Arquitectura 241 - 1966

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REV IS TA DE LA SOCIED AD DE A RO UI TEC1 OS D EL URUGUAY

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Le Corbusier, el arquitecto del siglo / Vivienda en Carrasco / Vivienda en el Prado / Vivienda en Punta Gorda / Cincuentenario de la Facultad de Arquitectura / El destajismo y los sistemas de auto construcción / Revista de revistas / La tradicion moderna

Transcript of Arquitectura 241 - 1966

REV IS TA DE LA SOCIED AD

DE AROUITEC1 OS DEL URUGUAY

ATELIER JUAN CARLOS GOMEZ 1322

~ntiqwz ;Juan Caz~os Cfóm~E 1317

~/FlonteoiJeo

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antes se usaba la planchada hoy se coloca SUPERMAS el~=~~~ Poco es lo que ha variado la técni­ca y materiales que componen el techo a través del tiempo. Era. ho ra ya de que surqie ran solu ciones más resistentes. más económica s. más funcion a les, en materia da techos. Y del dicho ai techo: nació SUPER MAS. ANDRES DEUS S. A. lo fabrica: es lo ~salgo importante.

TARSA su creador ,Departamento Técnico para la construcción , lo distrib uye ; es to es alqo fundamen ­tal.

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ARQUITECTURA ORGANO OFICIAl DE lA SOCIEDAD DE ARQUITECTOS DEL URUGUAY

Por motivos ajenos a la v o 1 u n t a, d de la dirección el presente número, progra­mado para el mes de mayo, se ha visto lamentablemente retrasado. Esperamos en el futuro sub­sanar los obstáculos para que la revista pueda aparecer en forma periódica.

FE ·DE ERRATA:

En nuestro pasado número 240, en el artículo : " El Espacio Boli via ­no" omitimos lamentablemente el nombre de su autor.

El mismo pertenece a Sergio laxalde .

MONTEVIDEO N' 241

DIRECTOR RESPONSABLE

COORDINADOR

ADMINISTRACION Y PUBLICIDAD

DIRECCION POST AL

COMISION DIRECTIVA DE LA SOCIEDAD DE ARQUITECTOS DEL URUGUAY

MIEMBROS DEL CONSEJO DELIBERATIVO

SUMARIO

Vayan pues, nuestras sinceras dis- las opiniones vertid as en los ar­culpas Y nuestro agradecimiento t:cu los firmados son de exclusiva por la colaboración . responsabilidad de sus autores.

MAYO 1966

Arquitecto Rafael Lorenle

Rafael lorente Mourelle

Pedro Couceiro Durán

Punta de Santiago 1536

Teléfono : 50 00 34

Agraciada 1464

Presidente Arq. Rafae l Lorente

Vice-Presidente 1 ~ Arq. Walter Chappe Píriz

Vice-Presidente 2~

Arq. Jorge Bonino

Secretario Genera 1 Arq. Héctor Vignale Peirano

Tesorero Arq. César J. Loustau

Secretario de Actas Arq. José Mieres Muró

Secretario Administrativo Guillermo Gómez Platero

Arqts. Enrique M . Acquarone; Miguel Amolo; Luis E. Casarello; José Co­ppetti ; Alfredo L. de (ores; Osear Díaz Arneslo; A lejandro Morón; Juan Pérez Mackinnon; G . Rodríguez Re­borati; Carl os A. Saavedra; J. C. Santini Carlevaro; Luis A. Teperino; Julio Vi ll ar Marcos; F. Villegas Berro

3 LE CORBUSIER, EL ARQUITECTO DEL SIGLO MARIO PA YSSÉ REYES.

5 VIVIENDA EN CARRASCO ARQ. MARIO PA YSSÉ REYES

7 VIVIENDA EN EL PRADO ARQ. JUSTINO SERRALTA ARQ. CARLOS CLEMOT

11 VIVIENDA EN PUNTA GORDA ARQ. ERNESTO LEBORGNE

17 CINCUENTENARIO DE LA FACULTAD DE ARQUITECTURA

34 El DE Si AJISMO Y LOS SISTE­MAS DE AUTO CONSTRUCCION ING. J. DREYFUS

39 REVISTA DE REVISTAS GEORGES CANDILIS (Francia) G ICYANNI M ICHELUCCI ( Italia) R ICA~ DO PORRO (Cuba}

CONTESTAN El CUESTIONARIO DE l 'ARCHITECTURE D'AUJOURD'HUI.

47 LA TRADICION MODERNA ORNAMENTO Y DELITO ADOLF lOOS.

LE CORBUSIER EL ARQUITECTO

DEL SIGLO ARQ. MARIO PAYSEE REYES

LE CORBUSIER ARQUITECTO

LE CORBUSIER TECNICO

LE CORBUSIER ARTISTA

Hoce pocos semanas, o f ines de l verano europeo, moría mientras no­daba -en la riviero francesa el arqu itecto del siglo. Efectivamente, aunque todavía falten 35 años para term inar este s:g lo es poco probable o muy difíci l que se den en o tro arquitecto el cú mu lo de virtudes y condiciones que tenía el colega recientemente desaparecido. Veamos, muy rápidamente, cinco aspectos de su rnulti faceta da p ersonal idad.

Se ha dicho que una de las virturles rle Juan Sebosti o n Bac h fue haber tenido la versatilidad y generosidad de haber compuesto música rle uno gran variedad temática y rea lizado composiciones, dentro de uno gran calidad, para todos los instrumentos y solistas o virtuosos de su tiempo. Pues bi en, L. C. realizó proyectos y con struyó edificios dentro de la casi totalidad de la variado temática de nuestro tiempo: desde la vivi enda m:nimo y pre fabricada y el equipam iento de lo habitación, posando por lo vivienda ru­ral , lo de campo, lo cosa de apa rtamentos, las grandes habitaciones co­lectivas, los rascacielos, la granja, pabell ones de expos ición , estadios, mu­seos, edificios de oficina y ministerios, iglesias y monasterios, el Palacio del Soviet 1 que debió hacer) . el Palacio de los Naciones 1 que un jurado incapaz impidió que hiciera) y el de las Naciones Unidos (cuyo ideo le pertenece). hasta planos reguladores para muchas ciudades de varios con ­tinentes y su final y gran obra de Chandigarh, capita l de lo Indio del Norte. No hubo cosí temo que escapara al interés y a lo prodigación de este infatigable creador. Y cual fue su fi losofía de l a Arqui tectura o lo corac­ter :stico más notoria de su manero de hacer? L. C. se mantuvo, durante cincuenta años de actividad en Arqui tectura, dentro de uno dualidad: un racionalismo-funcional paralelo con un formalismo -p l ástico, ambos de al ­tos valores, de esa aparente contradicción salió triunfante gracias a su enorme calidad. Su permanente espíritu i nventivo y su sostenida capacidad creativa se opuso siempre o toda ideo establecido, rutinaria y conserva­dora; pero, además y afortunad amente, su buen sentido le evitó caer en el rutinario y gastado léxico marxista.

Esto riqueza temática l. C. la complementó con el aporte de cantidad de personales so luciones a problemas particulares, en lo constructivo y en diferentes acondicionamientos f ísicos, natural es y artificiales, tales co­mo: los pilotes, el plan l ibre, lo estructura libre, la fachada libre, la azotea jardín, el " muro neutral izante" , los "bri se-soleil", y tantos otras propo­siciones y dispositivos que nos ayudan hoy a so lucionar lo Arquitectura en una forma más apropiada y eficaz. Como si esto fuera poco, dos otras importantes contribuciones dió L. C. a la Arquitectura y el Urbanismo: el Modulo y la Grill CIAM, un med io de proporcionar a escal o humana y a medida del hombre, y un sistema de estudio razonado y ordenado de los problemas urbanístico.

Pero l. C. no fue sólo un estupendo arqui tecto y un excelente técnico, sino también un completo artista p lástico y también un form idabl e escritor. Tal vez hoyo sido el último artista completo, o lo manero de los grandes ar­ti stas del Renacimiento, fue muy buen p intor, escultor, escri tor en docenos de l ibros y p ublicaciones, o rador bri llante y convincente, de poderoso dia ­léctica y de una gran atracción personal que lo constitu ía en primera fi ­guro en cada reunió n o cong reso q ue asistió.

Pero si importante fue toda esta su pro pia obra, creo que su mayor importancia y trascendencia la co nsti tuye su tremenda infl uenci a universal en la Arquitectura d e los cinco con tinentes; tanto es así, que hasta el oriental Japón, pese a su fuerte p ersona lidad, no pud o escapar a la in ­fluencia de este co loso, y su arqui tectura actual de hormigón armado no puede disimular su punto de origen.

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LE CORBUSIER GENIO

LE CORBUSIER El TITAN

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Los sabios griegos, eran unos señores que hoce 2500 años sabían mucho de muchos cosos : Filosof:o, Matemáticos, Astronomía . . . ; pero eran tiem­pos en que los conocimientos, cuantitativamente sobre todo, eran mucho menores que los de ahora . Un estudiante actual de Secundaria puede saber, en cantidad de conocimientos, más Matemáticos que Pitágoros o Toles de Mi leto aunque es muy improbable que invente o descubra un teorema que perdure y tenga actualidad durante 25 siglos. Hoy, en cambio, se llamo sabio-atómico a un técnico que en un conjunto de docenos de científicos, sabe mucho o tal vez muchísimo de uno pequeño disciplina técnico. Es natura l que no se puedo dominar hoy todo uno línea de conocimientos ; pero un genio es algo más. Un hombre muy inteligente se puede compa­rar con uno máquina fotográfica de un muy buen cristal; un hombre de talento es como eso máquina pero teniendo un gran angular, que le hace ver distintos aspectos y más variados límites de lo que lo rodeo; y un genio, es la mis mo máquina pero con un teleobjetivo, que le hoce alcan­zables y visibles aspectos lejanos y futuros de las cosos, cosas inalcanza­bles o invisibles poro el común de las máquinas y los mentes. Pien so que así como Eistein será el sabio más representat ivo del siglo XX, L. C. fue un genio en su oficio.

Emi l Ludwig tiene una formid a ble biografía de tres titanes del pasado; un escultor del sig lo XVI, un pintor del siglo XVII y un músico del siglo XVIII: Miguel Angel , Rembrandt y Beethoven . Se ha pensado, por más de uno, que nuestro siglo tiene tres titanes del arte que, por consiguiente aunque no por casualidad, se desarrollaron y se consagraro n en París en lo mis­ma época : un a rqui tecto nacido en Suiza, le Corbusier, un pintor español, Picasso y un músico ruso, Strawinsky.

Y ese ti tán de lo Arquitectura, se sintió triunfador o fracasado ¿No lo sé rea lmente, pero todo hombre muy capaz, como él, tiene conciencia d e su propio capacid ad cunque no siempre se siento triunfador o crea en su triunfo.

Nuestros tres grandes héroes sudamericanos, Bol:vor, Son Martín y Artígos, no só lo murieron en el exilio sino que no vieron triunfar en vida y del todo sus propios ideos,propósitos y esperanzas. Pero dice Lin Yutong que en China, en lo antiguo Chino, se consideraba caballero oque hom­bre que si ntiéndose fraca sado ero, en real idad, un triunfador poro sus conciudadanos y contemporáneos.

VIVIENDA ARO . MARIO PAYSEE REYES

Esta vivienda de 240 mL . fue construida en Carrasco en 1960, a ,m costo de $ 160 . 000. Está ejecutada en ladri llo de campo con plan­chadas de bovedillas de cerámica y viguetas de hormigón prefabricadas y con si milares pr incipios arqui tectónicos con que fueron real izadas otras por el mismo arqui tec to. En este caso, las partes de estar y dormitorios g iran a l rededor de un patio -jardín .

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VIVIENDA ARO . JUSTINO SERRALTA

ARO . CARLOS CLEMOT

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VIVIENDA ARQ. ERNESTO LEBORGNE

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Esto viviendo fue rea lizado en el año 1963 poro el pintor Augusto Torres y su fa milia.

Se dispone formando una L alre­dedor de un patio separado de la calle por un a lto muro de l adri ll os.

El ola izquierd a que constituía une antigua caso habitación ha sido re­formado, adaptándolo a las nece ­sidades de vida de la fami lia Torres. El a la derecha que const i tuye e l taller ha sido concebido en su tota lidad y a él se ha subordinado el tratamiento exterior de fachadas

SEC. LONG ITUD I NAL de lo viviendo preexistente.

Sue - SUELO

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ANOS FACULTAD ARQUITECTURA

PROGRAMA DE LA SEMANA DEL CINCUENTENARIO

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LEY DEL 27 DE NOVIEMBRE DE 1915

El Senado y lo Cámara de Representan tes, reunidos en Ascmbleo General, etc.,

Decretan:

Art:culo P. - Suprímese la Facultad de Matemáticas, creándose con sus elementos fas Facultades de que hablo esto Ley.

Artículo 2• .• Créase lo " Facultad de Ingeniería y Romos Anexes". Esto facultad expedirá los tí tulos de Ingeniero en Puentes y Cominos y de Agrimensor, pudiendo programar estudios especialistas de Inge­niería y Ramos Anexos.

Artículo 3~ . - Créase la " Facultad de Arquitectura " . Esta Facultad expedirá el t ítulo de Arquitecto, y tendrá entre sus cometidos prepcror elementos idó­neos poro el a r te de lo construcción y romos anexas .

Artículo 4~ . - La Facultad de lngeni er:a y Romos Anexos y lo de Arquitectura se regirán en todo lo que les seo opl iccble por lo ley General Univer ­sitario .

Artículo 6~ . - El Consejo de la Facu ltad de Arq ui­tectura estará compuesto por diez miembros : cinco nombrados por los profesores, cua tro por lo Sol o de Arquitectos y uno por los estudiantes.

Artículo 7•. - El Decano de lo Facultan rle lngen ier:a y Rom os Anexas será un Ingeniero, y el de la Fa ­cultad de Arquitectura un Arquitecto. Por Ingenieros se entiende todos aquellos que tengan sus títu los anotados en la Universidad, cualquiera sec lo e~ ­

pecialidad o que se refieran .

Articulo 1 Y - Deróganse los disposiciones vigentes que se opongan a la presente Ley. Artículo 16~ . - El Poder Ejecutivo reglamentará lo presente 1 e y.

Art;culo 17~ . - Comuníquese, publíquese, etc. Arias - Bruno - Ferrer Olais - Narancio - Rodríguez - Simón - Martínez García.

Durante la Semana se expondrán algunos proyectos de épocas distintas en el Hall de la Facultad de Arquitectura.

PRIMERA PROMOCION DE LA

FACULTAD DE ARQUITECTURA

1915-1916

Armando Acosta y Lora Gonzalo Vázquez Barriere Mr. José Cerré Héctor L. Rodríguez Leopoldo C. Agorio Juan A. Sca!'i!'O Luis E. Segundo Luis Noceto Buenaventura Addiego Julio Vilamojó Horado Azzarini

NOVIEMBRE 27 CLASE SIMBOLICA

DEL ARQ. PROF. LEOPOLDO C. AGORIO

Comenzó diciendo el Arq . Ago­

rio que siendo de su elección ~1

tema p a ra el dictado de la clase

simból ica , na da le parecía más ade­cuado que fi jarlo en el hecho mis­

mo cuyo ci ncuentenario se conme­

mora ba, es decir , lo creación de la Facultad de Arqui tectura, cre ­

yéndose autori zado, para referir ·;e o ese p roceso creacional , por ~u

condic ió n de testigo y hasta de ac­

t or , en un plano muy modes to , dentro del o rden estudianti l de lo

época . ¿C uál ere lo condición que pri ­

vaba en lo dirección y orientación

de los estudios de Arquitectura en aquellos momentos? Un rápido

análisis permitirá hacer algunos

precisiones. Es un hecho que los estudios de

Arqui tect ura t ienen en común con

los de Ingeniería uno porte de ba ­

se matemática, rle cálcul o de es-tructur os y de técnico const ructiva.

Ese hecho privó fundamentalmente para incorporar los es tudios de A r­

Polobro• de prese,. tacion del D><a•D 1~- quitectura o la Facultarl rle Mate ­terina de la Fa:ultad, Pral. Arq . An ton io má ticas, como un ap éndice rle !a Crovotta, que precedieran lo claoc simb.ó· Ingeniería, perd iéndose de v;sto el lico dictada par el Arq. leapoldo C. Ago- 1 t 1 • · t t d rio, ex-Profesor, ex-Decano de la Faculto:l o ro sec or, e mas tmpor an e e

l-:: respuesto no puede ser si no ne­

gativa , y tesoneram en te se luchó

par:t terminar co n esa organización

que tra baba e l desarro llo y el me­

joram ien to rle los estudio s d e l a

carrero d e Arqui tecto.

los justes razones d e los a rqu i ­tectos fueron admitidos p or los

hombres de gobierno y a sí f ue co­

mo al final rle la 2.• p residencia de l Sr. Ba tl le y Ordoñez, su M i­

nistro rle In strucción Pública, Dr.

Dn . Bal t asar Brum, env ió mensaje

al Parlamento p royectando la crea­

ción en la Facultad d e Matemá ti ­

cas de un Conse jo cuy o cometido

ser:a e l de enten der en todo lo

relacionado con los estudios de

Arquitectura. En e l Par la mento, a

iniciativa del Dr. Dn. Jo sé F. Aria s,

el p ro yecto del Dr. Brum f ue mo­

di f icado, creán d ose con los ele­

mentos rle la Facul tad d e Matemá-

ticas las dos Facu ltades actua les de

Ingenier ía y de Arquitectura, inicia­

tiva que tuvo sanción legislativa el

27 de Noviembre de 19 15. [n el proceso que culmi nó con

la f undación rle la Facul ta d rle Ar-

c¡uitectura tuvieran destocada ges­

tió n dos colegas con quienes la de Arquitectura, ex-Recto · y Doc:or Honor :s le Arquit~ctura, el de lo Compo ­Couso de la Universidad de lo Repúbl ico , sición y la creación artística . En los p rofesión contrajo uno deuda inex­

tiempos a que nos venimos refi - tinguible : los Arqtos. Dn. Horacio

riendo (años 1914-1915 ) , regía la Acosta y lorc y General Dn. Al­

ley Orgánico de lo U'l iversidod d ~l fredo R. Campos que, tonto en P.l

co n lo que se inauguró , el 27 d~ novicm · bre de t 965 , lo conmomoroción del cin­cuentenario de lo Focu!tod de Arqui le:: turo.

Entre todas l as obligaciones que he 31 de diciembre de 1908. plano universitario como en el de

debido a sumir , al tener que ocupm Esta ley determinaba el gobier - los Poderes Públicos, supieron ha­

int erinamente el decana to de lo Fa- no de la Facultad de Matemáticas cer comprende r Y admit i r las rei­cultad , nin guno me ha sido tan que se ejerc ic por un Consejo D i- vindicaciones planteada s por la

greta como ésta, de dar por ini- rec tivo compuesto de on ce miem - profesión .

ciados los actos conmemorativos de bros incl uso el Decano ( A rt. 4° ) . Mucho contribuyó o clarificar los

su ci ncuentenario . En ese Consejo, donde act uabC!l términos del problema planteado

Y más grata aún , si cabe, por po - once miembros, el numero de ar- por los arquitectos en relación con

der hacerlo aquí, gracias a la gen - q ~..i tectos integrantes no podía po- las orientaciones que deb ían regir

tileza del Decano de lo Facultad sor de tres, por disponer lo os: :a los estudios de la car rer o, los en­

de Humanida d es y Ciencias, Dr. !('y ( Arl. 4 ~ ) . Pe re cden:ós, lo ley señanzas i mpartidos desde la cá ­

Tálice, en lo que fuera por tantos e;t0blec 'a (Art. :.,") que('! Decano tedra po. el prof esor M . Ca rré, años el TA LLER (ARRE de la vte,a c!<Obio ~cr un !ng"!nie :,· t- ~.:;¡ le era quien desde el año 1907 venia

Facultad, y escuchando una cla~,? :.'<::rmitk:o a l Arqui12cio llega r n i regenteando los cursos superiores

de AGORIO. '¡ !Jecanc!o de su Facc~!tad y no 1e de la Proyectos de Arquitectura y Y el deci r así, sencillamente, AGO- ero pcrm:ti r'o tampoco ocupar ~ 1 de Composición Decorativa.

RIO, no estoy diciendo un A<?ORI() 1 Recto r~uo de_ .1? Un iver_sid acl ( A~l. En la época en que se plan tea ­a secas, stno todo lo contrano; e.,· 1 O). L:n este u. i •mo senlldo era ma5 ba la reforma total rle l a orga ni -­toy expresándo me corno lo hemcs liber a l lo ley del 14 de julio de z.oción universitaria de los es tudios

hecho siempre todos en lo Facu : - 1835 que sólo e:x igía , además de de A rqui tectura, habían ya egre­

tod y en le Universidad , canden - condicion es eJe ci uclad aní:.1 y edcd, soda d e la Facultad de Matemóti­sando en esa sola palabra , en su la posesión de :í; u !o un iversitar:o ces ocho promocio nes de arqui tec­

apellido, su bondadoso y rico per - ( Art . 21 • ). tos cuyas actividades escol ares

sonolidad. róciimen:v se co;; .np<'nde ~, uc !e: fueron dirigidas por M. Carré. Se Porque Agorio. pero como veo estado rle cosas fuera reststido por trate< bo de un grupo de prof esia-que estoy, fatalmente, camenzan - los arqui i·ectos c:ctuon t<: s en los ór nc les bien adoctrinarlos en lc:s

do o hacer el elogio de Agorio, y cienes universita ri os. ¿PodíCI , e'l ;::.r ien tac iones riel Maestro que ha­

esto, a d emás de disgustcrlo a éi, realidad, consí rlcra rse comr>etente brían d e contr ib uir eficazmente a

5eiÍa inúti l redundancia ya que to - para resolver sobre orie ntc.c io ne:. dar lo solución correcta y pasi b i­das los aquí presentes conocemos y programas en rnate~ia de es tu- litar, para los estudios c:ie Arqui­

bien los t:tulos, cual idades y mé- dios mquiteclónicos un Conse jo e t: t~ct ura, una rlirección acorde con ritos que él posee - pero no os•en - el cual, sobre once m: embros, ire:; su cal irlc:rl esencial y na como un

ta- me suma a los que vi nieran er an a rq uitech:l5 y los ocho restan - apén di ce d e la Ingeniería.

a f estejar el cincuentenmia de !a 1 tes pertenecientes o o tras p rafe- El profesor Carré i nsist:a en

Facul tad oyéndolo, y le dejo por siones si n ninguna espec;alizo ció n hacer comprender al alumno que lo ta nto el uso de la palabra. e n el cornpo de !a Arquitec tura ? Arqui tecto es Composición. " l a

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obra arquitectónica, dec'a, como El profesor Cerré se asimi ló en- lución, existía, aún en el caso más la de las otras artes debe tener seguida a nuestro medio. Encon - desfavorable, el embrión de una calidades de composición; debe tró, por otra parte, en su a lumna- idea. Y sobre és ta hacía traba jar estar formada por elementos cuyo do, el calor de una gran familia. al a l umno hasta ll egar o uno com ­agrupación no puede ser arbitra- En su seno, aprendió a habl ar e l posición sat isfactor ia.

ría; debe existi r entre ellos rela- idioma españo l, que no poseía a l En los exámenes, vo lcaba su ciones ín t imos y a rmonioso s, valo- llegar al pa:s, haciéndolo en for - erud:ción en la cr:tico a los pro­res relativos, escala, opos1c1ones, ma casi perfecta salvo e~lgunos ga - yec tos presentados. Era su preocu­

rítmo, proporción , asocicciones de licism:>s y errores sobre l os cueles poción, en eses circunstancias, t>l formas, combinaciones de vo l úme- el Arq. Agorio narro algunas resultado rle ca lificaciones de sus nes, cualidades todas que hacen anécdotas. a lumnos. Su af ecto hacia ellos le

i nconfundible la obro de arte y Arraigó en nuest ra tierra de tal hac·a pasa r, con l a misma nervio­

de cuya ausencia no puede resul- modo q ue, o pesar de dar le su con - sidad, la hora de prueba . lar más que expresio nes a rtísticas t rato el beneficio de una licencia Cuando le promoción de l año rígidas, fr ías, muertas " . de se: ~ meses, con goce rle sueldo, 1915, a l e: cua l pertenece e l Arq.

''lo parte técnico mecon 1ca coda tres años, pero hacer un vio- Agorio, cum:J i ió 25 años de vida no bosta. Es menester que canten- je o Europa , rea lizó el p rime ro y profesional, v isi tó corporotivomen ­ge lo otro, la más sutil, que no un1co en el año 1927, es decir, te al Profesor Corré. Fue al finol i­está al a lcance de todos; lo que ve!nte años después de haber i ni- zar el año 1940. El Prof. Carré s~ junto a Jo primera produzca Jo so- ciado l as tareas q ue ese con trato ha l laba internedo en un sanatorio

tisfacción estética , Jo impresión de le encomendaba . Ese hecho mues- donde había sido operado . A pe­lo verdad y fina lmente ¡0 emoción tro ta mbién el desin terés con que sor de su estado, sólo había en artístico " . " Si no contuviera todas M . Cerré cump lía sus compromiso<; . él una preocupación: conocer e l re­esas cualidades, la obra quedaría El beneficio de los viojes que el su ltado de l examen rle Proyectos reducida a la etapa constructiva contrato le brindaba era para á! de su taller c:ue en esos momentos y no tendría otro interés que el letra muerta, dedicado como esta - se realizaba . Su nerviosidad era

de un problema resuelto: una obra ba, en alma y vida , a su taller, evidente y no cesó hasta que uno de Ingeniería y no una de Arqui - contraído a su t rabajo con una asi- de los alumnos llegó con e l resu l ­tectura " . duidad sin par, sacrificando días l ado del examen. Conocido éste,

Estos cl aros preceptos formaban de descanso e inter rump iendo sus el profesor Carré recobró la Iran­Io base de Ja enseñanza que el vacaciones en Punta del Este pa •a quilidad, sus nervios se ca lmaron profesor Cerré impartió desde su viajar a Montevideo a fin de dar y la sonrisa habitual volvió a lucir cátedra. Inició su labor docente el úl ti mo toque y las ú lti mas co- en su rostro . Y sin embargo aquel con esos planteamientos y la con- rrecciones a los proyectos que sus homb re, todo inquietud y ansi edad tinuó reafirmándolos cada día . alumnos debían presentar a exa - f rente a l resultado de un examen

Como se compre nderá , por la men. de sus alumnos, estaba al borde autoridad del maestro, esos con- Era asombrosa l a capacidad de de la muerte, la que sobrevendría ceptos sobre ¡0 Arquitectura , al trabajo de aquel hombre que no ape nes dos meses después, e l 2

mismo tiempo que fortalecían ¡0 ponía límite a su tarea y hacia de marzo de 194 1. posición de los que luchaban por sus correcciones alumno por alum - LEOPOLDO AGORIO un cambio estructural de los estu- no cualquiera fuera su número.

Prueba también de su desinterés. dios, socavaben las fuerzas de Cuando fue contratado M . Cerré el

quienes, por inercia, se oponían a un cambio que todo l levaba a con­siderar como necesario e inevita ­ble, si se quería llevar los estudios de Arquitectura al nivel que la cultura del paí s exi gía.

La contratación del profesor Ce­rré, paso fundamental en l a orga­nización de los estudios de Arqui­tectura, fue obra del Rector de la

Un iversidad de la época, el Dr. Dn. Eduardo Acevedo . En un memoran­

dum entregado por el Dr . Acevedo al entonces Decano de la Facu l ­

tad de Arquitectura Arq . Agorio, documento archivado en e l legajo del Profesor Carré en la Facultad

de A rquitectura, se dan l as circuns­ta ncias que condujeron a esa con­tratación. El lo ocurrió en el año 1906, bajo la vigencia de la ley universitaria de 1885. El profesor Cerré llegó a nuestra tierra el 30 de abril de 1907. Tres días después, el 3 de mayo iniciaba en la Facul­tad de Matemáticas sus tareas do­centes, las que sólo serían in t rrum ­pidas por la muerte 34 años más tarde.

número de a l umno s a quienes de­b:a imparti r enseñanza era muy reducido. Hubo años en que só:o tuvo un alum no, e l año que cursó el Arq . Gra l. Campos; en otro :le dos alum nos, Moreau y Pérez Mon ­tero. l a población escolar fue a u­mentando con e l tiempo y el al um­nado creció hasta casi un cente­nar de alumnos entre 4~ y Y año de Proyectos. Además, se le suma­ba a esta ta rea l a d irección del

Curso Superior de Compos ición De­corativa , el curso, de Grandes Com­posic iones, la dirección rlel Gran Premio y otras como preparación de informes, comisiones, etc. Sin

embargo, el Profesor Cerré nunca reclamó le compensación a que tenía derecho.

Era un profesor nato . Unía a ~u

sabiduría un fondo rle bondad y de honda simpatía. la con ducción del trabajo del a l umno l a realiza­be respetando la persona li dad de éste, hasta ll egar a la concrec ión de sus soluciones. Admi tía que en e l esquicio presentado por el alum ­no como pri mer paso hacia la so-

NOVIEMBRE 28 VILLA SERRANA

ACTO Y ALMUERZO ORGANIZADO POR LA

SOCIEDAD DE ARQ UI TECTOS Polobr os p ron un cia dos por el Preside nte

de lo Sociedad de Arquitectos del Uru­guay, Arq uitecto Rafael Lorente en el Acto

y a lmuerzo llevado o cabo el domingo 28

en Villa Serra no.

