‘Estaciones de un bonsái’

GUIÓN PARA LARGOMETRAJE

LAURA LOMANTO GUÁQUETA

Trabajo de grado para optar por el título de Comunicadora social con énfasis en Producción Audiovisual

Director: Juan David Cárdenas

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA FACULTAD DE COMUNICACIÓN Y LENGUAJE

CARRERA DE COMUNICACIÓN SOCIAL BOGOTÁ, D.C.

2011

Reglamento de la Pontificia Universidad Javeriana

Artículo 23

"La Universidad no se hace responsable por los conceptos emitidos por los alumnos en sus

trabajos de grado, solo velará porque no se publique nada contrario al dogma y la moral

católicos y porque el trabajo no contenga ataques y polémicas puramente personales, antes bien,

se vean en ellas el anhelo de buscar la verdad y la justicia”.

Facultad de Comunicación y Lenguaje Carrera de Comunicación Social

RESUMEN DEL TRABAJO DE GRADO Este formato tiene por objeto recoger la información pertinente sobre los Trabajos de Grado que se presentan para sustentación, con el fin de contar con un material de consulta para profesores y estudiantes. Es indispensable que el Resumen contemple el mayor número de datos posibles en forma clara y concisa. I. FICHA TÉCNICA DEL TRABAJO 1. Autor (es): (Nombres y Apellidos completos en orden alfabético).

Laura Lomanto Guáqueta

2. Título del trabajo:

“Estaciones de un Bonsái”: Guión para largometraje.

3. Tema central: Escritura de guión.

4. Subtemas afines Cine moderno, creación de personajes, diálogos como acción dramática, la cotidianidad, Eric Rohmer.

5. Campo profesional: Producción Audiovisual

6. Asesor del Trabajo: Juan David Cárdenas

7. Fecha de presentación: Mes: Mayo Año: 2011 Páginas: 91

II. RESEÑA DEL TRABAJO DE GRADO

1. Objetivo o propósito central del trabajo:

Analizar y explorar los aspectos formales del guión cinematográfico para aplicarlo en una escritura

2. Contenido (Transcriba el título de cada uno de los capítulos del Trabajo)

Capítulo 1: Reflexión Teórica

Capítulo 2: ‘ESTACIONES DE UN BONSÁI”

Capítulo 3: Conclusiones

Anexo: perfil de personajes

3. Autores principales (Breve descripción de los principales autores referenciados)

Gilles Deleuze. Filósofo contemporáneo, autor de dos importantes teorías del cine: la imagen-movimiento y la imagen-tiempo. La imagen-tiempo. Francis Vanoye. Teórico y narratólogo francés autor de Guiones modelo y modelos de guión. Pat Cooper guionista y director creativo en Paramount Pictures. Co-autor de Writing the short film Ken Dancyger guionista y productor audiovisual. Co-autor de Writing the short film.

4. Conceptos clave (Enuncie de tres a seis conceptos clave que identifiquen el Trabajo).

Guión, escritura, cine, drama experimental, cotidianidad, creación de personajes.

5. Proceso metodológico. (Tipo de trabajo, procedimientos, herramientas empleadas para

alcanzar el objetivo).

El trabajo consiste en una monografía de producto, específicamente un guión para largometraje. Con una selección de manuales y libros sobre teoría de guión, enfatice en el proceso de escritura de personajes y sobre dramaturgia experimental. La revisión de referentes audiovisuales seleccionados sobre directores y autores principalmente de cine moderno. Por último, un cuaderno de anotaciones y reflexiones durante el proceso de escritura, que comprenden paso a paso , los cambios y revisiones del guión y la estructura de la historia.

6. Reseña del Trabajo (Escriba dos o tres párrafos que, a su juicio, sinteticen el Trabajo).

Este trabajo esta compuesto por una reflexión sobre la experiencia del proceso de escritura acompañado de un sustento teórico que motivó el guión mismo. El producto, es un guión para largometraje que aunque no está en su versión final, se acerca mucho a los propósitos e intenciones planteadas. La parte teórica y de reflexión se concentró en temas como la elaboración de personajes y de construcción de diálogo, con referente siempre el cine moderno y una narrativa intimista representativa del mismo. Otro de los puntos claves es la cotidianidad como un escenario necesario para encontrar el ritmo y la sencillez con la que se revela la intimidad de los personajes. A partir de allí, la exploración de un ritmo propio que permitiera introducir otros elementos en la narrativa, como lo son objetos catalizadores, en mi caso: Un bonsái.

TABLA DE CONTENIDO

Página

INTRODUCCIÓN 2

I. REFLEXIÓN TEÓRICA 3

1.1 El proceso de escritura a través del personaje 3

1.2 La cotidianidad como escenario 10

1.3 Ritmo y espacio 13

1.4 Referentes 15

1.5 La palabra en imagen: diálogo 20

II. ESTACIONES DE UN BONSÁI 23

2.1 Story Line 24

2.2 Sinopsis 25

2.3 Guión 26

III. CONCLUSIONES 84

BIBLIOGRAFÍA 88

ANEXO 1 89

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INTRODUCCIÓN

La escritura de un guión se puede comparar con un rizoma, un crecimiento horizontal que

no brota raíces, no se instala en un lugar, sino que crece a lo largo y se va nutriendo de

diferentes lugares que conecta a través de su tallo. Pienso en esta relación por la forma en

que el proceso de escritura de este guión se dio: a medida que iba construyendo los

personajes, la historia iba avanzando hacia otros lugares, se multiplicaban las relaciones

colaterales de eventos, lugares, personajes, discursos, tonos y ánimos. Las necesidades

mismas de la historia, como un curso orgánico, iban definiendo y sujetando lo necesario.

Se fue gestando la historia a través de un proceso que no propuso límites, sino que propuso

búsqueda. Comparo el proceso con el rizoma y no con la raíz, porque los puntos de partida

nutrieron en algún sentido la toma de decisiones y el encauce de la escritura, fueron

conectando ideas previas que laten a través del guión, subyacen y alimentan cada elemento.

Aún cuando varios de estos elementos no son visibles en el guión, permearon de alguna

manera ciertas partes y componentes de la historia. Esta forma invisible o ausencia literal,

genera una presencia de lo que no está, y aquello que no es, conforma ese todo.

Este texto es una reflexión sobre la experiencia de la escritura del guión, acompañado de un

sustento teórico e investigativo que le dio base y eje central al guión y a la estructuración de

ideas. El resultado final, es sólo un acercamiento a lo que podría llegar a ser un guión

finalizado y listo para ser realizado. Por eso, la reflexión gira en torno a la experiencia y a

las intenciones planteadas, para ver el recorrido de la idea hasta su materialización. El

objetivo además es encontrar las variables que cambian, las que permanecen y la manera

que se van tejiendo y relacionando los elementos dentro del proceso de escritura. Entender

y apreciar las maneras en que se transforman o se solidifican las ideas, es clave ya que el

guión es un primer paso para crear imagen, y cada paso previo a la realización conlleva

cambios y restructuraciones que pueden cambiar el curso de la historia y de su forma.

Las temáticas que aquí se exponen, contextualizan y justifican las intensiones de mi guión,

el punto de partida y el porqué de la narrativa con la que decidí trabajar.

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CAPITULO I

REFLEXIÓN TEÓRICA

1.1 El proceso de escritura a través de personajes

El proceso de escritura según Francis Vanoye en su libro Guiones modelo y modelos de

guión (1996, p.23), se origina con una anécdota o suceso, desde un referente al propio cine

o desde un tema. Las tres categorías tienden a combinarse o apoyarse una sobre la otra, sin

embargo en esta ocasión no es posible detectar el origen único y propio de mi escritura,

pues como aclara Vanoye, “la elaboración de un guión y del filme se parece más a un

proceso de encuentros entre temáticas personales, estados emotivos y elementos narrativos,

que a un trabajo de composición referido a unas normas” (1996, p.27) .

Los puntos iniciales en este caso eran más unos puntos de partida para una búsqueda que un

bosquejo organizado a desarrollar. Se trató más de una exploración propia del proceso de

escritura que de una historia con índices particulares o elementos estructurales claros. De

esta forma, desde la propia gestación del guión asumo el término de lo experimental, pues

además de tener una búsqueda formal alejada de la clásica, desde el inicio pienso este

proceso como algo más exploratorio que un trabajo guiado y cuidadoso por unas normas

específicas de la dramaturgia clásica, como lo es la postura aristotélica.

El proceso como tal empezó por una intensión de tratar el tiempo y la memoria no como

temas, sino a través de la forma del guión. La idea era encontrar maneras en las que pudiese

trabajar con los tiempos entendidos como pasado, presente y futuro, y relacionarlos de

manera no lineal en una historia. Esta idea siguió su curso hasta componer una historia en

la que a través de objetos pudiera jugar y entrelazar los tiempos de los diferentes

personajes. El objetivo era tratar de hacer presente el pasado sin utilizar estructuras como el

flashback, sino por medio de mecanismos a través de los cuales pudiera cargar de pasado el

presente de los personajes. Esto fue desviándose, ya que la construcción de personajes le

dio rumbos diferentes a la historia, y el crecimiento de los mismos fue dando otros matices

y posibilidades. La misma historia fue señalando otras cosas, la cotidianidad empezó a

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seducir más a los personajes que la temporalidad del pasado. Poco a poco, se notaba que la

memoria era un elemento externo, ajeno y con una función explicita y clara dentro de la

historia. Entonces, me encontré con la disyuntiva entre escribir sobre lo que quería o

escribir lo que podía, entregarme al flujo de la historia que había nacido o replantear y

comenzar de cero.

Hecho este análisis, sentí más honesto continuar la historia, abandonar mi interés en la

memoria y empezar a perfilar otro tipo de nociones que denotaba el relato de forma más

natural. Introducir elementos a la fuerza, no me daría una experiencia realmente

provechosa sobre la escritura de guión; decidí que era mejor explorar aquello que la propia

historia estaba exigiendo, antes que ambiciosamente incluir otros elementos. Por su carácter

de proceso creativo, la idea era construir un texto que además de un sustento teórico fuera

fiel a mis sentimientos, ánimos y pensamientos, así que me pareció más conveniente

encontrar el subtexto de mi trabajo, releer y definir qué era aquello que en el fondo quería

exponer y explorar.

Desde el comienzo del proceso, los puntos de inicio eran claros en cuanto a una intención

que direccionaba esa búsqueda, un tipo de historia más intimista que recaería esencialmente

en los personajes, que cómo describen Pat Cooper y Ken Dancyger en su libro Writing the

Short Film, describiendo el drama experimental, tienen arcos dramáticos alejados de la

clásica composición con motivaciones y objetivos. Personajes que no persiguen una

progresión en cuanto a sus estados iniciales y finales, ni transformaciones alrededor de sus

acciones, sino que tuvieran una contención frente a la acción y más movimiento en su

interior.

El tipo de personajes que me interesaba encontrar, eran aquellos que describe Jean Pierre

Sarrazac en su artículo El impersonaje: Una relectura de la crisis del personaje, donde

explica cómo a partir de la crisis del personaje dada en el cambio de siglo del XIX al XX,

una ruptura desde el teatro crea personajes despojados de carácter. Ese carácter que

reconoce una línea de acción, generando una intensidad en su interior, más que en sus

acciones exteriores. Ese despojo de carácter que se enuncia en Sarrazac se describe como

hacer presente esa ausencia, lo que conlleva consecuencias en la fábula, pues el personaje

actuante propuesto en Aristóteles ahora “ya no es más que el espectador pasivo e

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impersonal del drama de la vida, de esta vida que, por ironía, le pertenece supuestamente a

título personal” (Zarrasac, p.366). Ese impersonaje refiere a una conciencia en su despojo

de carácter, mas no una aniquilación de cualidades. La renuncia es a una unidad de esas

cualidades, o “sustancia identificadora”, lo que termina por llevarlo a un nomadismo, un ir

y venir constante. Explicado en palabras de Luigi Pirandello, citado por Sarrazac:

“Todo el mundo desea casarse para toda la vida con una sola alma, la más

complaciente, la que nos aporta en dote las posibilidades más grandes de

llegar al estado al que nosotros aspiramos; pero a continuación, fuera del

honesto techo conyugal de nuestra conciencia, tenemos continuamente

comercio y tratos con todas nuestras otras almas, aquellas que están relegadas

al fondo de los subterráneos de nuestro ser, y de estos tratos nacen actos y

pensamientos que nosotros nos negamos a reconocer o que, si somos a ello

forzados, adoptamos legitimamos con mil acomodaciones, mil reservas y mil

precauciones (Pirandello 1985)” (Sarrazac, p.358)

Desde estas ideas empecé a construir los tres personajes principales -Andrés, Isabella y

Sara- como sujetos en crisis, sin motivaciones claras y con pasiones fluctuantes por esa

ausencia de unidad. Andrés es un hombre que con una frustración profesional, se consume

en lo que podría ser su última oportunidad como artista. Sin embargo, esa motivación no

perdura y sucumbe a la necesidad emocional, que a su vez varía durante el relato por la

aparición de un amor del pasado. Su falta de unidad lo atrapa en un ir y venir emocional,

donde su acción se reduce a dejar pasar, como un desbordamiento. En medio de su

desorden, cree tener claro su objetivo profesional, sin embargo poco a poco se deja llevar

por su necesidad pasional que lo hace abandonar ese objetivo que parecía inamovible entre

sus prioridades. La transformación de Andrés, en cuanto a la creación como personaje, es

importante recalcarla puesto que poco a poco pasa de ser un personaje caprichoso, a un

hombre en el que se ve la inconstancia, la incongruencia entre lo que pretende buscar y lo

que su deseo lo mueve a perseguir.

Los personajes femeninos, que considero más difíciles de crear por la facilidad que hay de

caer en lugares comunes y por la variabilidad que se les atribuye, los creé como las fuerzas

que atraen y repelen al personaje principal, cada una desde sus diferentes lugares. Isabella

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es como su musa, la dulzura, ese cuidado especial y casi materno. Una mujer que al ser

menor que él, tiene una motivación y fuerza propia de la juventud. El orden de ella le

genera a él seguridad y su incondicionalidad le da la ilusión de estabilidad y firmeza. La

dedicación y meticulosidad desde su forma de ordenar hasta el modo de prepararle café,

son una manera de contener a Andrés en su desorden. Hay un balance entre la sinceridad y

expresividad de ella frente a la inexpresividad de Andrés y su silencio. Ella con su

vitalidad ve la vida más allá de su profesión, y vive esa sed de aprendizaje y novedad.

Tiene esa búsqueda constante de cambio, la novedad que la seduce y resistencia a un futuro

prediseñado. Entre ellos hay una fuerza opuesta que los mantiene unidos, ella ve en él todo

lo que teme, un sueño fijo y entrega absoluta. Él ve en ella una meticulosidad que añora,

esa jovialidad y disposición a cambiar de rumbo. Sin embargo, esas formas cambiantes de

sus deseos y lo camaleónico de sus pasiones, los alejan y acercan a encuentros y

desencuentros.

Sara es una mujer sensual y muy profesional, que carga con el pasado de Andrés y tiene

con él una relación desprovista de rótulos, reglas o normas. Entre ellos hay un desapego

que seduce a Andrés. En el interior de Sara hay una lucha entre ese desapego y un

irrevocable amor por él, un añoro del pasado fijo en ella y casi que insuperable. Ella es esa

presencia del pasado, que no actúa como recuerdo ni nostalgia. Su contradicción está por

dentro, pero mantiene esa facilidad y practicidad que le han dado un éxito profesional que

interesa a Andrés. Una madurez y decisión seductora, pero que en su interior es más

sensible. Se percibe en ella una intensidad que se contiene por elección propia. Ella no tiene

miedo de dejar salir, elige vivir así. El amor que siente por Andrés es incuestionable y

constante, lo que le da claridad para actuar. El encuentro entre su madurez y la claridad con

la que actúa, con esa contención interna frágil, es lo que la lleva al vaivén. En ella vemos la

repetición, esa ilusión inagotable, que le produce lo que siente por Andrés. Ella vive con la

contradicción de una vida profesional satisfactoria que le ha dado su dureza emocional y

que a la vez la mantiene frágil en su interior, apegada al pasado y a su amor por Andrés.

La relación entre las dos mujeres es difusa, puesto que Isabella nunca se entera de la

existencia de Sara, y aunque Sara sabe de la existencia de Isabella, no es ella o su relación

con Andrés lo que le causa dolor, sino su propia insistencia en recomponer el pasado desde

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el presente. Esa impotencia de no poder dejarlo ir y verlo a él tan ajeno a ella. Isabella es el

presente de Andrés que la confronta en ese aferro al pasado. El encuentro entre Isabella y

Sara, se da a través de objetos que materializan la presencia de Isabella en la vida de

Andrés.

Los tres personajes se acomodan en un triángulo que se comunica entre encuentros y

desencuentros que van y vienen, y en el cual esa inconstancia de las pasiones los mueve sin

objetivo claro o transformación visible. Los tres personajes continúan siendo los mismos:

no hay aprendizaje, sólo estados que parecieran convivir en ciclos. La idea de visibilizar esa

inconstancia en sus pasiones, se nutre de anular la acción como peripecia, de un absoluto

control de ellos mismos, más que la misma trivialidad contiene un azar que los lleva y los

trae.

Desde Francis Vanoye, encuentro una categoría que aunque no se ajusta a la perfección,

describe en parte la forma en que están propuestos mis personajes. El personaje

problemático, que soporta acontecimientos, en vez de actuar y desencadenar, reacciona a su

entorno. Entre los personajes, sus reacciones no se dan con un orden lógico basado en

antecedentes o con una causalidad, puesto que no persiguen un fin o un resultado. Andrés,

Isabella y Sara son movidos por los sentimientos que cambian sin un orden causal definido.

Se ven en estados de desposesión de ellos mismos, pasan de una situación a otra, casi sin

dominio sobre lo que sucede. Desde Andrés lo vemos en un primer momento alienado de su

vida emocional, y luego arrollado por ésta. Isabella, quien al parecer es la que no quiere

dejarlo ir, es quien algún momento lo abandona. Así la ambigüedad de sus sentimientos

imposibilita un orden lógico y causal de acciones, que en vez de encadenarse se congelan

dejando a luz de la cotidianidad esa inconstancia pasional que los aleja y acerca.

Gilles Deleuze, con su concepto de parálisis, explica cómo a través de la crisis en la

imagen-movimiento, se debilita la acción de los personajes, ese centro alrededor del cual

gira la historia. Se plantea una forma de vagabundeo, donde las situaciones sensorio-

motoras pierden cabida, dejando a los personajes inhabilitados de reaccionar y no con ello

generando pasividad, sino por el contrario una gran intensidad de lo intolerable se expresa

en la imagen. De ahí surgen las condiciones para la creación y construcción de una imagen-

tiempo donde se permita una situación puramente óptica y sonora, donde el movimiento

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provenga del tiempo y no al contrario.

Desde el guión, quise plantear el despojo de acciones para permitir a los personajes aflorar

en sus inconsistencias y vagabundeos, evitando propagar una imagen-movimiento donde la

acción fuera el eje principal de la historia, y así intentar dar paso a otro tipo de relaciones

con el tiempo como explica Deleuze en su libro Conversaciones. “Ya no es únicamente la

acción (y por tanto la narración) lo que se viene abajo, sino que las percepciones y las

afecciones cambian de naturaleza, pasan a un sistema distinto del sistema sensomotor del

cine “clásico”. (1996 p.72)

Andrés, por ejemplo, no hace ni actúa: sólo deja pasar, no resuelve obstáculos para

conseguir exponer su obra sino que por el contrario se deja llevar por el deseo, y es cuando

lo vemos en un ir y venir, indeciso, inhabilitado de actuar. Un ejemplo es cómo la muerte

de la mamá de Isabella, que en otro caso causaría conmoción y uniría a la pareja, en esta

ocasión hace que las afecciones cambien y como resultado se separen. Andrés la deja ir, sin

sentir compasión por la muerte ni por el dolor de la persona que ama. La muerte que suele

estar por encima del resto de acontecimientos, pasa a compararse con su deseo de exponer.

