La Segunda Conferencia Mundial sobre Investigación Agrícola para el Desarrollo (GCARD2) representa una importante ocasión

para revisar y proyectar lo que en el ámbito de la investigación e innovación agrícola estamos realizando en el Hemisferio. Esta conferencia se realiza en un contexto en que la agricultura está concentrando mayor atención y prioridad en los ámbitos nacionales y globales, y la producción de alimentos constituye cada vez más un tema estratégico y de geopolítica.

La agricultura afronta un conjunto de retos cuyo abordaje implica, en parte importante, una mayor incorporación de conocimiento e innovación en los distintos sistemas productivos, especialmente en los de la agricultura familiar. En este contexto, el Instituto Interamericano

de Cooperación para la Agricultura (IICA) ha hecho de la promoción de la innovación una prioridad de acción y esta decisión fue respaldada en la Declaración de los Ministros de Agricultura “Sembrando innovación para cosechar prosperidad” de octubre del 2011.

Las agriculturas de las Américas están en condiciones muy favorables para contribuir a la solución del problema alimentario global gracias a su disponibilidad de tierra, reservas de agua, biodiversidad, experiencia exportadora, desarrollo institucional e importancia del sector privado y de la agricultura familiar. Para que tal contribución sea efectiva, es necesario asumir los retos del cambio climático, de la seguridad alimentaria para las poblaciones más pobres y de la insuficiente inversión en investigación y desarrollo.

Compromiso del IICA con la innovación para el desarrollo de las Américas

Nota técnica del IICA para la GCARD2

Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura

El IICA tiene el mandato de apoyar a sus Estados Miembros en sus esfuerzos institucionales dirigidos a incrementar y extender la innovación en la agricultura para mejorar la productividad, la competitividad y el comercio y, de esa manera, apoyar la seguridad alimentaria y el desarrollo de los países (PMP 2010–2014).

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La innovación es la base de cualquier crecimiento económico sostenible y del desarrollo. Es un proceso a través del cual se utiliza con éxito, comercial o social, un nuevo conocimiento o idea. En otras palabras, es la apropiación social de lo nuevo, su utilización por parte de los productores1 y por los distintos actores de las cadenas agroalimentarias de nuevos conocimientos, tecnologías y prácticas. Existen dos grandes impulsores de la innovación: la tecnología y los cambios en las demandas de los consumidores. La innovación agrícola se favorece y se desarrolla más amplia e intensamente cuando existen sistemas nacionales de innovación. Estos sistemas están conformados por el conjunto de actores, interacciones y políticas a partir de los cuales se generan, difunden y utilizan esos nuevos conocimientos, tecnologías o

El IICA y el impulso a la innovación

1. El IICA promueve la estricta igualdad de género en todas sus actuaciones y publicaciones, y en aras de la fluidez del texto asume que esta y otras palabras similares incluyen a ambos géneros, excepto cuando se especifique lo contrario.

Agricultura familiar

La agricultura familiar está conformada por un conjunto de sistemas agrícolas basados en unidades domésticas de producción y consumo, donde los miembros de la familia desarrollan la principal fuerza laboral y el grueso de las necesidades de consumo del hogar se satisface mediante la producción de la finca, ya sea directamente o adquiriendo bienes con productos vendidos o intercambiados (IICA, 2009).

Históricamente la agricultura familiar ha tenido dificultades de acceso a las tecnologías que producen los sistemas de investigación agropecuaria y su participación en los emergentes sistemas de innovación agroalimentarios actualmente es precaria, lo que genera importantes brechas tecnológicas. Esta situación representa una exigencia para la equidad, la productividad y la competitividad del conjunto de las economías agrícolas de nuestra región (Ver Declaración de Lima, FORAGRO 2012).

La participación de la mujer en la fuerza laboral agrícola se ha mantenido en los últimos 30 años en el orden de un 20% (FAO 2011). Esto indica que la mujer rural en ALC ha desempeñado un papel preponderante no solo en la administración doméstica −velando por la nutrición, la salud y el bienestar de la familia− sino también en la producción directa de alimentos.

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prácticas. En general, las innovaciones tecnológicas, institucionales y de negocios se potencian recíprocamente y evolucionan en conjunto.

Los desafíos que enfrentan la agricultura y la industria agroalimentaria en América Latina y el Caribe (ALC), particularmente los productores de la agricultura familiar, exigen más y mejores innovaciones. Por esta razón, el IICA busca potenciar el papel de la innovación en los diversos ámbitos del desarrollo agroalimentario, labor que ejecuta en conjunto con los países.

