiarios.

El primer problema se resuelve estimando valores esperados. El segundo eligiendo un grupo

de control que se hace mediante el método de matching a través del propensity score.

Finalmente, para estimar el efecto neto agregado se utiliza la estimación funcional de la

función de emparejamiento que explica la tasa de contratos en función de la tasa de

vacantes y la tasa de paro. Las dos primeras metodologías se utilizan en los capítulos 3, 4 y 5,

mientras que la tercera se aplica en los capítulos 6 y 7.

57

CAPÍTULO 3

EFECTOS INDIVIDUALES DE LAS POLIÍTICAS DE PROMOCIOÍ N DE

EMPLEO DEL INAEM

3.1. Las políticas de promoción de empleo

Las políticas de promoción de empleo del INAEM reúnen un conjunto de actividades

encaminadas a incentivar la generación de empleo y a promover la estabilidad laboral

mediante el fomento de la transformación de contratos temporales en otros de carácter

permanente. Utilizan como instrumentos subvenciones directas a la creación de puestos de

trabajo y ayudas a la puesta en marcha de actividades.

Los programas de apoyo y fomento del empleo del Gobierno de Aragón activos actualmente

son los siguientes:

• Promoción del empleo autónomo

• Apoyo a la contratación estable

• Contratación discapacitados

• Apoyo a la creación de empleo en cooperativas y sociedades laborales

• Programa ARINSER

• Integración laboral de personas con discapacidad (CEE)

• Unidades de Apoyo a CEE

• Subvención empresas calificadas como MILE

• Agentes de empleo y desarrollo local (AEDL)

• Subvención cuotas de la S. S. por capitalización de la prestación por desempleo

• Promoción, fomento y difusión de la economía social

58

Buena parte de los estudios relativos a la evaluación de políticas activas de empleo en

España analizan aquellas medidas cuyo objetivo es fomentar la contratación indefinida. En

relación a las reformas del mercado laboral de los años 1997 y 2001, Kugler et al. (2002)

muestran que las bonificaciones en la cuota de cotización a la Seguridad Social y la reducción

en los costes de despido permitieron incrementar el empleo indefinido, especialmente entre

los trabajadores más jóvenes. En base a lo anterior, Alonso-Borrego et al. (2004) concluyen

que, además, estas medidas tuvieron un efecto adverso sobre aquellos colectivos a los que

no iban destinadas. García-Pérez y Rebollo (2009) obtienen evidencia relativa a un ligero

efecto positivo de los subsidios salariales a nivel regional sobre la probabilidad de transición

a un contrato indefinido, siendo este efecto mayor para los trabajadores temporales que

para los desempleados.

Cueto y Mato (2005) encuentran, para la comunidad autónoma asturiana, que la duración

del empleo de trabajadores con contrato indefinido derivado de una política activa es mayor

cuando se trata de una conversión, lo que implica que la experiencia previa importa en este

tipo de políticas. Malo y Muñoz-Bullón (2006) obtienen un efecto positivo sobre la

permanencia en el empleo de las políticas de promoción dirigidas a personas discapacitadas.

La naturaleza de estas actividades y, en especial, el hecho de que se disponga sólo de la

información sobre la historia laboral para trabajadores parados, limita en algunos casos el

análisis de los efectos individuales de la promoción de empleo. En concreto, el

planteamiento hecho en el capítulo metodológico sólo es aplicable a las acciones que tienen

como destino trabajadores parados (como es la promoción mediante contratos por obra en

corporaciones locales y en organismos públicos y entidades sin fines de lucro o la promoción

de empleo estable para desempleados, entre otras). También serán objeto de estudio

aquellas acciones dirigidas a trabajadores en activo, pero que estuvieran desempleados en el

momento en que se selecciona el grupo de control. El procedimiento seguido se ha diseñado

de manera que permita contar con el mayor número posible de trabajadores en esta

situación. El resto de actuaciones, habitualmente destinadas a la sustitución de un contrato

de carácter temporal por otro de carácter indefinido o a la promoción de empleo en

colectivos muy específicos (discapacitados, jóvenes, mujeres que sufren la violencia de

género, etc…) exigen otro tipo de análisis, esencialmente descriptivo.

59

Si se atiende al objeto de las subvenciones, algunos programas de empleo incentivan de

forma directa el empleo indefinido, como son el programa de promoción de la contratación

estable y de calidad o el de promoción de empleo autónomo. El diseño de estos programas

destaca por su aplicabilidad sobre trabajadores, en su gran mayoría, ya ocupados, por lo que

no tiene sentido plantear la probabilidad de transición del desempleo al empleo, como se

hace en el caso de la formación o la intermediación. De hecho, el éxito de estos programas

residirá en la capacidad de los beneficiarios para mantenerse en el puesto de trabajo un

periodo de tiempo superior al del resto de trabajadores. En consecuencia, la probabilidad de

transición relevante es la de seguir empleado tras beneficiarse de un programa de

estabilización o promoción de empleo, puesto que la diferencia con el resto de trabajadores

es la que determinará la efectividad de estas medidas. En este primer análisis se excluyen de

la valoración los programa de Corporaciones Locales y de Organismos públicos y entidades

sin fines de lucro, ya que son contratos por obra y, por tanto, con una duración determinada.

Tampoco se tendrán en cuenta aquellas medidas destinadas a los Centros Especiales de

Empleo, ya que son programas destinados a un colectivo de trabajadores muy particular, por

lo que no se puede medir su efectividad utilizando al resto de los trabajadores como grupo

de control.

3.1.1. Probabilidad de beneficiarse de programas de promoción de

empleo

La variedad de políticas y colectivos afectados dificulta la correcta evaluación conjunta de las

políticas de promoción desde una perspectiva microeconómica. Por ello, en esta primera

aproximación a las políticas de promoción de empleo se han excluido aquellos programas

diseñados específicamente para las personas discapacitadas en CEE, ya que al tratarse de un

colectivo muy particular no se puede realizar una comparación con el conjunto global de los

trabajadores.

Para la selección de los grupos de tratados y de control se ha seguido el siguiente

procedimiento. Al inicio de cada año se identifica a todos aquellos trabajadores que se

encuentran desempleados. De ellos, se seleccionan únicamente aquéllos que encuentran

60

trabajo a lo largo del año en cuestión, es decir, aquellos trabajadores que causen baja por

colocación. Los que se benefician de alguno de los programas de promoción de empleo

durante el año constituyen el grupo de trabajadores tratados y el resto constituye el grupo

de control. El efecto se mide a partir de enero del año siguiente y durante dos años (24

meses) para los beneficiados en 2010 a 2012. Dado que la información disponible de los

trabajadores alcanza hasta el mes de agosto de 2015, este horizonte temporal se reduce a

20 meses en 2013 y a 8 meses en 2014. Previamente se ha empleado un proceso de

depuración que permite eliminar del grupo inicial a todos aquellos trabajadores, tanto del

grupo de control como de tratados, que causan baja por cualquier otro motivo que no sea

por colocación a lo largo de los meses subsiguientes al periodo que se está considerando.

El primer paso para la evaluación de las políticas de promoción de empleo es determinar la

probabilidad de que un trabajador participe de uno de los programas. Esta probabilidad se

calcula por medio de un modelo probit cuya variable endógena toma valor 1 si un trabajador

ha participado en algún programa y valor cero en caso contrario. La participación o no de un

trabajador se explica con un conjunto de variables explicativas que aparecen en el Cuadro 8.

Este procedimiento permite determinar el “propensity score” (o propensión a participar) e

identificar el grupo de control que se utilizará para medir el efecto de las políticas de

promoción de empleo.

Las variables explicativas están relacionadas con las características personales de los

trabajadores, ya que, aunque todos los trabajadores pueden beneficiarse de los contratos

subvencionados y otras políticas de promoción, el INAEM da prioridad a determinados

colectivos con mayores dificultades para encontrar empleo. En primer lugar se incluye el

sexo, ya que el programa prima la condición de mujer. También se consideran prioritarios los

jóvenes y los mayores de 45 años, por lo que otra variable es la edad. Se ha utilizado,

además, la edad al cuadrado para captar si la relación de esta variable con la probabilidad de

participación es o no lineal.

El nivel educativo de los trabajadores se ha considerado como aproximación a la

cualificación para el desempeño de un trabajo. Se diferencian cuatro niveles: educación

primaria o inferior (Educa 1); primera etapa de educación secundaria (Educa 2); bachillerato

y formación profesional (Educa 3); formación profesional superior y estudios universitarios

61

(Educa 4). Además del nivel educativo, se incluyen variables que indican el nivel de

conocimiento de idiomas del trabajador.

Cuadro 8: Variables explicativas de la participación en promoción de empleo

Variable Explicación

CNO.0 Trabajadores no cualificados (Referencia) CNO.1 Dirección de las empresas y de las administraciones públicas CNO.2 Técnicos y profesionales científicos e intelectuales CNO.3 Técnicos y profesionales de apoyo CNO.4 Empleados de tipo administrativo CNO.5 Servicios de restauración, personales y comercios CNO.6 Trabajadores cualificados en la agricultura y en la pesca CNO.7 Artesanos y trabajadores cualificados de industria y construcción CNO.8 Operadores de instalaciones y maquinaria, y montadores Educa.1 Sin estudios o estudios primarios (Referencia) Educa.2 Primera etapa de educación secundaria Educa.3 Bachillerato y formación profesional Educa.4 Formación profesional superior y estudios universitarios Extr. Extranjero Nivelprof.0 Sin nivel profesional (Referencia) Nivelprof.1 Aprendices Nivelprof.2 Ayudantes, auxiliares y especialistas Nivelprof.3 Oficiales de 1ª, 2ª y 3ª" Nivelprof.4 Directores, mandos intermedios y jefes de equipo Prest. Cobra prestación 0 no 1 si Huesca Residente en la provincia de Huesca (Referencia) Teruel Residente en la provincia de Teruel Zaragoza Residente en la provincia de Zaragoza Sector.1 Agricultura Sector.2 Industria Sector.3 Construcción Sector.4 Servicios Hombre Hombre (Referencia) Mujer Mujer Dur. desempleo Tiempo que lleva inscrita la demanda (días) Edad Edad Edadsq Edad al cuadrado Exp.ocup. Experiencia acumulada (días) Frances Habla francés, sí o no Inglés Habla inglés, sí o no Larga_dur Parado de larga duración (más de un año) Nidiom. Nº de idiomas hablados

62

También hay una serie de características laborales de los trabajadores que pueden influir en

la propensión a beneficiarse de una política de promoción de empleo. En caso de estar

recibiendo algún tipo de prestación laboral se podría estar desincentivando la participación

en este tipo de programas, ya que el INAEM prioriza a aquellos trabajadores en condiciones

más adversas. Se incluyen una variable para recoger este posible efecto: si es perceptor o no

de un subsidio de desempleo o algún otro tipo de subsidio laboral.

La antigüedad como demandante de empleo, medida como el número de días que el

individuo lleva registrado como tal, también puede influir en la probabilidad de disfrutar de

un contrato subvencionado. Otra de las variables incluidas es el nivel profesional, como

indicador adicional de la cualificación. Esta variable, aunque en muchos casos hará

referencia a la antigua ocupación del trabajador, también puede aproximar su nivel

económico. Las cuatro categorías empleadas son: sin nivel profesional; aprendices;

ayudantes, auxiliares y especialistas; oficiales de 1ª, 2ª y 3ª; y, finalmente, directores,

mandos intermedios y jefes de equipo. También se incluye el código de la ocupación

solicitada, ya que indica en gran medida su capacidad, el sector de actividad del último

empleo del trabajador y la provincia de residencia.

Otras variables incluidas que permiten caracterizar a los trabajadores con Residente en la

provincia de residencia (Huesca, Teruel o Zaragoza), el sector económico (Agricultura,

Industria, Construcción o Servicios), si el trabajador es español o extranjero y su

conocimiento de idiomas.

Se estima un único modelo probit para cada uno de los años considerados (de 2010 a 2014).

Dicha estimación permite definir al trabajador medio que accede a un contrato

subvencionado o a una medida de promoción de empleo. Además, informa acerca de la

influencia que ejerce cada una de las variables explicativas. Como el modelo se estima para

cinco años consecutivos, esto permite analizar si la influencia de dichas variables se

mantiene de uno a otro o, por el contrario, existen variaciones de la misma a lo largo de los

cuatro años considerados. Los resultados de las estimaciones de los coeficientes se

presentan en el Cuadro 9 así como el valor del estadístico t de Student que permite

determinar si el coeficiente en cuestión es estadísticamente significativo o no.

63

Cuadro 9: Probabilidad de participar en programas de promoción de empleo

2010 2011 2012 2013 2014

COEF t COEF t COEF t COEF t COEF t

Edad -0,003 -0,2 -0,002 -0,2 -0,042 -2,8 -0,113 -11,5 -0,049 -4,4 Edadsq 0,000 0,8 0,000 0,1 0,000 2,4 0,001 10,9 0,001 4,2 Nidiom. -0,032 -0,8 -0,056 -1,4 0,000 0,0 -0,007 -0,3 -0,045 -1,4 ingles -0,030 -0,4 0,032 0,5 0,000 0,0 0,012 0,2 0,016 0,3 frances 0,107 1,3 0,131 1,7 0,134 1,6 0,066 1,2 0,068 1,1 Exp.ocup. 0,000 0,8 0,000 3,8 0,000 2,2 0,000 3,1 0,000 2,7 Dur.Desempleo 0,000 2,9 0,000 0,9 0,000 1,3 0,000 3,4 0,000 1,4 Mujer 0,103 2,0 0,193 3,8 -0,103 -1,8 -0,078 -2,2 -0,072 -1,8 Educa.2 0,059 0,7 -0,049 -0,7 0,091 1,1 0,013 0,2 -0,022 -0,4 Educa.3 0,065 0,7 0,006 0,1 0,047 0,5 0,002 0,0 0,156 2,3 Educa.4 0,005 0,0 -0,147 -1,4 0,056 0,5 0,054 0,7 0,103 1,3 Extr. -0,117 -1,4 -0,024 -0,3 -0,228 -2,4 -0,156 -2,5 -0,177 -2,4 Industria 0,094 0,9 -0,083 -0,9 -0,108 -1,0 0,251 3,4 0,198 2,6 Construcción -0,099 -0,9 -0,199 -2,0 -0,081 -0,8 0,173 2,3 0,024 0,3 Servicios 0,053 0,5 -0,142 -1,8 -0,059 -0,7 0,266 4,1 0,128 1,9 Nivelprof.1 -0,147 -1,5 -0,136 -1,4 -0,427 -4,2 -0,083 -1,1 -0,053 -0,6 Nivelprof.2 0,054 0,7 -0,043 -0,6 -0,090 -1,2 -0,017 -0,4 -0,022 -0,4 Nivelprof.3 0,178 2,1 0,055 0,7 -0,066 -0,7 0,070 1,2 0,037 0,6 Nivelprof.4 -0,037 -0,3 0,318 2,9 0,015 0,1 -0,023 -0,3 -0,069 -0,7 Prest. -0,015 -0,3 0,026 0,6 0,039 0,8 0,093 3,0 0,079 2,3 Larga_dur -0,041 -0,6 0,152 2,1 0,227 3,2 0,160 3,4 0,158 2,9 CNO.1 0,615 2,7 -0,053 -0,2 -0,005 0,0 0,494 2,9 0,610 3,6 CNO.2 0,177 1,4 0,307 2,5 -0,215 -1,7 0,265 3,0 0,203 2,0 CNO.3 0,346 3,3 0,254 2,3 -0,231 -1,9 0,168 1,9 0,300 3,1 CNO.4 0,172 1,5 0,275 2,4 0,007 0,1 0,227 2,5 0,110 1,0 CNO.5 0,070 0,7 0,217 2,2 -0,093 -0,9 0,133 1,7 0,147 1,6 CNO.6 -0,267 -1,0 0,134 0,7 -0,401 -1,5 -0,114 -0,7 -0,244 -1,1 CNO.7 -0,191 -1,5 -0,139 -1,1 -0,197 -1,6 -0,083 -0,9 0,085 0,8 CNO.8 -0,170 -1,4 -0,021 -0,2 -0,336 -2,7 0,112 1,3 0,075 0,7 Teruel -0,188 -2,4 -0,077 -1,0 -0,125 -1,4 -0,005 -0,1 0,131 2,3 Zaragoza -0,399 -7,9 -0,208 -3,9 -0,215 -3,8 -0,061 -1,5 -0,221 -5,0 Constante -2,266 -7,8 -2,145 -7,6 -1,147 -3,9 -0,218 -1,1 -1,494 -6,5 Nº de observaciones 32.072

29.737

30.659

35.938

45.882

Nº de tratados 352

382

292

892

586 R2 0,06

0,05

0,04

0,04

0,04

LR chi2 222,65

195,15

117,30

371,55

271,17

Aunque el comportamiento de algunas variables es irregular en las diferentes estimaciones,

hay otras cuya influencia y signo se mantienen similares en los cinco años. Por ejemplo, la

edad afecta negativamente a la probabilidad de conseguir un contrato subvencionado,

64

siendo su coeficiente negativo en todas las estimaciones, pero únicamente significativo en

los últimos tres años. Sin embargo, este efecto no es lineal, ya que el coeficiente del

cuadrado de la edad es positivo y también significativo.

Ser parado de larga duración tiene influencia positiva y estadísticamente significativa desde

el año 2011, aunque no en 2010 (ni lo era los estudios anteriores de 2007 y 2010). Esto

indica el esfuerzo que se está haciendo con este colectivo especialmente. En la misma línea

está el coeficiente de la duración del desempleo, que es positivo todos los años y

estadísticamente significativo la mayoría de ellos.

El hecho de ser mujer afecta positivamente durante los dos primeros años, como ya se venía

observando en los años analizados previamente (2005-2009), pero a partir del año 2012

cambia este efecto y son los hombres los que tienen una mayor probabilidad de participar

en las políticas de promoción. Este hecho viene corroborado por el análisis descriptivo que

se ha hecho previamente donde ya se observa que con el paso del tiempo la participación

masculina en los programas de promoción de empleo ha ido creciendo en relación con la

femenina. La Figura 25 muestra la influencia de esta variable en cada una de las

estimaciones, donde se puede observar que el efecto es positivo en los dos primeros años,

2010 y 2011, como venía ocurriendo en años previos y era de esperar, ya que uno de los de

los criterios de selección es la discriminación positiva para las mujeres en las políticas de

promoción. Sin embargo hay un cambio en sustancial en 2012 y la variable se torna negativa

desde ese año.

En esa misma figura se muestra también el efecto de ser extranjero. El hecho de ser

extranjero implica que el acceso a las políticas de promoción es menor que el de los

trabajadores nacionales. Este efecto se mantiene estable en el tiempo y ya había sido

constatado en el estudio anterior.

La educación, en general, no marca diferencias en el acceso a las políticas de promoción, ya

que los coeficientes no son estadísticamente diferentes de cero. En el último año, sin

embargo, se observa que los trabajadores con mayor nivel educativo (bachillerato,

formación profesional o estudios universitarios) tienen mayor probabilidad de disfrutar de

algún apoyo de la promoción de empleo que el resto. Este hecho ya se había observado en el

estudio anterior en los años previos a la crisis, por lo que se podría decir que en tiempos de

crisis las medidas de promoción han sido accesibles por igual a todos los trabajadores sin

65

distinción de nivel educativo, pero en tiempos de crecimiento económico los trabajadores

más cualificados tienen una mayor probabilidad de beneficiarse (Figura 25).

Los trabajadores de Zaragoza tienen una menor propensión a participar que los de las otras

dos provincias, ya que su coeficiente es negativo y estadísticamente significativo en todas las

estimaciones. El resultado no es tan claro en Teruel con respecto a Huesca, durante los

primeros años hay una mayor participación de los trabajadores de Huesca, pero el último

año, 2014, la incidencia es mayor en Teruel.

Figura 25: Efecto de algunas variables seleccionadas en la probabilidad de participar en

promoción de empleo

La ocupación solicitada por el trabajador también marca diferencias en la propensión a

participar en los programas, aunque los resultados no son homogéneos año a año. La

categoría de referencia son los trabajadores no cualificados o sin ocupación previa. El efecto

del resto de ocupaciones se mide en relación a esta categoría. En general son los

trabajadores técnicos y empleados de tipo administrativo los que tienen mayor probabilidad

de participar en programas de promoción de empleo que aquéllos que no solicitan ninguna.

El efecto para estas ocupaciones es casi siempre positivo y estadísticamente significativo. Sin

66

embargo, los artesanos y trabajadores cualificados de industria y construcción o los

operadores de instalaciones y maquinaria tienen una menor predisposición en comparación

con los trabajadores con perfil más técnico o cualificado, con un coeficiente negativo la

mayoría de los años, y estadísticamente significativo en algunos casos. EL nivel profesional y

el sector económico también arrojan resultados mixtos.

3.1.2. Efectividad de las políticas de promoción de empleo

Una vez estimados los modelos probit, hay que asignar a cada uno de los trabajadores

beneficiados otro que no lo haya sido, para poder medir la efectividad de las políticas de

promoción de empleo. Las probabilidades obtenidas anteriormente a partir de la estimación

del modelo probit determinan el grupo de control que sirve de base para medir dicho efecto.

En lo que sigue vamos a presentar los resultados para el método matching del vecino más

cercano, es decir, comparando a cada uno de los tratados con aquel trabajador que es el

más parecido posible en función de las variables utilizadas. Las conclusiones extraídas no

varían al considerar los otros métodos de emparejamiento alternativos, lo que demuestra la

robustez de los resultados.

Se han utilizado varios indicadores de estabilidad para medir el efecto que la promoción de

empleo tiene sobre los trabajadores:

• Probabilidad de que en un mes concreto el trabajador no esté desempleado tras

beneficiarse de la medida de promoción (es decir, una vez que ha causado baja por

colocación no aparece en las matrices de demanda).

• Número de meses trabajados el primer año tras ser beneficiado por alguna medida

de promoción de empleo (número de meses en los que no aparece en las matrices de

demanda).

• Número de meses trabajados durante los dos primeros años tras ser beneficiado por

alguna medida de promoción de empleo (número de meses en los que no aparece en

las matrices de demanda).

Este conjunto de indicadores permitirán establecer la diferencia entre aquellos trabajadores

beneficiados y los que no lo han sido pero que tienen características similares.

67

En la Figura 26 se presentan los promedios anuales del diferencial de las probabilidades de

estar trabajando entre los trabajadores beneficiados y los no beneficiados hasta 24 meses

después de haber participado en el programa. Como puede apreciarse, el perfil de los

promedios anuales se corresponde con dinámicas de transición similares a los obtenidos en

el estudio anterior, aunque se aprecia un cambio de nivel que ya se constató en el año 2008.

En el estudio anterior se observó que la crisis hizo que el diferencial entre los trabajadores

beneficiados y los que no aumentara, llegando incluso a superar el 20% en los primeros

meses. Este efecto persiste en los años 2010 a 2014, más intenso en los primeros años

(entre 25% y 30%) y algo menos en 2013 y 2014, cuando la situación económica empieza a

mejorar.

Figura 26: Efectos diferenciales de las medidas de promoción de empleo sobre la

probabilidad estar trabajando

Se observa que el diferencial poco a poco se va reduciendo a medida que pasan los meses,

pero se sitúa siempre por encima del valor alcanzado antes de la crisis, en los años 2005 a

2007. La probabilidad de estar trabajando durante los doce primeros meses es en promedio

un 19% superior para los trabajadores en los años 2010 a 2012. Durante estos años de

mayor dificultad económica el diferencial disminuye con el paso del tiempo, pero se

mantiene relativamente estable al final de los dos años en torno a un 10%, por lo que se

puede decir que se logra crear una diferencia significativa sostenida en el tiempo.

0%

5%

10%

15%

20%

25%

30%

35%

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24

2010 2011 2012 2013 2014

68

Sin embargo, en 2013 y 2014 el efecto diferencial inicial es menor, en torno al 14% en

promedio para el primer año. Para el año 2014 solo podemos observar un horizonte de ocho

meses, pero si asumimos que será parecido al 2013 vemos que el diferencial se reduce con

mayor rapidez situándose alrededor del 5% a los 20 meses, acercándose mucho al

comportamiento que se observaba en los años 2005 a 2007, donde se veía que las

diferencias generadas por la promoción desaparecían al cabo de un tiempo.

En el Cuadro 10 se presenta el número de meses trabajados durante los dos años que dura la

evaluación tanto para los trabajadores beneficiados como para los no beneficiados que han

sido emparejados a través del matching. También se indica la diferencia entre el tiempo

trabajado de uno y otro grupo y si esta diferencia es estadísticamente significativa o no.

Los diferenciales son positivos en todos los casos y estadísticamente significativos en la

mayoría, lo que corrobora los resultados referidos a la probabilidad de estar empleados. Es

decir, la promoción de empleo crea una diferencia positiva en el tiempo trabajado para

aquellos trabajadores que se benefician de las medidas.

Cuadro 10: Número de meses trabajados del grupo de tratados y de control

Tratados No tratados Diferencia t-ratio

Año 2010 12 meses 3,03 0,98 2,05 8,4

24 meses 6,47 2,79 3,68 7,4 Año 2011 12 meses 3,71 1,37 2,35 8,6

24 meses 7,40 3,43 3,97 7,5 Año 2012 12 meses 3,67 1,03 2,63 8,7

24 meses 6,73 2,60 4,13 7,6 Año 2013 12 meses 2,90 1,16 1,74 11,1

20 meses 4,66 2,41 2,25 8,9 Año 2014 8 meses 1,90 0,31 1,59 12,7

En el primer año un trabajador que se ha beneficiado trabaja en torno a dos meses y medio

más que otro similar que no ha participado en ningún programa. Este valor es superior al

obtenido en el anterior estudio, donde ya se observó que a medida que la situación

económica empeoraba el efecto positivo de la promoción sobre el tiempo trabajado se

intensificaba. Este estudio constata esa tendencia. Además, se puede ver como en 2013,

cuando la situación económica comienza a mejorar, vuelve a disminuir esa diferencia al bajar

69

del umbral de los dos años. Al cabo de dos años de evaluación, la promoción supone unos

cuatro meses más de trabajo para los beneficiados.

3.1.3. Resultados del análisis de sensibilidad.

Realizada la evaluación general del efecto de las medidas de promoción interesa llevar a

cabo un análisis de sensibilidad que permita determinar si los efectos son homogéneos para

todos los trabajadores tratados o si, por el contrario, hay determinadas características, tanto

del trabajador como del ámbito geográfico, que puedan marcar diferencias en la efectividad.

En este apartado se procede a presentar dicho análisis, en el que se valora la relevancia del

sexo de los trabajadores, del tiempo que llevan desempleados, de su nivel educativo y del

lugar de residencia.

Figura 27: Efecto diferencial medio de la promoción según sexo

Los efectos sobre la probabilidad de trabajar que se muestran en las figuras son los

promedios para los cinco años analizados. Aunque el efecto de la promoción sobre hombres

y mujeres no difiere mucho, se puede decir que los hombres obtienen una ganancia

diferencial mayor que las mujeres. Si atendemos a la probabilidad de estar trabajando en un

mes determinado (Figura 27), el diferencial positivo es similar para ambos grupos hasta el

0%

5%

10%

15%

20%

25%

30%

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18

Hombre Mujer

70

tercer mes, a partir del cual las líneas empiezan a distanciarse, aunque las diferencias son

pequeñas y el perfil de la curva parecido. Las diferencias se acentúan más hacia el final del

periodo, a partir de los quince meses. Las mujeres rentabilizan menos las medidas de

promoción, siempre dentro de un efecto positivo.

Algo similar ocurre con el tiempo trabajado, tanto durante el año posterior a la firma del

contrato como durante los dos años del seguimiento (Cuadro 11), que no se ven en la figura

porque son promedios de los cinco años. Las mujeres mantienen un diferencial mayor que

los hombres en los primeros doce meses de 2010 y en el año 2011. En los años 2012 y 2013

las diferencias están a favor de éstos últimos, y son especialmente marcadas en 2012.

Se observa que para ambos grupos se mantiene la tendencia iniciada como consecuencia de

la crisis económica, ya que el diferencial en el tiempo trabajado comenzó a crecer con la

crisis. A partir de 2013 los diferenciales comienzan a disminuir. Si en 2012 los hombres

beneficiados trabajaban tres meses más que los que no habían disfrutado de un contrato

subvencionado (durante el primer año), en 2013 esta diferencia baja por debajo de los dos

meses. En el caso de las mujeres se pasa de 1,87 a 1,64 meses.

Cuadro 11: Diferencial de la promoción en el tiempo trabajado según sexo

Hombre Mujer Diferencia

2010 12 meses 1,84 2,21 -0,36

24 meses 3,86 3,54 0,31

2011 12 meses 2,20 2,44 -0,24

24 meses 3,84 4,04 -0,19

2012 12 meses 3,28 1,87 1,41

24 meses 5,22 2,85 2,37

2013 12 meses 1,82 1,64 0,19

20 meses 2,59 1,86 0,74

2014 8 meses 1,53 1,66 -0,13

Según se puede ver en la Figura 28, la promoción de empleo tiene un efecto similar en las

tres provincias aproximadamente hasta el octavo mes. A partir de ese momento la evolución

es algo diferente, la promoción tiene un mayor efecto sobre la probabilidad de trabajar para

los trabajadores oscenses que para los de Zaragoza o Teruel. Y es menor en Zaragoza que en

Teruel.

71

De igual manera, el Cuadro 12 muestra que los trabajadores beneficiados por el programa

en las tres provincias mantienen un diferencial positivo, tanto si se mide el efecto a un año o

a los dos años. En Huesca se intensifica el efecto en los años 2011 y 2012, muy por encima

de las otras dos provincias. Un trabajador oscense que haya participado en alguna medida

de promoción de empleo en 2012 habrá trabajado tres meses más que uno que no lo haya

hecho, este diferencial alcanza los seis meses a los dos años. En Zaragoza los diferenciales se

van reduciendo con el paso del tiempo.

Figura 28: Efecto diferencial medio de la promoción por provincia

Cuadro 12: Diferencial en el tiempo trabajado según provincia

Huesca Zaragoza Teruel

2010 12 meses 1,58 2,29 2,00

24 meses 2,86 4,03 3,86

2011 12 meses 3,26 2,21 1,37

24 meses 6,01 3,52 2,61

2012 12 meses 2,80 2,52 2,97

24 meses 5,05 3,65 5,21

2013 12 meses 1,57 1,66 2,46

20 meses 2,42 2,06 3,19

2014 8 meses 1,80 1,49 1,71

El programa tiene diferente repercusión en los trabajadores según sea su nivel educativo. A

mayor nivel educativo mayor efecto sobre la probabilidad de estar trabajando y el tiempo

trabajado. Sin embargo, el mayor beneficio no se da en el grupo de trabajadores con

0%

5%

10%

15%

20%

25%

30%

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18

Huesca Zaragoza Teruel

72

formación profesional superior o estudios universitarios (educa 4), sino en aquellos que

tienen una formación secundaria de bachillerato o formación profesional de primer grado. El

menor efecto diferencial se da, hasta trascurrido el año, en el grupo con educación

secundaria. Y a partir de entonces para los de básica. Los más formados son los que mejor

aprovechan las medidas de promoción. Hay que decir, sin embargo, que a pesar de que el

efecto diferencial es menor en los trabajadores con menor nivel educativo, esta diferencia

sigue siendo positiva y por encima del 10% durante casi todo el horizonte temporal

considerado. El Cuadro 13 muestra los resultados para el diferencial en el tiempo trabajado.

En él se constata que, en general, las diferencias son mayores para los grupos con

Bachillerato y con FP superior y estudios universitarios.

