Tesis Máster FIET SATS Jesús Caramés

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La doctrina cristiana del estado intermedio entre la vida y la muerte Un análisis crítico y exegético desde una perspectiva cesacionistaPor Jesús Manuel Caramés Tenreiro Director de tesis Dr. Alberto F. Roldán Tesis presentada para optar por el título de master en teología (Master of Theology) por el South African Theological Seminary (SATS) Buenos Aires, 2016 Las opiniones contenidas en esta disertación no necesariamente reflejan la posición de SATS

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La doctrina cristiana del estado intermedio entre la vida y la muerte ndashUn anaacutelisis criacutetico y exegeacutetico desde una perspectiva cesacionistandash

Por Jesuacutes Manuel Carameacutes Tenreiro Director de tesis Dr Alberto F Roldaacuten

Tesis presentada para optar por el tiacutetulo de master en teologiacutea (Master of Theology)

por el South African Theological Seminary (SATS)

Buenos Aires 2016 Las opiniones contenidas en esta disertacioacuten no necesariamente reflejan la

posicioacuten de SATS

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DECLARACION

Doy fe de que el trabajo contenido en esta tesis es resultado de mi propio y original

trabajo y no ha sido sometido ni parcial ni totalmente a ninguna otra institucioacuten

educativa para la obtencioacuten de alguacuten grado acadeacutemico

Jesuacutes Manuel Carameacutes Tenreiro Fecha 16 de noviembre de 2016

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AGRADECIMIENTOS

A mi esposa que con su amor comprensioacuten y ayuda constante ha hecho posible

que pudiese confrontar con valentiacutea los retos apasionantes del ministerio A Scott y

Marisa Smith misioneros de la AGWM vuestra visioacuten y confianza han alentado a

este logro a Juan Carlos Escobar presidente del CE de FADE ejemplo de

servicio y pasioacuten al Dr Joseacute M Diacuteaz Yanes amigo y mentor en esta investigacioacuten

y a todo el equipo y claustro de la Facultad de Teologiacutea AD vuestra entrega es

nuestro modelo a imitar iexclSolo a Dios sea la Gloria

laquoEl Hombre es un ser cuya realidad primaria y decisiva consiste en ocuparse de su futuroraquo

Ortega y Gasset

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Sumario

El proceso inmediato a la muerte del creyente es un misterio sobre el cual se

han propuesto muacuteltiples conjeturas Aunque en general se postula que el creyente

parte para estar con Cristo sin embargo existe mucha confusioacuten respecto al coacutemo

y al cuaacutendo se produciraacute tal acontecimiento

La presente investigacioacuten analiza las diferentes declaraciones doctrinales

relativas a lo que se ha definido como el laquoestado intermedioraquo (espacio o estado en

el que se encontrariacutean los fallecidos en Cristo) ya sea sin cuerpo ya en un estado

de dormicioacuten o definitivamente en una situacioacuten que se considera de victoria pero

indefinida Y ante tal doctrina se postula una proposicioacuten laquocesacionistaraquo

argumentaacutendose que el laquoestado intermedioraquo siacute que existioacute pero que dejoacute de ser a

partir de la resurreccioacuten de Cristo hecho central y fundamental de la realidad

cristiana Afirmando la Cruz de Cristo y su Resurreccioacuten como el elemento clave y

vitalizador de la centralidad cristiana que lo afectariacutea todo tanto para el creyente

vivo que nace de nuevo y experimenta a Cristo por la obra del Espiacuteritu Santo como

para el creyente fallecido en el que definitivamente la muerte es sorbida en victoria

resucitando de forma inmediata y recibiendo la recompensa final de estar con

Cristo

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Abstract

The process that immediately follows the death of the Believer is a mystery over

which a multitude of conjectures has been proposed It is postulated that when a

Believer departs it is to be with Christ Nevertheless there is much confusion

concerning how and when this event occurs

This investigation analyzes the different doctrinal declarations that are relative

to what we have defined as the laquointermediate stateraquo the space or condition in

which the dead in Christ are found Be this state without a body in the condition of

slumber or one of a certain victory though said victory be yet undefined

Faced with such a doctrine the proposition of laquocessationraquo is proffered This posture

argues that the laquointermediate stateraquo existed but ceased to exist after the

resurrection of Christ It is clearly understood that the resurrection is a central and

fundamental truth of our Christian faith

This concept affirms the cross of Christ and His resurrection as the key element and

vitalizer of our Christian focus that impacts everything Its influence is patent for

both for the living Believer that is born again and experiences Christ through the

work of the Holy Spirit It is also pertinent to the Believer that has passed away and

in whom death has surely been swallowed up in victory in those that will be

resurrected and will receive their final recompense to be with Christ

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Iacutendice

INTRODUCCIOacuteN7I-LAREALIDADDELAMUERTE1211-Perspectivahistoacuterico-religiosa1312-Perspectivadesdelacristiandad1613-Perspectivaeinfluenciasdelpensamientocatoacutelicoromano2014-Perspectivafilosoacuteficacontemporaacuteneadelestadodelamuerte2615-PerspectivadesdeunaoacutepticacientiacuteficaImplicacionesdelamuerteenelorganismo2816-Laescatologiacuteaindividualenelpensamientoteoloacutegicocontemporaacuteneo31

II-DOCTRINADELESTADOINTERMEDIOFUNDAMENTACIOacuteNTEOLOacuteGICA3321-ActividadenellaquoEstadoIntermedioraquo4322-ExistenciaenellaquoEstadoIntermedioraquo4623-TemporalidaddellaquoEstadoIntermedioraquo50

III-ANAacuteLISISCRIacuteTICOYEXEGEacuteTICODESDEUNAPERSPECTIVACESACIONISTA5231-Muerteyunidad5732-Muerteeinmortalidad6933-Muerteytemporalidad7434-Muerteyactividad8135-Implicacionesdelasalvacioacuten8536-Implicacionesdelaredencioacuten8837-Implicacionesdelaresurreccioacuten96

IV-CONTROVERSIASTEOLOacuteGICAS11241-Dificultadesaparentesencuantoalprocesodelamuerte11242-Dificultadesaparentesencuantoaloescatoloacutegicoenlaresurreccioacuten11643-Dificultadesaparentesencuantoalaproposicioacutendelestadointermedio13244-Dificultadesaparentesencuantoalasexperienciasdefueradelcuerpo140

CONCLUSIOacuteN150BIBLIOGRAFIacuteA155

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INTRODUCCIOacuteN

El apoacutestol Pablo refirieacutendose a la muerte del creyente escribe inspirado por

el Espiacuteritu Santo laquoHe aquiacute os digo un misterio no todos dormiremoshellipraquo (1

Corintios 1551) Es cierto que el Sentildeor permitioacute que algunas cosas estuviesen en

parte ocultas tal vez porque lo trascendente no es el cuaacutendo ni el coacutemo sino la

realidad de la causa final que se ensentildea o bien porque tales misterios estaacuten al

alcance de los que siguen con anhelo el consejo de la Palabra de Dios

laquoEscudrintildead las Escriturashellipraquo a fin de encontrar ndashseguacuten vayamos profundizandondash

mayor consuelo y conocimiento de Aquel que se entregoacute a siacute mismo por nosotros

Pero tambieacuten es cierto que a lo velado en parte no se le dedicoacute una atencioacuten

especial hasta el siglo XX Acerca de la escatologiacutea el teoacutelogo catoacutelico Joseph

Ratzinger diriacutea laquoDurante siglos ha estado durmiendo el suentildeo de los justos

Uacuteltimamente y como consecuencia de las crisis histoacutericas de nuestra eacutepoca ha

pasado a ocupar el centro del pensamiento teoloacutegicoraquo (Roldaacuten A F 2002 paacuteg

21)

Esta investigacioacuten pretende analizar la doctrina del laquoestado intermedioraquo el

cual ha sido uno de los temas maacutes controvertidos de la escatologiacutea asiacute como

refrendar la relevancia de la escatologiacutea individual como elemento fundamental de

la soteriologiacutea Dios salva al mundo siacute pero ndashno podemos olvidarlondash la salvacioacuten es

un acto siempre individual y como tal plenamente cristoloacutegico1

1Aquiacute asumimos la premisa de Karl Barth cuando registra en su Carta a los Romanos que laquoel cristianismo que no sea totalmente y en su integridad escatologiacutea no tiene nada en absoluto que ver con Cristoraquo Cf (Roldaacuten 2002 p28)

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En cuanto a la muerte en siacute misma que es una realidad que afecta a buenos

y a malos nos detendremos en el estudio del proceso inmediato a la muerte del

creyente iquestA doacutende nos lleva iquestCoacutemo es el lugar iquestQueacute dice la Escritura iquestQueacute

de la resurreccioacuten iquestCuaacutendo En abierta oposicioacuten a la tesis de Oscar Cullmann

cuando afirma que laquoel intereacutes mismo por el ldquocoacutemordquo de ese estado intermedio es

clara prueba de falta de fe y sentildeal evidente de que la fe en la resurreccioacuten de Cristo

ya realizada se ha debilitado y el poder de resurreccioacuten que es patrimonio del

Espiacuteritu Santo ha dejado de actuarraquo (Cullmann 2008 paacuteg 292) Antes bien nos

parece que este misterio del proceso inmediato a la muerte nos acerca auacuten maacutes a

la maacutexima expresioacuten de la obra redentora de Cristo y por ende a un camino de

necesario traacutensito

La tesis de investigacioacuten que se presenta estaraacute basada en la hipoacutetesis que

propone que la iglesia (el conjunto de los redimidos del Sentildeor) supone un

pareacutentesis un caso aparte particular y extraordinario en cuanto a la realidad de la

resurreccioacuten de forma tal que el proceso de la muerte para un cristiano estaacute

diferenciado del resto de los mortales ya sea en el tiempo como en la forma Es

una apelacioacuten a la relevancia de lo que Cullmann define como laquoel acontecimiento

Cristoraquo (Cullmann 2008 paacuteg 35) por el cual la accioacuten de Cristo que es el centro

de la historia de la salvacioacuten se proyecta hasta la eternidad transformando el futuro

soterioloacutegico en un presente donde el siacute pero todaviacutea no se actualiza en el uacuteltimo

momento de la existencia terrenal del creyente Nuestro consuelo es que despueacutes

de esta vida no hay que esperar maacutes ya no maacutes espera ya no maacutes suentildeo ya no

maacutes siacute y todaviacutea no que tan magistralmente entendemos en cuanto a que laquoEl

reino de los cielos se ha acercadoraquo

Si laquola escatologiacutea no se puede separar de esa liacutenea salviacutefica que no solo se

proyecta hacia el futuro sino que implica tambieacuten el pasado e incluso el presenteraquo

(Cullmann 2008 paacuteg 45) defenderemos que precisamente la muerte abre la

puerta a la realidad presente a un presente no fuera del tiempo ni atemporal2 ni

en abierta contradiccioacuten con la historia salviacutefica como contrapone este teoacutelogo

sino el presente de la eternidad que toma en cuenta como fundamento la redencioacuten

2Cullmann afirma que el Nuevo Testamento conoce un concepto lineal del tiempo distinto del concepto griego que influenciado por Platoacuten definiriacutea la eternidad no como un tiempo que se prolonga hasta el infinito sino como una ausencia de tiempo

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consumada de Cristo un presente que es de por fin verdadero en todo el sentido

del teacutermino

Considerando a Emil Brunner laquosomos para la gloriaraquo (Lacueva Escatologiacutea

II 2004 paacuteg 19) y si se acepta esta premisa se podraacute verificar coacutemo esta realidad

se actualiza se hace presente desde la consideracioacuten de la resurreccioacuten de Cristo

como el nuacutecleo central soterioloacutegico Es pues menester indagar acerca del final de

la vida y queacute caracteriza al maacutes allaacute que se espera

La muerte tan enigmaacutetica y sin embargo tan universal se abre ante el ser

humano como un campo de investigacioacuten permanente pues no en vano como

deciacutea el filoacutesofo espantildeol Ortega y Gasset laquoEl Hombre es un ser cuya realidad

primaria y decisiva consiste en ocuparse de su futuroraquo (Ropero 1999 paacuteg 532)

Mediante esta tesis pretendemos confrontar entre siacute las diferentes teoriacuteas

que existen en relacioacuten al estado despueacutes de la muerte a la luz de la obra de

Cristo estudiando y analizando sus implicaciones de forma tal que podamos

aportar un fundamento coherente a la teoriacutea cesacionista del estado intermedio

Verificando mdashrespecto a la doctrina del estado intermediomdash que se puede justificar

doctrinalmente

bull Que el estado intermedio existiacutea ya antes de la redencioacuten de Cristo

bull Que la obra de la redencioacuten de Cristo conmovioacute ese lugar intermedio y lo

transformoacute

bull Que la obra de Cristo afectoacute a la relacioacuten tiempo y eternidad de tal forma

que los muertos en Cristo mdashla Iglesia del Sentildeormdash son llevados

directamente a su presencia

Asiacute pues el principal objetivo de la tesis seraacute consecuentemente el afirmar

que el sacrificio de Cristo abolioacute el Estado Intermedio y que el creyente fallecido

estaacute gozando plenamente de su presencia La centralidad a la que se daraacute

preeminencia es al significado de la resurreccioacuten de Cristo y de su implicacioacuten mdashla

cruzmdash en la salvacioacuten de forma que el acto completo de la redencioacuten llegariacutea a la

uacuteltima consecuencia no en el esjaton del acontecimiento final sino precisamente al

final de cada creyente esto es en el mismo instante de su muerte posibilitando la

resurreccioacuten inmediata y todo esto en contra de otros postulados que parecen

laquolimitarraquo la consumacioacuten de la obra de Cristo a un tiempo escatoloacutegico inconcluso y

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como tal incurren ndasha nuestro parecerndash en dificultades que seraacuten abordadas

mediante nuestra investigacioacuten

Ademaacutes del objetivo principal la presente tesis propone cuatro objetivos

secundarios

bull Analizar el dogma del estado intermedio y sus implicaciones

escatoloacutegicas contraponiendo el significado de la resurreccioacuten de Cristo

con nuestra propia resurreccioacuten clarificando las implicaciones de que la

muerte es laquosorbida en victoriaraquo3 a la luz de la cristologiacutea y en relacioacuten

con la congregacioacuten de los santos

bull Interpretar pasajes biacuteblicos claves 4 que se consideran fundamentales

para la argumentacioacuten de la doctrina del estado intermedio con el

posicionamiento cesacionista

bull Conectar el kerygma del Nuevo Testamento con la escatologiacutea individual

y la implicacioacuten de la destruccioacuten del sentido de la muerte como el

acceso a la comunioacuten definitiva y completa con Cristo

bull Argumentar biacuteblica y teoloacutegicamente el posicionamiento cesacionista del

estado intermedio

Acerca del misterio de la muerte ndashaunque misteriondash todas las religiones y

creencias tienen mucho que decir al respecto En el catolicismo romano se observa

incluso la pervivencia de rituales mortuorios como la praacutectica de laquolas misas por los

muertosraquo intento este de aliviar el estado del muerto en el maacutes allaacute como si en

definitiva se le quisiera mostrar a Dios que aun alliacute ndashdonde no se conocendash se tiene

igualmente potestad con mecanismos religiosos para imponer nuestros criterios

sobre nuestros destinos Es como si dijesen laquoyo seacute coacutemo alcanzar lo

inalcanzableraquo Nosotros que no lo sabemos mdashcomo expresa Durrwellmdash

pretendemos avanzar a tientas a traveacutes de algunas pistas abiertas por la

Escrituras pero conscientes de que transitamos por laquoTerra incoacutegnitaraquo (Durrwell

1997 paacuteg 12) acercaacutendonos al misterio de la muerte y resurreccioacuten desde la

Revelacioacuten de Dios para afianzarnos en la identificacioacuten de la muerte el postrer 3 1ordf Corintios 1554 4 Los pasajes claves elegidos para el presente anaacutelisis son Lucas 16 Juan 8 51 1ordf Corintios 15 22-24 55-57 2ordf Corintios 5 1-4 Romanos 8 23

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estado del hombre como el elemento clave de la esperanza bienaventurada que

nuestro Sentildeor Jesucristo alcanzoacute para sus redimidos

Asiacute que el aparente final la muerte a traveacutes de la resurreccioacuten se conformaraacute

en el principio que consolidaraacute a los redimidos de Cristo a la participacioacuten definitiva

completa y total en la vida eterna de Dios consolidaacutendola entonces como

esperanza y bendicioacuten no en un futuro lejano e incierto sino en el presente eterno

el presente de Cristo que se hace completo en el mismo proceso inmediato de la

muerte

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I- LA REALIDAD DE LA MUERTE

Lo incuestionable del asunto es que la muerte es un hecho incontrovertible

laquoel hombre comienza a existir en la muerte desde el momento en que comienza a

existir en el cuerporaquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 17) Y Durrwell argumenta de queacute manera

el hombre es un ser para la muerte aunque esta no haya sido pretendida ni creada

por Dios ya que eacutel creoacute al hombre incorruptible (Durrwell 1997 paacuteg 41)

Desde la perspectiva bioloacutegica la muerte se presenta como algo natural e

inevitable propio y caracteriacutestico de todo ser vivo Y es que ciertamente el hombre

es el uacutenico ser vivo que tiene consciencia de que va a morir Y aunque como opina

Ratzinger la muerte es por una parte un tabuacute (algo inoportuno que se debe

mantener oculto desterraacutendolo del campo de la conciencia) por otra parte estaacute el

hecho de que la muerte se muestra con ocasioacuten o sin ella (Ratzinger 1980 paacuteg

74)

La definicioacuten de la muerte aun siendo un elemento tan comuacuten no es por ello

menos complejo pues no afecta solo a lo bioloacutegico en cuanto al final de un

proceso sino que ndashen todo casondash propiciaraacute el principio a traveacutes del cual el hombre

podraacute alcanzar el propoacutesito final de Dios para siacute Asumimos la muerte como el final

de la vida en el estado corporal del individuo pero no el fin de su propia existencia

por lo que hay que dilucidar diferentes conceptos5 de muerte fiacutesica espiritual y

muerte eterna

La muerte es hostil al ser humano es el postrer enemigo (I Corintios 1526)

Particularmente a los increacutedulos les resultaraacute en maldicioacuten pero en cuanto a los

creyentes la muerte tiene un caraacutecter diferente laquopues por cuanto la muerte entroacute

por un hombre tambieacuten por un hombre la resurreccioacuten de los muertosraquo (I Corintios

1521) porque ndashprosigue el apoacutestolndash laquoSorbida es la muerte en victoria iquestDoacutende

estaacute muerte tu aguijoacuten iquestDoacutende sepulcro tu victoriaraquo (I Corintios 1554)

Sin embargo lo que no es tan asumible es queacute es lo que supone la muerte

en cuanto a la esencia de la persona del individuo Ahora que en el aacutembito del

cristianismo se ha redescubierto y afirmado la indivisibilidad del hombre y que con

nueva intensidad vivimos nuestra corporeidad y la experimentamos como elemento

imprescindible de la realizacioacuten del ser humano se hace posible comprender mejor

5La muerte fiacutesica se refiere a la separacioacuten del alma y el cuerpo la espiritual a la separacioacuten de Dios y la eterna el destino escatoloacutegico de los pecadores

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el mensaje biacuteblico de que la muerte no promete la inmortalidad al alma separada

del cuerpo sino que afecta a todo el hombre Por eso ante la muerte y la realidad

del hombre podemos encarar las cuestiones no triviales respecto de iquestmuere el

cuerpo iquestmuere el alma y el espiacuteritu iquestsolo una parte iquestlas tres iquestninguna

Cada una de estas cuestiones abordadas desde diferentes perspectivas teoloacutegicas

religiosas y filosoacuteficas supondraacuten de forma breve el marco de referencia para el

anaacutelisis criacutetico que desde la perspectiva biacuteblica conformaraacute nuestra investigacioacuten

centrada exclusivamente en la escatologiacutea intermedia

11- Perspectiva histoacuterico-religiosa

A la pregunta que se hace el teoacutelogo espantildeol Joseacute Antonio Pagola respecto

de si la muerte tiene alguacuten intereacutes para el hombre de hoy (Pagola Elorza 1983

paacuteg 2) respondemos de acuerdo con Gisbert Greshake que

Nadie puede vivir sin preguntarse iquestqueacute seraacute ndashmantildeana pasado mantildeana dentro de poco al cabo de unos antildeos de unos decenios en un futuro lejanondash de miacute mismo de mi familia de mi trabajo de mis proyectos y aspiraciones de mis semejantes a los que estoy ligado del estado y de la sociedad e la evolucioacuten poliacutetica de nuestro planeta El problema del futurohellip estaacute inseparablemente unido a la vida humana (Greshake Maacutes fuertes que la muerte Lectura esperanzada de los Noviacutesimos 1981 paacuteg 15)

En este sentido ha de ser suficiente una mirada a la historia desde la

perspectiva antropoloacutegica de la muerte para observar un patroacuten comuacuten en todas las

culturas y eacutepocas aun hasta nuestros diacuteas y que a fin de cuentas como el mismo

autor expresa la pregunta es siempre la misma iquestQueacute va a ser de todos y de cada

uno de nosotros Seraacute por ello mdashpor este sentir de la trascendencia del hombre

despueacutes de la muerte que es una constantemdash que existen los ritos funerarios en

los que el cadaacutever es objeto de una atencioacuten esmerada como preparaacutendolos para

ese viaje incierto al maacutes allaacute Asiacute lo atestiguan diferentes praacutecticas relacionadas

con la muerte y el enterramiento actividades todas ellas especiacuteficas

exclusivamente de la especie humana Esta realidad ndashvinculada siempre a

creencias religiosas sobre la naturaleza de la muerte y la existencia de una vida

despueacutes de ellandash implica a importantes funciones psicoloacutegicas socioloacutegicas y en

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definitiva a diferentes formas de entender la vida Y es que laquoen realidad cuando

son olvidados los muertos tambieacuten a los vivos que no dejan de encaminarse a la

muerte se les sustrae el espacio vital humanoraquo (Greshake 1981 paacuteg 51) No en

vano el tratamiento que se dispensa a los muertos en cada cultura proporciona

una mejor comprensioacuten de su visioacuten acerca de la muerte y de la propia naturaleza

humana Los rituales y costumbres funerarias tienen que ver no solo con la

preparacioacuten y despedida del cadaacutever sino tambieacuten con la satisfaccioacuten de los

familiares ya que el hombre anhela la inmortalidad

Afirmamos que de alguna manera la realidad de la inmortalidad ha sido y es

una constante en el hombre En los hallazgos de restos humanos maacutes antiguos

aparecen asociadas sentildeales de ciertos rituales de culto a los muertos como vestir

a los cadaacuteveres con ropas especiales y adornarlos con objetos religiosos o con

amuletos el mismo proceso de cremacioacuten que en algunas culturas implica

ademaacutes la cremacioacuten de la misma viuda los enterramientos masivos en los que se

incluiacutean a los siervos del amo con el propoacutesito de que le sirviesen en la otra vida

el embalsamamiento propio de los egipcios que se haciacutea porque creiacutean que el

cuerpo teniacutea que estar intacto para que el alma pudiera pasar a la siguiente vida y

para conservarlo desarrollaron el proceso de la momificacioacuten

Auacuten hoy en diacutea en el aacutembito geneacuterico de la cristiandad catoacutelico romana se

sigue manteniendo el culto a los muertos verificando que respecto al cadaacutever ndash

incluso siendo restos incineradosndash algunos pretenden conservarlos y otros de

forma bucoacutelica lo esparcen en la naturaleza como una prolongacioacuten de aquel

sentido ancestral de las culturas antiguas con la esperanza de que el resultado del

fuego implique la liberacioacuten del espiacuteritu del muerto

La creencia en una vida de los espiacuteritus una sustancia un ente que habita el

cuerpo muerto mientras se le aporten alimentos y comida es caracteriacutestica de la

escatologiacutea pagana primitiva El concepto de la vida futura se desarrollariacutea

conforme la civilizacioacuten avanzaba y las fuerzas coacutesmicas seriacutean objeto de

adoracioacuten asociadas con espiacuteritus de difuntos En otras culturas como por ejemplo

en la India se piensa que el espiacuteritu del muerto entra de nuevo en otro cuerpo

despueacutes de la muerte para vivir de nuevo morir y reencarnarse en nuevas formas

Esta idea de la transmigracioacuten o metempsicosis hizo posible introducir en la

creencia acerca de la vida futura sutiles distinciones morales implicando no solo

castigos y recompensas por la conducta en la etapa anterior de la existencia sino

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tambieacuten la posibilidad de subir o descender en la escala de la existencia seguacuten la

conducta llevada en la vida presente

La cultura griega claacutesica determinoacute en cuanto a la escatologiacutea individual

que la funcioacuten de la mente era la parte del ser humano que abarcaba la esencia

espiritual en un sentido puro independiente del cuerpo sin principio ni final este

concepto abstracto de la inmortalidad llevoacute a anticipar una vida personal maacutes

concreta despueacutes de la muerte

Se constata de queacute manera algunas religiones se han adentrado en el

mundo desconocido de la muerte alegando que tal desconocimiento no es maacutes que

el resultado de la negligencia humana por no preocuparse de esta realidad en el

tiempo de la vida Asiacute la sociedad indo-tibetana responde que lejos de ser un

misterio es un proceso en el que con determinadas metodologiacuteas es posible

trabajar con estados subconscientes tales como el suentildeo y la muerte y defienden

que existen individuos que retornan del proceso del morir gracias a que mientras

estaacuten vivos practican las laquoyogasraquo (sistemas de meditacioacuten) que les permiten

separar luacutecidamente a la mente del cuerpo con base en la simulacioacuten de la

fisiologiacutea del morir pudiendo asiacute atravesar el estado intermedio entre la vida y el

renacimiento sin necesariamente estar muertos

En la mentalidad de la mayoriacutea de los catoacutelico-romanos permanece la

creencia de que el muerto sigue existiendo de alguna forma y que es posible el

comunicarse con eacutel Y no solo esto sino que afectados por praacutecticas esoteacutericas e

influenciados por los medios de comunicacioacuten (cine radio literatura etc) asumen

que esos muertos pueden realmente intervenir laquoayudandoraquo a los vivos por lo que

es preciso mantener vivo ese laquoculto a los muertosraquo Asiacute no es difiacutecil verificar que el

hombre contemporaacuteneo acepta sin dificultad que hay en eacutel algo de eternidad y que

cuando se manifiesta resistencia a esta realidad para eacutel fundamental sea en la

racionalidad de la ciencia o en la filosofiacutea humanista el resultado es que cuando se

acerca el momento de la muerte o de la enfermedad solo manifiestan desconsuelo

agoniacutea y en definitiva una muerte en vida que en muchos casos induce al suicidio

como la liberacioacuten del ser y todo esto aderezado por el miedo a lo desconocido

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12- Perspectiva desde la cristiandad

En la doctrina cristiana la escatologiacutea engloba la segunda venida de Cristo o

parusiacutea la resurreccioacuten desde la muerte el juicio final la inmortalidad del alma la

idea del cielo y del infierno y la culminacioacuten del reino de Dios

Asunto de controversia ndasho de debatendash es la diferencia que existe entre el

modo o manera 6 el tiempo el lugar y el objeto a quieacutenes se dirige esta

resurreccioacuten es decir iquestes para todos iquestes solo para los escogidos iquestseraacute al final

de los tiempos iquestseraacute en el momento instantaacuteneo de la muerte iquestseraacute despueacutes

de un proceso de suentildeo y descanso eterno iquestseraacute como consecuencia de un

nuevo proceso de purificacioacuten post-mortem Para la Iglesia Catoacutelica Apostoacutelica y

Romana este uacuteltimo aspecto se constituiraacute como un fundamento de su escatologiacutea

afirmando que incluye la visioacuten beatiacutefica el purgatorio y el limbo de los justos

(Directorio de la Iglesia Catoacutelica sf)

Asiacute que aunque los grandes Credos de la cristiandad afirman la fe en un

regreso del Hijo de Dios para juzgar a vivos y muertos y en una resurreccioacuten

corporal de los justos y de los injustos lo cierto es que el cristianismo ha mostrado

a lo largo de los siglos grandes variaciones en su interpretacioacuten de la escatologiacutea

La creencia conservadora ha insistido mucho en resaltar el destino al que va

una persona despueacutes de la muerte y el modo en que la creencia en una vida futura

afecta a la actitud ante la vida terrenal De cualquier modo el instrumento para

llegar a reformular un laquonuevo evangelioraquo ndashque no es otra cosa que laquootro

evangelioraquo tal y como lo define el apoacutestol Pablo en su epiacutestola a los Gaacutelatasndash es

siempre el menosprecio a la Palabra de Dios que sostenieacutendose como insuficiente

hay que dotarla de nuevas antildeadiduras se aleja asiacute de sus fundamentos En el

aacutembito del catolicismo-romano se establece abiertamente que la Escritura no es

suficiente Seguacuten palabras del teoacutelogo catoacutelico Karl Adam citado por Joseacute Grau

laquoLa Biblia no es suficiente en siacute misma la tradicioacuten oral de la Iglesia romana es

totalmente indispensableraquo (Grau Introduccioacuten a la Teologiacutea 1973 paacuteg 272)

Constante que seguiraacuten praacutecticamente todos los sistemas doctrinales heterodoxos

que inconformes con la realidad cristiana fundamentada en Cristo a traveacutes de las

6Barth ridiculizaraacute la posicioacuten tradicional de la inmortalidad del alma sentildealando iroacutenicamente como respuesta a lo que ha de implicar la esperanza del cristiano ante la muerte laquoUna almita que como una mariposa sale revoloteando sobre la tumba y todaviacutea se conserva en alguacuten lugar para seguir viviendo de manera inmortalraquo (Barth 2000)

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Sagradas Escrituras se proyectaraacuten en reinventar nuevas interpretaciones (grupos

sectarios y nuevos movimientos pseudo religiosos) aludiendo a otras revelaciones

y a otra autoridad

Conviene pues resentildear la relevancia de las Sagradas Escrituras (la Palabra

de Dios) haciendo nuestro aquel principio de la Reforma laquoSolo la Fe solo la

Gracia solo la Escrituraraquo Que la forma de interpretar la Biblia sea la forma

histoacuterico-gramatical precisamente porque asumimos que la Palabra Revelada estaacute

inmersa en una situacioacuten histoacuterico-cultural precisa Es lo que Torres Queiruga en su

anaacutelisis sobre la resurreccioacuten reconoce apropiaacutendose de la terminologiacutea de

Ricoeur laquoLa primera evidencia estaacute naturalmente constituida por el ambiente

general o dicho en expresioacuten de Ricoeur por el croyable disponible en aquel

tiempo Todo muestra en efecto que no solo los autores del Nuevo Testamento

sin que Jesuacutes mismo participaba en este punto de las ideas del judaiacutesmo

ambientalraquo (Torres Queiruga 2003 paacuteg 59)

Por lo tanto no se trata de buscar que la Palabra diga lo que no dice Ni

tampoco tratar de hacer nuestro aquel enredo de

A veces se pregunta iquestQueacute significa la Palabra iquestQueacute quiere decir la frase iquestQueacute dice la oracioacuten iquestQueacute quiere decirnos el Espiacuteritu Santo iquestQuiere decir lo que dicen sus palabras iquestQuieren decir sus palabras lo que el Espiacuteritu quiere decir iquestQuiere decir lo que dicen sus palabras pero no lo que dicen sus frases O iquestQuiere decir lo que dicen sus palabras y sus frases pero no sus oraciones iquestO quiere decir lo que dicen sus oraciones pero no lo que significa sus palabras sino sus frases iquestO quiere decir lo que dicen sus oraciones pero no lo que dicen sus frases sino sus palabras iquestO quiere decir que dice lo que dicen sus oraciones pero no lo que quiere decir ni sus frases ni sus palabras iquestO quiere decir que dice lo que quieren decir algunas de sus palabras y todas sus frases pero no lo que dicen sus oraciones (Gonzaacutelez 2003 paacuteg 25)

Ante esta perspectiva de confusioacuten tenemos que admitir que Dios es Dios

de orden y que su Palabra ndashla Santa Bibliandash no es patrimonio de intelectuales ni de

eruditos ni del laquomagisterio de la iglesiaraquo ndashpropio del catolicismo romanondash antes

bien es para nuestro alimento y para nuestro consuelo espiritual y no para

trastornarnos siguiendo aquella aseveracioacuten que Festo le dirigiera a Pablo laquoiexclEstaacutes

loco Pablo las muchas letras te vuelven locoraquo (Hechos 2624b) Nunca la Palabra

de Dios puede llegar a confundir ya que ella misma es declarada por Dios como

laquoviva y eficaz y uacutetil para perfeccionar a los santoshellipraquo (2 Timoteo 316 cf Hebreos

18

412) Por ello ante la aparente confusioacuten existente con respecto a la muerte

pretendemos esforzarnos en dilucidar la laquoverdadraquo contenida en las Santas

Escrituras

Y aunque ya se conocen los mecanismos de degeneracioacuten y de desgaste

celular del ser humano la pregunta de cualquier modo queda auacuten en el aire iquestQueacute

es lo que determina que a una cierta edad ndashal final del ciclo de vidandash las ceacutelulas

comiencen una desenfrenada carrera de degeneracioacuten Asiacute como unas ceacutelulas se

renuevan durante toda la vida otras en determinada edad comienzan su singladura

fatal7

No le es suficiente al hombre la explicacioacuten de las causas bioloacutegicas de la

muerte Si Dios existe y si su providencia es la causa final de todo lo que pasa en

nuestras vidas habraacute que explicar la muerte en teacuterminos dentro de su voluntad

Entonces la pregunta quedariacutea mejor expresada asiacute iquestPor queacute permite Dios que

muramos

La Palabra de Dios nos muestra que laquoen un principio el hombre era

inmortalraquo 8 Aunque no habiacutea comido del aacuterbol de la vida (Geacutenesis 322-24)

deducimos que de no haber pecado Dios le habriacutea dado de todos modos ese

privilegio ya que la muerte entroacute por el pecado laquoPor tanto como el pecado entroacute

en el mundo por un hombre y por el pecado la muerte asiacute la muerte pasoacute a todos

los hombres por cuanto todos pecaronraquo (Romanos 512) Martiacutenez presenta

entonces a la muerte laquocomo una posibilidad no como un inevitable final de la vida

fiacutesica (Geacutenesis 217) lo cual da a entender que en el caso de los humanos de no

haber habido pecado no habriacutea habido muerteraquo (Martiacutenez 2001 paacuteg 452) Habriacutea

entonces que aclarar y explicar la posibilidad o no de la muerte en el resto de la

creacioacuten si el hombre no hubiese pecado Pero fuera de toda especulacioacuten lo

cierto es que al caer el hombre en la desobediencia Dios mismo decretoacute que el

camino del aacuterbol de la vida les fuera vetado laquoY dijo Jehovaacute Dios He aquiacute el

hombre es como uno de nosotros sabiendo el bien y el mal ahora pues que no

7Este proceso de descomposicioacuten es lo que en el terreno cientiacutefico y en lenguaje popular se conoce como laquolos escuadrones de la muerteraquo bacterias que permanecen inactivas durante la vida pero que en el proceso de la muerte se despiertan de su letargo para descomponer y corromper la materia orgaacutenica8Siguiendo a NT Wright puntualiza que no que el hombre fuese creado inmortal laquosino que tuvieron (y perdieron) la oportunidad de alcanzar una vida sin finraquo (Wright 2008 p 135) Boff especula siguiendo el pensamiento de Rahner a que el hombre en esta condicioacuten primigenia no seriacutea en realidad inmortal sino que habriacutea de fenecer toda vez que su ser en los liacutemites del espacio temporal de la creacioacuten tendriacutea que transformarse a la nueva realidad de la comunioacuten divina en la eternidad sin tales sujecciones espacio-temporales (Boff 2005)

19

alargue su mano y tome tambieacuten del aacuterbol de la vida y coma y viva para siempre

Y lo sacoacute Jehovaacute del huerto del Edeacuten para que labrase la tierra de que fue tomado

Echoacute pues fuera al hombre y puso al oriente del huerto de Edeacuten querubines y una

espada encendida que se revolviacutea por todos lados para guardar el camino del

aacuterbol de la vidaraquo (Geacutenesis 322-24) Dios no solo permite nuestra muerte sino que

eacutel mismo la decreta y determina nuestro retorno al polvo laquoCon el sudor de tu

rostro comeraacutes el pan hasta que vuelvas a la tierra porque de ella fuiste tomado

pues polvo eres y al polvo volveraacutesraquo (Geacutenesis 319) iquestPor queacute En realidad este

hecho nos muestra una extrantildea accioacuten de la gracia de Dios iexclSacoacute al hombre y a la

mujer del huerto Porque se ha de considerar que al desobedecer a Dios habiacutean

abandonado su derecho al aacuterbol de la vida Si hubieran comido de ese aacuterbol

hubieran vivido para siempre en su estado pecaminoso Lo cual significa que el

Salvador el segundo Adaacuten no podriacutea haber venido a morir para librar a los seres

humanos del pecado Al excluir a Adaacuten y a Eva del paraiacuteso Dios estaba mostrando

su gracia y su misericordia para con la raza humana Asiacute que la respuesta a la

pregunta debe ser por causa de nuestro pecado y rebeldiacutea Pero las Escrituras

establecen que el propoacutesito final para el hombre sigue siendo el que siempre fue

disfrutar eternamente de la presencia y la comunioacuten de Dios Por eso no es una

casualidad que al final de la Biblia aparezca de nuevo el Aacuterbol de la Vida a

disposicioacuten para todos los que han sido admitidos en el nuevo hogar (Apocalipsis

22214) Dios ha sido el que ha establecido las reglas del juego

sect laquoEl diacutea que de eacutel comieres ciertamente moriraacutesraquo (Geacutenesis 217)

sect laquoEl alma que pecare esa moriraacuteraquo (Ezequiel 184)

sect laquoLa paga del pecado es muerte mas la daacutediva de Dios es vida eterna en

Cristo Jesuacutesraquo (Romanos 623)

sect laquoTodos pecaron y estaacuten destituidos de la gloria de Diosraquo (Romanos 323)

20

13- Perspectiva e influencias del pensamiento catoacutelico romano

Seguacuten la doctrina catoacutelico romana el alma es inmortal9 no deja de existir

cuando se separa del cuerpo en la muerte y estaacute destinada a unirse de nuevo con

el cuerpo en la resurreccioacuten al final de los tiempos (cf Catecismo de la Iglesia

Catoacutelica 366)

El cuerpo es entendido como vestido barca caacutercel y sepulcro del alma El

alma estaacute impedida y oprimida por el cuerpo y se libera de eacutel por el

desprendimiento (asceacutetico) y el trabajo filosoacutefico y finalmente por la muerte Una

liberacioacuten del cuerpo que se acepta como urgente y necesaria por cuanto este es

en realidad la caacutercel del alma Desde este concepto dualista del hombre (el alma

inmortal y el cuerpo destruido) la Iglesia Catoacutelico Romana influenciada

principalmente por Tomaacutes de Aquino derivoacute en la realidad de un estado intermedio

(en el que residiriacutean las almas [inmortales]) que llegariacutea a identificarse como el

laquopurgatorioraquo y el laquolimboraquo Comenta Joseacute Antonio Sayeacutes laquoque las almas entran en

una plena retribucioacuten desde el momento de la muerte Esta es la definicioacuten de la

Benedictus Deus Antes de la fase final del Reino hay una etapa intermedia del

mismo para vivos y difuntosraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 111) Consecuentemente se

deduce que si ha de darse una retribucioacuten laquoplenaraquo para las almas esto demanda

la existencia de un juicio particular diferente al esjatoacuten del final de los tiempos en

el que ademaacutes se produciraacute la resurreccioacuten corporal de los muertos

La doctrina catoacutelico romana defiende la realidad de este estado intermedio

hasta el extremo de postular que laquosi no existiera habriacutea que inventarlo10raquo sea por

la universalidad de la oracioacuten por los fallecidos como por la imprescindible

purificacioacuten y plenitud de santidad que requeriraacute el encuentro con Dios Y pretende

justificarse ademaacutes de los textos apoacutecrifos de 2 Macabeos 1240-46 por el texto

de Mateo 1232 en el que se referencia al pecado contra el Espiacuteritu Santo que no

se perdonaraacute ni en esta vida ni en la venidera dejando ndashalegan sus defensoresndash la

puerta abierta a que pueda existir un perdoacuten maacutes allaacute de esta vida Curioso porque

finalmente afirman precisamente lo que el texto no dice

Es por lo tanto un estado en el que se puede ndashdesde la autoridad de la

iglesia catoacutelico romanandash influenciar y acceder para mejorar su condicioacuten en cuanto 9Cf V Concilio de Letraacuten antildeo 1513 Denzinger 1440 144110Expresioacuten atribuida a quien fuera papa Benedicto XVI Joseph Aloisius Ratzinger recogido por Sayeacutes (2006 p 123)

21

al momento de la salida y posibilidad de alcanzar antes la plenitud del gozo de la

presencia de Dios en el cielo Los medios utilizados seriacutean Las ofrendas (flores y

cirios) el pago de bulas las oraciones por los muertos auteacutenticas bulas

espiritualizadas laquolos vivos piden por el difunto lo que eacuteste ya no puede hacer por

siacute mismoraquo (Reboux-Caubel 1990) las buenas obras y las misas de difuntos

El estado intermedio reconocido como Purgatorio ndashintroducido oficialmente

en la teologiacutea romana como dogma por el papa Inocencio IV en 1254ndash es en

realidad un estado de expiacioacuten en el que ndashseguacuten cada almandash despueacutes de la

muerte o se purifican de sus pecados veniales o sufren el castigo temporal que

una vez redimida la culpa del pecado mortal debe sufrir todaviacutea el pecador por sus

actos Es en esencia una segunda oportunidad un proceso a traveacutes del cual el

hombre por medio de los castigos temporales alcanzariacutea el proceso de maduracioacuten

requerido para acceder al estado eterno Nos preguntamos entonces iquestcoacutemo habraacute

de ser ese sufrimiento que se ha de experimentar por cuanto no habraacute de ser

fiacutesico toda vez que seguacuten esta doctrina las almas son incorpoacutereas11 No obstante

seriacutea a traveacutes de ese proceso que se asegura la felicidad uacuteltima de las almas Este

estado intermedio ndashargumentanndash es un estado de sufrimiento necesario para expiar

la pena temporal de los mismos (Denzinger 1854) El cardenal Martini lo presenta

ahora de una forma mucho maacutes bucoacutelica pretendiendo sin duda la transformacioacuten

de aquel concepto medieval de miedo y terror ndashque propiciariacutea un mercantilismo

despiadado en la procura de la salvacioacuten de los ya fallecidosndash en un espacio de

extensioacuten de la misericordia y del amor divino laquoEl purgatorio es el espacio de la

vigilancia extendido misericordiosa y misteriosamente al tiempo despueacutes de la

muerte es un participar en la pasioacuten de Cristo para la uacuteltima purificacioacuten que

permitiraacute entrar con eacutel en la gloriaraquo (Martini 2012 paacuteg 121) Durrwell al contrario

afirmaraacute que el purgatorio no es un laquoespacioraquo sino una laquosituacioacutenraquo a la que se

accede por la comunioacuten con Cristo para concluir que el fuego del purgatorio no es

otra cosa que el Espiacuteritu de Cristo muerto y resucitado (Durrwell 1997 paacuteg 61)

pero este efecto maacutes positivo auacuten seguiraacute progresando hacia percepciones

igualmente conciliadoras y hasta deseables

11Recordamos que para la Iglesia Catoacutelico Romana el castigo ha de tener dos componentes pena de dantildeo (la exclusioacuten del paraiacuteso y de la visioacuten beatiacutefica de Dios) y pena de sentido (literalmente el sufrimiento y dolor) causada por medios sensibles Al margen de que la liberacioacuten de estas penas dependan de agentes exteriores oraciones por los muertos misas limosnas etc

22

iexclFeliz purgatorio Lo que constituye la dicha celeste es tambieacuten la gracia que purifica que introduce en la felicidad La purificacioacuten estaacute en el encuentro con Cristo y la gracia del Espiacuteritu Santo el cielo consiste en vivir este encuentro y esta graciahellipLa misma teoacuteloga del purgatorio santa Catalina de Geacutenova habla de una ldquoalegriacutea enorme y de un sufrimiento extremo sin que uno sea obstaacuteculo para el otrordquo (Durrwell 1997 paacuteg 64)

En esta misma liacutenea de pensamiento Ratzinger defiende que

No se trata de una especie de campo de concentracioacuten en el maacutes allaacute (como ocurre en Tertuliano) donde el hombre tiene que purgar penas que se le imponen de una manera maacutes o menos positivista Se trata maacutes bien del proceso radicalmente necesario de transformacioacuten del hombre gracias al cual se hace capaz de Cristo capaz de Dios y en consecuencia capaz de la unidad con toda la comumnuio sanctorum (Ratzinger 1980 paacuteg 214)

Boros diraacute laquoEl purgatorio es la promesa de que todo hombre sabraacute del amor

y de la amistad de Cristo en toda su plenitudhellip En el fuego del amor de Cristo

resplandeceraacute nuestra existenciaraquo (Boros 1973 paacuteg 48) afirmando en su

concepto de salvacioacuten universal12 que tal proceso ha de producirse de forma

inmediata ya que para eacutel resurreccioacuten implicaraacute inmediatez aniacutemico-corporal

Sin embargo la Iglesia Catoacutelica Romana a lo largo de su historia ha

insistido siguiendo a San Agustiacuten en una divisioacuten de los hombres en cuatro

grupos

sect Los totalmente buenos destinados al paraiacuteso

sect Los totalmente malos destinados al infierno

sect Los no buenos del todo

sect Los no malos del todo

Sin aclarar demasiado cuaacutel sea la suerte para estos dos uacuteltimos grupos

Agustiacuten defendiacutea que los muertos que eran culpables de pecados leves podiacutean ser

redimidos despueacutes de la muerte sufriendo laquopenas purgatoriasraquo a traveacutes de un

laquofuego purificadorraquo en un lugar llamado el Purgatorio del que no se sabe nada al

12Este autor defenderaacute mdashdesde su proposicioacuten universalista que la expresioacuten dogmaacutetica de la Iglesia Catoacutelica Romana laquofuera de la iglesia no hay salvacioacutenraquomdash en realidad un mensaje de alegriacutea y de promesa ya que en realidad el mundo entero en cuanto al amor de Dios (sea de la religioacuten que sea) ha de considerarse igualmente cristiano (Boros 1973)

23

respecto de su situacioacuten exacta pero que surge como un lugar intermedio entre el

infierno y el paraiacuteso Este lugar habraacute de desaparecer en el tiempo del Juicio Final

cuando ya todos sean llevados al Paraiacuteso

El tiempo de estancia en el Purgatorio dependeriacutea de

bull El nuacutemero de pecados (veniales)

bull De las oraciones limosnas y misas que los vivos paguen para abreviar el

tiempo en el purgatorio

bull La Iglesia oficial podiacutea ndashmediante pago previondash lograr el rescate de las

almas y rebajar el tiempo de estancia que les quedaba en el purgatorio Era

mediante las llamadas laquoIndulgenciasraquo13

Lo que estaba claro es que el purgatorio solo se abandonaba hacia una

uacutenica direccioacuten hacia el cielo A este sistema teoloacutegico de tres lugares se sumariacutean

ndasha mediados del siglo XIIIndash dos lugares maacutes El limbo de los patriarcas14 (la antigua

morada de los justos antes de la encarnacioacuten de Cristo y la institucioacuten del

bautismo) y el limbo de los nintildeos (el lugar de las criaturas que mueren sin haber

recibido el bautismo) De este uacuteltimo lugar se afirmaba que ya que no habiacutean sido

bautizados y naciacutean con el pecado original por tanto laquopor tratarse solo del pecado

original tales nintildeos no sufren las penas del infierno sino simplemente la privacioacuten

de la visioacuten beatiacutefica en la presencia de Diosraquo (Martiacutenez 2001 paacuteg 457)

Advertimos que la doctrina catoacutelico-romana de ese estado intermedio con

sus dos conceptos diferenciados purgatorio (proclamado como dogma de fe por el

papa Benedicto XII en 1336) y limbo de los infantes (actualmente abolido15) ha

influenciado a la cristiandad de occidente ndashheredera de esta tradicioacutenndash respecto de

la existencia de una fase intermedia entre la muerte y el disfrute de la presencia

13 La indulgencia es la remisioacuten ante Dios de la pena temporal por los pecados ya perdonados en cuanto a la culpa que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediacioacuten de la Iglesia la cual como administradora de la redencioacuten distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos (cf Catecismo 1471) 14Seguacuten el dogma catoacutelico este lugar seriacutea rescatado por Cristo durante su descenso a los infiernos despueacutes de su muerte15El limbo o lugar adonde seguacuten la doctrina tradicional catoacutelica van las almas de los nintildeos pequentildeos que mueren sin haber recibido el sacramento del bautismo refleja una visioacuten demasiado restrictiva de la salvacioacuten concluyeron los teoacutelogos Nuestra conclusioacuten () es que hay bases teoloacutegicas y lituacutergicas serias para creer que cuando mueren los bebeacutes no bautizados se salvan escriben en su documento los teoacutelogos que analizaron este asunto desde 2004 cuando la comisioacuten era presidida por Joseph Ratzinger httpwwwemolcomnoticiasinternacionaldetalledetallenoticiasaspidnoticia=253275 (recogido 14072015)

24

plena de Dios nuestro Salvador en el cielo presuponiendo que necesariamente la

obra redentora de Cristo tiene auacuten que experimentar un proceso maacutes para unos

de sufrimiento y de paga por la culpa y para otros (diferentes conceptos en el

protestantismo) un tiempo de espera un tiempo de falta de plenitud un tiempo de

alguna manera de no ser verdaderamente completos en Cristo El cristianismo

evangeacutelico heredero de la Reforma Protestante del siglo XVI no es ajeno a

algunas influencias de la doctrina romanista en el pensamiento cristiano occidental

tanto de parte de los reformistas en siacute como de las diferentes teologiacuteas que

naceriacutean posteriormente como resultado de aquel nuevo encuentro con la Palabra

de Dios En este sentido auacuten algunos catoacutelicos tratan de defender por ejemplo el

bautismo de los infantes aludiendo a que Lutero no lo condenoacute

El profesor Yebra destaca

Aunque el protestantismo rechazoacute la aberracioacuten del purgatorio de forma ciega asumioacute la escatologiacutea personal del romanismo de manera que la corriente principal del cristianismo evangeacutelico aceptoacute que al morir las almas pasan inmediatamente al cielo o al infiernohellip Fue Juan Calvino quien pone su sello de aprobacioacuten a la doctrina de la inmortalidad inherente del alma humanahellip Martiacuten Lutero por ejemplo sostuvo que la doctrina de la inmortalidad del alma del hombre perteneciacutea a las monstruosidades del romanismo (Yebra 2011 paacuteg 6)

Hay un contraste entre el aacutenimo y fortaleza que ante la muerte presupone la

Biblia mdashla Palabra de Diosmdash laquoNo se turbe vuestro corazoacuten [hellip] en la casa de mi

Padre muchas morada hay [hellip] voy pues a preparar lugar para vosotroshellipraquo (Juan

141-3)ndash y estas doctrinas desde antantildeo propiciaron el proceso de la muerte como

tabuacute y miedo La muerte se recibe entonces como algo negativo como algo de lo

que nos sentimos obligados a tratar de forma solemne protocolaria y respetuosa

evitando mencionarla aun al moribundo del que se constata que se encamina al

uacuteltimo eslaboacuten de su existencia y se resuelve la situacioacuten con la mentira laquoNo te

preocupes iexclvas a salir de estoraquo procurando asiacute evitarle el encuentro con la

muerte que por otra parte es inevitable Y todaviacutea hoy no es difiacutecil verificar coacutemo

el tema de la muerte se percibe como un asunto oscuro y misterioso que ha

impedido la valoracioacuten de la muerte como un proceso inherente al elemento

salviacutefico no meramente en el sentido de liberacioacuten al que alude Cullmann cuando

dice laquoLa Biblia jamaacutes presenta la muerte como un ldquoamigordquo que libera de la prisioacuten

ni como el traacutensito ldquonaturalrdquo a otra forma de existencia seguacuten la filosofiacutea griegaraquo

25

(Cullmann 2008 paacuteg 284) sino como un elemento fundamental del efecto

soterioloacutegico de la redencioacuten Afirmamos que esta incertidumbre es la herencia de

la influencia alejada de la verdad biacuteblica que ha fomentado que nuestra sociedad

laquointelectualraquo llegue a laquotragarseraquo ndashsin maacutes anaacutelisis que aceptar lo que parece un

manjar suculentondash la idea oriental de la reencarnacioacuten Y ya que la muerte da

miedo mejor es seguir viviendo La idea de un alma sin cuerpo sin cerebro sin

sexo sin necesidad de comer ni de beber ni de tocar es una entidad tan abstracta

como irreal Por lo tanto el mecanismo de defensa que se genera ante esa

incertidumbre es el del rechazo y la aceptacioacuten de cualquier otra solucioacuten por

extravagante que esta se nos pueda antojar

No se admite la doctrina acerca de la posibilidad de que despueacutes de la

muerte se pueda entrar en el cielo directamente (iquestherencia romanista) pues se

insiste en la necesidad de atravesar previamente por un estado de purificacioacuten

Precisamente a este respecto Joseph Ratzinger declara laquoLa hipoacutetesis de una

resurreccioacuten en el momento de la muerte no se puede probar ni loacutegica ni

biacuteblicamenteraquo (Catoacutelicosnet 2015) De hecho se afirma en el marco de la doctrina

catoacutelica que

Uacuteltimamente ha circulado una teoriacutea de que la separacioacuten alma-cuerpo era un dualismo de origen platoacutenico y que por lo tanto el hombre resucita en el momento de la muerte Pero no debe olvidarse que tan categoriacuteas humanas son las semiacuteticas como las heleniacutesticas y en este sentido son igualmente aptas para ser instrumento de la revelacioacuten de Dios Eso de que la resurreccioacuten es inmediatamente despueacutes de la muerte es una doctrina rechazada por la mayor parte de los teoacutelogos catoacutelicos e incluso por los protestantes de la talla de Oscar Cullmann (Catoacutelicosnet 2015)

Interesante la afirmacioacuten del profesor Sayeacutes que sujeto al dogma para

refrendar lo que a su parecer es imposible en cuanto a la resurreccioacuten inmediata

escribe No podemos olvidar que al hacer teologiacutea es preciso tener en cuenta la analogiacutea fidei es decir la conexioacuten entre siacute que tienen los dogmas Pues bien con las nuevas teoriacuteas que mantienen que todo hombre se encuentra ya en el maacutes allaacute con alma y cuerpo desde el momento de la muerte habriacuteamos suprimido el privilegio de Mariacutea asunta en cuerpo y alma en los cielos Pero la mayor dificultad que presentan las nuevas teoriacuteas es que van contra la doctrina de la escatologiacutea intermedia y la resurreccioacuten final de los

26

cuerpos tal como aparece en la Biblia la Tradicioacuten y el magisterio (Sayeacutes 2006 paacuteg 180)

En este sentido puede ser pertinente la afirmacioacuten de Enrique Rey quien

fuera el fundador del Ejeacutercito de Salvacioacuten en Espantildea que apunta laquoEl estado

intermedio de los protestantes es como un purgatorio disfrazado de Biblia y sin

sotana romanaraquo (Rey Descubriendo a Cristo y su Palabra Apuntes de Teologiacutea nordm

1 2000)

14- Perspectiva filosoacutefica contemporaacutenea del estado de la muerte Tampoco se puede ignorar el avance y la influencia del pensamiento secular

en cuestiones tan trascendentes y cercanas al hombre como es la muerte Que no

es patrimonio exclusivo de la religioacuten sino que ha sido una temaacutetica de

preocupacioacuten constante en los otros campos del conocimiento y del saber humano

como lo ha hecho y auacuten lo sigue haciendo la Filosofiacutea Garciacutea Cuadrado aclara

que laquoDesde el comienzo mismo de la filosofiacutea la muerte ha sido un fuerte estiacutemulo

para la especulacioacuten todo pensador o sistema filosoacutefico debe hacerle frente de una

manera u otraraquo (Garciacutea Cuadrado 2010 paacuteg 237) Ya Epicuro pretendiendo

tranquilizar el alma atormentada de quien se dirigiacutea ineludiblemente a ese final

argumentaba

laquoAcostuacutembrate a pensar que la muerte nada es para nosotros porque todo bien y mal reside en la sensacioacuten y la muerte es privacioacuten del sentir Por lo tanto el recto conocimiento de que nada es para nosotros la muerte hace dichosa la condicioacuten mortal de nuestra vida no porque le antildeada una duracioacuten ilimitada sino porque elimina el ansia de inmortalidadraquo (Gonzaacutelez 2003)

Sin embargo esta argumentacioacuten del filoacutesofo no ha sido suficiente para

acallar la inquietud que se tiene acerca de ese destino final tan desconocido como

universal El discurrir filosoacutefico de todos los tiempos ha tratado de resolver este

enigma desde perspectivas tan absurdas y contrarias que se han pasado desde

negar la realidad de la muerte hasta contraponer si realmente la vida es real o no

y si acaso no seraacute que la muerte es la verdadera realidad a la que nos dirigimos

27

Nuestro ilustre filoacutesofo Ortega y Gasset sentildealariacutea respecto de la muerte

como un laquoelementoraquo de unidad de la especie humana ya que a ella nos dirigimos

desde que iniciamos nuestro devenir La muerte que nos sorprende en cualquier

momento en cualquier circunstancia sin esperarla nunca sin desearla pero que

viene que siempre viene (Lacueva Escatologiacutea II 2004 paacuteg 44) Pero iquestseraacute esta

una respuesta desoladora ciertamente que siacute Para el hombre y la mujer de

nuestro tiempo que no se ha apropiado de la respuesta de Dios ni de la obra

salviacutefica de Jesuacutes nuestro Salvador no tiene otro camino que el miedo la

desolacioacuten la incertidumbre la obstinacioacuten e incluso la negacioacuten de la evidencia

como si por negarla se pudiera alejarla de nosotros Contrariamente a esa

inquietud de iquesthacia doacutende vamos iquestqueacute hay allaacute iquestqueacute es lo que nos espera si

es que nos espera algo para los cristianos fundamentados en las Santas

Escrituras la respuesta de Dios es siempre consoladora

Es oportuno citar aquiacute aquella locucioacuten agustiniana laquoMejor es creer lo que

es verdadero aunque todaviacutea no lo veas que pensar que ves lo verdadero cuando

es falsoraquo (Gonzaacutelez 2003) La muerte es una realidad y la respuesta de Dios al

respecto mdashla cruz de Cristomdash ha sido el regalo que nuestro Creador nos ha dado

para que vivamos en paz entre tanto que vamos a su encuentro caminando hacia

lo que ha de ser nuestro laquoverdadero hogar con Jesuacutesraquo

Sin embargo la perspectiva filosoacutefica que confronta al hombre moderno con

la muerte es en realidad un resultado traacutegico y fuacutetil Desde el siglo XVI bajo la

influencia de una filosofiacutea antropoceacutentrica se ha privado al hombre de la dignidad

con la que Dios le dotoacute originalmente en palabras de Derek Bigg laquoLe ha

despersonalizadoraquo (Derek 1973 paacuteg 84) No permitiendo al hombre que su razoacuten

fuese ciertamente controlada por la Revelacioacuten Divina este ha llegado a perder su

propia racionalidad resultando en una angustiosa y traacutegica razoacuten de la existencia

en la que el miedo y la angustia ante la muerte le ha llevado a respuestas tan

alejadas y contradictorias que en realidad para eacutel son locura (se anhela la muerte

se oculta se esconde se recibe como una liberacioacuten como una tragedia se estaacute

no se estaacutehellip)

El existencialismo ha inducido al hombre hacia la amargura de aceptar que

desde el principio de la misma existencia del individuo como tal ya se estaacute

muriendo en siacute mismo por cuanto el proceso de la muerte es inherente al ser

humano Tal concepto ha llenado de amargura e insatisfaccioacuten a la vida

28

Kierkegaard diriacutea laquoLo terrible de la existencia es que vivimos para experimentar la

muerte aun sin morirnos del todo vivimos la muerte cada diacutearaquo (Grau Escatologiacutea

final de los tiempos 1987) Afirmacioacuten que contrasta con la aseveracioacuten de Jesuacutes

de entregarnos una vida nueva y abundante y finalmente la muerte como el acceso

hacia una mayor plenitud que anhelamos para estar a su lado por siempre En

contra de lo que Karl Marx sosteniacutea laquosi se cree en otra vida tras la muerte no vas

a preocuparte de hacer mejor el mundo presenteraquo (Keller 2014 paacuteg 121) nos

parece que antes al contrario la existencia de un maacutes allaacute es un impulso para vivir

esta vida con maacutes entrega sabiendo que hay una proyeccioacuten entre el ahora y el

futuro escatoloacutegico Por eso ni obsesionarse con la muerte que es propio del

existencialismo ni ignorarla que es propio del positivismo y auacuten menos de

prohibirla que es propio del materialismo dialeacutectico convencen ciertamente al

intelecto Frente a todas estos conceptos postmodernos mdashque finalmente

descubriraacuten la muerte como la inexistencia o la liberacioacuten o la nadamdash nuestro Dios

nos insiste en darnos vida y en daacuternosla en abundancia (Juan 1010) Y es que lo

que la filosofiacutea ha presentado en su discurrir como el mayor mal natural recibiraacute

desde la perspectiva de la obra de Cristo un sentido positivo en el que la muerte ya

no es un mal absoluto (Garciacutea Cuadrado 2010 paacuteg 243)

15- Perspectiva desde una oacuteptica cientiacutefica Implicaciones de la muerte en el organismo

Maacutes allaacute del enfoque propio desde la perspectiva religiosa o filosoacutefico-

humanista acerca del tema de la muerte y del estadio intermedio es preciso

acercarse a la ciencia para verificar coacutemo la argumentacioacuten cientiacutefica configura

tambieacuten una respuesta a este asunto igualmente inquietante

La ciencia se pregunta ndashaplicando el meacutetodo cientiacuteficondash acerca de si hay

evidencias de si hay pruebas acerca de la existencia de ese estado maacutes allaacute de la

muerte de si existe certidumbre de que con la muerte realmente no termina todo

Ya hemos presentado el argumento de algunas religiones orientales que lo

defienden con jornadas de meditacioacuten en las cuales supuestamente trascienden al

29

maacutes allaacute Pero la sociedad occidental laquosuprarreligiosaraquo16 trata de verificar el

presupuesto desde una perspectiva exclusivamente cientiacutefica y como tal estaacute

dispuesta a aceptar determinadas vivencias meacutedicas en las que el sujeto entra en

un estado de coma y retornando de esa situacioacuten puede recordar imaacutegenes que se

le antojan del laquootro mundoraquo

Caso tipo William Wolcott (un sacerdote ortodoxo que relata su experiencia post-mortem) murioacute y dentro de siacute sintioacute que su laquoalmaraquo se separaba de su cuerpo y vio a eacuteste sin vida y postrado en la cama de un hospital viendo luego una gran luz y sintiendo una serie de sensaciones y viendo a un laquoserraquo que no era capaz de mirarlo porque estaba rodeado de una luz muy fuerte y entonces despertoacute En el hospital le habiacutean aplicado el desfibrilador y lo acababan de reanimar en el uacuteltimo instante (Galeano 2000)

No es una historia uacutenica Revistas especializadas y caracterizadas de cierto

rigor cientiacutefico han tratado de estudiar y desvelar los entresijos de estos supuestos

viajes de idas y retornos Es cierto que el ser humano necesita la consolacioacuten

acerca de un futuro nuevo de un comienzo diferente de otra oportunidad El

mundo auacuten clama por la realidad de un muerto que hubiese laquoregresadoraquo a fin de

aceptar esa esperanza y ansiosamente se buscan indicios en doctrinas de

demonios y en conjeturas y experiencias extrantildeas cuando ndashpor el contrariondash la

iglesia afirma que siacute hay una realidad gloriosa y tangible perfectamente

verificable17 Que nuestro Sentildeor y Salvador Jesucristo dio su vida por nuestros

pecados y que resucitoacute a fin de preparar un lugar en la eternidad para todos

aquellos que le reconozcan como su Salvador personal

Junto a estas experiencias extracorpoacutereas que algunos tratan de validar

surgen a la vez voces discrepantes que alegan que de alguna manera este tipo de

experiencias pueden ocurrir con bastante regularidad de forma contra-cultural a

traveacutes de las drogas psicodeacutelicas (aplicadas en ocasiones antes de una operacioacuten

meacutedica) laquoExperiencias de disociacioacuten corporal pueden ser ocasionadas por

faacutermacos anesteacutesicos como la quetamina la sensacioacuten de volar por la atropina y

otros alcaloides de la belladona el recordar experiencias juveniles ya olvidadas

por las anfetaminas y la aparicioacuten de alucinaciones fantaacutesticas sobre el maacutes allaacute

16Hacemos referencia a la intencioacuten de quienes sin cuestionarse la verdad o el dogma de la religioacuten particular que ostentan y que se recibioacute por tradicioacuten se consideran devotos aunque ndashiroacutenicamentendash se postulan como laquono fanaacuteticosraquo y ni tan siquiera laquopracticantesraquo17 Desde la perspectiva del ser cristiano que toma como realidad la existencia de Jesuacutes su muerte y resurreccioacuten

30

por el aacutecido liseacutergico (LSD)raquo (Saacuteez Llorens 2005 paacuteg 17) Se sabe que derivados

de la mandraacutegora o del estramonio han sido utilizadas regularmente por brujas y

hechiceros y que otros quiacutemicos como la metilendioxianfetamina y la

dimetiltriptamina podriacutean provocar ademaacutes sensaciones de micropsia y macropsia

apariencias de que el mundo se encoge o se expande Existe una gran variedad de

elementos quiacutemicos empleados en la medicina existentes tambieacuten en el cerebro

que ante la reaccioacuten a alguacuten acontecimiento maacutes o menos intenso se liberan

generando la sensacioacuten de una laquomuerteraquo y un viaje al laquoinfinitoraquo Asiacute muchos

cientiacuteficos aluden con referencia a los hinduacutees que solo necesitan 200 microgramos

de LSD (dietilamida del aacutecido liseacutergico) para poder ver el otro mundo que los

espera despueacutes de la muerte aunque en realidad esteacuten introducidos en sus

propios recuerdos y procesos propios del cerebro de modo que nunca han salido

de siacute mismos aunque ellos crean y afirmen que han salido a su otra experiencia

laquomiacutestica extra-corpoacuterearaquo Por este motivo surgen voces discrepantes que tratan de

simplificar esta realidad que constituye un hecho que esas visiones de la luz del

tuacutenel de personas que se acercan de imaacutegenes alegres y relajantes etc sean

interpretadas como inferencias producidas por el cerebro sometido a una situacioacuten

de stress liacutemite que liberariacutea determinadas substancias quiacutemicas que al modo de

alucinoacutegenos produciriacutea todo este tipo de visiones y experiencias

En estos episodios cercanos a la muerte el cerebro es sometido a una importante reduccioacuten del riego sanguiacuteneo y del suministro de oxiacutegeno Durante esta hipoxia acontecen cambios quiacutemicos importantes que alteran la homeostasis cerebral producieacutendose desajustes metaboacutelicos en la concentracioacuten y accioacuten de los neurotransmisores y endorfinas (opiaacuteceos endoacutegenos) que gobiernan la funcioacuten del sistema nervioso central Estos eventos pueden conducir al desarrollo de alucinaciones o a provocar que las memorias remotas almacenadas en el subconsciente salgan a flote y enmascaren la realidad presente (Saacuteez Llorens 2005 paacuteg 16)

Y todo esto desde la perspectiva cientiacutefica iquesta queacute conduce A una

respuesta que como tal es ciertamente inquietante La respuesta es iexclNo lo seacute No

se sabe porque no hay evidencias cientiacuteficas La ciencia alude a que no se sabe y

este no se sabe cuando niega cualquier interferencia o existencia de Dios Creador

se reduce a una uacutenica respuesta contundente y nefasta laquoTras la muerte ya que no

31

hay nada maacutes Con ella se termina todoraquo18 Tal es el credo de quienes se refugian

en la ciencia como uacutenico baluarte de la verdad ignorando cualquier atisbo de

espiritualidad Si la respuesta que la ciencia puede aportar es finalmente laquoiexclNo lo

seacuteraquo nos preguntamos si acaso esta afirmacioacuten no es en siacute misma la invitacioacuten a

buscar la explicacioacuten en la realidad de Dios teniendo como tiene la ciencia el

objetivo de encontrar las explicaciones a cualquier hecho y no hay duda alguna

que la muerte es un hecho

16- La escatologiacutea individual en el pensamiento teoloacutegico contemporaacuteneo Si en teacuterminos generales el estudio anaacutelisis y atencioacuten a la escatologiacutea ha

tenido diferente suerte19 mucho maacutes auacuten la ha tenido en cuanto al tema que nos

ocupa Como escatologiacutea individual es un enfoque novedoso centrado en el estudio

de los acontecimientos finales pero referidos exclusivamente al individuo muerte

estado intermedio resurreccioacuten y destino final sin tener en cuenta ni a Israel ni a la

iglesia (De Andrade 2002 paacuteg 141) Como quiera que las expectativas

apocaliacutepticas maacutes o menos inmediatas que la iglesia teniacutea en los primeros siglos se

fueran disipando progresivamente la atencioacuten de la iglesia girariacutea no ya en la

proclamacioacuten de un reinado (escatoloacutegico) inminente sino en la realidad de un

reino consumado y eterno en Cristo de ahiacute este desintereacutes manifiesto Seraacute M

Erickson quien contrastaraacute los dos aspectos relevantes que consideraremos en

nuestra investigacioacuten la escatologiacutea coacutesmica en referencia a la muerte de todos

los seres humanos (futuro de la raza humana) y su conexioacuten con los eventos

coacutesmicos de la segunda venida de Cristo y lo que definiriacutea como escatologiacutea

individual en referencia a la muerte del individuo (futuro individual) (Erickson 2008

paacuteg 1169)

En esta tesis se pretende centrar en el individuo afirmando la investigacioacuten

en el marco de la escatologiacutea individual pero desde la perspectiva de ambas

conexiones por un lado la realidad del creyente que se enfrenta a ese postrer

18Acotamos la realidad de que aunque la ciencia en cuanto al proceso de la degeneracioacuten celular lo conoce sin embargo ignora por queacute muere toda vida pluricelular Si bien confirma que la muerte es universal en todos los seres vivos no es capaz de explicar su causa19Seguimos aquiacute a Erickson en alusioacuten directa al escaso debate y reflexioacuten que se ha hecho de esta disciplina hasta los siglos XIX y XX

32

estado de la muerte y por el otro su vinculacioacuten ndashno podemos ser ajenos a la

realidad general de la revelacioacutenndash con los acontecimientos coacutesmicos que presentan

el final de los tiempos y la segunda venida de Cristo

33

II- DOCTRINA DEL ESTADO INTERMEDIO FUNDAMENTACIOacuteN TEOLOacuteGICA

En este capiacutetulo presentamos una siacutentesis desde diferentes puntos de vista

doctrinales respecto del estado inmediato a la muerte y anterior a la resurreccioacuten

conocido como el laquoestadio intermedioraquo El enfoque seraacute primordialmente desde

una perspectiva meramente evangeacutelica para posteriormente proceder a la defensa

de la hipoacutetesis que proponemos en esta investigacioacuten

iquestQueacute dice la teologiacutea La respuesta a esta pregunta presupone hacer un

repaso acerca del posicionamiento y fundamento de la doctrina desde diferentes

conceptos teoloacutegicos en el marco del protestantismo

El teoacutelogo Charles Hodge encuadra esta doctrina aclarando de forma

enfaacutetica que laquoAsiacute como todos los cristianos creen en la resurreccioacuten del cuerpo y

en un juicio futuro tambieacuten todos creen en un estado intermedio [hellip] Asiacute las

divergencias existentes entre los cristianos no es acerca de la realidad de un

estado intermedio sino acerca de su naturalezaraquo (Hodge 1991 paacuteg 580) Por otro

lado L Berkhof nos advierte que la iglesia cristiana comenzoacute a preocuparse de esta

doctrina cuando se hizo manifiesto que la venida de Cristo no seriacutea inmediata

Aunque no habiacutea unanimidad entre los Padres de la Iglesia se postuloacute en general

que existiriacutea un estado intermedio entre la muerte y la resurreccioacuten

En un hades subterraacuteneo el justo gozaba cierta medida de recompensa no igual a la de su futuro cielo y de que alliacute mismo el malvado sufriacutea un cierto grado de castigo no igual al de su futuro infierno El estado intermedio quedaba reducido de esta manera a una versioacuten no muy diferente de la uacuteltima retribucioacuten concepto sostenido aunque con algunas variaciones por hombres tales como Justino Maacutertir Ireneo Tertuliano Novaciano Oriacutegenes Gregorio de Niza Ambrosio y Agustiacutenraquo (Berkhof L 1949 paacuteg 859)

Y aunque hubo algunos como Gregorio Nacianceno Eusebio de Cesarea y

Gregorio el Grande que postularon la idea que tras la muerte las almas de los

justos entrariacutean directamente en el Cielo otros como Justino Maacutertir lo negaron

contundentemente laquoSi encuentras a quienes no aceptan la resurreccioacuten de los

muertos sino que piensan que en sus almas despueacutes de la muerte van al cielo no

los consideres cristianosraquo (Ruiacutez Bueno 1954 paacuteg 128)

Aunque finalmente la doctrina del estado intermedio se conservariacutea En la

actualidad la mayoriacutea de los teoacutelogos protestantes ndashparticularmente los que se

34

encuadran en la perspectiva premilenarista pretribulacionista y dispensacionalistandash

coinciden en aceptar y en definir la existencia de ese estado intermedio

Sin embargo de esta doctrina se reconoce tambieacuten que laquoes un tema a la

vez significativo y problemaacuteticoraquo (Erickson 2008 paacuteg 1176) Ruiz de la Pentildea dice

que laquoEl problema del estado intermedio ha figurado entre los temas estelares de la

escatologiacutea de nuestro siglo tanto en el campo protestante como en el catoacutelicoraquo

(Ruiz de la Pentildea La pascua de la creacioacuten Escatologiacutea 1996 paacuteg 276) aunque a

rengloacuten seguido diraacute que hoy esta discusioacuten haya perdido cierto atractivo ya que ndash

a su parecerndash las respuestas aportadas solo son posible dialogarlas en el marco de

la especulacioacuten y afirma el intereacutes es porque laquolo que se juega en uacuteltima instancia

es el grado de conviccioacuten y coherencia con que la antropologiacutea cristiana sostiene la

identidad del hombre como unidad sustancial de espiacuteritu y materiaraquo (Ruiz de la

Pentildea La pascua de la creacioacuten Escatologiacutea 1996 paacuteg 278) a lo que antildeadimos

la relevancia de la obra redentora muerte y resurreccioacuten de Cristo y sus

implicaciones soterioloacutegicas inmediatas que habraacute de alcanzarlo todo tambieacuten en

cuanto a la vida y la muerte

L Berkhof insiste en que laquola doctrina del estado intermedio fue un esfuerzo

por reconciliar la doctrina del juicio individual con la del juicio general doctrina

mayoritariamente asumida tambieacuten por quienes defenderiacutean una salvacioacuten de

caraacutecter universal y una plena restauracioacuten de todas las cosas en su sentido

absoluto los universalistasraquo (Berkhof L 1995 paacuteg 334)

No obstante son ya muchas las voces20 que se preguntan si acaso se

estariacutea interpretando al apoacutestol Pablo por casi dos mil antildeos pensando que el

estado intermedio es una ficcioacuten teoloacutegica (Garret 2000 paacuteg 696) Ladd por su

parte explicaraacute que esta cuestioacuten doctrinal dependeraacute en gran medida de la

interpretacioacuten que se haga del texto de 2 Corintios 51-10 describiendo que la

forma maacutes natural seriacutea que despueacutes de la disolucioacuten de ese cuerpo terrenal

transitorio el creyente recibiraacute de Dios un cuerpo eterno y celestial en la

resurreccioacuten ya que la idea de un espiacuteritu desnudo21 sin cuerpo repugna Aunque

a pesar de este concepto concluye laquoSin embargo a pesar de la repugnancia

20A todos los que se consideraraacuten en este estudio podemos ademaacutes mencionar a Thomas Polhill Stafford Fred Townley Lord RH Charles WT Corner Frank Stagg Michael Schamaus Russell F Aldwinckle Brian Hebblethwaite que entre muchos otros refrendaraacuten como la liacutenea de investigacioacuten de esta tesis que la resurreccioacuten ocurre de forma inmediata negando la realidad del estado intermedio Recogido por (Garret 2000)21 Es lo que Francisco Lacueva llama laquoespiacuteritus desencarnadosraquo en su libro sobre la Doctrina de la Gracia

35

natural de Pablo de estar sin cuerpo ve un cierto valor en ese grado como espiacuteritu

descarnado pues significa estar con el Sentildeorraquo (Ladd 2002 paacuteg 724)

La doctrina del estado intermedio refrenda en liacuteneas generales que al

producirse la muerte creyentes y no creyentes van a un lugar temporal

diferenciado Los creyentes a un lugar y condicioacuten de bendicioacuten y los no creyentes

a uno de maldicioacuten de sufrimiento y de castigo Con la segunda venida de Cristo

en el esjatoacuten ese lugar temporal desapareceriacutea de forma que los buenos seriacutean

trasladados definitivamente al cielo y los malvados al infierno Es un estado

intermedio pero no es lo mismo que el purgatorio de la doctrina romanista ya que

lo que se postula aquiacute es que los creyentes van directamente a la presencia de

Dios y en ese estado aunque descarnado no hay tal cosa como purificacioacuten y

perfeccioacuten en la santidad

Myer Pearlman define el estado intermedio laquocomo el estado de los muertos

durante el periacuteodo comprendido entre la muerte y la resurreccioacutenraquo (Pearlman

1991 paacuteg 271) y aclara que tal periacuteodo tiene su fundamentacioacuten en tanto en

cuanto los justos ndashasiacute como los malvadosndash no tendraacuten su recompensa hasta

despueacutes de sus respectivas resurrecciones hecho que concluiriacutean al tiempo final

con la Venida de nuestro Sentildeor Jesuacutes Por lo tanto este autor sentildeala con relacioacuten

a los justos que laquolos creyentes que han muerto parten para estar con el Sentildeor

pero no reciben su recompensa final todaviacutearaquo (Pearlman 1991 paacuteg 272)

De la atencioacuten que Tim La Haye presta a este asunto destacamos lo

siguiente laquoNo estaacuten realmente muertos ya que sus almas y espiacuteritus han estado

ausentes del cuerpo al morir y presentes al Sentildeorraquo (La Haye 1992 paacuteg 35)

como una aclaracioacuten a lo que a su modo de pensar puede significar ese estado de

aparente dormicioacuten que podriacutea caracterizar el estado intermedio Pero son los

laquoAdventistas del Seacuteptimo Diacutearaquo22 los que postulan maacutes ese estado de dormicioacuten de

una forma clara ndashcon el concepto que ellos definen como del laquoSuentildeo del almaraquondash

por el cual suponen que las almas de los que fallecen estaacuten en un estado de

22Denominacioacuten fundada por seguidores de William Miller y otros Esperaban la inminente Segunda Venida de Cristo Empezoacute a formarse en 1844 pero debido a las predicciones incumplidas de Miller se organizoacute oficial y definitivamente en 1863 Su nombre revela el eacutenfasis tanto en la Segunda Venida como en la observancia del saacutebado o seacuteptimo diacutea praacutectica que tomaron de los laquoBautistas del Seacuteptimo Diacutearaquo y otros grupos Entre sus fundadores estuvieron Joseph Bates y Elena Harmon White A Elena Harmon de origen metodista se le atribuye una inspiracioacuten especial como autora de libros fundamentales para la denominacioacuten entre ellos se encuentran El camino a Cristo El Deseado de todas las gentes y muchos otros Seguacuten los adventistas la inmortalidad es condicional de forma que solo se otorga a los justos en ocasioacuten del regreso de Cristo Afirman que los muertos estaacuten en inconsciencia total Tambieacuten insisten en la purificacioacuten del santuario celestial debido a que se inicioacute una obra de juicio en l844 que duraraacute hasta concluir el tiempo de la gracia

36

inconsciencia hasta que se produce su despertar con el acontecimiento de la

resurreccioacuten final La Haye no llega tan lejos pero ya que la Biblia se refiere a la

muerte como de un laquosuentildeoraquo parece dejarse influenciar por esta suposicioacuten que en

todo caso alude laquocomo si de un suentildeo se trataseraquo

Es importante considerar de queacute manera se iriacutean asociando nuevas

formulaciones doctrinales para laquoencajarraquo el rompecabezas profeacutetico (escatologiacutea

general) y esta realidad de permanencia en el estado intermedio en cuanto a la

muerte y resurreccioacuten (escatologiacutea individual) Y es precisamente esta

correspondencia la que presupone Ladd como argumento para afianzarse en la

realidad del estado intermedio a pesar de que eacutel mismo recoja en su teologiacutea que

son muchos los estudiosos que han rechazado esta interpretacioacuten tradicional y

menciona a RH Charles a WL Knox a W D Davies para afirmar laquoPor

impresionante que sea este despliegue de expertos parece difiacutecil entender por

queacute si el creyente se reviste de un cuerpo celestial eterno al morir subsiste la

necesidad de que la resurreccioacuten y redencioacuten del cuerpo se alcancen al fin de

sigloraquo (Ladd 2002 paacuteg 725) No obstante seraacute Wright quien realice en defensa de

este estado un enorme despliegue de argumentacioacuten que refrendando el concepto

de resurreccioacuten en Pablo matizaraacute

En primer lugar creiacutea que la resurreccioacuten se habiacutea dividido como momento histoacuterico en dos primero la resurreccioacuten del Mesiacuteas y luego en la laquoparusiacutearaquo de eacuteste la de todo su pueblo [hellip] Por un lado el mundo nuevo y los cuerpos nuevos son las versiones redimidas rehechas de los antiguos en eso es lo que hace hincapieacute Romanos 8 Por otro lado el mundo nuevo y los cuerpos nuevos estaacuten laquoalmacenados en el cieloraquo (Wright 2008 paacuteg 464)

La Haye por otra parte estariacutea afirmando un nuevo modelo de muerte esto

es el que afecta a una parte especiacutefica del hombre ndashel cuerpondash y que

precisamente por no afectar a la totalidad del ser no le alcanza Con todo el

cuerpo desaparece y el alma-espiacuteritu deberaacute aguardar a una eacutepoca posterior para

recomponerse Este autor afirma que es por un proceso de recoleccioacuten23 de todos

los restos que componen cada una de las individualidades del ser humano de esa

forma es que en laquoaquel diacutearaquo todos los elementos quiacutemicos de los cientos de

23Puede recordarnos aquiacute la doctrina heterodoxa de los Testigos de Jehovaacute que aluden que los muertos desaparecidos seraacuten restaurados a pesar de su desaparicioacuten con la muerte en base al ldquorecuerdordquo de Dios Curiosamente son muchos los defensores de la inmortalidad condicional que refrendan la misma doctrina enfatizando que el creyente desaparece porque muere todo eacutel pero en el tiempo final seraacute resucitado porque sus nombres estaacuten escritos en el libro de la vida esto es estaacuten en el recuerdo de Dios

37

millones o miles de millones de personas se juntaraacuten en un acontecimiento

singular para conformar por fin la identidad de cada uno unos a la vida para recibir

su recompensa y los otros para condenacioacuten Es una manera de preservar la

identidad ya que la resurreccioacuten o nueva creacioacuten seriacutea a partir de esas mismas

partiacuteculas y laquoa las objeciones de que la misma materia puede haberse aniquilado

o pertenecer a sujetos distintos se responde apelando a los atributos divinos de

sabiduriacutea y omnipotenciaraquo (Ruiz de la Pentildea La pascua de la creacioacuten Escatologiacutea

1996 paacuteg 160)

Parece que este laquoestado intermedioraquo da pie a un sinfiacuten de conjeturas e

imprecisiones Concordamos con Gisbert al respecto de este tipo de

posicionamientos cuando manifiesta

iquestNo son infantiles estas imaacutegenes especialmente para nosotros los hombres de hoy que sabemos perfectamente que ya en nuestra vida terrena al cabo de algunos antildeos no queda en nuestro cuerpo un solo aacutetomo que no haya sufrido mutacioacuten iquestQueacute puede pretender significar la idea del retorno a la vida de los huesos putrefactos del hombre en la tumba Evidentemente no se puede entender de este modo (Greshake 1981 paacuteg 96)

Autores de la talla de Cullmann son ndashparece serndash maacutes imprecisos

reconociendo el estado intermedio como un proceso de espera ya que afirma laquohellip

jamaacutes se habla de una resurreccioacuten corporal inmediatamente despueacutes de la

muerteraquo (Cullmann 2008 paacuteg 288) sin alegar nada maacutes al respecto Pero esto es

una imprecisioacuten intencional puesto que lo que verdaderamente es transcendente

diraacute es la fe neotestamentaria en la resurreccioacuten

Ciertamente asumimos que la Palabra de Dios siacute que nos presenta la

existencia ineludible de ese estado intermedio Un estado que se proyecta como un

tiempo de espera hasta la consumacioacuten plena de la redencioacuten a partir del cual un

grupo recibiriacutea bendicioacuten y otros el juicio de Dios en referencia a los malvados24

Pero ese alto en el camino fue necesario ndashasumimosndash de forma temporal hasta la

resurreccioacuten de Jesuacutes (este seraacute nuestro enfoque cesacionista) y uacutenicamente

hasta la cruz de Cristo (y es que Jesuacutes habriacutea de ser el primero las primicias de la

resurreccioacuten) Consideraremos que como del mismo modo que ha habido un antes

y un despueacutes en la historia de la humanidad en relacioacuten con la encarnacioacuten de

24 En referencia expliacutecita a los que no son de Cristo en el sentido amplio del teacutermino

38

Jesucristo tambieacuten es menester que lo haya en cuanto a su muerte y resurreccioacuten

afectando a ese estado intermedio a traveacutes de la obra expiatoria que Jesucristo

hizo por nosotros

Los 39 libros del Antiguo Testamento se refieren al mundo de los muertos

como el Sheacuteol (hebreo) en sesenta y cinco ocasiones y que no debe ser

confundido con laquoabismoraquo o laquoLago de fuegoraquo Sheacuteol era el lugar a donde iban los

muertos tanto los justos (Geacutenesis 3735) como los injustos (Proverbios 918) De

ahiacute que se sentildealen diferentes alusiones que pudieran parecer contradictorias en

cuanto al Sheacuteol laquoun lugar de silencioraquo (Salmo 3117) laquoun lugar de penas y

sufrimientoraquo (Salmo 185 1163) laquoun lugar indeseable tenebroso y caoacutetico carente

de fertilidadraquo (Job 721 1022 1716) pero tambieacuten un lugar de existencia

consciente laquoiexclDescendereacute enlutado a mi hijo hasta el Seolraquo (Geacutenesis 3735) El

Sheacuteol estariacutea caracterizado por dos espacios singulares uno de paz y de consuelo

destinado a los justos al que se reconoce como el laquoSeno de Abrahamraquo25 y otro de

sufrimiento destinado para los malvados (Nuacutemeros 1630 Deuteronomio 3222

Salmos 917) De ahiacute que puedan confluir los dos conceptos que aparentemente se

supondriacutean contradictorios

El Nuevo Testamento emplearaacute el teacutermino griego Hades26 en cuarenta y dos

ocasiones para referirse a la morada de los muertos aunque estos teacuterminos Sheacuteol

y Hades no son realmente laquoel infiernoraquo como traducen algunas versiones antiguas

de la Biblia ya que el infierno como tal tiene caraacutecter de eternidad y Sheacuteol yo

Hades tiene un caraacutecter temporal en relacioacuten a la consumacioacuten de la obra de

Jesucristo en su primera y segunda venida respectivamente

25 Lucas 16 26Jades (adh 86) regioacuten de los espiacuteritus de los muertos perdidos pero incluyendo los de los muertos bienaventurados en los tiempos anteriores a la ascensioacuten de Cristo Algunos han afirmado que este teacutermino significaba etimoloacutegicamente lo invisible (de a privativo y eido ver) pero esta derivacioacuten es dudosa Una derivacioacuten maacutes probable es de jado que significa receptor de todo Se corresponde con laquoSeolraquo en el AT En la RV del AT y del NT ha sido desafortunadamente traducido laquoinfiernoraquo (pej Sal 917) o laquosepulturaraquo (Gen 3735 4238 etc) o laquoel abismoraquo (Nuacutem 163033) En el NT la RVR usa siempre la traduccioacuten laquoHadesraquo excepto en 1Co 1555 (TR) donde se traduce injustificadamente el teacutermino jades como laquosepulcroraquo Los mss maacutes comuacutenmente aceptados tienen thanatos muerte en lugar de hades en la segunda parte del versiacuteculo En el AT la RVR translitera uniformemente Sheol como laquoSeolraquo Nunca denota la sepultura ni es tampoco la regioacuten permanente de los perdidos para los tales es el estado intermedio entre la muerte y la condenacioacuten en la Gehena (veacutease INFIERNO A) Para la condicioacuten de los perdidos en el Hades veacutease Lc 1623-31 Este teacutermino se usa cuatro veces en los Evangelios y siempre lo usa el Sentildeor mismo (Mat 1123 1618 Luc 1015 1623) Se usa con referencia al alma de Cristo (Hch 22731) Cristo declara que Eacutel tiene las llaves del Hades (Ap 118) En Ap 68 el Hades es personificado significando el destino temporal de los condenados y que tendraacute que entregar a los que estaacuten en eacutel (2013) y seraacute finalmente arrojado al lago de fuego (v 14)para Diccionario Vine NT (E-Sword)

39

De hecho es relevante destacar que entre el Antiguo y el Nuevo Testamento

se produciriacutea un cambio importante y trascendental en cuanto a esa divisioacuten de la

morada de los justos e injustos pues a partir de la obra de Jesucristo en la cruz los

muertos se dirigen a dos lugares diferenciados maacutes allaacute de lo que antes implicaban

las dos moradas separadas del Sheacuteol Los justos los que mueren en Cristo iraacuten a

su presencia laquoEntonces Jesuacutes le dijo De cierto te digo que hoy estaraacutes conmigo

en el paraiacutesoraquo (Lucas 2343) lo que implicariacutea el traslado del llamado Seno de

Abraham y los injustos los increacutedulos permaneceraacuten en la misma morada de los

muertos (aquiacute no ha habido traslado)

Seraacute precisamente desde este concepto que se asumiraacute el posicionamiento

cesacionista de forma que el llamado laquoSeno de Abrahamraquo se concibe como un

lugar temporal para los justos hasta la consumacioacuten de la obra redentora de Cristo

en la cruz Y el Hades o Sheacuteol propiamente dicho igualmente temporal seraacute pero

hasta que se produzca el llamado laquoJuicio del Gran trono Blancoraquo en el que el

Hades desapareceraacute para dar lugar a lo que la palabra define como la

consumacioacuten final laquoinfiernoraquo o laquoGehennaraquo

Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en eacutel de delante del cual huyeron la tierra y el cielo y ninguacuten lugar se encontroacute para ellos Y vi a los muertos grandes y pequentildeos de pie ante Dios y los libros fueron abiertos y otro libro fue abierto el cual es el libro de la vida y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros seguacuten sus obras Y el mar entregoacute los muertos que habiacutea en eacutel y la muerte y el Hades entregaron los muertos que habiacutea en ellos y fueron juzgados cada uno seguacuten sus obras Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego Esta es la muerte segunda (Apocalipsis 2011-14)

De cualquier forma el Salmo 4915 anticipaba ya esa liberacioacuten sea

entendida por el traslado (posicionamiento tradicional) a la presencia de Dios o por

la anulacioacuten definitiva de ese estadiacuteo (posicionamiento cesacionista) laquoPero Dios

redimiraacute mi vida del poder del Sheacuteol porque eacutel me tomaraacute consigoraquo Una

indicacioacuten clara entre muchas otras de que el justo esperaba un diacutea ser liberado

del Sheacuteol

Pero las Escrituras refieren ademaacutes otros teacuterminos en relacioacuten a la morada

de los muertos uno es laquoTaacutertaroraquo citado en 2 Pedro 24 aparece una sola vez en

la Biblia se cree que es uno de los lugares maacutes profundos del Hades otro es

40

laquoGehennaraquo27 que es la palabra usada en el Nuevo Testamento para indicar el lugar

permanente de los muertos aquiacute no se hace referencia al conocido estado

intermedio sino que es una expresioacuten que hace alusioacuten a esa morada eterna28

para los malvados que las Escrituras traducen como infierno El Sentildeor Jesuacutes

mismo usoacute esta expresioacuten once veces que tambieacuten usariacutea Santiago en una uacutenica

ocasioacuten (36) la palabra es hebrea y procede de laquovalleraquo y de laquoHinnomraquo (valle de

Hinnom) que era un lugar a las afueras de Jerusaleacuten donde se echaban las

basuras de la ciudad La caracteriacutestica de ese lugar es que siempre estaba

ardiendo Son muchos los que aluden a la caracterizacioacuten perfecta de ese lugar

como el fuego eterno que nunca se apaga Marcos 944 en conexioacuten con

Apocalipsis 2014 en cuanto al lago de fuego

Joseacute Grau que identificaraacute el laquoestado intermedioraquo como una condicioacuten ndashun

estadondash dice con referencia a la laquoGehenaraquo que es un sitio laquoun lugar muy

especial dado que no tiene connotaciones geograacuteficas como espiritualesraquo (Grau

Escatologiacutea final de los tiempos 1987 paacuteg 413)

Por lo tanto en cuanto a la doctrina del laquoestado intermedioraquo se concluye

que existe un estado intermedio para todo el que ha fallecido y este estariacutea

diferenciado mediante dos secciones o dos formas Y respecto del laquoestado

intermedioraquo como lugar es preciso constatar que son muchos los que no admiten

que sea laquoun lugarraquo sino que es meramente laquouna condicioacutenraquo (laquoun estadoraquo) Joseacute

Grau por ejemplo separa los dos teacuterminos hebreos laquoqueberraquo seriacutea el equivalente 27Gehena deriva de Ge Hinnom (הנם גי) que significa valle de Hinoacuten Ge Hinnom tambieacuten se llamaba Gai ben-Hinnom (הנם בן גיא) que significa valle del hijo de Hinoacuten El valle estaba fuera de la muralla sur de la antigua Jerusaleacuten y se extiende hasta el valle Kidron al este Despueacutes del antildeo 638 aC el valle de Hinoacuten se convirtioacute en el lugar utilizado para incinerar los desperdicios de Jerusaleacuten Se encuentra doce veces en el NT once de ellas en los Evangelios Sinoacutepticos y en cada caso es mencionado por el mismo Sentildeor El que le diga a su hermano fatuo quedaraacute expuesto laquoal infierno de fuegoraquo (Mt 522) es mejor arrancar (descripcioacuten metafoacuterica de una ley irrevocable) un ojo que haga caer a su poseedor que no que laquotodo su cuerpo sea echado al infiernoraquo (v 29) similarmente con la mano (v 30) En Mt 1889 se repiten las amonestaciones con una mencioacuten adicional al pie Aquiacute tambieacuten la advertencia va dirigida a la persona misma a la que se refiere evidentemente el teacutermino laquocuerporaquo en el cap 5 En el v 8 laquoel fuego eternoraquo es mencionado como la condenacioacuten daacutendose el caraacutecter de la regioacuten por la misma regioacuten quedando ambos aspectos combinados en la frase laquoel infierno de fuegoraquo (v 9) El pasaje de Mc 943-47 es paralelo al de Mt 18 En este se antildeaden descripciones maacutes extensas como laquofuego que no puede ser apagadoraquo y laquodonde el gusano de ellos no muere y el fuego nunca se apagaraquo El hecho de que Dios laquodespueacutes de haber quitado la vida tiene poder de echar en el infiernoraquo constituye una razoacuten para que se le tema con el temor que preserva del mal hacer (Lc 125) el pasaje paralelo a este en Mt 1028 declara no el arrojamiento adentro sino la peacuterdida que sigue esto es la destruccioacuten (no la peacuterdida del ser sino del bienestar) del laquoalma y el cuerpo en el infiernoraquo En Mt 23 el Sentildeor denuncia a los escribas y fariseos que al proselitar a alguien lo haciacutean laquodos veces maacutes hijos del infiernoraquo que ellos mismos (v 15) siendo esta frase expresiva de caraacutecter moral y anuncia la imposibilidad de que escapen laquode la condenacioacuten del infiernoraquo (v 33) En Santiago 36 se describe el infierno como la fuente del mal hecho por el mal uso de la lengua Aquiacute la palabra significa los poderes de las tinieblas cuyas caracteriacutesticas y destino son los del infierno (VINE 2000) 28 Referenciamos por ahora simplemente el teacutermino al margen de postular si eterno se refiera a su proyeccioacuten sin fin (sufrimiento por los siglos de los siglos) o simplemente al caraacutecter divino del juicio que se emite

41

a laquosepulcroraquo que hariacutea referencia a un lugar determinado y laquosheacuteolraquo indicariacutea laquoel

estado de las almas sin cuerpo es una condicioacuten no un lugarraquo (Grau Escatologiacutea

final de los tiempos 1987 paacuteg 408) Este teoacutelogo enfatiza que la situacioacuten en este

laquoestado intermedioraquo en esta condicioacuten ha de ser el de laquoalmas desnudas de

cuerporaquo (espiacuteritus desencarnados) (Lacueva La Persona y la Obra de Jesucristo

paacuteg 24) Lo que se presupone entonces es que laquoCon la muerte sepultura y

resurreccioacuten de Jesucristo la redencioacuten consumada cambioacute de suerte pero no

necesariamente el lugar de las almas de los creyentes difuntosraquo (Lacueva

Escatologiacutea II 2004 paacuteg 180) Esta idea la defiende el teoacutelogo Francisco Lacueva

argumentando que textos como Efesios 38-10 y 1 Pedro 319-20 no aseguran que

Cristo hubiese descendido al laquoSeno de Abrahamraquo para trasladarlo al cielo De

cualquier forma siendo trascendente para nuestro estudio el debate de la realidad

o no de este laquotrasladoraquo29 lo que se determina a priori en forma general es que en

la pervivencia de ese estado intermedio los justos estariacutean en la presencia del

Sentildeor puesto que esta es la promesa que el Sentildeor ha hecho a la iglesia

Figura 1 Representacioacuten graacutefica del concepto del estado intermedio como estado temporal

29Seraacute relevante porque la tesis que se defiende es que precisamente la resurreccioacuten de Cristo implicariacutea el traslado del Seno de Abraham a la morada celestial de forma que estar con Cristo seriacutea estar en el cielo en ese lugar en el que el Sentildeor ha preparado la morada para nosotros

42

Al respecto de la existencia de ese laquoestado intermedioraquo otros teoacutelogos

como Stanley Horton hacen una aclaracioacuten previa observando que aunque la

Palabra de Dios se refiere a la muerte como una bet mo eacuted laquocasa de reunioacutenraquo

para todos los vivientes (aludiendo al texto de Job 3023) que Dios ha laquopermitidoraquo

algunas excepciones laquoAl menos algunos de los santos del Antiguo Testamento

tuvieron una esperanza mejor Enoc y Eliacuteas fueron llevados al cielo directamenteraquo

(Horton 1996 paacuteg 614) Interesa tener presente esta excepcioacuten precisamente

porque la argumentacioacuten de la tesis cesacionista se fundamenta en verificar

igualmente el caraacutecter de excepcionalidad que supondraacute la iglesia en la historia de

la salvacioacuten ndashesa comunidad de hombres y mujeres santos comprados al precio de

la sangre de Jesucristo Dios y Salvador nuestrondash Si Dios ha establecido que

algunos hombres se escapasen de la realidad de pasar por la muerte en el sentido

de dirigirse directamente hacia ese laquolugar intermedioraquo Seno de Abrahaacuten Sheol

Hades Paraiacutesohellip iquestPodriacutea haber ocurrido la misma excepcioacuten con la Iglesia

Tomando como referencia a Enoc aquel que caminoacute con Dios y se lo llevoacute Dios

(Geacutenesis 524) entonces la iglesia conforme a su identidad y naturaleza camina

con Dios y es llevada a la misma presencia de Dios No debe suponer demasiado

esfuerzo el aceptar la hipoacutetesis cesacionista que defendemos en esta tesis de que

cuando un cristiano fallece no hay ya maacutes que esperar ndashno hay otro estado de

imperfeccioacutenndash Dios nos llama a su presencia que es perfecta y a ella acude el

creyente fallecido en su total plenitud El mismo Horton afirma que el Nuevo

Testamento resalta maacutes la realidad de la resurreccioacuten que lo que sucede

inmediatamente despueacutes de la muerte Ciertamente pues lo importante es saber

que como Cristo resucitoacute asiacute tambieacuten nosotros resucitaremos tal y como lo

expresa el texto paulino laquoMas ahora Cristo ha resucitado de los muertos primicias

de los que durmieron es hechoraquo (1 Corintios 1520) Pero este autor en

conformidad con el planteamiento tradicional de la pervivencia del estado

intermedio concluye laquoSin embargo la Biblia no nos dice todo lo que nosotros

quisieacuteramos saber acerca del estado en que existiremos entre la muerte y la

resurreccioacuten Estaacute maacutes preocupada por que miremos al futuro a la herencia y a la

plenitud que seraacuten nuestras cuando Jesuacutes venga de nuevoraquo (Horton 1996 paacuteg

612) para continuar sentildealando que finalmente la resurreccioacuten del cuerpo se

produciraacute cuando Cristo venga por su iglesia citando a Filipenses 320-21 y 1

43

Tesalonicenses 416-17 Y aunque es cierto que admite diferentes opiniones

respecto de la forma de existencia en ese estado intermedio necesario seguacuten eacutel

hasta que se produzca el sonido de la final trompeta que anuncie el devenir de los

acontecimientos finales En general su postura escatoloacutegica asiacute como lo es el de

la teologiacutea pentecostal desde su enfoque dispensacionalista premilenial y

pretribulacionista sugiere la necesidad de este estado intermedio entre tanto que

no se produzca el laquorapto de los fieles en Cristoraquo necesario al combinar las

imaacutegenes del descanso con las de la entrada en la gloria Asiacute laquola resurreccioacuten de

la iglesia ocurre con la venida de Jesuacutes inmediatamente previa al rapto (I

Tesalonicenses 4ndash6) La resurreccioacuten de los creyentes se conoce como la ldquoprimera

resurreccioacutenrdquoraquo (Duffield 2006 paacuteg 582)

21- Actividad en el laquoEstado Intermedioraquo

Una de las intenciones que se refrendan en el trance de la muerte es la de

un estado de completa inconsciencia como si el alma dependiese en cuanto a su

actividad del cerebro Al no existir este no podriacutea continuar activa anulando asiacute

cualquier atisbo de tensioacuten entre la inmortalidad del alma y la resurreccioacuten corporal

Charles Hodge alerta de la futilidad de este pensamiento ya que ndashdiraacutendash esta teoriacutea

no es cierta ni en relacioacuten con Dios que no tiene cuerpo y puede actuar y recibir

acciones ni con el hombre que como espiacuteritu es de la misma naturaleza que Dios

Ademaacutes antildeade que tampoco la Biblia atribuye corporeidad a los aacutengeles (Hodge

1991 paacuteg 573)

Otros autores defienden que si el ser humano es una unidad completa en siacute

es imposible de disociarse Entonces inevitablemente cuando el cuerpo deja de

funcionar no es solo el cuerpo sino el ser en siacute mismo (el alma) que deja tambieacuten

de existir

La uacutenica solucioacuten para esperar a la resurreccioacuten escatoloacutegica seriacutea la que se

conoce como la doctrina del laquosuentildeo del almaraquo 30 un estado de completa

30Doctrina caracteriacutestica de la Iglesia Adventista Todos los fallecidos estaacuten en un estado de inconsciencia hasta la resurreccioacuten los buenos para vida eterna y los malos desapareceraacuten (dejaraacuten de existir) ya que para la teologiacutea adventista la inmortalidad es condicional y uacutenicamente se garantiza a los justos Si bien para la doctrina adventista en realidad no es tanto un suentildeo sino la extincioacuten del alma ya que afirman que lo que ha muerto es el todo en el hombre no hay tal alma que le sobreviva

44

inconsciencia hasta el momento de la resurreccioacuten 31 Esta teoriacutea pretende

sustentarse en la referencia escritural que asemeja la muerte como si de un suentildeo

se tratase Hechos 760 1336 1 Corintios 15618 20 51 1 Tesalonicenses 413-

15 Juan 1111 etceacutetera A fin de cuentas suentildeo era un concepto ordinario para

representar a la muerte tanto en la literatura griega como en la hebrea El

reformador Lutero sin referirse a la inmortalidad del alma mdashasunto que repudiaba y

que le sugeriacutea la injerencia de la filosofiacutea en la teologiacutea que detestabamdash sin

embargo laquomanteniacutea la escatologiacutea intermedia considerando que los muertos estaacuten

en una especie de suentildeoraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 168) aunque no define al respecto

del significado de ese suentildeo que ndashen todo casondash parece ser que laquoaparentemente

maacutes tarde Lutero modificoacute su adherencia al adormecimiento del almaraquo (Garret

2000 paacuteg 678)

Pearlman y muchos otros autores contrastan este pensamiento y defienden

que el alma en ese estado intermedio estaacute plenamente consciente y citan pasajes

como el de Lucas 1619-31 2343 46 y Hechos 759 NT Wright escribe que

laquoPablo utiliza el lenguaje de dormir y despertar simplemente como una manera de

contrastar una etapa de temporal inactividad no necesariamente de inconsciencia

con otra posterior de actividad renovadaraquo (Wright 2008 paacuteg 278) Para Grudem

es suficiente con alertar al respecto que laquoel hecho de que las almas de los

creyentes van de inmediato a la presencia de Dios tambieacuten quiere decir que la

doctrina del suentildeo del alma es incorrectaraquo (Grudem 2007 paacuteg 861) Y Pearlman

en particular argumenta al respecto acerca de ese laquosuentildeoraquo ndashteacutermino que la Biblia

describe en alguna ocasioacuten con referencia a la muertendash que es laquoporque el

creyente pierde la conciencia del mundo de cansancio y enfermedad y se

despierta en uno de paz y felicidadraquo (Pearlman 1991 paacuteg 273) Sin embargo

estimamos que esta afirmacioacuten ciertamente pretenciosa no puede ser suficiente

para argumentar la permanencia en ese laquoestado intermedioraquo como de uno de

suentildeo pero que realmente no se suentildea32 tan solo que se mantiene la vida y el

pensamiento ocupado en otras sensaciones emociones y pensamientos ahora

puramente agradables y perfectos Pearlman no hace otro tipo de defensa de

31No parece una respuesta satisfactoria en cuanto a que si la existencia de esa unidad del ser humano ha desaparecido iquestqueacute es entonces lo que resucita Los Adventistas se ven en la necesidad de acogerse al postulado defendido por los Testigos de Jehovaacute que dice que finalmente seraacute a traveacutes del ldquorecuerdo de las tumbas conmemorativasrdquo de Dios que compilaraacute todos los elementos de la persona fallecida 32Seriacutea un estar laquodormidoraquo pero sin suentildeo

45

hecho el texto de Lucas 1619-31 que presenta como argumento de su teoriacutea

parece al mismo tiempo contradecirlo pues entre el diaacutelogo del rico y Laacutezaro se

hace mencioacuten al recuerdo de la vida pasada de los bienes y males recibidos de

las penurias e incluso de referencias a coacutemo los justos no son ajenos al dolor y

sufrimiento de quienes estaacuten en aquel lugar de tormento Por tanto la afirmacioacuten

de Pearlman de que en ese estado intermedio de suentildeo es porque solo se reciben

buenas sensaciones y pensamientos parece no ser biacuteblico

Otros autores aclaran que ese laquoestado de dormicioacutenraquo no se refiere al alma

sino al cuerpo y lo refrendan con Daniel 122 laquolos que duermen en el polvo de la

tierraraquo en clara defensa de que uacutenicamente puede referirse al cuerpo de los ya

fallecidos Particularmente el profesor Lacueva afirma que laquoLos pasajes del AT

que podriacutean dar a entender un estado inconsciente de las almas de los difuntos

(por ejemplo Salmos 65 309 11517 1464 Eclesiasteacutes 910 Isaiacuteas 3818-19)

solo expresan el desconocimiento por parte de los difuntos de lo que sucede en

este mundoraquo (Lacueva Escatologiacutea II 2004 paacuteg 82) Interesante por otra parte

por cuanto desmonta la doctrina catoacutelica romana que pretende que los santos

fallecidos ven e incluso pueden intervenir a favor de los vivos

No obstante Cullmann parece otorgar a esta doctrina del suentildeo un caraacutecter

maacutes evangeacutelico33 reinterpretando el texto de 2 Corintios 58 laquopero confiamos y

maacutes quisieacuteramos estar ausentes del cuerpo y presentes al Sentildeorraquo y argumentaraacute

este teoacutelogo que en el sentido de que los muertos aunque lo que hacen es dormir

lo cierto es que estaacuten con Cristo e laquoincluso parecen estar maacutes cerca de Cristo el

suentildeo parece acercarles maacutesraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la

resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 29)

siendo entonces este tiempo de espera un tiempo de compantildeerismo con Cristo

relacionando esa intencionalidad con Filipenses 123 laquoPorque de ambas cosas

estoy puesto en estrecho teniendo deseo de partir y estar con Cristo lo cual es

muchiacutesimo mejorraquo y afirmando que en todo caso este estado nos acercariacutea maacutes a

la resurreccioacuten final ya que ndasheste es el elemento novedosondash el cristiano aunque sin

cuerpo no estaacute solo pues estaacute con el Espiacuteritu Santo habiendo sido ya

transformado entre tanto que viviacutea por eacutel y ahora ya habiendo sido regenerado no

33En el sentido de la justificacioacuten biacuteblica y en contraposicioacuten con el argumento considerado heterodoxo de los Adventistas del Seacuteptimo Diacutea

46

lo ha perdido pues ndashdiraacutendash el cristiano muerto tiene al Espiacuteritu Santo por maacutes que

duerma todaviacutea y siga esperando la resurreccioacuten del cuerpo

Nos parece que aunque Cullmann ha sabido diferenciar perfectamente ese

contraste entre el concepto platoacutenico de la inmortalidad del alma y el cristiano de la

resurreccioacuten del ser humano se hace ndashno obstantendash muy difiacutecil asumir este juicio

acerca de este gozo del suentildeo con la interpretacioacuten del apoacutestol Pablo respecto a

las referencias de partir y estar con Cristo (Filipenses 123) y de estar ausentes del

cuerpo pero presentes con el Sentildeor (2 Corintios 58) de forma que aunque se esteacute

durmiendo ha de implicarse que se estaacute maacutes cerca de Dios aunque en estado de

inconsciencia

Concluyendo para algunos autores que refrendan la inmortalidad del alma

la actividad del estado intermedio seriacutea de dormicioacuten alegando que es el alma la

que estaacute en estado de espera aguardando esa esperanza bienaventurada de la

resurreccioacuten Mientras que para otros que se posicionan en contra de la

inmortalidad del alma el estado de dormicioacuten tambieacuten tiene razoacuten de ser porque al

ser el hombre una unidad inseparable sin componentes entonces cuando se

muere cuando el cuerpo deja de funcionar ya no hay nada que le sobreviva Claro

que tal vez este estado maacutes que de dormicioacuten pueda identificarse como uno de

inexistencia a pesar de que los justos puedan posteriormente ser resucitados

porque sus nombres estaacuten escritos en el Libro de la Vida y en la memoria de Dios

22- Existencia en el laquoEstado Intermedioraquo

La cuestioacuten ahora relacionada con el epiacutegrafe anterior tiene que ver con la

naturaleza de la persona en cuanto a la pervivencia del hombre en el traacutensito de la

muerte y el posterior proceso escatoloacutegico de la resurreccioacuten de los cuerpos

iquestCoacutemo es esa existencia La Iglesia Catoacutelico Romana ndasha modo de defensa

argumentativandash se fundamenta maacutes en la revelacioacuten biacuteblica que en la filosofiacutea

griega34 y mantiene la inmortalidad del alma afirmando que de por siacute la esencia

del ser (alma) persiste incorpoacuterea hasta la resurreccioacuten final El teoacutelogo reformado

34En oposicioacuten al eslogan que promoviera Cullmann en Harvard al respecto de que la idea de la inmortalidad del alma es una influencia griega (Sayeacutes 2006 p 168) Tambieacuten este postulado seriacutea defendido por la neoortodoxia

47

Buswell no duda de que la existencia en este estado intermedio sea incorpoacuterea y

afirma en relacioacuten a la interpretacioacuten del pasaje de Lucas 16

El hecho de que se mencionan ojos voces y lenguas no significa existencia corporal tal como la mencioacuten de la mano el brazo los ojos y los oiacutedos de Dios no significan que Dios tenga cuerpohellip Estas referencias aparte del cuerpo se entienden como modos figurados de expresioacuten para facilitar nuestra comprensioacuten En forma similar los teacuterminos corporales mencionados en Lucas 16 19-31 no indican un estado corporalraquo (Buswell 1962 paacuteg 749)

En el marco de un concepto dualista de la antropologiacutea esta realidad no

supondriacutea ninguacuten inconveniente para la ortodoxia cristiana que de forma

generalizada asume que el alma sobrevive a la muerte debido a su caraacutecter

inmortal y que con ocasioacuten de la segunda venida de Cristo se produciriacutea la

resurreccioacuten de un cuerpo nuevo un cuerpo transformado y espiritual que se uniriacutea

con el alma Sin embargo tambieacuten en el campo de la teologiacutea evangeacutelica laquolos

teoacutelogos protestantes se han referido a este estado [hellip] que parece existir entre la

muerte y la resurreccioacuten como estado intermedio pero para dar eacutenfasis a su

naturaleza no corpoacuterea se le ha llamado estado descorporeizadoraquo (Garret 2000

paacuteg 673) Por su parte Horton sentildeala que hay diferentes ideas a este respecto de

hecho menciona al apoacutestol Pablo en referencia al texto de 2 Corintios 53-4 en

cuanto a que Anhelaba llegar a tener el cuerpo resucitado que seraacute inmortal y no estar sujeto a la muerte ni a la decrepitud y porque pareciera rechazar la idea de ser un espiacuteritu desnudo algunos ensentildean que en el estado intermedio entre la muerte y la resurreccioacuten los creyentes seraacuten espiacuteritus sin cuerpo que no obstante tendraacuten el consuelo de estar con Cristo Otros ensentildean que al llegar a la muerte los creyentes reciben un cuerpo celestial temporalhellipraquo (Horton 1996 paacuteg 617)

Es interesante esta aproximacioacuten que hace Horton en cuanto a la admisioacuten

de que en ese laquoestado intermedioraquo el hombre creyente ndashen una clara referencia a

la iglesiandash tenga la resurreccioacuten en un sentido completo esto es no desnudo sino

con cuerpo Con todo llama la atencioacuten la idea que antildeade de laquocuerpo temporalraquo

Su inclusioacuten aquiacute es porque eacutel afirma de alguacuten modo que (es el ajuste entre la

escatologiacutea general y la individual) la verdadera resurreccioacuten tiene que darse

exclusivamente en un tiempo determinado al que todos vivos y muertos estaraacuten

sujetos tanto en esta esfera natural como en la sobrenatural Por tanto si tienen

48

que tener un cuerpo por cuanto se les ha conocido y se han vestido con tuacutenicas

este tiene que ser de forma temporal si consideramos el texto de 1 Corintios 1540

laquoHay cuerpos celestiales y cuerpos terrenales pero una es la hermosura de los

celestiales y otra la de los terrenalesraquo Sin embargo desde la lectura de este texto

no parece que se pueda admitir que haya diferentes resucitaciones en cuanto a lo

corporal se refiere una de caraacutecter temporal y otra posterior en el proceso del

esjaton

El teoacutelogo Charles Hodge por su parte defiende la existencia del alma de

forma independiente a la del cuerpo aludiendo ademaacutes que la primaciacutea del cuerpo

(de la materia) es caracteriacutestica de la influencia del materialismo que postula que

es la propia materia esto es del cuerpo de donde emanariacutea toda accioacuten mental y

del alma de forma tal que dejando de existir el cuerpo dejariacutea de existir igualmente

el alma Y continuacutea Hodge laquoPero si el alma y el cuerpo son dos sustancias

distintas entonces la disolucioacuten de este uacuteltimo no necesariamente implica el fin de

la existencia consciente de la primeraraquo (Hodge 1991 paacuteg 571) El mismo autor

en su Teologiacutea Sistemaacutetica rebate a Isaac Taylor a quien cita en relacioacuten a su

postulado en el que establece que el alma ha de estar ligada a la materia para que

le sea posible captar sensaciones y mantener iacutentegra su propia personalidad De

ahiacute que Isaac Taylor concluya en que laquoel alma despueacutes de la muerte debe o bien

cesar en sus actividades al menos en lo que se refiere a todo lo exterior a ella

misma o bien ser provista en el acto con un cuerpo nuevoraquo (Hodge 1991 paacuteg

572) Esto es que Taylor sugiere que el alma y la materia ndashel cuerpondash deben estar

iacutentimamente conectados asunto que Hodge refuta aludiendo que esa teoriacutea ni es

cierta en relacioacuten con Dios (que no tiene cuerpo) ni con los aacutengeles (a los que

nunca la Biblia les atribuye corporeidad) y ni siquiera con la realidad del alma que

se presenta en las Sagradas Escrituras como consciente y activa laquoausentes del

cuerpo y presentes con el Sentildeorraquo (1 Corintios 53) Lo que finalmente le induce a

defender que en el campo evangeacutelico laquolas divergencias existentes entre los

cristianos no es acerca de la realidad de un estado intermedio sino acerca de su

naturalezaraquo (Hodge 1991 paacuteg 580) Y su posicionamiento claacutesico en el

protestantismo es que las almas de los creyentes al morir pasan de inmediato a la

gloria y que sus cuerpos reposan en los sepulcros hasta la resurreccioacuten final

Es interesante notar que Hodge efectivamente menciona la gloria como el

destino inmediato de los muertos en Cristo ndashde los creyentesndash Afirmando este

49

teoacutelogo que laquoparece imposible que cualquiera que no repose su fe en lugar de en

la Biblia puedan negar que las almas de los creyentes pasan inmediatamente al

cielo al morirraquo (Hodge 1991 paacuteg 583) y defiende que la distincioacuten entre laquoparaiacutesoraquo

y laquocieloraquo no es maacutes que una cuestioacuten semaacutentica por lo que no le interesa en este

aspecto el dilucidar cuaacutel sea el espacio (o estado) De cualquier manera Hodge

estaacute apuntando al final hacia el resultado de gloria destinado a los creyentes

Defiende la resurreccioacuten corporal en gloria en un cuerpo glorificado pero no se

adentra en la cuestioacuten de puntualizar cuaacutel sea el tiempo mismo de la resurreccioacuten

que parece dejar en el aire entre lo que eacutel reconoce estar en la gloria y la espera de

la resurreccioacuten final en la consumacioacuten del fin de siglo Aunque dedicaraacute una buena

parte de su Teologiacutea Sistemaacutetica a desbancar la idea antibiacuteblica del suentildeo del

alma pues las almas estaacuten en la presencia de Dios y en cuanto al tratamiento que

ofrece acerca de la resurreccioacuten no plantea duda alguna En alusioacuten a la cita de

Marcos 1226-27 sentildeala que laquolo que este pasaje demuestra directamente es que

los muertos siguen vivos tras la disolucioacuten del cuerpo [] se ha inferido que la

resurreccioacuten no significa maacutes que el alma no muere con el cuerpo sino que resucita

a una vida nueva y maacutes elevada [hellip] Sin embargo se demuestra que las Escrituras

ensentildean una resurreccioacuten literal del cuerporaquo (Hodge 1991 paacuteg 611)

No se encuentra en el texto de Hodge una respuesta clara a la pregunta

iquestcoacutemo se laquoexisteraquo en el estado intermedio ya que alude a que aunque se estaacute

plenamente consciente en ese estado y lugar (en el que no hay pecado ni dolor) eacutel

defiende la resurreccioacuten como la resurreccioacuten corporal Sin embargo no expone de

forma expliacutecita la realidad de un alma desencarnada pero lo que siacute postula es la

total autonomiacutea de la esencia del alma y de la esencia de la materia o cuerpo (que

de cualquier forma implica la realidad de la existencia del alma sin cuerpo)

El posicionamiento de la doctrina laquoamilenialistaraquo en este caso es similar

porque aunque presenta una interpretacioacuten diferente en cuanto a las dos

resurrecciones que menciona la Biblia defiende que

laquoLos muertos en Cristo no mueren espiritualmente Jesuacutes lo dijo (Juan 1125) Ellos continuacutean viviendo despueacutes de que mueren fiacutesicamente iexclellos continuacutean siendo sacerdotes despueacutes de la muerte fiacutesica Ese es el mensaje de Revelacioacuten 205 Esta seriacutea la interpretacioacuten correcta de la palabra [Zao] en este verso No que fueron resucitados sino que ellos nunca murieron iexclEsa es la primera resurreccioacutenraquo (Trujillo 2014 Vine 2000)

50

Lo que implica claramente que aquellos creyentes que fallecen estaacuten vivos

(espiritualmente hablando) esperando la Venida de Cristo y no parece preocupar

que el estado de esa vida laquoespiritualraquo sea con cuerpo o sin eacutel

El desarrollo de esta nuestra investigacioacuten discurre pues no solo respecto a

laquola naturalezaraquo del estado intermedio sino tambieacuten de laquosu oportunidadraquo antes y

despueacutes de la iglesia asiacute como de su distincioacuten en cuanto a creyentes y no

creyentes y todo ello desde la premisa previa en cuanto a la naturaleza la esencia

del ser humano como entidad completa en cuanto a cuerpo alma y espiacuteritu

23- Temporalidad del laquoEstado Intermedioraquo

Todos los teoacutelogos que refrendan la doctrina del estado intermedio en

general extienden su existencia hasta que se produzca la consumacioacuten de los

tiempos No nos corresponde ahora hacer diferencia acerca de los distintos

posicionamientos del dispensacionalismo del premileniarismo del amileniarismo

etc Basta ahora sentildealar que en general se plantea un momento final de la

permanencia en ese laquoestado intermedioraquo coincidente con la resurreccioacuten corporal

de los muertos que se daraacute con el mandato y orden de aquella final trompeta que

anuncie el acontecimiento final y definitivo de la Segunda Venida de Cristo y el

suceder consecuente de los acontecimientos finales de la historia de la humanidad

como la conocemos

No parece preocupar en demasiacutea que el tiempo de permanencia en ese

estado intermedio sea de miles de antildeos MacArthur da un buen ejemplo de ello

justificando la tardanza de la parusiacutea laquoLa cantidad de tiempo terrenal que pase no

tiene importancia Es ciertamente irrelevante desde el punto de vista de Dios quien

es independiente por completo de cualquier consideracioacuten temporalraquo (MacArthur

2003 paacuteg 56)

Pero es indiscutible la aceptacioacuten de que el estado intermedio tiene un final

El mismo teacutermino [intermedio] parece asiacute indicarlo Esto es tiene un periacuteodo

determinado de vigencia hasta la segunda venida de Cristo Contra esta afirmacioacuten

nuestra hipoacutetesis es la de proponer que la vigencia de ese estado efectivamente

cesoacute porque es intermedio pero su conclusioacuten no ha de producirse en el esjatoacuten

51

sino con la resurreccioacuten de Cristo Propuesta que tendraacute en cuenta el condicionante

de no ignorar que tanto la parusiacutea como la resurreccioacuten corporal tiene

inevitablemente una concepcioacuten histoacuterica No se trata entonces de argumentar una

ausencia de temporalidad sino de verificar queacute relacioacuten puede darse entre la

temporalidad cronoloacutegica tal y como la vivenciamos en nuestra realidad y la

temporalidad nueva que es eterna

52

III- ANAacuteLISIS CRIacuteTICO Y EXEGEacuteTICO DESDE UNA PERSPECTIVA CESACIONISTA

Estamos de acuerdo con Duquoc en que lo escatoloacutegico requiere la

necesidad de un anaacutelisis criacutetico ya que laquolas formulaciones tradicionales sacadas

de nuestra cultura son demasiado ingenuas y estaacuten elaboradas de una forma muy

poco racional para que puedan aceptarse sin sospechasraquo (Duquoc 1978 paacuteg

509) sospechas entre la tensioacuten de un fundamentalismo rancio presente auacuten en

muchas de las iglesias evangeacutelicas en contra del trasnochado liberalismo acicate

por el cual el fundamentalismo se retroalimenta

Concordamos tambieacuten con la siguiente afirmacioacuten de Barth laquoPrecisamente

la escatologiacutea es bien entendida lo maacutes praacutectico que imaginarse puedaraquo (Barth

2000 paacuteg 179) y es que si la escatologiacutea ha de traernos esperanza la esperanza

ha de ser tambieacuten pragmaacutetica de lo contrario siendo meramente virtual seriacutea

efiacutemera y como tal perniciosa El mismo Barth en esta liacutenea de pragmatismo

presentaraacute el siacutembolo de la Santa Cena como el anticipo el testimonio real de que

nuestra muerte ha sido ya vencida seriacutea la anticipacioacuten del esjatoacuten laquotu muerte

estaacute muertaraquo (Barth 2000 paacuteg 179) de forma que la invitacioacuten a la Mesa del

Sentildeor no es tan solo una imagen sino que en realidad es un acontecimiento ndashaquiacute

el pragmatismondash de que en Jesucristo ya no estamos doacutende podamos morir sino

con eacutel nuestra carne estaacute ya en el cielo Cierto que para Barth los noviacutesimos35 no

tienen nada que ver con el tiempo laquoPara Barth esperar la parusiacutea no significa el

caacutelculo de un acontecimiento temporal que alguna vez tendraacute lugar sino que se

trata de algo sumamente actual para cada hombreraquo (Ratzinger 1980 paacuteg 57) A

diferencia de este planteamiento esta tesis pretende fundamentarse en la

consideracioacuten de un tipo de relacioacuten que precisamente comunicariacutea el presente

cronoloacutegico con el presente eterno Entonces no debe sorprender que sean las

epifaniacuteas o la misma realidad de la presencia de Dios en la historia mdashy auacuten maacutes en

lo cotidiano del creyente que es templo del Espiacuteritu Santomdash a fin de cuentas una

muestra de que esa relacioacuten del laquoYoraquo eterno y de nuestro presente es real

Como anticipara Erickson en su Teologiacutea Sistemaacutetica la doctrina del estado

intermedio es un asunto significativo y problemaacutetico al que se le han sumado

35Las expresiones fin del tiempo despueacutes del tiempohellip son a su entender simplemente ayudas para nuestro modo de pensar sujeto al tiempo Pero han de interpretarse completamente ajenas a esta realidad

53

diferentes posicionamientos y postulados Hans Kung por su parte afirma laquoEs

cierto que algunos teoacutelogos catoacutelicos y evangeacutelicos siguen hoy intentando

fundamentar teoloacutegicamente una fase intermedia del alma sin el cuerpo entre la

muerte del hombre individual y el juicio final pero todo ello va en contra de la

Escritura y de los conocimientos psicoloacutegicos modernosraquo (Kuumlng 1983 paacuteg 231)

negando fehacientemente que el alma permanezca separada del cuerpo por su

esencia natural un tiempo impredecible posicionamiento tradicional de la iglesia

romanista Ni en una especie de suentildeo (indeterminado) seguacuten el planteamiento de

Cullmann Kuumlng afirma que el hombre muere entero con cuerpo y alma como

unidad psicosomaacutetica Y Edgar Moros se cuestiona al respecto el cuaacutendo se

produce la resurreccioacuten (Moros 1999 paacuteg 3) indicando que los reformadores y la

mayoriacutea de exegetas y teoacutelogos contemporaacuteneos tratan de armonizar la doctrina

joanina acerca de la vida eterna ya con la resurreccioacuten en el diacutea final ya con diacutea

del juicio caracteriacutestico de la teologiacutea paulina

Somos conscientes que la doctrina tradicional que preconiza que los que

mueren antes del diacutea final estaacuten en un estado descarnados o de dormicioacuten se

opone a la ensentildeanza postulada en nuestra tesis de que el estado intermedio ha

cesado a raiacutez de la victoria de Cristo y que la resurreccioacuten se produce de forma

inmediata Doctrina esta uacuteltima que fuera asumida como hereacutetica laquoUno de los

primeros fue Justino quien dijo ldquoLas almas de los piacuteos estaacuten en un lugar mejor la

de los injustos y malvadas estaacuten en un lugar peor esperando el tiempo del juiciordquo

Eacutel denuncioacute como herejes a los que deciacutean que las almas de los que mueren son

llevadas al cieloraquo (Berkhof L 1995 paacuteg 334)

Pero en medio de estas elucubraciones sobre la doctrina merece una

atencioacuten especial el posicionamiento que propone Paul Althaus planteando que laquoel

mantenimiento del estado intermedio del alma separada quita significacioacuten a la

corporeidad humana y a la resurreccioacutenraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 171) reivindicando

una escatologiacutea de fase uacutenica y definitiva36 como pretendemos argumentar en esta

investigacioacuten E Brunner postulariacutea un posicionamiento similar defendiendo que

laquoen el maacutes allaacute en la esfera de la resurreccioacuten no existe la temporalidad sino la

eternidad La fecha de la muerte es distinta para cada cual ndashmantiene Brunnerndash

pero el diacutea de la resurreccioacuten es el mismo para todos y sin embargo no estaacute

36 Entendiendo que aunque la muerte se desarrolla en el fallecido en un momento sucesivo de la historia al ser trasladado al maacutes allaacute por la resurreccioacuten se alcanza la parusiacutea y el juicio final

54

separado de la muerte por ninguacuten intervalo temporalraquo (Esteban Duque 2009 paacuteg

117) Nocke no lo duda laquoEl otro modelo ndashpreferido en la teologiacutea actualndash habla de

resurreccioacuten en la muertehellip No hay ninguacuten tipo de intermedio entre muerte y

resurreccioacutenraquo (Nocke 1984 paacuteg 140) Y Roger Mehl asemejaacutendose ndashse nos

antojandash maacutes a las ensentildeanzas de los Testigos de Jehovaacute con la doctrina del

laquorecuerdo de Diosraquo37 va maacutes allaacute argumentando que laquola resurreccioacuten no tiene

nada en comuacuten con la inmortalidad del alma La resurreccioacuten es un acto de Dios

que equivale a una nueva creacioacuten Dios recrea a los muertos porque estaacuten

totalmente muertosraquo (Esteban Duque 2009 paacuteg 117) Otros como Stange y

Juumlngel representariacutean posicionamientos similares preconizando una muerte total

en la que la muerte del hombre implicaraacute su aniquilacioacuten y la resurreccioacuten seriacutea una

nueva creacioacuten aunque no ex nihilo Karl Rahner dilucidando al respecto de la

idea de un alma separada del cuerpo considerariacutea en el marco de la tradicioacuten

catoacutelico-romana lo que definioacute como laquopancosmicidad del almaraquo38

Entonces nuestro posicionamiento cesacionista lo planteamos desde la

premisa de la revalorizacioacuten del ser del hombre y especialmente de la obra de

redencioacuten de nuestro Sentildeor y Salvador Jesucristo En realidad siguiendo el mismo

planteamiento paulino en 1 Corintios 15 pareceraacute una respuesta coherente El

apoacutestol dijo laquoSi no hay resurreccioacuten de los muertos tampoco Cristo resucitoacuteraquo (vv

13-14) entonces respondemos iexclCristo siacute que resucitoacute por lo tanto siacute que hay

resurreccioacuten de los muertos laquoY si Cristo no resucitoacute [] entonces tambieacuten los que

murieron en Cristo perecieronraquo (vv 17-18) Por lo que respondemos iexclComo Cristo

siacute resucitoacute los que murieron no habraacuten perecido luego estaacuten vivos y si lo estaacuten ndash

mediante esta estructura loacutegicandash necesariamente han de estar completos (Tal era

el concepto hebreo de la antropologiacutea)

El teoacutelogo Leonardo Boff apoyaacutendose en los postulados de S Schamus

aclara No existe verdad alguna de la revelacioacuten que se oponga a la tesis de que el hombre inmediatamente despueacutes de morir adquiera una nueva existencia corporal en cuanto su cuerpo terrestre es llevado a la sepultura incinerado y entregado a la descomposicioacuten Una transformacioacuten de este tipo no puede ser probada con absoluta

37 Los testigos de Jehovaacute que declaran que con la muerte desaparece el hombre ensentildean que en la resurreccioacuten Dios los crearaacute de nuevo porque estaacuten en su recuerdo 38 Seguacuten esta idea el alma despueacutes de la muerte tendriacutea una nueva relacioacuten con el mundo en cuanto totalidad lo que seriacutea una relacioacuten pancoacutesmica (una influencia inmediata realizada en el mundo por la persona en su relacioacuten ontoloacutegica abierta con la muerte (Rahner 1969)

55

certeza pero existen argumentos que hacen de ella una tesis probable (Boff 2005 paacuteg 164)

Se pretende recuperar (investigando esos argumentos el que habriacutea de ser

el enfoque del cristianismo primitivo que afirmaba en su Credo la resurreccioacuten de la

carne no el creo en la inmortalidad del alma) la certeza de que laquoel cristianismo

estuvo desde un principio firmemente convencido de que en el momento de la

muerte entramos en contacto directo con Cristo entramos al instante en comunioacuten

con Eacutel y con el Padreraquo (Greshake 1981 paacuteg 94) De otra manera mdashen cuanto a la

cuestioacuten de la resurreccioacutenmdash recuperar todo el sentido del ser humano como

creacioacuten de Dios unido al acto redentor de Jesucristo y asumiendo que la

verdadera resurreccioacuten no puede ser concebible sin la existencia de un cuerpo sin

el cuerpo espiritual del que habraacuten de ser revestidos los santos

De alguna manera es magnificar la realidad de que tal y como en Cristo

habita corporalmente toda la divinidad y de su divinidad por el Espiacuteritu Santo

hemos sido revestidos39 por lo tanto su plenitud afecta a los hombres de forma que

su resurreccioacuten es tambieacuten la resurreccioacuten de los que son suyos por el poder y

obra de Jesucristo por laquola extraordinaria grandeza de su poder para con nosotros

los que creemos seguacuten la accioacuten de su fuerza poderosa Esta fuerza operoacute en

Cristo resucitaacutendolo de los muertos y sentaacutendolo a su derecha en los lugares

celestialesraquo (Efesios 219-20) Queremos llevar a uacuteltimo teacutermino la afirmacioacuten de

Kasper que dice laquoAsiacute que cuando se habla en el Nuevo Testamento de la

resurreccioacuten de Jesuacutes lo que se quiere decir es que con Eacutel han comenzado los

acontecimientos escatoloacutegicosraquo (Kasper 2006 paacuteg 139) y del mismo modo que

este teoacutelogo refrenda en su obra que laquoel cuerpo es tan esencial al hombre que no

se puede imaginar una existencia sin el cuerpo tras la muerteraquo (Kasper 2006 paacuteg

250) entonces ndashsencillamentendash trataremos de ser consecuentes con esta

afirmacioacuten y llevarla al plano de la resurreccioacuten del creyente que ya se ha

argumentado es la respuesta a las primicias de la resurreccioacuten de Cristo

En clara oposicioacuten a la influencia gnoacutestica que derivariacutea ndashcomo es sabidondash

en un desprecio a lo material a la esencia fiacutesica del ser e incluso afectando al

significado de la cruz de Cristo y de su resurreccioacuten que como expresa Vidal laquono

se negoacute la esperanza de la resurreccioacuten porque como ya vio Pablo la misma era

39Colosenses 2910

56

la piedra angular del mensaje cristiano pero quedoacute relegada a favor de una

buacutesqueda de la ldquosalvacioacuten del almardquo que un diacutea libre del cuerpo malo volariacutea al

cieloraquo (Vidal 2009 paacuteg 155) Es decir el enfoque seraacute respaldar el concepto de

que la persona (el individuo como ser humano) siendo un ser laquotripartitoraquo con alma

cuerpo y espiacuteritu es igualmente una unidad completa y que esta unidad es esencial

en cuanto a la realidad del ser como persona laquoModeloacute Yahveacute Dios al hombre de la

arcilla y le inspiroacute en el rostro aliento de vida y fue asiacute el hombre ser animadoraquo

(Geacutenesis 27 ndash Versioacuten Naacutecar-Colunga) Esto es la persona humana lo es en

cuanto a que tiene vida y que no solo sea cuerpo sino que estaacute dotada de una

unidad completa cuerpo alma y espiacuteritu (cf 1 Tesalonicenses 523)

El otro aspecto que se tomaraacute en cuenta de forma especial es considerar el

modelo que ha supuesto la resurreccioacuten de nuestro Sentildeor Jesucristo y

particularmente su significado e implicacioacuten en la obra de la redencioacuten de forma

que en su muerte y resurreccioacuten todo esteacute cumplido En este sentido el teoacutelogo

Ernesto Trenchard sentildeala valientemente y sin ninguacuten atisbo de posicionamiento

cesacionista que laquola fe cristiana descansa sobre las columnas de los grandes

acontecimientos de la Encarnacioacuten la Muerte expiatoria la Resurreccioacuten corporal

de Cristo y el Descenso del Espiacuteritu Santoraquo (Trenchard 1981 paacuteg 325) Si en

cuanto a nuestra propia resurreccioacuten esto es asiacute iquestqueacute otro modelo queacute otro

ejemplo de anaacutelisis se podriacutea considerar sino el de Cristo mismo Si Jesuacutes

resucitoacute con un cuerpo nuevo y este es el testimonio que ofrecen las Sagradas

Escrituras iquestqueacute se puede inferir de los creyentes que han muerto en Cristo en

cuanto al tiempo la forma el momento y el lugar iexclSeguiremos el modelo de Jesuacutes

para responder No se pretende con ello situarnos por encima del pensamiento

teoloacutegico tan extenso y diverso contrario a este posicionamiento cesacionista Pero

consideramos significativo lo que parece una complejidad sin resolver por cuanto

se reconoce de forma general lo que transcribimos de Grudem

Cuando Cristo nos redimioacute no redimioacute simplemente nuestros espiacuteritus (o almas) nos redimioacute como personas completas y esto incluye la redencioacuten de nuestros cuerpos Por consiguiente la aplicacioacuten de la obra redentora de Cristo a nosotros no estaraacute completa sino cuando nuestros cuerpos esteacuten libres por completo de los efectos de la caiacuteda y llevados a ese estado de perfeccioacuten para el cual Dios lo creoacute (Grudem 2007 paacuteg 872)

57

Es en esta complejidad en la que se ha de situar el posicionamiento

cesacionista del estado intermedio

Concluimos que de conformidad con las liacuteneas geneacutericas del argumento que

hemos definido como laquoclaacutesicoraquo para refrendar que tal redencioacuten solo seraacute posible

en el final de los acontecimientos finales de forma que la redencioacuten es completa siacute

pero todaviacutea no Demostraremos una intencioacuten diferente a partir de lo que dice las

Sagradas Escrituras asumiendo la perspectiva de que el hombre es una unidad

completa indisoluble (cuerpo alma y espiacuteritu) y que la obra de Cristo afecta a la

totalidad de nuestro ser

31- Muerte y unidad

Las Sagradas Escrituras consideran al ser humano como una unidad

psicosomaacutetica El asunto que nos ocupa es consecuentemente determinar lo que

sucede con esa unidad en el proceso de la muerte El cuerpo no es simplemente la

apariencia fiacutesica material del ser humano Ruiz de la Pentildea asevera

laquoNo es posible dar una definicioacuten del cuerpo que el hombre es y ello no soacutelo porque tampoco es posible contar al menos por ahora con una definicioacuten solvente de materia sino (y sobre todo) porque para poder definir su cuerpo el hombre tendriacutea que distanciarse de eacutel y asiacute abarcarlo y delimitarlo Y no teniendo cuerpo el ser humano se identifica con eacutel El definidor no puede entrar en lo definido salvo que pretenda ser a la vez sujeto y objeto de una misma operacioacutenraquo (Ruiz de la Pentildea 1988 paacuteg 134)

Pero nos sentildeala su descripcioacuten fenomenoloacutegica describiendo que cuerpo es ser en

el mundo (maacutes que estar en el mundo) ser en el tiempo (que se hace de forma

progresiva) ser sexuado ser expresioacuten comunicativa del yo pero cuando expresa

la cualidad de ser mortal lo refrenda de forma coherente a su pensamiento que no

es que muere el hombre sino que laquola muerte es el fin del hombre enteroraquo (Ruiz de

la Pentildea 1988 paacuteg 136) por lo que proseguiraacute resentildeando en cuanto a la temaacutetica

de la investigacioacuten que la muerte siacute hay que tomarla en serio

58

Pero tambieacuten el hombre es alma y en cuanto a la muerte desde la

perspectiva de una antropologiacutea unitaria40 si muere el hombre entero y con todo a

ese hombre que muere se le promete un futuro necesariamente la resurreccioacuten

tiene que alcanzar a todas sus dimensiones En este caso lo problemaacutetico mdashsigue

sentildealando Ruizmdash no habraacute de ser la corporeidad sino precisamente el concepto

de inmortalidad

laquoEl cuerpo no solo reduce a la unidad a los miembros que lo constituyen

sino que es expresioacuten de la persona en sus situaciones mayores estado natural y

pecador consagracioacuten a Cristo vida gloriosaraquo (Dufour 2015) Esto es el cuerpo es

tambieacuten la persona en siacute misma Tal era el concepto de la mentalidad judiacutea de

forma que el cuerpo sencillamente es el hombre entero laquoLos fenomenoacutelogos

(particularmente Merleau-Ponty) han puesto de manifiesto que tenemos la

percepcioacuten no solo de ldquotenerrdquo un cuerpo sino de ldquoserrdquo nuestro cuerporaquo (Spinsanti

2015) por lo que desde la perspectiva social y puramente secular se tiende a una

reunificacioacuten en cuanto a la identidad del cuerpo con la persona De ahiacute que el

cuidado del cuerpo implique tanto a lo fiacutesico como a lo emocional y psicoloacutegico

Martini nos advierte que

No podemos olvidar que el cristianismo con altibajos ha librado una dura batalla para rechazar el impulso al desprecio del cuerpo y de la materia a favor de una malentendida exaltacioacuten del alma y del espiacuteritu La exaltacioacuten del espiacuteritu en el desprecio del cuerpo como la exaltacioacuten del cuerpo en el desprecio del espiacuteritu son de hecho la mala semilla de una divisioacuten del hombre que la gracia alienta a combatir y derrotar (Martini 2012 paacuteg 123)

Sin embargo llama la atencioacuten la denuncia que hace Pagola cuando indica

que

Con fecha de 17 de mayo de 1979 la Congregacioacuten de la Fe publicaba una ldquoCarta referente a algunas cuestiones de escatologiacuteardquo En ella se dice que ldquola Iglesia afirma la continuidad y la existencia autoacutenoma del elemento espiritual en el hombre tras la muerterdquohellip afirma que no hay fundamentos soacutelidos para prescindir del teacutermino laquoalmaraquo sino que por el contrario ve en eacutel ldquoun instrumento verbalmente necesario para asegurar la fe de la iglesia (Pagola Elorza 1983 paacuteg 17)

40La antropologiacutea dualista representa la intencioacuten tradicional de que la muerte es la separacioacuten del alma (inmortal) y del cuerpo (mortal)

59

Obviamente como sentildeala el teoacutelogo no puede ser un fundamento suficiente

el pretender canonizar una determinada metafiacutesica aunque siacute por la necesaria

dependencia en el dogma catoacutelico de la tradicioacuten y del magisterio de la Iglesia

Y es que el concepto biacuteblico de la naturaleza humana aun conteniendo

evidencias de una dicotomiacutea considera el ser humano como una unidad en siacute No

es el alma la que peca sino el hombre del mismo modo que no es el cuerpo el que

se muere laquoy no es meramente el alma sino el hombre que es cuerpo y alma al

que Cristo redimeraquo (Berkhof L 1949 paacuteg 231)

Siguiendo la recomendacioacuten de Norman MacLeod (citado por Lacueva)

diremos que laquoNos imaginamos a la muerte como algo que viene a destruir

imagineacutemonos maacutes bien a Cristo que viene a salvarraquo (Lacueva Escatologiacutea II

2004 paacuteg 33) precisamente esta es la perspectiva del anaacutelisis e investigacioacuten

cesacionista que se presenta Y es desde este enfoque que el laquoproblema del

estado intermedioraquo dependeraacute ndashen cuanto a sus respuestas posiblesndash del anaacutelisis

de la esencia del hombre iquestQueacute es el hombre iquestQueacute es lo que muere del hombre

iquestMuere todo eacutel iquestO muere solo una parte iquestO es posible postular que con la

muerte se dan transformaciones en alguna de sus partes (cuerpo) de forma que se

mantenga la existencia del hombre maacutes allaacute de la muerte Y por cuanto esta

perspectiva en estudio tiene que ver con la iglesia (con los redimidos del Sentildeor) el

planteamiento pues seriacutea el cuestionarnos lo siguiente iquestMueren los redimidos de

la muerte Y si incluso siacute mueren iquestqueacute parte se muere iquestse separa la unidad

indisoluble Esto que se ha venido en llamar laquoel problema antropoloacutegicoraquo41 nos

induce a realizar un anaacutelisis previo acerca de la realidad humana

41El Problema Antropoloacutegico El hombre es un ser material entre otros seres materiales un viviente entre otros seres vivientes pero eminentemente es un ser espiritual capaz de razonar y de crear Podemos afirmar que la estructura histoacuterica esencial del hombre es la resultante de tres factores mutuamente implicados 1) el caraacutecter encarnado del espiacuteritu humano (el hombre no es pura materia ni puro espiacuteritu sino en la expresioacuten de Heidegger ser-en-el-mundo) 2) el hecho de la intersubjetividad o dimensioacuten relacional de la vida humana (la subjetividad humana no es una interioridad cerrada al estilo de Descartes o de Leibniz sino ser-con-nosotros-conciencia de) 3) la temporalidad (el hombre es tambieacuten eacutel mismo ser histoacuterico tiempo historia) Precisamente la filosofiacutea del hombre estudia las operaciones especiacuteficamente humanas el conocimiento intelectual y la voluntad libre A traveacutes de ella demuestra que el alma humana es espiritual ya que es la raiacutez de las operaciones que trascienden el aacutembito y las posibilidades de la materia

En sus lecciones de Loacutegica Kant resumiacutea el campo de la filosofiacutea y sus problemas baacutesicos a las famosas cuatro preguntas fundamentales iquestqueacute puedo saber (Metafiacutesica) iquestqueacute puedo hacer (Moral) iquestqueacute puedo esperar (Religioacuten) iquestqueacute es el hombre (Antropologiacutea) Pero el problema del hombre no es solo teoacuterico sino que lo involucra vitalmente porque quien pregunta se halla metido en el mismo interrogante Y el interrogante fundamental de la antropologiacutea aborda la estructura baacutesica y esencial del hombre que lo constituye en cuanto tal y lo diferencia de las demaacutes cosas La pregunta iquestqueacute es el hombre Implica de por siacute una previa afirmacioacuten de una esencia ya determinada es decir su comprensioacuten dentro de un horizonte metafiacutesico pregunta que es impugnada por los marxistas sobrevivientes al amparo del existencialismo propuesto por Sartre quien afirmoacute que de alguacuten modo se impone la nocioacuten y la necesidad de establecer estructuras baacutesicas

60

Ya hemos analizado coacutemo la Iglesia Catoacutelico Romana defendiendo la

inmortalidad del alma separada del cuerpo postula maacutes allaacute del hilemorfismo42

que incluso manteniendo la dualidad del cuerpo y del alma hay una unicidad

impliacutecita Asiacute la dualidad se distancia del dualismo laquono pretende caer en una

concepcioacuten dualista del hombre Dualidad no es lo mismo que dualismo (desprecio

del cuerpo como irrelevante para la salvacioacuten) Y la dualidad se impone si no

queremos atribuir a un mismo principio propiedades materiales y espirituales lo

que seraacute fuente de continuas contradiccionesraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 181) De modo

que siguiendo a este teoacutelogo catoacutelico la existencia humana no es una simple

yuxtaposicioacuten de substancias (cuerpo y alma) ni una yuxtaposicioacuten dualista el ser

humano es ante todo unus corpore et anima El hombre es un ser uno (Ruiz de la

Pentildea 1988 paacuteg 129) en el sentido de expresar su experiencia originaria que el yo

tiene de siacute mismo no como conciencia pensante sino como la de un yo encarnado

y que es uno pero que contrariamente al concepto monista la unidad del hombre

diferencia sus dos factores estructurales el alma y el cuerpo son distintos (Ruiz de

la Pentildea 1988)

Karl Rahner valientemente responde en relacioacuten a este concepto tradicional

acerca de la muerte como separacioacuten del alma y del cuerpo diciendo que laquoEs

verdad que los textos de la Sagrada Escritura que se aducen a favor de esta

definicioacuten analizados con una exeacutegesis rigurosamente cientiacutefica no la ensentildean de

un modo expliacutecitoraquo no obstante la asume por el peso que le otorga a la tradicioacuten

aludiendo que laquoes una verdad de fe y una verdad metafiacutesicamente cierta que el

alma personal y espiritual al dejar de informar a su cuerpo no perece sino que

del hombre si queremos establecer un punto de discontinuidad como se resalta en su actividad racional y cultural respecto a las demaacutes especies vivientes

En la historia del pensamiento antropoloacutegico la determinacioacuten de las estructuras fundamentales del hombre conoce muacuteltiples definiciones el hombre como ser racional como ser instintivo como ser praacutectico-transformador como ser cultural como ser metafiacutesico como ser religioso como ser esteacutetico como ser trascendente como ser-en-el-mundo etc son determinaciones que pretenden sentildealar no solo aspecto o elementos distintivos del hombre sino su nuacutecleo fundamental En el problema antropoloacutegico sobresalen cuatro problemas que estaacuten en estrecha relacioacuten con eacutel el problema de la libertad de la cultura de la praxis y el problema de la historia Asiacute el problema del hombre no se reduce a sus oriacutegenes fiacutesicos (la llamada teoriacutea de la evolucioacuten) sino a su diferenciacioacuten constitutiva aunque reconociendo como es obvio su relacioacuten baacutesica con el mundo animal desde el punto de vista somaacutetico Entonces la cultura aparece como una clave baacutesica de la comprensioacuten misma del hombre y de la historia seguacuten sustenta ERNST CASSIRER (Antropologiacutea filosoacutefica 1976) laquoEn el mundo humano encontramos una caracteriacutestica nueva que parece constituir la marca distintiva de la vida del hombre Su ciacuterculo funcional no solo se ha ampliado cuantitativamente sino que ha sufrido tambieacuten un cambio cualitativo El hombre como si dijeacuteramos ha descubierto un nuevo meacutetodo para adaptarse a su ambiente Entre el sistema receptor y el erector que se encuentran en todas las demaacutes especies animales hallamos en eacutel como un eslaboacuten intermedio algo que podemos sentildealar como sistema simboacutelico Esta nueva adquisicioacuten transforma la totalidad de la vida humana)raquo (Abarca Fernaacutendez 1997)42 Concepto unitario acerca del hombre en el que cuerpo y alma configuran una unicidad completa siendo el alma la que comunica su ser al cuerpo

61

conserva su vida espiritual si bien con un modo de existir completamente nuevo

para ellaraquo (Rahner 1969 paacuteg 19)

A partir de este concepto entendemos que se presenten todo un sinfiacuten de

desarrollos metafiacutesicos que bien podriacuteamos encuadrar en el marco de lo

especulativo pues resolver la comunicacioacuten interna entre el alma el espiacuteritu y el

cuerpo (con su psique) y maacutes auacuten el coacutemo perviviraacute el alma con esa comunicacioacuten

truncada es un misterio43 Como lo es el repensar si acaso el alma con la muerte

implica tambieacuten una peacuterdida puesto que antes habiacutea una comunicacioacuten que ndashen

ese procesondash ya no se mantendriacutea Precisamente en este sentido Moltmann se

cuestiona si podriacutea ser concebible la supervivencia de un espiacuteritu humano sin

cerebro lo que define finalmente como laquouna suposicioacuten hipoteacuteticaraquo (Moltmann

2004 paacuteg 84)

Karl Barth por su parte parece que en su intento de distanciarse de lo que

le supondriacutea un dualismo abstracto refrendoacute la unidad del cuerpo y del alma pero

ndashen todo casondash defendiendo un primado del alma44 En este asunto Moltmann

antildeadiraacute que ademaacutes el hombre no es solo alma-cuerpo sino tambieacuten espiacuteritu-

cuerpo incrementando nuevamente una categoriacutea maacutes en esa unidad

Precisamos que refrendar la autonomiacutea ontoloacutegica del ser humano como

cuerpo alma-espiacuteritu y al mismo tiempo evitar el dualismo y el hilemorfismo es

vital para poder discernir el concepto de persona y consecuentemente indagar

sobre su pervivencia en el estado postmortem Si el hombre es una unidad

estructural no hay preeminencia del alma ni del espiacuteritu es un organismo (no

materia no espiacuteritu no alma) que es psiacutequico y orgaacutenico laquono hay unioacuten sino

unidad sistemaacuteticaraquo siguiendo ahora la antropologiacutea zubiriana (Ruiz de la Pentildea

1988 paacuteg 149) Entonces iquestqueacute sucede con la muerte y con el estadiacuteo que nos

ocupa

Mientras que el Antiguo Testamento designa a la carne y al cuerpo con un

teacutermino uacutenico laquobasarraquo en el griego del Nuevo Testamento pueden distinguirse dos

teacuterminos diferenciados laquosarxraquo (σάρξ σαρκός ἡ) y laquosomaraquo (σῶμα ατος το) Y se

constata que en general la identificacioacuten del teacutermino cuerpo designa la misma

realidad que la carne Asiacute la vida de Jesuacutes debe manifestarse en nuestro cuerpo lo

mismo que en nuestra carne (2 Corintios 410 ss) Aunque sabemos que la carne 43 Al que Rahner pretenderiacutea dar respuesta con su propuesta de la pancosmicidad del alma 44Nota de Ruiz de la Pentildea a partir de la Dogmaacutetica de Karl Barth (Ruiz de la Pentildea 1988)

62

habitada por el pecado (Romanos 720) ha esclavizado al cuerpo Existe un

laquocuerpo de pecadoraquo (Romanos 66) asiacute como hay una laquocarne de pecadoraquo

(Romanos 83) El pecado puede dominar al cuerpo (Romanos 616) tanto que

tambieacuten el cuerpo conduce a la muerte (Romanos 724) Lleno de apetitos

(Romanos 612) tambieacuten eacutel comete acciones carnales (Romanos 813) La teologiacutea

paulina presenta al cuerpo (la carne) como sometida a la ley al pecado y a la

misma muerte (Romanos 75) De ahiacute que al estar en Cristo se pueda experimentar

la liberacioacuten laquoMurioacute para la leyraquo (Romanos 74) el laquocuerpo de pecado quedoacute

destruidoraquo (Romanos 66) y laquodespojado de ese cuerpo carnalraquo que va a la muerte

(Colosenses 211) Y como quiera que en este mundo la dignidad del cuerpo no

alcanza acaacute abajo su laquomaacuteximumraquo el cuerpo de esta miseria terrena y pecadora

seraacute transformado en cuerpo de gloria (Filipenses 321) En un laquocuerpo espiritualraquo

(1 Corintios 1544) incorruptible que nos haraacute laquorevestir la imagen del Adaacuten

celestialraquo (1549) (Dufour 2015)

De este modo hablar del cuerpo como carne implicariacutea a la personalidad

humana que se constituye contraria al espiacuteritu en contra de Dios Precisamente

por ello laquola carne no puede heredar el reino de Diosraquo (1 Corintios 1550) En este

sentido dice Boff laquoPor eso Pablo nunca habla de la resurreccioacuten de la carne sino

del cuerpo que debe ser mudado (1 Corintios 1551) y transformado (Romanos

665 823 Filipenses 321) en cuerpo espiritualraquo (Boff 2005 paacuteg 112) De forma

que cuando mediante la resurreccioacuten el cuerpo espiritual se transforme implica

ahora no a una personalidad de carne sino a una nueva personalidad humana

ahora en perfecta comunioacuten con Dios liberado de sus alienaciones del dolor de la

debilidad de la imposibilidad del amor del pecado y de la muerte

El cuerpo (soma en griego) referido a lo exterior puede ser humano

(Geacutenesis 4019) o animal (Leviacutetico 627) 45 Aunque por laquoalmaraquo (del griego ψυχή

psychḗ y en hebreo נפש nephesh) se ha pretendido diferenciarlo de laquoespiacuterituraquo (del

griego πνευmicroα pneucircma y hebreo רוח ruaj) entendiendo el primero como si fuese el

principio de vida natural que anima al cuerpo y el segundo como la esencia que nos

45La carne (σαρξ laquosarxsraquo en griego) estaacute excluida de la participacioacuten en el reino de Dios mientras que el cuerpo (σωμα laquosomaraquo en griego) transformado es decir arrancado del dominio de la carne (laquosarxsraquo) seraacute portador de vida resucitada Esta distincioacuten importante estriba en que laquosomaraquo es precisamente el hombre mismo mientras que la laquosarxsraquo es un poder que le somete y le esclaviza Por ello Pablo puede hablar de una vida laquoseguacuten la sarxsraquo pero no de una laquoseguacuten el somaraquo El cuerpo seraacute transformado en incorruptible e inmortal pero la carne no tendraacute participacioacuten alguna en la futura vida con Dios

63

une con Dios en realidad tal distincioacuten es heredada de la filosofiacutea griega La raiacutez

hebrea del teacutermino alma se relaciona con la idea de vida y de deseo incluso en

algunos textos con relacioacuten a la laquogargantaraquo por su vinculacioacuten con el acto vital de

la respiracioacuten (Salmo 1079) Siendo que el lenguaje abstracto era desconocido

para los hagioacutegrafos del Antiguo Testamento el teacutermino laquonepheshraquo apuntaba hacia

las necesidades del hombre de sus deseos y emociones Su empleo confirmariacutea la

realidad del ser humano como persona emocional como podemos hallar en

Proverbios 1626 y en el Salmo 2712

Asumiendo en general que el uso de alma ha de entenderse en el sentido

del ser que vive una unidad y nunca una parte separada del hombre De ahiacute que en

el Antiguo Testamento se refiera con el teacutermino laquoalmaraquo tanto a personas vivas

como muertas laquohellip y fue el hombre un ser viviente (neacutefesh jayagrave)raquo (Geacutenesis 27)

laquoNi entraraacute donde haya alguna persona muerta (neacutefesh mēt)raquo (Leviacutetico 2111)

Mostrando en general la similitud entre alma y persona

Tambieacuten se ha de notar que la Biblia usa de forma indistinta ambos

teacuterminos alma y espiacuteritu Por ejemplo en relacioacuten a la creacioacuten Eclesiasteacutes 321

Apocalipsis 163 La palabra alma se usa incluso en referencia a Yahveh laquoen quien

mi alma tiene contentamientoraquo (Isaiacuteas 421 cf Hebreos 1038) A los muertos que

visualiza Juan en su visioacuten celestial los denomina almas (Apocalipsis 69 204)

Interesa ademaacutes destacar el paralelismo que hay en el texto de Lucas 146-47

laquoEngrandece mi alma al Sentildeor y mi espiacuteritu se regocija en Dios mi Salvadorraquo

De igual modo la expresioacuten que se usa para hombre a veces es laquocuerporaquo y

otras laquocuerpo y almaraquo laquose antildeadieron aquel diacutea como tres mil almas [personas]raquo

(Hechos 241 cf Mateo 625 1028) En otros textos laquocuerpo y espiacuterituraquo (cf

Eclesiasteacutes 127 1 Corintios 53 5) Tambieacuten en ocasiones se referencia a la

muerte como la entrega del laquoalmaraquo (Geacutenesis 3518 1 Reyes 1721 Hechos 1526)

y en otras como la entrega del laquoespiacuterituraquo (Salmo 315 Lucas 2346 Hechos 759)

Ademaacutes tanto laquoalmaraquo como laquoespiacuterituraquo se usan para designar el elemento

inmaterial de los que murieron (1 Pedro 319 Hebreos 1223 Apocalipsis 69

204) laquoEl cuerpo estaacute muertohellip el espiacuteritu es vidaraquo (Romanos 810) Ridderbos

ensentildea a propoacutesito de este versiacuteculo que laquoCuerpo y espiacuteritu no son contrapuestos

como si fueran dos partes de la existencia humana o de la de Cristo no se trata de

una dicotomiacutea antropoloacutegicahellipraquo (Ridderbos 1996 paacuteg 87) luego aclararaacute que el

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cuerpo se refiere a la antigua existencia sin Cristo y el espiacuteritu a la nueva vida

asumiendo en este sentido la unidad de la esencia del ser humano

Al respecto Berkhof nos dice

De manera que debe decirse que el hombre tiene espiacuteritu pero que es alma Por lo mismo la Biblia sentildeala a dos y solamente dos elementos esenciales en la naturaleza del hombre Es decir cuerpo y espiacuteritu o alma Esta presentacioacuten escritural tambieacuten estaacute en armoniacutea con la propia conciencia del hombre En tanto que el hombre es consciente del hecho de que estaacute compuesto de un elemento material y de un elemento espiritual ninguno tiene conocimiento cabal de poseer un alma distinta del espiacuteritu (Berkhof L 1949 paacuteg 233)

No obstante auacuten hoy hay voces discrepantes que apuntan a una tricotomiacutea

bien diferenciada aludiendo desde una exeacutegesis ndashestimamos superficial y

equivocadandash de textos como laquoY el mismo Dios de paz os santifique por completo y

todo vuestro ser espiacuteritu alma y cuerpo sea guardado irreprensiblemente para la

venida de nuestro Sentildeor Jesucristoraquo (1 Tesalonicenses 523) y este otro laquoPorque

la Palabra de Dios es viva y eficaz y maacutes penetrante que toda espada de dos filos

y penetra hasta partir el alma y el espiacuteritu las coyunturas y los tueacutetanos y discierne

los pensamientos y las intenciones del corazoacutenraquo (Hebreos 412) Roldaacuten hace

alusioacuten a esta inferencia y dice laquoDe ahiacute el famoso ldquosalva tu almardquo como si se

tratase de salvar las almas incorpoacutereas y llevarlas al cielo lo antes posible El

Nuevo Testamento por su parte no reduce el intereacutes de Dios uacutenicamente a la

salvacioacuten del almardquo Por el contrario la Redencioacuten de Cristo abarca a la persona

toda en todas sus dimensiones y tambieacuten a la creacioacuten enteraraquo (Roldaacuten A F

2009) precisamente se ha de reconocer que los credos cristianos enfatizan

precisamente lo contrario laquoCreo en la resurreccioacuten de la carne y en la vida

eternaraquo Como aclaraciones exegeacuteticas a la deficiente hermeneacuteutica que se hace

de los textos sentildealados baste decir que en el primero el apoacutestol estariacutea

acentuando la expresioacuten de la santificacioacuten completa y en el texto de Hebreos el

autor hariacutea referencia a que la Palabra distingue los pensamientos de las

intenciones del corazoacuten

Pero la distincioacuten de estos elementos sea tricotomista o dicotomista se ha

llevado a la idea de identificar el alma y el espiacuteritu como laquoa la manera de una

habitacioacuten con dos ventanas una para asomarse a las cosas de arriba y otra para

asomarse a las cosas de abajo (cf Colosenses 32)raquo (Grau Escatologiacutea final de

65

los tiempos 1987 paacuteg 55) de forma tal que lo material esto es el cuerpo es lo

que muere lo que es corrupto mientras que el alma es en realidad la auteacutentica

esencia del hombre que estaacute en eacutel (en el cuerpo) como de un inquilino en su

vivienda prestada y de caraacutecter temporal Considerando que la esencia del hombre

es precisamente esa el alma (o el alma-espiacuteritu) como si realmente Dios crease

almas y lo superficial fuese el cuerpo Doctrina esta que ya la teologiacutea ha superado

ndashcomo se sentildealoacute anteriormentendash y que en todo caso auacuten puede llamarnos la

atencioacuten como al contrario de este sentido de prevalencia del alma sobre el

cuerpo seguacuten el relato biacuteblico La creacioacuten del hombre fue primero un acto

laquofiacutesicoraquo en cuanto que el hombre recibioacute forma material (carnal) y que a esta

forma sin vida a continuacioacuten Dios le soplariacutea el aliento de vida Dios insuflariacutea el

espiacuteritu el alma

Desde este origen del ser humano es que podemos deducir que en su

principio el hombre no estaba creado para morir por cuanto no llevaba en siacute la

semilla de la muerte fiacutesica toda vez que seguacuten las Escrituras la muerte entroacute a

causa del pecado Y fue por la laquocaiacutedaraquo del hombre que Dios decretoacute que el cuerpo

deberiacutea volver a la tierra porque lo corrupto no podiacutea tener parte en el cielo Por

eso Dios nos redimioacute de la muerte y nos preparoacute un cuerpo celestial laquopues por

cuanto la muerte entroacute por un hombre tambieacuten por un hombre la resurreccioacuten de

los muertosraquo (1 Corintios 1521)

Seriacutea por influencia del pensamiento griego en el quehacer teoloacutegico la que

propicioacute la identificacioacuten del cuerpo como laquocaacutercel del almaraquo De esta forma el

proceso de la muerte seriacutea una liberacioacuten L Berkhof argumenta que la muerte es

la culminacioacuten del proceso metodoloacutegico que Dios usa para santificar a su pueblo

(Berkhof L 1949 paacuteg 254) de forma que el cuerpo es el que muere y el alma es

la que permanece ya que es inmortal como si el alma por siacute sola fuese la

verdadera esencia del hombre

Afirmamos una vez maacutes que las Sagradas Escrituras no conoce teacutermino

alguno para designar el cuerpo separado y distinto del alma laquoconviene advertir que

en el vocabulario paulino el teacutermino cuerpo no denota una parte del hombre

opuesta a otra (el alma) cuerpo en Pablo significa siempre al hombre entero en su

capacidad de relacioacuten en su ser con los otros y con el mundoraquo (Ruiz de la Pentildea

La pascua de la creacioacuten Escatologiacutea 1996 paacuteg 154) Ademaacutes el texto que a

menudo se referencia como indicando que el espiacuteritu vuelve a Dios y el cuerpo a la

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tierra del cual fue formado (Eclesiasteacutes 1217) en realidad no indica tal separacioacuten

sino sencillamente que en la muerte Dios retira su influjo vivificante (Rahner 1969

paacuteg 18) y en los textos de Filipenses 123 y 2 Timoteo 46 este mismo autor

expone que los teacuterminos usados alliacute el verbo partir (ἀναλύω) en el primer texto y el

sustantivo verbal partida (ἀνάλυσις) en el segundo no tienen nada que ver con

desatar o desvincular como si una parte se disgregara de la otra sino

sencillamente el de una marcha o salida

Pero no nos sorprende que Rahner sujeto a la obediencia al Magisterio de

la Iglesia Romana afirme que a pesar de que no se acredite en las Escrituras de

forma expliacutecita la descripcioacuten de la muerte como separacioacuten del alma y del cuerpo

sin embargo se encuentra en la predicacioacuten ordinaria de la iglesia desde la eacutepoca

patriacutestica hasta la actualidad laquoPor eso ha de ser considerada como una

descripcioacuten claacutesica de la muerte desde el punto de vista teoloacutegicoraquo (Rahner 1969

paacuteg 19) No obstante hoy en diacutea como nos confirma Garret este concepto de la

inmortalidad del alma se fundamenta tanto en el pensamiento platoacutenico como en el

veacutedico que aunque el V Concilio Lateranense (1512) lo convirtiera en dogma

catoacutelico seraacute a partir del siglo XX laquomayormente bajo el impacto del movimiento

teoloacutegico biacuteblico que ha sido clarificado y enfatizado que este concepto tiene un

origen griego claacutesico no biacuteblicoraquo (Garret 2000 paacuteg 683)

Por tanto la palabra laquoalmaraquo significa en la mayoriacutea de los casos laquotodoraquo el

hombre existente (viviente) Entonces si aceptaacutesemos como premisa que el

hombre es una unidad completa de cuerpo alma y espiacuteritu (una unidad

indisoluble) siacute tiene sentido la idea de una resurreccioacuten completa y por lo tanto en

cuanto a lo corporal que esta sea inmediata (en el mismo proceso de la muerte)

Porque la naturaleza del hombre es laquoindisolubleraquo lo que no justificariacutea la realidad

de un laquoestadio intermedioraquo (en el que habriacutea que esperar nuestra recomposicioacuten

completa) Sino que la obra de Cristo46 desde esta posicioacuten cesacionista del estado

intermedio seguiriacutea con este esquema

46 La referencia ahora tiene que ver exclusivamente con los redimidos la Iglesia del Sentildeor

67

Figura 2 Representacioacuten graacutefica de los redimidos del Sentildeor

despueacutes de la abolicioacuten del estado intermedio

Por otra parte el aceptar la premisa de que la resurreccioacuten se realiza en dos

fases por cuanto la primera supondriacutea tan solo la existencia del alma y en la

segunda el complemento con la resurreccioacuten corporal entonces en ese tiempo

incierto ndashsin cuerpondash iquestno seriacutea igualmente una existencia incierta Por cuanto el

hombre ndashcomo se ha argumentadondash como ser humano no estariacutea completo sino

uacutenicamente con alma Y auacuten maacutes ya que entre tanto de esa existencia ndashinciertandash

iquestqueacute necesidad o urgencia habriacutea en la resurreccioacuten como algo que es preciso y

necesario Toda vez que la teologiacutea que demanda la existencia descarnada en el

estado intermedio sigue argumentando no obstante que es un estado en la

presencia de Dios

Habiendo superado definitivamente el postulado gnoacutestico de que lo material

(el cuerpo) se identifica como todo deseo carnal y desordenado relacionando el

cuerpo y sus deseos o necesidades con el pecado por lo que consecuentemente

es objeto de desprecio y de negacioacuten Reconociendo entonces que el cuerpo no es

objeto de pecado sino que forma parte de la naturaleza creadora de Dios por lo

tanto nuestro deber es cuidarlo y respetarlo ndashcomo parte de nuestra identidad como

personandash pues estaacute constituido igualmente como laquotemplo del Espiacuteritu Santoraquo (1

Corintios 619) Francesco Filelfo47 escribioacute laquoNo entiendo coacutemo se puede olvidar el

cuerpo desde el momento que el hombre no es solo almaraquo (Gonzaacutelez 2003 paacuteg

167) Y si estas premisas han tenido validez para el momento de la vida ya que

471450 dC

68

nos ocupamos del cuerpo alimentaacutendolo limpiaacutendolo respetaacutendolo (sin el exceso

por supuesto al que nuestra sociedad postmoderna quiere condenarnos motivado

por el hedonismo) iquestqueacute nos induce a pensar a que con la muerte fuese a ser

diferente El hombre sigue siendo hombre y por lo tanto completo en cuanto a su

naturaleza almandashespiacuteritu y cuerpo Nos dice Schaefer laquoDios hizo al hombre total y

es este hombre total lo que importaraquo (Schaefer 1969 paacuteg 30) y para este autor

ese descubrimiento del laquohombre totalraquo tendraacute una relacioacuten directa con el

significado de la resurreccioacuten corporal Aunque no nos descubre cual sea el tiempo

de esa resurreccioacuten porque no es el objeto de su ensayo siacute que Schaefer

comunica la realidad de que la ensentildeanza biacuteblica se opone a la platoacutenica en el

sentido de que esta convertiacutea el alma (la parte de arriba) en la parte esencial e

importante del hombre y al cuerpo (la parte baja) como cosa de menor valor y

relevancia mientras que las Sagradas Escrituras se ocupan del hombre total

superando con ello el concepto humanista que enfatizaba el desequilibrio habido en

cuanto a la importancia del cuerpo y la mente enfrentada a la gracia y dependencia

divina

Por tanto asumiendo el corolario de que Dios se preocupa y atiende al

hombre total entonces iquestpor queacute este hombre total deberiacutea dejar de serlo y de

interesarle ndashen cuanto a su estadondash a nuestro Dios en el proceso de la muerte

Cuando es precisamente ndashafirmamosndash a partir de ese proceso (como se trata de

desarrollar en esta investigacioacuten) en el que Jesuacutes entrega su victoria sobre la

muerte y sobre el pecado con el resultado praacutectico real y glorioso de vivir a su

lado por toda la eternidad El mismo Ortega y Gasset tuvo que reconocer en

cuanto a la esencia del hombre como siendo laquouna extrantildea realidadraquo ya que no es

solo cuerpo ni es solo alma ni es solo espiacuteritu No es una parte es todo en uno y

como tal unidad es que la Sagrada Escritura todaviacutea tiene mucho que mostrarnos

en cuanto al estado al que nos dirigimos en el proceso de la vida

Asiacute pues nos reafirmamos con Schaefer en que laquoDios hizo al hombre

total y se halla interesado en la totalidad del ser humanoraquo (Schaefer 1969 paacuteg

31) y antildeadimos que ese intereacutes prosigue si cabe con mayor relevancia en el

proceso de la muerte en el que nos lleva de la mano Y juntamente con el salmista

podemos afirmar laquoY aunque ande en valle de sombra de muerte no temereacute mal

alguno porque Tuacute estaraacutes conmigohellipraquo (Salmo 23 4) (eacutenfasis antildeadido)

69

32- Muerte e inmortalidad No es posible negar la evidencia de que el cuerpo muere Pero la persona

(el ser humano como tal) tiene un componente de inmortalidad Como plantea el

teoacutelogo Hans Kuumlng justificando la respuesta de la esperanza venidera en los textos

apocaliacutepticos de Daniel laquoiquestQueacute sentido puede tener la muerte de un maacutertir si los

que se mantienen firmes en su fe no obtienen recompensa ni en esta vida (pues

estaacuten ya muertos) ni en la vida del maacutes allaacute (que es pura existencia fantasmal)

iquestDoacutende estaacute ahiacute la justicia de Diosraquo (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta al gran

interrogante de la vida humana 1983 paacuteg 148) La muerte no puede suponer

aniquilacioacuten Concordamos tambieacuten con Ruiz de la Pentildea cuando argumenta que

hablar de resurreccioacuten personal supone que tiene que haber algo que sobreviva a

la muerte que actuacutee como nexo entre la forma de existencia (la histoacuterica y la

metahistoacuterica) de lo contrario la resurreccioacuten no seriacutea tal sino una nueva creacioacuten

de la nada laquola idea absurda desde el punto de vista metafiacutesico de que Dios crea

dos veces a un mismo y uacutenico ser humano del que por otra parte se dice que en

cuanto a valor absoluto es irrepetibleraquo (Ruiz de la Pentildea 1988 paacuteg 150)

Sin embargo pudiera parecer que la Biblia afirmase que el alma no deja de

existir cuando el cuerpo muere fiacutesicamente Baste la referencia de Mateo 1028 48

laquoY no temaacuteis a los que matan el cuerpo mas el alma no pueden matar temed maacutes

bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infiernoraquo Por tanto

iquestCoacutemo puede ser que el cuerpo muere pero el alma no muere La uacutenica

explicacioacuten posible argumentan los defensores de la inmortalidad incondicional del

alma para dilucidar este dilema seriacutea el considerar el alma como la esencia

invisible del ser humano y que tuviese de por siacute la capacidad de tener una

existencia por encima (o maacutes elevada y aparte) que el cuerpo Salvo que como ya

se ha argumentado anteriormente podamos asumir que el alma es la esencia del

ser incluyendo cuerpo alma y espiacuteritu en una unidad intriacutenseca de forma que

como refrendamos en nuestra investigacioacuten sea precisamente ese cuerpo mortal

que junto con el espiacuteritu se constituyan en el nexo preciso para la transformacioacuten

48Interpretamos este texto en el sentido de que es uacutenicamente el Sentildeor quien tiene poder como duentildeo de la vida y de la muerte para destruir en el alma en el infierno Sea a traveacutes de ese espacio de dolor de sufrimiento y de peacuterdida y separacioacuten definitiva de Dios por la eternidad en el sentido de perpetuidad o de un final definitivo

70

en un cuerpo resucitado y glorificado que ndashcomo postulamos en esta tesisndash se

produce de forma inmediata e inherente al mismo proceso de la muerte

Constatamos pues sin lugar a dudas que la Biblia siacute habla de inmortalidad

Pero no de ese concepto de inmortalidad del alma en el que se supone que el

cuerpo es la caacutercel de la verdadera esencia del ser No podemos obviar que Dios

mismo definioacute la creacioacuten fiacutesica como laquomuy buenaraquo y que la Palabra de Dios nos

encomienda honrar a Dios con nuestros cuerpos (1 Corintios 620) y a ofrecerlos

como sacrificios vivos a eacutel (Romanos 121-2) En este sentido Macaulay y Barrs

indican

El gran valor que Dios confiere al cuerpo queda expliacutecito en la resurreccioacuten fiacutesica Seremos fiacutesicos durante la eternidad El pasaje que puede parecer maacutes platoacutenico si le echamos un vistazo superficial es de hecho lo maacutes opuesto al pensamiento platoacutenico (2 Co 51-5) En este pasaje Pablo habla de su anhelo de verse libre de esta vida y de este cuerpo que estaacute sujeto a mortalidad Sin embargohellip Pablo no desea una experiencia fiacutesica menos sino mejor una que no esteacute afectada por la enfermedad y la decadencia De hecho Pablo antildeade que el Espiacuteritu Santo se nos concede como garantiacutea de esa resurreccioacuten fiacutesica Lejos de ser poco espiritual o de no tener nada que ver con la genuina espiritualidad el cuerpo tiene un valor tan alto para Dios que nos da el Espiacuteritu para asegurarnos que siempre seremos fiacutesicos (Macaulay Ramp Barrs 2012 paacuteg 62)

El apoacutestol Pablo no refleja ndashen absolutondash la mentalidad griega platoacutenica

pues aunque esta acepta la inmortalidad del alma no puede imaginarse la

resurreccioacuten del cuerpo49 - 50 Moros nos advierte que laquoUacutenicamente se continuacutea

afirmando la inmortalidad del alma en los ciacuterculos fundamentalistas que no aceptan

los principios de la criacutetica biacuteblica [hellip] Como hemos sentildealado anteriormente esta

doctrina se fundamenta en una antropologiacutea ajena al pensamiento biacuteblicoraquo (Moros

1999 paacuteg 3)