En esta oportunidad , la SAU , apartándose de la trad iciona l cos­tumbre de rea lizar este acto en ambien tes de mayor formulismo, ha preferido hacerlo en este sitio singularmente hermoso, más propi­cio a la camaradería, a la charla amena y a la confratern idad.

Es frecuente que l os arqui tectos, com o ta ntos profesionales, deje­mos de vernos durante años, a ve­ces lentos, como los que nos se­paran de la época dé es tudian tes.

Admirábamos entonces a nues­tros colegas - algunos rle los cua­les comparten nuestra f iesta- co­mo distinguidos profesores o pro­fesiona les.

Existía entonces la distancia del maestro al alumno; la del encum­brado profesional, al estudiante .

Sin embargo, el tiempo transcu­rrido, la propia toreo, la lucha, en donde coda uno de nosotros he-

Este gratísimo acontecimiento se llevó a cabo debido a la fervoro ­sa actucción de un grupo de cole ­

gas, unida a una gestión perseve ·

rante e inteligente .

A los Arquitectos Horacio Acos ­

ta y lora, Alfredo Bal domir, Alfre­

do R. Campos, Lu is Gal o Fernón · dez, Silvio Geranio, Cándido le·

reno Ju:1nicó, Raú l lerena Aceve ­do, Eugenio Bcroffio, D:ego No-

m os ido forjando nuestra persona ­voa Curras, nuest ro mayor home ­

lidad , han ido ccortando las d is-naje.

tandas y al mismo tiem:.:>o, aun sin advertirlo, se ha desarrollarlo la amistad.

Tal lo que me ha ocurrido con

A estos ilustres nombres, debe ­mos agregar los de los Doctores

Bal tasor Brum y José Arias, estre-

los colegas a quí presente~. con los chomcnte vinculados a la creación cuales tenemos el honor rle feste - de lo Facultad , este ú lt imo, autor jar los 50 años rle cc tuación pr ::> · del p royecto de iey .

fesional. Un grupo de il ustres co legcs, Han transcurrido 50 aíios de !o primeros egresados de la Facu ltad,

creación de nuestra Facultad. se encuentran hoy junto a nosotro s.

Son los Arquitectos Buenaventu­ra Addiego, leopoldo Carlos Ago­rio, Lu is Noceto, Juan A. Scasso y G onzalo Vázquez Barriere, quie­nes nos han honrado con su pre­sencia.

Complementaban e l grupo, los Arqui tectos Armando A cos ta y la­ro , Horacio Azzarini, Héctor Rodr:­guez, Luis Eduardo Segundo y Julio Vilo majó.

Deseo destacar las figuras des­collantes que i ntegran este grupo de colegas, que con la brillante actuación que han descrrollodo, ya sea en el campo estatal, do­cente o profesional, han hecho ho­nor a nuestra profesión y al país.

A tonos ellos los más efusivas f el icitaciones.

Haremos entrega de los diplo ­mcs, a los ganadores de concursos correspondientes al año 1965. 21

2 2

lo Empresa Arquitecto Pérez No­

ble, obtuvo el primer premio en el concurso licitación paro 540 vivien ­das en el Barrio M olvín Norte, or­ganizado por JNVE.

El proyecto premiado, fue elo­borado por Jo s Arquitectos Hom e­ro Pérez Noble, Julio Gioccoso, f

Carlos Kóhl er.

El Arqto. Carlos Kóhler , en re ­

presen tcción de los demás (que se

han visto imposibil itados para osi:; ­tir o este acto) , recibirá l os diplo­ma s.

A su miendo la repre~e ntoción ~¿

lo familia que 42 egresodos 1965, mi s más

integramos , o lo;

efe lo premoción cordial es fe l ici ta -

cion es, y al mism0 tiempo mi lb­modo a lo colaboración .

lo toreo que debemos desarro ·

llar como pr0fesiona les, es inmen­so, y también lo es nuestra respon ­sabil idad. N uestros hermanos mc•­

yr:-res nos h~n dedo un cjemp'o muy difícil de sup erm y odem¿s les sentimos vig ilantes rle nues trc c ctuación.

Debemos lograr una ampl ie; un i­dad grem ial, y un gran sentido c.!e responsabi l idad, indispensable pa· ro ubiccr a nuestra prof esión en -., 1 pla no de actuación naciona l que le corresponde.

En esta tarea es indispensab le el aporte de la juventud.

No deseo extenderme en co nsi ­deraciones que necesariamente su r­gen al tocar temas.

l a invitcción queda hecha parct otra oportunidad.

Pero no puedo de jar de hacer alguna referencia relacionado con las recientes promociones .

No es mi propósi to poner una no~a de pesi mismo en esto reunión, pero la realidad no puede ni debe ocu ltarse y lo cie rto es q ue lo si­

tuación económico por lo que atra­viesa el país es cada vez más o n ­gustiante y ella se refl eja en el e jercicio de nuestra pro fesión.

Existe la creencia genera l izad a

de que no puede pensarse en el i ncremento de la construcción, has ­

lo to nto se l ogre el desarrollo eco ­nómico. Pero tamb ién se sostiene

que el desarrollo económico está condicionado, entre otros, al de­sarrollo de la vivienda, y es te con ­cep to deja ab ierta una inmensa

posibi l idad. El tema es vasto y polém ico f

no es éste el momento de exten ­derme en otras consideracio nes, pero he creído oportuno insinuarlo.

Es toy firmemente convencido d e que l a tarea q ue espero al arqui­tecto es a mpl:sima, y se presen ta co mo nunca , con un gran co nteni ­do social.

Poro realizarla es ind ispe nsab le la colaboración de todos los co­legas.

los integra n tes rle la actua l Co ­mtston Directivo, hemos q uerido evocar, en este dio y en este lu­gcr, la brillante personal idad de Don Julio Vi l a majó, en el mismo ambiente que tantas veces reco ­rrier e¡ en un e; incesante búsqueda

de renovado; motivos, eligiendo

los ma teriales, di strib uyendo la to­reo , en una po k;b ~c. e:ab orondo

'/ dando forma o su obra y r:l mis­tt'tO ti empo trcsrn i tiendo c1 sus dis­

cípu:os, lo mejor en sefi a n:::o de 'o

Arqu i tectura .

Ci prcceso de estudio de esta ob ~a . co mo e ! rle todas su; obres, ero e l de un inven tor, nu nc(.; satis­fE' ~ho de lo c.ue lograba.

Po see dor de una p rodi gi osa i ma ­

ginac ión creodora, con rlomi nio ex­tr ao rclin ar ic del di bujo, cor.creta ­

b.-, en apuntes o cuc.lql.! ier c~ca la,

el proceso de creación.

Dueño abso luto del d ibujo, sus cro qui s s:.Jrgíon naturalmente aju :; ­tado~ e la esca le n1ás preciso r.t tl'l punto que los p royecc;ones de : us ::> eque ñísi mos dibujo~ revel oben un ex traord inari o ajuste del con­junto, una gran riqueza en la ex­presión y unC! valorizaci ón de l os espacios, un ri tmo y ajuste de pro­poíciones, en una palabra, un do ­mi nio absoluto de la composic!ón .

N o quiero extenderme más e•1 los vcs tísimos aspectos de ton br i­llante personal idad.

Cedo la palabra a un grupo de colegas y amigos, que con más elocu encia y con mejores conoci­mientos, evocarán la personalidad del Ma estro .

RAFAEL LORENTE

Palabras pron unciado s por el Arq. Jorge

Bonina en Villa Serrano en homenaj e al

Arquitecto Julio Vi l omojó .

l e tocaba a nuestro grupo ingre­sar a l Ta ll er Cerré en 1941 . l a enfermedad del Maestro y su poste­rior fa l lecimi ento, frustraron el de­seo de culmi nar nuestro ciclo reci ­biendo sus c lásicas enseñanzas.

l a cada vez mayor can tidad de alum nos hizo que se desdoblara el Cerré en dos talleres . l os nom ­bres de Crovolto y Vil ama jó sur­gieron expontáneos pa ro continuar al trayectoria de lo Cátedra.

M e tocó por azar inaugurar el Ta ller V ilamajó 49 y 5•, muchos

de los compañeros habían sido sus alu mnos de 1° e J•, hablaban fa ­miliarmente del "viejo" V ilo y sus

an écdotas corrían desde hacía años por lo Facultad, con verdadero in ­

terés y mucho de curiosidad me acerql.!é a mi nuevo profesor. N o f u'

desfroudodo.

En ésta nueve etapa de su ca ­rrera do cente Vilo majó (as í como Crctvolto, a quien le haremos en

oportunidad su merecirlo homena ­je ) enfren~obo una tradición de

muchos años, una manero y uno fo r­

me de enseñar particular , basada en normas y programas que habían curn ) )idc su mi 5ién , sin duda cort billo y eficacia .

Al go estobet combianrlo en ' a época, e ro evidente que un esp :­ritu s~;puior como el de Don Ju­

lio , capt aba y volcabe en e l Taller, a troves de su palabra sencillo,

chispeante a veces, pero siernpr~

profunda, las enormes t ronsform c: ­ciones sociales , económicas y cien ­

t :fi cas que en le s r::ii os 40 nuestro mundo en g uP.rra estaba p l antea n­do.

En ese gran cri so l rl el taller , mantenido con el fuego de su sa ­ber, se mezclaron arquitectura, fil o­sofía y erte con cien anécdotas de hombres y rle cosa s, los vie jos cue , _

tos de sus recuerdos juveni les rl e iu

Europa mediterráneo es taban uni ­dos al proyecto de turn o, desfi la­ban y se integraban sobre las me ­

sas de dibujo las " p iazzos " los al­

b erces y los patios ondoluces , tu­vimos a l lí las primeros nociones de la desintegración de átomo y en más de un proyecto figuró la sil ue­ta de un reac tor ...

Fueron dos años inolvidab les d<:l d ia ri o convivir , la correción mi nu ­cioso del croquis, el cambio opor­tuno cuando parecía q ue el pro­

yecto estaba pronto, el tra b ajo fe­bril de la entrego; hasta el momen­to final cob ' a la crí ti co sa na y convincen te que surgía de su ima ­ginación inagotable . l uego e l " fa­

l lo", no siempre rle acuerdo o nue-; ­tros pretencion es, y sus comentari os afab les y constructivos eran nue­vas y valiosas enseñanzas que nu­tr ;an nuestro experiencia.

Pero si bien el Taller era el ce'1-tro de su docencia, en otras t iendas aprendimos o conocer lo y valorar ­

lo, muchos veces se continuaban sus clases en la cordial tertul io de lo de Roldós en el Mercado d :: l

Puerto, allí aparecía el amigo mez ­clado e l profesor, de éste surgían ideas croquizados en la peq ueña servi l l eta de papel o sobre el már ­mol de lo meso, y de aquél el con -

sejo oportuno y el comentario jus­

to paro nuestros desp lantes j uv·~­

ni les. Podría rel atar mucha s his torias

de aquellos dios y no ch es, su rgrna ~

hechos y nomb res que no s son g ra­

tos, viejo s y q ueridos recuerdos es ­

tudiantiles, tod o s g irando alrededor

d e éste hombre Sup erior, huma no

y bohemio, de éste espí ri tu tr e­

me ndamente f ino y p leno de ca li ·

dades; no es e l momento y prol o n­

gar:a vuestra a tención , escuch emos

a ot ro s compañeros que lo enfoco ·

rá n d esde otros á ngu lo s, sólo me

resta deci rles que co n sus a lu mnos. ! • • • 1

sus mucha chos, co mparlro ansras y 1

luch as, nos brindó sus conocim ier> 1 tos y su in me nsa culturo , nos e., ­

señó a hacer Arquitectura, pero p o• i sob re torlo nos incukó un esti lo 1 y una manera de actuar, e l rlesin 1 terés f rente o io motericl y l cr im - ~ portancio rle los valores mora l~~

y éticos, to dcs eso~ conce ¡1 to~ qu~' .

1 é: p rcrct icabo en su vida, en el

t raba jo , en l a omi starl y en su ho -

ga r. Í i-..J o fué su culpa si c ~ gun() de

ncso:-ros no lo o¡ . .:·end ió .

JORGE BONINO

co n V il ama ió ios gro ros a.~os de11 l,:s' . . . En es~c lugar Vi lc:majó da

Ta ll er, dend e tran scurrieron los me· una buena y p erm a ne nte lección

jores años de nuestra adolesce nciC!. de como se debe com po rtar uno

Si este acto si mpático y honroso de nosotros f r ente al p a isaje p aro

para noso tros hubiera tenido lugc r hacerlo enlrcr en la reverente y

en uno de los salones de la Sede d elei tosa contemplació n rle los

Socia l co mo se hizo hasta ahora, gentes; una sab ia lección rle co n­

e l sig ni f icado del homenaje habríu ti nencia y respeto y ofrece una

sido igualmente e locuen te, pe ro muestra d e su sab er, en uno con -Pa la bras d el A r q.

·· venlorr il lo de

J. A. Scosso, en

la Bueno V is ta ·· '1 q uizá , no ta n g ra to y evocador. cepció n de a lto va lo r arq uitectó -

A l indicarme e l amigo Bo ni na

que haga ahora, sorpresivam ent e uso de la palabro , me juega no

solo una ma l a pasado digno d e

su travieso espíritu, si no q ue más que una i nvitación me formu l a uno

orden muy difíci l de el udir .

Por lo tanto, d i ré algo contando con la tolera nte a nuencia de mis compañeros, qu e, confia do, espe­ro obtener, yo que má s que lo que p ueda decir por mi cuen to, debo expresa r lo sati sfacción y e: agra ­decimiento de todos, a la Socied ad

d e Arquitectos por este a cto que

ha organizado con tanto éxito.

Ante todo debo expresa r nues­

tra satisfacción y nuestra felicita ­

ción a quienes han tenido la feli ­

sisima idea de realizarlo en es te

magnífico ambiente pleno de re ­

cuerdos, sugestiones y enseñanzas, que nos permiten evocar con ale­

gría a uno de nuestros compañeros más adentrado en nuestro afecto .

En esta " atmósfera arquitectón i­ca " tan singular y propicia al re­cuerdo, podemos volver a convivi r

Nos sen tim o s bien en este lu9 :Jr nico, estético y humaníst ico, trabo ­

d o nde Vi lcmojó creó -como siem - jan do co n senci ll ez, con mater iales p re lo supo ha cer él - d e la n:1- humi ldes y co n mano rle ob ra d e

do , algo v al ioso , a leccion ad or v modestos recursos y de esca so

p erdura b le. A q uí está el esp:ri lu ad ies tra miento. la Facul tad de Ar ­

i nquieto, creador, de renovada '1 qu itec tu ra d eber:a traer periód ica ­fresca in ventiva , que conocimos en mente a profesores y alumnos a el Ta ll er donde, a d emás d el com - es~e lugar para que sus cursos fue ­

p añero y el a migo , vimos apu ntcr rcn al go más d e lo que son y po ­

al M aestro rl e los años venideros ro que no se olvi den que frente 'J

que sus discípulos, muchos de los la " a rqui tectur a hab lada", está "l a cua les están aquí, llamaban con arquitectura mos trada" la que ex ­respeto y car iño, Don Julio. p resa una experiencia, la q ue en-

" Vill a Serrana ··. el " Ventorri llo seña como hacer obra a crear con d e la Buen a Vista ", el ·'Mesón d e p recarios medios, pero con sen sib :­

l a s Cañas ", cuanto hay aq uí, es lidad y afán rle ha cer. el má s fie l ref le jo rle lo que fue [ n mi nomb re y en el de mis

su Autor . Aquí está su fé rtil i nven - compañeros, Addiego, Agor io , No ­ti va en cada deta lle, su p oten te celo y Vázquez Bor riére , muchas

fuerza creadora y su hu mi l dad , $U g ra cios p or ~ ste homena je y por

afán de hacerlo todo, con sen ci - haberlo real izado en este ombien­

llez, empleando más e l ing enio que te ton acogedor y sugestivo, don­

el dinero. de se hab ría ha llado también muy

N o recuerdo quie n fue que d ijo a g usto, Seg undo, Rodríguez, Azzo ­con magistra l acier to : " El a rqu i tec - rini y e l propio Vi l omajó, si l a suer­

te siempre tien e que estar cons- te les h ubiese permitido comparti r cien te del hecho de que en reo li- con nosotros, estos agradables e d a d , entro por f uerza en el poisa- ino lvidab les momentos.

je . Este, estaba o lli, mucho on- J. A. SCASSO 2 3

24

Palabras del Arq. M . A. Odriozolo, en " 1

acto de lo S.A .U. en Villa Serrano

28 noviembre 1965.

Me piden que hable de Don Ju­lio y realmente rle momento no sé qué puedo d ecirles . No quisie ­ra repeti r lo que sobre él conocen Vds . mejor que yo, o lo que han expresado otros en f ormo más clo­ro de lo q ue yo pueda hacerlo.

Aqu: están los compañeros de su juventud , estos valores de su misma promoción que hoy también homenajeamos, los que cu rsaron con él d esde el primer d 'e, sus es­tudios para arquitectos. Está n tam­bién sus compañeros profesores de la Facu ltad , los alumnos de su ta ­ller, sus amigos, en fin, represen ­todos todos los que pued an dectr mucho de Vi lomajó con más auto ­r idad que yo.

Aunque lo enti en do a sí, el ho­nor que me co nf ieren al ofrecerme lo palabro debo aceptarl o puesto q ue los cinco últimos años junto o él, desde lo moñona, por lo tar­de, y casi siempre hasta a lto s ho­ras de lo noche , me aparejan una responscbilidad que no debo elu­dir .

Lamento que mis palabras ~n

es tos momentos no ref lejen pensa ­mientos hilvanados o adecuados sobre su personalidad como arqui ­tecto, como urbanista, como hom ­bre, como artista ... , como genio, en fin , pue sto q ue en las oportun i­dades que me ha tocado rememo ­rar a Don Julio, el factor tiempo ha sido primordia l. A lgunas veces, cuando grupos de es tudian tes de arquitectura han ido a visitarme a Colonia para conocer más sobre él , hemos empezado a conversor des­pués de lo cena y cuando yo el sol del día siguiente se elevaba reci én hemos interru mpido nuestras palabras.

Poro abreviar me referiré sim­p lemente o algo de entrecoso, o anécdotas o pa sajes de aquí, d e Vil la Serrano y en particular o es­te pedazo de techo que nos cubre en estos momentos. A propósito, recuerdo que hoy de moñon a cuan­do venía mos de Montevideo con Mercedes y tres muchacho s (los nietos de Don Julio, como yo les llamo río 1 uno de los preguntas q ue me hicieron después de pasar Min as fue la sigui ente : "¿Y hasta acá se venían?". . . Fa ltaba un trecho aún poro llegar y les em ­pecé d e a poco o contar la histo ­rio de Vil la Serrano : El a uto en el que se hoc;o n l os viajes de l os fines d e se mana ero un Ford A , bastante venido o menos, q ue al pri ncipio ten=a capoto que lu ego perdió entre l os árb oles. Los jóve-

nes pensaban en el cansancio, pe­ro el trabajo real aún no se había empezado.

De l legado o lo sierro, bastan­te inhóspito a l pri ncipio, se inicia ­ban lo s caminatas desde los cum ­bres al valle y viceversa , dos ve ­ces por día. El único confort de ese período lo dió uno carpo de tu l contra los insectos que se usa­ba o la hora de elmorzar.

Don Jul io caminaba y observa­ba, se detenía y volvía a camina r. En muchos lugares el Arroyo de " los Chanchos", (hoy M irof lores 1 le in terrumpía el poso, pero no le ere obstáculo pues caminaba igua l por el aguo con el ca lzado pues ­to . .. , y os; segu 'a, y por mucho tiempo.

El día que rne pidió el cuaderno de apuntes, cerco del arroyo, poro d ibujar lo sierro y morcar l a ubi ­ccción del '" Ven torri llo de la Bue­na Vista ", fue defin itorio poro :a marcha de los traba jos , pues todo aquel organismo gran de que p la­neaba había madurad o en su men­te, y todo lo que f eltabo era ma ­terial iza r etapas.

Inicio el Ventorril lo y ade lanto rápidamente lo p la ni f icació n ge­nera l, toma formo lo cominería desde el " Morco de los Reye s" y poco e poco va perf i lando y ade­cuando el terreno, a siento de los poblados ·'Lo s Ro merillos " y "lo Cumbre ". Su método de t rabajo o de estud io desde el punto de visto lógico, podr ía merecer reparos po ­ro los hombres corrientes pero Vi ­lomojó ero " diferente " , ero un creador con un inigualable poder de síntesis; su cerebro ero un la ­boratorio en permanente ebullición donde lo técnico y lo p lástico se amalgamaban con imponderable f i neza .

El Ventorril lo , rea lizado como rema te de lo serie de horizontales largos de los poblados, nació o lo luz co mo p rimero etapa de un sistema de servicios y a lo jamien­tos económ icos, de t ipo campo­mento, q ue se continuaría más tar­de con este " Mesón de los Coños" .

El repentino vro1e de Don Juli o o Nuevo York , como integrante del eq uipo técnico poro lo realizació n del proyecto del edificio de los Nociones Unidos, fu é mós q ue de apuro, pero con todo a ntes de irse tuvo tiempo de de jarme lo consa ­bido servi l letito de papel con el croquis del M esón que debía d e iniciarse de inm edia to .

Dibujados los planos y ajus tados o los nivel es, mondé uno copio <.J

Nu evo York, vin iéndonos con Os­ear po ro acá a morcar lo obro . To­do resultó perfecto de acuerdo o lo previsto y se iniciaron los trabo -

jos normalmente. Los excavacio nes eran largos, del tipo de medio, es ­tondo de perfecto acuerdo con !o ubicación y previsi ones del croquis.

Pero, un d;o el Directorio se a larmo; son muy grandes y coros los movimientos de tierra para ha­cer ra nchos ta n barotos. Había que co nci l iar el problema de apoyar un plano horizontal bien grande sobre un o i nclinado, más grande aún. Como la único sol ución era lo planteado, en definitivo lo s auto­ridades resuelven suspender lo ni­velcción del terreno fo lto ncio to ­davía veinte metros más de largo. Aquí se me presentó un problema tremendo; es taba entre lo espado y lo pa red. Recién recib id o, repre­sentando e iniciando uno obro de Vilomojó, en uno ubicación dedo desde lejos, te nía como único do ­cumento probatorio o mi favor lo servil le tito de papel. Evidentemen­te estaba haciendo l os coso s, o b ien o mo l, sin otra a l tern ativo . Quizo el desti no que lo vuelto de Do n Ju lio se adelantara y por con­siguiente la res olución del probl e­ma . Y se l legó el día de venir; nos aproximamos a este luga r exacta­mente donde está ub ica d a nuestro meso. N os esperaba un frente ce­rrado d el Directorio, estando tam ­bién presentes l os emplead os de lo administración y los constructo­res de lo ob ro con Don Custodio Borges o lo cabezo . Se i nició lo oratorio, o me jor dicho lo recrimi ­na toria, y yo, prácticamente el acu ­sado no sabía en qué agujero me­terme. Don Julio escuchó pacien ­temente a l os autoridades contes­tando a todos con su clásico Um ... Um ...

Cuand o los oradores se f ueron desgastando, cuando el tono de voz y los ad emanes fueron decre ­ciendo, cuando todos habían ex­puesto los argumentos económicos, prácticos o lo que fueron , no que­daba nodo más por decir . En ese mo mento Vílomojá tomo lo pala­bro y dirigiéndose al co nstructor de lo obro le o rdeno : " Don Custo­dio, 20 metros más " , y dándose vuelto hacia lo s autoridades, co­mo único explicación, seña lando el cielo les rlice : " Estos nubes creo traen tormento; ¿qué les parece si vamos o tomar un cafecito al Ven ­torrillo?". Su s pa labras f ueron la­pidarios y l o reu nión siguió muy amab le en todo mo mento . Sus ver ­dades nadie los discut:o .

El Dr. Felipe Gi l, aquí presente, ocupaba su puesto en el Directo­rio y él co mo to dos es tá p lenamen­te sa tisfecho con l a sol ución .

Este M esón que se inició en au­senci a de Do n Julio, también de­bió terminarse en su a usencia pero

ésta la definitiva . Hube de termi ­

narlo como más fielmente entendí su pensam iento . Como respaldo, el croquis que encontró Mercedes en su piyama, cuando la enfermedad

hizo crisis, garantiza que su obra

póstuma es legítima . Nada más .

M . A. ODRlOZOLA

Artículo publicado en el diario " El Plata ' en oco> í6n del acto en Vil la Serrana.

La Sociedad de Arquitectos con­vocó a sus integrantes al tradicio­nal almuerzo anual de camarader ía,

que en esta ocasión tuvo lugar en Villa Serrana.

El p ropósito de rendir homenaje al Arq . Julio Vilamajó, proyectista

de esa obra hace alrededor de 20 años, fue la razón por la cual

se eligió al Mesón de las Cañas para celebrar la reu nión .

Luego se refiri ó a lo obra de

Julio Vilamajó como creador rle formas, como inventor de solucio­

nes, que llevan la marca rle su opu ­lenta im aginación. " Han pasado

cuatro lustros -agregó- otros

const rucciones que hoy exi sten en

esto sierra fueron proyectadas p:H

distintos arquitectos que vinie ron después; algunos fueron llamados por la Sociedad y la intervención profesiona l rle otros fue requerida

por propietarios p rivados . Hay, si n embargo, en el con junto rle las

construcciones, una unidad estilísti ca

que- puede explicarse por la im­pronta que marcó Vi l a majó en las

construcciones fundadoras ; la hue­lla de eso fuerte personal idad , agre ­gada a la relativa homogeneidad de los materiales emp leados - la piedra del lugar, el ladrillo de cam­

po, el techo de quincha- han

creado lo que podría ll amarse " E'I estilo de Villa Ser rana".

Señaló luego que este planea ­miento urbanístico y los proyectos de l " Ventorrillo ' · y el " Mesón "

constituyen la obra póstuma rle Vi ­lamajó. "Y no puede pasarse por alto, agregó, un hec ho singular; y es que el arquitecto tan profun ­

damente art ista, que tanto uti li zo

materiales finos y elementos expre ­sivos de su sen sua li dad, realizo los rlos edi f icios de Villa Serrana con q ue cierra el cic lo de su obra, empleando los elemen tos más humi l­des, las piedras, ladrillos y paja de los bañados".

Recordó, fina lmente algunas anécdotas de Vilamajó, anécdotus de las caules dejó larga estela r- 1

La figura de Vilama jó fue evo­cada por el Dr. Felipe Gil , quien integró el Directorio fundador de la sociedad, habiendo participado activamente en la tarea d e planea­

miento que por esa época se lle-vó 0 cabo. través de sus numerosas vinculacio-

EI orador expresó que su vincu- nes. Hizo referenci a e l diserta nte tJ

loción asidua con el brillante ar- su encuentro con "don Julio" en

quitecto proyectista corresponde al Nueva York, en el mes de abril período 1945 - 1948; en el tra ns- de 1947. El arquitecto co mpatriota

curso de esos años, fueron discu­tidos exte nsamente los lineamien­to generales del proyecto, que con­sistía en imp lantar un centro de descanso y turi smo en las sierras de Minas. "En repetidas ocasiones -dijo- durante el verano de 1946 acompañamos a Vilamajó en reco­rridas de campo, que se hicieron a caballo y más frecuentemente u pie; muchos cerros trepamos bajo

el so l del mediodía y recuerdo bien

que Vi lamajó, mucho mayor que sus acompa ñantes y con la salud yo comprometido, soportaba lo prueba

mejor que nosotros, ignorando o lím ­picamente el calor y la fatiga : po­d ría ser és te un ejemplo bien elo­

cuente, agregó para mostrar has ­ta qué punto pueden llegar a pre ­valecer la ten sión espiritual, el ar ­dor de la creación, sobre las de ­bil idades f:sicas ".

había sido llamado a los Estados Unidos, para participar con una me­

dia docena de co legas destacadí­simos de todo el mundo, en los proyectos paro el edif icio de Nacio­nes Unidas. " Una noche - dijo­después de comer, caminamos co n y nos sentamos un rato en l a pe ­queña plaza del Rockefell er (en ­

ter . Como mi acompaña nte se en ­contra ba de pésimo humor y todo

lo ve ia ma l, le pregunt é si hallaba

bello ese lugar donde nos encon ­trábamos; ese a rmonioso grupo de espigadas formas ele hormigón cu ­yo conjunto integra el Rockefel l er

(en ter " . " Vea , me respondió, des­p ués de pasear por nuest ro a l red c•­dor una mirada de eno jo. Tengo

la im presión de ha l larme frente :1 un grupo de edif icios que ha n en ­viado a N ueva York descie Monta ­na, Oklahoma o Texas , para ser

reexpedidos de aquí a d istintas ciu­

dades del resto riel mundo" . "Yo

nada le contesté, agregó el Dr. G il,

pensando, an te la evidente in justi ­cia del concepto, que trad uc:a más

bien el mal humor, que un juicio

estético profundo". " Unas noches después comimos

juntos nuevamente, en un resta u­rante español de Manhattan. Hici­mos luego el mismo recorrido y ni

cabo de un rato en el banco de la p lacita, don Ju lio dir ig ió largo ­mente la vi sta al con junto, a las moles que se recortaban en e l cieio de primavera lleno de estrellas y en un momento, tomándome rle l brazo me dijo: " He estado pensan ­

do que, después de todo, esto es l o único que está bien en Nortea­mérica ". " Es evi dente -concluyó­que insatisfecho con un juicio que

emitiera en un momento malhumo­

rado, quiso Vilamajó rectificar lo , po­que yo conoci era la realidad de su

pensamiento". A l fina l del almuerzo se cam­

biaron ideas sobre la posibi l idad

de perpetuar e l homenaje a Vi lama­jó median te una gran fo rma l ib re de hormigón, que se emplazaría en el lomo de un cerro en " Villa Se­

rrana " .

