Consumo de cannabis en adolescentes y su relación...

31
1 FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN UNIVERSIDAD DE JAÉN Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación Trabajo Fin de Grado Consumo de cannabis en adolescentes y su relación con diferentes trastornos Alumno/a: Irene Ruiz Ruiz Tutor/a: Ana María, García León Dpto.: Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico Junio, 2019

Transcript of Consumo de cannabis en adolescentes y su relación...

Page 1: Consumo de cannabis en adolescentes y su relación …tauja.ujaen.es/bitstream/10953.1/10612/1/Ruiz_Ruiz_Irene...duras y drogas blandas (Mansilla, 2008). Dentro de las drogas duras

1

FA

CU

LT

AD

DE

HU

MA

NID

AD

ES

Y C

IEN

CIA

S D

E L

A E

DU

CA

CIÓ

N

UNIVERSIDAD DE JAÉN Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación

Trabajo Fin de Grado

Consumo de cannabis en adolescentes y su

relación con diferentes

trastornos

Alumno/a: Irene Ruiz Ruiz

Tutor/a: Ana María, García León

Dpto.: Personalidad, Evaluación y Tratamiento

Psicológico

Junio, 2019

Page 2: Consumo de cannabis en adolescentes y su relación …tauja.ujaen.es/bitstream/10953.1/10612/1/Ruiz_Ruiz_Irene...duras y drogas blandas (Mansilla, 2008). Dentro de las drogas duras

2

Índice

1. Introducción………………………………………………………………… 4

2. Objetivos……………………………………………………………………...4

3. Metodología…………………………………………………………………..5

4. Drogas más consumidas. Factores que predisponen su consumo y consecuencias

negativas………………………………………………………………………6

5. Asociación entre cannabis y el funcionamiento cerebral…………………..12

5.1 Efectos del cannabis……………………………………………………….13

5.2 Cambios químicos producidos en las estructuras y funciones cerebrales implicadas,

debido a la ingesta de drogas en la adolescencia. Sistemas emocionales del cerebro y drogas

implicadas en su función……………………………………………………………….15

5.3 Consecuencias sobre los sistemas emocionales debido al abuso de drogas y efectos

de éstas sobre los neurotransmisores sobre los que actúan……………………………..16

5.4 Drogas que producen cambios neurobiológicos en el sistema nervioso…....18

6. Trastornos asociados al consumo de cannabis………………….………...….18

6.1 Cannabis y esquizofrenia……………………………………………………22

7. Conclusiones……………………………………………………………………25

8. Referencias……………………………………………………………………..27

Page 3: Consumo de cannabis en adolescentes y su relación …tauja.ujaen.es/bitstream/10953.1/10612/1/Ruiz_Ruiz_Irene...duras y drogas blandas (Mansilla, 2008). Dentro de las drogas duras

3

Resumen

El consumo de drogas y su relación con diferentes trastornos ha estado presente a lo

largo de estos últimos años, haciendo hincapié en el cannabis, droga ilegal más consumida

entre la población adolescente, que se ha relacionado con trastornos mentales como la

esquizofrenia.

El objetivo del trabajo es demostrar, mediante una revisión bibliográfica, que existen

factores intraindividuales, personales, ambientales, socioeconómicos y motivacionales que se

relacionan con el consumo de drogas en el adolescente.

Mediante la revisión, también se pretende demostrar que el consumo de cannabis en la

adolescencia va a ser un precursor para la enfermedad de la esquizofrenia, encontrando una

diferenciación entre personas con esquizofrenia con antecedentes de consumo de cannabis y

las personas con este trastorno pero sin historial de consumo.

Palabras clave: adolescente, trastornos, cannabis, precursor, esquizofrenia.

Abstract

Drug use and its relationship with different disorders has been present over the last

few years, emphasizing cannabis, an illegal drug most consumed among the adolescent

population, which has been linked to mental disorders such as Schizophrenia.

The objective of the work is to demonstrate, through a bibliographic review, that there

are intraindividual, personal, environmental, socioeconomic and motivational factors that

relate to drug use in adolescents.

The review also aims to demonstrate that cannabis use in adolescence will be a

precursor to schizophrenia disease, finding differentiation between people with schizophrenia

with a history of cannabis use and people with this disorder but no history of consumption.

Key words: adolescent, disorders, cannabis, precursor, schizophrenia.

Page 4: Consumo de cannabis en adolescentes y su relación …tauja.ujaen.es/bitstream/10953.1/10612/1/Ruiz_Ruiz_Irene...duras y drogas blandas (Mansilla, 2008). Dentro de las drogas duras

4

1. Introducción

Antiguamente las drogas eran consumidas para cumplir con una función social que

se fue traspasando de cultura en cultura. Actualmente podemos decir que el consumo de

drogas es únicamente por placer, con fines recreativos, ya que no proporciona ninguna

función importante a nuestro organismo, no nos produce energía ni nos sirve como

adaptación al ambiente.

Las drogas son consumidas fundamentalmente por adolescentes siendo la población

con más riesgo y vulnerabilidad. Un inicio prematuro en el consumo de estas sustancias va

a provocar en el adolescente una dependencia física y emocional a estas drogas. Además

de ser en esta etapa de la vida donde las personas buscan experiencias nuevas. Por otra

parte este sector de la población es el que tiene más riesgo de sufrir las consecuencias

nocivas de las drogas en el organismo, debido a que la mayor parte de sus órganos siguen

en constante crecimiento (Gutiérrez, Irala & Martínez, 2006). Un uso consecutivo de estas

drogas producirá consecuencias negativas tanto mentales como físicas, además de producir

en los adolescentes una inadecuada maduración de la personalidad.

Una de las drogas ilegales más consumidas entre los adolescentes es el cannabis,

llegando a producir su uso, dependencia hacia esta sustancia, intoxicación, delirios o

diversos tipos de trastornos, centrándose en trastornos psicóticos como la esquizofrenia.

2. Objetivos

El objetivo general de esta revisión bibliográfica es ver la conexión existente que

hay entre el consumo del cannabis en adolescentes y los diferentes trastornos.

Teniendo como objetivos específicos:

Mostrar qué factores predisponen el consumo de drogas y cuáles son las

consecuencias negativas para la salud del adolescente.

Demostrar la asociación que existe entre la ingesta de cannabis y los cambios en el

funcionamiento cerebral.

Constatar que los trastornos mentales, como la esquizofrenia, están relacionados

con el abuso del cannabis, siendo esta droga un precursor de la enfermedad.

Page 5: Consumo de cannabis en adolescentes y su relación …tauja.ujaen.es/bitstream/10953.1/10612/1/Ruiz_Ruiz_Irene...duras y drogas blandas (Mansilla, 2008). Dentro de las drogas duras

5

3. Metodología

En este trabajo se ha llevado a cabo una revisión bibliográfica de los años 1994

al 2019, centrándose sobre todo en los últimos 10-15 años en la mayoría de artículos,

existiendo una minoría de referencias de los años 1994-1998. La búsqueda se ha

basado a través de los buscadores de Google académico, Dialnet, la biblioteca online

de la Universidad de Jaén, y algunas de las bases de datos que esta contiene como

ProQuest, PsycARTICLES, Pubmed y PsycINFO. Además de diversas páginas y

artículos online a las que se ha accedido proviniendo desde los artículos que fueron

encontrados en los buscadores citados anteriormente, como la revista “Adicciones”,

“Psicología y Salud”, “Revista de medicina de la Universidad de Navarra” ,

“Psychological medicine” o “International Journal of Science”.

Las palabras clave utilizadas fueron varias dependiendo del punto del trabajo.

Algunas de las más utilizadas fueron: “cannabis”, “trastornos”, “trastornos de

personalidad y cannabis”, “drogas”, “estructuras cerebrales, “factores personalidad”,

“endocannabinoides” y “esquizofrenia”. Los conectores más utilizados en las bases de

datos fueron “AND” y “OR”.

Al principio de la búsqueda no se fijó ningún filtro de fecha de publicación, ni

idioma, a excepción del último apartado que se estableció un límite de 15 años en la

búsqueda de artículos y escritos en un idioma extranjero, inglés. De esta forma se

obtuvo un total de 39 referencias, la mayoría artículos de revistas científicas.