49Si la muerte supondriacutea la liberacioacuten del alma de la caacutercel del cuerpo iquestcoacutemo pretender que a traveacutes de la resurreccioacuten fuere un objeto de deseo un nuevo encarcelamiento del ser De ninguna forma se podriacutea asumir que el alma liberada pudiese volver al cuerpondashcaacutercel50Hay autores como por ejemplo el catedraacutetico Antonio Pintildeero que dicen lo contrario de que siacute que griegos como romanos aceptaban la resurreccioacuten del cuerpo Veacutease al respecto su artiacuteculo titulado laquoiquestCreyeron griegos y romanos en la resurreccioacuten corporalraquo donde nada maacutes comenzar expone ldquoEn una de las postales anteriores sostuve que la creencia en la resurreccioacuten de la carne existioacute tambieacuten en el mundo griego y que la nocioacuten de que el paganismo concibioacute solo la inmortalidad del alma es falaz y obsoletaraquo Veacutease el artiacuteculo completo en httpwwwtendencias21netcristCreyeron-griegos-y-romanos-en-la-resurreccion-corporal_a1872html [disponible en Web] [consulta 17VIII2016]

71

El cuerpo entendieacutendolo ahora como la parte visible del hombre al

contrario de lo que ocurririacutea con el alma siacute que es afectada por el tiempo ya que

desde su nacimiento se dirige hacia su transformacioacuten y posterior renovacioacuten con el

proceso de la muerte Es asiacute como se ha definido ndashmayoritariamentendash que la

muerte implica la separacioacuten del alma del cuerpo ya que el cuerpo se descompone

(es evidente) y se destruye y el alma sigue viviendo de por siacute Por lo que pareceriacutea

que es plausible refrendar esta idea de que el alma puede existir perfectamente

aparte (o fuera) del cuerpo Y nuevamente ndashargumentan quienes defienden este

posicionamientondash que uno de sus apoyos seriacutea precisamente la referencia de

Mateo 2546 laquoE iraacuten estos al castigo eterno y los justos a la vida eternaraquo

Fijaacutendose que los adjetivos que acompantildean a los sustantivos laquocastigoraquo y laquovidaraquo la

referencia a ambos es que son laquoeternosraquo (αἰώνιος (ία) ον Eterno perdurable

sin fin) (Tuggy 2003 paacuteg 26) Por lo tanto ndashrespondenndash la Biblia ensentildeariacutea que el

alma de una persona tiene la capacidad intriacutenseca de existir aparte o fuera del

cuerpo y que esa existencia es por la eternidad Interesante confirmar seguacuten este

texto que el resultado de la vida en el cielo es tan eterno como lo habraacute de ser en

el infierno asunto este que ndashsin embargondash la doctrina adventista como la de la

inmortalidad condicional resuelve de otro modo sentildealando que

Estos teacuterminos son traducciones de la palabra griega αἰώνιος y se aplican tanto a Dios como a los hombres Para evitar malentendidos debemos recordar que αἰώνιος es un teacutermino relativo su significado es determinado por el objeto que lo modifica De modo que cuando la Escritura usa αἰώνιος (ldquopara siemprerdquo ldquoet nordquo) refirieacutendose a Dios quiere decir que eacutel posee existencia infinita porque Dios es inmortal Pero cuando se usa esta palabra para referirse a seres humanos mortales o cosas perecederas significa laquomientras la persona viva o existaraquo Y justifican su interpretacioacuten de Judas 7 y 2ordf Pe 26 laquoCuando Cristo habloacute del ldquocastigo eternordquo (Mat 2546) no quiso decir castigo sin fin Quiso decir que asiacute como la ldquovida eternardquo [que los justos disfrutaraacuten] continuaraacute a traveacutes de los siglos sin fin de la eternidad el castigo [que los malos sufriraacuten] tambieacuten seraacute eterno no de duracioacuten perpetua de sufrimiento consciente sino el castigo que es completo y final El fin de los que asiacute sufren es la segunda muerte Esta muerte seraacute eterna de la cual no habraacute ni podraacute haber resurreccioacutenraquo (Creencias de los Adventistas del Seacuteptimo Diacutea Una exposicioacuten biacuteblica de las doctrinas fundamentales de la Iglesia Adventista del Seacuteptimo Diacutea 2007 paacuteg 411)

Pero por otra parte si el sentido que se le atribuye al alma fuera del cuerpo

estuviese haciendo referencia a la esencia misma de la vida a la realidad global y

72

conjunta del ser humano al ser completo que por lo tanto incluiriacutea la

transformacioacuten y cambios que se producen en nuestro cuerpo como consecuencia

de la muerte (esto es el abandono del cuerpo animal dando paso instantaacuteneo al

cuerpo espiritual) Admitiendo que lo que ha de resucitar es precisamente lo que ha

muerto si hubiese un alma inmortal estariacutea vivo lo que hariacutea de la resurreccioacuten

innecesaria por lo que parece que este postulado tiene serias dificultades de poder

ser admitido Entonces la cuestioacuten no seriacutea lo que hasta ahora se tiene planteado

iquestPor cuaacutento tiempo puede vivir el alma fuera del cuerpo Asumiendo ya que el

alma fuese en realidad un ente que no precisase cuerpo y que pudiese existir (y

ser) sin eacutel Porque el sentido del alma estariacutea en referencia al significado mismo del

ser humano (de la vida) que tiene caraacutecter de eternidad (un destino eterno) sea

para recibir lo bueno o lo malo seguacuten corresponde a la aceptacioacuten o no de la obra

salviacutefica de Jesuacutes Entonces tampoco seriacutea necesario inferir que pueda tener en

un tiempo y de forma temporal un vaciarse de siacute misma y ser uacutenicamente alma ya

que esta es precisamente su totalidad (no precisa del cuerpo)

No ignoramos otros posicionamientos que pretenden resolver estas

cuestiones negando la inmortalidad del alma como necesario para la afirmacioacuten de

una resurreccioacuten completa del ser humano Otros sin embargo tomaraacuten tambieacuten

esta premisa para configurar la hipoacutetesis de lo que se ha definido como laquola

inmortalidad condicionalraquo en la que solo los santos tendriacutean acceso a la

inmortalidad sea del alma y del espiacuteritu y como tal tener el privilegio de la

resurreccioacuten corporal mientras que los increacutedulos simplemente desapareceriacutean51

Interesa particularmente el desarrollo que de este asunto hace Cullmann que

laquoconsidera la propuesta de la inmortalidad del alma como uno de los errores maacutes

graves en relacioacuten con el cristianismoraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la

resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 6) y

expresaraacute al respecto que hay una diferencia radical y opuesta entre la esperanza

cristiana de la resurreccioacuten de los muertos y la creencia griega en la inmortalidad

del alma pues si se afirma una necesariamente ha de renunciarse a la otra

Cullmann tomaraacute como modelos las muertes de Soacutecrates y de Jesuacutes y

analizaraacute el contraste de la pasividad y cierto gozo de Soacutecrates en el proceso de la

51Doctrina caracteriacutestica de la Iglesia Adventista que condicionan la inmortalidad al desarrollo del Juicio Purificador en la que los libros seriacutean abiertos y los que se hallen en eacutel seraacuten resucitados Otros como los Testigos de Jehovaacute defenderaacuten la aniquilacioacuten total de justos e injustos aunque en el esjaton los justos resucitariacutean como resultado del recuerdo de Dios que los traeriacutea nuevamente a existencia

73

muerte ya que la veiacutea ndashde conformidad con su propia doctrinandash como la liberacioacuten

ansiada y definitiva del alma del ser Mientras que la muerte de Cristo fue de

sufrimiento una oportunidad maacutes de compartir con el hombre el miedo natural a la

muerte iquestPor queacute Porque la muerte ndashdiraacutendash es el enemigo de Dios Un enemigo

que pretende separarnos de Dios que es la vida y el creador de toda vida por eso

Jesuacutes habriacutea exclamado iquestPor queacute me has abandonado Pero ndashafirmamosndash ya no

habraacute tal abandono el sacrificio expiatorio de Cristo como se postula en esta

investigacioacuten habriacutea de alcanzar a la totalidad del ser humano reafirmaacutendonos en

una redencioacuten plena en Jesucristo Para eacutel ciertamente la muerte como lo era en

el concepto semita no suponiacutea ndashen absolutondash liberacioacuten sino que era el enemigo

Pero ahora en Cristo este enemigo seraacute finalmente derrotado (1 Corintios 1526)

Por lo tanto la obra de la cruz de Cristo cambioacute definitivamente esta suerte para el

redimido y la resurreccioacuten en paralelismo con la intencioacuten de la muerte que

afectaba al hombre entero lo afecta igualmente dotaacutendolo de forma inmediata de

lo que conforma al ser completo esto es con cuerpo espiritual Realidad que

provoca que aunque de forma completamente diferente a la esperanza socraacutetica el

creyente que muere pueda hacerlo desde la perspectiva del sacrificio de Cristo

Igualmente con serenidad y alegriacutea asumiendo la muerte como el proceso de

liberacioacuten final pues Jesuacutes transformoacute el proceso de la muerte en el paso hacia la

glorificacioacuten del Padre

Claro que para Cullmann esta redencioacuten plena estaraacute sujeta a un tiempo de

espera en la que el creyente fallecido mora en estado de dormicioacuten y sin cuerpo

iquestCoacutemo resuelve entonces Cullmann su posicionamiento en contra de la

inmortalidad del alma Aunque reconoce cierta similitud su fundamento

diferenciador y radical es que precisamente ese estado de suentildeo de los muertos es

un estado de imperfeccioacuten52 de esperar la perfeccioacuten final que le alcanzaraacute con la

resurreccioacuten

Tomemos ahora como referencia la alusioacuten que el apoacutestol Pablo refiere en

cuanto a la resurreccioacuten laquoSe siembra en corrupcioacuten resucitaraacute en incorrupcioacutenraquo (1

Corintios 1542) No ha de ser difiacutecil visualizar la realidad de una planta que siendo

planta y habieacutendose deteriorado su apariencia exterior posteriormente surge una

52En contraposicioacuten con la idea griega de que el alma es en esencia la verdadera y uacutenica realidad del hombre Nos parece no obstante una aproximacioacuten arriesgada al postulado del catolicismo-romano de un estado intermedio laquopurgatorioraquo necesario para perfeccionar a los santos

74

nueva de ella sea por las raiacuteces que aunque enterrada y no visible siempre

estuvo ahiacute y tuvo vida Lo dicho por Jesuacutes laquoPor cuanto yo vivo vosotros tambieacuten

vivireacuteisraquo (Juan 149) ha de suponer la garantiacutea de que maacutes allaacute de esa puerta que

se abre (en cuanto a la muerte) estaremos vivos y de una forma completa tal y

como la entendemos hoy

Ya hemos asumido que hay una unidad completa en el ser humano de

modo que consecuentemente atendiendo a la resurreccioacuten que igualmente ha de

significar la unidad completa del ser no ha de ser difiacutecil admitir que tal unidad se

perpetuacutee en el proceso en el iacutenterin de la muerte ndashprecisamente por medio de la

resurreccioacutenndash La muerte es un proceso que dirige al hombre hacia su final

escatoloacutegico sea de bendicioacuten o de castigo laquoDios no es Dios de muertos sino de

vivosraquo (Marcos 1226-27) de modo que se asume el proceso de inmortalidad ndashla

condicioacuten de estar vivosndash como una existencia tal como se conoce ahora como la

unidad del ser humano tambieacuten completa (cuerpo-alma y espiacuteritu) La iglesia sigue

viva despueacutes de la muerte laquoYo he venido para que tengan vida y la tengan en

abundanciaraquo (Juan 1010) implica el presente y afecta no podriacutea ser de otro modo

al futuro del creyente despueacutes de la muerte

Por eso aceptamos que efectivamente al uacutenico que la Biblia certifica

fehacientemente como inmortal es a Dios mismo Y es que es el Sentildeor quieacuten

comunica la continuidad de la existencia en la eternidad a los que son salvos

laquoPorque la paga del pecado es muerte mas la daacutediva de Dios es vida eterna en

Cristo Jesuacutes Sentildeor nuestroraquo (Romanos 623) Por lo que recibimos esta daacutediva

laquoque Dios nos ha dado vida eterna y esta vida estaacute en su Hijohellipraquo (1 Juan 511)

Una vida eterna que se recibe como venimos defendiendo en nuestro

posicionamiento cesacionista en el mismo momento del proceso del oacutebito

33- Muerte y temporalidad

La cronologiacutea del tiempo supone un factor determinante del ser pues el laquoser

humanoraquo lo es porque se mueve en ese transcurrir de ser en el tiempo

Reconocemos que el tiempo es un proceso uacutenico y aceptamos la proposicioacuten de

Ruiz de la Pentildea cuando escribe que laquola realidad del hombre consiste en un ir

75

hacieacutendose progresivamente maacutes que en un ser hecho o un hacerse

instantaacuteneamenteraquo (Ruiz de la Pentildea 1988 paacuteg 135)

Pero el tiempo que se sigue a siacute mismo de forma implacable y continua

parece amenazar con el proceso de la muerte a la vitalidad del ser de forma que el

hombre es ademaacutes un ser mortal Pero como ya hemos anticipado en esta

investigacioacuten no era asiacute desde el principio La muerte surge como ese proceso que

afectaraacute al hombre porque eacutel tambieacuten es carne de forma que la muerte pretende la

destemporalizacioacuten del hombre provocando que su realidad al menos en

apariencia tenga que dejar de ser

Pero iquestcoacutemo encajar el proyecto original de la creacioacuten del hombre con la

eternidad y el postrer enemigo la muerte que pretende su despersonalizacioacuten a

traveacutes de truncar su existencia en el tiempo La respuesta la encontraremos en la

centralidad de la historia de la Salvacioacuten en Jesucristo Asumimos con Cullmann

que la centralidad de Cristo domina toda la liacutenea cronoloacutegica en lo que define como

laquoel acontecimiento Cristoraquo (Cullmann 2008 paacuteg 35) un acontecimiento que

traspasa la esfera de la muerte Porque Cristo sigue siendo el agente de la historia

Y la historia lo es siempre y cuando haya temporalidad que registrar y la

temporalidad ndashno puede ser de otro modondash se continuacutea hasta la eternidad53

Tambieacuten estamos de acuerdo con Cullmann en que la eternidad (αἰώνιος) no se puede interpretar en sentido platoacutenico como opuesta al tiempo o atemporal

sino como un espacio de tiempo ilimitado54 Apoya esta aseveracioacuten el hecho de

que ninguna expresioacuten cronoloacutegica en el Nuevo Testamento define el tiempo como

un ente abstracto Rahner expresa que laquoLa eternidad de Dios no es simplemente

existencia sin principio y sin fin sino plenitud de realidad en la absoluta unidad y

totalidad no desmenuzada en una sucesioacutenraquo (Rahner 1969 paacuteg 31)

Admitimos ese misterio de que la realidad de la historia del hombre se

implica participando de la eternidad de Dios Por lo tanto la clave seraacute dilucidar de

queacute forma nuestra temporalidad se incluye en la eternidad divina y especialmente

en el proceso de la muerte tanto en esa esfera de la eternidad para quienes ya

hubiesen partido como para los que auacuten permanezcan a la espera del devenir de

53Al menos esta es la percepcioacuten que se puede tener del tiempo ya que aunque podemos prever un final esto es simplemente una idea metafiacutesica La realidad es que el tiempo inexorablemente sigue discurriendo54Oscar Cullmann en su obra Cristo y el Tiempo refrenda que el hecho de que el teacutermino eternidad se use en la terminologiacutea griega en plural es prueba suficiente de que hace referencia a su continuidad infinita (Cullmann 2008 p 63)

76

los acontecimientos finales iquestComienza la eternidad del hombre con la muerte iquestO

realmente ya habiacutea comenzado desde el mismo momento del acceso a la vida (a la

existencia) siendo la muerte un proceso maacutes en la singladura de esa eternidad que

le alcanza

Por otra parte hemos de admitir que la misma realidad de la muerte solo es

admisible desde este lado de la experiencia intramundana pues en el maacutes allaacute no

es verificable y al menos siguiendo los principios biacuteblicos podemos reafirmar

nuevamente y con insistencia que laquoDios es Dios de vivos y no de muertosraquo Por lo

tanto la muerte es tan solo un objeto de nuestro presente temporal que deja de

ser muerte en la eternidad No deja de sorprendernos coacutemo las interpretaciones

tradicionales a esta doctrina son capaces de justificar lo que nos parece casi

absurdo Pretendiendo justificar esta idea Buswell escribe

iquestCoacutemo es que el hecho de que Abraham Isaac y Jacob estaban vivos cuando Dios habloacute a Moiseacutes comprueba que seraacuten resucitados La respuesta es sin duda que el corazoacuten del argumento de los saduceos era que las almas de los muertos no existen sin cuerpo El hecho de que estaban vivos cuando Dios habloacute a Moiseacutes comprueba que siacute existiacutean sin cuerpos y por lo tanto el argumento principal de los saduceos en contra de la resurreccioacuten es destruido (Buswell 1962 paacuteg 773)

De forma que seguacuten este posicionamiento estaban vivos lo que habriacutea de

implicar que tendriacutean que tener cuerpo pero no lo teniacutean (aunque estaban vivos)

en clara sentildeal de que habriacutean de resucitar Atrevaacutemonos pues a llevar la realidad

de la historia hasta las uacuteltimas consecuencias Si la fe biacuteblica laquoes una fe en un Dios

que se revela en acontecimientos histoacutericos en un Dios que salva en la historiaraquo

(Gutieacuterrez 2009 paacuteg 196) la muerte es igualmente parte de nuestra historia y

como tal en tanto que creyentes afectada por la resurreccioacuten de Cristo Y si es asiacute

ndashafirmamos que lo esndash entonces siguiendo el modelo histoacuterico de la resurreccioacuten

de Cristo podremos postular que su historia en cuanto al postrer diacutea es tambieacuten la

nuestra y que nuestro postrer diacutea (en cuanto a la muerte) es definitivamente el diacutea

en el que el encuentro con Dios se hace definitivo con la transformacioacuten en el

hombre nuevo

Si la historia del hombre se concluye en ese uacuteltimo diacutea veamos queacute es lo

que le infiere de la resurreccioacuten de Cristo en cuanto a nuestra resurreccioacuten y

nuestro uacuteltimo diacutea de la historia Porque iquestqueacute razoacuten tendriacutea el prolongar la historia

77

del hombre en un tiempo que no lo es (porque estaacute fuera de la historia y porque el

hombre no estariacutea completo tampoco seriacutea hombre) Pero afirmamos que siacute lo es

ya que postulamos que el tiempo en la eternidad ha de ser histoacuterico por cuanto se

relaciona con nuestra propia historia Cierto que el problema escatoloacutegico podraacute

seguir siendo un problema pero la obra de Cristo no puede estar afectada por la

dificultad de comprensioacuten en cuanto al manejo del esjaton y su relacioacuten con el

hombre resucitado Por otra parte en cuanto al tema escatoloacutegico advertimos que

su relacioacuten intriacutenseca con la historia es completa pues la historia reconozcaacutemoslo

es la historia del hombre la historia de la humanidad y particularmente la historia

de la humanidad que ha sido afectada por Cristo por la divinidad Por lo tanto aun

en la muerte el tiempo la historia y la resurreccioacuten son los elementos claves que

ha de conjugar la escatologiacutea en el difiacutecil empentildeo de hablar del futuro en relacioacuten

con Dios que es pasado presente y futuro pero especialmente presente el gran

laquoYo Soyraquo

Es en la eternidad en la realidad de la ambiguumledad del futuro que la

escatologiacutea y la historia se toman de la mano Aquiacute es donde se da la conexioacuten

entre la nueva creacioacuten de la resurreccioacuten y la antigua vida Porque no hemos de

dejar de afirmar que el que resucita siacute es un nuevo yo pero sigue siendo laquoyoraquo

Ratzinger observoacute aquiacute una dificultad pues dice laquoEn cualquier caso tambieacuten en

este modelo el cuerpo se deja a la muerte afirmaacutendose al mismo tiempo que el

hombre sigue viviendo Asiacute que la oposicioacuten al concepto del alma se hace

incomprensible porque como quiera que sea se tiene que volver a mantener una

realidad propia de la persona separada del cuerporaquo (Ratzinger 1980 paacuteg 109)

Dificultad esta que coacutemo Lofhink la resolveriacutea alegando que en la eternidad no se

trata de un espacio atemporal sino de una nueva forma de temporalidad eacutel no le

otorgariacutea ninguna validez sopesando que la predicacioacuten primitiva nunca se

identificoacute el destino de la resurreccioacuten que se produciriacutea antes de la parusiacutea No

obstante respondemos que efectivamente la predicacioacuten de la iglesia primitiva

teniacutea como elemento central y primordial la resurreccioacuten de Cristo nuestras

primicias y la realidad de vincular el tiempo cronoloacutegico inteligible con el tiempo de

la eternidad ininteligible Parece una postura viable para esta tesis del

posicionamiento cesacionista alejaacutendonos de la propuesta que Torres Queiruga

ejemplifica de forma concisa laquoEse es el sentido de su proclamacioacuten como

ldquoprimogeacutenito de los muertosrdquo donde lo esencial no es la cronologiacutea sino la

78

excelencia no el aislamiento sino la primaciacutea fraternalraquo (Torres Queiruga 2003

paacuteg 223) y aun de la posicioacuten de Moltmann que aunque concebiraacute su teologiacutea de

la esperanza como una teologiacutea de la resurreccioacuten sin embargo en cuanto a la

resurreccioacuten afirmaraacute que los creyentes han de esperar su propio futuro

Pese a ello nuestro posicionamiento respecto a la reivindicacioacuten de una

resurreccioacuten instantaacutenea no es novedoso Lutero mismo ya reivindicaba una

resurreccioacuten instantaacutenea Para eacutel la solucioacuten no era proyectar el tiempo y el espacio

de los vivos a los muertos (pues esto propicioacute la doctrina del purgatorio) sino

aplicar al espacio de la muerte y a la resurreccioacuten el tiempo de Dios de forma que

laquoel uacuteltimo diacutea es el ldquoDiacutea del Sentildeorrdquo y el tiempo de Dios es el tiempo del presente

eterno Dios [hellip] iquestdoacutende estaacuten los muertos ldquoahorardquo con arreglo a nuestro tiempo

Entonces habraacute que responder se encuentran ya en el mundo nuevo de la

resurreccioacuten y de la vida eterna de Diosraquo (Moltmann 2004 paacuteg 144)

Igualmente Boros desde una oacuteptica completamente diferente a esa doctrina

del estado intermedio entiende que el hombre y su plenitud como ser humano solo

es entendible desde la idea de resurreccioacuten un concepto que ha de implicar

inmediatez asumiendo que laquoen la resurreccioacuten se despliega la corporalidad en

persona El hombre entra a la muerte totalmente en la presencia de Dios

omnipresente [hellip] De forma que entre inmortalidad y resurreccioacuten no habriacutea pues

diferencia algunaraquo (Boros 1973 paacuteg 109) En esta misma liacutenea de pensamiento

Leonardo Boff argumenta

Si la muerte es el momento de la total redimensionalizacioacuten de las posibilidades contenidas en la existencia humana entonces implica tambieacuten su realizacioacuten en el orden sobrenatural Este hecho nos mueve a decir que la resurreccioacuten acontece ya en el momento de morir [hellip] se puede decir que no es comprensible afirmar cualquier geacutenero de ldquoesperardquo hasta una supuesta resurreccioacuten (Boff 2005 paacuteg 158)

Pero seraacute Greshake quieacuten argumente de forma maacutes precisa y geneacuterica

indicando que laquoLa idea de que en la muerte tiene lugar la resurreccioacuten no solo la

acepta hoy la mayor parte de los teoacutelogos sino que incluso se ha introducido en

textos ldquooficiososrdquo de la iglesia En el Catecismo Holandeacutes se afirma expresamente

que ldquoen la muerte se verifica ya la resurreccioacutenrdquo Lo mismo dice el Neues

Glaubensbuschraquo (Greshake 1981 paacuteg 102) Igualmente asiacute lo afirma Schelkle

laquoTambieacuten la teologiacutea catoacutelica actual insinuacutea la idea de que la resurreccioacuten acontece

79

en el momento mismo de la muerte cuando Dios acepta al hombre y le lleva a su

plenitudraquo (Schelkle 1978 paacuteg 143)

Por otra parte Erickson lo define en su Teologiacutea Sistemaacutetica como un

laquoentendimiento nuevo y creativoraquo Y cita a WD Davies que en su obra Pablo y el

judaiacutesmo rabiacutenico refrenda que el apoacutestol teniacutea dos conceptos diferentes acerca de

la resurreccioacuten del cuerpo Asiacute prosigue argumentando que en 1 Corintios 15

Pablo estaacute pensando en una resurreccioacuten futura pero que en 2 Corintios 5 nos

presentaraacute una comprensioacuten maacutes avanzada

Pablo se da cuenta de que habiendo muerto y resucitado con Cristo ya estaacute en proceso de transformacioacuten y recibiraacute su nuevo y celestial cuerpo en el momento de la muerte fiacutesica El temor de estar desnudo del que habla el versiacuteculo 3 ha sido substituido por la constatacioacuten de que a este lado y al otro de la muerte estaraacute vestido (Erickson 2008 paacuteg 1183)

De este modo prosigue Davies habriacutea que admitir que en los textos

paulinos maacutes que referirse a la resurreccioacuten de los muertos en realidad el apoacutestol

se esteacute refiriendo a su revelacioacuten laquoporque el anhelo ardiente de la creacioacuten es el

aguardar la manifestacioacuten de los hijos de Diosraquo (Colosenses 34) Asiacute la

consumacioacuten final entonces no seriacutea referida a la resurreccioacuten pues ya habriacutean

resucitado sino a la manifestacioacuten de lo que estaba oculto en el orden eterno

No nos parece una solucioacuten adecuada este juego interpretativo que

confunde los textos citados sobre la resurreccioacuten aludida tan expliacutecitamente con la

revelacioacuten de Dios (en cuanto a lo que estaba oculto) Insistimos que nuestra

posicioacuten en cuanto al tiempo de la muerte es la de una resurreccioacuten instantaacutenea

coherente con la realidad de la unidad en el ser Que la resurreccioacuten del creyente

ya fallecido se haya producido no ha de ser impedimento alguno para asumir que

por ejemplo la espera profetizada en Filipenses 320 sea ninguacuten obstaacuteculo para

entender que el cuerpo ya estaacute glorificado Hay que convenir en este texto y en

otros la visioacuten paulina entre la revelacioacuten general y la revelacioacuten particular la

tensioacuten de lo ya realizado con lo que estaacute por terminar auacuten Por un lado el tiempo

ya estaacute cumplido (Gaacutelatas 44) abarcando no solo la venida del Sentildeor sino tambieacuten

nuestra redencioacuten y adopcioacuten como hijos y por lo tanto herederos Por otro lado el

apoacutestol tambieacuten proclama que ha llegado el final de los tiempos (1 Corintios 1011)

y sin embargo esta relacioacuten del tiempo cumplido y el tiempo por cumplirse ha de

determinarse de forma diferenciada No es el tiempo meramente histoacuterico el que

80

percibimos desde nuestra conciencia no es nuestro tiempo sino que en cuanto a

lo escatoloacutegico y desde la eternidad podemos asegurar que nuestro espacio y

nuestro tiempo ya no existe De forma que la irrupcioacuten del reloj divino de la

eternidad hacia nuestra realidad histoacuterica pareciera mantener una relacioacuten que lo

define Pero en todo caso a una realidad a una historia y a una temporalidad que

es maacutes elevada que la nuestra Asiacute podriacuteamos asumir que laquolos hombres van

muriendo en distintos momentos de la historia pero todos van encontrando a Dios

en el uacutenico y eterno punto de la vida eternaraquo (Pagola Elorza 1983 paacuteg 16)

Por lo que podemos verificar coacutemo la aproximacioacuten a un cesacionismo de lo

que podriacutea representar el estado intermedio es una realidad en el pensamiento

teoloacutegico contemporaacuteneo Y asumiendo que sin cuerpo el hombre desapareceriacutea

totalmente se habraacute de deducir que en la perfeccioacuten del ser del hombre la

resurreccioacuten debe acontecer inmediatamente

La ensentildeanza de Durrwell implica que la tensioacuten entre el maacutes acaacute y el maacutes

allaacute ha sido abolida de forma definitiva y concluyente en el Cristo muerto y

resucitado (Durrwell 1997 paacuteg 17) y es que todo lo que implica la vida cristiana

tiene que ver con la relacioacuten con Cristo Siendo la intencionalidad manifiesta de

Jesuacutes de vivir con nosotros laquoDe modo que si alguno estaacute en Cristo nueva criatura

es las cosas viejas pasaron todas son echas nuevasraquo (2 Corintios 517) y con eacutel

estamos ya en un sentido figurado laquosentados con Cristo en los lugares

celestialesraquo (Efesios 26) Y aunque es cierto que en el pensamiento paulino la

tensioacuten entre este maacutes acaacute y el maacutes allaacute se hace manifiesta por cuanto por una

parte pareciera que la resurreccioacuten ndashde conformidad con la antropologiacutea semitandash

se resolveriacutea en el esjatoacuten final en el maacutes allaacute por otra parte el apoacutestol acerca esta

realidad con un laquoyaraquo persistente Romanos 61-11 Colosenses 212 Efesios 26

De forma que afirmamos si la muerte supone el teacutermino del proceso de

personalizacioacuten en este mundo entonces en ese uacuteltimo instante de la vida el

hombre se encara ante el encuentro personal con Dios en donde el laquoserraquo y el

laquoseraacuteraquo se transforman en ese presente eterno laquoesraquo Ininteligible para el hombre

pero que nos abre a la futuridad de la presencia continua con Dios Si en ese final

concluyente del ser el tiempo cronoloacutegico tal y como se entiende hoy ha dejado de

existir el tiempo de laquoesperaraquo no seriacutea una representacioacuten adecuada al modo de

existir en la eternidad que insistimos si fuera incompleta seriacutea antibiacuteblica

81

34- Muerte y actividad

Conforme al pensamiento tradicional de la teologiacutea evangeacutelica en cuanto a

la doctrina del estado intermedio se reconoce que este estado es de plena

actividad y consciencia Normalmente se ha considerado el texto de Eclesiasteacutes 95

como una dificultad a salvar en cuanto a la afirmacioacuten de ciertos grupos

considerados heterodoxos en el marco del protestantismo tradicional55 para afirmar

la inconsciencia o laquosuentildeo del almaraquo despueacutes de la muerte laquoPorque los que viven

saben que han de morir pero los muertos nada saben ni tienen maacutes paga porque

su memoria es puesta en olvidoraquo Sin embargo en contra de este posicionamiento

tradicional teoacutelogos de la talla de Oscar Cullmann se postulan como defensores de

esta intencioacuten de suentildeo que para eacutel no le inquieta en absoluto

Si nunca les ha ocurrido tener al dormir un suentildeo maravilloso que les ha hecho maacutes felices que cualquier experiencia aunque no hayan hecho otra cosa que dormir iquestno podriacutea ser esto una imagen por supuesto imperfecta para ilustrar el estado de anticipacioacuten en el que seguacuten San Pablo se encuentran los muertos en Cristo durante su suentildeo (Cullmann La inmortalidad del alma o la resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 5)

Pero es preciso reconocer que siendo el libro de Eclesiasteacutes inspirado por

Dios su enfoque es el de demostrar que todo es vanidad cuando se prescinde de

Dios En Eclesiasteacutes 95 el autor comunica el punto de vista de la muerte desde

una perspectiva en la cual no hay lugar para Dios Pablo nos dice que laquoHe aquiacute

ahora el tiempo aceptable he aquiacute ahora el diacutea de salvacioacutenraquo (2 Corintios 64b)

siendo pues que desde la perspectiva del mundo ante la muerte a los ojos del

mundo la tumba es el fin de todo Pero por el contrario a los ojos de Dios la

situacioacuten es enteramente distinta tanto para el salvo como para el increacutedulo

Aunque hay otros textos que parecen identificar el sentido de la muerte

como si se tratase de un suentildeo laquoTampoco queremos hermanos que ignoreacuteis

acerca de los que duermen para que no os entristezcaacuteis como los otros que no

tienen esperanza Porque si creemos que Jesuacutes murioacute y resucitoacute asiacute tambieacuten

traeraacute Dios con Jesuacutes a los que durmieron en eacutelraquo (1 Tesalonicenses 413-14) laquoMas

ahora Cristo ha resucitado de los muertos primicias de los que durmieron es

55Nos referimos particularmente al movimiento adventista

82

hechoraquo (1 Corintios 1520) Aunque algunos admiten que esta expresioacuten se ha

utilizado como sinoacutenimo de morir tal vez como un eufemismo a fin de persuadirnos

en contra al temor a la muerte En este sentido Morris comentando la resurreccioacuten

de Laacutezaro en el Evangelio de Juan explica que asiacute como en el mundo antiguo

todas las civilizaciones teniacutean un miedo atroz a la muerte el uso de este teacutermino

ilustrariacutea de forma graacutefica la diferencia que marcoacute la venida Cristo ahora ya no

habriacutea nada que temer (Morris 2005 paacuteg 153)

Sin embargo David Burt escribe laquoResulta difiacutecil imaginar que los apoacutestoles

la hubiesen empleado [la palabra laquodormirraquo] si no hubiese tenido un sentido en el

que los difuntos descansan hasta el diacutea de la resurreccioacutenraquo (Burt 1994 paacuteg 23)

Este mismo autor se pregunta entonces coacutemo es posible conciliar este laquodormirraquo

con la realidad de estar en la presencia del Sentildeor Asiacute Burt apunta a una visioacuten

diferenciada de forma que desde la perspectiva del cielo estaacuten ya vivos y en la

presencia del Sentildeor mientras que en cuanto a los que quedan los vivos le parece

que asumiendo un tiempo de espera para la actividad de la resurreccioacuten como que

duermen estaacuten en esa espera

Nuestra propuesta cesacionista afirma que no hay tal espera Y

apropiaacutendonos del planteamiento que el mismo Burt hace en cuanto a la eternidad

proponemos lo siguiente El mundo en la eternidad la vida en el cielo junto al

Sentildeor y Salvador por cuanto es eterna es posible aceptar que no existe el futuro

en el sentido cronoloacutegico e histoacuterico tal y como lo percibimos en la existencia de

nuestra realidad porque es otra realidad diferente no es un mantildeana que toma en

cuenta su dependencia del pasado inmediato (un diacutea se suma al anteriorhellip)

porque en la eternidad iquestqueacute es el mantildeana si en un sentido ndashpor cuanto es

eternidadndash todo es mantildeana Si se acepta entonces que en la eternidad no hay tal

futuro indeterminado ya que el futuro no existiriacutea por cuanto todo es eternidad

entonces siacute que es posible aceptar que los paraacutemetros del tiempo sean diferentes

(sin ataduras del tiempo ni intervalos de espera) a la dimensioacuten a la cual estamos

sujetos ahora mismo presente pasado y futuro Entonces es posible que alliacute todo

sea en un sentido presente y desde la perspectiva de presente todo esteacute

consumado todo esteacute ya realizado (por lo tanto los fallecidos en Cristo ya han

resucitado) Pero desde la perspectiva de la tierra auacuten tienen que suceder

determinados acontecimientos en cuanto al orden establecido en nuestra

dimensioacuten (auacuten hay un futuro una consumacioacuten de los tiempos en relacioacuten a un

83

presente actual) De esta forma Burt argumentaraacute que al parecer de la perspectiva

de los que todaviacutea estaacuten en la tierra aquellos que ya han partido pareciera que

duermen

No obstante convenimos en que es preferible admitir el teacutermino suentildeo sin

esa connotacioacuten de pasividad sino simplemente como una metaacutefora o eufemismo

de este proceso de como si de un suentildeo se tratase dormimos en este mundo e

inmediatamente despertamos en la misma presencia de Dios con actividad

consciencia y presencia corporal plena Dios dice en su Palabra que existe vida

despueacutes de la muerte bastariacutea con referenciar las palabras de Jesuacutes

Acontecioacute que murioacute el mendigo y fue llevado por los aacutengeles al seno de Abraham y murioacute tambieacuten el rico y fue sepultado Y en el Hades alzoacute sus ojos estando en tormentos y vio de lejos a Abraham y a Laacutezaro en su seno Entonces eacutel dando voces dijo Padre Abraham ten misericordia de miacute y enviacutea a Laacutezaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua porque estoy atormentado en esta llama Pero Abraham le dijo Hijo acueacuterdate que recibiste tus bienes en tu vida y Laacutezaro tambieacuten males pero ahora eacuteste es consolado aquiacute y tuacute atormentado (Lucas 1622-25)

Si aceptamos este texto como no meramente una paraacutebola pues Jesuacutes no

sentildealoacute que lo fuese (ademaacutes en ninguna paraacutebola se dan nombres propios como

es en este caso) sino que lo aceptamos como un relato explicativo entonces

observamos que tanto el rico como Laacutezaro estaban muy conscientes despueacutes de

muertos El rico en un lugar de tormento en fuego y Laacutezaro en un lugar de dicha y

de felicidad llamado el laquoSeno de Abrahamraquo Para hacer maacutes traacutegica aun su

situacioacuten el rico no solo teniacutea conciencia de su estado desesperado en aquella

llama sino que tambieacuten teniacutea conciencia de la bendicioacuten que rodeaba a Laacutezaro

despueacutes de muerto que se le sumaba al tormento propio de su conciencia (pues

parece que pudo tener consciencia del mundo de los vivos aunque obviamente no

podiacutea comunicarse con los todaviacutea vivos) Solo asiacute se explica que el rico dijera a

Abraham lo que tenemos registrado en Lucas 1627-28 laquoEntonces le dijo Te

ruego pues padre que le enviacutees a la casa de mi padre porque tengo cinco

hermanos para que les testifique a fin de que no vengan ellos tambieacuten a este lugar

de tormentoraquo

W Lutzer comentando este mismo texto argumenta que laquoEn el hades un

alcohoacutelico padeceraacute sed y querraacute una gota de licor pero no le seraacute dada el

84

drogadicto tendraacute ansias de inyectarse heroiacutena pero no la recibiraacute el hombre

inmoral arderaacute en deseo sexual pero nunca seraacute satisfechohellipraquo (Lutzer 1999 paacuteg

29) apoyaacutendose en la implicacioacuten del texto de proverbios laquoEl Sheol y el Abadoacuten

nunca se sacian asiacute los ojos del hombre nunca estaacuten satisfechosraquo (Proverbios

2720) Entonces es irrefutable el hecho de que tanto el rico como Laacutezaro no

estaban inconscientes o dormidos despueacutes de muertos Teniacutean iacutentegras todas sus

facultades no estaban por lo tanto en estado de laquodormicioacutenraquo

Al respecto del texto de Eclesiasteacutes 95 Joseacute Grau sentildeala

laquoEl Predicador sabe bien que la memoria de los muertos no es echada en el olvido Dios sabe todo y el amor de Dios envuelve a los difuntos pues no en vano dice el NT que Cristo es Sentildeor tanto de vivos como de muertos Pero vista la situacioacuten desde acaacute abajo uacutenicamente tal como las cosas se presentan en la experiencia cotidiana del no creyente la verdad es que eacutel ha de creer efectivamente que toda memoria de los que se marcharon es puesta en olvidoraquo (Grau Eclesiasteacutes un comentario para el hombre de hoy 1993 paacuteg 172)

Y delineando una perspectiva a vista de paacutejaro Apocalipsis 218 nos dice

laquoPero los cobardes e increacutedulos los abominables y homicidas los fornicarios y

hechiceros los idoacutelatras y todos los mentirosos tendraacuten su parte en el lago que

arde con fuego y azufre que es la muerte segundaraquo Este habraacute de ser el destino

final del increacutedulo el lago de fuego y azufre Completamente diferente al destino

final de los creyentes laquoBendito el Dios y Padre de nuestro Sentildeor Jesucristo que

seguacuten su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva por la

resurreccioacuten de Jesucristo de los muertos para una herencia incorruptible

incontaminada e inmarcesible reservada en los cielos para vosotrosraquo (1 Pedro 13-

4) Este texto sentildeala la esperanza del creyente algo ndashdesde luego muy diferentendash

de lo que le espera al increacutedulo Y su estado tanto en un lado como en el otro es

uno de perfecta realidad de perfecta existencia tal y como la entendemos hoy

Sea de gozo pleno en Cristo en el cielo como de peacuterdida y sufrimiento en ese lugar

de la eternidad en el que se encuentran los no redimidos de Cristo

85

35- Implicaciones de la salvacioacuten

Nuestro Sentildeor Jesucristo entregoacute su vida para salvar al hombre de la muerte

eterna El precio no fue uacutenicamente para una sola parte del hombre sino que fue

para el hombre completo en su unidad Siendo que el sacrificio de Cristo fue por el

hombre integral es por lo que ndashasumimosndash tambieacuten la salvacioacuten habraacute de alcanzar

necesariamente al ser humano en su totalidad esto es a su personalidad iacutentegra

lo que incluye cuerpo alma y espiacuteritu

Las Sagradas Escrituras con referencia al hombre nos orientan a

considerar el cuerpo como la parte que refleja todo nuestro ser de manera que se

puede admitir que el hombre no es solo cuerpo sino que tiene en conjunto cuerpo

alma y espiacuteritu Es por eso que si nuestra alma quedase sin cuerpo en ese lugar

que se ha venido en denominar laquoestado intermedioraquo y aceptando que ese laquoestado

intermedioraquo con relacioacuten a los creyentes supone estar en la presencia de Dios

entonces seriacutea como pretender que durante un tiempo indeterminado56 la redencioacuten

no estaraacute completa por cuanto el alma auacuten estariacutea a la espera del cuerpo celestial

Es preciso constatar la implicacioacuten inmensa que tuvo lo dicho por Jesuacutes en

la cruz laquoiexclConsumado esraquo (Juan 1930) Y es cierto que la salvacioacuten es un acto

que va estrechamente ligado a un acontecimiento continuo que abarca el pasado

el presente y el futuro (Cullmann Cristo y el Tiempo 2008) Pero iquestse detiene el

futuro

Cristo no vino a salvar al mundo por partes o por tiempos Cristo salvoacute a los

redimidos enteramente de forma tal que aunque la muerte ndashconforme a las

Escriturasndash pueda destruir el cuerpo terreno la muerte no tiene ninguacuten lugar en la

presencia de Dios pues se asegura que lo que se siembra en corrupcioacuten se

resucita en incorrupcioacuten (1 Corintios 1542)

Cristo pagoacute con su sangre el rescate para salvar al hombre de la muerte Si

se aceptase como premisa que el hombre muerto estaacute incompleto durante un

determinado periacuteodo (por estar sin cuerpo) entonces habriacutea que preguntarse iquestqueacute

supondriacutea entonces el rescate Por cuanto se estariacutea admitiendo entonces que la

muerte no seriacutea la transformacioacuten del cuerpo del creyente sino que realmente

habriacutea una peacuterdida (aunque temporal) y por lo tanto la victoria sobre el pecado

56En donde estariacutean las almas sin cuerpo hasta la resurreccioacuten final

86

tendriacutea que demorarse Esta espera este permanecer incompletos afectariacutea a

nuestra realidad en la presencia de Dios porque la victoria sobre la muerte todaviacutea

estariacutea en estado de latencia Auacuten maacutes si el beneficio de la salvacioacuten fuera en todo

caso incompleto ya que necesitara de una segunda parte hasta que se cumpla el

tiempo y el devenir de los acontecimientos de la Segunda Venida iquestqueacute sentido

tendriacutean aquellas palabras dichas por Jesuacutes en relacioacuten con su victoria sobre la

muerte laquoDe cierto de cierto os digo que el que guarda mi Palabra nunca veraacute

muerteraquo (Juan 851) Y lo dicho por el apoacutestol Pablo laquoPero que ahora ha sido

manifestada por la aparicioacuten de nuestro Salvador Jesucristo el cual quitoacute la muerte

y sacoacute a luz la vida y la inmortalidad por el evangelioraquo (2 Timoteo 110) Realmente

estos dos textos no parecen dejar lugar a dudas ni admiten cualquier otro tipo de

especulacioacuten al respecto

La afirmacioacuten contundente es que Jesuacutes nos salvoacute de la muerte Y si nos

salvoacute57 entonces somos librados de ella Aunque Gordon Fee comenta al respecto

de este texto que para el apoacutestol la salvacioacuten tiene una perspectiva escatoloacutegica la

actualiza en consonancia con el eacutenfasis de los teacuterminos que se emplean laquola

inmortalidad que hemos de experimentar es ya nuestra en un sentido puesto que

en su manifestacioacuten (encarnacioacuten) y especialmente por medio de la cruz y la

resurreccioacuten nuestro uacuteltimo enemigo la muerte ha recibido ya su herida mortalraquo

(Fee 2008 paacuteg 268) De este sentido que Fee comenta el que hemos de

apropiarnos es el que desde el posicionamiento cesacionista nosotros asumimos

Pues como quiera que sea nuestro cuerpo terrenal se destruye y se termina

mediante ese proceso que humanamente llamamos muerte pues laquopolvo eres y al

polvo volveraacutesraquo (Geacutenesis 319) Pero Dios nos libera en el mismo instante en que el

cuerpo fiacutesico se muere entregando Dios un cuerpo celestial de forma tal que

libraacutendose de la muerte por la obra de Jesuacutes se obtiene la inmortalidad laquoPero

respecto a que los muertos resucitan iquestno habeacuteis leiacutedo en el libro de Moiseacutes coacutemo

le habloacute Dios en la zarza diciendo Yo soy el Dios de Abraham el Dios de Isaac y

el Dios de Jacob Dios no es Dios de muertos sino Dios de vivos asiacute que vosotros

mucho erraacuteisraquo (Marcos 1226-27) Aquellos judiacuteos ensentildeaban que Abraham estaba

muerto y que en esa condicioacuten teniacutea que esperar el tiempo de la consumacioacuten final

Pero el Sentildeor les declaroacute muy bien y con total autoridad que Abraham estaba vivo

57Del latiacuten Salvāre = librar de un riesgo o peligro poner en seguro Dicho acerca de Dios Dar la gloria y bienaventuranza eterna

87

No teniacutea que esperar a ninguacuten proceso de resurreccioacuten futuro porque como ser

vivo que era teniacutea que estar ya resucitado Estas palabras de Jesuacutes refuerzan auacuten

maacutes la aseveracioacuten que tratamos de defender pues Jesuacutes mismo estaacute afirmando al

respecto que los creyentes que parten de este mundo estaacuten vivos y si lo estaacuten es

porque estaacuten completos en cuanto a su redencioacuten en cuanto al resultado de la

obra de Salvacioacuten de Jesuacutes cuerpo alma y espiacuteritu en plenitud rendido al Sentildeor de

los cielos

Por su parte Cullmann argumenta laquoDonde la muerte es concebida como el

enemigo de Dios no puede existir inmortalidad sin una obra oacutentica de Cristo sin

una historia salviacuteficaraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la resurreccioacuten de los

cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 13) Llevemos pues la

realidad de la historia salviacutefica a las uacuteltimas consecuencias Como Abraham todos

los creyentes ndashlos hombres y mujeres que hubiesen nacido de nuevondash estaacuten vivos

con el Sentildeor pues eacutel dijo laquohellip para que doacutende yo estoy vosotros tambieacuten esteacuteisraquo

(Juan 143) De manera que podemos asegurar que como Jesuacutes estaacute vivo

igualmente lo estaacuten todos los que gozan de su compantildeiacutea Jesuacutes habiacutea afirmado laquoY

yo les doy vida eterna y no pereceraacuten jamaacutesraquo (Juan 1028) por lo tanto hay que

inferir de esta cita que respecto a aquella sentencia laquomalditaraquo ndashocasionada por la

desobediencia del hombrendash laquoEl diacutea que de eacutel comieres ciertamente moriraacutesraquo

(Geacutenesis 217b) pues de esa maldicioacuten han sido librados ndashpor la Salvacioacuten de

Cristondash todos los que creen en eacutel pues laquoel que guarda mi Palabra nunca veraacute

muerteraquo (Juan 851)

Lo que dice San Pablo laquoPorque si siendo enemigos fuimos reconciliados

con Dios por la muerte de su Hijo mucho maacutes estando reconciliados seremos

salvos por su vidaraquo (Romanos 510) enfatiza que la reconciliacioacuten con Dios es la

que posibilita que la salvacioacuten sea completa Es interesante destacar la diferencia

que hay en este asunto de la reconciliacioacuten entre el hombre y Dios ya que el

hombre siempre reclama que necesita tiempo (tiempo para perdonar para olvidar

para considerarhellip) Sin embargo Dios no necesita de nada maacutes Dios es y Dios

hace Por lo tanto si somos reconciliados somos perfectamente aptos por su obra

para estar con eacutel en un tiempo presente en un siacute y en un ameacuten en el cielo

88

Al morir el alma-espiacuteritu de los que son salvos en Cristo no van a ninguacuten

lugar de espera58 sino que van al cielo directamente ndashpara vivirndash y ahora por fin

totalmente libres pues de ninguna manera la muerte los alcanza ni esclaviza ni

siquiera tenemos que admitir que ni por un instante ni por un segundo ni por una

eternidadhellip iexclEn Jesuacutes se pasa de la muerte a la vida

El Nuevo Diccionario de Teologiacutea sentildeala

Algunos sostienen que entre la muerte y la resurreccioacuten un creyente estaacute en el cielo con Cristo en una forma incorpoacuterea (tal vez este es el significado de 2 Co 51-8)hellip Sin embargo al morir una persona pasa fuera de las limitaciones del tiempo Desde su perspectiva [y la de Dios] puede no haber consciencia de un laquointermedioraquo puede pasar por la muerte a la resurreccioacuten en la presencia de Dios con todo su pueblo (Packer Ferguson amp Wright 2001 paacuteg 335)

Interesante aproximacioacuten a nuestra tesis y que maacutes adelante sentildeala

laquoAlternativamente si los creyentes reciben sus cuerpos espirituales al morir no hay

laguna de incorporeidad entre la muerte y el segundo advenimiento y el estado

intermedio denota en estado maacutes general el intervalo entre la muerte y la

consumacioacuten de todas las cosas En cualquier caso el estado es tan provisional

como imperfecto (Ap 69-11)raquo (Packer Ferguson amp Wright 2001 paacuteg 365)

36- Implicaciones de la redencioacuten

Asumimos que la relacioacuten muertendashvida desde todo el compendio de la

Revelacioacuten apunta a Jesucristo La resurreccioacuten tiene su razoacuten de ser por la

resurreccioacuten de Cristo el Primogeacutenito de los muertos por lo que centrando el

estudio en relacioacuten a la iglesia el asunto ahora es verificar el alcance y el

significado de la laquosalvacioacutenraquo que se tiene en Cristo y en su obra redentora

Desde el principio de los tiempos despueacutes de la caiacuteda del hombre en el

pecado es verificable coacutemo la salvacioacuten del hombre habiacutea sido anunciada como un

mensaje continuo de la misericordia y del amor de Dios laquoY pondreacute enemistad entre

ti y la mujer y entre tu simiente y la simiente suya esta te heriraacute en la cabeza y tuacute 58De hecho cuando una persona muere su cuerpo va a la tumba pero el espiacuteritu de vida vuelve con Dios laquoEl polvo [el cuerpo] vuelva a la tierra como era y el espiacuteritu vuelva a Dios que lo dioraquo (Eclesiasteacutes 127) Sin embargo laquolos que hicieron lo bueno saldraacuten a resurreccioacuten de vida mas los que hicieron lo malo a resurreccioacuten de condenacioacutenraquo (Juan 529)

89

le heriraacutes en el calcantildearraquo (Geacutenesis 315) Y desde ahiacute a lo largo de todo el mensaje

de la Palabra de Dios con la manifestacioacuten del cumplimiento profeacutetico llevado a

cabo por Jesucristo La muerte que es en esencia una maldicioacuten que afecta a la

totalidad del ser humano (cuerpo y alma) y no solo a eacutel sino que por extensioacuten a

toda la creacioacuten de forma que la salvacioacuten habriacutea de alcanzar tanto al hombre en

su unidad (entero) como a la creacioacuten en siacute Una salvacioacuten que en relacioacuten a

Jesucristo ndashcomo venimos insistiendondash se muestra como un proceso que compete

en cuanto al ser humano nacido de nuevo tanto a lo corporal como a lo espiritual y

que es manifiesto en el mismo hecho de Cristo-Jesuacutes (el Hijo de Dios el Salvador

del mundo) que siendo Dios se hizo hombre esto es se manifestoacute en un cuerpo

humano aun cuando su existencia es la de ser perfectamente Dios tambieacuten es

perfectamente hombre Y como tal como Dios que se despojoacute a siacute mismo

hacieacutendose hombre fue que realizoacute su obra de salvacioacuten y redencioacuten El cuerpo no

es ajeno en absoluto a la divinidad

Por la Sangre de Cristo somos redimidos y en la resurreccioacuten de su cuerpo

somos justificados laquoEl cual [Cristo] fue entregado por nuestras transgresiones y

resucitado para nuestra justificacioacutenraquo (Romanos 425) De forma que la obra de

redencioacuten realizada por nuestro Sentildeor no se ha limitado solo a una realidad

espiritual sino que de alguna manera ha implicado la propia identidad corporal de

Jesuacutes Eacutel es nuestro Pariente-Redentor por eso eacutel es el Uacutenico Digno (Apocalipsis

53-5) y auacuten maacutes por cuanto este proceso de Redencioacuten se culmina en la cruz con

la manifestacioacuten de su resurreccioacuten corporal y su aparicioacuten a los suyos

Tomando entonces el ejemplo de nuestro Sentildeor no tenemos que mirar a

otro lado sino solo a Cristo Debemos aceptar que nuestra redencioacuten no estaacute

limitada a lo puramente espiritual o laquoaniacutemicoraquo ya que esta realidad no es nada si

estaacute incompleta Cristo resucitoacute y eacutel dijo laquoPon aquiacute tu dedo y mira mis manos y

acerca tu mano y meacutetela en mi costado y no seas increacutedulo sino creyenteraquo (Juan

2020)

Mediante la muerte los creyentes pasan a la presencia de Dios (de nuestro

Sentildeor Jesucristo el Salvador) que nos recibe con un cuerpo (un cuerpo celestial)

(1 Corintios 1540) y si la Escritura afirma de que seremos semejantes a eacutel iquestcoacutemo

se puede admitir que estaremos desnudos iexclSi Cristo es la primicia de los que

durmieron laquoA fin de conocerle y el poder de su resurreccioacuten y la participacioacuten de

90

sus padecimientos llegando a ser semejante a eacutel en su muerte si en alguna

manera llegase a la resurreccioacuten de entre los muertosraquo (Filipenses 310)

El Comentario Exegeacutetico de Jamieson interpretando este pasaje identifica

la resurreccioacuten con el modelo de Jesuacutes pero argumenta que el espiacuteritu del hombre

es redimido en un momento y que el cuerpo lo seraacute en otro momento diferente

laquoAsegurando a los creyentes de su justificacioacuten y los resucita con Eacutel

espiritualmente por virtud de su identificacioacuten con Eacutel en esta asiacute como en todos los

actos de su obra redentora a nuestro favor El poder del Espiacuteritu Santo que ahora

levanta a los creyentes de la muerte espiritual es el mismo que levantaraacute sus

cuerpos de la muerte literal despueacutesraquo (Jamieson Fausset amp Brown 2003 paacuteg

504) Si el apoacutestol ndashinspirado por el Espiacuteritu Santondash intuye esta semejanza en su

muerte y en su resurreccioacuten iquestqueacute es lo que puede inducir a una propuesta de la

redencioacuten en dos fases Estos autores presentan como afirmacioacuten de su

pensamiento el texto de Romanos 811 laquoY si el Espiacuteritu de aquel que levantoacute de

los muertos a Jesuacutes mora en vosotros el que levantoacute de los muertos a Cristo Jesuacutes

vivificaraacute tambieacuten vuestros cuerpos mortales por su Espiacuteritu que mora en

vosotrosraquo Y que a nuestro criterio este texto citado nada tiene que aportar en

cuanto al tiempo porque uacutenicamente asevera la verdad incuestionable de que

nuestro Redentor efectuacutea su obra de forma completa alcanzando igualmente a

nuestro cuerpo

La obra de Jesuacutes en la cruz no estariacutea completa ndashinsistimosndash si Cristo no

hubiese resucitado corporalmente pues de no ser asiacute iquestqueacute nos induce a pensar

que en Cristo la resurreccioacuten fue de una manera y que en nosotros lo seraacute de forma

diferente

Estamos convencidos de que la hipoacutetesis que dice que Cristo teniacutea que

llevar las marcas de la cruz como testimonio no es suficiente porque Cristo (como

verdadero Dios y como verdadero hombre) teniacutea que ser alcanzado en todas las

esferas de su identidad humana como verdadero laquoPariente Redentorraquo

iquestQuieacuten es digno de abrir el libro y desatar sus sellos Y ninguno ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra podiacutea abrir el libro ni aun mirarlo Y lloraba yo mucho porque no se habiacutea hallado a ninguno digno de abrir el libro ni de leerlo ni de mirarlo Y uno de los ancianos me dijo No llores He aquiacute que el Leoacuten de la tribu de Judaacute la raiacutez de David ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos (Apocalipsis 5 2b-5)

91

Jesuacutes es Dios que se hizo hombre (Juan 114) y para serlo en su plenitud

fue preciso que tuviese un cuerpo pues de otro modo no seriacutea hombre59 Pero

Jesuacutes que teniacutea un cuerpo humano mediante su resurreccioacuten demostroacute que la obra

salviacutefica fue completa Por tanto resucitoacute con su cuerpo como lo demuestra ndashentre

otros pasajesndash el diaacutelogo que mantuvo con el increacutedulo apoacutestol Tomaacutes (Juan 2024-

29) Es como si el mismo Jesuacutes mediante su resurreccioacuten estuviese

demostraacutendonos que la obra salviacutefica afecta a todo nuestro ser y como tal se

manifiesta al exterior con un cuerpo Y asiacute seraacute Los hombres sin cuerpo no

existen iexclNi en la tierra ni en el cielo

Joumlrg Splett sentildeala que asiacute como Dios el Logos se hace laquocarneraquo siendo asiacute

verdadero hombre y verdadero Dios redime al geacutenero humano por su obediencia

en el cuerpo hasta la muerte y antildeade

Por eso la economiacutea de su gracia lleva la estructura de la laquoencarnacioacutenraquo El que de momento solo parezca alcanzar a las almas es precisamente indicio de un estado que no debiera ser el cual se debe a la peacuterdida de la integridad de espiacuteritu y cuerpo que implicaba la gracia del estado original Si asiacute el pecado aparece precisamente en el cuerpo este por otra parte estaacute ahora santificado y llamado a la obra de la corredencioacuten y a ser templo del Espiacuteritu Santo (1 Co 6 15 Col 1 24 1 Co 6 19 ) estaacute llamado sobre todo a la gloria de la resurreccioacuten en la cual lo mismo que se ha hecho aquiacute temporal y corporalmente seraacute bajo una nueva forma el estado definitivo y la eternidad del hombre (Splett 2015)

Infiriendo la necesidad inherente del cuerpo de ser resucitado porque el

cuerpo es parte esencial de su existencia su peacuterdida supondriacutea admitir que

perderiacuteamos nuestra identidad nuestra propia existencia como seres humanos (no

hay seres humanos sin cuerpo no tenemos por queacute inventarlo nosotros Dios es el

Creador)

El cuerpo le fue dado al hombre (Geacutenesis 27) para ser lo que es (una

unidad completa) pero si se aceptase una existencia sin cuerpo implicariacutea laquoun

despojarseraquo de una parte de nuestra propia naturaleza Y eso es algo que no se

puede obviar y ocupa el objetivo del principal enemigo del hombre el diablo laquoEacutel [el

diablo] ha sido homicida desde el principioraquo (Juan 844b) pero Cristo nos redimioacute

para seguir siendo (maacutes allaacute de la muerte) verdaderamente hombres y en su obra

semejantes a Jesucristo No se debe de ninguna manera aceptar que el diablo

59La doctrina que deciacutea que Jesuacutes no teniacutea cuerpo era defendida por los llamados laquodocetistasraquo del siglo I

92

haya ganado (en cuanto a la peacuterdida de nuestro cuerpo) aunque fuese ndashcomo

sugieren tantosndash por un corto periacuteodo (en referencia a la eternidad) de tiempo

iquestQueacute es lo que justificariacutea que un hombre sin cuerpo sea verdaderamente hombre

Eso seriacutea tanto como sugerir que del mismo modo podriacutea haber hombres sin alma

o sin espiacuteritu El Diccionario de la Real Academia incluso sostiene que laquoarrancarle

a alguien el alma implica quitarle la vidaraquo (Microsoft 2005) Si la identidad del

hombre es completa y afirmamos que siacute lo es tendriacuteamos que indagar ahora al

respecto de en queacute momento se produce la redencioacuten corporal es decir la

resurreccioacuten del cuerpo Pues de una cosa estamos seguros laquoPolvo eres y al

polvo volveraacutesraquo (Geacutenesis 31b) Entonces no podemos olvidar que la existencia del

hombre procede de una identidad que le ha sido dada a la imagen de Dios (imagen

que el diablo ha pretendido destruir) Pero aunque dantildeada por el pecado la

imagen de Dios en el hombre seraacute el mismo Dios (como Redentor) quien la

restaure en el cielo cuando el hombre redimido esteacute ya libre de toda opresioacuten e

influencia del enemigo de nuestras almas laquoAmados ahora somos hijos de Dios y

auacuten no se ha manifestado lo que hemos de ser pero sabemos que cuando eacutel se

manifieste seremos semejantes a eacutel porque le veremos tal como eacutel esraquo (1 Juan

32)

Aproximaacutendonos de nuevo al texto de Lucas 1619-31 constatamos la

ensentildeanza en la que ndashseguacuten las palabras de Jesuacutesndash este hombre recibioacute su cuerpo

de forma inmediata para estar presente junto a Abraham y los santos del Sentildeor Es

seguro que los amigos de Laacutezaro transportariacutean sus restos conforme a la

costumbre judiacutea a un lugar de enterramiento y muy posiblemente entenderiacutean ndashal

igual que los destinatarios del relatondash que tendriacutean que esperar al diacutea de la

resurreccioacuten Tal era el pensamiento entre los judiacuteos contemporaacuteneos de Jesuacutes

como nos los descubre Marta en el Evangelio de Juan laquoMarta le dijo Yo seacute que

resucitaraacute en la resurreccioacuten en el diacutea postreroraquo (Juan 1124-26) Pero Jesuacutes no

acepta estas palabras de la mujer en cuanto a una resurreccioacuten futura Eacutel

simplemente afirma laquoYo soy la resurreccioacuten y la vidaraquo No dice laquoYo dareacute (en

alguacuten tiempo indeterminado) la resurreccioacuten y la vidaraquo Es esta realidad de su

poder y de su obra la que nos conduce a aquel laquoiexclConsumado esraquo exclamado

como sentildeal de triunfo y de victoria sobre el aguijoacuten de la muerte Asiacute

determinamos que Nuestro Sentildeor nos revela a traveacutes de su ensentildeanza que los

93

laquoredimidos del Sentildeorraquo reciben su cuerpo espiritual en el cielo en el momento

mismo en que dejemos nuestro cuerpo terreno en la tierra

Entre los diferentes teacuterminos que la Biblia utiliza con referencia al cuerpo se

usan el de laquomorada terrestreraquo y el de laquotabernaacuteculoraquo (nuestro cuerpo visto como la

envoltura visible la casa en la que vivimos) Y estos teacuterminos no estaacuten carentes de

caducidad Esto es lo que llevan impliacutecito los nombres algo que se va a deshacer

algo que no dura Por eso la Palabra de Dios nos consuela al decirnos que

recibiremos un cuerpo nuevo (un edificio eterno hecho por Dios) laquoPorque sabemos

que si nuestra morada terrestre este tabernaacuteculo se deshiciere tenemos de Dios

un edificio una casa no hecha de manos eterna en los cielos Y por esto tambieacuten

gemimos deseando ser revestidos de aquella nuestra habitacioacuten celestial pues asiacute

seremos hallados vestidos y no desnudosraquo (2 Corintios 51-3) Esta referencia

lleva impliacutecita que cuando muere el cuerpo en la tierra ya tenemos preparado el

cuerpo en el cielo iquestPor queacute Porque el hombre no deja de existir y el hombre ndash

seguimos insistiendondash es una unidad completa

El apoacutestol Pablo alude a que en el maacutes allaacute (en la morada celestial)

laquoSeremos hallados vestidos y no desnudosraquo Esto no tiene por queacute admitir que se

esteacute refiriendo a un tiempo posterior despueacutes de la salida del laquoestado intermedioraquo

Ni tan siquiera cabe la posibilidad ndashcomo apuntaron otrosndash de que efectivamente

tengamos un cuerpo pero que este sea temporal (Lutzer 1999 paacuteg 55)

esperando la consumacioacuten del final de los tiempos porque lo que se siembra en

corrupcioacuten se resucita en incorrupcioacuten y por lo tanto ese cuerpo es cuerpo dotado

de eternidad (no temporal)

No hay ninguna otra indicacioacuten en las Escrituras en las que se infiera que

despueacutes de la muerte haya otro cuerpo temporal antes del cuerpo que se asegura

que tendraacuten los redimidos ndasheterno y celestialndash Admitir una supuesta existencia en

el cielo sin cuerpo supone una falta de coherencia doctrinal y hasta un desmeacuterito

para la persona de nuestro Salvador laquoVestidosraquo pues hace una referencia clara a

que seremos hallados con cuerpo esto es completo La redencioacuten de nuestro

Salvador alcanza a toda la esencia de nuestro ser Siendo que el ser humano

(cuerpo alma y espiacuteritu) es inmortal es evidente entonces que si el alma y el

espiacuteritu se admite que siacute lo es pues que igualmente sea necesario un cuerpo

inmortal para tener una existencia inmortal laquouna casa no hecha de manos eterna

en los cieloshellipraquo (2 Corintios 51)

94

La Iglesia constituida por el conjunto de hombres y mujeres rendidos al

Sentildeor es salva por su gracia y por la obra de la cruz De forma que lo que el diablo

ha pretendido arrebatar al hombre con la muerte es recuperado totalmente por la

obra de Jesuacutes La muerte es el resultado del pecado y de alguna manera es la

extensioacuten de la actividad del laquoadversarioraquo pero nuestro Padre celestial no se lo ha

permitido laquoiquestDoacutende estaacute iexcloh muerte tu aguijoacuten iquestDoacutende iexcloh sepulcro tu

victoria Ya que el aguijoacuten de la muerte es el pecado y el poder del pecado la ley

Mas gracias sean dadas a Dios que nos da la victoria por medio de nuestro Sentildeor

Jesucristoraquo (1 Corintios 15 55-57) Nuestro Salvador nos ha redimido de la muerte

por lo que aunque en un sentido pudiese admitirse que el ser desnudados del

cuerpo en la tierra fuese resultado de la obra del laquoenemigo de nuestras almasraquo

nuestra verdadera identidad no es vulnerada y el Sentildeor trasladaacutendonos a su

presencia nos entrega un nuevo cuerpo un cuerpo celestial que el diablo nunca

podraacute tocar Al perder el cuerpo en la tierra el enemigo lo que pretende ahora es

destruir al hombre y en un sentido lo alcanzariacutea si el estado de los creyentes en

Cristo en el cielo se hallasen en ese laquoestado de peacuterdidaraquo (sin cuerpo) pero la obra

de Jesucristo el Salvador les ha redimido y les devuelve completamente la unidad

del ser humano porque el enemigo de las almas no tiene parte absoluta alguna en

la obra completa y perfecta de salvacioacuten que es en Cristo

No podemos concebir que la muerte que ha perdido su aguijoacuten y que sigue

siendo auacuten nuestro enemigo no signifique nada maacutes Siacute que es nuestro enemigo

pero habremos de verificar siacute ha sido o no vencido precisamente en ese traacutensito de

la muerte hacia la vida eterna a la presencia bienaventurada con Cristo

El apoacutestol Pablo escribe laquoY no solo ella sino que tambieacuten nosotros mismos

que tenemos las primicias del Espiacuteritu nosotros tambieacuten gemimos dentro de

nosotros mismos esperando la adopcioacuten la redencioacuten de nuestro cuerporaquo

(Romanos 823) Nuestro cuerpo natural no puede heredar el reino de Dios laquoPero

esto digo hermanos que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios

ni la corrupcioacuten hereda la incorrupcioacutenraquo (1 Corintios 1550) Por tanto el apoacutestol

anhelaba la redencioacuten de su cuerpo al igual que nosotros hoy ya que con el

cuerpo terrenal no podemos disfrutar de la verdadera libertad pero que siacute la

obtendremos en la santa presencia de nuestro amado Sentildeor y Salvador Jesucristo

El apoacutestol Pedro igualmente escribioacute laquoEn breve debo abandonar el cuerporaquo

(2 Pedro 114) Y este abandono no es ndashen absolutondash para quedar desnudos sino

95

para ser transformados de forma que se cumpla que laquoseremos semejantes a eacutelraquo (1

Juan 32) De este modo debemos de admitir que la redencioacuten de nuestra alma (de

nuestro ser entero y verdadero) es completa No hay nada en la Sagrada Escritura

que nos induzca a admitir que la obra de redencioacuten se haga en partes preservando

el alma y el espiacuteritu para maacutes tarde ndashen un tiempo indeterminadondash darnos el

cuerpo laquoglorificadoraquo La redencioacuten hecha por Cristo es completa El ser humano se

hallaba perdido (perdido en su totalidad) y en su totalidad debe de ser redimido

Teoacutelogos de la talla de Stanley Horton han reconocido esta posibilidad pero ndash

estimamosndash que sus prejuicios doctrinales le llevaron a admitir como a otros

muchos a que ese cuerpo necesario y evidente debiera tener un caraacutecter temporal

asunto este que no es posible inferir de ninguacuten texto de la Escritura como ya se ha

sentildealado anteriormente

Por otro lado es preciso admitir tambieacuten que en ninguacuten lugar de la Biblia se

supone una redencioacuten que salva ahora a una parte sola del hombre y que en otro

tiempo maacutes adelante ndashincluso en otro lugarndash salva a la otra parte a expensas de la

doctrina catoacutelico romana que admite que el sentido de la culpa sigue a la esencia

del ser que prevalece y que ha de ser redimido posteriormente al proceso de la

muerte (purgatorio) No obstante es significativo insistir en que si observamos en la

muerte la implicacioacuten del pecado Este efecto ha de quedar perfectamente anulado

(en todos los sentidos) con la redencioacuten de Cristo

El diablo ha querido destruir al hombre y a su identidad pero la obra de

Cristo certifica que no hay nada destruido e imperfecto delante de su presencia Y

por otra parte si aceptaacutesemos la premisa de que la destruccioacuten del cuerpo es obra

de Satanaacutes iquestqueacute implicaciones tendriacutea que esa obra (destruccioacuten del cuerpo) se

mantuviese en la presencia del Sentildeor Si el diablo es el laquodios de este sigloraquo

debemos admitir ndashy lo hacemosndash que no tiene dominio alguno en el Cielo por lo

tanto podemos afirmar con contundencia que la redencioacuten completa incluyendo al

cuerpo ha de entenderse como una realidad en la presencia de Dios

La referencia en el texto de Filipenses 320-21 bien puede ratificar esta

afirmacioacuten al respecto de la redencioacuten que alcanza al ser humano completo

(cuerpo alma y espiacuteritu) laquoMas nuestra ciudadaniacutea estaacute en los cielos de donde

tambieacuten esperamos al Salvador al Sentildeor Jesucristo el cual transformaraacute el cuerpo

de la humillacioacuten nuestra para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya por

el poder con el cual puede tambieacuten sujetar a siacute mismo todas las cosasraquo Nada

96

parece indicar aquiacute que esa transformacioacuten del cuerpo tenga acaso algo que

esperar pues es evidente que la obra de Cristo es completa Ese laquopoder con el

cual puede tambieacuten sujetar a siacute mismo todas las cosasraquo alcanza sin lugar a dudas

a nuestro cuerpo y de forma inmediata

De hecho debemos asumir que aquella existencia real en el laquoestado

intermedioraquo entre los piadosos del Antiguo Testamento era en realidad una

demostracioacuten veriacutedica de que el hombre no podiacutea ser laquoredimidoraquo por ninguna de

las ceremonias del Antiguo Testamento pues aquellas eran tipo de lo que habriacutea

de venir Pero desde aquella exclamacioacuten de Cristo en la cruz ndashque debioacute de hacer

temblar los cielos y a todo el universo mismondash laquoiexclConsumado esraquo los cielos han

quedado abiertos para la iglesia para declarar con contundencia y realidad que

laquoiexclSorbida es la muerte en victoriaraquo desde aquel momento y como resultado de la

obra de Cristo la iglesia puede afirmarse en la realidad que Jesuacutes habiacutea declarado

laquoPara que doacutende yo estoy vosotros tambieacuten esteacuteisraquo (Juan 143)

37- Implicaciones de la resurreccioacuten

Las Sagradas Escrituras advierten que la obra de Cristo gira en torno a la

realidad de la resurreccioacuten laquoPorque si no hay resurreccioacuten de muertos tampoco

Cristo resucitoacute Y si Cristo no resucitoacute vana es entonces nuestra predicacioacuten vana

es tambieacuten vuestra feraquo (1 Corintios 153) G Fee interpretando este capiacutetulo dice

que el patrimonio escatoloacutegico que Pablo teniacutea acerca del judaiacutesmo situaba la

resurreccioacuten en los acontecimientos finales pues laquoel hecho de que la resurreccioacuten

ya hubiera tenido lugar dentro de la historia significaba que el fin habiacutea sido puesto

en movimiento de modo inexorable la resurreccioacuten de Cristo garantizaba

absolutamente seguacuten la perspectiva de Pablo la resurreccioacuten de todos los que

estaacuten en Cristoraquo (Fee Primera epiacutestola a los Corintios 1998 paacuteg 845) Entonces

de igual forma a como la obra de Cristo es la clave de la salvacioacuten de los

creyentes al mismo tiempo que garantiacutea de la resurreccioacuten y de la salvacioacuten se

podriacutea asumir que se ha de garantizar tambieacuten la realidad de la resurreccioacuten como

algo presente

97

Cierto que Fee no va tan lejos El texto de la primera Epiacutestola a los Corintios

en 1528 especifica laquopero cada uno en su debido ordenraquo de forma que al menos

siacute que podriacutea ser previsibles esas dos fases60 Cristo las primicias y luego todos los

que son de Cristo en su parusiacutea Para Fee la resurreccioacuten siacute seraacute corporal pero en

primera instancia en el sentido de pneumatikos que ha de tener la caracteriacutestica

propia para la esfera sobrenatural a la que corresponde Posteriormente este autor

diraacute laquotambieacuten ellos deben aguardar la resurreccioacuten (o la transformacioacuten v 52)

antes de que su ldquoespiritualidadrdquo quede completa puesto que como en el caso de

Cristo debe incluir una expresioacuten somaacuteticaraquo (Fee Primera epiacutestola a los Corintios

1998 paacuteg 895) Porque en el contexto de la epiacutestola argumenta Fee el apoacutestol

estariacutea confrontando el posicionamiento de aquellos creyentes que creiacutean que por

cuanto teniacutean ya el Espiacuteritu Santo la resurreccioacuten ya se habiacutea producido estando

vivos Asiacute que el eacutenfasis era destacar que auacuten tendriacutean que morir y que la

resurreccioacuten (el cuerpo pneumnatikos el cuerpo celestial) se recibiriacutea en el

esjaton refrendando que laquoaun cuando el desafiacuteo tenga que ver con la futura

resurreccioacuten de los creyentes se expresa en tiempo presente precisamente

porque el principio del fin ldquoyardquo ha puesto en movimiento la victoria final que para

nosotros estaacute auacuten en el ldquotodaviacutea nordquoraquo (Fee Primera epiacutestola a los Corintios 1998

paacuteg 912)

Ahora bien podemos advertir que conforme expresa Gonzaacutelez Faus laquosi no

hay resurreccioacuten luego ni Cristo ha resucitado significando si no hay cosecha es

que tampoco ha habido primicias puesto que en ellas ha de estar la cosecha Pero

si hubo primicias ya estaacute seguro la cosecharaquo (Gonzaacutelez Faus 1980 paacuteg 155)

asumiendo el corolario de que tal como Cristo resucitoacute (nuestras primicias) asiacute se

verifica la resurreccioacuten de los justos Y es que la resurreccioacuten es ciertamente la

reacuteplica de Cristo a la obra del diablo La muerte entroacute en el mundo por el pecado y

la resurreccioacuten por Jesucristo

Entonces es preciso re-descubrir en el marco de nuestra investigacioacuten cuaacutel

sea el significado original del teacutermino laquoresurreccioacutenraquo iquestQueacute es lo que queriacutea decir

el Espiacuteritu Santo a aquellos corintios iquestY queacute es lo que quiere decirle hoy a

quieacutenes por la fe reciben el mensaje de salvacioacuten de Jesucristo iquestY queacute fue lo que

realmente entendieron los receptores de aquella carta

60Fee argumenta que aunque hay un tercer elemento en realidad Pablo no manifiesta intereacutes alguno fuera de lo que son esas dos fases siendo entonces la inclusioacuten un tipo de modismo secuencial

98

laquoResucitarraquo etimoloacutegicamente significa laquoDel latiacuten resuscitāre de re y

suscitāre despertar) tr Volver la vida a un muerto coloq Restablecer renovar

dar nuevo ser a algo intr Dicho de una persona Volver a la vidaraquo Se puede

admitir entonces que resucitar implica laquoseguir viviendo despueacutes de morir o vivir

despueacutes de morirraquo Pero ha de quedar claro cuaacutel fue el significado del concepto de

resurreccioacuten en el Nuevo Testamento No era doctrina de los saduceos que

negaban su existencia Y en cuanto a los fariseos (aunque su posicioacuten favorable

sobre la resurreccioacuten le sirviese al apoacutestol Pablo para argumentar su defensa) era

como el paso de una vida en el cosmos presente hacia una vida extrandashcoacutesmica por

cuanto es eterna y celestial

Para Gonzaacutelez Faus la resurreccioacuten entendida como un simple volver a la

vida significa laquoen realidad un hecho de importancia relativamente escasaraquo

(Gonzaacutelez Faus 1980 paacuteg 141) Se precisa asumir que ndashprosigue este teoacutelogondash

para el Nuevo Testamento la resurreccioacuten 61 fue un acontecimiento inaudito y

definitivo en realidad el uacutenico hecho del que habriacutea que dar testimonio Y en

contra de aquella doctrina de la inmortalidad del alma Faus nos avisa de que no

hay nada que habraacute de quedar en el hombre como el puente entre la corruptibilidad

y la incorruptibilidad (no es el alma que se ha de revestir de nuevo de un cuerpo)

Seriacutea por lo tanto una nueva creacioacuten de Dios

Se hace necesario hacer ahora una aclaracioacuten pertinente laquosolo podemos

aceptar que la vida ndashque es vidandash lo sea por cuanto estamos completosraquo esto es

cuerpo alma y espiacuteritu Por otra parte los ejemplos de resucitados que tenemos en

las Sagradas Escrituras sentildealan en todos los casos a personas enteras

completamente (con cuerpo) ya sea Laacutezaro (Juan 1112 ss) ya sea aquel hijo de

la viuda sunamita y Eliseo (2 Reyes 41-525) ya sea el hijo de la viuda de Naiacuten

(Lucas 711-17) la hija de Jairo (Lucas 840-55) o Dorcas (Hechos 936-41) y por

supuesto el ejemplo maacutes grande mostrado es el de Jesucristo nuestro Salvador

(Juan 2027) iquestPor queacute se tendriacutea ahora que asumir otra realidad diferente a la que

la misma Biblia nos estaacute mostrando continuamente

Los teacuterminos que se recogen en el Nuevo Testamento en relacioacuten con la

muerte son

61Gonzaacutelez Faus estaacute tomando en consideracioacuten ahora la resurreccioacuten de Jesuacutes pero estimamos que esta resurreccioacuten de Dios hecho hombre suponen las primicias de la resurreccioacuten de todos los creyentes por cuanto es el uacutenico fundamento y garantiacutea de nuestra resurreccioacuten

99

bull egeiro (ἐγείρω) referido con la connotacioacuten de Levantar se utiliza (a) de levantar los muertos voces activa y pasiva pej de la resurreccioacuten de Cristo (Mt 1621 1723 2019 2632 Lc 922 2037 Jn 219 laquolo levantareacuteraquo Hech 315 410 133037 laquolevantoacuteraquo Ro 424 laquolevantoacuteraquo v 25 649 74 811 laquoque levantoacuteraquo dos veces 834 109 laquolevantoacuteraquo 1 Co 614a laquolevantoacuteraquo 15131415 dos veces 161720 2 Co 414 Gaacute 11 Ef 120 Col 212 que hellip levantoacuteraquo 1 Ts 110 2 Ti 28 1 P 121) (b) de la resurreccioacuten de seres humanos (Mt 108 115 2752 laquose levantaronraquo Mr 1226 Lc 722 Jn 521 laquolevantaraquo 121 917 Hech 268 1 Co 1529 y 32354243 dos veces 44 52 2 Co 19 414 He 1119 laquopara levantarraquo) bull anistemi (ἀνίστημι) se traduce resucitar (a) de la resurreccioacuten de los muertos por parte de Cristo (Jn 63940 4454) (b) de la resurreccioacuten de Cristo de entre los muertos laquolevantoacuteraquo (Hech 224 232 1334 Hch 1731 laquocon haberle levantadoraquo (c) de suscitar o levantar a una persona para que ocupe un lugar en medio de una nacioacuten traducido con el verbo levantar dicho de Cristo (Hech 326 737 1333 laquolevantandoraquo no aquiacute por resurreccioacuten de entre los muertos a pesar de la descaminada traduccioacuten de Reina-Valera esto queda confirmado por la uacuteltima parte del versiacuteculo que explica el levantamiento como habiendo tenido lugar por su encarnacioacuten y por el contraste con el v 34 donde se destaca el hecho de que fuera resucitado laquode entre los muertosraquo usaacutendose el mismo verbo bull sunegeiro (συνεγείρω) levantar juntamente con Se utiliza de la resurreccioacuten espiritual del creyente con Cristo (Ef 26 laquojuntamente con Eacutel nos resucitoacuteraquo) voz pasiva en Col 212 laquofuisteishellip resucitados con Eacutelraquo 31 laquoSihellip habeacuteis resucitado conraquo bull anago (ἀνάγω) conducir o traer arriba o traer de nuevo (ana) Se traduce en este uacuteltimo sentido de la resurreccioacuten del Sentildeor (He 1320) lit laquoY el Dios de la paz que trajo de nuevo de entre los muertos al pastor de las ovejasraquo traducido laquoque resucitoacuteraquo (RVR) (Vine 2000)

Se puede verificar que cualquiera que sea la acepcioacuten del teacutermino utilizado

lleva siempre impliacutecito laquoun proceso inmediato y continuoraquo No se puede inferir del

propio uso de la palabra que la laquoresurreccioacutenraquo suponga un proceso en fases o

prolongado en el tiempo De forma que lo que se levanta estaacute ya levantado ndashlo que

se resucita (inmediatamente a la muerte) estaacute entonces ya resucitadondash esto es no

se tiene por queacute inferir que lo caiacutedo (la naturaleza del cuerpo) permanezca caiacutedo

durante un tiempo indeterminado (iquestmilenios) Para proclamar al mismo tiempo

que estaacute levantado por cuanto se le otorga la facultad de levantarse (de resucitar)

laquoen un tiempo futuroraquo ndashahora indeterminadondash Es preferible la connotacioacuten sencilla

de que lo caiacutedo se levanta y que esta accioacuten es inmediata (un hecho un presente

un instante)

100

El teacutermino laquoresucitarraquo sugiere ademaacutes que la rapidez de tal acontecimiento

es tal que por eso es que el Sentildeor Jesuacutes dice laquoEl que vive y cree en miacute no moriraacute

jamaacutesraquo (Juan 1126) Y ya que laquoestaacute establecido para los hombres que mueran

una sola vez y despueacutes el juicioraquo (Hebreos 927) es por lo que se deduce tambieacuten

que este juicio debe ser inminente a la muerte de cada creyente puesto que ya no

queda otra espera La accioacuten de Cristo en la resurreccioacuten es inmediata e inminente

(no hay nada maacutes que esperar) Por otra parte esta afirmacioacuten biacuteblica laquoEstaacute

establecido para los hombres que mueran una sola vezraquo (Hebreos 927)

juntamente con la afirmacioacuten de 2 Timoteo 110 laquoCristo quitoacute la muerte y sacoacute a

luz la vida y la inmortalidad por el evangelioraquo y con el texto de Juan 851 laquoEl que

guarda mi Palabra nunca veraacute muerteraquo lo que pareceriacutea ser una contradiccioacuten en

relacioacuten con la realidad de la muerte se podriacutea resolver si se interpretase de forma

que los que mueren (Hebreos 927) no estaacute haciendo referencia a los redimidos de

Cristo sino a los increacutedulos Pues la Iglesia ndashlos redimidos del Sentildeorndash son librados

de la muerte en el sentido de tener superada la tragedia de Satanaacutes (la maldicioacuten

del pecado) por la Obra completa de Redencioacuten de nuestro Sentildeor y Salvador62

Que laquoDios no es Dios de muertos sino Dios de vivos asiacute que vosotros mucho

erraacuteisraquo (Marcos 122627) es una afirmacioacuten directa hecha por el mismo Jesuacutes Por

lo tanto en el cielo los redimidos del Sentildeor ndashlos santos la iglesiandash no estaraacuten

muertos Dios los ha librado de la muerte Consecuentemente siacute que es posible

afirmar que los redimidos de Cristo nunca veraacuten la muerte

Los judiacuteos ensentildeaban que Abraham estaba muerto y esperando la

resurreccioacuten pero el Sentildeor Jesuacutes declaroacute que estaba vivo Por lo que si estaba

vivo es que no esperaba ninguna resurreccioacuten (que esperan solo los que estaacuten

muertos) iquestQueacute sentido tendriacutea que nuestro Salvador estuviese con cuerpo (por

cuanto resucitoacute corporalmente) y nosotros en ese lugar estando en su presencia ndash

como sugieren la casi totalidad de exegetas biacuteblicosndash permanecieacutesemos sin

cuerpo Jesuacutes dijo laquoY si me fuere y os preparare lugar vendreacute otra vez y os

tomareacute a miacute mismo para que donde yo estoy vosotros tambieacuten esteacuteisraquo (Juan

143) Esta invitacioacuten que se hace es para el deleite el gozo y el disfrute de un

laquoencuentroraquo proacuteximo con el laquoAmadoraquo Una llegada al verdadero hogar de todos

62Posteriormente resolveremos la implicacioacuten que tiene el pasaje de Hebreos 927 en cuanto a los no redimidos verificando quieacutenes son y de a queacute tiempo se anuncia esta verdad

101

aquellos que fallecen con su esperanza puesta en Jesucristo iexclLlegaraacuten pues

completos

Con referencia a la actividad de la laquoresurreccioacutenraquo habriacutea que considerar

cuaacutendo seraacute el tiempo en que esta se efectuaraacute laquoY yo lo resucitareacute en el diacutea

postreroraquo (Juan 640) Este texto en boca de Jesuacutes concreta que el tiempo seraacute en

el diacutea postrero entonces la clave ahora consiste en averiguar el significado de ese

diacutea postrero El Diccionario Vine especifica

bull laquoescatosraquo (ἔσχατος η ον) uacuteltimo final postrero extremo Se utiliza (a) de lugar laquouacuteltimoraquo (pej Lc 149 10 Hch 18 1347) (b) de rango laquoel postreroraquo (pej Mr 935) (c) de tiempo ya relacionado con personas o con cosas pej Mt 526 laquoel uacuteltimo cuadranteraquo Mt 208 12 14 16 dos veces laquopostrerosraquo Mr 126 lit laquoa Eacutel se los envioacute al uacuteltimoraquo (rvr laquolo envioacute tambieacuten a ellosraquo v 22 laquodespueacutes de todosraquo) 1 Co 49 de los apoacutestoles como los uacuteltimos en el programa de una exhibicioacuten espectacular 1 Co 1545 laquoel postrer Adaacutenraquo Ap 219 laquoobras postrerasraquo del estado final de una persona (Mt 1245) plural neutro lit laquolas uacuteltimas cosasraquo traducido en rvr laquoel postrer estadoraquo lo mismo en Lc 1126 2 P 220 usado de Cristo como el Eterno (Ap 117 laquoel primero y el uacuteltimoraquo en tr tambieacuten en v 11 28 laquoel postreroraquo 2213)

bull En frases escatoloacutegicas como sigue (a) laquoel diacutea postreroraquo teacutermino inclusivo que incluye tanto el tiempo de la resurreccioacuten de los redimidos (Jn 63940 44 54 y 1124) como el tiempo posterior del juicio de los irregenerados ante el gran trono blanco (Jn 1248) (b) laquolos postreros diacuteasraquo (Hech 217) un periacuteodo relacionado con la manifestacioacuten sobrenatural del Espiacuteritu Santo en Pentecosteacutes y la reanudacioacuten de las intervenciones divinas en los asuntos del mundo al final de la era actual antes de laquoel diacutea de Jehovaacute grande y terribleraquo (Mal 45) que daraacute entrada al reinado mesiaacutenico (c) en 2 Ti 31 laquoen los postreros diacuteasraquo se refiere al final de la actual era con su presente estado de cosas (d) en Stg 53 la frase laquolos diacuteas postrerosraquo se refiere tanto al periacuteodo anterior a la destruccioacuten de la ciudad y de la tierra el 70 dC como al periacuteodo que cerrara esta era en los actos consumadores de persecucioacuten de parte de los gentiles incluyendo el laquotiempo de angustia para Jacobraquo (cf vv 78) (e) en 1 P 15 laquoel tiempo postreroraquo se refiere al tiempo de la Segunda Venida del Sentildeor (f) en 1 Jn 218 laquoel uacuteltimo tiemporaquo y en Jud 18 laquoel postrer tiemporaquo significan la era presente anterior a la Segunda Venida

bull En He 12 laquoen estos postreros diacuteasraquo (rvr77 laquoen estos uacuteltimos diacuteasraquo) la referencia es al final del periacuteodo del testimonio de los profetas bajo la Ley que llega a su fin con la presencia de Cristo y su sacrificio redentor y los efectos del mismo siendo el tiempo presente laquoha habladoraquo indicador de los efectos continuos del mensaje corporificado en el Cristo resucitado lo mismo con 1 P 120 laquoen los postreros tiemposraquo justeros denota maacutes tarde o posterior y se utiliza en 1 Ti 41 laquoen los postreros tiemposraquo Varios mss acreditados lo tienen en Mt

102

2131 laquoel anteriorraquo en lugar de protos laquoel primeroraquo (Vine 2000)

No es entonces desacertado aceptar que laquopostrerraquo tenga un significado en

relacioacuten a laquonuestros postreros tiemposraquo esto es en exclusiva aplicacioacuten a nuestra

vida o a nuestros hechos laquoPostreroraquo se aplica seguacuten el sustantivo al que

referencia laquolas postreras cosasraquo (Job 4212) laquoEl postrer estado de cierto hombreraquo

(Lucas 1126) laquoEl postrer error que el primeroraquo (Mateo 2764) en relacioacuten con la

guardia de la tumba de Jesuacutes En conclusioacuten podemos determinar que siacute es

factible aceptar que cuando en las Sagradas Escrituras se relaciona laquonuestro diacutea

postreroraquo se estaacute refiriendo al uacuteltimo diacutea de la existencia de la persona como tal El

texto de Juan 640 tiene la misma aplicacioacuten laquoY esta es la voluntad del que me ha

enviado Que todo aquel que ve al Hijo y cree en eacutel tenga vida eterna y yo le

resucitareacute en el diacutea postreroraquo Esto es laquopostreroraquo en el uacuteltimo diacutea de la existencia

terrena y se da en el mismo momento Postrer es laquoel uacuteltimoraquo con referencia a

nosotros del mismo modo que el primer diacutea de nuestra vida es el del nacimiento

asimismo el uacuteltimo diacutea es el del fallecimiento Y esta aseveracioacuten concuerda

perfectamente con las palabras de Jesuacutes laquoDe cierto de cierto os digo el que

guarda mi Palabra nunca veraacute muerteraquo (Juan 851)

Asumiendo entonces la verdad biacuteblica que explicita que Cristo nos redimioacute

de la muerte ndashque como redimidos no veremos muertendash porque como muy bien

expresa Leonardo Boff laquola resurreccioacuten revela todo el vigor de esta vida

sacrificada Ella no fue vencida fue introducida en la suprema plenitud de la vida

divina La resurreccioacuten representa la realizacioacuten de lo que el Reino de Dios

significaraquo (Boff Viacrucis de la resurreccioacuten 1988 paacuteg 7) y si esto se refiere a

Cristo y es su resurreccioacuten el modelo que tomamos y la clave para determinar

nuestra resurreccioacuten estimamos que no puede ser de otro modo que la

resurreccioacuten instantaacutenea verifique de igual modo la entrada en la plenitud de la

vida

Ademaacutes considerando que de cualquier forma es cierto que el hombre

cristiano muere (por cuanto el fallecimiento es una realidad en este mundo)

entonces hay que asumir que el proceso de resucitacioacuten sea inmediato laquoEl polvo

[el cuerpo] vuelva a la tierra como era y el espiacuteritu [el alma la esencia del ser

humano] vuelva a Diosraquo (Eclesiasteacutes 127) Esto seraacute tan inmediato que realmente

103

la muerte no atrapa al creyente El Sentildeor Jesuacutes en el relato del Evangelio de

Lucas en su capiacutetulo 16 nos descubre que las almas (la esencia del ser) son

llevadas por los aacutengeles (v 22) de forma que si el alma es llevada al Sentildeor lo que

es llevado es la misma esencia del hombre (por cuanto el hombre es una unidad

completa en siacute mismo) Por lo tanto este texto implica que el hombre llega (estaacute)

en la presencia de Dios en completa integridad Somos desnudados en la tierra

(muere nuestro cuerpo terrenal laquoel polvoraquo de Eclesiasteacutes) pero somos vestidos

con un cuerpo celestial en el cielo y para el cielo Esto es en el diacutea de la muerte del

creyente el laquohombre interiorraquo63 lo que hace es laquoausentarse del cuerporaquo de forma

que no muere con el cuerpo sino que se ausenta tomando las referencias del

apoacutestol Pedro laquoSabiendo que muy pronto tengo que abandonar el cuerpo como

nuestro Sentildeor Jesucristo me ha declaradoraquo (2 Pedro14) Lo que el apoacutestol estaba

anunciando aquiacute es que teniacutea que dejar el cuerpo terrenal para recibir el nuevo

cuerpo celestial y presentarse (vestido) delante del Sentildeor Desde esta perspectiva

es obvio reconocer el proceso de la muerte con el significado de dejar el cuerpo en

la tierra y el de la resurreccioacuten con la idea de tomar el nuevo cuerpo celestial y

presentarse delante del Sentildeor Como lo afirma San Pablo laquoPero confiamos y maacutes

quisieacuteramos estar ausentes del cuerpo y presentes al Sentildeorraquo (2 Corintios 58)

Por otra parte hay quien argumenta que ese diacutea laquoel postreroraquo maacutes bien

hace referencia exclusivamente al final de los tiempos en el sentido escatoloacutegico

apuntando a la Segunda Venida de Cristo laquoY esta es la voluntad del Padre el que

me envioacute Que de todo lo que me diere no pierda yo nada sino que lo resucite en

el diacutea postreroraquo (Juan 639) Pero si se aceptase esta idea la frase de Jesuacutes

perderiacutea contundencia al decir en el contexto inmediato laquoQue de todo lo que me

diere no pierda yo nadaraquo ya que durante un tiempo incierto ndashquizaacutes de mileniosndash la

obra completa de Salvacioacuten no estariacutea consumada auacuten pues algo todaviacutea estariacutea

perdido por cuanto al hombre le faltariacutea completarse con la regeneracioacuten del nuevo

cuerpo celestial Y tenemos que afirmar contundentemente que Cristo ya ha

vencido y que su obra ya estaacute consumada laquoes siacute y es ameacutenraquo (2 Corintios 120) Y

es que la resurreccioacuten no supone una recomposicioacuten ni de la materia ni de la

persistencia de ninguacuten ente que conformase una parte del ser sino que es el efecto

de la vida que se tiene en Cristo de la relacioacuten personal con Dios en Cristo del

63Tomado en el sentido del alma y espiacuteritu

104

nuevo nacimiento de la accioacuten del Espiacuteritu Santo laquoY si el Espiacuteritu de aquel que

levantoacute de los muertos a Jesuacutes estaacute en vosotros el que levantoacute de los muertos a

Cristo Jesuacutes vivificaraacute tambieacuten vuestros cuerpos mortales por su Espiacuteritu que estaacute

en vosotrosraquo (Romanos 811) Lo que consolida que en el diacutea postrero al teacutermino

de nuestra existencia humana tal y como la concebimos ahora (en nuestra vida

terrenal) tiene que ser en ese diacutea y no en otro el diacutea en el que Jesucristo

manifieste su victoria y venza completamente De hecho los versiacuteculos que siguen

40 y 44 destacan por una connotacioacuten de triunfo y de victoria no de un proceso

inconcluso

Una vez maacutes el texto de Juan 1124 en el que Marta admite que Laacutezaro

resucitariacutea en el diacutea postrero nos muestra coacutemo el mismo Sentildeor Jesuacutes queriendo

confirmar que eacutel es el Sentildeor de la Vida efectuacutea de forma inmediata la resurreccioacuten

de Laacutezaro y hace venir laquoel aliento de vidaraquo (Geacutenesis 27) sobre el cadaacutever de

Laacutezaro De igual modo se puede inferir que Dios haraacute con los creyentes que suban

a su presencia e igualmente ndashcomo en el caso anteriorndash de forma inmediata

De este modo estamos presentando que cuando ocurra la muerte del

creyente en el sentido fiacutesico de la palabra (su diacutea postrero) no tardaraacute ni un

segundo para que el Sentildeor Jesucristo le pase de muerte a vida laquoDe cierto de

cierto os digo el que oye mi palabra y cree al que me envioacute tiene vida eterna y no

vendraacute a condenacioacuten mas ha pasado de muerte a vidaraquo (Juan 524) Seraacute en este

diacutea postrero (es decir a su muerte corporal) cuando el Sentildeor le diga laquoEntra en el

gozo de tu Sentildeorraquo (Mateo 2521)

Entonces cuando un creyente muere fenece su cuerpo bioloacutegico (ya que

este se descompone y se destruye en el sepulcro) Pero el laquoalmaraquo (psyche)64 que

constituye la personalidad del individuo no muere A esa alma que compone la

personalidad propia de cada individuo en Romanos 722 se le llama como

laquohombre interiorraquo Este hombre interior (la psyche) es a la que se refiere el Sentildeor

Jesuacutes cuando ensentildea que no hay por queacute temer porque aunque pueden matar el

cuerpo bioloacutegico (el soma esa materia orgaacutenica que es ahora transitoria por cuanto

el verdadero cuerpo y realidad inmutable es el laquocuerpo celestialraquo que seraacute eterno)

a nuestra alma nadie la podraacute matar laquoNo temaacuteis a los que matan el cuerpo mas el

alma no pueden matar temed maacutes bien a aquel que puede destruir el alma y el 64 Referida como se ha argumentado a lo largo de la tesis a la esencia al ser completo

105

cuerpo en el infiernoraquo Este laquohombre interiorraquo es llevado al cielo por los aacutengeles del

Sentildeor (Lucas 1622) de forma que se alcanza lo que el apoacutestol Pablo ensentildeoacute a los

corintios laquoAusentes del cuerpo y presentes con el Sentildeorraquo (2 Corintios 58) Ahora

bien nuevamente matizamos que el hombre es laquouna unidadraquo constituido por

cuerpo alma y espiacuteritu por lo que faacutecilmente se podriacutea incurrir en el error de

pensar que en el hombre muerto permanece el alma-espiacuteritu pero sin el cuerpo

Pero la Palabra de Dios resuelve que cuando el cuerpo de la tierra muere ya

tenemos preparado el cuerpo del cielo laquoPorque sabemos que si nuestra morada

terrestre este tabernaacuteculo se deshiciere tenemos de Dios un edificio una casa no

hecha de manos eterna en los cielos Y por esto tambieacuten gemimos deseando ser

revestidos de aquella nuestra habitacioacuten celestial pues asiacute seremos hallados

vestidos y no desnudosraquo (2 Corintios 51-4) Y el cuerpo que recibimos en el cielo

seraacute eterno

Cuando el cristiano fallece y como consecuencia pierde el cuerpo bioloacutegico

Satanaacutes intenta destruir al hombre completo Y asiacute como destruyoacute el cuerpo

bioloacutegico asimismo pretenderaacute tambieacuten destruir la unidad completa del ser humano

(el cuerpo el alma y el espiacuteritu) Entonces si nuestra alma estuviese en el cielo sin

ninguacuten cuerpo pareceriacutea que el diablo hubiese vencido ya que en ese estado de

aparente plenitud estariacuteamos destruidos (sin cuerpo) habiendo perdido la unidad

creada por Dios cosa que es imposible De ahiacute la importancia teoloacutegica que

reivindicamos de que se tiene un laquocuerpo nuevoraquo en el cielo porque eso realmente

supone la garantiacutea de la gloria de la redencioacuten triunfal de Jesucristo y la victoria

sobre el diablo Y esa laquogloria triunfanteraquo no tiene que esperar ya que Jesuacutes vencioacute

en la cruz laquoanulando el acta de los decretos que habiacutea contra nosotros que nos

era contraria quitaacutendola de en medio y clavaacutendola en la cruz y despojando a los

principados y a las potestades los exhibioacute puacuteblicamente triunfando sobre ellos en

la cruzraquo (Colosenses 215)

Jesuacutes pagoacute con su muerte la salvacioacuten de los creyentes y esa salvacioacuten

alcanza a toda nuestra persona iacutentegramente Por eso Dios nos ha provisto de un

laquocuerpo nuevoraquo un cuerpo celestial y glorificado laquoY hay cuerpos celestiales y

cuerpos terrenales pero una es la gloria de los celestiales y otra la de los

terrenalesraquo (1 Corintios 1540) El cuerpo celestial es el que demuestra la realidad

de la laquoredencioacutenraquo ya que posibilita al creyente el encontrarse ciertamente ndashy

completondash en aquella Patria celestial Y es en el momento mismo de la muerte que

106

laquoel alma vuelve a Diosraquo (Eclesiasteacutes 127) En palabras de Jesuacutes eacutel dice que el

alma es llevada por laquolos aacutengelesraquo (Lucas 1622) Por lo tanto se debe de admitir

que es en ese preciso momento cuando Dios otorga el laquocuerpo celestialraquo

Cumplieacutendose de este modo laquola perspectiva gloriosaraquo que mostraba el apoacutestol

Pablo tal y como lo dice en sus escritos inspirados por el Espiacuteritu Santo en 1

Corintios 15 y en Filipenses 211

Respecto de los textos citados Rochedieu escribe laquoiquestNo significa esto la

total desaparicioacuten de todo pecado de toda resistencia del mismo Satanaacutes y su

reino con todas sus huestes el fin del mal en el sentido maacutes completo de la

palabraraquo (Rochedieu 1985 paacuteg 95) Y efectivamente la resurreccioacuten corporal

que se produce de forma inmediata despueacutes de la muerte del creyente es lo que

afirmamos ndashjunto con Rochedieundash porque es garantiacutea de la obra completa de

Salvacioacuten en Cristo Jesuacutes Aunque es cierto que Rochedieu no va maacutes allaacute en

cuanto a decirnos cuaacutendo seraacute el momento exacto de esa laquoliberacioacutenraquo en cierta

medida siacute que estaacute actualizando el significado la trascendencia y la veracidad de

esa victoria incuestionable de Jesucristo sobre la muerte Si Cristo vencioacute nos

preguntamos iquestqueacute sentido tendriacutea entonces cualquier espera

El teoacutelogo Gonzaacutelez Campa con referencia a la laquoresurreccioacutenraquo parece

enfocar en primera instancia esta misma certeza (resurreccioacuten ya) cuando afirma

reconocer que nuestro laquoviejo hombreraquo de pecado fue crucificado juntamente con

Cristo para que el cuerpo de pecado (soma amartias) fuese destruido sentildealando

que esta desactivacioacuten dinaacutemica funcional y fisioloacutegica (orgaacutenica) del laquocuerpo de

pecadoraquo asentoacute la base para trascender la muerte y sacar laquoa luz la vida y la

inmortalidad por el Evangelioraquo (2 Timoteo 110) Admitiendo que Jesuacutes con su

muerte vencioacute de forma definitiva a la muerte aunque continuacutea (suponemos que

por el peso de la tradicioacuten) laquoLa plasmacioacuten orgaacutenica e histoacuterica de este hecho

tendraacute lugar en la resurreccioacuten (cuando lo mortal sea absorbido por la vida) (1

Corintios 1553-55 y 2 Corintios 54)raquo (Gonzaacutelez Campa 1991 paacuteg 33) Al

considerar su afirmacioacuten surge el inconveniente cuando dice laquotendraacute lugar en la

resurreccioacutenraquo Porque iquestqueacute es lo que motiva a Campa a dejar por un tiempo

indefinido al soma psiacutequico (forma con la que eacutel sentildeala al laquocuerpo terrenalraquo

gobernado por el alma) vaciacuteo de siacute y aguardando su transformacioacuten con lo que eacutel

identifica como soma pneumaacutetico el laquocuerpo de gloriaraquo que seraacute dominado por el

espiacuteritu Ya que si el soma tes amartias (cuerpo fiacutesico y de pecado) debe ser

107

deshecho iquestentonces coacutemo puede ser posible que tal existencia vaciacutea de su propia

esencia siga siendo hombre y al mismo tiempo certifique la victoria de Cristo (en

cuanto a la redencioacuten) si auacuten tiene que esperar ese tiempo a nuestro parecer

indeterminado Campa ni lo define ni le presta maacutes atencioacuten que anunciar que el

resultado final seraacute en el futuro Pero como ya hemos sentildealado la victoria de

nuestro Sentildeor Jesucristo es siacute y ameacuten iexclEs hoy Es ahora mismo y en el tiempo

presente Y tal redencioacuten se verifica en nuestro propio laquopostrer momentoraquo sin tener

que esperar ya a nada maacutes porque la obra de Cristo estaacute perfectamente completa

laquoiexclConsumado esraquo (Juan 1930)

Observamos sin embargo que auacuten son muchas las voces que se suben al

carro de una interpretacioacuten tradicional y continuista pero que se nos antojan poco

valientes porque no se atreven a aventurar maacutes interpretacioacuten que la

estandarizada de siempre65 a pesar de las lagunas que a nuestro entender

muestra esa espera futura y que resuelven de una forma indefinida o en todo caso

sentildealando a un futuro escatoloacutegico indeterminado e incierto en relacioacuten al

momento histoacuterico de la resurreccioacuten corporal La laquoresurreccioacutenraquo en relacioacuten al

tiempo en que ocurriraacute es laquoun misterioraquo y a la vez al ser un hecho es asimismo

laquouna certezaraquo Y antildeaden esos autores laquoAsiacute como Jesuacutes resucitoacute de la misma

manera nosotros resucitaremos tambieacuten iexclQueacute gran esperanza iexclQueacute perspectiva

Pues en aquel diacutea de nuestra glorificacioacuten se nos concederaacuten unos cuerpos que

nunca se cansaraacuten que nunca estaraacuten enfermoshellipraquo (Wood 1986 paacuteg 102) pero

que por supuesto al referirse a laquoaquel diacutearaquo este sigue siendo uno todaviacutea por

determinar

Tampoco Wood se atreve a relacionar laquoese diacutearaquo con el uacuteltimo diacutea de vida

del creyente en la tierra de forma que al mismo tiempo fuese su laquoprimer diacutearaquo en el

reino de los cielos Esta vaguedad se observa igualmente con toda claridad cuando

el mismo autor se limita a sentildealar que en el Monte de la Transfiguracioacuten los

aparecidos Moiseacutes y Eliacuteas fueron reconocidos y comenta laquoCualquiera que sea la

forma del cuerpo que tengamos la identidad de la personalidad seraacute inconfundibleraquo

(Wood 1986 paacuteg 103) iexclCurioso Es como afirmar que aquellos aparecidos teniacutean

que haber tenido unos cuerpos por cuanto laquola identidad de la personalidad seraacute

65Asumimos que la verdad cristiana siendo inmutable por cuando es verdad divina sigue siendo viva y como tal ha de ser capaz de traducirse al lenguaje de nuestro tiempo siendo objeto de anaacutelisis y de reflexioacuten que soporta y se adecuacutea a un lenguaje contemporaacuteneo uacutenica forma de que sea inteligible

108

inconfundibleraquo sin embargo no lo define por cuanto ya ha apelado a que la

resurreccioacuten es un proceso escatoloacutegico

Maacutes aun en cuanto a la implicacioacuten que tiene la resurreccioacuten corporal

tenemos que dirigir la mirada al Sentildeor Jesucristo El Nuevo Testamento enfatiza la

resurreccioacuten corporal de Jesuacutes y extiende su efecto como el inicio de la promesa de

restauracioacuten para toda la creacioacuten iexclEacutel siacute resucitoacute laquoDestruid este templo y en tres

diacuteas los levantareacuteraquo (Juan 219) Compartimos lo dicho por H Kuumlng que escribe

laquoEs inaceptable la explicacioacuten de Feuerbach quien sospecha que la resurreccioacuten

de Jesuacutes no es maacutes que la satisfaccioacuten de una experiencia humana del ansia de

una certidumbre inmediata sobre la inmortalidad del personalraquo (Kuumlng Ser cristiano

2008 paacuteg 364) pues como el mismo autor resentildea hay un hecho indiscutible aun

para el historiador no cristiano que ndashprecisamentendash el movimiento de seguidores

de Jesuacutes se catalizariacutea con mayor importancia a partir de su muerte y resurreccioacuten

Realmente no es que se terminara algo sino que ahora es que comenzaba con

plenitud de fuerza en un desarrollo que seriacutea imparable a lo largo de los siglos

Boff por su parte observa que lo que para la apologeacutetica tradicional se conformaba

en cuanto a un elemento clave para la credibilidad de la resurreccioacuten (nos referimos

al sepulcro vaciacuteo) sin embargo puede maacutes bien actuar en contra ya que siendo

que la resurreccioacuten ha de suponer no una mera regeneracioacuten del cuerpo terrenal

sino una nueva creacioacuten entonces el sepulcro no tendriacutea por queacute estar vaciacuteo y

citando a H Elbert dice laquoSi asiacute fuese el sepulcro vaciacuteo no seriacutea hoy para nosotros

un milagro-sentildeal sino algo extrantildeo que dificulta maacutes que ayuda a la fe

Exagerando un poco deberiacuteamos en ese caso creer no a causa del sepulcro

vaciacuteo sino a pesar de eacutelraquo (Boff 2005 paacuteg 54) Por eso este autor aclara que la

interpretacioacuten de las apariciones de Cristo y la realidad del sepulcro vaciacuteo no

responden a la antropologiacutea semita sino que el mismo hecho de la resurreccioacuten

sorprendioacute a los apoacutestoles y los dominoacute Concordamos pues con Boff en que a

pesar de que la relacioacuten del cuerpo glorificado no dependa del cuerpo carnal (que

se descompone) siacute que hay razones biacuteblicas de peso para asumir su relevancia

sea por la trascendencia apostoacutelica dada al hecho de la resurreccioacuten sea por la

esencia de una predicacioacuten contemporaacutenea al pueblo semita sobre la resurreccioacuten

de Jesuacutes atestiguada por el sepulcro vaciacuteo como tambieacuten por el argumento

teoloacutegico de que

109

laquoEl cuerpo de Jesuacutes si bien saacuterquico (deacutebil y limitado) no estaba incluido en ni manchado por el pecado como estaacute estigmatizado nuestro propio cuerpo expresaba en forma humana y comunicadora la divinidad Nuestro cuerpo es rebelde y no expresa adecuadamente nuestra interioridad En Jesuacutes el cuerpo llegaba a la sintoniacutea de quieacuten superoacute ya todas las alienaciones No era solo el oacutergano de Dios en el mundo Era Dios mismo (Boff 2005 paacuteg 55)

La ensentildeanza de Jesuacutes con respecto a su cuerpo es que como hombre su

cuerpo podiacutea ser destruido (fenecer) pero que eacutel resucitoacute en un nuevo laquotemploraquo

(con un cuerpo de gloria) No tenemos que inferir de su resurreccioacuten que Jesuacutes

tardoacute esos tres diacuteas para tener un cuerpo nuevo sino que fue al cabo de esos tres

diacuteas en el que eacutel se manifestoacute de nuevo con su cuerpo de gloria (Juan 201) No es

una afirmacioacuten cronoloacutegica sino que apunta al significado soterioloacutegico de su

resurreccioacuten Fee antildeade que siendo un texto de difiacutecil interpretacioacuten lo maacutes

probable es que la expresioacuten hubiese quedado en el Credo porque laquoese fue de

hecho el diacutea en que se descubrioacute el sepulcro vaciacuteo y en que tuvieron lugar las

primeras aparicionesraquo (Fee Primera epiacutestola a los Corintios 1998 paacuteg 822)

aunque aclararaacute tambieacuten la significacioacuten para la cultura judiacutea ya que pensaban que

la corrupcioacuten se iniciaba precisamente en ese tercer diacutea por lo que el Salmo 169-

11 seguacuten el cual su cuerpo no sufririacutea corrupcioacuten cobrariacutea un sentido especial Al

tercer diacutea Dios reestableceriacutea a la nacioacuten enferma (Oseas 62) Jonaacutes fue liberado

despueacutes de tres diacuteas y tres noches (Jonaacutes 117) Moiseacutes se encontroacute con Dios al

tercer diacutea (Eacutexodo 1916) Lorenzen explica que laquoA la luz de este trasfondo

histoacuterico-religioso la confesioacuten de que Jesucristo fue resucitado al tercer diacutea

significa que Dios mismo ha aceptado la vida y muerte de Jesuacutes y que al

resucitarlo de entre los muertos Dios ha actuado de manera importante para la

salvacioacuten de su creacioacutenraquo (Lorenzen 1991 paacuteg 346)

Asiacute que ante la pregunta iquestcoacutemo fue su resurreccioacuten su misma respuesta

ndashel hecho mismo de su propia resurreccioacutenndash es la que podemos tener de ejemplo

para saber coacutemo habraacute de ser en el caso de los creyentes Concordamos con

Lorenzen en que Dios no se ausentoacute en la muerte de Cristo laquoSobre la base de la

resurreccioacuten de Cristo crucificado se debe sostener que Dios expuso su propio ser

al poder disgregador de la muerte sin dejar no obstante de ser Diosraquo (Lorenzen

1991 paacuteg 334) extendiendo entonces esta significacioacuten al mismo creyente que

por haber nacido de nuevo tiene al Espiacuteritu Santo y al que Dios tampoco le

110

abandona en el proceso de la muerte Es de alguna manera llevar el modelo de la

resurreccioacuten de Cristo a ser modelo nuestro Con su resurreccioacuten mdashprosigue este

teoacutelogomdash Dios mismo habraacute negado la negacioacuten uacuteltima Y asiacute lo asimilamos

nosotros tambieacuten esta negacioacuten de la muerte supone no desaparecer ni dormir ni

estar de un modo incompleto sino nuevamente ser completo perfectamente

completo en Cristo Porque la humanidad de Cristo asiacute como la nuestra (la

corporeidad) no ha supuesto ninguacuten tipo de prisioacuten cuyas paredes deberiacutean ser

derruidas la corporeidad es ndashcomo venimos insistiendondash parte inherente del ser

uno

Ernesto Trenchard explica laquoLe hallaron igual pero diferenteraquo (Trenchard

1981 paacuteg 337) De igual modo los creyentes seraacuten hallados iguales pero

diferentes iguales en cuanto a su personalidad e identidad

Los evangelios destacan el esfuerzo que hizo Jesuacutes por probar a sus

disciacutepulos que eacutel no era un fantasma sino que era real con un laquocuerpo resucitado

y glorificadoraquo llegando incluso a solicitarles comida para demostrarles que eacutel era

una realidad corporal (Lucas 2436-43) Sin embargo ese laquocuerporaquo pareciacutea no

estar sujeto a ninguna ley fiacutesica ndashatravesaba paredes y no se sujetaba a las reglas

de espacio-tiempo de nuestra dimensioacutenndash aunque estaba constituido de carne y

huesos (cf Juan 2027) Bien que como sentildeala el teoacutelogo Ernesto Trenchard no se

menciona que tuviese sangre (que es la base fisioloacutegica de nuestra vida en la

tierra) En este mismo sentido aclara Lloyd Jones laquoDespueacutes de su resurreccioacuten

nuestro Sentildeor llama la atencioacuten sobre el hecho de que estaacute en carne y hueso

(Lucas 2439) Sabemos pues que el cuerpo no seraacute carne y sangre sino que

seraacute carne y huesosraquo (Lloyd-Jones 2002 paacuteg 277) laquoPero esto digo hermanos

que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios ni la corrupcioacuten

hereda la incorrupcioacutenraquo (1 Corintios 1550) No hay duda alguna que el cuerpo de

Cristo resucitado era una realidad incuestionable Y es que nuestra fe cristiana se

fundamenta en que Jesuacutes ha resucitado y en que consecuentemente el poder del

Espiacuteritu Santo a partir del nuevo nacimiento estaacute en accioacuten en cada creyente Por

eso es que se puede afirmar que el pecado y la muerte estaacuten vencidos y que el

nuevo nacimiento del hombre interior se puede proyectar hacia la resurreccioacuten

como el anticipo de ese otro nuevo nacimiento verdadero y final de un cuerpo

incorruptible de forma que la misma experiencia del nacido de nuevo pueda

asumirse como garantiacutea de la resurreccioacuten en el tiempo de la muerte

111

Ya hemos valorado diferentes proposiciones pero llama la atencioacuten la

apreciacioacuten que al respecto de la resurreccioacuten hace el teoacutelogo espantildeol Torres

Queiruga que explica que la resurreccioacuten es un modo de existencia no material

mundano o psico-fiacutesico fundamentando su posicionamiento en la afirmacioacuten de la

comunidad cristiana cuando expresaba que laquodonde estaacuten dos o tres reunidos en

mi nombre alliacute estoy yo en medio de ellosraquo (Mateo 1820) Argumentando este

teoacutelogo laquoque la corporalidad actual del Cristo resucitado trasciende radicalmente la

condicioacuten espacio-temporal por tanto no tiene ndashni puede tenerndash ninguna de las

cualidades fiacutesicas que constituiacutean su cuerpo mortalraquo (Torres Queiruga 2003 paacuteg

87) Al margen de esta singular interpretacioacuten que no considera la corporalidad

como esencial asumimos que lo relevante aquiacute es verificar el acontecimiento de la

resurreccioacuten de Cristo como el modelo y anticipo de lo que habriacutea de ser la

resurreccioacuten de los redimidos De ahiacute la relacioacuten que se establece laquoCristo ha

resucitado de los muertos primicias de los que durmieron es hechoraquo (1 Corintios

1520) Y es que si tenemos la evidencia de la resurreccioacuten y la tenemos en Cristo

que ha resucitado con un cuerpo espiritual (incorruptible) que ha reemplazado al

cuerpo natural (corruptible) entonces podemos afirmar fehacientemente que la

muerte ha sido vencida y que la era de la resurreccioacuten ha sido inaugurada Cristo el

primero laquoAl resucitar Jesuacutes de entre los muertos Dios define su condicioacuten divina

en correspondencia con la vida y muerte de Jesuacutes [hellip] no son por tanto siacutembolos

religiosos abstractos [hellip] Estaacuten intriacutensecamente vinculados con la historia de Jesuacutes

de Nazaret [hellip] Al resucitar a Jesuacutes de entre los muertos Dios revela su

identificacioacuten con esa vida concretaraquo (Lorenzen 1991 paacuteg 336) Argumento este

que nos parece especialmente significativo en cuanto a la conexioacuten de la realidad

del creyente que fallece con el creyente que resucita Es la misma persona por lo

tanto como ocurriera con el modelo de Jesucristo la que ha de mantener

igualmente esa conexioacuten 66 de identificacioacuten con esa vida en particular

precisamente la relacioacuten entre este tiempo temporal e histoacuterico (actual) y el tiempo

igualmente temporal e histoacuterico pero de la eternidad

66Por eso entendemos que los resucitados teniacutean una identificacioacuten era Abrahaacuten o Eliacuteas Incluso en el relato que Jesuacutes describe de Laacutezaro el Sentildeor no omite que se mantuviese un conocimiento histoacuterico de la vida pasada

112

IV- CONTROVERSIAS TEOLOacuteGICAS

En este apartado se pretende inquirir acerca de conceptos doctrinales que

tradicionalmente han sido admitidos y asumidos como propios por el pueblo

evangeacutelico en general sin que ello haya dado lugar a plantearse un serio examen y

reflexioacuten teoloacutegica acerca de los mismos presentando a debate hermeneacuteutico el

argumento desde la perspectiva de quieacutenes los han defendido en contraposicioacuten

con el planteamiento que se defiende en esta tesis Somos conscientes no

obstante que cualquier proyeccioacuten de imaginar la manera de resucitacioacuten han de

ser meras metaacuteforas pues nos adentramos en lo que por misterioso y oculto no se

puede verificar Por lo que no pretenderemos visualizar nada maacutes allaacute de lo que

estaacute revelado Asumimos que la resurreccioacuten implica completamente una

experiencia radical en cuanto a la transformacioacuten del ser La eternidad no la

podemos imaginar desde la perspectiva de la no eternidad laquoAntes bien como estaacute

escrito Cosas que ojo no vio ni oiacutedo oyoacute ni han subido al corazoacuten del hombre son

las que Dios ha preparado para los que le amanraquo (1 Corintios 29)

41- Dificultades aparentes en cuanto al proceso de la muerte

Cierto que el tema de la muerte lleva impliacutecito el componente de su

universalidad laquoY de la manera que estaacute establecido para los hombres que mueran

una sola vez y despueacutes de esto el juicioraquo (Hebreos 927) El teoacutelogo jesuita Karl

Rahner aludiendo a esta generalidad llega a considerar que laquola muerte pues

tiene su verdadera y uacuteltima causa en esta historia espiritual del hombre si bien la

ejecucioacuten se deba a causas naturalesraquo (Rahner 1969 paacuteg 17) laquoAsiacute tambieacuten la

muerte alcanzoacute a todos los hombres por cuanto todos pecaronraquo (Romanos 512)

Sin embargo constatamos las excepcionalidades de quieacutenes habraacuten de vivir en el

tiempo escatoloacutegico de la parusiacutea del Sentildeor que no veraacuten la muerte sino que seraacuten

transfigurados 1 Tesalonicenses 414 Asumimos conforme al texto que de forma

inmediata igualmente recibiraacuten el cuerpo glorificado 1 Corintios 1551 Como

tambieacuten la revelacioacuten nos advierte de las excepcionalidades de Enoc Geacutenesis 5

24 y de Eliacuteas 2 Reyes 211

113

Por otra parte y considerando como premisa fundamental la afirmacioacuten de

que no hay conflicto en la Palabra de Dios aunque haya textos como los que

citamos que parecen en siacute contradictorios laquoDe cierto de cierto os digo que el que

guarda mi palabra nunca jamaacutes veraacute muerteraquo (Juan 851) laquoY todo aquel que vive y

cree en miacute no moriraacute eternamenteraquo (Juan 1126) Los autores Haley y Scuain

pretenden ofrecer la solucioacuten estableciendo una diferencia sobre el concepto de

muerte y para ello aportan dos significados diferenciados Por una parte sentildealan

un uacutenico sentido a la muerte laquoespiritualraquo otorgando otro diferente referido

uacutenicamente a la muerte laquofiacutesicaraquo asumiendo que la laquomuerte fiacutesicaraquo es para todos y

que la laquomuerte espiritualraquo alcanza uacutenicamente a los no redimidos del Sentildeor laquoLos

dos textos de Juan no se refieren a la muerte fiacutesica sino a la [muerte] espiritualraquo

(Haley-Scuain 1989 paacuteg 223) Sin embargo esta respuesta que ofrecen estos

autores no responde a cuestiones tan elementales como las siguientes iquestQueacute era

lo que estaban esperando aquellos interlocutores de Jesuacutes iquestQueacute era lo que

realmente temiacutean Se constata que la teologiacutea de la gente sencilla del pueblo judiacuteo

del siglo primero era muy simple y estaba desprovista de conceptos y

particularidades referentes al cuerpo al alma y al espiacuteritu En el contexto inmediato

al capiacutetulo ocho del Evangelio de Juan se observa de queacute manera aquellos judiacuteos

trataban de contradecir a Jesuacutes aludiendo a que Abraham estaba muerto No hay

ninguacuten elemento aquiacute que presuponga que aquellos judiacuteos contemporaacuteneos de

Jesuacutes asumiesen que habiacutea dos tipos de muerte una fiacutesica y otra espiritual Y del

mismo modo tampoco existe motivo alguno para suponer que la respuesta dada

por Jesuacutes fuese una especie de laquotramparaquo como si hubiese una verdad encubierta

de forma tal que cuando sus interlocutores hablaban de la muerte fiacutesica tal y como

ellos lo entendiacutean Jesuacutes les hubiese contestado en un sentido puramente

espiritual

El capiacutetulo 11 del Evangelio de Juan aclara auacuten maacutes esta situacioacuten Veamos

Jesuacutes dialoga con Marta ndashla hermana de Laacutezarondash que no era precisamente una

erudita en teologiacutea sino que maacutes bien era una mujer conocedora de aquellas cosas

sencillas acerca de la muerte laquoiexclHabraacute una resurreccioacutenraquo Entendida esta claro

estaacute como que era completa en cuanto al cuerpo al alma y al espiacuteritu En su

diaacutelogo tampoco Jesuacutes le responde con alguna especie de argucia teoloacutegica El

Sentildeor no alude solamente a la resurreccioacuten o salvacioacuten espiritual sino que se

refiere a la manera en que la muerte era entendida en aquel entonces como la

114

destruccioacuten de la persona es decir la destruccioacuten del laquocuerpo terrenalraquo De la

misma manera la resurreccioacuten incluiriacutea tambieacuten la transformacioacuten inmediata a un

laquocuerpo celestialraquo porque con la victoria consumada de Cristo en la cruz ya no

tiene sentido el estar incompleto

Fue por el evangelio ndashlas buenas noticias del Sentildeor y Salvador Jesucristondash

que se quitoacute el resultado de la muerte como muy bien lo expresa el apoacutestol Pablo

en su segunda carta a Timoteo laquoJesucristo el cual quitoacute la muerte y sacoacute a luz la

vida y la inmortalidad por el evangelioraquo (110) De esta forma se confirma que es

precisamente Cristo y su obra salviacutefica lo que ha ocasionado el pareacutentesis (una

excepcioacuten) que alcanza a toda la humanidad Todos los seres humanos mueren

pero Dios libra de la muerte a los suyos Leyendo al teoacutelogo Myer Pearlman con

referencia a la muerte y a la inmortalidad se observa que define a la inmortalidad

como laquono estar sujeta a la muerteraquo y sentildeala los dos vocablos laquoinmortalidadraquo e

laquoincorrupcioacutenraquo que se emplean con referencia a la resurreccioacuten del cuerpo en el

texto de 1 Corintios 1553-54 67 Pearlman continuacutea diciendo que laquola inmortalidad

en las Sagradas Escrituras se aplica al cuerpo y no al almaraquo (Pearlman 1991 paacuteg

271) (aunque siacute que insinuacutea la inmortalidad del alma) Aunque debido a que admite

la inmortalidad del alma se ve obligado a colocar esa inmortalidad no en el cuerpo

terrenal sino en el cuerpo espiritual con el que posteriormente ndashsigue

argumentandondash el hombre en tal condicioacuten ya no estariacutea sujeto a la muerte Sin

embargo es preciso objetar en su contra lo siguiente

bull El apoacutestol Pablo estaacute constatando que lo laquocorruptibleraquo es lo que se viste

de laquoinmortalidadraquo Por lo tanto el sentido correcto del texto debe ser que

es en la laquovida presenteraquo en que se ofrece la garantiacutea de la inmortalidad

Y que por dicha inmortalidad lo que se produce es precisamente una

metamorfosis pasando de un cuerpo laquoterrenalraquo a otro laquoglorificadoraquo Es

lo mismo que pasa con el gusano de seda que se transforma en crisaacutelida

y no porque se haya muerto sino porque se ha transformado

bull De conformidad con su anterior argumentacioacuten Pearlman afirmaraacute

posteriormente que el cuerpo glorificado solo se le daraacute a los santos

deduciendo con esto que los malvados no son inmortales Introduciendo

67laquoPorque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupcioacuten y esto mortal se vista de inmortalidad Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupcioacuten y esto mortal se haya vestido de inmortalidad entonces se cumpliraacute la palabra que estaacute escrita Sorbida es la muerte en victoriaraquo

115

asiacute la doctrina de la inmortalidad condicional ya que estaacute afirmando que

los increacutedulos tendraacuten una laquoresurreccioacuten de muerteraquo ndashy siendo que la

muerte es separacioacuten del cuerpondash se ve obligado a reconsiderar cual sea

el significado sugiriendo entonces que la muerte implica preferentemente

laquoseparacioacuten de Diosraquo insinuando una forma de ensentildeanza conocida

como laquoaniquilamientoraquo68

bull Finalmente otra vez se estariacutea situando el proceso de la inmortalidad en

el futuro lo que es en siacute mismo otra contradiccioacuten metafiacutesica porque si

es inmortal no hay muerte y si no hay muerte (en cuanto al presente) no

puede ser que lo inmortal se circunscriba a un futuro indeterminado que

comienza precisamente despueacutes de la muerte

Hemos venido defendiendo la tesis de que hay una resurreccioacuten corporal

que se produce de modo inmediato en el transcurso de la muerte Tanto en los

santos con laquocuerpos glorificadosraquo ndashpara gloriandash como en los malvados con un

laquocuerpo eternoraquo ndashpara condenacioacutenndash Sin embargo tenemos que explicar queacute

sentido puede tener la narracioacuten biacuteblica de lo que sucedioacute cuando murioacute Cristo en

la cruz laquoY se abrieron los sepulcros y muchos cuerpos de santos que habiacutean

dormido se levantaronraquo (Mateo 2752) laquoNo os maravilleacuteis de esto porque vendraacute

hora cuando todos los que estaacuten en los sepulcros oiraacuten su voz y los que hicieron lo

bueno saldraacuten a resurreccioacuten de vida mas los que hicieron lo malo a resurreccioacuten

de condenacioacutenraquo (Juan 528-29) En realidad ninguno de los textos citados debe

motivarnos a cambiar el sentido que venimos defendiendo En relacioacuten al primer

texto sentildealaremos que no es maacutes que una prolongacioacuten en cuanto a las sentildeales y

milagros del Hijo de Dios que resucitoacute a Laacutezaro a los cuatro diacuteas despueacutes de morir

como hizo asimismo con otros en diferentes momentos de la esfera temporal Si asiacute

lo hizo preservando con ello de que Laacutezaro tuviese la facultad de no entrar en aquel

laquoestado o lugar intermedioraquo a fin de que resucitase para testimonio de su gloria

entonces no hay ninguacuten impedimento en aceptar tambieacuten que de igual modo este

acontecimiento pudiera repetirse en otros momentos y en particular en el inmediato

al hecho mismo de la muerte a partir de su crucifixioacuten

68La doctrina de los Testigos de Jehovaacute primero y ahora otros muchos referentes de la cristiandad tambieacuten defienden esta ensentildeanza argumentando que los malvados desapareceraacuten completamente siendo reducidos a la nada

116

En cuanto al segundo texto que al parecer es usado mayoritariamente con

un caraacutecter futurista con referencia a la resurreccioacuten llama la atencioacuten la

interpretacioacuten que se da en relacioacuten a la supuesta exigencia que se establece para

el cumplimiento de la resurreccioacuten Como si se precisara de los restos de los

cadaacuteveres de cada individuo para que esta pueda ser consumada Por eso algunos

autores enfatizan mucho la interpretacioacuten de que laquola vozraquo debe dirigirse laquoa los que

estaacuten en los sepulcrosraquo como validando la teoriacutea citada anteriormente de que es

necesario la reordenacioacuten de todos los elementos quiacutemicos de cada persona por

medio de su unioacuten coacutesmica a traveacutes del tiempo y del espacio Pero no es factible la

teoriacutea de que en el sepulcro haya realmente una persona pues lo que de verdad

hay alliacute son simplemente restos de la materia orgaacutenica de una persona ndashpero la

laquopersonaraquo ya no estaacute alliacutendash Todo quedaraacute maacutes claro al situar las palabras de

nuestro Sentildeor citadas en Juan 528-29 en el contexto del tiempo que visionara el

profeta Daniel laquoMuchos seraacuten levantados del polvo de la tierraraquo (Daniel 922) en

referencia a los fallecidos durante el tiempo de la laquoGran Tribulacioacutenraquo Entonces

ocurriraacute que los que hicieron lo bueno resucitaraacuten para entrar en aquel periacuteodo de

reinado milenial y los que hicieron lo malo seraacuten llevados al mismo lugar que

aquellos otros que estaraacuten esperando ndashen el Hadesndash el Juicio Final

42- Dificultades aparentes en cuanto a lo escatoloacutegico en la resurreccioacuten

Como hemos tratado de dilucidar seraacute en el laquodiacutea postreroraquo69 cuando el

cuerpo vuelva a la tierra y el alma sea llevada por los aacutengeles a la presencia de

Dios Seraacute entonces ndashen ese mismo instantendash cuando la laquoredencioacutenraquo se manifieste

triunfal sobre la muerte verificaacutendose la resurreccioacuten del creyente mediante un

laquocuerpo celestialraquo

Discrepamos pues de la proposicioacuten de Cullmann diriacuteamos que

estandarizada en la teologiacutea protestante de que la transformacioacuten del cuerpo

carnal en un cuerpo espiritual no tendraacute lugar maacutes que al final de los tiempos

cuando escribe

69Entieacutendase como el uacuteltimo diacutea de vida de la persona

117

Siendo la resurreccioacuten del cuerpo un nuevo acto creador que afecta al universo no puede tener lugar en el momento de la muerte individual de cada uno sino uacutenicamente al fin de los tiempos No es un traacutensito de aquiacute abajo al maacutes allaacute como sucede para el alma en la creencia griega de la inmortalidad del alma La resurreccioacuten del cuerpo es un pasaje del siglo presente al siglo futuro Estaacute ligada a todo el tramo de la salvacioacutenraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 20)

Porque aunque siacute que es cierto que el cuerpo nuevo es un acto creador que

afecta al universo lo afecta en cuanto a la nueva temporalidad en la eternidad La

tierra siacute tiene que ser transformada siendo tambieacuten afectada escatoloacutegicamente

Pero ndashinsistimosndash ha sido la sangre de Cristo la que nos ha liberado y la vida de la

tierra siacute puede esperar por cuanto es inerte no asiacute la vida del hombre Son pues

realidades diferentes que siacute estaacuten afectadas Para nosotros los vivos sigue siendo

un tiempo de aparente espera pero para los que ya nos han precedido el tiempo es

tambieacuten nuevo Tiempo que es en el marco del laquoYo soy el que soyraquo

No obstante Cullmann que observa que a pesar de la realidad de la victoria

sobre el pecado y la muerte los creyentes siguen pecando y todos seguimos

muriendo le es suficiente para argumentar y justificar al respecto de esa tensioacuten

entre lo laquoya cumplido y lo todaviacutea no cumplidoraquo tensioacuten que define como un

elemento integrante del Nuevo Testamento (Cullmann La inmortalidad del alma o

la resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacutegs

2226) Y que a su parecer resolveriacutea la justificacioacuten de ese tiempo de espera

previo a la resurreccioacuten corporal en su ya conocido laquosiacute pero todaviacutea noraquo Dicho de

otro modo la muerte estaacute ya vencida pero no seraacute destruida hasta el fin Auacuten maacutes

dice en contra de la proposicioacuten de una resurreccioacuten inmediata que tal concepto

laquono solo priva a la proclamacioacuten biacuteblica de uno de sus escaacutendalos70 sino que lo

debilita [hellip] de modo que podriacutea ser que la esperanza cristiana en la resurreccioacuten

solo pudiera deducirse de la simple aspiracioacuten egoiacutesta del ser humano a la

felicidadraquo (Cullmann Cristo y el Tiempo 2008 paacuteg 281)

Contrario a este pensamiento parece que centrado en el yo hemos

postulado en esta tesis la centralidad de la significacioacuten de la obra de Cristo

Aunque para la percepcioacuten de este teoacutelogo que observa que lo relevante es que el

individuo sea objeto del cumplimiento futuro como del conjunto de las diferentes

70Por cuanto afectariacutea a todo el entramado de la parusiacutea

118

formas salviacuteficas en su totalidad por ello es que no le preocupa la inactividad y la

existencia incorpoacuterea del creyente muerto pues diraacute que al menos tiene el Espiacuteritu

Santo y es por el Espiacuteritu Santo que en aquel futuro recibiraacute la resurreccioacuten final

(Romanos 811) 71 como elemento garante de ese resultado total global y

simultaacuteneo

De igual modo sorprenden afirmaciones que en el marco de establecer en

contra de nuestra tesis cesacionista la existencia de ese estado de espera sin

embargo sus argumentaciones parecen contrariamente a su intencionalidad

apoyar la tesis de una aparente inmediatez en el proceso de la resurreccioacuten

laquordquoPues no queremos ser desvestidos sino sobrevestidos para que lo mortal sea

absorbido por la vidardquo (2 Corintios 54) Los Hechos de los Apoacutestoles narran la

muerte de Esteban Al morir vio los cielos abiertos y a Cristo sentado a la diestra

del padreraquo (Schelkle 1978 paacuteg 94) La conexioacuten que hace este teoacutelogo del anhelo

de ser sobrevestido con la visioacuten en el momento del martirio de Esteban pareciera

dilucidar la inmediatez de ese proceso y no meramente la permanencia en un

estado incompleto de espera

Pero obviamente la argumentacioacuten no es cesacionista por lo que al igual

que corrobora Cullmann Schelkle insistiraacute en que del mismo modo que no es

esencial conocer el calendario de la parusiacutea tampoco lo es la cuestioacuten de ese

tiempo de espera pues dice que lo relevante ha de ser alcanzar la salvacioacuten

prometida Y aunque pudiera aparentar cierto conformismo sin embargo Schelkle

continua y encara el problema sin rubor incluso debatiendo si entre esta tensioacuten de

la aparente inmediatez y la espera pudiera ser laquoel resultado de que el apoacutestol

Pablo hubiese modificado las formas y figuras de su espera del tiempo final al

compaacutes de sus experiencias y reflexionesraquo (Schelkle 1978 paacuteg 113) Como que

el mismo apoacutestol se corrigiese a siacute mismo al esperar inicialmente la inmediatez del

proceso de la Segunda Venida y verificar despueacutes paralelamente a su vida e

historia el retraso Cuestioacuten que no obstante negaraacute Sin embargo en cuanto al

tiempo consecuente con sus afirmaciones afirma que tal acontecimiento se daraacute

durante la parusiacutea en el futuro escatoloacutegico Su explicacioacuten apoyada en los textos

del Evangelio de Juan (528 y 639-54) es que la resurreccioacuten acontece en ese

presente del uacuteltimo diacutea aunque se manifestaraacute adquiriendo validez definitiva en el

71laquoY si el Espiacuteritu de aquel que levantoacute de los muertos a Jesuacutes mora en vosotros el que levantoacute de los muertos a Cristo Jesuacutes vivificaraacute tambieacuten vuestros cuerpos mortales por su Espiacuteritu que mora en vosotrosraquo

119

diacutea del juicio final asumiendo como corolario que la creacioacuten y la redencioacuten son la

obra de Dios poderoso y por lo tanto el hombre no puede reducir a su medida los

planes y las acciones posibles preguntaacutendose finalmente laquoiquestno seriacutea mejor acaso

renunciar a todo tipo de opiniones y afirmaciones acerca de lo que Dios haraacute iquestNo

se estaacute creando de no hacerlo asiacute una nueva mitologiacutearaquo (Schelkle 1978 paacuteg

144) Nuestra respuesta contraria a semejante afirmacioacuten nos impele una vez maacutes

a no aceptar la tradicioacuten como fundamento para la revisioacuten de la doctrina

Precisamente en esta liacutenea Ratzinger sorprendido por la extensioacuten argumentativa

de esta propuesta cesacionista responde a la pregunta iquestqueacute fue en definitiva lo

que tuvo tanta fuerza como para acabar tan raacutepidamente con una tradicioacuten tan

enraizada desde los tiempos afirmando que esta nueva proposicioacuten se ha

fundamentado en lo que define como la presentacioacuten ahora como biacuteblica de la

absoluta indivisibilidad del hombre que concordariacutea con los postulados de la

antropologiacutea moderna (Ratzinger 1980 paacuteg 106) Obviamente nuestra respuesta

aquiacute es que no estamos de acuerdo pues ya hemos corroborado coacutemo esta

doctrina toma como fundamento la realidad del hecho de la consumacioacuten de la obra

de Cristo

Con todo alegamos que asumiendo sin recelo alguno esa tensioacuten existente

y real en el Nuevo Testamento la circunscribimos en cuanto a la eternidad

Precisamente laquoel ya y el todaviacutea noraquo supondraacute la frontera entre la vida ahora y la

vida en la eternidad con Cristo El laquoahoraraquo es todaviacutea laquonoraquo en el despueacutes

(eternidad) todo habraacute sido consumado No somos ajenos tampoco a la objecioacuten de

Moltmann a la resurreccioacuten inmediata a la muerte que eacutel circunscribe en cuanto a

la distancia entre esta resurreccioacuten no sujeta a las categoriacuteas de tiempo y espacio

propias de nuestra era presente con la consumacioacuten del mundo en un tiempo auacuten

indeterminado de forma que dice

Estariacuteamos redimidos de laquoeste mundo irredentoraquo y quedariacutea disuelta nuestra solidaridad corporal con esta tierra Ahora bien todo sepulcro que hay en esta tierra iquestno es acaso una sentildeal de que los hombres y esta tierra se pertenecen mutuamente y de que solo juntos seraacuten redimidos Sin la nueva tierra no hay tampoco resurreccioacuten de la carne (Moltmann 2004 paacuteg 146)

Moltmann no ve una solucioacuten posible pues afirma que si acaso

confirmaacutesemos que la resurreccioacuten universal seriacutea la consumacioacuten de la

resurreccioacuten personal en la muerte entonces ya habriacuteamos vuelto a introducir

120

nuevamente aquella distincioacuten (espacio estado intermedio) que se pretendiacutea

superar Asiacute este teoacutelogo corrobora la existencia de un espacio intermedio entre la

resurreccioacuten de Cristo y la resurreccioacuten universal (que se daraacute toda al mismo

tiempo) y afirma laquoeste tiempo no estaacute vaciacuteo como si fuera una sala de espera

sino que estaacute henchido por el sentildeoriacuteo de Cristo sobre los muertosraquo (Moltmann

2004 paacuteg 147) Esto es no estaraacuten separados de Dios ni tampoco estaraacuten

dormidos pero no habraacuten resucitado todaviacutea iquestCoacutemo se ha de entender esto

entonces Moltmann introduce ndashparecendash un nuevo concepto que define como

Una nueva identidad que se mantiene a traveacutes de la infinita contraposicioacuten cualitativa de muerte y vida Es aquella identidad la cual estaacute prometida en la resurreccioacuten Pero esta identidad no se encuentra en el hombre de tal manera que la muerte no puede vencerle al menos en el nuacutecleo sino que estaacute maacutes allaacute de la muerte y la vida en el acontecimiento de la promesa de Dios en el cual el hombre puede abandonarse a la fidelidad de aquelraquo (Moltmann Teologiacutea de la esperanza 2006 paacuteg 459)

De este modo lo que ocurra con el hombre parece no ser tan significativo

porque a Cristo no le puede tocar y es en Cristo que la resurreccioacuten estaacute realizada

Sin embargo habriacutea que enfatizar que precisamente esa dificultad aparente laquola

deshistorizacioacuten del esjatonraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 175) lo seriacutea en cuanto a

presuponer una relacioacuten entre un espacio-tiempo en unas coordenadas conocidas

y reales (seguacuten nuestro modo de entender la fiacutesica del tiempo) con un tiempo (la

eternidad) que asumimos es completamente desconocido

No obstante la resurreccioacuten de Cristo nos ha confrontado con la realidad de

un cuerpo resucitado y glorificado y a traveacutes de la relacioacuten de lo eterno con el

tiempo presente De otro modo mucho maacutes metafoacuterico y literario podriacutea valorarse

la trascendencia del diaacutelogo y su derivacioacuten a los acontecimientos de una

cosmologiacutea temporal entre el rico Epuloacuten y Laacutezaro en el pasaje de Lucas 16 (estaacuten

en la eternidad pero refieren acontecimientos de la temporalidad mundana) Al

margen de esta realidad lo cierto es que no se puede afirmar ni en un sentido ni

en otro el coacutemo de una relacioacuten entre lo que habriacutea de ser el tiempo presente con

el tiempo eterno iexclTiene que ser un misterio iquestHabriacutea dificultad en refutar esta

objecioacuten con la respuesta de que no lo sabemos A la teologiacutea experimentada en

moverse en el espacio del misterio de Dios no le deberiacutea suponer ninguacuten

inconveniente No es evitar el problema no es admitir ninguacuten tipo de

121

deshistorizacioacuten sino en realidad encararlo con la humildad debida a que

precisamente en ese espacio de la eternidad el hombre no tiene auacuten conocimiento

alguno Nos estaacute velado hasta que un diacutea podamos ver nuevamente cara a cara y

conocer como hemos sido conocidos (1 Corintios 1312) De esta forma

superariacuteamos la dificultad de entender que el hombre siacute gozariacutea (desde el momento

mismo de su muerte) de una integridad total aunque la muerte (porque auacuten hay

hombres que siguen muriendo) y el cosmos en su totalidad no haya llegado desde

nuestra historicidad a su final definitivo y pleno (por cuanto es universal)

Es cierto que las Sagradas Escrituras sentildealan respecto de la resurreccioacuten lo

suficiente para proporcionar anhelo y esperanza sin embargo como estamos

desentrantildeando quedan cuestiones inquietantes iquestquieacutenes iquestcuaacutendo y iquestcoacutemo

Que son preguntas de intereacutes esencial Ya hemos analizado que en liacuteneas

generales hay cierta unanimidad (al margen de nuestra tesis cesacionista) en el

pensamiento protestanteevangeacutelico en cuanto a la certeza de que laquola

resurreccioacutenraquo se produciraacute uacutenicamente cuando Cristo regrese de nuevo a la tierra

Textos como el de 1 Corintios 15 52-58 72 pareceriacutean situar la resurreccioacuten en un

espacio temporal coincidente con aquel sonido de laquola final trompetaraquo que seraacute la

anunciadora del inicio de ese gran laquomomento apocaliacutepticoraquo y de la terminacioacuten de

los tiempos y de la era de la humanidad tal y como hoy la conocemos Si esto fuese

asiacute (con relacioacuten a la resurreccioacuten corporal) necesariamente se tendriacutea que

esperar Pero entonces iquestqueacute se puede argumentar en relacioacuten a los textos citados

para mantener la tesis por nosotros defendida con respecto de que la resurreccioacuten

es inminente (en el mismo momento de la muerte)

Hodge Lacueva Rochedieu y otros autores se limitan simplemente a dar

una interpretacioacuten literal que se nos antoja laquodeacutebilraquo por cuanto de forma superficial

y acomodada no se preocupan en considerar ni el tiempo ni el momento en el que

se aplicariacutea la profeciacutea en relacioacuten a la resurreccioacuten Aunque es verdad que se

sentildeala el momento cumbre laquoa la final trompetaraquo no se destaca en sus

afirmaciones un anaacutelisis cuidadoso al respecto de contestar las cuestiones tan

relevantes como iquesta quieacutenes se refiere este momento iquesten queacute lugar iquestde queacute

72laquoHe aquiacute os digo un misterio No todos dormiremos pero todos seremos transformados en un momento en un abrir y cerrar de ojos a la final trompeta porque se tocaraacute la trompeta y los muertos seraacuten resucitados incorruptibles y nosotros seremos transformados Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupcioacuten y esto mortal se vista de inmortalidad Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupcioacuten y esto mortal se haya vestido de inmortalidad entonces se cumpliraacute la palabra que estaacute escrita Sorbida es la muerte en victoriaraquo

122

modo Los que no se han preocupado de responder a estos interrogantes han

concluido de forma escueta diciendo simplemente que en un futuro los muertos

seraacuten resucitados Por lo tanto no les queda ya otra solucioacuten que admitir que ahora

ndashpor cuanto auacuten esperan su resurreccioacutenndash laquoestaacuten muertosraquo porque no han

resucitado todaviacutea De todo esto se deduce que con relacioacuten a la iglesia los santos

que mueren en Cristo estaacuten igualmente laquomuertosraquo esto es no estaacuten resucitados

(por cuanto todaviacutea esperan) Y si fuere asiacute mdashes nuestra tesismdash no seriacutea posible

admitir laquoque la muerte estaacute sorbida en victoriaraquo (1 Corintios 1558) maacutes que

aceptarlo como hacen estos teoacutelogos que es una propuesta escatoloacutegica pero que

es verdad por cuanto se verificaraacute en un futuro indeterminado Por lo que

consecuentemente nos parece que el admitir esta proposicioacuten implicariacutea de alguna

manera que se estariacutea invalidando la obra de la cruz de Jesucristo

En esta liacutenea de pensamiento puede servir de ilustracioacuten lo que afirma La

Haye cuando dice laquoHasta ahora (cuando suene la final trompeta) los muertos no

han recibido su cuerpo incorruptibleraquo (La Haye 1992 paacuteg 173) Evidentemente

esto le llevaraacute a tener que considerar que del relato de Lucas 1619-31 se

desprenda que aquel laquoestado del almaraquo aunque parece completo realmente no lo

estaacute Nosotros consideramos que se puede confirmar 73 que al contrario del

pensamiento estandarizado tradicional la resurreccioacuten siacute que se efectuacutea de forma

instantaacutenea e inmediata al hecho de la muerte Es por eso que sugerimos que para

resolver estos condicionantes74 es necesario que se analice y se situacutee la profeciacutea

en su preciso espacio de tiempo75 No hacerlo asiacute solo llevaraacute a conclusiones

extravagantes y por supuesto totalmente opuestas entre siacute Por ejemplo J N

Darby sostiene que el fenoacutemeno del laquoarrebatamientoraquo aconteceraacute al uniacutesono esto

es que los vivos seraacuten transformados y que en ese mismo momento los muertos

de la tierra seraacuten resucitados para encontrarse con Jesuacutes laquoSu voz llama a los

muertos para que salgan de la tumba y transmutados los vivos todos son

arrebatados juntosraquo (Darby 1989 paacuteg 42) Pero entonces iquestqueacute es lo que

sostiene Darby en cuaacutento a la forma en que estaacute en ese estado intermedio el que

ha fallecido en Cristo No lo dice Aunque afirma que la meta final de la

73Esta demostracioacuten por reduccioacuten al absurdo Pues si los muertos realmente no estaacuten muertos es que ya han resucitado y este proceso es completo 74Dificultades aparentes de la profeciacutea en cuanto a la resurreccioacuten75No somos ajenos a las diferentes escuelas interpretativas de los acontecimientos finales aclarando que nuestro posicionamiento es premilenial y pretribulacionista

123

resurreccioacuten y del arrebatamiento no es que formemos parte del gobierno futuro de

Cristo sino que en realidad la meta seraacute la de laquoestarraquo con Cristo y para ello cita 2

Corintios 51-4 76 Pero Darby se contradice aquiacute porque si realmente estaacute diciendo

que el laquoestar con Cristoraquo es lo primordial lo real y lo actual en el creyente que

fallece y por otro lado cita este texto de 2 Corintios en el que San Pablo explica

que nuestro cuerpo terrenal seraacute deshecho para obtener luego un laquocuerpo

celestialraquo entonces iquestcoacutemo se puede sostener la idea de estar con Cristo pero no

estarlo por cuanto no se tiene cuerpo todaviacutea Maacutes auacuten Darby en su Comentario

a esta epiacutestola escribe laquoEl santo muerto no pierde sus derechos al morir al

dormirse en Jesuacutesraquo indicando de este modo que esos derechos estaacuten latentes

pero no vigentes mientras que se permanezca en ese estado de laquodormidosraquo Por lo

tanto concluimos que si el fallecido en Cristo no es todaviacutea lo que tiene que ser

por cuanto no ha resucitado y todaviacutea no tiene cuerpo por lo que tiene que esperar

auacuten a un diacutea sentildealado de la laquoeternidadraquo Entonces se tendriacutea que confirmar que

entre tanto los santos que mueren en el Sentildeor todaviacutea no estaacuten regenerados Por

ello escribe este autor laquohellip su voz hace que los suyos salgan juntos de la tumbaraquo

(Darby 1989 paacuteg 47) dando a entender que la presencia de los santos con el

Sentildeor auacuten tiene que esperar a laquoaquel sonidoraquo como si la trompeta de Dios no

hubiese sonado ya para la Iglesia junto a aquel grito victorioso de Cristo

laquoiexclconsumado esraquo (Juan 1930) Y cosa curiosa como muestra de lo que nos

parece un laquodesorden interpretativoraquo a pesar de tales contradicciones Darby

concluye afirmando que la Iglesia ndashlos santos en Cristondash ya han obtenido la victoria

sobre la muerte hecho este que implica a nuestro entender necesariamente el

sostenimiento de la tesis que venimos defendiendo y que a la postre refuta sus

propios argumentos

Por su lado H Rossier en su Comentario a la Segunda epiacutestola a los

Corintios nos sorprende cuando parece indicar hasta tres alternativas diferentes en

relacioacuten a las siguientes palabras del apoacutestol Pablo laquoConfiamos y maacutes

quisieacuteramos estar ausentes del cuerpo y presentes al Sentildeorraquo (2 Corintios 54)

76laquoPorque sabemos que si nuestra morada terrestre este tabernaacuteculo se deshiciere tenemos de Dios un edificio una casa no hecha de manos eterna en los cielos Y por esto tambieacuten gemimos deseando ser revestidos de aquella nuestra habitacioacuten celestial pues asiacute seremos hallados vestidos y no desnudos Porque asimismo los que estamos en este tabernaacuteculo gemimos con angustia porque no quisieacuteramos ser desnudados sino revestidos para que lo mortal sea absorbido por la vidaraquo

124

Este comentarista se pregunta iquestqueacute escogeraacute Y seguidamente nos presenta tres

alternativas como respuestas

laquo(a) Ver su tienda destruida y resucitar inmediatamente para obtener una casa no hecha de manos eterna en los cielos (b) Ser revestido a la venida del Sentildeor desde su domicilio celestial sin pasar por la muerte y dejar esta tienda (c) Estar ausente del cuerpo en un estado que no es perfecto pero estar presente con el Sentildeorraquo (Rossier 1989 paacuteg 47)

Curiosamente ante tal disyuntiva de posibilidades Rossier alega que incluso

la tercera (que es la que se acepta de forma general) le seriacutea suficiente Sin

embargo contra su opinioacuten nosotros defendemos la idea de que uacutenicamente las

dos primeras ndashque suponen que la transformacioacuten inmediata se da en el proceso

de la muerte [resurreccioacuten] o en el de la vida [arrebatamiento]ndash son las que mejor

interpretan el texto porque son las que certifican la realidad de la victoria de

Jesucristo sobre la muerte y amparan de este modo la plenitud de los creyentes en

Cristo de forma inmediata Como el mismo Rossier sentildeala a continuacioacuten en el

mismo texto laquoDios no nos ha hecho para morir sino para ser revestidos a fin de

que lo mortal sea absorbidoraquo (Rossier 1989 paacuteg 47) Por lo tanto se puede

corroborar coacutemo Rossier se aproxima a la tesis de la resurreccioacuten corporal

inmediata aunque finalmente no parece explicitar con bastante claridad que

respecto a la laquoresurreccioacutenraquo bien podriacutea ser un hecho instantaacuteneo e inmediato en

el momento de la muerte pues simplemente queda una vez maacutes laquoen el aireraquo

Notamos que la Biblia nos refiere dos tipos de resurrecciones laquocorporalesraquo

con total claridad De una se sentildeala que Cristo realizaraacute la resurreccioacuten cuando eacutel

vuelva otra vez a la tierra Pero iquestquieacutenes son los que van a resucitar laquoTodos los

que son de Cristo en su Venidaraquo (1 Corintios 1523) El asunto a investigar ahora

es averiguar quieacutenes sean estos que se sentildealan en cuanto a laquosu Venidaraquo Desde

el punto de vista premilenial dispensacionalista y pretribulacionista que

presentamos como resultado del estudio y anaacutelisis de los textos de referencia no

nos es posible aceptar que sea la iglesia los que van a ser rescatados porque la

Palabra de Dios la situacutea ya como que estaacute en el cielo laquoVendraacute el Sentildeor mi Dios y

todos los santos con eacutelraquo (Zacariacuteas 145) Encontramos en el Nuevo Testamento

otros argumentos parecidos laquoPara que sean afirmados vuestros corazones

irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre en la venida de nuestro

Sentildeor Jesucristo con todos sus santosraquo (1 Tesalonicenses 313) y laquoLos ejeacutercitos

125

celestiales vestidos de lino finiacutesimo blanco y limpio le seguiacutean en caballos

blancosraquo (Apocalipsis 1914) Si la iglesia no estaacute en la tierra (y por lo tanto no es

posible que ninguacuten santo resucite en ese tiempo) es porque aquellos que son

identificados como laquoembajadoresraquo (2 Corintios 520) son de alguna manera

laquollamados a consultaraquo ante el inicio del fin de los tiempos Los creyentes en Cristo

que han fallecido ya estaacuten presentes con el Sentildeor y los que auacuten estuviesen vivos

en el tiempo de su Venida seraacuten los que seraacuten laquoarrebatadosraquo77 La interpretacioacuten

debe ademaacutes de tener en cuenta las referencias al texto de Apocalipsis de modo

que se debe de entender que todaviacutea quedaraacuten en la tierra multitudes de

laquocristianos nominalesraquo (hombres y mujeres que no habiendo nacido de nuevo

antes lo haraacuten entonces en medio de la laquoGran Tribulacioacutenraquo78) En ese tiempo difiacutecil

se convertiraacuten a Cristo y pasaraacuten por la cruel persecucioacuten realizada por el

laquoanticristoraquo79 y seraacuten muertos Y seraacute en este contexto escatoloacutegico que se puede

encuadrar perfectamente la profeciacutea de Daniel cuando hace referencia a que

laquomuchos que dormiraacuten en el polvo de la tierra seraacuten despertadosraquo (Daniel 122) El

Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia sentildeala respecto a este texto que es posible

interpretarlo en relacioacuten con el estado intermedio de forma que

En la literatura judaica posterior al Antiguo Testamento vemos el desarrollo de la idea de que el Sehol estaacute dividido en dos partes una para los justos y otra para los injustos dentro del mismo estado preliminar al destino final (Enoc 221ndash14) Es posible que Daniel 122 refleje este mismo concepto puesto que los muertos que laquoduermen en el polvo de la tierraraquo posteriormente laquoseraacuten despertados unos para vida eterna y otros para verguumlenza y confusioacuten perpetua (Nelson 2000)

Sin embargo argumentar que el profeta Daniel recibioacute la revelacioacuten de este

acontecimiento acerca de la resurreccioacuten es reconocer que esta profeciacutea puede

interpretarse como de laquodoble referenciaraquo ya que en ella Dios nos estaacute mostrando

el acontecimiento pero no el tiempo ni el orden del acontecimiento porque ese

77Es el acto por el que se determina que los creyentes que esteacuten vivos en el momento de la manifestacioacuten del Sentildeor Jesucristo seraacuten instantaacuteneamente trasladados a su presencia celestial desapareciendo literalmente de este mundo tal y como lo conocemos hoy78Periacuteodo escatoloacutegico en el que se manifestaraacute la ira de Satanaacutes contra Israel (Apocalipsis 1212ndash17) y contra los santos (Apocalipsis 137)79 Ser demoniacuteaco o humano-demoniacuteaco adversario de Jesucristo que apareceraacute antes de la Segunda Venida como el uacuteltimo perseguidor de los cristianos

126

momento ndashen el que seraacuten despertadosndash podriacutea hacer referencia al que se sentildeala

en el texto de Apocalipsis 204-5

Y vi tronos y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesuacutes y por la palabra de Dios los que no habiacutean adorado a la bestia ni a su imagen y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos y vivieron y reinaron con Cristo mil antildeos Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil antildeosraquo Esta es la primera resurreccioacuten de forma que estos que duermen y son despertados son los que son de Cristo en laquosu venidaraquo los que son de Cristo ndashen el tiempo real de la fase de su venidandash La Iglesia y los que han fallecido durante el tiempo de la dispensacioacuten de la gracia no son los que mueren laquoen su venidaraquo porque esta auacuten no se ha consumado ya que estaacute por venir todaviacutea iexclMaranatha laquohellipAmeacuten siacute ven Sentildeor Jesuacutesraquo (Apocalipsis 2220b)

Textos que se situacutean en el futuro en la Segunda Venida de Jesucristo en el

interludio de aquel acontecimiento terrible y difiacutecil en el que la Biblia ensentildea que

aunque aquellos santos habraacuten de sufrir una cruel persecucioacuten en medio de esa

prueba tan difiacutecil entregaraacuten su vida a Cristo laquoY vi tronos y se sentaron sobre

ellos los que recibieron facultad de juzgar y vi las almas de los decapitados por

causa del testimonio de Jesuacutes y por la palabra de Dios los que no habiacutean adorado

a la bestia ni a su imagen y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus

manos y vivieron y reinaron con Cristo mil antildeosraquo (Apocalipsis 204) Esta seraacute la

laquoprimera Resurreccioacutenraquo para el conjunto de creyentes que en el periacuteodo de la

Gran Tribulacioacuten y despueacutes del laquoarrebatamientoraquo (seguacuten la doctrina

dispensacionalista pretribulacionista y premilenarista) reconoceraacuten al Sentildeor

Jesucristo como Salvador y Dios y que posteriormente seraacuten resucitados para vivir

en la eacutepoca conocida como el laquoReino Milenialraquo80 esta seraacute pues la primera

resurreccioacuten corporal

Es preciso constatar el importante cambio que habraacute entre el periacuteodo de la

iglesia y el periacuteodo de la Gran Tribulacioacuten en cuanto a la resurreccioacuten Durante el

periacuteodo de gracia los miembros de la Iglesia de Jesucristo que fallezcan resucitan

de inmediato porque van a la misma presencia del Sentildeor (estos son sus

80Conforme a las tesis premilenialistas se entiende que el milenio es un periacuteodo iniciado por la parusiacutea en el que Cristo establece un reino de justicia en la tierra Los programas de la Iglesia e Israel estaacuten separados La gran tribulacioacuten y el milenio son periacuteodos de siete y mil antildeos respectivamente

127

redimidos) Pero cuando se produzca ese tiempo de persecucioacuten y angustia

conforme describe la Palabra de Dios entonces aquellas personas que habiendo

entregado sus vidas a Cristo en medio de este periacuteodo moriraacuten Siacute veraacuten la

muerte pues se cumpliraacuten las palabras del profeta laquoTomeacute luego mi cayado

Gracia81 y lo quebreacute para romper mi pacto que concerteacute con todos los pueblos de

la tierraraquo (Zacariacuteas 1110) Por lo que se desprende que despueacutes del

laquoArrebatamientoraquo ndashdespueacutes del tiempo de la graciandash los que se conviertan a

Jesucristo siacute que tendraacuten que esperar a ese final escatoloacutegico anunciado Esto es

lo que vio Daniel

Pero las Sagradas Escrituras mencionan tambieacuten otra resurreccioacuten En

realidad menciona una laquosegunda muerteraquo y de ella se deduce esa segunda

resurreccioacuten que en relacioacuten al castigo seraacute eterno Es una resurreccioacuten para la

muerte Despueacutes de esa resurreccioacuten calificada de laquosegundaraquo se recibiraacute el justo

pago del cual la Palabra de Dios nos advierte laquoY la muerte y el Hades fueron

lanzados al lago de fuego Esta es la muerte segunda Y el que no se halloacute inscrito

en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuegoraquo (Apocalipsis 2014-15) El

tiempo en el que ocurra esa segunda resurreccioacuten seraacute al finalizar el reinado

milenial de Jesuacutes en la tierra Despueacutes de ese periacuteodo milenial sucederaacute que

tendraacuten que volver a laquomorirraquo todas las personas malvadas que fallecieron en el

tiempo de la Gran Tribulacioacuten y que adoraron al laquoanticristoraquo juntamente con los

que ya estaacuten en el Hades para luego ser lanzados al castigo eterno a aquel lugar

que fue preparado para el demonio y sus aacutengeles esta seraacute la laquomuerte segundaraquo

Por lo tanto en cuanto a lo escatoloacutegico concluimos afirmando que

bull Desde el periacuteodo de la cruz de Jesuacutes (desde su muerte y resurreccioacuten) hasta

el periacuteodo conocido como el laquoArrebatamientoraquo seraacute el tiempo de la

dispensacioacuten de la Gracia para los hombres Al fenecer nuestro cuerpo

bioloacutegico en la tierra pasamos de muerte a vida y hasta el diacutea del

laquoarrebatamientoraquo el creyente no veraacute la muerte laquoDe cierto de cierto os

digo que el que guarda mi palabra nunca veraacute muerteraquo (Juan 85) laquoPero

respecto a que los muertos resucitan iquestNo habeacuteis leiacutedo en el libro de Moiseacutes

coacutemo le habloacute Dios en la zarza diciendo Yo soy el Dios de Abraham el Dios

de Isaac y el Dios de Jacob Dios no es Dios de muertos sino de vivos asiacute

81Eacutenfasis propio

128

que vosotros mucho erraacuteisraquo (Marcos 1226-27) De forma que si los

creyentes en Cristo que fallecen son dirigidos al cielo ya no hay lugar para

la resurreccioacuten en la tumba La afirmacioacuten que Cristo ofrece aquiacute era que

Isaac que Jacobhellip estaban vivos por lo que no precisaban resucitar en un

futuro laquoAusentes del cuerpo terrenal y presentes con Cristohellipraquo (2 Corintios

58)

bull En el llamado laquoArrebatamientoraquo habraacuten personas que en el tiempo

escatoloacutegico de la Venida del Sentildeor Jesuacutes no pasaraacuten por la muerte porque

seraacuten arrebatados (transportados) con Cristo juntamente en el aire Por lo

que gracias a la transformacioacuten de ese cuerpo terrenal en uno nuevo ahora

ya laquocelestialraquo seraacute de forma inmediata e instantaacutenea y siendo recibidos por

Cristo en el aire laquoLuego nosotros los que vivimos los que hayamos

quedado seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para

recibir al Sentildeor en el aire y asiacute estaremos siempre con el Sentildeorraquo (1

Tesalonicenses 417) Seraacute precisamente este acontecimiento el que

complete el nuacutemero de los redimidos del Sentildeor Y laquose les dieron vestiduras

blancas y se les dijo que descansasen todaviacutea un poco de tiempo hasta

que se completara el nuacutemero de sus consiervos y sus hermanos que

tambieacuten habiacutean de ser muertos como ellosraquo (Apocalipsis 611) laquoEl Sentildeor no

retarda su promesa seguacuten algunos la tienen por tardanza sino que es

paciente para con nosotros no queriendo que ninguno perezca sino que

todos procedan al arrepentimientoraquo (2 Pedro 39)

bull Despueacutes del laquoArrebatamientoraquo de los justos todaviacutea habraacuten personas que

se conviertan a Cristo y moriraacuten laquoY vi tronos y se sentaron sobre ellos los

que recibieron facultad de juzgar y vi las almas de los decapitados por

causa del testimonio de Jesuacutes y por la palabra de Dios los que no habiacutean

adorado a la bestia ni a su imagen y que no recibieron la marca en sus

frentes ni en sus manos y vivieron y reinaron con Cristo mil antildeosraquo

(Apocalipsis 204)

bull Al final del laquoReino milenialraquo se produciraacute lo que la Palabra de Dios identifica

como la laquomuerte segundaraquo Seraacute en ese tiempo que los malvados del

periacuteodo de la Gran Tribulacioacuten y los que posteriormente en el reinado

milenial rechacen a la persona de Jesuacutes que todos ellos conjuntamente con

129

los que ya estaacuten en el lugar de tormento del laquoSheacuteolraquo seraacuten enviados al

lago de fuego

Debe tenerse en cuenta que toda esta distribucioacuten y ordenamiento en el

tiempo estariacutea en consonancia con el texto de 1 Corintios 1522-24 el cual nos

dice laquoPorque asiacute como en Adaacuten todos mueren tambieacuten en Cristo todos seraacuten

vivificados Pero cada uno en su debido orden Cristo las primicias luego los que

son de Cristo en su venida Luego el fin cuando entregue el reino al Dios y Padre

cuando haya suprimido todo dominio toda autoridad y potenciaraquo Lo cual parece

decir que lo que realmente sugiere sea un programa en cuanto a los

acontecimientos acerca de la resurreccioacuten Es necesario entonces tener en cuenta

este programa para interpretar correctamente los textos alusivos a la resurreccioacuten

porque Dios no tiene establecido una resurreccioacuten general en un tiempo

indeterminado como venimos defendiendo en este trabajo

El teacutermino usado laquoordenraquo es en griego taiacutema (τάγμα ατος το Rango

orden turno cuerpo regular de soldados) que es interpretado como una metaacutefora

militar en el sentido de compantildeiacuteas o tropas que se suceden en un orden

establecido El significado y la implicacioacuten de este orden laquocada uno en su debido

ordenraquo se ha de verificar con la generalidad de la Palabra de Dios El primero ha

sido Cristo que es las primicias por cuanto Jesuacutes es quien ha inaugurado la

entrada en el Cielo ndashel santo lugar que eacutel ha preparado para los suyosndash Cristo es

ciertamente las primicias pero el asunto que puede plantearnos dudas es en

cuanto a lo que nos aporta el apoacutestol San Pablo laquoLos que son de Cristo en su

venidaraquo Es aquiacute donde encontramos divergencias

Unos autores dicen que estos laquoque son de Cristoraquo deben ser los santos que

tienen relacioacuten con Jesuacutes y con la iglesia y en consecuencia la cita supondriacutea el

cumplimiento de 1 Tesalonicenses 416 laquohellip los muertos en Cristo resucitaraacuten

primeroraquo El Dr Pentecost se inclina por aceptar que esta llamada a los que laquoson

de Cristoraquo hace referencia a laquotodos en generalraquo esto es a los santos en el tiempo

de la iglesia y a los justos de antes de la eacutepoca de la iglesia La defensa que aporta

para su argumento es que a su parecer el problema que plantea el apoacutestol Pablo

respecto a la resurreccioacuten quedariacutea inconcluso si no incluyese a los otros grupos

(a los santos del periacuteodo de la Gran Tribulacioacuten y a los justos de antes de la eacutepoca

130

de la iglesia) por lo que se decanta por entender que son todos laquoDe esta manera

Pablo estariacutea diciendo que el segundo gran grupo seriacutea el de los santos de todos

los tiempos que seriacutean levantados porque pertenecen a Cristo y que esto se

cumpliraacute en el tiempo de la segunda venidaraquo (Pentecost 1989 paacuteg 307) Pero

contrariamente a esa argumentacioacuten otros como el Dr Francisco Lacueva

observan que laquolos que son de Cristo en su venidaraquo hace una alusioacuten al momento y

accioacuten del fenoacutemeno ya mencionado del laquoarrebatamientoraquo esto es que se refiere

a los vivos que forman la iglesia en el tiempo de la Venida del Sentildeor laquoSe habla de

los que resucitan en su venida dicha fraseologiacutea encaja mucho mejor en el

arrebatamientoraquo (Lacueva Escatologiacutea II 2004 paacuteg 138) iquestCoacutemo resolver

entonces tales discrepancias

Primero asumiendo ndashcomo se ha venido argumentandondash que la iglesia no

sufre la muerte porque Dios nos ha redimido de la muerte Por lo tanto en este

texto el apoacutestol Pablo no estaacute haciendo ninguna referencia a la iglesia ya que la

iglesia sabe y conoce acerca de su destino final y es por eso que anhela la venida

del Sentildeor iexclMaranatha Por otro lado es necesario igualmente averiguar el sentido

escatoloacutegico que tiene el contexto de esta cita biacuteblica no olvidando que el apoacutestol

estaacute sentildealando a los uacuteltimos acontecimientos Por uacuteltimo teniendo en cuenta lo

que San Pablo posteriormente enfatiza de que laquosorbida es la muerte en victoriaraquo

(1 Corintios 1554b) consecuentemente la interpretacioacuten del texto ndashexcluyendo ya

a la iglesia y a los santos que ya estariacutean en la presencia de Diosndash82 se habriacutea de

referir a un tiempo escatoloacutegico futuro con ocasioacuten de la Segunda Venida Los que

laquoson de Cristo en su venidaraquo seraacuten entonces aquellos santos del periacuteodo de la

Gran Tribulacioacuten que efectivamente son de Cristo ndashpor cuanto han rendido sus

vidas a eacutelndash en aquel momento de los acontecimientos finales (Apocalipsis 69-11

111-13 1315 152-4) Y seraacute despueacutes por fin a la terminacioacuten del reino milenial83

cuando se produciraacute el final anunciado de todos los tiempos y el comienzo de la

Eternidad seguacuten se sentildeala en Apocalipsis 2011-15

82Estos se incluyen ya como presentes desde la resurreccioacuten de Cristo 83No seriacutea absurdo el presuponer ahora que la resurreccioacuten en este periacuteodo especial del Milenio se produjese de forma no inmediata considerando que el cronos en esa esfera de la existencia habriacutea de ser sin duda singular toda vez que Cristo es quien reina de forma que la temporalidad de la eternidad se conjuga de forma excepcional con la temporalidad de una existencia cronoloacutegica (si es que se puede hacer esta referencia) En todo caso afirmamos que de este espacio no tenemos por queacute hacer maacutes elucubraciones que la referencia escasa de lo que nos ha sido revelado

131

Por otra parte es necesario que recordemos que Pablo era judiacuteo y aunque

escribiacutea para la iglesia en su corazoacuten aguardaba igualmente la redencioacuten de Israel

como nacioacuten y escatoloacutegicamente se tiene que ver asimismo en sus escritos la

referencia que eacutel haciacutea acerca del pueblo escogido y su redencioacuten final en

cumplimiento de la profeciacutea El apoacutestol pues se dirige tanto a la iglesia como

tambieacuten al pueblo judiacuteo del mismo modo que la profeciacutea es para la iglesia como lo

es tambieacuten para el pueblo escogido

Aunque sea de forma breve interesa tambieacuten hacer mencioacuten al punto de

vista de la escuela amilenial ya que su interpretacioacuten acerca de las dos

resurrecciones es cuando menos paradoacutejica Con referencia a la laquoprimera

resurreccioacutenraquo esta escuela de interpretacioacuten defiende que esta es una resurreccioacuten

espiritual laquoLos amilenaristas creen que tal resurreccioacuten no es una referencia a la

transformacioacuten del cuerpo de los creyentes al tiempo de la Segunda Venida de

Cristo sino a la resurreccioacuten de vida del alma ldquomuerta en delitos y pecadosrdquo al

tiempo de la salvacioacutenraquo (Trujillo 2014) Con lo que superan la cuestioacuten del cuerpo

pues uacutenicamente les interesa ratificar la verdad biacuteblica de que los que fallecen en

Cristo estaacuten vivos Pero ya que esa resurreccioacuten es laquoespiritualraquo tienen que aceptar

que los que fenecen sin Cristo estaacuten muertos laquoEn contraste ldquolos otros muertosrdquo

aquellos que no participaron de la Primera Resurreccioacuten en Cristo no viven ni

viviraacuten sino hasta el diacutea de juicio y eso para ser lanzados al lago de fuego y azufreraquo

(Trujillo 2014) Asunto este que nos parece contradice el sentido del mensaje de

Cristo particularmente en cuanto al relato de Lucas 16 Porque si estaacuten muertos

iquestcuaacutel seraacute la implicacioacuten de que lo esteacuten fiacutesica y a la vez espiritualmente No

puede ser otra que el aceptar la inconsciencia o el dejar de existir lo cual es una

clara contradiccioacuten escritural Con esta ensentildeanza amilenial se niega tambieacuten lo

que se conoce como la laquoaniquilacioacuten del almaraquo ensentildeanza esta que ha sido

mantenida histoacutericamente principalmente por algunos grupos religiosos especiacuteficos

como los Testigos de Jehovaacute y los Adventistas del Seacuteptimo diacutea aunque hoy en diacutea

son ya muchos los proponentes de esta posicioacuten en el campo evangeacutelico que en

cuanto a los malvados se refiere abogan por una aniquilacioacuten futura (la muerte

segunda) Pero al mismo tiempo lo que corrobora dicha doctrina amilenial es que

existe un pareacutentesis entre la muerte espiritual y la segunda venida de Cristo

cuando esta sea consumada Entonces se iniciaraacute de nuevo el reloj escatoloacutegico y

132

aquellos muertos sin Cristo seraacuten resucitados y lanzados al Lago de Fuego esta

seraacute dicen la muerte segunda84

43- Dificultades aparentes en cuanto a la proposicioacuten del estado intermedio

Ciertamente las Sagradas Escrituras ensentildean la existencia de un laquoestado

intermedioraquo Y ya hemos visto como Cullmann refrenda la necesidad de este

estado porque la muerte habiendo sido vencida no ha sido auacuten destruida y la

resurreccioacuten ha de esperar laquoQue en el Nuevo Testamento se cuenta con un

tiempo intermedio para los muertos como para los vivos es un hecho difiacutecilmente

impugnableraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la resurreccioacuten de los cuerpos

El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 27) Veamos lo que nos dice

Nelson Wilton en el Diccionario Ilustrado de la Biblia

laquoCon respecto a un estado intermedio entre la muerte y la resurreccioacuten Pablo utiliza la imagen del suentildeo No se describe la naturaleza de ese estado pero siacute se afirma que el creyente estaacute con Cristo y por tanto es una experiencia positiva y gozosa (Filipenses 122s) Finalmente hay que sentildealar que en el Nuevo Testamento la esperanza de la resurreccioacuten lejos de conducir a un descuido de las tareas y responsabilidades de esta vida les da sentido y estiacutemulo El creyente anticipa en esta vida en fe esperanza y amor la calidad de vida que aguarda plenamente en la resurreccioacutenraquo (Nelson 2000)

De forma que se insiste en la existencia de ese laquoestado intermedioraquo como

uno de dormicioacuten pero a la par este se presenta con una atrevida ambiguumledad

