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Terror psicológico Por Pedro Del Carmen Cruz Jiménez

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Terror psicológico

Por Pedro Del Carmen Cruz Jiménez

Índice 1. Introducción………………………………………………..Página 1

2. Justificación………………………………………………..Página 2

3. Objetivos………………………………………………… Página 3

-Generales

-Específicos

4. Metodología……………………………………………….. Página 4

5. Marco teórico…............................................................. Página 5

6. Trabajo de campo…………………………………………..Página 15

7. Conclusión………………………………………………… Página 25

8. Bibliografía…………………………………………………Página 26

Introducción El cine de terror es un género cinematográfico que se caracteriza por su voluntad de

provocar en el espectador sensaciones de pavor, terror, miedo, disgusto, repugnancia,

horror, incomodidad o preocupación. Sus argumentos frecuentemente desarrollan la

súbita intrusión en un ámbito de normalidad de alguna fuerza, evento o personaje de

naturaleza maligna, a menudo de origen criminal o sobrenatural.

El cine de terror toma elementos de fuentes de la literatura, supersticiones y leyendas

tradicionales, así como de temores y pesadillas nacidos de contextos socioculturales

mucho más actuales y precisos. Por una parte, de la novela de terror, nacida en la

segunda mitad del siglo XVIII; por otra, de la tradición oral del cuento de miedo,

ampliamente desarrollada en las sociedades rurales de todas las culturas. De aquí, en

último término, surgirán los elementos y personajes básicos utilizados en las películas

de este género: los vampiros, el hombre lobo, los monstruos, fantasmas, brujas, zombis,

así como las desdichadas réplicas humanas, al estilo de Frankenstein.

¿Por qué gusta tanto el cine de terror? ¿Acaso a la gente le gusta pasarlo mal?

Ciertamente parece no tener sentido que tanta gente se sumerja voluntariamente en casi

dos horas de angustia, repugnancia y sustos. ¿Por qué la gente paga por ello? ¿Cómo se

puede disfrutar de algo así? Un nuevo estudio aporta una explicación diferente a las que

se han barajado en hipótesis anteriores.

Los investigadores utilizan generalmente una de dos teorías para explicar por qué a la

gente le gustan las películas de terror. La primera es que la persona no está realmente

asustada, sino excitada con la película. La segunda explicación es que está dispuesta a

soportar el terror para gozar de un sentimiento eufórico de alivio en el final. Pero un

nuevo estudio de Eduardo Andrade (Universidad de California en Berkeley) y Joel B.

Cohen (Universidad de Florida) argumenta que ninguna de estas teorías es correcta.

El cine de terror nació junto con el mismo cine: los Hermanos Lumière grabaron en

1896 la cinta "L'arrivée d'un train à La Ciotat" (La llegada del tren). En esta película,

como su nombre indica, únicamente se mostraba la llegada de un tren; sólo que, dado

que el cine era un invento desconocido para la mayoría de los espectadores, éstos creían

que el tren se iba a salir literalmente de la pantalla para arrollarlos; los primeros

espectadores de la cinta gritaban y escapaban de la sala aterrorizados.

La primera película deliberada de terror fue realizada en 1910 por J. Searle Dawley para

los Edison Studios. Se trató de la primera adaptación del mito de Frankenstein. En esta

época del cine mudo aparecieron otras películas como El Golem (Paul Wegener, 1915),

Häxan (Benjamin Christensen, 1922) la primera película de temática ocultista y

demoniaca, El jorobado de Notre-Dame (Wallace Worsley, 1923) o El fantasma de la

ópera

Justificación del proyecto ¿Qué hechos me han motivado a realizar este proyecto? Me motiva el hecho de sentir

siempre una atracción hacia el cine, y poder ver muchas películas de terror, acabando

por gustarme.

Al no entender el porqué del sentido del gusto de la gente hacia el cine de terror,

continuaría analizando más profundamente ese estilo de cine, para así llegar a una

conclusión de las muchas cavilaciones que se han realizado hasta ahora.

Objetivos a) Generales :

- Informar de cuando surgieron las películas de terror, cuando comenzaron a

ser valoradas. Los mejores títulos de este género y la actualidad sobre este

género. - Conocer los mejores guionistas y mejores actores, destapar leyendas y mitos

acerca de estas películas.

b) Específicos: - Analizar la atracción hacia las películas de terror, y las técnicas que en ellas

se utilizan para llegar a conseguir que el espectador tenga sentimientos

cercanos al miedo, la repugnancia y varios parecidos mientras dura la sesión

de cine

- Conocer de mano de un aficionado al cine de terror el porqué de la adicción

hacia este género. La razón de su atracción hacia estas películas.

Metodología Para realizar este trabajo primero se seleccionará información de distintas páginas webs,

empezando a conocer así los inicios del cine de terror. Seguidamente conoceremos sus

mejores películas, y sus clásicos.

Más tarde conoceremos las consecuencias del cine de terror en la sociedad, y las

teorías que explican la necesidad de la gente a ver películas de ese tipo.

Después entrevistaremos a un cinéfilo de películas de terror, para que nos cuente así

su experiencia con las películas de terror.

