Revista del ISMP N° 20

59
REVISTA DEL Instituto Sanmartiniano del Perú ENERO - DICIEMBRE DE 1961 LIMA - PERU © 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

description

Revista del Instituto Sanmartiniano del Perú N° 20 Lima, enero-diciembre de 1961.

Transcript of Revista del ISMP N° 20

Page 1: Revista del ISMP N° 20

REVISTA

DEL

Instituto Sanmartiniano del Perú

ENERO - DICIEMBRE DE 1961

LIMA - PERU

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 2: Revista del ISMP N° 20

· LOS ORGANIZADORES DEL INSTITUTO SANMARTINIANO

DEL PERU, EN FEBRERO DE 1935

( ACTA DE LA REUNION PREPARATORIA )

En Lima· a los 23 días del mes de febrero de 1935, siendo las 6 de ·¡a tarde y previas citaciones, hechas en los diarios de. la caRital, tuvo lugar en el local de la Sociedad Geográfica de Lima, una reunión de intelectuales, miembros · del cue.rpo diplomático; del ejército y de numeroso público, unidos todos en_ común sentimiento de gratitud y admiración al Generalísimo Libertador don José de Sa_n Martín, bajo la presidencia ·del Dr. José Pacífico Otero. presidente del Instituto

' Sanmartiniano de Buenos Aires e inspirador de la. reunión en referen­cia.

El Dr. Otero, después de explicar la finalidad y actfvidades del Instituto Sanmartiniano de Buenos Aires, insinuó la conveniencia de establecer "'una institución en Lima con fines análogos. Agregó que al hacer la convocatoria no le ha guiado otro propósito que..,e,I de lan­zar la Ídea de la creaci9n del citado Instituto a fin de que, en ·esa for­ma, se rinda culto en el Perú a la magna obra del Generalísimo don José de ~an Martín, g lorificando su memoria, ya que nuestro país, constituyó el punto culminante de su noble campaña libertadora, rea­lizaaa en la America del Sur.

Después de ' un ligero cambio de ideas y de considerarse que los señores Dr.i Luis Alayza -Paz '.:>oidán y Dr. José Gálvez, por ser miembros correspondientes del Instituto Sanmartiniano de· Buenos Ai­res, s;n los indicadÓs para integrar · el Comité Provisional encargado de organizar ' el Instituto ~anmartiniano del Perú, con la correspondiente junta Directiva, se acordó .encomenda!les tal misión, asesorados por un Secretario, para cuyo carg9 se designó al 5(: Ricardo Cavero Egús­quiza •. Miembro Activo de la Sociedad Geográfica de Lima.

. -Finalmente el Dr. Otero dió lectura a una extensa e interesan-

te conferencia sobre San Martín y la Pernanidad, dándose luego por terminado el acto. Eran las 8 p .m. (Firmado) Luis Alayza , Paz Sol­dán, josé Gálvez, Ricardo Cavero Egúsquiza. .,

--~~~- o --~~~-'t.

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 3: Revista del ISMP N° 20

t . , ~-

REVISTA

DEL

. . 1

Instituto Sanmartiniano l

~ - . '· .

/

\

del Perú

ENERO - DICIEMBRE DE 1961

LIMA - PERU

\

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 4: Revista del ISMP N° 20

\ .

SUMARIO

Página

Editmial . .. . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . 3

EL ESCUDO ARGENTINO Y DOS PERUANOS, por el Genera;l Feli-. .pe de la Barra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .' . . . 5

INCORPORACION DEL EMBAJADOR .ARGENTINO AL INSTITU­TO SANMARTINIANO DEL PERU (Discursos de los Sres. Ri-

cardo Cavero Egúsquiza, Cé~ar Miró ·~ Máximo Etchecopar. 7 ...

, . ¡ r ' . SAN MARTIN Y LA RESPONSABILIDAD INTERNACIONAL DEL

PEHU, por Jorge Guillermo Llosa P ... 22

LA OBRA · LEGISLATIVA DEL PROTECTOR SAN MARTIN, por Atilio Sivirichi . . . . . . . . . . . . . .. ........ . .. .. 33

1 W' ANIV1ERSARIO DEL FALLECIMIENTO DEL GENERAL SAN MARTIN (Discurso del doctor José B,ubio) . . . . . . . . • . • • 40

LA ·PROCLAMÁClON DE LA INDEPENDENCIA EN PIURk, , por fücardo Cavero-Egúsq¡uiza ...... . . . .. . 45

HOMENAJE AL GENERAL JOSE RIBADENErnA (Discurso del doc-tor Antolín Bedoya Villacorta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . · ; 49

l 1

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 5: Revista del ISMP N° 20

REVIS'TA DEL

1 ns ti t u t o ·s a n m a r t i n i a n o d e t P e rir Año XVII Enero-Diciembre de 1961 NC? 20

EDITORIAL

El Instituto Sanmartiniano del Perú es una entidad d'e carácter histórico y patriótico, entregada a exaltar la · a.cción del Libertador del · Perú. General don José de San Martín y a fomentar. a trnvés de su fí~

gura, el sentimien to patriótico de la ciudddanía. La labor culiural que reafüa el Instituto es intensa. Cuenta coQ

más ae un millar a'e asociados, ent1e los cuales figuran historiadore~, periodistas, marinos, militares, aviadores y ciudadanos en general, que . en azguna forma demuestran su fervor sanmartiniano. ' '

Esta Institución fue creada el 23 ' de febrero de 1935, por inspi­ración del historiador argentino doctor José Pac.ítico Otero. El Comité Organizador lo formaron los señores doctor Luis Alayza Paz Soldán, Dr. José Gálvez y Ricardo Cavero-Egúsqufaa.

Durante los primeros 14 años lo ha presidido· el Dr. Alayza Paz Soldán y desde hace 12 años lb está presidiendo el Sr.. Ricardo Cavero fgúsquiza.

El Institu to Sanmartiniano del Perú es una institución privada e independiente. Sin embargo, por las nat'uraleza de . su acción patrióti· ca, histórica y cultural, ha sido incorporado, automáticamente, al rol ofíi cial y se ha convertido en centro de consulta sobre asuntos relaciona~ dos ccn la vida del prócer y con todo cuanto se refiere a la historia de, la Independencia , emitiendo informes solicitados no sólo por particu­lares sino, también, por oficinas del EstaHo. ' '

La Institución publica un~ Revista que recoge la obra gloriosa del General San Martín y demás héroes de la Emancipación y, además, realiza anualmente un concurso escoldr sobre la historia de Ja Indepen· d(1ncfo., concediendo premios pecuniarios y Menciones Honrosa.,s.

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 6: Revista del ISMP N° 20

..._ 4 -

éuenta el Instituto cop filiales eh diversas provincias, figurando como principales, las de Pisco, Chiclayo, Arequipa, Puno, lea, Huacho, Véqueta, Tacna, !quitos, Moyobamba y otra;; ciudades

De acuerdo ·con su Calendario Anual, el Instituto realiza cere­monfas y actuaciones cívico-cultuiales, er\ las siguientes fechas:

\'

?5 de Feqre10.- Aniversario del na.cimien to del Libertador;

25 de Mayo.-Aniversario de la Revolución Argentina;

9 de ]ulio.- Aniversario de la Independencia de las Provincias Unidas del Río de La Plata;

28 de ]ulio.-Aniversario de la Independencia Nacional del Pe­rú¿

17 de Agosto.- Aniversario del fallecimiento del Protector;

8 de Setiembre.- Aniversario dE::l Desembarco de la Expedición ; '

'Libertadora en Paracas;

30 de Octubre .- Aniversario del Desembarco de la misma Expe· dición en Ancón; y

27 de Noviembre, en que. desde el histórico Balcón ' de Huaura, se dió el .primer grito de Independencia.

También, en el curso del segundo semestre· de cada año, desa· rrolla un ciclo de conferencias sobre temas históricos.

El Instituto Sanmartiniano del Perú, he. cumplido 27 años de exis­tencia. El 23 de febrero de 1960, celebró sus, Bodas de Plata con so­

lemnes ceremonias, en las cuales se han hecho presentes, el oficia,lis­mo, las institucione~ y la ciudadanía, en general, demostJa.¡ido así' el positivo fervor que existe en el Perú por el General San Martín y la buena disposición amistosa de este país para con la República Argen­tina ,. patria .del Libertador.

o ___ _.__

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 7: Revista del ISMP N° 20

E'/ Escudo Argentino y dos Peruanos

Por el Gral. Felipe de la Barra.

Se ha conmemorado en 'nuestra capitai, con intensa emoción cí­vica, el sesquicentenario de la Bandera Argentina y de su creador el general Manuel Belgrano (*), prócer de dimensión continen/tal y que en lo tocante al Perú su personalidad se agranda por las relaciones que mantuvo con Zela el caudillo del Primer Gri:J.o de Independencia en Tacna, en 1813, y seguidamente con Pumacahua, el otro ca{idillo de la formHable Revolución Separatista de 1814 estallada en el Cuzco. Con­viene por ello hacer reminiscencia de un hecho al parecer ignorado o poco. conocido, cual es el de que fueron dos peruanos los artífices del diseño y grabación del sol que ostenta aquel símbolo de la gran nacióc platense. En efecto, cua;1do concurrí a Buenos Aires, . el año 19.SO, presidiendo la delegación militar .a las ceremonias de recordación d0: Centenario de la muerte de San Martín. y que condujo la Campa­na de Huaura, que el propio Ubertadcr hizo tañer al lan,zar el grito li­bertario el 27 de noviembre de 1820, en dicho lugar, sede de su Cuar- · tel General, recibí como obsequio el libro intitulado Los S·únbofos Pa­flios de manos, de su pªropio autor el Ministro de Servicio DLplomático, Dardu Corvalán Mendilaharsu. En f,sta .srudita y bien documentac'.a obra. !Imp. Universidad, Bs. Aires-1944), que contribuye al mayor en­riquec:imiento de la admirable bibliog rafía histórica arger;itina, hallé in­formaciones que por cierto elevctron nuestro espíritu de peruano por ser su significado histórico, a la vez que constituyó motivo en esos memorables días, para ceñir más los vínculos entre nuestras dos nado-

' nes.

(*) Fus el 27 de f~brero de 1812 y flameó por primera vez en Rosa­rio.

\.

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 8: Revista del ISMP N° 20

- 6 -" . }.

l:'ues bien, se frata de que el sol que luce el escudo de la ban· der?- lilanca y celeste, f~e diseñado por un trujillano de apellido Cas­tro, rcdicado en Santiago de Chile, y el escudo grabado por otro pe­n .. ¡mo oriundo del Cuzco, llamadv Juan de Dios Rivera y exilado en 1.a capital del Plata desde la cáída :!e · Túpac A:Earu. Pero el hecho rto re­side •'rnicamente en el aspecto arthtico, es decir, en cuanto a diseño y grabación, sino a su inspiración, que fue el sol flamígero de los Incas, diferente, desde luego, al sol radiante, símbolo usado en· la heráldica europea. _y esta · inspiración tuvo su origen 'en el sol del Coric:ancha tal cc•mo lo tiene diseñado y explicado el cronista indio Juan Sarota Cruz Paohacuti Tamqui, en su libro - -de pintoresco lenguaje- Relación de Antiqü.ectades de esté· Reynci die! Pirú y que publicó por primera vez en 1879 el gran peruanista Marcos Jiménez de la Espada, esto 2s que -- según Pap haculi- fue flamígero, de oro puro, el sol que orna­mentaba el célebre Corioancha o Inti Huasi (Templo del Sol), y que tocado en botín al conquistador Mancio Sierra de Leguizamo, lo jugó y perdió durante la. noche, origen dd dich0 "perdió el Sol antes que naciese" . El interesante libro d2 C01'valán, en su estudio integral de la Banderc, Escudo e Himno Nacional, registra al respecto profusión c e da~os y citas recogidos de docume:ntos oficiales existentes erí · el Arch i­vo Nacional· y también de autrn;es, como Mitre, Zeballos y Leman -Nitzche, comprobatoriqs de la parlici¡Jación de Castro y Rivera, hecho qu~ constituye, por cierto, un nexo más en la historia peruano-arge;--,ti- . na que tuvo cerno me1a la emancipación de España. ' ¡Argentina y Pe-rú, amigos, siempre amigos! . '

Como conclusión he de rscorcar que el sol flamígero, o . sea el sol incásico, figuró en el escudo creado· por San Martín. así como en las dos :banderas, sucesivas, creadas por Torre Tagle (15 y 31 de m~r­:w de 1822) .

----- o ~~~~-

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 9: Revista del ISMP N° 20

/

Incorporación del Embajador Argentino, Doctor Máximo Etchecopar al . Instituto:

Sanmartiniano En significativa ceremonia fue incorporado como Miembro Hono- .

rario Nato del Instituto, de aauerdo con el artículo 39 de los Estatutos, el doctor Máximo E1checopar, Embajador d':i la República Argentina ..

La actu<1.ción se realizó el 24 de mayo de 1961, con la concurran-' cia de las miembros del Cuerpo Diplomático, altos Jefes y oficiales de

los Institutos Armados, presidentes y miembros de las difernntes institu­ciones culturales y patrióticas y, en general, numerosas personalidades de las esferas intelectual.es y sociales.

En armonía con el programa, se inició el acto con el himno Na­cional, cantado por el Coro del · Teatro Lírico Experimental Giuseppe Verdi.

DISCURSO DEL SR. RICARDO CA VERO EGUSQUIZA

A continuación, el Presiden!~ del Inst:tuto Sanmartiniano del Pe­rú, Sr. Rícardo Cavero-Egúsquiza, pronunció el siguiiente discurso:

Seño; Embajador de la República Argentina. Señores Embajadores y demás Miembros del Cuerpo Diplomático. Señores Jefes y Oficiales de las Fuerzas Armadas, Señores Preside!].tes de las In st~uciones Cultura.les y Patrióticas.

Sefrxas - Señores :

El Instituto Sanmartiniano del Perú, que se inspira en los más sinceros sentimientos de fr9-ternidad americana, cumple, al n;~alizar .esta

1 '

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 10: Revista del ISMP N° 20

-S-

solemne actuación, prestigiada por tan distinguidas personalidades cu­ya concurrencia agradezco profundamente, des deberes a cual más gra­tos y honrosos, rindJ,endo homenaje a la República Argentina en el 1519 Aniversario de la RevolucJón de Mayo e incorporando al ;Excmo. señor doctor don Máximó Etchecopar, Embajador de dicha República, c~mo Miembro Honorario Nato de la InstÚución.

El Artíc.ulo 39 de nuestros Estatutos establece que el Jefe de Mi­s~ón de la República Argentina, acreditado s-n el Pérú, es Miembro Na­to de· Honor del Ihstitutc Sanmartiniano. En consecue11da, el Comité Directivo de esta Instituci6n ha creído oportuno que la incorporación del doctor Etchecopar se efectúe en este acto cívico de homenaje a su pa­tria, le que cumplimos con la más ÍrJima 3atisfacción, no sólo por su alta investidura diplomática, sino, también, ;::'or sus excepcionales con­dicÍones ' per-sonale&.

El doctor Máximo Etchecopar ocupa, ciertamente, una prominent€ ::;ituación e:n ·su país. Diplomático de carrera, ha desempeñado diferen­tes e importantes cargos den1ro y fuera de fo Argentfna, hasta _su nom­brnmiento como EmbaJádor en el Perú, país en e! que, desde que lle­gó, viene desarrollando su función con brillo y prestancia, granjeán-dese generales simpatías.

Hombre de letras. autor de enjundiosas publicaciones filosóficas, políticas y lliterarias, desde su juventud ha sido un verdadlero amigo y admirador de nuestro país y, por tanto, un decidido y .entusiasta cultor ·ie la confraternidad argentino-peruana.

Es, pues, un insigne honor paI'l. nuestrct Institución, recibir al doc­tor Etchecopc.r, sobre todo en una oportunidi:\,d extraordinaria como ésta en que celebremos un hecho glorioso de su gran país.

Han transcurrido 151 años desde que se produjo la histórica Re- · .vo!ución Argentina; el 25 de Mayo de 1810. Es ésta, pues, una fecha trilscendentall pa~a todo el continente porque la Revoludón de Mayo i.n­!hyó decididamente en el desarrolle del movimiento libertario de los demás pueblos de Amérioa. En esa fecha se inscribe en el concierio político del mundo una nveva nación oreada por la fé infafüiable, por la indómita energía y ¡por al t;:ilento de hombres como Mar~ia­

no Moreno, Cornelio Saavedra, Manuel Belgrano, Francisco Ortiz Ocam­po. y ctros cuya actuación tiene que fulgúrar siempre en las páginas heróicas del cOll1Hnente.

Para el Perú, en forma particular, esta efemérides de la Argenti­na asume una significación ex:traordinaria si se tiene en cuenta los mo­tivos y lbs hechos de su indestructible amist~d. En el I:icanato, .en el Coloniaje, en li;l República y a travEils de toda la historia, los vínculos

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 11: Revista del ISMP N° 20

/.

. - 9 ...--

de ambos países fueron siempre efectivos y n.:itables. Ni una leve som­~ra slquiara, ha nublado jamás el sentido de cordialidad y afecto. que se profesan porque iun os nacieron, juntos vivieron y iunitos lucharon siempre. por las más nobles causas. Y dentro de esta magnífica co­munión fraternal, ~ortalecida por la religión, e·l espíritu y el idioma que her1eda:.on de la heroi~ Madre España, y favorecida por diversidad de factores socio-geográficos, la Argentina y el Perú orientan su, acción ha-" ' . ci:i derroteros de progreso, resolviendo sus problemas comunes de ca-r.áder comercial, indus 'al y cultural, con buena fé y a base de una comprensión y entendim"ento ampliamente recíprocos y sincéros.

El Genero! José de San Martín, gigante y señor de los Andes, con su acdón noble, desinteresada y e·sencialmen1e humana de independi­zar esta parte dél Continente marcó la más formidable epopeya de la Historia de América. Con tenacidad y energía. dignas de admiración, había difundido los ideales dé la Revolución de Mayo y cuando surgilÓ 2n esoE pueblos el peligro de volver a caer en poder de las fuerzas ad­versarias, influyó poderosamente ¡pera qu~ el Congreso de Tucumán pro­cediese a declarar la lnd&pendencia de la Argentina, $1 9 de Julio de 1816 .

