Breno Bringel-Movimientos Sociales y Gobiernos en AL

25
MOVIMIENTOS SOCIALES Y GOBIERNOS EN AMÉRICA LATINA: NUEVOS ESCENARIOS, TIPOLOGÍA DE RELACIONES Y FORMAS ESTADO/MOVIMIENTO Breno Bringel y Alfredo Falero CADERNOS DE TRABALHO NETSAL V2 #5 | 2014

description

Este texto analiza las transformaciones de las relaciones entre movimientos socialesy gobiernos en América Latina durante las últimas décadas, teniendo en cuenta lassiguientes variables: a) las variaciones posibles dentro de la inserción de América Latina enla economía-mundo; b) las transformaciones de la forma Estado en función de procesosglobales, regionales y nacionales; c) la actividad del conjunto de movimientos y organizacionessociales y su capacidad, a partir de ejes de conflictos diversos, de transformar el Estadoy la gestión de gobierno, bien como de influir en el posicionamiento que adopten lospartidos políticos; d) las dinámicas de gobiernos cuya dinámica de juego se ve restringidaen función del punto (a) e interpelada en abrir otros horizontes de posibilidades en funcióndel punto (c). Al tratarse de un texto de discusión, todavía inacabado, se busca contribuira abrir nuevos planos de análisis sobre este tema.Palabras-clave: movimientos sociales; gobiernos; América Latina; Estado; mediaciones

Transcript of Breno Bringel-Movimientos Sociales y Gobiernos en AL

  • MoviMientos sociales y gobiernos en aMrica latina: nuevos escenarios, tipologa de relaciones y formas estado/movimiento

    breno bringel y alfredo Falero

    cadernos de trabalho netsal

    V2 #5 | 2014

  • cadernos de trabalho netsal

    os cadernos de trabalho netsal so uma nova publi-cao trimestral do ncleo de estudos de teoria social e am-rica latina (netsal) do instituto de estudos sociais e polticos da universidade do estado do rio de Janeiro (iesp-uerJ). esta srie, iniciada em 2013, publica estudos que sejam resultados de pesquisas, empricas e/ou tericas, afins s linhas e reas de trabalho do netsal. trata-se de nmeros monogrficos que po-dem tanto discutir resultados de investigaes finalizadas como propor novas agendas de pesquisa.

    publicado trs vezes ao ano, aceitam-se trabalhos em portugus, espanhol e ingls. propostas de textos, de at 50 pginas, podem ser apresentadas ao conselho de redao via email ([email protected]), acompanhados de resumo em torno de 120 palavras, em que fique clara uma sntese de propsitos, dos mtodos empregados e das principais concluses do traba-lho, alm de palavras-chave e mini cv do autor.

    conselho de redao:

    Diretores: Breno Bringel e Jos Maurcio Domingues

    Editor: Pedro Borba

    Design editorial e diagramao: Carolina Niemeyer

    ISSN: 2317-9104

    netsal ncleo de estudos de teoria social e amrica latina

    http://netsal.iesp.uerj.br/index.php/pt/

    iesP instituto de estudos sociais e polticos da universidade do estado do rio de JaneiroRua da Matriz, 82, Botafogo, Rio de Janeiro RJ CEP: 22260-100. Tel.: +55 (21) 2266-8300http://www.iesp.uerj.br/

  • cadernos de trabalho netsal# 5

    2014

    MoviMientos sociales y gobiernos en aMrica latina: nuevos escenarios, tipologa de relaciones y formas estado/movimiento

    breno bringel

    doctor por la facultad de ciencias polticas y sociologa de la universidad complu-tense de madrid, donde fue profesor. profesor del instituto de estudios sociales y polticos de la universidad estatal de ro de Janeiro (iesp-uerJ). editor de dados y de openmovements. reas de investigacin: sociologa latino-americana; redes trans-nacionales e internacionalismo; movimientos sociales. sobre estos temas tiene varias publicaciones en espaol, portugus, ingls y francs. contacto: [email protected]

    alfredo Falero

    doctor en sociologa y profesor del departamento de sociologa de la facultad de ciencias sociales de la universidad de la repblica (udelar) de uruguay. reas de investigacin: teora sociolgica; movimientos sociales; procesos globales y regio-nales. autor de varios libros como las batallas por la subjetividad: luchas sociales y construccin de derechos en uruguay (2008) y los enclaves informacionales de la periferia capitalista (2011). contacto: [email protected]

    resuMen

    este texto analiza las transformaciones de las relaciones entre movimientos so-ciales y gobiernos en amrica latina durante las ltimas dcadas, teniendo en cuenta las siguientes variables: a) las variaciones posibles dentro de la insercin de amrica latina en la economa-mundo; b) las transformaciones de la forma estado en funcin de procesos globales, regionales y nacionales; c) la actividad del conjunto de movimientos y organiza-ciones sociales y su capacidad, a partir de ejes de conflictos diversos, de transformar el es-tado y la gestin de gobierno, bien como de influir en el posicionamiento que adopten los partidos polticos; d) las dinmicas de gobiernos cuya dinmica de juego se ve restringida en funcin del punto (a) e interpelada en abrir otros horizontes de posibilidades en funcin del punto (c). al tratarse de un texto de discusin, todava inacabado, se busca contribuir a abrir nuevos planos de anlisis sobre este tema.

    palabras-clave: movimientos sociales; gobiernos; amrica latina; estado; mediaciones.

  • BRENo BRINgEl y alfREDo falERo| MovIMIENToS SoCIalES y goBIERNoS EN aMRICa laTINa

    Ca

    DER

    No

    S D

    E TR

    aBa

    lho

    NET

    Sal

    . v

    2 .

    # 5

    . 2

    014

    4

    introduccin 1

    desde el cambio de siglo, y la consiguiente emergencia de gobiernos progresistas en muchos pases de amrica latina, se han estable-cido una multiplicidad de nuevos formatos de interaccin entre movimientos sociales, gobiernos y estado en la regin. el escenario de mayor polarizacin y conflicto entre sociedad civil y sociedad poltica vivido en la dcada de 1990 abri paso a una configuracin bastante ms compleja de relaciones entre actores sociales y polticos que vari desde una confluencia virtuosa a principios de la primera dcada del siglo XXi a tensiones paralizantes en los momentos actuales.

    este nuevo escenario, complejo y ambivalente, ha desafiado, a su vez, los esquemas analticos convencionales, exigiendo la incorporacin de marcos de interpretacin ms relacionales y multidimensionales. en esta lnea, una serie de innovadores trabajos han enfatizado la necesidad de ir ms all de interpretaciones dicotmicas (tales como autonoma versus institucionalizaci-n; basismo versus cooptacin; conflicto versus cooperacin, etc.) que, en buena medida, han marcado las interpretaciones sobre las relaciones entre movimientos sociales y estado en la regin.

    entre las alternativas propuestas en los ltimos aos por la literatu-ra sociolgica brasilea (muy marcadas, hay que decirlo, por la experiencia de cuatro legislaturas del pt en el gobierno nacional) sobresalen aquellas que enfatizan la mayor permeabilidad estatal, la heterogeneidad del estado y sus formas de interaccin, a partir de miradas sobre los repertorios de inte-raccin (abers, serafim y tatagiba, 2014), las interacciones socioestatales (nascimento, 2014), las imbricaciones estado-sociedad (losekann, 2014), las redes sociales y de movimientos (scherer-Warren, 2013), los mediado-res o brokers (gurza lavalle y von Bullow, 2015) el trnsito institucional, la trayectoria de militantes y las fronteras de los movimientos, la sociedad civil y del estado (Bringel, 2015a; Kunrath silva, 2015). en otros pases de amrica latina, la preocupacin por entender proyectos de refundacin del estado en la regin andina (santos, 2010, cap.6) y la creacin de nuevos instrumentos polticos en paraguay, Bolivia, ecuador y venezuela ha llevado a que varios autores subrayen las nuevas relaciones entre movimientos sociales y los siste-mas polticos (mirza, 2006) y la importancia de considerar no slo aspectos coyunturales de la relacin estado-movimientos, sino tambin matrices so-ciopolticas (garretn, 2001) y matrices poltico-ideolgicas (svampa, 2010; linera, 2008) ms permanentes en el tiempo.

    a pesar de estos avances, dos problemas parecen persistir en este campo de discusin. el primero de ellos es considerar la relacin de los movimientos sociales y el estado casi siempre slo en su dimensin de las relaciones internas/nacionales. aunque las redes transnacionales (Bringel y falero, 2008; von Bulow, 2010;), la internacionalizacin de los movimientos (Bringel, 2015b; pleyers, 2012; tarrow, 2005) y los movimientos globales (Bringel y domingues, 2015; della porta, 2007; pleyers, 2010) son muy es-tudiados en el marco del activismo contemporneo, menos nfasis es dado a cmo: i) el estado se ha reconfigurado profundamente en el siglo XXi a travs de una confluencia de dinmicas, fuerzas y actores diversos (sociales, polticos y, principalmente, econmicos); ii) cules son las implicaciones de

  • BRENo BRINgEl y alfREDo falERo| MovIMIENToS SoCIalES y goBIERNoS EN aMRICa laTINa

    Ca

    DER

    No

    S D

    E TR

    aBa

    lho

    NET

    Sal

    . v

    2 .

