El Caso de Franz Anton Mesmer

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  • ROMANTICISMO Y CIENCIA: EL CASO DE FRANZ ANTON MESMER1

    Gereon WoltersUniversitt Konstanz

    1. Introduccin

    En su larga historia la filosofa ha construido profundas divisiones de la rea-lidad: materia y espritu, cuerpo y alma, bueno y malo, y as sucesivamen-te. Leibniz, entre otros, ha dado a tales concepciones un giro metodolgicoque ha sido adecuadamente denominado Metodologa de doble direc-cin.2 Segn Leibniz, hay dos reas fundamentalmente diferentes de expe-riencia la material y la espiritual ambas accesibles al conocimiento huma-no. Todo lo que tenemos que hacer es escoger el mtodo apropiado en cadacaso. Esto es, la ciencia natural para el terreno material y la metafsica parael espiritual.

    La ciencia moderna tiene una clara tendencia a reducir la Metodologade doble direccin a uno slo: el enfoque mecanicista de la ciencia natural.El terreno de lo espiritual queda, en esta perspectiva, fuera del alcance de laciencia o tiene que ser reducido a la ciencia natural.3 Yo considero a la cien-cia romntica como una protesta holstica contra el predominante espritu

    1 Este artculo es una versin ampliamente revisada y reelaborada de Wolters (1988) y(1989). Agradezco el valioso debate que tuvo lugar en el Symposium de Maspalomas y, en par-ticular, las contribuciones de Friedrich Steinle.

    2 Butts (1984)3 Como es bien sabido, el enfoque de Kant puede ser considerado como una especie de

    compromiso: La metafsica est todava all de alguna manera, pero se reduce a una serie dedemandas de la razn para regularizar y metodizar la investigacin humana

  • reduccionista de la ciencia.4 En Alemania esta protesta estuvo conectadacon el trabajo del filsofo idealista Schelling, y ms tarde fue denominadaNatrphilosophie (romntica). El objetivo de la ciencia romntica en elespritu de Schelling es la comprensin de la verdadera esencia de la Natu-raleza. La investigacin emprica destapa slo parte de l, o mejor dicho:cubre, ms que desvela, la verdadera naturaleza de las cosas. El objetivo dela ciencia romntica, sin embargo, es restituir la unidad original del Espri-tu y la Naturaleza. Segn la ciencia romntica las leyes de la Naturaleza hande concebirse como la expresin en el plano emprico de las leyes del mundoespiritual que estn de alguna forma detrs de las cosas empricamente acce-sibles.

    El magnetismo animal o mesmerismo, como es llamado en honor de suinventor, el mdico Franz Anton Mesmer (1734-1815), tiene su origen en elprimer informe de Mesmer sobre curaciones magnticas en 1775 (Mesmer1775). Slo ms tarde fue recibido como una contribucin importante a laciencia romntica y fue muy alabado por gente como el propio Schelling,pero tambin por Fichte e incluso Schopenhauer. Esta recepcin del Mes-merismo como ciencia romntica se halla en notorio contraste con las pro-pias opiniones de Mesmer y con el modo en que se entendieron sus ense-anzas en la primera fase de su recepcin, es decir durante algo ms detreinta aos despus de que Mesmer hubiera publicado un primer esbozo desu teora en 1775.

    En este artculo me gustara empezar haciendo un esbozo de las concep-ciones de Mesmer y sus resonancias (seccin II). Luego en la seccin IIIabordar el problema de la demarcacin entre ciencia y pseudociencia. Conrespecto al Mesmerismo, este problema encontr una solucin viable en uninforme de la Academia de las Ciencias de Pars en 1784, informe basadoen los principios de la prctica cientfica exitosa en el que se niega al enfo-que romntico de Mesmer el estatus de autntica ciencia natural.

    2. La doctrina de Mesmer

    Las opiniones de Mesmer pueden agruparse en tres reas distintas: (a) unateora comprensiva que abarca una variedad de fenmenos astronmicos,fsicos y orgnicos (TAM); la especializacin de esta teora en una teoramdica: la nosologa (en adelante abreviada NAM); y finalmente una prc-tica de sanar basada a su vez en su teora nosolgica del magnetismo ani-mal (al que yo naturalmente llamar HAM).

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    4 El aspecto holstico de la ciencia romntica ha estado siempre presente en la investigacinhistrica. Por ejemplo, constituye el ncleo del penetrante anlisis de Kchy (Kchy 1 9 9 7) ytambin el de Stefano Poggi (2 0 0 0), p.2 6, que ya seal este aspecto de la ciencia ro m n t i c a .