NOVIEMBRE 29 PARANINFO DE LA

UNIVERSIDAD Pa labra> de l Rector de lo Universidad de

la República Dr. Juan J. Crottogini.

Sr. Decano interino de la Facu l­tad de Arquitec tura; Srs. Con sejeros; Sr s. p rofesores; Srs. estudi an tes; Sr. Presidente de la Agrupación Uni­versitar ia; señoras y señores :

En nombre de las autoridades universitarias, cuya representación invisto en este momento, me es muy grato presentar el saludo de las mismas a esta gran familia de arquitectura con motivo de es tas

f iestas, que tienen una t riple ca ­racterística en lo que se refiere o

este acto. Primero : la conmemora­ción de 50 años rle la Facu ltad: segundo, lo que tien e que ver con el cultivo de vuestras discip linas, con la arquitectura; y tercero : con e l hecho, para nosotros plausib le, de que este acto se haya desarro­l lado en esta sala, en este clásico Paraninfo, sa la de nuestra casa común , casa de estudios, madre de todas las ra mas y las rlisci p li nas que en la Universidad se cu ltivan. ;25

2 6

No es mi ánimo hacer un dis- Sé perfectamente también que ximo dignidad, con el esp :ritu de curso, pero si desear:a , brevemen- en esto evolución ha mmcorlo otro orden y con el criterio de lo pro­te, decir dos pa labras rle ce do punto de rea l importancia, aunque ductividod, que no rlebe ser me· uno rle es tos tres hechos. en este momen to esté en tren de nospreciodo .

Primero: 50 Aniversario. - Ani- estudio de modificación, lo que Han pasado las épocas del es-versario significa, de Año; y versar, significa el actual plan vigente de ludio por el estudio en sí misme>; da r vuelta, correr; y realmente si estudios en Arquitectura, que supo del progreso, con este estudio es el almanaque ha marcado durante darle a las di sc ip l inas técnicas, a la era actual y será la era del f u-50 veces consecutivo la vida de io las disciplinas del estudio, el con- turo. Si desde la época de las ca­Facultad de Arquitectura, puede de- ten ido social, el contenido econó - vernos se ha progresado tonto has­cirse que no es un excesivo tiem- mico-social, lo traducción y la pro- to lo arquitectura actua l; si desd~ po si se aplico en lo escala nece- yección a lo ambiental, que no di- l os materiales usados, de cuolq uiF:r seria para conocer la juventud o lo ré que antes no lo tenío pero que clase, de maderas, de barro, de vejez de las instituciones, pero que de todas maneras rlesde entonc~s acero, de vidrio, de b lo ques; ¿cuál tampoco es un tiempo excesivomen- se ha visto reforzado. será la arquitectura rle esta era? le corto como pera no poder apre- El aspecto estético, que de nin- ¿De la era atómico? ¿De lo er'-l ciar la trayectoria, lo evolución, las guna manera es despreciable, de- espacial? ¿Cuál será la arquitec­modificaciones, el afán construcri- be ceder su paso, o mejor dicho, !uro dentro de 50 años? Y esa a r ­vo de cualquier casa rle estudios. integrarse -es la verrlarlera pe- quitectura no va o ser una cosa

En segundo lugar, en lo que se labra- con e l aspecto social del abstracta; esa rleberá ser siempre refiere a l cultivo rle vuestras dis- problema. l a arquitectura moder- algo rea l, palpable, de uti lidad ciplinas, inicialmente considerado; na está enmarcada en una de las práctico, en la que pueden conj :; ­como algo que tiene que ver ex- más bel las disciplines, que tiene garse el cultivo rle le es tética con cl usive mente con las necesidades por un lado la parte espiritual y el cu ltivo del interés bien entendí­mínimas del individuo, tras ladadas que tiene por otro lodo la par te do, de los más, en la mejor forma luego a lo ambienta l a la comuni- mal llamada materia l. La materia, posible. dad, tonto en el aspecto físico o- cosa muy imp ortan te es; molo, Sólo me resta felici tar o la Fa­ma en el aspecto estético. cua ndo ~~ lamente 0 el! c nos refe- cultad rle Arquitectura y desearle

Yo sé perfectamen te bien que rimos; buen o, cua nrlo ello está uni- progresos constantes en esta sen­en estos 50 años, con tados c1 pu : ~ - da, imbuida del espírit u que debe da rle esfuerzos para reafirmar to de pa rt ida de la ley por :a contener en su parte i ntrínseca, !o una vez má s la puesta en marcha, cual la antiguC> Facultad rle Ma - que le d a médula , lo que le da invencible, la f uerza rlel esp íri tu temáticas fue d ividida en Facultad valor. Cuanrlo en el Artículo 2. ' ) , universitario. N orla más.

de Ingeniería y Facultad de Arqui- De los Fines, rle la reglamento - JUAN J. CROTTOGINI tec tura, significó un gran progre- cién, o mejor d icho, riel actual Plan so para todos Uds., pera todr.s de Estudios de Arq uitectura, se di-nosotros y para nuestro am biente CQ que d ebe ser obl igació n y que ed ucacional. hay que tender a la proyecció :1

Sé perfectame nte bien c¡ue ese social del arqu i tecto, se está fijan-27 de noviembre de 191 5 martó do una verdadera norma universi -

una época deci siva para el pro ­greso de la arquitectura nacional. Desde entonces cqu:, desde su pri ­

mer Decano, el Arqu;tecto Horacio Acosta y lo ra, ha sta su últ imo De­cano, el Arquitecto l sern, muy dis ­tinguido s figura s han sido las pie­zas fun dament ales que marcaron normas en vues tra cesa.

Permitidme que diga dos pa la ­bras de uno rle ellas: el Arqto. l eopoldo Agorio, que en vi rtud de su condición de ex -D ecano, de ex­Rector de la Universidad y de ac­tual Doctor Honori s-Causa rle lr.1 misma, ha tenido acceso e cargas de cilla responsabilidad y ha al­canzado una d istinción que tam­bién le sig nifica, además de un jus­to premio, una alta respo nsabili ­dad y que !o pone eviden temente corno un (] figuro del más alto des­taq ue rl entro rle torlos aq uellos que hon pasado por vuestra Casa ele Es tudios. Er. mi homenaje a la fi­guro rle Agorio está comprendido e: l homenaje a todos los c¡ ue, des­de distintos s:tia:e5, desde rli stintcs lugares, hcn tcnirlo uno meta co ­mú n, c 01 el !rabaio, en el es fue~:r.c.,

en la rled icc:ción y en el progreso.

torio .

Desde luego -y perece una redundanc ia {j ec irlo- el arquitec-

Pa labras p ronunciado> por el Arq. J. C.

A be l lo Trío s en repre>en toción de lo So­

ciedad de Arquitectos del Uruguay en el

Ac:o Acodem ico realizado el 29 de no-lo, el estudia nte, el q ue Se VO O v iembre de 1965 en el Po ro ni n fo de lo

formar, el profesor, un iversitarios Un i versidad .

son y como universitarios tienen la Sociedad de Arquitectos del los mi smos derechos, lcts mtsmos Uruguay, no podio estar ajena u obligaciones, que el resto de los es ta conmemorocton del cincu e OI ­universitorios rle esta caso de es- tenorio rle la Facultad rle Arqui-

tudios. tecturc, porque fueron los primeros Vuestra Fccultad he seg ui do arquitectos uruguayos, lo s que des-

tambi én lo trayectoria que nues tra de su seno l ucharon por tener su Universi dad ha seguido. Este aspec- propia caso de estud ios y porqu e lo socia l, este vo lcarse hacia lo cada dio tenemos que estar mé: s comunitario, formo pa rte integran- ¡ unidos a nuestra Facu ltad, para em ­te del esp:r itu verdadero del ver- p rend ~r juntos la gran i· are e qu e dadero univers itario. Qu ienes dt:- se ha dado la nueva UNIVERS:­dan, quienes no lo comprenden , DAD, que tan bien caracterizara rad ecen de miopía menta l; quie- aquel gran Rector , Mario Cossino ­nes lo niegan, quienes se aferra !l ni, vincularla a los quehaceres de o una oosición distinta, ya es tán nuestro pueb la y a toda la pro­en una posició n más grave, ya no b lemótica nocional. es miopía sino que es cegueru, En 19 14, al fundarse la Socie-S i"O'-'C ceguera intelectua l. dad de Arquitectos entre los metas

Convencido estoy que vues tra fundamenta les, figuraba le crea ­Fccu ltad seguirá por los d errote - c:ón de la FP.CULTAD DE ARQU I­ros en que toda nues tra Universi - TECTURA, lo erlición rle la Revistrt, dad está embarcad a; pretendien- q ue v:era la lu z posteriormente P.n do una lab or co nstructivct , una la- se tiembre de ese año y la realiza-1-.: cr hacia el medio amb iente, p !!- ción de los C ~ng~esos P.:mamer;­ro dentro de lo posible, con le má - canos de ArquHectos.

Para medir el enorme esfuerzo que iban a emprender aquellos pio­neros, todos ellos egresados de la vieja Facultad de Matemáticas crea ­da en 1888, seanos permitido mos ­trar, aunque sea muy esquemática ­mente, la realidad que tenían que enfrentar.

Montevideo ten ;a entonces 188 años de vida, desde el luminoso 24 de diciembre de 1726, en que el Capitán rle Corazas D. Pedro Millón realizara el primer reparto de solares entre los morlestos po­bladores, cuyo número llegaba a 130 habitantes.

En 1914, Montevideo ten ;a ya más de trescientos mil habitan­tes y arqui tectos de gran talento de otros países, habían rea lizado

obras, que ahora nuestros arqui ­tectos querían emular, buscando crear las bases de uno arq uitectu­ra nacional.

Vamos a hacer una brevísimo re ­seña de la evolución de la arqui­tectura en la ciudad , para que las nuevas generaciones apreci en la audacia de aquellos arquitec tos y la fé que pon ~an en el futuro de la arqui tectura nacional .

Desde los lejanos d:as en que la vieja CIUDADELA defenrlía lo entrada del GRAN RIO, cerránd o­

la con el fuego de los 240 caño ­nes de sus defensas, M on tevideo había visto posada la ép oca hi;­pán ica y el nacimiento de la ciu ­dad con las sabias previsiones de Petrarca, levantar lo reci a y jerar­

quizada masa del CABILDO, la Igle ­sia MATRIZ, el Hospital de CARI ­DAD y la rica arquitectura ci vil de la s residen cias de la época . La arquitectura re ligioso completo el ejemplo en torio el territorio no · cional.

Pero es de lo época patricia que los nuevos arquitectos iban e reci ­bir los ejemplos de uno arquitec ­tura rea l iza da por verdadero s Ma-

BOURG y RABU, el primero autor del edificio de la vieja Adua na incendiado hace años y RABU au­tor del Asilo Dómaso Larrañaga , la Cepilla Jackson rle estilo gótico, etc.

Por estos años el primer arqui · tecto uruguayo PEDRAL VEZ, con s­truyó varios edificios t:p icos entre el los el rle la Junta Departame'l ­tal y el neo-gótico de la Embaja ­da Argentina en lo Avrla. Agra­ciada. También un uruguayo, Ca· purro construye la primer Casa de Renta , el actual Pa lacio rle Go­bierno, la vieja Casa Estevez en la Plaza Independencia , siendo autor también rle le Cárcel Correccion al de M iguelete en 1825.

La influencia italiana a la que el mismo RABU hab :a pagado tri­buto, triunfa rlefini tivomente de 1880 a 1910, con dos grandes arqui tectos, los Ingenieros (apurro y Andreoni. El Palacio Santos d e la esquina rle la Avda. 18 de Ju ­lio y Cuareim y la sede del Conse ­jo del Niño en 25 rle Mayo, son

las más conocidas obras de (apu ­rro, mientras que Andreon i levan ­ta lo Estación del Ferrocarri l, aun­que su obre más representativa es el Hospital Italiano, en el gran Centro de las Tres Cruces.

Es en estos años que surgen los pr imeros arquitectos uruguayos, decididos a luchar paro tener ~ u propio casa de esturlios. HORACIO ACOSTA Y lARA, en 1896 se ha ­cío cargo de la enseñanza rle Pro­yectos de Arqu itectura rle l a Fa ­

cultad de Matemáticas, paro ser luego el primer Decano, luego re­elegido en 1919.

Estaba terminand o el siglo XIX y la arqu itectura había copiado en

la ciudad todos los estilos rle l p a ­sado, si n arlecuarse a los nuevas necesidades rle la co lectívirlarl y de una ciudad que ya contaba con 268 . 000 habitantes.

es tros . La Arquitectura de la ciudad ha -El ocodemismo neo-clasicista re - b ío estarlo en arma n ío con un a

cibe rle 1830 a 1852, un verde - cultura que unía lo f iebre amar i llo J ero impulso con los gronrles obras o la concepción romántico .

de d os M aestros, ZUCCHI, autor Correspondió pues a los prime ­del segundo Plan Urbon :st ico ros arquitectos uruguayos, que yo de la Ciudad , que incluía lo había n visitarlo Europa y que oho­Piozo Independencia y ~ u conocí- ro b regaban por une FACUlTAD, da columnata de lo PASIVA , pos- en ormo n:a con Jos grandes ade­teriormente modificada por PON- lentos de lo técnica y con l a sor­CINI. ZUCCHI fue aui·or tambi én y prend ente •evolución del Palacio co mo parte de su ambicioso p lc n de Cristal de Poxton y pos terior ­urbanístico, del Teatro Solís, pos- mente co n lo Tou r Eiffe l rlar 'J lo ieriormente modificado por G or - arqu itectu ra torlos los a delanto s mendia. del con fort moderno .

Pero de 1852 a 1870, se mor - Con e! nuevo sig lo la ciudad ca el f in de l acarl emismo neo -ció - hab :a f orjarlo la s cond:ciones po ­sico, paro afirmarse el renacimi en- ro l a eclosió n inte lectu al. El M o­to francés, por la i nfluencie de derni smo fue lo superació n ri el Ro­dos gra ndes arquitectos, AUl- monticismo . Fue lo g ran época de

RODO, BLANES, FERRARI, HERRE­RA. Florecían los artes y lo arqui­tec tura, Madre de todas ellas, no podía quedar ajena a ese palpi­tar, que surgía de la propio entra­ña de nuestra tierra.

El nuevo sig lo trajo el descubri­miento rle nuestros maravillosos playas y la materia urbanística ne ­cesitaba hábiles manos que supie­ran modelarla .

Era pues Jo época propicia para que la arquitectura nacional diera el gran paso. lo ciudad rompía el viejo cascarón colonia l y la ciudad nuevo y novísima , extendían cada vez más sus tentáculos, paro crear grandes problemas en el futuro. En 1900 la extensión de Montevideo hacia el ESTE era ya una realidad. la ci udad fue conmovida hasta sus cimientos por las grandes obras rea lizadas rle 1900 a 1915. Sus entrañas fueron perforadas por la s obras de saneamiento; sus cos­tes modificadas violentamente por lo s grandes obras del Puerto de Montevideo. Ninguna obra actual podr;a compararse a ellos y solo

la AUTOPISTA DE LA AVENIDA ITALIA, si se construyera, podría emular aquel los orgullosos días.

Por l ey de l 22 de Julio de 1902, se llamó e Concurso para la mag­na obra del Palacio Legislativo, ga ­nado por el arquitecto MEANO y poster iormente modificado por el Pro fesor MORETTI, cuyas obras se comenzaron en 1908.

Esta época de grandes realiza­ciones que vivía lo ciudad, fue pro­

picia para la creación de lo Facul­tad y e l 2 1 de Octubre de 1907, un hecho trascendente cambia radi­ca lm ente el futuro de la enseñan­

za de la arq uitectura en el país. (ARRE, entra a la Facultad, paro ser el MAESTRO de varias gene­raciones y echar definitivamente la s bases rle la arquitectura na ­cio nal.

En 1 911 se realizó el Concurso Internacional para e l PLAN URBA ­NISTICO de la ciudad ba jo el g o­bierno de Batlle y un arqui tecto uruguayo, BAROFF!O, obtiene el tercer premio f re nte al Maestro ita li ano GUIDINI, o q uien to nto debemos en materia urbanístico, con gran parte rle la sabia l ey d e Expropiacio nes.

los Profesores rle Jo romo d e Arq ui tectura, de l a Fa cultad de Ma ­temática s, los alumnos y ACOST A

Y LARA y CAMPOS, que como lo dijera e l otro d 'a Agorio, fueron l os abanderados rle la creación de la Facultad, consiguiero n por fin, la Ley q ue enviara e l M in ist ro BRUM y que co mpletara tan sabia ­mente el Dip utado A RIAS. 27

Creada la Facu ltad son los ar- que desarrol l arán en l o ciudad lo idealismo, de fé, de devoción en quitectos uruguayos lo que defin í- arquitectura rel i gioso. un ideal de la arquitectura mo-tivamente van a hacer la fisonomía En 1920 ACOST A Y LARA y derna. de l a ciudad capital. CAMPOS consiguen que fructifique En 1929 por primera vez :e

En 1914, GIURIA, proyecta el la viejo idea de los Congresos Pon- concurso lo viv ienda rurcl que g o­Pabellón de Matern idad rlel Hos- americanos de Arquitectos y se reo - nora MUNOZ DEL CAMPO. En pital Pereira Rosell ; en 1923 el lizo en Montevideo, el primero de 1930, surge el TERCER PLAN UR ­Pabellón de Cirug :a del Pedro Vis- el los. BANISTICO de la ciudad, de los ca y el Asilo Piñeyro rie l Campo. Después, se suceden con un ri r- arqui tectos, CRAVOTTO, DE LOS CONFORTE en 1915, la Facultad mo demasiado rápido paro l os que CAMPOS, PUENTES, TOURNIER y de Veterinaria una obra destaco- ya te nemos algunos años, los fru- el ingeniero MICHELINE, en el que do poro lo época, la Cárcel Peni- tos de la nuevo Facu ltad . ya se prevee el metropolitano.

tenciaria de Punta Carreta. HERRAN gana el Concurso de En 1933 se dicta la primera Or-E! grupo esco lar de la Unión , la Aduana en 1923; CRAVOTTO denonzo de AMANZANAMIENTO

en 8 de Octubre y Moría Stogn e- garw el Co ncurso internacional del y FRACCIONAMIENTO DE TIERRAS ro de Munor, es rle los arquitectos Palacio Municipal. CAMPOS cons- y lo ciudad emp iezo a preocupa r­AUBRIOT, HORTAL y FABRE. truye el Cucrtel de Bomberos; LE- se sistemáticamente de los proble-

RUIZ NADAL y GALFETTI, AR- RENA ACEVEDO y VEL TRONI el mas de la plani f icación. TEAGA MARTORELL y LASALA, DU - edificio sede actua l riel M inister io Por esa época producto de los RAN VEIGA y DURAN GUANI, reo - de Salud Pública y (ARRE el Jockey p roblemas vehicu lares coda vez !izan muchos edificios en la ciudad. Club. más serios que llevarán a la si-

VAZQUEZ VARE LA en 1911, En 1925 se comienzo la gran tuacíón actua l de la ciud ad, el ar-proyecta la Facul tad de Medicina obra rle la RAMBLA SUR del l ng. quitecto LERENA ACEVEDO, pub ii­Y CAMPOS, la Escue la Militar y ~ 1 FABINI , que culmino su ob ro en ia ca su obro TRAFICO y TRANSPOR -Hospital Militar. ciudad, con lo Diagonal Avenid a TES .

Montevideo por esos años, tenía Agraciada en 1928 . AMARGOS y RIUS ganan el Co ~l-318.000 hab itantes mostrando su En eso época todos los arqu i- curso de l a Facultad de Odontolo ­odelonto en los calles. (apurro era tec tos modernos estaban en Fran- g 'o; SCASSO construye el Estad ;o el Ba lneario de modo, se abría la cío fuero rle lo Escuela de Bellos Centenario en 1930 y SURRACO Rambla de los Pocitos; se termin a - Artes y la influencia rle Wagner, el Centro Médico Docen te Tra u­ba el Puerto de Montevideo y se Be herens y sobre todo de la Ba- motolog ía e Higiene, uno de lo s proyectaba la Ramb la Sur. haus, ll egcbc poderosamente a más grandes conjuntos edil icios

JONES BROWN proyectaba el Montevideo. públicos de Montevideo. edificio de Enseñan za Secundario, (ARRE vuelve de Europa donde Lamentablemente los fuerzas d el actual Sección Preparatorios de la fuera por primero vez rlesde su lle- ocodemismo que son la expresión calle lava lleja. GERANIO y AU- goda al país, mostrando su desín- de ese mundo que lucho por pe;­BRIOT proyectaban la Facul tad de terés y amor o la enseñanza Y a dura r, manteniendo los desigua l­Derecho. esta tierra, ya que su contrato es- dades sociales y negando el sentí-

la ciudad comenza ba además toblecio un vi a je anual. El viejo do de justicia social de lo Demo-o preocuparse por el trazado de Maestro hab laba de los muros de crocia , eran muy poderosos. parques y jardines, con los enson - cristal que contaban , en un esfuer- Los negros hordas del nazismo ches del Prado y del Porque Ur- zo por ponerse en lo búsqueda y el fascismo term inaron con la

bono. del nuevo comino de lo arquitec- Bo hous y con los inten tos de uno RACINE y LERENA ACEVEDO tura . Pero él yo hob;o sembrado nuevo a rquitectura.

proyectaban uno rle las grandes hondo y preparado con su sabid u- En el pa ís también el orden i ns­reservos verdes de la ciudad, el ría o los arquitectos uruguayos, que titucional fue roto en 1933, y lo Porque Nacional de Carrasco en encontrarían el camino de lo nue- ASAMBLEA DEL CLAUSTRO UNI -350 hectóreos, creándose las bo - va arquitectura. VERSIT ARIO levantó su voz de pro­ses para la desecación de los ba- En 1928, la Facu ltad ya estaba testa contra lo conculcosión de lo ñodos, obra que llevara adelante orientada en el comino del rocío- Libertad y lo Constitución. aquel gran director el Ingeniero nolismo y es AGORIO, Decano, el La ciudad tuvo ejemplos de una Agrónomo Quinteros . que junto con un grupo de Profe- arqui tectura palacia l, reflejada en

En 1916 se abría la Rambla en- sores uruguayos entre los que re - grandes residencias. Crecda por el tre Pocitos y Punto Carreta Y en cardamos a VILAMAJO, CRAVO- arqui tecto FAGET, que l a rea lizó 1917 LERENA ACEVEDO y VELTRO- TTO, AMARGOS, RIUS, VIGO- con medida proporci ón fue ma la­NI ganaban el Concurso del Ban - ROUX, ROCCO, RUANO, XIMENO, mente imitado en múlt iples ejem-co de l a Repúb lica . SIERRA MORATO, SCASSO, QUIN- p los que quedan en las calles .

Pero a partir de la cre ación de TEIRO y otros forman el equipo, q1..1e Pero los enseñan zas del Mees -la Facu ltad rle Arquitectura, l a in- definitivamente debían dar la ba - tro Carré habían sembrado pr-:;, ­fluenc ia historicista comienza a talla en las calles de la ciudad, fundo y VILAMAJO, con su pasión perder terreno en lo ciurlad . para imponer una nueva arquitec- creadora de 1930 a 1948, orien tó

los primeros becados del GRAN t ura . a sus discípulos con su enseñanza PREMIO van a Europa y traen la s Ya en la Facultad LE CORBU- y los ejemplos de los edificios de nuevas enseñanzas. CRAVOTIO SIER, y Gropius hacían sentir su lo Facultad de Ingeniería, de lo en 1918; VILLAMAJO en 1920; poderoso influencia y GOMEZ GA- caso de rentos de lo calle Junca l, AMARGOS en 1921 ; QUINTEIRO VAZZO en el Taller Cerré, enton- el Almacén de la Americano , la en 1925; HERRAN en 1928; GO- ces alumno, desarrollaba las foce- Casa Dodero, etc. CRAVOTTO, con MEZ GAVAZZO en 1932, etc. tos más características rle su po- su humanismo rlesde le cátedra de

BOIX rea liza la res idencia Vilo- deroso talento creador, de su ho- Urbanismo creó todo una genera­rá en Avda . España, para ser con nes tidod en la creación, que lo h ::~ cron rle futuros plan ificadores. Su

2 8 TERRA AROCENA los arq ui tectos hecho ejemplo para los jóvenes de obra más conocido es el Pa lacio

Municipal, pero su más grande En 1938, FRESNEDO SIRI Y MU­obro, es el INSTITUTO DE URBA- CCINELLI ganan el concurso del be­NISMO. Lo trascendencia de su llo edificio de la Facultar! rle Arqui­creación para la ciudad es el me- lectura . jor galardón de Cravotto. Creado En 1939 LORENTE construye el en 1936 fue l a culminación de edificio de Ancap . ETCHEBARNE Y muchos años de tarea en lo Có- CIURICH es uno d e la s f irmas que tedra de Traz:ado de Ciurianes Y más realiz:a construyendo el Ban ­Arquitectura Paisajístico, que co- co Comercia l, etc. menz:ara a funcionar en 1922. De l os edificios de renta en g randes sus obras citaremos además el pri- bloques ya cubren la ciudad. Etche­mer edificio torre rle Pocitos , ~1 borne y Ciurich levantan el San Jo­Rambla Hotel precursor de la her- sé, el del Banco Comercia l; GORI masa ordenación actual; sus pro- SALVO y MURACCIOLI , e l típ ico edi­yectos de Centro C:vico Municipal ficio de apartamen to el Saivo ; BOU ­y Plaz:a Bancaria . ZA CARLOMAGNO y GONZALEZ

Ya por esos años los arquitec- r-RUNIZ, la Confiter:a Americana y tos están armados de casi todo s los Cines Astor , Conventry . En 194.-t sus armas y Scasso había creado ClERC y Guerra ga nan el concurso en la Poisaj :stico, lo míst ica ne 1o del Estadio de Naciona l.

pintoresco, del verde y los espo- Terminada l a gue rra en 1945, cios l ibres . lo Facultad siente con tono l a fuer -

Después casi estamos en lo oc- z:o las grandes obras de reconstruc­tualidod . los arquitectos uruguayos ción de Conventry, del Ho vre, de han hecho escuela. Marsella.

los edificios rle nuestros arqui - LE CORBUSSIER, Al VAR AAL TO teclas se muestran en tonos los SAARINEN, FRAN K llOY\1, M IES rincones, charo no solo ne Mon- VAN DER ROCHE hacen sen tir otro tevideo, si no de todo el país. vez su pasión, que lo brutalidad del

En 1931 VAlABREGA Y AUBRIOT fascismo hab:a aplastado. levantan lo Tribuno Popular, un En -946, se aprueba la lEY DE edificio precursor para su época. PROPIEDAD HORIZONAT Al, form i­En 1934 VAZQUEZ ETCHEVESTE, doble harramienlo de remodel oción

son caracterí sticos de eso ordena ­ción .

PINTOS RISSO levanto los gran­des b loques de lo Rambl a Sur, la­mentablemente colocados paralela­me nte o lo costo, construye típicos edific ios en la Avenirla Agraciado y en l o ciudad. CARlEVARO levan ­to en lo esquino del Pa lacio Mu­nicipa l un enificio rle nuevos li neas p oro la época; FERNANDEZ LAPEY­RADE construye varios edificios en lo Avenido Agraciado .

En 1949 Al T AMI RANO y VI lLE­GAS gano el concurso del Sindicato M éd ico un edificio que morcó una etapa . En ese año también Vilo­mojo levanta el Ventorrillo r!e la Buena Visto, una n e sus postumos y más inspiradas obras.

AROZTEGUY gano el concurso de la Co jo Nacional, actualmente en construcción en la Plazo de los Treinta y Tres .

En 1952, l a influencia academis­ta está definitivamente l iquidada en lo ciudad, bajo lo influencio rle lo Facultad. lORENTE levanto el her­moso con junto de los Cines Plazo y Central en lo Plaza Cogancha.

