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MARTES 5 DE MAYO

Tema:

Una Estrella en el horizonte

Hecho:

Existían millones de estrellas en el cielo, estrellas de todos

los colores: blancas, plateadas, verdes, doradas, rojas,

azules. Un día, inquietas, ellas se acercaron a Dios y le

propusieron: - Señor, nos gustaría vivir en la Tierra, convivir

con las personas.

- Así será hecho, respondió el Señor. Las conservaré a to-

das ustedes pequeñitas, tal como se ven de lejos, para

que puedan bajar a la Tierra. Se cuenta que en aquella

noche hubo una fantástica lluvia de estrellas.

Algunas se acurrucaron en las torres de las iglesias, otras

fueron a jugar y a correr junto con las luciérnagas por los

campos, otras se mezclaron con los juguetes de los ni-

ños. La Tierra quedó, entonces, maravillosamente ilumi-

nada. Pero con el correr del tiempo, las estrellas decidie-

ron abandonar a los hombres y volver al cielo, dejando

a la tierra oscura y triste.

- ¿Por qué volvieron? - preguntó Dios, a medida que ellas iban llegando al cielo.

- Señor, nos fue imposible permanecer en la Tierra, existe allí mucha miseria, mucha violencia,

hay demasiadas injusticias.

El Señor les contestó: - ¡Claro! Ustedes pertenecen aquí, al Cielo. La tierra es el lugar de lo transi-

torio, de aquello que cae, de aquel que yerra, de aquel que muere. Nada es perfecto. El Cielo

es el lugar de lo inmutable, de lo eterno, de la perfección. Después de que habían llegado

gran cantidad de estrellas, Dios verificó la cantidad y habló de nuevo:

- Nos está faltando una estrella, ¿dónde estará? Un ángel que estaba cerca replicó:

- Hay una estrella que resolvió quedarse entre los hombres. Ella descubrió que su lugar es exac-

tamente donde existe la imperfección, donde hay límites, donde las cosas no van bien, donde

hay dolor.

- ¿Qué estrella es esa? - volvió a preguntar.

- Es la Esperanza, Señor, la estrella verde. La única estrella de ese color.

Y cuando miraron para la tierra, la estrella no estaba sola: la Tierra estaba nuevamente ilumina-

da porque había una estrella verde en el corazón de cada persona. Porque el único sentimien-

to que el hombre tiene y Dios no necesita retener es la Esperanza.

Dios ya conoce el futuro y la Esperanza es propio de la persona humana, propia de aquel que

yerra, de aquel que no es perfecto, de aquel que no sabe como puede conocer el porvenir.

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Mensaje:

Recibe en este momento está Estrellita Verde en tu corazón, la Esperanza. No dejes que ella hu-

ya y no permitas que se aparte. Ten certeza que ella iluminará tu camino, sé siempre positivo y

agradece todo a Dios. Se siempre feliz y contagia a otras personas tu felicidad. Recuerda que los

valores Lasallistas, nos comprometen a tener siempre FE, a ser amigables con nuestros compañe-

ros con el valor de la FRATERNIDAD, a ser serviciales y siempre actuar con justicia pero para que

todos estos valores se complementen siempre en tu corazón debe haber ESPERANZA porque sa-

bes que de esa manera todo te saldrá bien y de compromiso en compromiso seremos una gran

familia Lasallista.

Máxima:

Los valores Lasallistas son 5: FE, FRATERNIDAD, SERVICIO, COMPROMISO y JUSTICIA.

Compromiso:

Hoy les platicaré a mis papás sobre los valores Lasallistas. Y les recordare que yo como ellos for-

mamos parte de la gran familia De La Salle.

Toma de conciencia:

¿Me acuerdo de los 5 valores Lasallistas? ¿Los puse en práctica en mi día de estudio? ¿Me

acuerdo de qué color era la estrellita que se quedó en la tierra y que representaba?