En el ámbito institucional

El IICA está comprometido con el apoyo a los sistemas nacionales de innovación y del potenciamiento de la investigación agrícola para el desarrollo. Esto implica transformaciones institucionales en los distintos ámbitos organizacionales y de regulación vinculados con la innovación. En dichas transformaciones, las innovaciones institucionales tienen un rol crítico.

Desde esta perspectiva, el Instituto promueve el desarrollo de políticas de gestión de la propiedad intelectual, impulsa la armonización de normativas de bioseguridad y de producción orgánica, promueve el fortalecimiento de los sistemas nacionales de innovación agroalimentaria (SNIA) y apoya la modernización de los institutos nacionales de investigación agrícola (INIA). En todos estos temas ha desarrollado marcos conceptuales y metodológicos para implementar la cooperación técnica que realiza.

Igualmente acompaña el fortalecimiento y adaptación del Sistema Hemisférico de Tecnología e Innovación (SHTI) en su conjunto, del Foro de las Américas para la Investigación y Desarrollo Tecnológico Agropecuario (FORAGRO), como instancia de movilización de acuerdos hemisféricos, y de los Programas Cooperativos de Investigación y Desarrollo Tecnológico (PROCI) en cuanto espacios subregionales de integración tecnológica agroalimentaria que implementan proyectos colaborativos de investigación. Como institución patrocinadora, el Instituto también apoya el fortalecimiento institucional de Fondo Regional de Tecnología Agropecuaria (FONTAGRO).

Complementariamente, el IICA impulsa el inter-cambio de innovaciones a través del Observatorio de Innovaciones Institucionales, en conjunto con la Red de Gestión de la Innovación para el Sector Agroalimentario (Red INNOVAGRO), y el Observatorio de Seguridad Alimentaria.

En el ámbito tecnológico

El IICA tiene el compromiso de promover el desarrollo, la difusión y la utilización de innovaciones tecnológicas

Los INIA de tercera generación

ALC tiene el gran desafío de fortalecer sus instituciones de investigación agroalimentaria, algunas de las cuales ya están en proceso de modernización.

Desde la perspectiva del IICA y dada la trayectoria de la mayoría de los INIA de la región, los de tercera generación se caracterizan por lo siguiente: • Disponen de una visión estratégica y

de una agenda sólida, sustentadas en ejercicios prospectivos.

• Desarrollan una masa crítica de recursos humanos en ámbitos tecnológicos claves.

• Se articulan plenamente con los sistemas de ciencia y tecnología y son parte importante de los sistemas nacionales de innovación.

• Gestionan buenas articulaciones entre la investigación y la extensión para la innovación.

• Desarrollan una cultura de resultados, de evaluación de impactos y de rendición de cuentas.

• Implementan sólidas alianzas con el sector privado y con actores internacionales.

• Asumen activamente el concepto de investigación agrícola para el desarrollo.

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para lograr el aumento de la productividad, la diversificación productiva, el incremento del valor agregado de la producción sectorial y el uso sustentable de los recursos naturales. De igual forma, se ha comprometido con el desarrollo tecnológico y competitivo de la agricultura familiar.

En este contexto, apoya el desarrollo y la extensión de tecnologías y de buenas prácticas; promueve el uso de innovaciones para mitigar los gases de efecto invernadero de la agricultura y apoya su adaptación al cambio climático; impulsa la incorporación de conocimiento moderno y tradicional a potenciales nuevas alternativas productivas; apoya la rearticulación de los sistemas de extensión; y ejecuta proyectos con financiamiento de la cooperación internacional para mejorar la seguridad alimentaria en Centroamérica, mediante el desarrollo tecnológico de la agricultura familiar.

Un instrumento importante de apoyo al desarrollo de la innovación tecnológica en la región es INFOTEC, un sistema de información científico-tecnológica de las Américas administrado por el IICA, el cual hace posible que aproximadamente 21 000 investigadores, extensionistas y productores accedan a la información de avances científicos, experiencias en innovación y opciones tecnológicas de relevancia.

En el ámbito de los negocios

El IICA está comprometido con la innovación como columna vertebral para el desarrollo de agronegocios competitivos, sustentables e incluyentes.

