IGLESIA TRINITARIA REFLEXIONES A PARTIR DE LA

CARTA PASTORAL

DE MONS. GABRIEL MESTRE PASTORAL UNIVERSITARIA

5 DE JULIO DE 2018

INTRODUCCIÓN:

La Carta Pastoral (CP) de Mons. Mestre presenta una columna estructurante y fundamental que da su sentido a todo el documento:

Iglesia Trinitaria 1. Ubicarla en el contexto de la CP. 2. Explicitar su carácter fundamental a la luz del Concilio. 3. Mostrar su relevancia existencial y social. 4. Evidenciar su dinamismo propio: la comunión misionera. 5. Invitar a un renovado vínculo personal y comunitario con

Dios Trino.

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1. LA ROCA: EL FUNDAMENTO QUE NO PUEDE

FALTAR

De las tres columnas del texto: la Trinitaria es la que no puede faltar y da sentido a la Sinodal y a la Profética.

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1. LA ROCA: EL FUNDAMENTO QUE NO PUEDE FALTAR

“Yo te amo, Señor mi fuerza, Señor, es mi Roca, mi fortaleza y mi libertador mi Dios, el peñasco en que me refugio, mi escudo, mi fuerza salvadora, mi baluarte (cf. Sal 18,2-3). Cristo es la piedra angular (cf. Ef 2,20).

Mt 7,24-27 24Así, todo el que escucha las palabras que acabo de decir y las pone en práctica, puede compararse a un hombre sensato que edificó su casa sobre roca. 25Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa; pero esta no se derrumbó porque estaba construida sobre roca. 26Al contrario, el que escucha mis palabras y no las practica, puede compararse a un hombre insensato, que edificó su casa sobre arena». 27Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa: esta se derrumbó, y su ruina fue grande».

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1. LA ROCA: EL FUNDAMENTO QUE NO PUEDE FALTAR

La dimensión Trinitaria cumple una función clave en toda la CP: - Afirma que Dios es lo primero, sin lo cual carece de sentido todo lo demás. - Establece la prioridad de la Gracia en “la vivencia, transmisión y compromiso de la fe”

(cf. CP 4). - La Iglesia, la identidad del discípulo misionero, la proyección y la animación pastoral

no se comprenden sino desde la perspectiva teológica y teologal.

“La vida personal y comunitaria del discípulo misionero encuentran su identidad en el Misterio de la Santísima Trinidad” (CP 6).

¿Es este el verdadero fundamento y la prioridad de tu vida y la PU?

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2. EL MISTERIO DE LA IGLESIA

El Concilio Vaticano II como ambiente vital de la CP:

“Dispuso Dios en su sabiduría revelarse a Sí mismo y dar a conocer el misterio de su voluntad, mediante el cual los hombres, por medio de Cristo, Verbo encarnado, tienen acceso al Padre en el Espíritu Santo y se hacen consortes de la naturaleza divina. En consecuencia, por esta revelación, Dios invisible habla a los hombres como amigos, movido por su gran amor y mora con ellos, para invitarlos a la comunicación consigo y recibirlos en su compañía. Este plan de la revelación se realiza con hechos y palabras

intrínsecamente conexos entre sí, de forma que las obras realizadas por Dios en la historia de la salvación manifiestan y confirman la doctrina y los hechos significados por las palabras, y las palabras, por su parte, proclaman las obras y esclarecen el misterio contenido en ellas. Pero la verdad íntima acerca de Dios y acerca de la salvación humana se nos manifiesta por la revelación en Cristo, que es a

un tiempo mediador y plenitud de toda la revelación” (DV 2 citado en CP 6).