Es de recalcar que la mayoría de artículos obtenidos han sido recogidos de

Google académico debido a que en el resto de base de datos se dificultaba el hecho de

conseguir los artículos ya que tenían un costo, o el documento se veía parcialmente.

Se procedió con la lectura de los artículos que eran de interés para este trabajo,

llevando a cabo una selección de los datos necesarios en los artículos seleccionados.

El trabajo sigue las normas APA 6º edición, tanto en el formato del texto como

en las referencias bibliográficas.

Page 6: Consumo de cannabis en adolescentes y su relación …tauja.ujaen.es/bitstream/10953.1/10612/1/Ruiz_Ruiz_Irene...duras y drogas blandas (Mansilla, 2008). Dentro de las drogas duras

6

4. Drogas más consumidas. Factores que predisponen su consumo y consecuencias

negativas.

Las drogas han existido a lo largo de toda la historia. Antiguamente existían y se

consumían sustancias psicoactivas distintas a las que se consumen en la actualidad. Las

costumbres han ido cambiando y con ellas, las sustancias más consumidas; pero siempre han

tenido el mismo fin, la búsqueda del placer.

“Las drogas en general son sustancias capaces de modificar respuestas físicas y

químicas dentro del organismo por medio de una acción directa en el sistema nervioso

central que altera las diferentes estructuras fisiológicas normales.” (Domenech, Mann,

Strike, Brands & Khenti, 2012, p. 146, cit. en Morera et al. 2015).

Existen diferentes criterios de clasificaciones a la hora de aludir a las sustancias

psicoactivas. Podemos englobarlas según el tipo de dependencia que producen, los efectos

que provocan en nuestro organismo, o la legalización de la sustancia (Glockner, 2011).

La clasificación más habitual es la que se realiza en función del tipo de dependencia

que generan. De acuerdo con este criterio las drogas pueden diferenciarse entre drogas

duras y drogas blandas (Mansilla, 2008).

Dentro de las drogas duras se encontrarían los opiáceos, los narcóticos y el alcohol

que crean dependencia física; por su parte, las principales drogas blandas son el tabaco, el

cannabis y los alucinógenos, que crean dependencia psíquica.

Otro criterio de clasificación de las drogas es el que se basa en el efecto que nos

producen, diferenciándose en este caso entre drogas estimulantes, depresoras o

alucinógenas (Rodríguez & González, 2005).

Las drogas estimulantes o excitadoras son sustancias que excitan y sobreactivan al

sistema nervioso central, incrementando así las funciones corporales, como sucede por

ejemplo con la cocaína, la nicotina del tabaco, o las anfetaminas. Por otro lado las drogas

depresoras o inhibidoras van a ocasionar lentitud en la actividad del sistema nervioso; entre

ellas destacan, la heroína, el alcohol, el cannabis, la metadona y los tranquilizantes. Y por

último las drogas alucinógenas o distorsionantes, las cuáles alteran la conciencia y la

percepción de la persona, como sucede con el cannabis o marihuana, el PCP, LSD o el

éxtasis (MDMA). En el caso del cannabis, éste produciría tanto efectos alucinógenos como

depresores.

Por último, también puede establecerse una diferenciación entre las drogas

dependiendo de si la sustancia es considerada legal o ilegal (Mansilla, 2008).

Page 7: Consumo de cannabis en adolescentes y su relación …tauja.ujaen.es/bitstream/10953.1/10612/1/Ruiz_Ruiz_Irene...duras y drogas blandas (Mansilla, 2008). Dentro de las drogas duras

7

Según Becoña (2000), existen diferentes tipos de drogas según su comercialización

legal o ilegal:

Las drogas legales se encontrarían comúnmente aceptadas por la sociedad como el

alcohol, el tabaco y los fármacos recetados mediante preinscripción médica. Y por otro

lado se hallarían las drogas ilegales, siendo estas sustancias psicoactivas por las que se

accede mediante el “mercado negro”, como por ejemplo, la cocaína, la heroína y los

derivados del cannabis. También se engloba dentro de este grupo a las drogas sintéticas o

habitualmente llamadas “drogas de diseño” (éxtasis o MDMA, LSD, metanfetaminas).

El adolescente en el momento del consumo, va a basar su elección dependiendo de

los efectos que vaya buscando y las consecuencias que las drogas le produzcan en el

organismo.

En la actualidad, el consumo de drogas entre adolescentes ha ido aumentado con

respecto a los últimos años, debido a la mayor disponibilidad de este tipo de sustancias en

la sociedad. Ante la alta cantidad de recursos para conseguir las drogas, los adolescentes se

ven obligados a decidir si van a ser compradores o no de estas sustancias. En el caso de

que el adolescente decida consumir, puede llegar a darse un consumo abusivo entre el

grupo de iguales (Becoña, 2000).

En una encuesta realizada por el Plan Nacional sobre Drogas (2000), en

adolescentes con edades comprendidas entre 14 y 18 años, se ha encontrado que las drogas

más consumidas entre los jóvenes en los últimos 12 meses, son el alcohol (80%) en primer

lugar, seguido del tabaco y el cannabis (20-30%). Comparando los datos de esos 12 meses

con los del último mes de dicha encuesta se ve que el consumo de estas sustancias aumenta

considerablemente: alcohol (65´8%), tabaco (28´3%), cannabis (17´2%) y, resto de drogas

(entre un 1´6% y un 2´4%), como se muestra en la tabla 1, que hace referencia a la

prevalencia de consumo de drogas en los últimos 12 meses del año 2000, en las personas

de 14 a 18 años, y la edad de inicio media en el consumo de estas sustancias. Esta encuesta

también ha informado de que el patrón habitual de consumo es el de policonsumidor,

abusando de varias de estas sustancias a la vez tanto diaria como esporádicamente.

Page 8: Consumo de cannabis en adolescentes y su relación …tauja.ujaen.es/bitstream/10953.1/10612/1/Ruiz_Ruiz_Irene...duras y drogas blandas (Mansilla, 2008). Dentro de las drogas duras

8

Tabla 1

Prevalencia de consumos de drogas en los últimos 12 meses del año 2000 en las personas de

14 a 18 años, con su correspondiente edad de inicio

Sustancia Todos (%) Hombres (%) Mujeres (%) Edad

media de inicio

Alcohol 81,9 80,7 83,1 13,6

Tabaco - 22,7 33,3 13,1

Cannabis 25,1 27,7 22,8 14,8

Alucinógenos 4,1 5,2 3,1 15,1

Cocaína 4,1 5,1 3,1 15,4

Anfetaminas 3,8 5,0 2,7 15,2

Tranquilizantes 4,7 3,6 5,6 13,8

Sustancias volátiles 2,7 3,5 2,0 -

Éxtasis 2,5 3,1 2,0 14,8

Nota: Recuperado de Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas. (2000)

Como puede observarse, el alcohol y el tabaco, al ser sustancias legales y

tradicionalmente aceptadas, suelen ser utilizadas a nivel social para integrarse en el grupo

de iguales y llegar a desinhibirse socialmente (Delegación del Gobierno para el Plan

Nacional sobre Drogas, 2017). No muy lejos del consumo del tabaco se encuentra el

cannabis que, debido a su uso entre los más jóvenes, se está convirtiendo en una droga

prácticamente normalizada, aunque se encuentre dentro del grupo de sustancias ilegales.

En cuanto a otras drogas ilegales como el éxtasis, la cocaína o la heroína, suelen ser

consumidas en la etapa adolescente, pero solo una parte de las personas que las han

probado a lo largo de su vida llegan a ser dependientes (Delegación del Gobierno para el

Plan Nacional sobre Drogas, 2017).

