EDITORA: MARÍA JOSÉ DÍAZ COEDITOR GRÁFICO: EDUARDO ... · un tanto así de cacahuates, me da...

3
Sábado 2 de marzo de 2019 23 www.elsoldecuernavaca.com.mx / www.elsoldecuautla.com.mx EDITORA: MARÍA JOSÉ DÍAZ COEDITOR GRÁFICO: EDUARDO VALVERDE E E l l u us s o o t t r r a a d d i i c c i i o o n n a a l l d de e p pl l a an n t t a as s e e n n H Hu ue e y y a ap p a an n MARÍA ALEJANDRA ELIZABETH OLVERA CARBAJAL CENTRO INAH MORELOS Este texto es producto de la investigación sobre la importancia biocultural de los huertos familiares en el estado de Morelos. Lo datos, testimonios e imágenes son resultado del trabajo de campo realizado en este 2019 por la autora. Hueyapan, ubicado al noreste del estado de Morelos, se conformó como municipio indígena el pasado 1 de enero. Se trata de un pueblo de tradición cultural nahua que ha tenido una relación muy cercana con el volcán Popo- catépetl, ya que se encuentra a aproximadamente a 15 km de su cráter. ARCHIVO FOTOGRÁFICO: PROYECTO DE HUERTOS FAMILIARES No. 871

Transcript of EDITORA: MARÍA JOSÉ DÍAZ COEDITOR GRÁFICO: EDUARDO ... · un tanto así de cacahuates, me da...

Page 1: EDITORA: MARÍA JOSÉ DÍAZ COEDITOR GRÁFICO: EDUARDO ... · un tanto así de cacahuates, me da dos puñi-tos de frijol chino, me da un manojo de ce-bollas que traen como 6 cebollas

Sábado2 de marzo

de 2019

23

www.elsoldecuernavaca.com.mx / www.elsoldecuautla.com.mx

EDITORA: MARÍA JOSÉ DÍAZ COEDITOR GRÁFICO: EDUARDO VALVERDE

EEll uussoo ttrraaddiicciioonnaallddee ppllaannttaass eenn

HHuueeyyaappaann

MARÍA ALEJANDRA ELIZABETH OLVERA CARBAJALCENTRO INAH MORELOS

Este texto es producto de la investigación sobre la importancia bioculturalde los huertos familiares en el estado de Morelos. Lo datos, testimonios eimágenes son resultado del trabajo de campo realizado en este 2019 por laautora.Hueyapan, ubicado al noreste del estado de Morelos, se conformó comomunicipio indígena el pasado 1 de enero. Se trata de un pueblo de tradicióncultural nahua que ha tenido una relación muy cercana con el volcán Popo-catépetl, ya que se encuentra a aproximadamente a 15 km de su cráter.

ARCHIVO FOTOGRÁFICO: PROYECTO DE HUERTOS FAMILIARES

No. 871

Page 2: EDITORA: MARÍA JOSÉ DÍAZ COEDITOR GRÁFICO: EDUARDO ... · un tanto así de cacahuates, me da dos puñi-tos de frijol chino, me da un manojo de ce-bollas que traen como 6 cebollas

24 Cultura | Sábado 2 de marzo de 2019 | www.elsoldecuernavaca.com.mx / www.elsoldecuautla.com.mx www.elsoldecuernavaca.com.mx / www.elsoldecuautla.com.mx | Sábado 2 de marzo de 2019 | Cultura 25

Debido a que Hueyapan se ubi-ca en una zona de transiciónentre la montaña y otros eco-sistemas más cálidos, en su te-rritorio se puede encontrar

una gran diversidad de plantas y animalesque se distribuyen entre los bosques, las ba-rrancas y los fértiles valles. Los pobladoresseñalan que en el monte aún pueden verseanimales como el coyote, el tejón, el conejo,el armadillo, el tlalcoyote, e inclusive el ve-nado. El bosque está conformado por espe-cies diversas de cedro, oyamel, madroño yocote, entre muchas otras. A lo largo deltiempo, los habitantes de Hueyapan hanconstruido y mantenido una estrecha rela-ción con el ecosistema que los rodea. En elcaso del monte, la gente aprovecha la ma-dera muerta para el uso doméstico, ademásde que se sigue practicando de manera es-porádica la recolección de algunas hierbas yhongos. Durante muchos años, algunas per-sonas denominadas como “neveros”, apro-vechaban la nieve de los glaciares que exis-tieron en el volcán. Así lo cuenta Yosahandy,quien ha vivido en Hueyapan toda su vida:

"Pues mi abuelito iba a traer nieve delvolcán; él hacía nieve de hielo natural. Consu burrito, se iba de aquí a las 5 de la maña-na. La traía, llegaba, rascaba un hoyo debajode un árbol para que no la tocara el sol y seconservara así intacta, y de ahí sacaba lanieve para hacer sus nieves. Vendía en lasferias los domingos; hacía nieve de limón sinpintura, era natural. Dicen que es curativaesa nieve, cuando uno tiene tos, pero leechaban nieve y vino tinto para que fueracurativa".