Figura 29: Efecto diferencial medio de la promoción según educación

Cuadro 13: Diferencial en el tiempo trabajado según nivel educativo

Básica

Educación Secundaria

Bachillerato y FP

FP superior y Universitaria

2010 12 meses 1,06 2,01 2,38 2,27

24 meses 2,06 3,27 3,60 5,57

2011 12 meses 2,11 1,83 2,74 3,12

24 meses 3,38 2,88 5,18 5,15

2012 12 meses 3,56 2,13 3,14 2,92

24 meses 3,26 3,44 5,45 4,87

2013 12 meses 1,83 1,81 1,78 1,55

20 meses 2,50 2,33 2,10 2,13

2014 8 meses 1,95 1,58 1,50 1,55

0%

5%

10%

15%

20%

25%

30%

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18

Basica Ed. Secundaria

Bachillerato y FP FP superior y Universitaria

73

Es relevante conocer si los parados de larga duración obtienen mayor o menor beneficio que

el resto de los desempleados cuando acceden a este tipo de medidas, ya que son uno de los

grupos objetivo de las políticas de promoción de empleo. Si se observa la Figura 30 se puede

ver cómo en un principio el diferencial para los parados de larga duración es algo más

elevado, en torno al 25%, mientras que para el resto de los desempleados es algo inferior.

Sin embargo, este margen positivo para los trabajadores que llevaban desempleados más de

un año desaparece a partir del tercer mes, siendo superior el efecto de la promoción sobre

los parados de corta duración. Al final del periodo para los parados de larga duración esta

diferencia se sitúa en el 7% mientras que para el resto es aproximadamente un 10%.

Figura 30: Efecto diferencial medio de la promoción según duración del desempleo

Cuadro 14: Diferencial en el tiempo trabajado según duración del desempleo

Corta duración Larga duración Diferencia

2010 12 meses 1,98 2,40 -0,42

24 meses 3,55 4,25 -0,71

2011 12 meses 2,47 1,98 0,49

24 meses 4,25 3,12 1,14

2012 12 meses 2,81 2,10 0,71

24 meses 4,73 2,32 2,42

2013 12 meses 1,61 2,08 -0,46

20 meses 2,09 2,68 -0,58

2014 8 meses 1,73 1,24 0,49

0%

5%

10%

15%

20%

25%

30%

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18

Corta duración Larga duración

74

En cuanto al tiempo trabajado, el Cuadro 14 muestra que el efecto no es homogéneo en

todos los años. En los cinco años analizados tanto los parados de larga duración como los de

corta duración trabajan más meses a lo largo de los dos años posteriores que si no hubieran

participado en una medida de promoción. Pero si los comparamos entre ellos, en el año

2010, el diferencial es mayor para los parados de larga duración. No ocurre lo mismo en los

dos años siguientes, pero sí en 2013.

3.2. Los contratos por obra en corporaciones locales

El programa de concesión de subvenciones del INAEM por contratos de obra o servicios de

interés general y social en corporaciones locales combina aspectos de creación directa de

empleo público y de formación en el trabajo. Por un lado, los contratos subvencionados se

suscriben con el fin de proveer bienes y servicios públicos y, fundamentalmente, están

pensados para aquellos colectivos con mayores dificultades en el mercado laboral. En

concreto, se pretende que no pierdan el contacto con el mercado ni se deprecie su stock de

capital humano durante el tiempo que permanecen en el desempleo. Sin embargo, los

empleos generados por este tipo de programas suelen presentar un elevado grado de

adicionalidad en la medida que no siempre guardan una estrecha relación con la realidad del

mercado laboral.

Por otro lado, la política analizada en este apartado también puede considerarse como una

medida de formación en el empleo, dado el carácter temporal y la limitada duración de los

contratos. En la medida que se dota de capital humano a los beneficiarios, que incrementan

su productividad, es de esperar que aumente su probabilidad de encontrar un empleo al

finalizar el contrato subvencionado. Ésta hipótesis de partida se confirma por los resultados,

ya que la evidencia existente establece que las medidas formativas más efectivas son

aquellas que acercan al trabajador a una experiencia real de empleo (Sianesi, 2007; Lalive et

al., 2008).

Entre las actividades subvencionadas se encuentran, entre otras, los servicios para la

protección del medio ambiente (mantenimiento de áreas forestales y naturales), servicios de

75

utilidad colectiva (mejora y rehabilitación de inmuebles de las corporaciones locales o

revalorización de espacios públicos urbanos), servicios y actividades de ocio y culturales

(actividades deportivas, de salud, animación sociocultural, promoción y desarrollo del

turismo, etc.). La variedad en el tipo de actividades a desarrollar permite un notable grado

de acomodación de las entidades participantes a sus expectativas y al mercado de trabajo

existente en su ámbito de actuación. Las subvenciones a organismos públicos y entidades sin

fines de lucro tienen las mismas características. Pero son muchos menos beneficiarios. Las

pruebas realizadas proporcionan resultados parecidos, por lo que se pueden extrapolar, sin

necesidad de repetir el proceso de estimación.

El objetivo del programa es, por tanto, doble. En primer lugar, a través de estos contratos los

desempleados tienen la oportunidad de adquirir experiencia profesional que facilite su

inserción futura en el mercado de trabajo y canalizar así la práctica profesional adquirida

hacia ocupaciones con una mayor estabilidad. En segundo lugar, se fomenta la realización de

obras y servicios de relevancia para las corporaciones locales, que contribuyen a la mejora

de la calidad de vida de sus habitantes. Vamos a centrarnos en analizar en qué medida se

cumple la primera de las finalidades.

Para enmarcar los resultados del análisis de esta política es útil recurrir a la evidencia

relativa a los mercados laborales de otros países. Una manera de hacerlo es a través de

Kluve (2010) que revisan alrededor de cien estudios que comprenden la evaluación de 137

políticas activas de empleo en 19 países europeos. Adoptando un enfoque meta-analítico y

controlando por aspectos como el tipo de programa, el diseño de la investigación, el

contexto institucional y la coyuntura económica, este autor concluye que es el tipo de

política lo que realmente determina su efectividad. Al contrario que la mayoría de los

trabajos citados anteriormente, obtiene que las medidas formativas tienen una reducida

tendencia a generar un efecto positivo y significativo sobre la probabilidad de empleo.

Además, esta tendencia es todavía menor en el caso de los programas de creación de

empleo público, siempre y cuando el efecto no sea adverso. Otra conclusión que se

desprende de este trabajo es que las políticas son más efectivas en aquellos periodos en los

que la tasa de desempleo es más elevada, especialmente en el caso de las medidas

formativas.

76

Un estudio relacionado que comprende un número similar de trabajos, pero un mayor

número de programas evaluados y países, es el de Card et al. (2010). Al igual que el trabajo

anterior, estos autores dudan de la efectividad de los programas de creación de empleo

público. Además, obtienen evidencia relativa a que los programas de formación en el

empleo tienden a resultar más efectivos a medio que a corto plazo.

3.2.1. Probabilidad de beneficiarse de programas de promoción de

empleo en Corporaciones Locales

El método seguido para llevar a cabo la evaluación ha sido el siguiente. En primer lugar se

tiene en cuenta que este programa se rige por una convocatoria de carácter anual, lo que

hace que la mayoría de las contrataciones se concentren en unos meses concretos del año.

Este hecho marca en cierto modo el criterio de selección. Como primer paso se seleccionan

aquellos trabajadores participantes en el programa durante un año determinado. De este

grupo se elimina cualquier trabajador que vuelva a beneficiarse del programa de

Corporaciones Locales en años posteriores. Este es el grupo de tratados. El grupo de control

lo constituyen todos aquellos trabajadores desempleados en el mismo periodo y que nunca

han participado en el programa (de estos se eliminan todos aquellos que tengan bajas por

cualquier causa distinta a la colocación a lo largo del horizonte de evaluación).

El análisis se realiza únicamente para el los años 2010 y 2011, que son los únicos años en que

se implementó el programa durante el periodo de estudio. Hubo una convocatoria en 2013,

pero con un número reducido de beneficiarios, por lo que no ha sido posible realizar el

análisis para ese año.

Partiendo del esquema general de evaluación la variable sobre la que se va a medir el efecto

del programa será la probabilidad de estar trabajando al final de cada mes. Durante los

primeros meses se espera que este indicador sea positivo, puesto que participar en el

programa supone acceder a un empleo, por lo que será más interesante evaluar los efectos

en meses posteriores, en concreto cuando se supere la duración del contrato en la

Corporación. Además, se evalúa el efecto del programa sobre el tiempo que los trabajadores

beneficiados se mantienen empleados durante los dos años de seguimiento del trabajador.

77

Cuadro 15: Variables explicativas de la participación al programa de corporaciones locales

Leyenda Explicación CNO.0 Trabajadores no cualificados (Referencia) CNO.1 Dirección de las empresas y de las administraciones públicas CNO.2 Técnicos y profesionales científicos e intelectuales CNO.3 Técnicos y profesionales de apoyo CNO.4 Empleados de tipo administrativo CNO.5 Servicios de restauración, personales y comercios CNO.6 Trabajadores cualificados en la agricultura y en la pesca CNO.7 Artesanos y trabajadores cualificados de industria y construcción CNO.8 Operadores de instalaciones y maquinaria, y montadores Educa.1 Sin estudios o estudios primarios (Referencia) Educa.2 Primera etapa de educación secundaria Educa.3 Bachillerato y formación profesional Educa.4 Formación profesional superior y estudios universitarios Extr. Extranjero GComarca.1 Bajo Aragón, Bajo Aragón-Caspe, Matarraña, Sierra de Albarracín (Referencia) GComarca.2 Gudar-Javalambre, Maestrazgo, Sobrarbe GComarca.3 Andorra, Monegros, Bajo Cinca GComarca.4 Bajo Martín, Cinca Medio, La Litera GComarca.5 Campo de Borja, Campo de Daroca, Comunidad de Calatayud, Jiloca GComarca.6 Alto Gallego, Jacetania, Ribagorza, Somontano de Barbastro GComarca.7 Aranda, Cinco Villas, Ribera Baja del Ebro, Tarazona y el Moncayo GComarca.8 Cuencas Mineras, Valdejalón GComarca.9 Campo de Belchite, Campo de Cariñena, Ribera Alta del Ebro, GComarca.10 Hoya de Huesca GComarca.11 Comunidad de Teruel GComarca.12 Delimitación Comarcal Zaragoza Nivelprof.0 Sin nivel profesional (Referencia) Nivelprof.1 Aprendices Nivelprof.2 Ayudantes, auxiliares y especialistas Nivelprof.3 Oficiales de 1ª, 2ª y 3ª" Nivelprof.4 Directores, mandos intermedios y jefes de equipo Prest. Cobra prestacion 0 no 1 si Sector.1 Agricultura Sector.2 Industria Sector.3 Construcción Sector.4 Servicios Hombre hombre (Referencia) Mujer Mujer Dur.Desempleo Tiempo que lleva inscrita la demanda (días) Edad Edad Edadsq Edad al cuadrado Exp.ocup. Experiencia acumulada (días) Larga_dur Parado de larga duración (más de un año) Nidiom. Nº de idiomas hablados Nocu. Nº de ocupaciones que solicita Ntitulos. Nº de títulos

78

A efectos de la contratación, se consideran como desempleados los demandantes de

empleo, no ocupados, que estén registrados como tales en las oficinas del Servicio Público

de Empleo. Aunque todos los desempleados pueden beneficiarse de esta política, se otorga

cierta prioridad a los colectivos que presentan mayores dificultades a la hora de obtener un

empleo. En este sentido, una vez presentada la oferta de trabajo por las entidades

colaboradoras, el INAEM realiza la preselección de los trabajadores teniendo en cuenta los

siguientes criterios: formación o experiencia previa acorde con el puesto a desempeñar;

condición de discapacitado; nivel de protección por desempleo; responsabilidades

familiares; tiempo de permanencia en el desempleo; género; y edad.

El propensity score se ha calculado a partir de la estimación probit de un modelo binario de

elección discreta en el que la variable explicada es la participación en el programa y las

variables explicativas son aquellas que influyen en la probabilidad de que un trabajador

acceda a un contrato subvencionado en una corporación local (Cuadro 15).

Los proyectos subvencionados se seleccionan teniendo en cuenta indicadores a nivel local:

incidencia del paro, estacionalidad del empleo o composición sectorial de la comarca. Por

tanto, es importante incorporar variables que reflejen las características de los mercados de

trabajo a este nivel geográfico, no solo en lo que a la estructura productiva respecta, sino

también a la consideración de si una comarca es central o periférica en términos de

localización. Por ello, además de las variables ya mencionadas al analizar el conjunto de las

medidas de promoción en el apartado anterior, se han incluido una serie de indicadores

geográficos adicionales.

Las 33 comarcas aragonesas presentan un elevado grado de heterogeneidad, siendo alguna

de ellas muy pequeña como para considerarla en igualdad de condiciones a las demás. Por

ello, se ha realizado un análisis tipo cluster con el fin de crear grupos de comarcas similares

en términos de localización (distancia a la capital de la región y la provincia) y de estructura

sectorial (participación de los afiliados a la Seguridad Social en cada uno de los cuatro

grandes sectores). Estos datos se han extraído del Anuario de las Comarcas de Aragón

(Fundación de Economía Aragonesa). De este modo, aquellas comarcas que pertenezcan al

mismo grupo serán muy similares en cuanto a las variables utilizadas, mientras que serán

muy diferentes a las pertenecientes otros grupos.

79

A partir de esta información se han buscado los centros de los clusters y asignado las

comarcas a cada uno de ellos. Inicialmente, se forman tantos grupos como comarcas y el

método cluster une los dos grupos más cercanos según la medida de distancia elegida, hasta

alcanzar el criterio de optimización seleccionado, obteniéndose un número de grupos

menor. Este proceso se repite sucesivamente generando un árbol de clasificación. Para

determinar el número final de grupos, en este trabajo hemos utilizado la distancia euclídea y

el criterio de información de Akaike. Así, las comarcas a las que pertenecen las tres capitales

de provincia (Hoya de Huesca, Delimitación Comarcal de Zaragoza y Comunidad de Teruel)

se han considerado de forma independiente. Las treinta restantes se han agrupado en nueve

grupos, cuyos componentes aparecen en el Cuadro 15.

Los resultados obtenidos con el probit aparecen en el Cuadro 12 para los años 2010 y 2011.

Las variables más relevantes, por ser significativas para explicar que un trabajador se

beneficie de este tipo de acción, son el tiempo desempleado, ser parado de larga duración,

ser mujer, el nivel educativo, el sector de actividad, percibir algún tipo de prestación por

desempleo, la localización geográfica y determinados grupos de ocupación.

Las mujeres tienen una menor probabilidad de disfrutar de este tipo de contrataciones, al

contrario de lo esperado, ya que uno de los criterios de selección debería ser la

discriminación positiva para las mismas. Este resultado es estadísticamente significativo en

las dos estimaciones realizadas. Lo mismo ocurre con los extranjeros, que de forma

sistemática participan menos en este programa (al igual que en otras medidas de promoción

de empleo).

Se observa también una relación no lineal y significativa entre la edad de los trabajadores y

la probabilidad de tener un contrato subvencionado. Ésta es, en principio, creciente a

medida que aumenta la edad del individuo para, posteriormente, pasar a ser decreciente.

Esto indica que son los trabajadores de mediana edad quienes disfrutan de este tipo de

contratos en mayor medida. Esto representa un cambio con respecto a lo que ocurría en los

años previos a la crisis, cuando eran los más jóvenes y los de mayor edad quienes tenían

mayor probabilidad de acceder a un contrato de este tipo. El cambio se produjo ya en el año

2009.

80

Cuadro 16: Probabilidad de participar en un contrato por obra en corporaciones locales

2010 2011

COEF t COEF t

Edad 0,010 1,2 0,024 2,7 Edadsq 0,000 -1,5 0,000 -2,3 Nidiom. 0,029 1,2 0,036 1,4 ingles 0,003 0,1 -0,037 -0,7 frances 0,017 0,3 0,105 1,9 Exp.ocup. 0,000 3,3 0,000 0,2 Dur.Desempleo 0,000 -4,5 0,000 -4,3 Mujer -0,231 -7,1 -0,271 -8,0 Educa.2 0,158 3,4 0,122 2,7 Educa.3 0,275 4,8 0,115 2,0 Educa.4 0,485 7,4 0,421 6,3 Extr. -0,365 -6,7 -0,492 -8,7 Industria 0,126 1,9 -0,086 -1,3 Construcción 0,386 6,2 0,282 4,6 Servicios 0,527 9,7 0,435 8,2 Nivelprof.1 0,221 4,1 0,265 4,4 Nivelprof.2 -0,097 -2,0 -0,075 -1,5 Nivelprof.3 -0,010 -0,2 -0,039 -0,7 Nivelprof.4 -0,241 -2,3 -0,175 -1,8 Prestación -0,507 -18,0 -0,175 -6,0 Larga duración 0,054 1,3 0,070 1,6 CNO.1 0,129 0,6 -0,293 -1,0 CNO.2 0,236 3,1 0,192 2,3 CNO.3 0,037 0,5 0,187 2,4 CNO.4 -0,042 -0,5 0,106 1,3 CNO.5 -0,082 -1,2 -0,045 -0,6 CNO.6 0,625 7,0 0,573 5,9 CNO.7 0,129 1,7 0,210 2,7 CNO.8 -0,021 -0,3 0,079 1,1 GComarca.2 0,240 2,8 0,269 3,1 GComarca.3 -0,046 -0,6 0,151 1,9 GComarca.4 -0,138 -1,4 0,162 1,7 GComarca.5 0,154 2,3 0,187 2,6 GComarca.6 -0,077 -0,8 0,236 2,4 GComarca.7 0,056 0,7 0,171 2,1 GComarca.8 -0,068 -0,9 -0,027 -0,3 GComarca.9 -0,094 -1,1 0,058 0,6 GComarca.10 -0,406 -3,9 -0,108 -1,0 GComarca.11 -0,348 -4,8 -0,231 -3,1 GComarca.12 -1,035 -14,7 -0,818 -11,1 Constante -2,029 -11,1 -2,809 -14,2 Nº de observ. 60.659

66.999

Nº de tratados 1.338

1.080 R2 0,2101

0,1708

LR chi2 2.700,29

1.888,92

81

Otras variables que influyen son las relacionadas con la duración del desempleo. El tiempo

que un trabajador lleva inscrito como demandante afecta negativamente a la probabilidad

de tener un contrato subvencionado. Lo contrario ocurre con la influencia de ser parado de

larga duración. En este caso la influencia pasó de ser negativa a positiva en el año 2009, y se

mantiene positiva estos dos años, lo que corrobora la idea inicial de que se ha primado la

contratación de parados de larga duración en este programa.

Como era de esperar, el hecho de percibir algún tipo de ayuda o prestación de desempleo

incide negativamente en la participación. Este efecto negativo es importante en términos

absolutos y se ha mantenido constante a pesar de la crisis.

Teniendo en cuenta que el grupo de referencia son los trabajadores no cualificados, la

ocupaciones que presentan una mayor participación en el programa es la de trabajadores

cualificados en la agricultura y en la pesca (CNO 6) (en esta sección aparecen todas las tareas

de jardinería, lo que puede estar detrás de este resultado). Del mismo modo, a mayor nivel

educativo mayor participación en el programa.

Para terminar, hay que señalar la importancia que tienen algunas de las variables

geográficas. La agrupación comarcal de referencia es la formada por Bajo Aragón, Bajo

Aragón-Caspe, Matarraña y Sierra de Albarracín. Aunque el comportamiento de algunas de

las agrupaciones es irregular en las dos estimaciones, hay otras cuya influencia y signo se

mantiene estable con los años estudiados en el proyecto anterior. Este es el caso de la

agrupación 2, Gudar-Javalambre, Maestrazgo y Sobrarbe, donde la incidencia del programa

ha sido notable en comparación con otras comarcas. Resalta la escasa incidencia de esta

política en los trabajadores de las capitales de provincia y sus comarcas, especialmente en

Zaragoza capital, Gcomarca10 en el cuadro 15), con coeficiente negativo, y muy elevado,

siendo significativo para todo el periodo. En las otras dos agrupaciones comarcales que

incluyen las capitales de provincia (Hoya de Huesca y Comunidad de Teruel) también se

observa una influencia negativa en las estimaciones, aunque de menor cuantía, por lo que

podemos concluir que es en el medio rural donde más se utiliza este tipo de contratación.

82

3.2.2. Resultados para la promoción de empleo en Corporaciones

Locales

Una vez obtenida la explicación de las probabilidades de participar, se utilizan para la

selección del grupo de trabajadores que sirve de comparación para medir el efecto de la

política, ya que se seleccionan aquellos individuos no contratados pero cuya probabilidad de

haberlo sido es similar a los contratados. El emparejamiento se realiza de manera que a cada

trabajador que se haya beneficiado del contrato subvencionado le corresponda un

trabajador de características similares que no haya accedido a este programa nunca.

A partir de los datos correspondientes del grupo de trabajadores tratados y del grupo de

control es posible medir el efecto de las políticas sobre la probabilidad de estar trabajando

en los dos años posteriores al inicio del contrato por obra. En este caso se aportan dos tipos

de medida, la primera relacionada con la estabilidad del empleo que consigue cada uno de

los grupos y la segunda que cuantifica dicha ganancia en el número de meses en los que se

ha estado trabajando.

En la medida en que, con el transcurso del tiempo, las diferencias entre los indicadores

laborales elegidos en el grupo de tratamiento y el grupo de control sean positivas y

estadísticamente significativas podrá decirse que pueden atribuirse a las subvenciones al

coste laboral en las corporaciones locales.

La Figura 31 presenta, los dos años analizados, las diferencias en la probabilidad de estar

trabajando durante los 24 meses siguientes desde el inicio del programa entre los dos

grupos de trabajadores. La línea discontinua refleja el promedio para los dos años. Los

primeros meses aparece un efecto positivo y significativo, como era de esperar, que está

asociado al propio programa. Esto es debido a que los participantes en el programa estarán

contratados por la correspondiente corporación local. Así, un trabajador beneficiado tiene

una probabilidad entre un 30% y un 40% mayor que si no hubiera accedido al contrato

subvencionado durante los cuatro primeros meses.

Posteriormente el efecto se hace cero e incluso negativo a partir del octavo mes, aunque no

significativo, debido a que los contratos por obra van terminando y los trabajadores

beneficiados vuelven a estar desempleados y buscando trabajo. Una posible explicación de

83

este diferencial negativo puede ser que los trabajadores en el grupo de tratamiento perciban

una prestación por desempleo durante algunos meses después de la finalización del

contrato, que afecte a su intensidad de búsqueda de empleo. Si continuamos analizando los

historiales laborales, el efecto diferencial vuelve a ser positivo (alrededor del 10%), y

estadísticamente significativo, a partir del decimoprimer mes, pero solo en el año 2010, ya

que 2011 persiste ese efecto negativo. Por tanto, alrededor de un año después de la firma

del contrato el programa presenta un efecto positivo sobre la probabilidad de empleo de los

trabajadores participantes en relación a los del grupo de control. Nuevamente, este efecto

desaparece una vez transcurridos otros seis meses y es prácticamente nulo al final del

periodo.

Los resultados confirman en 2010 un resultado similar al de años anteriores: un efecto

positivo sobre la probabilidad de empleo a muy corto plazo, durante los seis primeros

meses, directamente relacionado con el contrato suscrito con las corporaciones locales.

Además, se obtiene evidencia relativa a un efecto positivo a medio plazo que se diluye en el

tiempo de manera que, una vez transcurridos 18 meses, la probabilidad de estar empleado

para un participante es la misma que si no hubiera participado en el programa. El efecto en

2011 es claramente peor.

Figura 31: Efectos diferenciales del programa de corporaciones locales sobre la

probabilidad trabajar

-20%

-10%

0%

10%

20%

30%

40%

50%

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24

2010 2011 Promedio

84

Para medir el impacto del programa sobre el tiempo trabajado se ha calculado el número de

meses en los que no se ha estado desempleado. Los resultados obtenidos se presentan en el

cuadro 17. La diferencia en términos de meses trabajados entre los individuos del grupo

tratado y los del grupo de control es siempre positiva y significativa, con la excepción del

efecto a dos años en 2011, por lo que puede concluirse que el programa tiene un efecto

diferencial positivo sobre esta variable. Además, se observa que esta diferencia no es de una

magnitud importante, a pesar de ser significativa. Esto es indicativo de que los contratos

subvencionados no tienen un efecto multiplicador relevante en términos de tiempo de

trabajo.

Cuadro 17: Meses promedio trabajados y ganancia de los trabajadores tratados

Tratados No tratados Diferencia t-ratio

Año 2010 12 meses 6,37 4,45 1,92 11,26

24 meses 11,95 10,15 1,80 5,39

Año 2011 12 meses 6,74 5,51 1,23 6,64

24 meses 12,89 12,54 0,35 0,94

3.3. Resumen de los efecto individuales de las políticas de promoción

del INAEM

En el estudio de los efectos individuales nos centramos en las probabilidades de transición

como variable que mide el impacto de las políticas activas sobre los individuos, en concreto

en la tasa de salida del desempleo y en la de permanencia en el empleo. Cuatro son los

indicadores utilizados:

• Probabilidad de salir del desempleo o acceso al empleo: tasa de salida del

desempleo.

• Reducción del tiempo como desempleado: tiempo de búsqueda del primer empleo.

85

• Tasa de empleabilidad o de contratación (probabilidad de estar empleado o de haber

estado empleado siendo beneficiario de una política activa en un periodo anterior):

tasa de permanencia en el empleo

• Probabilidad de seguir empleado: número de meses empleado.

En el estudio anterior se observó que la crisis hizo que el diferencial de estos indicadores

entre los trabajadores beneficiados de alguno de los programas de promoción de empleo y

los no beneficiados aumentara, llegando incluso a superar el 20% en los primeros meses.

Este efecto persiste en los años 2010 a 2014, más intenso en los primeros años y algo menos

en 2013 y 2014, cuando la situación económica ha empezado a mejorar.

La probabilidad de estar trabajando durante los doce primeros meses es en promedio un

19% superior para los trabajadores en los años 2010 a 2012. Durante estos años de mayor

dificultad económica el diferencial disminuye con el paso del tiempo, pero se mantiene

relativamente estable al final de los dos años en torno a un 10%, por lo que se puede decir

que se logra crear una diferencia sostenida en el tiempo.

Sin embargo, en 2013 y 2014 el efecto diferencial inicial es menor, en torno al 14% en

promedio para el primer año y se reduce con mayor rapidez situándose alrededor del 5% a

los 20 meses, acercándose mucho al comportamiento que se observaba en los años 2005 a

2007, donde se veía que las diferencias generadas por la promoción desaparecían al cabo de

un tiempo. Es claro que el efecto diferencial crece con las dificultades generales del mercado

de trabajo para encontrar empleo.

En el primer año un trabajador que se ha beneficiado de las políticas de promoción trabaja

en torno a dos meses y medio más que otro similar que no ha participado en ningún

programa. Este valor es superior al obtenido en el estudio de 2010 realizado para el periodo

2005-2009, donde ya se observó que el efecto positivo de la promoción sobre el tiempo

trabajado se intensificaba a medida que la situación económica empeoraba. Este estudio

constata esa tendencia. Además, se puede ver cómo en 2013, cuando la situación económica

comienza a mejorar, vuelve a disminuir esa diferencia.

Aunque el perfil dinámico del efecto de la promoción sobre hombres y mujeres es similar, se

puede decir que los hombres obtienen una ganancia diferencial mayor que las mujeres. En la

probabilidad de estar trabajando el diferencial positivo es similar para ambos grupos hasta el

86

tercer mes, a partir del cual las líneas empiezan a distanciarse, aunque las diferencias son

pequeñas y el perfil de la curva parecido. Las diferencias se acentúan más hacia el final del

periodo, a partir de los quince meses.

También la repercusión es diferente en función del nivel educativo de los trabajadores, ya

que a mayor nivel mayor es el efecto sobre la probabilidad de estar trabajando y sobre el

tiempo trabajado. De la misma forma el efecto depende de la provincia, siendo mayor en

Huesca y Teruel que en Zaragoza.

Por otro lado, es relevante conocer si los parados de larga duración obtienen mayor o menor

beneficio que el resto de los desempleados cuando acceden a este tipo de medidas, ya que

son uno de los grupos objetivo de las políticas de promoción de empleo. En un principio el

diferencial para los parados de larga duración es algo más elevado, en torno al 25%,

mientras que para el resto de los desempleados es algo inferior. Sin embargo, este margen

positivo desaparece a partir del tercer mes, siendo superior el efecto de la promoción sobre

el resto de los trabajadores. Al final del periodo esta diferencia se sitúa en el 5% para los

parados de larga duración, mientras que para el resto es aproximadamente un 10%

.

87

CAPÍTULO 4

EFECTOS INDIVIDUALES DE LAS POLIÍTICAS DE INTERMEDIACIOÍ N DEL

INAEM

4.1. Probabilidad de recibir servicios de intermediación y grupo de

control.

La política de intermediación reúne un conjunto de actuaciones dedicadas a mejorar el

proceso de emparejamiento entre vacantes y parados. Por el lado de la oferta con la gestión

de las vacantes de las empresas. Por el lado de la demanda dotando a los trabajadores de

instrumentos que faciliten su adaptación a las mismas. Y en ambos casos poniendo medios

para facilitar una conexión lo más fluida posible entre las dos partes.

Este tipo de actuaciones están principalmente orientadas a los trabajadores desempleados,

por lo que va a ser éste el colectivo sobre el que se mide el efecto de la intermediación. El

esquema seguido para evaluar los efectos es el que se ha explicado en el capítulo dedicado a

la metodología de evaluación del efecto de las políticas activas.

El procedimiento es el siguiente. Se toma como referencia cada uno de los meses

comprendidos entre enero de 2010 y diciembre de 2014. En total 60 meses. En cada uno de

ellos se seleccionan los trabajadores que han utilizado algún servicio de intermediación y

que estaban en paro al principio del mes indicado. El grupo de control cada mes son los

trabajadores con la misma o parecida probabilidad de acudir al INAEM solicitando algún

servicio de intermediación, pero que no lo han hecho. De este modo, se compara cada uno

de los trabajadores tratados (beneficiado del servicio de intermediación) con un trabajador

88

similar sin tratar (no beneficiado), lo que permite medir rigurosamente el efecto de la

intermediación sobre la probabilidad de encontrar empleo o mantenerlo de forma estable.

Los indicadores utilizados para medir el efecto son cuatro:

• Tasa de salida del desempleo

• Días de duración del desempleo

• Tasa de permanencia en el empleo

• Número de meses desempleados

Todos ellos medidos durante el año posterior a haber recibido el servicio de intermediación.

Este procedimiento permite evaluar estática y dinámicamente, en primer lugar, los efectos

de todas las actuaciones de intermediación conjuntamente. No obstante, dada la elevada

heterogeneidad de los servicios ofertados, siempre que los datos lo permiten se realiza

posteriormente un análisis individualizado de algunas políticas específicas, así como un

estudio de la sensibilidad de los resultados según las características de los trabajadores

como sexo y localización geográfica.

El primer paso necesario para la evaluación de las políticas activas es determinar los factores

explicativos de la probabilidad de que un trabajador demande un servicio cualquiera de

intermediación. Esta información es la que permite elegir correctamente el grupo de control

y medir los efectos de dichas acciones. No obstante, la explicación del comportamiento de

dicha probabilidad ofrece información adicional relevante para analizar otras. En primer

lugar permite identificar el perfil del trabajador medio que accede a los servicios de

intermediación. En segundo lugar informa sobre la influencia de factores geográficos, como

la comarca y la provincia, en esa probabilidad. Por último, permite analizar la importancia de

cada uno de los factores explicativos a lo largo del tiempo, es decir, si la influencia que

ejercen se mantiene siempre igual o, por el contrario, se producen variaciones en los años y

meses considerados.

La ecuación que explica la probabilidad de que un trabajador acceda a algún servicio de

intermediación del INAEM corresponde a un modelo probit cuya variable endógena toma

valor 1 si esa persona ha accedido a alguno de los servicios durante el mes de referencia y

valor cero en caso contrario. El resultado refleja la probabilidad de que un trabajador en

general reciba servicios de intermediación como función de una serie de variables

89

explicativas que aparecen recogidas en el Cuadro 18. No se incluye aquí una descripción

pormenorizada de las mismas porque ya se realizó en el capítulo anterior al evaluar la

efectividad de las políticas de promoción de empleo. Esta función es la que permite

determinar el “propensity score” e identificar el grupo de control necesario para medir el

efecto de la intermediación.