    # 5

    . 2

    014

    5

    esto en su relacin con los movimientos sociales. el segundo problema se puede plantear en los siguientes trminos: la sociologa de los movimientos, al leer la relacin entre los movimientos sociales y el estado teniendo como objeto principal los movimientos, obvia, muchas veces, el otro lado de la moneda: la complejidad del estado, su capacidad de agencia, su historici-dad, sus disputas internas y correlaciones de fuerzas, su lgica selectiva en la seleccin de los interlocutores, etc.

    estas consideraciones nos llevan a pensar que la relacin entre el es-tado y los movimientos sociales debe ser entendida en un campo relacional ms amplio donde intervienen varios tipos de actores, acciones y procesos. de hecho, esta es una tendencia bastante fuerte en el estudio de los movi-mientos sociales contemporneos que entiende que el estudio de estos acto-res sociales no puede quedar circunscrito a las organizaciones sociales y/o a los movimientos sociales entendidos como unidades analticas autosuficien-tes (mcadam, tarrow y tilly, 2001). en esta lnea, es fundamental pensar los movimientos ms all de los movimientos, en relacin con actores diversos (estados, empresas, grupos sociales especficos); fenmenos afines, pero dife-renciados (nacionalismos o migraciones); e impactos mltiples (polticos, pero tambin societarios, econmicos y culturales).

    en este working paper nos proponemos reflexionar inicialmente sobre tendencias sociohistricas y elementos terico-metodolgicos fundamenta-les para explorar este campo relacional a partir de un anlisis de la coyuntura poltica latinoamericana contempornea. al tratarse de un texto de discusin, inevitablemente general e inacabado, no pretendemos cerrar ninguna pro-puesta analtica concreta, sino abrir nuevas posibilidades y planos de inter-pretacin sobre el tema.

    por un lado, cuando se desea analizar los movimientos sociales en amrica latina, en su capacidad histrica y contempornea, hay que enten-der que los gobiernos caracterizados como de izquierda, populares o pro-gresistas (segn los casos) tambin son, al menos en parte, producto de ese accionar. la recproca es verdadera para las mediaciones sociopolticas que se establecen entre ambos y con otros actores.

    por otro lado, el campo de discusin sobre las relaciones entre el es-tado y los movimientos sociales no puede dejar de considerar, como lo ha hecho la mejor tradicin sociolgica latinoamericana, las dinmicas estruc-turantes de sociedades de una regin perifrica. aunque eso pueda parecer obvio, el estado no es el mismo en las diferentes regiones del mundo. como consecuencia, se pueden establecer mediaciones diferentes entre el nivel del estado en tanto condensacin de relaciones de fuerzas, el nivel del gobierno y de los partidos polticos y, finalmente, el nivel de los movimientos y las or-ganizaciones sociales.

    por consiguiente, se desprende que el resultado de las relaciones entre estos actores es producto de diferentes mediaciones de articulacin posibles en funcin de un conjunto de variaciones de los diferentes niveles sealados. si la clave est en la caracterizacin de mediaciones, discutiremos en este ar-tculo cuatro elementos: a) las variaciones posibles dentro de la insercin de amrica latina en la economa-mundo; b) las transformaciones de la forma estado en funcin de procesos globales, regionales y nacionales; c) la activi-dad del conjunto de movimientos y organizaciones sociales y su capacidad de

  • BRENo BRINgEl y alfREDo falERo| MovIMIENToS SoCIalES y goBIERNoS EN aMRICa laTINa

    Ca

    DER

    No

    S D

    E TR

    aBa

    lho

    NET

    Sal

    . v

    2 .

    # 5

    . 2

    014

    6

    transformar el estado y la gestin de gobierno, bien como de influir en el posi-cionamiento que adopten los partidos polticos; d) las dinmicas de gobiernos cuya dinmica de juego se ve restringida en funcin del punto (a) e interpelada en abrir otros horizontes de posibilidades en funcin del punto (c).

    la ubicacin de la regin en el Mundo: viejas tendencias y nuevos escenarios

    en el marco de la transicin sistmica global actual, todava sigue fir-me la posicin de amrica latina como proveedora de materias primas a la economa-mundo. se trata de una vieja tendencia (bautizada en el de-bate regional como la maldicin de los recursos naturales) enmarcada en un nuevo escenario geopoltico y geoeconmico, denominado por algunos como consenso de los commodities (svampa, 2013). ste estara definido por el incremento de los precios internacionales de las materias primas y los bienes de consumo, cada vez ms demandados por las potencias centrales y emergentes. aunque dicha tendencia sea central, debe esquivarse, sin em-bargo, el simplismo terico-metodolgico de elevar esa condicin a tal grado que oscurece una diversidad de aperturas sociales y situaciones sociopolticas as como las tensiones geopolticas actuales y su evolucin dependiendo de cmo varan estas situaciones sociopolticas en trminos ms concretos.

    de hecho, la regin del pacfico (chile, per, colombia, mxico) man-tiene, en trminos generales, su alineamiento con estados unidos pero al mismo tiempo no puede desconectarse de la regin en su conjunto. por otro lado, no est claro el futuro de la regin del atlntico con el epicentro de Bra-sil. las superestructuras polticas integradoras (principalmente mercosur, unasur y celac) muestran, a su modo, las complejidades de una transicin sistmica con prdida relativa de peso de estados unidos y la conformacin de nuevos bloques regionales, todava superpuestos y en disputa.

    en este marco, tambin corresponde recordar una tendencia que es intrnseca al capitalismo como sistema global: la polarizacin entre regiones centrales de acumulacin y regiones perifricas (amin, 1997 y 2003; falero, 2012a). esta tesis es conocida, y fue ampliamente desarrollada por los te-ricos de la dependencia, pero debe tenerse presente, a riesgo de simplifica-ciones, que sta ni sugiere la existencia de posiciones de poder eternamente fijas, ni tampoco caduca por la crisis europea actual o porque estemos en una fase de conexin global sin precedentes de la mano del mayor peso de la comunicacin, la informacin (en un sentido amplio) y el conocimiento en la valorizacin del capital.

    en los centros de acumulacin se investigan y se generan los nuevos procesos cientfico-tecnolgicos y se conserva el know how de mltiples actividades intensivas en conocimiento, mientras algunas actividades indus-triales se desplazan a la periferia para disminuir los costes. volviendo a lo es-tablecido anteriormente, la polaridad centro-periferia no desaparece sino que se exacerba sobre nuevos parmetros, tales como los derechos de propiedad intelectual, las patentes, la extraccin de biodiversidad, etc.

    asimismo, no se puede obviar que las grandes decisiones globales no se toman en la periferia capitalista. sigue existiendo una transferencia de excedentes desde sta a los centros de acumulacin y el discurso del desar-

  • BRENo BRINgEl y alfREDo falERo| MovIMIENToS SoCIalES y goBIERNoS EN aMRICa laTINa

    Ca

    DER

    No

    S D

    E TR

    aBa

    lho

    NET

    Sal

    . v

    2 .

