Frio -Armin x Su x Castiel
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FRIO
-As que por esa razn el instituto est preparando una salida este fin de semana, en
este momento el Sr. Farrs les har entrega de un permiso especial que tendrn que
firmar sus padres Y s seor Castiel, es obligatorio asistir- con estas palabras
terminaba la directora su sermn.
En realidad no saba muy bien de qu haba tratado, gracias a que Armin no dejaba de
picarme la espalda con su bolgrafo.
El Sr. Farrs nos entreg torpemente los permisos, para luego situarse junto a la
directora.
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-Ahora se pueden marchar, necesito esos permisos firmados para maana Y no, seor
Castiel, no habr excusa alguna para que usted pueda faltar- dicho esto, la directora
sali del aula seguida por el Sr. Farrs.
-No habr excusa alguna para que usted pueda faltar- susurr Castiel imitando la
chillona voz de la directora Esa abuela me sacar de mis casillas un da de stos- dijo
el pelirrojo tomando su mochila y saliendo del aula.
-Demonios Armin, quieres dejar de molestar con esa cosa, creo que me has hecho un
agujero en la espalda- rega al gemelo gamer.
Armin se situ frente a m, sonriendo ampliamente, con ese mohn tan pcaro,
caracterstico de l, logrando que le sonriera de vuelta. El chico de orbes color zafiro
peg su frente a la ma y sopl en mi nariz.
-Armin!- exclam un poco fuerte, llamando la atencin de quienes quedaban en el aula
Y de alguien que ya no estaba en ella.
Una melena rojiza se asomaba por la puerta. A travs de la negra cabellera de Armin
pude distinguir el rostro de Castiel, sus ojos parecan escanearnos al gemelo y a m.
Suspir y me alej de Armin. Alcanc a ver un poco de dolor en el semblante de
Castiel o quizs fue slo mi imaginacin.
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Haba amado mucho a ese chico. Sus ojos acerados haban sido mi mundo, pero ya no
ms.
Devolv mi atencin al gemelo que estaba poniendo carita tierna.
-Eso slo le funciona a Alexy- senta mi seo fruncirse mientras deca esto.
Armin me hizo un guio y sali para encontrarse con su hermano.
El timbre que indicaba la hora de ir casa se dej escuchar hasta en el ms alejado
rincn del instituto Sweet Amoris. Por el pasillo comenzaba el desfile de alumnos que
salan presurosos.
Armin y Alexy se adelantaron, ya que tenan que pasar a recoger la consola que horas
antes haba sido decomisada a Armin por jugar durante clases. Rosalya esperaba junto
a mi casillero.
-En verdad, s que Armin es guapo y simptico, pero Castiel - pronunci en cuanto
estuve cerca de ella.
-Djalo Rosalya, tenemos temas tab y sabes perfectamente que el tema Castiel es
uno de ellos- interrump antes de que la chica pudiese seguir.
-Honey, si por lo menos le dieras la oportunidad de hablar contigo - dijo Rosalya un
poco enfadada.
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-No- simple de decir, infinitamente difcil de hacer.
Mi hermosa amiga movi su cabeza reprobatoriamente. Me alteraba un poco su
insistencia en que aclarara las cosas con Castiel. Ella estaba conmigo cuando todo
sucedi, as que no lograba entender su necedad en ello. Pas esa noche a mi lado,
consolndome, limpiando mis lgrimas, pidiendo los peores castigos y torturas para esa
bruja (que estoy completamente segura no pudo dormir de tanto que le zumbaron los
odos), Rosa misma haba obsequiado al pelirrojo con un cachetadn marca diablo.
Violeta e Iris se nos unieron cuando bamos saliendo del instituto; una semana antes
habamos quedado para ir de compras ese da por la tarde. Kim y Melody no podan ir
debido a sus actividades extracurriculares.
Esperamos el autobs en la parada cercana al instituto. Al llegar a nuestro destino,
Rosalya prcticamente nos remolc a la boutique de lencera. Incitndonos, por no
decir obligando, a comprar algunos coordinados. Despus de recorrer todas las tiendas,
de que Iris adquiriera algunas cosas que su mam le haba encargado y de que Violeta
encontrara el juego de pinceles que necesitaba, fuimos directo a la heladera que se
encontraba entre la tienda de videojuegos y la de instrumentos musicales.
-Vaya irona- susurr Rosalya en mi odo. Suspir.
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Resultamos ser unas golosas de primera, y pronto tuvimos la pequea mesa atiborrada
de platitos y copas que en algn momento estuvieron rebosantes de helados y galletas.
Despus de contemplar nuestra glotonera, decidimos no probar un helado ms, por lo
menos en las siguientes 24 horas.
-Ese helado de menta y chocolate se vea realmente sabroso- dijo Violeta en tono
pensativo, ya nos encontrbamos en el transporte de regreso Tal vez para la prxima
pida uno igual- concluy asintiendo ms para s misma que para nosotras.
El rubor cubri mis mejillas al notar la mirada fija e inquisitiva de Rosalya, ya que ella
saba perfectamente que ese, era el sabor de helado favorito de Castiel. Y obviamente
era el que yo haba elegido. No le di importancia y seguimos platicando durante todo el
trayecto de regreso a nuestra ciudad. Violeta e Iris fueron las primeras en bajar del
autobs, pues la parada que estaba cercana a sus casas, era de las primeras por donde
pasbamos. Mi escultural amiga de ojos dorados se despidi con un ligero beso en mi
mejilla y abandon el transporte en la parada que estaba casi a la puerta de la tienda
de ropa de su novio, Leigh.
Llegu a casa y puse el botn obtenido sobre mi cama, constaba de dos coordinados de
lencera (uno de un divertido color meln y otro en color azul hielo), un par de zapatos,
dos faldas, un vestido ligero y varias pulseras y aretes de bisutera. Haba trabajado
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de niera los ltimos fines de semana para poder comprar todo esto, y era realmente
reconfortante saber que yo haba pagado por esos artculos. Levant la mirada
encontrndome con una sonriente chica de largos cabellos negros sujetos en una alta
coleta, ojos verdes grandes y brillantes, piel blanca un poco bronceada por el sol. Me
gustaba la imagen que el espejo reflejaba. La chica de ahora nada tena que ver con la
plida, ojerosa, demacrada y sin vida de hace algunos meses.
Acomod todo en su lugar correspondiente, busqu mi pijama favorita y prepar todo
para darme un largo y tranquilizante bao de tina. Me gustaba que el agua estuviera
caliente, para que las sales aromticas despidieran un aroma ms concentrado. Vert un
chorro de lquido para burbujas, agit el agua y entr en ella. Sumerg mi cuerpo en la
calidez del preciado elemento, sintiendo como mis msculos se relajaban uno a uno.