. En el Perú su obre política se abre C0:'.1 la dacióri del Reglamento · ·Provisional destinado a formar la administración de los Departamentos que se habían adherido a la causa libertadora, y se revela'. en toda su plenitu::l cuando asume la suprema autoridac1. de Protector en ejerícicio de la cual dictó disposiciones para organizar la vida administrativa Y jurídica del país, disposiciones que constituyen muestras evidentes de su elevada capacidad de estadista y gobernante.

San Martín no tuvo jamás afán de ·gloria. Sus accíones no esta-. ban inspiradas en interés persqnal alguno. Su único norte fue la li­bertad de América , y en homenaje a . ella, con desprendimiento ejem­plar, abandonó el mando del Eié!1cito del P2r.J. y rechazó los titulos que se le. ofrecíeron; ;ebajÓ su sueldo en Mendoza a la mitad; no aoeptó el Gobierno de Chile ,para el cual fue e!E:gido después de Chacabuco. Sin tener bienes de fortuna donó a la BibliotecQ de Santiagc los diez mil pesos que le obsequiara el Cabildo, y formo la Bfülioteca. de Lima con sns propios libros. Destinó la renta qus le producía su chácara a un hé:>spital de muieres, y cuando el Gobierno de Buenos Aires le co--· rn~ .. micó \oo .dos ocasiones su ascenso, le ries.pondió negativ.arrente por­que tenía empeñada su palabra de "no admitir grado ni empleo militar

\ . ni político". En la capital argentina decliné los agasajes que ,se pre-p01rn~1an para recepcíonarlo a raíz de la Batailla de Maypú y , corri.o la me­jor muestra de su estructura moral, pidió, en oportunidades d1stintas a O 'Higgi:ns, su dilecto amigo, y a Bolíva1, ese otro genio de nuestra Li-

\

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 12: Revista del ISMP N° 20

10-

bertad, que lo aceptaran como segundo en sus respectivas fuerzas mi­litares. Al prtmero, para venir al Pei::ú. y al segUndo, en Eil si'.ipromo inh~rés de dar término a. la Campañ,a de .la Independencia.

Con cuanto acierto, el historiador Bulnes, al referirse al espíritu am~ricanista de San Martín, dice que e,l prócer, "en el Perú se asimiló al ssntimiento peruano; en Ghile resistió las órdenes de su gobierno, sirvió a la Independencia sin cuidarse de fronteras, hadendo .::1bSl!raccio­nes de s¡ mismo, de su popularidad, de su nombre que sacrificó en ob­sE>qub de la libertad continental. · San Martín iba a tocar la cuerda de la Libertad en el corazón del Perú y necesitdba despojarse de todo re­CUJerdo que lo n~cíonalizara en . un punto con menosprecio de los inte­rer,es generales. Necesitaba ganar al Perú ;para reailizar su obra. El diente de la amb1ción no melló el desprendi;niento de su altos ideales,

' no alteró su modestia ni su gran.:l.eza de alma, una de cuyas manifesta­i ciones más notables, su retirada del · Perú, es la magnífica jornada que

d'}rra su carrera militar". El ,discurso de orden en este homenaje que tributamos a la Ar-

' gentina y a su ilustre Embajador, corre a cargo del señor César Miró, distinguido Miembro Activo de nuestro Instituto. Para nadie es des­conocida la :personalidad de César Miró, pues ostenta ya un honwso nombre entré nuestros valores intelectuales, perteneciendo a las princi­pales institudotnes culturales. · Escritor y periodista de altos méritos, su vasta obra se condensa en numerosos libros, artículos y conferencia.s sabre aspectos diV'ersos de la cultura, siendo, además brillante organi~ zndor y dirigente de programas de radio y televisión. Con su amplia ilustración y su reconocido afecto por la Argentina, en donde ha , pasa­do RU,s años mozas, el Sr. Miró se ocupará de la historia de la Indepen­d0ncia de iese país, de lo que él vió allí er.tre los años del 27 al JO, y pondrá de relieve la pujanza de la raza argentLna, la potencialidad económica de aquella nación, su ejemplo de trabajo, de cultura, de pa­tl;iotis~o; sus valores espirituales; su sorprendente y vertiginoso progre­so material y, en fin, el preferente lugar que ocupa la patria 'de San Mar­tín en el concierto de las naciones del orbe.

Pero, antes de ceder la palabra al Sr. César Miró, p ermitidme, se­ñoras y señores, que dé cumplimiento al gratísimo encargo que se me ha conüado para el señor Embaj,ador de la República Argentina Si es una ailta honra ,para nuestro Instituto recibiros en su seno, llicmo. señor doctor Máxir:co Etchecopar, por vuestra prestancia diplomática y por vuestr~ pre~tigio intelectual, honra mayor consH!uye para mi, deros11ar en vuestrais manos este diploma que os acredita como Miem­bro Honorario Nato de una Institución que sólo tiene el nobilísimo y

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 13: Revista del ISMP N° 20

. .....;,. u.-

patriótico afán de glorificar la ~xcelsa figura del Generalísimo don José de San Martín, digno exponente argentino, forjador incomparable de na­cionalidades, ciudadano de América y del mundo que en sus cualida­des de nobleza, de .abnegación y de renunciamientos no ha tenido pre­:::eden~es ni imilla.dores.

DISCURSO DEL SE80R CESAR MIRO

A continuación y luego de entonarse el Himno Sanmartiniano, el señor César Miró, Miembro Activo del Jnstituito, pronunció el siguienl!e discurrn:

No podría dar comienzÓ a estas palabras sin expresar mi agrade­cimiento al doctor Ricardo Cavero Egúsquiza por k>s generosos con­ce¡ptos que me iha dedicado y mi complacencia ;por el alto honor que me confiere el Instituto Sanmartiniano, por gentil invitación de su Pre­sidente, ,al encomendarme el discurso de orden en este 'acto. No sólo por tratarse de la incorporación del Excelentísimo Em:baiB;dor de la Re­

·pública Argentina, doctor Máximo Etchecopar, ~ cuyos eminentes títulos c;l.iplqmáticos se unen sus propios y no menos valiosos merecimientos, sino, además, por provenir de una de las más nobles y prestigiosas ins- · füudones del país. Nada es más grato para mí, por 1ales justificadí­simos motivos, que hablar ante ustedes esta noche. Pero permítaseme agregar a esas razones, que ya por sí mismas me brindan satisfacción honrosa, las que se inspiran en el íntimo convencimiento de nuestra estrecha identidad espitiitual con la Nación Argentina. Y esa unión so­lida:!'ia, ese t~cito acuerdo entre ambos pueblos encuentra.in en el Ins-­tituto Sanmartiniano su fórmu1la expresiva. y exacta. No es preciso po­ner énfasis en e.l análisis de las raíces histórica'.s de esa verdadera co­munidad de sentimientos porque están vivas y evidentes, porque· ha­blan por sí solas con múltiples voces, con resohanc!a inextinguible y secular. No es necesario, d'i.qo, insistir en la comprobación de esa pu­rísima. corriente de savias profundas que cada vez se hacen más fuer­tes y renovadas, que cobran más efectivas y vigorosas formas en un con­tinuo renacer de ·sus tradicionales esencias. Si quisiéramos, en efecto, reiterar esas .comprobaciones, realizar nuevamente el examen de esa legítima consubstanciación de pueblos, nuestra tarea debería referirse a los odgenes mismos de las culturas remotas. ¿No están allí todavía,

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 14: Revista del ISMP N° 20

/

- 12-

"'TI tierras argentinas, las huellas, las piedras venerables de los Caminos ( . . ~

del Inca? ¿No se expresan los hombreS' del predio norteño con los mis-ter~osos sustan1ivos del quéchua ancestral? Parece como si la figura de ese Lazarillo de cieqos caminantes siguiera deambulando por las rutas que describió Concolorccrvo en las que vibran aún ecos de Huaynos y algarabía de gauderios. Es esa misma la huella del camino del '-'.fUJCl.l­mán que me place recordar eS'ta noche, que me complace reconocer un símbolo. Y veo un trajÍn de arrieros y soldados, de funcionarios y clé­rigcs, de cómicos trashumantes y encomenderos, muchedumbre afano­sa que establece el vínculo humano, que es colorista cuerda de quipus para el quehacer económico y arteria vital por la que circulan_ voces, in­teresFJs comunes, afectos, instituciones. El camino del Tucumán vuel­ve ahc.ra a comunicarnos con el nít'ido perfil de Belgrano que le arran­ca al delo su bandera; con la tierra de :Juan Bautista Alberdi, imag8jn del Derecho, el de Las Bases. cuyas ideas se incorpora~ en Santa Fe a la Cons~itución del 53; con la patria honda de Sarmiento, el maestro- de americanidad, el combatie'nte contra. las tiranías; con el solar nobilísimo del Capiltán de los Andes, el de la "guerra mágica" que aniquila con invisibles armas la. empecinada resistencia de los estrategas del rey. Si pensamos que en 1a Expedición Libertadora v.enía Luzuriaga como un hiic pródigo de ideales y heroísmos;; si recordamos que oüo perua­no, )\lviarez Thomas, habÍa sido . Jefe del Gobierno de las Provincias Unid'as d~l Ríei de La Plata, podríamos afirmar que una de las manos que se estrechan en el escudo es 1a mano fraterna del Perú.

He . diaho, y perdóneseme la inmodestia de las comprobaciones personales, que tengo constancia de esa. comunidad de sentimientos, que h e verificado por mí mismo esa solidariá acfitud, como el apóstol inrrédulo ante realidad'es que no nocesitabctn demostra'Ción. Alguna vez, juveniles inquietudes que afortunadameI}le no me> han abandonado toél.aví:i , me llevaron por los caminos del Libertador, cruzando como un peregrino ·que VUj)lve la áspera cordillera de agresivas aris.ta'S' entre los mismos aires que curtieron su rostro. Los históricos nombres reavivaban la emoción y el deslumbramiento del viajero. Había ascendido por la c.uesta de Ghaccrbuco, qüe- parece mover sonoras ráfagas· de clar.ines victoriosos, para desc:ubrir desir)ués en el Aconcag;u.a reflejos de aceros inmortales. Puente del Inca era un: . nombre que se· asocira con los re­motos vínculos mientras la noche •en Uspallata, entre eucaliptus per­fumados, tan cerca de las estrellas, me hada pensar ·ya- en Mendoza donde nuestro Capitán fundió oañones oon bronce de campanas para que repicaran en el alba más pura de '.América. Y recuerdo veinte ho- 1

ras por la pampa, en la lírica pintura de Juan Parra del Riego, ouando

......

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 15: Revista del ISMP N° 20

- 13-

evoca ese g,ru,po en el que le parece escuchar acentos de Facundo y

dice: Y o 'te ví desde el tren ... Venía de ese lado en que se ve a a América como una fruta al sol: verde por la Argentina, toda -de oro al costado del país de os Incas y el Virrey español .. .

para imaginar más tarde:

Trágicas burlas, cuentos, (relinchan los caballos) de mano en mc:no el , mate va pasando cordial; qué importa que haga el cielo rúbricas con los rayos ·si la guitarra suena toda sentimentat

f'ero no era so o esa guitarra sentimental de la tradición lo :que me ll8vaba a a Argentina, ni las encendidas estampas del poeta, ni los · :::ímhJlos bíblicos de toro y los trigales . No era únicamente· la pampa de Dcm Segundo en e aguafuerte de Güiraldes. Era ta:rr1bién la sombra

' sanCJrienta de Facun o, os chiripás colorado:, de la Federación con su grib agresivo en e l anuncio solitario del sereno 6'octurno. Era la ima­gen de Sarmiento, ~us palabras con garras y admonicicnes angustiosas

- que y0 conservaba en memoria, del Sarmiento que exclama al í;ni-dar esa radiografía proh:.nda de su tiempo: "Sombra terrible de· Facun- , do, voy a evocarte, para que sacudiendo el ensangrentado polvo que cubre tus cenizas te evantes a explicarnos la vida_ secreta y las con­

\ ·ulsioneis internas que desganan las entrañas. de un noble pueblo". El patricio eminente hacia oír sus dramáticos acentos desde la desorb!Ía-da vigilia del exilio. Al asomarme a ese mundo convu1lsionadci de sus páginas, hubiera quendo vivir en sus años, contemplar .su figu.ra vene-rable, transeúnte de las calles de 1:-ima cuando asistía, como delegado de :;u patria, al Congreso Americano de 1864. Se trataba entonces de crgarúzar un frente de naciones sudamericanas para defenderlas contra la amenaza de las potencias e xtranjeras. Austria había impuesto en Mé-' xico un emperador europeo. La escuadre de Isab'3l II se movía pel'i­grm;amente en aguas paruanas. El primer acto del Congreso es reque-rir al Almirante .Pinzón a abandonar las Islas Chinchas, expresando que el conflicto entre España y el Perú interesa y concierne a todas las re­públicas americanas. Su propósito fundamental es declarar a Amériea u::ia sola familia dispuesta a sostener su independencia. Las reuniones se llevan 1a cabo en el Palacio Torre-Tagle con la asistencia de plenipo­tenci~rios de nueve países. Representa al _Pefú, José Gregorio Paz Sol-

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 16: Revista del ISMP N° 20

~ 14-1

d/m, es delegado de .Chile Manuel Montt y habla en nombre de la Ar-gentina Domingo Faustino Sarmiento. Hombres como él, muchos hom­bres como él hacían falte. en América. Un idioma semejiante hacía fal­ta. Un espíritu igual hacía falta. Y ese ejemplo, ese idioma. ese es­píritu .:iran los .que quería seguir mi generación, compenetrarse de la esencia de esas doctriThds. El Buenos Aires que yo ví tenía continua­dore.s decididos a poner en vigencia su d inámica, con ese mismo e van­gelio _ de unificación continental que tantas veces hab'íamos olvidado . Hablábamos todavía de los desaparecidos líderes, queríamos hacer re­surgir los ideales comunes en 'norrtl:_Jre. de estos hermanos dispersos que llamábamos "nue.stra América", como lo había identificado José Mar­tí. Nos interesaba, por sobre todas l.as cosas, la unidad dentro de ila diversidad conservando el sello personal, la manera proJ;Jia, el es¡ilo de cada pueblo. Eran ;tiempos propicios para el diálogo, para la co­!respcndenda febril entre los hombres que sentíamos lo americano co­mo una exclusividad, corrio un patrimonio del alma colectiva del Nue­vo Mu:ido. Y eran nuestros guías José Enrique Rodó y José Vasconce­íos, e l ideólogo · ausente y el horñbre de acción, el clásico luminoso de

, "Ariel" y 1el gran realizador de la primera hora de la. revolución mexi­cana; y lo eran también los hombres de pensamiento de la Argenti­na. Estaba vivo en nuestra admiración el recuerdo de Manuel Ugarte y Jos~ Ingenieros y nuestro fervor encOintraba el eco adecuado en los maestro.s universitarios, en los hombres de letras, en quienes encamaban un sentimiento, una esperanzá; un ideal. Y ya fuera la cátedra de Ri­cardo Rojas, 1a peña literaria d~ Jorge Luis Borges o la mesa cordial de Alfredo Paliados, no salió defraudada mi g.eneración al acercarse a ellos. No olvido unas gratas ¡horas en -casa de don Ricardo, en ese ~studio que reproducía las líneas de la arquitectura incaica, . como si hubiera necesitado de ese clima para escribir su "Ollantay", que es donde co­mienza su sueño, que no se reali~, de viajar al Perú. En Ja peña de "Martín Fierro" otra vez el gauderio de los tiempos del La.zarillo- . en ese sótano del Royal ,K&ller de Esmeralda y Corrientes, donde se hacía la Revista Oral, escritores peruanos y argentinos intercambiaban ideas y pOt'mas, "quehaceres y quesoñares", como diría el mismo Borges . Recuerdo a Bem:ardez, a M>arechal, a Óliverio Girando, a los González Tuñón, a Jorge Luis ~e e,scribía .su "Cuaderno San Mcrrtín" e inspiraba ya la devoción que se rinde al maestro. Y he mencionado la me8a de don Nfrndo Palacios, y nó la tribuna ni la cátedra, porque era en su mesa, a la que podíamos sentarnos sin invitación previa, donde se dis~ cutían los trascendentales asuntos de esos años. Palacios socialista ro-

, 1

mántico por el chambergo y la melena, por la capa y el mostacho y

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 17: Revista del ISMP N° 20

-15-

sobro todo, por el espíritu, repe,rsentaba esa vocac'ión argentina por la unidad continental. • Allí nos encontramos con Vasconcelos, -con el se­parati.sta caitalán don Francisco Maciá, con Van der Ve1de, con Gabrie­h M'istral, con escritores, políticos y artistas que llegaban como noso­tros, dn domingo cua quiera a la hora del .almuerzo, a hablar de Méxi­•;o, de Colombia, de Chile , de Venezuela, del Urugu;o_y o del Perú.