Pero es o partir de ese año, que el nuevo PlAN DE ESTUDIOS r!e la Facultad do un nuevo contenido a

construye el edificio Tapie, una de urbano y como lo estoblciera el a r- lo enseñanza y lo vinculo estre­los primeros grandes construcciones quitecto TERRA AROCENA l o ci u- chomente a toda la problemotico de apartamentos en la esquina del dad comenzó de inmediato a sen - nociona l. Palacio Municipal . tir su influjo. llega o todos los r incones del

En 1935 Vózquez Barriere y Ruo- Aparecen los edificio s en gran - país. En Paysondú un equipo de no que levantaran una de los pri- des bloques colectivos, en l os que jóvenes arquitectos desarrollo una meras residencias con todos los ade- la nueva arquitectura encontrará un obra de valor con VIGNOLA en lo lantos del confort moderno cale- camino y el probl ema de la vivie n- p lanif icación de la ciudad. En Salto, facción lavado de ropas y vajilla da su única solución . en Tocuarembó, en todas las ciudo ­etc. en Avenida España, en el cha- En 1946, la l ey de Centros Po - des y pueb los ahora va llegando let conocido como del " Peruano " bledos de TERRA AROCENA, trata lo voz del arqui tecto, de su arte hoy demolido, contruyen el edificio de llevar un poco de o rden al caos y su técnica. Díaz, en la Avenida 18 de Julio, de los fraccionamientos y la espe- Es que los espacios interiores siendo uno de los firmas que más culación en materia cie tierra ur- corresponden tambi én espacios ex ­obras realizó en ese tiempo en lo bono feriares , calles parques y plazos, ciudad. En 1947, FRESNEDO SIRI , cons- vacíos que lo arquitectura debe con-

2n 1936 BUTlER construye varios truye el Palacio de la l uz: y obti e- sideror . Defini tivamente, lo urbanis­edif icios en la ciudad, entre ell::>s ne después en 1962, un gran t riun - tico ha pasado a ser con las en­el Arduino en Gonzalo Ramírez:; fo para el país, al ganar el con - señanzas de la Facultad uno parte AROCENA uno de los primeros ci- curso internacional del Ed ificio d P. fundamenta l en la arqui tectura y lu nes modernos, el Mogador. la Salud en Washing ton , que oca - p l anificación uno necesidad del

CANAlE y ARBElECHE ganan ca- ba de terminarse . pa ís. si todos los concursos publicados, ¿l Bajo el infl ujo rle la LEY DE En 1957, CARERI , ACOSTA, BRUM Esrc.d ío Cerrado, el Centro mi litar, PROPIEDAD HORIZONTAL, surge y STRATTA ganan el concurso del la Cojo de Jubilaciones, etc. uno nuevo ciudad y el hecho ur - Banco Hipotecar io del Uruguay oc-

En 1937, RUANO, construye dos bono mas notab le de los úl t imos 50 tuo lmen te en construcción en el de l os cines t'picos ~ue la ciudad a ños, le RAMBlA DE POCITOS. Ce ntro de 18 de Ju lio y Sierra y cu­ya no podrá construir más, el Ra- la Rambla, con una b e!la arde- ya terminación se emprenderá en dio City y el Trocadero. PEREZ naci ón y su magnífica pl aya, ha breve, y con struyen el liceo M i­MONTERO y DEFEY ganan el con - sido o veces cr iticad a por haber ro ndo. curso del Hospital del Norte, le- acercado dem asiado los erlificios r, El Arquitecto PA YSSE REYES ga­mentablemente no const ruido, ope- la playa, pero es la a dmiració n de rw el concu rso del Seminario A r­sar de su necesidad . cuontc s nos visi tan y un buen eje111- qu idiocesano, y lo Cojo Civi l es to

DE LOS CAMPOS PUENTE Y plo d e lo que son cap aces de ho- ccn el arqui tecto CHAPPE PIRIZ. TOURN IER, realiz:o n muchos ed ifi- cer lo s arquitectos uruguayos. RODRIGUEZ OROZCO, BLUMS­cios en Montevideo, en grandes los edif;cios rl e SICHERO BOU- TEIN, FERSTER y BARAÑANO ga­bloques de apartamentos, el Cen- RET, PINTOS RISSO , G A RCIA PAR - no n varios co ncu;sos, el Sanatorio tenorio, e l País. DO, DElFINO }' G RUCCI RAMOS, de lo Casa d e Galicio, la Caja 29

30

Notarial , y el Palacio de Justicia . BA Y ARDO y LATCHJNIAN el Pa­

lacio Mun icipal de Moldonado. LU­

CAS RIOS y MORON, Jo Junto De­partamental. SERRAL T A Y CLEMOT el Hogar Estudiantil .

JONES y VILLEGAS el Palacio Municipal de Artigos .

En 1958 se aprueba el PLAN DI ­RECTOR de la ciudad del q ue fue­ron Asesores el Arquitecto GOMEZ GAVAZZO y el ingeniero ROIG, con el equipo técnico de planifica­ción del Municip io de Montevideo . Establece por primera vez, la políti­ca de Jo habitación para la ciudad

con las 1 O UNIDADES DE HABITA­CION; el Plan de REVALUACION HISTORICA y la más ambiciosa obra de la ciudad desde la época del Puerta, la AUTOPISTA DE LA A VE ­NIDA ITALIA, penetración desde el aeropuerto naciona l r!e Carrasco hasta el puerto de Montevideo, en uno vio a desnive l, sin interferen ­:ias con los calles de incidencia . Fueron proyectista de lo obro el ingeniero UBOLDI y el arquitecto

CAMPOS THEVENIN . llegamos a sí al d ía de hoy, que

:onmemoramos es te ci ncuentenario. Que el ejemplo de los que f orjaron lo profesión sirva de ejemplo a nuestros estudiantes .

Y en estos días tan d ifíci les para e l pa:s, en que los arquitectos lle ­van los enseña nzas de lo Fa cul­tad desde las lejanas tierras de Argelia, a l Congo, Maracaibo o Brasil, encuentren la espera nzo pa ­ra seguir luchando por el derecho que tienen a trabajar en su país, en el ejemplo de nuestros mayo ­res .

Sea el racionalismo, el o rgani ­cismo, o el func ionalismo, recorde­mos que las grandes obras de la arquitectura y de la p lan if icación , son las inspiradas en el se ntido humano del hombre y busquemos la belleza en la simplicidad a la que obliga la necesirlarl actua l d e economizar al máx imo, por la in ­f laci ón que nos consume .

Enco ntremos a l lado del hombre de los ran cher:os ele l a ci udad f

del campo l a solució n para el on ­gustiante problema de su TIERRA y su TECHO, en la UNIDADES DE

HA BIT ACION en la ciud ad y en

l as COMUNIDADES AUTOABASTE­CIDAS en la ca mpaña .

Al lado de los humildes queremos ver a nuestra UNIVERSIDAD, por el profundo co ntenido humano d e nuestra profesión , co n lo s estudian ­tes haciendo su práctica de l os últimos años, en esos agrupam ien ­tos humanos , p era for jar o nues ­tors p rofesionales un idos intimamen ­te a los hom bres y mujeres de nues-

tro pueb lo, a sus dolores, a sus esperanzas, a sus alegrías, o su vida, que es la virla de nuestra amado tierra .

JULIO C. ABELLA TRIAS

Palabra s pronunciadas par e l De : a na Inte­

rino de l a facu ltad de Arqu i tectura Arq .

Antonio Cravotto en el Acta Académico

realizado en el Pa ran info d e la Un ivers idad.

Paro f inalizar este acto, unas po­cas pa l abras, que llamamos de clausuro, aunq ue yo quisiera que fueron todo lo contrario.

Sr. Rector, Sr . Presidente de lo Agrupaci ón Universitario , docentes y ex-docentes de la Facul tad , cole ­gas que cumplieron este año sus bodas de o ro con lo profesión, co­legas arquitectos, estudiantes de ayer, estudiantes de hoy :

lo conmemoración de un hecho, en ocasió n de cu mplirse un lapso determinado de producido -prác­tica muy arraigada en nuestra s costumbres y exteriorización de una cualidad exquisita y exclusivamen­te humana- p uede ten er multitud de significados y éstos ser de dis­par importan cia. Pero si aún el sim­ple registro del transcurrir de los años y de la recurrencia de una fecha puede tener en cuanta ma­nifestación conciente del transcur­so de l tiempo una gran sign ifica ­ción , mucho mayor la t iene una conmemora ción cuando se constitu­ye además, en ocasión para lograr muchas cosas que ordinariamente quedan reducidas a ser meras as­piraciones o esbozos de acción.

En primer lu gar, poro algo que debiéramos hacer a diario y que e l diari o ajetreo no permite reali ­zar y que es ag radecer. Agradecer a los que nos preced ieron lo mu ­cho que les debemos, lo mucho que hicieron en su momento por noso­tros -quizás más y mejor que lo que es tamos haciendo nosotros por los que nos seg ui rán. Ag radecer ­les en primer l ugar la existen cia de nue stro caso de estudios o los que promovieron y obtuvieron que la Facultad d e Arquitectura llegara a ser un órgano completo y técni ­camente au tónomo de la Un iversi ­dad; a los profesores, estudiantes y egresados de la roma de arqui ­tectura de la Facultad de Matemá-

tices, que tomaron conciencia de lo situación injustamente subordina ­da en que se hollaba en nuestro país la disciplino arquitectónica y que supieron reivindicarlo, tonto en el campo universitario como en el profesional.

Ser:a de estric ta justicia citar mu ­chos y ci tarlos a todos; algunos de ellos, como por ejemp lo, los de los colegas que han cumplido es te año las bodas de oro profe­sionales lo han sido en actos rea li­zados en días pasados y en la pren ­sa . Pero también deberían serlo los de tonos los demás componentes de ese grupo de universi tar ios que en el breve lapso de 6 años con ­cretoron su concepto de lo misión que el arquitecto debía desempe­ñar en la sociedad, co n la funda­ción en 1914 de la Sociedarl de Arquitectos del Uruguay, en 1915 de la Facu l tad de Arquitectura y lo institución, en 1920, rle los Con­gresos Pana mericanos rl e Arqui­tectos .

lo listo no es excesivamente lar­ga, pero s: muy larga la de lo s méri tos y obra de cada uno, por lo cual , por rozones d e tiempo, voy a l imitarme a nombrar a uno solo de ellos, presente en primera f i l a en todo este proceso y que mejor que ninguno puede represen­tar a todos su s esforzados cole­gas; a quien fuero, además de ac ­tivísimo profesional y hombre de empresa, industrial, d irigente gre ­mial y gobernante, destocado do ­cen te de esta coso y su primer De ­cano, el A rquitecto Horacio Acos­ta y lora , a quien el p eso de sus 90 año s le ha impedido estar pre­sente en este acto . Gratitud que debemos también manifestar a quienes deten ta ndo en aq uel mo­mento el poder político, supieron interpretar en forma posit iva el im­pulso renovador d e los universi ta ­rios de entonces y cuya l ucidez de gobernantes evocamos hoy co n nostalgia. De todos ellos tenemos todavía entre nosotros a l entonces Diputado y autor de la ley que aprobada el 27 rl e noviembre de 1915 determinó la creació n de la Facultad; para e l Dr . José F. A rias también va nuestra reconocimie nto .

En segundo lugar, esta conme­moración en cu anto da ocasión pa­ra rever pcnorámicamente 50 años de v ida rl e la Fa cultad, perm itt comprobar que a pesar de a lgún altibajo, ésta ha seguido un pro­ceso evolutivo coherente y d e ef ec­tivo prog reso. Proceso que se ca­racteriza por una r:tmico sucesión de reformas que se producen ce ­da una o dos d écadas y de las cua les la primera , es a nuestro entender, precisamente este hecho

de la fundación , que en el fondo

no es otra cosa que una gran re ­

forma de la vieja Facultad rie Ma ­

temáticos .

No torios las reformas afectaron

lo estructuro de lo Facul tad , algu­

nos de ellas, como lo que signifi­

có lo incorporación rie lo Facultad

a l movimiento rie lo arquitectura

moderno, atenriió más al conteni­

do que o la forma . Pero todas

ellos, en uno u otro modo, supu­

sieron un paso adelante, paso que

significó a veces riolorosos sacrifi­

cios y pérdidas muy sensibles. Tu­

ve muy cerca de mí un cande nte

testimonio de ello .

Y en tercer lugar , el cincuente­

nario de la Facultad, luego de i nci­

tarnos a l a visión retrospectiva y

poro cons titu irse realmente en un

hecho fecundo, deberá impulsar­

nos hacia el futuro. ¿Qué futur o?

El que estamos construyendo hoy

con nuestro trabajo de todos los

días y con los proyectos que esta­

mos forjando para mañana . -'

NOVIEMBRE 30 Di5ertocién del Arq. Rafa el l orenfe en

ocos.ión de lo ex.posicion de l proyecto del

edif icio poro lo A!.ocioción de Bancario s

del Uruguay en el Ha ll de lo Focu ltod

de A rqui tectu;o

tiestética rle los ac tuales med í :~-

nero s.

M ediante lo superposición de

plantos de dimensiones similares, se ha buscarlo de agrupar loco­

les integrantes de un mi smo sector

y al mismo tiempo plantear uno

50 años de vida rle lo Facu ltad

nos han permitido comprobar has ­

ta el momento, que los docentes

y los estudiantes que lo integra ron

supieron siempre encontrar lo for ­

mo de encaminarlo por lo vía de

lo superación y no titubearon pa­

ro ello, repito, en realizar doloro­

sos sacrificios . Los Arqui tectos, f es te jam os eo1 en el transcurso de esto s d ' os. la fe ­

cho de crea ció n de lo Facultar! de

El mantener a l a

eso fecundo tradición

Focultari

exige que

so l ución

mtco . cons tructívomente econó-

El vo l umen elevado de l núcleo

cu ltural, teotro -bíbl íoteco, valorizo

y p ro tege el acceso principal_ El

volumen esca lonado Este-Oeste, re­gularizo lo co mpos ición contribu­

yendo a jerarqui zar el acceso prin-

nosotros entreguemos también

nuestro cuota-porte . No debemos

permanecer estáticos contemplan­

do los laureles que otros conq uis­

taron poro nosotros y con miedo

de perder algo, mientras que, a

casi 15 años rie lo último refor­

ma, sentimos lo necesidad de pro­

ceder o su revisión . Traicionaría­

mos de otro modo a todos los que

nos precedieron y a quienes tanto

debemos . Aunque esto nueva refor ­

mo, que se está planteando mien ­

tras la Focultori festejo sus 50 años

de virlo independiente, supusiera

lo i ntegración de lo mismo o uno

estructuro universitario nuevo - que

también parece estor en gesta­

ción- y en lo cual podría quedar

absorbido o disminuido su actua l

autonomía,

hacerlo .

aún deberíamos

Tendró entonces un ca rácter st m­

bólico el que hayamos elegido lo

Sede lo Universidad y no nuestro

salón de actos poro celebrar so ­

lemnemente este aniversario

ANTONIO CRAVOTTO

Arquitectura. Con tal motivo, se han prepor .J

do un o serie de ocios, y me ha co ­

rrespondido el hono r de que, entre

ellos, se incl uya lo exposición del Proyecto de la Asociación rle Bon - cip ol Y a l mismo tiempo limita y

carias de l Uruguay , con una diser - p ro tege el espacio i nterior. En ese volu men desarroll arlo a lo largo de lo Ram bla, se han ubicado en

loción o mi cargo . Cuando un proyecto se encuen­

tra en exposició n, y ésto se rea l i - cuatro niveles, la s salas de juego, za ent re g en te del o f icio, no creo oficinas rl e la Gremial y aparta­que sea necesa r ia nin guna cl a se men tas, nucleando los d is tin tos de exp l icación , pero a ccediendo 0 l ocales de ocuerrlo o la s solicitudes

es to invita ción del Sr . Decano, aqu í del p rograma, asegurándose las nos hall amos reuni rlos lo s in teg ran - mejores vistas o l a vez que una

tes del equipo poro entab lar, con óptimo iluminación y ven ti lación. los estudian tes, uno chorlo con por - El edificio participa del amb iente

ticipacíón rlirecta rie los •nismos. exterior en uno zona singulormen-

Horé referencia a los aspectos te b ell a . que más se han tenirlo en cuen ta Debido a ello , el cl ima interior

poro resolver el p rob lema arqu i- creado res ulta estimulante y a t r::~ ­tectónico. ye nt e, logrado ademós por una

El deso rro llo de la comp osición adecuada proporC:ón, ubicación y

y lo imp lantación de volúmenes en relación en tre los rlistintos locales.

el terreno obedecen a su formo, o El a specto exterior del edifi cio abe­

sus desniveles naturales y o lo s dece o idén ticos principios. El va ­condicionantes determincdos por 'o lumen Este-Oeste ha sirio tro tado

zona urbano de implantación . Ell en largas líneas horizontales con núcleo de piscina -g imnasio , pr inci- terrazas a l mor frente a la can ti­po l vo lumen edifi cado, respald o la na y so l a rle juego y con terra­

composición y elimino lo visto an - zas de protección en la fechada 3 1

32

Norte . El tratamiento exterior se ha previsto en la drillo y hormigón vistos y en P.P . revestimiento de cerámica.

Aprovechando la gran visibilidad del muro de contención Norte, que lim ito el espacio interior, se ha previsto la realización de un mu ­

ral geométrico realizado en mate­ria l cerámico.

Se ha creado un amplio espa­cio exterior orientado al Norte, vinculado especialmente con los distintos ambientes del edificio y al mismo tiempo se ha p retendido dar uno solución espacial urbano, en relación o las call es ltuzaingó, Brecho y Reconquista .

El vestíbulo quedo ampliamen­te vincu lado al hall central , a l cuol se accede por uno escalinata estra­tégicamente ubicado .

El conjunto ha sino resuelto con un criterio de "' máx imo economía ",

ya seo en e l aspecto co nstructivo como en el empleo de los mate­r iales, de los aberturas, instalacio ­nes, etc.

lamentabl emente el lng. Marce lo

Sossón - calculis ta rle lo estruc­turo no ha p odido acompañarn os esta noche. Hubiera deseado que él lo r!escribiero , porque además de tratarse de un t ra ba jo extraor­dinariamente real izado, ha sido resuelto en lo más es trecho col a­boración , contemplando, y a ve­ces valor izando el proyecto arqui­tectónico.

Al incluir algunos lám inas redu­cidas y muy limitadas de hormi­

gón y de in sta laciones, se ha que­rido trasmitir a los estudian tes

-sobre todo o l os que recién se inician- uno visión rle la toreo que es necesario realizar poro pre· parar lo s recaud os rle uno l icita­ció n.

Se han presentado solamente 50 lámina s - la mayoría reducidos­de los 1 1 O que integran el pro­

yecto . Pero al mismo tiempo que se

ha buscado solución a l aspecto funciona l, se ha pretendido reali ­zar un co njun to arqui tectónico, in­tegrado o lo zona y valorizado como un rasgo complementario del conjunto al cual rlebe pertenecer.

Pa ra terminar, qu iero ag reg ar que lo obra se hallo en v:os de rea liza ció n.

A pesar rlel en careci miento de los mater iales y rl e las rli f icultade:s de todo orden, pi enso q ue pod re ­mos ver realizc rla esta obro , en 1;:: q ue hemos puesto nuestros me jo ­res esfu erzos, para encuadrarla den!ro de uno l i neo rle ~orrección ,

que en Arquitectura ya es much o mpi rar .

RAFAEL LORENTE

DICIEMBRE 2 Disertación de l Arq. R. Fresneda Sir i en

oca sión de l o exp osición de l Proyect~ p o ·

ro lo Organización Po nam ~I'Ícano de la So lud c o e l Ha ll d e lo Fo:u :tod d~ A·q ui ·

tectu ro .

r o que culmino en el inmenso y reci ente " monumento o Royburn " ,

edificio rle i ncreíbl e mol gusto ·1 de as t ronómico costo de 106 mill o ­n es de dólares.

En Montevideo quiso intentarse una ordenación horizontal similar en 18 de Ju lio, y el maestro Cerré,

lo ciudad de Washington , pie - con su claro ra ciocinio d i jo : l mpo ­neodo por Pierre l 'Enfont en 1792, sible, su desnivel no Jo permite . represento el t;pico concepto fron - los extre mos rie l Hall lo ocupa n

cés de grand es dominantes, orto- al este, el Capitolio, inmenso mole gonoles Y diagonales. sin personal idad y o tres kilóme-

Desde su iniciaci ón hasta ho ce Iros y medio el magn ífico mon u-25 años, una varieda d rle estilos mento a l incoln, en puro estilo desfilaron en su arquitectura y es dórico, (inter iormente jónico ) m o ­recién en 194 1 en que se constru - gistrc lmente ejecu tado en sólido

ye el p rim er edi fi cio moderno por mármol blanco. En el centro de este

lescaze . e je , el obelisco a Washington, y Después de uno época de de - entre este y el monumento a lin ·

sorden urban ístico y arquitectónico , co ln el enorme espejo de aguo. hacia 1901 se restablece el plan Es a 700 metros de este monu· L'Enfo nt y se realizan los grandes mento, sobre lo ca lle 23 y lo Av . cons trucciones oficiales . V irgi nia, y a 1 .l kilómetros de :o

El tema y centro dominante de coso Blanco que se hallo ubica do Wa shington el " mall " (l o alome- el edificio de la Organización Pa'l­da) muestra en su periferia uno americano de la Salud . denso concentración de edificios Esto organización, que fue creo­admin istrativos y la falta de pro - da en 1902 y es lo más antiguo v1s1on de espacios de estaciona- en su g énero. (la mundial surge miento . después de lo 2 . ~ guerra) , llamó

l as grandes dominantes horizon - a concurso a principios de 1961 y toles crean un conjunto armonioso el jurado internaciona l dictó su fa ­en toda esto parte d e la ciuda d, llo en octu bre de l mismo año. En concepto que se destruye en el res- noviembre se iniciaron los primeros lo de la ciurlar! por sus acusados cont actos con los au tori rlarles d e desniveles y la total falta rl e cali- W ashington e inmedia tamente sur ­dad arq uitectónica . gieron d ificult ades, por errore s

A pesar del ancho r!e las ca- fundamentales in cl uirlos en las ba ­l ' es, (ocupadas parcialmen te co- ses del con curso, bases organ iza­mo es tacionamiento, no puede evi - da s por el a rquitec to Cha teloin . ter se en mucho s calles inmediatc1s 1 ) Altura rlel erli f icio . las bases una sensa ción de corred ores y de estipulan 11 O pies d e o llurc, y ICI monotonía provocada por uno si s- reglamen tac ió n so !o permit'a 90 . temática ordenación clásica, que D e s~ués de sei s meses rl e gestio ­otorga una p eculior p esadez a lo- nes l a l'!a t ion al Cap ital Plannin g

do el con junto . Es característica de Com mis sion aprobó lo s 110, y en todos es to s edificio s o rificíales un a la manza na rle enf ren te a l conjun ­real ca lidad rle co nstrucción y la to d el Co !umbi a Plaza p era el edi ­falta d e ¡~ersonal i dad , Arqu í t ect~ - f icio central aproba ron 130.

Que crea el encanto de Wa s­

hington? Su fabulosa arboleda, con

un colorido único en otoño y un

brillo y esplendor de color en pr i­

mavera , y e l hermosísimo Dock

Creek Park que a t raviesa todo

Washington , y le otorga o l o ciu -

to en un proyecto con un o planto Pero dada la distancia y los duc­

baja co mpletament e libre. tos necesarios a realizar atravesar

Recalco todos estos errores p a - dos ca l les y un Under- Pass, se de-

ro mostrar l o

que las bases

tén redactadas

petente.

i mportante que es

ele un concur so es­

por un técnico com -

mostró ser más económico

las propias insta la ciones.

Lo falto de altura para

gar todos estos elementos

poseer

alber­

y P.l dad una coracter :stica que no po- Surgieron luego o tro s pequeñas número de pisos necesario para al -

see otra ciudad en el mundo . dificu ltad es con otras ouloridades: bergar torios las oficinas pedidas

2 ) Costo del edif icio . Las ba - el a ncho rie las calles aprobadas llevó a desplazar 3.60 metros los

ses estipulan: ·· no habrá l ím ite en por una autorid ad y rechazados p il ares riel erlificio hacia el inte­

el costo de l ed if icio ... " , pero lo por o tra Institución o f icial , lo que rior rie l mismo, di smi nuyendo a sí

Organización solo contab a con a l f ina l se tradujo en lo mutilación los M. F. y consiguientemente los

4. 000 . 000 de dólares, y las es ti - de una rie la s fuentes circulares y espesores de las losas . Se obtuvo

mociones previ as elevaban el cos- se perdiese parcialmente el efecto a su vez una mejor solución del

to o casi 7 mi llones. Luego de ;o del volu men ci rcu lar emergiend o p orticada de pl anta baja, pera

ejecución rle un primer proyecto, lc1 de l agua. Toda es to absurda fa i - ob li gó o un nuevo esiurlio rle las

co ntratació n de un a famosa f irm a ta de coordinación su rg ió del he - tres salas de re uniones incluidas

de estimadores de New York que cho d e no posee r W a shington un en este b lock.

elevó su presupuesto o siete millo - Intendente riebirlo al hecho rie ser A pesa r ele la disminución del

nes tresciento mil , el rechazo de una ciudad gubern amenta l de un espesor de las losas y de la elimi ­

esta suma y de todo aumento so - carácter mu y especia l Desde es te nación tota l de contropisos, la al ­

bre los cuatro millones por el Co - año Washington posee por fin una tura de 1 1 O pies llevó también o

mité riel edificio, quienes orguían Intendencia Municipa l. uno rlisminución de la altura de

.. . " que los gobiernos " o Sub sa nados todos estos pro b iE' - le planta baja, la que aparece

pesar de que el Director General mas, ( hab ía otros menores co mo decididamente desproporcionada en

informaba que p od ía f inanciarse errores en algunas medidos del te- e! conjunto y se trarluce también

el aumento con la donación Ke· rreno q ue se tradujeron benef icio- en la fa l ta de l espacio correcta que

llog si n solicitar rlinero a ni ngún sement e pue s se logr ó unc1 super- hubiese dado un metro más de

gobierno, etc. etc. etc . se logró f icie adicional que permitió ensan - a ltura .

en la reunión de octubre de 1962 chor la p lazo, pudo por fin des- Toda la insta lación de cañerías

que el Comité Di rec tivo aprobase pués de más de un año ele pérd i- d e aire acondicionado se efectuó

la construcción por un val or ha s- da, iniciar l os p lan o s finales que verticalmente en rluctos ubicados

la seis millones de d ó lares. pud ieron co ntinuar con bastante en lo cara ex terna de los pilares

Mú ltiples cortes en e l p ro y ecto : fidelidad el concepto original. ( 45 x 40 cmts.) , de donde se dis-

el iminación rle un sub suelo red,J- Consideramos que en EE. UU . tribuyen horizontalmente en la pe ­ciendo la capacidad de es tacion(l - una estructuro de acero es más eco - riferia del erl if icio a l imentando los

miento de coch es de 170 a 1 1 O, nómica que un a rl e horm igón ar con vectores.

(El Código de Wash ington solo mo d o . Los Ingenieros estructura les Las pluvia les se distribuyeron

exigía para este edificio 59!) , el i - de N ew York , estimaron q ue la es- horizontalmen te en el último piso

minación rle las 4 escalera s mecó- tructura realizado en hormigón a r- y de alto se concentraron en dos

nicas, cambios múltipl es d e mate - modo costaría 40 000 dollors me- núcleos verticales ubicados en el

riales, sup resió n de la galería alta nos que una similar en acero . Pe- corazón de este volumen.

de la Sala de Congresos , etc. etc. ro en el prisma de 11 pisos, lo s La in stalación sanita ria se con­

fueron int ro ducidos para poder lle- dos grandes re~uerzos rle los mu - ce ntró, -como lo estaba en el

gar a la can tidarl rl e se is millon es . ros tes teros ciegos que don uní - proyecto original del concurso-

y en la l icita ció n ocumo otro dad es tructural a l conjunto y con - en dos núcleos, con lo cual para

hecho in cre íble. El valor rle la me - trorres tan los efectos de la s gran - todas las instalaciones solo se tie­jor prop ues t o ero de aproximado- des pr esiones de viento, los esp e- nen cañerías verticales y so lo mí­mente 4 . 750 . 000 dol lares ! Y o ci f icaron en acero, lo mismo que nimos ramales horizontales.

cua ntos " a sesores" se consultó ! la es tructura del vol umen circu l ar . Las instalaciones de e léc tri cas '/

Y aquí surgió o tr o de las múlti - La estructura del techo de esta so - teléfonos fueron embutidas en las pies Comisiones de control de la lo por razones ri e eco no mía quedó losas, y los rlucl os longitudinales

ciudad de Washington : La Fine Arls reducida a dos vigas que se cru - y transversa les permi ten la ubica­Commision . Esta "venerable " y ul - zan normalm¡¡nte y o una ser ie de ción d e tomas en múltiples puntos

Ira con servadora Comisión no apro- €1e mentos secuncior ios rariiales del piso permitiendo así una gran

baba metales en fachada. Nuevos Instalaciones mecá nicas del edi - fl exibi l idad en la ubicación de es-

estudios Y camb ios rle rl etalle. f icio : Todas las instala ciones : a ir e cri terios, mesas, ele. También se

Entre otros errores del progr a - acondicionado, calderos, motores, emplear :>n zócalos con tomas co­

ma, el Arquitecto que r edactó las motores de ascen sores, etc. fueron rrientes múltiples, práctica común bases omitió art:culos fundamento - ins tala das en el Pen;-house por en EE. UU .

l es del Código de Co nstrucció11 . demostrar los es tudi os ser má s eco- El concep to rle distribución úni­

( El nuevo código de construcción nómica y lógica que su instala - ca de ele mentos de luz en torio el

de W ashington D. C. riel año 1960 ción en el sub -suelo . ( Se me d ice edi f icio permitió obtener una uní ­

ordena en tres vo lúmenes de una que aun hoy no lo per-n i ten en dad " luminosa " en el vo lum en ver-man era clara y concisa tod o lo Montevideo) . t ico l

concerniente a lo construcción) . Originariamente se había pr e- Un punto importante que hubo

Por es tas omisiones hub o que vis to q ue e l Dep artamento de Es- que enfocar riesde e l principio d el agregar : 3 esca ler as, (en co ja d e todo suministraría o bajo costo, el estudio de la ex tructura fue e l rle

incendio) de 1 . 50 d e ancho , sal i- vapor d e agua necesario para el la instalación d e ca ñería s para la

das de emergencia , etc. y todo es- aire acondicionado de tod o el año. in stalac ió n ri el eq uipo de traduc- 33

3 4

ción simultáneo, ins talació n que o

su vez lo ero en función de lo dis­

tr ibución de mesas y asientos de las 4 salas de reuniones; ( capaci ­dades : 300, 1 10, 75 y 75 perso­nas) .

