Monografía, Golpe del 76

Período 1976-1983Último Golpe Militar Argenino

Índice

Introducción…………………………………………….. 2

Circunstancias previas Repaso histórico general………………………. 3 Marco teórico específico……………………….. 4

Documentos Diario del 25 de Marzo………………………….. 6 Estatuto Fundamental.………………………….. 8 Estadística………………………………………... 9

Violencia Desapariciones……………………………………. 10 Cultura en General……………………………….. 12 Canción de Alicia en el país……………………… 13 Más música………..………………………………. 15

Economía y Asuntos Internacionales Economía antes y durante el Golpe……………… 16 Malvinas…………………………………………… 17

Conclusiones………………………………………………. 18

Bibliografía………………………………………………… 21

1 Colegio nacional de Monserrat – Universidad Nacional de Córdoba


Introducción

Este trabajo abordará en forma sintética el último golpe militar de la República Argentina. Nos centraremos en los antecedentes directos e históricos del hecho, en su forma en si y en algunas de sus consecuencias en la sociedad actual. Intentando ser objetivos, trabajaremos principalmente sobre las fuentes directas, analizándolas para obtener nuestro propio punto de vista.

Los temas centrales para entender en todo su aspecto el hecho, serían muchos:Guerra de Malvinas, el Conflicto con Chile, el uso (ambiguo) del término subversivo, la “justa guerra”, El Mundial de 1978, la Noche de los Lápices, las organizaciones de DD.HH., Las madres y abuelas de Plaza de Mayo, la economía de Martínez de Hoz, la deuda externa contraída, la “tablita”, la “bicicleta”, la desindustrialización, la estanflación, los exiliados, la censura, los que se expresaron a pesar de la censura, los muertos, los “desaparecidos”, los que se beneficiaron y perjudicaron. Solo aspiraremos a sacar algunas conclusiones generales, y entender un poco el proceso, sin investigarlo íntegramente: la tarea requeriría dos o tres tomos de carácter enciclopédico, y no es ese el objetivo.

Algunos de los interrogantes que nos mueven son ¿Por qué sucedió? ¿Bajo qué circunstancias? ¿Cómo procedió el gobierno de facto? ¿Cuál fue la reacción de la sociedad de ese momento? ¿Estamos lejos, absueltos, desligados de esa cuestión? ¿Cómo se debería actuar ante tal suceso? ¿Estamos preparados para la vida democrática? ¿Cómo prevenir?

Persiguiendo estas respuestas inicia este trabajo.



Circunstancias previas al Golpe

Repaso HistóricoEl papel que jugó el ejército en la historia Argentina es enorme, y se remonta a épocas anteriores a la fundación del país y llega hasta nuestros días. Más adelante se lo estudiará como grupo de presión.

Desde antes de la revolución de 1810, y hasta la ley Sáenz Peña, en Argentina el poder político se confunde con las armas: Álvarez Thomas, Díaz Vélez, Paz, Ramírez, Artigas, Dorrego, Lavalle, Rosas, Mitre, Sarmiento, Avellaneda, Roca, Juárez Celman, Sáenz Peña, todos participaron en levantamientos armados de distinta índole: ya sea para subir al cargo, para conservar la presidencia o para entregarla. Su importancia era clave: era en gran parte sostén de poder político, una necesidad para el orden en una época fraudulenta, donde gobernaba una oligarquía y su política de acuerdo.Las influencias de algunos caudillos militares, como Roca y Mitre eran decisivas para la política; el fenómeno se repetirá en Yrigoyen, Justo y Perón.

Inaugurada la democracia (propiamente dicha, con voto secreto y universal), se utilizan igualmente las armas como un poder del estado. El solo con recordar las intervenciones de Irigoyen, y que fue removido de su cargo por Uriburu en 1930 nos adelantamos a la época que vendrá.La Argentina tendrá gobiernos democráticos y golpistas intercalados a partir de allí, con más golpes en 1943, 1955, 1962, 1966 y 1978. Los desencadenantes de estos movimientos son crisis económicas y sociales, motivos políticos como combatir la corrupción, la subversión, el comunismo, etc. Y hasta hubo una intervención sin motivos aparentes, solo por la “eficacia revolucionaria” y la “lentitud democrática”



Estos golpes irán evolucionando a lo largo de la historia, perfeccionándose: los de 1930, 1943 y 1955 son realizados por una sección de las FF.AA.; en 1966 y 1978 las FF.AA. todas, como institución vertical e integrada, realizan el golpe. Los primeros gobiernos de facto prometieron un pronto regreso al orden constitucional, los últimos ni siquiera contemplaron la vuelta de la democracia. El ejercicio del poder, la cantidad de ministerios que usurpan los militares, su alcance es en cada ocasión mayor.

