Erle Stanley Gardner [=] El caso del reloj enterrado
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Erle Stanley Gardner
EEll ccaassoo ddeell
rreelloojj
eenntteerrrraaddoo
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[1]
GUIA DEL LECTOR
En un orden alfabtico convencional
relacionamos a continuacin los principales
personajes que intervienen en esta obra:
BEATON (Rodney): Joven del crculo de
amistades de los Blane.
BLANE (Adele): Hermana de la guapa
Milicent, acusada de asesinato.
BLANE (Milicent): Una joven linda, rica e
inteligente.
BLANE (Vincent): Acaudalado banquero,
padre de Adele y Milicent.
BURGER (Hamilton): Fiscal de distrito,
siempre contra Mason.
DRAKE (Paul): Titular de una renombrada
agencia de detectives.
HARDISTY (Jack): Marido de Milicent, cuyo
asesinato se investiga.
MACON (Jefferson): Doctor en medicina;
-
[2]
enamorado de Milicent.
MASON (Perry): Famoso abogado e
investigador.
MCNAIR (Thomas): Fiscal ayudante de
Burger, joven y arrogante.
PAYSON (Myrna): Excepcional belleza; la
guapa del lugar.
RAYMAND (Harley): Buen amigo de la
familia de los Blane.
SMILEY (William): Marinero; amante de
Martha Stevens.
STEVENS (Martha): Ama de llaves y
enfermera de los Blane.
STRAGUE (Burton): Escritor; hermano de
Lola.
STRAGUE (Lola): Amiga de las hijas de
Vincent Blane.
STREET (Delia): Eficiente secretaria de Perry
Mason.
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[3]
Captulo I
El cup ascenda por la sinuosa carretera. Los
ojos de Adele Blane, por lo comn tan expresivos,
se concentraban ahora intensamente mientras
guiaba el automvil por las curvas. Adele Blane
tena veinticinco aos; pero, como haba dicho su
hermana Milicent una vez: Adele nunca
representa su edad verdadera; parece cinco aos
ms joven o veinte aos ms vieja.
A su lado, Harley Raymand se sujetaba a la
manilla de la puerta, de tal manera que el
balanceo en las curvas no echase el peso de su
cuerpo sobre el codo izquierdo. Los cirujanos del
Ejrcito haban conseguido unirle la articulacin.
Se mantendr rgida algn tiempo le haban
dicho . Trate de corregir ese envaramiento y
evite los golpes, en cuanto sea posible.
Unos treinta metros ms abajo del automvil,
saltando desde rocas cubiertas de espuma hasta
charcos oscuros y serenos, un arroyuelo
-
[4]
descenda de la montaa, cayendo por encima de
grandes piedras, reflejando los rayos del sol y
llenando la garganta con el ruido del agua
burbujeante.
El camino cruzaba el torrente de la montaa
por un puente colgante, escalaba el otro lado de
la garganta y ascenda, al fin, a una meseta
cubierta de pinos.
Hacia la izquierda, el sol del sur de California
haca resplandecer las montaas de granito con
un brillo deslumbrante que converta a las
sombras de abajo en manchas que parecan de
tinta. El camino bordeaba la meseta perfumada
por el olor de los pinos que se mezclaba con el
aire clido y seco. Ms lejos, hacia la derecha,
una especie de niebla clida, que cubra los
terrenos bajos, semejaba bronce derretido que se
volcara en el valle.
Cansada? pregunt Harley Raymand a
Adele.
No... Un poco preocupada, eso es todo.
-
[5]
Adele enfil el coche por una curva
pronunciada y concentr su atencin en el
camino. Luego, ya en una recta corta, dirigi una
mirada a su compaero.
Apostara a que usted est cansado dijo
sbitamente . Es apenas su primer da aqu y
yo le arrastro hasta la cabaa de pap... Y,
adems, ha tenido usted que pronunciar un
discurso en el Luncheon Club.
Harley contest tranquilamente:
No, no estoy cansado... Slo que haba
olvidado que existen lugares como ste, y ahora
estoy acostumbrndome de nuevo a ellos.
No le cans su charla en el Luncheon
Club?
A m, no ri l ; solamente al
auditorio.
Harley, usted sabe que no quise decir eso.
Lo s.
Qu les dijo usted?
Creo que esperaban de m uno de los
-
[6]
discursos usuales. Pero no lo di. Les dije que esta
vez la guerra era un negocio... y que ellos deban
conducirse durante la misma como si trabajasen
en sus negocios, sin charangas, bandas, ni
alboroto. Les dije tambin que seramos vencidos
si no trabajbamos por ella.
Adele Blane le interrumpi sbitamente:
Harley, va usted a trabajar para pap?
l me habl por telfono para que viniese
a verle cuando tuviera tiempo y supiera lo que
voy a hacer.
Necesita alguien como usted, alguien en
quien pueda confiar... No como... Oh, bueno!
Jack Hardisty, eh? No result bien,
Adele?
No hablemos de eso replic Adele con
agudeza. Luego sigui hablando, como
disculpndose por su brusquedad . No,
definitivamente no sali muy bien; pero prefiero
no discutirlo.
Bueno.
-
[7]
Adele le dirigi una mirada rpida. El tono
indiferente de la voz de Raymand era nuevo para
ella. En cierto modo, este hombre era un
desconocido. Un ao antes, Adele le haba
conocido todas sus caractersticas. Ahora l la
sorprenda. Era como si el mundo de Kenvale
fuese visto en la mente de Raymand a travs del
extremo opuesto de un telescopio, como si las
cosas que eran importantes para ella fuesen
triviales para l.
El camino penetraba en otra garganta
profunda y ascenda abruptamente. Donde
terminaba la cuesta, Adele torci con brusquedad
hacia la izquierda y el coche subi hasta una
meseta donde la cabaa, situada al borde de un
declive triangular, pareca haber crecido all tan
naturalmente como si se tratase de uno de los
pinos.
Era de un solo piso y tena al frente un amplio
porche, que se extenda a uno de los costados. La
baranda del porche y las columnas estaban
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[8]
construidas con troncos pequeos, desprovistos
de corteza. Las paredes eran de tablas que, con el
correr del tiempo, haban envejecido hasta
confundirse con el verdor de la espesura y las
hojas de color pardo de los pinos.
Parece natural? pregunt Adele.
Raymand asinti con la cabeza.
Por un momento crey que Raymand estaba
aburrido. Luego encontrse con su mirada.
He pensado mucho en este lugar dijo
Raymand . Representa algo que es muy difcil
hallar en estos das: tranquilidad... Cunto
tiempo estaremos aqu arriba?
No mucho.
Puedo ayudar?
No, es solamente una visita de inspeccin,
una mirada a las mercancas envasadas, para ver
lo que es necesario hacer. Usted, qudese al sol y
descanse.
Adele observ cmo l bajaba del coche,
cuidando de no golpear su codo izquierdo.
-
[9]
Usted ya conoce este lugar dijo . Hay
agua fresca en el manantial.
Ella se dirigi aprisa hacia la cabaa y abri
las ventanas para ventilar el interior. Harley
cruzo el camino, vendo al sitio sombro donde
brotaba del manantial un chorro de agua fra y
cristalina. Us una taza de granito para beber un
buen trago, y camin despus hacia una roca
chata iluminada por el sol. Contempl el largo y
escarpado declive que atravesaba la garganta,
que ahora comenzaba a llenarse de sombras de
color prpura. No haba suficiente viento para
despertar el murmullo ms leve en las copas de
los pinos. El cielo era enteramente azul, sin una
sola nube. Las montaas estaban cubiertas de
hierba ondulada, excepto en los lugares en que
los despeaderos se internaban en las cumbres
brillantes.
Harley apoy la cabeza contra una almohada
de hojas de pino, y cerrando los ojos a medias,
experiment ese cansancio sbito que ataca a los
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[10]
hombres cuyas fuerzas de reserva han sido
minadas por las heridas.
Senta como si el simple esfuerzo para mover
un brazo requiriera un despliegue sobrehumano
de energa.
Tic... tic... tic... tic... tic... tic...
Harley abri sus ojos. Una expresin de
fastidio nubl su semblante. Quera estar en
completo silencio, aunque slo fuera unos
momentos...
Tic... tic... tic... tic... tic... tic...
Seguramente, su reloj no podra hacer tal
ruido. La cosa pareca venir del suelo, justamente
al lado de su odo.
Cambi de posicin y pleg su chaqueta en
forma de almohada. Ya no se oa el sonido de la
marcha del reloj. Se hallaba ahora extendido
sobre el suelo, mirando hacia arriba, a las ramas
entrelazadas de los pinos que se recortaban
contra el cielo. Estaba sumamente cansado y slo
quera descansar all, como si fuese una hoja de
-
[11]
pino que hubiese cado al suelo para perderse en
el olvido.
Despert sobresaltado; abri los ojos y
alcanz a divisar las lneas de un tobillo y una
pierna bien formadas y el bordillo de una falda
de sport.
Adele Blane, sentada sobre la roca, a su lado,
le sonrea con esa ternura que tienen las mujeres
para los hombres que convalecen de heridas
recibidas en combate.
Se siente mejor?
Cielos, s! Qu hora es?
Alrededor de las cuatro.
Cspita, debo de haber estado dormido un
par de horas.
No mucho ms de una hora, creo. Se
durmi usted en seguida que le dej?
S. Yo... me sent como si alguien hubiese
sacado un tapn de mi cuerpo, dejando que se
derramase toda mi vitalidad.
Ambos rieron.
-
[12]
Y se siente mejor ahora?
Mucho! Esta siesta me devolvi las
fuerzas... Est lista para regresar?
Si usted tambin lo est...
Raymand se incorpor hasta quedar sentado,
sacudi su chaqueta y pregunt:
Para qu es el mecanismo del reloj,
Adele?
Qu mecanismo de reloj?
No lo s. Probablemente regula algo. Se le
oye en el extremo de la roca. Por eso me cambi
de lugar.
Advirti el significado de la mirada de Adele y
solt una fuerte carcajada.
Piensa usted realmente que deliro?
Ella tambin comenz a rer, pero su risa
careca de espontaneidad.
Ligeramente irritado, Harley sugiri:
Usted tambin podr orlo, all, en la
esquina de la roca.
Ella se inclin, ms por cortesa que por
-
[13]
curiosidad, pues era evidente que no esperaba or
nada.
Raymand observaba la cara de Adele, cuya
expresin indiferente dej lugar a una marcada
sorpresa.