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MIÉRCOLES 6 DE MAYO

Tema:

Adrián Nyel Hecho: Si Adrián Nyel no hubiera existido, lo hubiéramos tenido que crear e introdu-cirlo en la vida y trayectoria del Señor de La Salle. Tuvo tanta influencia en la tarea educativa en la que se vio enredado el Santo de Reims, que si no se hubieran cruzado sus vidas, el Instituto de los Hermanos, hoy no existiría. Todo comienza una mañana de marzo de 1679. El Señor de La Salle, como todos los días, llega a la residencia de las Hermanas del Niño Jesús, para celebrar la eucaristía. Coincide en la portería con dos personas desconoci-das, se saludan y al abrirse la puerta, La Salle se dirige a la capilla mientras la portera introduce a los dos forasteros en el recibidor. El de más edad se llama Adrián Nyel, y el joven que le acompaña, Cristóbal. Traen una carta de la Señora de Maillefer para Juan de La Salle con la misiva de que les ayude a conseguir abrir escuelas para niños pobres como ya funcionaban en Ruán de donde proce-dían. Al terminar la eucaristía, la superiora les presenta y La Salle escucha al señor Nyel tras leer la carta que le ha entregado. Ve que el proyecto es interesante aunque reconoce que va a ser difícil la empresa. Por supues-to, ignora que aquel momento y la decisión consiguiente, va a marcar y orientar toda su vida. Adrián Nyel, que vivía en Ruán, estaba entregado por entero a la educación de niños abando-nados a los que atendía con cariño paternal. Dotado de carácter emprendedor, había reuni-do a otros maestros junto a sí y fundado algunas escuelas en diversos barrios de la ciudad. Era un buen cristiano y dotado de excelentes cualidades para la catequesis; sabía hacerse escu-char por sus discípulos y mantenía el buen orden en las escuelas. De él se sirvió Juan Bautista para la fundación de las escuelas de caridad en Reims y en otras ciudades cercanas. Siempre se profesaron sincera y profunda amistad que continuó hasta su fallecimiento en 1687 en la ciudad de Ruán. Estamos aquí ante el precursor de lo que hoy llamamos misión comparti-da. Mensaje: Dios une el camino de las personas, planeando grandes proyectos, con el fin de hacerlos parti-cipes de diferentes formas de la construcción del Reino. Máxima:

“Los caminos de Dios no son nuestros caminos” Compromiso: Hoy ayudaré a mis compañeros a ver a Dios en sus vidas en una sonrisa. Toma de conciencia: ¿Sonreí desde el corazón?

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JUEVES 7 DE MAYO

Tema:

Reúne a los Maestros en su casa Hecho: Cuando Adrián Nyel llegó a Reims no había en la ciudad ni una sola escuela de caridad para niños. La señora de Maillefer se ofrecía a pagar el sueldo de dos maestros. La Salle, antes de dar respuesta a esta iniciativa, realiza consultas y sondea la opinión de los párrocos. Suscita una reunión entre personas implicadas en el proyecto. Nyel. Éste asiste como asesor, viendo los cielos abiertos al comprobar el cariz que tomaba el asunto. Se da luz verde a la creación de escue-las. Nyel y La Salle visitan al párroco de San Mauricio para proponerle el plan. Acepta y dispone todo lo necesario. La escuela se pone en marcha. Nyel recluta a jóvenes generosos, interesados en hacerse hábiles maestros. Viven juntos y La Salle les visita todos los días. Se perfeccionan en su nuevo oficio. El tiempo que podía dedicarles era escaso debido a sus obligaciones de coro y asuntos familia-res. Terminó por instalarlos en su casa. La idea fue bien acogida por todos, con excepción de algún miembro de su familia que se disgustó por la presencia diaria de los maestros en medio de sus hermanos. El Santo se mantuvo firme en su decisión sin cuidarse de los prejuicios y habladurías de quienes murmuraban sobre su decisión. Fue el inicio de una larga serie de contrariedades máxime que les hospedó definitivamente en su mansión familiar, tras un año de vivir en una casa alquilada cercana a la suya. Mensaje: “Me figuraba yo que el interés que tomaba por las escuelas y los maestros era sencillamente una guía externa que no me comprometía más que a proveer a sus necesidades... Hubo dos ocasiones, a saber: el encuentro con el señor Nyel y la proposición que me hizo la señora que aportó el dinero para el sustento de los maestros, las que me llevaron a ocuparme de las es-cuelas de niños. Antes no había pensado en ello nunca aunque me lo habían propuesto. La idea de ocuparme de los niños pobres no había penetrado en mi espíritu hasta entonces. Por ello, nunca tuve la menor intención de ponerla por obra...”. De La Salle escribía así 15 años des-pués de haber vivido estos acontecimientos. Máxima:

