Arquitectura 66 - 1923

20
ORGAN O OF ICIAL DE LA SOC IEDAD DE ARQU llE.CTOS 1 - de la estat ua de Kefrér . - 2.8oo os ante s de J. C. El Cairo - Ó9-

description

Las obras maestras de la Escultura Egipcia / Arquitectura de jardines / Transformación de un Garage en una Villa / Programa de la Segunda Exposición Pan Americana de Arquitectos / Facultad de Arquitectura / Crónica General / Notas diversas

Transcript of Arquitectura 66 - 1923

Page 1: Arquitectura 66 - 1923

ORGANO OFICIAL DE LA SOCIEDAD DE ARQU llE.CTOS

1

-

Cabe~a de la estatua de Kefrér . - 2.8oo años ante s de J. C . El Cairo

- Ó9-

Page 2: Arquitectura 66 - 1923

ARQUITECTURA •

.. •

Ell vaRor <dl~ Ra reminiscencia en Um obra artfis~ic~

Nl=9.r..

OS factores subjetivos en el placer estético que una obra produce,· tienen valor más señalado que el que pudiera parecer de no considerarse

los signos expresivos, uno de ellos su valor

detenida y analíticamente el asunto.

La posesión completa de la capacidad de darle a cada adecuado, es por de pronto

resultado de una educación consciente o inconscien- . te del individuo, educación en la que no son deter­minantes secundarios el medio y la clase soeial a -que este pertenece.

Pero, queremos deternos hoy de manera espe­·cial en el factor subjetivo de mayor importancia e'­tética, a nuestro juicio; y tal vez en el más subje~

tivo de todos. Cada mantalidad tiene una historia propia, per­

·sonalísima. En ella, una determinada sucesión de ·imágenes, resultado las unas de, la inmediata per­·cepción exterior, las otras fruto de un proceso cual­·quiera intelectual.

Esta carlena de. impresiones, honda o levemen­te grabadas en la mente de cada uno, dá persona­lidad propia al observarlor de la obra de arte y -crea infinidad de matices en el· sabor con que gusta cada uno de la creación artística. Y es porque en la obra de arte ha y a menudo evocación; y en cada

-ob~Prvador ella evoca de manera distinta. También nos contemplamos a nosotros mismo.; en la obra de .arte. También, y de una manera fundamentalísima, esta concordancia de la obra con nosotros mismo~, nos produce la emoción que llamamos placer estético.

Pueden surgir de una creación artística, mil factores que despierten a nuestro yo pasado. Distin­tas o confusamente, como un recuerdo preciso, o, las más de las vt'ces, coma vagas reminiscencias que no acertaríamos a precisar, una imágen de hoy ·se encadena de algún modo con imágenes de ayer; y sin saber porqué, encontramos a veces como si una cosa tuviera · algo de nuestro. Y sabemos sin­·embargo, que nada tiene, que jamás la hemos visto!. Algo sútil que abstraemos de ella, concuerda y se armoniza con algo más súti 1 aún, que duerme o ti­tila en nuestro recuerdo. En vano tratamos de co­municar a un observador vecino el placer que nos produce: él no lo siente, no lo comprende. Su ca­dena de impresiones no tiene acaso ese eslabón que es nuestro, únicamente nuestro!.

Por eso es tan difícil dar la razón de nuestra emoción estética. Sentimos corno bello el objeto; pensamos tal vez que· es expresivo; pero ¿de qué? ...

--

. he ahí Jo que suele ser inexpugnahle a 1 análisis. La reminiscenéia es a veces y casi siempre tan va­ga qué n·i ·aún sabríamos decir que· ella existe: es algo que se confunde con el objeto que nos la des­pierta; factor evocador y factor evocado se super­ponen en el obj~to mismo, y le dan para nosotros un valor expresivo. iCuántas veces referimos al ex­tt:rior lo que está en nosotros mismos!. Como el niño que alarga sus manecitas hacia el espejo en que aparece su propia imágen, cuántas veces los que no­somos niños, con la misma ansia de conocer, bus­camos la satisfacción estética en el objeto que re­produce nuestro yo interior!.

IQué diferencia de afición estética en el ancia­no y en el joven!. Un mueble, la casa que nos fue­ron familiares y uh tiempo-~ largo: 1dejarorr ,.de se·rlo, el estilo de ese mueble o de esa casa lqué poder expresivo tienen para nosotros!

¿No está aquí la razón de que retornen las mo­das viejas? Muchas y muchas veces los gustos que habíamos desechado, vuelven a no5,otros con el

atractivo de una frescura nueva: !a evocación se la presta. l\1uchas y muchas veces también, la música que un día oímos acaso sin saborearla lo bastante, al repetirse después de un largo tiPmpo, tiene para nosotros una expresión intensa y emociona dora: la evocación va acentuando los ritmos!. ..

No es exacta filosóficamente la ex presión poé­tica de que son felices los tiempcs pasados iNo! Fe­liz es el momento en que se evocan, porque en ello se encuentra una emoción estética. No es feliz la infancia, pero lo es el momento en que la evoca­mos bajo una forma nueva al través del tiempo.

*** Y no nos referimos en manera alguna- queda

dicho más arriba- al valor que nuestra cultura pro­pia nos permite descubrir en los signos que la obra presenta. Es este, igualmente, como ya hemos visto, factor subjetivo.

Pero una cosa es, frente a Ja obra el dato de la !Jlemoria que nos pone en posesión de su lengua-• • • • • Je, que nos permtte Interpretar sus stgnos propiOs y agenos a nuestro yo; y otra distinta, la reminiscen­cia que convierte en signo expresivo, un factor cualquiera de la creación artística. Ambas clases de datos de la memoria suelen andar mezclados entre las causas de nuestra emoción estética. Cultura per­sonal que descubre en los objetos expresiones de la naturaleza, expresio11es de la realidad exterior; y cultura personal que resulta casualmente reflejada

por los objetos volviéndolos expresivos del sujeto mismo que los contempla, ambos contribuyen jun­tos a crear ]a emoción estética, y es difícil, si no

,

Page 3: Arquitectura 66 - 1923

ARQUITECTURA

t<?talmente imposible, que la introspección descarte . lo que corresponde a cada -una en el placer' que la ·obra prodmce y por tanto en el juicio estético que

• se stgut. Estudi~_ uno por ejer.nplo ..,J..as cr.eaciones de .un

arte exótico que ni comprende ni le emocionan; a medida que penetra en el espíritu del pueblo que ha producido ese arte y que va conociendo de éste lo:; antecedentes y la evolución que lo caracterizan; .a medida que va entrando en posesión de los sig­nos expresivos, esas obras de arte le van propor­cionando crecientes satisfacciones estéticas. ¿Quién no ha experimentado este fenómeno interesante? (quién no ha sentido transformar su criterio artís­tico, al través de un estudio de esta ínuole? (quién dejando a u~ _ lado con profunda sinceridad sus prevenciones co~tra determinada escuela artística, no la ha encontrado-, al cabo de un estudio, más rica er. expresiones de belleza, y no se ha sentido más próximo de ella, por la mayor compr_ensión de ~us signos?