En este ámbito, el Instituto apoya el desarrollo de nuevos modelos de negocios, favorece el monitoreo de las demandas de los consumidores como fuente de innovación, impulsa la ampliación de las capacidades de gestión, promueve mecanismos innovadores de acercamiento y trabajo conjunto entre las empresas y los centros que generan el conocimiento científico y tecnológico, apoya la diferenciación de productos en función de diferentes atributos, impulsa la utilización de las buenas prácticas agrícolas y de manufactura, y favorece el desarrollo de nuevas formas de asociatividad entre productores y entre los distintos actores de las cadenas. También promueve la gestión de distintos tipos de riesgos y el uso de la mejor información disponible sobre los mercados.

En los tres ámbitos antes mencionados, se procura desarrollar mecanismos que amplíen y mejoren el uso de las tecnologías de información y comunicación (TIC), por ejemplo en la extensión agrícola, la modernización de la institucionalidad pública, el desarrollo de mercados agrícolas inteligentes y la gestión de redes.

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La GCARD2 se estructuró a partir de tres grandes temas: alianzas, prospectiva y desarrollo de capacidades. Estos temas son centrales en el fortalecimiento y dinamización de los procesos de innovación y para el avance en la implementación de la “Hoja de ruta: Transformación de los Sistemas de Investigación Agrícola para el Desarrollo” de GCARD.

En el presente siglo, el desarrollo agrícola depende cada vez más de las actividades de cooperación y de la complementariedad entre diversos actores, de las capacidades y competencias exigidas por las nuevas realidades tecnológicas, institucionales y de mercado, y del establecimiento de prioridades con horizontes de largo plazo.

Más y mejores alianzas

Las alianzas son fundamentales para lograr una mayor innovación para el desarrollo. Estas son necesarias para lograr productos de investigación de mejor calidad y relevancia para los productores, de modo que estos productos puedan ser fácilmente accesibles y utilizados por los productores a través de los servicios de asesorías técnicas y para que las innovaciones se transformen en valor y bienestar en los territorios rurales.

En la región existe una amplia base de alianzas entre los INIA, universidades, sociedad civil, organismos internacionales y sector privado, que le dan fuerza y dinámica al Sistema Hemisférico de Tecnología e Innovación (SHTI) (ver recuadro) y favorecen la innovación. Las alianzas productivas, los negocios inclusivos, la agricultura de contrato y los consorcios tecnológicos, son ejemplos de estas alianzas. También lo son los PROCI, el FORAGRO y la Red INNOVAGRO que incluye a todos los sectores como miembros activos. En varios países se han implementado algunos instrumentos que incentivan el trabajo colaborativo, como los fondos concursables para financiar proyectos de investigación agroalimentaria. Precisamente parte de la estrategia del IICA es impulsar y muchas veces articular las distintas alianzas que se han desarrollado en el hemisferio.

Los temas de la GCARD2 En los últimos años, el Instituto ha fortalecido sus alianzas con los centros internacionales que forman parte del CGIAR como: el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMyT), el Centro Internacional de la Papa (CIP) y el Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI), y con el Instituto de Investigación y Desarrollo Agrícola del Caribe (CARDI) y el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE). El IICA apoya las articulaciones necesarias para mejorar la relevancia y el impacto del conocimiento y las tecnologías generadas por dichos centros en el desarrollo agrícola de ALC.

Si bien en todas estas alianzas la presencia del sector privado se ha incrementado, aún se requiere una mayor participación de este, así como de otros sectores como el de la juventud, las mujeres, los consumidores y la agricultura familiar. Por esta razón, una tarea sustantiva en los próximos años es fortalecer esta participación en las iniciativas existentes y en las que se vayan desarrollando.

La relevancia de la prospectiva

En escenarios de intensa incertidumbre y volatilidad como los actuales, los ejercicios prospectivos son un elemento imprescindible para la toma de decisiones en

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ámbitos tan relevantes como las inversiones públicas y privadas, la formación de recursos humanos y la definición de agendas de investigación e innovación.

Los estudios prospectivos constituyen esfuerzos sistemáticos para pensar estratégica y proactivamente sobre el futuro. Estos estudios están fundamentados en metodologías con enfoques de largo plazo, que proveen análisis anticipados para proporcionar escenarios y caminos posibles que permitirán enfrentar las nuevas realidades mundiales y nacionales.

En ALC se han realizado algunos de estos estudios: varios de carácter nacional, otros subregionales (como el de PROCISUR) y algunos regionales. Dichos estudios, sin embargo, están concentrados en pocos países. Algunos temas relevantes que han surgido

de dichos estudios son: evolución de los modelos o patrones prediales, cambios en el uso de la tierra y evolución de la relación entre producción y consumo.