Como en muchas comunidades rurales,en Hueyapan el aprovechamiento de los re-cursos no se limita al monte. Como lo men-ciona Glockner (2011), en las comunidadescampesinas “la casa aloja a lanaturaleza”, y sonlos huertos fa-miliares, traspa-

mal del cuello o de la cabeza, se va a bañarcon esa hierba. La hierve y con esa se baña,se llama azomiate. Este es frío y el romerocaliente. Si se echa este, pues le duele másla cabeza, si se echa el otro, la refresca".

Como podemos observar, en este mu-nicipio indígena, la importancia de lasplantas silvestres y domesticadas va de loalimentario a lo ritual, además de la valo-ración que tienen por cumplir funcionesmedicinales o de ornato. Pero más allá delo puramente funcional, en torno a lasplantas y a los patios familiares se hanconfigurado históricamente, profundossignificados y simbolismos que tienenque ver con la cosmovisión nahua. Sinembargo, estos procesos culturales de lar-ga duración se ven actualmente amena-zados por la desigualdad social y por elavance de la modernización. Será labor delas nuevas generaciones dar continuidad ala herencia que les han dejado sus ances-tros, la cual ha permitido la existencia deterritorios bioculturales como Hueyapan.

El cambio de hábitos alimenticios ha re-percutido en la salud, incrementando lasenfermedades como la diabetes, la hiper-tensión y el cáncer. Aunque la comunidadcuenta con un centro de salud, el primer tra-tamiento de cualquier padecimiento se daen el hogar, ya que la mayoría de la pobla-ción, principalmente las mujeres, cuentancon algún conocimiento sobre la forma dealiviar las enfermedades más comunes conplantas. Dentro de los padecimientos que setratan inicialmente en el hogar, están los es-tomacales; los que se dan durante el parto ypuerperio; los musculares y los que se danpara tratar los síndromes de filiación cultu-ral.

Para dichas enfermedades, existe unagran variedad de formas de preparación delas plantas. Por ejemplo, para aliviar males-tares estomacales se realiza lo siguiente: “setoma uno la hierbita que se llama Santa Ma-ría, o hinojo con un pedazo de piloncillo yunas gotitas de limón. Yo, cuando me dueleel estómago, me tomo esa planta que se lla-ma guayaba, pongo las hojitas a hervir, yaque hierve el agua le tiro las hojitas y me lotomo”. También se realizan masajes con al-gunas cremas, y al finalizar, se colocan so-bre el vientre varias plantas, como la SantaMaría, durazno, tomate, hojas de agua y al-cohol: “se amarra con un fajero y listo. Esasson las que nos han curado, así tengamosfiebre por la infección del estómago. Pero, siya no quiso, ora sí mijita, vámonos con eldoctor de allá abajo”. Otras enfermedadescomo el coraje, es tratado con la hierba ma-estra. El “gashancle”, que se define como el“decaimiento o recaída”, se alivia con pisia-te curativo, tomate y alcohol. Cuando unamujer entra en labor de parto, se prepara unchocolate con ruda: “dicen que calienta loshuesos para que se abran”. También se usael romero y el azomiate, que tienen una ac-ción terapéutica opuesta:

"El romero es caliente. Si le duele la cin-tura, si le duelen los pies, se baña con eso. Lacabeza no, porque entonces le aturde, leduele el cerebro. Si tiene calor o se siente

tisfacer las necesidades de la familia duran-te todo el año. Sin embargo, con el aumentode la demanda de aguacate a nivel nacional,ha ido creciendo el número de familias quehan dejado de lado la milpa y la han cam-biado por la siembra de este codiciado fruto.Como lo platica doña Carmela:

"Mire, lo que aquí se produce es el maíz,el frijol. Pero la gente, bueno, para empezar,los señores ya no quieren sembrar, ya noquieren ir al campo. Ahorita mire usted, es-tán sembrando mucho aguacate, ya tienensus huertas de aguacate. Lo que ya no quie-ren es sembrar, porque aquí en Hueyapanya hay mucho tortillero, entonces las seño-ras se les hace más fácil comprar la tortilla yya no hacerlas. Entonces los señores se es-tán enfocando en sembrar sus terrenos conpuro aguacate, porque después ya nadamás cortan. Lo venden por huertas, por to-nelada lo venden, lo poco o mucho que sal-ga. Así veo a la gente, que ya no quiere sem-brar y las señoras ya no hacemos tortilla".