Hasta aquí sin embargo, sólo influye como fac­tor subjetivo, la cultura que da valor a los signos ·objetivos.

Pero siguiendo con nuestro ejemplo ue aquel -que ha estudiado el arte exótico y ha llegado a in­teresarse yna hora por él, supongamos que abando­na su ·estudio, que el tiempo pone por medio un ancho espacio, y que al fin, una obra de aquél arte y de aquéi estilo se presenta a la vista: hay algo m á:; intenso en la emoción estética. Tiene la obra en ese instante un valor expresivo más rico y más fuerte: aquí la evocación le presta ya un acento neevo: es aquél mismo estado psicológico que tuvo su hora el que resulta reflejado en la creación ar­tística y el que une su expresión va liosa a 1 cortejo de las restantes expresiones.

***

Difícil sería sin embargo, basar un arte sobre el valor de la reminiscencia:

El artista ~in condiciones sobresalientes, el que no llega a interpretar la naturaleza con valor, ya sea imitándola dentro de un criterio realista, ya re­flejando leyes y abstracciones que ella ofrece, con criterio idealista; el mediocre, el que ape~as posee una pequeña técnica, y es incapaz de penetrar tuan­to le rodea .con intuicroa profunda, suele tomar el camino erróneo de reproducirse a sí mismo a toda hora en sus obras. Encuentra en la evocación de sus propias reminiscencias personales, una manera fácil de sentirse satisfecho, frente a sus creaciones. 1 Circunstancia curiosa: es el mediocre tan sólo quien llega a esta sencilla satisfacción! El artista de verdad, por el contrario, el "de garra", como suele decirse. ese no se detiene en la reproducción de si mismo. porque sabe muy bien que es el ca­mino más . corto .haciA la esterilidad; y sin dejar de poner en su obra-- ya en otro sentido- cuanto

surge expontáneo de su interior, busca la naturale­za, se abraza con ella sin vacila·ciones y de ella escoje la expresión que está abierta a la compren­sión <le todos.

La .Naturaleza es. el p~tr:,imonio . común. De ..ella -

todos formamos nuestra cultura más o menos vasta, más u menos intensa. Y ella es el camino seguro para llegar a la mente de todos. El artista _ qe a 1-. .

canee no se encierra nur,ca .en su memoria; el me-diocre sí, porque gusta del éxito fácil¡ frente a sí mismo. Est~ no expresa sino de manera parcial, es decir, con aquellos factores que están impresos . en su mente y que sin duda no existen de la misma manera en la mente de todos. Sus creaciones con-

. cuerdan con~igo mi:;mo y por esto le satisfacen; di-fícilmente concuerdan con la realidad exterior; difí­cilmente ·por tanto están en condición de satisfacer a ios demás.

Precisa se vuelve aquí una aclaración. No deci­mos ni que el artista fuerte deje de usar de su me­moria, ni que el mediocre tenga en la · suya otros. datos que los surgidos al fin de la naturaleza.

La diferencia en los procedim·ientos empieza. por ser puramente de grado; pero ambos Jlegan sin embargo en sus polos extremos, a acusar ~{la sepa­ración fundamenta l.

un amor mayor. por la natur..aleza y la verdad,. lleva al bueno a enriquecer constantemente y a to­da hora su memoria con los datos exteriores, con repetidas intuiciones de la . realidad. Esto se vuelve en él un nuevo instinto y acaso la realización de sus Qbras "sékentorpece por una cbmo sed de con­frontarlo todo con la detenida . y asid11a observación.

En el otro, el ansia inquieta dt realizar, o · la siempre loca y falsa confianza en sí mismo, o tam­bién la incapacidad para penetrar la realidad exte­rior, le llevan a olvidar ]a naturaleza, o descuidar su estudio por lo menos. Sin el instinto aquél de confrontarlo todo, la obra no tiene para él otro pun­to inmediato de comparación que la propia menta­lidad de donde ella ha surgido, que la propia ca­dena de impresiones limitada y pequeña· por otra parte, con la cual no puede menos de concordar en pleno.

Esta puede ser muy bien la explicación de que guste cantar a los que nada tienen de músicos; y de que expe-ri.menten éstos al -·hacerlo, un placer tan grande como si oyeran al mejor maestro. Sólo se repraducen a sí mismos, y están conformes con é~; ta representación que reune desde el punto de vista subjetivo, las expresiones más intens;..s y más com­pletas.

Cuando el artista compara su creación con la naturaleza, nunca está satisfecho. No hay mente hu­mana que abarque las infinitas enseñanzas de la realidad. El estudio no tiene nunca término. Acaso percibe entonces la necesidad de . i_nterrumpir su . .

obrá como el pintor griego, y de firmarla como él:

'

Page 4: Arquitectura 66 - 1923

-==~~-~- ---- ·---- . -

• •

ARQUITECTURA

"Apeles me hacia" ... significando la insaciable an­sia de perfección.

No es posible fundar un arte sobre el placer es­tético que proporciona al mismo artista la reminis­cencia. Es esto demasiado personal, ll eva en sí de­masiado acentuado el carácter que lo vol verá inex­presivo, cuando falte el s ujeto o los sujetos que le s irven de base.

No es imposible si n embargo utilizar la remi ­niscencia común a toda una ge neración ó á todo un pueblo.

De ordinario se explota como tema literario y

artístico, la evocación del ambiente de la escuela o dei liceo, por el que todos co n tij eras variantes he­mos atravesado un día, y así con muchos otros te­mas que forman pa rte del pa trimonio común. Es preciso sin embargo acentuar al mi smo tiempo la expresión de lo qt,Ie es imperecedero, de lo que for­ma cue rpo con la naturaleza perdurable, s i no se quiere que ei . arte muera pronto :y desaparezca.

Tal es la lección que también surge, cuando se estudia la historia del arte y se va dando valor a sus ja Iones.