En los próximos años, el IICA junto con otros actores del SHTI como el CIAT apoyarán la realización de estudios prospectivos y la ampliación de las capacidades regionales en este ámbito. El compromiso del IICA es monitorear permanentemente los escenarios actuales y futuros para favorecer que la investigación y la innovación de hoy esté orientada a las necesidades de las Américas en el futuro.

El desarrollo de capacidades

Dinamizar y hacer sostenibles los procesos de innovación requiere el desarrollo de capacidades, tanto institucionales como individuales, en todo el sistema de innovación.

El SHTI es el conjunto de actores de las Américas cuyo trabajo en la ciencia, tecnología y la innovación tiene impacto en la agricultura y la industria alimentaria. El sistema también incluye las relaciones y alianzas entre esos actores. Está constituido, entre otros, por el FORAGRO, el FONTAGRO, los PROCI, los INIA, los fondos de innovación agroalimentarios, los centros internacionales de investigación, las universidades, el sector privado, redes como Red Latinoamericana para Servicios de Extensión Rural (RELASER), la Red de Profesionales Jóvenes en Investigación Agrícola para el Desarrollo, la Red de Jatropha y la Red INNOVAGRO y organismos internacionales como la FAO, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el IICA.

El sector privado y la agricultura familiar son actores relevantes del SHTI a través de las actividades productivas y de innovación que realizan, la participación de sus organizaciones en las diversas instancias del sistema y la implementación de iniciativas colaborativas con otros actores.

El IICA ha apoyado y acompañado el desarrollo del SHTI en las diferentes etapas de su estructuración y forma parte de los consejos directivos y las secretarías

técnicas de varios de sus actores. Junto con el FORAGRO articulan el conjunto del sistema. El SHTI se vincula al sistema internacional de investigación agrícola a través de FORAGRO, que forma parte del Foro Global sobre Investigación Agrícola (GFAR) y es parte convocante de la GCARD. Además, como es característico de la sociedad del conocimiento, este sistema está abierto al mundo y se vincula a la comunidad científica y académica global de múltiples maneras.

El SHTI está en permanente modernización y ajuste institucional, en su conjunto y en cada uno de sus actores.

El Sistema Hemisférico de Tecnología e Innovación (SHTI)

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Innovación, cambio climático y seguridad alimentaria Enfrentar el cambio climático y la seguridad alimentaria representa desafíos vitales en el ámbito político, económico y desde la perspectiva tecnológica. La adaptación de la agricultura al cambio climático y la mitigación de los gases de efecto invernadero implican un conjunto de tareas, donde la tecnología y la innovación tienen un papel preponderante. El mejoramiento de la eficiencia del riego y la reducción de la huella del agua, la creación de nuevas variedades de cultivos, el manejo del suelo y de las épocas de siembra, así como el control de plagas y enfermedades de animales y vegetales, son algunos ámbitos de la adaptación al cambio climático que requieren nuevas tecnologías e innovación. Del mismo modo ocurre con la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero, a través de innovaciones en las áreas de medición y reducción de la huella de carbono, el desarrollo necesario de buenas

prácticas agrícolas y ganaderas, la gestión de fuentes alternativas de energía y la eficiencia energética.

La tecnología y la innovación también son fundamentales para mejorar los niveles de seguridad alimentaria de los países de la región. Se inscriben en

El IICA está desarrollando varias iniciativas destinadas a fortalecer las capacidades institucionales para la innovación. Ha apoyado la modernización de instituciones de investigación en varios países mediante la cooperación técnica directa, así como el diagnóstico y el desarrollo de algunos sistemas de innovación agroalimentarios.

Fortalecer las capacidades de las instituciones requiere incrementar los recursos humanos y financieros. Para facilitar estas decisiones, es necesario brindar evidencia sobre los resultados de estas inversiones. En este sentido, el IICA ha emprendido iniciativas para caracterizar la situación de la investigación en los países de ALC y también colabora con los esfuerzos del IFPRI a través de la iniciativa denominada Indicadores de Ciencia y Tecnología Agrícola (ASTI) en sus evaluaciones de nuestro continente.

Para el desarrollo de las capacidades individuales, se han organizado cursos y capacitaciones en temas según las necesidades de cada país. Se destacan: gestión de la propiedad intelectual, bioseguridad, comunicación sobre biotecnología, agricultura orgánica, energías renovables, y gestión de conocimientos para la innovación. Sobre este último tema, se lanzó en el 2011 la “Plataforma

de Gestión de Conocimientos para la Innovación”, coliderada por el IICA, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el CIAT. En el tema de los servicios de asesorías técnicas, el IICA apoya a los países que lo soliciten para la implementación de esquemas de certificación de competencias e impulsa el uso de las TIC para proveer distintos tipos de información a los productores.