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2. EL MISTERIO DE LA IGLESIA

“Cristo es la luz de los pueblos. Por ello este sacrosanto Sínodo, reunido en el Espíritu Santo, desea ardientemente iluminar a todos los hombres, anunciando el Evangelio a toda criatura (cf. Mc 16,15) con la claridad de Cristo, que resplandece sobre la faz de la Iglesia. Y porque la Iglesia es en Cristo como un sacramento, o sea signo e instrumento de la unión íntima con Dios y de la unidad de todo el género humano, ella se propone presentar a sus fieles y a todo el mundo con mayor precisión su naturaleza y su misión universal, abundando en la doctrina de los concilios precedentes. Las condiciones de nuestra época hacen más urgente este deber de la Iglesia, a saber, el que todos los hombres, que hoy están más íntimamente unidos por múltiples vínculos sociales técnicos y culturales, consigan también la plena unidad en Cristo” ( LG 1). 7

2. EL MISTERIO DE LA IGLESIA

- El encuadre fundamental es teológico: sólo desde Cristo y, por él, desde la Trinidad puedo comprender el misterio de la Iglesia. No lo alcanzo desde las ciencias… (interdisciplinariedad necesita clave herménutica trascendente a sí misma).

- Iglesia: MISTERIO, SACRAMENTO, SIGNO E INSTRUMENTO. - Sentido negativo de misterio: impenetrabilidad, oscuridad. - Sentido postivo de misterio: exceso de luz, trascendencia.

- Sacramento: une lo visible con lo invisible y le agrega el carácter de eficacia.

- Cristo como Sacramento. - La Iglesia en Cristo. Los sacramentos en ella.

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2. EL MISTERIO DE LA IGLESIA

• Se ha vuelto común disociar a la Iglesia de Dios. • Tesis: ”Jesús predicó el reino y vino la Iglesia”. • Benedicto XVI: primer ciclo de catequesis (15 de marzo de 2006): “Quisiera dedicar los próximos encuentros del miércoles al misterio de la relación entre Cristo y la Iglesia, considerándolo a partir de la experiencia de los Apóstoles, a la luz de la misión que se les encomendó. La Iglesia se constituyó sobre el fundamento de los Apóstoles como comunidad de fe, esperanza y caridad. A través de los Apóstoles, nos remontamos a Jesús mismo. La Iglesia comenzó a constituirse cuando algunos pescadores de Galilea encontraron a Jesús y se dejaron conquistar por su mirada, su voz y su invitación cordial y fuerte: "Venid conmigo y os haré pescadores de hombres" (Mc 1, 17; Mt 4, 19). Al inicio del tercer milenio, mi amado predecesor Juan Pablo II propuso a la Iglesia la contemplación del rostro de Cristo. Siguiendo en la misma dirección, en las catequesis que comienzo hoy quisiera mostrar precisamente cómo la luz de ese Rostro se refleja en el rostro de la Iglesia (cf. LG, 1), a pesar de los límites y las sombras de nuestra humanidad frágil y pecadora. (…) Entre el Hijo de Dios encarnado y su Iglesia existe una profunda, inseparable y misteriosa continuidad, en virtud de la cual Cristo está presente hoy en su pueblo. Es siempre contemporáneo nuestro, es siempre contemporáneo en la Iglesia construida sobre el fundamento de los Apóstoles, está vivo en la sucesión de los Apóstoles. Y esta presencia suya en la comunidad, en la que él mismo se da siempre a nosotros, es motivo de nuestra alegría. Sí, Cristo está con nosotros, el Reino de Dios viene.

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2. EL MISTERIO DE LA IGLESIA

LG 1: Cristo Luz y la Iglesia en Él como un sacramento, signo e instrumento… LG 2: El Padre LG 3: El Hijo LG 4: El Espíritu Santo

“Y así toda la Iglesia aparece como un pueblo reunido en virtud de la unidad del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”

LG 5: El Reino de Dios LG 6: Las imágenes de la Iglesia LG 7: La Iglesia, Cuerpo místico de Cristo LG 8: La Iglesia a la vez visible y espiritual.

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2. EL MISTERIO DE LA IGLESIA

LG 8: “Cristo, el único Mediador, instituyó y mantiene continuamente en la tierra a su Iglesia santa, comunidad de fe, esperanza y caridad, como un todo visible, comunicando mediante ella la verdad y la gracia a todos. Mas la sociedad provista de sus órganos jerárquicos y el Cuerpo místico de Cristo, la asamblea visible y la comunidad espiritual, la Iglesia terrestre y la Iglesia enriquecida con los bienes celestiales, no deben ser consideradas como dos cosas distintas, sino que más bien forman una realidad compleja que está integrada de un elemento humano y otro divino. Por eso se la compara, por una notable analogía, al misterio del Verbo encarnado, pues así como la naturaleza asumida sirve al Verbo divino como de instrumento vivo de salvación unido indisolublemente a El, de modo semejante la articulación social de la Iglesia sirve al Espíritu Santo, que la vivifica, para el acrecentamiento de su cuerpo (cf. Ef 4,16).

