Libro Bolivar (Monsalve) - Proclamas del libertador Simón Bolivar.pdf

PRO e LOA M A S

*

Dela AeademiaCoI011Wua de Iltton.

.' J. D. MoDlllVe ;:~

Roberto Ramlre2 Jt.-- . : :::

_o ••• '•••••

del

1928-Jmp~ta deU Lu!-Bogotá

Libertador Simón Bolívar:;

Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Àngel Arango del Banco de la Republica. Colombia

Este Libro Fue Digitalizado Por La Biblioteca Luis Ángel Arango Del Banco De la Republica, Colombia

Esta comPilación no se publica comu un Jlegociopeculliario. Elemos Cl' eídú que en el atlo C11que secumPle el ccntenario de la salvación milag1'osa dela vida de! Libertador, imJlinentemente amenazadaP01' el ate1ltado septembrino, )' cuando las RepÚbli-ms bolivariaJlas se aprestan a celebrar el dc lamueJ'te del /¡enitor de la independencia sudaJllenÚk1la, JUlOde los modos de c01ltJ-ibuír a la /;Ionjica-Úón del Eg1'egio Caudillo es presentarle por uno délos aspectos más brillantes que le distin/;uier01l. Losliteratos más autOJ'izados)' más capacitados parajw::gnr en materia dc elocucllcia han consideradoque SI MOJ./ BOLI VA R apenas Ila tenido comoig"7fales C1lel divino arte de Imblm e11los combates(bene et loqui et dicere praelia) a César)' ¡.,Tapo-leÓ1l:cn unas ocasio1lcspor la concisitÍJl, belksa )'ena,¡;ía de sus arengas: en otras POJ-la bn'llalltez,ele.t;nJlcia)' al1llonfa de la eXpnSi{íll con el pensa-miC1lto,')' (Jl fodas por aquella sutilidad esPiritual



- IV -

(;OJlque ayudado de las puc!aras dotes penonalesque le hacíall U1Zorad01' etocue1ttísimo pene/l'aba enel cora~ólt de sus oycntes y cOJlveJlcía, entusz"as11labay daba impulso ell los ejénitos y asambleas.

El ~e1lel'al Daniel F. O' Leary que estabaacostumbrado a 011' aren,Ras militares Il los mejoresje.fes eUl'opeos )' que tan de cerca tl'llle} al Liberta-d01', dz"ce de éste en sus MT-:MOR[AS: ",Su estilo erajlOJ-ido y correcto; sus discursos)' sus escritos cs,'áJlllellos dc ill'lá,E:clles atrezlidas )' on:rtiJlales. Sus pro-clamas son :'lZodelos de elomeJlcia m,litar». Y elGeneral Francisco Burdel O' Conllor, 0/1'0 militar de

prq}esióll venido dc J::"'1t1'opay que lÚz(¡ la campañtllibertadora del PerÚ como subaltemo del /;'1'alldellOmbu, al evocar sus ille.faMes recordúclones se .?x-pusa en sus Rr~Cl'ER[)O~ así: «l~'ra (Bolfvar) .'allnoble en su on:f;cll [OJJlOen su alma)' el! sus ¡;lC-ciones. Su talento era elcvado J' poderoso, SIl Kenioextraordinario, sus celllocimic¡z¡'os jJrt!/ltlldos, notablessu saber y su elocuencia; inlllenso su patriotisJJl') .1'

heróica su abnt?,Rat:iólt. Era de talla csbdla y detempcramento nCl'Zliosu. ,<.;ume/al de voz, Sl/a,'e' )'a,l{uldable, cra dspero en sus ll/O/I/Clt10Sde malllu/dO."y pareciel adrJ?tiril et ji'a,t;o¡- dd In/e'll(. (l/mido pro-clamaba o daba z'oces dc' ¡¡¡rl/lIto o/ d campo di' l;ri

talla , Va a llarer ¡¡¡edio sZ:t;tá ql/C z·i j?07'

última vez tl este lléroe illllwrtal. a elte gelllO L~X-

traoNíillario, ) todazlía al ¡-('Cordar/o, "Ir los tostre·



- v

ros dlas de 1m existellcia, me parece que mi oídGescucha su ace1zto,)' que mi alma se baila C1ltosejltwios de su alma de fitego, altiva)' penetra1lte».y para 110 abundar más, reP1"oducimoscomo i?l-trodttcció1l a esta colecció1l,que es la más comPletade cua1ltas se han publicado, el 1ZotabilísimojuiÚodel emÍ1le1lteliterato doctor José JoaquÍ1l Ortiz, pns-tantísimo pabiota que también tuvo la felicidad deconoce?')1 011' personalmente al inclito caudillo de laemanciPación amc'}'icana.

Dedicamos espccialmmte esta ediÚó1l a la d(t:-nísima oficialidad del lcal )1 valeroso ejército deColombia, a la Sociedad Boli-variana de esta caPi-tal)' a la Academia Colombiana de Historia.

Agosto 7 de I928.

LOS EDITORE.S·



BOLI\7ARORI\DOR /'1ILITf\R

Cuanclo quiere la Divina Providencia reali%arsus asombrosos planes en el mUllllo, escoge los ins-trumentos, los enriquece con las dotc~ convenien-tes para que, hajo sus auspicios y como gll¡<.i.QOS

por su invisible mano. realicen prodigios qn~ so-brepujan las fuerzas hum::>.nas.Tal co~a, si es !:L:~Oa ojos profanos penetrar en tan rec6ndit0s mi"i~~'ios.se verificó en hombres como Colón y Bolivétr: enaquél, para descuhrir el Nuevo Mundo; en éste, parahacer independiente media América de la domina-ción española.

Para cumplir tan alta empresa, Bolívar debía po-seer dotes extraordinarias, y las posey6 en efecto:amor a su suelo nativo.lihre é.e vulgares ambiciones;amor a la libertad, llevauo hasta el delirio, hasta el~anatismo; gran coraZt'm a prueba de los mayore~z-eveses e infortunios, y aquel rayo del fucg-o delcielo que se llama genio en el leng-uaje de los hom-bres,

Refieren que, de joven, viajando p~r Europa.llegó una vez a pisar en Roma el ivlol"t,; Sagrado;



- ~ -

y que allí, doblando la rodilla sobre aCju(lIa tierrade antigua liberta!l, e il1\·oulIH.lo las scmbras deCamilo, de Fabio y de Cincinato, juró cor sagrar suvida a la inuepen!lcncia de su Patria. BolÍvar atra-vesó el Atlántico, y al pisar la primera playa co-lombiana desenvain() el accrc y empezÓ de luégca luégo la tremenda lucha.

Lo que obró, hasta coronar la empresa de cman--cipar su ='Jación y fumlar a Colombia, y uespués li-bertar la tierra de los lncas y crear una nueva re-pÚblica que Ile\"a su nombre, y las per,alidades)trabajos que para esto sufrió, con es~ constancic.que no desmayaba nunca ni en medio dd fiero ho-rror de las estaciones inclementes, guerreando, ora'en las inmensas sabanas inhospitalarias y abrasauo-ras, ora entre los desfilaueros de los pf1ramos bra-víos, en la cumbre de los volcanes, con reducidashuestes, falta~ de todo. de vestuarios, de vituallas,de municiones, contra ejércitos reglados, veteranos yvalerosos, muchos de ellos vt:;ncedore~; de los sol-dados de N apoleón 1; todo esto. y las providenciasadministrativas para organi(ar sociedades no ed.¡-cadas para la vida de la repÚblica, que «salían conmiembros éntorpecidos por :las cadenas» a respirar.de repente el aUfd. de la libertad; y su valor,:SLmagnanimidad, su desprendimiento, sc,n cosas quepertenecen a la Historia, en cuyas páginas \'an apa-reciendo más y mÚs grandes sus hechos a medidé'.que corren los tiempos y callan las vo'::es de la ea-



lumnia, y más tarde servirán de grandioso argn-mento a la epopeya hispano-americana.

Vaya examinar rápidamente sus escritos, voya considerarlo como orador militar, faz por la cualno ha sido considerado todavía.

En las democracias antiguas, se hacían las le··yes, se elegían los magistrados y se decretaba lapaz o la guerra en las juntas populares; los orado-res eran, por decirlo así, los árbitros de la suertede la rep{lblica, y la elocuencia deliberativa alcan-zó entonces el más alto grado de perfección. Las'modificaciones y c~mbios introducidos después cnla forma de gobierno, la limitaron a las asambleaso cámaras representativas; y el cambio de audito-rio templó su vehemencia primitiva, pues no era lomismo perorar al pueblo reunido en la plaza enAtenas o en Roma, que hablar delante de pocosoyentes en un Congreso. En los tiempos modernosf)ueda como ejemplo Q'Connell. arengando al pue-blo irlandés, tanto por lo numeroso del concurso,como por la magnanimidad ¿el orador y la impor-tancia suma del asunto. La antigua clasificación dela elocuencia en los tres géneros deliberativo, <.le-mostrativo y judicial pareció insuficiente en nues-tro tiempo, y la crítica hizo un género aparte de laelocuencia militar, en la cual no sólo es justo colo-car las alocuciones y proclamas sino también toda.expresión seg{m el lugar y las circunstancias er:que se profiera ..



-4-Tal género no se ajusta a las estrech.ls reglas

que rigen en las composiciones de otro orden; cosanatural, porque siendo la escené:.y el audi torio di-ferentes, diferentes deben ser tambi(;n 10:; pensa-mientos, el lenguaje, la acción. El orador militarnece5ita una palabra de fuego que caiga rápida einflame instant{tneamente los corazones del pueblo() del ejército para inclinado a tomar alguna supre-ma resoluciÓn o empujarlo él la muerte o a la vic-toria. No en d recinto estrecho de la sala de un

.Parlamento, ni en las bóvedas de un templo deberesonar esa voz, sino en el campo, al aire libre, bajoel palio espléndido del firmamen to: el orador mili-tar habla no en la tribuna sino al pie de las bande-ras que sacude el viento, delante de los tup'dos ba-tallones cuyas armas brillan a.l sol; en frente, no le-jos del enemigo, en cuyo campo se mezcla. conel ronco redoble del atambor guerrero, el relincharde los caballos impacientes y el agrio són del cla-rín que manda al combate. Allí todo debe ser rápi-do, animado, vehemente: una breve exposici(m, re-cuerdos de glorias antiguas. gritos de venganzapor las derrota!: sufridas, voz animadora, llena deconvicción y de esperanza; a veces insulto mordazlanzado atrevidamen te al enemigo; la promesa delos bienes que ofrece la victoria, y esto, declamado,gritado con acento altÓ, desgarrador, solemne. Demodo que si hubiera de tomar una comparaciónpara ilustrar este asunto, uiría que la elocuencia



-5-militar es como las ondas de un mar alborotado por~a tormenta, cuyas inmensas moles corren acelera-das con el soplo del huracán, y llegan al alto pro-montorio y allí se rompen con ~struendo, y espu-man, y borbotan, y hierven; en tanto que otras es-pecies de elocuencia, en g-rado mayor o menor, seasemejan o a mansos ríos que corren apacibles, la-miendo campos tupidos de grama y colmados deflores, o a lagos tranquilos en los cuales se pintanlas estrellas de un cielo sereno.

Esta elocuencia, como eco que es de la pasi6nen su Último paroxismo. admite la esplendidez de~estilo metaf6rico en su mayor grado; y tal forma,natur~l en ella, sería hinchada en arengas de otro.clase: ¿iferencia que no han tenido en cuenta losque tachan de ampulosos los discursos del Liherta-dar. Quien se halla al frente del enemigo en el tran-ce de una batalla; quien habla a soldados, si valien-tes, rudos por lo comím, quien dehe aprovechar lascircunstancias del lugar)' el momento, mal puede~ctenerse a buscar giros y formas que no se atem·peTén a la si~.uaci6n.Así es como son naturalísimasestas palabras de Napole6n 1: «Cuarenta si~los oscontemplan desde lo alto de esas pirámides»; y lasde BoÍívar después de Ayacl1cho: «Soldados colom-bianos! cen tenares de victorias alargan \'uestra vide;,hasta el término del mundo».

Por las mismas razones nos parecen natura~esy propias de la situaci6n la respt:estc. de lvlario .ú



-6-Pretor de Utica que le intimaja partir: «Dí a tl:amo que viste a Mario fugitivo sentado en las rui-nas de Cartago»; )' la de Pompeyo, a quit: n habla-ban de las victorias de César: «En cualquier partede Italia en que yo dé con el pie, brotad.n legio-nes»; y la exclamación ue Camilo cuando ha.lló ,•.los Senadores pesando el rescate de Roma al cau-dillo galo: «El hierro y no el oro debe rescatar alos romanos» .

En ocasiones una de estas frases es el arranquede una s_uprema resolución. Bolívar en medio dela batalla de San Mateo, viendo que lE. balanzade la victoria se inclinaba a sus contrarios, echapie él tierra, manda desensillar su caballo y grita asus soldados: "Aquí, aquí moriré el prim~ro!», pe.-labras que recuerdan las de Sila. quien pa.ra dete-ner las huestes que huían, dijo arrebatando unabandera: «Es glorioso para mí morir aquí. Si ospreguntan en dónde habéis abandonado a vuestwGeneral, responderéis que en Orc(llneno>i. Otra~veces es un r:..ecuerdo. N apoleón decía an ;es de unagran batalla: «Soldados! este es el mi~mo sol deAusterlitz»; y Escipión el Africano. citado delantedel pueblo: ~En tal día como hoy vcnd él Aníbal ya Cartago. Romanos! acompañadme al Capitolio ¡¡

dar gracias él los dioses» .- «Por Dios. amigos. de-cía Du-Guesclin, r,-;corriendo las filas antes de }2

,batalla de Cachete!. acordáos que tenemos un nuc-va rey en Francia: que seamos nosotros q.lienes hoy



7

estrenemos Sll corona». Otras veces la elocuenciamilitar emplea el lenguaje su·,lime. Catinat, obliga-do a atacar con fuerzas inferiores al Príncipe En-genio junto al Oglio, respondi6 a un oficial que ledecía:- <:.Ad6nde nos lleváis? a la muerte?» - «Sí,es verdad; la muerte está delante de nosotros, perola infamia detrás». Y en otras ocasiones, el tono decandor y de rudeza militar. Enrique IV elogió aCrillon en medio de su Corte diciendo:- «Señores!ved aquí al primer Capitán del mundo·) .-Habéismentido, Sire, pues sois vos, le respondió Crillon.

Si ;} la altitud del pensamiento ha de correspon-der la dicción, la de Bolívar dehía ser notable porsu grandeza. E 1 lo miraba todo excelso; y lo eranen efecto las empresas que acometía: era nada mc-nos que la libertad de medio mundo; la refundici6nen un solo cuerpo político ue la Capitanía generalde Venezuela, el Nuevo Reino ue Granada y laPresidencia de Quito, con el nombre y bajo el es-tantlarte de Colombia; era la reunión del Congresode Angostura en un rincón de las soledades deAmérica, «en donde nada hrillaba sino su genio,naua había de grande sino él mismo», él tiempo queel resto del país ardía en las llamas de la guerra oestaba dominauo por los españoles; era la reunióndel de PanamÚ, especie de Liga anfictiónica quedebía servir ~'de consejo en los grandes conflictos,de punto ue contacto en los peligros comunes, defiel intérprete en los tratados pÚblicos, y de conci-



-8-

liador, en tin, de nuestras diferencias»; era la ex-tinción de la esclavitud de la raza negra; y todoesto concebido sin probabilidades de realización, yllevado a cabo finalmente él esfuerzos cas: sobrehu-manos en lucha tenaz de vein te años.

A los ojos del héroe llesplegaba el Nt:evo Mun-do la majestad de sus portentosas magnificencias:sabanas dilatadísimas y desiertas caldeadas por elsol de los trópicos; selvas primitivas, muchas de.ellas no pisadas por planta humana, invadeablesríos, gigantescos montes, que las nieves perpetuasciñen con argentina diadema. En la conflagraciónde la guerra, los pobladores de las ciudal.es siguena veces en masa a la retaguardia de los ejércitos re-publicanos; y éstos, compuestos de homb,cs arran-cados ayer no más de entre los bueyes y las labo-res del campo, sin equipajes, sin raciones, sin hos-pitales, obligados a vivaquear al raso, librando Stí

detensa sólo en el corcel y la lanza. Todas estas es-cenas y las vicisitudes de la campaña de Am herirprofundamente el alma y despertar idea; de subli-me grande:m. Pero el espectáculo diario le aquéllasnada engendraba en la mente de sus obstinados ene-migos, los cuales, respirando entonces b'ljo el mis-mo cielo y pisando el mismo territorio. no log-ra-ron traspasar los límites de una pobre medianía ensus proclamas y comunicaciones oficiale~;; todo es,en efecto, pobre en ellas, pensamiento y formas:comoquiera.quc es pri.vilegio del genio :~ecundizar.,



-y-por decirlo así, la nada y hacer aparecer VIVO ypalpitante lo que yacía dormido, como si se tocar?con la vara milgica de los encan tadores de la lc-yenda.

A esto debe agregarse la profunda convicciór.de la justicia de la causa, el desinterés con que Bo-lívar la servía y la fe inquebrantable en la Provi-dencia qne dirigía sus armas.

«Yo soy uno de vuestros hermanos de Caracas,decía al empezar la reconquista de Venezuela er.1813, que arrancado prodigiosamente por el Diosde las misericordias de las manos de los tiranos queagobian él Venezuela, vuestra Patria, he venido él re-dimif()s del cautiverio en que yacíais .... ?rosternao~delante del Dios Omnipotente, y elevad vuestroscánticos de alabanzas hasta su trono, porque os h2.restituído el augusto carÚcter de hombres».

y después de la victoria de i\raure decía, hé>blando a una junta popular en Caracas: «(No he po-Jido oír sin rubor, sin confusión, llamarme héroe ytributarme t;lI1tas alabanzas .... La Providencia, yno mi heroísmo, ha operado los prodigios que ac-miráis'». Y cuando, después de haber atravesado,como por entre un océano de llamas, los campos <.l~Venezuela y llevado la libertad él. Cundinamarcé~,logró ver realizado el sueño de sus sueños, el anhé;-lo eterno de su alma, con la creación de la Repú-blica de Colombia, exclamaba: «La República deColombia, proclamada por el Congreso general. y



- 10-

sancionada por los pueblos libres de Cundinamarcily Venezuela, es el sello de vuestra inde·)endencia,de vuestra. prosperidad, de VUestra gloria nacional.Yo contemplo con gozo inefable este glorioso período en que van a separarse las sombras .le la opre·sión de los resplandores de la libertad. Tan maje!'-tuoso espect:lculo me asomhra y encanta. Vt:.estr¿~suerte va a cambiar: a las cadenas, a las tinieblas.a la ignorancia, a la miseria, van a sucNlcr los su-blimes dones de la Providencia: la libertad, la 1m·,el honor y la dicha. Cundinamarqueses! quise rati-ticarme si deseabais aún ser colombianos; me res-pondisteis que sí, y os llamo colombian,)s. Venc.w·lanos! siempre habéis mostrado el vive interés depertenecer a la gran RepÚblica de:' Co),)mbia, y yavuestros votos· se han cumplido. La intención ('emi vida ha sido úna: la formación de:' la Repl¡blic"libre e independiente de Colombia cl11:re dos pue-blos hermanos: lo he alcanzado: Vi:'{{ d j)ios deColombia!) Grito sublime de un noble !-,ropÓsito ~n-tisfecho. que contrasta con 1;:. repudiación del non-bre de Dios hecha por los que \'iniere,n luégo, in-dignos hijos de la Patria, ¿l suceder e 1 la primeramagistratura nacional al héroe suramericano.

El estilo de Bolívar es propio suyo, no imitad!'de original alguno, comú no fueron imitaciones la:-luchas que encabezó; y diferente por e~ito de los cs-crit05 trabajados a la luz de la lámpé.ra; dominar,en él como rasgos característicos la viveza de la



1 [ -

imagen con que reviste el pensamiento y la fuerzao la gracia de la frase con que lo enuncia. Si com-paraba él. sus soldados, lo hada con los héroes dela Edad Media: «En menos de dos meses habéisterminado dos campañas, y habéis comenzado unatercera que empieza aquí y debe concluir en el paísque me dio la vida. Vosotros, fieles republicanos,marcharéis a redimir la causa de la independenciacolombiana como las Cruzadas libertaron a Jerusa-lén, cuna del cristianismo». ?\/fariño «es salvador uela Patria»; Cedeño era «el bravo de los bravos deColombia», quien «desesperado de no poder en-trar en la batalla con toda su di visión por los obs-táculos del terreno, dio contra una masa de infan-terí<l, y murió en medio de ella del modo heroicoque me red a terminar la noble carrera del bravo delos bravos de Colombia» .

Rivas es un General «sobre quien la adversi{ladno puede nada; h6roe de Niquitao y los Horcones,cuyo valor vivirá siempre en la memoria anlerica-na»; U rdaneta, «el más constante y sereno oficialdel ejército»; D'ElÚyar, «el intrépido vencedor deMontcvcrde en las Trincheras»; Ca.mpo E lías, :pa··cificador del Tuy y libertador de Calabozo»; y Vi-lIapol, «el bizarro Coronel que des!'iscado en Bijiri-ma, contuso y desfallecido, no perdió nada de Sl1

valor que tánto contribuyó a la victoria de Araurc» .y de éstos y de los demás guerreros dice que «nocombatiendo por el poder, ni por l2. fortuna, ni aur.



- 12 -

por la gloria, los títulos de Libertadores de la Repú-bliEa son sus dignos galardones. Declara en un de-creto día nefasto el de la muerte de Girardot, «jovenhéroe que hizo aciaga con su pérdida la hatalla deBárbula» .

Plaza, muerto en Carabobo. «es acreedor a laslágrimas de Colombia, y a que el Congreso le con-ceda los honores de un heroísmo eminente,) .

Boves y sus huestes son «bandas de tártarosque, embriagadas de sangre, intentaban aniquilarla América culta y cubrir de polvo los monumen'~osde la virtud y del genio ... Sus ejércitos, 'lue erandemasiado numerosos, han quedado tendidos en loscampos que hemos consagrado a la Libertlo».

Pinta la devastación de América' a cansa de laguerra: «No ha sido Venezuela sola el teatro funestode estas carnicerías horrorosas: la opulen t.1 :\tléjico,Buenos Aires, el PerÚ y la desventurada Quito casison comparables. a unos vastos cementeric.s, dondeel Gobierno español amontona los huesos que hadividido su hacha homicida» .

La expedición de Haití «estaba formada de tres-cientos hombres, comparables en valor, patrio-tismo y virtud a los compañeros de Leon,das. Casitodo~ han muerto ya; pero el eJército extnminadortambién ha muerto. Trescientos patriotas vinieron

, a destruír quince mil tiranos europeos, y 10 hanconseguido» .



- 13 -

De Bolivia decía que era <¡:república que naciócoronada con los laureles de Ayacucho»; llamabaa Colombia «madre de los héroes» (pa1'C1ls ma<~lla

vintm): y «la América unida, si el cielo nos conce-de este 'leseado voto-escribía al Supremo Direc-tor de las Provincias Unidas del Río de La Plata-podrá llamarse la Reina de las naciones y la i\Iadre

~de las repúblicas».Inglaterra es «la Patria de la gloria»; a Carta-

gena, ciudad en que empezó]a libertad de Colom-bia, la apellida «redentora»; y de la capital de Bo-yacá dice: <f.Tunja! esta ciudad es heroica: en ellala reacci6n del espíritu ha sido proporcionada a laopresión terrible de tres años~.

Llama la guerra a España «guerra san ta:» y aJa Constitución de la RepÚblica. «el arca santa quefija para siempre los destinos de .Colombia;}.

La comunicación. en que el Gobier:no]e anun-cia el reconocimiento de la República por «laseñora de las naciones», la Gran Bretaña «es glo-nosa».

y al particivar al Congreso el triunfo.de Cara-bobo, escribe: «Ayer se ha confirmado con una es-pléndida victoria el nacimiento político de la repú-b]ica. Acepte el Congreso Soberano, en no;nbre delos bravos que tengo la honra de mandar, el ho-menaje de un ejército rendido, e] más grande y más'hermoso que ha hecho armas en un campo de ha-talla:~ .



- 14 -

y de t~l mismo decía: cVenezuela me VIC apé.-recer en su territorio cubierto con los fél'lores de lafortuna» .

En medio del fuego de la pa<¡iónencuentra sierr.-pre la imagen poética para expresar la~, ideas máscomunes, y esta es la dote característica de su es-tilo, dlfliále esl projwic COJJl1Il1tJÚa dicere. «El desas-tre de la Puerta 'iepultó en el caos nue~;tra afligida.Patria; y nada pudo entonces parar los rayos quc lacólera del Cielo fulminaba CO:1traella» ... «La atro7.e impía esclavitud cubría con su negro manto latierra de Venezuela, y nuestro cielo sehallaha re-cargado de tempestuos<ls nubes, que c.mena7.abanun diluvio de fuego. Yo imploré la proteccic'm delDios de la humanidad, y luégo la redención disipólas tempestades». Hablando de las es~'eranzas deltriunfo: «lvlorillo.... muy pronto no fe61ará en Ve-nezuela sus mentirosos despachos», escribía al Ca-pitán general de La Barbada. Anuncia cesde ia ciu-dad de Angostura la libertad de Cundinc.marca: ,Sonuestra vanguardia cubre con el brillo do sus a:~-mas provincias de vuestro territorio; y esta mismavanguardia, poderosamente auxiliada, ahogará en16s mares a los destructores de la Nueva Granada.El sol no completará el curso de su)críodo, sinver en todo vuestro territorio altares a la Libertad~· .

. Al marchar al PerÚ con el ejército cok,mbiano ex-clamaba: «Soldados! vais a completar .a obra misgrande que el cielo ha encargado a los homhres: la



- 1 5 -.-

de salvar un mundo entero de la esclavitud. Lo;.;enemigos que debéis destruír se jactan de catorceai'íos de triunfos: ellos, pues, serán dignos de medir:-;us armas COi1 las vuestras, que han brillado en milcombates. El Perú y la América toda aguarda devosotros la paz, hija de la victoria, y aun la Euro-pa liberal os cont~mp1a con encanto, porque la li-hertad del K uevo Mundo es la esperanza del uni-verso». Los soldados libertadores que han venidodesde I.a Plata, el l\Iaule, el Magdalena y el Orino-co, decía al Congreso peruano, no ,·olver{m él supatria sino cubiertos de laureles, pasando por ar-cos triunfales, llevando por trofeos los pendones deCastilla. Vencerán y dejarán libre al PerÚ, o todosmoriráp: señor, yo lo prometo;). Y después de Junín: «l'efllanos! Bien pronto visitaremos la cunadcl Imperio peruano y el templo del Sol. El CuzcotendrÚ en el primer día de su libertau más pl<icer ymás gloria que hajo el dorado reino de sus Incas·,.

NingÚn hombre en América, en los tiempos an-tiguos ni modernos, se vio elevado a mayor alturaque Bolívar; la gloria del mismo \Vashington, conser tan grande, aparece pálida si se compara COt1

la del héroe colombiano: aquél disponía de copio-sos elementos para labrar la independencia de ja

:\mérica del Norte, Bolívar debía libertar un terri-torio más vasto, y carecía de todo; pero la fortunc"que le fue contraria tántas veces, tenía la rara vir-tud de fortificar su ánimo, y al otro día de la más



- 16-

-completa derrota formab;l nuevo ejército como porencanto, y comparecía denodado al frente de suenf:mlgo.

Su presencia entusiasm:1.ba al soldado; sabiendo.que Bolívar era el jefe, los ciudadanos reposabantranquilos; su tránsito por las poh',aciones era untriunfo; al saberse que se acercaba a una de ellas,las campanas se echaban a vuelo, alfombrábanse deflores los caminos, y la~ gentes salían a recibirloproclamándolo alborozadas Padre de la Pat ria rLibertador de la RepÚblica; los Congresos le da-ban gracias, le tributaban honores y lo invistieronmuchas veces del tremendo poder <le la. Dictadura;la Poesía cantaba sus triunfos y la Historia S(~ pre-p~raba. a «grabar su nombre en las tablas del tem-plo de la Memoria con el buril incomparable quehace resplandecer cuanto toca». Pues a col'JCarlnen grado tan eminente no contribuyó menos qne.~u valor, su talento y su acendrado patriotismo laelocuencia de su palabra que era I'ecesaria para sa-cudir corazones inertes con el hiela úe una esclavi-tud de siglos, llevar los puehlos al combate. vencery fundar una Patria. Su estilo oriental, llf~no deimágenes, era el conveniente para hablar él h,)mbresde la raza latina; y el timbre mismo de su voz, queresonaba rápido, animado, vehemente, como ~;eoyenrodar en las bóvedas de una antigua iglesia las no-tas terribles del Dies ira e, que se alcanzan, iie atro-pellan, se mezclan. sin que ese tumulto ¡>asmoso



-17-dañe en manera alguna a la armonía, no contribuíapoco para lograr el efecto apetecido. Unas vecesllevado en triunfo por la ola popular subía al Ca-pitolio y arengaba a los Senadores; otras recorrien-do a caballo las filas del ejérCito, descubicrtala ca-beza, con la espada desnuda, proclamaba a sus sol-dados: tal fue en Araure, en Boyacá, en Junín. Espreciso haberIo visto, es preciso haberlo oído parasaber 10 que valía su palabra. En la colecci6n desus d}scursos y proclamas, no están incluídas susimprovisaciones, en las cuales brillaba todo el fue-go de su espontánea elocuencia.