Eso es lo que yo quera decir dijo
Raymand con mucha dignidad.
Suena... Harley, suena como un reloj! Es
un reloj! Est aqu mismo!
Raymand busc con las manos entre las hojas
de pinos, separ luego un poco de tierra y puso al
descubierto la tapa de una caja de latn
barnizado que haba sido enterrada con gran
cuidado en el suelo. Levant la tapa.
Dentro de la caja, bien sostenido por cuas de
madera, haba un pequeo reloj despertador que
marchaba con gran regularidad. Raymand vio
que era un reloj procedente de una de las
fbricas ms conocidas. Fuera de la forma
extraa en que se hallaba sujeto, no haba nada
raro en su aspecto. La caja tena dos agujeritos.
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[14]
Harley consult su reloj de bolsillo.
Est atrasado exactamente veinticinco
minutos. Nadie pensara que pudiera haber tanta
diferencia. Es un reloj de buena marca. Fjese en
esta tapa. Est casi al nivel del suelo. Y ha sido
cubierta tan slo con un poco de musgo y
algunas hojas de pino.
Qu manera tan extraa de enterrar un
reloj! exclam Adele.
Raymond sonri.
Yo no s cul es el modo normal de
enterrar relojes. Personalmente, es la primera vez
que oigo algo sobre un reloj enterrado. Vamos a...
Oyeron el zumbido de un motor de automvil
que ascenda rpidamente por la carretera.
Harley escuch y dijo:
Me parece que vienen hacia aqu. Vamos a
poner el reloj en su caja y a cubrirla con las
hojas; regresemos despus de la cabaa. Quiz,
quienquiera que venga en ese coche, va a...
Hgalo dijo Adele . Tendr que darse
-
[15]
prisa.
Harley coloc de nuevo la tapa de la caja; la
cubri diestramente con las hojas de pino y
pequeos trozos de musgo.
Listo dijo, cogiendo a Adele del brazo.
Por un momento, el matorral los ocult, al
tiempo que un automvil torca por la curva del
camino para aparecer luego en la pequea
meseta.
Por un instante pareci ser un objeto
indefinido que se mova en las sombras de la
tarde proyectadas por los rboles. Despus, al
internarse en un claro iluminado por el sol, se
convirti en un cup pintado en dos tonos azules.
Es el coche de Jack Hardisty! exclam
Adele.
El coche fren bruscamente. Se abri la
portezuela. Jack Hardisty salt al suelo, que se
hallaba cubierto por una alfombra de hojas de
pino.
La mano de Adele Blane se pos sobre el
-
[16]
brazo de Harley mientras ste haca un
movimiento para salir de detrs del matorral.
No! Espere aqu, por favor!
Ambos se quedaron inmviles, observando
cmo Hardisty sacaba del automvil una pala y
se encaminaba hacia la cresta de la roca. Se
detuvo de repente al distinguir las figuras
confusas detrs del matorral.
Adele y Raymand fueron atacados por esa
rgida inmovilidad de los que han sido
descubiertos. Luego empezaron a moverse como
quienes tratan de conducirse con naturalidad...
fracasando lamentablemente en su objeto.
Salga de detrs del matorral aparentando
no haberle visto aconsej Adele en voz baja.
Harley Raymand sinti la presin de la mano
de Adele sobre su brazo. Ambos anduvieron
torpemente desde detrs del matorral hasta el
lugar iluminado por el sol. Por el rabillo del ojo,
Harley vio cmo Jack Hardisty colocaba de nuevo
apresuradamente la pala en el coche. Adele,
-
[17]
ahora bien a la vista, aparentaba una sorpresa
que, para el embarazo consciente de Harley,
pareca tan evidente como la pantomima
representada por un actor cinematogrfico del
cine mudo.
Pero si aqu hay un coche...! Es Jack!
Haba alzado la voz para que la oyeran, y su
intencin de mostrarse sorprendida no dej a
Harley otra alternativa que imitarla.
Hardisty se acerc a ellos.
Tena espaldas estrechas y cara demacrada,
pero su traje gris de chaqueta cruzada ofreca la
elegancia exenta de arrugas que se encuentra
solamente en los trajes que usan los hombres
delgados, cuyos poros exudan el mnimo de
humedad corporal. Su nariz era prominente, de
puente alto, y sostena un par de gafas.
Bueno, bueno! exclam . Es nuestro
hroe que ha vuelto de la guerra? Cmo est
usted, Harley? Hola, Adele.
El entusiasmo alegre y de hombre a hombre
-
[18]
de Jack Hardisty era exagerado. No era capaz de
sentir emociones fuertes, y su esfuerzo para
poner calor en su saludo era tan sinttico que
llevaba impreso su propio estigma de falta de
sinceridad.
Harley Raymand no pudo amoldarse a
contestar a Hardisty con la cordialidad ruidosa
de ste. Adele Blane se mantena a distancia y el
primer torrente de frases se convirti, poco a
poco, en una conversacin de curso lento.
Bueno manifest Hardisty , tengo que
ir hasta la cabaa. Perd mi cuchillo preferido
cuando estuve aqu hace una semana... Tal vez lo
dejara en alguno de los solares, o quiz se
deslizara entre los almohadones de ese silln
grande.
Hace una semana coment Adele con
aire meditabundo . Pues yo cre que nadie
haba venido aqu desde haca aos. No pareca
que hubieran abierto la cabaa.
Oh, no la toqu para nada. Vine solamente
-
[19]
para descansar unas horas. Me gusta escapar de
los ruidos y de la molestia de las radios... ste es
un lugar muy tranquilo, ayuda a uno a decidirse
cuando...
Cort bruscamente la frase y qued callado.
Adele habl con gesto muy digno:
Nosotros estbamos a punto de irnos. Yo
vine a echar un vistazo. Pap viene maana por
la noche. Est usted listo, Harley?
ste hizo una seal de asentimiento.
Espero que encuentre su cuchillo dijo
Harley cortsmente, mientras partan para el
lugar donde Adele haba dejado su coche.
Instantneamente, Hardisty se torn efusivo.
Gracias, amigo! Muchas gracias! Ojal
ese brazo no le d trabajo. Cidese, no trate de
hacer todo de una vez. Tmelo con calma,
muchacho, tmelo con calma.
Slo cuando llegaron al pie de la cuesta y se
hallaron en la recta que conduce a Kenvale,
Adele dio rienda suelta a sus sentimientos.
-
[20]
Le odio! dijo.
Hardisty hara mucho mejor si se
condujese con naturalidad convino Harley .
Alguien le ha engaado con la idea de que puede
impresionar a la gente con su personalidad. Y la
dificultad est en que l no tiene esa clase de
personalidad. Es como si el mueco de un
ventrlocuo tratase de hablar por s solo.
No es eso declar Adele . Puedo
tolerarle eso, porque creo que tiene un complejo
de inferioridad. Es por lo que ha hecho a pap.
Harley reprimi su deseo de hacer una
pregunta.
Adele continu:
Ha cometido un desfalco de diez mil
dlares en su banco. Usted sabe tan bien como yo
que fue el dinero y la influencia de pap los que
hicieron posible su entrada en el banco.
Temo estar poco enterado de algunas cosas
se excus Harley.
Pap fund un banco en Roxbury y dio a
-
[21]
Jack un empleo de seis mil dlares anuales... slo
porque era el esposo de Milicent.
Harley permaneci en silencio.
Jack Hardisty continu Adele ha
estado leyendo libros que tratan de la capacidad
comercial y de cmo influir en las personas.
Esconde su alma hambrienta y miserable tras una
mscara de hombre desenvuelto y audaz... Tengo
que contenerme para no ponerle las manos
encima.
Se supo el desfalco? pregunt Harley.
Solamente los directores del banco y la
compaa de seguros. Pap haba garantizado a
la compaa la prdida que pudiese resultar
sobre la pliza de Jack. Ellos no queran
extenderla por escrito... debido a algo que haba
en el pasado de Jack. Me imagino que pap
tendr que pagar y echarle tierra al asunto y...
Supongo que no deb ofuscarme por esto, Harley.
Olvdelo, quiere?
Est olvidado dijo Harley sonriendo.
-
[22]
Ella advirti que un ao antes este asunto
habra absorbido las ideas de Harley y dominado
la conversacin de ambos. Aparentemente, ahora
l lo dejaba aparte como si fuese una cuestin sin
importancia. Adele agreg:
Por esto, pap necesita alguien en quien
confiar.
Quiz Harley no oy lo que ella haba dicho,
o si lo oy, no advirti que la frase se refera a l,
porque se limit a preguntar:
Por qu enterr Jack ese reloj cerca de la
montaa?
Cree usted que l lo hizo?
Claro que s. Se diriga al peasco de
granito y haba sacado una azada de su coche.
He estado pensando en eso dijo Adele
. No lo comprendo. Yo... Pero, aqu viene el
coche de Milicent! Ella...
Adele dej la frase truncada para agitar
frenticamente su mano hacia un ligero
automvil convertible que se aproximaba. El
-
[23]
coche se detuvo. Los ojos de Milicent Blane los
miraban a travs de sus gafas sin montura.
Impaciente por la vida ociosa que le deparaba el
hecho de ser hija de Vincent Blane, haba
estudiado para diplomarse enfermera. Su
casamiento interrumpi su carrera, colmndola
al principio de una felicidad radiante, que se
marchit tan pronto empez a florecer. Su cara,
nunca muy expresiva, haba adquirido una
mscara de gravedad inmvil.
Hola! Has estado en la cabaa? Hola,
Harley! No le reconoc al pronto! Cmo est
usted?
Harley Raymand abri la portezuela del coche
de Adele y se encamin hacia Milicent para
estrecharle la mano.
Me agrada verle. Nos dijeron que le haban
herido gravemente... Se siente bien ahora?
Muy bien. Me alegra mucho verla de
nuevo.
Milicent se volvi hacia Adele.
-
[24]
Has estado en la cabaa? pregunt.
Adele hizo un gesto de asentimiento.
Le vieron...? Quiero decir... estaba...?
S interrumpi Adele, leyendo el
pensamiento de Milicent . Lleg justamente
cuando nos disponamos a partir.
Milicent intentaba ser corts y mostrarse
interesada por la vuelta de Harley, pero estaba
algo confundida por su apresuramiento en llegar
a la cabaa.
Bueno, he tenido mucho gusto en verle
dijo, poniendo la palanca del coche en primera y
desembragando . Espero que le veamos pronto,
que nos visite usted... quiero decir que... Oh, ya
nos veremos!