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2. EL MISTERIO DE LA IGLESIA

Conclusión: La Iglesia es Misterio y Sacramento - Sólo se comprende en clave cristológica-trinitaria. Sólo desde la mirada

de fe que se apoya en la revelación. - Es eficaz: en cuanto comunica y obra lo que significa. Es comunicación de

la amistad con Dios e introduce en la intimidad de la vida trinitaria. Esta es ambiente vital de la sinodalidad y de la profecía.

¿Tenemos esta mirada inteletual y cordial de la Iglesia? ¿Estamos convencidos de la presencia de la Trinidad en ella? ¿Comprendemos nuestra misión desde la sacramentalidad de la Iglesia? ¿Nos consideramos como sacramento universal de salvación en la Iglesia en Cristo?

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3. PARADIGMA DE LA VIDA COMUNITARIA

El obispo afirma que la Trinidad es: “paradigma de la fecunda vida comunitaria” (CP 7).

Señala un aspecto particular: “la unidad y la diversidad”. ¿Qué entendemos por unidad?: homogeneidad. Valor de la diferencia. Las posturas antitéticas: oposición y luchas de poder. Luz que irradia la Trinidad: - “son tres Personas Divinas diferentes y un solo Dios” (CP 7) - ”Dios es comunión de las tres personas divinas, el Dios familia, el Dios

comunidad” (CP 7).

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3. PARADIGMA DE LA VIDA COMUNITARIA

Emergen categorías: - La categoría “relación”: fundamental para entender la Persona y la realidad social. Si

la persona es unidad monolítica, individuo, ”isla”: en la trinidad tendríamos 3 dioses. Es necesario que haya relación, comunicabilidad, referencialidad que ponga una en tensión hacia la otra, más todavía, que cada una sea en la medida que se dona y acoge a la otra. En la diversidad es posible la unidad porque hay relación. Cuanto mayor sea la capacidad de relación más perfecta será la unidad resultante.

- La categoría “comunión”: al hablar de la comunión trinitaria no hablamos de cualquier unidad. Es aquella que resulta de la referencialidad total de cada persona hacia la otra sin que cada una de ellas deje de ser ella misma, sino que precisamente sea más plenamente sí misma. El Padre, cuanto más se entrega al Hijo es más plenamente Padre y viceversa. El amor es el vínculo que hace posible la comunión.

- Por esto sostenemos que la caridad es el principio de edificación eclesial y social:

Con respecto a la carne sacrificada a los ídolos, todos tenemos el conocimiento debido, ya lo sabemos, pero el conocimiento llena de orgullo, mientras que el amor edifica (1Cor 8,1).

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3. PARADIGMA DE LA VIDA COMUNITARIA

“Aquí está uno de los desafíos más grande de la Iglesia en general y de nuestra Iglesia diocesana en particular: comunión en Dios asumiendo y aceptando la riqueza de las diferencias (1Co 12,1-31; Rm 12,4-5; LG 7.32; EG 40). En Dios Uno y Trino, que nos impulsa a vivir la unidad en la diversidad, reforazermos siempre nuestra pertenencia cordial a la Iglesia (cf. EG 14; EG 98; LPNE 30-31). Sólo así en la vivencia profunda de una comunión podremos ser luz de este mundo tan dividido y amenazado por la intolerencia y la violencia…” (CP 7) ¿Cómo vivo este desafío personalmente? ¿Cómo está integrado en la identidad y actividad de la PU? ¿Se valoran e integran los dones de cada uno? ¿Es la caridad mi principo de integración científico-profesional-vocacional?