Otros autores como W Lutzer simplemente lo aceptan (pues es un concepto

heredado) entonces ante textos como el del Evangelio de Lucas 16 se aventura

en aceptar que laquoDios crea un cuerpo para estos creyenteshellipraquo (Lutzer 1999 paacuteg

54) admitiendo con ello ndashcosa que no deja de sorprenderndash que este pueda ser de

caraacutecter temporal (algo que no tiene sustento biacuteblico alguno) para luego

preguntarse iquestPor queacute el apoacutestol Pablo enfatiza tanto al respecto de la

resurreccioacuten

84laquoLa muerte fiacutesica es la consecuencia de haber participado de la muerte espiritual (primera muerte) pero la muerte segunda es la consecuencia de haber permanecido en la muerte espiritualraquo (Trujillo 2014)

133

Otra solucioacuten que se antoja igualmente ambigua es aquella que dice que

laquolas almas de quienes han partido de alguna forma cumplen las funciones del

cuerporaquo (Lutzer 1999 paacuteg 55) solucioacuten esta que confirmariacutea a nuestro entender

el esfuerzo que se hace por acomodar la respuesta a los prejuicios teoloacutegicos

heredados

Lo que se ha tratado de verificar es que efectivamente siacute es posible

dilucidar la doctrina del estado intermedio que seraacute laquointermedioraquo entre tanto que

nuestro Salvador Jesucristo paga el rescate por los pecados del mundo entonces

no se habiacutea consumado auacuten su obra Como se ha sentildealado en diferentes

momentos de esta investigacioacuten el laquoSeno de Abrahamraquo fue realmente el laquoestado

intermedio para los justosraquo Pero tambieacuten es cierto que desde la consumacioacuten de la

obra de Cristo en la cruz el Seno de Abraham laquodesaparecioacuteraquo para irse al cielo asiacute

como los santos novotestamentarios son enviados directamente a su presencia

El profesor Griffith Thomas citando el tercer artiacuteculo de religioacuten de la Iglesia

Anglicana comenta al respecto laquoNunca se habla del Hades como una morada

permanente de los justosraquo (Griffith 1956 paacuteg 66)

Cristo declara laquoEscribe al aacutengel de la iglesia en Filadelfia Esto dice el

Santo el Verdadero el que tiene la llave de David el que abre y ninguno cierra y

cierra y ninguno abreraquo (Apocalipsis 37) Jesuacutes es el que tiene las llaves de la

muerte y del hades y a partir de esta solemne declaracioacuten habriacutea que hacerse la

siguiente pregunta iquestesas laquollavesraquo de doacutende son Nosotros afirmamos que las

llaves son de la puerta del laquoestado intermedioraquo en el que moraban los justos

veterotestamentarios y que la abrieron para ser trasladados definitivamente al cielo

y a la santa presencia de Dios

Habriacutea que advertir igualmente que contra este pensamiento doctrinal

acerca del traslado del laquoestado intermedioraquo al cielo existen comentarios como el

de Lacueva que argumentan que la idea del descenso de Jesuacutes a esos lugares

bajos del laquoinfiernosraquo85 ha sido aceptada por la Iglesia Catoacutelica Romana (lo que es

para este autor motivo para que pueda a priori considerarse sospechosamente

falsa) desde el antildeo 390 dC e incluyeacutendose en el Credo la frase desdendit in

inferna Lacueva comenta ademaacutes coacutemo Tomaacutes de Aquino defiende este

pensamiento en la III parte de su Sunma Theologica y prosigue con el recorrido

85ldquoInfiernordquo aquiacute no se refiere al infierno de castigo eterno ldquoGehenardquo sino al reino de los muertos ldquoSheolrdquo

134

histoacuterico de esta doctrina en que igualmente se ha registrado en el Catecismo del

laquoConcilio de Trentoraquo Asimismo antildeade que tambieacuten es admitida por la Iglesia

Anglicana que define tal descenso a los infiernos como real para concluir

finalmente con un rechazo contundente a todas y cada una de estas

aseveraciones El Dr Lacueva considera que la muerte fiacutesica implica separacioacuten

del alma y admite que ese tiempo de separacioacuten puede ser tanto un laquotiempo

determinadoraquo como un laquotiempo indefinidoraquo y que ademaacutes para eacutel no es

simplemente de destruccioacuten del cuerpo terrenal (como hemos venido defendiendo

en este trabajo de investigacioacuten) Para este teoacutelogo la muerte puede tener aun otra

implicacioacuten ademaacutes de la muerte bioloacutegica o destruccioacuten del cuerpo Esto es lo que

permite a Lacueva admitir que a diferencia de todos los espiacuteritus laquodescarnadosraquo

(sin cuerpos) que iriacutean al Sheacuteol Cristo por cuanto encomendoacute su espiacuteritu a Dios

(Lucas 2346) recibioacute lo que el apoacutestol tanto anhelaba laquohellipausentes del cuerpo

presentes al Sentildeorraquo (2 Corintios 58) y aclara que este pasaje en concreto no se

refiere a la resurreccioacuten sino al laquoestado intermedioraquo Por lo que concluye

laquoPodemos estar de acuerdo con L Berkhof cuando afirma que la Escritura no

ensentildea en parte alguna un descenso literal de Cristo a los infiernoshellipraquo (Lacueva

La Persona y la Obra de Jesucristo paacuteg 200)

Es necesario contrastar la interpretacioacuten que ofrece este erudito respecto al

pasaje que estudiamos iquestQueacute significado tienen entonces los textos de Efesios 48-

9 y 1 Pedro 319 iquestCoacutemo los interpreta Lacueva los reduce a explicar que ese

descenso al infierno tiene que ver con la humillacioacuten de Cristo y lo relaciona

daacutendole un cierto paralelismo hermeneacuteutico con el texto de Filipenses 27-8 86

AB Rudd dice praacutecticamente lo mismo cuando comenta la 1ordf Epiacutestola de

Pedro apuntando que laquode acuerdo a las ensentildeanzas generales de las Escrituras y

por estar en conformidad con la construccioacuten gramatical del originalraquo (Rudd 1987

paacuteg 139) Su interpretacioacuten nos dirige simplemente a que el laquodescenso al infiernoraquo

fue en referencia a la persona de Noeacute a traveacutes de la cual Cristo predicoacute a los

laquoespiacuteritus encarceladosraquo de la eacutepoca de Noeacute de forma que el descenso se efectuoacute

a traveacutes de aquella predicacioacuten durante por lo menos los 120 antildeos de tiempo de la

construccioacuten del laquoarcaraquo Contra este tipo de interpretaciones argumentamos iquestA

86laquoSino que se despojoacute a siacute mismo tomando forma de siervo hecho semejante a los hombres y estando en la condicioacuten de hombre se humilloacute a siacute mismo hacieacutendose obediente hasta la muerte y muerte de cruzraquo

135

queacute laquoacuerdo a las ensentildeanzas generales de la Escrituraraquo se refiere Rudd Y en

todo caso esa conformidad gramatical iquestno se refiere a una realidad actual de

espiacuteritus encarcelados en aquel lugar intermedio

El Nuevo Diccionario de Teologiacutea de Sinclair B Ferguson sentildeala laquoMuchos

exegetas modernos interpretan que 1 Pe 319 se refiere a la ascensioacuten durante la

cual proclamoacute su victoria a los aacutengeles rebeldes encarcelados en los cielos

inferiores mientras que 46 se refiere a los cristianos que murieron despueacutes que se

les predicoacute el evangelioraquo (Ferguson 2001 paacuteg 279)

Contrariamente a estos postulados tambieacuten surgen voces defendiendo este

descenso y traslado del llamado Seno de Abrahaacuten Ryrie citando a Hoyt sentildeala

Como resultado de la resurreccioacuten y ascensioacuten de Cristo una reorganizacioacuten se efectuoacute en el estado intermedio Hubo un traslado de todos los justos de la parte superior del Seol o Hades y sus puertas fueron clausuradas para impedir la entrada de cualquier alma salva de alliacute en adelante Desde entonces el paraiacuteso estaacute arriba donde Cristo estaacute y los espiacuteritus de todos los salvos van a estar con Cristo al momento de la muerte fiacutesicaraquo (Ryrie 2003 paacuteg 594)

Un principio elemental de la hermeneacuteutica es que un pasaje significa lo que

significa (Broadus 1981 paacuteg 40) y que uacutenicamente cuando este no puede

aceptarse de forma literal ndashpor carecer de sentido o implicar una contradiccioacutenndash es

cuando se le debe buscar otra interpretacioacuten Realmente la teologiacutea en su

quehacer hermeneacuteutico y en sus muchas elucubraciones ndashno tanto la teologiacutea

como ciencia sino aquellos que mal usan las herramientas e instrumentos de la

teologiacuteandash ha tergiversado la verdad biacuteblica hasta extremos insospechados Como

denuncia en diferentes partes de su bibliografiacutea el teoacutelogo alemaacuten Dietrich

Bonhoeffer laquodebemos volver desde la palabra sencilla a la obediencia sencillaraquo

(Bonhoeffer 2004 paacuteg 48) y esta palabra sencilla es la que el pueblo cristiano

tiene el deber de comprobar y de recibir De forma que por ejemplo cuando Jesuacutes

dice que laquoYo soy la puertaraquo estaacute claro que debemos admitir una figura retoacuterica

pero en el caso de los textos en cuestioacuten simplemente pareciera que la dificultad

estaacute en admitir la realidad de ese descenso de Cristo cuando la Escritura no nos

alumbra respecto de la actividad de Jesuacutes entre su muerte y su resurreccioacuten

Estamos de acuerdo con Kuumlng cuando sentildeala que no hay ni un solo texto en el

Nuevo Testamento que pueda probar claramente que Jesuacutes descendioacute a los

infiernos despueacutes de su muerte o que hable de algo maacutes que de su entrada en el

136

mundo de los muertos laquoEl Nuevo Testamento no alude para nada a una pasioacuten o

accioacuten de Jesuacutes entre la muerte y la resurreccioacutenraquo (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta

al gran interrogante de la vida humana 1983 paacuteg 213) Nos interesa entonces el

eacutenfasis en la ascensioacuten y asiacute nos preguntamos iquestacaso seriacutea un imposible que el

Sentildeor Jesuacutes personalmente se interesase por trasladar a aquellos santos ndashsea de

un laquolugarraquo o meramente de un laquoestadoraquondash a su misma presencia Por otra parte

no se puede dudar en cuanto a admitir que Jesuacutes establece con los suyos un

viacutenculo estrecho y personal87 iquestQueacute dificultad habriacutea entonces para admitir que por

ese amor grandioso de Cristo pudiera recoger a los justos y trasladarlos de su

propia mano a su santa presencia a fin de que tambieacuten ellos fuesen redimidos

Lacueva tiene que admitir junto a otros que el pasaje de 1 Pedro 318-19 88

laquoentrantildea una gran dificultadraquo si bien no admite de ninguacuten modo que Jesuacutes

descendiese para predicarles a los espiacuteritus encarcelados a fin de que tuviesen

otra oportunidad lo que constituiriacutea una herejiacutea pues no hay que olvidar que laquouna

gran sima estaacute puesta entre nosotros y vosotros de manera que los que quisieren

pasar de aquiacute a vosotros no pueden ni de allaacute pasar acaacuteraquo (Lucas 1626) Este

texto sentildeala con claridad que no es posible pasar del lugar del tormento al lugar de

descanso y de paz Pero siacute que se puede admitir que conforme al texto de

Filipenses estaacute establecido que al nombre del Sentildeor Jesuacutes laquose doblaraacute toda rodilla

de lo que estaacute en el cielo y en la tierra y debajo de la tierraraquo Por tanto es factible la

teoriacutea de que el Sentildeor Jesuacutes bien pudo recoger y trasladar las almas completas89

desde el Seno de Abraham al cielo (cf Pagola Elorza 1983) y que desde alliacute bien

pudiera haber proclamado con voz de plena autoridad hacia aquel otro lugar (la

morada de los injustos) de que eacutel es el Rey de Reyes y el Sentildeor de Sentildeores ndashesto

no puede ser en absoluto una posibilidad inciertandash El teacutermino laquopredicarraquo es en

realidad y en este contexto una comunicacioacuten laquode juicioraquo y de laquovictoria del

Sentildeorraquo laquopara que en el nombre de Jesuacutes se doble toda rodilla de los que estaacuten en

los cielos y en la tierra y debajo de la tierra y toda lengua confiese que Jesucristo

es el Sentildeor para gloria de Dios Padreraquo (Filipenses 210 11) lo que no contradice

de ninguacuten modo la aseveracioacuten del profeta Isaiacuteas cuando exclama laquoPorque el

87Cf Juan 1513-1588laquoPorque tambieacuten Cristo padecioacute una sola vez por los pecados el justo por los injustos para llevarnos a Dios siendo a la verdad muerto en la carne pero vivificado en espiacuteritu en el cual tambieacuten fue y predicoacute a los espiacuteritus encarceladosraquo89Entieacutendase persona (cuerpo glorificado alma y espiacuteritu)

137

Sheacuteol no te exaltaraacute ni te alabaraacute la muerte ni los que descienden al sepulcro

esperaraacuten tu Verdadraquo (Isaiacuteas 3818) Porque tal declaracioacuten de ninguna forma

representa una nueva oportunidad para ellos De ninguna forma es algo que

esperen aquellos espiacuteritus encarcelados ya que no representa el anhelo de

ensentildear una verdad (que transforme y cambiehellip) sino meramente de proclamar un

anuncio que declara al infinito mismo que Jesuacutes es el Sentildeor y el Juez Justo de

toda la tierra

Entonces nosotros argumentamos que siacute que es posible defender la

caducidad de ese laquoestado intermedioraquo teniendo en cuenta ahora la promesa de

Jesuacutes a aquel ladroacuten de la cruz que se arrepintioacute y se entregoacute a eacutel Jesuacutes le dijo

laquoDe cierto te digo que hoy estaraacutes conmigo en el Paraiacutesoraquo (Lucas 2342) El

teacutermino laquoparaiacutesoraquo no hay duda en identificarlo como uno de los nombres

sinoacutenimos del laquoSeno de Abrahamraquo Estaacute claro que el ladroacuten no podiacutea ir al cielo

porque Cristo todaviacutea teniacutea que resucitar y vencer Y Cristo fue las primicias90 Por

lo tanto si el ladroacuten iba a ese laquoestado intermedioraquo destinado a los justos y Jesuacutes le

aseguroacute que laquohoyraquo91 estariacutea con eacutel es seguro que el mismo Jesuacutes teniacutea que ir a

ese lugar y que ese lugar no era ni el cielo ni el lugar que eacutel habiacutea preparado para

los redimidos sino el conocido como Seno de Abraham Por lo que podemos

asegurar que Cristo no faltoacute a la cita de aquel viernes entre las 1100 am y las

1200 am y que el lugar de la cita fue en el Paraiacuteso (o Seno de Abraham) y no

solo con el ladroacuten sino con todos los justos

Cuando el domingo de resurreccioacuten por la mantildeana Jesuacutes le dijo a Mariacutea

Magdalena laquoNo me toques porque auacuten no he subido a mi Padreraquo (Juan 2027)

estaacute confirmando de alguna manera que Jesuacutes no habiacutea ascendido al cielo sin

embargo el viernes de la crucifixioacuten mediante el proceso de muerte bioloacutegica se

habriacutea cumplido la promesa hecha al ladroacuten laquoHoyraquo estareacute contigo Por lo que

Jesuacutes se dirigioacute a aquel Paraiacuteso laquoDescendioacute primero a las partes maacutes bajashellipraquo

90laquoMas ahora Cristo ha resucitado de los muertos primicias de los que durmieron es hechoraquo (1 Corintios 1520)91Llama la atencioacuten que la justificacioacuten que los Testigos de Jehovaacute hacen para interpretar en este texto la aniquilacioacuten del ser humano con la interpolacioacuten de una pausa (inexistente en los originales y en el texto hebreo carente de estos signos de puntuacioacuten laquoDe cierto te digo hoy Estaraacutes conmigo en el paraiacutesoraquo para remarcar que la resurreccioacuten es futura sea tambieacuten el argumento del posicionamiento de quienes defienden la inmortalidad condicional explicando que en el texto originalmente se transcribe sin la partiacutecula laquoqueraquo por lo que el sentido correcto seriacutea la expresioacuten laquoverdaderamente te digo hoyraquo como un hebraiacutesmo para enfatizar una declaracioacuten solemne A nosotros nos parece una explicacioacuten inadmisible e incoherente con el contexto Sin prejuicios al respecto entendemos que el Sentildeor le estaba concediendo la proclamacioacuten de la victoria inmediata en aquel momento de sufrimiento tan singular y terrible

138

(Efesios 49) para posteriormente ascender al cielo (Hechos 16 ss) al lado de su

Padre Celestial laquotambieacuten subioacute por encima de todos los cielos para llenarlo todoraquo

(Efesios 410)

De esta forma al contrario de lo que afirma Lacueva no es difiacutecil poder

admitir este descenso y creemos que no supone ninguna contradiccioacuten

hermeneacuteutica por cuanto el fin del estado intermedio fue el triunfo de Cristo en la

Cruz y que fue anunciado en el cielo y en la tierra y simboacutelicamente laquodebajo de la

tierraraquo

De cualquier modo es interesante reconocer que tambieacuten hay voces

discrepantes en relacioacuten con la supuesta existencia de este laquoestadio intermedioraquo

Textos como el de Filipenses 120-21 92 son esgrimidos como ejemplo tiacutepico para

determinar que de ninguna manera existioacute en la mente del Apoacutestol una teologiacutea

sobre el estado intermedio de forma que la frase laquomorir es gananciaraquo tiene que ser

considerada como perfectamente relevante a una existencia plena al lado del

Sentildeor Jesucristo Hay que considerar que en los versiacuteculos 23 y 24 que siguen al

texto sentildealado el mismo apoacutestol Pablo explica que eacutel prefiere morirse para poder

estar con Cristo lo que sin duda precisa la realidad del estado inmediato a la

muerte El texto de 1 Tesalonicenses 417 93 se refiere al mismo hecho en cuanto

a la situacioacuten de los creyentes inmediatamente a la segunda venida del Sentildeor por

lo que se deduce claramente que el resultado de la muerte de los creyentes es que

su condicioacuten es una con el Sentildeor estar con Cristo

La hipoacutetesis que hemos venido defendiendo parte precisamente de este

planteamiento que el creyente que fallece en Cristo ya estaacute con el Sentildeor Pero la

pregunta ahora seriacutea iquestde queacute modo Nuevamente a este respecto hay que traer

aquiacute a colacioacuten las diversas opiniones que se ofrecen Ridderbos por ejemplo

plantea a partir del texto de 2 Corintios 51 94 dos opciones laquode inmediato se

levanta la pregunta de si lo que aquiacute se indica es algo que los creyentes recibiraacuten

inmediatamente [hellip] despueacutes de la muerte o si se habla de lo que se llevaraacute a

cabo en la parusiacutea del Sentildeorraquo (Ridderbos 1996 paacuteg 648) Aunque este autor 92laquoConforme a mi anhelo y esperanza de que en nada sereacute avergonzado antes bien con toda confianza como siempre ahora tambieacuten seraacute magnificado Cristo en mi cuerpo o por vida o por muerte Porque para miacute el vivir es Cristo y el morir es gananciaraquo93laquoLuego nosotros los que vivimos los que hayamos quedado seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Sentildeor en el aire y asiacute estaremos siempre con el Sentildeorraquo94laquoPorque sabemos que si nuestra morada terrestre este tabernaacuteculo se deshiciere tenemos de Dios un edificio una casa no hecha de manos eterna en los cielosraquo

139

estaraacute a favor de la segunda propuesta compartimos con el autor el uso y

significado de la expresioacuten laquotenemosraquo (2 Corintios 51) como algo que indica

actualidad (se derrumba lo antiguo y tenemos lo nuevo de forma inmediata) y a

diferencia de sus posteriores argumentaciones en las que decide que en base a

que en el texto de referencia no aparece descrita expliacutecitamente ese laquoinmediatoraquo

que demanda concluye en interpretar aquel laquotenemosraquo como una reserva futura

en el cielo avalada por cuanto se afirma que laquohellip no seremos hallados desnudosraquo

(2 Corintios 53) esto es iquestcuaacutendo iquestallaacute en el futuro en el cielo

Objetivamente tenemos que decir aquiacute que este planteamiento de

Ridderbos pierde el sentido del original del texto Y puesto que eacutel argumenta que

estaacute claro que nuestra posicioacuten es a lado de Cristo entonces iquestpor queacute tiene que

limitar la forma ndashla existencia en cuanto a hallarse en su presencia desnudosndash

Otros autores sentildealando la referencia de 2 Corintios 52-3 quieren aplicaacuterselo al

laquoarrebatamientoraquo para evadir el planteamiento de una existencia incorpoacuterea Pero

limitar este pasaje al contexto del arrebatamiento se nos antoja demasiado

forzado

Si el ser laquodesvestidosraquo se refiere a la muerte en siacute entonces tenemos que

aceptar que de forma inmediata se tiene que suplir con una nueva vestidura es

decir con un cuerpo celestialhellip por cuanto la muerte estaacute ya vencida Ridderbos

para subsanar esta dificultad antildeade laquoEl ser desvestidos no significa meramente

[estar en una existencia sin cuerpo] como una denotacioacuten antropoloacutegica griega

sino [hellip] compartir la gloria plena de Dios mismo indudablemente a causa de haber

recibido el nuevo cuerpo glorificadoraquo (Ridderbos 1996 paacuteg 652) Contrario a esta

argumentacioacuten afirmamos la dificultad que implica la interpretacioacuten correcta de las

frases laquoausentarnos del cuerporaquo y laquoya sea mediante nuestra residencia o nuestra

ausenciaraquo que se encuentran en 2 Corintios 51-10 y que a muchos les induce a

defender y postular de que se trata de una alusioacuten clara a la existencia tangible del

estado intermedio

Ante tal disparidad de criterios el teoacutelogo Ridderbos concluye finalmente

diciendo que realmente no se nos han dado pistas concretas a este respecto esto

es laquoes preferible no decir nada que decir algo incorrectoraquo Pero si consideramos la

sencillez de la Palabra de Dios y del esfuerzo que hace el Apoacutestol por ensentildear que

el concepto principal es la resurreccioacuten entonces nuestra propuesta es que

simplemente a esta resurreccioacuten la desvistamos de todos los prejuicios e

140

inferencias histoacutericas tanto respecto de la antropologiacutea como de la filosofiacutea como

de las religiones y simplemente quedarnos con la bendita implicacioacuten de la

laquoresurreccioacutenraquo en toda la plenitud de su significado que finalmente nos llevaraacute a

aceptar la donacioacuten de este glorioso regalo iquestCuaacutendo iexclAhora mismo En el mismo

momento de la entrada a la presencia de Dios iexclEsto siacute que es gananciahellip

44- Dificultades aparentes en cuanto a las experiencias de fuera del cuerpo

En la mente de muchos increacutedulos ante la realidad de la muerte estaacute el

argumento tantas veces repetido de que laquolo que realmente se necesita es

constatar que una persona haya regresado de entre los muertos entonces se

sabraacute lo que es la vida en el otro mundoraquo Ante tal declaracioacuten respondemos que

el mundo ya ha tenido una respuesta en la Persona de Jesucristo que resucitoacute al

tercer diacutea despueacutes de estar muerto y muchos fueron los que dieron testimonio de

ello ndashhasta el punto de entregar su vida por constatar esta verdadndash pero a los

increacutedulos que tienen el entendimiento entenebrecido por el dios de este siglo95

esta realidad tampoco les satisface Sieacutendoles preferible el sumergirse en

laquopseudos-experienciasraquo de control mental y de espiritismo y todo ello disfrazado

de un laquobarnizraquo de caraacutecter cientiacutefico llegando incluso a considerar mdashdesde una

perspectiva que se les antoja cientiacuteficamdash creencias reencarnacionistas como las

que postulan budistas hinduistas y en nuestra cultura occidental el movimiento de

la Nueva Era

De cualquier forma el intereacutes mostrado por los laquotestimoniosraquo de los que

vuelven96 ha llegado hasta tales extremos que en Estados Unidos han surgido

maacutes de una asociacioacuten de meacutedicos (cirujanos y personal hospitalario en generalhellip)

con el objetivo de experimentar sobre la realidad de las experiencias

extracorporales Esto ha hecho posible que se hayan investigado a siacute mismos de

modo que en el hospital se provocaba una laquomuerte cliacutenicaraquo (parada

cardiorrespiratoria) a la que despueacutes de un tiempo prudencial le seguiacutean unas

teacutecnicas de reanimacioacuten que recuperaban al que habiacutea laquomuertoraquo y que despueacutes

95Romanos 121 2 Corintios 4496Referencia a los que resucitan despueacutes de una muerte cliacutenica

141

deberiacutean relatar sus experiencias Fue a partir de 1973 que se editoacute la primera

antologiacutea de Experiencias de Muerte Inminente97 y desde ese momento la ciencia

accedioacute al estudio e intereacutes por este fenoacutemeno El teoacutelogo Hans Kuumlng recoge el

estudio de algunas experiencias de moribundos documentadas con tratamiento

cientiacutefico98 en su obra iquestVida eterna en la que se destacan similitudes cuando

menos sorprendentes

Puede oiacuter al meacutedico que le da por muerto Luego un ruido desagradable un sonido o un zumbido penetrante A un mismo tiempo siente que se mueve por un tuacutenel largo oscuro Despueacutes de repente se encuentra fuera del cuerpo al que ahora puede contemplar junto con todo su entorno desde fuera o desde arribahellip Finalmente se suceden nuevos acontecimientos otros seres se acercan al moribundo para saludarle y auxiliarle Eacutel ve los espiacuteritus de sus parientes y amigos muertos y un ser que jamaacutes ha visto que irradia amor y calidez un ser luminosohellip (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta al gran interrogante de la vida humana 1983 paacuteg 30)

La Haye relata otro caso como ejemplo en el que se detectan praacutecticamente

los mismos elementos

Al ir a morir una persona y al llegar al punto de su mayor agoniacutea fiacutesica ella misma oye al meacutedico cuando la declara muerta Empieza a oiacuter un ruido desagradable y nota que avanza como por un tuacutenel En ocasiones se ve a siacute misma fuera de su propio cuerpo y contempla los esfuerzos de los meacutedicos por su resucitacioacuten Otros contaron coacutemo han aparecido otras personas que acuden en su ayuda Finalmente se acerca a un lugar como una barrera que parece ser la frontera entre la vida y la muerte para volver a la vida (La Haye Vida en el Maacutes Allaacute 1985 paacuteg 10)

Cierto que tambieacuten se ha constatado que no todas las personas que tuvieron

una EMI necesariamente estuvieron en el trance de la muerte Se ha demostrado

que se puede sufrir una EMI en una situacioacuten de angustia intensa de terror o de

sufrimiento muy fuerte Por otra parte es faacutecil observar que hoy en diacutea las llamadas

laquoexperiencias de fuera del cuerporaquo estaacuten laquomuy a manoraquo esto es ya no son objeto

de estudio de laboratorio ni tampoco estaacuten restringidas al mundo del espiritismo o

de la parapsicologiacutea por cuanto ahora son noticia de actualidad en muchos de los

medios de comunicacioacuten y de publicaciones diversas99 y por supuesto son objeto

97Maacutes adelante EMI98Desmarcaacutendonos de cualquier sospecha de esoterismo99Cf Revista Traacutefico nordm 127 de 12 de abril de 2003

142

de tertulias en emisoras de radio100 y de conversaciones en ciacuterculos de amistades e

incluso en alguna experiencia relatada por creyentes101

Seguacuten un sondeo realizado en los Estados Unidos por el Instituto Gallup laquoel

15 de la poblacioacuten ha tenido una experiencia de este tiporaquo (Chambon 1998 paacuteg

90) y se ha constatado por parte de diferentes investigadores que personas no

conocedoras de este tipo de experiencias e independientemente de su cultura o

religioacuten relatan praacutecticamente los mismos hechos

Pero no todas las EMI son placenteras Se han registrado casos de

personas vinculadas al ocultismo que en el momento de morirse exclamaban llenas

de terror que alguien terrible se les acercaba a buscarlas y que posteriormente

moriacutean dando gritos de terror y de espanto Con todo la caracteriacutestica general maacutes

abundante es que las EMI son casi siempre positivas y es muy raro que una

persona tenga una visioacuten del infierno A este respecto algunos argumentan que

esto es debido a que es mucho maacutes faacutecil retener en la memoria las visiones

placenteras que las de terror extremo las cuales se olvidan raacutepidamente como si

se tratase de un mecanismo de defensa interno de nuestro cerebro Y aunque

nunca dos EMI son ideacutenticas se constata como ya hemos sentildealado que tienen

ciertas caracteriacutesticas semejantes La experiencia se inicia a menudo con una

sensacioacuten de paz de juacutebilo o de gozo y que seguacuten las descripciones que se

hacen van mucho maacutes allaacute de la mera felicidad pero si se estaacute sufriendo el dolor

desaparece por completo

Para la ciencia este hecho es ya una realidad motivo por el cual hay que

estudiarlo Incluso hay quieacutenes se atreven a diagnosticar que de todas las personas

que han sufrido un accidente cardiacuteaco entre una tercera y deacutecima parte de ellas

habriacutean sufrido una EMI Incluso sentildealan que aunque el sujeto no lo recuerde

conscientemente no en vano las teacutecnicas meacutedicas conocidas como RCP102 se

traducen por laquoresucitacioacuten cardiorrespiratoriaraquo y si se trata de una resucitacioacuten en

100Por ejemplo En programas nocturnos especiacuteficos en estos temas tales como laquoLa Rosa de los Vientosraquo de Radio Onda Cero y laquoMilenio 3raquo de la Cadena Ser (programas del aacutembito nacional espantildeol)101Tomamos como referencia la publicacioacuten de Todd Burpo editado por Zenith que fue un bestseller en el campo evangeacutelico El cielo es real O la historia de Alex Malarkey y la publicacioacuten El nintildeo que volvioacute del cielo publicada por Tyndale que vendioacute maacutes de un milloacuten de ejemplares y que posteriormente se anunciariacutea que fue un fraude Y aunque no merece maacutes atencioacuten por considerarlo abiertamente hereacutetico no somos ajenos tampoco a publicaciones como la de Mary K Baxter Una revelacioacuten divina desde el infierno que ante su sorprendente eacutexito publicariacutea tambieacuten desde la misma editorial Whitaker House el complemento de Una revelacioacuten divina desde el cielo102Reanimacioacuten cardio pulmonar tambieacuten conocidas en el argot meacutedico como resucitacioacuten cardio pulmonar

143

un sentido se estaacute admitiendo que la ciencia determina que se sufre aunque sea

temporal de un trance de posible muerte o de una experiencia de muerte

Tales experiencias tienen no obstante cierto paralelismo en las Sagradas

Escrituras si nos referimos a situaciones como las que citamos seguidamente

laquoEsteban lleno del Espiacuteritu Santo puestos los ojos en el cielo vio la gloria de Dios y dijo He aquiacute veo los cielos abiertos y al Hijo del Hombre que estaacute de pie a la diestra de Diosraquo (Hechos 754-56)

laquoConozco a un hombre en Cristo que hace catorce

antildeos (si en el cuerpo no lo seacute si fuera del cuerpo no lo seacute Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo Y conozco al tal hombre (si en el cuerpo o fuera del cuerpo no lo seacute Dios lo sabe) que fue arrebatado al paraiacuteso donde oyoacute palabras inefables que no le es dado al hombre expresar De tal hombre me gloriareacute pero de miacute mismo en nada me gloriareacute sino en mis debilidades Sin embargo si quisiera gloriarme no seriacutea insensato porque diriacutea la verdad pero lo dejo para que nadie piense de miacute maacutes de lo que en miacute ve u oye de miacute Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente me fue dado un aguijoacuten en mi carne un mensajero de Satanaacutes que me abofetee para que no me enaltezca sobremaneraraquo (2 Corintios 122-7)

iquestEs entonces posible aceptar por la Palabra de Dios este tipo de

experiencias conocidas como EMI Ante este planteamiento debemos admitir que

es cierto que todas estas experiencias de fuera del cuerpo no son nuevas Desde el

hinduismo y la cultura del Tiacutebet se han trasmitido a occidente diferentes rudimentos

sobre los llamados laquoviajes astralesraquo que son algo asiacute como proyecciones del alma

fuera del cuerpo experiencias estas que muestran una extrema similitud con las

EMI (aunque estas uacuteltimas se produzcan normalmente en situaciones de riesgo)

Por otra parte quienes defienden la existencia y la validez de estas

experiencias argumentan que el miacutetico Alejandro Magno pudo realizar sus grandes

hazantildeas porque se proyectaba fuera del cuerpo y podiacutea anticiparse a la orografiacutea

del terreno y a la estrategia de sus oponentes Jack London novela un suceso que

se cree histoacuterico en el que Ed Morell encarcelado en una prisioacuten de Arizona y

sometido a terribles torturas era capaz de proyectar su alma o espiacuteritu fuera del

cuerpo y asiacute soportar el dolor y parece que en esas supuestas salidas eacutel pudo

viajar por el Estado de Arizona y disponer de una informacioacuten que nunca habriacutea

144

podido conocer [] y parece que estos trances solo los conseguiriacutea repetir despueacutes

si era sometido a fuertes torturas (Chambon 1998 paacuteg 38)

De cualquier forma es sintomaacutetico que todos los brujos hechiceros y

ocultistas como la fundadora de la Teosofiacutea Madame Blavatsky el Zoroastro de la

antigua cultura persa los que se presentan como los laquoDalai Lamasraquo de antes y de

ahora etceacutetera practican defienden y justifican estas realidades de alcanzar

experiencias extra-corporales ya sean EMI ya viajes astrales o cualquier otro tipo

de proyeccioacuten adivinatoria propia y caracteriacutestica del ocultismo La Haye en su

libro Vida en el Maacutes Allaacute relata acerca de uno de estos ocultistas de renombre

Enmanuel Swendenborg que afirmaba que visitaba a los muertos tanto en el cielo

como en el infierno y que el propoacutesito de esos viajes era el de tomar a algunas

personas del infierno y mediante un ascensor psiacutequico elevarlos y dejarlos caer en

el cielo claro que todo esto no nos merece comentario alguno Aunque pueda

sorprendernos hay informes103 que descubririacutean que los servicios especiales de

inteligencia y espionaje de diferentes paiacuteses entre ellos EEUU Israel y otros

usaron durante la Guerra Friacutea a este tipo de individuos con sus praacutecticas a fin de

conseguir datos de intereacutes El perioacutedico de tirada nacional en Espantildea El Paiacutes en

su versioacuten digital se hariacutea eco de una publicacioacuten semejante afirmando bajo el

titular de Guerra Psiacutequica laquoLas dos grandes potencias intentan dominar ciencias o

artes tan esoteacutericas como la percepcioacuten extrasensorial la telepatiacutea y la

psicoquinesia en nombre de la defensa nacionalraquo (Broad 1984)

Se puede afirmar que en relacioacuten a la muerte estos viajes astrales y las

experiencias desde fuera del cuerpo estaacuten muy relacionadas entre siacute hasta el

punto que aun desde la ciencia (ya sea a traveacutes de experiencias psicoloacutegicas con

procedimientos de hipnosis o las EMI propiamente dichas) y desde un

posicionamiento agnoacutestico (caracteriacutestico de las ciencias contemporaacuteneas)

parecieran influir en la aceptacioacuten de la posibilidad de un sistema de reencarnacioacuten

que por supuesto contradice a la Biblia y de alguna manera nos adelanta los

reparos que al respecto debe de tomar el cristiano

Estableciendo una comparacioacuten en cuanto a semejanzas y diferencias en

cuanto a las EMI y a lo que argumentan algunos enfoques doctrinales y teoloacutegicos

se observan las siguientes semejanzas y diferencias

103Relatado en uno de los programas especiales de Informe Semanal de TV espantildeola en el antildeo 2003

145

Semejanzas

bull Una persona que muere no deja de existir

bull Un alma-espiacuteritu parece mantener las mismas caracteriacutesticas despueacutes que deja

el cuerpo que teniacutea o habitaba (puede sentir bienestar recordar)

bull La personalidad y la identidad son reconocidas despueacutes de la muerte

bull Hay reconocimiento de los amados y amigos del otro lado

bull Hay comunicacioacuten entre las almas-espiacuteritus en la otra vida

bull Las almas-espiacuteritus tienen la capacidad de ver oiacuter sentir despueacutes de

abandonar el cuerpo

bull El alma-espiacuteritu es un estado temporal (no es el final del recorrido)

Diferencias

bull Dios o el aacutengel de luz aceptaraacute a todos en su reino sean buenos o sean

malos (Mateo 134042 47-50 2541)

bull Jesucristo no es presentado de modo claro y firme como algo uacutenico El errante

personaje de luz no es identificado nunca en consecuencia cada individuo

selecciona un nombre para este ser divino (Buda Mahoma)

bull No hay ninguacuten juicio futuro por el pecado (muestran que todos al margen de

sus hechos y de su fe en esta vida reciben el mismo tratamiento afectuoso)

bull Tanto los cristianos como los no creyentes tienen la misma experiencia en la

otra vida Sin embargo el creyente y el increacutedulo se dirigen en caminos

diferentes seguacuten el proceso de la muerte

bull Los viajeros de las experiencias fuera del cuerpo regresan y se les concede una

segunda oportunidad despueacutes de su muerte previa No existe semejante

ensentildeanza en la Biblia ni se apunta a ella

bull A algunos que regresan se les dice que adviertan a otros respecto a la otra vida

(Lucas 1627-31)

De esta comparativa deducimos que estas EMI104 pueden ser interpretadas de

diferentes formas

104Experiencias de muerte inminente

146

bull Atendiendo a una explicacioacuten Fisioloacutegica o Neuroloacutegica Por la que se

explicariacutean estos hechos como teniendo una base fiacutesica en el sistema nervioso

tomado en cuenta el hecho constatado que la falta de oxiacutegeno al cerebro

produce alucinaciones entonces seriacutea aceptable que en ese momento traacutegico

de parada cardiorrespiratoria en el que un torrente de recuerdos de detalles y

sucesos se puedan suceder velozmente por la mente del que sufre esa

experiencia y puesto que es aceptado que usamos un 10 de nuestro

potencial del cerebro el otro 90 podriacutea realizar algo increiacuteble si se pulsasen

las conexiones adecuadas De este modo se interpretariacutean estas experiencias

como fenoacutemenos subjetivos de la mente Por eso es que la repeticioacuten de

algunos temas de experiencia (el tuacutenel largo y oscuro el ser de luz que se

aparece la inmensa paz que se experimenta) pueden ser debidos a la

realidad de que ciertas estructuras profundas de nuestro sistema nervioso son

comunes a todos los hombres y reaccionan bajo determinadas circunstancias

de forma similar Se ha demostrado que la sustancia llamada laquoketaminaraquo (un

poderoso anesteacutesico) provoca experiencias mentales ideacutenticas a las EMI laquobajo

el efecto de la ketamina los pacientes se sentiacutean hasta tal punto separados del

cuerpo que no percibiacutean el dolor de la operacioacutenraquo (Chambon 1998 paacuteg 94) El

psicoacutelogo Ronald K Siegel de la Universidad de California defiende que los

sentimientos de euforia son una reaccioacuten de defensa psicosomaacutetica laquoUn

conmutador psicoloacutegico de proteccioacuten en el cerebro impide que el moribundo

descubra lo amenazante de su situacioacutenhellip Las excitaciones del sistema

nervioso central producen sentimientos de euforia estiacutemulos luminosos

extraordinariosraquo (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta al gran interrogante de la vida

humana 1983 paacuteg 42)

bull Utilizacioacuten de poderes psiacutequicos humanos que quedaron en estado latente

despueacutes de la caiacuteda Son muchos los que pretenden argumentar como

faacutecilmente aceptable que el 90 del potencial de nuestro cerebro (que seguacuten

postulan los neuroacutelogos es que no se usa) se queda inerte como resultado de

la caiacuteda (Geacutenesis 3) y de la maldicioacuten resultante Puede ser por tanto que en

un trance como la muerte estos poderes psiacutequicos pudieran ser estimulados

para sintonizar algo del mundo espiritual pero sin ninguacuten tipo de control con

interferencias y asiacute tomen imaacutegenes y experiencias mezcladas incompletas y

conflictivas que se antojan irracionales El neurocirujano Wilder Penfield

147

(Chambon 1998 paacuteg 96) consiguioacute que a base de estimular con ayuda de

electrodos el loacutebulo izquierdo temporal de algunos de sus pacientes en estado

de vigilia experimentasen alucinaciones y recuerdos verdaderos y falsos y

alguno de ellos exclamase laquoiexclDios miacuteo abandono mi cuerporaquo

bull Disfraz o engantildeo del demonio o las dos cosas Por cuanto contradicen las

Sagradas Escrituras estaacute claro que no pueden tener absolutamente ninguacuten tipo

de justificacioacuten desde una perspectiva cristiana y como quiera que este tipo de

experiencias es defendido y promocionado por todos los ocultistas no es difiacutecil

aceptar que sea una estrategia maacutes del laquodiabloraquo A fin de cuentas supone un

engantildeo perfecto La conclusioacuten de estas EMI es que no hay que temer a la

muerte y el resultado final es algo extremadamente bueno y da igual lo que se

haga lo que se crea o cualquiera que sea la forma de vida Y auacuten maacutes como

estas experiencias que acercan a la muerte se ven como placenteras se

esconde una inferencia subliminal de desearla y buscarla lo que induce a la

autodestruccioacuten de la vida

Es por eso que concluimos diciendo que en relacioacuten a esas experiencias de

muerte inminente hay que tomar en cuenta la posibilidad de que haya una

interferencia espiritual demoniacuteaca directa y hasta la manipulacioacuten desde el otro

mundo de los estados mentales Por demaacutes queda por antildeadir que con esas

experiencias Jesucristo nunca seraacute glorificado y por lo tanto no son de las cosas

atribuibles a Dios Y si tampoco es algo de los hombres (debido a un fenoacutemeno

mental) entonces solo nos queda la alternativa de que sea cosa de espiacuteritus

demoniacuteacos casos de opresioacuten e incluso de posesiones demoniacuteacas

Asiacute pues seguacuten este criterio habremos de tener mucha cautela a pesar de

que algunos teoacutelogos le den cierta credibilidad

Lo que experimentan los hombres en situaciones extremas las imaacutegenes que surgen desde el fondo del alma quizaacute precisamente cuando se desconecta toda orientacioacuten intencionadamente racional podriacutea ser un indicio de que en el hombre hay una laquoantenaraquo para la trascendencia una esperanza situada en lo profundo que corresponde a los contenidos de esperanza del mensaje cristiano En este sentido los relatos de reanimacioacuten (en el caso de ser cientiacuteficamente serios ndashlo que aquiacute no se puede juzgarndash y en el caso de que tambieacuten incluyan a pacientes no creyentes y que en su nintildeez no vivieron en ambientes religiosos) podriacutean ser posiblemente sino demostraciones de la transcendencia siacute al

148

menos indicaciones de que el hombre tiene una orientacioacuten hacia la transcendencia (Nocke 1984 paacuteg 128)

No obstante concordamos plenamente con la afirmacioacuten de Kuumlng que dice

laquoiquestQueacute significan pues tales experiencias de muerte para una vida tras la muerte

Sencillamente iexclnada Tales experiencias de muerte no prueban nada a favor de

una posible vida tras la muerteraquo (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta al gran

interrogante de la vida humana 1983 paacuteg 47) Pues a fin de cuentas tal y como

lo expresa el teoacutelogo estas experiencias pretenden narrar algo que sucede en un

momento concreto posterior o inmediato a la muerte cliacutenica (precisamente en

quienes habraacuten de resucitar) Pero no tiene nada que ver con una vida eterna

despueacutes de la muerte En este mismo sentido se reafirmariacutea Pagola laquoLas

experiencias que se nos describen hoy de personas que han vivido la muerte no

prueban nada a favor de una posible vida despueacutes de la muerte Estas personas

han experimentado unos procesos psico-fiacutesicos inmediatamente anteriores a la

muerte pero no han traspasado el umbral mismo de la muerteraquo (Pagola Elorza

1983 paacuteg 2) Sin embargo tampoco negamos la existencia de tales experiencias

Otro asunto a estudiar seraacute si son o no experiencias extracorpoacutereas o incluso

mensajes lanzados por los demonios a traveacutes de un sistema de comunicacioacuten que

en un estado de emergencia mental del enfermo le tratan de inducir105 Si en una

situacioacuten normal de nuestro estado natural hemos tenido suentildeos que nos han

parecido totalmente reales iquestpor queacute no podriacutea darse la situacioacuten de captar

imaacutegenes y percepciones extrasensoriales y que del mismo modo se nos antojasen

completamente reales

Pero por cuanto el cristiano ha de tener a la Biblia como la palabra

laquoprofeacutetica maacutes seguraraquo (2 Pedro 119) entonces se tiene que acudir solo a la

Santa Palabra para esclarecer respecto a estas cuestiones Entonces debe sonar

muy fuerte en nosotros aquella advertencia de Jesuacutes relatada en el pasaje de

Lucas 16 laquoEacutel entonces dijo No padre Abraham pero si alguno fuere a ellos de

entre los muertos se arrepentiraacuten Mas Abraham le dijo Si no oyen a Moiseacutes y a

los profetas [es decir las Sagradas Escrituras] tampoco se persuadiraacuten aunque

alguno se levantare de los muertosraquo 105Incluimos en este apartado los textos ya referenciados anteriormente que tanto en el marco evangeacutelico y pseudoevangeacutelico han sido considerados bestsellers como en el primer caso laquoEl cielo es realraquo de Todd Burpo y Lynn Vincent y en un entorno neopentecostal y esoteacuterico los de laquoUna revelacioacuten divina sobre el infiernoraquo y laquoUna revelacioacuten divina sobre el cieloraquo de Mary Katherine Baxter

149

Entonces pues iquesta quieacuten debemos creer iquestA los que relatan semejantes

experiencias que son siempre dudosas o a Jesucristo

150

CONCLUSIOacuteN

Somos conscientes de que hemos transitado por un terreno difiacutecil

abarcando los liacutemites de lo inimaginable por cuanto el maacutes allaacute de la muerte es

completamente inaccesible a nuestra experiencia Y advirtiendo coacutemo la dogmaacutetica

en el campo de la escatologiacutea laquose quedaba a nivel de una primitiva teologiacutea para

paacutervulos [hellip] donde los pecados teoloacutegicos que se han cometido son difiacutecilmente

superablesraquo (Greshake 1981 paacuteg 19) asumiendo postulados pareciera que

intocables como si a la tradicioacuten nos debieacuteramos Es que lo que hemos pretendido

investigar mediante esta tesis se ha hecho partiendo de la premisa que se expuso

en la introduccioacuten haciendo nuestra la siguiente sentencia En lo necesario unidad en lo dudoso libertad en todo caridad Pues lo que nos ha impulsado

no ha sido otro intereacutes y convencimiento que el amor al Sentildeor y a su Santa

Palabra teniendo muy presente la exhortacioacuten del Espiacuteritu Santo laquoPor lo demaacutes

hermanos todo lo que es verdadero todo lo honesto todo lo justo todo lo amable

todo lo que es de buen nombre si hay virtud alguna si algo digno de alabanza en

esto pensadraquo (Filipenses 48) y lo laquoVerdaderoraquo lo laquoHonestoraquo y lo laquoJustoraquo es

uacutenicamente nuestro Sentildeor y Salvador Jesucristo del cual cada diacutea nos

maravillamos maacutes de su amor de su misericordia y de su gracia para con nosotros

Asiacute pues determinamos con humildad que en realidad no hay ninguacuten fundamento definitivo en la Sagrada Escritura para sostener la doctrina de la existencia del llamado laquoestado intermedioraquo despueacutes de la muerte de Jesuacutes Que

las defensas y creencias en cuanto a su existencia despueacutes de la obra redentora

de Cristo han estado basadas en una transmisioacuten de conceptos teoloacutegicos y

escatoloacutegicos heredados y que han sido propagados de forma dogmaacutetica bajo la

influencia de la Iglesia Catoacutelico Romana como si tal dogmatismo en cuanto a

magisterio se refiere se resistiese a ser cuestionado y analizado

La Iglesia Cristiana en general ha asumido histoacutericamente preceptos

teoloacutegicos tales como los siguientes (a) Que el alma y el cuerpo puedan ser

laquoidentidadesraquo totalmente separadas y de forma autoacutenomas (b) Que habraacute un

tiempo futuro en el que se tiene que esperar y que ese tiempo futuro tiene alcance

en la obra y consumacioacuten del sacrificio de Jesucristo

151

Contra todo esto nuestro punto de vista personal ha sido el de laquorevalorizarraquo

el sacrificio de Cristo en cuanto al significado al alcance a la plenitud a la

influencia y al efecto de la salvacioacuten en los que creen De forma tal que hemos

tratado de demostrar que si los redimidos de Cristo cuando fallecen estuviesen en

el lugar intermedio esperando (incluso durmiendo ndashposicionamiento revalorizado

ahora por los defensores de la inmortalidad condicionalndash) entonces implicariacutea que

laquola redencioacuten no es todaviacutea un hechoraquo (en cuanto a resultado y efecto ya

cumplido) Y si estuviesen en ese lugar o estado intermedio este no podriacutea ser el

cielo por cuanto en el cielo no puede entrar nada imperfecto nada que todaviacutea no

estaacute completo De forma que la aceptacioacuten de que los creyentes despueacutes de

fallecidos se dirigen hacia el lugar intermedio implicariacutea aceptar la afirmacioacuten de

que los creyentes fallecidos estaacuten pendientes de su resucitacioacuten (hecho que

ocurririacutea hacia el final de los tiempos) lo que implicariacutea tambieacuten el aceptar que la

iglesia estariacutea muerta porque para resucitar es imprescindible morir lo cual

contradice la verdad de la Palabra de Dios laquoEl que vive y cree en Miacute no moriraacute

jamaacutesraquo (Juan 1028) Baste ademaacutes recordar aquiacute las palabras del Sentildeor Jesuacutes

que dijo laquoEl ladroacuten no viene sino para hurtar y matar y destruir yo he venido para

que tengan vida y para que la tengan en abundanciaraquo (Juan 1010) Y es

precisamente esta laquovida abundanteraquo la que por ser tan abundante es la que hace

posible que en el justo momento en que el corazoacuten deja de latir en la tierra hace

posible que siga latiendo en un cuerpo celestial de forma inmediata e instantaacutenea

en ese preciso momento de la muerte

Toda la doctrina objeto de anaacutelisis en este trabajo de que los redimidos del

Sentildeor auacuten no estaacuten redimidos por cuanto les falta ya sea un cuerpo ya una

consciencia completa y llena de gozo en la presencia del Sentildeor no puede

ciertamente sostenerse a la luz de la argumentacioacuten biacuteblica que hemos pretendido

refrendar La presencia del creyente fallecido con Cristo en el cielo glorifica a Dios y

al Redentor que lo hizo posible Testifica acerca del triunfo de Cristo sobre la

muerte Legitima la realidad de que los que viven y creen en eacutel ya estaacuten con Cristo

presentes en el cielo106 Es testigo de un momento y de un tiempo que es actual

que es ahora

106Por eso dijo el apoacutestol Pablo laquoEl vivir es Cristo pero el morir es gananciaraquo (Filipenses 121)

152

Sorprendentemente tenemos que admitir que nuestro Dios que es Sentildeor del

tiempo y de la eternidad es Dios del presente laquoYahvehraquo el nombre misterioso del

que no se conoce con certeza su pronunciacioacuten muestra una vez maacutes que Dios es

Dios de ahora del presentehellip laquoYo soy el que Soyraquo es esa forma verbal que

registra el tetragraacutematon laquoYHVHraquo que es un presente de eternidad Asiacute es Dios

iexclDios de vivos Dios del presente y de la eternidad

Por tanto en cuanto a la situacioacuten de los creyentes con Cristo ahora

afirmamos que Dios es y que Dios estaacute Aunque teoloacutegicamente admitamos aquel

laquopero todaviacutea noraquo porque estamos sujetos a los rudimentos de este siglo porque

auacuten hay lucha con la carne todaviacutea hay batalla coacutesmica en el cielo (Efesios 612)

Pero cuando nuestro cuerpo mortal vuelva al polvo de la tierra entonces ya no

habraacute otra limitacioacuten ni tenemos por queacute fabricarla pues estaremos con el Sentildeor

disfrutando de su presencia por siempre Respuesta que nos parece supera los

diferentes conceptos de la inmortalidad condicional ya que esta resurreccioacuten

inmediata garantiza la base de identidad de la resurreccioacuten que en el caso de una

desaparicioacuten completa si el alma y toda la persona se extinguiese quedariacutea muy

confuso sea por la pretensioacuten de unioacuten de todas las moleacuteculas o como quiera que

se pretenda asumir la nueva creacioacuten seguacuten el recuerdo divino

Por otra parte es curioso verificar que realmente esta defensa de la tesis

que aportamos estaacute en realidad en el corazoacuten de todos los creyentes Sorprende

comprobar por ejemplo en el mundo catoacutelico romano que la gran mayoriacutea de sus

fieles ndashmuchos de ellos son catoacutelicos pero no practicantesndash107 ignoran totalmente

acerca de su estado futuro de lo que les espera maacutes allaacute de la muerte Pareciera

como que la religioacuten les ha velado la gracia de ese futuro que para ellos es

sumamente incierto a partir de su traslado a otro estado intermedio (el purgatorio)

que es una realidad ineludible en el dogma catoacutelico pero que por impreciso por

extrantildeo y seguramente por doloroso para quienes por laquoimperativo legalraquo admiten

el dogma se protegen no queriendo ser conscientes de su realidad y por lo tanto la

ignoran En una encuesta (Alcalde 1997 paacuteg 34) realizada en el territorio

nacional espantildeol sobre una muestra efectiva de 2000 entrevistas que cubren un

universo de poblacioacuten de 24 millones de personas se ha llegado a conclusiones tan

107En referencia al conjunto de cristianos catoacutelicos que se definen a siacute mismos como nominales Creen aunque no participan activamente de los requisitos y ordenanzas de la Iglesia Catoacutelico Romana

153

contradictorias como que el nuacutemero de personas que se declaran catoacutelicas (807)

es mayor que el nuacutemero de personas que aseguran que existe otra vida despueacutes

de la muerte (402) de lo que inexorablemente tiene que deducirse que hay

catoacutelicos que no creen en la otra vida Por lo que nos preguntamos iquestson de verdad

cristianoshellip

Pero maacutes sorprendente auacuten es verificar coacutemo ese mismo espiacuteritu religioso

quiere encadenar a la Iglesia de Cristo sea en la realidad laquoprotestanteraquo o

laquoevangeacutelicaraquo Entre ellos son muchos ndashestimamos que una gran mayoriacuteandash que

igualmente desconocen acerca de su futuro con Cristo en el cielo Simplemente

afirman laquoiexclYo estareacute con Cristoraquo laquoiexcliexcliexclAmeacutenraquo Pero luego no saben que la doctrina

ha determinado que estaraacutes con Cristo iexclsiacute pero iquestdoacutende en un lugar intermedio

iquestHaciendo queacute en un estado indefinido de gozo pero no completo iquestCoacutemo sin

cuerpo o con un cuerpo temporal ohellip iexclno se sabe muy bien coacutemo dependiendo

de su posicionamiento teoloacutegico ya sea premilenial ya pretribulacionista ya

amilenial etc

Nuestra afirmacioacuten entonces es sencilla Cristo nos redimioacute de la muerte y su

redencioacuten y su obra nos ha alcanzado desde ahora y para siempre De forma que

lo que tenemos ahora esas laquoarras del espiacuterituraquo (2 Corintios 122) son el vislumbre

de lo maravilloso de lo grandioso que Dios tiene reservado para nosotros en el

justo mismo momento que nuestra alma sea llevada a su presencia Es la

afirmacioacuten de la Palabra de Dios que nos descubre que laquoCristo quitoacute la muerte y

sacoacute a luz la vida y la inmortalidad por el evangelioraquo (2 Timoteo 110) iexclLa obra de

Cristo es perfecta

Es menester entonces entender en la praacutectica lo que Dios ha querido decir

a su Iglesia desde el principio que en definitiva puede resumirse asiacute iexclNuestro

verdadero hogar estaacute cerca a un paso a la vuelta de la muerteraquo Ha sido su obra

en la cruz la que ha entregado la esperanza la que ha otorgado la capacidad de

sentirse libre libres del pecado libres de la muerte libres de toda condenacioacuten de

la ley libres por fin y libres ahora como aquel epitafio de Martin Luther King laquoAl

fin soy libre Al fin soy libre Dad gracias a Dios Todopoderoso porque al fin soy

libreraquo108 y esto siempre en ese mismo tiempo presente

108 Citado por Mario Escobar (2006) en ldquoMartiacuten Luther King La lucha por los derechos humanosrdquo Barcelona Andamio p 38

154

Dios es Dios de presente Es Yahveh laquo(Soy el que Soyhellipraquo) y este mismo

descubrimiento se lo apropioacute para siacute el evangelista Moody cuando dijo laquoAlguacuten diacutea

leereacuteis en los perioacutedicos que Moody ha muerto No lo creaacuteis En aquel momento

estareacute tan vivo como ahora [] Naciacute en esta carne en el antildeo 1837 Naciacute en el

Espiacuteritu en 1855 Lo que es nacido de la carne puede morir Lo que nace del

Espiacuteritu vive eternamenteraquo

Por tanto el debate no debe centrarse en el tiempo que queda ni en lo dulce

de la espera como si de un extasiado por la droga se tratara con cara sonriente y

mirada perdida en la nada se dispusiese a esperar y deleitarse en el mismo hecho

de su letargo iexclDios es real iexclEs aquiacute y ahora iexclEs maranatha iexclEs el ya Es el Reino

que se ha acercado y que aunque para el hombre sea laquotodaviacutea noraquo para Cristo es

laquosiacute y ameacutenraquo Del mismo modo tal y como es Yahveh habraacute de ser iquestpor queacute no el

estado despueacutes del trance de la muerte iexclCruzamos la puerta y ya estamos en el

cielo En la casa y verdadero hogar que se abre a su esplendor para la completa

redencioacuten iexclEste es el regalo Por lo tanto no hay nada maacutes que esperar

El mensaje del Sentildeor Jesuacutes asegura que el cielo siempre es y que no hay

que esperarlo como no hay que esperar para vivir en la plenitud del Espiacuteritu Esto

lo ha hecho Cristo por nosotros El Evangelio nos abrioacute la puerta esforceacutemonos

pues por descubrir la realidad y asirnos el regalo completo que Cristo ha venido a

regalarnos

La conclusioacuten final de nuestro trabajo podriacutea representarse con esta

pregunta y su respuesta

iquestAcaso mueren los redimidos de la muerte

La respuesta es un contundente iexclNO iexclA Dios sea la Gloria

155

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Page 2: Tesis Máster FIET SATS Jesús Caramés

2

DECLARACION

Doy fe de que el trabajo contenido en esta tesis es resultado de mi propio y original

trabajo y no ha sido sometido ni parcial ni totalmente a ninguna otra institucioacuten

educativa para la obtencioacuten de alguacuten grado acadeacutemico

Jesuacutes Manuel Carameacutes Tenreiro Fecha 16 de noviembre de 2016

3

AGRADECIMIENTOS

A mi esposa que con su amor comprensioacuten y ayuda constante ha hecho posible

que pudiese confrontar con valentiacutea los retos apasionantes del ministerio A Scott y

Marisa Smith misioneros de la AGWM vuestra visioacuten y confianza han alentado a

este logro a Juan Carlos Escobar presidente del CE de FADE ejemplo de

servicio y pasioacuten al Dr Joseacute M Diacuteaz Yanes amigo y mentor en esta investigacioacuten

y a todo el equipo y claustro de la Facultad de Teologiacutea AD vuestra entrega es

nuestro modelo a imitar iexclSolo a Dios sea la Gloria

laquoEl Hombre es un ser cuya realidad primaria y decisiva consiste en ocuparse de su futuroraquo

Ortega y Gasset

4

Sumario

El proceso inmediato a la muerte del creyente es un misterio sobre el cual se

han propuesto muacuteltiples conjeturas Aunque en general se postula que el creyente

parte para estar con Cristo sin embargo existe mucha confusioacuten respecto al coacutemo

y al cuaacutendo se produciraacute tal acontecimiento

La presente investigacioacuten analiza las diferentes declaraciones doctrinales

relativas a lo que se ha definido como el laquoestado intermedioraquo (espacio o estado en

el que se encontrariacutean los fallecidos en Cristo) ya sea sin cuerpo ya en un estado

de dormicioacuten o definitivamente en una situacioacuten que se considera de victoria pero

indefinida Y ante tal doctrina se postula una proposicioacuten laquocesacionistaraquo

argumentaacutendose que el laquoestado intermedioraquo siacute que existioacute pero que dejoacute de ser a

partir de la resurreccioacuten de Cristo hecho central y fundamental de la realidad

cristiana Afirmando la Cruz de Cristo y su Resurreccioacuten como el elemento clave y

vitalizador de la centralidad cristiana que lo afectariacutea todo tanto para el creyente

vivo que nace de nuevo y experimenta a Cristo por la obra del Espiacuteritu Santo como

para el creyente fallecido en el que definitivamente la muerte es sorbida en victoria

resucitando de forma inmediata y recibiendo la recompensa final de estar con

Cristo

5

Abstract

The process that immediately follows the death of the Believer is a mystery over

which a multitude of conjectures has been proposed It is postulated that when a

Believer departs it is to be with Christ Nevertheless there is much confusion

concerning how and when this event occurs

This investigation analyzes the different doctrinal declarations that are relative

to what we have defined as the laquointermediate stateraquo the space or condition in

which the dead in Christ are found Be this state without a body in the condition of

slumber or one of a certain victory though said victory be yet undefined

Faced with such a doctrine the proposition of laquocessationraquo is proffered This posture

argues that the laquointermediate stateraquo existed but ceased to exist after the

resurrection of Christ It is clearly understood that the resurrection is a central and

fundamental truth of our Christian faith

This concept affirms the cross of Christ and His resurrection as the key element and

vitalizer of our Christian focus that impacts everything Its influence is patent for

both for the living Believer that is born again and experiences Christ through the

work of the Holy Spirit It is also pertinent to the Believer that has passed away and

in whom death has surely been swallowed up in victory in those that will be

resurrected and will receive their final recompense to be with Christ

6

Iacutendice

INTRODUCCIOacuteN7I-LAREALIDADDELAMUERTE1211-Perspectivahistoacuterico-religiosa1312-Perspectivadesdelacristiandad1613-Perspectivaeinfluenciasdelpensamientocatoacutelicoromano2014-Perspectivafilosoacuteficacontemporaacuteneadelestadodelamuerte2615-PerspectivadesdeunaoacutepticacientiacuteficaImplicacionesdelamuerteenelorganismo2816-Laescatologiacuteaindividualenelpensamientoteoloacutegicocontemporaacuteneo31

II-DOCTRINADELESTADOINTERMEDIOFUNDAMENTACIOacuteNTEOLOacuteGICA3321-ActividadenellaquoEstadoIntermedioraquo4322-ExistenciaenellaquoEstadoIntermedioraquo4623-TemporalidaddellaquoEstadoIntermedioraquo50

III-ANAacuteLISISCRIacuteTICOYEXEGEacuteTICODESDEUNAPERSPECTIVACESACIONISTA5231-Muerteyunidad5732-Muerteeinmortalidad6933-Muerteytemporalidad7434-Muerteyactividad8135-Implicacionesdelasalvacioacuten8536-Implicacionesdelaredencioacuten8837-Implicacionesdelaresurreccioacuten96

IV-CONTROVERSIASTEOLOacuteGICAS11241-Dificultadesaparentesencuantoalprocesodelamuerte11242-Dificultadesaparentesencuantoaloescatoloacutegicoenlaresurreccioacuten11643-Dificultadesaparentesencuantoalaproposicioacutendelestadointermedio13244-Dificultadesaparentesencuantoalasexperienciasdefueradelcuerpo140

CONCLUSIOacuteN150BIBLIOGRAFIacuteA155

7

INTRODUCCIOacuteN

El apoacutestol Pablo refirieacutendose a la muerte del creyente escribe inspirado por

el Espiacuteritu Santo laquoHe aquiacute os digo un misterio no todos dormiremoshellipraquo (1

Corintios 1551) Es cierto que el Sentildeor permitioacute que algunas cosas estuviesen en

parte ocultas tal vez porque lo trascendente no es el cuaacutendo ni el coacutemo sino la

realidad de la causa final que se ensentildea o bien porque tales misterios estaacuten al

alcance de los que siguen con anhelo el consejo de la Palabra de Dios

laquoEscudrintildead las Escriturashellipraquo a fin de encontrar ndashseguacuten vayamos profundizandondash

mayor consuelo y conocimiento de Aquel que se entregoacute a siacute mismo por nosotros

Pero tambieacuten es cierto que a lo velado en parte no se le dedicoacute una atencioacuten

especial hasta el siglo XX Acerca de la escatologiacutea el teoacutelogo catoacutelico Joseph

Ratzinger diriacutea laquoDurante siglos ha estado durmiendo el suentildeo de los justos

Uacuteltimamente y como consecuencia de las crisis histoacutericas de nuestra eacutepoca ha

pasado a ocupar el centro del pensamiento teoloacutegicoraquo (Roldaacuten A F 2002 paacuteg

21)

Esta investigacioacuten pretende analizar la doctrina del laquoestado intermedioraquo el

cual ha sido uno de los temas maacutes controvertidos de la escatologiacutea asiacute como

refrendar la relevancia de la escatologiacutea individual como elemento fundamental de

la soteriologiacutea Dios salva al mundo siacute pero ndashno podemos olvidarlondash la salvacioacuten es

un acto siempre individual y como tal plenamente cristoloacutegico1

1Aquiacute asumimos la premisa de Karl Barth cuando registra en su Carta a los Romanos que laquoel cristianismo que no sea totalmente y en su integridad escatologiacutea no tiene nada en absoluto que ver con Cristoraquo Cf (Roldaacuten 2002 p28)

8

En cuanto a la muerte en siacute misma que es una realidad que afecta a buenos

y a malos nos detendremos en el estudio del proceso inmediato a la muerte del

creyente iquestA doacutende nos lleva iquestCoacutemo es el lugar iquestQueacute dice la Escritura iquestQueacute

de la resurreccioacuten iquestCuaacutendo En abierta oposicioacuten a la tesis de Oscar Cullmann

cuando afirma que laquoel intereacutes mismo por el ldquocoacutemordquo de ese estado intermedio es

clara prueba de falta de fe y sentildeal evidente de que la fe en la resurreccioacuten de Cristo

ya realizada se ha debilitado y el poder de resurreccioacuten que es patrimonio del

Espiacuteritu Santo ha dejado de actuarraquo (Cullmann 2008 paacuteg 292) Antes bien nos

parece que este misterio del proceso inmediato a la muerte nos acerca auacuten maacutes a

la maacutexima expresioacuten de la obra redentora de Cristo y por ende a un camino de

necesario traacutensito

La tesis de investigacioacuten que se presenta estaraacute basada en la hipoacutetesis que

propone que la iglesia (el conjunto de los redimidos del Sentildeor) supone un

pareacutentesis un caso aparte particular y extraordinario en cuanto a la realidad de la

resurreccioacuten de forma tal que el proceso de la muerte para un cristiano estaacute

diferenciado del resto de los mortales ya sea en el tiempo como en la forma Es

una apelacioacuten a la relevancia de lo que Cullmann define como laquoel acontecimiento

Cristoraquo (Cullmann 2008 paacuteg 35) por el cual la accioacuten de Cristo que es el centro

de la historia de la salvacioacuten se proyecta hasta la eternidad transformando el futuro

soterioloacutegico en un presente donde el siacute pero todaviacutea no se actualiza en el uacuteltimo

momento de la existencia terrenal del creyente Nuestro consuelo es que despueacutes

de esta vida no hay que esperar maacutes ya no maacutes espera ya no maacutes suentildeo ya no

maacutes siacute y todaviacutea no que tan magistralmente entendemos en cuanto a que laquoEl

reino de los cielos se ha acercadoraquo

Si laquola escatologiacutea no se puede separar de esa liacutenea salviacutefica que no solo se

proyecta hacia el futuro sino que implica tambieacuten el pasado e incluso el presenteraquo

(Cullmann 2008 paacuteg 45) defenderemos que precisamente la muerte abre la

puerta a la realidad presente a un presente no fuera del tiempo ni atemporal2 ni

en abierta contradiccioacuten con la historia salviacutefica como contrapone este teoacutelogo

sino el presente de la eternidad que toma en cuenta como fundamento la redencioacuten

2Cullmann afirma que el Nuevo Testamento conoce un concepto lineal del tiempo distinto del concepto griego que influenciado por Platoacuten definiriacutea la eternidad no como un tiempo que se prolonga hasta el infinito sino como una ausencia de tiempo

9

consumada de Cristo un presente que es de por fin verdadero en todo el sentido

del teacutermino

Considerando a Emil Brunner laquosomos para la gloriaraquo (Lacueva Escatologiacutea

II 2004 paacuteg 19) y si se acepta esta premisa se podraacute verificar coacutemo esta realidad

se actualiza se hace presente desde la consideracioacuten de la resurreccioacuten de Cristo

como el nuacutecleo central soterioloacutegico Es pues menester indagar acerca del final de

la vida y queacute caracteriza al maacutes allaacute que se espera

La muerte tan enigmaacutetica y sin embargo tan universal se abre ante el ser

humano como un campo de investigacioacuten permanente pues no en vano como

deciacutea el filoacutesofo espantildeol Ortega y Gasset laquoEl Hombre es un ser cuya realidad

primaria y decisiva consiste en ocuparse de su futuroraquo (Ropero 1999 paacuteg 532)

Mediante esta tesis pretendemos confrontar entre siacute las diferentes teoriacuteas

que existen en relacioacuten al estado despueacutes de la muerte a la luz de la obra de

Cristo estudiando y analizando sus implicaciones de forma tal que podamos

aportar un fundamento coherente a la teoriacutea cesacionista del estado intermedio

Verificando mdashrespecto a la doctrina del estado intermediomdash que se puede justificar

doctrinalmente

bull Que el estado intermedio existiacutea ya antes de la redencioacuten de Cristo

bull Que la obra de la redencioacuten de Cristo conmovioacute ese lugar intermedio y lo

transformoacute

bull Que la obra de Cristo afectoacute a la relacioacuten tiempo y eternidad de tal forma

que los muertos en Cristo mdashla Iglesia del Sentildeormdash son llevados

directamente a su presencia

Asiacute pues el principal objetivo de la tesis seraacute consecuentemente el afirmar

que el sacrificio de Cristo abolioacute el Estado Intermedio y que el creyente fallecido

estaacute gozando plenamente de su presencia La centralidad a la que se daraacute

preeminencia es al significado de la resurreccioacuten de Cristo y de su implicacioacuten mdashla

cruzmdash en la salvacioacuten de forma que el acto completo de la redencioacuten llegariacutea a la

uacuteltima consecuencia no en el esjaton del acontecimiento final sino precisamente al

final de cada creyente esto es en el mismo instante de su muerte posibilitando la

resurreccioacuten inmediata y todo esto en contra de otros postulados que parecen

laquolimitarraquo la consumacioacuten de la obra de Cristo a un tiempo escatoloacutegico inconcluso y

10

como tal incurren ndasha nuestro parecerndash en dificultades que seraacuten abordadas

mediante nuestra investigacioacuten

Ademaacutes del objetivo principal la presente tesis propone cuatro objetivos

secundarios

bull Analizar el dogma del estado intermedio y sus implicaciones

escatoloacutegicas contraponiendo el significado de la resurreccioacuten de Cristo

con nuestra propia resurreccioacuten clarificando las implicaciones de que la

muerte es laquosorbida en victoriaraquo3 a la luz de la cristologiacutea y en relacioacuten

con la congregacioacuten de los santos

bull Interpretar pasajes biacuteblicos claves 4 que se consideran fundamentales

para la argumentacioacuten de la doctrina del estado intermedio con el

posicionamiento cesacionista

bull Conectar el kerygma del Nuevo Testamento con la escatologiacutea individual

y la implicacioacuten de la destruccioacuten del sentido de la muerte como el

acceso a la comunioacuten definitiva y completa con Cristo

bull Argumentar biacuteblica y teoloacutegicamente el posicionamiento cesacionista del

estado intermedio

Acerca del misterio de la muerte ndashaunque misteriondash todas las religiones y

creencias tienen mucho que decir al respecto En el catolicismo romano se observa

incluso la pervivencia de rituales mortuorios como la praacutectica de laquolas misas por los

muertosraquo intento este de aliviar el estado del muerto en el maacutes allaacute como si en

definitiva se le quisiera mostrar a Dios que aun alliacute ndashdonde no se conocendash se tiene

igualmente potestad con mecanismos religiosos para imponer nuestros criterios

sobre nuestros destinos Es como si dijesen laquoyo seacute coacutemo alcanzar lo

inalcanzableraquo Nosotros que no lo sabemos mdashcomo expresa Durrwellmdash

pretendemos avanzar a tientas a traveacutes de algunas pistas abiertas por la

Escrituras pero conscientes de que transitamos por laquoTerra incoacutegnitaraquo (Durrwell

1997 paacuteg 12) acercaacutendonos al misterio de la muerte y resurreccioacuten desde la

Revelacioacuten de Dios para afianzarnos en la identificacioacuten de la muerte el postrer 3 1ordf Corintios 1554 4 Los pasajes claves elegidos para el presente anaacutelisis son Lucas 16 Juan 8 51 1ordf Corintios 15 22-24 55-57 2ordf Corintios 5 1-4 Romanos 8 23

11

estado del hombre como el elemento clave de la esperanza bienaventurada que

nuestro Sentildeor Jesucristo alcanzoacute para sus redimidos

Asiacute que el aparente final la muerte a traveacutes de la resurreccioacuten se conformaraacute

en el principio que consolidaraacute a los redimidos de Cristo a la participacioacuten definitiva

completa y total en la vida eterna de Dios consolidaacutendola entonces como

esperanza y bendicioacuten no en un futuro lejano e incierto sino en el presente eterno

el presente de Cristo que se hace completo en el mismo proceso inmediato de la

muerte

12

I- LA REALIDAD DE LA MUERTE

Lo incuestionable del asunto es que la muerte es un hecho incontrovertible

laquoel hombre comienza a existir en la muerte desde el momento en que comienza a

existir en el cuerporaquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 17) Y Durrwell argumenta de queacute manera

el hombre es un ser para la muerte aunque esta no haya sido pretendida ni creada

por Dios ya que eacutel creoacute al hombre incorruptible (Durrwell 1997 paacuteg 41)

Desde la perspectiva bioloacutegica la muerte se presenta como algo natural e

inevitable propio y caracteriacutestico de todo ser vivo Y es que ciertamente el hombre

es el uacutenico ser vivo que tiene consciencia de que va a morir Y aunque como opina

Ratzinger la muerte es por una parte un tabuacute (algo inoportuno que se debe

mantener oculto desterraacutendolo del campo de la conciencia) por otra parte estaacute el

hecho de que la muerte se muestra con ocasioacuten o sin ella (Ratzinger 1980 paacuteg

74)

La definicioacuten de la muerte aun siendo un elemento tan comuacuten no es por ello

menos complejo pues no afecta solo a lo bioloacutegico en cuanto al final de un

proceso sino que ndashen todo casondash propiciaraacute el principio a traveacutes del cual el hombre

podraacute alcanzar el propoacutesito final de Dios para siacute Asumimos la muerte como el final

de la vida en el estado corporal del individuo pero no el fin de su propia existencia

por lo que hay que dilucidar diferentes conceptos5 de muerte fiacutesica espiritual y

muerte eterna

La muerte es hostil al ser humano es el postrer enemigo (I Corintios 1526)

Particularmente a los increacutedulos les resultaraacute en maldicioacuten pero en cuanto a los

creyentes la muerte tiene un caraacutecter diferente laquopues por cuanto la muerte entroacute

por un hombre tambieacuten por un hombre la resurreccioacuten de los muertosraquo (I Corintios

1521) porque ndashprosigue el apoacutestolndash laquoSorbida es la muerte en victoria iquestDoacutende

estaacute muerte tu aguijoacuten iquestDoacutende sepulcro tu victoriaraquo (I Corintios 1554)

Sin embargo lo que no es tan asumible es queacute es lo que supone la muerte

en cuanto a la esencia de la persona del individuo Ahora que en el aacutembito del

cristianismo se ha redescubierto y afirmado la indivisibilidad del hombre y que con

nueva intensidad vivimos nuestra corporeidad y la experimentamos como elemento

imprescindible de la realizacioacuten del ser humano se hace posible comprender mejor

5La muerte fiacutesica se refiere a la separacioacuten del alma y el cuerpo la espiritual a la separacioacuten de Dios y la eterna el destino escatoloacutegico de los pecadores

13

el mensaje biacuteblico de que la muerte no promete la inmortalidad al alma separada

del cuerpo sino que afecta a todo el hombre Por eso ante la muerte y la realidad

del hombre podemos encarar las cuestiones no triviales respecto de iquestmuere el

cuerpo iquestmuere el alma y el espiacuteritu iquestsolo una parte iquestlas tres iquestninguna

Cada una de estas cuestiones abordadas desde diferentes perspectivas teoloacutegicas

religiosas y filosoacuteficas supondraacuten de forma breve el marco de referencia para el

anaacutelisis criacutetico que desde la perspectiva biacuteblica conformaraacute nuestra investigacioacuten

centrada exclusivamente en la escatologiacutea intermedia

11- Perspectiva histoacuterico-religiosa

A la pregunta que se hace el teoacutelogo espantildeol Joseacute Antonio Pagola respecto

de si la muerte tiene alguacuten intereacutes para el hombre de hoy (Pagola Elorza 1983

paacuteg 2) respondemos de acuerdo con Gisbert Greshake que

Nadie puede vivir sin preguntarse iquestqueacute seraacute ndashmantildeana pasado mantildeana dentro de poco al cabo de unos antildeos de unos decenios en un futuro lejanondash de miacute mismo de mi familia de mi trabajo de mis proyectos y aspiraciones de mis semejantes a los que estoy ligado del estado y de la sociedad e la evolucioacuten poliacutetica de nuestro planeta El problema del futurohellip estaacute inseparablemente unido a la vida humana (Greshake Maacutes fuertes que la muerte Lectura esperanzada de los Noviacutesimos 1981 paacuteg 15)

En este sentido ha de ser suficiente una mirada a la historia desde la

perspectiva antropoloacutegica de la muerte para observar un patroacuten comuacuten en todas las

culturas y eacutepocas aun hasta nuestros diacuteas y que a fin de cuentas como el mismo

autor expresa la pregunta es siempre la misma iquestQueacute va a ser de todos y de cada

uno de nosotros Seraacute por ello mdashpor este sentir de la trascendencia del hombre

despueacutes de la muerte que es una constantemdash que existen los ritos funerarios en

los que el cadaacutever es objeto de una atencioacuten esmerada como preparaacutendolos para

ese viaje incierto al maacutes allaacute Asiacute lo atestiguan diferentes praacutecticas relacionadas

con la muerte y el enterramiento actividades todas ellas especiacuteficas

exclusivamente de la especie humana Esta realidad ndashvinculada siempre a

creencias religiosas sobre la naturaleza de la muerte y la existencia de una vida

despueacutes de ellandash implica a importantes funciones psicoloacutegicas socioloacutegicas y en

14

definitiva a diferentes formas de entender la vida Y es que laquoen realidad cuando

son olvidados los muertos tambieacuten a los vivos que no dejan de encaminarse a la

muerte se les sustrae el espacio vital humanoraquo (Greshake 1981 paacuteg 51) No en

vano el tratamiento que se dispensa a los muertos en cada cultura proporciona

una mejor comprensioacuten de su visioacuten acerca de la muerte y de la propia naturaleza

humana Los rituales y costumbres funerarias tienen que ver no solo con la

preparacioacuten y despedida del cadaacutever sino tambieacuten con la satisfaccioacuten de los

familiares ya que el hombre anhela la inmortalidad

Afirmamos que de alguna manera la realidad de la inmortalidad ha sido y es

una constante en el hombre En los hallazgos de restos humanos maacutes antiguos

aparecen asociadas sentildeales de ciertos rituales de culto a los muertos como vestir

a los cadaacuteveres con ropas especiales y adornarlos con objetos religiosos o con

amuletos el mismo proceso de cremacioacuten que en algunas culturas implica

ademaacutes la cremacioacuten de la misma viuda los enterramientos masivos en los que se

incluiacutean a los siervos del amo con el propoacutesito de que le sirviesen en la otra vida

el embalsamamiento propio de los egipcios que se haciacutea porque creiacutean que el

cuerpo teniacutea que estar intacto para que el alma pudiera pasar a la siguiente vida y

para conservarlo desarrollaron el proceso de la momificacioacuten

Auacuten hoy en diacutea en el aacutembito geneacuterico de la cristiandad catoacutelico romana se

sigue manteniendo el culto a los muertos verificando que respecto al cadaacutever ndash

incluso siendo restos incineradosndash algunos pretenden conservarlos y otros de

forma bucoacutelica lo esparcen en la naturaleza como una prolongacioacuten de aquel

sentido ancestral de las culturas antiguas con la esperanza de que el resultado del

fuego implique la liberacioacuten del espiacuteritu del muerto

La creencia en una vida de los espiacuteritus una sustancia un ente que habita el

cuerpo muerto mientras se le aporten alimentos y comida es caracteriacutestica de la

escatologiacutea pagana primitiva El concepto de la vida futura se desarrollariacutea

conforme la civilizacioacuten avanzaba y las fuerzas coacutesmicas seriacutean objeto de

adoracioacuten asociadas con espiacuteritus de difuntos En otras culturas como por ejemplo

en la India se piensa que el espiacuteritu del muerto entra de nuevo en otro cuerpo

despueacutes de la muerte para vivir de nuevo morir y reencarnarse en nuevas formas

Esta idea de la transmigracioacuten o metempsicosis hizo posible introducir en la

creencia acerca de la vida futura sutiles distinciones morales implicando no solo

castigos y recompensas por la conducta en la etapa anterior de la existencia sino

15

tambieacuten la posibilidad de subir o descender en la escala de la existencia seguacuten la

conducta llevada en la vida presente

La cultura griega claacutesica determinoacute en cuanto a la escatologiacutea individual

que la funcioacuten de la mente era la parte del ser humano que abarcaba la esencia

espiritual en un sentido puro independiente del cuerpo sin principio ni final este

concepto abstracto de la inmortalidad llevoacute a anticipar una vida personal maacutes

concreta despueacutes de la muerte

Se constata de queacute manera algunas religiones se han adentrado en el

mundo desconocido de la muerte alegando que tal desconocimiento no es maacutes que

el resultado de la negligencia humana por no preocuparse de esta realidad en el

tiempo de la vida Asiacute la sociedad indo-tibetana responde que lejos de ser un

misterio es un proceso en el que con determinadas metodologiacuteas es posible

trabajar con estados subconscientes tales como el suentildeo y la muerte y defienden

que existen individuos que retornan del proceso del morir gracias a que mientras

estaacuten vivos practican las laquoyogasraquo (sistemas de meditacioacuten) que les permiten

separar luacutecidamente a la mente del cuerpo con base en la simulacioacuten de la

fisiologiacutea del morir pudiendo asiacute atravesar el estado intermedio entre la vida y el

renacimiento sin necesariamente estar muertos

En la mentalidad de la mayoriacutea de los catoacutelico-romanos permanece la

creencia de que el muerto sigue existiendo de alguna forma y que es posible el

comunicarse con eacutel Y no solo esto sino que afectados por praacutecticas esoteacutericas e

influenciados por los medios de comunicacioacuten (cine radio literatura etc) asumen

que esos muertos pueden realmente intervenir laquoayudandoraquo a los vivos por lo que

es preciso mantener vivo ese laquoculto a los muertosraquo Asiacute no es difiacutecil verificar que el

hombre contemporaacuteneo acepta sin dificultad que hay en eacutel algo de eternidad y que

cuando se manifiesta resistencia a esta realidad para eacutel fundamental sea en la

racionalidad de la ciencia o en la filosofiacutea humanista el resultado es que cuando se

acerca el momento de la muerte o de la enfermedad solo manifiestan desconsuelo

agoniacutea y en definitiva una muerte en vida que en muchos casos induce al suicidio

como la liberacioacuten del ser y todo esto aderezado por el miedo a lo desconocido

16

12- Perspectiva desde la cristiandad

En la doctrina cristiana la escatologiacutea engloba la segunda venida de Cristo o

parusiacutea la resurreccioacuten desde la muerte el juicio final la inmortalidad del alma la

idea del cielo y del infierno y la culminacioacuten del reino de Dios

Asunto de controversia ndasho de debatendash es la diferencia que existe entre el

modo o manera 6 el tiempo el lugar y el objeto a quieacutenes se dirige esta

resurreccioacuten es decir iquestes para todos iquestes solo para los escogidos iquestseraacute al final

de los tiempos iquestseraacute en el momento instantaacuteneo de la muerte iquestseraacute despueacutes

de un proceso de suentildeo y descanso eterno iquestseraacute como consecuencia de un

nuevo proceso de purificacioacuten post-mortem Para la Iglesia Catoacutelica Apostoacutelica y

Romana este uacuteltimo aspecto se constituiraacute como un fundamento de su escatologiacutea

afirmando que incluye la visioacuten beatiacutefica el purgatorio y el limbo de los justos

(Directorio de la Iglesia Catoacutelica sf)

Asiacute que aunque los grandes Credos de la cristiandad afirman la fe en un

regreso del Hijo de Dios para juzgar a vivos y muertos y en una resurreccioacuten

corporal de los justos y de los injustos lo cierto es que el cristianismo ha mostrado

a lo largo de los siglos grandes variaciones en su interpretacioacuten de la escatologiacutea

La creencia conservadora ha insistido mucho en resaltar el destino al que va

una persona despueacutes de la muerte y el modo en que la creencia en una vida futura

afecta a la actitud ante la vida terrenal De cualquier modo el instrumento para

llegar a reformular un laquonuevo evangelioraquo ndashque no es otra cosa que laquootro

evangelioraquo tal y como lo define el apoacutestol Pablo en su epiacutestola a los Gaacutelatasndash es

siempre el menosprecio a la Palabra de Dios que sostenieacutendose como insuficiente

hay que dotarla de nuevas antildeadiduras se aleja asiacute de sus fundamentos En el

aacutembito del catolicismo-romano se establece abiertamente que la Escritura no es

suficiente Seguacuten palabras del teoacutelogo catoacutelico Karl Adam citado por Joseacute Grau

laquoLa Biblia no es suficiente en siacute misma la tradicioacuten oral de la Iglesia romana es

totalmente indispensableraquo (Grau Introduccioacuten a la Teologiacutea 1973 paacuteg 272)

Constante que seguiraacuten praacutecticamente todos los sistemas doctrinales heterodoxos

que inconformes con la realidad cristiana fundamentada en Cristo a traveacutes de las

6Barth ridiculizaraacute la posicioacuten tradicional de la inmortalidad del alma sentildealando iroacutenicamente como respuesta a lo que ha de implicar la esperanza del cristiano ante la muerte laquoUna almita que como una mariposa sale revoloteando sobre la tumba y todaviacutea se conserva en alguacuten lugar para seguir viviendo de manera inmortalraquo (Barth 2000)

17

Sagradas Escrituras se proyectaraacuten en reinventar nuevas interpretaciones (grupos

sectarios y nuevos movimientos pseudo religiosos) aludiendo a otras revelaciones

y a otra autoridad

Conviene pues resentildear la relevancia de las Sagradas Escrituras (la Palabra

de Dios) haciendo nuestro aquel principio de la Reforma laquoSolo la Fe solo la

Gracia solo la Escrituraraquo Que la forma de interpretar la Biblia sea la forma

histoacuterico-gramatical precisamente porque asumimos que la Palabra Revelada estaacute

inmersa en una situacioacuten histoacuterico-cultural precisa Es lo que Torres Queiruga en su

anaacutelisis sobre la resurreccioacuten reconoce apropiaacutendose de la terminologiacutea de

Ricoeur laquoLa primera evidencia estaacute naturalmente constituida por el ambiente

general o dicho en expresioacuten de Ricoeur por el croyable disponible en aquel

tiempo Todo muestra en efecto que no solo los autores del Nuevo Testamento

sin que Jesuacutes mismo participaba en este punto de las ideas del judaiacutesmo

ambientalraquo (Torres Queiruga 2003 paacuteg 59)

Por lo tanto no se trata de buscar que la Palabra diga lo que no dice Ni

tampoco tratar de hacer nuestro aquel enredo de

A veces se pregunta iquestQueacute significa la Palabra iquestQueacute quiere decir la frase iquestQueacute dice la oracioacuten iquestQueacute quiere decirnos el Espiacuteritu Santo iquestQuiere decir lo que dicen sus palabras iquestQuieren decir sus palabras lo que el Espiacuteritu quiere decir iquestQuiere decir lo que dicen sus palabras pero no lo que dicen sus frases O iquestQuiere decir lo que dicen sus palabras y sus frases pero no sus oraciones iquestO quiere decir lo que dicen sus oraciones pero no lo que significa sus palabras sino sus frases iquestO quiere decir lo que dicen sus oraciones pero no lo que dicen sus frases sino sus palabras iquestO quiere decir que dice lo que dicen sus oraciones pero no lo que quiere decir ni sus frases ni sus palabras iquestO quiere decir que dice lo que quieren decir algunas de sus palabras y todas sus frases pero no lo que dicen sus oraciones (Gonzaacutelez 2003 paacuteg 25)

Ante esta perspectiva de confusioacuten tenemos que admitir que Dios es Dios

de orden y que su Palabra ndashla Santa Bibliandash no es patrimonio de intelectuales ni de

eruditos ni del laquomagisterio de la iglesiaraquo ndashpropio del catolicismo romanondash antes

bien es para nuestro alimento y para nuestro consuelo espiritual y no para

trastornarnos siguiendo aquella aseveracioacuten que Festo le dirigiera a Pablo laquoiexclEstaacutes

loco Pablo las muchas letras te vuelven locoraquo (Hechos 2624b) Nunca la Palabra

de Dios puede llegar a confundir ya que ella misma es declarada por Dios como

laquoviva y eficaz y uacutetil para perfeccionar a los santoshellipraquo (2 Timoteo 316 cf Hebreos

18

412) Por ello ante la aparente confusioacuten existente con respecto a la muerte

pretendemos esforzarnos en dilucidar la laquoverdadraquo contenida en las Santas

Escrituras

Y aunque ya se conocen los mecanismos de degeneracioacuten y de desgaste

celular del ser humano la pregunta de cualquier modo queda auacuten en el aire iquestQueacute

es lo que determina que a una cierta edad ndashal final del ciclo de vidandash las ceacutelulas

comiencen una desenfrenada carrera de degeneracioacuten Asiacute como unas ceacutelulas se

renuevan durante toda la vida otras en determinada edad comienzan su singladura

fatal7

No le es suficiente al hombre la explicacioacuten de las causas bioloacutegicas de la

muerte Si Dios existe y si su providencia es la causa final de todo lo que pasa en

nuestras vidas habraacute que explicar la muerte en teacuterminos dentro de su voluntad

Entonces la pregunta quedariacutea mejor expresada asiacute iquestPor queacute permite Dios que

muramos

La Palabra de Dios nos muestra que laquoen un principio el hombre era

inmortalraquo 8 Aunque no habiacutea comido del aacuterbol de la vida (Geacutenesis 322-24)

deducimos que de no haber pecado Dios le habriacutea dado de todos modos ese

privilegio ya que la muerte entroacute por el pecado laquoPor tanto como el pecado entroacute

en el mundo por un hombre y por el pecado la muerte asiacute la muerte pasoacute a todos

los hombres por cuanto todos pecaronraquo (Romanos 512) Martiacutenez presenta

entonces a la muerte laquocomo una posibilidad no como un inevitable final de la vida

fiacutesica (Geacutenesis 217) lo cual da a entender que en el caso de los humanos de no

haber habido pecado no habriacutea habido muerteraquo (Martiacutenez 2001 paacuteg 452) Habriacutea

entonces que aclarar y explicar la posibilidad o no de la muerte en el resto de la

creacioacuten si el hombre no hubiese pecado Pero fuera de toda especulacioacuten lo

cierto es que al caer el hombre en la desobediencia Dios mismo decretoacute que el

camino del aacuterbol de la vida les fuera vetado laquoY dijo Jehovaacute Dios He aquiacute el

hombre es como uno de nosotros sabiendo el bien y el mal ahora pues que no

7Este proceso de descomposicioacuten es lo que en el terreno cientiacutefico y en lenguaje popular se conoce como laquolos escuadrones de la muerteraquo bacterias que permanecen inactivas durante la vida pero que en el proceso de la muerte se despiertan de su letargo para descomponer y corromper la materia orgaacutenica8Siguiendo a NT Wright puntualiza que no que el hombre fuese creado inmortal laquosino que tuvieron (y perdieron) la oportunidad de alcanzar una vida sin finraquo (Wright 2008 p 135) Boff especula siguiendo el pensamiento de Rahner a que el hombre en esta condicioacuten primigenia no seriacutea en realidad inmortal sino que habriacutea de fenecer toda vez que su ser en los liacutemites del espacio temporal de la creacioacuten tendriacutea que transformarse a la nueva realidad de la comunioacuten divina en la eternidad sin tales sujecciones espacio-temporales (Boff 2005)

19

alargue su mano y tome tambieacuten del aacuterbol de la vida y coma y viva para siempre

Y lo sacoacute Jehovaacute del huerto del Edeacuten para que labrase la tierra de que fue tomado

Echoacute pues fuera al hombre y puso al oriente del huerto de Edeacuten querubines y una

espada encendida que se revolviacutea por todos lados para guardar el camino del

aacuterbol de la vidaraquo (Geacutenesis 322-24) Dios no solo permite nuestra muerte sino que

eacutel mismo la decreta y determina nuestro retorno al polvo laquoCon el sudor de tu

rostro comeraacutes el pan hasta que vuelvas a la tierra porque de ella fuiste tomado

pues polvo eres y al polvo volveraacutesraquo (Geacutenesis 319) iquestPor queacute En realidad este

hecho nos muestra una extrantildea accioacuten de la gracia de Dios iexclSacoacute al hombre y a la

mujer del huerto Porque se ha de considerar que al desobedecer a Dios habiacutean

abandonado su derecho al aacuterbol de la vida Si hubieran comido de ese aacuterbol

hubieran vivido para siempre en su estado pecaminoso Lo cual significa que el

Salvador el segundo Adaacuten no podriacutea haber venido a morir para librar a los seres

humanos del pecado Al excluir a Adaacuten y a Eva del paraiacuteso Dios estaba mostrando

su gracia y su misericordia para con la raza humana Asiacute que la respuesta a la

pregunta debe ser por causa de nuestro pecado y rebeldiacutea Pero las Escrituras

establecen que el propoacutesito final para el hombre sigue siendo el que siempre fue

disfrutar eternamente de la presencia y la comunioacuten de Dios Por eso no es una

casualidad que al final de la Biblia aparezca de nuevo el Aacuterbol de la Vida a

disposicioacuten para todos los que han sido admitidos en el nuevo hogar (Apocalipsis

22214) Dios ha sido el que ha establecido las reglas del juego

sect laquoEl diacutea que de eacutel comieres ciertamente moriraacutesraquo (Geacutenesis 217)

sect laquoEl alma que pecare esa moriraacuteraquo (Ezequiel 184)

sect laquoLa paga del pecado es muerte mas la daacutediva de Dios es vida eterna en

Cristo Jesuacutesraquo (Romanos 623)

sect laquoTodos pecaron y estaacuten destituidos de la gloria de Diosraquo (Romanos 323)

20

13- Perspectiva e influencias del pensamiento catoacutelico romano

Seguacuten la doctrina catoacutelico romana el alma es inmortal9 no deja de existir

cuando se separa del cuerpo en la muerte y estaacute destinada a unirse de nuevo con

el cuerpo en la resurreccioacuten al final de los tiempos (cf Catecismo de la Iglesia

Catoacutelica 366)

El cuerpo es entendido como vestido barca caacutercel y sepulcro del alma El

alma estaacute impedida y oprimida por el cuerpo y se libera de eacutel por el

desprendimiento (asceacutetico) y el trabajo filosoacutefico y finalmente por la muerte Una

liberacioacuten del cuerpo que se acepta como urgente y necesaria por cuanto este es

en realidad la caacutercel del alma Desde este concepto dualista del hombre (el alma

inmortal y el cuerpo destruido) la Iglesia Catoacutelico Romana influenciada

principalmente por Tomaacutes de Aquino derivoacute en la realidad de un estado intermedio

(en el que residiriacutean las almas [inmortales]) que llegariacutea a identificarse como el

laquopurgatorioraquo y el laquolimboraquo Comenta Joseacute Antonio Sayeacutes laquoque las almas entran en

una plena retribucioacuten desde el momento de la muerte Esta es la definicioacuten de la

Benedictus Deus Antes de la fase final del Reino hay una etapa intermedia del

mismo para vivos y difuntosraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 111) Consecuentemente se

deduce que si ha de darse una retribucioacuten laquoplenaraquo para las almas esto demanda

la existencia de un juicio particular diferente al esjatoacuten del final de los tiempos en

el que ademaacutes se produciraacute la resurreccioacuten corporal de los muertos

La doctrina catoacutelico romana defiende la realidad de este estado intermedio

hasta el extremo de postular que laquosi no existiera habriacutea que inventarlo10raquo sea por

la universalidad de la oracioacuten por los fallecidos como por la imprescindible

purificacioacuten y plenitud de santidad que requeriraacute el encuentro con Dios Y pretende

justificarse ademaacutes de los textos apoacutecrifos de 2 Macabeos 1240-46 por el texto

de Mateo 1232 en el que se referencia al pecado contra el Espiacuteritu Santo que no

se perdonaraacute ni en esta vida ni en la venidera dejando ndashalegan sus defensoresndash la

puerta abierta a que pueda existir un perdoacuten maacutes allaacute de esta vida Curioso porque

finalmente afirman precisamente lo que el texto no dice

Es por lo tanto un estado en el que se puede ndashdesde la autoridad de la

iglesia catoacutelico romanandash influenciar y acceder para mejorar su condicioacuten en cuanto 9Cf V Concilio de Letraacuten antildeo 1513 Denzinger 1440 144110Expresioacuten atribuida a quien fuera papa Benedicto XVI Joseph Aloisius Ratzinger recogido por Sayeacutes (2006 p 123)

21

al momento de la salida y posibilidad de alcanzar antes la plenitud del gozo de la

presencia de Dios en el cielo Los medios utilizados seriacutean Las ofrendas (flores y

cirios) el pago de bulas las oraciones por los muertos auteacutenticas bulas

espiritualizadas laquolos vivos piden por el difunto lo que eacuteste ya no puede hacer por

siacute mismoraquo (Reboux-Caubel 1990) las buenas obras y las misas de difuntos

El estado intermedio reconocido como Purgatorio ndashintroducido oficialmente

en la teologiacutea romana como dogma por el papa Inocencio IV en 1254ndash es en

realidad un estado de expiacioacuten en el que ndashseguacuten cada almandash despueacutes de la

muerte o se purifican de sus pecados veniales o sufren el castigo temporal que

una vez redimida la culpa del pecado mortal debe sufrir todaviacutea el pecador por sus

actos Es en esencia una segunda oportunidad un proceso a traveacutes del cual el

hombre por medio de los castigos temporales alcanzariacutea el proceso de maduracioacuten

requerido para acceder al estado eterno Nos preguntamos entonces iquestcoacutemo habraacute

de ser ese sufrimiento que se ha de experimentar por cuanto no habraacute de ser

fiacutesico toda vez que seguacuten esta doctrina las almas son incorpoacutereas11 No obstante

seriacutea a traveacutes de ese proceso que se asegura la felicidad uacuteltima de las almas Este

estado intermedio ndashargumentanndash es un estado de sufrimiento necesario para expiar

la pena temporal de los mismos (Denzinger 1854) El cardenal Martini lo presenta

ahora de una forma mucho maacutes bucoacutelica pretendiendo sin duda la transformacioacuten

de aquel concepto medieval de miedo y terror ndashque propiciariacutea un mercantilismo

despiadado en la procura de la salvacioacuten de los ya fallecidosndash en un espacio de

extensioacuten de la misericordia y del amor divino laquoEl purgatorio es el espacio de la

vigilancia extendido misericordiosa y misteriosamente al tiempo despueacutes de la

muerte es un participar en la pasioacuten de Cristo para la uacuteltima purificacioacuten que

permitiraacute entrar con eacutel en la gloriaraquo (Martini 2012 paacuteg 121) Durrwell al contrario

afirmaraacute que el purgatorio no es un laquoespacioraquo sino una laquosituacioacutenraquo a la que se

accede por la comunioacuten con Cristo para concluir que el fuego del purgatorio no es

otra cosa que el Espiacuteritu de Cristo muerto y resucitado (Durrwell 1997 paacuteg 61)

pero este efecto maacutes positivo auacuten seguiraacute progresando hacia percepciones

igualmente conciliadoras y hasta deseables

11Recordamos que para la Iglesia Catoacutelico Romana el castigo ha de tener dos componentes pena de dantildeo (la exclusioacuten del paraiacuteso y de la visioacuten beatiacutefica de Dios) y pena de sentido (literalmente el sufrimiento y dolor) causada por medios sensibles Al margen de que la liberacioacuten de estas penas dependan de agentes exteriores oraciones por los muertos misas limosnas etc

22

iexclFeliz purgatorio Lo que constituye la dicha celeste es tambieacuten la gracia que purifica que introduce en la felicidad La purificacioacuten estaacute en el encuentro con Cristo y la gracia del Espiacuteritu Santo el cielo consiste en vivir este encuentro y esta graciahellipLa misma teoacuteloga del purgatorio santa Catalina de Geacutenova habla de una ldquoalegriacutea enorme y de un sufrimiento extremo sin que uno sea obstaacuteculo para el otrordquo (Durrwell 1997 paacuteg 64)

En esta misma liacutenea de pensamiento Ratzinger defiende que

No se trata de una especie de campo de concentracioacuten en el maacutes allaacute (como ocurre en Tertuliano) donde el hombre tiene que purgar penas que se le imponen de una manera maacutes o menos positivista Se trata maacutes bien del proceso radicalmente necesario de transformacioacuten del hombre gracias al cual se hace capaz de Cristo capaz de Dios y en consecuencia capaz de la unidad con toda la comumnuio sanctorum (Ratzinger 1980 paacuteg 214)

Boros diraacute laquoEl purgatorio es la promesa de que todo hombre sabraacute del amor

y de la amistad de Cristo en toda su plenitudhellip En el fuego del amor de Cristo

resplandeceraacute nuestra existenciaraquo (Boros 1973 paacuteg 48) afirmando en su

concepto de salvacioacuten universal12 que tal proceso ha de producirse de forma

inmediata ya que para eacutel resurreccioacuten implicaraacute inmediatez aniacutemico-corporal

Sin embargo la Iglesia Catoacutelica Romana a lo largo de su historia ha

insistido siguiendo a San Agustiacuten en una divisioacuten de los hombres en cuatro

grupos

sect Los totalmente buenos destinados al paraiacuteso

sect Los totalmente malos destinados al infierno

sect Los no buenos del todo

sect Los no malos del todo

Sin aclarar demasiado cuaacutel sea la suerte para estos dos uacuteltimos grupos

Agustiacuten defendiacutea que los muertos que eran culpables de pecados leves podiacutean ser

redimidos despueacutes de la muerte sufriendo laquopenas purgatoriasraquo a traveacutes de un

laquofuego purificadorraquo en un lugar llamado el Purgatorio del que no se sabe nada al

12Este autor defenderaacute mdashdesde su proposicioacuten universalista que la expresioacuten dogmaacutetica de la Iglesia Catoacutelica Romana laquofuera de la iglesia no hay salvacioacutenraquomdash en realidad un mensaje de alegriacutea y de promesa ya que en realidad el mundo entero en cuanto al amor de Dios (sea de la religioacuten que sea) ha de considerarse igualmente cristiano (Boros 1973)

23

respecto de su situacioacuten exacta pero que surge como un lugar intermedio entre el

infierno y el paraiacuteso Este lugar habraacute de desaparecer en el tiempo del Juicio Final

cuando ya todos sean llevados al Paraiacuteso

El tiempo de estancia en el Purgatorio dependeriacutea de

bull El nuacutemero de pecados (veniales)

bull De las oraciones limosnas y misas que los vivos paguen para abreviar el

tiempo en el purgatorio

bull La Iglesia oficial podiacutea ndashmediante pago previondash lograr el rescate de las

almas y rebajar el tiempo de estancia que les quedaba en el purgatorio Era

mediante las llamadas laquoIndulgenciasraquo13

Lo que estaba claro es que el purgatorio solo se abandonaba hacia una

uacutenica direccioacuten hacia el cielo A este sistema teoloacutegico de tres lugares se sumariacutean

ndasha mediados del siglo XIIIndash dos lugares maacutes El limbo de los patriarcas14 (la antigua

morada de los justos antes de la encarnacioacuten de Cristo y la institucioacuten del

bautismo) y el limbo de los nintildeos (el lugar de las criaturas que mueren sin haber

recibido el bautismo) De este uacuteltimo lugar se afirmaba que ya que no habiacutean sido

bautizados y naciacutean con el pecado original por tanto laquopor tratarse solo del pecado

original tales nintildeos no sufren las penas del infierno sino simplemente la privacioacuten

de la visioacuten beatiacutefica en la presencia de Diosraquo (Martiacutenez 2001 paacuteg 457)

Advertimos que la doctrina catoacutelico-romana de ese estado intermedio con

sus dos conceptos diferenciados purgatorio (proclamado como dogma de fe por el

papa Benedicto XII en 1336) y limbo de los infantes (actualmente abolido15) ha

influenciado a la cristiandad de occidente ndashheredera de esta tradicioacutenndash respecto de

la existencia de una fase intermedia entre la muerte y el disfrute de la presencia

13 La indulgencia es la remisioacuten ante Dios de la pena temporal por los pecados ya perdonados en cuanto a la culpa que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediacioacuten de la Iglesia la cual como administradora de la redencioacuten distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos (cf Catecismo 1471) 14Seguacuten el dogma catoacutelico este lugar seriacutea rescatado por Cristo durante su descenso a los infiernos despueacutes de su muerte15El limbo o lugar adonde seguacuten la doctrina tradicional catoacutelica van las almas de los nintildeos pequentildeos que mueren sin haber recibido el sacramento del bautismo refleja una visioacuten demasiado restrictiva de la salvacioacuten concluyeron los teoacutelogos Nuestra conclusioacuten () es que hay bases teoloacutegicas y lituacutergicas serias para creer que cuando mueren los bebeacutes no bautizados se salvan escriben en su documento los teoacutelogos que analizaron este asunto desde 2004 cuando la comisioacuten era presidida por Joseph Ratzinger httpwwwemolcomnoticiasinternacionaldetalledetallenoticiasaspidnoticia=253275 (recogido 14072015)

24

plena de Dios nuestro Salvador en el cielo presuponiendo que necesariamente la

obra redentora de Cristo tiene auacuten que experimentar un proceso maacutes para unos

de sufrimiento y de paga por la culpa y para otros (diferentes conceptos en el

protestantismo) un tiempo de espera un tiempo de falta de plenitud un tiempo de

alguna manera de no ser verdaderamente completos en Cristo El cristianismo

evangeacutelico heredero de la Reforma Protestante del siglo XVI no es ajeno a

algunas influencias de la doctrina romanista en el pensamiento cristiano occidental

tanto de parte de los reformistas en siacute como de las diferentes teologiacuteas que

naceriacutean posteriormente como resultado de aquel nuevo encuentro con la Palabra

de Dios En este sentido auacuten algunos catoacutelicos tratan de defender por ejemplo el

bautismo de los infantes aludiendo a que Lutero no lo condenoacute

El profesor Yebra destaca

Aunque el protestantismo rechazoacute la aberracioacuten del purgatorio de forma ciega asumioacute la escatologiacutea personal del romanismo de manera que la corriente principal del cristianismo evangeacutelico aceptoacute que al morir las almas pasan inmediatamente al cielo o al infiernohellip Fue Juan Calvino quien pone su sello de aprobacioacuten a la doctrina de la inmortalidad inherente del alma humanahellip Martiacuten Lutero por ejemplo sostuvo que la doctrina de la inmortalidad del alma del hombre perteneciacutea a las monstruosidades del romanismo (Yebra 2011 paacuteg 6)

Hay un contraste entre el aacutenimo y fortaleza que ante la muerte presupone la

Biblia mdashla Palabra de Diosmdash laquoNo se turbe vuestro corazoacuten [hellip] en la casa de mi

Padre muchas morada hay [hellip] voy pues a preparar lugar para vosotroshellipraquo (Juan

141-3)ndash y estas doctrinas desde antantildeo propiciaron el proceso de la muerte como

tabuacute y miedo La muerte se recibe entonces como algo negativo como algo de lo

que nos sentimos obligados a tratar de forma solemne protocolaria y respetuosa

evitando mencionarla aun al moribundo del que se constata que se encamina al

uacuteltimo eslaboacuten de su existencia y se resuelve la situacioacuten con la mentira laquoNo te

preocupes iexclvas a salir de estoraquo procurando asiacute evitarle el encuentro con la

muerte que por otra parte es inevitable Y todaviacutea hoy no es difiacutecil verificar coacutemo

el tema de la muerte se percibe como un asunto oscuro y misterioso que ha

impedido la valoracioacuten de la muerte como un proceso inherente al elemento

salviacutefico no meramente en el sentido de liberacioacuten al que alude Cullmann cuando

dice laquoLa Biblia jamaacutes presenta la muerte como un ldquoamigordquo que libera de la prisioacuten

ni como el traacutensito ldquonaturalrdquo a otra forma de existencia seguacuten la filosofiacutea griegaraquo

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(Cullmann 2008 paacuteg 284) sino como un elemento fundamental del efecto

soterioloacutegico de la redencioacuten Afirmamos que esta incertidumbre es la herencia de

la influencia alejada de la verdad biacuteblica que ha fomentado que nuestra sociedad

laquointelectualraquo llegue a laquotragarseraquo ndashsin maacutes anaacutelisis que aceptar lo que parece un

manjar suculentondash la idea oriental de la reencarnacioacuten Y ya que la muerte da

miedo mejor es seguir viviendo La idea de un alma sin cuerpo sin cerebro sin

sexo sin necesidad de comer ni de beber ni de tocar es una entidad tan abstracta

como irreal Por lo tanto el mecanismo de defensa que se genera ante esa

incertidumbre es el del rechazo y la aceptacioacuten de cualquier otra solucioacuten por

extravagante que esta se nos pueda antojar

No se admite la doctrina acerca de la posibilidad de que despueacutes de la

muerte se pueda entrar en el cielo directamente (iquestherencia romanista) pues se

insiste en la necesidad de atravesar previamente por un estado de purificacioacuten

Precisamente a este respecto Joseph Ratzinger declara laquoLa hipoacutetesis de una

resurreccioacuten en el momento de la muerte no se puede probar ni loacutegica ni

biacuteblicamenteraquo (Catoacutelicosnet 2015) De hecho se afirma en el marco de la doctrina

catoacutelica que

Uacuteltimamente ha circulado una teoriacutea de que la separacioacuten alma-cuerpo era un dualismo de origen platoacutenico y que por lo tanto el hombre resucita en el momento de la muerte Pero no debe olvidarse que tan categoriacuteas humanas son las semiacuteticas como las heleniacutesticas y en este sentido son igualmente aptas para ser instrumento de la revelacioacuten de Dios Eso de que la resurreccioacuten es inmediatamente despueacutes de la muerte es una doctrina rechazada por la mayor parte de los teoacutelogos catoacutelicos e incluso por los protestantes de la talla de Oscar Cullmann (Catoacutelicosnet 2015)

Interesante la afirmacioacuten del profesor Sayeacutes que sujeto al dogma para

refrendar lo que a su parecer es imposible en cuanto a la resurreccioacuten inmediata

escribe No podemos olvidar que al hacer teologiacutea es preciso tener en cuenta la analogiacutea fidei es decir la conexioacuten entre siacute que tienen los dogmas Pues bien con las nuevas teoriacuteas que mantienen que todo hombre se encuentra ya en el maacutes allaacute con alma y cuerpo desde el momento de la muerte habriacuteamos suprimido el privilegio de Mariacutea asunta en cuerpo y alma en los cielos Pero la mayor dificultad que presentan las nuevas teoriacuteas es que van contra la doctrina de la escatologiacutea intermedia y la resurreccioacuten final de los

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cuerpos tal como aparece en la Biblia la Tradicioacuten y el magisterio (Sayeacutes 2006 paacuteg 180)

En este sentido puede ser pertinente la afirmacioacuten de Enrique Rey quien

fuera el fundador del Ejeacutercito de Salvacioacuten en Espantildea que apunta laquoEl estado

intermedio de los protestantes es como un purgatorio disfrazado de Biblia y sin

sotana romanaraquo (Rey Descubriendo a Cristo y su Palabra Apuntes de Teologiacutea nordm

1 2000)

14- Perspectiva filosoacutefica contemporaacutenea del estado de la muerte Tampoco se puede ignorar el avance y la influencia del pensamiento secular

en cuestiones tan trascendentes y cercanas al hombre como es la muerte Que no

es patrimonio exclusivo de la religioacuten sino que ha sido una temaacutetica de

preocupacioacuten constante en los otros campos del conocimiento y del saber humano

como lo ha hecho y auacuten lo sigue haciendo la Filosofiacutea Garciacutea Cuadrado aclara

que laquoDesde el comienzo mismo de la filosofiacutea la muerte ha sido un fuerte estiacutemulo

para la especulacioacuten todo pensador o sistema filosoacutefico debe hacerle frente de una

manera u otraraquo (Garciacutea Cuadrado 2010 paacuteg 237) Ya Epicuro pretendiendo

tranquilizar el alma atormentada de quien se dirigiacutea ineludiblemente a ese final

argumentaba

laquoAcostuacutembrate a pensar que la muerte nada es para nosotros porque todo bien y mal reside en la sensacioacuten y la muerte es privacioacuten del sentir Por lo tanto el recto conocimiento de que nada es para nosotros la muerte hace dichosa la condicioacuten mortal de nuestra vida no porque le antildeada una duracioacuten ilimitada sino porque elimina el ansia de inmortalidadraquo (Gonzaacutelez 2003)

Sin embargo esta argumentacioacuten del filoacutesofo no ha sido suficiente para

acallar la inquietud que se tiene acerca de ese destino final tan desconocido como

universal El discurrir filosoacutefico de todos los tiempos ha tratado de resolver este

enigma desde perspectivas tan absurdas y contrarias que se han pasado desde

negar la realidad de la muerte hasta contraponer si realmente la vida es real o no

y si acaso no seraacute que la muerte es la verdadera realidad a la que nos dirigimos

27

Nuestro ilustre filoacutesofo Ortega y Gasset sentildealariacutea respecto de la muerte

como un laquoelementoraquo de unidad de la especie humana ya que a ella nos dirigimos

desde que iniciamos nuestro devenir La muerte que nos sorprende en cualquier

momento en cualquier circunstancia sin esperarla nunca sin desearla pero que

viene que siempre viene (Lacueva Escatologiacutea II 2004 paacuteg 44) Pero iquestseraacute esta

una respuesta desoladora ciertamente que siacute Para el hombre y la mujer de

nuestro tiempo que no se ha apropiado de la respuesta de Dios ni de la obra

salviacutefica de Jesuacutes nuestro Salvador no tiene otro camino que el miedo la

desolacioacuten la incertidumbre la obstinacioacuten e incluso la negacioacuten de la evidencia

como si por negarla se pudiera alejarla de nosotros Contrariamente a esa

inquietud de iquesthacia doacutende vamos iquestqueacute hay allaacute iquestqueacute es lo que nos espera si

es que nos espera algo para los cristianos fundamentados en las Santas

Escrituras la respuesta de Dios es siempre consoladora

Es oportuno citar aquiacute aquella locucioacuten agustiniana laquoMejor es creer lo que

es verdadero aunque todaviacutea no lo veas que pensar que ves lo verdadero cuando

es falsoraquo (Gonzaacutelez 2003) La muerte es una realidad y la respuesta de Dios al

respecto mdashla cruz de Cristomdash ha sido el regalo que nuestro Creador nos ha dado

para que vivamos en paz entre tanto que vamos a su encuentro caminando hacia

lo que ha de ser nuestro laquoverdadero hogar con Jesuacutesraquo

Sin embargo la perspectiva filosoacutefica que confronta al hombre moderno con

la muerte es en realidad un resultado traacutegico y fuacutetil Desde el siglo XVI bajo la

influencia de una filosofiacutea antropoceacutentrica se ha privado al hombre de la dignidad

con la que Dios le dotoacute originalmente en palabras de Derek Bigg laquoLe ha

despersonalizadoraquo (Derek 1973 paacuteg 84) No permitiendo al hombre que su razoacuten

fuese ciertamente controlada por la Revelacioacuten Divina este ha llegado a perder su

propia racionalidad resultando en una angustiosa y traacutegica razoacuten de la existencia

en la que el miedo y la angustia ante la muerte le ha llevado a respuestas tan

alejadas y contradictorias que en realidad para eacutel son locura (se anhela la muerte

se oculta se esconde se recibe como una liberacioacuten como una tragedia se estaacute

no se estaacutehellip)

El existencialismo ha inducido al hombre hacia la amargura de aceptar que

desde el principio de la misma existencia del individuo como tal ya se estaacute

muriendo en siacute mismo por cuanto el proceso de la muerte es inherente al ser

humano Tal concepto ha llenado de amargura e insatisfaccioacuten a la vida

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Kierkegaard diriacutea laquoLo terrible de la existencia es que vivimos para experimentar la

muerte aun sin morirnos del todo vivimos la muerte cada diacutearaquo (Grau Escatologiacutea

final de los tiempos 1987) Afirmacioacuten que contrasta con la aseveracioacuten de Jesuacutes

de entregarnos una vida nueva y abundante y finalmente la muerte como el acceso

hacia una mayor plenitud que anhelamos para estar a su lado por siempre En

contra de lo que Karl Marx sosteniacutea laquosi se cree en otra vida tras la muerte no vas

a preocuparte de hacer mejor el mundo presenteraquo (Keller 2014 paacuteg 121) nos

parece que antes al contrario la existencia de un maacutes allaacute es un impulso para vivir

esta vida con maacutes entrega sabiendo que hay una proyeccioacuten entre el ahora y el

futuro escatoloacutegico Por eso ni obsesionarse con la muerte que es propio del

existencialismo ni ignorarla que es propio del positivismo y auacuten menos de

prohibirla que es propio del materialismo dialeacutectico convencen ciertamente al

intelecto Frente a todas estos conceptos postmodernos mdashque finalmente

descubriraacuten la muerte como la inexistencia o la liberacioacuten o la nadamdash nuestro Dios

nos insiste en darnos vida y en daacuternosla en abundancia (Juan 1010) Y es que lo

que la filosofiacutea ha presentado en su discurrir como el mayor mal natural recibiraacute

desde la perspectiva de la obra de Cristo un sentido positivo en el que la muerte ya

no es un mal absoluto (Garciacutea Cuadrado 2010 paacuteg 243)

15- Perspectiva desde una oacuteptica cientiacutefica Implicaciones de la muerte en el organismo

Maacutes allaacute del enfoque propio desde la perspectiva religiosa o filosoacutefico-

humanista acerca del tema de la muerte y del estadio intermedio es preciso

acercarse a la ciencia para verificar coacutemo la argumentacioacuten cientiacutefica configura

tambieacuten una respuesta a este asunto igualmente inquietante

La ciencia se pregunta ndashaplicando el meacutetodo cientiacuteficondash acerca de si hay

evidencias de si hay pruebas acerca de la existencia de ese estado maacutes allaacute de la

muerte de si existe certidumbre de que con la muerte realmente no termina todo

Ya hemos presentado el argumento de algunas religiones orientales que lo

defienden con jornadas de meditacioacuten en las cuales supuestamente trascienden al

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maacutes allaacute Pero la sociedad occidental laquosuprarreligiosaraquo16 trata de verificar el

presupuesto desde una perspectiva exclusivamente cientiacutefica y como tal estaacute

dispuesta a aceptar determinadas vivencias meacutedicas en las que el sujeto entra en

un estado de coma y retornando de esa situacioacuten puede recordar imaacutegenes que se

le antojan del laquootro mundoraquo

Caso tipo William Wolcott (un sacerdote ortodoxo que relata su experiencia post-mortem) murioacute y dentro de siacute sintioacute que su laquoalmaraquo se separaba de su cuerpo y vio a eacuteste sin vida y postrado en la cama de un hospital viendo luego una gran luz y sintiendo una serie de sensaciones y viendo a un laquoserraquo que no era capaz de mirarlo porque estaba rodeado de una luz muy fuerte y entonces despertoacute En el hospital le habiacutean aplicado el desfibrilador y lo acababan de reanimar en el uacuteltimo instante (Galeano 2000)

No es una historia uacutenica Revistas especializadas y caracterizadas de cierto

rigor cientiacutefico han tratado de estudiar y desvelar los entresijos de estos supuestos

viajes de idas y retornos Es cierto que el ser humano necesita la consolacioacuten

acerca de un futuro nuevo de un comienzo diferente de otra oportunidad El

mundo auacuten clama por la realidad de un muerto que hubiese laquoregresadoraquo a fin de

aceptar esa esperanza y ansiosamente se buscan indicios en doctrinas de

demonios y en conjeturas y experiencias extrantildeas cuando ndashpor el contrariondash la

iglesia afirma que siacute hay una realidad gloriosa y tangible perfectamente

verificable17 Que nuestro Sentildeor y Salvador Jesucristo dio su vida por nuestros

pecados y que resucitoacute a fin de preparar un lugar en la eternidad para todos

aquellos que le reconozcan como su Salvador personal

Junto a estas experiencias extracorpoacutereas que algunos tratan de validar

surgen a la vez voces discrepantes que alegan que de alguna manera este tipo de

experiencias pueden ocurrir con bastante regularidad de forma contra-cultural a

traveacutes de las drogas psicodeacutelicas (aplicadas en ocasiones antes de una operacioacuten

meacutedica) laquoExperiencias de disociacioacuten corporal pueden ser ocasionadas por

faacutermacos anesteacutesicos como la quetamina la sensacioacuten de volar por la atropina y

otros alcaloides de la belladona el recordar experiencias juveniles ya olvidadas

por las anfetaminas y la aparicioacuten de alucinaciones fantaacutesticas sobre el maacutes allaacute

16Hacemos referencia a la intencioacuten de quienes sin cuestionarse la verdad o el dogma de la religioacuten particular que ostentan y que se recibioacute por tradicioacuten se consideran devotos aunque ndashiroacutenicamentendash se postulan como laquono fanaacuteticosraquo y ni tan siquiera laquopracticantesraquo17 Desde la perspectiva del ser cristiano que toma como realidad la existencia de Jesuacutes su muerte y resurreccioacuten

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por el aacutecido liseacutergico (LSD)raquo (Saacuteez Llorens 2005 paacuteg 17) Se sabe que derivados

de la mandraacutegora o del estramonio han sido utilizadas regularmente por brujas y

hechiceros y que otros quiacutemicos como la metilendioxianfetamina y la

dimetiltriptamina podriacutean provocar ademaacutes sensaciones de micropsia y macropsia

apariencias de que el mundo se encoge o se expande Existe una gran variedad de

elementos quiacutemicos empleados en la medicina existentes tambieacuten en el cerebro

que ante la reaccioacuten a alguacuten acontecimiento maacutes o menos intenso se liberan

generando la sensacioacuten de una laquomuerteraquo y un viaje al laquoinfinitoraquo Asiacute muchos

cientiacuteficos aluden con referencia a los hinduacutees que solo necesitan 200 microgramos

de LSD (dietilamida del aacutecido liseacutergico) para poder ver el otro mundo que los

espera despueacutes de la muerte aunque en realidad esteacuten introducidos en sus

propios recuerdos y procesos propios del cerebro de modo que nunca han salido

de siacute mismos aunque ellos crean y afirmen que han salido a su otra experiencia

laquomiacutestica extra-corpoacuterearaquo Por este motivo surgen voces discrepantes que tratan de

simplificar esta realidad que constituye un hecho que esas visiones de la luz del

tuacutenel de personas que se acercan de imaacutegenes alegres y relajantes etc sean

interpretadas como inferencias producidas por el cerebro sometido a una situacioacuten

de stress liacutemite que liberariacutea determinadas substancias quiacutemicas que al modo de

alucinoacutegenos produciriacutea todo este tipo de visiones y experiencias

En estos episodios cercanos a la muerte el cerebro es sometido a una importante reduccioacuten del riego sanguiacuteneo y del suministro de oxiacutegeno Durante esta hipoxia acontecen cambios quiacutemicos importantes que alteran la homeostasis cerebral producieacutendose desajustes metaboacutelicos en la concentracioacuten y accioacuten de los neurotransmisores y endorfinas (opiaacuteceos endoacutegenos) que gobiernan la funcioacuten del sistema nervioso central Estos eventos pueden conducir al desarrollo de alucinaciones o a provocar que las memorias remotas almacenadas en el subconsciente salgan a flote y enmascaren la realidad presente (Saacuteez Llorens 2005 paacuteg 16)

Y todo esto desde la perspectiva cientiacutefica iquesta queacute conduce A una

respuesta que como tal es ciertamente inquietante La respuesta es iexclNo lo seacute No

se sabe porque no hay evidencias cientiacuteficas La ciencia alude a que no se sabe y

este no se sabe cuando niega cualquier interferencia o existencia de Dios Creador

se reduce a una uacutenica respuesta contundente y nefasta laquoTras la muerte ya que no

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hay nada maacutes Con ella se termina todoraquo18 Tal es el credo de quienes se refugian

en la ciencia como uacutenico baluarte de la verdad ignorando cualquier atisbo de

espiritualidad Si la respuesta que la ciencia puede aportar es finalmente laquoiexclNo lo

seacuteraquo nos preguntamos si acaso esta afirmacioacuten no es en siacute misma la invitacioacuten a

buscar la explicacioacuten en la realidad de Dios teniendo como tiene la ciencia el

objetivo de encontrar las explicaciones a cualquier hecho y no hay duda alguna

que la muerte es un hecho

16- La escatologiacutea individual en el pensamiento teoloacutegico contemporaacuteneo Si en teacuterminos generales el estudio anaacutelisis y atencioacuten a la escatologiacutea ha

tenido diferente suerte19 mucho maacutes auacuten la ha tenido en cuanto al tema que nos

ocupa Como escatologiacutea individual es un enfoque novedoso centrado en el estudio

de los acontecimientos finales pero referidos exclusivamente al individuo muerte

estado intermedio resurreccioacuten y destino final sin tener en cuenta ni a Israel ni a la

iglesia (De Andrade 2002 paacuteg 141) Como quiera que las expectativas

apocaliacutepticas maacutes o menos inmediatas que la iglesia teniacutea en los primeros siglos se

fueran disipando progresivamente la atencioacuten de la iglesia girariacutea no ya en la

proclamacioacuten de un reinado (escatoloacutegico) inminente sino en la realidad de un

reino consumado y eterno en Cristo de ahiacute este desintereacutes manifiesto Seraacute M

Erickson quien contrastaraacute los dos aspectos relevantes que consideraremos en

nuestra investigacioacuten la escatologiacutea coacutesmica en referencia a la muerte de todos

los seres humanos (futuro de la raza humana) y su conexioacuten con los eventos

coacutesmicos de la segunda venida de Cristo y lo que definiriacutea como escatologiacutea

individual en referencia a la muerte del individuo (futuro individual) (Erickson 2008

paacuteg 1169)

En esta tesis se pretende centrar en el individuo afirmando la investigacioacuten

en el marco de la escatologiacutea individual pero desde la perspectiva de ambas

conexiones por un lado la realidad del creyente que se enfrenta a ese postrer

18Acotamos la realidad de que aunque la ciencia en cuanto al proceso de la degeneracioacuten celular lo conoce sin embargo ignora por queacute muere toda vida pluricelular Si bien confirma que la muerte es universal en todos los seres vivos no es capaz de explicar su causa19Seguimos aquiacute a Erickson en alusioacuten directa al escaso debate y reflexioacuten que se ha hecho de esta disciplina hasta los siglos XIX y XX

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estado de la muerte y por el otro su vinculacioacuten ndashno podemos ser ajenos a la

realidad general de la revelacioacutenndash con los acontecimientos coacutesmicos que presentan

el final de los tiempos y la segunda venida de Cristo

33

II- DOCTRINA DEL ESTADO INTERMEDIO FUNDAMENTACIOacuteN TEOLOacuteGICA

En este capiacutetulo presentamos una siacutentesis desde diferentes puntos de vista

doctrinales respecto del estado inmediato a la muerte y anterior a la resurreccioacuten

conocido como el laquoestadio intermedioraquo El enfoque seraacute primordialmente desde

una perspectiva meramente evangeacutelica para posteriormente proceder a la defensa

de la hipoacutetesis que proponemos en esta investigacioacuten

iquestQueacute dice la teologiacutea La respuesta a esta pregunta presupone hacer un

repaso acerca del posicionamiento y fundamento de la doctrina desde diferentes

conceptos teoloacutegicos en el marco del protestantismo

El teoacutelogo Charles Hodge encuadra esta doctrina aclarando de forma

enfaacutetica que laquoAsiacute como todos los cristianos creen en la resurreccioacuten del cuerpo y

en un juicio futuro tambieacuten todos creen en un estado intermedio [hellip] Asiacute las

divergencias existentes entre los cristianos no es acerca de la realidad de un

estado intermedio sino acerca de su naturalezaraquo (Hodge 1991 paacuteg 580) Por otro

lado L Berkhof nos advierte que la iglesia cristiana comenzoacute a preocuparse de esta

doctrina cuando se hizo manifiesto que la venida de Cristo no seriacutea inmediata

Aunque no habiacutea unanimidad entre los Padres de la Iglesia se postuloacute en general

que existiriacutea un estado intermedio entre la muerte y la resurreccioacuten

En un hades subterraacuteneo el justo gozaba cierta medida de recompensa no igual a la de su futuro cielo y de que alliacute mismo el malvado sufriacutea un cierto grado de castigo no igual al de su futuro infierno El estado intermedio quedaba reducido de esta manera a una versioacuten no muy diferente de la uacuteltima retribucioacuten concepto sostenido aunque con algunas variaciones por hombres tales como Justino Maacutertir Ireneo Tertuliano Novaciano Oriacutegenes Gregorio de Niza Ambrosio y Agustiacutenraquo (Berkhof L 1949 paacuteg 859)

Y aunque hubo algunos como Gregorio Nacianceno Eusebio de Cesarea y

Gregorio el Grande que postularon la idea que tras la muerte las almas de los

justos entrariacutean directamente en el Cielo otros como Justino Maacutertir lo negaron

contundentemente laquoSi encuentras a quienes no aceptan la resurreccioacuten de los

muertos sino que piensan que en sus almas despueacutes de la muerte van al cielo no

los consideres cristianosraquo (Ruiacutez Bueno 1954 paacuteg 128)

Aunque finalmente la doctrina del estado intermedio se conservariacutea En la

actualidad la mayoriacutea de los teoacutelogos protestantes ndashparticularmente los que se

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encuadran en la perspectiva premilenarista pretribulacionista y dispensacionalistandash

coinciden en aceptar y en definir la existencia de ese estado intermedio

Sin embargo de esta doctrina se reconoce tambieacuten que laquoes un tema a la

vez significativo y problemaacuteticoraquo (Erickson 2008 paacuteg 1176) Ruiz de la Pentildea dice

que laquoEl problema del estado intermedio ha figurado entre los temas estelares de la

escatologiacutea de nuestro siglo tanto en el campo protestante como en el catoacutelicoraquo

(Ruiz de la Pentildea La pascua de la creacioacuten Escatologiacutea 1996 paacuteg 276) aunque a

rengloacuten seguido diraacute que hoy esta discusioacuten haya perdido cierto atractivo ya que ndash

a su parecerndash las respuestas aportadas solo son posible dialogarlas en el marco de

la especulacioacuten y afirma el intereacutes es porque laquolo que se juega en uacuteltima instancia

es el grado de conviccioacuten y coherencia con que la antropologiacutea cristiana sostiene la

identidad del hombre como unidad sustancial de espiacuteritu y materiaraquo (Ruiz de la

Pentildea La pascua de la creacioacuten Escatologiacutea 1996 paacuteg 278) a lo que antildeadimos

la relevancia de la obra redentora muerte y resurreccioacuten de Cristo y sus

implicaciones soterioloacutegicas inmediatas que habraacute de alcanzarlo todo tambieacuten en

cuanto a la vida y la muerte

L Berkhof insiste en que laquola doctrina del estado intermedio fue un esfuerzo

por reconciliar la doctrina del juicio individual con la del juicio general doctrina

mayoritariamente asumida tambieacuten por quienes defenderiacutean una salvacioacuten de

caraacutecter universal y una plena restauracioacuten de todas las cosas en su sentido

absoluto los universalistasraquo (Berkhof L 1995 paacuteg 334)

No obstante son ya muchas las voces20 que se preguntan si acaso se

estariacutea interpretando al apoacutestol Pablo por casi dos mil antildeos pensando que el

estado intermedio es una ficcioacuten teoloacutegica (Garret 2000 paacuteg 696) Ladd por su

parte explicaraacute que esta cuestioacuten doctrinal dependeraacute en gran medida de la

interpretacioacuten que se haga del texto de 2 Corintios 51-10 describiendo que la

forma maacutes natural seriacutea que despueacutes de la disolucioacuten de ese cuerpo terrenal

transitorio el creyente recibiraacute de Dios un cuerpo eterno y celestial en la

resurreccioacuten ya que la idea de un espiacuteritu desnudo21 sin cuerpo repugna Aunque

a pesar de este concepto concluye laquoSin embargo a pesar de la repugnancia

20A todos los que se consideraraacuten en este estudio podemos ademaacutes mencionar a Thomas Polhill Stafford Fred Townley Lord RH Charles WT Corner Frank Stagg Michael Schamaus Russell F Aldwinckle Brian Hebblethwaite que entre muchos otros refrendaraacuten como la liacutenea de investigacioacuten de esta tesis que la resurreccioacuten ocurre de forma inmediata negando la realidad del estado intermedio Recogido por (Garret 2000)21 Es lo que Francisco Lacueva llama laquoespiacuteritus desencarnadosraquo en su libro sobre la Doctrina de la Gracia

35

natural de Pablo de estar sin cuerpo ve un cierto valor en ese grado como espiacuteritu

descarnado pues significa estar con el Sentildeorraquo (Ladd 2002 paacuteg 724)

La doctrina del estado intermedio refrenda en liacuteneas generales que al

producirse la muerte creyentes y no creyentes van a un lugar temporal

diferenciado Los creyentes a un lugar y condicioacuten de bendicioacuten y los no creyentes

a uno de maldicioacuten de sufrimiento y de castigo Con la segunda venida de Cristo

en el esjatoacuten ese lugar temporal desapareceriacutea de forma que los buenos seriacutean

trasladados definitivamente al cielo y los malvados al infierno Es un estado

intermedio pero no es lo mismo que el purgatorio de la doctrina romanista ya que

lo que se postula aquiacute es que los creyentes van directamente a la presencia de

Dios y en ese estado aunque descarnado no hay tal cosa como purificacioacuten y

perfeccioacuten en la santidad

Myer Pearlman define el estado intermedio laquocomo el estado de los muertos

durante el periacuteodo comprendido entre la muerte y la resurreccioacutenraquo (Pearlman

1991 paacuteg 271) y aclara que tal periacuteodo tiene su fundamentacioacuten en tanto en

cuanto los justos ndashasiacute como los malvadosndash no tendraacuten su recompensa hasta

despueacutes de sus respectivas resurrecciones hecho que concluiriacutean al tiempo final

con la Venida de nuestro Sentildeor Jesuacutes Por lo tanto este autor sentildeala con relacioacuten

a los justos que laquolos creyentes que han muerto parten para estar con el Sentildeor

pero no reciben su recompensa final todaviacutearaquo (Pearlman 1991 paacuteg 272)

De la atencioacuten que Tim La Haye presta a este asunto destacamos lo

siguiente laquoNo estaacuten realmente muertos ya que sus almas y espiacuteritus han estado

ausentes del cuerpo al morir y presentes al Sentildeorraquo (La Haye 1992 paacuteg 35)

como una aclaracioacuten a lo que a su modo de pensar puede significar ese estado de

aparente dormicioacuten que podriacutea caracterizar el estado intermedio Pero son los

laquoAdventistas del Seacuteptimo Diacutearaquo22 los que postulan maacutes ese estado de dormicioacuten de

una forma clara ndashcon el concepto que ellos definen como del laquoSuentildeo del almaraquondash

por el cual suponen que las almas de los que fallecen estaacuten en un estado de

22Denominacioacuten fundada por seguidores de William Miller y otros Esperaban la inminente Segunda Venida de Cristo Empezoacute a formarse en 1844 pero debido a las predicciones incumplidas de Miller se organizoacute oficial y definitivamente en 1863 Su nombre revela el eacutenfasis tanto en la Segunda Venida como en la observancia del saacutebado o seacuteptimo diacutea praacutectica que tomaron de los laquoBautistas del Seacuteptimo Diacutearaquo y otros grupos Entre sus fundadores estuvieron Joseph Bates y Elena Harmon White A Elena Harmon de origen metodista se le atribuye una inspiracioacuten especial como autora de libros fundamentales para la denominacioacuten entre ellos se encuentran El camino a Cristo El Deseado de todas las gentes y muchos otros Seguacuten los adventistas la inmortalidad es condicional de forma que solo se otorga a los justos en ocasioacuten del regreso de Cristo Afirman que los muertos estaacuten en inconsciencia total Tambieacuten insisten en la purificacioacuten del santuario celestial debido a que se inicioacute una obra de juicio en l844 que duraraacute hasta concluir el tiempo de la gracia

36

inconsciencia hasta que se produce su despertar con el acontecimiento de la

resurreccioacuten final La Haye no llega tan lejos pero ya que la Biblia se refiere a la

muerte como de un laquosuentildeoraquo parece dejarse influenciar por esta suposicioacuten que en

todo caso alude laquocomo si de un suentildeo se trataseraquo

Es importante considerar de queacute manera se iriacutean asociando nuevas

formulaciones doctrinales para laquoencajarraquo el rompecabezas profeacutetico (escatologiacutea

general) y esta realidad de permanencia en el estado intermedio en cuanto a la

muerte y resurreccioacuten (escatologiacutea individual) Y es precisamente esta

correspondencia la que presupone Ladd como argumento para afianzarse en la

realidad del estado intermedio a pesar de que eacutel mismo recoja en su teologiacutea que

son muchos los estudiosos que han rechazado esta interpretacioacuten tradicional y

menciona a RH Charles a WL Knox a W D Davies para afirmar laquoPor

impresionante que sea este despliegue de expertos parece difiacutecil entender por

queacute si el creyente se reviste de un cuerpo celestial eterno al morir subsiste la

necesidad de que la resurreccioacuten y redencioacuten del cuerpo se alcancen al fin de

sigloraquo (Ladd 2002 paacuteg 725) No obstante seraacute Wright quien realice en defensa de

este estado un enorme despliegue de argumentacioacuten que refrendando el concepto

de resurreccioacuten en Pablo matizaraacute

En primer lugar creiacutea que la resurreccioacuten se habiacutea dividido como momento histoacuterico en dos primero la resurreccioacuten del Mesiacuteas y luego en la laquoparusiacutearaquo de eacuteste la de todo su pueblo [hellip] Por un lado el mundo nuevo y los cuerpos nuevos son las versiones redimidas rehechas de los antiguos en eso es lo que hace hincapieacute Romanos 8 Por otro lado el mundo nuevo y los cuerpos nuevos estaacuten laquoalmacenados en el cieloraquo (Wright 2008 paacuteg 464)

La Haye por otra parte estariacutea afirmando un nuevo modelo de muerte esto

es el que afecta a una parte especiacutefica del hombre ndashel cuerpondash y que

precisamente por no afectar a la totalidad del ser no le alcanza Con todo el

cuerpo desaparece y el alma-espiacuteritu deberaacute aguardar a una eacutepoca posterior para

recomponerse Este autor afirma que es por un proceso de recoleccioacuten23 de todos

los restos que componen cada una de las individualidades del ser humano de esa

forma es que en laquoaquel diacutearaquo todos los elementos quiacutemicos de los cientos de

23Puede recordarnos aquiacute la doctrina heterodoxa de los Testigos de Jehovaacute que aluden que los muertos desaparecidos seraacuten restaurados a pesar de su desaparicioacuten con la muerte en base al ldquorecuerdordquo de Dios Curiosamente son muchos los defensores de la inmortalidad condicional que refrendan la misma doctrina enfatizando que el creyente desaparece porque muere todo eacutel pero en el tiempo final seraacute resucitado porque sus nombres estaacuten escritos en el libro de la vida esto es estaacuten en el recuerdo de Dios

37

millones o miles de millones de personas se juntaraacuten en un acontecimiento

singular para conformar por fin la identidad de cada uno unos a la vida para recibir

su recompensa y los otros para condenacioacuten Es una manera de preservar la

identidad ya que la resurreccioacuten o nueva creacioacuten seriacutea a partir de esas mismas

partiacuteculas y laquoa las objeciones de que la misma materia puede haberse aniquilado

o pertenecer a sujetos distintos se responde apelando a los atributos divinos de

sabiduriacutea y omnipotenciaraquo (Ruiz de la Pentildea La pascua de la creacioacuten Escatologiacutea

1996 paacuteg 160)

Parece que este laquoestado intermedioraquo da pie a un sinfiacuten de conjeturas e

imprecisiones Concordamos con Gisbert al respecto de este tipo de

posicionamientos cuando manifiesta

iquestNo son infantiles estas imaacutegenes especialmente para nosotros los hombres de hoy que sabemos perfectamente que ya en nuestra vida terrena al cabo de algunos antildeos no queda en nuestro cuerpo un solo aacutetomo que no haya sufrido mutacioacuten iquestQueacute puede pretender significar la idea del retorno a la vida de los huesos putrefactos del hombre en la tumba Evidentemente no se puede entender de este modo (Greshake 1981 paacuteg 96)

Autores de la talla de Cullmann son ndashparece serndash maacutes imprecisos

reconociendo el estado intermedio como un proceso de espera ya que afirma laquohellip

jamaacutes se habla de una resurreccioacuten corporal inmediatamente despueacutes de la

muerteraquo (Cullmann 2008 paacuteg 288) sin alegar nada maacutes al respecto Pero esto es

una imprecisioacuten intencional puesto que lo que verdaderamente es transcendente

diraacute es la fe neotestamentaria en la resurreccioacuten

Ciertamente asumimos que la Palabra de Dios siacute que nos presenta la

existencia ineludible de ese estado intermedio Un estado que se proyecta como un

tiempo de espera hasta la consumacioacuten plena de la redencioacuten a partir del cual un

grupo recibiriacutea bendicioacuten y otros el juicio de Dios en referencia a los malvados24

Pero ese alto en el camino fue necesario ndashasumimosndash de forma temporal hasta la

resurreccioacuten de Jesuacutes (este seraacute nuestro enfoque cesacionista) y uacutenicamente

hasta la cruz de Cristo (y es que Jesuacutes habriacutea de ser el primero las primicias de la

resurreccioacuten) Consideraremos que como del mismo modo que ha habido un antes

y un despueacutes en la historia de la humanidad en relacioacuten con la encarnacioacuten de

24 En referencia expliacutecita a los que no son de Cristo en el sentido amplio del teacutermino

38

Jesucristo tambieacuten es menester que lo haya en cuanto a su muerte y resurreccioacuten

afectando a ese estado intermedio a traveacutes de la obra expiatoria que Jesucristo

hizo por nosotros

Los 39 libros del Antiguo Testamento se refieren al mundo de los muertos

como el Sheacuteol (hebreo) en sesenta y cinco ocasiones y que no debe ser

confundido con laquoabismoraquo o laquoLago de fuegoraquo Sheacuteol era el lugar a donde iban los

muertos tanto los justos (Geacutenesis 3735) como los injustos (Proverbios 918) De

ahiacute que se sentildealen diferentes alusiones que pudieran parecer contradictorias en

cuanto al Sheacuteol laquoun lugar de silencioraquo (Salmo 3117) laquoun lugar de penas y

sufrimientoraquo (Salmo 185 1163) laquoun lugar indeseable tenebroso y caoacutetico carente

de fertilidadraquo (Job 721 1022 1716) pero tambieacuten un lugar de existencia

consciente laquoiexclDescendereacute enlutado a mi hijo hasta el Seolraquo (Geacutenesis 3735) El

Sheacuteol estariacutea caracterizado por dos espacios singulares uno de paz y de consuelo

destinado a los justos al que se reconoce como el laquoSeno de Abrahamraquo25 y otro de

sufrimiento destinado para los malvados (Nuacutemeros 1630 Deuteronomio 3222

Salmos 917) De ahiacute que puedan confluir los dos conceptos que aparentemente se

supondriacutean contradictorios

El Nuevo Testamento emplearaacute el teacutermino griego Hades26 en cuarenta y dos

ocasiones para referirse a la morada de los muertos aunque estos teacuterminos Sheacuteol

y Hades no son realmente laquoel infiernoraquo como traducen algunas versiones antiguas

de la Biblia ya que el infierno como tal tiene caraacutecter de eternidad y Sheacuteol yo

Hades tiene un caraacutecter temporal en relacioacuten a la consumacioacuten de la obra de

Jesucristo en su primera y segunda venida respectivamente

25 Lucas 16 26Jades (adh 86) regioacuten de los espiacuteritus de los muertos perdidos pero incluyendo los de los muertos bienaventurados en los tiempos anteriores a la ascensioacuten de Cristo Algunos han afirmado que este teacutermino significaba etimoloacutegicamente lo invisible (de a privativo y eido ver) pero esta derivacioacuten es dudosa Una derivacioacuten maacutes probable es de jado que significa receptor de todo Se corresponde con laquoSeolraquo en el AT En la RV del AT y del NT ha sido desafortunadamente traducido laquoinfiernoraquo (pej Sal 917) o laquosepulturaraquo (Gen 3735 4238 etc) o laquoel abismoraquo (Nuacutem 163033) En el NT la RVR usa siempre la traduccioacuten laquoHadesraquo excepto en 1Co 1555 (TR) donde se traduce injustificadamente el teacutermino jades como laquosepulcroraquo Los mss maacutes comuacutenmente aceptados tienen thanatos muerte en lugar de hades en la segunda parte del versiacuteculo En el AT la RVR translitera uniformemente Sheol como laquoSeolraquo Nunca denota la sepultura ni es tampoco la regioacuten permanente de los perdidos para los tales es el estado intermedio entre la muerte y la condenacioacuten en la Gehena (veacutease INFIERNO A) Para la condicioacuten de los perdidos en el Hades veacutease Lc 1623-31 Este teacutermino se usa cuatro veces en los Evangelios y siempre lo usa el Sentildeor mismo (Mat 1123 1618 Luc 1015 1623) Se usa con referencia al alma de Cristo (Hch 22731) Cristo declara que Eacutel tiene las llaves del Hades (Ap 118) En Ap 68 el Hades es personificado significando el destino temporal de los condenados y que tendraacute que entregar a los que estaacuten en eacutel (2013) y seraacute finalmente arrojado al lago de fuego (v 14)para Diccionario Vine NT (E-Sword)

39

De hecho es relevante destacar que entre el Antiguo y el Nuevo Testamento

se produciriacutea un cambio importante y trascendental en cuanto a esa divisioacuten de la

morada de los justos e injustos pues a partir de la obra de Jesucristo en la cruz los

muertos se dirigen a dos lugares diferenciados maacutes allaacute de lo que antes implicaban

las dos moradas separadas del Sheacuteol Los justos los que mueren en Cristo iraacuten a

su presencia laquoEntonces Jesuacutes le dijo De cierto te digo que hoy estaraacutes conmigo

en el paraiacutesoraquo (Lucas 2343) lo que implicariacutea el traslado del llamado Seno de

Abraham y los injustos los increacutedulos permaneceraacuten en la misma morada de los

muertos (aquiacute no ha habido traslado)

Seraacute precisamente desde este concepto que se asumiraacute el posicionamiento

cesacionista de forma que el llamado laquoSeno de Abrahamraquo se concibe como un

lugar temporal para los justos hasta la consumacioacuten de la obra redentora de Cristo

en la cruz Y el Hades o Sheacuteol propiamente dicho igualmente temporal seraacute pero

hasta que se produzca el llamado laquoJuicio del Gran trono Blancoraquo en el que el

Hades desapareceraacute para dar lugar a lo que la palabra define como la

consumacioacuten final laquoinfiernoraquo o laquoGehennaraquo

Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en eacutel de delante del cual huyeron la tierra y el cielo y ninguacuten lugar se encontroacute para ellos Y vi a los muertos grandes y pequentildeos de pie ante Dios y los libros fueron abiertos y otro libro fue abierto el cual es el libro de la vida y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros seguacuten sus obras Y el mar entregoacute los muertos que habiacutea en eacutel y la muerte y el Hades entregaron los muertos que habiacutea en ellos y fueron juzgados cada uno seguacuten sus obras Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego Esta es la muerte segunda (Apocalipsis 2011-14)

De cualquier forma el Salmo 4915 anticipaba ya esa liberacioacuten sea

entendida por el traslado (posicionamiento tradicional) a la presencia de Dios o por

la anulacioacuten definitiva de ese estadiacuteo (posicionamiento cesacionista) laquoPero Dios

redimiraacute mi vida del poder del Sheacuteol porque eacutel me tomaraacute consigoraquo Una

indicacioacuten clara entre muchas otras de que el justo esperaba un diacutea ser liberado

del Sheacuteol

Pero las Escrituras refieren ademaacutes otros teacuterminos en relacioacuten a la morada

de los muertos uno es laquoTaacutertaroraquo citado en 2 Pedro 24 aparece una sola vez en

la Biblia se cree que es uno de los lugares maacutes profundos del Hades otro es

40

laquoGehennaraquo27 que es la palabra usada en el Nuevo Testamento para indicar el lugar

permanente de los muertos aquiacute no se hace referencia al conocido estado

intermedio sino que es una expresioacuten que hace alusioacuten a esa morada eterna28

para los malvados que las Escrituras traducen como infierno El Sentildeor Jesuacutes

mismo usoacute esta expresioacuten once veces que tambieacuten usariacutea Santiago en una uacutenica

ocasioacuten (36) la palabra es hebrea y procede de laquovalleraquo y de laquoHinnomraquo (valle de

Hinnom) que era un lugar a las afueras de Jerusaleacuten donde se echaban las

basuras de la ciudad La caracteriacutestica de ese lugar es que siempre estaba

ardiendo Son muchos los que aluden a la caracterizacioacuten perfecta de ese lugar

como el fuego eterno que nunca se apaga Marcos 944 en conexioacuten con

Apocalipsis 2014 en cuanto al lago de fuego

Joseacute Grau que identificaraacute el laquoestado intermedioraquo como una condicioacuten ndashun

estadondash dice con referencia a la laquoGehenaraquo que es un sitio laquoun lugar muy

especial dado que no tiene connotaciones geograacuteficas como espiritualesraquo (Grau

Escatologiacutea final de los tiempos 1987 paacuteg 413)

Por lo tanto en cuanto a la doctrina del laquoestado intermedioraquo se concluye

que existe un estado intermedio para todo el que ha fallecido y este estariacutea

diferenciado mediante dos secciones o dos formas Y respecto del laquoestado

intermedioraquo como lugar es preciso constatar que son muchos los que no admiten

que sea laquoun lugarraquo sino que es meramente laquouna condicioacutenraquo (laquoun estadoraquo) Joseacute

Grau por ejemplo separa los dos teacuterminos hebreos laquoqueberraquo seriacutea el equivalente 27Gehena deriva de Ge Hinnom (הנם גי) que significa valle de Hinoacuten Ge Hinnom tambieacuten se llamaba Gai ben-Hinnom (הנם בן גיא) que significa valle del hijo de Hinoacuten El valle estaba fuera de la muralla sur de la antigua Jerusaleacuten y se extiende hasta el valle Kidron al este Despueacutes del antildeo 638 aC el valle de Hinoacuten se convirtioacute en el lugar utilizado para incinerar los desperdicios de Jerusaleacuten Se encuentra doce veces en el NT once de ellas en los Evangelios Sinoacutepticos y en cada caso es mencionado por el mismo Sentildeor El que le diga a su hermano fatuo quedaraacute expuesto laquoal infierno de fuegoraquo (Mt 522) es mejor arrancar (descripcioacuten metafoacuterica de una ley irrevocable) un ojo que haga caer a su poseedor que no que laquotodo su cuerpo sea echado al infiernoraquo (v 29) similarmente con la mano (v 30) En Mt 1889 se repiten las amonestaciones con una mencioacuten adicional al pie Aquiacute tambieacuten la advertencia va dirigida a la persona misma a la que se refiere evidentemente el teacutermino laquocuerporaquo en el cap 5 En el v 8 laquoel fuego eternoraquo es mencionado como la condenacioacuten daacutendose el caraacutecter de la regioacuten por la misma regioacuten quedando ambos aspectos combinados en la frase laquoel infierno de fuegoraquo (v 9) El pasaje de Mc 943-47 es paralelo al de Mt 18 En este se antildeaden descripciones maacutes extensas como laquofuego que no puede ser apagadoraquo y laquodonde el gusano de ellos no muere y el fuego nunca se apagaraquo El hecho de que Dios laquodespueacutes de haber quitado la vida tiene poder de echar en el infiernoraquo constituye una razoacuten para que se le tema con el temor que preserva del mal hacer (Lc 125) el pasaje paralelo a este en Mt 1028 declara no el arrojamiento adentro sino la peacuterdida que sigue esto es la destruccioacuten (no la peacuterdida del ser sino del bienestar) del laquoalma y el cuerpo en el infiernoraquo En Mt 23 el Sentildeor denuncia a los escribas y fariseos que al proselitar a alguien lo haciacutean laquodos veces maacutes hijos del infiernoraquo que ellos mismos (v 15) siendo esta frase expresiva de caraacutecter moral y anuncia la imposibilidad de que escapen laquode la condenacioacuten del infiernoraquo (v 33) En Santiago 36 se describe el infierno como la fuente del mal hecho por el mal uso de la lengua Aquiacute la palabra significa los poderes de las tinieblas cuyas caracteriacutesticas y destino son los del infierno (VINE 2000) 28 Referenciamos por ahora simplemente el teacutermino al margen de postular si eterno se refiera a su proyeccioacuten sin fin (sufrimiento por los siglos de los siglos) o simplemente al caraacutecter divino del juicio que se emite

41

a laquosepulcroraquo que hariacutea referencia a un lugar determinado y laquosheacuteolraquo indicariacutea laquoel

estado de las almas sin cuerpo es una condicioacuten no un lugarraquo (Grau Escatologiacutea

final de los tiempos 1987 paacuteg 408) Este teoacutelogo enfatiza que la situacioacuten en este

laquoestado intermedioraquo en esta condicioacuten ha de ser el de laquoalmas desnudas de

cuerporaquo (espiacuteritus desencarnados) (Lacueva La Persona y la Obra de Jesucristo

paacuteg 24) Lo que se presupone entonces es que laquoCon la muerte sepultura y

resurreccioacuten de Jesucristo la redencioacuten consumada cambioacute de suerte pero no

necesariamente el lugar de las almas de los creyentes difuntosraquo (Lacueva

Escatologiacutea II 2004 paacuteg 180) Esta idea la defiende el teoacutelogo Francisco Lacueva

argumentando que textos como Efesios 38-10 y 1 Pedro 319-20 no aseguran que

Cristo hubiese descendido al laquoSeno de Abrahamraquo para trasladarlo al cielo De

cualquier forma siendo trascendente para nuestro estudio el debate de la realidad

o no de este laquotrasladoraquo29 lo que se determina a priori en forma general es que en

la pervivencia de ese estado intermedio los justos estariacutean en la presencia del

Sentildeor puesto que esta es la promesa que el Sentildeor ha hecho a la iglesia

Figura 1 Representacioacuten graacutefica del concepto del estado intermedio como estado temporal

29Seraacute relevante porque la tesis que se defiende es que precisamente la resurreccioacuten de Cristo implicariacutea el traslado del Seno de Abraham a la morada celestial de forma que estar con Cristo seriacutea estar en el cielo en ese lugar en el que el Sentildeor ha preparado la morada para nosotros

42

Al respecto de la existencia de ese laquoestado intermedioraquo otros teoacutelogos

como Stanley Horton hacen una aclaracioacuten previa observando que aunque la

Palabra de Dios se refiere a la muerte como una bet mo eacuted laquocasa de reunioacutenraquo

para todos los vivientes (aludiendo al texto de Job 3023) que Dios ha laquopermitidoraquo

algunas excepciones laquoAl menos algunos de los santos del Antiguo Testamento

tuvieron una esperanza mejor Enoc y Eliacuteas fueron llevados al cielo directamenteraquo

(Horton 1996 paacuteg 614) Interesa tener presente esta excepcioacuten precisamente

porque la argumentacioacuten de la tesis cesacionista se fundamenta en verificar

igualmente el caraacutecter de excepcionalidad que supondraacute la iglesia en la historia de

la salvacioacuten ndashesa comunidad de hombres y mujeres santos comprados al precio de

la sangre de Jesucristo Dios y Salvador nuestrondash Si Dios ha establecido que

algunos hombres se escapasen de la realidad de pasar por la muerte en el sentido

de dirigirse directamente hacia ese laquolugar intermedioraquo Seno de Abrahaacuten Sheol

Hades Paraiacutesohellip iquestPodriacutea haber ocurrido la misma excepcioacuten con la Iglesia

Tomando como referencia a Enoc aquel que caminoacute con Dios y se lo llevoacute Dios

(Geacutenesis 524) entonces la iglesia conforme a su identidad y naturaleza camina

con Dios y es llevada a la misma presencia de Dios No debe suponer demasiado

esfuerzo el aceptar la hipoacutetesis cesacionista que defendemos en esta tesis de que

cuando un cristiano fallece no hay ya maacutes que esperar ndashno hay otro estado de

imperfeccioacutenndash Dios nos llama a su presencia que es perfecta y a ella acude el

creyente fallecido en su total plenitud El mismo Horton afirma que el Nuevo

Testamento resalta maacutes la realidad de la resurreccioacuten que lo que sucede

inmediatamente despueacutes de la muerte Ciertamente pues lo importante es saber

que como Cristo resucitoacute asiacute tambieacuten nosotros resucitaremos tal y como lo

expresa el texto paulino laquoMas ahora Cristo ha resucitado de los muertos primicias

de los que durmieron es hechoraquo (1 Corintios 1520) Pero este autor en

conformidad con el planteamiento tradicional de la pervivencia del estado

intermedio concluye laquoSin embargo la Biblia no nos dice todo lo que nosotros

quisieacuteramos saber acerca del estado en que existiremos entre la muerte y la

resurreccioacuten Estaacute maacutes preocupada por que miremos al futuro a la herencia y a la

plenitud que seraacuten nuestras cuando Jesuacutes venga de nuevoraquo (Horton 1996 paacuteg

612) para continuar sentildealando que finalmente la resurreccioacuten del cuerpo se

produciraacute cuando Cristo venga por su iglesia citando a Filipenses 320-21 y 1

43

Tesalonicenses 416-17 Y aunque es cierto que admite diferentes opiniones

respecto de la forma de existencia en ese estado intermedio necesario seguacuten eacutel

hasta que se produzca el sonido de la final trompeta que anuncie el devenir de los

acontecimientos finales En general su postura escatoloacutegica asiacute como lo es el de

la teologiacutea pentecostal desde su enfoque dispensacionalista premilenial y

pretribulacionista sugiere la necesidad de este estado intermedio entre tanto que

no se produzca el laquorapto de los fieles en Cristoraquo necesario al combinar las

imaacutegenes del descanso con las de la entrada en la gloria Asiacute laquola resurreccioacuten de

la iglesia ocurre con la venida de Jesuacutes inmediatamente previa al rapto (I

Tesalonicenses 4ndash6) La resurreccioacuten de los creyentes se conoce como la ldquoprimera

resurreccioacutenrdquoraquo (Duffield 2006 paacuteg 582)

21- Actividad en el laquoEstado Intermedioraquo

Una de las intenciones que se refrendan en el trance de la muerte es la de

un estado de completa inconsciencia como si el alma dependiese en cuanto a su

actividad del cerebro Al no existir este no podriacutea continuar activa anulando asiacute

cualquier atisbo de tensioacuten entre la inmortalidad del alma y la resurreccioacuten corporal

Charles Hodge alerta de la futilidad de este pensamiento ya que ndashdiraacutendash esta teoriacutea

no es cierta ni en relacioacuten con Dios que no tiene cuerpo y puede actuar y recibir

acciones ni con el hombre que como espiacuteritu es de la misma naturaleza que Dios

Ademaacutes antildeade que tampoco la Biblia atribuye corporeidad a los aacutengeles (Hodge

1991 paacuteg 573)

Otros autores defienden que si el ser humano es una unidad completa en siacute

es imposible de disociarse Entonces inevitablemente cuando el cuerpo deja de

funcionar no es solo el cuerpo sino el ser en siacute mismo (el alma) que deja tambieacuten

de existir

La uacutenica solucioacuten para esperar a la resurreccioacuten escatoloacutegica seriacutea la que se

conoce como la doctrina del laquosuentildeo del almaraquo 30 un estado de completa

30Doctrina caracteriacutestica de la Iglesia Adventista Todos los fallecidos estaacuten en un estado de inconsciencia hasta la resurreccioacuten los buenos para vida eterna y los malos desapareceraacuten (dejaraacuten de existir) ya que para la teologiacutea adventista la inmortalidad es condicional y uacutenicamente se garantiza a los justos Si bien para la doctrina adventista en realidad no es tanto un suentildeo sino la extincioacuten del alma ya que afirman que lo que ha muerto es el todo en el hombre no hay tal alma que le sobreviva

44

inconsciencia hasta el momento de la resurreccioacuten 31 Esta teoriacutea pretende

sustentarse en la referencia escritural que asemeja la muerte como si de un suentildeo

se tratase Hechos 760 1336 1 Corintios 15618 20 51 1 Tesalonicenses 413-

15 Juan 1111 etceacutetera A fin de cuentas suentildeo era un concepto ordinario para

representar a la muerte tanto en la literatura griega como en la hebrea El

reformador Lutero sin referirse a la inmortalidad del alma mdashasunto que repudiaba y

que le sugeriacutea la injerencia de la filosofiacutea en la teologiacutea que detestabamdash sin

embargo laquomanteniacutea la escatologiacutea intermedia considerando que los muertos estaacuten

en una especie de suentildeoraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 168) aunque no define al respecto

del significado de ese suentildeo que ndashen todo casondash parece ser que laquoaparentemente

maacutes tarde Lutero modificoacute su adherencia al adormecimiento del almaraquo (Garret

2000 paacuteg 678)

Pearlman y muchos otros autores contrastan este pensamiento y defienden

que el alma en ese estado intermedio estaacute plenamente consciente y citan pasajes

como el de Lucas 1619-31 2343 46 y Hechos 759 NT Wright escribe que

laquoPablo utiliza el lenguaje de dormir y despertar simplemente como una manera de

contrastar una etapa de temporal inactividad no necesariamente de inconsciencia

con otra posterior de actividad renovadaraquo (Wright 2008 paacuteg 278) Para Grudem

es suficiente con alertar al respecto que laquoel hecho de que las almas de los

creyentes van de inmediato a la presencia de Dios tambieacuten quiere decir que la

doctrina del suentildeo del alma es incorrectaraquo (Grudem 2007 paacuteg 861) Y Pearlman

en particular argumenta al respecto acerca de ese laquosuentildeoraquo ndashteacutermino que la Biblia

describe en alguna ocasioacuten con referencia a la muertendash que es laquoporque el

creyente pierde la conciencia del mundo de cansancio y enfermedad y se

despierta en uno de paz y felicidadraquo (Pearlman 1991 paacuteg 273) Sin embargo

estimamos que esta afirmacioacuten ciertamente pretenciosa no puede ser suficiente

para argumentar la permanencia en ese laquoestado intermedioraquo como de uno de

suentildeo pero que realmente no se suentildea32 tan solo que se mantiene la vida y el

pensamiento ocupado en otras sensaciones emociones y pensamientos ahora

puramente agradables y perfectos Pearlman no hace otro tipo de defensa de

31No parece una respuesta satisfactoria en cuanto a que si la existencia de esa unidad del ser humano ha desaparecido iquestqueacute es entonces lo que resucita Los Adventistas se ven en la necesidad de acogerse al postulado defendido por los Testigos de Jehovaacute que dice que finalmente seraacute a traveacutes del ldquorecuerdo de las tumbas conmemorativasrdquo de Dios que compilaraacute todos los elementos de la persona fallecida 32Seriacutea un estar laquodormidoraquo pero sin suentildeo

45

hecho el texto de Lucas 1619-31 que presenta como argumento de su teoriacutea

parece al mismo tiempo contradecirlo pues entre el diaacutelogo del rico y Laacutezaro se

hace mencioacuten al recuerdo de la vida pasada de los bienes y males recibidos de

las penurias e incluso de referencias a coacutemo los justos no son ajenos al dolor y

sufrimiento de quienes estaacuten en aquel lugar de tormento Por tanto la afirmacioacuten

de Pearlman de que en ese estado intermedio de suentildeo es porque solo se reciben

buenas sensaciones y pensamientos parece no ser biacuteblico

Otros autores aclaran que ese laquoestado de dormicioacutenraquo no se refiere al alma

sino al cuerpo y lo refrendan con Daniel 122 laquolos que duermen en el polvo de la

tierraraquo en clara defensa de que uacutenicamente puede referirse al cuerpo de los ya

fallecidos Particularmente el profesor Lacueva afirma que laquoLos pasajes del AT

que podriacutean dar a entender un estado inconsciente de las almas de los difuntos

(por ejemplo Salmos 65 309 11517 1464 Eclesiasteacutes 910 Isaiacuteas 3818-19)

solo expresan el desconocimiento por parte de los difuntos de lo que sucede en

este mundoraquo (Lacueva Escatologiacutea II 2004 paacuteg 82) Interesante por otra parte

por cuanto desmonta la doctrina catoacutelica romana que pretende que los santos

fallecidos ven e incluso pueden intervenir a favor de los vivos

No obstante Cullmann parece otorgar a esta doctrina del suentildeo un caraacutecter

maacutes evangeacutelico33 reinterpretando el texto de 2 Corintios 58 laquopero confiamos y

maacutes quisieacuteramos estar ausentes del cuerpo y presentes al Sentildeorraquo y argumentaraacute

este teoacutelogo que en el sentido de que los muertos aunque lo que hacen es dormir

lo cierto es que estaacuten con Cristo e laquoincluso parecen estar maacutes cerca de Cristo el

suentildeo parece acercarles maacutesraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la

resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 29)

siendo entonces este tiempo de espera un tiempo de compantildeerismo con Cristo

relacionando esa intencionalidad con Filipenses 123 laquoPorque de ambas cosas

estoy puesto en estrecho teniendo deseo de partir y estar con Cristo lo cual es

muchiacutesimo mejorraquo y afirmando que en todo caso este estado nos acercariacutea maacutes a

la resurreccioacuten final ya que ndasheste es el elemento novedosondash el cristiano aunque sin

cuerpo no estaacute solo pues estaacute con el Espiacuteritu Santo habiendo sido ya

transformado entre tanto que viviacutea por eacutel y ahora ya habiendo sido regenerado no

33En el sentido de la justificacioacuten biacuteblica y en contraposicioacuten con el argumento considerado heterodoxo de los Adventistas del Seacuteptimo Diacutea

46

lo ha perdido pues ndashdiraacutendash el cristiano muerto tiene al Espiacuteritu Santo por maacutes que

duerma todaviacutea y siga esperando la resurreccioacuten del cuerpo

Nos parece que aunque Cullmann ha sabido diferenciar perfectamente ese

contraste entre el concepto platoacutenico de la inmortalidad del alma y el cristiano de la

resurreccioacuten del ser humano se hace ndashno obstantendash muy difiacutecil asumir este juicio

acerca de este gozo del suentildeo con la interpretacioacuten del apoacutestol Pablo respecto a

las referencias de partir y estar con Cristo (Filipenses 123) y de estar ausentes del

cuerpo pero presentes con el Sentildeor (2 Corintios 58) de forma que aunque se esteacute

durmiendo ha de implicarse que se estaacute maacutes cerca de Dios aunque en estado de

inconsciencia

Concluyendo para algunos autores que refrendan la inmortalidad del alma

la actividad del estado intermedio seriacutea de dormicioacuten alegando que es el alma la

que estaacute en estado de espera aguardando esa esperanza bienaventurada de la

resurreccioacuten Mientras que para otros que se posicionan en contra de la

inmortalidad del alma el estado de dormicioacuten tambieacuten tiene razoacuten de ser porque al

ser el hombre una unidad inseparable sin componentes entonces cuando se

muere cuando el cuerpo deja de funcionar ya no hay nada que le sobreviva Claro

que tal vez este estado maacutes que de dormicioacuten pueda identificarse como uno de

inexistencia a pesar de que los justos puedan posteriormente ser resucitados

porque sus nombres estaacuten escritos en el Libro de la Vida y en la memoria de Dios

22- Existencia en el laquoEstado Intermedioraquo

La cuestioacuten ahora relacionada con el epiacutegrafe anterior tiene que ver con la

naturaleza de la persona en cuanto a la pervivencia del hombre en el traacutensito de la

muerte y el posterior proceso escatoloacutegico de la resurreccioacuten de los cuerpos

iquestCoacutemo es esa existencia La Iglesia Catoacutelico Romana ndasha modo de defensa

argumentativandash se fundamenta maacutes en la revelacioacuten biacuteblica que en la filosofiacutea

griega34 y mantiene la inmortalidad del alma afirmando que de por siacute la esencia

del ser (alma) persiste incorpoacuterea hasta la resurreccioacuten final El teoacutelogo reformado

34En oposicioacuten al eslogan que promoviera Cullmann en Harvard al respecto de que la idea de la inmortalidad del alma es una influencia griega (Sayeacutes 2006 p 168) Tambieacuten este postulado seriacutea defendido por la neoortodoxia

47

Buswell no duda de que la existencia en este estado intermedio sea incorpoacuterea y

afirma en relacioacuten a la interpretacioacuten del pasaje de Lucas 16

El hecho de que se mencionan ojos voces y lenguas no significa existencia corporal tal como la mencioacuten de la mano el brazo los ojos y los oiacutedos de Dios no significan que Dios tenga cuerpohellip Estas referencias aparte del cuerpo se entienden como modos figurados de expresioacuten para facilitar nuestra comprensioacuten En forma similar los teacuterminos corporales mencionados en Lucas 16 19-31 no indican un estado corporalraquo (Buswell 1962 paacuteg 749)

En el marco de un concepto dualista de la antropologiacutea esta realidad no

supondriacutea ninguacuten inconveniente para la ortodoxia cristiana que de forma

generalizada asume que el alma sobrevive a la muerte debido a su caraacutecter

inmortal y que con ocasioacuten de la segunda venida de Cristo se produciriacutea la

resurreccioacuten de un cuerpo nuevo un cuerpo transformado y espiritual que se uniriacutea

con el alma Sin embargo tambieacuten en el campo de la teologiacutea evangeacutelica laquolos

teoacutelogos protestantes se han referido a este estado [hellip] que parece existir entre la

muerte y la resurreccioacuten como estado intermedio pero para dar eacutenfasis a su

naturaleza no corpoacuterea se le ha llamado estado descorporeizadoraquo (Garret 2000

paacuteg 673) Por su parte Horton sentildeala que hay diferentes ideas a este respecto de

hecho menciona al apoacutestol Pablo en referencia al texto de 2 Corintios 53-4 en

cuanto a que Anhelaba llegar a tener el cuerpo resucitado que seraacute inmortal y no estar sujeto a la muerte ni a la decrepitud y porque pareciera rechazar la idea de ser un espiacuteritu desnudo algunos ensentildean que en el estado intermedio entre la muerte y la resurreccioacuten los creyentes seraacuten espiacuteritus sin cuerpo que no obstante tendraacuten el consuelo de estar con Cristo Otros ensentildean que al llegar a la muerte los creyentes reciben un cuerpo celestial temporalhellipraquo (Horton 1996 paacuteg 617)

Es interesante esta aproximacioacuten que hace Horton en cuanto a la admisioacuten

de que en ese laquoestado intermedioraquo el hombre creyente ndashen una clara referencia a

la iglesiandash tenga la resurreccioacuten en un sentido completo esto es no desnudo sino

con cuerpo Con todo llama la atencioacuten la idea que antildeade de laquocuerpo temporalraquo

Su inclusioacuten aquiacute es porque eacutel afirma de alguacuten modo que (es el ajuste entre la

escatologiacutea general y la individual) la verdadera resurreccioacuten tiene que darse

exclusivamente en un tiempo determinado al que todos vivos y muertos estaraacuten

sujetos tanto en esta esfera natural como en la sobrenatural Por tanto si tienen

48

que tener un cuerpo por cuanto se les ha conocido y se han vestido con tuacutenicas

este tiene que ser de forma temporal si consideramos el texto de 1 Corintios 1540

laquoHay cuerpos celestiales y cuerpos terrenales pero una es la hermosura de los

celestiales y otra la de los terrenalesraquo Sin embargo desde la lectura de este texto

no parece que se pueda admitir que haya diferentes resucitaciones en cuanto a lo

corporal se refiere una de caraacutecter temporal y otra posterior en el proceso del

esjaton

El teoacutelogo Charles Hodge por su parte defiende la existencia del alma de

forma independiente a la del cuerpo aludiendo ademaacutes que la primaciacutea del cuerpo

(de la materia) es caracteriacutestica de la influencia del materialismo que postula que

es la propia materia esto es del cuerpo de donde emanariacutea toda accioacuten mental y

del alma de forma tal que dejando de existir el cuerpo dejariacutea de existir igualmente

el alma Y continuacutea Hodge laquoPero si el alma y el cuerpo son dos sustancias

distintas entonces la disolucioacuten de este uacuteltimo no necesariamente implica el fin de

la existencia consciente de la primeraraquo (Hodge 1991 paacuteg 571) El mismo autor

en su Teologiacutea Sistemaacutetica rebate a Isaac Taylor a quien cita en relacioacuten a su

postulado en el que establece que el alma ha de estar ligada a la materia para que

le sea posible captar sensaciones y mantener iacutentegra su propia personalidad De

ahiacute que Isaac Taylor concluya en que laquoel alma despueacutes de la muerte debe o bien

cesar en sus actividades al menos en lo que se refiere a todo lo exterior a ella

misma o bien ser provista en el acto con un cuerpo nuevoraquo (Hodge 1991 paacuteg

572) Esto es que Taylor sugiere que el alma y la materia ndashel cuerpondash deben estar

iacutentimamente conectados asunto que Hodge refuta aludiendo que esa teoriacutea ni es

cierta en relacioacuten con Dios (que no tiene cuerpo) ni con los aacutengeles (a los que

nunca la Biblia les atribuye corporeidad) y ni siquiera con la realidad del alma que

se presenta en las Sagradas Escrituras como consciente y activa laquoausentes del

cuerpo y presentes con el Sentildeorraquo (1 Corintios 53) Lo que finalmente le induce a

defender que en el campo evangeacutelico laquolas divergencias existentes entre los

cristianos no es acerca de la realidad de un estado intermedio sino acerca de su

naturalezaraquo (Hodge 1991 paacuteg 580) Y su posicionamiento claacutesico en el

protestantismo es que las almas de los creyentes al morir pasan de inmediato a la

gloria y que sus cuerpos reposan en los sepulcros hasta la resurreccioacuten final

Es interesante notar que Hodge efectivamente menciona la gloria como el

destino inmediato de los muertos en Cristo ndashde los creyentesndash Afirmando este

49

teoacutelogo que laquoparece imposible que cualquiera que no repose su fe en lugar de en

la Biblia puedan negar que las almas de los creyentes pasan inmediatamente al

cielo al morirraquo (Hodge 1991 paacuteg 583) y defiende que la distincioacuten entre laquoparaiacutesoraquo

y laquocieloraquo no es maacutes que una cuestioacuten semaacutentica por lo que no le interesa en este

aspecto el dilucidar cuaacutel sea el espacio (o estado) De cualquier manera Hodge

estaacute apuntando al final hacia el resultado de gloria destinado a los creyentes

Defiende la resurreccioacuten corporal en gloria en un cuerpo glorificado pero no se

adentra en la cuestioacuten de puntualizar cuaacutel sea el tiempo mismo de la resurreccioacuten

que parece dejar en el aire entre lo que eacutel reconoce estar en la gloria y la espera de

la resurreccioacuten final en la consumacioacuten del fin de siglo Aunque dedicaraacute una buena

parte de su Teologiacutea Sistemaacutetica a desbancar la idea antibiacuteblica del suentildeo del

alma pues las almas estaacuten en la presencia de Dios y en cuanto al tratamiento que

ofrece acerca de la resurreccioacuten no plantea duda alguna En alusioacuten a la cita de

Marcos 1226-27 sentildeala que laquolo que este pasaje demuestra directamente es que

los muertos siguen vivos tras la disolucioacuten del cuerpo [] se ha inferido que la

resurreccioacuten no significa maacutes que el alma no muere con el cuerpo sino que resucita

a una vida nueva y maacutes elevada [hellip] Sin embargo se demuestra que las Escrituras

ensentildean una resurreccioacuten literal del cuerporaquo (Hodge 1991 paacuteg 611)

No se encuentra en el texto de Hodge una respuesta clara a la pregunta

iquestcoacutemo se laquoexisteraquo en el estado intermedio ya que alude a que aunque se estaacute

plenamente consciente en ese estado y lugar (en el que no hay pecado ni dolor) eacutel

defiende la resurreccioacuten como la resurreccioacuten corporal Sin embargo no expone de

forma expliacutecita la realidad de un alma desencarnada pero lo que siacute postula es la

total autonomiacutea de la esencia del alma y de la esencia de la materia o cuerpo (que

de cualquier forma implica la realidad de la existencia del alma sin cuerpo)

El posicionamiento de la doctrina laquoamilenialistaraquo en este caso es similar

porque aunque presenta una interpretacioacuten diferente en cuanto a las dos

resurrecciones que menciona la Biblia defiende que

laquoLos muertos en Cristo no mueren espiritualmente Jesuacutes lo dijo (Juan 1125) Ellos continuacutean viviendo despueacutes de que mueren fiacutesicamente iexclellos continuacutean siendo sacerdotes despueacutes de la muerte fiacutesica Ese es el mensaje de Revelacioacuten 205 Esta seriacutea la interpretacioacuten correcta de la palabra [Zao] en este verso No que fueron resucitados sino que ellos nunca murieron iexclEsa es la primera resurreccioacutenraquo (Trujillo 2014 Vine 2000)