Retir su pie del pedal de embrague. El coche
dio un salto hacia delante.
Por un momento, Adele contempl con gesto
de duda cmo se alejaba el cup de Milicent;
luego enfil su coche hacia Kenvale.
Ese tipo musit en tono bajo y salvaje
-
[25]
no es digno de servirle de felpudo a Milicent.
Sabe ella lo que ha sucedido?
No lo creo. Espero que no lo sepa.
Entonces, por qu estaba tan apurada por
encontrar a su marido? pregunt Harley.
Porque tambin hay... dificultades
domsticas. No hablemos de Jack... Dnde se
aloja usted, Harley?
En el hotel.
El pie de Adele apret el acelerador. Despus
de la marcha lenta que haba llevado el coche (a
fin de conservar los neumticos), la nueva
velocidad pareca terrible, aunque el
cuentakilmetros demostraba que slo
marchaban a ochenta kilmetros por hora.
Adele sonri como pidiendo que la
disculpara.
Acabo de recordar que tena una cita. Voy
a llegar tarde... Esto es lo que me ocurre con
usted, Harley; me hace olvidar muchas cosas. Ya
casi se est poniendo el sol.
-
[26]
Captulo II
Harley Raymand se dio una ducha, se tumb
en la cama y, casi al instante, cay en una especie
de letargo. El discurso en el Luncheon Club y la
excursin hasta la cabaa haban requerido
mucho consumo de energa, y se daba perfecta
cuenta de que sus reservas eran muy limitadas.
Aquellas balas haban minado sus fuerzas ms de
lo que l habra credo posible.
El telfono son perentoriamente. El
sobresalto convulsivo con que despert de su
modorra le hizo darse cuenta de lo nervioso que
estaba.
Encendi la luz y contest la llamada.
La voz del telefonista le avis de que un seor
llamado Vincent P. Blane le esperaba en el
vestbulo.
Blane! repiti Harley sorprendido .
Dgale... dgale que estoy vistindome. Tardar
diez minutos en reunirme con l en el vestbulo.
-
[27]
Si tiene prisa, puede subir a verme aqu.
Harley colg el auricular, se puso la camisa y
los pantalones, y estaba calzndose cuando oy
que Blane golpeaba su puerta.
Haca poco ms de un ao que Harley haba
visto al padre de Adele; no obstante, qued muy
sorprendido por el cambio operado en l.
Decididamente, estaba mucho ms viejo, ms
preocupado. Posea an el mismo trato afable...
ese inters cordial que demostraba por las
persoas, ni efusivo ni protector, pero s trasunto
fiel de su benvola dignidad.
Harley saba que el motivo de la visita de
Blane era de importancia, ya que pareca estar
muy preocupado; sin embargo, no pensaba
mencionar su problema hasta haber cumplido
con los mnimos detalles que demanda la
cortesa: una disculpa por su intromisin y una
averiguacin amable acerca de la salud de
Harley.
Lamento mucho comenz a decir Blane
-
[28]
si le despert...
No importa intervino Harley, tratando
de allanarle el camino . Me siento un poco
perezoso estos das. Puedo hacer algo por usted,
mister Blane?
Bajo sus cejas espesas, los inteligentes ojos
grises de Blane demostraron su gratitud.
Es muy amable de su parte sugerir tal cosa,
Harley... Lo cierto es que estoy un poco
preocupado por Adele.
Qu le sucede?
Estuvo usted con Adele esta tarde?
S. Subimos hasta la cabaa.
A qu hora regresaron?
Harley consult su reloj.
Pues, llegu al hotel hace, poco ms o
menos, una hora y media o quiz dos horas.
Adele no volvi a casa. La estuve
esperando, creyendo que vendra.
Me dijo que tena una cita y que la haba
olvidado explic Harley . Aceler un poco el
-
[29]
coche para traerme hasta aqu... No quiere
sentarse, mister Blane?
Presiento que le estoy fastidiando, Harley
se disculp Blane . No deb molestarle. Yo...
Harley ri.
Estaba digiriendo en este momento algo de
la salud que absorb en su cabaa esta tarde.
Creo que es la primera vez en mi vida que
realmente descanso.
Blane hizo un gesto mecnico de
aquiescencia, aunque su mente pareca
preocupada por ideas muy distintas. Luego pos
una mirada rpida en Harley.
Le gustara a usted pasar all unos das?
En la cabaa?
S.
Pero... no le molestara a usted?
De ningn modo.
Crea que usted tena una reunin.
Prefiero celebrarla en mi casa. Me gustara
que fuese all, Harley. Por supuesto, usted tendra
-
[30]
que guiarse, pero...
Harley sonri mientras Blane vacilaba.
Si realmente lo dice usted en serio, le
confieso que no hay nada que me guste ms que
eso.
Vio usted a alguien en la cabaa esta
tarde? pregunt Blane, tratando de hablar con
tono indiferente.
Pues, s; Jack Hardisty lleg mientras
estbamos all.
Blane mordisque su corto bigote gris.
Not usted algo raro en l? pregunt
bruscamente.
Sus modales parecan los de siempre
contest Harley.
S, s, lo s dijo Blane . Hardisty es
como un cohete que simula ser una bala de
can. Quiero que haga usted algo por m. Se le
pagar bien, y ms adelante hablaremos de algo
permanente. Deseo que vaya a la cabaa ahora;
esta misma noche, y que mantenga bien abiertos
-
[31]
los ojos para que no se le escape nada de lo que
suceda all.
Harley vacil.
Blane, notando el titubeo de ste, continu:
Puede usted estar seguro de que le
compensar en la medida en que...
No se trata de eso interrumpi Harley
. Me estoy preguntando solamente qu es lo
que desea usted que yo haga.
Le confiar un secreto sigui diciendo
Blane . Adele no lo sabe. Milicent tampoco...
Jack... Hardisty ha cometido un desfalco de diez
mil dlares en el Banco Roxbury. Probablemente,
Adele se lo dijo a usted. Y aqu est lo que ella no
sabe. Jack esperaba, por supuesto, que yo
cubriera su desfalco en el caso de que fuese
descubierto y que le echara tierra al asunto. Pero
estaba engaado. Le dije que maldito si lo hara...
Condenado ladronzuelo! No le considero como
de la familia. S perfectamente el dao que le
har a Milicent un escndalo de esta ndole, pero
-
[32]
es mejor que ocurra de una vez y as terminar
antes. Hardisty es un aventurero astuto que se
introdujo en la familia cortejando a Milicent. Los
muchachos del lugar nunca haban prestado
mucha atencin a Milicent. Ella nunca ha tenido
experiencia alguna con esos que llamaron
cazadores de fortunas... No tuve el coraje de
decrselo. Nadie lo hizo... Uno no poda decrselo.
Yo tena la esperanza de que Jack estuviera
enamorado de Milicent; l deca que lo estaba. Y
ella crea que era cierto. Le quera... Oh, bueno, a
usted no le interesa en absoluto todo esto!
Harley trat de decir algo, pero Blane le
detuvo con un ademn.
Aqu viene lo grave. Dije a Hardisty que no
cubrira su desfalco, que se arreglara como
pudiese... Sabe lo que hizo?
Harley neg con la cabeza.
ste es el resultado por no haberle
mandado a la crcel como un delincuente
comn. Se fug con todo lo que haba en el
-
[33]
banco... noventa mil dlares, poco ms o menos,
en efectivo. Luego, me habl por telfono
dicindome lo que haba hecho. Dijo que si yo
pagaba su desfalco me devolvera el resto de los
fondos; que si tena que ir a la crcel sera por
algo que valiese la pena. Y ese algo le quedara
cuando saliese en libertad... Tal es la clase de
perro que es Hardisty. Si fue a la cabaa, es
probable que lo haya hecho con el fin de buscar
un escondite para el dinero. Si lo ha enterrado
all, debemos encontrarlo. Qu le parece si
vamos all y...?
Harley Raymand abri la puerta del armario y
sac su chaqueta.
Estoy preparando para partir en cualquier
momento, mister Blane.
Usted no ha cenado dijo Blane . Vaya
al comedor y coma algo. No tenga prisa. Slo
dentro de una hora u hora y media estar listo
para partir. Le llevar yo mismo en mi coche
hasta all. Tiene tiempo para prepararse... Le
-
[34]
agradecera que me esperase en el prtico para
recogerle cuando yo regrese... Y le estoy
profundamente agradecido, muchacho.
Tenindole a usted all me habr quitado un gran
peso de encima.
-
[35]
Captulo III
Durante la noche, la cabaa estaba ms
solitaria que nunca. El silencio absoluto que
reinaba fuera del porche penetraba en los odos
llenando los tmpanos con una especie de
campanilleo vago y extrao. Las estrellas
titilantes, parecan perderse casi encima de las
copas de los pinos. Harley senta como si pudiese
pararse en el porche con un rifle de calibre
veintids y voltear a tiros todas las estrellas que
colgaban de la cpula del firmamento como si
fuesen adornos encendidos de un rbol de
Navidad.
La temperatura haba descendido mucho. Se
senta ese fro peculiar y penetrante que suele
sobrevenir con la llegada de la noche en los
lugares elevados, fro que se adentra en la sangre
y en la mdula de los huesos.
Mister Blane se retir en seguida y Harley
encendi la estufa momentos despus. El fuego
-
[36]
haca chirriar alegremente las ramas de pino
seco. Slo cuando Harley experiment la tibieza
de aqul, advirti el fro que haba sentido, y
empez a temblar. Fue hasta la habitacin del
frente, sac unas mantas del armario y se hizo
una cama sobre el catre de muelles en el portal
de entrada a la cabaa.
Haba retornado al calor del fuego cuando
cruji una tabla del porche.
Escuch, y tuvo la certeza de or pasos cautos.
Harley se desliz por el portal hacia la cocina,
cerr la puerta de comunicacin para quedar a
oscuras y permaneci en pie con la cara pegada a
la ventana.
Haba alguien en el porche, alguien que se
mova con pasos felinos y que trataba de espiar
por las ventanas laterales procurando no ser
visto.
Harley trat en vano de reconocer la figura.
Cerr los ojos por un momento para
acostumbrarlos a la oscuridad. Cuando los abri
-
[37]
de nuevo, el desconocido espiaba todava por una
de las ventanas del costado.