“De compromiso en compromiso y sin poder mucho prever, es increíble lo que hizo, lo que por Dios vamos a hacer…”

Compromiso: Hoy rezaré un Padre Nuestro a San Juan Bautista De La Salle para que siempre me acompañe en mis trabajos. Toma de conciencia: ¿Realicé mis trabajos de forma ordenada y limpia? ¿Le hice caso a mis maestros en todas sus indicaciones (recuerda que ellos son ejemplo de San Juan Bautista De La Salle)?

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VIERNES 8 DE MAYO

Tema:

Nuestra Señora de la Estrella:

Reina y Madre de las Escuelas Cristianas

“Cuando se cumplió el plazo Dios envió a su hijo, nacido de mujer, so-

metido a la ley, para rescatar a los que estaban sometidos para que

recibiéramos la condición de hijos”

Gal 4, 4-5

“Estaba yo convencido de que María nos lleva a Cristo..” “Comprendí

entonces porqué la Iglesia reza el Angelus tres veces al día. Entendí lo

cruciales que son las palabras de esta oración.... ¡Son palabras verda-

deramente decisivas! Expresan el núcleo central del acontecimiento

más grande que ha tenido lugar en la historia de la humanidad”

[S.S. J.P.II, Libro: Don y Misterio]

En 1955 el h. Dionisio de Jesús, vicario general, proclama a Nuestra Se-

ñora de la Estrella como Reina y Madre de las Escuelas Cristianas.

¿Por qué la devoción a Nuestra Señora de la Estrella?

Desde los inicios de la congregación de los hermanos de las Escuelas

Cristianas siempre ha sido para estos un símbolo la estrella de cinco pi-

cos.

Hecho:

El instituto había recibido la misión de custodiar un santuario mariano y difundir su devoción por

el mundo, este santuario estaba consagrado a Nuestra Señora de la Estrella y en la imagen

destaca una estrella de cinco picos, similar a la del Instituto Lasaliano.

Este santuario Mariano estuvo encomendado a los “Hermanos de la Misericordia” fundados por

Mons. Delamara, a instancias de Santa. María Magdalena Postel, fundadora de “Hermanas de

las Escuelas Cristianas de la misericordia”, ambas congregaciones habían adoptado las reglas

de La Salle y su carisma fue también la educación.

En 1938 careciendo de vocaciones los Hermanos de la Misericordia piden ser incorporados al

Instituto Lasaliano, lo que obtuvieron. Y el cuidado del convento y la devoción Mariana pasan

a los hermanos lasallistas.

De la historia de Nuestra Señora de la Estrella:

Nuestra Señora de la Estrella se halla en Montebourg, en el extremo occidental de Francia, muy

cerca de Cherboug., su historia se remonta a una leyenda del siglo XI.

Se dice que dos monjes caminaban por aquellos parajes y al acabar el día descubrieron un alto-

zano, la Musseresse, desde el cual se divisaba el Atlántico. Uno de ellos, para descansar, se aco-

modó en una barca de la playa, mientras el otro se puso a dormir en tierra. A la mañana siguiente

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el mar había arrastrado la barca y los vientos dirigieron al monje hasta Inglaterra. Su compañero Fray

Roger, entristecido por no encontrar a su amigo invoco la ayuda de María.

Dormido tuvo una visión: Una estrella caía del cielo con estruendo y quemaba el bosque, y una voz,

la de María, le pedía que en aquel lugar construyeran un santuario en su honor. Levanto una peque-

ña choza con el propósito de cumplir la orden del cielo.

Por las cercanías se corrió la voz de la visión que tuvo el monje. Y llegó a oídos del duque Don Guiller-

mo el Bastardo que andaba por aquellos parajes, de regreso a Inglaterra. Y prometió la ayuda al

monje para cumplir la petición del cielo.

Además le dio noticias de su compañero llevado por la barca hasta Inglaterra.

