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© Compassion International-EcuadorDepartamento de Programas

Edición número 1, diciembre de 2004

Se permite la reproducción parcial de esta publicación con fines educativos nocomerciales previa autorización por escrito del Área de Comunicaciones yEducación de Compassion International-Ecuador.

Director NacionalFERNANDO PUGA

Gerente de ProgramasCÉSAR PARRA

Supervisión técnica y edición: CELSO RAMOS Asesoría técnica: CECAFECDiagramación, diseño e ilustración: COMUNICARE CORP.

ISBN:Derecho de autor No.Impreso en Ecuador

CC OO NN TT EE NN II DD OO

PRESENTACIÓN...................................... 7

INTRODUCCIÓN...................................... 9

UNIDAD 1............................................... 14

Los niños y las niñas son sujetos de aprendizajes

UNIDAD 2............................................... 31

Los procesos educativos en la vida de los niños

UNIDAD 3............................................... 53

Ambientes y espacio: mejorando la calidad de mi relación con los niños

UNIDAD 4.................................................. 69

¿Qué debe saber quién va a provocar y a acompañar aprendizajes?

GUÍA METODOLÓGICA........................... 85

BIBLIOGRAFÍA......................................... 89

C O M P A S S I O N I N T E R N A T I O N A L - E C U A D O R


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PP RR EE SS EE NN TT AA CC II ÓÓ NN

Educar es una tarea noble y compleja a la vez, pues en ella se conjuganelementos como la dedicación, la preparación, la creatividad, el tiempo,la paciencia, el amor, la mística y, lo más profundo, nuestra fe. Estos in-gredientes nos permiten ser instrumentos de apoyo en la formación yconstrucción de la vida de los niños y las niñas. En este proceso, Compas-sion Internacional-Ecuador busca constante y permanentemente servir ala niñez más desprotegida del país. Es por ello que nació, en el año 1998,la idea de crear una Escuela de Pedagogía que responda a los intereses ynecesidades de la población a la que atendemos, sobre todo en las iglesiaslocales socias. Con este propósito, se realizaron pasos suficientes para co-nocer cuáles son las dificultades y las necesidades de capacitación de loseducadores (tutores) que diariamente tienen el privilegio de estar en con-tacto con los niños y los jóvenes patrocinados.

En esta ocasión, tenemos el inmenso agrado de presentar, a todos los quede una u otra manera están inmersos en el quehacer educativo, un Pro-grama de capacitación que contiene 5 Módulos, cada uno de ellos con unenfoque pedagógico diferente. Estos toman en cuenta las característicaspsicológicas de cada niño, así como sus factores afectivos, familiares, so-cioculturales, socio-económicos y espirituales.

Esperamos que este Programa de formación y capacitación constituya unaporte para el mejoramiento de la calidad de los servicios de atención ala niñez en todos y cada uno de los proyectos con los que trabajamos.

Para construir este programa, fue necesario la contribución de asistentestécnicos internos y externos, los cuales trabajaron con mucha dedicación yprofesionalismo, particularmente el equipo del CECAFEC. Con su apoyo einterés por los niños, hemos podido plasmar este proceso de capacitación.


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Así mismo, queremos manisfestar un reconocimiento sincero al apoyo ysupervisión técnica de nuestro facilitador, Celso Ramos, quien con pacien-cia, tesón y esmero, ha trabajado junto al equipo técnico para lograr que es-ta escuela se diseñe e implemente en los proyectos a nivel nacional.

La estructura del Programa consta de 5 Módulos:

1. Los niños y las niñas como seres individuales: proceso de de-sarrollo y socialización.

2. Los niños y las niñas como seres dentro de un contexto, denumerosos entornos y de una vida cotidiana.

3. Los niños y las niñas como sujetos de aprendizaje: ambien-tes, espacios y procesos de aprendizaje.

4. Los niños y las niñas como actores sociales: desarrollo local,eclesial y ciudadanía de los niños.

5. El educador mediador: abogacía para el ejercicio de la acto-ría y ciudadanía de niños y niñas.

Nuestra esperanza es que el Reino de Dios esté construyéndose de ma-nera activa, llena de fe, en la vida de los miles de niños y niñas a quie-nes servimos.