Marco teórico El cine de terror es un género cinematográfico que se caracteriza por su voluntad de

provocar en el espectador sensaciones de pavor, terror, miedo, disgusto, repugnancia,

horror, incomodidad o preocupación. Sus argumentos frecuentemente desarrollan la

súbita intrusión en un ámbito de normalidad de alguna fuerza, evento o personaje de

naturaleza maligna, a menudo de origen criminal o sobrenatural.

El cine de terror toma elementos de fuentes de la literatura, supersticiones y leyendas

tradicionales, así como de temores y pesadillas nacidos de contextos socioculturales

mucho más actuales y precisos. Por una parte, de la novela de terror, nacida en la

segunda mitad del siglo XVIII; por otra, de la tradición oral del cuento de miedo,

ampliamente desarrollada en las sociedades rurales de todas las culturas. De aquí, en

último término, surgirán los elementos y personajes básicos utilizados en las películas

de este género: los vampiros, el hombre lobo, los monstruos, fantasmas, brujas, zombis,

así como las desdichadas réplicas humanas, al estilo de Frankenstein.

Otras señas de identidad del género son un uso muy particular de la iluminación, que

muchas veces tiende a inspirarse en la pintura romántica alemana del siglo XIX, la cual

se caracteriza por el recurso frecuente al claroscuro, a los contrastes de colores y los

tonos penumbrosos, efectos muy apreciables en el cine expresionista de los primeros

años (Murnau, Fritz Lang). Los espacios o escenarios más visitados serán la noche,

cementerios, la casa abandonada, el castillo, las ruinas, el laboratorio lúgubre, el bosque

o el erial sombrío, el jardín decadente, que han terminado conformando un catálogo de

"lugares" comunes. Asimismo, nunca debe faltar una banda sonora densa y sugerente

(El resplandor, Psicosis, Tiburón...), junto a unos escalofriantes efectos de sonido (El

exorcista, Alien, Drácula de Bram Stoker de Coppola...), efectos que en los últimos

tiempos rayan más bien en lo ensordecedor (Soy leyenda, de 2007).

El público se siente atraído hacia este tipo de películas precisamente por los estímulos

emocionales novedosos e intensos que recibe, es decir, lo insólito-escabroso inscrito

momentáneamente en la rutina diaria. Los efectos fisiológicos que experimenta el

espectador horrorizado en su butaca incluyen fuertes subidas de adrenalina, con

dilatación de pupilas, aceleramiento cardíaco y respiratorio, y sudor frío, todo lo cual

por lo común se cierra con un desahogo final, en el cual, de acuerdo con el remate que

haya tenido la historia, reinará el consuelo o el desconsuelo.

El motor sensacionalista en estas películas es, en muchos casos, la exhibición de la

crueldad, humana, bestial o sobrenatural, como representación del Mal, en cualquiera de

sus muchas variantes, y esto explica que la gran competencia comercial en esta industria

haya generado una escalada indiscriminada de contenidos truculentos en el género a lo

largo de los últimos años.

Aparte del Mal y muy ligado a él, lo oculto o misterioso, como es lógico, define

también al cine de terror como género, y lo hace tanto en el plano arquetípico como en

su desarrollo escenográfico. Lo oculto sugerido sirve tanto para referirse a la temática

del cine de terror (lo oculto del inconsciente criminal, lo oculto de los monstruos

siempre escondidos en las entrañas de la sociedad, lo oculto de nuestras tendencias y

deseos más inconfesables...), como a su caracterización y puesta en escena, a veces

tendente, como en el suspense, a escatimar información al atribulado personaje,

información ya conocida por el público, que, impotente en su butaca, espera angustiado

acontecimientos. Otras veces se procede a la ocultación y sugerencia a través de la

exacerbación engañosa del decorado, de la manipulación de la fotografía, del

maquillaje, etc., o por medio de la más pura y simple privación de los elementos

implicados, como en la técnica del fuera de campo (la escena terrorífica transcurre fuera

del objetivo de la cámara, la cual se centra en sus aledaños; el espectador únicamente

"la escucha" o imagina); la interposición del personaje entre la cámara y el elemento

terrorífico, etc.

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1 Frankestein , un cortometraje de diez minutos publicado en 1910 fue considerada la primera película

de terror de toda la historia del cine. Así surgía este género.

Clasificación

El cine de terror es un género rígidamente codificado por la industria y que a su vez

posee muchos subgéneros, cada uno regido por sus reglas propias, y sometido a normas

bien precisas que raramente son intercambiables entre subgéneros.

De entre todas las variantes surgidas en la historia del género, cabría entresacar una

escueta clasificación con arreglo a la temática general:

Las preguntas sobre el más allá y lo desconocido que han generado toda la serie de

zombis, momias, fantasmas, vampiros, extraterrestres, etc.

El miedo a la tiranía cruel, escenificado, por ejemplo, a través de la relación del Conde

Drácula con sus súbditos y víctimas, o bien en la potencia amenazadora de brujos

malignos o monstruos, como es el caso de Fu Manchú, King Kong y tantos otros.

Lo monstruoso en sí mismo, relacionado con lo anterior: la aparición de la anormalidad

que alarma y atemoriza; tiene su mejor ejemplo en el viejo Frankenstein, y más

modernamente, los Alien, Predator, etc.