Despus de un buen rato ya me encontraba en mi mullida cama, tratando de dormir, sin
conseguirlo.
Los recuerdos llegaron uno a uno, sin piedad.
Todo haba comenzado el da de mi llegada al Instituto Sweet Amoris. Ese da haba
conocido a Castiel antes que a nadie. Nuestra relacin era de tira y afloja, ya que con
un carcter como el suyo, no poda ser de otra forma. Sin embargo poco a poco nos
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bamos entendiendo. Castiel siempre se burlaba de m, llamndome plana y cra
inexperta. Yo le llamaba cabeza de tampn usado y pelirrojo clonado.
Lysandro, el mejor amigo de Castiel, haba pasado a ser uno de mis mejores amigos y
aliado. Castiel y yo nos volvimos cercanos, fue una grata sorpresa encontrarlo en la
playa cuando fui de vacaciones con mis padres. Luego la carrera de orientacin, el
concierto la noche despus del concierto y la llegada de Era mejor no pensar en
ello.
Cerr los ojos y puse una almohada sobre mi cabeza, todo comenz a pasar como si de
un video se tratara.
El concierto haba terminado, sal al patio del instituto para echar un vistazo y
entonces fue que la vi por primera vez. Una llamativa castaa de larga cabellera
(extensiones seguramente), enormes ojos de un hermoso azul (muy probable que fuera
resultado del uso de pupilentes), vestimenta llamativa (cofvulgarcof), y que buscaba a
Castiel. Enseguida me puse alerta, aquello me daba mala espina, as que le indiqu la
direccin incorrecta.
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Me apresur a buscar a Castiel, pero ste se haba marchado ya, dejando un extrao
sentimiento en m. Quera felicitarlo por el triunfo obtenido, deseaba compartir ese
momento con l, pero simplemente se fue.
Regres a mi casa, y grande fue mi sorpresa al encontrarme con que Castiel esperaba
recargado en la puerta de mi hogar. Sus ojos recorrieron mi cuerpo, cubierto an por el
vestido que Rosalya haba confeccionado para m. El pelirrojo me dedic una sonrisa
ladeada y esper a que me acercara a l.
No saba qu decir, as de grande era mi sorpresa. Mi confusin le diverta
garrafalmente, eso era ms que obvio. l ya se haba cambiado de ropa; por ms que
trat, no pude imaginar a Castiel caminando por la calle con la ropa que Rosalya le haba
obligado a usar.
Hablamos al mismo tiempo, Yo slo vine a , Qu haces aqu , dijimos el de ojos color
acero y yo, respectivamente. Ambos remos ante el enredo de palabras. Era lindo verlo
rer de esa forma, sin poses, tan natural.
-Escucha- comenz de nuevo, poniendo un dedo en mis labios para evitar que lo
interrumpiera quera no, quiero agradecerte por todo lo que has hecho. No se trata
slo de arreglar la tontera de la carrera, que en cierta forma fue culpa ma. Es por
todo, conseguir el dinero para mi ampli, organizar, luchar y esforzarse para que todo
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saliera bien. Eso es algo que no cualquier persona hace, sabes Castiel me miraba de
forma tierna?
-En fin, para agradecer el buen momento que me has hecho pasar, tendrs el privilegio
de ir a cenar conmigo, eh, si una hamburguesa con papas y refresco es una cena para ti-
termin Castiel de bueno, no tena muy claro si se trataba de una invitacin o una
orden.
-Claro! exclam sonriendo Dame cinco minutos para cambiarme y estaremos en
camino a donde sea- era tan malditamente estpida cuando estaba con l.
Instantes despus nos encontrbamos en casa de Castiel comiendo unas deliciosas
hamburguesas, acompaadas de papas, refresco y helado de menta con chocolate como
postre.
-Lamento que no sea una cena elegante en un buen sitio, pero mi economa no me
permite ms que esto- dijo Castiel con una media sonrisa.
-No te preocupes, es genial, me encantan las hamburguesas, y el helado- re cuando
Demonio se sent a mi lado pegndome con la nariz, pidiendo un trozo de mi
hamburguesa. Cort un pedazo y se lo di, ante la mirada aprobadora de Castiel.
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-Lo tengo muy mal educado, compartimos comida y se enoja cuando no le doy- coment
el chico con una sonrisa bailando en sus labios.
Era tan tan diferente el estar as con l, me encontraba maravillada de que Castiel
mostrara un poco ms de l.
Afuera la lluvia segua cayendo a torrentes, razn principal por la que nos
encontrbamos en casa de Castiel y no en algn lugar del parque. Permit a mi mirada
vagar por la casa del pelirrojo. Se vea un poco desordenado, nada del otro mundo, pero
limpio. Un clsico lugar donde un chico con un perro poda vivir. Juguetes de Demonio
se vean bajo los sillones, una libreta por aqu, una chaqueta por all, revistas, cds. Algo
faltaba en aquel lugar, me qued pensando por unos segundos hasta que ca en la cuenta
de que no haba rastro alguno de ceniceros; la casa de Castiel no ola a humo de
cigarrillo ni a ceniceros sucios.
-Se puede saber en qu piensas- Castiel me contemplaba con la cabeza ladeada y una
ceja levantada, sus ojos tenan una chispa de diversin en ellos. Me perd un momento
en su mirada, sonrojndome cuando pude desviar la mirada.
-Me preguntaba la razn por la que tu casa no huele a humo.
-Debera oler a humo? Has iniciado un incendio en la cocina o algo as.
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-Jajajaja, no, pero s que fumas, y normalmente la casa de un fumador huele a humo o
a cenicero sucio- dije arrugando la nariz al recordar el olor de la casa de uno de mis
tos.
-Vaya con la profundidad de tus pensamientos. La razn es muy simple, no fumo dentro
de la casa, eso daara a Demonio, aparte de que mis padres no estn como que
enterados de que lo hago de vez en cuando. Normalmente es durante los ensayos con
Lysandro, o cuando estoy componiendo.
Castiel se haba recargado en el sof, se notaba lo cmodo que estaba. Quise
agradecerle de alguna forma y slo se me ocurri limpiar la mesa; recog bolsas,
envoltorios, sobrecitos de condimentos y fui a la cocina para tirar la basura. Al
momento de regresar, todo sucedi, sin planear, sin pensar.
Pas junto al sof donde se encontraba el pelirrojo artificial para sentarme en el que
estaba acomodada antes, y en el momento exacto que me encontraba frente a l,
Demonio se incorpor del suelo y quiso sacar con una pata uno de sus juguetes que se
encontraba bajo aquel silln, haciendo con ello que perdiera el equilibrio y cayera en el
regazo de Castiel.