    # 5

    . 2

    014

    7

    rollo (que observa carreras lineales y cclicas de pases o carreras nacionales, vinculado todava de manera hegemnica al crecimiento econmico) sigue siendo ms un eficaz mecanismo de contencin geopoltica de lo social que una gua o rumbo de la trayectoria hacia donde efectivamente se va.

    la actualizacin de la polarizacin centro-periferia, bien como el nue-vo escenario geopoltico global aludido, afecta la capacidad de los estados latinoamericanos de tomar decisiones relevantes y se sustenta en la reproduc-cin de redes de poder global ms o menos conocidas: grupos tecnocrticos y burocrticos con intereses especficos dentro de los estados-nacin; gru-pos econmicos locales conectados globalmente, empresas transnacionales, agencias multilaterales, entre otros. en esta forma de activacin y despliegue espacial del poder, se desnacionalizan mnimamente los estados y se repro-ducen las articulaciones (social y geogrficamente asimtricas) que cristalizan en esa polaridad global. pensar el siglo XXi es, en consecuencia, considerar un modo de funcionamiento social con fronteras porosas, y en ese sentido ser un elemento importante a considerar para un tema que en principio po-dra pensarse alejado como el de los movimientos sociales.

    el argumento esbozado importa, adems, para tener presente la es-pecificidad irrepetible de la constitucin de las relaciones sociales en amrica latina y busca subrayar que asumir el siglo XXi no significa ni olvidar ma-trices y tendencias de medio/largo plazo ni tampoco despojarse de avances conceptuales heredados. por ejemplo, la tendencia a la polarizacin global sigue implicando hoy la explotacin del trabajo ms intensa en las regiones perifricas. o sigue significando que las ventajas de las regiones centrales no se sustentan en su organizacin ms eficaz, sino en su poder en la divisin mundial del trabajo.

    a pesar de la emergencia de gobiernos progresistas y de una posicin relativamente ms autnoma en el mundo, amrica latina sigue manteniendo un papel preponderante como suministradora de materias primas en el capita-lismo global. esto se refleja en la composicin sectorial de la inversin extran-jera directa (ied) que, segn el informe de 2012 de la cepal, sigue teniendo un peso considerable en general. incluso en Brasil crece el peso econmico de los servicios (una categora en verdad muy poco explicativa pues puede integrar elementos muy diversos) y de las actividades basadas en recursos naturales a expensas de una menor participacin de la industria manufacturera.

    en tal sentido, debe asumirse que ello tiene efectos en la composici-n y caractersticas de la fuerza de trabajo y, por tanto, en la configuracin de los agentes participantes de las luchas sociales, en la importancia que tienen los movimientos sociales relacionados al territorio, en los conflictos que se generan a partir de la forma en que se expresa su implantacin la ms compleja es la forma enclave actualizada (falero, 2012b) y en la infraestructura necesaria para su exportacin. dentro de este cuadro gene-ral hay casos diversos. por ejemplo, uruguay tiene una poblacin de base rural del 5%, algo muy diferente a lo que ocurre en la regin andina o cen-troamericana. es decir, en ese caso el movimiento que integra la temtica ambiental (luchas medioambientales vinculados al uso de transgnicos, la forestacin o el posible desarrollo de actividades mineras, entre otras) solo pueden tener proyeccin manejando ese condicionamiento urbano en la expresin de las demandas.

  • BRENo BRINgEl y alfREDo falERo| MovIMIENToS SoCIalES y goBIERNoS EN aMRICa laTINa

    Ca

    DER

    No

    S D

    E TR

    aBa

    lho

    NET

    Sal

    . v

    2 .

    # 5

    . 2

    014

    8

    transForMaciones de la ForMa estado e iMPlicaciones terico-Polticas Para los MoviMientos sociales: el estado transnacionalizado

    unida a las transformaciones geoeconmicas globales y regionales, nos gustara subrayar aqu que la forma estado conocida hasta ahora tiende a cambiar y es sustantivo reintroducir este anclaje espacio-temporal del estado en el anlisis de los movimientos sociales. en muchos anlisis actuales sobre la relacin entre los movimientos sociales y el estado, ste aparece como algo dado, prcticamente naturalizado. Quizs eso se deba a que buena parte del esfuerzo analtico se vuelca al entendimiento de los movimientos sociales en s (con el consecuente desarrollo terico del debate sobre conflicto, accin colec-tiva, identidades, repertorios, etc.), relegando a un segundo plano el debate terico sobre el estado. sin embargo, a pesar de sus asimetras y diferencias, un anlisis relacional de estos actores debiera dar, en trminos analticos, un peso relativamente similar a cada uno de ellos, de forma que podamos entender con mayor precisin sus recorridos histricos, sus formas de accin, su heteroge-neidad interna, las diferentes correlaciones de fuerzas a corto plazo y matrices sociopolticas ms permanentes en el medio y largo plazo.

    lecturas institucionalistas y formalistas del estado, en buena medida racionalistas y universalistas, tienden a reificarlo, reproduciendo los lmites analticos de las concepciones contractualistas y organicistas que fundaron la teorizacin sobre el estado. no se trata, obviamente, de idolatrar o demoni-zar al estado, de depreciar la importancia de las instituciones, los funcionarios y la burocracia, ni tampoco de entender el estado como mero espejo de la sociedad (algo muy en boga hoy), sino de dotar nuestro aparato analtico sobre la relacin entre movimientos sociales y estado de mayor historicidad, espacialidad y contingencia. la construccin de una teora crtica del estado conectada a las teoras de los movimientos sociales constituye, de este modo, un desafo fundamental que permitira, adems, reconectar el debate fun-dante de los movimientos sociales en la modernidad con las transformaciones de quien, todava hoy, es el actor poltico hegemnico.

    no es necesario insistir aqu que el formato emancipatorio de los movi-mientos tuvo, en general, en el estado-nacin un objetivo central de llegada en tanto herramienta para cambios descolonizadores, anti-imperialistas, construc-tores de derechos o directamente visualizndolo como ncleo para el desar-rollo de una sociedad no capitalista (Bringel y domingues, 2012). en el seno de varias luchas sociales transformadoras durante buena parte del siglo XiX y XX el estado fue visto como expresin de dominacin de clase y como organizacin sociopoltica transitoria (caso de marx y del marxismo en general). tambin se vio como agente autoritario, jerrquico y de control social para muchas luchas autnomas y libertarias (algo que trasciende el anarquismo y se arraiga en amrica latina en matrices comunitaristas e indigenistas).

    sea como espacio a conquistar para su posterior disolucin y cons-truccin del socialismo sea como enemigo frontal, el estado se ha visto, en las teorizaciones abarcadoras ms consistentes sobre el tema, como proce-so y como relacin (gramsci, 1949; poulantzas, 1968), como relacin social (foucault, 1976) o como relacin objetiva de poder (mann, 1984). una de las mayores virtudes de estas teorizaciones ha sido el anlisis de correlaciones de

  • BRENo BRINgEl y alfREDo falERo| MovIMIENToS SoCIalES y goBIERNoS EN aMRICa laTINa

    Ca

    DER

    No

    S D

    E TR

    aBa

    lho

    NET

    Sal

    . v

    2 .

    # 5

    . 2

    014

    9

    fuerzas y procesos especficos anclados en el espacio (teniendo en cuenta la particularidad de los lugares y las implicaciones de la territorialidad del esta-do asociada a su soberana) y en el tiempo (analizando la transformaciones del estado en diferentes momentos histricos).

    el estado en amrica latina, como constructo histrico en la periferia mundial, ha tenido un proceso de formacin particular (centeno, 2002; l-pez-alves, 2003) y tiene un desarrollo contemporneo convergente con esta matriz espacio-temporal y con los procesos sociopolticos, culturales y geoe-conmicos que atraviesan la regin. a partir de la dcada de 1970, momento para el cual guillermo odonnell desarroll una consistente interpretacin de lo que denomin como estado burocrtico-autoritario, el capitalismo se volvi progresivamente cada vez ms global. las transformaciones organiza-cionales que esto implic han sido elaboradas desde mltiples perspectivas.

    cabe subrayar, en primer lugar, que la nueva dinmica de acumulaci-n flexible implic transformaciones en la forma estado conocida. si bien se mantiene el fondo de lo examinado anteriormente, existen cambios significa-tivos que hace con que los estados se vuelvan, con diversos matices, soportes de un capitalismo cada vez ms transnacionalizado. la prdida de capacidad de regulacin de los estados-nacin y de lo que pasa en su territorio es pues-ta de manifiesto en una amplia bibliografa y con muy diversas perspectivas. a efectos de nuestra discusin general solo es posible aludir brevemente al-gunas de las razones globales del debilitamiento en relacin al proceso de transnacionalizacin:

    creciente peso de las empresas transnacionales y su capacidad para generar cursos de accin de los gobiernos o para lograr ex-cepcionalidades en el territorio de los estado-nacin;incremento del poder de los organismos multilaterales y de deter-minadas agencias globales (como las calificadoras de riesgo) para (re)direccionar la poltica econmica y para incidir en la gestin pblica;firma de tratados bilaterales asimtricos de proteccin de inversio-nes que limitan cursos de accin de los gobiernos, principalmente aquellos de regiones perifricas que suscriben acuerdos con los pases y regiones centrales de acumulacin global;creacin de bloques regionales y generacin de dinmicas comer-ciales, productivas, polticas y sociales inevitablemente supranacio-nales. adems de los conocidos, hay una tendencia de creacin de mega-bloques como el que se prev en negociaciones oscuras que se estn desarrollando entre estados unidos y la unin europea para establecer un acuerdo de comercio e inversin entre ambas zonas del mundo y hacer frente al ascenso de china como poten-cia con pretensiones hegemnicas. problemas cuyos efectos exceden las posibilidades de decisin de un estado-nacin (caso del cambio climtico, polticas derivadas de desarrollos tecnolgicos, etc.).

    estas dinmicas y tendencias se expresan dentro de los aparatos de estado y los transforman considerando los parmetros prevalecientes en el siglo XX. esto supone un desafo para los movimientos sociales en varios sen-tidos. por un lado, las lgicas de funcionamiento poltico tienden a adaptarse

  • BRENo BRINgEl y alfREDo falERo| MovIMIENToS SoCIalES y goBIERNoS EN aMRICa laTINa

    Ca

    DER

    No

    S D

    E TR

    aBa

    lho

    NET

    Sal

    . v

    2 .

