397El Bicentenario

El 14 de noviembre el estallido de una bomba sorprendió a los habitantes del ba-rrio de Recoleta. El coche particular del jefe de la Policía de Buenos Aires, coro-nel Ramón Falcón, se partió en dos y su tripulante murió junto con su secretario personal, Alberto Lartigau. Tras partici-par de un acto oficial en el cementerio y mientras circulaba por Callao, a metros de Quintana, un joven alcanzó el vehículo y arrojó en su interior el explosivo que con-movió al país. Pocos días después la poli-

cía identificó al autor del atentado: Simón Radowitzky, un joven anarquista ruso de 18 años, que con ese acto pretendió vengar a los caídos durante “la Semana Roja”.

El asesinato de Falcón fue el desenlace de la represión policial producida durante la manifestación de los obreros anarquis-tas el 1 de mayo anterior. La permanencia del jefe de Policía en su puesto había de-jado una sensación de impunidad en am-plios sectores de la población y, tal como sentenció un reconocido militante anar-

política MaNiFEStacioNES oBRERaS DEl 1 DE MaYo

Seis muertos y cientos de heridos fue el resultado de la acción de las fuerzas del orden. El jefe policial, asesinado por un anarquista.

porluciaNaaNapioSHistoriadora

TRABAjAdoRESFeroz represión policial contra

El manifiesto futurista

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cultuRa

1909 BicentenarioelConstruyendo la Patria desde 1810

Presidenta de la Nación: Dra. Cristina Fernández de Kirchner. Unidad Ejecutora Bicentenario: Oscar Isidro José Parrilli; Jorge Edmundo Coscia; Tristán Bauer.

Nació un nuevo movimiento artístico de vanguardia impulsado en Italia por Filippo Marinetti.

cultuRa

Simón Radowitzky al momento de ser detenido.

roquE sáEnz PEña candidato PrEsidEncial

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poR octavioGEtiNoCineasta e investigador de cultura y medios

nace el cinE argentinoLa producción de “cin-tas” argentinas, es de-cir, de los primeros fil-mes que se rodaron en nuestro país con esca-sos segundos o minutos de duración, estuvieron en su inmensa mayoría a cargo de inmigran-tes europeos, aquellos que descendían de los barcos junto a millares de expulsados por el hambre o por las persecuciones

política

Siglo XX, Año 1909398

quista, fue interpretado como “una burla sangrienta contra el proletariado”.

El conflicto se desató el sábado 1 de mayo de este año, cuando anarquistas y socialistas llevaron a cabo sus actos por el día de los trabajadores. Los primeros se congregaron en plaza Lorea para desde allí marchar hacia plaza Manzini, mientras los socialistas lo hicieron en un acto en plaza Constitución. Hacia el mediodía las calles del centro se colmaron de manifestantes. A plaza Lorea iban llegando las columnas de los gremios anarquistas: carreros, panade-ros, conductores de vehículos, herreros y zapateros, mujeres y niños con banderas rojas y negras, hombres con los estandartes de sus agrupaciones al grito de “¡Abajo la Policía! ¡Mueran los cosacos! ¡Abajo el co-ronel Falcón! ¡Guerra a los burgueses!”.

Alrededor de las 15 comenzó la marcha hacia once, seguida de cerca por el Escua-drón de Seguridad bajo las órdenes de Ra-món Falcón. Y fue al llegar a la esquina de Ave-

nida de Mayo y Solís cuando se produjo el choque entre los manifestantes y la policía; el enfren-tamiento fue caó-tico, y sorpresivo el ataque de las fuer-zas policiales que cargaron contra la multitud. La repre-

sión fue particular-mente desmedida con

un saldo oficial de seis muertos, alrededor de

cien heridos y centenares de detenidos. Nunca se cono-

cerá exactamente la cantidad de víctimas pues “los muertos y heridos

fueron recogidos rápidamente por las am-bulancias de la Asistencia Pública, que al parecer estaban apostadas con anticipación en las calles adyacentes. Algunos bomberos armados de mangueras lavaron enseguida los charcos de sangre humana, para borrar todo rastro del pavimento de la avenida”, denunció el diputado socialista Enrique dickman, testigo ocular de la tragedia.

El espectáculo de la represión policial desmedida decidió al movimiento obre-ro organizado, representado por la Fora anarquista y la UGT socialista, a declarar la huelga general. Pedían la liberación de los detenidos, la reapertura de los locales obreros clausurados y la derogación del Código de Penalidades de la municipali-dad –una nueva disposición que contro-laba a los trabajadores del transporte y empleados domésticos–. Los socialistas exigieron además la renuncia del coronel Falcón como jefe de Policía.

