Reseña Histórica

Carlos Fernando Rodríguez Mejía, cód. 211611012

Historia social y política de Colombia

Del Bogotazo Al Frente Nacional. Alberto Bermúdez. Tercer Mundo Editores, 1995. 336 paginas.

Alberto Bermúdez es abogado, escritor periodista, ensayista. Autor de trece obras entre las cuales se destacan: El testimonio, aspecto técnico y jurídico (1970), política para un país en vía de desarrollo (1973), el buen gobierno (1976), la crisis de la justicia (1978), historia de un pueblo rebelde (1992), entre otras. Ha escrito numerosos ensayos sobre temas históricos jurídicos, sociológicos y políticos, y es colaborador en varios medios colombianos1.

En “Del Bogotazo Al Frente Nacional” Alberto Bermúdez analiza el fenómeno socio-político de la violencia bipartidista en Colombia en el acontecer histórico de los años 40’s y 50’s, caracterizada por las confrontaciones de los partidos hegemónicos y tradicionales colombianos –liberal y conservador-. Si bien, la lucha partidista tiene su comienzo oficial a mediados del siglo XIX y ha proporcionado capítulos lamentables en la historia de la nación, entre ellos “La guerra de los mil días” que devino en la pérdida del departamento de panamá; Bermúdez en esta obra estudia los sucesos desarrollados entre el 9 de abril de 1948, fecha conocida como el “Bogotazo”-magnicidio de Jorge Eliecer Gaitán- y el trasegar del año 1958 con el desarrollo del frente nacional –sistema de gobierno compartido entre liberales y conservadores- como una sola cadena procesual de acontecimientos que llevaron a Colombia a convertirse en el lapso de una década en un país totalmente distinto de lo que era antes del periodo señalado.

La pregunta a lo anteriormente dicho seria ¿Cuál era el estado a nivel socio-político en Colombia, antes y después de este “proceso” histórico? ¿Qué fue lo que se convirtió de A hacia B? y ¿Cómo? En el desarrollo de este estudio Bermúdez nos da cuenta de cuatro fechas claves: 9 de abril de 1948, 13 de junio de 1953, 10 de mayo de 1957 y el año de 1958; con las cuales ilumina las respuestas a las preguntas formuladas posteriormente.

Capítulo 1. El nueve de abril de 1948, El crimen de Gaitán y sus consecuencias.

Esta fecha de capital importancia es el primer paso en el desarrollo de la transformación colombiana que refiere Alberto Bermúdez. En ella acontece uno de los sucesos sociales más importantes en la historia colombiana: el magnicidio de Jorge Eliecer Gaitán, suceso conocido como “El Bogotazo”. Pero ¿Quién era este personaje? y ¿Por qué Bogotazo? Jorge Eliecer Gaitán es uno de los principales caudillos políticos colombianos de esa época, inscrito en la facción disidente del partido liberal; de ideas socialistas –no marxistas- que