Debo seguir p idiendo disculpas por estos recuerdos, pero es que ell':·S no perteencen a lo rigurosamente personal y, er.. muchos casos, he sido sólo un e spectador atento, un contertulio juvenil casi silencio­so, un asombrado transeúnte. Me sirven ,Para dar fe de que mis pala­bras cie esta noche no obedecen a un impulso de carácter protocolario o circunstancial . Mi experiencia se conjuga con los grandes motivos de la tradición y d& la histona, con hechos, personajes, actttudes que configuran y confirman esa identificación entre nuestros pueblQs, ese diálogo permanente de la Argentina y el Perú. No me parece necesa­rio insistir en la semblanza de los grandes hombres representativos que

h acen más vita y duradera la raíz -San Martín, Neccchea, Sáenz Pe­ña- porque sus nombres están siempre en nuestros labios, porque ha­blar de ellos es como hab}ar de nosotros mismo·s. En las horas difkk les, don Rk:ardo Palma tuvo un sitio esperándolo en la mesa de redac­ción de "La Prensa" de Buenos Aires que su tarea de reconstruir nues­tra Biblioteca Na.don~ le impidicS ir a ocupar. Cincuenta años más tar-

1 d<:?, otros peruanos aceptaríamos el fraternal requerimiento. Y allí está­bamos en los periódicos, en las colegios nacionales, "'n las oficinas pú­blicas, ganándonos en muchais ocásiones ese pan drsl destierro, tantas veces invocado, pero que en la Argentina ,no fue nunca un pan amar­go. Eran los tiempos de Alvear y de lrigoyen, años de e~pegosa pug· na de mocrática entre las dos fracciones en que se había div~dido 1la Unió:J. Cívica Radical, antes de esa "crisis de la Const:tución" a que alu­de Ricardo Roías cuando, ya en su otoño, se suma al radicalismo, decla­rando que su ingreso al vieib partido es "el fruto de ~ hondo dolor y de una larga meditación" . El doctor Máximo Etchecopar debe recordar esos afias que siguieron a 1930, años de la Dictadura, en que él acaba­ba de iniciar estudios de Derecho y Ciencias Sociales en la Uuniver.sidad Nacional de Buenos Aires. Había nacido en San Miguel dé Tucumán -de allí mi evocación al prologar e.stos recuerdos- la tierra por donde, a 1a inversa, pasaba el camino del Perú. Tiempos agHados debieron tor.arle ,al estudiante que, a los 24 aijos, en 1936, recibía el título de abo­gado, profesión que ejerce hasta 1942. Pertenece, pues, el Excelentísi­mo Embaitador de la Argentina, a esa generación · cuyos precursores, nue.stros maes.tros, han ~udido a respaldar mi testimonio. Sé que omi-

I

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 18: Revista del ISMP N° 20

i6

to aigun0s nombres; pero he dado preferencia a aquellos que tuvieron en esos días presencia viva en nuestras patrias; los que no conocierolil. fronteras porque el pronombre nosotms, abarcaba la heredad de veinte pueblos unidos, justamente, por lo que divid.a: cordilleras, desiertos, sel­vas, caudalosos ríos, tarea gigantesca como corresponde al gigante geo­gráU-;o esforzado quehacer que se alimenta del estímulo común,. de un azaroso e idéntico destino, de la misma irrenuncictble fe. La g•enera­cién del doctor Máximo Etchecopar tenía plena conciencia de esa rea­~id'id, creía. firmemente en la persecución de esa esperanza. ¿Qué ocu­rrió el!lonces a la juventud americana de esos ia.ño:S? ¿Qué sorda con­juración, qué horas oscuras hicieron entrar en edipse a esos ideales? ¿Por qué no se escuchaban las vibrantes arengas? ¿Quién nos cerraba los caminos ¿Se había. puesto el sol en las banderas? . En un momem­to parece que la geograi1a tiene razon y que las m0ntañás, Jas selvas, los desiertos realmente aislan, -3.tlderran, levantan muros, dividen. Ya no nacen maestros or·ientadores, capitanes. Hay un largo período en que apenas hablamos, en ·que voces extrañas se confunden y desvirtúan el sentido de nuestro ::redo secular. Pero, al mismo tiempo, América so incorpora al destino del hompre universal q:ue imponen· las grandes defink¡ones contemporáneas; dicho de otro modo, al hombre americano cobra uria nueva d~mensión. 1 Como presintiendo la inminencia de ese carrbi.o, las actividades intelectuales de Máximo Etchecopar se orientan· hacia la cultura católica, vale decir, hada lo que mejor define en la h~s­toria los valores univ·ersales, investiga en los principios clásicos de una filosofía humanística que parece reclamar el impérativo de nuestros años y que harán más clara su compr·ensión de los problemas de1 hombre sometdo a la rígida .Y fría valoración económica. La carrera diplomá­tica le llama al cumplimiento de otras obligaciones interrumpiendo la re­gularidad de esos estudios. Y as~ le . vemos. luego de haber d&sempe­fiar.!-J el Consulado general .de su país en El Ceiro, primero, y después en Londres, ascender a Ministro Plenipotenciario en 194·9 y, poco más :arde, al rango de Embajador ante El Vaticano, hasta 1952 .en que renun­cia retirándose a ia vi:da privada. Triunfante la revolución de 1955, vuelve el doctor Etchecopar a ser nombrado Embajador en la Santa Se­de, presentando credenciales, por segunda vez, ante el Papa Pío XII. Al ser ~legido presidente el doctor Arturo Frondizi, en 1958, el doctor Má­xime Etchecopar es. designado Emibaj.ador en Estocolmo, donde permane­ce hasta noviembre de i 960, fecha de su traslado al Perú. El hombre de pénsamiento, el humanista, el ·sociólogo, ha adquirido una nueva · ex­periencia. Sus ideas están expuestas en numerosos artículos periodís­ticos, en . libros que definen su posición inteilectual, lihros que llevan tí-

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 19: Revista del ISMP N° 20

- i7-=

iuios elocuentes como "Esquema de la Argentina", "G:m .mi generación;¡, "Brdve y varia lección" . Es, pues, a un ilustre y legítimo representan­te Je .la Argenfina a quien saluda esta noche el Instituto Sarn;nartiniano del Ferú, incorporándolo a él en cumplimiento de sus estatutos. Y es signi:icativo que este acto se reaUce en las vísperas de un nuevo ani versario de la revolución emancipadora, de esa revolución que nace en les cabildos, entre los representantes del pueblo, porque es un mo,V'i­miento auténticamente democrático. Nos im~inamos a esa muchedum­bre congregada en la Plaza de la Victoria en una luminosa mañana de Mayo de 1810. Soberanía es la palabra que define al Cabildo Abier:­to; soberanía que se transfiere a la voluntad p,opulai porque Fernando VII la ha perdido y3. e n la lejana península. Esa es la tesis, jurídica, ese es el espíritu, mientras el pueblo -cito nuevamente a Rojas -"mientras el pueolo transformado en ejército libertador saldrá de Buenos Aires lle­vancio el mensaje de nuestra independencia hasta los últimos términos

• de la tiena. Aunque en el episodio hubo logias dirigentes, hábiles doc-tores, agentes mi Hares y próceres intrépidos, en todos .el1os, así como en los cabildantes que e igieron la Primera Junta, alentaba esa misterio­sa fuerza espiritual que sube de las entrañas del pueblo. La patria .na­ció de ella". Y naCleron también otras ;patrias de esa fuerza, de ese· vigoroso 1atido de corazón de la multitud que seguiría resonando en las aitais cordilleras, en las quebradas, en los valles, en el mar de los Incas, en las arenas que pisó el habitante mi)enario de Paracas. El sol de lvfoyo había de bril ar por ese lado del cielo ,acaso porque el ama­necer nqs llega también desde los Andes.

Excelenilsimo señor Embajador de la República Argentina:

· Al recibiros como' miembro honorario nato del Instituto Sarimar" tiniano en esta actuación que es igualmente un homenaiie a la gesta emancipadora de vuestra patria, os ruego hacer llegar, una vez .más, a- vuestro gobierno y al pueblo argentino el fraternal mensaje del Pe­r~ . y los fervientes votos de esta Institución, porque el sol de Mayo, qJJe hizo g.erminar los ideailes democráticos en sus horas heroicas, síg~ ilum'inando €1 camirlo de los hombres libres de América.

,

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 20: Revista del ISMP N° 20

_.... ,18. .....

DISCURSO DEL EMBAJADOR MAXIMO ETCHECOPAEl

Seguidamente,' el doctor Máximo Etchecopar, Embajador de la Re­pública .Argentina, agradeció el homenaje, con las siguientes palabras: ·

Señores Embajadores. \ Señor Presidente del Instituto Sanmartiniano de Lima. Señores Jefes y Oficiales de las Fuerzas Armadas. Señores Presidentes de las Ins.tituciones Culturales y Patrióticas·.

Señoras - Señores ;

Sean mis primeras pailabras de ia.gradecimi·ento al Dr. Ricardo Ca­vero-Egúsquiza, Pre.sidente de este Instituto y al señor César Miró, !IJOr las pronunciadas a mi · respecto por" ellos. . Esas e~presiones generosas dan la medida de la consideración que mi investidura le:; merece, ya que en lo referente a mi propia persona seran excesivas, excesivamente ge:ier::.sas. El Instituto que hoy preside el Dr. Ricardo Cavero Egúsqui­z~ continúa una labor Sanmartiniana que se inició en Lima en 1935 y cuyos miembros fundadores fueron el actual Pres'idente y los doctores José Gálvez y Lu1s Alayza Paz Soldán. A lo largo, pues de 25 años es­ta agrupación limeña ha mante~ido viva la frnternidad de ¡nuestros dos pueblos bajo el signo protector de nuestro héroe común.

- A César ,Miró · le expresarnos nuestra gratitud de argentinos y tam-bién de lectores que siguen semana tras semana en las páginas de "El Ccmercio" los ágiles y certeros movimientos de su pluma.

Fácil .será para usted.es convenir conmigo en que por académico, y ca:balmente académieo, que s~a el acto de esta tarde, él compcn-ta pa­ra todo argentino un coeficiente de e moción que, según suele decirse, tiene cabida en el marco académic~. Pero, señores, ¿puede un com­patriota de Sa:n .Martín venir a Lima y no hacerlo como si fuese el pro­J?ic San Martín qilien io guiase? Ignoro en qué medida ·habrí?- de ciare se en otro país y en otra ciudad que, no fuesen el Perú y Llma, un he­cho de tanta relevancia ~orno este que se ofrece a los argentinos que llegan a vuestra capital ¿Se · ha reparado en el ins!gne honor y en la

' espléndida generosidad que acompaña a la circunstancia de encontrar­nos los argentinos con la presencia viva de San Martín no bien pone­mos los p ies .en el Perú? Sin ~aJsa .retórica creo, señores, que nada como el hecho que señalo sella mejor la amistad imperecedera -de ver­dad imperecedera -de nuestros dos países.

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 21: Revista del ISMP N° 20

-19 ----

Cuando le.e:mos la vida de San Martín y cuando tratamos de rehacerla en la imag'inación, hallamos que esa vida . de coherencia tan ejernp1ar, tiiene como nudo dramático de su acción la meta clara de Lima y el Perú. En efecto, resulta de veras impresionante el que- des­de los inicios mismos de su empresa americana, la idea fuerza que co­mo suprem0 designio guÍa sus pasos todos, , consiste en obtener que la -v-oluntad de los peruanos se incline libremente :p~r la causa ' de ·la libertad de América. Al servicio de e>:a idea el héroe pondrá en .movi­miento todas sus dotes, aquellas que lo tipi.fican como mililtar de ge­nlb y esas otras que en un registro acaso menor, lo presentan como po­lítico y estadista sagaz. Apenas desellibarcado en el Perú, San Martín y su ejército adoptan frente al Virreynato por antonomasia, la actitud a la. vez cauta y decidida de agotar todos los medios a su alcance pa­ra no aevar inútilmente la guerra y la desolación a los hog:are,s perua­nos. Si en algún momento de su admirable vida San Martín se mues­tra más claua.mente como cabal, como íntegro caballero cristiano, ese mo­:nento es ·el de su acción en el Perú. Tanta grandeza ·de alma, que lin­da como he insinuado con las ÍODmas a!ltís'imas de la dignidad religio­sa del Evangelio, ;:;ólo se explica por ~ la existencia previa de una espe­cie de amor sublime que condiciona los. hechos del guerrero y los fríos cálcu!os del estratega. Es que hay como unos desposorios de San Martín y Lima, relación de puro amor de la que no están excluídos los atisbos lúcidos de los verdaderos amantes. Ei'i un célebre apócrifo de Pascal se dice con etupendo acierto que nada es más erróneo que pre­s~ntar al amor con los ojos vendados. · Por el contrario, existe una lú­cidez del amor que abre los ojos y los mantiene perpetuamente alar­tas.

Cuando San Martín es de.signado por el Gobierno de Buenos Ai- . res, Jeie de los Ejércitos que operan en e.J J\Jto Perú, el GrQIJ. Cápitán acepta contra su voluntad el árduo encargo. Sineqibargo, aún antes de aceptarlo, San Martín sabe ya que el norte argentino es vía muerta pa­ra la emancipación de América. Desde Tuaumán, donde le aquejan males físicos gravísimos, se empeña por hacer comprender a Buenos

' A~res que la única acción militar adecuada al ·norte de la Argentina, es la guerra gaucha, la guerra de gUerrillas de Güemes y los suyos. La verdadera estrategia de la liberación continental tiene otra trayectoria. Tiene p;rimero en Cuyo, luego en Chile y, por fin en Lima el único camino proporcionado a empresa tan ambiciosa decisiva y abarcadora. De entonces data la carta profética al patriota argentino Rodríguez Pe­ña donde San Martín consigna: "Y a le he dicho a Uc!. mi secreto. U/n ejército pequeño y bien disciplinado en Mendoza para pas•ax a Chile y

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 22: Revista del ISMP N° 20

/ -20-

C;cabar allí con lo~ godos, apoyando un gobierno de. amigos, pa¡a aca­ba¡ ta.q.¡bién con los anarquistas que reinan; aliando las fuerzas, pasare­m(}s por mar a tomar Lima; ese es el camino y no éste, mi amigo. Con­v.ánzase Ud. que hasta que no. estemos sobre Lima la guerra no se aca­barn". Para servir a esa dara visión genial. ~an Martín no ahorrará Jlledios, no ahorrará sacrificios físicos y morales, no ahorrará astucia y iucidez, no ahorrará paciencia y casi sobrehumanas energías de la vo­luntad. A lo largo de los teribles años que van de l81S a 1822, la vidr" de San Martír. es como un gigantesco arco te'1dido cuya flecha apunta sin desmayos a lo que fué el blanco constante de, su destino de Libertador, de su destino de héroe de la · libertad ctmericana. De en­tonces es también la lapidaria fra,se: "Debo segun al destino que .me llama". .Su blanco fué sin descanso Lima porque de una manera pa­tente .se advierte que el Gran Capitán consideraba ál Perú y a su ciudad ep:.:>Rlma; . .el corazón de la América española, el centro vivo do,nde la historia de España habría de prolongarse sin so~uci6n de continuidad, dentro de las nuevas condiciones históricas y de las nuevas · creendas p.olíticaB y sociales, que la marcha del mundo occidenta.l imponía tanto a .t:spaña como a Amén.ca. De aquí qi:e en el destino impar de San Martín se junten sin entrechoc.arse lo esparioi de América y le americano de Es­paña. San Mantín entrevió genialmente que ta.n ligados nos hallábamos nosotros a España como lo estaba España a América. Históricamente ha­blando, en términos de verdad histórica, que no de retórica libresca, la hora de la Emancipación americana suena a la vez para la Madre Patria y para . sus hijas de América. Bien vistas las cosas; vistas con ve­ra:ci<l.:i.d y con libertad i:r;itelectual, la Emancipación ª !nericana es como una invitación filial a España y a lo español congénito a incorporarse. a las corrientes. nuevas y en cierto modo ineluctables de la historia ~el sig:lo diecinueve, a hacerlo sin perder por ello nuestra . filiación hispá- ; · nica y cristiana. , El que la ~archa política de nuestros pueblos y de la península madre no se cumpliese conforme a los sueños y ·empeños d,el gran abnegado, acaso sea la razón '- una razón viva, concreta­por . la cual Hispano América no ha sabido aún incorporarse

0

por inicia ti~ va propi.a al tremendo quehacer histórico y técnico de nuestro tiempo .. Y esa ausencia se hace sentir penosamente. Como si no fuese bastante · e~ lugar priincipalís1mo que el Perú y los peruanos ocupan en la vida del más ilustre de los argentinos, a vosotros pertenece también el do­cumento .impar de.San Martín que es la carta '1utobiográfica escrita al Ma­riscal Castilla, el peruano insigne que en horas aciagas brindó prote.cción generoS;a., al Protector. Dice allí San Martín: "En el período de diez años de. mi carrera pública, en diferentes manci.os y estaqos, la política '

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 23: Revista del ISMP N° 20

- 21-

que me propuse seguir fué invariable en sólo dos puntos y la suerte Y circ:;Jnstancias mías favorecieron mis cálculos, especialmente el pri­mero, a saber: de no ;nezclarm~ en los partidos que alternativamente do:rninaron en aquella época en Buenos Aires, a . lo que contribuyó mi ausencia de aquella capital, por el espacio de nueve años. F.l segun­do punto fué del de mirar a todos los Estados Americanos en que las fuerzas de mi mando penetraron, como Estados hermanos, interesados todos, en un mismo y santo fin". Luego, unos párrafos más abajo, San Martín inscribe la frase decisiva, la frase dramática, una frase que és al mismo -tiempo luminosa y arcana: "Si algú._n servicio tiene que agradecerme la América, . es <¡l de mi retirada de Lima .... ~·. Tras de esas' palabras sólo la imaginación tiene acceso, nuestra propia imagina­d6n de hijos de América. ¿Qué habría sido de América española si, de nv predominar el Gran Bolíva~, bubiese seguido el continente la ins­piración Sanmartiniana? A otros, a los historiadores profesionales y es­pecialistas de varia observ"ancia la dif:licil respuesta.

Creo sinceramente señores, lo creo me.nos como argentino que, a sec:as, como americano que en toda la historia gloriosa de nuestras gue­rras emancipadoras, no hay un nombre, ni una vida, ni un hombre que nos una más fuertemente a nuestras comunes raíces hispánicas y ameri­canas que el nombre y la vida de José de San Martín.

SE CIERRA LA ACTUACION.

D~spués de los discursos pronunciados y que fueron largamente aplaudidos, por la concurrencia . terminó esta actuación cantándose .el Himno Nacional Argentino.

o-----

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 24: Revista del ISMP N° 20

San Martín y la personalidad Internacional del Perú

Por Jorqe Guillenno Llosa P.