Alejando a los personajes de la subordinación de la acción, encontré espacio para explorar

matices en ellos, no permanecer en una sola característica, que los convertían en caricaturas

más que en personajes; evité mantenerlos en un solo rasgo que pudiera polarizarlos y

encontrar filtros en sus diferentes estados emocionales, de esa manera su espera o su ir y

venir tenían tonos que confluían con intensidades.

Cuando Isabella y Andrés empiezan, son una pareja ya en crisis, donde no hay un problema

claro ni diferencia de personalidades; es el mismo agotamiento el que los contrapone. Ella

se esfuerza y de manera insistente trata de hacer caer en cuenta a Andrés, pero parece

luchar sola. Cuando deja de creer, deja de resistir. Así la forma en que reacciona es

diferente sin abandonar verosimilitud en su personaje, alejándose del personaje de carácter,

donde sus rasgos claros y definidos podrían volverlo previsible en sus sentimientos,

pensamientos y reacciones.

El personaje secundario es Jaime, el galerista que impulsa la vida artística de Andrés y

actúa como un antagónico para Isabella, quien intenta crearle una vida diferente de la

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planeada por él. Jaime es para Andrés esa otra vida, un hombre que con grandes

capacidades se rindió al amor y a la familia abandonando sus sueños en el arte. Esa

disyuntiva entre lo que se quiere, se desea o se anhela se ve presentada a través de él, que

sin atacarlo directamente, le ilustra esa otra vida.

El bonsái, por su parte, es el catalizador que hila y conecta los estados de los personajes.

Por ser un objeto vivo, hace que los personajes se muevan o reaccionen frente a él. El

bonsái se convierte en un punto que une y separa a los personajes. Cuando el bonsái entra

en la historia, hay un redireccionamiento, se crea un vínculo vivo entre Andrés e Isabella

como pareja. Vemos a Isabella que con esfuerzo quiere cuidarlo, mientras Andrés lo rezaga

y lo deja a un lado. Más tarde, cuando entra a jugar entre la relación de Sara y Andrés,

irónicamente es Sara quien se ocupa de la planta y la que la mantiene viva. El bonsái para

Andrés es la presencia de Isabella, y es a través del cuidado de Sara que él poco a poco se

va involucrando con ese cuidado. Sin embargo, es en su soledad que decide cuidarlo, como

si de repente las relaciones estuvieran atrapadas a través de él.

Cómo explican Dancyger y Cooper, el catalizador es lo que precipita la reacción, lo que

pone a mover a los personajes. En este caso donde hay poca acción por parte del

protagonista, el efecto catalizador es el de unir y separar, el de crear vínculos entre ellos.

Hay movimiento interno en los personajes, esa tensión y razón que los une se condensa en

el bonsái. Se relacionan a través del cuidado de la planta, de su estado, o de su descuido.

El bonsái entra en la historia como el gran encuentro entre una pareja ya desgastada, se

convierte en un imán para los dos, que pronto pierde su fuerza al presentarse la muerte de la

mamá de Isabella, que termina separándolos. Luego de un momento de ausencia,

interrumpe de nuevo en la vida de Sara y Andrés y es aquí donde el protagonista cambia de

dirección y empieza lentamente a entregarse a su deseo y amor por Isabella hasta regresar

con ella. El bonsái es la presencia de Isabella, pero es Sara quien lo introduce, es ella quien

de alguna forma, más inconsciente, recuerda a Andrés su presente. Al final, en el bonsái

están capturados todos los estados, todos lo movimientos de Andrés, a través de él pasan

sus relaciones. Es entonces cuando se ve desprovisto de ambas mujeres, que entran en

contacto con la planta, como un encuentro con él mismo.

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El bonsái es también punto de encuentro entre los personajes femeninos: se crea a través de

éste una complicidad sensible, donde las dos presencias cuidan de la planta, ese ánimo de

sanar contrastado con el olvido y descuido de Andrés. Aunque entre ellas se crea una

relación a través de él, se diferencian también por la misma forma en que se aproximan a la

planta. Isabella, por ejemplo, comprende los estados, reconoce ese ciclo y hasta propone

unas estaciones por las que pasa la planta, junto con todos los personajes, mientras que Sara

es más reacia a reconocer el cambio. Ella y su aferro al pasado, no la dejan creer en estados,

no reconoce las estaciones de la planta, ese sube y baja es para ella enfermedad. Sin

embargo, es en ella en quien más recae ese ciclo, es con ella que reconocemos cómo los

sentimientos son transiciones que pueden presentarse en un ciclo, en un círculo que se

repite.

1.2 La cotidianidad como escenario

Lo primordial a la hora de buscar alejarme de la teoría clásica fue reconocer que en mis

personajes la motivación y los objetivos eran difusos para ellos mismos, lo que inhabilitaría

un orden lógico de acciones causales. Desde aquí opté por ubicarlos en la cotidianidad

trivial, intentando despejar el panorama de distractores que pudieran truncar la intensión de

mostrar esa inconstancia pasional. La banalidad de sus acciones, permite dar paso a otro

tipo de imágenes que concentran energía no en personajes que realizan grandes e

importantes tareas para superar obstáculos, sino que visibilizan aquello que se esconde

detrás del movimiento, precisamente por el cambio en la subordinación de éste frente al

tiempo.

En Conversaciones, Deleuze habla sobre la imagen-tiempo ilustrando a la perfección la

búsqueda de mis personajes al ubicarlos en cotidianidad y rechazando la acción como

motor único. “Al contrario, si el esquema sensomotor se desploma en provecho de

movimientos no orientados, discordantes, entonces tendremos formas diferentes, devenires

más que historias...” (1996, p.84)

Deleuze lo explica desde Ozu y su construcción cinematográfica, que antecede al cine

moderno en Europa y aún así ya generaba imagen-tiempo, por el vagabundeo de

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personajes, recorridos y un ir y venir que tenía como objeto la banalidad cotidiana

aprehendida. “La imagen-acción desaparece en provecho de la imagen puramente visual de

lo que es un personaje, y de la imagen sonora de lo que éste dice, siendo lo esencial del

guión una naturaleza y una conversación absolutamente triviales.” (1985, p.27)

Andrés, Sara e Isabella son personajes que tienen acciones cotidianas, por eso planteo la

comida y el cocinar como un acto cotidiano sin excentricidades. Comer, leer o fumar son

actividades triviales donde se puede vislumbrar lo que realmente son cada uno de ellos.

Andrés fija su actividad desde su obra, su vivir diario, esculpir. Esa actividad lo propone a

él cómo un personaje que quiere darle forma a algo, algo que no logra con su vida, quiere

fijar lo que sus sentimientos mueven y varían. Para Isabella la actividad es un juego: a ella

le gusta la fotografía, le gusta la jardinería, le gusta el orden, así que las actividades varían

sin importancia. Ella recorre los espacios y los habita con total normalidad. Sara por su

parte sólo contempla la vida de Andrés, ella busca acompañarlo en sus actividades. Su ir y

venir están en el cigarrillo y la música, como en esa espera de encontrar y recobrar.

Esa cotidianidad en sus acciones, presentarlos comiendo, fumando, oyendo música,

sentados, construye un ambiente donde como bien explica Deleuze, nuevamente sobre Ozu

“no existe en absoluto lo ordinario y lo notorio, situaciones-límites y situaciones triviales,

unas produciendo un efecto sobre las otras o insinuándose en ellas… En el cine de Ozu,

todo es ordinario o trivial, incluso la muerte y los muertos que son objeto de un olvido

natural.”(1985, p.28)

La idea con sus cotidianidades es que hasta dentro de su contexto, la muerte de la mamá de

Isabella que sería extraordinaria, lo deja aún en un plano ordinario, ya que Andrés no

reacciona frente a esto. Es algo más que pasa y aleja, pero él continúa en su cotidianidad.

Para la pareja no es un momento decisivo, ya que su desencuentro lo vemos desde el

comienzo.

Los que podrían verse como quiebres, nacen de elementos como los ceniceros, un punto de

desencuentro con Isabella y de encuentro con Sara. Son entonces las mañas regulares de los

personajes las que hace que converjan. Son en las pequeñas cosas que pueden verse la

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complejidad de sus estados. Los ceniceros llenos, vacíos, limpios, sucios, juegan como

muestras de la forma en que Andrés se relaciona con las dos mujeres: qué encuentra en una

y extraña en la otra. La idea era crear una atmosfera en la que, con los objetos mismos, los

estados se vieran reflejados.

El bonsái de nuevo entra en juego aquí, pues es la naturaleza la que a su vez enseña que

todo es cotidiano, que su ciclo -incluso su muerte- es ordinario. Lo que sucede con el

bonsái es que presenta estaciones independientes al clima, caen sus hojas, se seca, renace,

se enferma, se cura, florece, promoviendo cada etapa como algo regular. Así a través de

éste, vemos las estaciones no sólo de la planta, sino también de los personajes, que pasan

por diferentes estados, sin resaltar ninguno, ni categorizar la tristeza de un invierno o

felicidad primaveral. Es más como transiciones de los sentimientos que siempre están en

búsqueda, que cambian no hacia un fin específico linear, sino en círculo. Pasiones que son

tan regulares como los cambios en una planta y tan circulares que los conducen al mismo

punto en el que iniciaron.

Deleuze en su análisis de Ozu explica cómo para este cineasta todos los términos son

ordinarios, y cuando salen de su secuencia y entran en otra toman la apariencia de un

momento decisivo o extraordinario, pero es el hombre el que trastorna esa continuidad

regular de los términos. El hombre cree en esa apariencia y lo asume extraordinario. Siendo

así, es la naturaleza la que mantiene la idea de lo ordinario: “El esplendor de la Naturaleza

nos dice sólo una cosa: ¡todo es ordinario y regular, todo es cotidiano! Ella se contenta con

reconstruir lo que el hombre ha roto, rearma lo que el hombre ve quebrado.” (1985, p.31)

De aquí que la presencia del bonsái sea de catalizador, como agente que realinea,

recompone y rearma.

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1.3 Ritmo y Espacio

El bonsái, como patrón, de alguna manera es el que plantea el ritmo y el tiempo propio de

sus devenires. Es el tiempo de la naturaleza, en este caso el del bonsái, el que marca el

tiempo de los personajes. Sus cambios y el vagabundeo se ve mediado por las estaciones

del bonsái, que se desdibujan de un plano estrictamente botánico. Más que comparar las

estaciones climáticas con los estados de ánimo de los personajes, se trata de insinuar que la

planta pasa por estados naturales en ciclo, y a su vez los personajes. En el guión, el

invierno, el otoño, la primavera y el verano, no son enunciados literalmente, pero si se

insinúan con las imágenes del bonsái y se trata de utilizar la ironía al relacionar esas

transiciones con los cambios en la vida de los personajes. Se presenta un ciclo que deviene

cambios pero sin un punto culminante. Por ejemplo, el florecimiento no es como algunos

creen el clímax de una planta; cada etapa es tan necesaria como la siguiente. Ni es como a

veces se piensa, una época feliz, o de belleza. El juego con la ironía es precisamente, como

ese florecimiento en los personajes, un cambio en el que florecen desencuentros.

Cómo en el término de naturalezas muertas empleado por Ozu, el famoso jarrón

interrumpe para dar paso a un llamado plano vacío, creando una presencia y composición

de objetos que según Deleuze, “se envuelven en sí mismos o se transforman en su propio

continente” (1985, p 31.) Aunque aquí se habla de planos, mi intención con el guión es

proponer desde su forma, elementos que funcionen y permitan insinuar este tipo de puesta

en escena. Una imagen del bonsái solo, en un espacio abandonado por sus personajes,

contiene los tiempos de los personajes y a ellos mismos. En su duración, la intensión es

capturar un curso regular sin fin último, como define Deleuze al jarrón de Ozu: “lo que

permanece, a través de la sucesión de los estados cambiantes” (1985, p.32).

Es a través de la naturaleza, el bonsái, que el ritmo se establece, permite dar a entender a

los personajes desde un patrón que explicado por Deleuze es “como una ecuación que nos

da la razón de las aparentes rupturas «de las vueltas y revueltas, de los altos y los bajos»,

según la fórmula de Leibniz.” (1985, p.30) Es desde este punto, que intento introducir un

tiempo más cíclico, que lleve y traiga a los personajes en círculo, cómo las estaciones.

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A Sara, que es quien se refiere más a ese tiempo lineal haciendo referencia al pasado, la

llevo al mismo punto de inicio: la situación se contrapone a la forma en que ella intenta

sobrellevar su pasado. El amor que tuvo con Andrés y su despedida se repite, vive esa

repetición e incluso puede volver a suceder.

Esa repetición en el tiempo, se produce con Andrés y el espacio. Deja espacios que

configuran universos en sus relaciones para, en su ir y venir, volver a ellos. Es aquí donde

el manejo de interiores se convierte en una elección importante, pues compone y refuerza

aún más la intención de cotidianidad, de banalidad. Un recinto cerrado, por ejemplo, aísla

más a los personajes de un exterior que trae movimiento. Encerrados los personajes,

aumenta la tensión de sus deseos también encerrados, ajenos a componentes externos, todo

lo que queda entre esas paredes son sus emociones a flor de piel.

Ese criterio espacial, como lo denomina Vanoye, está propuesto como un triángulo de

relaciones que se mueve en dos espacios. Desde la categoría de Vanoye, el espacio

construye “relaciones dramáticas” (1996, p.67) con los personajes, puesto que entran en

interacción, más que un simple habitar en ellos. La forma en que se distribuyen y se

relacionan con ellos interviene directamente con la dramaturgia.

Tres personajes con dos espacios habitados por las relaciones que Andrés mantiene con

Isabella y Sara. El primero es el estudio, donde realiza su trabajo y ha construido una vida

con Isabella. El segundo es su apartamento, en el cual recibe a Sara y se aleja de la

presencia de Isabella. Los dos espacios convergen cuando Sara introduce elementos del

taller dentro del apartamento, específicamente el bonsái y partes de su obra: allí ambos

espacios pretenden fusionarse, se hace espacialmente difusa la línea entre los dos al igual

que la línea que divide a Sara y a Isabella en la vida de Andrés.

Los espacios juegan con las pasiones de los personajes e intensifican el ir y venir, son los

lugares donde la cotidianidad tanto en la acción como en la palabra puede permitirse.

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1.4 Referentes

Desde el inicio del proceso, además de un tipo de búsqueda inicial, los referentes e

intereses personales estaban claros hacia un autor específico: Eric Rohmer. Desde sus

películas encontré un tono y un estilo clave para construir mi guión. La fascinación por la

palabra hecha cotidiana, como por ejemplo discutir sobre Kant en una comida, o sobre el

deseo en un viñedo, generó una clara guía para mi escritura. Un conjunto de elementos que

por gusto personal y concordancia con la historia planteada, me ayudaron a guiar el proceso

y las decisiones.

Los diálogos, las situaciones y los personajes de mi relato, están envueltos en toda una

escena Rohmeriana, donde el deseo y las cambiantes pasiones, la búsqueda de los

personajes por ese “yo” desunificado, y el vaivén de los mismos atraviesan la historia.

Jean Cleder en el apartado El cine de Eric Rohmer: Ficciones documentales de

seducciones ambiguas, explica cómo el cineasta “consigue dar una intensidad insólita a

estas manifestaciones del deseo. Evidentemente, no es la originalidad de las situaciones lo

que impresiona y conmueve: es más bien la capacidad de presentar (…) el poder de

atracción que empuja un cuerpo hacia otro cuerpo” (2003, p. 10)

Esa intención de presentar el deseo, me alejó de hablar del deseo como tema, y me hizo

pensarlo más bien como un impulso que penetraba entre los personajes. La idea de

abandonar el tópico o tema, me permitió explorar como desde la forma podría incorporarse

e insinuarse una intensión más allá de contenido o de crear una historia basada en el deseo

o la pasión. Y así, encontrar una unidad entre contenido y forma, un espacio en el que

ambas variables se construyeran sobre la misma espina dorsal. Eric Rohmer, en su libro

The taste for beauty dice en una frase: “After all, I do not say, I show. I show people who

move and speak. That is all I know how to do, but that is my true subject” (1989, p.3) Así,

su tema es mostrar, y en el mostrar esta la forma, no es que se dice si no como se muestra

eso que dice. De aquí, la compenetración que hay en el cine de Rohmer entre su contenido

y forma.

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Explorando esa cotidianidad, relaciones de pareja, personajes femeninos y austeridad sobre

una mentalidad contemporánea, tome toda la serie de Cuentos de las 4 estaciones

(Primavera, otoño, invierno y verano), La coleccionista, Pauline en la Playa, Mi noche con

Maud, y Rayo verde, para indagar sobre elementos formales como los diálogos y

dramaturgia de personajes, que pudieran alimentar mi proceso de escritura. En todas las

películas encontré un estilo marcado y convincente, una clara forma del diálogo, una

cuidadosa relación con los espacios, austeridad en cuanto mecanismos extraordinarios,

sencillez, cotidianidad, personajes íntimos y contradictorios, situaciones sentimentales

expuestas y desnudas, y una muestra de lo femenino desarrollada de manera espectacular y

única.

Todos estos elementos fueron los que más apoyaron y guiaron mis intenciones a la hora de

escribir. En primer lugar, los personajes femeninos se sienten reales por su construcción.

No son polos, ni estereotipos, se mueven desde lo real con contradicciones, dichas, deseos y

soledades. Personajes como el de Margot, en Cuento de verano, muestran la versatilidad de

la mujer sin caer en la variabilidad. Son personajes que pueden cambiar de rumbo sin estar

forzados por situaciones muy construidas o fabricadas. La sensualidad en cada una de las

mujeres de Rohmer, se maneja de manera sutil pero visible, hay una especie de franqueza y

espontaneidad que da frescura y naturalidad.

El protagonista del mismo film, sólo lo vemos tomar café, tocar guitarra y pasear por la

playa, el ritual cotidiano, la normalidad de su vida se acerca al espectador que hace

conciencia de su día a día. En Margot, por ejemplo, encontramos belleza y una suerte de

coqueteo, que utiliza para construir una amistad sincera. Hay un juego de su parte

inteligente y desprevenido, ya que al mismo tiempo es ella quien lo introduce con otra

chica, sensual y provocadora. Tiene una astucia interesante, sabe lo que hace sin dejar de

sentir y tentar.

De ahí que Sara e Isabella envuelvan a Andrés, lo redireccionen y le permitan vagabundear

entre sus emociones y deseos. Dos mujeres, que desde sus emociones y circunstancias

crean vínculos con el personaje central, que lo confrontaran no sólo entre ellas sino con él

mismo.

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Otra muestra de la fuerte e inteligente presencia de lo femenino en Rohmer, es el personaje

de Haydeé de la película La coleccionista. Una adolescente que descresta a un hombre

calculador, intelectual y racional, que desviado por el deseo deja entre ver sus instintos. La

inteligencia de Haydée nace del conocimiento de su sensualidad, conoce sus movimientos,

le gusta lo que a ojos intelectuales es permisivo, leve y superficial.

Otro aspecto clave en Rohmer, es la forma como incluye el espacio como elemento crucial

de la historia. En Cuento de otoño, los viñedos, el campo y los espacios abiertos, donde

hay poca actividad, deja espacio para que se visibilice aquello invisible del interior de los

personajes opacados por acciones: sus contradicciones, sus dudas, la soledad, los miedos, la

timidez y sus deseos. Es el campo abierto, que alejado de la urbe, le da posibilidades a los

personajes de interactuar con esa distancia de lo tecnológico, del smog, del pavimento y de

alguna forma lo moderno con complicaciones. Permite con el campo y desde la naturaleza

presenciar lo sencillo.