Aparentemente, el hombre haba encontrado
una brecha en las cortinas, porque Harley pudo
ver que le cruzaba la cara una lnea de luz; una
raya angosta que pareca trazada con un lpiz
luminoso.
Cuando Harley estaba a punto de salir para
interrogar al intruso vio que la figura se diriga
cautelosamente hacia el frente de la casa.
Hola...? Hay alguien aqu? pregunt
el recin llegado.
Casi instantneamente la voz fue tragada por
el silencio, sin que le respondiera el eco.
Harley fue al punto a la puerta del frente,
pero no la abri.
Quin es? pregunt.
Ha ocurrido un accidente.
Dnde?
Aqu cerca, en el camino.
Se lastim usted?
-
[38]
No, pero necesito ayuda.
Harley abri la puerta.
El hombre que tena ante s representaba
veintisiete o veintiocho aos de edad. Posea una
sonrisa un tanto extraa, pero sus ojos miraban
con una fijeza desconcertante. Su boca estaba
bien formada, tena cabello negro y enmaraado,
peinado hacia atrs y parcialmente sujeto en su
lugar por un sombrero de fieltro bastante gastado
y de ala amplia. Era de poca estatura no ms
de un metro sesenta y delgado, pero de buena
apostura, y sus movimientos daban a entender
que posea un cuerpo fuerte y musculoso.
No saba que viviese alguien aqu
explic en tono de disculpa.
No llevo aqu mucho tiempo admiti
Harley, y aadi en seguida : Parece que
conoce usted muy bien el terreno.
El otro sonri.
Soy el vecino de al lado... en cierto modo.
Mi cabaa queda a un kilmetro de aqu, camino
-
[39]
abajo.
Harley le extendi la mano y se dio a conocer.
El otro respondi:
Yo soy Burton Strague. Escritor. Mi
hermana y yo hemos alquilado la cabaa de
Brigham, y la calentamos con el papel de mis
obras rechazadas.
Creo que conozco el lugar manifest
Harley . No quiere pasar?
Gracias, pero estoy buscando ayuda. Un
automvil se ha salido del camino cerca de aqu.
Yo suba para ver si Rod Beaton poda
acompaarme para echarnos una mano. Luego vi
una luz, y me pregunt quin poda haber en esta
casa. La cabaa ha estado deshabitada muchos
meses... Pertenece a un tal Blane, no?
S... Quin es ese otro hombre que usted
ha mencionado?
Rodney Beaton, el artista, naturalista y
fotgrafo de la vida salvaje. Fue quien me indujo
a venir aqu. Le conoc por correspondencia.
-
[40]
Compr una de las cabaas cercanas hace poco
tiempo... Quiere usted venir y echarnos una
mano con ese automvil?
Est muy lejos de aqu? pregunt
Harley, agregando en seguida a modo de
explicacin : Estoy convaleciendo.
El otro pos en Harley una mirada rpida, con
una sbita expresin de respeto en sus ojos.
Del ejrcito?
S.
Dios mo, cmo deseaba yo ir! Pero estoy
enfermo de los pulmones. Me encuentro bien,
creo, mientras estoy quieto, pero... un hombre
odia estarse quieto mientras su pas est en
guerra... El accidente ocurri poco ms o menos a
unos quinientos metros camino abajo. Mejor es
que no venga si no se siente bien. Hace mucho
fro fuera.
Quinientos metros reflexion Harley
. Ms o menos, donde...
Justamente al pasar al punto donde este
-
[41]
camino desemboca en la carretera principal. El
hombre deba venir a gran velocidad y err la
curva. Es un coche pintado de azul en dos tonos.
No creo que haya nadie debajo de l, pero
debamos asegurarnos de ello. Tendremos que
buscar ayuda para levantar el automvil. Por eso
yo...
Ir dijo Harley, tratando de mantener
una expresin indiferente cuando advirti que la
descripcin del coche corresponda a las
caractersticas del que conduca Jack Hardisty
aquella tarde . Cree usted que el conductor ha
sido aprisionado por el coche?
Lo dudo replic Strague . Mi
hermana se encuentra all para el caso de que, si
se oyesen seales de vida debajo del coche, pueda
decirle a la vctima que la ayuda llegar en
seguida. Si desea venir hasta el lugar del
accidente, yo ir a la cabaa y nos reuniremos
con usted dentro de media hora.
Muy bien replic Harley ; partir tan
-
[42]
pronto como me ponga la chaqueta y eche un
vistazo al fuego.
Harley volvi a la cocina y cerr los registros
de la estufa. Retorn al cuarto del frente, y apag
la lmpara de carburo, se puso su pesado
sobretodo y tuvo la precaucin de echar la llave a
la puerta. Metise en el bolsillo la linterna
elctrica y comenz a descender por el camino.
Mientras bajaba, senta que aumentaba la
intensidad del fro. Algunos momentos haca uso
de su linterna al pasar por algunos de los recodos
sombros del camino. Luego, casi sin darse cuenta
de ello, se encontr con que haba llegado a la
interseccin de la carretera principal... Si un
coche se haba despeado debi de haber sido en
la curva, unos diez metros ms abajo... Un coche
pintado de azul, en dos tonos distintos.
Ciertamente, los detalles correspondan al
automvil de Jack Hardisty.
Raymand encendi su linterna y dirigi el
rayo de luz hacia el camino, para buscar las
-
[43]
huellas. Encontr sin dificultad el lugar donde el
coche se haba salido del camino. Las huellas
eran muy claras siempre que uno las buscase
, aunque l no las haba notado cuando mister
Blane le llev en su coche a la cabaa... Quiz no
hubiera debido salir. Adems, si este coche era el
de Jack Hardisty y...
Iujuuu! llam una voz femenina desde
algn lugar oscuro situado debajo del borde del
camino.
Hola! respondi Harley . Es usted,
miss Strague?
S.
Harley la vio, entonces, en pie en medio de un
declive muy escarpado y con el hombro apoyado
contra un pino de gran altura.
No trate usted de bajar directamente aqu
le previno ella . Descienda veinte o treinta
metros por el camino y encontrar una especie
de declive escarpado por el que podr bajar. Aun
as, deber andar con mucho cuidado.
-
[44]
Su hermano y el hombre a quien fue a
buscar llegarn pronto contest Harley . Yo
soy de la cabaa Blane, all arriba... A qu
distancia est el coche del lugar donde usted se
encuentra?
Est directamente debajo de m, a nueve o
diez metros. No creo que haya nadie dentro de l.
Hrley descendi por el camino y encontr el
escarpado declive que la muchacha haba
mencionado. Aunque se ayud con la luz de su
linterna emple varios minutos para bajar hasta
el lugar donde se hallaba la hermana de Burton
Strague.
La joven era alta y esbelta. Harley pudo darse
cuenta de ello, aunque no poda distinguir sus
facciones, por ms que lo deseaba. Por cortesa,
evit que la luz se reflejase en los ojos de la joven.
La voz de miss Strague daba cuenta de la cultura
de su duea. Sonaba como la de una mujer joven,
muy equilibrada y segura de s misma.
Harley Raymand se present a s mismo.
-
[45]
Procur no mencionar su servicio militar, pero
advirti que la muchacha le observaba, con una
mirada escrutadora. Luego la joven declar
sbitamente:
Oh, s, usted es del ejrcito! Deba saberlo.
Usted es el hombre que menciona el diario de
Kenvale.
Harley trat de desviar el tema dirigindose
hacia el lugar desde el cual podra inspeccionar
el coche. Indudablemente se trataba del
automvil de Jack Hardisty. Estaba vuelto hacia
arriba con las ruedas al aire y la carrocera
incrustada entre grandes piedras.
No he odo ruido alguno manifest Lola
Strague . Si hay alguien dentro del coche debe
de estar muerto... As que usted es el Harley
Raymand del cual he ledo tantas cosas!
Siguieron diez o quince minutos durante los
cuales Harley se encontr contestando preguntas
muy corteses, pero sutiles. Despus oyeron el
ruido de un automvil en el camino y en seguida
-
[46]
el de una portezuela que se cerraba. Alguien
tropez, y un pequeo trozo de roca,
acompaado de una escolta de grava suelta, rod
por la pendiente escarpada hasta zambullirse
finalmente en el fondo de la garganta de la
montaa.
Alto el fuego grit Lola Strague con una
carcajada . Trajiste un hacha?
La voz de Burton Strague lleg desde arriba:
Traje de casa un hacha, una linterna y una
soga. No pude encontrar a Rod. Haba un papel
pegado en su puerta que deca que haba ido a la
ciudad a pasar la noche. Esper cinco o diez
minutos, dando vueltas por ah con la esperanza
de que regresara... Te encontr mister
Raymand?
Estoy aqu grit Harley Raymand.
Bueno, creo que entre los tres podemos
hacer el trabajo. Pasar la soga alrededor de un
rbol y me deslizar hacia abajo. Cuidado, que
all voy! Yo... Esperen un momento, creo que
-
[47]
viene un automvil.
Escucharon y oyeron en seguida el ruido del
motor de un automvil que suba velozmente la
cuesta. Un instante despus vieron el reflejo de la
luz de unos faros sobre las copas de los rboles.
La luz baj luego desde el borde izquierdo de la
pendiente hacia el abismo de tinieblas que
marcaba el lugar donde se hallaba la garganta de
la montaa. Un momento ms tarde, los faros
dejaron de moverse, arrojando sobre el camino
un haz de luz muy brillante. El motor cambi
sbitamente su ritmo. Se oy el chirrido de los
frenos y la voz de Burton Strague que deca:
Puede usted echarnos una mano? Hay un
coche ah abajo y...
Una carcajada masculina reson arriba. Se
oy el golpe de una portezuela que se cerraba y
una profunda voz de debajo que deca:
Bueno, no se ponga usted tan serio por eso.
Lola Strague explic a Harley Raymand:
se es Rod Beaton. Debe de haber
-
[48]
regresado de la ciudad.
Una voz de mujer salud:
Hola, Burt.
Hola, Myrna.
Lola Strague agreg:
Myrna Payson y con tono de sbita
amargura : la muchacha ms bonita de
nuestro pueblo.
Desde el camino lleg el murmullo de una
conversacin sostenida en voz baja y el sonido de
la carcajada estentrea de Rodney Beaton.
Tambin lleg hasta los odos de Harley Raymand
el tintineo de la risa suave de Myrna Payson. En
pie, en la oscuridad, aparentemente olvidado por
los de arriba, Harley tuvo la oportunidad de
apreciar el significado de lo que haba dicho Lola
Strague. La presencia de Myrna Payson pareca
hacer olvidar a los dos hombres la existencia del
coche que yaca en el fondo de la garganta y de
la gente que esperaba abajo.