El chico estaba pasmado, al igual que yo. Su expresin pas de sorpresa a algo ms
ms ntimo. Me percat que su cuerpo se tensaba, su agarre en mi cintura se volva ms
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firme y su mirada no se desviaba de mis labios. Sent mi garganta seca, al igual que mis
labios, trat de humedecerlos pasando mi lengua por ellos. Eso fue todo. Castiel me
acerc a l y roz sus labios con los mos. Un instante, slo un segundo despus,
estbamos besndonos apasionadamente.
Las manos de Castiel recorran mi espalda, piernas, cadera, una de ellas se aventuraba
a acariciar mi trasero, recorriendo su redondez una y otra vez. Su otra mano se
encargaba de explorar bajo mi sudadera. Su lengua recorra toda mi boca, explorando
parte por parte, dientes, paladar, mejillas internas, hasta encontrar y enroscarse con
la ma, que lo esperaba ansiosa. Mis torpes y ansiosas manos lograron quitar, despus
de varios intentos fallidos, la camiseta favorita del peliteido.
Senta sus labios en mi cuello, besando, lamiendo, mordiendo. Con cada contacto mi
cuerpo se estremeca. Me perd entre el hueco de su fuerte hombro, inhalando su
aroma, ese maldito aroma que recordara por mucho tiempo. Mis manos se aferraban a
su espalda mientras l levantaba mi sudadera para luego quitarla por encima de mi
cabeza. Elev los brazos para hacerle la tarea ms fcil. Pas sus manos por mi espalda
y me atrajo ms hacia l.
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-Honey, creo que te quiero- haba susurrado en mi odo, una de sus manos
acariciando mi rostro. Quera contestar que yo no lo crea, estaba completamente
segura de quererlo, de amarlo.
No dej que contestar, pues su boca se apoder de la ma y nuestros cuerpos entraron
en una especie de transe, derrochando caricias, besos, lamidas, mordidas. Las marcas
del sentimiento que haba ido acrecentndose entre nosotros, quedaban a lo largo de
nuestros cuerpos.
Acariciar el cuerpo de Castiel era como una obsesin, no poda dejar mis manos en un
solo lugar, las pasaba por su espalda, torso, piernas, costados, rostro, para luego
enredarlas en su cabellera granate, y as atraerlo ms, logrando profundizar los besos.
Lo que quedaba de nuestra ropa, estaba desapareciendo, nuestros trmulos cuerpos
sudaban, mezclando entre s sus esencias. Cada terminal nerviosa de mi ser, estaba
activada, gritando de gusto al transmitir tantas sensaciones para registrarlas en mi
cerebro y que con ello mi cuerpo reaccionara cada vez ms y ms.
Castiel lama mis pezones al tiempo que acariciaba mi intimidad, rozando apenas aquella
zona ergena con la punta de sus dedos. Me sent a horcajadas sobre l, con su mano
diriga su varonil miembro a mi abertura, recorrindola de atrs hacia adelante,
provocando una serie de oleadas placenteras en m. Mis labios acariciaban una de sus
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tetillas, que endureca con cada toque. Pas mi lengua por ella y despus por su gemela,
logrando que Castiel se contrajera soltando un largo gemido de goce.
Mi ser completo gritaba por obtener ms, por completar lo que habamos iniciado. Los
dedos de Castiel, humedecidos por su saliva, exploraban mi abertura, haciendo que se
humedeciera. Entonces puso la punta de su rgano viril en mi entrada, elev sus
caderas un poco y empuj otro ms. Sent la viril parte del pelirrojo entrando,
buscando su camino, dudando un poco cuando algo se interpuso.
Castiel abri los ojos desmesuradamente al enterarse del grado de mi inexperiencia.
Pero entonces lo bes, porque no quera escuchar que se arrepenta, o que lo
pensramos mejor, o cualquier estupidez que pasara por su mente. Baj mis caderas,
que haban estado un poco elevadas hasta ese momento, e hice lo que Castiel estaba
dudando en hacer.
Mord fuerte su hombro, mis piernas temblaron un poco por el dolor, agudo e intenso,
pero que desapareci rpido gracias a la humedad de mi interior. Castiel estaba
perdido en mis besos cuando sinti lo que estaba haciendo. Su cara era xtasis puro
cuando estuvo por fin en mi interior.
Coloqu mis piernas alrededor de su cintura y caderas, nuestros pechos se tocaban
resbalando un poco por culpa del sudor. Nuestras pelvis comenzaron una antigua danza,
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la ms vieja y hermosa de todas. Senta su miembro caliente, palpitante, duro pero
flexible, subir y bajar, entrar y salir, proveyendo un agudo placer. Los dedos del
pelirrojo jugaban con mi botn de delicia sensual, logrando que todo fuese ms intenso.
Mis manos, hundidas en su cabello, lo enmaraaban, jalaban, y enredaban sin compasin.
La estancia se encontraba llena de suspiros, jadeos, gemidos, gritos, gruidos. Mis uas
se clavaron en la espalda de Castiel, el morda mi hombro, y entonces ambos nos
sacudimos. Sent su explosin en mi interior un segundo antes de que mi cuerpo
pareciera convulsionarse por el intenso placer que senta. Era como recibir descargas
elctricas, pero sin dolor, slo sentir la corriente, en este caso extremadamente
placentera, recorrer, ir y venir por todos lados, envolviendo y absorbiendo mi cuerpo y
mi mente.
Castiel no me soltaba, segua acariciando mi espalda, chupando mis sensibles pezones.
Yo besaba su cuello, lama sus orejas. Poco a poco nos calmamos y cuando el frenes de
la pasin y lujuria hubo concluido, un poco de timidez se apoder de nosotros. Sin
embargo lo superamos rpidamente, pues decidimos meternos a baar juntos, entre
besos y jugueteos logramos terminar con nuestra primer (y ltima), ducha juntos.
Castiel me acompa a casa, tomando mi mano o abrazndome durante todo el camino.
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Nos despedimos con besos y bromas, porque Castiel simplemente no poda dejar de ser
Castiel.
Entr en una casa vaca, ya que mis padres estaban en un maldito seminario en el
extranjero y mi ta, que se supona deba vigilar y cuidar de m, era demasiado ella
misma como para hacerlo; salvo regalos, unos cuantos consejos y recomendaciones, no
obtena de ella mucho ms.
Me puse un bxer y una playerota para dormir; sin conseguirlo, ya que en mi cabeza
recreaba cada momento que haba pasado con Castiel, mi cuerpo demandaba que l
estuviera junto a m.