Cada uno será más trágico que el anterior, sus reformas directas serán mayores, y sus consecuencias a largo plazo más profundas. Los últimos gobiernos de facto hacen retroceder derechos adquiridos en anterioridad, generan cambios sociales abruptos y cambios en la mentalidad.

Como ya se ha dicho, nos centraremos en el período 1976-1983 a partir de aquí.

Marco teórico específicoEl golpe se realizó el 24 de marzo de 1976. Las circunstancias eran difíciles:

Una crisis política donde el general había llamado a la Juventud Peronista y a los Montoneros “imberbes y estúpidos” que se agrava con la muerte de Perón en el ’75, y la llegada a poder de Isabel, quién por falta de idoneidad prepara, en parte, el campo a los militares.

Una crisis económica, la crisis del ’73, que encarece los bienes importados y pone en jaque la balanza de pagos, generando déficit. Los elevados salarios y gastos públicos (inversiones) se vuelven contra el debilitado sistema. La primera huelga general que viera un gobierno peronista se produce en esta atmósfera.

Una crisis social estalla violentamente. El grupo armado Montoneros secuestra a Juan y Jorge Born, propietarios de la



mayor exportadora de cereales del país, logrando un rescate de 60 millones de dólares. La oleada de luchas alcanza a manifestarse en forma abierta. En el monte tucumano el ERP pelea por el control de la provincia. La Tripe A, Alianza Anticomunista Argentina, asesina a adversarios rápidamente. Las fuerzas armadas organizan unidades operativas clandestinas, reprimiendo indiscriminadamente y sin freno a sus enemigos.A fines de 1975 llega el clímax:“El ataque a la guarnición de Monte Chingolo (…), que termina en un sangriento revés, constituye (…) la última de las operaciones contra los objetivos militares. En adelante, tanto ERP como los Montoneros, se limitan a atentados aislados contra instalaciones de las fuerzas del orden (…). ¿Cómo explicar entonces la movilización masiva de todo el aparato militar y policial, la suspensión de los derechos fundamentales y el desencadenamiento de una violenta represiva ‘infinitamente más cruel que la de sus rivales’, como lo denunciaba en mayo de 1977 Beate Klarsfeld?”

En efecto, la situación era dura. Pero lo que vendrá inmediatamente después, el aumento de la actividad militar y las violaciones a los derechos humanos, no podrán ya justificarse con la conflictividad social: motivos económicos e ideológicos-políticos serán la verdadera causa.



Documentos

Diarios del 25 de marzoEsta es la primera plana del diario “La Opinión” del 25 de marzo de 1976:

Transcripción:“Fue tranquila en todo el país la primera jornada de gobierno de la Junta Militar formada por los comandantes (…) que resolvió asumir el Gobierno Nacional en la madrugada de ayerLos comandantes asumieron el control de la situación con el compromiso de erradicar la subversión, la demagogia y toda venalidad o corrupción, frente a un tremendo vacío de poder (…)(…) a las 3.21 de la víspera, se interrumpieron las emisiones radiales y comenzaron a difundirse marchas militares, al tiempo de el locutor anunciaba que el país se hallaba bajo el control operativo de la fuerza militar (…). Se recordó el estado de sitio, y la consecuente prohibición de realizar manifestaciones: la afección de los servicios públicos al directo control militar (…)Nuevos mensajes –una treintena a lo largo del día- establecieron otras disposiciones, como la suspensión de espectáculos públicos y el consejo a la población de no circular por la calle en horario nocturno