50

Lo que implica claramente que aquellos creyentes que fallecen estaacuten vivos

(espiritualmente hablando) esperando la Venida de Cristo y no parece preocupar

que el estado de esa vida laquoespiritualraquo sea con cuerpo o sin eacutel

El desarrollo de esta nuestra investigacioacuten discurre pues no solo respecto a

laquola naturalezaraquo del estado intermedio sino tambieacuten de laquosu oportunidadraquo antes y

despueacutes de la iglesia asiacute como de su distincioacuten en cuanto a creyentes y no

creyentes y todo ello desde la premisa previa en cuanto a la naturaleza la esencia

del ser humano como entidad completa en cuanto a cuerpo alma y espiacuteritu

23- Temporalidad del laquoEstado Intermedioraquo

Todos los teoacutelogos que refrendan la doctrina del estado intermedio en

general extienden su existencia hasta que se produzca la consumacioacuten de los

tiempos No nos corresponde ahora hacer diferencia acerca de los distintos

posicionamientos del dispensacionalismo del premileniarismo del amileniarismo

etc Basta ahora sentildealar que en general se plantea un momento final de la

permanencia en ese laquoestado intermedioraquo coincidente con la resurreccioacuten corporal

de los muertos que se daraacute con el mandato y orden de aquella final trompeta que

anuncie el acontecimiento final y definitivo de la Segunda Venida de Cristo y el

suceder consecuente de los acontecimientos finales de la historia de la humanidad

como la conocemos

No parece preocupar en demasiacutea que el tiempo de permanencia en ese

estado intermedio sea de miles de antildeos MacArthur da un buen ejemplo de ello

justificando la tardanza de la parusiacutea laquoLa cantidad de tiempo terrenal que pase no

tiene importancia Es ciertamente irrelevante desde el punto de vista de Dios quien

es independiente por completo de cualquier consideracioacuten temporalraquo (MacArthur

2003 paacuteg 56)

Pero es indiscutible la aceptacioacuten de que el estado intermedio tiene un final

El mismo teacutermino [intermedio] parece asiacute indicarlo Esto es tiene un periacuteodo

determinado de vigencia hasta la segunda venida de Cristo Contra esta afirmacioacuten

nuestra hipoacutetesis es la de proponer que la vigencia de ese estado efectivamente

cesoacute porque es intermedio pero su conclusioacuten no ha de producirse en el esjatoacuten

51

sino con la resurreccioacuten de Cristo Propuesta que tendraacute en cuenta el condicionante

de no ignorar que tanto la parusiacutea como la resurreccioacuten corporal tiene

inevitablemente una concepcioacuten histoacuterica No se trata entonces de argumentar una

ausencia de temporalidad sino de verificar queacute relacioacuten puede darse entre la

temporalidad cronoloacutegica tal y como la vivenciamos en nuestra realidad y la

temporalidad nueva que es eterna

52

III- ANAacuteLISIS CRIacuteTICO Y EXEGEacuteTICO DESDE UNA PERSPECTIVA CESACIONISTA

Estamos de acuerdo con Duquoc en que lo escatoloacutegico requiere la

necesidad de un anaacutelisis criacutetico ya que laquolas formulaciones tradicionales sacadas

de nuestra cultura son demasiado ingenuas y estaacuten elaboradas de una forma muy

poco racional para que puedan aceptarse sin sospechasraquo (Duquoc 1978 paacuteg

509) sospechas entre la tensioacuten de un fundamentalismo rancio presente auacuten en

muchas de las iglesias evangeacutelicas en contra del trasnochado liberalismo acicate

por el cual el fundamentalismo se retroalimenta

Concordamos tambieacuten con la siguiente afirmacioacuten de Barth laquoPrecisamente

la escatologiacutea es bien entendida lo maacutes praacutectico que imaginarse puedaraquo (Barth

2000 paacuteg 179) y es que si la escatologiacutea ha de traernos esperanza la esperanza

ha de ser tambieacuten pragmaacutetica de lo contrario siendo meramente virtual seriacutea

efiacutemera y como tal perniciosa El mismo Barth en esta liacutenea de pragmatismo

presentaraacute el siacutembolo de la Santa Cena como el anticipo el testimonio real de que

nuestra muerte ha sido ya vencida seriacutea la anticipacioacuten del esjatoacuten laquotu muerte

estaacute muertaraquo (Barth 2000 paacuteg 179) de forma que la invitacioacuten a la Mesa del

Sentildeor no es tan solo una imagen sino que en realidad es un acontecimiento ndashaquiacute

el pragmatismondash de que en Jesucristo ya no estamos doacutende podamos morir sino

con eacutel nuestra carne estaacute ya en el cielo Cierto que para Barth los noviacutesimos35 no

tienen nada que ver con el tiempo laquoPara Barth esperar la parusiacutea no significa el

caacutelculo de un acontecimiento temporal que alguna vez tendraacute lugar sino que se

trata de algo sumamente actual para cada hombreraquo (Ratzinger 1980 paacuteg 57) A

diferencia de este planteamiento esta tesis pretende fundamentarse en la

consideracioacuten de un tipo de relacioacuten que precisamente comunicariacutea el presente

cronoloacutegico con el presente eterno Entonces no debe sorprender que sean las

epifaniacuteas o la misma realidad de la presencia de Dios en la historia mdashy auacuten maacutes en

lo cotidiano del creyente que es templo del Espiacuteritu Santomdash a fin de cuentas una

muestra de que esa relacioacuten del laquoYoraquo eterno y de nuestro presente es real

Como anticipara Erickson en su Teologiacutea Sistemaacutetica la doctrina del estado

intermedio es un asunto significativo y problemaacutetico al que se le han sumado

35Las expresiones fin del tiempo despueacutes del tiempohellip son a su entender simplemente ayudas para nuestro modo de pensar sujeto al tiempo Pero han de interpretarse completamente ajenas a esta realidad

53

diferentes posicionamientos y postulados Hans Kung por su parte afirma laquoEs

cierto que algunos teoacutelogos catoacutelicos y evangeacutelicos siguen hoy intentando

fundamentar teoloacutegicamente una fase intermedia del alma sin el cuerpo entre la

muerte del hombre individual y el juicio final pero todo ello va en contra de la

Escritura y de los conocimientos psicoloacutegicos modernosraquo (Kuumlng 1983 paacuteg 231)

negando fehacientemente que el alma permanezca separada del cuerpo por su

esencia natural un tiempo impredecible posicionamiento tradicional de la iglesia

romanista Ni en una especie de suentildeo (indeterminado) seguacuten el planteamiento de

Cullmann Kuumlng afirma que el hombre muere entero con cuerpo y alma como

unidad psicosomaacutetica Y Edgar Moros se cuestiona al respecto el cuaacutendo se

produce la resurreccioacuten (Moros 1999 paacuteg 3) indicando que los reformadores y la

mayoriacutea de exegetas y teoacutelogos contemporaacuteneos tratan de armonizar la doctrina

joanina acerca de la vida eterna ya con la resurreccioacuten en el diacutea final ya con diacutea

del juicio caracteriacutestico de la teologiacutea paulina

Somos conscientes que la doctrina tradicional que preconiza que los que

mueren antes del diacutea final estaacuten en un estado descarnados o de dormicioacuten se

opone a la ensentildeanza postulada en nuestra tesis de que el estado intermedio ha

cesado a raiacutez de la victoria de Cristo y que la resurreccioacuten se produce de forma

inmediata Doctrina esta uacuteltima que fuera asumida como hereacutetica laquoUno de los

primeros fue Justino quien dijo ldquoLas almas de los piacuteos estaacuten en un lugar mejor la

de los injustos y malvadas estaacuten en un lugar peor esperando el tiempo del juiciordquo

Eacutel denuncioacute como herejes a los que deciacutean que las almas de los que mueren son

llevadas al cieloraquo (Berkhof L 1995 paacuteg 334)

Pero en medio de estas elucubraciones sobre la doctrina merece una

atencioacuten especial el posicionamiento que propone Paul Althaus planteando que laquoel

mantenimiento del estado intermedio del alma separada quita significacioacuten a la

corporeidad humana y a la resurreccioacutenraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 171) reivindicando

una escatologiacutea de fase uacutenica y definitiva36 como pretendemos argumentar en esta

investigacioacuten E Brunner postulariacutea un posicionamiento similar defendiendo que

laquoen el maacutes allaacute en la esfera de la resurreccioacuten no existe la temporalidad sino la

eternidad La fecha de la muerte es distinta para cada cual ndashmantiene Brunnerndash

pero el diacutea de la resurreccioacuten es el mismo para todos y sin embargo no estaacute

36 Entendiendo que aunque la muerte se desarrolla en el fallecido en un momento sucesivo de la historia al ser trasladado al maacutes allaacute por la resurreccioacuten se alcanza la parusiacutea y el juicio final

54

separado de la muerte por ninguacuten intervalo temporalraquo (Esteban Duque 2009 paacuteg

117) Nocke no lo duda laquoEl otro modelo ndashpreferido en la teologiacutea actualndash habla de

resurreccioacuten en la muertehellip No hay ninguacuten tipo de intermedio entre muerte y

resurreccioacutenraquo (Nocke 1984 paacuteg 140) Y Roger Mehl asemejaacutendose ndashse nos

antojandash maacutes a las ensentildeanzas de los Testigos de Jehovaacute con la doctrina del

laquorecuerdo de Diosraquo37 va maacutes allaacute argumentando que laquola resurreccioacuten no tiene

nada en comuacuten con la inmortalidad del alma La resurreccioacuten es un acto de Dios

que equivale a una nueva creacioacuten Dios recrea a los muertos porque estaacuten

totalmente muertosraquo (Esteban Duque 2009 paacuteg 117) Otros como Stange y

Juumlngel representariacutean posicionamientos similares preconizando una muerte total

en la que la muerte del hombre implicaraacute su aniquilacioacuten y la resurreccioacuten seriacutea una

nueva creacioacuten aunque no ex nihilo Karl Rahner dilucidando al respecto de la

idea de un alma separada del cuerpo considerariacutea en el marco de la tradicioacuten

catoacutelico-romana lo que definioacute como laquopancosmicidad del almaraquo38

Entonces nuestro posicionamiento cesacionista lo planteamos desde la

premisa de la revalorizacioacuten del ser del hombre y especialmente de la obra de

redencioacuten de nuestro Sentildeor y Salvador Jesucristo En realidad siguiendo el mismo

planteamiento paulino en 1 Corintios 15 pareceraacute una respuesta coherente El

apoacutestol dijo laquoSi no hay resurreccioacuten de los muertos tampoco Cristo resucitoacuteraquo (vv

13-14) entonces respondemos iexclCristo siacute que resucitoacute por lo tanto siacute que hay

resurreccioacuten de los muertos laquoY si Cristo no resucitoacute [] entonces tambieacuten los que

murieron en Cristo perecieronraquo (vv 17-18) Por lo que respondemos iexclComo Cristo

siacute resucitoacute los que murieron no habraacuten perecido luego estaacuten vivos y si lo estaacuten ndash

mediante esta estructura loacutegicandash necesariamente han de estar completos (Tal era

el concepto hebreo de la antropologiacutea)

El teoacutelogo Leonardo Boff apoyaacutendose en los postulados de S Schamus

aclara No existe verdad alguna de la revelacioacuten que se oponga a la tesis de que el hombre inmediatamente despueacutes de morir adquiera una nueva existencia corporal en cuanto su cuerpo terrestre es llevado a la sepultura incinerado y entregado a la descomposicioacuten Una transformacioacuten de este tipo no puede ser probada con absoluta

37 Los testigos de Jehovaacute que declaran que con la muerte desaparece el hombre ensentildean que en la resurreccioacuten Dios los crearaacute de nuevo porque estaacuten en su recuerdo 38 Seguacuten esta idea el alma despueacutes de la muerte tendriacutea una nueva relacioacuten con el mundo en cuanto totalidad lo que seriacutea una relacioacuten pancoacutesmica (una influencia inmediata realizada en el mundo por la persona en su relacioacuten ontoloacutegica abierta con la muerte (Rahner 1969)

55

certeza pero existen argumentos que hacen de ella una tesis probable (Boff 2005 paacuteg 164)

Se pretende recuperar (investigando esos argumentos el que habriacutea de ser

el enfoque del cristianismo primitivo que afirmaba en su Credo la resurreccioacuten de la

carne no el creo en la inmortalidad del alma) la certeza de que laquoel cristianismo

estuvo desde un principio firmemente convencido de que en el momento de la

muerte entramos en contacto directo con Cristo entramos al instante en comunioacuten

con Eacutel y con el Padreraquo (Greshake 1981 paacuteg 94) De otra manera mdashen cuanto a la

cuestioacuten de la resurreccioacutenmdash recuperar todo el sentido del ser humano como

creacioacuten de Dios unido al acto redentor de Jesucristo y asumiendo que la

verdadera resurreccioacuten no puede ser concebible sin la existencia de un cuerpo sin

el cuerpo espiritual del que habraacuten de ser revestidos los santos

De alguna manera es magnificar la realidad de que tal y como en Cristo

habita corporalmente toda la divinidad y de su divinidad por el Espiacuteritu Santo

hemos sido revestidos39 por lo tanto su plenitud afecta a los hombres de forma que

su resurreccioacuten es tambieacuten la resurreccioacuten de los que son suyos por el poder y

obra de Jesucristo por laquola extraordinaria grandeza de su poder para con nosotros

los que creemos seguacuten la accioacuten de su fuerza poderosa Esta fuerza operoacute en

Cristo resucitaacutendolo de los muertos y sentaacutendolo a su derecha en los lugares

celestialesraquo (Efesios 219-20) Queremos llevar a uacuteltimo teacutermino la afirmacioacuten de

Kasper que dice laquoAsiacute que cuando se habla en el Nuevo Testamento de la

resurreccioacuten de Jesuacutes lo que se quiere decir es que con Eacutel han comenzado los

acontecimientos escatoloacutegicosraquo (Kasper 2006 paacuteg 139) y del mismo modo que

este teoacutelogo refrenda en su obra que laquoel cuerpo es tan esencial al hombre que no

se puede imaginar una existencia sin el cuerpo tras la muerteraquo (Kasper 2006 paacuteg

250) entonces ndashsencillamentendash trataremos de ser consecuentes con esta

afirmacioacuten y llevarla al plano de la resurreccioacuten del creyente que ya se ha

argumentado es la respuesta a las primicias de la resurreccioacuten de Cristo

En clara oposicioacuten a la influencia gnoacutestica que derivariacutea ndashcomo es sabidondash

en un desprecio a lo material a la esencia fiacutesica del ser e incluso afectando al

significado de la cruz de Cristo y de su resurreccioacuten que como expresa Vidal laquono

se negoacute la esperanza de la resurreccioacuten porque como ya vio Pablo la misma era

39Colosenses 2910

56

la piedra angular del mensaje cristiano pero quedoacute relegada a favor de una

buacutesqueda de la ldquosalvacioacuten del almardquo que un diacutea libre del cuerpo malo volariacutea al

cieloraquo (Vidal 2009 paacuteg 155) Es decir el enfoque seraacute respaldar el concepto de

que la persona (el individuo como ser humano) siendo un ser laquotripartitoraquo con alma

cuerpo y espiacuteritu es igualmente una unidad completa y que esta unidad es esencial

en cuanto a la realidad del ser como persona laquoModeloacute Yahveacute Dios al hombre de la

arcilla y le inspiroacute en el rostro aliento de vida y fue asiacute el hombre ser animadoraquo

(Geacutenesis 27 ndash Versioacuten Naacutecar-Colunga) Esto es la persona humana lo es en

cuanto a que tiene vida y que no solo sea cuerpo sino que estaacute dotada de una

unidad completa cuerpo alma y espiacuteritu (cf 1 Tesalonicenses 523)

El otro aspecto que se tomaraacute en cuenta de forma especial es considerar el

modelo que ha supuesto la resurreccioacuten de nuestro Sentildeor Jesucristo y

particularmente su significado e implicacioacuten en la obra de la redencioacuten de forma

que en su muerte y resurreccioacuten todo esteacute cumplido En este sentido el teoacutelogo

Ernesto Trenchard sentildeala valientemente y sin ninguacuten atisbo de posicionamiento

cesacionista que laquola fe cristiana descansa sobre las columnas de los grandes

acontecimientos de la Encarnacioacuten la Muerte expiatoria la Resurreccioacuten corporal

de Cristo y el Descenso del Espiacuteritu Santoraquo (Trenchard 1981 paacuteg 325) Si en

cuanto a nuestra propia resurreccioacuten esto es asiacute iquestqueacute otro modelo queacute otro

ejemplo de anaacutelisis se podriacutea considerar sino el de Cristo mismo Si Jesuacutes

resucitoacute con un cuerpo nuevo y este es el testimonio que ofrecen las Sagradas

Escrituras iquestqueacute se puede inferir de los creyentes que han muerto en Cristo en

cuanto al tiempo la forma el momento y el lugar iexclSeguiremos el modelo de Jesuacutes

para responder No se pretende con ello situarnos por encima del pensamiento

teoloacutegico tan extenso y diverso contrario a este posicionamiento cesacionista Pero

consideramos significativo lo que parece una complejidad sin resolver por cuanto

se reconoce de forma general lo que transcribimos de Grudem

Cuando Cristo nos redimioacute no redimioacute simplemente nuestros espiacuteritus (o almas) nos redimioacute como personas completas y esto incluye la redencioacuten de nuestros cuerpos Por consiguiente la aplicacioacuten de la obra redentora de Cristo a nosotros no estaraacute completa sino cuando nuestros cuerpos esteacuten libres por completo de los efectos de la caiacuteda y llevados a ese estado de perfeccioacuten para el cual Dios lo creoacute (Grudem 2007 paacuteg 872)

57

Es en esta complejidad en la que se ha de situar el posicionamiento

cesacionista del estado intermedio

Concluimos que de conformidad con las liacuteneas geneacutericas del argumento que

hemos definido como laquoclaacutesicoraquo para refrendar que tal redencioacuten solo seraacute posible

en el final de los acontecimientos finales de forma que la redencioacuten es completa siacute

pero todaviacutea no Demostraremos una intencioacuten diferente a partir de lo que dice las

Sagradas Escrituras asumiendo la perspectiva de que el hombre es una unidad

completa indisoluble (cuerpo alma y espiacuteritu) y que la obra de Cristo afecta a la

totalidad de nuestro ser

31- Muerte y unidad

Las Sagradas Escrituras consideran al ser humano como una unidad

psicosomaacutetica El asunto que nos ocupa es consecuentemente determinar lo que

sucede con esa unidad en el proceso de la muerte El cuerpo no es simplemente la

apariencia fiacutesica material del ser humano Ruiz de la Pentildea asevera

laquoNo es posible dar una definicioacuten del cuerpo que el hombre es y ello no soacutelo porque tampoco es posible contar al menos por ahora con una definicioacuten solvente de materia sino (y sobre todo) porque para poder definir su cuerpo el hombre tendriacutea que distanciarse de eacutel y asiacute abarcarlo y delimitarlo Y no teniendo cuerpo el ser humano se identifica con eacutel El definidor no puede entrar en lo definido salvo que pretenda ser a la vez sujeto y objeto de una misma operacioacutenraquo (Ruiz de la Pentildea 1988 paacuteg 134)

Pero nos sentildeala su descripcioacuten fenomenoloacutegica describiendo que cuerpo es ser en

el mundo (maacutes que estar en el mundo) ser en el tiempo (que se hace de forma

progresiva) ser sexuado ser expresioacuten comunicativa del yo pero cuando expresa

la cualidad de ser mortal lo refrenda de forma coherente a su pensamiento que no

es que muere el hombre sino que laquola muerte es el fin del hombre enteroraquo (Ruiz de

la Pentildea 1988 paacuteg 136) por lo que proseguiraacute resentildeando en cuanto a la temaacutetica

de la investigacioacuten que la muerte siacute hay que tomarla en serio

58

Pero tambieacuten el hombre es alma y en cuanto a la muerte desde la

perspectiva de una antropologiacutea unitaria40 si muere el hombre entero y con todo a

ese hombre que muere se le promete un futuro necesariamente la resurreccioacuten

tiene que alcanzar a todas sus dimensiones En este caso lo problemaacutetico mdashsigue

sentildealando Ruizmdash no habraacute de ser la corporeidad sino precisamente el concepto

de inmortalidad

laquoEl cuerpo no solo reduce a la unidad a los miembros que lo constituyen

sino que es expresioacuten de la persona en sus situaciones mayores estado natural y

pecador consagracioacuten a Cristo vida gloriosaraquo (Dufour 2015) Esto es el cuerpo es

tambieacuten la persona en siacute misma Tal era el concepto de la mentalidad judiacutea de

forma que el cuerpo sencillamente es el hombre entero laquoLos fenomenoacutelogos

(particularmente Merleau-Ponty) han puesto de manifiesto que tenemos la

percepcioacuten no solo de ldquotenerrdquo un cuerpo sino de ldquoserrdquo nuestro cuerporaquo (Spinsanti

2015) por lo que desde la perspectiva social y puramente secular se tiende a una

reunificacioacuten en cuanto a la identidad del cuerpo con la persona De ahiacute que el

cuidado del cuerpo implique tanto a lo fiacutesico como a lo emocional y psicoloacutegico

Martini nos advierte que

No podemos olvidar que el cristianismo con altibajos ha librado una dura batalla para rechazar el impulso al desprecio del cuerpo y de la materia a favor de una malentendida exaltacioacuten del alma y del espiacuteritu La exaltacioacuten del espiacuteritu en el desprecio del cuerpo como la exaltacioacuten del cuerpo en el desprecio del espiacuteritu son de hecho la mala semilla de una divisioacuten del hombre que la gracia alienta a combatir y derrotar (Martini 2012 paacuteg 123)

Sin embargo llama la atencioacuten la denuncia que hace Pagola cuando indica

que

Con fecha de 17 de mayo de 1979 la Congregacioacuten de la Fe publicaba una ldquoCarta referente a algunas cuestiones de escatologiacuteardquo En ella se dice que ldquola Iglesia afirma la continuidad y la existencia autoacutenoma del elemento espiritual en el hombre tras la muerterdquohellip afirma que no hay fundamentos soacutelidos para prescindir del teacutermino laquoalmaraquo sino que por el contrario ve en eacutel ldquoun instrumento verbalmente necesario para asegurar la fe de la iglesia (Pagola Elorza 1983 paacuteg 17)

40La antropologiacutea dualista representa la intencioacuten tradicional de que la muerte es la separacioacuten del alma (inmortal) y del cuerpo (mortal)

59

Obviamente como sentildeala el teoacutelogo no puede ser un fundamento suficiente

el pretender canonizar una determinada metafiacutesica aunque siacute por la necesaria

dependencia en el dogma catoacutelico de la tradicioacuten y del magisterio de la Iglesia

Y es que el concepto biacuteblico de la naturaleza humana aun conteniendo

evidencias de una dicotomiacutea considera el ser humano como una unidad en siacute No

es el alma la que peca sino el hombre del mismo modo que no es el cuerpo el que

se muere laquoy no es meramente el alma sino el hombre que es cuerpo y alma al

que Cristo redimeraquo (Berkhof L 1949 paacuteg 231)

Siguiendo la recomendacioacuten de Norman MacLeod (citado por Lacueva)

diremos que laquoNos imaginamos a la muerte como algo que viene a destruir

imagineacutemonos maacutes bien a Cristo que viene a salvarraquo (Lacueva Escatologiacutea II

2004 paacuteg 33) precisamente esta es la perspectiva del anaacutelisis e investigacioacuten

cesacionista que se presenta Y es desde este enfoque que el laquoproblema del

estado intermedioraquo dependeraacute ndashen cuanto a sus respuestas posiblesndash del anaacutelisis

de la esencia del hombre iquestQueacute es el hombre iquestQueacute es lo que muere del hombre

iquestMuere todo eacutel iquestO muere solo una parte iquestO es posible postular que con la

muerte se dan transformaciones en alguna de sus partes (cuerpo) de forma que se

mantenga la existencia del hombre maacutes allaacute de la muerte Y por cuanto esta

perspectiva en estudio tiene que ver con la iglesia (con los redimidos del Sentildeor) el

planteamiento pues seriacutea el cuestionarnos lo siguiente iquestMueren los redimidos de

la muerte Y si incluso siacute mueren iquestqueacute parte se muere iquestse separa la unidad

indisoluble Esto que se ha venido en llamar laquoel problema antropoloacutegicoraquo41 nos

induce a realizar un anaacutelisis previo acerca de la realidad humana

41El Problema Antropoloacutegico El hombre es un ser material entre otros seres materiales un viviente entre otros seres vivientes pero eminentemente es un ser espiritual capaz de razonar y de crear Podemos afirmar que la estructura histoacuterica esencial del hombre es la resultante de tres factores mutuamente implicados 1) el caraacutecter encarnado del espiacuteritu humano (el hombre no es pura materia ni puro espiacuteritu sino en la expresioacuten de Heidegger ser-en-el-mundo) 2) el hecho de la intersubjetividad o dimensioacuten relacional de la vida humana (la subjetividad humana no es una interioridad cerrada al estilo de Descartes o de Leibniz sino ser-con-nosotros-conciencia de) 3) la temporalidad (el hombre es tambieacuten eacutel mismo ser histoacuterico tiempo historia) Precisamente la filosofiacutea del hombre estudia las operaciones especiacuteficamente humanas el conocimiento intelectual y la voluntad libre A traveacutes de ella demuestra que el alma humana es espiritual ya que es la raiacutez de las operaciones que trascienden el aacutembito y las posibilidades de la materia

En sus lecciones de Loacutegica Kant resumiacutea el campo de la filosofiacutea y sus problemas baacutesicos a las famosas cuatro preguntas fundamentales iquestqueacute puedo saber (Metafiacutesica) iquestqueacute puedo hacer (Moral) iquestqueacute puedo esperar (Religioacuten) iquestqueacute es el hombre (Antropologiacutea) Pero el problema del hombre no es solo teoacuterico sino que lo involucra vitalmente porque quien pregunta se halla metido en el mismo interrogante Y el interrogante fundamental de la antropologiacutea aborda la estructura baacutesica y esencial del hombre que lo constituye en cuanto tal y lo diferencia de las demaacutes cosas La pregunta iquestqueacute es el hombre Implica de por siacute una previa afirmacioacuten de una esencia ya determinada es decir su comprensioacuten dentro de un horizonte metafiacutesico pregunta que es impugnada por los marxistas sobrevivientes al amparo del existencialismo propuesto por Sartre quien afirmoacute que de alguacuten modo se impone la nocioacuten y la necesidad de establecer estructuras baacutesicas

60

Ya hemos analizado coacutemo la Iglesia Catoacutelico Romana defendiendo la

inmortalidad del alma separada del cuerpo postula maacutes allaacute del hilemorfismo42

que incluso manteniendo la dualidad del cuerpo y del alma hay una unicidad

impliacutecita Asiacute la dualidad se distancia del dualismo laquono pretende caer en una

concepcioacuten dualista del hombre Dualidad no es lo mismo que dualismo (desprecio

del cuerpo como irrelevante para la salvacioacuten) Y la dualidad se impone si no

queremos atribuir a un mismo principio propiedades materiales y espirituales lo

que seraacute fuente de continuas contradiccionesraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 181) De modo

que siguiendo a este teoacutelogo catoacutelico la existencia humana no es una simple

yuxtaposicioacuten de substancias (cuerpo y alma) ni una yuxtaposicioacuten dualista el ser

humano es ante todo unus corpore et anima El hombre es un ser uno (Ruiz de la

Pentildea 1988 paacuteg 129) en el sentido de expresar su experiencia originaria que el yo

tiene de siacute mismo no como conciencia pensante sino como la de un yo encarnado

y que es uno pero que contrariamente al concepto monista la unidad del hombre

diferencia sus dos factores estructurales el alma y el cuerpo son distintos (Ruiz de

la Pentildea 1988)

Karl Rahner valientemente responde en relacioacuten a este concepto tradicional

acerca de la muerte como separacioacuten del alma y del cuerpo diciendo que laquoEs

verdad que los textos de la Sagrada Escritura que se aducen a favor de esta

definicioacuten analizados con una exeacutegesis rigurosamente cientiacutefica no la ensentildean de

un modo expliacutecitoraquo no obstante la asume por el peso que le otorga a la tradicioacuten

aludiendo que laquoes una verdad de fe y una verdad metafiacutesicamente cierta que el

alma personal y espiritual al dejar de informar a su cuerpo no perece sino que

del hombre si queremos establecer un punto de discontinuidad como se resalta en su actividad racional y cultural respecto a las demaacutes especies vivientes

En la historia del pensamiento antropoloacutegico la determinacioacuten de las estructuras fundamentales del hombre conoce muacuteltiples definiciones el hombre como ser racional como ser instintivo como ser praacutectico-transformador como ser cultural como ser metafiacutesico como ser religioso como ser esteacutetico como ser trascendente como ser-en-el-mundo etc son determinaciones que pretenden sentildealar no solo aspecto o elementos distintivos del hombre sino su nuacutecleo fundamental En el problema antropoloacutegico sobresalen cuatro problemas que estaacuten en estrecha relacioacuten con eacutel el problema de la libertad de la cultura de la praxis y el problema de la historia Asiacute el problema del hombre no se reduce a sus oriacutegenes fiacutesicos (la llamada teoriacutea de la evolucioacuten) sino a su diferenciacioacuten constitutiva aunque reconociendo como es obvio su relacioacuten baacutesica con el mundo animal desde el punto de vista somaacutetico Entonces la cultura aparece como una clave baacutesica de la comprensioacuten misma del hombre y de la historia seguacuten sustenta ERNST CASSIRER (Antropologiacutea filosoacutefica 1976) laquoEn el mundo humano encontramos una caracteriacutestica nueva que parece constituir la marca distintiva de la vida del hombre Su ciacuterculo funcional no solo se ha ampliado cuantitativamente sino que ha sufrido tambieacuten un cambio cualitativo El hombre como si dijeacuteramos ha descubierto un nuevo meacutetodo para adaptarse a su ambiente Entre el sistema receptor y el erector que se encuentran en todas las demaacutes especies animales hallamos en eacutel como un eslaboacuten intermedio algo que podemos sentildealar como sistema simboacutelico Esta nueva adquisicioacuten transforma la totalidad de la vida humana)raquo (Abarca Fernaacutendez 1997)42 Concepto unitario acerca del hombre en el que cuerpo y alma configuran una unicidad completa siendo el alma la que comunica su ser al cuerpo

61

conserva su vida espiritual si bien con un modo de existir completamente nuevo

para ellaraquo (Rahner 1969 paacuteg 19)

A partir de este concepto entendemos que se presenten todo un sinfiacuten de

desarrollos metafiacutesicos que bien podriacuteamos encuadrar en el marco de lo

especulativo pues resolver la comunicacioacuten interna entre el alma el espiacuteritu y el

cuerpo (con su psique) y maacutes auacuten el coacutemo perviviraacute el alma con esa comunicacioacuten

truncada es un misterio43 Como lo es el repensar si acaso el alma con la muerte

implica tambieacuten una peacuterdida puesto que antes habiacutea una comunicacioacuten que ndashen

ese procesondash ya no se mantendriacutea Precisamente en este sentido Moltmann se

cuestiona si podriacutea ser concebible la supervivencia de un espiacuteritu humano sin

cerebro lo que define finalmente como laquouna suposicioacuten hipoteacuteticaraquo (Moltmann

2004 paacuteg 84)

Karl Barth por su parte parece que en su intento de distanciarse de lo que

le supondriacutea un dualismo abstracto refrendoacute la unidad del cuerpo y del alma pero

ndashen todo casondash defendiendo un primado del alma44 En este asunto Moltmann

antildeadiraacute que ademaacutes el hombre no es solo alma-cuerpo sino tambieacuten espiacuteritu-

cuerpo incrementando nuevamente una categoriacutea maacutes en esa unidad

Precisamos que refrendar la autonomiacutea ontoloacutegica del ser humano como

cuerpo alma-espiacuteritu y al mismo tiempo evitar el dualismo y el hilemorfismo es

vital para poder discernir el concepto de persona y consecuentemente indagar

sobre su pervivencia en el estado postmortem Si el hombre es una unidad

estructural no hay preeminencia del alma ni del espiacuteritu es un organismo (no

materia no espiacuteritu no alma) que es psiacutequico y orgaacutenico laquono hay unioacuten sino

unidad sistemaacuteticaraquo siguiendo ahora la antropologiacutea zubiriana (Ruiz de la Pentildea

1988 paacuteg 149) Entonces iquestqueacute sucede con la muerte y con el estadiacuteo que nos

ocupa

Mientras que el Antiguo Testamento designa a la carne y al cuerpo con un

teacutermino uacutenico laquobasarraquo en el griego del Nuevo Testamento pueden distinguirse dos

teacuterminos diferenciados laquosarxraquo (σάρξ σαρκός ἡ) y laquosomaraquo (σῶμα ατος το) Y se

constata que en general la identificacioacuten del teacutermino cuerpo designa la misma

realidad que la carne Asiacute la vida de Jesuacutes debe manifestarse en nuestro cuerpo lo

mismo que en nuestra carne (2 Corintios 410 ss) Aunque sabemos que la carne 43 Al que Rahner pretenderiacutea dar respuesta con su propuesta de la pancosmicidad del alma 44Nota de Ruiz de la Pentildea a partir de la Dogmaacutetica de Karl Barth (Ruiz de la Pentildea 1988)

62

habitada por el pecado (Romanos 720) ha esclavizado al cuerpo Existe un

laquocuerpo de pecadoraquo (Romanos 66) asiacute como hay una laquocarne de pecadoraquo

(Romanos 83) El pecado puede dominar al cuerpo (Romanos 616) tanto que

tambieacuten el cuerpo conduce a la muerte (Romanos 724) Lleno de apetitos

(Romanos 612) tambieacuten eacutel comete acciones carnales (Romanos 813) La teologiacutea

paulina presenta al cuerpo (la carne) como sometida a la ley al pecado y a la

misma muerte (Romanos 75) De ahiacute que al estar en Cristo se pueda experimentar

la liberacioacuten laquoMurioacute para la leyraquo (Romanos 74) el laquocuerpo de pecado quedoacute

destruidoraquo (Romanos 66) y laquodespojado de ese cuerpo carnalraquo que va a la muerte

(Colosenses 211) Y como quiera que en este mundo la dignidad del cuerpo no

alcanza acaacute abajo su laquomaacuteximumraquo el cuerpo de esta miseria terrena y pecadora

seraacute transformado en cuerpo de gloria (Filipenses 321) En un laquocuerpo espiritualraquo

(1 Corintios 1544) incorruptible que nos haraacute laquorevestir la imagen del Adaacuten

celestialraquo (1549) (Dufour 2015)

De este modo hablar del cuerpo como carne implicariacutea a la personalidad

humana que se constituye contraria al espiacuteritu en contra de Dios Precisamente

por ello laquola carne no puede heredar el reino de Diosraquo (1 Corintios 1550) En este

sentido dice Boff laquoPor eso Pablo nunca habla de la resurreccioacuten de la carne sino

del cuerpo que debe ser mudado (1 Corintios 1551) y transformado (Romanos

665 823 Filipenses 321) en cuerpo espiritualraquo (Boff 2005 paacuteg 112) De forma

que cuando mediante la resurreccioacuten el cuerpo espiritual se transforme implica

ahora no a una personalidad de carne sino a una nueva personalidad humana

ahora en perfecta comunioacuten con Dios liberado de sus alienaciones del dolor de la

debilidad de la imposibilidad del amor del pecado y de la muerte

El cuerpo (soma en griego) referido a lo exterior puede ser humano

(Geacutenesis 4019) o animal (Leviacutetico 627) 45 Aunque por laquoalmaraquo (del griego ψυχή

psychḗ y en hebreo נפש nephesh) se ha pretendido diferenciarlo de laquoespiacuterituraquo (del

griego πνευmicroα pneucircma y hebreo רוח ruaj) entendiendo el primero como si fuese el

principio de vida natural que anima al cuerpo y el segundo como la esencia que nos

45La carne (σαρξ laquosarxsraquo en griego) estaacute excluida de la participacioacuten en el reino de Dios mientras que el cuerpo (σωμα laquosomaraquo en griego) transformado es decir arrancado del dominio de la carne (laquosarxsraquo) seraacute portador de vida resucitada Esta distincioacuten importante estriba en que laquosomaraquo es precisamente el hombre mismo mientras que la laquosarxsraquo es un poder que le somete y le esclaviza Por ello Pablo puede hablar de una vida laquoseguacuten la sarxsraquo pero no de una laquoseguacuten el somaraquo El cuerpo seraacute transformado en incorruptible e inmortal pero la carne no tendraacute participacioacuten alguna en la futura vida con Dios

63

une con Dios en realidad tal distincioacuten es heredada de la filosofiacutea griega La raiacutez

hebrea del teacutermino alma se relaciona con la idea de vida y de deseo incluso en

algunos textos con relacioacuten a la laquogargantaraquo por su vinculacioacuten con el acto vital de

la respiracioacuten (Salmo 1079) Siendo que el lenguaje abstracto era desconocido

para los hagioacutegrafos del Antiguo Testamento el teacutermino laquonepheshraquo apuntaba hacia

las necesidades del hombre de sus deseos y emociones Su empleo confirmariacutea la

realidad del ser humano como persona emocional como podemos hallar en

Proverbios 1626 y en el Salmo 2712

Asumiendo en general que el uso de alma ha de entenderse en el sentido

del ser que vive una unidad y nunca una parte separada del hombre De ahiacute que en

el Antiguo Testamento se refiera con el teacutermino laquoalmaraquo tanto a personas vivas

como muertas laquohellip y fue el hombre un ser viviente (neacutefesh jayagrave)raquo (Geacutenesis 27)

laquoNi entraraacute donde haya alguna persona muerta (neacutefesh mēt)raquo (Leviacutetico 2111)

Mostrando en general la similitud entre alma y persona

Tambieacuten se ha de notar que la Biblia usa de forma indistinta ambos

teacuterminos alma y espiacuteritu Por ejemplo en relacioacuten a la creacioacuten Eclesiasteacutes 321

Apocalipsis 163 La palabra alma se usa incluso en referencia a Yahveh laquoen quien

mi alma tiene contentamientoraquo (Isaiacuteas 421 cf Hebreos 1038) A los muertos que

visualiza Juan en su visioacuten celestial los denomina almas (Apocalipsis 69 204)

Interesa ademaacutes destacar el paralelismo que hay en el texto de Lucas 146-47

laquoEngrandece mi alma al Sentildeor y mi espiacuteritu se regocija en Dios mi Salvadorraquo

De igual modo la expresioacuten que se usa para hombre a veces es laquocuerporaquo y

otras laquocuerpo y almaraquo laquose antildeadieron aquel diacutea como tres mil almas [personas]raquo

(Hechos 241 cf Mateo 625 1028) En otros textos laquocuerpo y espiacuterituraquo (cf

Eclesiasteacutes 127 1 Corintios 53 5) Tambieacuten en ocasiones se referencia a la

muerte como la entrega del laquoalmaraquo (Geacutenesis 3518 1 Reyes 1721 Hechos 1526)

y en otras como la entrega del laquoespiacuterituraquo (Salmo 315 Lucas 2346 Hechos 759)

Ademaacutes tanto laquoalmaraquo como laquoespiacuterituraquo se usan para designar el elemento

inmaterial de los que murieron (1 Pedro 319 Hebreos 1223 Apocalipsis 69

204) laquoEl cuerpo estaacute muertohellip el espiacuteritu es vidaraquo (Romanos 810) Ridderbos

ensentildea a propoacutesito de este versiacuteculo que laquoCuerpo y espiacuteritu no son contrapuestos

como si fueran dos partes de la existencia humana o de la de Cristo no se trata de

una dicotomiacutea antropoloacutegicahellipraquo (Ridderbos 1996 paacuteg 87) luego aclararaacute que el

64

cuerpo se refiere a la antigua existencia sin Cristo y el espiacuteritu a la nueva vida

asumiendo en este sentido la unidad de la esencia del ser humano

Al respecto Berkhof nos dice

De manera que debe decirse que el hombre tiene espiacuteritu pero que es alma Por lo mismo la Biblia sentildeala a dos y solamente dos elementos esenciales en la naturaleza del hombre Es decir cuerpo y espiacuteritu o alma Esta presentacioacuten escritural tambieacuten estaacute en armoniacutea con la propia conciencia del hombre En tanto que el hombre es consciente del hecho de que estaacute compuesto de un elemento material y de un elemento espiritual ninguno tiene conocimiento cabal de poseer un alma distinta del espiacuteritu (Berkhof L 1949 paacuteg 233)

No obstante auacuten hoy hay voces discrepantes que apuntan a una tricotomiacutea

bien diferenciada aludiendo desde una exeacutegesis ndashestimamos superficial y

equivocadandash de textos como laquoY el mismo Dios de paz os santifique por completo y

todo vuestro ser espiacuteritu alma y cuerpo sea guardado irreprensiblemente para la

venida de nuestro Sentildeor Jesucristoraquo (1 Tesalonicenses 523) y este otro laquoPorque

la Palabra de Dios es viva y eficaz y maacutes penetrante que toda espada de dos filos

y penetra hasta partir el alma y el espiacuteritu las coyunturas y los tueacutetanos y discierne

los pensamientos y las intenciones del corazoacutenraquo (Hebreos 412) Roldaacuten hace

alusioacuten a esta inferencia y dice laquoDe ahiacute el famoso ldquosalva tu almardquo como si se

tratase de salvar las almas incorpoacutereas y llevarlas al cielo lo antes posible El

Nuevo Testamento por su parte no reduce el intereacutes de Dios uacutenicamente a la

salvacioacuten del almardquo Por el contrario la Redencioacuten de Cristo abarca a la persona

toda en todas sus dimensiones y tambieacuten a la creacioacuten enteraraquo (Roldaacuten A F

2009) precisamente se ha de reconocer que los credos cristianos enfatizan

precisamente lo contrario laquoCreo en la resurreccioacuten de la carne y en la vida

eternaraquo Como aclaraciones exegeacuteticas a la deficiente hermeneacuteutica que se hace

de los textos sentildealados baste decir que en el primero el apoacutestol estariacutea

acentuando la expresioacuten de la santificacioacuten completa y en el texto de Hebreos el

autor hariacutea referencia a que la Palabra distingue los pensamientos de las

intenciones del corazoacuten

Pero la distincioacuten de estos elementos sea tricotomista o dicotomista se ha

llevado a la idea de identificar el alma y el espiacuteritu como laquoa la manera de una

habitacioacuten con dos ventanas una para asomarse a las cosas de arriba y otra para

asomarse a las cosas de abajo (cf Colosenses 32)raquo (Grau Escatologiacutea final de

65

los tiempos 1987 paacuteg 55) de forma tal que lo material esto es el cuerpo es lo

que muere lo que es corrupto mientras que el alma es en realidad la auteacutentica

esencia del hombre que estaacute en eacutel (en el cuerpo) como de un inquilino en su

vivienda prestada y de caraacutecter temporal Considerando que la esencia del hombre

es precisamente esa el alma (o el alma-espiacuteritu) como si realmente Dios crease

almas y lo superficial fuese el cuerpo Doctrina esta que ya la teologiacutea ha superado

ndashcomo se sentildealoacute anteriormentendash y que en todo caso auacuten puede llamarnos la

atencioacuten como al contrario de este sentido de prevalencia del alma sobre el

cuerpo seguacuten el relato biacuteblico La creacioacuten del hombre fue primero un acto

laquofiacutesicoraquo en cuanto que el hombre recibioacute forma material (carnal) y que a esta

forma sin vida a continuacioacuten Dios le soplariacutea el aliento de vida Dios insuflariacutea el

espiacuteritu el alma

Desde este origen del ser humano es que podemos deducir que en su

principio el hombre no estaba creado para morir por cuanto no llevaba en siacute la

semilla de la muerte fiacutesica toda vez que seguacuten las Escrituras la muerte entroacute a

causa del pecado Y fue por la laquocaiacutedaraquo del hombre que Dios decretoacute que el cuerpo

deberiacutea volver a la tierra porque lo corrupto no podiacutea tener parte en el cielo Por

eso Dios nos redimioacute de la muerte y nos preparoacute un cuerpo celestial laquopues por

cuanto la muerte entroacute por un hombre tambieacuten por un hombre la resurreccioacuten de

los muertosraquo (1 Corintios 1521)

Seriacutea por influencia del pensamiento griego en el quehacer teoloacutegico la que

propicioacute la identificacioacuten del cuerpo como laquocaacutercel del almaraquo De esta forma el

proceso de la muerte seriacutea una liberacioacuten L Berkhof argumenta que la muerte es

la culminacioacuten del proceso metodoloacutegico que Dios usa para santificar a su pueblo

(Berkhof L 1949 paacuteg 254) de forma que el cuerpo es el que muere y el alma es

la que permanece ya que es inmortal como si el alma por siacute sola fuese la

verdadera esencia del hombre

Afirmamos una vez maacutes que las Sagradas Escrituras no conoce teacutermino

alguno para designar el cuerpo separado y distinto del alma laquoconviene advertir que

en el vocabulario paulino el teacutermino cuerpo no denota una parte del hombre

opuesta a otra (el alma) cuerpo en Pablo significa siempre al hombre entero en su

capacidad de relacioacuten en su ser con los otros y con el mundoraquo (Ruiz de la Pentildea

La pascua de la creacioacuten Escatologiacutea 1996 paacuteg 154) Ademaacutes el texto que a

menudo se referencia como indicando que el espiacuteritu vuelve a Dios y el cuerpo a la

66

tierra del cual fue formado (Eclesiasteacutes 1217) en realidad no indica tal separacioacuten

sino sencillamente que en la muerte Dios retira su influjo vivificante (Rahner 1969

paacuteg 18) y en los textos de Filipenses 123 y 2 Timoteo 46 este mismo autor

expone que los teacuterminos usados alliacute el verbo partir (ἀναλύω) en el primer texto y el

sustantivo verbal partida (ἀνάλυσις) en el segundo no tienen nada que ver con

desatar o desvincular como si una parte se disgregara de la otra sino

sencillamente el de una marcha o salida

Pero no nos sorprende que Rahner sujeto a la obediencia al Magisterio de

la Iglesia Romana afirme que a pesar de que no se acredite en las Escrituras de

forma expliacutecita la descripcioacuten de la muerte como separacioacuten del alma y del cuerpo

sin embargo se encuentra en la predicacioacuten ordinaria de la iglesia desde la eacutepoca

patriacutestica hasta la actualidad laquoPor eso ha de ser considerada como una

descripcioacuten claacutesica de la muerte desde el punto de vista teoloacutegicoraquo (Rahner 1969

paacuteg 19) No obstante hoy en diacutea como nos confirma Garret este concepto de la

inmortalidad del alma se fundamenta tanto en el pensamiento platoacutenico como en el

veacutedico que aunque el V Concilio Lateranense (1512) lo convirtiera en dogma

catoacutelico seraacute a partir del siglo XX laquomayormente bajo el impacto del movimiento

teoloacutegico biacuteblico que ha sido clarificado y enfatizado que este concepto tiene un

origen griego claacutesico no biacuteblicoraquo (Garret 2000 paacuteg 683)

Por tanto la palabra laquoalmaraquo significa en la mayoriacutea de los casos laquotodoraquo el

hombre existente (viviente) Entonces si aceptaacutesemos como premisa que el

hombre es una unidad completa de cuerpo alma y espiacuteritu (una unidad

indisoluble) siacute tiene sentido la idea de una resurreccioacuten completa y por lo tanto en

cuanto a lo corporal que esta sea inmediata (en el mismo proceso de la muerte)

Porque la naturaleza del hombre es laquoindisolubleraquo lo que no justificariacutea la realidad

de un laquoestadio intermedioraquo (en el que habriacutea que esperar nuestra recomposicioacuten

completa) Sino que la obra de Cristo46 desde esta posicioacuten cesacionista del estado

intermedio seguiriacutea con este esquema

46 La referencia ahora tiene que ver exclusivamente con los redimidos la Iglesia del Sentildeor

67

Figura 2 Representacioacuten graacutefica de los redimidos del Sentildeor

despueacutes de la abolicioacuten del estado intermedio

Por otra parte el aceptar la premisa de que la resurreccioacuten se realiza en dos

fases por cuanto la primera supondriacutea tan solo la existencia del alma y en la

segunda el complemento con la resurreccioacuten corporal entonces en ese tiempo

incierto ndashsin cuerpondash iquestno seriacutea igualmente una existencia incierta Por cuanto el

hombre ndashcomo se ha argumentadondash como ser humano no estariacutea completo sino

uacutenicamente con alma Y auacuten maacutes ya que entre tanto de esa existencia ndashinciertandash

iquestqueacute necesidad o urgencia habriacutea en la resurreccioacuten como algo que es preciso y

necesario Toda vez que la teologiacutea que demanda la existencia descarnada en el

estado intermedio sigue argumentando no obstante que es un estado en la

presencia de Dios

Habiendo superado definitivamente el postulado gnoacutestico de que lo material

(el cuerpo) se identifica como todo deseo carnal y desordenado relacionando el

cuerpo y sus deseos o necesidades con el pecado por lo que consecuentemente

es objeto de desprecio y de negacioacuten Reconociendo entonces que el cuerpo no es

objeto de pecado sino que forma parte de la naturaleza creadora de Dios por lo

tanto nuestro deber es cuidarlo y respetarlo ndashcomo parte de nuestra identidad como

personandash pues estaacute constituido igualmente como laquotemplo del Espiacuteritu Santoraquo (1

Corintios 619) Francesco Filelfo47 escribioacute laquoNo entiendo coacutemo se puede olvidar el

cuerpo desde el momento que el hombre no es solo almaraquo (Gonzaacutelez 2003 paacuteg

167) Y si estas premisas han tenido validez para el momento de la vida ya que

471450 dC

68

nos ocupamos del cuerpo alimentaacutendolo limpiaacutendolo respetaacutendolo (sin el exceso

por supuesto al que nuestra sociedad postmoderna quiere condenarnos motivado

por el hedonismo) iquestqueacute nos induce a pensar a que con la muerte fuese a ser

diferente El hombre sigue siendo hombre y por lo tanto completo en cuanto a su

naturaleza almandashespiacuteritu y cuerpo Nos dice Schaefer laquoDios hizo al hombre total y

es este hombre total lo que importaraquo (Schaefer 1969 paacuteg 30) y para este autor

ese descubrimiento del laquohombre totalraquo tendraacute una relacioacuten directa con el

significado de la resurreccioacuten corporal Aunque no nos descubre cual sea el tiempo

de esa resurreccioacuten porque no es el objeto de su ensayo siacute que Schaefer

comunica la realidad de que la ensentildeanza biacuteblica se opone a la platoacutenica en el

sentido de que esta convertiacutea el alma (la parte de arriba) en la parte esencial e

importante del hombre y al cuerpo (la parte baja) como cosa de menor valor y

relevancia mientras que las Sagradas Escrituras se ocupan del hombre total

superando con ello el concepto humanista que enfatizaba el desequilibrio habido en

cuanto a la importancia del cuerpo y la mente enfrentada a la gracia y dependencia

divina

Por tanto asumiendo el corolario de que Dios se preocupa y atiende al

hombre total entonces iquestpor queacute este hombre total deberiacutea dejar de serlo y de

interesarle ndashen cuanto a su estadondash a nuestro Dios en el proceso de la muerte

Cuando es precisamente ndashafirmamosndash a partir de ese proceso (como se trata de

desarrollar en esta investigacioacuten) en el que Jesuacutes entrega su victoria sobre la

muerte y sobre el pecado con el resultado praacutectico real y glorioso de vivir a su

lado por toda la eternidad El mismo Ortega y Gasset tuvo que reconocer en

cuanto a la esencia del hombre como siendo laquouna extrantildea realidadraquo ya que no es

solo cuerpo ni es solo alma ni es solo espiacuteritu No es una parte es todo en uno y

como tal unidad es que la Sagrada Escritura todaviacutea tiene mucho que mostrarnos

en cuanto al estado al que nos dirigimos en el proceso de la vida

Asiacute pues nos reafirmamos con Schaefer en que laquoDios hizo al hombre

total y se halla interesado en la totalidad del ser humanoraquo (Schaefer 1969 paacuteg

31) y antildeadimos que ese intereacutes prosigue si cabe con mayor relevancia en el

proceso de la muerte en el que nos lleva de la mano Y juntamente con el salmista

podemos afirmar laquoY aunque ande en valle de sombra de muerte no temereacute mal

alguno porque Tuacute estaraacutes conmigohellipraquo (Salmo 23 4) (eacutenfasis antildeadido)

69

32- Muerte e inmortalidad No es posible negar la evidencia de que el cuerpo muere Pero la persona

(el ser humano como tal) tiene un componente de inmortalidad Como plantea el

teoacutelogo Hans Kuumlng justificando la respuesta de la esperanza venidera en los textos

apocaliacutepticos de Daniel laquoiquestQueacute sentido puede tener la muerte de un maacutertir si los

que se mantienen firmes en su fe no obtienen recompensa ni en esta vida (pues

estaacuten ya muertos) ni en la vida del maacutes allaacute (que es pura existencia fantasmal)

iquestDoacutende estaacute ahiacute la justicia de Diosraquo (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta al gran

interrogante de la vida humana 1983 paacuteg 148) La muerte no puede suponer

aniquilacioacuten Concordamos tambieacuten con Ruiz de la Pentildea cuando argumenta que

hablar de resurreccioacuten personal supone que tiene que haber algo que sobreviva a

la muerte que actuacutee como nexo entre la forma de existencia (la histoacuterica y la

metahistoacuterica) de lo contrario la resurreccioacuten no seriacutea tal sino una nueva creacioacuten

de la nada laquola idea absurda desde el punto de vista metafiacutesico de que Dios crea

dos veces a un mismo y uacutenico ser humano del que por otra parte se dice que en

cuanto a valor absoluto es irrepetibleraquo (Ruiz de la Pentildea 1988 paacuteg 150)

Sin embargo pudiera parecer que la Biblia afirmase que el alma no deja de

existir cuando el cuerpo muere fiacutesicamente Baste la referencia de Mateo 1028 48

laquoY no temaacuteis a los que matan el cuerpo mas el alma no pueden matar temed maacutes

bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infiernoraquo Por tanto

iquestCoacutemo puede ser que el cuerpo muere pero el alma no muere La uacutenica

explicacioacuten posible argumentan los defensores de la inmortalidad incondicional del

alma para dilucidar este dilema seriacutea el considerar el alma como la esencia

invisible del ser humano y que tuviese de por siacute la capacidad de tener una

existencia por encima (o maacutes elevada y aparte) que el cuerpo Salvo que como ya

se ha argumentado anteriormente podamos asumir que el alma es la esencia del

ser incluyendo cuerpo alma y espiacuteritu en una unidad intriacutenseca de forma que

como refrendamos en nuestra investigacioacuten sea precisamente ese cuerpo mortal

que junto con el espiacuteritu se constituyan en el nexo preciso para la transformacioacuten

48Interpretamos este texto en el sentido de que es uacutenicamente el Sentildeor quien tiene poder como duentildeo de la vida y de la muerte para destruir en el alma en el infierno Sea a traveacutes de ese espacio de dolor de sufrimiento y de peacuterdida y separacioacuten definitiva de Dios por la eternidad en el sentido de perpetuidad o de un final definitivo

70

en un cuerpo resucitado y glorificado que ndashcomo postulamos en esta tesisndash se

produce de forma inmediata e inherente al mismo proceso de la muerte

Constatamos pues sin lugar a dudas que la Biblia siacute habla de inmortalidad

Pero no de ese concepto de inmortalidad del alma en el que se supone que el

cuerpo es la caacutercel de la verdadera esencia del ser No podemos obviar que Dios

mismo definioacute la creacioacuten fiacutesica como laquomuy buenaraquo y que la Palabra de Dios nos

encomienda honrar a Dios con nuestros cuerpos (1 Corintios 620) y a ofrecerlos

como sacrificios vivos a eacutel (Romanos 121-2) En este sentido Macaulay y Barrs

indican

El gran valor que Dios confiere al cuerpo queda expliacutecito en la resurreccioacuten fiacutesica Seremos fiacutesicos durante la eternidad El pasaje que puede parecer maacutes platoacutenico si le echamos un vistazo superficial es de hecho lo maacutes opuesto al pensamiento platoacutenico (2 Co 51-5) En este pasaje Pablo habla de su anhelo de verse libre de esta vida y de este cuerpo que estaacute sujeto a mortalidad Sin embargohellip Pablo no desea una experiencia fiacutesica menos sino mejor una que no esteacute afectada por la enfermedad y la decadencia De hecho Pablo antildeade que el Espiacuteritu Santo se nos concede como garantiacutea de esa resurreccioacuten fiacutesica Lejos de ser poco espiritual o de no tener nada que ver con la genuina espiritualidad el cuerpo tiene un valor tan alto para Dios que nos da el Espiacuteritu para asegurarnos que siempre seremos fiacutesicos (Macaulay Ramp Barrs 2012 paacuteg 62)

El apoacutestol Pablo no refleja ndashen absolutondash la mentalidad griega platoacutenica

pues aunque esta acepta la inmortalidad del alma no puede imaginarse la

resurreccioacuten del cuerpo49 - 50 Moros nos advierte que laquoUacutenicamente se continuacutea

afirmando la inmortalidad del alma en los ciacuterculos fundamentalistas que no aceptan

los principios de la criacutetica biacuteblica [hellip] Como hemos sentildealado anteriormente esta

doctrina se fundamenta en una antropologiacutea ajena al pensamiento biacuteblicoraquo (Moros

1999 paacuteg 3)

49Si la muerte supondriacutea la liberacioacuten del alma de la caacutercel del cuerpo iquestcoacutemo pretender que a traveacutes de la resurreccioacuten fuere un objeto de deseo un nuevo encarcelamiento del ser De ninguna forma se podriacutea asumir que el alma liberada pudiese volver al cuerpondashcaacutercel50Hay autores como por ejemplo el catedraacutetico Antonio Pintildeero que dicen lo contrario de que siacute que griegos como romanos aceptaban la resurreccioacuten del cuerpo Veacutease al respecto su artiacuteculo titulado laquoiquestCreyeron griegos y romanos en la resurreccioacuten corporalraquo donde nada maacutes comenzar expone ldquoEn una de las postales anteriores sostuve que la creencia en la resurreccioacuten de la carne existioacute tambieacuten en el mundo griego y que la nocioacuten de que el paganismo concibioacute solo la inmortalidad del alma es falaz y obsoletaraquo Veacutease el artiacuteculo completo en httpwwwtendencias21netcristCreyeron-griegos-y-romanos-en-la-resurreccion-corporal_a1872html [disponible en Web] [consulta 17VIII2016]

71

El cuerpo entendieacutendolo ahora como la parte visible del hombre al

contrario de lo que ocurririacutea con el alma siacute que es afectada por el tiempo ya que

desde su nacimiento se dirige hacia su transformacioacuten y posterior renovacioacuten con el

proceso de la muerte Es asiacute como se ha definido ndashmayoritariamentendash que la

muerte implica la separacioacuten del alma del cuerpo ya que el cuerpo se descompone

(es evidente) y se destruye y el alma sigue viviendo de por siacute Por lo que pareceriacutea

que es plausible refrendar esta idea de que el alma puede existir perfectamente

aparte (o fuera) del cuerpo Y nuevamente ndashargumentan quienes defienden este

posicionamientondash que uno de sus apoyos seriacutea precisamente la referencia de

Mateo 2546 laquoE iraacuten estos al castigo eterno y los justos a la vida eternaraquo

Fijaacutendose que los adjetivos que acompantildean a los sustantivos laquocastigoraquo y laquovidaraquo la

referencia a ambos es que son laquoeternosraquo (αἰώνιος (ία) ον Eterno perdurable

sin fin) (Tuggy 2003 paacuteg 26) Por lo tanto ndashrespondenndash la Biblia ensentildeariacutea que el

alma de una persona tiene la capacidad intriacutenseca de existir aparte o fuera del

cuerpo y que esa existencia es por la eternidad Interesante confirmar seguacuten este

texto que el resultado de la vida en el cielo es tan eterno como lo habraacute de ser en

el infierno asunto este que ndashsin embargondash la doctrina adventista como la de la

inmortalidad condicional resuelve de otro modo sentildealando que

Estos teacuterminos son traducciones de la palabra griega αἰώνιος y se aplican tanto a Dios como a los hombres Para evitar malentendidos debemos recordar que αἰώνιος es un teacutermino relativo su significado es determinado por el objeto que lo modifica De modo que cuando la Escritura usa αἰώνιος (ldquopara siemprerdquo ldquoet nordquo) refirieacutendose a Dios quiere decir que eacutel posee existencia infinita porque Dios es inmortal Pero cuando se usa esta palabra para referirse a seres humanos mortales o cosas perecederas significa laquomientras la persona viva o existaraquo Y justifican su interpretacioacuten de Judas 7 y 2ordf Pe 26 laquoCuando Cristo habloacute del ldquocastigo eternordquo (Mat 2546) no quiso decir castigo sin fin Quiso decir que asiacute como la ldquovida eternardquo [que los justos disfrutaraacuten] continuaraacute a traveacutes de los siglos sin fin de la eternidad el castigo [que los malos sufriraacuten] tambieacuten seraacute eterno no de duracioacuten perpetua de sufrimiento consciente sino el castigo que es completo y final El fin de los que asiacute sufren es la segunda muerte Esta muerte seraacute eterna de la cual no habraacute ni podraacute haber resurreccioacutenraquo (Creencias de los Adventistas del Seacuteptimo Diacutea Una exposicioacuten biacuteblica de las doctrinas fundamentales de la Iglesia Adventista del Seacuteptimo Diacutea 2007 paacuteg 411)

Pero por otra parte si el sentido que se le atribuye al alma fuera del cuerpo

estuviese haciendo referencia a la esencia misma de la vida a la realidad global y

72

conjunta del ser humano al ser completo que por lo tanto incluiriacutea la

transformacioacuten y cambios que se producen en nuestro cuerpo como consecuencia

de la muerte (esto es el abandono del cuerpo animal dando paso instantaacuteneo al

cuerpo espiritual) Admitiendo que lo que ha de resucitar es precisamente lo que ha

muerto si hubiese un alma inmortal estariacutea vivo lo que hariacutea de la resurreccioacuten

innecesaria por lo que parece que este postulado tiene serias dificultades de poder

ser admitido Entonces la cuestioacuten no seriacutea lo que hasta ahora se tiene planteado

iquestPor cuaacutento tiempo puede vivir el alma fuera del cuerpo Asumiendo ya que el

alma fuese en realidad un ente que no precisase cuerpo y que pudiese existir (y

ser) sin eacutel Porque el sentido del alma estariacutea en referencia al significado mismo del

ser humano (de la vida) que tiene caraacutecter de eternidad (un destino eterno) sea

para recibir lo bueno o lo malo seguacuten corresponde a la aceptacioacuten o no de la obra

salviacutefica de Jesuacutes Entonces tampoco seriacutea necesario inferir que pueda tener en

un tiempo y de forma temporal un vaciarse de siacute misma y ser uacutenicamente alma ya

que esta es precisamente su totalidad (no precisa del cuerpo)

No ignoramos otros posicionamientos que pretenden resolver estas

cuestiones negando la inmortalidad del alma como necesario para la afirmacioacuten de

una resurreccioacuten completa del ser humano Otros sin embargo tomaraacuten tambieacuten

esta premisa para configurar la hipoacutetesis de lo que se ha definido como laquola

inmortalidad condicionalraquo en la que solo los santos tendriacutean acceso a la

inmortalidad sea del alma y del espiacuteritu y como tal tener el privilegio de la

resurreccioacuten corporal mientras que los increacutedulos simplemente desapareceriacutean51

Interesa particularmente el desarrollo que de este asunto hace Cullmann que

laquoconsidera la propuesta de la inmortalidad del alma como uno de los errores maacutes

graves en relacioacuten con el cristianismoraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la

resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 6) y

expresaraacute al respecto que hay una diferencia radical y opuesta entre la esperanza

cristiana de la resurreccioacuten de los muertos y la creencia griega en la inmortalidad

del alma pues si se afirma una necesariamente ha de renunciarse a la otra

Cullmann tomaraacute como modelos las muertes de Soacutecrates y de Jesuacutes y

analizaraacute el contraste de la pasividad y cierto gozo de Soacutecrates en el proceso de la

51Doctrina caracteriacutestica de la Iglesia Adventista que condicionan la inmortalidad al desarrollo del Juicio Purificador en la que los libros seriacutean abiertos y los que se hallen en eacutel seraacuten resucitados Otros como los Testigos de Jehovaacute defenderaacuten la aniquilacioacuten total de justos e injustos aunque en el esjaton los justos resucitariacutean como resultado del recuerdo de Dios que los traeriacutea nuevamente a existencia

73

muerte ya que la veiacutea ndashde conformidad con su propia doctrinandash como la liberacioacuten

ansiada y definitiva del alma del ser Mientras que la muerte de Cristo fue de

sufrimiento una oportunidad maacutes de compartir con el hombre el miedo natural a la

muerte iquestPor queacute Porque la muerte ndashdiraacutendash es el enemigo de Dios Un enemigo

que pretende separarnos de Dios que es la vida y el creador de toda vida por eso

Jesuacutes habriacutea exclamado iquestPor queacute me has abandonado Pero ndashafirmamosndash ya no

habraacute tal abandono el sacrificio expiatorio de Cristo como se postula en esta

investigacioacuten habriacutea de alcanzar a la totalidad del ser humano reafirmaacutendonos en

una redencioacuten plena en Jesucristo Para eacutel ciertamente la muerte como lo era en

el concepto semita no suponiacutea ndashen absolutondash liberacioacuten sino que era el enemigo

Pero ahora en Cristo este enemigo seraacute finalmente derrotado (1 Corintios 1526)

Por lo tanto la obra de la cruz de Cristo cambioacute definitivamente esta suerte para el

redimido y la resurreccioacuten en paralelismo con la intencioacuten de la muerte que

afectaba al hombre entero lo afecta igualmente dotaacutendolo de forma inmediata de

lo que conforma al ser completo esto es con cuerpo espiritual Realidad que

provoca que aunque de forma completamente diferente a la esperanza socraacutetica el

creyente que muere pueda hacerlo desde la perspectiva del sacrificio de Cristo

Igualmente con serenidad y alegriacutea asumiendo la muerte como el proceso de

liberacioacuten final pues Jesuacutes transformoacute el proceso de la muerte en el paso hacia la

glorificacioacuten del Padre

Claro que para Cullmann esta redencioacuten plena estaraacute sujeta a un tiempo de

espera en la que el creyente fallecido mora en estado de dormicioacuten y sin cuerpo

iquestCoacutemo resuelve entonces Cullmann su posicionamiento en contra de la

inmortalidad del alma Aunque reconoce cierta similitud su fundamento

diferenciador y radical es que precisamente ese estado de suentildeo de los muertos es

un estado de imperfeccioacuten52 de esperar la perfeccioacuten final que le alcanzaraacute con la

resurreccioacuten

Tomemos ahora como referencia la alusioacuten que el apoacutestol Pablo refiere en

cuanto a la resurreccioacuten laquoSe siembra en corrupcioacuten resucitaraacute en incorrupcioacutenraquo (1

Corintios 1542) No ha de ser difiacutecil visualizar la realidad de una planta que siendo

planta y habieacutendose deteriorado su apariencia exterior posteriormente surge una

52En contraposicioacuten con la idea griega de que el alma es en esencia la verdadera y uacutenica realidad del hombre Nos parece no obstante una aproximacioacuten arriesgada al postulado del catolicismo-romano de un estado intermedio laquopurgatorioraquo necesario para perfeccionar a los santos

74

nueva de ella sea por las raiacuteces que aunque enterrada y no visible siempre

estuvo ahiacute y tuvo vida Lo dicho por Jesuacutes laquoPor cuanto yo vivo vosotros tambieacuten

vivireacuteisraquo (Juan 149) ha de suponer la garantiacutea de que maacutes allaacute de esa puerta que

se abre (en cuanto a la muerte) estaremos vivos y de una forma completa tal y

como la entendemos hoy

Ya hemos asumido que hay una unidad completa en el ser humano de

modo que consecuentemente atendiendo a la resurreccioacuten que igualmente ha de

significar la unidad completa del ser no ha de ser difiacutecil admitir que tal unidad se

perpetuacutee en el proceso en el iacutenterin de la muerte ndashprecisamente por medio de la

resurreccioacutenndash La muerte es un proceso que dirige al hombre hacia su final

escatoloacutegico sea de bendicioacuten o de castigo laquoDios no es Dios de muertos sino de

vivosraquo (Marcos 1226-27) de modo que se asume el proceso de inmortalidad ndashla

condicioacuten de estar vivosndash como una existencia tal como se conoce ahora como la

unidad del ser humano tambieacuten completa (cuerpo-alma y espiacuteritu) La iglesia sigue

viva despueacutes de la muerte laquoYo he venido para que tengan vida y la tengan en

abundanciaraquo (Juan 1010) implica el presente y afecta no podriacutea ser de otro modo

al futuro del creyente despueacutes de la muerte

Por eso aceptamos que efectivamente al uacutenico que la Biblia certifica

fehacientemente como inmortal es a Dios mismo Y es que es el Sentildeor quieacuten

comunica la continuidad de la existencia en la eternidad a los que son salvos

laquoPorque la paga del pecado es muerte mas la daacutediva de Dios es vida eterna en

Cristo Jesuacutes Sentildeor nuestroraquo (Romanos 623) Por lo que recibimos esta daacutediva

laquoque Dios nos ha dado vida eterna y esta vida estaacute en su Hijohellipraquo (1 Juan 511)

Una vida eterna que se recibe como venimos defendiendo en nuestro

posicionamiento cesacionista en el mismo momento del proceso del oacutebito

33- Muerte y temporalidad

La cronologiacutea del tiempo supone un factor determinante del ser pues el laquoser

humanoraquo lo es porque se mueve en ese transcurrir de ser en el tiempo

Reconocemos que el tiempo es un proceso uacutenico y aceptamos la proposicioacuten de

Ruiz de la Pentildea cuando escribe que laquola realidad del hombre consiste en un ir

75

hacieacutendose progresivamente maacutes que en un ser hecho o un hacerse

instantaacuteneamenteraquo (Ruiz de la Pentildea 1988 paacuteg 135)

Pero el tiempo que se sigue a siacute mismo de forma implacable y continua

parece amenazar con el proceso de la muerte a la vitalidad del ser de forma que el

hombre es ademaacutes un ser mortal Pero como ya hemos anticipado en esta

investigacioacuten no era asiacute desde el principio La muerte surge como ese proceso que

afectaraacute al hombre porque eacutel tambieacuten es carne de forma que la muerte pretende la

destemporalizacioacuten del hombre provocando que su realidad al menos en

apariencia tenga que dejar de ser

Pero iquestcoacutemo encajar el proyecto original de la creacioacuten del hombre con la

eternidad y el postrer enemigo la muerte que pretende su despersonalizacioacuten a

traveacutes de truncar su existencia en el tiempo La respuesta la encontraremos en la

centralidad de la historia de la Salvacioacuten en Jesucristo Asumimos con Cullmann

que la centralidad de Cristo domina toda la liacutenea cronoloacutegica en lo que define como

laquoel acontecimiento Cristoraquo (Cullmann 2008 paacuteg 35) un acontecimiento que

traspasa la esfera de la muerte Porque Cristo sigue siendo el agente de la historia

Y la historia lo es siempre y cuando haya temporalidad que registrar y la

temporalidad ndashno puede ser de otro modondash se continuacutea hasta la eternidad53

Tambieacuten estamos de acuerdo con Cullmann en que la eternidad (αἰώνιος) no se puede interpretar en sentido platoacutenico como opuesta al tiempo o atemporal

sino como un espacio de tiempo ilimitado54 Apoya esta aseveracioacuten el hecho de

que ninguna expresioacuten cronoloacutegica en el Nuevo Testamento define el tiempo como

un ente abstracto Rahner expresa que laquoLa eternidad de Dios no es simplemente

existencia sin principio y sin fin sino plenitud de realidad en la absoluta unidad y

totalidad no desmenuzada en una sucesioacutenraquo (Rahner 1969 paacuteg 31)

Admitimos ese misterio de que la realidad de la historia del hombre se

implica participando de la eternidad de Dios Por lo tanto la clave seraacute dilucidar de

queacute forma nuestra temporalidad se incluye en la eternidad divina y especialmente

en el proceso de la muerte tanto en esa esfera de la eternidad para quienes ya

hubiesen partido como para los que auacuten permanezcan a la espera del devenir de

53Al menos esta es la percepcioacuten que se puede tener del tiempo ya que aunque podemos prever un final esto es simplemente una idea metafiacutesica La realidad es que el tiempo inexorablemente sigue discurriendo54Oscar Cullmann en su obra Cristo y el Tiempo refrenda que el hecho de que el teacutermino eternidad se use en la terminologiacutea griega en plural es prueba suficiente de que hace referencia a su continuidad infinita (Cullmann 2008 p 63)

76

los acontecimientos finales iquestComienza la eternidad del hombre con la muerte iquestO

realmente ya habiacutea comenzado desde el mismo momento del acceso a la vida (a la

existencia) siendo la muerte un proceso maacutes en la singladura de esa eternidad que

le alcanza

Por otra parte hemos de admitir que la misma realidad de la muerte solo es

admisible desde este lado de la experiencia intramundana pues en el maacutes allaacute no

es verificable y al menos siguiendo los principios biacuteblicos podemos reafirmar

nuevamente y con insistencia que laquoDios es Dios de vivos y no de muertosraquo Por lo

tanto la muerte es tan solo un objeto de nuestro presente temporal que deja de

ser muerte en la eternidad No deja de sorprendernos coacutemo las interpretaciones

tradicionales a esta doctrina son capaces de justificar lo que nos parece casi

absurdo Pretendiendo justificar esta idea Buswell escribe

iquestCoacutemo es que el hecho de que Abraham Isaac y Jacob estaban vivos cuando Dios habloacute a Moiseacutes comprueba que seraacuten resucitados La respuesta es sin duda que el corazoacuten del argumento de los saduceos era que las almas de los muertos no existen sin cuerpo El hecho de que estaban vivos cuando Dios habloacute a Moiseacutes comprueba que siacute existiacutean sin cuerpos y por lo tanto el argumento principal de los saduceos en contra de la resurreccioacuten es destruido (Buswell 1962 paacuteg 773)

De forma que seguacuten este posicionamiento estaban vivos lo que habriacutea de

implicar que tendriacutean que tener cuerpo pero no lo teniacutean (aunque estaban vivos)

en clara sentildeal de que habriacutean de resucitar Atrevaacutemonos pues a llevar la realidad

de la historia hasta las uacuteltimas consecuencias Si la fe biacuteblica laquoes una fe en un Dios

que se revela en acontecimientos histoacutericos en un Dios que salva en la historiaraquo

(Gutieacuterrez 2009 paacuteg 196) la muerte es igualmente parte de nuestra historia y

como tal en tanto que creyentes afectada por la resurreccioacuten de Cristo Y si es asiacute

ndashafirmamos que lo esndash entonces siguiendo el modelo histoacuterico de la resurreccioacuten

de Cristo podremos postular que su historia en cuanto al postrer diacutea es tambieacuten la

nuestra y que nuestro postrer diacutea (en cuanto a la muerte) es definitivamente el diacutea

en el que el encuentro con Dios se hace definitivo con la transformacioacuten en el

hombre nuevo

Si la historia del hombre se concluye en ese uacuteltimo diacutea veamos queacute es lo

que le infiere de la resurreccioacuten de Cristo en cuanto a nuestra resurreccioacuten y

nuestro uacuteltimo diacutea de la historia Porque iquestqueacute razoacuten tendriacutea el prolongar la historia

77

del hombre en un tiempo que no lo es (porque estaacute fuera de la historia y porque el

hombre no estariacutea completo tampoco seriacutea hombre) Pero afirmamos que siacute lo es

ya que postulamos que el tiempo en la eternidad ha de ser histoacuterico por cuanto se

relaciona con nuestra propia historia Cierto que el problema escatoloacutegico podraacute

seguir siendo un problema pero la obra de Cristo no puede estar afectada por la

dificultad de comprensioacuten en cuanto al manejo del esjaton y su relacioacuten con el

hombre resucitado Por otra parte en cuanto al tema escatoloacutegico advertimos que

su relacioacuten intriacutenseca con la historia es completa pues la historia reconozcaacutemoslo

es la historia del hombre la historia de la humanidad y particularmente la historia

de la humanidad que ha sido afectada por Cristo por la divinidad Por lo tanto aun

en la muerte el tiempo la historia y la resurreccioacuten son los elementos claves que

ha de conjugar la escatologiacutea en el difiacutecil empentildeo de hablar del futuro en relacioacuten

con Dios que es pasado presente y futuro pero especialmente presente el gran

laquoYo Soyraquo

Es en la eternidad en la realidad de la ambiguumledad del futuro que la

escatologiacutea y la historia se toman de la mano Aquiacute es donde se da la conexioacuten

entre la nueva creacioacuten de la resurreccioacuten y la antigua vida Porque no hemos de

dejar de afirmar que el que resucita siacute es un nuevo yo pero sigue siendo laquoyoraquo

Ratzinger observoacute aquiacute una dificultad pues dice laquoEn cualquier caso tambieacuten en

este modelo el cuerpo se deja a la muerte afirmaacutendose al mismo tiempo que el

hombre sigue viviendo Asiacute que la oposicioacuten al concepto del alma se hace

incomprensible porque como quiera que sea se tiene que volver a mantener una

realidad propia de la persona separada del cuerporaquo (Ratzinger 1980 paacuteg 109)

Dificultad esta que coacutemo Lofhink la resolveriacutea alegando que en la eternidad no se

trata de un espacio atemporal sino de una nueva forma de temporalidad eacutel no le

otorgariacutea ninguna validez sopesando que la predicacioacuten primitiva nunca se

identificoacute el destino de la resurreccioacuten que se produciriacutea antes de la parusiacutea No

obstante respondemos que efectivamente la predicacioacuten de la iglesia primitiva

teniacutea como elemento central y primordial la resurreccioacuten de Cristo nuestras

primicias y la realidad de vincular el tiempo cronoloacutegico inteligible con el tiempo de

la eternidad ininteligible Parece una postura viable para esta tesis del

posicionamiento cesacionista alejaacutendonos de la propuesta que Torres Queiruga

ejemplifica de forma concisa laquoEse es el sentido de su proclamacioacuten como

ldquoprimogeacutenito de los muertosrdquo donde lo esencial no es la cronologiacutea sino la

78

excelencia no el aislamiento sino la primaciacutea fraternalraquo (Torres Queiruga 2003

paacuteg 223) y aun de la posicioacuten de Moltmann que aunque concebiraacute su teologiacutea de

la esperanza como una teologiacutea de la resurreccioacuten sin embargo en cuanto a la

resurreccioacuten afirmaraacute que los creyentes han de esperar su propio futuro

Pese a ello nuestro posicionamiento respecto a la reivindicacioacuten de una

resurreccioacuten instantaacutenea no es novedoso Lutero mismo ya reivindicaba una

resurreccioacuten instantaacutenea Para eacutel la solucioacuten no era proyectar el tiempo y el espacio

de los vivos a los muertos (pues esto propicioacute la doctrina del purgatorio) sino

aplicar al espacio de la muerte y a la resurreccioacuten el tiempo de Dios de forma que

laquoel uacuteltimo diacutea es el ldquoDiacutea del Sentildeorrdquo y el tiempo de Dios es el tiempo del presente

eterno Dios [hellip] iquestdoacutende estaacuten los muertos ldquoahorardquo con arreglo a nuestro tiempo

Entonces habraacute que responder se encuentran ya en el mundo nuevo de la

resurreccioacuten y de la vida eterna de Diosraquo (Moltmann 2004 paacuteg 144)

Igualmente Boros desde una oacuteptica completamente diferente a esa doctrina

del estado intermedio entiende que el hombre y su plenitud como ser humano solo

es entendible desde la idea de resurreccioacuten un concepto que ha de implicar

inmediatez asumiendo que laquoen la resurreccioacuten se despliega la corporalidad en

persona El hombre entra a la muerte totalmente en la presencia de Dios

omnipresente [hellip] De forma que entre inmortalidad y resurreccioacuten no habriacutea pues

diferencia algunaraquo (Boros 1973 paacuteg 109) En esta misma liacutenea de pensamiento

Leonardo Boff argumenta

Si la muerte es el momento de la total redimensionalizacioacuten de las posibilidades contenidas en la existencia humana entonces implica tambieacuten su realizacioacuten en el orden sobrenatural Este hecho nos mueve a decir que la resurreccioacuten acontece ya en el momento de morir [hellip] se puede decir que no es comprensible afirmar cualquier geacutenero de ldquoesperardquo hasta una supuesta resurreccioacuten (Boff 2005 paacuteg 158)

Pero seraacute Greshake quieacuten argumente de forma maacutes precisa y geneacuterica

indicando que laquoLa idea de que en la muerte tiene lugar la resurreccioacuten no solo la

acepta hoy la mayor parte de los teoacutelogos sino que incluso se ha introducido en

textos ldquooficiososrdquo de la iglesia En el Catecismo Holandeacutes se afirma expresamente

que ldquoen la muerte se verifica ya la resurreccioacutenrdquo Lo mismo dice el Neues

Glaubensbuschraquo (Greshake 1981 paacuteg 102) Igualmente asiacute lo afirma Schelkle

laquoTambieacuten la teologiacutea catoacutelica actual insinuacutea la idea de que la resurreccioacuten acontece

79

en el momento mismo de la muerte cuando Dios acepta al hombre y le lleva a su

plenitudraquo (Schelkle 1978 paacuteg 143)

Por otra parte Erickson lo define en su Teologiacutea Sistemaacutetica como un

laquoentendimiento nuevo y creativoraquo Y cita a WD Davies que en su obra Pablo y el

judaiacutesmo rabiacutenico refrenda que el apoacutestol teniacutea dos conceptos diferentes acerca de

la resurreccioacuten del cuerpo Asiacute prosigue argumentando que en 1 Corintios 15

Pablo estaacute pensando en una resurreccioacuten futura pero que en 2 Corintios 5 nos

presentaraacute una comprensioacuten maacutes avanzada

Pablo se da cuenta de que habiendo muerto y resucitado con Cristo ya estaacute en proceso de transformacioacuten y recibiraacute su nuevo y celestial cuerpo en el momento de la muerte fiacutesica El temor de estar desnudo del que habla el versiacuteculo 3 ha sido substituido por la constatacioacuten de que a este lado y al otro de la muerte estaraacute vestido (Erickson 2008 paacuteg 1183)

De este modo prosigue Davies habriacutea que admitir que en los textos

paulinos maacutes que referirse a la resurreccioacuten de los muertos en realidad el apoacutestol

se esteacute refiriendo a su revelacioacuten laquoporque el anhelo ardiente de la creacioacuten es el

aguardar la manifestacioacuten de los hijos de Diosraquo (Colosenses 34) Asiacute la

consumacioacuten final entonces no seriacutea referida a la resurreccioacuten pues ya habriacutean

resucitado sino a la manifestacioacuten de lo que estaba oculto en el orden eterno

No nos parece una solucioacuten adecuada este juego interpretativo que

confunde los textos citados sobre la resurreccioacuten aludida tan expliacutecitamente con la

revelacioacuten de Dios (en cuanto a lo que estaba oculto) Insistimos que nuestra

posicioacuten en cuanto al tiempo de la muerte es la de una resurreccioacuten instantaacutenea

coherente con la realidad de la unidad en el ser Que la resurreccioacuten del creyente

ya fallecido se haya producido no ha de ser impedimento alguno para asumir que

por ejemplo la espera profetizada en Filipenses 320 sea ninguacuten obstaacuteculo para

entender que el cuerpo ya estaacute glorificado Hay que convenir en este texto y en

otros la visioacuten paulina entre la revelacioacuten general y la revelacioacuten particular la

tensioacuten de lo ya realizado con lo que estaacute por terminar auacuten Por un lado el tiempo

ya estaacute cumplido (Gaacutelatas 44) abarcando no solo la venida del Sentildeor sino tambieacuten

nuestra redencioacuten y adopcioacuten como hijos y por lo tanto herederos Por otro lado el

apoacutestol tambieacuten proclama que ha llegado el final de los tiempos (1 Corintios 1011)

y sin embargo esta relacioacuten del tiempo cumplido y el tiempo por cumplirse ha de

determinarse de forma diferenciada No es el tiempo meramente histoacuterico el que

80

percibimos desde nuestra conciencia no es nuestro tiempo sino que en cuanto a

lo escatoloacutegico y desde la eternidad podemos asegurar que nuestro espacio y

nuestro tiempo ya no existe De forma que la irrupcioacuten del reloj divino de la

eternidad hacia nuestra realidad histoacuterica pareciera mantener una relacioacuten que lo

define Pero en todo caso a una realidad a una historia y a una temporalidad que

es maacutes elevada que la nuestra Asiacute podriacuteamos asumir que laquolos hombres van

muriendo en distintos momentos de la historia pero todos van encontrando a Dios

en el uacutenico y eterno punto de la vida eternaraquo (Pagola Elorza 1983 paacuteg 16)

Por lo que podemos verificar coacutemo la aproximacioacuten a un cesacionismo de lo

que podriacutea representar el estado intermedio es una realidad en el pensamiento

teoloacutegico contemporaacuteneo Y asumiendo que sin cuerpo el hombre desapareceriacutea

totalmente se habraacute de deducir que en la perfeccioacuten del ser del hombre la

resurreccioacuten debe acontecer inmediatamente

La ensentildeanza de Durrwell implica que la tensioacuten entre el maacutes acaacute y el maacutes

allaacute ha sido abolida de forma definitiva y concluyente en el Cristo muerto y

resucitado (Durrwell 1997 paacuteg 17) y es que todo lo que implica la vida cristiana

tiene que ver con la relacioacuten con Cristo Siendo la intencionalidad manifiesta de

Jesuacutes de vivir con nosotros laquoDe modo que si alguno estaacute en Cristo nueva criatura

es las cosas viejas pasaron todas son echas nuevasraquo (2 Corintios 517) y con eacutel

estamos ya en un sentido figurado laquosentados con Cristo en los lugares

celestialesraquo (Efesios 26) Y aunque es cierto que en el pensamiento paulino la

tensioacuten entre este maacutes acaacute y el maacutes allaacute se hace manifiesta por cuanto por una

parte pareciera que la resurreccioacuten ndashde conformidad con la antropologiacutea semitandash

se resolveriacutea en el esjatoacuten final en el maacutes allaacute por otra parte el apoacutestol acerca esta

realidad con un laquoyaraquo persistente Romanos 61-11 Colosenses 212 Efesios 26

De forma que afirmamos si la muerte supone el teacutermino del proceso de

personalizacioacuten en este mundo entonces en ese uacuteltimo instante de la vida el

hombre se encara ante el encuentro personal con Dios en donde el laquoserraquo y el

laquoseraacuteraquo se transforman en ese presente eterno laquoesraquo Ininteligible para el hombre

pero que nos abre a la futuridad de la presencia continua con Dios Si en ese final

concluyente del ser el tiempo cronoloacutegico tal y como se entiende hoy ha dejado de

existir el tiempo de laquoesperaraquo no seriacutea una representacioacuten adecuada al modo de

existir en la eternidad que insistimos si fuera incompleta seriacutea antibiacuteblica

81

34- Muerte y actividad

Conforme al pensamiento tradicional de la teologiacutea evangeacutelica en cuanto a

la doctrina del estado intermedio se reconoce que este estado es de plena

actividad y consciencia Normalmente se ha considerado el texto de Eclesiasteacutes 95

como una dificultad a salvar en cuanto a la afirmacioacuten de ciertos grupos

considerados heterodoxos en el marco del protestantismo tradicional55 para afirmar

la inconsciencia o laquosuentildeo del almaraquo despueacutes de la muerte laquoPorque los que viven

saben que han de morir pero los muertos nada saben ni tienen maacutes paga porque

su memoria es puesta en olvidoraquo Sin embargo en contra de este posicionamiento

tradicional teoacutelogos de la talla de Oscar Cullmann se postulan como defensores de

esta intencioacuten de suentildeo que para eacutel no le inquieta en absoluto

Si nunca les ha ocurrido tener al dormir un suentildeo maravilloso que les ha hecho maacutes felices que cualquier experiencia aunque no hayan hecho otra cosa que dormir iquestno podriacutea ser esto una imagen por supuesto imperfecta para ilustrar el estado de anticipacioacuten en el que seguacuten San Pablo se encuentran los muertos en Cristo durante su suentildeo (Cullmann La inmortalidad del alma o la resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 5)

Pero es preciso reconocer que siendo el libro de Eclesiasteacutes inspirado por

Dios su enfoque es el de demostrar que todo es vanidad cuando se prescinde de

Dios En Eclesiasteacutes 95 el autor comunica el punto de vista de la muerte desde

una perspectiva en la cual no hay lugar para Dios Pablo nos dice que laquoHe aquiacute

ahora el tiempo aceptable he aquiacute ahora el diacutea de salvacioacutenraquo (2 Corintios 64b)

siendo pues que desde la perspectiva del mundo ante la muerte a los ojos del

mundo la tumba es el fin de todo Pero por el contrario a los ojos de Dios la

situacioacuten es enteramente distinta tanto para el salvo como para el increacutedulo

Aunque hay otros textos que parecen identificar el sentido de la muerte

como si se tratase de un suentildeo laquoTampoco queremos hermanos que ignoreacuteis

acerca de los que duermen para que no os entristezcaacuteis como los otros que no

tienen esperanza Porque si creemos que Jesuacutes murioacute y resucitoacute asiacute tambieacuten

traeraacute Dios con Jesuacutes a los que durmieron en eacutelraquo (1 Tesalonicenses 413-14) laquoMas

ahora Cristo ha resucitado de los muertos primicias de los que durmieron es

55Nos referimos particularmente al movimiento adventista

82

hechoraquo (1 Corintios 1520) Aunque algunos admiten que esta expresioacuten se ha

utilizado como sinoacutenimo de morir tal vez como un eufemismo a fin de persuadirnos

en contra al temor a la muerte En este sentido Morris comentando la resurreccioacuten

de Laacutezaro en el Evangelio de Juan explica que asiacute como en el mundo antiguo

todas las civilizaciones teniacutean un miedo atroz a la muerte el uso de este teacutermino

ilustrariacutea de forma graacutefica la diferencia que marcoacute la venida Cristo ahora ya no

habriacutea nada que temer (Morris 2005 paacuteg 153)

Sin embargo David Burt escribe laquoResulta difiacutecil imaginar que los apoacutestoles

la hubiesen empleado [la palabra laquodormirraquo] si no hubiese tenido un sentido en el

que los difuntos descansan hasta el diacutea de la resurreccioacutenraquo (Burt 1994 paacuteg 23)

Este mismo autor se pregunta entonces coacutemo es posible conciliar este laquodormirraquo

con la realidad de estar en la presencia del Sentildeor Asiacute Burt apunta a una visioacuten

diferenciada de forma que desde la perspectiva del cielo estaacuten ya vivos y en la

presencia del Sentildeor mientras que en cuanto a los que quedan los vivos le parece

que asumiendo un tiempo de espera para la actividad de la resurreccioacuten como que

duermen estaacuten en esa espera

Nuestra propuesta cesacionista afirma que no hay tal espera Y

apropiaacutendonos del planteamiento que el mismo Burt hace en cuanto a la eternidad

proponemos lo siguiente El mundo en la eternidad la vida en el cielo junto al

Sentildeor y Salvador por cuanto es eterna es posible aceptar que no existe el futuro

en el sentido cronoloacutegico e histoacuterico tal y como lo percibimos en la existencia de

nuestra realidad porque es otra realidad diferente no es un mantildeana que toma en

cuenta su dependencia del pasado inmediato (un diacutea se suma al anteriorhellip)

porque en la eternidad iquestqueacute es el mantildeana si en un sentido ndashpor cuanto es

eternidadndash todo es mantildeana Si se acepta entonces que en la eternidad no hay tal

futuro indeterminado ya que el futuro no existiriacutea por cuanto todo es eternidad

entonces siacute que es posible aceptar que los paraacutemetros del tiempo sean diferentes

(sin ataduras del tiempo ni intervalos de espera) a la dimensioacuten a la cual estamos

sujetos ahora mismo presente pasado y futuro Entonces es posible que alliacute todo

sea en un sentido presente y desde la perspectiva de presente todo esteacute

consumado todo esteacute ya realizado (por lo tanto los fallecidos en Cristo ya han

resucitado) Pero desde la perspectiva de la tierra auacuten tienen que suceder

determinados acontecimientos en cuanto al orden establecido en nuestra

dimensioacuten (auacuten hay un futuro una consumacioacuten de los tiempos en relacioacuten a un

83

presente actual) De esta forma Burt argumentaraacute que al parecer de la perspectiva

de los que todaviacutea estaacuten en la tierra aquellos que ya han partido pareciera que

duermen

No obstante convenimos en que es preferible admitir el teacutermino suentildeo sin

esa connotacioacuten de pasividad sino simplemente como una metaacutefora o eufemismo

de este proceso de como si de un suentildeo se tratase dormimos en este mundo e

inmediatamente despertamos en la misma presencia de Dios con actividad

consciencia y presencia corporal plena Dios dice en su Palabra que existe vida

despueacutes de la muerte bastariacutea con referenciar las palabras de Jesuacutes

Acontecioacute que murioacute el mendigo y fue llevado por los aacutengeles al seno de Abraham y murioacute tambieacuten el rico y fue sepultado Y en el Hades alzoacute sus ojos estando en tormentos y vio de lejos a Abraham y a Laacutezaro en su seno Entonces eacutel dando voces dijo Padre Abraham ten misericordia de miacute y enviacutea a Laacutezaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua porque estoy atormentado en esta llama Pero Abraham le dijo Hijo acueacuterdate que recibiste tus bienes en tu vida y Laacutezaro tambieacuten males pero ahora eacuteste es consolado aquiacute y tuacute atormentado (Lucas 1622-25)

Si aceptamos este texto como no meramente una paraacutebola pues Jesuacutes no

sentildealoacute que lo fuese (ademaacutes en ninguna paraacutebola se dan nombres propios como

es en este caso) sino que lo aceptamos como un relato explicativo entonces

observamos que tanto el rico como Laacutezaro estaban muy conscientes despueacutes de

muertos El rico en un lugar de tormento en fuego y Laacutezaro en un lugar de dicha y

de felicidad llamado el laquoSeno de Abrahamraquo Para hacer maacutes traacutegica aun su

situacioacuten el rico no solo teniacutea conciencia de su estado desesperado en aquella

llama sino que tambieacuten teniacutea conciencia de la bendicioacuten que rodeaba a Laacutezaro

despueacutes de muerto que se le sumaba al tormento propio de su conciencia (pues

parece que pudo tener consciencia del mundo de los vivos aunque obviamente no

podiacutea comunicarse con los todaviacutea vivos) Solo asiacute se explica que el rico dijera a

Abraham lo que tenemos registrado en Lucas 1627-28 laquoEntonces le dijo Te

ruego pues padre que le enviacutees a la casa de mi padre porque tengo cinco

hermanos para que les testifique a fin de que no vengan ellos tambieacuten a este lugar

de tormentoraquo

W Lutzer comentando este mismo texto argumenta que laquoEn el hades un

alcohoacutelico padeceraacute sed y querraacute una gota de licor pero no le seraacute dada el

84

drogadicto tendraacute ansias de inyectarse heroiacutena pero no la recibiraacute el hombre

inmoral arderaacute en deseo sexual pero nunca seraacute satisfechohellipraquo (Lutzer 1999 paacuteg

29) apoyaacutendose en la implicacioacuten del texto de proverbios laquoEl Sheol y el Abadoacuten

nunca se sacian asiacute los ojos del hombre nunca estaacuten satisfechosraquo (Proverbios

2720) Entonces es irrefutable el hecho de que tanto el rico como Laacutezaro no

estaban inconscientes o dormidos despueacutes de muertos Teniacutean iacutentegras todas sus

facultades no estaban por lo tanto en estado de laquodormicioacutenraquo

Al respecto del texto de Eclesiasteacutes 95 Joseacute Grau sentildeala

laquoEl Predicador sabe bien que la memoria de los muertos no es echada en el olvido Dios sabe todo y el amor de Dios envuelve a los difuntos pues no en vano dice el NT que Cristo es Sentildeor tanto de vivos como de muertos Pero vista la situacioacuten desde acaacute abajo uacutenicamente tal como las cosas se presentan en la experiencia cotidiana del no creyente la verdad es que eacutel ha de creer efectivamente que toda memoria de los que se marcharon es puesta en olvidoraquo (Grau Eclesiasteacutes un comentario para el hombre de hoy 1993 paacuteg 172)

Y delineando una perspectiva a vista de paacutejaro Apocalipsis 218 nos dice

laquoPero los cobardes e increacutedulos los abominables y homicidas los fornicarios y

hechiceros los idoacutelatras y todos los mentirosos tendraacuten su parte en el lago que

arde con fuego y azufre que es la muerte segundaraquo Este habraacute de ser el destino

final del increacutedulo el lago de fuego y azufre Completamente diferente al destino

final de los creyentes laquoBendito el Dios y Padre de nuestro Sentildeor Jesucristo que

seguacuten su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva por la

resurreccioacuten de Jesucristo de los muertos para una herencia incorruptible

incontaminada e inmarcesible reservada en los cielos para vosotrosraquo (1 Pedro 13-

4) Este texto sentildeala la esperanza del creyente algo ndashdesde luego muy diferentendash

de lo que le espera al increacutedulo Y su estado tanto en un lado como en el otro es

uno de perfecta realidad de perfecta existencia tal y como la entendemos hoy

Sea de gozo pleno en Cristo en el cielo como de peacuterdida y sufrimiento en ese lugar

de la eternidad en el que se encuentran los no redimidos de Cristo

85

35- Implicaciones de la salvacioacuten

Nuestro Sentildeor Jesucristo entregoacute su vida para salvar al hombre de la muerte

eterna El precio no fue uacutenicamente para una sola parte del hombre sino que fue

para el hombre completo en su unidad Siendo que el sacrificio de Cristo fue por el

hombre integral es por lo que ndashasumimosndash tambieacuten la salvacioacuten habraacute de alcanzar

necesariamente al ser humano en su totalidad esto es a su personalidad iacutentegra

lo que incluye cuerpo alma y espiacuteritu

Las Sagradas Escrituras con referencia al hombre nos orientan a

considerar el cuerpo como la parte que refleja todo nuestro ser de manera que se

puede admitir que el hombre no es solo cuerpo sino que tiene en conjunto cuerpo

alma y espiacuteritu Es por eso que si nuestra alma quedase sin cuerpo en ese lugar

que se ha venido en denominar laquoestado intermedioraquo y aceptando que ese laquoestado

intermedioraquo con relacioacuten a los creyentes supone estar en la presencia de Dios

entonces seriacutea como pretender que durante un tiempo indeterminado56 la redencioacuten

no estaraacute completa por cuanto el alma auacuten estariacutea a la espera del cuerpo celestial

Es preciso constatar la implicacioacuten inmensa que tuvo lo dicho por Jesuacutes en

la cruz laquoiexclConsumado esraquo (Juan 1930) Y es cierto que la salvacioacuten es un acto

que va estrechamente ligado a un acontecimiento continuo que abarca el pasado

el presente y el futuro (Cullmann Cristo y el Tiempo 2008) Pero iquestse detiene el

futuro

Cristo no vino a salvar al mundo por partes o por tiempos Cristo salvoacute a los

redimidos enteramente de forma tal que aunque la muerte ndashconforme a las

Escriturasndash pueda destruir el cuerpo terreno la muerte no tiene ninguacuten lugar en la

presencia de Dios pues se asegura que lo que se siembra en corrupcioacuten se

resucita en incorrupcioacuten (1 Corintios 1542)

Cristo pagoacute con su sangre el rescate para salvar al hombre de la muerte Si

se aceptase como premisa que el hombre muerto estaacute incompleto durante un

determinado periacuteodo (por estar sin cuerpo) entonces habriacutea que preguntarse iquestqueacute

supondriacutea entonces el rescate Por cuanto se estariacutea admitiendo entonces que la

muerte no seriacutea la transformacioacuten del cuerpo del creyente sino que realmente

habriacutea una peacuterdida (aunque temporal) y por lo tanto la victoria sobre el pecado

56En donde estariacutean las almas sin cuerpo hasta la resurreccioacuten final

86

tendriacutea que demorarse Esta espera este permanecer incompletos afectariacutea a

nuestra realidad en la presencia de Dios porque la victoria sobre la muerte todaviacutea

estariacutea en estado de latencia Auacuten maacutes si el beneficio de la salvacioacuten fuera en todo

caso incompleto ya que necesitara de una segunda parte hasta que se cumpla el

tiempo y el devenir de los acontecimientos de la Segunda Venida iquestqueacute sentido

tendriacutean aquellas palabras dichas por Jesuacutes en relacioacuten con su victoria sobre la

muerte laquoDe cierto de cierto os digo que el que guarda mi Palabra nunca veraacute

muerteraquo (Juan 851) Y lo dicho por el apoacutestol Pablo laquoPero que ahora ha sido

manifestada por la aparicioacuten de nuestro Salvador Jesucristo el cual quitoacute la muerte

y sacoacute a luz la vida y la inmortalidad por el evangelioraquo (2 Timoteo 110) Realmente

estos dos textos no parecen dejar lugar a dudas ni admiten cualquier otro tipo de

especulacioacuten al respecto

La afirmacioacuten contundente es que Jesuacutes nos salvoacute de la muerte Y si nos

salvoacute57 entonces somos librados de ella Aunque Gordon Fee comenta al respecto

de este texto que para el apoacutestol la salvacioacuten tiene una perspectiva escatoloacutegica la

actualiza en consonancia con el eacutenfasis de los teacuterminos que se emplean laquola

inmortalidad que hemos de experimentar es ya nuestra en un sentido puesto que

en su manifestacioacuten (encarnacioacuten) y especialmente por medio de la cruz y la

resurreccioacuten nuestro uacuteltimo enemigo la muerte ha recibido ya su herida mortalraquo

(Fee 2008 paacuteg 268) De este sentido que Fee comenta el que hemos de

apropiarnos es el que desde el posicionamiento cesacionista nosotros asumimos

Pues como quiera que sea nuestro cuerpo terrenal se destruye y se termina

mediante ese proceso que humanamente llamamos muerte pues laquopolvo eres y al

polvo volveraacutesraquo (Geacutenesis 319) Pero Dios nos libera en el mismo instante en que el

cuerpo fiacutesico se muere entregando Dios un cuerpo celestial de forma tal que

libraacutendose de la muerte por la obra de Jesuacutes se obtiene la inmortalidad laquoPero

respecto a que los muertos resucitan iquestno habeacuteis leiacutedo en el libro de Moiseacutes coacutemo

le habloacute Dios en la zarza diciendo Yo soy el Dios de Abraham el Dios de Isaac y

el Dios de Jacob Dios no es Dios de muertos sino Dios de vivos asiacute que vosotros

mucho erraacuteisraquo (Marcos 1226-27) Aquellos judiacuteos ensentildeaban que Abraham estaba

muerto y que en esa condicioacuten teniacutea que esperar el tiempo de la consumacioacuten final

Pero el Sentildeor les declaroacute muy bien y con total autoridad que Abraham estaba vivo

57Del latiacuten Salvāre = librar de un riesgo o peligro poner en seguro Dicho acerca de Dios Dar la gloria y bienaventuranza eterna

87

No teniacutea que esperar a ninguacuten proceso de resurreccioacuten futuro porque como ser

vivo que era teniacutea que estar ya resucitado Estas palabras de Jesuacutes refuerzan auacuten

maacutes la aseveracioacuten que tratamos de defender pues Jesuacutes mismo estaacute afirmando al

respecto que los creyentes que parten de este mundo estaacuten vivos y si lo estaacuten es

porque estaacuten completos en cuanto a su redencioacuten en cuanto al resultado de la

obra de Salvacioacuten de Jesuacutes cuerpo alma y espiacuteritu en plenitud rendido al Sentildeor de

los cielos

Por su parte Cullmann argumenta laquoDonde la muerte es concebida como el

enemigo de Dios no puede existir inmortalidad sin una obra oacutentica de Cristo sin

una historia salviacuteficaraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la resurreccioacuten de los

cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 13) Llevemos pues la

realidad de la historia salviacutefica a las uacuteltimas consecuencias Como Abraham todos

los creyentes ndashlos hombres y mujeres que hubiesen nacido de nuevondash estaacuten vivos

con el Sentildeor pues eacutel dijo laquohellip para que doacutende yo estoy vosotros tambieacuten esteacuteisraquo

(Juan 143) De manera que podemos asegurar que como Jesuacutes estaacute vivo

igualmente lo estaacuten todos los que gozan de su compantildeiacutea Jesuacutes habiacutea afirmado laquoY

yo les doy vida eterna y no pereceraacuten jamaacutesraquo (Juan 1028) por lo tanto hay que

inferir de esta cita que respecto a aquella sentencia laquomalditaraquo ndashocasionada por la

desobediencia del hombrendash laquoEl diacutea que de eacutel comieres ciertamente moriraacutesraquo

(Geacutenesis 217b) pues de esa maldicioacuten han sido librados ndashpor la Salvacioacuten de

Cristondash todos los que creen en eacutel pues laquoel que guarda mi Palabra nunca veraacute

muerteraquo (Juan 851)

Lo que dice San Pablo laquoPorque si siendo enemigos fuimos reconciliados

con Dios por la muerte de su Hijo mucho maacutes estando reconciliados seremos

salvos por su vidaraquo (Romanos 510) enfatiza que la reconciliacioacuten con Dios es la

que posibilita que la salvacioacuten sea completa Es interesante destacar la diferencia

que hay en este asunto de la reconciliacioacuten entre el hombre y Dios ya que el

hombre siempre reclama que necesita tiempo (tiempo para perdonar para olvidar

para considerarhellip) Sin embargo Dios no necesita de nada maacutes Dios es y Dios

hace Por lo tanto si somos reconciliados somos perfectamente aptos por su obra

para estar con eacutel en un tiempo presente en un siacute y en un ameacuten en el cielo

88

Al morir el alma-espiacuteritu de los que son salvos en Cristo no van a ninguacuten

lugar de espera58 sino que van al cielo directamente ndashpara vivirndash y ahora por fin

totalmente libres pues de ninguna manera la muerte los alcanza ni esclaviza ni

siquiera tenemos que admitir que ni por un instante ni por un segundo ni por una

eternidadhellip iexclEn Jesuacutes se pasa de la muerte a la vida

El Nuevo Diccionario de Teologiacutea sentildeala

Algunos sostienen que entre la muerte y la resurreccioacuten un creyente estaacute en el cielo con Cristo en una forma incorpoacuterea (tal vez este es el significado de 2 Co 51-8)hellip Sin embargo al morir una persona pasa fuera de las limitaciones del tiempo Desde su perspectiva [y la de Dios] puede no haber consciencia de un laquointermedioraquo puede pasar por la muerte a la resurreccioacuten en la presencia de Dios con todo su pueblo (Packer Ferguson amp Wright 2001 paacuteg 335)

Interesante aproximacioacuten a nuestra tesis y que maacutes adelante sentildeala

laquoAlternativamente si los creyentes reciben sus cuerpos espirituales al morir no hay

laguna de incorporeidad entre la muerte y el segundo advenimiento y el estado

intermedio denota en estado maacutes general el intervalo entre la muerte y la

consumacioacuten de todas las cosas En cualquier caso el estado es tan provisional

como imperfecto (Ap 69-11)raquo (Packer Ferguson amp Wright 2001 paacuteg 365)

36- Implicaciones de la redencioacuten

Asumimos que la relacioacuten muertendashvida desde todo el compendio de la

Revelacioacuten apunta a Jesucristo La resurreccioacuten tiene su razoacuten de ser por la

resurreccioacuten de Cristo el Primogeacutenito de los muertos por lo que centrando el

estudio en relacioacuten a la iglesia el asunto ahora es verificar el alcance y el

significado de la laquosalvacioacutenraquo que se tiene en Cristo y en su obra redentora

Desde el principio de los tiempos despueacutes de la caiacuteda del hombre en el

pecado es verificable coacutemo la salvacioacuten del hombre habiacutea sido anunciada como un

mensaje continuo de la misericordia y del amor de Dios laquoY pondreacute enemistad entre

ti y la mujer y entre tu simiente y la simiente suya esta te heriraacute en la cabeza y tuacute 58De hecho cuando una persona muere su cuerpo va a la tumba pero el espiacuteritu de vida vuelve con Dios laquoEl polvo [el cuerpo] vuelva a la tierra como era y el espiacuteritu vuelva a Dios que lo dioraquo (Eclesiasteacutes 127) Sin embargo laquolos que hicieron lo bueno saldraacuten a resurreccioacuten de vida mas los que hicieron lo malo a resurreccioacuten de condenacioacutenraquo (Juan 529)

89

le heriraacutes en el calcantildearraquo (Geacutenesis 315) Y desde ahiacute a lo largo de todo el mensaje

de la Palabra de Dios con la manifestacioacuten del cumplimiento profeacutetico llevado a

cabo por Jesucristo La muerte que es en esencia una maldicioacuten que afecta a la

totalidad del ser humano (cuerpo y alma) y no solo a eacutel sino que por extensioacuten a

toda la creacioacuten de forma que la salvacioacuten habriacutea de alcanzar tanto al hombre en

su unidad (entero) como a la creacioacuten en siacute Una salvacioacuten que en relacioacuten a

Jesucristo ndashcomo venimos insistiendondash se muestra como un proceso que compete

en cuanto al ser humano nacido de nuevo tanto a lo corporal como a lo espiritual y

que es manifiesto en el mismo hecho de Cristo-Jesuacutes (el Hijo de Dios el Salvador

del mundo) que siendo Dios se hizo hombre esto es se manifestoacute en un cuerpo

humano aun cuando su existencia es la de ser perfectamente Dios tambieacuten es

perfectamente hombre Y como tal como Dios que se despojoacute a siacute mismo

hacieacutendose hombre fue que realizoacute su obra de salvacioacuten y redencioacuten El cuerpo no

es ajeno en absoluto a la divinidad

Por la Sangre de Cristo somos redimidos y en la resurreccioacuten de su cuerpo

somos justificados laquoEl cual [Cristo] fue entregado por nuestras transgresiones y

resucitado para nuestra justificacioacutenraquo (Romanos 425) De forma que la obra de

redencioacuten realizada por nuestro Sentildeor no se ha limitado solo a una realidad

espiritual sino que de alguna manera ha implicado la propia identidad corporal de

Jesuacutes Eacutel es nuestro Pariente-Redentor por eso eacutel es el Uacutenico Digno (Apocalipsis

53-5) y auacuten maacutes por cuanto este proceso de Redencioacuten se culmina en la cruz con

la manifestacioacuten de su resurreccioacuten corporal y su aparicioacuten a los suyos

Tomando entonces el ejemplo de nuestro Sentildeor no tenemos que mirar a

otro lado sino solo a Cristo Debemos aceptar que nuestra redencioacuten no estaacute

limitada a lo puramente espiritual o laquoaniacutemicoraquo ya que esta realidad no es nada si

estaacute incompleta Cristo resucitoacute y eacutel dijo laquoPon aquiacute tu dedo y mira mis manos y

acerca tu mano y meacutetela en mi costado y no seas increacutedulo sino creyenteraquo (Juan

2020)

Mediante la muerte los creyentes pasan a la presencia de Dios (de nuestro

Sentildeor Jesucristo el Salvador) que nos recibe con un cuerpo (un cuerpo celestial)

(1 Corintios 1540) y si la Escritura afirma de que seremos semejantes a eacutel iquestcoacutemo

se puede admitir que estaremos desnudos iexclSi Cristo es la primicia de los que

durmieron laquoA fin de conocerle y el poder de su resurreccioacuten y la participacioacuten de

90

sus padecimientos llegando a ser semejante a eacutel en su muerte si en alguna

manera llegase a la resurreccioacuten de entre los muertosraquo (Filipenses 310)

El Comentario Exegeacutetico de Jamieson interpretando este pasaje identifica

la resurreccioacuten con el modelo de Jesuacutes pero argumenta que el espiacuteritu del hombre

es redimido en un momento y que el cuerpo lo seraacute en otro momento diferente

laquoAsegurando a los creyentes de su justificacioacuten y los resucita con Eacutel

espiritualmente por virtud de su identificacioacuten con Eacutel en esta asiacute como en todos los

actos de su obra redentora a nuestro favor El poder del Espiacuteritu Santo que ahora

levanta a los creyentes de la muerte espiritual es el mismo que levantaraacute sus

cuerpos de la muerte literal despueacutesraquo (Jamieson Fausset amp Brown 2003 paacuteg

504) Si el apoacutestol ndashinspirado por el Espiacuteritu Santondash intuye esta semejanza en su

muerte y en su resurreccioacuten iquestqueacute es lo que puede inducir a una propuesta de la

redencioacuten en dos fases Estos autores presentan como afirmacioacuten de su

pensamiento el texto de Romanos 811 laquoY si el Espiacuteritu de aquel que levantoacute de

los muertos a Jesuacutes mora en vosotros el que levantoacute de los muertos a Cristo Jesuacutes

vivificaraacute tambieacuten vuestros cuerpos mortales por su Espiacuteritu que mora en

vosotrosraquo Y que a nuestro criterio este texto citado nada tiene que aportar en

cuanto al tiempo porque uacutenicamente asevera la verdad incuestionable de que

nuestro Redentor efectuacutea su obra de forma completa alcanzando igualmente a

nuestro cuerpo

La obra de Jesuacutes en la cruz no estariacutea completa ndashinsistimosndash si Cristo no

hubiese resucitado corporalmente pues de no ser asiacute iquestqueacute nos induce a pensar

que en Cristo la resurreccioacuten fue de una manera y que en nosotros lo seraacute de forma

diferente

Estamos convencidos de que la hipoacutetesis que dice que Cristo teniacutea que

llevar las marcas de la cruz como testimonio no es suficiente porque Cristo (como

verdadero Dios y como verdadero hombre) teniacutea que ser alcanzado en todas las

esferas de su identidad humana como verdadero laquoPariente Redentorraquo

iquestQuieacuten es digno de abrir el libro y desatar sus sellos Y ninguno ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra podiacutea abrir el libro ni aun mirarlo Y lloraba yo mucho porque no se habiacutea hallado a ninguno digno de abrir el libro ni de leerlo ni de mirarlo Y uno de los ancianos me dijo No llores He aquiacute que el Leoacuten de la tribu de Judaacute la raiacutez de David ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos (Apocalipsis 5 2b-5)

91

Jesuacutes es Dios que se hizo hombre (Juan 114) y para serlo en su plenitud

fue preciso que tuviese un cuerpo pues de otro modo no seriacutea hombre59 Pero

Jesuacutes que teniacutea un cuerpo humano mediante su resurreccioacuten demostroacute que la obra

salviacutefica fue completa Por tanto resucitoacute con su cuerpo como lo demuestra ndashentre

otros pasajesndash el diaacutelogo que mantuvo con el increacutedulo apoacutestol Tomaacutes (Juan 2024-

29) Es como si el mismo Jesuacutes mediante su resurreccioacuten estuviese

demostraacutendonos que la obra salviacutefica afecta a todo nuestro ser y como tal se

manifiesta al exterior con un cuerpo Y asiacute seraacute Los hombres sin cuerpo no

existen iexclNi en la tierra ni en el cielo

Joumlrg Splett sentildeala que asiacute como Dios el Logos se hace laquocarneraquo siendo asiacute

verdadero hombre y verdadero Dios redime al geacutenero humano por su obediencia

en el cuerpo hasta la muerte y antildeade

Por eso la economiacutea de su gracia lleva la estructura de la laquoencarnacioacutenraquo El que de momento solo parezca alcanzar a las almas es precisamente indicio de un estado que no debiera ser el cual se debe a la peacuterdida de la integridad de espiacuteritu y cuerpo que implicaba la gracia del estado original Si asiacute el pecado aparece precisamente en el cuerpo este por otra parte estaacute ahora santificado y llamado a la obra de la corredencioacuten y a ser templo del Espiacuteritu Santo (1 Co 6 15 Col 1 24 1 Co 6 19 ) estaacute llamado sobre todo a la gloria de la resurreccioacuten en la cual lo mismo que se ha hecho aquiacute temporal y corporalmente seraacute bajo una nueva forma el estado definitivo y la eternidad del hombre (Splett 2015)

Infiriendo la necesidad inherente del cuerpo de ser resucitado porque el

cuerpo es parte esencial de su existencia su peacuterdida supondriacutea admitir que

perderiacuteamos nuestra identidad nuestra propia existencia como seres humanos (no

hay seres humanos sin cuerpo no tenemos por queacute inventarlo nosotros Dios es el

Creador)

El cuerpo le fue dado al hombre (Geacutenesis 27) para ser lo que es (una

unidad completa) pero si se aceptase una existencia sin cuerpo implicariacutea laquoun

despojarseraquo de una parte de nuestra propia naturaleza Y eso es algo que no se

puede obviar y ocupa el objetivo del principal enemigo del hombre el diablo laquoEacutel [el

diablo] ha sido homicida desde el principioraquo (Juan 844b) pero Cristo nos redimioacute

para seguir siendo (maacutes allaacute de la muerte) verdaderamente hombres y en su obra

semejantes a Jesucristo No se debe de ninguna manera aceptar que el diablo

59La doctrina que deciacutea que Jesuacutes no teniacutea cuerpo era defendida por los llamados laquodocetistasraquo del siglo I

92

haya ganado (en cuanto a la peacuterdida de nuestro cuerpo) aunque fuese ndashcomo

sugieren tantosndash por un corto periacuteodo (en referencia a la eternidad) de tiempo

iquestQueacute es lo que justificariacutea que un hombre sin cuerpo sea verdaderamente hombre

Eso seriacutea tanto como sugerir que del mismo modo podriacutea haber hombres sin alma

o sin espiacuteritu El Diccionario de la Real Academia incluso sostiene que laquoarrancarle

a alguien el alma implica quitarle la vidaraquo (Microsoft 2005) Si la identidad del

hombre es completa y afirmamos que siacute lo es tendriacuteamos que indagar ahora al

respecto de en queacute momento se produce la redencioacuten corporal es decir la

resurreccioacuten del cuerpo Pues de una cosa estamos seguros laquoPolvo eres y al

polvo volveraacutesraquo (Geacutenesis 31b) Entonces no podemos olvidar que la existencia del

hombre procede de una identidad que le ha sido dada a la imagen de Dios (imagen

que el diablo ha pretendido destruir) Pero aunque dantildeada por el pecado la

imagen de Dios en el hombre seraacute el mismo Dios (como Redentor) quien la

restaure en el cielo cuando el hombre redimido esteacute ya libre de toda opresioacuten e

influencia del enemigo de nuestras almas laquoAmados ahora somos hijos de Dios y

auacuten no se ha manifestado lo que hemos de ser pero sabemos que cuando eacutel se

manifieste seremos semejantes a eacutel porque le veremos tal como eacutel esraquo (1 Juan

32)

Aproximaacutendonos de nuevo al texto de Lucas 1619-31 constatamos la

ensentildeanza en la que ndashseguacuten las palabras de Jesuacutesndash este hombre recibioacute su cuerpo

de forma inmediata para estar presente junto a Abraham y los santos del Sentildeor Es

seguro que los amigos de Laacutezaro transportariacutean sus restos conforme a la

costumbre judiacutea a un lugar de enterramiento y muy posiblemente entenderiacutean ndashal

igual que los destinatarios del relatondash que tendriacutean que esperar al diacutea de la

resurreccioacuten Tal era el pensamiento entre los judiacuteos contemporaacuteneos de Jesuacutes

como nos los descubre Marta en el Evangelio de Juan laquoMarta le dijo Yo seacute que

resucitaraacute en la resurreccioacuten en el diacutea postreroraquo (Juan 1124-26) Pero Jesuacutes no

acepta estas palabras de la mujer en cuanto a una resurreccioacuten futura Eacutel

simplemente afirma laquoYo soy la resurreccioacuten y la vidaraquo No dice laquoYo dareacute (en

alguacuten tiempo indeterminado) la resurreccioacuten y la vidaraquo Es esta realidad de su

poder y de su obra la que nos conduce a aquel laquoiexclConsumado esraquo exclamado

como sentildeal de triunfo y de victoria sobre el aguijoacuten de la muerte Asiacute

determinamos que Nuestro Sentildeor nos revela a traveacutes de su ensentildeanza que los

93

laquoredimidos del Sentildeorraquo reciben su cuerpo espiritual en el cielo en el momento

mismo en que dejemos nuestro cuerpo terreno en la tierra

Entre los diferentes teacuterminos que la Biblia utiliza con referencia al cuerpo se

usan el de laquomorada terrestreraquo y el de laquotabernaacuteculoraquo (nuestro cuerpo visto como la

envoltura visible la casa en la que vivimos) Y estos teacuterminos no estaacuten carentes de

caducidad Esto es lo que llevan impliacutecito los nombres algo que se va a deshacer

algo que no dura Por eso la Palabra de Dios nos consuela al decirnos que

recibiremos un cuerpo nuevo (un edificio eterno hecho por Dios) laquoPorque sabemos

que si nuestra morada terrestre este tabernaacuteculo se deshiciere tenemos de Dios

un edificio una casa no hecha de manos eterna en los cielos Y por esto tambieacuten

gemimos deseando ser revestidos de aquella nuestra habitacioacuten celestial pues asiacute

seremos hallados vestidos y no desnudosraquo (2 Corintios 51-3) Esta referencia

lleva impliacutecita que cuando muere el cuerpo en la tierra ya tenemos preparado el

cuerpo en el cielo iquestPor queacute Porque el hombre no deja de existir y el hombre ndash

seguimos insistiendondash es una unidad completa

El apoacutestol Pablo alude a que en el maacutes allaacute (en la morada celestial)

laquoSeremos hallados vestidos y no desnudosraquo Esto no tiene por queacute admitir que se

esteacute refiriendo a un tiempo posterior despueacutes de la salida del laquoestado intermedioraquo

Ni tan siquiera cabe la posibilidad ndashcomo apuntaron otrosndash de que efectivamente

tengamos un cuerpo pero que este sea temporal (Lutzer 1999 paacuteg 55)

esperando la consumacioacuten del final de los tiempos porque lo que se siembra en

corrupcioacuten se resucita en incorrupcioacuten y por lo tanto ese cuerpo es cuerpo dotado

de eternidad (no temporal)

No hay ninguna otra indicacioacuten en las Escrituras en las que se infiera que

despueacutes de la muerte haya otro cuerpo temporal antes del cuerpo que se asegura

que tendraacuten los redimidos ndasheterno y celestialndash Admitir una supuesta existencia en

el cielo sin cuerpo supone una falta de coherencia doctrinal y hasta un desmeacuterito

para la persona de nuestro Salvador laquoVestidosraquo pues hace una referencia clara a

que seremos hallados con cuerpo esto es completo La redencioacuten de nuestro

Salvador alcanza a toda la esencia de nuestro ser Siendo que el ser humano

(cuerpo alma y espiacuteritu) es inmortal es evidente entonces que si el alma y el

espiacuteritu se admite que siacute lo es pues que igualmente sea necesario un cuerpo

inmortal para tener una existencia inmortal laquouna casa no hecha de manos eterna

en los cieloshellipraquo (2 Corintios 51)

94

La Iglesia constituida por el conjunto de hombres y mujeres rendidos al

Sentildeor es salva por su gracia y por la obra de la cruz De forma que lo que el diablo

ha pretendido arrebatar al hombre con la muerte es recuperado totalmente por la

obra de Jesuacutes La muerte es el resultado del pecado y de alguna manera es la

extensioacuten de la actividad del laquoadversarioraquo pero nuestro Padre celestial no se lo ha

permitido laquoiquestDoacutende estaacute iexcloh muerte tu aguijoacuten iquestDoacutende iexcloh sepulcro tu

victoria Ya que el aguijoacuten de la muerte es el pecado y el poder del pecado la ley

Mas gracias sean dadas a Dios que nos da la victoria por medio de nuestro Sentildeor

Jesucristoraquo (1 Corintios 15 55-57) Nuestro Salvador nos ha redimido de la muerte

por lo que aunque en un sentido pudiese admitirse que el ser desnudados del

cuerpo en la tierra fuese resultado de la obra del laquoenemigo de nuestras almasraquo

nuestra verdadera identidad no es vulnerada y el Sentildeor trasladaacutendonos a su

presencia nos entrega un nuevo cuerpo un cuerpo celestial que el diablo nunca

podraacute tocar Al perder el cuerpo en la tierra el enemigo lo que pretende ahora es

destruir al hombre y en un sentido lo alcanzariacutea si el estado de los creyentes en

Cristo en el cielo se hallasen en ese laquoestado de peacuterdidaraquo (sin cuerpo) pero la obra

de Jesucristo el Salvador les ha redimido y les devuelve completamente la unidad

del ser humano porque el enemigo de las almas no tiene parte absoluta alguna en

la obra completa y perfecta de salvacioacuten que es en Cristo

No podemos concebir que la muerte que ha perdido su aguijoacuten y que sigue

siendo auacuten nuestro enemigo no signifique nada maacutes Siacute que es nuestro enemigo

pero habremos de verificar siacute ha sido o no vencido precisamente en ese traacutensito de

la muerte hacia la vida eterna a la presencia bienaventurada con Cristo

El apoacutestol Pablo escribe laquoY no solo ella sino que tambieacuten nosotros mismos

que tenemos las primicias del Espiacuteritu nosotros tambieacuten gemimos dentro de

nosotros mismos esperando la adopcioacuten la redencioacuten de nuestro cuerporaquo

(Romanos 823) Nuestro cuerpo natural no puede heredar el reino de Dios laquoPero

esto digo hermanos que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios

ni la corrupcioacuten hereda la incorrupcioacutenraquo (1 Corintios 1550) Por tanto el apoacutestol

anhelaba la redencioacuten de su cuerpo al igual que nosotros hoy ya que con el

cuerpo terrenal no podemos disfrutar de la verdadera libertad pero que siacute la

obtendremos en la santa presencia de nuestro amado Sentildeor y Salvador Jesucristo

El apoacutestol Pedro igualmente escribioacute laquoEn breve debo abandonar el cuerporaquo

(2 Pedro 114) Y este abandono no es ndashen absolutondash para quedar desnudos sino

95

para ser transformados de forma que se cumpla que laquoseremos semejantes a eacutelraquo (1

Juan 32) De este modo debemos de admitir que la redencioacuten de nuestra alma (de

nuestro ser entero y verdadero) es completa No hay nada en la Sagrada Escritura

que nos induzca a admitir que la obra de redencioacuten se haga en partes preservando

el alma y el espiacuteritu para maacutes tarde ndashen un tiempo indeterminadondash darnos el

cuerpo laquoglorificadoraquo La redencioacuten hecha por Cristo es completa El ser humano se

hallaba perdido (perdido en su totalidad) y en su totalidad debe de ser redimido

Teoacutelogos de la talla de Stanley Horton han reconocido esta posibilidad pero ndash

estimamosndash que sus prejuicios doctrinales le llevaron a admitir como a otros

muchos a que ese cuerpo necesario y evidente debiera tener un caraacutecter temporal

asunto este que no es posible inferir de ninguacuten texto de la Escritura como ya se ha

sentildealado anteriormente

Por otro lado es preciso admitir tambieacuten que en ninguacuten lugar de la Biblia se

supone una redencioacuten que salva ahora a una parte sola del hombre y que en otro

tiempo maacutes adelante ndashincluso en otro lugarndash salva a la otra parte a expensas de la

doctrina catoacutelico romana que admite que el sentido de la culpa sigue a la esencia

del ser que prevalece y que ha de ser redimido posteriormente al proceso de la

muerte (purgatorio) No obstante es significativo insistir en que si observamos en la

muerte la implicacioacuten del pecado Este efecto ha de quedar perfectamente anulado

(en todos los sentidos) con la redencioacuten de Cristo

El diablo ha querido destruir al hombre y a su identidad pero la obra de

Cristo certifica que no hay nada destruido e imperfecto delante de su presencia Y

por otra parte si aceptaacutesemos la premisa de que la destruccioacuten del cuerpo es obra

de Satanaacutes iquestqueacute implicaciones tendriacutea que esa obra (destruccioacuten del cuerpo) se

mantuviese en la presencia del Sentildeor Si el diablo es el laquodios de este sigloraquo

debemos admitir ndashy lo hacemosndash que no tiene dominio alguno en el Cielo por lo

tanto podemos afirmar con contundencia que la redencioacuten completa incluyendo al

cuerpo ha de entenderse como una realidad en la presencia de Dios

La referencia en el texto de Filipenses 320-21 bien puede ratificar esta

afirmacioacuten al respecto de la redencioacuten que alcanza al ser humano completo

(cuerpo alma y espiacuteritu) laquoMas nuestra ciudadaniacutea estaacute en los cielos de donde

tambieacuten esperamos al Salvador al Sentildeor Jesucristo el cual transformaraacute el cuerpo

de la humillacioacuten nuestra para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya por

el poder con el cual puede tambieacuten sujetar a siacute mismo todas las cosasraquo Nada

96

parece indicar aquiacute que esa transformacioacuten del cuerpo tenga acaso algo que

esperar pues es evidente que la obra de Cristo es completa Ese laquopoder con el

cual puede tambieacuten sujetar a siacute mismo todas las cosasraquo alcanza sin lugar a dudas

a nuestro cuerpo y de forma inmediata

De hecho debemos asumir que aquella existencia real en el laquoestado

intermedioraquo entre los piadosos del Antiguo Testamento era en realidad una

demostracioacuten veriacutedica de que el hombre no podiacutea ser laquoredimidoraquo por ninguna de

las ceremonias del Antiguo Testamento pues aquellas eran tipo de lo que habriacutea

de venir Pero desde aquella exclamacioacuten de Cristo en la cruz ndashque debioacute de hacer

temblar los cielos y a todo el universo mismondash laquoiexclConsumado esraquo los cielos han

quedado abiertos para la iglesia para declarar con contundencia y realidad que

laquoiexclSorbida es la muerte en victoriaraquo desde aquel momento y como resultado de la

obra de Cristo la iglesia puede afirmarse en la realidad que Jesuacutes habiacutea declarado

laquoPara que doacutende yo estoy vosotros tambieacuten esteacuteisraquo (Juan 143)

37- Implicaciones de la resurreccioacuten

Las Sagradas Escrituras advierten que la obra de Cristo gira en torno a la

realidad de la resurreccioacuten laquoPorque si no hay resurreccioacuten de muertos tampoco

Cristo resucitoacute Y si Cristo no resucitoacute vana es entonces nuestra predicacioacuten vana

es tambieacuten vuestra feraquo (1 Corintios 153) G Fee interpretando este capiacutetulo dice

que el patrimonio escatoloacutegico que Pablo teniacutea acerca del judaiacutesmo situaba la

resurreccioacuten en los acontecimientos finales pues laquoel hecho de que la resurreccioacuten

ya hubiera tenido lugar dentro de la historia significaba que el fin habiacutea sido puesto

en movimiento de modo inexorable la resurreccioacuten de Cristo garantizaba

absolutamente seguacuten la perspectiva de Pablo la resurreccioacuten de todos los que

estaacuten en Cristoraquo (Fee Primera epiacutestola a los Corintios 1998 paacuteg 845) Entonces

de igual forma a como la obra de Cristo es la clave de la salvacioacuten de los

creyentes al mismo tiempo que garantiacutea de la resurreccioacuten y de la salvacioacuten se

podriacutea asumir que se ha de garantizar tambieacuten la realidad de la resurreccioacuten como

algo presente

97

Cierto que Fee no va tan lejos El texto de la primera Epiacutestola a los Corintios

en 1528 especifica laquopero cada uno en su debido ordenraquo de forma que al menos

siacute que podriacutea ser previsibles esas dos fases60 Cristo las primicias y luego todos los

que son de Cristo en su parusiacutea Para Fee la resurreccioacuten siacute seraacute corporal pero en

primera instancia en el sentido de pneumatikos que ha de tener la caracteriacutestica

propia para la esfera sobrenatural a la que corresponde Posteriormente este autor

diraacute laquotambieacuten ellos deben aguardar la resurreccioacuten (o la transformacioacuten v 52)

antes de que su ldquoespiritualidadrdquo quede completa puesto que como en el caso de

Cristo debe incluir una expresioacuten somaacuteticaraquo (Fee Primera epiacutestola a los Corintios

1998 paacuteg 895) Porque en el contexto de la epiacutestola argumenta Fee el apoacutestol

estariacutea confrontando el posicionamiento de aquellos creyentes que creiacutean que por

cuanto teniacutean ya el Espiacuteritu Santo la resurreccioacuten ya se habiacutea producido estando

vivos Asiacute que el eacutenfasis era destacar que auacuten tendriacutean que morir y que la

resurreccioacuten (el cuerpo pneumnatikos el cuerpo celestial) se recibiriacutea en el

esjaton refrendando que laquoaun cuando el desafiacuteo tenga que ver con la futura

resurreccioacuten de los creyentes se expresa en tiempo presente precisamente

porque el principio del fin ldquoyardquo ha puesto en movimiento la victoria final que para

nosotros estaacute auacuten en el ldquotodaviacutea nordquoraquo (Fee Primera epiacutestola a los Corintios 1998

paacuteg 912)

Ahora bien podemos advertir que conforme expresa Gonzaacutelez Faus laquosi no

hay resurreccioacuten luego ni Cristo ha resucitado significando si no hay cosecha es

que tampoco ha habido primicias puesto que en ellas ha de estar la cosecha Pero

si hubo primicias ya estaacute seguro la cosecharaquo (Gonzaacutelez Faus 1980 paacuteg 155)

asumiendo el corolario de que tal como Cristo resucitoacute (nuestras primicias) asiacute se

verifica la resurreccioacuten de los justos Y es que la resurreccioacuten es ciertamente la

reacuteplica de Cristo a la obra del diablo La muerte entroacute en el mundo por el pecado y

la resurreccioacuten por Jesucristo

Entonces es preciso re-descubrir en el marco de nuestra investigacioacuten cuaacutel

sea el significado original del teacutermino laquoresurreccioacutenraquo iquestQueacute es lo que queriacutea decir

el Espiacuteritu Santo a aquellos corintios iquestY queacute es lo que quiere decirle hoy a

quieacutenes por la fe reciben el mensaje de salvacioacuten de Jesucristo iquestY queacute fue lo que

realmente entendieron los receptores de aquella carta

60Fee argumenta que aunque hay un tercer elemento en realidad Pablo no manifiesta intereacutes alguno fuera de lo que son esas dos fases siendo entonces la inclusioacuten un tipo de modismo secuencial

98

laquoResucitarraquo etimoloacutegicamente significa laquoDel latiacuten resuscitāre de re y

suscitāre despertar) tr Volver la vida a un muerto coloq Restablecer renovar

dar nuevo ser a algo intr Dicho de una persona Volver a la vidaraquo Se puede

admitir entonces que resucitar implica laquoseguir viviendo despueacutes de morir o vivir

despueacutes de morirraquo Pero ha de quedar claro cuaacutel fue el significado del concepto de

resurreccioacuten en el Nuevo Testamento No era doctrina de los saduceos que

negaban su existencia Y en cuanto a los fariseos (aunque su posicioacuten favorable

sobre la resurreccioacuten le sirviese al apoacutestol Pablo para argumentar su defensa) era

como el paso de una vida en el cosmos presente hacia una vida extrandashcoacutesmica por

cuanto es eterna y celestial

Para Gonzaacutelez Faus la resurreccioacuten entendida como un simple volver a la

vida significa laquoen realidad un hecho de importancia relativamente escasaraquo

(Gonzaacutelez Faus 1980 paacuteg 141) Se precisa asumir que ndashprosigue este teoacutelogondash

para el Nuevo Testamento la resurreccioacuten 61 fue un acontecimiento inaudito y

definitivo en realidad el uacutenico hecho del que habriacutea que dar testimonio Y en

contra de aquella doctrina de la inmortalidad del alma Faus nos avisa de que no

hay nada que habraacute de quedar en el hombre como el puente entre la corruptibilidad

y la incorruptibilidad (no es el alma que se ha de revestir de nuevo de un cuerpo)

Seriacutea por lo tanto una nueva creacioacuten de Dios

Se hace necesario hacer ahora una aclaracioacuten pertinente laquosolo podemos

aceptar que la vida ndashque es vidandash lo sea por cuanto estamos completosraquo esto es

cuerpo alma y espiacuteritu Por otra parte los ejemplos de resucitados que tenemos en

las Sagradas Escrituras sentildealan en todos los casos a personas enteras

completamente (con cuerpo) ya sea Laacutezaro (Juan 1112 ss) ya sea aquel hijo de

la viuda sunamita y Eliseo (2 Reyes 41-525) ya sea el hijo de la viuda de Naiacuten

(Lucas 711-17) la hija de Jairo (Lucas 840-55) o Dorcas (Hechos 936-41) y por

supuesto el ejemplo maacutes grande mostrado es el de Jesucristo nuestro Salvador

(Juan 2027) iquestPor queacute se tendriacutea ahora que asumir otra realidad diferente a la que

la misma Biblia nos estaacute mostrando continuamente

Los teacuterminos que se recogen en el Nuevo Testamento en relacioacuten con la

muerte son

61Gonzaacutelez Faus estaacute tomando en consideracioacuten ahora la resurreccioacuten de Jesuacutes pero estimamos que esta resurreccioacuten de Dios hecho hombre suponen las primicias de la resurreccioacuten de todos los creyentes por cuanto es el uacutenico fundamento y garantiacutea de nuestra resurreccioacuten

99

bull egeiro (ἐγείρω) referido con la connotacioacuten de Levantar se utiliza (a) de levantar los muertos voces activa y pasiva pej de la resurreccioacuten de Cristo (Mt 1621 1723 2019 2632 Lc 922 2037 Jn 219 laquolo levantareacuteraquo Hech 315 410 133037 laquolevantoacuteraquo Ro 424 laquolevantoacuteraquo v 25 649 74 811 laquoque levantoacuteraquo dos veces 834 109 laquolevantoacuteraquo 1 Co 614a laquolevantoacuteraquo 15131415 dos veces 161720 2 Co 414 Gaacute 11 Ef 120 Col 212 que hellip levantoacuteraquo 1 Ts 110 2 Ti 28 1 P 121) (b) de la resurreccioacuten de seres humanos (Mt 108 115 2752 laquose levantaronraquo Mr 1226 Lc 722 Jn 521 laquolevantaraquo 121 917 Hech 268 1 Co 1529 y 32354243 dos veces 44 52 2 Co 19 414 He 1119 laquopara levantarraquo) bull anistemi (ἀνίστημι) se traduce resucitar (a) de la resurreccioacuten de los muertos por parte de Cristo (Jn 63940 4454) (b) de la resurreccioacuten de Cristo de entre los muertos laquolevantoacuteraquo (Hech 224 232 1334 Hch 1731 laquocon haberle levantadoraquo (c) de suscitar o levantar a una persona para que ocupe un lugar en medio de una nacioacuten traducido con el verbo levantar dicho de Cristo (Hech 326 737 1333 laquolevantandoraquo no aquiacute por resurreccioacuten de entre los muertos a pesar de la descaminada traduccioacuten de Reina-Valera esto queda confirmado por la uacuteltima parte del versiacuteculo que explica el levantamiento como habiendo tenido lugar por su encarnacioacuten y por el contraste con el v 34 donde se destaca el hecho de que fuera resucitado laquode entre los muertosraquo usaacutendose el mismo verbo bull sunegeiro (συνεγείρω) levantar juntamente con Se utiliza de la resurreccioacuten espiritual del creyente con Cristo (Ef 26 laquojuntamente con Eacutel nos resucitoacuteraquo) voz pasiva en Col 212 laquofuisteishellip resucitados con Eacutelraquo 31 laquoSihellip habeacuteis resucitado conraquo bull anago (ἀνάγω) conducir o traer arriba o traer de nuevo (ana) Se traduce en este uacuteltimo sentido de la resurreccioacuten del Sentildeor (He 1320) lit laquoY el Dios de la paz que trajo de nuevo de entre los muertos al pastor de las ovejasraquo traducido laquoque resucitoacuteraquo (RVR) (Vine 2000)

Se puede verificar que cualquiera que sea la acepcioacuten del teacutermino utilizado

lleva siempre impliacutecito laquoun proceso inmediato y continuoraquo No se puede inferir del

propio uso de la palabra que la laquoresurreccioacutenraquo suponga un proceso en fases o

prolongado en el tiempo De forma que lo que se levanta estaacute ya levantado ndashlo que

se resucita (inmediatamente a la muerte) estaacute entonces ya resucitadondash esto es no

se tiene por queacute inferir que lo caiacutedo (la naturaleza del cuerpo) permanezca caiacutedo

durante un tiempo indeterminado (iquestmilenios) Para proclamar al mismo tiempo

que estaacute levantado por cuanto se le otorga la facultad de levantarse (de resucitar)

laquoen un tiempo futuroraquo ndashahora indeterminadondash Es preferible la connotacioacuten sencilla

de que lo caiacutedo se levanta y que esta accioacuten es inmediata (un hecho un presente

un instante)

100

El teacutermino laquoresucitarraquo sugiere ademaacutes que la rapidez de tal acontecimiento

es tal que por eso es que el Sentildeor Jesuacutes dice laquoEl que vive y cree en miacute no moriraacute

jamaacutesraquo (Juan 1126) Y ya que laquoestaacute establecido para los hombres que mueran

una sola vez y despueacutes el juicioraquo (Hebreos 927) es por lo que se deduce tambieacuten

que este juicio debe ser inminente a la muerte de cada creyente puesto que ya no

queda otra espera La accioacuten de Cristo en la resurreccioacuten es inmediata e inminente

(no hay nada maacutes que esperar) Por otra parte esta afirmacioacuten biacuteblica laquoEstaacute

establecido para los hombres que mueran una sola vezraquo (Hebreos 927)

juntamente con la afirmacioacuten de 2 Timoteo 110 laquoCristo quitoacute la muerte y sacoacute a

luz la vida y la inmortalidad por el evangelioraquo y con el texto de Juan 851 laquoEl que

guarda mi Palabra nunca veraacute muerteraquo lo que pareceriacutea ser una contradiccioacuten en

relacioacuten con la realidad de la muerte se podriacutea resolver si se interpretase de forma

que los que mueren (Hebreos 927) no estaacute haciendo referencia a los redimidos de

Cristo sino a los increacutedulos Pues la Iglesia ndashlos redimidos del Sentildeorndash son librados

de la muerte en el sentido de tener superada la tragedia de Satanaacutes (la maldicioacuten

del pecado) por la Obra completa de Redencioacuten de nuestro Sentildeor y Salvador62

Que laquoDios no es Dios de muertos sino Dios de vivos asiacute que vosotros mucho

erraacuteisraquo (Marcos 122627) es una afirmacioacuten directa hecha por el mismo Jesuacutes Por

lo tanto en el cielo los redimidos del Sentildeor ndashlos santos la iglesiandash no estaraacuten

muertos Dios los ha librado de la muerte Consecuentemente siacute que es posible

afirmar que los redimidos de Cristo nunca veraacuten la muerte

Los judiacuteos ensentildeaban que Abraham estaba muerto y esperando la

resurreccioacuten pero el Sentildeor Jesuacutes declaroacute que estaba vivo Por lo que si estaba

vivo es que no esperaba ninguna resurreccioacuten (que esperan solo los que estaacuten

muertos) iquestQueacute sentido tendriacutea que nuestro Salvador estuviese con cuerpo (por

cuanto resucitoacute corporalmente) y nosotros en ese lugar estando en su presencia ndash

como sugieren la casi totalidad de exegetas biacuteblicosndash permanecieacutesemos sin

cuerpo Jesuacutes dijo laquoY si me fuere y os preparare lugar vendreacute otra vez y os

tomareacute a miacute mismo para que donde yo estoy vosotros tambieacuten esteacuteisraquo (Juan

143) Esta invitacioacuten que se hace es para el deleite el gozo y el disfrute de un

laquoencuentroraquo proacuteximo con el laquoAmadoraquo Una llegada al verdadero hogar de todos

62Posteriormente resolveremos la implicacioacuten que tiene el pasaje de Hebreos 927 en cuanto a los no redimidos verificando quieacutenes son y de a queacute tiempo se anuncia esta verdad

101

aquellos que fallecen con su esperanza puesta en Jesucristo iexclLlegaraacuten pues

completos

Con referencia a la actividad de la laquoresurreccioacutenraquo habriacutea que considerar

cuaacutendo seraacute el tiempo en que esta se efectuaraacute laquoY yo lo resucitareacute en el diacutea

postreroraquo (Juan 640) Este texto en boca de Jesuacutes concreta que el tiempo seraacute en

el diacutea postrero entonces la clave ahora consiste en averiguar el significado de ese

diacutea postrero El Diccionario Vine especifica

bull laquoescatosraquo (ἔσχατος η ον) uacuteltimo final postrero extremo Se utiliza (a) de lugar laquouacuteltimoraquo (pej Lc 149 10 Hch 18 1347) (b) de rango laquoel postreroraquo (pej Mr 935) (c) de tiempo ya relacionado con personas o con cosas pej Mt 526 laquoel uacuteltimo cuadranteraquo Mt 208 12 14 16 dos veces laquopostrerosraquo Mr 126 lit laquoa Eacutel se los envioacute al uacuteltimoraquo (rvr laquolo envioacute tambieacuten a ellosraquo v 22 laquodespueacutes de todosraquo) 1 Co 49 de los apoacutestoles como los uacuteltimos en el programa de una exhibicioacuten espectacular 1 Co 1545 laquoel postrer Adaacutenraquo Ap 219 laquoobras postrerasraquo del estado final de una persona (Mt 1245) plural neutro lit laquolas uacuteltimas cosasraquo traducido en rvr laquoel postrer estadoraquo lo mismo en Lc 1126 2 P 220 usado de Cristo como el Eterno (Ap 117 laquoel primero y el uacuteltimoraquo en tr tambieacuten en v 11 28 laquoel postreroraquo 2213)

bull En frases escatoloacutegicas como sigue (a) laquoel diacutea postreroraquo teacutermino inclusivo que incluye tanto el tiempo de la resurreccioacuten de los redimidos (Jn 63940 44 54 y 1124) como el tiempo posterior del juicio de los irregenerados ante el gran trono blanco (Jn 1248) (b) laquolos postreros diacuteasraquo (Hech 217) un periacuteodo relacionado con la manifestacioacuten sobrenatural del Espiacuteritu Santo en Pentecosteacutes y la reanudacioacuten de las intervenciones divinas en los asuntos del mundo al final de la era actual antes de laquoel diacutea de Jehovaacute grande y terribleraquo (Mal 45) que daraacute entrada al reinado mesiaacutenico (c) en 2 Ti 31 laquoen los postreros diacuteasraquo se refiere al final de la actual era con su presente estado de cosas (d) en Stg 53 la frase laquolos diacuteas postrerosraquo se refiere tanto al periacuteodo anterior a la destruccioacuten de la ciudad y de la tierra el 70 dC como al periacuteodo que cerrara esta era en los actos consumadores de persecucioacuten de parte de los gentiles incluyendo el laquotiempo de angustia para Jacobraquo (cf vv 78) (e) en 1 P 15 laquoel tiempo postreroraquo se refiere al tiempo de la Segunda Venida del Sentildeor (f) en 1 Jn 218 laquoel uacuteltimo tiemporaquo y en Jud 18 laquoel postrer tiemporaquo significan la era presente anterior a la Segunda Venida

bull En He 12 laquoen estos postreros diacuteasraquo (rvr77 laquoen estos uacuteltimos diacuteasraquo) la referencia es al final del periacuteodo del testimonio de los profetas bajo la Ley que llega a su fin con la presencia de Cristo y su sacrificio redentor y los efectos del mismo siendo el tiempo presente laquoha habladoraquo indicador de los efectos continuos del mensaje corporificado en el Cristo resucitado lo mismo con 1 P 120 laquoen los postreros tiemposraquo justeros denota maacutes tarde o posterior y se utiliza en 1 Ti 41 laquoen los postreros tiemposraquo Varios mss acreditados lo tienen en Mt

102

2131 laquoel anteriorraquo en lugar de protos laquoel primeroraquo (Vine 2000)

No es entonces desacertado aceptar que laquopostrerraquo tenga un significado en

relacioacuten a laquonuestros postreros tiemposraquo esto es en exclusiva aplicacioacuten a nuestra

vida o a nuestros hechos laquoPostreroraquo se aplica seguacuten el sustantivo al que

referencia laquolas postreras cosasraquo (Job 4212) laquoEl postrer estado de cierto hombreraquo

(Lucas 1126) laquoEl postrer error que el primeroraquo (Mateo 2764) en relacioacuten con la

guardia de la tumba de Jesuacutes En conclusioacuten podemos determinar que siacute es

factible aceptar que cuando en las Sagradas Escrituras se relaciona laquonuestro diacutea

postreroraquo se estaacute refiriendo al uacuteltimo diacutea de la existencia de la persona como tal El

texto de Juan 640 tiene la misma aplicacioacuten laquoY esta es la voluntad del que me ha

enviado Que todo aquel que ve al Hijo y cree en eacutel tenga vida eterna y yo le

resucitareacute en el diacutea postreroraquo Esto es laquopostreroraquo en el uacuteltimo diacutea de la existencia

terrena y se da en el mismo momento Postrer es laquoel uacuteltimoraquo con referencia a

nosotros del mismo modo que el primer diacutea de nuestra vida es el del nacimiento

asimismo el uacuteltimo diacutea es el del fallecimiento Y esta aseveracioacuten concuerda

perfectamente con las palabras de Jesuacutes laquoDe cierto de cierto os digo el que

guarda mi Palabra nunca veraacute muerteraquo (Juan 851)

Asumiendo entonces la verdad biacuteblica que explicita que Cristo nos redimioacute

de la muerte ndashque como redimidos no veremos muertendash porque como muy bien

expresa Leonardo Boff laquola resurreccioacuten revela todo el vigor de esta vida

sacrificada Ella no fue vencida fue introducida en la suprema plenitud de la vida

divina La resurreccioacuten representa la realizacioacuten de lo que el Reino de Dios

significaraquo (Boff Viacrucis de la resurreccioacuten 1988 paacuteg 7) y si esto se refiere a

Cristo y es su resurreccioacuten el modelo que tomamos y la clave para determinar

nuestra resurreccioacuten estimamos que no puede ser de otro modo que la

resurreccioacuten instantaacutenea verifique de igual modo la entrada en la plenitud de la

vida

Ademaacutes considerando que de cualquier forma es cierto que el hombre

cristiano muere (por cuanto el fallecimiento es una realidad en este mundo)

entonces hay que asumir que el proceso de resucitacioacuten sea inmediato laquoEl polvo

[el cuerpo] vuelva a la tierra como era y el espiacuteritu [el alma la esencia del ser

humano] vuelva a Diosraquo (Eclesiasteacutes 127) Esto seraacute tan inmediato que realmente

103

la muerte no atrapa al creyente El Sentildeor Jesuacutes en el relato del Evangelio de

Lucas en su capiacutetulo 16 nos descubre que las almas (la esencia del ser) son

llevadas por los aacutengeles (v 22) de forma que si el alma es llevada al Sentildeor lo que

es llevado es la misma esencia del hombre (por cuanto el hombre es una unidad

completa en siacute mismo) Por lo tanto este texto implica que el hombre llega (estaacute)

en la presencia de Dios en completa integridad Somos desnudados en la tierra

(muere nuestro cuerpo terrenal laquoel polvoraquo de Eclesiasteacutes) pero somos vestidos

con un cuerpo celestial en el cielo y para el cielo Esto es en el diacutea de la muerte del

creyente el laquohombre interiorraquo63 lo que hace es laquoausentarse del cuerporaquo de forma

que no muere con el cuerpo sino que se ausenta tomando las referencias del

apoacutestol Pedro laquoSabiendo que muy pronto tengo que abandonar el cuerpo como

nuestro Sentildeor Jesucristo me ha declaradoraquo (2 Pedro14) Lo que el apoacutestol estaba

anunciando aquiacute es que teniacutea que dejar el cuerpo terrenal para recibir el nuevo

cuerpo celestial y presentarse (vestido) delante del Sentildeor Desde esta perspectiva

es obvio reconocer el proceso de la muerte con el significado de dejar el cuerpo en

la tierra y el de la resurreccioacuten con la idea de tomar el nuevo cuerpo celestial y

presentarse delante del Sentildeor Como lo afirma San Pablo laquoPero confiamos y maacutes

quisieacuteramos estar ausentes del cuerpo y presentes al Sentildeorraquo (2 Corintios 58)

Por otra parte hay quien argumenta que ese diacutea laquoel postreroraquo maacutes bien

hace referencia exclusivamente al final de los tiempos en el sentido escatoloacutegico

apuntando a la Segunda Venida de Cristo laquoY esta es la voluntad del Padre el que

me envioacute Que de todo lo que me diere no pierda yo nada sino que lo resucite en

el diacutea postreroraquo (Juan 639) Pero si se aceptase esta idea la frase de Jesuacutes

perderiacutea contundencia al decir en el contexto inmediato laquoQue de todo lo que me

diere no pierda yo nadaraquo ya que durante un tiempo incierto ndashquizaacutes de mileniosndash la

obra completa de Salvacioacuten no estariacutea consumada auacuten pues algo todaviacutea estariacutea

perdido por cuanto al hombre le faltariacutea completarse con la regeneracioacuten del nuevo

cuerpo celestial Y tenemos que afirmar contundentemente que Cristo ya ha

vencido y que su obra ya estaacute consumada laquoes siacute y es ameacutenraquo (2 Corintios 120) Y

es que la resurreccioacuten no supone una recomposicioacuten ni de la materia ni de la

persistencia de ninguacuten ente que conformase una parte del ser sino que es el efecto

de la vida que se tiene en Cristo de la relacioacuten personal con Dios en Cristo del

63Tomado en el sentido del alma y espiacuteritu

104

nuevo nacimiento de la accioacuten del Espiacuteritu Santo laquoY si el Espiacuteritu de aquel que

levantoacute de los muertos a Jesuacutes estaacute en vosotros el que levantoacute de los muertos a

Cristo Jesuacutes vivificaraacute tambieacuten vuestros cuerpos mortales por su Espiacuteritu que estaacute

en vosotrosraquo (Romanos 811) Lo que consolida que en el diacutea postrero al teacutermino

de nuestra existencia humana tal y como la concebimos ahora (en nuestra vida

terrenal) tiene que ser en ese diacutea y no en otro el diacutea en el que Jesucristo

manifieste su victoria y venza completamente De hecho los versiacuteculos que siguen

40 y 44 destacan por una connotacioacuten de triunfo y de victoria no de un proceso

inconcluso

Una vez maacutes el texto de Juan 1124 en el que Marta admite que Laacutezaro

resucitariacutea en el diacutea postrero nos muestra coacutemo el mismo Sentildeor Jesuacutes queriendo

confirmar que eacutel es el Sentildeor de la Vida efectuacutea de forma inmediata la resurreccioacuten

de Laacutezaro y hace venir laquoel aliento de vidaraquo (Geacutenesis 27) sobre el cadaacutever de

Laacutezaro De igual modo se puede inferir que Dios haraacute con los creyentes que suban

a su presencia e igualmente ndashcomo en el caso anteriorndash de forma inmediata

De este modo estamos presentando que cuando ocurra la muerte del

creyente en el sentido fiacutesico de la palabra (su diacutea postrero) no tardaraacute ni un

segundo para que el Sentildeor Jesucristo le pase de muerte a vida laquoDe cierto de

cierto os digo el que oye mi palabra y cree al que me envioacute tiene vida eterna y no

vendraacute a condenacioacuten mas ha pasado de muerte a vidaraquo (Juan 524) Seraacute en este

diacutea postrero (es decir a su muerte corporal) cuando el Sentildeor le diga laquoEntra en el

gozo de tu Sentildeorraquo (Mateo 2521)

Entonces cuando un creyente muere fenece su cuerpo bioloacutegico (ya que

este se descompone y se destruye en el sepulcro) Pero el laquoalmaraquo (psyche)64 que

constituye la personalidad del individuo no muere A esa alma que compone la

personalidad propia de cada individuo en Romanos 722 se le llama como

laquohombre interiorraquo Este hombre interior (la psyche) es a la que se refiere el Sentildeor

Jesuacutes cuando ensentildea que no hay por queacute temer porque aunque pueden matar el

cuerpo bioloacutegico (el soma esa materia orgaacutenica que es ahora transitoria por cuanto

el verdadero cuerpo y realidad inmutable es el laquocuerpo celestialraquo que seraacute eterno)

a nuestra alma nadie la podraacute matar laquoNo temaacuteis a los que matan el cuerpo mas el

alma no pueden matar temed maacutes bien a aquel que puede destruir el alma y el 64 Referida como se ha argumentado a lo largo de la tesis a la esencia al ser completo

105

cuerpo en el infiernoraquo Este laquohombre interiorraquo es llevado al cielo por los aacutengeles del

Sentildeor (Lucas 1622) de forma que se alcanza lo que el apoacutestol Pablo ensentildeoacute a los

corintios laquoAusentes del cuerpo y presentes con el Sentildeorraquo (2 Corintios 58) Ahora

bien nuevamente matizamos que el hombre es laquouna unidadraquo constituido por

cuerpo alma y espiacuteritu por lo que faacutecilmente se podriacutea incurrir en el error de

pensar que en el hombre muerto permanece el alma-espiacuteritu pero sin el cuerpo

Pero la Palabra de Dios resuelve que cuando el cuerpo de la tierra muere ya

tenemos preparado el cuerpo del cielo laquoPorque sabemos que si nuestra morada

terrestre este tabernaacuteculo se deshiciere tenemos de Dios un edificio una casa no

hecha de manos eterna en los cielos Y por esto tambieacuten gemimos deseando ser

revestidos de aquella nuestra habitacioacuten celestial pues asiacute seremos hallados

vestidos y no desnudosraquo (2 Corintios 51-4) Y el cuerpo que recibimos en el cielo

seraacute eterno

Cuando el cristiano fallece y como consecuencia pierde el cuerpo bioloacutegico

Satanaacutes intenta destruir al hombre completo Y asiacute como destruyoacute el cuerpo

bioloacutegico asimismo pretenderaacute tambieacuten destruir la unidad completa del ser humano

(el cuerpo el alma y el espiacuteritu) Entonces si nuestra alma estuviese en el cielo sin

ninguacuten cuerpo pareceriacutea que el diablo hubiese vencido ya que en ese estado de

aparente plenitud estariacuteamos destruidos (sin cuerpo) habiendo perdido la unidad

creada por Dios cosa que es imposible De ahiacute la importancia teoloacutegica que

reivindicamos de que se tiene un laquocuerpo nuevoraquo en el cielo porque eso realmente

supone la garantiacutea de la gloria de la redencioacuten triunfal de Jesucristo y la victoria

sobre el diablo Y esa laquogloria triunfanteraquo no tiene que esperar ya que Jesuacutes vencioacute

en la cruz laquoanulando el acta de los decretos que habiacutea contra nosotros que nos

era contraria quitaacutendola de en medio y clavaacutendola en la cruz y despojando a los

principados y a las potestades los exhibioacute puacuteblicamente triunfando sobre ellos en

la cruzraquo (Colosenses 215)

Jesuacutes pagoacute con su muerte la salvacioacuten de los creyentes y esa salvacioacuten

alcanza a toda nuestra persona iacutentegramente Por eso Dios nos ha provisto de un

laquocuerpo nuevoraquo un cuerpo celestial y glorificado laquoY hay cuerpos celestiales y

cuerpos terrenales pero una es la gloria de los celestiales y otra la de los

terrenalesraquo (1 Corintios 1540) El cuerpo celestial es el que demuestra la realidad

de la laquoredencioacutenraquo ya que posibilita al creyente el encontrarse ciertamente ndashy

completondash en aquella Patria celestial Y es en el momento mismo de la muerte que

106

laquoel alma vuelve a Diosraquo (Eclesiasteacutes 127) En palabras de Jesuacutes eacutel dice que el

alma es llevada por laquolos aacutengelesraquo (Lucas 1622) Por lo tanto se debe de admitir

que es en ese preciso momento cuando Dios otorga el laquocuerpo celestialraquo

Cumplieacutendose de este modo laquola perspectiva gloriosaraquo que mostraba el apoacutestol

Pablo tal y como lo dice en sus escritos inspirados por el Espiacuteritu Santo en 1

Corintios 15 y en Filipenses 211

Respecto de los textos citados Rochedieu escribe laquoiquestNo significa esto la

total desaparicioacuten de todo pecado de toda resistencia del mismo Satanaacutes y su

reino con todas sus huestes el fin del mal en el sentido maacutes completo de la

palabraraquo (Rochedieu 1985 paacuteg 95) Y efectivamente la resurreccioacuten corporal

que se produce de forma inmediata despueacutes de la muerte del creyente es lo que

afirmamos ndashjunto con Rochedieundash porque es garantiacutea de la obra completa de

Salvacioacuten en Cristo Jesuacutes Aunque es cierto que Rochedieu no va maacutes allaacute en

cuanto a decirnos cuaacutendo seraacute el momento exacto de esa laquoliberacioacutenraquo en cierta

medida siacute que estaacute actualizando el significado la trascendencia y la veracidad de

esa victoria incuestionable de Jesucristo sobre la muerte Si Cristo vencioacute nos

preguntamos iquestqueacute sentido tendriacutea entonces cualquier espera

El teoacutelogo Gonzaacutelez Campa con referencia a la laquoresurreccioacutenraquo parece

enfocar en primera instancia esta misma certeza (resurreccioacuten ya) cuando afirma

reconocer que nuestro laquoviejo hombreraquo de pecado fue crucificado juntamente con

Cristo para que el cuerpo de pecado (soma amartias) fuese destruido sentildealando

que esta desactivacioacuten dinaacutemica funcional y fisioloacutegica (orgaacutenica) del laquocuerpo de

pecadoraquo asentoacute la base para trascender la muerte y sacar laquoa luz la vida y la

inmortalidad por el Evangelioraquo (2 Timoteo 110) Admitiendo que Jesuacutes con su

muerte vencioacute de forma definitiva a la muerte aunque continuacutea (suponemos que

por el peso de la tradicioacuten) laquoLa plasmacioacuten orgaacutenica e histoacuterica de este hecho

tendraacute lugar en la resurreccioacuten (cuando lo mortal sea absorbido por la vida) (1

Corintios 1553-55 y 2 Corintios 54)raquo (Gonzaacutelez Campa 1991 paacuteg 33) Al

considerar su afirmacioacuten surge el inconveniente cuando dice laquotendraacute lugar en la

resurreccioacutenraquo Porque iquestqueacute es lo que motiva a Campa a dejar por un tiempo

indefinido al soma psiacutequico (forma con la que eacutel sentildeala al laquocuerpo terrenalraquo

gobernado por el alma) vaciacuteo de siacute y aguardando su transformacioacuten con lo que eacutel

identifica como soma pneumaacutetico el laquocuerpo de gloriaraquo que seraacute dominado por el

espiacuteritu Ya que si el soma tes amartias (cuerpo fiacutesico y de pecado) debe ser

107

deshecho iquestentonces coacutemo puede ser posible que tal existencia vaciacutea de su propia

esencia siga siendo hombre y al mismo tiempo certifique la victoria de Cristo (en

cuanto a la redencioacuten) si auacuten tiene que esperar ese tiempo a nuestro parecer

indeterminado Campa ni lo define ni le presta maacutes atencioacuten que anunciar que el

resultado final seraacute en el futuro Pero como ya hemos sentildealado la victoria de

nuestro Sentildeor Jesucristo es siacute y ameacuten iexclEs hoy Es ahora mismo y en el tiempo

presente Y tal redencioacuten se verifica en nuestro propio laquopostrer momentoraquo sin tener

que esperar ya a nada maacutes porque la obra de Cristo estaacute perfectamente completa

laquoiexclConsumado esraquo (Juan 1930)

Observamos sin embargo que auacuten son muchas las voces que se suben al

carro de una interpretacioacuten tradicional y continuista pero que se nos antojan poco

valientes porque no se atreven a aventurar maacutes interpretacioacuten que la

estandarizada de siempre65 a pesar de las lagunas que a nuestro entender

muestra esa espera futura y que resuelven de una forma indefinida o en todo caso

sentildealando a un futuro escatoloacutegico indeterminado e incierto en relacioacuten al

momento histoacuterico de la resurreccioacuten corporal La laquoresurreccioacutenraquo en relacioacuten al

tiempo en que ocurriraacute es laquoun misterioraquo y a la vez al ser un hecho es asimismo

laquouna certezaraquo Y antildeaden esos autores laquoAsiacute como Jesuacutes resucitoacute de la misma

manera nosotros resucitaremos tambieacuten iexclQueacute gran esperanza iexclQueacute perspectiva

Pues en aquel diacutea de nuestra glorificacioacuten se nos concederaacuten unos cuerpos que

nunca se cansaraacuten que nunca estaraacuten enfermoshellipraquo (Wood 1986 paacuteg 102) pero

que por supuesto al referirse a laquoaquel diacutearaquo este sigue siendo uno todaviacutea por

determinar

Tampoco Wood se atreve a relacionar laquoese diacutearaquo con el uacuteltimo diacutea de vida

del creyente en la tierra de forma que al mismo tiempo fuese su laquoprimer diacutearaquo en el

reino de los cielos Esta vaguedad se observa igualmente con toda claridad cuando

el mismo autor se limita a sentildealar que en el Monte de la Transfiguracioacuten los

aparecidos Moiseacutes y Eliacuteas fueron reconocidos y comenta laquoCualquiera que sea la

forma del cuerpo que tengamos la identidad de la personalidad seraacute inconfundibleraquo

(Wood 1986 paacuteg 103) iexclCurioso Es como afirmar que aquellos aparecidos teniacutean

que haber tenido unos cuerpos por cuanto laquola identidad de la personalidad seraacute

65Asumimos que la verdad cristiana siendo inmutable por cuando es verdad divina sigue siendo viva y como tal ha de ser capaz de traducirse al lenguaje de nuestro tiempo siendo objeto de anaacutelisis y de reflexioacuten que soporta y se adecuacutea a un lenguaje contemporaacuteneo uacutenica forma de que sea inteligible

108

inconfundibleraquo sin embargo no lo define por cuanto ya ha apelado a que la

resurreccioacuten es un proceso escatoloacutegico

Maacutes aun en cuanto a la implicacioacuten que tiene la resurreccioacuten corporal

tenemos que dirigir la mirada al Sentildeor Jesucristo El Nuevo Testamento enfatiza la

resurreccioacuten corporal de Jesuacutes y extiende su efecto como el inicio de la promesa de

restauracioacuten para toda la creacioacuten iexclEacutel siacute resucitoacute laquoDestruid este templo y en tres

diacuteas los levantareacuteraquo (Juan 219) Compartimos lo dicho por H Kuumlng que escribe

laquoEs inaceptable la explicacioacuten de Feuerbach quien sospecha que la resurreccioacuten

de Jesuacutes no es maacutes que la satisfaccioacuten de una experiencia humana del ansia de

una certidumbre inmediata sobre la inmortalidad del personalraquo (Kuumlng Ser cristiano

2008 paacuteg 364) pues como el mismo autor resentildea hay un hecho indiscutible aun

para el historiador no cristiano que ndashprecisamentendash el movimiento de seguidores

de Jesuacutes se catalizariacutea con mayor importancia a partir de su muerte y resurreccioacuten

Realmente no es que se terminara algo sino que ahora es que comenzaba con

plenitud de fuerza en un desarrollo que seriacutea imparable a lo largo de los siglos

Boff por su parte observa que lo que para la apologeacutetica tradicional se conformaba

en cuanto a un elemento clave para la credibilidad de la resurreccioacuten (nos referimos

al sepulcro vaciacuteo) sin embargo puede maacutes bien actuar en contra ya que siendo

que la resurreccioacuten ha de suponer no una mera regeneracioacuten del cuerpo terrenal

sino una nueva creacioacuten entonces el sepulcro no tendriacutea por queacute estar vaciacuteo y

citando a H Elbert dice laquoSi asiacute fuese el sepulcro vaciacuteo no seriacutea hoy para nosotros

un milagro-sentildeal sino algo extrantildeo que dificulta maacutes que ayuda a la fe

Exagerando un poco deberiacuteamos en ese caso creer no a causa del sepulcro

vaciacuteo sino a pesar de eacutelraquo (Boff 2005 paacuteg 54) Por eso este autor aclara que la

interpretacioacuten de las apariciones de Cristo y la realidad del sepulcro vaciacuteo no

responden a la antropologiacutea semita sino que el mismo hecho de la resurreccioacuten

sorprendioacute a los apoacutestoles y los dominoacute Concordamos pues con Boff en que a

pesar de que la relacioacuten del cuerpo glorificado no dependa del cuerpo carnal (que

se descompone) siacute que hay razones biacuteblicas de peso para asumir su relevancia

sea por la trascendencia apostoacutelica dada al hecho de la resurreccioacuten sea por la

esencia de una predicacioacuten contemporaacutenea al pueblo semita sobre la resurreccioacuten

de Jesuacutes atestiguada por el sepulcro vaciacuteo como tambieacuten por el argumento

teoloacutegico de que

109

laquoEl cuerpo de Jesuacutes si bien saacuterquico (deacutebil y limitado) no estaba incluido en ni manchado por el pecado como estaacute estigmatizado nuestro propio cuerpo expresaba en forma humana y comunicadora la divinidad Nuestro cuerpo es rebelde y no expresa adecuadamente nuestra interioridad En Jesuacutes el cuerpo llegaba a la sintoniacutea de quieacuten superoacute ya todas las alienaciones No era solo el oacutergano de Dios en el mundo Era Dios mismo (Boff 2005 paacuteg 55)

La ensentildeanza de Jesuacutes con respecto a su cuerpo es que como hombre su

cuerpo podiacutea ser destruido (fenecer) pero que eacutel resucitoacute en un nuevo laquotemploraquo

(con un cuerpo de gloria) No tenemos que inferir de su resurreccioacuten que Jesuacutes

tardoacute esos tres diacuteas para tener un cuerpo nuevo sino que fue al cabo de esos tres

diacuteas en el que eacutel se manifestoacute de nuevo con su cuerpo de gloria (Juan 201) No es

una afirmacioacuten cronoloacutegica sino que apunta al significado soterioloacutegico de su

resurreccioacuten Fee antildeade que siendo un texto de difiacutecil interpretacioacuten lo maacutes

probable es que la expresioacuten hubiese quedado en el Credo porque laquoese fue de

hecho el diacutea en que se descubrioacute el sepulcro vaciacuteo y en que tuvieron lugar las

primeras aparicionesraquo (Fee Primera epiacutestola a los Corintios 1998 paacuteg 822)

aunque aclararaacute tambieacuten la significacioacuten para la cultura judiacutea ya que pensaban que

la corrupcioacuten se iniciaba precisamente en ese tercer diacutea por lo que el Salmo 169-

11 seguacuten el cual su cuerpo no sufririacutea corrupcioacuten cobrariacutea un sentido especial Al

tercer diacutea Dios reestableceriacutea a la nacioacuten enferma (Oseas 62) Jonaacutes fue liberado

despueacutes de tres diacuteas y tres noches (Jonaacutes 117) Moiseacutes se encontroacute con Dios al

tercer diacutea (Eacutexodo 1916) Lorenzen explica que laquoA la luz de este trasfondo

histoacuterico-religioso la confesioacuten de que Jesucristo fue resucitado al tercer diacutea

significa que Dios mismo ha aceptado la vida y muerte de Jesuacutes y que al

resucitarlo de entre los muertos Dios ha actuado de manera importante para la

salvacioacuten de su creacioacutenraquo (Lorenzen 1991 paacuteg 346)

Asiacute que ante la pregunta iquestcoacutemo fue su resurreccioacuten su misma respuesta

ndashel hecho mismo de su propia resurreccioacutenndash es la que podemos tener de ejemplo

para saber coacutemo habraacute de ser en el caso de los creyentes Concordamos con

Lorenzen en que Dios no se ausentoacute en la muerte de Cristo laquoSobre la base de la

resurreccioacuten de Cristo crucificado se debe sostener que Dios expuso su propio ser

al poder disgregador de la muerte sin dejar no obstante de ser Diosraquo (Lorenzen

1991 paacuteg 334) extendiendo entonces esta significacioacuten al mismo creyente que

por haber nacido de nuevo tiene al Espiacuteritu Santo y al que Dios tampoco le

110

abandona en el proceso de la muerte Es de alguna manera llevar el modelo de la

resurreccioacuten de Cristo a ser modelo nuestro Con su resurreccioacuten mdashprosigue este

teoacutelogomdash Dios mismo habraacute negado la negacioacuten uacuteltima Y asiacute lo asimilamos

nosotros tambieacuten esta negacioacuten de la muerte supone no desaparecer ni dormir ni

estar de un modo incompleto sino nuevamente ser completo perfectamente

completo en Cristo Porque la humanidad de Cristo asiacute como la nuestra (la

corporeidad) no ha supuesto ninguacuten tipo de prisioacuten cuyas paredes deberiacutean ser

derruidas la corporeidad es ndashcomo venimos insistiendondash parte inherente del ser

uno

Ernesto Trenchard explica laquoLe hallaron igual pero diferenteraquo (Trenchard

1981 paacuteg 337) De igual modo los creyentes seraacuten hallados iguales pero

diferentes iguales en cuanto a su personalidad e identidad

Los evangelios destacan el esfuerzo que hizo Jesuacutes por probar a sus

disciacutepulos que eacutel no era un fantasma sino que era real con un laquocuerpo resucitado

y glorificadoraquo llegando incluso a solicitarles comida para demostrarles que eacutel era

una realidad corporal (Lucas 2436-43) Sin embargo ese laquocuerporaquo pareciacutea no

estar sujeto a ninguna ley fiacutesica ndashatravesaba paredes y no se sujetaba a las reglas

de espacio-tiempo de nuestra dimensioacutenndash aunque estaba constituido de carne y

huesos (cf Juan 2027) Bien que como sentildeala el teoacutelogo Ernesto Trenchard no se

menciona que tuviese sangre (que es la base fisioloacutegica de nuestra vida en la

tierra) En este mismo sentido aclara Lloyd Jones laquoDespueacutes de su resurreccioacuten

nuestro Sentildeor llama la atencioacuten sobre el hecho de que estaacute en carne y hueso

(Lucas 2439) Sabemos pues que el cuerpo no seraacute carne y sangre sino que

seraacute carne y huesosraquo (Lloyd-Jones 2002 paacuteg 277) laquoPero esto digo hermanos

que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios ni la corrupcioacuten

hereda la incorrupcioacutenraquo (1 Corintios 1550) No hay duda alguna que el cuerpo de

Cristo resucitado era una realidad incuestionable Y es que nuestra fe cristiana se

fundamenta en que Jesuacutes ha resucitado y en que consecuentemente el poder del

Espiacuteritu Santo a partir del nuevo nacimiento estaacute en accioacuten en cada creyente Por

eso es que se puede afirmar que el pecado y la muerte estaacuten vencidos y que el

nuevo nacimiento del hombre interior se puede proyectar hacia la resurreccioacuten

como el anticipo de ese otro nuevo nacimiento verdadero y final de un cuerpo

incorruptible de forma que la misma experiencia del nacido de nuevo pueda

asumirse como garantiacutea de la resurreccioacuten en el tiempo de la muerte

111

Ya hemos valorado diferentes proposiciones pero llama la atencioacuten la

apreciacioacuten que al respecto de la resurreccioacuten hace el teoacutelogo espantildeol Torres

Queiruga que explica que la resurreccioacuten es un modo de existencia no material

mundano o psico-fiacutesico fundamentando su posicionamiento en la afirmacioacuten de la

comunidad cristiana cuando expresaba que laquodonde estaacuten dos o tres reunidos en

mi nombre alliacute estoy yo en medio de ellosraquo (Mateo 1820) Argumentando este

teoacutelogo laquoque la corporalidad actual del Cristo resucitado trasciende radicalmente la

condicioacuten espacio-temporal por tanto no tiene ndashni puede tenerndash ninguna de las

cualidades fiacutesicas que constituiacutean su cuerpo mortalraquo (Torres Queiruga 2003 paacuteg

87) Al margen de esta singular interpretacioacuten que no considera la corporalidad

como esencial asumimos que lo relevante aquiacute es verificar el acontecimiento de la

resurreccioacuten de Cristo como el modelo y anticipo de lo que habriacutea de ser la

resurreccioacuten de los redimidos De ahiacute la relacioacuten que se establece laquoCristo ha

resucitado de los muertos primicias de los que durmieron es hechoraquo (1 Corintios

1520) Y es que si tenemos la evidencia de la resurreccioacuten y la tenemos en Cristo

que ha resucitado con un cuerpo espiritual (incorruptible) que ha reemplazado al

cuerpo natural (corruptible) entonces podemos afirmar fehacientemente que la

muerte ha sido vencida y que la era de la resurreccioacuten ha sido inaugurada Cristo el

primero laquoAl resucitar Jesuacutes de entre los muertos Dios define su condicioacuten divina

en correspondencia con la vida y muerte de Jesuacutes [hellip] no son por tanto siacutembolos

religiosos abstractos [hellip] Estaacuten intriacutensecamente vinculados con la historia de Jesuacutes

de Nazaret [hellip] Al resucitar a Jesuacutes de entre los muertos Dios revela su

identificacioacuten con esa vida concretaraquo (Lorenzen 1991 paacuteg 336) Argumento este

que nos parece especialmente significativo en cuanto a la conexioacuten de la realidad

del creyente que fallece con el creyente que resucita Es la misma persona por lo

tanto como ocurriera con el modelo de Jesucristo la que ha de mantener

igualmente esa conexioacuten 66 de identificacioacuten con esa vida en particular

precisamente la relacioacuten entre este tiempo temporal e histoacuterico (actual) y el tiempo

igualmente temporal e histoacuterico pero de la eternidad

66Por eso entendemos que los resucitados teniacutean una identificacioacuten era Abrahaacuten o Eliacuteas Incluso en el relato que Jesuacutes describe de Laacutezaro el Sentildeor no omite que se mantuviese un conocimiento histoacuterico de la vida pasada

112

IV- CONTROVERSIAS TEOLOacuteGICAS

En este apartado se pretende inquirir acerca de conceptos doctrinales que

tradicionalmente han sido admitidos y asumidos como propios por el pueblo

evangeacutelico en general sin que ello haya dado lugar a plantearse un serio examen y

reflexioacuten teoloacutegica acerca de los mismos presentando a debate hermeneacuteutico el

argumento desde la perspectiva de quieacutenes los han defendido en contraposicioacuten

con el planteamiento que se defiende en esta tesis Somos conscientes no

obstante que cualquier proyeccioacuten de imaginar la manera de resucitacioacuten han de

ser meras metaacuteforas pues nos adentramos en lo que por misterioso y oculto no se

puede verificar Por lo que no pretenderemos visualizar nada maacutes allaacute de lo que

estaacute revelado Asumimos que la resurreccioacuten implica completamente una

experiencia radical en cuanto a la transformacioacuten del ser La eternidad no la

podemos imaginar desde la perspectiva de la no eternidad laquoAntes bien como estaacute

escrito Cosas que ojo no vio ni oiacutedo oyoacute ni han subido al corazoacuten del hombre son

las que Dios ha preparado para los que le amanraquo (1 Corintios 29)