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4. MISTERIO DE COMUNIÓN MISIONERA

CP 8 agrega a la comunión la dimensión misionera. A imagen de la Trinidad la Iglesia es comunión de amor, por tanto, por el carácter expansivo del amor, es al mismo tiempo misionera. “El amor crea amor” (cf. DCE 10) “Miren cómo se aman”: Les doy un mandamiento nuevo: ámense los unos a los otros. Así como yo los he amado, ámense también ustedes los unos a los otros. En esto todos reconocerán que ustedes son mis discípulos: en el amor que se tengan los unos a los otros». (Jn 13,34-35).

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4. MISTERIO DE COMUNIÓN MISIONERA

Jn 20: 21Jesús les dijo de nuevo: «¡La paz esté con ustedes! Como el Padre me envió a mí, yo también los envío a ustedes» 22Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió «Reciban al Espíritu Santo… Mt 28: 19Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, 20y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo».

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4. MISTERIO DE COMUNIÓN MISIONERA

La vocación a vivir una auténtica comunión (a imagen de la Trinidad) es por naturaleza misionera. La misión, a su vez, brota de nuestra comunión eclesial, cuya fuente y forma es la Trinidad. ¿Vivo la tensión conjunta de la comunión y la misión? ¿Es nuestra comunión misionera –o cerrada–? ¿La misión es sostenida y animada por el dinamismo de la comunión? ¿Qué dice la gente de nostoros? ¿Cómo podríamos fortalecer ambas dimensiones conjuntamente?

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5. LA PROPIEDADES PERSONALES EN UN

OBRAR COMÚN

La comunión misionera nos lleva al último aspecto (la misión tiene su fundamento la “salida” de Dios (éxodo, para). CP 9: “El Catecismo nos enseña que “Cada Persona Divina realiza la obra común según su propiedad personal” (CCE 258). La identidad específica de cada Persona Divina nos regala varios aspectos específicos para nuestro crecimiento espiritual. Por eso nos detenemos brevemente en lo que cada una de ellas aporta según su propiedad para dar gracias y comprometernos con la gradezca y la primacía de Dios en nuestras vidas” 19

5. LAS PROPIEDADES PERSONALES EN UN OBRAR COMÚN

El obispo nos invita a desarrollar un hermoso itinerario personal y comunitario eclesial para renovar nuestra relación con Dios Uno y Trino. El apasionante camino de descubir a Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo prsentes y operantes en nuestra vida personal y en la PU.

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5. LAS PROPIEDADES PERSONALES EN UN OBRAR COMÚN

DIOS PADRE: engendrar, dar vida, cuidar, sostener y proteger. Paternidad y amor providente. DIOS HIJO: Palabra que se hace carne, humanidad, historia y tiempo… Rescata, redime y reconcilia. Nos hace hijos en Él. DIOS ESPÍRITU SANTO: lazo amoroso, alma de la Iglesia que anima y dinamiza. Pentecostés: oración y acción, interioridad y efusión, espiritualidad y entusiasmo se amalgaman y equilibran. Fuerza renovadora.

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5. LAS PROPIEDADES PERSONALES EN UN OBRAR COMÚN

Compromiso final: Ante el Padre: al cuidado de la creación, siendo celosos custodios de ella en una ecología integral y profundamente humana que respeta y protege la vida en todas sus formas y manifestaciones (LS 137) (CP 12).

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5. LAS PROPIEDADES PERSONALES EN UN OBRAR COMÚN

Compromiso final: Ante el Hijo: a redescubirlo como único Salvador del mundo y Señor de la historia. Queremos encontrarnos cada día con la Gracia de Jesucristo… Que los sacramentos sean encuentro real con Él… a buscar su Rostro escondido en los desolados, olvidados y postergados de nuestra sociedad (CP 15).

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5. LAS PROPIEDADES PERSONALES EN UN OBRAR COMÚN

Compromiso final: Ante Dios Espíritu Santo y por su poder: queremos comprometernos a orar como es debido, a ser contemplativos en la acción, a disfrutar una verdadera oración integrada en la vida… …a experimentar la litrugia profundamente vital e inculturada Queremos dejarnos renovar por el Espíritu y nunca resisitir con nuestras estructuras y esquemas a su presencia de Amor (CP 18).

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IGLESIA TRINITARIA REFLEXIONES A PARTIR DE LA

CARTA PASTORAL

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