La estimación se ha realizado para cada uno de los meses que van desde enero de 2010 a

diciembre de 2014, por lo que el proceso de estimación es mucho más intensivo que el que

se realizó para las políticas promoción, que se limitaban a una estimación anual. En este caso

se ha estimado el modelo 60 veces, doce por cada uno de los cinco años considerados. La

presentación de las 60 estimaciones resultaría excesiva, por ello se ofrece un resumen de

todos los resultados obtenidos presentando únicamente las medias anuales de los

coeficientes de las variables y de su significatividad y luego se da una perspectiva dinámica

acerca de las variaciones de la influencia (coeficiente) de algunas variables sobre la

probabilidad de participar en intermediación.

El Cuadro 19 contiene las medias anuales del efecto de cada una de las variables explicativas

sobre la probabilidad de recibir servicios de intermediación. Los signos teóricos de la

influencia de cada una de estas variables son discutibles en algunos casos, pero en otros

resultan claros. Cuando se analizan los resultados del probit hay que tener en cuenta que se

usan variables categóricas y es necesaria una categoría de referencia, por lo que el

coeficiente del resto de las categorías sólo indica una mayor o menor probabilidad de

participar en las actividades de intermediación que la de referencia. Tomando como ejemplo

el caso de las ocupaciones, la categoría de referencia es el grupo de trabajadores no

cualificados, de manera que los coeficientes estimados para el resto de ocupaciones indican

una probabilidad mayor o menor de acceder a los servicios de intermediación que estos

trabajadores.

90

Cuadro 18: Variables explicativas de la probabilidad de recibir servicios de intermediación

Variable Explicación

Amb1 Ámbito de búsqueda de trabajo Municipal (Referencia) Amb2 Provincial Amb3 Amplio Amb4 Restringido CNO.0 Trabajadores no cualificados (Referencia) CNO.1 Dirección de las empresas y de las administraciones públicas CNO.2 Técnicos y profesionales científicos e intelectuales CNO.3 Técnicos y profesionales de apoyo CNO.4 Empleados de tipo administrativo CNO.5 Servicios de restauración, personales y comercios CNO.6 Trabajadores cualificados en la agricultura y en la pesca CNO.7 Artesanos y trabajadores cualificados de industria y construcción CNO.8 Operadores de instalaciones y maquinaria, y montadores Educa.1 Sin estudios o estudios primarios (Referencia) Educa.2 Primera etapa de educación secundaria Educa.3 Bachillerato y formación profesional Educa.4 Formación profesional superior y estudios universitarios Extranjero extranjero GComarca.1 Bajo Aragón, Bajo Aragón-Caspe, Matarraña, Sierra de Albarracín (Referencia) GComarca.2 Gudar-Javalambre, Maestrazgo, Sobrarbe GComarca.3 Andorra, Monegros, Bajo Cinca GComarca.4 Bajo Martín, Cinca Medio, La Litera GComarca.5 Campo de Borja, Campo de Daroca, Comunidad de Calatayud, Jiloca GComarca.6 Alto Gallego, Jacetania, Ribagorza, Somontano de Barbastro GComarca.7 Aranda, Cinco Villas, Ribera Baja del Ebro, Tarazona y el Moncayo GComarca.8 Cuencas Mineras, Valdejalón GComarca.9 Campo de Belchite, Campo de Cariñena, Ribera Alta del Ebro, GComarca.10 Hoya de Huesca GComarca.11 Comunidad de Teruel GComarca.12 Delimitación Comarcal Zaragoza Nivelprof.0 Sin nivel profesional (Referencia) Nivelprof.1 Aprendices Nivelprof.2 Ayudantes, auxiliares y especialistas Nivelprof.3 Oficiales de 1ª, 2ª y 3ª" Nivelprof.4 Directores, mandos intermedios y jefes de equipo Prestación Cobra prestación 0 no 1 si Sector.1 Agricultura. (Referencia) Sector.2 Industria Sector.3 Construcción Sector.4 Servicios Hombre 1 hombre (Referencia) Mujer 2 Mujer Dur. desempleo Tiempo que lleva inscrita la demanda (días) Edad Edad Edad2 Edad al cuadrado Exp.ocup. Experiencia acumulada (días) Larga_dur Parado de larga duración (más de un año) Nidiom. Nº de idiomas hablados Nocu. Nº de ocupaciones que solicita Ntitulos. Nº de títulos

91

Cuadro 19: Resultados de la estimación de la probabilidad de participar en las actividades

de intermediación (medias anuales)

2010 2011 2012 2013 2014

COEF T COEF T COEF T COEF T COEF T

CNO.1 -0,093 -1,0 -0,144 -1,7 -0,071 -0,9 -0,034 -0,4 -0,050 -0,7 CNO.2 -0,025 -0,6 -0,141 -4,0 -0,042 -1,3 0,006 0,2 0,007 0,2 CNO.3 0,023 0,7 -0,113 -3,5 -0,036 -1,2 -0,014 -0,4 -0,002 -0,1 CNO.4 -0,015 -0,4 -0,139 -4,1 -0,076 -2,4 -0,031 -0,9 -0,023 -0,8 CNO.5 -0,010 -0,3 -0,120 -4,5 -0,040 -1,6 -0,007 -0,2 0,022 1,0 CNO.6 -0,070 -1,1 -0,109 -1,8 -0,033 -0,6 -0,063 -1,0 -0,067 -1,2 CNO.7 -0,022 -0,6 -0,113 -3,4 -0,047 -1,5 -0,028 -0,8 0,010 0,3 CNO.8 0,050 1,6 -0,078 -2,5 -0,013 -0,4 0,030 0,9 0,036 1,3 Amb2 0,182 5,6 0,245 8,0 0,303 9,5 0,123 3,6 0,071 2,5 Amb3 0,278 6,7 0,335 8,8 0,379 10,1 0,204 5,3 0,123 3,7 Amb4 0,226 5,8 0,286 7,7 0,344 9,2 0,140 3,5 0,058 1,7 Educa.2 -0,030 -1,6 -0,052 -2,9 -0,035 -2,0 -0,047 -2,5 0,014 0,9 Educa.3 0,044 1,5 -0,031 -1,2 0,011 0,4 -0,004 -0,3 0,057 2,7 Educa.4 0,106 2,7 0,023 0,7 0,050 1,6 0,043 1,2 0,055 2,1 Extranjero -0,016 -0,7 0,006 0,3 -0,040 -2,0 -0,074 -3,5 -0,030 -1,6 G. comarca_2 0,097 1,4 -0,077 -1,0 -0,056 -0,8 0,045 0,7 -0,151 -2,5 G. comarca_3 0,005 0,0 0,024 0,5 -0,027 -0,8 0,040 1,1 -0,021 -0,3 G. comarca_4 0,102 2,1 0,197 4,6 -0,055 -1,3 0,164 3,9 0,055 1,4 G. comarca_5 0,038 0,9 -0,042 -1,0 -0,148 -3,9 0,103 2,7 -0,040 -1,1 G. comarca_6 0,237 5,5 0,141 3,4 0,011 0,2 0,061 1,8 -0,050 -1,4 G. comarca_7 -0,124 -2,7 -0,008 -0,1 -0,162 -4,3 0,048 1,2 0,011 0,4 G. comarca_8 -0,047 -0,9 -0,044 -0,8 -0,098 -2,4 -0,044 -0,9 -0,138 -3,4 G. comarca_9 -0,088 -1,6 -0,097 -1,9 -0,180 -4,1 0,037 0,9 -0,115 -2,8 G. comarca_10 0,041 0,9 0,084 2,1 0,032 0,8 0,176 4,5 0,103 2,9 G. comarca_11 0,201 4,2 0,133 3,1 -0,030 -0,7 0,156 3,6 -0,001 0,2 G. comarca_12 0,039 1,1 0,073 2,3 -0,044 -1,8 0,110 3,5 -0,004 -0,3 Larga duración 0,067 4,2 0,061 3,8 0,001 0,1 -0,079 -4,5 -0,143 -9,6 Nivelprof.1 -0,005 -0,2 -0,044 -1,9 -0,040 -1,7 -0,046 -1,8 -0,045 -2,1 Nivelprof.2 0,024 1,1 0,013 0,7 0,018 0,9 0,010 0,4 -0,029 -1,7 Nivelprof.3 0,001 0,0 -0,019 -0,7 -0,009 -0,4 -0,014 -0,6 -0,017 -0,8 Nivelprof.4 0,024 0,6 -0,015 -0,3 -0,003 -0,1 0,002 0,1 -0,011 -0,3 Prestación -0,120 -8,2 -0,210 -16,5 -0,249 -20,4 -0,117 -8,9 -0,036 -3,1 Sector.2 0,162 5,9 0,222 8,8 0,198 8,1 0,213 8,3 0,083 3,7 Sector.3 0,055 2,0 0,188 7,4 0,149 6,0 0,090 3,3 0,051 2,1 Sector.4 0,093 3,8 0,165 7,7 0,151 7,4 0,129 5,9 0,093 5,1 _Isexo_2 -0,071 -4,4 -0,067 -4,4 -0,075 -5,2 -0,082 -5,4 -0,038 -2,9 duración 0,000 -4,9 0,000 -5,7 0,000 -8,3 0,000 -10,5 0,000 -11,0 edad -0,001 -0,3 -0,008 -2,1 0,008 2,1 -0,003 -0,9 -0,010 -3,1 edadsq 0,000 -1,3 0,000 -0,1 0,000 -4,2 0,000 -0,9 0,000 0,5 expacu 0,000 1,2 0,000 3,2 0,000 3,5 0,000 4,3 0,000 5,7 nidiom 0,009 1,0 0,019 2,4 0,018 2,5 0,002 0,4 0,013 2,0 nocu 0,033 8,8 0,032 8,7 0,022 6,3 -0,001 0,1 0,003 0,8 ntitulos 0,001 0,1 0,018 1,1 0,011 0,8 0,055 4,4 0,102 9,6 Constante -1,466 -16,6 -1,239 -15,1 -1,470 -18,1 -1,305 -15,2 -0,773 -10,2

92

Las características intrínsecas de los trabajadores, como son el género y la nacionalidad, son

elementos que juegan habitualmente un papel relevante en el mercado de trabajo. En

términos generales las mujeres acceden con menor intensidad a los servicios de

intermediación que los hombres, puesto que el coeficiente estimado es negativo en la

mayoría de las estimaciones y estadísticamente significativo.

Respecto a los trabajadores extranjeros, tanto las estimaciones mensuales como las medias

anuales muestran hasta el año 2012 la tendencia que ya se venía observando desde el inicio

de la crisis: no hay un comportamiento diferente en el acceso a los servicios de

intermediación por ser extranjero (los coeficientes no son estadísticamente diferentes de

cero para esta variable). Sin embargo, en el año 2012 comienza a apreciarse una menor

participación de los trabajadores extranjeros en comparación con los nacionales y, a medida

que avanza el tiempo, los coeficientes vuelven a ser en su mayoría negativos y

estadísticamente significativos (Figura 32), por lo que esta variable vuelve al

comportamiento que tenía antes de la crisis económica.

Figura 32: Coeficientes estimados del efecto del género y la nacionalidad en el acceso en

el acceso a los servicios de intermediación

La localización geográfica, representada por las agrupaciones comarcales, se manifiesta

también como un indicador relevante de la participación. Cuatro agrupaciones comarcales,

especialmente la asociada a Zaragoza pero también las asociadas a las otras dos capitales de

provincia, presentan un acceso a los servicios de intermediación significativamente superior

a las demás, mientras que en otras ocurre lo contrario, por ejemplo en las agrupaciones 8 y 9

-0,20

-0,15

-0,10

-0,05

0,00

0,05

0,10

1 3 5 7 9 11 1 3 5 7 9 11 1 3 5 7 9 11 1 3 5 7 9 11 1 3 5 7

2010 2011 2012 2013 2014

Mujer Extranjero

93

que concentran las comarcas de Cuencas Mineras, Valdejalón, Campo de Belchite, Campo de

Cariñena y Ribera Alta del Ebro. Este dato podría indicar la existencia de dificultades de

acceso a los servicios en determinadas zonas.

La edad muestra un efecto ligeramente no lineal y negativo. En la Figura 33 representamos

este efecto para todo el espectro de edades desde los 16 a los 65 años. Se comprueba una

clara tendencia a la baja conforme aumenta la edad de los individuos.

Figura 33: Efecto medio estimado de la edad en el acceso a los servicios de

intermediación

Otro de los factores importantes es la educación: un mayor nivel educativo afecta de manera

significativa y positiva la participación en intermediación, tanto en medias anuales como en

los resultados mensuales (Figura 34). Existe una clara segmentación en el acceso a los

servicios de intermediación en términos de cualificación de los trabajadores a favor de los

más cualificados, lo que alerta de la necesidad de establecer mecanismos que permitan a los

de menor nivel educativo acceder a estos servicios. El grupo educativo que menos accede es

el que tiene una formación básica, de nivel de secundaria, menos incluso que aquellos que

tienen el nivel formativo más bajo o no tienen formación.

Observando los resultados se puede destacar la importancia que tiene, dada su

significatividad, estar cobrando una prestación por desempleo, puesto que en la gran

mayoría de las estimaciones es una variable estadísticamente significativa. Además, el efecto

-0,45

-0,40

-0,35

-0,30

-0,25

-0,20

-0,15

-0,10

-0,05

0,00

16 20 24 28 32 36 40 44 48 52 56 60 64

94

es claramente negativo y con valor absoluto relativamente importante en comparación con

otras variables. Coincide pues con lo esperado a priori. Estos resultados se pueden apreciar

en la Figura 6.1, donde se comprueba el valor del coeficiente se torna mucho más negativo

en los años 2011 y 2012, para retomar con posterioridad los valores que tenía en 2010.

Figura 34: Influencia de la educación en el acceso a los servicios de intermediación

Otro factor interesante es la influencia del tiempo que el trabajador lleva desempleado,

puesto que el alargamiento de esta situación puede tener un efecto desánimo o, por el

contrario, de intensificación de la búsqueda de empleo. Los resultados muestran que el

hecho de ser parado de larga duración (Figura 35) tiende a afectar positivamente al

acercamiento a las acciones de intermediación. Sin embargo, en los años 2013 y 2014 el

coeficiente se torna claramente negativo y significativo, indicando el predominio del efecto

desánimo.

La duración de una situación de desempleo en número de días afecta también

negativamente (Figura 36), intensificándose el efecto en 2013 y 2014. Se podría decir que al

inicio de una situación de desempleo aparece el efecto desánimo, que no invita a acceder a

los servicios ofertados, periodo en el que probablemente se esté cobrando la

correspondiente prestación. Posteriormente se pasa a una situación de búsqueda más activa

pero, a medida que pasa el tiempo, predomina el efecto desánimo sobre la búsqueda de

empleo.

-0,20-0,15-0,10-0,050,000,050,100,150,200,250,30

1 3 5 7 9 11 1 3 5 7 9 11 1 3 5 7 9 11 1 3 5 7 9 11 1 3 5 7

2010 2011 2012 2013 2014

Secundaria Bachillerato y FP FP superior y Universidad

95

Figura 35: Efecto de ser parado de larga duración y de recibir prestación en el acceso a

los servicios de intermediación

Figura 36: Efecto del número de días desempleado en el acceso a los servicios de

intermediación

También tiene relevancia el historial previo del trabajador, que podemos aproximar con las

variables experiencia, número de ocupaciones solicitadas, el número de títulos y

conocimiento de idiomas, ya que son indicadores de las competencias que el individuo

puede desarrollar. Todas estas variables influyen de manera significativa y positiva en el

acceso a la intermediación laboral. La experiencia acumulada es en general siempre

significativa y con efectos claramente positivos y crecientes (Figura 37).

-0,40

-0,30

-0,20

-0,10

0,00

0,10

0,20

1 3 5 7 9 11 1 3 5 7 9 11 1 3 5 7 9 11 1 3 5 7 9 11 1 3 5 7

2010 2011 2012 2013 2014

Prestación Larga duración

-0,00030

-0,00025

-0,00020

-0,00015

-0,00010

-0,00005

0,00000

1 3 5 7 9 11 1 3 5 7 9 11 1 3 5 7 9 11 1 3 5 7 9 11 1 3 5 7

2010 2011 2012 2013 2014

Tiempo

96

Por otro lado, los trabajadores que presentan una mayor disponibilidad geográfica a la hora

de considerar ofertas de empleo tienden, como parece lógico, a participar más en

intermediación, relación que se mantiene a lo largo de todo el periodo con un alto grado de

significatividad.

Figura 37: Efecto de la experiencia profesional en el acceso a los servicios de

intermediación

En consecuencia, se dispone de una descripción bastante completa de los trabajadores que

acceden a los servicios de intermediación en Aragón. A continuación procedemos a evaluar

la influencia o efectividad de dichos servicios.

4.2. Efectividad de las políticas de intermediación

Una primera aproximación a la evaluación de las políticas de intermediación es la global, es

decir, considerar como pertenecientes al grupo de tratados a todos los trabajadores

desempleados que hayan accedido a cualquier servicio de intermediación del INAEM. Los

servicios ofrecidos son de muy diversa naturaleza, por lo que puede haber efectos

compensatorios, pero resulta esencial como un primer paso evaluarlos conjuntamente para,

posteriormente, proceder a la evaluación de las acciones más concretas que los datos

permitan.

-0,00010

-0,00005

0,00000

0,00005

0,00010

0,00015

0,00020

0,00025

0,00030

1 3 5 7 9 11 1 3 5 7 9 11 1 3 5 7 9 11 1 3 5 7 9 11 1 3 5 7

2010 2011 2012 2013 2014

Experiencia

97

Como se ha comentado, en este capítulo presentamos cuatro tipos de medidas de

efectividad de las políticas de intermediación. Dos relacionadas con el acceso a un empleo o

salida del desempleo y otras dos con la estabilidad de dicho empleo. En ambos casos una de

las medidas es una probabilidad y la otra tiempo de permanencia en paro o en el empleo. En

otras palabras, se presentan tanto indicadores de cambio como de estabilidad.

4.2.1. Análisis de los efectos de la intermediación sobre la salida del

desempleo.

Dado que uno de los objetivos del INAEM es conseguir la recolocación de los trabajadores en

paro es esencial utilizar medidas que permitan evaluar la efectividad de las políticas activas

en proporcionar a los trabajadores ganancias en la probabilidad de conseguir un empleo

respecto a si no hubiesen sido beneficiarios de la política. Dos son los indicadores que se

utilizan en esta línea. El primero es la diferencia de probabilidad de salir del paro entre el

grupo de tratados y el de control para cada uno de los 12 meses posteriores a la actuación.

El segundo mide la diferencia en días de permanencia en situación de desempleo de cada

uno de los dos grupos.

El procedimiento de estimación, mes a mes, supone la necesidad de algún tipo de

simplificación de la información disponible. Por este motivo en la Figura 38 se presentan

únicamente los efectos diferenciales promedio entre beneficiarios y no beneficiarios de las

políticas para cada uno de los cinco años. Lo que se observa es que se mantiene la misma

tendencia que en los años 2008 y 2009, por lo que el “efecto crisis” se mantiene. En el

estudio anterior se observó que en los periodos anteriores a la crisis económica la

efectividad de la intermediación apenas era significativa. Sin embargo, esto cambió a partir

de 2008 y vemos ahora que se mantiene hasta 2014. Esto significa que la intermediación

está actuando como freno en la caída de la tasa de salida del desempleo de los trabajadores

que acceden a los servicios correspondientes.

En términos cuantitativos se puede decir que un trabajador que accede a intermediación

tiene en promedio una probabilidad de salir del paro al mes siguiente superior en casi 2

puntos porcentuales a un trabajador que no es usuario de los servicios. Esa diferencia es

98

incluso superior en los meses siguientes, llegando al 7% al final del año, lo que indica una

elevada persistencia de los efectos.

Figura 38: Efectos diferenciales de la intermediación sobre la probabilidad de salir del

desempleo

Figura 39: Mejora en el número de días que se tarda en encontrar empleo por la

intermediación

El segundo de los indicadores utilizados consiste en comparar el número promedio de días

que tardan en encontrar empleo cada uno de los grupos, que como puede verse en la Figura

39, resulta evidente que la ganancia en la salida del paro es clara, puesto que los

-1%

1%

3%

5%

7%

9%

11%

13%

15%

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12

2010 2011 2012 2013 2014

31,60 28,66

44,55 48,44

41,93

0,0

10,0

20,0

30,0

40,0

50,0

60,0

2010 2011 2012 2013 2014

99

trabajadores tratados al final de la muestra consiguen abandonar por primera vez su

situación de inactividad laboral un mes antes que los pertenecientes al grupo de control. Se

ve claramente en la figura que los servicios de intermediación han ido mejorando su

efectividad con el paso del tiempo.

Lo que indican ambas medidas de efectividad es que la intermediación tiene un efecto

claramente significativo sobre la primera salida del desempleo una vez que un trabajador se

encuentra inmerso en él.

4.2.2. Análisis de la influencia sobre la estabilidad del empleo.

El segundo grupo de indicadores trata de recoger en cierta medida el efecto sobre la

estabilidad en el empleo. No solo es importante encontrar trabajo, sino también la

continuidad en el mismo. Ambos indicadores son complementarios. Para obtener este

indicador se sigue el historial laboral tanto del grupo de tratados como de control y se

analiza si han vuelto al desempleo en cada uno de los 12 meses posteriores al de referencia.

La diferencia de probabilidades entre ambos grupos determina la presencia o no de ventajas

para los trabajadores que accedieron a la intermediación.

Como puede verse en la Figura 40, en este caso también aparece con claridad un efecto

positivo y estable en el tiempo. También se ve que la efectividad de la intermediación va

mejorando de año en año. Durante los tres primeros años, entre 2010 y 2012, un trabajador

que hubiera hecho uso de algún servicio de intermediación incrementaba su estabilidad

laboral en un 8% frente a otro que no lo hubiera hecho, este porcentaje es del 13% en

promedio para los años 2013 y 2014.

La Figura 41 recoge la ganancia en el número de meses que los trabajadores están

empleados en el periodo considerado. Los resultados corroboran los descritos en el párrafo

anterior. En efecto, mientras que un trabajador tratado estaba trabajando durante el año

siguiente a la prestación del servicio un mes más entre 2010 y 2012, esa diferencia ha

aumentado mes y medio los dos últimos años.

100

Figura 40: Efectos diferenciales de la intermediación sobre la probabilidad de seguir

empleado

Figura 41: Ganancias en el número de meses empleado por la intermediación

4.3. Análisis de sensibilidad de los efectos de intermediación.

La efectividad conjunta de las actividades de intermediación puede enmascarar respuestas

muy dispares dependiendo del colectivo que se analice. En este apartado se estudia dicha

efectividad atendiendo a diferentes características de los trabajadores, a la influencia de la

0%2%4%6%8%

10%12%14%16%18%20%

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12

2010 2011 2012 2013 2014

1,13

0,85 1,01

1,68

1,47

0,0

0,2

0,4

0,6

0,8

1,0

1,2

1,4

1,6

1,8

2010 2011 2012 2013 2014

101

localización geográfica, o a los diferentes servicios que se prestan. Sin duda estas tres

dimensiones pueden condicionar la efectividad de las actuaciones, tanto desde el punto de

vista de la oficina que lleva a cabo el servicio como desde la perspectiva de los trabajadores.

La estructura correspondiente a cada segmentación se basa en los cuatro indicadores ya

presentados con anterioridad. Los resultados son bastante informativos, puesto que se

detectan diferencias significativas que pueden orientar el diseño de futuras actuaciones.

4.3.1. El género.

La primera segmentación considerada es la del género. La persistencia de diferencias

notables tanto en el acceso a la educación como al empleo o la discriminación salarial son

aspectos característicos del mercado de trabajo aragonés. Por ello es importante estudiar la

efectividad por sexo, con la idea de comprobar si los servicios de intermediación contribuyen

o no a reducir la brecha laboral existente.

Los resultados de la probabilidad de salir por primera vez del desempleo se muestran en la

Figura 42. Se ve claramente que la intermediación contribuye a una salida más rápida del

desempleo tanto para hombres como para mujeres, aunque hay una diferencia notable en el

nivel de dicho efecto entre ambos grupos. Mientras que para los hombres la intermediación

hace que su probabilidad de salir de desempleo se incremente en un 2,3% de media en el

primer mes, para las mujeres este porcentaje es de apenas el 1%. Además, en el caso de los

hombres este efecto se intensifica a medida que pasan los meses, a los doce meses esa

probabilidad ha aumentado al 9,5% (4,5% en el caso de las mujeres). Por tanto, el efecto es

positivo en los dos grupos, pero beneficia con mayor intensidad a los hombres.

En el caso de los hombres, los dos últimos años considerados muestran una mejora en este

indicador, pero no ocurre lo mismo en las mujeres, son los años 2012 y 2013 los que

obtienen mejores resultados.

Si se toman las medias para todo el periodo muestral las diferencias aparecen de manera

evidente (Figura 42), por lo que se concluye que los efectos de intermediación son positivos

en ambos casos, pero benefician más a los hombres. Además, en conjunto las ganancias para

102

los varones se incrementan a lo largo de los 12 meses, mientras que para las mujeres

parecen estabilizarse en torno al 4% a partir del noveno mes.

Figura 42: Ganancias en la probabilidad de salir del desempleo para hombres debidas a

la intermediación

Si se consideran las medias totales la brecha de la efectividad de la intermediación por sexos

es de algo más de cinco puntos porcentuales. En consecuencia, aunque la intermediación

tiene un efecto positivo sobre la salida del paro de las mujeres, se mantiene bastante

alejado del detectado para los hombres (Figura 43).

Figura 43: Ganancias comparadas hombres/mujeres en la probabilidad de salir del paro

debidas a la intermediación

0%

2%

4%

6%

8%

10%

12%

14%

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12

Hombres Mujeres

103

El segundo indicador se asocia con la estabilidad del empleo, considerando si el trabajador

está trabajando o no durante los 12 meses posteriores. El efecto positivo es común en

hombres y en mujeres. En ambos casos el efecto es superior para los dos últimos años, por

lo que se puede decir que la intermediación ha mejorado su capacidad para generar empleo

estable. En el caso de los hombres el promedio es del 9,2% para los años 2010 a 2012 y

asciende al 14,8% para 2013 y 2014. Estos porcentajes son en el caso de las mujeres del 7,3%

entre 2010 y 2012 y del 11,4% entre 2013 y 2014.

Además, si se consideran las medias totales la brecha de la efectividad de la intermediación

por sexos es de algo más de tres puntos porcentuales. En consecuencia, aunque la

intermediación tiene un efecto positivo también sobre las mujeres, éste se mantiene

bastante alejado del detectado para los hombres (Figura 45). Hay que indicar, sin embargo,

que la brecha se ha reducido con respecto a la que se detectó en el anterior estudio, que era

de casi 10 puntos.

Figura 44: Ganancias en la probabilidad de seguir empleado de los hombres y mujeres

debidas a la intermediación

Para terminar con los indicadores por género se han cuantificado en tiempo las ganancias

observadas. En todos los años, tanto en tiempo para encontrar el primer empleo como en

los meses que trabajan, los indicadores son mucho mejores para los hombres. Encuentran

trabajo más de dos meses antes que los no beneficiarios de la intermediación, mientras que

este tiempo es inferior a un mes para las mujeres. En el caso de las mujeres este tiempo era

negativo en los años anteriores (de 2005 a 2009) y también al principio del periodo analizado

104

aquí (2010 y 2011), por lo que resulta un cambio muy positivo en la efectividad de la

intermediación.

Figura 45: Ganancias comparadas hombres/mujeres en la probabilidad de seguir

empleado debidas a la intermediación

En cuanto a la estabilidad, los indicadores de las mujeres son positivos y no muy lejanos de la

ganancia de los hombres. En estos resultados puede estar afectando que los hombres

acceden a los servicios como un medio para encontrar o incluso generar empleo, mientras

que las mujeres pueden estar acercándose como última opción, puesto que prefieren otros

canales a la hora de integrarse en el mercado de trabajo.

Cuadro 20: Ganancias en la probabilidad de encontrar el primer empleo (días) y en la

estabilidad (meses) debidas a la intermediación

Hombres Mujeres

Primer empleo Estabilidad Primer empleo Estabilidad 2010 66,553 1,262 -8,770 0,983 2011 58,862 0,982 -4,982 0,702 2012 48,993 1,062 39,881 0,947 2013 50,477 1,810 47,459 1,532 2014 68,073 1,731 17,287 1,205

Promedio 58,592 1,370 18,175 1,074

0%

2%

4%

6%

8%

10%

12%

14%

16%

18%

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12

Hombres Mujeres

105

4.3.2. El ámbito provincial

La consideración del ámbito provincial es interesante desde distintas perspectivas. La

primera tiene que ver con la efectividad de las diferentes oficinas puesto que, dada la

naturaleza de los servicios de intermediación, en muchas ocasiones requiere el contacto

personal con el técnico correspondiente. La segunda se refiere al tamaño de los mercados.

Dada la naturaleza demográfica aragonesa, cabe pensar que los encargados de las acciones

de intermediación conocen de manera más completa los mercados más pequeños como son

los de Huesca y Teruel. De este conocimiento más global se podría esperar que sean capaces

de ajustar de manera más eficiente la oferta y la demanda de trabajo

Figura 46: Ganancias en la probabilidad de encontrar empleo por provincias debidas a la

intermediación

En la probabilidad de encontrar el primer empleo todas las provincias muestran que el

efecto de la intermediación es positivo sobre sus beneficiarios todos los años considerados,

con lo que se mantienen los resultados generales. En general la efectividad crece a lo largo

de los doce meses, pero lo hace con mayor intensidad hasta el noveno mes

106

aproximadamente. En las tres provincias se observa una mejoría con el paso de los años. La

mayor efectividad se encuentra en las provincias con menor tamaño del mercado de trabajo,

sobre todo en Huesca. El promedio de la ganancia es del 7,9% en Huesca, 5,4% en Teruel uy

4,6% en Zaragoza. La implementación de las acciones en mercados pequeños parece dar

mejores resultados.

Figura 47: Ganancias en la probabilidad de seguir empleado por provincias debidas a la

intermediación

El indicador de ganancia en estabilidad (Figura 47) muestra también mejores resultados

para las provincias de Huesca y Teruel, aunque hay cierta convergencia en los resultados. El

perfil de los efectos es bastante estable, lo que indica que las ganancias de la intermediación

son persistentes. Al igual que hemos visto en otros aspectos estudiados los dos últimos años

arrojan mejores resultados.

Para terminar con el análisis geográfico presentamos los beneficios marginales de la

intermediación en tiempo. Se observa que los trabajadores de Huesca y Teruel que reciben

servicios de intermediación encuentran su primer empleo, en media, algo más de dos meses

antes que uno que no haya recibido los servicios. En Zaragoza este tiempo se reduce a un

107

mes. Al considerar la estabilidad trabajan casi un mes y medio más en Huesca, algo menos

en Teruel y Zaragoza.

Cuadro 21: Ganancias en la probabilidad de encontrar el primer empleo (días) y en la

estabilidad (meses) por provincia debidas a la intermediación

HUESCA

TERUEL

ZARAGOZA

Primer empleo Estabilidad:

Primer empleo Estabilidad:

Primer empleo Estabilidad:

2010 75,81 1,25 82,04 1,03 19,24 1,15 2011 95,43 1,18 113,83 0,85 8,74 0,80 2012 86,98 1,28 57,77 0,81 34,64 0,98 2013 64,32 1,93 87,96 1,99 50,20 1,64 2014 72,04 2,10 56,42 1,90 40,48 1,33

Promedio 78,92 1,55 79,60 1,31 30,66 1,18

4.3.3. Los distintos tipos de servicio

La evaluación de las distintas actividades del servicio de intermediación es fundamental para

conocer las líneas de actuación que están contribuyendo de manera más clara a un mejor

funcionamiento del mercado de trabajo. No obstante, dada la disponibilidad de información,

este informe concentra los programas en siete grupos, ya que una mayor desagregación

presenta dificultades por la escasez de datos disponibles.