    # 5

    . 2

    014

    10

    a estas nuevas agendas a costa de presiones y demandas sociales. por otro lado, las nuevas agendas globales y las renovadas dinmicas de extraccin de excedentes implican la incorporacin de nuevos temas y la generacin de propuestas alternativas y de demandas ms aglutinadoras capaces de captar la inteligibilidad de diferentes luchas locales dentro de un marco ms global, como ocurre en el caso de las ideas de soberana alimentaria y de agroecolo-ga frente a la lgica del agronegocio (Bringel, 2011).

    en segundo lugar, cambian las lgicas de conflicto y de identifica-cin prctica y subjetiva entre lo que seran los amigos y los enemigos polticos. por un lado, actores como las empresas transnacionales y nuevos smbolos del capitalismo global emergen como enemigos centrales, muchas veces asociadas a los propios estados, bien por su complicidad implcita o por sus acuerdos explcitos con estos agentes. por otro lado, actores progresistas, como sindicatos y partidos polticos, cuando victoriosos en contiendas elec-torales se mueven progresivamente en la frontera amigo/enemigo hacia un campo de enfrentamiento debido a su posicin coyuntural, incluso cuando se generan en el interior del estado fuertes tensiones entre el partido en el gobierno y las bases de este mismo partido. dentro de este escenario, puede ocurrir que determinados partidos estn en el gobierno, pero no gobiernen.

    en tercer lugar, es necesario reconocer una transformacin de tipo organizacional del capitalismo con dinmicas de acumulacin flexible que impactan en la propia gestin, en la introduccin de nuevas formas de orga-nizacin empresarial y en un nuevo papel asumido por las elites empresariales como agentes sociales con capacidad de incidir directamente en cursos de accin nacional y transnacional y con transformaciones en la forma estado (flores, 2006). a efectos de recorte, nos gustara subrayar un elemento espe-cfico de la reconfiguracin de la forma estado en la actualidad asociado a las dinmicas transnacionales contemporneas: la emergencia de un concepto de gestin empresarial que atraviesa agentes sociales diversos as como en general una perspectiva instrumental, pragmtica, muchas veces autodefini-da como despolitizada y desideologizada de la gestin.

    para entender esta transformacin no hay que caer, sin embargo, ni en el discurso globalfilo del fin del estado y consecuentes narrativas pro-blemticas en la periferia capitalista (como la de los estados fallidos), ni tampoco en aquellas visiones que colocan al estado como mero apndice del capital. entendemos que hay una dificultad muy grande, en trminos terico-metodolgicos, de captar la nueva forma estado y su asociacin con las eli-tes empresariales, las redes tecncratas y los especialistas locales y globales que revisten de un carcter tcnico varias decisiones polticas y/o proyectos especficos de sociedad. la consecuencia ms grave de esto es que el estado deja de ser considerado en trminos de una compleja relacin social (expresi-n, a la vez, de relaciones sociales capitalistas), ya que el mensaje hegemni-co transmitido es que se trata puramente de quien y de qu modo se puede administrar o gestionar mejor lo pblico o lo privado y sus interrelaciones.

    Bajo esta lgica, el proyecto sociopoltico es, no pocas veces, subor-dinado a lo fiscal, ya que no existiran intereses particulares e intereses co-lectivos, pues prcticamente todo desaparece en la figura del gestor. la identificacin de la gestin del estado con el new management de la empresa privada, y con expresiones asociadas como la eficacia, la eficiencia y su

  • BRENo BRINgEl y alfREDo falERo| MovIMIENToS SoCIalES y goBIERNoS EN aMRICa laTINa

    Ca

    DER

    No

    S D

    E TR

    aBa

    lho

    NET

    Sal

    . v

    2 .

    # 5

    . 2

    014

    11

    carcter emprendedor, se asocia con la explosin de la bibliografa de gesti-n empresarial de la dcada de 1990 bien analizada por Boltanski y chiapello (2002). en este terreno, una supuesta neutralidad tcnica recubre un posicio-namiento que, sin embargo, tiene bases poltico-ideolgicas muy evidentes.

    finalmente, en cuarto lugar, puede identificarse una prdida de mapas cognitivos clsicos, con creciente importancia de la imagen y de las disputas simblicas, en un contexto de concentracin de los medios masivos de comu-nicacin y de profusin de imgenes que borran las fronteras entre lo falso y lo verdadero, la ficcin y la realidad, lo intrascendente y lo sustantivo. se pro-ducen mutaciones culturales que promueven estereotipos y mapas mentales en algunos sectores sociales en el sentido de ser y estar en el mundo.

    debe ponderarse suficientemente que el plano simblico (imgenes, palabras, smbolos) adquiere mayor importancia que antes y se vuelve un espacio clave de lucha donde se disputan formas de ver y pensar el mundo. esto se da, adems, en un contexto de profunda mercantilizacin de la vida y de crisis de las agencias de socializacin alternativas que fueron propias del siglo XX como partidos polticos y sindicatos. es decir, la capacidad de contencin se ha sofisticado en este plano y ello se ha advertido en diferen-tes situaciones vividas en la regin. por citar solo dos: implantar la idea de inminencia de catstrofe econmica en argentina (desde hace varios aos) o evitar la visualizacin de expresiones sociales alternativas (movilizaciones de masa emergentes en Brasil desde 2013, por ejemplo) como expresin de descontentos profundos.

    por otro lado, la crisis de los actores clsicos de mediacin entre socie-dad y poltica durante el siglo XX en amrica latina (tambin aqu sindicatos y partidos) lleva a la emergencia de nuevos formatos de relacin entre movi-mientos y estado, pero tambin, muchas veces, a una mayor desconexin en-tre los movimientos sociales y el resto de la sociedad, principalmente cuando muchos de ellos dejan de lado el trabajo de base para volcarse principalmente en la incidencia poltica en las instancias institucionales. Habra que pregun-tarse, de este modo, hasta qu punto el mayor foco de los movimientos en la presin poltica hacia los estados supuso un retroceso en su acumulo de fuerzas locales y en la constitucin y reproduccin de sus bases sociales o, si por otro lado, se trat de una estrategia articulada en planos diferenciados de accin poltica. por ello, buscaremos analizar ms adelante los movimientos sociales dentro de conflictos sociales y movimientos societarios ms amplios.

    eJes de conFlicto y luchas sociales en aMerica latina

    las premisas anteriores deben visualizarse cruzando transversalmente las diferentes situaciones que se dan en la regin de la cual siempre debe recordarse su enorme diversidad. y, precisamente, tratando de generar agru-pamientos analticos que permitan una gua para navegar en la diversidad so-ciopoltica y de luchas sociales, este apartado propone una tipologa de ejes de conflictos y luchas sociales que, a nuestro juicio, tienen que ver con una doble dimensin de la permeabilidad del estado en la amrica latina con-tempornea. por un lado, una mayor permeabilidad interna, que se expresa en la emergencia de gobiernos progresistas y en la complejizacin de sus formas de relacin e interaccin con los movimientos sociales. por otro lado,

  • BRENo BRINgEl y alfREDo falERo| MovIMIENToS SoCIalES y goBIERNoS EN aMRICa laTINa

    Ca

    DER

    No

    S D

    E TR

    aBa

    lho

    NET

    Sal

    . v

    2 .