Pero esto instal ación o su vez estaba fuertemente l igado al " es­

tilo" o sistema rle sillas o empl e­arse. Des pués d e estudiar los so­los de lo U.N ., del Departamento

de Estado, de lo O .E.A. etc. ideé un soporte centrc. l al cua l co nver ­giesen es tas coñer:as, sopor te que

o su vez sostendría en el a ire, (s in pa ta s) o las si llas . Se obtuvo o s; una gran pureza funcional y esté­

tico, (que derivo en sim JJ i icidod de instal ación y rle l imp ieza) . Pa ­

ro un ir este so:)Qrte a l piso , ideé una lámina de acero de 1 2 mn'.

de espesor , la cual co n pa to s fu e soldad a a los hierros ri e la e5-tructura de lo losa , convergiendo a l centro de esta plancho de ace­

ro los cañ os de lo insta lación de traducción simultáneo. ( A veces

hasta 4 caños) .

Un si stema simi lar de soportes

utilicé p oro l o grandes mesas de les salas, (mesas de 22 metros r.le largo), las cuales de este modo solo tienen una coro cerrado , es ­tando todo el resto vol ad o.

Toda es to insta lación permite un muy simp le desarmado y e l

control o arreglo de tod:~ lo ins­

tal ación.

Para la salo rl e reuniones del

p iso 11 hubo que estudiar además lo posibilidoJ de un uso múltiple, pudiendo desrnontel a rse totalmen­te y uti l izarla poro conferencias, recepciones, cocktoils, comidas, etc.

El diseño de tocios los elemen­tos q ue integrcbon el mobi liario de los JJÍsos 2 y 11 me obligó a po­nerme en contacto con una indus­tr io fa bulosa, que produ ce normal ­men te un a increíb le goma de ma­teri ales y que ademá s produce to ­do lo que un arq ui tec to pueda

imaginar .

Todos los muebles de los sola s ele co nferencie s, holls y salones del 1 o~ piso fueron fabricados por

J<noll Associated.

R. FRESNEDO SIRI

EL DESTAJISMO Y LOS SISTEMAS DE AUTO CONSTRUCCION, LA AYUDA TECNICA A LA PEQUEÑA CONSTRUCCION

INTRODUCCION.

Po · pequeño cons trucción, se entenderó

aquí toda construcción cuyo rea lización puedo descom ponerse en operac io nes ele­

mento les simp les y que no requ i eran mo·

ferial costoso ni conocimie nto ; técnicos su·

periores . lo expresión, corriente men te em­

pleCld o en lo l iteratura técnico d e " peque· ño construcción .. individua l" , se aplico par­

ti cularmente ol coso de cons tr ucciones des·

ti nodo s o viviendo : viviendo aislada o pa ­

bel lón de dos viv iendas gemelos . Sin em·

borgo uno po li tice general de mejoramien ­

to d el hobitot debe interesarse, no solo­

mente por el cuadro de lo vido fomilior, es

decir en la viviendo propiamente dicho,

sino también por el cuadro de lo vide

social. lo vida de lo ciuda d exige escue·

l os ~ dis p ensa rio s, construcciones que res·

pe nden todo s casi sie mpre , a lo def inición

cuando se troto de construccio ne s a reali­

zar en los por te s propiamente urbanos de

los g r andes aglomeracio nes. En los zona s

rurales , he bra que interesarse igua lmente

por los pequeño s obros de saneamiento o

de oducci6n de eguo, e sp ecia lmen te po­

zo~ y aún eve ntua lme nte, en lo s pequeños

obr es violes ' co n oles, pu en tecillas, etc ..

Yo no se troto propiamente habiendo, de

ed if icio s, pero su in teré s socia l es Iom ·

bien evidente y los problemas técnicos que p lcJnteo su rea li zación son e xactamente los

mismos.

los problema s que se presen ten, por ei

con tra rio . seró n ba stante diferentes , se ·

gún se tro te de realizar construcciones ois·

ladas, lo q ue será el co so normal e n lo

zona rural y el coso f recuente en lo zona

urba no ; o un conjun to important e de cons ·

trucciones: fracc ionamiento de varios cen­

te na res o mill ares de habita ciones, por

e jemplo . Este últi mo coso se encontrará

ca si exclusiva mente en lo s grandes aglo ­

meraciones. Para lo rea lización de to les

conjuntos, lo soluc ión casi obligatoria es

lo empresa de t ipo europeo, entend iéndo·

se por ello . una e mpresa sól idam en te eq ui­

p oc!o e n sus cu adros admin istra tivo s y téc ·

nicos, pudiendo ser ésto s t~nto de o : igen

o ' ricono como eu rop eo ( 1 ). Codo vez que por el contra rio, se trote de construccio·

nes (o de tra bajos¡ oislodos son posibles

otra s so lucio ne s.: e l desta jismo y el siste ­

ma Ca stor o lo auto-cons trucción. El f i n de l p resente informe es el de examinar en

deta lle los venta ja s y los inconvenientes

respe ctivos de los diferentes so luc iones y e l de defin ir los cond icion e; de lo exten­soón d el d estojismo y del sistema Ca stor

en Afri co , p orti culo rmenl c en e l sector de

lo con strucción, ten ien do en cuen to lo ex­

periencia adqu irido ho•to ~ ay . Nuestro es ·

t odio estoró e specia lmente bo sodo en to s res ultados de lo exper ien cia Costar e n

DAKAR y sob re aquell os obtenidos p o r ti Serv icio d e l Hobitot c!e DAKAR merced

col empleo de dcsto jis:o s controlados ( 2) .

ING . J. DREYFUS

Ingen iero Jefe rle Trabajos Públicos de la Francia de Ult ramar .

Conferencia d e Vivienad y Urban ización Kenya 1959. Trad ucción : Arq . A . De (ores

<L DESTAJISMO Y EL SISTEMA CASTO~

SON ANACRONISMO EN AFRICA?

En prin cipio, se llamo destaj i sta , ol

artesono que traba ja con materiales

que le son propor cio nados por el f u·

turo p ropietario de lo construcción.

El destejiste es pogodo po r · forfoit "

y no por tie mpo emplcodo . Pued e ha­

cerse o yudor por mono de obro oso·

loriado , que pago el mismo.

Parece en efe cto que se ho produci·

do uno cierto confusión lla mándose

a lgunas veces desta jista , ton to al ver­

dadero como ol artesono. Se co nsto ·

ta . por otro porte , que existe en

Africo , todo uno gomo de o b reros de

lo con strucción que traba jan por su

cuento , seo como destajista s. seo co­

mo artesanos o pequeños e mpresa rios.

seo o l o vez como destajistas y orle·

sanos, sin que hoyo entre ellos uno

separación bien neto. Emp learemos

oqui el término de desto ji sto , en e l

bien enten d ido de q ue en ciertos co ­

sos , podrá tra tarse tonto de ortes o·

nos , como de verdaderos desta ji stas.

Se puede estimar, o justo titulo , que

el destoji smo y aún más , el sistema

Castor son anacrónicos y constit uyen

uno regresión socia l pu esto que se oponen o la ley de !o especioliza cióLl.

Sin embargo hoce vanos años yo

razonamientos teóricos nos habían

conducido o cons iderar como solucio ­

nes posibles ol problema del hobitot.

Estos con sideraciones podían, a l prin­

<•P •O, parecer demas iado teórica ~ .

l os resultados obtenidos después, él<"

e l Servicio del Hobitot de DAKAR y '"

construcción de uno ciudad Castor en

DAKAR, reo lizoció n en lo que nos

habíamo s interesado o continuo :,c.q• d e nue stros investigaciones an 1 .! .. ¡'1 re s, -aportaron igua lmente la 'lruc ­

bo de que ex istían allí so luciones vo ·

lederas . Y la ra zón fund ame nta l nc ­

pa :ece se • lo sig uiente :

El A.O.F. (3) es un poís sub -,1eoa ·

rroll odo cuyo econom ía e s interna•·

dia rio entre aque llo de los poo se .

evolucion a do s de Europo - bCJ:¡o.:Jo

sobre e l intercambio de signo:; mo 'le·

to(ios- y uno economio de ~ ub!,is·

le ncia . El d inero es esco so ; esto es­

ca sez freno e l desarroll o ec ·:>n6 nnc ::~

del pa ís y conduce o un de se,nplec

p ermanente. El p roblc mo e : >olo ,.-cs

mov il izar en beneficio de la cv locli ­

vidad y con crédito s lim i!odos •• ~ 1 ro.Ó ·

ximo de mono de obro d is?o• 1'>l t

El ob je t ivo es pue s, el de dismi," r ol

máximo el precio de costo .

&.FRICA OCC IDENTAL FRANCESA

Se podr ía pues d ecir que, olio dond e. con lo empresa , se con stru ir ían 2 vi ­

viendas o 2 esc uelas, con de stajista ; se constru irían por lo menos 3 y con

el sislemo Ca stor por lo me nos 4 .

En efecto, en lo realidad el prob '" · mo se p lontearó omenudo de uno

manero diferente : o bien, se preten ·

deró con st.·uir con uno empr esa y n ~

se con s truiró na do ; po~q ue se r6 d~

mesiado coro , o bien, se oric:" roró

la co nstr ucción h acia solu cio'1es rr.6~

económ ica s y se p :>drón cfcc tiv\J.,If""l·

te con struir , viviendas o eHu elo'.

3 Citaremos a l respecto , el coso de lo Co sto del Marfil donde olió por 1952- 1953 , los plantadores, re pe n · f i namente enriquecidos por lo situa ­

ción pa rticular de l mercado d el ca·

coo, desearon tran sfo rma r to to ime ut'}

su hobito t. Se quizo entonce s, poro sotistfocerlos, construirles viviendns,

llamando o e mpresa s qu e lrobojobo~

e n los g randes cen tros. los prt"ios de costo o que llegaron , era n loie> que a l coba de alguno s mese ; íos responsables tuvieron qu e rev"!r :o· talm e nte su político . Ahora bi~11. lo Costo del Marfil es e l lerrilo: " ~el

A.O .F. dond e lo s ma so !. r uro le!. :.O .l

los mó s ricas y es poco probcb le q ue vuelvan o tener fa obundon l · :J q ue

tuviero n en los años 195 2 · 19i1 r. n

tes que pose mu cho t iempo. El e jemplo inmed iato demo<~r~rá,,

igualmente, como e n los po i ; ~ ~ sub ·

desarrollados, lodo sis tem a basad' e :•

el intercambio d e signos moll"' lo .. ios.

no es via b le : Hace a lgunos oilo ~. tuvimo~ 1 ... CJCa·

sión de montar uno fábrica o ... t '!.>.:J •

no l de ladrillos en uno e~c .•• o de :

valle del Senegol. lo leño po r> q ue· mor, lo tierra y el a~uo se ho l lobnn en lo inmed iata prox im idad .

Un antiguo fogo nero, que había lro·

ba jado en e l río, en lo s tiempos e'l que lo navegación o vapor u t ilizaba lo mod C'

ro de l va lle , había sa bido adoptarse rá · p id o menle o lo co chura de los ladrill o .;. ba jo lo d irección de un maestro lodoi:t~ ·

ro europeo, o quien había sida con•;oao lo iniciación d e lo fábrica. El motemu de

fabricación ero e xiguo , pero lo s I..Jc.h.llo . obte nido s eran de excele nte cal idad. Sin embargo, lo ven to de lo s producto ~ b2 imposible en rozón de la escasez d ~ di­

nero en el país. Lo s ladr illos , e n ef->cto eran fab r icados medion to mono de obro

asalariada habitante en lo req ión, •11o nv d e obro qu e había q ue paga r, Co mv I r; fabricación de ladrillo s ~x ige mucho n:(­

no de obro, nad ie, finalmente podio co m · prorlos. l o fóbr ico fu e próct icamente a ­rrodo. Se continúo como en el posr!do . poro algunos constr ucciones Q~J e hoy Ct J~

hace r e n el pueblo se u tilizan bloqc~,

fabr icados co n cemento importado. c~do

so co de cemento co mprado e n el " IC : ':

rior representa uno salid o d e dinero ;1cro el país, !. in n i nguno contropodido .

lo so lución en e fecto, hub iera sido ~ '"

d udo lo siguie nte,

Crear en lo aldea un horno comunal. Aque llos que hubieron querido ree mp lo· zar :¡u co so de tien e por una ca so de

ladrillo, habrían venido o coceo sus la­drillos bajo lo dirección de un ma estro

lod rille ' o comuna l. Es te habría sido el ún ico empleado p ermanente. Su re mune

r oción habría sido p ues. l o u nrco ca ga per man ente. Los más afortunados habría n podido pagar obreros que habr ían cocí. do los ladrillo s por su cuento . Es p O ·

bable que en esos condicio ne .J, la oct ivi . dad de lo fóbri co habría sido sufici e nl.! poro justi f icar su manten imiento .

N o no s ha ~ ido po >•b le ho ~ to ei ~(<"' ·

sente,hocer uno experiencia en e!> e ser. l :­

do, lo que habría sid o en realidad . · na

experie ncia Costar .

4 . De manero g e nera l . el ~ 1ste rno (os "

tor es inhumano, en la medido en que

obl igo o los a sa la riados , teniendo yo u n

empleo , a destinar su t iem po l ibre en lo

con strucción de su viviendo o d e una e s·

cuelo; pero en lo med ida en que p erm ite,

simultcrneomente , hacer trabajar o los " petih fre rcs ·, es to p o rte flolonle de lo población de lo s grande s centro s q ue vi­ve a expensa s de sus parientes o d e so:. hermanos de rozo má \ favorecido!. , parece

particula r mente adoptado o l o s co., •J•ci o­

nes del pa ís. lo será más todavía en io xono ru• al

donde, codo un o real i2:.od os los cosechas,

e l paisano no tiene otro r ecurso que e :r. "

pe ror 6 mese !. o má s, lo lluvia que m01·

coró el prin cip io de un nuevo periodo de

cu lt ivo.

Es este mismo pa isano . en efecto . el

que encont oore mos en lo ciudad, viviendo

o exp en sa s d e un " grand frere ... Habrá

venido atraído por lo s pla cere s de lo ciu­dad , o porque tiene necesidad de d ine •o ,

seo poro casarse. sea paro pagar deud .H.

Pero lo mós frecuente, vivirá , i n emp .eo

n i recursos hasta q ue se deci do o "'l v(' ~

o su a l dea.

Se concib e cuan provechoso podna ser

paro lo econom ía de l pa ís ayudar a e s·

tos pa isa no s o trab ajar co n su'i ma nos ,

(poro ellos y po ro lo colect ividad aldea ­no) d urante e sto s largos perí odo s d e inac­ción que se rep i ten todo s l o s años .

El .sistema Costar per mi te igvalmcnte con

serva r o desarrollar el se ntim iento comuni­lorio y e l e sp íritu d e solid arid ad. En lo s

zo nas urb anos, en l o, que resp ecta o lo s

empleados de escritorio tiende o revo lori

zar lo s oficio s monuole) y por esto mi!.­mo, o llenar el foso e x is ten te entre los

dif er entes co tegorio s d e sa lar io s.

5 . Diferentes en ~us p ri nc ip io s, el des-

tojismo repre sento en efecto uno so lución intermediario e ntre ef si ste ma Castor y !o

con strucción rea lizado p or lo empresa . Des · to jis mo y Castore s son dos soluciones com­

p lementa rio s. Se ha ind icado por otro par · te, que poro co nstruir lo ciudad d e 10 s

Co s tares de DAKAR , esto s lla maron des · ta jistos codo vez que se trató de traba jo s

que exigieron uno mayor co:ido d .

l o mismo que el siste ma Costar, corre

el flesgo de ser inhumano, en lo ciudad por l o menos, en cierto s aspectos. el des

taji.sm o no estó o l a b rigo de objeccione\ . Si e l d estoiismo e!r. meno!; ca ro , e~ e n pa rte por que el destotis to se conformo co n un ben eficio menor lo que e s no,· mo l p uesto q ue ti e ne m (' no~ riesg o s y no tiene q ue adelanta r d inero poro lo s mo · feriales- pero e.s también porque l o s rela ciones entre el d e.s to j is to y lo s o b re

ros que empleo son de notu,olczo dife ­

r ente o las que e ;~~; is ten en el se no cie uno empresa de tipo europeo e ntre el e m· pleodor y los obrero s El destojis lo , ~~~

e fecto, e mpleo, codo ve¡ que tiene p o s·

bil ic.o d . mono de obro fomi lio r

En cier to med id o iquo lmentc el d cs to

j i sto vive al margen d<: lo leg t5o loción dei

trabajo y tien de o ·exploto' o ~u!. obre·

ros mós que el empleador r.o. mol. Se pue . d e preg un tar enton ces. .,; este no e~ un

gra ve inconveniente.

Estim a mos, .sin emba r go que en u n

po i !. sub ·desorrollodo , lo dismin ución d el prec..io d e co sto r ep resen to ~icmpre uno

ven ta ja tal que lo \i tuoción an tes alud ido no debe conduc ir o l im i tar el desor: ollo de l d eslojismo. Sola men le deb eró tender · se o normoli2:.or lo mó s posib l e, los rela ­

ciones e nt:e el desta j i sta y lo mono de obro q ue este emplea. En DAKAR p or otro p orte, se co nstato que bajo lo pre sión de

lo s Sindicatos. lo s destaj ista s se ven poco o poco obligados o dar o lo s obreros que

c m;> leon , los mismo s ventaja s que tienen

o:¡ucllo s en una empresa norma l.

Por e l mismo hecho , pensamos que no

hoy roz:ó n poro te ner en cuento el coso

de que un desta jista te niendo menos cor ·

gas f iscale s q ue u no e mpresa - -lo gene· rolizo ción d e l destojism o , o si como tam­

b ién lo del sistema Ca stor- hago co rrer el riesgo de dismin ui r los e ntrado s fisco · les de lo colectivid ad . lo mó s o men udo, d<>sde luego, lo f ina ncia ció n d e los cons­tr uccione s reol iz:odo s por lo s destajistas o

por lo s Costares estará basado en Ion · do s p úblico s, d e tal suerte que será siem·

p re posible orientar lo utiliza ci ón de é stos ha cia reoliz:oc iones que contr i b uyan rea l­

me nte al mejo ,omienlo del n ivel de vida . Se podrá inten tar, por ejemplo, imponer p lanos ti po ofrecien do un confort d eco· ro so sin lujo inútil.

Nuestro conclusión será ; le jos d e ser

ono"ónicos, e l destoj ismo y e l sistema Costar -en lo medido en que permiten disminuir e l precio de co sto y hacer Ira· b o jar u no mono de obro q ue en condi­cion es normales, q uedaría desocupado-,

nos parecen ser uno de los medios de que dispone Africo , poro asegurar o <us habitan tes un nivel d e vida super i or.

MODOS DE CONSTRUCCION Y PRECIO DE COSTO

1. Poro pequeños constr ucciones, el re ·

curso d e lo e mpres a es coro , porqu e ésto

es un instrumento muy perfeccionado que

en este co so es mol utilizado. Re a lizar pe­queños construcciones con e mpre sa , es un poco si el h errero d e lo a ld ea quisiera

ut ilizar un martinete en lugar del y unq ue. Prácticam e nte , el recurso de lo empresa será to nto más coro cua nto más modestos

sean lo s programa s que se troten de reo· lizor y más a islados se ha lle n los locali­da des.

El estud io de lo s precios de costo e n el

cos to en el ca so de uno construcción he· cho po r lo emp:eso, dándole a l término

empresa e l si gn ificado a sig nado ante -riormente , demuestro que en DAKAR,

40 °/o de este precio r epresenta el co s­

to de los mater iales.

20 % lo s sa lario s. 40 % las d iversa s cargos d e empresa ;

ca rgo s sobre sa la rio s y materiales, gastos genera les, losas fi scale s, y b eneficio .

En e fecto , uno gran porte de los ca r­gos representan los gastos generales d e lo e mpresa. Se debe pen sa r que p o ro con strui r edificio s simples , de tipo b ien de· terminado paro uno r eg ión dado, será

más económico hacer , una vez por todos . lo\ est udios técnico s necesa rios de modo de p erm i tir su r ealiza ción con mono d e obro de formación valedero pero de ni ­vel modesto. En ésto , en realidad, lo ju.i­

tif icoción del des loji smo y d el siste ma Cos to .-. En pequeños ce ntros o en lo zo ­na in terior, e l porcentaje de cargo s q ue

debe soportar lo emp,eso es aún más ele ­vodo Parece q ue en ciertos coso s alcan­

zo el 6 0 % . Un ejemp lo, lo mado del Se neg ol, nos

pore'e bien poro ubicar el p rob lema . 2. Existe. en DAKAR, uno sociedad

q ue e xplo to u no poten te francesa de pre­fob : icoción . To do lo estructuro de los CO iH ·

trucc io nes es realizado con piezas de hor· m,gón p refa bricados, los dife rente s ele· mentas d e lo mismo so n obulonodos <.-n

lo obro. El princip io mismo de lo co ns · tr ucci én hoce que el ca mpo de apli cación de lo poten te esté estrictamente lim i tado o construcciones simpler., pequeño s dimen·

sie nes y si n p re ten siones orquitecl ónico.s:

esc uela s primo ·ios y vivienda s econ ómicas esp ecialme nte. Esto Sociedad trabajo p ri n- 35

36

cipalmenle por cuento de la administración y se encuentro por consiguiente, en el momento del llamado a licitación en com­petencia con los otros empresa s loca les que ut ilizan técn icas lrodicionoles. la ex· periencio demuestra que sus ofertas son amenudo más caras, aú n en DAKAR , y co· s i siempre más ventajosos

más alejados , aunque, en sos, lodo la prefobr icoción

en los centro s

todos los ca­seo reoJizado

en us ina en los suburbio; cerca de DA ­KAR. Se llego pués a la conclusión de que los con strucciones en las que todos

sus elementos -sa lvo los fundaciones­deben ser transpor tadas a varios cen tena­re s de kilómetros, resulta menos cara pa ­

ra la admin istración que las const:uccio­ncs realizados en el sitio con materiales

locales. Este res ulta do es tonto más no:a ­ble dado que no 'e trola -en el caso considerado- de construcciones de ele· menta s livianos. Una armazón abulonada

de hormigón armado es más pesado que uno común . los muros son constru idos con

hormigón poroso cuyo espesor es mayor

que los que son utiliz ados por las otros empresas de OAKAR, por la razón de que

los muro s de po co espesor soportan mol el tran sporte. En caso concreto , la distan· cio ero de 300 km. Pa ra uno casa d e 3 p iezas , costa ndo en DAKAR en con struc­ción tradicion a l, aproximadamente 500.000 Fr. ( 1) y representando de 60 a 70 lo· n~lodos de materia les, los gastos de trans ­por te eran del orden de los 100 o 1 20.000 Fr. En construcción tradicional , realizado

en el si t io con materiale s loca les, los gas­los de transporte habrían sido de l orden de las 30 a 40.000 Fr. coma máximo (transpor te del cemen to y elementos de cubierta principa lme n te) . lo oferta acep ­tado como la menos coro, ero lo cor:-es·

pendiente a la solución"prefabricada" . En

este casa, el aumento de las gastos ge· nerales, debido a la distancia de la obra, habrían sido pues para una emprcsa que empleara técnicos trad icionales, por lo me ·

nos iguales a l suplemen to de gastos de tcan•porle de una empresa que trabaja ra en prefabricada .

l. . N.T .. Cado 100 Fr. debe n ca lcula rse en 1 Fr. actual.

De uno manero aná logo, se con stato

frecuentemente, que en zonas rurales , lo

construcción con estruct uro de armadura

metálica , resulto menos CO r'a que lo cons·

trucción tradicional, aún cuando el h ie­

rro seo importado de Europa y que lodo uno parte de lo estructuro e s p erfecto ­

mente inú til poro construcciones sencillos.

Este resultado es debido al hecho de qu e, en la constru cción con es tr ucturo metálica

siendo mó• ráp ida su ejecución, los gastos de obra de la empresa se encuentran dis·

minuídos. lo ganancia que re sul to, es su ­

perio r a l suplementa d e gasto ocasionada por el suministro de lo armadura.

De ésto• ejemplos relativos a obras ais· ladeo hoy que sacar en conclusión, na, que la pre fabr icoción o la armadura meló· l ica representan uno bueno solución, sino

que en este coso, el modo de construcción

Cl)n empresa es el que represento una mo­

la solución. El campo de actividad norm a l d e la em·

presa debe limi tars e a la construcción de grandes conjunto s; los gas tos genera les no

representan entonces más que un pequeño

porce ntaje del valor de las construccio ne s. El instr umento que co nst;tuye lo empresa

se encuentro en ton ces utilizado al máxi­

mo . los ingenieros y e l personal de que

dispone le permi ten/ racionalizar al móxi·

mo lo obro y economizar en ciertos tra ­

ba jos: encofrados esp ecial mente, y reba ·

jor a l máx imo el precio de costo.

En lo que respecta o lo prcfobricoción

por otro porte -entend iendo por prefo -

bricación, la pre fob: icación total de la cons ­trucción ( pué s lo utilización ca si general en e l A.O.F. de l aglomera do represento yo uno p refobricación) - el ejem p lo que ve nimos de dar, tiende a indicar que los

mé todos tradicionales na p ueden competir en el ca ; a donde e s nocmal tener el rc­cur<o de una empresa . Un resultado tal , contrari o a lo qu e es omenudo adelanto­

da, es tá conforme a lo que se podio pre ­ver . Una prcfabricaci6n lalcl, e n efecto,

supon e que codo pieza está concebido con un coeficiente de seguridad suficiente poro

evitar los riesgos de rotu ra en los mani­

puleos ulteriores . Cuando se trato d e p ie­zo o de hormigón, par e jemplo, ' e está

obligado o prever dosage; elevad o ;, ar­

maduras suplementar ios y e.1 contraparte se obtiene cie rta economía de mana de

obra. Pué s, lo q ue cuesta cara e n Africo, son ante t:>do, los molerialeo.

Sin querer c:>n :eder un va lor absoluto a este genero d e cálculo, sE- puede con­siderar que en Francia , una hora de ob: e ­ro costando aproxi madamente ca rga s so ­ciales comprendidos, 250 Fr. representa el valor de 30 Kg.s de cemento, costando es l e 8 . 0 00 Fr. la tone /oda . En DAKAR, la haca de obrero cue sta aproximadamen te 45 Fr. cargas socia les comprendidas; ' a tonelada de cem ento cuesta 5 300 Fr. Una hora de obrero na representa más que 8 Kgs . de cemento. Cuando una se aleja de

DAKAR, el cemento cuesta 'iempre m:'ls

coro (dos veces más cara en BAMAKO

q ue en DAKAR, par ejemplo), los salaria• de los obreros de la construcción tienden

a ser más ba ja;, En cierta s local idades alejados de la casta, la ha' a de obrero no representa mó; que re 2 a 3 Kgs. de ce men to .

Poro cons tru cciones prefob;·icodos con

materia les especiales, ta les coma panele s multicapas, la• gas tas de l rubro apro visio ­

namiento se acrece ntarán fu ertemente. El

precio de costo se: á, o fortiori , ma yor aún

que e l de las consl: ucciones lradiciono les. la prefabrica:ión total, na puede pues,

salvo cosos excep cionales conducir o uno

economía, la que na exduye una prefo­

bricación parc ial en obro, especialm e nte, marcos de hormigón poro los oberturas;

c_erromientos, dinteles , e tc ...

Se advertirá, por otro porte , que r. n un pois sub-desarrollado o p recio d e costo igual, los métodos de construcción que re­

qu ieran má s horas de trabajo son siempre pre fe ribles.

3. Otro difi cultad que ;e encuentra cuando se convoca a las empresas, es que

amenudo se estó limitado en lo e lección

de los técn icos. La emp:eso, en efecto, e s­

tá siempre sujeta a la garantía decena!, garantía omenudo ilu sorio , pero que no

por ella deja de existir en derecho y que autor izo al prop ietario o exig ir lo recons­

l rucci¿n de las obras que han suf:ido de­terioro. De lo que resulta qu e al empre­

sario le disgusta emplear técn icos nuevas

que no han experimen ~odo todavía lo

pruel:a del tiempo.

Si se le obliga , no obstan te, a cam­b iar de técnico o a si mplificar las exis ­tentes, esta ~á siempre pronto o poner re­

poros que eludirán su re 5ponsabil idad, aún e n el casa de defectos evidentes. No

pre tendemos afirma r co n esto - que es

mo la voluntad si;temólica por porte d e los e mpre sas p ero es un a tendencia ine ­

vitable. Por su parte, el p ropietario , sensible a

las argumentos qu e le serón presentados, term inará por admitir que no hoy otras soluciones qu" a quellas que le son pro · pue olns, tanto mó; cuan to que los gastas generale; d e la empresa san altos, lo q ue como se h a v isto siempre o-.:: ur:e en las

pequeños obras, e l precia de casto está en definitivo paco influido par la elección de los té,nicas. la tierra estabilizada, por ejemplo, no presenta ventaja de precia, notable, cuando la con;trucción debe ser rea lizada por lo empre :o.

Finalmente, res ulta la desa parición de los té::nicos en prácticos costosas , condu­

ciendo a un verdadero despilfarro de ce­mento a rmada y de h ierra. En A.O.F. aún los construcciones se ncillos llevan una es·

lrucluro completa de horm igó n armado ,

que cuesta cara y es am enuda perfecta ­mente inút il ( 1). Po ca dar es suficiente comparar los técn icos de con strucción em­

pleadas por los Padres de las Mis iones

Catélicos , que han tenido sie mpce el má­x imo cuidada de la economía y aquellos cmpkodas por la s administraciones y CO ·

leclividodes.

Can el deslajismo o con el sistema Costar, estas dif icul tades se elim in an. Podrá ser a l· guna s veces dificil persu ad ir a los futuros p ropielac ios del interés de tal o cual téc­

nica; esto formará porte de lo prepoca­ción p sicológico , lo que se tratará en lo

segundo porte. De lodo s maneras , lodo

dism inución en el costo de los materiale s

se traducirá en un beneficio neto, lo que

será sin dudo un buen medio de persuoción.

