Breve Historia del Tarot

El origen histórico del Tarot está cargado de misterio puesto que las referencias documentadas se agotan entre los siglos XIV y XV, tanto así que en latín la palabra arcanum significa misterio.

Los juegos de naipes son un invento oriental, y la llegada a Europa se debe probablemente a los pueblos árabes, intermediarios entre Oriente y Occidente. De China e India nos han llegado tam-bién el ajedrez, los dados y dómino, juegos que en sus inicios también eran usados con fines adi-vinatorios.

Las primeras referencias documentadas del Tarot en Europa se remontan al 1367, año en el que una ordenanza en Suiza prohibía los juegos de cartas.

Los naipes del arcano mayor más antiguo que aún se conservan pertenecen al llamado Tarot Vis-conti, con solo once juegos de cartas dispersos en distintos museos y colecciones personales, dichas cartas nos muestran imágenes pintadas a mano en fondos dorados y llama la atención la ausencia de “El Diablo” y “La Torre”.

Existe el registro de un sermón predicado en Umbría entre 1450 y 1470 que declaraba que las tres clases de juegos de fortuna eran los dados, las cartas y los triunfos (trionfi), de estos últimos se decía; “hay 21 triunfos, que son los 21 escalones de una escalera que conduce al hombre a las profundidades del Infierno” y “que no hay nada tan odioso a Dios como el juego de los triunfos”.

LLas primeras barajas europeas surgieron por encargo de los nobles a cambio de sumas elevadas de dinero y realizadas por artesanos y artistas, pero con el surgimiento de la imprenta en el siglo XV estas se hicieron más populares en las clases más bajas de la sociedad. Los primeros dibujos eran impresos en líneas negras y coloreadas a mano.