CONCURSO DE MICRORRELATOS A.L.I.J. 2020

CONCURSO DE MICRORRELATOS A.L.I.J. 2020

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María Julia Druille (Coordinadora del Concurso)

Marcelo Bianchi Bustos

(Compilador)

MICRORRELATOS

Concurso de Microrrelatos A.L.I.J. 2020


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Pintura de tapa: Ilustradora Argentina Zamora

Web Oficial de la Academia Argentina de Literatura Infantil y

Juvenil A.L.I.J.

https://academiaargentinadelij.org/

Revista Digital de A.L.I.J. “MIRADAS Y VOCES DE LA LIJ”

https://academiaargentinadelij.org/miradas-y-voces-de-la-lij/

Academia de Literatura Infantil y Juvenil Asociación Civil

Microrrelatos : concurso ALIJ 2020 / contribuciones de Graciela Pellizzari ;

compilado por Marcelo Bianchi Bustos ; dirigido por María Julia Druille ;

editado por Fernanda Macimiani. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires

: Editorial AALIJ, 2020.

Libro digital, PDF

Archivo Digital: descarga y online

ISBN 978-987-46164-8-7

1. Narrativa Infantil y Juvenil Argentina. 2. Microrrelatos. 3. Literatura

Infantil y Juvenil Argentina. I. Pellizzari, Graciela, colab. II. Bianchi Bustos,

Marcelo, comp. III. Druille, María Julia, dir. IV. Macimiani, Fernanda, ed. V.

Título.

CDD A863.9283


https://academiaargentinadelij.org/miradas-y-voces-de-la-lij/


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INDICE

Presentación de este libro: Marcelo Bianchi Bustos ……... A manera de introducción, María Julia Druille …………. Dictamen del Jurado ………………………………………

PREMIOS 1° Premio / Nostalgias de la lluvia, Betina Grosman ……. 2° Premio / OCURRENCIA CON ALAS y ELES, Silvana Sciaky Thou ………………………………………………. 3° Premio / Prohibido amar, Fernanda Macimiani ………

MENCIONES 1° Mención / “Amanece”, Ingrid Hoffmann ……………... 2° Mención / Tan lejos del mar, Alejandra B. J. Marranti. 3° Mención / Invertir, Mari Betti Pereyra ……………….

PARTICIPANTES Reto, Esteban Carrasco …………………………………... Unfollow, Esteban Carrasco ……………………………… Partida sempiterna, Benjamín Gael Fructuoso …………... Cadáver exquisito, Benjamín Gael Fructuoso ……………. Bodas De Cerezo, Sandra Verónica Pérez ………………... VITRIOL, Sandra Verónica Pérez ………………………. LA PRIMA MISTERIOSA, Sebastián Jorgi ……………. EL ALUMNO IGOR, Sebastián Jorgi …………………… Acosado, Marcela Analía Larraquy ………………………. Elijo elegirme, Marcela Analía Larraquy ………………… EL TEATRILLO, Luis Sáez ……………………………... Pie, Ingrid Hoffmann ……………………………………... Como tantas, Adriana Irma Maggio …………………….... Play, Adriana Irma Maggio ………………………………. Cambio, rutina de Nora Albalat …………………………. Náufrago, Nora Albalat …………………………………... La Play Station, Elizabeth Cristina De Antoni …………... Nahuel, Elizabeth Cristina De Antoni …………………… COMUNIÓN, Susana Beatriz Arcilla ……………………. EL SECRETO, Celia Amanda Sala ………………………. SEÑORA, Mafalda Leonor Hernández …………………... MI GLOBO ROJO, Mafalda Leonor Hernández ………… ¿Y si hablamos de ídolos?, Silvia Rosario Álvarez ………. ¿Quién soy en este lío?, Silvia Rosario Álvarez …………... MEDIANOCHE EN EL TEJADO, Luis Sáez …………...

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OTRO MUNDO, Susana Beatriz Arcilla ………………… La magia,Betina Grosman ………………………………... Retrato, Mónica Rivelli …………………………………... LAS TINIEBLAS DEL DÍA, Silvia Ruth Ferca ………… Tiempos distintos, Marta Schwarz ………………………. Imperdonable, Marta Schwarz …………………………… Deseo de transformación, Sergio Javier Roda ……………. El cumplidor de deseos, Sergio Javier Roda …………….... La pirámide de los cien escalones, Carlos Alberto Cabrera. Onironauta, Carlos Alberto Cabrera ……………………... El Susto, Lilia María Vera ………………………………... PLAM, Silvia Ruth Ferca ………………………………… REFLEXIÓN, Edith Canseco ……………………………. EL DOCENTE, Edith Canseco …………………………... ALREDEDOR DEL FUEGO, Elsa Raquel Barberán ….... SÉPTIMA HIJA, Elsa Raquel Barberán …………………. Metamorfosis, Josefina Elsa Waidatt ……………………. ENCUENTRO CERCANO, Josefina Elsa Waidatt ……... NACIMIENTO, Silvana Sciaky Thou …………………… De Biblos adentro, Teresita Albarracín …………………. Navidades, Teresita Albarracín …………………………... El Hombre sin Tiempo, Mónica Rivelli …………………. Besos, Mari Betti Pereyra …………………………………

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*Los textos fueron transcriptos tal como se recibieron.


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Presentación de este libro…

Esta publicación de la Academia de Literatura Infantil y Juvenil es

la concreción del I° Concurso de Microrrelatos, una propuesta

realizada por la Lic. María Julia Druille y que, luego de aprobada

por la Comisión Directiva de esta Institución contó con el

asesoramiento legal de Sara Mulligam, ambas Miembros de

Numero de la ALIJ, quienes elaboraron las ‘Bases’ del lanzamiento.

Por lo cual se convocó a un prestigioso Jurado que dictaminó los

resultados. Este concurso se enmarca dentro de uno de los fines de

esta Asociación Civil, sin fines de lucro; que propone: “Impulsar

actividades para el desarrollo de estudios teóricos y de creación literaria”.

Además de darle curso a esta convocatoria y siendo fieles con

nuestra vocación docente y de servicio a la Academia: la Prof.

Graciela Pellizzari dictó un Taller gratuito sobre Microrrelato

titulado “Lo bueno, si breve dos veces bueno”1 abierto al público

en general, como una manera de sensibilizar e incentivar la

escritura de esta especie textual, tan vigente en la actualidad. La

respuesta del público fue muy importante y gran cantidad de

escritores enviaron sus escritos.

El concurso contó con un jurado de primer nivel formado por

escritoras y/o investigadoras del campo de la LIJ, las doctoras

Márgara Averbach, Graciela Perriconi y la Lic. Griselda Gálmez.

A ellas va el agradecimiento de todos los Miembros de la Academia

por el trabajo realizado en el contexto complejo de la pandemia.