Por otra parte, en uno de los últimos informes realizados por el Observatorio

Español de las Drogas y Adicciones (OEDA) (2017), realizado con sujetos con una edad

comprendida entre 14 y 18 años, se muestra cómo la edad de inicio de consumo de las

Page 9: Consumo de cannabis en adolescentes y su relación …tauja.ujaen.es/bitstream/10953.1/10612/1/Ruiz_Ruiz_Irene...duras y drogas blandas (Mansilla, 2008). Dentro de las drogas duras

9

drogas se sitúa entre los 13 y los 16 años. En él se indica asimismo que las drogas legales

como son el tabaco y el alcohol son las más consumidas, seguidas por el cannabis, que es

una droga ilegal. Según los datos, existe una diferenciación entre géneros: los hombres

consumen más drogas ilegales mientras que las mujeres toman más sustancias legales. Este

patrón de consumo marcado por las diferencias de género va a aumentar con la edad.

A continuación se exponen los resultados del OEDA (2017), con indicación del

porcentaje de consumidores con edades comprendidas entre 14 y 18 años, y las drogas más

consumidas en los últimos 12 meses del año 2014 en España.

Page 10: Consumo de cannabis en adolescentes y su relación …tauja.ujaen.es/bitstream/10953.1/10612/1/Ruiz_Ruiz_Irene...duras y drogas blandas (Mansilla, 2008). Dentro de las drogas duras

10

Nota: Recuperado de Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas (2000)

Se ha constatado que una de las causas del mayor o menor descenso de estas

sustancias es la percepción de riesgo que tengan los adolescentes con respecto a cada droga.

Si el adolescente no percibe que el hecho de consumir ciertas drogas puede ser un riesgo para

su salud, el consumo de las drogas aumentará. Asimismo, se ha demostrado que la conducta

de consumo de alcohol y tabaco está estrechamente relacionada con que en un futuro la

persona sea consumidora de cannabis, siendo estas dos primeras drogas precursoras del

consumo de dicha sustancia ilegal. En la misma línea, los consumidores de cannabis tienen

también más probabilidad de tomar otras sustancias, como la cocaína y la heroína en

comparación con las personas que no han consumido marihuana (Becoña, 1999 cit. en Becoña

2000).

El consumo de estas drogas ilegales vendría causado por una serie de factores

intraindividuales y personales, socioeconómicos, ambientales y motivacionales (Maturana,

2011)

Los factores intraindividuales como la personalidad y las habilidades sociales que

la persona posea, han sido relacionados con el aumento del uso de las drogas. González,

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

% consumidores

% consumidores

Page 11: Consumo de cannabis en adolescentes y su relación …tauja.ujaen.es/bitstream/10953.1/10612/1/Ruiz_Ruiz_Irene...duras y drogas blandas (Mansilla, 2008). Dentro de las drogas duras

11

Ibáñez y Peñate (1997) comprobaron que existía cierta relación entre el consumo de

sustancias y factores de personalidad como, la inestabilidad emocional, el psicoticismo y la

extraversión. A demás de estos tres factores personales, también se ha relacionado el

consumo de drogas con la búsqueda de sensaciones y la desinhibición del adolescente

(Luengo, Otero-López, Romero & Gómez, 1996). Se considera además, que el adolescente

tendrá un prototipo de comportamiento antisocial, y un patrón de persona rebelde,

caracterizado por la impulsividad y la falta de responsabilidad (Becoña et al. 2011).

A estos factores de personalidad se añaden los factores socioeconómicos tales como

la carencia de recursos económicos, la marginalidad del barrio y la oferta de estas

sustancias en los sectores más marginales, que harán del entorno del adolescente un

ambiente idóneo que lo conllevará a buscar y consumir este tipo de sustancias (Hernández

& Cruz, 2008).

Otro factor muy relevante en el consumo de drogas ilegales es el factor ambiental,

dentro del que se encontraría la familia, fuente de problemas de comunicación con los

adolescentes, que favorecen el uso de las drogas. Los adolescentes que muestran

dificultades a la hora de relacionarse con sus familias y que tienen un bajo nivel de

productividad escolar, van a tener mayor dificultad para integrarse, lo que se considera un

factor de riesgo a la hora de consumir drogas (Hernández & Cruz, 2008). Otros factores de

riesgo serian el ambiente donde el niño se cría, como el barrio, la vivienda y la relación

que tenga con sus padres y amigos. Cuando los adolescentes permanecen más tiempo con

los amigos (sobre todo adictos) tendrán más riesgo de llegar a consumir algún tipo de

sustancia (Alvarado, Lucero & Salinas, 2011).

Pero se ha comprobado que estos factores no son los únicos desencadenantes para

que el adolescente consuma, además le hace falta motivación para hacerlo, la cual suele

estar ligada a la curiosidad y el placer (Maturana, 2011). Algunos jóvenes han comprobado

que esa complacencia que ellos perciben es momentánea, por lo que no vuelven a

consumir, mientras que los que continúan haciéndolo descubrirían otro tipo de motivación

llamada “soporte artificial” en el que la persona no encontraría satisfacción en su vida

diaria y con los recursos naturales existentes, necesitando un producto químico, la droga.

Page 12: Consumo de cannabis en adolescentes y su relación …tauja.ujaen.es/bitstream/10953.1/10612/1/Ruiz_Ruiz_Irene...duras y drogas blandas (Mansilla, 2008). Dentro de las drogas duras

12

Por otra parte, cuando los jóvenes dedican su tiempo libre a estar con la familia,

estudiar o realizar actividades deportivas, suelen tener menos riesgo de envolverse en el

consumo de sustancias psicoactivas; esto es debido a que estas actividades son

consideradas factores ambientales protectores.

Por último, el consumo de drogas en los adolescentes va a conllevar una serie de

consecuencias negativas en la vida del joven.

Según Hernández y Cruz (2008), el consumo de drogas va a afectar a la persona en

todos los ámbitos de la vida, desde el intrapersonal hasta el social, afectando también a su

relación con la familia y a su vida estudiantil, en la que el adolescente va a procurar

consumir alcohol para ser parte del grupo y sentirse aceptado e integrado. Por otra parte,

algunas de las consecuencias del consumo de estas sustancias son también la ansiedad, la

frustración y la inquietud, que van a producir en el adolescente un malestar clínicamente

significativo (Cano, Miguel, González & Iruarrizaga, 1994). Se ha constatado que 5 años

después del inicio precoz de los adolescentes en la droga, estos tenían más posibilidades de

abandonar los estudios, no advertir el riesgo en otras sustancias psicoactivas y llegar a

cometer más actos vandálicos (Gutiérrez, Irala & Martínez, 2006).

5. Asociación entre cannabis y el funcionamiento cerebral

Al influir directamente en el sistema nervioso central (SNC), las drogas van a

producir unos efectos sobre funciones como la orientación, la conciencia, y el resto de

funciones psíquicas de la persona. Pero las drogas también tienen consecuencias indirectas

sobre el comportamiento del individuo y las relaciones con los grupos sociales (Morera, et

al. 2015). Estas van a desencadenar una dependencia en la persona hacia la droga que va a

depender del tipo, dosis y frecuencia del uso de la sustancia.

El consumo de cannabis, más específicamente, va a ocasionar una serie de efectos

en nuestro organismo alterando la homeostasis. Dichos efectos pueden verse reflejados a

continuación.

Page 13: Consumo de cannabis en adolescentes y su relación …tauja.ujaen.es/bitstream/10953.1/10612/1/Ruiz_Ruiz_Irene...duras y drogas blandas (Mansilla, 2008). Dentro de las drogas duras

13

5.1 Efectos del consumo del cannabis:

El cannabis es un compuesto formado entre otros por el tetrahidrocannabinol

(THC), que es el elemento psicoactivo de la planta del cannabis (Russo, 2011). Esta

sustancia psicoactiva altera la memoria episódica y el aprendizaje del consumidor y

también es responsable de las ilusiones mentales que aparecen cuando se consume esta

droga (Curran, Brignell, Fletcher, Middleton & Henry, 2002). El cannabis produce unos

efectos que dañan y aminoran la memoria a corto plazo y por lo tanto dificulta la ejecución

de tareas complejas e incluso labores sencillas, debilitan la capacidad de concentración y

pueden también perturbar el sentido, la percepción del tiempo y el espacio, además de otras

capacidades cognitivas superiores (De Fonseca, 2004).

Pueden además producir euforia o disforia, dependiendo de la experiencia anterior

del individuo y de la dosis administrada. Así mismo, además de alterar las funciones

cognitivas mencionadas anteriormente, también produce las reacciones que se describen en

la tabla 2 en nuestro cuerpo (Del Valle, Rodríguez, Morán & Mera, 2012).