En cualquier caso la consideración de estos siete grupos de actividades permite obtener una

evaluación bastante completa de los efectos que tienen los diferentes servicios de

intermediación del INAEM, en especial algunos programas de reciente implantación. A

continuación se analizan y describen los resultados para los siguientes servicios:

• Tutoría individualizada

• Atención personalizada

• Información profesional

• Técnicas instrumentales

• Itinerario personalizado de inserción

• Información y asesoramiento para autoempleo

108

• Plan extraordinario de mediación y orientación

Dichos resultados permiten descubrir que la evaluación conjunta de las actividades de

intermediación llevada a cabo previamente esconde comportamientos claramente

diferenciados para los distintos servicios.

4.3.3.1. Tutoría individualizada

Los servicios de tutoría individualizada requieren por parte del trabajador la realización de

una entrevista con el técnico de apoyo para determinar un itinerario de inserción laboral,

por lo que la capacidad y conocimientos de dichos técnicos son fundamentales a la hora de

obtener el resultado esperado.

La Figura 48 muestra el resultado para el periodo 2010-2014, tanto para la probabilidad de

encontrar un empleo después de haber utilizado el servicio como para la estabilidad laboral

una vez encontrado. La efectividad de ambos indicadores es positiva y tiende a estabilizarse

en el tiempo, es decir, este servicio proporciona una ganancia persistente a los trabajadores

que lo utilizan, que se sitúa en promedio (línea de puntos) alrededor de un 8% de

probabilidad de acceder a un empleo y alrededor de un 5% de permanecer trabajando.

Figura 48: Efecto de la tutoría individual sobre la empleabilidad y la estabilidad

En el estudio llevado a cabo en 2010 para el periodo 2005-2009 se observó que la

efectividad de los servicios de tutoría individualizada aumentaba en tiempos de dificultad

económica. Esta tendencia se constata nuevamente en el periodo 2010-2014, con una

109

efectividad más elevada en los años 2010 a 2012 y algo más baja en 2013 y 2014, pero

positiva y significativa todos los años. Sin embargo, aumenta la efectividad sobre la

probabilidad de encontrar empleo respecto a resultados anteriores, ya que en 2005 y 2006

el diferencial era ligeramente negativo y para los años 2013 y 2014 arroja un resultado

positivo de un 2% en promedio para los doce meses analizados. Por otro lado, el efecto de

las tutorías sobre la estabilidad laboral es prácticamente nulo estos dos años, al igual que

ocurría en los años previos a la crisis. Esto puede estar indicando que cuando el mercado

laboral mejora, son los trabajadores situados en el margen de la empleabilidad los que más

se acercan a este tipo de servicios. En cualquier caso, en la actualidad los trabajadores que

se acercan al servicio de intermediación obtienen todavía un beneficio en términos de

empleabilidad en comparación con aquéllos que no lo hacen.

4.3.3.2. Atención personalizada

Esta actuación destaca por su carácter generalista y su heterogeneidad y genera un efecto

positivo sobre los dos indicadores. Las tendencias seguidas son similares a las que había a

finales del periodo anterior y no se observa un cambio significativo con la mejora del

mercado laboral en 2014, aunque el año 2013 parece tener mejor resultado que el resto, en

especial sobre la probabilidad de seguir empleado. De hecho, en promedio la estabilidad de

los trabajadores que acceden a este servicio se sitúa más de un 15% por encima de los que

no lo hacen. La mejora en la probabilidad de encontrar empleo está en torno al 2% al mes

siguiente de recibir el servicio y crece con el tiempo situándose de manera sostenida al final

del periodo en un 8% en promedio.

Si suponemos que los trabajadores que acceden a este servicio lo hacen por propia voluntad,

podríamos concluir que es esta libertad de planteamiento la que puede estar detrás de los

buenos resultados en términos de estabilidad, puesto que son los propios trabajadores los

que detectan el tipo de “consejo” necesario. Además, el acercamiento permite ajustar mejor

la cualificación o características de los trabajadores a las de las vacantes de las empresas.

110

Figura 49: Efecto de la atención personalizada sobre la empleabilidad y la estabilidad

4.3.3.3. Información profesional

Este servicio se centra, entre otras cosas, en orientar al trabajador sobre los sectores a los

que resultaría más conveniente dirigir sus esfuerzos en la búsqueda de empleo. Su

efectividad es la menor de todos los servicios de intermediación analizados. De hecho, los

efectos sobre los dos indicadores considerados (ganancias) se sitúan alrededor de cero e

incluso por debajo, por lo que no parece que sea un programa con demasiado éxito en

términos de mejorar el acceso y la permanencia en el empleo, aunque puede ser útil desde

otras perspectivas.

Figura 50: Efecto de la información profesional sobre la empleabilidad y la estabilidad

111

4.3.3.4. Técnicas instrumentales

El objetivo de este servicio es dotar a los trabajadores de instrumentos que faciliten el

contacto con las empresas, tato en la utilización de las nuevas tecnologías de la información

y las comunicaciones como en la elaboración del curriculum vitae, entre otras cosas. La

efectividad de este programa es discreta en la mejora de la probabilidad de ser empleado y

no se observan grandes cambios de un año a otro. EL servicio mejora la probabilidad de

encontrar empleo a los 12 meses en un 5% en promedio, pero apenas tiene efecto sobre las

estabilidad en el trabajo.

Figura 51: Efecto de las técnicas instrumentales sobre la empleabilidad y la estabilidad

4.3.3.5. Itinerarios de inserción

El itinerario de inserción, servicio operativo desde el año 2011, es el camino que el usuario

realiza hasta alcanzar o mejorar su empleo. Como se puede ver en la Figura 52, tiene un

efecto significativo a la hora de encontrar empleo. Si bien este efecto no es apreciable los

primeros meses, crece a partir del sexto mes. A los 12 meses un trabajador que haya

participado en un itinerario de inserción tiene un 10% más de probabilidad de estar

trabajando que uno que no lo haya hecho. Los beneficios en términos de estabilidad son

menos apreciables pero también son positivos.

112

Figura 52: Efecto de itinerarios de inserción sobre la empleabilidad y la estabilidad

4.3.3.6. Información y asesoramiento para autoempleo.

Este programa resulta especialmente importante, puesto que se encuentra a mitad de

camino entre una acción de intermediación y una de creación de empleo. La promoción del

espíritu empresarial por medio de los correspondientes servicios supone una ayuda para los

trabajadores puesto que les dota de una información que en otro caso tendría un alto coste.

Figura 53: Efecto del asesoramiento para el autoempleo sobre la empleabilidad y la

estabilidad

El primer aspecto destacable es que, como ya se vio en el estudio del periodo 2005-2009, en

los dos tipos de indicadores la efectividad disminuye durante la crisis y se potencia cuando

mejora la economía, al contrario de los que ocurre con el caso general (Figura 53). En los

años de más incidencia de la crisis las ganancias en términos de acceso al empleo están en

113

torno a un 5% y en el 2014 suben al 25% (nivel cercano al que tenía este programa en los

años 2005 y 2006). Lo mismo ocurre con el indicador de estabilidad en el empleo. Parece,

por tanto, que la crisis ha afectado en mayor medida a los emprendedores, puesto que la

efectividad de la acción, tanto en probabilidad de salir del desempleo como de estabilidad,

se ha reducido. Resulta lógica la dificultad de emprender en tiempos de crisis.

En cualquier caso, el perfil de la efectividad es bastante persistente, lo cual es especialmente

relevante en la ganancia de estabilidad en el empleo. Sería interesante disponer de datos

relativos a la actividad realmente realizada por los trabajadores, puesto que el porcentaje de

los que han generado su propio empleo no es una información disponible. Es decir, los

indicadores aquí presentados muestran que los trabajadores que utilizan a este servicio

acceden antes y de manera más continuada al empleo, pero no responden a la pregunta de

si este empleo es auto-gestionado o no.

4.3.3.7. Plan extraordinario de mediación y orientación

El último de los aspectos considerados es el plan extraordinario iniciado en 2008 y que

finalizó en 2012. Las ganancias son modestas (Figura 54), algo mejores en el indicador de

acceso al puesto de trabajo que en el de la estabilidad. En el año 2010 el resultado es

positivo sobre la inserción en el mercado laboral. A partir del séptimo mes hay una ganancia

superior al 5% de probabilidad de encontrar trabajo, lo mismo que en 2012. No así en 2011

cuando el efecto es prácticamente nulo. Los efectos positivos no se reflejan en la medida de

estabilidad, donde los efectos son negativos en 2011 y muy cercanos a cero los otros dos

años. Los resultados sobre la estabilidad en el empleo son nulos en promedio.

114

Figura 54: Efecto del Plan Extraordinario sobre la empleabilidad y la estabilidad

4.3.3.8. Cuantificación del efecto de los servicios de intermediación

sobre el tiempo

Para terminar con la evaluación de la intermediación se presentan los resultados que

recogen una valoración de los efectos de los programas considerados desde la perspectiva

de ganancia en tiempo de inserción o de estabilidad en el empleo. En el Cuadro 22 se

presentan las ganancias medias de cada uno de los servicios de intermediación para los

trabajadores que acceden a las acciones frente a los que no lo hacen, medidas en días hasta

encontrar el primer empleo y en número de meses trabajados durante el año.

Aunque en general los resultados son positivos, la evolución es dispar tanto entre servicios

como a lo largo del tiempo. El programa de Tutoría Individual permite encontrar trabajo con

más rapidez en las épocas en que el mercado de trabajo tiene un mal comportamiento, sin

embargo el signo cambia cuando mejora. El resultado se mantiene positivo en los referente

a la estabilidad, aunque el diferencial en tiempo se va reduciendo. Lo mismo ocurre con el

programa de Técnicas Instrumentales, que pasa de tener un diferencial positivo a negativo

en los dos últimos años en la probabilidad de encontrar empleo.

El programa de orientación profesional es el que arroja resultados más negativos, tanto en

términos de tiempo para encontrar en empleo como de estabilidad en el mismo. El Plan

Extraordinario puesto en marcha en 2008 y vigente hasta 2012 permite encontrar trabajo

más de un mes antes que si no se participara en él. Los resultados respecto a la estabilidad

también son positivos

115

Por último, el servicio de orientación para el auto empleo presenta los mejores resultados,

ya que permite encontrar empleo al menos dos meses antes y trabajar más de un mes por

encima en comparación con los trabajadores que no reciben servicios de intermediación.

Cuadro 22: Cuantificación del efecto de los servicios de intermediación sobre el tiempo

2010 2011 2012 2013 2014

Primer empleo (días) Tutoría individual 89,27 84,89 37,74 -63,93 -42,65

Técnicas Instrumentales -9,78 13,66 3,42 -33,64 -60,27 Información Profesional -113,21 -28,37 16,78 -71,80 -86,31 Atención personalizada 39,05 42,86 48,04 106,68 74,45 Plan Extraordinario 54,38 1,90 59,72

Itinerario personalizado de inserción

-23,43 14,76 -48,90 9,84 Orientación para el autoempleo 70,68 98,77 78,18 79,04 125,39 Estabilidad (meses)

Tutoría individual 0,83 0,74 1,00 0,12 0,09 Técnicas Instrumentales 0,33 0,20 -0,03 0,21 0,07 Información Profesional -0,08 -0,09 0,02 -0,08 -0,07 Atención personalizada 1,56 1,43 1,54 2,45 1,84 Plan Extraordinario 0,23 -0,22 0,07

Itinerario personalizado de inserción

-0,02 0,22 -0,04 0,04 Orientación para el autoempleo 1,15 0,78 0,81 1,45 2,51

4.4 Resumen de los efectos individuales de las políticas de

intermediación del INAEM

La primera aproximación realizada en la evaluación de las políticas de intermediación es la

global, es decir, considerando el efecto sobre todos los trabajadores desempleados que han

accedido a cualquier servicio de intermediación del INAEM sin introducir diferenciación de

tipo alguno por características personales o de los servicios recibidos. Los desempleados que

reciben los servicios son muy diferentes y los servicios ofrecidos de muy diversa naturaleza,

por lo que puede haber efectos muy diferentes que no se captan en este primer análisis pero

que son analizados posteriormente.

116

Los resultados indican que la intermediación tiene un efecto claramente significativo sobre

la primera salida del desempleo una vez que un trabajador se encuentra inmerso en él. En el

estudio de 2010 sobre los años 2005 a 2009 se observó que en los años anteriores a la crisis

económica la efectividad de la intermediación apenas era significativa. Sin embargo, ese

resultado pasó a ser positivo a partir de 2008 comprobándose que entre 2010 y 2014 el

cambio se mantiene. Es decir, la intermediación está actuando como freno en la caída de la

tasa de salida del desempleo de los trabajadores que acceden a los servicios de

intermediación del INAEM. En términos cuantitativos se puede decir que un trabajador que

accede a intermediación tiene una probabilidad de salir del paro al mes siguiente superior en

casi 2 puntos porcentuales a un trabajador que no es usuario de los servicios. Esa diferencia

es incluso superior en los meses siguientes, llegando al 7% tras un año, lo que indica una

elevada persistencia de los efectos.

Pero no solo es importante encontrar trabajo, sino también la continuidad en el mismo. En

este caso también aparece con claridad un efecto positivo y estable en el tiempo, ya que

durante los tres primeros años analizados, entre 2010 y 2012, un trabajador que hubiera

hecho uso de algún servicio de intermediación incrementaba su estabilidad laboral en un 8%

frente a otro que no lo hubiera hecho, este porcentaje es del 13% en promedio para los años

2013 y 2014.

La efectividad conjunta de las actividades de intermediación puede enmascarar respuestas

muy dispares dependiendo del colectivo que se analice. Centrándonos en el género, la

intermediación contribuye a una salida más rápida del desempleo tanto para hombres como

para mujeres, aunque hay una diferencia notable en el nivel de dicho efecto entre ambos

grupos. Mientras que para los hombres la intermediación hace que su probabilidad de salir

de desempleo se incremente en un 2,3% de media en el primer mes, para las mujeres este

porcentaje es de apenas el 1%. Por tanto, el efecto es positivo en los dos grupos, pero

beneficia con mayor intensidad a los hombres.

También hay un efecto positivo en la estabilidad laboral para hombres y mujeres. En el caso

de los hombres el promedio es del 9,2% para los años 2010 a 2012 y asciende al 14,8% para

2013 y 2014. Estos porcentajes son en el caso de las mujeres del 7,3% entre 2010 y 2012 y

del 11,4% entre 2013 y 2014. Hay que indicar, sin embargo, que la brecha entre hombres y

117

mujeres se ha reducido respecto a la que se detectó en el estudio para los años 2005 a 2009,

que era de casi 10 puntos.

Los servicios de tutoría individualizada destacan por su carácter generalista y su

heterogeneidad. Tienen un efecto positivo tanto sobre la salida del desempleo como en la

estabilidad laboral. Las tendencias seguidas son similares a las que había para 2008 y 2009 y

no se observa un cambio significativo con la mejora del mercado laboral en 2014, aunque el

año 2013 parece tener mejor resultado que el resto, en especial sobre la probabilidad de

seguir empleado.

El servicio de técnicas instrumentales mejora la probabilidad de encontrar empleo a los 12

meses en un 5% en promedio, pero apenas tiene efecto sobre las estabilidad en el trabajo.

En cuanto a los itinerarios de inserción, servicio operativo desde el año 2011, tienen un

efecto significativo a la hora de encontrar empleo. Si bien este efecto no es apreciable los

primeros meses, crece a partir del sexto mes. Los beneficios en términos de estabilidad son

menos apreciables pero también son positivos.

En los servicios de información y asesoramiento para el autoempleo la efectividad disminuye

durante la crisis y se potencia cuando mejora la economía, como ya se vio en el estudio para

el periodo 2005-2009, al contrario de los que ocurre con el caso general. En los años de más

incidencia de la crisis las ganancias en términos de acceso al empleo están en torno a un 5%

y en 2014 suben al 25% (nivel cercano al que tenía este programa en los años 2005 y 2006).

Lo mismo ocurre con el indicador de estabilidad en el empleo.

118

CAPÍTULO 5

EFECTOS INDIVIDUALES DE LAS POLIÍTICAS DE FORMACIOÍ N DEL INAEM

5.1. La participación de los trabajadores aragoneses en la formación

para el empleo: una aproximación paramétrica

El objetivo de este capítulo es evaluar la efectividad de la formación gestionada por el

servicio público de empleo en Aragón sobre la “empleabilidad” de los trabajadores

desempleados. La cualificación de los trabajadores juega un papel decisivo en la posibilidad

de ocupación de las vacantes, por lo que los parados deben adaptar sus competencias a los

ámbitos laborales en los que existe demanda de trabajo. Pero también es importante para

los empleados, que precisan adaptarse a contenidos cambiantes de los puestos de trabajo

mediante la formación continua.

En este capítulo se evalúan las acciones de formación gestionadas por el INAEM a partir de

los cuatro indicadores ya presentados en el capítulo de intermediación. Dos se refieren a la

influencia de la formación en la salida del desempleo y los otros dos a la estabilidad del

empleo. La evaluación se lleva a cabo en el ámbito de la formación ocupacional, es decir, la

orientada a los trabajadores desempleados. El procedimiento utilizado coincide con el

descrito en el capítulo anterior, es decir, se evalúa la formación mes a mes desde enero del

2010 a diciembre del 2014. Para cada corte mensual, 60 en total, se ha seleccionado el

conjunto de trabajadores que inician una actividad formativa en ese mes, siempre que estén

en paro al principio del mes y no hayan seguido políticas formativas en los dos años

posteriores, que es el periodo en el que se analiza el efecto. Para cada uno de estos meses y

grupo de trabajadores se selecciona el grupo de control, que está formado por los

119

trabajadores con la misma o parecida probabilidad de formarse pero que no lo han hecho.

De esa manera estamos comparando el grupo de trabajadores formados con un grupo

similar de trabajadores no formados denominado de control. Como se ha explicado, el

procedimiento permite medir el efecto de la formación evitando el sesgo de selección.

En Card et al. (2010) y en Kluve (2010) se presenta evidencia internacional de que la

formación tiende a tener efectos positivos sobre cada trabajador individualmente, aunque

dicha efectividad varía bastante dependiendo del país, del periodo considerado y de las

características de los trabajadores. No cabe duda que la presencia de una crisis tan profunda

como la que se ha atravesado durante los años objeto de estudio puede haber modificado la

efectividad de la política. La formación podría estar generando una mayor brecha de

empleabilidad entre trabajadores beneficiarios y no beneficiarios de la misma. En un

mercado laboral deprimido es evidente que las empresas tienen una mayor capacidad de

selección al contratar, por lo que no sería extraño que la efectividad relativa de la formación

pudiese aumentar aunque la contratación agregada se haya reducido de manera

importante. La problemática de la influencia de altas tasas de desempleo sobre la

efectividad de la formación ha sido estudiada en Lechner and Wunsch (2009) para Alemania

en el periodo1984-2003, donde se encuentra que la formación es tanto más efectiva cuanto

más alta es la tasa de desempleo, con lo que recomiendan hacer un mayor esfuerzo de

formación en momentos de crisis, esfuerzo que hemos visto que en España no se da con la

intensidad que debería en relación con otros países del entorno.

Referencias relativas a la efectividad de las políticas activas de empleo en el mercado

español pueden encontrarse en Alonso-Borrego et al. (2004). En lo que respecta a la

formación, en Álvarez y Davia (2003) se contrasta la presencia de efectos positivos sobre las

tasas de contratación y de empleabilidad de los parados en España. Este efecto es mayor en

el caso de trabajadores con una menor cualificación y de parados de corta duración. Por otro

lado, en algunos trabajos recientes, Cueto et al (2010), Arellano (2010), Mato y Cueto (2008)

y Cueto y Mato (2009), se muestra cómo la formación tiene un efecto positivo en el corto y

medio plazo sobre el acceso al empleo y el tiempo trabajado, aunque no se encuentran

efectos significativos sobre la situación laboral ni los ingresos en un contexto regional.

Como se ha comentado con anterioridad para cuantificar el impacto de la formación a partir

de los métodos de emparejamiento es necesario tener en cuenta aquellas variables que

120

influyen en la probabilidad de participar en la misma y que han sido agrupadas en dos

grandes categorías: características personales y características laborales (Cuadro 23).

Entre las características personales de los trabajadores figuran el género, la edad (y su

cuadrado para captar la posible no linealidad) y una variable dicotómica que refleja la

condición de extranjero, considerando como tales aquellos con nacionalidad distinta a la

española. También se incluye la educación de los trabajadores como aproximación a su

cualificación para el acceso a los diferentes cursos. Se diferencian cuatro niveles: educación

primaria o inferior (nivel 1); primera etapa de educación secundaria, formación e inserción

laboral correspondiente (nivel 2); segunda etapa de educación secundaria, formación e

inserción laboral correspondiente (nivel 3); y formación e inserción laboral con título de

secundaria, formación universitaria y superior (nivel 4). Además se incluye una variable que

refleja el conocimiento de idiomas de los trabajadores. El lugar de residencia del trabajador

puede incidir sobre el acceso a cursos que sean de interés, por lo que se han incluido tres

variables dicotómicas que indican la provincia de residencia.

Hay una serie de características laborales de los trabajadores que pueden influir en su

propensión a participar en un curso formativo, como es percibir algún tipo de prestación

contributiva o asistencial por desempleo que puede incrementar la probabilidad de

participación en el programa, ya que el trabajador puede tomarlo como un tiempo para

reciclarse o mejorar su empleabilidad en el mercado laboral. Para recoger este efecto se

incluye una variable dicotómica relativa a si el trabajador es o no perceptor de algún tipo de

prestación.

La antigüedad como demandante de empleo, medida por el número de días que el individuo

lleva registrado como tal, también puede influir en la probabilidad de participar en acciones

formativas. En este sentido, es de esperar un efecto negativo sobre los parados de media y

larga duración, porque pueden estar más desmotivados que aquéllos que llevan

desempleados menos tiempo. Es por ello por lo que también se incluye una variable

dicotómica relativa a si el trabajador es un parado de larga duración, reflejando si lleva

desempleado más de un año.

El nivel profesional es también un indicador de la cualificación de los trabajadores. Esta

variable, aunque en muchos casos haga referencia al anterior empleo del trabajador,

también puede aproximar su nivel económico. Las categorías empleadas son cinco: sin nivel

121

profesional (nivel 1); peones y aprendices (nivel 2); ayudantes, auxiliares y especialistas

(nivel 3); oficiales de 1ª, 2ª y 3ª (nivel 4); y directores, mandos intermedios y jefes de equipo

(nivel 5).

Cuadro 23: Variables explicativas de la probabilidad de participar en cursos de formación

Leyenda Explicación Amb1 Ámbito de búsqueda de trabajo - Municipal (Referencia) Amb2 Provincial Amb3 Amplio Amb4 Restringido CNO.0 Trabajadores no cualificados (Referencia) CNO.1 Dirección de las empresas y de las administraciones públicas CNO.2 Técnicos y profesionales científicos e intelectuales CNO.3 Técnicos y profesionales de apoyo CNO.4 Empleados de tipo administrativo CNO.5 Servicios de restauración, personales y comercios CNO.6 Trabajadores cualificados en la agricultura y en la pesca CNO.7 Artesanos y trabajadores cualificados de industria y construcción CNO.8 Operadores de instalaciones y maquinaria, y montadores Educa.1 Sin estudios o estudios primarios (Referencia) Educa.2 Primera etapa de educación secundaria Educa.3 Bachillerato y formación profesional Educa.4 Formación profesional superior y estudios universitarios Extr. Extranjero Jornada 0 Indiferente entre jornada completa o parcial (Referencia) Jornada 1 Solicita jornada completa Jornada 2 Solicita jornada Parcial Teruel Provincia de Teruel Zaragoza Provincia de Zaragoza Huesca Provincia de Huesca (Referencia) Nivelprof.0 Sin nivel profesional (Referencia) Nivelprof.1 Aprendices Nivelprof.2 Ayudantes, auxiliares y especialistas Nivelprof.3 Oficiales de 1ª, 2ª y 3ª" Nivelprof.4 Directores, mandos intermedios y jefes de equipo Prest. Cobra prestación 0 no 1 si Sector.1 Agricultura Sector.2 Industria Sector.3 Construcción Sector.4 Servicios Hombre Hombre (Referencia) Mujer Mujer Dur. desempleo Tiempo que lleva inscrita la demanda (días) Edad Edad Edadsq Edad al cuadrado Exp. ocup. Experiencia acumulada (días) Larga_dur Parado de larga duración (más de un año) Nidiom. Nº de idiomas hablados Nocu. Nº de ocupaciones que solicita Ntitulos. Nº de títulos % expocu % que representa la experiencia en la ocupación solicitada sobre el total

122

Se incluyen algunas características relacionadas con el puesto de trabajo demandado: si

solicita jornada completa, parcial o si está indiferente entre ambas, el ámbito geográfico de

búsqueda, el código de la principal ocupación solicitada (CNO a un dígito), ya que determina

en gran medida la capacidad para acceder a determinados empleos, la experiencia

acumulada en dicha ocupación (medida por el número de días), el porcentaje que

representa la experiencia en la ocupación solicitada sobre el total y el sector de actividad del

último empleo (sin sector específico, agricultura, industria, construcción y servicios).

La manera en la que se ha diseñado el análisis es similar a la seguida para el caso de la

intermediación. Se parte de la selección de los trabajadores que se encuentran en situación

de desempleo al inicio de cada uno de los meses de los años 2010 a 2014. Para seleccionar el

grupo de control se identifican a los trabajadores que están en paro a inicios del mes

considerado y que no han participado en ningún curso de formación en los 24 meses

posteriores. Por otro lado se identifican también aquellos trabajadores que comienzan algún

curso durante ese mes, siendo éstos los que conforman el grupo de individuos tratados. De

ambos grupos se eliminan aquellos que han seguido actividades formativas en los 24 meses

posteriores para detectar exclusivamente la efectividad de los cursos realizados en el

periodo de referencia.

Para concretar el grupo de control se estima el modelo probit y se busca para cada individuo

tratado aquel del grupo de control que tenga un propensity score más parecido. Una vez

realizado el emparejamiento se mide la diferencia en la probabilidad de encontrar empleo o

de seguir empleado una vez que lo han encontrado de ambos grupos en los 24 meses

posteriores. En la medida en que, con el transcurso del tiempo, las diferencias entre los

indicadores laborales elegidos en el grupo de tratamiento y el grupo de control sean

positivas y estadísticamente significativas podrá decirse que pueden atribuirse al efecto de la

formación recibida.

La información disponible surge de la combinación de varias fuentes de información. La

primera se refiere a los datos administrativos individualizados del paro registrado en Aragón.

La segunda a los datos de formación, en la que es posible identificar a los trabajadores en

paro que siguen una actividad formativa, además de algunas características de dicha

formación, como el lugar de realización y la duración. Con esta doble información por

trabajador parado se ha procedido a la siguiente depuración. En primer lugar se han

123

eliminado de la muestra todos los trabajadores que causan baja en el paro registrado por

razones distintas a la firma de un contrato, es decir, bajas por maternidad, invalidez

temporal o permanente, jubilación, muerte, bajas voluntarias, etc…. En segundo lugar se

suprimen los trabajadores que hayan participado en dos o más actividades formativas,

puesto que la intención es evaluar la efectividad de una sola de estas acciones. Por tanto, el

análisis de evaluación se refiere a trabajadores en paro que siguen una sola actividad

formativa y que no salgan del desempleo por causas distintas a la ocupación de una vacante.

El modelo probit mide la influencia de las características personales y laborales de los

trabajadores en la probabilidad de participar en acciones formativas. La caracterización

paramétrica de los trabajadores que participan en acciones formativas permite

posteriormente la selección del grupo de control con el que realizar la evaluación de la

efectividad de este tipo de política activa. Se pueden obtener, para cada uno de los 60 meses

considerados, cuáles son las características de los trabajadores en paro que explican la

probabilidad de que demanden cursos de formación ofertados por el INAEM. Dada la

cantidad de información que generan estas 60 estimaciones, el Cuadro 24 presenta la

estimación media de los cinco años considerados y la media total para los cinco años en

conjunto.

Sin ánimo de ser exhaustivos, a continuación se comentan algunos de los principales

resultados de las estimaciones. En el caso del género, hay una menor inclinación de las

mujeres que los hombres a participar en la formación. Los trabajadores con mayor

disponibilidad en su movilidad laboral acceden con mayor probabilidad a la formación,

aunque la significatividad es reducida. Por otro lado, la condición de inmigrante dificulta el

acceso. Si se analiza la educación, el acercamiento a la formación se produce de manera más

intensa en niveles altos, aunque también es importante la educación media. Este hecho es

relevante puesto que implica que los trabajadores menos cualificados, que son los que más

necesitarían los cursos, no acuden lo suficiente a este tipo de acciones.

En cuanto al nivel profesional no hay efecto significativo, es decir, todos los niveles

profesionales participan por igual. Sí aparecen diferencias en las ocupaciones, son los

perfiles técnicos y los empleados de tipo administrativo los que participan con mayor

intensidad en actividades formativas.