había adquirido gran reconocimiento y sequito desde el asesinato de varios líderes sindicales y trabajadores entre el 5 y 6 de diciembre de 1928 en ciénaga santa marta a manos del ejército nacional y promovido por la UNITED FRUIT COMPANY; evento conocido como “La Masacre De Las Bananeras”. Con su discurso sobre la dignidad del pueblo llano, y la denuncia pronunciada en defensa de la clase obrera, desde este suceso se granjeo el apoyo cada vez más grande de las masas proletarias. Gaitán representaba entonces la animadversión hacia la “Oligarquía” de ambos partidos y las ansias de revolución social nacionalista que sentían buena parte de las clases trabajadoras colombianas afiliadas a tales. Tras el fracaso en la elección presidencial de 1946 –ganada por Mariano Ospina Pérez, un conservador de centro2- Gaitán se preparaba para las elecciones de 1950 y se postulaba a los ojos de la opinión pública como el indiscutible ganador. El 9 de abril de 1948 en Bogotá, es asesinado por Juan Roa Sierra, un “Gaitanista” que sufría diversas enfermedades mentales, y cuyo móvil hasta ahora ha sido un misterio. El asesinato de este líder carismático sumado a un contexto histórico caracterizado por una alta politización de los nacionales, conllevo a una oleada de acciones violentas promovidas principalmente por los elementos Gaitanista, liberal y facciones de la policía nacional -e intromisión de fuerzas del comunismo internacional- a lo largo de gran parte del territorio colombiano, con epicentro lógicamente en Bogotá. La ira desencadenada se dirigía a cuanto representase la ideología conservadora. El itinerario de destrucción comprendió diversas instituciones políticas, eclesiásticas y mediáticas, y decenas de vidas humanas afiliadas a ambos partidos –unos caídos por las manos del elemento subversivo y los otros debido a la reacción conservadora y del gobierno nacional-. De esta manera se dio inicio a una nueva época de violencia bipartidista que desde años posteriores se encontraba en relativa neutralidad, pero que desde el bogotazo se incendió con renovada fuerza. Este nuevo fraccionamiento de la nación determinó no solo el accionar político en el siguiente decenio sino que también, los ámbitos culturales y económicos del país.

Capítulo 2. El 13 de junio de 1953. El golpe contra Laureano Gómez.

Las personalidades que juegan un muy relevante papel en este intersticio del proceso en mención son dos: Laureano Gómez como presidente de la republica desde 1950, y el Teniente General Gustavo Rojas Pinilla. En cuanto el primer personaje, Laureano Gómez Castro fue el líder del partido conservador desde 1909 y siempre fue considerado como un caudillo intransigente por ambos partidos. Representó la más acervada crítica al liberalismo por al menos 41 años, y ascendió al poder presidencial en una época crítica incendiada por la violencia del dogmatismo extremo partidista iniciada desde el bogotazo. Aun con sus precedentes políticos, Gómez genero una política de gobierno “neutra”3 –según refiere Bermúdez- con ánimo de superación de las divisiones partidistas y de carácter netamente “nacionalista”. En esta época de acervada violencia, se habían consolidado con fuerza dos bandos antagónicos y extremistas que conformaban la lucha partidista. Estos son los “Chulavitas” y “pájaros” bandas armadas conservadoras de origen campesino y policiaco y

que fueron auspiciados por el gobierno Laureanista; y las guerrillas liberales. Debido a quebrantos de salud, Gómez tuvo que abandonar el poder y designar a Roberto Urdaneta Arbeláez como jefe de nación. Los dos años de gestión de Arbeláez fueron calificados en la nación como mediocres y fracciono internamente hasta al partido conservador. Es en este momento cuando Rojas Pinilla asciende al rango de general. Gracias a su excelente actuación en los sucesos del 9 de abril del 48 había adquirido una prestigiosa reputación en el ámbito público. Su filiación estaba en el partido conservador y era uno de las personas más admiradas en este círculo político. A causa de la chapuza de gobierno que estaba desarrollando Urdaneta, rojas pinilla había alcanzado prácticamente el rol de jefe de gobierno consentido por parte de Urdaneta. En 1953 Laureano Gómez decide volver a la presidencia, debido principalmente a varias coyunturas políticas generadas por el abstracto gobierno Urdaneta-Rojas. El general Rojas Pinilla “adepto” a Urdaneta principalmente por el cargo que había llegado a detentar en ese gobierno, planea un complot dirigido en contra de Gómez para que éste no asuma el poder, que anteriormente había causado tanto daño en diversas esferas sociales del país según el general. El plan de Pinilla –impulsado por el ex presidente Ospina- comprendía un golpe militar que dejara a cargo a Urdaneta como jefe oficial del gobierno, pero ante la negativa de este último a asumir tal cargo, rojas pinilla al dar el golpe se inviste como presidente, exiliando a Laureano Gómez y convocando una asamblea nacional constituyente que lo justifique y legalice como presidente nacional. Como resultado de este hecho, el gobierno nacional es precedido por militares y el partido conservador se divide en Laureanistas y Ospinistas.