En octubre de 1827 volvi6 Bolívar de Caracasa Bogotá. El Congreso colombiano lo esperaba reu-nido en la iglesia de Santo Domingo. Un pueblo3::lmenSOllenaba ese recinto y se extendía en las ca-ik:; circunvecinas. El Libertador atraves6 a largotrote de su caballo la carrera, pasando por debajode los arcos triunfales al s6n de la música guerreray del estallido del cañ6n, y se desmont6 en el atriodel templo. Resonaron las espuelas del héroe en elpavimento; todo el concurso' se puso en pie, y él fuerápidamente a colocarse debajo de un dosel a quehacían sombras las banderas de la Patria, que' pa-recían inclinarse respetuosas ante el Libertador;éste, después de saludar al Senado y al pueblo,hab16. El eco de su voz era alto, estridente, des-

2



- 18 --

garrador, como ,lcostumbr;¡do a arer gar al ejé:ci-to, prolongando d sonido de las er:~es y las e:iesde las palabras. Se hallab;¡ entonce~· BoHvar enla plenitud de 1<._ vida, lleno de fuerza y lozanía;su estatura sin ser elevada era gallarda; sus mo-vimientos, rápidos r graciosos; sus cabellos ne-gros y crespos empezaban a argentarse ya, másque por el transcurso del tiempo, por las tormen-tas de la vida; su faz, antEs de una blancura pf:r-fecta, ahora tenía el, color bronceado que da elsol de los trópicos, y sus ojos, negros, viv,)s, in-quietos, tenían lamírada del águila unida al bri-llo del relámpago de los cielos,

Aquel momento fue solemne. Yo, lliño enton-ces, al presenciar tal escena, ·compreldí eJ aIt:)prez que alcanzan el heroísmo puro y la sublim~virtud; y su recuenlo qued6 grabado en mi mentecOn la profundidad que imprimen los ~~ucesos ex-traordinarios que no se repiten en la '/ida.

El corazón de Colombia, ensanchándose, pal-pitaba de gozo; sus brazos se abrían Jara estre-chal" en eUos a su hijo predilecto, y ~;us manosse alzaban para colocar en su frente lé:.s coronasdebidas al vencedor. Detrás del héroe reverberea-ba el resplandor de la gloria; las banderas acribi-lladas a balazos que había llevado a la. pelea, leformaban un dosel; los que lo contemplaban creíanoír resonar los nombres de las grande~, batallas:

D 'J' l . d' 1Araure, j )oyaca, ul1ln.... en :1.'; que nn leron as



0_0 ~ 9 --.

acrr:as los soldados afamados de 7J.rag-czay de Bai-lén. Ese hombre extraordinaric que estaba ;;;.ij¡ depie hacía corrido de victoria ...;il victoria «¿escl~las orilIas del Orir!oco a las d.nas argentinas de:?otosí», y la espada que le pendía al lado era lamisma con que había roto las cadenas de cinccmillones de esclavos y fundado tres naciones; esehombre era a modo de los caballeros de las snt~-·guas leyendas, vaciado en el \1wlde de Cés,," )'Napoieón por el ingenio y d valer, y más gra,,-de por la virtud que los Godofredos, los B3.yard~sy los Turenas de otras edades. El sentimiento cfúcdespertaba era extremo: el amor de los suyos co-rría parejas con el odio que le proÍesaban sus ene ..migas; aquél rayaba en el frenesí, éste iba 113.st3.in~entar el asesinato; su nombre era escudo paralos buenas, infundía t.error en lag malos y se ir:vcocaba como talismán sagrado en los peligros dela Patria.

El remate de su magna empresa, come dtjeya, no se debió únicamente a!a tuerza de !'u es-pada, pues por mucho ciebe contarse el poder desu palabra. Fue así en efeci.o; y para convencersede ello basté1!'á saber que en tiempo de la gue-rra era un crimen digno del cadaí ,0 el pos~er al-gunas de las proclamas de I3oHva:, y CQTlOC~:' elrecurso a que apelaban los pa~T:.otas pare. COín'.1.-

nicárselas. Había perscnas, por lo :eg'.liar jóver.esdoncellas, e;: qu.ienes podían recac;:, mE;:-'CS 5CSDe-



- 20-

chas, que las aprendían de memoria y la~;iban re-pitiendo de casa en casa, en el más retirad o depar-tamento y a puerta :errada; especie de rápsodas·de la Libertad, encantadoras por su belleza, porsu juventud y por su amor patrio, que rernedabana los que iban recitando por las ciudades de la Gre-cia los cantos del poeta inmortal.

No prestándose 105 límites de este estudio paradar largas muestras de los escritos del Liberta-dor, copiaré uno o dos fragmentos únicamente.

Hoy, cuando ha corrido ya más de medio si-glo y nos hallamos tan lejos de los sucews de laguerra; cuando el tiempo ha cica.trizado las heri-das que ella abrió: nosotros, ligados a k MadrePatria con los santos vínculos de un origen co-mún, de una misma religión y de un mismo idio-ma; exentos de los odios feroces y anticristianosque infunden la ignorancia de la historia y las exa-geraciones de las esc~elas ultrademocráticas, reco-nocemos a la luz de un sano criterio que el gra-ve error del Gobierno español en la épo:a de laguerra de la Independencia consistió en la clasede hombres, o desalmados o facinerosos, d'~snudosde toda piedad y sentimientos humanos que en-vió a Colombia para subyugarla. Refiriéndose aéstos dice el poeta laureado Quintana:

Su atroz codicia, su inclemente sañaCrimen fueron del tiempo, y no de España.



- 21 -

Es cosa innegable que las atrocidades que co-metieron fueron tales y tántas, que pusieron alGeneral Bolívar,. varón que acreditó por otra par-te su generosidad en veinte campos de batalla, enla terrible necesidad de dec1ar la guerra a muerte.

La lucha entre los beligerantes había sido largay obstinada: se había peleado dondequiera: en lasciudades, en las sabanas, en los ríos, en íos desiertos,en la cumbre de las montañas, en la falda de losvolcanes. Fuéra de los muertos en las escaramuzas,en las sorpresas repentinas, en las batallas 'cam-pales, habían perecido en los patíbulos a.cientos,y las cárceles y los pontones estaban llenos de.prisioneros. La guerra había paralizado las ope-raciones del campo y se sufría carestía y ham-bre. Padres, hij0s, esposos, cuantos podían dispa-rar un' fusil, habían abandonado sus hogares paracorrer al campo de la lucha; la espada y la tea pasa-ron segando vidas e incendiando poblaciones: pare~da como si el Genio de la destrucción hubiera pa-seado su fúnebre carro por la vasta extensión dela tierra colombiana; y el Libertador entonces, ha-ciendo violencia a sus naturales sentimiento~, sevio forzado a usar de justas represalias: «Españo-les y Canarios, dijo en tremendo decreto de Truji-110, contad con la muerte aun siendo indiferentes,si no obráis activamente en obsequio de la libertadde Venezuela!»



-~ 2 2 --

Bolívar, sm embargo, ansiaba por la paz. ElGeneral don Pablo ~Iorillo la ofreci6 al cabo, perocon dependencia a España. Bolívar respondi6: «Senos ha ofrecido Constituci6n y paz; hemos respon-dido: paz e independencia, porque s610 la" inde-pendencia puede asegurar la amistad de los espa-ñoles, la. voluntad del pueblo y sus sagrados de-rechos.-Nadie tema al Ejército Libertador que noviene a romper sino cadenas; que lleva en sus ban-deras los colores del iris, y que no d<:sea empa-ñar sus arm"as con la muerte»,

Movido de estos sentimientos, convino e:1 unarmisticio, y más 1uégo tuvo "lna entrevista conel jefe español en el pueblo de Santa Ana, y sefirm6 un tratado para la regularizaci6n de la gue-rra. Allí debi6 acabar ésta; no lo quiso así elcielo, que reservaba todavía para Colombia 1argo~;días de dolorosa prueba, y que había decretadoque dos pueblos hermanos por la naturaleza fue-ran irreconciliables enemigos.

«Soldados!-decía Bolívar anunciando la tre-gua-soldados! el primer paso se ha dado hacia lapaz .... El Gobierno español, ya libre y generoso, de-sea ser justo para con nosotros: sus Generales hanmostrado franca y lealmente su amor a la paz, ala libertad y aun" a Colom bia .... La pa;~hermoseacon sus primeros y espléndidos rayos el hemisfe-rio de Colombia; y con la paz contad con todos



-- 23los bienes de la libertad, de la gioria y de la in-dependencia. Pero si nuestros enemigos, por una.ceguedad que no es de temer ni aun remotamen-te, persistieren en ser injustos, ¿no sois vosotroslos hijos de la victoria?»

Notificando después al ejército la terminaciónde la tregua le encarecía la clemencia: « Solda ..dos!-escribió-Ia paz debió ser el fruto del armis- >

ticio que va a romperse; pero la España ha vistocon indolencia los horrorosos tormentos que pa-decemos por su culpa .... Colombia espera de vo··sotros el complemento de su emancipación; peroespera aún más, y os exige imperiosamente queen medio de vuestras victorias seais religiosos enllenar los deberes de nuestra santa guerra .... 03hablo, soldados, de la humanidad, de la compa ..sión que sentiréis por vuestros más encarnizadosenemigos. Ya me parece que leo en vuestros ros-tros la alegría que inspira la libertad, y la tristezaque causa una victoria cont!"ahermanos.-Soldados!interponed vuestros pechos entre los vencidos yvuestras ar:nas victoriosas, y mostraos tan gran ..des en generosidad como en valor .... Esta guerrano será a muerte, ni aun regular siquiera: seráuna guerra santa: se luch2.rá por desarmar al od-versaric, no por destruírlo. Competiremos todospor alcanzar la corona de una gloria benéfica.-Todos son colombianos para nosotros, y hasta nues··



- 24-

tras invasores, cuando quieran, ser.án colombianos.Sufrirá una pena capital el que infringiere cuaL-quiera de los artículos de la regularinción de laguerra. Aun cuando nuestros enemigos l,)s quebran-ten, nosotros debemos cumplirlos, para que la glo-rta de Colombia no se mancille con sangre».

Bolívar marcha al Perú. En Pasto proclamó a, los pueblos de este modo:

«Colombianos! Ya toda vuestra hermosa Patriaes libre. Las victorias de Bomboná y Pichinchahan completado la obra de vuestro heroísmo. Des-de las riberas del Orinoco hasta los Andes delPerú, el Ejército Libertador" marchando en triunfoha cubierto Con sus armas protectoras toda la ex-tensión de Colombia. Una sola plaza resiste; perocaerá.

«Colombianos del Sur! La sangre de vuestroshermanos os ha redimido de los horrores de laguerra. Ella os ha abierto la entrada al goce delos más sagrados derechos de libertad y (~eigualdad.Las leyes colombianas consagran la alianza de lasprerrogativas sociales con los fueros de la natura-leza. La Constitución de Colombia es el modelode un gobierno representativo, republi.::ano y fuer-te. No esperéis encontrar otro mej.)r en las insti-tuciones políticas del mundo, sino cuando él mis-mo alcance su perfecci6n. Regocijaos de pertene-cer a una gran familia, que ya repoSl a la som-



-- 25 -

bra de bosques de laureles, y que nada puede de-sear sino ver acelerar la marcha del tiempo paraque desarrolle los pr~ncipios eternos del bien queencierran nuestras leyes.

«Colombianos!. Participad del océano de gozoque inunda mi corazón, y elevad en los vuéstrosaltares al Ejército Libertador, que os ha dado glo-ria, paz y libertad».

Es notable la descripción siguiente en su dis-curso al Congreso de Angostura:

«La reunión de la Nueva Granada y Venezue-la en un grande Estado, ha sido el voto uniformede los pueblos y Gobiernos de estas repúblicas.La suerte de la guerra. ha verificado este enlacetan asombroso. Volando por e;,~:~: las próximasedades, mi imaginación se fija en los siglos futu-ros, y observando desde allá, con admiración ypasmo, la prosperidad, el esplendor, la vida queha recibido esta vasta región, me siento arrebata-do y me parece que ya la veo en el corazón deluniverso .•.extendiéndose sobre sus dilatadas cos-tas, entre dos océanos que la naturaleza había se-parado y que nuestra Patria reúne con prolonga-dos y anchurosos canales; ya la veo servir de lazo,de centro, de emporio a la familia humana; ya laveo enviando a todos los recintos de la tierra lostesoros que abrigan sus montañas de plata y oro;ya la veo distribuyendo por sus divinas plantas



- 26-·

la salud y la vida a los hombres doli{:ntes del an-tiguo hemisferio; ya la veo comunicando sus pre_ciosos secretos a los sabios que igno ran cuán su-perior es la suma de las luces a la suma de lasriqueza~ .que' le "ha prodigado la naturaleza; ya laveo sel)t¡lda sobre el trono de la Libertad; .empu-ñando el cetro de la:] usticia, coronada por la Glo-ria, mostrar al Mundo Antiguo la majestad delMundo Nuevo».

JOSÉ JOAQUÍN ORTlZ

•• 1 '

.....•..,-~~; ..•..~~

.) .

_: 1,: ~.. ~ ' :, í •

,~.) :. 1 1 • ¡ 1. I



PROCLAI"\A5-- o.. ------

SIf10.1'\ aOLI\?f\RComandante en /ele c;,''ete¡,fn.:ito !:omMn.,rt;; ~;=Cart"fft,;.; y de

la. Unió1~

c. los cIudadano::; 'J'~nt;Zo¡ú.nos ~c !n -r;; Ilade San Antcnio

C!t,Jad::'l1f¡S:

Yo soy :::\;) ce V¡::-.::i':,ÚS hermanos de Caraca;J, queuruncad<.1 prcdi~iosaCl'lutt: pnr d. Dío:, ue las misericor-!.r:.i.~.at' b~ maU(·!f (hoIG;; tiranc" que ag-c.hian a Ven~zue-1••.VU'::.!ltr;;. patria, h" Y'~!lido a. fBdimiro't f.~,).tiuro C'3.uti.

'1erlc en (l'w yacé¡~. b;:lju el. fer(j2. de~potj'~';m de lOli ban-dido:!> l'spaÚo;·~s que i.¡:;:d3tMl :l'':t'1tra~ c(;marcéUt.He ve-;:.:k.:. i~¡gO, 01.t-;-.lT~)<; )~ LÍtJer (~d, l¡¡ torkpendepcía, y el:-dro de la .Í1':::::;:;;il, prot~gido gp'r¡e~olla.mel1tepor lu glo-riosas armas de Ci{{~;1gena y de h Uniól'. que ban arro-Jado ya de su ~er:;l a. L:~ bd;~T¡OS eUt'i11!g·cs qu •• pretf'U.díau subyugadaa. y han tow;;.do a S!:;. c::~rg-c,el neróicomnpf:fi!1 de rcmpTr J.a.3 ~alLnds 4ue arral'ltl",~ tL(hvía unagTélU porció;:1 ::;(: 10~ pueblos de Ventzueh.

V 0"ot.ros tC;')61S ]:1 dicba c!P. ser los primeros quelevantáis la c•..rvfz. sacudiendo 1:1 Y:lIlO tr-1P. 'lll ahruma-



SmÓK BoLÍ\' hR

.__ .~r) ~__

ba con mayor crueldad, porque defendíst(~s en vuestros, propios hogares vuestros sagrados derechos. En este

día ha resucitado la República de VeneZ'lela. tomandoel primer aliento eu la patriótica y valerosa villa deSan Antonio, primera en respirar la libertad. como loes en el orden local de nuestro sagrado territorio.

Venezolanos: vuestro júbilo es igual a la grandezadel bien que acabáis de recibir; y aunquE: éste es supe-rior a todos los sentimientos que puede :.nsplrar la lIa-turaleza,lo iguala el que experimenta mI alma, siendoel instrumento de vuestra redención y r,~cibiéndola yotambién como hijo de Venezuela, de mis compañerosde armas los inclitos soldados de Cartagena y de laUnión.

Prosternaos delante del Dios Omnipotente. y elevadvuestros cánticos de alabanza hasta IU trono, porque osha re.tituido el augusto carácter de hombres.

Cuartel general en la villa l'edimidade San Antoniode Venezuela, a J,') de marzo de J813, aiio 3'" de la In-dependencia.

Slfl'\ON BOl..l\?f\RComandante en jefe del ejército tombinado de Ca.rtagena y de

la Unión

a los soldados del ejél"ciLO de Cartagena y deLa Unlón

Vuestro valor ha salvado la Patria. surcando 101 cau-dalosos ríos del Magdalena 'j del Zulia; transitando porlos páramos y las montañas; atravesando los desiertos;arrostrándolo todo entre la sed, el hamhre y la vigilia;tcm,,!l{lo las fortalezas de Tenerife, Guamal, Banco y



Pu<,rt'l de Ocañ;<: corrba.tieudo en 1::>s camp:;8 de Ch¡ri-guaná Alte de 1<'1. Aguad::;,; San Ci1yelano y CÚ¡,uta; '(e~conquistando cien lug:~!'':::lf. ciucrj villas y seis ciudadcaen las provincia!l:b ~;f.:::ta Marta y de Pamplo!!"3,.

Vu:;stra!> arma.' , libertadoras han venido hast;.\. VC::lC-zuela, que ve ¡-es}.;r",!' ya \lna dI;:: i'>~:¡¡pro\' ~'le,iris, al abri-go de vuestra ge¡lerú~a prúteccilir:, En 11],,10S rle ,,~smeses haf)é;s tQcw¡nac.o di)! camp:.1as, y halléis cC:','en-zado ulla tercera, TlP. empieza aquí, y que d,~bc cuncluíren el paí5 qu.~ mI' di:'> la vida. Vo~\)tros, fides repuhli-can09, mil.t'(.:haré¡s a redimír la. cuna Qe la Indepel1d~u-cia colomiJiana. cemo 1.>'9Crllzad~u libertaron a Jerusa-lén, Cl.:.U<ldel cris1:ian:smo.

Yo. que he t~n¡do la hO:.lril. I~e combati'r a vuestrolado, conm:(;o los ,en'timie'llo~ ma~llá.nimoi que os u.t1i-man en favor de V:.lesrros hern:LH1GS esGlaviz<idos. a q~ie-nelt puedlm únÍt::a:ncn:n dar s1.1nd. vida y libertad V¡:l'S-

tras temibles hr<.t.:'o" y vuestms pech0s :.1~rUel"rh10~,Elsolo l)rillo de vueslras armas invictas, hará desapare-cer ·~n lo'i campo~ de Venezuela las ba'ldas españolas,coro? se disipan ,as tinieblas cbiante doo;) bs rayos ddcielo.

LóI. A:nérica cntcn. ~'ipera S1.1 libertad y lalvaciór d .•VmhJtro., imp¿rtérr¡tc~ aaldados de Cartag~!na y ¡le laUnif1. Nó! su cUnñoinzíl no es vana: Ver'c7.ueJa ','crábien pronto chvar \"lestr-'s estauuartes en las furt.ale.zas de Pllerto Cabe~,h y de la Guaíra.

Correa a colmat'oli de glorh, adqlliriéndoos el ~ubli-::De ren',mbre de .J::'lcrtacrJreli ae V(~:lC7.uela.

Cuanel geiler" e!J la vllia ,edim:da de San Ant0ui;)de Venezuela, m"r:;) 1 o de 1813. ;:no 3." de la Tnilepen.denda.



- 32 -

SI~ON BOLI\?1\RBrigadier tle la Unidn, General en jefe tlel ejército tlel Norte~

Li6crtwr tle Venezuela

a ]05 mer1d8nos

A los valerosos meridanos:

Después de los desastres que las vi is1tudes físicasy políticas que ha padecido la ilustre Venezue!a. la hi-cieron descender al sepulcro, habéis visto renacer la luzde la libertad, que la. invictas armas de la Nueva Gra-nada 01 han traído. Un ejército de hermanos os havuelto al regazo de la Patria, que los tiranos habíande.truído y vuestros libertadores han resucitado. Yasois otra "ez ciudadanos de la República Federal; ya.01. otra vez hombres, y ya volvéis a ser libres, al abri-go de vuestras leyes y Magistrados, que el Congre.ogranadino os ha restituído, para que defendáis hasta lamuerte. los derechos que antes perdisteis, y os usur-paron los monstruo. de ]a E.paña, que nos hacen uoaguerra impía, porque les disputamos la libertad. la viday los bienes que ]a clemencia-del cielo nos ha dado.

Sí. americanos. lo. odiosos y crueles españoles hanintroducido la desolación y la muerte en medio de lo.inocentes y pacíficos pueblos del hemisferio colombia-no. porque la guerra y la muerte que justamente mere-cen loa ha hecho abandonar su país n:1tivo que no hansabido conservar y han perdido con ignominia. Tráns-fugas y errante., como los enemigos del Dios Salvador,se ven arrojados de todas partes y perseguidos por to-do. los hombres. La Europa los expulsa y la Américalo. rechaza, porque sus VICIOS en ambos mundos loshan cargado de la execración de la especie humana.



- 33 -

Todas las partes del globo están teñidas en sangre ino-cente que han hecho derramar los feroces españoles,como todas ellas están manchadas con los crímenes quehan cometido, no por amor a la gloria, sino en buscadel metal infame que es su Dios soberano.

Los verdugos que se titulan nuestros enemigos hanviolado el sagrado derecho de gentes y de las nacio-nes, en Quito, La Paz, Méjico,' Caracas'y recientemen-te en Popayán. E!los sacrificaron en sus mazmorras anuestros virtuosos hermanos, en las ciudades de Quitoy La Paz. Deg-ollaron a millares de nuestros prisionerosen Méjíco; sepultaron vivos en las bóvedas y pontonesde Puerto Cabello y de I a Guaira a nuestros padrps,hijos y amigos de Venezuela: han inmolado al PresI-dente y Comandante de Popay~n. con IOdos sus com-pañeros de infortunins; y últimamente loh Dios! casi apresencia ne nosotros han hecho una espantosa carnI-cería en Barinas, de nuestros prisioneros de guerra yde nuestros pacíficos compatriotas de aquella capital!.. .Mas estas víctimas serán vengadas, estos verdugos se-rán exterminados . .l:'\uestra vindicta será igual a la fe-rocidad española. Nuestra bondad se ag-otó la. y pues-to que nuestros opresores nos fuerzan a una guerramortal, ellos desaparecerán de América, y nuestra tie-rra será purgada de los monstruos que la infestan.Nuestro odio será implacable y la guerra será a muerte.

Cuartel General de Mérida. junio 8 de 18J3.-3." dela Independencia.

SL\f(»);' BoLÍ vAR.

3



-- 3";· -

51!,\ON BOLI'\7AR

Brigadier de la Uní.;n, {;eneral en Jefe del Ejlnito delNorte, Libertador de Venezuela.

Venezolanos:

U n ejército de hermanos, enviado por el SoberanoCongreso ne la Nueva Granada, ha venido a libertaras;y ya lo tenéis en medio de vosotros después de haberexpulsado a los opresores de las provincias de Mériday Trujillo.

Nosotros somos enviado!! a destruir a los españo-les, a proteger a los americanos, y a restablecer losgoticrrlos que formaban la cO:iÍederaciún de Venezuela.Los Estados que cubren nuestras armas, están regidosnuevamente por sus antiguas constituciones y magis-tr"d()s, gozando de su libertad e independencia; pOfCjuenuestra misión sólo se dirige a romper las cadenas dela servidumbre que agobian todavía a algunos de nues-tros pueblos, sin pretender dar leyes, ni ejercer actosde dominio, a que el derecho de la guprra podria au-torizarnos.

Tocados por vuestros infortunios, no bemos podidover con indiferencia las aflicciones que os hacen expe-rimr:ntar los bárbaros españoles, que os han aniquilad(,con la rapiña y os han destruído con la muerte: que banviolado los derechos sagrados de la gentes: que han in-fringido las capitulaciones y los tratacios más solemnes;y, en fin, han cometido todos los crímenes, reduciendola República de Venezuf'1a a la más espantosa desola-ción, Así, pues, la justicia exige ]a vindicta, y la npce-sidad nos obliga a tomarla. Que desaparezcan para siem-



- 35 --

pre del suelo colombiano los monstruos que lo infesta!:y han cubierto de sangre: que su escarmiento sea iguala la enormidad de ~u perfidia, para lavar en este moe,·:la mancha de nuec;tra ignominia, y mostrar a las nacic-nes del universo que no se ofende impunemente a losh;jos de la Am6rica.

Apesar de nuestrO:l justos resentimientos cor.tra :c;sinicuos españoles, nuestro ::ragminimo corazón se dignaaún abrirles. por la última vez, una vía a la conci-liación y a la amistad. Todavía se les invitr. ;i vivirpacíficamente entre nosotros, si detestando sus crímenes yconvirtiéndose de Ducna fE', co()p~ran con nosotros al:,destru¡;ción del Gobierno intrusc de la Espaf,a, y al res-tablecimiento de la Re}Júbli:::a de Venezuela.

Todo español que no conspire contra la ~irc.!1íc.el.favor de la justa causa, por 109 ':"i1edios más aCi;VOS y

efIcaces, será tenido por enemig'u, c2.stigado con,::: t ...."j-

dar a la patria, y en conseCUenCl& será irremisihlcrlW:1-te pasado por las armas. Por c; ~ontrario. se conced::,un indulto general y absoluto a los ql;¡e pasen a úue~-tro ej6rcito con sus armas o sin ellas, y a los que pres-ten 5us~uxilios a los buenos ciurladanos que se está!:esforzando por sacudir el yugo de la tiranía. Se COllser-

vará en sus empleos a los oficiales de gnerra y magis·trados civiles que proclamen el Gobierne de Venezue-la y se unan a nosotros. en U:1apalabra, los españolesque hagan señalados ~ervicios al Estado serán tratadoscomo americanos.

y vosotros, americanos, 1ue el ::¡¡"(lr o la seducciór.ha extraviado de las sendas de la j~¡sticia, sabed quevuestros hermanos os perdonan sinceramente, y lament:;.::vuestros descarríos, en la intima persuasión de que vo-sotros no podéis ser culpables, y que sólo la ceg'.'.edad



e Ignorancia en que os han tenido haata el presente losautores de vuestras culpas han podido induciros a ellas.No temáis la espada que viene a vengaros y a cortarlos lazos ignominiosos con que os ligan a su SUf'rte vues-tros verdugos. Contad con una inmunidad absoluta en vues-tro honor, vida y propiedades: el solo timlo de ameri-canos será vuestra garantía y salvaguardia. Nuestras ar-m as han venido a proteg-eros. y no se emplearán jamáscontra uno solo de nuestros hermanos.

Esta 'lm¡¡istía se extiende hasta a los mismos traidoresque má:s recientemp.nte hayan cometido actos de felonía:ysei :" tan religiosamente cumplida, que ninguna razón, cau-sa o pretuxto bastará para oblig-arnos a quebrantar nuestraoferta, por grandes y extrordinariós que sean los moti-vos qtW no" déis para excitar nuestra animadversión,

ESI·Hooles y canarios: contad con la muerte, aun sien-do indiferentes, si no obrais activamente en obsequiode la libertad de la América, Americano., contad con lavida, aun cuando seais culpables.

Cuartel General en Trujíllo. a 15 de junio de 1813,año 3:' de la Independencia.

SIMÓN BOLÍVAR

Certifico.-Pedl'o Brice110 Mélldez, Secretario.

A LOS ESPA~OLES y CAXARIOHSI}\o\ON B01-I\?I\R

Brigadier de la Unión y Gencrcl en jefe del ejército libertadorde Venezuela

Conducidas nuestras armas Iibertadoras por el SérOmnipotente, que prot<'ge la causa de la justicia y dela naturaleza, hemos libertado todas las provincias de

<,



- 37 ---

Occidente, batiendo cuatro ejércitos, que en número deseis mil hombn:s oprimían a Mérida, Trujillo, Barinasy los pueblos internos de C¡¡racas.

Nuestro ejército de Oriente ha dado la libertan aCumaná, Barcelona y todos los llanos hasta Calabozo.No resta, pues, al imperio de los tiranos más que elpequeño territorio comprendido entre Valencia y Cara-cas, que ellos oprimen con extrema crueldad; pero queestá cubierto de millares de patriotas que conocen susderechos, saben defenderlos, y morirán, si es preciso,por !" gloria de salvar a su patria .

.U l1 ~¡L1 ¡lado de españoles y canarios preten [len con de-mencia dr:teuer el veloz carro de nuestras victorias, guiadopor la fortuna y sostenido por el valor divino de tlLP.'" ' ..

soldados granadinos y venezolanos. Las band3s C¡':J;~'_;-

desaparecen delante de nosotros, aun antes de present"rnos, porque temen una espada exterminadora, que la justi-cia del cielo !la puesto en nuestras manoll para vengar lahuma.nidad, q'Je tan vilipendiosamente ha sido escarne-cida en el suelo americano.

Nuestra benignidad, sin embargo, os convida nueva-:nente, españoles y canarios, a gozar de la felicidad deexistir antre nosotros en paz y armonía: abandonad esastristes reliquias del partido de bandidos que infestarona Venezuela, acaudillados por el pérfido Monteverde,que os ha puesto en la crítica y desesperada situacIónde morir en el campo o en los cadalsos, perdiendo vues-tra familia, vuestros hogares y vuestras propiedades.Si queréis vivir no os queda otro recurso que pasarasa nuestros ejércitos. o conspirar directa o indirecta-mente contra el intruso e inicuo Gobierno espafiol;pero si permanecéis en la indiferencia sin tomar par-te en el restablecimiento de la República de Vene-



zuela, seréis privados de vuestras propiedades; y sabe::lque cuantos españoles sirvan en las armas y sean prisio-neros en el campo de batalla, serán sin remisión conde-nados a muerte.

Confiad en nuestras ofertas liberales, y temed nues-tras amenazas, porque ellas son infalibles. Todos los es-pañoles y canarios que se han presentado a nuestro ejér-cito han sido conservados en sus destinos y son trata-dos como americanos, asegurándoos que son dignos deeste título, y se portan con el valor y lealtad que ca-racterizan a los hijos de Colombia. Del mismo modo,han sido recibidos con amistad y clemencia todos aque-los españoles que han probado no ser desafectos a nues-

tro sistema, y se han mantenido en inacción mientras!os tiranos perseguían con el oprobio y la muerte a los:nocentes americanos.

Nuestras huestes no han menester de vuestros auxi-lios para triunfar; pero nuestra humanidad necesita deejercerse en favor de los hombres, aun siendo españoles,y se resiste a derramar la sangre humana, que tan dolo-rosamente nos vemos obligados a verter al pie del árbolde la libertad.

Por última vez, españoles y canarios, oíd la voz dela justicia y de la clemencia. Si preferís nuestra causaa la de los tiranos, seréis perdonadns y disfrutaréis devuestros bienes, vidas y honor; y si persistís en sernuestros enemigos, alejaos de nuestro país, o preparaosa morir.