    # 5

    . 2

    014

    12

    una mayor permeabilidad externa asociada a las fuerzas y procesos polticos que desbordan la territorialidad y la soberana del estado-nacin, generando tensiones y conflictos tpicas de un estado transnacionalizado.

    ms que centrarnos en los movimientos sociales como objetos de-limitados de estudio, lo cual implicara no captar la variedad de formatos organizativos y expresividades de los mismos, proponemos aqu visualizar las diversas luchas sociales que se fueron dando en la regin principalmente a partir de la dcada de 1990 con una mirada transversal de la regin. los movimientos sociales se convierten, de este modo, en un recurso heurstico privilegiado para entender elementos que cruzan la realidad latinoamericana e inciden en el campo sociopoltico. en dicha lgica, es clave entender lo que ocurre despus con la aparicin de gobiernos con perfiles de izquierda, den-tro de un mismo proceso social en el que se van construyendo demandas y abriendo agendas, pero a la vez generando nuevas tensiones.

    sobre ese criterio y asumiendo el carcter dinmico de estas luchas, puede esbozarse rpidamente el siguiente esquema general, representativo de las tendencias centrales en los pases y subregiones de amrica latina y el cari-be, que articula como variables de anlisis el tipo de conflicto, los sujetos socia-les y las transformaciones sociales y regionales derivadas de estas contiendas:

    luchas vinculadas al trabajo. provenientes de sindicatos o de movimien-tos sindicales que tienen el formato bsico heredado del siglo XX, aunque muchas veces renovadas en nuevos formatos. conviven en este campo luchas salariales y de derechos laborales, por empleo y por la proteccin social con nuevas formas de lucha vinculadas a empresas recuperadas, reivindicaciones sobre el trabajo rural en base a cooperativas, entre otras. se incluye tambin aqu las luchas del precariado y aquellas vinculadas al no trabajo, es decir, lo que dio lugar a los movimientos de desocupados (el movimiento piquete-ro en argentina) en varios pases de la regin en el marco de una profunda reestructuracin (regional y global) del conflicto laboral.

    luchas vinculadas a la transformacin de la forma estado. son lu-chas que van ms all de lgicas electorales y de reformas polticas, aunque pueden relacionarse con el poder constituyente. es el caso de plebiscitos y re-ferndums en uruguay en el pasado (actualmente es un recurso utilizado por la derecha poltica vinculado a la seguridad pblica) y son particularmente, hoy, los casos de Bolivia y ecuador con los movimientos indgenas que tienen como bandera central la descolonizacin y la transformacin estructural de la forma estado tal y como conocida en la modernidad. estas luchas suelen es-tar acompaadas de un ciclo rebelde que, a su vez, desemboca en dinmicas instituyentes propulsoras de nuevas constituciones polticas.

    luchas vinculadas al territorio y a los recursos naturales. absolu-tamente centrales en la amrica latina contempornea, son luchas de base territorial vinculadas a conflictos que abarcan ejes como la biodiversidad, la minera, el (neo)extractivismo, el agua o la construccin de infraestructura. son luchas que, en su defensa de los bienes comunes, disputan los sentidos y los modelos de desarrollo, con una amplia gama de actores involucrados, con destaque para intereses transnacionales diversos. la actuacin, por ejem-plo, de empresas transnacionales y diferentes lgicas de intervencin directa

  • BRENo BRINgEl y alfREDo falERo| MovIMIENToS SoCIalES y goBIERNoS EN aMRICa laTINa

    Ca

    DER

    No

    S D

    E TR

    aBa

    lho

    NET

    Sal

    . v

    2 .

    # 5

    . 2

    014

    13

    del capital en los territorios suelen ser blanco de luchas por la tierra y por el territorio, sean luchas ms reactivas y localizadas de afectados (por presas hidroelctricas, por empresas especficas, por la minera transnacional, etc.) sean movimientos ms articulados con una dimensin regional.

    luchas vinculadas a derechos sociales. todas aquellas luchas funda-mentales para la profundizacin del proceso de democratizacin poltica y social de amrica latina vinculadas a la reivindicacin de derechos bsicos (educacin, sanidad y vivienda, por ejemplo). tienen un fuerte sentido de lo pblico y de apuesta democratizante frente a crecientes proyectos de conver-sin mercantil de los derechos. tenemos aqu casos emblemticos, como el de las luchas estudiantiles de chile o las luchas ms recientes en Brasil, pero tambin se pueden incluir ac luchas diversas en toda la regin. si miramos las dems luchas de manera transversal vemos tambin cmo emergen de-rechos de nuevo tipo, como por ejemplo, el derecho a la alimentacin y la soberana alimentaria.

    luchas vinculadas a la reproduccin de la vida, la memoria y la identidad. de manera paralela, y a veces convergente con el eje anterior, se incluye aqu un amplio abanico de acciones desplegadas por verdad y justi-cia vinculadas a organizaciones de derechos humanos y todo lo que significa la recuperacin de la memoria y derechos de reconocimiento y de identidad, incluyendo la identidad sexual y todo lo relacionado a demandas de matri-monio homosexual, entre otros como los derechos vinculados a la mujer en cuanto a interrupcin voluntaria del embarazo.

    la ausencia de un conflicto central en nuestras sociedades, tal como en-marcado por los movimientos sociales durante buena parte del siglo XX, lleva a la dificultad de generacin de un proyecto de sociedad con capacidad de agre-gacin. principios de unificacin son posibles, pero siempre considerando este marco general de diversidad de conflictos y actores, que transcurre de forma paralela a un cambio ms amplio, de carcter sociocultural y generacional.

    a partir de los ejes enunciados, se esbozan algunos desafos para los protagonistas de estas luchas sociales. un primer reto consiste en generar inteligibilidad con actores no movilizados por los canales convencionales a partir de temas que afectan dramticamente a toda la sociedad, es decir, en generar visiones y canales societarios que trasciendan los propios grupos or-ganizados, incluyendo la batalla cultural. otro desafo est relacionado a las posibilidades de complementariedad y de retroalimentacin entre movimien-tos, partidos y gobiernos. por ejemplo, ante procesos sociopolticos caracte-rizados como progresistas, los movimientos en cada conflicto deben pro-cesar flujos permanentes y complejos de informacin, pero tambin deben tener la capacidad de neutralizar el poder del consenso de lo tcnico sobre lo poltico. la llegada de gobiernos caracterizados como progresistas permiti, inicialmente, una mayor apertura de demandas y de agendas, pero tambin, y de forma contradictoria, acrecent una perspectiva de supuesta neutrali-dad tcnica y pospoltica de la gestin que ha impregnado toda la sociedad. para poder visualizar esto con mayor claridad, es necesario vislumbrar una tipologa posible de gobiernos en amrica latina que coloque como variable central la gestin de lo pblico en el contexto de cambios estructurales de la forma estado antes aludida.

  • BRENo BRINgEl y alfREDo falERo| MovIMIENToS SoCIalES y goBIERNoS EN aMRICa laTINa

    Ca

    DER

    No

    S D

    E TR

    aBa

    lho

    NET

    Sal

    . v

    2 .

    # 5

    . 2

    014

    14

    hacia una tiPologa de gobiernos en aMrica latina: lMites del ProgresisMo y gestin de lo Pblico: lmites del progresismo, gestin de lo pblico y cambios de la forma estado

    como se ha ido avanzando hasta aqu, el mapa sociopoltico de am-rica latina se ha transformado sustantivamente en las ltimas dcadas. mu-cho se ha discutido sobre las diferentes izquierdas en los gobiernos, aunque slo en pocos casos (como en pereira da silva, 2011) se logr avanzar analti-camente en la definicin de este ciclo poltico a partir de tipologas flexibles y multidimensionales de izquierdas en la regin. asimismo, no es necesario sealar que tal transformacin no hubiera sido posible sin diferentes luchas sociales que fueron emergiendo aqu y all y cuya sistematizacin sera impo-sible realizar ahora.

    sea como fuere, cabe precisar que algunos hechos ocurridos en la regin en los ltimos aos permiten pensar que podemos estar visualizando el inicio del final de ese ciclo poltico progresista. pensemos en el golpe de estado a Zelaya en Honduras en 2010 y en la destitucin del presidente lugo en paraguay en el 2012, acompaada de un debilitado entramado social en su potencialidad de respuesta- uno de esos hechos. cabe agregar anteriormente una amplia lista de intentos fallidos de restauracin conservadora en ecuador (2010), Bolivia (2008) y venezuela (2002) o, ms recientemente, avances de desestabilizacin poltica de signo conservador en Brasil y argentina, que in-cluyen apelaciones a la movilizacin social y a repertorios de contestacin ha-bitualmente asociados a la izquierda. por otro lado, la ausencia de conflictos con el capital, como en los casos de chile y uruguay, marca ms bien proce-sos de contencin del cambio potencial. finalmente, la posible emergencia de un ciclo electoral con victorias de candidatos y propuestas ms conservadoras podra avalar dicha posibilidad.

    teniendo presente ese proceso socio-histrico que emerge con las lu-chas de la dcada de 1990, complejizado en el cambio de siglo con una diversi-dad de formatos sociopolticos, es posible ensayar una tipologa inicial de casos atendiendo como criterio principal la gestin, en general, marcada en el apar-tado anterior y la gestin del conflicto (real o potencial), en particular. antes de ello, una breve advertencia: toda propuesta de tipologa genera inmediatamen-te preguntas y consideraciones sobre alternativas posibles a la misma. siempre puede ser objetable el criterio central establecido o la razn por la cual un caso es incluido junto o separado de otro. lo que aqu se presenta no est expuesto en el sentido de incitar una delimitacin rgida, sino en el de acordar un marco general de observacin y acotar la discusin que se propone, marcando ciertas tendencias regionales asociadas a las limitaciones de accin de los gobiernos, principalmente en lo que se refiere a su gestin de lo pblico y a los cambios de la forma estado. considerando entonces las gestiones de gobierno en la re-gin que pueden encontrarse en el proceso sociopoltico de la primera dcada del siglo XXi hasta la actualidad y la combinacin de dinmicas de consenso y coercin, pueden diferenciarse cuatro formatos principales:

    Gestin con autoritarismo selectivo y violencia extendida en el teji-do social. mxico, colombia y centroamrica en general. en estos casos los componentes de coercin han sido importantes y prominentes. tambin aqu pueden integrarse las intervenciones quirrgicas como la de Honduras.