Como en muchos lugares, la modernidadha llegado también con cambios en la ali-mentación. La comida que antes proveníaprincipalmente de la milpa y el huerto, hoyha sido reemplazada por productos indus-trializados que son consumidos por chicos ygrandes, aunque muchos de ellos resultanmás atractivos para la juventud. Como dicedoña Carmela:

"Pues la verdad es que ahora la juventudsi come mucha chatarra. Yo a mis hijas queya se iban a la escuela, un día les dije: “oiganhijas, yo ya supe algo malo de la maruchan,ora qué van a hacer ustedes”. Me dijo: “simamá, nosotros también ya lo supimos, yano vamos a comer maruchan”. Y ya no co-men maruchan, ora ya comen pizza".

tios o solares, los que la resguardan. Estosespacios son de gran importancia ya que, enellos, las y los campesinos, con todo el co-nocimiento que tienen sobre el medio en elque habitan, han intentado reproducir partede los ecosistemas que les rodean. Dichosespacios juegan un papel muy importantepara el autoabastecimiento de las familias,ya que en ellos se produce y reproduce unagran variedad de plantas con importanciaalimenticia, medicinal, ornamental, ritual,artesanal, forrajera, pero también paracombustible e incluso para la construcción.Del solar se obtienen complementos ali-menticios durante la temporada de abun-

dancia y recursos esenciales parala sobrevivencia cuando lleganlos tiempos de escasez. Ade-más, en el solar ocurre granparte de la vida cotidiana, por lo

que dichos espacios se convierten en el es-cenario en el que el conocimiento tradicio-nal es puesto en práctica y transmitido a losintegrantes más jóvenes de la familia. Sonespacios de convivencia familiar e inclusoson usados como talleres para la elabora-ción de artesanías o para la fabricación deherramientas para el trabajo.

En Hueyapan, se ha reportado que lossolares cuentan con al menos 70 plantasque tienen algún uso. Como se mencionabaanteriormente, la producción que se generaen estos espacios sirve para satisfacer lasnecesidades inmediatas de la familia. Perocuando existen excedentes es muy comúnque parte de lo que se produce sea destina-do al trueque en el mercado local, cuya acti-vidad es exclusiva de las mujeres. Así lodescribe doña Carmela:

"Lo que yo hago con los chayotes es queno los vendo, me los cambian. Llevo unacubeta de chayotes, una cubetita del diez.Me dan $50.00; con esos, la señora me daun tanto así de cacahuates, me da dos puñi-tos de frijol chino, me da un manojo de ce-bollas que traen como 6 cebollas y me al-canzan para toda la semana. Entonces deahí mismo ya saqué más cosas yo".

Los principales productos que se inter-cambian son chayotes, chícharos, flores,manzanas y aguacates. El martes, día deplaza, también se aprovecha para conseguir

otros productos que no se dan en el lu-gar, como copal, jitomate, plá-

tano, naranja, chile, piña, pa-paya y otras más que provie-nen de “tierra caliente”, como

le llama la gente a zonas másbajas, pertenecientes a Puebla,

Guerrero o el mismo Morelos. Además del solar y el monte, la gente

aprovecha otros espacios que son comuna-les o de su propiedad, sembrando principal-mente frutas como la pera, manzana, cirue-la, durazno, higo, tejocote, chirimoya, gra-nada, capulín, nísperos y membrillo. Estaclase de cultivos se mantenían a la par de lasiembra de maíz, que se ocupaba para sa-

La comida que antes proveníaprincipalmente de la milpa y elhuerto, hoy ha sido reemplazadapor productos industrializados