La huelga general duró una semana, del 3 al 10 de mayo, y su impacto quedó graba-do en la memoria de los porteños como “la

Semana Roja”, el movimiento de protesta obrera más importante del que se tenga recuerdo. La paralización de actividades fue casi total; la circulación de vehículos fue reducida, los comercios cerraron y se suspendieron la limpieza y el alumbrado de las calles, la actividad en el puerto y los mataderos y las clases en las escuelas. Pero fue en barrios obreros como Villa Crespo, Chacarita, Constitución, la Boca y Barra-cas donde se registraron focos de resisten-cia obrera dirigidos por anarquistas. Los numerosos hechos de violencia provocados

tanto por las fuerzas policiales como por los huelguistas tuvieron su punto más alto el martes 4 de mayo, cuando debía realizarse el sepelio de las víctimas en el cementerio de la Chacarita. La policía se negó a entregar los cadáveres y una multitud de cerca de 50 mil personas que había concurrido a des-pedir a sus compañeros fue violentamente reprimida. Ante la magnitud del conflic-to, el gobierno dispuso que se movilizara el Ejército para reforzar a la policía.

El conflicto llegó a su fin tras una serie de negociaciones entre el Gobierno y el Co-mité de Huelga que obtuvo una respuesta favorable a la mayoría de los reclamos. Tras siete días de enfrentamientos, la cal-ma retornó a la ciudad, aunque quedó sin resolver la muerte de los manifestantes a manos de la policía y su principal respon-sable, Ramón Falcón, fue confirmado en su cargo. El reclamo de justicia y la apues-ta por la legalidad que había formulado el Partido Socialista al exigir su renuncia demostró su rotundo fracaso.

La bomba que estalló en el barrio de Recoleta fue el epílogo de una etapa de sangre y represión, que Radowitzky pur-gará con largos años en la gélida cárcel de Ushuaia.

El 4 de diciembre Roque Sáenz Peña, con la promesa de sa-near el sistema electoral, proclamó su candidatura junto a Vic-torino de la Plaza, apoyados por el partido Unión Nacional.

En los primeros días de junio de 1909 un grupo de ciudadanos encabezados por Ricardo Lavalle

formó un comité para levantar la candidatu-ra del doctor Roque Sáenz Peña, que es

también el candidato de Figueroa Al-corta. El movimiento surgido de dicho comité dio origen a una nueva fuerza política, la Unión Nacional. El 30 de noviembre Ricardo Lavalle invitó a Sáenz Peña a que diera su opinión sobre el candidato a vicepresiden-te y, al día siguiente, este último se pronunció por Victorino de la Plaza, por entonces ministro de Relaciones Exteriores. La Unión Cívica Radical ha dis-puesto otra vez la abstención.

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política ManifEstacionEs oBrEras dEl 1 dE MaYo

roquE sáEnz PEña proclamó su candidatura

fundación dE la cora

Murió MiguEl JuárEz cElMan

Se fundó la Confederación Obrera Regio-nal Argentina (Cora). Se trata de una cen-tral sindical que se origina en la fusión de la Unión General de Trabajadores (UGT) con sindicatos autónomos. De ideología plural, pero opuesta a todos los partidos políticos, la Cora está dominada por la corriente sindicalista revolucionaria y una minoría socialista y se manifiesta contraria del enfoque anarquista adoptado expresa-mente por la Fora.En 1901 se formó la Federación Obrera Argentina (FOA) del acuerdo entre anar-quistas y socialistas, para luego separarse. Los socialistas se incorporan a la Unión General de los Trabajadores, creada en 1903. Los anarquistas se organizan en la Federación Obrera de la República Argen-tina (Fora), creada en 1904, que declaraban no negociar jamás con el gobierno.

El 14 de abril murió en su estancia La Elisa, en Arrecifes, el ex presidente Miguel Juá-rez Celman. De tendencia liberal, sucedió en la presidencia de la República a su cuña-do, el general Julio A. Roca. Su gobierno se caracterizó por un desarrollo sin preceden-tes de las obras públicas y del comercio ex-terior, así como por un importante aumento de la inmigración extranjera. Los problemas financieros derivados del excesivo dispendio de la administración y del aumento de la deuda pública provo-caron una crisis que sumió al país en un estado de perturbación política que des-embocó en una revolución el 26 de julio de 1890. El levantamiento fue sofocado, pero la reputación del Presidente quedó dañada de un modo irreversible por lo que dimitió y se retiró definitivamente de la política.