Lola Strague no hizo ningn comentario
-
[49]
ulterior, pero, en la rgida seriedad de su silencio
irritado, Harley Raymand pudo advertir su enojo.
Qu es lo que tienen ustedes all abajo?
Un automvil destrozado contest
vivamente Lola Strague sin aadir absolutamente
nada ms a estas tres palabras esenciales.
Al notar el tono de voz de la joven, Rodney
Beaton pareci ansioso por enmendar su
aparente indiferencia. Hablando con sbita
energa asumi el mando completo de la
situacin:
Muy bien, Burt; dice usted que tiene una
soga. Vamos a pasarla alrededor de este rbol. Yo
me deslizar por ella hacia abajo y usted puede
seguirme. Luego tiraremos de la soga para
bajarla... Ser mejor que se quede usted aqu,
Myrna, para vigilar el camino.
La voz de Beaton era tranquila y autoritaria.
Tena la virtud de saber hacer las cosas. Al
instante, la escena cobr gran actividad.
Rodney Beaton fue el primero que baj por la
-
[50]
soga, resbalando y deslizndose por el escarpado
declive y enviando delante de s una lluvia de
grava suelta. Burt Strague le sigui y Myrna
Payson se acerc al borde del camino para
quedarse all en pie, con la silueta recortada
contra la luz brillante que proyectaban los faros
del automvil de Beaton.
Harley Raymand experiment una confusa
sucesin de impresiones: la joven que se hallaba
arriba en pie en el borde del camino mientras los
faros hacan traslucir ligeramente su silueta a
travs de su vestido... una joven atractiva que
quiz no ignoraba que el resplandor de la luz
haca casi transparente su falda; Burt Strangue,
bastante delgado, que pareca algo torpe
mientras se deslizaba burdamente hacia abajo
por la soga, perdiendo pie en dos o tres
ocasiones; Rodney Beaton, un gigante bondadoso,
cuyos movimientos eran tan eficientes... Luego,
Lola Strague, que haca las presentaciones, y, por
fin, la mano de Harley estrechada por los dedos
-
[51]
poderosos de Rodney Beaton.
Harley not que Beaton le llevaba unos diez
aos a Strague. Era alto, vigoroso, gil; no grueso,
pero fornido. Tena boca sonriente, quijada firme
y usaba un sombrero occidental del tipo llamado
de cinco galones.
A la luz que reflejaba el rayo de la linterna de
cinco elementos que Rod Beaton sostena en su
mano, Harley tuvo la oportunidad de ver a Lola
Strague. Era rubia, de veintids o veintitrs aos
a lo sumo, y vesta una blusa de lana a cuadros
escotada, una chaqueta de lana escocesa,
pantalones y botas atadas con cordones. Daba la
impresin de ser una persona acostumbrada a
andar al aire libre y usar ropas de abrigo, fuertes
y duraderas.
El rayo de luz de la linterna se dirigi a la
garganta sombra, pas sobre piedras y rboles
cados e ilumin, al fin, el coche volcado.
Rod Beaton pareca por completo capaz de
desenvolverse con eficiencia en una situacin
-
[52]
como aqulla. Anunci:
No haremos ningn trabajo de
salvamento; solamente nos aseguraremos de que
no hay nadie dentro del coche y en seguida nos
iremos... Creo que podemos cortar ese rbol, Burt.
Si usted sostiene la linterna, yo manejar el
hacha. Usaremos el rbol como palanca y
levantaremos el coche para examinar su interior.
Strague sostuvo la linterna. Beaton balance
el hacha con un movimiento rtmico y suave de
sus hombros poderosos, mientras la hoja morda
profundamente la madera a cada golpe. A Harley
le pareci que bastaron cuatro o cinco hachazos
para cortar el rbol. Luego, Beaton cort las
ramas y la copa, con lo que el rbol qued
convertido en una viga de unos cuatro metros de
largo y treinta centmetros de dimetro en la
base.
Con mucha calma y destreza, Beaton asumi
la direccin. Dio diversas instrucciones con tono
muy tranquilo, tratando a Harley Raymand con
-
[53]
la misma seguridad con que lo habra hecho si
ste hubiese sido Burt o Lola Strague.
Ahora, Raymand, coloqese en el extremo
opuesto de la viga. Sintese sobre ella. No trate de
usar el codo herido... Burt, usted y Lola pnganse
encima, a cada lado, tan cerca de la punta como
les sea posible. Djenme manejar este extremo a
m... Muy bien, ahora hagan un poco de presin.
Presionaron sobre el extremo de la viga. El
coche se movi y cruji, levantndose. Beaton
bloque la viga con trozos de roca y agreg:
Muy bien. Aflojen la presin sobre la viga.
Dejen que les eche otra mano... Est bien,
probemos otra vez.
El coche se movi una vez ms. Beaton
manifest:
Podemos ver el interior ahora y el rayo
de su linterna alumbr las ventanillas con sus
cristales completamente astillados. El interior del
coche estaba vaco.
No hay nadie ah dentro declar Beaton
-
[54]
. Vamos a echar un vistazo para ver si fue
arrojado fuera del coche.
Describiendo crculos, el rayo de la linterna
alumbr alrededor del automvil.
No hay seales del hombre anunci
Beaton.
Harley pregunt de pronto:
Quiere usted mirar bien el interior del
coche, Beaton, y ver si hay all una pala?
Ante el silencio sbito y completo que sigui a
su pregunta, Harley advirti lo extrao que haba
parecido a los otros su solicitud.
Vern ustedes agreg a modo de
explicacin . Yo creo que conozco este coche.
Si se trata del que me imagino debe haber una
pala bajo el asiento delantero.
Muy bien, echare un vistazo respondi
Beaton . No sabe usted el nmero de la
patente?
No contest Raymond un poco
desconcertado . Es un coche que estuvo en la
-
[55]
cabaa esta tarde.
Ya veo... No, parece que no hay pala
alguna en interior.
Lola Strague dijo:
Buenos, hemos cumplido con nuestros
deberes como buenos samaritanos. Creo que lo
nico que nos queda por hacer es subir
nuevamente al camino.
Rodney Beaton trep por el escarpado declive
lo ms que pudo, y luego, enrollando la soga, dijo
a Myrna Payson:
Myrna, quieres tomar la punta de la soga
y atarla alrededor de ese rbol?
Con un movimiento de sus hombros
poderosos Beaton arroj la soga hacia el lugar
donde brillaban los faros. Myrna asi la punta y
la asegur alrededor del rbol, movindose con
gran agilidad y una coordinacin diestra de
brazos y piernas, que le permiti terminar la
tarea y mandar hacia abajo el extremo suelto de
la soga en un espacio de tiempo
-
[56]
sorprendentemente corto.
Con el auxilio de la soga subieron con
relativa comodidad por el declive hasta el
camino.
Harley Raymand fue el ltimo.
Me parece que no puedo confiar en este
brazo. Me parece mejor que...
De ningn modo interrumpi Beaton
vivamente . Pase la soga alrededor de su
cuerpo y haga un nudo marinero... Puede usted
hacerlo?
Creo que s contest Harley.
Espere un minuto. Yo har uno y le
arrojar la soga.
Las manos de Beaton hicieron dos o tres pases
rpidos con la soga y luego la dej caer hacia
donde estaba Harley. ste se coloc dentro del
lazo, lo corri hasta su cintura, sujetndose a l
con la mano derecha y apoyndose contra la
cuerda, y, utilizando sus piernas, fue izado hasta
el nivel del camino.
-
[57]
All fue presentado a Myrna Payson, quien,
segn le explic gravemente Rodney Beaton,
posea un establecimiento ganadero en los
alrededores. Una mirada a los ojos grandes y
sonrientes de Myrna Payson y a sus labios
carnosos y rojos bast a Harley para comprender
el motivo por el cual Rodney Beaton y Burt
Strague haban estado tan preocupados un
momento antes en el camino. El cutis de la joven
demostraba ser objeto de grandes cuidados. Sus
ropas se amoldaban tan bien a su cuerpo
elegante, que cualquier mujer la habra
clasificado entre aquellas personas que pueden
usar cualquier cosa. En cambio, los hombres
veran solamente el efecto. Mientras Harley la
estudiaba, los ojos de Myrna Payson le
examinaron de pies a cabeza, hicieron de l un
juicio personal muy cuidadoso.
En la rpida conversacin general que sigui
a la presentacin, Harley advirti que el
automvil, un cup de modelo antiguo,
-
[58]
perteneca a Rodney Beaton, que, con el pretexto
de ahorrar caucho y gasolina, haba alzado a
su vecina aquella tarde temprano para hacer un
viaje a la ciudad. Harley advirti tambin que,
decididamente, esto haba resentido a Lola
Strague... Luego, Harley sintise sbitamente
demasiado cansado para prolongar su inters en
los asuntos de aquel pequeo grupo.
Si no les molesta a ustedes, voy a darles las
buenas noches dijo . He tenido un da
bastante agitado.
Oh! Pero deje que le lleve en mi coche
hasta la cabaa manifest Burt Strague
rpidamente.
A Harley no le agradaba mucho la caminata
que le esperaba, pero contest:
No se moleste. Me da lo mismo caminar.
Tonteras! dijo firmemente Lola .
Burt le llevar. Vamos, suba.
Lola Strague salt dentro del coche,
colocndose en el centro del asiento delantero.
-
[59]
Harley sentse a su lado y Burt frente al volante.
Durante un momento, Rodney Beaton pareci
sentirse intranquilo. Era como si hubiese deseado
tener un aparte con Lola Strague para decirle
algo en privado antes que aqulla partiese. Pero
Myrna Payson pidi:
Vamos, Rod. Tenemos que sacar nuestro
coche del camino para que ellos puedan volver el
suyo.
Beaton vacilaba todava.
Burt Strague dijo:
El telfono ms cercano se halla en el
puesto del guardabosque, a cinco kilmetros
camino arriba, Rod. Yo llevar a Raymand hasta
su cabaa. Usted podra ir hasta el puesto del
guardabosque y avisar al sheriff.
Despus de esto parecieron transcurrir unos
buenos segundos antes que Beaton contestara:
Creo que eso es lo que debe hacerse.
Buenas noches a todos.