H. T. A.

ARnUITECTURA DE JARDINES Un aspecto del Prado

FUENTE DE CORDIER PRADO

ON las obras que sin ejecutan do la Dirección

. . , . 1 n terrupc10n vten e G. de Paseos Pú-

bli cos en el Prado, se van definiendo las ca racterísticas de la s diversas zonas que constitu­ye n el centenar de hectáreas de su superficie, rica en su abunda nte y valiosa .vegetac ión.

72.

Este notable paseo público, el más extenso y

bello de la Ca pita 1, se formó por la agrega ción s u­cesiva de qui ntas y jardines pa rti cuia res alrededor del núcleo básico que fué la posesión de Buchenta l, constituyendo un conjunto de zonas juxtapuestas si n mayor relación en tre sí.

-

Page 5: Arquitectura 66 - 1923

ARQUITECTURA

]ARDI~ES DE L R ESI'Al ' R .-\:.JT PRADO

JARDINES DEL RESTAUR:-\1\T PRADO

Page 6: Arquitectura 66 - 1923

ARQUITECTURA

--

..

ESCALINATA QUE CONDUCE A LA FUENTE DE CORDIER PRADO

Las obras en ejecución, responden al propósito ·de armonizar todo ese conjun to en las líneas gene­rales de un plano único, facilitando el acceso y la -circulación en todas partes y acentuando, además, -dentro de esa unidad, el aspecto típico de cada una de las zonas por medio de características que pro­vengan de sus respectivos destinos, emplazamientos y extensiones.

La zona próxima al Restaurant Municipal, aca­ba de ser objeto de una reforma general en su tra-.. . zado y en r,u nive lación para ·di sponer en torno al

edificio de acentuada filiación francesa en sus lí­neas, un marco de jardines adecuados. Respetando toda la vegetación que es, en esos lugares de con­siderable mérito por la edad, clase y desarrollo de los árboles, se adoptó un trazado regular de cami­nos y senderos, estableciéndose niveles diferentes para sus distintas partes, lo que dió lugar a escali­natas que introducen en el paisaje la decorativa nota del rojo y blanco de sus materiales.

Reformas de esta índole producen un tipo es­pecial de jardines ya que la regularidad del traza-

- 74-

Page 7: Arquitectura 66 - 1923

,.

'

ARQUITECTURA

PLANTA DE LOS JA RDINES DEL RESTAURANT

do no afecta a la vegetación que, lejos de estar disciplinada como en los jardines regul ares típi cos, crece libre y a rb itra ri amente en los si ti os de su primitivo emplazamiento.

E sta zona del Prado, ha ganado en belleza, in-

PRADO

terés y comodidad, con la tran sformación ejecutada,. la que se h a llevado a cabo s iguiendo un proyecto de nuestro colega Juan A. Scas.;o, Arquitecto de la Dirección Genera 1 de Paseos Públi cos.

Page 8: Arquitectura 66 - 1923

ARQUITECTURA

Propiedad del lngro. f\ugusto Guerra Romero - Carrasco

Acosta v Lara, Guerra v CarcatJallo, Arqto . e lngro.

E NTRADA

STE edificio, construído para garage, tenía ca pa cidad para dos antomúviles y aloja-

~ miento para e l chauffeur, compuesto por -dos dormitorios, cocina, cuarto ele baño y depósito.

T erminada la construcción, se decidió más tar­

de transtormarlo en casa habita ción, habi é ndose -encontrado una sb~usión feli z que permitió una bue­na y cómoda distribuci ón , s in corredores inútiles.­

D e uno de los boxes para automóviles se hizo el livin g -room y el otro box dividido en d os fué uti li­zado p:ua comedor y dormí torio de se rvic io; la co­c ina quedó en el mismo lugar y el d e pós ito fué transform;¡do en baño para servicio.

Las líneas generales d el edific io son las de un

- 76

chalet suizo, de planta rec tangular, techos a g ran­des pendientes, ladrillo aparen te, pi lares y cadenas de piedra areni sca, dinteles y balcones de madera, rodeados por todos lados por plantas y flore s. El rojo d e los ladrillos y te jas, e l verde de las made­ras de las ventanas y ba lcones, hacen un contras te agradable con e l tono colorado del quebracho de los dinteles y el morado de la piedra areni sca y

armonizando el conjunto con los g randes céspedes del jardín y los amplios caminos de ladrillo mo­l ido.

El l iving-room, pieza princ ipa l del chale t, ha s ido tratado con cierto lujo, teniendo en cuenta su destino. Su pavimento monolítico d e mármol verde

-

1

Page 9: Arquitectura 66 - 1923

ARQUITECTURA

-- - -----------...-. - ·- ·~·::-· -r"·:.'-. ____ ,_ ---- - -

. .

• . .

\

- .. 1 ~

FACHADA

0 /

-· - ·

- ·· 77

Page 10: Arquitectura 66 - 1923

-

ARQUITECTURA

,

• •

• INTERIOR

de los Alpes tiene una guarda griega de cuadradi­tos azules, negros y blancos. El artesonado del plafond, el revestimiento de la s paredes, las puer­tas, venta nas y los mueb les son de madera nogali­zada oscura , y los tapices de mu.ros y de muebles

de brocato de seda azul paon . El tono anaranjado de la alfombra, cortina y aba t-jour, ofrecen un con­tras te origi nal con los colores oscuros del resto de la decoración.

Los vitraux de las bibliotecas, ventanas y

puertas son de vidrios ca ted ral blancos, con moti­vos an tig uos de ·carabelas y escudos. Profusión de almohadones de todos colores completan e l decora­do de esta pieza.

El comecior tratado en una forma más se ncilla,

ti ene su pav imento hecho con baldosas coloradas de Marsella con un cen tro de baldosas azul.es y blancas. La ubicación de la mesa en un rincón con . dos sofás de madera y bancos rústicos, el aparador con mayóli c.1s de colores vivos y el papel azul y blanco que revisten sus muro:; con pequeños recua­dros de madera , ofrecen un aspecto muy interesan­te y agradable.

El dormitorio y !)oudoi r tienen muebles senci­llos decorados con cretonas de colores vivos, empa­peladas sus paredes y pintadas sus puertas y ven­tanas en la misma forma .

El arreglo de este pequeño chalet ha sido tra­tado con todo esmero, cuidando todos sus detalles, obteniéndose así un resultado elegante y de buen gusto.