399Siglo XX, Año 1909 El Bicentenario

desde Europa, las vanguardias si-guen activas y en crecimiento. A los impresionistas, los fauves y los cubistas, ahora se suman los futuristas en Italia. Filippo Tommaso Marinetti ha dado el grito de fundación de este nuevo movi-

miento en el primer manifiesto futuris-ta. Este manifiesto ha sido publicado primero en Figaro, y luego en la revista milanesa Poesía. Tras el Risorgimento, Italia consigue su unidad política, pero permanece en cierto provincialismo. A comienzos de este siglo, dos revistas cul-turales, ambas fundadas en 1903, cons-

tituyen un primer intento italiano de abrirse a las ideas e inquietudes artísticas que circulan por Europa. Esta actitud de apertura es la de La Crítica, del filósofo Benedetto Croce, en Nápoles, y la publicación Il Leonardo, de Giovanni Papini. Los fu-turistas también buscan una proyección internacional. Y se oponen al arte ofi-cial, al academicismo, al tradicionalismo y el conformismo.

Antes de su nueva identidad futurista, Marinetti difundió las ideas anarquistas. En su obra teatral, de 1905, Le roi Bom-bance, hace un elogio del anarquista Famo-ne. En su manifiesto fundador, Marinetti arremete contra toda nostalgia del pasado, contra el arte por el arte, y la pasión román-tica por la belleza y los misterios metafísi-cos. El futurismo, por su parte, celebra el presente, la cultura moderna. El verdadero escenario del arte se encuentra en la técni-ca y la vida bulliciosa de las grandes ciu-

dades. El futurismo aspira a la audacia, la rebelión, “la belleza del mo-

vimiento”. El avión, el automóvil, son más bellos que cualquier obra de la antigüedad clásica o cualquier pintura romántica: “Un automóvil rugiente que parece correr sobre la metralla es más bello que la Victoria de Samotracia”. Impulsado por sus excesos, el futurismo pondera también la convulsión de la guerra, y la destrucción de museos, bibliotecas, academias, porque son medios conservadores de lo viejo. Frente a esto, la alternativa es la juventud y la modernidad: “Para los moribundos, para los enfermos, para los prisioneros, sea: el admirable pa-sado es, tal vez, un bálsamo para sus ma-les, pues para ellos el porvenir está cerrado (...) Pero nosotros no queremos saber nada del pasado. ¡Nosotros, los jóvenes fuertes y futuristas!”.

Agitación, entusiasmo y modernidad, las notas constantes de la música futurista. Todavía queda por ver cuáles serán real-mente los resultados de un arte que sólo

confía en el movimiento, la velocidad, lo actual, y que rechaza con desdén toda for-ma de arte del pasado.

cutuRa vanguardias Estéticas

EcoNoMía transacción Millonaria SociEDaD

por EStEBaN iERaRDoFilósofo

El national Packing co. coMPró la Blanca, un iMPortantE frigorífico dE avEllanEda

EsPaña: volvió a incendiarse

El Escorial

El Futuroa los movimientos van

guardistas vigen-

tes, se suma el futurismo, que irrumpió

en italia con un manifiesto, de la mano

de filippo tommaso Marinetti. una ce-

lebración del presente y de la técnica.

El 10 de febrero último, El Escorial fue daña-do por un incendio, por suerte de modestas proporciones. El monumental monasterio erigido por Felipe II ya sufrió anteriormente otro gravísimo incendio. Ocurrió el 7 de junio de 1671 y supuso grandes pérdidas para la biblioteca y para el conjunto del edificio. Se perdieron más de cuatro mil códices en todos los idiomas, originales y copias. Entre las pér-didas más importantes, que fueron muchas, se hallan los Concilios visigóticos, así como la Historia Natural de las Indias, una obra de 19 volúmenes de Francisco Hernández de To-ledo. Una vez sofocado el fuego, los códices quedaron amontonados en una misma sala durante medio siglo. Finalmente, en 1725, se nombró bibliotecario al padre Antonio de San José, que dedicó un cuarto de siglo a reordenar, reclasificar y recatalogar todos los volúmenes. En total, el nuevo inventario aporta la cifra de 4.500 ejemplares como la lista de supervivientes al incendio.