  • Cuando el propio Mesmer considera la TAM como teora, se halla deacuerdo con el uso comn del lenguaje cotidiano, donde casi todo lo que nose limita a mera descripcin puede llamarse teora. Mesmer era un profe-sional mdico de xito, pero no un gran estudioso. Su teora TAM perma-nece extraamente oscura, aunque la elabor en una serie de artculos yfolletos. Esto es de lo ms sorprendente, ya que l mismo consideraba laTAM como una teora mecanicista de fluidos, del tipo tan altamente valo-rado por los fsicos del siglo XVIII como un medio de explicar fenmenoscomo la electricidad, el calor y el magnetismo mineral. Las teoras de flui-dos conciben stos y otros fenmenos como resultado del movimiento de lasmaterias ms sutiles, invisibles e imponderables, llamadas fluida en latn.Sus movimientos van a ser descritos por medio de la mecnica de los cuer-pos fluidos.5 Rudolf Tischner, quizs la persona ms conocedora del traba-jo de Mesmer, sostiene la opinin convincente de que la TAM es en princi-pio una mera versin mecanicista de la antigua teora mgica magntica dela medicina. Esta teora slo haba precedido a la de Mesmer bajo la formade vitalismo.6 En su Mmoire sur la dcouverte du magntisme animal(Pars 1779), Mesmer resume la TAM en 27 proposiciones cortas. Las msimportantes son: (i) Existe una multitud de interacciones mecnicas entrelos cuerpos celestes, la Tierra, y los organismos vivientes (proposicin 1 = p1). Desconocemos an una expresin regulada de tales interacciones. (ii) Elmedio de estas interacciones, a las que tambin pertenece la gravitacin, esun fluido sutil universalmente disperso, que me gustara llamar FLAM (elfluido del magnetismo animal). (iii) Todos los eventos en el cosmos de Mes-mer ocurren en lugares donde el FLAM est distribuido irregularmente. Enel caso terrestre, la Luna tiene la mayor influencia en la distribucin desi-gual del FLAM. Su acontecer tiene una periodicidad comparable con el flujoy reflujo de las mareas. (iv) En la Tierra todas las caractersticas de los cuer-pos, tanto animados como inanimados, estn influidas por los efectos de loscuerpos que los rodean, as como por los cuerpos celestes. El FLAM es elmedio que interviene en estos efectos. (v) Los organismos animales (inclu-yendo al hombre que es un animal) revelan una receptividad especial paraefectos mediados por el FLAM, aunque la naturaleza de la receptividadpuede diferir de un organismo a otro. La interaccin entre los cuerpos yorganismos animales mediados por el FLAM afecta a los nervios. Estosefectos son polares y anlogos al magnetismo comn. Por esta razn la

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    5 A la vista de la declaracin de que el TAM es parte de una ciencia mecanicista, es sor-prendente que no se haya encontrado un relato cuantitativo o numrico en los escritos de Mes-mer. Tambin faltan diagramas completos, de los cuales no hay escasez en los libros de fsicadel siglo XVIII.

    6 Tischner (1928, p.71). As, por ejemplo, la teora del mdico escocs del siglo XVIIWilliam Maxwell es casi idntica al TAM de Mesmer, si uno reemplaza la terminologa vita-lista de Maxwell por la mecanicista de fluidos sutiles de Mesmer. F. A. Pattie (1956) mencio-na otro punto de similitud.

  • receptividad para el fluido FLAM se llama magnetismo animal (pp. 9,10).(vi) No slo los animales poseen esta receptividad, es decir, el magnetismoanimal. Las plantas y los objetos inanimados, como el agua y los minerales,tambin poseen magnetismo animal. A estas alturas, debo hacer un comen-tario terminolgico. Mesmer usa las palabras magnetismo animal en dossentidos diferentes. Hasta ahora, se ha usado para referirse a la receptividadgeneral de los cuerpos naturales para el fluido universal FLAM, hacindolouna caracterstica de los cuerpos naturales. A este significado original demagnetismo animal, Mesmer agrega otro y ms importante (p.20)7. Segnesta concepcin, el magnetismo animal no slo se refiere a la caractersti-ca de los cuerpos naturales para ser receptivos al fluido, sino tambin a laforma especial que el FLAM, distribuido a lo largo del universo, asume enlos organismos animales. Para ser breves, yo me referir al fluido generalFLAM, cuando ocurre en los organismos animales, como ANMAG enlugar de magnetismo animal. ANMAG es el punto focal tanto del NAMcomo del HAM. (vii) El ANMAG tiene las siguientes propiedades fsicas: (a)como la electricidad, el ANMAG puede acumularse, almacenarse, y trans-portarse (pp. 12, 17); (b) el ANMAG puede actuar a distancia sin la nece-sidad de un conductor (p. 14); (c) el ANMAG puede transmitirse y ampli-ficarse por el sonido (p. 16); y (d) el ANMAG puede reflejarse y amplifi-carse por los espejos.