El proceso de fo:miación de la personalidad nacional del Perú es único en la América meridional. Las etapa,s qµ2 han señalado la evolu-::ión política de las nacionalidades europeas - desde la barba­ri.:., d estado universal - se pueden también reconocer en nuestro de­venir histórico en el que la irrupción de la cultura occidental se efec­túa sobre U'.J. suelo que ya ha labrado el hombre con sus instituciones y su sabiduría. Esto, que es un timbre de glor,ia , constituye también el complejo presupuesto d·~ nuestro desarrollo nacional y explica mud1as ce' sus contradicciones y fustraciones. Como hay tres Perúes geográfi­cos . hay, igualmente, tres Perúes históricos que no han logrado todavl.a fundirse en el estado nacional unitario y consciente de su pasado y de su destino. Esta es tarea del espíritu y por ESO, Jos hombres que han hecho historia en el Perú son, fundamentalm~nte , los grandes promo­tores de las empresas espirituales.

La realidad cultural e histórica que lla~amos el Perú dejó estable­d dcs sus caracteres fundamental.es de civilización y dignidad imperia­les, para usar Jas expresiones de Belaúnde, c~n la obra del incanato. La in!corporación de nuestra patria a la historia universal y al ámbito de la civiEzadón de occidente es el balance del Virreynato, en el que se ini­cia y 'asienta ~l proceso de me,stizaje racial y cultura que constituye \mo de los eleme.ntos básicos de la peruanidad. El Inca Garqilas'O de la Ve­ga, en quien se reúnen dos mundos y dos sangres, es as.í uno de los símbolos más puros y perennes del Perú · y América .

El tránsito de esta realidad social peruana del siglo XVIII a la for­ma política del Estado inde¡:;iendiente ofrecía el tremendo dilema de op­tar entre la tradición - que suponfa los regímenes autoritarios del in­

/

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 25: Revista del ISMP N° 20

-23-

cariato y del virreynato - o la .. revolución liberal que podría. desgajar las raíces históricas en las que el Perú encuentra el vigor de su perso~ nalidr.d nacional. Logr·ar la . independencia del PerÓ. y su constítución como Estado democrático sin renunciar a su primogenitüra histórica, sus­tentada en la tradición civilizadora del Impe!io del Cuzco y del Virréy­nato d e Urna, era una tarea que sólo hombres éxfraordinariamente dota­dos _:le sensibilidad espirituaL de abnega~i6n y · desprendimiento, de do­tes de . autÓridad y de mando, podrían · nevar á. buen término. José de San Martín repr.esenta el hombre providencial que toma ~n sus manos esta inmensa tarea y la termin~ con una grandeza a la que recién la poste-ridad ha podido dar el merecido crédito. ·

San Martín, al caipitanear la guerra de h indepéndencia ·peruana, lo hizo sin traicionar los valores propios de su pueblo. No intentó poner-19 u1~ 'sistema de gobierno ni entendió su empresa como una simple iomada militar. Por el c ontrario asumió sobre sí la carga de tutor y de maestro y se sometió voluntariamente a la condición del discípulo que quiere a.prender y conocer a la nación que protege cO!n sus armas y con sus leyes. Si el Perú · nace a lá vida independiente con úna defini­da personalidad internaCional, con la fuerza intacta de su prestigio his­tórico y con el reconocimiento de la función de .primicia espiritual que .

. le corresponde dentro del concie'.rto de las naciones americanas, es por­que iil frente de sus destinos, estuvo un hombre capaz de amar su tra­d ición ,con emoción de hombre americano y de confiar inquebrantable­mente en su futuro . José de San · Martín, cuya· memoria hoy honramos, merece por ello el título de padre de nuestm patria y protector perenne de .su ¡porvenir.

Justo es reéonocer que el carácter libertario de la expedición san­martiniana, resrpétuosa de la vOluntad de los pueblos, de su honra y de sus bienes, es la ejecución de las instrucciones terminantes ·emanadas e·n esP sentido por el Gobierno de las Provincias Unidas del Río d e la ~lata y refr~ndadas en el tratado suscriJo con la Repúbl'ica de· Chile para la libertad del Perú. Desde su desembarco en la bahía de Para­cas, el 8 de Setiembre de 1820, San Martín se dirig:e al pueblo peruano como si tratara de su propio pueb lo. Envía la expedición de Alvarez d.e Arenale,s a la sierra para despertar el fuego libertario en los no apaga­dos rescoldos de la población inllfoena, heredera del ·espíritu de Túpac Amaru y de Pumacahua, y organiza los primeros cuerpos de la Leglón Peruana, destinada a comp artir la · gloria de Ayacucho y a asegurar al soldado d el P.erú un puesto de honor en la campar.a militar de su in­dependencia.

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 26: Revista del ISMP N° 20

-- 24 -

El Reglamento Provisorio de 12 de febrero d€ 1821 es el primer d.Pc:ut_:nento de demarcación ipolfüca .del Perú independiente. Aunque fal­taba a\m la par·tída defínitiva contra las fuerza•s realista.s, ya nuestra pa­triñ adquiere , desde ese momento, personería jurídica internacional con­tándo con el •fundamento territorial y el1 9obierno propio. Al crearse, el 3 de .Agosto de J821, los tres Ministerios de Estado , surge -el órgano de la --política internacional del Per{1, el Ministerio de Re1aciones Exteriores y un peruano ilustre, HipólHo Unánue, alcanza la responsabilidad de la función ejecutiva, en el Ramo de Hacienda. Baio la autoridad militar y

polítir::a del General San Martín, el Perú es dlgo más que un teatro de opeuadones o un sector más o menos importante de la revolución ame.ri­ca.na. Nuestra patri~ -se afirma como un personaje activo y responsable en la con1ienda que la, desgarra y contribuye con su aporte de hombres y de ideas a la definición de la fisonomía moral y política del conti­nente.

La obra de .San Martín en pro de la afirmación de · la personal'idad nacional e internacional del Perú debe ser estudiada, p rincioalmente. a !.a luz de dos enfoques fm1damentales: El Estado y la Nación. Para el Protector amb~s eran términos indisolubles: pues mientras el Estado in­dependiente aseguraba Ja vida de la Nación . ésta' le confería el fundamen­to .y el sentido, dando coilltenido y razón de ser a sus instituciones. Fué San Martín adverso a las utopías teóricas y · a las reformas prematuras . Su filosofía política se inspiró en la necesidad de crear un Estado que pu­diese g.arantiza.r sobre bases reales, la mayor felicidad de losdudadanos. Antes que lanzarse a especular sobre una república aérea, San Martín op­tó el camino austero pero seguro de ens·ancha:r y enriquecer !a.s bases _nacionales en las cuales la organización política debe hincarse parna no desaparecer en la triste condición de letr>a · muerta y de ley ii;icumplida.

La política de San Ma/ftÍn está orientada a e·xaltar los valores es­piritua!es que confieren a la nacionalidad su coherencia y su cemcien­cia 'ftstór:ica; ' a educar al pueblo papa poder garantizar una vida demo­crátic,'i honesta y auténtica; a dignificar la vida cívica ;espetando la vo­luntad popular libremente expresada, premiando el mérito y sancionando los delitos; a 'inculcar en todos los dudada.nos la conciencia de que la libertad no es un fin sino un medio que" implica responsabilidad y de- . beres, y que exige la virtud de aada uno como garantía del bien de to­dos.

La fórmula de la iÚra de la independ~ncia, proclamada ante el pua blo de Lima en el memorable 28 de julio de 1821, constituye una síntesis nítida del pensamiento sanmartiniano en el q;_¡e s.e hermanan los princi­_Jios de libertad y de peruanidad, de Estado y de Nadón: "E'! Perú es /

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 27: Revista del ISMP N° 20

desde e·ste momentc libre .e independient\3 por lQ. vo1unt1'.d de los pue­blos y la justicia de -su causa que Dios defiende". Comentando es.t:as palabras ha dicho Jorge Basadre: "Es ésta una declaración con rafa ·Y

alas. De un lado San Martín se Víllelve hacia el pasado y afirma la rai­g~mbre de la realidad humana y territorial llama:da Perú. De otro, se v11elve hacia el futuro y formula la promesa inmensa de la libertad. A ~sla colecti.vidad que hasta entonces _er.a sólo un .conglomerado histórico­geográ±ico, la unge con los atributos filosófico-políticos ..de la soberanía..

Afirma así, al mismo tiempo, los vínculos de nuestra ·tradición Y

los ví·nculos de nuestro destino". En el Estatuto Provisorio p romulgado el .8 <le octubre de 1821, la

introducción es tan o más importante que el articulad.o. En ella se re­vela el pensamiento y el carácter de sú autor. San Martín declara .con franqueza que asume el poder pol~tico y militar in;i-pulsado por .el impe­rio de Ja necesidad. la fuerza de la razón y la e;dgencia del bien púb1i­co". No promete nada que no pueda cumplir, ofrece' medidas ,prácticas y realizables antes que declaraciones efectivas, y jura garantizar el Esta­do con su persona an es de exigir de los demás el juramento de obedien­cia. San Martín señala los propios límites de su poder garantizando la independencia de! Poder Judicial que, se,gú1~ sus palabras. "es la úni­ca y ve.rdadera sa_vaguardia de la libertad del pueblo", y anunciando la convocatoria al Congreso soberano para que determine la Constit:-idón definitiva del Estado y su forma de Gobierno

En este documento se consagran las garantías individuales y se dis­ponP la elección de las municipalidades como órganos . de e:x¡presión Y gobierno de la soberanía popular . -

Por el artículo 89 del Estatuto Provisional , se e_stablece que el Pro­tector, en consulta con su Consejo de Estado, "Nombrc~rá lo_s enviados y cónsules cerca de las Corles extranjera,s y promoverá el reconocimien­to de la independencia del Perú , ajustando tratados. diplomáticos o comer­ciales que sean conformes a los intereses del país". Por otras disposi­ciones se proclama la libertad de los nacidos en el Perú, la común na­cionalid.ad americana y la libertad responsable de la prensa.

Queda así cons i tuído el Estado peruano con una ley suprema que señala límites y cauces a su autoridad y con todos los atributos materia­les y políticos exig '.dos por el Derecho Internacional, incluyendo .el de­recho de representación activa mediante el nombramiento de enviados diplomáticos.

Bajo el imperio de las circunstancias, de la vacilante campaña mi­litar y de la insegura situación política, San Martín .constituye un Esta­do autoritario pero, al mismo tiempo, respuetuoso de 1'a ley y de l{l vo-

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 28: Revista del ISMP N° 20

-;' 26 -

luntad popular. Concilia así las dos supremas exigencias del momen­to: Ia emancipación y la afirmación democrática de la nacionalidad. No qui.so San Martín reemplazar un despotismo por otro ni induyó en-· tre sus planes reservias nacionalistas y cálculos basados en futuras ri­validades. Deja a los peruanos la libre elección de su forma de gobier­no y de su Carta Constiucional .

La obra política de San Martín comienza propiamente con el Es­tatuto Provisional. Su empeño es asegurarle al Perú un gobierno que garantice su independencia y su ordenado progreso. Su simpatía por la fórmula monárquica no · obedece . a otras , causas. Ella está dominada por la misma necesidad que llevará al Libertador Bolívar a forn¡mlar su Consfüucián Vitalicia. El espectro de la anarquía, de Ja tiranía y de la violenda, y la frustración de la obra de la independencia con la pér­dida de J.as libertades, pesó en el alma del Protector quien enfiló dere­chamente ·hacia la solución que creyó mejor para el Pero, aunque ella Je enajenara simpa.tías y adihesiones. Riva Agüero, y m~s recientemen­te , de Ja Puente y Candamo, lamentan que no pro$.pera.se el programa , sanmartiniano que, según creen, habría asegurado . al . Perú la pacífica evolución del Imperio del Brasil ahorrándonos las turbulencias internas y los sucesivos conflictos internacionales que enmarcan con reflejos de sangre y de fuego el inicio de nuesira vida republicana. Es difícil en­trar en el te.rreno de estas conjeturas' y prefiero acomodar.me en este caso al sentir de Sartre para quien en la vida como en la historia lo único que tiene valor real y ser oleno, es la existencia vivida; no la

' ... ' I

que pudo ser. La lección que debe inspirarnos el p lan de San Martín no radica en sus hipotética:s virtualidades sino -en la inspiración realista que la anima. La mentalidad de San Mar.tín se apoya en el Perú histó­rico y geográfico de su tiempo y busca un Estado y u na forma de go­bi er:no que correspondan a esa precisa circunstancia. En él se anticipa la fórmula ~de Mariátegui que recla:mará para los problemas .peruanos, solticiones peruanas.

La tragedia de la vida republicana d~ Perú es el divorcio entre e) Este>.do y la Nación, en.tre la teoría constiluciohal y Ía ignorancia de 1as masas, enN'e el aparato administrativo y la anemia cívica y e~onó­mica del grueso de! pueblo. El pensamiento sanmartiniano previó, · con

. genial clarividencia, el sino fatal que significaría para el Perú el abando­no de la nación como sustento y fin del . Estado.

1

El protector del Perú mantuvo su palabra de cumpHr el Estatuto que :su honor garantizaba. Los ejemplos de desprendimiento y desin-· terés que ofrece la vida del General San Martín son una lección de ci­vismo que no puede omitime ál hacer el balance d~ su obra

1

de estadis-

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 29: Revista del ISMP N° 20

-27- -

ta. En la polítice., el e jemplo personal influye tanto o más qu111 las . ideas Y los programas. Con sus actos, el Protector mantuvo la integri­

dad Y el valor de los principios consagrados e~ la legislación. Dió la prueba cabal de la pureza de sus intenciones y señaló un ejemplo a quienes en el Perú ej.ercen cargos públicos sobre el deber de patriotis­mo que debe primar toda consideración o interés privado. San Mar­tín pospuso siempre .su gloria a las exi.gencias de · su conciencia. Co­mo gobemanie del Perú sacrificó su posición personal por la salud del Estado.

Comprendiendo la necesidad de contar con el apoyo de Bolívar y la inconveni6'ncia de actuar ambos en la. misma ·escena peruana, le ce­dió el campo, confiando en el genio del Libertador, la coronación de la independencia peruana pm él iniciada. Convocó al Congreso Cons­tituyente, sabiendo que era adverso a sus ideales moná.rquicos y re­nunció ante él cuando creyó llegado el momento de que un cuer¡po 'so­berano ejerciera la au toridad en el Perú. Considerando peligrosa su pre­sencia de militar afortunado transfirió las insigrüas del mando a las autori­dades elegidas por la nación peruana y las recomendó a las luces de la Pmvidencia y a la devoción del pueblo. Años más tarde, en 1839, declir.ó la propuesta que le formulara el Gobierno argentino para ser de­signado Embajador en e! Perú, aduciendo delicadamente que como Generalísimo del Eiérci o Peruano no tendría la suficiente independencia en el ejercicio de su cargo. La figura de San Martín emerge 'como un modeio de gobernante en quien la política no es una ac1 ~vidad reñida con la moral sino puesta al servicio de los mayores i'deales humanos, éomo sorl la i!Usticia. el bi.en y la libertad ..

Así como en la antigüedad se buscaba. en los Varones de Plutarco ~l modelo heróico que ofrecer a la juventud, en nuestro tiempb de­bemos avivar el .culto de los valores morales que encarnan próceres , co­mo el Libertador San Ma.rtín. Ante quienes parecen domiriados por el se.i1t:do sensualista del poder, como ·malos discípulos de un maquia­velismo vergonzante, hay que oponer enseñanza de lct hisloria cuyo jui­cio definitivo e inapelable premia siempre la virtud y reahaza obstina­damente la máxima mendaz de que . en política todos los medios son buenos.

Los principios consagrados en el Estatuto Provisional fueron Ue­v~dos a la .realidad para la que habían si.do concebidos. Se ha criti­cado, en este sentido, .!a oportunidad de la convocatoria al Congreso Cons~ tituyente y el envío de la primera misión diplomática peruana ante los gobiernos

1de América y Europa. Con relación al Congreso Constituyen­

te hay que afirmar rotundamente que, si bien comprometió la estabili-

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 30: Revista del ISMP N° 20

-28-

dad política y el desarrollo de la campaña militar, asegruró la plena so­beranía de los peruanos tanto en el aspecto político del gobierno interior cuanto en el aspecto in~rnacional ya que fué 'la ocasión para que se movilizara el sentimiento peruanista de 'nuestras regiones perifér\cas y

' se pronunciaran entusiaistamente por la nacionalidad peruana, las pro­vin cia de Ja.én y Maynas, cuya posesión reclamaría más tarde la Re­pública de Colombia.

Pese a todas lras fallas del gobierno tripersonal de nuestro prime; Congreso, es indiscutible que con él se afirma la peruanidad y nuestro p a1s define su patrimonio territorial, ~n base al principio de ia libre de­termina~ión de los ¡pueblos, y su dignidad de Estado sobera'no pO'l" la libre elección de fos manda!arios populares.

Del mj.smo modo, el envío de la misión de García del Río y Pa­roi:ssien con el propósito de gestionar -el reconocimiento de nuestra in­dependencia y sondear la posibilidad de establecer en el Perú una Mo­narquía independiente en la persona de un Príncipe de la realeza euro­pea, puede ser criticada desde el ángulo de la Óportunidad diplomáti­ca y política, ya que su objetivo monárq;uico contrariaba los princip ios republicanos de la mayoría de los peruanos y de las otras naciones de América, pero nadie puede dejar de reconocer que con es ta Misión di­p lornática el goibiemo peruano daba un testimonio c;>fectivo de su exis­tencia como autoridad independiente y dejaba su nombre firmemente establecido ante los gobiernos extranierds que tanta influencia e im­pork11c ia tuvieron en el re~ate de la emancipación americana y en -los años de su consolidación.