El argumento " ga:antia " n o exis tirá

más. Si, por otra parle, aún con los téc­nicos rep utadas " seguros" , el problema

de la conservación no se hallo resuello ipso focto, cuando los cons trucciones son

real izadas por la em pre sa , parque és to su­pone lo existenc ia de un núcleo de es·

pecialislo ; de lo construcción -preciso­mente artesan os o de stajistas establecidos

de un a manera estable, ( 2) se debe pe n­sar, por e l contraria, que el problema de

lo conserva ción presen tará menos dificul­

tades cuando, los construcciones hayan sido realizada• por destajista s o por Ces­to ces.

lo s mismas d estajista s, en efecto, que han participado en la construcción esta­rán disponibles poro realizar periódica .

mente lo conservación. Por su porte, los

Castore s que ha n construido su viviendo con sus propias manos, no vacilarán en

tomar lo cuchara poro conservarla.

Ciertas técn icos, inconcev ible s, cuando

se trato de constru ir con lo empre!a, po­

drían en trar pues, dent:o de las p rácticas habituales de los desa jislas o de los Cas­tores; lo albañilería de ladrillos. cocidos

revocado con barro , por ejemplo, o lo tie ­

rra e stabilizada, que exigen - má s que

la a lbañi lería tradicional en aglomerados

de hormigón- una con se rvo dón ul terior,

poco costosa pera regula r.

Es por eso , que debe mos pensa r qu e "n múltiples cosos, los porcentajes económi­

cos qu e será posible obtener ut ilizando de•­

tojisto s, o el sistema Ca stor , serón muy

superiores a aquellos qu e han pod ida canstatarse en DAKAR.

- por uno parte, en efecto, los ca rgo s

de lo empre sa son siempre má s altos cuan­

lo más lejos na s a!e jamo; de los gran­des centros.

- por otra pa rle, se podrán e mplear técn icos mós

ciolmente en

loca les.

eco nómicos,

la ut ili:!:ación

ba•adas espe ­dc ma teriales

Teóricamen te, habría que te ner en

cuenta en e l pr ecio de ca sto d e las con s­tru ccion es realizadas por lo s destajistas o

par los Castores, el va lor de la ayuda técn ica , de la que se hablará o continua ­

ción. Sin embargo vere mo s que la ayuda técn ica cuesta, en d efinit iva , poco y de ­

be ser considerada como uno inversiC n

humana. No debe, en nuestro opinión,

ser contabilizada con los demás elemen ­

to s del precio de costo.

LA AYUDA TECNlCA

1. Que lo ayudo técnica sea necesa -rio para el de :ar:ollo ra cional del desta­jismo y de la auto -construcción , se des· taco su ficientemente de la s conclusiones

establecidos en los info , me s presentados en otro luga r . Sin ayudo técn ico , sin or ·

gonización, uno y otro sistema COI'rCn el

riesgo de condu cir al de ·roche : derroch e de tiempo ta l vez , desp erdicio de ma ter ia ­

le~ . lo que es mós g ove .

Esto ayudo té :nico comprende · -uno organ iza ción básico .

los do:umentos de ensPnonza bá;ico . to

ayudo técnico o lo~ Ca stores y io Enseñan · zo bá sico son dos aspecto~ del mismo p ro·

blemo. Por o lo urbon izocion de lo , pequeño :;

ce ntros ru ,o les, la ob ro de NI Al(O(K, " How to p!o n yo ur ,.illaqe ( 1 ) " nos pa rece un r.10delo. No e xi sten o:: tuolmente

documentos o lo vez ton clo ro ~ y ton completos en el secto r de l o con:.tr ucc:On

Uno ser i e de íi ::hos con ::ebido ~ con el mis ·

mo espír i t u ent: e ton to cs. tó n en curso de

prepara ción en DAKAR .

- Estudios especializados en lo s p rob le- 4. LA ORGANIZACION INTERMEDIA mas de lo pequeño construcción y del ur ­

bani smo en l os zonas rurales.

-uno org anización intermedio.

- -un servic io de compra d e mot eriole~ .

Ademós, aunque no seo p rop iamente

hablando, una ayudo técnico, habría q ue p rever uno preparación psi::olégico .

Señalaremos e o fio , poro recordar , pues­to que no se trota ya de lo ayudo téc ­nico . la ayudo to n indispensable que ha ­bré que aportar en el p lano económico -p: éstomos poro la compro de materia­les- como tombien en el p lano odminh ­

trotivo. Se deberá igual mente poner o dispo sición de los interesados, según los casos, gratuitamente o no. los terrenos necesarios.

2. LA ORGANIZACION BASICA

lo o r ganización básico debe e~tor con s­

tituido por mor .. fores, obreros calificados de lo cons trucci ón que hayan r ecibido uno

formación pedagógico. los mo nitores de los Centros de Formación Profes ional Rá ­pido responden o esto definición . En DAKAR fueron los monitores de l Centro de Formación Profesional Rápido los que par­ticiparon en lo experien cia Castor. Fue uno

de en tre ellos, el que fue encargado por el Servicio del Hobitot, del con trol de lo s destajistas.

los considerabl e~ d •ston c•os que e:x is

ten e n e l A.O.F. lo multip licidad de ca :o s que pueden presentarse en ta l o cua l a l ·

deo , conducen o prever una organ :za ción interm edio con=-tituido por tecn icos, de ni ·

vcl comparable a l de lO\ od ju nto s tecni ·

cos de Trabajo s Públi cos, e specializado s en los problemas de lo s pe queños co ns truc­

ciones y de u:bonis mo. NI . BODIANSKY con quien tuvimos lo ocasión

de estos problema s. e mpleo PI " con structor".

de habla r term ino de

El " constructor" debe \er copo: de re­

solver todos lo s problemas senc illos , pero que so brepasan no o bstonle lo capocido~

de lo s monito:es de lo orqo nizoción de

base , debe pode · ad o pta r o,n plo n tipo o tal p roblema particular ; debe poder es table cer por si mismo, planos de acond icionam iento de a l ­

d~os, apoyándose e n los direct ivos impartido s por ti " b ureoux d'e tude" especia lizado , co n el que trabo joró e n

o nto:to permanente.

Como poro lo organización de base ,

hoy interés en que el con structor seo

africano y si es posible d e lo m ismo rozo

que los paisanos er. tre los cua les debe

no ejercer su acción . En el A.O .F Jo , alumnos existen o prácticamente no ex is ten en el de lo Enseñanza Técn ico deberían poder

A.O.F., técnicas africanos capa ces de pro - es pecializa rse en el rol de constructor. ver los funciones de organización. Habría

En el estado actual de lo s cosos,

interés en formarlos rápidam ente por ro­

zones a lo vez de costo y de eficacia. los monitores africanos estarán mejor ubi ·

codos, en efecto, poro ejercer uno acción

eficaz sobre lo s destajistas o sob re los candidatos o Costares. Se está pues con ­ducido o encorar curso s de fo :-moción d e los que nosotros llamaremos ·• Ayudas téc· nicos al habitar' ' ( 1) .

3 . LOS "BUREAUX D'ETUDE ( 1 l ESPECIALIZADOS.

Su rol debía ser el de e stablecer pla ­nos tipos, adaptados o los necesidad es de los beneficiarios, pero adoptado; igual­

men te a l fin perseg uido , es decir , es tud ;o ­dos en visto de su ejecución po r uno ma ­

no de obro no cali ficado , o po oo cali fi­cada.

Coda detal le deberó ser estudiado des­de el p: incip io , un poco como se ho ce pa ­ra los grandes " bu ilding s" en lo U.S.A . donde lo función del " bureou x· cesa el cl ío en que !l t C::o en lo ob a el p imcr

golpe de pico (o de bulldozer) .

Pa ra los Costa re,, sin dudo , habrá que ir mós lejo s todavía . lo s fichas lé<n :ca; qu e habían sido estobleddos poro los (as lores de DAKAR eran probableme~ te de ­ma siado completas: o esto p: imero c xpe ·

r ienda, se la hab ía querido r odear d el

m~ximo de garantías. No e ~ meno s cier to

c¡ue e ste es un trabajo indispen ; able q ue d eb eré ser adoptado co nstantemen te, ol t:po de con struccién que ho ya que ejecu tar . Se podró simplificar p reparando de an te-

5 . COMPRA DE MATERIALES

No se troto oqu i de lo a yudo P'opiomen te dicha. No es po r e so

tecn ico

menos i nd ispen sab l e que en coda reg ión, ~xi sto

un servicio al que le serio con f iado lo

compro de los materia les . Sin o, uno porte de l beneficio que lo colectividad podrio recibir de lo exten :;;ón d e! des ta jismo o de l sistem a Castor. corre el riesgo de ter· m inar en monos de los inle:-medio rios.

lo mad ero , por otro po rte. p !onteo un problema parti{ulor. l o ou~enoo ca si ge ­neral de stocks d e moder o estacionado

pide insistentemente q ue los servicios r es· pon so b les te ngan uno polít ico poro lo mo ­

dero .

6. COSTO DE LA AYUDA TECNICJ'.

Lo o :·ganizoción de base represento más

qu e uno erogación modesto

[ n DAKAR, un solo "''n itor coslondo , cargos sociales com pr~ndida s , 100.000 Fr. por mes, ayudo o 50 desta ji 5!os e je­cutando un vo lúmen d e t aba to de r:1ós

de 5 millones de Fr. por me s. ~1 costo d e lo organ i za ción es puc~ i n ; erior ol

2 %. En lo e xperi enc ia Co s to ~ . lo rcnune o·

ción total d e los monitores d e bost no n·

ronzó lo s 400.000 Fr., pare• un volúm en d e traboio. que, rcali ::o:Jo por un o C fll ·

p :-eso ho~rio co~ lodo SO m'l!o 'e:. o p ro:&:i · mo d o mente .

En lo s pequeño~ cen tro:. t· t perso no!

de organización co ·re C'l rle~go d e no se•

raro, en e fecto , ver 50 destajistas o más, trabaja r al mismo tiempo , como fue el cooo de DAKAR. los empresoo Cas to r, por otro po rte, no pod ri an jomós agrupar más que algunos decenos de Castores. Sin em­bargo , confiando al mismo monito r, la or­gon izac•on . o lo vez que los destajistas

y de lo ¡ Castores , seró posible, en mu­c:los coso s, utiliza r los p lenamente.

El objetivo, por otro pa: te, es el de f o r mo: mon itores africa nos que resu ltarán meno~ coros o l o colecti·, idod que los mo­

nito res extranjeros.

Cuando se trota de forma r a rtesano s o pod:r d e no -técn icos, e l gasto será rn6 s

elevado, pero tadovio módico, si se adop­tan los método s de la Form01ción Profesio ­na l Rópido, que han pe.-mitido obtener en e l A.O.F. res ultados espectacu lares ( 1 ) los q ue nos parecen perfectamen te ajustados

o ! fin pe . seguido. De cualquier manero , la formación p ro f es ional es igualmente uno

nc::csidod cuando se considero el recur~o

de lo empresa, los empresas no p ueden tra bajo • sin o breros yo formados , y hasta el pre sente, la Formación Profesional en el A.O .F. no ha sido ja más fi nanciado po.- la s empre sas . Su costo no está p ues incluido en los gaslos generales de lo mismo.

Se puede estima r, por otro porte, que lo Formació n Profesional puede ser m:'ls e ficaz, cuando se dirige hacia lo; futu :o ' o r:e: onos , los que soben que trabajarán m~ jor y m:.s rópido, y gono,án más. ( 2). Ademá s, si p ueden ser inmediata y regu ­l armente a sesorado s por u n monitor en­

ca rgado de acon sejarlos, se perfecciono­ró n de manero contínuo, seguramente más qu e e n uno empresa donde solo , e l ren­dimi ento cuento.

lo crea ción de " Estudios Técnicos" (Bu ­reo ux Techniq ues ) convenientemen te pro·

vistos de perso nal es uno necesidad e n to­dos los casos. Con statamos, en efecto, que este p roblema no ha sido jamás abordado e n su con ju nto, hasta el p resente, habien ­do concedido omcnudo los autoridades res­po nsables más importancia a l aspecto fi­nanciero de l pro b lema, que a l técnico. Amcnudo se ha esti mado que los pequeños construcciones no planteaban problemas. Nosotros afirmamos, por el co ntrario, que

son los pequeños construcciones- o las que hoy que e ncontrar poro imperativos o veces contrad ictorios soluciones, o lo vez

económicos y satisfactorio s las que exigen estudios más largos. Uno cosa adoptado al cli ma y re spond iendo a las necesidades de la vida familia r, es fácil de concebir cuando se dispone de tanto dinero como

seo necesario. El p roblema s~ vuelve e.x­

tremodomente difícil de reso lver cua ndo se trota d e co nstru cciones económicos .

lo necesidad de estable cer fichas tipo e ducación d e ba se si se quiere desarrolla r

el siste ma Castor, rep resenta evidentemen te uno cargo sup le menta: ia difíci l d e co l­cu:a r . Pero debemos p regunto :-nos hasta

que me did o un trabajo tal no puede ser cOn :i iderodo como uno a l mismo titulo q ue la r.1ós ()enero!. Apre nder

inversión humano,

educación de base o mane ja r lo cu -

charo o i n tcrp: etor un p!ono, represento

paro los rura les un progreso indiscutible. Es tos igualmen te, esl o rón mós ten tados dcs­p~é=- , poro cncom i~ or su:. h ijos ha cia los

oficios monuole,_ Pues, lo qu e fa lto en Africa, e5 el núcleo de técnicos de ba · e , que e "istio en Eu ropa ante s de la Era in ­dust· iol y que ha permitido el de so ·ra llo rápido en el curso de los últimos cien año , ( 1 )

[ :!!.le aspecto de lo cuesti ón nos pore.:c d esd e lue go muy importante d e con siderar cuando se encaro la organ iza ción de lo:

de>lajista" mejorando lo capacidad p rofe ­siona l de los y o i nsta lados , se p ermite e n

mono f ichas má s genc.oles in spirados en ut ilizado con e l mismo rcnc.limiento . Se ró lo inmedia to y co n menos gasto s, lo s p e- 3 7

36

queños construccio nes i nd is pensa bles poro

el mej oram iento de l habito! {to mando es­te términ o en •u más a mplío sentido ). Se puede esperar a l mis mo tiempo, q ue un

día codo ald ea podrá sin ayudo exte rior cons tru ir su escuela o su dispensa rio, con

sus propio s destaj is tas y q ue éstos más tard e aprend erá n o agruparse e n coop e ­rativas o o organ izarse en peque ños em­

p ,esos , cuand o lo eco nomí a de l p a ís h oyo evo lucionado y se hoya ace rcado a lo de

los pa ises más indu stria lizados . N o en­co ntramo s en lo Francia de hoy, g randes

empresar ios cuyo, podre ha comenzado ( 0·

mo obrera , ten iendo por toda cap ita l, su

cuchara y sus brazos. Se advertirá por o tro porte, que en DAKAR en e se sentid o ha co menzado yo uno evo lución ba jo el im­

pulso d e l Servicio del Habito! , e ntre tos des taji sta s que tra ba jan poro este Servi­cio_

lo creación de uno organ izoc:ón inter­

med io es desde lodo p un to d e visto un o neces id a d . Desde a ho ra lo s Servicio s del Habito! de va rios Terr itor ios, deseando ex ·

tender su a cción o los zonas rurales . con­sidera n el recl utamiento de adj untos técni­

cos q ue serán repa rtid o s geog róficomente en el Terri torio del cua l han sido enca r­

g ados .

Pero , a ún adm itiendo que el costo d e lo a yud o té cnico d e b a ser integralme nte contab ilizado , se llegar ía pa ro el co n jun to

de l A.O .F. o un g a sto tota l anua l del o rden de los 300 o 400 millon es, dado

que, coda a ño son construida s de 5 o 1 O. 000 millones de pequeño• con s truc­cione s de todo í ndole. Luego, se puede espera r, gra cia s o esto ayudo técnico, rea ­

lizar por el mismo gas to el dob le de co ns-

Esto formac ión psicológico d e base, de­

be •er co nfiado e sen cia lmen te o los mon i­tores de lo o rgo nizocoon . Pero hoy que ir más le jo s. Promover e i destoj ismo , pro ·

mover lo s empresa s Ca stor, req uiere prime · romente voluntad p o ' parte de lo s re•pon·

sables pol ít ico•. Es o e llos o q uiene• co ­rresponde tom a r toda s los in iciot:vas úti­

IC's. Ho y que crea r un e sp ír itu Ca stor, uno nuevo mone: o de pensar.

El éxito de lo s método s de la Forma· ció n Profesiona l Rápida en e l A.O .F., el éxito de uno e xperiencia Castor com o lo

de DAKAR , e l re su ltado obten ido con los de stoj i• tos trabajando boja el control de un monitor, perm iten afirmar que m :~::hos

reo lizod ones ~ e ri an posibles en e l A.O .F. si hubiera vo lu ntad.

O ucre: triunfar , es en prin cip io pensar

e l problema en su conjun to . Prepa:ar los c• p iritus y a l mis mo tiemp o , ll evar ol lu­

gar lo ay udo técnico sin la cua l se corre e l riesgo de perder los pri mero :¡ ent usias­

mos y a fir mar que todos la • proble mas té:.nico s bá siCO !. sc :án re ~ueltos inmedia­

tamente ante s de ser eiecutodos. Pero esta

e : uno cuestión de método. { 1 ) Es e l resp ecto d e estos poco s reg las lo

que ha perm itido el éxito de lo experien­cia Casto r d e DAKAR.

El flu jo d e la s pobla cio nes ru ra le s ha· cio las ciudades es uno de lo s may ores preocu pacion e s de lo s res ponsable: de to­dos los pa íses. Uno pol í tico s istem~tico de ayu do o lo pe queño const ru: ción rura l, jun to a u no pol í tica d e ayudo o lo p ro· duccién ogríco lo, serio si n d udo, uno de

lo s medios má s eficaces de que se disp o ­ne , p oro retener en el p ueblo e los po i­sanos que van o te nta r fort un a en lo

ciudad. Si mu ltáneamente , se pod rí a , con me-

dios económico s li mitado s, na cer re surgir d estojismo y de l sis tem a Castor, se obser- lo s pa íses sub -desarro llados d el impa sse

va qu e los medio s que se necesita ría n son económico en que se encue ntran . Es 0 lo míni mos co mparado s con e l benef icio que C.C.T.A. 0 lo que sin d udo le corresponde

trucciones_ Si se tienen en cuento. además,

todo s los ventajas ind irecto s que el A.O.F. podr ía obten er del d eso : rollo de l

se pod ría esperar. En es te sector, basto con

querer , lo que nos llevo o exam inar ah o­ra, e l p rob lema de lo p repo · oció n p sico-lógi co.

7. LA PREPARACION PSICOLOGICA.

Lo prepa raci ón psicológico debe prime· ro interven ir en lo base, debe interesar o

todo s los colectividades indígenas, sean ro · cic les o profe sio nales; coopera tivos ogrico· las , sindicatos o breros especialm ente .

Se tro to de mostrar o todos aquello• que tiene n como único cap ita l sus b: ozo s, lo q ue pu eden hac er, si tiene n vo luntad . En un o pala b ro, h o y que despertar vaco· cienes de Castor , persuad ir o los que vi·

ven yo d e su trabajo d e obre ro s d e lo con strucción, que es de su in teré s seguir lo s conse jos que les dan los monitores

que han sido pu es tos o su dis po sició n . Mas en electo, e l deseo de b ienes tar pa ­

rece haber gan a do su ficientem e nte los ma ­sas rurale s, ta nto co mo las urbonos , paro

q ue no hoyo d ificultad es p o r esto porte.

Ho y que ori entar tam bién los técnico s,

mostrar lo s ve nta jas que p resentan cierto s técnicos nuevo s más económ ico s. Se cho·

corá omenudo a llí . con uno cuestión de modo . Es a sí que en DAKAR, b ie n que la terraza pre se nto uno de lo s peores siste· ma s d e cub ierto del punto de visto d e l confort , lo mayoría de lo s co sos europeo s

llevan cu b iertos-terroto. Es muy difícil, lo q ue e s por otra parte norma l, ha cer ad­mitir o los natu rales af ricanos, de DA · KA R, que hoy otras soluciones p referibles. H emos triunfado, sin embargo , cuando ~e

trotó de con stru ir la ciu dad Castor. Pen ­samos que con mucha paciencia, se p ue­

de ll e gar a todo en este sector .

to n1or todo la iniciativa e n e ste sector y

llamar lo ate nc ión d e lo s autoridad es di ­rigen tes de lo s pai ses miembro s, sobre lo importancia d e estos proble mas.

NOTAS:

( 1 ) ( 2) El pr inci p io del sistema Cos ta r o de

lo autoaconstrucción es lo constr ucción , por

lo s pro p ios interesados , de viviendas de lo s q ue serán po sterio rmente propieta rios

0 1 cuando se trat~ de constru cciones de

uso colectivo , lo escuela donde su s hi jos aprenderán a le er, o el d ispen sa rio don· d e sus familias podrán recibir at e nción. En el coso d e lo experiencia que hemos tenido lo ocas ión de seguir de cerca en DAKAR, se trotaba de viviendas. Pero, a llí mismo varios escu~ los han sido con struidos

sig uiend o los p ri ncipios d e l s iste ma Co•tor, po r lo s propios parientes de lo s alu mno s,

o con tinuación de uno compañ a rea lizado p o r el Minis tro d e lo Ed ucación y de lo Culturo del Se nego l. Lo p rim ero escue la a sí construido , fue lo d est inado o los ni­

ños de la ciudad Costar de DAKAR. Los mismo s castores han pues traba jado, su ­

cesivam ente , en lo construcción de su co ­

so y de su escuela .

{ 3) Desde luego, • in en trar por el momen ­

to en e l deta lle de los p recios de : ostu , constato q ue poro lo s peque ños con struc­ci on es, el recurso de lo empresa es uno solución coro , principa lmente o ca usa de

lo ca rgos que la empresa debe sopo" " ' · En DAK AR, el desto jismo o permitid o dis­mi nu ir el cos to de las viviendas co nstruidos

con p réstamo• al hobitat, d e JO o 35 % con relación o lo e mpre sa . Con el •istemo Castor, el b e neficio ero del 50 % . Y se verá más ode l ont~ . que en los centro s

a leja do s, e l destojis mo y e l sistema Ca ; -

lar tie ne n todo lo probabil idad de ser lO· dov io mós ventajoso s.

{4 ) Po ro los suelos ""inchonte s" el pro·

blemo será diferen te y será ob ligatorio lo­mor precous iones particulares (caso de los suelos arcillo sos)_ Pero este no e s e l ca so

g e nera l.

{ 5 ) Lo que explica q ue e l obrero de lo

construcción existo aún en lo s pais es mós

evoluciona do s económica me nte.

{ 6 ) Por lo s cono ci mientos que tenemos

:>HAN A hobria hecho yo ensayo s in tere·

sanie s en ese sentido. En e l A.O .F. :a formación de ayu das técnicos al habito! e , cons iderada e n el SENEGAl en e l pró · x imo programa cuodr iena l de Fondos de Inversión y de Desa ~rollo Económico y

Soc ia l. No e s p osible , por ot ro p orte, formar

monitores que sean com pete nte s en todos

las técn icas . Un monitor e n o lba ñiler ia

con oce nor malmente todo s los té cnicas

tradicionales q ue in tervienen en lo ejecu·

ción d e constr uccio nes sencilla s: Albañile ·

r ío , hormigón armado , estructuro simp~e.

cubierto , e tc . Deberé ad emás es tor al co· rr ien te de lo utilizac ió n de lo ti erra es· tobilizodo. Por el contrario, ,i se tra to d e mon ta r fó b rico s de ladr illo s, arte sona · les , ser6 neceso¡io ll am ar a un mae stro ladrillero calificado, q ue conozco bien los ga jes del of icio. Es con és te f in, que habíamos pen sado en un maestro ladr i­

llero, hoce algunos a ño s. Paro lo s peq ueñ os obras de ad ucción

de ag uo o de saneam iento que interesan a l hab ito! rura l, un pocero que hayo re · ci bido o lo vez formación pedagógi co y un comp lemento de fo rmació n técnico, de - man ero qu~ es té al corr iente de los pro ­

blemas de sa neam iento-. co nvendr io

p erfectamen te . En c•ertos coso s, se tropezará con e l

hecho de que no e xiste n d es ta jistas n i a rtesa nos en una región dado , lo que con­d ucirá o p : ever igua lmente .. stoges .. poro lo form ación de artesanos. El Servicio q ue

tie ne lo responsab ilidad de lo Forma ción Pro fe•i o nol Ráp id a hob io h echo p ropo sicio­nes en e se sentido, hace algunos años,

proposicione s que no tuvieron continuidad . Uno ex perien cia li mita do en lo formación

de co rp in lero s de co mpa ña p ud o hacerse en e l SENEGAL , ex p e rien cia que no fue más que un éxito parcial po rq ue, simu l·

tá neomente ol in iciarse el programa de mejoram ien to no se tomaron d el habitat rura l los med idos que perm itieron a és tos obreros, traba jando, seo como artesanos ,

seo co mo d ~!.tojistos , tener asegurada una

remuneración norma l codo mes .

{ 2) El p rob lema de lo e ficococio es ;m. portante. Es por esto que no he mo s abor­dado en e ste in forme la solución del " tra­ba jo regido por lo Adm in istra ción .. lo ex­p eriencia o demostrado q ue en el A .O. F.

lo a dministrac ión es coro . má s coro aún , que e l trabajo hecho po: lo em presa . He · mas tenido anteriormente lo oca sión de estu d iar de una manero completo , e l tra ­

bajo por adm íni stroci ón . No parece q ue sa lvo ca so ex cepcional puedo ex ist ir una solución va ledero en e l con texto ad minis·

tro tivo y soc:al a ctua l del A.O .F. Uno de los obstácu lo s con e l que se tropiezo es lo falto de p ersona l de o rganización. Pe· ro, de todos modos, podem o s preguntarnos

si el per sona l de orgon izooon es b ie n ut ilizado en uno o bro por adm ini stra ción. Su rol cons iste principalmente en tratar d e impon er u n ritmo de trabajo , norma l. El mis mo per sona l encargado de orgoniz:ar o los destajistas, cumplirá exclus ivamente l o~

fu ncio nes de mon itor. Será pues mejor utilizado. Algunos Sociedades ln mob ;lio ­rios sin embargo , parecen haber obten ido

resultados interesantes en e l tra bajo por a dmin istrac ión .

SECCION

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1 1 1

e

> 1 1 1

Nos referimos muy especialmente en es te número , a l trabajo a pareci­do en l ' Architecture o· Aujourd ' hui (No. 1 1 9) de marzo 1965, titulad o EVO lUClON O REVOLU ­CIO N. Dicho traba jo que morco un a nuevo orientación en la p res ­tigioso revis to francesa ho sido rea ­lizado por Donielle Volle ix bajo la dirección de André Blo c.

Hemos escogido en parti cular lo res­puesto de tres de los destacados arquitectos encuestados , respuestos

1 ) Entre las nuevas tendencias d:s­cernibles en arquitectura y en ur­banismo, podría Ud. indicar las que juzga aceptables, aquéllos a las c;ue Ud. se adhiere y también aqué­llas que rechaza. Señalemos algu­no~ ejemplos .

2 ) En nuestras preocupaciones otor­gamos al urb:mismo un lugar esen­cial. Sin C:erla<; opciones políticas y sin dispositivos jurídicos apropia­dos, parece imposible desarrollar armónicamente el morco de la vida contemporáneo . Frente o lo anar­quía que reina actualmente en las grandes ciudades, los problemas de acondicionamiento del territorio y del d esarrollo de las grandes ciu­dades tom:~ un:~ importancia esen­cial en todos los paíse~. Estima Ud. que los poderes públicos responsa­bles trabajan eficazmente, y apre­cia Ud . sus posturas, tanto en lo que concierne o nuestro país co­mo eventualmente o otros por los cuales Url . se interese?

3 ) Ciertos grandes c:udodes tienen un pasado que ha tomado un va­lor histórico y donde ciertas cua­lidades nos son muy sensibles. Có­mo pueden remodelarse estas ciu­dades antiguas, conservando sola­mente lo c¡ue tiene un valor real? 4lla vlda riel hombre se desarrolla o menudo en un entorno muy d es­favorable. De que manera encara­río usted el desarrollo d e antiguas y nuevas ciudades, teniendo en cuenta todas las actividades d e l hombre (Circulación, Habitat, En­señanza, Industria, Salud etc.l

S l Cómo sugeriría Ud. organizar la formación y educación de los arquitectos, para suscitar verdade­ras vocaciones?

6l los preguntas que acabamos de plantear forman parte seguramen­te d el objeto d e vuestras preocupa­ciones. Ha estudiado Ud. proyectos o realizado construcciones que va­yan en el sentido del futuro? Po­dría Ud . proponernos soluciones o darnos ejemplos de realizaciones a las cuales otorga Ud . un valor de ejemplo n de prefiguración? .. .

que hemos ajustado y resumi do en 7 ) Cómo evitar que las mejores a lgunos de sus portes. Recomendo - intenciones, o micmn a veces exce­mos por lo tonto lo lectura com- lentes realizaciones, estén en con­p leta de ton interesante ma terial , trc1dicción una" con otras creando que permi ti rá al lector ace rcarse así una anarquía plástica. Es común al pensamiento de algunos de los que un grupo de arquitectos reo­mós destocad os a rtis ta s de nuest ra lice un buen proyecto que se en­época . cuentro próximo o otro, también El cues tio nari o rem itido po r L' Ar- bueno, pero d e un espíritu dife­chitecture D' Aujourd 'hui es e l si- rente. Qué suge riría Ud. para coor-guiente · dinar los esfue rzos? 39

40

GEORG ES CANDILIS

FRANCIA LOS CRITERIOS.