Haba visto pelculas erticas, gracias a Rosalya. Mi amiga siempre deca que hacer el
amor no era como lo mostraban en ellas, para nada. Que era algo mgico que slo dos
personas que se amaban podan experimentar. En ese momento la comprend de forma
total.
Y al otro da el infierno se haba desatado para m. El regreso de la ex novia de Castiel
haba trastornado todo, demostrndome por qu Castiel haba dicho Creo que te
quiero y no Te quiero. Todava senta algo por la maldita arpa que llevaba por
nombre Debrah.
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No poda culparlo, era una vctima ms de aquella ponzoa humana. Pero lo que me doli,
fue el que me hiciera a un lado en cuanto ella apareci. Despus de un par de das de
tormento, logramos quitar la maldita mscara a esa zorra.
Y entonces Armin haba estado ah para m. Consolndome y queriendo matar a esa
estpida cuando se enter de toda la verdad.
Las cosas haban terminado mal para aquella chica, mal para Castiel, mal para todas las
personas que haban credo en la inocencia y decencia de la intento de cantante. Logr
que Castiel supiera la verdad, y con ello lo haba lastimado. Desapareci por unos das, a
su regreso tratamos de arreglar las cosas entre nosotros. Pero ninguno de los dos
sabamos cmo hacerlo.
Un da, hubo movimiento en el instituto por culpa de unos hermosos conejitos. Esa vez
pas mucho tiempo con Armin. l era tan tan divertido cuando se lo propona. No
tena poses, no menta, era simplemente Armin, aqu y ah, ac y all. No esconda nada.
Su carcter juguetn y pcaro, lograba sacarme ms de una carcajada. Lo que
molestaba inmensamente al pelirrojo.
Un da despus de haber liberado a muchos conejitos en el parque, Castiel se acerc a
m cuando estaba acompaada de Rosalya y Alexy. Se vea un poco triste, unas enormes
ojeras color prpura enfatizaban sus ojos.
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-Bscame en el parque, al lado del lago junto a la zona de picnics. Necesito mostrarte
algo muy importante se retir en cuanto hubo pronunciado esas frases.
Pas el resto del da bastante nerviosa, muy a mi pesar segua amando a ese chico, y si
haba la mnima posibilidad de reiniciar lo que apenas habamos comenzado, no la iba a
desaprovechar. Al terminar las clases, me dirig al parque. Presa de mis sentimientos
encontrados, no me percat de que Rosalya, Alexy, Lysandro y Armin me seguan a
distancia.
Llegu al lugar de la cita para ver a Castiel, acostado en el pasto junto a su guitarra,
besando y abrazando a una chica con gorra.
Varias cosas pasaron al mismo tiempo. Peggy, Iris, Kim y Violeta salan de entre los
rboles con bolsas vacas, haban comentado ms temprano que llevaran alimento a los
conejos. Se detuvieron en cuanto me vieron e inmediatamente dirigieron su mirada
hacia el lugar que yo observaba fijamente. Nathaniel y Melody se dirigan a la
biblioteca de la ciudad y haban decidido acortar camino atravesando el parque,
tambin fueron testigos de lo que Castiel deseaba mostrarme.
Kentin, curioso por el hecho de que nuestros amigos me siguieran, decidi seguirlos a
ellos, y fue el que rompi el silencio al reparar en la escena.
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-Qu demonios haces, estpido!- grit el ojiverde, olvidando por un momento el miedo
que senta hacia el de cabellera de color artificial.
Castiel reaccion empujando a la chica, lo que hizo que la gorra que ella tena puesta a
medias, cayera de su cabeza. Dejando ver a una risuea Debrah.
Quera llorar, gritar, correr, pero no poda, slo estaba parada ah, sintiendo un fro
penetrante recorrer mi cuerpo. Senta como si el suelo se hundiera a mis pies,
mentalmente imploraba que la tierra se abriera bajo ellos y me condujera al
inframundo, a China, al drenaje, a cualquier lugar, pero que me sacara de ah.
Sent que me tomaban por ambos brazos, mientras una furiosa Rosalya corra hacia
Castiel para abofetearlo de manera fuerte y sonora. Las chicas corrieron hasta ellos
y fue lo ltimo que vi.
Armin me tom de la mano y nos fuimos de ah, caminando, sin prisas, simplemente nos
dirigimos a una cafetera que se situaba frente al parque, de lado contrario a donde
estbamos momentos antes. Pidi refrescos para ambos y comenz a contarme lo que
haba pasado un ao antes, durante su visita a un evento cosplay.
Me encontr riendo por las peripecias que Armin haba vivido en ese lugar; involucraban
un cosplay ajustado, tres chicas y dos chicos con las misma preferencias que Alexy.
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Rosalya y Alexy llegaron hasta nosotros para luego dirigirnos a mi casa. Los chicos se
despidieron en cuanto estuvimos frente a mi puerta. Rosalya y yo entramos en casa y
subimos las escaleras para llegar a mi habitacin. Ya en ella, mi amiga simplemente
abri sus brazos y me recibi en ellos sin decir nada, al principio. Luego de dos horas
de acariciar mi cabeza y secar mis lgrimas, la chica dej salir por su boca todo lo que
deseaba para la maldita vbora castaa. Y para Castiel.
Mis padres llegaron y Rosalya sali a su encuentro para decir que me encontraba algo
resfriada y tena un poco de fiebre, pero como al otro da era la entrega de un trabajo
importantsimo para la materia de historia, ella se quedara para terminarlo, ya que el
sueo me haba vencido y su pc estaba en reparacin.
Estoy segura que mis padres ni siquiera prestaron atencin a la explicacin de mi
amiga, ya que no sera la primera vez que Rosalya se quedara en casa. Fing estar
dormida cuando entraron a verme, y pap qued convencido de mi fiebre al tocar mi
rostro, ya que de tanto llorar, estaba realmente caliente y rojo.
Armin llam en la madrugada, seguro de que al sueo no le sera tan fcil tenerme.
Platicamos de videojuegos y se quej de tener que ir con Alexy de compras el siguiente
fin de semana. Le agradec profundamente el no sacar el tema tab, para nada.
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A la maana siguiente, cuando Rosalya y yo salimos de mi casa para asistir a clases, nos
encontramos con las sonrientes figuras de los gemelos, esperando por nosotras. Desde
entonces Armin se haba convertido en mi compaero constante, ms nunca me haba
hablado de algo que no fuera amistad.