San Martín concibió el ejercicio de la libertád y de los derechos políticos- como una forma superior de la cultura, como la expresión aca­bada del alma nacional. Se preocupó, pcr ello, de 9xaltar los valores tradicionale·s y pre:::entes del espíritu peruano anticipándose a la con­cepción de ese otro gran argentino que fué Sarmiento para quien gober­nar fué sinónimo de educar. El siempre recordado Embajador argentino Luis Felipe Yofre, dijo, con ocasión de la firma del Convenic Cultural _ Peruanc Argentino, que, "en su breve paso por el gobierno, San Mar­tín e jecutó tres actos de profundo significado Fundó la Biblioteca Na­cional de Lima; dió un Decreto destinado a proteger las obras de la cultnra indígena precolombina, y ordenó la impresión de lo·s "Comenta­rios Reales" del Inca Garcilaso de la V:ega . A estas medida.s, cuya tnascendencia histórica es notoria y que testimonian la sensibilidad de San Martín hacia los valores de la cultuna nacional debe añadirse la presencia significativa del Protector en actos que pusieron en evidencia su propósito de vincular al naciente Estado con la tradición cultural de

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 31: Revista del ISMP N° 20

-29-

la nación peruana. Es particularmente repre·sentativa su recepción en los claustros de la virreynal UniViersidad de San Marcos', en la que la' inquietud revolucionaria encendió en una sol.a pasión a los maestros. y los discípulos. Esta continuidad histórica de nuestra pr~mera Casa de estudios, ha sido reafirmada por otro argentino ilustre, el Presidente Ar­turo Frondizi, quien la ha llamado "encarnadón de lo más entrañable y lo más fecundo de, nuestra América".

La política peruana durante el Protectorado Hene ambiente de ágo­ra en le. que se discute, con elevación y •fervor, Io retativ:o_a la forma de gobierno que más convenga al naciente Estado. Nada releva mejor la estirpe espiritual de San Mar\ín que la atmósfera de pasión cívica y de debate ideológico que él propició y que ha quedado como u.na en­señanza de convivencia cívica p ara los peruanos y un modelo de lo que debe ser el juego de la democrática discrepancia ·cuando ella ;no tiene otra inspiración n i otro fin que el amor al país. Junto con las ar­mas y lo,s arreos mi itares vino al Perú la imptenta de la expedición li­bertadora, arma de la inteligencia, con la cual el -genio desbordante de Monteagudo difundió e pensamiento del Perú libre. Dentro del régi­men . legal de la prensa se suscitó un animado debate periodístico con la aparición de hojas, como "La Abeia Republicana" ·en la que se com­batía resueltamente los n o ocultos planes monárquicqs de San Martín y de su activo Ministro. , .

, El debate doctrmario que la .prensa escril~ llevab~ al calor de la \ calle ! de 1os hogares, adquiere ran.go académico con la fundación de la Soc~edad Patriótica en la que se renueva con definidas intenc!ones polí•ticas la lab~r peruani.sta de la inmortal sociedad de Amantes del !Jab. El gobierno del Protector no rehuye el diálogo, sino más. bien, lo orienta y canaliza hacia finalidades constructivas, como corresponde a toda autoridad consciente de sus res.ponsabilidade's ante la ciudada-nía. En la palestra de la. Sociedad Patriótica, se medirá el pensamiento de los moná.rquico.s y de los republicano;S y encontrarán amplio eco el verbo y la sabiduría de la brillanté primera generación del liberalis-mo peruano en la que refulgen los nombres. de Sánchez Carrión, Mariá- · tegui, Luna Pizarra, Rodríguez de Mendoza, Aroo y Tudela. De· esta forma, San Martín rinde tributo a la inteligenéia del Perú a la que quie-re he:-manar en la forma más noble con sus actos de gcb.7rnante.

Es preciso tener Bn cuenta que esta actividád y la de promoción educacional, realizada con la fundacián de institutos de enseñanza, se lleva a:delante, como dij€ra Monteagudo, "casi a la vista del ,enemigo y . en medio de los a(parato.s de lct guerra'.'.

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 32: Revista del ISMP N° 20

,,.,

...... 30 _...

Esta obra de elevación y dignificación ciudadanas, cumplida ert momentos de emergencia, es uno de los méritos no menores del gobier­no sanmartiniano y una prueba más de su elevado concepto de la de­mocracia entendida como leal competencia en el servic'.o del país. La turbul1:mta historia del Perú republicano significa, desgraciadamente, la negación de este ideal de civilización. Aún hoy día no hemos perdi­do el hábito de considerar a la política como una actividad práctiica y contingente, aj1ena a la preocupación intelectual por los problemas per­manentes y profundos del Perú. El cambio que por fortuna en nuestros días adv;ertimos, por la preocupación de la ciudadanía en los plantea­mientos ideológicos de la controversia política, constituyen un retm:n9 a:l ideal sanmartilniano y un homenaje a su espíritu.

Quiso el Protector que la virtud y el mérito fueran recompensa­dos y que una patriótica emulación estimulara la actividad de los ciu­dadanos. Surqió así la Orden s;iel Sol del Perú, destinada a convertir­se, cerno dice el decreto de su creación en un "monumento que sirva para marcar el siglo de la regeneración peruana". En la "Exposición de las tareas del Gobierno" presentada por el Ministro Monteagudo, ~ste vincula !.a Orden del Sol al astro rey que los incas p.doraron co- . mo su segunda deidad, después del invisible Pachacámac. De esta manera .San Martín encuentra un símbolo contemporáneo para signifi­car las excelencias de una antigua tradición de justicia y quiere que el Perú independiente emule al Im¡perio de los Incas en la jerarquía moral que io ihiz~ célebre. ~Confirmando la ins¡piración profundamente Perua­nista Gl.e la Orden, su tundador estableció que ella estaría colocada ba­jo el patrocinio de Santa Rosa de Lima, protectora del ~erú y Amé­rica.

Donde la profunda intuición de las esencias peruanas que dis­tingue a Sa111 Martín alcanza: una re!..reladora grandeza es en la creación de los síinboloS' nacionales. Los que ven en él sólc un político frio y

un militar endurecic;io por la disciplina, deberían meditar en la calidad. poética de un es¡píritu capaz de acertar por inspiración de la tierra en

1

los emblemas de la nacioina.lidac;l. La leyenda que imagina a San Martín viendo durante sueños los

colores del Perú encierra una profunda verddd. Sólo un rapto poético, una ensoñación creadora, explican el . acierto expresivo que significa simbolizar .al Perú en el rojo y el blanco de su bandera. Son colores diáfanos, generosos, como una clarinada alegre ? como un canto del co­razón. Y son, al mismo tiempo, tonos de severa liturgia que elevan el alm?- hacia el - sentimiento de lo heróico, de lo puro y lo sa~to, e1n los

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 33: Revista del ISMP N° 20

-3i--

que se encierra el sacramental designio de 1nuestra patria señalada para el sacrificio y para la gloria.

Ninguna mortaja mejor pa.ra Grau y para Bolognesi que el roji­b lanco que coloreó una tarde el sueño de San Martín en las ardientes arenas de Paracas.

La personalidad internacional de un Estado, el prestigio y la au· toridad de su palabra, son un reflejo de sus calidades internas de civi- · lizadón y madurez social. La obra de ordenamiento realizada por Sah Martín se proyecta en el campo internacional, con el · valor propio de la pe,:uanid.ad, que le imprime sus rasgos esendales y establece las nor· mas tradicionales de nuestra política en la época republicana .

En estudios sobre "Las Ideas Internacionales de San Martín", el doctor Alebrto Ulloa ha analizado los actos internos e internacionales de la obra 1s¡mmartiniana, fijando sus conceptos fundamentales. En el re­trato particular entre Chile y las Provincias Unidas . para libertar al 'Pe­rú, firmado en Buenos Aires en 1819, y en el Tratado., de Unión, Liga y Cohfeder.ación Perpetua entre el Perú y Colombia, más conocido como -Tratado Monteagudo-Mosquera, firmado en Lima en 1822, se encuentran los principios . orientados de la acción internacional del Protector. Al­b erto Ulloa, los resume así:

'• l 9-:-R~spe10 a los derechos humanos;

29-Libre ~.eterminación de los pueblos para la formación de gobierno y La constitución de las nacionalidades;

39-No Intervención;

49-Soltdaridad americana.

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 34: Revista del ISMP N° 20

..::.: 32-:

vocára un Congreso· general de esas provincias o a lo menos una C'?'n­vención preparatoria de un Congreso y 1se pusiera a disp0sición de uno u otra el ,ejército de los Andes, para que pudiese resolver sobre la suer­te de ese territorio con completa independencia y libertad". Estos mis­mos principios de escrupuloso respeto al der'echo de los pueblos a cons­tituirse en las formas nacionales de su libre elección fueron sostenidos ·briEantemente ;POr el Ministro Monteagudo en la·s negociaciones con eI plenipoienciario coiombiano Mosquera.

El ideal de solidaridad americana fué reafirmado por el Perú des­d8 los primeros años de· su vida independiente convoca·n~o en su capi~

_ tal trns Congresos Continentales, encabeziando la defensa del Pacífico, cÓFltl'c. la reconquista que· culminó en la gloriosa acción del 2 de Mayo, y br~ndando ·su concurso generoso a la independencia amenazada de. Méxicc, Costa Rica, NLcaragua., Cuba. y Santo Domingo.

La apa,rición del Perú como entidad política independiente, apare,. ce. así: configurada en lo interno y en lo. internacional por los rasgos. ideales impresos ,por la personalidad superior de San Martín que sup'o interpretar la vocación profunda de ~uestra Patria, ¡por los valores es­pirituales y l.a.s normas superiores de- la civilización. Mantenernos fie­les a estos principios consubstancia.Jes a la personalidad del Perú, es el mejor tributo que podemos rendir a la p4rísima memoria de aquel que, como en el clásico poema castellano, "a buena ihora nadó" y "a b uena hora ciñó la espada'.'.

o-----

1,

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 35: Revista del ISMP N° 20

La obra Legislativa del Protector San Martín

Por Atilio Sivirichi

(Para la "Revista del Instituto Sanmartiniano del Perú")

Proclamada la independencia del Perú, el Generalísimo Don José de San Martín, consideró mdispensable adoptar una forma de gobierno que permitiera organizar las instituciones tutelares de la Nación libre y soberana. Convencido de que el salto brusco del Coloniaje hacia la República represen tativa, i:J:aeria cOI:isigo una larga etapa de tanteos de­mooráticos, San M.artín tuvo el convencimiento de que había necesidad de cr«~ar una Monarquía Constitucional, com0 el puente entre la escla­vitud y la liibertad. Con este fin · estableció el PROTEC'fORADO, como forma de gobierno transitoria, para entrar a las deíimtivas de la futura es­tructura política del Perú.

Por Decreto de 3 de agosto de i821, San Martín asumió el man­do supremo, político y militar de los Departamentos Libres del Perú, con el ,título de Protector y constituyó el Poder Eieéutivo designando como Mínistroo de Estado: al colommano D. Juan Gill"cía ded Río, como Secretario de Relaciones Exteriores; al argentino D. Bernardo Monteaqudo, c omo Secretario de Gu~ma y Marina; y al ilustre prócer peruano, D. Hi­pólito Unánue como Secretario de Hacienda.

La labor del gobierno protectora] ha pasado desapercibida para la his·toria política del Perú. Sólo se mencionan, como importantes, _al­gu;nos decre~os y medidas de bien público, pero no se le ha dado la trascendental i:mportancia que desempeñó el Prntectorado para poner los .cimientos de la legisla<:ión nacional. Sólo se ha considerado como un período transitorio de la .iiniciación de la vida independiente <::ie la Na- . ción, pero sin aquilatar la profícua labor que realizó en la .dif~cil etapa de la formación de las instituciones democráticas.

· - ·- ·· - - . ....J

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 36: Revista del ISMP N° 20

"'-- 34 _.,;¡ (

ia ohm de ordenamiento legislativo, económico, poÜtico e insti­tucional que realizé el Protector, debe ser considerado como uno de los más importantes esfüerzos de nuestra vida nacional, únicamente com­parabie, con el ordenamiento realizado, cinco lU!stros después, par el ínclito Libertador, D. Ramón Castilla .

Así fo evidencia la síntesis o~denada y cronológica de todos los decretos y d isposiciones dictadas por el Protector San Martín, que, mer­ced a un manuscrito de la ~oca, se nos permite dar a conocer en el prnsente trabajo. Un análisis cuidadoso de este Anuario de la Leqisla­ción del Protectorado que abarca desde su ir.iciCl'd Ón el 3 de agosto de 1821, hasta la instalación del Primer Congreso Constituyente, el 20 de setier.:b:re de ·1822, demuestra la trscendental obra del Generalísimo San Martín, en su afán nobilísimo de sentar las be.ses inconmovibles del Es­to.do Peruano.

Dichas disposiciones, abarcan todos los órdenes de la vida nacio­nal, no ~ólo en los aspectos político, social y económico, sino estable­ciendo normas que abarcan desde la organización administrativa hasta ]as a-::tividades dvicas y aún de moralización de usos y costumbres an­

cestrales. Labor de ordenamiento que es mucho más laudable, porque se realizó durante la enconada pugna ideológica de monarquistas y repu­blican·os que caracterizó esta eta.pa; y durante la campaña militar que los sold~dos de América libraban en üerras del Perú, para obtener y con­solidar la Libertad del Continente. Precisamente, por eso, se afirmó que San Martín había descuidado su misión militar, por su afán de organizar la vida institucional del Perú, en proceso de emanciparse del yugo es­pañol .

El Protector consideró indiscutible establecer los SIMBOLOS DE LA PATRIA y creó el glorioso bic olor de nuestra Bandera. tstableció el Escudo de Armas y se preocupó de vigorizar nuestro . nacionalismo, con la adopción dei Himno Nac~~mal. Dispuso que en el frontispicio de los edificios !Público,s se esculpiera el Escudo Nacional; que en toda cla­se de actuaciones púiblicas se exclamara: ¡Viva la Patria!!: que se cons­truyera en el segundo Ovalo del Camino al Callao la gran Plaza de la. Independencia y que en ella, se erigiera el monumento a la Libertad; y, que la Plazuela de la Inquisición, se denominara Plazuela de la Cons­titución.

San Martín dictó la primera Carta Fundamental o Constitución del Perú con el nombre de ESTATUTO PROVISIONAL, que fué pr9mul9ado soiemnemente el 8 de octubre de 1821 y cuyos preceptos; han servido de inspiración y de norma, para la formulación de 1as d iversas Constitu­ciones del Perú Republicano.

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 37: Revista del ISMP N° 20

Dict6 la NUEVA DEMARCACION POLITICA . Y TEBRITORIAL DEi .?ERU, a bas_e de los Departamentos, Provincias y Distritos, reemplazando el régimen colonial de las Intendencias y Partidos, disponiendo que los Presidentes de los De,partamentos designen comisiones par;a hacer la estadística nacfonal y para levantar planos. topográficos y formular planee de mejora y ¡progre;:;o pa.ra .sus respectivas circunscripciones.

Sentó las bases de la organización del PODER. JUDICIAL, con el establecimiento de la Alta Cámara de Justicia y de las Juzgad0;s, que reemp!.azaron a las Audiencias y a la Cámara de· Apelaciones de Truiillo y dictó normas para la mejor administración de justicia.

Estableció las MUNICIPALIDADES, como expresión de los gobier­nos locales, reemplazando a los Ayuntamientos o Cabildos de la época colonial.

Abolió la Constitución Española; declaró vigentes los códigos y leyes die la Metrópoli qne no se oponían a la Independencia del Perú; sen­tó las bases de la Legislación Pe.ruana. que se inició, precisamente con todos los decretos y disposiciones dictadas por el gobierno protectoral.

San Martín puso las bases de la organización económica del País: efl el orden tributario, abolió rezagos de servidumbre como el cobro del TRIBUTO que pe.sarba sobre los indios a quienes declaró "cLudada­nos del Perú"; estableció gravámenes a los iicores y azúcares extranj.e­ros, reorganizó el estanco del papel ,sellado y resellado con las armas de la República, y , dictó diversas disposiciones proteccionistas del co­merdo y la industria. En cuanto a.) s istema monetario, hizo acuñar monedas con los sÍmbólos de la libertad y con l.a inscripción: "Perú-Li· bre. La Justicia¡ y la Paz-Por la virtud y la iustici\a"; declaró el curso le­gal de las onzas de oro y plata de Chile; ordenó la acuñación de .mo­nedas de cobre; autorizó la emisión de papel moneda; estableció seve­ras sanciones contra los falsificadores. Reorganizó los servicios de Ádua­:i.as y Resguardos, etc.

En orden a una mejor estructuración de la ADMINISTRACION ?UBLICA, estableció diver.sas re¡particiones públicas: la Dirección Ge­neral de Censos y Obras Pías, Dirección de Minería, Juzgado de Secues­tros, Administraciones del Tesoro Público, Contaduría Mayor, Tesorería General, Cámara de Comercio del Perú, etc. Dictó diversos Reglamerüos ta.les como: el Provisional de Comercio, de Distribución de Censos, de Cárceles, Provisional de Tribunales de Justicia, de P:r.esas, de la Biblio­teca Nacional, del Cuerpo de Ingenieros, etc. Además, dictó diversas disposiciones sobre nombr.amiento y promoción de los funcionarios del

· Esta.do, por orden de méritos; estableció la jornada de trabajo en las ofi­cinas públicas; el ceremonial oficial en todos los actos civiles y reli-

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 38: Revista del ISMP N° 20

¿_ 36 ..::...;

giosos; y, la subrogación de los empleados de Hacienda, por graves fal­tas cometidas en el ejerdcio de su función.

Como medidas en defensa de la dignidad humana, debemos men­ciEmar: el decreto dando la libertad a los hijos de los esclavos, nacidos después del 28 de julio de 1821 , otargándole·s "los mismos derechos que al resto de los ciudadanos peruanos"; las dipo.siciones sobre los esclavos y su progresiva manwnisi6n; la abolición del servicio personal y · gratuito y de la servidu¡nbre de los indígenas, :so pena de expatria­cién, paTa los contraventores; el establecimiento de las GARANTIAS IN­DIVIDUALES, a base de la defensa del dereoho a la existencia, al honor, la libertad, la seguüdad, la propiedad y la inviolab ilidad del domicilio. La abolición de las penas infamantes de azotes y de la horca; la de­claración de que todo esclavo que llegue al Perú queda libre, por el hecho de· pisar nuestro territoric; declarando ciudadanos del Perú a to­dos los habitantes de los pueblos libres ·de .América; estableciendo el descanso obligatorio en los días de fiesta; otorgando , carta de ciudada­nía, franquicias y tierras a todos los extranjeros que p oseyeran algún arte o ciencia o desearan establecer comercio o industria en el Paí:s; y otorga.ndo carta de naturaleza a todos los españoles que juraran la Inde­pendencia Nacional.