La Junta Militar prestó juramento formal en el edificio Libertador, (…) en una austera ceremonia realizada a las 10:30 horas (…) [El señor Allende] dio lectura al Acta para el Proceso de Organización Nacional, de 11 puntos(…)[Se designaron por ministros a varios generales] También son generales en actividad los interventores designados en las 22 provincias (…)La Junta Militar disolvió el Congreso Nacional y todos los Cuerpos Colegiados, dispuso la suspensión de la actividad política y gremial, y decidió intervenir, congelando sus cuentas bancarias, la Confederación General del Trabajo, la Confederación General de Economía y la Cruzada de Solidaridad.La población respondió con tranquilidad a las exhortaciones de mantener el orden, contenidas en la proclama que afirma que la obligada intervención de las fuerzas armadas se ha hecho a favor de todo el país y no en contra de determinados sectores (…)Los informes llegados desde el interior indican que la toma del control por parte de las nuevas autoridades militares se cumplió, también, sin despliegues especiales. Desde el exterior comenzaron a llegar también reacciones sobre los sucesos, que trasmutaban la decisión de proseguir normalmente las relaciones existentes con la Argentina.Radio Nacional informó que la señora María Estela Martínez de Perón había sido detenida por la madrugada (…)”

Diario “La Opinión”, 25 de Marzo de 1976

La forma en la que el periódico señala los hechos, como describe sin pasión el estado de ánimo de la sociedad, como no se exalta ni por la disolución del Congreso, ni el cambio de Gobierno, menos por el resto de los cargos usurpados, resulta extraño a una generación de distancia. O es un periódico oficialista, simpatizante con el gobierno de facto, (cosa que por cierto no nos sería ni extraña ni ajena); o realmente la noticia no cayó tan mal: tal vez el estado de inseguridad, de desgobierno, de crisis generalizada era tal que se prefirió en un primer momento una Junta Militar a cargo del gobierno que un Presidente electo.

Las medidas y la violencia que caracterizarán a este gobierno, como todos los gobiernos de facto, harán que el pueblo cambie su opinión rápidamente. Si la dictadura tuvo apoyo en sus inicios, en poco tiempo lo perderá.También desde el ámbito económico fue verá que este gobierno es más que ineficaz.



El problema es que esta segunda opinión, la más real pues nace de la experiencia, que se gesta en las personas que viven en un gobierno militar, pareciera no transferirse a las generaciones que suceden; como lo muestra la historia, se repiten periódicamente los mismos errores.

Este desfasaje es, sin duda, una deuda pendiente de la educación. Debería enseñarse exhaustivamente el valor de la democracia y sus valores afines. Y enseñarse con ejemplos, aprovechando los muchos que nos brinda, desgraciadamente, nuestra historia.

Este trabajo pretende ser un análisis histórico que cumple perfectamente esta falta.

Estatuto FundamentalAnalizaremos sintéticamente el Estatuto para el Proceso de Reorganización Nacional, la base de la legalidad vigente durante el período.

Por medio del citado documento, La Junta Militar se atribuye la función de designar directamente al presidente, a los jueces de la Corte Suprema, al Procurador General de la Nación y al Fiscal General.

Además despoja de todo poder al Congreso, aunque nunca dice clausurarlo, y se lo da al presidente; lo que equivale a atribuírselo para si. Por supuesto, hace inválido el artículo 86 inc. 15, que designa al presidente como Jefe de las FF.AA.

Se apropia de las facultades militares del presidente y el Congreso, como decretar el estado de sitio, hacer la guerra, mover y usar tropas, etc. Que en nuestra constitución figuran en varios artículos, que quedan sin validez.

Pone sus manos sobre la economía renovando los ministros, y crea una Comisión de Asesoramiento Legislativo para suplir al Congreso.



Este decreto es ilegal, pisotea años de lucha y esfuerzos sociales, olvida a los que murieron por hacer valer esos derechos.

No da explicaciones sobre el origen del poder de la Junta, no deja claros sus “objetivos básicos” (a pesar de que dice dictarse para esto), no dice cuánto durará el “proceso”.

El espíritu de la Constitución Nacional, validada por todo el pueblo argentino, se encuentra en el artículo 1:

“La República Argentina adopta para su gobierno la forma representativa, republicana y federal”

Ni división de poderes, ni soberanía popular, ni doble régimen de gobierno federal:

Nunca se habla de soberanía popular, ni siquiera de otro principio que justificase la autoridad.

Este documento concentra el poder militar en la Junta, subordina al ejecutivo (pues nombra y remueve al presidente a su antojo) y al legislativo, que es remplazado por una “Comisión de Asesoramiento”. Acaba con el poder Judicial renombrando jueces y lo desvirtúa creando un Juzgado especial. Maneja a su antojo a los ministros.

Concentra los poderes ejecutivo, legislativo, judicial, militar y económico.

Designando los gobernadores y ajustando las constituciones de las provincias, destruye todo principio de federalidad.