La pérdida de identidad y el miedo a la locura, visible en filmes como La invasión de

los ladrones de cuerpos (Don Siegel, 1956), donde unos seres ocupan los cuerpos

suplantando la personalidad de sus víctimas; El exorcista (William Friedkin, 1973), la

posesión de la protagonista por el demonio, o la transformación del Dr. Jekyll en el

monstruo Mr. Hyde que anida en su interior, en las muchas versiones cinematográficas

que ha tenido esta historia; también, Psicosis, de Alfred Hitchcock.

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2 Imagen perteneciente a la película Dr Jekyll and Mr Hyde, película de terror de 1931 dirigida por

Robert Louis Stevenson

Evolución e historia

La primera película deliberada de terror fue realizada en 1910 por J. Searle Dawley para

los Edison Studios. Se trató de la primera adaptación del mito de Frankenstein. En esta

época del cine mudo aparecieron otras películas como El Golem (Paul Wegener, 1915),

Häxan (Benjamin Christensen, 1922) la primera película de temática ocultista y

demoniaca, El jorobado de Notre-Dame (Wallace Worsley, 1923) o El fantasma de la

ópera (Rupert Julian, 1925).

El siglo XX conoció, pues, desde muy pronto excelentes cultivadores del miedo. Quizá

el director más importante de esta primera época sea el alemán F. W. Murnau (1889-

1931), responsable de la lóbrega y expresionista Nosferatu, el vampiro (1922), película

basada en el Drácula de Bram Stoker. (Dentro del cine expresionista, véase también

Fritz Lang — El testamento del doctor Mabuse, M, el vampiro de Düsseldorf— y El

gabinete del doctor Caligari.) El famoso vampiro transilvano ha conocido decenas de

versiones a lo largo del siglo XX. Son destacables la neogótica (basada en Murnau:

como en la película de éste, los dientes largos del vampiro no son los colmillos, sino los

incisivos) Nosferatu, vampiro de la noche, a cargo del alemán Werner Herzog (1979), y

la espectacular puesta en escena de la película Drácula de Bram Stoker (1992) del

norteamericano Francis Ford Coppola.

También de principio de la década de los 30 es La bruja vampiro (Vampyr) de C. Th.

Dreyer.

En los años 1930 dominó el cine de monstruos. Se produjeron obras maestras -según

gran parte de la crítica, nunca superadas- del género como Drácula (de T. Browning,

1931), El doctor Frankenstein (de James Whale, 1931), La momia (de K. Freund, 1932),

La parada de los monstruos (de Tod Browning, 1932) y la muy alabada King Kong (de

Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack, 1933).

Obtuvieron asimismo un éxito espectacular el director Rouben Mamoulian con Dr.

Jekyll y Mr. Hyde (o El hombre y el monstruo), de 1931, y Michael Curtiz con Los

crímenes del museo, de 1933, película oscurecida por su remake Los crímenes del

museo de cera (1953), de André de Toth.

La productora Universal se adentró en los años 40 con El hombre lobo (1941), la

película más influyente sobre el tema. En esta década, Universal produjo también

secuelas de Frankenstein. La compañía RKO Radio Pictures, que ya había producido el

citado "King Kong", realizó convincentes películas de terror, como La mujer pantera, de

Jacques Tourneur (1942), Yo anduve con un zombie (Tourneur, 1943) y The Body

Snatcher o La invasión de los ladrones de cuerpos (Don Siegel, 1956), esta última

basada en el relato de Jack Finney. Otro hito del cine de terror de los 49 es Ladrones de

cadáveres, basada en un relato de Robert Louis Stevenson.

Años 50 60 y 70

Si se habla de cine de terror, no se puede pasar por alto a la productora británica

Hammer (ver Hammer Productions), que a lo largo de los años 50, 60 y 70 desencadenó

una avalancha de películas del género, algunas de gran calidad, como La maldición de

Frankenstein (1957), Drácula (1958) y La Momia (1959). Su director estrella fue el

inglés Terence Fisher.

También debe recordarse al norteamericano Roger Corman (n. 1926), director de serie

B (películas de bajo presupuesto) especializado en la adaptación, quizá en exceso libre y

colorista, de relatos de Edgar Allan Poe: House of Usher ('La caída de la casa Usher',

1960), The Pit and the Pendulum ('El pozo y el péndulo', 1961), Premature Burial ('El

entierro prematuro', 1962), Tales of Terror ('Cuentos de terror', 1962) The Raven ('El

cuervo', 1963), The Masque of the Red Death ('La máscara de la Muerte Roja', 1964)

The Tomb of Ligeia ('La tumba de Ligeia', 1964), entre otras. Todos estos filmes, salvo

Premature burial, fueron protagonizados por el especialista en el género Vincent Price

(1911-1993).

Boris Karloff en La novia de Frankenstein.

Otros actores legendarios del género: Béla Lugosi (1882-1956), Boris Karloff (1887–

1969), Lon Chaney Jr. (1906–1973), Peter Cushing (1913–1994) y Christopher Lee

(1922), éste aún en activo.

El actor español Paul Naschy (Jacinto Molina Álvarez, 1934-2009, Medalla de Oro al

mérito en las Bellas Artes de 2001) fue considerado internacionalmente gran

especialista, habiendo participado, ya sea como actor, director o guionista, en un

centenar de películas aproximadamente. Otros autores europeos muy valorados del

género: el español Jess Franco y los italianos Mario Bava y Dario Argento, entre otros.