Saba que le gustaba, y si era sincera conmigo misma, el chico empezaba a robarme el
sueo. Sin embargo no me senta preparada para algo ms que una amistad. Slo
Rosalya y Alexy saban realmente todo lo ocurrido con Castiel, ya que en un momento
de crisis les haba contado la razn real de mi estado de nimo, pues para todos los
dems era una chica que se haba enamorado del muchacho equivocado, que nunca le
haba correspondido; despus de confesarles todo lo que pas, omitiendo detalles, por
supuesto, les hice jurar que nunca lo comentaran con alguien ms. As que Armin no
saba realmente la dimensin de lo que haba pasado. Aun as, pareca dispuesto a tomar
pegamento y lograr unir todas las piezas en que haba quedado rota.
Desde ese da no haba vuelto a hablar con Castiel, dejndolo con la palabra en la boca
por infinitas ocasiones, hasta que se cans, y entonces ambos fingamos que no
existamos el uno para el otro.
Una maana, poco tiempo despus, Rosalya, Alexy y Lysandro me esperaban en la
entrada del instituto. Queran convencerme de dar una oportunidad a Castiel de
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explicarse. Simplemente les dije que si se consideraban mis amigos y queran seguir
considerndose as, no volvieran a intentar decirme absolutamente nada sobre eso.
Lysandro y Alexy entendieron a la primera, Rosalya era la que no dejaba de insistir, ya
fuera disimulada o directamente.
Segua acostada en mi cama, llorando ante la cascada de recuerdos que haba llegado a
trastornar mi mente y mis sentimientos. No logr conciliar el sueo, desde mi cama
contempl el amanecer a travs de la ventana que daba hacia el parque.
Decid ponerme de pie y vestirme, el olor de las sales aromticas an permaneca en mi
piel. Record que mis padres deban firmar el permiso, en este caso sera mi ta, que
afortunadamente haba firmado como tutora suplente. Llam a su puerta y al recibir
contestacin, decid entrar. La habitacin era un contraste por s misma, ya que en la
total oscuridad en que mi ta la tena sumergida, gracias a las gruesas cortinas que
cubran por completo las ventanas, lograba visualizarse el intenso y variado colorido de
todos sus trajes, zapatos, y dems cosas que sola utilizar. Tuve que despertarla para
que firmara el documento. Me dio un beso en la mejilla y sigui durmiendo. Nunca saba
a qu hora llegaba o se iba, y tampoco quera saberlo, ella era una criatura libre y como
tal, no daba explicaciones de su forma de ser, sentir u horarios terrenales.
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-Abrgate bien, har fro- dijo mi ta cuando ya me encontraba saliendo de su
habitacin. Era un da soleado sin rastros de nubes, como todos los das en esa poca
del ao.
Sal de casa con rumbo al instituto. Al llegar ah, me dirig a la sala de delegados, para
entregar el dichoso permiso a Nathaniel, que ya se encontraba en el lugar. Nath era
algo as como mi mejor enemigo.
-Mala noche?- pregunt despus de observarme.
-Ms o menos- fue mi respuesta.
-Creo que esta vez, ser yo quien se meta en los asuntos de alguien ms. No crees que
le ests dando mucha importancia a quien no la merece? Hasta donde he podido darme
cuenta, Armin est loco por ti, si sigues como vas, perders no slo a uno, sino a dos
chicos, y a mi parecer uno de ellos vale mucho la pena- Nath sonrea mientras tomaba
mi mano Castiel es un idiota, eso lo sabemos todos, sin embargo creo que podras darle
una oportunidad a alguien ms. Tienes suerte de no haber llevado tu relacin con
Castiel ms all de una amistad, porque el dao que te hubiera ocasionado sera
simplemente terrible- con esto Nathaniel daba por terminada su intromisin en los
asuntos de alguien ms.
Alguien ms es quien yo quisiera ser.
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Sal de la sala de delegados, cerr la puerta y al darme vuelta, tropec con Armin, que
iba a entregar su permiso y el de Alexy. Quedamos extremadamente cerca, inclin mi
cabeza hacia delante para que no pudiera ver mi involuntario sonrojo. O sea, apenas un
instante antes comenzaba a considerarlo para ser algo ms que amigos, y ahora lo tena
frente a m, con esa hermosa sonrisa y murmurando una disculpa por estar distrado
con su consola.
Apenas pude susurrar una disculpa de vuelta e intent esquivar al ojiazul, lo que me fue
imposible gracias a que Armin se acerc an ms a m, dejndome acorralada entre l y
la puerta. El brazo del gemelo se elev y tom mi coleta con su mano, tirando de ella
para que as mi rostro se volviera hacia arriba, entonces el chico de negros baj su
cara hasta la ma y roz delicadamente sus labios en los mos.
Contuve la respiracin, y Armin me bes, fue un beso lindo, dulce, tierno; senta sus
clidos y suaves labios, su aliento a chicle de mora azul. El divertido aroma de su locin
japonesa (que nunca he logrado identificar a qu huele realmente y mucho menos
pronunciar su nombre completo), lleg a mi nariz y lo inhal, fue entonces cuando mis
sentidos despertaron y el sabor a Armin me llen por completo. Ms all del chicle de
mora azul o el perfume japons, era la esencia de Armin la que haba logrado que me
perdiera en ese beso y tambin que le correspondiera.
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Un sonido extrao hizo que abriera los ojos, percatndome as, de que Armin tena uno
abierto y me observaba detenidamente. No pude contener la risa.
-Esa es una original forma de besar- logr decir entre risas.
Armin se sonroj y comenz a rer tambin.
-No saba si me golpearas o trataras de escapar, as que fue lo nico que se me
ocurri hacer para estar prevenido- explic un tanto avergonzado.
Bes la punta de su nariz, l sonri y me abraz en respuesta. Llegamos tomados de la
mano al laboratorio de Biologa, donde tendra lugar nuestra primera clase. Las bromas
y comentarios subidos de tono no se hicieron esperar. A pesar de todo el barullo, pude
darme cuenta de la ausencia de Kim y Castiel. Llegaron casi a mitad de la clase con un
justificante de la enfermera.
Al salir del laboratorio las chicas nos dirigimos al gimnasio, en el trayecto Kim nos
detall lo que haba sucedido. Lleg al instituto y al dirigirse a las escaleras se
encontr con que haba una nueva pareja en la escuela, refirindose a Armin y a m por
supuesto. Al no recibir contestacin de ninguno de los dos a su saludo (juro que ni me
enter de que Kim estaba a lado nuestro), decidi seguir con su camino, antes de llegar
a las escaleras escuch un fuerte golpe, para luego ver a Castiel con la mano sangrando.