    La teora nosolgica-mdica de Mesmer, NAM, normalmente puedecaracterizarse como una variante de la patologa humoral habitual en laantigedad clsica, particularmente en Galeno.8 Para Mesmer, la salud con-siste en una relacin armoniosa que depende de la edad entre movimien-to y solidificacin, especialmente la solidificacin muscular.9 Segn Mesmerel movimiento se sostiene por un fuego de vida invisible recibido por losseres humanos al nacer. Define la enfermedad como una inactividad mus-cular resultado de una solidificacin que excede la solidificacin tpica delenvejecimiento. La actividad muscular perturbada es a su vez responsablede obstrucciones en la circulacin de los humores corporales. Los sntomasde las enfermedades son resultado de estas obstrucciones. La causa de lasenfermedades, la solidificacin anormal de los msculos, proviene de undeficiente fuego de vida. La extincin completa de la llama significa, final-mente, la muerte del organismo.

    La prctica teraputica de Mesmer HAM, basada en el TAM y elNAM no es difcil de imaginar. En trminos estructurales, se relacionaestrechamente con las concepciones teraputicas iatromecnicas prevale-cientes en la poca.10 El fuego de vida no es otra cosa que el ANMAG. El

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    7 Cf. Mesmer (1800, p.31 s)8 Cf. Rothschuh (1978, pp.185ss.)9 Cf. Schott (1982, p.205 ss.) con referencia a Mesmer (1814, p.166)

    10 Cf. Rothschuh (1978, p.224); Schott (1982, p.241).

  • arte de la medicina consiste en que el mdico concentra el ANMAG en supropio cuerpo y lo transfiere al de su paciente. La transmisin afecta a losnervios del paciente, pone en movimiento a los msculos e infunde alpaciente el fuego de vida. Esto finalmente produce la circulacin ordenadade los fluidos corporales y la restauracin de la salud. Hasta aqu las con-cepciones de Mesmer sobre TAM, NAM, y HAM.

    Mesmer siempre y con vehemencia consideraba estas tres concepcionescomo una contribucin al estudio cientfico serio de la fsica y la medicinade su tiempo. Esto significa que l vea sus esfuerzos como parte de la cien-cia mecnica. El deseo de Mesmer en 1775 de que los organismos cientfi-cos destacados de entonces investigaran en serio la naturaleza cientfica delmagnetismo animal slo se cumpli diez aos despus, en 1784 en Pars.Pero su solicitud de investigacin se llev a cabo de forma diferente a lo queMesmer haba esperado y deseado. Porque hacia 1784 el TAM, el NAM, yel HAM ya no eran las ideas de un desconocido mdico viens que luchabapor el reconocimiento casi oficial entre la comunidad cientfica. Por el con-trario, el mesmerismo en 1784 era una causa clebre muy polmica quetuvo al todo Pars, hasta los mismsimos salones de Maria Antonieta, con-teniendo la respiracin.

    3. El Informe de Pars

    El 12 de marzo de 1784, Luis XVI, rey de Francia, visit a los mdicos[escogidos por la facultad mdica de la universidad de Pars] de Borie,Sallie, dArcet y Guillotin para que investigaran las curas que el Sr. Deslon[mdico y seguidor de Mesmer] estaba aplicando y le remitieron un infor -me sobre esto. A solicitud de los cuatro mdicos, cinco miembros de la Aca -demia Real de Ciencias, los seores Franklin, Bailly, le Roi, de Borie, yLavoisier, fueron tambin nombrados por su majestad.11 La tarea de lacomisin consisti en determinar dos puntos acerca de la cuestin de si lasenseanzas de Mesmer eran parte del campo dominado por la metodologamecnica: (1) examinar la existencia de fluidos animales dentro de los lmi-tes de la teora TAM, y (2) examinar el valor teraputico del HAM.

    Los seores antes mencionados empezaron a trabajar bastante laborio-samente y, divididos entre la facultad mdica y la Academia, ya haban pre-parado informes separados, generales y extensos, en agosto de 1784. El

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    1 1 Bericht (1 7 8 5, p.1 5). Slo dos miembros de la comisin de la Academia que desempea-ron un rol decisivo en la preparacin del informe final vivieron la revolucin francesa cinco aosdespus. Fueron el astrnomo y ms tarde alcalde revolucionario de Pars, Jean-Sylvain Bailly,y el exitoso (no slo como recaudador de impuestos) Antoine-Laurent de Lavoisier, considera-do como el padre de la qumica moderna. Irnicamente estos dos individuos fueron ejecutadoscon la mquina denominada guillotina en honor de su colega de la comisin, Guillotin.

  • informe de los mdicos, sin embargo, es comparativamente dbil y un pocodifuso, mientras que el informe de los miembros de la Academia, escrito ensu mayor parte por Lavoisier12, era muy general y analizaba y razonaba conprecisin. A pesar de toda esa precisin en la argumentacin, sin embargo,est claro que en 1784 nos encontramos en una poca que proclama serilustrada, pero no democrtica, puesto que perteneca a la comisin demdicos un miembro adicional sobre quien nada se menciona en el informe,ni siquiera en la lista de los miembros de la comisin. Y sin embargo en elPars de 1784 la publicacin de un voto discrepante oficialmente suprimidotodava era posible: casi al mismo tiempo que se imprimi el informe, el dis-tinguido botnico y mdico Antoine-Laurent de Jussieu public su opinindiscrepante, la cual no estaba de acuerdo con el rechazo del mesmerismopor ambas comisiones.13