En La Coleccionista, la casa de campo en la que se aíslan, visibiliza con claridad la

cotidianidad, ese ritual que en este caso es el de bañarse en la playa, tomar el sol y leer,

dejando a los personajes en encuentro y desencuentro. Una casa que tiene como objetivo

aislarlos de todo, ponerlos en reposo por la no-actividad que exige estar alejados de la

ciudad, los expone desde su interior. El tiempo y la espera, hacen que lo que haya detrás de

las palabras, se muestre.

De la misma manera que Rohmer se acerca a la cotidianidad, encontré una exploración de

lo trivial en Antonioni, muy cercana a mi búsqueda e intenciones. Deleuze en Imagen-

tiempo, afirma que “ …como en Antonioni, son imágenes objetivas a la manera de un

atestado, así fuese incluso un atestado de accidente…transformando esta vez la acción en

desplazamiento de figuras por el espacio (por ejemplo, la búsqueda de la desaparecida en

La aventura)” (1985, p.17)

En esta película, el vagabundeo y desplazamiento espacial de los personajes, hace flotar de

la profundidad de los sentimientos sus deseos y búsquedas íntimas, antes ocultas. Los

tiempos muertos que plantea su cine tienen, como explica Deleuze, una función: “… sacar

todas las consecuencias de una experiencia decisiva del pasado pues ya sucedió y todo fue

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dicho: Cuando se dijo todo, cuando la escena capital parece terminada, está lo que viene

después.”(1985, p.19)

Esa misma forma de concebir el desplazamiento proviene de la manera en que se plasma el

tiempo de la historia y sus personajes. El uso de los tiempos muertos, lleva a confeccionar

un tiempo para esa película en particular, derivando en un ritmo que construye esa imagen

propia en su cine. La sencillez que deja ver la complejidad y el tejido interno entre los

personajes de La aventura, lo explica el mismo Antonioni en su libro Para mi hacer una

película es vivir, refiriéndose al tiempo propio de la historia de su película:

“Odio los mecanismos artificiales de la narración cinematográfica

convencional. La vida tiene ahora un ritmo completamente diferente, ahora

precipitado, ahora extremadamente lento. En una historia, de sentimientos como

La aventura, he sentido la necesidad de ligar los sentimientos al tiempo. A su

tiempo. Cuanto más veo La aventura, más me convenzo de haber encontrado el

ritmo justo, creo que no podría tener otro diferente.” (2002, p. 17)

Es la referencia al tiempo de los personajes, el tiempo de los sentimientos, el tiempo de la

desaparición, que me llevó a buscar un propio ritmo interno, a buscarle los tiempos justos a

los elementos del guión. Esa sinceridad con los tiempos, me permitieron removerle a los

personajes la categoría de entes unificados, con una lista de características o rasgos

definidos y constantes. Por el contrario, el tiempo permite que se muestren a través de la

historia, que se conozcan y desconozcan, se revelen, como la imagen en el papel

fotográfico. El protagonismo entonces no recae sólo en los personajes; también se

encuadran los objetos y los espacios. Estos dos últimos dejan su papel único de

descriptores, de decoración o atmósfera, y pasan no sólo a contar relato sino a contener el

mismo.

El cine de Antonioni lo tomé como referente porque en su obra encuentro lo que él mismo

explica en el prologo de Para mi hacer una película es vivir, explicando cómo su cine

“tiende a desvelar las ilusiones de los sentimientos y a mostrar su verdadera condición, su

fragilidad, su aridez, su inadecuación.” (2002, p. 26) Esta situación era lo que precisamente

buscaba delinear en mi relato: tres personajes, que desnudos y desprovistos de horizonte

contrapusieran sus deseos, sus mentiras, sus fachadas y sentimientos.

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Otro aspecto para resaltar de los aportes de la obra de Antonioni en mi guión, es la lucidez

de sus personajes femeninos. Tanto en La aventura como en El eclipse, las mujeres

presentan una especial audacia frente a lo masculino. Son ellas que por ser más instintivas

son más sinceras, dejando entre ver la realidad interna más abiertamente que en un hombre.

De esta manera, cómo lo explica Peter Brunette en The Films of Michelangelo Antonioni,

las mujeres son el filtro para mostrar la realidad, por su naturaleza misma, y el contexto de

las mismas dentro de la sociedad moderna.

Junto a estos dos grandes referentes hay una lista de películas que alimentaron con ideas,

imágenes, tratamientos y/o estilos, mi proceso de escritura. Películas de Woody Allen

como Annie Hall y Hanna y sus hermanas, nutrieron el tratamiento de personajes

femeninos; Manhattan lo hizo desde las relaciones de pareja, mostrando como confluían las

intensidades y los desencuentros y encuentros; Interiores puso de manera más explicita el

uso de los espacios como acción narrativa más allá de un decorado, y a su vez la capacidad

del espacio cerrado para crear y llevar a los personajes a cierto tipo de estados anímicos.

La sencillez en el cine de Woody Allen acompañó el proceso para mantener simple la idea

del desarrollo de la historia, y frescura a la ahora de hablar del amor como envoltorio de los

personajes.

Otra película que necesariamente debo citar es Los Climas de Nuri Bilge Ceylan. En este

filme, encontré una clara intensión por personajes despojados de acción y una historia

donde es el tiempo el que subordina al movimiento. Una pareja que entre sus fisuras se

resquebraja y se distancia, acompañada de una atmósfera que físicamente conjuga los

estados de los personajes con los espacios afectados por el clima. Los diferentes estados de

ánimo conversan con los climas y a su vez con la distancia y proximidad de los personajes.

Encontré en la película, personajes en contradicción y con inhabilidad para expresarse, lo

que genera personajes contenidos, cargados de emociones que se sienten apunto de

desbordar. Un desbordamiento que no se expresa en la palabra sino en la forma de

acercarse el uno al otro, en la proximidad física y en la mirada.

Isa es el personaje masculino, un hombre que como todo ser deja ver su egoísmo, sus ganas

y desgane frente a una mujer. Ya que él vive la imposibilidad de compartir sus emociones,

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se crea una tensión clave para el ir y venir de Bahar, su mujer. Los personajes están

matizados a través de los silencios, las miradas, la desnudez, y la distancia.

1.5 La palabra en imagen: Diálogo

Otra parte importante del proceso creativo en cuanto a la forma misma del guión fueron los

diálogos. Como estructura básica, me interesó mucho el uso de la palabra en Rohmer y la

forma en que a través de ella muestra a sus personajes. El diálogo como acción, tal como lo

presentan Dancyger y Cooper, es clave para dejar a un lado la idea del diálogo como forma

de presentar información, de recrear aquello que no se ve. Lo primordial fue lograr que los

personajes no dijeran cosas que podían reemplazarse con la imagen: una vez la palabra dejo

de ser sólo resaltador de las acciones, se fue matizando la sobre explicación. Se fue

difuminando esa necesidad de tener que acudir literalmente a sus deseos, anhelos, miedos o

ideas que no se pudieran mostrar mediante acciones. Con esa idea de la economía del

lenguaje, fui precisando que la palabra era un instrumento más para atraer la cotidianidad,

para crear entre los personajes una cercanía tal que pudiera ser ritual y trivial. De ahí que lo

que se hablara no fuera una referencia al pasado continuamente, sino que desde el presente

se sintiera y notara el paso del tiempo en las parejas.

Varios elementos estuvieron en juego a la hora de trabajar en los diálogos. Francis Vanoye

explica que “la progresión depende de la dialéctica entre lo dado y lo retenido” (1996,

p.159); tuve en cuenta ese juego entre dar y ocultar, ya que no todo debe quedar dicho, la

intriga y lo irresuelto abre caminos y posibilidades para el espectador. La idea era

contemplar diálogos triviales, comunes y corrientes, donde no se utilizara la palabra como

medio de expresión de sus sentimientos, sino que por el contrario, se notase cómo a través

de ellas se esconden pensamientos. Esa imposibilidad de decir, es la que Vanoye entiende

como la contraposición al modelo clásico del guión: “a palabra plena…contención de

sentimientos” (1996, p.164).

Por ejemplo, en una de las escenas, Andrés e Isabella hablan del plato de comida y de los

canales del televisor, cuando en sus actitudes y tonos se siente una tensión que se aleja del

contenido explícito de las palabras. Acá introduzco la noción de subtexto, aquello que por

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debajo de las palabras habla de lo real, de una situación interna que convive entre los

personajes, pero por esa imposibilidad de decir, penetra como en otra capa del contacto

entre los personajes.

Además de tener en cuenta la sobre-explicación, el diálogo como información y los

subtextos, fue importante enfrentar el miedo al silencio. Al principio minaba las escenas de

palabras por miedo a explorar en lo silencios otro tipo de contenido como lo explica

Gustavo Montes en su texto Silencio en el Guión:

“…se expresa e interpreta en ese intercambio la ausencia de palabras. Los

silencios más o menos largos tienen un significado en el contexto en el que se

produce el acto del habla y este significado también es percibido y descodificado

por el espectador (…). Ese silencio pone en marcha el mundo interior de los

personajes, permitiendo el intercambio de miradas y emociones.” (2009, p.4)

Mi búsqueda comenzó en Isabella, quien después de la muerte de su mamá, invirtió su

explosividad, hacia una implosión de sentimientos. De esta forma se dio un buen campo

para explorar los silencios, con gestos, miradas o palabras evasivas, que permitieran esa

sensación de desconexión y abrumamiento. Momentos en los que ella siente que después de

la muerte no hay nada más, algo de negación; pero más allá, total desconcierto frente a

todo, generando desánimo y contemplación de lo que pasa a su alrededor.

Una vez las estructuras de los diálogos estaban trazadas, seguí con la caracterización de los

personajes desde la forma de sus palabras, buscando los tonos de cada cual (el tipo de

palabras, el volumen, las velocidades, etc.) elementos que intensificaran no sólo las

propuestas de cada escena, sino que añadieran verosimilitud a los personajes y sus

relaciones. Un ejemplo es cómo Isabella estando en Cali, de donde es, habla caleño,

mientras que en Bogotá con sus años de lejanía y desconexión con su familia, le disminuye

el acento.

Otra decisión fue la de proponer que entre Sara y Andrés no se tutearan. Primero con la

idea de diferenciar el tipo de relaciones y en segundo lugar, caracterizar aún más a Sara

como una mujer más fresca, y al parecer sin ataduras. La relación de ellos a través de este

pequeño detalle, no sólo muestra cómo entre ellos hay una confianza de viejos amigos, sino

también se diferencia con la dulzura que existe entre Andrés e Isabella. La misma forma de

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tratarse los distancia pero en contrapeso a una fuerte cercanía física y un gusto desde la

sensualidad. Esa propia forma de referirse al uno y al otro, genera que se perciba una

relación más abierta y relajada. Da la sensación entonces, que Sara, se distancia de Andrés

desde el plano sentimental, no se involucra con la ternura o cursilería, del amor empalagoso

y dulce.

Así, entre el diálogo y los otros elementos discutidos tejí una historia que desde la forma se

acercara a la sencillez, para emancipar intensiones relegadas muchas veces a categorías

sólidas o simples motivaciones. El uso de las pasiones como eje, como búsqueda más que

sentimientos estáticos y estados.

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CAPITULO II

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ESTACIONES DE UN BONSÁI

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2.1 Storyline

Andrés, Isabella y Sara viven la inconstancia de sus sentimientos en la cotidianidad de sus vidas. Tres personajes que llevados por el deseo y la contradicción presencian el ir y venir de las pasiones, como la llegada y partida de las estaciones de un bonsái.

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2.2 Sinopsis

Andrés está apunto de entregar y exhibir su primera obra como escultor y quizás la última oportunidad para surgir como artista. Al tiempo, su pareja Isabella con quien el agotamiento se ha vuelto insoportable, viaja pues su mamá cae enferma en Cali, su ciudad de origen. Entre los dos, el vaivén de emociones y la resistencia a terminar, los termina distanciando no sólo físicamente sino también de su relación.

Entre tanto, un amor del pasado de Andrés reaparece para quedarse. La llegada de Sara, una mujer sensual y exitosa, distrae a Andrés, que entregado a su obra olvida sus verdaderos deseos y latidos. El ir y venir de emociones que cambian inconstantemente, los deja perdidos en caminos, llenos de encuentros y desencuentros.

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2.3 Guión ESCENA 1 INTERIOR.SALA TALLER.DÍA UN ESCRITORIO ORDENADO, CON UN VASITO QUE SEPARA LÁPICES DE COLORES Y ESFEROS, AL LADO UNA CARPETA GORDA LLENA DE FOTOCOPIAS CON ROTULADORES DE COLORES, FOTOGRAFÍAS SOBRE EL ESCRITORIO, NEGATIVOS Y UNA TORRE DE REVISTAS. EN EL PISO JUNTO AL ESCRITORIO UNA CAJA DONDE SE VEN MATERIALES DE FOTOGRAFÍA, A UN LADO ROLLOS, AL OTRO PAPEL Y CARRETES. TODO PARECE TENER UN LUGAR FIJO. DEL BORDE DE UNA VENTANA SE VEN DOS PIES CON ZAPATOS DE MUÑECA ROJOS QUE SE BALANCEAN UN POCO Y SE EMPINAN DEL PISO. A UNOS METROS POR EL PISO EMPIEZAN A APARECER RETAZOS DE MADERA Y RESTOS DE ARCILLA. UN PLÁSTICO ROJO Y SUCIO APARECE CON MANCHAS DE PINTURA Y SOBRE ÉL CAJAS ROTAS CON PINCELES, MARTILLOS Y BOLSAS DE GREDA ABIERTAS. SE VE SATURADO DE CAJAS DE HERRAMIENTAS, BOLSAS DE BASURA, CUERDAS Y ALAMBRE. HAY FIGURAS CUBIERTAS POR SABANAS MANCHADAS Y UNA FIGURA EN ARCILLA DE LA QUE SE VE CAER PEDAZOS DE GREDA GRIS. SE VEN DOS PIES CON DOS BOTAS CAFÉS SUCIAS Y ALGO DESGASTADAS QUIETOS ALREDEDOR DE LA FIGURA. AL FONDO SE OYE EL OBTURADOR DE UNA CÁMARA Y SONIDOS METÁLICOS COMO DE HERRAMIENTAS. UNA MESITA DE CORREDOR EN MADERA, LLENA DE SOBRES SIN ABRIR, UN TELÉFONO ALÁMBRICO JUNTO A UN CONTESTADOR Y EN LA PARED VARIOS POST-IT DE COLORES DONDE SE LEEN MENSAJES COMO “LLAMAR A JAIME” “NO OLVIDAR CONTRATAR CAMIÓN PARA PIEZAS” “NO OLVIDAR PEDIDO ARCILLA” “REVISAR PORTADA INVITACIONES” Y OTRO QUE EN MAYÚSCULAS Y EN OTRA LETRA DICE “COLILLAS” CON UNA FLECHA HACIA ABAJO INDICANDO UN CENICERO REPLETO DE CENIZA Y COLILLAS DE CIGARRILLO QUE ESTÁ SOBRE LA MESA. EL SONIDO DE LA CÀMARA Y DE LAS HERRAMIENTAS DEJA DE SONAR. VEMOS LA EXPRESIÓN DE ISABELLA ENCUADRANDO UN DETALLE, SU MANO PERFECCIONANDO EL FOCO Y UN MARTILLO QUE SUENA MUY ESTRIDENTE QUE LA DESCONCENTRA. ANDRÉS EMPIEZA MARTILLAR, SON SONIDOS SECOS Y SEPARADOS POR SILENCIOS. SE VE TRANQUILO, MARTILLA, SOPLA EL EXCESO Y LIMPIA. ISABELLA LO MIRA Y SE COGE UN OIDO COMO MOLESTA. INTENTA ENFOCAR DE NUEVO PERO EL SONIDO APARECE OTRA VEZ.

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ISABELLA:

(Arrugando los ojos y mirándolo)Andrés por fa, un segundo.

SE VOLTEA DE NUEVO Y ENFOCA, BUSCA LA IMAGEN YA NO ESTÁ EN LA CALLE, VEMOS EL ESPACIO VACÍO. ISABELLA SE QUEJA CON UN SONIDO, DEJA LA CÁMARA Y SE ASOMA POR LA VENTANA Y HACE UNA ANOTACIÓN EN EL CUADERNO. ANDRÉS RASPA UN POCO, DEJA EL MARTILLO Y LA MIRA.

ISABELLA: (Dejando de escribir y con tono de resignación) era un segundo, sólo me faltaba esa.

ANDRÉS CONTINUA RASPANDO Y MARTILLANDO

ISABELLA:

(suspira) Bueno, y ¿miraste las que te dejé?

ANDRÉS: Ehh…¿cuáles?...¿las del sobre?

ISABELLA: (muy atenta a la respuesta sonriente y sorprendida) Sí.. ¿viste la del parque?

ANDRÉS: Ahh, sí los colores te quedaron chéveres en esa.

ISABELLA: (decepcionada y mirándolo)…¿en esa?...

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ANDRÉS:

Pues, si especialmente.(continua trabajando el pieza)

ISABELLA SE LEVANTA SACA DEL SOBRE FOTOS A BLANCO Y NEGRO Y LAS PONE SOBRE LA MESA DE ÉL.

ANDRÉS: (se detiene con el cincel)Ehh..ah si, perdón me confundí con otras... que vi…

ISABELLA: (interrumpiendo)mejor no digas nada más.

EL CÍTOFONO SUENA.

ANDRÉS: Aló…si, si Humberto dígale que ya bajo, gracias.

ANDRÉS CUELGA EL TELÉFONO Y RECOGE LAS LLAVES DE LA MESITA DE CORREDOR. ISABELLA EXPECTANTE, LO MIRA Y LE HACE UN GESTO BRUSCO CON LAS MANOS COMO CUESTIONÁNDOLO.

ANDRÉS: Perdón ahora las miro con mas calma…mas bien aprovecha (le hace un gesto con las manos como tomando una foto y un sonido)

ISABELLA, NIEGA CON LA CABEZA Y LE DA LA ESPALDA MIRANDO POR LA VENTANA. ANDRÉS LE MANDA UN BESO DEBILMENTE Y SALE CERRANDO LA PUERTA. ISABELLA HACE UN RUIDO DE DESESPERO Y PRESIONA SUS OJOS CON LAS MANOS.

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ESCENA 2 PORTERIA TALLER.INT.DÍA ANDRÉS ESTÁ CON JAIME (54) UN HOMBRE ALTO QUE POR SU ROPA Y APARIENCIA, SE VE ARREGLADO Y PROMETEDOR. ISABELLA SALE CON UNA BUFANDA DE LANA GRUESA Y SU CHAQUETA COLGANDO DEL BRAZO.

ISABELLA (pasando junto a Andrés mira a Jaime y lo saluda con un gesto) Que tal.(Voltea y mira fijamente a Andrés y en tono seco) Ahora hablamos.¿No?

ANDRÉS SUSPIRA Y ASIENTE CON LA CABEZA. ANDRÉS LA VE SALIR ALTERADA, Y MIRA A TRAVÉS DEL VIDRIO DE LA PUERTA, A ISABELLA QUE SE SIENTA EN LA BANCA DE UN PARQUE Y MIRA FIJAMENTE HACIA UN LADO EVITANDO LA MIRADA.

ANDRÉS: (desconcentrado) ¿Y que?

JAIME: ¿Todo bien?

ANDRÉS: Sí, no es nada, que me decía.

JAIME: Bueno…yo sólo venía a traerle esto (buscando un sobre entre la maleta, lo busca sin encontrarlo)

SUENA UN PITO DE UN CARRO, VEMOS DENTRO A UN NIÑO DE 12 AÑOS,EN EL PUESTO DE COPILOTO, QUE LE HACE UNA SEÑA A JAIME. JAIME LE HACE UNA SEÑA AL NIÑO, COMO DE ESPERA Y CONTINÚA BUSCANDO.

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ANDRÉS: (observando al niño) está gigante ¿Cuántos tiene?

JAIME: Si, ya 12, el tiempo pasa y uno ni cuenta. (saca el sobre de manila y se lo entrega) Aquí están, es urgente (enfatizando con la voz) que les eche un ojo, y me cuente.