Page 14: Consumo de cannabis en adolescentes y su relación …tauja.ujaen.es/bitstream/10953.1/10612/1/Ruiz_Ruiz_Irene...duras y drogas blandas (Mansilla, 2008). Dentro de las drogas duras

14

Tabla 2

Efectos farmacológicos del cannabis y THC

Efectos Neuropsiquiátricos Euforia, disforia, relajación, ansiedad,

despersonalización, aumento de la percepción

sensorial, alucinaciones, alteración de la

percepción del tiempo, psicosis,

fragmentación del pensamiento, aumento de

la creatividad, alteración de la MCP, ataxia,

lentitud en la coordinación motora.

SNC Analgesia, relajación muscular,

estimulación del apetito, efecto antiemético,

descenso de la temperatura corporal.

Sistema Cardiovascular Taquicardia, aumento de la demanda

de oxígeno, vasodilatación, hipotensión

ortostática.

Tracto Endocrino Disminución de las concentraciones

plasmáticas de LH, FSH, TSP, PL, GH,

alteración del metabolismo de la glucosa

Material Genético Inhibición de la síntesis de ADN,

ARN y proteínas

Nota: Recuperado de Usos terapéuticos del cannabis. Psicología de las Adicciones (2012)

Una de las reacciones del cannabis es la ansiedad, caracterizada por crisis de

ansiedad y crisis de pánico que afectan de manera más abrupta a los consumidores

principiantes (Gutiérrez, Irala & Martínez, 2006). Las personas consumidoras de esta

sustancia especifican esta reacción como un miedo intenso a perder el control de la

situación que va a ser lo que ocasione dicho estado de pánico. Dichos efectos se detienen a

las pocas horas de haberse producido la ingesta (Rosa, 2003). Diversos estudios

transversales han asociado los trastornos de ansiedad y depresión con el consumo de

sustancias psicoactivas como el cannabis, sobre todo en adolescentes. A la vez, en una

investigación longitudinal que duró siete años, con 1601 sujetos de entre 14-15 años, se

halló que consumir cannabis todos los días producía un aumento en el riesgo de padecer

síntomas de ansiedad y depresión como la anhedonia y la ideación autolítica,

principalmente en chicas. Existiendo así un riesgo grave de pensamientos e intentos

suicidas debido al efecto instigador de la depresión que es provocada por el cannabis

(Gutiérrez, Irala & Martínez, 2006).

Page 15: Consumo de cannabis en adolescentes y su relación …tauja.ujaen.es/bitstream/10953.1/10612/1/Ruiz_Ruiz_Irene...duras y drogas blandas (Mansilla, 2008). Dentro de las drogas duras

15

Como consecuencia, todos estos elementos van a producir cambios físico-

bioquímicos en el cerebro modificando significativamente las funciones mentales y

neuronales (Morera et al. 2015).

Debido a los efectos producidos por la ingesta del cannabis, se van a desencadenar una

serie de cambios químicos en el cerebro afectando así a las funciones cerebrales.

5.2 Cambios químicos producidos en las estructuras y funciones cerebrales

implicadas, debido a la ingesta de drogas en la adolescencia. Sistemas

emocionales del cerebro y drogas implicadas en su función:

El cerebro en la adolescencia se encuentra expuesto a unos determinados cambios

que van a hacer que este sea más sensible a los estímulos, dentro de los cuales se

encuentran los estímulos químicos producidos por la ingesta de las diferentes drogas.

Dichos estímulos tienen la capacidad de ocasionar cambios que se mantendrán estables en

el tiempo, provocando alteraciones en el circuito cerebral y obviamente una posible

adicción en la persona consumidora (Morera et al., 2015). Debido a estas alteraciones

producidas en el circuito cerebral, se van a ver implicadas una serie de estructuras

cerebrales.

Desde un nivel neurobiológico, las funciones cerebrales superiores se encuentran

comprendidas en la corteza cerebral. El encéfalo (que se encuentra dentro de la cavidad

craneal y que está formado por cerebro, cerebelo y bulbo raquídeo) se desarrolla en

determinadas estructuras.

La estructura que se encuentra implicada en la toma de decisiones, planificación y

el juicio, es la corteza prefrontal; ésta es la última en terminar de desarrollarse, por esto

mismo los adolescentes toman decisiones arriesgadas y son más vulnerables a las drogas.

Que esta estructura sea la última en formarse también nos explica por qué el consumo en

esta edad tan crítica puede afectar al consumo de sustancias en un futuro y convertirse en

adicción (Morera et al., 2015).

A la misma vez que existen estructuras cerebrales implicadas con el consumo de las

drogas, se han hallado diferentes sistemas emocionales los cuales se van a ver afectados

por dicho consumo.

Según Méndez y colaboradores (2010) podemos hablar de dos tipos de sistemas

emocionales en el cerebro:

Page 16: Consumo de cannabis en adolescentes y su relación …tauja.ujaen.es/bitstream/10953.1/10612/1/Ruiz_Ruiz_Irene...duras y drogas blandas (Mansilla, 2008). Dentro de las drogas duras

16

Sistema del placer: pone en marcha el sistema de la motivación-recompensa para

elaborar una sensación placentera y así garantizar que la persona vuelva a repetir ese

comportamiento. Este sistema se puede activar por reforzadores naturales, como serian la

comida, la bebida o el sexo (todos ellos indispensables en nuestra vida), o también puede

accionarse por reforzadores no naturales, como las drogas (Méndez et al. 2010). Algunas

sustancias psicoactivas pueden activar este sistema unas 10 veces más que una recompensa

de origen natural y a la vez sus efectos van a prolongarse más en el tiempo (esto sería

llamado “sensación intensa de placer”).

Las drogas consumidas desorientan al intelecto, siendo un proceso revertido ya que

las estructuras homeostáticas se accionan y se va a necesitar cada vez más cantidad de

droga para provocar el mismo efecto. La secuela de este proceso es que se van a ir

alterando las funciones del cerebro progresivamente y se van a ir produciendo cambios

plásticos en el cerebro.

Sistema de castigo: activado por el miedo, que va a realizar el cometido de hacer

huir a la persona ante estímulos que pongan en peligro su vida e integridad, siendo esta una

respuesta adaptativa de los seres vivos.

Existe una conexión fisiológica entre el sistema del placer y el del castigo,

predominando siempre uno de los dos para llevar a cabo un determinado comportamiento,

guiado por las estructuras frontales.

Cuanto más activo está el sistema de motivación-recompensa a causa de la droga,

mas rápido se pondrá en marcha el sistema de castigo para compensar la actividad del

sistema del placer y que se produzca un equilibrio. Dicho equilibrio entre los sistemas del

cerebro es necesario para que se produzca una buena ejecución frente al medio y el

adolescente pueda enfrentarse al día a día sin ninguna complejidad (Méndez et al., 2010)

Los sistemas emocionales al verse implicados por la ingesta de drogas, se van a

producir cambios en estos, llegando a provocar en un periodo a corto y largo plazo, unas

consecuencias en dichos sistemas emocionales debido al abuso de las diferentes drogas.

5.3 Consecuencias sobre los sistemas emocionales debido al abuso de drogas y

efectos de éstas sobre los neurotransmisores sobre los que actúan :

Una de las consecuencias del abuso de drogas, es que los reforzadores naturales

como la comida o el sexo producen muy pocos efectos placenteros; de tal modo que, el

Page 17: Consumo de cannabis en adolescentes y su relación …tauja.ujaen.es/bitstream/10953.1/10612/1/Ruiz_Ruiz_Irene...duras y drogas blandas (Mansilla, 2008). Dentro de las drogas duras

17

sistema del placer solo es puesto en marcha con el consumo de sustancias. Cuanto más se

consuma, menor será la respuesta, por lo que se tiene que incrementar cada vez más la

dosis. Este aspecto es entendido como “tolerancia”. Cuando se produce un largo espacio de

tiempo sin consumir drogas, después de haber estado un largo periodo consumiéndolas, el

sistema de castigo, al estar con una alta actividad, se hará notar con mucha vehemencia

haciendo que la persona sufra durante el “síndrome de abstinencia” (Vicario & Romero,

2005, Méndez et al., 2010). Los síntomas ocasionados por dicho síndrome de abstinencia

se equiparan con la respuesta emocional que poseemos al estrés.