Alfred Hitchcock, llamado el mago del suspense, es autor de por lo menos dos cumbres

del terror moderno: la película de terror psicológico Psicosis (1960) y la de terror

naturalista Los pájaros (1962).

A principios de la década de los sesenta se realizan dos importantes adaptaciones de

novelas: Suspense (The innocents) de J. Clayton (sobre Otra vuelta de tuerca de Henry

James) y The haunting. La mansión encantada de R. Wise.

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3 Considerado el maestro del suspense, nacido en Londres en 1899. Creador de películas clásicas como

Psicosis y Los Pájaros .

Cine de la guerra fría

Fenómeno digno de estudio es la filmografía catastrofista y apocalíptica, tanto japonesa

como norteamericana, que surgió en los años 50, 60 y 70 con motivo de la llamada

Guerra Fría: Gojira/Godzilla (1954), de Ishiro Honda, Vinieron de dentro de..., (1975),

del muy apreciable director especialista del género David Cronenberg, La invasión de

los ultracuerpos (1978), de Philip Kaufman. Años antes, en 1968, George Andrew

Romero había estrenado La noche de los muertos vivientes, película con la que aportó

otra temática: el de los "zombis" o "zombies". Estos, al igual que el hombre lobo, dentro

de la categoría de los no-muertos, como los vampiros, forman parte de la tradición

folklórica y las leyendas populares más antiguas, pero no fueron demasiado

frecuentados por los autores románticos. El terror contemporáneo, en cambio, tanto en

literatura como en cine, aborda a los zombis sin el menor matiz romanticista,

procurando lograr en el lector o espectador, a través de la cruda expresión de su

monstruosidad exangüe y caníbal, un efecto de terror puro, ancestral (véase Cine de

zombis).

A principios de los años setenta encontramos dos ejemplos muy notables: El exorcista

(William Friedkin, 1973), considerada por muchos críticos la película más terrorífica de

la historia del cine, y la técnicamente magistral Tiburón (1975), de Steven Spielberg.

Una nueva veta explotada por el terror en esta década fue la de los poderes

paranormales. El gran precedente en dicho terreno fue Carrie (1976), basado en la

novela del mismo título de Stephen King; la cinta fue dirigida por Brian De Palma,

quien posteriormente incursionó en el terror psicológico con Vestida para matar (1980).

Suspiria (1977), de Dario Argento, es considerada una obra maestra del cine italiano de

terror, muy activo en esta década.

La mixtura de terror y ciencia ficción transitada en literatura por Lovecraft, reaparece

con la excelente Alien (1979), de Ridley Scott, que narra la terrorífica lucha contra un

monstruo extraterrestre indestructible a bordo de un carguero espacial. El filme dio

origen a varias secuelas.

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4 Imagen sustraída de la película de Ridley Scott, Alien: el octavo pasajero.

Años 80

Los años 80 estuvieron acaparados por seriales de "terror adolescente", cintas sin

grandes pretensiones artísticas aunque sí económicas, dirigidas a un público muy

determinado. Esta modalidad sigue abarrotando salas en nuestros días. En 1980, se

estrenaría Friday the 13th (en España y países hispanohablantes traducido como Viernes

13), de Sean S. Cunningham, arranque de una saga de películas en las que el gestor

terrorífico es un salvaje asesino que actúa en la oscuridad. De 1984 es la primera

entrega de Pesadilla en Elm Street, firmada por otro especialista, Wes Craven. Aunque

la precursora de la modalidad había sido Halloween (1978), de John Carpenter, director

igualmente muy proclive al género. Del slasher también destacan las películas: Prom

Night (1980), El tren del terror (1980), Sangriento San Valentín (1981), Cumpleaños

mortal (1981), The slumber party massacre (1982), Sleepaway Camp (1983), The house

on Sorority Row (1983), Silent night, deadly night (1984), Aprils Fool's Day (1986) y

El muñeco diabólico (1988). La serie Creepshow, de Stephen King y George A.

Romero, pertenece también a esta época.

Otros filmes destacados de la década: El resplandor (1980), de Stanley Kubrick; El ente

(1981), de Sidney Furie; La cosa (1982), de John Carpenter; Poltergeist, de Tobe

Hooper; Re-animator (1985), de Stuart Gordon; Hellraiser (1987), de Clive Barker. El

canadiense David Cronenberg acertó nuevamente de lleno con La mosca (1986, remake

de una gran cinta de los años 50), y con Inseparables (1988). Visualmente muy

poderosa, la película de zombis Terroríficamente muertos (1987), de Sam Raimi y la

bizarra Killer Klowns from Outer Space (1988), de los hermanos Chiodo. Cerraría esta

década una de las mejores adaptaciones sobre la obra del novelista Stephen King: Pet

Sematary, de Mary Lambert (1989)

Algunos éxitos del último tercio del siglo XX

No deben olvidarse otros grandes hitos del cine de terror de calidad surgidos en el

último tercio del pasado siglo: La semilla del diablo (1968), de Roman Polanski,

Halloween' (1978), de John Carpenter, El Exorcista (1973) de William Friedkin, La

matanza de Texas (1974), de Tobe Hooper, La profecía (1976), de Richard Donner,

Terror en Amityville (1979), de Stuart Rosenberg y su secuela Amityville: La Posesión

(1982), de Damiano Damiani, El resplandor (1980), de Stanley Kubrick, la polémica