Un poderoso grupo empresario estadounidense –el National Packing Co., que reúne a Swift y Armour– ha concretado la compra de la grasería La Blanca, impor-tante frigorífico de Avellaneda instalado en 1899, propiedad de Quesada y Cía.La producción e industrializa-ción de la carne en la Argentina se ve condicio-nada por un mercado exportador muy concen-trado. Cuando la exportación de ganado en pie desapareció por la negativa de Gran Bretaña a adquirir ganado proveniente de un país con af-tosa, la única salida para los ganaderos fue la

de enviar carne refrigerada. Es entonces cuando pasaron a primer plano los frigoríficos, de capi-

tales británicos. Aquellos pocos que pertenecían a capitales na-cionales eran pe-queños y no han llegado nunca a manejar el volu-men requerido. El incremento de la producción pecuaria está vinculado con la expansión de la industria fri-

gorífica en el país. Ya desde el año pasado los Estados Unidos han dejado de exportar chilled-beef a Gran Bretaña, lo que da oportunidad a la Argentina de convertirse en principal proveedor de carne bovina al mercado inglés.

llegó

Un automóvil rugien-te que parece correr sobre la metralla es

más bello que la Victoria de Samotracia.

cultuRa

la empresa norteamericana adquirió la empresa de los Quesada y seguramente destinará a Gran Bretaña su producción de carne enfriada.

políticas habi-tuales en el viejo continente. Pero es en los preámbulos del Centenario cuando, además de festejarse entre algunos privile-giados las virtudes del nuevo medio, se registra un crecimiento del número de produc-ciones locales y ya no sólo para ilustrar las imágenes de la flamante elite dominante –Roca, Mitre y compa-ñía– junto con desfiles militares, honras fúnebres, actos religiosos o escenas callejeras, sino también para recrear algunos acontecimientos de la historia nacional, según la mirada de quienes hasta entonces la hegemonizaron.El Centenario es el acontecimiento propicio para enca-rar los primeros bocetos fílmicos de nuestra historia, y a Mario Gallo, un italiano llegado al país hace poco –pianista de cines y varietés y altamente influenciado por la operística de su país de origen y por el llamado film d´art francés– le correspondió la filmación de las primeras cintas que se produjeron en el país. Ellas son La Revolución de Mayo y El fusilamiento de Dorrego, ambas realizadas este año y concebidas para su estreno en 1910 en el marco de los artificios del primer Centenario.Para la realización de estos trabajos Gallo contó con la colaboración de otros inmigrantes, como los italianos Atilio Lipizzi –electricista y proyectorista– y el español Julián de Ajuria, empleado de la Casa Lepage, y también de algunos actores que pusieron en escena, y con algún éxito, piezas históricas, lo cual facilitó el empleo de vestuarios y decorados, posibilitando así lo que resultó algo parecido al “teatro filmado”.

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400 El Bicentenario Siglo XX, Año 1909

Este inmigrante ruso es el hombre que, el 14 de noviembre último, arrojó la bomba que puso fin a la vida del jefe de policía Ramón Lorenzo Falcón.

Simón Radowitzky nació en Stepanice, Ucrania, en 1891, pero hay discrepancias sobre la fecha exacta, que para algunos es el 10 de septiembre y para otros el 10 de noviembre. Llegó a la Argentina en 1908, huyendo de las persecuciones zaristas, después de participar activamente en varias huelgas y protestas desde su temprana adolescencia.

El 1 de mayo pasado, Radowitzky participó en las manifestaciones de las organizaciones sindi-cales. Por orden del coronel Ramón Lorenzo Falcón la policía reprimió con tropas de infantería y caballería con un saldo de ocho muertos y más de cuarenta heridos. El movimiento obrero respondió decretando una huelga general, exigiendo la renuncia del jefe policial.

Como represalia, el 14 de noviembre, Radowitzky preparó un artefacto explosivo casero, y lo arro-jó dentro del vehículo que conducía a Falcón. La explosión hirió de muerte al coronel y a su secretario, Alberto Lartigau. Perseguido por las fuerzas de seguridad, Radowitzky intentó suicidarse a pocas cuadras del lugar de la explosión, disparándose al pecho con un revólver que portaba. Al acercarse los policías, gritó “¡Viva el anarquismo!”, seguro de que sería ejecutado in situ. Sin embargo, fue llevado a un hospital donde se vio que sus heridas eran leves y se lo trasladó a una comisaría.

Sin duda sobre su responsabilidad, pues él mismo había admitido ser autor único del atentado, se solicitó para él la pena de muerte. Sin embargo, el aporte de un facsímil de la partida de nacimiento de bautismo por un primo de Radowitzky reveló que el reo tenía sólo 18 años. de modo que por ser menor de edad no podía aplicársele la pena de muerte y se lo condenó a reclusión perpetua.