124

Cuadro 24:

2010 2011 2012 2013 2014 Promedio

Variable Coeff T Coeff T Coeff T Coeff T Coeff T Coeff T CNO.1 0,127 0,5 0,082 0,5 -0,038 -0,1 0,009 0,0 -0,073 -0,4 0,010 0,1 CNO.2 0,147 1,8 0,107 1,5 0,184 1,7 0,167 1,7 0,464 1,2 0,238 1,6 CNO.3 0,159 2,4 0,232 3,3 0,242 2,5 0,244 2,6 0,515 2,5 0,303 2,6 CNO.4 0,137 2,2 0,231 3,1 0,234 2,2 0,152 1,5 0,126 1,7 0,170 2,1 CNO.5 0,105 1,5 0,033 0,7 0,070 0,5 -0,011 -0,1 0,375 0,3 0,133 0,5 CNO.6 0,141 1,0 0,144 1,0 0,117 0,9 0,061 0,4 0,028 0,2 0,090 0,6 CNO.7 0,135 1,4 0,072 1,1 0,053 0,7 -0,063 -0,5 -0,005 0,2 0,026 0,5 CNO.8 0,118 1,7 0,197 2,5 0,168 1,8 0,055 0,8 0,076 1,0 0,113 1,4 Amb2 -0,045 -0,4 0,365 0,6 0,059 0,4 0,216 0,3 0,363 0,1 0,212 0,2 Amb3 -0,024 0,1 0,496 1,5 0,226 1,8 0,416 1,6 0,576 1,4 0,375 1,3 Amb4 0,031 0,4 0,467 1,5 0,126 1,0 0,304 0,9 0,061 0,6 0,195 0,8 Educa.2 0,083 1,4 0,100 1,8 0,345 1,7 0,193 2,2 0,156 2,5 0,175 2,0 Educa.3 0,352 4,4 0,414 7,0 0,662 5,8 0,532 5,9 0,816 6,9 0,582 6,1 Educa.4 0,492 5,4 0,567 8,7 0,858 6,9 0,753 7,4 0,924 8,6 0,744 7,5 Extranjero -0,271 -3,9 -0,252 -4,9 -0,395 -5,8 -0,363 -5,1 -0,311 -5,4 -0,322 -5,1 Jornada 1 0,215 1,1 0,093 0,6 -0,053 -0,1 -0,005 -0,1 0,028 0,4 0,041 0,3 Jornada 2 0,384 2,8 0,372 2,6 0,399 2,7 0,465 3,0 0,451 2,8 0,422 2,8 Larga duración 0,118 2,1 0,143 3,5 0,159 3,8 0,158 3,5 0,101 2,0 0,129 2,9 Nivelprof.1 0,047 0,8 0,043 0,7 0,037 0,3 -0,041 -0,3 -0,011 0,0 0,008 0,2 Nivelprof.2 0,007 -0,1 -0,008 -0,1 0,034 0,6 0,029 0,4 -0,002 0,2 0,012 0,2 Nivelprof.3 -0,020 -0,4 -0,022 -0,4 -0,018 0,1 0,063 0,9 -0,009 -0,2 0,003 0,1 Nivelprof.4 0,107 0,9 0,027 0,7 0,087 0,8 -0,002 0,4 0,093 0,3 0,060 0,6 Prestación -0,030 -0,4 -0,095 -2,7 -0,052 -1,6 -0,014 -0,6 -0,085 -1,8 -0,056 -1,4 Teruel -0,238 -1,3 -0,116 -1,8 0,003 -0,2 0,056 0,9 -0,050 -0,5 -0,057 -0,4 Zaragoza -0,298 -4,6 -0,203 -4,5 -0,118 -2,3 -0,016 0,1 -0,064 -2,0 -0,123 -2,4 Industria 0,105 1,0 0,141 1,6 0,266 0,5 0,002 0,2 0,492 0,7 0,217 0,7 Construcción 0,012 0,2 0,057 0,6 0,321 0,6 0,003 0,1 0,032 0,2 0,074 0,3 Servicios 0,038 0,4 0,053 0,7 0,284 0,1 -0,019 -0,1 0,455 0,4 0,179 0,3 Mujer 0,103 0,9 -0,016 -0,9 -0,050 -1,4 -0,083 -1,9 -0,052 -2,7 -0,028 -1,4 capital -0,022 1,0 0,055 0,9 0,064 1,6 0,142 3,3 -0,027 -0,1 0,043 1,3 Duracion 0,000 -1,9 0,000 -2,7 0,000 -2,4 0,000 -2,0 0,000 -2,1 0,000 -2,2 edad 0,036 2,5 0,049 4,4 0,020 2,3 0,029 2,4 0,027 1,8 0,031 2,6 edadsq -0,001 -3,2 -0,001 -5,4 0,000 -3,2 0,000 -3,3 -0,001 -2,8 -0,001 -3,5 expacu 0,000 0,7 0,000 2,2 0,000 2,4 0,000 2,1 0,000 1,3 0,000 1,7 nidiom 0,015 0,6 0,013 0,8 0,044 2,0 0,060 3,0 0,053 2,8 0,041 2,0 nocu 0,083 6,1 0,084 8,4 0,081 7,2 0,077 6,6 0,068 6,4 0,078 6,9 % expocu 0,000 0,6 0,000 0,6 0,000 0,2 0,000 0,1 0,000 -0,3 0,000 0,2 _cons -3,327 -9,7 -3,657 -12,4 -3,491 -9,4 -3,767 -10,7 -4,543 -10,2 -3,843 -10,5

Son interesantes los efectos de las características de los parados, como el tiempo de

permanencia en desempleo, que hace que se participe menos en formación, al contrario que

ser parado de larga duración que lleva a participar más. También es importante señalar que

125

recibir una prestación incide negativamente en la probabilidad de participar en las acciones

formativas.

La situación geográfica influye también a la hora de participar en los cursos. Los trabajadores

de Huesca participan más activamente en la formación en comparación con los de Teruel y,

sobre todo, los de Zaragoza. Sin embargo, aunque el coeficiente es positivo para los sectores

económicos industria, servicios y construcción, el efecto diferencial no suele ser

estadísticamente significativo.

La edad, como muestra la Figura 55, tiene el efecto esperado, puesto que hasta los 33 años

la propensión a participar en los cursos es positiva y creciente, mientras que para los

trabajadores de más edad es claramente decreciente. Este hecho concuerda con la teoría de

la inversión en capital humano, que predice que en los tramos superiores de edad los

incentivos a invertir en formación son menores, puesto que el tiempo en el que se disfrutará

de las ventajas que proporciona se reduce.

Figura 55: Efecto de la edad en el acceso a formación

Los resultados anteriores son útiles como descripción del perfil del desempleado aragonés

que demanda actividades formativas, pero su verdadera intención es determinar el grupo de

control que se utilizará como elemento comparativo para medir la efectividad de las

acciones. Para esto se empareja cada trabajador que ha participado en actividades

formativas en el mes de referencia (y que no lo ha hecho en los dos años siguientes) con otro

trabajador en paro con características similares que no participa en dichas políticas. A partir

0,0

0,1

0,2

0,3

0,4

0,5

0,6

16 20 24 28 32 36 40 44 48 52 56 60 64

126

del historial laboral de ambos grupos se analiza primero, en el siguiente apartado, la

efectividad de toda la actividad de formación realizada por el INAEM considerada

globalmente. Más adelante se analiza la efectividad de segmentos particulares de la

formación.

5.2. Una evaluación general de la formación

Como punto de partida se realiza una valoración global de toda la formación realizada por el

INAEM considerada globalmente, es decir, no se estudia ninguna segmentación por tipo de

trabajador, característica del curso o provincia. La idea es establecer un marco de evaluación

general que permita interpretar y situar más adelante los detalles específicos que se derivan

al analizar perspectivas particulares de la formación realizada. Los indicadores utilizados

para medir la efectividad de la formación van a tener de nuevo la doble naturaleza como en

los dos capítulos anteriores. Por un lado se ofrecen medidas de la ganancia que proporciona

la formación en la primera salida del desempleo y, por otro, en la estabilidad del empleo

conseguido. Como consecuencia de ello se presentan valores de ganancia en probabilidad y

en días o meses que se complementan de manera evidente para conseguir una evaluación

completa a nivel microeconómico, esto es, de los efectos de la política sobre los individuos

beneficiarios.

La estimación probit sirve de base para determinar el denominado “propensity score” con el

que se empareja cada uno de los desempleados formados con otro no formado con el que

comparar sus probabilidades de encontrar empleo y de mantenerse trabajando. Dada la

gran cantidad de información disponible para cada uno de los meses considerados, se

presenta la media anual, es decir, la efectividad media de la formación para cada año

durante un periodo máximo 24 meses tras haber recibido la formación. Este horizonte

temporal se rompe para los años 2013 y 2014, puesto que no hay información disponible

para dos años. Para los cursos de 2013, se puede realizar el análisis a dos años hasta julio, ya

que contamos con información de las demandas hasta agosto de 2015 (20 meses). De agosto

a diciembre el horizonte de análisis no son los dos años completos, si no que se trunca en

127

agosto de 2015 (8 meses). Lo mismo ocurre en el año 2014, se realiza el seguimiento de los

trabajadores mes a mes hasta llegar a agosto de 2015.

5.2.1. Análisis del efecto de la formación sobre la salida del

desempleo.

El primer indicador de la efectividad de los cursos es la utilidad de la formación para la salir

del desempleo. Hay que recordar que, según este indicador, una vez que un trabajador

encuentra empleo ya no aparece en la evaluación de los meses siguientes, por lo que

únicamente se mide la probabilidad de la primera salida, es decir, lo que se tarda en

encontrar empleo desde la fecha de referencia. Los resultados que se muestran en la Figura

56 corresponden a los resultados medios anuales y se presenta sólo el efecto diferencial

entre los formados y los no formados (la ganancia si es positivo).

El primer resultado a destacar es que los trabajadores que realizan actividades de formación

tienen una probabilidad algo menor de salir del paro durante los primeros meses. Sin duda,

el hecho de que estén todavía formándose hace que dediquen menos tiempo a la búsqueda

de empleo, por lo que es un resultado habitual en los artículos dedicados a la evaluación de

las políticas de formación. La efectividad relativa de la formación crece rápidamente durante

los primeros 12 meses (Figura 56) hasta llegar a un promedio del 5%. A partir de ese

momento, aunque sigue creciendo hasta los 20 meses aproximadamente, se ralentiza, para

pasar a estabilizarse al final de los dos años en un 7%. Estos resultados son comparables con

los de estudios previos, como por ejemplo los presentados en Cueto y Mato (2009) que

obtienen un efecto del 8 al 9% con un horizonte temporal de 12 meses para la formación en

Asturias en el periodo 2000-2006.

Un segundo resultado es que el perfil o forma de la función es similar para todos los años

considerados, salvo en el último año, 2014, donde el efecto es mucho mayor, llegando al

11% en torno a los 11 meses para aproximarse luego al resultado del resto de los años. Hay

que tener en cuenta que para el año 2014 los resultados no incluyen tantas observaciones

como el resto de los años al contar solo con matrices de demanda hasta agosto de 2015.

Esta diferencia es el efecto de la recuperación de la economía y la mejora en el clima del

mercado de trabajo.

128

Concluyendo, se pude afirmar que la formación contribuye a que los trabajadores parados

encuentren más fácilmente un primer empleo tras la realización de los cursos de formación,

con lo que se consigue uno de los objetivos del INAEM, que es precisamente que los parados

vuelvan a participar en la actividad productiva lo antes posible para que los periodos de

permanencia en el paro registrado se minimicen.

Figura 56: Ganancias en la probabilidad de salir del desempleo debidas a la formación

5.2.2. Análisis del efecto de la formación sobre la estabilidad del

empleo.

La cuestión que se analiza a continuación es la estabilidad en el empleo una vez conseguido.

Para ello se ha analizado la probabilidad de que los trabajadores no estén inscritos de nuevo

en el paro en los meses siguientes al periodo en el que encuentran empleo. Este indicador es

una medida de la estabilidad laboral, puesto que informa acerca de su retorno a una

situación de desempleo.

Las medias anuales se presentan en la Figura 57 para cada uno de los años considerados. En

términos generales el efecto de la formación sobre la estabilidad es positivo para todos los

años y meses considerados, aunque de menor cuantía que el efecto sobre la probabilidad de

salir del desempleo. Esa efectividad es creciente en los primeros meses para estabilizarse

con posterioridad alrededor del 3% a partir de los 12 meses del inicio de la formación.

-7%

-2%

3%

8%

13%

18%

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24

2010 2011 2012 2013 2014

129

De nuevo el año 2014 destaca por el intenso efecto que tiene la formación sobre la

estabilidad laboral, al igual que ocurría con la probabilidad de encontrar empleo, alcanzando

un diferencial por encima del 10% en torno a los 11 meses. A partir de ese momento se

aproxima al rendimiento del resto de los años. Nuevamente es un reflejo de la recuperación

económica.

Figura 57: Ganancias en la probabilidad de seguir empleado debidas a la formación

5.2.3. Una cuantificación de la ganancia tiempo debida a la formación.

El método utilizado permite cuantificar los días que se tarda en encontrar empleo y el

número de meses que los trabajadores no aparecen en una situación de desempleo con

posterioridad a la formación, lo que se considera como otro indicador de estabilidad laboral.

La Figura 58 presenta la ganancia en días que se tarda en encontrar el primer empleo

(considerando un horizonte temporal de un año tras el comienzo de la formación) tras haber

participado en algún curso del INAEM. El resultado es positivo y estadísticamente

significativo. Todos los años los formados encuentran el primer empleo antes que aquellos

que no se forman, aunque el tiempo varía mucho de un año a otro. El diferencial máximo se

alcanza en 2014 cuando la ganancia en tiempo es aproximadamente de un mes.

Si se mide la estabilidad en el empleo como el número de meses del año en que el

trabajador está empleado (Figura 59), los trabajadores que participan en cursos de

formación trabajan en promedio más que los no formados. Esta diferencia tiende a

-7%

-2%

3%

8%

13%

18%

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24

2010 2011 2012 2013 2014

130

incrementarse al final del periodo analizado, llegando al mes el año 2013 y está cercano en

2014.

Figura 58: Ganancias en tiempo que se tarda en encontrar empleo por la formación

Figura 59: Ganancias en tiempo que se está empleado durante el primer año por la

formación

5.3. Análisis de sensibilidad en la efectividad de la formación

Resulta sin duda de interés saber si el efecto de la formación ocupacional difiere según las

características de los individuos formados o de los cursos. En este apartado se analizan una

10,87

29,88

9,00

27,11

31,44

0

5

10

15

20

25

30

35

2010 2011 2012 2013 2014

0,76 0,82 0,79

1,00 0,95

0,0

0,2

0,4

0,6

0,8

1,0

1,2

2010 2011 2012 2013 2014

131

serie de características que se consideran interesantes: género, el lugar de residencia del

trabajador, el tiempo de desempleo y la duración de los cursos.

Para cada caso se presenta la diferencia de las probabilidades de salida del desempleo y de

estabilidad en el empleo hasta 18 meses tras la formación entre los desempleados que la

realizan y los que no la realizan (seleccionados por el “propensity score”). El proceso de

evaluación es el mismo que el utilizado en el apartado anterior para los datos globales de

formación, diferenciando entre los subgrupos considerados en cada una de las cuatro

segmentaciones indicadas. Los resultados son muy ricos en matices informativos para

conocer mucho mejor los detalles de la efectividad de la formación llevada a cabo or el

INAEM.

5.3.1. Efectividad según género

La efectividad según el género siempre se tiene en cuenta a la hora de evaluar la efectividad

de las políticas económicas en general y las activas en el mercado de trabajo en particular. La

consideración de los dos grupos resultantes (hombres y mujeres) se justifica por el

comportamiento diferenciado de ambos tanto en salarios como en tasa de actividad. En

consecuencia resulta interesante preguntarse acerca de la presencia de diferencias también

en los efectos de la política de formación.

En términos generales los resultados obtenidos indican que la formación es más efectiva

para los hombres. En la figura 60 aparece el diferencial en la probabilidad de encontrar

empleo para ambos grupos, hombres y mujeres, teniendo en cuenta los valores medios para

cada uno de los años y para un horizonte de 18 meses. El perfil dinámico es similar, con un

efecto negativo los primeros meses en los que los trabajadores se están formando, pasando

a crecer de manera sostenida en los siguientes (más rápidamente en el caso de los hombres

que en el de las mujeres), para luego mostrar una leve tendencia a estabilizarse al final del

periodo, en torno a una probabilidad del 10% para los hombres y del 4% para las mujeres.

La figura 61 contiene el promedio de todos los años para hombres y para mujeres por

separado. En ella se observa claramente que el promedio supone una mayor efectividad de

132

las políticas formativas para los hombres. El diferencial entre ambos es persistente y se

estabiliza en el tiempo en cinco puntos porcentuales en favor de los hombres.

Figura 60: Ganancias en la probabilidad de encontrar empleo debidas a la formación por

género

Figura 61: Efecto diferencial medio de la formación en la probabilidad de encontrar

empleo según sexo

En la Figura 62 se presenta el diferencial en la probabilidad de seguir empleado debidas a la

formación para hombres y mujeres, respectivamente, en los cinco años. Ambos colectivos

presentan un perfil más cercano entre ellos que en el indicador anterior.

Este comportamiento se ve muy claramente en la Figura 63 donde se reflejan los promedios

de todos los años. En el caso de los hombres el diferencial crece más rápidamente durante la

primera mitad del año, para estabilizarse posteriormente en una probabilidad del 5 %. Para

-10%

-5%

0%

5%

10%

15%

20%

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18

Hombres Mujeres

133

las mujeres el incremento del diferencial es inicialmente más lento, pero es más sostenido

en el tiempo, llegando a aproximarse mucho al final del periodo al de los hombres, muy

cercano al 5%.

Figura 62: Ganancias en la probabilidad de seguir empleado debidas a la formación por

género

Figura 63: Efecto diferencial medio de la formación en la probabilidad de seguir

empleado según sexo

-10%

-5%

0%

5%

10%

15%

20%

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18

Hombres Mujeres

134

5.3.2. Efectividad según la provincia

Este subapartado se dedica al análisis de la efectividad de la formación dependiendo de la

provincia de residencia de los trabajadores. La provincia en la que se desarrolla la formación

puede influir en su efectividad por motivos organizativos, por la diferente estructura

productiva, o por características físicas que condicionan el comportamiento del mercado de

trabajo.

El perfil del efecto de la formación sobre la probabilidad de encontrar un empleo es similar

en las tres provincias. Como en el caso general hay periodo inicial en el que el efecto es

negativo, aproximadamente los tres primeros meses, a partir del cual el diferencial comienza

a crecer para estabilizarse al final del periodo. Hay pequeñas diferencias en la evolución

promedio (Figura 64) pero el efecto en las tres provincias tiende a converger con el tiempo,

siendo algo más elevado en Teruel y Zaragoza (un 8% en promedio). Huesca mantiene un

margen de dos puntos porcentuales con las otras dos provincias a partir de los 10 meses de

la formación, alcanzando al final del periodo un diferencial del 6% entre formados y no

formados. Teruel era la provincia donde el efecto de la formación era menor durante el

periodo 2005-2009, pero ya se vio entonces que el diferencial aumentó a partir de 2008,

contribuyendo a reducir la brecha inicial que existía entonces que, como vemos, se anula eb

el periodo que ahora se estudia.

135

Figura 64: Ganancias por provincia en la probabilidad de encontrar empleo debidas a la

formación:

Cuando se estudia el efecto sobre la probabilidad de estar empleado se observa una mayor

volatilidad de los efectos de año a año en Huesca y Teruel en comparación con Zaragoza. En

Huesca tiene el año 2011 unos diferenciales sensiblemente más altos que el resto de los

años los últimos meses y en Teruel la diferencia la marca el año 2010, con periodos en los

que el efecto diferencia sube por encima del 10%.

En Teruel y Zaragoza la formación contribuye a una mayor estabilidad en el empleo en

valores muy aproximados que convergen al 6% al final de los 18 meses. Huesca se mantiene

algo por debajo, alcanzando un diferencial negativo de 3 puntos porcentuales.

136

Figura 65: Ganancias por provincia en la probabilidad de seguir empleado debidas a la

formación

5.3.3. Efectividad según tiempo de permanencia en el desempleo

Uno de los grandes problemas del mercado de trabajo español es el desempleo de larga

duración. Los trabajadores parados que caen en esta “trampa” se enfrentan a dificultades

crecientes en su proceso de búsqueda de empleo. Por este motivo resulta relevante valorar

la efectividad de la formación para este colectivo, más aún si se tiene en cuenta que está

haciéndose un esfuerzo en materia formativa con este colectivo, que en estos momentos

tiene mayor propensión a formarse que el resto de los parados. En este apartado se

presentan los resultados a los que conduce el análisis de los datos.

La figura 66 muestra el promedio anual del diferencial (entre formados y no formados) en la

probabilidad de encontrar un primer empleo tras la formación para los dos grupos de

parados: de corta duración (desempleo por debajo de un año) y de larga duración

(desempleo superior a un año). El perfil para los parados de corta duración es muy similar al

de la evaluación general del apartado anterior. Sin embargo, para los parados de larga

137

duración es muy diferente. En este caso podríamos decir que la formación de los

trabajadores no es capaz de ayudar a superar la trampa del desempleo de larga duración. De

hecho, para estos trabajadores la efectividad de la formación en ningún momento pasa a ser

positiva. Es sin duda un resultado decepcionante que merece una reflexión

Figura 66: Ganancias en la probabilidad de salir del desempleo debidas a la formación:

según la duración del desempleo

La brecha de la efectividad entre los dos grupos (Figura 67) se intensifica con el tiempo

llegando tras 18 meses a los 25 puntos porcentuales. Para los parados de corta duración el

efecto inicial es prácticamente nulo y crece desde ese momento hasta alcanzar el 15%. En el

caso de los parados de larga duración ocurre lo contario, tras un efecto inicial del 4% el

diferencial se hace cada vez más negativo hasta alcanzar el mínimo a los nueve meses (-

12%). A partir de ese punto crece ligeramente hasta situarse a los 18 meses en el -10%. No

parece, por tanto, que la formación esté teniendo efectos individuales positivos sobre la

probabilidad de encontrar empleo de los trabajadores que son parados de larga duración.

138

Figura 67: Ganancias medias en la probabilidad de salir del desempleo debidas a la

formación según la duración del desempleo

Además de que la formación afecta negativamente al tiempo que tardan los parados de

larga duración en encontrar empleo tras la formación, también tiene un efecto negativo

sobre la efectividad de dicha formación en la estabilidad laboral.

La efectividad sobre la probabilidad de estar empleado en los parados de corta duración es

similar a la media, crece aproximadamente hasta el quinto mes y se estabiliza a partir de ese

momento en un 10% (Figura 68). Los de larga duración presentan de nuevo un

comportamiento singular que se resume en una efectividad negativa de la formación sobre

la estabilidad que se estabiliza a partir del cuarto mes en un -10%. Para terminar, la Figura 69

que compara los efectos medios sobre los dos tipos de parados permite comprobar que la

brecha se mantiene en torno a los 20 puntos porcentuales.

-15%

-10%

-5%

0%

5%

10%

15%

20%

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18

Corta duración Larga duración

139

Figura 68: Ganancias en estabilidad laboral debidas a la formación según la duración del

desempleo

Figura 69: Ganancias medias en estabilidad laboral debidas a la formación según la

duración del desempleo

5.3.4. Efectividad según la duración de los cursos de formación

Otro elemento importante a la hora de diseñar la programación formativa es la duración de

los cursos. Como se comenta en Cueto et al. (2010), la duración puede influir por el

denominado efecto “bloqueo”, puesto que una mayor intensidad formativa es probable que

determine una reducción en el esfuerzo de búsqueda de empleo de los participantes

parados. En este apartado se definen los cursos de corta duración como los que tienen

-15%

-10%

-5%

0%

5%

10%

15%

20%

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18

Corta duración Larga duración

140

menos de 150 horas, los de media duración entre 150 y 300 horas y los de larga duración

más de 300 horas.

Los resultados son interesantes, como puede comprobarse en la figura 70. En primer lugar

destaca el hecho de que en los cursos cortos no aparece el efecto bloqueo y que este efecto

es mayor para los cursos largos, como cabía esperar, puesto que una duración dilatada

origina expectativas de formación en los trabajadores que les hace disminuir su intensidad

en la búsqueda de empleo en los primeros meses. Este efecto se concreta en valores

negativos mayores del efecto diferencial, en los cursos de larga duración.

Se observa que los cursos medios son los más efectivos, el diferencial crece hasta el sexto

mes y se estabiliza en torno al 10% a partir de ese momento. El diferencial en los cursos

cortos crece de manera sostenida durante los 12 meses hasta alcanzar el 5%. Los cursos

largos tienen efecto bloqueo que hace que el diferencial sea negativo hasta el noveno mes y

converja al final del año con los cursos de menor duración en un diferencial del 5%. El cuarto

panel de la figura 70 contiene los valores promedio de los cinco años que refleja muy

claramente los rasgos indicados previamente.

Figura 70: Efecto sobre la probabilidad de encontrar empleo según la duración del curso

141

La probabilidad de seguir empleado, que es el indicador que mide la estabilidad del empleo,

se muestra en la figura 71. Aunque hay diferencias entre los tres tipos de cursos, estas

diferencias son menores que para el indicador anterior.

Los cursos de duración media no muestran la persistencia en el crecimiento de los efectos

que se observa en los de larga duración, ya que la tendencia es creciente hasta el sexto mes

en que se alcanza un máximo del 15% para disminuir posteriormente hasta llegar a un

diferencial del 10% entre trabajadores formados y no formados. Los cursos cortos suponen

un diferencial del 4% para los trabajadores formados. Los largos tienen un efecto negativo

hasta el sexto mes y un año llegan a tener un efecto positivo del 8%.

Figura 71: Ganancias en la probabilidad de seguir empleado según la duración del curso

5.4. Resumen de los efectos individuales de las políticas de

formación del INAEM La formación contribuye a que los trabajadores parados encuentren más fácilmente un

primer empleo tras la realización de los cursos de formación. Durante los primeros meses

tienen una probabilidad algo menor de salir del paro debido a que están todavía formándose

y dedican menos tiempo a la búsqueda de empleo. La efectividad relativa de la formación

crece rápidamente tras los primeros 12 meses hasta llegar a un promedio del 5%. A partir de

142

ese momento, aunque sigue creciendo hasta los 20 meses aproximadamente, se ralentiza,

para pasar a estabilizarse al final de los dos años en una ganancia del 7%.

El efecto de la formación sobre la estabilidad en el empleo también es positivo en términos

generales, aunque de menor cuantía que sobre la probabilidad de salir del desempleo. Esa

efectividad es creciente en los primeros meses para estabilizarse con posterioridad

alrededor del 3% a partir de los 12 meses del inicio de la formación.

La formación es más efectiva para los hombres que para las mujeres. El perfil dinámico es

similar para ambos grupos, con un efecto negativo en los primeros meses en los que se

están formando, pasando a crecer de manera sostenida en los siguientes meses (más

rápidamente en el caso de los hombres que en el de las mujeres), para luego mostrar una

leve tendencia a estabilizarse al final del periodo, en torno a una probabilidad del 10% para

los hombres y del 4% para las mujeres. El efecto también es positivo sobre la estabilidad en

el empleo para ambos colectivos con un perfil más cercano entre ellos que en el del

indicador anterior.

Un efecto que ya se detectó en los estudios anteriores es que la formación no tiene efectos

individuales positivos sobre la probabilidad de encontrar empleo en el caso de los

trabajadores que llevan desempleados más de un año, por lo que se decir que la formación

no es capaz de ayudar a superar la trampa del desempleo de larga duración. De hecho, para

estos trabajadores la efectividad de la formación en ningún momento llega a ser positiva. La

brecha de la efectividad con el resto de los trabajadores se intensifica con el paso del tiempo

llegando a los 18 meses a los 25 puntos porcentuales.

Otro elemento importante a la hora de diseñar la programación formativa es la duración de

los cursos. La duración puede influir por el denominado efecto “bloqueo”, puesto que una

mayor intensidad formativa es probable que determine una reducción en el esfuerzo de

búsqueda de empleo. En los cursos cortos no aparece el efecto bloqueo y este efecto es

mayor para los cursos largos, como cabría esperar, puesto que una duración dilatada origina

expectativas de formación en los trabajadores que les hace disminuir su intensidad en la

búsqueda de empleo en los primeros meses. Los valores negativos del efecto diferencial son

mayores en los de larga duración que en los de media e inexistentes en los de corta.

143

Los cursos de duración media son los más efectivos: el diferencial crece hasta el sexto mes y

se estabiliza en torno al 10% a partir de ese momento. El diferencial en los cursos cortos

crece de manera sostenida durante los 12 meses hasta alcanzar el 5%. Los cursos largos

tienen efecto bloqueo que hace que el diferencial sea negativo hasta el noveno mes y

converja al final del año con los cursos de menor duración en un diferencial del 5%. En

cuanto a la estabilidad del empleo también hay diferencias entre los tres tipos de cursos,

aunque son menores que para el indicador anterior.

Por provincias se observa que el efecto es parecido en Zaragoza y Teruel alrededor del 8% de

ganancia en la probabilidad de encontrar empleo y del 6% en la de mantenerlo. En Huesca es

menor, quedándose en el 6% y el 3% respectivamente.

144

CAPÍTULO 6

IMPACTO FUNCIONAL DE LAS POLIÍTICAS ACTIVAS DE EMPLEO DEL

INAEM

6.1. Introducción

Los efectos de las políticas activas del mercado de trabajo sobre los beneficiarios de las

mismas van más allá de los detectados a nivel individual. La necesidad de abordar la

evaluación del impacto funcional surge al tener en cuenta que se producen, además, efectos

compensatorios y cruzados, fundamentalmente en lo referente a la creación y a la forma en

la que se cubren las vacantes (rapidez y calidad de la ocupación, solapamiento y efectos

externos).

El impacto funcional se deriva de reconocer que el efecto total de las políticas activas no

tiene por qué ser la suma de los efectos individuales sobre los beneficiarios. Esta suma actúa

como factor dinámico en el proceso de contratación, que genera externalidades tanto

positivas como negativas. Lo que se persigue con el cálculo del efecto funcional es captar el

efecto neto que se deriva de la suma de los efectos individuales y las externalidades que

originan.

Que un trabajador beneficiario de una acción del INAEM acceda con mayor facilidad a un

puesto de trabajo que otro no beneficiario no significa que necesariamente se haya

generado un nuevo puesto de trabajo como consecuencia de esa acción, ya que cabe la

posibilidad de que se hubiese creado en cualquier caso (efecto sustitución, peso muerto y

desplazamiento). Por otra parte, es posible que la presencia de trabajadores con mayor nivel

de cualificación anime a las empresas a generar vacantes que de otra forma no considerarían

rentables, o que una mejora de la intermediación actúe en la misma dirección al facilitar el

145

proceso y reducir el tiempo necesario para cubrir con candidatos apropiados las vacantes

generadas con el consiguiente descenso en el coste de oportunidad. En el primer caso

estaríamos en presencia de una externalidad negativa y en el segundo de una externalidad

positiva con la consecuencia de que la suma de los efectos individuales sería menor que el

efecto neto final con la negativa y mayor con la positiva.

El objetivo de este capítulo es tener en cuenta la presencia de esos efectos compensatorios y

cruzados, midiendo directamente la influencia de las políticas de empleo sobre la eficiencia

del mercado de trabajo aragonés en la generación de colocaciones de trabajadores, esto es,

en el emparejamiento entre puestos vacantes y parados.

Este resultado tiene valor informativo en sí mismo, ya que proporciona un reflejo de la

mejora en el funcionamiento del mercado de trabajo que representan las políticas activas de

empleo. Pero es también fundamental para calcular con posterioridad el efecto agregado

que valora socialmente el papel que desempeñan dichas políticas. La metodología utilizada

en este capítulo para medir el impacto funcional es la expuesta en el capítulo 4 para estimar

la función de emparejamiento, por lo que solo se comenta de forma tangencial cuando se

considera necesario.

6.2. Los datos y la presentación de las variables

La información necesaria para estimar la función de emparejamiento con datos agregados

de la economía aragonesa existe, pero es escasa para proporcionar buenos resultados

estadísticos. Es necesario, en consecuencia, buscar una aproximación alternativa que

permita la obtención de conclusiones estadísticamente relevantes. La opción adoptada,

como en los estudios de 2007 y 2010, ha sido ampliar la información estadística disponible

considerando los datos desagregados que proporcionan las comarcas aragonesas. No

obstante, las 33 comarcas presentan una gran heterogeneidad en empleo y población y en

algunos casos son demasiado pequeñas para proporcionar información significativa. Por ello

se opta por formar 12 agrupaciones, las tres correspondientes a las capitales de provincia

más otras 9 que contienen más de una comarca y que se forman atendiendo a su situación

146

geográfica y su distribución del empleo como resultado de un análisis cluster. Estas

agrupaciones han sido ya utilizadas en capítulos anteriores2.

De esta manera se dispone de información de 12 agrupaciones individuales con datos

trimestrales desde enero de 2010 hasta diciembre de 2014, es decir, 240 observaciones que

proporcionan un tamaño muestral suficiente para la aplicación de las técnicas estadísticas

requeridas.

Con esta solución se resuelve el problema del tamaño muestral, tras lo que hay que definir

adecuadamente las variables a utilizar para describir el comportamiento del mercado de

trabajo. Es necesario hacer opciones porque no se dispone de datos directos sobre

población activa y empleo comarcales, tal y como se ofrecen por ejemplo en la EPA. En

consecuencia, hay que obtener las correspondientes aproximaciones.

Por lo que respecta a la población empleada, es lógico utilizar el número de afiliados a la

Seguridad Social. Es una aproximación a la baja del nivel de empleo, puesto que se excluyen,

entre otros empleados, los funcionarios. Ello significa que estamos considerando

principalmente el empleo privado y el público con contrato laboral, que es lo que nos

interesa. La diferencia en porcentaje con las cifras de empleo EPA en Aragón presenta una

elevada estabilidad, lo que indica que son dos indicadores que se mueven conjuntamente.

Como parados se toman los trabajadores registrados como tal en el INAEM. Por último, es

posible conocer con exactitud para cada agrupación comarcal las colocaciones (o salidas del

desempleo), las vacantes gestionadas por el INAEM, los formados (formación ocupacional y

continua) y los beneficiarios de políticas de intermediación y promoción para cada mes

desde enero del 2010 hasta diciembre de 2014. Las políticas de promoción de empleo no se

consideraron en el estudio de 2010 por problemas en el manejo de la información sobre los

servicios recibidos por los desempleados, pero en esta ocasión sí que lo hacemos al no haber

encontrado esas dificultades.