Ninguno trat de conversar mientras Burt
-
[60]
Strague conduca el coche hacia la cabaa. Y
Harley se alegr por ello. Estaba tan sumamente
cansado, que no tena deseos ni de hablar.
Le dejaron frente a la cabaa. Burt dio las
buenas noches y agreg algo acerca de sus deseos
de que se encontrasen de nuevo y que confiaba
en que la tarea no habra resultado muy pesada
para Harley. Lola Strague le estrech la mano y
manifest:
Deseo que siga mejor y que nos veamos
pronto.
Haba alguna finalidad en las palabras de la
joven, pero Burt esper dos o tres segundos y
aadi:
De acuerdo. Buenas noches e hizo girar
al coche.
Harley se dio cuenta perfectamente de que
Burt haba estado esperando que le invitase a
entrar en la cabaa.
Mientras Harley suba los tres escalones que
conducan al porche, advirti una vez ms que
-
[61]
estaba completamente exhausto. Tuvo la
intencin de buscar el reloj enterrado, pero no
pudo hacer ms que trepar a la cama que haba
preparado en el portal. Cay dormido casi al
instante.
Faltaba una hora para amanecer cuando
despert, para encontrarse con que el aire se
haba vuelto helado. Arrebujse entre las mantas
y se entretuvo en fijar los ojos sobre una sola
estrella, tratando de que no desapareciera de su
vista en el cielo, que aclaraba por momentos.
Pero la estrella le eludi; se desvaneci y Harley
ya no pudo encontrarla de nuevo. Sonriendo
sooliento ante su fracaso, cay dormido una vez
ms.
El sol calentaba el porche cuando despert
completamente. Tan pronto como se desprendi
de las mantas, Harley supo que se senta mucho
ms fuerte. El aire fresco de la montaa haba
vencido los venenos de su organismo y por
primera vez en varias semanas necesitaba
-
[62]
alimento... mucho alimento. Encendi la estufa de
kerosene, prepar caf, fri huevos, tocino,
tostadas y cereales... y luego pens en el reloj
enterrado.
Mientras calentaba agua para lavar los platos,
Harley sali al porche y anduvo hacia abajo por
los terrenos escarpados y cubiertos por las hojas
de los pinos. Encontr sin dificultad el lugar que
buscaba y lo destap barriendo a un lado las
hojas de pino.
El reloj segua marchando alegremente.
Harley lo compar con el suyo de bolsillo.
Continuaba todava veinticinco minutos atrasado.
Harley coloc de nuevo el reloj de pino y el
musgo y volvi a la cabaa. El agua que
destinaba a lavar las fuentes y platos no estaba
bastante caliente an. No haba paos a la vista,
pero Harley record que la ropa blanca estaba
guardada en un arcn de cedro que se hallaba en
el dormitorio del fondo. Abri la puerta del
dormitorio, notando que el aire helado de la
-
[63]
noche an mantena fra esta habitacin del lado
norte de la casa. Se hallaba a mitad de camino del
arcn de cedro, cuando se dio cuenta de que la
cama estaba ocupada.
Por espacio de varios segundos, Harley
permaneci inmovilizado por la sorpresa, no
sabiendo qu deba hacer, si hablar o retirarse en
silencio. Supuso que Milicent o Adele habran
llegado cansadas a la cabaa y se meteran en la
cama sin saber que l haba llegado all despus.
Quien dorma tena el rostro vuelto hacia la
ventana ms alejada de la puerta. Las mantas
estaban tan estiradas hacia arriba, que ocultaban
por completo la cabeza. Harley decidi saber
quin era el ocupante de la cama.
Buen da!
La figura no se movi.
Harley alz el tono de su voz:
No quiero molestar, pero me gustara
saber quin es usted.
La figura no dio seales de haber odo.
-
[64]
Harley se acerc a la cama, dej caer su mano
sobre la manta a la altura del hombro del que
estaba acostado... y al instante se dio cuenta de
que suceda algo muy extrao... Hizo un
movimiento brusco con su mano derecha y agit
el cuerpo inmvil.
Era Jack Hardisty.
Estaba muerto desde haca varias horas.
-
[65]
Captulo IV
Perry Mason tarareaba una cancin mientras
caminaba por el pasillo hacia su oficina,
movindose pausadamente con el ritmo
caracterstico de sus largas piernas. Dirigase al
encuentro de sus aventuras del da y no llevaba
intencin de apresurarse mucho para
saborearlas.
Abri la puerta de su oficina privada y vio
cmo le sonrea Delia Street, que se encontraba
revisando la correspondencia.
Qu tal? pregunt Mason . Otro
da... Qu hay del dlar, ministro de Hacienda?
Delia Street se inclin con humildad burlona.
El dlar espera, milord.
Mason perdi su tono burln.
Tenemos un cliente en potencia.
En la sala de espera?
No. ste no es de la clase de los que
aguardan en las salas de espera Delia Street
-
[66]
consult un memorndum que tena encima de
su escritorio . Es un seor llamado Vincent P.
Blane, banquero y dueo de una casa de ramos
generales en Kenvale. Llam por conferencia tres
veces en el trmino de media hora. Las dos
primeras no quiso hablar con nadie, excepto con
Perry Mason. La tercera, consinti en hablar con
la secretaria de mister Mason.
ste colg su sombrero en el guardarropa,
cruz hacia su escritorio, eligi un cigarrillo de
la caja y dijo:
No me gusta el hombre.
Por qu no?
Me parece muy pagado de s mismo y se
da mucha importancia. Qu quiere?
Su yerno fue asesinado anoche en una
cabaa montaesa.
Mason rasp una cerilla contra el borde
inferior de su escritorio y dedic su atencin a
encender el cigarrillo antes de preguntar:
Y quin ha sido elegido como sospechoso
-
[67]
oficial?
Nadie.
A quin se menciona como sospechoso?
Ni siquiera han mencionado a alguien.
Entonces, para qu diablos me necesita
Blane? Yo no soy detective, sino abogado.
Delia sonri.
Parece que mister Blane tiene secretos de
familia que desea mantener ocultos.
Naturalmente, no se atrevi a decir mucho por
telfono. Las dos hijas de mister Blane estuvieron
en la cabaa ayer por la tarde. El mismo mister
Blane tambin estuvo all... Bueno; al fin y al
cabo, el hombre tiene dinero.
Mason dijo:
Oh! Supongo que tendr que ocuparme
de eso: pero me parece que es un caso legal, uno
de esos asesinatos de familia, rutinarios y
aburridos.
Delia Street consult una vez ms su
memorndum.
-
[68]
Hay, sin embargo, una cosa interesante
aadi con un fulgor en los ojos.
Delia, usted ha estado ocultndome algo
exclam Mason.
No. Solamente que le haba reservado el
postre para el final.
Muy bien; venga el postre.
Un reloj enterrado sigui ella que
marcha unos veinticinco minutos atrasado. Est
enterrado en un lugar cerca de la cabaa donde
fue cometido el crimen. Es un modelo pequeo
de reloj despertador colocado en una caja
barnizada. El reloj...
Mason se dirigi hacia el guardarropa.
Mientras tomaba su sombrero, dijo a Delia
Street:
Con lo del reloj basta... Vamos all. En
seguida!
-
[69]
Captulo V
A Mason le comunicaron en Kenvale que el
ayudante del sheriff, un representante judicial,
Vincent Blane y Harley Raymand haban partido
para el lugar del crimen unos minutos antes de
su llegada y que, probablemente, podra
alcanzarlos si se apresuraba.
Mason aceler su coche y lleg a la cabaa
justamente cuando el pequeo grupo se dispona
a abandonar el fro dormitorio del Norte, donde
el cadver yaca exactamente en la misma
posicin en que Raymand lo haba dejado.
Mason conoca a Jameson, el ayudante del
sheriff, y, por tanto, nadie se opuso a que se
uniese al grupo, como tributo a la reputacin de
Mason y tambin a la influencia local de Blane.
El abogado pudo echar un vistazo rpido a un
dormitorio fro, rstico mobiliario, paredes de
pino nudoso, ropas echadas sobre una silla,
zapatos colocados al lado de la cama y la figura
-
[70]
tiesa e inmvil del hombrecito que, en vida, haba
tratado tan desesperadamente de poseer una
personalidad dominante y magntica. Ahora, ya
muerto, pareca haber recobrado su verdadera
estatura; un cadver fro en un dormitorio fro.
Mason realiz una inspeccin rpida del
cuarto.
No toque nada le previno el ayudante
del sheriff.
No lo har le asegur Mason,
estudiando cuidadosamente la habitacin.
Debi de desnudarse, luego se durmi y
fue asesinado mientras dorma manifest el
representante judicial.
El ayudante del sheriff dijo:
Bueno; est bien muerto y se trata de un
asesinato. Voy a cerrar este cuarto y dejar las
cosas como estn hasta que pueda llegar aqu
alguien de la oficina de Los ngeles... Ahora
vamos a echar un vistazo a ese reloj enterrado...
aunque no s qu pueda tener que ver eso con el
-
[71]
asunto.
El ayudante del sheriff les invit a salir de la
habitacin, cerr la puerta y sigui a Harley
hasta el claro iluminado por el tibio sol.
Harley camin hacia las rocas de granito.
Bien; el reloj est enterrado aqu mismo. Si
escuchan, podrn or su tictac.
Vamos a echar un vistazo propuso el
ayudante del sheriff.
Harley se arrodill y ech a un lado el musgo
y las hojas de pino.
Coloc el odo contra el suelo; luego se
incorpor, con una mirada de sorpresa.
Estoy seguro de que ste es el lugar
declar.
El tono de voz del ayudante del sheriff era
francamente escptico.
Parece que nunca hubo aqu nada
enterrado.
Quizs est ms abajo sugiri Blane.
Harley limpi un trozo ms amplio en el suelo
-
[72]
y replic:
No; la tapa de la caja estaba muy cerca de
la superficie.
El ayudante del sheriff golpe el suelo con la
punta de su bota.
No me parece que este sitio haya sido
tocado desde el ltimo invierno.
Harley se inclin una vez ms para pegar su
odo al suelo.
El polica dirigi una mirada rpida al
representante judicial.
No oigo el tictac ahora declar Harley.
Est seguro de haber visto ese reloj?
Harley se ruboriz.
Lo tuve en mis manos, lo saqu de la caja.
Adele Blane puede atestiguarlo.
Jameson pareca resistirse a creerlo.
Y estaba aqu esta maana? pregunt.
S.