Cuando se elimina el cannabis del consumo diario de los adolescentes, de manera

vehemente, el THC se va aboliendo lentamente del organismo y los síntomas que la

persona puede presentar son: irritabilidad, insomnio, ansiedad, subida de la temperatura

corporal, dolores musculares y búsqueda de la droga (craving) (Tamayo, 1998).

Las consecuencias no solo van a afectar al organismo en sí, también se van a

producir una serie de cambios en las conexiones cerebrales. Cuando se producen estos

cambios se van a ver afectados por diferentes efectos los neurotransmisores sobre los que

actúan las distintas sustancias psicoactivas.

Las drogas van a actuar directamente sobre los receptores de los neurotransmisores.

Actuando la nicotina sobre el receptor nicotínico de la acetilcolina (ACh), el alcohol sobre

el gamma-aminobutírico (GABA), la marihuana en los receptores endocannabinoides

(eCBs), (CB1 y CB2) y la cocaína en el transportador de dopamina (DAT). Así, las drogas

activarían con más fuerza y de forma más directa que los reforzadores naturales, el sistema

de la motivación-recompensa anteriormente citado (Méndez et al. 2010).

El THC es el componente activo del cannabis. Mayormente este componente

provoca efectos agonistas sobre los receptores cannabinoides (CB1), activándose dichos

receptores (Grotenhermen, 2006). Esta acción agonista quiere decir que los receptores son

activados, a diferencia de la antagonista que produce un bloqueo en los efectos del THC;

cuando se produce la activación de los receptores CB, se van a producir diversos efectos

como la euforia, la ansiedad, la relajación muscular y reducción del dolor (Grotenhermen,

2006).

Cuando se produce un consumo o abuso del cannabis, el THC activa a los

receptores cannabinoides llegando a producir una serie de cambios neurobiológicos en el

SN.

Page 18: Consumo de cannabis en adolescentes y su relación …tauja.ujaen.es/bitstream/10953.1/10612/1/Ruiz_Ruiz_Irene...duras y drogas blandas (Mansilla, 2008). Dentro de las drogas duras

18

5.4 Drogas que producen cambios neurobiológicos en el sistema nervioso:

Que la persona consuma por primera vez puede ser el resultado de diversos

cambios estructurales en los genes, como por ejemplo mutaciones o polimorfismos que han

sido heredados. Sin embargo cuando ya se ha producido el fenómeno de la tolerancia en la

persona consumidora, pueden ocasionarse cambios plásticos en el cerebro producto de

modificaciones epigenéticas, que son reversibles si el sujeto se pone en manos de un

especialista (Méndez et al., 2010).

A este tipo de sustancias que son capaces de producir cambios neurobiológicos y

provocar un aumento en la respuesta del sistema nervioso central a otras drogas, son

llamadas “droga puerta de entrada”. Este tipo de droga se determina como: “La secuencia

en la cual el uso de una sustancia precede y aumenta de alguna manera la probabilidad

del uso de otra sustancia ilícita.” Esto se ha visto que sucede con drogas como tabaco,

alcohol y marihuana (Fergusson, Boden, & Horwood 2006, cit. en Maturana, 2011).

Los resultados inmediatos de las drogas mencionadas, que resultan adictivas para

las vías dopaminérgicas, pueden llegar a modificar los circuitos neurobiológicos que estén

implicados en esto, fomentando unos cambios en el cerebro que se pueden observar en los

trastornos por empleo de sustancias adictivas (Chambers, Taylor & Potenza, 2003).

6. Trastornos asociados con el consumo de cannabis

El cannabis es la droga ilegal más consumida entre los adolescentes de nuestro país,

es una sustancia psicoactiva que actúa de manera depresora en el SN produciendo lentitud

en nuestra capacidad física y cognitiva. Además esta droga tiene efectos alucinógenos

alterando así la conciencia y la percepción del adolescente llegando a provocar una serie de

trastornos mentales importantes.

Al hablar de cannabis también se debe hacer del cannabis natural y cannabis

sintético, este último se fabrica en el laboratorio con cannabinoides adulterados y conlleva

efectos muchos más fuertes que el cannabis que no se elabora en el laboratorio (Mensen et

al. 2019). El cannabis sintético actúa en el mismo receptor que el cannabis natural,

simulando los mismos efectos. Teniendo así propiedades estructurales que hacen que se

pueda unir al receptor CB1, responsable de los efectos que actúan sobre el SN del cuerpo.

Mientras que el componente principal del cannabis natural es el THC, el cannabis sintético

Page 19: Consumo de cannabis en adolescentes y su relación …tauja.ujaen.es/bitstream/10953.1/10612/1/Ruiz_Ruiz_Irene...duras y drogas blandas (Mansilla, 2008). Dentro de las drogas duras

19

va a estar constituido por THC modificado estructuralmente y diferentes compuestos

modificados también (Sánchez, Crespo, Aleixandre & Bueno, 2016).

Esta diferenciación entre el cannabis natural y el sintético van a provocar distintos

trastornos en el adolescente. El uso del cannabis sintético presenta más enfermedades

físicas como, el infarto del miocardio, un accidente cerebrovascular o convulsiones, aparte

de las mentales como la psicosis. Las enfermedades mentales van a ser más trascendentales

que con el consumo del cannabis natural. Además, los adolescentes que consumen el

cannabis sintético muestran síntomas psicóticos más graves que consumiendo cannabis

natural. En la siguiente tabla 3, se muestra la categoría de Inventario Breve de Síntomas

(BSI) y cuáles de estos síntomas se dan más comúnmente según el tipo de cannabis

consumido; natural o sintético (Mensen et al. 2019).

Page 20: Consumo de cannabis en adolescentes y su relación …tauja.ujaen.es/bitstream/10953.1/10612/1/Ruiz_Ruiz_Irene...duras y drogas blandas (Mansilla, 2008). Dentro de las drogas duras

20

Tabla 3

Puntuación en categoría BSI con intervalos de confianza del 95%

Categoría BSI Cannabis Natural

95%

Cannabis sintético

95%

Somatización 0,23-0,36 0,61-0,87

Obsesivo compulsivo 0,49-0,72 1,20-1,53

Sensibilidad interpersonal 0,30-0,49 0,77-1,10

Depresión 0,43-0,70 1,05-1,39

Ansiedad 0,24-0,42 1,00-1,32

Hostilidad 0,15-0,28 0,58-0,86

Ansiedad fóbica 0,19-0,36 0,77-1,10

Ideación paranoica 0,17-0,28 0,75-1,05

Psicoticismo 0,27-0,45 0,67-0,98

Nota: Recuperado de Mensen y colaboradores (2019)

El cannabis sintético y natural tienen semejanzas tanto en su estructura como en los

efectos provocados, pero es de destacar que las probabilidades de padecer una enfermedad

mental por el consumo del cannabis sintético es mucho más elevado que por el consumo del

cannabis natural, como se muestra en la tabla 3.

En la tabla 3 se presentan, los trastornos que más se dan al consumir cannabis natural

por orden de mayor prevalencia, el Trastorno Obsesivo Compulsivo, la Depresión y, en

tercer lugar, el psicoticismo. Mientras que mediante el consumo de cannabis sintético las

enfermedades más padecidas son el Trastorno Obsesivo Compulsivo, la Depresión y en tercer

lugar la Ansiedad (Mensen et al., 2019).

Además de estos trastornos, también se puede relacionar el consumo de cannabis con

el trastorno bipolar, la fobia social y los trastornos de personalidad (Fernández, Fernández,

Secades & García-Portilla, 2011).

Page 21: Consumo de cannabis en adolescentes y su relación …tauja.ujaen.es/bitstream/10953.1/10612/1/Ruiz_Ruiz_Irene...duras y drogas blandas (Mansilla, 2008). Dentro de las drogas duras

21

En un estudio realizado por Lagerberg y colaboradores (2009), investigaron cuales

eran los factores relacionados con la edad de inicio del trastorno bipolar, teniendo como factor

principal el uso del cannabis.