Este documento es ilegal, inmoral e ilógico. Su única función en nuestros días es la de ser ejemplo de lo que no hay que ser.

EstadísticaEconómicamente el golpe no favoreció al país. Paradójicamente, los patrióticos militares se encargaron de destruir la industria nacional, incipiente en ese entonces, y endeudar a la Nación.



Desde 1976 cayeron el Producto Bruto Interno (PBI), la Tasa de Inversión (TI), la Productividad de la Sociedad, y los salarios.La moneda, para 1980, se había devaluado un 400%. La inflación se volvió incontrolable.

El Salario real se redujo en un 37%, eso significa que la capacidad de compra cayó más de un tercio, hecho que perjudicará al mercado interno. En beneficio de los sectores de mayor poder, la participación en las riquezas del país de los trabajadores pasó de un 49% a un 31%.La industria dejó de modernizarse, se atrasó. Esto, principalmente, por la caída de la Tasa de Inversión.

Aumentaron la pobreza, la desocupación, la subocupación (personas que trabajando, desean trabajar más horas). El 3% de de los hogares que no podían comprar la canasta mínima necesaria para la subsistencia trepó al 15%

La Dictadura intervino la CGT y los principales sindicatos, prohibió las huelgas y las negociaciones colectivas de trabajo, persiguió a los sindicalistas y militantes afines. Se congelaron los salarios por tres meses.Se liberaron las tazas de interés, y se autorizó la creación de nuevos bancos (dejà vecù en la historia Argentina), se tomaron una serie de medidas que progresivamente eliminaban leyes proteccionistas, y favorecían la entrada de productos extranjeros. La “Pauta Cambiaria” completó la reforma: se establecía una tabla de devaluación mensual del peso, gradualmente decreciente.

En medio de una crisis especulativa general, el Estado absolvió, en 1982, las deudas de los bancos y nacionalizó las deudas privadas de empresas seleccionadas.

Desde el punto de vista económico, este gobierno legó a todos los argentinos una deuda externa enorme, una concentración



económica impensable dos décadas atrás y un proceso de desindustrialización progresivo.

ViolenciaDesaparicionesUna vez reducidas las fuerzas subversivas armadas, el gobierno continuó la represión. Los enemigos eran políticos: comunistas, subversivos, opositores al gobierno en general. La definición de quién era o no enemigo no estaba muy clara, pero eso no impidió el proceso.

La metodología usada es tan perversa como cruel: se hacen desaparecer a las personas. Son varias las ventajas del terrible sistema:

Se evita la reacción internacional y del mismo pueblo que se daría ante los fusilamientos masivos, facilitando la aplicación de la pena de muerte a mucha gente sin causar consecuencias políticas.

Se obtienen ventajas sobre el enemigo, pues permite la tortura para recabar información, aplicar métodos psicológicos destinados a alterar la identidad psíquica; le hace ignorar a sus compañeros si el capturado está vivo o muerto.

Atemoriza a la sociedad, y al mismo tiempo la tranquiliza, aunque ambas cosas parezcan irreconciliables.

Diluye, finalmente, las responsabilidades futuras por el hecho: no hay testigos, ni cadáver; es como si no hubiera crimen.No es necesario reiterar la atrocidad que es este acto, injustificado en todo sentido. Es, desde nuestro punto de vista, el peor crimen directo de la dictadura: 30.000 almas perdidas por pensar diferente.

Desaparición, tortura, muerte. Ese es el saldo del gobierno de las Armas.

Cultura en General



La Dictadura combatió de dos maneras a sus enemigos: con persecuciones directas a los idealistas y con censura de sus ideas. Se tomaron una serie de políticas culturales que tuvieron como fin generar terror en la población, volverla analfabeta de su realidad, convertirla en una agente sin capacidad de obrar: adoctrinar, aterrorizar, incapacitar. Se prohibieron el uso de minifaldas, barba, pelo largo y Jeans. Se prohibió la enseñanza de Matemática Moderna en Córdoba, pues al negar los postulados de la matemática formal, era potencialmente útil a los subversivos (pues, “todo está sujeto a cambio y revisión”). Marx, Freud y Einstein, quienes pusieron en duda la intangibilidad de la propiedad privada, la esfera íntima de sujeto y la estructura de la materia, fueron prohibidos totalmente. Se persiguieron autores, que en muchos casos fueron asesinados o tuvieron que emigrar, se quemaron sus obras. Listas negras de obras prohibidas circulaban por todo ámbito: no escapan el cine, la TV, el teatro ni la literatura a la censura. Se aterrorizaba a la población con controles y amenazas directas. Era normal ver gente contra la pared en las universidades, siendo inspeccionada por policías.