Holocausto Canibal (1979), del italiano Ruggero Deodato, la similar y no menos

polémica Cannibal Ferox (1980) de Umberto Lenzi, Poltergeist (Tobe Hooper, 1982),

Videodrome (David Cronenberg, 1983), la controvertida Nekromantik (del alemán Jörg

Buttgereit, 1987), It, basada en la novela de Stephen King, El silencio de los corderos

(1991), de Jonathan Demme, y más recientemente, lanzada con astucia a través de

Internet, El proyecto de la bruja de Blair (1999), de los jóvenes Daniel Myrick y

Eduardo Sánchez

Últimas tendencias

De los años 90: Entrevista con el vampiro (Neil Jordan, 1994); la producción de ciencia-

ficción canadiense Cube (1997), impactante e innovadora; el ya mencionado Drácula de

Francis Ford Coppola (1992), y han tenido gran éxito entre el público adolescente las

producciones de Wes Craven Scream (1996) y secuelas, y Sé lo que hicisteis el último

verano (Sé lo que hicieron el verano pasado en América latina) (1997), parodiadas en

Scary Movie (2000, Keenen Ivory Wayans). El neozelandés Peter Jackson (trilogía de

El Señor de los Anillos) se había estrenado con la espectacular aunque estomagante

parodia titulada Braindead (1992); y Mal gusto (1987). Del director de origen indio M.

Night Shyamalan, la original fantasmagoría The Sixth Sense (1999), que ha sido

comparada con la también escalofriante Los otros, de Alejandro Amenábar.

El inicio del siglo XXI ha conocido una verdadera explosión de cine de terror asiático,

con cintas nada desdeñables como la japonesa The ring (1998, de Hideo Nakata), que

muy pronto ha conocido diversas versiones y secuelas. Aquí podría incluirse también la

serie Ju-on (The Grudge "La Maldición"), del también japonés Takashi Shimizu."El

Grito" (1,2,3) y también se encuentra Chakushin ari (One missed call "Una llamada

perdida") de Takashi Miike

En los países hispanohablantes, la filmografía de terror ha experimentado igualmente un

auge inusitado en tiempos recientes. Autores ya consolidados de este movimiento como

Guillermo del Toro (Cronos, 1992; El espinazo del diablo, 2001), Jaume Balagueró

(Los sin nombre, 2001) y el oscarizado Alejandro Amenábar (Abre los ojos, 1997; Los

otros, 2001), han sido secundados por directores noveles de gran éxito, como Juan

Carlos Fresnadillo (28 semanas después, 2007) y Juan Antonio Bayona (El orfanato,

2007).

Las franquicias, originadas a finales de los 70s, vuelven a aparecer. Primeramente con la

saga Scream, de Wes Craven y seguida por Saw (2004), dirigida por James Wan e

intentos como Hostel (2005) dirigida por Eli Roth, de solo dos entregas. Hasta 2011,

Saw cuenta con siete películas. Las dos últimas se han dedicado a explotar el cine gore a

un nivel más comercial y realista.

Como recurso para la reinvención del género, alrededor del nuevo milenio se vuelve

común usar el tópico basado en supuestos hechos reales. Películas armadas con un

montaje pobre, emulando el vídeo casero, pertenecen al llamado falso documental.

Muchos filmes que giran en torno a la investigación, la tragedia y la aventura en primera

persona constituyen la herencia de precursoras del estilo llevado a la fama por El

proyecto de la bruja de Blair (1999), pero originado en 1979 con Holocausto Canibal.

Títulos posteriores realizados con esta técnica son REC (2007), Cloverfield (2008) y

Paranormal Activity (2008).

Ya en el nuevo milenio los países nórdicos, especialmente Suecia, irrumpen renovando

los tópicos clásicos del cine de horror. Ejemplo de esta nueva ola son Déjame entrar y

Vampyrer.

Trabajo de campo Ahora es el momento en el que tenemos que empezar a plantearnos y a descubrir

porqué a las personas normales y corrientes, le gustan las películas de terror. O mejor

dicho, porque a las personas les gusta pasar miedo.

Se han realizado diversos estudios sobre el tema. En 2009, un equipo de investigadores

de las universidades de California y de Florida (EEUU) afirmaban que, cuando alguien

ve una película de terror, lo que siente realmente es excitación. En el momento previo a

un asesinato (por ejemplo), la amígdala (que es la zona cerebral relacionada con las

emociones) recibe una fuerte activación. Curiosamente es lo mismo que sucede cuando

sentimos placer. Esta estimulación de la amígdala, provoca que después de la sensación

de miedo, nos invada una sensación de gratificación. Es decir, la gente disfruta al tener

miedo.

También se activa la corteza prefrontal, que es el lugar donde se evalúa el peligro, es

decir, nos permite llegar a la conclusión que ese miedo no es real, sino que es solo una

película y no hace falta que salgamos corriendo. Así que es una mezcla entre excitación

y alivio. Es decir, sentimos emociones positivas y negativas de forma simultánea. Los

investigadores Joel B. Cohen y Eduardo Andrade dicen que los espectadores “son

felices al ser infelices.” El hecho que exista tan poco espacio entre los estímulos

positivos y los negativos, provoca que tengamos sentimientos positivos cuando aún

tenemos miedo.