Despus que usted encontr el cadver?
No, antes que lo encontrase.
-
[73]
Pero, despus que Hardisty fue asesinado?
Oh, s!
Bueno continu el ayudante del sheriff
con el tono de quien desea terminar con un
asunto que puede resultar molesto ; entonces
Jack Hardisty no pudo haberse apoderado de l, y
eso parece significar que el reloj no puede tener
alguna relacin con el crimen. Qu puede
decirnos del coche de Hardisty? No tiene usted
alguna idea de cmo fue a parar al fondo de la
garganta?
No.
Ahora voy a hacerle una simple pregunta
dijo Jameson . No hay motivo alguno para
que usted se preocupe, pero yo quiero que
conteste a ella y que conteste sinceramente. No
tendr usted otra oportunidad para hacerlo,
Raymand. Su respuesta tendr que ser sostenida
en todo momento... No subi usted al estribo del
automvil de Jack Hardisty, lo hizo marchar un
trecho y luego salt del estribo dejando que el
-
[74]
coche se despease?
No, en absoluto.
Por qu le pidi Blane que se quedase en
la cabaa?
Quera que vigilase el lugar.
Y por qu motivo, mister Blane?
pregunt el polica.
Antes que Blane pudiese responder, Harley
Raymand contest sonriendo:
Creo que fue un rasgo de magnanimidad
por parte de mister Blane. Crey que un perodo
de descanso y recuperacin me sentara bien, y
trat de hacerlo aparecer como un empleo, a fin
de que yo no pensase que deba quedarle
reconocido por su acto.
Blane pareca dispuesto a decir algo; pero al
parecer cambi de idea y sonri con expresin
enigmtica. Despus de un momento, manifest:
Ahora, si ustedes me disculpan y mientras
obtienen otros detalles adicionales de Harley, voy
a charlar un rato con mister Mason.
-
[75]
Blane se dirigi a Mason. El abogado, Delia
Street y aqul caminaron alrededor del gran
peasco de granito, dirigindose hacia un claro
desde donde no podan ser odos.
Mister Mason dijo Blane , no puedo
expresarle lo aliviado que me siento desde que
usted lleg. Gracias por haber venido.
El reloj enterrado me atrajo contest
Mason . Qu sabe usted de ese reloj?
Harley Raymand me lo mencion por
primera vez esta maana. Adele confirm su
relato. El reloj estaba all, con seguridad.
All donde Raymand hurg entre las hojas
de pino? pregunt Mason.
Quiz Raymand haya confundido el lugar
admiti Blane.
Muy bien; eso puede esperar. Dgame
usted exactamente qu desea que yo haga y por
qu quiere que lo haga. Vaya derecho al grano.
Ese polica estar de vuelta aqu en seguida con
ms preguntas.
-
[76]
Blane habl con rapidez nerviosa, sin hacer
pausa alguna, en su ansiedad por suministrar los
detalles a Mason:
Jack Hardisty era mi yerno... Se cas con
Milicent. Ella era una muchacha que deseaba
tener una carrera... Estudi para enfermera. Es
inteligente... de la clase de personas a quienes se
aprecia por sus conocimientos... Luego vino Jack
Hardisty, le hizo conocer el otro aspecto de la
vida (el aspecto apasionado, romntico, frvido),
la enamor y se cas con ella. Yo le coloqu en
un banco de Roxbury... a pesar de que era un
condenado sujeto que no vala un comino.
Amarg la vida de Milicent corriendo detrs de
una modista... desfalc diez mil dlares... Yo lo
supe y le dije que se las arreglara como pudiera...
Antes que yo pudiese tomar medida alguna, cogi
un par de maletas y se march con todo lo que
haba en el banco. Me habl por telfono
dicindome que si yo pagaba los diez mil, l
devolvera el resto de los fondos, y que si no lo
-
[77]
haca, el Banco no tendra un centavo cuando
abriese esta maana.
Qu hizo usted? pregunt Mason.
Qu poda hacer? contest Blane .
No saba cmo salir del apuro.
Y qu hay de la compaa de seguros?
A eso iba justamente. La compaa se
resista a asegurarle. Haba algo en el pasado de
Jack. Yo cre que la compaa era demasiado
rigurosa... Les dije que extendieran la pliza, que
yo la garantizara... Firm el documento a tal
efecto. He sido un condenado tonto... Me est
bien empleado.
Muy bien. Contine.
Mi otra hija, Adele, subi aqu con Harley
Raymand ayer por la tarde. Antes que se
retirasen, apareci Jack Hardisty, pero l no los
vio. Raymand dice que Hardisty tena una pala en
el coche... Ellos regresaron a Kenvale y se
encontraron con Milicent en el camino, que les
pregunt si Jack estaba aqu arriba. Adele no
-
[78]
pens mucho en ello hasta que Milicent continu
su camino hacia la cabaa. Entonces se asust.
Dijo a Harley que tena otra cita; le llev a toda
velocidad hasta su hotel y regres muy de prisa a
la cabaa.
Siguiendo a Milicent?
Blane asinti con la cabeza.
La encontr?
S.
Aqu en la cabaa?
No, abajo, cerca de la carretera principal.
Qu estaba haciendo Milicent all?
Sufra un ataque de nervios.
Dnde estaba su marido?
Nadie lo sabe. Milicent no fue a la cabaa.
Detuvo su coche en una parte ancha del camino
y luego sigui a pie hacia la cabaa.
Por qu no continu el viaje su hija con el
coche hasta arriba?
Manifest a Adele que no quera que su
marido la oyese llegar.
-
[79]
Dijo por qu?
No.
Muy bien. Milicent no lleg a la cabaa?
No; sus nervios la sujetaron. Debe de haber
tenido un ataque de histerismo. Tena un arma en
el bolsillo y la arroj por encima del terrapln, al
borde del camino.
Por qu?
Le daba miedo llevarla consigo, dijo a
Adele.
Tema usarla contra s misma o contra
alguna otra persona?
No creo que lo haya dicho.
Y Adele no se lo pregunt?
No s. No creo.
Era un revlver o una automtica?
Un revlver.
De ella?
S. Yo se lo haba regalado. Era nerviosa y
tena que permanecer sola muchas noches. Su
marido sola estar ausente mucho tiempo.
-
[80]
Muy bien. Se desprendi del revlver. Y
despus, qu pas?
Adele consigui que Milicent le prometiese
regresar a Kenvale para quedarse con ella.
Y lo hizo?
No.
Por qu? Qu sucedi?
No lo sabemos. Adele emprendi el regreso
en su coche. Milicent la segua en el suyo hasta
que llegaron a Kenvale. Luego, Adele la perdi
entre el trfico. Estaba oscureciendo y haban
encendido los faros. Eso hace difcil la vigilancia
de un coche que viene detrs de uno cuando hay
mucho trfico.
Adele la perdi... Y despus? Fue
Milicent a su casa de usted?
No. Por lo que yo s, nadie ha vuelto a
verla. Adele iba vigilando el coche de Milicent
por el espejo... Otros faros se reflejaron en l y...
Bueno, eso es todo.
A quin ha dicho Adele todo esto?
-
[81]
pregunt Mason.
A m solo, hasta ahora. Queremos saber...
Mason le interrumpi:
El ayudante del sheriff se dispone a venir
hacia aqu. Sabe alguien que Milicent ha
desaparecido?
No.
Cundo llegarn a saberlo?
Puede que pase algn tiempo... Le aconsej
a Adele que le dijese al ama de llaves que
Milicent tuvo un ataque de nervios anoche y que
ella le administr un somnfero y la meti en
cama en el cuarto trasero del piso alto... que
Milicent no debe ser molestada por ningn
motivo. Eso arreglar las cosas hasta que
podamos encontrarla.
Mason le contest:
No creo que lo que ha hecho usted le
convenga a Milicent.
Por qu no? Si ellos llegan a saber que
ignoramos dnde se encuentra...
-
[82]
Entiendo lo que usted quiere decir; pero
los aficionados no deben tratar de ocultar la
evidencia. No tenemos tiempo para discutir eso
ahora. Vienen hacia aqu. Llvese aparte al
ayudante del sheriff y cuntele lo del desfalco.
La cara de Blane reflej una expresin de
sorpresa.
Pero si sa es una de las cosas que yo
quera que usted hiciese...! Mantenerlo en
secreto, que me dijera cmo...
Usted no puede mantener eso en secreto
le interrumpi Mason . Trate de hacerlo, y
si le pescan descubrirn todo lo dems.
Pero yo no quiero que...
Ahora mismo declar Mason estoy
pensando en Milicent, y usted debera estar
haciendo lo mismo. Llvese aparte al polica y
dgale que le suministra la informacin como
estrictamente confidencial y que usted no quiere
que diga una palabra respecto a ello, a nadie.
Bueno... muy bien... Si usted lo dice...
-
[83]
Dnde est Adele?
En casa.
Sabe ella que usted me busc?
S.
Dnde se halla el telfono ms cercano?
Camino arriba, a eso de cinco kilmetros,
hay un pequeo casero, un puesto de
guardabosque y...
Muy bien; vaya y hable con el polica. Aqu
viene l ahora. Luego bsqueme en el Hotel
Kenvale tan pronto como pueda usted
escabullirse de aqu. Trate de irse dentro de
quince o veinte minutos.
El polica caminaba hacia ellos. Su expresin
era la de un hombre que est decidido a hacer
algo y desea llevarlo a efecto lo ms pronto
posible.
Mason dijo en voz baja, hablando por un lado
de la boca, como si estuviese apuntando a un
actor:
Hblele ahora, Blane.
-
[84]
ste alz la voz y dijo:
Jameson, quiero hablar con usted unos
minutos... en privado, por favor.
El polica pos una mirada en los dems y
contest:
Bueno, est bien.
Mason se volvi hacia Delia Street:
Vamos, Delia. Por aqu.
Condujo a Delia hacia el fondo de la casa y
luego a lo largo de un sendero bien definido que
corra hacia abajo por una caada seca, lo
bastante profunda como para hacerlos invisibles
desde la cabaa.
Despus de caminar unos cien metros,
salieron de la caada y fueron hasta el lugar
donde Mason haba estacionado antes su coche.
No quiero dijo Mason que oigan el
ruido del motor, Delia. Pngalo en tercera, abra
el contacto y apriete el embrague. Yo empujar el
coche hasta esa pendiente. Suelte el embrague
cuando yo le diga... despus que marchemos a
-
[85]
buena velocidad... Muy bien; ahora tuerza el
volante.