PARA LEER MÁS

COLÍN, H., HERNÁNDEZ CUEVASA., Monroy R. 2012. El manejo tradi-cional y agroecológico en un huer-to familiar de México. Etnobiología10 (2), 2012GLOCKNER, JULIO (2011). “Campe-sinos volcaneros”. En MoraytaMendoza, L. (coord.). Los pueblosnahuas de Morelos. Atlas etnográ-fico. México. Gobierno del Estadode Morelos, Instituto Nacional deAntropología e Historia, pp. 205-208.MORAYTA, L. M. Y A. SALDAÑA.2014. El autoabasto en los patiosde dos pueblos de tradición cultu-ral indígena en el estado de More-los. Etnobiología 12 (1): 45-59.

do, sin dudas, un importante costo eco-lógico, que es difícilmente cuantificablepor las ciencias económicas, lo que llevaa la separación entre los problemas eco-lógicos y aquellos relacionados con laeficiencia económica. Por lo tanto, deci-siones que aparecen como económica-mente racionales pueden ser, a su vez,ecológicamente insustentables (Flores ySarandón, 2002 y citas).

El consumo sustentable surge en-tonces como solución, debido a la cre-ciente preocupación de las consecuen-cias ambientales que la huella ecológi-ca humana está dejando en el planetacon secuelas ya irreversibles.

De acuerdo al Programa de las Na-ciones Unidad para el Desarrollo no ha-brá un crecimiento económico y desa-

rrollo sostenible si no se redu-ce la huella ecológica me-

diante un cambio en losmétodos de produc-

ción y consumo debienes y recursos,para ello es neces-ario una gestión efi-ciente de los recur-

sos naturales y cam-biar la forma en que se

eliminan los desechostóxicos. Igual de impor-

tante es hacer que las indus-trias, los negocios y los consumidoresreciclen y reduzcan los desechos. Esalarmante porque de acuerdo a BeltránMorales (2002) 86 % de este consumomundial corresponde a sólo el 20% de lapoblación del planeta y solo el 20 % dela población más pobre consume el 1.3% de los bienes producidos, el consumosustentable busca entonces aportar a laseguridad alimentaria y llevarnos haciauna economía que utilice los recursosde manera más eficiente, mediante laconcientización de considerar princi-palmente factores ambientales y desalud en la toma de decisión de compra.

Afortunadamente es por ello quehan empezado a surgir modelos econó-micos alternativos que intentan supe-rar estas limitaciones, un ejemplo deestos es el propuesto por la Economíadel Medio Ambiente que propone asig-nar precio a los costos ambientalesprovocados por las actividades agrope-cuarias (Flores y Sarandón, 2002), o elcreciente interés en consumir produc-tos locales que fortalecen la economíalocal y empoderan sectores sociales,así como aquellos que promueven elconsumo “verde”.

Razonar se trata de ordenarideas, poner orden a lospensamientos y conceptospara llegar a una conclusión,implica conocer las opcio-

nes o usar el instinto para tomar unadecisión, la racionalidad se usa paradeterminar en una situación que es lomejor o lo más lógico. La economía re-conoce a la racionalidad económica co-mo la valoración que hacen los consu-midores para obtener un mayor benefi-cio de un producto con el menor gastoposible, esta depende de la necesidadde recursos, estimando valor y costo.Sin embargo, estudios señalanque el comportamiento delos consumidores no estotalmente racional ydepende en gran par-te de los estímulosque los productos yservicios tienen.

La racionalidadeconómica históri-camente no se rela-ciona con la sustentabi-lidad, esta última se basaprincipalmente en el mante-nimiento del capital natural y cual-quier sistema que produzca a costa dedegradar el capital natural no podrá́� serconsiderado sustentable (Flores y Sa-randón, 2002 y citas)

La racionalidad ambiental por otrolado es aquella que incorpora otras for-mas de comprensión y significación delmundo que abren la vía de construc-ción de un futuro sustentable a partirde las formas de ser y de saber de lospueblos tradicionales y de las tenden-cias ecológicas. El diálogo de saberes esindispensable en una racionalidad am-biental que busca la deconstrucción dela globalización, del pensamiento do-minante para abrir paso a la construc-ción de sociedades sustentables a par-tir de formas diversas de comprender lanaturaleza (Leff, 2003).