ANDRÉS: Listo(recibiendo el sobre) ahora las reviso (ojeando un poco), y ¿Va a subir a ver la última?

JAIME: No, hoy ni modo, voy corriendo (alejándose) pero cuadramos para esta semana. Cuídese.

JAIME SALE DEL EDIFICIO, LO VEMOS DESPIDIÉNDOSE DE ISABELLA CON LA MANO, Y DICIÉNDOLE ALGO AL NIÑO, SE MONTA EN EL CARRO Y ARRANCA. ISABELLA MIRA A ANDRÉS, QUE YA ESTA PIDIENDO EL ASCENSOR. ESCENA 3 SOFÁ TALLER. INTERIOR. NOCHE ISABELLA Y ANDRÉS ESTÁN SENTADOS EN EL SOFÁ FRENTE AL TELEVISOR. ELLA COME MIENTRAS ESTÁ ATENTA AL TELEVISOR, EL PLATO VA POR LA MITAD. ANDRÉS JUEGA DOBLANDO UNA SERVILLETA, Y EL PLATO DE COMIDA SE VE INTACTO.

ISABELLA: (mirándolo extrañada, frunciendo el ceño) ¿te traigo la sal?

ANDRÉS: (sin subir la mirada, niega con la cabeza)Así esta bien.

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LA LUZ DEL TELEVISOR EMPIEZA A TITILAR EN SUS CARAS Y VEMOS A ISABELLA QUE CAMBIA DE CANAL. ANDRÉS MOLESTO POR LA LUZ LA MIRA COMO CAMBIA DE CANAL SIN PARAR, PERO NUNCA MIRA LA PANTALLA, INCÓMODO SE REACOMODA COMO BÚSCANDO HUIR DE LA LUZ.

ANDRÉS: (con un tono molesto)¿Puedes dejar algo? (toma un cubierto y juega con el arroz)

ISABELLA: (sigue cambiando) Pero otra vez ese documental que mamera.

ANDRÉS CALLADO, DEJA EL TENEDOR Y VUELVE A LA SERVILLETA. ISABELLA DEJA DE CAMBIAR Y MIRA EL PLATO DE ANDRÉS QUE SIGUE INTACTO, EL ARROZ DESORDENADO, EL TENEDOR APENAS UNTADO Y EL CUCHILLO EN SU SITIO. ÉL CONCENTRADO DOBLA LA SERVILLETA.

ISABELLA: (comiendo se acerca a la mesa y deja el control y mira el plato de Andrés)Me rindo, mañana cocinas tu.

ANDRÉS:

Cómo quieras. Pero ya deja esa cambiadera.

ISABELLA SE QUEDA ATENTA AL TELEVISOR UN RATO, LUEGO SE LEVANTA POR EL CONTROL, ANDRÉS TIRA LA SERVILLETA A UN LADO SE LEVANTA CON EL PLATO, SE QUEJA UN POCO Y SALE DEL CUARTO. ELLA LO MIRA EXTRAÑADA LE SUBE EL VOLUMEN Y SIGUE COMIENDO. ESCENA 4 COCINA TALLER.INTERIOR.DÍA ISABELLA ESTÁ PREPARANDO CAFÉ, SACA DOS TAZAS DE LA ALACENA.

ISABELLA:

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(mientras sirve un café) Andrés, ¿tinto?

ANDRÉS: (En OFF) Sí, por fa gracias.

ISABELLA EXPRIME UN LIMÓN EN LA CAFETERA PONE DOS CUCHARADAS DE AZÚCAR Y LO LLEVA AL FUEGO. ESPERA Y MIENTRAS TOMA DE LA OTRA TAZA. APAGA EL FUEGO Y SIRVE EL CAFÉ, TOMA LAS DOS TAZAS Y SALE DE LA COCINA. ISABELLA LLEGA A LA MESA DEL CORREDOR Y VE EL CENICERO REPLETO DE COLILLAS, SUSPIRA Y PONE CON FUERZA LAS DOS TAZAS EN LA MESA REGANDO UN POCO DE CAFÉ. TOMA EL CENICERO Y LO MIRA CON ASCO (SE VE REPOSADO). VOLTEA A MIRAR A ANDRÉS QUE CONCENTRADO SIENTE LA MIRADA DE ELLA Y SE QUITA UN AUDÍFONO.

ANDRÉS: (En off) Ay! Ya iba a eso, perdón, perdón, déjalo ya lo limpio.

ISABELLA: (incrédula)Sí, como el de ayer.

ISABELLA NEGANDO CON LA CABEZA, DESOCUPA EL CENICERO Y LO PONE EN SU SITIO, SE LIMPIA CON ASCO EN SU PANTALÓN LOS DEDOS, TOMA IMPULSO PARA RECOGER LAS TAZAS PERO SE ARREPIENTE Y TOMA SÓLO UNA Y DEJA LA OTRA SOBRE LA MESA. ANDRÉS ESTÁ MUY CONCENTRADO RASPANDO LA FIGURA Y CON UN AUDÍFONO AUN PUESTO. MIRA HACIA EL CORREDOR, SE QUITA LOS AUDÍFONOS, CONTINÚA RASPANDO LA FIGURA UN POCO MÁS COMO CON AFÁN, SE ASOMA, PERO VUELVE A LA FIGURA, FINALMENTE SE LEVANTA POR EL CAFÉ. ESCENA 5 CORREDOR TALLER. INTERIOR.DÍA ISABELLA CAMINA DESPEREZÁNDOSE EN PIJAMA HACIA LA VENTANA. RIEGA AGUA SOBRE ALGUNAS PLANTACIONES, SE VEN MUY PEQUEÑAS. ISABELLA LAS MIRA UN RATO, TOMA UN ATOMIZADOR Y LO OPRIME SOBRE UNA DE LAS PLANTAS Y LIMPIA ALGUNA TIERRA EN EL BORDE DE LA VENTANA. SE VOLTÉA Y ENCUENTRA EN SU ESCRITORIO UNA CAJA, CON CURIOSIDAD LA MIRA Y VÉ UN LOGO EN LA CAJA Y

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EMOCIONADA LA ABRE, LA DEJA Y CORRE A ABRAZAR A ANDRÉS QUE ESTA EN LA COCINA. POR EL ENTREABIERTO DE LA CAJA SE VE UN BONSÁI ENTRE UNA MATERA MUY DELICADA BLANCA CON DETALLES MORADOS, MUY SUTILES. ISABELLA LO ABRAZA POR DETRÁS CON FUERZA.

ANDRÉS: ¿Si era ese?

ISABELLA: Sí! Gracias.

ANDRÉS: ¿Y sigue en invierno?

ISABELLA: (mientras se devuelve a la caja y saca el bonsái)Pareciera, ven y miras!

ANDRÉS SONRÍE, APAGA EL FOGÓN Y CAMINA HACIA ELLA. ESCENA 6 SALÓN TALLER. INTERIOR. NOCHE ISABELLA ESTÁ SENTADA EN EL PISO CON BOLSAS Y PAQUETES ABIERTOS, MARCA CON UNA CINTA Y ESFERO ATOMIZADORES DE COLORES. ANDRÉS ESTÁ SENTADO EN SU BUTACA, CON UN TRAPO MOJADO EN LAS MANOS, DÁNDOLE LA ESPALDA A LA PIEZA, AHORA PERFILADA. SE ESCUCHA LEVEMENTE LA LLUVIA.

ISABELLA: Entonces, el polisulfuro de calcio quedó en el tarrito morado y le marqué mañanas, el fertilizante de ácidos fulvicos (releyendo el empaque con dificultad) y el a-ca-ricida para limpiar, en los azules ok?

ANDRÉS: (riéndose mientras mira alrededor de la figura entre sus piernas como

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buscando algo)Pues de ese reguero de nombres y cosas, lo del insecticida fue lo más entendible.

ISABELLA: A ver, (revisando la parte de atrás del sobre) para este bonsái, el sustrato debe ser 30% tierra, 30% arena…(sonidos de cosas) 20% turba y 20%arcilla, como no tenemos el 20% de turba…

ANDRÉS SIGUE BUSCANDO, LEVANTANDO CAJAS Y LAS BOLSAS DE ISABELLA, REVISA SU ESCRITORIO, TOMA UN CINCEL Y MIRA LA PUNTA.

ANDRÉS:

(mientras busca por el suelo)Ajá..

ISABELLA: (Deja de leer el tarrito y lo mira mientras concentrado buscando en el escritorio) Pero si tienes mil entre la caja!

ANDRÉS SIGUE BUSCANDO CADA VEZ PRESTANDO MENOS ATENCIÓN Y HACIENDO RUIDO CON LAS COSAS QUE MUEVE. BUSCA EN LA CAJA, REVISA LAS PUNTAS DE OTROS CINCELES PERO VUELVE AL ESCRITORIO DE ISABELLA.

ISABELLA: (cómo hablando para ella)Entonces sin 20% de turba, se le pone 40% de tierra para cuando este en otoño y verano.

ANDRÉS ENCUENTRA EL CINCEL ENTRE EL RINCÓN DEL ESCRITORIO DE ISABELLA Y LA VENTANA, LO MIRA, LE TOCA LA PUNTA Y SONRÍE.

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ANDRÉS:

Ok… y entonces ¿Más agua para primavera e invierno?

ISABELLA LO MIRA SERIA Y LUEGO SE LE SALE UNA SONRISA PEQUEÑA COMO DONDE NO HAY REMEDIO.

ISABELLA: No no no mira…(volviendo a los tarritos)

ISABELLA CAMINA HACIA LA CAJA, DETRÁS VA ANDRÉS. ESCENA 7 SALÓN TALLER. INTERIOR. DÍA UN PLANO GRANDE ESTÁ ABIERTO EN EL SUELO, JAIME ESTÁ DIBUJANDO CON UN LÁPIZ SOBRE EL PLANO. ANDRÉS SENTADO EN LA OTRA BUTACA LO MIRA ATENTAMENTE.

JAIME: (dibujando con un lápiz) se cuelgan estos de aquí, y los otros contra la pared. Deben ser impares, para que no quede simétrico.

SUENAN LAS LLAVES Y EL CERROJO DE LA PUERTA QUE SE ABRE Y ENTRA ISABELLA.

ISABELLA: Hola, cómo van(avanzando a la cocina)

JAIME: Bien, ya casi listos.

ISABELLA:

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Que bien. Andrés ¿Te quedó bien el saco?

ANDRÉS SE LEVANTA Y CAMINA HACIA ELLA.

ANDRÉS: Sí Isa, muchas gracias, ya lo estrenaré, aunque, creo que no va a ser hoy... Todavía quedan cosas por cuadrar.

ISABELLA:

Me lo imaginaba, menos mal ni confirme.

ANDRÉS Pues se nos alargo la cosa, si alcanzo te caigo, y me estreno el saco ¿Si?

ISABELLA: (mirándolo callada un momento, toma el último sorbo de agua)Entonces se me esta haciendo tarde a mi.

ANDRÉS: Perdóname (acercándose a darle un beso)

ISABELLA NO SE MUEVE NI RESPONDE AL BESO DE ANDRÉS Y SALE DE LA COCINA. SE OYE DESPIDIENDOSÉ DE JAIME Y OFRECIÉNDOLE CAFÉ HECHO EN LA COCINA.ANDRÉS SE QUEDA, CALLADO Y APENADO EN LA COCINA. ESCENA 8 SALÓN TALLER. INTERIOR. DÍA ANDRÉS ESTÁ PONIÉNDOSE LA CHAQUETA, METIENDO LAS LLAVES EN UN BOLSILLO, LA BILLETERA ENTRE EL PANTALÓN, ISABELLA PASA MIRA

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LOS PLANOS EMPACADOS, LE DA UN BESO Y LE ENTREGA UN CAFÉ PEQUEÑO (CÓMO DESEÁNDOLE SUERTE), ÉL SUSPIRA COMO NERVIOSO Y TOMA CAFÉ. ISABELLA SIGUE RIEGA AGUA EN LA BONSÁI LO ACOMODA, MIENTRAS ANDRÉS TERMINA DE EMPACAR.

ANDRÉS: Y entonces ¿primavera ya?

ISABELLA:

No, aunque pareciera que falta poco.

ÉL CONTINÚA ARREGLANDO, EMPACA LOS PLANOS Y REVISA LOS BOLSILLOS. SUENA UN CELULAR QUE VIBRA. ISABELLA PARECE NO ESCUCHARLO, CONTINUA REGANDO LAS PLANTAS. VUELVE A VIBRAR.ANDRÉS SE LO ALCANZA, ELLA LE ENTREGA EL REGADOR SE LIMPIA CON SU ROPA Y CONTESTA.

ISABELLA Si, con ella (voz nerviosa y alterada mientras camina hacia el cuarto)¿Qué? ¿Donde está?...Sí, sí, bueno muchas gracias.

ESCENA 9 CUARTO TALLER. INTERIOR. DÍA ISABELLA ESTÁ SENTADA EN EL BORDE DE LA CAMA, CON EL CELULAR EN LA MANO Y CON RESPIRACIÓN MUY AGITADA Y CEÑO FRUNCIDO.

ANDRÉS: ¿Qué pasó?

ISABELLA: El asma de mi mamá. Está en la clínica.

ELLA SE LEVANTA DE LA CAMA, SACA ROPA DEL CLOSET Y LA METE EN UNA MALETA Y EMPIEZA LLORAR.

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ISABELLA: Tenemos que irnos ya. (saca otra maleta)

ANDRÉS SUELTA SU CHAQUETA, SACA EL CELULAR Y BUSCA EL TELÉFONO DE JAIME ANTES DE MARCAR SE ARREPIENTE Y LO GUARDA.

ANDRÉS: Isa, cálmate un momento, se va a poner bien.

ISABELLA: (mientras se seca las lágrimas y camina del baño con un neceser)No! Esta vez es serio, está en cuidados intensivos.

ISABELLA: Tenemos que buscar vuelos ya mismo.

ANDRÉS: Voy a intentar conseguirte uno.

ISABELLA: (para de moverse) ¿ConseguirME? (acentuando “me”)

ANDRÉS: (suspira) Pues tu sabes que son caros esos pasajes, y además conseguir dos más difícil.

ISABELLA EXPLOTA EN LÁGRIMAS DE NUEVO, TIRA EL TARRO QUE TIENE EN LA MANO Y CIERRA LA MALETA CON FUERZA. Y SALE DE LA HABITACIÓN. ESCENA 10 SALÓN TALLER. INTERIOR. DÍA

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ISABELLA:

(en lágrimas y muy alterada)¿Es por tu puta exposición?

ANDRÉS: (interrumpiéndola)no es tan fácil, yo mañana miro como llegar. Hoy es imposible.

ISABELLA: Mi mamá se está muriendo y tu sólo piensas en tu pedazo de piedra.(manoteando empuja la pieza que se tambalea, cae al suelo y se rompe en pedazos.

EL SONIDO SILENCIA LA DISCUSIÓN. ISABELLA SE AGACHA E INTENTA RECOGER LOS PEDAZOS.

ISABELLA: (muy alterada) Perdón, perdón.

ANDRÉS: Mierda!(agarrándose la cabeza y mirando los pedazos sueltos en el piso)

ANDRÉS SE VOLTEA A BUSCAR UNA BOLSA EN EL ESCRITORIO, TUMBANDO UN CENICERO QUE CAE AL PISO CERCA DE ISABELLA. LAS COLILLAS Y LAS CENIZAS CAEN CERCA. ISABELLA DEJA DE AGRUPAR LOS PEDAZOS, HACE CARA DE ASCO, SE LIMPIA LA LÁGRIMA, MIRA A ANDRÉS, SE PARA Y SE VA. ANDRÉS CON UN TRAPO INTENTA RECOGER LOS PEDAZOS MIENTRAS LA VE IRSE. ESCENA 11 SALA TALLER. INTERIOR. NOCHE ANDRÉS SE ESTÁ FUMANDO UN CIGARRILLO FRENTE A LOS PEDAZOS DE ARCILLA ROTOS. MIENTRAS FUMA VA TIRANDO LOS PEDAZOS EN UNA BOLSA NEGRA. DUDA DE TIRAR LOS MÁS GRANDES, SE DETIENE, LOS

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MIRA Y TERMINA POR TIRARLOS. TERMINA SU CIGARRILLO Y BUSCA EL CENICERO REPLETO DE COLILLAS CERCA DE LA VENTANA, COMO NO LE CABEN LO VA A APAGAR EN EL BONSÁI PERO COMO TIENE TANTAS HOJAS ATRAVESADAS, SE ARREPIENTE Y BUSCA UNA BOTELLA VACÍA Y LO TIRA DENTRO. EL BONSÁI TIENE MUCHAS HOJAS Y FLORES.

ESCENA 12 SALA EXPOSIXIÓN. INTERIOR. DIA EL SALÓN ESTÁ LLENO DE FIGURAS HUMANAS EN DIFERENTES POSICIONES, SE VE UN CARTEL QUE DICE 9 O UNO, JAIME Y ANDRÉS ESTAN HABANDO EN EL SALÓN.

JAIME: 6,7,8 y…(deja la frase sin terminar como esperando respuesta)

ANDRÉS: Ehh… se la traigo luego, no está terminada.

JAIME: Necesitamos cuanto antes esa pieza, Andrés.

En la puerta una mujer(42) entra tocando la puerta.

MUJER: Amor, son las cuatro, quien va a llevar a Juan a terapia. La doctora no le va a correr el turno todos los días.

JAIME: ¿Puedes ir tu?, cuando acabé aquí yo voy y lo recojo.

MUJER:

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Ah, bueno pero no llegues tarde por él.

JAIME: Vale, vale

MUJER: Los espero para comer…Hasta luego Andrés, que les rinda.

JAIME: (Mira a Andrés y reniega alzando las cejas) Bueno entonces, necesito esa pieza a más tardar en 15 días, y eso ya es tarde para la inauguración.

ANDRÉS: Eh, sí sí, yo la tengo para ese día.

ESCENA 13 SALÓN TALLER. INTERIOR. NOCHE ANDRÉS ESTÁ REVISANDO LAS INVITACIONES, UNA CON COLOR OSCURO EN EL FONDO Y OTRA MÁS CLARAS, UNA TIENEN EL ROSTRO SIN DEFINIR DE UNA DE SUS PIEZAS, PARECE UNA FORMA HUMANA PERO SIN RASGOS MUY MARCADOS, TAN SÓLO INSINUADOS, EN LETRÁS Y NÚMEROS DICE 9 O UNO. ÉL LAS COMPARA MIENTRAS FUMA, SE LEVANTA PARA ABRIR LA VENTANA. EN LA VENTANA RECOSTADO SE ESTIRA PARA ALCANZAR LA BOTELLA AHORA LLENA DE COLILLAS, AL HACERLO TUMBA EL BONSÁI QUE RIEGA MUCHA TIERRA EN EL PISO, ROMPIENDO PARTE DE LA MATERA. HAY MUCHAS FLORES SECAS EN LA MATERA. ESCENA 14 SALÓN TALLER. INTERIOR. NOCHE LA MATERA ESTA PUESTA EN SU LUGAR, TIENE UN PEDAZO DE CINTA QUE UNE LA FRACTURA DE LA MATERA, JUNTO A ESTA SE VE UN POCO

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DE TIERRA Y HOJAS EN EL SUELO. ANDRÉS ESTA JUNTO AL BONSÁI CON EL CELULAR EN LA MANO.

ANDRÉS: (suena beep de contestador)Eh..Isa, espero que tu mamá este mejorando, mándale saludos. Y pues espero que podamos hablar pronto, ese día…pues(suena otro beep que corta)

ANDRÉS SE QUEJA UN POCO CUELGA Y PONE EL CELULAR EN EL PISO. ESCENA 15 COCINA. INTERIOR. DÍA ANDRÉS ESTÁ PREPARANDO CAFÉ, EXPRIME UN LIMÓN EN LA CAFETERA, LE ECHA DUDOSO MUCHAS CUCHARADAS DE AZUCAR, PRUEBA EL CAFÉ CON LA CUCHARA Y HACE MALA CARA, CONTINÚA PONIENDO DOS CUCHARADAS DE AZÚCAR MÁS Y LE SUBE AL FOGÓN. MIENTRAS EL TELÉFONO TIMBRA SIN PARAR, SE ESCUCHA EL CONTESTADOR Y UNA VOZ DE MUJER QUE DEJA UN MENSAJE.