41- Dificultades aparentes en cuanto al proceso de la muerte

Cierto que el tema de la muerte lleva impliacutecito el componente de su

universalidad laquoY de la manera que estaacute establecido para los hombres que mueran

una sola vez y despueacutes de esto el juicioraquo (Hebreos 927) El teoacutelogo jesuita Karl

Rahner aludiendo a esta generalidad llega a considerar que laquola muerte pues

tiene su verdadera y uacuteltima causa en esta historia espiritual del hombre si bien la

ejecucioacuten se deba a causas naturalesraquo (Rahner 1969 paacuteg 17) laquoAsiacute tambieacuten la

muerte alcanzoacute a todos los hombres por cuanto todos pecaronraquo (Romanos 512)

Sin embargo constatamos las excepcionalidades de quieacutenes habraacuten de vivir en el

tiempo escatoloacutegico de la parusiacutea del Sentildeor que no veraacuten la muerte sino que seraacuten

transfigurados 1 Tesalonicenses 414 Asumimos conforme al texto que de forma

inmediata igualmente recibiraacuten el cuerpo glorificado 1 Corintios 1551 Como

tambieacuten la revelacioacuten nos advierte de las excepcionalidades de Enoc Geacutenesis 5

24 y de Eliacuteas 2 Reyes 211

113

Por otra parte y considerando como premisa fundamental la afirmacioacuten de

que no hay conflicto en la Palabra de Dios aunque haya textos como los que

citamos que parecen en siacute contradictorios laquoDe cierto de cierto os digo que el que

guarda mi palabra nunca jamaacutes veraacute muerteraquo (Juan 851) laquoY todo aquel que vive y

cree en miacute no moriraacute eternamenteraquo (Juan 1126) Los autores Haley y Scuain

pretenden ofrecer la solucioacuten estableciendo una diferencia sobre el concepto de

muerte y para ello aportan dos significados diferenciados Por una parte sentildealan

un uacutenico sentido a la muerte laquoespiritualraquo otorgando otro diferente referido

uacutenicamente a la muerte laquofiacutesicaraquo asumiendo que la laquomuerte fiacutesicaraquo es para todos y

que la laquomuerte espiritualraquo alcanza uacutenicamente a los no redimidos del Sentildeor laquoLos

dos textos de Juan no se refieren a la muerte fiacutesica sino a la [muerte] espiritualraquo

(Haley-Scuain 1989 paacuteg 223) Sin embargo esta respuesta que ofrecen estos

autores no responde a cuestiones tan elementales como las siguientes iquestQueacute era

lo que estaban esperando aquellos interlocutores de Jesuacutes iquestQueacute era lo que

realmente temiacutean Se constata que la teologiacutea de la gente sencilla del pueblo judiacuteo

del siglo primero era muy simple y estaba desprovista de conceptos y

particularidades referentes al cuerpo al alma y al espiacuteritu En el contexto inmediato

al capiacutetulo ocho del Evangelio de Juan se observa de queacute manera aquellos judiacuteos

trataban de contradecir a Jesuacutes aludiendo a que Abraham estaba muerto No hay

ninguacuten elemento aquiacute que presuponga que aquellos judiacuteos contemporaacuteneos de

Jesuacutes asumiesen que habiacutea dos tipos de muerte una fiacutesica y otra espiritual Y del

mismo modo tampoco existe motivo alguno para suponer que la respuesta dada

por Jesuacutes fuese una especie de laquotramparaquo como si hubiese una verdad encubierta

de forma tal que cuando sus interlocutores hablaban de la muerte fiacutesica tal y como

ellos lo entendiacutean Jesuacutes les hubiese contestado en un sentido puramente

espiritual

El capiacutetulo 11 del Evangelio de Juan aclara auacuten maacutes esta situacioacuten Veamos

Jesuacutes dialoga con Marta ndashla hermana de Laacutezarondash que no era precisamente una

erudita en teologiacutea sino que maacutes bien era una mujer conocedora de aquellas cosas

sencillas acerca de la muerte laquoiexclHabraacute una resurreccioacutenraquo Entendida esta claro

estaacute como que era completa en cuanto al cuerpo al alma y al espiacuteritu En su

diaacutelogo tampoco Jesuacutes le responde con alguna especie de argucia teoloacutegica El

Sentildeor no alude solamente a la resurreccioacuten o salvacioacuten espiritual sino que se

refiere a la manera en que la muerte era entendida en aquel entonces como la

114

destruccioacuten de la persona es decir la destruccioacuten del laquocuerpo terrenalraquo De la

misma manera la resurreccioacuten incluiriacutea tambieacuten la transformacioacuten inmediata a un

laquocuerpo celestialraquo porque con la victoria consumada de Cristo en la cruz ya no

tiene sentido el estar incompleto

Fue por el evangelio ndashlas buenas noticias del Sentildeor y Salvador Jesucristondash

que se quitoacute el resultado de la muerte como muy bien lo expresa el apoacutestol Pablo

en su segunda carta a Timoteo laquoJesucristo el cual quitoacute la muerte y sacoacute a luz la

vida y la inmortalidad por el evangelioraquo (110) De esta forma se confirma que es

precisamente Cristo y su obra salviacutefica lo que ha ocasionado el pareacutentesis (una

excepcioacuten) que alcanza a toda la humanidad Todos los seres humanos mueren

pero Dios libra de la muerte a los suyos Leyendo al teoacutelogo Myer Pearlman con

referencia a la muerte y a la inmortalidad se observa que define a la inmortalidad

como laquono estar sujeta a la muerteraquo y sentildeala los dos vocablos laquoinmortalidadraquo e

laquoincorrupcioacutenraquo que se emplean con referencia a la resurreccioacuten del cuerpo en el

texto de 1 Corintios 1553-54 67 Pearlman continuacutea diciendo que laquola inmortalidad

en las Sagradas Escrituras se aplica al cuerpo y no al almaraquo (Pearlman 1991 paacuteg

271) (aunque siacute que insinuacutea la inmortalidad del alma) Aunque debido a que admite

la inmortalidad del alma se ve obligado a colocar esa inmortalidad no en el cuerpo

terrenal sino en el cuerpo espiritual con el que posteriormente ndashsigue

argumentandondash el hombre en tal condicioacuten ya no estariacutea sujeto a la muerte Sin

embargo es preciso objetar en su contra lo siguiente

bull El apoacutestol Pablo estaacute constatando que lo laquocorruptibleraquo es lo que se viste

de laquoinmortalidadraquo Por lo tanto el sentido correcto del texto debe ser que

es en la laquovida presenteraquo en que se ofrece la garantiacutea de la inmortalidad

Y que por dicha inmortalidad lo que se produce es precisamente una

metamorfosis pasando de un cuerpo laquoterrenalraquo a otro laquoglorificadoraquo Es

lo mismo que pasa con el gusano de seda que se transforma en crisaacutelida

y no porque se haya muerto sino porque se ha transformado

bull De conformidad con su anterior argumentacioacuten Pearlman afirmaraacute

posteriormente que el cuerpo glorificado solo se le daraacute a los santos

deduciendo con esto que los malvados no son inmortales Introduciendo

67laquoPorque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupcioacuten y esto mortal se vista de inmortalidad Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupcioacuten y esto mortal se haya vestido de inmortalidad entonces se cumpliraacute la palabra que estaacute escrita Sorbida es la muerte en victoriaraquo

115

asiacute la doctrina de la inmortalidad condicional ya que estaacute afirmando que

los increacutedulos tendraacuten una laquoresurreccioacuten de muerteraquo ndashy siendo que la

muerte es separacioacuten del cuerpondash se ve obligado a reconsiderar cual sea

el significado sugiriendo entonces que la muerte implica preferentemente

laquoseparacioacuten de Diosraquo insinuando una forma de ensentildeanza conocida

como laquoaniquilamientoraquo68

bull Finalmente otra vez se estariacutea situando el proceso de la inmortalidad en

el futuro lo que es en siacute mismo otra contradiccioacuten metafiacutesica porque si

es inmortal no hay muerte y si no hay muerte (en cuanto al presente) no

puede ser que lo inmortal se circunscriba a un futuro indeterminado que

comienza precisamente despueacutes de la muerte

Hemos venido defendiendo la tesis de que hay una resurreccioacuten corporal

que se produce de modo inmediato en el transcurso de la muerte Tanto en los

santos con laquocuerpos glorificadosraquo ndashpara gloriandash como en los malvados con un

laquocuerpo eternoraquo ndashpara condenacioacutenndash Sin embargo tenemos que explicar queacute

sentido puede tener la narracioacuten biacuteblica de lo que sucedioacute cuando murioacute Cristo en

la cruz laquoY se abrieron los sepulcros y muchos cuerpos de santos que habiacutean

dormido se levantaronraquo (Mateo 2752) laquoNo os maravilleacuteis de esto porque vendraacute

hora cuando todos los que estaacuten en los sepulcros oiraacuten su voz y los que hicieron lo

bueno saldraacuten a resurreccioacuten de vida mas los que hicieron lo malo a resurreccioacuten

de condenacioacutenraquo (Juan 528-29) En realidad ninguno de los textos citados debe

motivarnos a cambiar el sentido que venimos defendiendo En relacioacuten al primer

texto sentildealaremos que no es maacutes que una prolongacioacuten en cuanto a las sentildeales y

milagros del Hijo de Dios que resucitoacute a Laacutezaro a los cuatro diacuteas despueacutes de morir

como hizo asimismo con otros en diferentes momentos de la esfera temporal Si asiacute

lo hizo preservando con ello de que Laacutezaro tuviese la facultad de no entrar en aquel

laquoestado o lugar intermedioraquo a fin de que resucitase para testimonio de su gloria

entonces no hay ninguacuten impedimento en aceptar tambieacuten que de igual modo este

acontecimiento pudiera repetirse en otros momentos y en particular en el inmediato

al hecho mismo de la muerte a partir de su crucifixioacuten

68La doctrina de los Testigos de Jehovaacute primero y ahora otros muchos referentes de la cristiandad tambieacuten defienden esta ensentildeanza argumentando que los malvados desapareceraacuten completamente siendo reducidos a la nada

116

En cuanto al segundo texto que al parecer es usado mayoritariamente con

un caraacutecter futurista con referencia a la resurreccioacuten llama la atencioacuten la

interpretacioacuten que se da en relacioacuten a la supuesta exigencia que se establece para

el cumplimiento de la resurreccioacuten Como si se precisara de los restos de los

cadaacuteveres de cada individuo para que esta pueda ser consumada Por eso algunos

autores enfatizan mucho la interpretacioacuten de que laquola vozraquo debe dirigirse laquoa los que

estaacuten en los sepulcrosraquo como validando la teoriacutea citada anteriormente de que es

necesario la reordenacioacuten de todos los elementos quiacutemicos de cada persona por

medio de su unioacuten coacutesmica a traveacutes del tiempo y del espacio Pero no es factible la

teoriacutea de que en el sepulcro haya realmente una persona pues lo que de verdad

hay alliacute son simplemente restos de la materia orgaacutenica de una persona ndashpero la

laquopersonaraquo ya no estaacute alliacutendash Todo quedaraacute maacutes claro al situar las palabras de

nuestro Sentildeor citadas en Juan 528-29 en el contexto del tiempo que visionara el

profeta Daniel laquoMuchos seraacuten levantados del polvo de la tierraraquo (Daniel 922) en

referencia a los fallecidos durante el tiempo de la laquoGran Tribulacioacutenraquo Entonces

ocurriraacute que los que hicieron lo bueno resucitaraacuten para entrar en aquel periacuteodo de

reinado milenial y los que hicieron lo malo seraacuten llevados al mismo lugar que

aquellos otros que estaraacuten esperando ndashen el Hadesndash el Juicio Final

42- Dificultades aparentes en cuanto a lo escatoloacutegico en la resurreccioacuten

Como hemos tratado de dilucidar seraacute en el laquodiacutea postreroraquo69 cuando el

cuerpo vuelva a la tierra y el alma sea llevada por los aacutengeles a la presencia de

Dios Seraacute entonces ndashen ese mismo instantendash cuando la laquoredencioacutenraquo se manifieste

triunfal sobre la muerte verificaacutendose la resurreccioacuten del creyente mediante un

laquocuerpo celestialraquo

Discrepamos pues de la proposicioacuten de Cullmann diriacuteamos que

estandarizada en la teologiacutea protestante de que la transformacioacuten del cuerpo

carnal en un cuerpo espiritual no tendraacute lugar maacutes que al final de los tiempos

cuando escribe

69Entieacutendase como el uacuteltimo diacutea de vida de la persona

117

Siendo la resurreccioacuten del cuerpo un nuevo acto creador que afecta al universo no puede tener lugar en el momento de la muerte individual de cada uno sino uacutenicamente al fin de los tiempos No es un traacutensito de aquiacute abajo al maacutes allaacute como sucede para el alma en la creencia griega de la inmortalidad del alma La resurreccioacuten del cuerpo es un pasaje del siglo presente al siglo futuro Estaacute ligada a todo el tramo de la salvacioacutenraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 20)

Porque aunque siacute que es cierto que el cuerpo nuevo es un acto creador que

afecta al universo lo afecta en cuanto a la nueva temporalidad en la eternidad La

tierra siacute tiene que ser transformada siendo tambieacuten afectada escatoloacutegicamente

Pero ndashinsistimosndash ha sido la sangre de Cristo la que nos ha liberado y la vida de la

tierra siacute puede esperar por cuanto es inerte no asiacute la vida del hombre Son pues

realidades diferentes que siacute estaacuten afectadas Para nosotros los vivos sigue siendo

un tiempo de aparente espera pero para los que ya nos han precedido el tiempo es

tambieacuten nuevo Tiempo que es en el marco del laquoYo soy el que soyraquo

No obstante Cullmann que observa que a pesar de la realidad de la victoria

sobre el pecado y la muerte los creyentes siguen pecando y todos seguimos

muriendo le es suficiente para argumentar y justificar al respecto de esa tensioacuten

entre lo laquoya cumplido y lo todaviacutea no cumplidoraquo tensioacuten que define como un

elemento integrante del Nuevo Testamento (Cullmann La inmortalidad del alma o

la resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacutegs

2226) Y que a su parecer resolveriacutea la justificacioacuten de ese tiempo de espera

previo a la resurreccioacuten corporal en su ya conocido laquosiacute pero todaviacutea noraquo Dicho de

otro modo la muerte estaacute ya vencida pero no seraacute destruida hasta el fin Auacuten maacutes

dice en contra de la proposicioacuten de una resurreccioacuten inmediata que tal concepto

laquono solo priva a la proclamacioacuten biacuteblica de uno de sus escaacutendalos70 sino que lo

debilita [hellip] de modo que podriacutea ser que la esperanza cristiana en la resurreccioacuten

solo pudiera deducirse de la simple aspiracioacuten egoiacutesta del ser humano a la

felicidadraquo (Cullmann Cristo y el Tiempo 2008 paacuteg 281)

Contrario a este pensamiento parece que centrado en el yo hemos

postulado en esta tesis la centralidad de la significacioacuten de la obra de Cristo

Aunque para la percepcioacuten de este teoacutelogo que observa que lo relevante es que el

individuo sea objeto del cumplimiento futuro como del conjunto de las diferentes

70Por cuanto afectariacutea a todo el entramado de la parusiacutea

118

formas salviacuteficas en su totalidad por ello es que no le preocupa la inactividad y la

existencia incorpoacuterea del creyente muerto pues diraacute que al menos tiene el Espiacuteritu

Santo y es por el Espiacuteritu Santo que en aquel futuro recibiraacute la resurreccioacuten final

(Romanos 811) 71 como elemento garante de ese resultado total global y

simultaacuteneo

De igual modo sorprenden afirmaciones que en el marco de establecer en

contra de nuestra tesis cesacionista la existencia de ese estado de espera sin

embargo sus argumentaciones parecen contrariamente a su intencionalidad

apoyar la tesis de una aparente inmediatez en el proceso de la resurreccioacuten

laquordquoPues no queremos ser desvestidos sino sobrevestidos para que lo mortal sea

absorbido por la vidardquo (2 Corintios 54) Los Hechos de los Apoacutestoles narran la

muerte de Esteban Al morir vio los cielos abiertos y a Cristo sentado a la diestra

del padreraquo (Schelkle 1978 paacuteg 94) La conexioacuten que hace este teoacutelogo del anhelo

de ser sobrevestido con la visioacuten en el momento del martirio de Esteban pareciera

dilucidar la inmediatez de ese proceso y no meramente la permanencia en un

estado incompleto de espera

Pero obviamente la argumentacioacuten no es cesacionista por lo que al igual

que corrobora Cullmann Schelkle insistiraacute en que del mismo modo que no es

esencial conocer el calendario de la parusiacutea tampoco lo es la cuestioacuten de ese

tiempo de espera pues dice que lo relevante ha de ser alcanzar la salvacioacuten

prometida Y aunque pudiera aparentar cierto conformismo sin embargo Schelkle

continua y encara el problema sin rubor incluso debatiendo si entre esta tensioacuten de

la aparente inmediatez y la espera pudiera ser laquoel resultado de que el apoacutestol

Pablo hubiese modificado las formas y figuras de su espera del tiempo final al

compaacutes de sus experiencias y reflexionesraquo (Schelkle 1978 paacuteg 113) Como que

el mismo apoacutestol se corrigiese a siacute mismo al esperar inicialmente la inmediatez del

proceso de la Segunda Venida y verificar despueacutes paralelamente a su vida e

historia el retraso Cuestioacuten que no obstante negaraacute Sin embargo en cuanto al

tiempo consecuente con sus afirmaciones afirma que tal acontecimiento se daraacute

durante la parusiacutea en el futuro escatoloacutegico Su explicacioacuten apoyada en los textos

del Evangelio de Juan (528 y 639-54) es que la resurreccioacuten acontece en ese

presente del uacuteltimo diacutea aunque se manifestaraacute adquiriendo validez definitiva en el

71laquoY si el Espiacuteritu de aquel que levantoacute de los muertos a Jesuacutes mora en vosotros el que levantoacute de los muertos a Cristo Jesuacutes vivificaraacute tambieacuten vuestros cuerpos mortales por su Espiacuteritu que mora en vosotrosraquo

119

diacutea del juicio final asumiendo como corolario que la creacioacuten y la redencioacuten son la

obra de Dios poderoso y por lo tanto el hombre no puede reducir a su medida los

planes y las acciones posibles preguntaacutendose finalmente laquoiquestno seriacutea mejor acaso

renunciar a todo tipo de opiniones y afirmaciones acerca de lo que Dios haraacute iquestNo

se estaacute creando de no hacerlo asiacute una nueva mitologiacutearaquo (Schelkle 1978 paacuteg

144) Nuestra respuesta contraria a semejante afirmacioacuten nos impele una vez maacutes

a no aceptar la tradicioacuten como fundamento para la revisioacuten de la doctrina

Precisamente en esta liacutenea Ratzinger sorprendido por la extensioacuten argumentativa

de esta propuesta cesacionista responde a la pregunta iquestqueacute fue en definitiva lo

que tuvo tanta fuerza como para acabar tan raacutepidamente con una tradicioacuten tan

enraizada desde los tiempos afirmando que esta nueva proposicioacuten se ha

fundamentado en lo que define como la presentacioacuten ahora como biacuteblica de la

absoluta indivisibilidad del hombre que concordariacutea con los postulados de la

antropologiacutea moderna (Ratzinger 1980 paacuteg 106) Obviamente nuestra respuesta

aquiacute es que no estamos de acuerdo pues ya hemos corroborado coacutemo esta

doctrina toma como fundamento la realidad del hecho de la consumacioacuten de la obra

de Cristo

Con todo alegamos que asumiendo sin recelo alguno esa tensioacuten existente

y real en el Nuevo Testamento la circunscribimos en cuanto a la eternidad

Precisamente laquoel ya y el todaviacutea noraquo supondraacute la frontera entre la vida ahora y la

vida en la eternidad con Cristo El laquoahoraraquo es todaviacutea laquonoraquo en el despueacutes

(eternidad) todo habraacute sido consumado No somos ajenos tampoco a la objecioacuten de

Moltmann a la resurreccioacuten inmediata a la muerte que eacutel circunscribe en cuanto a

la distancia entre esta resurreccioacuten no sujeta a las categoriacuteas de tiempo y espacio

propias de nuestra era presente con la consumacioacuten del mundo en un tiempo auacuten

indeterminado de forma que dice

Estariacuteamos redimidos de laquoeste mundo irredentoraquo y quedariacutea disuelta nuestra solidaridad corporal con esta tierra Ahora bien todo sepulcro que hay en esta tierra iquestno es acaso una sentildeal de que los hombres y esta tierra se pertenecen mutuamente y de que solo juntos seraacuten redimidos Sin la nueva tierra no hay tampoco resurreccioacuten de la carne (Moltmann 2004 paacuteg 146)

Moltmann no ve una solucioacuten posible pues afirma que si acaso

confirmaacutesemos que la resurreccioacuten universal seriacutea la consumacioacuten de la

resurreccioacuten personal en la muerte entonces ya habriacuteamos vuelto a introducir

120

nuevamente aquella distincioacuten (espacio estado intermedio) que se pretendiacutea

superar Asiacute este teoacutelogo corrobora la existencia de un espacio intermedio entre la

resurreccioacuten de Cristo y la resurreccioacuten universal (que se daraacute toda al mismo

tiempo) y afirma laquoeste tiempo no estaacute vaciacuteo como si fuera una sala de espera

sino que estaacute henchido por el sentildeoriacuteo de Cristo sobre los muertosraquo (Moltmann

2004 paacuteg 147) Esto es no estaraacuten separados de Dios ni tampoco estaraacuten

dormidos pero no habraacuten resucitado todaviacutea iquestCoacutemo se ha de entender esto

entonces Moltmann introduce ndashparecendash un nuevo concepto que define como

Una nueva identidad que se mantiene a traveacutes de la infinita contraposicioacuten cualitativa de muerte y vida Es aquella identidad la cual estaacute prometida en la resurreccioacuten Pero esta identidad no se encuentra en el hombre de tal manera que la muerte no puede vencerle al menos en el nuacutecleo sino que estaacute maacutes allaacute de la muerte y la vida en el acontecimiento de la promesa de Dios en el cual el hombre puede abandonarse a la fidelidad de aquelraquo (Moltmann Teologiacutea de la esperanza 2006 paacuteg 459)

De este modo lo que ocurra con el hombre parece no ser tan significativo

porque a Cristo no le puede tocar y es en Cristo que la resurreccioacuten estaacute realizada

Sin embargo habriacutea que enfatizar que precisamente esa dificultad aparente laquola

deshistorizacioacuten del esjatonraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 175) lo seriacutea en cuanto a

presuponer una relacioacuten entre un espacio-tiempo en unas coordenadas conocidas

y reales (seguacuten nuestro modo de entender la fiacutesica del tiempo) con un tiempo (la

eternidad) que asumimos es completamente desconocido

No obstante la resurreccioacuten de Cristo nos ha confrontado con la realidad de

un cuerpo resucitado y glorificado y a traveacutes de la relacioacuten de lo eterno con el

tiempo presente De otro modo mucho maacutes metafoacuterico y literario podriacutea valorarse

la trascendencia del diaacutelogo y su derivacioacuten a los acontecimientos de una

cosmologiacutea temporal entre el rico Epuloacuten y Laacutezaro en el pasaje de Lucas 16 (estaacuten

en la eternidad pero refieren acontecimientos de la temporalidad mundana) Al

margen de esta realidad lo cierto es que no se puede afirmar ni en un sentido ni

en otro el coacutemo de una relacioacuten entre lo que habriacutea de ser el tiempo presente con

el tiempo eterno iexclTiene que ser un misterio iquestHabriacutea dificultad en refutar esta

objecioacuten con la respuesta de que no lo sabemos A la teologiacutea experimentada en

moverse en el espacio del misterio de Dios no le deberiacutea suponer ninguacuten

inconveniente No es evitar el problema no es admitir ninguacuten tipo de

121

deshistorizacioacuten sino en realidad encararlo con la humildad debida a que

precisamente en ese espacio de la eternidad el hombre no tiene auacuten conocimiento

alguno Nos estaacute velado hasta que un diacutea podamos ver nuevamente cara a cara y

conocer como hemos sido conocidos (1 Corintios 1312) De esta forma

superariacuteamos la dificultad de entender que el hombre siacute gozariacutea (desde el momento

mismo de su muerte) de una integridad total aunque la muerte (porque auacuten hay

hombres que siguen muriendo) y el cosmos en su totalidad no haya llegado desde

nuestra historicidad a su final definitivo y pleno (por cuanto es universal)

Es cierto que las Sagradas Escrituras sentildealan respecto de la resurreccioacuten lo

suficiente para proporcionar anhelo y esperanza sin embargo como estamos

desentrantildeando quedan cuestiones inquietantes iquestquieacutenes iquestcuaacutendo y iquestcoacutemo

Que son preguntas de intereacutes esencial Ya hemos analizado que en liacuteneas

generales hay cierta unanimidad (al margen de nuestra tesis cesacionista) en el

pensamiento protestanteevangeacutelico en cuanto a la certeza de que laquola

resurreccioacutenraquo se produciraacute uacutenicamente cuando Cristo regrese de nuevo a la tierra

Textos como el de 1 Corintios 15 52-58 72 pareceriacutean situar la resurreccioacuten en un

espacio temporal coincidente con aquel sonido de laquola final trompetaraquo que seraacute la

anunciadora del inicio de ese gran laquomomento apocaliacutepticoraquo y de la terminacioacuten de

los tiempos y de la era de la humanidad tal y como hoy la conocemos Si esto fuese

asiacute (con relacioacuten a la resurreccioacuten corporal) necesariamente se tendriacutea que

esperar Pero entonces iquestqueacute se puede argumentar en relacioacuten a los textos citados

para mantener la tesis por nosotros defendida con respecto de que la resurreccioacuten

es inminente (en el mismo momento de la muerte)

Hodge Lacueva Rochedieu y otros autores se limitan simplemente a dar

una interpretacioacuten literal que se nos antoja laquodeacutebilraquo por cuanto de forma superficial

y acomodada no se preocupan en considerar ni el tiempo ni el momento en el que

se aplicariacutea la profeciacutea en relacioacuten a la resurreccioacuten Aunque es verdad que se

sentildeala el momento cumbre laquoa la final trompetaraquo no se destaca en sus

afirmaciones un anaacutelisis cuidadoso al respecto de contestar las cuestiones tan

relevantes como iquesta quieacutenes se refiere este momento iquesten queacute lugar iquestde queacute

72laquoHe aquiacute os digo un misterio No todos dormiremos pero todos seremos transformados en un momento en un abrir y cerrar de ojos a la final trompeta porque se tocaraacute la trompeta y los muertos seraacuten resucitados incorruptibles y nosotros seremos transformados Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupcioacuten y esto mortal se vista de inmortalidad Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupcioacuten y esto mortal se haya vestido de inmortalidad entonces se cumpliraacute la palabra que estaacute escrita Sorbida es la muerte en victoriaraquo

122

modo Los que no se han preocupado de responder a estos interrogantes han

concluido de forma escueta diciendo simplemente que en un futuro los muertos

seraacuten resucitados Por lo tanto no les queda ya otra solucioacuten que admitir que ahora

ndashpor cuanto auacuten esperan su resurreccioacutenndash laquoestaacuten muertosraquo porque no han

resucitado todaviacutea De todo esto se deduce que con relacioacuten a la iglesia los santos

que mueren en Cristo estaacuten igualmente laquomuertosraquo esto es no estaacuten resucitados

(por cuanto todaviacutea esperan) Y si fuere asiacute mdashes nuestra tesismdash no seriacutea posible

admitir laquoque la muerte estaacute sorbida en victoriaraquo (1 Corintios 1558) maacutes que

aceptarlo como hacen estos teoacutelogos que es una propuesta escatoloacutegica pero que

es verdad por cuanto se verificaraacute en un futuro indeterminado Por lo que

consecuentemente nos parece que el admitir esta proposicioacuten implicariacutea de alguna

manera que se estariacutea invalidando la obra de la cruz de Jesucristo

En esta liacutenea de pensamiento puede servir de ilustracioacuten lo que afirma La

Haye cuando dice laquoHasta ahora (cuando suene la final trompeta) los muertos no

han recibido su cuerpo incorruptibleraquo (La Haye 1992 paacuteg 173) Evidentemente

esto le llevaraacute a tener que considerar que del relato de Lucas 1619-31 se

desprenda que aquel laquoestado del almaraquo aunque parece completo realmente no lo

estaacute Nosotros consideramos que se puede confirmar 73 que al contrario del

pensamiento estandarizado tradicional la resurreccioacuten siacute que se efectuacutea de forma

instantaacutenea e inmediata al hecho de la muerte Es por eso que sugerimos que para

resolver estos condicionantes74 es necesario que se analice y se situacutee la profeciacutea

en su preciso espacio de tiempo75 No hacerlo asiacute solo llevaraacute a conclusiones

extravagantes y por supuesto totalmente opuestas entre siacute Por ejemplo J N

Darby sostiene que el fenoacutemeno del laquoarrebatamientoraquo aconteceraacute al uniacutesono esto

es que los vivos seraacuten transformados y que en ese mismo momento los muertos

de la tierra seraacuten resucitados para encontrarse con Jesuacutes laquoSu voz llama a los

muertos para que salgan de la tumba y transmutados los vivos todos son

arrebatados juntosraquo (Darby 1989 paacuteg 42) Pero entonces iquestqueacute es lo que

sostiene Darby en cuaacutento a la forma en que estaacute en ese estado intermedio el que

ha fallecido en Cristo No lo dice Aunque afirma que la meta final de la

73Esta demostracioacuten por reduccioacuten al absurdo Pues si los muertos realmente no estaacuten muertos es que ya han resucitado y este proceso es completo 74Dificultades aparentes de la profeciacutea en cuanto a la resurreccioacuten75No somos ajenos a las diferentes escuelas interpretativas de los acontecimientos finales aclarando que nuestro posicionamiento es premilenial y pretribulacionista

123

resurreccioacuten y del arrebatamiento no es que formemos parte del gobierno futuro de

Cristo sino que en realidad la meta seraacute la de laquoestarraquo con Cristo y para ello cita 2

Corintios 51-4 76 Pero Darby se contradice aquiacute porque si realmente estaacute diciendo

que el laquoestar con Cristoraquo es lo primordial lo real y lo actual en el creyente que

fallece y por otro lado cita este texto de 2 Corintios en el que San Pablo explica

que nuestro cuerpo terrenal seraacute deshecho para obtener luego un laquocuerpo

celestialraquo entonces iquestcoacutemo se puede sostener la idea de estar con Cristo pero no

estarlo por cuanto no se tiene cuerpo todaviacutea Maacutes auacuten Darby en su Comentario

a esta epiacutestola escribe laquoEl santo muerto no pierde sus derechos al morir al

dormirse en Jesuacutesraquo indicando de este modo que esos derechos estaacuten latentes

pero no vigentes mientras que se permanezca en ese estado de laquodormidosraquo Por lo

tanto concluimos que si el fallecido en Cristo no es todaviacutea lo que tiene que ser

por cuanto no ha resucitado y todaviacutea no tiene cuerpo por lo que tiene que esperar

auacuten a un diacutea sentildealado de la laquoeternidadraquo Entonces se tendriacutea que confirmar que

entre tanto los santos que mueren en el Sentildeor todaviacutea no estaacuten regenerados Por

ello escribe este autor laquohellip su voz hace que los suyos salgan juntos de la tumbaraquo

(Darby 1989 paacuteg 47) dando a entender que la presencia de los santos con el

Sentildeor auacuten tiene que esperar a laquoaquel sonidoraquo como si la trompeta de Dios no

hubiese sonado ya para la Iglesia junto a aquel grito victorioso de Cristo

laquoiexclconsumado esraquo (Juan 1930) Y cosa curiosa como muestra de lo que nos

parece un laquodesorden interpretativoraquo a pesar de tales contradicciones Darby

concluye afirmando que la Iglesia ndashlos santos en Cristondash ya han obtenido la victoria

sobre la muerte hecho este que implica a nuestro entender necesariamente el

sostenimiento de la tesis que venimos defendiendo y que a la postre refuta sus

propios argumentos

Por su lado H Rossier en su Comentario a la Segunda epiacutestola a los

Corintios nos sorprende cuando parece indicar hasta tres alternativas diferentes en

relacioacuten a las siguientes palabras del apoacutestol Pablo laquoConfiamos y maacutes

quisieacuteramos estar ausentes del cuerpo y presentes al Sentildeorraquo (2 Corintios 54)

76laquoPorque sabemos que si nuestra morada terrestre este tabernaacuteculo se deshiciere tenemos de Dios un edificio una casa no hecha de manos eterna en los cielos Y por esto tambieacuten gemimos deseando ser revestidos de aquella nuestra habitacioacuten celestial pues asiacute seremos hallados vestidos y no desnudos Porque asimismo los que estamos en este tabernaacuteculo gemimos con angustia porque no quisieacuteramos ser desnudados sino revestidos para que lo mortal sea absorbido por la vidaraquo

124

Este comentarista se pregunta iquestqueacute escogeraacute Y seguidamente nos presenta tres

alternativas como respuestas

laquo(a) Ver su tienda destruida y resucitar inmediatamente para obtener una casa no hecha de manos eterna en los cielos (b) Ser revestido a la venida del Sentildeor desde su domicilio celestial sin pasar por la muerte y dejar esta tienda (c) Estar ausente del cuerpo en un estado que no es perfecto pero estar presente con el Sentildeorraquo (Rossier 1989 paacuteg 47)

Curiosamente ante tal disyuntiva de posibilidades Rossier alega que incluso

la tercera (que es la que se acepta de forma general) le seriacutea suficiente Sin

embargo contra su opinioacuten nosotros defendemos la idea de que uacutenicamente las

dos primeras ndashque suponen que la transformacioacuten inmediata se da en el proceso

de la muerte [resurreccioacuten] o en el de la vida [arrebatamiento]ndash son las que mejor

interpretan el texto porque son las que certifican la realidad de la victoria de

Jesucristo sobre la muerte y amparan de este modo la plenitud de los creyentes en

Cristo de forma inmediata Como el mismo Rossier sentildeala a continuacioacuten en el

mismo texto laquoDios no nos ha hecho para morir sino para ser revestidos a fin de

que lo mortal sea absorbidoraquo (Rossier 1989 paacuteg 47) Por lo tanto se puede

corroborar coacutemo Rossier se aproxima a la tesis de la resurreccioacuten corporal

inmediata aunque finalmente no parece explicitar con bastante claridad que

respecto a la laquoresurreccioacutenraquo bien podriacutea ser un hecho instantaacuteneo e inmediato en

el momento de la muerte pues simplemente queda una vez maacutes laquoen el aireraquo

Notamos que la Biblia nos refiere dos tipos de resurrecciones laquocorporalesraquo

con total claridad De una se sentildeala que Cristo realizaraacute la resurreccioacuten cuando eacutel

vuelva otra vez a la tierra Pero iquestquieacutenes son los que van a resucitar laquoTodos los

que son de Cristo en su Venidaraquo (1 Corintios 1523) El asunto a investigar ahora

es averiguar quieacutenes sean estos que se sentildealan en cuanto a laquosu Venidaraquo Desde

el punto de vista premilenial dispensacionalista y pretribulacionista que

presentamos como resultado del estudio y anaacutelisis de los textos de referencia no

nos es posible aceptar que sea la iglesia los que van a ser rescatados porque la

Palabra de Dios la situacutea ya como que estaacute en el cielo laquoVendraacute el Sentildeor mi Dios y

todos los santos con eacutelraquo (Zacariacuteas 145) Encontramos en el Nuevo Testamento

otros argumentos parecidos laquoPara que sean afirmados vuestros corazones

irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre en la venida de nuestro

Sentildeor Jesucristo con todos sus santosraquo (1 Tesalonicenses 313) y laquoLos ejeacutercitos

125

celestiales vestidos de lino finiacutesimo blanco y limpio le seguiacutean en caballos

blancosraquo (Apocalipsis 1914) Si la iglesia no estaacute en la tierra (y por lo tanto no es

posible que ninguacuten santo resucite en ese tiempo) es porque aquellos que son

identificados como laquoembajadoresraquo (2 Corintios 520) son de alguna manera

laquollamados a consultaraquo ante el inicio del fin de los tiempos Los creyentes en Cristo

que han fallecido ya estaacuten presentes con el Sentildeor y los que auacuten estuviesen vivos

en el tiempo de su Venida seraacuten los que seraacuten laquoarrebatadosraquo77 La interpretacioacuten

debe ademaacutes de tener en cuenta las referencias al texto de Apocalipsis de modo

que se debe de entender que todaviacutea quedaraacuten en la tierra multitudes de

laquocristianos nominalesraquo (hombres y mujeres que no habiendo nacido de nuevo

antes lo haraacuten entonces en medio de la laquoGran Tribulacioacutenraquo78) En ese tiempo difiacutecil

se convertiraacuten a Cristo y pasaraacuten por la cruel persecucioacuten realizada por el

laquoanticristoraquo79 y seraacuten muertos Y seraacute en este contexto escatoloacutegico que se puede

encuadrar perfectamente la profeciacutea de Daniel cuando hace referencia a que

laquomuchos que dormiraacuten en el polvo de la tierra seraacuten despertadosraquo (Daniel 122) El

Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia sentildeala respecto a este texto que es posible

interpretarlo en relacioacuten con el estado intermedio de forma que

En la literatura judaica posterior al Antiguo Testamento vemos el desarrollo de la idea de que el Sehol estaacute dividido en dos partes una para los justos y otra para los injustos dentro del mismo estado preliminar al destino final (Enoc 221ndash14) Es posible que Daniel 122 refleje este mismo concepto puesto que los muertos que laquoduermen en el polvo de la tierraraquo posteriormente laquoseraacuten despertados unos para vida eterna y otros para verguumlenza y confusioacuten perpetua (Nelson 2000)

Sin embargo argumentar que el profeta Daniel recibioacute la revelacioacuten de este

acontecimiento acerca de la resurreccioacuten es reconocer que esta profeciacutea puede

interpretarse como de laquodoble referenciaraquo ya que en ella Dios nos estaacute mostrando

el acontecimiento pero no el tiempo ni el orden del acontecimiento porque ese

77Es el acto por el que se determina que los creyentes que esteacuten vivos en el momento de la manifestacioacuten del Sentildeor Jesucristo seraacuten instantaacuteneamente trasladados a su presencia celestial desapareciendo literalmente de este mundo tal y como lo conocemos hoy78Periacuteodo escatoloacutegico en el que se manifestaraacute la ira de Satanaacutes contra Israel (Apocalipsis 1212ndash17) y contra los santos (Apocalipsis 137)79 Ser demoniacuteaco o humano-demoniacuteaco adversario de Jesucristo que apareceraacute antes de la Segunda Venida como el uacuteltimo perseguidor de los cristianos

126

momento ndashen el que seraacuten despertadosndash podriacutea hacer referencia al que se sentildeala

en el texto de Apocalipsis 204-5

Y vi tronos y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesuacutes y por la palabra de Dios los que no habiacutean adorado a la bestia ni a su imagen y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos y vivieron y reinaron con Cristo mil antildeos Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil antildeosraquo Esta es la primera resurreccioacuten de forma que estos que duermen y son despertados son los que son de Cristo en laquosu venidaraquo los que son de Cristo ndashen el tiempo real de la fase de su venidandash La Iglesia y los que han fallecido durante el tiempo de la dispensacioacuten de la gracia no son los que mueren laquoen su venidaraquo porque esta auacuten no se ha consumado ya que estaacute por venir todaviacutea iexclMaranatha laquohellipAmeacuten siacute ven Sentildeor Jesuacutesraquo (Apocalipsis 2220b)

Textos que se situacutean en el futuro en la Segunda Venida de Jesucristo en el

interludio de aquel acontecimiento terrible y difiacutecil en el que la Biblia ensentildea que

aunque aquellos santos habraacuten de sufrir una cruel persecucioacuten en medio de esa

prueba tan difiacutecil entregaraacuten su vida a Cristo laquoY vi tronos y se sentaron sobre

ellos los que recibieron facultad de juzgar y vi las almas de los decapitados por

causa del testimonio de Jesuacutes y por la palabra de Dios los que no habiacutean adorado

a la bestia ni a su imagen y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus

manos y vivieron y reinaron con Cristo mil antildeosraquo (Apocalipsis 204) Esta seraacute la

laquoprimera Resurreccioacutenraquo para el conjunto de creyentes que en el periacuteodo de la

Gran Tribulacioacuten y despueacutes del laquoarrebatamientoraquo (seguacuten la doctrina

dispensacionalista pretribulacionista y premilenarista) reconoceraacuten al Sentildeor

Jesucristo como Salvador y Dios y que posteriormente seraacuten resucitados para vivir

en la eacutepoca conocida como el laquoReino Milenialraquo80 esta seraacute pues la primera

resurreccioacuten corporal

Es preciso constatar el importante cambio que habraacute entre el periacuteodo de la

iglesia y el periacuteodo de la Gran Tribulacioacuten en cuanto a la resurreccioacuten Durante el

periacuteodo de gracia los miembros de la Iglesia de Jesucristo que fallezcan resucitan

de inmediato porque van a la misma presencia del Sentildeor (estos son sus

80Conforme a las tesis premilenialistas se entiende que el milenio es un periacuteodo iniciado por la parusiacutea en el que Cristo establece un reino de justicia en la tierra Los programas de la Iglesia e Israel estaacuten separados La gran tribulacioacuten y el milenio son periacuteodos de siete y mil antildeos respectivamente

127

redimidos) Pero cuando se produzca ese tiempo de persecucioacuten y angustia

conforme describe la Palabra de Dios entonces aquellas personas que habiendo

entregado sus vidas a Cristo en medio de este periacuteodo moriraacuten Siacute veraacuten la

muerte pues se cumpliraacuten las palabras del profeta laquoTomeacute luego mi cayado

Gracia81 y lo quebreacute para romper mi pacto que concerteacute con todos los pueblos de

la tierraraquo (Zacariacuteas 1110) Por lo que se desprende que despueacutes del

laquoArrebatamientoraquo ndashdespueacutes del tiempo de la graciandash los que se conviertan a

Jesucristo siacute que tendraacuten que esperar a ese final escatoloacutegico anunciado Esto es

lo que vio Daniel

Pero las Sagradas Escrituras mencionan tambieacuten otra resurreccioacuten En

realidad menciona una laquosegunda muerteraquo y de ella se deduce esa segunda

resurreccioacuten que en relacioacuten al castigo seraacute eterno Es una resurreccioacuten para la

muerte Despueacutes de esa resurreccioacuten calificada de laquosegundaraquo se recibiraacute el justo

pago del cual la Palabra de Dios nos advierte laquoY la muerte y el Hades fueron

lanzados al lago de fuego Esta es la muerte segunda Y el que no se halloacute inscrito

en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuegoraquo (Apocalipsis 2014-15) El

tiempo en el que ocurra esa segunda resurreccioacuten seraacute al finalizar el reinado

milenial de Jesuacutes en la tierra Despueacutes de ese periacuteodo milenial sucederaacute que

tendraacuten que volver a laquomorirraquo todas las personas malvadas que fallecieron en el

tiempo de la Gran Tribulacioacuten y que adoraron al laquoanticristoraquo juntamente con los

que ya estaacuten en el Hades para luego ser lanzados al castigo eterno a aquel lugar

que fue preparado para el demonio y sus aacutengeles esta seraacute la laquomuerte segundaraquo

Por lo tanto en cuanto a lo escatoloacutegico concluimos afirmando que

bull Desde el periacuteodo de la cruz de Jesuacutes (desde su muerte y resurreccioacuten) hasta

el periacuteodo conocido como el laquoArrebatamientoraquo seraacute el tiempo de la

dispensacioacuten de la Gracia para los hombres Al fenecer nuestro cuerpo

bioloacutegico en la tierra pasamos de muerte a vida y hasta el diacutea del

laquoarrebatamientoraquo el creyente no veraacute la muerte laquoDe cierto de cierto os

digo que el que guarda mi palabra nunca veraacute muerteraquo (Juan 85) laquoPero

respecto a que los muertos resucitan iquestNo habeacuteis leiacutedo en el libro de Moiseacutes

coacutemo le habloacute Dios en la zarza diciendo Yo soy el Dios de Abraham el Dios

de Isaac y el Dios de Jacob Dios no es Dios de muertos sino de vivos asiacute

81Eacutenfasis propio

128

que vosotros mucho erraacuteisraquo (Marcos 1226-27) De forma que si los

creyentes en Cristo que fallecen son dirigidos al cielo ya no hay lugar para

la resurreccioacuten en la tumba La afirmacioacuten que Cristo ofrece aquiacute era que

Isaac que Jacobhellip estaban vivos por lo que no precisaban resucitar en un

futuro laquoAusentes del cuerpo terrenal y presentes con Cristohellipraquo (2 Corintios

58)

bull En el llamado laquoArrebatamientoraquo habraacuten personas que en el tiempo

escatoloacutegico de la Venida del Sentildeor Jesuacutes no pasaraacuten por la muerte porque

seraacuten arrebatados (transportados) con Cristo juntamente en el aire Por lo

que gracias a la transformacioacuten de ese cuerpo terrenal en uno nuevo ahora

ya laquocelestialraquo seraacute de forma inmediata e instantaacutenea y siendo recibidos por

Cristo en el aire laquoLuego nosotros los que vivimos los que hayamos

quedado seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para

recibir al Sentildeor en el aire y asiacute estaremos siempre con el Sentildeorraquo (1

Tesalonicenses 417) Seraacute precisamente este acontecimiento el que

complete el nuacutemero de los redimidos del Sentildeor Y laquose les dieron vestiduras

blancas y se les dijo que descansasen todaviacutea un poco de tiempo hasta

que se completara el nuacutemero de sus consiervos y sus hermanos que

tambieacuten habiacutean de ser muertos como ellosraquo (Apocalipsis 611) laquoEl Sentildeor no

retarda su promesa seguacuten algunos la tienen por tardanza sino que es

paciente para con nosotros no queriendo que ninguno perezca sino que

todos procedan al arrepentimientoraquo (2 Pedro 39)

bull Despueacutes del laquoArrebatamientoraquo de los justos todaviacutea habraacuten personas que

se conviertan a Cristo y moriraacuten laquoY vi tronos y se sentaron sobre ellos los

que recibieron facultad de juzgar y vi las almas de los decapitados por

causa del testimonio de Jesuacutes y por la palabra de Dios los que no habiacutean

adorado a la bestia ni a su imagen y que no recibieron la marca en sus

frentes ni en sus manos y vivieron y reinaron con Cristo mil antildeosraquo

(Apocalipsis 204)

bull Al final del laquoReino milenialraquo se produciraacute lo que la Palabra de Dios identifica

como la laquomuerte segundaraquo Seraacute en ese tiempo que los malvados del

periacuteodo de la Gran Tribulacioacuten y los que posteriormente en el reinado

milenial rechacen a la persona de Jesuacutes que todos ellos conjuntamente con

129

los que ya estaacuten en el lugar de tormento del laquoSheacuteolraquo seraacuten enviados al

lago de fuego

Debe tenerse en cuenta que toda esta distribucioacuten y ordenamiento en el

tiempo estariacutea en consonancia con el texto de 1 Corintios 1522-24 el cual nos

dice laquoPorque asiacute como en Adaacuten todos mueren tambieacuten en Cristo todos seraacuten

vivificados Pero cada uno en su debido orden Cristo las primicias luego los que

son de Cristo en su venida Luego el fin cuando entregue el reino al Dios y Padre

cuando haya suprimido todo dominio toda autoridad y potenciaraquo Lo cual parece

decir que lo que realmente sugiere sea un programa en cuanto a los

acontecimientos acerca de la resurreccioacuten Es necesario entonces tener en cuenta

este programa para interpretar correctamente los textos alusivos a la resurreccioacuten

porque Dios no tiene establecido una resurreccioacuten general en un tiempo

indeterminado como venimos defendiendo en este trabajo

El teacutermino usado laquoordenraquo es en griego taiacutema (τάγμα ατος το Rango

orden turno cuerpo regular de soldados) que es interpretado como una metaacutefora

militar en el sentido de compantildeiacuteas o tropas que se suceden en un orden

establecido El significado y la implicacioacuten de este orden laquocada uno en su debido

ordenraquo se ha de verificar con la generalidad de la Palabra de Dios El primero ha

sido Cristo que es las primicias por cuanto Jesuacutes es quien ha inaugurado la

entrada en el Cielo ndashel santo lugar que eacutel ha preparado para los suyosndash Cristo es

ciertamente las primicias pero el asunto que puede plantearnos dudas es en

cuanto a lo que nos aporta el apoacutestol San Pablo laquoLos que son de Cristo en su

venidaraquo Es aquiacute donde encontramos divergencias

Unos autores dicen que estos laquoque son de Cristoraquo deben ser los santos que

tienen relacioacuten con Jesuacutes y con la iglesia y en consecuencia la cita supondriacutea el

cumplimiento de 1 Tesalonicenses 416 laquohellip los muertos en Cristo resucitaraacuten

primeroraquo El Dr Pentecost se inclina por aceptar que esta llamada a los que laquoson

de Cristoraquo hace referencia a laquotodos en generalraquo esto es a los santos en el tiempo

de la iglesia y a los justos de antes de la eacutepoca de la iglesia La defensa que aporta

para su argumento es que a su parecer el problema que plantea el apoacutestol Pablo

respecto a la resurreccioacuten quedariacutea inconcluso si no incluyese a los otros grupos

(a los santos del periacuteodo de la Gran Tribulacioacuten y a los justos de antes de la eacutepoca

130

de la iglesia) por lo que se decanta por entender que son todos laquoDe esta manera

Pablo estariacutea diciendo que el segundo gran grupo seriacutea el de los santos de todos

los tiempos que seriacutean levantados porque pertenecen a Cristo y que esto se

cumpliraacute en el tiempo de la segunda venidaraquo (Pentecost 1989 paacuteg 307) Pero

contrariamente a esa argumentacioacuten otros como el Dr Francisco Lacueva

observan que laquolos que son de Cristo en su venidaraquo hace una alusioacuten al momento y

accioacuten del fenoacutemeno ya mencionado del laquoarrebatamientoraquo esto es que se refiere

a los vivos que forman la iglesia en el tiempo de la Venida del Sentildeor laquoSe habla de

los que resucitan en su venida dicha fraseologiacutea encaja mucho mejor en el

arrebatamientoraquo (Lacueva Escatologiacutea II 2004 paacuteg 138) iquestCoacutemo resolver

entonces tales discrepancias

Primero asumiendo ndashcomo se ha venido argumentandondash que la iglesia no

sufre la muerte porque Dios nos ha redimido de la muerte Por lo tanto en este

texto el apoacutestol Pablo no estaacute haciendo ninguna referencia a la iglesia ya que la

iglesia sabe y conoce acerca de su destino final y es por eso que anhela la venida

del Sentildeor iexclMaranatha Por otro lado es necesario igualmente averiguar el sentido

escatoloacutegico que tiene el contexto de esta cita biacuteblica no olvidando que el apoacutestol

estaacute sentildealando a los uacuteltimos acontecimientos Por uacuteltimo teniendo en cuenta lo

que San Pablo posteriormente enfatiza de que laquosorbida es la muerte en victoriaraquo

(1 Corintios 1554b) consecuentemente la interpretacioacuten del texto ndashexcluyendo ya

a la iglesia y a los santos que ya estariacutean en la presencia de Diosndash82 se habriacutea de

referir a un tiempo escatoloacutegico futuro con ocasioacuten de la Segunda Venida Los que

laquoson de Cristo en su venidaraquo seraacuten entonces aquellos santos del periacuteodo de la

Gran Tribulacioacuten que efectivamente son de Cristo ndashpor cuanto han rendido sus

vidas a eacutelndash en aquel momento de los acontecimientos finales (Apocalipsis 69-11

111-13 1315 152-4) Y seraacute despueacutes por fin a la terminacioacuten del reino milenial83

cuando se produciraacute el final anunciado de todos los tiempos y el comienzo de la

Eternidad seguacuten se sentildeala en Apocalipsis 2011-15

82Estos se incluyen ya como presentes desde la resurreccioacuten de Cristo 83No seriacutea absurdo el presuponer ahora que la resurreccioacuten en este periacuteodo especial del Milenio se produjese de forma no inmediata considerando que el cronos en esa esfera de la existencia habriacutea de ser sin duda singular toda vez que Cristo es quien reina de forma que la temporalidad de la eternidad se conjuga de forma excepcional con la temporalidad de una existencia cronoloacutegica (si es que se puede hacer esta referencia) En todo caso afirmamos que de este espacio no tenemos por queacute hacer maacutes elucubraciones que la referencia escasa de lo que nos ha sido revelado

131

Por otra parte es necesario que recordemos que Pablo era judiacuteo y aunque

escribiacutea para la iglesia en su corazoacuten aguardaba igualmente la redencioacuten de Israel

como nacioacuten y escatoloacutegicamente se tiene que ver asimismo en sus escritos la

referencia que eacutel haciacutea acerca del pueblo escogido y su redencioacuten final en

cumplimiento de la profeciacutea El apoacutestol pues se dirige tanto a la iglesia como

tambieacuten al pueblo judiacuteo del mismo modo que la profeciacutea es para la iglesia como lo

es tambieacuten para el pueblo escogido

Aunque sea de forma breve interesa tambieacuten hacer mencioacuten al punto de

vista de la escuela amilenial ya que su interpretacioacuten acerca de las dos

resurrecciones es cuando menos paradoacutejica Con referencia a la laquoprimera

resurreccioacutenraquo esta escuela de interpretacioacuten defiende que esta es una resurreccioacuten

espiritual laquoLos amilenaristas creen que tal resurreccioacuten no es una referencia a la

transformacioacuten del cuerpo de los creyentes al tiempo de la Segunda Venida de

Cristo sino a la resurreccioacuten de vida del alma ldquomuerta en delitos y pecadosrdquo al

tiempo de la salvacioacutenraquo (Trujillo 2014) Con lo que superan la cuestioacuten del cuerpo

pues uacutenicamente les interesa ratificar la verdad biacuteblica de que los que fallecen en

Cristo estaacuten vivos Pero ya que esa resurreccioacuten es laquoespiritualraquo tienen que aceptar

que los que fenecen sin Cristo estaacuten muertos laquoEn contraste ldquolos otros muertosrdquo

aquellos que no participaron de la Primera Resurreccioacuten en Cristo no viven ni

viviraacuten sino hasta el diacutea de juicio y eso para ser lanzados al lago de fuego y azufreraquo

(Trujillo 2014) Asunto este que nos parece contradice el sentido del mensaje de

Cristo particularmente en cuanto al relato de Lucas 16 Porque si estaacuten muertos

iquestcuaacutel seraacute la implicacioacuten de que lo esteacuten fiacutesica y a la vez espiritualmente No

puede ser otra que el aceptar la inconsciencia o el dejar de existir lo cual es una

clara contradiccioacuten escritural Con esta ensentildeanza amilenial se niega tambieacuten lo

que se conoce como la laquoaniquilacioacuten del almaraquo ensentildeanza esta que ha sido

mantenida histoacutericamente principalmente por algunos grupos religiosos especiacuteficos

como los Testigos de Jehovaacute y los Adventistas del Seacuteptimo diacutea aunque hoy en diacutea

son ya muchos los proponentes de esta posicioacuten en el campo evangeacutelico que en

cuanto a los malvados se refiere abogan por una aniquilacioacuten futura (la muerte

segunda) Pero al mismo tiempo lo que corrobora dicha doctrina amilenial es que

existe un pareacutentesis entre la muerte espiritual y la segunda venida de Cristo

cuando esta sea consumada Entonces se iniciaraacute de nuevo el reloj escatoloacutegico y

132

aquellos muertos sin Cristo seraacuten resucitados y lanzados al Lago de Fuego esta

seraacute dicen la muerte segunda84

43- Dificultades aparentes en cuanto a la proposicioacuten del estado intermedio

Ciertamente las Sagradas Escrituras ensentildean la existencia de un laquoestado

intermedioraquo Y ya hemos visto como Cullmann refrenda la necesidad de este

estado porque la muerte habiendo sido vencida no ha sido auacuten destruida y la

resurreccioacuten ha de esperar laquoQue en el Nuevo Testamento se cuenta con un

tiempo intermedio para los muertos como para los vivos es un hecho difiacutecilmente

impugnableraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la resurreccioacuten de los cuerpos

El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 27) Veamos lo que nos dice

Nelson Wilton en el Diccionario Ilustrado de la Biblia

laquoCon respecto a un estado intermedio entre la muerte y la resurreccioacuten Pablo utiliza la imagen del suentildeo No se describe la naturaleza de ese estado pero siacute se afirma que el creyente estaacute con Cristo y por tanto es una experiencia positiva y gozosa (Filipenses 122s) Finalmente hay que sentildealar que en el Nuevo Testamento la esperanza de la resurreccioacuten lejos de conducir a un descuido de las tareas y responsabilidades de esta vida les da sentido y estiacutemulo El creyente anticipa en esta vida en fe esperanza y amor la calidad de vida que aguarda plenamente en la resurreccioacutenraquo (Nelson 2000)

De forma que se insiste en la existencia de ese laquoestado intermedioraquo como

uno de dormicioacuten pero a la par este se presenta con una atrevida ambiguumledad

Otros autores como W Lutzer simplemente lo aceptan (pues es un concepto

heredado) entonces ante textos como el del Evangelio de Lucas 16 se aventura

en aceptar que laquoDios crea un cuerpo para estos creyenteshellipraquo (Lutzer 1999 paacuteg

54) admitiendo con ello ndashcosa que no deja de sorprenderndash que este pueda ser de

caraacutecter temporal (algo que no tiene sustento biacuteblico alguno) para luego

preguntarse iquestPor queacute el apoacutestol Pablo enfatiza tanto al respecto de la

resurreccioacuten

84laquoLa muerte fiacutesica es la consecuencia de haber participado de la muerte espiritual (primera muerte) pero la muerte segunda es la consecuencia de haber permanecido en la muerte espiritualraquo (Trujillo 2014)

133

Otra solucioacuten que se antoja igualmente ambigua es aquella que dice que

laquolas almas de quienes han partido de alguna forma cumplen las funciones del

cuerporaquo (Lutzer 1999 paacuteg 55) solucioacuten esta que confirmariacutea a nuestro entender

el esfuerzo que se hace por acomodar la respuesta a los prejuicios teoloacutegicos

heredados

Lo que se ha tratado de verificar es que efectivamente siacute es posible

dilucidar la doctrina del estado intermedio que seraacute laquointermedioraquo entre tanto que

nuestro Salvador Jesucristo paga el rescate por los pecados del mundo entonces

no se habiacutea consumado auacuten su obra Como se ha sentildealado en diferentes

momentos de esta investigacioacuten el laquoSeno de Abrahamraquo fue realmente el laquoestado

intermedio para los justosraquo Pero tambieacuten es cierto que desde la consumacioacuten de la

obra de Cristo en la cruz el Seno de Abraham laquodesaparecioacuteraquo para irse al cielo asiacute

como los santos novotestamentarios son enviados directamente a su presencia

El profesor Griffith Thomas citando el tercer artiacuteculo de religioacuten de la Iglesia

Anglicana comenta al respecto laquoNunca se habla del Hades como una morada

permanente de los justosraquo (Griffith 1956 paacuteg 66)

Cristo declara laquoEscribe al aacutengel de la iglesia en Filadelfia Esto dice el

Santo el Verdadero el que tiene la llave de David el que abre y ninguno cierra y

cierra y ninguno abreraquo (Apocalipsis 37) Jesuacutes es el que tiene las llaves de la

muerte y del hades y a partir de esta solemne declaracioacuten habriacutea que hacerse la

siguiente pregunta iquestesas laquollavesraquo de doacutende son Nosotros afirmamos que las

llaves son de la puerta del laquoestado intermedioraquo en el que moraban los justos

veterotestamentarios y que la abrieron para ser trasladados definitivamente al cielo

y a la santa presencia de Dios

Habriacutea que advertir igualmente que contra este pensamiento doctrinal

acerca del traslado del laquoestado intermedioraquo al cielo existen comentarios como el

de Lacueva que argumentan que la idea del descenso de Jesuacutes a esos lugares

bajos del laquoinfiernosraquo85 ha sido aceptada por la Iglesia Catoacutelica Romana (lo que es

para este autor motivo para que pueda a priori considerarse sospechosamente

falsa) desde el antildeo 390 dC e incluyeacutendose en el Credo la frase desdendit in

inferna Lacueva comenta ademaacutes coacutemo Tomaacutes de Aquino defiende este

pensamiento en la III parte de su Sunma Theologica y prosigue con el recorrido

85ldquoInfiernordquo aquiacute no se refiere al infierno de castigo eterno ldquoGehenardquo sino al reino de los muertos ldquoSheolrdquo

134

histoacuterico de esta doctrina en que igualmente se ha registrado en el Catecismo del

laquoConcilio de Trentoraquo Asimismo antildeade que tambieacuten es admitida por la Iglesia

Anglicana que define tal descenso a los infiernos como real para concluir

finalmente con un rechazo contundente a todas y cada una de estas

aseveraciones El Dr Lacueva considera que la muerte fiacutesica implica separacioacuten

del alma y admite que ese tiempo de separacioacuten puede ser tanto un laquotiempo

determinadoraquo como un laquotiempo indefinidoraquo y que ademaacutes para eacutel no es

simplemente de destruccioacuten del cuerpo terrenal (como hemos venido defendiendo

en este trabajo de investigacioacuten) Para este teoacutelogo la muerte puede tener aun otra

implicacioacuten ademaacutes de la muerte bioloacutegica o destruccioacuten del cuerpo Esto es lo que

permite a Lacueva admitir que a diferencia de todos los espiacuteritus laquodescarnadosraquo

(sin cuerpos) que iriacutean al Sheacuteol Cristo por cuanto encomendoacute su espiacuteritu a Dios

(Lucas 2346) recibioacute lo que el apoacutestol tanto anhelaba laquohellipausentes del cuerpo

presentes al Sentildeorraquo (2 Corintios 58) y aclara que este pasaje en concreto no se

refiere a la resurreccioacuten sino al laquoestado intermedioraquo Por lo que concluye

laquoPodemos estar de acuerdo con L Berkhof cuando afirma que la Escritura no

ensentildea en parte alguna un descenso literal de Cristo a los infiernoshellipraquo (Lacueva

La Persona y la Obra de Jesucristo paacuteg 200)

Es necesario contrastar la interpretacioacuten que ofrece este erudito respecto al

pasaje que estudiamos iquestQueacute significado tienen entonces los textos de Efesios 48-

9 y 1 Pedro 319 iquestCoacutemo los interpreta Lacueva los reduce a explicar que ese

descenso al infierno tiene que ver con la humillacioacuten de Cristo y lo relaciona

daacutendole un cierto paralelismo hermeneacuteutico con el texto de Filipenses 27-8 86

AB Rudd dice praacutecticamente lo mismo cuando comenta la 1ordf Epiacutestola de

Pedro apuntando que laquode acuerdo a las ensentildeanzas generales de las Escrituras y

por estar en conformidad con la construccioacuten gramatical del originalraquo (Rudd 1987

paacuteg 139) Su interpretacioacuten nos dirige simplemente a que el laquodescenso al infiernoraquo

fue en referencia a la persona de Noeacute a traveacutes de la cual Cristo predicoacute a los

laquoespiacuteritus encarceladosraquo de la eacutepoca de Noeacute de forma que el descenso se efectuoacute

a traveacutes de aquella predicacioacuten durante por lo menos los 120 antildeos de tiempo de la

construccioacuten del laquoarcaraquo Contra este tipo de interpretaciones argumentamos iquestA

86laquoSino que se despojoacute a siacute mismo tomando forma de siervo hecho semejante a los hombres y estando en la condicioacuten de hombre se humilloacute a siacute mismo hacieacutendose obediente hasta la muerte y muerte de cruzraquo

135

queacute laquoacuerdo a las ensentildeanzas generales de la Escrituraraquo se refiere Rudd Y en

todo caso esa conformidad gramatical iquestno se refiere a una realidad actual de

espiacuteritus encarcelados en aquel lugar intermedio

El Nuevo Diccionario de Teologiacutea de Sinclair B Ferguson sentildeala laquoMuchos

exegetas modernos interpretan que 1 Pe 319 se refiere a la ascensioacuten durante la

cual proclamoacute su victoria a los aacutengeles rebeldes encarcelados en los cielos

inferiores mientras que 46 se refiere a los cristianos que murieron despueacutes que se

les predicoacute el evangelioraquo (Ferguson 2001 paacuteg 279)

Contrariamente a estos postulados tambieacuten surgen voces defendiendo este

descenso y traslado del llamado Seno de Abrahaacuten Ryrie citando a Hoyt sentildeala

Como resultado de la resurreccioacuten y ascensioacuten de Cristo una reorganizacioacuten se efectuoacute en el estado intermedio Hubo un traslado de todos los justos de la parte superior del Seol o Hades y sus puertas fueron clausuradas para impedir la entrada de cualquier alma salva de alliacute en adelante Desde entonces el paraiacuteso estaacute arriba donde Cristo estaacute y los espiacuteritus de todos los salvos van a estar con Cristo al momento de la muerte fiacutesicaraquo (Ryrie 2003 paacuteg 594)

Un principio elemental de la hermeneacuteutica es que un pasaje significa lo que

significa (Broadus 1981 paacuteg 40) y que uacutenicamente cuando este no puede

aceptarse de forma literal ndashpor carecer de sentido o implicar una contradiccioacutenndash es

cuando se le debe buscar otra interpretacioacuten Realmente la teologiacutea en su

quehacer hermeneacuteutico y en sus muchas elucubraciones ndashno tanto la teologiacutea

como ciencia sino aquellos que mal usan las herramientas e instrumentos de la

teologiacuteandash ha tergiversado la verdad biacuteblica hasta extremos insospechados Como

denuncia en diferentes partes de su bibliografiacutea el teoacutelogo alemaacuten Dietrich

Bonhoeffer laquodebemos volver desde la palabra sencilla a la obediencia sencillaraquo

(Bonhoeffer 2004 paacuteg 48) y esta palabra sencilla es la que el pueblo cristiano

tiene el deber de comprobar y de recibir De forma que por ejemplo cuando Jesuacutes

dice que laquoYo soy la puertaraquo estaacute claro que debemos admitir una figura retoacuterica

pero en el caso de los textos en cuestioacuten simplemente pareciera que la dificultad

estaacute en admitir la realidad de ese descenso de Cristo cuando la Escritura no nos

alumbra respecto de la actividad de Jesuacutes entre su muerte y su resurreccioacuten

Estamos de acuerdo con Kuumlng cuando sentildeala que no hay ni un solo texto en el

Nuevo Testamento que pueda probar claramente que Jesuacutes descendioacute a los

infiernos despueacutes de su muerte o que hable de algo maacutes que de su entrada en el

136

mundo de los muertos laquoEl Nuevo Testamento no alude para nada a una pasioacuten o

accioacuten de Jesuacutes entre la muerte y la resurreccioacutenraquo (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta

al gran interrogante de la vida humana 1983 paacuteg 213) Nos interesa entonces el

eacutenfasis en la ascensioacuten y asiacute nos preguntamos iquestacaso seriacutea un imposible que el

Sentildeor Jesuacutes personalmente se interesase por trasladar a aquellos santos ndashsea de

un laquolugarraquo o meramente de un laquoestadoraquondash a su misma presencia Por otra parte

no se puede dudar en cuanto a admitir que Jesuacutes establece con los suyos un

viacutenculo estrecho y personal87 iquestQueacute dificultad habriacutea entonces para admitir que por

ese amor grandioso de Cristo pudiera recoger a los justos y trasladarlos de su

propia mano a su santa presencia a fin de que tambieacuten ellos fuesen redimidos

Lacueva tiene que admitir junto a otros que el pasaje de 1 Pedro 318-19 88

laquoentrantildea una gran dificultadraquo si bien no admite de ninguacuten modo que Jesuacutes

descendiese para predicarles a los espiacuteritus encarcelados a fin de que tuviesen

otra oportunidad lo que constituiriacutea una herejiacutea pues no hay que olvidar que laquouna

gran sima estaacute puesta entre nosotros y vosotros de manera que los que quisieren

pasar de aquiacute a vosotros no pueden ni de allaacute pasar acaacuteraquo (Lucas 1626) Este

texto sentildeala con claridad que no es posible pasar del lugar del tormento al lugar de

descanso y de paz Pero siacute que se puede admitir que conforme al texto de

Filipenses estaacute establecido que al nombre del Sentildeor Jesuacutes laquose doblaraacute toda rodilla

de lo que estaacute en el cielo y en la tierra y debajo de la tierraraquo Por tanto es factible la

teoriacutea de que el Sentildeor Jesuacutes bien pudo recoger y trasladar las almas completas89

desde el Seno de Abraham al cielo (cf Pagola Elorza 1983) y que desde alliacute bien

pudiera haber proclamado con voz de plena autoridad hacia aquel otro lugar (la

morada de los injustos) de que eacutel es el Rey de Reyes y el Sentildeor de Sentildeores ndashesto

no puede ser en absoluto una posibilidad inciertandash El teacutermino laquopredicarraquo es en

realidad y en este contexto una comunicacioacuten laquode juicioraquo y de laquovictoria del

Sentildeorraquo laquopara que en el nombre de Jesuacutes se doble toda rodilla de los que estaacuten en

los cielos y en la tierra y debajo de la tierra y toda lengua confiese que Jesucristo

es el Sentildeor para gloria de Dios Padreraquo (Filipenses 210 11) lo que no contradice

de ninguacuten modo la aseveracioacuten del profeta Isaiacuteas cuando exclama laquoPorque el

87Cf Juan 1513-1588laquoPorque tambieacuten Cristo padecioacute una sola vez por los pecados el justo por los injustos para llevarnos a Dios siendo a la verdad muerto en la carne pero vivificado en espiacuteritu en el cual tambieacuten fue y predicoacute a los espiacuteritus encarceladosraquo89Entieacutendase persona (cuerpo glorificado alma y espiacuteritu)

137

Sheacuteol no te exaltaraacute ni te alabaraacute la muerte ni los que descienden al sepulcro

esperaraacuten tu Verdadraquo (Isaiacuteas 3818) Porque tal declaracioacuten de ninguna forma

representa una nueva oportunidad para ellos De ninguna forma es algo que

esperen aquellos espiacuteritus encarcelados ya que no representa el anhelo de

ensentildear una verdad (que transforme y cambiehellip) sino meramente de proclamar un

anuncio que declara al infinito mismo que Jesuacutes es el Sentildeor y el Juez Justo de

toda la tierra

Entonces nosotros argumentamos que siacute que es posible defender la

caducidad de ese laquoestado intermedioraquo teniendo en cuenta ahora la promesa de

Jesuacutes a aquel ladroacuten de la cruz que se arrepintioacute y se entregoacute a eacutel Jesuacutes le dijo

laquoDe cierto te digo que hoy estaraacutes conmigo en el Paraiacutesoraquo (Lucas 2342) El

teacutermino laquoparaiacutesoraquo no hay duda en identificarlo como uno de los nombres

sinoacutenimos del laquoSeno de Abrahamraquo Estaacute claro que el ladroacuten no podiacutea ir al cielo

porque Cristo todaviacutea teniacutea que resucitar y vencer Y Cristo fue las primicias90 Por

lo tanto si el ladroacuten iba a ese laquoestado intermedioraquo destinado a los justos y Jesuacutes le

aseguroacute que laquohoyraquo91 estariacutea con eacutel es seguro que el mismo Jesuacutes teniacutea que ir a

ese lugar y que ese lugar no era ni el cielo ni el lugar que eacutel habiacutea preparado para

los redimidos sino el conocido como Seno de Abraham Por lo que podemos

asegurar que Cristo no faltoacute a la cita de aquel viernes entre las 1100 am y las

1200 am y que el lugar de la cita fue en el Paraiacuteso (o Seno de Abraham) y no

solo con el ladroacuten sino con todos los justos

Cuando el domingo de resurreccioacuten por la mantildeana Jesuacutes le dijo a Mariacutea

Magdalena laquoNo me toques porque auacuten no he subido a mi Padreraquo (Juan 2027)

estaacute confirmando de alguna manera que Jesuacutes no habiacutea ascendido al cielo sin

embargo el viernes de la crucifixioacuten mediante el proceso de muerte bioloacutegica se

habriacutea cumplido la promesa hecha al ladroacuten laquoHoyraquo estareacute contigo Por lo que

Jesuacutes se dirigioacute a aquel Paraiacuteso laquoDescendioacute primero a las partes maacutes bajashellipraquo

90laquoMas ahora Cristo ha resucitado de los muertos primicias de los que durmieron es hechoraquo (1 Corintios 1520)91Llama la atencioacuten que la justificacioacuten que los Testigos de Jehovaacute hacen para interpretar en este texto la aniquilacioacuten del ser humano con la interpolacioacuten de una pausa (inexistente en los originales y en el texto hebreo carente de estos signos de puntuacioacuten laquoDe cierto te digo hoy Estaraacutes conmigo en el paraiacutesoraquo para remarcar que la resurreccioacuten es futura sea tambieacuten el argumento del posicionamiento de quienes defienden la inmortalidad condicional explicando que en el texto originalmente se transcribe sin la partiacutecula laquoqueraquo por lo que el sentido correcto seriacutea la expresioacuten laquoverdaderamente te digo hoyraquo como un hebraiacutesmo para enfatizar una declaracioacuten solemne A nosotros nos parece una explicacioacuten inadmisible e incoherente con el contexto Sin prejuicios al respecto entendemos que el Sentildeor le estaba concediendo la proclamacioacuten de la victoria inmediata en aquel momento de sufrimiento tan singular y terrible

138

(Efesios 49) para posteriormente ascender al cielo (Hechos 16 ss) al lado de su

Padre Celestial laquotambieacuten subioacute por encima de todos los cielos para llenarlo todoraquo

(Efesios 410)

De esta forma al contrario de lo que afirma Lacueva no es difiacutecil poder

admitir este descenso y creemos que no supone ninguna contradiccioacuten

hermeneacuteutica por cuanto el fin del estado intermedio fue el triunfo de Cristo en la

Cruz y que fue anunciado en el cielo y en la tierra y simboacutelicamente laquodebajo de la

tierraraquo

De cualquier modo es interesante reconocer que tambieacuten hay voces

discrepantes en relacioacuten con la supuesta existencia de este laquoestadio intermedioraquo

Textos como el de Filipenses 120-21 92 son esgrimidos como ejemplo tiacutepico para

determinar que de ninguna manera existioacute en la mente del Apoacutestol una teologiacutea

sobre el estado intermedio de forma que la frase laquomorir es gananciaraquo tiene que ser

considerada como perfectamente relevante a una existencia plena al lado del

Sentildeor Jesucristo Hay que considerar que en los versiacuteculos 23 y 24 que siguen al

texto sentildealado el mismo apoacutestol Pablo explica que eacutel prefiere morirse para poder

estar con Cristo lo que sin duda precisa la realidad del estado inmediato a la

muerte El texto de 1 Tesalonicenses 417 93 se refiere al mismo hecho en cuanto

a la situacioacuten de los creyentes inmediatamente a la segunda venida del Sentildeor por

lo que se deduce claramente que el resultado de la muerte de los creyentes es que

su condicioacuten es una con el Sentildeor estar con Cristo

La hipoacutetesis que hemos venido defendiendo parte precisamente de este

planteamiento que el creyente que fallece en Cristo ya estaacute con el Sentildeor Pero la

pregunta ahora seriacutea iquestde queacute modo Nuevamente a este respecto hay que traer

aquiacute a colacioacuten las diversas opiniones que se ofrecen Ridderbos por ejemplo

plantea a partir del texto de 2 Corintios 51 94 dos opciones laquode inmediato se

levanta la pregunta de si lo que aquiacute se indica es algo que los creyentes recibiraacuten

inmediatamente [hellip] despueacutes de la muerte o si se habla de lo que se llevaraacute a

cabo en la parusiacutea del Sentildeorraquo (Ridderbos 1996 paacuteg 648) Aunque este autor 92laquoConforme a mi anhelo y esperanza de que en nada sereacute avergonzado antes bien con toda confianza como siempre ahora tambieacuten seraacute magnificado Cristo en mi cuerpo o por vida o por muerte Porque para miacute el vivir es Cristo y el morir es gananciaraquo93laquoLuego nosotros los que vivimos los que hayamos quedado seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Sentildeor en el aire y asiacute estaremos siempre con el Sentildeorraquo94laquoPorque sabemos que si nuestra morada terrestre este tabernaacuteculo se deshiciere tenemos de Dios un edificio una casa no hecha de manos eterna en los cielosraquo

139

estaraacute a favor de la segunda propuesta compartimos con el autor el uso y

significado de la expresioacuten laquotenemosraquo (2 Corintios 51) como algo que indica

actualidad (se derrumba lo antiguo y tenemos lo nuevo de forma inmediata) y a

diferencia de sus posteriores argumentaciones en las que decide que en base a

que en el texto de referencia no aparece descrita expliacutecitamente ese laquoinmediatoraquo

que demanda concluye en interpretar aquel laquotenemosraquo como una reserva futura

en el cielo avalada por cuanto se afirma que laquohellip no seremos hallados desnudosraquo

(2 Corintios 53) esto es iquestcuaacutendo iquestallaacute en el futuro en el cielo

Objetivamente tenemos que decir aquiacute que este planteamiento de

Ridderbos pierde el sentido del original del texto Y puesto que eacutel argumenta que

estaacute claro que nuestra posicioacuten es a lado de Cristo entonces iquestpor queacute tiene que

limitar la forma ndashla existencia en cuanto a hallarse en su presencia desnudosndash

Otros autores sentildealando la referencia de 2 Corintios 52-3 quieren aplicaacuterselo al

laquoarrebatamientoraquo para evadir el planteamiento de una existencia incorpoacuterea Pero

limitar este pasaje al contexto del arrebatamiento se nos antoja demasiado

forzado

Si el ser laquodesvestidosraquo se refiere a la muerte en siacute entonces tenemos que

aceptar que de forma inmediata se tiene que suplir con una nueva vestidura es

decir con un cuerpo celestialhellip por cuanto la muerte estaacute ya vencida Ridderbos

para subsanar esta dificultad antildeade laquoEl ser desvestidos no significa meramente

[estar en una existencia sin cuerpo] como una denotacioacuten antropoloacutegica griega

sino [hellip] compartir la gloria plena de Dios mismo indudablemente a causa de haber

recibido el nuevo cuerpo glorificadoraquo (Ridderbos 1996 paacuteg 652) Contrario a esta

argumentacioacuten afirmamos la dificultad que implica la interpretacioacuten correcta de las

frases laquoausentarnos del cuerporaquo y laquoya sea mediante nuestra residencia o nuestra

ausenciaraquo que se encuentran en 2 Corintios 51-10 y que a muchos les induce a

defender y postular de que se trata de una alusioacuten clara a la existencia tangible del

estado intermedio

Ante tal disparidad de criterios el teoacutelogo Ridderbos concluye finalmente

diciendo que realmente no se nos han dado pistas concretas a este respecto esto

es laquoes preferible no decir nada que decir algo incorrectoraquo Pero si consideramos la

sencillez de la Palabra de Dios y del esfuerzo que hace el Apoacutestol por ensentildear que

el concepto principal es la resurreccioacuten entonces nuestra propuesta es que

simplemente a esta resurreccioacuten la desvistamos de todos los prejuicios e

140

inferencias histoacutericas tanto respecto de la antropologiacutea como de la filosofiacutea como

de las religiones y simplemente quedarnos con la bendita implicacioacuten de la

laquoresurreccioacutenraquo en toda la plenitud de su significado que finalmente nos llevaraacute a

aceptar la donacioacuten de este glorioso regalo iquestCuaacutendo iexclAhora mismo En el mismo

momento de la entrada a la presencia de Dios iexclEsto siacute que es gananciahellip

44- Dificultades aparentes en cuanto a las experiencias de fuera del cuerpo

En la mente de muchos increacutedulos ante la realidad de la muerte estaacute el

argumento tantas veces repetido de que laquolo que realmente se necesita es

constatar que una persona haya regresado de entre los muertos entonces se

sabraacute lo que es la vida en el otro mundoraquo Ante tal declaracioacuten respondemos que

el mundo ya ha tenido una respuesta en la Persona de Jesucristo que resucitoacute al

tercer diacutea despueacutes de estar muerto y muchos fueron los que dieron testimonio de

ello ndashhasta el punto de entregar su vida por constatar esta verdadndash pero a los

increacutedulos que tienen el entendimiento entenebrecido por el dios de este siglo95

esta realidad tampoco les satisface Sieacutendoles preferible el sumergirse en

laquopseudos-experienciasraquo de control mental y de espiritismo y todo ello disfrazado

de un laquobarnizraquo de caraacutecter cientiacutefico llegando incluso a considerar mdashdesde una

perspectiva que se les antoja cientiacuteficamdash creencias reencarnacionistas como las

que postulan budistas hinduistas y en nuestra cultura occidental el movimiento de

la Nueva Era

De cualquier forma el intereacutes mostrado por los laquotestimoniosraquo de los que

vuelven96 ha llegado hasta tales extremos que en Estados Unidos han surgido

maacutes de una asociacioacuten de meacutedicos (cirujanos y personal hospitalario en generalhellip)

con el objetivo de experimentar sobre la realidad de las experiencias

extracorporales Esto ha hecho posible que se hayan investigado a siacute mismos de

modo que en el hospital se provocaba una laquomuerte cliacutenicaraquo (parada

cardiorrespiratoria) a la que despueacutes de un tiempo prudencial le seguiacutean unas

teacutecnicas de reanimacioacuten que recuperaban al que habiacutea laquomuertoraquo y que despueacutes

95Romanos 121 2 Corintios 4496Referencia a los que resucitan despueacutes de una muerte cliacutenica

141

deberiacutean relatar sus experiencias Fue a partir de 1973 que se editoacute la primera

antologiacutea de Experiencias de Muerte Inminente97 y desde ese momento la ciencia

accedioacute al estudio e intereacutes por este fenoacutemeno El teoacutelogo Hans Kuumlng recoge el

estudio de algunas experiencias de moribundos documentadas con tratamiento

cientiacutefico98 en su obra iquestVida eterna en la que se destacan similitudes cuando

menos sorprendentes

Puede oiacuter al meacutedico que le da por muerto Luego un ruido desagradable un sonido o un zumbido penetrante A un mismo tiempo siente que se mueve por un tuacutenel largo oscuro Despueacutes de repente se encuentra fuera del cuerpo al que ahora puede contemplar junto con todo su entorno desde fuera o desde arribahellip Finalmente se suceden nuevos acontecimientos otros seres se acercan al moribundo para saludarle y auxiliarle Eacutel ve los espiacuteritus de sus parientes y amigos muertos y un ser que jamaacutes ha visto que irradia amor y calidez un ser luminosohellip (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta al gran interrogante de la vida humana 1983 paacuteg 30)

La Haye relata otro caso como ejemplo en el que se detectan praacutecticamente

los mismos elementos

Al ir a morir una persona y al llegar al punto de su mayor agoniacutea fiacutesica ella misma oye al meacutedico cuando la declara muerta Empieza a oiacuter un ruido desagradable y nota que avanza como por un tuacutenel En ocasiones se ve a siacute misma fuera de su propio cuerpo y contempla los esfuerzos de los meacutedicos por su resucitacioacuten Otros contaron coacutemo han aparecido otras personas que acuden en su ayuda Finalmente se acerca a un lugar como una barrera que parece ser la frontera entre la vida y la muerte para volver a la vida (La Haye Vida en el Maacutes Allaacute 1985 paacuteg 10)

Cierto que tambieacuten se ha constatado que no todas las personas que tuvieron

una EMI necesariamente estuvieron en el trance de la muerte Se ha demostrado

que se puede sufrir una EMI en una situacioacuten de angustia intensa de terror o de

sufrimiento muy fuerte Por otra parte es faacutecil observar que hoy en diacutea las llamadas

laquoexperiencias de fuera del cuerporaquo estaacuten laquomuy a manoraquo esto es ya no son objeto

de estudio de laboratorio ni tampoco estaacuten restringidas al mundo del espiritismo o

de la parapsicologiacutea por cuanto ahora son noticia de actualidad en muchos de los

medios de comunicacioacuten y de publicaciones diversas99 y por supuesto son objeto

97Maacutes adelante EMI98Desmarcaacutendonos de cualquier sospecha de esoterismo99Cf Revista Traacutefico nordm 127 de 12 de abril de 2003

142

de tertulias en emisoras de radio100 y de conversaciones en ciacuterculos de amistades e

incluso en alguna experiencia relatada por creyentes101

Seguacuten un sondeo realizado en los Estados Unidos por el Instituto Gallup laquoel

15 de la poblacioacuten ha tenido una experiencia de este tiporaquo (Chambon 1998 paacuteg

90) y se ha constatado por parte de diferentes investigadores que personas no

conocedoras de este tipo de experiencias e independientemente de su cultura o

religioacuten relatan praacutecticamente los mismos hechos

Pero no todas las EMI son placenteras Se han registrado casos de

personas vinculadas al ocultismo que en el momento de morirse exclamaban llenas

de terror que alguien terrible se les acercaba a buscarlas y que posteriormente

moriacutean dando gritos de terror y de espanto Con todo la caracteriacutestica general maacutes

abundante es que las EMI son casi siempre positivas y es muy raro que una

persona tenga una visioacuten del infierno A este respecto algunos argumentan que

esto es debido a que es mucho maacutes faacutecil retener en la memoria las visiones

placenteras que las de terror extremo las cuales se olvidan raacutepidamente como si

se tratase de un mecanismo de defensa interno de nuestro cerebro Y aunque

nunca dos EMI son ideacutenticas se constata como ya hemos sentildealado que tienen

ciertas caracteriacutesticas semejantes La experiencia se inicia a menudo con una

sensacioacuten de paz de juacutebilo o de gozo y que seguacuten las descripciones que se

hacen van mucho maacutes allaacute de la mera felicidad pero si se estaacute sufriendo el dolor

desaparece por completo

Para la ciencia este hecho es ya una realidad motivo por el cual hay que

estudiarlo Incluso hay quieacutenes se atreven a diagnosticar que de todas las personas

que han sufrido un accidente cardiacuteaco entre una tercera y deacutecima parte de ellas

habriacutean sufrido una EMI Incluso sentildealan que aunque el sujeto no lo recuerde

conscientemente no en vano las teacutecnicas meacutedicas conocidas como RCP102 se

traducen por laquoresucitacioacuten cardiorrespiratoriaraquo y si se trata de una resucitacioacuten en

100Por ejemplo En programas nocturnos especiacuteficos en estos temas tales como laquoLa Rosa de los Vientosraquo de Radio Onda Cero y laquoMilenio 3raquo de la Cadena Ser (programas del aacutembito nacional espantildeol)101Tomamos como referencia la publicacioacuten de Todd Burpo editado por Zenith que fue un bestseller en el campo evangeacutelico El cielo es real O la historia de Alex Malarkey y la publicacioacuten El nintildeo que volvioacute del cielo publicada por Tyndale que vendioacute maacutes de un milloacuten de ejemplares y que posteriormente se anunciariacutea que fue un fraude Y aunque no merece maacutes atencioacuten por considerarlo abiertamente hereacutetico no somos ajenos tampoco a publicaciones como la de Mary K Baxter Una revelacioacuten divina desde el infierno que ante su sorprendente eacutexito publicariacutea tambieacuten desde la misma editorial Whitaker House el complemento de Una revelacioacuten divina desde el cielo102Reanimacioacuten cardio pulmonar tambieacuten conocidas en el argot meacutedico como resucitacioacuten cardio pulmonar

143

un sentido se estaacute admitiendo que la ciencia determina que se sufre aunque sea

temporal de un trance de posible muerte o de una experiencia de muerte

Tales experiencias tienen no obstante cierto paralelismo en las Sagradas

Escrituras si nos referimos a situaciones como las que citamos seguidamente

laquoEsteban lleno del Espiacuteritu Santo puestos los ojos en el cielo vio la gloria de Dios y dijo He aquiacute veo los cielos abiertos y al Hijo del Hombre que estaacute de pie a la diestra de Diosraquo (Hechos 754-56)

laquoConozco a un hombre en Cristo que hace catorce

antildeos (si en el cuerpo no lo seacute si fuera del cuerpo no lo seacute Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo Y conozco al tal hombre (si en el cuerpo o fuera del cuerpo no lo seacute Dios lo sabe) que fue arrebatado al paraiacuteso donde oyoacute palabras inefables que no le es dado al hombre expresar De tal hombre me gloriareacute pero de miacute mismo en nada me gloriareacute sino en mis debilidades Sin embargo si quisiera gloriarme no seriacutea insensato porque diriacutea la verdad pero lo dejo para que nadie piense de miacute maacutes de lo que en miacute ve u oye de miacute Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente me fue dado un aguijoacuten en mi carne un mensajero de Satanaacutes que me abofetee para que no me enaltezca sobremaneraraquo (2 Corintios 122-7)

iquestEs entonces posible aceptar por la Palabra de Dios este tipo de

experiencias conocidas como EMI Ante este planteamiento debemos admitir que

es cierto que todas estas experiencias de fuera del cuerpo no son nuevas Desde el

hinduismo y la cultura del Tiacutebet se han trasmitido a occidente diferentes rudimentos

sobre los llamados laquoviajes astralesraquo que son algo asiacute como proyecciones del alma

fuera del cuerpo experiencias estas que muestran una extrema similitud con las

EMI (aunque estas uacuteltimas se produzcan normalmente en situaciones de riesgo)

Por otra parte quienes defienden la existencia y la validez de estas

experiencias argumentan que el miacutetico Alejandro Magno pudo realizar sus grandes

hazantildeas porque se proyectaba fuera del cuerpo y podiacutea anticiparse a la orografiacutea

del terreno y a la estrategia de sus oponentes Jack London novela un suceso que

se cree histoacuterico en el que Ed Morell encarcelado en una prisioacuten de Arizona y

sometido a terribles torturas era capaz de proyectar su alma o espiacuteritu fuera del

cuerpo y asiacute soportar el dolor y parece que en esas supuestas salidas eacutel pudo

viajar por el Estado de Arizona y disponer de una informacioacuten que nunca habriacutea

144

podido conocer [] y parece que estos trances solo los conseguiriacutea repetir despueacutes

si era sometido a fuertes torturas (Chambon 1998 paacuteg 38)

De cualquier forma es sintomaacutetico que todos los brujos hechiceros y

ocultistas como la fundadora de la Teosofiacutea Madame Blavatsky el Zoroastro de la

antigua cultura persa los que se presentan como los laquoDalai Lamasraquo de antes y de

ahora etceacutetera practican defienden y justifican estas realidades de alcanzar

experiencias extra-corporales ya sean EMI ya viajes astrales o cualquier otro tipo

de proyeccioacuten adivinatoria propia y caracteriacutestica del ocultismo La Haye en su

libro Vida en el Maacutes Allaacute relata acerca de uno de estos ocultistas de renombre

Enmanuel Swendenborg que afirmaba que visitaba a los muertos tanto en el cielo

como en el infierno y que el propoacutesito de esos viajes era el de tomar a algunas

personas del infierno y mediante un ascensor psiacutequico elevarlos y dejarlos caer en

el cielo claro que todo esto no nos merece comentario alguno Aunque pueda

sorprendernos hay informes103 que descubririacutean que los servicios especiales de

inteligencia y espionaje de diferentes paiacuteses entre ellos EEUU Israel y otros

usaron durante la Guerra Friacutea a este tipo de individuos con sus praacutecticas a fin de

conseguir datos de intereacutes El perioacutedico de tirada nacional en Espantildea El Paiacutes en

su versioacuten digital se hariacutea eco de una publicacioacuten semejante afirmando bajo el

titular de Guerra Psiacutequica laquoLas dos grandes potencias intentan dominar ciencias o

artes tan esoteacutericas como la percepcioacuten extrasensorial la telepatiacutea y la

psicoquinesia en nombre de la defensa nacionalraquo (Broad 1984)

Se puede afirmar que en relacioacuten a la muerte estos viajes astrales y las

experiencias desde fuera del cuerpo estaacuten muy relacionadas entre siacute hasta el

punto que aun desde la ciencia (ya sea a traveacutes de experiencias psicoloacutegicas con

procedimientos de hipnosis o las EMI propiamente dichas) y desde un

posicionamiento agnoacutestico (caracteriacutestico de las ciencias contemporaacuteneas)

parecieran influir en la aceptacioacuten de la posibilidad de un sistema de reencarnacioacuten

que por supuesto contradice a la Biblia y de alguna manera nos adelanta los

reparos que al respecto debe de tomar el cristiano

Estableciendo una comparacioacuten en cuanto a semejanzas y diferencias en

cuanto a las EMI y a lo que argumentan algunos enfoques doctrinales y teoloacutegicos

se observan las siguientes semejanzas y diferencias

103Relatado en uno de los programas especiales de Informe Semanal de TV espantildeola en el antildeo 2003

145

Semejanzas

bull Una persona que muere no deja de existir

bull Un alma-espiacuteritu parece mantener las mismas caracteriacutesticas despueacutes que deja

el cuerpo que teniacutea o habitaba (puede sentir bienestar recordar)

bull La personalidad y la identidad son reconocidas despueacutes de la muerte

bull Hay reconocimiento de los amados y amigos del otro lado

bull Hay comunicacioacuten entre las almas-espiacuteritus en la otra vida

bull Las almas-espiacuteritus tienen la capacidad de ver oiacuter sentir despueacutes de

abandonar el cuerpo

bull El alma-espiacuteritu es un estado temporal (no es el final del recorrido)

Diferencias

bull Dios o el aacutengel de luz aceptaraacute a todos en su reino sean buenos o sean

malos (Mateo 134042 47-50 2541)

bull Jesucristo no es presentado de modo claro y firme como algo uacutenico El errante

personaje de luz no es identificado nunca en consecuencia cada individuo

selecciona un nombre para este ser divino (Buda Mahoma)

bull No hay ninguacuten juicio futuro por el pecado (muestran que todos al margen de

sus hechos y de su fe en esta vida reciben el mismo tratamiento afectuoso)

bull Tanto los cristianos como los no creyentes tienen la misma experiencia en la

otra vida Sin embargo el creyente y el increacutedulo se dirigen en caminos

diferentes seguacuten el proceso de la muerte

bull Los viajeros de las experiencias fuera del cuerpo regresan y se les concede una

segunda oportunidad despueacutes de su muerte previa No existe semejante

ensentildeanza en la Biblia ni se apunta a ella

bull A algunos que regresan se les dice que adviertan a otros respecto a la otra vida

(Lucas 1627-31)

De esta comparativa deducimos que estas EMI104 pueden ser interpretadas de

diferentes formas

104Experiencias de muerte inminente

146

bull Atendiendo a una explicacioacuten Fisioloacutegica o Neuroloacutegica Por la que se

explicariacutean estos hechos como teniendo una base fiacutesica en el sistema nervioso

tomado en cuenta el hecho constatado que la falta de oxiacutegeno al cerebro

produce alucinaciones entonces seriacutea aceptable que en ese momento traacutegico

de parada cardiorrespiratoria en el que un torrente de recuerdos de detalles y

sucesos se puedan suceder velozmente por la mente del que sufre esa

experiencia y puesto que es aceptado que usamos un 10 de nuestro

potencial del cerebro el otro 90 podriacutea realizar algo increiacuteble si se pulsasen

las conexiones adecuadas De este modo se interpretariacutean estas experiencias

como fenoacutemenos subjetivos de la mente Por eso es que la repeticioacuten de

algunos temas de experiencia (el tuacutenel largo y oscuro el ser de luz que se

aparece la inmensa paz que se experimenta) pueden ser debidos a la

realidad de que ciertas estructuras profundas de nuestro sistema nervioso son

comunes a todos los hombres y reaccionan bajo determinadas circunstancias

de forma similar Se ha demostrado que la sustancia llamada laquoketaminaraquo (un

poderoso anesteacutesico) provoca experiencias mentales ideacutenticas a las EMI laquobajo

el efecto de la ketamina los pacientes se sentiacutean hasta tal punto separados del

cuerpo que no percibiacutean el dolor de la operacioacutenraquo (Chambon 1998 paacuteg 94) El

psicoacutelogo Ronald K Siegel de la Universidad de California defiende que los

sentimientos de euforia son una reaccioacuten de defensa psicosomaacutetica laquoUn

conmutador psicoloacutegico de proteccioacuten en el cerebro impide que el moribundo

descubra lo amenazante de su situacioacutenhellip Las excitaciones del sistema

nervioso central producen sentimientos de euforia estiacutemulos luminosos

extraordinariosraquo (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta al gran interrogante de la vida

humana 1983 paacuteg 42)

bull Utilizacioacuten de poderes psiacutequicos humanos que quedaron en estado latente

despueacutes de la caiacuteda Son muchos los que pretenden argumentar como

faacutecilmente aceptable que el 90 del potencial de nuestro cerebro (que seguacuten

postulan los neuroacutelogos es que no se usa) se queda inerte como resultado de

la caiacuteda (Geacutenesis 3) y de la maldicioacuten resultante Puede ser por tanto que en

un trance como la muerte estos poderes psiacutequicos pudieran ser estimulados

para sintonizar algo del mundo espiritual pero sin ninguacuten tipo de control con

interferencias y asiacute tomen imaacutegenes y experiencias mezcladas incompletas y

conflictivas que se antojan irracionales El neurocirujano Wilder Penfield

147

(Chambon 1998 paacuteg 96) consiguioacute que a base de estimular con ayuda de

electrodos el loacutebulo izquierdo temporal de algunos de sus pacientes en estado

de vigilia experimentasen alucinaciones y recuerdos verdaderos y falsos y

alguno de ellos exclamase laquoiexclDios miacuteo abandono mi cuerporaquo

bull Disfraz o engantildeo del demonio o las dos cosas Por cuanto contradicen las

Sagradas Escrituras estaacute claro que no pueden tener absolutamente ninguacuten tipo

de justificacioacuten desde una perspectiva cristiana y como quiera que este tipo de

experiencias es defendido y promocionado por todos los ocultistas no es difiacutecil

aceptar que sea una estrategia maacutes del laquodiabloraquo A fin de cuentas supone un

engantildeo perfecto La conclusioacuten de estas EMI es que no hay que temer a la

muerte y el resultado final es algo extremadamente bueno y da igual lo que se

haga lo que se crea o cualquiera que sea la forma de vida Y auacuten maacutes como

estas experiencias que acercan a la muerte se ven como placenteras se

esconde una inferencia subliminal de desearla y buscarla lo que induce a la

autodestruccioacuten de la vida

Es por eso que concluimos diciendo que en relacioacuten a esas experiencias de

muerte inminente hay que tomar en cuenta la posibilidad de que haya una

interferencia espiritual demoniacuteaca directa y hasta la manipulacioacuten desde el otro

mundo de los estados mentales Por demaacutes queda por antildeadir que con esas

experiencias Jesucristo nunca seraacute glorificado y por lo tanto no son de las cosas

atribuibles a Dios Y si tampoco es algo de los hombres (debido a un fenoacutemeno

mental) entonces solo nos queda la alternativa de que sea cosa de espiacuteritus

demoniacuteacos casos de opresioacuten e incluso de posesiones demoniacuteacas

Asiacute pues seguacuten este criterio habremos de tener mucha cautela a pesar de

que algunos teoacutelogos le den cierta credibilidad

Lo que experimentan los hombres en situaciones extremas las imaacutegenes que surgen desde el fondo del alma quizaacute precisamente cuando se desconecta toda orientacioacuten intencionadamente racional podriacutea ser un indicio de que en el hombre hay una laquoantenaraquo para la trascendencia una esperanza situada en lo profundo que corresponde a los contenidos de esperanza del mensaje cristiano En este sentido los relatos de reanimacioacuten (en el caso de ser cientiacuteficamente serios ndashlo que aquiacute no se puede juzgarndash y en el caso de que tambieacuten incluyan a pacientes no creyentes y que en su nintildeez no vivieron en ambientes religiosos) podriacutean ser posiblemente sino demostraciones de la transcendencia siacute al

148

menos indicaciones de que el hombre tiene una orientacioacuten hacia la transcendencia (Nocke 1984 paacuteg 128)

No obstante concordamos plenamente con la afirmacioacuten de Kuumlng que dice

laquoiquestQueacute significan pues tales experiencias de muerte para una vida tras la muerte

Sencillamente iexclnada Tales experiencias de muerte no prueban nada a favor de

una posible vida tras la muerteraquo (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta al gran

interrogante de la vida humana 1983 paacuteg 47) Pues a fin de cuentas tal y como

lo expresa el teoacutelogo estas experiencias pretenden narrar algo que sucede en un

momento concreto posterior o inmediato a la muerte cliacutenica (precisamente en

quienes habraacuten de resucitar) Pero no tiene nada que ver con una vida eterna

despueacutes de la muerte En este mismo sentido se reafirmariacutea Pagola laquoLas

experiencias que se nos describen hoy de personas que han vivido la muerte no

prueban nada a favor de una posible vida despueacutes de la muerte Estas personas

han experimentado unos procesos psico-fiacutesicos inmediatamente anteriores a la

muerte pero no han traspasado el umbral mismo de la muerteraquo (Pagola Elorza

1983 paacuteg 2) Sin embargo tampoco negamos la existencia de tales experiencias

Otro asunto a estudiar seraacute si son o no experiencias extracorpoacutereas o incluso

mensajes lanzados por los demonios a traveacutes de un sistema de comunicacioacuten que

en un estado de emergencia mental del enfermo le tratan de inducir105 Si en una

situacioacuten normal de nuestro estado natural hemos tenido suentildeos que nos han

parecido totalmente reales iquestpor queacute no podriacutea darse la situacioacuten de captar

imaacutegenes y percepciones extrasensoriales y que del mismo modo se nos antojasen

completamente reales

Pero por cuanto el cristiano ha de tener a la Biblia como la palabra

laquoprofeacutetica maacutes seguraraquo (2 Pedro 119) entonces se tiene que acudir solo a la

Santa Palabra para esclarecer respecto a estas cuestiones Entonces debe sonar

muy fuerte en nosotros aquella advertencia de Jesuacutes relatada en el pasaje de

Lucas 16 laquoEacutel entonces dijo No padre Abraham pero si alguno fuere a ellos de

entre los muertos se arrepentiraacuten Mas Abraham le dijo Si no oyen a Moiseacutes y a

los profetas [es decir las Sagradas Escrituras] tampoco se persuadiraacuten aunque

alguno se levantare de los muertosraquo 105Incluimos en este apartado los textos ya referenciados anteriormente que tanto en el marco evangeacutelico y pseudoevangeacutelico han sido considerados bestsellers como en el primer caso laquoEl cielo es realraquo de Todd Burpo y Lynn Vincent y en un entorno neopentecostal y esoteacuterico los de laquoUna revelacioacuten divina sobre el infiernoraquo y laquoUna revelacioacuten divina sobre el cieloraquo de Mary Katherine Baxter

149

Entonces pues iquesta quieacuten debemos creer iquestA los que relatan semejantes

experiencias que son siempre dudosas o a Jesucristo

150

CONCLUSIOacuteN

Somos conscientes de que hemos transitado por un terreno difiacutecil

abarcando los liacutemites de lo inimaginable por cuanto el maacutes allaacute de la muerte es

completamente inaccesible a nuestra experiencia Y advirtiendo coacutemo la dogmaacutetica

en el campo de la escatologiacutea laquose quedaba a nivel de una primitiva teologiacutea para

paacutervulos [hellip] donde los pecados teoloacutegicos que se han cometido son difiacutecilmente

superablesraquo (Greshake 1981 paacuteg 19) asumiendo postulados pareciera que

intocables como si a la tradicioacuten nos debieacuteramos Es que lo que hemos pretendido

investigar mediante esta tesis se ha hecho partiendo de la premisa que se expuso

en la introduccioacuten haciendo nuestra la siguiente sentencia En lo necesario unidad en lo dudoso libertad en todo caridad Pues lo que nos ha impulsado

no ha sido otro intereacutes y convencimiento que el amor al Sentildeor y a su Santa

Palabra teniendo muy presente la exhortacioacuten del Espiacuteritu Santo laquoPor lo demaacutes

hermanos todo lo que es verdadero todo lo honesto todo lo justo todo lo amable

todo lo que es de buen nombre si hay virtud alguna si algo digno de alabanza en

esto pensadraquo (Filipenses 48) y lo laquoVerdaderoraquo lo laquoHonestoraquo y lo laquoJustoraquo es

uacutenicamente nuestro Sentildeor y Salvador Jesucristo del cual cada diacutea nos

maravillamos maacutes de su amor de su misericordia y de su gracia para con nosotros

Asiacute pues determinamos con humildad que en realidad no hay ninguacuten fundamento definitivo en la Sagrada Escritura para sostener la doctrina de la existencia del llamado laquoestado intermedioraquo despueacutes de la muerte de Jesuacutes Que

las defensas y creencias en cuanto a su existencia despueacutes de la obra redentora

de Cristo han estado basadas en una transmisioacuten de conceptos teoloacutegicos y

escatoloacutegicos heredados y que han sido propagados de forma dogmaacutetica bajo la

influencia de la Iglesia Catoacutelico Romana como si tal dogmatismo en cuanto a

magisterio se refiere se resistiese a ser cuestionado y analizado

La Iglesia Cristiana en general ha asumido histoacutericamente preceptos

teoloacutegicos tales como los siguientes (a) Que el alma y el cuerpo puedan ser

laquoidentidadesraquo totalmente separadas y de forma autoacutenomas (b) Que habraacute un

tiempo futuro en el que se tiene que esperar y que ese tiempo futuro tiene alcance

en la obra y consumacioacuten del sacrificio de Jesucristo

151

Contra todo esto nuestro punto de vista personal ha sido el de laquorevalorizarraquo

el sacrificio de Cristo en cuanto al significado al alcance a la plenitud a la

influencia y al efecto de la salvacioacuten en los que creen De forma tal que hemos

tratado de demostrar que si los redimidos de Cristo cuando fallecen estuviesen en

el lugar intermedio esperando (incluso durmiendo ndashposicionamiento revalorizado

ahora por los defensores de la inmortalidad condicionalndash) entonces implicariacutea que

laquola redencioacuten no es todaviacutea un hechoraquo (en cuanto a resultado y efecto ya

cumplido) Y si estuviesen en ese lugar o estado intermedio este no podriacutea ser el

cielo por cuanto en el cielo no puede entrar nada imperfecto nada que todaviacutea no

estaacute completo De forma que la aceptacioacuten de que los creyentes despueacutes de

fallecidos se dirigen hacia el lugar intermedio implicariacutea aceptar la afirmacioacuten de

que los creyentes fallecidos estaacuten pendientes de su resucitacioacuten (hecho que

ocurririacutea hacia el final de los tiempos) lo que implicariacutea tambieacuten el aceptar que la

iglesia estariacutea muerta porque para resucitar es imprescindible morir lo cual

contradice la verdad de la Palabra de Dios laquoEl que vive y cree en Miacute no moriraacute

jamaacutesraquo (Juan 1028) Baste ademaacutes recordar aquiacute las palabras del Sentildeor Jesuacutes

que dijo laquoEl ladroacuten no viene sino para hurtar y matar y destruir yo he venido para

que tengan vida y para que la tengan en abundanciaraquo (Juan 1010) Y es

precisamente esta laquovida abundanteraquo la que por ser tan abundante es la que hace

posible que en el justo momento en que el corazoacuten deja de latir en la tierra hace

posible que siga latiendo en un cuerpo celestial de forma inmediata e instantaacutenea

en ese preciso momento de la muerte

Toda la doctrina objeto de anaacutelisis en este trabajo de que los redimidos del

Sentildeor auacuten no estaacuten redimidos por cuanto les falta ya sea un cuerpo ya una

consciencia completa y llena de gozo en la presencia del Sentildeor no puede

ciertamente sostenerse a la luz de la argumentacioacuten biacuteblica que hemos pretendido

refrendar La presencia del creyente fallecido con Cristo en el cielo glorifica a Dios y

al Redentor que lo hizo posible Testifica acerca del triunfo de Cristo sobre la

muerte Legitima la realidad de que los que viven y creen en eacutel ya estaacuten con Cristo

presentes en el cielo106 Es testigo de un momento y de un tiempo que es actual

que es ahora

106Por eso dijo el apoacutestol Pablo laquoEl vivir es Cristo pero el morir es gananciaraquo (Filipenses 121)

152

Sorprendentemente tenemos que admitir que nuestro Dios que es Sentildeor del

tiempo y de la eternidad es Dios del presente laquoYahvehraquo el nombre misterioso del

que no se conoce con certeza su pronunciacioacuten muestra una vez maacutes que Dios es

Dios de ahora del presentehellip laquoYo soy el que Soyraquo es esa forma verbal que

registra el tetragraacutematon laquoYHVHraquo que es un presente de eternidad Asiacute es Dios

iexclDios de vivos Dios del presente y de la eternidad

Por tanto en cuanto a la situacioacuten de los creyentes con Cristo ahora

afirmamos que Dios es y que Dios estaacute Aunque teoloacutegicamente admitamos aquel

laquopero todaviacutea noraquo porque estamos sujetos a los rudimentos de este siglo porque

auacuten hay lucha con la carne todaviacutea hay batalla coacutesmica en el cielo (Efesios 612)

Pero cuando nuestro cuerpo mortal vuelva al polvo de la tierra entonces ya no

habraacute otra limitacioacuten ni tenemos por queacute fabricarla pues estaremos con el Sentildeor

disfrutando de su presencia por siempre Respuesta que nos parece supera los

diferentes conceptos de la inmortalidad condicional ya que esta resurreccioacuten

inmediata garantiza la base de identidad de la resurreccioacuten que en el caso de una

desaparicioacuten completa si el alma y toda la persona se extinguiese quedariacutea muy

confuso sea por la pretensioacuten de unioacuten de todas las moleacuteculas o como quiera que

se pretenda asumir la nueva creacioacuten seguacuten el recuerdo divino

Por otra parte es curioso verificar que realmente esta defensa de la tesis

que aportamos estaacute en realidad en el corazoacuten de todos los creyentes Sorprende

comprobar por ejemplo en el mundo catoacutelico romano que la gran mayoriacutea de sus

fieles ndashmuchos de ellos son catoacutelicos pero no practicantesndash107 ignoran totalmente

acerca de su estado futuro de lo que les espera maacutes allaacute de la muerte Pareciera

como que la religioacuten les ha velado la gracia de ese futuro que para ellos es

sumamente incierto a partir de su traslado a otro estado intermedio (el purgatorio)

que es una realidad ineludible en el dogma catoacutelico pero que por impreciso por

extrantildeo y seguramente por doloroso para quienes por laquoimperativo legalraquo admiten

el dogma se protegen no queriendo ser conscientes de su realidad y por lo tanto la

ignoran En una encuesta (Alcalde 1997 paacuteg 34) realizada en el territorio

nacional espantildeol sobre una muestra efectiva de 2000 entrevistas que cubren un

universo de poblacioacuten de 24 millones de personas se ha llegado a conclusiones tan

107En referencia al conjunto de cristianos catoacutelicos que se definen a siacute mismos como nominales Creen aunque no participan activamente de los requisitos y ordenanzas de la Iglesia Catoacutelico Romana

153

contradictorias como que el nuacutemero de personas que se declaran catoacutelicas (807)

es mayor que el nuacutemero de personas que aseguran que existe otra vida despueacutes

de la muerte (402) de lo que inexorablemente tiene que deducirse que hay

catoacutelicos que no creen en la otra vida Por lo que nos preguntamos iquestson de verdad

cristianoshellip

Pero maacutes sorprendente auacuten es verificar coacutemo ese mismo espiacuteritu religioso

quiere encadenar a la Iglesia de Cristo sea en la realidad laquoprotestanteraquo o

laquoevangeacutelicaraquo Entre ellos son muchos ndashestimamos que una gran mayoriacuteandash que

igualmente desconocen acerca de su futuro con Cristo en el cielo Simplemente

afirman laquoiexclYo estareacute con Cristoraquo laquoiexcliexcliexclAmeacutenraquo Pero luego no saben que la doctrina

ha determinado que estaraacutes con Cristo iexclsiacute pero iquestdoacutende en un lugar intermedio

iquestHaciendo queacute en un estado indefinido de gozo pero no completo iquestCoacutemo sin

cuerpo o con un cuerpo temporal ohellip iexclno se sabe muy bien coacutemo dependiendo

de su posicionamiento teoloacutegico ya sea premilenial ya pretribulacionista ya

amilenial etc

Nuestra afirmacioacuten entonces es sencilla Cristo nos redimioacute de la muerte y su

redencioacuten y su obra nos ha alcanzado desde ahora y para siempre De forma que

lo que tenemos ahora esas laquoarras del espiacuterituraquo (2 Corintios 122) son el vislumbre

de lo maravilloso de lo grandioso que Dios tiene reservado para nosotros en el

justo mismo momento que nuestra alma sea llevada a su presencia Es la

afirmacioacuten de la Palabra de Dios que nos descubre que laquoCristo quitoacute la muerte y

sacoacute a luz la vida y la inmortalidad por el evangelioraquo (2 Timoteo 110) iexclLa obra de

Cristo es perfecta

Es menester entonces entender en la praacutectica lo que Dios ha querido decir

a su Iglesia desde el principio que en definitiva puede resumirse asiacute iexclNuestro

verdadero hogar estaacute cerca a un paso a la vuelta de la muerteraquo Ha sido su obra

en la cruz la que ha entregado la esperanza la que ha otorgado la capacidad de

sentirse libre libres del pecado libres de la muerte libres de toda condenacioacuten de

la ley libres por fin y libres ahora como aquel epitafio de Martin Luther King laquoAl

fin soy libre Al fin soy libre Dad gracias a Dios Todopoderoso porque al fin soy

libreraquo108 y esto siempre en ese mismo tiempo presente

108 Citado por Mario Escobar (2006) en ldquoMartiacuten Luther King La lucha por los derechos humanosrdquo Barcelona Andamio p 38

154

Dios es Dios de presente Es Yahveh laquo(Soy el que Soyhellipraquo) y este mismo

descubrimiento se lo apropioacute para siacute el evangelista Moody cuando dijo laquoAlguacuten diacutea

leereacuteis en los perioacutedicos que Moody ha muerto No lo creaacuteis En aquel momento

estareacute tan vivo como ahora [] Naciacute en esta carne en el antildeo 1837 Naciacute en el

Espiacuteritu en 1855 Lo que es nacido de la carne puede morir Lo que nace del

Espiacuteritu vive eternamenteraquo

Por tanto el debate no debe centrarse en el tiempo que queda ni en lo dulce

de la espera como si de un extasiado por la droga se tratara con cara sonriente y

mirada perdida en la nada se dispusiese a esperar y deleitarse en el mismo hecho

de su letargo iexclDios es real iexclEs aquiacute y ahora iexclEs maranatha iexclEs el ya Es el Reino

que se ha acercado y que aunque para el hombre sea laquotodaviacutea noraquo para Cristo es

laquosiacute y ameacutenraquo Del mismo modo tal y como es Yahveh habraacute de ser iquestpor queacute no el

estado despueacutes del trance de la muerte iexclCruzamos la puerta y ya estamos en el

cielo En la casa y verdadero hogar que se abre a su esplendor para la completa

redencioacuten iexclEste es el regalo Por lo tanto no hay nada maacutes que esperar

El mensaje del Sentildeor Jesuacutes asegura que el cielo siempre es y que no hay

que esperarlo como no hay que esperar para vivir en la plenitud del Espiacuteritu Esto

lo ha hecho Cristo por nosotros El Evangelio nos abrioacute la puerta esforceacutemonos

pues por descubrir la realidad y asirnos el regalo completo que Cristo ha venido a

regalarnos

La conclusioacuten final de nuestro trabajo podriacutea representarse con esta

pregunta y su respuesta

iquestAcaso mueren los redimidos de la muerte

La respuesta es un contundente iexclNO iexclA Dios sea la Gloria

155

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Page 3: Tesis Máster FIET SATS Jesús Caramés

3

AGRADECIMIENTOS

A mi esposa que con su amor comprensioacuten y ayuda constante ha hecho posible

que pudiese confrontar con valentiacutea los retos apasionantes del ministerio A Scott y

Marisa Smith misioneros de la AGWM vuestra visioacuten y confianza han alentado a

este logro a Juan Carlos Escobar presidente del CE de FADE ejemplo de

servicio y pasioacuten al Dr Joseacute M Diacuteaz Yanes amigo y mentor en esta investigacioacuten

y a todo el equipo y claustro de la Facultad de Teologiacutea AD vuestra entrega es

nuestro modelo a imitar iexclSolo a Dios sea la Gloria

laquoEl Hombre es un ser cuya realidad primaria y decisiva consiste en ocuparse de su futuroraquo

Ortega y Gasset

4

Sumario

El proceso inmediato a la muerte del creyente es un misterio sobre el cual se

han propuesto muacuteltiples conjeturas Aunque en general se postula que el creyente

parte para estar con Cristo sin embargo existe mucha confusioacuten respecto al coacutemo

y al cuaacutendo se produciraacute tal acontecimiento

La presente investigacioacuten analiza las diferentes declaraciones doctrinales

relativas a lo que se ha definido como el laquoestado intermedioraquo (espacio o estado en

el que se encontrariacutean los fallecidos en Cristo) ya sea sin cuerpo ya en un estado

de dormicioacuten o definitivamente en una situacioacuten que se considera de victoria pero

indefinida Y ante tal doctrina se postula una proposicioacuten laquocesacionistaraquo

argumentaacutendose que el laquoestado intermedioraquo siacute que existioacute pero que dejoacute de ser a

partir de la resurreccioacuten de Cristo hecho central y fundamental de la realidad

cristiana Afirmando la Cruz de Cristo y su Resurreccioacuten como el elemento clave y

vitalizador de la centralidad cristiana que lo afectariacutea todo tanto para el creyente

vivo que nace de nuevo y experimenta a Cristo por la obra del Espiacuteritu Santo como

para el creyente fallecido en el que definitivamente la muerte es sorbida en victoria

resucitando de forma inmediata y recibiendo la recompensa final de estar con

Cristo

5

Abstract

The process that immediately follows the death of the Believer is a mystery over

which a multitude of conjectures has been proposed It is postulated that when a

Believer departs it is to be with Christ Nevertheless there is much confusion

concerning how and when this event occurs

This investigation analyzes the different doctrinal declarations that are relative

to what we have defined as the laquointermediate stateraquo the space or condition in

which the dead in Christ are found Be this state without a body in the condition of

slumber or one of a certain victory though said victory be yet undefined

Faced with such a doctrine the proposition of laquocessationraquo is proffered This posture

argues that the laquointermediate stateraquo existed but ceased to exist after the

resurrection of Christ It is clearly understood that the resurrection is a central and

fundamental truth of our Christian faith

This concept affirms the cross of Christ and His resurrection as the key element and

vitalizer of our Christian focus that impacts everything Its influence is patent for

both for the living Believer that is born again and experiences Christ through the

work of the Holy Spirit It is also pertinent to the Believer that has passed away and

in whom death has surely been swallowed up in victory in those that will be

resurrected and will receive their final recompense to be with Christ

6

Iacutendice

INTRODUCCIOacuteN7I-LAREALIDADDELAMUERTE1211-Perspectivahistoacuterico-religiosa1312-Perspectivadesdelacristiandad1613-Perspectivaeinfluenciasdelpensamientocatoacutelicoromano2014-Perspectivafilosoacuteficacontemporaacuteneadelestadodelamuerte2615-PerspectivadesdeunaoacutepticacientiacuteficaImplicacionesdelamuerteenelorganismo2816-Laescatologiacuteaindividualenelpensamientoteoloacutegicocontemporaacuteneo31

II-DOCTRINADELESTADOINTERMEDIOFUNDAMENTACIOacuteNTEOLOacuteGICA3321-ActividadenellaquoEstadoIntermedioraquo4322-ExistenciaenellaquoEstadoIntermedioraquo4623-TemporalidaddellaquoEstadoIntermedioraquo50

III-ANAacuteLISISCRIacuteTICOYEXEGEacuteTICODESDEUNAPERSPECTIVACESACIONISTA5231-Muerteyunidad5732-Muerteeinmortalidad6933-Muerteytemporalidad7434-Muerteyactividad8135-Implicacionesdelasalvacioacuten8536-Implicacionesdelaredencioacuten8837-Implicacionesdelaresurreccioacuten96

IV-CONTROVERSIASTEOLOacuteGICAS11241-Dificultadesaparentesencuantoalprocesodelamuerte11242-Dificultadesaparentesencuantoaloescatoloacutegicoenlaresurreccioacuten11643-Dificultadesaparentesencuantoalaproposicioacutendelestadointermedio13244-Dificultadesaparentesencuantoalasexperienciasdefueradelcuerpo140

CONCLUSIOacuteN150BIBLIOGRAFIacuteA155

7

INTRODUCCIOacuteN

El apoacutestol Pablo refirieacutendose a la muerte del creyente escribe inspirado por

el Espiacuteritu Santo laquoHe aquiacute os digo un misterio no todos dormiremoshellipraquo (1

Corintios 1551) Es cierto que el Sentildeor permitioacute que algunas cosas estuviesen en

parte ocultas tal vez porque lo trascendente no es el cuaacutendo ni el coacutemo sino la

realidad de la causa final que se ensentildea o bien porque tales misterios estaacuten al

alcance de los que siguen con anhelo el consejo de la Palabra de Dios

laquoEscudrintildead las Escriturashellipraquo a fin de encontrar ndashseguacuten vayamos profundizandondash

mayor consuelo y conocimiento de Aquel que se entregoacute a siacute mismo por nosotros

Pero tambieacuten es cierto que a lo velado en parte no se le dedicoacute una atencioacuten

especial hasta el siglo XX Acerca de la escatologiacutea el teoacutelogo catoacutelico Joseph

Ratzinger diriacutea laquoDurante siglos ha estado durmiendo el suentildeo de los justos

Uacuteltimamente y como consecuencia de las crisis histoacutericas de nuestra eacutepoca ha

pasado a ocupar el centro del pensamiento teoloacutegicoraquo (Roldaacuten A F 2002 paacuteg

21)

Esta investigacioacuten pretende analizar la doctrina del laquoestado intermedioraquo el

cual ha sido uno de los temas maacutes controvertidos de la escatologiacutea asiacute como

refrendar la relevancia de la escatologiacutea individual como elemento fundamental de

la soteriologiacutea Dios salva al mundo siacute pero ndashno podemos olvidarlondash la salvacioacuten es

un acto siempre individual y como tal plenamente cristoloacutegico1

1Aquiacute asumimos la premisa de Karl Barth cuando registra en su Carta a los Romanos que laquoel cristianismo que no sea totalmente y en su integridad escatologiacutea no tiene nada en absoluto que ver con Cristoraquo Cf (Roldaacuten 2002 p28)

8

En cuanto a la muerte en siacute misma que es una realidad que afecta a buenos

y a malos nos detendremos en el estudio del proceso inmediato a la muerte del

creyente iquestA doacutende nos lleva iquestCoacutemo es el lugar iquestQueacute dice la Escritura iquestQueacute

de la resurreccioacuten iquestCuaacutendo En abierta oposicioacuten a la tesis de Oscar Cullmann

cuando afirma que laquoel intereacutes mismo por el ldquocoacutemordquo de ese estado intermedio es

clara prueba de falta de fe y sentildeal evidente de que la fe en la resurreccioacuten de Cristo

ya realizada se ha debilitado y el poder de resurreccioacuten que es patrimonio del

Espiacuteritu Santo ha dejado de actuarraquo (Cullmann 2008 paacuteg 292) Antes bien nos

parece que este misterio del proceso inmediato a la muerte nos acerca auacuten maacutes a

la maacutexima expresioacuten de la obra redentora de Cristo y por ende a un camino de

necesario traacutensito

La tesis de investigacioacuten que se presenta estaraacute basada en la hipoacutetesis que

propone que la iglesia (el conjunto de los redimidos del Sentildeor) supone un

pareacutentesis un caso aparte particular y extraordinario en cuanto a la realidad de la

resurreccioacuten de forma tal que el proceso de la muerte para un cristiano estaacute

diferenciado del resto de los mortales ya sea en el tiempo como en la forma Es

una apelacioacuten a la relevancia de lo que Cullmann define como laquoel acontecimiento

Cristoraquo (Cullmann 2008 paacuteg 35) por el cual la accioacuten de Cristo que es el centro

de la historia de la salvacioacuten se proyecta hasta la eternidad transformando el futuro

soterioloacutegico en un presente donde el siacute pero todaviacutea no se actualiza en el uacuteltimo

momento de la existencia terrenal del creyente Nuestro consuelo es que despueacutes

de esta vida no hay que esperar maacutes ya no maacutes espera ya no maacutes suentildeo ya no

maacutes siacute y todaviacutea no que tan magistralmente entendemos en cuanto a que laquoEl

reino de los cielos se ha acercadoraquo

Si laquola escatologiacutea no se puede separar de esa liacutenea salviacutefica que no solo se

proyecta hacia el futuro sino que implica tambieacuten el pasado e incluso el presenteraquo

(Cullmann 2008 paacuteg 45) defenderemos que precisamente la muerte abre la

puerta a la realidad presente a un presente no fuera del tiempo ni atemporal2 ni

en abierta contradiccioacuten con la historia salviacutefica como contrapone este teoacutelogo

sino el presente de la eternidad que toma en cuenta como fundamento la redencioacuten

2Cullmann afirma que el Nuevo Testamento conoce un concepto lineal del tiempo distinto del concepto griego que influenciado por Platoacuten definiriacutea la eternidad no como un tiempo que se prolonga hasta el infinito sino como una ausencia de tiempo

9

consumada de Cristo un presente que es de por fin verdadero en todo el sentido

del teacutermino

Considerando a Emil Brunner laquosomos para la gloriaraquo (Lacueva Escatologiacutea

II 2004 paacuteg 19) y si se acepta esta premisa se podraacute verificar coacutemo esta realidad

se actualiza se hace presente desde la consideracioacuten de la resurreccioacuten de Cristo

como el nuacutecleo central soterioloacutegico Es pues menester indagar acerca del final de

la vida y queacute caracteriza al maacutes allaacute que se espera

La muerte tan enigmaacutetica y sin embargo tan universal se abre ante el ser

humano como un campo de investigacioacuten permanente pues no en vano como

deciacutea el filoacutesofo espantildeol Ortega y Gasset laquoEl Hombre es un ser cuya realidad

primaria y decisiva consiste en ocuparse de su futuroraquo (Ropero 1999 paacuteg 532)

Mediante esta tesis pretendemos confrontar entre siacute las diferentes teoriacuteas

que existen en relacioacuten al estado despueacutes de la muerte a la luz de la obra de

Cristo estudiando y analizando sus implicaciones de forma tal que podamos

aportar un fundamento coherente a la teoriacutea cesacionista del estado intermedio

Verificando mdashrespecto a la doctrina del estado intermediomdash que se puede justificar

doctrinalmente

bull Que el estado intermedio existiacutea ya antes de la redencioacuten de Cristo

bull Que la obra de la redencioacuten de Cristo conmovioacute ese lugar intermedio y lo

transformoacute

bull Que la obra de Cristo afectoacute a la relacioacuten tiempo y eternidad de tal forma

que los muertos en Cristo mdashla Iglesia del Sentildeormdash son llevados

directamente a su presencia

Asiacute pues el principal objetivo de la tesis seraacute consecuentemente el afirmar

que el sacrificio de Cristo abolioacute el Estado Intermedio y que el creyente fallecido

estaacute gozando plenamente de su presencia La centralidad a la que se daraacute

preeminencia es al significado de la resurreccioacuten de Cristo y de su implicacioacuten mdashla

cruzmdash en la salvacioacuten de forma que el acto completo de la redencioacuten llegariacutea a la

uacuteltima consecuencia no en el esjaton del acontecimiento final sino precisamente al

final de cada creyente esto es en el mismo instante de su muerte posibilitando la

resurreccioacuten inmediata y todo esto en contra de otros postulados que parecen

laquolimitarraquo la consumacioacuten de la obra de Cristo a un tiempo escatoloacutegico inconcluso y

10

como tal incurren ndasha nuestro parecerndash en dificultades que seraacuten abordadas

mediante nuestra investigacioacuten

Ademaacutes del objetivo principal la presente tesis propone cuatro objetivos

secundarios

bull Analizar el dogma del estado intermedio y sus implicaciones

escatoloacutegicas contraponiendo el significado de la resurreccioacuten de Cristo

con nuestra propia resurreccioacuten clarificando las implicaciones de que la

muerte es laquosorbida en victoriaraquo3 a la luz de la cristologiacutea y en relacioacuten

con la congregacioacuten de los santos

bull Interpretar pasajes biacuteblicos claves 4 que se consideran fundamentales

para la argumentacioacuten de la doctrina del estado intermedio con el

posicionamiento cesacionista

bull Conectar el kerygma del Nuevo Testamento con la escatologiacutea individual

y la implicacioacuten de la destruccioacuten del sentido de la muerte como el

acceso a la comunioacuten definitiva y completa con Cristo

bull Argumentar biacuteblica y teoloacutegicamente el posicionamiento cesacionista del

estado intermedio

Acerca del misterio de la muerte ndashaunque misteriondash todas las religiones y

creencias tienen mucho que decir al respecto En el catolicismo romano se observa

incluso la pervivencia de rituales mortuorios como la praacutectica de laquolas misas por los

muertosraquo intento este de aliviar el estado del muerto en el maacutes allaacute como si en

definitiva se le quisiera mostrar a Dios que aun alliacute ndashdonde no se conocendash se tiene

igualmente potestad con mecanismos religiosos para imponer nuestros criterios

sobre nuestros destinos Es como si dijesen laquoyo seacute coacutemo alcanzar lo

inalcanzableraquo Nosotros que no lo sabemos mdashcomo expresa Durrwellmdash

pretendemos avanzar a tientas a traveacutes de algunas pistas abiertas por la

Escrituras pero conscientes de que transitamos por laquoTerra incoacutegnitaraquo (Durrwell

1997 paacuteg 12) acercaacutendonos al misterio de la muerte y resurreccioacuten desde la

Revelacioacuten de Dios para afianzarnos en la identificacioacuten de la muerte el postrer 3 1ordf Corintios 1554 4 Los pasajes claves elegidos para el presente anaacutelisis son Lucas 16 Juan 8 51 1ordf Corintios 15 22-24 55-57 2ordf Corintios 5 1-4 Romanos 8 23

11

estado del hombre como el elemento clave de la esperanza bienaventurada que

nuestro Sentildeor Jesucristo alcanzoacute para sus redimidos

Asiacute que el aparente final la muerte a traveacutes de la resurreccioacuten se conformaraacute

en el principio que consolidaraacute a los redimidos de Cristo a la participacioacuten definitiva

completa y total en la vida eterna de Dios consolidaacutendola entonces como

esperanza y bendicioacuten no en un futuro lejano e incierto sino en el presente eterno

el presente de Cristo que se hace completo en el mismo proceso inmediato de la

muerte

12

I- LA REALIDAD DE LA MUERTE

Lo incuestionable del asunto es que la muerte es un hecho incontrovertible

laquoel hombre comienza a existir en la muerte desde el momento en que comienza a

existir en el cuerporaquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 17) Y Durrwell argumenta de queacute manera

el hombre es un ser para la muerte aunque esta no haya sido pretendida ni creada

por Dios ya que eacutel creoacute al hombre incorruptible (Durrwell 1997 paacuteg 41)

Desde la perspectiva bioloacutegica la muerte se presenta como algo natural e

inevitable propio y caracteriacutestico de todo ser vivo Y es que ciertamente el hombre

es el uacutenico ser vivo que tiene consciencia de que va a morir Y aunque como opina

Ratzinger la muerte es por una parte un tabuacute (algo inoportuno que se debe

mantener oculto desterraacutendolo del campo de la conciencia) por otra parte estaacute el

hecho de que la muerte se muestra con ocasioacuten o sin ella (Ratzinger 1980 paacuteg

74)

La definicioacuten de la muerte aun siendo un elemento tan comuacuten no es por ello

menos complejo pues no afecta solo a lo bioloacutegico en cuanto al final de un

proceso sino que ndashen todo casondash propiciaraacute el principio a traveacutes del cual el hombre

podraacute alcanzar el propoacutesito final de Dios para siacute Asumimos la muerte como el final

de la vida en el estado corporal del individuo pero no el fin de su propia existencia

por lo que hay que dilucidar diferentes conceptos5 de muerte fiacutesica espiritual y

muerte eterna

La muerte es hostil al ser humano es el postrer enemigo (I Corintios 1526)

Particularmente a los increacutedulos les resultaraacute en maldicioacuten pero en cuanto a los

creyentes la muerte tiene un caraacutecter diferente laquopues por cuanto la muerte entroacute

por un hombre tambieacuten por un hombre la resurreccioacuten de los muertosraquo (I Corintios

1521) porque ndashprosigue el apoacutestolndash laquoSorbida es la muerte en victoria iquestDoacutende

estaacute muerte tu aguijoacuten iquestDoacutende sepulcro tu victoriaraquo (I Corintios 1554)

Sin embargo lo que no es tan asumible es queacute es lo que supone la muerte

en cuanto a la esencia de la persona del individuo Ahora que en el aacutembito del

cristianismo se ha redescubierto y afirmado la indivisibilidad del hombre y que con

nueva intensidad vivimos nuestra corporeidad y la experimentamos como elemento

imprescindible de la realizacioacuten del ser humano se hace posible comprender mejor

5La muerte fiacutesica se refiere a la separacioacuten del alma y el cuerpo la espiritual a la separacioacuten de Dios y la eterna el destino escatoloacutegico de los pecadores

13

el mensaje biacuteblico de que la muerte no promete la inmortalidad al alma separada

del cuerpo sino que afecta a todo el hombre Por eso ante la muerte y la realidad

del hombre podemos encarar las cuestiones no triviales respecto de iquestmuere el

cuerpo iquestmuere el alma y el espiacuteritu iquestsolo una parte iquestlas tres iquestninguna

Cada una de estas cuestiones abordadas desde diferentes perspectivas teoloacutegicas

religiosas y filosoacuteficas supondraacuten de forma breve el marco de referencia para el

anaacutelisis criacutetico que desde la perspectiva biacuteblica conformaraacute nuestra investigacioacuten

centrada exclusivamente en la escatologiacutea intermedia

11- Perspectiva histoacuterico-religiosa

A la pregunta que se hace el teoacutelogo espantildeol Joseacute Antonio Pagola respecto

de si la muerte tiene alguacuten intereacutes para el hombre de hoy (Pagola Elorza 1983

paacuteg 2) respondemos de acuerdo con Gisbert Greshake que

Nadie puede vivir sin preguntarse iquestqueacute seraacute ndashmantildeana pasado mantildeana dentro de poco al cabo de unos antildeos de unos decenios en un futuro lejanondash de miacute mismo de mi familia de mi trabajo de mis proyectos y aspiraciones de mis semejantes a los que estoy ligado del estado y de la sociedad e la evolucioacuten poliacutetica de nuestro planeta El problema del futurohellip estaacute inseparablemente unido a la vida humana (Greshake Maacutes fuertes que la muerte Lectura esperanzada de los Noviacutesimos 1981 paacuteg 15)

En este sentido ha de ser suficiente una mirada a la historia desde la

perspectiva antropoloacutegica de la muerte para observar un patroacuten comuacuten en todas las

culturas y eacutepocas aun hasta nuestros diacuteas y que a fin de cuentas como el mismo

autor expresa la pregunta es siempre la misma iquestQueacute va a ser de todos y de cada

uno de nosotros Seraacute por ello mdashpor este sentir de la trascendencia del hombre

despueacutes de la muerte que es una constantemdash que existen los ritos funerarios en

los que el cadaacutever es objeto de una atencioacuten esmerada como preparaacutendolos para

ese viaje incierto al maacutes allaacute Asiacute lo atestiguan diferentes praacutecticas relacionadas

con la muerte y el enterramiento actividades todas ellas especiacuteficas

exclusivamente de la especie humana Esta realidad ndashvinculada siempre a

creencias religiosas sobre la naturaleza de la muerte y la existencia de una vida

despueacutes de ellandash implica a importantes funciones psicoloacutegicas socioloacutegicas y en

14

definitiva a diferentes formas de entender la vida Y es que laquoen realidad cuando

son olvidados los muertos tambieacuten a los vivos que no dejan de encaminarse a la

muerte se les sustrae el espacio vital humanoraquo (Greshake 1981 paacuteg 51) No en

vano el tratamiento que se dispensa a los muertos en cada cultura proporciona

una mejor comprensioacuten de su visioacuten acerca de la muerte y de la propia naturaleza

humana Los rituales y costumbres funerarias tienen que ver no solo con la

preparacioacuten y despedida del cadaacutever sino tambieacuten con la satisfaccioacuten de los

familiares ya que el hombre anhela la inmortalidad

Afirmamos que de alguna manera la realidad de la inmortalidad ha sido y es

una constante en el hombre En los hallazgos de restos humanos maacutes antiguos

aparecen asociadas sentildeales de ciertos rituales de culto a los muertos como vestir

a los cadaacuteveres con ropas especiales y adornarlos con objetos religiosos o con

amuletos el mismo proceso de cremacioacuten que en algunas culturas implica

ademaacutes la cremacioacuten de la misma viuda los enterramientos masivos en los que se

incluiacutean a los siervos del amo con el propoacutesito de que le sirviesen en la otra vida

el embalsamamiento propio de los egipcios que se haciacutea porque creiacutean que el

cuerpo teniacutea que estar intacto para que el alma pudiera pasar a la siguiente vida y

para conservarlo desarrollaron el proceso de la momificacioacuten

Auacuten hoy en diacutea en el aacutembito geneacuterico de la cristiandad catoacutelico romana se

sigue manteniendo el culto a los muertos verificando que respecto al cadaacutever ndash

incluso siendo restos incineradosndash algunos pretenden conservarlos y otros de

forma bucoacutelica lo esparcen en la naturaleza como una prolongacioacuten de aquel

sentido ancestral de las culturas antiguas con la esperanza de que el resultado del

fuego implique la liberacioacuten del espiacuteritu del muerto

La creencia en una vida de los espiacuteritus una sustancia un ente que habita el

cuerpo muerto mientras se le aporten alimentos y comida es caracteriacutestica de la

escatologiacutea pagana primitiva El concepto de la vida futura se desarrollariacutea

conforme la civilizacioacuten avanzaba y las fuerzas coacutesmicas seriacutean objeto de

adoracioacuten asociadas con espiacuteritus de difuntos En otras culturas como por ejemplo

en la India se piensa que el espiacuteritu del muerto entra de nuevo en otro cuerpo

despueacutes de la muerte para vivir de nuevo morir y reencarnarse en nuevas formas

Esta idea de la transmigracioacuten o metempsicosis hizo posible introducir en la

creencia acerca de la vida futura sutiles distinciones morales implicando no solo

castigos y recompensas por la conducta en la etapa anterior de la existencia sino

15

tambieacuten la posibilidad de subir o descender en la escala de la existencia seguacuten la

conducta llevada en la vida presente

La cultura griega claacutesica determinoacute en cuanto a la escatologiacutea individual

que la funcioacuten de la mente era la parte del ser humano que abarcaba la esencia

espiritual en un sentido puro independiente del cuerpo sin principio ni final este

concepto abstracto de la inmortalidad llevoacute a anticipar una vida personal maacutes

concreta despueacutes de la muerte

Se constata de queacute manera algunas religiones se han adentrado en el

mundo desconocido de la muerte alegando que tal desconocimiento no es maacutes que

el resultado de la negligencia humana por no preocuparse de esta realidad en el

tiempo de la vida Asiacute la sociedad indo-tibetana responde que lejos de ser un

misterio es un proceso en el que con determinadas metodologiacuteas es posible

trabajar con estados subconscientes tales como el suentildeo y la muerte y defienden

que existen individuos que retornan del proceso del morir gracias a que mientras

estaacuten vivos practican las laquoyogasraquo (sistemas de meditacioacuten) que les permiten

separar luacutecidamente a la mente del cuerpo con base en la simulacioacuten de la

fisiologiacutea del morir pudiendo asiacute atravesar el estado intermedio entre la vida y el

renacimiento sin necesariamente estar muertos

En la mentalidad de la mayoriacutea de los catoacutelico-romanos permanece la

creencia de que el muerto sigue existiendo de alguna forma y que es posible el

comunicarse con eacutel Y no solo esto sino que afectados por praacutecticas esoteacutericas e

influenciados por los medios de comunicacioacuten (cine radio literatura etc) asumen

que esos muertos pueden realmente intervenir laquoayudandoraquo a los vivos por lo que

es preciso mantener vivo ese laquoculto a los muertosraquo Asiacute no es difiacutecil verificar que el

hombre contemporaacuteneo acepta sin dificultad que hay en eacutel algo de eternidad y que

cuando se manifiesta resistencia a esta realidad para eacutel fundamental sea en la

racionalidad de la ciencia o en la filosofiacutea humanista el resultado es que cuando se

acerca el momento de la muerte o de la enfermedad solo manifiestan desconsuelo

agoniacutea y en definitiva una muerte en vida que en muchos casos induce al suicidio

como la liberacioacuten del ser y todo esto aderezado por el miedo a lo desconocido

16

12- Perspectiva desde la cristiandad

En la doctrina cristiana la escatologiacutea engloba la segunda venida de Cristo o

parusiacutea la resurreccioacuten desde la muerte el juicio final la inmortalidad del alma la

idea del cielo y del infierno y la culminacioacuten del reino de Dios

Asunto de controversia ndasho de debatendash es la diferencia que existe entre el

modo o manera 6 el tiempo el lugar y el objeto a quieacutenes se dirige esta

resurreccioacuten es decir iquestes para todos iquestes solo para los escogidos iquestseraacute al final

de los tiempos iquestseraacute en el momento instantaacuteneo de la muerte iquestseraacute despueacutes

de un proceso de suentildeo y descanso eterno iquestseraacute como consecuencia de un

nuevo proceso de purificacioacuten post-mortem Para la Iglesia Catoacutelica Apostoacutelica y

Romana este uacuteltimo aspecto se constituiraacute como un fundamento de su escatologiacutea

afirmando que incluye la visioacuten beatiacutefica el purgatorio y el limbo de los justos

(Directorio de la Iglesia Catoacutelica sf)

Asiacute que aunque los grandes Credos de la cristiandad afirman la fe en un

regreso del Hijo de Dios para juzgar a vivos y muertos y en una resurreccioacuten

corporal de los justos y de los injustos lo cierto es que el cristianismo ha mostrado

a lo largo de los siglos grandes variaciones en su interpretacioacuten de la escatologiacutea

La creencia conservadora ha insistido mucho en resaltar el destino al que va

una persona despueacutes de la muerte y el modo en que la creencia en una vida futura

afecta a la actitud ante la vida terrenal De cualquier modo el instrumento para

llegar a reformular un laquonuevo evangelioraquo ndashque no es otra cosa que laquootro

evangelioraquo tal y como lo define el apoacutestol Pablo en su epiacutestola a los Gaacutelatasndash es

siempre el menosprecio a la Palabra de Dios que sostenieacutendose como insuficiente

hay que dotarla de nuevas antildeadiduras se aleja asiacute de sus fundamentos En el

aacutembito del catolicismo-romano se establece abiertamente que la Escritura no es

suficiente Seguacuten palabras del teoacutelogo catoacutelico Karl Adam citado por Joseacute Grau

laquoLa Biblia no es suficiente en siacute misma la tradicioacuten oral de la Iglesia romana es

totalmente indispensableraquo (Grau Introduccioacuten a la Teologiacutea 1973 paacuteg 272)

Constante que seguiraacuten praacutecticamente todos los sistemas doctrinales heterodoxos

que inconformes con la realidad cristiana fundamentada en Cristo a traveacutes de las

6Barth ridiculizaraacute la posicioacuten tradicional de la inmortalidad del alma sentildealando iroacutenicamente como respuesta a lo que ha de implicar la esperanza del cristiano ante la muerte laquoUna almita que como una mariposa sale revoloteando sobre la tumba y todaviacutea se conserva en alguacuten lugar para seguir viviendo de manera inmortalraquo (Barth 2000)

17

Sagradas Escrituras se proyectaraacuten en reinventar nuevas interpretaciones (grupos

sectarios y nuevos movimientos pseudo religiosos) aludiendo a otras revelaciones

y a otra autoridad

Conviene pues resentildear la relevancia de las Sagradas Escrituras (la Palabra

de Dios) haciendo nuestro aquel principio de la Reforma laquoSolo la Fe solo la

Gracia solo la Escrituraraquo Que la forma de interpretar la Biblia sea la forma

histoacuterico-gramatical precisamente porque asumimos que la Palabra Revelada estaacute

inmersa en una situacioacuten histoacuterico-cultural precisa Es lo que Torres Queiruga en su

anaacutelisis sobre la resurreccioacuten reconoce apropiaacutendose de la terminologiacutea de

Ricoeur laquoLa primera evidencia estaacute naturalmente constituida por el ambiente

general o dicho en expresioacuten de Ricoeur por el croyable disponible en aquel

tiempo Todo muestra en efecto que no solo los autores del Nuevo Testamento

sin que Jesuacutes mismo participaba en este punto de las ideas del judaiacutesmo

ambientalraquo (Torres Queiruga 2003 paacuteg 59)

Por lo tanto no se trata de buscar que la Palabra diga lo que no dice Ni

tampoco tratar de hacer nuestro aquel enredo de

A veces se pregunta iquestQueacute significa la Palabra iquestQueacute quiere decir la frase iquestQueacute dice la oracioacuten iquestQueacute quiere decirnos el Espiacuteritu Santo iquestQuiere decir lo que dicen sus palabras iquestQuieren decir sus palabras lo que el Espiacuteritu quiere decir iquestQuiere decir lo que dicen sus palabras pero no lo que dicen sus frases O iquestQuiere decir lo que dicen sus palabras y sus frases pero no sus oraciones iquestO quiere decir lo que dicen sus oraciones pero no lo que significa sus palabras sino sus frases iquestO quiere decir lo que dicen sus oraciones pero no lo que dicen sus frases sino sus palabras iquestO quiere decir que dice lo que dicen sus oraciones pero no lo que quiere decir ni sus frases ni sus palabras iquestO quiere decir que dice lo que quieren decir algunas de sus palabras y todas sus frases pero no lo que dicen sus oraciones (Gonzaacutelez 2003 paacuteg 25)

Ante esta perspectiva de confusioacuten tenemos que admitir que Dios es Dios

de orden y que su Palabra ndashla Santa Bibliandash no es patrimonio de intelectuales ni de

eruditos ni del laquomagisterio de la iglesiaraquo ndashpropio del catolicismo romanondash antes

bien es para nuestro alimento y para nuestro consuelo espiritual y no para

trastornarnos siguiendo aquella aseveracioacuten que Festo le dirigiera a Pablo laquoiexclEstaacutes

loco Pablo las muchas letras te vuelven locoraquo (Hechos 2624b) Nunca la Palabra

de Dios puede llegar a confundir ya que ella misma es declarada por Dios como

laquoviva y eficaz y uacutetil para perfeccionar a los santoshellipraquo (2 Timoteo 316 cf Hebreos

18

412) Por ello ante la aparente confusioacuten existente con respecto a la muerte

pretendemos esforzarnos en dilucidar la laquoverdadraquo contenida en las Santas

Escrituras

Y aunque ya se conocen los mecanismos de degeneracioacuten y de desgaste

celular del ser humano la pregunta de cualquier modo queda auacuten en el aire iquestQueacute

es lo que determina que a una cierta edad ndashal final del ciclo de vidandash las ceacutelulas

comiencen una desenfrenada carrera de degeneracioacuten Asiacute como unas ceacutelulas se

renuevan durante toda la vida otras en determinada edad comienzan su singladura

fatal7

No le es suficiente al hombre la explicacioacuten de las causas bioloacutegicas de la

muerte Si Dios existe y si su providencia es la causa final de todo lo que pasa en

nuestras vidas habraacute que explicar la muerte en teacuterminos dentro de su voluntad

Entonces la pregunta quedariacutea mejor expresada asiacute iquestPor queacute permite Dios que

muramos

La Palabra de Dios nos muestra que laquoen un principio el hombre era

inmortalraquo 8 Aunque no habiacutea comido del aacuterbol de la vida (Geacutenesis 322-24)

deducimos que de no haber pecado Dios le habriacutea dado de todos modos ese

privilegio ya que la muerte entroacute por el pecado laquoPor tanto como el pecado entroacute

en el mundo por un hombre y por el pecado la muerte asiacute la muerte pasoacute a todos

los hombres por cuanto todos pecaronraquo (Romanos 512) Martiacutenez presenta

entonces a la muerte laquocomo una posibilidad no como un inevitable final de la vida

fiacutesica (Geacutenesis 217) lo cual da a entender que en el caso de los humanos de no

haber habido pecado no habriacutea habido muerteraquo (Martiacutenez 2001 paacuteg 452) Habriacutea

entonces que aclarar y explicar la posibilidad o no de la muerte en el resto de la

creacioacuten si el hombre no hubiese pecado Pero fuera de toda especulacioacuten lo

cierto es que al caer el hombre en la desobediencia Dios mismo decretoacute que el

camino del aacuterbol de la vida les fuera vetado laquoY dijo Jehovaacute Dios He aquiacute el

hombre es como uno de nosotros sabiendo el bien y el mal ahora pues que no

7Este proceso de descomposicioacuten es lo que en el terreno cientiacutefico y en lenguaje popular se conoce como laquolos escuadrones de la muerteraquo bacterias que permanecen inactivas durante la vida pero que en el proceso de la muerte se despiertan de su letargo para descomponer y corromper la materia orgaacutenica8Siguiendo a NT Wright puntualiza que no que el hombre fuese creado inmortal laquosino que tuvieron (y perdieron) la oportunidad de alcanzar una vida sin finraquo (Wright 2008 p 135) Boff especula siguiendo el pensamiento de Rahner a que el hombre en esta condicioacuten primigenia no seriacutea en realidad inmortal sino que habriacutea de fenecer toda vez que su ser en los liacutemites del espacio temporal de la creacioacuten tendriacutea que transformarse a la nueva realidad de la comunioacuten divina en la eternidad sin tales sujecciones espacio-temporales (Boff 2005)

19

alargue su mano y tome tambieacuten del aacuterbol de la vida y coma y viva para siempre

Y lo sacoacute Jehovaacute del huerto del Edeacuten para que labrase la tierra de que fue tomado

Echoacute pues fuera al hombre y puso al oriente del huerto de Edeacuten querubines y una

espada encendida que se revolviacutea por todos lados para guardar el camino del

aacuterbol de la vidaraquo (Geacutenesis 322-24) Dios no solo permite nuestra muerte sino que

eacutel mismo la decreta y determina nuestro retorno al polvo laquoCon el sudor de tu

rostro comeraacutes el pan hasta que vuelvas a la tierra porque de ella fuiste tomado

pues polvo eres y al polvo volveraacutesraquo (Geacutenesis 319) iquestPor queacute En realidad este

hecho nos muestra una extrantildea accioacuten de la gracia de Dios iexclSacoacute al hombre y a la

mujer del huerto Porque se ha de considerar que al desobedecer a Dios habiacutean

abandonado su derecho al aacuterbol de la vida Si hubieran comido de ese aacuterbol

hubieran vivido para siempre en su estado pecaminoso Lo cual significa que el

Salvador el segundo Adaacuten no podriacutea haber venido a morir para librar a los seres

humanos del pecado Al excluir a Adaacuten y a Eva del paraiacuteso Dios estaba mostrando

su gracia y su misericordia para con la raza humana Asiacute que la respuesta a la

pregunta debe ser por causa de nuestro pecado y rebeldiacutea Pero las Escrituras

establecen que el propoacutesito final para el hombre sigue siendo el que siempre fue

disfrutar eternamente de la presencia y la comunioacuten de Dios Por eso no es una

casualidad que al final de la Biblia aparezca de nuevo el Aacuterbol de la Vida a

disposicioacuten para todos los que han sido admitidos en el nuevo hogar (Apocalipsis

22214) Dios ha sido el que ha establecido las reglas del juego

sect laquoEl diacutea que de eacutel comieres ciertamente moriraacutesraquo (Geacutenesis 217)

sect laquoEl alma que pecare esa moriraacuteraquo (Ezequiel 184)

sect laquoLa paga del pecado es muerte mas la daacutediva de Dios es vida eterna en

Cristo Jesuacutesraquo (Romanos 623)

sect laquoTodos pecaron y estaacuten destituidos de la gloria de Diosraquo (Romanos 323)

20

13- Perspectiva e influencias del pensamiento catoacutelico romano

Seguacuten la doctrina catoacutelico romana el alma es inmortal9 no deja de existir

cuando se separa del cuerpo en la muerte y estaacute destinada a unirse de nuevo con

el cuerpo en la resurreccioacuten al final de los tiempos (cf Catecismo de la Iglesia

Catoacutelica 366)

El cuerpo es entendido como vestido barca caacutercel y sepulcro del alma El

alma estaacute impedida y oprimida por el cuerpo y se libera de eacutel por el

desprendimiento (asceacutetico) y el trabajo filosoacutefico y finalmente por la muerte Una

liberacioacuten del cuerpo que se acepta como urgente y necesaria por cuanto este es

en realidad la caacutercel del alma Desde este concepto dualista del hombre (el alma

inmortal y el cuerpo destruido) la Iglesia Catoacutelico Romana influenciada

principalmente por Tomaacutes de Aquino derivoacute en la realidad de un estado intermedio

(en el que residiriacutean las almas [inmortales]) que llegariacutea a identificarse como el

laquopurgatorioraquo y el laquolimboraquo Comenta Joseacute Antonio Sayeacutes laquoque las almas entran en

una plena retribucioacuten desde el momento de la muerte Esta es la definicioacuten de la

Benedictus Deus Antes de la fase final del Reino hay una etapa intermedia del

mismo para vivos y difuntosraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 111) Consecuentemente se

deduce que si ha de darse una retribucioacuten laquoplenaraquo para las almas esto demanda

la existencia de un juicio particular diferente al esjatoacuten del final de los tiempos en

el que ademaacutes se produciraacute la resurreccioacuten corporal de los muertos

La doctrina catoacutelico romana defiende la realidad de este estado intermedio

hasta el extremo de postular que laquosi no existiera habriacutea que inventarlo10raquo sea por

la universalidad de la oracioacuten por los fallecidos como por la imprescindible

purificacioacuten y plenitud de santidad que requeriraacute el encuentro con Dios Y pretende

justificarse ademaacutes de los textos apoacutecrifos de 2 Macabeos 1240-46 por el texto

de Mateo 1232 en el que se referencia al pecado contra el Espiacuteritu Santo que no

se perdonaraacute ni en esta vida ni en la venidera dejando ndashalegan sus defensoresndash la

puerta abierta a que pueda existir un perdoacuten maacutes allaacute de esta vida Curioso porque

finalmente afirman precisamente lo que el texto no dice

Es por lo tanto un estado en el que se puede ndashdesde la autoridad de la

iglesia catoacutelico romanandash influenciar y acceder para mejorar su condicioacuten en cuanto 9Cf V Concilio de Letraacuten antildeo 1513 Denzinger 1440 144110Expresioacuten atribuida a quien fuera papa Benedicto XVI Joseph Aloisius Ratzinger recogido por Sayeacutes (2006 p 123)

21

al momento de la salida y posibilidad de alcanzar antes la plenitud del gozo de la

presencia de Dios en el cielo Los medios utilizados seriacutean Las ofrendas (flores y

cirios) el pago de bulas las oraciones por los muertos auteacutenticas bulas

espiritualizadas laquolos vivos piden por el difunto lo que eacuteste ya no puede hacer por

siacute mismoraquo (Reboux-Caubel 1990) las buenas obras y las misas de difuntos

El estado intermedio reconocido como Purgatorio ndashintroducido oficialmente

en la teologiacutea romana como dogma por el papa Inocencio IV en 1254ndash es en

realidad un estado de expiacioacuten en el que ndashseguacuten cada almandash despueacutes de la

muerte o se purifican de sus pecados veniales o sufren el castigo temporal que

una vez redimida la culpa del pecado mortal debe sufrir todaviacutea el pecador por sus

actos Es en esencia una segunda oportunidad un proceso a traveacutes del cual el

hombre por medio de los castigos temporales alcanzariacutea el proceso de maduracioacuten

requerido para acceder al estado eterno Nos preguntamos entonces iquestcoacutemo habraacute

de ser ese sufrimiento que se ha de experimentar por cuanto no habraacute de ser

fiacutesico toda vez que seguacuten esta doctrina las almas son incorpoacutereas11 No obstante

seriacutea a traveacutes de ese proceso que se asegura la felicidad uacuteltima de las almas Este

estado intermedio ndashargumentanndash es un estado de sufrimiento necesario para expiar

la pena temporal de los mismos (Denzinger 1854) El cardenal Martini lo presenta

ahora de una forma mucho maacutes bucoacutelica pretendiendo sin duda la transformacioacuten

de aquel concepto medieval de miedo y terror ndashque propiciariacutea un mercantilismo

despiadado en la procura de la salvacioacuten de los ya fallecidosndash en un espacio de

extensioacuten de la misericordia y del amor divino laquoEl purgatorio es el espacio de la

vigilancia extendido misericordiosa y misteriosamente al tiempo despueacutes de la

muerte es un participar en la pasioacuten de Cristo para la uacuteltima purificacioacuten que

permitiraacute entrar con eacutel en la gloriaraquo (Martini 2012 paacuteg 121) Durrwell al contrario

afirmaraacute que el purgatorio no es un laquoespacioraquo sino una laquosituacioacutenraquo a la que se

accede por la comunioacuten con Cristo para concluir que el fuego del purgatorio no es

otra cosa que el Espiacuteritu de Cristo muerto y resucitado (Durrwell 1997 paacuteg 61)

pero este efecto maacutes positivo auacuten seguiraacute progresando hacia percepciones

igualmente conciliadoras y hasta deseables

11Recordamos que para la Iglesia Catoacutelico Romana el castigo ha de tener dos componentes pena de dantildeo (la exclusioacuten del paraiacuteso y de la visioacuten beatiacutefica de Dios) y pena de sentido (literalmente el sufrimiento y dolor) causada por medios sensibles Al margen de que la liberacioacuten de estas penas dependan de agentes exteriores oraciones por los muertos misas limosnas etc

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iexclFeliz purgatorio Lo que constituye la dicha celeste es tambieacuten la gracia que purifica que introduce en la felicidad La purificacioacuten estaacute en el encuentro con Cristo y la gracia del Espiacuteritu Santo el cielo consiste en vivir este encuentro y esta graciahellipLa misma teoacuteloga del purgatorio santa Catalina de Geacutenova habla de una ldquoalegriacutea enorme y de un sufrimiento extremo sin que uno sea obstaacuteculo para el otrordquo (Durrwell 1997 paacuteg 64)

En esta misma liacutenea de pensamiento Ratzinger defiende que

No se trata de una especie de campo de concentracioacuten en el maacutes allaacute (como ocurre en Tertuliano) donde el hombre tiene que purgar penas que se le imponen de una manera maacutes o menos positivista Se trata maacutes bien del proceso radicalmente necesario de transformacioacuten del hombre gracias al cual se hace capaz de Cristo capaz de Dios y en consecuencia capaz de la unidad con toda la comumnuio sanctorum (Ratzinger 1980 paacuteg 214)

Boros diraacute laquoEl purgatorio es la promesa de que todo hombre sabraacute del amor

y de la amistad de Cristo en toda su plenitudhellip En el fuego del amor de Cristo

resplandeceraacute nuestra existenciaraquo (Boros 1973 paacuteg 48) afirmando en su

concepto de salvacioacuten universal12 que tal proceso ha de producirse de forma

inmediata ya que para eacutel resurreccioacuten implicaraacute inmediatez aniacutemico-corporal

Sin embargo la Iglesia Catoacutelica Romana a lo largo de su historia ha

insistido siguiendo a San Agustiacuten en una divisioacuten de los hombres en cuatro

grupos

sect Los totalmente buenos destinados al paraiacuteso

sect Los totalmente malos destinados al infierno

sect Los no buenos del todo

sect Los no malos del todo

Sin aclarar demasiado cuaacutel sea la suerte para estos dos uacuteltimos grupos

Agustiacuten defendiacutea que los muertos que eran culpables de pecados leves podiacutean ser

redimidos despueacutes de la muerte sufriendo laquopenas purgatoriasraquo a traveacutes de un

laquofuego purificadorraquo en un lugar llamado el Purgatorio del que no se sabe nada al

12Este autor defenderaacute mdashdesde su proposicioacuten universalista que la expresioacuten dogmaacutetica de la Iglesia Catoacutelica Romana laquofuera de la iglesia no hay salvacioacutenraquomdash en realidad un mensaje de alegriacutea y de promesa ya que en realidad el mundo entero en cuanto al amor de Dios (sea de la religioacuten que sea) ha de considerarse igualmente cristiano (Boros 1973)

23

respecto de su situacioacuten exacta pero que surge como un lugar intermedio entre el

infierno y el paraiacuteso Este lugar habraacute de desaparecer en el tiempo del Juicio Final

cuando ya todos sean llevados al Paraiacuteso

El tiempo de estancia en el Purgatorio dependeriacutea de

bull El nuacutemero de pecados (veniales)

bull De las oraciones limosnas y misas que los vivos paguen para abreviar el

tiempo en el purgatorio

bull La Iglesia oficial podiacutea ndashmediante pago previondash lograr el rescate de las

almas y rebajar el tiempo de estancia que les quedaba en el purgatorio Era

mediante las llamadas laquoIndulgenciasraquo13

Lo que estaba claro es que el purgatorio solo se abandonaba hacia una

uacutenica direccioacuten hacia el cielo A este sistema teoloacutegico de tres lugares se sumariacutean

ndasha mediados del siglo XIIIndash dos lugares maacutes El limbo de los patriarcas14 (la antigua

morada de los justos antes de la encarnacioacuten de Cristo y la institucioacuten del

bautismo) y el limbo de los nintildeos (el lugar de las criaturas que mueren sin haber

recibido el bautismo) De este uacuteltimo lugar se afirmaba que ya que no habiacutean sido

bautizados y naciacutean con el pecado original por tanto laquopor tratarse solo del pecado

original tales nintildeos no sufren las penas del infierno sino simplemente la privacioacuten

de la visioacuten beatiacutefica en la presencia de Diosraquo (Martiacutenez 2001 paacuteg 457)

Advertimos que la doctrina catoacutelico-romana de ese estado intermedio con

sus dos conceptos diferenciados purgatorio (proclamado como dogma de fe por el

papa Benedicto XII en 1336) y limbo de los infantes (actualmente abolido15) ha

influenciado a la cristiandad de occidente ndashheredera de esta tradicioacutenndash respecto de

la existencia de una fase intermedia entre la muerte y el disfrute de la presencia

13 La indulgencia es la remisioacuten ante Dios de la pena temporal por los pecados ya perdonados en cuanto a la culpa que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediacioacuten de la Iglesia la cual como administradora de la redencioacuten distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos (cf Catecismo 1471) 14Seguacuten el dogma catoacutelico este lugar seriacutea rescatado por Cristo durante su descenso a los infiernos despueacutes de su muerte15El limbo o lugar adonde seguacuten la doctrina tradicional catoacutelica van las almas de los nintildeos pequentildeos que mueren sin haber recibido el sacramento del bautismo refleja una visioacuten demasiado restrictiva de la salvacioacuten concluyeron los teoacutelogos Nuestra conclusioacuten () es que hay bases teoloacutegicas y lituacutergicas serias para creer que cuando mueren los bebeacutes no bautizados se salvan escriben en su documento los teoacutelogos que analizaron este asunto desde 2004 cuando la comisioacuten era presidida por Joseph Ratzinger httpwwwemolcomnoticiasinternacionaldetalledetallenoticiasaspidnoticia=253275 (recogido 14072015)

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plena de Dios nuestro Salvador en el cielo presuponiendo que necesariamente la

obra redentora de Cristo tiene auacuten que experimentar un proceso maacutes para unos

de sufrimiento y de paga por la culpa y para otros (diferentes conceptos en el

protestantismo) un tiempo de espera un tiempo de falta de plenitud un tiempo de

alguna manera de no ser verdaderamente completos en Cristo El cristianismo

evangeacutelico heredero de la Reforma Protestante del siglo XVI no es ajeno a

algunas influencias de la doctrina romanista en el pensamiento cristiano occidental

tanto de parte de los reformistas en siacute como de las diferentes teologiacuteas que

naceriacutean posteriormente como resultado de aquel nuevo encuentro con la Palabra

de Dios En este sentido auacuten algunos catoacutelicos tratan de defender por ejemplo el

bautismo de los infantes aludiendo a que Lutero no lo condenoacute

El profesor Yebra destaca

Aunque el protestantismo rechazoacute la aberracioacuten del purgatorio de forma ciega asumioacute la escatologiacutea personal del romanismo de manera que la corriente principal del cristianismo evangeacutelico aceptoacute que al morir las almas pasan inmediatamente al cielo o al infiernohellip Fue Juan Calvino quien pone su sello de aprobacioacuten a la doctrina de la inmortalidad inherente del alma humanahellip Martiacuten Lutero por ejemplo sostuvo que la doctrina de la inmortalidad del alma del hombre perteneciacutea a las monstruosidades del romanismo (Yebra 2011 paacuteg 6)

Hay un contraste entre el aacutenimo y fortaleza que ante la muerte presupone la

Biblia mdashla Palabra de Diosmdash laquoNo se turbe vuestro corazoacuten [hellip] en la casa de mi

Padre muchas morada hay [hellip] voy pues a preparar lugar para vosotroshellipraquo (Juan

141-3)ndash y estas doctrinas desde antantildeo propiciaron el proceso de la muerte como

tabuacute y miedo La muerte se recibe entonces como algo negativo como algo de lo

que nos sentimos obligados a tratar de forma solemne protocolaria y respetuosa

evitando mencionarla aun al moribundo del que se constata que se encamina al

uacuteltimo eslaboacuten de su existencia y se resuelve la situacioacuten con la mentira laquoNo te

preocupes iexclvas a salir de estoraquo procurando asiacute evitarle el encuentro con la

muerte que por otra parte es inevitable Y todaviacutea hoy no es difiacutecil verificar coacutemo

el tema de la muerte se percibe como un asunto oscuro y misterioso que ha

impedido la valoracioacuten de la muerte como un proceso inherente al elemento

salviacutefico no meramente en el sentido de liberacioacuten al que alude Cullmann cuando

dice laquoLa Biblia jamaacutes presenta la muerte como un ldquoamigordquo que libera de la prisioacuten

ni como el traacutensito ldquonaturalrdquo a otra forma de existencia seguacuten la filosofiacutea griegaraquo

25

(Cullmann 2008 paacuteg 284) sino como un elemento fundamental del efecto

soterioloacutegico de la redencioacuten Afirmamos que esta incertidumbre es la herencia de

la influencia alejada de la verdad biacuteblica que ha fomentado que nuestra sociedad

laquointelectualraquo llegue a laquotragarseraquo ndashsin maacutes anaacutelisis que aceptar lo que parece un

manjar suculentondash la idea oriental de la reencarnacioacuten Y ya que la muerte da

miedo mejor es seguir viviendo La idea de un alma sin cuerpo sin cerebro sin

sexo sin necesidad de comer ni de beber ni de tocar es una entidad tan abstracta

como irreal Por lo tanto el mecanismo de defensa que se genera ante esa

incertidumbre es el del rechazo y la aceptacioacuten de cualquier otra solucioacuten por

extravagante que esta se nos pueda antojar

No se admite la doctrina acerca de la posibilidad de que despueacutes de la

muerte se pueda entrar en el cielo directamente (iquestherencia romanista) pues se

insiste en la necesidad de atravesar previamente por un estado de purificacioacuten

Precisamente a este respecto Joseph Ratzinger declara laquoLa hipoacutetesis de una

resurreccioacuten en el momento de la muerte no se puede probar ni loacutegica ni

biacuteblicamenteraquo (Catoacutelicosnet 2015) De hecho se afirma en el marco de la doctrina

catoacutelica que

Uacuteltimamente ha circulado una teoriacutea de que la separacioacuten alma-cuerpo era un dualismo de origen platoacutenico y que por lo tanto el hombre resucita en el momento de la muerte Pero no debe olvidarse que tan categoriacuteas humanas son las semiacuteticas como las heleniacutesticas y en este sentido son igualmente aptas para ser instrumento de la revelacioacuten de Dios Eso de que la resurreccioacuten es inmediatamente despueacutes de la muerte es una doctrina rechazada por la mayor parte de los teoacutelogos catoacutelicos e incluso por los protestantes de la talla de Oscar Cullmann (Catoacutelicosnet 2015)

Interesante la afirmacioacuten del profesor Sayeacutes que sujeto al dogma para

refrendar lo que a su parecer es imposible en cuanto a la resurreccioacuten inmediata

escribe No podemos olvidar que al hacer teologiacutea es preciso tener en cuenta la analogiacutea fidei es decir la conexioacuten entre siacute que tienen los dogmas Pues bien con las nuevas teoriacuteas que mantienen que todo hombre se encuentra ya en el maacutes allaacute con alma y cuerpo desde el momento de la muerte habriacuteamos suprimido el privilegio de Mariacutea asunta en cuerpo y alma en los cielos Pero la mayor dificultad que presentan las nuevas teoriacuteas es que van contra la doctrina de la escatologiacutea intermedia y la resurreccioacuten final de los

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cuerpos tal como aparece en la Biblia la Tradicioacuten y el magisterio (Sayeacutes 2006 paacuteg 180)

En este sentido puede ser pertinente la afirmacioacuten de Enrique Rey quien

fuera el fundador del Ejeacutercito de Salvacioacuten en Espantildea que apunta laquoEl estado

intermedio de los protestantes es como un purgatorio disfrazado de Biblia y sin

sotana romanaraquo (Rey Descubriendo a Cristo y su Palabra Apuntes de Teologiacutea nordm

1 2000)

14- Perspectiva filosoacutefica contemporaacutenea del estado de la muerte Tampoco se puede ignorar el avance y la influencia del pensamiento secular

en cuestiones tan trascendentes y cercanas al hombre como es la muerte Que no

es patrimonio exclusivo de la religioacuten sino que ha sido una temaacutetica de

preocupacioacuten constante en los otros campos del conocimiento y del saber humano

como lo ha hecho y auacuten lo sigue haciendo la Filosofiacutea Garciacutea Cuadrado aclara

que laquoDesde el comienzo mismo de la filosofiacutea la muerte ha sido un fuerte estiacutemulo

para la especulacioacuten todo pensador o sistema filosoacutefico debe hacerle frente de una

manera u otraraquo (Garciacutea Cuadrado 2010 paacuteg 237) Ya Epicuro pretendiendo

tranquilizar el alma atormentada de quien se dirigiacutea ineludiblemente a ese final

argumentaba

laquoAcostuacutembrate a pensar que la muerte nada es para nosotros porque todo bien y mal reside en la sensacioacuten y la muerte es privacioacuten del sentir Por lo tanto el recto conocimiento de que nada es para nosotros la muerte hace dichosa la condicioacuten mortal de nuestra vida no porque le antildeada una duracioacuten ilimitada sino porque elimina el ansia de inmortalidadraquo (Gonzaacutelez 2003)

Sin embargo esta argumentacioacuten del filoacutesofo no ha sido suficiente para

acallar la inquietud que se tiene acerca de ese destino final tan desconocido como

universal El discurrir filosoacutefico de todos los tiempos ha tratado de resolver este

enigma desde perspectivas tan absurdas y contrarias que se han pasado desde

negar la realidad de la muerte hasta contraponer si realmente la vida es real o no

y si acaso no seraacute que la muerte es la verdadera realidad a la que nos dirigimos

27

Nuestro ilustre filoacutesofo Ortega y Gasset sentildealariacutea respecto de la muerte

como un laquoelementoraquo de unidad de la especie humana ya que a ella nos dirigimos

desde que iniciamos nuestro devenir La muerte que nos sorprende en cualquier

momento en cualquier circunstancia sin esperarla nunca sin desearla pero que

viene que siempre viene (Lacueva Escatologiacutea II 2004 paacuteg 44) Pero iquestseraacute esta

una respuesta desoladora ciertamente que siacute Para el hombre y la mujer de

nuestro tiempo que no se ha apropiado de la respuesta de Dios ni de la obra

salviacutefica de Jesuacutes nuestro Salvador no tiene otro camino que el miedo la

desolacioacuten la incertidumbre la obstinacioacuten e incluso la negacioacuten de la evidencia

como si por negarla se pudiera alejarla de nosotros Contrariamente a esa

inquietud de iquesthacia doacutende vamos iquestqueacute hay allaacute iquestqueacute es lo que nos espera si

es que nos espera algo para los cristianos fundamentados en las Santas

Escrituras la respuesta de Dios es siempre consoladora

Es oportuno citar aquiacute aquella locucioacuten agustiniana laquoMejor es creer lo que

es verdadero aunque todaviacutea no lo veas que pensar que ves lo verdadero cuando

es falsoraquo (Gonzaacutelez 2003) La muerte es una realidad y la respuesta de Dios al

respecto mdashla cruz de Cristomdash ha sido el regalo que nuestro Creador nos ha dado

para que vivamos en paz entre tanto que vamos a su encuentro caminando hacia

lo que ha de ser nuestro laquoverdadero hogar con Jesuacutesraquo

Sin embargo la perspectiva filosoacutefica que confronta al hombre moderno con

la muerte es en realidad un resultado traacutegico y fuacutetil Desde el siglo XVI bajo la

influencia de una filosofiacutea antropoceacutentrica se ha privado al hombre de la dignidad

con la que Dios le dotoacute originalmente en palabras de Derek Bigg laquoLe ha

despersonalizadoraquo (Derek 1973 paacuteg 84) No permitiendo al hombre que su razoacuten

fuese ciertamente controlada por la Revelacioacuten Divina este ha llegado a perder su

propia racionalidad resultando en una angustiosa y traacutegica razoacuten de la existencia

en la que el miedo y la angustia ante la muerte le ha llevado a respuestas tan

alejadas y contradictorias que en realidad para eacutel son locura (se anhela la muerte

se oculta se esconde se recibe como una liberacioacuten como una tragedia se estaacute

no se estaacutehellip)

El existencialismo ha inducido al hombre hacia la amargura de aceptar que

desde el principio de la misma existencia del individuo como tal ya se estaacute

muriendo en siacute mismo por cuanto el proceso de la muerte es inherente al ser

humano Tal concepto ha llenado de amargura e insatisfaccioacuten a la vida

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Kierkegaard diriacutea laquoLo terrible de la existencia es que vivimos para experimentar la

muerte aun sin morirnos del todo vivimos la muerte cada diacutearaquo (Grau Escatologiacutea

final de los tiempos 1987) Afirmacioacuten que contrasta con la aseveracioacuten de Jesuacutes

de entregarnos una vida nueva y abundante y finalmente la muerte como el acceso

hacia una mayor plenitud que anhelamos para estar a su lado por siempre En

contra de lo que Karl Marx sosteniacutea laquosi se cree en otra vida tras la muerte no vas

a preocuparte de hacer mejor el mundo presenteraquo (Keller 2014 paacuteg 121) nos

parece que antes al contrario la existencia de un maacutes allaacute es un impulso para vivir

esta vida con maacutes entrega sabiendo que hay una proyeccioacuten entre el ahora y el

futuro escatoloacutegico Por eso ni obsesionarse con la muerte que es propio del

existencialismo ni ignorarla que es propio del positivismo y auacuten menos de

prohibirla que es propio del materialismo dialeacutectico convencen ciertamente al

intelecto Frente a todas estos conceptos postmodernos mdashque finalmente

descubriraacuten la muerte como la inexistencia o la liberacioacuten o la nadamdash nuestro Dios

nos insiste en darnos vida y en daacuternosla en abundancia (Juan 1010) Y es que lo

que la filosofiacutea ha presentado en su discurrir como el mayor mal natural recibiraacute

desde la perspectiva de la obra de Cristo un sentido positivo en el que la muerte ya

no es un mal absoluto (Garciacutea Cuadrado 2010 paacuteg 243)

15- Perspectiva desde una oacuteptica cientiacutefica Implicaciones de la muerte en el organismo

Maacutes allaacute del enfoque propio desde la perspectiva religiosa o filosoacutefico-

humanista acerca del tema de la muerte y del estadio intermedio es preciso

acercarse a la ciencia para verificar coacutemo la argumentacioacuten cientiacutefica configura

tambieacuten una respuesta a este asunto igualmente inquietante

La ciencia se pregunta ndashaplicando el meacutetodo cientiacuteficondash acerca de si hay

evidencias de si hay pruebas acerca de la existencia de ese estado maacutes allaacute de la

muerte de si existe certidumbre de que con la muerte realmente no termina todo

Ya hemos presentado el argumento de algunas religiones orientales que lo

defienden con jornadas de meditacioacuten en las cuales supuestamente trascienden al

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maacutes allaacute Pero la sociedad occidental laquosuprarreligiosaraquo16 trata de verificar el

presupuesto desde una perspectiva exclusivamente cientiacutefica y como tal estaacute

dispuesta a aceptar determinadas vivencias meacutedicas en las que el sujeto entra en

un estado de coma y retornando de esa situacioacuten puede recordar imaacutegenes que se

le antojan del laquootro mundoraquo

Caso tipo William Wolcott (un sacerdote ortodoxo que relata su experiencia post-mortem) murioacute y dentro de siacute sintioacute que su laquoalmaraquo se separaba de su cuerpo y vio a eacuteste sin vida y postrado en la cama de un hospital viendo luego una gran luz y sintiendo una serie de sensaciones y viendo a un laquoserraquo que no era capaz de mirarlo porque estaba rodeado de una luz muy fuerte y entonces despertoacute En el hospital le habiacutean aplicado el desfibrilador y lo acababan de reanimar en el uacuteltimo instante (Galeano 2000)