Page 11: Arquitectura 66 - 1923

ARQUITECTURA

INTERIOR

• •

:W>rcgrama «li® llta1 Segunda E%pcsi<eión [p)<aJun Ameri\C~trn~ cdl~ Arquite<efr())~

L Comité Ejecutivo en el Uruguay del Se· gundo Congreso Pan Americano de .Arqui­tectos, ha recibido el programa que a con­

tinuación publicamos. Es de esperarse, pues a el lo nos obliga nues­

tra situación de iniciadores de estos Congresos y · Exposiciones, que la concurrencia de trabajos uru­guayos a esta Exposición sea digna de nuestros co­legas y las circunstancias son favora bies, pues de­bido a los concursos públicos ultimamente celebrados

. aquí, existen proyectos confeccionados y a, que pue­·den ser un exponente de los adelantos que en ma­-teria de Arquitectura ha hecho nuestro país.

- 79

En cuanto a la concurrencia de nuestra Facul­tad de Arquitectura, ella será precisamente la ex­presión de su estado actual, pues inaugurándose en estos días el Salón de los Estudiantes de Arqui tec­tura., podrán enviarse de allí una buena serie de trabajos.

PROGRAMA

El Comité organizador de la Segunda Exposi­ción Pan-Americana de Arquitectos tiene el honor de invitar a todos los Arquitectos de Améri ca a concurr ir a dicha Exposición, la que tendrá lugar en la Ciudad de Santiago y se inaugurará con jun-

Page 12: Arquitectura 66 - 1923

..

'

ARQUITECTURA

. tamente con la Apertura de las Sesiones del 2.0

Congreso Pan-Americano de Arquitectos del 10 al 20 de Setiembre del año en curso.

Considerando de interés y de importancia pro­fesiona 1 una exhibición de esta naturaleza, la que a la vez de dar a conocer el desarrollo arquitectónico alcanzado en los diversos países, lOs rumbos y .

orientaciones de las diferente~ escuelas · y los ·frutos obtenidos en el primer Congreso, procurará a los Arquitectos conéurrentes una fuente informativa do­cumentaría útil que cumplirá su objetivo y finali­dad; el Comité Organizador, considerando e5tta cir­cunstancia, no duda que los Arquitectos de América, Profesores, Decanos, 'Directores de Escuelas, etc., prestigiarán con su valiosa cooperación y concurso. el envío de ~ trabajos .. que aseguren el éxito de la · jornada en que está empeñado este Cómité.

A) Sección de ArquitectQs:

PR.IMERA CATEGORÍA. - Proyectos de edificios •

y monum·entos públic9s. , SEGUNDA CATEGORÍA.- Proyectos de edificios

particulares. TERCERA CATEGORÍA.- Proyectos de interiores CUARTA CATEGORÍA.- Proyectos de detalles,

motivos decorativos, etc. QUINTA CATEGORÍA. -Trabajos de arqueología • amencana. Los proyectos correspondientes a las dos pri­

meras categorías deberán constar de: Plantas, fachadas, secciones, y además de los

detalles que el exponente crea necesario para la •

mejor comprensión ·de su proyecto; estos ·podrán ser de edificios ejecutados o por ejecutarse.

Para los trabajos comprendidos en )as otras ca­tegorías se admitirán detalles y fotografías.

B) Sección Instituciones púb.licas o privadas:~

PRIMERA CATEGORÍA.- Ministerios o Direc­ciones de Obras Públicas, Oficinas Técnicas o Mu­nicipales.

SEGlJNDA CATEGORÍA.- Museos Sociales; De­partamentos de Bienestar Social.

TERCERA CA 'IEGORÍA. Instituciones de Asis­tencia y Beneficencia Públicas.

CUARTA CATEGORÍA.- Instituciones de Crédito . Hipotecario, Sección de · Edificación.

QUINTA CATEGORÍA. '- Sociedades Particulares de Edificación.

Los proyectos correspondientes a todas las ca­tegorías de esta sección deberán constar de:

Plantas, fachadas, secciones y demas detall~s

que los exponentes estimen Todos los 'trabajos de

..

• necesanos. las Secciones (A) y (B)

- 8o

deberán .llevar el nombre del Arquitecto o Institu­ción que los presenta, lo mismo que el de la Ciudad. y País de procedencia.

En estas dos secciones habrá fuera de las ca­tegorías indicfldas anteriormente una C'ategoria co­mún o ambas para los edificios ejecutados o por­ejecutarse quf se presenten . únicamente con repro-· ducciones fotcpgráficas. Los trabajos pres~ntados en esta categoría podrán ser recompensados con )as.. menciones espeda·les que estime conveniente el Ju-­rado.

C) Sección· estudiantes:

PRIMERA CAT--EGORÍA. -Trabajos de escuela. SEGUNDA! CATEGORÍA. - Proyectos ·de Título.

1

Estos trabajos deberán haber sido ej~cutados...

en las El'cuelas o Facultades correspondientes y con programas au~orizados por él o los profesores de di-­chos establecimientos. Deberán indicar claramente-· . . . el nombre de 'la · Escuela o Facultad de proceden--cia y el de 1 Ciudad y País a que pertenezc~n y ·

• deberán lleva la firma del profesor y alumno.

Sele-cción de envíos:

Los envíos de los paí~es extranjeros deberán ser entregado~ al Comité- Nacional respectivo, el cual tiene el · ~erecho de sel_ecc·ionarlos encargándose· de su remisióh al Comité Ejecutivo. ~ ·Los envíJ s de los exponentes chilenos deberán presentarse al Comité de la Exposición el cual tie- ­ne también facultad de selección.

E~tas disposiciones regirán para los envíos a . •

todas las secCiones de la Exposición.

1

J4rado . de Recompensas .

El Comité ~ Ejecutivo designará oportunamente un Jurado Internacional de Recompensas compuesto · de quince miembros. Este Jurado se subdivirá en tres grupos y cada uno de ellos juzgará los proyec­tos presentados en sus respecrivas secciones. El Ju- . rad~ .complet 1 ·con sus quince miembros, podrá, por · mayoría abso uta de votos~ adjudicar un Gran · Premio de onor único al mejor trabajo presen- ­tado a la Exposición.

Para cada sección habrá los siguientes premios: .

a) Un Premio de Honor y Diploma, b) Hast~ tres medallas de oro con Diploma. e) Hast~ diez medallas de plata con Diploma •.. d) Las menciones honrosas que el Jurado esti-­

me cenvenientes.