A pesar de que el chico estaba fuera de control, se las arregl para convencerlo de ir a
-
la enfermera, teniendo que quedarse con l mientras la enfermera llegaba y luego
haba ayudado a sta en la curacin de la mano, ya que Castiel las haba mandado a
paseo varias veces a ambas. Kim dijo que Castiel coment a la enfermera que golpe su
casillero porque haba olvidado la llave en casa.
-Ese chico est loco, es simptico a su manera, pero definitivamente est loco- termin
de narrar Kim.
Todo comenz a darme vueltas y por un momento crea que en verdad me desmayara,
la comprensin lleg de golpe; Castiel presenci el beso entre Armin y yo. Logr
tranquilizarme y ubicarme en el aqu y el ahora.
Yo no haba fallado, sino l, no lo hice a un lado, l me quit de en medio mucho ms
eficazmente que su noviecita. Si haba sido testigo de ese maravilloso beso, bueno,
pues que le aprovechara. Estaba dispuesta a dar una oportunidad a mi gamer favorito.
Castiel era pasado y superado, punto. Me sent tan hipcrita en ese momento pero
funcion, estaba tranquila y feliz.
La semana pas rpidamente, las cosas con Armin no haban cambiado mucho, era igual,
slo que ahora nos besbamos y cuando nos encontrbamos solos, las caricias suban
poco a poco de intensidad.
-
Tena claro que Rosalya estaba feliz, porque yo deca ser feliz, Lysandro desaprobaba
un poco mi relacin con Armin, ya que era su deber con Castiel por ser su mejor amigo.
Y Alexy con l era como si tuviera sentimientos encontrados. Estaba feliz por su
hermano, estaba feliz por m pero al mismo tiempo algo le preocupaba, algo yo no
saba ni quera saber, porque muy seguramente se relacionaba con Castiel.
El sbado lleg y con l la salida organizada por el instituto a a algn lado
desconocido para m. A esas alturas y yo ni por enterada de lo que se haba dicho en el
dichoso aviso de principio de semana.
Observ con gran curiosidad primero y una creciente preocupacin despus, que todos
llegaban cargados con chamarras/chaquetas, gorros, guantes y hasta bufandas.
Volteaba para todos lados, no saba si la locura por fin me tena totalmente en sus
garras, o de alguna forma me encontraba en al dimensin desconocida.
-Piensas ir as a la fbrica de embutidos? Te ves fantstica, pero no creo que
aguantes el fro que hace ah- Alexy se escuchaba entre divertido y ansioso.
Vaya! As que ah sera la visita, no tena muy claro el motivo pero al menos ya no me
senta tan perdida. Sin embargo la preocupacin s que haca mella en m, estaba
vestida de forma escasa y vaporosa, lo que no era muy buena idea si el lugar al que era,
literalmente, un refrigerador.
-
Armin se situ detrs de m, abrazndome por la cintura, atrayndome hacia l y
poniendo la cabeza en el hueco de mi hombro, no sin antes depositar un beso en l. Sus
brazos se apoyaban en mi cadera y sus diestras manos no dejaban de apretar botones
en su consola.
-Quizs podran dejar subirnos en los autobuses ya. El sol brilla demasiado, el reflejo
de la luz no me permite ver bien la pantalla de mi psp. Lo nico bueno de esto, es que la
visita ser en uno de los lugares menos soleados de la ciudad- Armin comenzaba a
enfadarse por permanecer tanto tiempo sin un techo sobre l.
Por fin la directora hizo acto de presencia junto con varios profesores. Luego de varias
aburridas y previsibles recomendaciones, por fin, pudimos subir a nuestro transporte y
comenzar el corto viaje.
Llegamos y con slo entrar, me di cuenta que definitivamente no estaba vestida para la
ocasin, como siempre, mi salvacin fue Rosalya, que llevaba prendas de ms; me prest
un suter, guantes y un gorro.
Amber, Li y Charlotte pasaron junto a m, empujndome la primera para rerse despus.
-Que gusto tan vulgar tienen algunas, viniendo vestidas de forma no apropiada slo
para ver si as logra llamar la atencin aunque sea de un jamn- dijo Amber mirndome
con suficiencia mientras sus amigas rean.
-
-Y seguramente tus zapatillas de teibolera son las ms adecuadas para este lugar-
contest sosteniendo su mirada.
Amber enfureci y se alej con sus amigas siguiendo sus pasos.
La visita a ese lugar era con el fin de aprender y comprender la elaboracin y
conservacin de los embutidos. Por qu razn o motivo la directora pens que eso sera
altamente educativo, no lo s, quizs en sus tiempos pensaban que los embutidos se
extraan tal cual de los animales. Si es que ya existan los embutidos, y los animales.
Todo eso estaba resultando bastante aburrido, el olor era hostigoso, el fro intenso, y
yo empezaba a ver a todos con cara de pingino.
La ltima zona del recorrido sera la de las cmaras de enfriamiento, nos explicaron
para qu utilizaban cada una, la temperatura que deba tener de acuerdo al producto
que se almacenara en ellas, etc, etc y ms etc.
Estaba completamente lista para salir de ah. Nos dirigamos, por fin, a la salida,
cuando me di cuenta que haba extraviado un guante. Regres sobre mis pasos para
buscarlo, y result estar en la ltima zona que nos haban mostrado. El ambiente estaba
mucho ms fro que momentos antes, ya que una de las cmaras se encontraba abierta.
Cuando me encontraba justo frente a sta, se escuch movimiento en los pasillos que
llevaban a la salida, al parecer una de las chicas se haba puesto mal, pens que
-
seguramente se tratara de Violeta, que acababa de darse cuenta que los embutidos
provenan de animales. Tanto que le gustaba el pepperoni, re en mi mente del asco que
debera estar sintiendo (lo s, soy malvada).
Tan distrada estaba que no lo vi venir. Amber sali de algn sitio, dndome un empujn
para meterme dentro del enorme refrigerador y cerrar la puerta despus. El enojo dio
lugar al pnico, saba que no deba gastar energa, la cmara era aislante, as que gritar
no servira de nada, record que en algn momento de la visita nos dijeron que haba
unos botones de alarma, por si alguien quedaba encerrado por accidente. Busqu como
loca por todos lados el dichoso botn, sin lograr encontrarlo. La cabeza me dola, ya no
senta las piernas y el dolor en mis manos era agudo, a pesar de tener los guantes
puestos.
Estaba al fondo de la cmara dando otro vistazo para ver si de casualidad se le ocurra
aparecer al botn, cuando la puerta comenz a abrirse; al tratar de correr para llegar
a la salida, resbal. El golpe fue fuerte y fro y mojado, ya que el piso estaba helado.
Armin corri para ayudarme.