Este libro se encuentra estructurado del siguiente modo: en primer

lugar, las palabras introductorias a cargo de la Lic. María Julia

Druille; en segundo término: el Dictamen del Jurado con la nómina

de los ganadores y por último los textos de los Microrrelatos, que

participaron. A diferencia de otros concursos donde solo se

visibiliza a los ganadores, desde la Academia se ha decidido

1 El material puede leerse en la página de la Academia, https://academiaargentinadelij.org/Publicaciones/2020-Pensando-desde-la-LIJ-N-3.pdf

https://academiaargentinadelij.org/Publicaciones/2020-Pensando-desde-la-LIJ-N-3.pdf

https://academiaargentinadelij.org/Publicaciones/2020-Pensando-desde-la-LIJ-N-3.pdf


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publicar la totalidad de los trabajos participantes con la intención

de respeto y de valoración a la creación artística de cada uno de los

participantes.

¡Que disfruten de los Microrrelatos, tanto como nosotros lo

hicimos al compilarlos! Muchas Gracias y hasta un nuevo

Concurso

Dr. Marcelo Bianchi Bustos Miembro de Número – Sillón “Martha Salotti”

Vicepresidente 1° de la ALIJ


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Palabras introductorias

Animarnos a convocar a un certamen de Microrrelatos para

adolescentes en plena cuarentena fue un verdadero desafío

porque, entre otras cuestiones propias de la coyuntura,

desconocíamos si esto atraería participantes.

Y fue realmente un éxito: tanto por la calidad y diversidad de

los trabajos como por la concurrencia y representatividad

federal.

Es que desempolvar la lengua, expresar la emoción y la

complejidad humana en doce líneas no es tarea fácil.

Esta modalidad narrativa – Microrrelato- goza en estos

tiempos de gran prestigio, tanto entre los escritores como

entre los lectores actuales. Sin embargo, no podemos dejar de

plantearnos algunas preguntas:

¿Se trata de un nuevo género narrativo? ¿Es una modalidad

narrativa propia de la Posmodernidad? ¿Por qué lleva las

estrategias narrativas a tal punto de condensación?

No es mi objetivo en este espacio indagar o encontrar

respuestas, sino más bien dejarlas planteadas para seguir

pensando…

Lo que sí creemos que se pone de relieve en el microrrelato

es la tarea del escritor, que debe llevar al extremo el arte de

la elipsis y la del receptor que debe desempeñarse como un

lector activo y cómplice para que logre decodificar un texto

que nos da señales y nos hace guiños, pero que nos pone como

condición sine qua non: saber leerlos.

Prof. María Julia Druille Miembro de Número – Sillón J. S. Tallón

Vocal 1ª de la A.L.I. J.


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Acta del Dictamen de Jurado: Concurso

de Microrrelato de ALIJ 2020

En el día de la fecha, lunes 26 de octubre de 2020, se reúnen

las Sras. Márgara Averbach, Griselda Gálmez y Graciela

Perriconi por medio de meet para acordar los textos

premiados en forma unánime y establecen su orden de

mérito, que es el siguiente:

PREMIOS:

1º Premio: Nostalgia de la lluvia de Betina

Grosman

2º Premio: Ocurrencia con alas y eles de Silvana

Sciaky Thou

3º Premio: Prohibido amar de Fernanda

Macimiani

MENCIONES:

1ª Mención: Amanece de Ingrid Hoffmann

2ª Mención: Tan lejos del mar de Silvana Sciaky

Thou

3ª Mención: Invertir de Mari Betti Pereyra

Los textos seleccionados responden al tipo de narración

breve y son Microrrelatos por presentar una estructura

literaria.

Márgara Averbach - Griselda Gálmez

Graciela Perriconi


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Márgara Averbach

Márgara Averbach es Doctora en

Letras (Universidad de Buenos

Aires) y Traductora Literaria (IES

en Lenguas Vivas, J. R. Fernández).

Publicó libros para adultos, jóvenes y

chicos. Para adultos, entre otros:

Cuarto menguante, Una cuadra,

ganadora del Premio Biblioteca Nacional (2007), Mapas

(Segundo Premio Cuentos Córdoba, 2016) y Los dos ombúes

(2020). Para chicos y jóvenes, entre otros: Historia de los

cuatro rumbos (saga de fantasía en cuatro tomos), La charla,

Las carpetas, Sol, El bosque del primer piso, La lluvia y los cinco,

Jirafa azul, rinoceronte verde, Maíz se dibuja. Recibió el Premio

Conosur a la Traducción (2007); el Premio Maestra de la LIJ

de Hormiguita Viajera (2011); el Primer Premio por Cuento

Infantil (Madres de Plaza de Mayo, 1992). Su libro Los que

volvieron fue White Raven en 2017 y sus libros recibieron los

siguientes Destacados de Alija: por El año de la Vaca, novela

juvenil (2004), Había una vez una vieja, traducción, (2011) y

El agua quieta, novela infantil, (2015). También obtuvo el

Diploma Kónex de Literatura Juvenil en 2014.


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Griselda Gálmez

Es una autora argentina.

Profesora en Letras, se ha

dedicado a la docencia en la

Esc. Sup de Comercio Carlos

Pellegrini y el Inst. Sup. del

Profesorado JVG. Dicta

cursos de Capacitación

docente para la escritura, teatro y promoción de la lectura

tanto en Argentina como en el extranjero.

En la actividad teatral se formó con el director Jaime Kogan

(Teatro Payró). Desde entonces incorporó el teatro en la

educación y ha escrito y dirigido obras para adolescentes

como : Vamos al mundo, Después estudiamos, De amor,

cacerolas y ladrones.

Tuvo la suerte de participar en los talleres literarios de

Ernesto Sábato, Syria Poletti y Raúl Brasca. Por su obra

narrativa ha recibido los Premios Vendimia, Leopoldo

Marechal y Fantasía infantil

Sus poemas y cuentos están en numerosas antologías y

textos escolares. Algunos de sus libros son : Candelaria y los

monstruos ,Alfaguara ,Los olvidos de la abuela Carolina ,

Ruedamares ,Esmeralda y las frutillas Edebé, El hada del

zapato, Colihue, La guerra de los Armandos, Edelvives ,

Playa Soledad, Longseller, y otros.

En la Fundación El libro , integra la Comisión organizadora

de Concursos y Jornadas Docentes de la FLIJ de Buenos

Aires.


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Graciela Perriconi Soy Licenciada y

profesora en Letras y

Filosofía. Me

especialicé en literatura

infantil y juvenil. Soy

docente, editora y autora de ensayos educativos y literarios.

Escribí cuentos para niños y poesía y dirigí colecciones de

literatura infantil. Algunos de mis libros: El libro infantil: una

propuesta crítica, Cómo formar chicos lectores, La poesía

infantil (en coautoría), Cómo formar chicos escritores. Los

niños tienen la palabra (en coautoría). Tres Miradas sobre la

literatura infantil y juvenil argentina. La construcción del

género en la LIJ. En el 2007 la Fundación El Libro, me otorgó

el Premio Pregonero en la categoría especialista, en el 2008

recibí el premio Madre Teresa de Calcuta de la biblioteca del

mismo nombre de la CONABIP también como especialista.