Capítulo 3. El 10 de mayo de 1957. La caída de Rojas Pinilla.

En calidad como presidente de la nación, los dos primeros años del gobierno de rojas pinilla fueron bien acogidos por ambos partidos políticos, además de diversos grupos económicos y sindicales y al sector eclesiástico. Es de destacar que ante las reiteradas negativas del partido liberal de participar en política, éste depositó renovadas esperanzas sobre la figura del general. Ante la situación de violencia fratricida que vivía la nación, Rojas encarno la figura del dictador, que histórica y políticamente se le es encomendado por los poderes republicanos, la labor de recuperar el orden a través de métodos violentos e intransigentes. Esta primera fase de su gobierno obedecía principalmente a la influencia política de Ospina y su facción. Además de recuperar el orden nacional, Rojas Pinilla practicó un plan de gobierno que trajo diversos beneficios como: la creación del Sena, la introducción de la televisión, el voto femenino, y diversos planes sociales de atención a la familia y a la infancia. Gracias a su buena administración, se les es concedida la elección para el periodo de 1954-1958; pero es en este periodo cuando empieza la decadencia de su gobierno. Debido a diversos choques entre la población civil y la policía y ejército nacionales como los acaecidos en las marchas universitarias del 8 y 9 de junio de 1954, y lo sucedido en la plaza de toros en enero del 56, además de la deformación de las instituciones republicanas, el disgusto con la administración militar y los sectores de oposición se van acrecentando.

Tanto el partido liberal como el conservador –en sus dos facciones- se unen para crear un frente civil de resistencia ante la dictadura, liderada por Alberto lleras Camargo –liberalismo- y Laureano Ospina –conservatismo-. Esta coalición se encarga de formular un manifiesto conocido como la “declaración de Benidorm” donde se crea una síntesis de los intereses partidistas a través de un gobierno compartido, que comprende una administración de cada partido cada 4 años. Ante la oposición de ambos partidos, y principales sectores económicos –empresarial y bancario- y las diversas universidades de elite, además del sector eclesial; Rojas Pinilla abandona el cargo presidencial –que inclusive se lo había ganado para un periodo más- dejando a cargo una junta de gobierno militar, mientras se llevaran a cabo las elecciones para presidente en 1958.

Capítulo 4. El Frente Nacional. Los gobiernos compartidos.

En consecuencia a la renuncia del poder por el general rojas pinilla, una junta militar concebida por este, se encarga de administrar el país a la manera de un gobierno de transición que garantice la restauración del orden público, económico e institucional. Esta junta, como primera medida instauro una “Comisión de reajuste institucional” constituida por figuras políticas como: Alberto lleras Camargo, Eduardo Santos, Guillermo León Valencia, Alfonso López Pumarejo, entre otros. Alberto lleras Camargo como líder del frente civil se reúne en Sitges con Laureano Gómez para crear el acuerdo de Sitges, sobre el cual se edificaría el “Frente Nacional”; el cual sería ejecutado a través de plebiscito popular que reformara la constitución. Este pacto en síntesis propuso la creación de gobiernos de coalición constituidos igualitariamente por ambos partidos, y la alternancia de la administración presidencial, por una duración de 12 años. Ante las críticas formuladas por los sectores Ospinistas del conservatismo y el intento de golpe de estado procurado por una sublevación militar dos días antes de la elección para presidente –probablemente dirigida por rojas pinilla desde el exterior- el 7 de agosto de 1958, Alberto Lleras Camargo es elegido como presidente de la republica con la misión histórica de reparar las instituciones republicanas nacionales a través de una forma de gobierno “neutra” sin dogmatismos partidistas y con una cartera de gobierno y congresos igualitariamente mixtos. La existencia del frente nacional estuvo constituido por las administraciones de: Alberto lleras Camargo, Guillermo León valencia, Carlos lleras Restrepo y Misael pastrana borrero.