Cuartel Generd de San Carlos, junio 28 de 1813, arlo3.° de la Independencia y 1.0 de la guerra a muerte.

SDIOS UOLÍ\'AR

(;ertifico. -Ped?'o Briceilo Méndez, Secretario.



_. 39 -"

.\ LOS CA H,\(~lTE;\,()S

51f11\ON BOLl'V'f\R

Brigadier de la Uniólt y General en jefe del Ejército Lz'-berlador de Venezuela, elc., de" de.

Caraqueñosl Anonadados por las vIcIsitudes físicasy políticas, llegasteis hasta el último punto do oprobioy de infortunio a que la suerte ha podido rerlucir a unpueblo civilizado. Pero os veis ya libres de 1:1scalami-dades espantosas que os hicieron desHm-'~ec~, de la f'S-

cena del mundo, y, por decirlo así, hast2. ~,,";: faz dela tierra; pues sepultados, muertos en íos ten::plo~ '.f vi-vos en las cavernas que el a.rte y la na'u~¡;;,~za habíanformado, parecíaIs privados par". '3;empre de la influen-cia del Cielo y de 1m: auxilios ::le vu('stros s~mejantcs

En un estado tan Ci'1.4Cl y 1c:.mc;ltable. v a :;em::;8 quclas per"ecudones habían llegado 2. su colmo, un ejérci-to bieni:lechor, compuesto de vuestros hcrmanos los ín-clitos soldados granc:.dinos. ap?recen y como ángeles tu-telares os hacen salir o.c jilS selv8.s, y os 2.rnUl.ca'l delas hnrribles mazrriOr~r;n donde yac!·.é.:s 50brer.0f,"iuos decsp;mto o cargados de cade¡¡~O tanto más pc::;:.d¡;,;,C"uanto más ig-nominiosan, i:.~~.··é;s.::n.digu. vucs':.-os libe:tr;-dr1res. y desde la" l1'árgcn,;; ocí. cauo,do,so Magl1'ilcnRl¡~sta los floridos valles ¡:lel A:-agua y ';'cC:;'J;r1f,de (St2.r L<stre capi 'a 1, victoriosos ha rJ ;micado :<JS ríoe Gel Zu-.li:. del Táchira, del BGccnó, del :Masparro, ia, Portugue-sa, el Morador y Acarigua; transitaoo 1o" h~'::dr s pá-ramos de Mucuchíes. BoconÓ y ~'"{iquitao; é:.tl"G."CS;;;.~;closdesiertos y motitaña& de Ocai'ía. ::,Iérida y Trujillo; triup-fado sicte vcee3 et1 las batalla" campale., de Cúcuta, iaGdta, Batijoque, Carache, Niquitao, Barquisimeto y Ti-



- 4°-

naquilIo, donde han quedados vencidos cinco ejércitos,que en número de 10,000 hombres devastaban I<lS her-mosas Provincias de Santa Marta, Pamplona, Mérida,TrujilJo, Barinas y Caracas.

Caraqueños! El ejército de bandidos que profanaronvuestro territorio sagraclo ha desaparecido delante delas huestes graDaninas y venezolanas que animada. delsublime entusiasmo de la libertad y de la gloria, hancombatido con un valor divino y han llenado de un pá-nico terror a los tiranos, cuya sangre regada en 108

campos ha expiado una parte de sus enormes crímenes.Vuestros ultrajes han sido vengados por nuestra espadalibertadora, que a un solo golpe ha Inmolado los ver-dugos y cortado las ligaduras de las víctimas.

Los habeis visto, caraqueños, escaparse como tráns-fugas de vuestra capital y puertos, temiendo vuestrajusta indignación y no temiendo la vergi.ienza de huír deun pueblo torfavía encadenado. No esperaron, no, la cle-mencia del vencedor a que ellos no eran acreedores porlas infracciones impías que han cometido en todas laspartes del mundo americano. Pero el magnánimo carác-ter de nuestra Nación ha querido superarse a sí mismo,concediendo a nuestros bárbaros enemigos tratados tanbpnéficos que le han asegurado sus bienes y sus vidas,únicos objetos de su codicia.

Mirad cuán pérfido's deben ser unos hombres que en-tregáncioos a la anarquía os pusieron en la necesidadabsoluta de existir en medio de los tumultos sin go-bierno y sin orden. Mirad cuál será su carácter femen-tido y protervo cuando abandonan a sus propios defen-sores a la merced de un vencedor y de un pueblo irri-tado. que con raz6n clamaba venganza de tres siglos deopresión y de un año de exterminio. Mirad, en fin, con



- 41 -

el vilipendio 1ue ellos merecen, a esos miserables queerguidos en la prosperidad y cobardes en el infortunioprecipitan a sus hermanos al peligro y los abandonanen él.

Por fin, compatriotas míos, vuestra República acabade nacer, bajo lo s auspicios del Congreso de Nueva Gra-nada, vuestra auxiliadora, que ba venido con sus ejér-citos, no a daros leyes, sino a restablecer las vuestrasextinguidas por la irrupción de los bárbaros, que en-volvi6 en el caos, la confusi6n y la muerte, los Esta-dos Soberanos de Venezuela, que hoy existen nueva-mente libres e independientes y elevados de nuevo alrango de Nación.

Esta es, caraqueñns, mi misión; aceptad con grati-tud los heroicos sacrificios que ban hecho por vuestrasalud mis compañeros de armas, quienes al daros la li-bertad se ban cubierto de una gloria inmortal.

SnrÓN BOLÍVAR

Antonio Muiloz Tt!bar. Secretario de Estado.

Cuartei General en Caracas, 8 de agosto de 1813.-3·u de la Independencia y 1.0 de la guerra a muerte.

EXCITA~ DO A LOS VENEZOLANOHal sostenimiento de la guerra con sus bienes y

personas

SIMON BOL.l\?JVt

J3n'gadier de la Unión y General en jefe del ejército Hóertadorde Venezuela

No obstante que me hallo íntimamente convencido,como todos los ciudadanos y habitantes de los Estados



- 42 -

ie Venezuela, de que mientras no alejemos de nuestrosuelo y echemos hasta más allá del Océano a nuestrosopresores enemigos, que ocupan el país como errantesy criminales aventureros, fascinando y preocupando lasinceridad y candor de los campesinos incautos, paraformar con sus pechos el baluarte de su iniquidad yhacernos con ellos mismos la guerra más atroz, comohasta aquí; no podremos formar un Gobierno estable ypermanente, consolidar nuestra iodependenria ni cantarla victoria; y que es necesario que en tanto nuestrasarmas vencedoras subsistan en continua agitación, has-ta lograr por entero el triunfo tan deseado; quiero re-cordároslo con la sinceridad que me es característica.Si todos no contribuís eficazmente a tan sagradosfinc15, cada cual con lo que permitan sus facultades ycircunstancias, nuestra lucha puede dilatarse aunque: ja-!I1ás entorpecerse ni desgraciarse; pues tengo juradocon mis heroicas tropas, morir antes que sucumbir porun solo instante a la tiranía españo'a, Pero como esto solono basta para sU!ltener el propósito pues sin auxiliosy socorros oportunos nada pachá hacerse. Clipero quemis conciudadanos franca y generosamente ~e presta-rán gustosos a proporcionarlos, ya p:)r ser un) de susimprescindibles deberes, ya por no degradarse del altorango a que la Providencia los ha elevado, y ya porimitar el asombroso ejemplo que la Nueva Granada ytodos los pueblos del tránsito a esta capital han dadocon nuestras tropas vencedoras, a las cuales nada les hafaltado para subsistencia y lucha. Por lo que, y siendomucho mayor el interés de los caraquei'íos, estimuladosde un honor incuestionable y el más acrisolado, esperoque calincándolo más y más en las presentes circuns-tancias, atenderán mis clamores de un modo que deje~onfi::'mada para siempre su reputación.



43 -

Ya se han dejado ver rasgos del patriotismo. biencimentado en los heroicos corazones de muchos ciuda-danos, que en persona se me han presentado a hacerdemostraciones efectivas; pero de tal calidad que mehan edificado y entu~iasmado. Estoy persuadido de queni la España entera, que se desplegase contra nosotros,sería bastante para arrollarnos. Confieso, sin embargo,que no todos podrán hacer a su patria presentes tan li-sonjeros: y que sobrando a muchos el deseo lps sobre-cogerá la pequeñez del exhibo. Conozco muy bien estegrave inconveniente, y conozco también que aunqueotros no lo tengan, tocarán la dificultad de no haber lJer-80na encargada de esta recaudación. Por tanto he re-suelto nombrar, come nombro, para que ante ellos sehaga, a los cuatro ccrregidores redentemente electos,que diaria y no~turnamente se pr<:starán a cuantos ocu-rran con sus donativos. sean cl',ó.!es fueren, pues noestá ceñida mí esperanza a sólo el metálico sonante,sino a cuantos artículos sean necesuios para la gue-rra; en el supuesto de que el que nn quiera que suene sunombre será reservado, y al que importe acreditar entoclo tiempo sus servicios, se le entregará un compro-bante que lo califique. Con todos hablo, c1udadar¡os: anadie excc>ptÚo: cualesquiera demostraciones Ilenarán misdeseos, pues que ellas nos han de elevar ", la cumbrede la gloria.

Habrá padres é~ fo.mil;"" jóven~s tíen.os y otra:" p2r-sanas que no tengan con c;,~:éacreditar SL, decidido in-terés: estoy Uluy convencIco de esto, pero estos mis-mos padres, esto!! mismos jóvenes tienen la puerta abier-ta, los unos para sus hijos, y los otros por sí para pre-se:1tarse al Cobierno, que les destinará er. 10 que parez~ca más a propósito; e'1tendidos de que todos aquellos



- 44 -

que se prestaren al serVICIO a que se les destinare,sin devengar los sueldos que les quepan en las clasesen que se coloquen, serán sentados sus nombres en unlibro que el Goblp.rno abre desde hoy. para que en to-dos tiempos conste tan heroico sacrificio, e Igualmenteel de sus hazañas personales: para que la posteridadtenga con la consideración debida a su memoria y des-cendientes, uno de los libertadores de Venezuela.

Empleados de todas rentas y estados: a vosotros tam-bién se dirigen mis encarecimientos: un año entero ge-misteis bajo el feroz y tirano yugo esrañol, sin suel-dos, oprimidos en oscuras cavernas, en los escombros,en miserables cabañas que antes desdeñábais, huyendode la fiereza española. No será, pues, extrafío que par-tail vuestra renta con el guerrero soldado, que tan no-ble y generosamente pone el pecho a las balas por de-fender vuestra libertad civil. Dentro de los muros deuna ciudad, provista como ésta de cuantos manteni-mientos son necesarios, de cualquier modo podéis pro-porcionar vuestra subsistencia ~y ]a de vueltra familia,cubriendo las carnes con telas ordinarias. en obsp.quiode vuestra f'~licidad futura y la de toda vuestra poste-ridad: vuestra heroicidad resonará en el mundo entero.No así el soldado, que en campaña rompe bosques ybreñas, tala montes. traspasa cimas, y en fin, se empe-ña en devorar o ser devorado. Sin alimentos, sin ves-tido y sin municiones. na1a podrá hacer; su sueldo hade ser satisfecho íntegramente, sin cuyo estímulo todose arriesga, todo se aventura.

Ciudadanos: dad en estos momentos nuevas prue-bas de vuestra lealtad, de vuestro amor y celo. de vues-tro patriotismo, para disfrutar perpetuamente de la se-



- 45 -

guridad y libertad que deseais. y por la que tanto an-helo.

Dada en el Cuartel General de Caracas, a I I deagosto de 18/3. año 3° de la Independencia y l." dela guerra a muerte.

Suro::-;- BOLÍVAR

Rnfacl Mé•.ida, Secretario d~ Gracia y Justicin.

A LOS VENEZOLA~OS

51/,,\01'1 BOl..l\1A~

S· igadíer de la Unión y Cmeral en ¡{'.fe del ejército libeJ ladorde Venezuda

Venezolanos 1

Nada me es más satisfactorio que haber venido ven-ciendo tántas dificultades y peligros para daros la li-bertad de que estábais privados. Lo he conseguido. ydefenderé vuestros derechos hasta el último período demi vida. Se necesitan sacrificios. y cuento con vosotros.No otro interés. no otro deseo debe ser el de todo con-ciudadano, que el de conservar a toda costa la Repú-blica. Yo he entrado en esta capital. a tiempo que ladilapidación y torpeza del Gobierno español haa agota-do todos los recursos y reduddo a la nada los fondospúblicos. Aún no ha terminado la guerra. y me hepropuesto llevar mis huestes vencedoras donde quieraque haya enemigos de la Patria; pero tocando los in-con \Tenientes que resultan ne la inmoderada distribu-ción de los premios entre personas que no l08 hayan me-recid" por algún sacrificio extraorcHnario al Estado. des-



de ahora os hago conocer que todo empleado, sea mí-litar o político, lo será. para servir, y no para presen-tarse con pomposas cnndecoracionef> y para obtener suel-dos extraordinarios que debilitaron e hicieron ridículanuestra República naciente.

Una mu1t\tud de pretendientes rodea las oficinas, lequita el tiempo precicso a la organización del Gobier-no, y paraliza la marcha rápida que deben tomar tn lasactuales cin.uns,artciéls.

Ciudadanos: desde ahora os anuncio que habrá unareforma saludable en todos los emplees de la Repúbli-ca, sea con respecto al número, sea con respecto él.lossueldos. Nuestrrtg erogaciones deben ser en proporciónde nuestros ingresos. para que se salve la Patria. Nofaltarán hombres virtuosns que en estos ramos se con-tenten con lo necesario para su suhsistencia; y de éstosson de los que me valdré para darle vigor a todos losramos de la administradón pública. Las naciones todascontemplan nuestro actual estado. Ellas fueron testigosdel desorden espantoso de nuestra antigua administra-ción; que lo sean también de nuestras reformas.

Habitantes de Venezuela: cuento con vuestras virtu-des, que serán el apoyo de los sacrificius que debemoshacer; y mis disposiciones en esta parte, serán siemprefirmes y constantes a nuestro decoro y salvación.

Cuartel General de Caracas, a 13 de agosto de 18 ¡3.3.° de la Independencia. y 1.0 de la guerra a muerte.

SnlÓN BOLÍVAR

Antonio Mwloz Tcbar, Secretario de Estado.



- 4'1 -

A LO~ VE~EZOL\XOS y ESPANOLI':S

confjpnlando la gucppa a muerte

SI}\o\ON BOLI\7I\R

Brigadier de la Unión y General en .fefe del ejército lz"bertadcl'de Venezuela

Desde el momento mismo en que en el Cuartel Gen:?,ral de Trujillo autoricé con mi firn:a la proclama de J ~

de junio último, quedó sancionado todo su conteni(;ccomo ley fundamental de la República de Venez1Ie;a,hasta la reconquista del poder tirano que usurpab¿, sr.libertad.

Por ~)]a manifesté. entre otras c:J;,as, por una parte,que yo y el ejército de mis l1ermanos, que tenía la glorié.de mandar, éramos envi~das a destruí,. los españe,les,proteger los americanos y restablecer los gobiernos queformaban la COlfcdcración de Venezuela, rompiendo pare.ello las cadenas rk la servidumbre, que agoviaban suspueblos. Y por otra, dirigién lame a los americanos qm,el error o la s~ducdón había extraviado de la senda 00la justicia, les hice entender: que yo y sus demás her.manos les perdonábamos sinceramente y lamentábamossus des~arrios, en la íntima persuasión de que no po-dían ser culpables, y que sólo la ceguedad e Ignoran-cia en que 1"5 habían tenido hasta entonces los autoresde sus culpas pudieron inducirles a ellas: que no temie-sen la espadii que venía a vengarlos y a cortar los la-zos ignominiosos con que los llR'aban a su suerte los ver-dugos: que tendrían una inmunidad absoluta en su honor,vida y propiedades: que 5610 el título de americano era SI.;

garantía y salvaguardia. Y en fin, que esta amnIstía se ex-



tendía hasta los mismos traidores, que más recientementehubiesen cometido actos de felonía, y que sería tan re-ligiosamer.te cumplida, que ninguna ralón, causa o prc-texto bastaría para quebrantar esta oferta, por grandesy extraordinarios que fuesen los motivr s que se diesenpara excitar la adversión.

Todo ha sido cumplido. t¡¡n exactamente como loexigía. mi palabra y el honor del ejército comprometi-do y el carácter de lev fundamental promulRada, im-pres ~ y circulada: de manera que no hab~á un ameri-cano siquiera. que con verdad se queje de su infraccióna pesar de los repetidos clamores que contra muchos sehan hecho. por sus torpes y enormes crímenes contrasus hermanos, su patria y posteridad. Reposaba tran-quilo y lleno de la mayor confianza en la gloriosa lu-cha contra los últimos restos de nuestros comunes ene-migas,. cuando en el campo de batalla que forma el si-tio a que se ven reducidos en una pequeña parte de lapoblación de Puerto Cabello, he sido informado que al-gunos de aquellos mismos americanos que con tánta ge-nerosidad ha tratado el Ejército Libertador olvidandosus crímenes, se esfuerzan en subvertir el orden, for-mando conventículos, y protegiendo conmociones popu-lares, al favor que les dispensa la buena fe y sinceri-dad con que. creyéndolos capaces de gratitud y recono-cimiento, se dejaron las cosas en el ml!'01O estado enque estaban.

Semejó.nte conducta ha herido dolorosamente mi co-razón, y lo que es más, la gloria de Venezuela, por laque no he dudado, y el ejército de la Unión, hacer lesúltimos saGrificios. Notorio es esto; pero más notorioserá el horror y oprobio que cubrirá a estos Infames y



- 49-

viles desnaturalizados hijos que posponen el bien y fe-licidad general, a la baja adulación de sus primeros opre-sores.

Teman, pues, el casti~o y escarmiento, que sufriráncon la última severidacl. Hasta aquí he cumplido yo ymi victorias.) ejército. la ley que voluntariamr.nte nosimpusimos en obsequio de el!r's; por consiguiente. todaciudad, villa o lugar en que se haJIan tremolando nues-tras banderas y esté bajo la dominación del Ejérdto Li-bertador, serán tratados sus habit."ntes como dignos ciu-dadanos de estos Estados. si cumpliesen corno estánobligados, con el sagrado deber que les impuso natu-raleza y prescri'.Jc el interés de una sociedad civil: perohan de estar perfectamente convencidos que todo el quefaltasp. a estos incuestionablp.s principios, y directa oindirectamente contri~uyese a turbar el orden, paz ytranquilidad pública, será castigado con la pena ordina-ria de muerte, sin que le favorezca el sagrado de la ley,cumplida ya en todas sus partes; pero con la diferenciaque para aquellos que antes han sido traidores a su pa-tria. y a sus conciudananos. y reincidiercn en t-lIo. bas-tarán sospechas vehementes para ser ejecutados. Lo ten-drán así entendido todas las justicias civiles y milita-res; a cuyo fin mando que la presente se publique. im-prima y circule, para que I1e~ue a noticia de todos.

Dado en el Cuartel G~neral de Puerto Cabello y re-frendado del infrascrito Secretario de Estado y del Des-pacho de Gracia y Justicia. a ~6 de septiembre de 1813.3. o de la Independencia y 1 o de la guerra a muerle.

SIMÓN BOLÍVARRafael MéridfJ.

4



-:;0 -

A LO~ SOLDAI>O~ VE~CEDOHESen Bárbula y las Trincheras, y que marcharon para

Coro y Maracuibo

511"\ON BOLI\í1A.R

Brt"gadier de la Unión, General en Jeje dd ejérdto tióe' tado"de Venezuela

Soldados:

El ejército español, que concibió el extravagan-te proyecto de subyugar nuevamente la Repúblicade Venezuela, no existe ya. En las gloriosas accio-nes de Bárbula y las Trincheras, vuestro valor deshilOsin el menor esfuerz() esas bandas de mercenarios. quelos tiranos de la España enviaron a inmolar al filo devuestra espada, pensando sin duda que vosotros éraislos mismos escIav( s que en otros tiempos ellos degra-daban a la esferd. de los bru ros. Pao su exter·minio ha sido d resuitado de tan audaces delirios. Elejército cle Monteverde con su indigno caudillo ha des-aparecido; y sus miser¡,bles· reliquias sólo ban pacidosalvarse por el camino del deshonor, huyendo como lie-bres, y sepultándose en sus antiguas guaridas. Sólo qui-nientos hombres, sin oficiales ni jefes, se han acogidoal castillo de Puerto-Cabello a morir de hambre. pestey temor. Así se ha desvanecido la única y úitima t spe-ranza de nuestros cobarde s enl migas, que ha bían colo-cado toda su confiam~a en sus jactanclOscs compatrio-tas los soldados españoles.

El cielo que protege sil::mpre la buena causa, y aban-dona a su rigor a los tiranos de la humanidad, ba se-ñalado su justicia haciendo perecer al ;:¡zote de Vene-zu •.la el abominable Monteverde, ya sus cómplices Sumayor número ha quedado en el campo, y el me"or an-



-51-

da errante por los bosques, buscando un asilo digno desu ferocidad en las cavernas de las fieras.

Soldados: nuestras armas libertadoras han vengadoa Venezupla, inmolando' a los tiranos que tan pérfida-mente la engañaron para sacrificarla a sus miras de am-bición y avaricia. La sangre de estos monstruos apaci-gua el clamor de los manes de nuestras víctimas: ya ellast~stán satisfechas y el honor nacional vindir.ado. 1'1asnuevas 'Ilorias os esperan en los campos de Coro, Ma-racaibo y Guayana: partid, pues, a libertar a vuestroshermanos que gimen bajo el yugo español. El imperté-rrito Brigadier Rafael Urdaneta, vuestro Mayor G<:>ne-ral, os conducirá a la vktoria en los rampos de Coroy Maracaibo, para lionde marcháis: en tanto que losvencedores de Maturin, unidos a los valientes caraque-;1"S de la divisié>o del invicto Comandante EIías, cas-tigan a Boves, (xpulsan a Yáñez de San Fernando, yman han contra Guayana. El resto de los vencedores deMonteverde estrechan a Puerto-Cabello, hasta que pe-rezca o se rinda, bajo las órdenes del bizarro Coman-dante D'Elhuyart.

Yo no me apal (Q de vosotros. amados compa-ñeros mios, sino por ir a conducir en triunfo a Ca-aracas el gran corazón riel inmortal Girardot: y a re-cibir con los honores debidos a los libertadores de Cu-maná y Barcelona, que ansiosos de adquirir nuevos triun-fos vienen a participar de nuestros peligros y de nues-tras glorias guiados por el joven héroe General SantiagoMariño, salvador de su p.1tria. No me aparto, no, devosotros, saldados granadiflos y venezolanos, pues miespíritu, mis sentimientos y mi amor os quedan. Yo osofrezco volver mas pronto que la luz a dividir con vos-otros loa trabajos marciales que hacéis por la salud de



-52-

la patria, que ya os titula con el sublime renombre delibertadores de Venezuela.

Cuartel General en Valenria, a 6 de o<:tubre de 1813,año 3.° de la Independencia y 1,° de la guerra a muerte.

SI:\IÓ;\f BOLÍVAR

A LOS A)IEIUCANOSdespués de la batalla de la villa de Araure

51f'\ON BOLl~A.R

Libertador de VC:lIC:ZUeld.Gc:;zeral en Jeje de S1tS ejércitos

Americanos 1

Lisonjeado el ejercito de Yáñez con los sllce-sos parciales obtenidos en Occidente por las tropasespañolas que mandaba Ceballos, invadió la indefensaprovincia de Barinas y los pueblos de la de Caracas hastaAraure, donde estos dos principales corlfeos de la tira-nía reunieron sus fuerzas, con las cuales creían poderdestruír todas las provincias de Venezuela. En efecto,la soledad espantosa que reina en los pueblol'l que ocu-paron, las lágrimas de algunas pocas infelices muj eres porsus maridos, padres e hijos asesinados, y cuyos cadáveres sehallan atravesados hasta en los caminos públicos, descu-bren manifiestamente sus proyectos, que eran 108 de Jlll ex-terminio ¡{pneral de los habitantes. La Providencia, irri-tada de tántos crímenes. ha permitido qu~ muchos pe-rezcan al filo de la espada victoriosa de la justIcia enlos campos de Araure. y que sus restos miserables buyande nuestro territorio. !leguicios de la infamia y de laexecraci6n que merp.cpn sus delitos.

Habitantes de Venezuela 1Todos los soldados que sostenían a los opresores de



- 53-

Barinas y del Occidente han sido destruidos. La victoriade Araure, que ha sepultarlo en la nada el má:il numerosoejército con que os han amenazado, ha hecho raer de lasmanos de los otros la espada que empuñaron los cobardespara su oprobio. La buena causa ha triunfado de la mal-dad: la justicia, la libertad y la paz empiezan a colmarascon sus dones.

Tenemos que lamentar, entre tanto, un mal hartosensible: el de que Tluestro.! compatriotas se hayan pres-tado a ser el instrumento odioso de los malvados es-pañoles. Dispuesto a tratarlos con indulgencia a pesar·de sus crímenes, se obstinan no obstante en SUI!l delitos, ylos unos entreg-ados al rebo han estabhcido en los desiertossu r •.sidencía, y los otros huyen por los montes, prefirien-do esta suerte de~esperada a vol ve'~ al seno de sus her-manos, y acoger::~ a la protección de un Gobierno quetrabajl. por su hil,n.

Mis sentimientos de humanidad no han podido con-templar sin compasión el estado deplorable a que os ha·béis reducido, vosotros. americanos, dema:siado fáciles enaJi.taros bajo las banderas de los asesinos de vuestrosconciudadanos. El gobierno legitimo de vuestra patriaos abre por última vez la puerta a la felicidad. Elegidcompatriotae, o venir ;o" disfrutar de la libertad bajo elgobierno independien:e, o expirar de miseria en los bos-ques, victimas de una justa persecución. Yo os empeñomi palabra de honor de olvidar todos vuestros pasadosdeliras, si en el término de un mes os restituís a vues-tros hogares. B"jo' e~ta r,;alv.'g-u;¡rdi,.¡,sagrada para mí,}J()rlréis gozar tranquilos rle los bienes que 05 ofrecevllestra patria, y podrcis lie~pués aspirar por una huenar.onducta y útiles servicios a las consIderaciones lid

Gobierno. Si alguno rle vosotros resiste aún esta vía



- 54 -

para entrar en el orden, es menester que sea un mons-truo, indigno de toda generosidad, y debe ser abando-nado a la venganza de la ley. Por lo tanto, he venidoen decretar y decreto lo si¡,ruiente:

J ,0 Todo americano que se presente al juez de supueblo u otra cualquiera autoridad pública, en el tér-mino de un mes, será admitido, y no se le perseguiráen manera alguna por hiber servido en el ejército es-pañol, o por. haberse a\ist'ldo en las cuadrillas des al-teadores.

2.° Tendrá este indulto toda su fuerza por un mes,contado desde el día en que se publicare en cada pue-blo. Pasado este término será de ningún valor, a noser que pruebe el que se presentare, que no ha podidorealizarlo antes, impedido por dificultades invencibles.

3.° Se publicará estE! indulto, se imprimirá y circularáy registrará en el libro correspondiente.

Dado en el Cuartel Genpral de San Carlo:;, a 7 dediciembre de 1813, 3.° de la República y 1.0 de la guerraa muerte.

SnlóN BOLÍVAR

A LOS VE~CED()RES DE LA VICTOIUA51.N\0,., BOL.I"AR

L,·h.·r1tld·,y dr Ve¡¿pz1te1a., GenerlJl en fefe de S7tS ejercilos.

de" ele,Soldados 1

V osotros, en quienes el amor a la patria es su-perior a todos los sentimientos, habéis ganado ayerla palma del triunfo, elevando al último grado de glo-ria a esta patria privilegiada, que ha podido inspirarel heroísmo en vuestras almas impertérritas., Vuestros



...,.-ss -nombres no irán nunca a perderse en p.l olvido, Contem-plad la gloria que acabáis de adquirir, vosotros, cuyaespada terrible ha inundado el campo de la Victoriacon la sangre de esos feroces bandidos. Sois el instru-mento de la Providencia para vengar la virtud sobre latierra. dar la libertad a vuestros hermanos, y anonadarcon ignominia esas numerosas tropas, acaudilladas porel más perverso de los tiranos.

Caraqueño sI El sangriento Boves intentó llevar has-ta vuestras puertas el crimen y la ruina: a esa inmor-tal ciudad, la primera que dio el ejemplo de la libertaden el hemisferio de Colombia. Insensato! Los tiranosno pueden acercarse a sus muros invencibles, sin ex-piar con su impura sangre la audacia de sus delitos. ElGeneral Rivas. sobre quien la adversidad no puede nada,el héroe de Niquitao y los Horcones, será desde hoy ti-tulado «El vencedor de los tiranos en la Vidoria». Los queno pueden recog~r de sus compatriotas y del mundo lagratitud y la admiraciC;>n que les deben, el bravo Coro-nel Rivas Dávila, Rom y Pic6n, serán conservados enlos anales de la gloria. Con su sangre compraron eltriunfo más brillante: la posteridad recogerá sus noblesf'enizas. Son más dichosos en vivir en el coraz6n de susconciudadanos, que vosotros en medio de ellos. Volad,venceoores, sobre las huellas de los fugitivos; sobreesas bandas de tártaros que embriagados de sangre In-tentaban aniquilar la América culta, cubrir de polvo losmonumentos de la virtud y dei genio; pero en vano,'porque vosotros habéis s?Jvado la patria.

Cuartel General de Valencia, febrero 13 de 1814, año4.° de la República y 2.° de la guerra a muerte.

SIMÓN BOLÍVAR



-- 56 -

A LOS VEXEZOLA XOSQue Dios concede siempre el t!"iunfo a los que

combaten por la justicia

51l'"\ON BOLI"f\R

Libotador de Vellcwf'la y Get/emL en J"fe de sus Fjércitos,d., elc., de.