  • BRENo BRINgEl y alfREDo falERo| MovIMIENToS SoCIalES y goBIERNoS EN aMRICa laTINa

    Ca

    DER

    No

    S D

    E TR

    aBa

    lho

    NET

    Sal

    . v

    2 .

    # 5

    . 2

    014

    15

    Gestin empresarial con gobiernos de derecha poltica. chile con la coalicin de centro derecha de piera, paraguay con cartes (del tradicional partido colorado pero con importante incorporacin de tcnicos conserva-dores) y per con Humala (o al menos el intento y en este caso a partir de un giro que desdibuja una anterior perspectiva de cambio).

    Gestin empresarial con gobiernos progresistas sin intento de transformacin de la forma estado heredada. chile con la concerta-cin (y previsiblemente con la llamada nueva mayora), Brasil con el pt, uru-guay con el frente amplio, paraguay con la alianza de lugo.

    Gestin contradictoria con intento de transformacin de la forma estado heredada. en esta situacin se observan ambivalencias y tensio-nes elsticas con movimientos sociales como en el caso de Bolivia y ecuador, bien como tensiones polares como en el caso de argentina (peronismo) y venezuela (chavismo). en este ltimo caso, desde 2013 se ha entrado en un perodo de conflictividad y bloqueos importantes que actan como freno a la potencialidad de otras transformaciones.

    de dicha tipologa, es importante tener en cuenta que hay casos en que se manifiesta claramente la capacidad de coercin en la gestin. esto se traduce en la violencia de estado y en la represin expuesta o invisibilizada, que puede ser espordica, complementaria o sustitutiva del consenso (aun-que esta ltima nunca puede ser por un perodo largo). la forma en que sta despliega hoy la capacidad de coercin tiene ms bien un carcter acotado y, de hecho, en sociedades de violencia estructural (como colombia) la tenden-cia es intentar pasar a otro esquema poltico.

    en el siglo XX cuando observamos dictaduras que duraron dcadas (paraguay es un caso extremo), debe pensarse que lograron hacer efectiva una mezcla efectiva de coercin y consenso pero donde la primera tuvo un rol clave. en cambio hoy, y tal como se seal en la tipologa, la coercin tiene ms bien carcter quirrgico, de extirpacin rpida y localizada, incluso revestida jurdicamente como en el pas mencionado, para volver a simular lo ms rpidamente posible un orden consensuado, democrtico que permita la reproduccin de determinados intereses econmicos.

    tambin conviene recordar, una vez ms, que las situaciones en am-rica latina son muy diversas en las expresiones recientes de conflicto social. se presentan, de este modo, oscilaciones que contemplan desde sociedades con tejido social activo con capacidad de cuestionar lneas de gobierno (Boli-via y ecuador), a veces con disputas fuertes entre agentes sociales con bases y perspectivas contrapuestas entre reaccionarias y transformadoras (argentina y sobretodo venezuela), con mezcla de rebeliones puntuales y movimientos sociales ms estructurados (Brasil, chile y mxico) o casos como el de uru-guay en el que aparece un tejido social debilitado y contenido (aspecto que resalta tambin en funcin de su escala en comparacin con sus vecinos) y con incapacidad de proyectar otros horizontes de posibilidades sobre lo dado. adems, tambin hay procesos que integran constantes giros que sugieren tensiones fuertes.

    en definitiva, si entendemos que los movimientos sociales en amrica latina disputan, en sus diversos planos de relacin con el estado y con la so-

  • BRENo BRINgEl y alfREDo falERo| MovIMIENToS SoCIalES y goBIERNoS EN aMRICa laTINa

    Ca

    DER

    No

    S D

    E TR

    aBa

    lho

    NET

    Sal

    . v

    2 .

    # 5

    . 2

    014

    16

    ciedad, tanto proyectos polticos como proyectos de sociedad, es fundamen-tal tratar de captar los movimientos societarios ms amplios, las limitaciones de la potencialidad transformadora de los gobiernos, la reconfiguracin de lo pblico y sus interacciones. Hasta aqu hemos tratado de llamar la atencin para las transformaciones contemporneas de la forma estado en amrica latina y las perspectivas de gestin gubernamental de lo pblico, con sus respectivas implicaciones para los movimientos sociales y para la sociedad. no obstante, en la teora y en la prctica, el estado debe considerarse como un actor dual: en un extremo sigue teniendo el monopolio legtimo de la violencia en una territorialidad delimitada donde ejerce su poder, la coercin e influencia sobre actores diversos; en otro extremo, es tambin el respon-sable por la democratizacin poltica y social, jugando un papel distinto de interlocucin con la sociedad y los movimientos (visto, en general, como nor-mativamente ms positivo). en el medio de estos dos polos una multitud de formatos de interaccin son posibles.

    Mediaciones entre gestin estatal y MoviMientos sociales: ambivalencias, conexiones y tensiones

    desde, al menos, la dcada de 1930 se fue consolidando en amrica latina una matriz sociopoltica de relaciones entre estado y sociedad con diversas formas de mediacin. el estado jug un papel central, aunque alta-mente ambivalente, en la constitucin de las formas de movilizacin, relacin y surgimiento de muchos actores sociales. la matriz nacional popular clsica (tambin conocida como populismo), que se desarrolla en su formato tradi-cional hasta la dcada de 1960, expresa de manera clara un ejemplo de fuerte imbricacin y co-implicacin entre sus componentes (estado, partidos y acto-res sociales), una forma especfica de hacer poltica y construir mediaciones y vnculos institucionales2.

    la configuracin de esta matriz sociopoltica se sostuvo en una tradi-cin poltico-ideolgica que sostena la centralidad de un estado redistributi-vo, conciliador, con una participacin poltica controlada y lderes carismti-cos. obviamente, no se trataba de una lgica unvoca de mediacin, ya que tambin hay que entender la constitucin de otras narrativas paralelas y en disputa como la indgena-comunitaria. de todos modos, lo que nos interesa subrayar es que esta matriz sociopoltica se asociaba tambin a una insercin/configuracin econmica y a un tipo societario predominante en amrica la-tina presente durante buena parte del siglo XX que entr en crisis.

    la llegada de las dictaduras y la posterior emergencia de lo que de-nominamos como estado transnacionalizado implic tambin una rearticu-lacin de formas distintas de relacin entre estado, actores de mediacin y movimientos sociales. tenemos as una mayor diversidad de actores sociales, un nfasis ms fuerte en la democratizacin social, una reformulacin de un modelo de desarrollo, una mayor interpenetracin de proyectos y mo-delos societarios, bien como una creciente transversalizacin de las lgicas de accin colectiva y de contestacin. las percepciones sobre el estado y las concepciones de cambio social tambin se han transformado profundamente en la regin, en un momento de transicin donde en algunos lugares emer-gen sujetos polticos que buscan generar nuevos instrumentos polticos de

  • BRENo BRINgEl y alfREDo falERo| MovIMIENToS SoCIalES y goBIERNoS EN aMRICa laTINa

    Ca

    DER

    No

    S D

    E TR

    aBa

    lho

    NET

    Sal

    . v

    2 .

    # 5

    . 2

    014

    17

    mediacin entre estado y sociedad (casos de Bolivia y ecuador con el mas y con el pachakutik, pero tambin en el caso fallido del tekojoja en paraguay), mientras en otros hay una enorme dificultad de convivencia y mediacin de actores que surgen en los contextos de lucha contra la dictadura como instru-mentos centrales de democratizacin, pero se ven incapaces, muchas veces en el gobierno, de generar vnculos ms slidos con las bases sociales (casos de Brasil con el pt, uruguay con el frente amplio, por quedarse slo en dos ejemplos muy conocidos).