Administro http//www.curiosamirada.blogspot, por el que

recibí el Premio Pregonero de la Fundación el libro a la

producción digital y otras distinciones.

En la actualidad , investigo sobre la perspectiva de género en

la literatura para niños/as y adultos.


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1° Premio Betina Grosman

Nostalgias de la lluvia Un paraguas liso y formal acompañaba siempre al profesor de matemáticas. Si ese día el sol se adueñaba del cielo, el paraguas se quedaba quieto como en penitencia, escuchando la lección. ¡Hasta lo oíamos roncar! Pero si era una de esas mañanas húmedas, en las cuales el aire se ponía pegajoso, él estaba alerta, como un jugador a punto de largar la competencia. Y cuando la lluvia mojaba los cristales y su melodía se hacía escuchar en todos los rincones de la escuela, el paraguas daba más giros como Jorge Donn bailando el Bolero de Ravel. El profesor llegaba a enojarse y lo retaba porque era tan contagiosa su alegría, que hasta las paralelas del Teorema de Thales danzaban en el pizarrón.


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2° Premio Silvana Sciaky Thou

OCURRENCIA CON ALAS Y ELES Una libélula tilinga revolotea por las calles de Villa Luisa. En su vuelo ve a Lucía que camina ligero hacia la escuela. Sus ágiles alas revuelven sus rulos, molestan su paso. ¡Qué libélula tan loca! se lamenta Lucía que la atrapa con un hilo de su chaleco. La libélula eleva a Lucía y vuela con ella hasta una isla tan lejana que las luces de Villa Luisa parecen luciérnagas. Lucía alcanza a oír la llamada de la escuela. ¿Y ahora, cómo vuelvo? implora desolada. Fácil, dice la libélula, alza la vista… Tres golondrinas en fila escoltan por el cielo su vuelo apurado. Rozando el aire con sus pestañas, Lucía baja los ojos y se posa con disimulo en el suelo del patio, justo en el último silbido del timbre.


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3° Premio Fernanda Macimiani

Prohibido amar Cuando el padre de mi madre tenía mi edad, se enamoró de una compañera del cole. Quería caminar con ella por la orilla del río. Quería hablarle, preguntarle qué le divertía, qué quería hacer de su vida. Pero solo la miraba. Ella también lo miraba. Un día se animó. Desde el pupitre del fondo la vio abrir la carta, con el pelo llovido sobre su sonrisa. Pero también la vio la maestra. La maestra llamó a sus padres. Sus padres a los padres del chico que había mandado la carta peligrosa. Todos pensaron que el menor debía aprender algo y llamaron al comisario del pueblo. Como un delincuente el chico corrió y detrás el comisario, el padre y la maestra, y también los padres de la chica, (a la que nadie le preguntó nada). Después de una noche de castigo, en el frío calabozo, aprendió. Vio convertirse en cenizas el corazón de lápiz negro y su primer “Te quiero”. Los ojos llorosos de su amiga, siguieron intactos en los suyos. Él aprendió a enviar cartas secretas.


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1ª Mención Ingrid Hoffmann

“Amanece” El día de la pintada, no nos daban los pies para correr. Delante de mí, el pelo de Lucre, tan lacio y negro, se balanceaba como péndulo en el aire. Yo iba detrás de ella y sentía nuestros pulmones agitados. Instante dentro de la urgencia, una cámara lenta dibuja su silueta, la de Lucre y su pelo, hermosa como en una propaganda de champú. Supe que la amaba desde siempre, desde el guardapolvo cuadrillé. Ahí estábamos ahora las dos, empapadas en el vértigo de la huida. El poli nos habrá corrido ni media cuadra, pero ese atardecer, Lucre y yo corríamos porque sí, porque era hermoso, hasta parar en nuestro rincón preferido de la placita Varela y reír hasta morir. Los colores de aerosol, salpicados en la pulpa de los dedos, mejillas, labios. La purpurina verde brilla en el escote. Qué habrá vibrado tu pelo, no lo sé. Tendré que preguntarle.


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2ª Mención Alejandra Beatriz Juana Marranti

Tan lejos del mar La sala está rara y callada y algunas velas grandes hacen sombras de miedo en las pare- des. Sacaron la mesa y en el medio está apoyado, alto, un extraño barquito marrón. ¿Por qué no está en la playa si hace falta pintarlo de colores brillantes? ¿Y el palo para la tela que embolsa el viento? ¿Y los remos? ¿Para qué lo entraron a la casa que está lejos del mar? Hace un rato que la sala callada llora por todas partes. Hace un rato me acercaron unos brazos y mi tío está acostado ahí adentro, dormido derechito con las manos cruza- das sobre unas perlas. ¡Qué vergüenza, vestido con tules como una muñeca! Por eso aprieta los ojos para no ver lo que le han puesto. Los brazos me dijeron que se va de via- je, que no lo vamos a ver más y que le diera un beso. ¡Ni loca yo lo beso! ¿Dónde vas a ir tío así disfrazado, en este barco raro sin pintura, sin palo para la tela que embolsa el vien- to, sin remos? ¿Dónde vas a ir, si estás encallado ahí arriba, alto, en el medio de la sala, tan lejos del mar?


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3ª Mención Mari Betti Pereyra

Invertir Estuve largo rato haciendo cola para extracciones por cajero automático, en el Banco Provincia. En la fila de al lado, la gente rezongaba porque la última persona en entrar hacía horas que permanecía operando frente a la caja de depósitos. Cuando fue mi turno, retiré el dinero y antes de salir no pude con mi curiosidad y le pregunté: - Perdón, señor, ¿qué tanto deposita? -Sueños-respondió- y no sé a qué plazo.


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Reto

Esteban Carrasco –Te ha llegado la hora. –Dijo la muerte. –¿Y si no quiero? –Reclamo el tiempo.


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Unfollow

Esteban Carrasco Entré a Instagram, el asesino había dejado de seguirme.


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Partida sempiterna

Benjamín Gael Fructuoso Ciento cinco años después, Gabino, impaciente, mira el reloj preguntándose si habría dejado el gas abierto o si olvidó alimentar a los peces esa tarde. No querría quedarse ni un minuto más por asuntos pendientes. Hace doce mil noches que se pregunta lo mismo. Del otro lado, en la mesa redonda, encendían otra vela más. -¿Quién da? Vas vos, ¿no? -No, yo repartí en la anterior. ¿Qué hora es? Uh, se hizo muy tarde. ¿Hace frío afuera? Tomó su tapado negro y salió de la habitación. Volvió a las cuantas horas. -¿Qué pasó? -Salí a estirar las piernas. Hay que achicar este mazo, las partidas se hacen eternas, no puedo cumplir ningún horario. -Bueno, tranquila, LaMort, ¡Que no se acaba el mundo! -Madame LaMort- corrigió.