Venezolanos:

Cuatrocientos soldados de la l\ueva Granada, enmenos de dos meses rompieron las cadenas que el pér-fido Monteverde rs puso; y un puñado de venezolanosarrolló en Maturín sus llumerosos batallones. El ejér-cito libertador de Venezuela ha destruido las tropas deSa[omón en Bárbula, las Trincheras y Vijirima; con lasola batalla de Araure ha reconquistado el occidentede Caracas y sus provincias. La suerte de los Llanosse había decidido en el Mosquitero, pero su~esos ines-perados nos han privado de los Llanos y del Occidente,sin que los enemigos hayan triunfado más que de AJ-dao y Campo Elías. De resto, si hemos abandonadoterritorios, ha sido venciendo siempre, salvando el ho-nor y las armas de la República. Nada ha tomado elenemigo por la fuerza. La incomunicación en que hanpuesto a nuestros ejércitos las partidas de bandidosque cubren las inmensas provincias que ocupábamos,han reducido a nuestras tropas ha carecer de municio-nes, de alimentos y de noticias. Han logrado los ban-didos 10 que ejércitos disciplinad(Js no habían obtenido.

Estos infortunios no deben intimidaros, venezolanos,pues tenéis soldados impertérritos que saben vencer porla libertad o morir en el campo, antes que entregarosal furor de los monstruos que vienen a destruíros, por-que sois americanos, porque sois lihres, porque sois



- 5'1 -

hombres y no esclavos. Confiad en vuestros defensores,y vuestra confianza no será burlada. Yo os lo protestopor los manes sagrados de Girardot, Rivas Dávila, Vi-llapol y Campo Elias, vencedores en Bárbula, la Vic-toria y San Mateo. Qué! ¿ Podéis olvidar que quedan aúna la República los invencibles de Occidente, los des-tructores de Boves, y los héroes de Oriente. tres ejér-citos capaces, ellos solos, de libertar a la América en-tera, si la América entera estuviese sometida al san-guinario imperio español?

Venezolanos: No temáis a las bandas de asesinosque infestan vuestras comarcas, y son los únicos queatacan vuestra _ibenad y g-Ioria; pues el Dios de losejércitos con~d.~ siempre el triunfo a los que comba-ten por la just:c;a; y jamás proteje largo tiempu a losopresores de la humanidad. Agí todos los pueblos delmundo que han lidiado po:c la libertad han extermina-do al fin a sus tiranos.

SIi\lÓN BOLÍVAR

Cuartel General de ~;an Mateo. 24 de marzo dCIH 14

A LAS TROPAS DEL GEXERALH. FHDA~ET A

Agradeciendo una ovación y recomendando subordi-nación y disciplina

Soldados!Habéis hcnchido mi coraz6n de gow! Pero ¿a qué

costa? A costa de la disciplina, de la subordinaci6n, quees la primera virtud del militar.

Vuestro jefe es el benemérito General UrdaDeta; yél lamenta como yo el exceso a que os condujo vuestro.':'.mor.



Soldados!

Que no se repitan más los actos de desobedienciaentre vosotros. Si me amáis, probádmelo continuandofieles a la disciplina y obediencia a VUf'stro jefe. Yo ne·soy más que un soldado que vengo a ofrecer mis ser-vicios a esta nación hermana.

Para nosotros la patria es la América; nuestros ene··migas, los españoles; nuestra enseña, la independenciay libertad!

En Pam¡:lona, a 12 de noviembre de 18q.

SDIÓ~ BOLÍVAR

A LOS HA~TAFELU~XOSQue la guerra es solo COI1Lt'a los espal101es

SI!,,\ON BOLl'\?AR

Hri;:rzdi.-r de l;z U,,"Ó>1. Co>nrz¡¡r!rln1c ni ¡<'te dI:! Ej¿rdfo

sob,'(' S,III'" (l'.

El Conl(reso m,: hJ. eovíu.,h a lihertaras d~ lus es-p.lñoles o chap~tones que qui ~r~n entregamos a Boves,a Aimerich, a MOr1talva, y a cuantos malvados españo-les mandan en América, pira que os deg-Úellen comolo han hecho desde el principIo de la conquista entodas las partes donde han dominado.

Yo vengo a libertaras, mi ejército es de hermano;;que os aman: no desean combatir con americanos, yasí todo el que se pase a nosotros será recibido conplacer y amistad, sin que padezca daño alguno. Lossoldados que traigan sus armas se les comprarán porsu justo precio. Los prisioneros que hiciér~'n')s en campo



SI:\[ÓN BOLíVAR

- 59-

raso serán perdonados. Los que nos hagan fuego pordentro de las casas o nos molesten por la espalda, seránpasados al filo de la espada. CJn todos los hombres que seencuentren en las mismas casas. Los sacerdotes, mu-jercls y niños serán respetados y tratados con el decoroy humanidarl que ellos merecen.

Nuestra guerra se dirige s610 contra los españolesque no se pasen a nuestro ejército; de resto, todos loshabitantes de Santafé serán perdonados, a pesar de laguerra inicua que hacen contra sus hermanos por man-tener el partido infame de nuestros enemigos.

Si dentro de tres días O,) se aprovechan los agra-ciados dt: este indulto, después serán tratados a dis-creci6n juzgando la justicia sus delitos.

Techo, 10 de diciembre de 1814.

A LOS GRANADINOSLlamando al olvido de la guerra civil

SIMO~ ROLlv AR

General en Jefe de! Ejército de la Unión.

Ciudadanos de Cundinamarca l

L'I guerra os ha traído la paz, de que carecíais des-de que la discordia civil desgarra vuestro seno, porbrazos que dp.bían enlazarse para estrechar vuestrauni6n fraternal, y elevar el naciente edificio de vues-tra libertad. Si, la guerra os ha reunido, yos ha vueltoa formar la gran familia, que descarriada, dispersa yencontrada, presentaba al mundo un cU1.dro espantosode escándalo y fratricidio.



- 60-

Granadinos: aunque la guerra es el compendio detodos los males, la tiranía es el compendio de todaslas guerras. Así los sacrificios que acabamos de con-sagrar a la obtención de la paz son muy inferiores alos que debemos a la adquisición de la libertad, que esla únicct paz sólida y estable para corazones republi-~anos. quc no ven en el reposo de Id. es~lavitud sinoun verdadero estado de muerte. Vosotros pareClatstranquilos, y estab lis agitados por los furores de ladiscordia; no sentíais el ruido de las armas, pero su-fríais los torme:1to:s de una cruel división, que os pri-vaba rle la gloria de hacer esfuerzos simultáneos yacordes, que os habrían dado posesión del triunfo devuestros tiranos, si no hubiesen sido impotentes, por-que eran parciales. Armas que debían emplearse contrael común enemigo; gobiernos que debían dirigirse a unobjeto sólo: hombres que cooperaban p:Jr caminr)sopuestos; tolo presentaba el aspecto de un cuerpo cu-yos miembros desprendidos de la cabeza, y despeda-zándos~ entre sí, se chocan por reunirse.

Cuando no nos queciaba otro partido de salud, com-batimos, mas sicmpre ofreciendo la paz; exponiendonuestros pe~hos, más bIen que disparando nuestras ar-mas, icontienda singular en que el invasor sufría lash~ridas que la re;¡istencia dc su contrario le forzaba aabrir! Nuestro objeto era des3.rmarlo y no rendirlo; elprisionero era nuestro amigo, los hogares de nuestrosenemigos eran asilos inviolables; y el soldado veía conre.qpeto y ternura como a su panre, esposa o hijo, alanciano, a la virgen y al infante.

Reducidos los sitiados a la última extremidad, yo'Jsdn'l.dos en perecer por el prestigio de un error in-voluntario, entonces les presenté la paz, la unión; les



-- 6r

ofrecí el honor, la vida y la fortuna; les abrí mis bra-zos, y mis solclados, derramando lágrimas cordiales porla sangre vertida de las heridas de sus armas, son susdefensores. Se lamentan de una victoria que les hahecho triunfar de los hermanos de sus libertadores. Re-ciben con horror aplausos dignos de su valor, bien quefatales a los hijos de la América; en fin, ellos deploranla suerte que les ha hecho vencer a sus amigos. Perosu pesar se alivia al ver parecer la oliva de paz, queofrece la concordia entre los dudadanos, la abundan-cia en los campos, el orden en las ciudades, y el im-perio de las leyeR en toda la República.

Compañeros y amigos: que una espesa tiniebla en-cierre para siempre los monumentos de una guerra queserá nuestro oprobio en las generaciones futuras, si lafama trasmite a nuestros descendientes que los que na-cieron en el continente de Colombia han vuelto sus ar-mas contra sí mismos, y ban dado la muerte a loshombres que consagrando su vida a la libertad hansido los dl's~ructores de los tiranos de la Nueva Gra-nada y Venezuela. Olvidemos que un momento hemospodido ser enemigos; olvidemos que nuestras manosestán teñid3s de nuestra propia sangre; olvidemos quenuestro furor nos ha hecho clavar el puñal en el co-raz6n de la Patria.

Cuartel General Libertador17 de 1814·

en Santafé, diciembre...-SIMÓN BOLIVAR



62 -

A LOS SANTAFEI~El\'OSQue su deber y la voluntad del gobierno lo llevan a

combatir por la libertad rle la nación granadina

SIMUN BOLIV AR

Brigadier di' la Unión, Ccnza'1ldante en ft:fe del Ejércitosobre Santa/é, e/c.

Ciudadanos de Santafé:

Dichoso soy yo el día en que al apartarme de VO!;-otros os dejo unidos con vuestros hermanos, y go-zando bajo la protección inmediata del Gobierno gene-ral de todas las bendiciones de la paz. Yo permaneceríael resto de mis día!; tan feliz como lo he sido en mesy medio que esta capital me ha abrigado en su seno;pero mi deber, mi corazón y la voluntad del Gobiernome llevan a aumentar los miembros de la familia libreque compone la nación granadina.

Os protesto, amigos, que los testimonios fraternalesde ternura y estimación que me habéis dado son más li-sonjeros para mi alma que los triunfos en que la fortuname ha hecho preponderar contra los tiranos. Mi gratitud,pues, será eterna, y la mp.moria de Santafé será el másdulce recuerdo. que en medio de los más crudos infor-tunios aliviará los rigores de la guerra.

MLl!.tares, magistrarlos, legisladores. jueces, sacerdo-tes, .:pposas del Señor y ciudadancs de todos los sexos,edades y condiciones: dignaos élcept;¡r mi despedidacon la cordialidad que os la bace vuestro conciudadano.

Cuartel General Libertador de Santafé, 23 de enerode 1815. año 5.° de la independencia.

Snló¡o.¡ BOLlV AR



Ases TIlOP AS

Se despide yexpatda voluntariamente para evita!'la guerra civil

SIJI'\ON BOL.I\1/H(

a los soldados de la Nueva Granada y Venezuela

Soldados: .

El Gobierno General de la Nueva Granada me pusoa vuestl'a cabeza para despedazar las cadenas de vues-tros hermanos e5clavos en las Provincias de Santa Marta.Maracaibo, Coro y Cara ras.

Venezolanos: vosotros debíais volver a vuestro país.Granadinos: vosotros debíais restituíros al vuestro,

coronados de ldureles. Pero aquella dicha y este honorse trocaron en infortunios. Ningún tirano ha sido des-truído por vuestras armas: ellas se han manchado conla sangre de nuestros hermanos en dos contiendas. di-versas en sus abejas. aunque iguales en el pesar quenos han causado. En Cundinamarca combatimos porunirnos; aquí por auxiliarnos. En ambas partes la glo-ria nos ha concedido sus favores. En ambas he-mos sido generosos. Allí perdonamos a los vencioosy los igualamos con nosotros; ará nos ligamcs connuestros contrarios para marchar juntos a libertarles sushogares. La fortuna de la campaña está aún incierta;vosotros vais a terminarla en los campos enemigos,disputandoos el triunfo contra los tiranos.

1 Dichosos vosotros que vais a emplear vuestros díaspor la libert¡¡d de la Patria! Infeliz de mí, que no pue-do acompañaras, y voy. a morir lejos de Venezuela, enclimas remotos, porque quedeis el1 paz (011 vupstroscompatriotas.



Granadinos y venezolanos! Dichosos vosotros quehabeis sido mis compañeros en tántas vicisitudes y com-bates; de vosotros me aparto, para ir a vivir en lainacción y a no morir por la Patria. Juzgad en mi dolor,y decidid si hago un sacrificio de mi corazón, de mi for-tuna y de mi gloria, renunciando al honor de guiaras ala victoria.

La salvación del ejército me ha impuesto esta ley;no he vacilado. Vuestra existenria y la mía eran aquíincompatibles: preferí la vuestra'; vuestra salud a lamía; la de mis hermanos, la de mis amigos, la de todos,en fin. porque de vosotros dep ••nde la República. Adios , 1

Cuartel General de la Popa, 8 de mayo de 1815.

SnlóN BOLÍVAR

A LOS VE~EZOLANO:-;Cuando arribó de los cayos de San Luis

SIM,ON BOLl\?f\R

Brigadier de la U"iólt. GClLcra¿ en jtfc de! l:.jérdto delNorte. Llberfador de Venezuela.

Venezolallos:

Hé aquí el tercer período de la República. La in-mortal isla de Margarita, acaudillada por el intrépidoGeneral Arismendi, ha proclamado de nuevo al Gobiernoindependiente de Venezuela. y se ha sostenido con unvalor sublime contra todo el imperio español. Nuestrasrpliquias dIspersas por la caída de Cartagpna. se reunie-ron en Haití: con ellas y con los auxilios de nuestromagnánimo Almirante Brion, formamos una expediciónque, por sus elementos, parece destinada a terminar



· -- 65 -

para siempre el aomlnio ae los tiranos en nUl's'ro pa-trio suelo.

Venezolanos 1 Vuestros herma n03 y VL1estros ami-gos extranjeros no vienen a conquistaras: su desig-nio es comhatir por nuestra libertad, para ponemos enactitud de restaurar la República sobre los fundamentosmás s6lidcs. Rl Congreso de V cnezueJa será nuevamen-te instalado donde y cuando sea vuestra. voluntad. Comolos pueblos independicntes me han hecho el honor deencarg-arme la autoridad suprema, yo os autorizo paraque nombréis vuestros diputados en Congreso, sin otraconvocación que .la pres<:>11 te; confiándoles las mismasfacultades soberanas que en la primera época de la Re-pública.

Yo no he Vtnido a daros leyes, peru os ruego queoigais mi voz: os recomiendo la unidad del Gobierno yla libertad absoluta, para no volver a cometer un absur-do y un (;rimen, pues que no podemos ser libres y es-clavos a la vez. Si formái& una masa sola del pueblo,si erigís un Gobierno central, y si os unís con nosotros,.r.ontad con la victoria.

Españoles que habitais a Venezuela, la guerra amuerte cesará si vosotros la cesais: si nó, tomaremosuna justa represalia y seréis extermi nadas. Venezolanos,no temáis la espada de vuestros Iibertadores: vosotrossois siempre inocentes para vuestros hermanos.

Cuartel General en la villa del Norte, a 8 de mayode 1816.

SnrÓN BoL1v AR

s



Smó", ~OLíVAR

- Ó(l

A LOS ]L\ BI'L\ ~TI':S DE COSTA-FIIC\IELlama a la uni6n para destruir a los tiranos

SI!,,\ON BOl..l'\?A.R

Jefe Supremo y Capitán General de los ejércitos de Venezue-la y de la Nueva (;ranada, elc., elc.• ete.

Habitantes de la Costa-Firme!

Vuestro suelo fue la cuna de la libertad americanael 19 de abril de 1810. sin que desde entonces bayaisdejado de combatir constantemente por vuestra patria.El mismo espíritu que ha guiado vuestras operacionf'sguía las de vuestros bermanus de Margarita, a quienesbem·)s venIdo a socorrer. Ya es tiempo de completar laobra de vupstros esfuerzos.

l\1is numerosos y bravos compañeros. con un inmen-so parque de armas y municiones, parten mañana con-migo para vuestro país . .Nos lisonjeamos de que os ulli-réis coro nosotros para destruir juntOS a los tiran03. Coo-perad t'flcazmente v seremos invencibles.

La patria os reconoce como a sus hijos beneméritos,y en su nombre os congratulo por vuestros distingui-dos servicics.

Los pueb'os Jil,res me ban honrado con la Autori-dad Suprema. Yo la ejerceré só~o en vuestro favor. 1\0habrá, pues, más esclavos en Venezuela que los quequieran serio. Todos los que prefieran]a libertad al re-poso. tomarán las armas para sostener sus derechos sa-grados. y serán ciudadanos.

Cuartel General de la Villa del 1\orte en la isla deMargarita, a 23 de mayo de 1816.



- 67 -

A LOSHABITAKTES DE LA PROVINCIADE CAIL\CAS

Que no habrá más guerra a muerte y que la justiciapide la emancipación de los esclavos

511'\01'1 BOl.l'\?J\R

Jefe Supremo de /a República)- Caf)/tdn (;ene1'al de los ejér-citos de Venezuela y de la Nueva Gra'lada. elc.. elc.

Un ejército provisto de artillería y cantidad suficien-te de fusiles y municiones está hoy a mi disposiciónpara libertaros. Vuestros tiranos serán destruidos o ex-pelidos del país, y vosotros restituidos a vuestros de-rechos. a vuestra patria y a Id. paz.

La guerra a muerte que nos han hecho nuestros enemi-

gos cesará por nuestra parte: perdonaremos a los que>serindan, aunque sean españoles. Los que sirvan a la causade Venezuela serán considerados como amigos, yemplea-dos según su mérito y capacidad.

Las tropas pertenecientes al enemigo que se pasena nosotros ~ozarán de todos los beneficios que la patriaconcede a sus bienhechores.

Ningún español sufrirá la muerte f"éra del campo de ba-talla. Ningún americano sufrirá el menor perjuicio por ha-ber seguido el partido del Rey o cometido actos de hosti-lidad contra sus conciudadc.nos.

Esa porción desgraciada de nuestros hermanos queha gemido bajo las miserias de la esclavitur1, ya es libre.La naturaleza, la justicia y la política piden la emancipa-ción de los esclavos: de aqui en adelante sólo habrá enVenezuela una clase de hombres. todos serán ciudadanos.

Luégo que tomemos la capital convocaremos el Con-greso general de los Represectantes del pueblo y restable-



- 68-

ceremos el gobierno de la República. Mientras nosotrosmarchamos hacia Caracas, el General Mariño a la cahezade un cuerpo numeroso de tropas debe atacar a Cumaná.El General Piar, sostenido por los Generales Rojas yMooagas, ocupará los llanoa y avanzará sobre Barcelona,mientras el General Arismendi con su ejército victoriosoocupará la Margarita.

Cu.1rcel General de Ocu~are. a 6 de julio de 1816.

SIMÓN BOLÍVAR

A LOS VENEZOLAXOSA la llegada del Libet'tador' a Mar'gar'ita con la segunda

expedición de los Cayos

Slfo\ON BOl..l'.?AR

Jefe Supremo de Venezuela. Capitán General de sus ej¿reifosy de los de Nueva Granada, elc .• ete.

Venezolanos!

Los pueblos, los Generales y los ejércitos, por el ór·gano del General Arismendi me han llamado. Vedmeaquí. Vengo a la cab~za de una cuarta expedición, conel bravo Almirante Brion: a serviros, no a mandaras.

V enezolanos! Vosotros m~ habpis confiado la autori-dad en los dos últimos períodos de la República. Vos-otros me habéis obligado a subir al tribunal y a com-batir en el cam¡Jo. No he podido llenar a la vez tanopuestos destinos. La natria ha sufrido en la administra-ción y en la guerra. Venceclor, no he podido alcanzarlos frutal de la victoria por atender a los cuidadosdel Go:'ierno. La justicia. la política y la industria hansufrido cuando me he ocupado en defenderos. Así, una



- 69-

necesidad imperiosa exige la inmediata instalación delCongreso para que tome cuenta de m5 conducta, admitala abdicación de la autoridad quP- ejerzo y form<J la cons-titución política q:¡e debe regiros.

Venezolanos! Vosotros habéis sido convoca(ios pormí desde el mes de mayo pa~a constituír el Cuerpo Le-g-islativo, sin :;?rescribiros resnic :ión alguna, é<utorizán-doos p2.ra escoger la época y el lugar. No lo habéis he-cho: 10& suce!!OJ de la guel-r;¡ os lo ha.n impedido; peroaho~'a debélr, apresu::'aros él ejecutado como las circuns-tancias lo dicten. La patria ha estado y estará frecuen-temente en orfandad, en tanto que el magistrado sea unsoldado. Las vicisitudes de la guerra son tan varias yten-ibles, que apenas pueden preverse, mucho menos evi-tarse: las ;;t"él.nm:.ccionesdel Gobierno exigen un estable-cimiento más con"tc;,nte. Ur! hombre mismo no puede mo-verse y estar en reposo. Vcsot:':'os. pues, debéis dividirlas funciones del servido público entre muchos ciuda-dano!; que poseen las virtudes y el taler.to que JC requie-ren para el ejercicio dd poner.

Si aquellos que fue,'on icgítima~entc constituídos porlos :!"epreseL.tantcs de lo~ pueblo::. en el ?dm~r pcria~ode la República exi¡¡tiet,en libres y ente-e nosotros, lesveríais ocupar las dignidades que les fueron conferidas;pero la mas deplcr2.ble fatalidad nos priva de los 8n"vi-cios de estos funcionario;. Los más se hallan ause:Jtes, nlU··

chos oprimidos, muchos muertos, y otros son traidcrC's. Noobstante que 1I:I autorinad ha prescrito, habie!ldo terminadcsus funciones, yo los h~'.Jría convidado a CO'1t;nuar de nue-vo el Gobierno de la Re¿ública. Ellos no apalecen en el se-no de la patria libre; es, pues, indispensable re:::mpliizarlos.

¡Venezolanos 1 Nomb:-ad vuestro~ diputados al Con-greso. La isla de Margarita está comple:amente libre:



- 7°-

en ella, vuestras Asambleas serán respetadas y defendi-das por un pueblo oe héroes en virtud, en valor y enpatriotismo. Reuníos en este suelo sagrado, abrid vues-tras sesiones y organizáos según vuestra voluntad. Elprimer acto de vuestras funciones será sefialado por laaceptación de mi renuncia.

Cuartel General del Narte de Margarita. diciembre28 de 1816.

Sn.IÓN BOLÍVAR

A LOS ESPAÑOLES EUROPEOSDE LOS C,\STfLLOS DE GC~\Y~\X~\

:'-os invita R combatir por la causa de IRjusticiay la lihertad

51,,\01'1 BOLl'.1AR

Je/e supremo de la república de Venen¿ela, elc., etc., elc.

¡Desgraciados defensnres de la tiranía en Venezuela IVuestra miseria ha tOf"ado mi corazón y ha excita-

do sentimientos compasivos en vuestro favor. El amora la patria, a la independencia y a la justicia, os hizotomar las armas para combatir a los invasores de vues-tro suelo: la España. Arrastrados después por la fuerza,y más aún por la seducción. habéis venido a colmar decalamidades a la inocente América, a manchar vuestrostimbres y a cubriros de ignominia. Multitud de com-batea han reducido vuestro ejército a la nada, y el es-fuerzo quP. os trajo Cupigni ha tenidn la misma suerteen Margarita. Ya los americanos han abandonado vues-tras tiránlcas banderas; habéis quedado solos en la lucha;por todas partes os halláis cercados de la muerte y deldeshonor.



SL\fÓN BOLÍVAR

71-Españoles europeos! Vuestra Península, vuestros

propios hermanos combaten en el día contra el ingratoe imbécil Fernando. Abandonad, pues, sus banderas yabrazad al fin la causa de la justicia. de la libertad yde la independencia. Tan sólo por estos lIagrados mo-tivos es noble hacer el sacrificio de la guerra. No va-ciléis entre un hombre y un pueblo, que será vuestrohermano si vosotros no continuáis vuestra obstinadacrueldad, y adoptáis esta tierra, que habéis cubierto desangre. por vuestra propia patria. Veoid a estrecharascon los mismos que hasta ahora han sido vuestros ene-migas: la unión será nuestra divisa y vosotros seréistratados como americanos.

Cuartel General de Caslcoima, 31 de julio de ¡817.año 7.° de la independencia.

A LOS SOLDADOS DEL E.JERCITOLIBERTADOR

Con motivo del fusilamiento del General Piar

SIMON BOLI\1f\R

Jefe S1Lpremo de la repÚblica de VeItezucla , et~., elc., elc.

Soldados 1

Ayer ha sido un día de dolor para mi corazón. ElGeneral Piar fue ejecutado por sus crímenp.s de lesa-pa-tria, conspiraci6n y deserción. Un tribunal justo y legalha pronunciado la sentencia contra aquel desgraciadociudadano, que embriagado con los favores de la fortu-na y por saciar su ambición, pretendió sepultar su pa-tria entre sus ruinas. El General Piar, a la verdad, ha-bía hecho servicios Imp::>rtantes a la República, y. aun-



- 72

que el cnrso de su conriucta había sido siempre la deun far.c:oso, sus servicios fupron pr6d;ga'TIente reccm·pensados por el gnbierno dp. Veoezuela.

Nada quedaba qué desear a un jefe que había obteni-do los grados más c'TIinentes de la milicia. La segundaautoririad de la república, qU'l se hallaba vacante de hechopor ]a disidencia del General Mariño, iba a serIe confia-da antes de su rebelión; pero este General, que sólo aspi-raba al mando supremo, formó el designi" más atroz quepuede concebir una alma perversa. No sólo la guerracivil sino la anarquía y el sacrificio más inhumano desus propios compañeros y hermanos, se había prop'J.es-to Piar.

Soldados!

V osottoS lo sabéis: La igualdad. la libertad yla indepen :lenda son nuestra divi!a. ¿La humanidan nohe. recobrado sus derechos por nuestras leyes? ¿ N ues-tras arm1S no han roto ¡as cadenas de los esclavos? ¿Laodiosa diferencia de clases y crdorcs no ha sido abolidapara siempre? ¿Los bienes nacionales no se han manda-do repartir entre vosotros? ¿La fortuna, el saber y lagloria no os esperan? ¿Vuestros rnéritos no son remu-nerados con profusión o por lo menos con justicl"?¿ Qué queda, pues, el Genercil Piar Pdra voso;ros? ¿ 2\uSJis igual.·s, libres, indepen iientes, felices y honunos?¿ Podía Piar procuraras mayores bienes? Nó, nó, nó] Elsepulcro de la república lo abría Piar con sus propiasmanos, para enterrar en él la vida, los bienes y ](Ig ho-nores de Ins bravos defensores de la libertad de Vene-zu~la; de la inocencia, del bienestar y de la gloria

de sus hijos. espos'ls y padres.El ci(,lo ha visto con horror (ste cruel parricida' El

ciclo Jo cctre~ó a la vindicta r.c las leyes, y el ciclo ha



SalóN 130LÍvAR

- 73 -

permitido que un hombre que ofendía la Divinidad y alI1naje humano no profanase más tieL'1po la tierra. queno debió sufrirlo un momento después de su nebndocrimen.

Soldarios

El cielo vela p'lr vuestra salud, y el Gobierno que esvuestro padre. sólo se desvela por vosotros. Vues'lo Jefe,que es vuestro compañero de armas, y que siempre avuestra cabeza ha participado de vuestros pelig-ros y devuestrél~ miseri<:s, como también de vue3tros triunfos.confía en vosutros. Confiad. pues, en él. seguros de queos ama más que si fue,a vuestro padre o vues~ro hijo.

Cuartel General de Angostura, octubre 17 de ¡8 ¡7,año 7" de la Independencia.

A LOS LLANEROSSobre los progresos c.e las armas libertadoras

5!M,ON BOLI"J\R

jefe supremo de la repÚblica de Venezuela, CaPitán Generalde SllS e¡'ércitos y de los de la Nueva GranadC/., elc., elc.

Hahitantes de los Llanos!

Toc~o vuestro terr:torio está libre de tiranos. Desdeel centro rJe la Nueva Granada hasta Maturin y Bocasdel Orinoco, las armas republicanas ban triunfado g-Io-rios.1mentc de los españoles. Los ejé:citos de Boves yMorilla, que e(an valientes y nllmercsos, han queda:-l0tendidos 2n los campos que hemos consagrado a la li-bertad. Las ciuciades de Calabozo y San Fernc.ndo hanentrado bajo b pro~e~c1ón de la República, y los n's-



- 74-

tos del ejército de Morillo. batIdo en los días 12 Y 16,fugitivos, escapan a refugiarse en los muros ct~ PuertoCabello; pero en vano, porque de allí serán arrojadosa los mares. Un ejército de hombres lihres, valerosos yvencedores no puede encontrar resistencia: la victoriamarcha delante de nosotros, y Venezuela verá rendirseo perecer a sus crueles conquistadores. L1aneros I V os-otros sois invencibles: vuestros caballos. vuestras lan-zas y estos dE'siertos os libran de la t· rania. Vosotross lréis independientes a despecho del imperio español.

El Gobierno de la Repúblira os asegura vuestrosderechos, vuestras propiedades y vuestras vidas. Ponéosbajo los estandartes de Venezuela, grande y victoriosapatria. Terminada la campaña con la toma de la capi-tal, entraréis de nuevo al goce del reposo, de la indus-tria y de la felicidad de ser hombres libres y honrados:vuestros tirauos os privaban de estos bi'nes. Bendecid,pues, a la Providencia, que os ha procurado un gobier-no el más conforme a la dicha del género humano.

Cuartel General del Sombrero, a 17 de febrero de1818, año 8.° de la Independencia.

Sn.róN BOLÍVAR

A LOS HABITANTES DEL lUO DE LA PLATAAplaudiendo los éxitos de la república Argentina

SI}'o\ON BOLIVAR

Je/e supremo de la RepÚblica de' Venezuela, ele .. ele., ele.