El Protector ex¡pidió numerosas disposiciones reconociendo y pre­miando los servicios prestados a l.a causa de la Independencia del Pe­rú y de América, tales como: concediendo premios y gcces a los indi­viduos del Eiiército Unido y de Ja Escuadra Libertadora; premios y dis­tincicne:s a lo,s "guerrilleros" por su valor y constancia;esta:bleciendo la "ORDEN DEL SOL", con carácter aristocrático, para premiar. a los pró­ceres y beneméritas de la Paitria; concediendo a 1as mujeres "patricias" de la Independencid, el uso de una banda bicolor y una medalla de oro con :as armas del Estado y la inscripción "Al pa1;riotismo de las más sensibles"; concediendo títulos de honor a las ciudades que sirvieron de teatro a 1as aociones libertarias tales como los de "Heroica y esfor­zada ciudad de los Libres" concedido a Lima; "Benemérita y Fidelísbna, a la Patria". concedido a Trujillo; "Ciiudad Incontrstable", a Huancayo; "Hw oica Villa", a Cangalla; "Pueblo Llhre", a Magdalena Vieja; "Gene­rosa y Benemérita", a Lambayeque; y el simbélico título de "A los cons­tantes patriotas de Huarochiri", que se concedió a lo.s habitantes de Tar­ma. Cangallo, Huarochirí, Canta, Yauli y Y auyos, por sus servicios a la Libertad" .

Mayor importancia tienen los decretos dictados por el Protector, en favor de la EDUCACION y la CULTURA, tales como: el que orde­na establecer escuelas gratuitas en todos los conventos de regulares;

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 39: Revista del ISMP N° 20

_..:; 37- -

la inslalaci6n de la Escuela Normal en Lima y la impl,anlaci6n del sis­tema de enseñanza mútua, conforme al Método Lancasteriano; el de­creto que orea la BIBLIOTECA NACIONAL; formación de la "SOCIEDAD PATRIOTICA", para deb atir asuntos de interés público, sin atentar con­tra las leyes fundamentales del País y el honor de las personas; regla­m-:mtando el ej.ercido de la libertad de imprenta y la :responsabilidad d e los ·editores; prohibiendo la introdu~ci6n de libros obscenos; d ecla­rando que el arte escénico no irroga infamia; prohibiendo la extra:::dón de objetos arqueológicos de las "huacas" y enterratorios , etc.

En orden a la defensa de lia Soberanía del Perú, y de los pue­b los de América, con~iene hacer resaltar la obra de San Martín al 01~ ganizar el EJERCITO PERUANO, a base .de la "Leqi'ón Peruana de la Guardia", de las Guardias Cívicas y de todos los cuerpos de ,ejércifo que

·organizó, disciplinó y alistó, dándoles una organización técnica, deter­minando sus emblemas, uniformes y distintivos, según las armas. Se debe también a San Martín, la organización de la ARMADA PERUANA, a b ase de algunos b arcos de la Expedición Libertad.ora y de los buques espaf'ioles capturados o incautados y el establecimiento de los reglamen-7os, ordenanzas, uniforrries y d istintivos, de e.cuerdo con la Ley · Naval Española y de los sistemas británicos. Debe mencionarse, además, las cHsposicione.s que dictó el Protector, referentes a la MARINA MERCAN­TE, para imp ulsar el comercio exterior y el tráfico de cabotaje.

Muchas disposiciones fueron dictadas por el Protector con res­pe::-to a los españoles : ordenando que los Títulos de Castilla se denomi­naran del Perú; . ordenando la expulsión de ~cKios los que no hubieren . -.. obtenido carta d e r.aturaleza; legislando sobre los bienes de los espa-ñoles; prohibiendo el des•empeño de los puestos públicos y privados, y el ejercicio del comercio y la industria , p arsi. los que no quieran some­terse .=. las leyes de! Perú y no juren su Independenda.

: En el orden internacional, el Gob ierno Protectoral, guaFdó la más estrecha relación con los países Ubres de Am érica y de! Mundo, y , ce­lebró tratados de unión y amistad perpétua, con Colombia.

·La obra de ordenamiento de San Martín, llegó a legislar hasta en asuntos de orden protocolar, privado y de usos y costumbres: estableció el ceremonial oficial; fii ó los distintivos y uniformes de las ,autoridades políticas; prohiibió el juego de envite y las peleas de gallos; prohibió sepultar l<(s r;::adáveres en los templos; d ispuso que los Curas, inocularan la vacuna e n sus respectivas Parroquias; reglamentó los repiques y ' do­bles de los campanarios, y, el uso del luto, fuera de los grados más p róximos de consanguinidad y afinidad .

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 40: Revista del ISMP N° 20

-38-

Por último, sentó la·s bases del ejercicio de la SOBERANIA NA­CION_i\.L, por medio del sufragio; dictó el Reglamento de Elecciones; or­ganizó el sistema elecforal por medio de los Colegio~ Electorales y de las agrupaciones formadas por naturales de los diversos departamentos, ocupados por los realistas, residentes en Lima; organizó todo el meca­nismo electoral y convocó a la reunión del Primer Congreso Constitu­yentG, primero, para el 19 de .Mayo de 1822 y después, para el 28 de íuto del mismo año. Realizadas las elecciones San Martín, respe­tuoso de la voluntad popular, dispuso que el Soberano Congreso se~io­nara en el local de la Univernidad de San Marcos, institución docente , que debía trasladarse al iocal de San Pedro. Por último, e l 20 dé setiem­bre de 1822, reunió a la REPRESENTACION NACIONAL y después de concurrir a un solemne Te Deum, en la Catedral de Urna , concurrió a la instalación del SOBERANO CONGRESO CONSTITUYENTE, símbolo de la soberanfo. nacional, ante la cual renunció e l Protectorado. después de pronunciar estas admirables palabras que · representE!n una verdadera admcníción evangélica del gran Capitán de los Andes, al despojarse de_ la banda bicolor, convertida en símbolo de la investidura del Jefe Su­premo del Es.tado:

"Al d~ositar la insignia que caraderiza al Jefe Supremo del Pe­rú , no hago sino cumplir con mis deberes y con los vot9s de mi conciencia. Si algo tienen que agradecerme los Peruanos, es e l ejercicio del Supremo Poder, que el imperio de las ci rcunstancias me hizo obtener. Hoy que felizmente lo dimito , yo1 pido al Ser Supremo.el acierto, luces y tino que necesita el Congreso para ha­cer la felicidad de sus repmsentados". .

"¡PERUANOS!!. ~esde este momento, queda ins talado el Congre­so Soberano, y el pueblo reasume el Poder Supremo -en todas sus partes".

Admonición que se hace más concreta, cuando desde su aloja­miento de Pueblo Ubre (Magdalena Vieja) y antes de embarcarse en el Bargantín "BELGRANO"", camino del olvido, de la injusticia y del :Iestierro, lanzó al p afs esta ejemplar p roclama:

" ¡PERUANOS!!". Presencié la declaración de la Independencia de los Estados de Chile y el Perú. Existe en mi poder el estan­dairte que trajo Pizarra para esc1avizar el Imperio ¿e los · Inca,s y

he dejado de ser hombre p úblico . He aquí recompensado con usma di_ez años de Revolución y de guerra".

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 41: Revista del ISMP N° 20

-39-

"Mis promesas para con los pueblos en que he hecho la guerra están cumplidais: Hacer su independencia y dejar a su voluntad la. elección de sus gobiernos".

"La presencia de un militar afortunado, por más desprendimiento que tenga, es temible a los Estados que de nuevo se constituyen; por otra parte. yo estoy aburrido de oir decir que quiero hacerme soberano. Siempre estaré pronto a hacer el último sacrificio por la libertad del país, ¡pero en caso de simple particular y nada más". "En cuanto a mi conducta pública, mis compatriotas (como en lo general de las .cosas), dividirán .sus opiniones; los hijos de éstos darán su verdadero fallo".

" ¡PER\J'ANOS! ! " . Os dejo e stablecida la Representación Nacio­.nal: Si depositáis en ella una entera confianza, contad con el triun­fo ; sino, la ail!arquía os devorará" .

He aquí en síntes1s, la ~dmirable obra legislativa y de ordena­miento que realizó el Protector Generalísimo Don José de San Martín, que me propongo divulgar en detalle, con mi libro en preparación: "El

·Legislador Don José de San J1.1artín".

Lima, setiembre de 1962.

1.

o -----

. '

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 42: Revista del ISMP N° 20

""'

111º Aniversario del fallecinliento del General San Martín

Discurso pronunciado por el Doctor José Rubio, el 17 de Agosto· de 1961. en nombre del Instituto San· martiniano del Perú, en la Plaza San Martín. ,

General Don José de San Martín: -,

A los 111 años de tu muerte, en esta ceremonia de recueitdo, de gratitud y de homenaje, el Iristituto Sanmartiniano del Perú ha que­rido q11e sea su vocero el .más modesto de sus miembros.

Seguramente pa~a que quede aún más en evidencia la nohle mo- ' destía. que d ió más :brillo a tus triunfos e insuperable pureza' a tu al­

m a.

Señores:

Nació en Yapeyú y allí mismo pasó lo,s 3 p rimeros afios- de su infa:nc:a, bajo la sombra y con el perfume de las palmas y de los naran-jos.

Y en el ambiente de esa tierra impregnada de misticismo y del . fervor de las misiones jesuitas, comenzó a forjarse aquella vida que siempre fue ejemplo , de abnegación y de nobleza.

Los 4 siguientes años los vivió en Buenos Aires; y a los 7 viajó a Esp aña en compañía de sus padres .

Allá ingresó al Seminario d<? Nobles de Madrid; y a. los 11, solrici­tó ser admitido como cadete del !3.egimiento de Murcia; visfamdo el uniforme euyos colores -blanco y celeste-- fueron los mismos que más tarde ilu¡nína,ron la gloriosa bandera de su patria ..

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 43: Revista del ISMP N° 20

A los 1.3 años, en Africa, inicia su .actividad como soldado com­batiente; y a los 17 en suelo de Francia, demuestra su temple y heroís­mo, alcanzando en el mismo campo de batalla el gradó de teniente.

A los 19 años quizo el destino otorgarle el privilegio de enfren­tarse a uno de los grandes héroes de la historia. Fue cuando la es­cuadra española del Mediterráneo, en ·uno de cuyos buques esta~a el batallón de San Martín, tuvo que enfrentarse a 'la escuadra inglesa. en la que se encontraba Nelson.

Más tarde, en el propio territorio de España participa brillante.men­te frente a los entonces invendibles eJ·ércitos de Napoleón .

Su notable comportamiento determina su ascenso a capitán; Y luego, desp ués de las heroicas acciones de Arjonilla y de Bailén, su as­censo c. 'teniente coronel.

Un digno corolario a todas su.s brillant&s acciones en los campos de Europa, fue su participación en Albuera, en 1811 , en donde su san­gre de héroe regó el campo de batalla.

Así dejaba cumplido su hibuto a España, a cuyo servicio debió, · no sólo el adiestramiento en la ciencia de la guerra, 6ino tambtén la for­ia de su tell!ple y de su alma, que tanto le sirvió después en .la gesta de la emancipadón americana.

En esta épocc: ya el corazón del héroe sentía el llamado del des­tino. Hasta podría ,afirmarse que había iniciado la n.oble cruzada.

Era miembro de la sociedad "Lautaro" que en Madrid cumplía la misma misión que la que había formado

1en Londres el noble mendi­

go . c!e la libertad", don Francisco Miranda, con el nombre de "Gran Reunión Arnerioana".

Y a la llamada del destino acudló el héroe . Partió para América, dejando en España los restos de su padre;

y una madre encanecida y angustiada, a qui2n no v0lvería a ver' jamás . En marzo dé 1812 llegó a América. Tenía cumplidos 34 años.

Ofre_ce sus servicios a. su pueblo; y el gobierno le confía, reconociéndo­le e l grndo de teniente-coronel, la organización de un regimiento de Gra­naderos a caballo.

En ,setiembre de ese. m:smo año formó hogar con María de los , Remedios; hogar que si b ien es cierto estaría siempre nimbado de glo­ria p:.Jr las renovadas y b rillantes acciones del héroe, estaría también, casi siempre, con la anqust'.a y el pe.sar de las contínuas y largas au­senc;ías.

Y se inicia en estas horas la etapa de las más duras pruebas; jus­taMen+e aquellas que le han glorificado.

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 44: Revista del ISMP N° 20

-42-

Aparte de los riesgos de las contiendas en los campos de ba­talla, que nunca le arreciaron, tuvo que enfrentarse a tres terrible:s ad­versarios: -su salud, cuyo quebranto él disimulaba como un estoico ; la adversidad · de !a naturaleza, que oponía a sus empresas inhospitala- · rías extensiones y abruptas y elevadas montañas; y lo peor de todo, la maldad de muchos hombres que le herían con innobleza y sin piedad.

Pero para todos tuvo el héroe -santo y mártir- su respuesta . Se impuse;> a su propio mal y nunca le abandonaron las fuerzas. Salvó las grandes extensiones; realizó el milagro de Cuyo y se

enfrentó a los Andes. Y bien pronto en esta parte del Pacífico, los; céndores anunciab.:m· su llegada y el Aconcagua saludaba al héroe.

Triunfó en Chacabuco; y en gesto de desinterés, como para ven­

,garne de sus detractores, declinó la Presidencia que ;se le ofrecía en · Chile y el grado de ascenso que le otorgaba el propio gobiE-rno argen­tino .

Temple de héroe y abnegación de santo. Más tarde llegó al Perú. Fue •el 7 de setiembre de 1820, a la

bahía de Paracas. Allí y entonces se inició lo que Ricardo Rojas . ha llamado con

iusticia, "La guerra mágica del Perú". Fracasó un generoso intento de las partes, antes de in iciarse las

acciones de armas . Pero ante lo inevitable de la lucha, un noble pacto quedó establecido.

En mensaje dirigido al Virrey, lamentándose de lo inevitable , Sa.n Martín afirmaba que "por su parte, disminuiría las desgradas de esa fatalidad".

Y el Virrey, a su vez, le respondió: Haré la guerra con todos los lenitivos que demanda la humanidad.

Cuanta belleza espiritual 'por ambas partes:'-a pesar de la tragedia que sé iniciaba.

Y no fueron simples palabras que quedaron. En los encuentros y en las batallas, aún en las ocasiones en que

la victoria se disputó con más ardor, se mantuvo la nobleza del pacto; y se evitó la estéril crueldad que San Martín había recomendado a sus soldados en una de sus ¡proclamas. ·

Podría afirmarse que la guerra por la independencia del Perú fue una cella demostración de dignidad y de nobleza. y ella sirvió, sin du­da alguna, para que San Martín mostrara toda la grandeza de su al­ma.

- "Considero éste, como uno de los días más felices de mi vi­da", dijo a La Serna, después del histórico abrazo de Punchauca.

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 45: Revista del ISMP N° 20

\

-43-

V es que el n oble héroe creía que con ese encuentro personal Y con las conversaciones ,que debían sostener, podía terminar la guerra y quedar asegurada la independencia del Perú.

Puede decir.sé que en la conferencia de Punchauca, San M.:irtín batalló, en la serena lid del pensamiento, con más ardor y más vehe­menr::a que en los propio~ campos de batalla .

-Cuánto hizo para evitar las luchas y para arreglarlo todo sin que se derramara sangre.

-"Si V. E. --dijo al Virrey- se presta a la cesación de la lu­cha estéril y enlaz:i sus. ¡pabellones con los nuestros para ;proclamar la. indepqnd&ncia del Perú, los dos ejércitos se abrazarán sobre el campo".

- No quería la lucha, a pesar de que estaba siempre dispuesto a sacrificar su vida por la libertad de esta tierra americana . - Era, sin duda alguna, un hombre bueno y noble . .

Y es, también que San Martín amab::i. a España. La amaba entrañablemente , como la amamos en esta hora todos

los hi!os del Perú. Soñaba el héroe -el héroe santo- en ver unidos fraternalmente a

· americanos y españoles. Y decía a éstos: "A las Íntimas relaciones que os unen a los americanos no falta

sino vuestro deseo y conducta para formar una gran familia de herma­nos".

Y no es cierto que fueran ésta1s, medidas políticas complemen­tarias de la táctica de guerra. Nó. Calumnian a San Martín , cuantos pien-3an., con algunos historiadores, que eran sólo recursos para ganarse la volunt:id de españoles, residentes civiles, o soldados; y con ello de­bilitar ias fuerzas advBrsarias y obtener más fácilmen:e el triunfo en los campes de batalla. Nó; era un deseo sincero del hombre que tuvo tem­p le de héroe, pero también, sin duda alguna noble alma de santo .

Y lo probó con hechos, aquí mismo en Lima, cuando después de declarada la independencia del Perú, tuvo conocimiento que algunas gen­te¡¡ no mantenían comportamiento noble con los españoles; y expidió entoncGs el decreto que decía:

\ "Habiendo llegado a mi noticia , con grave atentado a mis senti-

miento~ y violación de humano.s p rincipios que algunos individuos aca­lorados, atropellan, persiguen e insultan a los españoles con amenazas y ·dicterios, - ordeno y mando que todo aquel que cometiese tal géne­ro .de sxcesos- opuesto a la blandura americana, al decoro y a la bue­na y r<"cional educación , sea denunciado al señor Gobernador político y

militar de esta capital, para que, verificado el hecho, se le aplique las penc,s correspondientes a tan reprobable procedimiento".

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 46: Revista del ISMP N° 20

¡;,_ 44 -

-~E1 héroe no __ podía permitir que se ensombreciera la brillantez del triunfo; ni el santo consentir que se enturbiara la pureza de su \al­ma.

-Por_ eso es que San Martín no puede ser tenido, simplemente, como -uno más dentro de la estirpe de los 1héroes; aún cuando Ílll.era con­siderado como el más grande entre los grande::; de la historia.

Su grandeza, a pesar de toda la gloriosa gi;-andeza de su espada, no es sólo consecuencia de. su brillantez en las batallas.,

Su grandeza-, su verdadera grandeza fue forjada, principalmente, por su abnegación y por su nobleza ..