La muestra de este estudio estaba compuesta por 151 pacientes con trastorno bipolar I

y II, que en su adolescencia habían consumido cannabis. Los pacientes que consumieron de

manera diaria esa sustancia psicoactiva presentaron un inicio precoz en la enfermedad. Lo que

sugiere una cierta relación entre la ingesta del cannabis y el trastorno bipolar, indicando que

un inicio temprano en el consumo va a provocar un trastorno bipolar en individuos que son

genéticamente vulnerables a esta enfermedad.

Además de tener relación con los trastornos bipolares, el cannabis se relaciona con

otro tipo de trastornos como el de personalidad esquizotipico. Aunque escasamente existen

estudios que demuestran esta conexión, Anglin y colaboradores (2012), realizaron una

investigación para determinar si la ingesta de cannabis durante la adolescencia tendría una

posterior relación con el origen del trastorno de personalidad esquizotipico.

Mediante un estudio longitudinal, con una muestra de 804 sujetos, se evaluó a las

personas que habían consumido cannabis en su adolescencia, contemplando si en la

actualidad padecían síntomas esquizotipicos y controlando a su vez una serie de variables.

Los resultados obtenidos fueron que el inicio anticipado de esta droga predijo firmemente los

síntomas del trastorno de personalidad esquizotipico en la adultez, algunos de estos síntomas

son la ansiedad social, los pensamientos paranoides y los patrones de lenguaje inusuales.

El cannabis además altera el correcto funcionamiento del sistema endocannabinoide

del cuerpo (Arias et al., 2013). Este sistema en condiciones naturales se va a ver involucrado

en una diversidad de procedimientos fisiológicos entre los que se encuentran la apetencia, la

regulación emocional, el sentimiento de dolor y la respuesta al estrés, mediando además los

efectos psicoactivos del cannabis (De Fonseca, 2004). Asimismo esta droga se encuentra

muy relacionada con el trastorno de la esquizofrenia como se ha visto en diferentes estudios

de cohortes que han demostrado el consumo de cannabis como factor de riesgo de la

esquizofrenia y estudios experimentales sobre los efectos del cannabis en la esquizofrenia

(Arias, 2007)

Page 22: Consumo de cannabis en adolescentes y su relación …tauja.ujaen.es/bitstream/10953.1/10612/1/Ruiz_Ruiz_Irene...duras y drogas blandas (Mansilla, 2008). Dentro de las drogas duras

22

6.1 Cannabis y esquizofrenia

La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce que un consumo duradero

de cannabis en correlación con la esquizofrenia va a acelerar el inicio de la enfermedad,

afectando más a los adolescentes que empezaron el consumo antes de los 18 años, además,

el número de recaídas en los próximos 15 años será mayor y tendrá más gravedad,

admitiendo que es más factible cuando se tiene una predisposición genética a la

esquizofrénica y se es consumidor de cannabis (Gutiérrez, Irala & Martínez, 2006).

Al hablar del consumo de cannabis también hablamos de una posible “patología

dual” definida como: “Presencia de un trastorno adictivo y un trastorno mental en un

individuo, dentro de un periodo concreto”. La aparición de esta patología dual en personas

adictas al cannabis se va a asociar con algunos trastornos mentales graves como la psicosis,

cuanto antes empiece la persona a consumir, mas riesgo va a presentar (Arias et al., 2013).

Se ha indicado que un 15,4% - 25% y un 50% - 64,7% de personas con esquizofrenia han

abusado del cannabis en presencia de la enfermedad, convirtiéndose en la principal

comorbilidad del trastorno (Tamayo, 1998).

El porcentaje de personas consumidoras de cannabis es mucho más numeroso en

pacientes con esquizofrenia, que en la población en general, esto es explicado por algunos

autores relacionando el cannabis con unas características ansiolíticas y estimuladoras

(Gutiérrez, Irala & Martínez, 2006).

Aunque existen hipótesis de algunos autores como Boydell y colaboradores (2006)

que afirmaban que el aumento del consumo de cannabis no demuestra un aumento en el

trastorno de la esquizofrenia, en los resultados de este estudio se evidenció que esta

hipótesis solo se ha acreditado una vez, e incluso en ese estudio se llegaron a conclusiones

opuestas de las que el autor pensaba.

Large, Di Forti y Murray (2015), a raíz del estudio anterior muestran que el

cannabis al utilizarse solo y exclusivamente como uso recreativo, es un factor de riesgo

para aquellas personas con una vulnerabilidad genética a la esquizofrenia. Una de las

explicaciones a este suceso es que algunos de los genes que se encuentran asociados con

una disposición a la ingesta del cannabis, se van a manifestar entre los genes predispuestos

a la esquizofrenia, por lo que la predisposición genética del consumo de cannabis

aumentaría el riesgo de padecer este trastorno.

Existen otros estudios longitudinales en los que se afirma que el cannabis es un

precursor de la esquizofrenia.

Page 23: Consumo de cannabis en adolescentes y su relación …tauja.ujaen.es/bitstream/10953.1/10612/1/Ruiz_Ruiz_Irene...duras y drogas blandas (Mansilla, 2008). Dentro de las drogas duras

23

Degenhardt y Hall (2006), llevaron a cabo una revisión de diferentes estudios

longitudinales para medir si la ingesta de cannabis en la adolescencia es la causa de la

esquizofrenia. Se analizaron las relaciones entre el consumo del cannabis y el riesgo de

padecer un trastorno esquizofrénico, controlando variables como las características

personales. Las conclusiones de la revisión de 6 estudios longitudinales, demostraron que

un consumo habitual de cannabis va a prever un considerable riesgo de padecer

esquizofrenia o síntomas psicóticos, y además esta enfermedad se va a ver precipitada en

personas con vulnerabilidad genética a la esquizofrenia.

En un estudio llevado a cabo por Manrique y colaboradores (2014) se quiso

averiguar si las personas que en su adolescencia habían consumido cannabis y en la

actualidad padecían esquizofrenia, tenían un pronóstico diferente en readmisión y duración

hospitalaria comparándolo con pacientes con esquizofrenia que no habían consumido

cannabis en su adolescencia.

La muestra fue de 357 sujetos con historia de consumo de cannabis entre los 18 y

20 años, y se llevó a cabo un estudio longitudinal durante 1973 a 2007.

Los resultados mostraron que los pacientes con esquizofrenia con antecedentes de

ingesta de cannabis, obtuvieron una mediana de mayor duración en el primer episodio

hospitalario, 59 días en comparación con los pacientes que no consumieron cannabis, que

su duración fue de 39 días. A la misma vez los consumidores de cannabis eran más veces

ingresados en el hospital, 10 veces, estando un total de 547 días frente a los 4 ingresos de

los pacientes que no consumieron cannabis en la adolescencia con un total de 184 días.

Las conclusiones a las que se llegaron con este estudio longitudinal demostró que

los pacientes con esquizofrenia y antecedentes de consumo de cannabis presentaron más

recaídas de episodios de esquizofrenia y a la vez más ingresos hospitalarios debidos a este

trastorno, en comparación con los pacientes sin consumo anterior de esta sustancia.

Asimismo, se indica que el cannabis no solo aumenta el riesgo de esquizofrenia, sino que

el desarrollo y pronóstico de la enfermedad van a ser más graves que en los pacientes con

esquizofrenia con un historial de ausencia de consumo de cannabis.

Como se muestra en estos estudios se encuentran dos aspectos a tener en cuenta a la

hora de hablar de los efectos del cannabis en la esquizofrenia: la predisposición genética a

la hora de tener estos síntomas psicóticos y el sistema cannabinoide endógeno, ya que este

tiene cierta participación en las adicciones (Arias, 2007). Un uso consecutivo de esta

droga en pacientes con predisposición genética, puede provocar una esquizofrenia con más

Page 24: Consumo de cannabis en adolescentes y su relación …tauja.ujaen.es/bitstream/10953.1/10612/1/Ruiz_Ruiz_Irene...duras y drogas blandas (Mansilla, 2008). Dentro de las drogas duras

24

síntomas positivos y menos negativos que cualquier otro esquizofrénico no consumidor de

cannabis, además suelen tener peor respuesta a los antipsicóticos y más recaídas que

aquellas personas que no han consumido cannabis y tienen la misma enfermedad, esto es

debido al sistema cannabinoide endógeno, en él se produce una alteración en las personas

esquizofrénicas que es parecida a la causada por la intoxicación de cannabis en los sujetos

saludables.