Poco a poco se fue construyendo una abadía, que llegó a gran esplendor, pero que también sufrió

los castigos de las invasiones de los herejes y de las revoluciones.

El 1° de mayo de 1960, en el noveno centenario de la fundación de la Abadía de Monteburgo, se

efectuó solemnemente la coronación pontificia de Nuestra Señora de la Estrella declarándola “Reina

y Madre y Patrona Universal de las Escuelas Cristianas” concedida por Juan XXIII. Cabe destacar que

la corona de oro, con la cual fue coronada, el cetro de oro y la corona del Niño Jesús, fueron fabri-

cados en México, por un artesano mexicano y su costo fue pagado en colecta nacional por alum-

nos de los colegios de la República Mexicana.

Y así los lasallistas nos sentimos orgullosos de tener la misión de custodiar el santuario mariano y di-

fundir su devoción por todo el mundo. A nuestra Madre podemos dirigirnos con toda la confianza y

el amor que le profesamos para nos proteja y fortalezca en la labor que cada uno de nosotros reali-

zamos en la misión.

Mensaje:

Debemos de sentirnos alegres, pues tenemos una Madre en el Cielo, una Madre que nos cuida y

nos protege con tantísimo amor que no es posible pensar que la vida pudiera existir sin ella, y un

motivo más de alegría es la advocación de María en la Virgen de la Estrella.

¡Qué orgullo debemos sentir los lasallistas!, pues es Nuestra Patrona, Nuestra Protectora, pero

también tenemos un grandísimo compromiso con ella, que es el de difundir su devoción por todo

el mundo, a través de las prácticas marianas, como el rosario, cantos, oraciones e imitándola en

sus actitudes.

Máxima:

Nuestra Señora de la Estrella, Reina y Madre de las Escuelas Cristianas: ¡Ruega por nosotros!

Compromiso:

Hoy dedicaré todas mis labores a María Santísima.

Toma de conciencia:

¿Recé con mucha devoción a Nuestra Señora de la Estrella, cada vez que me lo pedía mi maes-

tro(a)? ¿Realicé mis labores de la mañana ofreciéndoselos a María?

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LUNES 11 DE MAYO

Tema:

Evangelio 6° DOMINGO DE PASCUA

Hecho:

Lectura del santo Evangelio según san Juan: Jn 15, 9-17

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Como el Padre me ama,

así los amo yo. Permanezcan en mi amor. Si cumplen mis manda-

mientos, permanecen en mi amor; lo mismo que yo cumplo los man-

damientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les he dicho esto

para que mi alegría esté en ustedes y su alegría sea plena.

Este es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros, como yo

los he amado. Nadie tiene amor más grande a sus amigos, que el

que da la vida por ellos. Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo

les mando. Ya no los llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que

hace su amo; a ustedes los llamo amigos, porque les he dado a co-

nocer todo lo que he oído a mi Padre.

No son ustedes los que me han elegido, soy yo quien los ha elegido y los ha destinado para

que vayan y den fruto y su fruto permanezca, de modo que el Padre les conceda cuanto le

pidan en mi nombre. Esto es lo que les mando: que se amen los unos a los otros. Palabra del Señor.

Mensaje:

El verdadero amor de Cristo no se hace realidad sino después de su muerte porque sólo enton-

ces puede alcanzarlo la fe tal como Él es, el hijo del Padre. Es una idea querida para Juan, a

quienes creen, Jesús se les manifiesta mejor por su presencia de Resucitado que por su presen-

cia física antes de su muerte. Una fe tal abre camino a la plena verdad bajo la acción del Espí-

ritu; permite, además, comprender lo que es la paz ofrecida por Cristo. La alegría de la viña

reveló a los discípulos su unión con el Maestro. En el presente texto evangélico, Jesús les revela

el fundamento de su unión con El, la cual tiene su modelo en la unión de Jesús con el Padre.

Cristo les indica a sus apóstoles el ansia de su amor hacia ellos para que fructifiquen unidos a Él.

Los discípulos son objeto de su amor y por eso son sus amigos. La alegría y la felicidad son la

añadidura de haber cumplido los planes amorosos que a todos los coloca en su perfecciona-

miento máximo de donación recíproca. Entregando la propia vida se pone todo a disposición

para beneficio de un tercero. Pero darse así totalmente por y con amor puro, implica la máxi-

ma salida de sí mismo, que es al mismo tiempo la plenitud de la propia perfección y realización

personal.