Con el respaldo del Gobierno de México, el IICA ha puesto en marcha un programa de 100 becas anuales para estudiantes que quieran realizar sus posgrados en universidades de este país en temas prioritarios para el desarrollo agrícola y alimentario. Además, ha apoyado el diseño de programas de Maestría en Biotecnología y en Desarrollo Rural Territorial en algunos países. En los próximos años, ALC debería aumentar significativamente la inversión en la formación de recursos humanos, aspecto central para ejercitar plenamente su potencial agrícola y alimentario y enfrentar los grandes desafíos que tiene en este ámbito.

esta perspectiva las tecnologías que apuntan a elevar la disponibilidad y el acceso a los alimentos por medio del aumento de la productividad de los cultivos, frutales y ganadería, disminuir las pérdidas de cosecha y poscosecha, y rescatar y aprovechar la biodiversidad para la generación de nuevas alternativas alimentarias, principalmente en la agricultura familiar.

La biodiversidad es una relevante y aún bastante inexplorada fuente de innovación, especialmente para asumir el reto de la seguridad alimentaria y del cambio climático. Su utilización necesita claridad en los marcos regulatorios de acceso a los recursos genéticos y la

realización de ejercicios de valoración. En el tiempo que viene, el IICA apoyará el fortalecimiento de las redes de recursos genéticos que existen en la región vinculadas a los PROCI y favorecerá su mayor articulación. Igualmente, intensificará las iniciativas tendientes a identificar, sistematizar y difundir experiencias exitosas en la utilización de conocimiento empírico tradicional de la agrobiodiversidad para la adaptación de la agricultura al cambio climático y para mejorar la seguridad alimentaria. La biodiversidad es uno de los activos más valiosos con que cuenta la región, cuyo aprovechamiento sustentable requiere de mayor inversión en su conocimiento e investigación.

InstItuto InteramerIcano de cooperacIón para la agrIculturaDirección de Cooperación Técnica

Programa de Innovación para la Productividad y la CompetitividadSede Central. Apartado Postal 55-2200

San José, Vázquez de Coronado, San Isidro 11101 — Costa Rica | Tel.: (506) 2216 0222 / Fax: (506) 2216 0233iicahq@iica.int | www.iica.int

La agricultura hemisférica, al igual que la agricultura mundial, está consolidando un nuevo paradigma tecnológico, muy diferente del existente durante la revolución verde. El nuevo paradigma incorporara más y mejor conocimiento a los procesos, productos y organizaciones vinculadas a lo agroalimentario, conocimiento que además es la base de una agricultura inteligente y de la intensificación sostenible de la producción agrícola.

Este nuevo paradigma valora y favorece el aprovechamiento de saberes diferentes y comple-mentarios: el moderno, el tradicional y el local. Del mismo modo, beneficia el desarrollo de distintos tipos de agricultura: la convencional, la biotecnológica y la orgánica, entre otras.

El avance de las TIC, de la biotecnología y de la nanotecnología representa grandes oportunidades para desarrollar las agriculturas de las Américas de forma sustentable y equitativa. Las convergencias entre esas tecnologías genéricas están impulsando una nueva oleada de innovaciones, a través de su potenciamiento

recíproco y su combinación sinérgica. Ejemplo de ello son la bioinformática, la nanobiotecnología y, en términos más amplios, la agricultura de precisión.

Tales convergencias tecnológicas favorecerán nuevos avances en un conjunto amplio de ámbitos: diagnóstico precoz y tratamiento más eficiente de enfermedades, aplicación a la medida de fertilizantes y agroquímicos, uso más preciso de reguladores del crecimiento, mejoramiento genético más rápido y preciso, purificación y descontaminación del agua y remediación del suelo. Con ello se intensificarán las profundas transformaciones estructurales que están definiendo la nueva revolución agrícola en marcha.

El desarrollo de las convergencias tecnológicas requerirá de un ingente trabajo en los ámbitos de la regulación, las políticas y las instituciones de la región, así como un creciente esfuerzo en la formación de los recursos humanos y en la inversión. Igualmente requerirá de sólidas estrategias para incorporar en sus oportunidades y beneficios a todos los actores de la agricultura e industria alimentaria.

Las convergencias tecnológicas: nuevas oportunidades para la investigación y la innovación