Habitantes del Río de la Plata J

Vuestros hermanos de Venezuela han seguirio convosotros la gloriosa carrera que desde el 19 de abrilde 1810 ha hecho recobrar a la América la existencia



75 -

política de que la habían privado los tiranos de Espa-ña. Venezuela ha visto con gozo y arimiración vuestrasabia reforma, vuestra gloria militar y vuestra felicidadpública. Ella no ha podido lisonjearse de haberos igua-lado en fortuna; pero sí en los principios y en el obje-to. En todo hemos sido iguales. S6lo la fatalidad anexaa Venezuela, la ha hecho sucumbir daR veces, y su tercerperíodo se disputa con un encarnizamiento de que úni-camente nuestra historia suministra ejemplo. Ocho añollde combates. de sacrificios y de ruinas, han dado anuestra patria el derecho de igualarse a la vuestra,aunque infinitamente más espléndida y dichosa.

La sabiduría del Gobierno del Río de la Plata, en todoslos departamentos de su administración, sus transaccionespolíticas con las naciones extranjeras, y el poder de SUB

armas en el fondo del Perú y en la región de Chile,son ejemplos elocuentes que persuadirán a los pueblosde la América a seguir la noble senda del honor y lalibertad. Venezuela, aunque de lejos, no os perderá devista.

Habitantes del Río de la Plata I

L'l República de Venezuela aunque cubierta de luto,os ofrece su hermandad; y cuando cubierta de laureleshaya extinguido los últimos tiranos que profanan susuelo, entonces os convidará a una sola sociedad. paraqu~ nuestra divisa sea unidad en la América meridional.

Cuartel General de Angostura, a 12 de junio de 1818,

año 8.° de la Independencia.SD!6N BOLÍVAR



- 76-

A LOS GHANADIXOSAnuncia la campaña Iibertadora de Nueva Granada

SIMU!'i ROLÍV AR

Jefe supremo de la RepÚblica de Venezuela, CapitáN Ge-neral de sus ejércitos y de los de la Nu, va Gra1w,{a, e/e. ctc.

Granadinos I

Ya no existe el t"Jercito de Morillo: nuevas expedi-ciones que vinieron a reforzarlo, tampoco existen. Másde veinte mil españoles han empapado la tierra. de Ve-nezuela. con su sangre. Centenares de combates g]orio-sos para las armas libertadora¡; han probado a la Espa-ña que la América tiene tan justos vengadores comomagnánimos defensores. El mundo asombrado contem-pla con gozo los milagros de la libertad y del valorcontra la tiranía y la fuerza. El imperio español ha enl-

pleado sus inmensos recursos con tra puñados de hOIll-

bres desarmados y aun desnudos, pero animados porla libertad. El cielo ha roronado nuestra justicia: elcielo, quP. protege la libertad, ha colmado nuestros votos,y nos ha mandado armas con qué defender ]a humani-dad. la inocencia y ]a virtud. Extr.1njeros generosos yaguerridos han vl'nido a ponerse bajo los estandartesde Venezuela. ¿ Y podrán los tiranos continuar]a lucaa,cuando nuestra res:stencia ha clisrninuído su fuerza, yha aurr;~nt:1do la nuestra? La España, que aflig-p. Fer-nando con su dominio exterminador, toca a su término.Enja::nbres de nue!itr()s r.orSMios aniquilan su comercio;Sl;¡; campos están de!'iertos. porque la muerte ha sega-do sus hijos; sus tc~( Ir (IS agotados por veinte años deguerra; e] espíritu rncional anonadado por los impups-tos, las levas, la ic.:¡uisición y el despotismo. La ratás-



77-trofe más espantosa corre rápidamente sobre la España.

Granadinos! El día de la América ha llegado, y ningúnpoder humano puede retardar el curso de la naturaleza,guiado por la mano de la Providtmcia. Reunid vuestrosesfuerzos a los de vuestros hermanos; Venezuela con-migo mlrcha a libertaros. como vosotros conmigo enlos años pasados libertásteis a V enezuela Ya nuestravanguardia cubre con el brillo de sus armas algunasprovincias de vuestro territorio, y elta misma vanguar-dia, poderosamente auxiliada, arrojará en los mares alos destructores de la ~ueva Gran,da. El sol no com-pletará el curso r!e su ac.tu:l.l período, sin ver en todovuestro territorio altares levantados a la lihertad.

Cuartel General de Angostura. agosto 15 de 1818,año 8.° de la Independencia.

SIMÓ~ BOLÍ VAR

A LOS VENEZOLANOSConvocando al Congreso de Venezuela

SIMON BQLlV AR

f:¡;! Sltóremo de la RepÚhlica de Venezuela, Capitán Generalde sus ejércitos y de los de la Nueva Granada, elc., e/c .• elc.

Venezola nos I

El congreso de Venezuela debe fijar la suerte de laRepública, combatida y errante tantos años. Nuestrasheridas van a curarse al cuidado de una representaciónlegítima.

No es por una vana ostentaci6n. ni por hacer miapología, que os hablaré de mí; yo os sirvo y os debodar cuenta de mi conducta.



Cuando las convulsiones de la naturaleza sepul-taron al pueblo de Venezuela en el más profundoabatimiento, el General Monteverde hizo entrar enla nada nuestra naciente República. Yo, que mástemía la tiranía que la muerte, abandoné las pla-yas de Venezuela y fuí a buscar la guerra que sehacía a los tiranos en la Nueva Granada, como elúnico alivio a los dolores de mi corazón. El cielo oyómis votos y gemidos, y el Gobierno de CdTtageua pusoa mis órdenes cuatrocientos soldados que en pocos díaslibertaron el Magdalena y la mayor parte de la Pro-vincia de Santa Marta. En seguida marché a Cúcuta, iallí la victoria se decidió por nuestras armas. Venezuelame vló aparecer en su territorio coronado con los favoresde la fortuna.

El Congreso de la Nueva Granaria me .~oocedió elpermiso de rescatar a mi patria. Muy pronto tuve la di-cha de restablecer las autoridades constitui,las en la pri-mera época de la República, en las provincias de Méri-da, Trujillo y Barinas. La capital de Caracas recibió ensu seno a los bravos granadinos; pero Puerto-Cabello,cubierto por sus muros, llamó luégo mi atención por suresistencia, y apenas me dio tiempo para tomar medirlasque salvasen del desorden el dilatado país que habíamosarrancado a ~luéstros tiranos de España.

La expedición de Salomón hizo concebir a los realis-tas nuevas esperanzas, y aunque batido en Bárbula ylas Trincheras, infundió tal aliento a nuestros enemigos.que casi simultáneamente se sublevaron los Llanos y elOccidente 'de Venezuela. Las batallas de MosqUitero yde Araure nos volvieron el Occidente y los Llanos. En-tonces volé desde el campo de batalla a la capital, hicerenuncia del poder supremo, y dí cuenta al pueblo, el



- 79-

2 de enero de 1814. de los sucesos de la campaña y demi adminIstración militar y civil El pueblo en masarespondió con una voz unánime de aprobación. confirién-dome nuevamente el poder dictatorial que ya ejercía.Nuestros reveses me llamaron a la campaña; y despuésde la lucha más sangrienta. volví del campo de Carabo-bo a convocar los Representantes del pueblo que consti-tuyesen el Gobierno de la República.

El desastre de la Puerta sepultó en el caos nuestraafligida patria, y nada pudo entonces parar los rayosque la cólera del cielo fulminaba contra ella.

Yo marché a la Nueva Granada: di cuenta al Con-greso granadino del éxito de mi {omisi6n: premió mis-servicios, aunque infructuosos, confiándome un nuevo ejército de granadiuos y venezolanos Cartagena fue el se-pulcro de este ejército, que debía de dar la vida a Ve-nezue~a. Yo lo abandoné todo por la. salud de la patria:voluntariamente adopté un destit·rro. que pudo ser sa-ludable a la Nueva Granada. como también a Vene-zuela. La Providencia ya b .bía decretado la ruina deestas desgraciadas regiones, y les mandó a Morilla cvoun ejército exterminador.

Yo bu~qué asilo en una ista extranjera. y fuí a Ja-maica solo, sin recursos y casi sin esp~ranzas. PerdidasVenezuela y la Nueva Granada. toriavía me atreví a pen-sar en expulsar a sus tiranos. La isla de Haiti me redbió con hospitaliriad: el magnánimo Presidente Petionme prést6 su protección; y bajo sus auspicios formé unaexpedici6n de trescientos bombres, comparables en va-lor. patriotismo y virtud. a los compañeros de Leonidas.Casi todos han mueno ya; pero el l'jército exterminadortambién ha muerto. Trescientos patriotas vinier0n a des-truír diez mil tiranos europeos, y lo h In conseguido.



- 80-

Al llegar a Margarita, unl. Asamblea general menom'oró Jefe Supremo de la Nación: mi ánimo fue con-vocar allí el Congreso; pocos meses después lo convo-qué en efecto: los sucesos de la guerra no permitieron,sin embargo, este anhelado acto de la voluntad nacio-nal.

Libre GuaYGlna, y libre la mayor parte de Venezue-la, !laja n03 impide ahora devolver al pueblo sus de-recholl soteranos.

Venezolanosl Nuestras armas han destruído los obs-tácu'os que oponía la tiranía a nuestra emancipación,y yo, a nombre del Ejército Libertador, os pfln~O en po-sesión del goce de vuestros imprescriptibles derech()s.Nuestros soldados han combatido por silvar a sus her-manos, esposas, padres e hijos; mas no han combatidopor sujetarlos. El ejército de Venezuela sólo os imponela condiciAn de que conservéis intacto el depósito sa-grado de la libertad: yo os impongo otra no menos justay necesaria al cumplimiento de esta preciosa condición:elegid por magistrados a los más virtuosos de vuestrosconciudadanos, y olvidad, si podéis, en vuestras elec-ciones. a los que os han libertado. Por mi parte, yo re-nuncio para sip.mpre la autoridad que me habéis confe-rido. y no admitiré jamás ninguna que no sea la simplemilitar, mientras dure la infausta g-uerra ile Venezuela.El primer día de la paz, será el (drimo cle mi mando.

Venezolanos! No echéis la vista sobre los suce80s pa-sado. sino para horrorizaras de los escollos que os handestrozado: apartad vuestros ojos de lo!! monumentos do-lorosos que os recuerdan vuestras crueles pérdidas: pen-sad sólo en lo que vais a hacer; y penptraos bien de quesois todos venezolanos, hijos rle una misma patria, miem-bros de una misma sociedad y ciudadanos rie una misma



- t;¡ -

República. El clamor de Venezuela es libertan y paz:nuestras armas conquistarán la paz, y vuestra sabirlu-ría nos dará la libertad.

Cuartel General de Ango!ltura, a 22 de octubre de]8] 8-8." de la Indppendencia.

SI:\IÓ:-; BllLÍVAR

Por Ulza OI/ÚSiti,ZiJz;'olllrztal'ia dtjti dI.! insertarse la siglliel1teproclama, que d lector Iza de cOllsiaerar colocada en su lugar, queviene sielzdo Cilla págin.a 5/, entre las din:¡¡'idas A LOS VEl>EZOLA-

:\"osy A LAS TROPAS IJEL (;¡';1o:¡';«AL H.. lJRDAXET ..\.

A L\~ TI{()I'.\~ VE~ EZ()L.A:\.\~Con motivo del desastre de 1814. Que el infortunio es

la escuela de los l1éroes

SIMON BOLíVAR

Libertador Presidente de Venezuela" General en .fefe de susrjércitos, e/e., e/c., etc.

Solrlados!

La suerte ejerce su inconstante impl'rio sobre el po-der y la fortuna; pero no sobre el mérito y la gloria delos hombres heroicos, que arrostrando los peligros y lamuerte, se cubren de honor aun cuando sucumban. sinmarchitar los laureles que les ha concedido la victoria.

Soldados! El brillo de vuestras armas no se ha eclip-sado aún, y aunque se ha desplomado la República,vosotros sois vencedores y está sin mancha el, esplen-dor de vuestros triunfos. Vuestros compañeros no fue-ron vencidos: ellos murieron en los desgraciados cam-pos de la Puerta y de Aragua, y allí "'s dejaron eter-nos monumentos qne os dicen: que es más jácz'l destruir

ó



- 82 -

que vencer a los soldados de Venezuela; y vosotros que vi-vis ¿no los vindicaréis?

Sí! vengaremos la sangre americana, volveremos lalibertad a la República, y el Infortunio que es la es-cuela de los héroes, os dará nuevas lecciones de gloria.La constancia, soldados, ha triunfado siempre; que laconstancia sea vuestra guía, como ha gido hasta el pre-sente la victoria. Yo vuelo a dividir con vosotros lospeligros, las privaciones que padecéis por la libertad yla salvación de vuestros conciudadanos, que todos es-tán errantes, o gimen esclavos. Acordaos rle vuestrospadres, hijos. esposas; de vuestros templos, cunas y se-pulcros; ril'! vuestros hogares, del cielo que os vio na-cer, del aire yue os dio el aliento de ]a patria. en fin,que os lo ha dado todo; y todo yace anonadado porvuestros tiranos. Acordaos que sois venezolanos, cara-queños, republicanos, y con tan sublimes títulos. ¿ cómopodréis vivir sio ser libres? .... No, no. Libertadorcs omuertos será nuestra divisa.

Ocaña, 27 de octubre de 1814-4.0SnlóN BOl í Li\R

f'edro BnÚl10 M¿nde~. Secretario.

A LOS VEXEZOLA~OS H,EALlSTASQue España' sea justa con América para que haya

paz y amistad entre emericricanos yespafloles

SIMUN BOLlV AR

Jefe Supremo de la RepúbUea de Venezuel", Capitál/ Ge-neral de sus e;éreitosy de los de la Nueva Granada ete., e/e , ete.

Venezolanos!La justicia se ha declarado por la libertad, y el ti-

rano de España es muerto. El pueblo español, esta "ez



justo, ha vindicado la naturaleza, la humanidad, la ra-z6n. lavando sus manchas con la sangre de Fernando VII,El cielo, que ha castigado a un rey traidor, ingrato, pa-rricida. le ha dado al gpnero humano una brillante lec-ci6n. y a los reyes un ejemplo formidable de que no sepuede reinar sin equidad.

Venezolanos: Nuestra resoluci6n y constancia habíandecidido la suerte de la América. La independencill erael fruto de nuestros sacrificios; éramos libres, mas mili-tábamos contra los tiranos que acaudillaba Fernando. LaNación española vengándose y vengándonos, nos ha li-brado de la guerra, porque al derribar la tiranía. ha re-cobrado la libertad. El objeto de. la guerra ha desapa-recido. ¿por qué hemos de pelear? Ya no hay más yugoqué sacudir; ya no hay más verdugos qué castigar; yano hay más víctimas qué defender.

Venezolanos realistas! El Rey por quien combatís hasido exterminado. No existiendo el ídolo a quien' os in-molabais, la guerra debe cesar. Vuestros hermanos osesperan con los brazos abiertos para reconciliarse convosotros en el seno de la familia americana.

Españoles en Venezuela! Volved a vu"stra patria; ellaes libre, ella es justa. ella ha recobrado la dignidad denación. Abandonad a los cómplices de Fernando; no osasociéis con los parricidas, traidores y tiranos que en-tregaron la España al reinado de los crímenes. La pazy la libertad deben ligamos como a pueblos hermanos,Libre la España de Fernando. que lo sea también de es-pañoles la Amé~ica. Volad. españoles. a defender vues-tro legítimo Gobierno, vuestros derp.chos. vuestra patria,dejándonos la nuéstra tranquila y dichosa: sed una vezjustos con la América, para que pueda haber una vez pazy amistad entre Americanos y Españoles. Si preferís la



- 84 -

mansión de nuestro suelo al vuestro, deponed las armas yproclamad la independencia; pero si despreciáis esta ofertagenerosa, vuestras reliquias seguirán la suerte de vues-tros ejércitos.

Vene7.0lanos! Un nuevo día resplandece para. la Amé-rica. La muerte de Fernando VII acaba de romper parasiemp re los Jew,¡tao l~:3 lal. JS q Lle nos ligaban a la mo~narquia española; ninguna relación existe ya entre es~tos dos distantes pueblos. La disolución del gobiernoha restituido a la sociedad española su primitiva inde-pendencia. Siempre la razón ha favorecido nuestra cau-sa; mas ahora se hal1 multiplicado nuestros títulos paradejar de ser españoles. Si la destrucción de un tiranoha sido justa, ¡cuánto más justa será la de millones detiranos!

Cuartel General de Angostura, 9 de febrero de 1819.9." (, l.

SDIÓN BoLÍVAR

A L()~ VE~ EZOLANOHLes anuncia que el Congr·eso lo ha nombrado Pre-

sidente de Venezuela

SIMO:'IJ BOLlV AR

Preside,tte inlcyirw de la RepÚblica de Venezltela, CaritánG::"t-:rald~ nt>ejércifos y do:los d<:laNl¿eva Granada elc .•elc .•elc.

Venezolanos!

El Congreso general de Venezuela .ha reasumido elPoder Soberano que antes me habíais confiado: yo lo he

(1) E~ta proclaffi<t se dio con lDotivll de la noticia falsa de lamuerte cie Fernan10 VfI.



- 85 -

devuelto al pueblo, trasmitiéndolo "- Si~S legitimas re-presen tan teso

La Soberanía nacional me ha !-::)[,I"z.oc nuevamente,enca~ándome el Poder Ejecutivo bajo el título de Pre-sidente interino de Venezuela.

Venezolanos! Yo me siento i:1capaz de gobernaras,así )0 he representado muchas ve~eE a vuestros repre-sentantes, y a pesar de mis justa:. ,~nu~lcias h~ sido for-zado a mandaras.

/' Soldados del Ejército Libertado::1 Mi única ambiciónha sido siempre la de participar con vosotros de los pe-ligros que arrostráis por la Repú'cli::a.

Ciudadanosl Una Legiéc br:-:;'c ,ca, pcotectorade nues-~rz. liberta.d, ha lleg;:;.dc á, Ve e) EZUch::.2. ayudarnos a que-brantar nuestras cadem.i:;; :.'ccitid!2. COIl la veneración queinspira ~1 heroísmo benéfIco. A!Jr:d vuestros brazos aeSOE! extranjeros g-enerclioa que v;e:!en a disputarnos lostítulcs de Libertadores de Venewela,

Cuartel General de Angostura, .".0 de febrero de 1819.

SIMÓN BOLÍVAR

A LOS BHAVOS DEL E.JEltCiTO DE APURE80n motivo de la victul"ia de las Quesel'as del Medie

4O;IMON BOLIV ARPrl'sz'dente del Estado, de .. elc., ele.

Soldados!

Acabáis de ejecutar ía pr.OCZ'imás extraordinaria qt:cpuede celebrar la hi:itoria mili!3.r de las nadones. Cien ..te y cincuenta hombres, rr.~jor diré. ciento y cincuenta:'.1éroes, guiados por el :rr;pe',"cér:dtc General Páez, áepropósito aeliberadc han ::¡tac?oo de frente a Todo el ejér ..



'3IMÓN BOLÍVAR

- 86-

cito español de Morilla. Artillería, infantería, caballería,nada ha bastado al enemigo para defenderse de los 150

compañeros del intrepidísimo Páez. Las columnas decaballería han sucumbido al golpe de nuestras lanzas:la infantería ha buscado un asilo en el bosqu~: losfuegos de sus cañones han cesado delante de lospechos de nuestros caballos. S610 las tinieblas habríanpreservado a ese ejército de viles tiranos de una com-pleta y absoluta destrucción.

Soldadosl Lo que se ha hecho no es más que unpreludio de lo que podéis hacer. Preparaos al combatey contad con la victoria, que lleváis en las puntas devuestras lanzas y de vuestras bayonetas.

Cuartel General en los Potreritos Marrereños, a 3 deabril de 1819 -9.0

A LOS HABITANTES DE LA NUEVAGRA~ADA

Que ya está en territorio granadino el EjéI'citoLibertadoI'

SIMON ROLIV AR

Presidente del Es !ar{n. Cap itá >z r;e7Z~ra~ de sus ejércitos y losde La Nueva Granada, de., e/c., cte.

Granadinos!Un ejército de Venezuela, reunido a los bravos de

Casanare, a las órdenes del General Santander, marchaa libertaras. Los gemidos que os ha arrancado la tira-nía española, han herido los oídos de vuestros herma-nos de Venezuela, que después de haber sacudido elY:lgo de nuestros comunes opresores, han pensado en



- 87-

haceros participar de su libertad. De los más remotosclimas. una legi6n británica ha dejado la patria de lagloria por adquirirse el renombre de salvadores de laAmérica. En vuestro seno, granadinos. tenéis ya esteejército de amigos y bienhechores, y el Dios que prote-ge siempre la humanidad afligida, concederá el triunfoa sus armas redentoras.

Granadinos: Vosotros en los años pasados sucumbís-teis bajo el poder de aquellos aguerridos tiranos que osenvió Fernando VII con el feroz Morilla. Este mismo for-midable ejército, destruido por nuestros triunfos, yace enVenezuela: vosotros solos sos tenéis la crueldad de vues-tros tiranos; pero vosotros sois granadinos, sois patrio-tas, sois justos; vosotros volveréis, pues, contra los espa-ñoles esas armas de maldición que os habían confiadopara que fuéseis vuestros propios verdugos.

Granadinos: El Ejército Libertador está convencido devuestros sentimientos liberales; sabe q'le vosotros ha-béis sido más bien las víctimas que los instrumentos delos tiranos. No temáis. pues. nada de los que vienen aderramar su sangre por constituiros en una nación li-bre e independiente. Los granadinos son inocentes a losojos del Ejército Libertador, del Congreso y del Presi-dente de la República. Para nosotros no habrá más cul-pables que los tiranos espa¡";oles. y ni aun éstos pere-cerán si no es en el campo de batalla.

Pa.ya, 30 de junio de J 819-9.°

SUIÓN BOLÍVAR



A LOS SOLDADOS DEL E.JEHCITOIJBElrL\I)()l{

Sobre las consecuencias de la victorin de Boyacá

SIMON BOLlV AR

P;nidell!e de la Nf'j>ltblica, Capitán General de los ejb-á-to:, de VC1Iezuela y de In Mteva Granada elt;" ete., rte.

Soldildos!

Desde los mares r¡ue inundan el Orinoco hasta losAndes. fuetJte~ del Magdalena. hahéis arrancario cator· eprovil]rjas a ]pg-'or]cs de tiranos enviadcs de Europa.a lq!ion~s de banrlidos que infestaban la América; yal.:stas legiones. destru idas por vuestras armas, precedenal rarro de vu~stras victorias.

Soldados!

Vo~otros no erais dusrientos cuando empezasteisesta asombrosa campaña; ahora que sois muchos mi-llares, la Américi< en tera es teatro demasiado p"queñopara vuestro valor. Si. soldados: por el Norte y Surne ,~sta mitan del mur.do derr;¡maréis la libertad. Bienpronto la capital de Venezuela (1S recibirá por la ter-cera vez, y su tirano ni aun se atreverá a esperaras.y el opúlento Perú será cubierto a la vez por las b¿¡n-det<.s Vf:lJeZOanas, granadinas. argentinas y chilenas.Lima qnizás abrj~ará en su seno a cuantos Ilbcrtado-res son el honor del Nuevo Munno.

Soldado~ !Millares de~ c:ombatps gioriosos os dan derecho ¡)'ira

esperi1r otros millares de triunfos llevando en VUP!ltrosestandartes por rlivi sa: !Jovocá.

Cuartel ("eneral rl" Santil.fé, él 26 Le a~'ostode tbI9-l).



- K9-

~\ LOS GIL\~Al>I:X()SDespués de Boyacá. Que la reunión de Nuev;~

Granada y Venezuela en una solA.nación esel ardiente voto de los ciudadanos

SIMO~ BOLlVAR

Prt:sin'ente de la República de Venezuela, Capitriíl ~enf.11i,

de sus ejércitos y los de lo. Nueva Granada, de., elc.. fe.

G;-anadinos!

Debde los campos de Venezuela, el grito de vUt?s-

tras af1~cciones ¡..>enetró en mis oídos, y he volado por~e·t"ce':. \Ir;.: ('Oll el E~ército Libertador í3 servi"os. L2. vic-

toria, iT2c"8b,1.ooo siemprc arlelante de nuestra;; baL1cie·

Tó'.S,no~ :-.,. ~,:do fi~' en vuestrD país, y dos veces nosha vis'o V"..!c:·,::ra capit<d tr~unfantes. En esta. como en ;asdc;;·.,;Í~ O''''é'.S, yo no he venido en busca. del poder ni dela gloria. Lvii ;:rC!bi"¡ón no ha ¡;ido s~"o }c de lIbertarasde los ho;,¡bl"s tormclJi:os que os hrJdc~n sufrir vues-tros enem¡g!)s, y:cst~'.~i.ros 2.1 go:c d,~ \f1jc,;tros dere-chos, pe,ro quc imHicuyáis un r;ob¡~mc eL: yucst.'a es-

pontánea cj'·ccion. El Congreso ~er.•.ral er. G¡;;;yana, dequi:m dimana ,',li auto:-iciad, y ? Cjloien obedece el ejét"-cito libertador. es ell el día el uep6;.:ito de 18. soberaníanacional d~ vCi1E1clanoG y g:-dnc¡dinos. LOk regiamentosy leyes 0'·0 h2. dictado c!;te cu¡:rpo legislativo, son losmismos que os riger:. y son los mismos que he puestoen ejecución.

Granadinos! La reunión de la Nueva Granada y Ve-nezuela en 'Jr1a Rcpú'oHca, es el ardicn::e yoto de todos108 ciudadanos scn::\2..:os, 'j Ge cuan~os f'xtranjc:ro5 amo.!}f protegen la r"'-'iie. 2.u'c:ici:!na. Pcro este acto tan grar,·2:- y sublime debe se'.' libre, y, si es posible, unánimE;



- 9°-

por vuestra parte. Yo espero, pues. la soberana deter-minación del Congreso pua convocar una Asamblea na-cional que decida la incorporación de la Nueva Grana-da. Entonces enviaréis vuestros diputados al Congresogeneral, o formaréis un gobierno granadino. Yo me des-pido de vosotros por poco tiempo. granadinos. ~uevasvictorias esperan al Ejército Libertador. que no tendráreposo mientras haya enemigos en el Norte o Sur deColomhia. En tanto, nad1. tenéis que temer. Yo os dejovalerofoos soldados que os defiendan, magistrados justosque os protejan. y un Vicepresidente digno de gober-

naras.Granadinos! Ocho de vuestras provincias respiran la

libertad. Conservad ileso este sagrado bien con vuestrasvirtudes, patriotismo 'f valor. No olvidéis jamás la igno-minia de los ultrajes que habéis experimentado. y VOI-

otros seréis libres.

Cuartel General en Santa Fé, septiembre 8 .le 18'9-9.0

SnrÓN BOLÍVAR

A LOS GRANADIN08 DEL 8UltQue nadie resistirá a los que luchan por la li')ertad

SIMO~ ROLlV AR

Presidente de In Re/iÚblica, dr.., elr... elc,

EL enemigo ha inv<l.di(h¡ vuestro tdriLOrio. nada te-máIs. El ángel de la victoria ha guiado nuestros pasosdesde los mares que inunda el Orinoco, hasta los An-des, fuentes del Cauca y costas del Pacífico. QuinceProvincias libertadas por nuestras armas, muestran almundo los prodigios del valor que lidia por la liber-tad. Tres~ientos soldados ¡¡bertadore~ han arrancado a



SrMóN BoLÍVAR

SDIÓN BOLÍVAR

- 91 -

más de 30.000 tiranos la más bella porción del Conti-nente moderno. Ahora, que muchos millares siguen lassagradas handeras de la justicia, de la razón, de la li-

bertad, ¿quién resistirá?

Cuartel General en Pamplona, 2 de noviembre de

1819-9.°.

A LOS CAUCANOSQue pasará al Ecuador y al Perú

SIMON BOLlVAR

Presidente de la RepÚblica. de .. de .. de.

A los ilustres hijos del Cauca:

Las armas de la libertad que han relUmido las másflorecientes Provincias de Colombia, han dado a vues-tro valor el impulso que deseabais. Vuestras manos hanroto sus cadenas; vuestros R"rillos han pasado a los piesde vuestros enemigos. Siempre sereis libres porquequereis serIo. El pueblo que combate al fin triunfa.

Al llegar nuestros soldados a vuestros floridos va-lles, se han encontrado con el día de la libertad. LaRepública, pues, os debe vuestro beneficio, y yo osdebo la justicia de titularas los «Beneméritos de laNueva Granada». Yo iré a visitar los lugares preferi-dos de la patria. Os hablo del Cauca,

Los antiguos hijos del sol, los bravos quiteños, nosl~speran con ansia mortal. Yo marcharé hacia aquellasregiones favorecidas del cielo. Volando pasaré al Ecua-dor, y bien pronto saludaré a los libertadores del Perú.

Cuartel General en Pamplona, 7 de noviembre de1819-9.°



- \)::!-

A LOS BItA VOS SOLDA DOS DE LA LEU IOXDE IHLAXDA

Que tiene la (lIaría de contaT'los como hijos adoptivo","de Venezuela

Sll"O~ BOLIV AR

Presidente del Estado, e/c., cte., ete.

Irlandeses!

Desprendidos de vuestra patria, por seguir los sen-timientos generosos que siempre os han distinguidoentre los más ilustres europeos, yo tengo la gloria decontaras como hijos adoptivos de Venezuela y comodefensore~ de la lihertad de Colombia.

Irlandeses! Vuestros sacrificios exceden a todo g«_lardón, y Venezuela no tiene medios suficientes pararemunerar lo que vosotros mereceis; pero Venezuelaconsagra gustosa cuanto posee y deba ser suyo, a losesclarecidos extranjeros que traen su vida y sus ser-vicios para tributarIos a la naciente República. Laspromesas que el virtuoso y bravo General Devereuxos ha hecho en recompensa de vuestra incorporaciónal Ejército Litlertador. serán r~Iigiosamente cumplidaspor parte del Gobierno y pueblo de VenezueJa. Contadcon que preferiremos la privación de todo~ nuestrosbienes, a la de vuestros derechos sagrados.

Irlandeses! Vuestra más justa y sublime recompensaos la prepara la historia y las bendiciones del mundomoderno.

Palacio del Gobierno en Angostura, a 14 de diciem-bre de 1819-9."

Sn,róN BOLíVAR



-. 93 -

A LOS COLO~[BIA~OSQue la proclamación de Colombia es el sello de la

independencia, de la prosperidad y de lagloria nacional

SIMO:'\l BOLlV AR

Libertador Presidente de Colombia, General en Jefe de SitS

ejércitos, de., de., ete.