    Los informes de la comisin sobre el mesmerismo nos ofrecen un mate-rial histrico virtualmente nico para el examen de las tesis de la filosofacontempornea acerca de la delimitacin entre ciencia y pseudociencia. Unacomisin formada en parte por personas muy cualificadas intenta examinaruna nueva teora. En qu va a basar su juicio? Depender de criteriosinternos de metodologa y racionalidad cientfica vlidos por s mismos? Obasar su decisin slo en criterios racionales ostensibles, que son en reali-dad criterios externos extraos, tales como el oportunismo poltico? Dehecho esta ltima posibilidad se presenta en el caso de Mesmer. Pues losmiembros de la comisin deben haber sabido que los jefes del gobierno des-confiaban del mesmerismo. Tenan que saber que el informe que se les exi-ga era el apoyo cientfico para la inminente prohibicin gubernamental delmesmerismo. No importaba mucho que al mismo tiempo el mesmerismotuviera tambin un grupo de partidarios en la corte y entre la nobleza.

    Debera quedar claro, sin embrago, que la cuestin ciencia versus pseu-dociencia no era exactamente un problema de inters en la ciencia y la filo-sofa del siglo XVIII. Es, ms bien, un problema que surge en el contexto dela moderna filosofa de la ciencia. Por tanto, en lo que sigue, voy a recons-truir el tema de la verdad de una teora en el siglo XVIII, la existencia de cier-tas entidades y la eficacia de una cierta cura como un caso de ciencia versuspseudociencia. Esta reconstruccin me parece no histricamente inadecua-da y, al mismo tiempo, fructfera desde un punto de vista sistemtico, ya quecontribuye a un conocimiento ms profundo de los lmites entre ciencia ypseudociencia.

    Fue el historiador de Harvard Robert Darnton quien sugiri que losmiembros de la comisin razonaron en contra del mesmerismo de una

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    12 Cf. Duveen /Klickstein /Fulton (1954, p. 253): El primer y ms extenso Informe est enel estilo de Lavoisier; una versin ligeramente diferente est en su caligrafa. (Oeuvres III, 513-527).

    13 Jussieu (1826).

  • manera ostensiblemente cientfica, mientras que en la realidad, los factorespolticos jugaron un papel decisivo, obligndoles a anticiparse obediente-mente a los deseos de los poderosos. Y sta era exactamente la opinin deMesmer tambin.14 Segn Darnton los argumentos presentados por losmiembros de la Academia seran aplicables tanto a la teora de uno de susmiembros, Lavoisier, como al magnetismo animal de Mesmer. Ya que la asllamada teora calrica del calor de Lavoisier tambin dependa de un flui-do sutil del tipo que no se acept en el caso del FLAM de Mesmer. Segn lateora calrica, todos los cuerpos materiales son permeables por poros invi-sibles pequesimos. Cuanto ms fluido calrico hay en estos poros, mscaluroso es el cuerpo. El fluido calrico es sumamente sutil, casi ingrvidoe indestructible. No pueden observarse ni su existencia ni sus caractersticasdirectamente, porque es invisible. La existencia, as como las propiedadesdel fluido calrico, tienen que ser deducidas de los efectos perceptibles quele son atribuidos.

    Actualmente las historias en las cuales los generales son cobardes, loscardenales ateos, los miembros del ejrcito de salvacin alcohlicos, losbanqueros defraudadores, y los dentistas tienen mala dentadura, en general,despiertan ms inters que aquellas en que los generales son hroes, los car-denales santos, los miembros del ejrcito de salvacin abstemios, los ban-queros fiables, y los dentistas muestran sus bonitos dientes blancos. Nossentimos ms atrados cuando vemos que los dems estn tallados de made-ra an ms corva que la nuestra. En este sentido, un relato acerca de cmolos cientficos, visiblemente los guardianes y partidarios de la racionalidad,resultan ser unos cabezotas irrazonables, falsarios que buscan la fama,maquinadores hbiles o giles oportunistas puede contar con la simpata deun amplio segmento del pblico. Esto me parece ser la fuente de una buenaparte de la fascinacin que las explicaciones externas para el desarrollo delas teoras encuentran en todas partes. Esto no significa negar que en la his-toria de ciencia, y probablemente tambin en la prctica cientfica contem-pornea, criterios extrnsecos, externos, a menudo han influido bastante oincluso han determinado temporalmente la aceptacin o rechazo de teorasy la distincin entre ciencia y pseudociencia. En el caso presente yo asumoadems que el oportunismo poltico y en el caso de los mdicos la simpleenvidia de su colega exitoso, influyeron en la resolucin de la comisin.Estos motivos pueden haber sido de hecho dominantes. En todo caso losmiembros de la comisin se vieron como un cuerpo policial que serva alEstado regulando la razn. Bailly explic cuando el informe se presentante la Academia:

    Si, sin embargo, tal error [el mesmerismo] surge del terreno de la ciencia, yse extiende entre las masas populares, dividiendo opiniones y haciendo rebel-

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    14 Mesmer (1800, p. 8s).