    Queremos rescatar as la importancia de pensar la relacin entre es-tado y movimientos sociales no slo en trminos de eventos aislados o de coyunturas especficas, sino tambin en trminos de proceso social. para ello, es fundamental entender esta relacin en trminos de anclaje temporal, lo que supone: a) definir bien nuestro momento histrico; b) observar cmo los movimientos sociales construyen procesos de significacin sobre nuestro tiempo; c) analizar la imbricacin entre diferentes temporalidades y usos de imaginarios y memorias; d) mirar hacia los ciclos de protesta en el seno de ciclos ms amplios de modernizacin en amrica latina que llevan a cambios societarios; e) captar los horizontes de posibilidades y de expectativas cons-truidos por los diferentes actores en disputa.

    dentro de toda esta complejidad y siguiendo con la idea de abrir pla-nos terico-metodolgicos posibles, si se examinan las diferentes mediaciones que se han establecido en los ltimos aos en amrica latina entre gobier-nos, partidos y movimientos puede proponerse una nueva mirada transversal que busca observar variaciones dentro de un abanico de situaciones posibles. stas pueden desplazarse ms rpidamente entre uno y otro casillero depen-diendo de la coyuntura. en ese sentido, puede decirse que la propuesta que sigue funciona como una gua para empezar a complejizar situaciones que van ms all de la identificacin de casos de cooptacin o de autonoma:

    conexin subordinada: aqu entran los casos en que se establecen rela-ciones fuertes entre los tres planos, donde la separacin de actuacin entre los espacios sociales no es clara, y se puede obtener demandas por los movi-mientos pero a costo de estar sujetos a lgicas vinculadas a una reproduccin neocorporativa. en este caso no solo el gobierno o el partido tienen fuerte influencia en las decisiones de los movimientos sino que prescribe el marco de accin en el que se mueven. aqu pueden entrar situaciones tan diferentes como la cgt durante menem en argentina o, el algn caso, en venezuela en la relacin con el gobierno y psuv.

    conexin negociada: situaciones en las que el extremo anterior no se al-canza pues se observa separacin entre los tres planos. sin embargo, s se observa un control puntual sobre miembros de los movimientos aunque no del agente colectivo como un todo. en este caso se tiene un canal de acceso privilegiado al gobierno pero el costo sigue siendo alto en lo que se refiriere a la autonoma. puede ser el caso de movimientos sindicales en contexto go-biernos progresistas del cono sur, del Brasil con la cut, etc.

    conexin discontinuada: situaciones en las que el caso anterior se alterna con otras situaciones muy diversas, y en donde se presentan y se alternan contextos de compromiso del movimiento con contextos de luchas y movili-

  • BRENo BRINgEl y alfREDo falERo| MovIMIENToS SoCIalES y goBIERNoS EN aMRICa laTINa

    Ca

    DER

    No

    S D

    E TR

    aBa

    lho

    NET

    Sal

    . v

    2 .

    # 5

    . 2

    014

    18

    zaciones. son los tpicos casos en que hay un horizonte (prctico y discursivo) de autonoma pero, por diferentes causas incluyendo lazos personales, afini-dades y trayectorias comunes, no se renuncia a la conexin con el gobierno. la relacin con los partidos existe pero es dbil. seran casos como los de fucvam en uruguay, mst en Brasil, movimientos indgenas y campesinos en la regin andina. este sera el caso ms voltil de los cuatro.

    desconexin con gobiernos y presencia dbil o inexistente de par-tidos: situacin en que la autonoma del movimiento es ms clara. y puede serlo por un contexto claramente adverso del gobierno (federal, estadual o ambos) como el eZln en mxico o porque las posturas del propio movimiento, en cuanto a visin general de la realidad, tiende a hacer incompatible cual-quier conexin con gobiernos o partidos. es el caso de algunos movimientos de base indgena cuya cosmovisin aparece como claramente diferenciada de cualquier lgica neodesarrollista ms all de su sensibilidad social o incluso de narrativas emancipatorias que puedan acercarles a gobiernos y/o partidos. en estos casos la autonoma es un elemento subjetivo fuerte y se ejercita en la vivencia personal y en la praxis colectiva, pero lleva a que no se pueda apelar a negociaciones como recurso estratgico para las demandas del movimiento.

    notas Finales

    los intentos aqu realizados de clasificar ejes de conflictos, gobiernos y formas de gestin y mediacin deben ser entendidos como un ejercicio analtico provisional e incipiente. aunque puedan identificarse ciertas fragi-lidades en trminos de generalizacin, no es menos cierto que se trata de intentar romper con algunas tendencias, a nuestro juicio, bastante nefastas para el estudio de los movimientos sociales, incluyendo las siguientes:

    el anlisis meramente coyuntural y de corto plazo que no tiene en cuenta coordinadas temporales y estructurales ms amplias; el empirismo casustico que, si bien enriquece el conocimiento so-bre movimientos sociales y dinmicas micro, no es capaz de ge-nerar un marco analtico ms amplio, necesario para entender los sujetos en su totalidad societaria; el cierre de los movimientos sociales en s mismo, que busca anali-zar los movimientos sociales como un fin, siendo incapaz de abor-dar un campo relacional ms amplio, las tensiones entre diferentes movimientos sociales y entre stos y otros actores polticos y eco-nmicos que disputan proyectos polticos y societarios; la construccin de categoras analticas basadas en las experiencias del norte, que universalizan formas de entender los movimientos sociales y el estado a partir de matrices particulares, europeas o norte-americanas. en este sentido, generar teoras de los movi-mientos sociales, sean de largo o de medio alcance (las ms habi-tuales en la sociologa poltica de los movimientos sociales), que no siempre encajan con las dinmicas sociopolticas, culturales y eco-nmicas latinoamericanas y, mucho menos, con el anclaje espacio-temporal que tienen las luchas sociales y el estado en la regin.

  • BRENo BRINgEl y alfREDo falERo| MovIMIENToS SoCIalES y goBIERNoS EN aMRICa laTINa

    Ca

    DER

    No

    S D

    E TR

    aBa

    lho

    NET

    Sal

    . v

    2 .

    # 5

    . 2

    014

    19

    considerando lo planteado en este texto, otro desafo terico-me-todolgico clave es la necesidad de abordar la transformacin de la forma estado a partir del accionar de los movimientos sociales sobre los diferentes tipos de gobiernos y en funcin de otras dinmicas globales y regionales. y, a la vez, como todo ello va generando otros marcos de accin para los mo-vimientos. los actores deben ser entendidos dentro de ciclos polticos, pero tambin a partir de la lgica de posicionalidad (dentro o fuera del estado o como parte de una u otra organizacin, por ejemplo) que ocupan en diferen-tes momentos.

    tal como hemos subrayado, subyace aqu una preocupacin por inser-tar la temtica de estos agentes sociales, que han sido claves para explicar la historia reciente de la regin, en un campo relacional ms amplio con el que habitualmente se trabaja. naturalmente es un terreno lleno de obstculos que solo se harn visibles al transitarlo. sin embargo, tambin debe conside-rarse que si en otro perodo como el de la dcada del 1960 y principios de 1970, la regin gener aportes claves a partir de imaginativas aperturas de nuevos planos de anlisis, no resulta descabellado pensar que hoy bien po-dramos reencontrarnos con ese legado terico-metodolgico para construir otras bases que permitan explicar las nuevas realidades. en amrica latina existen contextos muy diferentes de produccin de conocimiento en ciencias sociales y podran caber aqu generalizaciones abusivas. pero si la lgica prag-mtica e instrumental de construccin de conocimiento ahoga la reflexin y la capacidad de abrirse a mediaciones analticas, ser cada vez ms difcil que la invitacin que proponemos sea posible.

  • BRENo BRINgEl y alfREDo falERo| MovIMIENToS SoCIalES y goBIERNoS EN aMRICa laTINa

    Ca

    DER

    No

    S D

    E TR

    aBa

    lho

    NET

    Sal

    . v

    2 .

    # 5

    . 2

    014

    20

    notas

    1 Este texto fue elaborado durante el segundo semestre de 2014 como insumo para el curso amrica latina: Movimentos Sociais e Tranformaes Regionais por nosotros impartido en el Programa de Posgrado en Sociologa del IESP-UERJ. Una primera versin fue presentada en el 38 Encuentro anual de aNPoCS, 27 a 31 de octubre de 2014, Caxambu, Brasil. agradecemos, en el primer caso, las cuestiones planteadas por los estudiantes matriculados en el mencionado curso y en el segundo, los comentarios de luciana Tatagiba, ana Claudia Teixeira, Marisa von Bulow y Marcelo Kunrath Silva.