Muchos medios callaron, otros se unieron a la dictadura, y otros conservaron su voz en medio de ese infierno. Podemos citar al suplemento Humor, varias veces clausurado, que en su suplemento “Bosquivia” revivía a Esopo con animales metamorfoseando la realidad contemporánea.

Figuras del rock nacional y folclore que resistieron, junto con muchos otros exiliados políticos dentro y fuera del país, la época de la represión.



Canción de Alicia en el paísAnalizaremos, recordando la subjetividad del tema, la canción “Alicia en el país” de Charly García (grupo Serú Girán)

Canción de Alicia en el país Serú Girán

Quién sabe Alicia, este paísno estuvo hecho porque sí.Te vas a ir, vas a salirpero te quedas,¿dónde más vas a ir?

El párrafo podría estar haciendo referencia al interés económico de ciertos grupos que motivó, y mantiene en ese momento, el golpe de estado.

Y es que aquí, sabés,el trabalenguas trabalenguas,el asesino te asesinay es mucho para ti.Se acabó ese juego que te hacía feliz.

Describe la argentina (“aquí, sabés”) con palabras ambiguas juntas: trabalenguas y asesino son, en primer término, el estado; en segundo, censura y represión. El juego que se acabó podría ser la democracia. La letra está cargada de sentimientos de nostalgia y muestra lo mal que está viviendo el pueblo argentino.

No cuentes lo que viste en los jardines, el sueño acabó.Ya no hay morsas ni tortugas.Un río de cabezas aplastadas por el mismo piejuegan cricket bajo la luna.



Estamos en la tierra de nadie, pero es mía.Los inocentes son los culpables, dice su señoría,el rey de espadas.

“Los jardines” son épocas mejores, democracia nuevamente, a la que se refiere como a un sueño. Morsa es Onganía, Tortuga es Illía, y rey de espadas es aparentemente Videla. Son sus apodos políticos, que de nuevo reiteran que pasó el tiempo de la libertad.Jugar cricket bajo la luna sería no querer ver la realidad, o tal vez una referencia del mundial 78; las cabezas aplastadas son esta gente que “juega al cricket bajo la luna”.Los últimos dos versos son una crítica a la Justicia.

No cuentes lo que hay detrás de aquel espejo,no tendrás poderni abogados, ni testigos.

Alicia es la metáfora más enigmática y lograda: es un sujeto que ha estado ausente durante este período militar, y que parece querer regresar. Puede ser la democracia, la libertad, Perón, la Argentina misma, un deseo de los argentinos. En este párrafo se la previene, vendrán tiempos duros y habrá que luchar.

Enciende los candiles que los brujospiensan en volvera nublarnos el camino.Estamos en la tierra de todos, en la mía.Sobre el pasado y sobre el futuro,ruinas sobre ruinas,querida Alicia.

Brujo es el apodo de José López Rega, funcionario de Perón y su sucesora. Tal vez haya una crítica a la última etapa del gobierno peronista, que perdió el control tras la muerte de Perón. O tal vez critica solo a López Rega. O bien brujos no son los funcionarios



de ese período, sino las ideas liberalistas que ya experimentó Argentina con otros gobiernos de derecha. “Ruinas sobre ruinas” es tal vez la metáfora más sonante, clara, y precisa para explicar el período y gran parte de la historia argentina.

Al final de la canción repite el estribillo y dice:

Se acabó.Se acabó.Se acabó ese juego que te hacía feliz...

Este documento, a la vez artístico e histórico en varias formas, describe más de lo que dicen sus palabras: su ritmo tétrico y lento produce agonía, el único mensaje que todos podemos decir que transmite indefectiblemente.

Es increíble que haya existido, y circulado, dadas las condiciones. Es un ejemplo de lucha en una sociedad oprimida, de valor entre dobleces, de luz entre tinieblas. Es esperanza.

Más músicaLa increíble canción de Charly, grito de protesta en tiempos donde gritar estaba prohibido, no es un caso único ni aislado. Todo un movimiento cultural se dedicó a criticar, cada ver más, a la dictadura. En la época de Malvinas la música sería un símbolo nacional, y además, un elemento politizante, uno de los medios por los que retornará la democracia.