2 Para la agregación en 9 grupos se han considerado los siguientes indicadores: distancia a Zaragoza, a la capital de la provincia y la estructura del empleo comarcal recogida por la participación de los afiliados a la seguridad social en los cuatro grandes sectores (agricultura, industria, construcción y servicios). La distancia ha sido medida en kilómetros desde la capital de comarca, considerando el camino por carretera más rápido según la guía Michelín.

147

Cuadro 25: Agrupaciones de comarcas sin capitales de provincia

Agrupación 1 Agrupación 2 Agrupación 3 Comarca de Bajo Aragón-Caspe Comarca de Gúdar-Javalambre Comarca de Andorra - Sierra de Arcos Comarca de la Sierra de Albarracín Comarca de Maestrazgo Comarca de los Monegros Comarca de Matarraña Comarca de Sobrarbe Bajo Cinca Comarca del Bajo Aragón

Agrupación 4 Agrupación 5 Agrupación 6 Comarca de La Litera Comarca de Campo de Borja Comarca de La Jacetania

Comarca del Bajo Martín Comarca de Campo de Daroca Comarca de la Ribagorza Comarca de la Comunidad de Calatayud Comarca de Somontano de Barbastro

Comarca del Cinca Medio Comarca del Alto Gállego Agrupación 7 Agrupación 8 Agrupación 9

Comarca de Cinco Villas Comarca de Cuencas Mineras Comarca de Campo de Belchite Comarca de la Ribera Baja del Ebro Comarca de Valdejalón Comarca de Campo de Cariñena Comarca de Tarazona y el Moncayo Comarca de la Ribera Alta del Ebro Comarca del Aranda

6.3. Impacto de las políticas activas sobre la salida del desempleo:

especificación empírica y base de datos

En este apartado se presenta primero la especificación de la ecuación utilizada para la

estimación del impacto funcional de las políticas activas de empleo, que se basa en el

modelo de la función de emparejamiento. En segundo lugar se presentan los datos

utilizados, se concretan de forma estricta las transformaciones realizadas a los mismos y el

significado de los parámetros que acompañan a cada variable de interés.

6.3.1. Especificación empírica

La ecuación utilizada se deduce directamente del modelo teórico presentado en el capítulo

2. La especificación general queda como sigue3:

3 El subíndice i se refiere a la agrupación comarcal i-ésima y el subíndice t indica el mes correspondiente, esto es, cada dato se refiere a una agrupación comarcal en un trimestre determinado entre 2010 y 2014

148

ln ln ln ln ln ln8 8 8

1 4 1 4j 0 j 0 j 0

8 8

itj 0 j 0

h h h u u v s1 s2 s3it i it 1 it 4 it 1 it 4 i 1 j it j 2 j it j 3 j it j

s4 s9 e4 j it j 9 j it j

µ α α β β γ δ δ δ

δ δ

= = =

= =

= + + + + + + + + +− − − − − − −

+ + +− −

∑ ∑ ∑

∑ ∑

µi: constante para cada agrupación comarcal i (i=Ag1, Ag2, …, Ag12).

ln h: logaritmo neperiano de la tasa de salidas del paro (colocaciones).

ln u: logaritmo de la tasa de paro.

ln v: logaritmo de la tasa de vacantes gestionadas por el INAEM.

s1: proporción sobre la población activa de trabajadores que recibe servicios de

intermediación (tanto empleados como desempleados).

s2: proporción sobre la población activa de trabajadores que recibe servicios de orientación

para el autoempleo (tanto empleados como desempleados).

s3: proporción sobre la población activa de trabajadores que recibe servicios de formación

(tanto empleados como desempleados).

s4: proporción sobre la población activa de trabajadores que recibe servicios de fomento del

empleo no incluidos en el PNAE (tanto empleados como desempleados).

s9: proporción sobre la población activa de trabajadores que recibe servicios de programas

incluidos en el PNAE4 (tanto empleados como desempleados).

e: error aleatorio.

Esta especificación explica la proporción de colocaciones sobre la población activa en

función de dos bloques de variables claramente diferenciados. El primer bloque es el

específico de la función de emparejamiento dinámica, que contiene valores pasados de la

propia tasa de colocaciones (1 y 4 retardos), la tasa de paro (1 y 4 retardos) y la tasa de

vacantes. Teóricamente a mayores tasas de paro y de vacantes mayor tasa de colocaciones.

Este debería ser el resultado obtenido en condiciones normales. El segundo bloque contiene

la suma de los efectos de las diferentes políticas llevadas a cabo por el INAEM. Se han

agrupado en los cinco tipos que utiliza el SISPE, con las mismas numeraciones: 1 para

4 Plan Nacional de Acción para el Empleo.

149

intermediación, 2 para orientación al autoempleo, 3 para formación, 4 para fomento del

empleo no incluido en el PNAE y 9 para servicios de programas incluidos en el PNAE. Se

admite que cada uno de los tipos de servicio puede tener efecto durante dos años, por lo

que, además del efecto contemporáneo, se incluye un sumatorio para cada uno con ocho

retardos.

Esta es la formulación general con la que se ha partido en la estimación y sobre ella los

resultados han permitido seleccionar los parámetros que son o no distintos de cero

estadísticamente. Si uno de los parámetros estimados se admite estadísticamente que es

cero para el nivel de significación seleccionado significa que esa variable no explica el

comportamiento de las colocaciones, por lo que debe ser descartada.

Dicha formulación general permite obtener dos resultados principales: captar primero la

esencia de la función de emparejamiento en las comarcas aragonesas y, en segundo lugar,

identificar la influencia de las distintas políticas en el tránsito del desempleo al empleo. El

primer objetivo permite contrastar la coherencia teórica del mecanismo económico

subyacente, de manera que quede garantizado que las políticas se aplican a un mercado de

trabajo bien definido desde el punto de vista de los fundamentos económicos o precisar la

anomalía que se presenta en el resultado. En esas condiciones es posible determinar la

contratación que hubiese habido en la economía aragonesa si no se hubiesen llevado a cabo

las políticas activas del INAEM, que resulta de hacer cero el valor de la proporción de

trabajadores que siguen cada una de las políticas.

La estimación de los parámetros que acompañan a las distintas variables requiere una

interpretación cuidadosa. Tal y como se ha indicado en el capítulo 2 el valor de dichos

parámetros refleja la elasticidad de las contrataciones ante las variaciones de cada una. En

otras palabras, si s3 es la proporción de trabajadores que se forman sobre el total de la

población activa, el parámetro indica los puntos porcentuales de incremento en la

proporción de colocaciones sobre la población activa que provoca el aumento de un punto

porcentual en la proporción de formados. Los parámetros tienen esta interpretación porque

todas las variables se consideran en la ecuación con logaritmos.

150

6.3.2. Definición de las variables utilizadas

La variable a explicar (endógena) es la tasa de salida del paro, definida como porcentaje de

colocaciones sobre población activa. Ésta última se ha construido como la suma de los

afiliados a la Seguridad Social más el paro registrado.

Las variables explicativas utilizadas son las siguientes:

- Variable endógena retardada uno y cuatro periodos. Recoge la dinámica de la propia variable y el componente estacional.

- Tasa de paro: paro registrado como porcentaje de la población activa. Se introduce retardada uno y cuatro periodos indicando un retraso en el efecto y un componente estacional.

- Tasa de vacantes: oferta de vacantes gestionadas por el INAEM en proporción a la población activa. Afecta el valor contemporáneo.

- Variables de políticas activas (s1, s2, s3, s4, s9): Cada una de ellas es el porcentaje de servicios recibidos en cada tipo de política en proporción a la población activa. Se consideran ocho retardos porque se ha visto en el estudio de los efectos individuales pueden extenderse hasta dos años.

6.4. Resultados de la estimación de los efectos de las políticas activas

sobre la tasa de salida del desempleo

Una vez explicada la ecuación utilizada en la estimación se presentan en este apartado los

resultados obtenidos en la que ha sido finalmente seleccionada por proporcionar los

mejores resultados estadísticos. El contexto para la estimación, al combinar datos de

distintos lugares geográficos para distintos momentos de tiempo, es el de modelos

dinámicos con datos de panel. Se ha utilizado el método apropiado de estimación para estos

casos (xtreg en STATA) y la ecuación que se presentan corresponde a los efectos aleatorios

por ser la que proporciona resultados más robustos y coherentes desde el punto de vista

estadístico.

151

Cuadro 26: Estimación de la ecuación de emparejamiento. Efectos de las políticas

Teniendo en cuenta los efectos dinámicos, todos los coeficientes tienen el signo esperado

excepto el de la tasa de paro, todos son significativos al 5% excepto uno que lo es al 10% y

bastantes lo son al 1%. Se capta perfectamente cómo la presencia de más vacantes supone

una mayor facilidad para que se produzca el emparejamiento entre vacantes y candidatos,

rho 0 (fraction of variance due to u_i)

sigma_e .38128299

sigma_u 0

_cons 2.015099 .840354 2.40 0.016 .3680357 3.662163

L3. .8081029 .3529161 2.29 0.022 .1164 1.499806

lts3z

lts4 .1737924 .0386792 4.49 0.000 .0979826 .2496022

L7. .1750516 .0751509 2.33 0.020 .0277586 .3223447

L4. .1420199 .0778175 1.83 0.068 -.0104995 .2945393

L3. -.3097807 .0702041 -4.41 0.000 -.4473783 -.1721831

lts3

L6. .2736299 .1107675 2.47 0.013 .0565295 .4907303

L4. .2880827 .1460401 1.97 0.049 .0018494 .574316

L3. -.3157229 .1449412 -2.18 0.029 -.5998024 -.0316434

lts1

L4. 1.41124 .5305651 2.66 0.008 .3713509 2.451128

--. -1.865737 .5961295 -3.13 0.002 -3.034129 -.6973443

ltu

ltv .4562205 .0932143 4.89 0.000 .2735239 .6389171

L4. .3941459 .0489384 8.05 0.000 .2982283 .4900634

L1. .4110363 .051499 7.98 0.000 .3101001 .5119726

ltcol

ltcol Coef. Std. Err. z P>|z| [95% Conf. Interval]

corr(u_i, X) = 0 (assumed) Prob > chi2 = 0.0000

Wald chi2(13) = 555.73

overall = 0.8236 max = 12

between = 0.9812 avg = 11.1

R-sq: within = 0.6095 Obs per group: min = 10

Group variable: a Number of groups = 12

Random-effects GLS regression Number of obs = 133

> 4.lts3 l7.lts3 lts4 l3.lts3z, re

. xtreg ltcol l.ltcol l4.ltcol ltv ltu l4.ltu l3.lts1 l4.lts1 l6.lts1 l3.lts3 l

152

es decir, las vacantes influyen positivamente en la tasa de contratación en cada periodo, sin

efectos dinámicos.

Por lo que respecta a la tasa de paro, los resultados son mixtos. Mientras con un año de

retraso sí que la tasa de paro afecta positivamente a la tasa do colocaciones, no ocurre lo

mismo con la tasa contemporánea que afecta negativamente y si sumamos los valores

absolutos de ambos coeficientes el resultado es ligeramente negativo. Sin duda es

consecuencia de la situación de empeoramiento del mercado de trabajo que se ha vivido

entre 2010 y 2013, que sólo ha revertido un poco en 2014, pero que no ha sido suficiente

para que el efecto sea acorde con lo que indica la teoría económica. Se trata de una

situación anormal derivada del agudo empeoramiento del mercado de trabajo.

Tras esto lo que hay que decir es que ni las políticas de orientación para el desempleo (s2) ni

las de servicios de programas incluidos en el PNAE (s9) tienen efecto alguno sobre el proceso

de emparejamiento. En el proceso de selección de la estimación definitiva no sólo se ha

considerado el efecto promedio de las políticas. Atendiendo a la importancia de las

comarcas en las que se sitúan las capitales de provincia se ha probado si tienen un efecto

diferencial respecto al resto de agrupaciones. Estos dos tipos de servicios no tienen un

efecto significativo ni en promedio para todas las agrupaciones ni específico en las comarcas

de las capitales de provincia. Este efecto específico sólo se ha encontrado en los servicios de

formación (s3) para la comarca de Zaragoza, un resultado bastante intuitivo a la vista de la

importancia de la actividad formativa en esta área geográfica como se ha visto al describir

las actividades formativas en el capítulo 1.

Hay pues tres tipos de políticas del INAEM que tienen efectos, las que hemos denominado

como s1, s3 y s4. Las políticas de fomento del empleo representadas por s4 tienen un efecto

contemporáneo y positivo, mientras que las otras dos tienen un efecto dinámico. La

elasticidad de esta política es 0,17, lo cual significa que si la proporción de servicios aumenta

un 1% la proporción de colocaciones lo hace en un 0,17%.

Los servicios de intermediación s1 tienen un efecto dinámico concretado a los 3, 4 y 6

trimestres. En el primer caso el efecto es negativo mientras que en los dos restantes es

positivo y la suma total del efecto dinámico es positiva, del orden de 0,25, de manera que

esta sería la elasticidad a largo plazo, que significa que un 1% en la proporción de servicios

sobre la población activa aumenta un 25% la tasa de contrataciones.

153

Y finalmente los servicios de formación s3 tienen también un efecto promedio dinámico

concretado a los 3, 4 y 7 trimestres más un efecto también dinámico específico de la

comarca de Zaragoza a los tres trimestres. Este resultado es bastante coherente con lo que

hemos visto en el estudio de los efectos individuales, ya que toma un valor importante a

partir del tercer trimestre y se estabilizan entre el sexto y el octavo. La suma total del efecto

dinámico promedio (que afecta a todas las comarcas por igual) es positiva pero muy

pequeña, del orden de 0,007, de manera que esta sería la elasticidad a largo plazo. Para el

caso de la comarca de Zaragoza habría que sumar a este efecto 0,8 de su variable específica

con tres trimestres de retardo.

Estas estimaciones resumen la repercusión de las políticas del INAEM sobre el proceso de

emparejamiento entre vacantes y parados. En el capítulo siguiente veremos la repercusión

que tienen en la incentivación de la contratación y en la dinámica del mercado de trabajo al

cuantificar con dichas estimaciones los efectos sobre las colocaciones y el PIB. Lo que

podemos concluir es que las tres políticas tienen efectos positivos, aunque de muy diferente

perfil.

Las políticas de fomento s4 tienen un efecto directo y contemporáneo. Estas políticas son:

corporaciones locales, organismos y entidades sin ánimo de lucro, empleo autónomo, AEPSA

(Acuerdo para el Empleo y la Protección Social Agrarios) y otros programas de las CCAA. En

contraste con estos, hay otros servicios de fomento que están clasificados como s9 que no

tienen efecto sistemático sobre la dinámica de la contratación como son Promoción de

actividad, Iniciativas locales de empleo, Agentes de empleo y desarrollo local, Unidades de

promoción y desarrollo, Contratación subvencionada, Centros especiales de empleo,

Discapacitados, Otros colectivos, Programas experimentales y Subvenciones para

ocupaciones de desempleados. Sin duda que estas acciones mantienen empleo pero, al ser

de alguna manera permanentes, los servicios no se reflejan en un dinamismo en la

contratación como ocurre con los recogidos en s4.

La política de intermediación s1 tiene efectos que comienzan a los tres trimestres y con

efecto negativo, que se corrige en el cuarto y en el sexto. Vemos que no tiene un efecto

inmediato pero finalmente repercute positivamente en un mayor dinamismo del mercado

de trabajo. El efecto total de largo plazo no es desdeñable y no existen comportamientos

específicos que difieran del promedio.

154

También la política de formación s3 tiene efectos que comienzan a los tres trimestres y con

efecto negativo, que se corrige en el cuarto, esto es, al año de haberse producido la

formación e incluso llega hasta el año y medio. El efecto total promedio para todas las

comarcas es muy pequeño pero nos encontramos con el efecto específico de la comarca de

Zaragoza. En este caso el efecto es muchísimo más fuerte que el promedio y se produce a los

tres trimestres. Es cien veces más que el promedio para el resto de las comarcas. Ni en las

comarcas de Huesca capital o de Teruel capital existe este efecto como en Zaragoza. Es un

resultado que hemos detectado en este tercer estudio, que no había sido localizado en los

dos anteriores.

6.5. Resumen del impacto funcional de las políticas activas del INAEM

en el periodo 2010-2014

Los efectos de las políticas activas del mercado de trabajo sobre los beneficiarios de las

mismas van más allá de los detectados a nivel individual. Se producen efectos

compensatorios y cruzados, fundamentalmente en la creación y la forma en la que se cubren

las. El impacto funcional se deriva de reconocer que el efecto total tiene por qué ser la suma

de los efectos individuales sobre los beneficiarios por la existencia de externalidades

positivas y negativas.

La obtención del impacto funcional se consigue a través de la función de emparejamiento

entre puestos vacantes y parados. La información necesaria para estimar la función de

emparejamiento se obtiene de 12 agrupaciones de las comarcas aragonesas con datos

trimestrales desde enero de 2010 hasta diciembre de 2014, es decir, 240 observaciones.

Esta especificación explica la proporción de colocaciones sobre la población activa en

función de dos bloques de variables claramente diferenciados. El primer bloque es el

específico de la función de emparejamiento dinámica, que contiene valores pasados de la

propia tasa de colocaciones (1 y 4 retardos), la tasa de paro (1 y 4 retardos) y la tasa de

vacantes. El segundo bloque contiene la suma de los efectos de las diferentes políticas

llevadas a cabo por el INAEM. Se han agrupado en los cinco tipos que utiliza el SISPE, con las

mismas numeraciones: 1 para intermediación, 2 para orientación al autoempleo, 3 para

155

formación, 4 para fomento del empleo no incluido en el PNAE y 9 para servicios de

programas incluidos en el PNAE.

Las variables explicativas utilizadas son las siguientes:

- Variable endógena retardada uno y cuatro periodos. Recoge la dinámica de la propia variable y el componente estacional.

- Tasa de paro: paro registrado como porcentaje de la población activa. Se introduce retardada uno y cuatro periodos indicando un retraso en el efecto y un componente estacional.

- Tasa de vacantes: oferta de vacantes gestionadas por el INAEM en proporción a la población activa. Afecta el valor contemporáneo.

- Variables de políticas activas (s1, s2, s3, s4, s9): Cada una de ellas es el porcentaje de servicios recibidos en cada tipo de política en proporción a la población activa. Se consideran ocho retardos porque se ha visto en el estudio de los efectos individuales pueden extenderse hasta dos años.

Teniendo en cuenta los efectos dinámicos, todos los coeficientes tienen el signo esperado

excepto el de la tasa de paro, todos son significativos al 5% excepto uno que lo es al 10% y

bastantes lo son al 1%. Se capta perfectamente cómo la presencia de más vacantes supone

una mayor facilidad para que se produzca el emparejamiento entre vacantes y candidatos,

es decir, las vacantes influyen positivamente en la tasa de contratación en cada periodo, sin

efectos dinámicos. Por lo que respecta a la tasa de paro, los resultados son mixtos, como

consecuencia de la situación de empeoramiento del mercado de trabajo que se ha vivido

entre 2010 y 2013.

Ni las políticas de orientación para el autoempleo (s2) ni las de servicios de programas

incluidos en el PNAE (s9) tienen efecto alguno sobre el proceso de emparejamiento. Hay

pues tres tipos de políticas del INAEM que tienen efectos, las que hemos denominado como

s1, s3 y s4. Las políticas de fomento del empleo representadas por s4 tienen un efecto

contemporáneo y positivo, mientras que las otras dos tienen un efecto dinámico. La

elasticidad de esta política es 0,17, lo cual significa que si la proporción de servicios aumenta

un 1% la proporción de colocaciones lo hace en un 0,17%.

Los servicios de intermediación s1 tienen un efecto dinámico concretado a los 3, 4 y 6

trimestres. La suma total del efecto dinámico es positiva, del orden de 0,25, de manera que

156

esta sería la elasticidad a largo plazo, que significa que un 1% en la proporción de servicios

sobre la población activa aumenta un 25% la tasa de contrataciones.

Y finalmente los servicios de formación s3 tienen también un efecto promedio dinámico

concretado a los 3, 4 y 7 trimestres más un efecto también dinámico específico de la

comarca de Zaragoza a los tres trimestres. La suma total del efecto dinámico promedio (que

afecta a todas las comarcas por igual) es positiva pero muy pequeña, del orden de 0,007. La

nove3dad es que hay un efecto específico de la formación para la comarca de Zaragoza con

parámetro muy alto de 0,8.

Las políticas de fomento s4 tienen un efecto directo y contemporáneo. Estas políticas son:

corporaciones locales, organismos y entidades sin ánimo de lucro, empleo autónomo, AEPSA

(Acuerdo para el Empleo y la Protección Social Agrarios) y otros programas de las CCAA. En

contraste con estos, hay otros servicios de fomento que están clasificados como s9 que no

tienen efecto sistemático sobre la dinámica de la contratación como son Promoción de

actividad, Iniciativas locales de empleo, Agentes de empleo y desarrollo local, Unidades de

promoción y desarrollo, Contratación subvencionada, Centros especiales de empleo,

Discapacitados, Otros colectivos, Programas experimentales y Subvenciones para

ocupaciones de desempleados.

La política de intermediación s1 tiene efectos que comienzan a los tres trimestres y con

efecto negativo, que se corrige en el cuarto y en el sexto. Vemos que no tiene un efecto

inmediato pero finalmente repercute positivamente en un mayor dinamismo del mercado

de trabajo. El efecto total de largo plazo no es desdeñable y no existen comportamientos

específicos que difieran del promedio.

También la política de formación s3 tiene efectos que comienzan a los tres trimestres y con

efecto negativo, que se corrige en el cuarto, esto es, al año de haberse producido la

formación e incluso llega hasta el año y medio. El efecto total promedio para todas las

comarcas es muy pequeño pero nos encontramos con el efecto específico de la comarca de

Zaragoza. En este caso el efecto es muchísimo más fuerte que el promedio y se produce a los

tres trimestres. Es cien veces más que el promedio para el resto de las comarcas. Ni en las

comarcas de Huesca capital o de Teruel capital existe este efecto como en Zaragoza. Es un

resultado que hemos detectado en este tercer estudio, que no había sido localizado en los

dos anteriores.

157

158

CAPÍTULO 7

IMPACTO AGREGADO DE LAS POLIÍTICAS ACTIVAS DEL INAEM Y

PROYECCIOÍ N FUTURA DE LA EVOLUCIOÍ N DEL MERCADO DE

TRABAJO EN ARAGOÍ N

7.1. Introducción

Determinados los efectos individuales y funcionales de las políticas activas de empleo que el

INAEM llevó a cabo en el periodo 2010-2014 se dispone de los elementos necesarios para

abordar dos tareas que complementan la valoración del papel que juega el INAEM en el

funcionamiento de la economía aragonesa. La primera de estas tareas es valorar la

repercusión que los efectos identificados en los capítulos anteriores han tenido sobre el

empleo y el nivel de producción de la economía aragonesa en los años analizados. En otras

palabras el impacto agregado. Esa valoración es la forma de medir la contribución del

INAEM al bienestar social en Aragón. La segunda tiene que ver con la perspectiva con la que

el INAEM ha de contemplar la tarea que tiene por delante en los años futuros ahora que ha

comenzado la recuperación y el panorama no es tan negro como lo era cuando se elaboró el

estudio del año 2010. Esa perspectiva requiere previamente disponer de un ejercicio de

previsión que permita acotar los escenarios más probables con los que se puede encontrar

en los próximos años, para poder planificar su labor de la mejor forma posible.

Para la primera tarea se propone un método de valoración de la repercusión que las

actividades del INAEM tienen sobre el nivel de producción sintetizado en el PIB. Dicha

159

valoración permite realizar un análisis coste-beneficio consistente en la comparación de los

efectos de las políticas activas con el presupuesto del propio INAEM. En otras palabras, se

valora la productividad de sus acciones medida por un instrumento análogo a lo que se

conoce como un multiplicador. El multiplicador mide las unidades de PIB que genera cada

unidad de gasto ejecutada por el INAEM. Sin duda esta medida no es la única repercusión

social que tienen sus políticas, porque existen además otros beneficios derivados de las

externalidades de todo tipo que dichas políticas generan: de integración social, de aumento

del capital humano, de equilibrio territorial, etc. Pero desde el punto de vista económico es

un buen resumen de su influencia y no es excluyente de cualquier otra perspectiva adicional

que se desee añadir o adoptar.

La idea central de la estimación del impacto macroeconómico se basa en que tanto las

evaluaciones microeconómicas como las funcionales ponen de manifiesto que las políticas

activas generan por sí mismas un volumen de empleo que sin su existencia no se generaría.

Este empleo adicional, medido en número de empleos generados, es el que permite calcular

el volumen de producción de la economía aragonesa que puede atribuirse a las políticas

activas del INAEM.

Por tanto, en este capítulo se calcula la proporción del PIB de Aragón que se debe a las

actividades de formación, intermediación y promoción (fomento) del INAEM y la ponemos

en relación con la proporción que representan sus gastos. Podemos comprobar tras ello la

magnitud de la repercusión del INAEM sobre la actividad económica aragonesa y la eficiencia

de su actividad.

El segundo de los puntos planteados en este capítulo tiene que ver con la previsión de la

evolución del desempleo de la economía aragonesa en el próximo futuro. En efecto, la

misión del INAEM de definir sus políticas de la manera más adecuada posible aconseja

anticipar el horizonte más probable al que se va a enfrentar en los próximos años.

Atendiendo a la evolución reciente tanto de la economía aragonesa como de la española se

diseña un procedimiento que permite proyectar la evolución futura del mercado de trabajo

aragonés según diversos escenarios hasta finales de 2017. Esta proyección, junto con la

información de la repercusión diferencial de sus distintas acciones sobre los trabajadores

individuales y sobre el total de la economía aragonesa, debería servir de referencia para el

diseño de la actividad y los programas de políticas activas más convenientes.

160

7.2. Impacto agregado de las políticas activas: formación,

intermediación y promoción

En este apartado se presenta, en primer lugar, el método y el resultado del impacto

agregado basado en la evaluación microeconómica y, a continuación, los correspondientes

para el impacto funcional. Las metodologías y los resultados de los capítulos anteriores

permiten esta doble contabilización. Ambas mediciones presentan ventajas e inconvenientes

que se comentan en los apartados correspondientes. Sin embargo, de su comparación se

derivan a su vez conclusiones importantes sobre los efectos compensatorios y cruzados, así

como sobre las posibles externalidades que generan. La conclusión obtenida tendrá un valor

indudable como último indicador de la evaluación de las políticas activas del mercado de

trabajo aragonés.

7.2.1. Estimación del impacto a partir de la evaluación microeconómica

En los capítulos correspondientes a la estimación de los efectos individuales de la

promoción, la intermediación y la formación (impacto microeconómico) se han presentado

indicadores de la ganancia en la estabilidad en el empleo que obtienen los trabajadores

beneficiarios de las políticas activas. Uno de ellos era el número de meses que un trabajador

beneficiario de una determinada política estaba empleado por encima de un trabajador no

beneficiario con similares características. Ese número de meses es una medida de lo que se

trabaja más como consecuencia de la política en cuestión, es decir, la ganancia individual

debida a la misma. En el Cuadro 27 se presentan las ganancias en el empleo derivadas de las

políticas de promoción, intermediación y formación. Lo que estas cifras significan es que, por

ejemplo, en 2010 cada parado que acudía a una acción formativa trabajó en promedio 0,76

meses más en el año que otro que no acudió.

161

Cuadro 27: Meses adicionales trabajados por los beneficiarios de políticas activas

Promoción Intermediación Formación 2010 2,05 1,13 0,76 2011 2,35 0,85 0,82 2012 2,63 1,01 0,79 2013 1,74 1,68 1,00 2014 1,59 1,47 0,95

La naturaleza del indicador es diferente dependiendo de la política considerada. En

formación y promoción la ganancia media anual para todos los beneficiarios se puede

considerar como ganancia neta, puesto que los trabajadores que han llevado a cabo una

acción formativa han sido seguidos de tal manera que se asegura que no vuelven a realizar

otra acción del mismo tipo. Por tanto, la ganancia media en términos de PIB será la

resultante de multiplicar ese indicador por la productividad media mensual en Aragón y por

el número de parados que se han formado. Posteriormente, se presentan las cifras

resultantes para cada año como porcentaje del PIB para compararlo con los gastos del

INAEM.

En el caso de intermediación la metodología utilizada debe ser distinta porque los efectos

microeconómicos no han asegurado que cada beneficiario no recibe más de una acción de

intermediación. La propia naturaleza de los servicios hace que el número de trabajadores

que los utilizan durante un año supere al paro registrado. La razón es que los parados van

cambiando en el tiempo de manera que, aunque su número total permanezca constante, los

trabajadores que lo componen serán distintos en los diferentes meses. Por tanto, lo que

procede es construir un indicador de la proporción de trabajadores que utilizan ese servicio

cada mes y no el total. De esta manera disponemos de una medida comparable con el paro

registrado, es decir, un indicador del grado de intensidad en la utilización del servicio. En

este caso consideraremos el número mensual medio de trabajadores que utilizan el servicio

cada año.

Posteriormente, una vez concretada la cifra anual de beneficiarios de cada política se

procede multiplicándola por el número de meses de empleo que se gana respecto al resto

de trabajadores y se divide por 12 para tener el equivalente en número de trabajadores en el

162

año debidos a la correspondiente política. Si este número de trabajadores se multiplica por

por la productividad media por trabajador de la economía aragonesa en ese año se tiene la

contribución al PIB de la actividad del INAEM. De nuevo se presentará el resultado como

porcentaje del PIB aragonés.

En el cuadro 28 se presenta el resultado de las ganancias anuales de empleo que se debe a

cada una de las tres políticas del INAEM. Como se ve, el efecto es menor en promoción que

en las otras dos políticas, mientras que la formación genera más empleo que la

intermediación en 2010 y 2011 pero menos en 2013 y 2014.

Cuadro 28: Ganancia en términos empleo de las políticas activas según la función de

emparejamiento

Promoción Intermediación Formación 2010 503 1362 1457 2011 440 1372 2044 2012 230 1745 1635 2013 486 2085 1335 2014 217 2946 2783

Una vez que disponemos del empleo generado es necesario obtener la productividad media

por trabajador cada año para estimar la contribución al PIB. Para determinar la

productividad media de cada trabajador se han tomado las cifras anuales de la Contabilidad

Regional ofrecidas por el INE, tanto el dato del PIB como del número de trabajadores

empleados en promedio en Aragón. Con el cociente de ambas magnitudes se determina la

productividad media como el PIB por trabajador en Aragón cada uno de los cinco años.

A partir de los datos anteriores (empleo generado y productividad media) se obtiene la

ganancia asociada a la promoción, la formación y la intermediación gestionadas por el

INAEM como porcentaje del PIB de Aragón para los años que van de 2010 a 2014, que se

representa en la Figura 72 para los cinco años, desagregado por cada tipo de servicios y en

total, junto con el presupuesto ejecutado por el INAEM. Lo primero que destaca es que la

suma de los efectos de las dos políticas supera claramente el gasto ejecutado del INAEM en

todos los años y que esa diferencia crece entre 2010 y 2014 claramente, en especial en 2014

en el que se produce una recuperación del mercado de trabajo (supera el 1% del PIB). Sin

163

embargo, no tiene por qué ser este el efecto neto definitivo porque viene indicado por el

impacto funcional.

Figura 72: Cálculo microeconómico del Impacto agregado de las políticas activas y

presupuesto del INAEM (% PIB)

Lo que sí que podemos hacer es calcular el multiplicador de la actividad del INAEM para cada

año como el cociente entre el efecto total y el gasto ejecutado. El resultado se recoge en la

figura 73. Como puede verse el multiplicador en 2010 está por debajo de 2 (1,79), un valor

muy parecido al que se obtuvo para 2009 en la anterior evaluación. En 2011 está muy

próximo a 2, en 2012 y 2013 están en torno a 2,5 y en 2014 es muy elevado y se sitúa en 5.