MUJER: (En off)Hola Andrés, es tu mamá quería que me confirmaras la dirección de la sala donde expones, para dársela a los tíos, espero tu llamada.

ANDRÉS ESCUCHA, MIRA HACIA EL SALÓN, LA BOLSA NEGRA Y EL ESPACIO VACÍO FRENTE A SU BUTACA, MIENTRAS SACA DOS TAZAS, SIRVE UNA, SE DETIENE Y GUARDA LA OTRA TAZA. ESCENA 16 SALÓN TALLER.INT.DÍA ANDRÉS ESTÁ EN EL ESCRITORIO CON UNA HOJA EN BLANCO, ESCRIBE “ISA: AQUÍ TE MANDO EL PAR DE INHALADORES, ESPERO QUE TU MAMÁ MEJORE PRONTO”

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ESCENA 17 CORREOS.INT.DIA ANDRÉS ESTÁ DEJANDO EN EL CORREO EL SOBRE QUE DICE “PARA ISA” Y DEBAJO UNA DIRECCIÓN QUE TERMINA EN CALI, COLOMBIA”. ESCENA 18 TIENDA. INTERIOR. DÍA ANDRÉS ESTÁ EN UNA TIENDA DE MATERIALES Y HERRAMIENTAS, HAY CABALLETES, PINTURAS, CERÁMICAS Y OBJETOS EN MADERA ENTRE OTROS. ÉL ESTÁ FRENTE A UN MOSTRADOR COMPARANDO DOS HERRAMIENTAS EMPACADAS. DETRÁS DE ÉL, A SUS ESPALDAS ESTA SARA (34 AÑOS) UNA MUJER ALTA, ATRACTIVA, DE PELO LARGO SUELTO. SU APARIENCIA POR SU ROPA ES DESPREOCUPADA PERO SU CUERPO RESALTA DE IGUAL MANERA. CAMINA POR LOS ESTANTES MIRANDO CUIDADOSAMENTE UNA REPISA CON DIFERENTES COLORANTES, PINTURAS Y TINTES. SARA MIENTRAS MIRA LA REPISA, SE DETIENE Y MIRA POR ENTRE LOS ESPACIOS, LO ESCUCHA HABLAR, Y SE ACERCA DISIMULANDO. HASTA QUE SIN DISIMULAR CAMINA Y SE ASOMA PARA VERLE LA CARA, ÉL MUY CONCENTRADO NO LO NOTA.

ANDRÉS: …Si esa, me deja verla

SARA: Andrés!

ANDRÉS NO SE PERCATA Y SIGUE LA CONVERSACIÓN CON EL HOMBRE.

HOMBRE: Son nuevas, me llegaron la semana pasada.

SARA: (Hablando más duro)García. Salude

ANDRÉS: (Volteándose sorprendido) ¡Quiubo! ¿Y usted hace cuanto está en Colombia?

! ""!

SARA:

Llegué antes de ayer, usted que, hace mucho no sé nada…

HOMBRE: (Interrumpiendo como afanado) entonces se la empaco? Serían 32,800.

ANDRÉS: (Voltea mira al hombre)Ehh… sí sí.

SARA: (Mirando las gradinas en la vitrina) Son mejores las ferrans, las de siempre.

ANDRÉS:

(Cambia la mirada hacia ella y mira la gradina de nuevo la voltea revisa el empaque y se la devuelve al vendedor) No, bueno mejor deme las otras.

ESCENA 19 CAFÉ. INTERIOR. TARDE ANDRÉS Y SARA ESTAN EN UN CAFÉ PEQUEÑO Y ACOJEDOR, SE VEN MUY CÓMODOS. ANDRÉS REVUELVE SU CAFÉ INSISTENTEMENTE Y LE ECHA CON EXAGERACIÓN VARIAS CUCHARADAS DE AZÚCAR.

SARA: Yo me quedé en esa estación como un par de horas más, no quería volver al piso vacío…

ANDRÉS: No había otra forma de irme.

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Sara se agarra el pelo suavemente, tiene una risa escondida que la disimula mordiéndose el labio y niega con la cabeza.

ANDRÉS:

Pero al final, nada cambia, usted sigue igualita, apuesto que no desayuna con algo diferente a Charlie Parker.

ELLA NIEGA CON LA CABEZA SONRIENDO DE MANERA COQUETA.

SARA: Bueno, Bogotá si está diferente, no he conseguido hotel, y mi tía va a enloquecerme entre las diez mil anécdotas y su repetidera. ¿Sabe de alguno?

ESCENA 20 CORREDOR APTO. INTERIOR. NOCHE SARA ESTÁ CON DOS MALETAS EN EL SUELO, MIENTRAS ANDRÉS BUSCA ALGO DESESPERADO LAS LLAVES, INTENTA CON DIFERENTES JUEGOS DE LLAVES SIN ÉXITO. ESCENA 21 SALA APARTAMENTO.INTERIOR.NOCHE SARA RECORRE LA SALA, LAS CORTINAS ESTÁN CERRADAS, HAY POCOS MUEBLES, SE NOTA ALGO ABANDONADO, LLEGA HASTA UN MUEBLE DONDE REVISA CAJAS DE CDS LLENAS DE POLVO Y SIN CDS ADENTRO, BUSCA CONCENTRADA.

SARA: (hablando duro) En arcilla me dijo ¿No?

ANDRÉS: (off)Sí, voy a exponer en la sala de Jaime Castro.

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SARA: Que bien! Jaime tiene trabajos muy buenos, seguro le va a ir muy bien. ¿Cuando me muestra en que va?

ANDRÉS: (en off) No, él ya sólo se ocupa de la sala.

SARA SACA DEL BOLSILLO DE SU SACO SUS CIGARRILLOS, TOMA UNO Y SE LO LLEVA A LA BOCA MIENTRAS BUSCA SU ENCENDEDOR EN LOS BOLSILLOS DE SU PANTALÓN, BUSCA CON INSISTENCIA, LLEGA A SU CARTERA Y MIRA EN LOS BOLSILLOS, REVISA ENTRE SU SACO SIN ENCONTRARLO. MIRA EN LOS ESTANTES Y ENCUENTRA UNO CERCA UN CENICERO CON VARIAS COLILLAS.

SARA: Lástima, su trabajo era muy bueno. Pero ya tiene pupilo.(entre risas)

ESCENA 22 COCINA APTO. INTERIOR. NOCHE ANDRÉS BUSCA UN VASO LIMPIO, MIRA EN LAS ALACENAS QUE ESTAN CASI VACÍAS, NO ENCUENTRA SINO VASOS DE FRASCOS DE MERMELADA. LOS MIRA DESCONFIADO, SE VEN DOS TAZAS DE BARRO NEGRAS, DEL MISMO MODELO MUY ARTESANALES. HACE COMO AMAGUE DE SACARLAS, SE ARREPIENTE CIERRA LA ALACENA Y SACA UN VASO DE FRASCO DE MERMELADA. EMPIEZA A SONAR UNA CANCIÓN DE NINA SIMONE,Y SARA APARECE EN LA PUERTA DE LA COCINA BAILANDO DELICADAMENTE.

SARA: Oiga debería acompañarme a una comida con los españoles que van a dictar el curso, ellos también conocen a Jaime, y podemos invitarlos a la exposición.

ANDRÉS:

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De una. Pero cuénteme más de ese curso, desde cuando usted en la academia.

ESCENA 23 COCINA APTO. INTERIOR. NOCHE SARA ENTRA A LA COCINA, DEJA SU CARTERA EN UNA SILLA Y SE SIRVE UN VASO CON AGUA, MIENTRAS ANDRÉS SE SIENTA DETRÁS Y PRENDE UN CIGARRILLO. AMBOS ESTAN RIÉNDOSE MUCHO, SE VEN UN POCO TOMADOS.

SARA: (de espaldas a Andrés) Sí vio, todo idéntico, sólo que en vez de tortilla de patatas, un buen ajiaco de papa. Y al parecer les gustó mucho su idea, lo pueden ayudar a llevarla para allá.

ANDRÉS: Ajá (mientras la va acariciando desde la cintura para arriba)

ÉL LA MIRA , SE FIJA EN SU LARGO CUELLO Y LA CLAVÍCULA QUE RESALTA, NO PARECE PONERLE MUCHA ATENCIÓN A LO QUE DICE, MIENTRAS LA EMPIEZA A BESAR DELICADAMENTE, ELLA SE VOLTEA Y SE BESAN APASIONADAMENTE. ESCENA 24 COMEDOR APTO. INTERIOR. DÍA ANDRÉS ESTÁ SENTADO REVISANDO DOS ARCILLAS, CON EMPAQUES DISTINTOS. SARA REVISA UNOS PAPELES A SU LADO. LOS DOS FUMAN SIN PARAR, ENTRE ELLOS HAY UN CENICERO QUE ES UNA CONCHA, ELLA JUEGA CON LA CENIZA Y LAS COLILLAS ANTES DE APAGAR. ELLA LO MIRA DE REOJO, COMO DESCONCENTRADA DE SU LECTURA.

SARA: Creo que es mejor la gris, la otra se resquebraja con facilidad, y hay que estarla humedeciendo.

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ANDRÉS:

¿No es más suave ésta? (enseñándole con sus manos al esparcirla)

SARA: Pues, depende del tipo de figuras y el moldeado, tendría que verlas, podemos ir mañana.

ANDRÉS: Me voy por ésta, funciona mejor por textura.

SARA: Y entonces ¿Nunca voy a verla?

ANDRÉS: Después, cuando la termine… eso así a medias no, por ahora ayúdeme aquí.

ANDRÉS TOMA UN LÁPIZ Y EMPIEZA A DIBUJAR SOBRE EL PAPEL, SARA LO MIRA COMO RESIGNADA Y ACERCA LA SILLA A SU LADO. ESCENA 25 SALA APTO. INTERIOR. TARDE SARA SE PASEA POR LA SALA, CON EL TELÉFONO EN LA MANO Y UNA LIBRETA. ANDRÉS SENTADO EN UNA PEQUEÑA BUTACA RODEADA DE PLÁSTICO MOLDEA UNA PEQUEÑA BOLA DE ARCILLA.

SARA: (en el teléfono)Sí el vuelo es de Buenos Aires…sábado 24…(toma la libreta y empieza a anotar en voz

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alta) AV 527009..11:30 am listo muchas gracias (cuelga).

SARA BUSCA EN SU LIBRETA UN NÚMERO Y LO MARCA.

SARA: Julia Farrat por favor…(Andrés inmediatamente se voltea y la mira sorprendido) de parte de Sara Castellanos…

ANDRÉS ESTÁ MUY ATENTO DE LA CONVERSACIÓN Y SIGUE CON LA MIRADA LOS MOVIMIENTOS DE SARA, ELLA LO NOTA Y LO MIRA COMO EXTRAÑADA.

SARA: Hágame un favor, le dice que su vuelo esta confirmado y me llame en cuanto pueda, Gracias.

ANDRÉS: (Sara no ha terminado de colgar) Julia Farrat, ¿La escultora?

SARA: Si, ella viene como invitada especial al taller. ¿La conoce?

ANDRÉS: No, pero me encantaría, sigo su obra desde hace mucho.

SARA: Si quiere cuadramos algo, esta apretada de tiempo, pero ahí me invento algo.

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ANDRÉS SE LEVANTA MUY SONRIENTE Y EMOCIONADO LE TOMA LA CARA Y LA BESA. ESCENA 26 CUARTO. INTERIOR. DIA ANDRÉS ESTÁ EN LA CAMA DURMIENDO SÓLO, SE VE EL OTRO LADO DE LA CAMA DESORGANIZADO Y ALGUNA ROPA DE MUJER EN LA SILLA. SE ESCUCHA UN RUIDO DE COCINA COMO DE LAVAR PLATOS, Y SOBRE ÉSTE EL CELULAR QUE SUENA. ANDRÉS SE DESPIERTA POR EL RUIDO, VE SU CELULAR QUE ALUMBRA Y CONTESTA.

ANDRÉS: (con voz algo ronca)¿Aló?..aló… ¿Isa? (levantándose rápidamente de la cama y caminando hacia una esquina del cuarto) Que bueno oírte……(el sonido de la llave del agua se cierra por completo)me alegra que le hayan servido…mándale saludos…yo estoy bien y la obra pues ahí va…te extraño mucho también…

ANDRÉS SE ASOMA AL CORREDOR Y SARA VIENE CAMINANDO CON UN VASO LLENO DE JUGO EN LA MANO CUIDADOSA DE NO REGAR.

ANDRÉS:

¿La próxima semana? No sé, sí, tendría que averiguar por Avianca…yo entiendo (empieza a habla afanado) bueno, espero que se mejore pronto y ya hablaremos con más calma. Te mando un beso.

SARA ESTÁ PARADA EN LA PUERTA CON EL JUGO.

SARA: Buenos días (entregándole el jugo)

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ANDRÉS LO RECIBE AÚN CON EL CELULAR EN LA MANO Y ALGO CONFUNDIDO.

ANDRÉS: Madrugar si es nuevo en usted.

SARA: Su celular estuvo sonando desde temprano, entonces mejor levantarse que quedarse dando vueltas.

ANDRÉS: Es que tengo una amiga enferma…pero nada grave.

SARA: Yo hice pan en ese horno viejo, pruebe a ver como quedó.

ESCENA 27 COCINA APTO. INTERIOR. DÍA ANDRÉS ESTA TERMINANDO DE FUMAR UN CIGARRILLO, FUMA ANSIOSAMENTE, BUSCA DONDE APAGARLO PERO EL CENICERO ESTA REPLETO. MIRA HACIA LA VENTANA Y LO LANZA. SE VE INQUIETO, MIRA LA PIEZA Y REVISA SUS BOZQUEJOS EN CUADERNO

SARA: ¿Quiere café?

ANDRÉS: No logro hacerla igual. La arcilla no es la misma.

ANDRÉS CONCENTRADO REVISA INSISTENTE EL CUADERNO, TOMA UN LÁPIZ Y TRAZA SOBRE UNA HOJA BLANCA. REGRESA UNA PÁGINAS

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ATRÁS Y DIBUJA SOBRE UNA FIGURA YA PINTADA. SARA LLEGA CON UNA TAZA DE CAFÉ, SE DETIENE Y REVISA SU COMPUTADOR. ANDRÉS RECIBE LA TAZA MIRA EL COLOR DEL CAFÉ Y LO BATE UN POCO.LO PRUEBA Y NO LE GUSTA TOMA EL AZUCAR Y LE PONE VARIAS CUCHARADAS.

SARA: (cierra el computador) Pues hay algo que le puede ayudar.

ANDRÉS: Lo dudo.

SARA: Julia Farrat en su estudio, el sábado 24 a la 1!

ANDRÉS: (termina de tomar otro sorbo y tratando de disimular la cara de disgusto) ¿De verdad? (muy alegre)Usted es increíble. Que bien, cuando llegue voy a tener esto impecable.

SARA: Venga muéstreme y miramos a ver que.(Se acerca y toma la bolsa de arcilla)

ESCENA 28 SALÓN TALLER. INTERIOR. TARDE SARA Y ANDRÉS ESTÁN EN LA PUERTA DEL TALLER, ABREN Y HAY CORREOS Y PUBLICIDAD DEBAJO DE LA PUERTA. HAY MUCHO DESORDEN Y VARIAS CAJAS, RESALTA CONTRA UNA PARED 8 FIGURAS CUBIERTAS EN PLÁSTICO. SARA MIRA TODO EL DESORDEN Y LO MIRA ALZÁNDOLE LAS CEJAS, DESCUELGA SUS COSAS EN UNA SILLA Y EMPIEZA A RECORRER LA SALA. LLEGA HASTA LA VENTANA LA ABRE, ABRE LAS CORTINAS Y SE FIJA EN LAS FOTOGRAFÍAS(LAS MISMAS DE LA PRIMERA ESCENA) QUE HAY SOBRE EL ESCRITORIO. SARA TOMA CADA UNA Y NOTA QUE PROVIENEN DE LA VENTANA, PONE LAS FOTOS EN EL MARCO Y CUADRAN CON EL PAISAJE.

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SARA: ¿Fotografía? ¿Desde cuando?

ANDRÉS: ¿Que? Ah…sí a veces.

SARA: Pues están muy buenas.

ANDRÉS: ¿Quiere algo de tomar o empezamos de una?

SARA: Ya va, espere y decido cual me llevo, tengo un amigo en un revista, y puede ponerlas a rotar, estoy entre estas dos(comparando dos fotografías) ¿Le suena?

ANDRÉS: No, no no…pues es que no me gustan, no son de mostrar.

SARA: A mi me gustó mucho esta, (señalando un parque en blanco y negro), que tal que salga algo.

ANDRÉS: Ay Sara, deje la pendejada, de verdad no.

SARA: Bueno, ya.

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SARA DEJA LAS FOTOGRAFÍAS Y ORGANIZA UN POCO EL ESCRITORIO ORDENA LA SILLA FRENTE A ESTE, Y LOS PAPELES QUE HAY SOBRE ÉL. ENCUENTRA UN SACO DE FLORES EN LANA, LO TOMA LO SACUDE MIRA DE REOJO A ANDRÉS, QUE REVISA EL CORREO Y PUBLICIDAD. ANDRÉS SE DA CUENTA DE LA MIRADA DE SARA PERO LA EVADE.

SARA: (doblando el saco y dejándolo sobre la silla) Andrés me da un trapo.

SIGUE RECORRIENDO EL RINCÓN Y SE AGACHA A MIRAR EL BONSÁI QUE TIENE UNA CAMA DE HOJAS EN LA BASE. MIENTRAS ANDRÉS LLEGA CON UN TRAPO Y UN SPRAY.

SARA: Está muy lindo el bonsái, pero tiene que ponerlo afuera, son más de exteriores.(levantándolo y llevándolo hacia la ventana donde el mini-jardín de Isabella se ve marchito)

ANDRÉS suspira y le entrega el trapo y el atomizador.

SARA: (recibiéndoselos) sabía que los bonsáis son como esculturas, se les puede dar formas diferentes, eso si se cuidan bien.

ANDRÉS: (algo nervioso como buscando por donde organizar, se detiene)Son de mi ex, no mías…eran para un foto reportaje.

SARA MIRA EL SACO, VUELVE A MIRARLO A ÉL.

ANDRÉS:

! ""!

Pero, ahora las cosas no están bien con ella y usted y yo la estamos pasando bien…

ANDRÉS SE ACERCA Y LA TOMA DEL BRAZO, ELLA SE VOLTEA Y CIERRA LA VENTANA. ELLA SUSPIRA Y LE SONRÍE.

SARA: Da igual… (sacando un cigarrillo) eh pero ¿antes de limpiar me muestra la obra?

ANDRÉS CAMINA HACIA LAS PIEZAS Y EMPIEZA A QUITARLES EL PLÁSTICO. ESCENA 29 SALA APTO.INTERIOR.NOCHE SARA Y ANDRÉS ESTÁN SENTADOS EN EL SOFÁ, CON MUCHOS CDS EN SUS PIERNAS. ANDRÉS TIENE UN CD EN LA MANO Y UNA COPA DE VINO EN LA OTRA.

ANDRÉS: Por eso, la música para viajar puede ser la misma para leer.

SARA: No, hay música para leer y otra para viajar.(mientras busca un cd entre los que tienen)

EN LA MESA, EL CENICERO ES UN VASO DE VIDRIO QUE TIENE UNA CAPA ESPESA DE COLILLAS. AL LADO CAJAS DE CDS UNA BOTELLA DE VINO VACÍA Y OTRA LLENA HASTA LA MITAD. SARA VE QUE EL CELULAR DE ANDRÉS QUE EMPIEZA A TITILAR EL NOMBRE ISA EN LA PANTALLA Y ÉL NO SE DA CUENTA.