Como se ha demostrado, el cannabis al ser un precursor de la esquizofrenia,

incapacita a la persona en muchos ámbitos de su vida. Dicha droga se ha asociado con la

inferencia de síntomas psicóticos como angustia, grandiosidad, fuga de ideas, aceleración

de los pensamientos, alucinaciones no verbales e ideas paranoides (Gallego, 2002). La

conducta del consumidor puede volverse hostil, aunque estos episodios sean de corta

duración. Esta conducta volverá a aparecer cuando el adolescente retorne el consumo del

cannabis (Gallego, 2002). También, la edad de inicio precoz del consumo del cannabis

puede aventajar la edad de comienzo de la esquizofrenia (Arias, 2007), debido a esto, sería

necesario prevenir dicho consumo, mayormente en la población con más riesgo; los

jóvenes, que inician esta experiencia en la adolescencia (Álvarez, Gomar, García-Portilla &

Bobes, 2019).

Según Arias (2007), al consumir cannabis existen unos aspectos relacionados con la

psicosis en la esquizofrenia, con una clara evidencia:

1. Un gran porcentaje de personas con esquizofrenia toma cannabis

2. El cannabis provoca síntomas psicóticos.

3. Esta sustancia provoca psicosis inducidas.

4. Esta droga aumenta los síntomas positivos de la esquizofrenia.

5. El cannabis incrementa el riesgo de recaídas e ingresos por psicosis.

6. Hay menos síntomas negativos psicóticos al consumir cannabis.

Cuando el joven consume elevadas dosis de cannabis durante un largo tiempo esto

conlleva al sujeto a un estado de pasividad y un desinterés debido a la disfunción de las

capacidades cognitivas y además, las interpersonales y las sociales, esto es considerado

como “síndrome amotivacional” (Gallego, 2002).

Page 25: Consumo de cannabis en adolescentes y su relación …tauja.ujaen.es/bitstream/10953.1/10612/1/Ruiz_Ruiz_Irene...duras y drogas blandas (Mansilla, 2008). Dentro de las drogas duras

25

Por último, diferentes estudios han exhibido que las personas con esquizofrenia adictas

al cannabis, una vez cesado su consumo mejoran y aumentan sus funciones cognitivas, en

comparación a cuando estaban consumiendo esta droga (Álvarez, Gomar, García-Portilla &

Bobes, 2019).

7. Conclusiones

A través de este trabajo se han podido obtener unas conclusiones en referencia al

consumo de cannabis y su relación con diferentes trastornos.

Los adolescentes son el sector de la población con más vulnerabilidad y riesgo de

consumir drogas, en especial el cannabis, droga ilegal más consumida entre los jóvenes, sin

ser realmente conscientes de todas las consecuencias graves que conlleva este acto para la

salud. Este consumo se va a ver influido por una serie de factores intrapersonales como la

búsqueda de sensaciones, la extraversión, la inestabilidad emocional y la desinhibición del

adolescente. Los factores socioeconómicos como la gran oferta y demanda del cannabis y

la marginalidad del barrio en el que el adolescente viva, también van a influir en el hecho

de consumir. Además, el ambiente del niño como su grupo de iguales y su familia va a

afectar a este suceso.

Como se muestra en esta revisión, el cannabis va a modificar diversas funciones y

va a producir cambios a largo plazo en las estructuras del cerebro debido a que estas se

encuentran aun en desarrollo. Asimismo el cannabis y otras drogas van a producir unos

efectos adversos sobre el SN, afectando tanto el nivel físico como la salud psíquica de la

persona, provocando una dependencia absoluta hacia la droga.

La conclusión final obtenida con este trabajo es que el consumo de cannabis en

edades tempranas va a actuar como precursor de muchas enfermedades y trastornos

mentales. A corto plazo este consumo va a producir ansiedad, depresión y hostilidad entre

algunos, además se va a relacionar con trastornos más graves como trastorno bipolar, TOC,

trastorno de personalidad esquizotipico y, con el trastorno que más se ha relacionado ha

sido la esquizofrenia. El consumo del cannabis en la adolescencia va a actuar como

desencadenante de esta enfermedad sobre todo en las personas con vulnerabilidad genética,

encontrando una diferenciación entre los pacientes con esquizofrenia que han sido

consumidores de esta droga, y las personas con este trastorno pero sin historial de

consumo. Siendo el pronóstico de la enfermedad mucho mas mejorable en los casos en los

Page 26: Consumo de cannabis en adolescentes y su relación …tauja.ujaen.es/bitstream/10953.1/10612/1/Ruiz_Ruiz_Irene...duras y drogas blandas (Mansilla, 2008). Dentro de las drogas duras

26

que no existían antecedentes de consumo, a la misma vez que el cese del consumo mejora

los síntomas psicóticos de la esquizofrenia.

En la actualidad, la población no se encuentra concienciada con respecto a este

problema, existiendo mucha falta de información en los adolescentes. Si este sector de la

población conociese todas las consecuencias que el consumo de cannabis produce, se

produciría una disminución de trastornos mentales asociados al consumo de sustancias, y

las personas con esta enfermedad mejorarían en su pronóstico debido a la ausencia de

consumo en la juventud.

Uno de los principales límites que ha tenido este trabajo ha sido la franja de años

seleccionada, teniendo que acotarse a los últimos 10-20 años debido a la gran cantidad de

artículos existentes. Otro de los límites ha sido la edad en la que se ha centrado el trabajo,

la adolescencia, ya que se podría hacer una comparación entre el consumo en adolescentes

y el consumo en adultos y su relación con la esquizofrenia para comprobar si existen

diferencias significativas.

Sería recomendable investigar la relación existente entre los trastornos mentales

con otras drogas como el alcohol, droga legal más consumida en la población

preadolescente y adolescente. Asimismo sería necesario concienciar y prevenir a los

adolescentes de los riesgos que conlleva para la salud mental el hecho de consumir drogas

tan normalizadas en la sociedad como el cannabis.

Page 27: Consumo de cannabis en adolescentes y su relación …tauja.ujaen.es/bitstream/10953.1/10612/1/Ruiz_Ruiz_Irene...duras y drogas blandas (Mansilla, 2008). Dentro de las drogas duras

27

8. Referencias

Alvarado, J. I., Lucero, J. C., & Salinas, X. Z. (2011). Relación entre percepción de riesgo y

consumo de drogas en estudiantes de bachillerato. Psicología y Salud, 21(1), 47-55.

Anglin, M., Corcoran, M., Brown, S., Chen, H., Lighty, Q., Brook, S., & Cohen, P. R. (2012).

Early cannabis use and schizotypal personality disorder symptoms from adolescence to

middle adulthood. Schizophrenia Resarch, 137(1-3), 45-49.

Arias, F. (2007). Revisión sobre el consumo de cannabis como factor de riesgo de la

esquizofrenia. Adicciones, 19(2), 191-204. Recuperado de

http://adicciones.es/index.php/adicciones/article/view/316/316

Arias, F., Szerman, N., Vega, P., Mesias, B., Basurte, I., Morant, C., … & Babin, F. (2013). Abuse

or dependence on cannabis and other psychiatric disorders. Madrid study on dual

pathology prevalence. Actas Españolas de Psiquiatría, 41(2), 122-9.

Becoña, E. (2000). Los adolescentes y el consumo de drogas. Papeles del Psicólogo, (77), 25-32.

Becoña, E., López, A., Del Río, E. F., Fraga, J., Osorio, J., Arrojo, M., ... & Domínguez, M. N.

(2011). ¿Tienen una personalidad distinta los adolescentes consumidores de

psicoestimulantes?. Psicothema, 23(4), 552-559.

Boydell, J., Van Os, J., Caspi, A., Kennedy, N., Giouroukou, E., Fearon, P., ... & Murray, R. M.