  • des al ofrecer al enfermo un remedio fraudulento, y les impide buscar otrosremedios [...], un buen gobierno encontrar til erradicarlo. Qu uso mara-villoso hace uno de su autoridad cuando la usa para extender la luz! Loscomisionados se han esforzado en cumplir las intenciones de la administra-cin y dar crdito al honor de haber sido escogidos.15

    A pesar del hecho de que el rechazo de la Academia al mesmerismo parecefundamentarse en asuntos externos, me gustara adelantar la opinin de queel rechazo al mesmerismo estaba suficientemente justificado por motivosinternos de racionalidad cientfica. Esto puede mostrarse refutando la opi-nin de Darnton de que los comisionados vean la paja en el ojo de Mesmermientras ignoraban completamente la viga que bloqueaba la visin deLavoisier. Lo que yo pienso mostrar es que, mientras que el TAM contradi-jo los principios fundamentales de la prctica cientfica, la teora calrica deLavoisier, por lo menos en ese momento, no poda ser acusada de defectossimilares.

    Estoy hablando aqu de motivos tericos internos, no de los criterios deracionalidad cientfica que guiaron el rechazo del mesmerismo como pseu-docientfico. Como ha mostrado la reciente filosofa de la ciencia, parece unsinsentido buscar un criterio de demarcacin entre ciencia y pseudociencia.La ciencia es una empresa sumamente variada y heterognea. Refleja, en eserespecto, la diversidad de la vida. La racionalidad cientfica puede ser abar-cada por uno o dos criterios tan poco como pueda serlo la vida cotidiana.Dada esta situacin, parece ms sensato revisar las prcticas cientficas ypseudocientficas para encontrar las razones para demarcar la ciencia de lapseudociencia.16 Segn esta opinin la racionalidad cientfica no es una pro-piedad de los enunciados cientficos, sino una caracterstica de los actos yprocedimientos que producen estos enunciados. As, las prcticas fallidasson la base de la pseudociencia. Al hablar de prcticas fallidas hemos aban-donado el campo de los criterios con sus decisiones de s o no. Aqu lo quese necesita es juicio. El juicio no puede aprenderse como el alfabeto; tieneque adquirirse mediante la prctica. Y la mejor prctica para adquirir jui-cio en materia de racionalidad cientfica es la participacin activa en lainvestigacin cientfica. Aunque sabemos que los cientficos practicantes noreflexionan mucho sobre esos asuntos.17

    En el Pars de 1784 las cosas eran diferentes, ya que eran filsofos-cien-tficos de primer rango los que se estaban ocupando del asunto. De hecho,

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    15 La exposicin de Bailly ante la Academia est en Bericht (1785, p.8s). Es llamativo queBailly, como Kant en una carta a Borowski, tambin quiere hacer un llamamiento al Estadopara que ayude en la lucha contra el mesmerismo; con la diferencia, sin embargo de que Kantquiere hacer esto slo cuando se vea amenazada la moralidad. Bailly, por otro lado parecehaber sido una versin dieciochesca de McCarthy.

    16 Esta til sugerencia ha sido hecha por Lugg (1987), p.22817 Eso nos da una oportunidad a los filsofos.

  • contestaron a la pregunta del rey sobre la existencia del fluido animalFLAM investigando las prcticas que llevaron a Mesmer y sus discpulos aproclamar que lo haban demostrado. Esas prcticas mesmersticas diferanconsiderablemente de las realizadas por Lavoisier y otros respecto a la teo-ra calrica del calor. Hay, segn el estudio de la comisin, tres aspectos deprctica fallida que hacen del mesmerismo una pseudociencia. Creo queesas prcticas destruiran, mutatis mutandis , tanto la vida cotidiana comola ciencia: (1) el desprecio por la ley de causalidad, (2) el desprecio por ladiferencia entre hechos e hiptesis,18 (3) el desprecio por lo que se llamaadecuacin emprica. Ese principio dice que no se permite sostener lo quese quiera sin estar dispuesto a que las implicaciones observables de las afir-maciones propias pasen la prueba de la experiencia. El mesmerismo fallmucho en todos estos puntos.

    Para demostrar eso, me gustara mencionar brevemente la teora calri-ca del calor tal y como la formul Lavoisier, es decir, la teora de que la tem-peratura de los cuerpos est determinada por la cantidad de fluido calricoque contienen. Mi primera pregunta es sta: Insisti Lavoisier en la exis -tencia del fluido calrico?