    2 vase, por ejemplo, los trabajos de fernando Caldern, Elizabeth Jelin y Manuel antonio gar-retn para entender esta relacin desde el punto de vista de los movimientos o los trabajos de Portantiero en argentina y Weffort en Brasil para una ptica ms centrada en los gobiernos y en los Estados.

  • BRENo BRINgEl y alfREDo falERo| MovIMIENToS SoCIalES y goBIERNoS EN aMRICa laTINa

    Ca

    DER

    No

    S D

    E TR

    aBa

    lho

    NET

    Sal

    . v

    2 .

    # 5

    . 2

    014

    21

    bibliograFia

    aBers, rebecca; serafim, lizandra y tatagiBa, luciana (2014) repertrios de in-terao estado-sociedade em um estado heterogneo: a experincia na era lula, dados revista de cincias sociais, v.57, n.2, p.325-357.

    amin, samir (1997) los desafos de la mundializacin. mxico: siglo XXi editores.

    amin, samir (2003) ms all del capitalismo senil. por un siglo XXi no norteameri-cano. Buenos aires: paids.

    BoltansKi, luc y cHiapello, eve (2002) el nuevo espritu del capitalismo. madrid: akal (1 edicin en francs 1999).

    Bringel, Breno Bringel (2011) soberana alimentaria: la prctica de un concepto. in: pablo martnez oss. (org.) las polticas globales importan. madrid: ie-pala, p. 95-102.

    Bringel, Breno (2015a) fronteiras difusas: movimentos sociais, intelectuais e a construo de conhecimentos no Brasil. in: marco antonio perruso e mni-ca da silva araujo (orgs) cincia e politica: memrias de intelectuais. rio de Janeiro: mauad X, p. 57-70.

    Bringel, Breno (2015b) social movements and contemporary modernity: inter-nationalism and patterns of global contestation. in: Breno Bringel y Jos mauricio domingues (orgs.) global modernity and social contestation. 1ed.londres/california/new delhi: sage, p.122-138.

    Bringel, Breno y domingues, Jos maurcio (2012) teoria crtica e movimentos sociais: intersees, impasses e alternativas. in: Breno Bringel y maria da glria gohn. (orgs). movimentos sociais na era global. rio de Janeiro / pe-trpolis: vozes, 2012, p. 47-76.

    Bringel, Breno y domingues, Jos maurcio (eds.) (2015) global modernity and social contestation. londres/california/nueva delhi: sage.

    Bringel, Breno y falero, alfredo (2008) redes transnacionais de movimentos so-ciais na amrica latina e o desafio de uma nova construo socioterritorial, caderno crH, n.53, p.269-288.

    centeno, miguel (2002) Blood and debt: War and the nation-state in latin ameri-ca. pennsylvania (university park): the pennsylvania state university press.

    della porta, donatella (ed.) (2007) the global Justice movement: cross-national and transnational perspectives. Boulder: paradigm publishers.

    falero, alfredo (2012a) una creativa travesa por el sistema-mundo. las aperturas cognitivas de arrighi para el estudio de procesos globales. in: marcos costa lima, rafael villa, marcelo de almeida medeiros y rosana rocha reis (orgs.) tericos das relaes internacionais. so paulo: Hucitec, p.254-285.

    falero, alfredo (2012b) capitalismo y enclaves: nuevas dinmicas, viejos proble-mas, renovados desafos para pensar alternativas. in: vvaa. pensar a con-tracorriente. la Habana: editorial de ciencias sociales, p.265-293.

  • BRENo BRINgEl y alfREDo falERo| MovIMIENToS SoCIalES y goBIERNoS EN aMRICa laTINa

    Ca

    DER

    No

    S D

    E TR

    aBa

    lho

    NET

    Sal

    . v

    2 .

    # 5

    . 2

    014

    22

    flores andrade, anselmo (2006) empresarios e izquierda: dos mundos que se acercan, revista nueva sociedad (caracas), n.202, editorial nueva socie-dad, p.157-168.

    foucault, michel (2010) [1976] defender la sociedad. mxico d.f.: fondo de cul-tura econmica.

    garretn, manuel antonio (2001) cambios sociales, actores y accin colectiva en amrica latina, serie polticas sociales cepal, n.56, santiago de chile.

    gramsci, antonio (1985) [1949] la poltica y el estado moderno. Barcelona, plane-ta-agostini.

    gurZa lavalle, adrian y von BulloW, marisa (2015) institutionalized Brokers and collective actors: different types, similar challenges. in: federico rossi y marisa von Blow (eds.). social movement dynamics: new perspectives on theory research from latin america. farnham: ashgate, 2015, p. 180-225.

    KunratH silva, marcelo Kunrath (2015) atores, espaos e repertrios: a atuao dos movimentos sociais atravs das fronteiras da sociedade civil e do esta-do in: ilse scherer-Warren y lgia Helena Hahn lchmann. (orgs.) movi-mentos sociais e engajamento poltico: trajetrias e tendncias analticas. florianpolis: editora ufsc, p.133-160.

    linera, alvaro garca (2008) la potencia plebeya. accin colectiva e identidades in-dgenas, obreras y populares en Bolivia. Buenos aires: clacso/prometeo.

    lpeZ-alves, fernando (2003) la formacin del estado y la democracia en amrica latina. Bogot: editorial norma.

    loseKann, cristiana (2014) ambientalistas em movimento no Brasil: entrelaamen-tos e tenses entre o estado e a sociedade durante o governo lula. curitiba: editora appris.

    mann, michael (1984) the autonomous power of the state: its nature, causes and consequences, european Journal of sociology, 25, n. 2, p.185-213.

    mcadam, doug; tarroW, sidney y tilly, charles (2001) dynamics of contention. cambridge: cambridge university press.

    mirZa, christian adel (2006) movimientos sociales y sistemas polticos en amrica latina: la construccin de nuevas democracias. Buenos aires: clacso.

    nascimento, euzeneia carlos (2014) mudanas e continuidades no movimento de direitos humanos: padres organizacionais, relacionais e discursivos, opi-nio pblica, campinas, v.20, n.3, p.450-479.

    pereira da silva (2011) vitrias na crise: trajetrias das esquerdas latino-america-nas. rio de Janeiro: ponteio.

    pleyers, geoffrey (2012) internacionalizao sem institucionalizao? Breno Brin-gel y maria da glria gohn. (orgs). movimentos sociais na era global. rio de Janeiro / petrpolis: vozes.

  • BRENo BRINgEl y alfREDo falERo| MovIMIENToS SoCIalES y goBIERNoS EN aMRICa laTINa

    Ca

    DER

    No

    S D

    E TR

    aBa

    lho

    NET

    Sal

    . v

    2 .

    # 5

    . 2

    014

    23

    pleyers, geoffrey (2010) alter-globalization. Becoming actors in the global age. cambridge: polity press.

    poulantZas, nicos (1986) [1968] poder poltico y clases sociales en el estado capi-talista. mxico, siglo XXi.

    santos, Boaventura de sousa (2010) refundacin del estado en amrica latina. lima: instituto internacional derecho y sociedad / programa democracia y transformacin global

    scHerer-Warren, ilse (2013) redes e movimentos sociais projetando o futuro, revista Brasileira de sociologia, v.1, n.1, p.187-217.

    svampa, maristella (2013) consenso de los commodities y lenguajes de valora-cin en amrica latina, revista nueva sociedad (caracas), n.244, editorial nueva sociedad, p.30-46.

    svampa, maristella (2010) movimientos sociales, matrices scio-polticas y nuevos escenarios en amrica latina, Working papers 01/2010, Kassel, universitat Kassel.

    tarroW, sidney (2005) the new transnational activism. cambridge: cambridge university press.

    von BuloW, marisa (2010) Building transnational networks. civil society and the politics of trade in the americas. cambridge: cambridge university press.

  • edies anteriores

    caderno de trabalho netsal v2. n.4 (2014) fronteiras turvas: so-ciedade e estado no trpico de cochabamba, Bolvia, Alice Soares Guimarescaderno de trabalho netsal v1. n.3 (2013) a tradio das refun-daes, Fabricio Pereira da Silvacaderno de trabalho netsal v1. n.2 (2013) imaginrio e poltica na modernidade, Jos Mauricio Dominguescaderno de trabalho netsal v1. n.1 (2013) participao, poder e democracia, Sara Deolinda Cardoso Pimenta