(2006). Trends in cannabis use prior to first presentation with schizophrenia, in South-East

London between 1965 and 1999. Psychological medicine, 36(10), 1441-1446.

Cano, A., Miguel, J. J., González, H., & Iruarrizaga, I. (1994). El afrontamiento de la ansiedad en

las drogodependencias. Anales de Psicología, 10(2), 145-156.

Chambers, R. A., Taylor, J. R., & Potenza, M. N. (2003). Developmental neurocircuitry of

motivation in adolescence: a critical period of addiction vulnerability. American Journal of

Psychiatry, 160(6), 1041-1052.

Page 28: Consumo de cannabis en adolescentes y su relación …tauja.ujaen.es/bitstream/10953.1/10612/1/Ruiz_Ruiz_Irene...duras y drogas blandas (Mansilla, 2008). Dentro de las drogas duras

28

Curran, V., Brignell, C., Fletcher, S., Middleton, P., & Henry, J. (2002). Cognitive and subjective

dose-response effects of acute oral Δ9-tetrahydrocannabinol (THC) in infrequent cannabis

users. Psychopharmacology, 164(1), 61-70.

De Fonseca, F. (2004). Sistema endocannabinoide y control de la ingesta. Revista de Medicina de

la Universidad de Navarra, 48(2), 18-23.

Degenhardt, L., & Hall, W. (2006). Is cannabis use a contributory cause of psychosis? Canadian

Journal of Psychiatry.Revue Canadienne De Psychiatrie, 51(9), 556-565. Recuperado de

https://0-search.proquest.com.avalos.ujaen.es/docview/68908525?accountid=14555

Del Valle, L., Rodríguez, C., Morán, M., & Mera, J. (2012). Usos terapéuticos del

cannabis. Psicología de las Adicciones, 1, 38-44.

Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas. (2000), Informe Nº 3. Observatorio

Español sobre Drogas. Madrid: Ministerio del Interior.

Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas. (2017). INFORME 2017 Alcohol,

tabaco y drogas ilegales en España. Recuperado de

http://www.pnsd.mscbs.gob.es/profesionales/sistemasInformacion/informesEstadisticas/pd

f/2017OEDA-INFORME.pdf

Fernández, S., Fernández, J. R., Secades, R., & García-Portilla, P. (2011). Cannabis y salud

mental. Actas Españolas de Psiquiatría, 39(3), 180-190.

Gallego, M. (2002). Cannabis y psicopatología comórbida. Adicciones, 14(2), 191-200.

García, L., Gomar, J. J., García-Portilla, M. P., & Bobes, J. (2019). Cannabis use and cognitive

impairment in schizophrenia and first-episode psychosis. Adicciones, 31(2), 89-94.

doi:http://dx.doi.org/10.20882/adicciones.1328

Glockner, J. (2011). Drogas y conducta. Elementos: ciencia y cultura, 19(82), 59-64.

Page 29: Consumo de cannabis en adolescentes y su relación …tauja.ujaen.es/bitstream/10953.1/10612/1/Ruiz_Ruiz_Irene...duras y drogas blandas (Mansilla, 2008). Dentro de las drogas duras

29

González, M. P., Sáiz, P. A., Quirós, M., & López, J. L. (2000). Personalidad y uso-abuso de

cannabis. Adicciones, 12(5), 185-196. http://dx.doi.org/10.20882/adicciones.681

González, M., Ibáñez, I., & Peñate, W. (1997). Consumo de alcohol, búsqueda de sensaciones y

dimensiones básicas de personalidad. Análisis y Modificación de Conducta, 23(89), 385-

405.

Grotenhermen, F. (2006). Los cannabinoides y el sistema endocannabinoide. Cannabinoids, 1(1),

10-14.

Gutiérrez, L., Irala, J., & Martínez, M. A. (2006). Efectos del cannabis sobre la salud mental en

jóvenes consumidores. Revista de Medicina de la Universidad de Navarra, 50(1), 3-10.

Hernández Z. Z., & Cruz J. A. (2008). Conductas sexuales riesgosas y adictivas en estudiantes

universitarios. Psicología y Salud, 18(2), 227-236.

Large, M., Di Forti, M.,& Murray, R. (2015). Cannabis: debaed schizophrenia link. Nature:

International Journal of Science. 525. 305

Lagerberg, V., Sundet, K., Aminoff, S. R., Berg, A. O., Ringen, P. A., Andreassen, O. A., &

Melle, I. (2011). Excessive cannabis use is associated with earlier age at onset in bipolar

disorder. European Archives of Psychiatry and Clinical Neuroscience, 261(6), 397-405.

doi:http://0-dx.doi.org.avalos.ujaen.es/10.1007/s00406-011-0188-4

Luengo, A., Otero-López, J. M., Romero, E., & Gómez, J. A. (1996). Efectos de la necesidad de

búsqueda de sensaciones sobre la involucración en el consumo de drogas de los

adolescentes. Análisis y Modificación de conducta, 22(86), 683-708.

Manrique, E., Zammit, S., Dalman, C., Hemmingsson, T., Andreasson, S., & Allebeck, P. (2014).

Prognosis of schizophrenia in persons with and without a history of cannabis

use. Psychological Medicine, 44(12), 2513-21. doi:http://0-

dx.doi.org.avalos.ujaen.es/10.1017/S0033291714000191

Page 30: Consumo de cannabis en adolescentes y su relación …tauja.ujaen.es/bitstream/10953.1/10612/1/Ruiz_Ruiz_Irene...duras y drogas blandas (Mansilla, 2008). Dentro de las drogas duras

30

Mansilla, M. C. (2008). Evolución histórica del consumo de drogas: Concepto, clasificación e

implicaciones del consumo prolongado. International e-journal of criminal sciences, (2),

2-30.

Maturana, A. (2011). Consumo de alcohol y drogas en adolescentes. Revista Médica Clínica Las

Condes, 22(1), 98-109.

Méndez, M., Ruiz, A. E., Prieto, B., Romano, A., Caynas, S., & Prospéro, O. (2010). El cerebro y

las drogas, sus mecanismos neurobiológicos. Salud mental, 33(5), 451-456.

Mensen, V., Vreeker, A., Nordgren, J., Atkinson, A., de la Torre, R., Farré, M., … & Brunt, T.

(2019). Psychopathological symptoms associated with synthetic cannabinoid use: A

comparison with natural cannabis. Psychopharmacology, 1-9. doi:http://0-

dx.doi.org.avalos.ujaen.es/10.1007/s00213-019-05238-8

Morera, J. A., Noh, S., Hamilton, H., Brands, B., Gastaldo, D., & Wright, M. G. (2015). Factores

socioculturales y consumo de drogas entre estudiantes universitarios Costarricenses. Texto

& Contexto Enfermagem, 24, 145-153.

Rodríguez, J. C., & González, C. M. (2005). Drogas: información necesaria. V Congreso

Internacional Virtual de Educación.

Rosa, M. (2003). Los efectos y las consecuencias de las drogas y el alcohol. Bloomington:

AuthorHouse.

Russo, E. (2011). Taming THC: potential cannabis synergy and phytocannabinoid‐terpenoid

entourage effects. British Journal of Pharmacology, 163(7), 1344-1364.

DOI:10.1111/j.1476-5381.2011.01238.x

Sánchez, L., Crespo, G., Aleixandre, R., & Bueno, F. J. (2016). Mercado emergente de sustancias

sintéticas: Guía para profesionales de la salud y las adicciones. Valencia: Plan Municipal

de Drogodependencias

Page 31: Consumo de cannabis en adolescentes y su relación …tauja.ujaen.es/bitstream/10953.1/10612/1/Ruiz_Ruiz_Irene...duras y drogas blandas (Mansilla, 2008). Dentro de las drogas duras

31

Tamayo, J. M. (1998). MARIHUANA Y ESQUIZOFRENIA: ¿ un diagnóstico dual inocuo y

terapéutico?. Revista Colombiana de Psiquiatría. XXVII(1).

Vicario, M. I., & Romero, A. M. (2005). Consumo de drogas en la adolescencia. Pediatría

Integral, IX(2), 137-155.