Colombianos!

La República de Colombia, proclamada por el Con-greso general y sancionada por los pueblos libres deCundinamarca y Vener.uela, es el sello de vuestra in-dependencia, de vuestr-l prosperidad, de vuestra glorianacional! Las potencias extranjeras, al presentaras com,-tituídos sobre bases sólidas y permanentes de extensión,populación y riqueza, os reconocerán independientes, yos respetarán por vuestra consagración a la patria. Es-paña misma. al veros montados sobre las inmensasruinas que ella ha aglomerado en el ámbito de Colom-bia, conocerá que sois hombres capaces de gozar devuestros derechos y de la eminente dignidad a que sondestinados todos los mortales por la naturaleza. Sí, laEspaña agotada en . recursos y en paciencia, abando-nará nuestra patria al curso de su destino, recobrarála paz de que ha menester para no sucumbir, y nos-otros recobraremos el honor de no ser españoles.

Colombianosl Los crepúsculos del día de la paz ilu-minan ya la esfera de Colombia. Yo contemplo con ungozo inefable este glorioso período, en que van a se-pararse las sombras de la opresión para gozar los res-plandores de la libertad. Tan mejestuoso espectáculo



- 94-

me admira y encanta: con anticipación me lisonjeo devuestra colocación política en la faz del universo. dela igualdad de la naturaleza, de los honores de la vir-tud, de los premios del mérito. de la fortuna del saber,y de la gloria de ser hombres. Vuestra suerte va acambiar: a las cadenas. a las tinieblas, a la ignoranria.a las miserias. van a suceder los sublimes dones de laProvidencia divina, la libertad, la luz, el honor y la

dicha.Colombianos! Yo solo prometo. en nombre del Con-

greso, que sereis regenerados: vuestras institucioot'salcanzarán la perfección social: vuestros tributos abo-lidos, rotas vuestras trabas, grandes virtudes seránvuestro patrimonio; y solo el talento, el valor y la vir-tud serán coronados.

Cundinamarquesesl Quise ratificarme de si queríaisaún ser colombianos; me respondisteis que sí, y os llamo

colombianos.Venezolanosl Siempre habéis mostrado el vivo in-

terés de pertenecer a la gran República de Colombia,y ya vuestros votos se han cumplido. La intención demi vida ha sido una: la formación de la República li-bre e independiente de Colombia, entre dos puebloshermanos. Lo he alcanzado! Viva el Dios de Colombia!

Cuartel General en la ciudad de Bogotá, a 8 demarzo de 1820-10.°

SIMON BOLÍv Al{



- 95 -

A LOS SO L [) A DOS 1>EL E.JE RC rroLIBERTADOR

Recuerda el primer decenio de la guerra.de independencia

SIMON BOLIV AR

Libertador P1esidente de Colombia, elc., dc., elc.

Diez años de libertad se solemnizan este día. Diezaños consagrados a los combate~, a los sacrificios he-roicos. a una muerte gloriosa ....! Pero diez añol' que hanlibrado del oprobio. del infortunio, de las cadenas, ala mitad del mundo.

Soidadosl El género humano gemía por la ruina desu más bella porción: era esclava y ya es libre. Elmundo desconocía al pueblo americano: vosotros lo ha-béis sacado oe\ silencio, del olvido, de la muerte, dela nada. Cuan,lo antes era el ludibrio de los tiranos,10 habéil' hecho admirar por vuestras hazañ~s. y lo ha-béis consagrado a 1a inmortalidad por vuestra gloria.

Soldados! El diez y nueve de abril nació Colombia:desde entonct's contais diez años de vida.

Cuartel General Libertador de San Cristóbal, a 19 áeabril de 1820-10.°

SI:\IÓN BOLlv AR



,)Ó

.\ LAS THOPAS ESP.\:\OLASExcita a los espaliolcs a luchar pOI' su liber'lnd

SIMO~ BOLIV AR

Presidente de la República, General en Jefe del r-¡¿1'Citolibertador, cte.. ete.. ete.

Españoles!

Víctimas de la misma persecuclOn que Dosotro~, ha-béis sido expulsados de vuestros hogares por el tiranode la España para constituíros en la horrorosa C'ltt~r-nativa de ser sacrificados. o de ser verdugos de vues-tros inocentes hermanos. Pero el día de la justicia hallegado para vuestro país: el pendón de la libertan hatremolado en todos los án~ulos de la península. llayya españoles libres. Si vosotros preferís la gloria deser soldados rle vuestra patria, al crimen de ser losdestructores de la América, yo os ofrezco, a nombrede la República, la garantía más solemne. Venid anosotros y sereis restituídos al seno de vuestras fami-lias, como ya se ha verificado con algunos de vuestroscompañeros de armas.

Americanos realistas! Entrad en vosotros mismos,y os espantaréis de vuestro error.

Liberales! Idos a gozar de las bendiciones de la pazy de la libertad.

Serviles! No seais más tiempo ciegos: aprended aser hombres.

Cuartel General en el Rosario de Cúcuta, a 1," dejulio de 1820-10.°

SDIÓ~ BOLIV AR



- 9í -

~\. LOS C()LO.\IBL\~()SQue no hubo negocinción con los espnf'ioles

SIMON BOUV AR

Libl'rladoy Presidente de Co!omóif!. rte .. cle. cfr.

Colombianos!

Dos provincias han entrado en el selle de la l("l-"\'blica. El Ejército Libertador ha. marchado por e1Jt¡:c 12s

bendicioncs de estos pueblos, rendirios ;¡ la libertad. Ca-racas verá hien pronto un granne acto de justicia, vol-viendo nues'ros enemigos a su p4tri:.!, f ;a nuéstra ;1

::;Ufi bijos. Le. pia () la "¡{'tor¡a nos :l.'l";'¡ el ¡'('sto de Cu-iomhia.

Se l/OS ha ofrccoo COiI"¡i!ución y ;?U2: lWll'lO.s rcspo,;-rJido paz e ,'ndc:pelzder¡¿ia; porque solo la independencia.

puede :iseguréi.r la amis:a.d de los c;;p;:iío:es, la volun-tad de) pueblo y SllS G~:-ecbod3éigr",doB. ¿p()flriamosaceptar un CÓdl!rO e;u¡/¿¿!ro, prosti~u'yél1dcl': nuestras lé-yes patrias? -:Poc1riames ~uebr¡'~iiU ir.¡S !cye,; rlc la na,turaleza, salvando el Océano ;Jar'l :L~'r ~;os cunti:,entl'3remotos) -:Podríamos liga.r nuestros intcrC3:'S ~1. ¡oo; in-tereses de una nación que es nuestro s;/plicio? í ¡No. co-lombianos ! ¡

Nadie tema aquí al Ejército Liccrtitdor, que no vienea romper sino cadenas, ¡;UC lleva en sus b~ndp.ras loscoloreS"dej iris, y que [J'] desea el11paiiar ~us armas COl:

la muerte.Cuartel General Llhcrtador en Carache, a J 4 de cctl:-

bre de )820--10,°

SI:\IÓ~ Bl r.ív AR

7



- 9b-

A LOS IIABITA~TEt; DE CORO

Que e( Ejército Libertador les llega a restablecerel reinado de IRpaz

SIMON BOLlV AR

Fresidente de la RepÚblica, Gmeral m Jefe del EjércitoLibertador, e/c. I elc., elc.

Corianosl

El Ejército Libertar10r va a ocupar vuestro territorio.No le temáis. porque él no viene a destruir ni a ven-gar: él viene a rt'stahlecer el reinado de la paz.

Coriano~r Vuestros esfuerz0s en favor de la causadel rey han sido aciagos para la patria. y aciagos paravosotros mismos; con ellos no habéis hecho más queprolongar las miserias de la guerra y la s vuestras pro-

pias.El fruto de la injusticia es amargo para todos.Corianos~ La República de CoJcmbia va a acoRercs

bajo la protección de sus leyes benéfi( as. La Constitu-ción española separa 108 hermanos de los hermanos condistinciones odiosas y tirán'cas; la nuéstra une a todc s

los hermanos y restablece la igualdad de la naturalf'za.Aquélla por premio de vuestros servicios, os ex-

cluía de la soberanía nacional; y nosot~os os damos lostítulos sublimes de ciudadanos, a pesar de haber sidovosotros nuestros más crueles enemigos. Pero ya eltiempo de los enemigos no existe: mirad a vueslroscompatriotas y compañeros de armas, gloriosamente in-corporados a ~u afligida y abatida Patria. Imitad al Co-ronel Vargas. a los Comandantes Torralbas. al Tenien-te Coronel Silva y a cuerpos enteros del ejército espa-



- 99-

ñol que han vuelto a reunirse a sus hermanos de Co-lombia.

Corianos! Abandnn:t<J esas banderas de maldlclér:,que la justicia del cielo ha abandonado al terror de nues-tras armas, y contad que seréis tenidos entre los IY!",I

distinguidos ciudadanos de la República.Contad con el olvido de lo pasan 0, y con el cor(i-

zón fraternal de vuestros hermanos del Ejército) ih 1"_

tadar.Cuartel General, 21 tie oCluhrede 1820-10,"

SIl\IÓX BOL íVAk

A LOH HABITA ~TES DE CAHOIL\Aplaude su conduela leal y laudétbl~

SIMON BOLIVAR

Presidente de la RepúbHca, Geu'f'al al l/e del EjércitoLibertador, e/c., e/c., cte.

Carareños!

Vuestra conducta leal y siempre eminentemente lau-dable. ha arrancado de mi corazón el sentimiento de h.más justa admiración. Sí, compatriotas; vosotros mer~-céis ser llamados hijos beneméritos de la Pa~rja.

Caroreñosl El ejemplo que acaba de dar p.l Cor<'neiVargas poniéndose a vuestro frente para enarbolar elpabell6n de Colombia, es digno de la gratitud nacio-nal. Seguidle, pues, en la senda del honor y de la glo-ria republicana. Un solo esfuerzo más y viviréis libre!'y pacíficos, porque Dios ha coronado nuestra constar..-da con la vlctoria.

Cuartel General en Trujillo, 26 de octubre de 1820-10 r

SIMÚN BOLl\' AK



- 100 -

A LOS SOLDADOS DEL E.JERCITOLIBEJfL\ DOR

Con motivo del armisticio de Santa Ana

SIMON BOLIV AR

Lióel'tador P1'csidenfe de Colomb:a, e/c., de. de.

El primer paso se ha dado hacia la paz. Una treguade seis meses, preludio de nuestro futuro reposo, se hafirmado entre los CTobiernos de Colombia y de Esp'lña.En este tiempo se tratará de terminar para siempre loshorrort;s de la guerra, y de cicatrizar las heridas de

C'Jlombia. El Gobierno español, ya libre y gcr;eroso. de-sea ser justo para con nosotros: sus Generales han mos-trado franca y lealmente su amor a la paz, a la libertady aun a Colombia. Yo he rerihicio en nombre de vos-otros los testimonios má1 honrosos de la estimación queles merecéis.

S'1lJalbs! La ).la? hermosea con sus primeros y es-pléndidos rayos cl hemisferio de Colombia; y con la pa7.cO:1tad con todos los bienes d.e la libertari, de la gloriay de la independencia.

Pero si nuestros enemigos, por una ceguedad queno es de temerse ni aun remotamente. persistiercn enser injustos, ¿no sois vosotros los hij0s de la victoria:

Cuartel General en Harinas, a 7 de diciembre de1820-10."

SnlóN BOLÍVAR



.-- !o 1 ~

A LOS SOLD.L\ DOS DEL E.J EHCITOLIBERTA DOR

Para abrir nuevamente hostilidades

SIMON BOLlV AR

Libertador Presidente de Colombia, de .. ete., de.

Soldados!

La paz debió ser el fruto del armisticio que va aromperse, pero la España ba visto con indolencia io~horrorosos tormentos que padecemos por su culp;;.

Las reliquias dcl noder esp<lñol en Colombia L(; ,JUI'-

del] medirse con las fuerzas de veinticbco Provincias,que hahéis arrancado del cauliverio.

Colombia (;'spera de vosotros el complemento ne suemancipación; pero espera aún más, y os eXÍ\:<,e imperiu-samente que en medio de vuestras victorias sea!" reli-giosos en llenar los deberes de vuestra santa guerra.

Siempl'e he contado con vuestro v2.1or y disciplina:vuestra obediencia me anticipa la satisfacción de la nue-va gloria con que váis a cubriros. 03 hablo, soldadas,dé: ;a humanidad, de la comI';,sión que sent(réis por\/¡.c:;trús más cnr.arnizauos enemigos. Ya me parece queleo -:;} vuestros rostros la alegria que inepira ja liber-tad, y la tri'3tc;¡;a que causa ULa victoria contra her-manos.

Soldados!Interponed vuestro", pechos entre los rrndidos y vues-

tras armas victoriosa'l. y mostraos tan grandes en gene-rosidad como en valor.

Cuartel General Libertador p-n Baril1a~f a 17 ue.abril:ie 1821--11.n

Sn¡óx BOLíVAK



- 102 -

A LOS PUEBLOS DE COLOl\nnAYa no habr>á guer>l"a a muerte: será una guel"r>a santa

SIMO~ BOLIV AR

L¡balado.- Ple¡jd~llte, rte .. ete., ete.

Colomhian0sJ

Mls d~ un <1111 entero ha pas ltia la España. en li-bertaJ, :;in que su Gobierno haya ordenado el términode :su tiranía en Colombia. Hemos oído sus palabras depaz con gozo, las hemos acogido con transporte, y diri-gid~ nuestros En viarlos a Marlrid a tratar de la paz, queestaría derramando sus bendiciones sobre este suelo de-.olado si la España la hubiera querido eficazmente; perono; no ha oído las dolientes quejas de la humanidadcon el grado de interés que debían inspirade su propiaconciencia y su propio reposo.

Colombianos ILos gritos de nuestros ejércitos, padeciendo privacio-

nes mor.tales, los gritos de los pueblos ya expirantel,ya exánim~s, nos fuerzan a llevar nuestras armas a con-quistar la paz, expulsando a nuestros invasores. Estaguerra, sin embargo. no será a muerte, ni aun regularsiquiera. Será una guerra santa: se luchará por desar-mar al advers irio, no p'lr destruírlo. Competiremostodos p:>r alcanzar la corona de una gloria benéfica.

Colombianos I

El derecho de gentes y el sagrado que hemos esta-blecido para nuestra salvación, se llevarán más alláde lo justo. Todos son colombianos p.lra nosotros; y



Sn.IÓN BOLÍvAK.

SDró:-.l BOLíVAX

- 103 -

hasta nuestros Invasores, cuando quieran. serán colom-

bianos.Cuartel General Libertador en Barinas, a 17 de abril

je 1821-11.°

AL EJERCITO LIBER'L\DOl{,Sobl"e l"egulal"ización de la guel"ra

SIMO:"< BOLlVAR

Soldarios!

Las h )stili,j,ldcs van a ahrirs~ rl 'Olro de tres días;porque 110 pucr\o ver con indiferencia vuestras doloro-

sas pri vacicnes.Soldadosl Todo nos promete una vlctoria final, por-

quc vuestro valor no puede ya ser contrarrestado. Tán-to habéis hecho, que poco os queda que hacer:. pero sa-bed que el Gobierno os impone la obligación rigurosa::e se:- más piadosos que valientes.

Sufrirá pena capital el q ue infrin~iere cualquierade los artículos de la rCg'ularización de la guerra. Auncuando nuestros enemigos los quebranten. nosotros de-ncremos cumplirlos para que la gloria de Colombia nuse "r~ncille con sa.ngre.

~;: J.rtel Gener<>.lLiberta1o" en Barina s, a 2'=; de abril

->.e 1821- JI.o



- 1°4 -

.\ LOS ESP.<\~OLE~

No se ha infringido el armisticio por el Gobierno

de Colombia

SIMON BOLIV AR

Libertador Prl'sidente, cte., de., ete.

Espaiioles!

Vuestrú General en Jefe os ha dicho que no quere-mos la paz; que hemos infringido el armisticio; que osdespre iamos. Vuestro General se engaña. Es el Go-bierno e~pañol el que quiere la guerra. Se le ha ofreci-do la p3Z por merlio de nuestro Enviado en Londres.baJO un pacto solemne, y el Duque'¡e Frías, por úrdendel Gobierno español. ha responrlido: que es absolutamen-te inadmis blc. Españoles: ¿no es vuestro Gobierno el quepretende nuestra sumisión a cos'a de vuestra sangre?¿:'\o es vuestro Rey el que os desprecia enviándoos aun s3.cri!icio infalible?

El Gob;rrno de Colombia no ha infrIngido el armis-ticio, sino tan solo en haber tomado cuarteles nuestrastropas dentro (le esta ciudad, cuando no podía a1ojar1assino en sus cercanías. lJe resto, en nada hemos que-brantado l(ls artículos de óquel tratado. en tanto quepor muchas partes se nos ha hostilizado. sin reparaciÓnde agravio,

Españoles! A pesar de todos los graves dolores quenos causa vuestro Gobit'rno, s,-remos los más observan-tes del tratado de regularización de la guerra. Penacapital se aplicará al que lo infrinja, y vosotros seréisrespetados aun en el exreso del furor de vuestra sedde sangre. Vosotros veníais a deg-ollarnos y nosotros os



-- 10'=; -

perdonamos: vosotros babéis cOI1\"crtiao en horrorc~a so-ledad nuestra afligida patria, y nuestro má~ ardientt:'anhelo es volveros a la vuestra.

Cuartel Gen!'ral Libertador en Barinos, a 25 de abrilde 1821, 11."

A LOS I L\ BITAl'\TES DE L\ PBOY Il'\CL\DE CA lL\CAS

Ya no hay motivos para la emlgPC1ci6n

SIMO~ BOLlV AR

Libertador p, esidcJlte, ele., ele., de

Los trastornos que <le;, Láis de sufrir por las cmigra-ciones gcnera'cs siguiendo las armas españolas, me har.Ilenarlo de aflictión. Vuestra fuga. el abandono tata!de vuestros bienes. no pueden ser una obra espontánea:no pueden ser :.;ino efectos de un teno, pánico, sea ::¡

las armas colombianas, s'a a l,s armas españolas.

Realistas!

Debéis canta, con la r~gularjzacióll de la guerra ycon la política del día, que se espanta de aquellos tiem-pos en que el genio rlel crimen había lleg-ado a colmarlas élllgustias (1el corazÓn humano. Realistas! Volveda vuestra residenda. Cal c:r¡Ul ñosl Vuestra emigraciónes una ofensa manifiesta al Gohi0rno español a qlli!'npensáis lisonjear. Vuestro temor CC:'1 ff'specto a lasarmas deí Rey en sus rcr,íi>:, '" rl~,.l(:t';(;nes. no C::l yafundado, porque los jefes esp:!ñoles son los Genr:ralesLatorre y Correa, no son Hoves ni Moralt;;. Caraque-ños! Yo os lonozeo patriotas, y habéis abantlonac1o ¡:,



- 106 -

Caracas; pero ¿podréis de buena fe alejaras de las armasde Colombia? No, no, no.

Habitantes de la provincia de Caracas!

~o ultrajéis a los gobiernos beligerantes: quedaostranquilos en vue!ltras casas: contad con la mejora delGobierno español, y con nnestra religiasldar1 en elcumplimiento del contrato de gent~s que hemos cele-brado en Trujitlo.

Cuartel General en San Carlos, a .1 de / junio de1821, 11.~

SDIÓN BoLÍ VAR

A LOS HABITANTES DE COROCon motivo de haberse hecho republicanos

SIMO~ BOLivAR

Libertador Presidente de Co!o11lbt'a. elr., de., de.

Carianos!

Es una satisfacción para la República de Colombiallamaras sus hijos: vuestra conducta en este Último pe-riodo es conforme a lo que debéis a vuestra patria y avosotros mismos. Yo os felicito por el buen uso quehabéis hecho de vuestro celo y valor, y me prometoque en l~ futuro seréis los más fieles republicanos.

Corianos! Nombrad vuestros representantes en elCongreso Nacional: allí seréis sob~ranos de Colombia,y en vuestro suelo seréis los ciudadanos más libres pro-tegidos por las leyes que dicte vuestra concienria y vo-luntad. Todos, carianos, sois igualea en Colomhia, comoen España todos erais desi¡;{uales; a todos dividían ba-rreras odiosas. con privilegios inir.uos y d~gradaciones



- 107 -

absurdas. Esta es la Repllhlica de Colombia; ella sinduda penetrará en vuestros corazones y se colocará envuestro amor, pJrque ella es madre y todos son sus hijos.

San Carlos. 6 de junio de 1821-11.°

SIMÓN BOLÍVAR

A LOS HABITANT~R DE CARACARResultndus de la batalla de Carabobo

SIMO:'\il BOLIVAK

Libcl·tadoy Presidente de Colombia, e/c., ele., e/c.

Caraqueños!

Una victoria final ha terminado la guerra de Vene-zuela. Sólo una plaza fu"rte nos queda qué rendir. Pero lapaz, máoagloriosa que la victoria, debe poneros en pose-sión de 1~5 plazas y de los corazones de nuestros enemigos.Todo se ha hecho por adquirir la libertad, la gloria yel reposo; y todo 10 tendremos en el curso del año.

Caraqueños! El Congreso general con su sabiduríaos h'i dado ley~s capaces de hacer vuestra dicha. ElEjército Ltbertador con su virtud milita. os ha vuelto ala patria. Ya, pues, sois libres.

Caraqueños! La unión de Venezuela, Cundlnamarcay Q,lito, ha dado un nuevo realce a vuestra existenciapolítica, y cimentado para siempre vuestra estabilidcld.No será Caracas la capital de una República; será, sí,la capital de un vasto Departamento, gobernado de unmodo digno (1e su importancia. El Vicepresidente de Ve-nezuela goza de las atribuciones que corresponden a ungra::J magistrado; yen el centro de la República encan-



- IOtl -

traréis una fuente de justicia, siempre derramando labeneficencia por todos los ángulos de la patria.

CaraqueñLs! Tributad vuestra gratitud a los sacer-dotes de la ley, que desde el santu'lrio de la justicia oshan enviado un código de igualdad y de libertad.

Caraqueños! 'j ributad vuestra admiración a los hé-roes que han cre:ldo a Colombia.

Cuartel General Lihertador en Caracas, a 30 de juliode 1821-11.°

SDrÓN BoLíVAR

.\ LOS COL():\JBL\~()SOfrece la Ley fundamental de Colombia yanuncia

su marcha aJiEcuador

.,.MOi' BOLIV AR

Libertador Presidente de Colombia, elc., e/c., etc.

Colombianos!

El libro de la J cy. que tengo la gloria de ofreceroscomo la expresión de vuestra voluntad y arca santa devuestros derechos, fija para siempre los destinos de Co-lombia. Vuestros Representantes, penetrados del origensagrado de su autoridad, conservaron la mayor suma deDoder para el soherano, que es el pueblo: al deposita-rio de la fuerza pública le han cometido la dulce facul-tad de haceros bien, sin que pueda dañaras.

Colombianos! El Congreso General ha dado a la na-ción 10 que ella necesitaba: una ley de unión, de igual-dad, de libertan: hl. formado de muches pueblos una fa-milia: ha consultado un centro común para todos: hamandado la resirlencia nel Gohlerno a Bogotá, en dondetodas las ex tremidades lo verán de cerca.



109 -

Venezolanosl Vuestro patriotismo y vuc"tras victo-rias prometen a Colombia una firme adhesión a sus le-yes y la gloriosl posesión de vuestro reposo.

Cundinamarqu~ses! Colocado el Gobierno supremo envuestro s~no, Colombia espera que lo conservaréis ile-so, como un riepó5ito confildo a vuestra virtud.

Quiteñosl El ruido de vuestr.1S cadenJ.s hiere el co-razón del Ejército Libertador. El marcha al EC1larlor; :tJ0-déis i.Íudar de vuestra libertad? Y libres, ¿(loLl(~is dejarde abrazar a los que os convidan con independencia,patria y leyes?

Colombianos! La ley ha ..¡eñalarlo al VicepresidentedI' Colombia ¡Jara que SC'l. el Jefe del Estado mientrasyo soy soldado. El será justo, benéfico. d;ligente, incon-trastable digno conductor de Colombia. Yo os aseguroque hará vuestra dicha.

D'lda en el Ros trio de Cúcuta, a 8 de octubre de1821-11."

5'DIÓX BOLÍVAR

A LO HAHITAXTEH DE ~O.\'I'.\l~es ofrece protecci6n especial

SIM():'l/ BOLlV AR

1,ibat,rdor Presidente, e/c., dr., cte.

Habitantes de Soa\á!

Vuestra municipalidarl me representó algunos meseshá contra vucstro Pdstor. Yo seg-uí entonces la voz dela prudencia y lo amonesté en lug-ar d~ perseguirlo.Ahora, alcFtndome quizás por mucho tiempo de vuestravilla, quiero ofr~ceros mi protección especial contra



- 110 -

cualquiera que os p~rsig-a, porque el primer deber delgobiernfJ es ddender 103 pueblos contra los malvados.

Habitantp.s de Soatá!Mi brazo va a las extremiriaries rie Colombia a lle.

var la libertad a lns que aún gimen esclavos. pero elVicepresidente de Colombia será justo para todos y paravosotros un protector como lo sny yo para cada v!'cinode So;¡tá. Cualquiera que sea vuestro er.emigo, fueseel mismo que debía ser vuestro Pastr r. será mi enemigo.

Cuartel General deSoará. 14 de octubre de d3zl-II,"

SmóN B(ILÍVAR

A LOS COLOMBIA~OS DEL SURQue pronto verán las banderas republicanas soste-

nidas por el ángel de la victoria

SIMON BOLlV AR

Libertador Preside,de de Colombia, e/c., e/c., etc.

Colqmbianos del Sur!

El ejército libertador viene a traeros reposo y li-bertad.

Caucanos! El día de vuesta recompensa ha llegado.El heroísmo de vuestros sacrificios asegura para siem-pre vuestra dicha: él será el patrimonio de vuestroshijos, el fruto de vuestra gloria.

Pastusosl Habéis costado llanto. sangre y cadenasal Sur; pero Colombia olvida su dolor y se consuelaacogiendo en su regazo maternal a sus desgraciadoshijos. Para ella todos son inocentes; ninguno cupable.No la temáis, que sus armas son de custodia, no sonarmas parricidas.



- III -

Quiteños! La Guardia colombiana dirlRe sus pasoshada el antiguo templo del padre de la luz. Contladievuestra esperarza. Wen pronto veréis las banderas delIris sostenidas por el ángel de la victoria.

Cuartel Gencral Libertador en Cali, a 17 de enerode 1822-12."

SlMÓK BOLlVAR

A L081'ATIA~OS, P.ASTLTSOSy ESPA~OLE~Los llama a la concordia y la justicia

SIMON BQLlV AR

Libertador Presidente, elc., de., de.

Pa tianos!

El ejército de Colombia va a entrar en vuestro te-rritorio con miras benéficas y con intenciones pacificas.Su objeto es terminar la guerra; reunir los miembrosdiscordes de la familia colombiana; poner de acuerdolos intereses de toDos los hermanos, y borrar parasiempre el odioso '10rnbre de enmú'gos. Patianos! El Go-bierno de Colombia os ama, porque habéis cambiadovuestrús sentimientos de rencor contra vuestros herma-nos. Ya os mostrais moderados y amantes de la paz.Así, seréis tratados como amigos cordiales; ninguno seráperseguido por ninguna causa ni pretexto; vuestras fa-milias serán respetadas, como también vuestras propie-dades.

El ejército no se servirá de nada sin pagar su pre-cio. No tendréis motivo alguno de queja; y por el con-trario, yo espero que alabaréis la conducta de los quehasta ahora habéis llamado vuestros mcmigos.

Pastu8os! Yo os ofrezco solemnemente las mismas



1) 2 -

seguridades, las mismas garantías que a los patianos;seréis respetados con vuestras propiedades. :K ingunaofensa recibiréis de nosotros; os trataremos como ami-\{OS; os veremos como hermanos, y Colombia será para'¡osotrns tierna madre. Ningún pastuso debe temer niremotamente castigo ni venQ"anza.

Españoles l La guerra ha cambiado, y con ella losmotivos de odio, Vosotros perteneceis a una nación li-bre, y por tanto, no sois nuestros enemigos. La mayorparte de la nación española ha mostrado su inclinaciónlIacia nosotros, y pronto la pa7. curará nuestras morta-les heridas. La g-uerra que continuáis, esplñoles, esuna g-uerra desesperada. sin mOliv.l, sin objeto. La Es-P:;';'Iil. está dividida en partidos. y su gobierno siu fun-damento ni opinión. Nada debéis, pues, espcrarar de~Ila. E, ;'~ue\'o Mund'l entero está tibn\ y tanto la Eu-rop::! coma la América del Norte están prontas a reco-nocer nuestros gobiernos. ¿QLlé esperais sino nuevos to-rrentes de sang-re; y dar n '..lcvas C.lusas de encono a loshijos de la América? Sed al fin justos. Sí queréis vol.ver a vuestra patria, el GDbierno de Colombia os en-viará a ella con vuestras familias y bienes; y si queréisser colombianos, seréis colombianos. porque nosotrosrlesearno!l, herm'inos, que aumenten nuestra familia. Elque quiera abrazar la caus'j rle Colomhia, puede contarcon su destino y empleo.

Españolesl Si os conducís como debéis, seréis trata-dos con una gencrosirlad sin límites; pero si sois obs-tinad,.s, temed el rigor de las leyes de la guerra.

C:uartel General L1hertarior en Popayán, a 18 de fe-brera de 1822-12",

SDIÓ~ BOLÍVAR



- r 1 3 ---

,\ L,\S TI{()}J.\S DEL I:EY DE ESP,\:\,\y LOS P .\S'J'lTSOS

501),'f) la cFlpitulaei¿n de PRstQ

SIM()~ BOUV AH:

Libertador Presidellte, elc., elc., etc.