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Cadáver exquisito

Benjamín Gael Fructuoso Cortó la verdura y la puso en una cacerola junto con las legumbres y los muslos. Era su plato favorito. Fileteó la pierna y la humectó, enharinó y reservó a un lado para almacenar. Sacó el otro cuerpo de la bolsa y lo dejó en el desagüe unos minutos para que elimine el exceso de sangre. Luego lo despellejó para finalmente trocear y guardar en el frigorífico. Aprovechó la división de las porciones de alimentos para toda la semana y decidió hornear unas cuantas costillas para dar como premio a sus perros guardianes, cuyos ladridos alejaban cada noche a posibles depredadores de su misma especie. Abrió la heladera y por primera vez prestó atención: perturbado contó ocho cadáveres. Ese día se hizo vegetariano.


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Bodas De Cerezo

Sandra Verónica Pérez 22 de julio de 2020, 53 años de casados más 7 de novios. Una vida entera juntos. ¿Para qué? me pregunto cuando los oigo discutir. Sólo para no decir que una se quedó sola. Sólo para que la gente no hable. Alto precio que pagar por una apariencia imperfecta de perfección. Restos de una época en la que cuando algo no andaba se arreglaba, pero nunca se tiraba.


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VITRIOL

Sandra Verónica Pérez Visitarse a uno mismo, mirar hacia adentro Interiormente es donde esta quienes realmente somos. Tierra pura de donde nacemos, hacia dónde vamos. Rectificando cada día, nuestros actos, nuestra vida, eso es crecer. Investigarnos a nosotros mismos, antes que al otro Ocultos suelen estar nuestros miedos más profundos, esos que hay que dominar para trascender. La piedra que nos conforma deberemos tallar siempre, a cada paso. Y al final de la vida podremos trascender el cuerpo humano y la imperfección, la fealdad, el dolor hasta ser aquello que fuimos destinados a ser, pero sobre todo seremos artífices de nuestra vida.


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LA PRIMA MISTERIOSA

Sebastián Jorgi Pedí prestado un par de caballos para ir con mi hermana Tere a comprar mercaderías. Alegres íbamos galopando envueltas en la brisa de la mañana. Antes de entrar en la ciudad hicimos una parada en la casa de la prima Eulogia. Hola primitas qué bueno que me vivieron a visitar. Tomamos unos mates. La prima quiso acompañarnos. Estaba casada con un comisario muy temido en la zona. Estamos de paso, vamos a la ciudad al almacén. Subió a mi caballo. Se notaba nerviosa. Algo raro le pasaba. Lo presentí al ver caer unas lágrimas de sus bellos ojos, mantenía una forzada sonrisa. De pronto dijo algo así como que no me ha ido bien en mi vida con Camilo. Vimos unas contusiones, debajo del cuello. Al salir del almacén, no quiso volver a su casa. Tere me miró y esbozó un gesto. La trajimos ante su insistencia. Queridas primitas, ya les voy a explicar, otro día volveré por la ropa. Al tiempo Camilo fue encontrado muerto al costado de un arroyo que se estaba secando. Sus ojos tenían una expresión de sorpresa. Su cara parecía una máscara de barro.


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EL ALUMNO IGOR

Sebastián Jorgi Desayuno en la escuela de jornada completa, barrio Caballito. Alfajores y leche. Casi todos los niños rompen el envoltorio y lo dejan tirado. Igor, el nuevo alumno, hace un gesto: Dios gracias. Los compañeros del sexto grado, lo miran con extrañeza. ¿Qué van a hacer con estos rotos, señorita? La maestra Celia le da uno entero, igual recoge los otros. No se debe tirar nada, murmura. Al mediodía, la maestra sale y lo ve en la esquina comiendo alfajores. Al otro día viene la mamá: Hemos llegado de Serbia, las bombas mataron a mi esposo, estuvimos en un sótano un mes—explica--No puedo pagar el comedor, vendo café en la calle, apenas mantenemos la pieza. La directora le dice: Desde hoy Igor almuerza.. La mamá lagrimea: Dios las bendiga. La señorita Celia le gestiona una beca, sí o sí. Varios años después, un 11 de setiembre, visita en su casa a la maestra ya retirada. Sorpresa: ¡Igor!.se abrazan. Feliz día señorita, mi mamá y yo la recordamos siempre. Le da un ramo de flores y un paquetito de regalo. Ahora trabajo en la televisión, señorita.


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Acosado

Marcela Analía Larraquy Chapar. Jugar a la Play. Los dos mundos no se miran porque la mirada desnuda intenciones. Ella quiere explorar; hurguetea con la imaginación la boca húmeda con su lengua, con dejos de chocolate y menta. Él está comiendo una mentita mientras juega y sólo quiere llegar al final de este jueguito nuevo que le salió súper caro. Está concentrado en la pantalla para no entrar en el otro juego: el de las intenciones de las que ella hablaba por audio. “Así es, amiga. No me da ni cinco”. Ella siente que el corazón le late en las sienes cuando le pregunta si quiere gaseosa. Él no responde porque en las sienes, sólo le late la niñez cuando ella lo quiere arrastrar para que sea como los otros chicos. Maduro. Que se la chape. Que la persiga. Él está muy enojado con su madre porque la metió a ella en su casa y está haciendo todo para llevarlo a donde él no quiere. Tienen la misma edad y sus padres están en pareja. Acosado en su propia casa y por alguien de su edad, con la violencia de la niñez robada en nombre de las diferentes etapas de maduración.


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Elijo elegirme

Marcela Analía Larraquy Definiciones exigidas. Definiciones impuestas con la violencia de la obligación de elegir. Malena no quiere elegir nada de lo que se le impone: no quiere elegir su género, no quiere elegir pareja, no quiere elegir tener sexo, no quiere elegir mostrar su intimidad ni en las redes, ni en ningún lado. Tampoco quiere recibir mensajes que digan que en la próxima fiesta Fulanito se la va a chapar. Malena sólo quiere jugar como cuando era más chiquita y perderse en sus mundos inventados para ella sola. Y quiere muchas otras cosas: seguir usando esos vestidos de voladitos que la mamá le ponía cuando todavía no elegía su ropa y al hamacarse en la cubierta de caucho que el abuelo le había colgado en el pino del fondo, se desparramaban en el aire junto con el aire tibio de su risa. Quiere que la dejen en paz. Quiere que no le digan más que ya es grande y que tiene que elegir. Pero un día, Malena comete su mayor acto de enojosa rebeldía: se elige a sí misma, así como es, así como se siente y ya no le importa nada lo que digan los demás.


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EL TEATRILLO

Luis Sáez La princesa lloraba desconsolada e impotente, con lágrimas en sus ojos asistía al espectáculo de ver a su corte convertirse en un pantano y sus damas y cortesanos en batracios. Una carcajada neurótica acompañaba las crueles determinaciones del Brujo Negro que dominaba a su antojo la escena. Desde las sombras, con sigilo y decisión, surgió un caballero vestido de azul y armado con una enorme espada, rápidamente ahuyento al atormentado Brujo, terminando con el cruel hechizo; la princesa feliz agradeció al héroe con un beso mientras una música de violines descendía sobre ellos. 40 niños sentados en el piso festejaron aplaudiendo y gritando la magia de los títeres.