Por Cristo y por los niños y las niñas,

Fernando Puga César ParraDirector Nacional Gerente de Programas


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II NN TT RR OO DD UU CC CC II ÓÓ NNLa visión de Compassion International es la de ser un ministerio cristia-no evangélico que promueva el Reino de Dios a través de procesos de de-sarrollo integral de la niñez en pobreza, para que los niños se conviertanen ciudadanos cristianos responsables. Compassion busca concretar estavisión apoyando, mediante el patrocinio, el desarrollo de proyectos deatención a la niñez dirigidos por iglesias locales. Dichos proyectos se or-ganizan alrededor de cuatro componentes básicos: la educación, la salud,las habilidades para la vida y la educación cristiana.

Compassion International busca apoyar el desarrollo institucional de lasorganizaciones eclesiales con quienes trabaja, como parte de una iniciati-va general a favor de la niñez. En dicho contexto, busca responder a lasnecesidades de formación y capacitación de los responsables de cada unode estos componentes, los denominados tutores, en todos los proyectoslocales. En el marco de esta búsqueda se ubica el Programa de Formaciónde Educadores, cuya elaboración ha sido solicitada al CECAFEC.

Previamente, se ha elaborado un Diagnóstico de prácticas educativas y ne-cesidades de capacitación (Compassion, marzo 2002), del cual se identifi-can algunos elementos importantes referidos directamente a la forma-ción de tutores.

El programa elaborado por el CECAFEC tendrá una experiencia de pilo-taje que permita validar todos sus aspectos y perfeccionarlos, antes de laetapa de difusión masiva a través de la Escuela de Pedagogía, cuya cober-tura será para todas las iglesias socias de Compassion.

Aspiramos a que este Programa de Formación se constituya en un valio-so aporte al mejoramiento de la calidad de los servicios de atención a laniñez en todos y cada uno de los proyectos locales y las iglesias respaldaspor Compassion.


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Un acercamiento a los procesos de aprendizaje de ni-ños, niñas y adolescentes, y a su integración en laconstrucción de la identidad personal, que ayude alos educadores a situarse de mejor manera frente aellos y contribuir a que cada uno pueda reconocer suparticipación en los aprendizajes.

INTRODUCCIÓN

En los módulos anteriores, hemos realizado una exploración, análisis ybúsqueda de nuevos caminos para nuestras prácticas educativas. Hemospartido por reconocer a los niños como personas individuales que pasanpor procesos de desarrollo y de socialización con características muy par-ticulares. Luego, hemos reconocido a los niños, las niñas y los adolescen-tes como personas que viven en contextos y entornos de vida específicos,tales como la familia, la iglesia, la escuela, el grupo de amigos y el barrio;contextos en los cuales cada uno de ellos desarrolla su vida cotidiana, cre-ce, se socializa, se educa y se forma.

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En este tercer módulo, queremos recorrer y explo-rar lo que es el aprendizaje en sí y la manera en

la que actúan los niños y las niñas enél. Sin duda, estos caminosque proponemos explorarserán motivo de nue-vas indagaciones yconstrucciones, lascuales servirán paraseguir enriquecien-do las prácticaseducativas que nospermitirán establecernuevos vínculos con ni-ños, niñas y adolescentes.

Para ello, partiremos del trabajo que us-ted, como profesor, realiza con los niños.Será necesario, que durante nuestro tra-bajo, prestemos atención a lo quehacemos, dejamos de hacer,pensamos, demandamos, cree-mos y esperamos con respectoal aprendizaje de los niños. Solo

desde el reconocimientode ese lugar, que es el su-

yo, podremos caminar. Du-rante el módulo, lo invitare-

mos a reconocer, interrogar,confrontar, mirar con otros

ojos y modificar todo aquelloque resulte importante para elaprendizaje de los niños.