Según las preguntas formuladas al principio del texto ¿Qué conclusiones da el autor? Aquello que cambió, fue el dogmatismo partidista estrictamente binario que pretendía una total administración hegemónica de un partido único, según fuera el caso4. A través de la coalición administrativa bipartidista se llegó a una relativa ecúmene política que relegaba tales pretensiones al pasado. Ya no era solo un partido el que debía dirigir los destinos de la nación por un periodo de tiempo indeterminado; sino que tal obligación recaía en un sistema de gobierno compartido. La inclusión, el dialogo y la participación de los dos partidos tradicionales cambió la estructura ideológica y política de una nación, que se sentía relegada a la extinción cada que su facción política representante estuviera apartada de las

palancas del poder, y que siguiendo tal ideal apocalíptico, imprimía una violencia desesperada en todo los niveles de la vida cultural. Esta coalición no significó la constitución de un partido único nacional. Muy por el contrario; a partir de ésta se formaron diversos frentes disidentes en todos los sectores políticos, tanto en el liberalismo como en el conservatismo. Además de la formación del movimiento nacionalista “Alianza Nacional Popular” (ANAPO) liderada por rojas pinilla, y la cual ante su fracaso devino en el M-19. También se formaron diversos grupos de filiación comunista que reforzaron las filas de las guerrillas de tal inclinación ideológica en el país -FARC, ELN, EPL-. Tanto la ANAPO como las diversas guerrillas, consideraban en su ideal y discurso político, al frente nacional como la administración de un partido único representante de la oligarquía. Esta coalición más bien genero la neutralidad de ambos partidos tradicionales, aumento y diversifico distintos movimientos y partidos políticos que ya no se sentían representados por el oficialismo conservador y liberal, y relego el uso de la violencia a las guerrillas comunistas.

En el desarrollo analítico de esta obra se pueden resaltar tres conceptos principales: 1.las formas de representación ideológica que generan las disputas políticas en un marco constitucional republicano; que se cristalizan en dos facciones políticas antagónicas –liberal y conservadora- y que luchan entre sí por el poder según sus intereses de clase. 2. los diversos intentos de síntesis y superación de las diferencias ideológicas a través de políticas nacionalistas lideradas por Gaitán, Gómez y Rojas Pinilla; o de coalición bipartidista comprendida por el frente nacional. 3. el proceso de transformación nacional a nivel institucional, político, social y cultural que adquiere diferentes formas según las fuerzas que impriman las luchas políticas.

Frente a la obra en mención, se pueden formular dos críticas importantes: 1.el autor se supedita predominantemente a tratar los sucesos políticos que se refieren a las prácticas de consecución y administración del poder por las elites partidistas. 2. La óptica desde el pueblo llano y los diversos sucesos coyunturales acaecidos en el resto de la sociedad colombiana a partir de las diferentes administraciones políticas, dentro del marco temporal comprendido, son relegados a una cierta marginalidad, en muy pocos apartados del libro. Por ejemplo, las campañas de violencia contra liberales en la administración Gómez son ignoradas en grado superlativo. El origen y las causas de las diversas guerrillas liberales y comunistas a partir de la violencia desembocada desde el bogotazo apenas si es tratado.

1 Del Bogotazo Al Frente Nacional, presentación del autor.

2 Del Bogotazo Al Frente Nacional. Capítulo 1. El 9 de abril de 1948. El crimen de Gaitán y sus consecuencias. El estado político de la nación.

3 Del Bogotazo Al Frente Nacional. Capítulo 2. El golpe contra Laureano Gómez. Protagonista uno: Laureano Gómez.

4 Del bogotazo Al Frente Nacional Capítulo 4. El Frente Nacional. Los gobiernos compartidos. Los gobiernos de coalición