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Pie

Ingrid Hoffmann El timbre ya había tocado hacía diez minutos. Teníamos prueba de Biología. Unos y otros se reubicaban y acomodaban papelitos en una nerviosidad creciente. Salvo Diego y Elías. Con la silla al revés, midiendo el tiempo, los ojos verdes de Diego ya no miraban las cartas, ni las suyas ni las de Elías. Sabían el siguiente y último movimiento. El rostro de su amigo ya no era el mismo, ya no era el del amigo. Yo lo vi. Lo vi en los ojos de Diego mirando a Elías. Alrededor el ruido era distante, huía. Lauti y el Pocho completaban el juego, pero no eran pie. Diego cantó. Elías lo miró y en las pupilas dilatadas olí su llanto. Aunque quisiera, ya no podía responder.


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Como tantas

Adriana Irma Maggio Me lo contó mi abuelo, con agüita en los ojos, por eso, aunque no sé bien de qué se trataba, lo guardo en mi memoria: Nació así nomás, por voluntad de alguien que nunca le dio valor. Las demás siempre eran mejores. Podía ser reemplazada por cualquiera. Rodó y rodó, despreciada y ajena como si no tuviera destino. Hasta que un día el chico la vio, juntó su soledad y su pobreza a las de ella, y salió corriendo con una sonrisa soleada en la cara, y la pelota de trapo apretadita entre las manos.


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Play

Adriana Irma Maggio Benja siente verdadera pasión por los videojuegos. Pasa todas las horas que puede dialogando con la pantalla, con sus dedos rápidos y locuaces sobre los botones del joystick. La madre, comprensiva, le pide al hermano que ponga la mesa: cenarán en unos minutos. Vasos, platos y cubiertos van poblando la superficie del mantel, mientras Benja persigue y es perseguido, destruye y zafa, recolecta armas, sube y baja de los vehículos, cambia de perspectiva, construye, ya no siente el calor de la estufa, blande el pico y el aire le roza la cara, llega a una plataforma rectangular, desde la que ve, a través de la pantalla, cómo su madre y su hermano se sientan a la mesa, comienzan a comer la carne, la ensalada, pero a él no lo ven, solo sobre la plataforma, con el frío de otra atmósfera, con miedo de que lo maten, con hambre, del otro lado, para siempre.


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Cambio de rutina

Nora Albalat

La primera vez se sobrepuso enseguida; pensó que nadie la había visto caer. Cuando sucedió de nuevo, no pudo evitar la vergüenza. Sabía que caminar y leer al mismo tiempo era riesgoso. Venía atravesando una vereda de baldosones brillantes y cayó sin oponer resistencia. Mientras trataba de levantarse, miró hacia la ventana; pudo ver un rostro que intentaba mantener la compostura. Luego, varias carcajadas sin compasión le confirmaron que, a partir de ahora, tendría que cambiar el recorrido desde la Biblioteca.


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Náufrago

Nora Albalat Cuando supo que la pandemia se extendería por tiempo indeterminado y, sabiendo que los vuelos internacionales seguirían suspendidos para evitar la propagación del virus, Aldo, construyó una balsa para cruzar el océano y volver a ver a su anciana madre. Luego de un mes de travesía, una tormenta inesperada lo arrojó a una pequeña isla desierta. Allí esperó a ser rescatado pero no obtuvo ningún tipo de ayuda. Sobrevivió junto a los restos del naufragio, apenado por no poder comunicarle a nadie su triste destino y sufriendo por seguir lejos de sus seres queridos, a pesar de su gran intento. Muchos años después, murió de viejo, sin enterarse de que, gracias al aislamiento en esa isla, había sido el único sobreviviente sobre la tierra.


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La Play Station

Elizabeth Cristina De Antoni Sandra miraba una revista, en la habitación del hotel donde trabajaba como prostituta, siendo uno de los “servicios especiales” que ofrecía el mismo. Llamaron a la puerta y abrió, había un adolescente desgarbado, que sin levantar la vista del piso dijo, “me llamo Gonzalo y me manda mi papá”. Pasó y se sentaron; él agregó: “mi papá dice que le doy mucho trabajo a mis manos, con el joystick y otros temas, y quiere que venga una vez por semana”. Sandra no pudo contener la carcajada y le respondió: “¿sabés para qué quiere tu padre que vengas?”. ¡Sí!, contestó él, “de hecho no me gustan las mujeres y tengo novio, pero papá no sabe” “Bueno”, dijo Sandra, tomá el mando 2 y juguemos al Call of Duty; la semana próxima te desafío al Dying Light.


~ 38 ~

Nahuel

Elizabeth Cristina De Antoni Nahuel, como muchos adolescentes, pasaba muchas horas al día jugando a la play 4. ¡Le apasionaba! Libraba batallas difíciles, luchaba contra mutantes y enemigos poderosamente armados. Por eso, sus propias armas eran cada vez más sofisticadas. Era herido en combate y rescatado por sus compañeros, a quienes defendía y protegía. Por la ventana abierta de su habitación, se oía la radio de la casa vecina, que daba al jardín. ¡Las noticias eran alarmantes! Anunciaban el inminente ataque de naves alienígenas a nuestro planeta, la Tierra. Nahuel cargó todas sus armas, preparó su equipo, y esperó…


~ 39 ~

COMUNIÓN

Susana Beatriz Arcilla El preso se sintió en comunión al enterarse de que todos estaban confinados en sus hogares. Parece ser que las personas habían destruido la naturaleza, entonces un virus habría desatado la justicia en forma de pandemia. El preso llamó por WhatsApp al flautista de Hamelin y le pidió que reuniera a todos los virus Covid19 y les diera la estricta orden de no cesar en su trabajo.


~ 40 ~

EL SECRETO

Celia Amanda Sala Soñó…soñó que la voz le decía: el secreto está en el QR… y sonrió.


~ 41 ~

SEÑORA

Mafalda Leonor Hernández Hace tiempo que la observo señora y quiero que sepa que ocupa un lugar especial en mi corazón. No se equivoque, no soy del tipo baboso e interesado que busca en usted un techo para vivir. Sé que cuento con mala fama, se piensa que ando por ahí, en busca de aventuras. He notado que su hija la deja largas horas sola. Creo que he despertado cierto interés en usted, sería un honor compartir su hogar. Me enternece verla tras el vidrio de su ventana, cuando acomoda sus ovillos de lana, mientras bebe una humeante taza de té y escucha una suave melodía en la radio. No me haga sufrir más y permítame ser su fiel compañero. - ¡Mamá! otra vez ese sarnoso en mi ventana, prometiste ocuparte ¡maldito asma! -ULTIMO MOMENTO, LA POLICIA YA TRABAJA SOBRE LA PISTA DEL ASESINO SERIAL DE ZONA OESTE, YA SON SESENTA LOS GATOS ENVENENADOS EN EL ÚLTIMO MES.