SARA:

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(mirando disimuladamente el celular, se pone algo nerviosa y trata de taparle el celular con la mano) Se lo voy a demostrar con un CD. Me lo trae porfa, está en mi maleta.

ANDRÉS SE LEVANTA E INMEDIATAMENTE, SARA TOMA EL CELULAR Y LEE UN MENSAJE DE ISABELLA PREGUNTANDO SI YA HABÍA CONSEGUIDO PASAJE.

ANDRÉS: (en off)¿En el bolsillo de afuera?

SARA: Ajá,(mientras revisa el celular afanada)

ANDRÉS: (en off)No lo veo

SARA: (concentrada en el celular frunce el ceño y maldice en silencio) Bueno, no importa(respira profundo y suelta el celular sobre el sofá)

ANDRÉS: No, no lo encontré.

SARA: (desanimada)Creo que lo dejé puesto en el equipo, pero igual usted sabe que tengo razón. Hay cosas que combinan y otras no.

ANDRÉS: Todo combina.

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SARA:

No, no siempre.

ANDRÉS: (Riéndose)Está loca…¿Quiere más vino?

SARA DESANIMADA Y MÁS SERIA ASIENTE CON LA CABEZA Y LO MIRA FIJAMENTE. ESCENA 30 COMEDOR APTO. INTERIOR. DÍA SARA ESTÁ SENTADA REGÁNDOLE AGUA AL BONSÁI, LE DA LA VUELTA Y LO MIRA, LO LEVANTA Y VE COMO EL AGUA ESCURRE EN EL PLATO. MIENTRAS RECOGE HOJAS SECAS DE LA TIERRA Y ARRANCA PASTOS LARGOS QUE CRECEN DEL MUSGO.ANDRÉS ENTRA HABLANDO POR CELULAR, DEJA SUS LLAVES EN UNA MESITA Y ENCUENTRA UNA BOLSA NEGRA DE BASURA, RECOSTADA CONTRA LA PARED. ANDRÉS SIN SALUDAR LA ABRE Y MIRA LOS PEDAZOS DE ARCILLA.

ANDRÉS: No, es que tuve un accidente pero ya esta casi lista, listo hablamos. (cuelga el teléfono) ¿Por qué se trajo eso?

SARA: (de espaldas a la puerta y sin mirar a Andrés)¿Hola no? Pues no iba a dejarlo morir en el taller, estas matas son de especial cuidado.

ANDRÉS: La bolsa.

SARA: (Volteándose hacia ANDRÉS) Ahh… son de su obra ¿No? Creo que le pueden funcionar, son pedazos grandes, y aunque no le va a quedar igual…todavía puede trabajar esa arcilla.

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ANDRÉS: (levantando la bolsa, llevándola a la cocina y con tono molesto) Sólo está en invierno…nada de cuidados especiales…

ANDRÉS TOMA LA BOLSA, LEVANTA LA TAPA DE LA CANECA, SARA SE LEVANTA Y LO DETIENE, Y COMO CALMANDOLO LO ABRAZA.

SARA: Fresco, esa pieza le va a quedar muy bien.

ESCENA 31 SALÓN APTO. INTERIOR. DIA ANDRÉS ESTÁ SACANDO LOS PEDAZOS DE ARCILLA DE LA BOLSA NEGRA. LOS ANEXA A UNA BARRA DE HIERRO DOBLADA EN U. A SU LADO ESTA SARA QUE LO AYUDA SOSTENIENDO Y LE VA MOSTRANDO DONDE PUEDEN IR LAS PIEZAS.

SARA: Ve(suelta la pieza y prende un cigarrillo)

ANDRÉS CON UN GESTO LE PIDE UN CIGARRILLO, ELLA LE ENTREGA EL QUE TIENE EN LA BOCA Y PRENDE OTRO.

SARA: Mejor reconstruir. Es la misma arcilla, ya la maneja.

ANDRÉS: Le debo una.

SARA:

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Me la pagará el viernes, mi prima cumpleaños y va a hacer fiesta…

ESCENA 32 RECEPCIÓN TALLER. INT. DÍA ANDRÉS ESTÁ ENTRANDO AL EDIFICIO DONDE ESTÁ EL TALLER. VIENE CON CAJAS Y BOLSAS.

ANDRÉS: Que más Humberto.

HUMBERTO: Bien, gracias don Andrés, por aquí lo estuvo buscando el señor Jaime y tiene un poco de papeles.(entregándole algunos sobres)

ANDRÉS:

(recibe los sobre y empieza a ojearlos) Gracias. Deje seguir a Jaime cuando llegue.

HUMBERTO ASIENTE CON LA CABEZA Y LE PIDE EL ASCENSOR, ANDRÉS VE UN SOBRE QUE VIENE DE CALI, SE EMOCIONA ENTRA AL ASCENOR Y DESTAPA EL SOBRE. ESCENA 33 SALÓN TALLER. INT. DÍA EL TALLER ESTÁ MUY ORDENADO EXCEPTO EL CUADRADO DE PLÁSTICO QUE ESTÁ EXTENDIDO Y CON LAS CAJAS VOLTEADAS HACÍA EL PISO, TRAPOS, Y HERRAMIENTAS REGADAS. ANDRÉS ESTÁ ACURRUCADO FRENTE A UNA PIEZA QUE DEJA VER AÚN RESTOS DE HIERRO. CON LAS MANOS MOLDEA EL PERFIL, TOMA UNA HERRAMIENTA Y LE REVISA EL FILO Y LA APARTA. REVISA A SU ALREDEDOR, LEVANTA UNA CAJA Y REVISA DENTRO DE ÉSTA, REVISA ENTRE LAS HERRAMIENTAS EN EL PISO, SIN ALEJARSE DEL RECUADRO DE PLÁSTICO SOBRE EL PISO. SE VA ACERCANDO A LA PARED, LEVANTA EL PLÁSTICO Y LO BORDEA HASTA LLEGAR A LA VENTANA. EN BORDE ENTRE LA VENTANA Y LA PARED VE LIBROS Y FOTOGRAFÍAS DE ISABELLA, TOMA UNA Y LA MIRA. SE ACOMODA CONTRA LA PARED, OLVIDA SU BÚSQUEDA, SACA EL CUADERNO Y EMPIEZA A REVISAR TODAS LAS FOTOGRAFÍAS Y SUS ANOTACIONES(MISMAS DE ESC 1)

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ESCENA 34 OFICINA. INT. DÍA SARA ESTÁ SENTADA ENFRENTE DE UN ESCRITORIO LLENO DE CARPETAS, TERMINA DE FIRMAR UN PAPEL Y SE LO ENTREGA A UN HOMBRE DE TRAJE DEL OTRO LADO DEL ESCRITORIO. EL HOMBRE LO RECIBE LO REVISA, LE PONE UN SELLO Y SE LO DEVUELVE DENTRO DE UN SOBRE DE MANILA.

HOMBRE: Es un placer tenerla con nosotros. Con seguridad será un aporte importante para la Universidad. La secretaria se comunicará con usted para arreglar horarios y otras cosas.

SARA SALE CON EL SOBRE DE MANILA EN LA MANO. ESCENA 35 SALA APTO. INT. NOCHE ANDRÉS ESTÁ SENTADO EN EL SOFÁ CON EL TELÉFONO EN LA OREJA Y EN LAS PIERNAS TIENE LAS PÁGINAS AMARILLAS ABIERTAS EN LA PÁGINA DE FLORISTERÍAS.

ANDRÉS: C-A-S-T-E-L-L-A-N-O-S, sí.

ALREDEDOR DE LA MESA DEL TELÉFONO Y DEL SOFÁ VEMOS DIFERENTES RECIPIENTES CONVERTIDOS EN CENICEROS, VASOS, PEQUEÑOS PLATOS, BOTELLAS, TAPAS, Y ALGUNOS PEDAZOS DE ARCILLA. ESCENA 36 CORREDOR APTO.INT. NOCHE SARA ESTÁ BUSCANDO LAS LLAVES DENTRO DE SU BOLSILLO, SE LE VE EN SUS MANOS EL SOBRE DE MANILA CON UN SELLO. SE LEE CONTRATO PROFESORADO PLANTA. SARA ABRE LA PUERTA Y ESCUCHA LA VOZ DE ANDRÉS.

ANDRÉS: (en off) espero que todo siga mejorando, felicidades por la

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publicación, estaré pendiente y ya nos vemos pronto. Te amo, Andrés.

SARA EN LA PUERTA SIN HACER RUIDO MIRÁ HACIA LA VENTANA SIN GESTO ALGUNO, EN ESE MOMENTO ABRE Y CIERRA LA PUERTA NUEVAMENTE Y ENTRA A LA SALA.

SARA: Quiubo! ¿Cómo le acabó de ir en el estudio?

ANDRÉS CIERRA EL DIRECTORIO Y SE PARA.

ANDRÉS: Bien, bien. Ahí mirando si me llevo la exposición para Cali…después.

SARA: Muy bien, si quiere le ayudo con eso; Yo conozco gente allá, que trabajó conmigo en España.

ANDRÉS: No, no fresca usted ya me ha ayudado suficiente y mejor esperar a ver como va aquí, sin afanes.

ESCENA 37 COCINA APTO. INT. DÍA SARA ESTÁ EN LA COCINA PREPARANDO EL DESAYUNO MIENTRAS LEE UNA REVISTA. TOMA PEDAZOS DE PAN SE LOS COME Y VA PASANDO LAS PÁGINAS. VE ARTÍCULOS DE NUTRICIÓN, Y ALGUNA RECETA, A LA QUE LE DEDICA UN POCO MAS DE TIEMPO. EN UNA DE LAS PÁGINAS APARECE UNA DE LAS FOTOGRAFÍA DE ISABELLA, LAS MISMAS DE LA ESCENA 1 Y 28. SARA LA PASA SIN MUCHA IMPORTANCIA PERO INMEDIATAMENTE SE DEVUELVE, LA MIRA Y LEE EL NOMBRE DE ISABELLA EN EL ARTÍCULO. SARA APAGA LOS FOGONES MIRA HACIA LA PUERTA, REVISA UNA VEZ MÁS LAS FOTOS Y EL NOMBRE DE ISABELLA. CIERRA LA REVISTA Y LA ENRROLLA.

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ESCENA 38 COMEDOR APTO. INT. DIA UN DESAYUNO ESTÁ SERVIDO SOBRE LA MESA, ANDRÉS ESTÁ SENTADO Y EN FRENTE SARA. ELLA TIENE LA MIRADA FIJA EN EL BONSÁI COMO REVISÁNDOLO DESDE LEJOS,JUEGA CON LA CAJA DE UN CD DE CHARLIE PARKER, FUMA UN CIGARRILLO Y TIRA LAS CENIZAS EN UN CENICERO LLENO DE COLILLAS. SE ESCUCHA ALL THE THINGS YOU ARE-CHARLIE PARKER.

ANDRÉS: (tomando jugo y comiendo un pedazo de pan) ¿Hoy es viernes 9?

SARA: Sí.

ANDRÉS PENSATIVO DEJA DE COMER Y HACE CUENTAS CON LOS DEDOS DISIMULADAMENTE. MIRA A SARA QUE FUMA Y MIRA EL CENICERO, SE LEVANTA LO VACÍA Y BUSCA EL PERIÓDICO. LO TOMA Y EMPIEZA A REVISARLO. SARA LO MIRA DE REOJO MIENTRAS SE ACERCA AL BONSÁI Y EMPIEZA A LIMPIAR LAS HOJAS.

ANDRÉS: ¿Ya leyó el periódico?

SARA: No, ni idea no lo he visto.

ANDRÉS: Mm que raro.

SARA: Y sabe que con este desayuno usted me queda debiendo una comida no.

ANDRÉS:

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(sigue buscando y ojeando por los alrededores) Si, cuando quiera.

SARA:

Hoy, haga el pollo con almendras.

ANDRÉS: Pues tengo que ir al estudio y a comprar los ingredientes…

SARA: No son tantos ingredientes, si quiere yo compro las almendras.

ANDRÉS: Ahg pero ni idea donde anda esa receta.

SARA: Yo la tengo por ahí anotada ahora se la paso.

SARA APAGA EL CIGARRILLO, LE SONRÍE MIENTRAS LIMPIA LAS HOJAS CON MUCHO CUIDADO. ANDRÉS SIGUE MIRANDO ALREDEDOR, TOMA SU CELULAR Y LO REVISA. ESCENA 39 SALA APTO. INT. NOCHE SARA ESTA RECOSTADA EN SOFÁ LEYENDO Y TIENE PUESTO UN CORTO VESTIDO NEGRO. LOS OJOS SE LE CIERRAN, Y EL BRAZO QUE SOSTIENE EL LIBRO SE CAE. A SU LADO UNA BOLSA DE ALMENDRAS Y BORONAS SOBRE EL SOFÁ. DE REPENTE EL BRAZO SE LE CAE Y ELLA SE DESPIERTA. CON LOS OJOS A MEDIO CERRAR, MIRA SU RELOJ Y SE LEVANTA CON PEREZA, SE SACUDE LA BOCA Y LA ROPA, SE SUELTA EL PEINADO Y SACUDE SU PELO. RECOGE LOS ZAPATOS DE TACÓN, CIERRA LA BOLSA DE ALMENDRAS Y APAGA LA LUZ. ESCENA 40 TALLER. INT. NOCHE

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ANDRÉS ESTÁ CON UN CINCEL TRABAJANDO SOBRE UNA FIGURA QUE PARECE TERMINADA. ESCENA 41 COCINA APTO.INT.DÍA ANDRÉS ESTÁ SIRVIENDO DOS JUGOS DE NARANJA, CUANDO SARA APARECE EN EL CORREDOR, ÉL SE LO ENTREGA LE DA UN BESO EN LA MEJILLA.

ANDRÉS: Perdón...

SARA:

¿Por?

ANDRÉS: Anoche…se me fue la hora.

SARA:

Ahh…al final un amigo me invitó a comer.

ANDRÉS: Te la debo, además que los ingredientes tienen que ser de buena marca, mejor te la preparo con todas las de la ley después.

ANDRÉS LE SONRÍE Y ELLA SE LE ACERCA LE RECIBE EL JUGO. ESCENA 42 BAÑO APTO. INT.DÍA ANDRÉS SE MIRA AL ESPEJO, TIENE EL TORSO DESNUDO, TOMA UNA CAMISETA BLANCA SE LA PONE. LE ARRANCA ETIQUETAS A UN SACO AZUL Y SE LO PONE. ESCENA 43 PUERTA APTO. INT.DÍA

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ANDRÉS VA HACIA LA COCINA, SARA ESTÁ PARADA EN LA PUERTA DESCOLGANDO Y ARREGLANDO SU CARTERA.

SARA: (chifla como coqueteando)

ANDRÉS: La ocasión lo merece, y me dio en el gusto con el color. Esta muy bonito, Gracias, va a ser mi amuleto hoy.

SARA: Para eso es, entonces 2 ¡en punto!

EL CELULAR DE ANDRÉS EMPIEZA A SONAR, ÉL SACA SU CELULAR DEL PANTALÓN Y MIRA QUE EN LA PANTALLA DICE “ISA” Y VUELVE Y LO GUARDA.

ANDRÉS: Ajá. Sí, a las dos nos vemos. ¿Usted va directo al aeropuerto?(El celular sigue timbrando, y él se ocupa guardando y acomodando cosas en un maletín)

SARA MIRA COMO ÉL MIRA EL CELULAR DE REOJO.

SARA: De pronto hago tiempo para no esperar tanto allá.

SACA DE SU BOLSO UN BRILLO Y SE MAQUILLA UN POCO LOS LABIOS EN UN ESPEJO CERCA DE LA PUERTA. LE MANDA UN BESO COMO EXHIBIENDO SU MAQUILLAJE. EL TELÉFONO EMPIEZA A TIMBRAR.

SARA: (llegando a la puerta)¿Conteste no?

! ""!

ANDRÉS: No, es de la galería.

SARA: Pues con mayor razón.

ANDRÉS: Debe ser sólo para afanarme… más bien vaya saliendo usted que va a llegar tarde.

SARA LO MIRA, HACE COMO UN GESTO DE APROBACIÓN Y SALE DESCONFIADA. ANDRÉS SACA EL CELUALR DEL BOLSILLO Y REVISA LA LLAMADA DE “ISA”. ESCENA 44 CLÍNICA. INT.DÍA ISABELLA ESTÁ EN UN PASILLO DE UNA CLÍNICA, CONTRA LA PARED, LIMPIANDO LAGRIMAS CON LA RESPIRACIÓN AGITADA Y EL CELULAR EN LA MANO.

ISABELLA: ¿Aló?..aló, Andrés contestame.

ESCENA 45 TALLER.INT.DÍA SARA Y JULIA ESTÁN SENTADAS EN LA MESA, JULIA MIRA EL RELOJ Y MIRA A SARA. HAY TRES PLATOS SERVIDOS Y UNO DE LOS PUESTOS VACÍO.

SARA: Andrés llega en un rato, así que mejor avanzamos. Buen provecho.

ESCENA 46 TAXI.INT.DÍA

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ANDRÉS VA EN LA PARTE DE ATRÁS DEL TAXI, MIRA EL RELOJ QUE MARCA 2:20PM EN SU CELULAR Y LO APAGA.

ANDRÉS: Por aquí a la derecha esta bien.

EL TAXISTA FRENA,ANDRÉS SACA BILLETES DE SU BOLSILO Y LE PAGA. ESCENA 47 ASCENSOR. INT. NOCHE ANDRÉS ESTÁ EN UN ASCENSOR, LAS PUERTAS SE CIERRAN, EL SE SECA LAS MANOS CON EL SACO AZUL, Y TRATA DE LIMPIAR UNA MANCHA EN EL PANTALÓN. ESCENA 48 APTO ISA.INT.NOCHE ISABELLA ABRE LA PUERTA Y ESTÁ EN MEDIAS CON UN PANTALÓN DE SUDADERA NEGRA. ELLA LO MIRA Y LE SONRÍE LEVEMENTE Y ACARICIA SU SACO CON ESPECIAL DETENIMIENTO Y CUIDADO, SE VE ALGO ABSORTA.

ISABELLA: Estrenando…te queda muy bien el azul.

ÉL SE LANZA Y LA ABRAZA. ELLA SE VE MUY DISTRAIDA,NO DICE NADA Y SE DEJA ABRAZAR.

ANDRÉS: (mientras la abraza como susurrando) Aquí estoy, todo va a estar bien.

ESCENA 49 APTO.INT.NOCHE EL APARTAMENTO ESTA OSCURO Y HAY UNA LUZ EN EL CUARTO.

ISABELLA: (EN OFF) ¿Aló?... aló Andrés contestame. Suena el beep del contestador.

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SARA ESTÁ SENTADA EN LA CAMA ESCUCHANDO UN MENSAJE EN EL CONTESTADOR. ABRE EL CLOSET, SACA SU MALETA Y EMPIEZA A EMPACAR CON MUCHA TRANQUILIDAD, DOBLA CUIDADOSAMENTE. SU RESPIRACIÓN SE EMPIEZA A AGITAR, MIENTRAS EMPACA CON MÁS AGRESIVIDAD Y MENOS CUIDADO HASTA QUE ROMPE EN LLANTO. CIERRA LA MALETA SE SECA LAS LÁGRIMAS. TOMA UN PAPEL Y ESCRIBE UNA NOTA. ESCENA 50 VENTANA APTO. EXT. NOCHE DESDE AFUERA DEL APARTAMENTO, A TRAVÉS DE LA VENTANA SE VE LA SOMBRA DE SARA QUE CIERRA LA PUERTA. EL APARTAMENTO QUEDA A OSCURAS Y EL BONSÁI ILUMINADO POR LA LUZ DE LA CALLE, SE VE EL ESQUELETO Y PEQUEÑAS HOJAS ROJAS QUE NACEN. ESCENA 51 COCINA ISA.INT.NOCHE ISABELLA CORTA UN LIMÓN A LA MITAD, Y A LA MITAD Y ASÍ HASTA TENER PEQUEÑOS PEDAZOS, SE LE VE DISTRAÍDA, LE PONE DOS CUCHARADAS DE AZÚCAR A UNA CAFETERA EN EL FOGÓN, Y SUBE LA LLAMA. LA COCINA TIENE ALGUNAS CAJAS EN EL PISO Y BOLSAS. SE VEN MUCHAS ADORNOS INFANTILES, CUCHARAS DE PALO DECORADAS CON LANA Y BOTONES, CUCHILLOS CON MANGOS DE COLOREADOS, TRAPOS BORDADOS. SE VEN ADORNOS QUE DICEN “FELIZ DÍA MAMÁ”.