Las películas de terror, consiguen que liberemos adrenalina, lo que hace que muchas

personas consigan evadirse temporalmente de sus problemas. Existen personas que

disfrutan con los aumentos fisiológicos de adrenalina, mientras que hay otras que tienen

más dificultad para descartar los estímulos no deseados, teniendo el umbral de la

sensibilidad más bajo, es decir, siendo hipersensibles5, por tanto estas personas son más

propensas a las reacciones fisiológicas excesivas (porque el cerebro no sabe descartar

bien los estímulos no deseados). Éstas serían las personas a las que no les gustan las

películas de terror, porque precisamente les provocan eso, mucho terror (ahí es donde

me situaría yo, es bueno saberlo).

Pero no todo es positivo, también se ha demostrado que al ver una película de terror,

llevamos al cerebro a rememorar malas experiencias y a reorganizar su modo de

funcionamiento.El experimento dirigido por Erno Hermans, de la Universidad de Nueva

York, muestra cómo el cerebro se reorganiza en una situación de estrés (al ver escenas

violentas por ejemplo) lo que hace que se revivan situaciones de estrés ocurridas en el

pasado. Las películas de terror, crean en nosotros un estado de alerta que fortalece los

recuerdos de experiencias estresantes, perjudicando nuestra capacidad de análisis.

5 Muy sensible a estímulos afectivos o emocionales

Otra de las conclusiones del estudio es que se activan en el cerebro las regiones

implicadas en la atención y la alerta, así como el sistema neuroendocrino (que es el

sistema nervioso más el sistema endocrino, es el que controla y regula funciones vitales

a través de las hormonas, es decir, que nuestro comportamiento y manifestaciones

externas son un reflejo de nuestros cambios hormonales y de nuestro bienestar o

malestar psicológico).

A partir de esta necesidad de saber que ocurre en la mente del espectador, ha surgido la

disciplina del neurocine. Ésta, utiliza imágenes de resonancia magnética funcional para

observar qué zonas del cerebro estimula cada escena de una película. Así, cada director

puede comprobar cómo captar la atención de su espectador, e incluso, si así lo quisiera,

mantener su cerebro continuamente estimulado.

Ahora todo queda mucho más claro, ya sabemos la razón por la cual algunas personas

disfrutan y porque con éste tipo de películas. Así que si eres de los que le gustan las

películas de terror, no obligues a los demás a verlas, porque quizá entre tus amigos

existe un hipersensible, que esa noche no podrá dormir.

Con esto queda explicado científicamente el hecho de que nos gusten las películas de

terror y el pasar miedo. Las técnicas de las películas de miedo se han ido actualizando

desde tiempo atrás para sorprender cada vez más. Dejando aún a día de hoy al público

boquiabierto

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6 Remake de la película Halloween, de 2010. Película bastante actual

Mitos de películas de terror

“Holocausto caníbal” es una polémica película italiana de los años 80, en la que

“Cuatro jóvenes documentalistas se adentran en la selva amazónica, en pleno corazón

de América del Sur, para realizar un reportaje sobre las tribus que habitan en esa

región, de las que se dice que todavía practican el canibalismo. Debido a la

desaparición de los reporteros, dos meses después un grupo de rescate es enviado para

averiguar qué ha sido de ellos; lo único que encuentran es el material filmado sobre su

terrible fin.”

“El terrible fin” se encuentra en estas latas de película colgadas de cualquier manera, y

que casulamente no se “velaron”

“Ese terrible fin” no es otro que el haber sido devorados por una tribu de caníbales, con

escenas realmente fuerte.

Tal vez, la imagen que todos recuerden de esta película es la fotografía de una

muchacha desnuda a la que le sale un grueso palo por la boca, después de haber sido

empalada.

El director de esta película es Ruggero Deodato, que ya anteriormente había rodado

“Jungle Holocaust” (1977) también sobre tribus caníbales, al parecer le gusta el tema, es

más, aparece en la película “Hostel: Part II” (2007) precisamente interpretando a un

caníbal.

Tras la proyección de la película “Holocausto Caníbal”, comenzaron los rumores de que

las imágenes sobre la muerte de personas eran reales, y que Ruggero (el dire) había

matado o permitido que sus actores murieran de verdad durante la grabación.

“El dire” no lo desmentía y se “callaba como un muerto“.

Esto provocó que la película fuera censurada y prohibida su distribución en al menos 50

países. Al director y a la productora les daba igual, ya que eso hacía que se

multiplicaran las proyecciones en los países que si se permitía, hasta que la policía

italiana detuvo a Ruggero y lo acusó de asesinato.

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La película se proyectó en el primer festival internacional de cine de Sevilla

Viendo que la “cosa ya se le ponía fea” los actores se presentaron en la comisaría para

demostrar que “estaban vivitos y coleando” que hasta ese momento habían estado

callados ya que habían firmado un contrato por el cual debían de permanecer

“escondidos” y sin aparecer en ningún medio de comunicación al menos durante un año.

¡Realmente era una película!

Sin embargo en ella si hay muertes reales, la de los animales que salen.

El director se libró de cualquier acusación ya que en esa época no habían leyes que

defendieran a los animales en las grabaciones de película.