~ 42 ~

MI GLOBO ROJO

Mafalda Leonor Hernández Soltó mi mano a mi globo rojo valiente, lleva en su larga cola, papelitos con deseos de libertad; espero que llegue alto, muy alto, al país de las nubes de color ámbar, las que guardan la llovizna y se dan baños con los rayos del sol. Luchará con el enemigo invisible, que destruirá con su espada de sal y me devolverá mi esperanza, que espera detrás de la ventana, que llegue el día que tanto deseo, que la salud vuelva a mi casa y tenga permiso para salir a mi patio a jugar.


~ 43 ~

¿Y si hablamos de ídolos? Silvia

Rosario Álvarez -“Les propongo describir a sus ídolos”. Fue el modo en que el profesor inició la conversación con sus alumnos de 2° Año de Secundaria. Sólo se escuchó un silencio total, que interrogaba ingenuamente sobre la consigna…sin respuestas. Ídolo - aclaró el docente-, según el Diccionario, significa: “persona o cosa por la que se siente un amor o admiración excesivos”. Se miraron entre todos, como tratando de encontrar la respuesta del otro, y entonces pensaron junto al docente, que los ídolos han cambiado a lo largo de la historia. Los actuales, los tuyos, los que admiras y a veces, veneras sin advertir que los has idolatrado…quiénes son?, cómo son?, qué te transmiten o enseñan? Les propuso entonces, re-pensar… y volver a la consigna inicial.


~ 44 ~

¿Quién soy en este lío?

Silvia Rosario Álvarez El recuerdo de aquella familia y los momentos compartidos se desvanecían poco a poco. Es que todo había cambiado, sin preguntas…sin consultas…sin demasiadas explicaciones, aquellos que compartieron sus primeros años de la infancia -sus padres- ya no estaban juntos y aquella familia originaria, ya no existía. La adolescencia lo encontró en otro espacio y tiempo, con rostros nuevos, con historias que comenzaban a hacerse compartidas y nuevas experiencias. Comprender lo nuevo no era sencillo. La pregunta recurrente era: ¿quién es quién en este lío?. Se sumaron las nuevas parejas de los padres, los hijos de ellos, abuelos y tíos hasta entonces desconocidos y un sin fin de personas que comenzaban a formar parte de la “nueva vida”, sin preguntas…sin consultas…sin demasiadas explicaciones. Aunque no entendía las situaciones y debía adaptarse a ellas, algo estaba claro y se repetía a sí mismo: “En este lío, soy quien anhela SER FELIZ y me esforzaré para lograrlo!”.


~ 45 ~

MEDIANOCHE EN EL TEJADO

Luis Sáez Cuatro disparos sonaron en la oscuridad, todos certeros y mortales. Alguien mañana, alardeará en el bar de su fabulosa puntería. Una niña sentada en su cama llorará la ausencia de su gato.


~ 46 ~

OTRO MUNDO

Susana Beatriz Arcilla Las hormigas se dieron cuenta de que habían heredado el planeta que antes habían dominado los humanos. En cuanto pudieron salieron en búsqueda de aliadas y encontraron a las cucarachas. Se organizaron rápidamente en forma colaborativa. Y un ¡Nunca más! inundó el mundo para siempre.


~ 47 ~

La magia

Betina Grosman Romualdo había comprado una calabaza en el mercado. La subió a su balcón. Pronunció catorce palabras mágicas y la calabaza se transformó en un helicóptero. Pero Romualdo no tenía a mano un ratón para convertirlo en piloto y el helicóptero se estrelló contra un poste apenas llegó a la esquina. Pasada la medianoche, se hizo puré.


~ 48 ~

Retrato

Mónica Rivelli Al llamado del abuelo, se encontraron allí. Las risas callaron, cuando las miradas comenzaron a hablar. En familia, uno al lado del otro, unidos por una historia de amor, cargada de sacrificios y de sueños miraron orgullos hacia adelante. Todo quedó atrapado para siempre en un instante, al encenderse la luz del Flash.


~ 49 ~

LAS TINIEBLAS DEL DÍA

Silvia Ruth Ferca — No doy más, paremos, basta... — No, aún no, tenemos que ir más lejos, acá no es seguro. — Los caballos están cansados... y tienen sed... y hambre, mirálos. — Cuando lleguemos a la hondonada paramos, ¿dale? — ¿Cuál hondonada? — Allá, esa, donde se ve una parte más oscura. — Cris temía que si se detenían, los caballos no querrían volver a caminar. Nadie sabía dónde estaban, tendrían que salvarse solas. ¿Cuánto tiempo les durarían las dos botellas de agua?, pensaba. Potentes ráfagas cálidas empujaban hacia el este las dos figuras encorvadas sobre los pescuezos; restos lávicos les castigaban las espaldas. El talco gris remolineaba en las caras envueltas en telas y se detenía en las bocas espumosas de los caballos. El Puyehue aún rugía y destellaba, escondido en las tinieblas del día.


~ 50 ~

Tiempos distintos

Marta Schwarz Peter cerró el libro que terminaba de leer. Pensó que si a él o a alguno de sus amigos se les ocurría protagonizar alguna de las travesuras que Mark Twain narra en Las aventuras de Tom Sawyer, seguramente terminarían en la cárcel. Los tiempos habían cambiado, y se alegraba. Con un suspiro dio por finalizado su recreo, se calzó el traje de Hombre Araña y salió por la ventana a cuidar que nadie infringiera la ley y el orden en la ciudad.


~ 51 ~

Imperdonable Marta Schwarz

Las cinco nos encontramos en la esquina antes de entrar al colegio. Haciéndonos las distraídas enfilamos por Pueyrredón hasta Belgrano y recién después de una cuadra soltamos nuestra algarabía al aire de la mañana. Lidia traía una caja de lengüitas de gato y fue una absoluta delicia dejarlas derretir en la boca. Como a la casa de Ana María no pudimos llegar porque su mamá había faltado al trabajo, estuvimos vagando por las calles charlando y riendo hasta que fue la hora. Doblábamos la esquina de Caseros y Dean Funes cuando nos dimos de frente con la vieja de Química (pasado el tiempo me di cuenta que era muy joven) y la Reverenda Madre. Todavía tengo pesadillas en las que la madre Santidrián, con su negro hábito flameando y la cara desfigurada por la ira, invoca a los poderes del cielo para que seamos duramente castigadas y nunca logremos ser felices. Nunca.


~ 52 ~

Deseo de transformación

Sergio Javier Roda Abro los ojos… y lo primero que siento es estar sobre mi cama, sobre mi espalda; y lo segundo que siento es que aún sigo siendo humano. Y es repugnante y espantoso verme bajo mi forma de humano. Esas manos que se mueven ante mí; esos pies y piernas que me conducen por lugares que difieren a los que busca mi mente. Miro el techo de mi habitación desafiante… y grito (con mi voz detestable de humano) ¡Podré seguir siéndolo, pero mi mente…esa que se revoluciona; esa que se convulsiona y se retuerce en dirección contraria, seguirá siendo la de un insecto!