-No Armin, no dejes que la puerta (TRASH)!... se cierre- Armin pareca no entender
que ese tipo de puertas se abre slo por fuera.
La comprensin lleg y con ella un golpe en su frente.
-
-Diablos! S que soy un torpe- exclam, mientras humito sala por su boca (lo s, lo s,
es vapor, pero me gusta llamarlo humito), se vea realmente molesto.
Corri hacia m para ayudarme a quitar mi hermoso trasero del congelado piso. Despus
de 5 minutos de disculpas por ser tan descuidado me pregunt qu haba sucedido. Le
narr lo acontecido y se puso ms furioso.
Mis dientes castaeaban, mi cuerpo temblaba visiblemente y las piernas comenzaban a
fallarme. Armin se quit su chamarra, obligando a que me la pusiera, a pesar de mis
argumentos de que sera mejor un muerto y no dos.
Un extrao sopor comenzaba a invadirme, escuchaba la voz de Armin que deca algo
sobre no dormir, pero me senta muy cansada y el cuerpo me dola de tanto fro. En ese
momento record las profticas palabras de mi ta. Si por lo menos sus profecas
tuvieran fecha y hora exactas.
De pronto sent algo clido, se trataba de la boca de Armin, que comenzaba besarme,
sus manos buscaban mi cuerpo, lo acariciaban, poco a poco estaba volviendo en m,
disfrutando de las caricias, o ms bien refriegues que el chico me haca. Frotaba mis
piernas, mi espalda, el beso segua, hacindose ms profundo, nuestras lenguas se
encontraron y nuevamente su esencia me llen por completo. Armin tena un sabor
delicioso.
-
Sus manos entraron bajo mi falda, luego me tomaron por la cintura para cercarme ms
l. Met mis manos bajo su ropa, haciendo que se estremeciera, no supe de placer o de
fro. Sus manos hicieron lo mismo, comenzando a acariciar mis pezones muy
suavemente, sin prisas y en forma circular. Armin profundiz ms los besos, y entonces
supe que su cuerpo peda ms. Me elev y enrosqu mis piernas en su cuerpo. Pude
sentir su ereccin, y entonces escenas de la noche con Castiel llegaron a mi mente.
Me separ del gemelo con lgrimas en los ojos. Lgrimas de dolor, porque oh s, todava
dola; lgrimas de frustracin conmigo misma, por no poder superarlo; lgrimas de
tristeza, por haber aceptado a Armin sin haber superado realmente a Castiel.
Armin me baj y limpi mis lgrimas.
-Armin yo lo siento no no puedo yo - interrumpi mis palabras tomando mis
labios entre sus dedos. Suspir.
Me miraba de una extraa forma, sonriendo pero con tristeza en la mirada.
-An lo amas- no supe distinguir si estaba preguntando o afirmando. Asent.
-Bien, Alexy dijo que esto podra llegar a pasar. Mi hermano el profeta. (Tal vez se lo
presentara a mi ta, por lo menos este era ms atinado).
-
-Lo lamento Armin, en verdad me gustas, y si soy sincera, te quiero, pero no mereces a
alguien que tenga a otra persona en la mente. No quiero lastimarte, si me dieras
tiempo, s que pued - Armin volvi a cerrar mis labios.
-No te disculpes, soy totalmente consiente de lo intenso que fue todo con Castiel. S, lo
s, y pido perdn por enterarme de cosas que se supone no debo saber. Pero la culpa es
de Alexy, que cuando habla por telfono con Rosalya no cierra la puerta, as que
cualquiera que pase y se quede a un lado para que no pueda verlo, se entera de todo-
dijo con un guio lleno de culpabilidad, muy muy disfrazada de diversin, pero estoy
segura que la culpabilidad estaba ah, por alguna parte.
No supe qu decir.
-Me gustas, en verdad me gustas, y s que te gusto, me quieres, te amo, pero amas a
otro; una clsica historia de instituto. Deba arriesgarme, soy un jugador, voy por todo.
Desafortunadamente esta vez no puedo reiniciar o meter un cdigo para ms vidas. No
tengo trucos bajo la manga. Pero no importa, te mentira si te dijera que slo quiero
verte feliz, porque no es verdad, quiero que seas feliz a mi lado, quiero ser feliz
contigo, pero tampoco puedo obligarte a ello. As que no te preocupes, te amaba antes
y podamos ser amigos. Podemos intentarlo, slo no me pidas que est mucho tiempo
cerca de ti cuando reinicies tu relacin con Castiel- dijo con el ceo fruncido.
-
-Armin, ests en un error, yo no voy a reiniciar nada con nadie, yo slo quiero olvidarme
de l, slo que me est costando trabajo comenc a decir, pero Armin me interrumpi
nuevamente.
-Oh, claro que lo hars, despus de que escuches lo que tengo que decirte, slo te pido
que no me interrumpas ni te pongas histrica- y comenz con su relato.
-Debemos salir de aqu!- dije luego de procesar todo lo que el gemelo haba contado.
Ambos temblbamos como un par de malditas gelatinas aguadas, los dientes nos dolan
de tanto que castaeaban y nuestros cuerpos estaban entumidos.
-Sssss-sss, sssi-ssigui-rammmmossss, co-con lo que que ha-ha-habaaaamos em-
emmmm- pe-pe-pe-zado, t-t-tal- ve-ve-vez eee-ee-eel ca-ca-ca-calor re-re regre-sa-
sa-sssara- opin Armin, que a pesar de pronto parecer paleta, no perda su picarda
caracterstica.
-Armin, habla bien, todava no llegamos a ese punto- re ante el buen humor del
pelinegro.
-Slo era para ver si te convenca- me gui un ojo al terminar de decir esto.
-
-No habrn notado nuestra ausencia? Ya es mucho tiempo y en verdad comienzo a
sentirme mal.
-Violeta estaba a punto de desmayarse, tal vez entre la confusin y preocupacin del
momento no se han percatado de que no estamos ah, estoy seguro de que en cuanto
suban al autobs y pasen lista vendrn corriendo a buscarnos.
-Conocindolos, pensarn que nos separamos por- no termin la frase porque el por
estuvo muy cerca y eso hizo que el rubor cubriera mis mejillas.
-Por y para, seguro que lo piensan, y los profesores tambin, as que ser bueno ya que
de esa forma vendrn ms rpido a buscarnos- concluy Armin.
Al poquito tiempo la puerta se abri, y varios rostros se asomaron, entre ellos y aunque
ms lejano, el de un alto pelirrojo.
Convencimos al Sr. Farrs de no decir nada sobre el incidente a la directora, le hicimos
ver que el regao recaera en l por tardarse tanto en echar en falta a dos alumnos.