Una transacción honrosa acaba de estancar la sangreque se vertía de vuestras venas. Ya no se oirá más en Co·lombia el estnl-~ndo de la guerra. Vuestro valor y cons-tancia os km hecho acrce6ures a la consideración Je:Fjérci to Li bertaoor y pueo 1o coi om hin.no; en recorn rl~rJS2_os ofreccF1O~ Iluestn amistad.

Espai:IJi.-s!La n::g-t:r;';;':3.ciér, de vuestra pr.tria os prometí:' el

término final de esta guerra, que hc.béís sosteni¿opor llenar vue"trO!l denere:; con un esfuerzo d!g'no ['lcadmiración.

Paslusus!\1lJsmros sois C01CI11Uld_nos., y pnr cO!_Hliguiente

~,l;S "lis hen:ncnc~_ Par,] llí ncf:ci,,;'os ¡lO seré sólo\,U'::SlI" herrnéli10 sino !"rtm'oién VUl:stro padrf'. Veos pro -::Ji'tr¡ ;;~·-¡-;t '¡r:."str<1S antigTds heridas; aliviarvuestros n1".I'-';'; Ó,jéi :'c."~ cn el reposo de vw'stras (;as:~s;líO cmp:..-:aros (;;!I f:'il" guerra; no grava:'os COll exaccio-ne8 extraorJíllar;as r;i cargas pesadas. Seréis, en fin;los f~,\,.,rccirln:; del (J-(l¡-'¡C!'!10 de Co: cmbia.

ElJ:~graJos er, P;.¡slolRf'gresac1 al s~nc, de \.Lies\ras fami:¡;,s a consolar]as

de la vindé',: y de la f)rfandac1. Ya vosotros cstais al-'lbrig-o d·? t:;da persecución, porque :,ois colombianos,

8



~L\IÓ", BOLÍYAR

114 -

Soldados españoles!La capitulación que ha terminado. vuestros padeci-

mientos, os ofrece dos patrias, Colombia y España. Es-coged: si queréis un suelo libre, tranquilo y pródigo,sed colombianos; pero si queréis dpjar vuestras cenizasen el sepulcro de vuestros padres. la España es libre,y debe ser dichosa.

Cuartel General Libertador en Berruecos ,a 5 de ju-nio de 1822-12°

A LOS (,()L():\IBL\~()S

Ya toda Colombia es libre y reposa l. la sombl'8de bosques de laureles

SIMUN BOLIV AR

Libertador Presidente, etc., e/c., de.

Colombianos!

Ya toda vuestra hermo~a patria es libre. Las victo-rias de Bombaná y Pichincha han completado la obrade vuestro heroísmo. Desdp. las riberas del Orinocohasta los Andes del Perú, el ejército libertador. mar-chando en triunfo. ha cubierto con sus armas protecto-ras toda la extensión de Colombia. Una sola plaza re-siste. pero caerá.

Colombianos .del Sur ILa sangre de vuestros hermanos os ha redimido

de los horrores de la guerra! Ella os ha abierto laentrada al goce de los más sagrados derechos delibertad y de igualdad. La s leyes colombianas con-sagran la alianza de las prerrogativas sociales conlos fueros de la naturale¡a. La Constitución de Co-lombia es el modelo de un Gobierno representati\'o.



115 -

republicano y fuerte. No esperéis encontrar otro mejoren las instituciones políticas del mundo, sino cuandoél mismo alcance su perfección. Regocijaos de pertene-cer a una gran familia, que ya reposa a la sombra debosques de laureles. y que nada puede desear, SiDOveracelerar la marcha del tiempo, para que desarrolle losprincipios eternos del bien que encierran nueatras san-tas leyes.

ColombianoslParticipad del océano de gozo que inunda mi cora-

zón, y elevad en los vuestros altares al Ejército Liber-tadur. que os ha dado gloria, paz y li bertad.

CuaTtel General Libertador ~n Pasto, a ~ de juníode 1822-12."

A LO~ I-L\BITAl'\TES DE P.\STOQue ya son ciudadanos de Colom bis y quedan sujetos

al régimen constitucional

SIMON BOLlV AR

Libertador Presidente de Colombia, elc., cte., e/r.

Habitantes de Pastol

Una capitulación honrosa os ha sometido al Gobier-no de la República de Colombia y sois colombianos.Nuestras leyes benéficas son el garante de vuestra li-bertad, seguridad y prosperidad. V osotroa sois ciuda-danos de Colombia. La guerra con sus desastres hadesaparecido para siempre. El Gobierno real ya noexiste. Tenemos un Gobierno propio, obra de nuestraelección y la expresión de nuestras voluntades.

Mientras se establece el sistema consdtucional de la



- 116 -

Rep(lblica de Colombia en esta capital y su jurisdic~ción, decreto lo siguiente:

1.0 La autoridad civil y militar de esta ciudad y sujurisdicci6n, queda cometida al señor Coronel de mili~cias Ramón Sambrano, que la ejercerá con arreglo alas leyes españolas. como basta aquí. excepto en loscasos que aquellas se opon~an a los principios funda-mentales de )a Constitución de Colombia.

2.° La Municipalidad queda instalada con los mis-mos mif'mbros que antes componían el Ayuntamientode esta ciudad, basta nuevas elecciones: esta Munici-palidad gozará de las atribuciones que detalla la Cons-titución de Colombia.

3.° Todos los empleados civiles, militares y de ba-cienda, excepto los que reciban su pasaporte, ejerceránlas mismas funciones y autoridad que en el Gobiernoespañol, hasta que se establezca y organice el régimenconstitucional de Colombia.

4.° La moneda que circulará en este país será todamoneda de cordoncillo, colombiana y española, y la an-tigua macuquina española, por sus respectivos valores.Cuartel General LIbertador de Pasto, a 9 de junio de1822-12.°

SnlÓ~ BOLÍVAR

A LOS UUA YAQUILEXOSQue han de ser colombianos constitucionalrnente

como lo han sido de corazón y pOI" tradición

SIMO:"ol BOUVAR

Libertador Presiden'e de Colomóia, de., de., de.

Guayaquileños!Terminada la guerra de Colombia, ba sido mi pri-

mer deseo completar la obra del Congreso, poniendo



-117

las provincias del Sur bajo el escudo de ]a libertad yde las leyes de Colombia. El Ejército Libertador no hadejado a su espalda un pueblo que no se halle bajo lacustodia de la Constitución y de las armas de la RL-pública. Solo vosotros os veíais reducidos a la sI-tuación más falsa, más ambigua, más absurda. para lapolítica como para la guerra. Vuestra posición era unfenómeno, que estaba amenazando la anarquía; pero yohe venido, guayaquileños, a traeros el arca de l!IalvJ.-clón. Colombia os ofrece por mi boca, justicia y orden,paz y gloria.

Guayaquileños! Vosotros sois colombianos de cora-zón, porque todos vuestros votos y vuestros clamores hansido por Colombia, y porque de tiempo inmernol'ia1 habéispertenecido al territorio que hoy tiene la dicha de lle-var el nombre del padre del Nuevo Munuo; mas yoquiero consultaras, para que no se diga que hay un~alombiano que no ame su patria y leyes.

Cuartel General Libertador en GuaY2q:.¡j'. a 13 de julicde r822-12.0

SDIÓN BOLÍVAR

A LOH nCA YAQCILEl\OHSe despic.c con 13, espel"UnZD de volver R.verJas !-J1'ontc

SIMO~ BOLIV Al(

Li.~ertador Presidente de Colombia, ele., de., eic.

Cina yaqu!1cñca!

~\'Ía.rtaua parto hacia los confines ue la Rf~púhlL:a,a "is:~a~ las provincias que las leye!1 de Colombia C;';-

::',:da., con su protección. Yo 08 Clejo un jefe, que .,=~::ielo l;a destinado par3. vuestra dicha. E: General Sal',:,,_



• - IlS -

es vuestro Intendente, y nada más podéis desear. Serátan justa y prudente la administración. como es sabIala Constitución que nuestros legisladores nos han dado.

Guayaquileños!Al separarme de yosotros, llevo un sentimiento de

dolor. Os amo, porque sois buenos, patriotas, colombia-nos, en fin. Protesto que la ternura y la gratitud haciavosotros se mezclan en mi corazón; pero yo me lisonjeocon la esperanza de volveras a ver bien pronto. parahaceros todos el bien que merecels.

Cuartel General Libertador en Guayaquil, a 3 [ deagosto de 1822-12.°

SIMÓN BOLÍVAR

A LOS QUITEÑOSSobre la rebelión de los Pastusos

SIMON BOLlV AR

Libertado/' PYt!siden(~ de la RepÚólica de Colomóia, de, elc.

Q'litet'iosl

La infame Pasto ha vuelto a levantar su odiosa ca-beza de sedición, pero esta cabeza qup.dará cortada parasiempre.

El ejército de Colombia no ha desaparecido deltodo de vuestro hermoso país. Muchos de nuestros ba-t;aIlones han ido ciertamente a dar libertad al Perú, mas¿ignoran los pérfidos pastasos que aún quedan a Colom-bia en el sur dos batallones y cuatro escuadrones de lainvencible Guardia? Estos bravos dirigen sus pasos eneste momento sobre los torrentes del Guáitara y Jua-nambú, que tántas veces han sido salvados por nues-



SnIÓ~ BOLÍVAR

- 119 -

tras valientes. Esta vez será la última de la vida dePasto: desaparecerá del catálogo de los pueblos si susviles moradores no rinden sus armas a Colombia antes

de disparar un tiro.Quiteñosl He visto vuestra magnánima consagración

a la causa de Colombia. A pesar de vuestro antiguo yacendrado patriotismo, mi corazón se ha pasmado al con-templar tánto dpsprendimiento de vuestra parte. Todoshabéis corrido a las armas sin la necesidad siquiera detamaño esfuerzo. Un puñado de bárbaros son nuestrosenemigos, y para vencerlos basta tender las banderas

de Colomhia a su turbada vista.Quiteñosl Recibid a nombre de la patria la gratitud

que os debe por vuestro inflamado celo por la conser-vación de la sacrosanta ley que ha fundado a Colom-bia. Vosotros habéis olvidado vuestro rango, vuestro re-poso. vuestra dicha y aun vuestra vida. por volar a lasarmas. Vuestros próceres han dado un ejemplo inimita-ble. V ues,ros antiguos nobles fueron los primeros a en-trar en las filas. El m~s rico ciudadano de Colombia,anciano y enfermo, ha tomado un fusil y ha recibidola disciplina de un simple sol fiado: como el antiguo Mar-qués de San José todos habéis llenado este sublime

deber.Quit ..•ñosl Reposad tranquilos; héroes de Colombia

están entre vosotros, y su valor ningún po"ler visiblepuede resistir. Yo os ofrezco por mis compañeros de ar-mas esta próxima victoria.

Cuartel General Libertador en Quito, a 28 de junio

de 1823--13.°



- J 20 -

.\L E.JEHCI'rO ('OL<>:\IBL\~()

F::xciLándolo El defender el Perú de sus hijos traídOl'esy purricidFlS

SIMO~ BOLlVAR

Libertador Presidente de Colombt"a,de., de., ete.

Soldados colombianos!

La soberanía del pueblo ha sido hollada en el PerÚpor uno de sus propios hijos, por ún criminal de ]esamajestad. Un desnaturalizado ha usurpado el Poder Su-premo; ha violado el sagrado de ]a Representación Na-cional; ha enro]ado en sus banderas traidores a su pa-tria; ha bostilizado a sus libertadores; nos bloquea pnesta capital; nos obstruye las comunicaciones con Colom-bia; nos amenaza con insensatos amagos, y lo que es más,nos priva de marchar al Cuzco a llevar los últimos rayossobre los últimos opresores de la América y a tributarexequias pomposas a las inocentes cenizas de los lncas.Esta ofensa es inmensa: volad,' pues, a buscar su vin-dicta.

Soldados! Todos los ejércitos del mundo se han ar-mado por los reyes, por los hombres poderosos: armaosvosotros los primeros por las leyes, por los principios,¡Jer los débiles, por los justos. Un Congreso de Repre-se;1tantes del pueblo apoyado sólo en ]a voluntad nacio-nal, pero sin tropas y sin poder militar, lucha en con-tienda desigual contra un ejército alzado. ¿Permitiréisque a vuestra vista mIsma sea el Soberano legítimo víc-tima de parricidas? NÓ, colombianos! Del cabo del mun-de vendríais a salvar ]a ley, la lihertad del Pcrú. Mar-



- I2I -

chad a escarmentar nesde luego a cuantos pretendan el:lo futuro imitar en Colombia al monstruo Riva Agiiero.

Soldados! .\rmad siempre en vuestros fusiles. al lackde las bayonetas. las leyes de la libertad y seréis in-vencibles.

Cuartel General Libertador en Supe, I Ó oe noviem-bre de 1823-13."

SWÓN BOr.ÍYAR

.\ LOS l'¡.:ltITA~()S

Que el Congreso le !la eonfiaoo la dictRdur'a, "'ln pc-der]u rehusar' pOI" no traicion8.1" (l. Colombi~i

ni al Per'G.

SIMO~ BOLIV AR

Libe¡-t'1d<.lr ,Presidelltc de Colo m bT'a , de .. eJe., de

Peruanu::;)

Los desastres de! ejército, y el confHcto de les p¡.;r-tidos parricidas. han 1"ducido al Perú;'; lameniAble es-tado de (j2L1rri'- al pod~r tirauo de un Dictador para sc,'-varse. El Cong:',:so con"tituyente me h:,¡ ::o!1fiauo esta.odiosa autorid"d. que no he podido rehJsar por no ha-cer traición a Cu ombia y al Perú. íntimamente ligadospor los lazos de la justicia, de 1:1 libcrtR.d y dd interésnacional. Yo ¡·.:tJicra preferido no h¡.;bt:r vil-;to jamás elPerú, y prefiriera también vu~stra pérdida m;¡!m<l al es-pantosa :itulo de Dictador. Pero Culombia estaba com-prometida en '/uestra su"rte, y no me ha sido posiblevacilar.

Peruanos! Vuestros jefes, vuestros internos erlC';~-,.-

gas han calumniado a Colombia. a sus bravos, y ¡: ,:¡.

m~smo. Se b" ri¡,~:lO que pretendemos 1lllUrpar Vllestrc:'

derechos. vuestro te:-rltor:él y vuestra independencia. Yc;



- 122 -

os declaro a nombre de Colombia y por el sagrado delEjército Libertador, que mi élutoridÍld no pasará del tiem-po indispensable para preparamos a la victoria; que alacto de partir el ejército de las provincias que actual-mente ocupa, seréis gobernados (onstituciunalmente porvue.tras leyes y por vuestros magistrados.

Pf'Tuanosl El campo de batalla que sea testigo delvalor de nuestros soldados, del triunfo de nuestra libertad;ese campo afortunado me verá arrojar ~ejos de mí la pal-ma de la dictadura; y de allí me volveré a Colombiacon mis hermanos de armas, ain tomar un grano de are-na del Perú, y dejándoos la libertad.

Cuartel General Libertador en Trujillo. a 11 de mar-zo de 1824-14.° SIMÓN BOLÍVAR

AL E,JERCITO LlBEHT.\DOB.PreparatoriR del combate de Junío

SIMON BOLíVAR

LIbertadO" pu:sirlrntt: de Co ('mb1f1, elc, f'ir" etc.

Soldados!

Vais a completar la obra más grande qu~ el cieloha podido encargar a los hombres: la de salvar unmundo entero de .la ellclavitud.

Soldados! Los enemigos que vais a destru{r se jac-tan de catorce alias de triunfos; ellos, pues, serán dignosde medir sus armas con las vuestras, que han brillado

en mil combates.S()ldados~ El Perú y la América toda aguardan de

vosotros la paz, hija de la victoria; y aun la Europaliberal os contempla con encanto. porque la libertad



- 123 -

del Nuevo Mundo es la esperanza del universo. ¿Laburlaréis? Nó, nó! Vosotros sois invencibles.

Cuartel General Libertador en Pasco, a 29 de julio de¡824-I4·"

SnIÓ:N BOLÍVAR

A LO~ PERUANORDespués de JunÍn-Que bien pronto Ilcvsrá sus bande-ras vencedoras hasta la cuna del ilnperio de los lncas.

SIMON BOLIV AR

Libc1'lador Presidente de Colombia, de., ele., e/c.

Peruanos!

La campaiía que debe completar vuestra libertad haempezado con los auspicios más favorables. El ejércitodel General Canterac ha recibido en Junín un. golpemortal, habiendo perdido por consecuencia de este su-ceso, un tercio de su fuerza y toda su moral. Los es-pañoles huyen despavoridos, abandonando las más fér-tiles provincias, mientras el General Olañeta ocupa elAlto Perú con un ejército verdaderamente patriota yprotector de la libertad.

Pcruanos! Dos grandes enemigos acosan a los es-pañoies del PCn'l: el ej.ército unido. y el ejército delbravo Olañeta. (j iV desesperado de la tiranía española,ha sacudido el Yltl.',·'~ y combate con el mayor denuedoa los enemigos de .;~ América y a los propios suyos,El General Olañeta y sus ilustres compaiíeros son dig-nos d~ la gratitud americana; y yo los considero emi-nentemente beneméritos y acreedores a las mayores re-compensas. Así, el Perú y la América toda, deben re-



- 124 -

conocer en el General Olañeta a uno de sus liberta-dores.

Peruanos! Bien pronto visitaremos la cuna del im-perio peruano y el templo del Sol. El Cuzco tendrÚ enel primer día de su lib •.rtad más placer y más gloria.que bajo el dorado reino de sus Incas.

Cuartel General Libertador en Huancayo. a 13 deagosto de 1824-14.°

SIMÚN BOLÍvAR

.\ LOS I'EHL\ ~OSQue con Ayacucho terminó la guerra-Renuncia la

dicladura y declara que la ]ea]lad, constancia yvalor de] ejércilocololnbiano]o han hecho lodo

SIMO~ ROLIV AR

Libertador Presidmfe de Colombia, e/c" e/e., e/e.

Peruanos!

El Ejército Libertador, a las órdeues del intrépido y ex-pertc General Sucre, ha termlnar10 la guerra del Perú yaun del ccntinente americano, por la más gloriosa victoriade cuantas han obtenido las armas del Nuevo Mundo.Así, el ejército ha llenado la promesa que a su nombreos hice de :;ompletar en este año la libertad del Perú.

Peruanos! Es tiempo de que os cumpla yo la pala-bra que os ni de arrojar la palma de la Dictadura eldía mismo en que la victoria deridiese de vuestro des-tino. El Congreso del Perú será, pues, reunido ellade febrero próximo, aniversario del decreto en que seme confió esta suprema autoridad. que devolveré alCuerpo legislativo que me honró con su confianza. Estano ha sido burlada.



_. I2S -

Peruanos! El Perú había sufrido grandes desastresmilitares. Las tropas que le quedaban ocupaban lasprovincias libres del N arte y hacían la guerra al Con-greso,' la marina no obedecía al Gobierno; el ex-Presi-dente Riva Agriera, usurpador rebelde y traidor a lavez, combatía a su patria y a sus aliados; los aLlxilia-.res de Chile, por el abandono lamentable de nuestracausa. nos p:'ivar:m de sus tropas; y las' CP. BuenosAires, sublcvándcJ:ic en el '.ailao (O[II:ra sus jefes, en-tregaron aquella plaza a los enemigos. El PresidenteTorretagle, llamando a los españoles para que ocupa-sen ésta. completó la destrucción del Perú. La discor-dia, la miseria. el descontento y el egoísmo reinabanpor todas partes. Ya el Perú no exislía: todu estaba di-suelto. En estas circunstancias el Congresc me nombróDictador para salv<'.I" las reliqui~s de su esperanza.

La lealtad, la constancia y el valor del ejército deColomhia lo ban becho todo. Las Provincias que esta-ban por la guerra civil reconocieron al Gobierno legíti-mo, y han prestado inmensos servicios é. )0. patria; ylas tropas q!Jc las ddendían se han cubierto de gloriaen los campos de JunÍn y Ayacur.ho. Las facciones handesaparecido del Úmhito del Perú: esta cap;tal ha reco-brado para siempre su hermosa libertad; la piaza del Ca-llao está sitiada y debe rendirse por capitulación.

Peruanos! La paz ha sucedido a la guerra; la unióna la discordia; el orden a la anarquía; y la dicha al in-forcunio; pero no olvidéis jamás, os ruego, que a los ín-clitos vencedorf's de AyacuclYl lo debéis todo.

Peruanos! El día que se reúna vuestro Congreso seráel día de mi gloria: el día en que se colmarán los másvehementes deseos de mi ambición. l~o mandar más!



- 126 -

Cuartel General Libertador en Lima, a 25 de diciem-bre de 1824-14.°

Sn¡ÓN BOLÍVAR

.AL E.JEnUITO VENCEI>OH EX A YACUCllOQue la balalla de Ayacucho ha sido la más impor-

tante de todas, y que contemple el bien que le hahecho a la humanidad

SIMON BOLlVAR

Libertador P1'est"dentede Colombia, elr., elc., elc.

Soldados!

Habéis dado la libertad a la América meridional, yuna cuarta parte del mundo es el monumento de vues-tra gloria. ¿Dónde no habéis vencido?

La América del Sur está cubierta con los trofeosde vuestro valor, pero Ayacucho, semejante al Chim-borazo, levanta su cabeza erguida sobre todo.

Soldados! Colombia os debe la gloria que nueva-mente le dais; el Perú, vida, libertad y paz. La Platay Chile también os son deudores de inmensas venta-jas. La buena causa, la causa de los dererhos del hom-bre, ha ganado con vuestras armas su terrible con-tienda contra los opresores: contemplad, pues, el bienque habéis hecho a la humanidad con vuestros hproi-COI sacrificios.

Soldados! Recibid la ilimitada gratitud que os tri-buto a nombre del Perú. Yo os ofrezco igualmente queseréis recompensados como merecéis. antes de volverosa vuestra hermosa patria. Mas nó •... jamás seréis re-compensados dignamente; vuestros serviciC's no tienenprecio.



SDIÓN BOLÍVAR

- 127 -

Soltiados peruanos! Vuestra patria os contará siem-pre entre los primeros salvadores del Perú.

Soldados colombianos! Centenares de victorias alar-gan vuestra vida hasta el término del mundo.

Cuartel Gt:neral Dictatorial en Lima, 25 de diciem-

bre de 1824-14.°

A LOK L1;\'IE~ OSSe despide para ir a organizar los Departarnento!::

del Sur

SIMON BOLlV AR

Libe,tador Presidente de Colombia, ele" cte., e/c.

Limeños!

Yo ~e ausen',o con el mayor dolor de vuestra her-mosa capital, para ir a los Departamentos del Sur allenar ['1 dulce rleoer de mejorar la !uerte de vuestroshermanos, recientemente incorporados a la República.El Gobierno de aquellos pueblos ba sido hasta el di2-puramente despótico, y el de RUS leyes propias aún noestá completamente org-anil.ado; ellos, pues, han mene:-<,ter de la inmediáta autoriiad suprema para el aliviode sus pasados infortunios.

Limeños! Yo voy altamente satisfecho de vl)sotros.por vuestra absnluta consaCfr¿.c;6n a la causa de vues-tra patria. En recompensa os dejo un Gobierno com-puesto de, hombres dignos de manrlaros, y un ejércitotan disciplinado como heroico. Nada, pues, debéis yatemer. El reinarlo del crimen ha cesado; leyes justashabéis recibido de vuestros le¡¡risl~dores, y a hombrespr6bidos he encargado de su ejecución. Vuestro deber



lueda lImitado a gozar tr::mquilamente del fruto de la~abiduría del Congreso y de vuestros magistrado~.Bien necesitais de un largo reposo para curar vuestrasprofundas heridas. Yo os deseo esre reposo, pero enel suave movimiento de la libertad.

Cuartel General Libertador en Lima, 10 de abril c.e

Á\ LOS BOLIV AIUANOSQue se ausenta para ir a da\" cuenta de su adminis-

tradón al Congreso del Perú

SIMO~ BOLlV A R

. Li3el'fador Presidente de Colombia, de., ele., ele.

Ciudadanos!

Un deber sagrado para un republicano me imponela agrar1ahle necesidad de dar cuenta a los Represen-tantes rid pueblo, de mi administración. El Congresoperuano va a reunirse; y yo debo devolv~r el mando dela República que me habia confiado. Así. parto para lacapital de Lima; pero lleno de un profundo dolor, puesme aparto momentánf'amente de vuestra patria, que esla p~tri¡t de mi corazón y de mi nombre.

Cimladanos! Vuestros Representantes me han hechocoOn,tliZas inmensas, y yo me Rlorío con la Idea de,JOder r.ump1irlas. en cuanto dependa tie mis facultades.Seréis reconocidos como una nación indepl:'ndiente; recibi-réis la ConstituciÓn más liberal del mundo; vuestras leyesorgánicas ser:lU dignas de la más completa civilización;·~l (Eran }.Iélríscal de Ayacucho está a ]a cabeza de



z.:q -

"IUestros negocios; y el 25 de majo prÓximo será el:Ha en que Bolivia sea.

Yo os lo prometo.

Chuquisal~a, a l." d~ enero r.c 1826- J 6.u

SDIÓN BOl ÍVAl{

A_LOS I'Eltl' ,\~OS

Se despide del Perú papa atender;' los negocios ysuerte de Colombia

• S~MON BOUV AR

Libertador Presi';eJ!te de Colombia, e/c., e/c.• cte.

Peruarwa!

Colombia. me llama. y obedezco.Si~nto al partir cuánto os amo, porque nn puedo

despn·nderme de vosotros !lin ti~rnas emociones de dale r.Concf:oí la osadía de dejar. IS obligados. mas yo carRO

celO el honnso pe;;o dr~ vuestra mUnIficencia. Desapa-recen mis débiles servidos deLmt:l de los monumentosque la generosidad del P~rú ~e h'l co ..•sagrado; y hasta5US recuerdos irán 'i p~rr1er8e en la inmensidad de vues-tra g-ratitud. Me hahéiR vencido.

No me aparto de vosotros~ os ql',ij;J mi ,rl'or enei Presidente y COlJSPjo de Gobierno, ::ig[)(JS deposita-rios de la ~utoridad suprem.l; mi confia;Ea, en los Ma-gistrados que oa riger!; mis intimos pensamientos po-!íticos en el proy¡~cto d~ Constitución; y la custOrlidde la indefJendencia en los vencedores dt~ AyacuchC'.Los legisladore! derramarán el año próximo todos los



- 13(' -

bienes de la libertad por la sabiduría de ~U~ leyes.Solo un mal debéis tt'mer: os ofrezco el remedio. Con-servad el espanto que os infunde la tremenda anarquía.¡Terror tan generoso será vuestra salud!

Peruanos 1Tenéis mil derechos a mi coraz6n; os lo dejo

para siempre. Vuestr(1s bienes y vuestros males se-rán los míos; úna nuestra suerte.

Lima, .3 de septiembre de 1026-16."

SI:\¡(¡:>/ BOLÍVAh.

A LOS C()LO:\lBL\~OSOfrece sus servicios para acabar con la discordia

SIMO~ ROLIV AR

Libertador Presidente de Colombia, ele., ele., ele.

Colombianos!El grito de vue,¡tra discordia penetró mis oído~ e::

la rapital del Perú, y he venido a traeros una rama deolivo. Aceptadla como arca de la salud. ¡Qué! ¿faltanya enemigos a Colombia? ¿No hay más españoles en elmundo? Y aun cuando la tierra entera fuera nuestraaliada. debiéramos permanecer sumisos esclavos de lasleyes y estrechados por la violencia de nuestro amor.

Os ofrezco de nuevo mis servicios; serv,icios de unhermano. Yo no he querido saber quién ha faltado;mas no he olvidado jamás que sois mis hermano~ desangre y mis compañeros de armaJo Os llevo un ('¡seu.lo común, y dos brazos para uoiros en mi seno: enél entrarán hasta el profundo de mi corazón, ~ranadi-nos y venezolanos. justos e injustos: todos del Ejércit:JLibertador, todos ciudadanos de la gran República



131 -

En vuestra contienda no hay más que un culpable:Yo 10 soy. No he venido a tiempo. Dos Repúblicasamigas, hijas de nuestras victorias, me ban retenidohechizado cún inmensas gratitudes y recrmpensas in-mortales. Yo me presento para víctima de vuestro sa-crificio; descargad sobre mí vuestros golpes; me serángratos si satisfacen vuestr0s enconos.

¡Colombianos! Piso el suplo ne la patria; que cese, pue,...el escándalo de vuestros ultrajes, el delilo de vup.stra des-uni6n. No haya más Venezuela; no haya más Cundlna-marca; todos seamos Colombianc.s; o la muerte cuhrir!t le;.cesiertos que deje la anarquía.

Guayaquil, 13 de septiembre de 1 !:l26- 16."

SU,lOX BOl.í\'Ah.

A LOS COLO:.vIRIAXO~Con motivo de su vuelta y encnrgarose del Pode"

Ejecutivo

SIMON ROLlV AR

Liberta.dor Presidente de la RepÚblica de Colombia.ele., ele., ele.

Colombianos:

Cinco años hace que sa1i de esta capital para mar-char a la cabeza del Ejército Libertador, desde las ribe-ras del Cauca hasta las cumbres argenti;tas del Potosi.Un millón de colombianos, dos Repúblicas hermanashan obtenido la independencia a la sombra de vuestrasbanderas. y el mundo de Colóu ha drjado de ser ei-pañol. Tal ha sido nuestra ausencia.

Vuestros males me han llamado a Colombia: \"engc



- 132 -

lleno de celo a consagrarme a la voluntad nacional;ella será mi código, porque siendo ella el soberano, esInfalible.

El voto nacional me ba obligado a encargarme delmando supremo; yo lo aborrezco mortalmente, pues poré~ me acusan de ambición y de atentar a la monarquía.¡Quél ¿me creen tan Insensato que aspire a descender~¿No saben que el destino de Libertador es más Sl1bli-r.JC que el trono?

Colombianos! Vuelvo a someterme al insoportablept'SO de la magistratura, porque en los momentos de¡Jeligro era cobardía, no moderacIón, ni desprendimiento;pero no contéis cónmigo, sino en tanto que la ley oel pueblo recuperan la seberanía. Permltidme enton\-es:pe os sirva como simple soldado y verda1ero republi-;::3.1:0, de ciudadano armado en defensa de los hermosos.rofeos de nuestras victorias, vuestros derechos.