Todos los trabajos ·deberán entregarse en San-·· tiago de Chile antes del io d~ Agosto de 1923.

Page 13: Arquitectura 66 - 1923

1 •

ARQUITECTURA

.

FACULTAD DE UITECTU.RA Un gran Establecimiento para Estación Esti\7al

- •

IX y X SEMESTRES •

Este Establecimiento situado dentro de un vasto ·:parque al pié de un monte, sobre un terreno de pendiente, estará desti!1ado a las personas · deseosas

·de de5cansar de la vida de la ciudad, y restable­·-cer o fortalecer su salud, aprovechando los -días her­mosos de la estación de verano. -

En este lugar naturalmente pintoresco, al pié ·del monte, correría un río, lo que daría especial -.atracción, permitiendo a los veraneantes hacer agra­·<iables paseos.

Se compondrá de: ·1.0

- La Administración: Vestíbulo. Despachos para el Gerente y el Administrador. Algunas piezas ·:p·ara · la · Caja; · Contabil\Pad, Ar-

chivos. Vestuarios, D~pósitos, Toilettes, w. c., etc . Alojamientos para empleados. Colsultorio y alojamiento del médico. Farmacia . Cochería.

/

Garage, alojamiento de palafreneros y chaufeurs. El Hotel: Este Hotel deberá contener por lo menos 200

cuartos, cada uno con su cuarto de bano. Varios dep~rtamentos de diferentes dimensiones,

distribuidos en varios pisos. Un gran Comedor para 200 personas. Varios comedores de menor dimensión para fa-

milias. Numerosos salones particulares. Una vasta cocina con sus dependencias: guarde­

manger, despensa, heladera, bodega, depósito de carbón, comedor de la gente de servicio, etc.

'

Pequeño café y~ Sala de billares. Varios alojamientos y cuartos plra el personal

de servicio.

3.0 El Casino: · •

El Casino confortablemente instalado, compren-der.á:

U na gran Sala de teatro menos .:;oo personas.

Un gran Café. Un Buffet.

.,

y conciertos para lo

Varios Salones de billar y de juegos diversos. Salas de lectura y conversación. Terrazas, pórticos, galerías, etc. Una .grau. SÁLA DE~ FIESTAS Y BAILES amplia-- .

merite instalada con la·s ~ dependencias inme-diatas neeesarias: buffet, vestuarios, servicios higiénicos, etc.

El conjunto se completará por jardines agrada­blemente distribuidos para dar al Establecimiento todo el confort y alegría deseable.

Se reservarán espacios destinados a los juegos de los niños.

. . Se establecerá un embarcadero para los paseos

sobre el río y· uno o d9s pabellones para la · pesca. .

El Hotel y el Casino podrán formar un mismo grupo de edificios o estar separados. En este último caso, convendrá sin embargo unirlos por galerías o

, . porttcos.

La mayor dimensión del terreno aparteneciendo al estabiecimiento propiamente dicho no excederá de 400 metros.

Profesor: J, P . Carré FACHADA Alumno: G. Armas O'Shanaham

- 8t-

'

Page 14: Arquitectura 66 - 1923

_.J <{

> -r-m w z o -u <{ r­(f) w <{ z :J

l

ARQUITECTURA

f' IT 't . .. 1 ..... .. , .... 1,-fU ' • ! 1 ~ ' ... . ·' '· .. ,.... , .. . . .. , ' ~ .. ...... .. ... , ,. 1 ..... .. . t • .,.--s

. .

• • • • . . • •

~1; •

• .. r . (

'" . 1 . • • • .. · .l '

f • • • • • ~

t , .. , • •

i ~ .,..:, ;¡! ~, .. .. u . .

. . ,._ , ...J.J, .. . . H• 1 '1: ...,... -l ;:, ,...J

' •• ¡ ' • 1 •

t~ "'; .. , ' . . . ' . .. ,,.. t • • .•

~ . . . . . f '4\.. • <# ;

..... """ . • •• t" 1 ..... .... ..

.- .... ' • • • 1

• • t 1 . ' ' . ' . , ... !:1~ ..,_,, IM

" 11 ~

-

¡; ~

.S: el! e ..

.S: CJ) • o "' "' E ... <

. o o e E ~ -<

< ~ z ~ .....l p..

' \1 • ... ... "' u

• 0..

. ..., •• ... o "' ~ ._. o ..

¡:l.

Page 15: Arquitectura 66 - 1923

. .

ARQUITECTURA

UNf\ ESCUELf\ \7ETER1Nf\Rif\ ... "" .

IX y X SEMESTRES

-

Profesor: J. P. Carré

Este establecimiento construído para 300 alum­nos comprenderá:

·to - Administración compuesta de:

Alojamientos para el Director y su familia; S Profesores especiales y familia , un vigilante ge­neral y un conserje.

Una Sala para el Consejo Directivo. Una Secretaría con sus despachos correspondien­

tes.

2.0 - La Escuela propiamente dicha, compuesta de:

Varias salas de estudio y sus dependencias.

83

;

Alumno: Carlos Noceti

4 anfiteatros por cada grupo de 75 alumnos con gabinete de profesor.

Patios cubiertos y libres para recreos.

Las salas de estudio y los anfit~atros corres­ponderán a las ramas de la enseñanza especial a cada grupo.

Estos anfiteatros v salas estarán en comunica-- .

ción directa con las dependencias relativas a cada una de las especialidades.

Estas dependencias son :

1.0 Para el Curso eJe Anatomía: Caballerizas para 6 caba!los, perreras, apriscos, establos. Oepósi-

·.-

- -- ..

Page 16: Arquitectura 66 - 1923

ARQUITECTURA

tos para los animales destinados a las expe-• • nenc1as.

2.0 Para los · cursos de Física, Química, Farmacia: un gabinete de instrumentos de física, un depó­s ito de productos químicos, un laboratorio:

3.0 Para los cursos de Albeitería: Una sala con­teniendo 6 forjas dobles; una sala para opera­ciones quirúrgicas, caballeriza con ca pacidad para 8 a 12 caballos.

4·0 Para los cursos de clínica : 6 caballerizas ai s­ladas de 8 caballos cada una, 6 caballerizas de un caballo cada una para enfermedades contagiosas, un techo para 12 cerdos, un a pri s­co para 20 carneros, un establo para 20 vacas, una perrera para 60 perros, una bañar los animales, bebederos.

o • •

p1scma para

El establecimiento comprenderá además:

Una Biblioteca. Una o dos galerías para expo_sición de modelos y

, anatom1a.