La publicidad que el director Ruggero Deodato utilizó para la película fue una técnica

de auténtico maestro, ya que confundiendo a la gente creando una polémica a través de

la muerte de sus actores. La única muerte que no fue comprobada si realmente ocurrió

o no, fue de la joven clavada en el centro de la aldea con una estaca atravesada. Ruggero

se defendió diciendo que colocaron una silla debajo, y por arriba realmente solo sostenía

el palo con la boca. Nunca se llegó a comprobar debido a que los juicios se realizaron en

Italia, y era casi imposible comprobar o verificar la vida o muerte de esa susodicha. Más

información en este vídeo : http://www.youtube.com/watch?v=XWapXBUXwok

8

7 Cartelera del festival internacional de cine de Sevilla, dónde aparece la película.

8 Imagen marcada por la polémica. Polémica creada por el director Ruggero Deodato. Nunca

demostrado si esta muerte fue real o falsa. Sustraída de “Holocausto Caníbal”

Encuesta películas de terror

Ahora voy a realizar una encuesta a público al azar , sin ser selectivo. Recabando aquí

así la información de mis encuestados. Las preguntas serán las siguientes:

1. ¿Cual fue esa película de terror que te marcó la infancia?

2. ¿Cual es la película de terror con peores efectos especiales que has visto?

3. ¿Cual fue la más extraña que viste? ¿Y por que?

4. ¿Prefieres las películas de fantasmas o asesinos? ¿Psicológico o gore?

5. ¿Cual es la película que aún ahora hace no poder dormir?

6. ¿Cual me recomendarías?

7. ¿Recuerdas la primera película de terror que viste? ¿Cual fue?

Con esto pretendo sonsacar información de los gustos de los encuestados hacia las

películas de terror. Expuestas ya las preguntas a realizar, vamos a comenzar con el test.

Primero hacia una persona de dieciséis años de edad.

1. ¿Cuál fue la película de terror que te marcó la infancia? El orfanato

2. ¿Cuál es la película de terror con peores efectos especiales que has visto? El

golem

3. ¿Cuál fue la más extraña que viste? ¿Y porque? Hostel. Porque a parte de ser

una película europea, se centra en Europa, y el argumento de la película es

extraña.

4. ¿Prefieres las películas de fantasmas o asesinos? ¿Psicológico o gore? Asesinos,

psicológico. Porque son películas en las que el argumento puede ser más real.

5. ¿Cuál es la película que aún ahora hace no poder dormir? Últimamente las

películas de miedo han perdido mucho, ya no ejercen miedo.

6. ¿Cuál me recomendarías? Pesadilla en Elm Street es buena, miedo psicológico.

7. ¿Recuerdas la primera película de terror que viste? ¿Cuál fue? Creo que de

pequeño mi padre para molestar me puso la niña del exorcista, creo que esa fue

la primera.

Este encuestado se ha decantado por el terror psicológico más que por el gore, ya que

prefiere pasarlo mal y sentir realmente lo que se siente al ver una película de terror, que

realmente asquearse para no poder dormir.

La segunda encuesta será realizada a una persona de mayor edad, para ver así los

contrastes que se sufren en los pensamientos, para con la edad y los gustos. Una persona

de mayor edad habrá visto más películas de terror, con lo cual tendrá más capacidad

para elegir.

1. ¿Cuál fue esa película de terror que te marcó la infancia? Los pájaros, de Alfred

Hitchcock

2. ¿Cuál es la película de terror con peores efectos que has visto? No sabría

recordarlo, he visto demasiadas.

3. ¿Cuál fue la más extraña que viste? ¿Y porque? El Exorcista, porque era algo

novedoso, nos pilló a todos de improvisto, y la película sorprendió mucho,

quedando para la historia como una película indispensable de aficionado de

género de terror.

4. ¿Prefieres las películas de fantasmas o asesinos? ¿Psicológico o gore? Películas

de fantasmas, quizás por la costumbre. Las películas más viejas siempre se han

tratado de hechos sobrenaturales, y no principalmente de asesinos. Prefiero el

terror psicológico.

5. ¿Cuál es la película que aún ahora no te permite poder dormir? Ninguna película

en especial me transmite demasiado miedo, se que detrás de las cámaras nada es

real, entonces no me lo tomo en serio.

6. ¿Cuál me recomendarías? No conozco tus gustos, pero preferiría que vieses algo

de hechos sobrenaturales, más que de asesinos sangrientos.

7. ¿Recuerdas la primera película de terror que viste? ¿Cuál fue? Puede que la

primera fuera una de las de Alfred Hitchcock, pero hace tanto tiempo de ello que

no puedo recordarlo.

9

Vemos la diferencia de edad expresada en las respuestas, en las que el chico

joven de dieciséis años respondía con películas más actuales, con mejores

9 Expediente Warren, película de terror de 2013. Ejemplo de película basada en hechos reales.

efectos. Mientras que el hombre ya adulto, con cincuenta y siete años respondía

con películas de su época . Se nota por la experiencia que el hombre adulto por

la costumbre, ha acabado perdiendo el miedo a estas películas, acabando por

afrontar la realidad, sabiendo que esto es puro teatro, y que por mucho que

algunas aseguren ser “basadas en hechos reales” suelen dramatizarse hasta tal

punto de perder la tónica e incluso el sentido.

Quería con estas dos entrevistas que apreciarais el contraste entre el cine de

terror actual y el cine de terror antiguo , para ver que por la crítica popular, va

perdiendo calidad año a año, siendo cada vez las películas peores, no

pareciéndose a los clásicos los que un día fueron las joyas de este género.