As que estuvo de acuerdo.
Esa noche estaba parada frente a una puerta, luchando conmigo misma, hasta que tuve
el valor de llamar.
-
Una hmeda melena pelirroja se asom, y tan solo la cara de sorpresa que puso el de
ojos color humo vali la pena el que tomara esa decisin.
Empuj la puerta suavemente, indicando con ello al chico que quera entrar. Ya con su
caracterstica sonrisa de suficiencia, se hizo a un lado cedindome el paso. En cuanto
entr Demonio se acerc a saludar y luego se march. Castiel iba a decir algo, pero no
le di tiempo, me arroj a sus brazos y lo bes. Y lo bes y lo segu besando.
Cuando estuve satisfecha, lo solt y me dirig al sof.
-Ahora mustrame eso tan importante- expres con una sonrisa.
Castiel sonri de verdad, sin poses, ni caretas.
-Oh s, por supuesto que te lo voy a mostrar- hablaba mientras cerraba la puerta de su
casa tras de l.
Castiel jams se enterara de que gracias a Armin, era que estaba ah. Ya que el gemelo
me lo haba pedido como favor especial despus de contarme todo lo que saba.
Ese nefasto da en que Castiel haba estado retozando con Debrah en el parque, fue
como imaginamos. Alexy haba contado la verdad a Armin, y este le aconsej que me la
contaran a m, pero como era presa de mi orgullo, enojo y testarudez, no se lo haba
permitido, ni a l ni a nadie.
-
Resulta que despus de que los gemelos me sacaran de aquel lugar, Rosalya haba
alcanzado a patear a la arpa, que sali pitando de ah, para no regresar jams. Todos
se pusieron en contra de Castiel, ya que por culpa de Debrah haban pasado los peores
momentos, y ahora pensaban que el pelirrojo haba vuelto a caer en sus garras.
Castiel, alterado como se encontraba, se fue de ah sin pronunciar palabra alguna, slo
con su guitarra y una mejilla marcada con la mano de Rosalya. Los primeros das haba
intentado hablar slo conmigo, pero como lo ignoraba su enojo y frustracin fue en
aumento y todos sabemos que cuando Castiel est inestable, prefiere aislarse. Fue
entonces, que preocupado por su amigo, Lysandro se present en su casa, dispuesto a
no sacar el tema y slo pasar el rato pero Castiel recibi una llamada de sus padres,
as que al ir a atenderla, dej una libreta que Lysandro no haba visto. El albino la tom
y comenz a hojearla, percatndose de que se trataban de canciones, canciones que
Castiel haba compuesto ntegramente, es decir, con letra y msica y todas eran
dedicadas a m. Todas y cada una, tenan una descripcin del momento en especfico al
que estaban dedicadas, y la fecha y hora en que fueron escritas. Una de ellas, la ms
hermosa segn Lysandro, era de un da anterior al del parque. Lysandro sac
conclusiones, y luego de una fuerte discusin con el pelirrojo, logr que confesara.
La explicacin que Castiel le dio, fue que haba estado recibiendo llamadas annimas, de
esas en donde contestas y no habla nadie. No le dio importancia y mandaba a paseo a
-
quien quiera que estuviera al otro lado de la lnea. Despus de lo acontecido en el
instituto con Debrah y su forma de actuar conmigo estaba realmente molesto, pero con
l mismo, estaba arrepentido, saba que haba cometido un error inmenso y no saba
cmo solucionarlo. En un momento de sentimiento y lucidez, compuso aquella cancin en
una sola noche. Saba que en ella expresaba total y completamente lo que realmente
quera decirme y hacerme saber.
Al estar esperando en el parque, el sueo lo venci, se qued dormido profundamente y
comenz a soar con cierta noche (aqu mi cara no poda ser ms roja, lo positivo del
asunto fue que sent calor por unos instantes), cuando de pronto un grito logr
despertarlo, confundido por no saber si segua soando o yo estaba realmente con l.
Cuando reaccion, se percat de que en realidad era Debrah la que estaba sobre l y yo
haba presenciado todo.
Ese mismo da en la tarde la castaa se present en su casa, sin vergenza alguna, le
dijo que cualquier oportunidad conmigo estaba muerta y enterrada, as mismo todos sus
amigos lo tomaran por un traidor y un idiota, Le propuso nuevamente irse con ella, le
prometi que sera borrn y cuenta nueva, ya que ella estaba segura de que la segua
queriendo.
-
Castiel dijo a Lysandro que necesit de todo su autocontrol para no golpearla.
Simplemente cerr la puerta en su cara y puso la msica a todo lo que daba. Esa chica
jams volvi a aparecer. Al terminar de decir esto, Castiel confes a Lysandro que
realmente me quera y no soportaba verme con el gamer. Que se estaba volviendo loco,
pero saba que todo estaba perdido conmigo.
Lysandro le cont esto a Leigh, Leigh a Rosalya, Rosalya a Alexy y Alexy a Armin en
cuanto se enter de que ya ramos pareja.
Castiel no hizo preguntas, yo tampoco, slo fue una noche de canciones, besos y
caricias. Castiel me acompa a casa y nos despedimos con un ardiente beso,
interrumpido por la llegada de mi ta.
-Espero que el fro no te haya afectado- dijo mi alocada ta y entr a la casa.
En ese momento, no haba fro alguna, slo las llamas de una pasin dormida, que en
poco tiempo despertara, tomando el rumbo que tuviera que tomar.
En la madrugada son mi mvil.
-Castiel! Sabes que son las tres de la maana?- dije con un bostezo.
-Eh, s lo s, slo que olvid preguntarte algo no es que me importe pero yo slo
ok, qu diantres pas en esa cmara de enfriamiento.
-
-No sera divertido que lo supieras? Duerme, si algn da estoy de buenas, te lo dir-
contest as a mi pelirrojo favorito y colgu.
Dos meses haban pasado, todo en el instituto iba como deba de ir, Castiel y yo
seguamos trabajando en la reconciliacin, ya que aunque lo del parque fue planeado por
la castaa, lo del instituto era totalmente asunto de Castiel. El dolor segua, pero cada
da disminua.
Armin segua siendo mi amigo, ms ya no nos frecuentbamos como antes. De vez en
vez, senta su mirada sobre m.
Castiel me quera, Armin me amaba, yo amaba a Castiel; pero a veces, en las noches,
cuando estaba en mi cama, un sabor a chicle de mora azul llegaba a mis recuerdos,
acompaado de un divertido olor que nunca supe distinguir. Entonces mi cuerpo se
estremeca por la remembranza de un delicioso sabor que me llenaba por completo y la
sensualidad de un fro momento.
FIN