Por_ eso ha quedado para la Historia como un maestro de com­portamiento y de conducta.

Por eso es símbolo' de dignidad y de pureza . Por eso será, por siempre, un noble guía; un noble guía invisi­

b le pero eterno, como aquellos del oollo cuento de Tagore.

General Don José de San Martín:

"No morirá tu nombre, diio el poeta, mientras hpya en los Andes una roca".

No morirá tu nombre, te decimos nosotros e:n nombre del Institu­to Sanmartiniano del Perú, mientras idea. y latido .alienten nuestro es­píritu,.

' Y te recordaremos eternamente con el p8nsamiento y con el co-razón..

Nuestro homenaje y nuestro fervor. para tí, serán inextinguibles; como el fuego espiritual ~n la hi.mba del soldado, bajo el Arco que preside la plaza de la Estrella, allá en la ciudad que baña el Sena.

o

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 47: Revista del ISMP N° 20

la Proclan1ación de la Independencia ' en Piura ·

Por Ricardo Cavero·Ec¡úsquiza ·1

La historia de Piura, plena de los más variados matices, es su­gestiva e interesante.

Primera ciudad poblada por los españoles, fue fundada por Fran­cisco Pizarro en 1532. Antes de la emancipación, el territorio de Piura formaba parte de la Intendencia de Trujillo .

Al llegar el General San Martín a nuestras playas, en setiembre de 1820, el Intendente de Truiillo, Marqués de Torre Tagle, i.Se plegó de­cididamente a la causa patriota y, al 8fecto. proclamó la Independencia en Trulillo y mandó que se hiciera lo mismo en Lambayeque, Caiamar-ca y Piura, gobernaciones de su jurisdicción. . .

En esta última ciudad - la de Piura - tan trascendental aconte­cimiepto histórico se produjo el día 4 de enero de 182.L, habiendo sido

.. encabezada la acción por los patriotas José Lamas, Baltazar Taboada, San­tiago de León, Tomás Cortéz, Fernando Córdova, Miguel Seminario y

José Antonio Vald.ivieso. Ello se desprende de una solicitud del ciudadano JOsé María León,

en "la que, .para obtener la confirmación en su puesto de Administrador de la Aduanilla de Paita, expone los patriéticos servicios que prestó en los riesgosos actos llevados a cabo para la proclamación de la fil.er­tad en la ciudad do Piura, el citado día. 4 de enero de 1821.

. Dicho docwnento, consistente en un manuscrito original, integra un e:x¡pediente, regi.str.a.do con la sigla O.L. 30-29, en un Legajo que lle­va el llÚmero .30, perteneciente a la Secretaría del Congreso, corres:­pondiente al año 1822 y que se halla en el Archivo Histórico del Minis­terio de Hacienda y Comercio, cuyo jefe, doctor Antolín Bed.Oya Villa­corta, con gentileza que agradecemos, hizo posible la obtención \de -la

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 48: Revista del ISMP N° 20

~ 46 -

copia siguiente, que ha sido hecha respetando la redacción, abreviatu­ras y faltas de ortografía:

"M. Y. C. J. y R.

"Don José María León y Valdivieso Administrador de la Aduana "Principal de esta ciudad ante US. en la mas bastante forma de dere­"cho aparesco y digo: que para los efectos que me convengan se ha de ''servir . la integridad de US . darme certificación a continuación de este de "mi desidido Patriótismo, como que fuí uno de · los qué trabajamos per­"sor¡almente e l día 3 y 4 del ~ i'.:ilth~o para que sin derramamiento de "sangre _,por la fuerza armada que nos suJetabo. se proclamase, como se "prac'amó la santa independencia que disfr-utamos.-

''Mi 'Servicio personal en esos cías, que fueron de honestidad en "esta ciudad, fué público y notorio, ,que con menos prescio de mi vida, "como todas los demás Patriótas, el didho día 4 me hallé en la junta "de este pueblo en el Convento de San fr,ancisco a presenciar la aper­"tura del Pliego, en que se mandaba por el Sr. Gobernador Intendente ' 'cie este !)epartamento se proceJiese u. Proclamar dicha Independencia; "y para esto fue necesario desarmar primero al Batallón Provincíal y Pi­"quet•3 de Artillería preparados para frustrar y desvanecer enteramente .,, a. la fuerza lo mandado, y la decisión del pueblo, y esto duró desde las "8 de la mañana, hasta las tres de la tarde de ese mismo día, en cuya "ora ese Batallón, y Artilleros se despojaron de las armas a cuyos actos "en el Cuartel de Prebenci.ón, como en el de Imaginación estube pron­"to con los SS . comisionados a recibir las armas, y siüri:mos la resis­"tenda obstinada de esta fuerza por las que nos creíamos victimas; pe­''ro el todo poderosc, q:ue nos auxilia en todo, hizo que por los arbitrio.s " tomados largasen las armas, y libres de un obstaculo tan podéroso "proclamamos la Libertad y la Independencia que disfrutamos en el día.

"Desde ese día 4 hta, el lunes 8, f.uí uno asi mismo de los que "custodiamos dé día, y de ·noche las armas· reunidas en el Cuartel de "la Prebención, a libertar todo asalto, respecto a no haber quedado "gente acuartelada y fué preciso hasta que aquartelase V'elar sobre la "seguridad de dhas, Armas, que si la desgrada hubiere dado, y hubie­

."re hai.bido enemigos, "que nos asaltdsén, también hubiesemos sido vic­"timas, pues nuestro entusiasmo no n0s habría hecho dar un paso atrás.

"Impuesto de estos mis méritos, y de que pronto para todo serví­' cío en la Patria por renuncia del Administrador de Correos D. Mariano

"del Valle, que entonces obtuvo; la Junta Gubernativa erigida en aquel

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 49: Revista del ISMP N° 20

-47-

u:po. ordenó qure me hiciese cargo de dha. Admini,stradón, en la que "duré hasta el mes de Abril de este año despachando a satisfacción "del Público; habiendo obtenido antes de estu la Comisión, que me ccn­"firió la Pr:opia Junta Gubernativa del clCOpio del Donatibo, que se im­"puso a este vecindario, para subenir a los gastos presisos e indispensa­"bles; cuya comisión desempeñe asi mismo con el honor correspon­"d!ente contribuyendo al mismo tiempo la quota, que se me imputó.

"Por ultimo fui Comicionado por este Pueblo c:::in los Poderes ne­" cesarios para que pasase a tratar con dho. Sr . . Gobernador Intendente "que ic fue en aquE:Jl!os meses, y despues Presidente Marques de Torre "Tagle, sobre las Ocurrencias ds Guerra, y demás cosas que se susci­"taron, que cumplí devidamente y S. Señoría impuesto de mis méric " tos y 'servicios a J.a Patría me dió la colocación de Administrador, de "esta dha. AQ.uana de Paila y la he desempeñado y desempeño a satis­" facción, habiendo despachado a un mismo tiempo las dos Administra­"ciones hasta que entregue la de Correos al agraciado Dn. Pedro Var­"gais Machuca; y aunque quise separarme de esta última, por solo aten­"der a la primera como iera conforme el Sor. Governador D. Manuel "Diegues por su oficio de 21 de Mzo. de este propio año, me sujeté "a que siguiese hta.. entregar a al Propietario y tube que ,sufrir un tra­"baio doble pero con comp ascencia por ser en beneficie de mi País . "Todo lo dho. nes~sito haser constar ante la Superioridad correspondiente " y de aqui es el Certificado, que 1solicito, como que US. le consta to­"do le eX'puesto, ya.-.-.-.-.-.-.-.- .- .- .- .- .­"por haverlo .presenc·ado en cuerpo c:nido, ya en part1cular, como con­"currentes a los Actos expuesios: por tanto.-

"A Vs. pido, y Suplico se sirva en márito de Justicia darme el "Certificado, que solicito para el fin á que se diriie, juro le ,necesario "Etc" .

"José María León

"Decreto de . Conf4-mación

"Sala Capitular .de Piura y octubre 22 de 1821. Por presentado; en vir­" tuq de ser ciertos les servicios que esta parte expone, le servirá este "Decreto de certificado en forma, y se devolverá original para que ha­" ga <lel uso que le convenga.- José Lamas.- Nasario García._:_ Bal­" tasar Tavoada.- Sa.rutiago de León.- José Antonio de Valdivieso.­"Iosé ferrando de Cordova.- Tomas Cortez.-- Miguel Semínario.- Bal­"tazar Carrasco.-

"Ante mi.- Manuel Rebolledo.- Sec9 de Govn9 Pubc9 y de Cavd9" .

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 50: Revista del ISMP N° 20

'-- 48 ~ . 1

'!

La Independencia de Piura fue un gesto viril que contribuyó a estimular el movimiento emancipador en otros .pueblos del Norte del Perú. Por eso, consideramos de verdadera utilidad la divulgación de la pieza documental que antecede.

Desde luego, no sólo lo.:: ciud:idanos que figuran en este docu­mento fueron los paladines de la Ind&pendencia de Piura. Hubo mu- _ chas otros, como José Manuel López, Pedro León, Tomás y José María Arellano, José Antonio Vilela, Marino Mendi!Juru, los hermanos Eugenio, Buenaventura y José María Raygada. etc., etc.

Varias fueron las aociones que surgieron posteriormerüe en todo el Perú para sostener la libertad obtenida a costa de valor y \S~c:rificio. A Piura le tocó ofrecer, también, esta vez, su más generosa cooperación. De esa ciudad partió la División denominada "Piura" compuesta de 1,100 soi.dados. Con esta División, unida a las da "Tiruiillo" y "Cazadores", las tres al mando del entonces coronel Santa Cruz, el Perú cohttibuyó ehca;;.mente al triunfo obtenido en lct campdña de Pichincha el 24 -de mayo de 1822.

Piura debe estar, pues, orgullosa y satisfecha del preponderar,te rol q1-!e le ha tocado desempeñar en la historia patria.

Tierra de próceres y héroes, de maestros y artistas célebres que dan gloria a nuestro país, la ciudad de Piura . por :las riquezas económi­cas qUB encierra el departamento del cual es capital, y por la cul!lura y el espíritu laborioso de sus hijos, está llamada a un balagador por­venir eri el concierto de los pueblos del Pe1rú.

o-----

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 51: Revista del ISMP N° 20

tf omenaje al General }osé Rjbadene/ra

En la actuación. organizada. por 1a .Sociedad Funda­do·res de la Independencia, en homenaje al Gene­ral José Rihadeneira, con motivo de cumplirs1e el Bicenltenario de · su naciln:iento, el doctor Antolín Bedoya Villacorta en nombre del lns~ituto Sanmar­tiniano del Perú, pronunció el siguiente discurso:

Señor Presidente de la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores del "D0s de Mayo" y Miembros Califi::;~dos de la Patria; Señor General Presidente del Centro d8 Estudios Histórico-Militares del Perú; Señor Presidente del "Instituto Sanmartiniano del Perú;

Señoras - Señores :

Me honro en traer la palubra oficial del Instituto Sanmartiniano del Perú a esta ceremonia organizada por la Sociedad Fundadores de la In!dependencia en homenaje al prócer General José fübadeneira, conme­morando el segundo centenario de su nacimiento.

Tuve el primer conocimiento de la existencia del prócer oriundo d9 Lambayeque, Don José Ribddeneirn y Tejada, hijo de Nicolás y de Justa, cuando él residía en Lima a principios del siglo XIX en calidad de Coronel graduado de los Ejércitos Reales como lo habían sido los generales: Torre Tagle, Orbegoso, Santa Cruz. Gamarra, Mendibmu, Cas­tilla y otros.

Recuerdo que este feliz encuentro fué a través de ... un ex¡pediente que se siguió ante el Conde Villar de Fuente Gonzáles, Ma,yordomo, Diputado y Procurador del Hospital de San Lázaro .

¿Y que ttiene que ver un jefe del Eiército ·con el hospital de lep::o­scs?. Explicaré ligeramente. Este hospital fundado en 1590 por los

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 52: Revista del ISMP N° 20

~so-

piadosos 1españoles don Alvaro Alonso y el Cap'.tán Antonio de Herre­ra, lo sostenía y adminiS"traba la Cofradía de los "Hermanos 24", es de­cir, un grupo de distinguidos caballeros adinerados de distinta condi­ción y profesión pero hermanados por la caridad, aplicada a todos los pobres enfermos de la piel, como fueron los negros carachosos y lepro­so:: de los que huía la <;;ente con tenor.

Por ese tiempo era Director dE:: hospital el arrogante médico, Dn. Ba.ltazi:r Villalobos que se ufanaba de curar radicalmente la lepra, aun­que eran mayores las quejas de los pacient!:!s por la ineficacia del trata­miento. Por tal motivo, el Coronel Ribadeueira , que formaba parte de esta humanitaria institución, fué comisionado por la hermandad con po­der· ba,,tante, para QB.e arreglase lo que de justicia fuere. · Parece que entre el médico Director· y el Coronel Procurador, lejos de llegar a un pacHkó acuerdo, re's:Ul:ió un enco_nadc proceso judicial por las graves

y mutuas ini:urias. Es pues, a través del documento orig\i,al · que me he enterado de

da.tes- muy interesantes, o elemento~ para una futura biogirafía del Ge­neral Ribadeneira .

Con la llegada a Pisco del . ELército Libertador que comandaba el General José de San Martín, el Coronel Ribadeneira que por sus fü:mes ideas libertarias y sus relaciones con los patriotas argentinos, había subdo persecuciones y larga carc elería en España, activó sus esfuer­zos en favor de la sagrada causa nacional que debería culminar con la prcclamadón de la Independencia del Perú

Efectivamente, pocos mesBs después, gracias a la hábil estrategia mil.i.tair del Protector y la voluntad divina, en la mañana: del 28 de Ju­lio, desde ,cuatro tabladillos levai1tados uno &n la Plaza. de Armas, otro en +a Plazuela de la La Merced, otro en la Plaza de Santa A:.na y el cuar­to en la Plazuela de la Inquisición, el General San Martín proclamó sucesivarrierite la libertad del Perú ante una alborozada muchedumbre que deliraba de regocijo. .

Establecido el Gobierno Republicano, el espíritu justiciero que· ca­racterizó · al eximio Capitán de los Andes, atendiendo a- los méritbs y servidos .preniíó al Coronel fübadeneira nombrándolo ef 16 de octubr& de 1821, Presidenté, hoy díá Prefecto, del Departamento de Huaylas en reeínplc.zo del Generál Toríbio de Luzuriaga .

.Algo más, deseando el General San Martín que la gratitud de la Patria fuese inolvidable, vale de.::: ir, continuara. a través de las generado­nes futuras los · sarvié:ibs y s·atrificios de sus heroicos hi!os, hoy nues­trns próceres; creó la· órd~n del Sol, que en soleinne ceremonia reali: zada e 1 16 de diCieliilire "dé'·l 821 honró a los que ha:bían hecho posible la

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 53: Revista del ISMP N° 20

1

- 51 -

' libertad del Perú y entre el:os fué condecorado el Coronel José Riba-. deneira, Presidente en ejercicio del Departamento d~ ·Huaylas.

Aún más, estimulando el patriotismo del Coronel Ribadeneira, con 1an brillante condecoredón, ddministró política y rr,ilita:rmente el vasto Departamento de Huaylas con la mayor sag.acidad, con el mayor tino, instruyendo al pueblo en la necesidacj de cola.1:Jorar con el Gobier­no del General Protector para continu.a¡r con éxi.to la campaña emanci­p.adora . y solicitando el ICÍvico aporte económico y ·persona·l del vecin­dario, sol cit.id que tuvo la generosa respuesta que esperaba de tan im­portante jurisdicción.

Dando el Señor Protector una prueba, más, del reconocimiento y justipreciación del desvelo y sacrificio de los -ded:didos amantes de la Patria , die ó el decreto protectora! de 22 , de aqosto ·'d.e 1822, que ¡prind• pia. diciendo así: "-Por cuanto atendiendo a los méritos y servicios del

· Coronel Don José Rib3deneira, he veriido en nombrarle General de Bri­gada. Por a.'1to ordeno y mando le hayan y reconoscan por tal, guar­dándole y ha::::endole guardar todas las distinciones y preeminencias que po:- este título le corresponden . . . ",etc.

Cuando el Ge:i.2:-al Libertador Simón Bolívar . hizo su entrada a Lima el 0 de se 'embrs de 1823. encontró tres gobiernos · üvales entre sí. fa tos sen: el del Mariscal Don José Bernardo de Tagle Portocarrero y Samudio en =-.:ma; el Gobierno del Mariscal Don José de la füva Agüew y Sánc'.-iez Boquete en THJillo, y e! del · Virrey Don José de .la Serm. e Hinojosa en la Sierra del Geidro y Sur de la · República. Con

· el obje to de ciesarrollar su p lan Hbertador, íácil fo fué eliminar a los dos prime:os; pues uno e:nigró al Re3! Felipe, · el otro fué expatriado, y pa­ra. el !erecro X.á :lecesario allcanz.::.r ba gloriosa Batalla de · Ayacucho; pa­r u' que quedase el ::Jbertador ~Bolivar como el único góbernante vitalicio cerno· Padre &alvador del Perú. -

Después cie todos estos trasce:ndental0s sucesos, sólo quedó .Je fo por! íacia res:st€nc:a monárquica, el pertinaz genéral es.pañol Don Jo­

. sé · Rodil y Gayoso atrincherado en su último reducto "El ·Heal .Felipe", que aunque peque:"ío, Rodil consideraba a la Fortaleza aún como sobe­ranía española, representación del Virreynatc Hispano en este lado Oc­cidental de la América del Sur.

Es en esta circunstancia que el Liberta_dor ·le manifiesta su con­fianza al General José Ribadeneirc, nombrándolo , el . .24 ·de febrero de 1825, Gobernador Polífro y Militar de la Plaza del Callao · y de sus de­pendencias .

Dejemos pasar los años y con ellos la Rendición del General Re­dil; la Guerra con Colombia; el derrocamiento del PresiGiente La Mar y

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 54: Revista del ISMP N° 20

- ·52 -

su deportación por el General Gamarra; y el pronunciamiento en Lima del General José Antonio Mariano Gutiérree de la Fuente el 6 de Junio de 1829.