Un .anfiteatro para los cursos comunes a los alumnos, con una galería superior para el blico.

300 ,

pu-

Una pista con caballeriza:; para 12 caballos de equitación y de s~rvicio.

Un jardín botánico y una huerta.

Las constrticciones serán según la necesidad de los servicios; o aisladas por patios y plantacio­nes o ligadas por pórticos y galerías.

El terreno no excederá de 2 50 metros en su·. mayor dimensión.

UNf\ Mf\NUFf\CTURf\ DE MOSAICOS v¡ \71TRf\UX IX y X SEMESTRES

'• ...... • • •

~".. '

• 1-:. - ~

' . . . '

"1

. . . ..

Profesor: J. P. Carré

Este establecimiento creado por el estado, a fin de fomentar la industria, y ejecutar los encargos

·- . . .. -· •· ... ~

Alumno: J . J . Apolo

hechos para la decoración de los edificios públicos o casas particulares, comprenderá:

Page 17: Arquitectura 66 - 1923

ARQUITECTURA

1.0 - Sección M-osaicos:

20 Talleres para la ejecución de los mosaicos. Estos talleres dispuestos cada uno para 10 ó 12

artesanos, podrán estar repartidos en . varios grupos.

I ó 2 locales para cocer los vidrios pintados. 2 ó 3 talleres para el estudio y trazado de dibu­

jos de vitraux tamaño natural. Un taller para el estudio y la fabricación de los

vitraux. '

Un taller para la talle de los mármoles. Una sala para la conservación y clasificación de

los mármoles y esmaltes.

3.0 - Un Museo.

2 ó 3 talleres para el estudio y trazado tamaño natural de los dibujos de mosaicos.

Un taller especial para la conservación de mode­los en yeso, sirviendo al estudio a escala gran­de y chica.

Vestuarios, lavabos, w. c .. etc.

2.0 - Sección 11Vitraux"

20 Ta1leres para la ejecución de los vitraux, pin­tarlos y ponerlos en plomo. Estos talleres dispuestos cada uno para diez o doce artesanos podrán estar repartidos en va-

• nos grupos. Una sala para la conservación y clasificación de

Jos vitraux.

• - 85-

Compuesto de varias Salas para la exposición permanente de las colecciones de mosaicos an- . tiguos, rev.estimientos, vitraux de diferentes épo­cas, di bu jos, bocetos y muestras de la produ­ción moderna.

Una o varias salas para las exposiciones tempo­rarias antes de la expedición de Jos productos fabricados dentro del establecim-iento. ·

Despachos, con antecámaras para · el Director y

algunos empleados. Un Pabellón para el Director. Locales para la recepción de las materias _primas.

Depósitos diversos. Alojamiento de conserje, etc., etc.

. . ~·~ ~ '

Ef terreno- atslado no excederá de 250 metros en su mayor dimensión.

'

. . '

-

Page 18: Arquitectura 66 - 1923

ARQUITECTURA

PREGUNTAS Pre1unta.- ¿Se presta el ho~migón para cons­

truir chimeneas y hogares de interiores? ¿lo afecta el calor?

Respuesta.- Para habitaciones, el hogar, o como también se le suele llamar "chimenea france­sa", puede construirse de hormigón sin que sea ne­nesario prote'{erlo del fuego porque por regla gene­ral, la temperatura a que este llega, dista de ser bastante para que perjudique la obra . No obstante,

. a pesar de resistir el hormigón a temperaturas re-lativamente .altas qurante mucho tiempo, en la prác­tica en estos casos se suele emp.lear. para resguar­darlo del contacto directo de las llamas, ladrillo vitrificado o pvr lo menos muy bien cocido. Esta es la clase de ladrillo que generalmente se emplea. Para el tubo de la chimenea se usa ladrillo · hueco

. que al mismo tiempo que sirve de armazón interior constituye una protección.

Hoy en día, los hogares se hacen · a menudo de hormigón y se decora, ya sea con incrustaciones de azulejos de fantasía u otros materiales análogos.

Las partes expuestas al fuego y una parte de la superficie-· del piso, . al frente -del :bogar, se .hacen de ladrillo especial muy bien cocido.

Pregunta.-¿ Cómo se pueden evitar las eflo­recendas en los ladrillos?

Respuesta.- Las eflorecencias se producen bajo la infuencia de la humedad, sea en las pilas o en las mamposterías. En este último <;aso, la hu-

CRONICA "Seeundo Congreso Panamericano de

Arquitectos".- Con motivo del próximo Congreso de Arquitectos a celebrarse en Chile en el mes de Setiembre, el Comité Ej :cutivo, ha designado a los siguientes Arquitectos para informar sobre los dis­tintos temas oficiales:

TEMA N.0 r: a) Necesidad de crear la oblig.ación para que por ley, en un plazo prudencial, todas las ciudades tengan estudiados y aprobados sus planos de transformación, ensanche y embellecimiento.­b) Reglamentación de la edificación apropiada a dichos planos y del ejercido de la profesión de Arquitecto.- Arquitectos: E . P. Baroffio, J. A. Sca­sso, M. Cravotto, R. Lerena Acevedo, S. Geranio, A. R Campos y E. Conforte.

TEMA N.0 2: Conservación de los monumentos que tengan valor histórico, arquitectó'ni'e..o o arqueo-

86

RESPUESTAS medad ·del mortero penetra en el ladrillo y cua~do­

se secan arrastran a la superficie las sales solubles-· que contienen.

Estas son generalmente sulfatos y existen en las. arcillas, pero tambien pueden provenir de las aguas. usadas al empastarse durante la fabricación. Pue­den formarse tambié(l durante la cochura, por la oxi­dación del ácido sulfúrico existente en los gases de· combustióu que se transforman en ácido sulfúrico,. que entrando en co-nbinación con la Co3C'a forma So'Ca.

Cuando los ladrillos contienen sales · solubles,. una parte de éstas es arrastrada a la superficie a m~dida que se secan. Si se sacan estas eflorecen­cias por lavado, y si se impide a la humedad pe­netrar en tos ladrillos, las sales solubles que exis­ten LOdavia serán inofensivas. Pero si la elimina­ción es insuficiente y la humedad penetra, se re­petirán Jos trastornos por las alternativas de seque­dad y humedad que harán aparecer de nuevo las. eflorecencias. Estas sales comunes se oponen a la adherencia del mortero, y pueden comprometer la resistencia del . ladrillo. El fabricante puede evitar estos inconvenientes mezclando a la arcilla · carbo­nato de barita en cantidad suficiente para transfor­mar las sale3 solubles en sales insolubles (carbona­tos de calcio y sulfato de barita). La eflorescencia s e puede evitar cociendo los ladrillos hasta su vi­trificación y otras veces las eflorescencias pueden

provenir de los morteros.