    En los dos artculos que escribi con Laplace sobre la teora calrica delcalor, nos encontramos, en primer lugar la distincin fundamental entrehechos observables e hiptesis. Los dos autores discuten dos hiptesis con-temporneas opuestas que explican el fenmeno del calor19: (1) la teoracalrica del calor, y (2) la as llamada teora mecnica del calor. Segn lateora mecnica, calor es nada ms que el producto de movimientosimperceptibles entre las molculas de la materia.20 Sin embargo, paraLavoisier y Laplace, los datos observables sobre la naturaleza del calor noson suficientes para justificar el favorecer a una teora ms que a la otra:Nosotros no queremos decidir entre las dos [...] hiptesis. Algunas obser -vaciones tienden a favorecer a la ltima, por ejemplo, el hecho de que elcalor se crea frotando juntos dos cuerpos slidos. Otras observaciones, sinembargo, pueden explicarse ms fcilmente segn la primera teora [es decirla teora calrica].21 Lavoisier y Laplace conceden ms confianza al poderexplicativo de la teora calrica, usndola como base para su investiga-cin.22 Es posible incluso que ellos crean a ttulo privado en la existen-cia del fluido calrico. Y sin embargo no dejan ninguna duda de que su flui-do calrico imponderable es slo una ayuda para explicar los fenmenosempricos, pero no un objeto o hecho observable. El que la teora calricapueda usarse para explicar con xito los fenmenos es, para Lavoisier y

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    18 Aqu reaparece el nivel de procesamiento correcto de datos en el sentido de Kant.19 Lavoisier/Laplace (1862, p.285ss.).20 Lavoisier/Laplace (1862, p.287).21 Lavoisier/Laplace (1862, p.286s.).22 Lavoisier/Laplace (1862, p.288).

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    Casa donde naci Mesmer en una aldea del lago Constanza.

    Retrato de Mesmer durante su estancia en Suiza (1806-1812).

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    Primer escrito publicado por Mesmersobre su terapia mdica.

    Portada del libro de Mesmer en el querealiza la exposicin ms completa desu pensamiento.

    Tratamiento magntico.

  • Laplace, evidencia insuficiente para la asuncin de que el fluido calricoexiste. Se necesitan deliberaciones adicionales para demostrar la existenciade una sustancia hipottica. Aunque ellos no hacen comentarios sobre lanaturaleza de tales deliberaciones, dicen claramente que la evidencia dispo-nible es insuficiente para decidir entre las teoras mecnica y calrica, y anms para asumir la existencia del fluido calrico.

    Mesmer es un caso totalmente diferente. Desde el principio, est com-pleta y (por desgracia) inquebrantablemente convencido de la existencia desu fluido FLAM. Ciertos efectos ocurridos al poner imanes de acero en laspartes enfermas del cuerpo le dieron la idea de que el FLAM estaba enaccin all. En un corto periodo de tiempo construy en base a esta idea unsistema general, aunque escasamente coherente, que dependa de la termi-nologa mecnica de la ciencia establecida, aunque no en su metodologa yprcticas habituales. Y an ms, Mesmer no estaba (1) familiarizado con ladiferencia entre hiptesis y hechos, (2) no quera aceptar, por lo menos parasu propia prctica experimental, las normas usuales para dirigir experi-mentos exitosos (incluyendo la ley de causalidad, segn la cual causas idn-ticas han de tener efectos idnticos), y (3) no estaba dispuesto a aceptar laexigencia de adecuacin emprica, segn la cual las teoras tienen que serprobadas por la experiencia de manera satisfactoria. Fue precisamente porestos tres pecados mortales por lo que los miembros de la academia critica-ron el TAM. Creo que estaban ampliamente justificados al hacerlo.23

    En una serie de experimentos los comisionados determ i n a ron que, en pri-mer lugar, los efectos del fluido animal ANMAG entre las personas exami-nadas, dependan de si estas posean sensibilidad magntica. De quince per-sonas investigadas slo cinco demostraron esta sensibilidad. Entre las perso-nas magnticamente sensibles, supuestamente mujeres en su mayora, el efec-to magntico slo apareca cuando estos individuos saban que estaban sien-do magnetizados. Los efectos abarc a ron toda una gama, desde sensacionesde calor moderado a estados convulsivos y excreciones espontneas; efectosque se consideraban como seales de una crisis. Si las personas magnetiza-das no saban que estaban siendo magnetizadas, entonces los efectos pre d i-chos por la teora no aparecan, o aparecan en un lugar errneo, o de unamanera similarmente defectuosa. En esta situacin, mantener las condicionesconstantes principio de ceteris-paribus resulta part i c u l a rmente import a n-te. Los miembros de la comisin tambin tuvieron mucho cuidado al adver-tir eso. La conclusin inevitable es que aqu un agente fsico que supuesta-mente existe ejercera, bajo condiciones constantes, un efecto en un ciert omomento, pero en otro no. Eso, sin embargo, viola la ley de causalidad.

    Qu caus, entonces, la presencia obvia de estos estados magnticos oprocesos M si ocurren independientemente de las acciones A que se requie-

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    23 No me gustara sostener, sin embargo, que estas tres caractersticas cubren todos losaspectos de la buena prctica cientfica.