Después de 1945, los criterios a los cuales nos referimos ta nto en Fran­cia como en el extranjero son esen ­cialmente cua l itativos. En una Eu­ropa desvastada por la guerra era necesario hacer rápid o, mucho y barato para responder a l as urgen ­

cias trágicas de las nece sidades. la noción de cuanto, en número, precio y tiempo se impuso como el solo imperativo planteado a los ar­quitectos . Es un fenómeno caracte­ríst ico de nuestra época cuantitati­

va que se afirma como una verda­dera ética.

Cuando los impera tivos de la urgen­cia disminuyero n se hizo necesario volver a una noción cua litativa, p or si la cantidad se plantea de una

manera bruta l, la calidad se hace más difcil de defi nir.

- Se confunde muy a menudo ca­lidad con terminación , y esta úl­tima es sol amente un factor cua n­

titativo dependiente de los medios económicos. l a calidad parece definirse por 3 criterios indiscutibles.

1 1 la Arquitectura y el Urbanismo deben en todo s los casos, es tar a l servicio rle l hombre. Si ella o lvid a la esca lo y la cond ición humana ~i

el hombre no es su meta final, la obra es inaceptab le.

21 la obra debe con tener una aper­tura hacia el futuro, es decir debe aportar un elemento nuevo ya seo desde el p unto de vista esp iri tua l o materi a l .

31 la obra debe estar de acuerdo con las po sib il idades tecnológicos de su época.

LA TECNOLOGIA

l a nueva tecnolog :a no es solame n­

te un problema técn ico, es la nueva man era de traba jar. El aspecto con­f uso de les obras que real izamos

resulta d e una confusión de crite­

rios . Este f e i' Ómeno de incomprensión de la posición que debe formar el arte de construi r (arquitectura urbanis­mo 1 se debe a uno evol ución ex· t raordinariamente acelerada que s ~ desarrolló en todo el mundo des­pués de la g uer ra y que ha tomado desprevenidos no solamente a la administració n sino a los técn icos. Decir hoy que co nstru imos para el fu:uro no está de acuerdo a la ver­dad. En rea l idad constru i mos para el pasudo. Nuestra época exige más :rnogincción.

En e l arte de construi r, el pensa­miento y los medios de realización

son una sol a y misma cosa . Una o bro en sí debe integrar todas las

co ndiciones tecno lógicos d e su épo ­ca . Hay que asociar los estructuras urbanas y la prod ucción indu str ial. El d ivorcio que existe actualmente

entre los estudios que realizamos y las posib il idades que ofrece lo tecnología muestro que pensam os en el pasado y no en e l futuro.

El URBANISMO

la noción de urbanismo nacido con nuestro sig lo fue in terrumpida dos veces por las guerras mundia les y no pudo alcanzar su ma terial iza­ción en el arte de vivir y en el ar ­

te de construir.

b c rquitec!ura y el urbanismo son u:1:1 s:>la y m'smo en lidad. Lo escala cambio, el espíritu es ti mi~rno. De uno formo parado ja !, .~ 1

urbc1nismo hasta el p resente ha to ­rnado un l ug:::r menor en los preo­cup::~cio n es de las téc nicas . Se ha :·omado por urbanis mo el es tabl eci­miento de p l a nes esquemá ticos y s:mbó l icos aplicando fórmulas tota l ­mente defi ni das, tales como l as de la Carta de A tenas . Es este e l más

grande dolor y la mós grande con­fus ión. Es te urbanismo académico se

vuelve generador de una arquitec­tura c¡ue disocia la vida de su en ­

torno . Esqu emáticamente l os cosos po ­

son del siguiente modo : se hace un plan llamado de urba nismo sin

preocuparse mucho como se va a adoptar o lo que existía ayer, o lo que sucede hoy y a lo que na­

cerá mañana. Este plan es el re­ceptáculo de la s cosa s más diver ­

sas, que nada tienen que ver con

él (habitación en barro s, en torres, i ndividuales, grandes y pequeñas, e:;cue las, edif icios diversos etc.} Es e: tr iunfo de un proceso inverso a le lógica. las ciud ades existentes que tengan un va lor urbano están

consti tuidas por edificios que se de­r ivan del pla n urbano y que se les qui ta para sustituirlos por o tros, d e­sapareciendo este valor urbano. Fs e l caso de Boston, una de las pocos ciudad es no rteameri canas q ue t ie­ne estructura propia. lo tendenc:a a u til izar como único medio rle comunicac ión al vehícu lo pene~ró en toda la vida rle U S.A. y yo nado de tiene los ru tas y a u­toru tas. las vos de circulación otro-

viesan ahora Bastan , trayendo con ­sigo l a desaparición de lo estruc­

tura de la ciudad que cayó de es ta fo rma en el anonimato de las

ciudades Norteamericanas . En Europa estamos en camino de proceder del mismo modo. Estamos en camino de demoler París utili­zando los mismos mé~odos que en N . A . y pensando que la mela d e la vida moderno es la ulilización al máximo d el vehículo . Pero yo se ve que e l automó•nl

pertenece al pasado y que o tros medios de transporte le reemp la­

zarán . Debemos repetir que el tran s­porte en automóvi l no es un fin si­no un medio a l serv¡cio rl el hom ­bre. Y solo e l hombre p uede ase­gurar la continuidad de la evolu­ción rl e una ciurlarl . Con ceb ir una ciudad es pensar en el hombre, es con ocer, a l hombre, sus neces i ­dades, sus posibilidades y su evo lu ­CIOn ; pero es aquí don de re­

si c! e el probl ema, esta ciencia hu­mana y ha rto compleja implica d is­

ciplinas que superan neta mente los conocimientos rlel so lo técnico de la arquitectura. la necesidarl d e trabajos en equipo con d iscip li nes

complementari as basándose en un lenguaje común que queda por es­tablecer es uno evidencia.

FORMACION DEL ARQUITECTO

El orle de con struir cambio en to ­do el mundo y toma uno importa n ­cia diferente de lo d e ayer; es evi ­dente que lo f ormación rl e los que son l lamados a ejercer debe ig ua l ­mente cambiar, adaptarse a la s cua lidades que pedimos o los fu ­turos arquitecto s, para a sumir el papel que les corresponde en el conjunto del equipo. Varias tenden­cias encon tramos hoy : Alguna s pi ­den que el arquitecto se transf orme en un téc nico, otras buscan exacto ­mente lo contrario. Pienso que esto es esquem a tizar el p rob lema que no es to n sim­ple . El arquitecto del mañana d ebe ante todo ser un hombre de una muy alta cultura y en segundo lu­gcu un especialista , es deci r un hombre d e oficio. l o enseñanza rle lo arq uitectura debe de má s en más, incorp orarse o la en señanza universitario . Bajo e l mismo aspecto que se le pide hoy de conocer lo técn ico , se le p edirá a l arqui tecto del monona de conocer lo socio logía, lo bi o lo ­

g ía, la fi losofía etc. N o se tro to de ref orzar los esturlios técnicos

olvidand o otros discipl inas, si no de darle a l Arq ui tecto lo posib ilidad de encontrar su lugar en lo socie ­dad de ma ñan a do nde tiene un papel importante o desempeñ ar .

GEORGE CANOILIS

GIOVANNI MICHELUCCI

ITALIA

A mi entend er l o arqu itectura v e l urbanism o son actua l men te de­fectuosos:

o 1 porque fa lto en lo b ase, un d iál og o entre lo s constructores y los

pueblos. Codo const rucció n, codo p l an, son e l fruto rle lo inteligen ­cia , lo cu lturo, l os cualidades inna ­tos de los esp ecia listas que desa ­rrollan razonam ientos que, si p ue ­den a parecer interesa ntes en e l p la­no técnico y teórico , fo llan en el plano human o. Porq ue técn ico y teor ía porten de suposiciones y de uno lóg ico sos tenid o por uno di a ­léctico hábil, transformán dose muy imprudentemente en narciSIStas, y llenos de outocomplo ce ncio olvi da n los rozones pri marios de la cons­trucc ión de edificios y ciudades : es decir lo vid a rle los homb res en su tiempo; y particu la rmente, de es to may or ía qu e es l o maso de hombres i ncompeten tes q ue no se sati sface ( porque no los compren ­

d en 1 co n so l uciones suti les y propo­SICiones f ormoles, tecno lóg ico s y

teóricas, pero q ue pide en lo rea li ­zació n de edificios y ciud orles e l confort q ue es tá l isto en a preciar y uti liza r .

b 1 p orque un proceso demasiado p rolonga do i nterviene entre el pro ­

yecto, los pasos necesarios para su aprobación y por f i n su ejecu­ció n ( es lo que sucede en Ital i a 1 el lo misma rle una lenti tud ex trema. Es por el lo que cuando l as cosas están a punto de concretarse han perd ido su actual idad y su verdad .

e 1 po rque la concepción de planos y edi f icios es está t ica y se ha ll a en con tradicción con las manifes­ta ciones cotidianas de lo s hechos i mprevistos o imprevisibles que tien­

den a modificar los pl anes y a es­capar o su control.

d 1 porque las p osib il idades técni ­cos que parecen infini tas está n to ­dov :a limitadas y en lugar de per­mi t ir la l ibertcrl rle concepción de una arqui tectura espa cial la frenan por los l ímites de sus propias po­sibilidades.

e 1 porque la especu lación fina ncie ­ra y el in terés e jercieron y e jercen todavía (a l menos en I ta lia 1 una presión muy f uerte, que anula mu­

ch os buenas i ntenciones. Pueden existir otra s causas rle l a anarquía que reina en los si tios const ruidos de los ciudades y má s particular­men te en las grandes ciudades. El gobierno i ta lia no conciente de este

es tado de cosas, ha es tudiado a l ­gunas leyes de ordenamiento urba­no, y debe a probar una nueva, que constituirá un arma contra los

€S;Jeculodores y abusos y permit irá o las comunes, tomar med idas sus­ceptib les de f acil i tar el desarrol lo urbano. Pero l a ley, si b ien favore­ce una p osibil idad práctica de jus­ti cia social , no resuelve evidente­mente e l prob lema fundamenta l d e lo ciudad, es rlecir su a ctual es ­

tructu ra humana. Se puede afirmar que existen ciertos e jemp los de nue­vas tendenci as arq uitectón ica s y ur­ba nísti cas que parecen abrir nuevas

perspectivas haci a el fu turo y se ­ña lar la necesidad para arq uitec­tura y urbanism o del reencuent ro de un a specto más humano.

( 1 y 21. Si n que~cr ci tar eje mplos, pues no tengo un conocimi ento di­recto sino so lam en te i nformació n por medio de d ocumentos f o tográ­f icos, me l imi to a rendir homenaje

a le Corbusier, que fue el p r imero que en alg uno rl e sus obras más recientes denunció la necesidad de una orientación menos cien tíf ica v racional ista, rlenuncia q ue no se li mi ta a formas pa rticulares sino que

deja gran l ib erta d en l a bú sq ueda poro interpretar lo vida co lectivo e i nd ividual.

( 3 y 41 .- l a nueva ciudad, desa ­rrol lá ndose, a sumirá di mensiones te ­rri toria les ( los actuales ciud ades 4 1

4 2

satélite son torlov:o uno ma nera teórica de plantear los problemas urban ísticos y sujetos a error; ex­presa n una concepción parcial , " no un itar ia " , de forma cerrada, anti­g uo, mismo si predomina el verde sobre la construcción , mismo si el

utila je es extremadamente moder­

no) en lo cual lo ciudorl antiguo será un " ep isodio", un centro de

ca racteres hisi·6 ricos, a rtí sticos, tu ­rís ticos y cul t urales.

Estos centros deberán esto r lib res de trá f ico, poro reconquistar sus ve rdaderos dimensiones. En cuanto

o la nuevo ciudad , presupone to­do uno concepción que requ iere tiempo y espacio paro ser adecua ­damente tratado e ilustrada .

De todos ma neras, retengo dos e le­mentos fundamen tales para la nue­va ci udad: la var iabilidad y lo sin­

gularidad; es rlecir la posibilidad de edi fic ior a med ida que seo ne­

cescrio y adoptar uno fo rma que lo haga ser siempre actual, lo su ­presión de los elementos rle def i ­nic ión y de separación de los in­

tereses par ticulares poro promover una estructura única y comu nican ­te. De otro manero, la nueva ciudad deberá of recer a lo población lo

que la vivienda, reduc ida al míni ­mo, le niega . Pero mi respuesto ne ­cesita ría un gran desarrollo, y de ­mandario uno documen tación gráf i­

ca paro ser cloro .

5 J Hab ría que hacer comprender a los arqui tectos por lo educación ,

que son hombre s en med io rle otros hombres, que no quieren ni deben ser dominados pero que deben a­

cercarse a los demás y ayudarles o encontrar lo que conciente o in ­concientemen te es esencia 1 en sus vidas .

6) Orienté tod a s mis recientes obras en la dirección que expuse en este cuestionario. Siempre he buscado

que mis obras a rquitectónicas , vi ­viendas, iglesias y edificios públ i­cos, sean creada s pera los hombres ,

con el so lo rleseo de ayudarles a realizarse. Sé que es ésta una afir ­

mación a la vez modesta y l lena de orgu ll o , pero el la representa mi posición y mis deberes humanos:

un pcpel preciso, que es el rle crear para e l hombre moderno alguno de las condiciones esenci a les rle la

v:da .

7 ) Podr:a ser que esta educación

q ue expuse en e l párrafo 5 co· locará a l arquitecto en contacto más rlirecto con la v:da rea l y cyu­d ará a evitar es tas contradicciones, resolvi éndolas medic!nte un rliálogo di recto y conslante.

GlOVANNI MlCHELUCCI

RICARDO PORRO

CUBA

1 ) Defino lo arquitectura como el arte de construir un morco poéti­co o lo acción del hombre y clel ar­te como medio de expresión El arquitecto-artista toma su "tro ­zo de realidad " y crea la poderoso

imagen que lo expresa. En arquitectura actualmente, lo ex ­presión está en crisis . Lo frase rle Hegel: "lo expresión sensible rle la ideo " no es reversible y 1 o ideo no encuentra siempre su traducción sen sible. Se piensa, a veces, que to­do lo que es sensible es vál ido, aún si ninguno ideo ha sido ex­presado sensiblemente. Esto no es mas que formalismo y, lo mayor porte rlel tiempo, es aun peor , pues no existe ni ideo ni formo . Nume ­rosas tendencias a rq uitectónicos cu ­yos orígenes se sitúan antes rle lo último guerra, aún prosiguen en este momento. Maestros, como Mies van cler Rohe y Le Corbusier con­tinuon abrienrlo breches. Deseo examinar ante torio una te ndencia que nacida antes rle lo guerra, ha conservado su empuje hasta ahora: el racionalismo .

El sentido creador que esta ten­dencia presentaba se ha convertido en fórmula , en academicismo. Los

resultados rlesrle Moscú hasta Bue ­nos Aires, posando por París, son

pobres y monótonos. El racionalis­mo se ha convertido en tonces en el refugio de administradores y buró ­cratas rle la arquitectura , quienes intentan imponerlo como un dog­ma .

Los nuevos barrios de los grandes ciudades llevan el test i mon io de una tendencia rlonde sólo cuenta lo cuantitativo y donde rle la erec ­ción nace la agonía. Sin embargo, en esto lin eo de pensamiento aún existen verdaderas creaciones como en el caso de Mies. M ies es lo expresión sensible rle uno irl eo. Su arquitectura es lo glorificación de la tecnología y lo subordinación rlel hombre al objeto crearlo. En él lo tecnología se transforma en valor sup remo. Sus espacios, concebidos con uno pureza y un rigor lógico absolutos, son espacios rle una b e­lleza que llego casi o lo perfección . El edificio 'Seogram" o lo Escuela

de Arquitectura del I.I.T. rle Chico­so, pertenecen al mundo del arte El arte de M ies ve n der Rohe es la expresión de la importancia rle la tecnología en lo cultura norteame­ricana de hoy.

Pero cuando veo construcc io nes que

continúan dogmas racionalistas y que un Jacobsen renuncio o lo que fue su aporte personal paro entrar en una fase académico " correcta " y sin creación rea l, me siento rles­corazonado. De lo mismo mcnera, me cleprimen los nuevos barrios de París donde la mayor parte de los arquitectos franceses también pare­cen aceptar los dogma s racionalis ­tas pero, renuncian, sin embargo,

o continuar la lección rle belleza y de creación que constituye Paris

y rompen, de una manera total, co n el ambiente exi stente . El resultado

de este academicismo es rlébil y falso . Lo que poro Mies es uno visión del munrlo es, pero los que siguen sus fórmula s, sinón imo ele castración. Aún siendo la ant:tesis rle lo que hago, ace;:>to el racionalismo de Mies van der Rohe, pues con tinúa siendo creador . Lo rechazo en los

que lo transforman en clogmo. Volvemos a los grandes maestros.

Del Le Corbusier actual , nace hoy uno corriente muy interesante que se podr:a definir como un neo-mo­nierismo. El convento de Lo Toure­

tte, a mi manero de ver, expreso una violen cia interno . Es violencia controlado por uno áspero geome­tría . Esta obro, que me recuerda al Escorial , es lo expres10n del

mundo angustiado y vio lento del hombre de post-guerra. Como ex­

presión de violencia, se le puede comparar a lo pintura de Kline. En éste, es lo vio lencia desatada . Los arquitectos que lo han seguido

han buscado formas más frescos ~·

l ibres, sin volcarse en el academi ­cis mo. Pienso, por ejemplo, en el movimiento japonés quien, si n crear nada fundamentalmente nuevo,

continúo esto línea de pensamien­to, adoptándose a e llo de uno ma ­nero bastante o rigina l. Me parece que esto es una posición acepta­ble.

El humanismo escandi navo lo es también , en un momento de crisis, como por el que actualmente po ­somas. Encuen tro vivificon te uno arquitectura que testimo nio fe en el hombre y afirmo su existencia

de uno manera optimista. La líber-

geometría . Lo capillo de Ronchomps es, en este sentido, uno obro ma­

estra y también la salo de con­

ciertos de Schoroun en Berlín . En cuanto al urbanismo, lo acep­

to si puede entrar en la definición de la creación de un marco poéti­co poro lo acción del hombre, cuan­do el espacio urbano se le concibe co mo arte. lo acepto con la con­dición de que el urbanismo sea al­go lleno de vida, como en los ciu­dades antiguas.

En este sentido Vallingby es una prueba. Su arquitectu ra no tiene :1i la fuerza ni la belleza de una obra de le Corbuser o de Wright, pero puede decirse que es un ejemplo de inteligencia . la olegr:a y varie­dad del centro comercial, la mane­ro de hacer decrecer lo altura de los edificios y la densidad en la periferia, crean una variedacl ejem­p lar en urbanismo. Lo ambienta­

C'On es realmente agradable. la urbanización fue concebida como

espacios en los que se vive, no co­mo un esquema abstracto.

Rechazo el urbanismo racionalis­ta porque es mecánico y dogmático. Prefiero vivir en el ambiente mol­s::~no de Wcll Street en Nueva York o en el l oop de Chicago, an­tes de hacerlo en los nuevos ba­rrios de ciudades nuevos, que me enzon.

La aplicación de los principios de Le Corbusier, por arquitectos que no tienen su genio, ha dado naci­miento a espacios que rechazan tan­

to o más que los de los barrios obreros ingleses del siglo XIX. En

el mundo entero lo deshumaniza­ció n de los barrios nuevos es te­rrib le .

Y AUN TENEMOS UN SlOGAN TAN ABSURDO COMO lOS OTROS: LA " HONESTIDAD CONSTRUCTI­VA ". LOS ARQU ITECTOS QUE CREEN SEGUIR LAS TENDENCIAS DE LE CORBUSIER DE MIES VAN DER ROHE, NO SE DAN CUENTA QUE AUN ESTOS ARQUITECTOS HAN FALSIFICADO CIERTOS ELEMENTOS ESTRUCTURALES PARA CONSEGUIR UNA MAYOR FUERZA EXPRESIVA. CUANTA MALA ARQUITECTURA SE HA HECHO EN NOMBRE DE ESTA HONESTIDAD!

tcd de toles concepciones me atrae Lo prefabricación creó o su vez profundamente. El encuentro con el otro formalismo en muchos pa:ses. movimiento f inlandés o con lo igle- Este medio se transformó en un

sio de lewerentz en Estocolmo sig- f in, limi tando tocio creación . los nifico poro mi uno experiencia inol- nuevos bcrrios pre-fabricados de

vidobl e. los me jores de en ~re los Moscú o de París y muchos de mi arquitectos escandinavos, han en- propio país, resuelven los proble­controdo sol uciones radicales, otros, mas cuantitativos, pero olvidan o soluciones agradables, enriq uecien- menudo que el hombre no es un do así e l morco urbano . número. Esto no es una rozón po-

El neo-expresionisr:w me atrae ro deshechar la prefabricación que porque expreso lo cri sis del hom - fo rman porte de los dominios del bre actual, sin la re presió n d e lo crte . Pero si l a prefabricación se

43

14

una tradición es buscar en el es­ritu de un pu eblo ciertos constan­tes y expresarlas. Creo que la me­jor crc¡uitecturc: de una é~oca es función de esos factores. la arqui­tec tura que sin copiar los detalles, expreso le: men ta l idad de un pue­blo es bue na . l a que cae en la re ­peti ción forma l es mala .

2 .) En los países socialistas no

más que en los pa íses capit al is tas , el Estado, no ha logrado poner o rde n en el caos urbano. En los p a ises cap italistas, sin verdadero control gubernamenta l rle l uso del sue!o se destrozó el equilibrio ur ­ba no . En les antiguos ciudades don ­de la tierra era un objeto de lu ­cro, se destruyeron vie jos edificios romp iendo as · la armon :a rle los

espacios. Para l os grandes proyec­tos, conceb idos en genera l para be­neficio propio, se ha ll amado más a menudo a a rquitectos comercian­tes y no a verdaderos arqui tectos. El resu l tado fue verdaderamente

mediocre. Sol amente en Suecia se trabajó

en formo inteligente y Estocolm o es , que yo sepa la única ciudad contemporánea, cuyo plan regu la ­dor fue un acierto. Sin embargo, se creó ú ltimamente un nuevo cen­tra en esta ciudad y a pesar de la colaboración de i mportantes ar­qui tectos, destruye el paisaje de

Es tocolmo. En los pa ises socialistas donde

el contro l del suel o es efect ivo, no se han preocupado hasta el pre­sente en urban ismo y en arquitec­tu ra más que del probl ema cuan­

t itativo, pero la cal idad no es sa­tisfactoria. Se pensó sobre todo en la carencia de viviendas, pero no hay que olvidar que e l hombre que camina por la ciudad tiene nece­sidad de un cuadro poético y que

utiliza , poro limitar la creación o c2nografia, com:> las de cúpu las el arte es fundamental en la vida como pre:exlo para una mala ar- b rillantes a lc1 mane ;·c¡ del ls lcm. cotid iana. qui tecturo yo l a rechazo . Dirase Cleopotra en vers:ó n de Ho - En mi pc is, la intenc ión de las

Rechazo asimismo todo lenden- llyw::>ad. El aeropuer i o cons tru :do mós altos instancias de los pode­cía al formal i smo, búsqueda de lo por Ycmcsoki en Asia carece de res públicos, fue la de crear es te form~ por lo f orm:.1 , c¡ue uno s!en- i n ~e ré; y mismo la Un iversidod de cuadro poético necesar io para lo

te en muchos arquitectos. E:; más Bagclad de G : oj:res, de: un ejemplo acción del hombre. Se a l ienta que bien un juego de dibujo que una de los errores en los cua les puede lo arquitectura y el urbanismo sean cosa rea lmente sól ida . No acep to caer se siguiendo esa vía. [n otro obras de arte, pero los trabajas de las formas sin contenido. sentido, los es tilizaciones y los re- los arquitectos que han hecho ur-

[1 folk lorismo, lo es til ización de tornes o los es ti :os del pma do que banismo tridimensional , no fueron

formas correspondientes a la arqu!- encontramos en Edwarrl Stone o en sat isfactor ios. Se ha ca :rlo en l a lectura de ciertos p::.ises , ho con- el ne:>-l iberty ita l:ano, rayan en técnico fáci l, llegcndo a so lucio­ducido a errores . un rlecorativi:; mo si n fuerzc de ex- nes más burocrá ticas que arquitec-

Mismo arquitectos de to ien:o, co­mo Gardella o Ridolfi, han caído en este peligro. Pienso, por ejem ­plo, en la cma que Gordell o cons ­truyó en Venecia o al barr io Tri­burtino rle Rido l fi. El talento de uno y otro se oscurece en la bús­quedc de un pintoresco fáci l. Otros e jemplos: ciertas nuevas embojadas norteamericanas c¡ ue son pura es-

pres:ón. No estoy con tra las verdaderas

tradic:one:; . Creo que les buenos arquitec:o:; expresan e l med io cul­lurcll y la mentalid ad co lec tivo de lo sociedad en la cua l se hacen. le Co~busie~ encerno la tradición d el Raciona l ismo francés , Gaudí el sen :ido trágico españo l y Aolto el hum~nismo e:;condinavo. Conti nuar

tónicas y los excepc iones en nues­tro po ' s son ton ra ras como en

otros lados. Creo que hoy actua lmente en e l

mundo en tero, en Jo que concier­ne o arquitectura , una crisis rie ta ­lento y no veo otro solución que colocar en lugares cl aves a a rqui­tectos y urbanistas rle talento, mu ­n idos de plenos poderes, que po-

drían así crea r l os planes y asegu - ríos colegas y lo m o. un p ian de

rar en coda coso uno coordin ación estudios dife ~enle :

El PRIMER ANO DE ESTUDIOS

DEBERA SER UN ANO FILTRO, PA­

RA HACER COMPRENDER Al ALUM­

NO SI TIENE O NO UNA VOCA ­

CION DE ARQUITECTO.

efectiva . En primer o ño. el e; iudicnte en-

No conozco, hasta hoy ninguno cuentro en cesas muy simples y ' ' legis lación ob jetivo aplicable y pequeña escala, te das los prob 'e­

dando resultados estéticos . mas c¡ue cncon ~ra rá rnó :; l a rde en

3 . ) Fran k Lloyd Wright conside- su profesión, con el fn rle c;ue pue­rab a el paisaje como una obra de da adquirir un mélo-' o rl e trab a ­arte incompleta y estudiaba su jo y conocimientos c.ue a n ;J iiorá composición para completarla con año a oiio. El centro de in terés se ­una arquitectura apropiada . En lu - ría el tcll er rle p ro yecio .

2' a SO ANO

A . Proyecl o . El ta ll er rle p royec­

to será el centro rle la actividad de l estudiante y donde él mismo

aplicará los conocimientos adqui ri­

dos en los o tros cursos , profundi ­zando su método de trabajo. Cad a año se partirá de un prob lema

sim;Jie de planificación regional , en e l cual no se ll egará necesaria­

men te o una conclusión real pero

que permitirá abordar el urbanis­mo. l os alumnos rle s~ año seró n los jefes de equipo. Los equipos

de 4~ y s~ año estudiarán la c:u­

dod más grande de la región, y los

de 2. ~ y 3er. a ño, una importante

conunidad. Los p royectos que a part ir rle es te momento serán i nd i­

v icluc les, se ubicarán en una nue­

vo estructuro urbano o en las ciu­dades existentes poro que el f utu­

ro arq ui tecto tome conciencia de la función urbana de su arquitec ­tura .

gar de oponerse, se integ raba

creando así una unidad perfecto

entre el entorno y l a arquitectura . Si para remodelar una ciudad an ­tigua el arquitecto digno de ese nombre, la analizara como Wright procedía con l os paisajes, podría

integrar su arquitectura a la ciu ­dad respetando el am bien te exis­tente. Todo depend e del valor pro­pio de los arquitectos que cons­truyen las nuevas obras y del pú ­blico que las acepta .

5.) Un arquitecto es un ar tista

que debe expresar a través de sím­bolos los prob lem as f undamenta les de su época . Para lograrlo debe ser capaz de comprender e l mun ­do en que vive y ver claro en sus p rop ia s experiencia s, lo que no es posible sin una formac ión cultural general profundizada . Paralela­mente, el arquitecto debe ten er

una comp ren sión rle la técnica, me­d io de realizar lo que ima gina y d e sugerir las nuevas soluciones que le permi tirá n expresar ideas igual­mente nuevas . M i cr:tica a los pro­

gramas de estudio habi tua les, es que contr ibuyen a formar seres pragmáticos capaces de resolver los problemas inmediatos, pero no de

tratarlos en profundidad. Es la con­secuencia de un programa de es ­tudios a través del cual los di fe ­rentes temas abordados son treta­dos sin llegar ja más a una verd a­dera integración con los proble­

nas arquitectónicos. El alumno

>~e pocas veces lo rel ación en ­

tre lo adquir ido por sus conoci ­mientos y sus p royectos, muy a me­nudo presentado como la solución a problemas lim itados. En lo que

concierne o l a vocación de a rqui­tecto, se plan tea un grave proble­ma a resolver . los primeros años de estudio no trotan generalmente más que temas preparatorios (m a ­temáticas, dibujo, etc . ) los cu ales

un estudiante p ued e aprobcr, pa ­ra descubrir más tarde hacia ter ­

cer o cuarto año, cuando empezó a enfrentarse con los verdaderos

problemas, que no está dotarlo po· ro la arquitectura . l o más lamen ­table es que continúa, terminando por obtener el diploma.