No es una historia uacutenica Revistas especializadas y caracterizadas de cierto

rigor cientiacutefico han tratado de estudiar y desvelar los entresijos de estos supuestos

viajes de idas y retornos Es cierto que el ser humano necesita la consolacioacuten

acerca de un futuro nuevo de un comienzo diferente de otra oportunidad El

mundo auacuten clama por la realidad de un muerto que hubiese laquoregresadoraquo a fin de

aceptar esa esperanza y ansiosamente se buscan indicios en doctrinas de

demonios y en conjeturas y experiencias extrantildeas cuando ndashpor el contrariondash la

iglesia afirma que siacute hay una realidad gloriosa y tangible perfectamente

verificable17 Que nuestro Sentildeor y Salvador Jesucristo dio su vida por nuestros

pecados y que resucitoacute a fin de preparar un lugar en la eternidad para todos

aquellos que le reconozcan como su Salvador personal

Junto a estas experiencias extracorpoacutereas que algunos tratan de validar

surgen a la vez voces discrepantes que alegan que de alguna manera este tipo de

experiencias pueden ocurrir con bastante regularidad de forma contra-cultural a

traveacutes de las drogas psicodeacutelicas (aplicadas en ocasiones antes de una operacioacuten

meacutedica) laquoExperiencias de disociacioacuten corporal pueden ser ocasionadas por

faacutermacos anesteacutesicos como la quetamina la sensacioacuten de volar por la atropina y

otros alcaloides de la belladona el recordar experiencias juveniles ya olvidadas

por las anfetaminas y la aparicioacuten de alucinaciones fantaacutesticas sobre el maacutes allaacute

16Hacemos referencia a la intencioacuten de quienes sin cuestionarse la verdad o el dogma de la religioacuten particular que ostentan y que se recibioacute por tradicioacuten se consideran devotos aunque ndashiroacutenicamentendash se postulan como laquono fanaacuteticosraquo y ni tan siquiera laquopracticantesraquo17 Desde la perspectiva del ser cristiano que toma como realidad la existencia de Jesuacutes su muerte y resurreccioacuten

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por el aacutecido liseacutergico (LSD)raquo (Saacuteez Llorens 2005 paacuteg 17) Se sabe que derivados

de la mandraacutegora o del estramonio han sido utilizadas regularmente por brujas y

hechiceros y que otros quiacutemicos como la metilendioxianfetamina y la

dimetiltriptamina podriacutean provocar ademaacutes sensaciones de micropsia y macropsia

apariencias de que el mundo se encoge o se expande Existe una gran variedad de

elementos quiacutemicos empleados en la medicina existentes tambieacuten en el cerebro

que ante la reaccioacuten a alguacuten acontecimiento maacutes o menos intenso se liberan

generando la sensacioacuten de una laquomuerteraquo y un viaje al laquoinfinitoraquo Asiacute muchos

cientiacuteficos aluden con referencia a los hinduacutees que solo necesitan 200 microgramos

de LSD (dietilamida del aacutecido liseacutergico) para poder ver el otro mundo que los

espera despueacutes de la muerte aunque en realidad esteacuten introducidos en sus

propios recuerdos y procesos propios del cerebro de modo que nunca han salido

de siacute mismos aunque ellos crean y afirmen que han salido a su otra experiencia

laquomiacutestica extra-corpoacuterearaquo Por este motivo surgen voces discrepantes que tratan de

simplificar esta realidad que constituye un hecho que esas visiones de la luz del

tuacutenel de personas que se acercan de imaacutegenes alegres y relajantes etc sean

interpretadas como inferencias producidas por el cerebro sometido a una situacioacuten

de stress liacutemite que liberariacutea determinadas substancias quiacutemicas que al modo de

alucinoacutegenos produciriacutea todo este tipo de visiones y experiencias

En estos episodios cercanos a la muerte el cerebro es sometido a una importante reduccioacuten del riego sanguiacuteneo y del suministro de oxiacutegeno Durante esta hipoxia acontecen cambios quiacutemicos importantes que alteran la homeostasis cerebral producieacutendose desajustes metaboacutelicos en la concentracioacuten y accioacuten de los neurotransmisores y endorfinas (opiaacuteceos endoacutegenos) que gobiernan la funcioacuten del sistema nervioso central Estos eventos pueden conducir al desarrollo de alucinaciones o a provocar que las memorias remotas almacenadas en el subconsciente salgan a flote y enmascaren la realidad presente (Saacuteez Llorens 2005 paacuteg 16)

Y todo esto desde la perspectiva cientiacutefica iquesta queacute conduce A una

respuesta que como tal es ciertamente inquietante La respuesta es iexclNo lo seacute No

se sabe porque no hay evidencias cientiacuteficas La ciencia alude a que no se sabe y

este no se sabe cuando niega cualquier interferencia o existencia de Dios Creador

se reduce a una uacutenica respuesta contundente y nefasta laquoTras la muerte ya que no

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hay nada maacutes Con ella se termina todoraquo18 Tal es el credo de quienes se refugian

en la ciencia como uacutenico baluarte de la verdad ignorando cualquier atisbo de

espiritualidad Si la respuesta que la ciencia puede aportar es finalmente laquoiexclNo lo

seacuteraquo nos preguntamos si acaso esta afirmacioacuten no es en siacute misma la invitacioacuten a

buscar la explicacioacuten en la realidad de Dios teniendo como tiene la ciencia el

objetivo de encontrar las explicaciones a cualquier hecho y no hay duda alguna

que la muerte es un hecho

16- La escatologiacutea individual en el pensamiento teoloacutegico contemporaacuteneo Si en teacuterminos generales el estudio anaacutelisis y atencioacuten a la escatologiacutea ha

tenido diferente suerte19 mucho maacutes auacuten la ha tenido en cuanto al tema que nos

ocupa Como escatologiacutea individual es un enfoque novedoso centrado en el estudio

de los acontecimientos finales pero referidos exclusivamente al individuo muerte

estado intermedio resurreccioacuten y destino final sin tener en cuenta ni a Israel ni a la

iglesia (De Andrade 2002 paacuteg 141) Como quiera que las expectativas

apocaliacutepticas maacutes o menos inmediatas que la iglesia teniacutea en los primeros siglos se

fueran disipando progresivamente la atencioacuten de la iglesia girariacutea no ya en la

proclamacioacuten de un reinado (escatoloacutegico) inminente sino en la realidad de un

reino consumado y eterno en Cristo de ahiacute este desintereacutes manifiesto Seraacute M

Erickson quien contrastaraacute los dos aspectos relevantes que consideraremos en

nuestra investigacioacuten la escatologiacutea coacutesmica en referencia a la muerte de todos

los seres humanos (futuro de la raza humana) y su conexioacuten con los eventos

coacutesmicos de la segunda venida de Cristo y lo que definiriacutea como escatologiacutea

individual en referencia a la muerte del individuo (futuro individual) (Erickson 2008

paacuteg 1169)

En esta tesis se pretende centrar en el individuo afirmando la investigacioacuten

en el marco de la escatologiacutea individual pero desde la perspectiva de ambas

conexiones por un lado la realidad del creyente que se enfrenta a ese postrer

18Acotamos la realidad de que aunque la ciencia en cuanto al proceso de la degeneracioacuten celular lo conoce sin embargo ignora por queacute muere toda vida pluricelular Si bien confirma que la muerte es universal en todos los seres vivos no es capaz de explicar su causa19Seguimos aquiacute a Erickson en alusioacuten directa al escaso debate y reflexioacuten que se ha hecho de esta disciplina hasta los siglos XIX y XX

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estado de la muerte y por el otro su vinculacioacuten ndashno podemos ser ajenos a la

realidad general de la revelacioacutenndash con los acontecimientos coacutesmicos que presentan

el final de los tiempos y la segunda venida de Cristo

33

II- DOCTRINA DEL ESTADO INTERMEDIO FUNDAMENTACIOacuteN TEOLOacuteGICA

En este capiacutetulo presentamos una siacutentesis desde diferentes puntos de vista

doctrinales respecto del estado inmediato a la muerte y anterior a la resurreccioacuten

conocido como el laquoestadio intermedioraquo El enfoque seraacute primordialmente desde

una perspectiva meramente evangeacutelica para posteriormente proceder a la defensa

de la hipoacutetesis que proponemos en esta investigacioacuten

iquestQueacute dice la teologiacutea La respuesta a esta pregunta presupone hacer un

repaso acerca del posicionamiento y fundamento de la doctrina desde diferentes

conceptos teoloacutegicos en el marco del protestantismo

El teoacutelogo Charles Hodge encuadra esta doctrina aclarando de forma

enfaacutetica que laquoAsiacute como todos los cristianos creen en la resurreccioacuten del cuerpo y

en un juicio futuro tambieacuten todos creen en un estado intermedio [hellip] Asiacute las

divergencias existentes entre los cristianos no es acerca de la realidad de un

estado intermedio sino acerca de su naturalezaraquo (Hodge 1991 paacuteg 580) Por otro

lado L Berkhof nos advierte que la iglesia cristiana comenzoacute a preocuparse de esta

doctrina cuando se hizo manifiesto que la venida de Cristo no seriacutea inmediata

Aunque no habiacutea unanimidad entre los Padres de la Iglesia se postuloacute en general

que existiriacutea un estado intermedio entre la muerte y la resurreccioacuten

En un hades subterraacuteneo el justo gozaba cierta medida de recompensa no igual a la de su futuro cielo y de que alliacute mismo el malvado sufriacutea un cierto grado de castigo no igual al de su futuro infierno El estado intermedio quedaba reducido de esta manera a una versioacuten no muy diferente de la uacuteltima retribucioacuten concepto sostenido aunque con algunas variaciones por hombres tales como Justino Maacutertir Ireneo Tertuliano Novaciano Oriacutegenes Gregorio de Niza Ambrosio y Agustiacutenraquo (Berkhof L 1949 paacuteg 859)

Y aunque hubo algunos como Gregorio Nacianceno Eusebio de Cesarea y

Gregorio el Grande que postularon la idea que tras la muerte las almas de los

justos entrariacutean directamente en el Cielo otros como Justino Maacutertir lo negaron

contundentemente laquoSi encuentras a quienes no aceptan la resurreccioacuten de los

muertos sino que piensan que en sus almas despueacutes de la muerte van al cielo no

los consideres cristianosraquo (Ruiacutez Bueno 1954 paacuteg 128)

Aunque finalmente la doctrina del estado intermedio se conservariacutea En la

actualidad la mayoriacutea de los teoacutelogos protestantes ndashparticularmente los que se

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encuadran en la perspectiva premilenarista pretribulacionista y dispensacionalistandash

coinciden en aceptar y en definir la existencia de ese estado intermedio

Sin embargo de esta doctrina se reconoce tambieacuten que laquoes un tema a la

vez significativo y problemaacuteticoraquo (Erickson 2008 paacuteg 1176) Ruiz de la Pentildea dice

que laquoEl problema del estado intermedio ha figurado entre los temas estelares de la

escatologiacutea de nuestro siglo tanto en el campo protestante como en el catoacutelicoraquo

(Ruiz de la Pentildea La pascua de la creacioacuten Escatologiacutea 1996 paacuteg 276) aunque a

rengloacuten seguido diraacute que hoy esta discusioacuten haya perdido cierto atractivo ya que ndash

a su parecerndash las respuestas aportadas solo son posible dialogarlas en el marco de

la especulacioacuten y afirma el intereacutes es porque laquolo que se juega en uacuteltima instancia

es el grado de conviccioacuten y coherencia con que la antropologiacutea cristiana sostiene la

identidad del hombre como unidad sustancial de espiacuteritu y materiaraquo (Ruiz de la

Pentildea La pascua de la creacioacuten Escatologiacutea 1996 paacuteg 278) a lo que antildeadimos

la relevancia de la obra redentora muerte y resurreccioacuten de Cristo y sus

implicaciones soterioloacutegicas inmediatas que habraacute de alcanzarlo todo tambieacuten en

cuanto a la vida y la muerte

L Berkhof insiste en que laquola doctrina del estado intermedio fue un esfuerzo

por reconciliar la doctrina del juicio individual con la del juicio general doctrina

mayoritariamente asumida tambieacuten por quienes defenderiacutean una salvacioacuten de

caraacutecter universal y una plena restauracioacuten de todas las cosas en su sentido

absoluto los universalistasraquo (Berkhof L 1995 paacuteg 334)

No obstante son ya muchas las voces20 que se preguntan si acaso se

estariacutea interpretando al apoacutestol Pablo por casi dos mil antildeos pensando que el

estado intermedio es una ficcioacuten teoloacutegica (Garret 2000 paacuteg 696) Ladd por su

parte explicaraacute que esta cuestioacuten doctrinal dependeraacute en gran medida de la

interpretacioacuten que se haga del texto de 2 Corintios 51-10 describiendo que la

forma maacutes natural seriacutea que despueacutes de la disolucioacuten de ese cuerpo terrenal

transitorio el creyente recibiraacute de Dios un cuerpo eterno y celestial en la

resurreccioacuten ya que la idea de un espiacuteritu desnudo21 sin cuerpo repugna Aunque

a pesar de este concepto concluye laquoSin embargo a pesar de la repugnancia

20A todos los que se consideraraacuten en este estudio podemos ademaacutes mencionar a Thomas Polhill Stafford Fred Townley Lord RH Charles WT Corner Frank Stagg Michael Schamaus Russell F Aldwinckle Brian Hebblethwaite que entre muchos otros refrendaraacuten como la liacutenea de investigacioacuten de esta tesis que la resurreccioacuten ocurre de forma inmediata negando la realidad del estado intermedio Recogido por (Garret 2000)21 Es lo que Francisco Lacueva llama laquoespiacuteritus desencarnadosraquo en su libro sobre la Doctrina de la Gracia

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natural de Pablo de estar sin cuerpo ve un cierto valor en ese grado como espiacuteritu

descarnado pues significa estar con el Sentildeorraquo (Ladd 2002 paacuteg 724)

La doctrina del estado intermedio refrenda en liacuteneas generales que al

producirse la muerte creyentes y no creyentes van a un lugar temporal

diferenciado Los creyentes a un lugar y condicioacuten de bendicioacuten y los no creyentes

a uno de maldicioacuten de sufrimiento y de castigo Con la segunda venida de Cristo

en el esjatoacuten ese lugar temporal desapareceriacutea de forma que los buenos seriacutean

trasladados definitivamente al cielo y los malvados al infierno Es un estado

intermedio pero no es lo mismo que el purgatorio de la doctrina romanista ya que

lo que se postula aquiacute es que los creyentes van directamente a la presencia de

Dios y en ese estado aunque descarnado no hay tal cosa como purificacioacuten y

perfeccioacuten en la santidad

Myer Pearlman define el estado intermedio laquocomo el estado de los muertos

durante el periacuteodo comprendido entre la muerte y la resurreccioacutenraquo (Pearlman

1991 paacuteg 271) y aclara que tal periacuteodo tiene su fundamentacioacuten en tanto en

cuanto los justos ndashasiacute como los malvadosndash no tendraacuten su recompensa hasta

despueacutes de sus respectivas resurrecciones hecho que concluiriacutean al tiempo final

con la Venida de nuestro Sentildeor Jesuacutes Por lo tanto este autor sentildeala con relacioacuten

a los justos que laquolos creyentes que han muerto parten para estar con el Sentildeor

pero no reciben su recompensa final todaviacutearaquo (Pearlman 1991 paacuteg 272)

De la atencioacuten que Tim La Haye presta a este asunto destacamos lo

siguiente laquoNo estaacuten realmente muertos ya que sus almas y espiacuteritus han estado

ausentes del cuerpo al morir y presentes al Sentildeorraquo (La Haye 1992 paacuteg 35)

como una aclaracioacuten a lo que a su modo de pensar puede significar ese estado de

aparente dormicioacuten que podriacutea caracterizar el estado intermedio Pero son los

laquoAdventistas del Seacuteptimo Diacutearaquo22 los que postulan maacutes ese estado de dormicioacuten de

una forma clara ndashcon el concepto que ellos definen como del laquoSuentildeo del almaraquondash

por el cual suponen que las almas de los que fallecen estaacuten en un estado de

22Denominacioacuten fundada por seguidores de William Miller y otros Esperaban la inminente Segunda Venida de Cristo Empezoacute a formarse en 1844 pero debido a las predicciones incumplidas de Miller se organizoacute oficial y definitivamente en 1863 Su nombre revela el eacutenfasis tanto en la Segunda Venida como en la observancia del saacutebado o seacuteptimo diacutea praacutectica que tomaron de los laquoBautistas del Seacuteptimo Diacutearaquo y otros grupos Entre sus fundadores estuvieron Joseph Bates y Elena Harmon White A Elena Harmon de origen metodista se le atribuye una inspiracioacuten especial como autora de libros fundamentales para la denominacioacuten entre ellos se encuentran El camino a Cristo El Deseado de todas las gentes y muchos otros Seguacuten los adventistas la inmortalidad es condicional de forma que solo se otorga a los justos en ocasioacuten del regreso de Cristo Afirman que los muertos estaacuten en inconsciencia total Tambieacuten insisten en la purificacioacuten del santuario celestial debido a que se inicioacute una obra de juicio en l844 que duraraacute hasta concluir el tiempo de la gracia

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inconsciencia hasta que se produce su despertar con el acontecimiento de la

resurreccioacuten final La Haye no llega tan lejos pero ya que la Biblia se refiere a la

muerte como de un laquosuentildeoraquo parece dejarse influenciar por esta suposicioacuten que en

todo caso alude laquocomo si de un suentildeo se trataseraquo

Es importante considerar de queacute manera se iriacutean asociando nuevas

formulaciones doctrinales para laquoencajarraquo el rompecabezas profeacutetico (escatologiacutea

general) y esta realidad de permanencia en el estado intermedio en cuanto a la

muerte y resurreccioacuten (escatologiacutea individual) Y es precisamente esta

correspondencia la que presupone Ladd como argumento para afianzarse en la

realidad del estado intermedio a pesar de que eacutel mismo recoja en su teologiacutea que

son muchos los estudiosos que han rechazado esta interpretacioacuten tradicional y

menciona a RH Charles a WL Knox a W D Davies para afirmar laquoPor

impresionante que sea este despliegue de expertos parece difiacutecil entender por

queacute si el creyente se reviste de un cuerpo celestial eterno al morir subsiste la

necesidad de que la resurreccioacuten y redencioacuten del cuerpo se alcancen al fin de

sigloraquo (Ladd 2002 paacuteg 725) No obstante seraacute Wright quien realice en defensa de

este estado un enorme despliegue de argumentacioacuten que refrendando el concepto

de resurreccioacuten en Pablo matizaraacute

En primer lugar creiacutea que la resurreccioacuten se habiacutea dividido como momento histoacuterico en dos primero la resurreccioacuten del Mesiacuteas y luego en la laquoparusiacutearaquo de eacuteste la de todo su pueblo [hellip] Por un lado el mundo nuevo y los cuerpos nuevos son las versiones redimidas rehechas de los antiguos en eso es lo que hace hincapieacute Romanos 8 Por otro lado el mundo nuevo y los cuerpos nuevos estaacuten laquoalmacenados en el cieloraquo (Wright 2008 paacuteg 464)

La Haye por otra parte estariacutea afirmando un nuevo modelo de muerte esto

es el que afecta a una parte especiacutefica del hombre ndashel cuerpondash y que

precisamente por no afectar a la totalidad del ser no le alcanza Con todo el

cuerpo desaparece y el alma-espiacuteritu deberaacute aguardar a una eacutepoca posterior para

recomponerse Este autor afirma que es por un proceso de recoleccioacuten23 de todos

los restos que componen cada una de las individualidades del ser humano de esa

forma es que en laquoaquel diacutearaquo todos los elementos quiacutemicos de los cientos de

23Puede recordarnos aquiacute la doctrina heterodoxa de los Testigos de Jehovaacute que aluden que los muertos desaparecidos seraacuten restaurados a pesar de su desaparicioacuten con la muerte en base al ldquorecuerdordquo de Dios Curiosamente son muchos los defensores de la inmortalidad condicional que refrendan la misma doctrina enfatizando que el creyente desaparece porque muere todo eacutel pero en el tiempo final seraacute resucitado porque sus nombres estaacuten escritos en el libro de la vida esto es estaacuten en el recuerdo de Dios

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millones o miles de millones de personas se juntaraacuten en un acontecimiento

singular para conformar por fin la identidad de cada uno unos a la vida para recibir

su recompensa y los otros para condenacioacuten Es una manera de preservar la

identidad ya que la resurreccioacuten o nueva creacioacuten seriacutea a partir de esas mismas

partiacuteculas y laquoa las objeciones de que la misma materia puede haberse aniquilado

o pertenecer a sujetos distintos se responde apelando a los atributos divinos de

sabiduriacutea y omnipotenciaraquo (Ruiz de la Pentildea La pascua de la creacioacuten Escatologiacutea

1996 paacuteg 160)

Parece que este laquoestado intermedioraquo da pie a un sinfiacuten de conjeturas e

imprecisiones Concordamos con Gisbert al respecto de este tipo de

posicionamientos cuando manifiesta

iquestNo son infantiles estas imaacutegenes especialmente para nosotros los hombres de hoy que sabemos perfectamente que ya en nuestra vida terrena al cabo de algunos antildeos no queda en nuestro cuerpo un solo aacutetomo que no haya sufrido mutacioacuten iquestQueacute puede pretender significar la idea del retorno a la vida de los huesos putrefactos del hombre en la tumba Evidentemente no se puede entender de este modo (Greshake 1981 paacuteg 96)

Autores de la talla de Cullmann son ndashparece serndash maacutes imprecisos

reconociendo el estado intermedio como un proceso de espera ya que afirma laquohellip

jamaacutes se habla de una resurreccioacuten corporal inmediatamente despueacutes de la

muerteraquo (Cullmann 2008 paacuteg 288) sin alegar nada maacutes al respecto Pero esto es

una imprecisioacuten intencional puesto que lo que verdaderamente es transcendente

diraacute es la fe neotestamentaria en la resurreccioacuten

Ciertamente asumimos que la Palabra de Dios siacute que nos presenta la

existencia ineludible de ese estado intermedio Un estado que se proyecta como un

tiempo de espera hasta la consumacioacuten plena de la redencioacuten a partir del cual un

grupo recibiriacutea bendicioacuten y otros el juicio de Dios en referencia a los malvados24

Pero ese alto en el camino fue necesario ndashasumimosndash de forma temporal hasta la

resurreccioacuten de Jesuacutes (este seraacute nuestro enfoque cesacionista) y uacutenicamente

hasta la cruz de Cristo (y es que Jesuacutes habriacutea de ser el primero las primicias de la

resurreccioacuten) Consideraremos que como del mismo modo que ha habido un antes

y un despueacutes en la historia de la humanidad en relacioacuten con la encarnacioacuten de

24 En referencia expliacutecita a los que no son de Cristo en el sentido amplio del teacutermino

38

Jesucristo tambieacuten es menester que lo haya en cuanto a su muerte y resurreccioacuten

afectando a ese estado intermedio a traveacutes de la obra expiatoria que Jesucristo

hizo por nosotros

Los 39 libros del Antiguo Testamento se refieren al mundo de los muertos

como el Sheacuteol (hebreo) en sesenta y cinco ocasiones y que no debe ser

confundido con laquoabismoraquo o laquoLago de fuegoraquo Sheacuteol era el lugar a donde iban los

muertos tanto los justos (Geacutenesis 3735) como los injustos (Proverbios 918) De

ahiacute que se sentildealen diferentes alusiones que pudieran parecer contradictorias en

cuanto al Sheacuteol laquoun lugar de silencioraquo (Salmo 3117) laquoun lugar de penas y

sufrimientoraquo (Salmo 185 1163) laquoun lugar indeseable tenebroso y caoacutetico carente

de fertilidadraquo (Job 721 1022 1716) pero tambieacuten un lugar de existencia

consciente laquoiexclDescendereacute enlutado a mi hijo hasta el Seolraquo (Geacutenesis 3735) El

Sheacuteol estariacutea caracterizado por dos espacios singulares uno de paz y de consuelo

destinado a los justos al que se reconoce como el laquoSeno de Abrahamraquo25 y otro de

sufrimiento destinado para los malvados (Nuacutemeros 1630 Deuteronomio 3222

Salmos 917) De ahiacute que puedan confluir los dos conceptos que aparentemente se

supondriacutean contradictorios

El Nuevo Testamento emplearaacute el teacutermino griego Hades26 en cuarenta y dos

ocasiones para referirse a la morada de los muertos aunque estos teacuterminos Sheacuteol

y Hades no son realmente laquoel infiernoraquo como traducen algunas versiones antiguas

de la Biblia ya que el infierno como tal tiene caraacutecter de eternidad y Sheacuteol yo

Hades tiene un caraacutecter temporal en relacioacuten a la consumacioacuten de la obra de

Jesucristo en su primera y segunda venida respectivamente

25 Lucas 16 26Jades (adh 86) regioacuten de los espiacuteritus de los muertos perdidos pero incluyendo los de los muertos bienaventurados en los tiempos anteriores a la ascensioacuten de Cristo Algunos han afirmado que este teacutermino significaba etimoloacutegicamente lo invisible (de a privativo y eido ver) pero esta derivacioacuten es dudosa Una derivacioacuten maacutes probable es de jado que significa receptor de todo Se corresponde con laquoSeolraquo en el AT En la RV del AT y del NT ha sido desafortunadamente traducido laquoinfiernoraquo (pej Sal 917) o laquosepulturaraquo (Gen 3735 4238 etc) o laquoel abismoraquo (Nuacutem 163033) En el NT la RVR usa siempre la traduccioacuten laquoHadesraquo excepto en 1Co 1555 (TR) donde se traduce injustificadamente el teacutermino jades como laquosepulcroraquo Los mss maacutes comuacutenmente aceptados tienen thanatos muerte en lugar de hades en la segunda parte del versiacuteculo En el AT la RVR translitera uniformemente Sheol como laquoSeolraquo Nunca denota la sepultura ni es tampoco la regioacuten permanente de los perdidos para los tales es el estado intermedio entre la muerte y la condenacioacuten en la Gehena (veacutease INFIERNO A) Para la condicioacuten de los perdidos en el Hades veacutease Lc 1623-31 Este teacutermino se usa cuatro veces en los Evangelios y siempre lo usa el Sentildeor mismo (Mat 1123 1618 Luc 1015 1623) Se usa con referencia al alma de Cristo (Hch 22731) Cristo declara que Eacutel tiene las llaves del Hades (Ap 118) En Ap 68 el Hades es personificado significando el destino temporal de los condenados y que tendraacute que entregar a los que estaacuten en eacutel (2013) y seraacute finalmente arrojado al lago de fuego (v 14)para Diccionario Vine NT (E-Sword)

39

De hecho es relevante destacar que entre el Antiguo y el Nuevo Testamento

se produciriacutea un cambio importante y trascendental en cuanto a esa divisioacuten de la

morada de los justos e injustos pues a partir de la obra de Jesucristo en la cruz los

muertos se dirigen a dos lugares diferenciados maacutes allaacute de lo que antes implicaban

las dos moradas separadas del Sheacuteol Los justos los que mueren en Cristo iraacuten a

su presencia laquoEntonces Jesuacutes le dijo De cierto te digo que hoy estaraacutes conmigo

en el paraiacutesoraquo (Lucas 2343) lo que implicariacutea el traslado del llamado Seno de

Abraham y los injustos los increacutedulos permaneceraacuten en la misma morada de los

muertos (aquiacute no ha habido traslado)

Seraacute precisamente desde este concepto que se asumiraacute el posicionamiento

cesacionista de forma que el llamado laquoSeno de Abrahamraquo se concibe como un

lugar temporal para los justos hasta la consumacioacuten de la obra redentora de Cristo

en la cruz Y el Hades o Sheacuteol propiamente dicho igualmente temporal seraacute pero

hasta que se produzca el llamado laquoJuicio del Gran trono Blancoraquo en el que el

Hades desapareceraacute para dar lugar a lo que la palabra define como la

consumacioacuten final laquoinfiernoraquo o laquoGehennaraquo

Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en eacutel de delante del cual huyeron la tierra y el cielo y ninguacuten lugar se encontroacute para ellos Y vi a los muertos grandes y pequentildeos de pie ante Dios y los libros fueron abiertos y otro libro fue abierto el cual es el libro de la vida y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros seguacuten sus obras Y el mar entregoacute los muertos que habiacutea en eacutel y la muerte y el Hades entregaron los muertos que habiacutea en ellos y fueron juzgados cada uno seguacuten sus obras Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego Esta es la muerte segunda (Apocalipsis 2011-14)

De cualquier forma el Salmo 4915 anticipaba ya esa liberacioacuten sea

entendida por el traslado (posicionamiento tradicional) a la presencia de Dios o por

la anulacioacuten definitiva de ese estadiacuteo (posicionamiento cesacionista) laquoPero Dios

redimiraacute mi vida del poder del Sheacuteol porque eacutel me tomaraacute consigoraquo Una

indicacioacuten clara entre muchas otras de que el justo esperaba un diacutea ser liberado

del Sheacuteol

Pero las Escrituras refieren ademaacutes otros teacuterminos en relacioacuten a la morada

de los muertos uno es laquoTaacutertaroraquo citado en 2 Pedro 24 aparece una sola vez en

la Biblia se cree que es uno de los lugares maacutes profundos del Hades otro es

40

laquoGehennaraquo27 que es la palabra usada en el Nuevo Testamento para indicar el lugar

permanente de los muertos aquiacute no se hace referencia al conocido estado

intermedio sino que es una expresioacuten que hace alusioacuten a esa morada eterna28

para los malvados que las Escrituras traducen como infierno El Sentildeor Jesuacutes

mismo usoacute esta expresioacuten once veces que tambieacuten usariacutea Santiago en una uacutenica

ocasioacuten (36) la palabra es hebrea y procede de laquovalleraquo y de laquoHinnomraquo (valle de

Hinnom) que era un lugar a las afueras de Jerusaleacuten donde se echaban las

basuras de la ciudad La caracteriacutestica de ese lugar es que siempre estaba

ardiendo Son muchos los que aluden a la caracterizacioacuten perfecta de ese lugar

como el fuego eterno que nunca se apaga Marcos 944 en conexioacuten con

Apocalipsis 2014 en cuanto al lago de fuego

Joseacute Grau que identificaraacute el laquoestado intermedioraquo como una condicioacuten ndashun

estadondash dice con referencia a la laquoGehenaraquo que es un sitio laquoun lugar muy

especial dado que no tiene connotaciones geograacuteficas como espiritualesraquo (Grau

Escatologiacutea final de los tiempos 1987 paacuteg 413)

Por lo tanto en cuanto a la doctrina del laquoestado intermedioraquo se concluye

que existe un estado intermedio para todo el que ha fallecido y este estariacutea

diferenciado mediante dos secciones o dos formas Y respecto del laquoestado

intermedioraquo como lugar es preciso constatar que son muchos los que no admiten

que sea laquoun lugarraquo sino que es meramente laquouna condicioacutenraquo (laquoun estadoraquo) Joseacute

Grau por ejemplo separa los dos teacuterminos hebreos laquoqueberraquo seriacutea el equivalente 27Gehena deriva de Ge Hinnom (הנם גי) que significa valle de Hinoacuten Ge Hinnom tambieacuten se llamaba Gai ben-Hinnom (הנם בן גיא) que significa valle del hijo de Hinoacuten El valle estaba fuera de la muralla sur de la antigua Jerusaleacuten y se extiende hasta el valle Kidron al este Despueacutes del antildeo 638 aC el valle de Hinoacuten se convirtioacute en el lugar utilizado para incinerar los desperdicios de Jerusaleacuten Se encuentra doce veces en el NT once de ellas en los Evangelios Sinoacutepticos y en cada caso es mencionado por el mismo Sentildeor El que le diga a su hermano fatuo quedaraacute expuesto laquoal infierno de fuegoraquo (Mt 522) es mejor arrancar (descripcioacuten metafoacuterica de una ley irrevocable) un ojo que haga caer a su poseedor que no que laquotodo su cuerpo sea echado al infiernoraquo (v 29) similarmente con la mano (v 30) En Mt 1889 se repiten las amonestaciones con una mencioacuten adicional al pie Aquiacute tambieacuten la advertencia va dirigida a la persona misma a la que se refiere evidentemente el teacutermino laquocuerporaquo en el cap 5 En el v 8 laquoel fuego eternoraquo es mencionado como la condenacioacuten daacutendose el caraacutecter de la regioacuten por la misma regioacuten quedando ambos aspectos combinados en la frase laquoel infierno de fuegoraquo (v 9) El pasaje de Mc 943-47 es paralelo al de Mt 18 En este se antildeaden descripciones maacutes extensas como laquofuego que no puede ser apagadoraquo y laquodonde el gusano de ellos no muere y el fuego nunca se apagaraquo El hecho de que Dios laquodespueacutes de haber quitado la vida tiene poder de echar en el infiernoraquo constituye una razoacuten para que se le tema con el temor que preserva del mal hacer (Lc 125) el pasaje paralelo a este en Mt 1028 declara no el arrojamiento adentro sino la peacuterdida que sigue esto es la destruccioacuten (no la peacuterdida del ser sino del bienestar) del laquoalma y el cuerpo en el infiernoraquo En Mt 23 el Sentildeor denuncia a los escribas y fariseos que al proselitar a alguien lo haciacutean laquodos veces maacutes hijos del infiernoraquo que ellos mismos (v 15) siendo esta frase expresiva de caraacutecter moral y anuncia la imposibilidad de que escapen laquode la condenacioacuten del infiernoraquo (v 33) En Santiago 36 se describe el infierno como la fuente del mal hecho por el mal uso de la lengua Aquiacute la palabra significa los poderes de las tinieblas cuyas caracteriacutesticas y destino son los del infierno (VINE 2000) 28 Referenciamos por ahora simplemente el teacutermino al margen de postular si eterno se refiera a su proyeccioacuten sin fin (sufrimiento por los siglos de los siglos) o simplemente al caraacutecter divino del juicio que se emite

41

a laquosepulcroraquo que hariacutea referencia a un lugar determinado y laquosheacuteolraquo indicariacutea laquoel

estado de las almas sin cuerpo es una condicioacuten no un lugarraquo (Grau Escatologiacutea

final de los tiempos 1987 paacuteg 408) Este teoacutelogo enfatiza que la situacioacuten en este

laquoestado intermedioraquo en esta condicioacuten ha de ser el de laquoalmas desnudas de

cuerporaquo (espiacuteritus desencarnados) (Lacueva La Persona y la Obra de Jesucristo

paacuteg 24) Lo que se presupone entonces es que laquoCon la muerte sepultura y

resurreccioacuten de Jesucristo la redencioacuten consumada cambioacute de suerte pero no

necesariamente el lugar de las almas de los creyentes difuntosraquo (Lacueva

Escatologiacutea II 2004 paacuteg 180) Esta idea la defiende el teoacutelogo Francisco Lacueva

argumentando que textos como Efesios 38-10 y 1 Pedro 319-20 no aseguran que

Cristo hubiese descendido al laquoSeno de Abrahamraquo para trasladarlo al cielo De

cualquier forma siendo trascendente para nuestro estudio el debate de la realidad

o no de este laquotrasladoraquo29 lo que se determina a priori en forma general es que en

la pervivencia de ese estado intermedio los justos estariacutean en la presencia del

Sentildeor puesto que esta es la promesa que el Sentildeor ha hecho a la iglesia

Figura 1 Representacioacuten graacutefica del concepto del estado intermedio como estado temporal

29Seraacute relevante porque la tesis que se defiende es que precisamente la resurreccioacuten de Cristo implicariacutea el traslado del Seno de Abraham a la morada celestial de forma que estar con Cristo seriacutea estar en el cielo en ese lugar en el que el Sentildeor ha preparado la morada para nosotros

42

Al respecto de la existencia de ese laquoestado intermedioraquo otros teoacutelogos

como Stanley Horton hacen una aclaracioacuten previa observando que aunque la

Palabra de Dios se refiere a la muerte como una bet mo eacuted laquocasa de reunioacutenraquo

para todos los vivientes (aludiendo al texto de Job 3023) que Dios ha laquopermitidoraquo

algunas excepciones laquoAl menos algunos de los santos del Antiguo Testamento

tuvieron una esperanza mejor Enoc y Eliacuteas fueron llevados al cielo directamenteraquo

(Horton 1996 paacuteg 614) Interesa tener presente esta excepcioacuten precisamente

porque la argumentacioacuten de la tesis cesacionista se fundamenta en verificar

igualmente el caraacutecter de excepcionalidad que supondraacute la iglesia en la historia de

la salvacioacuten ndashesa comunidad de hombres y mujeres santos comprados al precio de

la sangre de Jesucristo Dios y Salvador nuestrondash Si Dios ha establecido que

algunos hombres se escapasen de la realidad de pasar por la muerte en el sentido

de dirigirse directamente hacia ese laquolugar intermedioraquo Seno de Abrahaacuten Sheol

Hades Paraiacutesohellip iquestPodriacutea haber ocurrido la misma excepcioacuten con la Iglesia

Tomando como referencia a Enoc aquel que caminoacute con Dios y se lo llevoacute Dios

(Geacutenesis 524) entonces la iglesia conforme a su identidad y naturaleza camina

con Dios y es llevada a la misma presencia de Dios No debe suponer demasiado

esfuerzo el aceptar la hipoacutetesis cesacionista que defendemos en esta tesis de que

cuando un cristiano fallece no hay ya maacutes que esperar ndashno hay otro estado de

imperfeccioacutenndash Dios nos llama a su presencia que es perfecta y a ella acude el

creyente fallecido en su total plenitud El mismo Horton afirma que el Nuevo

Testamento resalta maacutes la realidad de la resurreccioacuten que lo que sucede

inmediatamente despueacutes de la muerte Ciertamente pues lo importante es saber

que como Cristo resucitoacute asiacute tambieacuten nosotros resucitaremos tal y como lo

expresa el texto paulino laquoMas ahora Cristo ha resucitado de los muertos primicias

de los que durmieron es hechoraquo (1 Corintios 1520) Pero este autor en

conformidad con el planteamiento tradicional de la pervivencia del estado

intermedio concluye laquoSin embargo la Biblia no nos dice todo lo que nosotros

quisieacuteramos saber acerca del estado en que existiremos entre la muerte y la

resurreccioacuten Estaacute maacutes preocupada por que miremos al futuro a la herencia y a la

plenitud que seraacuten nuestras cuando Jesuacutes venga de nuevoraquo (Horton 1996 paacuteg

612) para continuar sentildealando que finalmente la resurreccioacuten del cuerpo se

produciraacute cuando Cristo venga por su iglesia citando a Filipenses 320-21 y 1

43

Tesalonicenses 416-17 Y aunque es cierto que admite diferentes opiniones

respecto de la forma de existencia en ese estado intermedio necesario seguacuten eacutel

hasta que se produzca el sonido de la final trompeta que anuncie el devenir de los

acontecimientos finales En general su postura escatoloacutegica asiacute como lo es el de

la teologiacutea pentecostal desde su enfoque dispensacionalista premilenial y

pretribulacionista sugiere la necesidad de este estado intermedio entre tanto que

no se produzca el laquorapto de los fieles en Cristoraquo necesario al combinar las

imaacutegenes del descanso con las de la entrada en la gloria Asiacute laquola resurreccioacuten de

la iglesia ocurre con la venida de Jesuacutes inmediatamente previa al rapto (I

Tesalonicenses 4ndash6) La resurreccioacuten de los creyentes se conoce como la ldquoprimera

resurreccioacutenrdquoraquo (Duffield 2006 paacuteg 582)

21- Actividad en el laquoEstado Intermedioraquo

Una de las intenciones que se refrendan en el trance de la muerte es la de

un estado de completa inconsciencia como si el alma dependiese en cuanto a su

actividad del cerebro Al no existir este no podriacutea continuar activa anulando asiacute

cualquier atisbo de tensioacuten entre la inmortalidad del alma y la resurreccioacuten corporal

Charles Hodge alerta de la futilidad de este pensamiento ya que ndashdiraacutendash esta teoriacutea

no es cierta ni en relacioacuten con Dios que no tiene cuerpo y puede actuar y recibir

acciones ni con el hombre que como espiacuteritu es de la misma naturaleza que Dios

Ademaacutes antildeade que tampoco la Biblia atribuye corporeidad a los aacutengeles (Hodge

1991 paacuteg 573)

Otros autores defienden que si el ser humano es una unidad completa en siacute

es imposible de disociarse Entonces inevitablemente cuando el cuerpo deja de

funcionar no es solo el cuerpo sino el ser en siacute mismo (el alma) que deja tambieacuten

de existir

La uacutenica solucioacuten para esperar a la resurreccioacuten escatoloacutegica seriacutea la que se

conoce como la doctrina del laquosuentildeo del almaraquo 30 un estado de completa

30Doctrina caracteriacutestica de la Iglesia Adventista Todos los fallecidos estaacuten en un estado de inconsciencia hasta la resurreccioacuten los buenos para vida eterna y los malos desapareceraacuten (dejaraacuten de existir) ya que para la teologiacutea adventista la inmortalidad es condicional y uacutenicamente se garantiza a los justos Si bien para la doctrina adventista en realidad no es tanto un suentildeo sino la extincioacuten del alma ya que afirman que lo que ha muerto es el todo en el hombre no hay tal alma que le sobreviva

44

inconsciencia hasta el momento de la resurreccioacuten 31 Esta teoriacutea pretende

sustentarse en la referencia escritural que asemeja la muerte como si de un suentildeo

se tratase Hechos 760 1336 1 Corintios 15618 20 51 1 Tesalonicenses 413-

15 Juan 1111 etceacutetera A fin de cuentas suentildeo era un concepto ordinario para

representar a la muerte tanto en la literatura griega como en la hebrea El

reformador Lutero sin referirse a la inmortalidad del alma mdashasunto que repudiaba y

que le sugeriacutea la injerencia de la filosofiacutea en la teologiacutea que detestabamdash sin

embargo laquomanteniacutea la escatologiacutea intermedia considerando que los muertos estaacuten

en una especie de suentildeoraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 168) aunque no define al respecto

del significado de ese suentildeo que ndashen todo casondash parece ser que laquoaparentemente

maacutes tarde Lutero modificoacute su adherencia al adormecimiento del almaraquo (Garret

2000 paacuteg 678)

Pearlman y muchos otros autores contrastan este pensamiento y defienden

que el alma en ese estado intermedio estaacute plenamente consciente y citan pasajes

como el de Lucas 1619-31 2343 46 y Hechos 759 NT Wright escribe que

laquoPablo utiliza el lenguaje de dormir y despertar simplemente como una manera de

contrastar una etapa de temporal inactividad no necesariamente de inconsciencia

con otra posterior de actividad renovadaraquo (Wright 2008 paacuteg 278) Para Grudem

es suficiente con alertar al respecto que laquoel hecho de que las almas de los

creyentes van de inmediato a la presencia de Dios tambieacuten quiere decir que la

doctrina del suentildeo del alma es incorrectaraquo (Grudem 2007 paacuteg 861) Y Pearlman

en particular argumenta al respecto acerca de ese laquosuentildeoraquo ndashteacutermino que la Biblia

describe en alguna ocasioacuten con referencia a la muertendash que es laquoporque el

creyente pierde la conciencia del mundo de cansancio y enfermedad y se

despierta en uno de paz y felicidadraquo (Pearlman 1991 paacuteg 273) Sin embargo

estimamos que esta afirmacioacuten ciertamente pretenciosa no puede ser suficiente

para argumentar la permanencia en ese laquoestado intermedioraquo como de uno de

suentildeo pero que realmente no se suentildea32 tan solo que se mantiene la vida y el

pensamiento ocupado en otras sensaciones emociones y pensamientos ahora

puramente agradables y perfectos Pearlman no hace otro tipo de defensa de

31No parece una respuesta satisfactoria en cuanto a que si la existencia de esa unidad del ser humano ha desaparecido iquestqueacute es entonces lo que resucita Los Adventistas se ven en la necesidad de acogerse al postulado defendido por los Testigos de Jehovaacute que dice que finalmente seraacute a traveacutes del ldquorecuerdo de las tumbas conmemorativasrdquo de Dios que compilaraacute todos los elementos de la persona fallecida 32Seriacutea un estar laquodormidoraquo pero sin suentildeo

45

hecho el texto de Lucas 1619-31 que presenta como argumento de su teoriacutea

parece al mismo tiempo contradecirlo pues entre el diaacutelogo del rico y Laacutezaro se

hace mencioacuten al recuerdo de la vida pasada de los bienes y males recibidos de

las penurias e incluso de referencias a coacutemo los justos no son ajenos al dolor y

sufrimiento de quienes estaacuten en aquel lugar de tormento Por tanto la afirmacioacuten

de Pearlman de que en ese estado intermedio de suentildeo es porque solo se reciben

buenas sensaciones y pensamientos parece no ser biacuteblico

Otros autores aclaran que ese laquoestado de dormicioacutenraquo no se refiere al alma

sino al cuerpo y lo refrendan con Daniel 122 laquolos que duermen en el polvo de la

tierraraquo en clara defensa de que uacutenicamente puede referirse al cuerpo de los ya

fallecidos Particularmente el profesor Lacueva afirma que laquoLos pasajes del AT

que podriacutean dar a entender un estado inconsciente de las almas de los difuntos

(por ejemplo Salmos 65 309 11517 1464 Eclesiasteacutes 910 Isaiacuteas 3818-19)

solo expresan el desconocimiento por parte de los difuntos de lo que sucede en

este mundoraquo (Lacueva Escatologiacutea II 2004 paacuteg 82) Interesante por otra parte

por cuanto desmonta la doctrina catoacutelica romana que pretende que los santos

fallecidos ven e incluso pueden intervenir a favor de los vivos

No obstante Cullmann parece otorgar a esta doctrina del suentildeo un caraacutecter

maacutes evangeacutelico33 reinterpretando el texto de 2 Corintios 58 laquopero confiamos y

maacutes quisieacuteramos estar ausentes del cuerpo y presentes al Sentildeorraquo y argumentaraacute

este teoacutelogo que en el sentido de que los muertos aunque lo que hacen es dormir

lo cierto es que estaacuten con Cristo e laquoincluso parecen estar maacutes cerca de Cristo el

suentildeo parece acercarles maacutesraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la

resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 29)

siendo entonces este tiempo de espera un tiempo de compantildeerismo con Cristo

relacionando esa intencionalidad con Filipenses 123 laquoPorque de ambas cosas

estoy puesto en estrecho teniendo deseo de partir y estar con Cristo lo cual es

muchiacutesimo mejorraquo y afirmando que en todo caso este estado nos acercariacutea maacutes a

la resurreccioacuten final ya que ndasheste es el elemento novedosondash el cristiano aunque sin

cuerpo no estaacute solo pues estaacute con el Espiacuteritu Santo habiendo sido ya

transformado entre tanto que viviacutea por eacutel y ahora ya habiendo sido regenerado no

33En el sentido de la justificacioacuten biacuteblica y en contraposicioacuten con el argumento considerado heterodoxo de los Adventistas del Seacuteptimo Diacutea

46

lo ha perdido pues ndashdiraacutendash el cristiano muerto tiene al Espiacuteritu Santo por maacutes que

duerma todaviacutea y siga esperando la resurreccioacuten del cuerpo

Nos parece que aunque Cullmann ha sabido diferenciar perfectamente ese

contraste entre el concepto platoacutenico de la inmortalidad del alma y el cristiano de la

resurreccioacuten del ser humano se hace ndashno obstantendash muy difiacutecil asumir este juicio

acerca de este gozo del suentildeo con la interpretacioacuten del apoacutestol Pablo respecto a

las referencias de partir y estar con Cristo (Filipenses 123) y de estar ausentes del

cuerpo pero presentes con el Sentildeor (2 Corintios 58) de forma que aunque se esteacute

durmiendo ha de implicarse que se estaacute maacutes cerca de Dios aunque en estado de

inconsciencia

Concluyendo para algunos autores que refrendan la inmortalidad del alma

la actividad del estado intermedio seriacutea de dormicioacuten alegando que es el alma la

que estaacute en estado de espera aguardando esa esperanza bienaventurada de la

resurreccioacuten Mientras que para otros que se posicionan en contra de la

inmortalidad del alma el estado de dormicioacuten tambieacuten tiene razoacuten de ser porque al

ser el hombre una unidad inseparable sin componentes entonces cuando se

muere cuando el cuerpo deja de funcionar ya no hay nada que le sobreviva Claro

que tal vez este estado maacutes que de dormicioacuten pueda identificarse como uno de

inexistencia a pesar de que los justos puedan posteriormente ser resucitados

porque sus nombres estaacuten escritos en el Libro de la Vida y en la memoria de Dios

22- Existencia en el laquoEstado Intermedioraquo

La cuestioacuten ahora relacionada con el epiacutegrafe anterior tiene que ver con la

naturaleza de la persona en cuanto a la pervivencia del hombre en el traacutensito de la

muerte y el posterior proceso escatoloacutegico de la resurreccioacuten de los cuerpos

iquestCoacutemo es esa existencia La Iglesia Catoacutelico Romana ndasha modo de defensa

argumentativandash se fundamenta maacutes en la revelacioacuten biacuteblica que en la filosofiacutea

griega34 y mantiene la inmortalidad del alma afirmando que de por siacute la esencia

del ser (alma) persiste incorpoacuterea hasta la resurreccioacuten final El teoacutelogo reformado

34En oposicioacuten al eslogan que promoviera Cullmann en Harvard al respecto de que la idea de la inmortalidad del alma es una influencia griega (Sayeacutes 2006 p 168) Tambieacuten este postulado seriacutea defendido por la neoortodoxia

47

Buswell no duda de que la existencia en este estado intermedio sea incorpoacuterea y

afirma en relacioacuten a la interpretacioacuten del pasaje de Lucas 16

El hecho de que se mencionan ojos voces y lenguas no significa existencia corporal tal como la mencioacuten de la mano el brazo los ojos y los oiacutedos de Dios no significan que Dios tenga cuerpohellip Estas referencias aparte del cuerpo se entienden como modos figurados de expresioacuten para facilitar nuestra comprensioacuten En forma similar los teacuterminos corporales mencionados en Lucas 16 19-31 no indican un estado corporalraquo (Buswell 1962 paacuteg 749)

En el marco de un concepto dualista de la antropologiacutea esta realidad no

supondriacutea ninguacuten inconveniente para la ortodoxia cristiana que de forma

generalizada asume que el alma sobrevive a la muerte debido a su caraacutecter

inmortal y que con ocasioacuten de la segunda venida de Cristo se produciriacutea la

resurreccioacuten de un cuerpo nuevo un cuerpo transformado y espiritual que se uniriacutea

con el alma Sin embargo tambieacuten en el campo de la teologiacutea evangeacutelica laquolos

teoacutelogos protestantes se han referido a este estado [hellip] que parece existir entre la

muerte y la resurreccioacuten como estado intermedio pero para dar eacutenfasis a su

naturaleza no corpoacuterea se le ha llamado estado descorporeizadoraquo (Garret 2000

paacuteg 673) Por su parte Horton sentildeala que hay diferentes ideas a este respecto de

hecho menciona al apoacutestol Pablo en referencia al texto de 2 Corintios 53-4 en

cuanto a que Anhelaba llegar a tener el cuerpo resucitado que seraacute inmortal y no estar sujeto a la muerte ni a la decrepitud y porque pareciera rechazar la idea de ser un espiacuteritu desnudo algunos ensentildean que en el estado intermedio entre la muerte y la resurreccioacuten los creyentes seraacuten espiacuteritus sin cuerpo que no obstante tendraacuten el consuelo de estar con Cristo Otros ensentildean que al llegar a la muerte los creyentes reciben un cuerpo celestial temporalhellipraquo (Horton 1996 paacuteg 617)

Es interesante esta aproximacioacuten que hace Horton en cuanto a la admisioacuten

de que en ese laquoestado intermedioraquo el hombre creyente ndashen una clara referencia a

la iglesiandash tenga la resurreccioacuten en un sentido completo esto es no desnudo sino

con cuerpo Con todo llama la atencioacuten la idea que antildeade de laquocuerpo temporalraquo

Su inclusioacuten aquiacute es porque eacutel afirma de alguacuten modo que (es el ajuste entre la

escatologiacutea general y la individual) la verdadera resurreccioacuten tiene que darse

exclusivamente en un tiempo determinado al que todos vivos y muertos estaraacuten

sujetos tanto en esta esfera natural como en la sobrenatural Por tanto si tienen

48

que tener un cuerpo por cuanto se les ha conocido y se han vestido con tuacutenicas

este tiene que ser de forma temporal si consideramos el texto de 1 Corintios 1540

laquoHay cuerpos celestiales y cuerpos terrenales pero una es la hermosura de los

celestiales y otra la de los terrenalesraquo Sin embargo desde la lectura de este texto

no parece que se pueda admitir que haya diferentes resucitaciones en cuanto a lo

corporal se refiere una de caraacutecter temporal y otra posterior en el proceso del

esjaton

El teoacutelogo Charles Hodge por su parte defiende la existencia del alma de

forma independiente a la del cuerpo aludiendo ademaacutes que la primaciacutea del cuerpo

(de la materia) es caracteriacutestica de la influencia del materialismo que postula que

es la propia materia esto es del cuerpo de donde emanariacutea toda accioacuten mental y

del alma de forma tal que dejando de existir el cuerpo dejariacutea de existir igualmente

el alma Y continuacutea Hodge laquoPero si el alma y el cuerpo son dos sustancias

distintas entonces la disolucioacuten de este uacuteltimo no necesariamente implica el fin de

la existencia consciente de la primeraraquo (Hodge 1991 paacuteg 571) El mismo autor

en su Teologiacutea Sistemaacutetica rebate a Isaac Taylor a quien cita en relacioacuten a su

postulado en el que establece que el alma ha de estar ligada a la materia para que

le sea posible captar sensaciones y mantener iacutentegra su propia personalidad De

ahiacute que Isaac Taylor concluya en que laquoel alma despueacutes de la muerte debe o bien

cesar en sus actividades al menos en lo que se refiere a todo lo exterior a ella

misma o bien ser provista en el acto con un cuerpo nuevoraquo (Hodge 1991 paacuteg

572) Esto es que Taylor sugiere que el alma y la materia ndashel cuerpondash deben estar

iacutentimamente conectados asunto que Hodge refuta aludiendo que esa teoriacutea ni es

cierta en relacioacuten con Dios (que no tiene cuerpo) ni con los aacutengeles (a los que

nunca la Biblia les atribuye corporeidad) y ni siquiera con la realidad del alma que

se presenta en las Sagradas Escrituras como consciente y activa laquoausentes del

cuerpo y presentes con el Sentildeorraquo (1 Corintios 53) Lo que finalmente le induce a

defender que en el campo evangeacutelico laquolas divergencias existentes entre los

cristianos no es acerca de la realidad de un estado intermedio sino acerca de su

naturalezaraquo (Hodge 1991 paacuteg 580) Y su posicionamiento claacutesico en el

protestantismo es que las almas de los creyentes al morir pasan de inmediato a la

gloria y que sus cuerpos reposan en los sepulcros hasta la resurreccioacuten final

Es interesante notar que Hodge efectivamente menciona la gloria como el

destino inmediato de los muertos en Cristo ndashde los creyentesndash Afirmando este

49

teoacutelogo que laquoparece imposible que cualquiera que no repose su fe en lugar de en

la Biblia puedan negar que las almas de los creyentes pasan inmediatamente al

cielo al morirraquo (Hodge 1991 paacuteg 583) y defiende que la distincioacuten entre laquoparaiacutesoraquo

y laquocieloraquo no es maacutes que una cuestioacuten semaacutentica por lo que no le interesa en este

aspecto el dilucidar cuaacutel sea el espacio (o estado) De cualquier manera Hodge

estaacute apuntando al final hacia el resultado de gloria destinado a los creyentes

Defiende la resurreccioacuten corporal en gloria en un cuerpo glorificado pero no se

adentra en la cuestioacuten de puntualizar cuaacutel sea el tiempo mismo de la resurreccioacuten

que parece dejar en el aire entre lo que eacutel reconoce estar en la gloria y la espera de

la resurreccioacuten final en la consumacioacuten del fin de siglo Aunque dedicaraacute una buena

parte de su Teologiacutea Sistemaacutetica a desbancar la idea antibiacuteblica del suentildeo del

alma pues las almas estaacuten en la presencia de Dios y en cuanto al tratamiento que

ofrece acerca de la resurreccioacuten no plantea duda alguna En alusioacuten a la cita de

Marcos 1226-27 sentildeala que laquolo que este pasaje demuestra directamente es que

los muertos siguen vivos tras la disolucioacuten del cuerpo [] se ha inferido que la

resurreccioacuten no significa maacutes que el alma no muere con el cuerpo sino que resucita

a una vida nueva y maacutes elevada [hellip] Sin embargo se demuestra que las Escrituras

ensentildean una resurreccioacuten literal del cuerporaquo (Hodge 1991 paacuteg 611)

No se encuentra en el texto de Hodge una respuesta clara a la pregunta

iquestcoacutemo se laquoexisteraquo en el estado intermedio ya que alude a que aunque se estaacute

plenamente consciente en ese estado y lugar (en el que no hay pecado ni dolor) eacutel

defiende la resurreccioacuten como la resurreccioacuten corporal Sin embargo no expone de

forma expliacutecita la realidad de un alma desencarnada pero lo que siacute postula es la

total autonomiacutea de la esencia del alma y de la esencia de la materia o cuerpo (que

de cualquier forma implica la realidad de la existencia del alma sin cuerpo)

El posicionamiento de la doctrina laquoamilenialistaraquo en este caso es similar

porque aunque presenta una interpretacioacuten diferente en cuanto a las dos

resurrecciones que menciona la Biblia defiende que

laquoLos muertos en Cristo no mueren espiritualmente Jesuacutes lo dijo (Juan 1125) Ellos continuacutean viviendo despueacutes de que mueren fiacutesicamente iexclellos continuacutean siendo sacerdotes despueacutes de la muerte fiacutesica Ese es el mensaje de Revelacioacuten 205 Esta seriacutea la interpretacioacuten correcta de la palabra [Zao] en este verso No que fueron resucitados sino que ellos nunca murieron iexclEsa es la primera resurreccioacutenraquo (Trujillo 2014 Vine 2000)

50

Lo que implica claramente que aquellos creyentes que fallecen estaacuten vivos

(espiritualmente hablando) esperando la Venida de Cristo y no parece preocupar

que el estado de esa vida laquoespiritualraquo sea con cuerpo o sin eacutel

El desarrollo de esta nuestra investigacioacuten discurre pues no solo respecto a

laquola naturalezaraquo del estado intermedio sino tambieacuten de laquosu oportunidadraquo antes y

despueacutes de la iglesia asiacute como de su distincioacuten en cuanto a creyentes y no

creyentes y todo ello desde la premisa previa en cuanto a la naturaleza la esencia

del ser humano como entidad completa en cuanto a cuerpo alma y espiacuteritu

23- Temporalidad del laquoEstado Intermedioraquo

Todos los teoacutelogos que refrendan la doctrina del estado intermedio en

general extienden su existencia hasta que se produzca la consumacioacuten de los

tiempos No nos corresponde ahora hacer diferencia acerca de los distintos

posicionamientos del dispensacionalismo del premileniarismo del amileniarismo

etc Basta ahora sentildealar que en general se plantea un momento final de la

permanencia en ese laquoestado intermedioraquo coincidente con la resurreccioacuten corporal

de los muertos que se daraacute con el mandato y orden de aquella final trompeta que

anuncie el acontecimiento final y definitivo de la Segunda Venida de Cristo y el

suceder consecuente de los acontecimientos finales de la historia de la humanidad

como la conocemos

No parece preocupar en demasiacutea que el tiempo de permanencia en ese

estado intermedio sea de miles de antildeos MacArthur da un buen ejemplo de ello

justificando la tardanza de la parusiacutea laquoLa cantidad de tiempo terrenal que pase no

tiene importancia Es ciertamente irrelevante desde el punto de vista de Dios quien

es independiente por completo de cualquier consideracioacuten temporalraquo (MacArthur

2003 paacuteg 56)

Pero es indiscutible la aceptacioacuten de que el estado intermedio tiene un final

El mismo teacutermino [intermedio] parece asiacute indicarlo Esto es tiene un periacuteodo

determinado de vigencia hasta la segunda venida de Cristo Contra esta afirmacioacuten

nuestra hipoacutetesis es la de proponer que la vigencia de ese estado efectivamente

cesoacute porque es intermedio pero su conclusioacuten no ha de producirse en el esjatoacuten

51

sino con la resurreccioacuten de Cristo Propuesta que tendraacute en cuenta el condicionante

de no ignorar que tanto la parusiacutea como la resurreccioacuten corporal tiene

inevitablemente una concepcioacuten histoacuterica No se trata entonces de argumentar una

ausencia de temporalidad sino de verificar queacute relacioacuten puede darse entre la

temporalidad cronoloacutegica tal y como la vivenciamos en nuestra realidad y la

temporalidad nueva que es eterna

52

III- ANAacuteLISIS CRIacuteTICO Y EXEGEacuteTICO DESDE UNA PERSPECTIVA CESACIONISTA

Estamos de acuerdo con Duquoc en que lo escatoloacutegico requiere la

necesidad de un anaacutelisis criacutetico ya que laquolas formulaciones tradicionales sacadas

de nuestra cultura son demasiado ingenuas y estaacuten elaboradas de una forma muy

poco racional para que puedan aceptarse sin sospechasraquo (Duquoc 1978 paacuteg

509) sospechas entre la tensioacuten de un fundamentalismo rancio presente auacuten en

muchas de las iglesias evangeacutelicas en contra del trasnochado liberalismo acicate

por el cual el fundamentalismo se retroalimenta

Concordamos tambieacuten con la siguiente afirmacioacuten de Barth laquoPrecisamente

la escatologiacutea es bien entendida lo maacutes praacutectico que imaginarse puedaraquo (Barth

2000 paacuteg 179) y es que si la escatologiacutea ha de traernos esperanza la esperanza

ha de ser tambieacuten pragmaacutetica de lo contrario siendo meramente virtual seriacutea

efiacutemera y como tal perniciosa El mismo Barth en esta liacutenea de pragmatismo

presentaraacute el siacutembolo de la Santa Cena como el anticipo el testimonio real de que

nuestra muerte ha sido ya vencida seriacutea la anticipacioacuten del esjatoacuten laquotu muerte

estaacute muertaraquo (Barth 2000 paacuteg 179) de forma que la invitacioacuten a la Mesa del

Sentildeor no es tan solo una imagen sino que en realidad es un acontecimiento ndashaquiacute

el pragmatismondash de que en Jesucristo ya no estamos doacutende podamos morir sino

con eacutel nuestra carne estaacute ya en el cielo Cierto que para Barth los noviacutesimos35 no

tienen nada que ver con el tiempo laquoPara Barth esperar la parusiacutea no significa el

caacutelculo de un acontecimiento temporal que alguna vez tendraacute lugar sino que se

trata de algo sumamente actual para cada hombreraquo (Ratzinger 1980 paacuteg 57) A

diferencia de este planteamiento esta tesis pretende fundamentarse en la

consideracioacuten de un tipo de relacioacuten que precisamente comunicariacutea el presente

cronoloacutegico con el presente eterno Entonces no debe sorprender que sean las

epifaniacuteas o la misma realidad de la presencia de Dios en la historia mdashy auacuten maacutes en

lo cotidiano del creyente que es templo del Espiacuteritu Santomdash a fin de cuentas una

muestra de que esa relacioacuten del laquoYoraquo eterno y de nuestro presente es real

Como anticipara Erickson en su Teologiacutea Sistemaacutetica la doctrina del estado

intermedio es un asunto significativo y problemaacutetico al que se le han sumado

35Las expresiones fin del tiempo despueacutes del tiempohellip son a su entender simplemente ayudas para nuestro modo de pensar sujeto al tiempo Pero han de interpretarse completamente ajenas a esta realidad

53

diferentes posicionamientos y postulados Hans Kung por su parte afirma laquoEs

cierto que algunos teoacutelogos catoacutelicos y evangeacutelicos siguen hoy intentando

fundamentar teoloacutegicamente una fase intermedia del alma sin el cuerpo entre la

muerte del hombre individual y el juicio final pero todo ello va en contra de la

Escritura y de los conocimientos psicoloacutegicos modernosraquo (Kuumlng 1983 paacuteg 231)

negando fehacientemente que el alma permanezca separada del cuerpo por su

esencia natural un tiempo impredecible posicionamiento tradicional de la iglesia

romanista Ni en una especie de suentildeo (indeterminado) seguacuten el planteamiento de

Cullmann Kuumlng afirma que el hombre muere entero con cuerpo y alma como

unidad psicosomaacutetica Y Edgar Moros se cuestiona al respecto el cuaacutendo se

produce la resurreccioacuten (Moros 1999 paacuteg 3) indicando que los reformadores y la

mayoriacutea de exegetas y teoacutelogos contemporaacuteneos tratan de armonizar la doctrina

joanina acerca de la vida eterna ya con la resurreccioacuten en el diacutea final ya con diacutea

del juicio caracteriacutestico de la teologiacutea paulina

Somos conscientes que la doctrina tradicional que preconiza que los que

mueren antes del diacutea final estaacuten en un estado descarnados o de dormicioacuten se

opone a la ensentildeanza postulada en nuestra tesis de que el estado intermedio ha

cesado a raiacutez de la victoria de Cristo y que la resurreccioacuten se produce de forma

inmediata Doctrina esta uacuteltima que fuera asumida como hereacutetica laquoUno de los

primeros fue Justino quien dijo ldquoLas almas de los piacuteos estaacuten en un lugar mejor la

de los injustos y malvadas estaacuten en un lugar peor esperando el tiempo del juiciordquo

Eacutel denuncioacute como herejes a los que deciacutean que las almas de los que mueren son

llevadas al cieloraquo (Berkhof L 1995 paacuteg 334)

Pero en medio de estas elucubraciones sobre la doctrina merece una

atencioacuten especial el posicionamiento que propone Paul Althaus planteando que laquoel

mantenimiento del estado intermedio del alma separada quita significacioacuten a la

corporeidad humana y a la resurreccioacutenraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 171) reivindicando

una escatologiacutea de fase uacutenica y definitiva36 como pretendemos argumentar en esta

investigacioacuten E Brunner postulariacutea un posicionamiento similar defendiendo que

laquoen el maacutes allaacute en la esfera de la resurreccioacuten no existe la temporalidad sino la

eternidad La fecha de la muerte es distinta para cada cual ndashmantiene Brunnerndash

pero el diacutea de la resurreccioacuten es el mismo para todos y sin embargo no estaacute

36 Entendiendo que aunque la muerte se desarrolla en el fallecido en un momento sucesivo de la historia al ser trasladado al maacutes allaacute por la resurreccioacuten se alcanza la parusiacutea y el juicio final

54

separado de la muerte por ninguacuten intervalo temporalraquo (Esteban Duque 2009 paacuteg

117) Nocke no lo duda laquoEl otro modelo ndashpreferido en la teologiacutea actualndash habla de

resurreccioacuten en la muertehellip No hay ninguacuten tipo de intermedio entre muerte y

resurreccioacutenraquo (Nocke 1984 paacuteg 140) Y Roger Mehl asemejaacutendose ndashse nos

antojandash maacutes a las ensentildeanzas de los Testigos de Jehovaacute con la doctrina del

laquorecuerdo de Diosraquo37 va maacutes allaacute argumentando que laquola resurreccioacuten no tiene

nada en comuacuten con la inmortalidad del alma La resurreccioacuten es un acto de Dios

que equivale a una nueva creacioacuten Dios recrea a los muertos porque estaacuten

totalmente muertosraquo (Esteban Duque 2009 paacuteg 117) Otros como Stange y

Juumlngel representariacutean posicionamientos similares preconizando una muerte total

en la que la muerte del hombre implicaraacute su aniquilacioacuten y la resurreccioacuten seriacutea una

nueva creacioacuten aunque no ex nihilo Karl Rahner dilucidando al respecto de la

idea de un alma separada del cuerpo considerariacutea en el marco de la tradicioacuten

catoacutelico-romana lo que definioacute como laquopancosmicidad del almaraquo38

Entonces nuestro posicionamiento cesacionista lo planteamos desde la

premisa de la revalorizacioacuten del ser del hombre y especialmente de la obra de

redencioacuten de nuestro Sentildeor y Salvador Jesucristo En realidad siguiendo el mismo

planteamiento paulino en 1 Corintios 15 pareceraacute una respuesta coherente El

apoacutestol dijo laquoSi no hay resurreccioacuten de los muertos tampoco Cristo resucitoacuteraquo (vv

13-14) entonces respondemos iexclCristo siacute que resucitoacute por lo tanto siacute que hay

resurreccioacuten de los muertos laquoY si Cristo no resucitoacute [] entonces tambieacuten los que

murieron en Cristo perecieronraquo (vv 17-18) Por lo que respondemos iexclComo Cristo

siacute resucitoacute los que murieron no habraacuten perecido luego estaacuten vivos y si lo estaacuten ndash

mediante esta estructura loacutegicandash necesariamente han de estar completos (Tal era

el concepto hebreo de la antropologiacutea)

El teoacutelogo Leonardo Boff apoyaacutendose en los postulados de S Schamus

aclara No existe verdad alguna de la revelacioacuten que se oponga a la tesis de que el hombre inmediatamente despueacutes de morir adquiera una nueva existencia corporal en cuanto su cuerpo terrestre es llevado a la sepultura incinerado y entregado a la descomposicioacuten Una transformacioacuten de este tipo no puede ser probada con absoluta

37 Los testigos de Jehovaacute que declaran que con la muerte desaparece el hombre ensentildean que en la resurreccioacuten Dios los crearaacute de nuevo porque estaacuten en su recuerdo 38 Seguacuten esta idea el alma despueacutes de la muerte tendriacutea una nueva relacioacuten con el mundo en cuanto totalidad lo que seriacutea una relacioacuten pancoacutesmica (una influencia inmediata realizada en el mundo por la persona en su relacioacuten ontoloacutegica abierta con la muerte (Rahner 1969)

55

certeza pero existen argumentos que hacen de ella una tesis probable (Boff 2005 paacuteg 164)

Se pretende recuperar (investigando esos argumentos el que habriacutea de ser

el enfoque del cristianismo primitivo que afirmaba en su Credo la resurreccioacuten de la

carne no el creo en la inmortalidad del alma) la certeza de que laquoel cristianismo

estuvo desde un principio firmemente convencido de que en el momento de la

muerte entramos en contacto directo con Cristo entramos al instante en comunioacuten

con Eacutel y con el Padreraquo (Greshake 1981 paacuteg 94) De otra manera mdashen cuanto a la

cuestioacuten de la resurreccioacutenmdash recuperar todo el sentido del ser humano como

creacioacuten de Dios unido al acto redentor de Jesucristo y asumiendo que la

verdadera resurreccioacuten no puede ser concebible sin la existencia de un cuerpo sin

el cuerpo espiritual del que habraacuten de ser revestidos los santos

De alguna manera es magnificar la realidad de que tal y como en Cristo

habita corporalmente toda la divinidad y de su divinidad por el Espiacuteritu Santo

hemos sido revestidos39 por lo tanto su plenitud afecta a los hombres de forma que

su resurreccioacuten es tambieacuten la resurreccioacuten de los que son suyos por el poder y

obra de Jesucristo por laquola extraordinaria grandeza de su poder para con nosotros

los que creemos seguacuten la accioacuten de su fuerza poderosa Esta fuerza operoacute en

Cristo resucitaacutendolo de los muertos y sentaacutendolo a su derecha en los lugares

celestialesraquo (Efesios 219-20) Queremos llevar a uacuteltimo teacutermino la afirmacioacuten de

Kasper que dice laquoAsiacute que cuando se habla en el Nuevo Testamento de la

resurreccioacuten de Jesuacutes lo que se quiere decir es que con Eacutel han comenzado los

acontecimientos escatoloacutegicosraquo (Kasper 2006 paacuteg 139) y del mismo modo que

este teoacutelogo refrenda en su obra que laquoel cuerpo es tan esencial al hombre que no

se puede imaginar una existencia sin el cuerpo tras la muerteraquo (Kasper 2006 paacuteg

250) entonces ndashsencillamentendash trataremos de ser consecuentes con esta

afirmacioacuten y llevarla al plano de la resurreccioacuten del creyente que ya se ha

argumentado es la respuesta a las primicias de la resurreccioacuten de Cristo

En clara oposicioacuten a la influencia gnoacutestica que derivariacutea ndashcomo es sabidondash

en un desprecio a lo material a la esencia fiacutesica del ser e incluso afectando al

significado de la cruz de Cristo y de su resurreccioacuten que como expresa Vidal laquono

se negoacute la esperanza de la resurreccioacuten porque como ya vio Pablo la misma era

39Colosenses 2910

56

la piedra angular del mensaje cristiano pero quedoacute relegada a favor de una

buacutesqueda de la ldquosalvacioacuten del almardquo que un diacutea libre del cuerpo malo volariacutea al

cieloraquo (Vidal 2009 paacuteg 155) Es decir el enfoque seraacute respaldar el concepto de

que la persona (el individuo como ser humano) siendo un ser laquotripartitoraquo con alma

cuerpo y espiacuteritu es igualmente una unidad completa y que esta unidad es esencial

en cuanto a la realidad del ser como persona laquoModeloacute Yahveacute Dios al hombre de la

arcilla y le inspiroacute en el rostro aliento de vida y fue asiacute el hombre ser animadoraquo

(Geacutenesis 27 ndash Versioacuten Naacutecar-Colunga) Esto es la persona humana lo es en

cuanto a que tiene vida y que no solo sea cuerpo sino que estaacute dotada de una

unidad completa cuerpo alma y espiacuteritu (cf 1 Tesalonicenses 523)

El otro aspecto que se tomaraacute en cuenta de forma especial es considerar el

modelo que ha supuesto la resurreccioacuten de nuestro Sentildeor Jesucristo y

particularmente su significado e implicacioacuten en la obra de la redencioacuten de forma

que en su muerte y resurreccioacuten todo esteacute cumplido En este sentido el teoacutelogo

Ernesto Trenchard sentildeala valientemente y sin ninguacuten atisbo de posicionamiento

cesacionista que laquola fe cristiana descansa sobre las columnas de los grandes

acontecimientos de la Encarnacioacuten la Muerte expiatoria la Resurreccioacuten corporal

de Cristo y el Descenso del Espiacuteritu Santoraquo (Trenchard 1981 paacuteg 325) Si en

cuanto a nuestra propia resurreccioacuten esto es asiacute iquestqueacute otro modelo queacute otro

ejemplo de anaacutelisis se podriacutea considerar sino el de Cristo mismo Si Jesuacutes

resucitoacute con un cuerpo nuevo y este es el testimonio que ofrecen las Sagradas

Escrituras iquestqueacute se puede inferir de los creyentes que han muerto en Cristo en

cuanto al tiempo la forma el momento y el lugar iexclSeguiremos el modelo de Jesuacutes

para responder No se pretende con ello situarnos por encima del pensamiento

teoloacutegico tan extenso y diverso contrario a este posicionamiento cesacionista Pero

consideramos significativo lo que parece una complejidad sin resolver por cuanto

se reconoce de forma general lo que transcribimos de Grudem

Cuando Cristo nos redimioacute no redimioacute simplemente nuestros espiacuteritus (o almas) nos redimioacute como personas completas y esto incluye la redencioacuten de nuestros cuerpos Por consiguiente la aplicacioacuten de la obra redentora de Cristo a nosotros no estaraacute completa sino cuando nuestros cuerpos esteacuten libres por completo de los efectos de la caiacuteda y llevados a ese estado de perfeccioacuten para el cual Dios lo creoacute (Grudem 2007 paacuteg 872)

57

Es en esta complejidad en la que se ha de situar el posicionamiento

cesacionista del estado intermedio

Concluimos que de conformidad con las liacuteneas geneacutericas del argumento que

hemos definido como laquoclaacutesicoraquo para refrendar que tal redencioacuten solo seraacute posible

en el final de los acontecimientos finales de forma que la redencioacuten es completa siacute

pero todaviacutea no Demostraremos una intencioacuten diferente a partir de lo que dice las

Sagradas Escrituras asumiendo la perspectiva de que el hombre es una unidad

completa indisoluble (cuerpo alma y espiacuteritu) y que la obra de Cristo afecta a la

totalidad de nuestro ser

31- Muerte y unidad

Las Sagradas Escrituras consideran al ser humano como una unidad

psicosomaacutetica El asunto que nos ocupa es consecuentemente determinar lo que

sucede con esa unidad en el proceso de la muerte El cuerpo no es simplemente la

apariencia fiacutesica material del ser humano Ruiz de la Pentildea asevera

laquoNo es posible dar una definicioacuten del cuerpo que el hombre es y ello no soacutelo porque tampoco es posible contar al menos por ahora con una definicioacuten solvente de materia sino (y sobre todo) porque para poder definir su cuerpo el hombre tendriacutea que distanciarse de eacutel y asiacute abarcarlo y delimitarlo Y no teniendo cuerpo el ser humano se identifica con eacutel El definidor no puede entrar en lo definido salvo que pretenda ser a la vez sujeto y objeto de una misma operacioacutenraquo (Ruiz de la Pentildea 1988 paacuteg 134)

Pero nos sentildeala su descripcioacuten fenomenoloacutegica describiendo que cuerpo es ser en

el mundo (maacutes que estar en el mundo) ser en el tiempo (que se hace de forma

progresiva) ser sexuado ser expresioacuten comunicativa del yo pero cuando expresa

la cualidad de ser mortal lo refrenda de forma coherente a su pensamiento que no

es que muere el hombre sino que laquola muerte es el fin del hombre enteroraquo (Ruiz de

la Pentildea 1988 paacuteg 136) por lo que proseguiraacute resentildeando en cuanto a la temaacutetica

de la investigacioacuten que la muerte siacute hay que tomarla en serio

58

Pero tambieacuten el hombre es alma y en cuanto a la muerte desde la

perspectiva de una antropologiacutea unitaria40 si muere el hombre entero y con todo a

ese hombre que muere se le promete un futuro necesariamente la resurreccioacuten

tiene que alcanzar a todas sus dimensiones En este caso lo problemaacutetico mdashsigue

sentildealando Ruizmdash no habraacute de ser la corporeidad sino precisamente el concepto

de inmortalidad

laquoEl cuerpo no solo reduce a la unidad a los miembros que lo constituyen

sino que es expresioacuten de la persona en sus situaciones mayores estado natural y

pecador consagracioacuten a Cristo vida gloriosaraquo (Dufour 2015) Esto es el cuerpo es

tambieacuten la persona en siacute misma Tal era el concepto de la mentalidad judiacutea de

forma que el cuerpo sencillamente es el hombre entero laquoLos fenomenoacutelogos

(particularmente Merleau-Ponty) han puesto de manifiesto que tenemos la

percepcioacuten no solo de ldquotenerrdquo un cuerpo sino de ldquoserrdquo nuestro cuerporaquo (Spinsanti

2015) por lo que desde la perspectiva social y puramente secular se tiende a una

reunificacioacuten en cuanto a la identidad del cuerpo con la persona De ahiacute que el

cuidado del cuerpo implique tanto a lo fiacutesico como a lo emocional y psicoloacutegico

Martini nos advierte que

No podemos olvidar que el cristianismo con altibajos ha librado una dura batalla para rechazar el impulso al desprecio del cuerpo y de la materia a favor de una malentendida exaltacioacuten del alma y del espiacuteritu La exaltacioacuten del espiacuteritu en el desprecio del cuerpo como la exaltacioacuten del cuerpo en el desprecio del espiacuteritu son de hecho la mala semilla de una divisioacuten del hombre que la gracia alienta a combatir y derrotar (Martini 2012 paacuteg 123)

Sin embargo llama la atencioacuten la denuncia que hace Pagola cuando indica

que

Con fecha de 17 de mayo de 1979 la Congregacioacuten de la Fe publicaba una ldquoCarta referente a algunas cuestiones de escatologiacuteardquo En ella se dice que ldquola Iglesia afirma la continuidad y la existencia autoacutenoma del elemento espiritual en el hombre tras la muerterdquohellip afirma que no hay fundamentos soacutelidos para prescindir del teacutermino laquoalmaraquo sino que por el contrario ve en eacutel ldquoun instrumento verbalmente necesario para asegurar la fe de la iglesia (Pagola Elorza 1983 paacuteg 17)

40La antropologiacutea dualista representa la intencioacuten tradicional de que la muerte es la separacioacuten del alma (inmortal) y del cuerpo (mortal)

59

Obviamente como sentildeala el teoacutelogo no puede ser un fundamento suficiente

el pretender canonizar una determinada metafiacutesica aunque siacute por la necesaria

dependencia en el dogma catoacutelico de la tradicioacuten y del magisterio de la Iglesia

Y es que el concepto biacuteblico de la naturaleza humana aun conteniendo

evidencias de una dicotomiacutea considera el ser humano como una unidad en siacute No

es el alma la que peca sino el hombre del mismo modo que no es el cuerpo el que

se muere laquoy no es meramente el alma sino el hombre que es cuerpo y alma al

que Cristo redimeraquo (Berkhof L 1949 paacuteg 231)

Siguiendo la recomendacioacuten de Norman MacLeod (citado por Lacueva)

diremos que laquoNos imaginamos a la muerte como algo que viene a destruir

imagineacutemonos maacutes bien a Cristo que viene a salvarraquo (Lacueva Escatologiacutea II

2004 paacuteg 33) precisamente esta es la perspectiva del anaacutelisis e investigacioacuten

cesacionista que se presenta Y es desde este enfoque que el laquoproblema del

estado intermedioraquo dependeraacute ndashen cuanto a sus respuestas posiblesndash del anaacutelisis

de la esencia del hombre iquestQueacute es el hombre iquestQueacute es lo que muere del hombre

iquestMuere todo eacutel iquestO muere solo una parte iquestO es posible postular que con la

muerte se dan transformaciones en alguna de sus partes (cuerpo) de forma que se

mantenga la existencia del hombre maacutes allaacute de la muerte Y por cuanto esta

perspectiva en estudio tiene que ver con la iglesia (con los redimidos del Sentildeor) el

planteamiento pues seriacutea el cuestionarnos lo siguiente iquestMueren los redimidos de

la muerte Y si incluso siacute mueren iquestqueacute parte se muere iquestse separa la unidad

indisoluble Esto que se ha venido en llamar laquoel problema antropoloacutegicoraquo41 nos

induce a realizar un anaacutelisis previo acerca de la realidad humana

41El Problema Antropoloacutegico El hombre es un ser material entre otros seres materiales un viviente entre otros seres vivientes pero eminentemente es un ser espiritual capaz de razonar y de crear Podemos afirmar que la estructura histoacuterica esencial del hombre es la resultante de tres factores mutuamente implicados 1) el caraacutecter encarnado del espiacuteritu humano (el hombre no es pura materia ni puro espiacuteritu sino en la expresioacuten de Heidegger ser-en-el-mundo) 2) el hecho de la intersubjetividad o dimensioacuten relacional de la vida humana (la subjetividad humana no es una interioridad cerrada al estilo de Descartes o de Leibniz sino ser-con-nosotros-conciencia de) 3) la temporalidad (el hombre es tambieacuten eacutel mismo ser histoacuterico tiempo historia) Precisamente la filosofiacutea del hombre estudia las operaciones especiacuteficamente humanas el conocimiento intelectual y la voluntad libre A traveacutes de ella demuestra que el alma humana es espiritual ya que es la raiacutez de las operaciones que trascienden el aacutembito y las posibilidades de la materia

En sus lecciones de Loacutegica Kant resumiacutea el campo de la filosofiacutea y sus problemas baacutesicos a las famosas cuatro preguntas fundamentales iquestqueacute puedo saber (Metafiacutesica) iquestqueacute puedo hacer (Moral) iquestqueacute puedo esperar (Religioacuten) iquestqueacute es el hombre (Antropologiacutea) Pero el problema del hombre no es solo teoacuterico sino que lo involucra vitalmente porque quien pregunta se halla metido en el mismo interrogante Y el interrogante fundamental de la antropologiacutea aborda la estructura baacutesica y esencial del hombre que lo constituye en cuanto tal y lo diferencia de las demaacutes cosas La pregunta iquestqueacute es el hombre Implica de por siacute una previa afirmacioacuten de una esencia ya determinada es decir su comprensioacuten dentro de un horizonte metafiacutesico pregunta que es impugnada por los marxistas sobrevivientes al amparo del existencialismo propuesto por Sartre quien afirmoacute que de alguacuten modo se impone la nocioacuten y la necesidad de establecer estructuras baacutesicas

60

Ya hemos analizado coacutemo la Iglesia Catoacutelico Romana defendiendo la

inmortalidad del alma separada del cuerpo postula maacutes allaacute del hilemorfismo42

que incluso manteniendo la dualidad del cuerpo y del alma hay una unicidad

impliacutecita Asiacute la dualidad se distancia del dualismo laquono pretende caer en una

concepcioacuten dualista del hombre Dualidad no es lo mismo que dualismo (desprecio

del cuerpo como irrelevante para la salvacioacuten) Y la dualidad se impone si no

queremos atribuir a un mismo principio propiedades materiales y espirituales lo

que seraacute fuente de continuas contradiccionesraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 181) De modo

que siguiendo a este teoacutelogo catoacutelico la existencia humana no es una simple

yuxtaposicioacuten de substancias (cuerpo y alma) ni una yuxtaposicioacuten dualista el ser

humano es ante todo unus corpore et anima El hombre es un ser uno (Ruiz de la

Pentildea 1988 paacuteg 129) en el sentido de expresar su experiencia originaria que el yo

tiene de siacute mismo no como conciencia pensante sino como la de un yo encarnado

y que es uno pero que contrariamente al concepto monista la unidad del hombre

diferencia sus dos factores estructurales el alma y el cuerpo son distintos (Ruiz de

la Pentildea 1988)

Karl Rahner valientemente responde en relacioacuten a este concepto tradicional

acerca de la muerte como separacioacuten del alma y del cuerpo diciendo que laquoEs

verdad que los textos de la Sagrada Escritura que se aducen a favor de esta

definicioacuten analizados con una exeacutegesis rigurosamente cientiacutefica no la ensentildean de

un modo expliacutecitoraquo no obstante la asume por el peso que le otorga a la tradicioacuten

aludiendo que laquoes una verdad de fe y una verdad metafiacutesicamente cierta que el

alma personal y espiritual al dejar de informar a su cuerpo no perece sino que

del hombre si queremos establecer un punto de discontinuidad como se resalta en su actividad racional y cultural respecto a las demaacutes especies vivientes

En la historia del pensamiento antropoloacutegico la determinacioacuten de las estructuras fundamentales del hombre conoce muacuteltiples definiciones el hombre como ser racional como ser instintivo como ser praacutectico-transformador como ser cultural como ser metafiacutesico como ser religioso como ser esteacutetico como ser trascendente como ser-en-el-mundo etc son determinaciones que pretenden sentildealar no solo aspecto o elementos distintivos del hombre sino su nuacutecleo fundamental En el problema antropoloacutegico sobresalen cuatro problemas que estaacuten en estrecha relacioacuten con eacutel el problema de la libertad de la cultura de la praxis y el problema de la historia Asiacute el problema del hombre no se reduce a sus oriacutegenes fiacutesicos (la llamada teoriacutea de la evolucioacuten) sino a su diferenciacioacuten constitutiva aunque reconociendo como es obvio su relacioacuten baacutesica con el mundo animal desde el punto de vista somaacutetico Entonces la cultura aparece como una clave baacutesica de la comprensioacuten misma del hombre y de la historia seguacuten sustenta ERNST CASSIRER (Antropologiacutea filosoacutefica 1976) laquoEn el mundo humano encontramos una caracteriacutestica nueva que parece constituir la marca distintiva de la vida del hombre Su ciacuterculo funcional no solo se ha ampliado cuantitativamente sino que ha sufrido tambieacuten un cambio cualitativo El hombre como si dijeacuteramos ha descubierto un nuevo meacutetodo para adaptarse a su ambiente Entre el sistema receptor y el erector que se encuentran en todas las demaacutes especies animales hallamos en eacutel como un eslaboacuten intermedio algo que podemos sentildealar como sistema simboacutelico Esta nueva adquisicioacuten transforma la totalidad de la vida humana)raquo (Abarca Fernaacutendez 1997)42 Concepto unitario acerca del hombre en el que cuerpo y alma configuran una unicidad completa siendo el alma la que comunica su ser al cuerpo

61

conserva su vida espiritual si bien con un modo de existir completamente nuevo

para ellaraquo (Rahner 1969 paacuteg 19)

A partir de este concepto entendemos que se presenten todo un sinfiacuten de

desarrollos metafiacutesicos que bien podriacuteamos encuadrar en el marco de lo

especulativo pues resolver la comunicacioacuten interna entre el alma el espiacuteritu y el

cuerpo (con su psique) y maacutes auacuten el coacutemo perviviraacute el alma con esa comunicacioacuten

truncada es un misterio43 Como lo es el repensar si acaso el alma con la muerte

implica tambieacuten una peacuterdida puesto que antes habiacutea una comunicacioacuten que ndashen

ese procesondash ya no se mantendriacutea Precisamente en este sentido Moltmann se

cuestiona si podriacutea ser concebible la supervivencia de un espiacuteritu humano sin

cerebro lo que define finalmente como laquouna suposicioacuten hipoteacuteticaraquo (Moltmann

2004 paacuteg 84)

Karl Barth por su parte parece que en su intento de distanciarse de lo que

le supondriacutea un dualismo abstracto refrendoacute la unidad del cuerpo y del alma pero

ndashen todo casondash defendiendo un primado del alma44 En este asunto Moltmann

antildeadiraacute que ademaacutes el hombre no es solo alma-cuerpo sino tambieacuten espiacuteritu-

cuerpo incrementando nuevamente una categoriacutea maacutes en esa unidad

Precisamos que refrendar la autonomiacutea ontoloacutegica del ser humano como

cuerpo alma-espiacuteritu y al mismo tiempo evitar el dualismo y el hilemorfismo es

vital para poder discernir el concepto de persona y consecuentemente indagar

sobre su pervivencia en el estado postmortem Si el hombre es una unidad

estructural no hay preeminencia del alma ni del espiacuteritu es un organismo (no

materia no espiacuteritu no alma) que es psiacutequico y orgaacutenico laquono hay unioacuten sino

unidad sistemaacuteticaraquo siguiendo ahora la antropologiacutea zubiriana (Ruiz de la Pentildea

1988 paacuteg 149) Entonces iquestqueacute sucede con la muerte y con el estadiacuteo que nos

ocupa

Mientras que el Antiguo Testamento designa a la carne y al cuerpo con un

teacutermino uacutenico laquobasarraquo en el griego del Nuevo Testamento pueden distinguirse dos

teacuterminos diferenciados laquosarxraquo (σάρξ σαρκός ἡ) y laquosomaraquo (σῶμα ατος το) Y se

constata que en general la identificacioacuten del teacutermino cuerpo designa la misma

realidad que la carne Asiacute la vida de Jesuacutes debe manifestarse en nuestro cuerpo lo

mismo que en nuestra carne (2 Corintios 410 ss) Aunque sabemos que la carne 43 Al que Rahner pretenderiacutea dar respuesta con su propuesta de la pancosmicidad del alma 44Nota de Ruiz de la Pentildea a partir de la Dogmaacutetica de Karl Barth (Ruiz de la Pentildea 1988)

62

habitada por el pecado (Romanos 720) ha esclavizado al cuerpo Existe un

laquocuerpo de pecadoraquo (Romanos 66) asiacute como hay una laquocarne de pecadoraquo

(Romanos 83) El pecado puede dominar al cuerpo (Romanos 616) tanto que

tambieacuten el cuerpo conduce a la muerte (Romanos 724) Lleno de apetitos

(Romanos 612) tambieacuten eacutel comete acciones carnales (Romanos 813) La teologiacutea

paulina presenta al cuerpo (la carne) como sometida a la ley al pecado y a la

misma muerte (Romanos 75) De ahiacute que al estar en Cristo se pueda experimentar

la liberacioacuten laquoMurioacute para la leyraquo (Romanos 74) el laquocuerpo de pecado quedoacute

destruidoraquo (Romanos 66) y laquodespojado de ese cuerpo carnalraquo que va a la muerte

(Colosenses 211) Y como quiera que en este mundo la dignidad del cuerpo no

alcanza acaacute abajo su laquomaacuteximumraquo el cuerpo de esta miseria terrena y pecadora

seraacute transformado en cuerpo de gloria (Filipenses 321) En un laquocuerpo espiritualraquo

(1 Corintios 1544) incorruptible que nos haraacute laquorevestir la imagen del Adaacuten

celestialraquo (1549) (Dufour 2015)

De este modo hablar del cuerpo como carne implicariacutea a la personalidad

humana que se constituye contraria al espiacuteritu en contra de Dios Precisamente

por ello laquola carne no puede heredar el reino de Diosraquo (1 Corintios 1550) En este

sentido dice Boff laquoPor eso Pablo nunca habla de la resurreccioacuten de la carne sino

del cuerpo que debe ser mudado (1 Corintios 1551) y transformado (Romanos

665 823 Filipenses 321) en cuerpo espiritualraquo (Boff 2005 paacuteg 112) De forma

que cuando mediante la resurreccioacuten el cuerpo espiritual se transforme implica

ahora no a una personalidad de carne sino a una nueva personalidad humana

ahora en perfecta comunioacuten con Dios liberado de sus alienaciones del dolor de la

debilidad de la imposibilidad del amor del pecado y de la muerte

El cuerpo (soma en griego) referido a lo exterior puede ser humano

(Geacutenesis 4019) o animal (Leviacutetico 627) 45 Aunque por laquoalmaraquo (del griego ψυχή

psychḗ y en hebreo נפש nephesh) se ha pretendido diferenciarlo de laquoespiacuterituraquo (del

griego πνευmicroα pneucircma y hebreo רוח ruaj) entendiendo el primero como si fuese el

principio de vida natural que anima al cuerpo y el segundo como la esencia que nos

45La carne (σαρξ laquosarxsraquo en griego) estaacute excluida de la participacioacuten en el reino de Dios mientras que el cuerpo (σωμα laquosomaraquo en griego) transformado es decir arrancado del dominio de la carne (laquosarxsraquo) seraacute portador de vida resucitada Esta distincioacuten importante estriba en que laquosomaraquo es precisamente el hombre mismo mientras que la laquosarxsraquo es un poder que le somete y le esclaviza Por ello Pablo puede hablar de una vida laquoseguacuten la sarxsraquo pero no de una laquoseguacuten el somaraquo El cuerpo seraacute transformado en incorruptible e inmortal pero la carne no tendraacute participacioacuten alguna en la futura vida con Dios

63

une con Dios en realidad tal distincioacuten es heredada de la filosofiacutea griega La raiacutez

hebrea del teacutermino alma se relaciona con la idea de vida y de deseo incluso en

algunos textos con relacioacuten a la laquogargantaraquo por su vinculacioacuten con el acto vital de

la respiracioacuten (Salmo 1079) Siendo que el lenguaje abstracto era desconocido

para los hagioacutegrafos del Antiguo Testamento el teacutermino laquonepheshraquo apuntaba hacia

las necesidades del hombre de sus deseos y emociones Su empleo confirmariacutea la

realidad del ser humano como persona emocional como podemos hallar en

Proverbios 1626 y en el Salmo 2712

Asumiendo en general que el uso de alma ha de entenderse en el sentido

del ser que vive una unidad y nunca una parte separada del hombre De ahiacute que en

el Antiguo Testamento se refiera con el teacutermino laquoalmaraquo tanto a personas vivas

como muertas laquohellip y fue el hombre un ser viviente (neacutefesh jayagrave)raquo (Geacutenesis 27)

laquoNi entraraacute donde haya alguna persona muerta (neacutefesh mēt)raquo (Leviacutetico 2111)

Mostrando en general la similitud entre alma y persona

Tambieacuten se ha de notar que la Biblia usa de forma indistinta ambos

teacuterminos alma y espiacuteritu Por ejemplo en relacioacuten a la creacioacuten Eclesiasteacutes 321

Apocalipsis 163 La palabra alma se usa incluso en referencia a Yahveh laquoen quien

mi alma tiene contentamientoraquo (Isaiacuteas 421 cf Hebreos 1038) A los muertos que

visualiza Juan en su visioacuten celestial los denomina almas (Apocalipsis 69 204)

Interesa ademaacutes destacar el paralelismo que hay en el texto de Lucas 146-47

laquoEngrandece mi alma al Sentildeor y mi espiacuteritu se regocija en Dios mi Salvadorraquo

De igual modo la expresioacuten que se usa para hombre a veces es laquocuerporaquo y

otras laquocuerpo y almaraquo laquose antildeadieron aquel diacutea como tres mil almas [personas]raquo

(Hechos 241 cf Mateo 625 1028) En otros textos laquocuerpo y espiacuterituraquo (cf

Eclesiasteacutes 127 1 Corintios 53 5) Tambieacuten en ocasiones se referencia a la

muerte como la entrega del laquoalmaraquo (Geacutenesis 3518 1 Reyes 1721 Hechos 1526)

y en otras como la entrega del laquoespiacuterituraquo (Salmo 315 Lucas 2346 Hechos 759)

Ademaacutes tanto laquoalmaraquo como laquoespiacuterituraquo se usan para designar el elemento

inmaterial de los que murieron (1 Pedro 319 Hebreos 1223 Apocalipsis 69

204) laquoEl cuerpo estaacute muertohellip el espiacuteritu es vidaraquo (Romanos 810) Ridderbos

ensentildea a propoacutesito de este versiacuteculo que laquoCuerpo y espiacuteritu no son contrapuestos

como si fueran dos partes de la existencia humana o de la de Cristo no se trata de

una dicotomiacutea antropoloacutegicahellipraquo (Ridderbos 1996 paacuteg 87) luego aclararaacute que el

64

cuerpo se refiere a la antigua existencia sin Cristo y el espiacuteritu a la nueva vida

asumiendo en este sentido la unidad de la esencia del ser humano

Al respecto Berkhof nos dice

De manera que debe decirse que el hombre tiene espiacuteritu pero que es alma Por lo mismo la Biblia sentildeala a dos y solamente dos elementos esenciales en la naturaleza del hombre Es decir cuerpo y espiacuteritu o alma Esta presentacioacuten escritural tambieacuten estaacute en armoniacutea con la propia conciencia del hombre En tanto que el hombre es consciente del hecho de que estaacute compuesto de un elemento material y de un elemento espiritual ninguno tiene conocimiento cabal de poseer un alma distinta del espiacuteritu (Berkhof L 1949 paacuteg 233)

No obstante auacuten hoy hay voces discrepantes que apuntan a una tricotomiacutea

bien diferenciada aludiendo desde una exeacutegesis ndashestimamos superficial y

equivocadandash de textos como laquoY el mismo Dios de paz os santifique por completo y

todo vuestro ser espiacuteritu alma y cuerpo sea guardado irreprensiblemente para la

venida de nuestro Sentildeor Jesucristoraquo (1 Tesalonicenses 523) y este otro laquoPorque

la Palabra de Dios es viva y eficaz y maacutes penetrante que toda espada de dos filos

y penetra hasta partir el alma y el espiacuteritu las coyunturas y los tueacutetanos y discierne

los pensamientos y las intenciones del corazoacutenraquo (Hebreos 412) Roldaacuten hace

alusioacuten a esta inferencia y dice laquoDe ahiacute el famoso ldquosalva tu almardquo como si se

tratase de salvar las almas incorpoacutereas y llevarlas al cielo lo antes posible El

Nuevo Testamento por su parte no reduce el intereacutes de Dios uacutenicamente a la

salvacioacuten del almardquo Por el contrario la Redencioacuten de Cristo abarca a la persona

toda en todas sus dimensiones y tambieacuten a la creacioacuten enteraraquo (Roldaacuten A F

2009) precisamente se ha de reconocer que los credos cristianos enfatizan

precisamente lo contrario laquoCreo en la resurreccioacuten de la carne y en la vida

eternaraquo Como aclaraciones exegeacuteticas a la deficiente hermeneacuteutica que se hace

de los textos sentildealados baste decir que en el primero el apoacutestol estariacutea

acentuando la expresioacuten de la santificacioacuten completa y en el texto de Hebreos el

autor hariacutea referencia a que la Palabra distingue los pensamientos de las

intenciones del corazoacuten

Pero la distincioacuten de estos elementos sea tricotomista o dicotomista se ha

llevado a la idea de identificar el alma y el espiacuteritu como laquoa la manera de una

habitacioacuten con dos ventanas una para asomarse a las cosas de arriba y otra para

asomarse a las cosas de abajo (cf Colosenses 32)raquo (Grau Escatologiacutea final de

65

los tiempos 1987 paacuteg 55) de forma tal que lo material esto es el cuerpo es lo

que muere lo que es corrupto mientras que el alma es en realidad la auteacutentica

esencia del hombre que estaacute en eacutel (en el cuerpo) como de un inquilino en su

vivienda prestada y de caraacutecter temporal Considerando que la esencia del hombre

es precisamente esa el alma (o el alma-espiacuteritu) como si realmente Dios crease

almas y lo superficial fuese el cuerpo Doctrina esta que ya la teologiacutea ha superado

ndashcomo se sentildealoacute anteriormentendash y que en todo caso auacuten puede llamarnos la

atencioacuten como al contrario de este sentido de prevalencia del alma sobre el

cuerpo seguacuten el relato biacuteblico La creacioacuten del hombre fue primero un acto

laquofiacutesicoraquo en cuanto que el hombre recibioacute forma material (carnal) y que a esta

forma sin vida a continuacioacuten Dios le soplariacutea el aliento de vida Dios insuflariacutea el

espiacuteritu el alma

Desde este origen del ser humano es que podemos deducir que en su

principio el hombre no estaba creado para morir por cuanto no llevaba en siacute la

semilla de la muerte fiacutesica toda vez que seguacuten las Escrituras la muerte entroacute a

causa del pecado Y fue por la laquocaiacutedaraquo del hombre que Dios decretoacute que el cuerpo

deberiacutea volver a la tierra porque lo corrupto no podiacutea tener parte en el cielo Por

eso Dios nos redimioacute de la muerte y nos preparoacute un cuerpo celestial laquopues por

cuanto la muerte entroacute por un hombre tambieacuten por un hombre la resurreccioacuten de

los muertosraquo (1 Corintios 1521)

Seriacutea por influencia del pensamiento griego en el quehacer teoloacutegico la que

propicioacute la identificacioacuten del cuerpo como laquocaacutercel del almaraquo De esta forma el

proceso de la muerte seriacutea una liberacioacuten L Berkhof argumenta que la muerte es

la culminacioacuten del proceso metodoloacutegico que Dios usa para santificar a su pueblo

(Berkhof L 1949 paacuteg 254) de forma que el cuerpo es el que muere y el alma es

la que permanece ya que es inmortal como si el alma por siacute sola fuese la

verdadera esencia del hombre

Afirmamos una vez maacutes que las Sagradas Escrituras no conoce teacutermino

alguno para designar el cuerpo separado y distinto del alma laquoconviene advertir que

en el vocabulario paulino el teacutermino cuerpo no denota una parte del hombre

opuesta a otra (el alma) cuerpo en Pablo significa siempre al hombre entero en su

capacidad de relacioacuten en su ser con los otros y con el mundoraquo (Ruiz de la Pentildea

La pascua de la creacioacuten Escatologiacutea 1996 paacuteg 154) Ademaacutes el texto que a

menudo se referencia como indicando que el espiacuteritu vuelve a Dios y el cuerpo a la

66

tierra del cual fue formado (Eclesiasteacutes 1217) en realidad no indica tal separacioacuten

sino sencillamente que en la muerte Dios retira su influjo vivificante (Rahner 1969

paacuteg 18) y en los textos de Filipenses 123 y 2 Timoteo 46 este mismo autor

expone que los teacuterminos usados alliacute el verbo partir (ἀναλύω) en el primer texto y el

sustantivo verbal partida (ἀνάλυσις) en el segundo no tienen nada que ver con

desatar o desvincular como si una parte se disgregara de la otra sino

sencillamente el de una marcha o salida

Pero no nos sorprende que Rahner sujeto a la obediencia al Magisterio de

la Iglesia Romana afirme que a pesar de que no se acredite en las Escrituras de

forma expliacutecita la descripcioacuten de la muerte como separacioacuten del alma y del cuerpo

sin embargo se encuentra en la predicacioacuten ordinaria de la iglesia desde la eacutepoca

patriacutestica hasta la actualidad laquoPor eso ha de ser considerada como una

descripcioacuten claacutesica de la muerte desde el punto de vista teoloacutegicoraquo (Rahner 1969

paacuteg 19) No obstante hoy en diacutea como nos confirma Garret este concepto de la

inmortalidad del alma se fundamenta tanto en el pensamiento platoacutenico como en el

veacutedico que aunque el V Concilio Lateranense (1512) lo convirtiera en dogma

catoacutelico seraacute a partir del siglo XX laquomayormente bajo el impacto del movimiento

teoloacutegico biacuteblico que ha sido clarificado y enfatizado que este concepto tiene un

origen griego claacutesico no biacuteblicoraquo (Garret 2000 paacuteg 683)

Por tanto la palabra laquoalmaraquo significa en la mayoriacutea de los casos laquotodoraquo el

hombre existente (viviente) Entonces si aceptaacutesemos como premisa que el

hombre es una unidad completa de cuerpo alma y espiacuteritu (una unidad

indisoluble) siacute tiene sentido la idea de una resurreccioacuten completa y por lo tanto en

cuanto a lo corporal que esta sea inmediata (en el mismo proceso de la muerte)

Porque la naturaleza del hombre es laquoindisolubleraquo lo que no justificariacutea la realidad

de un laquoestadio intermedioraquo (en el que habriacutea que esperar nuestra recomposicioacuten

completa) Sino que la obra de Cristo46 desde esta posicioacuten cesacionista del estado

intermedio seguiriacutea con este esquema

46 La referencia ahora tiene que ver exclusivamente con los redimidos la Iglesia del Sentildeor

67

Figura 2 Representacioacuten graacutefica de los redimidos del Sentildeor

despueacutes de la abolicioacuten del estado intermedio

Por otra parte el aceptar la premisa de que la resurreccioacuten se realiza en dos

fases por cuanto la primera supondriacutea tan solo la existencia del alma y en la

segunda el complemento con la resurreccioacuten corporal entonces en ese tiempo

incierto ndashsin cuerpondash iquestno seriacutea igualmente una existencia incierta Por cuanto el

hombre ndashcomo se ha argumentadondash como ser humano no estariacutea completo sino

uacutenicamente con alma Y auacuten maacutes ya que entre tanto de esa existencia ndashinciertandash

iquestqueacute necesidad o urgencia habriacutea en la resurreccioacuten como algo que es preciso y

necesario Toda vez que la teologiacutea que demanda la existencia descarnada en el

estado intermedio sigue argumentando no obstante que es un estado en la

presencia de Dios

Habiendo superado definitivamente el postulado gnoacutestico de que lo material

(el cuerpo) se identifica como todo deseo carnal y desordenado relacionando el

cuerpo y sus deseos o necesidades con el pecado por lo que consecuentemente

es objeto de desprecio y de negacioacuten Reconociendo entonces que el cuerpo no es

objeto de pecado sino que forma parte de la naturaleza creadora de Dios por lo

tanto nuestro deber es cuidarlo y respetarlo ndashcomo parte de nuestra identidad como

personandash pues estaacute constituido igualmente como laquotemplo del Espiacuteritu Santoraquo (1

Corintios 619) Francesco Filelfo47 escribioacute laquoNo entiendo coacutemo se puede olvidar el

cuerpo desde el momento que el hombre no es solo almaraquo (Gonzaacutelez 2003 paacuteg

167) Y si estas premisas han tenido validez para el momento de la vida ya que

471450 dC

68

nos ocupamos del cuerpo alimentaacutendolo limpiaacutendolo respetaacutendolo (sin el exceso

por supuesto al que nuestra sociedad postmoderna quiere condenarnos motivado

por el hedonismo) iquestqueacute nos induce a pensar a que con la muerte fuese a ser

diferente El hombre sigue siendo hombre y por lo tanto completo en cuanto a su

naturaleza almandashespiacuteritu y cuerpo Nos dice Schaefer laquoDios hizo al hombre total y

es este hombre total lo que importaraquo (Schaefer 1969 paacuteg 30) y para este autor

ese descubrimiento del laquohombre totalraquo tendraacute una relacioacuten directa con el

significado de la resurreccioacuten corporal Aunque no nos descubre cual sea el tiempo

de esa resurreccioacuten porque no es el objeto de su ensayo siacute que Schaefer

comunica la realidad de que la ensentildeanza biacuteblica se opone a la platoacutenica en el

sentido de que esta convertiacutea el alma (la parte de arriba) en la parte esencial e

importante del hombre y al cuerpo (la parte baja) como cosa de menor valor y

relevancia mientras que las Sagradas Escrituras se ocupan del hombre total

superando con ello el concepto humanista que enfatizaba el desequilibrio habido en

cuanto a la importancia del cuerpo y la mente enfrentada a la gracia y dependencia

divina

Por tanto asumiendo el corolario de que Dios se preocupa y atiende al

hombre total entonces iquestpor queacute este hombre total deberiacutea dejar de serlo y de

interesarle ndashen cuanto a su estadondash a nuestro Dios en el proceso de la muerte

Cuando es precisamente ndashafirmamosndash a partir de ese proceso (como se trata de

desarrollar en esta investigacioacuten) en el que Jesuacutes entrega su victoria sobre la

muerte y sobre el pecado con el resultado praacutectico real y glorioso de vivir a su

lado por toda la eternidad El mismo Ortega y Gasset tuvo que reconocer en

cuanto a la esencia del hombre como siendo laquouna extrantildea realidadraquo ya que no es

solo cuerpo ni es solo alma ni es solo espiacuteritu No es una parte es todo en uno y

como tal unidad es que la Sagrada Escritura todaviacutea tiene mucho que mostrarnos

en cuanto al estado al que nos dirigimos en el proceso de la vida

Asiacute pues nos reafirmamos con Schaefer en que laquoDios hizo al hombre

total y se halla interesado en la totalidad del ser humanoraquo (Schaefer 1969 paacuteg

31) y antildeadimos que ese intereacutes prosigue si cabe con mayor relevancia en el

proceso de la muerte en el que nos lleva de la mano Y juntamente con el salmista

podemos afirmar laquoY aunque ande en valle de sombra de muerte no temereacute mal

alguno porque Tuacute estaraacutes conmigohellipraquo (Salmo 23 4) (eacutenfasis antildeadido)

69

32- Muerte e inmortalidad No es posible negar la evidencia de que el cuerpo muere Pero la persona

(el ser humano como tal) tiene un componente de inmortalidad Como plantea el

teoacutelogo Hans Kuumlng justificando la respuesta de la esperanza venidera en los textos

apocaliacutepticos de Daniel laquoiquestQueacute sentido puede tener la muerte de un maacutertir si los

que se mantienen firmes en su fe no obtienen recompensa ni en esta vida (pues

estaacuten ya muertos) ni en la vida del maacutes allaacute (que es pura existencia fantasmal)

iquestDoacutende estaacute ahiacute la justicia de Diosraquo (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta al gran

interrogante de la vida humana 1983 paacuteg 148) La muerte no puede suponer

aniquilacioacuten Concordamos tambieacuten con Ruiz de la Pentildea cuando argumenta que

hablar de resurreccioacuten personal supone que tiene que haber algo que sobreviva a

la muerte que actuacutee como nexo entre la forma de existencia (la histoacuterica y la

metahistoacuterica) de lo contrario la resurreccioacuten no seriacutea tal sino una nueva creacioacuten

de la nada laquola idea absurda desde el punto de vista metafiacutesico de que Dios crea

dos veces a un mismo y uacutenico ser humano del que por otra parte se dice que en

cuanto a valor absoluto es irrepetibleraquo (Ruiz de la Pentildea 1988 paacuteg 150)

Sin embargo pudiera parecer que la Biblia afirmase que el alma no deja de

existir cuando el cuerpo muere fiacutesicamente Baste la referencia de Mateo 1028 48

laquoY no temaacuteis a los que matan el cuerpo mas el alma no pueden matar temed maacutes

bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infiernoraquo Por tanto

iquestCoacutemo puede ser que el cuerpo muere pero el alma no muere La uacutenica

explicacioacuten posible argumentan los defensores de la inmortalidad incondicional del

alma para dilucidar este dilema seriacutea el considerar el alma como la esencia

invisible del ser humano y que tuviese de por siacute la capacidad de tener una

existencia por encima (o maacutes elevada y aparte) que el cuerpo Salvo que como ya

se ha argumentado anteriormente podamos asumir que el alma es la esencia del

ser incluyendo cuerpo alma y espiacuteritu en una unidad intriacutenseca de forma que

como refrendamos en nuestra investigacioacuten sea precisamente ese cuerpo mortal

que junto con el espiacuteritu se constituyan en el nexo preciso para la transformacioacuten

48Interpretamos este texto en el sentido de que es uacutenicamente el Sentildeor quien tiene poder como duentildeo de la vida y de la muerte para destruir en el alma en el infierno Sea a traveacutes de ese espacio de dolor de sufrimiento y de peacuterdida y separacioacuten definitiva de Dios por la eternidad en el sentido de perpetuidad o de un final definitivo

70

en un cuerpo resucitado y glorificado que ndashcomo postulamos en esta tesisndash se

produce de forma inmediata e inherente al mismo proceso de la muerte

Constatamos pues sin lugar a dudas que la Biblia siacute habla de inmortalidad

Pero no de ese concepto de inmortalidad del alma en el que se supone que el

cuerpo es la caacutercel de la verdadera esencia del ser No podemos obviar que Dios

mismo definioacute la creacioacuten fiacutesica como laquomuy buenaraquo y que la Palabra de Dios nos

encomienda honrar a Dios con nuestros cuerpos (1 Corintios 620) y a ofrecerlos

como sacrificios vivos a eacutel (Romanos 121-2) En este sentido Macaulay y Barrs

indican

El gran valor que Dios confiere al cuerpo queda expliacutecito en la resurreccioacuten fiacutesica Seremos fiacutesicos durante la eternidad El pasaje que puede parecer maacutes platoacutenico si le echamos un vistazo superficial es de hecho lo maacutes opuesto al pensamiento platoacutenico (2 Co 51-5) En este pasaje Pablo habla de su anhelo de verse libre de esta vida y de este cuerpo que estaacute sujeto a mortalidad Sin embargohellip Pablo no desea una experiencia fiacutesica menos sino mejor una que no esteacute afectada por la enfermedad y la decadencia De hecho Pablo antildeade que el Espiacuteritu Santo se nos concede como garantiacutea de esa resurreccioacuten fiacutesica Lejos de ser poco espiritual o de no tener nada que ver con la genuina espiritualidad el cuerpo tiene un valor tan alto para Dios que nos da el Espiacuteritu para asegurarnos que siempre seremos fiacutesicos (Macaulay Ramp Barrs 2012 paacuteg 62)

El apoacutestol Pablo no refleja ndashen absolutondash la mentalidad griega platoacutenica

pues aunque esta acepta la inmortalidad del alma no puede imaginarse la

resurreccioacuten del cuerpo49 - 50 Moros nos advierte que laquoUacutenicamente se continuacutea

afirmando la inmortalidad del alma en los ciacuterculos fundamentalistas que no aceptan

los principios de la criacutetica biacuteblica [hellip] Como hemos sentildealado anteriormente esta

doctrina se fundamenta en una antropologiacutea ajena al pensamiento biacuteblicoraquo (Moros

1999 paacuteg 3)

49Si la muerte supondriacutea la liberacioacuten del alma de la caacutercel del cuerpo iquestcoacutemo pretender que a traveacutes de la resurreccioacuten fuere un objeto de deseo un nuevo encarcelamiento del ser De ninguna forma se podriacutea asumir que el alma liberada pudiese volver al cuerpondashcaacutercel50Hay autores como por ejemplo el catedraacutetico Antonio Pintildeero que dicen lo contrario de que siacute que griegos como romanos aceptaban la resurreccioacuten del cuerpo Veacutease al respecto su artiacuteculo titulado laquoiquestCreyeron griegos y romanos en la resurreccioacuten corporalraquo donde nada maacutes comenzar expone ldquoEn una de las postales anteriores sostuve que la creencia en la resurreccioacuten de la carne existioacute tambieacuten en el mundo griego y que la nocioacuten de que el paganismo concibioacute solo la inmortalidad del alma es falaz y obsoletaraquo Veacutease el artiacuteculo completo en httpwwwtendencias21netcristCreyeron-griegos-y-romanos-en-la-resurreccion-corporal_a1872html [disponible en Web] [consulta 17VIII2016]

71

El cuerpo entendieacutendolo ahora como la parte visible del hombre al

contrario de lo que ocurririacutea con el alma siacute que es afectada por el tiempo ya que

desde su nacimiento se dirige hacia su transformacioacuten y posterior renovacioacuten con el

proceso de la muerte Es asiacute como se ha definido ndashmayoritariamentendash que la

muerte implica la separacioacuten del alma del cuerpo ya que el cuerpo se descompone

(es evidente) y se destruye y el alma sigue viviendo de por siacute Por lo que pareceriacutea

que es plausible refrendar esta idea de que el alma puede existir perfectamente

aparte (o fuera) del cuerpo Y nuevamente ndashargumentan quienes defienden este

posicionamientondash que uno de sus apoyos seriacutea precisamente la referencia de

Mateo 2546 laquoE iraacuten estos al castigo eterno y los justos a la vida eternaraquo

Fijaacutendose que los adjetivos que acompantildean a los sustantivos laquocastigoraquo y laquovidaraquo la

referencia a ambos es que son laquoeternosraquo (αἰώνιος (ία) ον Eterno perdurable

sin fin) (Tuggy 2003 paacuteg 26) Por lo tanto ndashrespondenndash la Biblia ensentildeariacutea que el

alma de una persona tiene la capacidad intriacutenseca de existir aparte o fuera del

cuerpo y que esa existencia es por la eternidad Interesante confirmar seguacuten este

texto que el resultado de la vida en el cielo es tan eterno como lo habraacute de ser en

el infierno asunto este que ndashsin embargondash la doctrina adventista como la de la

inmortalidad condicional resuelve de otro modo sentildealando que

Estos teacuterminos son traducciones de la palabra griega αἰώνιος y se aplican tanto a Dios como a los hombres Para evitar malentendidos debemos recordar que αἰώνιος es un teacutermino relativo su significado es determinado por el objeto que lo modifica De modo que cuando la Escritura usa αἰώνιος (ldquopara siemprerdquo ldquoet nordquo) refirieacutendose a Dios quiere decir que eacutel posee existencia infinita porque Dios es inmortal Pero cuando se usa esta palabra para referirse a seres humanos mortales o cosas perecederas significa laquomientras la persona viva o existaraquo Y justifican su interpretacioacuten de Judas 7 y 2ordf Pe 26 laquoCuando Cristo habloacute del ldquocastigo eternordquo (Mat 2546) no quiso decir castigo sin fin Quiso decir que asiacute como la ldquovida eternardquo [que los justos disfrutaraacuten] continuaraacute a traveacutes de los siglos sin fin de la eternidad el castigo [que los malos sufriraacuten] tambieacuten seraacute eterno no de duracioacuten perpetua de sufrimiento consciente sino el castigo que es completo y final El fin de los que asiacute sufren es la segunda muerte Esta muerte seraacute eterna de la cual no habraacute ni podraacute haber resurreccioacutenraquo (Creencias de los Adventistas del Seacuteptimo Diacutea Una exposicioacuten biacuteblica de las doctrinas fundamentales de la Iglesia Adventista del Seacuteptimo Diacutea 2007 paacuteg 411)

Pero por otra parte si el sentido que se le atribuye al alma fuera del cuerpo

estuviese haciendo referencia a la esencia misma de la vida a la realidad global y

72

conjunta del ser humano al ser completo que por lo tanto incluiriacutea la

transformacioacuten y cambios que se producen en nuestro cuerpo como consecuencia

de la muerte (esto es el abandono del cuerpo animal dando paso instantaacuteneo al

cuerpo espiritual) Admitiendo que lo que ha de resucitar es precisamente lo que ha

muerto si hubiese un alma inmortal estariacutea vivo lo que hariacutea de la resurreccioacuten

innecesaria por lo que parece que este postulado tiene serias dificultades de poder

ser admitido Entonces la cuestioacuten no seriacutea lo que hasta ahora se tiene planteado

iquestPor cuaacutento tiempo puede vivir el alma fuera del cuerpo Asumiendo ya que el

alma fuese en realidad un ente que no precisase cuerpo y que pudiese existir (y

ser) sin eacutel Porque el sentido del alma estariacutea en referencia al significado mismo del

ser humano (de la vida) que tiene caraacutecter de eternidad (un destino eterno) sea

para recibir lo bueno o lo malo seguacuten corresponde a la aceptacioacuten o no de la obra

salviacutefica de Jesuacutes Entonces tampoco seriacutea necesario inferir que pueda tener en

un tiempo y de forma temporal un vaciarse de siacute misma y ser uacutenicamente alma ya

que esta es precisamente su totalidad (no precisa del cuerpo)

No ignoramos otros posicionamientos que pretenden resolver estas

cuestiones negando la inmortalidad del alma como necesario para la afirmacioacuten de

una resurreccioacuten completa del ser humano Otros sin embargo tomaraacuten tambieacuten

esta premisa para configurar la hipoacutetesis de lo que se ha definido como laquola

inmortalidad condicionalraquo en la que solo los santos tendriacutean acceso a la

inmortalidad sea del alma y del espiacuteritu y como tal tener el privilegio de la

resurreccioacuten corporal mientras que los increacutedulos simplemente desapareceriacutean51

Interesa particularmente el desarrollo que de este asunto hace Cullmann que

laquoconsidera la propuesta de la inmortalidad del alma como uno de los errores maacutes

graves en relacioacuten con el cristianismoraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la

resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 6) y

expresaraacute al respecto que hay una diferencia radical y opuesta entre la esperanza

cristiana de la resurreccioacuten de los muertos y la creencia griega en la inmortalidad

del alma pues si se afirma una necesariamente ha de renunciarse a la otra

Cullmann tomaraacute como modelos las muertes de Soacutecrates y de Jesuacutes y

analizaraacute el contraste de la pasividad y cierto gozo de Soacutecrates en el proceso de la

51Doctrina caracteriacutestica de la Iglesia Adventista que condicionan la inmortalidad al desarrollo del Juicio Purificador en la que los libros seriacutean abiertos y los que se hallen en eacutel seraacuten resucitados Otros como los Testigos de Jehovaacute defenderaacuten la aniquilacioacuten total de justos e injustos aunque en el esjaton los justos resucitariacutean como resultado del recuerdo de Dios que los traeriacutea nuevamente a existencia

73

muerte ya que la veiacutea ndashde conformidad con su propia doctrinandash como la liberacioacuten

ansiada y definitiva del alma del ser Mientras que la muerte de Cristo fue de

sufrimiento una oportunidad maacutes de compartir con el hombre el miedo natural a la

muerte iquestPor queacute Porque la muerte ndashdiraacutendash es el enemigo de Dios Un enemigo

que pretende separarnos de Dios que es la vida y el creador de toda vida por eso

Jesuacutes habriacutea exclamado iquestPor queacute me has abandonado Pero ndashafirmamosndash ya no

habraacute tal abandono el sacrificio expiatorio de Cristo como se postula en esta

investigacioacuten habriacutea de alcanzar a la totalidad del ser humano reafirmaacutendonos en

una redencioacuten plena en Jesucristo Para eacutel ciertamente la muerte como lo era en

el concepto semita no suponiacutea ndashen absolutondash liberacioacuten sino que era el enemigo

Pero ahora en Cristo este enemigo seraacute finalmente derrotado (1 Corintios 1526)

Por lo tanto la obra de la cruz de Cristo cambioacute definitivamente esta suerte para el

redimido y la resurreccioacuten en paralelismo con la intencioacuten de la muerte que

afectaba al hombre entero lo afecta igualmente dotaacutendolo de forma inmediata de

lo que conforma al ser completo esto es con cuerpo espiritual Realidad que

provoca que aunque de forma completamente diferente a la esperanza socraacutetica el

creyente que muere pueda hacerlo desde la perspectiva del sacrificio de Cristo

Igualmente con serenidad y alegriacutea asumiendo la muerte como el proceso de

liberacioacuten final pues Jesuacutes transformoacute el proceso de la muerte en el paso hacia la

glorificacioacuten del Padre

Claro que para Cullmann esta redencioacuten plena estaraacute sujeta a un tiempo de

espera en la que el creyente fallecido mora en estado de dormicioacuten y sin cuerpo

iquestCoacutemo resuelve entonces Cullmann su posicionamiento en contra de la

inmortalidad del alma Aunque reconoce cierta similitud su fundamento

diferenciador y radical es que precisamente ese estado de suentildeo de los muertos es

un estado de imperfeccioacuten52 de esperar la perfeccioacuten final que le alcanzaraacute con la

resurreccioacuten

Tomemos ahora como referencia la alusioacuten que el apoacutestol Pablo refiere en

cuanto a la resurreccioacuten laquoSe siembra en corrupcioacuten resucitaraacute en incorrupcioacutenraquo (1

Corintios 1542) No ha de ser difiacutecil visualizar la realidad de una planta que siendo

planta y habieacutendose deteriorado su apariencia exterior posteriormente surge una

52En contraposicioacuten con la idea griega de que el alma es en esencia la verdadera y uacutenica realidad del hombre Nos parece no obstante una aproximacioacuten arriesgada al postulado del catolicismo-romano de un estado intermedio laquopurgatorioraquo necesario para perfeccionar a los santos

74

nueva de ella sea por las raiacuteces que aunque enterrada y no visible siempre

estuvo ahiacute y tuvo vida Lo dicho por Jesuacutes laquoPor cuanto yo vivo vosotros tambieacuten

vivireacuteisraquo (Juan 149) ha de suponer la garantiacutea de que maacutes allaacute de esa puerta que

se abre (en cuanto a la muerte) estaremos vivos y de una forma completa tal y

como la entendemos hoy

Ya hemos asumido que hay una unidad completa en el ser humano de

modo que consecuentemente atendiendo a la resurreccioacuten que igualmente ha de

significar la unidad completa del ser no ha de ser difiacutecil admitir que tal unidad se

perpetuacutee en el proceso en el iacutenterin de la muerte ndashprecisamente por medio de la

resurreccioacutenndash La muerte es un proceso que dirige al hombre hacia su final

escatoloacutegico sea de bendicioacuten o de castigo laquoDios no es Dios de muertos sino de

vivosraquo (Marcos 1226-27) de modo que se asume el proceso de inmortalidad ndashla

condicioacuten de estar vivosndash como una existencia tal como se conoce ahora como la

unidad del ser humano tambieacuten completa (cuerpo-alma y espiacuteritu) La iglesia sigue

viva despueacutes de la muerte laquoYo he venido para que tengan vida y la tengan en

abundanciaraquo (Juan 1010) implica el presente y afecta no podriacutea ser de otro modo

al futuro del creyente despueacutes de la muerte

Por eso aceptamos que efectivamente al uacutenico que la Biblia certifica

fehacientemente como inmortal es a Dios mismo Y es que es el Sentildeor quieacuten

comunica la continuidad de la existencia en la eternidad a los que son salvos

laquoPorque la paga del pecado es muerte mas la daacutediva de Dios es vida eterna en

Cristo Jesuacutes Sentildeor nuestroraquo (Romanos 623) Por lo que recibimos esta daacutediva

laquoque Dios nos ha dado vida eterna y esta vida estaacute en su Hijohellipraquo (1 Juan 511)

Una vida eterna que se recibe como venimos defendiendo en nuestro

posicionamiento cesacionista en el mismo momento del proceso del oacutebito

33- Muerte y temporalidad

La cronologiacutea del tiempo supone un factor determinante del ser pues el laquoser

humanoraquo lo es porque se mueve en ese transcurrir de ser en el tiempo

Reconocemos que el tiempo es un proceso uacutenico y aceptamos la proposicioacuten de

Ruiz de la Pentildea cuando escribe que laquola realidad del hombre consiste en un ir

75

hacieacutendose progresivamente maacutes que en un ser hecho o un hacerse

instantaacuteneamenteraquo (Ruiz de la Pentildea 1988 paacuteg 135)

Pero el tiempo que se sigue a siacute mismo de forma implacable y continua

parece amenazar con el proceso de la muerte a la vitalidad del ser de forma que el

hombre es ademaacutes un ser mortal Pero como ya hemos anticipado en esta

investigacioacuten no era asiacute desde el principio La muerte surge como ese proceso que

afectaraacute al hombre porque eacutel tambieacuten es carne de forma que la muerte pretende la

destemporalizacioacuten del hombre provocando que su realidad al menos en

apariencia tenga que dejar de ser

Pero iquestcoacutemo encajar el proyecto original de la creacioacuten del hombre con la

eternidad y el postrer enemigo la muerte que pretende su despersonalizacioacuten a

traveacutes de truncar su existencia en el tiempo La respuesta la encontraremos en la

centralidad de la historia de la Salvacioacuten en Jesucristo Asumimos con Cullmann

que la centralidad de Cristo domina toda la liacutenea cronoloacutegica en lo que define como

laquoel acontecimiento Cristoraquo (Cullmann 2008 paacuteg 35) un acontecimiento que

traspasa la esfera de la muerte Porque Cristo sigue siendo el agente de la historia

Y la historia lo es siempre y cuando haya temporalidad que registrar y la

temporalidad ndashno puede ser de otro modondash se continuacutea hasta la eternidad53

Tambieacuten estamos de acuerdo con Cullmann en que la eternidad (αἰώνιος) no se puede interpretar en sentido platoacutenico como opuesta al tiempo o atemporal

sino como un espacio de tiempo ilimitado54 Apoya esta aseveracioacuten el hecho de

que ninguna expresioacuten cronoloacutegica en el Nuevo Testamento define el tiempo como

un ente abstracto Rahner expresa que laquoLa eternidad de Dios no es simplemente

existencia sin principio y sin fin sino plenitud de realidad en la absoluta unidad y

totalidad no desmenuzada en una sucesioacutenraquo (Rahner 1969 paacuteg 31)

Admitimos ese misterio de que la realidad de la historia del hombre se

implica participando de la eternidad de Dios Por lo tanto la clave seraacute dilucidar de

queacute forma nuestra temporalidad se incluye en la eternidad divina y especialmente

en el proceso de la muerte tanto en esa esfera de la eternidad para quienes ya

hubiesen partido como para los que auacuten permanezcan a la espera del devenir de

53Al menos esta es la percepcioacuten que se puede tener del tiempo ya que aunque podemos prever un final esto es simplemente una idea metafiacutesica La realidad es que el tiempo inexorablemente sigue discurriendo54Oscar Cullmann en su obra Cristo y el Tiempo refrenda que el hecho de que el teacutermino eternidad se use en la terminologiacutea griega en plural es prueba suficiente de que hace referencia a su continuidad infinita (Cullmann 2008 p 63)

76

los acontecimientos finales iquestComienza la eternidad del hombre con la muerte iquestO

realmente ya habiacutea comenzado desde el mismo momento del acceso a la vida (a la

existencia) siendo la muerte un proceso maacutes en la singladura de esa eternidad que

le alcanza

Por otra parte hemos de admitir que la misma realidad de la muerte solo es

admisible desde este lado de la experiencia intramundana pues en el maacutes allaacute no

es verificable y al menos siguiendo los principios biacuteblicos podemos reafirmar

nuevamente y con insistencia que laquoDios es Dios de vivos y no de muertosraquo Por lo

tanto la muerte es tan solo un objeto de nuestro presente temporal que deja de

ser muerte en la eternidad No deja de sorprendernos coacutemo las interpretaciones

tradicionales a esta doctrina son capaces de justificar lo que nos parece casi

absurdo Pretendiendo justificar esta idea Buswell escribe

iquestCoacutemo es que el hecho de que Abraham Isaac y Jacob estaban vivos cuando Dios habloacute a Moiseacutes comprueba que seraacuten resucitados La respuesta es sin duda que el corazoacuten del argumento de los saduceos era que las almas de los muertos no existen sin cuerpo El hecho de que estaban vivos cuando Dios habloacute a Moiseacutes comprueba que siacute existiacutean sin cuerpos y por lo tanto el argumento principal de los saduceos en contra de la resurreccioacuten es destruido (Buswell 1962 paacuteg 773)

De forma que seguacuten este posicionamiento estaban vivos lo que habriacutea de

implicar que tendriacutean que tener cuerpo pero no lo teniacutean (aunque estaban vivos)

en clara sentildeal de que habriacutean de resucitar Atrevaacutemonos pues a llevar la realidad

de la historia hasta las uacuteltimas consecuencias Si la fe biacuteblica laquoes una fe en un Dios

que se revela en acontecimientos histoacutericos en un Dios que salva en la historiaraquo

(Gutieacuterrez 2009 paacuteg 196) la muerte es igualmente parte de nuestra historia y

como tal en tanto que creyentes afectada por la resurreccioacuten de Cristo Y si es asiacute

ndashafirmamos que lo esndash entonces siguiendo el modelo histoacuterico de la resurreccioacuten

de Cristo podremos postular que su historia en cuanto al postrer diacutea es tambieacuten la

nuestra y que nuestro postrer diacutea (en cuanto a la muerte) es definitivamente el diacutea

en el que el encuentro con Dios se hace definitivo con la transformacioacuten en el

hombre nuevo

Si la historia del hombre se concluye en ese uacuteltimo diacutea veamos queacute es lo

que le infiere de la resurreccioacuten de Cristo en cuanto a nuestra resurreccioacuten y

nuestro uacuteltimo diacutea de la historia Porque iquestqueacute razoacuten tendriacutea el prolongar la historia

77

del hombre en un tiempo que no lo es (porque estaacute fuera de la historia y porque el

hombre no estariacutea completo tampoco seriacutea hombre) Pero afirmamos que siacute lo es

ya que postulamos que el tiempo en la eternidad ha de ser histoacuterico por cuanto se

relaciona con nuestra propia historia Cierto que el problema escatoloacutegico podraacute

seguir siendo un problema pero la obra de Cristo no puede estar afectada por la

dificultad de comprensioacuten en cuanto al manejo del esjaton y su relacioacuten con el

hombre resucitado Por otra parte en cuanto al tema escatoloacutegico advertimos que

su relacioacuten intriacutenseca con la historia es completa pues la historia reconozcaacutemoslo

es la historia del hombre la historia de la humanidad y particularmente la historia

de la humanidad que ha sido afectada por Cristo por la divinidad Por lo tanto aun

en la muerte el tiempo la historia y la resurreccioacuten son los elementos claves que

ha de conjugar la escatologiacutea en el difiacutecil empentildeo de hablar del futuro en relacioacuten

con Dios que es pasado presente y futuro pero especialmente presente el gran

laquoYo Soyraquo

Es en la eternidad en la realidad de la ambiguumledad del futuro que la

escatologiacutea y la historia se toman de la mano Aquiacute es donde se da la conexioacuten

entre la nueva creacioacuten de la resurreccioacuten y la antigua vida Porque no hemos de

dejar de afirmar que el que resucita siacute es un nuevo yo pero sigue siendo laquoyoraquo

Ratzinger observoacute aquiacute una dificultad pues dice laquoEn cualquier caso tambieacuten en

este modelo el cuerpo se deja a la muerte afirmaacutendose al mismo tiempo que el

hombre sigue viviendo Asiacute que la oposicioacuten al concepto del alma se hace

incomprensible porque como quiera que sea se tiene que volver a mantener una

realidad propia de la persona separada del cuerporaquo (Ratzinger 1980 paacuteg 109)

Dificultad esta que coacutemo Lofhink la resolveriacutea alegando que en la eternidad no se

trata de un espacio atemporal sino de una nueva forma de temporalidad eacutel no le

otorgariacutea ninguna validez sopesando que la predicacioacuten primitiva nunca se

identificoacute el destino de la resurreccioacuten que se produciriacutea antes de la parusiacutea No

obstante respondemos que efectivamente la predicacioacuten de la iglesia primitiva

teniacutea como elemento central y primordial la resurreccioacuten de Cristo nuestras

primicias y la realidad de vincular el tiempo cronoloacutegico inteligible con el tiempo de

la eternidad ininteligible Parece una postura viable para esta tesis del

posicionamiento cesacionista alejaacutendonos de la propuesta que Torres Queiruga

ejemplifica de forma concisa laquoEse es el sentido de su proclamacioacuten como

ldquoprimogeacutenito de los muertosrdquo donde lo esencial no es la cronologiacutea sino la

78

excelencia no el aislamiento sino la primaciacutea fraternalraquo (Torres Queiruga 2003

paacuteg 223) y aun de la posicioacuten de Moltmann que aunque concebiraacute su teologiacutea de

la esperanza como una teologiacutea de la resurreccioacuten sin embargo en cuanto a la

resurreccioacuten afirmaraacute que los creyentes han de esperar su propio futuro

Pese a ello nuestro posicionamiento respecto a la reivindicacioacuten de una

resurreccioacuten instantaacutenea no es novedoso Lutero mismo ya reivindicaba una

resurreccioacuten instantaacutenea Para eacutel la solucioacuten no era proyectar el tiempo y el espacio

de los vivos a los muertos (pues esto propicioacute la doctrina del purgatorio) sino

aplicar al espacio de la muerte y a la resurreccioacuten el tiempo de Dios de forma que

laquoel uacuteltimo diacutea es el ldquoDiacutea del Sentildeorrdquo y el tiempo de Dios es el tiempo del presente

eterno Dios [hellip] iquestdoacutende estaacuten los muertos ldquoahorardquo con arreglo a nuestro tiempo

Entonces habraacute que responder se encuentran ya en el mundo nuevo de la

resurreccioacuten y de la vida eterna de Diosraquo (Moltmann 2004 paacuteg 144)

Igualmente Boros desde una oacuteptica completamente diferente a esa doctrina

del estado intermedio entiende que el hombre y su plenitud como ser humano solo

es entendible desde la idea de resurreccioacuten un concepto que ha de implicar

inmediatez asumiendo que laquoen la resurreccioacuten se despliega la corporalidad en

persona El hombre entra a la muerte totalmente en la presencia de Dios

omnipresente [hellip] De forma que entre inmortalidad y resurreccioacuten no habriacutea pues

diferencia algunaraquo (Boros 1973 paacuteg 109) En esta misma liacutenea de pensamiento

Leonardo Boff argumenta

Si la muerte es el momento de la total redimensionalizacioacuten de las posibilidades contenidas en la existencia humana entonces implica tambieacuten su realizacioacuten en el orden sobrenatural Este hecho nos mueve a decir que la resurreccioacuten acontece ya en el momento de morir [hellip] se puede decir que no es comprensible afirmar cualquier geacutenero de ldquoesperardquo hasta una supuesta resurreccioacuten (Boff 2005 paacuteg 158)

Pero seraacute Greshake quieacuten argumente de forma maacutes precisa y geneacuterica

indicando que laquoLa idea de que en la muerte tiene lugar la resurreccioacuten no solo la

acepta hoy la mayor parte de los teoacutelogos sino que incluso se ha introducido en

textos ldquooficiososrdquo de la iglesia En el Catecismo Holandeacutes se afirma expresamente

que ldquoen la muerte se verifica ya la resurreccioacutenrdquo Lo mismo dice el Neues

Glaubensbuschraquo (Greshake 1981 paacuteg 102) Igualmente asiacute lo afirma Schelkle

laquoTambieacuten la teologiacutea catoacutelica actual insinuacutea la idea de que la resurreccioacuten acontece

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en el momento mismo de la muerte cuando Dios acepta al hombre y le lleva a su

plenitudraquo (Schelkle 1978 paacuteg 143)

Por otra parte Erickson lo define en su Teologiacutea Sistemaacutetica como un

laquoentendimiento nuevo y creativoraquo Y cita a WD Davies que en su obra Pablo y el

judaiacutesmo rabiacutenico refrenda que el apoacutestol teniacutea dos conceptos diferentes acerca de

la resurreccioacuten del cuerpo Asiacute prosigue argumentando que en 1 Corintios 15

Pablo estaacute pensando en una resurreccioacuten futura pero que en 2 Corintios 5 nos

presentaraacute una comprensioacuten maacutes avanzada

Pablo se da cuenta de que habiendo muerto y resucitado con Cristo ya estaacute en proceso de transformacioacuten y recibiraacute su nuevo y celestial cuerpo en el momento de la muerte fiacutesica El temor de estar desnudo del que habla el versiacuteculo 3 ha sido substituido por la constatacioacuten de que a este lado y al otro de la muerte estaraacute vestido (Erickson 2008 paacuteg 1183)

De este modo prosigue Davies habriacutea que admitir que en los textos

paulinos maacutes que referirse a la resurreccioacuten de los muertos en realidad el apoacutestol

se esteacute refiriendo a su revelacioacuten laquoporque el anhelo ardiente de la creacioacuten es el

aguardar la manifestacioacuten de los hijos de Diosraquo (Colosenses 34) Asiacute la

consumacioacuten final entonces no seriacutea referida a la resurreccioacuten pues ya habriacutean

resucitado sino a la manifestacioacuten de lo que estaba oculto en el orden eterno

No nos parece una solucioacuten adecuada este juego interpretativo que

confunde los textos citados sobre la resurreccioacuten aludida tan expliacutecitamente con la

revelacioacuten de Dios (en cuanto a lo que estaba oculto) Insistimos que nuestra

posicioacuten en cuanto al tiempo de la muerte es la de una resurreccioacuten instantaacutenea

coherente con la realidad de la unidad en el ser Que la resurreccioacuten del creyente

ya fallecido se haya producido no ha de ser impedimento alguno para asumir que

por ejemplo la espera profetizada en Filipenses 320 sea ninguacuten obstaacuteculo para

entender que el cuerpo ya estaacute glorificado Hay que convenir en este texto y en

otros la visioacuten paulina entre la revelacioacuten general y la revelacioacuten particular la

tensioacuten de lo ya realizado con lo que estaacute por terminar auacuten Por un lado el tiempo

ya estaacute cumplido (Gaacutelatas 44) abarcando no solo la venida del Sentildeor sino tambieacuten

nuestra redencioacuten y adopcioacuten como hijos y por lo tanto herederos Por otro lado el

apoacutestol tambieacuten proclama que ha llegado el final de los tiempos (1 Corintios 1011)

y sin embargo esta relacioacuten del tiempo cumplido y el tiempo por cumplirse ha de

determinarse de forma diferenciada No es el tiempo meramente histoacuterico el que

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percibimos desde nuestra conciencia no es nuestro tiempo sino que en cuanto a

lo escatoloacutegico y desde la eternidad podemos asegurar que nuestro espacio y

nuestro tiempo ya no existe De forma que la irrupcioacuten del reloj divino de la

eternidad hacia nuestra realidad histoacuterica pareciera mantener una relacioacuten que lo

define Pero en todo caso a una realidad a una historia y a una temporalidad que

es maacutes elevada que la nuestra Asiacute podriacuteamos asumir que laquolos hombres van

muriendo en distintos momentos de la historia pero todos van encontrando a Dios

en el uacutenico y eterno punto de la vida eternaraquo (Pagola Elorza 1983 paacuteg 16)

Por lo que podemos verificar coacutemo la aproximacioacuten a un cesacionismo de lo

que podriacutea representar el estado intermedio es una realidad en el pensamiento

teoloacutegico contemporaacuteneo Y asumiendo que sin cuerpo el hombre desapareceriacutea

totalmente se habraacute de deducir que en la perfeccioacuten del ser del hombre la

resurreccioacuten debe acontecer inmediatamente

La ensentildeanza de Durrwell implica que la tensioacuten entre el maacutes acaacute y el maacutes

allaacute ha sido abolida de forma definitiva y concluyente en el Cristo muerto y

resucitado (Durrwell 1997 paacuteg 17) y es que todo lo que implica la vida cristiana

tiene que ver con la relacioacuten con Cristo Siendo la intencionalidad manifiesta de

Jesuacutes de vivir con nosotros laquoDe modo que si alguno estaacute en Cristo nueva criatura

es las cosas viejas pasaron todas son echas nuevasraquo (2 Corintios 517) y con eacutel

estamos ya en un sentido figurado laquosentados con Cristo en los lugares

celestialesraquo (Efesios 26) Y aunque es cierto que en el pensamiento paulino la

tensioacuten entre este maacutes acaacute y el maacutes allaacute se hace manifiesta por cuanto por una

parte pareciera que la resurreccioacuten ndashde conformidad con la antropologiacutea semitandash

se resolveriacutea en el esjatoacuten final en el maacutes allaacute por otra parte el apoacutestol acerca esta

realidad con un laquoyaraquo persistente Romanos 61-11 Colosenses 212 Efesios 26

De forma que afirmamos si la muerte supone el teacutermino del proceso de

personalizacioacuten en este mundo entonces en ese uacuteltimo instante de la vida el

hombre se encara ante el encuentro personal con Dios en donde el laquoserraquo y el

laquoseraacuteraquo se transforman en ese presente eterno laquoesraquo Ininteligible para el hombre

pero que nos abre a la futuridad de la presencia continua con Dios Si en ese final

concluyente del ser el tiempo cronoloacutegico tal y como se entiende hoy ha dejado de

existir el tiempo de laquoesperaraquo no seriacutea una representacioacuten adecuada al modo de

existir en la eternidad que insistimos si fuera incompleta seriacutea antibiacuteblica

81

34- Muerte y actividad

Conforme al pensamiento tradicional de la teologiacutea evangeacutelica en cuanto a

la doctrina del estado intermedio se reconoce que este estado es de plena

actividad y consciencia Normalmente se ha considerado el texto de Eclesiasteacutes 95

como una dificultad a salvar en cuanto a la afirmacioacuten de ciertos grupos

considerados heterodoxos en el marco del protestantismo tradicional55 para afirmar

la inconsciencia o laquosuentildeo del almaraquo despueacutes de la muerte laquoPorque los que viven

saben que han de morir pero los muertos nada saben ni tienen maacutes paga porque

su memoria es puesta en olvidoraquo Sin embargo en contra de este posicionamiento

tradicional teoacutelogos de la talla de Oscar Cullmann se postulan como defensores de

esta intencioacuten de suentildeo que para eacutel no le inquieta en absoluto

Si nunca les ha ocurrido tener al dormir un suentildeo maravilloso que les ha hecho maacutes felices que cualquier experiencia aunque no hayan hecho otra cosa que dormir iquestno podriacutea ser esto una imagen por supuesto imperfecta para ilustrar el estado de anticipacioacuten en el que seguacuten San Pablo se encuentran los muertos en Cristo durante su suentildeo (Cullmann La inmortalidad del alma o la resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 5)

Pero es preciso reconocer que siendo el libro de Eclesiasteacutes inspirado por

Dios su enfoque es el de demostrar que todo es vanidad cuando se prescinde de

Dios En Eclesiasteacutes 95 el autor comunica el punto de vista de la muerte desde

una perspectiva en la cual no hay lugar para Dios Pablo nos dice que laquoHe aquiacute

ahora el tiempo aceptable he aquiacute ahora el diacutea de salvacioacutenraquo (2 Corintios 64b)

siendo pues que desde la perspectiva del mundo ante la muerte a los ojos del

mundo la tumba es el fin de todo Pero por el contrario a los ojos de Dios la

situacioacuten es enteramente distinta tanto para el salvo como para el increacutedulo

Aunque hay otros textos que parecen identificar el sentido de la muerte

como si se tratase de un suentildeo laquoTampoco queremos hermanos que ignoreacuteis

acerca de los que duermen para que no os entristezcaacuteis como los otros que no

tienen esperanza Porque si creemos que Jesuacutes murioacute y resucitoacute asiacute tambieacuten

traeraacute Dios con Jesuacutes a los que durmieron en eacutelraquo (1 Tesalonicenses 413-14) laquoMas

ahora Cristo ha resucitado de los muertos primicias de los que durmieron es

55Nos referimos particularmente al movimiento adventista

82

hechoraquo (1 Corintios 1520) Aunque algunos admiten que esta expresioacuten se ha

utilizado como sinoacutenimo de morir tal vez como un eufemismo a fin de persuadirnos

en contra al temor a la muerte En este sentido Morris comentando la resurreccioacuten

de Laacutezaro en el Evangelio de Juan explica que asiacute como en el mundo antiguo

todas las civilizaciones teniacutean un miedo atroz a la muerte el uso de este teacutermino

ilustrariacutea de forma graacutefica la diferencia que marcoacute la venida Cristo ahora ya no

habriacutea nada que temer (Morris 2005 paacuteg 153)

Sin embargo David Burt escribe laquoResulta difiacutecil imaginar que los apoacutestoles

la hubiesen empleado [la palabra laquodormirraquo] si no hubiese tenido un sentido en el

que los difuntos descansan hasta el diacutea de la resurreccioacutenraquo (Burt 1994 paacuteg 23)

Este mismo autor se pregunta entonces coacutemo es posible conciliar este laquodormirraquo

con la realidad de estar en la presencia del Sentildeor Asiacute Burt apunta a una visioacuten

diferenciada de forma que desde la perspectiva del cielo estaacuten ya vivos y en la

presencia del Sentildeor mientras que en cuanto a los que quedan los vivos le parece

que asumiendo un tiempo de espera para la actividad de la resurreccioacuten como que

duermen estaacuten en esa espera

Nuestra propuesta cesacionista afirma que no hay tal espera Y

apropiaacutendonos del planteamiento que el mismo Burt hace en cuanto a la eternidad

proponemos lo siguiente El mundo en la eternidad la vida en el cielo junto al

Sentildeor y Salvador por cuanto es eterna es posible aceptar que no existe el futuro

en el sentido cronoloacutegico e histoacuterico tal y como lo percibimos en la existencia de

nuestra realidad porque es otra realidad diferente no es un mantildeana que toma en

cuenta su dependencia del pasado inmediato (un diacutea se suma al anteriorhellip)

porque en la eternidad iquestqueacute es el mantildeana si en un sentido ndashpor cuanto es

eternidadndash todo es mantildeana Si se acepta entonces que en la eternidad no hay tal

futuro indeterminado ya que el futuro no existiriacutea por cuanto todo es eternidad

entonces siacute que es posible aceptar que los paraacutemetros del tiempo sean diferentes

(sin ataduras del tiempo ni intervalos de espera) a la dimensioacuten a la cual estamos

sujetos ahora mismo presente pasado y futuro Entonces es posible que alliacute todo

sea en un sentido presente y desde la perspectiva de presente todo esteacute

consumado todo esteacute ya realizado (por lo tanto los fallecidos en Cristo ya han

resucitado) Pero desde la perspectiva de la tierra auacuten tienen que suceder

determinados acontecimientos en cuanto al orden establecido en nuestra

dimensioacuten (auacuten hay un futuro una consumacioacuten de los tiempos en relacioacuten a un

83

presente actual) De esta forma Burt argumentaraacute que al parecer de la perspectiva

de los que todaviacutea estaacuten en la tierra aquellos que ya han partido pareciera que

duermen

No obstante convenimos en que es preferible admitir el teacutermino suentildeo sin

esa connotacioacuten de pasividad sino simplemente como una metaacutefora o eufemismo

de este proceso de como si de un suentildeo se tratase dormimos en este mundo e

inmediatamente despertamos en la misma presencia de Dios con actividad

consciencia y presencia corporal plena Dios dice en su Palabra que existe vida

despueacutes de la muerte bastariacutea con referenciar las palabras de Jesuacutes

Acontecioacute que murioacute el mendigo y fue llevado por los aacutengeles al seno de Abraham y murioacute tambieacuten el rico y fue sepultado Y en el Hades alzoacute sus ojos estando en tormentos y vio de lejos a Abraham y a Laacutezaro en su seno Entonces eacutel dando voces dijo Padre Abraham ten misericordia de miacute y enviacutea a Laacutezaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua porque estoy atormentado en esta llama Pero Abraham le dijo Hijo acueacuterdate que recibiste tus bienes en tu vida y Laacutezaro tambieacuten males pero ahora eacuteste es consolado aquiacute y tuacute atormentado (Lucas 1622-25)

Si aceptamos este texto como no meramente una paraacutebola pues Jesuacutes no

sentildealoacute que lo fuese (ademaacutes en ninguna paraacutebola se dan nombres propios como

es en este caso) sino que lo aceptamos como un relato explicativo entonces

observamos que tanto el rico como Laacutezaro estaban muy conscientes despueacutes de

muertos El rico en un lugar de tormento en fuego y Laacutezaro en un lugar de dicha y

de felicidad llamado el laquoSeno de Abrahamraquo Para hacer maacutes traacutegica aun su

situacioacuten el rico no solo teniacutea conciencia de su estado desesperado en aquella

llama sino que tambieacuten teniacutea conciencia de la bendicioacuten que rodeaba a Laacutezaro

despueacutes de muerto que se le sumaba al tormento propio de su conciencia (pues

parece que pudo tener consciencia del mundo de los vivos aunque obviamente no

podiacutea comunicarse con los todaviacutea vivos) Solo asiacute se explica que el rico dijera a

Abraham lo que tenemos registrado en Lucas 1627-28 laquoEntonces le dijo Te

ruego pues padre que le enviacutees a la casa de mi padre porque tengo cinco

hermanos para que les testifique a fin de que no vengan ellos tambieacuten a este lugar

de tormentoraquo

W Lutzer comentando este mismo texto argumenta que laquoEn el hades un

alcohoacutelico padeceraacute sed y querraacute una gota de licor pero no le seraacute dada el

84

drogadicto tendraacute ansias de inyectarse heroiacutena pero no la recibiraacute el hombre

inmoral arderaacute en deseo sexual pero nunca seraacute satisfechohellipraquo (Lutzer 1999 paacuteg

29) apoyaacutendose en la implicacioacuten del texto de proverbios laquoEl Sheol y el Abadoacuten

nunca se sacian asiacute los ojos del hombre nunca estaacuten satisfechosraquo (Proverbios

2720) Entonces es irrefutable el hecho de que tanto el rico como Laacutezaro no

estaban inconscientes o dormidos despueacutes de muertos Teniacutean iacutentegras todas sus

facultades no estaban por lo tanto en estado de laquodormicioacutenraquo

Al respecto del texto de Eclesiasteacutes 95 Joseacute Grau sentildeala

laquoEl Predicador sabe bien que la memoria de los muertos no es echada en el olvido Dios sabe todo y el amor de Dios envuelve a los difuntos pues no en vano dice el NT que Cristo es Sentildeor tanto de vivos como de muertos Pero vista la situacioacuten desde acaacute abajo uacutenicamente tal como las cosas se presentan en la experiencia cotidiana del no creyente la verdad es que eacutel ha de creer efectivamente que toda memoria de los que se marcharon es puesta en olvidoraquo (Grau Eclesiasteacutes un comentario para el hombre de hoy 1993 paacuteg 172)

Y delineando una perspectiva a vista de paacutejaro Apocalipsis 218 nos dice

laquoPero los cobardes e increacutedulos los abominables y homicidas los fornicarios y

hechiceros los idoacutelatras y todos los mentirosos tendraacuten su parte en el lago que

arde con fuego y azufre que es la muerte segundaraquo Este habraacute de ser el destino

final del increacutedulo el lago de fuego y azufre Completamente diferente al destino

final de los creyentes laquoBendito el Dios y Padre de nuestro Sentildeor Jesucristo que

seguacuten su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva por la

resurreccioacuten de Jesucristo de los muertos para una herencia incorruptible

incontaminada e inmarcesible reservada en los cielos para vosotrosraquo (1 Pedro 13-

4) Este texto sentildeala la esperanza del creyente algo ndashdesde luego muy diferentendash

de lo que le espera al increacutedulo Y su estado tanto en un lado como en el otro es

uno de perfecta realidad de perfecta existencia tal y como la entendemos hoy

Sea de gozo pleno en Cristo en el cielo como de peacuterdida y sufrimiento en ese lugar

de la eternidad en el que se encuentran los no redimidos de Cristo

85

35- Implicaciones de la salvacioacuten

Nuestro Sentildeor Jesucristo entregoacute su vida para salvar al hombre de la muerte

eterna El precio no fue uacutenicamente para una sola parte del hombre sino que fue

para el hombre completo en su unidad Siendo que el sacrificio de Cristo fue por el

hombre integral es por lo que ndashasumimosndash tambieacuten la salvacioacuten habraacute de alcanzar

necesariamente al ser humano en su totalidad esto es a su personalidad iacutentegra

lo que incluye cuerpo alma y espiacuteritu

Las Sagradas Escrituras con referencia al hombre nos orientan a

considerar el cuerpo como la parte que refleja todo nuestro ser de manera que se

puede admitir que el hombre no es solo cuerpo sino que tiene en conjunto cuerpo

alma y espiacuteritu Es por eso que si nuestra alma quedase sin cuerpo en ese lugar

que se ha venido en denominar laquoestado intermedioraquo y aceptando que ese laquoestado

intermedioraquo con relacioacuten a los creyentes supone estar en la presencia de Dios

entonces seriacutea como pretender que durante un tiempo indeterminado56 la redencioacuten

no estaraacute completa por cuanto el alma auacuten estariacutea a la espera del cuerpo celestial

Es preciso constatar la implicacioacuten inmensa que tuvo lo dicho por Jesuacutes en

la cruz laquoiexclConsumado esraquo (Juan 1930) Y es cierto que la salvacioacuten es un acto

que va estrechamente ligado a un acontecimiento continuo que abarca el pasado

el presente y el futuro (Cullmann Cristo y el Tiempo 2008) Pero iquestse detiene el

futuro

Cristo no vino a salvar al mundo por partes o por tiempos Cristo salvoacute a los

redimidos enteramente de forma tal que aunque la muerte ndashconforme a las

Escriturasndash pueda destruir el cuerpo terreno la muerte no tiene ninguacuten lugar en la

presencia de Dios pues se asegura que lo que se siembra en corrupcioacuten se

resucita en incorrupcioacuten (1 Corintios 1542)

Cristo pagoacute con su sangre el rescate para salvar al hombre de la muerte Si

se aceptase como premisa que el hombre muerto estaacute incompleto durante un

determinado periacuteodo (por estar sin cuerpo) entonces habriacutea que preguntarse iquestqueacute

supondriacutea entonces el rescate Por cuanto se estariacutea admitiendo entonces que la

muerte no seriacutea la transformacioacuten del cuerpo del creyente sino que realmente

habriacutea una peacuterdida (aunque temporal) y por lo tanto la victoria sobre el pecado

56En donde estariacutean las almas sin cuerpo hasta la resurreccioacuten final

86

tendriacutea que demorarse Esta espera este permanecer incompletos afectariacutea a

nuestra realidad en la presencia de Dios porque la victoria sobre la muerte todaviacutea

estariacutea en estado de latencia Auacuten maacutes si el beneficio de la salvacioacuten fuera en todo

caso incompleto ya que necesitara de una segunda parte hasta que se cumpla el

tiempo y el devenir de los acontecimientos de la Segunda Venida iquestqueacute sentido

tendriacutean aquellas palabras dichas por Jesuacutes en relacioacuten con su victoria sobre la

muerte laquoDe cierto de cierto os digo que el que guarda mi Palabra nunca veraacute

muerteraquo (Juan 851) Y lo dicho por el apoacutestol Pablo laquoPero que ahora ha sido

manifestada por la aparicioacuten de nuestro Salvador Jesucristo el cual quitoacute la muerte

y sacoacute a luz la vida y la inmortalidad por el evangelioraquo (2 Timoteo 110) Realmente

estos dos textos no parecen dejar lugar a dudas ni admiten cualquier otro tipo de

especulacioacuten al respecto

La afirmacioacuten contundente es que Jesuacutes nos salvoacute de la muerte Y si nos

salvoacute57 entonces somos librados de ella Aunque Gordon Fee comenta al respecto

de este texto que para el apoacutestol la salvacioacuten tiene una perspectiva escatoloacutegica la

actualiza en consonancia con el eacutenfasis de los teacuterminos que se emplean laquola

inmortalidad que hemos de experimentar es ya nuestra en un sentido puesto que

en su manifestacioacuten (encarnacioacuten) y especialmente por medio de la cruz y la

resurreccioacuten nuestro uacuteltimo enemigo la muerte ha recibido ya su herida mortalraquo

(Fee 2008 paacuteg 268) De este sentido que Fee comenta el que hemos de

apropiarnos es el que desde el posicionamiento cesacionista nosotros asumimos

Pues como quiera que sea nuestro cuerpo terrenal se destruye y se termina

mediante ese proceso que humanamente llamamos muerte pues laquopolvo eres y al

polvo volveraacutesraquo (Geacutenesis 319) Pero Dios nos libera en el mismo instante en que el

cuerpo fiacutesico se muere entregando Dios un cuerpo celestial de forma tal que

libraacutendose de la muerte por la obra de Jesuacutes se obtiene la inmortalidad laquoPero

respecto a que los muertos resucitan iquestno habeacuteis leiacutedo en el libro de Moiseacutes coacutemo

le habloacute Dios en la zarza diciendo Yo soy el Dios de Abraham el Dios de Isaac y

el Dios de Jacob Dios no es Dios de muertos sino Dios de vivos asiacute que vosotros

mucho erraacuteisraquo (Marcos 1226-27) Aquellos judiacuteos ensentildeaban que Abraham estaba

muerto y que en esa condicioacuten teniacutea que esperar el tiempo de la consumacioacuten final

Pero el Sentildeor les declaroacute muy bien y con total autoridad que Abraham estaba vivo

57Del latiacuten Salvāre = librar de un riesgo o peligro poner en seguro Dicho acerca de Dios Dar la gloria y bienaventuranza eterna

87

No teniacutea que esperar a ninguacuten proceso de resurreccioacuten futuro porque como ser

vivo que era teniacutea que estar ya resucitado Estas palabras de Jesuacutes refuerzan auacuten

maacutes la aseveracioacuten que tratamos de defender pues Jesuacutes mismo estaacute afirmando al

respecto que los creyentes que parten de este mundo estaacuten vivos y si lo estaacuten es

porque estaacuten completos en cuanto a su redencioacuten en cuanto al resultado de la

obra de Salvacioacuten de Jesuacutes cuerpo alma y espiacuteritu en plenitud rendido al Sentildeor de

los cielos

Por su parte Cullmann argumenta laquoDonde la muerte es concebida como el

enemigo de Dios no puede existir inmortalidad sin una obra oacutentica de Cristo sin

una historia salviacuteficaraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la resurreccioacuten de los

cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 13) Llevemos pues la

realidad de la historia salviacutefica a las uacuteltimas consecuencias Como Abraham todos

los creyentes ndashlos hombres y mujeres que hubiesen nacido de nuevondash estaacuten vivos

con el Sentildeor pues eacutel dijo laquohellip para que doacutende yo estoy vosotros tambieacuten esteacuteisraquo

(Juan 143) De manera que podemos asegurar que como Jesuacutes estaacute vivo

igualmente lo estaacuten todos los que gozan de su compantildeiacutea Jesuacutes habiacutea afirmado laquoY

yo les doy vida eterna y no pereceraacuten jamaacutesraquo (Juan 1028) por lo tanto hay que

inferir de esta cita que respecto a aquella sentencia laquomalditaraquo ndashocasionada por la

desobediencia del hombrendash laquoEl diacutea que de eacutel comieres ciertamente moriraacutesraquo

(Geacutenesis 217b) pues de esa maldicioacuten han sido librados ndashpor la Salvacioacuten de

Cristondash todos los que creen en eacutel pues laquoel que guarda mi Palabra nunca veraacute

muerteraquo (Juan 851)

Lo que dice San Pablo laquoPorque si siendo enemigos fuimos reconciliados

con Dios por la muerte de su Hijo mucho maacutes estando reconciliados seremos

salvos por su vidaraquo (Romanos 510) enfatiza que la reconciliacioacuten con Dios es la

que posibilita que la salvacioacuten sea completa Es interesante destacar la diferencia

que hay en este asunto de la reconciliacioacuten entre el hombre y Dios ya que el

hombre siempre reclama que necesita tiempo (tiempo para perdonar para olvidar

para considerarhellip) Sin embargo Dios no necesita de nada maacutes Dios es y Dios

hace Por lo tanto si somos reconciliados somos perfectamente aptos por su obra

para estar con eacutel en un tiempo presente en un siacute y en un ameacuten en el cielo

88

Al morir el alma-espiacuteritu de los que son salvos en Cristo no van a ninguacuten

lugar de espera58 sino que van al cielo directamente ndashpara vivirndash y ahora por fin

totalmente libres pues de ninguna manera la muerte los alcanza ni esclaviza ni

siquiera tenemos que admitir que ni por un instante ni por un segundo ni por una

eternidadhellip iexclEn Jesuacutes se pasa de la muerte a la vida

El Nuevo Diccionario de Teologiacutea sentildeala

Algunos sostienen que entre la muerte y la resurreccioacuten un creyente estaacute en el cielo con Cristo en una forma incorpoacuterea (tal vez este es el significado de 2 Co 51-8)hellip Sin embargo al morir una persona pasa fuera de las limitaciones del tiempo Desde su perspectiva [y la de Dios] puede no haber consciencia de un laquointermedioraquo puede pasar por la muerte a la resurreccioacuten en la presencia de Dios con todo su pueblo (Packer Ferguson amp Wright 2001 paacuteg 335)

Interesante aproximacioacuten a nuestra tesis y que maacutes adelante sentildeala

laquoAlternativamente si los creyentes reciben sus cuerpos espirituales al morir no hay

laguna de incorporeidad entre la muerte y el segundo advenimiento y el estado

intermedio denota en estado maacutes general el intervalo entre la muerte y la

consumacioacuten de todas las cosas En cualquier caso el estado es tan provisional

como imperfecto (Ap 69-11)raquo (Packer Ferguson amp Wright 2001 paacuteg 365)

36- Implicaciones de la redencioacuten

Asumimos que la relacioacuten muertendashvida desde todo el compendio de la

Revelacioacuten apunta a Jesucristo La resurreccioacuten tiene su razoacuten de ser por la

resurreccioacuten de Cristo el Primogeacutenito de los muertos por lo que centrando el

estudio en relacioacuten a la iglesia el asunto ahora es verificar el alcance y el

significado de la laquosalvacioacutenraquo que se tiene en Cristo y en su obra redentora

Desde el principio de los tiempos despueacutes de la caiacuteda del hombre en el

pecado es verificable coacutemo la salvacioacuten del hombre habiacutea sido anunciada como un

mensaje continuo de la misericordia y del amor de Dios laquoY pondreacute enemistad entre

ti y la mujer y entre tu simiente y la simiente suya esta te heriraacute en la cabeza y tuacute 58De hecho cuando una persona muere su cuerpo va a la tumba pero el espiacuteritu de vida vuelve con Dios laquoEl polvo [el cuerpo] vuelva a la tierra como era y el espiacuteritu vuelva a Dios que lo dioraquo (Eclesiasteacutes 127) Sin embargo laquolos que hicieron lo bueno saldraacuten a resurreccioacuten de vida mas los que hicieron lo malo a resurreccioacuten de condenacioacutenraquo (Juan 529)

89

le heriraacutes en el calcantildearraquo (Geacutenesis 315) Y desde ahiacute a lo largo de todo el mensaje

de la Palabra de Dios con la manifestacioacuten del cumplimiento profeacutetico llevado a

cabo por Jesucristo La muerte que es en esencia una maldicioacuten que afecta a la

totalidad del ser humano (cuerpo y alma) y no solo a eacutel sino que por extensioacuten a

toda la creacioacuten de forma que la salvacioacuten habriacutea de alcanzar tanto al hombre en

su unidad (entero) como a la creacioacuten en siacute Una salvacioacuten que en relacioacuten a

Jesucristo ndashcomo venimos insistiendondash se muestra como un proceso que compete

en cuanto al ser humano nacido de nuevo tanto a lo corporal como a lo espiritual y

que es manifiesto en el mismo hecho de Cristo-Jesuacutes (el Hijo de Dios el Salvador

del mundo) que siendo Dios se hizo hombre esto es se manifestoacute en un cuerpo

humano aun cuando su existencia es la de ser perfectamente Dios tambieacuten es

perfectamente hombre Y como tal como Dios que se despojoacute a siacute mismo

hacieacutendose hombre fue que realizoacute su obra de salvacioacuten y redencioacuten El cuerpo no

es ajeno en absoluto a la divinidad

Por la Sangre de Cristo somos redimidos y en la resurreccioacuten de su cuerpo

somos justificados laquoEl cual [Cristo] fue entregado por nuestras transgresiones y

resucitado para nuestra justificacioacutenraquo (Romanos 425) De forma que la obra de

redencioacuten realizada por nuestro Sentildeor no se ha limitado solo a una realidad

espiritual sino que de alguna manera ha implicado la propia identidad corporal de

Jesuacutes Eacutel es nuestro Pariente-Redentor por eso eacutel es el Uacutenico Digno (Apocalipsis

53-5) y auacuten maacutes por cuanto este proceso de Redencioacuten se culmina en la cruz con

la manifestacioacuten de su resurreccioacuten corporal y su aparicioacuten a los suyos

Tomando entonces el ejemplo de nuestro Sentildeor no tenemos que mirar a

otro lado sino solo a Cristo Debemos aceptar que nuestra redencioacuten no estaacute

limitada a lo puramente espiritual o laquoaniacutemicoraquo ya que esta realidad no es nada si

estaacute incompleta Cristo resucitoacute y eacutel dijo laquoPon aquiacute tu dedo y mira mis manos y

acerca tu mano y meacutetela en mi costado y no seas increacutedulo sino creyenteraquo (Juan

2020)

Mediante la muerte los creyentes pasan a la presencia de Dios (de nuestro

Sentildeor Jesucristo el Salvador) que nos recibe con un cuerpo (un cuerpo celestial)

(1 Corintios 1540) y si la Escritura afirma de que seremos semejantes a eacutel iquestcoacutemo

se puede admitir que estaremos desnudos iexclSi Cristo es la primicia de los que

durmieron laquoA fin de conocerle y el poder de su resurreccioacuten y la participacioacuten de

90

sus padecimientos llegando a ser semejante a eacutel en su muerte si en alguna

manera llegase a la resurreccioacuten de entre los muertosraquo (Filipenses 310)

El Comentario Exegeacutetico de Jamieson interpretando este pasaje identifica

la resurreccioacuten con el modelo de Jesuacutes pero argumenta que el espiacuteritu del hombre

es redimido en un momento y que el cuerpo lo seraacute en otro momento diferente

laquoAsegurando a los creyentes de su justificacioacuten y los resucita con Eacutel

espiritualmente por virtud de su identificacioacuten con Eacutel en esta asiacute como en todos los

actos de su obra redentora a nuestro favor El poder del Espiacuteritu Santo que ahora

levanta a los creyentes de la muerte espiritual es el mismo que levantaraacute sus

cuerpos de la muerte literal despueacutesraquo (Jamieson Fausset amp Brown 2003 paacuteg

504) Si el apoacutestol ndashinspirado por el Espiacuteritu Santondash intuye esta semejanza en su

muerte y en su resurreccioacuten iquestqueacute es lo que puede inducir a una propuesta de la

redencioacuten en dos fases Estos autores presentan como afirmacioacuten de su

pensamiento el texto de Romanos 811 laquoY si el Espiacuteritu de aquel que levantoacute de

los muertos a Jesuacutes mora en vosotros el que levantoacute de los muertos a Cristo Jesuacutes

vivificaraacute tambieacuten vuestros cuerpos mortales por su Espiacuteritu que mora en

vosotrosraquo Y que a nuestro criterio este texto citado nada tiene que aportar en

cuanto al tiempo porque uacutenicamente asevera la verdad incuestionable de que

nuestro Redentor efectuacutea su obra de forma completa alcanzando igualmente a

nuestro cuerpo

La obra de Jesuacutes en la cruz no estariacutea completa ndashinsistimosndash si Cristo no

hubiese resucitado corporalmente pues de no ser asiacute iquestqueacute nos induce a pensar

que en Cristo la resurreccioacuten fue de una manera y que en nosotros lo seraacute de forma

diferente

Estamos convencidos de que la hipoacutetesis que dice que Cristo teniacutea que

llevar las marcas de la cruz como testimonio no es suficiente porque Cristo (como

verdadero Dios y como verdadero hombre) teniacutea que ser alcanzado en todas las

esferas de su identidad humana como verdadero laquoPariente Redentorraquo

iquestQuieacuten es digno de abrir el libro y desatar sus sellos Y ninguno ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra podiacutea abrir el libro ni aun mirarlo Y lloraba yo mucho porque no se habiacutea hallado a ninguno digno de abrir el libro ni de leerlo ni de mirarlo Y uno de los ancianos me dijo No llores He aquiacute que el Leoacuten de la tribu de Judaacute la raiacutez de David ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos (Apocalipsis 5 2b-5)

91

Jesuacutes es Dios que se hizo hombre (Juan 114) y para serlo en su plenitud

fue preciso que tuviese un cuerpo pues de otro modo no seriacutea hombre59 Pero

Jesuacutes que teniacutea un cuerpo humano mediante su resurreccioacuten demostroacute que la obra

salviacutefica fue completa Por tanto resucitoacute con su cuerpo como lo demuestra ndashentre

otros pasajesndash el diaacutelogo que mantuvo con el increacutedulo apoacutestol Tomaacutes (Juan 2024-

29) Es como si el mismo Jesuacutes mediante su resurreccioacuten estuviese

demostraacutendonos que la obra salviacutefica afecta a todo nuestro ser y como tal se

manifiesta al exterior con un cuerpo Y asiacute seraacute Los hombres sin cuerpo no

existen iexclNi en la tierra ni en el cielo

Joumlrg Splett sentildeala que asiacute como Dios el Logos se hace laquocarneraquo siendo asiacute

verdadero hombre y verdadero Dios redime al geacutenero humano por su obediencia

en el cuerpo hasta la muerte y antildeade

Por eso la economiacutea de su gracia lleva la estructura de la laquoencarnacioacutenraquo El que de momento solo parezca alcanzar a las almas es precisamente indicio de un estado que no debiera ser el cual se debe a la peacuterdida de la integridad de espiacuteritu y cuerpo que implicaba la gracia del estado original Si asiacute el pecado aparece precisamente en el cuerpo este por otra parte estaacute ahora santificado y llamado a la obra de la corredencioacuten y a ser templo del Espiacuteritu Santo (1 Co 6 15 Col 1 24 1 Co 6 19 ) estaacute llamado sobre todo a la gloria de la resurreccioacuten en la cual lo mismo que se ha hecho aquiacute temporal y corporalmente seraacute bajo una nueva forma el estado definitivo y la eternidad del hombre (Splett 2015)

Infiriendo la necesidad inherente del cuerpo de ser resucitado porque el

cuerpo es parte esencial de su existencia su peacuterdida supondriacutea admitir que

perderiacuteamos nuestra identidad nuestra propia existencia como seres humanos (no

hay seres humanos sin cuerpo no tenemos por queacute inventarlo nosotros Dios es el

Creador)

El cuerpo le fue dado al hombre (Geacutenesis 27) para ser lo que es (una

unidad completa) pero si se aceptase una existencia sin cuerpo implicariacutea laquoun

despojarseraquo de una parte de nuestra propia naturaleza Y eso es algo que no se

puede obviar y ocupa el objetivo del principal enemigo del hombre el diablo laquoEacutel [el

diablo] ha sido homicida desde el principioraquo (Juan 844b) pero Cristo nos redimioacute

para seguir siendo (maacutes allaacute de la muerte) verdaderamente hombres y en su obra

semejantes a Jesucristo No se debe de ninguna manera aceptar que el diablo

59La doctrina que deciacutea que Jesuacutes no teniacutea cuerpo era defendida por los llamados laquodocetistasraquo del siglo I

92

haya ganado (en cuanto a la peacuterdida de nuestro cuerpo) aunque fuese ndashcomo

sugieren tantosndash por un corto periacuteodo (en referencia a la eternidad) de tiempo

iquestQueacute es lo que justificariacutea que un hombre sin cuerpo sea verdaderamente hombre

Eso seriacutea tanto como sugerir que del mismo modo podriacutea haber hombres sin alma

o sin espiacuteritu El Diccionario de la Real Academia incluso sostiene que laquoarrancarle

a alguien el alma implica quitarle la vidaraquo (Microsoft 2005) Si la identidad del

hombre es completa y afirmamos que siacute lo es tendriacuteamos que indagar ahora al

respecto de en queacute momento se produce la redencioacuten corporal es decir la

resurreccioacuten del cuerpo Pues de una cosa estamos seguros laquoPolvo eres y al

polvo volveraacutesraquo (Geacutenesis 31b) Entonces no podemos olvidar que la existencia del

hombre procede de una identidad que le ha sido dada a la imagen de Dios (imagen

que el diablo ha pretendido destruir) Pero aunque dantildeada por el pecado la

imagen de Dios en el hombre seraacute el mismo Dios (como Redentor) quien la

restaure en el cielo cuando el hombre redimido esteacute ya libre de toda opresioacuten e

influencia del enemigo de nuestras almas laquoAmados ahora somos hijos de Dios y

auacuten no se ha manifestado lo que hemos de ser pero sabemos que cuando eacutel se

manifieste seremos semejantes a eacutel porque le veremos tal como eacutel esraquo (1 Juan

32)

Aproximaacutendonos de nuevo al texto de Lucas 1619-31 constatamos la

ensentildeanza en la que ndashseguacuten las palabras de Jesuacutesndash este hombre recibioacute su cuerpo

de forma inmediata para estar presente junto a Abraham y los santos del Sentildeor Es

seguro que los amigos de Laacutezaro transportariacutean sus restos conforme a la

costumbre judiacutea a un lugar de enterramiento y muy posiblemente entenderiacutean ndashal

igual que los destinatarios del relatondash que tendriacutean que esperar al diacutea de la

resurreccioacuten Tal era el pensamiento entre los judiacuteos contemporaacuteneos de Jesuacutes

como nos los descubre Marta en el Evangelio de Juan laquoMarta le dijo Yo seacute que

resucitaraacute en la resurreccioacuten en el diacutea postreroraquo (Juan 1124-26) Pero Jesuacutes no

acepta estas palabras de la mujer en cuanto a una resurreccioacuten futura Eacutel

simplemente afirma laquoYo soy la resurreccioacuten y la vidaraquo No dice laquoYo dareacute (en

alguacuten tiempo indeterminado) la resurreccioacuten y la vidaraquo Es esta realidad de su

poder y de su obra la que nos conduce a aquel laquoiexclConsumado esraquo exclamado

como sentildeal de triunfo y de victoria sobre el aguijoacuten de la muerte Asiacute

determinamos que Nuestro Sentildeor nos revela a traveacutes de su ensentildeanza que los

93

laquoredimidos del Sentildeorraquo reciben su cuerpo espiritual en el cielo en el momento

mismo en que dejemos nuestro cuerpo terreno en la tierra

Entre los diferentes teacuterminos que la Biblia utiliza con referencia al cuerpo se

usan el de laquomorada terrestreraquo y el de laquotabernaacuteculoraquo (nuestro cuerpo visto como la

envoltura visible la casa en la que vivimos) Y estos teacuterminos no estaacuten carentes de

caducidad Esto es lo que llevan impliacutecito los nombres algo que se va a deshacer

algo que no dura Por eso la Palabra de Dios nos consuela al decirnos que

recibiremos un cuerpo nuevo (un edificio eterno hecho por Dios) laquoPorque sabemos

que si nuestra morada terrestre este tabernaacuteculo se deshiciere tenemos de Dios

un edificio una casa no hecha de manos eterna en los cielos Y por esto tambieacuten

gemimos deseando ser revestidos de aquella nuestra habitacioacuten celestial pues asiacute

seremos hallados vestidos y no desnudosraquo (2 Corintios 51-3) Esta referencia

lleva impliacutecita que cuando muere el cuerpo en la tierra ya tenemos preparado el

cuerpo en el cielo iquestPor queacute Porque el hombre no deja de existir y el hombre ndash

seguimos insistiendondash es una unidad completa

El apoacutestol Pablo alude a que en el maacutes allaacute (en la morada celestial)

laquoSeremos hallados vestidos y no desnudosraquo Esto no tiene por queacute admitir que se

esteacute refiriendo a un tiempo posterior despueacutes de la salida del laquoestado intermedioraquo