Palacio de Gobierno en Bogotá, 23 de noviembre detS26-16.()

SnrÓN BOLÍVAR

A LO~ VE~ EZOL\~()SQue detengan las armas parricirlas

SIMON BOLIV AR

Llberf,lI{or Presidente de la RejJliblica de Cu/ombia,de., elt., ele.

Venelolanos!Ya se ha manchado la gloria de vuestros bravos

.::cn el crimen del fratricidio. ¿Era esta la corona de-bida a vuestra obra de virtud y valor? ~ól Alzad, pue~,



Smó¡.¡- BOLÍVAF.

- ·33 -

vuestras armas p".irricidas; no matéis 3. :a p1!'r'¡" Es'::-chad la voz de vuestro hermano y compañero, antl'S \:e

consumar el último sacrificio de una sangre esc¡){Ja.:ha los Uranos, que el cielo re.ervaba para conservar :~

República de los héroes.Venezoh'1os! Os empeño mi palabra. Os ofrezco se>

lemnemente l\,::c:.:~ :l.l pueblo, para que delibe:e r.o:::calma sobre s:.:.~¡.",,~s·.ar y su propia soberanía.

¡¡¡:J.\' pronto, e,~ite ~t~gmo añ~t SE.l'éis CCl~sl~~jauOs

p¡:,nj. q~-'c ¿;g.,ds CCá:1Óé" dónde y C'1 qt.:6 tétmi'1os que-reís r.e}eh;'al :a Grc,n Convención Naciona1. i\'lí el pV.e·b10 cj~:t:;.'{¡, lib):~m::n:e su CmnipQLenc1a. ~.l;; decretar!,.-sua ~.cje" '~r~:r·d~,,-,~tc.:,:~:a.le3.Tan aólo é~ conoce su ~-,ic:~

e:3 rl\.L~I,O de s" ~'L.'-=T;T:; i-'er:l no un P()t3~· oso, -i. 'r: ¡'.,~-tid;1, 11; un::>. facc:ó,·, I';a.3;~ sino ~a r:m/r: e e¡; S'J':.e-

:rana, Es -U" tlra,:.Q e: que sr POllC en 'u:>,. del :JUC-

tIo; y "u potest: d. l;.S·lt"llilc:ón.VCl1c?o;aLc;,! Ya rC.'fch.: !w.c!? vo~otr;)s a poner-U:

entr~ V\.L~!-It..i1 (;;;;'!~.1:,,, y '.'lJestro:l pcr.ho:l. Quiero m:-,-rir ante'! que' verCA C.I .) i¡;'1ominla. qu~ es todavía pe'.,r

l· .' ,. hqu~ a U1¡SlX'";. t:ra.:1Ia; y '-:f}n~ra. esta ¿q\.:e no cmos sa-

crificado?D~sgraci2 ..dc5 de 1c~ que desoigJ.:1 rn15 1:') .. Í::~\.~': "i \-

faltC!) a Sll deber!

Cuartel GencrD.l Li'¡·~rt~(L)- en Malat;:Jlo", 15 "" CI-

dembr~ de 182J<5:;



- 134 -

A LOS COLO)IBIANOSQue ya no hay guerra civil, y que nunca se re-

cuerde el afio de 1826

SIMO'" BOLlV AR

LiberfadtJr Preside'lfe de la República de Colomóz"a, e'c.,

Colombianos!

El orden y la ley han reintegrado su reino celestialen todos los ángulos de la República. La asquerosa ysanguinaria serpiente de la discordia huye espantada delIris de Colombia. Ya no hay más enemigos domésticos~abrazos, ósculo., lágrimas de gozo; los gritos de unaalegría delirante llenan el corazón de la Patria: j Hoyes el triunfo de la paz I

Granadinos! Vuestros hermanos de Venezuela. son losmismos de siempre: conciudadanos, compañeros de ar-mas, hijos de la misma suerte; hermanos en Cúcuta,Niquitao, Tinaquillo, Bárbula, las Trincheras, San Ma-tea, La Victoria, Carabobo, Chire, Yagua\. Mucuritas,Calabozo, Queseras, Boyac-á, Cartagena, Maracalbo, Puer-to Cabello, Bomboná, Pichincha, Junío, Ayacucho; y enlos Congresos de Guayana, Cúcuta y Bogotá; todol'bermanos en los campos de la gloria y en los consejo.de la sabiduría.

Venezolanos. apureños, maturinenaesl Cesó el domi-nio del ma1. Uno de vosotros os trae un ba.que de oli-vos para que celebremos a su sombra la fiesta de lalibertad, de la paz y de la gloria. Ahoguemos en losabismos del tiempn pl año de 26; que mil siglos lo ale-jen de nosNros y que se pierda para siempre en lasmás remotas tinieblas. Yo no he sabido lo que ha pa·"ado.



SDIÓN BOLÍvAR

135 -

Colombianos! Olvidad lo que sepais de los días dedolor, y que BU recuerdo lo borre el silencio.

Cuartel General Libertador en Puerto Cabello, 3 de

enero de 1827-17.n

.\ LOS COLO:\IBL\~OHLos excita a salvar la República de la anarquía

SIMON BOLIV AR

Libertador Presidente. elc. ct ...• elc.

Colombian081

Vuestros enemigos amenazan la destrucción de Co-

lombia. 1Il deber es salvarIa.

Catorce años há que <!stoy a vuestra cabeza, por la vol-untad casi unánime del pueblo. En todos los peroidos degloria y prosperidad para la República. he renunciado elmando supremo con la más pura sinceridad: nada he desea-do tánto como desprenderme de la fuerza pública. instru-mento de la tiranía que aborrezco más que a la misma igno-minia. Pero ¿deberéyo abandonaras en la hora del peligrut¿ Será esta la conducta. de un soldado y de un ciuda-dano? iNó, colombianos 1 Estoy resuelto a arrostrarlotodo porque la anarquía no reemplace a la libertad yla rebeldía a la Constitución.

Como ciudadano, Libertador y Presidente, mi deber meimpone ¡, gloriosa necesidad de sacrificarme por vosotros.1larcbo, pues, basta los confines meridionales de la Repú-blica, a exponer mi vicia y mi gloria por libraras de los:Jérfidos, que después de haber hollado sus deberes mássagrados han enarbo1ado el f'st'l.ndarte de la traición para



invadir les Departamentos más leales y m~tgdignos oe :Liestra proteccIón.

C'Jlomblanosl La voluntad nacional está oprimida pnrlos nuevos pretorianos que se han encargado de dictarla ley al soberano que debieran obedecer. Ellos se hanarrogado el derecho supremo de la Nación; ellos han vio-lado todos los principios: en fin, las tropas y'ue fuer:mcolombianas, auxiliares del Perú, han vuelto a su p,ltriaa establecer un Gobierno nuevo y extraño SObrl) lOS

despojos de la República, que ultrajan con mayor b:d-dón que nuestros anti~uos opresotls.

ColombIanos! Yo apelo a vuestra gloria y a vucstr:)patriotismo: reuníos en torno del pabellón nacional, queha marchado en triunfo d,::,sde las boc? s del Orinucchasta las cimls del Potosí; quert.l{ilo, y la Nación sah'a-rá su lib~rta<i y pondrá en plena independencia a la vu-luntad nacional para que decida sobre sus destino~.

La Gran Convención es el grIto de Colombia, es sumás urgente necesidad. El Congres'l ia convocará sinduna. y en .us manf1S oepondré el bastón y la espadaque la República me ha dado, ya como Presidente COlls-tituciuoal, ya como autoridad suprema extraordinarict.que el pueblo me ha confiado. Yo no burlaré las es-peranzas de la patria. Libertad, gloria y leyes habíaisobtenido contra nuestros an ~iguos enemigos; libertad.gloria y leyes cOllservaremos a despecho de la mons,truosa anarquía.

Cuartel General en Caracas, 19 de junio de 1'¡j27-1 7.r

Sli\(Ó~ BoLÍv Ah



- "37

A LOS VE~EZOL\~()SQue solo se ausenta de Caracas por evi~_;H" c..1';'C ,_

guerra civil se extienda hasta ellos

SIMON BOUV AR

Libe,vta1or /)residen!{' de Co 'ombi-l, e/e" e.!e, cte.

V cLezoia7j:)¡,;!

VU,,':l'O.'; lmfrimientos me llamaron a Coiombia para~mplcax r:::Jis;:crvicios en restar.iecer <.: orden y la uniór:entre vc;"CJ:ro~.. L1i más Rrato deber era L,lnsagr~nnp. alpaís d~ [t,; ns.-:jr.::icnto; por dc!otruír a vuestros enemL

gO;;! ~G m:::.rct2.áo hasta la:'! u;ás d:<;tantf's Provincias dela AlLérica; tcdd.~; mis acc¡or.e~ han ~ido oingidaf> porla Hbe~-cad y la ;.:daría d~ Venczuc;a, de Caracas. EstR

prefe'c!l;:i<:. c;-;: jU3b, y por :0 mismo dt'DO publicada.He servido oJ,Colombia y a la Amérka {lJrque vuelltr:iS~H,xte estaba ligada a la del rc:;to del hcmisf"rio deColór.:.

No pe:i3citl qUe me aparto de vosotros ceJn miras arn-bido¡¡as. Yo no VOy a otr03 I>~pé<.rtamcntos de la. R.~-pública por aumeai:ar la extc,:¡sión dn mi ma.ndo, slIjopor impedir que la g¡:¡err<i civil que los d~¡¡truye l:ie ex,·tienda hasta vosotros. Tampoco quiero la Presidencia deColombia, t'1:1 envidíaQa por otros colombinaos. Yu c&prometo que luégo que la Gran Convención sea convo-cada, y ejerza su b3néfico aominio sobre vuestra felici-dad. me veréis siempre .m el suelo de mis petares. demis hermanos. de mis amigos, ayudándoos a aliviar ié.tscalamidades públicas, que hemos sufrido por la guerray la revolución.

Caraqueñosl Nacido ciudadano de Caracas, mi maye¡-ambici6p :;;erá conservar este precioso título; una vlc ••



- 138 -

privada entre vosotros s ~rá mi delicia. mi gloria, y la'/enganza que espero tomar de mis enemigos.

Cuartel General LIbertador. en Caracas, 4 de julio de1'327-] 7.°

SmÓN BOLíVAR

A LOS HIJO~ DE CA1{TA(fE~.AQue con 108 car>tagene¡'os comenz6 lA. liber>tad

de Colombia

SIMO~ BQLlV AR

Libertador Presidente. e'e .. e/c" cte.

Cartagenerosl

La recepción que me habeis hecho ha colmado mícorazón de gozo. Vuestras benevolencias se han exce-dido en demostraciones del más puro amor para conmi-go; yo no esperaba tÚnto, porque no debeis nada, cuan-do por el contrario os debo todo. Si Caracas me dio lavida. vosotros me disteis gloria; con vosotros empe-cé la libertad de Colombia: el valor de t.artagena yMompcx me abrió las puertas de Vene:mela el año de]812. Estos motivos de gratitud eran suficientes para queyo os profesara la predil~cción más justa. Pero ahoramismo hahéis querido añadir nuevos lazos a mi grataamistad; en esta época de maldición y de crímenes. vues-tra lealtad ha servido de baluarte contra los traidoresque amenazaban cubrir o Colombia de ignominia: vues-tra fLlerte ciudad ha salvado la patria: vosl)tros soi.sus libertaciores; algún día Colombia os dirá: ¡Salve

Cartagena redentora!Cuartel General Libertador en Turbaco. 2~ de julio

je ,827-17."SDIÓ=" BOLÍVAR



SDIÓN BOLÍVAR

- 139 -

Que no son responsables de las disenciones civi-les que los han envuelt.o

SIMON ROLlV AR

Lióertad?r Plesidente. de., de., e/c.

CTuayaquileños!

El torrente de las disenciones civile. os ha arras-trado hasta poneros en la situación en que os hallais.VosotIOS sois víctimas de la suerte que habeis procu-rado evitar a todo trance. No sois culpables, y ningúnpueblo lo es nunca, porque el pueblo no desea más que~usticla, reposo y libertad; los sentimientos dañosos oerróneos pertenecen de ordinario a sus conductores; ellosson la causa de las calamIdades públicas.

Yo os conozco, vosotros me conoceis, y no podemosdejar de ente!1dcrnos. Que desistan, pues, los que osquieren extravIar, para que volvamos a ahrazarnos comolos mis tiernos hermanos, a la sombra tie los laureles,de las leyes y del nombre de Colombia.

Palacio de Gobierno en Hogotá. ¡ 1 de septiembre.ic 182/-17."

.\ LOS COLO:\'lBlA~OSQue los Oelngactos a lA.Gran Convención llenarán

la confianza nacional

5IM()~ ROLIV AR

L.bcriadm· {1residc,¡fe de 1'1. R~/nHlier¿ de Colombia, ele.

C·)lombianos!La Gran Convención ha dehidu reunirse ayer: ¡día

'!e esperanza para la Patria! Los legisladores han empe-



--. 14°

zado ya a remediar vuestros quebrantos, cumpliendocon las voluntades públicas que claman por reposo ygarantías sociales. Vuestros delegados llf'narán la con-fianza. nacional: ellos sufren vuestros dolores: ellos an-helan por vuestro alivio: ellos son de vosotros, y notienen más causa que la dicha popular. No temáis querepresenten sus pasiones ni sus ideas particulares, por-que no Ron sus propios representantes sino los vuéstros.Yo me atrevo a aseguraros que la Gran Convenciónrema.tará la obra de nuestra libertad.

l-bgotanosI Tengo la pena de alejarme de la capitalpor algunos meses, mientras vuestros Diputauos delibe-ran sobre la felicidad del Estado. Mi presencia aquí noes tan conveniente como en algunos Departamcntos queantes han experimentado los efectos lamentables de ladivisión, que vuestra consagración a las leyes )' el de-ber han sabido evitar. Yo confío en vuestras anlÍguasvirtudes, y os dejo sin inquietud bajo la prudente ad-ministración de vuestros inmediatos magistrados.

Bogotanos! Si alguna vez os afligen males inespera-dos, acordaos de mi, que yo volaré a scrvíros como alos más dignos colombianos .

.Bogotá, 3 de m'l.rzo de 1828-18."

SDION BOLÍ\'AR



.\ LOS CICl>.AI>¡\~()S y SOLI>.\.I)()S I>EL SeHDE COLO:\IBL\

Que IH. pct'fidia del Gobierno del Perú ha traspa-sado los ¡[mites, y que 1S'l presencia del Libe¡o-

tF\'lo~ en el Sur se¡oá la sefla 1 de con1 bate

SIMON BOLIV AR

l .•..bertaioy Presidente de Colombia, e/r.., ele .. ele.

Ciudadanos y soldados!

La perhrHa del Gobierno del Perú ha Fasado tudoslos limItes y hollado todos los derechos de su>, vecinos¿e Bolivia y de Colombia. Después de mil ultrajes. su-fridos con una paciencia heroica. nos hemos visto al finobligados a repeler la injusticia con la fuerza.

Las tropas peruanas se han introducido en el corazónde Bolivia, sin previa declaración de guerra y sin causa paraeEo. Tan abominable conducta nos dice lo que debemose:;perar de un Gobierno que no conoce ni las leyes de1,,:;. .Naciones. ni las de la gratitud, r!i fJiquiera el mira-rr:i<;nto que se debe a pueblos amigos y hermanos. Re-feriros el ,·;¡tÚbgo d" 10s crímenes del Gobierno delPerú, serio.. rkma.;;i"d<J, y vuestro sllfrimiento no podríaescucharl0 .,in en hurrible grito de venganza; pero yono quip.r.:1 c:xcir'(l vuestra indignación. ni avivar vues-tras dolor,jsas he¡idas.

Os convido solamente a alarmaras contra esos mi-s'.lrabtes, que ra han violado el suelo de vuestra hija, yque intentan aún profanar el seno de la madre de lo!';~éroes.

Armaos colombianos del Sur. Volad a la frontera del



- 142 -

Perú, y esperad allí la hora de la vlndicta. Mi presen-cia entre vosotros será la señal de combate.

Bogotá, 3 de julio de 1828-1 H."SDI6N BoLivAK

A LOS COLO~1BIÁ~()SQue el pueblo reasumió su soberanía y r'evistióal Libertador de la autoridad suprerna, que

devolverá a la Representación Nacional

SIMON BOLlV AR

Libertad'H Presidente de la ReDziMiea de Colombia, ele. etc, de.

Colombianos!

Las v\Jluntades públicas se habían expresado enér-gicamente por las reformas políticas de la Nación: elCuerpo Legislativo cedió a vuestros votos, mandandoconvocar la Gran Convención, para que los representan-tes del pueblo cumpHeróln r:on sus deseos. constituyen-do la R~pública conforme a nuestras creencias, a nues-tras inclinadones y a nuestras necesidades: nada que-ría el pueblo que fu~se ajeno de su propia esencia.Las esperanzu de torIos se vieron, no obstante, burla-das en la Gran Convenci6n, que al fin tuvo que disol-verse, porque, d6ciles unos a las peticiones de la mayo-ría, se empeñ lban otros en dar las leyes que su con-ciencia o sus opiniones les dictlban. La Constituciónde la República ya no tenía fuerza d; ley para los de-más; porque aun la misma Convención la había anula-do, decretando unánimemente la urgencia de su reforma.Penetrarlo el pueblo ent'lnceJ de la gravedad de los ma-les que rod-:!lb3.nsu ex.istencia, reasumió la parte de losderech'Js q~u habla delegado; y usandJ desie luego de



- 143 -

la plenitu i de s~ soberanía, proveyó por sí mismo a l'>U

seguridad futura. El Soberano quls) honrarme con el tí-tulo de su Ministro, y me autorizó. además, para queejecutara sus m~ndamientos. Mi carácter de primer Ma-gistrado me impuso la obligación dt) obedecerle y ser-virle aún más allá de 10 que la posibilidad me permi-tiera. No he podido por manera alguna denegarmc, el'momento tan solemne. al cumplimiento de la confianzanacional; de esta confianza que me oprime con una glo-ria inmensa, aunque al mismo tiempo me anonada ha-ciéndome aparer.er cual soy.

Colombianos! Me oblig-o a obedecer estrictamentevuestros legítimos deseos: protegeré vuestra sagrada re·ligión como la fe de todos los colombianos y el códigooe los buenoll; mandaré haceros justicia por ser la pri-mera ley de la naturaleza y la garantía universal de losciudadanos. Será la economía de las rentas nacionales·el cuidado prdere-nte de vuestros servidores; nos esme-raremos por desempeñar las obligaciones de Colombiacon el extranjero generoso. Yo, en fin. no retendré la.autoridad Suprema sino hasta el día en que me man-déis devolverla; y si antes no disponéis otra cosa, con-vocaré dentro de un año la RepresentadÓn Nacional.

C')lombianos! No os diré nada de libertad; porque sicumplo mis promesas, seréis m{l'j que libres, seréis respeta-dos: además, bajo la dictadura, ¿quién puede hablar delibertad? ¡Compldezcáml)nos mutuamente del pueblo queobedece y del hombre que manda 80lo!

Bogot;', '27 de agosto de 182!l-18.r

Sn.rÚN BOLÍVAR



- Ltl --

A LUS If.\ BIT;\.:\TES DEL C.\ rc.\Con (¡-¡'..Uva de la rebelión del C,)r-·onel José

Marra Obando

SI1\1.0:'\í BOLIV A R

Libertad'Jr Presidmte de Colombia, elc .• ele .. de.

Caucanosl

Vuestras calamidades me han llamado a vuestro paísa poner término a la discordia civil. Algunos incautoldel Valle del Patía, seducidos por el Coronel Obando,han causado los mayores trastornos en Popay in y enPasto. ¡Desgraciadosl Ellos eran acreedores a severoscastigos; pero la lenIdad que caracteriza a nuestro Go-bierno, me ha inspirado un vivo deseo de perdonarlos.Yo he olvidado sus extravíos, como si jamás hubiesenexistido. Sólo vuestros dolores ocupan todo mi espíritu;y mi mayor conato es restituiros la paz domÓstica quehabéis perdido.

Popayanesesl Vosotros sois virtuosos y era Imposi-ble que fueseis culpables de traici6n. La violencia úni-camente ha podido obligaras a someteros a una autori-dad usurpada; y vuestro gozo, al ver restablecer el Go-bierno legitimo. ha probado con cuánta impaciencia so-portabais el mando de los facciosos.

Habitantes del Vallel V neatra conducta ba sido he-roica, y por tanto digna de alabanza. Recibirl, pue., la5"ratitud de Colombia y la mía.

Patianos! Os han engañado los traidores, haciendoosinstrumento de sus crímenes. El Gobierno, con todo, no:juiere consideraras como enemigos yos mira como hi-jos afligidos.



14S ---

P"stUS'1S! La fam l de vut'stro antiguo valor ha lle-vado a Ohando a vuestro país para extraviaras: no le si··gáis más; abandonadlo a la maldición que le persig-uE',o arrojadlo a los torrentes del Guáitara o del Juanam-bú. No excitéis más la venganza de Colombia. Miradque la Providencia castiga a los perjuros, y nos ha ron·(:edido la df>strucrión de todos nuestros enemigos.

Cuartel General en Popa~Tán. a 26dceocro de; 1829-19 "

SDrc'm BOLÍVAK

A LOH COLO:\IBIANOS!)a cuenta de que el Perú no cumplió el convenio

de Oirón, y que si se hace necesario volver:ín a loscampos de batalla

SIMuN BOLIV AR

Liber/(c1c>."Prcsidente de la RepÚálila de Co 'omáia, ele., elc., ell.

COlombianosl

Después de la pacificación rle Past<J, de la victoriade Tctrqui y del convenio de Gir(Jl me rJirijo a vosotros::Jara felicitaras por el término que han tenido las gran-des crisis que agitaban la República. Tan prósperosacontecim;enttls ¡jehen prometernos esperanzas lisonje-ras, bajo la allgusta Representación Nacional. que se haconvocado para el dos de enera. Ventilaréis allí todos vues-tros d.erechos, todos vuestros intereses; y de acuerdo.:cm vosotros mismos, daréis un nuevo /<obierno. capaz:1e mantener la libertar} y la independencia de Colom-".Jia; pero necesitamos para lograr esta dicha, calma en!as pasiones y firme?'! en los combates.

10



- 146 -

No se ha cumplido el convenio de Girón por partE'del Perú. a]E'gando como pretextos nuevas Injurias deColombia. Nos veremos obligadr s a emplear la fuerzapara conquistar ]a paz; y aunque la g]orla sería el pro-rlucto de nupvo¡.; combates, posponrlremos todo a ]a con-secución del reposo de la América, y en particular delos pUE'blos del Sur, cuyos rtO]f)TOSOS y crueles sacrifi-cios han servido poderoliamente para repeler ]a invasióndel enemigo.

Rt:ocuparemos a Guayaquil únicamente para cum-plir con los preliminares de la paz concluidos ('onel Perú; no dispararemos un tiro ni aun para defen-dernos, SiDO después de haber agotado todo sufrimiento,y de haber reclamado en vano nuestros incontestablesderechos. Haremos más: expulsados que selln 108 perua-nos, y los facciosos de Guayaquil, pediremos la paz alos vencidos: esta será nuestra vlndicta. Tan moderadaconducta desmentirá a ]a faz de] universo esos proyec-tos de conquistas y esa inmensa ambición que nos su-ponen. Y si después de estos rasgos de noble desinte-rés y desprendimiento absoluto nos combaten todavía,nos calumnian y nos quieren oprimir cun la opinión de]mundo, responderemos en los campos de batalla connuestro valor, y en las negociaciones con nuestros de-rechos.

Colombianos! Como súbdito d.e la voluntad nacional,yo no hago más que ma.nifestar la intención del puehloy la capacidad del ejército. Justo el primero y heroicoel segundo, contemos con la victoria y con la paz.

Cuartel General en Quito, a 3 de abril de 1829-19:

Sn.lÓ~ BoLÍv Al<.



- Ln -

A LOH COLO:\JBIA~OSLos excita a la unión para que no sean los asesinos

ne la Patria y verdugos de sI mismos

SIMON ROLlV AR

l.ibertador Pyesid"llte. el, .• e/c. e/c.

Colombianos!

Hoy he dejado de mandaras. Veinte años bá que ossirvo en calidad de soldado y magistrado. En este lar-go período hemos reconquistado la patria. libertado tresRepúblicas, conjurado muchas guerras civiles. y cuatroveces he devue[to al pueblo su omnipotencia, reunien-do espontállcamente cuatro C'Jng-resos constituyentes. Avuestras virtudes.' valor y pat(ÍfJtisrno es deben estosservicios; a mí la gluria de haberlos dirigido. El Con-greso cnnstituyente. que en este dia. se ha instalado, sehalla encargado por la Providencia de dar a la Naciónlas instituciones que ella desea, siguiendo el curso de¡as circunstancias y la naturaleza de las cosas.

Temiendo gUI> se me considere como un obstáculopara asentar la República sobre la verdadera base de sufelicidad. yo mismo me he precipitado de la alta magis-tratura a que vuestra bondad me había elevado.

Colombiano5! He sido víctima de sospechas ignomi-Diusas, sin que haya podido defenderme la pureza demis principios. Los mismos que aspiran al mando su-premo se han empeñado en arrancarme de vuestros co-razones, atrihuyéndome SllS propios sentimientos; ha-ciéndolUp. aparecer autor de proyectos que ellos han con-~ebido; representándome. en fin, con aspiraciones a unacorona que ellos me han ofrecido más de una vez, y



que yo he rechazado con la indignación del más fiererepublicano. Nunca, nunca. os juro. ha manchado mImente la ambición de un reino. que mis enemigo banforjado artificiosamente para perderme en vuestra opI-nl6n. DesengañaLs. colombianos. mI único anhelo ba sidoel de contribuir a vuestra libertad y a la conservaciónde vuestro reposo: si por eslo he sido culpable, merez.co más que otro vuestra indignación. No escuchéis, osruego, la vil calumnia y la torpe codicia, que por todaspartes agitan la discordia. ¿Os dejaréis deslumbrar porlas Impoaturas de mis detractores? IVm'otros no sois in-sensatosl

Colombiano::;[ Acercaos en torno del Congreso cons-tituyente: él es la sabiduría nacional. la esperanza legí-tima de los pueblos y el último punt.o de reunión de lospatriotas. Penden de sus decretos soberanos nuestras vi-das. la dicha de la Rppública y la gloria colombiana.SI la fatalidad os arrastrar e a abandonarlo, no hay másaalud para la patria; y vosotros os ahogaréis en el océa-na de la anarquía, dejando por herencia a VUl'stros hi-jos el crimen, la sangre y la muerte. Compatriotas: eb-cucbad mi última voz, al terminar mi carrera política:a nombre de Colombia os pido. os rl1ego que permanez-cáis unidos. para que no sl'ais los aseRin("lsde la patriay vuestros propios verdugos

Bo~otá. 20 de enero de J 830-20.;)

SIMélN BOLÍVAR



- ¡4Y -

A LOH COLOi\'IBIANOSOfrece todas SllS facultades para cooperar a 18-

reuni6n de la familia colombi&.na

SIMO~ BOLIV AR

Libertad<lr PreSldente, ete., ete., cte.

Colombianos~

Las calamidades públicas que han reducido a Colom-bia al estado de anarquía, me obJig-an a s~Iir del reposode mi retiro. para emplear mis servicios (;omo ciudada-no y como soldado. Muchos de vosotros me llamái;;para que contribuya a librar la República de la disolu-ción espantosa que la amenaza. Yo os prometo, pene-trado de la más pura gratitud, corresponder en cuantodependa de mis facultaJes a la confianza con que mehonráis. Os ofrezco todas mis fuefl:as para ('(¡operar ala reunión de j" f"milia colombiana, abora sumergidaen 109 horrores de ía guerra civil. Toca a vosotros. parasalvada, reuniros en torno del Gobierno que el peli¡:!'rocomún ha puesto a vuestra cabeza. Olvidad, os ruego,ha~ta vuestras propias pasiones; pues sin este heroicosacrificio, Colombia no será más; dejandn la infaustamemoria de un pueblo frenético, que por no entenderseinmoló su gloria, su libertad, su existencia ••..! Pero nó,colombianos! Vosotros suis dóc:lles a la voz de la reH·glán y de la patria, vosotros amáis los magístrarios ylas leyes. Vosotros salvaréis a Colombia

Cartagena. l8 de septiembrz de r830.



- 15° -

A LOS COLO~IHL\~OSUltima proclama. Se despide p'ira siempre

y perdona a sus enemigos.

SIMON BOLlVAR

Libertador Presidente. elc .. efc., etc.

Colombianos!

Habéfs presenciado mis esfuerzos para plantear la li-bertad donde reinaba ant('s la tiranía. He trabajado condesinterés. abandonando mi fortuna y aun mi tranquili~dad. Me separé del mando cuaodo me persuadí que des-confiábais de mi desprendimiento. Mis enemigos abusa-ron de vuestra credulidad, y hallaron lo que me es mássagrado: mi reputación y mi amor a la libertad. He sidovíctima. de mis perseguidores que roe han conducido alas puertas del sepulcro. Yo los perdono.

Al desaparecer de en medio de YO!lotrn., mi cariiio medice que debo hacer la manife,;tación de mis últimos deseos.No aspiro a otra gloria que a la consolidación de Colom-bia. Todos debéis trabajar por el bien inestimahle de launión: los pueblos oberleciendo al actual Gohierno paralibertan;p de la anarquía; los ministros del Santuariodirigiendo sus oraciones al cielo; y los militares emplean-dn su espada en defenner las garantías sociales.

Colombianos~ Mis últimos votos son por la felicidadne la patria. Si 011 muerte contrihuye a que c•.senlos partidos y se consolide la unión, yo bajaré tranqui-lo al sepulcro 1!1

Hacienda rle San Pedro, en Santa Marca. 10 de diciem-bre de 1830-20.'



Libro Bolivar (Monsalve) - Proclamas del libertador Simón Bolivar.pdf

Documents

Transcript of Libro Bolivar (Monsalve) - Proclamas del libertador Simón Bolivar.pdf