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Por lo general, los niños se encuentran en un contextode aprendizaje caracterizado por el Paradigma del NiñoAusente. En este módulo, se agrega una nueva condi-ción para la comprensión, la cual parte del paradigmadel niño-persona, es decir, del niño como sujeto deaprendizaje. Un niño considerado en esta condición re-quiere, como contraparte, un educador que acompañesu aprendizaje, lo cual es un nuevo elemento de la cons-trucción del rol educativo mediador.

En otras palabras, reconoceremos a los niños, las niñasy los adolescentes como sujetos de aprendizaje. Tratare-mos de comprender cómo operan los procesos educati-vos en su vida, centraremos nuestra mirada en los am-bientes y los espacios con la intención de mejorar la ca-lidad de la relación que tenemos con ellos y, finalmente,plantearemos las necesidades que, desde nuestro rol deeducadores, nos son indispensables para acompañarsus procesos de aprendizaje.

Como puede dar-se cuenta, tene-mos nuevamenteun gran desafíopara usted.

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En esta unidad, cuyo motivo central de exploración es el niño comosujeto de aprendizaje, consideramos tres ideas claves.

1. ¿QUÉ SABEMOS ACERCADE LOS PROCESOS DE APRENDIZAJE DE LOS NIÑOS?

Nuestra práctica educativa no es solo una construc-ción personal, sino también social. Muchas de las com-prensiones y formas de hacer que practicamos normal-mente con respecto al aprendizaje de los niños las he-mos aprendido en nuestra infancia, las hemos recogi-do del ambiente educativo que nos rodea o tomado deconversaciones, lecturas, formas de hacer, etc.

Una creencia común con respecto al aprendizaje delos niños que se encuentra en la cultura educativaactual es la de creer que provocar aprendizajes esuna acción que realiza el maestro para transmitirconocimientos a un niño vacío, sin saberes, sincotidianidad, sin un mundo propio.

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Ante esta creencia errónea,lo invitamos a continuarreflexionando sobre lasdiferentes concepcionescomunes acerca delaprendizaje.

a) Se piensa que la entrega de gran cantidad de información es unmétodo adecuado de enseñanza.

Actualmente, se ha generalizado el pensamiento de que las perso-nas saben más por el simple hecho de tener más información. De he-cho, es posible que los niños que trabajan con usted tengan abun-dante información. Sin embargo, tener información no es suficiente.Lo fundamental es el aprendizaje de destrezas que permitan relacio-nar la información con la vida cotidiana, aprender a tomar lo quesirve y desechar lo inútil, procesar la información para usarla, etc.

¿Y si un niño no tiene esas destre-zas? Los educadores no pode-mos pensar que entregar infor-mación a los niños es el inicio yfin de nuestra tarea. Necesita-mos ayudar a los chicos a de-sarrollar las destrezas necesa-rias para procesar la infor-mación que reciben de todossus entornos de vida.

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b) El adulto habla y habla, los niñosescuchan y escuchan: se piensa que es-ta situación es ideal para promoveraprendizajes.

¿Se ha dado cuenta de que cuando loschicos expresan algún interés por algono lo preguntan una sola vez? Ellos pre-guntan varias veces sobre un mismo

asunto, aunque no formulan la preguntade la misma manera ni en el mismo momen-to. Los niños vuelven a preguntar sobre unmismo asunto algunos días o semanas des-

pués. Esto nos evidencia, en primer lugar,que el niño necesita participar para apropiarse

de algunas experiencias y, en segundo lugar, que su participación vamás allá del momento en que usted promovió dicho aprendizaje.