Algunas canciones:

Argentina, Sonido Sucio; Canción de cuna para gobernante, María Elena Walsh; Canción Inútil, Ataque 77; Como la Cigarra, María Elena Walsh; Cuervos en casa, Fito Páez; Desapariciones, Rubén Blades; Ellas danzan solas (They dance alone), Sting; Ellos son, Los Violadores; Juan Represión, Sui Generis; Indulto,



Alejandro Lerner; Informe de la situación, Víctor Heredia; La isla de la buena memoria, Alejandro Lerner; La marcha de la bronca, Pedro y Pablo; La memoria, León Gieco; Las botas locas, Sui Generis.

Economía y Asuntos Internacionales

Economía antes y durante el GolpeEl Gobierno militar centró todo el poder del estado en desregular el mercado, y obtener así una economía liberal. Esta situación es totalmente antinatural y paradójica en si misma, pues se propone usar al estado para destruir al estado, y además paradójica pues no es plenamente liberal: se mantienen beneficios para amigos del gobierno, ventajas impositivas para sectores específicos, y se financias deudas privadas. Además, el mismo sistema represivo del estado aseguraba la no competencia de los trabajadores, los gremios, principio que no es ni liberal ni proteccionista; es imperdonable.

TablasArriba-Izquierda: resumen económico período 1973/6

Derecha: resumen económico período 1976/82



Las tablas hablan por si misma. La inflación interanual más baja en el período golpista es del 100%. Los períodos de crecimiento Se creó un país en donde el negocio más provechoso era la especulación, no la producción. Las consecuencias a largo plazo serán difíciles de soportar.

La aplicación de las recetas neoliberales no resolvió, sino que profundizó los problemas económicos. Como siempre en la historia Argentina, se interpreta al liberalismo como conviene a los gobernantes de turno.

MalvinasEl de Malvinas fue sobre todo una suma de conflictos políticos.

El estado argentino buscaba recuperar legitimidad y conservar el poder. Inglaterra buscaba solucionar una lucha interna entre candidatos. Chile protegía sus interese territoriales que se verían inmediatamente afectados de ganar Argentina. América Latina en general apoyaba a Argentina, al igual que países del tercer mundo y Cuba.

Pero la Comunidad Europea y Estados Unidos (que inicialmente parecía apoyar al gobierno, pero luego oficialmente votan sanciones económicas a la Argentina y ofrecen a Gran Bretaña apoyo logístico) no actuaron igual. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas votó un resolución declarando a la Argentina nación agresora y obligando al cese de las hostilidades y retiro de las tropas.Las negociaciones fracasan, y la política continúa con la guerra. Se usaron jóvenes sin experiencia para combatir. Las tropas expertas estaban, posiblemente, esperando el conflicto con Chile, que se había postergado (no solucionado) gracias a Juan Pablo II.

Por suerte, perdimos esa guerra. Ganarla hubiera significado seguir con la dictadura. Hubieran sido más años de terror, de muerte.



La derrota significaría una oleada de críticas al gobierno, por parte de la población y de organismos internacionales: revivirá el pueblo, y la misma arma que pretendía usar el Gobierno usurpador para salvarse lo condena; será el principio del fin de un gobierno que no se propuso el bien común de sus ciudadanos, sino de los intereses de unos pocos.

ConclusionesRetomando las preguntas que se formularon al principio de este trabajo, pocas quedan todavía sin resolver.

Sabemos que el golpe se dio por una gran crisis multipolar, pero que no solucionó ninguno de los problemas de esta crisis. Al contrario, agravó las dificultades, y las extendió, les dio permanencia.

Sabemos ya como procede un gobierno de facto. Como sobrepasa las leyes, la moral, la sociedad, se lleva todo por delante sin importarle las consecuencias.

Sabemos cómo no reaccionaron inmediatamente las instituciones frente al hecho: la iglesia, algunos diarios, las naciones vecinas, las potencias y los organismos de derechos humanos que existían en ese momento no dijeron nada. Los partidos, otros medios de comunicación y los gremios intentaron hablar, pero fueron callados. Pero la sociedad no se quedó estática mucho tiempo. Las formas de cultura, las huelgas, el malestar se expresaba: esto fue muy importante, decisivo, pero llegó tarde y no tendría que haber llegado. A medida que se profundizó el horror, surgieron nuevas asociaciones de DD.HH., nuevas manifestaciones desde la cultura, críticas desde la iglesia y desde otros países. Presión política, eso derrocó al Horror. Y eso es un último recurso. Tendría que haber sido la misma gente, en un primer momento, la que rechazara el golpe.