~ 53 ~

El cumplidor de deseos

Sergio Javier Roda - ¿Cuáles son tus deseos? –Preguntó el visitante que atravesó la puerta de mi casa– ¿Fama?, ¿salud?, ¿poder?... No importa cuál sea; en este momento quien elige si se cumplirán o no, soy yo. En un segundo, tus deseos se desvanecerán en el presente o se nutrirán en el futuro. - Tranquilo, amigo, te doy lo que me pidas. - No soy tu amigo, soy el cumplidor de deseos. Te estoy apuntando con un arma; aquello que anhelaste hasta este preciso instante quedó reemplazado por tu deseo de vivir; dame la plata y quizá te deje vivo para que cumplas tus más preciadas metas. ¡Me llaman chorro o asesino!, pero en realidad soy un cumplidor de deseos.


~ 54 ~

La pirámide de los cien escalones

Carlos Alberto Cabrera Cuando superó el primer escalón supo que le quedaban noventa y nueve. Muchos habían tenido la cosa más fácil y disfrutaban. El destino parecía injusto; por un lado una familia aventajada, por el otro la pobreza de siempre. Pero no se detuvo a pensar en privilegios ni en beneficios, mucho menos en un presente desgraciado. No esperó dádivas ni aguardó a que los hados intervinieran favorablemente... solo concentró su esfuerzo y la mirada en el escalón segundo.


~ 55 ~

Onironauta

Carlos Alberto Cabrera La realidad se había dormido y soñaba. Nadie imaginaba que los días con sus horas durmieran. Pues, esta vez, se había dormido profundamente y soñaba como una criatura encerrada en el juego mágico de la noche. Nunca había sucedido nada semejante. La realidad atrapada en un sueño cósmico, pues era el sueño de todos y también el que estaba oculto en uno mismo. Ahora, por vez primera, comprendía a los que vivían sometidos al carácter variable de su estigma. El psicólogo, con buen tino, le había sugerido dormirse para comprender que no se puede ir por las calles con tanta omnipotencia. Había que experimentar el otro lado de la vida. Era necesario, incluso urgente que lo hiciera, pues de ella dependía la felicidad. Así fue que, de tanto ir machacando, al fin se durmió rendida. Al despertar, los soñadores habían invadido las ciudades y se expandían por el mundo con ideas maravillosas que la realidad soñó con los ojos bien abiertos.


~ 56 ~

El Susto

Lilia María Vera Teresa atendía un almacén de barrio, un día habiendo ya dos personas entra de pronto un hombre con una niña de su mano. Teresa cuando lo vio quedó muda, sin palabras, sus ojos llenos de espanto miraron al recién llegado. Los demás no entendían nada. Teresa murmuraba -¡No puede ser!,- ¡No puede ser! –Su rostro se tornó lívido y en un instante cayó al suelo. Llamaron a emergencias médicas. Los demás comenzaron a decir: ¿Qué pasó dijo uno?-¡Vio a este hombre y es como si hubiera visto el diablo!- dijo otro. Llegó el equipo, lograron reanimar a Teresa que poco a poco comenzó a recuperarse. El médico preguntó-¿Cómo fue, qué pasó? Ella le contesta temblando, es Juan Carlos, el que falleció hará dos meses,-¡Fue en un accidente! ¡Murió!. Ve doctor, está con su hija, el día anterior al accidente, él vino con ella y le compró un regalo, con moñito y todo. ¿Y cómo doctor ahora está aquí?- El hombre con la niña le dice: perdone señora que yo le haya causado esto, ahora entiendo lo que pasó, yo, yo soy el hermano gemelo de Juan Carlos.


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PLAM

Silvia Ruth Ferca Había llegado al hotel empaquetado en un traje protectivo. Si todo iba bien estaría aislado del mundo por dos semanas. Lo guiaron por un pasillo larguísimo lleno de puertas, imaginó otros en cuarentena como él. Se detuvieron, y plam. Adentro encontró agua, comida y una tablet con la información para leer y firmar. Tendría paciencia hasta que su cuerpo terminara de configurarse, por ahora estaba en modo “bajo consumo”. En 100 horas su cerebro volvería al máximo. Activó una alarma para tomar agua a cada hora; aceleraría el proceso. Si todo iba bien. Tenía miedo, era el último de su familia. Pensó que nunca había besado a una chica, y eso que había tenido oportunidades. ¿Y si se moría antes de besar a una chica? Esa tarde vinieron dos figuras en traje de aislación para tomarle la temperatura. Al irse uno lo saludó con un silencioso OK, el pulgar hacia arriba. A Julián le pareció ver el guiño de un ojo debajo de la máscara plástica, y plam.


~ 58 ~

REFLEXIÓN

Edith Canseco Nadie me lo contó. Lo presencié, lo oí y eso me llevó a una profunda reflexión. Tenía que hacer tiempo y entré a una Galería importante. Recorrer negocios, comparar precios, elegir los consabidos regalos y luego, para descansar del cansancio del ocio, tomar un café para observar a la gente del lugar. Dos señoras ante un suculento té, charlan con entusiasmo; el hombre que cambia sus lentes para leer el diario mientras saborea su café; la jovencita que bebe una gaseosa mientras envía mensajes con su celular; el pequeño que corre entre las mesas y recibe una reprimenda de su atenta madre. Es un movimiento continuo que exresa una idiosincrasia, una manera de ser, una cultura, una vivencia. En ese momento se encuentran dos amigas y dialogan: “¡Hola! ¿Cómo estás?/ Yo,bien ¿Supiste que murió Guillermina?/ ¿La Negra Guillermina?/ Si..ya fue….Sigo con mis compras. El ruido y el movimiento cesaron como si hubiese terminado el espectáculo de la vida y bajara el telón.


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EL DOCENTE

Edith Canseco El profesor entró al aula abrumado, dejó su portafolios sobre el escritorio, miró a sus alumnos y les habló; Cuando venía por la calle vi a un obrero que pasaba vino de una caja de cartón a una botella de gaseosa. Me impresionó la inconsciencia del trabajador. Pensé que si trabajaba en un edificio en altura y se caía, seguro se mataba. ¿A quién se culparía?. Al vino – dijo un alumno – Carcajada genera. Sí- dijo sonriendo el profesor- pero cada uno tiene la responsabilidad de cumplir eficientemente con la tarea asignada. También me preocupan los que se dicen “amigos” e incitan a la droga provocando “Dale, no seas boludo, sos un cobarde”. Y yo les puedo asegurar que el verdadero valiente es el que se niega y dice NO. Un alumno se paró- Tiene razón profesor y le agradezco. Yo vivo en una Villa.