ISABELLA: Tenía que utilizarlas en algún momento.

TOMA UNA CUCHARA DE PALO Y EMPIEZA A ARRANCARLE CON DOLOR LOS PEDAZOS DE LANA Y LOS BOTONES, RETIRA PEDAZOS DE PEGANTE CON LA UÑA.

ANDRÉS: Yo nunca pude con esas manualidades.

SARA: Sin ella, vuelven a ser cucharas, cuchillos y manteles. SARA se detiene y sirve café.

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ANDRÉS LE RECIBE E INMEDIATAMENTE TOMA Y SE SABOREA.

ANDRÉS: Muchas cosas en que pensar ¿No?…tus fotografías, el trabajo en la revista…

ISABELLA: No veo nada diferente, el café con limón y dos cucharadas de azúcar. El clima es el mismo. El apartamento huele a lo mismo. Sus cosas siguen en el mismo sitio…

ANDRÉS LA INTERRUMPE Y LA ABRAZA. ESCENA 52 PATIO INT. NOCHE ISABELLA Y ANDRÉS ESTÁN SENTADOS COMO EN UN PATIO INTERIOR, PEQUEÑO Y REPLETO DE MATAS. ANDRÉS TOMA UN SORBO DE CAFÉ, LA MIRA Y LE SONRÍE. ELLA TOMA CAFÉ DISTRAÍDA, EL TELÉFONO TIMBRA PERO ELLA NO CONTESTA.

ANDRÉS: ¿Voy?

ISABELLA NIEGA CON LA CABEZA, Y SIGUE TOMANDO CAFÉ COMO SI NADA, DE FONDO SE OYE UN MENSAJE DE PÉSAME EN EL CONTESTADOR.

VOZ en OFF: Isabella, es la tía Ana, cómo estás, me entere de lo de tu mamá, lo siento mucho, mucha fuerza y sigue adelante.

ISABELLA: Abrazos, flores y pésames. Más abrazos, flores y pésames. (se sonríe como en burla)

ANDRÉS:

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Se preocupan por ti, no seas tan dura.

ISABELLA: En verdad lo hacen más por ellos que por mí. (Toma un sorbo de café y vuelve a servirse)nadie estuvo aquí antes, sólo ahora.

ISABELLA SE RECUESTA SOBRE LAS PIERNAS DE ANDRÉS. ÉL CONSIENTE SU PELO.

ESCENA 53 SALA EXPOSICIÓN. INT. DÍA JAIME ESTÁ PARADO CON EL CELULAR EN LA MANO Y COORDINANDO LA POSICIÓN DE UN CARTEL MUY GRANDE QUE CUELGA SOBRE TODA LA PARED. CON UNA DE LAS FIGURAS DE ANDRÉS (ES IGUAL A UNA DE LAS INVITACIONES) SE LEE “9 EN UNO” Y EL NOMBRE DE ANDRÉS. AL LADO, OTROS TRES CARTELES DE OBRAS DIFERENTES. SE VEN VARIAS PERSONAS EN EL SALÓN, ORDENANDO, PINTANDO PAREDES DE BLANCO,Y ARREGLANDO LUCES. JAIME COORDINA A LAS PERSONAS, LES DA INDICACIONES MIENTRAS MARCA CON SU CELULAR, SE LO PONE EN LA OREJA, ESPERA UN MOMENTO Y CUELGA. ESCENA 54 SALA APTO ISA. INT. NOCHE ANDRÉS E ISABELLA ESTÁN SENTADOS COMIENDO.

ANDRÉS: Me pasas la sal.

ISABELLA: ¿Te gustó?

ANDRÉS:

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Mucho (tarareando una canción que suena en la radio, la misma que canta Sara en esc 22)

ISABELLA:

Esa si que no me la sabía.

ANDRÉS: (entre risas) Siempre me han fascinado tus ensaladas.

ISABELLA: No, la canción…nunca te la había oído.

ANDRÉS: Viejas épocas.

ISABELLA:

¿Puedo cambiar?

ANDRÉS ASIENTE CON LA CABEZA COMO RESIGNADO.ISABELLA LE PASA LA SAL Y CAMBIA DE EMISORA. ESCENA 55 APTO ISA. INT. DÍA ANDRÉS ESTÁ SENTADO EN LA SALA, PRENDE SU CELULAR Y VE COMO ENTRAN MENSAJES DE JAIME Y DE SARA. EN ESE MOMENTO TIMBRAN A LA PUERTA.

ISABELLA: Andrés, abrime la puerta

ÉL SE LEVANTA Y ABRE, ES UN HOMBRE CON 4 ARREGLOS DE FLORES DE PÉSAME CON CINTAS VERDE Y ROJAS ENCIMA. ISABELLA SE ASOMA DEL CUARTO.

ISABELLA:

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Déjelos en el patio.

ANDRÉS Y EL MENSAJERO LOS PONEN EN EL PATIO. ANDRÉS SE QUEDA MIRANDO LAS CINTAS, LAS LEE Y SUSPIRA. ENTRA ISABELLA AL PATIO JUGANDO CON UNAS TIJERAS, CORTA LAS CINTAS UNA POR UNA Y LAS BOTA EN UNA CAJA, EN LA QUE SE VEN RECORTES DE OTRAS.

ANDRÉS: Hazle caso a tu tío, vende todo esto.

ISABELLA: No.

ANDRÉS: Tu vida está en Bogotá, ¿Qué queda de ti aquí?

ISABELLA: No puedo irme, ya estuve lejos mucho tiempo y la cagué.

ISABELLA RECOJE LAS CINTAS LAS HECHA EN UNA BOLSA NEGRA Y SALE DEL PATIO.

ESCENA 56 SALA ISA.INT. NOCHE ANDRÉS ESTÁ SENTADO FUMANDO UN CIGARRILLO Y MIRA DESDE LA SALA A ISABELLA QUE EN LA COCINA LAVA ROPA DE MUJER, PRENDAS GRANDES Y ALGO VIEJAS. LA VE EXTENDIENDO ROPA PARECIDA. MIENTRAS EN LA PANTALLA EN EL CORREO, UNA HOJA EN BLANCO QUE DICE “SARA:”VEMOS QUE ANDRÉS ESCRIBE Y BORRA.

ISABELLA:

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(entre ruido de lavadora y en off) Andrés!Andrés!

ANDRÉS SIGUE FRENTE AL COMPUTADOR, EN LA PANTALLA SE VE UN PÁRRAFO A MEDIO ESCRIBIR,INTENTA TERMINARLO EN MEDIO DE DUDAS, MIRA LA HORA Y RELEE.

ISABELLA: Vení.

ANDRÉS VA A ENVIARLO PERO SE PARA, CIERRA LA TAPA DEL COMPUTADOR Y VA A LA COCINA. ESCENA 57 COCINA ISA. INT.NOCHE ISABELLA TOMA UNA MANZANA Y PRENDE LA LAVADORA, MUERDE LA MANZANA MIENTRAS ARREGLA Y ORDENA EL MESÓN DE LA COCINA QUE TIENE MUCHOS SOBRES Y PAPELES. EMPIEZA A OJEAR Y ARRUGAR, VA LIMPIANDO. SE VE UNA AGENDA Y CON UNOS PAPELES ENCIMA. ELLA LOS TOMA EXTRAÑADA, ABRE LA AGENDA Y ESTÁ EL NOMBRE DE ANDRÉS. ELLA VUELVE Y LA CIERRA Y MIRA LOS PAPELES. SE DETIENE EN UNO, LO ABRE Y LO LEE.

ISABELLA: Andrés! Andrés!

LO DOBLA Y LO PONE ENCIMA DE LA AGENDA Y EN LA ESQUINA DEL MESÓN. ANDRÉS ENTRA A LA COCINA.

ISABELLA: (entregándole el tiquete)Después sale más caro. Llamá de una vez a que te lo cambien de fecha.

ANDRÉS: No Isa, no puedo cambiarlo. y no vamos a volver a lo mismo. Tengo que volver ese día.

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ISABELLA: ¿Viniste como el resto? ¿Al cuanto tiempo se supone entonces que debo olvidarme de su muerte?

ANDRÉS: No es así, vine a acompañarte(en tono cariñoso se acerca a darle un abrazo)

ISABELLA: Acompañarme mientras tanto.(Se corre)En definitiva, nada cambia. Quieres que venda todo, porque es tu obra la que está allá…eres tu él que no quiere dejar ir.

ANDRÉS: No es sobre mí, quiero ayudarte a superar esto.

ISABELLA: A mi no me sirven las heridas abiertas. Esconderme no hará más rápido el olvido.

ANDRÉS: La exposición son 6 días, es ida y vuelta. Después podemos mirar que hacemos juntos.

ISABELLA: No, no siempre puede ser todo gris, a veces hay que sacrificar. Es blanco o es negro.

ESCENA 59 AEROPUERTO.INT.DÍA

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ANDRÉS ESTÁ EN LA FILA DE LA TAQUILLA DEL AEROPUERTO. MIRA EL RELOJ CON INSISTENCIA, LA COLA AVANZA Y ÉL AVANZA DESPACIO Y CON DESGANE ARRASTRANDO SU MALETA. MIRA LA PANTALLA DE VUELOS Y VE UN LETRERO QUE TITILA EN FRENTE DE SU VUELO QUE DICE CALI-BOGOTÁ EN ESPERA.SE SALE DE LA FILA Y SE ACERCA A COMPRAR UN CAFÉ EN UNA TIENDA. VUELVE A LA FILA, DESTAPA EL CAFÉ Y SOPLA, MIENTRAS REVISA SU PASAJE. TOMA UN PAR DE SORBOS Y LOS TRAGA CON DIFICULTAD. METE EL PASAJE ENTRE EL BOLSILLO. ESCENA 60 CALLE. EXT. DÍA ANDRÉS ESTÁ CAMINANDO RÁPIDAMENTE FUMANDO UN CIGARRILLO. MIRA LA LLAMADA DE JAIME EN EL CELULAR Y LA IGNORA, METE EL CELULAR EN EL BOLSILLO Y SIGUE CAMINANDO. ESCENA 61 SALÓN EXPO. INT. NOCHE EL SALÓN ESTÁ LLENO DE GENTE MUY ARREGLADA, HAY UNA MESA CON COPAS DE VINO SERVIDAS. EN LA PARED HAY UN HUECO AL LADO DE DOS CARTELES QUE ANUNCIAN INAUGURACIÓN DE 2 OBRAS DIFERENTES, NO SE VE LA DE ANDRÉS. JAIME SALE DE UN CUARTO CON EL CELULAR EN LA MANO, CIERRA CON LLAVE Y MIRA A SU ALREDEDOR, COMO BUSCANDO. ESCENA 62 CUARTO. INT. NOCHE EN EL CUARTO OSCURO SE VEN LAS FIGURAS DE ANDRÉS TAPADAS Y UBICADAS EN ORDEN, ESTÁN CUBIERTAS EN PLÁSTICOS ACOLCHONADOS. ESCENA 63 SALA.INT.DÍA ANDRÉS ESTÁ TERMINANDO DE PREPAR EL DESAYUNO, ISABELLA TERMINA DE PONER LA MESA Y SE SIENTA. ANDRÉS LE LLEVA EL DESAYUNO, ELLA LE SONRÍE SUAVEMENTE, EMPIEZA A COMER MIENTRAS ANDRÉS SE SIENTA.

ANDRÉS: Nunca pude ver tu publicación. ¿La tienes guardada?

ISABELLA:

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Si, debe andar por ahí.

ANDRÉS: Supe que te fue muy bien. Deberías hacer algo con ella.

ISABELLA: Si (desanimada)

ANDRÉS: Ahora vendrán buenas ofertas.

ISABELLA:

El éxito no lo es todo, para que tanto trabajo, sólo fue tiempo que me alejo de ella.

ANDRÉS:

Deberías aprovechar es tu carrera, no puedes dejar las oportunidades así.

ISABELLA: Sigo sin comprender porque volviste, ¿lástima o miedo?

ANDRÉS: No quiero dejarte y tengo formas de seguir con mi carrera acá.

ISABELLA: Sigues siendo el mismo. El mismo punto intermedio, que huye hacia adelante.

ISABELLA DEJA LOS CUBIERTOS, SE SECA CON UNA SERVILLETA Y SE LEVANTA.

ISABELLA:

! ""!

El desayuno te quedó muy rico, gracias.

ANDRÉS SOLO EN LA MESA PRENDE UN CIGARRILLO Y APARTA EL PLATO. ESC 64 PATIO ISA. EXT. DÍA EL PATIO YA NO TIENE MATAS, SÓLO QUEDAN ALGUNAS EN MATERAS (LOS ARREGLOS DE PÉSAME YA NO ESTÁN) ANDRÉS ESTÁ SENTADO FUMANDO UN CIGARRILLO, Y LEYENDO EL PERIÓDICO. ISABELLA CON UNAS TIJERAS DE JARDINERÍA CORTA ALGUNAS RAMAS Y REMUEVE TIERRA.

ANDRÉS: Debe estar seco o muerto ya. Tenemos que ir por él. Allá te vas a sentir mejor.

ELLA TOMA UNA MATERA PESADA SE LEVANTA CON ELLA Y CAMINANDO HACIA LA PUERTA TUMBA EL CENICERO LLENO DE COLILLAS. SUSPIRA PONE LA MATERA EN LA MESA Y MIRA AL PISO COMO LLENÁNDOSE DE PACIENCIA.

ISABELLA: (en tono lento)Pero el bonsái es mío no tuyo.

ANDRÉS: Nuestro ¿no?

ISABELLA: …Igual no le debe quedar mucho tiempo.

ANDRÉS: Cuales son tus ganas de seguir encerrada aquí.

ISABELLA:

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(suelta la matera y sube el tono de su voz)Crees saber todo lo que tengo que hacer.

ANDRÉS: Piensa en lo que te conviene.

ISABELLA: (resignada)Me conviene dejar morir ese bonsái, como a nosotros, y dejar de perseguir tantos imposibles.

ANDRÉS: No, sí podemos cambiar, por eso estoy acá.

ISABELLA:

Lo que cambiará, son las razones …tu y yo seremos los mismos.

ANDRÉS: (se levanta de la silla) Dejé todo por volver.

ISABELLA: Así como me dejaste por quedarte... Te regalo el bonsái, puedes ir a cuidarlo a Bogotá.

ANDRÉS, LA MIRA FIJAMENTE Y SALE DEL PATIO.ELLA SE AGACHA Y RECOGE LA MATERA SE SIENTA Y REORGANIZA LA TIERRA.

ESCENA 65 CORREDOR APTO. INT. NOCHE EL APARTAMENTO ESTA OSCURO Y SE ESCUCHAN VARIAS LLAVES, E INTENTOS DE ABRIR LA PUERTA. ANDRÉS ENTRA CON SU MALETA,PRENDE LA LUZ Y MIRA LA PIEZA INTACTA EN EL CENTRO DE LA SALA. AL LADO, EL BONSÁI SECO, QUEDA SÓLO EL TRONCO SOBRE UNA CAMA DE HOJAS. ANDRÉS SUELTA LA MALETA Y VE UN PAPEL PEGADO A LA PUERTA QUE DICE “AL FINAL SI SE TRATA DE ESTACIONES” FIRMADO POR SARA. ANDRÉS LO ARRANCA Y SE LLEVA LA

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MANO A LOS OJOS, SIGUE AL CUARTO Y VE LA LUZ DEL CONTESTADOR QUE TITÍLA SIN PARAR. ESCENA 66 SALA APTO. INT. DIA ANDRÉS ESTÁ SENTADO EN EL SOFÁ, SOBRE EL CUAL HAY UN CATÁLOGO DE AGENCIA DE VIAJES Y A SU LADO LA SECCIÓN DE CLASIFICADOS DEL PERIÓDICO. CON EL TELÉFONO EN LA MANO MARCA UN TELÉFONO SUBRAYADO EN ROJO. HAY MUCHAS COSAS EMPACADAS EN CAJAS Y BOLSAS, EL ESPACIO SE VE VACÍO. DESPUÉS DE MARCAR ANDRÉS SE LEVANTA Y RIEGA AGUA EN EL BONSÁI MIENTRAS ESPERA EN EL TELÉFONO, LE REMUEVE LA TIERRA TORPEMENTE, LEVANTA LA MATERA PARA VER SI ESCURRE EN EL PLATO Y VE POCAS GOTAS QUE CAEN. AL LADO HAY UNA MATERA NUEVA CON EL PLÁSTICO AÚN PUESTO. CON LOS DEDOS TOMA MEDIDAS Y COMPARA. CUELGA EL TELÉFONO Y DESTAPA LA MATERA. ESCENA 67 TALLER. INT. DÍA ANDRÉS ABRE LA PUERTA DEL TALLER QUE ESTA VACÍO, Y SE ENCUENTRA CON ALGUNOS SOBRES. ANDRÉS SE AGACHA, RECOGE LOS SOBRES Y LOS REVISA, VEMOS UNA MUJER QUE ENTRA DETRÁS DE ÉL. OBSERVANDO CUIDADOSAMENTE TODO, COMO INSPECCIONANDO.

MUJER2:

¿Cuantos metros me decía?

ANDRÉS: (distraído revisando el correo) ehh…300

MUJER2: ¿Y este piso cuantas veces lo ha cambiado?

ANDRÉS se detiene en un folleto.

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MUJER2: ¿Señor? Que cuantas veces ha cambiado el piso.

ANDRÉS: (sin dejar de ojear el folleto) eh unas 3.

MUJER2: Pues no parece, y además con esas humedades, el precio esta muy alto.

ANDRÉS SIGUE CONCENTRADO EN EL FOLLETO

MUJER2: (molesta) Y me arreglará todo antes de entregármelo.

ANDRÉS:

Sí, sí…(como llevándola hacia la puerta) déjeme y yo la llamo cuando cuadre eso y el aviso, ¿Le parece?

MUJER2: (resistiéndose a irse) Pero me gustaría que quien arreglara fuera un conocido mío.

ANDRÉS: Si, ya arreglamos por teléfono, disculpe pero tengo una cita.

ANDRÉS CIERRA LA PUERTA, VUELVE AL FOLLETO.

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ESCENA 68 APTO.INT NOCHE ANDRÉS ESTÁ EN EL APARTAMENTO CAMBIANDO DE MATERA AL BONSÁI CON LA AYUDA DE UN DIBUJO DE FOLLETO. HAY MUCHO DESORDEN DE TIERRA. SE LEVANTA Y PRENDE UN CIGARRILLO, DEJA EL ENCENDEDOR CERCA AL CENICERO LLENO DE COLILLAS, ABRE SU MALETA Y EMPIEZA A REVISAR LOS SOBRES ENCONTRADOS EN EL TALLER(ESCENA ANTERIOR). ENCUENTRA EL FOLLETO LO ABRE DIRECTAMENTE EN LA ÚLTIMA PÁGINA Y MARCA DECIDIO UN NÚMERO. SE LEE ALGO SOBRE UN TALLER DE ESCULTURA CON JULIA FARRAT Y EL NOMBRE DE SARA Y UN NÚMERO CELULAR. ESCENA 69 CALLE. EXT.NOCHE SARA CAMINA POR LA CALLE, LE SUENA EL CELULAR, MIRA LA PANTALLA Y LO DEJA TIMBRAR HASTA QUE DEJA DE SONAR. SIGUE CAMINANDO Y EL CELULAR EMPIEZA A SONAR OTRA VEZ, LO REVISA DUDA UN POCO HASTA QUE LO CONTESTA Y CALLADA SE LO LLEVA AL OIDO.