Sin duda la favorable situación del mercado de trabajo en dicho año ha beneficiado

especialmente a personas que han recibido servicios del INAEN.

0,00

0,20

0,40

0,60

0,80

1,00

1,20

2010 2011 2012 2013 2014

Impacto agregado de las políticas activas del INAEM (% PIB)

(Cálculo microeconómico) Efecto Promoción

Efecto Intermediación

Efecto Formación

Efecto Total

Presupuesto ejecutadoINAEM

164

Figura 73: Multiplicador de la actividad del INAEM (Cálculo microeconómico del impacto

agregado)

En resumen, si se agregan las ganancias individuales que provocan las políticas activas del

INAEM (debidas a promoción, intermediación y formación) se puede afirmar que se genera

un efecto positivo neto sobre la producción de la economía aragonesa que es superior al

volumen total de recursos dedicados a toda su actividad. Se puede cuantificar en los cuatro

últimos años en más de dos veces dicho volumen y en el año 2014 alcanza las cinco veces.

7.2.2. Estimación del impacto a partir de la evaluación funcional

La valoración llevada a cabo en el subapartado anterior es una primera aproximación, que

no considera de manera global el funcionamiento del mercado de trabajo aragonés puesto

que, además de los efectos individuales de las políticas sobre los beneficiarios, se producen

otros compensatorios y cruzados, así como externalidades, que pueden ampliar o reducir el

efecto agregado neto.

Como se ha comentado en el capítulo anterior, la evaluación funcional permite medir la

influencia de las distintas políticas activas del mercado de trabajo en el flujo de salida del

desempleo al empleo, teniendo en cuenta todo tipo de efectos y externalidades. Es un

0

1

2

3

4

5

6

2010 2011 2012 2013 2014

Multiplicador actividad INAEM (Cálculo microeconómico del impacto agregado)

Multiplicador actividadINAEM

165

análisis de flujos que permite calcular el efecto neto sobre el empleo comparando el real con

el que hubiese habido sin las políticas activas. Se contabilizan todo tipo de efectos y lo que

se determinaba es el efecto neto de dichas políticas, incluyendo los efectos globales

asociados a la generación de expectativas de mejora en el ajuste y la eficiencia de la función

de emparejamiento.

La información que proporciona la comparación del cálculo del impacto agregado que tiene

el efecto funcional con el impacto agregado de los efectos individuales tiene un valor

añadido que requiere un detenido análisis. Si el impacto agregado funcional es menor que el

procedente de los efectos individuales, quiere decir que predominan los efectos

compensatorios negativos sobre la generación de externalidades positivas y los efectos

dinamizadores del proceso de emparejamiento. Si ocurre lo contrario, es que estos últimos

efectos positivos dominan a los negativos. Luego es una diferencia que arroja importantes

conclusiones que no conviene ignorar.

Los datos básicos para este análisis son los correspondientes a la influencia de la formación y

la intermediación en las tasas de salida del desempleo derivada de la estimación de la

función de emparejamiento. Esta estimación permite obtener para cada mes el volumen de

contratación mensual que se ha producido con la aplicación de las políticas activas. Pero si

consideramos que no se hubiesen aplicado dichas políticas, esto es, que la proporción de

beneficiarios de las mismas fuese cero, podemos obtener las contrataciones que se hubiesen

llevado a cabo en tal caso. La diferencia entre ambas cifras es el efecto de las políticas

activas sobre la contratación.

De esta manera, la diferencia de estos datos para cada uno de los años considerados

proporciona el número de trabajadores que en promedio están empleados cada mes gracias

a las políticas activas. Dicho de otra forma, la contribución de éstas al empleo aragonés.

Aplicando este proceso de cálculo se obtienen unos valores de la ganancia media mensual

de empleo para los cinco años entre 2010 y 2014 que se presentan en el Cuadro 29. Como

puede verse, los correspondientes a intermediación son sensiblemente superiores a los de

formación en todos los años y ambos muy superiores a los de promoción. En todo caso no

son muy diferentes de los obtenidos a partir de los efectos individuales.

166

Cuadro 29: Ganancia de empleo por las políticas activas según la función de

emparejamiento

Promoción Intermediación Formación 2010 150 1854 1678 2011 159 2369 2167 2012 220 2881 2397 2013 186 3031 2438 2014 145 3020 2288

Estos datos proporcionan la medida neta de los efectos de las políticas activas sobre el

empleo. Significa que, por ejemplo, unos 1.678 trabajadores estuvieron ocupados en 2010

gracias a su participación en actividades formativas. Si estas acciones no se hubiesen

realizado, esa ocupación no se habría producido. Luego es un empleo atribuible a la política

de formación.

El siguiente paso, una vez conocida esta información, es dar una medida del equivalente de

dichas cifras en términos de producción. Para ello se procede de la misma manera que en el

apartado anterior, es decir, se aplica la productividad media de la economía aragonesa para

cada uno de los cuatro años considerados. Como resultado se obtienen las ganancias en

porcentaje del PIB de Aragón que se recogen en la Figura 74, junto con el gasto que supone

el presupuesto ejecutado por el INAEM cada año.

167

Figura 74: Impacto de las políticas activas a nivel funcional y presupuesto del INAEM

como porcentaje del PIB aragonés

En este caso, a diferencia de lo visto al calcular el impacto agregado a partir de los efectos

individuales, la formación tiene un impacto mayor que la intermediación en todos los años.

Además, tampoco coincide el comportamiento dinámico: el impacto total mayor se produce

en 2013 (superior al 1% del PIB) y no en 2014 y es superior en todos los años al calculado con

los efectos individuales excepto en 2014.

El significado que tiene esta diferencia es que la efectividad de las políticas de

intermediación trasciende la obtenida por los beneficiarios individuales de cada acción

(excepto en 2014) porque, en la medida en que la intermediación del INAEM tiene buenos

resultados sobre los individuos, aparecen externalidades que dinamizan el proceso de

contratación con la generación de efectos agregados mucho mayores. En este caso los

efectos externos positivos superan con creces los posibles efectos negativos en los cuatro

primeros años y ocurre lo contrario en 2014.

En la figura 75 se recogen los multiplicadores. En 2010 está por debajo de 2, que era el valor

en torno al que estaba en 2009. En 2011 ligeramente por debajo de 2,5 para pasar en 2012 a

superar 4, cae en 2013 en torno a 3,5 y en 2014 vuelve a ser el mayor valor, que está un

poco por encima de 4,5.

0,00

0,20

0,40

0,60

0,80

1,00

1,20

2010 2011 2012 2013 2014

Impacto agregado de las políticas activas del INAEM (% PIB)

(Cálculo fucional) Efecto Promoción

Efecto Intermediación

Efecto Formación

Efecto Total

Presupuesto ejecutadoINAEM

168

Como conclusión, podemos decir que la intermediación aparece como muy productiva

desde la perspectiva del impacto funcional agregado, que es el que valora definitivamente

los efectos netos. También la formación, pero menos. Ello significa que las actividades de

intermediación provocan efectos que trascienden claramente el ámbito individual y generan

importantes externalidades positivas. Como estas externalidades no son computables desde

el punto de vista individual, la influencia de la intermediación en el PIB es superior a la

derivada de considerar sólo los efectos individuales.

Figura 75: Multiplicador de la actividad del INAEM (Cálculo funcional del impacto

agregado)

7.3.- Análisis prospectivo del mercado de trabajo aragonés para los

años 2016 y 2017

El objetivo de este apartado es ofrecer una proyección de cuál puede ser la evolución del

mercado de trabajo en Aragón hasta el año 2017. Para ello se va a centrar el análisis en una

única variable que sintetiza la situación de dicho mercado, que es la tasa de paro. A partir de

su trayectoria futura se pueden derivar las del resto de las variables de interés, apoyándose

en la población activa dado que esta variable tiene un comportamiento muy previsible.

0,00,51,01,52,02,53,03,54,04,55,0

2010 2011 2012 2013 2014

Multiplicador actividad INAEM (Cálculo funcional del impacto agregado)

Multiplicador actividadINAEM

169

En tales condiciones la cuestión principal que se plantea es cómo predecir los valores futuros

de la tasa de paro de Aragón. Los métodos univariantes no son recomendables para dos

años vista, porque la precisión disminuye a partir de unos pocos meses y porque, a pesar de

que la situación económica se ha empezado a recuperar, todavía hay suficientes elementos

de incertidumbre en el horizonte que obligan a ser cautos y a medir en lo posible el rango de

variación en el que se puede mover la variable de interés.

El comportamiento del mercado de trabajo en estos momentos ha revertido y ha empezado

a mejorar, pero no tiene por qué seguir la tendencia más reciente, todo dependerá de la

capacidad de generar crecimiento que sean capaces de lograr las economías española y

aragonesa y ello depende en estos momentos de factores internos, que ya están en fase de

recuperación, pero también y sobre todo de los internacionales que no acaban de mostrar

un horizonte despejado. Por ello es aconsejable considerar escenarios probables de

crecimiento construidos a partir de un modelo económico estructural y, en función de ellos,

determinar el valor futuro de la tasa de paro. Esta es la opción que se sigue en este informe,

al igual que se hizo en el de 2010.

En dicho estudio se utilizó la “Ley de Okun” para poder determinar cuándo revertiría el

comportamiento de la tasa de paro que no dejaba de crecer, esto es, a partir de qué tasa de

crecimiento de la economía dejaría de aumentar la tasa de paro. En estos momentos esto ya

no es un problema porque en el año 2014 se ha crecido al 1,7% y ha empezado a crecer el

empleo y a disminuir la tasa de paro.

Conociendo la relación que existe entre la tasa de crecimiento y la tasa de paro es posible

deducir cuál será la trayectoria de esta última variable a partir de la trayectoria de la

primera. Luego para disponer de una proyección trimestral de la tasa de paro de la

economía aragonesa hasta el cuarto trimestre de 2017 es necesario disponer de la

trayectoria que seguirá la tasa de crecimiento interanual en todos y cada uno de los

trimestres hasta entonces.

El objetivo debe ser no sólo predecir el comportamiento de la economía aragonesa para los

dos próximos años, sino también conocer cómo puede verse modificado el escenario futuro

en función de las posibles alternativas existentes en materia de política económica o del

comportamiento de los agentes económicos. Será necesario disponer de un modelo de

comportamiento trimestral de las economías española y aragonesa que sea capaz de

170

predecir la tasa de crecimiento para escenarios futuros de variables más fácilmente

predecibles que la tasa de crecimiento.

Dicha tasa de crecimiento está vinculada a la evolución de las tasas de crecimientos de un

conjunto de indicadores. Si se dispone de suficiente información muestral se puede estimar

la relación entre estas tasas de crecimiento para deducir la de la economía en su conjunto.

Estos indicadores tienen que permitir flexibilidad para que los resultados se puedan adaptar

a cambios en las decisiones de los agentes, recoger los diferentes sectores económicos y,

finalmente, ser coherentes con alguna de las dos versiones de explicación de los ciclos

económicos (ciclos reales o modelos neokeynesianos). En concreto, se opta por la versión

más potente de explicación a corto plazo que es la neokeynesiana, en la que los ajustes de

precios juegan un papel clave en la evolución de las economías en el corto plazo, sin

despreciar el papel desempeñado por las políticas monetaria y fiscal.

Con estas premisas, los indicadores que en el “modelo de seguimiento de la coyuntura” de

ESI SL se utilizan (porque son las que mejor explican el comportamiento de la economía

aragonesa) los siguientes:

• Una medida de gasto público (política fiscal): las obligaciones reconocidas,

expresadas en precios reales con el IPC como deflactor.

• Una variable relacionada con el sector financiero: la tasa de crecimiento del agregado

M1 en España

• El efecto que el sector de la construcción tiene sobre la evolución del PIB: los precios

de la vivienda de la economía española.

• La influencia del sector servicios: el componente del sector servicios (excluidos

alquileres) del IPC de España.

• La evolución del sector industrial: el componente de precios industriales del IPC.

• Un indicador de la evolución de los costes de corto plazo: el índice de costes

salariales totales en Aragón.

171

Con todos estos indicadores se estima una ecuación que, una vez tenidos en cuenta dos

escenarios de comportamiento de las variables explicativas, da lugar a las trayectorias para

la tasa de crecimiento de la economía aragonesa que se recogen en el Cuadro 30. Dicha tasa

de crecimiento es la interanual, esto es, trimestre sobre el mismo trimestre del año anterior.

Las cifras indican un comportamiento favorable a la vista de la evolución previsible de los

indicadores, en los que cabe formular dos escenarios. El escenario 1 sería aquel en el que no

existe ninguna complicación en la evolución de la economía internacional hasta final de 2016

y el segundo en que hay algún tipo de complicación de dicho panorama antes de dicho

periodo (finales de 2015). La diferencia es una variación en el primer caso mayor entre las

tasa de crecimiento de los tres años mientras que en segundo la evolución será algo más

estable.

Cuadro 30: Proyección de la tasa de crecimiento y la tasa de paro en Aragón (%)

Tasa de crecimiento del PIB Tasa de paro Escenario 1 Escenario 2 Escenario 1 Escenario 2

2015:T3 4,18 3,56 14,97 14,97 2015:T4 4,31 4,02 14,41 14,51 2016:T1 4,02 3,93 15,36 15,46 2016:T2 3,65 3,69 15,47 15,51

2016:T3 2,91 3,43 15,15 14,98 2016:T4 2,45 3,26 14,46 14,06 2017:T1 2,15 3,78 14,20 13,40 2017:T2 1,97 3,39 13,91 12,94

2017:T3 1,85 3,14 13,48 12,52 2017:T4 1,78 2,98 12,93 12,04

Como se puede observar el panorama es en todo caso favorable, ya que en el escenario 1

cae la tasa interanual mucho más deprisa y la principal diferencia en los comportamientos

estará en 2017 cuando la economía no llegaría a crecer al 2% mientras que en el escenario 2

crecería a una tasa ligeramente superior al 3%. Por lo tanto, incluso en el escenario peor se

va a recuperar la tasa de paro, salvo en algunos trimestres de 2016, alcanzando a finales de

2017 el 13% mientras que en el escenario favorable disminuiría hasta el 12%, prácticamente

un punto porcentual de diferencia.

172

Figura 76: Evolución prevista de la tasa de crecimiento del PIB de Aragón

En las figuras 76 y 77 se puede ver el perfil de las variables, donde se pone de

manifiesto que la economía ya está y va a continuar estando en un territorio en el que no se

ha encontrado desde 2008 en el caso de la tasa de crecimiento y desde 2009 en la tasa de

paro. La situación es muy diferente a cuando se hizo la previsión en el estudio de 2010 en

donde todo eran datos negativos.

Figura 77: Evolución prevista de la tasa de paro en Aragón

-6,00

-4,00

-2,00

0,00

2,00

4,00

6,00Ta

sa d

e cr

ecim

ient

o (%

)

Escenario 2

Escenario 1

0

5

10

15

20

25

Tasa

de

paro

(%)

Escenario 2

Escenario 1

173

7.4.- Resumen del impacto agregado de las políticas activas del INAEM

y del análisis prospectivo del mercado de trabajo en Aragón

Impacto agregado

El impacto agregado de las políticas activas del INAEM pretende valorar la repercusión que

los efectos de las políticas activas tienen sobre el empleo y el nivel de producción de la

economía aragonesa en los años analizados. Es la forma de medir la contribución del INAEM

al bienestar social en Aragón. Dicha valoración permite realizar un análisis coste-beneficio

consistente en la comparación de los efectos de las políticas activas con el presupuesto del

propio INAEM. En otras palabras, se valora la productividad de sus acciones medida por un

instrumento análogo a lo que se conoce como un multiplicador. El multiplicador mide las

unidades de PIB que genera cada unidad de gasto ejecutada por el INAEM.

Se calcula la proporción del PIB de Aragón que se debe a las actividades de formación,

intermediación y promoción (fomento) del INAEM y la ponemos en relación con la

proporción que representan sus gastos. Podemos comprobar tras ello la magnitud de la

repercusión del INAEM sobre la actividad económica aragonesa y la eficiencia de su

actividad.

Una primera forma de medir este impacto es con la suma de los efectos individuales. Se han

obtenido el número de meses que un trabajador beneficiario de una determinada política

esta empleado por encima de un trabajador no beneficiario con similares características. Ese

número de meses es una medida de lo que se trabaja más como consecuencia de la política

en cuestión, es decir, la ganancia individual debida a la misma.

Una vez concretada la cifra anual de beneficiarios de cada política se procede

multiplicándola por el número de meses de empleo que se gana respecto al resto de

trabajadores y se divide por 12 para tener el equivalente en número de trabajadores en el

año debidos a la correspondiente política. Si este número de trabajadores se multiplica por

la media por trabajador de la economía aragonesa en ese año se tiene la contribución al PIB

de la actividad del INAEM.

174

A partir de los datos anteriores (empleo generado y productividad media) se obtiene la

ganancia asociada a la promoción, la formación y la intermediación gestionadas por el

INAEM como porcentaje del PIB de Aragón para los años que van de 2010 a 2014. La suma

de los efectos de las tres políticas supera claramente el gasto ejecutado del INAEM en todos

los años y esa diferencia crece entre 2010 y 2014 claramente, en especial en 2014 en el que

se produce una recuperación del mercado de trabajo. Sin embargo, no tiene por qué ser este

el efecto neto definitivo porque viene indicado por el impacto funcional, pero se calcula el

multiplicador de la actividad del INAEM para cada año como el cociente entre el efecto total

y el gasto ejecutado. Se puede afirmar que se genera un efecto positivo neto sobre la

producción de la economía aragonesa que es los cuatro últimos años más de dos veces dicho

gasto y en el año 2014 alcanza las cinco veces.

Pero esta valoración es una primera aproximación, que no considera de manera global el

funcionamiento del mercado de trabajo aragonés. La evaluación funcional permite medir la

influencia de las distintas políticas activas del mercado de trabajo en el flujo de salida del

desempleo al empleo, teniendo en cuenta todo tipo de efectos y externalidades. Aplicando

la función de emparejamiento para estimar los impactos de las políticas en el empleo se

obtienen los multiplicadores definitivos, que en 2010 está por debajo de 2, que era el valor

en torno al que estaba en 2009. En 2011 ligeramente por debajo de 2,5 para pasar en 2012 a

superar 4, cae en 2013 en torno a 3,5 y en 2014 vuelve a ser el mayor valor, que está un

poco por encima de 4,5.

Como conclusión, podemos decir que la intermediación aparece como muy productiva

desde la perspectiva del impacto funcional agregado, que es el que valora definitivamente

los efectos netos. También la formación, pero menos. Ello significa que las actividades de

intermediación provocan efectos que trascienden claramente el ámbito individual y generan

importantes externalidades positivas

Análisis prospectivo del mercado de trabajo hasta 2017

El comportamiento del mercado de trabajo a finales de 2915 ha revertido y ha empezado a

mejorar, pero no tiene por qué seguir la tendencia más reciente. Es aconsejable considerar

escenarios probables de crecimiento construidos a partir de un modelo económico

estructural y, en función de ellos, determinar el valor futuro de la tasa de paro.

175

Se utiliza un modelo correspondiente a la versión de los ciclos económicos conocida como

“neokeynesiana”. Esta versión parte de la base que los ajustes de precios juegan un papel

clave en la evolución de las economías en el corto plazo, sin despreciar el papel

desempeñado por las políticas monetaria y fiscal.

Con estas premisas, los indicadores que en el “modelo de seguimiento de la coyuntura” de

ESI SL se han utilizan (porque son las que mejor explican el comportamiento de la economía

aragonesa) son los siguientes:

• Una medida de gasto público (política fiscal): las obligaciones reconocidas, expresadas en precios reales con el IPC como deflactor.

• Una variable relacionada con el sector financiero: la tasa de crecimiento del agregado M1 en España

• El efecto que el sector de la construcción tiene sobre la evolución del PIB: los precios de la vivienda de la economía española.

• La influencia del sector servicios: el componente del sector servicios (excluidos alquileres) del IPC de España.

• La evolución del sector industrial: el componente de precios industriales del IPC.

• Un indicador de la evolución de los costes de corto plazo: el índice de costes salariales totales en Aragón.

Con todos estos indicadores se estima una ecuación que, una vez tenidos en cuenta dos

escenarios de comportamiento de las variables explicativas, da lugar dos trayectorias para

las tasas de crecimiento y paro de la economía aragonesa.

Las cifras indican un comportamiento favorable a la vista de la evolución previsible de los

indicadores, en los que cabe formular dos escenarios. El escenario 1 sería aquel en el que no

existe ninguna complicación en la evolución de la economía internacional hasta final de 2016

y el segundo en que hay algún tipo de complicación de dicho panorama antes de dicho

periodo. La diferencia es una variación en el primer caso mayor entre las tasa de crecimiento

de los tres primeros trimestres mientras que en el segundo la evolución es más estable. Por

lo que respecta a la tasa de paro cae más en el escenario 2, de tal manera que en el último

trimestre de 2017 estaría en el 12% mientras que en el escenario 1 quedaría prácticamente

en el 13%.

176

CAPÍTULO 8

CONCLUSIONES

La evaluación de políticas activas del mercado de trabajo es una temática ampliamente

tratada en la literatura económica internacional, pero que no lo ha sido tanto en España

debido a la escasez de datos disponibles. La crisis actual, sin embargo, supone un reto

inaplazable para llevar a cabo este tipo de estudios puesto que un contexto de crisis como el

actual exige la evaluación rigurosa que permita un diseño de políticas en la dirección que

más beneficie la recuperación económica. En el estudio realizado en 2010 sobre las políticas

del INAEM llevadas a cabo entre 2005 y 2009 se apreciaba un cambio de tendencia en los

efectos de algunas políticas como consecuencia del empeoramiento de la situación

económica. Este trabajo permite ahondar en esos efectos y constatar algunas de las

tendencias, además de que se percibe también el comienzo de una cierta recuperación a

partir del año 2013 que se confirma en 2014.

Evolución de las políticas activas del INAEM entre 2010 y 2014

Durante el periodo que aborda este estudio, años 2010 a 2014, la orientación estratégica de

las políticas se regía inicialmente por lo establecido en el Acuerdo Económico y Social para el

Progreso de Aragón 2008-2011 articulado en tres ejes estructurales: (1) Desarrollo y

crecimiento económico, que incluye todas aquellas medidas destinadas a reforzar el tejido

empresarial aragonés; (2) Empleo y trabajo que comprende las cuestiones ligadas al empleo,

a la formación, a las relaciones laborales y a la seguridad y salud laboral y (3) Políticas

sociales, que aborda los problemas que afectan a la población aragonesa en materias tan

sensibles como los servicios sociales, la inmigración o la vivienda. En el Plan Estratégico

2012-2015 del INAEM se fijan las nuevas directrices para ese periodo enfocadas

177

principalmente a combatir de manera más eficaz la situación de alto desempleo que todavía

se está viviendo, en especial promoviendo medidas que fomenten el empleo estable y de

calidad y apoyando la creación de empleo por parte de aquellos emprendedores que han

decidido establecerse como autónomos o que han constituido microempresas. Las iniciativas

estratégicas de este plan se centran en tres pilares: a) La mejora de los servicios (a través de

la integración de las políticas activas de empleo, el desarrollo de nuevas políticas activas, la

evolución del modelo de oficina y la mejora en la prestación de los servicios), b) la

optimización de los soportes a la sociedad (creación de la red aragonesa de empleo,

acercamiento de los servicios del INAEM a las empresas, aprovechamiento de las nuevas

tecnologías para la mejora de la gestión y prestación de servicios y una participación activa

en la atracción de empresas a Aragón) y c) la consolidación de la gestión (potenciar la

notoriedad del INAEM, mejorar el soporte de conocimiento e información para la actividad,

potenciar el desarrollo de las personas y consolidar el modelo de gestión del INAEM).

Durante el periodo analizado el año 2011 fue el año con un mayor presupuesto asignado,

121,2 millones de euros, un 6,1% por encima del año anterior. En 2012 los Presupuestos

Generales del Estado supusieron para Aragón una reducción en la partida de políticas activas

de empleo del 56,9% que se reflejó en un notable descenso del presupuesto global del

INAEM. Sin alcanzar los niveles de años precedentes, los fondos de gastos en 2013 se

incrementaron respecto a 2012, para volver a reducirse en 2014, que fue el año con menor

dotación del periodo analizado (79,6 millones después de aprobarse los Presupuestos

Generales del Estado con una ejecución del 89,29%).

La evolución del presupuesto del INAEM como porcentaje del PIB siguió una trayectoria

similar a la descrita por los fondos disponibles, alcanzando su mayor valor en el año 2011

con 0,33% de fondos asignados sobre el PIB y disminuyendo en 2014 al 0,21% como

consecuencia de la reducción del presupuesto ese año. Estos valores reflejan claramente la

menor disponibilidad de fondos públicos destinados a políticas activas, estando por debajo

de los niveles alcanzados en años anteriores a la crisis, que se situaron en promedio en un

0,34% para el periodo 2005-2009.

El esfuerzo inversor en las políticas de promoción descendió especialmente en los años 2012

y 2014, que son los dos años en los que el INAEM ha contado con un menor presupuesto

global para gastos. También se ha dado un descenso continuado en la tasa de ejecución,

178

especialmente acusado en el año 2014 cuando la tasa de ejecución descendió al 86,3%

después de haberse mantenido por encima del 95% los cuatro años anteriores. De igual

modo descendió el ratio del gasto en promoción de empleo como porcentaje del PIB.

Mientras que en los dos primeros años del periodo se mantiene en los niveles que tenía

antes de iniciarse la crisis económica (0,11%) en 2012 y 2014 se reduce prácticamente a la

mitad (0,05%).

El programa de integración laboral de minusválidos en CEE es el que afecta a un mayor

número de beneficiarios de las políticas de promoción (en torno al 30%). Como ha

mantenido relativamente constante su presupuesto en los años cuando el gasto en

promoción ha sido menor, por lo que los beneficiarios de este programa se han mantenido,

ha alcanzado el 50% del total. El Apoyo a la contratación estable ha ido perdiendo peso en el

total en favor de otros programas como el de Promoción del Empleo Autónomo, en el que el

número de beneficiarios ha crecido notablemente, siendo en 2014 el 22,5% del total.

Al igual que lo que ocurre en los programas de promoción de empleo, los fondos destinados

a formación han disminuido a lo largo del periodo, siendo 2012 el año con menor dotación,

28,8 millones de euros, un 42% menos que el año anterior. Atendiendo al presupuesto

ejecutado como porcentaje del PIB aragonés, pasa de ser el 0,17% en 2010 al 0,10% en 2014,

lo que indica que los gastos ejecutados en este tipo de políticas han disminuido con más

intensidad que el PIB, es decir, que la intensidad de la demanda para cubrir necesidades

formativas en el mercado de trabajo aragonés ha caído.

Uno de los indicadores más relevante de la intermediación es el número de trabajadores que

demandan empleo, puesto que todos los programas seguirán tendencias derivadas del

mismo. El porcentaje de demandantes de empleo inscritos en el INAEM sobre la población

activa ha aumentado de manera continuada desde el año 2008, como consecuencia de la

crisis, hasta el año 2014 en el que la tendencia se frena por la mejora del clima en el

mercado laboral por el inicio de la recuperación económica. El porcentaje crece 4,5 puntos

porcentuales entre 2010 y 2013, lo que supone unas 28.500 demandas adicionales. Estas

cifras muestran el crecimiento en la intensidad del servicio prestado.

Durante el periodo 2010-2014 se generaron en Aragón más de un 1,3 millones de

colocaciones de demandantes, de las cuales un 2,8% fueron gestionadas directamente por el

INAEM, un total de 36.044 colocaciones. La tendencia en el tiempo es decreciente, aunque

179

se produce un salto el año 2012 en el que el porcentaje de colocaciones directas cae de

forma notable. El descenso es más acusado en Teruel, provincia donde la tasa de

colocaciones directas en más elevada.

Aspectos metodológicos de la evaluación de políticas activas del INAEM

Un primer problema de la evaluación de políticas es el de las “variables inobservables”. No

es posible comparar la situación de un trabajador, tras ser beneficiario de una política activa,

con la que habría tenido en caso de no participar en dicha política.

El segundo problema es el conocido como “sesgo de selección”, que alerta sobre la

posibilidad de que los factores que influyen en la participación de un trabajador en una

política activa sean los mismos que condicionan su trayectoria posterior en el mercado de

trabajo. Esta circunstancia impide comparar su experiencia con la de los que no participan

en la política.

Por lo que respecta a la evaluación agregada de las políticas, el tercer problema que debe

resolver la metodología es que los efectos pueden acumularse o contrarrestarse según los

casos. Hay que cuantificar los efectos “netos” de las distintas políticas, dado que los posibles

efectos positivos sobre los trabajadores que se benefician de las mismas se pueden

compensar con los negativos que pueden provocar en no beneficiarios.

El primer problema se resuelve estimando valores esperados. El segundo eligiendo un grupo

de control que se hace mediante el método de matching a través del propensity score.

Finalmente, para estimar el efecto neto agregado se utiliza la estimación funcional de la

función de emparejamiento que explica la tasa de contratos en función de la tasa de

vacantes y la tasa de paro. Las dos primeras metodologías se utilizan en los capítulos 3, 4 y 5,

mientras que la tercera se aplica en los capítulos 6 y 7.

Efectos individuales de las políticas de promoción de empleo del INAEM

En el estudio de los efectos individuales nos centramos en las probabilidades de transición

como variable que mide el impacto de las políticas activas sobre los individuos, en concreto

en la tasa de salida del desempleo y en la de permanencia en el empleo. Cuatro son los

indicadores utilizados:

180

• Probabilidad de salir del desempleo o acceso al empleo: tasa de salida del

desempleo.

• Reducción del tiempo como desempleado: tiempo de búsqueda del primer empleo.

• Tasa de empleabilidad o de contratación (probabilidad de estar empleado o de haber

estado empleado siendo beneficiario de una política activa en un periodo anterior):

tasa de permanencia en el empleo

• Probabilidad de seguir empleado: número de meses empleado.

En el estudio anterior se observó que la crisis hizo que el diferencial de estos indicadores

entre los trabajadores beneficiados de alguno de los programas de promoción de empleo y

los no beneficiados aumentara, llegando incluso a superar el 20% en los primeros meses.

Este efecto persiste en los años 2010 a 2014, más intenso en los primeros años y algo menos

en 2013 y 2014, cuando la situación económica ha empezado a mejorar.

La probabilidad de estar trabajando durante los doce primeros meses es en promedio un

19% superior para los trabajadores en los años 2010 a 2012. Durante estos años de mayor

dificultad económica el diferencial disminuye con el paso del tiempo, pero se mantiene

relativamente estable al final de los dos años en torno a un 10%, por lo que se puede decir

que se logra crear una diferencia sostenida en el tiempo.

Sin embargo, en 2013 y 2014 el efecto diferencial inicial es menor, en torno al 14% en

promedio para el primer año y se reduce con mayor rapidez situándose alrededor del 5% a

los 20 meses, acercándose mucho al comportamiento que se observaba en los años 2005 a

2007, donde se veía que las diferencias generadas por la promoción desaparecían al cabo de

un tiempo. Es claro que el efecto diferencial crece con las dificultades generales del mercado

de trabajo para encontrar empleo.

En el primer año un trabajador que se ha beneficiado de las políticas de promoción trabaja

en torno a dos meses y medio más que otro similar que no ha participado en ningún

programa. Este valor es superior al obtenido en el estudio de 2010 realizado para el periodo

2005-2009, donde ya se observó que el efecto positivo de la promoción sobre el tiempo

trabajado se intensificaba a medida que la situación económica empeoraba. Este estudio

constata esa tendencia. Además, se puede ver cómo en 2013, cuando la situación económica

comienza a mejorar, vuelve a disminuir esa diferencia.