  • ren en TAM? La comisin de la Academia contest a esta pregunta de modoparecido a como lo hizo posteriormente John Stuart Mill con el mtodo deconcordancia que sintetiz en la siguiente regla: Si dos o ms casos delfenmeno bajo investigacin tienen slo una circunstancia en comn, lanica circunstancia en que todos los casos concuerdan ser la causa delfenmeno dado.24 Si aplicamos esto al caso del mesmerismo, significa queel conocimiento de las operaciones de los magnetizadores es el nico even-to que ocurre en todas las situaciones experimentales con efectos magnti-cos y, por tanto, es la causa firme de esos efectos. Segn las palabras de loscomisionados, era pues la imaginacin, basada en el conocimiento de lasoperaciones y efectos magnticos que era en ltima instancia responsable dela aparicin de estados mesmricos entre las personas observadas.

    De este modo (y aqu est la distincin entre hecho e hiptesis que nosinteresa) no es necesario para explicar el fenmeno del mesmerismo queuno asuma la existencia de una sustancia fsica, el FLAM fluido o ANMAGrespectivamente, que supuestamente es su causa. Al contrario, las investi-gaciones de los miembros de la Academia no revelaron la ms mnima indi-cacin de la existencia del FLAM, aunque esto no pareci afectar a Mesmeren absoluto. Hasta el da de su muerte, se aferr tenazmente a su creenciaen la existencia de un agente fsico llamado magnetismo animal.

    Esta perseverancia se aliment an ms por su soberana falta de consi-deracin hacia el principio de adecuacin emprica, que lo dej indiferenteante los resultados de las pruebas empricas de sus teoras. Una vez quedecidi que estaba en la posesin de la verdad, no tena nada ms queaprender de la prueba de la experiencia. El desprecio de Mesmer por la leyde causalidad y por el principio de adecuacin emprica parecen correspon-der a una confianza aparentemente indestructible en la validez de la viejafalacia post hoc ergo propter hoc.

    La conviccin personal de Mesmer, y probablemente tambin su habili-dad para convencer a otros, dependa de si los pacientes, crean, despus deuna cura magntica, que haban sido sanados con o sin justificacin, locual no tiene ninguna importancia aqu. Por otro lado, los miembros de lacomisin sealaron que los supuestos efectos teraputicos del tratamientomagntico podran ser el resultado de la imaginacin. Los poderes autocu-rativos de la naturaleza tampoco deban quedar fuera de consideracin. Yfinalmente, incluso ciertos aspectos del tratamiento magntico, tales comoapretar fuertemente o frotar partes del cuerpo, podran producir efectos queMesmer atribuy al ANMAG. Este argumento tampoco impresion a Mes-mer. La comprensin distorsionada de Mesmer acerca de la causalidad con-sideraba la aparente prueba del xito de HAM como el apoyo para el TAMy como la prueba de la existencia de FLAM y ANMAG.

    Es ms, no es el caso que los miembros de la comisin dudaran de la

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    24 Mill (1973, p.390).

  • existencia de los fenmenos mesmricos como tales. Al contrario, en suexposicin para la Academia, Bailly declar explcitamente que los fen-menos magnticos son hechos para una todava nueva ciencia, la cienciade la influencia de lo moral sobre lo fsico.25 Vemos aqu en el comentariode Bailly el programa anti-Leibniz de sacar los fenmenos psquicos delterreno del gobierno de la metafsica y trasladarlos al de la mecnica. Laciencia proyectada por Bailly, que simplemente examina en otros trminosla interaccin entre los estados mentales y fsicos, ha quedado establecidadesde entonces con muchas variantes. El conocimiento total de la influen-cia de lo moral sobre lo fsico consistira, sin embargo, en resolver el lla-mado problema mente-cuerpo, lo cual estamos lejos de hacer y quizsnunca lograremos.

    Los partidarios de Mesmer dejaron claro entonces, conforme al espritude su hroe, que el estpido a su manera de ver y corrupto informe de laAcademia quedaba contrapesado por el voto minoritario de Jussieu.2 6 E s avaloracin no se halla justificada por el informe de Jussieu, quien desdeluego no apoyaba las prcticas radicalmente fallidas en la ciencia, ni dudabade la distincin entre hecho y conjetura, ni crea que se poda actuar sin tenerrespeto por la ley de causalidad. Finalmente tambin est claro que nuncasostuvo que las teoras cientficas no necesitan tener en cuenta la experien-cia. El informe de Jussieu contradice al de la mayora slo en que expre s adudas acerca de que los experimentos dirigidos por la mayora fueran en smismos suficientes para justificar un voto negativo al mesmerismo. Es ms,Mesmer pudo haber usado una teora inadecuada para explicar los fenme-nos magnticos. Jussieu saba de una mejor que vala la pena investigar. Sup ropia teora, sin embargo, estaba en deuda con un tipo de teora que en suda ya haba sido superada por el pro g reso cientfico. Similar a las teorasalquimistas, es una as llamada teora de principios, segn la cual todos losfenmenos naturales pueden remontarse a los principios de materia y movi-miento. El principio de movimiento se revela en maneras apare n t e m e n t ed i f e rentes, por ejemplo, en el magnetismo, en la electricidad y en el calor. Elc a l o r, ms que cualquier otra cosa, es el responsable de los fenmenos mes-mricos, ya que se transmite a travs del contacto que tiene lugar durante eltratamiento magntico. Los efectos teraputicos del HAM son esencialmen-te los mismos del mtodo venerable de la medicina de contacto, simplemen-te modernizados en este caso. Jussieu ni siquiera da ninguna indicacin, alinvestigar estas teoras alternativas, de que no tenga la intencin de aceptarlos criterios antes mencionados para distinguir entre ciencia y pseudociencia.