En occidente, la racionalidad econó-mica legitima y fundamenta los valoresy la forma en que las personas piensan yactúan, la naturaleza tiene entoncestambién un valor económico (Leff,2000). El daño hecho a la naturaleza através de la innumerable cantidad de in-dustrias que degradan, contaminan ydestruyen suelo, agua y cielo ha genera-

La huella ecológica yel futuro inmediato,controversia deracionalidadesYAMINA NASSU VARGAS RIVERA / NODOMORELOS, RED TEMÁTICA DE PATRIMONIOBICULTURAL, CONACYT

20%DE LA POBLACIÓN

únicamente consume el 1.3% de los bienes

producidos

Page 3: EDITORA: MARÍA JOSÉ DÍAZ COEDITOR GRÁFICO: EDUARDO ... · un tanto así de cacahuates, me da dos puñi-tos de frijol chino, me da un manojo de ce-bollas que traen como 6 cebollas

26 Tlacuache Sábado 2 de marzo de 2019 www.elsoldecuernavaca.com.mx / www.elsoldecuautla.com.mx

Sin embargo nuestra sociedad actual sesigue caracteriza por ser “una sociedad deconsumo” a modo de crítica, consumir enlas sociedades modernas no sólo es satis-facer necesidades, implica actividades,prácticas sociales que nos hagan actuarcomo consumidores relacionadas a la di-fusión de la economía del mercado, la glo-balización, el desarrollo de los medios decomunicación y otros fenómenos socialesque deben tomarse en cuenta y de formacrítica para poder entenderse, en esta si-gue predominando la “continua e incan-sable búsqueda de objetos y serviciosnuevos y distintivos, aunque superfluos,asociado al desarrollo capitalista” (Sass-atelli, 2012). Sabemos entonces que el mo-delo económico capitalista fomenta elconsumo desmesurado y la acumulaciónde capitales para un grupo pequeño y es-

cación promueve un tipo de desarrollo esen esta misma donde se debe prestaratención.

La crisis ambiental es visible, y las ac-titudes que cada individuo tiene respectoa ello están en función de cómo lo percibi-mos, cómo nos afecta individualmente y anuestra comunidad, esto de acuerdo anuestras valoraciones, por lo tanto enten-der las diferentes relaciones entre los se-res humanos y el medio ambiente es im-portante (Pérez, 2016), así como promoverla educación ambiental en todos grupossociales donde nos desenvolvemos comopieza fundamental para promover dife-rentes perspectivas respecto al uso y des-hecho de los recursos.

COORDINACIÓN EDITORIAL:EDUARDO CORONA MARTÍNEZ.

pecífico de personas, lo que genera pobre-za y desigualdad, así como un gran núme-ro de problemas ambientales (Pérez,2016).

Es este mismo modelo económico do-minante el que plantea que la educaciónes la mejor herramienta para seguir re-produciendo el sistema que legitima laexplotación de la naturaleza para no sólonecesidades básicas sino para gananciasexcesivas para ciertos sectores. Si la edu-

CAPITALISMO

EL MODELO económico capitalista fomenta elconsumo desmesurado, así como un gran nú-mero de problemas ambientales

PARA LEERMÁS:

BELTRÁN MORALES, L. F.(2002). Consumo susten-table como derecho-obli-gación para disfrutar de unmedio ambiente sano. Re-gión y sociedad, 14(23),193-198.FLORES, C. C. & S. J. SA-RANDÓN. (2002). ¿Racio-nalidad económica versussustentabilidad ecológica?El ejemplo del costo ocultode la perdida de fertilidaddel suelo durante el proce-so de agriculturización en laRegión Pampeana Argenti-na. Rev. Fac. Agron. 105(1):52-67.LEFF, E. 2000. Espacio,lugar y tiempo: la reapro-piación social de la natura-leza y la construcción localde la racionalidad ambien-tal. Desenvolvimento e MeioAmbiente, 1.LEFF, E. (2003). Racionali-dad ambiental y diálogo desaberes: sentidos y sende-ros de un futuro sustenta-ble. Desenvolvimento emeio ambiente, 7, 13-40.PÉREZ, R. M. (2016). El cui-dado del medio ambiente,una cuestión ética. Sincro-nía, (69), 20-31.SASSATELLI, R. 2012. “In-troducción. Nacidos paraconsumir” en: Consumo,cultura y sociedad.-1a ed.-Buenos Aires: Amorrortu,pp. 13-21.PROGRAMA DE LAS NA-CIONES UNIDAD PARA ELDESARROLLO, http://www.undp.org/content/undp/es/home/sustaina-ble-development-goals/goal-12-responsible-con-sumption-and-produc-tion.html, revisado el 19 dediciembre de 2018.

La innumerable cantidad de industrias que degradan, contaminan y destruyen suelo, agua y cielo ha generado, sin dudas, un importantecosto ecológico/CUARTOSCURO