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ALREDEDOR DEL FUEGO

Elsa Raquel Barberán Recuerdo aquellas noches de frío, cuando el viento, que sin piedad hace quebrar los huesos y la ropa que cubre ya no puede sostener; es entonces que se hace un fuego, con las leñas guardadas para lo esperado, al costado de la casa, donde todos con sus banquetas, se sientan alrededor de la fogata. Cada imaginación se adueña de sí mismo mirando como la leña se pierde en el fogón. Sentaditos, acurrucando las piernas, todos calentando su cuerpo para paliar aquel frío intenso. Se acerca la olla, no se sabe de qué color un día fue, se apoya en el centro de la llama, con la grasa derretida, para cocinar el reviro. El frío poco a poco se vuelve menos intenso, la panza ronronea como queriendo apurar el bocado. Viendo como las manos revolea el palo en la olla para cocinar, no queda otra que esperar. Poniendo de costadito la pava, para hacer correr lo que vendrá. Una fiesta alrededor del fuego, plato en mano y jarro. Panza llena y a descansar. Volver a esperar otro frío para disfrutar.-


~ 61 ~

SÉPTIMA HIJA

Elsa Raquel Barberán En la región del Litoral, donde el verde puro de la selva con el monte se fusiona entre sí y la tierra colorada, como sangre viva, corre en ella en todas sus dimensiones. Allí en generaciones, se dice que la séptima hija mujer sería maléfica. La razón o lógica no se sabe. Entre tantas sin saber, nació la misma, con una niñez sumergida en necesidades. Un lugar carenciado en todos los aspectos. Su inocencia era propia, donde su humilde casa, la acobijaban. Era feliz porque no conocía otra vida. Pero las creencias no se hiso esperar, los asombrados no la dejaban en paz. Esas sombras que no las podían ver, estaban donde solo ella las escuchaba y las presenciaba. Esos fríos que por las noches sentía que alguien la observaba, sonidos que la perturbaban. Pero nunca pudo saber: ¿Qué buscaban? La niña siempre rezaba. El rezo fue escuchado, un ángel la envolvió y la protegió. Pasó el tiempo, quiere saber de ese pasado y contar que esas vivencias siguen en sus recuerdos… Contarles algo muy profundo, de quien se habla, con valentía y sin vergüenza, esa niña era yo.-


~ 62 ~

Metamorfosis

Josefina Elsa Waidatt Para soportar el frío se tejió un largo y cálido abrigo y, encerrándose en él, se quedó dormida. En ese oscuro pero seguro refugio, soñó que le crecían unas hermosas alas azules. La tibieza primaveral la hizo salir a la luz y supo, al fin… que podía volar.


~ 63 ~

ENCUENTRO CERCANO

Josefina Elsa Waidatt Aquella tarde decidimos escalar la ladera norte del cerro Uritorco, ubicado en las Sierras Chicas de Córdoba. Cerca de la cima, vimos señales extrañas que conducían a una caverna. Nuestra curiosidad nos impulsó a internarnos y, al explorarla, quedamos estupefactos. Teníamos ante nosotros la misteriosa y legendaria ciudad subterránea ERKS. De pronto, un objeto volador de intensa luminosidad pasó casi rozándonos. Energía y miedo hicieron vertiginoso nuestro descenso.


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NACIMIENTO

Silvana Sciaky Thou Será una noche de lluvia, anunció el presagio, y ella, todo vientre, espera el momento. Es noche y llueve. Mi nido se contrae; una fuerza incontenible comienza a jalarme. Cierro los ojos y me dejo arrastrar por la negra estrechura palpitando cada señal que llega desde afuera. El Afuera…lo imaginé todo este tiempo… amoroso como el eco de mi madre, dulce como su perfume, cálido como el interior que me cobija. El sueño de encontrarnos está a punto de cumplirse. La grieta se abre gigantesca y me aspira por completo, el aliento desgarrado de mi madre suelta una ráfaga encendida. Sólo polvo, humo y pestilencia en el afuera gris. De entre las cenizas, dos criaturas levantan un vuelo esperanzado hacia un mundo mejor.


~ 65 ~

De Biblos adentro

Teresita Albarracín El enfermo imaginario, en su Aleph de cumbres borrascosa, pensaba: “El barril de amontillado, fue el único que me acompañó en estos mis cien años de soledad.” Su desazón era justificada puesto que, ni una sola vez, tuvo un martes de orquídeas. El corazón delator siempre lo mantuvo triste, solitario y final. Quiso escapar de este insoportable Macondo pero en el apuro, tropezó con el bastón de un tal Borges. Un diligente Jettatore corrió en su ayuda pero en vez de sujetarlo lo arrojó a los brazos del dinosaurio de Monterroso, el cual de un furibundo coletazo lo estampillo en el pavimento. De más está decir que pasó a engrosar la larga lista de los misterios de la calle Morgue.


~ 66 ~

Navidades

Teresita Albarracín Lo llamaban simplemente: Panchito. A lo largo de las adopciones que hizo esta familia, nunca los consideraron dignos de ofrecerles su apellido. Además, el sistema los amparaba. Cuando el pequeñín llegó a la casa era puro berrinches, tiempo después se socializó perfectamente. Panchito creció saludable y tierno; collar de perlas sus prolijos dientes. Su desaliño y, por ende, falta de aseo eran cosas que quedaron en el pasado. Su nutricionista fue el mentor del delicioso encuentro en esta noche de gala. Cuando apareció en la sala vestido de etiqueta, todos los comensales aplaudieron su llegada. “Son cosas que pasan en Navidad”, acotó la llorosa cocinera, luego, acomodó la manzana en la generosa boca de Panchito: así tal cual lo estipulaba la receta.


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El Hombre sin Tiempo

Mónica Rivelli Clavadas, las doce de aquel día de flores rojizas. Él reloj se detuvo, anclando sus agujas en el otoño. Se dio cuenta que sus cabellos blancos, se soltaron al viento, sus piernas podían correr hasta sus sueños y volver a respirar el aire puro. Entonces, quiso quedarse en la edad del Amor, donde todo es posible. El Mundo, se hizo yeso, y él, Poeta.


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Besos Mari Betti Pereyra

Yeyo contabiliza “Me gusta” y, especialmente, “Besos” que le envían por Facebook o WhatsApp. Cuando llega a mil decide ir a mostrárselos a Paulina, la piba que trabaja en la rotisería y que no le da bola. ¡Para que sepa! Lo que no se atreverá a contarle es los que le da en sueños por las noches, contra la almohada. Como él estuvo engripado, hace días que no la ve. Al llegar, el cajero le comenta que la muchacha ya no trabaja allí, que hace una semana se mudó a Chile. Desilusionado, Yeyo se acuesta sin cenar y se lleva la compu a la cama. A la mañana encuentra en las sábanas marcas de pintura de labios y un arito de acero, de esos que ella usa.


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¡La Academia de Literatura Infantil y Juvenil agradece la participación de todos los concursantes! Y los espera en próximas convocatorias.

a «…el microrrelato es perfectamente identificable como tal: no es el

producto de un cruce de géneros sino una especie narrativa de

gran pureza…»

David Lagmanovich


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WEB OFICIAL


~PUBLICACIÓN REALIZADA EN DICIEMBRE DEL 2020~


CONCURSO DE MICRORRELATOS A.L.I.J. 2020

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