    En cuanto a la segunda pregunta hecha a la comisin por el rey, a saber,la pregunta sobre el valor teraputico del mesmerismo, el argumento de lacomisin es menos convincente. Entre sus objeciones al valor teraputico

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    25 Bericht (1785, p.17)26 Cf. e.g. Tischner/ Bittel (1941, p. 291)

  • del mesmerismo est, en primer lugar, que las convulsiones violentas resul-tantes no son compatibles con apoyar los poderes curativos de la naturale-za por medios aliviadores. En vista de los tratamientos defendidos por lamedicina acadmica del momento ese es un argumento hipcrita. Adems,la comisin tema que las convulsiones pudieran hacerse habituales, ocu-rriendo finalmente sin el estmulo magntico. Alcanzaran proporciones epi-dmicas y se haran hereditarias. De hecho, el informe de los mdicos inclu-so proclama que las convulsiones eran carcinognicas. Tan convincenteencuentro la argumentacin de los miembros de la comisin acerca del esta-do terico del TAM, NAM, y HAM, como poco convincentes sus argu-mentos acerca del uso o abuso del tratamiento magntico. En mi opinin,el nico argumento convincente a favor o en contra del uso teraputico delHAM, o cualquier otra terapia si es el caso, es si alivia el sufrimiento delpaciente sin mantenerlo alejado de lo que podra ser una terapia mejor. Sital terapia posee adems una teora correspondiente resulta secundario.

    IV. Conclusin

    En resumen: nos queda el hecho curioso de que Mesmer, sin ser influido niestar participando en el movimiento romntico iniciado por Schelling, porun lado cre una de las versiones ms romnticas de la ciencia romntica.Por otro, crea que su teora TAM estaba en completo acuerdo con el para-digma mecanicista de la ciencia natural de su poca.

    El informe de la Academia de Pars fue un intento razonado de probarlo contrario. Pero tal y como result, ese informe ni convenci a Mesmer niconvenci a aquellos que permanecan o se hacan partidarios del punto devista de Mesmer. Ms bien todo lo contrario, estaban seguros de que lacomisin se haba equivocado. Esto provoc un cambio significativo res-pecto a la reclamacin mesmerstica de ser una ciencia natural regular: des-pus de 1784 a Mesmer ya no le import la aprobacin del TAM por laciencia natural estndar.

    La Revolucin Francesa supuso un gran retroceso para el mesmerismo.Pronto Mesmer pens que era ms seguro abandonar Pars y buscar refugioen Suiza y pasar desapercibido. Tuvo tanto xito haciendo eso que, a media-dos de la dcada de los noventa del siglo XVIII, tanto el TAM como su des-cubridor haban cado casi totalmente en el olvido. Pero hubo un sorpren-dente resurgir en el nuevo siglo. Unos cuantos aos antes de la muerte deMesmer en 1815, sus enseanzas volvieron a ser populares. Todos pensa-ban que haba muerto haca aos, y se sorprendan al saber que an viva.

    Pero el resurgir del mesmerismo tuvo lugar en un contexto completa-mente diferente del original. Como dije, el mesmerismo tuvo en principio laintencin de ser parte de la ciencia natural regular. Ahora, en su resurgir, seintegr de inmediato en el movimiento romntico, que se vea a s mismo

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  • como una alternativa a la ciencia natural, o incluso como su nica realiza-cin verdadera.

    Un fenmeno cultural interesante que podemos observar hoy en da es elresurgimiento peridico de la ciencia romntica en general y del mesmeris-mo en particular. La mayora de lo que hoy se denomina holistico es, porejemplo, de esa naturaleza.

    No parece descabellado suponer que esta bsqueda de alternativas a laciencia natural tambin continuar en el futuro. La gente parece insatisfe-cha con los resultados supuestamente ridos e impersonales de la ciencianatural, tal y como la conocemos. Quieren un mundo que est ms encan-tado. Y lo crean por s mismos, sin tener en cuenta si esas invenciones supe-ran la prueba de una metodologa cientfica razonada.

    Traducido del ingls por Jackie BreenI.E.S. Tacoronte Oscar Domnguez

    Revisado por Sergio Toledo y Jos Montesinos (21-10-02)

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    ROMANTICISMO Y CIENCIA: EL CASO DE FRANZ ANTON MESMER1. Introduccin2. La doctrina de Mesmer3. El Informe de ParsIV. ConclusinIlustraciones