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El mundo adulto valora cuando los niños estánsilenciosos. Pero el silencio puede, en muchas oca-siones, ser sinónimo de pasividad, y la pasividad noayuda al aprendizaje. El silencio de los niños puedeencerrar saberes que no conocemos. Puede pasar, tam-bién, que mientras el adulto habla, el niño lea las ges-tualidades del cuerpo de quien habla y recuerde si loque dice no se contradice con lo que dijo antes. Mu-chas cosas pueden estar moviéndose en la compren-sión de un niño. Recuerde la frase que anotamos en elmódulo 2: “mientras hablaba de unas cosas, creo queenseñé otras”.

c) Se piensa que los niños aprenden sólo en la escuela y con el pro-fesor presente, es decir, que la escuela es el único lugar apto parapromover aprendizajes.

Aunque en nuestra propia vida podemos comprobar cómo nuestrosaprendizajes provienen de múltiples lugares yse enraizan en múltiples experiencias, to-davía la cultura educativa de hoy insis-te en que los niños sólo aprenden enla escuela y con la ayuda de un pro-fesor. Otras vivencias no son reco-nocidas como aprendizajes. Res-tringir la multiplicidad de aprendi-zajes que tiene un niño a un sóloámbito y a la dependencia de unsólo adulto es ignorar la realidad.

El niño aprende en muchos sitios y conmuchas personas, incluso simplementeconsigo mismo. Este reconocimiento es fun-damental a la hora de promover aprendizajes.

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d) Se piensa que la predisposición interior del niño no debe estarnecesariamente presente al momento de pro-mover aprendizajes.

En el quehacer educativo es-colar, es común ver al maestroentrar al aula sin que mediesiquiera un saludo. Además,es común exigir a los niñostareas e inmediatamente em-prender la transmisión denuevos contenidos, los cualesmuchas veces son dictadossin explicaciones. Esto es sólo

un ejemplo de las muchas realidadesque viven los niños frente a los adul-tos. Lamentablemente, esto no solo pa-

sa en la escuela, sino también en nues-tros hogares. Los adultos reclamamosy exigimos en nuestras conversacio-nes sin preparar al niño, sin conside-rar su necesidad, su sentir, su expec-

tativa, su deseo y su predisposi-ción.

Al no considerar los saberes ola predisposición que el niñotiene para aprender, simple-mente estamos confirmandoque la única participaciónválida es la del adulto.

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Otros ejemplos: cuando los adultos reclamamos sindar oportunidad para que el niño pueda explicarse,cuando decidimos cosas que les afectan directamentesin antes consultarles, cuando el maestro habla del ni-ño en público sin considerar si él está dispuesto a quelo haga, etc. ¿Cuántas veces, en la relación que soste-nemos con niños y adolescentes, no contamos paranada con su mundo o con su predisposición interior?Este no será el mejor camino para lograr aprendizajes.

e) Se piensa que a los niños no les gusta el aprendizaje ni lo buscan.

En muchas oportunidades, los adultos señalan insistentemente quelos chicos no quieren aprender, que tienen otros intereses. De tantorepetirla, ésta se ha ido convirtiendo en una creencia fuerte. No ol-videmos que la lengua tiene poder para atar maldiciones y desatar

bendiciones. Nosotros, como educadores,tenemos la obligación de bendecir a

nuestros niños y jóvenes y no atar-los con los dichos de nuestra boca.

El maestro solicita a Juan: “¡Re-pite lo que acabo de decir!”Ante su silencio, el maestro se-ñala: “!Ya sé que a tí no te inte-resa nada de lo que aprenda-

mos acá!” En historias como és-ta, el maestro nunca se entera de

lo que pasa con el alumno, perotampoco se preocupa por las huellas

que deja en él.

f) Se piensa que el trabajo improvisado con los niños promueveresultados mejores.