GENERAL lógico.- Arquitectos: J. Giuria, E. Boix, A. Capu­rro, R. Berro, B. Triay, C. Schinca.

TEMA N.0 3: Generación de los edificios y mo­numentos de carácter público. ¿Deben hacerse por concurso público?- Arquitectos: J. Vasquez Va reJa, ]. Lasala, A. Jones Brown, H. Acosta y Lara, L .

Durán Veiga, F. Gói'n·ez Ferrer y M. Moreau. TEMA N.0 4: Casas baratas, urbanas y rurales

en América.- Arquitectos: J. l\1. Aubriot, J. J. Ar­teaga, C. Rodríguez Larreta, J. Mazzara, C. Pérez . Montero, J. Herrán y L. Noceto.

TEMA N.0 s: Orientaciones de enseñanza en las escuelas de arquitectura.- Arquitectos: J. Vasquez Varela, H. Acosta y Lara, J. P. Carré, L. C. Ago· rio, A. R. Campos, M. Cravotto y A. Muñoz.

TEMA N.0 6: Propiedad artística y medio de

hacerla respetar.- Arquitectos: C. Pérez Montero., ..

-

..

~

Page 19: Arquitectura 66 - 1923

• •

1

. .

ARQUITECTURA

_A. Acosta y Lara, D. Rocco, H. Terra Arocena, J. Gimeno, R. · I. Garese y C. Herrera Mac-Lean.

TEMA N.0 7: Creación por el Estado de museos de materiales de construcción en los países de Amé-.

·rica, considerando: a) La importancia que· tienen para la formación de la Arquitectura Nacional.­

..Arquitectos: J. C. Bauzá, l. Dighiero, A . . Baldomir, •

·F. Fómez Ferrer, O. Sambucetti, R. Elzaurdia y J. .,Gaggioni. .

TEMA N.0 8: Formación del obrero técnico bajo -el control del Arquitecto. - Arquitectos: S. Geranio, C. Lerena Joanicó, R. Vigouroux, J. B. _Villavedra,

_]. A. Riuz, L. G. Fernández, J. J. Pedemonte y A . Vazquez.

Salón de Estudiantes de Arquitectura.­. Para fines del mes en curso tendrá lugar en el sub-

• NOTAS •

:MODO DE COLOREAR LOS MORTEROS Y HORMIGÓN

DE CEMENTO.

Para muchas personas que no están al tanto de los usos y aplicaciones del cemento portland, las

:palabras "mortero" y "hormigón" implican la idea -de una superficie lisa de ·color gris uniforme. Los numerosos trabajadores en el ramo de productos .

. para ornato hechos a base de cemento portland, saben bien que el mortero y el hormigón se colo­rean de varios modos y al grado de . podérseles .d_ar,

:prácticamente, el efecto que se quiera observando . ciertas reglas.

PIGMENTO.- El pigmento, o sea la sustancia ·colorante, ha de ser únicamente de origen mineral, .. con objeto de poder asegurar resultados satisfacto-rios y permanentes. Este detalle merece considera­

.. ción especial, porque hay materias colorantes que -se emplean para teñir tinturas que, muchas veces, ·no proceden del reino mineral, y que por este he­··cho afectarían probablemente los álcalis que con­·-:-tiene el cemento portland; o que quizás se compo­·.nen de ciertos elementos que pudieran reducir la ·resistencia de éste.

Conviene asimismo que la densidad o peso es­·pecífico de ]a sustancia colorante se aproxime lo ··más posible a la del cemento portland. También -este detalle es importante, ya que si . la densidad

.. de la materia colorante fuese poca, ésta pudiera se-. pararse del cemento y tender a flotar hasta la su-

. perficie de la mezcla, sobre todo cuando es muy ·· "aguada", según suele ocurrir en la fabricación de ·;baldosas.

PROPORCIÓN O DOSIS. - La dosis de la sus-

87

.

suelo del Ateneo, la apertura del V Salón de Es-tudiantes de Arquitectura. Un .]llrado delegado por el Cons·ejo Directivo de la Facultad . de Arquitectu­ra tendrá a su cargo el fallo sobre el mérito de los trabajos expuestos, y los premios a discernirse, ofre­cidos por la misma Facultad a los mejores proyec­tos de Arquitectura, Composición Decorativa, Or~ato . Modelado y Construcción, así mismo · ·cQmo la me­dalla ofrecida . por el Dr. Baltasar Brum, al mejor proyecto de la Exposición. ·

Al acto inaugural asistirán S. E. el Señor Pre-•

sidente de la República, el Señor Ministro de lns-tnicción Pública, el Señor Rector de la Universidad el Sr. Decano, miembros del Consejo, Profesores de

la Facultad, etc. En nuestro pr()ximo número daremos nuestras .

impresiones y publicaremos los trabajos premiados .

. tancia colorante debe limitarse a cierta proporción de la que no conviene pasar. El pigmento es ma­terial inerte, y, por lo tanto, su presencia · en canti­dad excesiva en la mezcla pudiera ser en perjuicio de la resistencia de ésta, aparte de que habría gran­des probabilidades de que afectara químicamente la acción del cemento.

PROPORCIÓN MÁXIMA. - Por regla general, la proporción· máxima de la materia colorante o pig-. . mento no debe exceder del diez (Io) por ciento del volúmen del cemento.

MEZCL.A DE LOS PIGMENTOS. -En la mayoría de los casos, conviene mezclar bien "en s.eco" el cemento con la sustancia que ha de dar color a la mezcla, la que se ha de revolver sin cesar, siempre en seco, hasta que su color sea enteramente uni­forme. .

Si se agregara la sustancia colorante a una mezcla aguada de cemento y arena, se - corr~ría el riesgo de que el pigmento no se deshiciera del todo, quedando una especie de bolitas que impedirían la distribución propia y uniforme del elemento colo­rante por toda la masa.

' Parece ocioso recordar lo importante· que es el

. observar que cada nueva partida que . se prepare contenga exactamente iguales proporciones de ma­terias colorantes y de cemento portland . Atlas, por­que de lo contrario habría diferencia de tonos. Hay que tener pues, una vasija con la que poder medir exactamente . los varios materiales componentes, Y . no dejar esta operación al juicio de un trabajador

.

que no sea práctico en el asunto. USOS VARIOS DE LOS MORTEROS DE COLOR.-~

Los pigmentos se emplean para hacer morteros de

Page 20: Arquitectura 66 - 1923

• .