Aquí nos detendremos, porque pana los efectos de esta solemne y evocadora. ceremonia d.ebo hacer hincapié en la patriótica actuación . que le cupo desempeñar al General Ribadeneira durantie· la luctuosa conspiración separa:tista del Sur, el a.ño de 1829.

Comprendiendo el General Gutiérrez de la Fuente la g;ravísima situación por la que atravesaba el País, sin dinero, menos Administra­ción Pública, pero sí amenazada por los Países vecinos, 1atormentados sus pLceblos por los rr'iontoneros, 't con un eiército indiscipliando expidió el nueve de junio de ese año veintinueve, la siguiente resolución: "Aten­diendc el Jefe Supremo a los distinguidos conocimientos del Señor Ge­neral de Brigada Don José fübadeneira, y a su decidido interés por la prosperidad de la Nación, se ha servido nombriarle Ministro de Estado en el Despacho de Guerra y Marina'. Firma Gutiérrez de la Fuente.

Este delicado cargo lo recib'.6 el General Ribadeneira tan sólo por salvar a la Patria que consideraba m_cribunda. Pues era entonces tal la pobreza fiscal, que debiendo regresar dos bdallones que se encontra­ban en Caja.marca y -Caiabamba, tuvisron que acantonarse tres meses hasta que se pudiese proporcionar los medfos necesario~ pMa trasladar­

los a Lima. De esta situación casi an&rqui:::a, por la que atravesapa nuestro

país, quiso aprovechars(~ el General Don Andrés de Santa Cruz, Presi­dente de Bolivia para anexarse nada menos que tres de nuestros prin­cipales departamentos del Sur: Puno, Cuzco y Arequipa. Para realizar O ]oq:-i\I SU dorado sueño, principió por es-tablecer talleres O logias ma­sónicas, para así manejarlos como títeres a los peruanos y bolivianos que debían secundarle. 'Fué- pu.es, con ese tacto político e inteligente ir¡tr'iga que caracterizó al General Sar.ta Cruz y especial astucia. hizo in­gres:a.r c.. la francmasonería bajo b autoridad de. él, "GraI1 Maestre", al Coro:-,ol Rufino Macedo, Prefecto de Puno, al Coronel luan Francisco Rey8s, Prefecto de Arequipá; a.l Coronel Juan Angel Buiada, Prefecto del Cuzco; al General Manuel Martínez de Aparicio, Comandante Mili­ta.; de ias F1Uerzas del Sur; a los coroneles: Domingo Infantas, José Gre­gc:fo Escobedo~ y Manuel Rodríguez Maguiños; al Teniente Coronel Gre­gorio Guillén, al ·Dr. Mq.:nuel Fernández de Córdova, al Dean d€ la Cate­dral de Arequipa y otras persona'." de menor prestigio. Pero el señor General Ribadenina, Ministro de Guerra. y_ Marina estaba enterado de to­

dc por comunicaciones de amigos, y por un buen servicio de inteligen­d91 destruyó !a in9'rata conspñ-ación separatista - ¿Y cómo?. Muy sen-

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 55: Revista del ISMP N° 20

- 52 -

su deportación por el General Gamarra; y el pronunciamiento en Lima del General José Antonio Mariano GutiérreE de la Fuente el 6 de junio de 1829.

, Aquí nos detendremos, porque pana los efectos de esta solemne y evocadora ceremonia debo hacer hincapi6 en la patriótica actuación . que le cupo desempeñar al General Ribadeneira durante la luctuosa conspiración separatista del Sur, el úño de 1829.

Comprendiendo el General Gutiérrez de la Fuente la gravísima situación por la que atravesaba el País, sin dinero, menos Administra­ción Pública, pero sí amenazada por los Países vecinos, 1atormentados sus pLceblos por los ~ontoneros, y con un ejército indiscipliando e:xipidió el nueve de junio de ese año veintinueve, la siguiente resolución: "Aten­diendc el Jefe Supremo a los distinguidos cc.mocimientos del Señor Ge­neral de Brigada Don Jos·é Ribadeneira, y a su decidido interés por la prosperidad de la Nación, se ha servido nombriarle Ministro de Estado

· en el Despac..ll-io de Guerra y Marina'. Firma Guti.érrez de la Fuente.

Este delicado cargo lo recib'.ó el General Ribadeneira tan sólo por salvar a la Patria que consideraba m.cribunda. Pues era entonces tal la pobreza fiscal, que debiendo regresar dos batallones que se encontra­ban en Cajamarca y · Caíabamba, tuvisron que acantonarse tres meses hasta que se pudiese proporcionar los medfos necesariof'.l para trasladar­

los a Lima . De esta situación casi anárquica, p~r la que atravesapa nuestro

país, quiso aprovecharse el General Don Andrés de Santa Cruz, Presi­dente de Bolivia para anexarse nada menos que tres de nuestros prin­cipales departamentos de] Sur: Puno, Cuzco y Arequ1pa, Para wal1zar o ]oc¡nu SJU dorado sueño, principió por es.\ctblecer talleres o logias m'a­sónicas, para así manejarlos como títeres a los peruanos y bolivianos que debían secundarle. Fue pues, con ese tacto polítko e inteligente ii¡triga que caracterizó al General Sar,ta Cruz y especial astucia hizo in­gres:ar c,. la francmasonería bajo b autoridad de él, "Gra.I1 Maestre", al Coro::-,cl Rufino Macedo, Prefecto de Puno.' al Coronel luan Francisco Reyf:is, Prefecto de Arequipá; al Coronel Juan Angel Buíada, Prefecto del Cuzco; al General Manuel Martínez de Aparicio, Comandante Mili­ta; de ias Fuerzas del Sur; a los coroneles: Domingo Infantas, José Gre­gc:fo Escobedo; y Manuel Rodríguez Maguiños; al Teniente Coronel Gre­gario Guillén, al ·Dr. Mq.:nuel Fernández de Córdova, al Dean de la Cate­dral de Arequipq. y otras persona'." de menor prestigio. Pero el señor General Ribadénina, Ministro de Guerra ~ Marina estaba enterado de to­

dc por comunicaciones de amigos, y por un buen servicio de inteligen­::.·i91 destruyó !a ~ngrata conspñ-ación separatista - ¿Y cómo?. Muy sen-

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 56: Revista del ISMP N° 20

_.;: ·52 -

su deportación por el General Gamarra; y el pronunciamiento en Lima del General José Antonio Mariano GutiérreE de la Fuente el 6 de junio de 1829.

Aquí nos detendremos, porque pana los efectos de esta solemne y evocadora ceremonia debo hacer hincapi6 en la patriótica aduadón . que le cupo desempeñar al General Ribadeneira durante la luctuosa conspiración separa.tista del Sur, el úño de 1829.

Comprendiendo el General Gutiérrez de la Fuente la gravísima situación por la que atravesaba el País, sin dinero, menos Administra­ción Pública, pero . sí amenazada por los Países vecinos, 1atormentados SUS pL~eblos por )os montoneros, y con un ejército indiscipliando e:xipidiÓ el nueve de junio de ese año veintinueve, la siguiente resolución: "Aten­diendc el Jefe Supremo a los distinguidos cc.mocimientos del Señor Ge­neral ele Brigada Don José Ribadeneira , y a su decidido interés por la prosperidad de la Nación, se ha servido nombriarle Ministro de Estado en el Despacho de Guerra y Marina'. Firma Gufiérrez de la Fuente.

Este delicado cargo lo recib:ó el General Ribadeneira tan sólo por salvar a la Patria que consideraba. m.cribunda.. Pues era entonces tal la pobreza fiscal, que debiendo regres~r dos batallones que se encontra­ban en Caiamarca y · Caiabamba, tuvisron que acantonarse tres meses hasta que se pudiese proporcionar los medios necesario::i petra trasladar­

los a Lima . De esta sdtuación casi anS.rquica , p~r la que atravesapa nuestro

país, quiso aprovecharse el General Don Andrés de Santa Cruz, Presi­dente de Bolivia pa,ra anexarse nada menos que tres de nuestros prin­cipales departamentos del Sur: Puno, Cuzco y Arequipa. Para realiza,r o ]oq:-rn siu dorado sueño, principió por es·tablecer talleres o logias m·a­sónicas, para así manejarlos como títeres a los peruanos y bolivianos que debían secundarle. Fué- pues, con e.se tacto políUco e inteli.gente i:i¡triga que caracterizó al General Sar, ta Cruz y especial astucia hizo in­<,J resar & la francmasonería bajo 13. autoridad de él, "Gran Maestre", al Coro::-,0! Rufino Macedo, Prefecto de Puno, al Coronel luan Francisco Hey&s, Prefecto de Arequipa'; al Coronel Juan Angel Bujada, Prefecto del Cuzco; al General Manuel Martínez de Aparicio, Comandante Mili-1a.; de 1as Fuerzas del Sur; a los coroneles : Domingo Infantas, José Gre­go~fo Escobedo~ y Manuel Rodríguez Maguiños; al Teniente Coronel Gre­go:rio Guil!én, al Dr. M9nuel Fernández de Córdova, al Dean de la Cate­dral de Arequipa y otras . persona'.' de menor prestiqio. Pero el señor General Rlbadenira, Ministro de Guerra y Marina estaba enterado de to­dc por comunicaciones de· amigos, y por un buen servicio de in1eligen­d 91 destruyó Ja ~nqrata cons:piJración s:epara.tista - ¿Y cómo? . Muy sen-

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 57: Revista del ISMP N° 20

\

-53-

ci!idmen_!e; determinó a un grupc de patriotó.s y leales jefes que esta-. ban en el Sur, entre los que nombraré a: los coroneles Manuel Amat ·Y Mo.teo Estrada; a los ten '.entes Coroneles Ramón Castilla, Narciso Boni­faz y Juan Cárdeno.s; a los sargentos ~1iayores José Palma y Manuel Val­d ivia y otros :para q ue actuando en forma más 'conveniente an ularan tan :nonstruoso propósito .

Efectivamente, re u..'11dos se pusieron to¿os de acue rdo en un plan de­b idam&nte meditado al que lo pusieron en práctica en la madrugada del 19 de agosto de 1829. Los bravos y arrojados contrarrevolucionarios en forma si!enc'.osa y sorpresiva apresaron al Prefec:to Reyes, al Gene­ral Martínez ApaT1cio a! Coronel Gregario fa;cobedo , a los c omandantes Guilléi: y R'.vero y orros , lamentablemente · engañados.

En esta o ~cada función d ~;· armas, tuvo destacaci.ísima y como siempre valercsa act...1a:::;.ón el famoso DEFENSOR DE LAS LEYES é in­teqridad i:acic2a2, el ma'1dant& en tonces, Dn. Ramón Ciistilla; que fué precisa-ner.!e e: q¡_:e cic:ninó al Batalló11 de Cívrcos con las fuerzas que p udo rellé'_::-. ~ás para compl&tc.r s u patriótk;a labor, él mismo con­dujo dG lueq: pa a _s_ay a odo.s los p risiotleros para embarcarlos con

d irección a ::...:::u para ::-ecibir el debido castigo. No s:er::io ;>osib.e e:i un ligero discurso tratar todos los hechos

realizados pm a. Ge=e::-al ~'.nadc-nGira y los problemas resueltos por su entusiasme y 01.·"ic"s:::o e:i su Secretaría de Estad o, Despa:cho de Gt<e­rr~ y ManL!a pe:- :e ::nsncs ::e~ordaré la escabrosa cuestión de 'Refor­ma Mi~ilar". i;::-; s:...-csso ::r:..:y i .. pcrtar1te , muy delicado y ne cesario, dE?l que salló lucida.=e::-.;e X- qu:s :a:-.do el aplauso mayor'. tario del Congre­so Na:.:ic a!. ::_¿ ~:.:: e::~ Cc:o:nb:a y la pobreza fiscal reinante entcn­ces , cbligó a: ?ocie-:: 3eci..:.;i:10 enviar al Congreso un Proyecto de Ley de Reforma Militar pa:c. depurar y d'.sminuir el efectivo del Ej ército . E~ectivame:'.1,e ce:: e'. 5~ de mform ar y defs nder el proyecto, el Mil1is­tro R!l ader:eIIa se ;;~semó en el Ea lén d e sesiones el día 4 de diciem­bre dP 1829 -..- ci:b a los señores Representantes estas palabras: ·.

"Sería oc:cso cieienerse .i en:.:c:recer ::.. vuestra señoría la s V1enta­jas que p roduc-.:a a la República !a adopció:-, de medidas que el Eiecu­tivo pi opone €:!. e. Proyecto de LEy que 'tenyo la honra. ce acompañar a V. S . para que se sirva pcnerlo en consideració~ rl.e la Cámara de D'­p uta¿oE. -ª s<illiduría de la Cámara conocerá a primera vista que, s i­guiendc el cor:s tante ejemp lo qu F- presentar, las naciones más ilustra­das en el p:oyec o ad junto se consulta a un mismo tiempo, la mefora de la compos!ción de la Fuerza Ar1nada Nacional , e l alivio de los fondos públicos y la compensación debica a unÓ~ ciudadanos que han inver­tído lcf' mejores años de su vida en la. 'carrera militar, pcstergando sus

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 58: Revista del ISMP N° 20

---:54-

intere3ss personales . _.La justicia .exige imperiosamente que se remune­re, con -cuanta generosidad ,:peu-rnita ia -situadón económica del País , a los -.guerreros que han derramado -s .usangre por conquistar la indepen­d encia y lia liooPtad de · su patria; guerreros cuyos _ laureles no deben marchitarse en una indigna indigencia, y ,que siempre se hallarán dis­puestcs a deiar su honorable retiro cuando la patria .misma que les con­cede reposo y -.ga-lairdón, reclame .de nuevo el auxilio _de sus brazos Y

de nuevos heroicos sacrificios. Poner. al ejército en .armonía con la po­b lación, con -las institucion-es de . la Nadón; . disminuir el . peso de los ga:síos que entorpeeen-- el · desarrol!o .de su !PWAPeridad, premiar el méri-

. to y ·los · servicios de los . veteranos, dignos de toda consideración; entre­gar a la actividad. de. manos acosrumb:r:a.das a fatigas gloriosas unos fon­dos des~idados que florecerán. con -sus sudores ; .Y conservar un plun­t81 ·de defensores del honor~y: seguridad de la República prontos a obe-

~ decer i' la voz sap.l!a de la Patria; tales son los deseos del Ejecutivo; ta­·les so!1 los obieti-vos que · ha tenido en mira; al b osquejar las primeras líneas de un ·gran cuadro, por medio de este proyeoto de ley, someti~

do a las luces de . la Representación Nacioniil" . "Cinco días después .de :pies_er,tádo el proyecto, es decir, el 9

se aprobó y el 12 de diciembre de 1829, se promulgó la ley que por derecl:o y justicia favorecía tam:tién c. los Generales Extran js ros: el in­glt?s M:ller, el .canario Cerdeña, el mejicano Cortez, los españoles Par­do de .Zela y Benavides, los argentinos Plaza y Necochea, etc .. a quie­n2-s les llamaban fodebidamente. los mHcenarios o también los "suizos", traía consigo un Jranca reacción de los jefes y oficiales peruanos.

:.as in trigas de los malos amigos del Presidente Gamarra, y de su Vice-Presidente Gutiérrez de La Fuente, dió lugar .a .que estos dos grandes amigos se distanciaran . tan profundamente, que el día 16 de

-abrll, 10 famosa "Mariscala" mandó fuerzas del Batallón Zepita, la que cumada a enardecido populacho asalariado, atacó el domicilio del Ge­neral La Fuente con luctuosa intención. Felizmente, pudo éste esca-' por y asilarse en un buque norteamericano Y como el General Dn. José H.ibadeneira f:uere llevado al Ministerio de Gue!1ra por el General La Fu'°nte , ese mismo día , deió el portafolio en donde había trabajado con la mayor lealtad y patriotismo durante un año, diez meses .

Después de esta ingra,ta asonada política, el General de Rib~de­neira vivió cinco años en el retiro, pi:;10 iniciada la campaña del 34 se alistó en las filas de·l General Luis José de Orh egoso y Moneada con­tra Gamarra; sirviendo por este motivo al lado del General André.s de Scnta Cruz, quien le. ascendió a !a. clase de General de División e l 29

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.

Page 59: Revista del ISMP N° 20

SS _j

e.a ~--: .r:e:::..;re ::.e ~836. ¡Fenómeno :µolítico que no es el momento dí# &:-:: :..i.:::::E" :::e:: s comentar! \ _

_ :.._~ c-aer la Coniederadón Perú-Boliviú11a el veterano Ge~'er~l · Ri­Y.i ~e:-::2:..;¿: cieb1do a las molestias de su avunzada edad , pasó a d1sfru­:3r é.e :a :ra...'1qu±lidad del !hogar, has1ta el dk 20 de agosto de 1841 ó1P,

¡ p . I '

4 1e ·ª"-8CIO .

.:)espues de las religiosas exequias que se realizaron con Cruz A :~. vale decir, con la solemnidl'd que le correspondía, en el templo ~-:> .a Secole ta, fué enterrado en el Cudrtel San Mateo N<? 14 del Cemen­.er_o 0.e Lima.

¡Así bajó a la tumba este ih.'str.;i y ejemplar hombre público, que desde. que le enterrarnn , se ocultó con el polvo del olvido, la brillantez de sus laureles, y que recién ho)' ~on la luz de la jusítcia admirarnos sus resplandores. ' ·· . '

~a voluptuosidad y liviandc:d humana han retardado este home­na;e, pero su nombre y su' obra , qu_E; dor~ita en los archiv.os, están e-s­perando, para que se reconstruya la· ·~gitad~ vida de este ilustre pró­cer a!Y'_erLcano que como 'mµchos, estári ig:i..;almente esperando un me­jor conocimiento de la perua'nidad, para · .así consagrado, ocupar legíti­mcmEinte el lugar que le corresponde en ' las brillantes páginas de nues­ira h<?rmosa Historia Nacional.

o-----

© 1935 - 2015 Instituto Sanmartiniano del Perú. Todos los derechos reservados.