A veces los adultos pensamos que losniños no se dan cuenta de nuestrasimprovisaciones y que éstas noafectan en la construcción de susaprendizajes. Usted coincidirá connosotros en afirmar que pasa todolo contrario: los niños son los pri-meros en darse cuenta si su tutor omaestro preparó la clase. Ellos sabencuándo un adulto actúa improvisada-mente o cuándo ha preparado un ambienteafectivo, reconocedor y educativo. Los niños se preguntan por qué su profesor dio un dictado durantecuarenta y cinco minutos sin descanso: ¿acaso no tenía nada prepara-

do? Los chicos advierten que su maestro notiene nada para ellos cuando les da una ta-rea inmensa y luego ni la revisa. Todas estassituaciones nos hablan de improvisación, de

una forma de ver a los niños como ausentes. Solo hemos propuesto unas cuantas situaciones,

a manera de ejemplos, que reflejan el quehacereducativo, pero usted sabe que hay muchísimas más.Como ve, el paradigma de la ausencia está presente enmuchas formas de pensar y de relacionarse con los niños

y los adolescentes. Cuando usted esté con losniños a quienes enseña, ponga atención y ob-serve si algunas de estas comprensiones omanejos se han impregnado en su tarea edu-cativa. Lo importante es que usted empiece aidentificar qué comprensiones y haceres es-

tán presentes en su trabajo, apoyándose en losejemplos aquí señalados.

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Acerquémonos ahora a una comprensión diferente del aprendizajey del papel que el niño juega en éste.

2. EL APRENDIZAJE CENTRADO EN EL NIÑO

¿Qué significa aprender para un niño o una niña?

Esta pregunta puede tener muchísimas respuestas. Una primera con-siste en que el niño aprende desde antes de nacer. Hoy en día, loscientíficos afirman que el proceso de aprendizaje se inicia antes delnacimiento. Por esto, vamos a proponer algunas posibles compren-siones sobre el aprendizaje, a las cuales usted puede añadir las suyas.

Aprender significa:

- adquirir conocimiento

- conocer

- descubrir

- saber

- informarse

- anticipar

- captar con el corazón

- aprender a aprender

- percibir

- reconocer

- ordenar la propia experiencia

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Todas estas respuestas nos dan, de alguna manera, significados delaprendizaje. De este listado hemos escogido las siguientes:

• Adquirir conocimiento, descubrir, aprender a aprender, anticipar, ordenar la propia experiencia y captar algocon el corazón.

Las escogimos porque reunidas nos dan un camino para compren-der lo que significa aprendizaje.

• Adquirir un conocimiento.

Todo aprendizaje es un acto que dejahuellas, es un acto de adquisición. Signi-fica tomar algo que pertenece a todos, puesto que el conocimiento esuniversal. Lo importante es provocar el encuentro con ese “algo”. Elaprendizaje de las personas comienza cuando se hallan en el vientrede su madre y termina cuando dejan de existir. Toda la vida, el serhumano vive en un proceso de aprendizaje.

• Aprender a aprender.

Si no sé para que me sirve un conoci-miento descubierto, éste se perderá. Deallí la importancia de que los aprendi-zajes nos provean de nuevas herra-mientas y comprensiones útiles paramirar con nuevos ojos nuestra vida. Aesto llamamos “aprender a aprender”.Lo que el niño aprende tiene que tenersentido y significado en su cotidiani-dad, tiene que servir para que el enri-quezca sus comprensiones y sus rela-ciones en su vida diaria.

• Ordenar nuestra experiencia.

Nuestra diaria existencia nos ha com-probado muchas veces la importanciaque tiene el sentir y el saber propio enel proceso de aprendizaje. Algunosde los objetivos de ordenar la propiaexperiencia son los de descubrirse así mismo, ser capaz de producir vi-vencias, recuperar experiencias, ana-lizar situaciones personales, recogerpercepciones propias y ajenas, crear,criticar, investigar y, sobre todo, reva-lorar lo propio, es decir, testimoniar el

propio aprendizaje, responder a lasnecesidades y búsquedas propias.