Máxima:

“El que me ama, cumplirá mi palabra y mi padre lo amará y vendremos a él, dice el Señor”.

Compromiso:

Hoy pediré por todas aquellas personas que me han ayudado en mi formación (mis papás, mis

maestros, mis catequistas)

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MARTES 12 DE MAYO

Tema:

María, Reina y Madre de las Escuelas Hecho:

Liberado ya de todos los impedimentos y obligaciones que retenían su atención y actividad: cargo de canónigo, tutoría de sus Hermanos y renuncia y distribución de sus bienes, Juan Bautista, pobre con los po-bres, se consagra enteramente a la obra de sus escuelas. Había llega-

do la hora de dar a su naciente Institución, una forma organizada y permanente. Se celebró en 1686, la primera asamblea con los Hermanos principa-les. Hizo con ellos un retiro espiritual para implorar las luces del Espíritu Santo. Se tuvieron varias conferencias y se tomaron diversos acuerdos para el buen funcionamiento de la nueva Sociedad: las prácticas de

piedad, el horario diario, las obligaciones para con el Instituto y la obra de las escuelas. Al finalizar dichas reuniones el Santo permitió que todos juntos hicieran voto de obediencia por tres años. Era la fiesta de la Santísima Trinidad. Se convino que en adelante, tomaran el nombre de HERMANOS DE LAS ESCUELAS CRISTIANAS.

Antes de separarse el Fundador propuso ofrendar aquellas promesas a la Madre de Dios, visi-tando el santuario de Nuestra Señora de Liesse. Hicieron los preparativos y tras una caminata de ocho horas nocturnas, arribaron al santuario. Celebró la eucaristía en el altar de la Virgen, depositaron unas flores ante su imagen y el Fundador aprovechó la ocasión para consagrar su naciente Instituto a la celestial Señora: “Quiero que María Santísima sea Reina y Madre de nuestras escuelas”.

Tras un merecido desayuno, cada cual salió en dirección de su residencia habitual. De esta manera La Salle inauguraba la costumbre de visitar, en comunidad, los santuarios marianos cercanos a sus escuelas. Así lo hizo en su viaje a Marsella y a otras poblaciones en las que exis-tían santuarios marianos, como Chartres. Mensaje:

San Juan Bautista de La Salle siempre puso en las manos de María Santísima a las escuelas cris-

tianas y nos enseña que cuando rezamos o platicamos con la Madre de Dios nunca nos faltara nada. Máxima:

“Quiero que María Santísima sea Reina y Madre de nuestras escuelas”. Compromiso:

Hoy rezaré un ave María en compañía de mi mamá antes de dormir Toma de conciencia:

¿Qué tanto veo a María como la mamá que Jesús nos regaló?

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MIÉRCOLES 13 DE MAYO

Tema:

Un cuento acerca de la fe

Hecho:

El pequeño Roberto asistía a la primaria y la maestra les encargó

una tarea: “investigan qué es la fe en Dios”.

Intrigado, de regreso a casa le preguntó a su tío “¿Qué es la fe

en Dios? Me la dejaron de tarea en la escuela”.

Con una amplia sonrisa, su tío le respondió: “¿En verdad quieres

saber lo que es la fe en Dios?”.

“Si”, respondió Roberto.

Bien, vamos a la playa y te lo enseñaré.

Roberto vivía en las paradisíacas playas de Cancún.

Una vez que llegaron, le entregó el chaleco salvavidas y las ale-

tas.

“Pero yo no sé nadar” dijo Roberto.

“Lo sé”, le dijo el tío, “póntelos de todas maneras”.

Lo hizo.

“Ahora, comienza a caminar hacia el mar de espaldas. Llegará un momento en el que sentirás

que tus pies no tocan tierra. Déjate ir y arrójate de espaldas. No te hundirás, ya que el chaleco

te hará flotar”.

Roberto estaba aterrado “No tío, no quiero”.

“¡Hazlo!” Le respondió “Estaré junto a ti para que no temas. Así que tranquilo”.