ANDRÉS: (en off) No cuelgue, quiero información del taller.

SARA: (sigue caminando por la calle).En el folleto está todo.

ANDRÉS: (junto a la ventana)¿Quiere café?

ISABELLA: Usted no sabe hacer café

ANDRÉS: Podría. Vamos.

SARA: Le quedaría horrible, como a mí.

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ANDRÉS: Y usted tomaría. ¿Dónde está?

SARA: (se detiene en un semáforo)Andrés, la siguiente partida de este juego viene en 5 años, así que hablamos para eso.

ANDRÉS: No, nada de juegos, veámonos, necesito contarle.

SARA: (se sienta en una banca de un parque y prende un cigarrillo)Cómo lo que necesitaba contarme en la estación del tren…no esta vez es mejor ahorrarse la palabrería.

ANDRÉS: No es palabrería, ni quiero despedirme. Vamos por un café, ni suyo ni mío.

SARA: (apaga el cigarrillo)Tampoco quiero disculpas.

ANDRÉS:

Prometido, entonces en una hora en el mismo café.

SARA CUELGA EL TELÉFONO SIN DESPEDIRSE, MIRA EL RELOJ Y RESPIRA PROFUNDAMENTE.

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ESCENA 70 APTO.INT.NOCHE ANDRÉS SE MIRA EN EL ESPEJO DE LA ENTRADA, SE PEINA UN POCO, TOMA LAS LLAVES Y SU CHAQUETA. ABRE LA PUERTA Y PIDE EL ASCENSOR. SE DEVUELVE Y APAGA LA LUZ. SE ESCUCHA EL AVISO DE LLEGADA DEL ASCENSOR. SE AFANA PARA SALIR, CIERRA LA PUERTA Y EL ASCENSOR SE ABRE. ANTES DE ENTRAR SALE ISABELLA CON DOS MALETAS. ELLA SUELTA LAS MALETAS Y LO ABRAZA.

ISABELLA:

¿De salida?

ANDRÉS, SÓLO LA MIRA SORPRENDIDO SIN RESPONDERLE.

ISABELLA: Los bonsáis pueden durar hasta más de 200 años, ahí hay muchas estaciones que cuidar.

ANDRÉS LA ABRAZA Y MIRA SU RELOJ.

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CAPITULO III

CONCLUSIONES

La escritura del guión comenzó planteando un tema, una preocupación e interés propio.

Luego vino la creación de personajes en la que me detuve con cuidado. Fue durante esta

etapa que el tema se empezó a desdibujar y los propios personajes reclamaban una línea

narrativa diferente. Así me encontré en un camino bifurcado, como si fuera uno de mis

propios personajes, una posibilidad de escribir sobre algo que quería, o dejarme llevar por

lo que podía escribir, por lo que naturalmente estaba presentándose en mi escritura. Lo

importante de esto fue reconocer ese punto de quiebre, el momento preciso en el cual

ciertas decisiones sobre el carácter de los personajes, sus acciones y formas tomaron más

importancia que el tema propuesto.

A continuación, en la escritura de los bloques narrativos empezó a deslumbrarse la

intensión real del guión y hacia donde apuntaba mi propuesta. La idea fue dividir y escribir

la historia por grandes bloques narrativos, primero vislumbrar 10 momentos importantes,

hasta desglosarlos en 30 puntos clave, situaciones que le aportaran o redireccionaran la

historia en alguna medida. Fue allí donde los referentes tuvieron más influencia, ya que

perfilaron de manera decisiva lo que terminó siendo la primera versión de la escaleta. Esta

tuvo varias versiones, recortes y ajustes, pero sin duda fue la estructura base para ir tejiendo

la historia y modificándola. La última versión (incluida en los anexos de ese trabajo) tuvo

modificaciones cuando entre a trabajar en la micro-dramaturgia de cada escena, y en la

creación de diálogos de cada una, pues empezaba a notar como faltaban o sobraban

escenas, espacios y situaciones. Una vez terminada la escaleta, otros elementos fueron

añadiéndose de manera contundente, como el manejo de los espacios interiores, ciertos

puntos dramáticos, la extensión y la aparición de los personajes durante toda la historia. El

manejo del tiempo interno se vislumbró sólo cuando esa unidad llego a su versión final,

(digo versión, por que en ninguna medida creo que el guión sea un documento cerrado y

finalizado).

Después de varias revisiones de escaleta y cambios continué con los diálogos. A medida

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que avanzaba con los diálogos, errores en la escaleta se iban notando, situaciones

planteadas que no funcionaban o no eran estratégicas para la intención o el objetivo de la

escena.

A lo largo de todo el proceso, lo más nutritivo y sano fue llevar un diario donde, además de

anotaciones técnicas de cada asesoría, esbozaba las ideas, preguntas, temas relevantes o

propuestas. Allí esta consignada la evolución del proyecto, la búsqueda, los referentes y las

ideas sueltas que se fueron anexando al cuerpo del trabajo. Es desde allí donde con

facilidad, puedo ver el proceso en su totalidad, los cambios de rumbo y los elementos que

impulsaron esos cambios. A su vez, es dentro de ese diario de campo, donde puedo ver los

tiempos del proceso, las dificultades que tuve, en qué elementos me detuve más, y cuáles

pase desapercibidos. Creo que mientras llevé esas anotaciones, no era consciente de la

importancia que tendrían esos apuntes luego, y el aprendizaje que tendría releerlo. Esta es

una de las grandes fallas, creo que pude ser más reflexiva en aquellos apuntes, y además de

ir al día con la historia, ser más detallada y reflexiva con el proceso.

Finalizado el proceso dentro del tiempo académico estipulado, considero que quedé más

satisfecha con el resultado del proceso de escritura que con el producto como tal. Siento

que gané destreza y adquirí habilidades respecto a la creación de personajes, y la

formulación de posibles elementos a través de los cuales contar. Comprendí y apropié la

estructura macro de un largometraje, sus tiempos y cómo confluir intensidades para crear

matices, diferentes a la estructura clásica de inicio, nudo y desenlace. Otro de los hallazgos,

fue ver como desde la forma del guión, más allá del contenido, las herramientas son

múltiples y variadas, para construir desde allí diferentes tipos de narraciones. La relación

entre contenido y forma, a la hora de concluir este proceso fue satisfactorio, sentí que en

alguna medida conjugué a los dos elementos, precisamente porque el mismo proceso

creativo fue experimental, desde ahí que el producto muestre esos rasgos más intuitivos que

teóricos.

Otra fortuna, fue abandonar pretensiones del anteproyecto, e ir depurando hasta llegar a una

sencillez que me permitió adentrarme en otros elementos. Eliminar la noción de tema, me

ayudo a que el contenido no fuera un anexo, ni una camisa de fuerza, y que el contenido

estuviera ligado a la forma, desde sus estructuras como desde su creación. Me pareció más

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válido comprenderlo como una intensión sustentada en referentes y nociones de cineastas

que planteaban un tratamiento similar.

Otra apreciación valiosa, fue la de comprender como un guión es un producto inacabado,

pues acaba cuando se materializa en la imagen, por lo que muta todo el tiempo. Lo entendí

como un sistema orgánico, viviente, que exige y depura. Requiere de mucha meticulosidad,

ya que cada decisión tomada, trae consigo otros vínculos o posibilidades. Cada elemento

refina los rasgos y rumbos de la narración, por lo que un producto bien realizado no puede

crearse en contra-reloj impuesto. Así lo que presento es una versión, un acercamiento que

continúa en construcción, con altos y bajos definidos, con una cadencia ya configurada por

una red de elementos tejidos con atención.

Al comparar las intensiones y las ideas con la práctica, es inevitable notar la lejanía. Una

cosa es la propuesta o la idea bajo la que se construye, y otra es la construcción. Aunque

varias cosas, como el personaje de Sara, sentí que logre matizarlo de la forma en la que

pretendía, con otros elementos no logré cumplir exactamente con lo que tenía en mente.

Esto entre otras, se lo atribuyo a la falta de tiempo, pues como primera experiencia en guión

de largometraje el camino es lento y obstaculizado. Creo que es primordial saber ver y leer,

poder adentrarse hasta en las más pequeñas y finas fisuras de la historia, y a la vez poder

con vista de águila ver el macro y las maneras en que funciona como una pieza grande que

contiene otras.

Lo más interesante del proceso fue centrarme en la trivialidad, en la sencillez para encontrar

cosas profundas. En palabras del director mexicano Carlos Reygadas: “A veces en lo banal

está lo profundo y en lo banal es en lo que no hemos mirado”. Esa búsqueda exige un

cambio en la mirada, en la manera en que nos aproximamos a las situaciones y a los

personajes y lo que abstraemos de cada uno.

Desde la comunicación, considero importante explorar cómo desde la manera en que

percibimos la realidad construimos relato de la misma. Analizar esas construcciones a partir

de la forma, ayudan a encontrar otras herramientas para contar y visibilizar lo que hay

oculto detrás de lo literal. La búsqueda con la sencillez es presentar que desde allí se

pueden encontrar formas para contar y revelar lo que grandes y complejas estructuras

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ocultan. Volver a lo íntimo desde lo cotidiano, expone un foco de atención para la

comunicación, pues es dentro de las actividades triviales donde lo real y en ocasiones lo

más importante toma lugar.!

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BIBLIOGRAFÍA

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- Brunette, P. (1998), The films of Michelangelo Antonioni, Cambridge, Cambridge

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- Cooper, P. y Dancyger, K. (1999), Writing the Short Film, Boston, Focal Press.

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- Deleuze, G. (1985), La imagen-tiempo, Barcelona, Paidós.

- Martí, C. (1999), Silencios Elocuentes, Barcelona, Edicions UPC.

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- Sarrazac, J.P. (2006), “El impersonaje: una relectura de la crisis del personaje” en

“Literatura: teoría, historia, crítica” [en línea], disponible en:

http://www.humanas.unal.edu.co/img/Nuevo/literatura_teoria_historia_critica/8/8_tr

ad_2.pdf, recuperado: 17 de Mayo 2011

- Vanoye, F. (1996), Guiones modelo y modelos de guión, Barcelona, Paidós.

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ANEXO 1

Andrés es un hombre de 37 años, estudió bellas artes en España y ha concentrado sus

estudios en la escultura. Siempre usa los mismos pantalones de dril caqui y sus botas cafés.

Tiene el pelo corto y algo despeinado. Es despreocupado con su aspecto y trata de hacerlo

lo más sobrio posible. Sus facciones son claras y tiene la mandíbula cuadrada, cejas

pobladas y ojos miel. Su carrera como artista nunca ha sido muy exitosa, desde que se

graduó ha tratado de surgir sin éxito. Se graduó con honores y fue siempre un excelente

estudiante. Recién graduado tuvo un par de exposiciones importantes que le dieron mucha

confianza, sin embargo, cuando vuelve a Colombia el panorama cambia y se convierte en

un don nadie, aún con un grado en el exterior, no logra exponer, ni vender ninguna de sus

piezas. Ha mando sus obras a diferentes convocatorias, ha intentado agruparse en diferentes

galerías y ha buscado publicidad en revistas locales.

Su familia por su parte nunca lo ha apoyado, y por el contrario lo alientan con frecuencia a

dejar la escultura y vincularse a los negocios de la familia, recalcando que sus pequeños

logros fueron suerte de principiante. Aún sin el apoyo de su familia o la crítica, Andrés es

un hombre perseverante y orgulloso, y cree profundamente en su talento. Es radical y dice

vivir por lo que cree, fiel a sus sentimientos. Abrió su taller con la herencia de su abuelo

donde está la mayoría del tiempo trabajando. La escultura es su reto personal, su vida gira

en torno a eso, nunca ha tenido otra actividad y rendirse no es una opción.

Las cosas cambian cuando un viejo amigo, Jaime, un escultor retirado decide abrir un sala

de exposiciones y le da la oportunidad a Andrés de exponer en esta. Andrés lo ve como una

opción redentora, su última oportunidad para mostrar su trabajo y salir del anonimato. Ver

su taller lleno de piezas que parecen ya una colección no le hace bien y decide trabajar con

dedicación para exponer.

Desde que está con Isabella ha encontrado un apoyo, ella cree en él y lo anima a continuar

y siempre renovarse y experimentar. Le da ideas, le propone visitar exposiciones y viajes.

Su amorío aunque comenzó como algo sin importancia se fue convirtiendo vital, hasta

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llegar a compartir el taller de él. Ella le subió el ánimo sin dejarlo soñar demasiado, pues le

propuso discretamente otras actividades que podrían servirle, trabajar en arquitectura, hacer

algún curso de diseño entre otras. Lo ánima a mantenerse en contacto con sus viejos

compañeros, buscar otros materiales para trabajar, lo llena de juventud y de ganas. Ella lo

impulsa a ver en la vida más que escultura. La vitalidad de ella lo enamoró, su juventud,

sus ánimos y el placer que encuentra en todo o que hace, desde lo profesional hasta los

hobbies mas mínimos y simples.

Andrés nunca ha sido un hombre con decisión, la vida se ha encargado de llevarlo y traerlo,

él no es proactivo, su única decisión ha sido la escultura, por eso se aferra a esta como a

nada más. Su desidia frente a la vida, los obstáculos y problemas. Él se dedica a su

escultura, y tiene a su lado a Isabella, su musa y apoyo incondicional. Por eso la partida de

ella causara un desplome en su vida.

Isabella tiene 27 años y estudió periodismo, es una mujer de estatura media con rasgos

muy delicados y sencillos. Tiene ojos cafés, pelo oscuro y su piel es blanca, llama mucho la

atención porque siempre luce diferente, pelo recogido, y otras suelto o con diferentes

peinados. En general, siempre lleva falda y botas cortas. Actualmente está realizando un

foto-reportaje como proyecto final en un curso de fotografía que acaba de terminar. Es

muy inquieta por lo que ha hecho varios cursos incluyendo botánica. Le gusta cambiar de

look y trabajar en diferentes proyectos de diferentes áreas por lo que siempre desde que se

graduó a trabajado como free-lance. Isabella es caleña e hija única, viaje muy poco a

visitar a su mamá que vive sola en Cali, pues su padre murió de leucemia cuando Isabella

era pequeña. Ella mantiene una buena relación con su mamá que ha sido su amiga y le ha

acolitado sus intereses tan variados, hablan cada día de por medio aunque se ven muy poco

por la vida tan ocupada de Isabella. Su mamá aunque la alienta a seguir su camino en

Bogotá le reprocha de vez en cuando por no ir a Cali con más frecuencia y la molesta por la

forma en que dejó de ser caleña y ahora es más rola que un bogotano.

Su vida amorosa al igual que su vida profesional ha estado ocupada, ha tenido varios

novios, y cuando se enamora se entrega. Ha tenido relaciones muy intensas y de distintos

tipos, con hombre excéntricos, con oficios extraños y looks particulares entre otras. Aunque

ha tenido muchos hombres, siente que nunca se ha enamorado de verdad, hasta que conoció

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a Andrés. Es selectiva, no le gustan los hombres comunes y corrientes, ni que la cortejen

como acostumbran, ni que la escojan sino ella escoger y coquetear. Tiene mucha iniciativa

yes meticulosa, le gusta conocer las personas a profundidad para generar cercanía con las

personas con las que se involucra. Observa las formas de hacer, de comer, y le gusta

aprender sobre los oficios que practican. Un punto en común de sus relaciones ha sido la

dependencia, y la costumbre. Por ser tan sociable y tan abierta, la gente cercana la conoce

muy bien, es sincera y es muy expresiva.

Cuando Andrés apareció en su vida ella terminaba con su antiguo novio, por lo que Andrés

era sólo un juego para distraerse, sin embargo la estabilidad que tenía y su carácter tan

definido la fueron envolviendo. Andrés la ayudó a construir la rutina que no tenía y a la vez

la independencia la seducía. Se veían siempre en el taller, trabajaban un rato, tomaban una

copa de ron y se quedaban hablando hasta el amanecer. No era como sus antiguos novios

que la ahogaban y la celaban constantemente. Ella podía salir con sus amigos sin problema,

trabajar a la par con él, y compartir música así sus gustos fueran diferentes.

La relación para los dos, es la más importante que han tenido, ya que se completan por

opuestos, ella ve en él todo a lo que le teme. Llevan ya 5 años juntos e Isabella está

decidida en él, ya que ha encontrado esa libertad para hacer y por un compañero a quien

salvar de la monotonía. Sin embargo, la relación se ha ido debilitando por pequeños detalles

que han ido acabando con esa libertad que los caracterizaba. El trabajo de Andrés la ha

agotado a ella, y por el anhelo de lo que han creado juntos, se han resistido a terminar. Esa

resistencia los ha llevado a un punto de total intolerancia, de desgaste y desapego. Un punto

donde los detalles son explosiones, las minucias más sencillas son las más inaguantables.

Sara tiene 35 años y estudió bellas artes con Andrés en España, donde empezó a ser

reconocida y su nombre empezó a sonar en las galerías y en algunas revistas. Se quedó

viviendo en Madrid con una carrera llena de reconocimientos y buenos contactos. El

nombre empezó a llevarla a galerías reconocidas donde el círculo de artistas la acogió. Sus

actividades eran cenas con amigos que rondaban por el teatro y la música, además de

artistas plásticos. Lleva en España una vida solitaria, y con más bien muy pocos

compromisos amorosos, a pesar de que le gusta la vida en pareja. A pesar, del éxito

continuó siendo una persona muy sencilla y venía para la navidad a Colombia a visitar a su

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familia. Además de exponer, trabajó como profesora de la facultad y dictando talleres por

España. Su taller por el éxito que tuvo, logró traerlo a Bogotá, donde se reencuentra con

Andrés después haber vivido una relación intensa durante su tiempo de universitaria.

Andrés ha sido su único gran amor, viajaron juntos por Europa, y siempre se entendieron

muy bien en cuanto al oficio y su vida respecto al arte. Celebraron su grado juntos, muchas

noches de fiesta, y hasta compartieron un apartamento. Los dos habían dejado sus familias

en Colombia, así que trataban de mantenerse al tanto sobre lo que ocurría en su país y lo

recordaban proponiendo noches de comida típica.

Sara estaba muy enamorada de Andrés, encontraba en él su compañero de viajes y lo más

importante compartía sus gustos y la ayudaba a adaptarse a una nueva cultura que ella

desconocida y a la que era un poco reacia. La atracción además era física, ella esa una

mujer alta, de pelo largo y liso, con un cuerpo atractivo que sobresalía hasta con la ropa

sencilla que utilizaba. No le gusta maquillarse, sus accesorios son muy sutiles, su

apariencia despreocupada lo que la hace ver muy natural. Es muy precisa y metódica,

segura y decidida.

Las cosas con Andrés no eran formales pero ella contaba con él para todo, cuando salía

alguna fiesta le dejaba la invitación en su cuarto, o lo inscribía en talleres, sin siquiera

preguntar. Andrés no conseguía trabajo en Europa, y con la muerte de su último abuelo

decidió volver a Colombia. Con la visa a punto de vencerse, se devuelve con el pretexto de

renovarla, dejando a Sara sola, pero con el consuelo que volverá en un par de semanas. Ella

le dice que puede ayudarlo a renovarla pero él dice que lo hará solo, el plazo se cumple y

no la renueva, incumpliéndole a Sara. El tiempo pasa y aunque Sara lo busca, él le dice que

ha abierto un taller y que quiere quedarse por un rato. Sara queda destrozada y corta

relaciones con él de inmediato, regala sus cosas, deja de escribirle y lo borra de sus

contactos.