Es necesario que el niño aprendaa recuperar sus procesos y a orde-

nar sus experiencias como mecanis-mos que le permiten vencer a sus difi-

cultades. Se trata de un proceso de au-toestima y de independencia muy ne-cesario para niños, adolescentes y

adultos. “El aprendizaje consigo mismosignifica tomarse como punto de refe-

rencia fundamental, interrogar laspropias experiencias presentes y pa-sadas, considerar las maneras pro-

pias de percibir y de juzgar, los temo-res y las incertidumbres, las fuentes dealegría y de tristeza, el modo de ver elfuturo y de verse en el futuro”. Así lorecomienda Daniel Prieto en su texto,Educar con sentido (p. 45).

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• Captar con el corazón.

¿Recuerda usted que habíamos ha-blado de la importancia que tiene lapredisposición interna del niño paraaprender? Pues estábamos hablandode esa afectividad que tenemos los se-res humanos para recibir, buscar y recono-cer algo. Esa cualidad no siempre está a flor depiel, muchas veces está lastimada o desalentada. Esimportante tarea del educador ayudar al niño a abrir su corazón.Con estos elementos, intentamos promover una comprensión másintegral de lo que el aprendizaje debiera permitir al niño: adquirirsaberes, motivar su afectividad, descubrir y ligar las necesidades desu vida, etc. Todo ello le permitirá abrirse a nuevas maneras de sen-tir, de pensar sus vivencias y de aprender de ellas. En definitiva, elaprendizaje actualiza lo que el niño ya tiene internamente y, ade-más, lo dispone a construirse y descubrirse, para bien de su SER.

Desde esta propuesta de aprendizaje que estamos presentando, unquehacer educativo, cualquiera que sea éste, no puede pedir al niño

o al adolescente un hacer repetiti-vo, carente de sentido, mínimo en

relación con sus potencialidades,pobre, esquemático, apenas su-ficiente para cumplir con unrequisito. Un quehacer centra-do en el niño supone la revi-

sión de todas estas prácticas,siempre partiendo del reconoci-

miento de la condición del niño co-mo sujeto activo de su propio apren-dizaje.

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3. ¿QUÉ COMPRENDEMOS POR SUJETOS DE APRENDIZAJE?

a. El niño es una persona que se constituye a partir desus aprendizajes.

El niño se va construyendo a partir de lo que aprende co-tidianamente. ¿Ha visto el asombro en el rostro de un niño

cuando este está aprendiendo a pararse por primera vez? ¿Havisto cómo comunica un niño a algún amiguito algo que ya sa-be, algo que aprendió ayer? ¿Ha visto las reacciones que tienefrente a distintos adultos? Con algunos estará más predispues-to, más alegre, con otros, en cambio, estará más distante, másajeno. En las reacciones de los niños subyacen muchos aprendi-zajes que es necesario leer entre líneas.

Un niño se constituye a sí mismo desde la referencia más básica,que es su nombre. La permanente repetición de ser nombrado esun aprendizaje en el que el niño se reconocecomo persona. ¿Se ha puesto a pensaren lo que sentirá un niño que durantevarios años en su escuela ha sidoidentificado por un número? Losaprendizajes marcan formas depensar, de hacer, de proyectar. El ni-ño es una persona que actúa y cons-truye con la ayuda de sus sentidos ypercepciones, de sus propias compren-siones e interacciones. Se trata de un serúnico e irrepetible que cada día se construye apartir de sus propias experiencias y aprendizajes particulares.

Será fundamental, en nuestro rol de educadores, comprender estacaracterística del niño para volverla explícita frente a él, para devol-verle sus avances y desafíos en el aprendizaje.

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b. El niño es una persona que busca reconocer su crecimiento apartir de sus aprendizajes.

Nos hemos acostumbrado a relacionarnos conlos niños como si ellos fuesen seres vacíos de

experiencias y saberes. También hemos gene-ralizado y aceptado la idea de que los niñosy adolescentes no quieren aprender, noquieren crecer, no quieren conocer, noquieren ser mejores.