El 3 de julio pasado apareció el primer número de la revista de aventu-ras Tit-Bits, dirigida por Rodolfo de Puga y publicada por la editorial Manuel Láinez. Se trata de una publicación dedicada a folletines y varie-dades, e incluye también tiras cómicas y humor gráfico. Toma su título de una conocida revista londinense. De formato bastante mayor que los pulps convencionales, se espera que desfilen por ella relatos y novelas de ciencia ficción, así como nuevas historietas con personajes como Buster Brown, Katzenjammer Kids, Buck Rogers y The Phantom.La editorial Haynes, por su parte, anuncia la aparición de una nueva revista de interés general, Mundo Argentino. Esta editorial ya publica desde 1904 El Hogar, una revista dedicada a modas y costumbres.

Aparecen dos nuevas

revistas

El vengador pERSoNaJES siMón radowitzkY

El anarquista ucraniano fue condenado a reclusión perpetua por el asesinato de ramón falcón tras descubrirse que es me-

nor de edad y no le cabe la pena de muerte.

Se trata de Tit-Bits, dedicada al humor y los folletines, y Mundo Argen-tino, de interés general, editada por Haynes.

Después de casi tres años bajo adminis-tración de EE.UU., José Miguel Gómez asumió la presidencia de Cuba. Aboga-do, político y militar del Partido Liberal, participó en la guerra de 1895, que puso fin a la dominación espa-ñola. Su gobierno deberá procurar la armonía con un funcionamiento biparti-dista, en una situación po-lítica delicada. Cualquier problema interno puede llevar a la aplicación de la Enmienda Platt y la inva-sión por parte de EE.UU.

El 26 de julio los trabajadores de Barcelona convocaron una huelga general. Al final de ese mismo día, un grupo asaltó e incendió el Patronato Obrero de San José en el Poblenou. Las estadísticas hablan de 21 iglesias quemadas. La violencia acabó con la vida de 104 civiles, 3 religiosos y 4 policías.

En San Miguel de Anenecuilco, el pueblo de Emiliano Zapata, el 12 de septiembre los campesinos han

comenzado a organizarse nombrando presidente de la junta de defensa de las tierras al mismo Zapata, quien empezó a analizar los documentos que acreditan los derechos de los pueblos a sus tierras, convirtiéndose así en el máximo dirigente agrario de Morelos. Los campesinos lle-van más de cinco años de lucha contra los latifundistas.

El MuNDoMéxico: EMiliano zaPata coMiEnza a dEstacarsE coMo dirigEntE Político

cuBa: asuMió la PrEsidEncia José MiguEl góMEz

sEMana trágica En BarcElona

Consejo Editorial: Felipe Pigna, Claudio Etcheberry, Beatriz Gentile, Enrique Mases y María Seoane. Propietario: Secretaría General Presidencia de la Nación -Balcarce 24, CABA-. Equipo de arte, periodístico y de investigación: Caras y Caretas -Venezuela 370-. Director responsable: Víctor Santa María. Directores del Proyecto: Daniel Flores y Cecilia Fumagalli. Editora: Cristina Ricci. Redactores: Fernando Amato, Pablo Galand y Julio Sierra. Investigadoras: María Victoria Camarasa y María Lozano. Diseño gráfico: Mariana Palazzani (jefa), Andrea Masera, Leonardo Solari, Marina Martínez, Lorena Marazzi y Florencia Torres. Ilustraciones: Juan José Olivieri. Investigación fotográfica: Pedro Elichiry y Fernando Calzada. Retoque fotográfico: Iroko Digital. Producción: Raúl Arcomano. Corrector: Jerónimo Zappa. Agradecimientos: Archivo General de la Nación, Biblioteca del Congreso de la Nación, Biblioteca Nacional, Biblioteca del ex Concejo Deliberante de la ciudad de Buenos Aires, Museo Histórico Sarmiento, Instituto de Historia Argentina Dr. Emilio Ravignani, Museo Histórico Nacional, Instituto Histórico de la ciudad de Buenos Aires, Museo de la Ciudad, Museo de la Casa Rosada, Biblioteca de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, Museo Roca, Instituto de Investigaciones Históricas de la Manzana de las Luces, Instituto Nacional Juan Domingo Perón, Instituto Nacional de Investigaciones Histórica Eva Perón, Institutos de investigación de las facultades de la UBA y sus bibliotecas. Registro D.N.D.A. Nro: 840893. Las opiniones vertidas en este diario son responsabilidad de los autores. Diario del Bicentenario tiene como objetivo crear un espacio de pensamiento pluralista con el unico fin de promover el debate.