Es por e llo que propongo ba ­sándome en la experiencia de va -

1er. ANO

A - Proyeclo . Paro su e;; :udio pro­pongo o modo de ejemp lo se:s p ro­

blemas:

1)

2)

3)

4)

5)

6)

Análisis y cri tico d el espa ­

cio que e: estudiante creo de mayor inte rés en su co ­

so. Modificación ' 'e ese esp CI -

cio mejorándo lo . Estudio de una p lazo de

uno pequeñ o ciudad (sen·

ti do de l urban ismo ).

Modificoci ón rl e l a plazo

mejorándol o . Aná lisis de una pequeño

comunidad. Estudi o de uno pe queña vi -vie ndo pa ra un habitan te

de eso comun idad .

Paralelamente o los cursos de dibujo se rlictarón conferen ci as so­bre l o apreciación del arte expl i­cand o los elemento s rl e la obra

de arte, princ1p1os generales de co mposición en p intura, escultura,

arquitectura , en diferentes épocas. En la segunda porte de este curso,

se abordará el problema rle los re­laciones forma . contenido; el es­tudiante se famil ia ri zará con el

lengua je artístico, después con sus significados. Se subrayarán pa rti­cularmente las corrientes art ísticas actuales.

B - P1císlico . Se tra to de que el alumno, por todos los medios, co ­mienze a pensar en las tres rE men -

n . Urb:.mi~mo . Se integrará al to ­l !er paro cursos teóricos y aplica­

ciones prácticas en función de los d iferentes etapas de trabajo.

C - Planos de construcción . Los

a lumnos el igirán los aspectos del 1 er . trabajo de a rquitectura para

real izar estudios de deta lle, que se complicarán rl e año en a ño. Reci­

bi rán pues conocimien tos en las si­guientes materias :

- construcción, nociones de mate­

teriales en 2 ~ año, profundizadas

en 3~ para que en 4~ y s ~ año se

puedo ll egar o los probl emas de i nsta l aciones.

- en lo que respecta a estructu-siones. ras se profundizarán en los méto-C . Di bu j o arquiteclónico de dos utilizados en 1 er. año hasta acuerdo al natural · Al mismo ti em - 4' , p ara en 5 ~ año optar entre cur ­po que se ejercito en esta rliscipli- sos de matemática o de estructu ­

na, es necesario que se in ici e o ver ras especia les. N o se tra tará rle en las t res d i mensi ones Y 0 pensa r formar expertos en cálcu lo, si no

en el es;Jacio . de suscitar la verdadera compren­O . Consl·rucción . Seg uirá cursos sión es tructural. elementales c¡ue le expl icarán los

D - Plást:co · En 2 ~ año se con­principales sis temas co nstructivos . E . Estruc:uros _ Habrá cursos de tinuarán los estudias de los p roble­

estructura con rudimentos de ma ­temática. l as cursos rle matemá ti-

cas se establecerán para los que deseen especializarse en el cálculo. F - Historio de la civil"zación. El

mas en dos dimensiones, con e l

color. En los cursos siguientes, e l

estudicnte podrá elegir entre pi n­tura y escul tura .

E - Culiura General 1 er. a ño, al umno se f amil iarizará con la his- historia de las artes plásticas y de torio de los arte5 plás ticos pera la arqu:tectura . 4 ' año, problemo;¡s comprender mejor lo arquitectura del ar te contemporáneo. 5~ año antigua y contemporá nea historia de la filosof :a. 4 5

46

Este método permite al alumno

darse cuenta desde primer año si tiene vocación y elegir desde 3er. año una formación de arquitecto o de planificador regio nal y urba­ni sta, o construc tor con cólculo de estructuras, manteniendo el sen tido de l arte arquitectónico.

la creación rle ciiferentes talle­

res agrupando arqu itecto s que ten­gan una visión común de la arqui­tectura, permitirá al alumno e legir el tal ler cuya tendencia esté más de acuerdo con sus prop ias posi­bilidades.

6) Predeci r si lo que yo hago va en el sentirlo cie l futuro, es di ­f'ci l. Concibo la arquitectum como lo expresión de los problemas uni­versales de nuestro tiempo . Cuan ­

do estos problemas cambian , la ar ­qt;ilecturo, como todo el arte, na­turalmente cam bia. Para l legar al

punto sobre el cual creo q ue mi arquitectura es p refiguración del futuro , rlebo antes explicar mi mP.­todo de traba jo en cuanto o los problemas de expresión.

Paro las Escuelas Nocionales de Arte, partí de las caracterís ticas de cada función ; no de una formo pre­es iablecido , sino rle la acción del hombre en el in terior de este edifi ­cio, lo que rletermina una arqui­tect ura cuya forma es más viva y más variada . Beneficiado por un hermoso paisaje, no ciebío oponer­me sino integrarme y lo que me ayudó o determinar ciertas formas de los edificios, fue lo metodolo­gía genera l emp leada : la metodo­logía de la arquitect ura orgánica. Ensayé también de afirmar en lo escuel a de artes plásticos , uno to ­

mo de conciencio de mi país, des­pués de la Revolución . Busqué por eso, un eleme nto que se encontra­ra en todas la s manifestaciones ar ­t: sticas de Cuba y encontré una particular se nsua li dad que me pa­reció ser una constante . Si en l a arquitectura colonial cubana esta sensibilidad oparec:a ele una ma­nero apagada, reflejando el carác­ter del habitan te bl an co del sur de España, lo que me i nteresaba era crear una sensibilidad mestiza, reconociendo así la influencia negra

venida del Africa. En mi país la rel igiosidad que

p rove nía del Africa fue más f uerte que la católico y conquistó al hom ­bre blanco. En l a mayoría de los casos el erotismo ciel Afr ico con su sen tido de la fertilidad y ele lo creac ión, se expresa en todas las manifestaciones ar tísticas. Se retor ­na en un sentido a un probl emo fundamental de la post -guerra que ve o numerosos pa íses en África y en Asia l iberarse y crear su pro­pio desarrol l o. Uno de los proble-

mas que se plantean en nuestra la acc1on que se desarrolla en el época, es lo tomo el e co nciencio interior, contribuye o dar una im­de estos pueb los que se li beran presión de exa l tación . y lo integración de su culturo con 7 . ) Es la b ,Jsqueda e: e una

lo cultura occidenta l. Pienso que id entidad rie los métodos de Ira ­este problema será muy impor tan te bajo de diferentes grupos, que per­

por mucho tiempo. Es como toma mitiró evitar l as con trad icciones; lo d~ conciencia rle nuestro mesti za - que na será sin dificultades. En lo

je, de lo in tegración de nuestras partido, un plan co mún da gene­cul tura s y como ensayo de dar rolmente un cierto parentesco en

una fuerte imó gen, que yo creo lo fo rma, lo que implica uno po­que mi obra prefigura e: futuro. sibilidod de armon 'o. Otro posibi­

Es uno nega ción de Thanatos y l idad es la rle buscar métodos cons­una afirmación ele Eros. En este truct ivo·, y material es similares. sentido, en la vitaliciarl rle l o post- Otro lo de tro tar de buscar cier · gu erra, en eso necesidorl rle afir - to s ritmos o elementos formoles , o mor lo que está vivo y que uno linees de composición que se con ­encuentro en tontos pintores, se tinuen de un conjunto a otro .

afirmo tamb ién uno imágen. En el En el p royecto de los Escuelas mundo in terno rie l hombre se ha- de Arte que rea licé con otros or ­l la una prefi guración eter na . qu itectos trotamos rle buscar un

En la escuela rle rlonzo moder- elemento que unificase los proyec­no , lo imógen que quise crear es tos. Tod a lo arquitectura debía ar­Ia del momento romántico rl e nues- monizor con el paisaje e integr or ­tro Revolución. Segu: el mis mo mé- se. Era el elemento rle base al

todo de creación. Port: rle lo fun- cual nos re ferim os. luego no s pu ­ción y troté de caracterizarle para simas de acuerdo acerco rle un la acción que ell o debía a lbergar. método constructivo, implicando el Codo espacio adquiere osi un co n- uso rle ciertos formas idénticos. Por

ten ido que va más allá de él mis- fin , los materiales rlebion ser l oco­me . l o primera imógen que he que- les no siendo necesaria ninguno rido dar es lo de la exaltación. importación. Es por ello que em­Todo es función rle lo expresión, pleamos la bóveda catalana y el en la explosión emocional que ladri llo. lo d ist ancio de los obras sentimo~ después rle la clondes ti - sobre el terreno nos permitía ha­nidad, despu és lo tomo rlel poder. cer uso rle ritmos o proporciones

Quise de la mismo manera alean - similares, o mismo rle con tinuar

zar uno expresión monumen tal que fuero de nuestro tiempo y no si­guiera lo lineo de Hitler, Musso li ­

ni y Sta lin . Q uise figurar lo angus­tio terri ble, ante lo posibilidad constante de un ataque que podio hacernos desaparecer, al mismo

tiempo que un sentimiento rle exal ­tación . Tomé como modelo el sen ­timiento trág ico de angustio que

provoco El Greco, descomponien­do sus cua dros en múl tiples face­tos, en todas d irecciones. los co ­

lumnas que se mu l tiplican y se orien ­tan en dif erentes d irecciones y los techos que se rompen, contribu ­yen o d ar eso sensación de an­

gust io . Posando por lo so lo de danza, quise rlar nuevamente lo imágen de lo exa ltación. En lo cla­se mismo, mi meto f ue caracteri ­

zar lo a cc ión que se desarrollaba. Alrededor de un espacio, el baila­r ín deb ía ser el centro del vo lumen y el muro servir le de fondo. De este pr imer muro, los edifici os, los ventanos, los techos, deben dar

a l bailarín l a impres ión de que dan ­zan cuando salta, cuando mueve los brazos, y sus movimientos de ­ben repercutir en lo arquitectura como silos formas que resultan los desplazara hacia afuera . Este es-pacio que caracterizo y encuadro

ciertos elementos de lo composición de un proyecto o otro . Creo que estos principios general es permiten a codo uno crea r uno arquitectura personal, manteniendo lo unidad

del conjunto.

lo Plaza de Sa n Marcos es un e jemplo de armonio colectivo o lo largo de los siglos. Sobre la plazo los edifi cios f ueron p royectados con gran modestia por porte de l os ar­

quitectos . Siguiendo ciertos ritmos de base, y tomando les lineas pri n­cipales cientro rle los edi f icios, coi nci d ieron en crear un cuadro

que respeto el punto culminan te de l o p lazo : lo ig lesia mismo. Es o mi entender un e jempl o universal poro todos los arqui tectos que construyen en condiciones si milares . Pero hoy

que darse cuento de que todo lo

que se puede decir es un poco utó­pico. las reglas q ue pueden dar buenos resultados en algunos co­sos, pueden fracasar en otros. lo que es más importante es que los arqui tectos encargados de cons­tru ir en p roximi dad de un conjun ­to, tengan suficiente talento para lograr lo armon :a de su s obras con lo preexistente, de uno manero u otra. Una vez más, vu elvo a hacer confianza en el ta l ento individual.

RICARDO PORRO

LA TRADICION

MODERNA A o o l f l o o S

ORNAMENTO Y DELITO

El embrión hum ano o trov • e~o en el

cuerpo materno por todo ~ lo~ fo1e~ de de·

sorro llo d el reino an ima l. Cuando el ho m ­

bre nace, ~us per cepcione~ ~ cn sor i ole s son

pa recidos o aqu ellos d e un perr ito Su in ­

fa ncia p osa p or todos l o ~ mutaciones co -

Todo aquello que lo human i dad ho

creado en lo s milenios posados sin o rna­

mentación , fue d e scu idado y desechado,

fue !.istemótica mente destru ido. Nosotros

no p oseemos mós nin g ún banco poro car ­

p i n tero d e lo ed ad carolingio , pero co d o

rre sp ondientes o lo hi!itor io h umano . A lo s baratija q ue l levaba el m ín imo ornamento

d o s años, é l ve los co sos como un p o p úo ,

o lo s cua tro como u n onttguo germano. o

lo s seis como Sócrate s o lo s o cho como

Vo l toire . Justamente a lo s o cho año s él

tien e conocim iento de • co lor vio le to , d el

<ol or que f ue desc ub i erto en el sig lo XV I II ,

q ue primer o e! violeto er o azul v e l púr ·

puro ro jo. El f i sico no s in d i<o h oy lo s co ·

fue co l eccio nad o , fue retocado y pa lacios

pomp oso s f uero n co ns tr uidos poro guardar ·

lo s. Y sin embargo , he o qu i o los hambres

vagar tristes tras los vi trinas, o vergo nzo·

do ~ de su impoten cia. Co d o edad tuvo su

esti lo y ¿sól o o lo nuestro deberó ser ne­

go do un estilo ? Con estilo se p retendí a

decir ornam en tación . Y fue e n tonces cuan ·

lores q ue en el es p ectro \ Olo r yo poseen do yo d i je: no lloren. Escuche n : precisa·

N . o 2 3 3 D E C A S A B E l l A un nomb re, p ero de lo s cuale s sólo los mente esto const i tuye lo grand eza d e nues-

TRAD UCCIO N Al E SPAÑO L

PARA LA REVISTA PUNTO N ' 20

(CARACAS . V ENEZUELA) :

EUGENIA TE JE RA

generaciones d el fu tu ro ·endron co nocí Ira tiempo , no esto r en g ra do d e inventor

miento .

El ni ño e~ amoral papuo lo es

también poro no sotros . El popúo de$Cuorti

zo o sus enemigos y se l o s come. pe ro no

por esto es un de li ncue n te Si el ho m b re

moderno descuartizo o de voro o o l g u ien sí

un ">rn omento nuevo . Nosotros he mos su·

pero do el ornamento , no sotros hemos f a ·

ti go so menle olconzod o lo liberac ión d el

orn amento . M i ren , el liempo se apro x imo

y lo ~ot isfocción no s esp ero . ¡ Mu y pronto

lo s calle s de lo ciu dad esteran r eluci entes

es un del incuente o un degenetodo. El como l a s b lancas mur allas ! ¡ Como Sio nne,

po pú o cu b : e d e to tuoje> su propio p iel, lo ci udad sagrado , lo capita l de l ci elo !

su bote , su r emo, tod as la s cosos que estó n Entonces ven d rá lo sat isfa cción .

a l a lcance de su mono. Pero no por eso Pero alguno s pá jaro s d e mol agüero no

ello un de li nc ue nte. En ca mbio el hom bre q u isi eran adoptarse a esto. lo hum a n idad

moderno q ue se torúo e s un de li ncuente deb ía todavía con tinuar por un largo tiem·

o un degener ado. po ja d eant e ba jo lo esc lavi t ud del orno ·

Hoy prisio ne> donde el 80 por ciento men to . Los hombres esta ban tan odelonlo ·

de lo s deten ido s tienen totuo¡es l o s indi - do!. que ya no sen t ía n ninguno e xcitación

viduos tatuad o s q ue no es tón en prisio- sensorial ante lo o rna men tación, lo impre·

ne s, son delincuentes laten te s o or istócro · sión estét ico de un ro stro to!uodo no pro·

to s degener a do s. Si ocurre q ue un hom·

b r e tatuado muere en l i be ttad , quiere de ·

<ir que ha muer to antes dt: ha ber podido

llevar o ca bo su pro p io delito . El es timulo

d e orna men ta r el ro stro y cua l quier o tr o

o bje to tang ible , es el pt~ m e r co m ien zo del

a rte f i gurativo. Es el bal b uceo de l o pi n tur a.

Todo arte es er ótico El primer signo

duc•o p la cer. como en el popúo. sino q ue

lo d ism inuía y, por últ imo, se compla cían

tonto con uno cigarrer o liso que yo no

era n capace s de quer er compra r, ni siquie·

ro al mismo p recio. u no d ecorad o. Ello s

eran fel ices con lo ro po que llevaban y se

a legra b an de no te ner q ue anda r con pan ·

tolones de terciopelo rojo bordados en oro,

ornamenta l q ue ha sido trozado lo cru z, co mo l o s mona s de fer ia .

ero de o r igen erót ico. Eso fue la primero

o b ro de arte. el primer a rt i f tcio que el

pr imer a rt is ta e mborronO sobre un papel

po r o li b rarse de su ex ub eran cia Un sig­

no ho r izo n tal: lo he mb ra yacente ; un tro zo

ver t ical : e l mocho que lo tr a sp a so . El hom ·

br e que creó aquello s ~ignos , experimenta­

ba el m i smo imp ulso de Beet haven , esta b a

en e l mismo cielo en el cua l Beeth oven

creó l o .. Noveno ...

Pero el ho mbre de nuestro tiempo q ue.

por un impulso íntimo , en suc ie los m uro s

co n ~í m bolos eróticos, e ~ u n delincuente o

un d egener a do . En el n iño e- llo v no mon if es ·

toció n na tura l : aq ue llos garaba to s simb ó ­

licos so n su p ri mero e Kp resión a r tístico .

Pero aque llo que e s natura l en el po p úo

y en e l n iño , es uno mo ni fe stocion d e d e ­

generac ión en el homb r e moderno.

Y yo decía : miren , el cuarto dond e m u­

r ió Goethe es mucho má s señorial q ue lo·

d o l o o~ tentoc ió n del Rena ci miento y un

m uebl e liso es m uc ho más bello que cual·

qu i er p ieza de m useo tallado y esculpido .

El len g uaje de Goe the es más bello qu e

todos los frasecita s adornados de lo s mo ·

drígoles .

Pero los pá ja ro s d e ma l agüero escuch a ­

ba n estas cosos con rencor y e l Estado .

que tiene el d eb er d e re tard a r o los pue ·

b lo s en su vio por el progreso cultural ,

h izo suyo el pro b lema d e lo renova ción y

d esar'r'OIIo de l o o rna me ntación . ¡Po bre

pois a quel dond e son los con sejeros d e

Estod o los llamados o vi gilar los r evolu ·

cie nes!

M uy pronto , fu e posi b le ver en el M u ·

seo Vienes d e A r te Aplica do, un b uffet

Yo he descu b ierto y donado al mundo llamado ·· el rico al ba ricoque ··, e n segu i·

el conocim i en to de que !o evolución de d o co mp arecieron armarios q ue l levaban e l

l a cu l tur o es sinónimo de l o ex clusión de l n om bre de " p rincesa encantado " u otros

orna mento en el o b jeto Creia dor al mun · nom bres si mil a res re f er i do s si e mpre o la

d o uno aleg ria nu evo con es!e rega lo , pe ­

ro e l mundo no me dem o stro gr a titud .

Estába mos tris te s y boíob omo s lo ca b e ­

za oprimidos. por el convencimiento de no

poder nunca má s genero· un otnomento

nuevo. Pero , ¿por qu~ no~o tros , homb res

d el sig lo XIX , no deberiomos saber alca n ­

zar aquello que puede codo negr o , oque ·

or na me ntació n q ue recu bría aquell o s m ue·

b ies desve nturad o s. El Estado austr i a co osu ·

m e la to r co con ton to cuidado, q ue tomo

medidos poro i mpedir que d esapa rezcan d e

lo!. confine s de lo monarquía a ustrohún·

garo l o s vendos d e p ie. Esto obligo o ca ·

do civil por encimo d e los ve inte a ños o

l l evar, duran te tres año s d e servicio . ven·

llo q ue p ud ieron to do> lo> pue blo s y todo• dos en l ug ar d e medio s. Sin embargo, e n

l o s t iempo s a ntes de nosotros o el fon do , codo Estado porte de l supuesto 47

de que todo pueblo con un bajo n ivel de

civi l izac ión, es muy fácil de gobernar .

Por la tanto, lo pestilencia decorativo

es admitido por el Estado y es subvencio ­

nado con dinero estatal. Por parte mio,

yo veo allí un retroceso. Poro mí no tiene

volar el pretexto de que el ornamento pue­

do aumentar lo alegria de viv 1r en un

hombre culto, n i siquiera aquel que se

amparo en lo fra se : ·· ¡pero si se troto de

un ornamento bello .. !" Poro mí y poro

todo s los hombre s civili zados, el ornamen­

to no contribuye en nada o l a alegria de

vivir. Si yo quiero comerme uno tortilla,

cscogere uno tod o liso y no uno de esos

en formo de corazón o de niño en paño­

les o so no de hidalgo lodo cubierto de

cigarreros estilo Renacimiento y no los má s

simples . Estos re tardato r ios estorban el

progreso cultural de los pueblos y de la

humanidad. Y, desde luego, es grandísi­

mo el doña q ue el ornamento ocasiono

o aquellos mismos que están obligados o

producirlo. En vi sto de que el ornamento

no es más uno producción natural de nues·

Ira cul turo, pues represento o un estado de

tardanza en el desarrollo o uno monife s­

to<ión degen erativo, sucede que el trabo ­

jo del obrero que lo realizo no es yo po­

godo en su ju sto precio. Son co nocidos los

condiciones de trabajo de los ebonistos

y los torneros, son conocidos tamb ién los

salarios de hombre de los bordadoras. El

operario decorador d ebe trobo jor veinte

nizon o l obrero, el cual es ton sano que

es incapaz de inventor un solo adorno . So n

el los quienes lo obligan o e jecu tor, en los

ma teriales mós diversos , los ornamentos

q ue ellos mismos inventan.

lo variación en el estilo ornamental tie­

ne por consecuencia una rápido desvalo­

rización del trabajo man ual; el tiempo

em p leado en el trabajo y e l material uti­

l izado son , por lo tonto, materiales que

so n desperdiciados. Yo siempre he afirma­

do que , lo forma de un objeto resiste un

cierto ejemp lo, es decir, que es soportado

por nosotros tonto tiempo como duro fí­

sicamente e l objeto. Trotare de explicarme.

Un troje cambiará más frecuen temente de

formo que una copo de piel; lo toilette

adornos de azúcar. El hombre del siglo horas poro a lcanzar el salario de un obre- de baile de uno mujer, destinado o vivir

XV no me comprenderá, pero todos los ro moderno que trabaja och o horas. Ade- ton sólo una noche, cambiará mós rápida­

hombres modernos me comprenderán muy más , aun cuando lo ornamentación debería mente de formo que un escritorio. Pero, ¡ay

b ien .

El defensor del ornamen to cree que mi

impu lso por la simp l icidad equiva lgo o

uno castración. 1 N o, honorab le profesor

encorecer e l costo de un objeto se vende de nosotros si deberemos cambiar de es-

a l mismo prec io del ob jeto liso, o pesar

de que el motero l sea el misma y los ho­

ras de trabajo hayan sido el triple. lo

criterio ton rápido como de troje de ba i­

le, sólo porque lo formo re su lto yo i n so­

portable. En ese caso el dinero gastado

de lo escuela de arte ap licado, yo no me au~encio de orna mento provoca un acor- en el escritorio sería un dinero perdido .

costra! Y es que a mi me gusta más as i. !amiento del tiempo de tra ba jo y un al - los ornomentista bien lo sab~n y los de­

las viandas de los si g los posados, que zo en la r etr ib ución de la mano de obra. corodores austriacos trotan de encontrarle

reunion ornamentas poro hacer aparecer El ebanista ch ino trabaja 16 horas, el a esta desventura su lado bu eno. Y asi

más a petitosos o los pavos , los faisanes

y los langostas, producen en mí el efecto

apuesto. Es con horror que yo doy vuel -

obrero americano ocho hora s. Si yo pago

por uno cojo lisa el mismo precio que

pago por uno adornado, es el obrero

dicen: Un consum idor que poseo uno de­

coración que yo después de diez años le

resul ta insoportable y que, por tonto, es -

to s en uno muestro cu linario , cuando me quien se aprovecha del menor tiempo em - tó obligado o cam b iarlo, nos res ulto mu­

pongo a pensa r en que debo meterle pleada en e l tr abajo. Y si no hubiera más cho más gra to que aquel q ue compra un

diente o esos animales em ba lsamados. Yo ornamento s en este mundo, hecho que se objeto sólo cuando e l objeto viejo es

como el roastbeef . doró quizás en miles de años , el hom bre usado hasta el máximo. Es lo industrio

los inmensos daños y lo de solación que debería tra baj a r cuatro horas y no ocho, qu~ lo quiere os i. Son millone s que en ·

el volver o encender lo manía del orno- pues hoy dio mitad del trabajo correspon- tren en movimiento o través de es tos ró-

me nto provoco en el desarrollo esté tico, de todav ía al ornamen to. p idas muta ciones. Parece que este es el

podrían ser ho sto sopor tado s dado que El ornamento es fuerzo de- traba jo des· mister io de lo economía polí tico e n Aus-

ninguno, n i siquiera e l poder estatal , pue- perdiciodo y por eso uno pérdida de so · trio ; y cuando uno coso arde es f recuente

den en fin de cuento s detener la evolu- lud , así fue siempre, pero hoy significo o i r decir: " Dios seo o lobodo , por lo me­

ción de lo humcnidod, ton sól o puede también un desper dicio de materia l y, por nos ohoro habró traba jo p oro alguien··_

re tardarla . Y nosotros , muy bien podemos lo tonto , de cap ital. Pero entonces yo sobrio de un rem edio bue ­

e speror. Pero el delito con tra lo e conomio Yo que lo ornamentación ha dejado de n ísi mo : que se inc~ndie uno ciudad en tero,

del po ís es ta l que se destruye el trabajo tener re lación orgánica con l o cultu ro , no q ue se ince nd ie todo el imperio y todo y

humano , se boto el d inero, se exterminan es ni siquiera uno e~pres ió n . la ornamen- to do s nadaremos en lo abundancia! ¡ Que

los mater ial es. Y estos moles ni siquiera

el tiempo los sonará nunca.

El ritmo de lo marcho de lo culturo es

disturbado por aquellos que se arrostran

en lo reta guardia . Yo quizá s v ivo en 1908 , pero mi vecino vive quizás en el 1900 y

el otro en el 1800. Y es una desventura

loción rea lizado hoy en día no tiene nin ­

gún contacto con nosotros , no tiene nin -

guno relación

con el mundo.

humano, ninguno relación

Esto no es susceptib le de

evolución. ¿Qué le sucede o los ornamen ­

tos de Olio Eckma nn y a los de Van de

Velde? En uno época, el artista estebo lle·

se hagan muebles, cuyo modero desp ués

de tres años puedo ser usado en lo es tufo,

que se hogon trabajo s en metal que des­

pués de tres años deben mondarse o fun ­

dir porque ni siquiera los coso s de em­

peño don un cén tim o por ellos, y así es

cómo nos volveremos codo vez. más r icos!

poro un país cuando sus habitan tes se e x- no de f uerza y d e salud encabezando lo l a ausencia del ornamento ha hecho que

tienden culturolmente en un lapso de tiem­

po ton prolongado. Algunos de nuestros

montañeses viven en el sig lo XII , con tro­

jes y con trastos domesticas que no son en

absoluto de nues tro t iemp o y ellos ni si­

quiera son cristianos sino paganos. Y en

el sequito o cor tejo del jubileo d e los 50

oños de re inado d e l emperador Francisco

humanidad; pero el ornomentista moderno

es un cooperador o un ser patológico. Y

es él mismo quien condeno sus productos

después de tres años. Poro los hombres

cultos, éstos son i nsoportables desde el

primer día, poro los otros lo son después

de varios oños. Pero , ¿dónde han ido o

parar hoy los !r ebojos de Olio Eckmonn?

José, se vieron hordas que hubieran pare · ¿Dónde estarán dentro de diez. años los

cido incivilizados ha sta en lo época de lo obras de Olbrich?

las o tros artes lleguen o alturas insospe­

chadas. l os sin foní as de Beethoven no hu­

bieron podido nunca ser compu estos por un

hombre vestido de terciopelo o de encoje.

Quien hoy lleva un abrigo de ter ciopelo es

un payaso o un pintor d e brocha gordo.

Nosotros nos hemos vuelto más fin o s y

más sutiles. los hombres que vivían en

grey debían vestirse de varios colores po­

ro diferenciarse el una de l otro ; el hombre

migración de los pueblos . Dichoso el país

que no tiene estos retardatorios, estos ' 'mo­

radeurs' ·- ¡Dichoso l o América! Incluso en

las ci udades hoy entre nosotros hombres

no modernos , retordotarios del siglo XVIII,

que se enfurecen d elan te de un cuadro de

sombros violáceos sólo porque ese colo r

violeta ellos todovio no lo ven . A ellos

les gusto más que nodo el toisón , el cual

La ornamentación moderno no tiene moderno uso su troje como si fuero uno

predecesores ni descendiente s, no tiene un

posado n i tendrá un futuro. Hombres in­

cu l to s poro quienes lo g randeza de nues ­

tro tiempo es un libro cerrado con siete

sello s, lo saludan con alegria cuando opa ­

r ece, poro luego d escono cerl o después de

un tiempo breve.

lo humanidad e s hoy dío más sano que

má scara.

lo individualidad es de uno pote ncio

ton form idabl e que no puede yo ser ex­

presada por e l tipo de trojes que él lleva.

l o ausencia de orna mento es uno pruebo

de fuer;:o espiritual. El hombre moder.1o

puede usar ornamen tos de épocas poso­

dos o de pueblos extranjeros según su

ho yo sido traba jado duronte dio s enteros nunca, enfe:-mos no ho y sino algunos y, gu sto. Pero e l verdadero esp íritu inventi-

~e por un coci nero . Mó s aún , les gusto lo s sin em bargo , so n estos pocos los que tira - vo lo concentro él e n otros campo~ .

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del tiempo, le hicieron i nstrumen to de uno obro asistencial y de una docencia cient:fica ,

orgullo del país .

No es sólo un monumento nacional, es en los manos de nuestro generación una

obra vivo, y compromete severamente nue sira responsabi l idad .

Al l odo de los servicios positivos que pres lo hoy o lo sal ud del puebl o, la utilida.d

potencial de l hospital Macie l es inmenso .

Mediante uno obra de remodel ación y e l agregado de un b lock de servicios con

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