Se entiende el miedo de todos, pero el silencio les costó mucho más.

Nada justifica el abandonar años de lucha, años de historia argentina, años de intentos de formar una democracia y una sociedad democrática, de vueltas y reveses, pero de avances. Las dictaduras acaban con el progreso, hacen retroceder, en todos los aspectos.

Quedan algunas cuestiones: ¿Estamos preparados para la vida en Democracia?¡Si! Para lo que no está preparada ninguna sociedad es para la vida sin democracia. En toda nuestra historia siempre se avanzó con el apoyo del pueblo. Incluso en los peores gobiernos, en los menos demócratas, con Illía y Menem, con Kichner e Yrigoyen, todos son preferibles a las Armas.

La violencia al mando no solo destruye la sociedad, atacando su evolución, sino también la economía. La violencia que sufrió la economía nacional fue tan grande que, en un análisis profundo, podríamos ver sus consecuencias en la actualidad. Las fábricas cerradas nunca más abrirían.

¿Estamos absueltos, abstraídos, desligados de la cuestión actualmente? El problema no radica en la economía ni en la sociedad actual, sino en la educación. Una generación que no es educada volverá a cometer los mismos errores, así pasen mil veces. A nuestros padres les tocó aprender por medio de la experiencia (¡Ojalá nunca se den las circunstancias para que aprendamos del miedo y la impotencia!), y nosotros, en general, no estamos siendo educados para amar la ciudadanía. Les faltamos el respeto a las leyes, a las que además desconocemos.

¿Cómo se debería actuar ante tal suceso? ¿Cómo prevenir?



La mejor forma de prevenir, reitero, es educar sobre el hecho. Para eso está la historia.

Los occidentales tienen por costumbre usar la medicina cuando están ya enfermos. De este modo es más difícil sanarse, es caro y doloroso. Deberíamos actuar más como orientales, que antes de sanar modifican su forma de vida, previniendo las enfermedades.Una crisis de legitimidad política fue uno de los motivos de la intervención militar. La crisis económica, e intereses económicos extraños a los de la mayoría, otro. El hecho de que nadie dijese nada, el desencadenante y sustento inicial de todo.

Otros interrogantes y muchos desafíos quedan pendientes ahora. ¿Es capaz el sector civil de unirse en defensa del orden constitucional? ¿Qué hacer si mañana se decreta un estado de sitio en todo el país? ¿Cómo educar? ¿Hay alguna relación con entre el desinterés por la política, la falta de respeto por las leyes, y demás relacionado, con la dictadura? ¿Podría ser una de sus causas? ¿Puede un régimen político modificar la idiosincrasia de una Nación en tan poco tiempo? ¿Cómo cambiar esto? No nos atrevemos a responder todo esto, nos falta información, experiencia. Pero, y se ve por la forma en la que están redactadas las preguntas, que las respuestas no son fáciles, pero si hay respuestas, falta aplicar el trabajo que sea necesario para encontrarlas.

Durante el gobierno militar coexistieron dos gobiernos, uno legal y uno terrorista. El segundo, camuflado, fue corrompiendo al primero, a la sociedad, a la mentalidad: sus métodos fueron el terror, la amenaza, la censura, el asesinato. Las consecuencias de este gobierno deberían ser análisis de más profundas reflexiones, de carácter particular, de cada uno de los que buscan comprender a la sociedad y el gobierno actual.

Este tipo de gobierno no fue beneficioso, ni económica, ni social, ni culturalmente, no fue moral, no fue legal, no fue un gobierno:



fue caos institucional, crisis genérica. No tendría que haber sido, y no tiene por qué volver a ser. Esa es la conclusión general de este trabajo, más allá de todo lo que pueda agregarse.

Bibliografía

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Eduardo Basualdo, “El Golpe del 76 cambió las alianzas sociales”, IADE (Instituto Argentino para el Desarrollo Económico), [Periódico Acción] 26/9/2006, Ciudad Autónoma de Bs., As., Argentina


http://laeconomiadesnuda.blogspot.com/2006/03/la-economa-argentina-antes-y-despus-de.html

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