Roberto confió en su tío. Mientras caminaba de espaldas llegó un momento en el que sintió

que no tocaba tierra. Dudó. Pero recordó las palabras de su tío, aparte de que lo tenía cerca.

En un acto de valor, dio el siguiente paso ¡Ya no tocaba tierra! Sin embargo, flotó en el mar

gracias al chaleco. Se sintió emocionado ante la experiencia y feliz.

Ambos salieron del mar. Camino a casa, su tío le explicó:

“En esto consiste la fe en Dios: el mar representa la vida. Yo represento a Dios y el chaleco re-

presenta la fe. Cuando te adentres en el mar de la vida y sientas que la lógica no puede ayu-

darte a salir a flote de tus problemas, hasta perder el piso, debes creer que el chaleco de la fe

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te salvará. Dios estará siempre cerca de ti, pero depende de que te atrevas a dar el primer paso

de confiar en EL, vistiéndote el chaleco de la fe y arrojándote con él, para que puedas flotar en

el mar de la vida con total paz y tranquilidad”.

Roberto quedó maravillado con la explicación de su tío y le dio las gracias. Cabe mencionar

que la maestra quedó impresionada con la tarea y sacó la nota más alta de la clase.

Mensaje:

Como San Juan Bautista De La Salle, Roberto se dejó guiar por la fe de Dios. Había momentos en

la vida de San Juan Bautista que dudaba de lo que estaba realizando, pero luego recordaba

porque hacia las cosas y para quien y seguía luchando contra todas las adversidades pues él

sabía que si estaba en ese camino era porque Dios así lo quería.

Máxima:

“Estaré junto a ti para que no temas. Así que tranquilo”.

Compromiso:

Le confiaré mis trabajos a Dios y nunca perderé la fe hacia él.

Toma de conciencia:

¿Realicé mis trabajos con mucho entusiasmo? ¿Se los dedique a Dios?

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JUEVES 14 DE MAYO

Tema:

“Cuando Dios no escucha”

Hechos:

La montaña parecía desplomarse sobre el mar.

Había estallado la tormenta y los truenos retumba-

ban. Una vereda bajaba hacia el mar, pero yo se-

guía subiendo y subiendo hacia la cumbre, hacia

Dios. Yo quería que aquella noche Él me explicara

por que no contestaba mis peticiones.

En la cumbre sólo vi una enorme roca. Pensé:

“Dios es inmutable; Dios es tan inconmovible y resis-

tente como esta roca. Para no perderme de nue-

vo en mi soledad, le dije a Dios: - Señor, ayúdame

a entender; dame una señal de que me quieres; mueve, por favor, esta roca. Por la roca res-

balaban miles de brillantes gotas de lluvia. Pero la roca siguió inmóvil, sorda e insensible.

Casualmente vi en un árbol cercano un cuervo negro. Entonces le dije a Dios: – Señor, entien-

do perfectamente que a tu grandeza le conviene guardar silencio; sin embargo, te pido una

muestra de que me quieres. En cuanto yo termine esta oración, ordénale a ese cuervo que

vuele a otro lugar; con esto ya no me sentiré solo en el mundo; sabré que me quieres, y que es-

tás aquí a mi lado. Terminada la oración, miré al cuervo, y ése no se movió.

Entonces me arrojé al pie de la roca, poniendo mi rostro contra el suelo, y le dije a Dios: - Señor,

tienes toda la razón; Tú eres tan grande que no debes rebajarte a mis caprichos.

Y acepté que Dios guardara conmigo silencio. En aquel momento mi desesperación se volvió

paz. Por primera vez en mi vida yo había entendido que mi oración es más noble cuando no

recibe respuesta. Al exigirle a Dios que me escuchara, yo era un vil comerciante. El verdadero

amor comienza allá donde termina el intercambio de dones y cosas y se encuentra la paz.

Mensaje:

Muchas veces queremos pedirle a Dios que se haga lo que nosotros queremos, pero el plan de

Dios no es el mismo que el nuestro.

Máxima:

“Padre, que no se haga mi voluntad, sino la tuya”.

Compromiso:

Hoy obedeceré a mis maestros con serenidad.