Mason empuj el coche hasta que empez a
deslizarse por la pendiente; luego salt al lado de
Delia Street. Cuando el coche corra ya a una
respetable velocidad, agreg:
Muy bien, suelte ahora el embrague.
El motor comenz a roncar con fuerza.
Rpidamente, hacia el casero prosigui
Mason . Quiero hablar por telfono.
Presumo que no estamos conservando los
neumticos? pregunt Delia.
Estamos conservando una reputacin
contest Mason.
Tardaron poco ms de tres minutos y medio
en cubrir la distancia de cinco kilmetros que
haba hasta el telfono. Mason encontr una
cabina de telfono en un almacn, llam a la
residencia de Vincent Blane en Kenvale y
pregunt por Adele. Unos momentos ms tarde
oy una voz femenina que preguntaba a travs
-
[86]
de la lnea telefnica con tono de duda:
S... Qu hay, por favor?
Habla con Perry Mason. Sabe algo de m?
Pues... s.
Muy bien. No necesito mencionar detalles.
Usted sabe que su padre iba a ponerse en
contacto conmigo.
S.
Sabe por qu?
S.
Mason continu:
Su padre me relat lo del dormitorio del
piso alto. Me entiende usted?
Se refiere a la persona que se supone est
en l?
Eso mismo.
Comprendo.
Mason anunci:
No me gusta eso.
Por qu no? pregunt Adele.
Es peligroso. No sabemos cules son los
-
[87]
triunfos... todava. Quiero que usted haga una
cosa.
Qu?
Vayase donde no puedan interrogarle.
Vayase, y muy ligera. Simplemente... desaparezca.
Por cunto tiempo?
Hasta que yo le diga que regrese.
Cmo har usted para comunicarse
conmigo?
Mason agreg:
Mi secretaria, miss Delia Street, se alojar
en el Hotel Kenvale. Llmela esta tarde a las
cinco. No mencione ningn nombre por telfono.
Ella tampoco lo har. Si no hay moros en la costa,
ella se arreglar para hacrselo saber a usted. Si
ella no le avisa nada, es porque hay moros en la
costa. Despus de las cinco siga llamndola con
intervalos de pocas horas... Ha entendido bien?
S, mister Mason.
Muy bien, parta en seguida... y no diga
absolutamente a nadie adnde va. Trate de no ser
-
[88]
seguida... Y no se olvide de llamar a miss Delia
Street.
He entendido todo muy bien contest
Adele . Adis.
Mason colg el receptor, esper un momento
y luego llam a su oficina de Los ngeles.
Cuando la telefonista contest, la central dijo:
Deposite cincuenta y cinco centavos, por
favor, incluido el impuesto federal.
Mason rebusc en sus bolsillos, abri la
puerta de la cabina del telfono y llam al
hombre que estaba detrs del mostrador.
Tengo hecha una llamada a Los ngeles.
La persona que he llamado est en la lnea.
Necesito cincuenta y cinco centavos. Puede
darme cambio?
Mason sac un billete de un dlar. El hombre
marc Cambio en la caja registradora, extrajo
de ella tres monedas de veinticinco centavos, dos
de diez y una de cinco y se acerc trotando hacia
la cabina.
-
[89]
Mason le dio las gracias, cerr la puerta de la
cabina, dej caer las monedas en el depsito y
oy la voz de Gertie, la bondadosa muchacha del
conmutador, que deca con su informalidad de
costumbre:
Santo Dios, mister Mason! Por qu no les
dijo que le cargasen la llamada en cuenta? As no
habra tenido que molestarse por las monedas.
Mason lanz una risilla ahogada.
Porque, en el curso de una investigacin,
que quiz se realice, los oficiales de polica
podran preguntarse por qu vine yo corriendo
aqu para hacer una llamada telefnica. Luego
hablarn con el dueo del almacn y sabrn que
mi llamada fue para mi oficina de Los ngeles.
Gertie vacil un momento, y luego continu:
Me doy cuenta, su segunda llamada.
Eso es. Solamente que a ellos no se les
ocurrir que hubo dos llamadas. Prtese bien,
Gertie.
Gracias, mister Mason. Vamos a
-
[90]
entretenernos en los comentarios de costumbre
sobre el porcentaje que hay en ello o ya hemos
hablado demasiado?
Mason concluy:
Ya hemos hablado lo suficiente. De
cualquier modo, usted ya sabe todas las
respuestas y colg el auricular.
-
[91]
Captulo VI
En el hotel Kenvale, Mason dio a Delia Street
instrucciones rpidas.
Justamente antes de salir de la carretera
principal pude ver una seal colocada por el
Automvil Club, en la que estaban inscritas las
palabras Distrito de Kern. Busque la situacin
del lmite del distrito y de aquella cabaa. Luego
vuelva aqu y espere.
En seguida contest Delia . No
tardar mucho, creo.
Mason se acomod confortablemente en el
vestbulo del hotel y vigil la puerta, mientras
esperaba a Vincent Blane. Al cabo de treinta
minutos de impaciencia, se dirigi a una cabina
telefnica y llam a Paul Drake, jefe de la
Agencia de Detectives Drake, de Los ngeles.
Contestaron a la llamada en pocos segundos, y
cuando Mason oy la voz de Drake a travs de la
lnea, dijo:
-
[92]
Habla Perry Mason, Paul. Los telfonos me
parecen sospechosos, as que tendremos que
hablar con cuidado.
Muy bien, hable usted.
Estoy en Kenvale. A unos treinta y cinco
kilmetros de aqu, en las montaas, un hombre
llamado Blane posee una cabaa. El yerno de
Blane, Jack Hardisty, fue asesinado en esa cabaa
anoche. Jameson, el ayudante residente del
sheriff, que investiga el caso ahora, se porta
decentemente, pero le van a reemplazar unos que
vienen de Los ngeles, con los cuales ser ms
difcil tratar. Me gustara conocer todos los
detalles antes que llegaran.
Qu quiere usted decir con todos los
detalles?
Hora de la muerte, pistas, forma de la
muerte, motivos, oportunidades, coartadas... y
localizar a Milicent Hardisty, la esposa de la
vctima.
Drake dijo:
-
[93]
Es esto ltimo parte de la rutina?
No.
Quiere usted decir que puede ser difcil?
S.
Es con eso con lo que se supone que debo
tener cuidado?
As es. Y es probable que deba tener usted
mucho cuidado con ello.
Valdr la pena buscar en los lugares de
costumbre?
Exactamente... no se deje engaar por
informaciones en contrario.
Muy bien, Perry. Dnde estar usted?
En el Hotel Kenvale, al menos hasta que
consiga averiguar algo. Pero si yo no estuviese,
encontrar a Delia aqu.
Quin es su cliente?
Vincent P. Blane.
Es probable que l haya cometido el
hecho?
La polica no ha dicho eso.
-
[94]
Drake insisti:
Eso no contesta mi pregunta.
Eso piensa usted.
Mason colg. Esper otros cinco minutos y
luego llam impaciente a la residencia de Blane.
Habla Perry Mason, el abogado anunci
a la voz femenina que contest al telfono .
Est miss Adele Blane?
No, seor.
Est mistress Hardisty?
S, seor. Est aqu, en la casa, pero hay
rdenes estrictas de que no sea molestada. Tuvo
un ataque de histerismo anoche y le fue
suministrado un soporfero.
Mason sonri y dijo:
Est muy bien. No la molestar... Hubo
otras llamadas para ella?
S, seor.
Cuntas?
Oh, media docena, aproximadamente!
Amigos?
-
[95]
No, seor. Voces extraas que no quisieron
dar sus nombres.
Hombres o mujeres?
Ambos.
Mason termin:
Muy bien; si llega a saber algo de mister
Blane, directa o indirectamente, llmeme al Hotel
Kenvale.
Mason colg, y cuando justamente sala de la
cabina del telfono, se abri violentamente la
puerta del vestbulo e irrumpi en ste un
pequeo grupo, a cuyo frente iban Blane y
Jameson. Al ver Blane a Mason, su cara reflej
una expresin de alivio. Mientras el grueso y
cansado hombre de negocios se acercaba al
abogado, Jameson se mantuvo al lado de aqul.
Mason sostuvo un tono de voz muy natural al
dirigirse a Blane.
Parece que recoge usted cada vez ms
personas mientras viaja.
Los ojos de Blane tenan una expresin de
-
[96]
ruego desesperado.
stos son testigos explic rpidamente
. Miss Strague, su hermano y mister Beaton.
Viven all arriba, en los alrededores de aquel
lugar.
Mason continu:
Parecen estar muy cansados. Qu les
parece si vamos a mi habitacin, que est fresca,
y donde, adems, podemos beber un trago?
El polica contest:
Temo que no hay tiempo para eso, mister
Mason. Mister Blane ha adoptado una actitud
muy extraa.
Y qu actitud es sa?
Miss Strague ha encontrado el arma con la
cual se cometi el crimen. Mister Beaton la
acompaaba cuando la encontr.
Mason, para ganar tiempo, hizo una pequea
inclinacin de cabeza a Lola Strague.
La felicito. Evidentemente, usted ha hecho
un buen hallazgo... Puedo preguntar dnde
-
[97]
estaba el arma?
Tirada entre las hojas de pino, al otro lado
de la roca, cerca de la cual mister Raymand dice
que estaba el reloj enterrado.
No necesitamos averiguar eso ahora
interrumpi Jameson deprisa . El hecho es que
hay pruebas que relacionan el revlver con la
esposa de Jack Hardisty.
Es cierto eso? pregunt Mason con
tono indiferente . Qu pruebas son esas?
Blane seal a Beaton, que interrumpi
rpidamente:
Por supuesto, caballeros, que yo no puedo
jurar que se sea el revlver que ella tena en la
mano cuando yo pas a su lado en mi coche, en
la tarde de ayer. Estaba en pie en la carretera
principal y tena algo en la mano. Pens que sera
una llave inglesa y que su coche se haba
descompuesto. Iba a preguntarle si necesitaba
ayuda, pero justamente en ese momento levant
su brazo y arroj este revlver... si era un
-
[98]
revlver lo que tir hacia abajo, a la garganta de
la montaa. Su cara estaba contorsionada por la
emocin. Cuando pas al lado de ella me mir sin
dar seal alguna de haberme reconocido. Dudo
que ni siquiera me haya visto, aunque me quit el
sombrero al pasar.
A qu hora fue es