Ni tan siquiera cabe la posibilidad ndashcomo apuntaron otrosndash de que efectivamente

tengamos un cuerpo pero que este sea temporal (Lutzer 1999 paacuteg 55)

esperando la consumacioacuten del final de los tiempos porque lo que se siembra en

corrupcioacuten se resucita en incorrupcioacuten y por lo tanto ese cuerpo es cuerpo dotado

de eternidad (no temporal)

No hay ninguna otra indicacioacuten en las Escrituras en las que se infiera que

despueacutes de la muerte haya otro cuerpo temporal antes del cuerpo que se asegura

que tendraacuten los redimidos ndasheterno y celestialndash Admitir una supuesta existencia en

el cielo sin cuerpo supone una falta de coherencia doctrinal y hasta un desmeacuterito

para la persona de nuestro Salvador laquoVestidosraquo pues hace una referencia clara a

que seremos hallados con cuerpo esto es completo La redencioacuten de nuestro

Salvador alcanza a toda la esencia de nuestro ser Siendo que el ser humano

(cuerpo alma y espiacuteritu) es inmortal es evidente entonces que si el alma y el

espiacuteritu se admite que siacute lo es pues que igualmente sea necesario un cuerpo

inmortal para tener una existencia inmortal laquouna casa no hecha de manos eterna

en los cieloshellipraquo (2 Corintios 51)

94

La Iglesia constituida por el conjunto de hombres y mujeres rendidos al

Sentildeor es salva por su gracia y por la obra de la cruz De forma que lo que el diablo

ha pretendido arrebatar al hombre con la muerte es recuperado totalmente por la

obra de Jesuacutes La muerte es el resultado del pecado y de alguna manera es la

extensioacuten de la actividad del laquoadversarioraquo pero nuestro Padre celestial no se lo ha

permitido laquoiquestDoacutende estaacute iexcloh muerte tu aguijoacuten iquestDoacutende iexcloh sepulcro tu

victoria Ya que el aguijoacuten de la muerte es el pecado y el poder del pecado la ley

Mas gracias sean dadas a Dios que nos da la victoria por medio de nuestro Sentildeor

Jesucristoraquo (1 Corintios 15 55-57) Nuestro Salvador nos ha redimido de la muerte

por lo que aunque en un sentido pudiese admitirse que el ser desnudados del

cuerpo en la tierra fuese resultado de la obra del laquoenemigo de nuestras almasraquo

nuestra verdadera identidad no es vulnerada y el Sentildeor trasladaacutendonos a su

presencia nos entrega un nuevo cuerpo un cuerpo celestial que el diablo nunca

podraacute tocar Al perder el cuerpo en la tierra el enemigo lo que pretende ahora es

destruir al hombre y en un sentido lo alcanzariacutea si el estado de los creyentes en

Cristo en el cielo se hallasen en ese laquoestado de peacuterdidaraquo (sin cuerpo) pero la obra

de Jesucristo el Salvador les ha redimido y les devuelve completamente la unidad

del ser humano porque el enemigo de las almas no tiene parte absoluta alguna en

la obra completa y perfecta de salvacioacuten que es en Cristo

No podemos concebir que la muerte que ha perdido su aguijoacuten y que sigue

siendo auacuten nuestro enemigo no signifique nada maacutes Siacute que es nuestro enemigo

pero habremos de verificar siacute ha sido o no vencido precisamente en ese traacutensito de

la muerte hacia la vida eterna a la presencia bienaventurada con Cristo

El apoacutestol Pablo escribe laquoY no solo ella sino que tambieacuten nosotros mismos

que tenemos las primicias del Espiacuteritu nosotros tambieacuten gemimos dentro de

nosotros mismos esperando la adopcioacuten la redencioacuten de nuestro cuerporaquo

(Romanos 823) Nuestro cuerpo natural no puede heredar el reino de Dios laquoPero

esto digo hermanos que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios

ni la corrupcioacuten hereda la incorrupcioacutenraquo (1 Corintios 1550) Por tanto el apoacutestol

anhelaba la redencioacuten de su cuerpo al igual que nosotros hoy ya que con el

cuerpo terrenal no podemos disfrutar de la verdadera libertad pero que siacute la

obtendremos en la santa presencia de nuestro amado Sentildeor y Salvador Jesucristo

El apoacutestol Pedro igualmente escribioacute laquoEn breve debo abandonar el cuerporaquo

(2 Pedro 114) Y este abandono no es ndashen absolutondash para quedar desnudos sino

95

para ser transformados de forma que se cumpla que laquoseremos semejantes a eacutelraquo (1

Juan 32) De este modo debemos de admitir que la redencioacuten de nuestra alma (de

nuestro ser entero y verdadero) es completa No hay nada en la Sagrada Escritura

que nos induzca a admitir que la obra de redencioacuten se haga en partes preservando

el alma y el espiacuteritu para maacutes tarde ndashen un tiempo indeterminadondash darnos el

cuerpo laquoglorificadoraquo La redencioacuten hecha por Cristo es completa El ser humano se

hallaba perdido (perdido en su totalidad) y en su totalidad debe de ser redimido

Teoacutelogos de la talla de Stanley Horton han reconocido esta posibilidad pero ndash

estimamosndash que sus prejuicios doctrinales le llevaron a admitir como a otros

muchos a que ese cuerpo necesario y evidente debiera tener un caraacutecter temporal

asunto este que no es posible inferir de ninguacuten texto de la Escritura como ya se ha

sentildealado anteriormente

Por otro lado es preciso admitir tambieacuten que en ninguacuten lugar de la Biblia se

supone una redencioacuten que salva ahora a una parte sola del hombre y que en otro

tiempo maacutes adelante ndashincluso en otro lugarndash salva a la otra parte a expensas de la

doctrina catoacutelico romana que admite que el sentido de la culpa sigue a la esencia

del ser que prevalece y que ha de ser redimido posteriormente al proceso de la

muerte (purgatorio) No obstante es significativo insistir en que si observamos en la

muerte la implicacioacuten del pecado Este efecto ha de quedar perfectamente anulado

(en todos los sentidos) con la redencioacuten de Cristo

El diablo ha querido destruir al hombre y a su identidad pero la obra de

Cristo certifica que no hay nada destruido e imperfecto delante de su presencia Y

por otra parte si aceptaacutesemos la premisa de que la destruccioacuten del cuerpo es obra

de Satanaacutes iquestqueacute implicaciones tendriacutea que esa obra (destruccioacuten del cuerpo) se

mantuviese en la presencia del Sentildeor Si el diablo es el laquodios de este sigloraquo

debemos admitir ndashy lo hacemosndash que no tiene dominio alguno en el Cielo por lo

tanto podemos afirmar con contundencia que la redencioacuten completa incluyendo al

cuerpo ha de entenderse como una realidad en la presencia de Dios

La referencia en el texto de Filipenses 320-21 bien puede ratificar esta

afirmacioacuten al respecto de la redencioacuten que alcanza al ser humano completo

(cuerpo alma y espiacuteritu) laquoMas nuestra ciudadaniacutea estaacute en los cielos de donde

tambieacuten esperamos al Salvador al Sentildeor Jesucristo el cual transformaraacute el cuerpo

de la humillacioacuten nuestra para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya por

el poder con el cual puede tambieacuten sujetar a siacute mismo todas las cosasraquo Nada

96

parece indicar aquiacute que esa transformacioacuten del cuerpo tenga acaso algo que

esperar pues es evidente que la obra de Cristo es completa Ese laquopoder con el

cual puede tambieacuten sujetar a siacute mismo todas las cosasraquo alcanza sin lugar a dudas

a nuestro cuerpo y de forma inmediata

De hecho debemos asumir que aquella existencia real en el laquoestado

intermedioraquo entre los piadosos del Antiguo Testamento era en realidad una

demostracioacuten veriacutedica de que el hombre no podiacutea ser laquoredimidoraquo por ninguna de

las ceremonias del Antiguo Testamento pues aquellas eran tipo de lo que habriacutea

de venir Pero desde aquella exclamacioacuten de Cristo en la cruz ndashque debioacute de hacer

temblar los cielos y a todo el universo mismondash laquoiexclConsumado esraquo los cielos han

quedado abiertos para la iglesia para declarar con contundencia y realidad que

laquoiexclSorbida es la muerte en victoriaraquo desde aquel momento y como resultado de la

obra de Cristo la iglesia puede afirmarse en la realidad que Jesuacutes habiacutea declarado

laquoPara que doacutende yo estoy vosotros tambieacuten esteacuteisraquo (Juan 143)

37- Implicaciones de la resurreccioacuten

Las Sagradas Escrituras advierten que la obra de Cristo gira en torno a la

realidad de la resurreccioacuten laquoPorque si no hay resurreccioacuten de muertos tampoco

Cristo resucitoacute Y si Cristo no resucitoacute vana es entonces nuestra predicacioacuten vana

es tambieacuten vuestra feraquo (1 Corintios 153) G Fee interpretando este capiacutetulo dice

que el patrimonio escatoloacutegico que Pablo teniacutea acerca del judaiacutesmo situaba la

resurreccioacuten en los acontecimientos finales pues laquoel hecho de que la resurreccioacuten

ya hubiera tenido lugar dentro de la historia significaba que el fin habiacutea sido puesto

en movimiento de modo inexorable la resurreccioacuten de Cristo garantizaba

absolutamente seguacuten la perspectiva de Pablo la resurreccioacuten de todos los que

estaacuten en Cristoraquo (Fee Primera epiacutestola a los Corintios 1998 paacuteg 845) Entonces

de igual forma a como la obra de Cristo es la clave de la salvacioacuten de los

creyentes al mismo tiempo que garantiacutea de la resurreccioacuten y de la salvacioacuten se

podriacutea asumir que se ha de garantizar tambieacuten la realidad de la resurreccioacuten como

algo presente

97

Cierto que Fee no va tan lejos El texto de la primera Epiacutestola a los Corintios

en 1528 especifica laquopero cada uno en su debido ordenraquo de forma que al menos

siacute que podriacutea ser previsibles esas dos fases60 Cristo las primicias y luego todos los

que son de Cristo en su parusiacutea Para Fee la resurreccioacuten siacute seraacute corporal pero en

primera instancia en el sentido de pneumatikos que ha de tener la caracteriacutestica

propia para la esfera sobrenatural a la que corresponde Posteriormente este autor

diraacute laquotambieacuten ellos deben aguardar la resurreccioacuten (o la transformacioacuten v 52)

antes de que su ldquoespiritualidadrdquo quede completa puesto que como en el caso de

Cristo debe incluir una expresioacuten somaacuteticaraquo (Fee Primera epiacutestola a los Corintios

1998 paacuteg 895) Porque en el contexto de la epiacutestola argumenta Fee el apoacutestol

estariacutea confrontando el posicionamiento de aquellos creyentes que creiacutean que por

cuanto teniacutean ya el Espiacuteritu Santo la resurreccioacuten ya se habiacutea producido estando

vivos Asiacute que el eacutenfasis era destacar que auacuten tendriacutean que morir y que la

resurreccioacuten (el cuerpo pneumnatikos el cuerpo celestial) se recibiriacutea en el

esjaton refrendando que laquoaun cuando el desafiacuteo tenga que ver con la futura

resurreccioacuten de los creyentes se expresa en tiempo presente precisamente

porque el principio del fin ldquoyardquo ha puesto en movimiento la victoria final que para

nosotros estaacute auacuten en el ldquotodaviacutea nordquoraquo (Fee Primera epiacutestola a los Corintios 1998

paacuteg 912)

Ahora bien podemos advertir que conforme expresa Gonzaacutelez Faus laquosi no

hay resurreccioacuten luego ni Cristo ha resucitado significando si no hay cosecha es

que tampoco ha habido primicias puesto que en ellas ha de estar la cosecha Pero

si hubo primicias ya estaacute seguro la cosecharaquo (Gonzaacutelez Faus 1980 paacuteg 155)

asumiendo el corolario de que tal como Cristo resucitoacute (nuestras primicias) asiacute se

verifica la resurreccioacuten de los justos Y es que la resurreccioacuten es ciertamente la

reacuteplica de Cristo a la obra del diablo La muerte entroacute en el mundo por el pecado y

la resurreccioacuten por Jesucristo

Entonces es preciso re-descubrir en el marco de nuestra investigacioacuten cuaacutel

sea el significado original del teacutermino laquoresurreccioacutenraquo iquestQueacute es lo que queriacutea decir

el Espiacuteritu Santo a aquellos corintios iquestY queacute es lo que quiere decirle hoy a

quieacutenes por la fe reciben el mensaje de salvacioacuten de Jesucristo iquestY queacute fue lo que

realmente entendieron los receptores de aquella carta

60Fee argumenta que aunque hay un tercer elemento en realidad Pablo no manifiesta intereacutes alguno fuera de lo que son esas dos fases siendo entonces la inclusioacuten un tipo de modismo secuencial

98

laquoResucitarraquo etimoloacutegicamente significa laquoDel latiacuten resuscitāre de re y

suscitāre despertar) tr Volver la vida a un muerto coloq Restablecer renovar

dar nuevo ser a algo intr Dicho de una persona Volver a la vidaraquo Se puede

admitir entonces que resucitar implica laquoseguir viviendo despueacutes de morir o vivir

despueacutes de morirraquo Pero ha de quedar claro cuaacutel fue el significado del concepto de

resurreccioacuten en el Nuevo Testamento No era doctrina de los saduceos que

negaban su existencia Y en cuanto a los fariseos (aunque su posicioacuten favorable

sobre la resurreccioacuten le sirviese al apoacutestol Pablo para argumentar su defensa) era

como el paso de una vida en el cosmos presente hacia una vida extrandashcoacutesmica por

cuanto es eterna y celestial

Para Gonzaacutelez Faus la resurreccioacuten entendida como un simple volver a la

vida significa laquoen realidad un hecho de importancia relativamente escasaraquo

(Gonzaacutelez Faus 1980 paacuteg 141) Se precisa asumir que ndashprosigue este teoacutelogondash

para el Nuevo Testamento la resurreccioacuten 61 fue un acontecimiento inaudito y

definitivo en realidad el uacutenico hecho del que habriacutea que dar testimonio Y en

contra de aquella doctrina de la inmortalidad del alma Faus nos avisa de que no

hay nada que habraacute de quedar en el hombre como el puente entre la corruptibilidad

y la incorruptibilidad (no es el alma que se ha de revestir de nuevo de un cuerpo)

Seriacutea por lo tanto una nueva creacioacuten de Dios

Se hace necesario hacer ahora una aclaracioacuten pertinente laquosolo podemos

aceptar que la vida ndashque es vidandash lo sea por cuanto estamos completosraquo esto es

cuerpo alma y espiacuteritu Por otra parte los ejemplos de resucitados que tenemos en

las Sagradas Escrituras sentildealan en todos los casos a personas enteras

completamente (con cuerpo) ya sea Laacutezaro (Juan 1112 ss) ya sea aquel hijo de

la viuda sunamita y Eliseo (2 Reyes 41-525) ya sea el hijo de la viuda de Naiacuten

(Lucas 711-17) la hija de Jairo (Lucas 840-55) o Dorcas (Hechos 936-41) y por

supuesto el ejemplo maacutes grande mostrado es el de Jesucristo nuestro Salvador

(Juan 2027) iquestPor queacute se tendriacutea ahora que asumir otra realidad diferente a la que

la misma Biblia nos estaacute mostrando continuamente

Los teacuterminos que se recogen en el Nuevo Testamento en relacioacuten con la

muerte son

61Gonzaacutelez Faus estaacute tomando en consideracioacuten ahora la resurreccioacuten de Jesuacutes pero estimamos que esta resurreccioacuten de Dios hecho hombre suponen las primicias de la resurreccioacuten de todos los creyentes por cuanto es el uacutenico fundamento y garantiacutea de nuestra resurreccioacuten

99

bull egeiro (ἐγείρω) referido con la connotacioacuten de Levantar se utiliza (a) de levantar los muertos voces activa y pasiva pej de la resurreccioacuten de Cristo (Mt 1621 1723 2019 2632 Lc 922 2037 Jn 219 laquolo levantareacuteraquo Hech 315 410 133037 laquolevantoacuteraquo Ro 424 laquolevantoacuteraquo v 25 649 74 811 laquoque levantoacuteraquo dos veces 834 109 laquolevantoacuteraquo 1 Co 614a laquolevantoacuteraquo 15131415 dos veces 161720 2 Co 414 Gaacute 11 Ef 120 Col 212 que hellip levantoacuteraquo 1 Ts 110 2 Ti 28 1 P 121) (b) de la resurreccioacuten de seres humanos (Mt 108 115 2752 laquose levantaronraquo Mr 1226 Lc 722 Jn 521 laquolevantaraquo 121 917 Hech 268 1 Co 1529 y 32354243 dos veces 44 52 2 Co 19 414 He 1119 laquopara levantarraquo) bull anistemi (ἀνίστημι) se traduce resucitar (a) de la resurreccioacuten de los muertos por parte de Cristo (Jn 63940 4454) (b) de la resurreccioacuten de Cristo de entre los muertos laquolevantoacuteraquo (Hech 224 232 1334 Hch 1731 laquocon haberle levantadoraquo (c) de suscitar o levantar a una persona para que ocupe un lugar en medio de una nacioacuten traducido con el verbo levantar dicho de Cristo (Hech 326 737 1333 laquolevantandoraquo no aquiacute por resurreccioacuten de entre los muertos a pesar de la descaminada traduccioacuten de Reina-Valera esto queda confirmado por la uacuteltima parte del versiacuteculo que explica el levantamiento como habiendo tenido lugar por su encarnacioacuten y por el contraste con el v 34 donde se destaca el hecho de que fuera resucitado laquode entre los muertosraquo usaacutendose el mismo verbo bull sunegeiro (συνεγείρω) levantar juntamente con Se utiliza de la resurreccioacuten espiritual del creyente con Cristo (Ef 26 laquojuntamente con Eacutel nos resucitoacuteraquo) voz pasiva en Col 212 laquofuisteishellip resucitados con Eacutelraquo 31 laquoSihellip habeacuteis resucitado conraquo bull anago (ἀνάγω) conducir o traer arriba o traer de nuevo (ana) Se traduce en este uacuteltimo sentido de la resurreccioacuten del Sentildeor (He 1320) lit laquoY el Dios de la paz que trajo de nuevo de entre los muertos al pastor de las ovejasraquo traducido laquoque resucitoacuteraquo (RVR) (Vine 2000)

Se puede verificar que cualquiera que sea la acepcioacuten del teacutermino utilizado

lleva siempre impliacutecito laquoun proceso inmediato y continuoraquo No se puede inferir del

propio uso de la palabra que la laquoresurreccioacutenraquo suponga un proceso en fases o

prolongado en el tiempo De forma que lo que se levanta estaacute ya levantado ndashlo que

se resucita (inmediatamente a la muerte) estaacute entonces ya resucitadondash esto es no

se tiene por queacute inferir que lo caiacutedo (la naturaleza del cuerpo) permanezca caiacutedo

durante un tiempo indeterminado (iquestmilenios) Para proclamar al mismo tiempo

que estaacute levantado por cuanto se le otorga la facultad de levantarse (de resucitar)

laquoen un tiempo futuroraquo ndashahora indeterminadondash Es preferible la connotacioacuten sencilla

de que lo caiacutedo se levanta y que esta accioacuten es inmediata (un hecho un presente

un instante)

100

El teacutermino laquoresucitarraquo sugiere ademaacutes que la rapidez de tal acontecimiento

es tal que por eso es que el Sentildeor Jesuacutes dice laquoEl que vive y cree en miacute no moriraacute

jamaacutesraquo (Juan 1126) Y ya que laquoestaacute establecido para los hombres que mueran

una sola vez y despueacutes el juicioraquo (Hebreos 927) es por lo que se deduce tambieacuten

que este juicio debe ser inminente a la muerte de cada creyente puesto que ya no

queda otra espera La accioacuten de Cristo en la resurreccioacuten es inmediata e inminente

(no hay nada maacutes que esperar) Por otra parte esta afirmacioacuten biacuteblica laquoEstaacute

establecido para los hombres que mueran una sola vezraquo (Hebreos 927)

juntamente con la afirmacioacuten de 2 Timoteo 110 laquoCristo quitoacute la muerte y sacoacute a

luz la vida y la inmortalidad por el evangelioraquo y con el texto de Juan 851 laquoEl que

guarda mi Palabra nunca veraacute muerteraquo lo que pareceriacutea ser una contradiccioacuten en

relacioacuten con la realidad de la muerte se podriacutea resolver si se interpretase de forma

que los que mueren (Hebreos 927) no estaacute haciendo referencia a los redimidos de

Cristo sino a los increacutedulos Pues la Iglesia ndashlos redimidos del Sentildeorndash son librados

de la muerte en el sentido de tener superada la tragedia de Satanaacutes (la maldicioacuten

del pecado) por la Obra completa de Redencioacuten de nuestro Sentildeor y Salvador62

Que laquoDios no es Dios de muertos sino Dios de vivos asiacute que vosotros mucho

erraacuteisraquo (Marcos 122627) es una afirmacioacuten directa hecha por el mismo Jesuacutes Por

lo tanto en el cielo los redimidos del Sentildeor ndashlos santos la iglesiandash no estaraacuten

muertos Dios los ha librado de la muerte Consecuentemente siacute que es posible

afirmar que los redimidos de Cristo nunca veraacuten la muerte

Los judiacuteos ensentildeaban que Abraham estaba muerto y esperando la

resurreccioacuten pero el Sentildeor Jesuacutes declaroacute que estaba vivo Por lo que si estaba

vivo es que no esperaba ninguna resurreccioacuten (que esperan solo los que estaacuten

muertos) iquestQueacute sentido tendriacutea que nuestro Salvador estuviese con cuerpo (por

cuanto resucitoacute corporalmente) y nosotros en ese lugar estando en su presencia ndash

como sugieren la casi totalidad de exegetas biacuteblicosndash permanecieacutesemos sin

cuerpo Jesuacutes dijo laquoY si me fuere y os preparare lugar vendreacute otra vez y os

tomareacute a miacute mismo para que donde yo estoy vosotros tambieacuten esteacuteisraquo (Juan

143) Esta invitacioacuten que se hace es para el deleite el gozo y el disfrute de un

laquoencuentroraquo proacuteximo con el laquoAmadoraquo Una llegada al verdadero hogar de todos

62Posteriormente resolveremos la implicacioacuten que tiene el pasaje de Hebreos 927 en cuanto a los no redimidos verificando quieacutenes son y de a queacute tiempo se anuncia esta verdad

101

aquellos que fallecen con su esperanza puesta en Jesucristo iexclLlegaraacuten pues

completos

Con referencia a la actividad de la laquoresurreccioacutenraquo habriacutea que considerar

cuaacutendo seraacute el tiempo en que esta se efectuaraacute laquoY yo lo resucitareacute en el diacutea

postreroraquo (Juan 640) Este texto en boca de Jesuacutes concreta que el tiempo seraacute en

el diacutea postrero entonces la clave ahora consiste en averiguar el significado de ese

diacutea postrero El Diccionario Vine especifica

bull laquoescatosraquo (ἔσχατος η ον) uacuteltimo final postrero extremo Se utiliza (a) de lugar laquouacuteltimoraquo (pej Lc 149 10 Hch 18 1347) (b) de rango laquoel postreroraquo (pej Mr 935) (c) de tiempo ya relacionado con personas o con cosas pej Mt 526 laquoel uacuteltimo cuadranteraquo Mt 208 12 14 16 dos veces laquopostrerosraquo Mr 126 lit laquoa Eacutel se los envioacute al uacuteltimoraquo (rvr laquolo envioacute tambieacuten a ellosraquo v 22 laquodespueacutes de todosraquo) 1 Co 49 de los apoacutestoles como los uacuteltimos en el programa de una exhibicioacuten espectacular 1 Co 1545 laquoel postrer Adaacutenraquo Ap 219 laquoobras postrerasraquo del estado final de una persona (Mt 1245) plural neutro lit laquolas uacuteltimas cosasraquo traducido en rvr laquoel postrer estadoraquo lo mismo en Lc 1126 2 P 220 usado de Cristo como el Eterno (Ap 117 laquoel primero y el uacuteltimoraquo en tr tambieacuten en v 11 28 laquoel postreroraquo 2213)

bull En frases escatoloacutegicas como sigue (a) laquoel diacutea postreroraquo teacutermino inclusivo que incluye tanto el tiempo de la resurreccioacuten de los redimidos (Jn 63940 44 54 y 1124) como el tiempo posterior del juicio de los irregenerados ante el gran trono blanco (Jn 1248) (b) laquolos postreros diacuteasraquo (Hech 217) un periacuteodo relacionado con la manifestacioacuten sobrenatural del Espiacuteritu Santo en Pentecosteacutes y la reanudacioacuten de las intervenciones divinas en los asuntos del mundo al final de la era actual antes de laquoel diacutea de Jehovaacute grande y terribleraquo (Mal 45) que daraacute entrada al reinado mesiaacutenico (c) en 2 Ti 31 laquoen los postreros diacuteasraquo se refiere al final de la actual era con su presente estado de cosas (d) en Stg 53 la frase laquolos diacuteas postrerosraquo se refiere tanto al periacuteodo anterior a la destruccioacuten de la ciudad y de la tierra el 70 dC como al periacuteodo que cerrara esta era en los actos consumadores de persecucioacuten de parte de los gentiles incluyendo el laquotiempo de angustia para Jacobraquo (cf vv 78) (e) en 1 P 15 laquoel tiempo postreroraquo se refiere al tiempo de la Segunda Venida del Sentildeor (f) en 1 Jn 218 laquoel uacuteltimo tiemporaquo y en Jud 18 laquoel postrer tiemporaquo significan la era presente anterior a la Segunda Venida

bull En He 12 laquoen estos postreros diacuteasraquo (rvr77 laquoen estos uacuteltimos diacuteasraquo) la referencia es al final del periacuteodo del testimonio de los profetas bajo la Ley que llega a su fin con la presencia de Cristo y su sacrificio redentor y los efectos del mismo siendo el tiempo presente laquoha habladoraquo indicador de los efectos continuos del mensaje corporificado en el Cristo resucitado lo mismo con 1 P 120 laquoen los postreros tiemposraquo justeros denota maacutes tarde o posterior y se utiliza en 1 Ti 41 laquoen los postreros tiemposraquo Varios mss acreditados lo tienen en Mt

102

2131 laquoel anteriorraquo en lugar de protos laquoel primeroraquo (Vine 2000)

No es entonces desacertado aceptar que laquopostrerraquo tenga un significado en

relacioacuten a laquonuestros postreros tiemposraquo esto es en exclusiva aplicacioacuten a nuestra

vida o a nuestros hechos laquoPostreroraquo se aplica seguacuten el sustantivo al que

referencia laquolas postreras cosasraquo (Job 4212) laquoEl postrer estado de cierto hombreraquo

(Lucas 1126) laquoEl postrer error que el primeroraquo (Mateo 2764) en relacioacuten con la

guardia de la tumba de Jesuacutes En conclusioacuten podemos determinar que siacute es

factible aceptar que cuando en las Sagradas Escrituras se relaciona laquonuestro diacutea

postreroraquo se estaacute refiriendo al uacuteltimo diacutea de la existencia de la persona como tal El

texto de Juan 640 tiene la misma aplicacioacuten laquoY esta es la voluntad del que me ha

enviado Que todo aquel que ve al Hijo y cree en eacutel tenga vida eterna y yo le

resucitareacute en el diacutea postreroraquo Esto es laquopostreroraquo en el uacuteltimo diacutea de la existencia

terrena y se da en el mismo momento Postrer es laquoel uacuteltimoraquo con referencia a

nosotros del mismo modo que el primer diacutea de nuestra vida es el del nacimiento

asimismo el uacuteltimo diacutea es el del fallecimiento Y esta aseveracioacuten concuerda

perfectamente con las palabras de Jesuacutes laquoDe cierto de cierto os digo el que

guarda mi Palabra nunca veraacute muerteraquo (Juan 851)

Asumiendo entonces la verdad biacuteblica que explicita que Cristo nos redimioacute

de la muerte ndashque como redimidos no veremos muertendash porque como muy bien

expresa Leonardo Boff laquola resurreccioacuten revela todo el vigor de esta vida

sacrificada Ella no fue vencida fue introducida en la suprema plenitud de la vida

divina La resurreccioacuten representa la realizacioacuten de lo que el Reino de Dios

significaraquo (Boff Viacrucis de la resurreccioacuten 1988 paacuteg 7) y si esto se refiere a

Cristo y es su resurreccioacuten el modelo que tomamos y la clave para determinar

nuestra resurreccioacuten estimamos que no puede ser de otro modo que la

resurreccioacuten instantaacutenea verifique de igual modo la entrada en la plenitud de la

vida

Ademaacutes considerando que de cualquier forma es cierto que el hombre

cristiano muere (por cuanto el fallecimiento es una realidad en este mundo)

entonces hay que asumir que el proceso de resucitacioacuten sea inmediato laquoEl polvo

[el cuerpo] vuelva a la tierra como era y el espiacuteritu [el alma la esencia del ser

humano] vuelva a Diosraquo (Eclesiasteacutes 127) Esto seraacute tan inmediato que realmente

103

la muerte no atrapa al creyente El Sentildeor Jesuacutes en el relato del Evangelio de

Lucas en su capiacutetulo 16 nos descubre que las almas (la esencia del ser) son

llevadas por los aacutengeles (v 22) de forma que si el alma es llevada al Sentildeor lo que

es llevado es la misma esencia del hombre (por cuanto el hombre es una unidad

completa en siacute mismo) Por lo tanto este texto implica que el hombre llega (estaacute)

en la presencia de Dios en completa integridad Somos desnudados en la tierra

(muere nuestro cuerpo terrenal laquoel polvoraquo de Eclesiasteacutes) pero somos vestidos

con un cuerpo celestial en el cielo y para el cielo Esto es en el diacutea de la muerte del

creyente el laquohombre interiorraquo63 lo que hace es laquoausentarse del cuerporaquo de forma

que no muere con el cuerpo sino que se ausenta tomando las referencias del

apoacutestol Pedro laquoSabiendo que muy pronto tengo que abandonar el cuerpo como

nuestro Sentildeor Jesucristo me ha declaradoraquo (2 Pedro14) Lo que el apoacutestol estaba

anunciando aquiacute es que teniacutea que dejar el cuerpo terrenal para recibir el nuevo

cuerpo celestial y presentarse (vestido) delante del Sentildeor Desde esta perspectiva

es obvio reconocer el proceso de la muerte con el significado de dejar el cuerpo en

la tierra y el de la resurreccioacuten con la idea de tomar el nuevo cuerpo celestial y

presentarse delante del Sentildeor Como lo afirma San Pablo laquoPero confiamos y maacutes

quisieacuteramos estar ausentes del cuerpo y presentes al Sentildeorraquo (2 Corintios 58)

Por otra parte hay quien argumenta que ese diacutea laquoel postreroraquo maacutes bien

hace referencia exclusivamente al final de los tiempos en el sentido escatoloacutegico

apuntando a la Segunda Venida de Cristo laquoY esta es la voluntad del Padre el que

me envioacute Que de todo lo que me diere no pierda yo nada sino que lo resucite en

el diacutea postreroraquo (Juan 639) Pero si se aceptase esta idea la frase de Jesuacutes

perderiacutea contundencia al decir en el contexto inmediato laquoQue de todo lo que me

diere no pierda yo nadaraquo ya que durante un tiempo incierto ndashquizaacutes de mileniosndash la

obra completa de Salvacioacuten no estariacutea consumada auacuten pues algo todaviacutea estariacutea

perdido por cuanto al hombre le faltariacutea completarse con la regeneracioacuten del nuevo

cuerpo celestial Y tenemos que afirmar contundentemente que Cristo ya ha

vencido y que su obra ya estaacute consumada laquoes siacute y es ameacutenraquo (2 Corintios 120) Y

es que la resurreccioacuten no supone una recomposicioacuten ni de la materia ni de la

persistencia de ninguacuten ente que conformase una parte del ser sino que es el efecto

de la vida que se tiene en Cristo de la relacioacuten personal con Dios en Cristo del

63Tomado en el sentido del alma y espiacuteritu

104

nuevo nacimiento de la accioacuten del Espiacuteritu Santo laquoY si el Espiacuteritu de aquel que

levantoacute de los muertos a Jesuacutes estaacute en vosotros el que levantoacute de los muertos a

Cristo Jesuacutes vivificaraacute tambieacuten vuestros cuerpos mortales por su Espiacuteritu que estaacute

en vosotrosraquo (Romanos 811) Lo que consolida que en el diacutea postrero al teacutermino

de nuestra existencia humana tal y como la concebimos ahora (en nuestra vida

terrenal) tiene que ser en ese diacutea y no en otro el diacutea en el que Jesucristo

manifieste su victoria y venza completamente De hecho los versiacuteculos que siguen

40 y 44 destacan por una connotacioacuten de triunfo y de victoria no de un proceso

inconcluso

Una vez maacutes el texto de Juan 1124 en el que Marta admite que Laacutezaro

resucitariacutea en el diacutea postrero nos muestra coacutemo el mismo Sentildeor Jesuacutes queriendo

confirmar que eacutel es el Sentildeor de la Vida efectuacutea de forma inmediata la resurreccioacuten

de Laacutezaro y hace venir laquoel aliento de vidaraquo (Geacutenesis 27) sobre el cadaacutever de

Laacutezaro De igual modo se puede inferir que Dios haraacute con los creyentes que suban

a su presencia e igualmente ndashcomo en el caso anteriorndash de forma inmediata

De este modo estamos presentando que cuando ocurra la muerte del

creyente en el sentido fiacutesico de la palabra (su diacutea postrero) no tardaraacute ni un

segundo para que el Sentildeor Jesucristo le pase de muerte a vida laquoDe cierto de

cierto os digo el que oye mi palabra y cree al que me envioacute tiene vida eterna y no

vendraacute a condenacioacuten mas ha pasado de muerte a vidaraquo (Juan 524) Seraacute en este

diacutea postrero (es decir a su muerte corporal) cuando el Sentildeor le diga laquoEntra en el

gozo de tu Sentildeorraquo (Mateo 2521)

Entonces cuando un creyente muere fenece su cuerpo bioloacutegico (ya que

este se descompone y se destruye en el sepulcro) Pero el laquoalmaraquo (psyche)64 que

constituye la personalidad del individuo no muere A esa alma que compone la

personalidad propia de cada individuo en Romanos 722 se le llama como

laquohombre interiorraquo Este hombre interior (la psyche) es a la que se refiere el Sentildeor

Jesuacutes cuando ensentildea que no hay por queacute temer porque aunque pueden matar el

cuerpo bioloacutegico (el soma esa materia orgaacutenica que es ahora transitoria por cuanto

el verdadero cuerpo y realidad inmutable es el laquocuerpo celestialraquo que seraacute eterno)

a nuestra alma nadie la podraacute matar laquoNo temaacuteis a los que matan el cuerpo mas el

alma no pueden matar temed maacutes bien a aquel que puede destruir el alma y el 64 Referida como se ha argumentado a lo largo de la tesis a la esencia al ser completo

105

cuerpo en el infiernoraquo Este laquohombre interiorraquo es llevado al cielo por los aacutengeles del

Sentildeor (Lucas 1622) de forma que se alcanza lo que el apoacutestol Pablo ensentildeoacute a los

corintios laquoAusentes del cuerpo y presentes con el Sentildeorraquo (2 Corintios 58) Ahora

bien nuevamente matizamos que el hombre es laquouna unidadraquo constituido por

cuerpo alma y espiacuteritu por lo que faacutecilmente se podriacutea incurrir en el error de

pensar que en el hombre muerto permanece el alma-espiacuteritu pero sin el cuerpo

Pero la Palabra de Dios resuelve que cuando el cuerpo de la tierra muere ya

tenemos preparado el cuerpo del cielo laquoPorque sabemos que si nuestra morada

terrestre este tabernaacuteculo se deshiciere tenemos de Dios un edificio una casa no

hecha de manos eterna en los cielos Y por esto tambieacuten gemimos deseando ser

revestidos de aquella nuestra habitacioacuten celestial pues asiacute seremos hallados

vestidos y no desnudosraquo (2 Corintios 51-4) Y el cuerpo que recibimos en el cielo

seraacute eterno

Cuando el cristiano fallece y como consecuencia pierde el cuerpo bioloacutegico

Satanaacutes intenta destruir al hombre completo Y asiacute como destruyoacute el cuerpo

bioloacutegico asimismo pretenderaacute tambieacuten destruir la unidad completa del ser humano

(el cuerpo el alma y el espiacuteritu) Entonces si nuestra alma estuviese en el cielo sin

ninguacuten cuerpo pareceriacutea que el diablo hubiese vencido ya que en ese estado de

aparente plenitud estariacuteamos destruidos (sin cuerpo) habiendo perdido la unidad

creada por Dios cosa que es imposible De ahiacute la importancia teoloacutegica que

reivindicamos de que se tiene un laquocuerpo nuevoraquo en el cielo porque eso realmente

supone la garantiacutea de la gloria de la redencioacuten triunfal de Jesucristo y la victoria

sobre el diablo Y esa laquogloria triunfanteraquo no tiene que esperar ya que Jesuacutes vencioacute

en la cruz laquoanulando el acta de los decretos que habiacutea contra nosotros que nos

era contraria quitaacutendola de en medio y clavaacutendola en la cruz y despojando a los

principados y a las potestades los exhibioacute puacuteblicamente triunfando sobre ellos en

la cruzraquo (Colosenses 215)

Jesuacutes pagoacute con su muerte la salvacioacuten de los creyentes y esa salvacioacuten

alcanza a toda nuestra persona iacutentegramente Por eso Dios nos ha provisto de un

laquocuerpo nuevoraquo un cuerpo celestial y glorificado laquoY hay cuerpos celestiales y

cuerpos terrenales pero una es la gloria de los celestiales y otra la de los

terrenalesraquo (1 Corintios 1540) El cuerpo celestial es el que demuestra la realidad

de la laquoredencioacutenraquo ya que posibilita al creyente el encontrarse ciertamente ndashy

completondash en aquella Patria celestial Y es en el momento mismo de la muerte que

106

laquoel alma vuelve a Diosraquo (Eclesiasteacutes 127) En palabras de Jesuacutes eacutel dice que el

alma es llevada por laquolos aacutengelesraquo (Lucas 1622) Por lo tanto se debe de admitir

que es en ese preciso momento cuando Dios otorga el laquocuerpo celestialraquo

Cumplieacutendose de este modo laquola perspectiva gloriosaraquo que mostraba el apoacutestol

Pablo tal y como lo dice en sus escritos inspirados por el Espiacuteritu Santo en 1

Corintios 15 y en Filipenses 211

Respecto de los textos citados Rochedieu escribe laquoiquestNo significa esto la

total desaparicioacuten de todo pecado de toda resistencia del mismo Satanaacutes y su

reino con todas sus huestes el fin del mal en el sentido maacutes completo de la

palabraraquo (Rochedieu 1985 paacuteg 95) Y efectivamente la resurreccioacuten corporal

que se produce de forma inmediata despueacutes de la muerte del creyente es lo que

afirmamos ndashjunto con Rochedieundash porque es garantiacutea de la obra completa de

Salvacioacuten en Cristo Jesuacutes Aunque es cierto que Rochedieu no va maacutes allaacute en

cuanto a decirnos cuaacutendo seraacute el momento exacto de esa laquoliberacioacutenraquo en cierta

medida siacute que estaacute actualizando el significado la trascendencia y la veracidad de

esa victoria incuestionable de Jesucristo sobre la muerte Si Cristo vencioacute nos

preguntamos iquestqueacute sentido tendriacutea entonces cualquier espera

El teoacutelogo Gonzaacutelez Campa con referencia a la laquoresurreccioacutenraquo parece

enfocar en primera instancia esta misma certeza (resurreccioacuten ya) cuando afirma

reconocer que nuestro laquoviejo hombreraquo de pecado fue crucificado juntamente con

Cristo para que el cuerpo de pecado (soma amartias) fuese destruido sentildealando

que esta desactivacioacuten dinaacutemica funcional y fisioloacutegica (orgaacutenica) del laquocuerpo de

pecadoraquo asentoacute la base para trascender la muerte y sacar laquoa luz la vida y la

inmortalidad por el Evangelioraquo (2 Timoteo 110) Admitiendo que Jesuacutes con su

muerte vencioacute de forma definitiva a la muerte aunque continuacutea (suponemos que

por el peso de la tradicioacuten) laquoLa plasmacioacuten orgaacutenica e histoacuterica de este hecho

tendraacute lugar en la resurreccioacuten (cuando lo mortal sea absorbido por la vida) (1

Corintios 1553-55 y 2 Corintios 54)raquo (Gonzaacutelez Campa 1991 paacuteg 33) Al

considerar su afirmacioacuten surge el inconveniente cuando dice laquotendraacute lugar en la

resurreccioacutenraquo Porque iquestqueacute es lo que motiva a Campa a dejar por un tiempo

indefinido al soma psiacutequico (forma con la que eacutel sentildeala al laquocuerpo terrenalraquo

gobernado por el alma) vaciacuteo de siacute y aguardando su transformacioacuten con lo que eacutel

identifica como soma pneumaacutetico el laquocuerpo de gloriaraquo que seraacute dominado por el

espiacuteritu Ya que si el soma tes amartias (cuerpo fiacutesico y de pecado) debe ser

107

deshecho iquestentonces coacutemo puede ser posible que tal existencia vaciacutea de su propia

esencia siga siendo hombre y al mismo tiempo certifique la victoria de Cristo (en

cuanto a la redencioacuten) si auacuten tiene que esperar ese tiempo a nuestro parecer

indeterminado Campa ni lo define ni le presta maacutes atencioacuten que anunciar que el

resultado final seraacute en el futuro Pero como ya hemos sentildealado la victoria de

nuestro Sentildeor Jesucristo es siacute y ameacuten iexclEs hoy Es ahora mismo y en el tiempo

presente Y tal redencioacuten se verifica en nuestro propio laquopostrer momentoraquo sin tener

que esperar ya a nada maacutes porque la obra de Cristo estaacute perfectamente completa

laquoiexclConsumado esraquo (Juan 1930)

Observamos sin embargo que auacuten son muchas las voces que se suben al

carro de una interpretacioacuten tradicional y continuista pero que se nos antojan poco

valientes porque no se atreven a aventurar maacutes interpretacioacuten que la

estandarizada de siempre65 a pesar de las lagunas que a nuestro entender

muestra esa espera futura y que resuelven de una forma indefinida o en todo caso

sentildealando a un futuro escatoloacutegico indeterminado e incierto en relacioacuten al

momento histoacuterico de la resurreccioacuten corporal La laquoresurreccioacutenraquo en relacioacuten al

tiempo en que ocurriraacute es laquoun misterioraquo y a la vez al ser un hecho es asimismo

laquouna certezaraquo Y antildeaden esos autores laquoAsiacute como Jesuacutes resucitoacute de la misma

manera nosotros resucitaremos tambieacuten iexclQueacute gran esperanza iexclQueacute perspectiva

Pues en aquel diacutea de nuestra glorificacioacuten se nos concederaacuten unos cuerpos que

nunca se cansaraacuten que nunca estaraacuten enfermoshellipraquo (Wood 1986 paacuteg 102) pero

que por supuesto al referirse a laquoaquel diacutearaquo este sigue siendo uno todaviacutea por

determinar

Tampoco Wood se atreve a relacionar laquoese diacutearaquo con el uacuteltimo diacutea de vida

del creyente en la tierra de forma que al mismo tiempo fuese su laquoprimer diacutearaquo en el

reino de los cielos Esta vaguedad se observa igualmente con toda claridad cuando

el mismo autor se limita a sentildealar que en el Monte de la Transfiguracioacuten los

aparecidos Moiseacutes y Eliacuteas fueron reconocidos y comenta laquoCualquiera que sea la

forma del cuerpo que tengamos la identidad de la personalidad seraacute inconfundibleraquo

(Wood 1986 paacuteg 103) iexclCurioso Es como afirmar que aquellos aparecidos teniacutean

que haber tenido unos cuerpos por cuanto laquola identidad de la personalidad seraacute

65Asumimos que la verdad cristiana siendo inmutable por cuando es verdad divina sigue siendo viva y como tal ha de ser capaz de traducirse al lenguaje de nuestro tiempo siendo objeto de anaacutelisis y de reflexioacuten que soporta y se adecuacutea a un lenguaje contemporaacuteneo uacutenica forma de que sea inteligible

108

inconfundibleraquo sin embargo no lo define por cuanto ya ha apelado a que la

resurreccioacuten es un proceso escatoloacutegico

Maacutes aun en cuanto a la implicacioacuten que tiene la resurreccioacuten corporal

tenemos que dirigir la mirada al Sentildeor Jesucristo El Nuevo Testamento enfatiza la

resurreccioacuten corporal de Jesuacutes y extiende su efecto como el inicio de la promesa de

restauracioacuten para toda la creacioacuten iexclEacutel siacute resucitoacute laquoDestruid este templo y en tres

diacuteas los levantareacuteraquo (Juan 219) Compartimos lo dicho por H Kuumlng que escribe

laquoEs inaceptable la explicacioacuten de Feuerbach quien sospecha que la resurreccioacuten

de Jesuacutes no es maacutes que la satisfaccioacuten de una experiencia humana del ansia de

una certidumbre inmediata sobre la inmortalidad del personalraquo (Kuumlng Ser cristiano

2008 paacuteg 364) pues como el mismo autor resentildea hay un hecho indiscutible aun

para el historiador no cristiano que ndashprecisamentendash el movimiento de seguidores

de Jesuacutes se catalizariacutea con mayor importancia a partir de su muerte y resurreccioacuten

Realmente no es que se terminara algo sino que ahora es que comenzaba con

plenitud de fuerza en un desarrollo que seriacutea imparable a lo largo de los siglos

Boff por su parte observa que lo que para la apologeacutetica tradicional se conformaba

en cuanto a un elemento clave para la credibilidad de la resurreccioacuten (nos referimos

al sepulcro vaciacuteo) sin embargo puede maacutes bien actuar en contra ya que siendo

que la resurreccioacuten ha de suponer no una mera regeneracioacuten del cuerpo terrenal

sino una nueva creacioacuten entonces el sepulcro no tendriacutea por queacute estar vaciacuteo y

citando a H Elbert dice laquoSi asiacute fuese el sepulcro vaciacuteo no seriacutea hoy para nosotros

un milagro-sentildeal sino algo extrantildeo que dificulta maacutes que ayuda a la fe

Exagerando un poco deberiacuteamos en ese caso creer no a causa del sepulcro

vaciacuteo sino a pesar de eacutelraquo (Boff 2005 paacuteg 54) Por eso este autor aclara que la

interpretacioacuten de las apariciones de Cristo y la realidad del sepulcro vaciacuteo no

responden a la antropologiacutea semita sino que el mismo hecho de la resurreccioacuten

sorprendioacute a los apoacutestoles y los dominoacute Concordamos pues con Boff en que a

pesar de que la relacioacuten del cuerpo glorificado no dependa del cuerpo carnal (que

se descompone) siacute que hay razones biacuteblicas de peso para asumir su relevancia

sea por la trascendencia apostoacutelica dada al hecho de la resurreccioacuten sea por la

esencia de una predicacioacuten contemporaacutenea al pueblo semita sobre la resurreccioacuten

de Jesuacutes atestiguada por el sepulcro vaciacuteo como tambieacuten por el argumento

teoloacutegico de que

109

laquoEl cuerpo de Jesuacutes si bien saacuterquico (deacutebil y limitado) no estaba incluido en ni manchado por el pecado como estaacute estigmatizado nuestro propio cuerpo expresaba en forma humana y comunicadora la divinidad Nuestro cuerpo es rebelde y no expresa adecuadamente nuestra interioridad En Jesuacutes el cuerpo llegaba a la sintoniacutea de quieacuten superoacute ya todas las alienaciones No era solo el oacutergano de Dios en el mundo Era Dios mismo (Boff 2005 paacuteg 55)

La ensentildeanza de Jesuacutes con respecto a su cuerpo es que como hombre su

cuerpo podiacutea ser destruido (fenecer) pero que eacutel resucitoacute en un nuevo laquotemploraquo

(con un cuerpo de gloria) No tenemos que inferir de su resurreccioacuten que Jesuacutes

tardoacute esos tres diacuteas para tener un cuerpo nuevo sino que fue al cabo de esos tres

diacuteas en el que eacutel se manifestoacute de nuevo con su cuerpo de gloria (Juan 201) No es

una afirmacioacuten cronoloacutegica sino que apunta al significado soterioloacutegico de su

resurreccioacuten Fee antildeade que siendo un texto de difiacutecil interpretacioacuten lo maacutes

probable es que la expresioacuten hubiese quedado en el Credo porque laquoese fue de

hecho el diacutea en que se descubrioacute el sepulcro vaciacuteo y en que tuvieron lugar las

primeras aparicionesraquo (Fee Primera epiacutestola a los Corintios 1998 paacuteg 822)

aunque aclararaacute tambieacuten la significacioacuten para la cultura judiacutea ya que pensaban que

la corrupcioacuten se iniciaba precisamente en ese tercer diacutea por lo que el Salmo 169-

11 seguacuten el cual su cuerpo no sufririacutea corrupcioacuten cobrariacutea un sentido especial Al

tercer diacutea Dios reestableceriacutea a la nacioacuten enferma (Oseas 62) Jonaacutes fue liberado

despueacutes de tres diacuteas y tres noches (Jonaacutes 117) Moiseacutes se encontroacute con Dios al

tercer diacutea (Eacutexodo 1916) Lorenzen explica que laquoA la luz de este trasfondo

histoacuterico-religioso la confesioacuten de que Jesucristo fue resucitado al tercer diacutea

significa que Dios mismo ha aceptado la vida y muerte de Jesuacutes y que al

resucitarlo de entre los muertos Dios ha actuado de manera importante para la

salvacioacuten de su creacioacutenraquo (Lorenzen 1991 paacuteg 346)

Asiacute que ante la pregunta iquestcoacutemo fue su resurreccioacuten su misma respuesta

ndashel hecho mismo de su propia resurreccioacutenndash es la que podemos tener de ejemplo

para saber coacutemo habraacute de ser en el caso de los creyentes Concordamos con

Lorenzen en que Dios no se ausentoacute en la muerte de Cristo laquoSobre la base de la

resurreccioacuten de Cristo crucificado se debe sostener que Dios expuso su propio ser

al poder disgregador de la muerte sin dejar no obstante de ser Diosraquo (Lorenzen

1991 paacuteg 334) extendiendo entonces esta significacioacuten al mismo creyente que

por haber nacido de nuevo tiene al Espiacuteritu Santo y al que Dios tampoco le

110

abandona en el proceso de la muerte Es de alguna manera llevar el modelo de la

resurreccioacuten de Cristo a ser modelo nuestro Con su resurreccioacuten mdashprosigue este

teoacutelogomdash Dios mismo habraacute negado la negacioacuten uacuteltima Y asiacute lo asimilamos

nosotros tambieacuten esta negacioacuten de la muerte supone no desaparecer ni dormir ni

estar de un modo incompleto sino nuevamente ser completo perfectamente

completo en Cristo Porque la humanidad de Cristo asiacute como la nuestra (la

corporeidad) no ha supuesto ninguacuten tipo de prisioacuten cuyas paredes deberiacutean ser

derruidas la corporeidad es ndashcomo venimos insistiendondash parte inherente del ser

uno

Ernesto Trenchard explica laquoLe hallaron igual pero diferenteraquo (Trenchard

1981 paacuteg 337) De igual modo los creyentes seraacuten hallados iguales pero

diferentes iguales en cuanto a su personalidad e identidad

Los evangelios destacan el esfuerzo que hizo Jesuacutes por probar a sus

disciacutepulos que eacutel no era un fantasma sino que era real con un laquocuerpo resucitado

y glorificadoraquo llegando incluso a solicitarles comida para demostrarles que eacutel era

una realidad corporal (Lucas 2436-43) Sin embargo ese laquocuerporaquo pareciacutea no

estar sujeto a ninguna ley fiacutesica ndashatravesaba paredes y no se sujetaba a las reglas

de espacio-tiempo de nuestra dimensioacutenndash aunque estaba constituido de carne y

huesos (cf Juan 2027) Bien que como sentildeala el teoacutelogo Ernesto Trenchard no se

menciona que tuviese sangre (que es la base fisioloacutegica de nuestra vida en la

tierra) En este mismo sentido aclara Lloyd Jones laquoDespueacutes de su resurreccioacuten

nuestro Sentildeor llama la atencioacuten sobre el hecho de que estaacute en carne y hueso

(Lucas 2439) Sabemos pues que el cuerpo no seraacute carne y sangre sino que

seraacute carne y huesosraquo (Lloyd-Jones 2002 paacuteg 277) laquoPero esto digo hermanos

que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios ni la corrupcioacuten

hereda la incorrupcioacutenraquo (1 Corintios 1550) No hay duda alguna que el cuerpo de

Cristo resucitado era una realidad incuestionable Y es que nuestra fe cristiana se

fundamenta en que Jesuacutes ha resucitado y en que consecuentemente el poder del

Espiacuteritu Santo a partir del nuevo nacimiento estaacute en accioacuten en cada creyente Por

eso es que se puede afirmar que el pecado y la muerte estaacuten vencidos y que el

nuevo nacimiento del hombre interior se puede proyectar hacia la resurreccioacuten

como el anticipo de ese otro nuevo nacimiento verdadero y final de un cuerpo

incorruptible de forma que la misma experiencia del nacido de nuevo pueda

asumirse como garantiacutea de la resurreccioacuten en el tiempo de la muerte

111

Ya hemos valorado diferentes proposiciones pero llama la atencioacuten la

apreciacioacuten que al respecto de la resurreccioacuten hace el teoacutelogo espantildeol Torres

Queiruga que explica que la resurreccioacuten es un modo de existencia no material

mundano o psico-fiacutesico fundamentando su posicionamiento en la afirmacioacuten de la

comunidad cristiana cuando expresaba que laquodonde estaacuten dos o tres reunidos en

mi nombre alliacute estoy yo en medio de ellosraquo (Mateo 1820) Argumentando este

teoacutelogo laquoque la corporalidad actual del Cristo resucitado trasciende radicalmente la

condicioacuten espacio-temporal por tanto no tiene ndashni puede tenerndash ninguna de las

cualidades fiacutesicas que constituiacutean su cuerpo mortalraquo (Torres Queiruga 2003 paacuteg

87) Al margen de esta singular interpretacioacuten que no considera la corporalidad

como esencial asumimos que lo relevante aquiacute es verificar el acontecimiento de la

resurreccioacuten de Cristo como el modelo y anticipo de lo que habriacutea de ser la

resurreccioacuten de los redimidos De ahiacute la relacioacuten que se establece laquoCristo ha

resucitado de los muertos primicias de los que durmieron es hechoraquo (1 Corintios

1520) Y es que si tenemos la evidencia de la resurreccioacuten y la tenemos en Cristo

que ha resucitado con un cuerpo espiritual (incorruptible) que ha reemplazado al

cuerpo natural (corruptible) entonces podemos afirmar fehacientemente que la

muerte ha sido vencida y que la era de la resurreccioacuten ha sido inaugurada Cristo el

primero laquoAl resucitar Jesuacutes de entre los muertos Dios define su condicioacuten divina

en correspondencia con la vida y muerte de Jesuacutes [hellip] no son por tanto siacutembolos

religiosos abstractos [hellip] Estaacuten intriacutensecamente vinculados con la historia de Jesuacutes

de Nazaret [hellip] Al resucitar a Jesuacutes de entre los muertos Dios revela su

identificacioacuten con esa vida concretaraquo (Lorenzen 1991 paacuteg 336) Argumento este

que nos parece especialmente significativo en cuanto a la conexioacuten de la realidad

del creyente que fallece con el creyente que resucita Es la misma persona por lo

tanto como ocurriera con el modelo de Jesucristo la que ha de mantener

igualmente esa conexioacuten 66 de identificacioacuten con esa vida en particular

precisamente la relacioacuten entre este tiempo temporal e histoacuterico (actual) y el tiempo

igualmente temporal e histoacuterico pero de la eternidad

66Por eso entendemos que los resucitados teniacutean una identificacioacuten era Abrahaacuten o Eliacuteas Incluso en el relato que Jesuacutes describe de Laacutezaro el Sentildeor no omite que se mantuviese un conocimiento histoacuterico de la vida pasada

112

IV- CONTROVERSIAS TEOLOacuteGICAS

En este apartado se pretende inquirir acerca de conceptos doctrinales que

tradicionalmente han sido admitidos y asumidos como propios por el pueblo

evangeacutelico en general sin que ello haya dado lugar a plantearse un serio examen y

reflexioacuten teoloacutegica acerca de los mismos presentando a debate hermeneacuteutico el

argumento desde la perspectiva de quieacutenes los han defendido en contraposicioacuten

con el planteamiento que se defiende en esta tesis Somos conscientes no

obstante que cualquier proyeccioacuten de imaginar la manera de resucitacioacuten han de

ser meras metaacuteforas pues nos adentramos en lo que por misterioso y oculto no se

puede verificar Por lo que no pretenderemos visualizar nada maacutes allaacute de lo que

estaacute revelado Asumimos que la resurreccioacuten implica completamente una

experiencia radical en cuanto a la transformacioacuten del ser La eternidad no la

podemos imaginar desde la perspectiva de la no eternidad laquoAntes bien como estaacute

escrito Cosas que ojo no vio ni oiacutedo oyoacute ni han subido al corazoacuten del hombre son

las que Dios ha preparado para los que le amanraquo (1 Corintios 29)

41- Dificultades aparentes en cuanto al proceso de la muerte

Cierto que el tema de la muerte lleva impliacutecito el componente de su

universalidad laquoY de la manera que estaacute establecido para los hombres que mueran

una sola vez y despueacutes de esto el juicioraquo (Hebreos 927) El teoacutelogo jesuita Karl

Rahner aludiendo a esta generalidad llega a considerar que laquola muerte pues

tiene su verdadera y uacuteltima causa en esta historia espiritual del hombre si bien la

ejecucioacuten se deba a causas naturalesraquo (Rahner 1969 paacuteg 17) laquoAsiacute tambieacuten la

muerte alcanzoacute a todos los hombres por cuanto todos pecaronraquo (Romanos 512)

Sin embargo constatamos las excepcionalidades de quieacutenes habraacuten de vivir en el

tiempo escatoloacutegico de la parusiacutea del Sentildeor que no veraacuten la muerte sino que seraacuten

transfigurados 1 Tesalonicenses 414 Asumimos conforme al texto que de forma

inmediata igualmente recibiraacuten el cuerpo glorificado 1 Corintios 1551 Como

tambieacuten la revelacioacuten nos advierte de las excepcionalidades de Enoc Geacutenesis 5

24 y de Eliacuteas 2 Reyes 211

113

Por otra parte y considerando como premisa fundamental la afirmacioacuten de

que no hay conflicto en la Palabra de Dios aunque haya textos como los que

citamos que parecen en siacute contradictorios laquoDe cierto de cierto os digo que el que

guarda mi palabra nunca jamaacutes veraacute muerteraquo (Juan 851) laquoY todo aquel que vive y

cree en miacute no moriraacute eternamenteraquo (Juan 1126) Los autores Haley y Scuain

pretenden ofrecer la solucioacuten estableciendo una diferencia sobre el concepto de

muerte y para ello aportan dos significados diferenciados Por una parte sentildealan

un uacutenico sentido a la muerte laquoespiritualraquo otorgando otro diferente referido

uacutenicamente a la muerte laquofiacutesicaraquo asumiendo que la laquomuerte fiacutesicaraquo es para todos y

que la laquomuerte espiritualraquo alcanza uacutenicamente a los no redimidos del Sentildeor laquoLos

dos textos de Juan no se refieren a la muerte fiacutesica sino a la [muerte] espiritualraquo

(Haley-Scuain 1989 paacuteg 223) Sin embargo esta respuesta que ofrecen estos

autores no responde a cuestiones tan elementales como las siguientes iquestQueacute era

lo que estaban esperando aquellos interlocutores de Jesuacutes iquestQueacute era lo que

realmente temiacutean Se constata que la teologiacutea de la gente sencilla del pueblo judiacuteo

del siglo primero era muy simple y estaba desprovista de conceptos y

particularidades referentes al cuerpo al alma y al espiacuteritu En el contexto inmediato

al capiacutetulo ocho del Evangelio de Juan se observa de queacute manera aquellos judiacuteos

trataban de contradecir a Jesuacutes aludiendo a que Abraham estaba muerto No hay

ninguacuten elemento aquiacute que presuponga que aquellos judiacuteos contemporaacuteneos de

Jesuacutes asumiesen que habiacutea dos tipos de muerte una fiacutesica y otra espiritual Y del

mismo modo tampoco existe motivo alguno para suponer que la respuesta dada

por Jesuacutes fuese una especie de laquotramparaquo como si hubiese una verdad encubierta

de forma tal que cuando sus interlocutores hablaban de la muerte fiacutesica tal y como

ellos lo entendiacutean Jesuacutes les hubiese contestado en un sentido puramente

espiritual

El capiacutetulo 11 del Evangelio de Juan aclara auacuten maacutes esta situacioacuten Veamos

Jesuacutes dialoga con Marta ndashla hermana de Laacutezarondash que no era precisamente una

erudita en teologiacutea sino que maacutes bien era una mujer conocedora de aquellas cosas

sencillas acerca de la muerte laquoiexclHabraacute una resurreccioacutenraquo Entendida esta claro

estaacute como que era completa en cuanto al cuerpo al alma y al espiacuteritu En su

diaacutelogo tampoco Jesuacutes le responde con alguna especie de argucia teoloacutegica El

Sentildeor no alude solamente a la resurreccioacuten o salvacioacuten espiritual sino que se

refiere a la manera en que la muerte era entendida en aquel entonces como la

114

destruccioacuten de la persona es decir la destruccioacuten del laquocuerpo terrenalraquo De la

misma manera la resurreccioacuten incluiriacutea tambieacuten la transformacioacuten inmediata a un

laquocuerpo celestialraquo porque con la victoria consumada de Cristo en la cruz ya no

tiene sentido el estar incompleto

Fue por el evangelio ndashlas buenas noticias del Sentildeor y Salvador Jesucristondash

que se quitoacute el resultado de la muerte como muy bien lo expresa el apoacutestol Pablo

en su segunda carta a Timoteo laquoJesucristo el cual quitoacute la muerte y sacoacute a luz la

vida y la inmortalidad por el evangelioraquo (110) De esta forma se confirma que es

precisamente Cristo y su obra salviacutefica lo que ha ocasionado el pareacutentesis (una

excepcioacuten) que alcanza a toda la humanidad Todos los seres humanos mueren

pero Dios libra de la muerte a los suyos Leyendo al teoacutelogo Myer Pearlman con

referencia a la muerte y a la inmortalidad se observa que define a la inmortalidad

como laquono estar sujeta a la muerteraquo y sentildeala los dos vocablos laquoinmortalidadraquo e

laquoincorrupcioacutenraquo que se emplean con referencia a la resurreccioacuten del cuerpo en el

texto de 1 Corintios 1553-54 67 Pearlman continuacutea diciendo que laquola inmortalidad

en las Sagradas Escrituras se aplica al cuerpo y no al almaraquo (Pearlman 1991 paacuteg

271) (aunque siacute que insinuacutea la inmortalidad del alma) Aunque debido a que admite

la inmortalidad del alma se ve obligado a colocar esa inmortalidad no en el cuerpo

terrenal sino en el cuerpo espiritual con el que posteriormente ndashsigue

argumentandondash el hombre en tal condicioacuten ya no estariacutea sujeto a la muerte Sin

embargo es preciso objetar en su contra lo siguiente

bull El apoacutestol Pablo estaacute constatando que lo laquocorruptibleraquo es lo que se viste

de laquoinmortalidadraquo Por lo tanto el sentido correcto del texto debe ser que

es en la laquovida presenteraquo en que se ofrece la garantiacutea de la inmortalidad

Y que por dicha inmortalidad lo que se produce es precisamente una

metamorfosis pasando de un cuerpo laquoterrenalraquo a otro laquoglorificadoraquo Es

lo mismo que pasa con el gusano de seda que se transforma en crisaacutelida

y no porque se haya muerto sino porque se ha transformado

bull De conformidad con su anterior argumentacioacuten Pearlman afirmaraacute

posteriormente que el cuerpo glorificado solo se le daraacute a los santos

deduciendo con esto que los malvados no son inmortales Introduciendo

67laquoPorque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupcioacuten y esto mortal se vista de inmortalidad Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupcioacuten y esto mortal se haya vestido de inmortalidad entonces se cumpliraacute la palabra que estaacute escrita Sorbida es la muerte en victoriaraquo

115

asiacute la doctrina de la inmortalidad condicional ya que estaacute afirmando que

los increacutedulos tendraacuten una laquoresurreccioacuten de muerteraquo ndashy siendo que la

muerte es separacioacuten del cuerpondash se ve obligado a reconsiderar cual sea

el significado sugiriendo entonces que la muerte implica preferentemente

laquoseparacioacuten de Diosraquo insinuando una forma de ensentildeanza conocida

como laquoaniquilamientoraquo68

bull Finalmente otra vez se estariacutea situando el proceso de la inmortalidad en

el futuro lo que es en siacute mismo otra contradiccioacuten metafiacutesica porque si

es inmortal no hay muerte y si no hay muerte (en cuanto al presente) no

puede ser que lo inmortal se circunscriba a un futuro indeterminado que

comienza precisamente despueacutes de la muerte

Hemos venido defendiendo la tesis de que hay una resurreccioacuten corporal

que se produce de modo inmediato en el transcurso de la muerte Tanto en los

santos con laquocuerpos glorificadosraquo ndashpara gloriandash como en los malvados con un

laquocuerpo eternoraquo ndashpara condenacioacutenndash Sin embargo tenemos que explicar queacute

sentido puede tener la narracioacuten biacuteblica de lo que sucedioacute cuando murioacute Cristo en

la cruz laquoY se abrieron los sepulcros y muchos cuerpos de santos que habiacutean

dormido se levantaronraquo (Mateo 2752) laquoNo os maravilleacuteis de esto porque vendraacute

hora cuando todos los que estaacuten en los sepulcros oiraacuten su voz y los que hicieron lo

bueno saldraacuten a resurreccioacuten de vida mas los que hicieron lo malo a resurreccioacuten

de condenacioacutenraquo (Juan 528-29) En realidad ninguno de los textos citados debe

motivarnos a cambiar el sentido que venimos defendiendo En relacioacuten al primer

texto sentildealaremos que no es maacutes que una prolongacioacuten en cuanto a las sentildeales y

milagros del Hijo de Dios que resucitoacute a Laacutezaro a los cuatro diacuteas despueacutes de morir

como hizo asimismo con otros en diferentes momentos de la esfera temporal Si asiacute

lo hizo preservando con ello de que Laacutezaro tuviese la facultad de no entrar en aquel

laquoestado o lugar intermedioraquo a fin de que resucitase para testimonio de su gloria

entonces no hay ninguacuten impedimento en aceptar tambieacuten que de igual modo este

acontecimiento pudiera repetirse en otros momentos y en particular en el inmediato

al hecho mismo de la muerte a partir de su crucifixioacuten

68La doctrina de los Testigos de Jehovaacute primero y ahora otros muchos referentes de la cristiandad tambieacuten defienden esta ensentildeanza argumentando que los malvados desapareceraacuten completamente siendo reducidos a la nada

116

En cuanto al segundo texto que al parecer es usado mayoritariamente con

un caraacutecter futurista con referencia a la resurreccioacuten llama la atencioacuten la

interpretacioacuten que se da en relacioacuten a la supuesta exigencia que se establece para

el cumplimiento de la resurreccioacuten Como si se precisara de los restos de los

cadaacuteveres de cada individuo para que esta pueda ser consumada Por eso algunos

autores enfatizan mucho la interpretacioacuten de que laquola vozraquo debe dirigirse laquoa los que

estaacuten en los sepulcrosraquo como validando la teoriacutea citada anteriormente de que es

necesario la reordenacioacuten de todos los elementos quiacutemicos de cada persona por

medio de su unioacuten coacutesmica a traveacutes del tiempo y del espacio Pero no es factible la

teoriacutea de que en el sepulcro haya realmente una persona pues lo que de verdad

hay alliacute son simplemente restos de la materia orgaacutenica de una persona ndashpero la

laquopersonaraquo ya no estaacute alliacutendash Todo quedaraacute maacutes claro al situar las palabras de

nuestro Sentildeor citadas en Juan 528-29 en el contexto del tiempo que visionara el

profeta Daniel laquoMuchos seraacuten levantados del polvo de la tierraraquo (Daniel 922) en

referencia a los fallecidos durante el tiempo de la laquoGran Tribulacioacutenraquo Entonces

ocurriraacute que los que hicieron lo bueno resucitaraacuten para entrar en aquel periacuteodo de

reinado milenial y los que hicieron lo malo seraacuten llevados al mismo lugar que

aquellos otros que estaraacuten esperando ndashen el Hadesndash el Juicio Final

42- Dificultades aparentes en cuanto a lo escatoloacutegico en la resurreccioacuten

Como hemos tratado de dilucidar seraacute en el laquodiacutea postreroraquo69 cuando el

cuerpo vuelva a la tierra y el alma sea llevada por los aacutengeles a la presencia de

Dios Seraacute entonces ndashen ese mismo instantendash cuando la laquoredencioacutenraquo se manifieste

triunfal sobre la muerte verificaacutendose la resurreccioacuten del creyente mediante un

laquocuerpo celestialraquo

Discrepamos pues de la proposicioacuten de Cullmann diriacuteamos que

estandarizada en la teologiacutea protestante de que la transformacioacuten del cuerpo

carnal en un cuerpo espiritual no tendraacute lugar maacutes que al final de los tiempos

cuando escribe

69Entieacutendase como el uacuteltimo diacutea de vida de la persona

117

Siendo la resurreccioacuten del cuerpo un nuevo acto creador que afecta al universo no puede tener lugar en el momento de la muerte individual de cada uno sino uacutenicamente al fin de los tiempos No es un traacutensito de aquiacute abajo al maacutes allaacute como sucede para el alma en la creencia griega de la inmortalidad del alma La resurreccioacuten del cuerpo es un pasaje del siglo presente al siglo futuro Estaacute ligada a todo el tramo de la salvacioacutenraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 20)

Porque aunque siacute que es cierto que el cuerpo nuevo es un acto creador que

afecta al universo lo afecta en cuanto a la nueva temporalidad en la eternidad La

tierra siacute tiene que ser transformada siendo tambieacuten afectada escatoloacutegicamente

Pero ndashinsistimosndash ha sido la sangre de Cristo la que nos ha liberado y la vida de la

tierra siacute puede esperar por cuanto es inerte no asiacute la vida del hombre Son pues

realidades diferentes que siacute estaacuten afectadas Para nosotros los vivos sigue siendo

un tiempo de aparente espera pero para los que ya nos han precedido el tiempo es

tambieacuten nuevo Tiempo que es en el marco del laquoYo soy el que soyraquo

No obstante Cullmann que observa que a pesar de la realidad de la victoria

sobre el pecado y la muerte los creyentes siguen pecando y todos seguimos

muriendo le es suficiente para argumentar y justificar al respecto de esa tensioacuten

entre lo laquoya cumplido y lo todaviacutea no cumplidoraquo tensioacuten que define como un

elemento integrante del Nuevo Testamento (Cullmann La inmortalidad del alma o

la resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacutegs

2226) Y que a su parecer resolveriacutea la justificacioacuten de ese tiempo de espera

previo a la resurreccioacuten corporal en su ya conocido laquosiacute pero todaviacutea noraquo Dicho de

otro modo la muerte estaacute ya vencida pero no seraacute destruida hasta el fin Auacuten maacutes

dice en contra de la proposicioacuten de una resurreccioacuten inmediata que tal concepto

laquono solo priva a la proclamacioacuten biacuteblica de uno de sus escaacutendalos70 sino que lo

debilita [hellip] de modo que podriacutea ser que la esperanza cristiana en la resurreccioacuten

solo pudiera deducirse de la simple aspiracioacuten egoiacutesta del ser humano a la

felicidadraquo (Cullmann Cristo y el Tiempo 2008 paacuteg 281)

Contrario a este pensamiento parece que centrado en el yo hemos

postulado en esta tesis la centralidad de la significacioacuten de la obra de Cristo

Aunque para la percepcioacuten de este teoacutelogo que observa que lo relevante es que el

individuo sea objeto del cumplimiento futuro como del conjunto de las diferentes

70Por cuanto afectariacutea a todo el entramado de la parusiacutea

118

formas salviacuteficas en su totalidad por ello es que no le preocupa la inactividad y la

existencia incorpoacuterea del creyente muerto pues diraacute que al menos tiene el Espiacuteritu

Santo y es por el Espiacuteritu Santo que en aquel futuro recibiraacute la resurreccioacuten final

(Romanos 811) 71 como elemento garante de ese resultado total global y

simultaacuteneo

De igual modo sorprenden afirmaciones que en el marco de establecer en

contra de nuestra tesis cesacionista la existencia de ese estado de espera sin

embargo sus argumentaciones parecen contrariamente a su intencionalidad

apoyar la tesis de una aparente inmediatez en el proceso de la resurreccioacuten

laquordquoPues no queremos ser desvestidos sino sobrevestidos para que lo mortal sea

absorbido por la vidardquo (2 Corintios 54) Los Hechos de los Apoacutestoles narran la

muerte de Esteban Al morir vio los cielos abiertos y a Cristo sentado a la diestra

del padreraquo (Schelkle 1978 paacuteg 94) La conexioacuten que hace este teoacutelogo del anhelo

de ser sobrevestido con la visioacuten en el momento del martirio de Esteban pareciera

dilucidar la inmediatez de ese proceso y no meramente la permanencia en un

estado incompleto de espera

Pero obviamente la argumentacioacuten no es cesacionista por lo que al igual

que corrobora Cullmann Schelkle insistiraacute en que del mismo modo que no es

esencial conocer el calendario de la parusiacutea tampoco lo es la cuestioacuten de ese

tiempo de espera pues dice que lo relevante ha de ser alcanzar la salvacioacuten

prometida Y aunque pudiera aparentar cierto conformismo sin embargo Schelkle

continua y encara el problema sin rubor incluso debatiendo si entre esta tensioacuten de

la aparente inmediatez y la espera pudiera ser laquoel resultado de que el apoacutestol

Pablo hubiese modificado las formas y figuras de su espera del tiempo final al

compaacutes de sus experiencias y reflexionesraquo (Schelkle 1978 paacuteg 113) Como que

el mismo apoacutestol se corrigiese a siacute mismo al esperar inicialmente la inmediatez del

proceso de la Segunda Venida y verificar despueacutes paralelamente a su vida e

historia el retraso Cuestioacuten que no obstante negaraacute Sin embargo en cuanto al

tiempo consecuente con sus afirmaciones afirma que tal acontecimiento se daraacute

durante la parusiacutea en el futuro escatoloacutegico Su explicacioacuten apoyada en los textos

del Evangelio de Juan (528 y 639-54) es que la resurreccioacuten acontece en ese

presente del uacuteltimo diacutea aunque se manifestaraacute adquiriendo validez definitiva en el

71laquoY si el Espiacuteritu de aquel que levantoacute de los muertos a Jesuacutes mora en vosotros el que levantoacute de los muertos a Cristo Jesuacutes vivificaraacute tambieacuten vuestros cuerpos mortales por su Espiacuteritu que mora en vosotrosraquo

119

diacutea del juicio final asumiendo como corolario que la creacioacuten y la redencioacuten son la

obra de Dios poderoso y por lo tanto el hombre no puede reducir a su medida los

planes y las acciones posibles preguntaacutendose finalmente laquoiquestno seriacutea mejor acaso

renunciar a todo tipo de opiniones y afirmaciones acerca de lo que Dios haraacute iquestNo

se estaacute creando de no hacerlo asiacute una nueva mitologiacutearaquo (Schelkle 1978 paacuteg

144) Nuestra respuesta contraria a semejante afirmacioacuten nos impele una vez maacutes

a no aceptar la tradicioacuten como fundamento para la revisioacuten de la doctrina

Precisamente en esta liacutenea Ratzinger sorprendido por la extensioacuten argumentativa

de esta propuesta cesacionista responde a la pregunta iquestqueacute fue en definitiva lo

que tuvo tanta fuerza como para acabar tan raacutepidamente con una tradicioacuten tan

enraizada desde los tiempos afirmando que esta nueva proposicioacuten se ha

fundamentado en lo que define como la presentacioacuten ahora como biacuteblica de la

absoluta indivisibilidad del hombre que concordariacutea con los postulados de la

antropologiacutea moderna (Ratzinger 1980 paacuteg 106) Obviamente nuestra respuesta

aquiacute es que no estamos de acuerdo pues ya hemos corroborado coacutemo esta

doctrina toma como fundamento la realidad del hecho de la consumacioacuten de la obra

de Cristo

Con todo alegamos que asumiendo sin recelo alguno esa tensioacuten existente

y real en el Nuevo Testamento la circunscribimos en cuanto a la eternidad

Precisamente laquoel ya y el todaviacutea noraquo supondraacute la frontera entre la vida ahora y la

vida en la eternidad con Cristo El laquoahoraraquo es todaviacutea laquonoraquo en el despueacutes

(eternidad) todo habraacute sido consumado No somos ajenos tampoco a la objecioacuten de

Moltmann a la resurreccioacuten inmediata a la muerte que eacutel circunscribe en cuanto a

la distancia entre esta resurreccioacuten no sujeta a las categoriacuteas de tiempo y espacio

propias de nuestra era presente con la consumacioacuten del mundo en un tiempo auacuten

indeterminado de forma que dice

Estariacuteamos redimidos de laquoeste mundo irredentoraquo y quedariacutea disuelta nuestra solidaridad corporal con esta tierra Ahora bien todo sepulcro que hay en esta tierra iquestno es acaso una sentildeal de que los hombres y esta tierra se pertenecen mutuamente y de que solo juntos seraacuten redimidos Sin la nueva tierra no hay tampoco resurreccioacuten de la carne (Moltmann 2004 paacuteg 146)

Moltmann no ve una solucioacuten posible pues afirma que si acaso

confirmaacutesemos que la resurreccioacuten universal seriacutea la consumacioacuten de la

resurreccioacuten personal en la muerte entonces ya habriacuteamos vuelto a introducir

120

nuevamente aquella distincioacuten (espacio estado intermedio) que se pretendiacutea

superar Asiacute este teoacutelogo corrobora la existencia de un espacio intermedio entre la

resurreccioacuten de Cristo y la resurreccioacuten universal (que se daraacute toda al mismo

tiempo) y afirma laquoeste tiempo no estaacute vaciacuteo como si fuera una sala de espera

sino que estaacute henchido por el sentildeoriacuteo de Cristo sobre los muertosraquo (Moltmann

2004 paacuteg 147) Esto es no estaraacuten separados de Dios ni tampoco estaraacuten

dormidos pero no habraacuten resucitado todaviacutea iquestCoacutemo se ha de entender esto

entonces Moltmann introduce ndashparecendash un nuevo concepto que define como

Una nueva identidad que se mantiene a traveacutes de la infinita contraposicioacuten cualitativa de muerte y vida Es aquella identidad la cual estaacute prometida en la resurreccioacuten Pero esta identidad no se encuentra en el hombre de tal manera que la muerte no puede vencerle al menos en el nuacutecleo sino que estaacute maacutes allaacute de la muerte y la vida en el acontecimiento de la promesa de Dios en el cual el hombre puede abandonarse a la fidelidad de aquelraquo (Moltmann Teologiacutea de la esperanza 2006 paacuteg 459)

De este modo lo que ocurra con el hombre parece no ser tan significativo

porque a Cristo no le puede tocar y es en Cristo que la resurreccioacuten estaacute realizada

Sin embargo habriacutea que enfatizar que precisamente esa dificultad aparente laquola

deshistorizacioacuten del esjatonraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 175) lo seriacutea en cuanto a

presuponer una relacioacuten entre un espacio-tiempo en unas coordenadas conocidas

y reales (seguacuten nuestro modo de entender la fiacutesica del tiempo) con un tiempo (la

eternidad) que asumimos es completamente desconocido

No obstante la resurreccioacuten de Cristo nos ha confrontado con la realidad de

un cuerpo resucitado y glorificado y a traveacutes de la relacioacuten de lo eterno con el

tiempo presente De otro modo mucho maacutes metafoacuterico y literario podriacutea valorarse

la trascendencia del diaacutelogo y su derivacioacuten a los acontecimientos de una

cosmologiacutea temporal entre el rico Epuloacuten y Laacutezaro en el pasaje de Lucas 16 (estaacuten

en la eternidad pero refieren acontecimientos de la temporalidad mundana) Al

margen de esta realidad lo cierto es que no se puede afirmar ni en un sentido ni

en otro el coacutemo de una relacioacuten entre lo que habriacutea de ser el tiempo presente con

el tiempo eterno iexclTiene que ser un misterio iquestHabriacutea dificultad en refutar esta

objecioacuten con la respuesta de que no lo sabemos A la teologiacutea experimentada en

moverse en el espacio del misterio de Dios no le deberiacutea suponer ninguacuten

inconveniente No es evitar el problema no es admitir ninguacuten tipo de

121

deshistorizacioacuten sino en realidad encararlo con la humildad debida a que

precisamente en ese espacio de la eternidad el hombre no tiene auacuten conocimiento

alguno Nos estaacute velado hasta que un diacutea podamos ver nuevamente cara a cara y

conocer como hemos sido conocidos (1 Corintios 1312) De esta forma

superariacuteamos la dificultad de entender que el hombre siacute gozariacutea (desde el momento

mismo de su muerte) de una integridad total aunque la muerte (porque auacuten hay

hombres que siguen muriendo) y el cosmos en su totalidad no haya llegado desde

nuestra historicidad a su final definitivo y pleno (por cuanto es universal)

Es cierto que las Sagradas Escrituras sentildealan respecto de la resurreccioacuten lo

suficiente para proporcionar anhelo y esperanza sin embargo como estamos

desentrantildeando quedan cuestiones inquietantes iquestquieacutenes iquestcuaacutendo y iquestcoacutemo

Que son preguntas de intereacutes esencial Ya hemos analizado que en liacuteneas

generales hay cierta unanimidad (al margen de nuestra tesis cesacionista) en el

pensamiento protestanteevangeacutelico en cuanto a la certeza de que laquola

resurreccioacutenraquo se produciraacute uacutenicamente cuando Cristo regrese de nuevo a la tierra

Textos como el de 1 Corintios 15 52-58 72 pareceriacutean situar la resurreccioacuten en un

espacio temporal coincidente con aquel sonido de laquola final trompetaraquo que seraacute la

anunciadora del inicio de ese gran laquomomento apocaliacutepticoraquo y de la terminacioacuten de

los tiempos y de la era de la humanidad tal y como hoy la conocemos Si esto fuese

asiacute (con relacioacuten a la resurreccioacuten corporal) necesariamente se tendriacutea que

esperar Pero entonces iquestqueacute se puede argumentar en relacioacuten a los textos citados

para mantener la tesis por nosotros defendida con respecto de que la resurreccioacuten

es inminente (en el mismo momento de la muerte)

Hodge Lacueva Rochedieu y otros autores se limitan simplemente a dar

una interpretacioacuten literal que se nos antoja laquodeacutebilraquo por cuanto de forma superficial

y acomodada no se preocupan en considerar ni el tiempo ni el momento en el que

se aplicariacutea la profeciacutea en relacioacuten a la resurreccioacuten Aunque es verdad que se

sentildeala el momento cumbre laquoa la final trompetaraquo no se destaca en sus

afirmaciones un anaacutelisis cuidadoso al respecto de contestar las cuestiones tan

relevantes como iquesta quieacutenes se refiere este momento iquesten queacute lugar iquestde queacute

72laquoHe aquiacute os digo un misterio No todos dormiremos pero todos seremos transformados en un momento en un abrir y cerrar de ojos a la final trompeta porque se tocaraacute la trompeta y los muertos seraacuten resucitados incorruptibles y nosotros seremos transformados Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupcioacuten y esto mortal se vista de inmortalidad Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupcioacuten y esto mortal se haya vestido de inmortalidad entonces se cumpliraacute la palabra que estaacute escrita Sorbida es la muerte en victoriaraquo

122

modo Los que no se han preocupado de responder a estos interrogantes han

concluido de forma escueta diciendo simplemente que en un futuro los muertos

seraacuten resucitados Por lo tanto no les queda ya otra solucioacuten que admitir que ahora

ndashpor cuanto auacuten esperan su resurreccioacutenndash laquoestaacuten muertosraquo porque no han

resucitado todaviacutea De todo esto se deduce que con relacioacuten a la iglesia los santos

que mueren en Cristo estaacuten igualmente laquomuertosraquo esto es no estaacuten resucitados

(por cuanto todaviacutea esperan) Y si fuere asiacute mdashes nuestra tesismdash no seriacutea posible

admitir laquoque la muerte estaacute sorbida en victoriaraquo (1 Corintios 1558) maacutes que

aceptarlo como hacen estos teoacutelogos que es una propuesta escatoloacutegica pero que

es verdad por cuanto se verificaraacute en un futuro indeterminado Por lo que

consecuentemente nos parece que el admitir esta proposicioacuten implicariacutea de alguna

manera que se estariacutea invalidando la obra de la cruz de Jesucristo

En esta liacutenea de pensamiento puede servir de ilustracioacuten lo que afirma La

Haye cuando dice laquoHasta ahora (cuando suene la final trompeta) los muertos no

han recibido su cuerpo incorruptibleraquo (La Haye 1992 paacuteg 173) Evidentemente

esto le llevaraacute a tener que considerar que del relato de Lucas 1619-31 se

desprenda que aquel laquoestado del almaraquo aunque parece completo realmente no lo

estaacute Nosotros consideramos que se puede confirmar 73 que al contrario del

pensamiento estandarizado tradicional la resurreccioacuten siacute que se efectuacutea de forma

instantaacutenea e inmediata al hecho de la muerte Es por eso que sugerimos que para

resolver estos condicionantes74 es necesario que se analice y se situacutee la profeciacutea

en su preciso espacio de tiempo75 No hacerlo asiacute solo llevaraacute a conclusiones

extravagantes y por supuesto totalmente opuestas entre siacute Por ejemplo J N

Darby sostiene que el fenoacutemeno del laquoarrebatamientoraquo aconteceraacute al uniacutesono esto

es que los vivos seraacuten transformados y que en ese mismo momento los muertos

de la tierra seraacuten resucitados para encontrarse con Jesuacutes laquoSu voz llama a los

muertos para que salgan de la tumba y transmutados los vivos todos son

arrebatados juntosraquo (Darby 1989 paacuteg 42) Pero entonces iquestqueacute es lo que

sostiene Darby en cuaacutento a la forma en que estaacute en ese estado intermedio el que

ha fallecido en Cristo No lo dice Aunque afirma que la meta final de la

73Esta demostracioacuten por reduccioacuten al absurdo Pues si los muertos realmente no estaacuten muertos es que ya han resucitado y este proceso es completo 74Dificultades aparentes de la profeciacutea en cuanto a la resurreccioacuten75No somos ajenos a las diferentes escuelas interpretativas de los acontecimientos finales aclarando que nuestro posicionamiento es premilenial y pretribulacionista

123

resurreccioacuten y del arrebatamiento no es que formemos parte del gobierno futuro de

Cristo sino que en realidad la meta seraacute la de laquoestarraquo con Cristo y para ello cita 2

Corintios 51-4 76 Pero Darby se contradice aquiacute porque si realmente estaacute diciendo

que el laquoestar con Cristoraquo es lo primordial lo real y lo actual en el creyente que

fallece y por otro lado cita este texto de 2 Corintios en el que San Pablo explica

que nuestro cuerpo terrenal seraacute deshecho para obtener luego un laquocuerpo

celestialraquo entonces iquestcoacutemo se puede sostener la idea de estar con Cristo pero no

estarlo por cuanto no se tiene cuerpo todaviacutea Maacutes auacuten Darby en su Comentario

a esta epiacutestola escribe laquoEl santo muerto no pierde sus derechos al morir al

dormirse en Jesuacutesraquo indicando de este modo que esos derechos estaacuten latentes

pero no vigentes mientras que se permanezca en ese estado de laquodormidosraquo Por lo

tanto concluimos que si el fallecido en Cristo no es todaviacutea lo que tiene que ser

por cuanto no ha resucitado y todaviacutea no tiene cuerpo por lo que tiene que esperar

auacuten a un diacutea sentildealado de la laquoeternidadraquo Entonces se tendriacutea que confirmar que

entre tanto los santos que mueren en el Sentildeor todaviacutea no estaacuten regenerados Por

ello escribe este autor laquohellip su voz hace que los suyos salgan juntos de la tumbaraquo

(Darby 1989 paacuteg 47) dando a entender que la presencia de los santos con el

Sentildeor auacuten tiene que esperar a laquoaquel sonidoraquo como si la trompeta de Dios no

hubiese sonado ya para la Iglesia junto a aquel grito victorioso de Cristo

laquoiexclconsumado esraquo (Juan 1930) Y cosa curiosa como muestra de lo que nos

parece un laquodesorden interpretativoraquo a pesar de tales contradicciones Darby

concluye afirmando que la Iglesia ndashlos santos en Cristondash ya han obtenido la victoria

sobre la muerte hecho este que implica a nuestro entender necesariamente el

sostenimiento de la tesis que venimos defendiendo y que a la postre refuta sus

propios argumentos

Por su lado H Rossier en su Comentario a la Segunda epiacutestola a los

Corintios nos sorprende cuando parece indicar hasta tres alternativas diferentes en

relacioacuten a las siguientes palabras del apoacutestol Pablo laquoConfiamos y maacutes

quisieacuteramos estar ausentes del cuerpo y presentes al Sentildeorraquo (2 Corintios 54)

76laquoPorque sabemos que si nuestra morada terrestre este tabernaacuteculo se deshiciere tenemos de Dios un edificio una casa no hecha de manos eterna en los cielos Y por esto tambieacuten gemimos deseando ser revestidos de aquella nuestra habitacioacuten celestial pues asiacute seremos hallados vestidos y no desnudos Porque asimismo los que estamos en este tabernaacuteculo gemimos con angustia porque no quisieacuteramos ser desnudados sino revestidos para que lo mortal sea absorbido por la vidaraquo

124

Este comentarista se pregunta iquestqueacute escogeraacute Y seguidamente nos presenta tres

alternativas como respuestas

laquo(a) Ver su tienda destruida y resucitar inmediatamente para obtener una casa no hecha de manos eterna en los cielos (b) Ser revestido a la venida del Sentildeor desde su domicilio celestial sin pasar por la muerte y dejar esta tienda (c) Estar ausente del cuerpo en un estado que no es perfecto pero estar presente con el Sentildeorraquo (Rossier 1989 paacuteg 47)

Curiosamente ante tal disyuntiva de posibilidades Rossier alega que incluso

la tercera (que es la que se acepta de forma general) le seriacutea suficiente Sin

embargo contra su opinioacuten nosotros defendemos la idea de que uacutenicamente las

dos primeras ndashque suponen que la transformacioacuten inmediata se da en el proceso

de la muerte [resurreccioacuten] o en el de la vida [arrebatamiento]ndash son las que mejor

interpretan el texto porque son las que certifican la realidad de la victoria de

Jesucristo sobre la muerte y amparan de este modo la plenitud de los creyentes en

Cristo de forma inmediata Como el mismo Rossier sentildeala a continuacioacuten en el

mismo texto laquoDios no nos ha hecho para morir sino para ser revestidos a fin de

que lo mortal sea absorbidoraquo (Rossier 1989 paacuteg 47) Por lo tanto se puede

corroborar coacutemo Rossier se aproxima a la tesis de la resurreccioacuten corporal

inmediata aunque finalmente no parece explicitar con bastante claridad que

respecto a la laquoresurreccioacutenraquo bien podriacutea ser un hecho instantaacuteneo e inmediato en

el momento de la muerte pues simplemente queda una vez maacutes laquoen el aireraquo

Notamos que la Biblia nos refiere dos tipos de resurrecciones laquocorporalesraquo

con total claridad De una se sentildeala que Cristo realizaraacute la resurreccioacuten cuando eacutel

vuelva otra vez a la tierra Pero iquestquieacutenes son los que van a resucitar laquoTodos los

que son de Cristo en su Venidaraquo (1 Corintios 1523) El asunto a investigar ahora

es averiguar quieacutenes sean estos que se sentildealan en cuanto a laquosu Venidaraquo Desde

el punto de vista premilenial dispensacionalista y pretribulacionista que

presentamos como resultado del estudio y anaacutelisis de los textos de referencia no

nos es posible aceptar que sea la iglesia los que van a ser rescatados porque la

Palabra de Dios la situacutea ya como que estaacute en el cielo laquoVendraacute el Sentildeor mi Dios y

todos los santos con eacutelraquo (Zacariacuteas 145) Encontramos en el Nuevo Testamento

otros argumentos parecidos laquoPara que sean afirmados vuestros corazones

irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre en la venida de nuestro

Sentildeor Jesucristo con todos sus santosraquo (1 Tesalonicenses 313) y laquoLos ejeacutercitos

125

celestiales vestidos de lino finiacutesimo blanco y limpio le seguiacutean en caballos

blancosraquo (Apocalipsis 1914) Si la iglesia no estaacute en la tierra (y por lo tanto no es

posible que ninguacuten santo resucite en ese tiempo) es porque aquellos que son

identificados como laquoembajadoresraquo (2 Corintios 520) son de alguna manera

laquollamados a consultaraquo ante el inicio del fin de los tiempos Los creyentes en Cristo

que han fallecido ya estaacuten presentes con el Sentildeor y los que auacuten estuviesen vivos

en el tiempo de su Venida seraacuten los que seraacuten laquoarrebatadosraquo77 La interpretacioacuten

debe ademaacutes de tener en cuenta las referencias al texto de Apocalipsis de modo

que se debe de entender que todaviacutea quedaraacuten en la tierra multitudes de

laquocristianos nominalesraquo (hombres y mujeres que no habiendo nacido de nuevo

antes lo haraacuten entonces en medio de la laquoGran Tribulacioacutenraquo78) En ese tiempo difiacutecil

se convertiraacuten a Cristo y pasaraacuten por la cruel persecucioacuten realizada por el

laquoanticristoraquo79 y seraacuten muertos Y seraacute en este contexto escatoloacutegico que se puede

encuadrar perfectamente la profeciacutea de Daniel cuando hace referencia a que

laquomuchos que dormiraacuten en el polvo de la tierra seraacuten despertadosraquo (Daniel 122) El

Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia sentildeala respecto a este texto que es posible

interpretarlo en relacioacuten con el estado intermedio de forma que

En la literatura judaica posterior al Antiguo Testamento vemos el desarrollo de la idea de que el Sehol estaacute dividido en dos partes una para los justos y otra para los injustos dentro del mismo estado preliminar al destino final (Enoc 221ndash14) Es posible que Daniel 122 refleje este mismo concepto puesto que los muertos que laquoduermen en el polvo de la tierraraquo posteriormente laquoseraacuten despertados unos para vida eterna y otros para verguumlenza y confusioacuten perpetua (Nelson 2000)

Sin embargo argumentar que el profeta Daniel recibioacute la revelacioacuten de este

acontecimiento acerca de la resurreccioacuten es reconocer que esta profeciacutea puede

interpretarse como de laquodoble referenciaraquo ya que en ella Dios nos estaacute mostrando

el acontecimiento pero no el tiempo ni el orden del acontecimiento porque ese

77Es el acto por el que se determina que los creyentes que esteacuten vivos en el momento de la manifestacioacuten del Sentildeor Jesucristo seraacuten instantaacuteneamente trasladados a su presencia celestial desapareciendo literalmente de este mundo tal y como lo conocemos hoy78Periacuteodo escatoloacutegico en el que se manifestaraacute la ira de Satanaacutes contra Israel (Apocalipsis 1212ndash17) y contra los santos (Apocalipsis 137)79 Ser demoniacuteaco o humano-demoniacuteaco adversario de Jesucristo que apareceraacute antes de la Segunda Venida como el uacuteltimo perseguidor de los cristianos

126

momento ndashen el que seraacuten despertadosndash podriacutea hacer referencia al que se sentildeala

en el texto de Apocalipsis 204-5

Y vi tronos y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesuacutes y por la palabra de Dios los que no habiacutean adorado a la bestia ni a su imagen y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos y vivieron y reinaron con Cristo mil antildeos Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil antildeosraquo Esta es la primera resurreccioacuten de forma que estos que duermen y son despertados son los que son de Cristo en laquosu venidaraquo los que son de Cristo ndashen el tiempo real de la fase de su venidandash La Iglesia y los que han fallecido durante el tiempo de la dispensacioacuten de la gracia no son los que mueren laquoen su venidaraquo porque esta auacuten no se ha consumado ya que estaacute por venir todaviacutea iexclMaranatha laquohellipAmeacuten siacute ven Sentildeor Jesuacutesraquo (Apocalipsis 2220b)

Textos que se situacutean en el futuro en la Segunda Venida de Jesucristo en el

interludio de aquel acontecimiento terrible y difiacutecil en el que la Biblia ensentildea que

aunque aquellos santos habraacuten de sufrir una cruel persecucioacuten en medio de esa

prueba tan difiacutecil entregaraacuten su vida a Cristo laquoY vi tronos y se sentaron sobre

ellos los que recibieron facultad de juzgar y vi las almas de los decapitados por

causa del testimonio de Jesuacutes y por la palabra de Dios los que no habiacutean adorado

a la bestia ni a su imagen y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus

manos y vivieron y reinaron con Cristo mil antildeosraquo (Apocalipsis 204) Esta seraacute la

laquoprimera Resurreccioacutenraquo para el conjunto de creyentes que en el periacuteodo de la

Gran Tribulacioacuten y despueacutes del laquoarrebatamientoraquo (seguacuten la doctrina

dispensacionalista pretribulacionista y premilenarista) reconoceraacuten al Sentildeor

Jesucristo como Salvador y Dios y que posteriormente seraacuten resucitados para vivir

en la eacutepoca conocida como el laquoReino Milenialraquo80 esta seraacute pues la primera

resurreccioacuten corporal

Es preciso constatar el importante cambio que habraacute entre el periacuteodo de la

iglesia y el periacuteodo de la Gran Tribulacioacuten en cuanto a la resurreccioacuten Durante el

periacuteodo de gracia los miembros de la Iglesia de Jesucristo que fallezcan resucitan

de inmediato porque van a la misma presencia del Sentildeor (estos son sus

80Conforme a las tesis premilenialistas se entiende que el milenio es un periacuteodo iniciado por la parusiacutea en el que Cristo establece un reino de justicia en la tierra Los programas de la Iglesia e Israel estaacuten separados La gran tribulacioacuten y el milenio son periacuteodos de siete y mil antildeos respectivamente

127

redimidos) Pero cuando se produzca ese tiempo de persecucioacuten y angustia

conforme describe la Palabra de Dios entonces aquellas personas que habiendo

entregado sus vidas a Cristo en medio de este periacuteodo moriraacuten Siacute veraacuten la

muerte pues se cumpliraacuten las palabras del profeta laquoTomeacute luego mi cayado

Gracia81 y lo quebreacute para romper mi pacto que concerteacute con todos los pueblos de

la tierraraquo (Zacariacuteas 1110) Por lo que se desprende que despueacutes del

laquoArrebatamientoraquo ndashdespueacutes del tiempo de la graciandash los que se conviertan a

Jesucristo siacute que tendraacuten que esperar a ese final escatoloacutegico anunciado Esto es

lo que vio Daniel

Pero las Sagradas Escrituras mencionan tambieacuten otra resurreccioacuten En

realidad menciona una laquosegunda muerteraquo y de ella se deduce esa segunda

resurreccioacuten que en relacioacuten al castigo seraacute eterno Es una resurreccioacuten para la

muerte Despueacutes de esa resurreccioacuten calificada de laquosegundaraquo se recibiraacute el justo

pago del cual la Palabra de Dios nos advierte laquoY la muerte y el Hades fueron

lanzados al lago de fuego Esta es la muerte segunda Y el que no se halloacute inscrito

en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuegoraquo (Apocalipsis 2014-15) El

tiempo en el que ocurra esa segunda resurreccioacuten seraacute al finalizar el reinado

milenial de Jesuacutes en la tierra Despueacutes de ese periacuteodo milenial sucederaacute que

tendraacuten que volver a laquomorirraquo todas las personas malvadas que fallecieron en el

tiempo de la Gran Tribulacioacuten y que adoraron al laquoanticristoraquo juntamente con los

que ya estaacuten en el Hades para luego ser lanzados al castigo eterno a aquel lugar

que fue preparado para el demonio y sus aacutengeles esta seraacute la laquomuerte segundaraquo

Por lo tanto en cuanto a lo escatoloacutegico concluimos afirmando que

bull Desde el periacuteodo de la cruz de Jesuacutes (desde su muerte y resurreccioacuten) hasta

el periacuteodo conocido como el laquoArrebatamientoraquo seraacute el tiempo de la

dispensacioacuten de la Gracia para los hombres Al fenecer nuestro cuerpo

bioloacutegico en la tierra pasamos de muerte a vida y hasta el diacutea del

laquoarrebatamientoraquo el creyente no veraacute la muerte laquoDe cierto de cierto os

digo que el que guarda mi palabra nunca veraacute muerteraquo (Juan 85) laquoPero

respecto a que los muertos resucitan iquestNo habeacuteis leiacutedo en el libro de Moiseacutes

coacutemo le habloacute Dios en la zarza diciendo Yo soy el Dios de Abraham el Dios

de Isaac y el Dios de Jacob Dios no es Dios de muertos sino de vivos asiacute

81Eacutenfasis propio

128

que vosotros mucho erraacuteisraquo (Marcos 1226-27) De forma que si los

creyentes en Cristo que fallecen son dirigidos al cielo ya no hay lugar para

la resurreccioacuten en la tumba La afirmacioacuten que Cristo ofrece aquiacute era que

Isaac que Jacobhellip estaban vivos por lo que no precisaban resucitar en un

futuro laquoAusentes del cuerpo terrenal y presentes con Cristohellipraquo (2 Corintios

58)

bull En el llamado laquoArrebatamientoraquo habraacuten personas que en el tiempo

escatoloacutegico de la Venida del Sentildeor Jesuacutes no pasaraacuten por la muerte porque

seraacuten arrebatados (transportados) con Cristo juntamente en el aire Por lo

que gracias a la transformacioacuten de ese cuerpo terrenal en uno nuevo ahora

ya laquocelestialraquo seraacute de forma inmediata e instantaacutenea y siendo recibidos por

Cristo en el aire laquoLuego nosotros los que vivimos los que hayamos

quedado seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para

recibir al Sentildeor en el aire y asiacute estaremos siempre con el Sentildeorraquo (1

Tesalonicenses 417) Seraacute precisamente este acontecimiento el que

complete el nuacutemero de los redimidos del Sentildeor Y laquose les dieron vestiduras

blancas y se les dijo que descansasen todaviacutea un poco de tiempo hasta

que se completara el nuacutemero de sus consiervos y sus hermanos que

tambieacuten habiacutean de ser muertos como ellosraquo (Apocalipsis 611) laquoEl Sentildeor no

retarda su promesa seguacuten algunos la tienen por tardanza sino que es

paciente para con nosotros no queriendo que ninguno perezca sino que

todos procedan al arrepentimientoraquo (2 Pedro 39)

bull Despueacutes del laquoArrebatamientoraquo de los justos todaviacutea habraacuten personas que

se conviertan a Cristo y moriraacuten laquoY vi tronos y se sentaron sobre ellos los

que recibieron facultad de juzgar y vi las almas de los decapitados por

causa del testimonio de Jesuacutes y por la palabra de Dios los que no habiacutean

adorado a la bestia ni a su imagen y que no recibieron la marca en sus

frentes ni en sus manos y vivieron y reinaron con Cristo mil antildeosraquo

(Apocalipsis 204)

bull Al final del laquoReino milenialraquo se produciraacute lo que la Palabra de Dios identifica

como la laquomuerte segundaraquo Seraacute en ese tiempo que los malvados del

periacuteodo de la Gran Tribulacioacuten y los que posteriormente en el reinado

milenial rechacen a la persona de Jesuacutes que todos ellos conjuntamente con

129

los que ya estaacuten en el lugar de tormento del laquoSheacuteolraquo seraacuten enviados al

lago de fuego

Debe tenerse en cuenta que toda esta distribucioacuten y ordenamiento en el

tiempo estariacutea en consonancia con el texto de 1 Corintios 1522-24 el cual nos

dice laquoPorque asiacute como en Adaacuten todos mueren tambieacuten en Cristo todos seraacuten

vivificados Pero cada uno en su debido orden Cristo las primicias luego los que

son de Cristo en su venida Luego el fin cuando entregue el reino al Dios y Padre

cuando haya suprimido todo dominio toda autoridad y potenciaraquo Lo cual parece

decir que lo que realmente sugiere sea un programa en cuanto a los

acontecimientos acerca de la resurreccioacuten Es necesario entonces tener en cuenta

este programa para interpretar correctamente los textos alusivos a la resurreccioacuten

porque Dios no tiene establecido una resurreccioacuten general en un tiempo

indeterminado como venimos defendiendo en este trabajo

El teacutermino usado laquoordenraquo es en griego taiacutema (τάγμα ατος το Rango

orden turno cuerpo regular de soldados) que es interpretado como una metaacutefora

militar en el sentido de compantildeiacuteas o tropas que se suceden en un orden

establecido El significado y la implicacioacuten de este orden laquocada uno en su debido

ordenraquo se ha de verificar con la generalidad de la Palabra de Dios El primero ha

sido Cristo que es las primicias por cuanto Jesuacutes es quien ha inaugurado la

entrada en el Cielo ndashel santo lugar que eacutel ha preparado para los suyosndash Cristo es

ciertamente las primicias pero el asunto que puede plantearnos dudas es en

cuanto a lo que nos aporta el apoacutestol San Pablo laquoLos que son de Cristo en su

venidaraquo Es aquiacute donde encontramos divergencias

Unos autores dicen que estos laquoque son de Cristoraquo deben ser los santos que

tienen relacioacuten con Jesuacutes y con la iglesia y en consecuencia la cita supondriacutea el

cumplimiento de 1 Tesalonicenses 416 laquohellip los muertos en Cristo resucitaraacuten

primeroraquo El Dr Pentecost se inclina por aceptar que esta llamada a los que laquoson

de Cristoraquo hace referencia a laquotodos en generalraquo esto es a los santos en el tiempo

de la iglesia y a los justos de antes de la eacutepoca de la iglesia La defensa que aporta

para su argumento es que a su parecer el problema que plantea el apoacutestol Pablo

respecto a la resurreccioacuten quedariacutea inconcluso si no incluyese a los otros grupos

(a los santos del periacuteodo de la Gran Tribulacioacuten y a los justos de antes de la eacutepoca

130

de la iglesia) por lo que se decanta por entender que son todos laquoDe esta manera

Pablo estariacutea diciendo que el segundo gran grupo seriacutea el de los santos de todos

los tiempos que seriacutean levantados porque pertenecen a Cristo y que esto se

cumpliraacute en el tiempo de la segunda venidaraquo (Pentecost 1989 paacuteg 307) Pero

contrariamente a esa argumentacioacuten otros como el Dr Francisco Lacueva

observan que laquolos que son de Cristo en su venidaraquo hace una alusioacuten al momento y

accioacuten del fenoacutemeno ya mencionado del laquoarrebatamientoraquo esto es que se refiere

a los vivos que forman la iglesia en el tiempo de la Venida del Sentildeor laquoSe habla de

los que resucitan en su venida dicha fraseologiacutea encaja mucho mejor en el

arrebatamientoraquo (Lacueva Escatologiacutea II 2004 paacuteg 138) iquestCoacutemo resolver

entonces tales discrepancias

Primero asumiendo ndashcomo se ha venido argumentandondash que la iglesia no

sufre la muerte porque Dios nos ha redimido de la muerte Por lo tanto en este

texto el apoacutestol Pablo no estaacute haciendo ninguna referencia a la iglesia ya que la

iglesia sabe y conoce acerca de su destino final y es por eso que anhela la venida

del Sentildeor iexclMaranatha Por otro lado es necesario igualmente averiguar el sentido

escatoloacutegico que tiene el contexto de esta cita biacuteblica no olvidando que el apoacutestol

estaacute sentildealando a los uacuteltimos acontecimientos Por uacuteltimo teniendo en cuenta lo

que San Pablo posteriormente enfatiza de que laquosorbida es la muerte en victoriaraquo

(1 Corintios 1554b) consecuentemente la interpretacioacuten del texto ndashexcluyendo ya

a la iglesia y a los santos que ya estariacutean en la presencia de Diosndash82 se habriacutea de

referir a un tiempo escatoloacutegico futuro con ocasioacuten de la Segunda Venida Los que

laquoson de Cristo en su venidaraquo seraacuten entonces aquellos santos del periacuteodo de la

Gran Tribulacioacuten que efectivamente son de Cristo ndashpor cuanto han rendido sus

vidas a eacutelndash en aquel momento de los acontecimientos finales (Apocalipsis 69-11

111-13 1315 152-4) Y seraacute despueacutes por fin a la terminacioacuten del reino milenial83

cuando se produciraacute el final anunciado de todos los tiempos y el comienzo de la

Eternidad seguacuten se sentildeala en Apocalipsis 2011-15

82Estos se incluyen ya como presentes desde la resurreccioacuten de Cristo 83No seriacutea absurdo el presuponer ahora que la resurreccioacuten en este periacuteodo especial del Milenio se produjese de forma no inmediata considerando que el cronos en esa esfera de la existencia habriacutea de ser sin duda singular toda vez que Cristo es quien reina de forma que la temporalidad de la eternidad se conjuga de forma excepcional con la temporalidad de una existencia cronoloacutegica (si es que se puede hacer esta referencia) En todo caso afirmamos que de este espacio no tenemos por queacute hacer maacutes elucubraciones que la referencia escasa de lo que nos ha sido revelado

131

Por otra parte es necesario que recordemos que Pablo era judiacuteo y aunque

escribiacutea para la iglesia en su corazoacuten aguardaba igualmente la redencioacuten de Israel

como nacioacuten y escatoloacutegicamente se tiene que ver asimismo en sus escritos la

referencia que eacutel haciacutea acerca del pueblo escogido y su redencioacuten final en

cumplimiento de la profeciacutea El apoacutestol pues se dirige tanto a la iglesia como

tambieacuten al pueblo judiacuteo del mismo modo que la profeciacutea es para la iglesia como lo

es tambieacuten para el pueblo escogido

Aunque sea de forma breve interesa tambieacuten hacer mencioacuten al punto de

vista de la escuela amilenial ya que su interpretacioacuten acerca de las dos

resurrecciones es cuando menos paradoacutejica Con referencia a la laquoprimera

resurreccioacutenraquo esta escuela de interpretacioacuten defiende que esta es una resurreccioacuten

espiritual laquoLos amilenaristas creen que tal resurreccioacuten no es una referencia a la

transformacioacuten del cuerpo de los creyentes al tiempo de la Segunda Venida de

Cristo sino a la resurreccioacuten de vida del alma ldquomuerta en delitos y pecadosrdquo al

tiempo de la salvacioacutenraquo (Trujillo 2014) Con lo que superan la cuestioacuten del cuerpo

pues uacutenicamente les interesa ratificar la verdad biacuteblica de que los que fallecen en

Cristo estaacuten vivos Pero ya que esa resurreccioacuten es laquoespiritualraquo tienen que aceptar

que los que fenecen sin Cristo estaacuten muertos laquoEn contraste ldquolos otros muertosrdquo

aquellos que no participaron de la Primera Resurreccioacuten en Cristo no viven ni

viviraacuten sino hasta el diacutea de juicio y eso para ser lanzados al lago de fuego y azufreraquo

(Trujillo 2014) Asunto este que nos parece contradice el sentido del mensaje de

Cristo particularmente en cuanto al relato de Lucas 16 Porque si estaacuten muertos

iquestcuaacutel seraacute la implicacioacuten de que lo esteacuten fiacutesica y a la vez espiritualmente No

puede ser otra que el aceptar la inconsciencia o el dejar de existir lo cual es una

clara contradiccioacuten escritural Con esta ensentildeanza amilenial se niega tambieacuten lo

que se conoce como la laquoaniquilacioacuten del almaraquo ensentildeanza esta que ha sido

mantenida histoacutericamente principalmente por algunos grupos religiosos especiacuteficos

como los Testigos de Jehovaacute y los Adventistas del Seacuteptimo diacutea aunque hoy en diacutea

son ya muchos los proponentes de esta posicioacuten en el campo evangeacutelico que en

cuanto a los malvados se refiere abogan por una aniquilacioacuten futura (la muerte

segunda) Pero al mismo tiempo lo que corrobora dicha doctrina amilenial es que

existe un pareacutentesis entre la muerte espiritual y la segunda venida de Cristo

cuando esta sea consumada Entonces se iniciaraacute de nuevo el reloj escatoloacutegico y

132

aquellos muertos sin Cristo seraacuten resucitados y lanzados al Lago de Fuego esta

seraacute dicen la muerte segunda84

43- Dificultades aparentes en cuanto a la proposicioacuten del estado intermedio

Ciertamente las Sagradas Escrituras ensentildean la existencia de un laquoestado

intermedioraquo Y ya hemos visto como Cullmann refrenda la necesidad de este

estado porque la muerte habiendo sido vencida no ha sido auacuten destruida y la

resurreccioacuten ha de esperar laquoQue en el Nuevo Testamento se cuenta con un

tiempo intermedio para los muertos como para los vivos es un hecho difiacutecilmente

impugnableraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la resurreccioacuten de los cuerpos

El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 27) Veamos lo que nos dice

Nelson Wilton en el Diccionario Ilustrado de la Biblia

laquoCon respecto a un estado intermedio entre la muerte y la resurreccioacuten Pablo utiliza la imagen del suentildeo No se describe la naturaleza de ese estado pero siacute se afirma que el creyente estaacute con Cristo y por tanto es una experiencia positiva y gozosa (Filipenses 122s) Finalmente hay que sentildealar que en el Nuevo Testamento la esperanza de la resurreccioacuten lejos de conducir a un descuido de las tareas y responsabilidades de esta vida les da sentido y estiacutemulo El creyente anticipa en esta vida en fe esperanza y amor la calidad de vida que aguarda plenamente en la resurreccioacutenraquo (Nelson 2000)

De forma que se insiste en la existencia de ese laquoestado intermedioraquo como

uno de dormicioacuten pero a la par este se presenta con una atrevida ambiguumledad

Otros autores como W Lutzer simplemente lo aceptan (pues es un concepto

heredado) entonces ante textos como el del Evangelio de Lucas 16 se aventura

en aceptar que laquoDios crea un cuerpo para estos creyenteshellipraquo (Lutzer 1999 paacuteg

54) admitiendo con ello ndashcosa que no deja de sorprenderndash que este pueda ser de

caraacutecter temporal (algo que no tiene sustento biacuteblico alguno) para luego

preguntarse iquestPor queacute el apoacutestol Pablo enfatiza tanto al respecto de la

resurreccioacuten

84laquoLa muerte fiacutesica es la consecuencia de haber participado de la muerte espiritual (primera muerte) pero la muerte segunda es la consecuencia de haber permanecido en la muerte espiritualraquo (Trujillo 2014)

133

Otra solucioacuten que se antoja igualmente ambigua es aquella que dice que

laquolas almas de quienes han partido de alguna forma cumplen las funciones del

cuerporaquo (Lutzer 1999 paacuteg 55) solucioacuten esta que confirmariacutea a nuestro entender

el esfuerzo que se hace por acomodar la respuesta a los prejuicios teoloacutegicos

heredados

Lo que se ha tratado de verificar es que efectivamente siacute es posible

dilucidar la doctrina del estado intermedio que seraacute laquointermedioraquo entre tanto que

nuestro Salvador Jesucristo paga el rescate por los pecados del mundo entonces

no se habiacutea consumado auacuten su obra Como se ha sentildealado en diferentes

momentos de esta investigacioacuten el laquoSeno de Abrahamraquo fue realmente el laquoestado

intermedio para los justosraquo Pero tambieacuten es cierto que desde la consumacioacuten de la

obra de Cristo en la cruz el Seno de Abraham laquodesaparecioacuteraquo para irse al cielo asiacute

como los santos novotestamentarios son enviados directamente a su presencia

El profesor Griffith Thomas citando el tercer artiacuteculo de religioacuten de la Iglesia

Anglicana comenta al respecto laquoNunca se habla del Hades como una morada

permanente de los justosraquo (Griffith 1956 paacuteg 66)

Cristo declara laquoEscribe al aacutengel de la iglesia en Filadelfia Esto dice el

Santo el Verdadero el que tiene la llave de David el que abre y ninguno cierra y

cierra y ninguno abreraquo (Apocalipsis 37) Jesuacutes es el que tiene las llaves de la

muerte y del hades y a partir de esta solemne declaracioacuten habriacutea que hacerse la

siguiente pregunta iquestesas laquollavesraquo de doacutende son Nosotros afirmamos que las

llaves son de la puerta del laquoestado intermedioraquo en el que moraban los justos

veterotestamentarios y que la abrieron para ser trasladados definitivamente al cielo

y a la santa presencia de Dios

Habriacutea que advertir igualmente que contra este pensamiento doctrinal

acerca del traslado del laquoestado intermedioraquo al cielo existen comentarios como el

de Lacueva que argumentan que la idea del descenso de Jesuacutes a esos lugares

bajos del laquoinfiernosraquo85 ha sido aceptada por la Iglesia Catoacutelica Romana (lo que es

para este autor motivo para que pueda a priori considerarse sospechosamente

falsa) desde el antildeo 390 dC e incluyeacutendose en el Credo la frase desdendit in

inferna Lacueva comenta ademaacutes coacutemo Tomaacutes de Aquino defiende este

pensamiento en la III parte de su Sunma Theologica y prosigue con el recorrido

85ldquoInfiernordquo aquiacute no se refiere al infierno de castigo eterno ldquoGehenardquo sino al reino de los muertos ldquoSheolrdquo

134

histoacuterico de esta doctrina en que igualmente se ha registrado en el Catecismo del

laquoConcilio de Trentoraquo Asimismo antildeade que tambieacuten es admitida por la Iglesia

Anglicana que define tal descenso a los infiernos como real para concluir

finalmente con un rechazo contundente a todas y cada una de estas

aseveraciones El Dr Lacueva considera que la muerte fiacutesica implica separacioacuten

del alma y admite que ese tiempo de separacioacuten puede ser tanto un laquotiempo

determinadoraquo como un laquotiempo indefinidoraquo y que ademaacutes para eacutel no es

simplemente de destruccioacuten del cuerpo terrenal (como hemos venido defendiendo

en este trabajo de investigacioacuten) Para este teoacutelogo la muerte puede tener aun otra

implicacioacuten ademaacutes de la muerte bioloacutegica o destruccioacuten del cuerpo Esto es lo que

permite a Lacueva admitir que a diferencia de todos los espiacuteritus laquodescarnadosraquo

(sin cuerpos) que iriacutean al Sheacuteol Cristo por cuanto encomendoacute su espiacuteritu a Dios

(Lucas 2346) recibioacute lo que el apoacutestol tanto anhelaba laquohellipausentes del cuerpo

presentes al Sentildeorraquo (2 Corintios 58) y aclara que este pasaje en concreto no se

refiere a la resurreccioacuten sino al laquoestado intermedioraquo Por lo que concluye

laquoPodemos estar de acuerdo con L Berkhof cuando afirma que la Escritura no

ensentildea en parte alguna un descenso literal de Cristo a los infiernoshellipraquo (Lacueva

La Persona y la Obra de Jesucristo paacuteg 200)

Es necesario contrastar la interpretacioacuten que ofrece este erudito respecto al

pasaje que estudiamos iquestQueacute significado tienen entonces los textos de Efesios 48-

9 y 1 Pedro 319 iquestCoacutemo los interpreta Lacueva los reduce a explicar que ese

descenso al infierno tiene que ver con la humillacioacuten de Cristo y lo relaciona

daacutendole un cierto paralelismo hermeneacuteutico con el texto de Filipenses 27-8 86

AB Rudd dice praacutecticamente lo mismo cuando comenta la 1ordf Epiacutestola de

Pedro apuntando que laquode acuerdo a las ensentildeanzas generales de las Escrituras y

por estar en conformidad con la construccioacuten gramatical del originalraquo (Rudd 1987

paacuteg 139) Su interpretacioacuten nos dirige simplemente a que el laquodescenso al infiernoraquo

fue en referencia a la persona de Noeacute a traveacutes de la cual Cristo predicoacute a los

laquoespiacuteritus encarceladosraquo de la eacutepoca de Noeacute de forma que el descenso se efectuoacute

a traveacutes de aquella predicacioacuten durante por lo menos los 120 antildeos de tiempo de la

construccioacuten del laquoarcaraquo Contra este tipo de interpretaciones argumentamos iquestA

86laquoSino que se despojoacute a siacute mismo tomando forma de siervo hecho semejante a los hombres y estando en la condicioacuten de hombre se humilloacute a siacute mismo hacieacutendose obediente hasta la muerte y muerte de cruzraquo

135

queacute laquoacuerdo a las ensentildeanzas generales de la Escrituraraquo se refiere Rudd Y en

todo caso esa conformidad gramatical iquestno se refiere a una realidad actual de

espiacuteritus encarcelados en aquel lugar intermedio

El Nuevo Diccionario de Teologiacutea de Sinclair B Ferguson sentildeala laquoMuchos

exegetas modernos interpretan que 1 Pe 319 se refiere a la ascensioacuten durante la

cual proclamoacute su victoria a los aacutengeles rebeldes encarcelados en los cielos

inferiores mientras que 46 se refiere a los cristianos que murieron despueacutes que se

les predicoacute el evangelioraquo (Ferguson 2001 paacuteg 279)

Contrariamente a estos postulados tambieacuten surgen voces defendiendo este

descenso y traslado del llamado Seno de Abrahaacuten Ryrie citando a Hoyt sentildeala

Como resultado de la resurreccioacuten y ascensioacuten de Cristo una reorganizacioacuten se efectuoacute en el estado intermedio Hubo un traslado de todos los justos de la parte superior del Seol o Hades y sus puertas fueron clausuradas para impedir la entrada de cualquier alma salva de alliacute en adelante Desde entonces el paraiacuteso estaacute arriba donde Cristo estaacute y los espiacuteritus de todos los salvos van a estar con Cristo al momento de la muerte fiacutesicaraquo (Ryrie 2003 paacuteg 594)

Un principio elemental de la hermeneacuteutica es que un pasaje significa lo que

significa (Broadus 1981 paacuteg 40) y que uacutenicamente cuando este no puede

aceptarse de forma literal ndashpor carecer de sentido o implicar una contradiccioacutenndash es

cuando se le debe buscar otra interpretacioacuten Realmente la teologiacutea en su

quehacer hermeneacuteutico y en sus muchas elucubraciones ndashno tanto la teologiacutea

como ciencia sino aquellos que mal usan las herramientas e instrumentos de la

teologiacuteandash ha tergiversado la verdad biacuteblica hasta extremos insospechados Como

denuncia en diferentes partes de su bibliografiacutea el teoacutelogo alemaacuten Dietrich

Bonhoeffer laquodebemos volver desde la palabra sencilla a la obediencia sencillaraquo

(Bonhoeffer 2004 paacuteg 48) y esta palabra sencilla es la que el pueblo cristiano

tiene el deber de comprobar y de recibir De forma que por ejemplo cuando Jesuacutes

dice que laquoYo soy la puertaraquo estaacute claro que debemos admitir una figura retoacuterica

pero en el caso de los textos en cuestioacuten simplemente pareciera que la dificultad

estaacute en admitir la realidad de ese descenso de Cristo cuando la Escritura no nos

alumbra respecto de la actividad de Jesuacutes entre su muerte y su resurreccioacuten

Estamos de acuerdo con Kuumlng cuando sentildeala que no hay ni un solo texto en el

Nuevo Testamento que pueda probar claramente que Jesuacutes descendioacute a los

infiernos despueacutes de su muerte o que hable de algo maacutes que de su entrada en el

136

mundo de los muertos laquoEl Nuevo Testamento no alude para nada a una pasioacuten o

accioacuten de Jesuacutes entre la muerte y la resurreccioacutenraquo (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta

al gran interrogante de la vida humana 1983 paacuteg 213) Nos interesa entonces el

eacutenfasis en la ascensioacuten y asiacute nos preguntamos iquestacaso seriacutea un imposible que el

Sentildeor Jesuacutes personalmente se interesase por trasladar a aquellos santos ndashsea de

un laquolugarraquo o meramente de un laquoestadoraquondash a su misma presencia Por otra parte

no se puede dudar en cuanto a admitir que Jesuacutes establece con los suyos un

viacutenculo estrecho y personal87 iquestQueacute dificultad habriacutea entonces para admitir que por

ese amor grandioso de Cristo pudiera recoger a los justos y trasladarlos de su

propia mano a su santa presencia a fin de que tambieacuten ellos fuesen redimidos

Lacueva tiene que admitir junto a otros que el pasaje de 1 Pedro 318-19 88

laquoentrantildea una gran dificultadraquo si bien no admite de ninguacuten modo que Jesuacutes

descendiese para predicarles a los espiacuteritus encarcelados a fin de que tuviesen

otra oportunidad lo que constituiriacutea una herejiacutea pues no hay que olvidar que laquouna

gran sima estaacute puesta entre nosotros y vosotros de manera que los que quisieren

pasar de aquiacute a vosotros no pueden ni de allaacute pasar acaacuteraquo (Lucas 1626) Este

texto sentildeala con claridad que no es posible pasar del lugar del tormento al lugar de

descanso y de paz Pero siacute que se puede admitir que conforme al texto de

Filipenses estaacute establecido que al nombre del Sentildeor Jesuacutes laquose doblaraacute toda rodilla

de lo que estaacute en el cielo y en la tierra y debajo de la tierraraquo Por tanto es factible la

teoriacutea de que el Sentildeor Jesuacutes bien pudo recoger y trasladar las almas completas89

desde el Seno de Abraham al cielo (cf Pagola Elorza 1983) y que desde alliacute bien

pudiera haber proclamado con voz de plena autoridad hacia aquel otro lugar (la

morada de los injustos) de que eacutel es el Rey de Reyes y el Sentildeor de Sentildeores ndashesto

no puede ser en absoluto una posibilidad inciertandash El teacutermino laquopredicarraquo es en

realidad y en este contexto una comunicacioacuten laquode juicioraquo y de laquovictoria del

Sentildeorraquo laquopara que en el nombre de Jesuacutes se doble toda rodilla de los que estaacuten en

los cielos y en la tierra y debajo de la tierra y toda lengua confiese que Jesucristo

es el Sentildeor para gloria de Dios Padreraquo (Filipenses 210 11) lo que no contradice

de ninguacuten modo la aseveracioacuten del profeta Isaiacuteas cuando exclama laquoPorque el

87Cf Juan 1513-1588laquoPorque tambieacuten Cristo padecioacute una sola vez por los pecados el justo por los injustos para llevarnos a Dios siendo a la verdad muerto en la carne pero vivificado en espiacuteritu en el cual tambieacuten fue y predicoacute a los espiacuteritus encarceladosraquo89Entieacutendase persona (cuerpo glorificado alma y espiacuteritu)

137

Sheacuteol no te exaltaraacute ni te alabaraacute la muerte ni los que descienden al sepulcro

esperaraacuten tu Verdadraquo (Isaiacuteas 3818) Porque tal declaracioacuten de ninguna forma

representa una nueva oportunidad para ellos De ninguna forma es algo que

esperen aquellos espiacuteritus encarcelados ya que no representa el anhelo de

ensentildear una verdad (que transforme y cambiehellip) sino meramente de proclamar un

anuncio que declara al infinito mismo que Jesuacutes es el Sentildeor y el Juez Justo de

toda la tierra

Entonces nosotros argumentamos que siacute que es posible defender la

caducidad de ese laquoestado intermedioraquo teniendo en cuenta ahora la promesa de

Jesuacutes a aquel ladroacuten de la cruz que se arrepintioacute y se entregoacute a eacutel Jesuacutes le dijo

laquoDe cierto te digo que hoy estaraacutes conmigo en el Paraiacutesoraquo (Lucas 2342) El

teacutermino laquoparaiacutesoraquo no hay duda en identificarlo como uno de los nombres

sinoacutenimos del laquoSeno de Abrahamraquo Estaacute claro que el ladroacuten no podiacutea ir al cielo

porque Cristo todaviacutea teniacutea que resucitar y vencer Y Cristo fue las primicias90 Por

lo tanto si el ladroacuten iba a ese laquoestado intermedioraquo destinado a los justos y Jesuacutes le

aseguroacute que laquohoyraquo91 estariacutea con eacutel es seguro que el mismo Jesuacutes teniacutea que ir a

ese lugar y que ese lugar no era ni el cielo ni el lugar que eacutel habiacutea preparado para

los redimidos sino el conocido como Seno de Abraham Por lo que podemos

asegurar que Cristo no faltoacute a la cita de aquel viernes entre las 1100 am y las

1200 am y que el lugar de la cita fue en el Paraiacuteso (o Seno de Abraham) y no

solo con el ladroacuten sino con todos los justos

Cuando el domingo de resurreccioacuten por la mantildeana Jesuacutes le dijo a Mariacutea

Magdalena laquoNo me toques porque auacuten no he subido a mi Padreraquo (Juan 2027)

estaacute confirmando de alguna manera que Jesuacutes no habiacutea ascendido al cielo sin

embargo el viernes de la crucifixioacuten mediante el proceso de muerte bioloacutegica se

habriacutea cumplido la promesa hecha al ladroacuten laquoHoyraquo estareacute contigo Por lo que

Jesuacutes se dirigioacute a aquel Paraiacuteso laquoDescendioacute primero a las partes maacutes bajashellipraquo

90laquoMas ahora Cristo ha resucitado de los muertos primicias de los que durmieron es hechoraquo (1 Corintios 1520)91Llama la atencioacuten que la justificacioacuten que los Testigos de Jehovaacute hacen para interpretar en este texto la aniquilacioacuten del ser humano con la interpolacioacuten de una pausa (inexistente en los originales y en el texto hebreo carente de estos signos de puntuacioacuten laquoDe cierto te digo hoy Estaraacutes conmigo en el paraiacutesoraquo para remarcar que la resurreccioacuten es futura sea tambieacuten el argumento del posicionamiento de quienes defienden la inmortalidad condicional explicando que en el texto originalmente se transcribe sin la partiacutecula laquoqueraquo por lo que el sentido correcto seriacutea la expresioacuten laquoverdaderamente te digo hoyraquo como un hebraiacutesmo para enfatizar una declaracioacuten solemne A nosotros nos parece una explicacioacuten inadmisible e incoherente con el contexto Sin prejuicios al respecto entendemos que el Sentildeor le estaba concediendo la proclamacioacuten de la victoria inmediata en aquel momento de sufrimiento tan singular y terrible

138

(Efesios 49) para posteriormente ascender al cielo (Hechos 16 ss) al lado de su

Padre Celestial laquotambieacuten subioacute por encima de todos los cielos para llenarlo todoraquo

(Efesios 410)

De esta forma al contrario de lo que afirma Lacueva no es difiacutecil poder

admitir este descenso y creemos que no supone ninguna contradiccioacuten

hermeneacuteutica por cuanto el fin del estado intermedio fue el triunfo de Cristo en la

Cruz y que fue anunciado en el cielo y en la tierra y simboacutelicamente laquodebajo de la

tierraraquo

De cualquier modo es interesante reconocer que tambieacuten hay voces

discrepantes en relacioacuten con la supuesta existencia de este laquoestadio intermedioraquo

Textos como el de Filipenses 120-21 92 son esgrimidos como ejemplo tiacutepico para

determinar que de ninguna manera existioacute en la mente del Apoacutestol una teologiacutea

sobre el estado intermedio de forma que la frase laquomorir es gananciaraquo tiene que ser

considerada como perfectamente relevante a una existencia plena al lado del

Sentildeor Jesucristo Hay que considerar que en los versiacuteculos 23 y 24 que siguen al

texto sentildealado el mismo apoacutestol Pablo explica que eacutel prefiere morirse para poder

estar con Cristo lo que sin duda precisa la realidad del estado inmediato a la

muerte El texto de 1 Tesalonicenses 417 93 se refiere al mismo hecho en cuanto

a la situacioacuten de los creyentes inmediatamente a la segunda venida del Sentildeor por

lo que se deduce claramente que el resultado de la muerte de los creyentes es que

su condicioacuten es una con el Sentildeor estar con Cristo

La hipoacutetesis que hemos venido defendiendo parte precisamente de este

planteamiento que el creyente que fallece en Cristo ya estaacute con el Sentildeor Pero la

pregunta ahora seriacutea iquestde queacute modo Nuevamente a este respecto hay que traer

aquiacute a colacioacuten las diversas opiniones que se ofrecen Ridderbos por ejemplo

plantea a partir del texto de 2 Corintios 51 94 dos opciones laquode inmediato se

levanta la pregunta de si lo que aquiacute se indica es algo que los creyentes recibiraacuten

inmediatamente [hellip] despueacutes de la muerte o si se habla de lo que se llevaraacute a

cabo en la parusiacutea del Sentildeorraquo (Ridderbos 1996 paacuteg 648) Aunque este autor 92laquoConforme a mi anhelo y esperanza de que en nada sereacute avergonzado antes bien con toda confianza como siempre ahora tambieacuten seraacute magnificado Cristo en mi cuerpo o por vida o por muerte Porque para miacute el vivir es Cristo y el morir es gananciaraquo93laquoLuego nosotros los que vivimos los que hayamos quedado seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Sentildeor en el aire y asiacute estaremos siempre con el Sentildeorraquo94laquoPorque sabemos que si nuestra morada terrestre este tabernaacuteculo se deshiciere tenemos de Dios un edificio una casa no hecha de manos eterna en los cielosraquo

139

estaraacute a favor de la segunda propuesta compartimos con el autor el uso y

significado de la expresioacuten laquotenemosraquo (2 Corintios 51) como algo que indica

actualidad (se derrumba lo antiguo y tenemos lo nuevo de forma inmediata) y a

diferencia de sus posteriores argumentaciones en las que decide que en base a

que en el texto de referencia no aparece descrita expliacutecitamente ese laquoinmediatoraquo

que demanda concluye en interpretar aquel laquotenemosraquo como una reserva futura

en el cielo avalada por cuanto se afirma que laquohellip no seremos hallados desnudosraquo

(2 Corintios 53) esto es iquestcuaacutendo iquestallaacute en el futuro en el cielo

Objetivamente tenemos que decir aquiacute que este planteamiento de

Ridderbos pierde el sentido del original del texto Y puesto que eacutel argumenta que

estaacute claro que nuestra posicioacuten es a lado de Cristo entonces iquestpor queacute tiene que

limitar la forma ndashla existencia en cuanto a hallarse en su presencia desnudosndash

Otros autores sentildealando la referencia de 2 Corintios 52-3 quieren aplicaacuterselo al

laquoarrebatamientoraquo para evadir el planteamiento de una existencia incorpoacuterea Pero

limitar este pasaje al contexto del arrebatamiento se nos antoja demasiado

forzado

Si el ser laquodesvestidosraquo se refiere a la muerte en siacute entonces tenemos que

aceptar que de forma inmediata se tiene que suplir con una nueva vestidura es

decir con un cuerpo celestialhellip por cuanto la muerte estaacute ya vencida Ridderbos

para subsanar esta dificultad antildeade laquoEl ser desvestidos no significa meramente

[estar en una existencia sin cuerpo] como una denotacioacuten antropoloacutegica griega

sino [hellip] compartir la gloria plena de Dios mismo indudablemente a causa de haber

recibido el nuevo cuerpo glorificadoraquo (Ridderbos 1996 paacuteg 652) Contrario a esta

argumentacioacuten afirmamos la dificultad que implica la interpretacioacuten correcta de las

frases laquoausentarnos del cuerporaquo y laquoya sea mediante nuestra residencia o nuestra

ausenciaraquo que se encuentran en 2 Corintios 51-10 y que a muchos les induce a

defender y postular de que se trata de una alusioacuten clara a la existencia tangible del

estado intermedio

Ante tal disparidad de criterios el teoacutelogo Ridderbos concluye finalmente

diciendo que realmente no se nos han dado pistas concretas a este respecto esto

es laquoes preferible no decir nada que decir algo incorrectoraquo Pero si consideramos la

sencillez de la Palabra de Dios y del esfuerzo que hace el Apoacutestol por ensentildear que

el concepto principal es la resurreccioacuten entonces nuestra propuesta es que

simplemente a esta resurreccioacuten la desvistamos de todos los prejuicios e

140

inferencias histoacutericas tanto respecto de la antropologiacutea como de la filosofiacutea como

de las religiones y simplemente quedarnos con la bendita implicacioacuten de la

laquoresurreccioacutenraquo en toda la plenitud de su significado que finalmente nos llevaraacute a

aceptar la donacioacuten de este glorioso regalo iquestCuaacutendo iexclAhora mismo En el mismo

momento de la entrada a la presencia de Dios iexclEsto siacute que es gananciahellip

44- Dificultades aparentes en cuanto a las experiencias de fuera del cuerpo

En la mente de muchos increacutedulos ante la realidad de la muerte estaacute el

argumento tantas veces repetido de que laquolo que realmente se necesita es

constatar que una persona haya regresado de entre los muertos entonces se

sabraacute lo que es la vida en el otro mundoraquo Ante tal declaracioacuten respondemos que

el mundo ya ha tenido una respuesta en la Persona de Jesucristo que resucitoacute al

tercer diacutea despueacutes de estar muerto y muchos fueron los que dieron testimonio de

ello ndashhasta el punto de entregar su vida por constatar esta verdadndash pero a los

increacutedulos que tienen el entendimiento entenebrecido por el dios de este siglo95

esta realidad tampoco les satisface Sieacutendoles preferible el sumergirse en

laquopseudos-experienciasraquo de control mental y de espiritismo y todo ello disfrazado

de un laquobarnizraquo de caraacutecter cientiacutefico llegando incluso a considerar mdashdesde una

perspectiva que se les antoja cientiacuteficamdash creencias reencarnacionistas como las

que postulan budistas hinduistas y en nuestra cultura occidental el movimiento de

la Nueva Era

De cualquier forma el intereacutes mostrado por los laquotestimoniosraquo de los que

vuelven96 ha llegado hasta tales extremos que en Estados Unidos han surgido

maacutes de una asociacioacuten de meacutedicos (cirujanos y personal hospitalario en generalhellip)

con el objetivo de experimentar sobre la realidad de las experiencias

extracorporales Esto ha hecho posible que se hayan investigado a siacute mismos de

modo que en el hospital se provocaba una laquomuerte cliacutenicaraquo (parada

cardiorrespiratoria) a la que despueacutes de un tiempo prudencial le seguiacutean unas

teacutecnicas de reanimacioacuten que recuperaban al que habiacutea laquomuertoraquo y que despueacutes

95Romanos 121 2 Corintios 4496Referencia a los que resucitan despueacutes de una muerte cliacutenica

141

deberiacutean relatar sus experiencias Fue a partir de 1973 que se editoacute la primera

antologiacutea de Experiencias de Muerte Inminente97 y desde ese momento la ciencia

accedioacute al estudio e intereacutes por este fenoacutemeno El teoacutelogo Hans Kuumlng recoge el

estudio de algunas experiencias de moribundos documentadas con tratamiento

cientiacutefico98 en su obra iquestVida eterna en la que se destacan similitudes cuando

menos sorprendentes

Puede oiacuter al meacutedico que le da por muerto Luego un ruido desagradable un sonido o un zumbido penetrante A un mismo tiempo siente que se mueve por un tuacutenel largo oscuro Despueacutes de repente se encuentra fuera del cuerpo al que ahora puede contemplar junto con todo su entorno desde fuera o desde arribahellip Finalmente se suceden nuevos acontecimientos otros seres se acercan al moribundo para saludarle y auxiliarle Eacutel ve los espiacuteritus de sus parientes y amigos muertos y un ser que jamaacutes ha visto que irradia amor y calidez un ser luminosohellip (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta al gran interrogante de la vida humana 1983 paacuteg 30)

La Haye relata otro caso como ejemplo en el que se detectan praacutecticamente

los mismos elementos

Al ir a morir una persona y al llegar al punto de su mayor agoniacutea fiacutesica ella misma oye al meacutedico cuando la declara muerta Empieza a oiacuter un ruido desagradable y nota que avanza como por un tuacutenel En ocasiones se ve a siacute misma fuera de su propio cuerpo y contempla los esfuerzos de los meacutedicos por su resucitacioacuten Otros contaron coacutemo han aparecido otras personas que acuden en su ayuda Finalmente se acerca a un lugar como una barrera que parece ser la frontera entre la vida y la muerte para volver a la vida (La Haye Vida en el Maacutes Allaacute 1985 paacuteg 10)

Cierto que tambieacuten se ha constatado que no todas las personas que tuvieron

una EMI necesariamente estuvieron en el trance de la muerte Se ha demostrado

que se puede sufrir una EMI en una situacioacuten de angustia intensa de terror o de

sufrimiento muy fuerte Por otra parte es faacutecil observar que hoy en diacutea las llamadas

laquoexperiencias de fuera del cuerporaquo estaacuten laquomuy a manoraquo esto es ya no son objeto

de estudio de laboratorio ni tampoco estaacuten restringidas al mundo del espiritismo o

de la parapsicologiacutea por cuanto ahora son noticia de actualidad en muchos de los

medios de comunicacioacuten y de publicaciones diversas99 y por supuesto son objeto

97Maacutes adelante EMI98Desmarcaacutendonos de cualquier sospecha de esoterismo99Cf Revista Traacutefico nordm 127 de 12 de abril de 2003

142

de tertulias en emisoras de radio100 y de conversaciones en ciacuterculos de amistades e

incluso en alguna experiencia relatada por creyentes101

Seguacuten un sondeo realizado en los Estados Unidos por el Instituto Gallup laquoel

15 de la poblacioacuten ha tenido una experiencia de este tiporaquo (Chambon 1998 paacuteg

90) y se ha constatado por parte de diferentes investigadores que personas no

conocedoras de este tipo de experiencias e independientemente de su cultura o

religioacuten relatan praacutecticamente los mismos hechos

Pero no todas las EMI son placenteras Se han registrado casos de

personas vinculadas al ocultismo que en el momento de morirse exclamaban llenas

de terror que alguien terrible se les acercaba a buscarlas y que posteriormente

moriacutean dando gritos de terror y de espanto Con todo la caracteriacutestica general maacutes

abundante es que las EMI son casi siempre positivas y es muy raro que una

persona tenga una visioacuten del infierno A este respecto algunos argumentan que

esto es debido a que es mucho maacutes faacutecil retener en la memoria las visiones

placenteras que las de terror extremo las cuales se olvidan raacutepidamente como si

se tratase de un mecanismo de defensa interno de nuestro cerebro Y aunque

nunca dos EMI son ideacutenticas se constata como ya hemos sentildealado que tienen

ciertas caracteriacutesticas semejantes La experiencia se inicia a menudo con una

sensacioacuten de paz de juacutebilo o de gozo y que seguacuten las descripciones que se

hacen van mucho maacutes allaacute de la mera felicidad pero si se estaacute sufriendo el dolor

desaparece por completo

Para la ciencia este hecho es ya una realidad motivo por el cual hay que

estudiarlo Incluso hay quieacutenes se atreven a diagnosticar que de todas las personas

que han sufrido un accidente cardiacuteaco entre una tercera y deacutecima parte de ellas

habriacutean sufrido una EMI Incluso sentildealan que aunque el sujeto no lo recuerde

conscientemente no en vano las teacutecnicas meacutedicas conocidas como RCP102 se

traducen por laquoresucitacioacuten cardiorrespiratoriaraquo y si se trata de una resucitacioacuten en

100Por ejemplo En programas nocturnos especiacuteficos en estos temas tales como laquoLa Rosa de los Vientosraquo de Radio Onda Cero y laquoMilenio 3raquo de la Cadena Ser (programas del aacutembito nacional espantildeol)101Tomamos como referencia la publicacioacuten de Todd Burpo editado por Zenith que fue un bestseller en el campo evangeacutelico El cielo es real O la historia de Alex Malarkey y la publicacioacuten El nintildeo que volvioacute del cielo publicada por Tyndale que vendioacute maacutes de un milloacuten de ejemplares y que posteriormente se anunciariacutea que fue un fraude Y aunque no merece maacutes atencioacuten por considerarlo abiertamente hereacutetico no somos ajenos tampoco a publicaciones como la de Mary K Baxter Una revelacioacuten divina desde el infierno que ante su sorprendente eacutexito publicariacutea tambieacuten desde la misma editorial Whitaker House el complemento de Una revelacioacuten divina desde el cielo102Reanimacioacuten cardio pulmonar tambieacuten conocidas en el argot meacutedico como resucitacioacuten cardio pulmonar

143

un sentido se estaacute admitiendo que la ciencia determina que se sufre aunque sea

temporal de un trance de posible muerte o de una experiencia de muerte

Tales experiencias tienen no obstante cierto paralelismo en las Sagradas

Escrituras si nos referimos a situaciones como las que citamos seguidamente

laquoEsteban lleno del Espiacuteritu Santo puestos los ojos en el cielo vio la gloria de Dios y dijo He aquiacute veo los cielos abiertos y al Hijo del Hombre que estaacute de pie a la diestra de Diosraquo (Hechos 754-56)

laquoConozco a un hombre en Cristo que hace catorce

antildeos (si en el cuerpo no lo seacute si fuera del cuerpo no lo seacute Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo Y conozco al tal hombre (si en el cuerpo o fuera del cuerpo no lo seacute Dios lo sabe) que fue arrebatado al paraiacuteso donde oyoacute palabras inefables que no le es dado al hombre expresar De tal hombre me gloriareacute pero de miacute mismo en nada me gloriareacute sino en mis debilidades Sin embargo si quisiera gloriarme no seriacutea insensato porque diriacutea la verdad pero lo dejo para que nadie piense de miacute maacutes de lo que en miacute ve u oye de miacute Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente me fue dado un aguijoacuten en mi carne un mensajero de Satanaacutes que me abofetee para que no me enaltezca sobremaneraraquo (2 Corintios 122-7)

iquestEs entonces posible aceptar por la Palabra de Dios este tipo de

experiencias conocidas como EMI Ante este planteamiento debemos admitir que

es cierto que todas estas experiencias de fuera del cuerpo no son nuevas Desde el

hinduismo y la cultura del Tiacutebet se han trasmitido a occidente diferentes rudimentos

sobre los llamados laquoviajes astralesraquo que son algo asiacute como proyecciones del alma

fuera del cuerpo experiencias estas que muestran una extrema similitud con las

EMI (aunque estas uacuteltimas se produzcan normalmente en situaciones de riesgo)

Por otra parte quienes defienden la existencia y la validez de estas

experiencias argumentan que el miacutetico Alejandro Magno pudo realizar sus grandes

hazantildeas porque se proyectaba fuera del cuerpo y podiacutea anticiparse a la orografiacutea

del terreno y a la estrategia de sus oponentes Jack London novela un suceso que

se cree histoacuterico en el que Ed Morell encarcelado en una prisioacuten de Arizona y

sometido a terribles torturas era capaz de proyectar su alma o espiacuteritu fuera del

cuerpo y asiacute soportar el dolor y parece que en esas supuestas salidas eacutel pudo

viajar por el Estado de Arizona y disponer de una informacioacuten que nunca habriacutea

144

podido conocer [] y parece que estos trances solo los conseguiriacutea repetir despueacutes

si era sometido a fuertes torturas (Chambon 1998 paacuteg 38)

De cualquier forma es sintomaacutetico que todos los brujos hechiceros y

ocultistas como la fundadora de la Teosofiacutea Madame Blavatsky el Zoroastro de la

antigua cultura persa los que se presentan como los laquoDalai Lamasraquo de antes y de

ahora etceacutetera practican defienden y justifican estas realidades de alcanzar

experiencias extra-corporales ya sean EMI ya viajes astrales o cualquier otro tipo

de proyeccioacuten adivinatoria propia y caracteriacutestica del ocultismo La Haye en su

libro Vida en el Maacutes Allaacute relata acerca de uno de estos ocultistas de renombre

Enmanuel Swendenborg que afirmaba que visitaba a los muertos tanto en el cielo

como en el infierno y que el propoacutesito de esos viajes era el de tomar a algunas

personas del infierno y mediante un ascensor psiacutequico elevarlos y dejarlos caer en

el cielo claro que todo esto no nos merece comentario alguno Aunque pueda

sorprendernos hay informes103 que descubririacutean que los servicios especiales de

inteligencia y espionaje de diferentes paiacuteses entre ellos EEUU Israel y otros

usaron durante la Guerra Friacutea a este tipo de individuos con sus praacutecticas a fin de

conseguir datos de intereacutes El perioacutedico de tirada nacional en Espantildea El Paiacutes en

su versioacuten digital se hariacutea eco de una publicacioacuten semejante afirmando bajo el

titular de Guerra Psiacutequica laquoLas dos grandes potencias intentan dominar ciencias o

artes tan esoteacutericas como la percepcioacuten extrasensorial la telepatiacutea y la

psicoquinesia en nombre de la defensa nacionalraquo (Broad 1984)

Se puede afirmar que en relacioacuten a la muerte estos viajes astrales y las

experiencias desde fuera del cuerpo estaacuten muy relacionadas entre siacute hasta el

punto que aun desde la ciencia (ya sea a traveacutes de experiencias psicoloacutegicas con

procedimientos de hipnosis o las EMI propiamente dichas) y desde un

posicionamiento agnoacutestico (caracteriacutestico de las ciencias contemporaacuteneas)

parecieran influir en la aceptacioacuten de la posibilidad de un sistema de reencarnacioacuten

que por supuesto contradice a la Biblia y de alguna manera nos adelanta los

reparos que al respecto debe de tomar el cristiano

Estableciendo una comparacioacuten en cuanto a semejanzas y diferencias en

cuanto a las EMI y a lo que argumentan algunos enfoques doctrinales y teoloacutegicos

se observan las siguientes semejanzas y diferencias

103Relatado en uno de los programas especiales de Informe Semanal de TV espantildeola en el antildeo 2003

145

Semejanzas

bull Una persona que muere no deja de existir

bull Un alma-espiacuteritu parece mantener las mismas caracteriacutesticas despueacutes que deja

el cuerpo que teniacutea o habitaba (puede sentir bienestar recordar)

bull La personalidad y la identidad son reconocidas despueacutes de la muerte

bull Hay reconocimiento de los amados y amigos del otro lado

bull Hay comunicacioacuten entre las almas-espiacuteritus en la otra vida

bull Las almas-espiacuteritus tienen la capacidad de ver oiacuter sentir despueacutes de

abandonar el cuerpo

bull El alma-espiacuteritu es un estado temporal (no es el final del recorrido)

Diferencias

bull Dios o el aacutengel de luz aceptaraacute a todos en su reino sean buenos o sean

malos (Mateo 134042 47-50 2541)

bull Jesucristo no es presentado de modo claro y firme como algo uacutenico El errante

personaje de luz no es identificado nunca en consecuencia cada individuo

selecciona un nombre para este ser divino (Buda Mahoma)

bull No hay ninguacuten juicio futuro por el pecado (muestran que todos al margen de

sus hechos y de su fe en esta vida reciben el mismo tratamiento afectuoso)

bull Tanto los cristianos como los no creyentes tienen la misma experiencia en la

otra vida Sin embargo el creyente y el increacutedulo se dirigen en caminos

diferentes seguacuten el proceso de la muerte

bull Los viajeros de las experiencias fuera del cuerpo regresan y se les concede una

segunda oportunidad despueacutes de su muerte previa No existe semejante

ensentildeanza en la Biblia ni se apunta a ella

bull A algunos que regresan se les dice que adviertan a otros respecto a la otra vida

(Lucas 1627-31)

De esta comparativa deducimos que estas EMI104 pueden ser interpretadas de

diferentes formas

104Experiencias de muerte inminente

146

bull Atendiendo a una explicacioacuten Fisioloacutegica o Neuroloacutegica Por la que se

explicariacutean estos hechos como teniendo una base fiacutesica en el sistema nervioso

tomado en cuenta el hecho constatado que la falta de oxiacutegeno al cerebro

produce alucinaciones entonces seriacutea aceptable que en ese momento traacutegico

de parada cardiorrespiratoria en el que un torrente de recuerdos de detalles y

sucesos se puedan suceder velozmente por la mente del que sufre esa

experiencia y puesto que es aceptado que usamos un 10 de nuestro

potencial del cerebro el otro 90 podriacutea realizar algo increiacuteble si se pulsasen

las conexiones adecuadas De este modo se interpretariacutean estas experiencias

como fenoacutemenos subjetivos de la mente Por eso es que la repeticioacuten de

algunos temas de experiencia (el tuacutenel largo y oscuro el ser de luz que se

aparece la inmensa paz que se experimenta) pueden ser debidos a la

realidad de que ciertas estructuras profundas de nuestro sistema nervioso son

comunes a todos los hombres y reaccionan bajo determinadas circunstancias

de forma similar Se ha demostrado que la sustancia llamada laquoketaminaraquo (un

poderoso anesteacutesico) provoca experiencias mentales ideacutenticas a las EMI laquobajo

el efecto de la ketamina los pacientes se sentiacutean hasta tal punto separados del

cuerpo que no percibiacutean el dolor de la operacioacutenraquo (Chambon 1998 paacuteg 94) El

psicoacutelogo Ronald K Siegel de la Universidad de California defiende que los

sentimientos de euforia son una reaccioacuten de defensa psicosomaacutetica laquoUn

conmutador psicoloacutegico de proteccioacuten en el cerebro impide que el moribundo

descubra lo amenazante de su situacioacutenhellip Las excitaciones del sistema

nervioso central producen sentimientos de euforia estiacutemulos luminosos

extraordinariosraquo (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta al gran interrogante de la vida

humana 1983 paacuteg 42)

bull Utilizacioacuten de poderes psiacutequicos humanos que quedaron en estado latente

despueacutes de la caiacuteda Son muchos los que pretenden argumentar como

faacutecilmente aceptable que el 90 del potencial de nuestro cerebro (que seguacuten

postulan los neuroacutelogos es que no se usa) se queda inerte como resultado de

la caiacuteda (Geacutenesis 3) y de la maldicioacuten resultante Puede ser por tanto que en

un trance como la muerte estos poderes psiacutequicos pudieran ser estimulados

para sintonizar algo del mundo espiritual pero sin ninguacuten tipo de control con

interferencias y asiacute tomen imaacutegenes y experiencias mezcladas incompletas y

conflictivas que se antojan irracionales El neurocirujano Wilder Penfield

147

(Chambon 1998 paacuteg 96) consiguioacute que a base de estimular con ayuda de

electrodos el loacutebulo izquierdo temporal de algunos de sus pacientes en estado

de vigilia experimentasen alucinaciones y recuerdos verdaderos y falsos y

alguno de ellos exclamase laquoiexclDios miacuteo abandono mi cuerporaquo

bull Disfraz o engantildeo del demonio o las dos cosas Por cuanto contradicen las

Sagradas Escrituras estaacute claro que no pueden tener absolutamente ninguacuten tipo

de justificacioacuten desde una perspectiva cristiana y como quiera que este tipo de

experiencias es defendido y promocionado por todos los ocultistas no es difiacutecil

aceptar que sea una estrategia maacutes del laquodiabloraquo A fin de cuentas supone un

engantildeo perfecto La conclusioacuten de estas EMI es que no hay que temer a la

muerte y el resultado final es algo extremadamente bueno y da igual lo que se

haga lo que se crea o cualquiera que sea la forma de vida Y auacuten maacutes como

estas experiencias que acercan a la muerte se ven como placenteras se

esconde una inferencia subliminal de desearla y buscarla lo que induce a la

autodestruccioacuten de la vida

Es por eso que concluimos diciendo que en relacioacuten a esas experiencias de

muerte inminente hay que tomar en cuenta la posibilidad de que haya una

interferencia espiritual demoniacuteaca directa y hasta la manipulacioacuten desde el otro

mundo de los estados mentales Por demaacutes queda por antildeadir que con esas

experiencias Jesucristo nunca seraacute glorificado y por lo tanto no son de las cosas

atribuibles a Dios Y si tampoco es algo de los hombres (debido a un fenoacutemeno

mental) entonces solo nos queda la alternativa de que sea cosa de espiacuteritus

demoniacuteacos casos de opresioacuten e incluso de posesiones demoniacuteacas

Asiacute pues seguacuten este criterio habremos de tener mucha cautela a pesar de

que algunos teoacutelogos le den cierta credibilidad

Lo que experimentan los hombres en situaciones extremas las imaacutegenes que surgen desde el fondo del alma quizaacute precisamente cuando se desconecta toda orientacioacuten intencionadamente racional podriacutea ser un indicio de que en el hombre hay una laquoantenaraquo para la trascendencia una esperanza situada en lo profundo que corresponde a los contenidos de esperanza del mensaje cristiano En este sentido los relatos de reanimacioacuten (en el caso de ser cientiacuteficamente serios ndashlo que aquiacute no se puede juzgarndash y en el caso de que tambieacuten incluyan a pacientes no creyentes y que en su nintildeez no vivieron en ambientes religiosos) podriacutean ser posiblemente sino demostraciones de la transcendencia siacute al

148

menos indicaciones de que el hombre tiene una orientacioacuten hacia la transcendencia (Nocke 1984 paacuteg 128)

No obstante concordamos plenamente con la afirmacioacuten de Kuumlng que dice

laquoiquestQueacute significan pues tales experiencias de muerte para una vida tras la muerte

Sencillamente iexclnada Tales experiencias de muerte no prueban nada a favor de

una posible vida tras la muerteraquo (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta al gran

interrogante de la vida humana 1983 paacuteg 47) Pues a fin de cuentas tal y como

lo expresa el teoacutelogo estas experiencias pretenden narrar algo que sucede en un

momento concreto posterior o inmediato a la muerte cliacutenica (precisamente en

quienes habraacuten de resucitar) Pero no tiene nada que ver con una vida eterna

despueacutes de la muerte En este mismo sentido se reafirmariacutea Pagola laquoLas

experiencias que se nos describen hoy de personas que han vivido la muerte no

prueban nada a favor de una posible vida despueacutes de la muerte Estas personas

han experimentado unos procesos psico-fiacutesicos inmediatamente anteriores a la

muerte pero no han traspasado el umbral mismo de la muerteraquo (Pagola Elorza

1983 paacuteg 2) Sin embargo tampoco negamos la existencia de tales experiencias

Otro asunto a estudiar seraacute si son o no experiencias extracorpoacutereas o incluso

mensajes lanzados por los demonios a traveacutes de un sistema de comunicacioacuten que

en un estado de emergencia mental del enfermo le tratan de inducir105 Si en una

situacioacuten normal de nuestro estado natural hemos tenido suentildeos que nos han

parecido totalmente reales iquestpor queacute no podriacutea darse la situacioacuten de captar

imaacutegenes y percepciones extrasensoriales y que del mismo modo se nos antojasen

completamente reales

Pero por cuanto el cristiano ha de tener a la Biblia como la palabra

laquoprofeacutetica maacutes seguraraquo (2 Pedro 119) entonces se tiene que acudir solo a la

Santa Palabra para esclarecer respecto a estas cuestiones Entonces debe sonar

muy fuerte en nosotros aquella advertencia de Jesuacutes relatada en el pasaje de

Lucas 16 laquoEacutel entonces dijo No padre Abraham pero si alguno fuere a ellos de

entre los muertos se arrepentiraacuten Mas Abraham le dijo Si no oyen a Moiseacutes y a

los profetas [es decir las Sagradas Escrituras] tampoco se persuadiraacuten aunque

alguno se levantare de los muertosraquo 105Incluimos en este apartado los textos ya referenciados anteriormente que tanto en el marco evangeacutelico y pseudoevangeacutelico han sido considerados bestsellers como en el primer caso laquoEl cielo es realraquo de Todd Burpo y Lynn Vincent y en un entorno neopentecostal y esoteacuterico los de laquoUna revelacioacuten divina sobre el infiernoraquo y laquoUna revelacioacuten divina sobre el cieloraquo de Mary Katherine Baxter

149

Entonces pues iquesta quieacuten debemos creer iquestA los que relatan semejantes

experiencias que son siempre dudosas o a Jesucristo

150

CONCLUSIOacuteN

Somos conscientes de que hemos transitado por un terreno difiacutecil

abarcando los liacutemites de lo inimaginable por cuanto el maacutes allaacute de la muerte es

completamente inaccesible a nuestra experiencia Y advirtiendo coacutemo la dogmaacutetica

en el campo de la escatologiacutea laquose quedaba a nivel de una primitiva teologiacutea para

paacutervulos [hellip] donde los pecados teoloacutegicos que se han cometido son difiacutecilmente

superablesraquo (Greshake 1981 paacuteg 19) asumiendo postulados pareciera que

intocables como si a la tradicioacuten nos debieacuteramos Es que lo que hemos pretendido

investigar mediante esta tesis se ha hecho partiendo de la premisa que se expuso

en la introduccioacuten haciendo nuestra la siguiente sentencia En lo necesario unidad en lo dudoso libertad en todo caridad Pues lo que nos ha impulsado

no ha sido otro intereacutes y convencimiento que el amor al Sentildeor y a su Santa

Palabra teniendo muy presente la exhortacioacuten del Espiacuteritu Santo laquoPor lo demaacutes

hermanos todo lo que es verdadero todo lo honesto todo lo justo todo lo amable

todo lo que es de buen nombre si hay virtud alguna si algo digno de alabanza en

esto pensadraquo (Filipenses 48) y lo laquoVerdaderoraquo lo laquoHonestoraquo y lo laquoJustoraquo es

uacutenicamente nuestro Sentildeor y Salvador Jesucristo del cual cada diacutea nos

maravillamos maacutes de su amor de su misericordia y de su gracia para con nosotros

Asiacute pues determinamos con humildad que en realidad no hay ninguacuten fundamento definitivo en la Sagrada Escritura para sostener la doctrina de la existencia del llamado laquoestado intermedioraquo despueacutes de la muerte de Jesuacutes Que

las defensas y creencias en cuanto a su existencia despueacutes de la obra redentora

de Cristo han estado basadas en una transmisioacuten de conceptos teoloacutegicos y

escatoloacutegicos heredados y que han sido propagados de forma dogmaacutetica bajo la

influencia de la Iglesia Catoacutelico Romana como si tal dogmatismo en cuanto a

magisterio se refiere se resistiese a ser cuestionado y analizado

La Iglesia Cristiana en general ha asumido histoacutericamente preceptos

teoloacutegicos tales como los siguientes (a) Que el alma y el cuerpo puedan ser

laquoidentidadesraquo totalmente separadas y de forma autoacutenomas (b) Que habraacute un

tiempo futuro en el que se tiene que esperar y que ese tiempo futuro tiene alcance

en la obra y consumacioacuten del sacrificio de Jesucristo

151

Contra todo esto nuestro punto de vista personal ha sido el de laquorevalorizarraquo

el sacrificio de Cristo en cuanto al significado al alcance a la plenitud a la

influencia y al efecto de la salvacioacuten en los que creen De forma tal que hemos

tratado de demostrar que si los redimidos de Cristo cuando fallecen estuviesen en

el lugar intermedio esperando (incluso durmiendo ndashposicionamiento revalorizado

ahora por los defensores de la inmortalidad condicionalndash) entonces implicariacutea que

laquola redencioacuten no es todaviacutea un hechoraquo (en cuanto a resultado y efecto ya

cumplido) Y si estuviesen en ese lugar o estado intermedio este no podriacutea ser el

cielo por cuanto en el cielo no puede entrar nada imperfecto nada que todaviacutea no

estaacute completo De forma que la aceptacioacuten de que los creyentes despueacutes de

fallecidos se dirigen hacia el lugar intermedio implicariacutea aceptar la afirmacioacuten de

que los creyentes fallecidos estaacuten pendientes de su resucitacioacuten (hecho que

ocurririacutea hacia el final de los tiempos) lo que implicariacutea tambieacuten el aceptar que la

iglesia estariacutea muerta porque para resucitar es imprescindible morir lo cual

contradice la verdad de la Palabra de Dios laquoEl que vive y cree en Miacute no moriraacute

jamaacutesraquo (Juan 1028) Baste ademaacutes recordar aquiacute las palabras del Sentildeor Jesuacutes

que dijo laquoEl ladroacuten no viene sino para hurtar y matar y destruir yo he venido para

que tengan vida y para que la tengan en abundanciaraquo (Juan 1010) Y es

precisamente esta laquovida abundanteraquo la que por ser tan abundante es la que hace

posible que en el justo momento en que el corazoacuten deja de latir en la tierra hace

posible que siga latiendo en un cuerpo celestial de forma inmediata e instantaacutenea

en ese preciso momento de la muerte

Toda la doctrina objeto de anaacutelisis en este trabajo de que los redimidos del

Sentildeor auacuten no estaacuten redimidos por cuanto les falta ya sea un cuerpo ya una

consciencia completa y llena de gozo en la presencia del Sentildeor no puede

ciertamente sostenerse a la luz de la argumentacioacuten biacuteblica que hemos pretendido

refrendar La presencia del creyente fallecido con Cristo en el cielo glorifica a Dios y

al Redentor que lo hizo posible Testifica acerca del triunfo de Cristo sobre la

muerte Legitima la realidad de que los que viven y creen en eacutel ya estaacuten con Cristo

presentes en el cielo106 Es testigo de un momento y de un tiempo que es actual

que es ahora

106Por eso dijo el apoacutestol Pablo laquoEl vivir es Cristo pero el morir es gananciaraquo (Filipenses 121)

152

Sorprendentemente tenemos que admitir que nuestro Dios que es Sentildeor del

tiempo y de la eternidad es Dios del presente laquoYahvehraquo el nombre misterioso del

que no se conoce con certeza su pronunciacioacuten muestra una vez maacutes que Dios es

Dios de ahora del presentehellip laquoYo soy el que Soyraquo es esa forma verbal que

registra el tetragraacutematon laquoYHVHraquo que es un presente de eternidad Asiacute es Dios

iexclDios de vivos Dios del presente y de la eternidad

Por tanto en cuanto a la situacioacuten de los creyentes con Cristo ahora

afirmamos que Dios es y que Dios estaacute Aunque teoloacutegicamente admitamos aquel

laquopero todaviacutea noraquo porque estamos sujetos a los rudimentos de este siglo porque

auacuten hay lucha con la carne todaviacutea hay batalla coacutesmica en el cielo (Efesios 612)

Pero cuando nuestro cuerpo mortal vuelva al polvo de la tierra entonces ya no

habraacute otra limitacioacuten ni tenemos por queacute fabricarla pues estaremos con el Sentildeor

disfrutando de su presencia por siempre Respuesta que nos parece supera los

diferentes conceptos de la inmortalidad condicional ya que esta resurreccioacuten

inmediata garantiza la base de identidad de la resurreccioacuten que en el caso de una

desaparicioacuten completa si el alma y toda la persona se extinguiese quedariacutea muy

confuso sea por la pretensioacuten de unioacuten de todas las moleacuteculas o como quiera que

se pretenda asumir la nueva creacioacuten seguacuten el recuerdo divino

Por otra parte es curioso verificar que realmente esta defensa de la tesis

que aportamos estaacute en realidad en el corazoacuten de todos los creyentes Sorprende

comprobar por ejemplo en el mundo catoacutelico romano que la gran mayoriacutea de sus

fieles ndashmuchos de ellos son catoacutelicos pero no practicantesndash107 ignoran totalmente

acerca de su estado futuro de lo que les espera maacutes allaacute de la muerte Pareciera

como que la religioacuten les ha velado la gracia de ese futuro que para ellos es

sumamente incierto a partir de su traslado a otro estado intermedio (el purgatorio)

que es una realidad ineludible en el dogma catoacutelico pero que por impreciso por

extrantildeo y seguramente por doloroso para quienes por laquoimperativo legalraquo admiten

el dogma se protegen no queriendo ser conscientes de su realidad y por lo tanto la

ignoran En una encuesta (Alcalde 1997 paacuteg 34) realizada en el territorio

nacional espantildeol sobre una muestra efectiva de 2000 entrevistas que cubren un

universo de poblacioacuten de 24 millones de personas se ha llegado a conclusiones tan

107En referencia al conjunto de cristianos catoacutelicos que se definen a siacute mismos como nominales Creen aunque no participan activamente de los requisitos y ordenanzas de la Iglesia Catoacutelico Romana

153

contradictorias como que el nuacutemero de personas que se declaran catoacutelicas (807)

es mayor que el nuacutemero de personas que aseguran que existe otra vida despueacutes

de la muerte (402) de lo que inexorablemente tiene que deducirse que hay

catoacutelicos que no creen en la otra vida Por lo que nos preguntamos iquestson de verdad

cristianoshellip

Pero maacutes sorprendente auacuten es verificar coacutemo ese mismo espiacuteritu religioso

quiere encadenar a la Iglesia de Cristo sea en la realidad laquoprotestanteraquo o

laquoevangeacutelicaraquo Entre ellos son muchos ndashestimamos que una gran mayoriacuteandash que

igualmente desconocen acerca de su futuro con Cristo en el cielo Simplemente

afirman laquoiexclYo estareacute con Cristoraquo laquoiexcliexcliexclAmeacutenraquo Pero luego no saben que la doctrina

ha determinado que estaraacutes con Cristo iexclsiacute pero iquestdoacutende en un lugar intermedio

iquestHaciendo queacute en un estado indefinido de gozo pero no completo iquestCoacutemo sin

cuerpo o con un cuerpo temporal ohellip iexclno se sabe muy bien coacutemo dependiendo

de su posicionamiento teoloacutegico ya sea premilenial ya pretribulacionista ya

amilenial etc

Nuestra afirmacioacuten entonces es sencilla Cristo nos redimioacute de la muerte y su

redencioacuten y su obra nos ha alcanzado desde ahora y para siempre De forma que

lo que tenemos ahora esas laquoarras del espiacuterituraquo (2 Corintios 122) son el vislumbre

de lo maravilloso de lo grandioso que Dios tiene reservado para nosotros en el

justo mismo momento que nuestra alma sea llevada a su presencia Es la

afirmacioacuten de la Palabra de Dios que nos descubre que laquoCristo quitoacute la muerte y

sacoacute a luz la vida y la inmortalidad por el evangelioraquo (2 Timoteo 110) iexclLa obra de

Cristo es perfecta

Es menester entonces entender en la praacutectica lo que Dios ha querido decir

a su Iglesia desde el principio que en definitiva puede resumirse asiacute iexclNuestro

verdadero hogar estaacute cerca a un paso a la vuelta de la muerteraquo Ha sido su obra

en la cruz la que ha entregado la esperanza la que ha otorgado la capacidad de

sentirse libre libres del pecado libres de la muerte libres de toda condenacioacuten de

la ley libres por fin y libres ahora como aquel epitafio de Martin Luther King laquoAl

fin soy libre Al fin soy libre Dad gracias a Dios Todopoderoso porque al fin soy

libreraquo108 y esto siempre en ese mismo tiempo presente

108 Citado por Mario Escobar (2006) en ldquoMartiacuten Luther King La lucha por los derechos humanosrdquo Barcelona Andamio p 38

154

Dios es Dios de presente Es Yahveh laquo(Soy el que Soyhellipraquo) y este mismo

descubrimiento se lo apropioacute para siacute el evangelista Moody cuando dijo laquoAlguacuten diacutea

leereacuteis en los perioacutedicos que Moody ha muerto No lo creaacuteis En aquel momento

estareacute tan vivo como ahora [] Naciacute en esta carne en el antildeo 1837 Naciacute en el

Espiacuteritu en 1855 Lo que es nacido de la carne puede morir Lo que nace del

Espiacuteritu vive eternamenteraquo

Por tanto el debate no debe centrarse en el tiempo que queda ni en lo dulce

de la espera como si de un extasiado por la droga se tratara con cara sonriente y

mirada perdida en la nada se dispusiese a esperar y deleitarse en el mismo hecho

de su letargo iexclDios es real iexclEs aquiacute y ahora iexclEs maranatha iexclEs el ya Es el Reino

que se ha acercado y que aunque para el hombre sea laquotodaviacutea noraquo para Cristo es

laquosiacute y ameacutenraquo Del mismo modo tal y como es Yahveh habraacute de ser iquestpor queacute no el

estado despueacutes del trance de la muerte iexclCruzamos la puerta y ya estamos en el

cielo En la casa y verdadero hogar que se abre a su esplendor para la completa

redencioacuten iexclEste es el regalo Por lo tanto no hay nada maacutes que esperar

El mensaje del Sentildeor Jesuacutes asegura que el cielo siempre es y que no hay

que esperarlo como no hay que esperar para vivir en la plenitud del Espiacuteritu Esto

lo ha hecho Cristo por nosotros El Evangelio nos abrioacute la puerta esforceacutemonos

pues por descubrir la realidad y asirnos el regalo completo que Cristo ha venido a

regalarnos

La conclusioacuten final de nuestro trabajo podriacutea representarse con esta

pregunta y su respuesta

iquestAcaso mueren los redimidos de la muerte

La respuesta es un contundente iexclNO iexclA Dios sea la Gloria

155

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Page 4: Tesis Máster FIET SATS Jesús Caramés

4

Sumario

El proceso inmediato a la muerte del creyente es un misterio sobre el cual se

han propuesto muacuteltiples conjeturas Aunque en general se postula que el creyente

parte para estar con Cristo sin embargo existe mucha confusioacuten respecto al coacutemo

y al cuaacutendo se produciraacute tal acontecimiento

La presente investigacioacuten analiza las diferentes declaraciones doctrinales

relativas a lo que se ha definido como el laquoestado intermedioraquo (espacio o estado en

el que se encontrariacutean los fallecidos en Cristo) ya sea sin cuerpo ya en un estado

de dormicioacuten o definitivamente en una situacioacuten que se considera de victoria pero

indefinida Y ante tal doctrina se postula una proposicioacuten laquocesacionistaraquo

argumentaacutendose que el laquoestado intermedioraquo siacute que existioacute pero que dejoacute de ser a

partir de la resurreccioacuten de Cristo hecho central y fundamental de la realidad

cristiana Afirmando la Cruz de Cristo y su Resurreccioacuten como el elemento clave y

vitalizador de la centralidad cristiana que lo afectariacutea todo tanto para el creyente

vivo que nace de nuevo y experimenta a Cristo por la obra del Espiacuteritu Santo como

para el creyente fallecido en el que definitivamente la muerte es sorbida en victoria

resucitando de forma inmediata y recibiendo la recompensa final de estar con

Cristo

5

Abstract

The process that immediately follows the death of the Believer is a mystery over

which a multitude of conjectures has been proposed It is postulated that when a

Believer departs it is to be with Christ Nevertheless there is much confusion

concerning how and when this event occurs

This investigation analyzes the different doctrinal declarations that are relative

to what we have defined as the laquointermediate stateraquo the space or condition in

which the dead in Christ are found Be this state without a body in the condition of

slumber or one of a certain victory though said victory be yet undefined

Faced with such a doctrine the proposition of laquocessationraquo is proffered This posture

argues that the laquointermediate stateraquo existed but ceased to exist after the

resurrection of Christ It is clearly understood that the resurrection is a central and

fundamental truth of our Christian faith

This concept affirms the cross of Christ and His resurrection as the key element and

vitalizer of our Christian focus that impacts everything Its influence is patent for

both for the living Believer that is born again and experiences Christ through the

work of the Holy Spirit It is also pertinent to the Believer that has passed away and

in whom death has surely been swallowed up in victory in those that will be

resurrected and will receive their final recompense to be with Christ

6

Iacutendice

INTRODUCCIOacuteN7I-LAREALIDADDELAMUERTE1211-Perspectivahistoacuterico-religiosa1312-Perspectivadesdelacristiandad1613-Perspectivaeinfluenciasdelpensamientocatoacutelicoromano2014-Perspectivafilosoacuteficacontemporaacuteneadelestadodelamuerte2615-PerspectivadesdeunaoacutepticacientiacuteficaImplicacionesdelamuerteenelorganismo2816-Laescatologiacuteaindividualenelpensamientoteoloacutegicocontemporaacuteneo31

II-DOCTRINADELESTADOINTERMEDIOFUNDAMENTACIOacuteNTEOLOacuteGICA3321-ActividadenellaquoEstadoIntermedioraquo4322-ExistenciaenellaquoEstadoIntermedioraquo4623-TemporalidaddellaquoEstadoIntermedioraquo50

III-ANAacuteLISISCRIacuteTICOYEXEGEacuteTICODESDEUNAPERSPECTIVACESACIONISTA5231-Muerteyunidad5732-Muerteeinmortalidad6933-Muerteytemporalidad7434-Muerteyactividad8135-Implicacionesdelasalvacioacuten8536-Implicacionesdelaredencioacuten8837-Implicacionesdelaresurreccioacuten96

IV-CONTROVERSIASTEOLOacuteGICAS11241-Dificultadesaparentesencuantoalprocesodelamuerte11242-Dificultadesaparentesencuantoaloescatoloacutegicoenlaresurreccioacuten11643-Dificultadesaparentesencuantoalaproposicioacutendelestadointermedio13244-Dificultadesaparentesencuantoalasexperienciasdefueradelcuerpo140

CONCLUSIOacuteN150BIBLIOGRAFIacuteA155

7

INTRODUCCIOacuteN

El apoacutestol Pablo refirieacutendose a la muerte del creyente escribe inspirado por

el Espiacuteritu Santo laquoHe aquiacute os digo un misterio no todos dormiremoshellipraquo (1

Corintios 1551) Es cierto que el Sentildeor permitioacute que algunas cosas estuviesen en

parte ocultas tal vez porque lo trascendente no es el cuaacutendo ni el coacutemo sino la

realidad de la causa final que se ensentildea o bien porque tales misterios estaacuten al

alcance de los que siguen con anhelo el consejo de la Palabra de Dios

laquoEscudrintildead las Escriturashellipraquo a fin de encontrar ndashseguacuten vayamos profundizandondash

mayor consuelo y conocimiento de Aquel que se entregoacute a siacute mismo por nosotros

Pero tambieacuten es cierto que a lo velado en parte no se le dedicoacute una atencioacuten

especial hasta el siglo XX Acerca de la escatologiacutea el teoacutelogo catoacutelico Joseph

Ratzinger diriacutea laquoDurante siglos ha estado durmiendo el suentildeo de los justos