ARQUITECTU·RA

color con que r.evocar; en la industria de baldosas, para dar color al hormigón dedicado a pisos; en objetos de piedra artificial como vasos, jarrones, floreros, etc., y en trabajos de decorado interior: paredes, cornisas, frisos y otros por el estilo.

Cualquiera que sea el trabajo para el cual haya que tener recurso a pigmentos, éstos han de mez­clarse muy bien con el cemento. Algunas veces

. ocurre que trabajadores sin práctica en este asunto se limitan a distribuir Ja sustancia colorante sobre la superficie del mortero y hormigón, por la que

pasan después la trulla. Este modo de proceder da muy malos resultados porque la mano superficial consiste solo en una capa delgadísima de materia colorante que carece de las propiedades del cemen­to portland, y, por lo tanto, la resistencia y dura­ción; capa que no tarda en gastarse en ciertos lu­gares, dando por resultado una superficie de color irregular y hasta manchada.

Pi,mentoa empleados para colorear mortero de •

cemaato ., bormi,bn -- ---- - - - - ---

COLOR DESEADO

1

(;ris, nmo•·atado o negro.

Azul . . . . . Color de rosa . . . . Ladrillo claro . . • •

• • Rojo oscuro. . Castalio . . . Amarillo. . • . . . Yerde . . . • • . Blanco . • . . . .

• •

Sus tancia colorante empleada

Negro humo . . . . Bióxido de manganeso . Azul celeste . . . . Oxido rojo de hierro. . »)) )) )) •. )) )) )) )) . .

Oxido pardo de hierro . Ocre amarillo . . . . Oxido de cromo . . . Cemento portland «Atlas

White» blanco.

Kilos necesarios de sustancia colorante, por cada tOO

.kilos de mortero

Color ~laro 1 Colo! oscuro

050 t ,OO ~.30 t .iO . .

u 5(} a. 5.30 3.00

t.OO ~ . 10

t0. 70 ! . tO -130 6.-lO

to. 70 tO. 70 6. o

PRESCRIPCIONES AMERICANAS SOBRE LA RESISTEN­

TENCIA AL FUEGO DE LOS MA TERIAJ.,.ES DE

CONSTRUCC'IÓN.

El Building Code, o reglamento de las cons­trucciones, de New York, considera com > edificios incombustibles los construidos con muros de ladri­llo, piedra, hormigón, hierro o acero, sin vigas ni cabrios de madera, con piso' metálicos y forjados de ladril)os u hormigón. Si el. edificio no tiene más de 12 pisos o 4S metros, los pavimentos put-den ser de madera, pero pasando de esta altura deb~n de ser de piedra u otros materiales incombustiblf"s Los marcos de ventana deben de ser de ·hierro o de madera recubiertos de metal, y todos los revesti­mientos hacerse con materiales impermeables. Im­porta mucho que las administraciones éncarga-das

' de dar autorización paril edificar, determinen exac-tamente los procedimientos de construcción capaces de proporcionar la mayor seguridad.

Con este objeto se ha·n . hecho experiencias por las Builldirig Bureau, de New York. · Uno de los en­sayos más importantes es el de los pisos, que se efectúa por el método siguiente, según dichas pres-

• • • cr1pc10nes: La disposición empleada se compone de un

.

. 1

• d h . 6 d . compartmpento e ormtg n e esconas, cuya cu-bierta estf co.nstituida por el piso a ensayar. Una parrilla e tablecida en la parte inferior permite en­cender el fuego. Sometido el piso a la temperatura de 8on° durante cuatro horas, se le carga al mismo tiempo con 700 kilos por metro cuadrado, y estan­do el pisd todavía al rojo, se le riega con ayuda de

un chorro de agua. Después, al día siguiente, cuan-do est.é frfo, se. aumen)a la carga, midiendo a cada instante lf s deformaciones.

Para que el pil)o sea considerado como seguro,. es preciso que las llamas no lo atraviesen y que en ninguna P¡arte de la carga pase a través. Los cam­bios no ben haber tomado una flecha superior a cinco cen metros. Los tabiques se. experimentan en una habi ción de ·4-40 .x 3.00 de ancho y 3.00 de alto, cuy dos paredes laterales están constituidas por lós ta iques a ensayar.

Se e ·ende en el interior un fuego de leña, y

al cabo una hora se envía un chorro de agua sobre las es, por un agujero abierto en el hor-no. El en · yo se considera como satisfactorio cuan­do al tra del tabique no pasan ni ·la llama, ni el humo, ni 1 agua.

Las raderas,. impregnada& de materias para hacerlas irc?mbustibles, son sometidas a tres clases de ensayo~. Se corta una muestra de 0.30 x 0.40 por 0.2 m.

1 tros, que. se · somete a un vigoroso foco

de .gas du ante dos minutos, a la temperatura, por lo menos, de 900°: ·cuando se le retira debe apa­garse en . 5 segundos, y al cabo de 20 no ser in-

, candescen e~ .

88

La sección intacta no debe ser inferior a 4S por 100 d~ la primitiva, en caso de maderas tier-

1

nas, y en el de SS por lOO en el de maderas duras. El se . updo ensayo consiste en cortar la .made­

ra en peq eños trozos y someter un montón de és­tos a la 11 ma de un soplete. La combustión debe obtenerse a los veinte segundos.

En fiJ; virutas colocadas en el fondo de una 1 •

especie de tamiz hajo el cual se coloca un mechero Buosen (ll~ma amarilla~, no deben arder en menos de cinco lljlinutos, y la 11ama no debe de tener más de 0.1 S metros de altura.

PROCEDIMIENTO PARA LA APLICACIÓN DE LA PIN­

TURA S~BRE LOS MORTEROS U HORMIGONES DE

CEMENTb.

R. N. Guillaume ha patentado recientemente un invento suyo respecto a la aplicación de la pintura

1

sobre los mort.eros y hormigones de cemento. El método cof~ist~ .en la ap~icaci6n de una o varias capas sucesivas y superficiales de 'gelatina insolu­ble sobre. las mamposterías, y en los cuales se apli­ca directa~ente la pintura, que, al no estar en con­tacto con el cemento, puede conservar todas sus

propiedade¡ .