En la actualidad el terror de saldo que se realiza se basa en sustos previsibles, guiones

planos, actores y actrices sobreactuados y basados en reventar la taquilla a base de cine

para ver con un bol de palomitas pero que al terminar, no te queda nada, lo que supone

que en pocos días se haya olvidado la película por completo. Muchos han tenido que

intentar bucear en el cine asiático para intentar vivir experiencias que en Hollywood

rara vez ofrecen. En casos como The ring (y otros) se optó por hacer el remake

quedando una película digna lo que es mucho decir después del cine de terror que se ha

hecho los últimos años.

Pero no siempre el remake de terror es sinónimo de calidad, más bien todo lo

contrario, varios han sido los intentos por recrear películas de terror del pasado ,y muy

pocos han logrado salvarse en lo referente a críticas positivas y aprobación del público

en general. Algunos ejemplos de intentos fallidos de remake10

o pseudoremake son La

semilla del mal, La maldición, Llamada pérdida y Terror en la niebla, todas ellas

totalmente prescindibles en la cultura cinematógrafica de cualquier persona. Muchos se

preguntan la razón de que se consigan hacer buenas películas de cada género pero que

en lo referente al terror se patine una y otra vez. La situación es mucho peor cuando las

expectativas son altas y se usan frases como “la película que aterrorizó a toda América”

o “lo mejor que se ha hecho desde El Resplandor”, todo mentiras que provocan que el

desencanto sea aún mayor. Últimamente lo único que provoca miedo en lo referente al

cine es el precio de la entrada y en cuanto a terror psicológico el sobrecoste que supone

un mísero bol de escasas palomitas.

Por otra parte puede que a las personas que no son muy exigentes este sarta de películas

de terror en forma de clones unas detrás de otra les satisfaga, pero a los que realmente

quieren vivir una experiencia intensa y sobrecogedora les parece que este tipo de terror

deja bastante que desear, y ojo que hay excepciones pero se habla en general. Varías

películas excusan su falta de medios e ideas en un bajo presupuesto y se anuncian como

películas de serie B11

, pero en realidad son películas de presupuesto menor aunque

10

Nueva versión de una obra 11

Películas de muy bajo presupuesto

nunca de presupuesto bajo, ya que con esos medios y un poco de imaginación se puede

intentar innovar. Algunas veces directamente no engañan a nadie: cogen a una actriz

explosiva (Megan Fox) y la rodean de una trama sin sentido y vacía convirtiendo la

película en un producto que deja mucho que desear. Otras al menos tienen buenas

intenciones pero naufragan, como puede ser Mamá, una película que tiene unos

primeros minutos apasionantes y posteriormente se cae tanto que ya no se levanta hasta

que salen los títulos de créditos finales, todo ello “coronado” con un final digno del peor

melodrama de Antena 3 de los sábados después de comer. Otras veces aunque la

película no provoque miedo al menos lo subsanan con un final inteligente como ocurre

en La huérfana, que aunque no provoque un terror acuciante, se convierte en un

producto disfrutable. En este último año ha aparecido algún que otro producto que,

aunque sean siempre más de lo mismo, añaden elementos que les dan una identidad que

al menos no poseen la mayoría de las películas de terror actuales. Es de agradecer que

en un época en la que las películas de terror se copian unas a otras sin rubor alguno, se

intente ofrecer alguna innovación sin entrar a valorar si al final el producto tiene o

carece de calidad, al menos se ve intención, otras directamente basan la película en

ofrecer al público el reclamo del sexo y si alguien pregunta por el supuesto terror, la

respuesta sería la famosa frase de Mariano José de Larra, “Vuelva usted mañana”.

Desde hace unos años lo que si que se ha conseguido al menos es convertir el terror en

comedia. No nos referimos a Scary Movie donde la sobreexplotación de secuelas

comienza a ser un insulto por la ínfima calidad de estas últimas, más bien nos referimos

a películas como Zombies Party, Bienvenidos a Zombieland , Juan de los muertos e

incluso en el cine de nuestro propio país con Rec 3. No obstante a veces las películas

más cómicas son las que en realidad se supone que no deben serlo, destacando por

ejemplo Serpientes en el avión y la surrealista Piraña 3D 2.

El cine de terror ha perdido el encanto que tenía en sus primeros años, los directores

hoy día utilizan siempre los remakes a películas antiguas , o sobreexplotan una saga que

esta más que acabada . Por lo general la gente añora los viejos tiempos de este género, y

prefiere que para crear una “americanada” no hagan nada.

Conclusión

El trabajo ha servido para aumentar el interés por el género de terror, finalmente poder

considerarme un poco más experto en esta materia, y en descifrar y analizar los

sentimientos que despierta el cine de terror en nuestro cerebro.

El comprender estos sentimientos y consecuencias que despierta en nuestro cuerpo el

hecho de ver una película de terror, nos hace estar informados a la hora de preguntarnos

de nuevo porque la gente disfruta viendo cine de terror. He de considerarme

hipersensible, pero decantándome en su totalidad por la saga de películas Saw. Siendo

esta un simple thriller típico estadounidense, haciendo de parodia hacia otras películas

de terror, pero sin llegar a perder el género.

Podemos considerar que en este trabajo se han suplido todos los objetivos

principalmente expuestos, abarcándolos todos de una manera u otra.