181

Aunque el perfil dinámico del efecto de la promoción sobre hombres y mujeres es similar, se

puede decir que los hombres obtienen una ganancia diferencial mayor que las mujeres. En la

probabilidad de estar trabajando el diferencial positivo es similar para ambos grupos hasta el

tercer mes, a partir del cual las líneas empiezan a distanciarse, aunque las diferencias son

pequeñas y el perfil de la curva parecido. Las diferencias se acentúan más hacia el final del

periodo, a partir de los quince meses.

También la repercusión es diferente en función del nivel educativo de los trabajadores, ya

que a mayor nivel mayor es el efecto sobre la probabilidad de estar trabajando y sobre el

tiempo trabajado. De la misma forma el efecto depende de la provincia, siendo mayor en

Huesca y Teruel que en Zaragoza.

Por otro lado, es relevante conocer si los parados de larga duración obtienen mayor o menor

beneficio que el resto de los desempleados cuando acceden a este tipo de medidas, ya que

son uno de los grupos objetivo de las políticas de promoción de empleo. En un principio el

diferencial para los parados de larga duración es algo más elevado, en torno al 25%,

mientras que para el resto de los desempleados es algo inferior. Sin embargo, este margen

positivo desaparece a partir del tercer mes, siendo superior el efecto de la promoción sobre

el resto de los trabajadores. Al final del periodo esta diferencia se sitúa en el 5% para los

parados de larga duración, mientras que para el resto es aproximadamente un 10%

Efectos individuales de las políticas de intermediación del INAEM

La primera aproximación realizada en la evaluación de las políticas de intermediación es la

global, es decir, considerando el efecto sobre todos los trabajadores desempleados que han

accedido a cualquier servicio de intermediación del INAEM sin introducir diferenciación de

tipo alguno por características personales o de los servicios recibidos. Los desempleados que

reciben los servicios son muy diferentes y los servicios ofrecidos de muy diversa naturaleza,

por lo que puede haber efectos muy diferentes que no se captan en este primer análisis pero

que son analizados posteriormente.

Los resultados indican que la intermediación tiene un efecto claramente significativo sobre

la primera salida del desempleo una vez que un trabajador se encuentra inmerso en él. En el

estudio de 2010 sobre los años 2005 a 2009 se observó que en los años anteriores a la crisis

182

económica la efectividad de la intermediación apenas era significativa. Sin embargo, ese

resultado pasó a ser positivo a partir de 2008 comprobándose que entre 2010 y 2014 el

cambio se mantiene. Es decir, la intermediación está actuando como freno en la caída de la

tasa de salida del desempleo de los trabajadores que acceden a los servicios de

intermediación del INAEM. En términos cuantitativos se puede decir que un trabajador que

accede a intermediación tiene una probabilidad de salir del paro al mes siguiente superior en

casi 2 puntos porcentuales a un trabajador que no es usuario de los servicios. Esa diferencia

es incluso superior en los meses siguientes, llegando al 7% tras un año, lo que indica una

elevada persistencia de los efectos.

Pero no solo es importante encontrar trabajo, sino también la continuidad en el mismo. En

este caso también aparece con claridad un efecto positivo y estable en el tiempo, ya que

durante los tres primeros años analizados, entre 2010 y 2012, un trabajador que hubiera

hecho uso de algún servicio de intermediación incrementaba su estabilidad laboral en un 8%

frente a otro que no lo hubiera hecho, este porcentaje es del 13% en promedio para los años

2013 y 2014.

La efectividad conjunta de las actividades de intermediación puede enmascarar respuestas

muy dispares dependiendo del colectivo que se analice. Centrándonos en el género, la

intermediación contribuye a una salida más rápida del desempleo tanto para hombres como

para mujeres, aunque hay una diferencia notable en el nivel de dicho efecto entre ambos

grupos. Mientras que para los hombres la intermediación hace que su probabilidad de salir

de desempleo se incremente en un 2,3% de media en el primer mes, para las mujeres este

porcentaje es de apenas el 1%. Por tanto, el efecto es positivo en los dos grupos, pero

beneficia con mayor intensidad a los hombres.

También hay un efecto positivo en la estabilidad laboral para hombres y mujeres. En el caso

de los hombres el promedio es del 9,2% para los años 2010 a 2012 y asciende al 14,8% para

2013 y 2014. Estos porcentajes son en el caso de las mujeres del 7,3% entre 2010 y 2012 y

del 11,4% entre 2013 y 2014. Hay que indicar, sin embargo, que la brecha entre hombres y

mujeres se ha reducido respecto a la que se detectó en el estudio para los años 2005 a 2009,

que era de casi 10 puntos.

Los servicios de tutoría individualizada destacan por su carácter generalista y su

heterogeneidad. Tienen un efecto positivo tanto sobre la salida del desempleo como en la

183

estabilidad laboral. Las tendencias seguidas son similares a las que había para 2008 y 2009 y

no se observa un cambio significativo con la mejora del mercado laboral en 2014, aunque el

año 2013 parece tener mejor resultado que el resto, en especial sobre la probabilidad de

seguir empleado.

El servicio de técnicas instrumentales mejora la probabilidad de encontrar empleo a los 12

meses en un 5% en promedio, pero apenas tiene efecto sobre las estabilidad en el trabajo.

En cuanto a los itinerarios de inserción, servicio operativo desde el año 2011, tienen un

efecto significativo a la hora de encontrar empleo. Si bien este efecto no es apreciable los

primeros meses, crece a partir del sexto mes. Los beneficios en términos de estabilidad son

menos apreciables pero también son positivos.

En los servicios de información y asesoramiento para el autoempleo la efectividad disminuye

durante la crisis y se potencia cuando mejora la economía, como ya se vio en el estudio para

el periodo 2005-2009, al contrario de los que ocurre con el caso general. En los años de más

incidencia de la crisis las ganancias en términos de acceso al empleo están en torno a un 5%

y en 2014 suben al 25% (nivel cercano al que tenía este programa en los años 2005 y 2006).

Lo mismo ocurre con el indicador de estabilidad en el empleo.

Efectos individuales de las políticas de formación del INAEM

La formación contribuye a que los trabajadores parados encuentren más fácilmente un

primer empleo tras la realización de los cursos de formación. Durante los primeros meses

tienen una probabilidad algo menor de salir del paro debido a que están todavía formándose

y dedican menos tiempo a la búsqueda de empleo. La efectividad relativa de la formación

crece rápidamente tras los primeros 12 meses hasta llegar a un promedio del 5%. A partir de

ese momento, aunque sigue creciendo hasta los 20 meses aproximadamente, se ralentiza,

para pasar a estabilizarse al final de los dos años en una ganancia del 7%.

El efecto de la formación sobre la estabilidad en el empleo también es positivo en términos

generales, aunque de menor cuantía que sobre la probabilidad de salir del desempleo. Esa

efectividad es creciente en los primeros meses para estabilizarse con posterioridad

alrededor del 3% a partir de los 12 meses del inicio de la formación.

184

La formación es más efectiva para los hombres que para las mujeres. El perfil dinámico es

similar para ambos grupos, con un efecto negativo en los primeros meses en los que se

están formando, pasando a crecer de manera sostenida en los siguientes meses (más

rápidamente en el caso de los hombres que en el de las mujeres), para luego mostrar una

leve tendencia a estabilizarse al final del periodo, en torno a una probabilidad del 10% para

los hombres y del 4% para las mujeres. El efecto también es positivo sobre la estabilidad en

el empleo para ambos colectivos con un perfil más cercano entre ellos que en el del

indicador anterior.

Un efecto que ya se detectó en los estudios anteriores es que la formación no tiene efectos

individuales positivos sobre la probabilidad de encontrar empleo en el caso de los

trabajadores que llevan desempleados más de un año, por lo que se decir que la formación

no es capaz de ayudar a superar la trampa del desempleo de larga duración. De hecho, para

estos trabajadores la efectividad de la formación en ningún momento llega a ser positiva. La

brecha de la efectividad con el resto de los trabajadores se intensifica con el paso del tiempo

llegando a los 18 meses a los 25 puntos porcentuales.

Otro elemento importante a la hora de diseñar la programación formativa es la duración de

los cursos. La duración puede influir por el denominado efecto “bloqueo”, puesto que una

mayor intensidad formativa es probable que determine una reducción en el esfuerzo de

búsqueda de empleo. En los cursos cortos no aparece el efecto bloqueo y este efecto es

mayor para los cursos largos, como cabría esperar, puesto que una duración dilatada origina

expectativas de formación en los trabajadores que les hace disminuir su intensidad en la

búsqueda de empleo en los primeros meses. Los valores negativos del efecto diferencial son

mayores en los de larga duración que en los de media e inexistentes en los de corta.

Los cursos de duración media son los más efectivos: el diferencial crece hasta el sexto mes y

se estabiliza en torno al 10% a partir de ese momento. El diferencial en los cursos cortos

crece de manera sostenida durante los 12 meses hasta alcanzar el 5%. Los cursos largos

tienen efecto bloqueo que hace que el diferencial sea negativo hasta el noveno mes y

converja al final del año con los cursos de menor duración en un diferencial del 5%. En

cuanto a la estabilidad del empleo también hay diferencias entre los tres tipos de cursos,

aunque son menores que para el indicador anterior.

185

Por provincias se observa que el efecto es parecido en Zaragoza y Teruel alrededor del 8% de

ganancia en la probabilidad de encontrar empleo y del 6% en la de mantenerlo. En Huesca es

menor, quedándose en el 6% y el 3% respectivamente.

El efecto funcional de las políticas del INAEM

Los efectos de las políticas activas del mercado de trabajo sobre los beneficiarios de las

mismas van más allá de los detectados a nivel individual. Se producen efectos

compensatorios y cruzados, fundamentalmente en la creación y la forma en la que se cubren

las vacantes. El impacto funcional se deriva de reconocer que el efecto total no tiene por qué

ser la suma de los efectos individuales sobre los beneficiarios por la existencia de

externalidades positivas y negativas.

La obtención del impacto funcional se consigue a través de la función de emparejamiento

entre puestos vacantes y parados. La información necesaria para estimar la función de

emparejamiento se obtiene de 12 agrupaciones de las comarcas aragonesas con datos

trimestrales desde enero de 2010 hasta diciembre de 2014, es decir, 240 observaciones.

Esta especificación explica la proporción de colocaciones sobre la población activa en

función de dos bloques de variables claramente diferenciados. El primer bloque es el

específico de la función de emparejamiento dinámica, que contiene valores pasados de la

propia tasa de colocaciones (1 y 4 retardos), la tasa de paro (1 y 4 retardos) y la tasa de

vacantes. El segundo bloque contiene la suma de los efectos de las diferentes políticas

llevadas a cabo por el INAEM. Se han agrupado en los cinco tipos que utiliza el SISPE, con las

mismas numeraciones: 1 para intermediación, 2 para orientación al autoempleo, 3 para

formación, 4 para fomento del empleo no incluido en el PNAE y 9 para servicios de

programas incluidos en el PNAE.

Las variables explicativas utilizadas son las siguientes:

- Variable endógena retardada uno y cuatro periodos. Recoge la dinámica de la propia variable y el componente estacional.

- Tasa de paro: paro registrado como porcentaje de la población activa. Se introduce retardada uno y cuatro periodos indicando un retraso en el efecto y un componente estacional.

186

- Tasa de vacantes: oferta de vacantes gestionadas por el INAEM en proporción a la población activa. Afecta el valor contemporáneo.

- Variables de políticas activas (s1, s2, s3, s4, s9): Cada una de ellas es el porcentaje de servicios recibidos en cada tipo de política en proporción a la población activa. Se consideran ocho retardos porque se ha visto en el estudio de los efectos individuales pueden extenderse hasta dos años.

Teniendo en cuenta los efectos dinámicos, todos los coeficientes tienen el signo esperado

excepto el de la tasa de paro, todos son significativos al 5% excepto uno que lo es al 10% y

bastantes lo son al 1%. Se capta perfectamente cómo la presencia de más vacantes supone

una mayor facilidad para que se produzca el emparejamiento entre vacantes y candidatos,

es decir, las vacantes influyen positivamente en la tasa de contratación en cada periodo, sin

efectos dinámicos. Por lo que respecta a la tasa de paro, los resultados son mixtos, como

consecuencia de la situación de empeoramiento del mercado de trabajo que se ha vivido

entre 2010 y 2013.

Ni las políticas de orientación para el autoempleo (s2) ni las de servicios de programas

incluidos en el PNAE (s9) tienen efecto alguno sobre el proceso de emparejamiento. Hay

pues tres tipos de políticas del INAEM que sí tienen efectos funcionales sobre el mercado de

trabajo, las que hemos denominado como s1, s3 y s4. Las políticas de fomento del empleo

representadas por s4 tienen un efecto contemporáneo y positivo, mientras que las otras dos

tienen un efecto dinámico. La elasticidad de esta política es 0,17, lo cual significa que si la

proporción de servicios aumenta un 1% la proporción de colocaciones lo hace en un 0,17%.

Los servicios de intermediación s1 tienen un efecto dinámico concretado a los 3, 4 y 6

trimestres. La suma total del efecto dinámico es positiva, del orden de 0,25, de manera que

esta sería la elasticidad a largo plazo, que significa que un 1% en la proporción de servicios

sobre la población activa aumenta un 25% la tasa de contrataciones.

Y finalmente los servicios de formación s3 tienen también un efecto promedio dinámico

concretado a los 3, 4 y 7 trimestres más un efecto también dinámico específico de la

comarca de Zaragoza a los tres trimestres. La suma total del efecto dinámico promedio (que

afecta a todas las comarcas por igual) es positiva pero muy pequeña, del orden de 0,007. La

novedad es que hay un efecto específico de la formación para la comarca de Zaragoza con

parámetro muy alto de 0,8.

187

Las políticas de fomento s4 tienen un efecto directo y contemporáneo. Estas políticas son:

corporaciones locales, organismos y entidades sin ánimo de lucro, empleo autónomo, AEPSA

(Acuerdo para el Empleo y la Protección Social Agrarios) y otros programas de las CCAA. En

contraste con estos, hay otros servicios de fomento que están clasificados como s9 que no

tienen efecto sistemático sobre la dinámica de la contratación como son Promoción de

actividad, Iniciativas locales de empleo, Agentes de empleo y desarrollo local, Unidades de

promoción y desarrollo, Contratación subvencionada, Centros especiales de empleo,

Discapacitados, Otros colectivos, Programas experimentales y Subvenciones para

ocupaciones de desempleados.

La política de intermediación s1 tiene efectos que comienzan a los tres trimestres y con

efecto negativo, que se corrige en el cuarto y en el sexto. Vemos que no tiene un efecto

inmediato pero finalmente repercute positivamente en un mayor dinamismo del mercado

de trabajo. El efecto total de largo plazo no es desdeñable y no existen comportamientos

específicos que difieran del promedio.

También la política de formación s3 tiene efectos que comienzan a los tres trimestres y con

efecto negativo, que se corrige en el cuarto, esto es, al año de haberse producido la

formación e incluso llega hasta el año y medio. El efecto total promedio para todas las

comarcas es muy pequeño pero nos encontramos con el efecto específico de la comarca de

Zaragoza. En este caso el efecto es muchísimo más fuerte que el promedio y se produce a los

tres trimestres.

Impacto agregado de las políticas del INAEM

El impacto agregado de las políticas activas del INAEM pretende valorar la repercusión que

los efectos de las políticas activas tienen sobre el empleo y el nivel de producción de la

economía aragonesa en los años analizados. Es la forma de medir la contribución del INAEM

al bienestar social en Aragón. Dicha valoración permite realizar un análisis coste-beneficio

consistente en la comparación de los efectos de las políticas activas con el presupuesto del

propio INAEM. En otras palabras, se valora la productividad de sus acciones medida por un

instrumento análogo a lo que se conoce como un multiplicador. El multiplicador mide las

unidades de PIB que genera cada unidad de gasto ejecutada por el INAEM.

188

Se calcula la proporción del PIB de Aragón que se debe a las actividades de formación,

intermediación y promoción (fomento) del INAEM y la ponemos en relación con la

proporción que representan sus gastos. Podemos comprobar tras ello la magnitud de la

repercusión del INAEM sobre la actividad económica aragonesa y la eficiencia de su

actividad.

Una primera forma de medir este impacto es con la suma de los efectos individuales. Se han

obtenido el número de meses que un trabajador beneficiario de una determinada política

esta empleado por encima de un trabajador no beneficiario con similares características. Ese

número de meses es una medida de lo que se trabaja más como consecuencia de la política

en cuestión, es decir, la ganancia individual debida a la misma.

Una vez concretada la cifra anual de beneficiarios de cada política se procede

multiplicándola por el número de meses de empleo que se gana respecto al resto de

trabajadores y se divide por 12 para tener el equivalente en número de trabajadores en el

año debidos a la correspondiente política. Si este número de trabajadores se multiplica por

la media por trabajador de la economía aragonesa en ese año se tiene la contribución al PIB

de la actividad del INAEM.

A partir de los datos anteriores (empleo generado y productividad media) se obtiene la

ganancia asociada a la promoción, la formación y la intermediación gestionadas por el

INAEM como porcentaje del PIB de Aragón para los años que van de 2010 a 2014. La suma

de los efectos de las tres políticas supera claramente el gasto ejecutado del INAEM en todos

los años y esa diferencia crece entre 2010 y 2014 claramente, en especial en 2014 en el que

se produce una recuperación del mercado de trabajo. Se calcula el multiplicador de la

actividad del INAEM para cada año como el cociente entre el efecto total y el gasto

ejecutado. Se puede afirmar que se genera un efecto positivo neto sobre la producción de la

economía aragonesa que en los cuatro últimos años es más de dos veces dicho gasto y en el

año 2014 alcanza las cinco veces.

Pero esta valoración es una primera aproximación, que no considera de manera global el

funcionamiento del mercado de trabajo aragonés. La evaluación funcional permite medir la

influencia de las distintas políticas activas del mercado de trabajo en el flujo de salida del

desempleo al empleo, teniendo en cuenta todo tipo de efectos y externalidades. Aplicando

la función de emparejamiento para estimar los impactos de las políticas en el empleo se

189

obtienen los multiplicadores definitivos, que en 2010 está por debajo de 2, que era el valor

en torno al que estaba en 2009. En 2011 ligeramente por debajo de 2,5 para pasar en 2012 a

superar 4, cae en 2013 en torno a 3,5 y en 2014 vuelve a ser el mayor valor, que está un

poco por encima de 4,5.

Como conclusión, podemos decir que la intermediación aparece como muy productiva

desde la perspectiva del impacto funcional agregado, que es el que valora definitivamente

los efectos netos. También la formación, pero menos. Ello significa que las actividades de

intermediación provocan efectos que trascienden claramente el ámbito individual y generan

importantes externalidades positivas

Análisis prospectivo de la tasa de paro hasta finales de 2017

El comportamiento del mercado de trabajo a finales de 2015 ha revertido y ha empezado a

mejorar, pero no tiene por qué seguir la tendencia más reciente. Es aconsejable considerar

escenarios probables de crecimiento construidos a partir de un modelo económico

estructural y, en función de ellos, determinar el valor futuro de la tasa de paro.

Se utiliza un modelo correspondiente a la versión de los ciclos económicos conocida como

“neokeynesiana”. Esta versión parte de que los ajustes de precios juegan un papel clave en

la evolución de las economías en el corto plazo, sin despreciar el papel desempeñado por las

políticas monetaria y fiscal.

Con estas premisas, los indicadores que en el “modelo de seguimiento de la coyuntura” de

ESI SL se utilizan (porque son las que mejor explican el comportamiento de la economía

aragonesa) son los siguientes:

• Una medida de gasto público (política fiscal): las obligaciones reconocidas, expresadas en precios reales con el IPC como deflactor.

• Una variable relacionada con el sector financiero: la tasa de crecimiento del agregado M1 en España

• El efecto que el sector de la construcción tiene sobre la evolución del PIB: los precios de la vivienda de la economía española.

• La influencia del sector servicios: el componente del sector servicios (excluidos alquileres) del IPC de España.

• La evolución del sector industrial: el componente de precios industriales del IPC.

190

• Un indicador de la evolución de los costes de corto plazo: el índice de costes salariales totales en Aragón.

Con todos estos indicadores se estima una ecuación que, una vez tenidos en cuenta dos

escenarios de comportamiento de las variables explicativas, da lugar a dos trayectorias para

las tasas de crecimiento y paro de la economía aragonesa.

Las cifras indican un comportamiento favorable a la vista de la evolución previsible de los

indicadores en los dos escenarios. El escenario 1 sería aquel en el que no existe ninguna

complicación en la evolución de la economía internacional hasta final de 2016 y el segundo

en el que hay algún tipo de complicación de dicho panorama antes de dicho periodo (finales

de 2015). La diferencia en el primer caso es tasa de crecimiento mayor en los tres primeros

trimestres y una mayor variación entre el principio y el final del periodo, mientras que en el

segundo la evolución es más estable. Por lo que respecta a la tasa de paro cae más en el

escenario 2, de tal manera que en el último trimestre de 2017 estaría en el 12% mientras

que en el escenario 1 quedaría Prácticamente en el 13%.

191

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193

194

INDICE DE CUADROS

Cuadro 1: Beneficiarios de promoción de empleo en programas seleccionados ................ 26

Cuadro 2: Número de alumnos por tipo de formación ........................................................ 29

Cuadro 3: Distribución de los formados por sexo ................................................................ 30

Cuadro 4: Porcentaje de estudiantes que realizan uno o más cursos dentro de un año..... 31

Cuadro 5: Número de Matrículas y de personas desempleadas en cada año ..................... 32

Cuadro 6: Número de servicios de intermediación por provincia ........................................ 35

Cuadro 7: Número de contratos y puestos ofertados .......................................................... 36

Cuadro 8: Variables explicativas de la participación en promoción de empleo ................... 61

Cuadro 9: Probabilidad de participar en programas de promoción de empleo................... 63

Cuadro 10: Número de meses trabajados del grupo de tratados y de control .................. 68

Cuadro 11: Diferencial de la promoción en el tiempo trabajado según sexo .................... 70

Cuadro 12: Diferencial en el tiempo trabajado según provincia ........................................ 71

Cuadro 13: Diferencial en el tiempo trabajado según nivel educativo .............................. 72

Cuadro 14: Diferencial en el tiempo trabajado según duración del desempleo ................ 73

Cuadro 15: Variables explicativas de la participación al programa de corporaciones locales

.......................................................................................................................... 77

Cuadro 16: Probabilidad de participar en un contrato por obra en corporaciones locales80

Cuadro 17: Meses promedio trabajados y ganancia de los trabajadores tratados ............ 84

Cuadro 18: Variables explicativas de la probabilidad de recibir servicios de

intermediación ...................................................................................................................... 90

Cuadro 19: Resultados de la estimación de la probabilidad de participar en las actividades

de intermediación (medias anuales) ........................................................................................ 91

Cuadro 20: Ganancias en la probabilidad de encontrar el primer empleo (días) y en la

estabilidad (meses) debidas a la intermediación ................................................................... 104

Cuadro 21: Ganancias en la probabilidad de encontrar el primer empleo (días) y en la

estabilidad (meses) por provincia debidas a la intermediación ............................................ 107

195

Cuadro 22: Cuantificación del efecto de los servicios de intermediación sobre el tiempo ...

........................................................................................................................ 115

Cuadro 23: Variables explicativas de la probabilidad de participar en cursos de formación

........................................................................................................................ 121

Cuadro 24: .............................................................................................................................. 124

Cuadro 25: Agrupaciones de comarcas sin capitales de provincia ................................... 147

Cuadro 26: Estimación de la ecuación de emparejamiento. Efectos de las políticas ....... 151

Cuadro 27: Meses adicionales trabajados por los beneficiarios de políticas activas ....... 161

Cuadro 28: Ganancia en términos empleo de las políticas activas según la función de

emparejamiento ..................................................................................................................... 162

Cuadro 29: Ganancia de empleo por las políticas activas según la función de

emparejamiento ..................................................................................................................... 166

Cuadro 30: Proyección de la tasa de crecimiento (%) y la tasa de paro en Aragón ......... 171

196

INDICE DE FIGURAS:

Figura 1: Evolución del presupuesto asignado y ejecutado y % ejecución ......................... 14

Figura 2: Evolución del presupuesto como % PIB ............................................................... 15

Figura 3: Evolución del presupuesto/ejecutado y % ejecución .......................................... 16

Figura 4: Presupuesto asignado y ejecutado en promoción como % del PIB ..................... 16

Figura 5: Empleo Público Institucional (Organismos y entidades sin ánimo de lucro): 2010

y 2011 .............................................................................................................................. 18

Figura 6: Empleo Público Local (Corporaciones Locales) .................................................... 18

Figura 7: Agentes de Empleo y Desarrollo Local (AEDL) ..................................................... 19

Figura 8: Subvención empresas calificadas como I+E ......................................................... 19

Figura 9: Subvenciones por contratación indefinida de trabajadores minusválidos .......... 20

Figura 10: Integración laboral del minusválido (CEE) ........................................................... 21

Figura 11: Subvención cuotas de la Seguridad Social por capitalización de desempleo ...... 21

Figura 12: Apoyo a la creación de empleo en cooperativas y sociedades laborales ............ 22

Figura 13: Promoción del Empleo Autónomo ....................................................................... 23

Figura 14: Apoyo a la contratación estable ........................................................................... 23

Figura 15: Programa ARINSER ............................................................................................... 24

Figura 16: Beneficiarios de los programas de promoción de empleo .................................. 25

Figura 17: Presupuesto ejecutado como % PIB..................................................................... 27

Figura 18: Presupuesto ejecutado por programa ................................................................. 28

Figura 19: Alumnos por provincia como % de población activa ........................................... 29

Figura 20: Distribución de los formados por sexo y provincia .............................................. 30

Figura 21: Porcentaje de trabajadores inscritos como demandantes de empleo sobre

población activa ....................................................................................................................... 33

Figura 22: Porcentaje de parados sobre demandantes de empleo ...................................... 34

Figura 23: Porcentaje de mujeres que reciben servicios de intermediación ........................ 35

Figura 24: Colocaciones gestionadas por el INAEM .............................................................. 37

Figura 25: Efecto de algunas variables seleccionadas en la probabilidad de participar en

promoción de empleo .............................................................................................................. 65

197

Figura 26: Efectos diferenciales de las medidas de promoción de empleo sobre la

probabilidad estar trabajando ................................................................................................. 67

Figura 27: Efecto diferencial medio de la promoción según sexo ........................................ 69

Figura 28: Efecto diferencial medio de la promoción por provincia ..................................... 71

Figura 29: Efecto diferencial medio de la promoción según educación ............................... 72

Figura 30: Efecto diferencial medio de la promoción según duración del desempleo ........ 73

Figura 31: Efectos diferenciales del programa de corporaciones locales sobre la

probabilidad trabajar ............................................................................................................... 83

Figura 32: Coeficientes estimados del efecto del género y la nacionalidad en el acceso en

el acceso a los servicios de intermediación ............................................................................. 92

Figura 33: Efecto medio estimado de la edad en el acceso a los servicios de

intermediación ......................................................................................................................... 93

Figura 34: Influencia de la educación en el acceso a los servicios de intermediación ......... 94

Figura 35: Efecto de ser parado de larga duración y de recibir prestación en el acceso a

los servicios de intermediación ................................................................................................ 95

Figura 36: Efecto del número de días desempleado en el acceso a los servicios de

intermediación ......................................................................................................................... 95

Figura 37: Efecto de la experiencia profesional en el acceso a los servicios de

intermediación ......................................................................................................................... 96

Figura 38: Efectos diferenciales de la intermediación sobre la probabilidad de salir del

desempleo .......................................................................................................................... 98

Figura 39: Mejora en el número de días que se tarda en encontrar empleo por la

intermediación ......................................................................................................................... 98

Figura 40: Efectos diferenciales de la intermediación sobre la probabilidad de seguir

empleado ........................................................................................................................ 100

Figura 41: Ganancias en el número de meses empleado por la intermediación ............... 100

Figura 42: Ganancias en la probabilidad de salir del desempleo para hombres debidas a

la intermediación ................................................................................................................... 102

Figura 43: Ganancias comparadas hombres/mujeres en la probabilidad de salir del paro

debidas a la intermediación ................................................................................................... 102

Figura 44: Ganancias en la probabilidad de seguir empleado de los hombres y mujeres

debidas a la intermediación ................................................................................................... 103

198

Figura 45: Ganancias comparadas hombres/mujeres en la probabilidad de seguir

empleado debidas a la intermediación .................................................................................. 104

Figura 46: Ganancias en la probabilidad de encontrar empleo por provincias debidas a la

intermediación ....................................................................................................................... 105

Figura 47: Ganancias en la probabilidad de seguir empleado por provincias debidas a la

intermediación ....................................................................................................................... 106

Figura 48: Efecto de la tutoría individual sobre la empleabilidad y la estabilidad ............. 108

Figura 49: Efecto de la atención personalizada sobre la empleabilidad y la estabilidad ... 110

Figura 50: Efecto de la información profesional sobre la empleabilidad y la estabilidad .. 110

Figura 51: Efecto de las técnicas instrumentales sobre la empleabilidad y la estabilidad . 111

Figura 52: Efecto de itinerarios de inserción sobre la empleabilidad y la estabilidad ....... 112

Figura 53: Efecto del asesoramiento para el autoempleo sobre la empleabilidad y la

estabilidad ........................................................................................................................ 112

Figura 54: Efecto del Plan Extraordinario sobre la empleabilidad y la estabilidad ............. 114

Figura 55: Efecto de la edad en el acceso a formación ....................................................... 125

Figura 56: Ganancias en la probabilidad de salir del desempleo debidas a la formación .. 128

Figura 57: Ganancias en la probabilidad de seguir empleado debidas a la formación ...... 129

Figura 58: Ganancias en tiempo que se tarda en encontrar empleo por la formación ...... 130

Figura 59: Ganancias en tiempo que se está empleado durante el primer año por la

formación ........................................................................................................................ 130

Figura 60: Ganancias en la probabilidad de encontrar empleo debidas a la formación por

género ........................................................................................................................ 132

Figura 61: Efecto diferencial medio de la formación en la probabilidad de encontrar

empleo según sexo ................................................................................................................. 132

Figura 62: Ganancias en la probabilidad de seguir empleado debidas a la formación por

género ........................................................................................................................ 133

Figura 63: Efecto diferencial medio de la formación en la probabilidad de seguir

empleado según sexo ............................................................................................................. 133

Figura 64: Ganancias por provincia en la probabilidad de encontrar empleo debidas a la

formación: ........................................................................................................................ 135

Figura 65: Ganancias por provincia en la probabilidad de seguir empleado debidas a la

formación ........................................................................................................................ 136

199

Figura 66: Ganancias en la probabilidad de salir del desempleo debidas a la formación:

según la duración del desempleo .......................................................................................... 137

Figura 67: Ganancias medias en la probabilidad de salir del desempleo debidas a la

formación según la duración del desempleo ......................................................................... 138

Figura 68: Ganancias en estabilidad laboral debidas a la formación según la duración del

desempleo ........................................................................................................................ 139

Figura 69: Ganancias medias en estabilidad laboral debidas a la formación según la

duración del desempleo ......................................................................................................... 139

Figura 70: Efecto sobre la probabilidad de encontrar empleo según la duración del curso

........................................................................................................................ 140

Figura 71: Ganancias en la probabilidad de seguir empleado según la duración del curso141

Figura 72: Cálculo microeconómico del Impacto agregado de las políticas activas y

presupuesto del INAEM (% PIB) ............................................................................................. 163

Figura 73: Multiplicador de la actividad del INAEM (Cálculo microeconómico del impacto

agregado) ........................................................................................................................ 164

Figura 74: Impacto de las políticas activas a nivel funcional y presupuesto del INAEM

como porcentaje del PIB aragonés ........................................................................................ 167

Figura 75: Multiplicador de la actividad del INAEM (Cálculo funcional del impacto

agregado) ........................................................................................................................ 168

Figura 76: Evolución prevista de la tasa de crecimiento del PIB de Aragón ....................... 172

Figura 77: Evolución prevista de la tasa de paro en Aragón ............................................... 172