Este concepto es, sin duda, erróneo. En lavida cotidiana, por ejemplo, los niños sedan cuenta de que no es lo mismo operarun computador que no saber hacerlo.Ellos perciben que los aprendizajes abrenmuchos accesos que antes estaban ocul-tos, pero este proceso de darse cuenta ca-si siempre es silencioso. Los adultos no re-

conocemos que el darse cuenta es un actode conciencia, de aprendizaje. Eso pasa no

sólo con hechos visibles, como con la lecturao la escritura, también sucede con hechos como

el aprender a razonar, a diferenciar, a discernir, aresolver conflictos, etc. Los niños necesitan comprender que elaprendizaje está estrechamente vinculado con el crecimientopersonal y con la posibilidad de desarrollar competencias quelos hagan sentirse útiles y productivos.

Es necesario que los niños sepan que cada aprendizaje los cam-bia, los ayuda a crecer, a modificar sus percepciones y senti-mientos. Es fundamental que usted promueva este autorecono-cimiento en el niño, porque, de lo contrario, él no sabrá lo quetiene ni cómo utilizarlo en su vida.

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c. El niño es una persona que busca crecer a partir de múlti-ples aprendizajes.

El niño se abre a todo estímulo, atodo intercambio, a todo movi-miento. Toda esta permanenteinteracción con el ambiente que-

da registrada en el niño como vi-vencia, como experiencia que ne-

cesita ser procesada para convertirseen aprendizaje.

Además, el niño busca interactuar per-manentemente con su entorno y tieneuna actitud de apertura permanente alaprendizaje. Esta actitud en niños yadolescentes hace que todo espaciosea un lugar de conocimiento, desdelos entornos más inmediatos hasta losmás lejanos. Es en esta cotidianidaddonde el niño construye sentidos ycomprensiones, y es aquí donde losadultos deberíamos posar nuestra mi-rada atenta.

Los niños necesitan reconocer que ellos son seres de múltiplesaprendizajes y que son múltiples los espacios que pueden mo-tivarlos a aprender; pero los niños requieren que sus educado-res, sus padres y el mundo adulto en general reconozcan estacondición. Esto posibilitaría en el niño la valoración de sus sa-beres con respecto a su familia, sus amigos y su comunidad, asícomo de otros espacios educativos y de sí mismo.

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El niño es siempre sujeto de aprendi-zaje en tanto modela una construcciónpropia y vive una apropiación singu-lar del conocimiento que le permite el

desarrollo de su propia identidad.

SINTETIZADOHemos expuesto algunos elementos que reflejan cómo opera el Pa-radigma de la Ausencia en las diversas formas de comprender elaprendizaje. A la vez, hemos propuesto la comprensión de otra for-ma de aprendizaje: la del niño como sujeto del mismo. Hemos men-cionado, además, que, a pesar de que se trata de una realidad evi-dente tanto para la sociedad en general como para la práctica edu-cativa, esta condición aún no está plenamente reconocida. De allíque resulte necesario que usted empiece por reconocerla y promo-verla de manera permanente cuando trabaja con los niños.

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1. Elabore un cuadro de dos columnas. En la primera,escriba las formas de relación que usted tiene con losniños y los adolescentes y que –según esta unidad–considera que promueven aprendizajes que poten-cien sus capacidades. En la segunda columna, escribalas formas de relación que usted tiene con los niños yque cree que no están favoreciendo al desarrollo delas capacidades analizadas en esta unidad.

2. Elabore una breve reflexión en la que puntualice al-gunas ideas sobre cuáles son las posibles causas o ra-zones que inciden en el desarrollo de esas capacida-des de los niños a partir de su práctica educativa

Comparta los resultados de esta actividad consus compañeros. Guárdelos, le serán de utilidadmás adelante.

Unidad 1En esta unidad, hemos propuesto algunos elementos que evi-dencian la condición del niño como sujeto de aprendizaje. Us-ted sabe que cualquier conocimiento que no se verifica en lapráctica se pierde con el tiempo, por lo que lo invitamos ahoraexplorar en su práctica educativa lo siguiente:

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