Uacuteltimamente y como consecuencia de las crisis histoacutericas de nuestra eacutepoca ha

pasado a ocupar el centro del pensamiento teoloacutegicoraquo (Roldaacuten A F 2002 paacuteg

21)

Esta investigacioacuten pretende analizar la doctrina del laquoestado intermedioraquo el

cual ha sido uno de los temas maacutes controvertidos de la escatologiacutea asiacute como

refrendar la relevancia de la escatologiacutea individual como elemento fundamental de

la soteriologiacutea Dios salva al mundo siacute pero ndashno podemos olvidarlondash la salvacioacuten es

un acto siempre individual y como tal plenamente cristoloacutegico1

1Aquiacute asumimos la premisa de Karl Barth cuando registra en su Carta a los Romanos que laquoel cristianismo que no sea totalmente y en su integridad escatologiacutea no tiene nada en absoluto que ver con Cristoraquo Cf (Roldaacuten 2002 p28)

8

En cuanto a la muerte en siacute misma que es una realidad que afecta a buenos

y a malos nos detendremos en el estudio del proceso inmediato a la muerte del

creyente iquestA doacutende nos lleva iquestCoacutemo es el lugar iquestQueacute dice la Escritura iquestQueacute

de la resurreccioacuten iquestCuaacutendo En abierta oposicioacuten a la tesis de Oscar Cullmann

cuando afirma que laquoel intereacutes mismo por el ldquocoacutemordquo de ese estado intermedio es

clara prueba de falta de fe y sentildeal evidente de que la fe en la resurreccioacuten de Cristo

ya realizada se ha debilitado y el poder de resurreccioacuten que es patrimonio del

Espiacuteritu Santo ha dejado de actuarraquo (Cullmann 2008 paacuteg 292) Antes bien nos

parece que este misterio del proceso inmediato a la muerte nos acerca auacuten maacutes a

la maacutexima expresioacuten de la obra redentora de Cristo y por ende a un camino de

necesario traacutensito

La tesis de investigacioacuten que se presenta estaraacute basada en la hipoacutetesis que

propone que la iglesia (el conjunto de los redimidos del Sentildeor) supone un

pareacutentesis un caso aparte particular y extraordinario en cuanto a la realidad de la

resurreccioacuten de forma tal que el proceso de la muerte para un cristiano estaacute

diferenciado del resto de los mortales ya sea en el tiempo como en la forma Es

una apelacioacuten a la relevancia de lo que Cullmann define como laquoel acontecimiento

Cristoraquo (Cullmann 2008 paacuteg 35) por el cual la accioacuten de Cristo que es el centro

de la historia de la salvacioacuten se proyecta hasta la eternidad transformando el futuro

soterioloacutegico en un presente donde el siacute pero todaviacutea no se actualiza en el uacuteltimo

momento de la existencia terrenal del creyente Nuestro consuelo es que despueacutes

de esta vida no hay que esperar maacutes ya no maacutes espera ya no maacutes suentildeo ya no

maacutes siacute y todaviacutea no que tan magistralmente entendemos en cuanto a que laquoEl

reino de los cielos se ha acercadoraquo

Si laquola escatologiacutea no se puede separar de esa liacutenea salviacutefica que no solo se

proyecta hacia el futuro sino que implica tambieacuten el pasado e incluso el presenteraquo

(Cullmann 2008 paacuteg 45) defenderemos que precisamente la muerte abre la

puerta a la realidad presente a un presente no fuera del tiempo ni atemporal2 ni

en abierta contradiccioacuten con la historia salviacutefica como contrapone este teoacutelogo

sino el presente de la eternidad que toma en cuenta como fundamento la redencioacuten

2Cullmann afirma que el Nuevo Testamento conoce un concepto lineal del tiempo distinto del concepto griego que influenciado por Platoacuten definiriacutea la eternidad no como un tiempo que se prolonga hasta el infinito sino como una ausencia de tiempo

9

consumada de Cristo un presente que es de por fin verdadero en todo el sentido

del teacutermino

Considerando a Emil Brunner laquosomos para la gloriaraquo (Lacueva Escatologiacutea

II 2004 paacuteg 19) y si se acepta esta premisa se podraacute verificar coacutemo esta realidad

se actualiza se hace presente desde la consideracioacuten de la resurreccioacuten de Cristo

como el nuacutecleo central soterioloacutegico Es pues menester indagar acerca del final de

la vida y queacute caracteriza al maacutes allaacute que se espera

La muerte tan enigmaacutetica y sin embargo tan universal se abre ante el ser

humano como un campo de investigacioacuten permanente pues no en vano como

deciacutea el filoacutesofo espantildeol Ortega y Gasset laquoEl Hombre es un ser cuya realidad

primaria y decisiva consiste en ocuparse de su futuroraquo (Ropero 1999 paacuteg 532)

Mediante esta tesis pretendemos confrontar entre siacute las diferentes teoriacuteas

que existen en relacioacuten al estado despueacutes de la muerte a la luz de la obra de

Cristo estudiando y analizando sus implicaciones de forma tal que podamos

aportar un fundamento coherente a la teoriacutea cesacionista del estado intermedio

Verificando mdashrespecto a la doctrina del estado intermediomdash que se puede justificar

doctrinalmente

bull Que el estado intermedio existiacutea ya antes de la redencioacuten de Cristo

bull Que la obra de la redencioacuten de Cristo conmovioacute ese lugar intermedio y lo

transformoacute

bull Que la obra de Cristo afectoacute a la relacioacuten tiempo y eternidad de tal forma

que los muertos en Cristo mdashla Iglesia del Sentildeormdash son llevados

directamente a su presencia

Asiacute pues el principal objetivo de la tesis seraacute consecuentemente el afirmar

que el sacrificio de Cristo abolioacute el Estado Intermedio y que el creyente fallecido

estaacute gozando plenamente de su presencia La centralidad a la que se daraacute

preeminencia es al significado de la resurreccioacuten de Cristo y de su implicacioacuten mdashla

cruzmdash en la salvacioacuten de forma que el acto completo de la redencioacuten llegariacutea a la

uacuteltima consecuencia no en el esjaton del acontecimiento final sino precisamente al

final de cada creyente esto es en el mismo instante de su muerte posibilitando la

resurreccioacuten inmediata y todo esto en contra de otros postulados que parecen

laquolimitarraquo la consumacioacuten de la obra de Cristo a un tiempo escatoloacutegico inconcluso y

10

como tal incurren ndasha nuestro parecerndash en dificultades que seraacuten abordadas

mediante nuestra investigacioacuten

Ademaacutes del objetivo principal la presente tesis propone cuatro objetivos

secundarios

bull Analizar el dogma del estado intermedio y sus implicaciones

escatoloacutegicas contraponiendo el significado de la resurreccioacuten de Cristo

con nuestra propia resurreccioacuten clarificando las implicaciones de que la

muerte es laquosorbida en victoriaraquo3 a la luz de la cristologiacutea y en relacioacuten

con la congregacioacuten de los santos

bull Interpretar pasajes biacuteblicos claves 4 que se consideran fundamentales

para la argumentacioacuten de la doctrina del estado intermedio con el

posicionamiento cesacionista

bull Conectar el kerygma del Nuevo Testamento con la escatologiacutea individual

y la implicacioacuten de la destruccioacuten del sentido de la muerte como el

acceso a la comunioacuten definitiva y completa con Cristo

bull Argumentar biacuteblica y teoloacutegicamente el posicionamiento cesacionista del

estado intermedio

Acerca del misterio de la muerte ndashaunque misteriondash todas las religiones y

creencias tienen mucho que decir al respecto En el catolicismo romano se observa

incluso la pervivencia de rituales mortuorios como la praacutectica de laquolas misas por los

muertosraquo intento este de aliviar el estado del muerto en el maacutes allaacute como si en

definitiva se le quisiera mostrar a Dios que aun alliacute ndashdonde no se conocendash se tiene

igualmente potestad con mecanismos religiosos para imponer nuestros criterios

sobre nuestros destinos Es como si dijesen laquoyo seacute coacutemo alcanzar lo

inalcanzableraquo Nosotros que no lo sabemos mdashcomo expresa Durrwellmdash

pretendemos avanzar a tientas a traveacutes de algunas pistas abiertas por la

Escrituras pero conscientes de que transitamos por laquoTerra incoacutegnitaraquo (Durrwell

1997 paacuteg 12) acercaacutendonos al misterio de la muerte y resurreccioacuten desde la

Revelacioacuten de Dios para afianzarnos en la identificacioacuten de la muerte el postrer 3 1ordf Corintios 1554 4 Los pasajes claves elegidos para el presente anaacutelisis son Lucas 16 Juan 8 51 1ordf Corintios 15 22-24 55-57 2ordf Corintios 5 1-4 Romanos 8 23

11

estado del hombre como el elemento clave de la esperanza bienaventurada que

nuestro Sentildeor Jesucristo alcanzoacute para sus redimidos

Asiacute que el aparente final la muerte a traveacutes de la resurreccioacuten se conformaraacute

en el principio que consolidaraacute a los redimidos de Cristo a la participacioacuten definitiva

completa y total en la vida eterna de Dios consolidaacutendola entonces como

esperanza y bendicioacuten no en un futuro lejano e incierto sino en el presente eterno

el presente de Cristo que se hace completo en el mismo proceso inmediato de la

muerte

12

I- LA REALIDAD DE LA MUERTE

Lo incuestionable del asunto es que la muerte es un hecho incontrovertible

laquoel hombre comienza a existir en la muerte desde el momento en que comienza a

existir en el cuerporaquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 17) Y Durrwell argumenta de queacute manera

el hombre es un ser para la muerte aunque esta no haya sido pretendida ni creada

por Dios ya que eacutel creoacute al hombre incorruptible (Durrwell 1997 paacuteg 41)

Desde la perspectiva bioloacutegica la muerte se presenta como algo natural e

inevitable propio y caracteriacutestico de todo ser vivo Y es que ciertamente el hombre

es el uacutenico ser vivo que tiene consciencia de que va a morir Y aunque como opina

Ratzinger la muerte es por una parte un tabuacute (algo inoportuno que se debe

mantener oculto desterraacutendolo del campo de la conciencia) por otra parte estaacute el

hecho de que la muerte se muestra con ocasioacuten o sin ella (Ratzinger 1980 paacuteg

74)

La definicioacuten de la muerte aun siendo un elemento tan comuacuten no es por ello

menos complejo pues no afecta solo a lo bioloacutegico en cuanto al final de un

proceso sino que ndashen todo casondash propiciaraacute el principio a traveacutes del cual el hombre

podraacute alcanzar el propoacutesito final de Dios para siacute Asumimos la muerte como el final

de la vida en el estado corporal del individuo pero no el fin de su propia existencia

por lo que hay que dilucidar diferentes conceptos5 de muerte fiacutesica espiritual y

muerte eterna

La muerte es hostil al ser humano es el postrer enemigo (I Corintios 1526)

Particularmente a los increacutedulos les resultaraacute en maldicioacuten pero en cuanto a los

creyentes la muerte tiene un caraacutecter diferente laquopues por cuanto la muerte entroacute

por un hombre tambieacuten por un hombre la resurreccioacuten de los muertosraquo (I Corintios

1521) porque ndashprosigue el apoacutestolndash laquoSorbida es la muerte en victoria iquestDoacutende

estaacute muerte tu aguijoacuten iquestDoacutende sepulcro tu victoriaraquo (I Corintios 1554)

Sin embargo lo que no es tan asumible es queacute es lo que supone la muerte

en cuanto a la esencia de la persona del individuo Ahora que en el aacutembito del

cristianismo se ha redescubierto y afirmado la indivisibilidad del hombre y que con

nueva intensidad vivimos nuestra corporeidad y la experimentamos como elemento

imprescindible de la realizacioacuten del ser humano se hace posible comprender mejor

5La muerte fiacutesica se refiere a la separacioacuten del alma y el cuerpo la espiritual a la separacioacuten de Dios y la eterna el destino escatoloacutegico de los pecadores

13

el mensaje biacuteblico de que la muerte no promete la inmortalidad al alma separada

del cuerpo sino que afecta a todo el hombre Por eso ante la muerte y la realidad

del hombre podemos encarar las cuestiones no triviales respecto de iquestmuere el

cuerpo iquestmuere el alma y el espiacuteritu iquestsolo una parte iquestlas tres iquestninguna

Cada una de estas cuestiones abordadas desde diferentes perspectivas teoloacutegicas

religiosas y filosoacuteficas supondraacuten de forma breve el marco de referencia para el

anaacutelisis criacutetico que desde la perspectiva biacuteblica conformaraacute nuestra investigacioacuten

centrada exclusivamente en la escatologiacutea intermedia

11- Perspectiva histoacuterico-religiosa

A la pregunta que se hace el teoacutelogo espantildeol Joseacute Antonio Pagola respecto

de si la muerte tiene alguacuten intereacutes para el hombre de hoy (Pagola Elorza 1983

paacuteg 2) respondemos de acuerdo con Gisbert Greshake que

Nadie puede vivir sin preguntarse iquestqueacute seraacute ndashmantildeana pasado mantildeana dentro de poco al cabo de unos antildeos de unos decenios en un futuro lejanondash de miacute mismo de mi familia de mi trabajo de mis proyectos y aspiraciones de mis semejantes a los que estoy ligado del estado y de la sociedad e la evolucioacuten poliacutetica de nuestro planeta El problema del futurohellip estaacute inseparablemente unido a la vida humana (Greshake Maacutes fuertes que la muerte Lectura esperanzada de los Noviacutesimos 1981 paacuteg 15)

En este sentido ha de ser suficiente una mirada a la historia desde la

perspectiva antropoloacutegica de la muerte para observar un patroacuten comuacuten en todas las

culturas y eacutepocas aun hasta nuestros diacuteas y que a fin de cuentas como el mismo

autor expresa la pregunta es siempre la misma iquestQueacute va a ser de todos y de cada

uno de nosotros Seraacute por ello mdashpor este sentir de la trascendencia del hombre

despueacutes de la muerte que es una constantemdash que existen los ritos funerarios en

los que el cadaacutever es objeto de una atencioacuten esmerada como preparaacutendolos para

ese viaje incierto al maacutes allaacute Asiacute lo atestiguan diferentes praacutecticas relacionadas

con la muerte y el enterramiento actividades todas ellas especiacuteficas

exclusivamente de la especie humana Esta realidad ndashvinculada siempre a

creencias religiosas sobre la naturaleza de la muerte y la existencia de una vida

despueacutes de ellandash implica a importantes funciones psicoloacutegicas socioloacutegicas y en

14

definitiva a diferentes formas de entender la vida Y es que laquoen realidad cuando

son olvidados los muertos tambieacuten a los vivos que no dejan de encaminarse a la

muerte se les sustrae el espacio vital humanoraquo (Greshake 1981 paacuteg 51) No en

vano el tratamiento que se dispensa a los muertos en cada cultura proporciona

una mejor comprensioacuten de su visioacuten acerca de la muerte y de la propia naturaleza

humana Los rituales y costumbres funerarias tienen que ver no solo con la

preparacioacuten y despedida del cadaacutever sino tambieacuten con la satisfaccioacuten de los

familiares ya que el hombre anhela la inmortalidad

Afirmamos que de alguna manera la realidad de la inmortalidad ha sido y es

una constante en el hombre En los hallazgos de restos humanos maacutes antiguos

aparecen asociadas sentildeales de ciertos rituales de culto a los muertos como vestir

a los cadaacuteveres con ropas especiales y adornarlos con objetos religiosos o con

amuletos el mismo proceso de cremacioacuten que en algunas culturas implica

ademaacutes la cremacioacuten de la misma viuda los enterramientos masivos en los que se

incluiacutean a los siervos del amo con el propoacutesito de que le sirviesen en la otra vida

el embalsamamiento propio de los egipcios que se haciacutea porque creiacutean que el

cuerpo teniacutea que estar intacto para que el alma pudiera pasar a la siguiente vida y

para conservarlo desarrollaron el proceso de la momificacioacuten

Auacuten hoy en diacutea en el aacutembito geneacuterico de la cristiandad catoacutelico romana se

sigue manteniendo el culto a los muertos verificando que respecto al cadaacutever ndash

incluso siendo restos incineradosndash algunos pretenden conservarlos y otros de

forma bucoacutelica lo esparcen en la naturaleza como una prolongacioacuten de aquel

sentido ancestral de las culturas antiguas con la esperanza de que el resultado del

fuego implique la liberacioacuten del espiacuteritu del muerto

La creencia en una vida de los espiacuteritus una sustancia un ente que habita el

cuerpo muerto mientras se le aporten alimentos y comida es caracteriacutestica de la

escatologiacutea pagana primitiva El concepto de la vida futura se desarrollariacutea

conforme la civilizacioacuten avanzaba y las fuerzas coacutesmicas seriacutean objeto de

adoracioacuten asociadas con espiacuteritus de difuntos En otras culturas como por ejemplo

en la India se piensa que el espiacuteritu del muerto entra de nuevo en otro cuerpo

despueacutes de la muerte para vivir de nuevo morir y reencarnarse en nuevas formas

Esta idea de la transmigracioacuten o metempsicosis hizo posible introducir en la

creencia acerca de la vida futura sutiles distinciones morales implicando no solo

castigos y recompensas por la conducta en la etapa anterior de la existencia sino

15

tambieacuten la posibilidad de subir o descender en la escala de la existencia seguacuten la

conducta llevada en la vida presente

La cultura griega claacutesica determinoacute en cuanto a la escatologiacutea individual

que la funcioacuten de la mente era la parte del ser humano que abarcaba la esencia

espiritual en un sentido puro independiente del cuerpo sin principio ni final este

concepto abstracto de la inmortalidad llevoacute a anticipar una vida personal maacutes

concreta despueacutes de la muerte

Se constata de queacute manera algunas religiones se han adentrado en el

mundo desconocido de la muerte alegando que tal desconocimiento no es maacutes que

el resultado de la negligencia humana por no preocuparse de esta realidad en el

tiempo de la vida Asiacute la sociedad indo-tibetana responde que lejos de ser un

misterio es un proceso en el que con determinadas metodologiacuteas es posible

trabajar con estados subconscientes tales como el suentildeo y la muerte y defienden

que existen individuos que retornan del proceso del morir gracias a que mientras

estaacuten vivos practican las laquoyogasraquo (sistemas de meditacioacuten) que les permiten

separar luacutecidamente a la mente del cuerpo con base en la simulacioacuten de la

fisiologiacutea del morir pudiendo asiacute atravesar el estado intermedio entre la vida y el

renacimiento sin necesariamente estar muertos

En la mentalidad de la mayoriacutea de los catoacutelico-romanos permanece la

creencia de que el muerto sigue existiendo de alguna forma y que es posible el

comunicarse con eacutel Y no solo esto sino que afectados por praacutecticas esoteacutericas e

influenciados por los medios de comunicacioacuten (cine radio literatura etc) asumen

que esos muertos pueden realmente intervenir laquoayudandoraquo a los vivos por lo que

es preciso mantener vivo ese laquoculto a los muertosraquo Asiacute no es difiacutecil verificar que el

hombre contemporaacuteneo acepta sin dificultad que hay en eacutel algo de eternidad y que

cuando se manifiesta resistencia a esta realidad para eacutel fundamental sea en la

racionalidad de la ciencia o en la filosofiacutea humanista el resultado es que cuando se

acerca el momento de la muerte o de la enfermedad solo manifiestan desconsuelo

agoniacutea y en definitiva una muerte en vida que en muchos casos induce al suicidio

como la liberacioacuten del ser y todo esto aderezado por el miedo a lo desconocido

16

12- Perspectiva desde la cristiandad

En la doctrina cristiana la escatologiacutea engloba la segunda venida de Cristo o

parusiacutea la resurreccioacuten desde la muerte el juicio final la inmortalidad del alma la

idea del cielo y del infierno y la culminacioacuten del reino de Dios

Asunto de controversia ndasho de debatendash es la diferencia que existe entre el

modo o manera 6 el tiempo el lugar y el objeto a quieacutenes se dirige esta

resurreccioacuten es decir iquestes para todos iquestes solo para los escogidos iquestseraacute al final

de los tiempos iquestseraacute en el momento instantaacuteneo de la muerte iquestseraacute despueacutes

de un proceso de suentildeo y descanso eterno iquestseraacute como consecuencia de un

nuevo proceso de purificacioacuten post-mortem Para la Iglesia Catoacutelica Apostoacutelica y

Romana este uacuteltimo aspecto se constituiraacute como un fundamento de su escatologiacutea

afirmando que incluye la visioacuten beatiacutefica el purgatorio y el limbo de los justos

(Directorio de la Iglesia Catoacutelica sf)

Asiacute que aunque los grandes Credos de la cristiandad afirman la fe en un

regreso del Hijo de Dios para juzgar a vivos y muertos y en una resurreccioacuten

corporal de los justos y de los injustos lo cierto es que el cristianismo ha mostrado

a lo largo de los siglos grandes variaciones en su interpretacioacuten de la escatologiacutea

La creencia conservadora ha insistido mucho en resaltar el destino al que va

una persona despueacutes de la muerte y el modo en que la creencia en una vida futura

afecta a la actitud ante la vida terrenal De cualquier modo el instrumento para

llegar a reformular un laquonuevo evangelioraquo ndashque no es otra cosa que laquootro

evangelioraquo tal y como lo define el apoacutestol Pablo en su epiacutestola a los Gaacutelatasndash es

siempre el menosprecio a la Palabra de Dios que sostenieacutendose como insuficiente

hay que dotarla de nuevas antildeadiduras se aleja asiacute de sus fundamentos En el

aacutembito del catolicismo-romano se establece abiertamente que la Escritura no es

suficiente Seguacuten palabras del teoacutelogo catoacutelico Karl Adam citado por Joseacute Grau

laquoLa Biblia no es suficiente en siacute misma la tradicioacuten oral de la Iglesia romana es

totalmente indispensableraquo (Grau Introduccioacuten a la Teologiacutea 1973 paacuteg 272)

Constante que seguiraacuten praacutecticamente todos los sistemas doctrinales heterodoxos

que inconformes con la realidad cristiana fundamentada en Cristo a traveacutes de las

6Barth ridiculizaraacute la posicioacuten tradicional de la inmortalidad del alma sentildealando iroacutenicamente como respuesta a lo que ha de implicar la esperanza del cristiano ante la muerte laquoUna almita que como una mariposa sale revoloteando sobre la tumba y todaviacutea se conserva en alguacuten lugar para seguir viviendo de manera inmortalraquo (Barth 2000)

17

Sagradas Escrituras se proyectaraacuten en reinventar nuevas interpretaciones (grupos

sectarios y nuevos movimientos pseudo religiosos) aludiendo a otras revelaciones

y a otra autoridad

Conviene pues resentildear la relevancia de las Sagradas Escrituras (la Palabra

de Dios) haciendo nuestro aquel principio de la Reforma laquoSolo la Fe solo la

Gracia solo la Escrituraraquo Que la forma de interpretar la Biblia sea la forma

histoacuterico-gramatical precisamente porque asumimos que la Palabra Revelada estaacute

inmersa en una situacioacuten histoacuterico-cultural precisa Es lo que Torres Queiruga en su

anaacutelisis sobre la resurreccioacuten reconoce apropiaacutendose de la terminologiacutea de

Ricoeur laquoLa primera evidencia estaacute naturalmente constituida por el ambiente

general o dicho en expresioacuten de Ricoeur por el croyable disponible en aquel

tiempo Todo muestra en efecto que no solo los autores del Nuevo Testamento

sin que Jesuacutes mismo participaba en este punto de las ideas del judaiacutesmo

ambientalraquo (Torres Queiruga 2003 paacuteg 59)

Por lo tanto no se trata de buscar que la Palabra diga lo que no dice Ni

tampoco tratar de hacer nuestro aquel enredo de

A veces se pregunta iquestQueacute significa la Palabra iquestQueacute quiere decir la frase iquestQueacute dice la oracioacuten iquestQueacute quiere decirnos el Espiacuteritu Santo iquestQuiere decir lo que dicen sus palabras iquestQuieren decir sus palabras lo que el Espiacuteritu quiere decir iquestQuiere decir lo que dicen sus palabras pero no lo que dicen sus frases O iquestQuiere decir lo que dicen sus palabras y sus frases pero no sus oraciones iquestO quiere decir lo que dicen sus oraciones pero no lo que significa sus palabras sino sus frases iquestO quiere decir lo que dicen sus oraciones pero no lo que dicen sus frases sino sus palabras iquestO quiere decir que dice lo que dicen sus oraciones pero no lo que quiere decir ni sus frases ni sus palabras iquestO quiere decir que dice lo que quieren decir algunas de sus palabras y todas sus frases pero no lo que dicen sus oraciones (Gonzaacutelez 2003 paacuteg 25)

Ante esta perspectiva de confusioacuten tenemos que admitir que Dios es Dios

de orden y que su Palabra ndashla Santa Bibliandash no es patrimonio de intelectuales ni de

eruditos ni del laquomagisterio de la iglesiaraquo ndashpropio del catolicismo romanondash antes

bien es para nuestro alimento y para nuestro consuelo espiritual y no para

trastornarnos siguiendo aquella aseveracioacuten que Festo le dirigiera a Pablo laquoiexclEstaacutes

loco Pablo las muchas letras te vuelven locoraquo (Hechos 2624b) Nunca la Palabra

de Dios puede llegar a confundir ya que ella misma es declarada por Dios como

laquoviva y eficaz y uacutetil para perfeccionar a los santoshellipraquo (2 Timoteo 316 cf Hebreos

18

412) Por ello ante la aparente confusioacuten existente con respecto a la muerte

pretendemos esforzarnos en dilucidar la laquoverdadraquo contenida en las Santas

Escrituras

Y aunque ya se conocen los mecanismos de degeneracioacuten y de desgaste

celular del ser humano la pregunta de cualquier modo queda auacuten en el aire iquestQueacute

es lo que determina que a una cierta edad ndashal final del ciclo de vidandash las ceacutelulas

comiencen una desenfrenada carrera de degeneracioacuten Asiacute como unas ceacutelulas se

renuevan durante toda la vida otras en determinada edad comienzan su singladura

fatal7

No le es suficiente al hombre la explicacioacuten de las causas bioloacutegicas de la

muerte Si Dios existe y si su providencia es la causa final de todo lo que pasa en

nuestras vidas habraacute que explicar la muerte en teacuterminos dentro de su voluntad

Entonces la pregunta quedariacutea mejor expresada asiacute iquestPor queacute permite Dios que

muramos

La Palabra de Dios nos muestra que laquoen un principio el hombre era

inmortalraquo 8 Aunque no habiacutea comido del aacuterbol de la vida (Geacutenesis 322-24)

deducimos que de no haber pecado Dios le habriacutea dado de todos modos ese

privilegio ya que la muerte entroacute por el pecado laquoPor tanto como el pecado entroacute

en el mundo por un hombre y por el pecado la muerte asiacute la muerte pasoacute a todos

los hombres por cuanto todos pecaronraquo (Romanos 512) Martiacutenez presenta

entonces a la muerte laquocomo una posibilidad no como un inevitable final de la vida

fiacutesica (Geacutenesis 217) lo cual da a entender que en el caso de los humanos de no

haber habido pecado no habriacutea habido muerteraquo (Martiacutenez 2001 paacuteg 452) Habriacutea

entonces que aclarar y explicar la posibilidad o no de la muerte en el resto de la

creacioacuten si el hombre no hubiese pecado Pero fuera de toda especulacioacuten lo

cierto es que al caer el hombre en la desobediencia Dios mismo decretoacute que el

camino del aacuterbol de la vida les fuera vetado laquoY dijo Jehovaacute Dios He aquiacute el

hombre es como uno de nosotros sabiendo el bien y el mal ahora pues que no

7Este proceso de descomposicioacuten es lo que en el terreno cientiacutefico y en lenguaje popular se conoce como laquolos escuadrones de la muerteraquo bacterias que permanecen inactivas durante la vida pero que en el proceso de la muerte se despiertan de su letargo para descomponer y corromper la materia orgaacutenica8Siguiendo a NT Wright puntualiza que no que el hombre fuese creado inmortal laquosino que tuvieron (y perdieron) la oportunidad de alcanzar una vida sin finraquo (Wright 2008 p 135) Boff especula siguiendo el pensamiento de Rahner a que el hombre en esta condicioacuten primigenia no seriacutea en realidad inmortal sino que habriacutea de fenecer toda vez que su ser en los liacutemites del espacio temporal de la creacioacuten tendriacutea que transformarse a la nueva realidad de la comunioacuten divina en la eternidad sin tales sujecciones espacio-temporales (Boff 2005)

19

alargue su mano y tome tambieacuten del aacuterbol de la vida y coma y viva para siempre

Y lo sacoacute Jehovaacute del huerto del Edeacuten para que labrase la tierra de que fue tomado

Echoacute pues fuera al hombre y puso al oriente del huerto de Edeacuten querubines y una

espada encendida que se revolviacutea por todos lados para guardar el camino del

aacuterbol de la vidaraquo (Geacutenesis 322-24) Dios no solo permite nuestra muerte sino que

eacutel mismo la decreta y determina nuestro retorno al polvo laquoCon el sudor de tu

rostro comeraacutes el pan hasta que vuelvas a la tierra porque de ella fuiste tomado

pues polvo eres y al polvo volveraacutesraquo (Geacutenesis 319) iquestPor queacute En realidad este

hecho nos muestra una extrantildea accioacuten de la gracia de Dios iexclSacoacute al hombre y a la

mujer del huerto Porque se ha de considerar que al desobedecer a Dios habiacutean

abandonado su derecho al aacuterbol de la vida Si hubieran comido de ese aacuterbol

hubieran vivido para siempre en su estado pecaminoso Lo cual significa que el

Salvador el segundo Adaacuten no podriacutea haber venido a morir para librar a los seres

humanos del pecado Al excluir a Adaacuten y a Eva del paraiacuteso Dios estaba mostrando

su gracia y su misericordia para con la raza humana Asiacute que la respuesta a la

pregunta debe ser por causa de nuestro pecado y rebeldiacutea Pero las Escrituras

establecen que el propoacutesito final para el hombre sigue siendo el que siempre fue

disfrutar eternamente de la presencia y la comunioacuten de Dios Por eso no es una

casualidad que al final de la Biblia aparezca de nuevo el Aacuterbol de la Vida a

disposicioacuten para todos los que han sido admitidos en el nuevo hogar (Apocalipsis

22214) Dios ha sido el que ha establecido las reglas del juego

sect laquoEl diacutea que de eacutel comieres ciertamente moriraacutesraquo (Geacutenesis 217)

sect laquoEl alma que pecare esa moriraacuteraquo (Ezequiel 184)

sect laquoLa paga del pecado es muerte mas la daacutediva de Dios es vida eterna en

Cristo Jesuacutesraquo (Romanos 623)

sect laquoTodos pecaron y estaacuten destituidos de la gloria de Diosraquo (Romanos 323)

20

13- Perspectiva e influencias del pensamiento catoacutelico romano

Seguacuten la doctrina catoacutelico romana el alma es inmortal9 no deja de existir

cuando se separa del cuerpo en la muerte y estaacute destinada a unirse de nuevo con

el cuerpo en la resurreccioacuten al final de los tiempos (cf Catecismo de la Iglesia

Catoacutelica 366)

El cuerpo es entendido como vestido barca caacutercel y sepulcro del alma El

alma estaacute impedida y oprimida por el cuerpo y se libera de eacutel por el

desprendimiento (asceacutetico) y el trabajo filosoacutefico y finalmente por la muerte Una

liberacioacuten del cuerpo que se acepta como urgente y necesaria por cuanto este es

en realidad la caacutercel del alma Desde este concepto dualista del hombre (el alma

inmortal y el cuerpo destruido) la Iglesia Catoacutelico Romana influenciada

principalmente por Tomaacutes de Aquino derivoacute en la realidad de un estado intermedio

(en el que residiriacutean las almas [inmortales]) que llegariacutea a identificarse como el

laquopurgatorioraquo y el laquolimboraquo Comenta Joseacute Antonio Sayeacutes laquoque las almas entran en

una plena retribucioacuten desde el momento de la muerte Esta es la definicioacuten de la

Benedictus Deus Antes de la fase final del Reino hay una etapa intermedia del

mismo para vivos y difuntosraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 111) Consecuentemente se

deduce que si ha de darse una retribucioacuten laquoplenaraquo para las almas esto demanda

la existencia de un juicio particular diferente al esjatoacuten del final de los tiempos en

el que ademaacutes se produciraacute la resurreccioacuten corporal de los muertos

La doctrina catoacutelico romana defiende la realidad de este estado intermedio

hasta el extremo de postular que laquosi no existiera habriacutea que inventarlo10raquo sea por

la universalidad de la oracioacuten por los fallecidos como por la imprescindible

purificacioacuten y plenitud de santidad que requeriraacute el encuentro con Dios Y pretende

justificarse ademaacutes de los textos apoacutecrifos de 2 Macabeos 1240-46 por el texto

de Mateo 1232 en el que se referencia al pecado contra el Espiacuteritu Santo que no

se perdonaraacute ni en esta vida ni en la venidera dejando ndashalegan sus defensoresndash la

puerta abierta a que pueda existir un perdoacuten maacutes allaacute de esta vida Curioso porque

finalmente afirman precisamente lo que el texto no dice

Es por lo tanto un estado en el que se puede ndashdesde la autoridad de la

iglesia catoacutelico romanandash influenciar y acceder para mejorar su condicioacuten en cuanto 9Cf V Concilio de Letraacuten antildeo 1513 Denzinger 1440 144110Expresioacuten atribuida a quien fuera papa Benedicto XVI Joseph Aloisius Ratzinger recogido por Sayeacutes (2006 p 123)

21

al momento de la salida y posibilidad de alcanzar antes la plenitud del gozo de la

presencia de Dios en el cielo Los medios utilizados seriacutean Las ofrendas (flores y

cirios) el pago de bulas las oraciones por los muertos auteacutenticas bulas

espiritualizadas laquolos vivos piden por el difunto lo que eacuteste ya no puede hacer por

siacute mismoraquo (Reboux-Caubel 1990) las buenas obras y las misas de difuntos

El estado intermedio reconocido como Purgatorio ndashintroducido oficialmente

en la teologiacutea romana como dogma por el papa Inocencio IV en 1254ndash es en

realidad un estado de expiacioacuten en el que ndashseguacuten cada almandash despueacutes de la

muerte o se purifican de sus pecados veniales o sufren el castigo temporal que

una vez redimida la culpa del pecado mortal debe sufrir todaviacutea el pecador por sus

actos Es en esencia una segunda oportunidad un proceso a traveacutes del cual el

hombre por medio de los castigos temporales alcanzariacutea el proceso de maduracioacuten

requerido para acceder al estado eterno Nos preguntamos entonces iquestcoacutemo habraacute

de ser ese sufrimiento que se ha de experimentar por cuanto no habraacute de ser

fiacutesico toda vez que seguacuten esta doctrina las almas son incorpoacutereas11 No obstante

seriacutea a traveacutes de ese proceso que se asegura la felicidad uacuteltima de las almas Este

estado intermedio ndashargumentanndash es un estado de sufrimiento necesario para expiar

la pena temporal de los mismos (Denzinger 1854) El cardenal Martini lo presenta

ahora de una forma mucho maacutes bucoacutelica pretendiendo sin duda la transformacioacuten

de aquel concepto medieval de miedo y terror ndashque propiciariacutea un mercantilismo

despiadado en la procura de la salvacioacuten de los ya fallecidosndash en un espacio de

extensioacuten de la misericordia y del amor divino laquoEl purgatorio es el espacio de la

vigilancia extendido misericordiosa y misteriosamente al tiempo despueacutes de la

muerte es un participar en la pasioacuten de Cristo para la uacuteltima purificacioacuten que

permitiraacute entrar con eacutel en la gloriaraquo (Martini 2012 paacuteg 121) Durrwell al contrario

afirmaraacute que el purgatorio no es un laquoespacioraquo sino una laquosituacioacutenraquo a la que se

accede por la comunioacuten con Cristo para concluir que el fuego del purgatorio no es

otra cosa que el Espiacuteritu de Cristo muerto y resucitado (Durrwell 1997 paacuteg 61)

pero este efecto maacutes positivo auacuten seguiraacute progresando hacia percepciones

igualmente conciliadoras y hasta deseables

11Recordamos que para la Iglesia Catoacutelico Romana el castigo ha de tener dos componentes pena de dantildeo (la exclusioacuten del paraiacuteso y de la visioacuten beatiacutefica de Dios) y pena de sentido (literalmente el sufrimiento y dolor) causada por medios sensibles Al margen de que la liberacioacuten de estas penas dependan de agentes exteriores oraciones por los muertos misas limosnas etc

22

iexclFeliz purgatorio Lo que constituye la dicha celeste es tambieacuten la gracia que purifica que introduce en la felicidad La purificacioacuten estaacute en el encuentro con Cristo y la gracia del Espiacuteritu Santo el cielo consiste en vivir este encuentro y esta graciahellipLa misma teoacuteloga del purgatorio santa Catalina de Geacutenova habla de una ldquoalegriacutea enorme y de un sufrimiento extremo sin que uno sea obstaacuteculo para el otrordquo (Durrwell 1997 paacuteg 64)

En esta misma liacutenea de pensamiento Ratzinger defiende que

No se trata de una especie de campo de concentracioacuten en el maacutes allaacute (como ocurre en Tertuliano) donde el hombre tiene que purgar penas que se le imponen de una manera maacutes o menos positivista Se trata maacutes bien del proceso radicalmente necesario de transformacioacuten del hombre gracias al cual se hace capaz de Cristo capaz de Dios y en consecuencia capaz de la unidad con toda la comumnuio sanctorum (Ratzinger 1980 paacuteg 214)

Boros diraacute laquoEl purgatorio es la promesa de que todo hombre sabraacute del amor

y de la amistad de Cristo en toda su plenitudhellip En el fuego del amor de Cristo

resplandeceraacute nuestra existenciaraquo (Boros 1973 paacuteg 48) afirmando en su

concepto de salvacioacuten universal12 que tal proceso ha de producirse de forma

inmediata ya que para eacutel resurreccioacuten implicaraacute inmediatez aniacutemico-corporal

Sin embargo la Iglesia Catoacutelica Romana a lo largo de su historia ha

insistido siguiendo a San Agustiacuten en una divisioacuten de los hombres en cuatro

grupos

sect Los totalmente buenos destinados al paraiacuteso

sect Los totalmente malos destinados al infierno

sect Los no buenos del todo

sect Los no malos del todo

Sin aclarar demasiado cuaacutel sea la suerte para estos dos uacuteltimos grupos

Agustiacuten defendiacutea que los muertos que eran culpables de pecados leves podiacutean ser

redimidos despueacutes de la muerte sufriendo laquopenas purgatoriasraquo a traveacutes de un

laquofuego purificadorraquo en un lugar llamado el Purgatorio del que no se sabe nada al

12Este autor defenderaacute mdashdesde su proposicioacuten universalista que la expresioacuten dogmaacutetica de la Iglesia Catoacutelica Romana laquofuera de la iglesia no hay salvacioacutenraquomdash en realidad un mensaje de alegriacutea y de promesa ya que en realidad el mundo entero en cuanto al amor de Dios (sea de la religioacuten que sea) ha de considerarse igualmente cristiano (Boros 1973)

23

respecto de su situacioacuten exacta pero que surge como un lugar intermedio entre el

infierno y el paraiacuteso Este lugar habraacute de desaparecer en el tiempo del Juicio Final

cuando ya todos sean llevados al Paraiacuteso

El tiempo de estancia en el Purgatorio dependeriacutea de

bull El nuacutemero de pecados (veniales)

bull De las oraciones limosnas y misas que los vivos paguen para abreviar el

tiempo en el purgatorio

bull La Iglesia oficial podiacutea ndashmediante pago previondash lograr el rescate de las

almas y rebajar el tiempo de estancia que les quedaba en el purgatorio Era

mediante las llamadas laquoIndulgenciasraquo13

Lo que estaba claro es que el purgatorio solo se abandonaba hacia una

uacutenica direccioacuten hacia el cielo A este sistema teoloacutegico de tres lugares se sumariacutean

ndasha mediados del siglo XIIIndash dos lugares maacutes El limbo de los patriarcas14 (la antigua

morada de los justos antes de la encarnacioacuten de Cristo y la institucioacuten del

bautismo) y el limbo de los nintildeos (el lugar de las criaturas que mueren sin haber

recibido el bautismo) De este uacuteltimo lugar se afirmaba que ya que no habiacutean sido

bautizados y naciacutean con el pecado original por tanto laquopor tratarse solo del pecado

original tales nintildeos no sufren las penas del infierno sino simplemente la privacioacuten

de la visioacuten beatiacutefica en la presencia de Diosraquo (Martiacutenez 2001 paacuteg 457)

Advertimos que la doctrina catoacutelico-romana de ese estado intermedio con

sus dos conceptos diferenciados purgatorio (proclamado como dogma de fe por el

papa Benedicto XII en 1336) y limbo de los infantes (actualmente abolido15) ha

influenciado a la cristiandad de occidente ndashheredera de esta tradicioacutenndash respecto de

la existencia de una fase intermedia entre la muerte y el disfrute de la presencia

13 La indulgencia es la remisioacuten ante Dios de la pena temporal por los pecados ya perdonados en cuanto a la culpa que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediacioacuten de la Iglesia la cual como administradora de la redencioacuten distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos (cf Catecismo 1471) 14Seguacuten el dogma catoacutelico este lugar seriacutea rescatado por Cristo durante su descenso a los infiernos despueacutes de su muerte15El limbo o lugar adonde seguacuten la doctrina tradicional catoacutelica van las almas de los nintildeos pequentildeos que mueren sin haber recibido el sacramento del bautismo refleja una visioacuten demasiado restrictiva de la salvacioacuten concluyeron los teoacutelogos Nuestra conclusioacuten () es que hay bases teoloacutegicas y lituacutergicas serias para creer que cuando mueren los bebeacutes no bautizados se salvan escriben en su documento los teoacutelogos que analizaron este asunto desde 2004 cuando la comisioacuten era presidida por Joseph Ratzinger httpwwwemolcomnoticiasinternacionaldetalledetallenoticiasaspidnoticia=253275 (recogido 14072015)

24

plena de Dios nuestro Salvador en el cielo presuponiendo que necesariamente la

obra redentora de Cristo tiene auacuten que experimentar un proceso maacutes para unos

de sufrimiento y de paga por la culpa y para otros (diferentes conceptos en el

protestantismo) un tiempo de espera un tiempo de falta de plenitud un tiempo de

alguna manera de no ser verdaderamente completos en Cristo El cristianismo

evangeacutelico heredero de la Reforma Protestante del siglo XVI no es ajeno a

algunas influencias de la doctrina romanista en el pensamiento cristiano occidental

tanto de parte de los reformistas en siacute como de las diferentes teologiacuteas que

naceriacutean posteriormente como resultado de aquel nuevo encuentro con la Palabra

de Dios En este sentido auacuten algunos catoacutelicos tratan de defender por ejemplo el

bautismo de los infantes aludiendo a que Lutero no lo condenoacute

El profesor Yebra destaca

Aunque el protestantismo rechazoacute la aberracioacuten del purgatorio de forma ciega asumioacute la escatologiacutea personal del romanismo de manera que la corriente principal del cristianismo evangeacutelico aceptoacute que al morir las almas pasan inmediatamente al cielo o al infiernohellip Fue Juan Calvino quien pone su sello de aprobacioacuten a la doctrina de la inmortalidad inherente del alma humanahellip Martiacuten Lutero por ejemplo sostuvo que la doctrina de la inmortalidad del alma del hombre perteneciacutea a las monstruosidades del romanismo (Yebra 2011 paacuteg 6)

Hay un contraste entre el aacutenimo y fortaleza que ante la muerte presupone la

Biblia mdashla Palabra de Diosmdash laquoNo se turbe vuestro corazoacuten [hellip] en la casa de mi

Padre muchas morada hay [hellip] voy pues a preparar lugar para vosotroshellipraquo (Juan

141-3)ndash y estas doctrinas desde antantildeo propiciaron el proceso de la muerte como

tabuacute y miedo La muerte se recibe entonces como algo negativo como algo de lo

que nos sentimos obligados a tratar de forma solemne protocolaria y respetuosa

evitando mencionarla aun al moribundo del que se constata que se encamina al

uacuteltimo eslaboacuten de su existencia y se resuelve la situacioacuten con la mentira laquoNo te

preocupes iexclvas a salir de estoraquo procurando asiacute evitarle el encuentro con la

muerte que por otra parte es inevitable Y todaviacutea hoy no es difiacutecil verificar coacutemo

el tema de la muerte se percibe como un asunto oscuro y misterioso que ha

impedido la valoracioacuten de la muerte como un proceso inherente al elemento

salviacutefico no meramente en el sentido de liberacioacuten al que alude Cullmann cuando

dice laquoLa Biblia jamaacutes presenta la muerte como un ldquoamigordquo que libera de la prisioacuten

ni como el traacutensito ldquonaturalrdquo a otra forma de existencia seguacuten la filosofiacutea griegaraquo

25

(Cullmann 2008 paacuteg 284) sino como un elemento fundamental del efecto

soterioloacutegico de la redencioacuten Afirmamos que esta incertidumbre es la herencia de

la influencia alejada de la verdad biacuteblica que ha fomentado que nuestra sociedad

laquointelectualraquo llegue a laquotragarseraquo ndashsin maacutes anaacutelisis que aceptar lo que parece un

manjar suculentondash la idea oriental de la reencarnacioacuten Y ya que la muerte da

miedo mejor es seguir viviendo La idea de un alma sin cuerpo sin cerebro sin

sexo sin necesidad de comer ni de beber ni de tocar es una entidad tan abstracta

como irreal Por lo tanto el mecanismo de defensa que se genera ante esa

incertidumbre es el del rechazo y la aceptacioacuten de cualquier otra solucioacuten por

extravagante que esta se nos pueda antojar

No se admite la doctrina acerca de la posibilidad de que despueacutes de la

muerte se pueda entrar en el cielo directamente (iquestherencia romanista) pues se

insiste en la necesidad de atravesar previamente por un estado de purificacioacuten

Precisamente a este respecto Joseph Ratzinger declara laquoLa hipoacutetesis de una

resurreccioacuten en el momento de la muerte no se puede probar ni loacutegica ni

biacuteblicamenteraquo (Catoacutelicosnet 2015) De hecho se afirma en el marco de la doctrina

catoacutelica que

Uacuteltimamente ha circulado una teoriacutea de que la separacioacuten alma-cuerpo era un dualismo de origen platoacutenico y que por lo tanto el hombre resucita en el momento de la muerte Pero no debe olvidarse que tan categoriacuteas humanas son las semiacuteticas como las heleniacutesticas y en este sentido son igualmente aptas para ser instrumento de la revelacioacuten de Dios Eso de que la resurreccioacuten es inmediatamente despueacutes de la muerte es una doctrina rechazada por la mayor parte de los teoacutelogos catoacutelicos e incluso por los protestantes de la talla de Oscar Cullmann (Catoacutelicosnet 2015)

Interesante la afirmacioacuten del profesor Sayeacutes que sujeto al dogma para

refrendar lo que a su parecer es imposible en cuanto a la resurreccioacuten inmediata

escribe No podemos olvidar que al hacer teologiacutea es preciso tener en cuenta la analogiacutea fidei es decir la conexioacuten entre siacute que tienen los dogmas Pues bien con las nuevas teoriacuteas que mantienen que todo hombre se encuentra ya en el maacutes allaacute con alma y cuerpo desde el momento de la muerte habriacuteamos suprimido el privilegio de Mariacutea asunta en cuerpo y alma en los cielos Pero la mayor dificultad que presentan las nuevas teoriacuteas es que van contra la doctrina de la escatologiacutea intermedia y la resurreccioacuten final de los

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cuerpos tal como aparece en la Biblia la Tradicioacuten y el magisterio (Sayeacutes 2006 paacuteg 180)

En este sentido puede ser pertinente la afirmacioacuten de Enrique Rey quien

fuera el fundador del Ejeacutercito de Salvacioacuten en Espantildea que apunta laquoEl estado

intermedio de los protestantes es como un purgatorio disfrazado de Biblia y sin

sotana romanaraquo (Rey Descubriendo a Cristo y su Palabra Apuntes de Teologiacutea nordm

1 2000)

14- Perspectiva filosoacutefica contemporaacutenea del estado de la muerte Tampoco se puede ignorar el avance y la influencia del pensamiento secular

en cuestiones tan trascendentes y cercanas al hombre como es la muerte Que no

es patrimonio exclusivo de la religioacuten sino que ha sido una temaacutetica de

preocupacioacuten constante en los otros campos del conocimiento y del saber humano

como lo ha hecho y auacuten lo sigue haciendo la Filosofiacutea Garciacutea Cuadrado aclara

que laquoDesde el comienzo mismo de la filosofiacutea la muerte ha sido un fuerte estiacutemulo

para la especulacioacuten todo pensador o sistema filosoacutefico debe hacerle frente de una

manera u otraraquo (Garciacutea Cuadrado 2010 paacuteg 237) Ya Epicuro pretendiendo

tranquilizar el alma atormentada de quien se dirigiacutea ineludiblemente a ese final

argumentaba

laquoAcostuacutembrate a pensar que la muerte nada es para nosotros porque todo bien y mal reside en la sensacioacuten y la muerte es privacioacuten del sentir Por lo tanto el recto conocimiento de que nada es para nosotros la muerte hace dichosa la condicioacuten mortal de nuestra vida no porque le antildeada una duracioacuten ilimitada sino porque elimina el ansia de inmortalidadraquo (Gonzaacutelez 2003)

Sin embargo esta argumentacioacuten del filoacutesofo no ha sido suficiente para

acallar la inquietud que se tiene acerca de ese destino final tan desconocido como

universal El discurrir filosoacutefico de todos los tiempos ha tratado de resolver este

enigma desde perspectivas tan absurdas y contrarias que se han pasado desde

negar la realidad de la muerte hasta contraponer si realmente la vida es real o no

y si acaso no seraacute que la muerte es la verdadera realidad a la que nos dirigimos

27

Nuestro ilustre filoacutesofo Ortega y Gasset sentildealariacutea respecto de la muerte

como un laquoelementoraquo de unidad de la especie humana ya que a ella nos dirigimos

desde que iniciamos nuestro devenir La muerte que nos sorprende en cualquier

momento en cualquier circunstancia sin esperarla nunca sin desearla pero que

viene que siempre viene (Lacueva Escatologiacutea II 2004 paacuteg 44) Pero iquestseraacute esta

una respuesta desoladora ciertamente que siacute Para el hombre y la mujer de

nuestro tiempo que no se ha apropiado de la respuesta de Dios ni de la obra

salviacutefica de Jesuacutes nuestro Salvador no tiene otro camino que el miedo la

desolacioacuten la incertidumbre la obstinacioacuten e incluso la negacioacuten de la evidencia

como si por negarla se pudiera alejarla de nosotros Contrariamente a esa

inquietud de iquesthacia doacutende vamos iquestqueacute hay allaacute iquestqueacute es lo que nos espera si

es que nos espera algo para los cristianos fundamentados en las Santas

Escrituras la respuesta de Dios es siempre consoladora

Es oportuno citar aquiacute aquella locucioacuten agustiniana laquoMejor es creer lo que

es verdadero aunque todaviacutea no lo veas que pensar que ves lo verdadero cuando

es falsoraquo (Gonzaacutelez 2003) La muerte es una realidad y la respuesta de Dios al

respecto mdashla cruz de Cristomdash ha sido el regalo que nuestro Creador nos ha dado

para que vivamos en paz entre tanto que vamos a su encuentro caminando hacia

lo que ha de ser nuestro laquoverdadero hogar con Jesuacutesraquo

Sin embargo la perspectiva filosoacutefica que confronta al hombre moderno con

la muerte es en realidad un resultado traacutegico y fuacutetil Desde el siglo XVI bajo la

influencia de una filosofiacutea antropoceacutentrica se ha privado al hombre de la dignidad

con la que Dios le dotoacute originalmente en palabras de Derek Bigg laquoLe ha

despersonalizadoraquo (Derek 1973 paacuteg 84) No permitiendo al hombre que su razoacuten

fuese ciertamente controlada por la Revelacioacuten Divina este ha llegado a perder su

propia racionalidad resultando en una angustiosa y traacutegica razoacuten de la existencia

en la que el miedo y la angustia ante la muerte le ha llevado a respuestas tan

alejadas y contradictorias que en realidad para eacutel son locura (se anhela la muerte

se oculta se esconde se recibe como una liberacioacuten como una tragedia se estaacute

no se estaacutehellip)

El existencialismo ha inducido al hombre hacia la amargura de aceptar que

desde el principio de la misma existencia del individuo como tal ya se estaacute

muriendo en siacute mismo por cuanto el proceso de la muerte es inherente al ser

humano Tal concepto ha llenado de amargura e insatisfaccioacuten a la vida

28

Kierkegaard diriacutea laquoLo terrible de la existencia es que vivimos para experimentar la

muerte aun sin morirnos del todo vivimos la muerte cada diacutearaquo (Grau Escatologiacutea

final de los tiempos 1987) Afirmacioacuten que contrasta con la aseveracioacuten de Jesuacutes

de entregarnos una vida nueva y abundante y finalmente la muerte como el acceso

hacia una mayor plenitud que anhelamos para estar a su lado por siempre En

contra de lo que Karl Marx sosteniacutea laquosi se cree en otra vida tras la muerte no vas

a preocuparte de hacer mejor el mundo presenteraquo (Keller 2014 paacuteg 121) nos

parece que antes al contrario la existencia de un maacutes allaacute es un impulso para vivir

esta vida con maacutes entrega sabiendo que hay una proyeccioacuten entre el ahora y el

futuro escatoloacutegico Por eso ni obsesionarse con la muerte que es propio del

existencialismo ni ignorarla que es propio del positivismo y auacuten menos de

prohibirla que es propio del materialismo dialeacutectico convencen ciertamente al

intelecto Frente a todas estos conceptos postmodernos mdashque finalmente

descubriraacuten la muerte como la inexistencia o la liberacioacuten o la nadamdash nuestro Dios

nos insiste en darnos vida y en daacuternosla en abundancia (Juan 1010) Y es que lo

que la filosofiacutea ha presentado en su discurrir como el mayor mal natural recibiraacute

desde la perspectiva de la obra de Cristo un sentido positivo en el que la muerte ya

no es un mal absoluto (Garciacutea Cuadrado 2010 paacuteg 243)

15- Perspectiva desde una oacuteptica cientiacutefica Implicaciones de la muerte en el organismo

Maacutes allaacute del enfoque propio desde la perspectiva religiosa o filosoacutefico-

humanista acerca del tema de la muerte y del estadio intermedio es preciso

acercarse a la ciencia para verificar coacutemo la argumentacioacuten cientiacutefica configura

tambieacuten una respuesta a este asunto igualmente inquietante

La ciencia se pregunta ndashaplicando el meacutetodo cientiacuteficondash acerca de si hay

evidencias de si hay pruebas acerca de la existencia de ese estado maacutes allaacute de la

muerte de si existe certidumbre de que con la muerte realmente no termina todo

Ya hemos presentado el argumento de algunas religiones orientales que lo

defienden con jornadas de meditacioacuten en las cuales supuestamente trascienden al

29

maacutes allaacute Pero la sociedad occidental laquosuprarreligiosaraquo16 trata de verificar el

presupuesto desde una perspectiva exclusivamente cientiacutefica y como tal estaacute

dispuesta a aceptar determinadas vivencias meacutedicas en las que el sujeto entra en

un estado de coma y retornando de esa situacioacuten puede recordar imaacutegenes que se

le antojan del laquootro mundoraquo

Caso tipo William Wolcott (un sacerdote ortodoxo que relata su experiencia post-mortem) murioacute y dentro de siacute sintioacute que su laquoalmaraquo se separaba de su cuerpo y vio a eacuteste sin vida y postrado en la cama de un hospital viendo luego una gran luz y sintiendo una serie de sensaciones y viendo a un laquoserraquo que no era capaz de mirarlo porque estaba rodeado de una luz muy fuerte y entonces despertoacute En el hospital le habiacutean aplicado el desfibrilador y lo acababan de reanimar en el uacuteltimo instante (Galeano 2000)

No es una historia uacutenica Revistas especializadas y caracterizadas de cierto

rigor cientiacutefico han tratado de estudiar y desvelar los entresijos de estos supuestos

viajes de idas y retornos Es cierto que el ser humano necesita la consolacioacuten

acerca de un futuro nuevo de un comienzo diferente de otra oportunidad El

mundo auacuten clama por la realidad de un muerto que hubiese laquoregresadoraquo a fin de

aceptar esa esperanza y ansiosamente se buscan indicios en doctrinas de

demonios y en conjeturas y experiencias extrantildeas cuando ndashpor el contrariondash la

iglesia afirma que siacute hay una realidad gloriosa y tangible perfectamente

verificable17 Que nuestro Sentildeor y Salvador Jesucristo dio su vida por nuestros

pecados y que resucitoacute a fin de preparar un lugar en la eternidad para todos

aquellos que le reconozcan como su Salvador personal

Junto a estas experiencias extracorpoacutereas que algunos tratan de validar

surgen a la vez voces discrepantes que alegan que de alguna manera este tipo de

experiencias pueden ocurrir con bastante regularidad de forma contra-cultural a

traveacutes de las drogas psicodeacutelicas (aplicadas en ocasiones antes de una operacioacuten

meacutedica) laquoExperiencias de disociacioacuten corporal pueden ser ocasionadas por

faacutermacos anesteacutesicos como la quetamina la sensacioacuten de volar por la atropina y

otros alcaloides de la belladona el recordar experiencias juveniles ya olvidadas

por las anfetaminas y la aparicioacuten de alucinaciones fantaacutesticas sobre el maacutes allaacute

16Hacemos referencia a la intencioacuten de quienes sin cuestionarse la verdad o el dogma de la religioacuten particular que ostentan y que se recibioacute por tradicioacuten se consideran devotos aunque ndashiroacutenicamentendash se postulan como laquono fanaacuteticosraquo y ni tan siquiera laquopracticantesraquo17 Desde la perspectiva del ser cristiano que toma como realidad la existencia de Jesuacutes su muerte y resurreccioacuten

30

por el aacutecido liseacutergico (LSD)raquo (Saacuteez Llorens 2005 paacuteg 17) Se sabe que derivados

de la mandraacutegora o del estramonio han sido utilizadas regularmente por brujas y

hechiceros y que otros quiacutemicos como la metilendioxianfetamina y la

dimetiltriptamina podriacutean provocar ademaacutes sensaciones de micropsia y macropsia

apariencias de que el mundo se encoge o se expande Existe una gran variedad de

elementos quiacutemicos empleados en la medicina existentes tambieacuten en el cerebro

que ante la reaccioacuten a alguacuten acontecimiento maacutes o menos intenso se liberan

generando la sensacioacuten de una laquomuerteraquo y un viaje al laquoinfinitoraquo Asiacute muchos

cientiacuteficos aluden con referencia a los hinduacutees que solo necesitan 200 microgramos

de LSD (dietilamida del aacutecido liseacutergico) para poder ver el otro mundo que los

espera despueacutes de la muerte aunque en realidad esteacuten introducidos en sus

propios recuerdos y procesos propios del cerebro de modo que nunca han salido

de siacute mismos aunque ellos crean y afirmen que han salido a su otra experiencia

laquomiacutestica extra-corpoacuterearaquo Por este motivo surgen voces discrepantes que tratan de

simplificar esta realidad que constituye un hecho que esas visiones de la luz del

tuacutenel de personas que se acercan de imaacutegenes alegres y relajantes etc sean

interpretadas como inferencias producidas por el cerebro sometido a una situacioacuten

de stress liacutemite que liberariacutea determinadas substancias quiacutemicas que al modo de

alucinoacutegenos produciriacutea todo este tipo de visiones y experiencias

En estos episodios cercanos a la muerte el cerebro es sometido a una importante reduccioacuten del riego sanguiacuteneo y del suministro de oxiacutegeno Durante esta hipoxia acontecen cambios quiacutemicos importantes que alteran la homeostasis cerebral producieacutendose desajustes metaboacutelicos en la concentracioacuten y accioacuten de los neurotransmisores y endorfinas (opiaacuteceos endoacutegenos) que gobiernan la funcioacuten del sistema nervioso central Estos eventos pueden conducir al desarrollo de alucinaciones o a provocar que las memorias remotas almacenadas en el subconsciente salgan a flote y enmascaren la realidad presente (Saacuteez Llorens 2005 paacuteg 16)

Y todo esto desde la perspectiva cientiacutefica iquesta queacute conduce A una

respuesta que como tal es ciertamente inquietante La respuesta es iexclNo lo seacute No

se sabe porque no hay evidencias cientiacuteficas La ciencia alude a que no se sabe y

este no se sabe cuando niega cualquier interferencia o existencia de Dios Creador

se reduce a una uacutenica respuesta contundente y nefasta laquoTras la muerte ya que no

31

hay nada maacutes Con ella se termina todoraquo18 Tal es el credo de quienes se refugian

en la ciencia como uacutenico baluarte de la verdad ignorando cualquier atisbo de

espiritualidad Si la respuesta que la ciencia puede aportar es finalmente laquoiexclNo lo

seacuteraquo nos preguntamos si acaso esta afirmacioacuten no es en siacute misma la invitacioacuten a

buscar la explicacioacuten en la realidad de Dios teniendo como tiene la ciencia el

objetivo de encontrar las explicaciones a cualquier hecho y no hay duda alguna

que la muerte es un hecho

16- La escatologiacutea individual en el pensamiento teoloacutegico contemporaacuteneo Si en teacuterminos generales el estudio anaacutelisis y atencioacuten a la escatologiacutea ha

tenido diferente suerte19 mucho maacutes auacuten la ha tenido en cuanto al tema que nos

ocupa Como escatologiacutea individual es un enfoque novedoso centrado en el estudio

de los acontecimientos finales pero referidos exclusivamente al individuo muerte

estado intermedio resurreccioacuten y destino final sin tener en cuenta ni a Israel ni a la

iglesia (De Andrade 2002 paacuteg 141) Como quiera que las expectativas

apocaliacutepticas maacutes o menos inmediatas que la iglesia teniacutea en los primeros siglos se

fueran disipando progresivamente la atencioacuten de la iglesia girariacutea no ya en la

proclamacioacuten de un reinado (escatoloacutegico) inminente sino en la realidad de un

reino consumado y eterno en Cristo de ahiacute este desintereacutes manifiesto Seraacute M

Erickson quien contrastaraacute los dos aspectos relevantes que consideraremos en

nuestra investigacioacuten la escatologiacutea coacutesmica en referencia a la muerte de todos

los seres humanos (futuro de la raza humana) y su conexioacuten con los eventos

coacutesmicos de la segunda venida de Cristo y lo que definiriacutea como escatologiacutea

individual en referencia a la muerte del individuo (futuro individual) (Erickson 2008

paacuteg 1169)

En esta tesis se pretende centrar en el individuo afirmando la investigacioacuten

en el marco de la escatologiacutea individual pero desde la perspectiva de ambas

conexiones por un lado la realidad del creyente que se enfrenta a ese postrer

18Acotamos la realidad de que aunque la ciencia en cuanto al proceso de la degeneracioacuten celular lo conoce sin embargo ignora por queacute muere toda vida pluricelular Si bien confirma que la muerte es universal en todos los seres vivos no es capaz de explicar su causa19Seguimos aquiacute a Erickson en alusioacuten directa al escaso debate y reflexioacuten que se ha hecho de esta disciplina hasta los siglos XIX y XX

32

estado de la muerte y por el otro su vinculacioacuten ndashno podemos ser ajenos a la

realidad general de la revelacioacutenndash con los acontecimientos coacutesmicos que presentan

el final de los tiempos y la segunda venida de Cristo

33

II- DOCTRINA DEL ESTADO INTERMEDIO FUNDAMENTACIOacuteN TEOLOacuteGICA

En este capiacutetulo presentamos una siacutentesis desde diferentes puntos de vista

doctrinales respecto del estado inmediato a la muerte y anterior a la resurreccioacuten

conocido como el laquoestadio intermedioraquo El enfoque seraacute primordialmente desde

una perspectiva meramente evangeacutelica para posteriormente proceder a la defensa

de la hipoacutetesis que proponemos en esta investigacioacuten

iquestQueacute dice la teologiacutea La respuesta a esta pregunta presupone hacer un

repaso acerca del posicionamiento y fundamento de la doctrina desde diferentes

conceptos teoloacutegicos en el marco del protestantismo

El teoacutelogo Charles Hodge encuadra esta doctrina aclarando de forma

enfaacutetica que laquoAsiacute como todos los cristianos creen en la resurreccioacuten del cuerpo y

en un juicio futuro tambieacuten todos creen en un estado intermedio [hellip] Asiacute las

divergencias existentes entre los cristianos no es acerca de la realidad de un

estado intermedio sino acerca de su naturalezaraquo (Hodge 1991 paacuteg 580) Por otro

lado L Berkhof nos advierte que la iglesia cristiana comenzoacute a preocuparse de esta

doctrina cuando se hizo manifiesto que la venida de Cristo no seriacutea inmediata

Aunque no habiacutea unanimidad entre los Padres de la Iglesia se postuloacute en general

que existiriacutea un estado intermedio entre la muerte y la resurreccioacuten

En un hades subterraacuteneo el justo gozaba cierta medida de recompensa no igual a la de su futuro cielo y de que alliacute mismo el malvado sufriacutea un cierto grado de castigo no igual al de su futuro infierno El estado intermedio quedaba reducido de esta manera a una versioacuten no muy diferente de la uacuteltima retribucioacuten concepto sostenido aunque con algunas variaciones por hombres tales como Justino Maacutertir Ireneo Tertuliano Novaciano Oriacutegenes Gregorio de Niza Ambrosio y Agustiacutenraquo (Berkhof L 1949 paacuteg 859)

Y aunque hubo algunos como Gregorio Nacianceno Eusebio de Cesarea y

Gregorio el Grande que postularon la idea que tras la muerte las almas de los

justos entrariacutean directamente en el Cielo otros como Justino Maacutertir lo negaron

contundentemente laquoSi encuentras a quienes no aceptan la resurreccioacuten de los

muertos sino que piensan que en sus almas despueacutes de la muerte van al cielo no

los consideres cristianosraquo (Ruiacutez Bueno 1954 paacuteg 128)

Aunque finalmente la doctrina del estado intermedio se conservariacutea En la

actualidad la mayoriacutea de los teoacutelogos protestantes ndashparticularmente los que se

34

encuadran en la perspectiva premilenarista pretribulacionista y dispensacionalistandash

coinciden en aceptar y en definir la existencia de ese estado intermedio

Sin embargo de esta doctrina se reconoce tambieacuten que laquoes un tema a la

vez significativo y problemaacuteticoraquo (Erickson 2008 paacuteg 1176) Ruiz de la Pentildea dice

que laquoEl problema del estado intermedio ha figurado entre los temas estelares de la

escatologiacutea de nuestro siglo tanto en el campo protestante como en el catoacutelicoraquo

(Ruiz de la Pentildea La pascua de la creacioacuten Escatologiacutea 1996 paacuteg 276) aunque a

rengloacuten seguido diraacute que hoy esta discusioacuten haya perdido cierto atractivo ya que ndash

a su parecerndash las respuestas aportadas solo son posible dialogarlas en el marco de

la especulacioacuten y afirma el intereacutes es porque laquolo que se juega en uacuteltima instancia

es el grado de conviccioacuten y coherencia con que la antropologiacutea cristiana sostiene la

identidad del hombre como unidad sustancial de espiacuteritu y materiaraquo (Ruiz de la

Pentildea La pascua de la creacioacuten Escatologiacutea 1996 paacuteg 278) a lo que antildeadimos

la relevancia de la obra redentora muerte y resurreccioacuten de Cristo y sus

implicaciones soterioloacutegicas inmediatas que habraacute de alcanzarlo todo tambieacuten en

cuanto a la vida y la muerte

L Berkhof insiste en que laquola doctrina del estado intermedio fue un esfuerzo

por reconciliar la doctrina del juicio individual con la del juicio general doctrina

mayoritariamente asumida tambieacuten por quienes defenderiacutean una salvacioacuten de

caraacutecter universal y una plena restauracioacuten de todas las cosas en su sentido

absoluto los universalistasraquo (Berkhof L 1995 paacuteg 334)

No obstante son ya muchas las voces20 que se preguntan si acaso se

estariacutea interpretando al apoacutestol Pablo por casi dos mil antildeos pensando que el

estado intermedio es una ficcioacuten teoloacutegica (Garret 2000 paacuteg 696) Ladd por su

parte explicaraacute que esta cuestioacuten doctrinal dependeraacute en gran medida de la

interpretacioacuten que se haga del texto de 2 Corintios 51-10 describiendo que la

forma maacutes natural seriacutea que despueacutes de la disolucioacuten de ese cuerpo terrenal

transitorio el creyente recibiraacute de Dios un cuerpo eterno y celestial en la

resurreccioacuten ya que la idea de un espiacuteritu desnudo21 sin cuerpo repugna Aunque

a pesar de este concepto concluye laquoSin embargo a pesar de la repugnancia

20A todos los que se consideraraacuten en este estudio podemos ademaacutes mencionar a Thomas Polhill Stafford Fred Townley Lord RH Charles WT Corner Frank Stagg Michael Schamaus Russell F Aldwinckle Brian Hebblethwaite que entre muchos otros refrendaraacuten como la liacutenea de investigacioacuten de esta tesis que la resurreccioacuten ocurre de forma inmediata negando la realidad del estado intermedio Recogido por (Garret 2000)21 Es lo que Francisco Lacueva llama laquoespiacuteritus desencarnadosraquo en su libro sobre la Doctrina de la Gracia

35

natural de Pablo de estar sin cuerpo ve un cierto valor en ese grado como espiacuteritu

descarnado pues significa estar con el Sentildeorraquo (Ladd 2002 paacuteg 724)

La doctrina del estado intermedio refrenda en liacuteneas generales que al

producirse la muerte creyentes y no creyentes van a un lugar temporal

diferenciado Los creyentes a un lugar y condicioacuten de bendicioacuten y los no creyentes

a uno de maldicioacuten de sufrimiento y de castigo Con la segunda venida de Cristo

en el esjatoacuten ese lugar temporal desapareceriacutea de forma que los buenos seriacutean

trasladados definitivamente al cielo y los malvados al infierno Es un estado

intermedio pero no es lo mismo que el purgatorio de la doctrina romanista ya que

lo que se postula aquiacute es que los creyentes van directamente a la presencia de

Dios y en ese estado aunque descarnado no hay tal cosa como purificacioacuten y

perfeccioacuten en la santidad

Myer Pearlman define el estado intermedio laquocomo el estado de los muertos

durante el periacuteodo comprendido entre la muerte y la resurreccioacutenraquo (Pearlman

1991 paacuteg 271) y aclara que tal periacuteodo tiene su fundamentacioacuten en tanto en

cuanto los justos ndashasiacute como los malvadosndash no tendraacuten su recompensa hasta

despueacutes de sus respectivas resurrecciones hecho que concluiriacutean al tiempo final

con la Venida de nuestro Sentildeor Jesuacutes Por lo tanto este autor sentildeala con relacioacuten

a los justos que laquolos creyentes que han muerto parten para estar con el Sentildeor

pero no reciben su recompensa final todaviacutearaquo (Pearlman 1991 paacuteg 272)

De la atencioacuten que Tim La Haye presta a este asunto destacamos lo

siguiente laquoNo estaacuten realmente muertos ya que sus almas y espiacuteritus han estado

ausentes del cuerpo al morir y presentes al Sentildeorraquo (La Haye 1992 paacuteg 35)

como una aclaracioacuten a lo que a su modo de pensar puede significar ese estado de

aparente dormicioacuten que podriacutea caracterizar el estado intermedio Pero son los

laquoAdventistas del Seacuteptimo Diacutearaquo22 los que postulan maacutes ese estado de dormicioacuten de

una forma clara ndashcon el concepto que ellos definen como del laquoSuentildeo del almaraquondash

por el cual suponen que las almas de los que fallecen estaacuten en un estado de

22Denominacioacuten fundada por seguidores de William Miller y otros Esperaban la inminente Segunda Venida de Cristo Empezoacute a formarse en 1844 pero debido a las predicciones incumplidas de Miller se organizoacute oficial y definitivamente en 1863 Su nombre revela el eacutenfasis tanto en la Segunda Venida como en la observancia del saacutebado o seacuteptimo diacutea praacutectica que tomaron de los laquoBautistas del Seacuteptimo Diacutearaquo y otros grupos Entre sus fundadores estuvieron Joseph Bates y Elena Harmon White A Elena Harmon de origen metodista se le atribuye una inspiracioacuten especial como autora de libros fundamentales para la denominacioacuten entre ellos se encuentran El camino a Cristo El Deseado de todas las gentes y muchos otros Seguacuten los adventistas la inmortalidad es condicional de forma que solo se otorga a los justos en ocasioacuten del regreso de Cristo Afirman que los muertos estaacuten en inconsciencia total Tambieacuten insisten en la purificacioacuten del santuario celestial debido a que se inicioacute una obra de juicio en l844 que duraraacute hasta concluir el tiempo de la gracia

36

inconsciencia hasta que se produce su despertar con el acontecimiento de la

resurreccioacuten final La Haye no llega tan lejos pero ya que la Biblia se refiere a la

muerte como de un laquosuentildeoraquo parece dejarse influenciar por esta suposicioacuten que en

todo caso alude laquocomo si de un suentildeo se trataseraquo

Es importante considerar de queacute manera se iriacutean asociando nuevas

formulaciones doctrinales para laquoencajarraquo el rompecabezas profeacutetico (escatologiacutea

general) y esta realidad de permanencia en el estado intermedio en cuanto a la

muerte y resurreccioacuten (escatologiacutea individual) Y es precisamente esta

correspondencia la que presupone Ladd como argumento para afianzarse en la

realidad del estado intermedio a pesar de que eacutel mismo recoja en su teologiacutea que

son muchos los estudiosos que han rechazado esta interpretacioacuten tradicional y

menciona a RH Charles a WL Knox a W D Davies para afirmar laquoPor

impresionante que sea este despliegue de expertos parece difiacutecil entender por

queacute si el creyente se reviste de un cuerpo celestial eterno al morir subsiste la

necesidad de que la resurreccioacuten y redencioacuten del cuerpo se alcancen al fin de

sigloraquo (Ladd 2002 paacuteg 725) No obstante seraacute Wright quien realice en defensa de

este estado un enorme despliegue de argumentacioacuten que refrendando el concepto

de resurreccioacuten en Pablo matizaraacute

En primer lugar creiacutea que la resurreccioacuten se habiacutea dividido como momento histoacuterico en dos primero la resurreccioacuten del Mesiacuteas y luego en la laquoparusiacutearaquo de eacuteste la de todo su pueblo [hellip] Por un lado el mundo nuevo y los cuerpos nuevos son las versiones redimidas rehechas de los antiguos en eso es lo que hace hincapieacute Romanos 8 Por otro lado el mundo nuevo y los cuerpos nuevos estaacuten laquoalmacenados en el cieloraquo (Wright 2008 paacuteg 464)

La Haye por otra parte estariacutea afirmando un nuevo modelo de muerte esto

es el que afecta a una parte especiacutefica del hombre ndashel cuerpondash y que

precisamente por no afectar a la totalidad del ser no le alcanza Con todo el

cuerpo desaparece y el alma-espiacuteritu deberaacute aguardar a una eacutepoca posterior para

recomponerse Este autor afirma que es por un proceso de recoleccioacuten23 de todos

los restos que componen cada una de las individualidades del ser humano de esa

forma es que en laquoaquel diacutearaquo todos los elementos quiacutemicos de los cientos de

23Puede recordarnos aquiacute la doctrina heterodoxa de los Testigos de Jehovaacute que aluden que los muertos desaparecidos seraacuten restaurados a pesar de su desaparicioacuten con la muerte en base al ldquorecuerdordquo de Dios Curiosamente son muchos los defensores de la inmortalidad condicional que refrendan la misma doctrina enfatizando que el creyente desaparece porque muere todo eacutel pero en el tiempo final seraacute resucitado porque sus nombres estaacuten escritos en el libro de la vida esto es estaacuten en el recuerdo de Dios

37

millones o miles de millones de personas se juntaraacuten en un acontecimiento

singular para conformar por fin la identidad de cada uno unos a la vida para recibir

su recompensa y los otros para condenacioacuten Es una manera de preservar la

identidad ya que la resurreccioacuten o nueva creacioacuten seriacutea a partir de esas mismas

partiacuteculas y laquoa las objeciones de que la misma materia puede haberse aniquilado

o pertenecer a sujetos distintos se responde apelando a los atributos divinos de

sabiduriacutea y omnipotenciaraquo (Ruiz de la Pentildea La pascua de la creacioacuten Escatologiacutea

1996 paacuteg 160)

Parece que este laquoestado intermedioraquo da pie a un sinfiacuten de conjeturas e

imprecisiones Concordamos con Gisbert al respecto de este tipo de

posicionamientos cuando manifiesta

iquestNo son infantiles estas imaacutegenes especialmente para nosotros los hombres de hoy que sabemos perfectamente que ya en nuestra vida terrena al cabo de algunos antildeos no queda en nuestro cuerpo un solo aacutetomo que no haya sufrido mutacioacuten iquestQueacute puede pretender significar la idea del retorno a la vida de los huesos putrefactos del hombre en la tumba Evidentemente no se puede entender de este modo (Greshake 1981 paacuteg 96)

Autores de la talla de Cullmann son ndashparece serndash maacutes imprecisos

reconociendo el estado intermedio como un proceso de espera ya que afirma laquohellip

jamaacutes se habla de una resurreccioacuten corporal inmediatamente despueacutes de la

muerteraquo (Cullmann 2008 paacuteg 288) sin alegar nada maacutes al respecto Pero esto es

una imprecisioacuten intencional puesto que lo que verdaderamente es transcendente

diraacute es la fe neotestamentaria en la resurreccioacuten

Ciertamente asumimos que la Palabra de Dios siacute que nos presenta la

existencia ineludible de ese estado intermedio Un estado que se proyecta como un

tiempo de espera hasta la consumacioacuten plena de la redencioacuten a partir del cual un

grupo recibiriacutea bendicioacuten y otros el juicio de Dios en referencia a los malvados24

Pero ese alto en el camino fue necesario ndashasumimosndash de forma temporal hasta la

resurreccioacuten de Jesuacutes (este seraacute nuestro enfoque cesacionista) y uacutenicamente

hasta la cruz de Cristo (y es que Jesuacutes habriacutea de ser el primero las primicias de la

resurreccioacuten) Consideraremos que como del mismo modo que ha habido un antes

y un despueacutes en la historia de la humanidad en relacioacuten con la encarnacioacuten de

24 En referencia expliacutecita a los que no son de Cristo en el sentido amplio del teacutermino

38

Jesucristo tambieacuten es menester que lo haya en cuanto a su muerte y resurreccioacuten

afectando a ese estado intermedio a traveacutes de la obra expiatoria que Jesucristo

hizo por nosotros

Los 39 libros del Antiguo Testamento se refieren al mundo de los muertos

como el Sheacuteol (hebreo) en sesenta y cinco ocasiones y que no debe ser

confundido con laquoabismoraquo o laquoLago de fuegoraquo Sheacuteol era el lugar a donde iban los

muertos tanto los justos (Geacutenesis 3735) como los injustos (Proverbios 918) De

ahiacute que se sentildealen diferentes alusiones que pudieran parecer contradictorias en

cuanto al Sheacuteol laquoun lugar de silencioraquo (Salmo 3117) laquoun lugar de penas y

sufrimientoraquo (Salmo 185 1163) laquoun lugar indeseable tenebroso y caoacutetico carente

de fertilidadraquo (Job 721 1022 1716) pero tambieacuten un lugar de existencia

consciente laquoiexclDescendereacute enlutado a mi hijo hasta el Seolraquo (Geacutenesis 3735) El

Sheacuteol estariacutea caracterizado por dos espacios singulares uno de paz y de consuelo

destinado a los justos al que se reconoce como el laquoSeno de Abrahamraquo25 y otro de

sufrimiento destinado para los malvados (Nuacutemeros 1630 Deuteronomio 3222

Salmos 917) De ahiacute que puedan confluir los dos conceptos que aparentemente se

supondriacutean contradictorios

El Nuevo Testamento emplearaacute el teacutermino griego Hades26 en cuarenta y dos

ocasiones para referirse a la morada de los muertos aunque estos teacuterminos Sheacuteol

y Hades no son realmente laquoel infiernoraquo como traducen algunas versiones antiguas

de la Biblia ya que el infierno como tal tiene caraacutecter de eternidad y Sheacuteol yo

Hades tiene un caraacutecter temporal en relacioacuten a la consumacioacuten de la obra de

Jesucristo en su primera y segunda venida respectivamente

25 Lucas 16 26Jades (adh 86) regioacuten de los espiacuteritus de los muertos perdidos pero incluyendo los de los muertos bienaventurados en los tiempos anteriores a la ascensioacuten de Cristo Algunos han afirmado que este teacutermino significaba etimoloacutegicamente lo invisible (de a privativo y eido ver) pero esta derivacioacuten es dudosa Una derivacioacuten maacutes probable es de jado que significa receptor de todo Se corresponde con laquoSeolraquo en el AT En la RV del AT y del NT ha sido desafortunadamente traducido laquoinfiernoraquo (pej Sal 917) o laquosepulturaraquo (Gen 3735 4238 etc) o laquoel abismoraquo (Nuacutem 163033) En el NT la RVR usa siempre la traduccioacuten laquoHadesraquo excepto en 1Co 1555 (TR) donde se traduce injustificadamente el teacutermino jades como laquosepulcroraquo Los mss maacutes comuacutenmente aceptados tienen thanatos muerte en lugar de hades en la segunda parte del versiacuteculo En el AT la RVR translitera uniformemente Sheol como laquoSeolraquo Nunca denota la sepultura ni es tampoco la regioacuten permanente de los perdidos para los tales es el estado intermedio entre la muerte y la condenacioacuten en la Gehena (veacutease INFIERNO A) Para la condicioacuten de los perdidos en el Hades veacutease Lc 1623-31 Este teacutermino se usa cuatro veces en los Evangelios y siempre lo usa el Sentildeor mismo (Mat 1123 1618 Luc 1015 1623) Se usa con referencia al alma de Cristo (Hch 22731) Cristo declara que Eacutel tiene las llaves del Hades (Ap 118) En Ap 68 el Hades es personificado significando el destino temporal de los condenados y que tendraacute que entregar a los que estaacuten en eacutel (2013) y seraacute finalmente arrojado al lago de fuego (v 14)para Diccionario Vine NT (E-Sword)

39

De hecho es relevante destacar que entre el Antiguo y el Nuevo Testamento

se produciriacutea un cambio importante y trascendental en cuanto a esa divisioacuten de la

morada de los justos e injustos pues a partir de la obra de Jesucristo en la cruz los

muertos se dirigen a dos lugares diferenciados maacutes allaacute de lo que antes implicaban

las dos moradas separadas del Sheacuteol Los justos los que mueren en Cristo iraacuten a

su presencia laquoEntonces Jesuacutes le dijo De cierto te digo que hoy estaraacutes conmigo

en el paraiacutesoraquo (Lucas 2343) lo que implicariacutea el traslado del llamado Seno de

Abraham y los injustos los increacutedulos permaneceraacuten en la misma morada de los

muertos (aquiacute no ha habido traslado)

Seraacute precisamente desde este concepto que se asumiraacute el posicionamiento

cesacionista de forma que el llamado laquoSeno de Abrahamraquo se concibe como un

lugar temporal para los justos hasta la consumacioacuten de la obra redentora de Cristo

en la cruz Y el Hades o Sheacuteol propiamente dicho igualmente temporal seraacute pero

hasta que se produzca el llamado laquoJuicio del Gran trono Blancoraquo en el que el

Hades desapareceraacute para dar lugar a lo que la palabra define como la

consumacioacuten final laquoinfiernoraquo o laquoGehennaraquo

Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en eacutel de delante del cual huyeron la tierra y el cielo y ninguacuten lugar se encontroacute para ellos Y vi a los muertos grandes y pequentildeos de pie ante Dios y los libros fueron abiertos y otro libro fue abierto el cual es el libro de la vida y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros seguacuten sus obras Y el mar entregoacute los muertos que habiacutea en eacutel y la muerte y el Hades entregaron los muertos que habiacutea en ellos y fueron juzgados cada uno seguacuten sus obras Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego Esta es la muerte segunda (Apocalipsis 2011-14)

De cualquier forma el Salmo 4915 anticipaba ya esa liberacioacuten sea

entendida por el traslado (posicionamiento tradicional) a la presencia de Dios o por

la anulacioacuten definitiva de ese estadiacuteo (posicionamiento cesacionista) laquoPero Dios

redimiraacute mi vida del poder del Sheacuteol porque eacutel me tomaraacute consigoraquo Una

indicacioacuten clara entre muchas otras de que el justo esperaba un diacutea ser liberado

del Sheacuteol

Pero las Escrituras refieren ademaacutes otros teacuterminos en relacioacuten a la morada

de los muertos uno es laquoTaacutertaroraquo citado en 2 Pedro 24 aparece una sola vez en

la Biblia se cree que es uno de los lugares maacutes profundos del Hades otro es

40

laquoGehennaraquo27 que es la palabra usada en el Nuevo Testamento para indicar el lugar

permanente de los muertos aquiacute no se hace referencia al conocido estado

intermedio sino que es una expresioacuten que hace alusioacuten a esa morada eterna28

para los malvados que las Escrituras traducen como infierno El Sentildeor Jesuacutes

mismo usoacute esta expresioacuten once veces que tambieacuten usariacutea Santiago en una uacutenica

ocasioacuten (36) la palabra es hebrea y procede de laquovalleraquo y de laquoHinnomraquo (valle de

Hinnom) que era un lugar a las afueras de Jerusaleacuten donde se echaban las

basuras de la ciudad La caracteriacutestica de ese lugar es que siempre estaba

ardiendo Son muchos los que aluden a la caracterizacioacuten perfecta de ese lugar

como el fuego eterno que nunca se apaga Marcos 944 en conexioacuten con

Apocalipsis 2014 en cuanto al lago de fuego

Joseacute Grau que identificaraacute el laquoestado intermedioraquo como una condicioacuten ndashun

estadondash dice con referencia a la laquoGehenaraquo que es un sitio laquoun lugar muy

especial dado que no tiene connotaciones geograacuteficas como espiritualesraquo (Grau

Escatologiacutea final de los tiempos 1987 paacuteg 413)

Por lo tanto en cuanto a la doctrina del laquoestado intermedioraquo se concluye

que existe un estado intermedio para todo el que ha fallecido y este estariacutea

diferenciado mediante dos secciones o dos formas Y respecto del laquoestado

intermedioraquo como lugar es preciso constatar que son muchos los que no admiten

que sea laquoun lugarraquo sino que es meramente laquouna condicioacutenraquo (laquoun estadoraquo) Joseacute

Grau por ejemplo separa los dos teacuterminos hebreos laquoqueberraquo seriacutea el equivalente 27Gehena deriva de Ge Hinnom (הנם גי) que significa valle de Hinoacuten Ge Hinnom tambieacuten se llamaba Gai ben-Hinnom (הנם בן גיא) que significa valle del hijo de Hinoacuten El valle estaba fuera de la muralla sur de la antigua Jerusaleacuten y se extiende hasta el valle Kidron al este Despueacutes del antildeo 638 aC el valle de Hinoacuten se convirtioacute en el lugar utilizado para incinerar los desperdicios de Jerusaleacuten Se encuentra doce veces en el NT once de ellas en los Evangelios Sinoacutepticos y en cada caso es mencionado por el mismo Sentildeor El que le diga a su hermano fatuo quedaraacute expuesto laquoal infierno de fuegoraquo (Mt 522) es mejor arrancar (descripcioacuten metafoacuterica de una ley irrevocable) un ojo que haga caer a su poseedor que no que laquotodo su cuerpo sea echado al infiernoraquo (v 29) similarmente con la mano (v 30) En Mt 1889 se repiten las amonestaciones con una mencioacuten adicional al pie Aquiacute tambieacuten la advertencia va dirigida a la persona misma a la que se refiere evidentemente el teacutermino laquocuerporaquo en el cap 5 En el v 8 laquoel fuego eternoraquo es mencionado como la condenacioacuten daacutendose el caraacutecter de la regioacuten por la misma regioacuten quedando ambos aspectos combinados en la frase laquoel infierno de fuegoraquo (v 9) El pasaje de Mc 943-47 es paralelo al de Mt 18 En este se antildeaden descripciones maacutes extensas como laquofuego que no puede ser apagadoraquo y laquodonde el gusano de ellos no muere y el fuego nunca se apagaraquo El hecho de que Dios laquodespueacutes de haber quitado la vida tiene poder de echar en el infiernoraquo constituye una razoacuten para que se le tema con el temor que preserva del mal hacer (Lc 125) el pasaje paralelo a este en Mt 1028 declara no el arrojamiento adentro sino la peacuterdida que sigue esto es la destruccioacuten (no la peacuterdida del ser sino del bienestar) del laquoalma y el cuerpo en el infiernoraquo En Mt 23 el Sentildeor denuncia a los escribas y fariseos que al proselitar a alguien lo haciacutean laquodos veces maacutes hijos del infiernoraquo que ellos mismos (v 15) siendo esta frase expresiva de caraacutecter moral y anuncia la imposibilidad de que escapen laquode la condenacioacuten del infiernoraquo (v 33) En Santiago 36 se describe el infierno como la fuente del mal hecho por el mal uso de la lengua Aquiacute la palabra significa los poderes de las tinieblas cuyas caracteriacutesticas y destino son los del infierno (VINE 2000) 28 Referenciamos por ahora simplemente el teacutermino al margen de postular si eterno se refiera a su proyeccioacuten sin fin (sufrimiento por los siglos de los siglos) o simplemente al caraacutecter divino del juicio que se emite

41

a laquosepulcroraquo que hariacutea referencia a un lugar determinado y laquosheacuteolraquo indicariacutea laquoel

estado de las almas sin cuerpo es una condicioacuten no un lugarraquo (Grau Escatologiacutea

final de los tiempos 1987 paacuteg 408) Este teoacutelogo enfatiza que la situacioacuten en este

laquoestado intermedioraquo en esta condicioacuten ha de ser el de laquoalmas desnudas de

cuerporaquo (espiacuteritus desencarnados) (Lacueva La Persona y la Obra de Jesucristo

paacuteg 24) Lo que se presupone entonces es que laquoCon la muerte sepultura y

resurreccioacuten de Jesucristo la redencioacuten consumada cambioacute de suerte pero no

necesariamente el lugar de las almas de los creyentes difuntosraquo (Lacueva

Escatologiacutea II 2004 paacuteg 180) Esta idea la defiende el teoacutelogo Francisco Lacueva

argumentando que textos como Efesios 38-10 y 1 Pedro 319-20 no aseguran que

Cristo hubiese descendido al laquoSeno de Abrahamraquo para trasladarlo al cielo De

cualquier forma siendo trascendente para nuestro estudio el debate de la realidad

o no de este laquotrasladoraquo29 lo que se determina a priori en forma general es que en

la pervivencia de ese estado intermedio los justos estariacutean en la presencia del

Sentildeor puesto que esta es la promesa que el Sentildeor ha hecho a la iglesia

Figura 1 Representacioacuten graacutefica del concepto del estado intermedio como estado temporal

29Seraacute relevante porque la tesis que se defiende es que precisamente la resurreccioacuten de Cristo implicariacutea el traslado del Seno de Abraham a la morada celestial de forma que estar con Cristo seriacutea estar en el cielo en ese lugar en el que el Sentildeor ha preparado la morada para nosotros

42

Al respecto de la existencia de ese laquoestado intermedioraquo otros teoacutelogos

como Stanley Horton hacen una aclaracioacuten previa observando que aunque la

Palabra de Dios se refiere a la muerte como una bet mo eacuted laquocasa de reunioacutenraquo

para todos los vivientes (aludiendo al texto de Job 3023) que Dios ha laquopermitidoraquo

algunas excepciones laquoAl menos algunos de los santos del Antiguo Testamento

tuvieron una esperanza mejor Enoc y Eliacuteas fueron llevados al cielo directamenteraquo

(Horton 1996 paacuteg 614) Interesa tener presente esta excepcioacuten precisamente

porque la argumentacioacuten de la tesis cesacionista se fundamenta en verificar

igualmente el caraacutecter de excepcionalidad que supondraacute la iglesia en la historia de

la salvacioacuten ndashesa comunidad de hombres y mujeres santos comprados al precio de

la sangre de Jesucristo Dios y Salvador nuestrondash Si Dios ha establecido que

algunos hombres se escapasen de la realidad de pasar por la muerte en el sentido

de dirigirse directamente hacia ese laquolugar intermedioraquo Seno de Abrahaacuten Sheol

Hades Paraiacutesohellip iquestPodriacutea haber ocurrido la misma excepcioacuten con la Iglesia

Tomando como referencia a Enoc aquel que caminoacute con Dios y se lo llevoacute Dios

(Geacutenesis 524) entonces la iglesia conforme a su identidad y naturaleza camina

con Dios y es llevada a la misma presencia de Dios No debe suponer demasiado

esfuerzo el aceptar la hipoacutetesis cesacionista que defendemos en esta tesis de que

cuando un cristiano fallece no hay ya maacutes que esperar ndashno hay otro estado de

imperfeccioacutenndash Dios nos llama a su presencia que es perfecta y a ella acude el

creyente fallecido en su total plenitud El mismo Horton afirma que el Nuevo

Testamento resalta maacutes la realidad de la resurreccioacuten que lo que sucede

inmediatamente despueacutes de la muerte Ciertamente pues lo importante es saber

que como Cristo resucitoacute asiacute tambieacuten nosotros resucitaremos tal y como lo

expresa el texto paulino laquoMas ahora Cristo ha resucitado de los muertos primicias

de los que durmieron es hechoraquo (1 Corintios 1520) Pero este autor en

conformidad con el planteamiento tradicional de la pervivencia del estado

intermedio concluye laquoSin embargo la Biblia no nos dice todo lo que nosotros

quisieacuteramos saber acerca del estado en que existiremos entre la muerte y la

resurreccioacuten Estaacute maacutes preocupada por que miremos al futuro a la herencia y a la

plenitud que seraacuten nuestras cuando Jesuacutes venga de nuevoraquo (Horton 1996 paacuteg

612) para continuar sentildealando que finalmente la resurreccioacuten del cuerpo se

produciraacute cuando Cristo venga por su iglesia citando a Filipenses 320-21 y 1

43

Tesalonicenses 416-17 Y aunque es cierto que admite diferentes opiniones

respecto de la forma de existencia en ese estado intermedio necesario seguacuten eacutel

hasta que se produzca el sonido de la final trompeta que anuncie el devenir de los

acontecimientos finales En general su postura escatoloacutegica asiacute como lo es el de

la teologiacutea pentecostal desde su enfoque dispensacionalista premilenial y

pretribulacionista sugiere la necesidad de este estado intermedio entre tanto que

no se produzca el laquorapto de los fieles en Cristoraquo necesario al combinar las

imaacutegenes del descanso con las de la entrada en la gloria Asiacute laquola resurreccioacuten de

la iglesia ocurre con la venida de Jesuacutes inmediatamente previa al rapto (I

Tesalonicenses 4ndash6) La resurreccioacuten de los creyentes se conoce como la ldquoprimera

resurreccioacutenrdquoraquo (Duffield 2006 paacuteg 582)

21- Actividad en el laquoEstado Intermedioraquo

Una de las intenciones que se refrendan en el trance de la muerte es la de

un estado de completa inconsciencia como si el alma dependiese en cuanto a su

actividad del cerebro Al no existir este no podriacutea continuar activa anulando asiacute

cualquier atisbo de tensioacuten entre la inmortalidad del alma y la resurreccioacuten corporal

Charles Hodge alerta de la futilidad de este pensamiento ya que ndashdiraacutendash esta teoriacutea

no es cierta ni en relacioacuten con Dios que no tiene cuerpo y puede actuar y recibir

acciones ni con el hombre que como espiacuteritu es de la misma naturaleza que Dios

Ademaacutes antildeade que tampoco la Biblia atribuye corporeidad a los aacutengeles (Hodge

1991 paacuteg 573)

Otros autores defienden que si el ser humano es una unidad completa en siacute

es imposible de disociarse Entonces inevitablemente cuando el cuerpo deja de

funcionar no es solo el cuerpo sino el ser en siacute mismo (el alma) que deja tambieacuten

de existir

La uacutenica solucioacuten para esperar a la resurreccioacuten escatoloacutegica seriacutea la que se

conoce como la doctrina del laquosuentildeo del almaraquo 30 un estado de completa

30Doctrina caracteriacutestica de la Iglesia Adventista Todos los fallecidos estaacuten en un estado de inconsciencia hasta la resurreccioacuten los buenos para vida eterna y los malos desapareceraacuten (dejaraacuten de existir) ya que para la teologiacutea adventista la inmortalidad es condicional y uacutenicamente se garantiza a los justos Si bien para la doctrina adventista en realidad no es tanto un suentildeo sino la extincioacuten del alma ya que afirman que lo que ha muerto es el todo en el hombre no hay tal alma que le sobreviva

44

inconsciencia hasta el momento de la resurreccioacuten 31 Esta teoriacutea pretende

sustentarse en la referencia escritural que asemeja la muerte como si de un suentildeo

se tratase Hechos 760 1336 1 Corintios 15618 20 51 1 Tesalonicenses 413-

15 Juan 1111 etceacutetera A fin de cuentas suentildeo era un concepto ordinario para

representar a la muerte tanto en la literatura griega como en la hebrea El

reformador Lutero sin referirse a la inmortalidad del alma mdashasunto que repudiaba y

que le sugeriacutea la injerencia de la filosofiacutea en la teologiacutea que detestabamdash sin

embargo laquomanteniacutea la escatologiacutea intermedia considerando que los muertos estaacuten

en una especie de suentildeoraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 168) aunque no define al respecto

del significado de ese suentildeo que ndashen todo casondash parece ser que laquoaparentemente

maacutes tarde Lutero modificoacute su adherencia al adormecimiento del almaraquo (Garret

2000 paacuteg 678)

Pearlman y muchos otros autores contrastan este pensamiento y defienden

que el alma en ese estado intermedio estaacute plenamente consciente y citan pasajes

como el de Lucas 1619-31 2343 46 y Hechos 759 NT Wright escribe que

laquoPablo utiliza el lenguaje de dormir y despertar simplemente como una manera de

contrastar una etapa de temporal inactividad no necesariamente de inconsciencia

con otra posterior de actividad renovadaraquo (Wright 2008 paacuteg 278) Para Grudem

es suficiente con alertar al respecto que laquoel hecho de que las almas de los

creyentes van de inmediato a la presencia de Dios tambieacuten quiere decir que la

doctrina del suentildeo del alma es incorrectaraquo (Grudem 2007 paacuteg 861) Y Pearlman

en particular argumenta al respecto acerca de ese laquosuentildeoraquo ndashteacutermino que la Biblia

describe en alguna ocasioacuten con referencia a la muertendash que es laquoporque el

creyente pierde la conciencia del mundo de cansancio y enfermedad y se

despierta en uno de paz y felicidadraquo (Pearlman 1991 paacuteg 273) Sin embargo

estimamos que esta afirmacioacuten ciertamente pretenciosa no puede ser suficiente

para argumentar la permanencia en ese laquoestado intermedioraquo como de uno de

suentildeo pero que realmente no se suentildea32 tan solo que se mantiene la vida y el

pensamiento ocupado en otras sensaciones emociones y pensamientos ahora

puramente agradables y perfectos Pearlman no hace otro tipo de defensa de

31No parece una respuesta satisfactoria en cuanto a que si la existencia de esa unidad del ser humano ha desaparecido iquestqueacute es entonces lo que resucita Los Adventistas se ven en la necesidad de acogerse al postulado defendido por los Testigos de Jehovaacute que dice que finalmente seraacute a traveacutes del ldquorecuerdo de las tumbas conmemorativasrdquo de Dios que compilaraacute todos los elementos de la persona fallecida 32Seriacutea un estar laquodormidoraquo pero sin suentildeo

45

hecho el texto de Lucas 1619-31 que presenta como argumento de su teoriacutea

parece al mismo tiempo contradecirlo pues entre el diaacutelogo del rico y Laacutezaro se

hace mencioacuten al recuerdo de la vida pasada de los bienes y males recibidos de

las penurias e incluso de referencias a coacutemo los justos no son ajenos al dolor y

sufrimiento de quienes estaacuten en aquel lugar de tormento Por tanto la afirmacioacuten

de Pearlman de que en ese estado intermedio de suentildeo es porque solo se reciben

buenas sensaciones y pensamientos parece no ser biacuteblico

Otros autores aclaran que ese laquoestado de dormicioacutenraquo no se refiere al alma

sino al cuerpo y lo refrendan con Daniel 122 laquolos que duermen en el polvo de la

tierraraquo en clara defensa de que uacutenicamente puede referirse al cuerpo de los ya

fallecidos Particularmente el profesor Lacueva afirma que laquoLos pasajes del AT

que podriacutean dar a entender un estado inconsciente de las almas de los difuntos

(por ejemplo Salmos 65 309 11517 1464 Eclesiasteacutes 910 Isaiacuteas 3818-19)

solo expresan el desconocimiento por parte de los difuntos de lo que sucede en

este mundoraquo (Lacueva Escatologiacutea II 2004 paacuteg 82) Interesante por otra parte

por cuanto desmonta la doctrina catoacutelica romana que pretende que los santos

fallecidos ven e incluso pueden intervenir a favor de los vivos

No obstante Cullmann parece otorgar a esta doctrina del suentildeo un caraacutecter

maacutes evangeacutelico33 reinterpretando el texto de 2 Corintios 58 laquopero confiamos y

maacutes quisieacuteramos estar ausentes del cuerpo y presentes al Sentildeorraquo y argumentaraacute

este teoacutelogo que en el sentido de que los muertos aunque lo que hacen es dormir

lo cierto es que estaacuten con Cristo e laquoincluso parecen estar maacutes cerca de Cristo el

suentildeo parece acercarles maacutesraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la

resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 29)

siendo entonces este tiempo de espera un tiempo de compantildeerismo con Cristo

relacionando esa intencionalidad con Filipenses 123 laquoPorque de ambas cosas

estoy puesto en estrecho teniendo deseo de partir y estar con Cristo lo cual es

muchiacutesimo mejorraquo y afirmando que en todo caso este estado nos acercariacutea maacutes a

la resurreccioacuten final ya que ndasheste es el elemento novedosondash el cristiano aunque sin

cuerpo no estaacute solo pues estaacute con el Espiacuteritu Santo habiendo sido ya

transformado entre tanto que viviacutea por eacutel y ahora ya habiendo sido regenerado no

33En el sentido de la justificacioacuten biacuteblica y en contraposicioacuten con el argumento considerado heterodoxo de los Adventistas del Seacuteptimo Diacutea

46

lo ha perdido pues ndashdiraacutendash el cristiano muerto tiene al Espiacuteritu Santo por maacutes que

duerma todaviacutea y siga esperando la resurreccioacuten del cuerpo

Nos parece que aunque Cullmann ha sabido diferenciar perfectamente ese

contraste entre el concepto platoacutenico de la inmortalidad del alma y el cristiano de la

resurreccioacuten del ser humano se hace ndashno obstantendash muy difiacutecil asumir este juicio

acerca de este gozo del suentildeo con la interpretacioacuten del apoacutestol Pablo respecto a

las referencias de partir y estar con Cristo (Filipenses 123) y de estar ausentes del

cuerpo pero presentes con el Sentildeor (2 Corintios 58) de forma que aunque se esteacute

durmiendo ha de implicarse que se estaacute maacutes cerca de Dios aunque en estado de

inconsciencia

Concluyendo para algunos autores que refrendan la inmortalidad del alma

la actividad del estado intermedio seriacutea de dormicioacuten alegando que es el alma la

que estaacute en estado de espera aguardando esa esperanza bienaventurada de la

resurreccioacuten Mientras que para otros que se posicionan en contra de la

inmortalidad del alma el estado de dormicioacuten tambieacuten tiene razoacuten de ser porque al

ser el hombre una unidad inseparable sin componentes entonces cuando se

muere cuando el cuerpo deja de funcionar ya no hay nada que le sobreviva Claro

que tal vez este estado maacutes que de dormicioacuten pueda identificarse como uno de

inexistencia a pesar de que los justos puedan posteriormente ser resucitados

porque sus nombres estaacuten escritos en el Libro de la Vida y en la memoria de Dios

22- Existencia en el laquoEstado Intermedioraquo

La cuestioacuten ahora relacionada con el epiacutegrafe anterior tiene que ver con la

naturaleza de la persona en cuanto a la pervivencia del hombre en el traacutensito de la

muerte y el posterior proceso escatoloacutegico de la resurreccioacuten de los cuerpos

iquestCoacutemo es esa existencia La Iglesia Catoacutelico Romana ndasha modo de defensa

argumentativandash se fundamenta maacutes en la revelacioacuten biacuteblica que en la filosofiacutea

griega34 y mantiene la inmortalidad del alma afirmando que de por siacute la esencia

del ser (alma) persiste incorpoacuterea hasta la resurreccioacuten final El teoacutelogo reformado

34En oposicioacuten al eslogan que promoviera Cullmann en Harvard al respecto de que la idea de la inmortalidad del alma es una influencia griega (Sayeacutes 2006 p 168) Tambieacuten este postulado seriacutea defendido por la neoortodoxia

47

Buswell no duda de que la existencia en este estado intermedio sea incorpoacuterea y

afirma en relacioacuten a la interpretacioacuten del pasaje de Lucas 16

El hecho de que se mencionan ojos voces y lenguas no significa existencia corporal tal como la mencioacuten de la mano el brazo los ojos y los oiacutedos de Dios no significan que Dios tenga cuerpohellip Estas referencias aparte del cuerpo se entienden como modos figurados de expresioacuten para facilitar nuestra comprensioacuten En forma similar los teacuterminos corporales mencionados en Lucas 16 19-31 no indican un estado corporalraquo (Buswell 1962 paacuteg 749)

En el marco de un concepto dualista de la antropologiacutea esta realidad no

supondriacutea ninguacuten inconveniente para la ortodoxia cristiana que de forma

generalizada asume que el alma sobrevive a la muerte debido a su caraacutecter

inmortal y que con ocasioacuten de la segunda venida de Cristo se produciriacutea la

resurreccioacuten de un cuerpo nuevo un cuerpo transformado y espiritual que se uniriacutea

con el alma Sin embargo tambieacuten en el campo de la teologiacutea evangeacutelica laquolos

teoacutelogos protestantes se han referido a este estado [hellip] que parece existir entre la

muerte y la resurreccioacuten como estado intermedio pero para dar eacutenfasis a su

naturaleza no corpoacuterea se le ha llamado estado descorporeizadoraquo (Garret 2000

paacuteg 673) Por su parte Horton sentildeala que hay diferentes ideas a este respecto de

hecho menciona al apoacutestol Pablo en referencia al texto de 2 Corintios 53-4 en

cuanto a que Anhelaba llegar a tener el cuerpo resucitado que seraacute inmortal y no estar sujeto a la muerte ni a la decrepitud y porque pareciera rechazar la idea de ser un espiacuteritu desnudo algunos ensentildean que en el estado intermedio entre la muerte y la resurreccioacuten los creyentes seraacuten espiacuteritus sin cuerpo que no obstante tendraacuten el consuelo de estar con Cristo Otros ensentildean que al llegar a la muerte los creyentes reciben un cuerpo celestial temporalhellipraquo (Horton 1996 paacuteg 617)

Es interesante esta aproximacioacuten que hace Horton en cuanto a la admisioacuten

de que en ese laquoestado intermedioraquo el hombre creyente ndashen una clara referencia a

la iglesiandash tenga la resurreccioacuten en un sentido completo esto es no desnudo sino

con cuerpo Con todo llama la atencioacuten la idea que antildeade de laquocuerpo temporalraquo

Su inclusioacuten aquiacute es porque eacutel afirma de alguacuten modo que (es el ajuste entre la

escatologiacutea general y la individual) la verdadera resurreccioacuten tiene que darse

exclusivamente en un tiempo determinado al que todos vivos y muertos estaraacuten

sujetos tanto en esta esfera natural como en la sobrenatural Por tanto si tienen

48

que tener un cuerpo por cuanto se les ha conocido y se han vestido con tuacutenicas

este tiene que ser de forma temporal si consideramos el texto de 1 Corintios 1540

laquoHay cuerpos celestiales y cuerpos terrenales pero una es la hermosura de los

celestiales y otra la de los terrenalesraquo Sin embargo desde la lectura de este texto

no parece que se pueda admitir que haya diferentes resucitaciones en cuanto a lo

corporal se refiere una de caraacutecter temporal y otra posterior en el proceso del

esjaton

El teoacutelogo Charles Hodge por su parte defiende la existencia del alma de

forma independiente a la del cuerpo aludiendo ademaacutes que la primaciacutea del cuerpo

(de la materia) es caracteriacutestica de la influencia del materialismo que postula que

es la propia materia esto es del cuerpo de donde emanariacutea toda accioacuten mental y

del alma de forma tal que dejando de existir el cuerpo dejariacutea de existir igualmente

el alma Y continuacutea Hodge laquoPero si el alma y el cuerpo son dos sustancias

distintas entonces la disolucioacuten de este uacuteltimo no necesariamente implica el fin de

la existencia consciente de la primeraraquo (Hodge 1991 paacuteg 571) El mismo autor

en su Teologiacutea Sistemaacutetica rebate a Isaac Taylor a quien cita en relacioacuten a su

postulado en el que establece que el alma ha de estar ligada a la materia para que

le sea posible captar sensaciones y mantener iacutentegra su propia personalidad De

ahiacute que Isaac Taylor concluya en que laquoel alma despueacutes de la muerte debe o bien

cesar en sus actividades al menos en lo que se refiere a todo lo exterior a ella

misma o bien ser provista en el acto con un cuerpo nuevoraquo (Hodge 1991 paacuteg

572) Esto es que Taylor sugiere que el alma y la materia ndashel cuerpondash deben estar

iacutentimamente conectados asunto que Hodge refuta aludiendo que esa teoriacutea ni es

cierta en relacioacuten con Dios (que no tiene cuerpo) ni con los aacutengeles (a los que

nunca la Biblia les atribuye corporeidad) y ni siquiera con la realidad del alma que

se presenta en las Sagradas Escrituras como consciente y activa laquoausentes del

cuerpo y presentes con el Sentildeorraquo (1 Corintios 53) Lo que finalmente le induce a

defender que en el campo evangeacutelico laquolas divergencias existentes entre los

cristianos no es acerca de la realidad de un estado intermedio sino acerca de su

naturalezaraquo (Hodge 1991 paacuteg 580) Y su posicionamiento claacutesico en el

protestantismo es que las almas de los creyentes al morir pasan de inmediato a la

gloria y que sus cuerpos reposan en los sepulcros hasta la resurreccioacuten final

Es interesante notar que Hodge efectivamente menciona la gloria como el

destino inmediato de los muertos en Cristo ndashde los creyentesndash Afirmando este

49

teoacutelogo que laquoparece imposible que cualquiera que no repose su fe en lugar de en

la Biblia puedan negar que las almas de los creyentes pasan inmediatamente al

cielo al morirraquo (Hodge 1991 paacuteg 583) y defiende que la distincioacuten entre laquoparaiacutesoraquo

y laquocieloraquo no es maacutes que una cuestioacuten semaacutentica por lo que no le interesa en este

aspecto el dilucidar cuaacutel sea el espacio (o estado) De cualquier manera Hodge

estaacute apuntando al final hacia el resultado de gloria destinado a los creyentes

Defiende la resurreccioacuten corporal en gloria en un cuerpo glorificado pero no se

adentra en la cuestioacuten de puntualizar cuaacutel sea el tiempo mismo de la resurreccioacuten

que parece dejar en el aire entre lo que eacutel reconoce estar en la gloria y la espera de

la resurreccioacuten final en la consumacioacuten del fin de siglo Aunque dedicaraacute una buena

parte de su Teologiacutea Sistemaacutetica a desbancar la idea antibiacuteblica del suentildeo del

alma pues las almas estaacuten en la presencia de Dios y en cuanto al tratamiento que

ofrece acerca de la resurreccioacuten no plantea duda alguna En alusioacuten a la cita de

Marcos 1226-27 sentildeala que laquolo que este pasaje demuestra directamente es que

los muertos siguen vivos tras la disolucioacuten del cuerpo [] se ha inferido que la

resurreccioacuten no significa maacutes que el alma no muere con el cuerpo sino que resucita

a una vida nueva y maacutes elevada [hellip] Sin embargo se demuestra que las Escrituras

ensentildean una resurreccioacuten literal del cuerporaquo (Hodge 1991 paacuteg 611)

No se encuentra en el texto de Hodge una respuesta clara a la pregunta

iquestcoacutemo se laquoexisteraquo en el estado intermedio ya que alude a que aunque se estaacute

plenamente consciente en ese estado y lugar (en el que no hay pecado ni dolor) eacutel

defiende la resurreccioacuten como la resurreccioacuten corporal Sin embargo no expone de

forma expliacutecita la realidad de un alma desencarnada pero lo que siacute postula es la

total autonomiacutea de la esencia del alma y de la esencia de la materia o cuerpo (que

de cualquier forma implica la realidad de la existencia del alma sin cuerpo)

El posicionamiento de la doctrina laquoamilenialistaraquo en este caso es similar

porque aunque presenta una interpretacioacuten diferente en cuanto a las dos

resurrecciones que menciona la Biblia defiende que

laquoLos muertos en Cristo no mueren espiritualmente Jesuacutes lo dijo (Juan 1125) Ellos continuacutean viviendo despueacutes de que mueren fiacutesicamente iexclellos continuacutean siendo sacerdotes despueacutes de la muerte fiacutesica Ese es el mensaje de Revelacioacuten 205 Esta seriacutea la interpretacioacuten correcta de la palabra [Zao] en este verso No que fueron resucitados sino que ellos nunca murieron iexclEsa es la primera resurreccioacutenraquo (Trujillo 2014 Vine 2000)

50

Lo que implica claramente que aquellos creyentes que fallecen estaacuten vivos

(espiritualmente hablando) esperando la Venida de Cristo y no parece preocupar

que el estado de esa vida laquoespiritualraquo sea con cuerpo o sin eacutel

El desarrollo de esta nuestra investigacioacuten discurre pues no solo respecto a

laquola naturalezaraquo del estado intermedio sino tambieacuten de laquosu oportunidadraquo antes y

despueacutes de la iglesia asiacute como de su distincioacuten en cuanto a creyentes y no

creyentes y todo ello desde la premisa previa en cuanto a la naturaleza la esencia

del ser humano como entidad completa en cuanto a cuerpo alma y espiacuteritu

23- Temporalidad del laquoEstado Intermedioraquo

Todos los teoacutelogos que refrendan la doctrina del estado intermedio en

general extienden su existencia hasta que se produzca la consumacioacuten de los

tiempos No nos corresponde ahora hacer diferencia acerca de los distintos

posicionamientos del dispensacionalismo del premileniarismo del amileniarismo

etc Basta ahora sentildealar que en general se plantea un momento final de la

permanencia en ese laquoestado intermedioraquo coincidente con la resurreccioacuten corporal

de los muertos que se daraacute con el mandato y orden de aquella final trompeta que

anuncie el acontecimiento final y definitivo de la Segunda Venida de Cristo y el

suceder consecuente de los acontecimientos finales de la historia de la humanidad

como la conocemos

No parece preocupar en demasiacutea que el tiempo de permanencia en ese

estado intermedio sea de miles de antildeos MacArthur da un buen ejemplo de ello

justificando la tardanza de la parusiacutea laquoLa cantidad de tiempo terrenal que pase no

tiene importancia Es ciertamente irrelevante desde el punto de vista de Dios quien

es independiente por completo de cualquier consideracioacuten temporalraquo (MacArthur

2003 paacuteg 56)

Pero es indiscutible la aceptacioacuten de que el estado intermedio tiene un final

El mismo teacutermino [intermedio] parece asiacute indicarlo Esto es tiene un periacuteodo

determinado de vigencia hasta la segunda venida de Cristo Contra esta afirmacioacuten

nuestra hipoacutetesis es la de proponer que la vigencia de ese estado efectivamente

cesoacute porque es intermedio pero su conclusioacuten no ha de producirse en el esjatoacuten

51

sino con la resurreccioacuten de Cristo Propuesta que tendraacute en cuenta el condicionante

de no ignorar que tanto la parusiacutea como la resurreccioacuten corporal tiene

inevitablemente una concepcioacuten histoacuterica No se trata entonces de argumentar una

ausencia de temporalidad sino de verificar queacute relacioacuten puede darse entre la

temporalidad cronoloacutegica tal y como la vivenciamos en nuestra realidad y la

temporalidad nueva que es eterna

52

III- ANAacuteLISIS CRIacuteTICO Y EXEGEacuteTICO DESDE UNA PERSPECTIVA CESACIONISTA

Estamos de acuerdo con Duquoc en que lo escatoloacutegico requiere la

necesidad de un anaacutelisis criacutetico ya que laquolas formulaciones tradicionales sacadas

de nuestra cultura son demasiado ingenuas y estaacuten elaboradas de una forma muy

poco racional para que puedan aceptarse sin sospechasraquo (Duquoc 1978 paacuteg

509) sospechas entre la tensioacuten de un fundamentalismo rancio presente auacuten en

muchas de las iglesias evangeacutelicas en contra del trasnochado liberalismo acicate

por el cual el fundamentalismo se retroalimenta

Concordamos tambieacuten con la siguiente afirmacioacuten de Barth laquoPrecisamente

la escatologiacutea es bien entendida lo maacutes praacutectico que imaginarse puedaraquo (Barth

2000 paacuteg 179) y es que si la escatologiacutea ha de traernos esperanza la esperanza

ha de ser tambieacuten pragmaacutetica de lo contrario siendo meramente virtual seriacutea

efiacutemera y como tal perniciosa El mismo Barth en esta liacutenea de pragmatismo

presentaraacute el siacutembolo de la Santa Cena como el anticipo el testimonio real de que

nuestra muerte ha sido ya vencida seriacutea la anticipacioacuten del esjatoacuten laquotu muerte

estaacute muertaraquo (Barth 2000 paacuteg 179) de forma que la invitacioacuten a la Mesa del

Sentildeor no es tan solo una imagen sino que en realidad es un acontecimiento ndashaquiacute

el pragmatismondash de que en Jesucristo ya no estamos doacutende podamos morir sino

con eacutel nuestra carne estaacute ya en el cielo Cierto que para Barth los noviacutesimos35 no

tienen nada que ver con el tiempo laquoPara Barth esperar la parusiacutea no significa el

caacutelculo de un acontecimiento temporal que alguna vez tendraacute lugar sino que se

trata de algo sumamente actual para cada hombreraquo (Ratzinger 1980 paacuteg 57) A

diferencia de este planteamiento esta tesis pretende fundamentarse en la

consideracioacuten de un tipo de relacioacuten que precisamente comunicariacutea el presente

cronoloacutegico con el presente eterno Entonces no debe sorprender que sean las

epifaniacuteas o la misma realidad de la presencia de Dios en la historia mdashy auacuten maacutes en

lo cotidiano del creyente que es templo del Espiacuteritu Santomdash a fin de cuentas una

muestra de que esa relacioacuten del laquoYoraquo eterno y de nuestro presente es real

Como anticipara Erickson en su Teologiacutea Sistemaacutetica la doctrina del estado

intermedio es un asunto significativo y problemaacutetico al que se le han sumado

35Las expresiones fin del tiempo despueacutes del tiempohellip son a su entender simplemente ayudas para nuestro modo de pensar sujeto al tiempo Pero han de interpretarse completamente ajenas a esta realidad

53

diferentes posicionamientos y postulados Hans Kung por su parte afirma laquoEs

cierto que algunos teoacutelogos catoacutelicos y evangeacutelicos siguen hoy intentando

fundamentar teoloacutegicamente una fase intermedia del alma sin el cuerpo entre la

muerte del hombre individual y el juicio final pero todo ello va en contra de la

Escritura y de los conocimientos psicoloacutegicos modernosraquo (Kuumlng 1983 paacuteg 231)

negando fehacientemente que el alma permanezca separada del cuerpo por su

esencia natural un tiempo impredecible posicionamiento tradicional de la iglesia

romanista Ni en una especie de suentildeo (indeterminado) seguacuten el planteamiento de

Cullmann Kuumlng afirma que el hombre muere entero con cuerpo y alma como

unidad psicosomaacutetica Y Edgar Moros se cuestiona al respecto el cuaacutendo se

produce la resurreccioacuten (Moros 1999 paacuteg 3) indicando que los reformadores y la

mayoriacutea de exegetas y teoacutelogos contemporaacuteneos tratan de armonizar la doctrina

joanina acerca de la vida eterna ya con la resurreccioacuten en el diacutea final ya con diacutea

del juicio caracteriacutestico de la teologiacutea paulina

Somos conscientes que la doctrina tradicional que preconiza que los que

mueren antes del diacutea final estaacuten en un estado descarnados o de dormicioacuten se

opone a la ensentildeanza postulada en nuestra tesis de que el estado intermedio ha

cesado a raiacutez de la victoria de Cristo y que la resurreccioacuten se produce de forma

inmediata Doctrina esta uacuteltima que fuera asumida como hereacutetica laquoUno de los

primeros fue Justino quien dijo ldquoLas almas de los piacuteos estaacuten en un lugar mejor la

de los injustos y malvadas estaacuten en un lugar peor esperando el tiempo del juiciordquo

Eacutel denuncioacute como herejes a los que deciacutean que las almas de los que mueren son

llevadas al cieloraquo (Berkhof L 1995 paacuteg 334)

Pero en medio de estas elucubraciones sobre la doctrina merece una

atencioacuten especial el posicionamiento que propone Paul Althaus planteando que laquoel

mantenimiento del estado intermedio del alma separada quita significacioacuten a la

corporeidad humana y a la resurreccioacutenraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 171) reivindicando

una escatologiacutea de fase uacutenica y definitiva36 como pretendemos argumentar en esta

investigacioacuten E Brunner postulariacutea un posicionamiento similar defendiendo que

laquoen el maacutes allaacute en la esfera de la resurreccioacuten no existe la temporalidad sino la

eternidad La fecha de la muerte es distinta para cada cual ndashmantiene Brunnerndash

pero el diacutea de la resurreccioacuten es el mismo para todos y sin embargo no estaacute

36 Entendiendo que aunque la muerte se desarrolla en el fallecido en un momento sucesivo de la historia al ser trasladado al maacutes allaacute por la resurreccioacuten se alcanza la parusiacutea y el juicio final

54

separado de la muerte por ninguacuten intervalo temporalraquo (Esteban Duque 2009 paacuteg

117) Nocke no lo duda laquoEl otro modelo ndashpreferido en la teologiacutea actualndash habla de

resurreccioacuten en la muertehellip No hay ninguacuten tipo de intermedio entre muerte y

resurreccioacutenraquo (Nocke 1984 paacuteg 140) Y Roger Mehl asemejaacutendose ndashse nos

antojandash maacutes a las ensentildeanzas de los Testigos de Jehovaacute con la doctrina del

laquorecuerdo de Diosraquo37 va maacutes allaacute argumentando que laquola resurreccioacuten no tiene

nada en comuacuten con la inmortalidad del alma La resurreccioacuten es un acto de Dios

que equivale a una nueva creacioacuten Dios recrea a los muertos porque estaacuten

totalmente muertosraquo (Esteban Duque 2009 paacuteg 117) Otros como Stange y

Juumlngel representariacutean posicionamientos similares preconizando una muerte total

en la que la muerte del hombre implicaraacute su aniquilacioacuten y la resurreccioacuten seriacutea una

nueva creacioacuten aunque no ex nihilo Karl Rahner dilucidando al respecto de la

idea de un alma separada del cuerpo considerariacutea en el marco de la tradicioacuten

catoacutelico-romana lo que definioacute como laquopancosmicidad del almaraquo38

Entonces nuestro posicionamiento cesacionista lo planteamos desde la

premisa de la revalorizacioacuten del ser del hombre y especialmente de la obra de

redencioacuten de nuestro Sentildeor y Salvador Jesucristo En realidad siguiendo el mismo

planteamiento paulino en 1 Corintios 15 pareceraacute una respuesta coherente El

apoacutestol dijo laquoSi no hay resurreccioacuten de los muertos tampoco Cristo resucitoacuteraquo (vv

13-14) entonces respondemos iexclCristo siacute que resucitoacute por lo tanto siacute que hay

resurreccioacuten de los muertos laquoY si Cristo no resucitoacute [] entonces tambieacuten los que

murieron en Cristo perecieronraquo (vv 17-18) Por lo que respondemos iexclComo Cristo

siacute resucitoacute los que murieron no habraacuten perecido luego estaacuten vivos y si lo estaacuten ndash

mediante esta estructura loacutegicandash necesariamente han de estar completos (Tal era

el concepto hebreo de la antropologiacutea)

El teoacutelogo Leonardo Boff apoyaacutendose en los postulados de S Schamus

aclara No existe verdad alguna de la revelacioacuten que se oponga a la tesis de que el hombre inmediatamente despueacutes de morir adquiera una nueva existencia corporal en cuanto su cuerpo terrestre es llevado a la sepultura incinerado y entregado a la descomposicioacuten Una transformacioacuten de este tipo no puede ser probada con absoluta

37 Los testigos de Jehovaacute que declaran que con la muerte desaparece el hombre ensentildean que en la resurreccioacuten Dios los crearaacute de nuevo porque estaacuten en su recuerdo 38 Seguacuten esta idea el alma despueacutes de la muerte tendriacutea una nueva relacioacuten con el mundo en cuanto totalidad lo que seriacutea una relacioacuten pancoacutesmica (una influencia inmediata realizada en el mundo por la persona en su relacioacuten ontoloacutegica abierta con la muerte (Rahner 1969)

55

certeza pero existen argumentos que hacen de ella una tesis probable (Boff 2005 paacuteg 164)

Se pretende recuperar (investigando esos argumentos el que habriacutea de ser

el enfoque del cristianismo primitivo que afirmaba en su Credo la resurreccioacuten de la

carne no el creo en la inmortalidad del alma) la certeza de que laquoel cristianismo

estuvo desde un principio firmemente convencido de que en el momento de la

muerte entramos en contacto directo con Cristo entramos al instante en comunioacuten

con Eacutel y con el Padreraquo (Greshake 1981 paacuteg 94) De otra manera mdashen cuanto a la

cuestioacuten de la resurreccioacutenmdash recuperar todo el sentido del ser humano como

creacioacuten de Dios unido al acto redentor de Jesucristo y asumiendo que la

verdadera resurreccioacuten no puede ser concebible sin la existencia de un cuerpo sin

el cuerpo espiritual del que habraacuten de ser revestidos los santos

De alguna manera es magnificar la realidad de que tal y como en Cristo

habita corporalmente toda la divinidad y de su divinidad por el Espiacuteritu Santo

hemos sido revestidos39 por lo tanto su plenitud afecta a los hombres de forma que

su resurreccioacuten es tambieacuten la resurreccioacuten de los que son suyos por el poder y

obra de Jesucristo por laquola extraordinaria grandeza de su poder para con nosotros

los que creemos seguacuten la accioacuten de su fuerza poderosa Esta fuerza operoacute en

Cristo resucitaacutendolo de los muertos y sentaacutendolo a su derecha en los lugares

celestialesraquo (Efesios 219-20) Queremos llevar a uacuteltimo teacutermino la afirmacioacuten de

Kasper que dice laquoAsiacute que cuando se habla en el Nuevo Testamento de la

resurreccioacuten de Jesuacutes lo que se quiere decir es que con Eacutel han comenzado los

acontecimientos escatoloacutegicosraquo (Kasper 2006 paacuteg 139) y del mismo modo que

este teoacutelogo refrenda en su obra que laquoel cuerpo es tan esencial al hombre que no

se puede imaginar una existencia sin el cuerpo tras la muerteraquo (Kasper 2006 paacuteg

250) entonces ndashsencillamentendash trataremos de ser consecuentes con esta

afirmacioacuten y llevarla al plano de la resurreccioacuten del creyente que ya se ha

argumentado es la respuesta a las primicias de la resurreccioacuten de Cristo

En clara oposicioacuten a la influencia gnoacutestica que derivariacutea ndashcomo es sabidondash

en un desprecio a lo material a la esencia fiacutesica del ser e incluso afectando al

significado de la cruz de Cristo y de su resurreccioacuten que como expresa Vidal laquono

se negoacute la esperanza de la resurreccioacuten porque como ya vio Pablo la misma era

39Colosenses 2910

56

la piedra angular del mensaje cristiano pero quedoacute relegada a favor de una

buacutesqueda de la ldquosalvacioacuten del almardquo que un diacutea libre del cuerpo malo volariacutea al

cieloraquo (Vidal 2009 paacuteg 155) Es decir el enfoque seraacute respaldar el concepto de

que la persona (el individuo como ser humano) siendo un ser laquotripartitoraquo con alma

cuerpo y espiacuteritu es igualmente una unidad completa y que esta unidad es esencial

en cuanto a la realidad del ser como persona laquoModeloacute Yahveacute Dios al hombre de la

arcilla y le inspiroacute en el rostro aliento de vida y fue asiacute el hombre ser animadoraquo

(Geacutenesis 27 ndash Versioacuten Naacutecar-Colunga) Esto es la persona humana lo es en

cuanto a que tiene vida y que no solo sea cuerpo sino que estaacute dotada de una

unidad completa cuerpo alma y espiacuteritu (cf 1 Tesalonicenses 523)

El otro aspecto que se tomaraacute en cuenta de forma especial es considerar el

modelo que ha supuesto la resurreccioacuten de nuestro Sentildeor Jesucristo y

particularmente su significado e implicacioacuten en la obra de la redencioacuten de forma

que en su muerte y resurreccioacuten todo esteacute cumplido En este sentido el teoacutelogo

Ernesto Trenchard sentildeala valientemente y sin ninguacuten atisbo de posicionamiento

cesacionista que laquola fe cristiana descansa sobre las columnas de los grandes

acontecimientos de la Encarnacioacuten la Muerte expiatoria la Resurreccioacuten corporal

de Cristo y el Descenso del Espiacuteritu Santoraquo (Trenchard 1981 paacuteg 325) Si en

cuanto a nuestra propia resurreccioacuten esto es asiacute iquestqueacute otro modelo queacute otro

ejemplo de anaacutelisis se podriacutea considerar sino el de Cristo mismo Si Jesuacutes

resucitoacute con un cuerpo nuevo y este es el testimonio que ofrecen las Sagradas

Escrituras iquestqueacute se puede inferir de los creyentes que han muerto en Cristo en

cuanto al tiempo la forma el momento y el lugar iexclSeguiremos el modelo de Jesuacutes

para responder No se pretende con ello situarnos por encima del pensamiento

teoloacutegico tan extenso y diverso contrario a este posicionamiento cesacionista Pero

consideramos significativo lo que parece una complejidad sin resolver por cuanto

se reconoce de forma general lo que transcribimos de Grudem

Cuando Cristo nos redimioacute no redimioacute simplemente nuestros espiacuteritus (o almas) nos redimioacute como personas completas y esto incluye la redencioacuten de nuestros cuerpos Por consiguiente la aplicacioacuten de la obra redentora de Cristo a nosotros no estaraacute completa sino cuando nuestros cuerpos esteacuten libres por completo de los efectos de la caiacuteda y llevados a ese estado de perfeccioacuten para el cual Dios lo creoacute (Grudem 2007 paacuteg 872)

57

Es en esta complejidad en la que se ha de situar el posicionamiento

cesacionista del estado intermedio

Concluimos que de conformidad con las liacuteneas geneacutericas del argumento que

hemos definido como laquoclaacutesicoraquo para refrendar que tal redencioacuten solo seraacute posible

en el final de los acontecimientos finales de forma que la redencioacuten es completa siacute

pero todaviacutea no Demostraremos una intencioacuten diferente a partir de lo que dice las

Sagradas Escrituras asumiendo la perspectiva de que el hombre es una unidad

completa indisoluble (cuerpo alma y espiacuteritu) y que la obra de Cristo afecta a la

totalidad de nuestro ser

31- Muerte y unidad

Las Sagradas Escrituras consideran al ser humano como una unidad

psicosomaacutetica El asunto que nos ocupa es consecuentemente determinar lo que

sucede con esa unidad en el proceso de la muerte El cuerpo no es simplemente la

apariencia fiacutesica material del ser humano Ruiz de la Pentildea asevera

laquoNo es posible dar una definicioacuten del cuerpo que el hombre es y ello no soacutelo porque tampoco es posible contar al menos por ahora con una definicioacuten solvente de materia sino (y sobre todo) porque para poder definir su cuerpo el hombre tendriacutea que distanciarse de eacutel y asiacute abarcarlo y delimitarlo Y no teniendo cuerpo el ser humano se identifica con eacutel El definidor no puede entrar en lo definido salvo que pretenda ser a la vez sujeto y objeto de una misma operacioacutenraquo (Ruiz de la Pentildea 1988 paacuteg 134)

Pero nos sentildeala su descripcioacuten fenomenoloacutegica describiendo que cuerpo es ser en

el mundo (maacutes que estar en el mundo) ser en el tiempo (que se hace de forma

progresiva) ser sexuado ser expresioacuten comunicativa del yo pero cuando expresa

la cualidad de ser mortal lo refrenda de forma coherente a su pensamiento que no

es que muere el hombre sino que laquola muerte es el fin del hombre enteroraquo (Ruiz de

la Pentildea 1988 paacuteg 136) por lo que proseguiraacute resentildeando en cuanto a la temaacutetica

de la investigacioacuten que la muerte siacute hay que tomarla en serio

58

Pero tambieacuten el hombre es alma y en cuanto a la muerte desde la

perspectiva de una antropologiacutea unitaria40 si muere el hombre entero y con todo a

ese hombre que muere se le promete un futuro necesariamente la resurreccioacuten

tiene que alcanzar a todas sus dimensiones En este caso lo problemaacutetico mdashsigue

sentildealando Ruizmdash no habraacute de ser la corporeidad sino precisamente el concepto

de inmortalidad

laquoEl cuerpo no solo reduce a la unidad a los miembros que lo constituyen

sino que es expresioacuten de la persona en sus situaciones mayores estado natural y

pecador consagracioacuten a Cristo vida gloriosaraquo (Dufour 2015) Esto es el cuerpo es

tambieacuten la persona en siacute misma Tal era el concepto de la mentalidad judiacutea de

forma que el cuerpo sencillamente es el hombre entero laquoLos fenomenoacutelogos

(particularmente Merleau-Ponty) han puesto de manifiesto que tenemos la

percepcioacuten no solo de ldquotenerrdquo un cuerpo sino de ldquoserrdquo nuestro cuerporaquo (Spinsanti

2015) por lo que desde la perspectiva social y puramente secular se tiende a una

reunificacioacuten en cuanto a la identidad del cuerpo con la persona De ahiacute que el

cuidado del cuerpo implique tanto a lo fiacutesico como a lo emocional y psicoloacutegico

Martini nos advierte que

No podemos olvidar que el cristianismo con altibajos ha librado una dura batalla para rechazar el impulso al desprecio del cuerpo y de la materia a favor de una malentendida exaltacioacuten del alma y del espiacuteritu La exaltacioacuten del espiacuteritu en el desprecio del cuerpo como la exaltacioacuten del cuerpo en el desprecio del espiacuteritu son de hecho la mala semilla de una divisioacuten del hombre que la gracia alienta a combatir y derrotar (Martini 2012 paacuteg 123)

Sin embargo llama la atencioacuten la denuncia que hace Pagola cuando indica

que

Con fecha de 17 de mayo de 1979 la Congregacioacuten de la Fe publicaba una ldquoCarta referente a algunas cuestiones de escatologiacuteardquo En ella se dice que ldquola Iglesia afirma la continuidad y la existencia autoacutenoma del elemento espiritual en el hombre tras la muerterdquohellip afirma que no hay fundamentos soacutelidos para prescindir del teacutermino laquoalmaraquo sino que por el contrario ve en eacutel ldquoun instrumento verbalmente necesario para asegurar la fe de la iglesia (Pagola Elorza 1983 paacuteg 17)

40La antropologiacutea dualista representa la intencioacuten tradicional de que la muerte es la separacioacuten del alma (inmortal) y del cuerpo (mortal)

59

Obviamente como sentildeala el teoacutelogo no puede ser un fundamento suficiente

el pretender canonizar una determinada metafiacutesica aunque siacute por la necesaria

dependencia en el dogma catoacutelico de la tradicioacuten y del magisterio de la Iglesia

Y es que el concepto biacuteblico de la naturaleza humana aun conteniendo

evidencias de una dicotomiacutea considera el ser humano como una unidad en siacute No

es el alma la que peca sino el hombre del mismo modo que no es el cuerpo el que

se muere laquoy no es meramente el alma sino el hombre que es cuerpo y alma al

que Cristo redimeraquo (Berkhof L 1949 paacuteg 231)

Siguiendo la recomendacioacuten de Norman MacLeod (citado por Lacueva)

diremos que laquoNos imaginamos a la muerte como algo que viene a destruir

imagineacutemonos maacutes bien a Cristo que viene a salvarraquo (Lacueva Escatologiacutea II

2004 paacuteg 33) precisamente esta es la perspectiva del anaacutelisis e investigacioacuten

cesacionista que se presenta Y es desde este enfoque que el laquoproblema del

estado intermedioraquo dependeraacute ndashen cuanto a sus respuestas posiblesndash del anaacutelisis

de la esencia del hombre iquestQueacute es el hombre iquestQueacute es lo que muere del hombre

iquestMuere todo eacutel iquestO muere solo una parte iquestO es posible postular que con la

muerte se dan transformaciones en alguna de sus partes (cuerpo) de forma que se

mantenga la existencia del hombre maacutes allaacute de la muerte Y por cuanto esta

perspectiva en estudio tiene que ver con la iglesia (con los redimidos del Sentildeor) el

planteamiento pues seriacutea el cuestionarnos lo siguiente iquestMueren los redimidos de

la muerte Y si incluso siacute mueren iquestqueacute parte se muere iquestse separa la unidad

indisoluble Esto que se ha venido en llamar laquoel problema antropoloacutegicoraquo41 nos

induce a realizar un anaacutelisis previo acerca de la realidad humana

41El Problema Antropoloacutegico El hombre es un ser material entre otros seres materiales un viviente entre otros seres vivientes pero eminentemente es un ser espiritual capaz de razonar y de crear Podemos afirmar que la estructura histoacuterica esencial del hombre es la resultante de tres factores mutuamente implicados 1) el caraacutecter encarnado del espiacuteritu humano (el hombre no es pura materia ni puro espiacuteritu sino en la expresioacuten de Heidegger ser-en-el-mundo) 2) el hecho de la intersubjetividad o dimensioacuten relacional de la vida humana (la subjetividad humana no es una interioridad cerrada al estilo de Descartes o de Leibniz sino ser-con-nosotros-conciencia de) 3) la temporalidad (el hombre es tambieacuten eacutel mismo ser histoacuterico tiempo historia) Precisamente la filosofiacutea del hombre estudia las operaciones especiacuteficamente humanas el conocimiento intelectual y la voluntad libre A traveacutes de ella demuestra que el alma humana es espiritual ya que es la raiacutez de las operaciones que trascienden el aacutembito y las posibilidades de la materia

En sus lecciones de Loacutegica Kant resumiacutea el campo de la filosofiacutea y sus problemas baacutesicos a las famosas cuatro preguntas fundamentales iquestqueacute puedo saber (Metafiacutesica) iquestqueacute puedo hacer (Moral) iquestqueacute puedo esperar (Religioacuten) iquestqueacute es el hombre (Antropologiacutea) Pero el problema del hombre no es solo teoacuterico sino que lo involucra vitalmente porque quien pregunta se halla metido en el mismo interrogante Y el interrogante fundamental de la antropologiacutea aborda la estructura baacutesica y esencial del hombre que lo constituye en cuanto tal y lo diferencia de las demaacutes cosas La pregunta iquestqueacute es el hombre Implica de por siacute una previa afirmacioacuten de una esencia ya determinada es decir su comprensioacuten dentro de un horizonte metafiacutesico pregunta que es impugnada por los marxistas sobrevivientes al amparo del existencialismo propuesto por Sartre quien afirmoacute que de alguacuten modo se impone la nocioacuten y la necesidad de establecer estructuras baacutesicas

60

Ya hemos analizado coacutemo la Iglesia Catoacutelico Romana defendiendo la

inmortalidad del alma separada del cuerpo postula maacutes allaacute del hilemorfismo42

que incluso manteniendo la dualidad del cuerpo y del alma hay una unicidad

impliacutecita Asiacute la dualidad se distancia del dualismo laquono pretende caer en una

concepcioacuten dualista del hombre Dualidad no es lo mismo que dualismo (desprecio

del cuerpo como irrelevante para la salvacioacuten) Y la dualidad se impone si no

queremos atribuir a un mismo principio propiedades materiales y espirituales lo

que seraacute fuente de continuas contradiccionesraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 181) De modo

que siguiendo a este teoacutelogo catoacutelico la existencia humana no es una simple

yuxtaposicioacuten de substancias (cuerpo y alma) ni una yuxtaposicioacuten dualista el ser

humano es ante todo unus corpore et anima El hombre es un ser uno (Ruiz de la

Pentildea 1988 paacuteg 129) en el sentido de expresar su experiencia originaria que el yo

tiene de siacute mismo no como conciencia pensante sino como la de un yo encarnado

y que es uno pero que contrariamente al concepto monista la unidad del hombre

diferencia sus dos factores estructurales el alma y el cuerpo son distintos (Ruiz de

la Pentildea 1988)

Karl Rahner valientemente responde en relacioacuten a este concepto tradicional

acerca de la muerte como separacioacuten del alma y del cuerpo diciendo que laquoEs

verdad que los textos de la Sagrada Escritura que se aducen a favor de esta

definicioacuten analizados con una exeacutegesis rigurosamente cientiacutefica no la ensentildean de

un modo expliacutecitoraquo no obstante la asume por el peso que le otorga a la tradicioacuten

aludiendo que laquoes una verdad de fe y una verdad metafiacutesicamente cierta que el

alma personal y espiritual al dejar de informar a su cuerpo no perece sino que

del hombre si queremos establecer un punto de discontinuidad como se resalta en su actividad racional y cultural respecto a las demaacutes especies vivientes

En la historia del pensamiento antropoloacutegico la determinacioacuten de las estructuras fundamentales del hombre conoce muacuteltiples definiciones el hombre como ser racional como ser instintivo como ser praacutectico-transformador como ser cultural como ser metafiacutesico como ser religioso como ser esteacutetico como ser trascendente como ser-en-el-mundo etc son determinaciones que pretenden sentildealar no solo aspecto o elementos distintivos del hombre sino su nuacutecleo fundamental En el problema antropoloacutegico sobresalen cuatro problemas que estaacuten en estrecha relacioacuten con eacutel el problema de la libertad de la cultura de la praxis y el problema de la historia Asiacute el problema del hombre no se reduce a sus oriacutegenes fiacutesicos (la llamada teoriacutea de la evolucioacuten) sino a su diferenciacioacuten constitutiva aunque reconociendo como es obvio su relacioacuten baacutesica con el mundo animal desde el punto de vista somaacutetico Entonces la cultura aparece como una clave baacutesica de la comprensioacuten misma del hombre y de la historia seguacuten sustenta ERNST CASSIRER (Antropologiacutea filosoacutefica 1976) laquoEn el mundo humano encontramos una caracteriacutestica nueva que parece constituir la marca distintiva de la vida del hombre Su ciacuterculo funcional no solo se ha ampliado cuantitativamente sino que ha sufrido tambieacuten un cambio cualitativo El hombre como si dijeacuteramos ha descubierto un nuevo meacutetodo para adaptarse a su ambiente Entre el sistema receptor y el erector que se encuentran en todas las demaacutes especies animales hallamos en eacutel como un eslaboacuten intermedio algo que podemos sentildealar como sistema simboacutelico Esta nueva adquisicioacuten transforma la totalidad de la vida humana)raquo (Abarca Fernaacutendez 1997)42 Concepto unitario acerca del hombre en el que cuerpo y alma configuran una unicidad completa siendo el alma la que comunica su ser al cuerpo

61

conserva su vida espiritual si bien con un modo de existir completamente nuevo

para ellaraquo (Rahner 1969 paacuteg 19)

A partir de este concepto entendemos que se presenten todo un sinfiacuten de

desarrollos metafiacutesicos que bien podriacuteamos encuadrar en el marco de lo

especulativo pues resolver la comunicacioacuten interna entre el alma el espiacuteritu y el

cuerpo (con su psique) y maacutes auacuten el coacutemo perviviraacute el alma con esa comunicacioacuten

truncada es un misterio43 Como lo es el repensar si acaso el alma con la muerte

implica tambieacuten una peacuterdida puesto que antes habiacutea una comunicacioacuten que ndashen

ese procesondash ya no se mantendriacutea Precisamente en este sentido Moltmann se

cuestiona si podriacutea ser concebible la supervivencia de un espiacuteritu humano sin

cerebro lo que define finalmente como laquouna suposicioacuten hipoteacuteticaraquo (Moltmann

2004 paacuteg 84)

Karl Barth por su parte parece que en su intento de distanciarse de lo que

le supondriacutea un dualismo abstracto refrendoacute la unidad del cuerpo y del alma pero

ndashen todo casondash defendiendo un primado del alma44 En este asunto Moltmann

antildeadiraacute que ademaacutes el hombre no es solo alma-cuerpo sino tambieacuten espiacuteritu-

cuerpo incrementando nuevamente una categoriacutea maacutes en esa unidad

Precisamos que refrendar la autonomiacutea ontoloacutegica del ser humano como

cuerpo alma-espiacuteritu y al mismo tiempo evitar el dualismo y el hilemorfismo es

vital para poder discernir el concepto de persona y consecuentemente indagar

sobre su pervivencia en el estado postmortem Si el hombre es una unidad

estructural no hay preeminencia del alma ni del espiacuteritu es un organismo (no

materia no espiacuteritu no alma) que es psiacutequico y orgaacutenico laquono hay unioacuten sino

unidad sistemaacuteticaraquo siguiendo ahora la antropologiacutea zubiriana (Ruiz de la Pentildea

1988 paacuteg 149) Entonces iquestqueacute sucede con la muerte y con el estadiacuteo que nos

ocupa

Mientras que el Antiguo Testamento designa a la carne y al cuerpo con un

teacutermino uacutenico laquobasarraquo en el griego del Nuevo Testamento pueden distinguirse dos

teacuterminos diferenciados laquosarxraquo (σάρξ σαρκός ἡ) y laquosomaraquo (σῶμα ατος το) Y se

constata que en general la identificacioacuten del teacutermino cuerpo designa la misma

realidad que la carne Asiacute la vida de Jesuacutes debe manifestarse en nuestro cuerpo lo

mismo que en nuestra carne (2 Corintios 410 ss) Aunque sabemos que la carne 43 Al que Rahner pretenderiacutea dar respuesta con su propuesta de la pancosmicidad del alma 44Nota de Ruiz de la Pentildea a partir de la Dogmaacutetica de Karl Barth (Ruiz de la Pentildea 1988)

62

habitada por el pecado (Romanos 720) ha esclavizado al cuerpo Existe un

laquocuerpo de pecadoraquo (Romanos 66) asiacute como hay una laquocarne de pecadoraquo

(Romanos 83) El pecado puede dominar al cuerpo (Romanos 616) tanto que

tambieacuten el cuerpo conduce a la muerte (Romanos 724) Lleno de apetitos

(Romanos 612) tambieacuten eacutel comete acciones carnales (Romanos 813) La teologiacutea

paulina presenta al cuerpo (la carne) como sometida a la ley al pecado y a la

misma muerte (Romanos 75) De ahiacute que al estar en Cristo se pueda experimentar

la liberacioacuten laquoMurioacute para la leyraquo (Romanos 74) el laquocuerpo de pecado quedoacute

destruidoraquo (Romanos 66) y laquodespojado de ese cuerpo carnalraquo que va a la muerte

(Colosenses 211) Y como quiera que en este mundo la dignidad del cuerpo no

alcanza acaacute abajo su laquomaacuteximumraquo el cuerpo de esta miseria terrena y pecadora

seraacute transformado en cuerpo de gloria (Filipenses 321) En un laquocuerpo espiritualraquo

(1 Corintios 1544) incorruptible que nos haraacute laquorevestir la imagen del Adaacuten

celestialraquo (1549) (Dufour 2015)

De este modo hablar del cuerpo como carne implicariacutea a la personalidad

humana que se constituye contraria al espiacuteritu en contra de Dios Precisamente

por ello laquola carne no puede heredar el reino de Diosraquo (1 Corintios 1550) En este

sentido dice Boff laquoPor eso Pablo nunca habla de la resurreccioacuten de la carne sino

del cuerpo que debe ser mudado (1 Corintios 1551) y transformado (Romanos

665 823 Filipenses 321) en cuerpo espiritualraquo (Boff 2005 paacuteg 112) De forma

que cuando mediante la resurreccioacuten el cuerpo espiritual se transforme implica

ahora no a una personalidad de carne sino a una nueva personalidad humana

ahora en perfecta comunioacuten con Dios liberado de sus alienaciones del dolor de la

debilidad de la imposibilidad del amor del pecado y de la muerte

El cuerpo (soma en griego) referido a lo exterior puede ser humano

(Geacutenesis 4019) o animal (Leviacutetico 627) 45 Aunque por laquoalmaraquo (del griego ψυχή

psychḗ y en hebreo נפש nephesh) se ha pretendido diferenciarlo de laquoespiacuterituraquo (del

griego πνευmicroα pneucircma y hebreo רוח ruaj) entendiendo el primero como si fuese el

principio de vida natural que anima al cuerpo y el segundo como la esencia que nos

45La carne (σαρξ laquosarxsraquo en griego) estaacute excluida de la participacioacuten en el reino de Dios mientras que el cuerpo (σωμα laquosomaraquo en griego) transformado es decir arrancado del dominio de la carne (laquosarxsraquo) seraacute portador de vida resucitada Esta distincioacuten importante estriba en que laquosomaraquo es precisamente el hombre mismo mientras que la laquosarxsraquo es un poder que le somete y le esclaviza Por ello Pablo puede hablar de una vida laquoseguacuten la sarxsraquo pero no de una laquoseguacuten el somaraquo El cuerpo seraacute transformado en incorruptible e inmortal pero la carne no tendraacute participacioacuten alguna en la futura vida con Dios

63

une con Dios en realidad tal distincioacuten es heredada de la filosofiacutea griega La raiacutez

hebrea del teacutermino alma se relaciona con la idea de vida y de deseo incluso en

algunos textos con relacioacuten a la laquogargantaraquo por su vinculacioacuten con el acto vital de

la respiracioacuten (Salmo 1079) Siendo que el lenguaje abstracto era desconocido

para los hagioacutegrafos del Antiguo Testamento el teacutermino laquonepheshraquo apuntaba hacia

las necesidades del hombre de sus deseos y emociones Su empleo confirmariacutea la

realidad del ser humano como persona emocional como podemos hallar en

Proverbios 1626 y en el Salmo 2712

Asumiendo en general que el uso de alma ha de entenderse en el sentido

del ser que vive una unidad y nunca una parte separada del hombre De ahiacute que en

el Antiguo Testamento se refiera con el teacutermino laquoalmaraquo tanto a personas vivas

como muertas laquohellip y fue el hombre un ser viviente (neacutefesh jayagrave)raquo (Geacutenesis 27)

laquoNi entraraacute donde haya alguna persona muerta (neacutefesh mēt)raquo (Leviacutetico 2111)

Mostrando en general la similitud entre alma y persona

Tambieacuten se ha de notar que la Biblia usa de forma indistinta ambos

teacuterminos alma y espiacuteritu Por ejemplo en relacioacuten a la creacioacuten Eclesiasteacutes 321

Apocalipsis 163 La palabra alma se usa incluso en referencia a Yahveh laquoen quien

mi alma tiene contentamientoraquo (Isaiacuteas 421 cf Hebreos 1038) A los muertos que

visualiza Juan en su visioacuten celestial los denomina almas (Apocalipsis 69 204)

Interesa ademaacutes destacar el paralelismo que hay en el texto de Lucas 146-47

laquoEngrandece mi alma al Sentildeor y mi espiacuteritu se regocija en Dios mi Salvadorraquo

De igual modo la expresioacuten que se usa para hombre a veces es laquocuerporaquo y

otras laquocuerpo y almaraquo laquose antildeadieron aquel diacutea como tres mil almas [personas]raquo

(Hechos 241 cf Mateo 625 1028) En otros textos laquocuerpo y espiacuterituraquo (cf

Eclesiasteacutes 127 1 Corintios 53 5) Tambieacuten en ocasiones se referencia a la

muerte como la entrega del laquoalmaraquo (Geacutenesis 3518 1 Reyes 1721 Hechos 1526)

y en otras como la entrega del laquoespiacuterituraquo (Salmo 315 Lucas 2346 Hechos 759)

Ademaacutes tanto laquoalmaraquo como laquoespiacuterituraquo se usan para designar el elemento

inmaterial de los que murieron (1 Pedro 319 Hebreos 1223 Apocalipsis 69

204) laquoEl cuerpo estaacute muertohellip el espiacuteritu es vidaraquo (Romanos 810) Ridderbos

ensentildea a propoacutesito de este versiacuteculo que laquoCuerpo y espiacuteritu no son contrapuestos

como si fueran dos partes de la existencia humana o de la de Cristo no se trata de

una dicotomiacutea antropoloacutegicahellipraquo (Ridderbos 1996 paacuteg 87) luego aclararaacute que el

64

cuerpo se refiere a la antigua existencia sin Cristo y el espiacuteritu a la nueva vida

asumiendo en este sentido la unidad de la esencia del ser humano

Al respecto Berkhof nos dice

De manera que debe decirse que el hombre tiene espiacuteritu pero que es alma Por lo mismo la Biblia sentildeala a dos y solamente dos elementos esenciales en la naturaleza del hombre Es decir cuerpo y espiacuteritu o alma Esta presentacioacuten escritural tambieacuten estaacute en armoniacutea con la propia conciencia del hombre En tanto que el hombre es consciente del hecho de que estaacute compuesto de un elemento material y de un elemento espiritual ninguno tiene conocimiento cabal de poseer un alma distinta del espiacuteritu (Berkhof L 1949 paacuteg 233)

No obstante auacuten hoy hay voces discrepantes que apuntan a una tricotomiacutea

bien diferenciada aludiendo desde una exeacutegesis ndashestimamos superficial y

equivocadandash de textos como laquoY el mismo Dios de paz os santifique por completo y

todo vuestro ser espiacuteritu alma y cuerpo sea guardado irreprensiblemente para la

venida de nuestro Sentildeor Jesucristoraquo (1 Tesalonicenses 523) y este otro laquoPorque

la Palabra de Dios es viva y eficaz y maacutes penetrante que toda espada de dos filos

y penetra hasta partir el alma y el espiacuteritu las coyunturas y los tueacutetanos y discierne

los pensamientos y las intenciones del corazoacutenraquo (Hebreos 412) Roldaacuten hace

alusioacuten a esta inferencia y dice laquoDe ahiacute el famoso ldquosalva tu almardquo como si se

tratase de salvar las almas incorpoacutereas y llevarlas al cielo lo antes posible El

Nuevo Testamento por su parte no reduce el intereacutes de Dios uacutenicamente a la

salvacioacuten del almardquo Por el contrario la Redencioacuten de Cristo abarca a la persona

toda en todas sus dimensiones y tambieacuten a la creacioacuten enteraraquo (Roldaacuten A F

2009) precisamente se ha de reconocer que los credos cristianos enfatizan

precisamente lo contrario laquoCreo en la resurreccioacuten de la carne y en la vida

eternaraquo Como aclaraciones exegeacuteticas a la deficiente hermeneacuteutica que se hace

de los textos sentildealados baste decir que en el primero el apoacutestol estariacutea

acentuando la expresioacuten de la santificacioacuten completa y en el texto de Hebreos el

autor hariacutea referencia a que la Palabra distingue los pensamientos de las

intenciones del corazoacuten

Pero la distincioacuten de estos elementos sea tricotomista o dicotomista se ha

llevado a la idea de identificar el alma y el espiacuteritu como laquoa la manera de una

habitacioacuten con dos ventanas una para asomarse a las cosas de arriba y otra para

asomarse a las cosas de abajo (cf Colosenses 32)raquo (Grau Escatologiacutea final de

65

los tiempos 1987 paacuteg 55) de forma tal que lo material esto es el cuerpo es lo

que muere lo que es corrupto mientras que el alma es en realidad la auteacutentica

esencia del hombre que estaacute en eacutel (en el cuerpo) como de un inquilino en su

vivienda prestada y de caraacutecter temporal Considerando que la esencia del hombre

es precisamente esa el alma (o el alma-espiacuteritu) como si realmente Dios crease

almas y lo superficial fuese el cuerpo Doctrina esta que ya la teologiacutea ha superado

ndashcomo se sentildealoacute anteriormentendash y que en todo caso auacuten puede llamarnos la

atencioacuten como al contrario de este sentido de prevalencia del alma sobre el

cuerpo seguacuten el relato biacuteblico La creacioacuten del hombre fue primero un acto

laquofiacutesicoraquo en cuanto que el hombre recibioacute forma material (carnal) y que a esta

forma sin vida a continuacioacuten Dios le soplariacutea el aliento de vida Dios insuflariacutea el

espiacuteritu el alma

Desde este origen del ser humano es que podemos deducir que en su

principio el hombre no estaba creado para morir por cuanto no llevaba en siacute la

semilla de la muerte fiacutesica toda vez que seguacuten las Escrituras la muerte entroacute a

causa del pecado Y fue por la laquocaiacutedaraquo del hombre que Dios decretoacute que el cuerpo

deberiacutea volver a la tierra porque lo corrupto no podiacutea tener parte en el cielo Por

eso Dios nos redimioacute de la muerte y nos preparoacute un cuerpo celestial laquopues por

cuanto la muerte entroacute por un hombre tambieacuten por un hombre la resurreccioacuten de

los muertosraquo (1 Corintios 1521)

Seriacutea por influencia del pensamiento griego en el quehacer teoloacutegico la que

propicioacute la identificacioacuten del cuerpo como laquocaacutercel del almaraquo De esta forma el

proceso de la muerte seriacutea una liberacioacuten L Berkhof argumenta que la muerte es

la culminacioacuten del proceso metodoloacutegico que Dios usa para santificar a su pueblo

(Berkhof L 1949 paacuteg 254) de forma que el cuerpo es el que muere y el alma es

la que permanece ya que es inmortal como si el alma por siacute sola fuese la

verdadera esencia del hombre

Afirmamos una vez maacutes que las Sagradas Escrituras no conoce teacutermino

alguno para designar el cuerpo separado y distinto del alma laquoconviene advertir que

en el vocabulario paulino el teacutermino cuerpo no denota una parte del hombre

opuesta a otra (el alma) cuerpo en Pablo significa siempre al hombre entero en su

capacidad de relacioacuten en su ser con los otros y con el mundoraquo (Ruiz de la Pentildea

La pascua de la creacioacuten Escatologiacutea 1996 paacuteg 154) Ademaacutes el texto que a

menudo se referencia como indicando que el espiacuteritu vuelve a Dios y el cuerpo a la

66

tierra del cual fue formado (Eclesiasteacutes 1217) en realidad no indica tal separacioacuten

sino sencillamente que en la muerte Dios retira su influjo vivificante (Rahner 1969

paacuteg 18) y en los textos de Filipenses 123 y 2 Timoteo 46 este mismo autor

expone que los teacuterminos usados alliacute el verbo partir (ἀναλύω) en el primer texto y el

sustantivo verbal partida (ἀνάλυσις) en el segundo no tienen nada que ver con

desatar o desvincular como si una parte se disgregara de la otra sino

sencillamente el de una marcha o salida

Pero no nos sorprende que Rahner sujeto a la obediencia al Magisterio de

la Iglesia Romana afirme que a pesar de que no se acredite en las Escrituras de

forma expliacutecita la descripcioacuten de la muerte como separacioacuten del alma y del cuerpo

sin embargo se encuentra en la predicacioacuten ordinaria de la iglesia desde la eacutepoca

patriacutestica hasta la actualidad laquoPor eso ha de ser considerada como una

descripcioacuten claacutesica de la muerte desde el punto de vista teoloacutegicoraquo (Rahner 1969

paacuteg 19) No obstante hoy en diacutea como nos confirma Garret este concepto de la

inmortalidad del alma se fundamenta tanto en el pensamiento platoacutenico como en el

veacutedico que aunque el V Concilio Lateranense (1512) lo convirtiera en dogma

catoacutelico seraacute a partir del siglo XX laquomayormente bajo el impacto del movimiento

teoloacutegico biacuteblico que ha sido clarificado y enfatizado que este concepto tiene un

origen griego claacutesico no biacuteblicoraquo (Garret 2000 paacuteg 683)

Por tanto la palabra laquoalmaraquo significa en la mayoriacutea de los casos laquotodoraquo el

hombre existente (viviente) Entonces si aceptaacutesemos como premisa que el

hombre es una unidad completa de cuerpo alma y espiacuteritu (una unidad

indisoluble) siacute tiene sentido la idea de una resurreccioacuten completa y por lo tanto en

cuanto a lo corporal que esta sea inmediata (en el mismo proceso de la muerte)

Porque la naturaleza del hombre es laquoindisolubleraquo lo que no justificariacutea la realidad

de un laquoestadio intermedioraquo (en el que habriacutea que esperar nuestra recomposicioacuten

completa) Sino que la obra de Cristo46 desde esta posicioacuten cesacionista del estado

intermedio seguiriacutea con este esquema

46 La referencia ahora tiene que ver exclusivamente con los redimidos la Iglesia del Sentildeor

67

Figura 2 Representacioacuten graacutefica de los redimidos del Sentildeor

despueacutes de la abolicioacuten del estado intermedio

Por otra parte el aceptar la premisa de que la resurreccioacuten se realiza en dos

fases por cuanto la primera supondriacutea tan solo la existencia del alma y en la

segunda el complemento con la resurreccioacuten corporal entonces en ese tiempo

incierto ndashsin cuerpondash iquestno seriacutea igualmente una existencia incierta Por cuanto el

hombre ndashcomo se ha argumentadondash como ser humano no estariacutea completo sino

uacutenicamente con alma Y auacuten maacutes ya que entre tanto de esa existencia ndashinciertandash

iquestqueacute necesidad o urgencia habriacutea en la resurreccioacuten como algo que es preciso y

necesario Toda vez que la teologiacutea que demanda la existencia descarnada en el

estado intermedio sigue argumentando no obstante que es un estado en la

presencia de Dios

Habiendo superado definitivamente el postulado gnoacutestico de que lo material

(el cuerpo) se identifica como todo deseo carnal y desordenado relacionando el

cuerpo y sus deseos o necesidades con el pecado por lo que consecuentemente

es objeto de desprecio y de negacioacuten Reconociendo entonces que el cuerpo no es

objeto de pecado sino que forma parte de la naturaleza creadora de Dios por lo

tanto nuestro deber es cuidarlo y respetarlo ndashcomo parte de nuestra identidad como

personandash pues estaacute constituido igualmente como laquotemplo del Espiacuteritu Santoraquo (1

Corintios 619) Francesco Filelfo47 escribioacute laquoNo entiendo coacutemo se puede olvidar el

cuerpo desde el momento que el hombre no es solo almaraquo (Gonzaacutelez 2003 paacuteg

167) Y si estas premisas han tenido validez para el momento de la vida ya que

471450 dC

68

nos ocupamos del cuerpo alimentaacutendolo limpiaacutendolo respetaacutendolo (sin el exceso

por supuesto al que nuestra sociedad postmoderna quiere condenarnos motivado

por el hedonismo) iquestqueacute nos induce a pensar a que con la muerte fuese a ser

diferente El hombre sigue siendo hombre y por lo tanto completo en cuanto a su

naturaleza almandashespiacuteritu y cuerpo Nos dice Schaefer laquoDios hizo al hombre total y

es este hombre total lo que importaraquo (Schaefer 1969 paacuteg 30) y para este autor

ese descubrimiento del laquohombre totalraquo tendraacute una relacioacuten directa con el

significado de la resurreccioacuten corporal Aunque no nos descubre cual sea el tiempo

de esa resurreccioacuten porque no es el objeto de su ensayo siacute que Schaefer

comunica la realidad de que la ensentildeanza biacuteblica se opone a la platoacutenica en el

sentido de que esta convertiacutea el alma (la parte de arriba) en la parte esencial e

importante del hombre y al cuerpo (la parte baja) como cosa de menor valor y

relevancia mientras que las Sagradas Escrituras se ocupan del hombre total

superando con ello el concepto humanista que enfatizaba el desequilibrio habido en

cuanto a la importancia del cuerpo y la mente enfrentada a la gracia y dependencia

divina

Por tanto asumiendo el corolario de que Dios se preocupa y atiende al

hombre total entonces iquestpor queacute este hombre total deberiacutea dejar de serlo y de

interesarle ndashen cuanto a su estadondash a nuestro Dios en el proceso de la muerte

Cuando es precisamente ndashafirmamosndash a partir de ese proceso (como se trata de

desarrollar en esta investigacioacuten) en el que Jesuacutes entrega su victoria sobre la

muerte y sobre el pecado con el resultado praacutectico real y glorioso de vivir a su

lado por toda la eternidad El mismo Ortega y Gasset tuvo que reconocer en

cuanto a la esencia del hombre como siendo laquouna extrantildea realidadraquo ya que no es

solo cuerpo ni es solo alma ni es solo espiacuteritu No es una parte es todo en uno y

como tal unidad es que la Sagrada Escritura todaviacutea tiene mucho que mostrarnos

en cuanto al estado al que nos dirigimos en el proceso de la vida

Asiacute pues nos reafirmamos con Schaefer en que laquoDios hizo al hombre

total y se halla interesado en la totalidad del ser humanoraquo (Schaefer 1969 paacuteg

31) y antildeadimos que ese intereacutes prosigue si cabe con mayor relevancia en el

proceso de la muerte en el que nos lleva de la mano Y juntamente con el salmista

podemos afirmar laquoY aunque ande en valle de sombra de muerte no temereacute mal

alguno porque Tuacute estaraacutes conmigohellipraquo (Salmo 23 4) (eacutenfasis antildeadido)

69

32- Muerte e inmortalidad No es posible negar la evidencia de que el cuerpo muere Pero la persona

(el ser humano como tal) tiene un componente de inmortalidad Como plantea el

teoacutelogo Hans Kuumlng justificando la respuesta de la esperanza venidera en los textos

apocaliacutepticos de Daniel laquoiquestQueacute sentido puede tener la muerte de un maacutertir si los

que se mantienen firmes en su fe no obtienen recompensa ni en esta vida (pues

estaacuten ya muertos) ni en la vida del maacutes allaacute (que es pura existencia fantasmal)

iquestDoacutende estaacute ahiacute la justicia de Diosraquo (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta al gran

interrogante de la vida humana 1983 paacuteg 148) La muerte no puede suponer

aniquilacioacuten Concordamos tambieacuten con Ruiz de la Pentildea cuando argumenta que

hablar de resurreccioacuten personal supone que tiene que haber algo que sobreviva a

la muerte que actuacutee como nexo entre la forma de existencia (la histoacuterica y la

metahistoacuterica) de lo contrario la resurreccioacuten no seriacutea tal sino una nueva creacioacuten

de la nada laquola idea absurda desde el punto de vista metafiacutesico de que Dios crea

dos veces a un mismo y uacutenico ser humano del que por otra parte se dice que en

cuanto a valor absoluto es irrepetibleraquo (Ruiz de la Pentildea 1988 paacuteg 150)

Sin embargo pudiera parecer que la Biblia afirmase que el alma no deja de

existir cuando el cuerpo muere fiacutesicamente Baste la referencia de Mateo 1028 48

laquoY no temaacuteis a los que matan el cuerpo mas el alma no pueden matar temed maacutes

bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infiernoraquo Por tanto

iquestCoacutemo puede ser que el cuerpo muere pero el alma no muere La uacutenica

explicacioacuten posible argumentan los defensores de la inmortalidad incondicional del

alma para dilucidar este dilema seriacutea el considerar el alma como la esencia

invisible del ser humano y que tuviese de por siacute la capacidad de tener una

existencia por encima (o maacutes elevada y aparte) que el cuerpo Salvo que como ya

se ha argumentado anteriormente podamos asumir que el alma es la esencia del

ser incluyendo cuerpo alma y espiacuteritu en una unidad intriacutenseca de forma que

como refrendamos en nuestra investigacioacuten sea precisamente ese cuerpo mortal

que junto con el espiacuteritu se constituyan en el nexo preciso para la transformacioacuten

48Interpretamos este texto en el sentido de que es uacutenicamente el Sentildeor quien tiene poder como duentildeo de la vida y de la muerte para destruir en el alma en el infierno Sea a traveacutes de ese espacio de dolor de sufrimiento y de peacuterdida y separacioacuten definitiva de Dios por la eternidad en el sentido de perpetuidad o de un final definitivo

70

en un cuerpo resucitado y glorificado que ndashcomo postulamos en esta tesisndash se

produce de forma inmediata e inherente al mismo proceso de la muerte

Constatamos pues sin lugar a dudas que la Biblia siacute habla de inmortalidad

Pero no de ese concepto de inmortalidad del alma en el que se supone que el

cuerpo es la caacutercel de la verdadera esencia del ser No podemos obviar que Dios

mismo definioacute la creacioacuten fiacutesica como laquomuy buenaraquo y que la Palabra de Dios nos

encomienda honrar a Dios con nuestros cuerpos (1 Corintios 620) y a ofrecerlos

como sacrificios vivos a eacutel (Romanos 121-2) En este sentido Macaulay y Barrs

indican

El gran valor que Dios confiere al cuerpo queda expliacutecito en la resurreccioacuten fiacutesica Seremos fiacutesicos durante la eternidad El pasaje que puede parecer maacutes platoacutenico si le echamos un vistazo superficial es de hecho lo maacutes opuesto al pensamiento platoacutenico (2 Co 51-5) En este pasaje Pablo habla de su anhelo de verse libre de esta vida y de este cuerpo que estaacute sujeto a mortalidad Sin embargohellip Pablo no desea una experiencia fiacutesica menos sino mejor una que no esteacute afectada por la enfermedad y la decadencia De hecho Pablo antildeade que el Espiacuteritu Santo se nos concede como garantiacutea de esa resurreccioacuten fiacutesica Lejos de ser poco espiritual o de no tener nada que ver con la genuina espiritualidad el cuerpo tiene un valor tan alto para Dios que nos da el Espiacuteritu para asegurarnos que siempre seremos fiacutesicos (Macaulay Ramp Barrs 2012 paacuteg 62)

El apoacutestol Pablo no refleja ndashen absolutondash la mentalidad griega platoacutenica

pues aunque esta acepta la inmortalidad del alma no puede imaginarse la

resurreccioacuten del cuerpo49 - 50 Moros nos advierte que laquoUacutenicamente se continuacutea

afirmando la inmortalidad del alma en los ciacuterculos fundamentalistas que no aceptan

los principios de la criacutetica biacuteblica [hellip] Como hemos sentildealado anteriormente esta

doctrina se fundamenta en una antropologiacutea ajena al pensamiento biacuteblicoraquo (Moros

1999 paacuteg 3)

49Si la muerte supondriacutea la liberacioacuten del alma de la caacutercel del cuerpo iquestcoacutemo pretender que a traveacutes de la resurreccioacuten fuere un objeto de deseo un nuevo encarcelamiento del ser De ninguna forma se podriacutea asumir que el alma liberada pudiese volver al cuerpondashcaacutercel50Hay autores como por ejemplo el catedraacutetico Antonio Pintildeero que dicen lo contrario de que siacute que griegos como romanos aceptaban la resurreccioacuten del cuerpo Veacutease al respecto su artiacuteculo titulado laquoiquestCreyeron griegos y romanos en la resurreccioacuten corporalraquo donde nada maacutes comenzar expone ldquoEn una de las postales anteriores sostuve que la creencia en la resurreccioacuten de la carne existioacute tambieacuten en el mundo griego y que la nocioacuten de que el paganismo concibioacute solo la inmortalidad del alma es falaz y obsoletaraquo Veacutease el artiacuteculo completo en httpwwwtendencias21netcristCreyeron-griegos-y-romanos-en-la-resurreccion-corporal_a1872html [disponible en Web] [consulta 17VIII2016]

71

El cuerpo entendieacutendolo ahora como la parte visible del hombre al

contrario de lo que ocurririacutea con el alma siacute que es afectada por el tiempo ya que

desde su nacimiento se dirige hacia su transformacioacuten y posterior renovacioacuten con el

proceso de la muerte Es asiacute como se ha definido ndashmayoritariamentendash que la

muerte implica la separacioacuten del alma del cuerpo ya que el cuerpo se descompone

(es evidente) y se destruye y el alma sigue viviendo de por siacute Por lo que pareceriacutea

que es plausible refrendar esta idea de que el alma puede existir perfectamente

aparte (o fuera) del cuerpo Y nuevamente ndashargumentan quienes defienden este

posicionamientondash que uno de sus apoyos seriacutea precisamente la referencia de

Mateo 2546 laquoE iraacuten estos al castigo eterno y los justos a la vida eternaraquo

Fijaacutendose que los adjetivos que acompantildean a los sustantivos laquocastigoraquo y laquovidaraquo la

referencia a ambos es que son laquoeternosraquo (αἰώνιος (ία) ον Eterno perdurable

sin fin) (Tuggy 2003 paacuteg 26) Por lo tanto ndashrespondenndash la Biblia ensentildeariacutea que el

alma de una persona tiene la capacidad intriacutenseca de existir aparte o fuera del

cuerpo y que esa existencia es por la eternidad Interesante confirmar seguacuten este

texto que el resultado de la vida en el cielo es tan eterno como lo habraacute de ser en

el infierno asunto este que ndashsin embargondash la doctrina adventista como la de la

inmortalidad condicional resuelve de otro modo sentildealando que

Estos teacuterminos son traducciones de la palabra griega αἰώνιος y se aplican tanto a Dios como a los hombres Para evitar malentendidos debemos recordar que αἰώνιος es un teacutermino relativo su significado es determinado por el objeto que lo modifica De modo que cuando la Escritura usa αἰώνιος (ldquopara siemprerdquo ldquoet nordquo) refirieacutendose a Dios quiere decir que eacutel posee existencia infinita porque Dios es inmortal Pero cuando se usa esta palabra para referirse a seres humanos mortales o cosas perecederas significa laquomientras la persona viva o existaraquo Y justifican su interpretacioacuten de Judas 7 y 2ordf Pe 26 laquoCuando Cristo habloacute del ldquocastigo eternordquo (Mat 2546) no quiso decir castigo sin fin Quiso decir que asiacute como la ldquovida eternardquo [que los justos disfrutaraacuten] continuaraacute a traveacutes de los siglos sin fin de la eternidad el castigo [que los malos sufriraacuten] tambieacuten seraacute eterno no de duracioacuten perpetua de sufrimiento consciente sino el castigo que es completo y final El fin de los que asiacute sufren es la segunda muerte Esta muerte seraacute eterna de la cual no habraacute ni podraacute haber resurreccioacutenraquo (Creencias de los Adventistas del Seacuteptimo Diacutea Una exposicioacuten biacuteblica de las doctrinas fundamentales de la Iglesia Adventista del Seacuteptimo Diacutea 2007 paacuteg 411)

Pero por otra parte si el sentido que se le atribuye al alma fuera del cuerpo

estuviese haciendo referencia a la esencia misma de la vida a la realidad global y

72

conjunta del ser humano al ser completo que por lo tanto incluiriacutea la

transformacioacuten y cambios que se producen en nuestro cuerpo como consecuencia

de la muerte (esto es el abandono del cuerpo animal dando paso instantaacuteneo al

cuerpo espiritual) Admitiendo que lo que ha de resucitar es precisamente lo que ha

muerto si hubiese un alma inmortal estariacutea vivo lo que hariacutea de la resurreccioacuten

innecesaria por lo que parece que este postulado tiene serias dificultades de poder

ser admitido Entonces la cuestioacuten no seriacutea lo que hasta ahora se tiene planteado

iquestPor cuaacutento tiempo puede vivir el alma fuera del cuerpo Asumiendo ya que el

alma fuese en realidad un ente que no precisase cuerpo y que pudiese existir (y

ser) sin eacutel Porque el sentido del alma estariacutea en referencia al significado mismo del

ser humano (de la vida) que tiene caraacutecter de eternidad (un destino eterno) sea

para recibir lo bueno o lo malo seguacuten corresponde a la aceptacioacuten o no de la obra

salviacutefica de Jesuacutes Entonces tampoco seriacutea necesario inferir que pueda tener en

un tiempo y de forma temporal un vaciarse de siacute misma y ser uacutenicamente alma ya

que esta es precisamente su totalidad (no precisa del cuerpo)

No ignoramos otros posicionamientos que pretenden resolver estas

cuestiones negando la inmortalidad del alma como necesario para la afirmacioacuten de

una resurreccioacuten completa del ser humano Otros sin embargo tomaraacuten tambieacuten

esta premisa para configurar la hipoacutetesis de lo que se ha definido como laquola

inmortalidad condicionalraquo en la que solo los santos tendriacutean acceso a la

inmortalidad sea del alma y del espiacuteritu y como tal tener el privilegio de la

resurreccioacuten corporal mientras que los increacutedulos simplemente desapareceriacutean51

Interesa particularmente el desarrollo que de este asunto hace Cullmann que

laquoconsidera la propuesta de la inmortalidad del alma como uno de los errores maacutes

graves en relacioacuten con el cristianismoraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la

resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 6) y

expresaraacute al respecto que hay una diferencia radical y opuesta entre la esperanza

cristiana de la resurreccioacuten de los muertos y la creencia griega en la inmortalidad

del alma pues si se afirma una necesariamente ha de renunciarse a la otra

Cullmann tomaraacute como modelos las muertes de Soacutecrates y de Jesuacutes y

analizaraacute el contraste de la pasividad y cierto gozo de Soacutecrates en el proceso de la

51Doctrina caracteriacutestica de la Iglesia Adventista que condicionan la inmortalidad al desarrollo del Juicio Purificador en la que los libros seriacutean abiertos y los que se hallen en eacutel seraacuten resucitados Otros como los Testigos de Jehovaacute defenderaacuten la aniquilacioacuten total de justos e injustos aunque en el esjaton los justos resucitariacutean como resultado del recuerdo de Dios que los traeriacutea nuevamente a existencia

73

muerte ya que la veiacutea ndashde conformidad con su propia doctrinandash como la liberacioacuten

ansiada y definitiva del alma del ser Mientras que la muerte de Cristo fue de

sufrimiento una oportunidad maacutes de compartir con el hombre el miedo natural a la

muerte iquestPor queacute Porque la muerte ndashdiraacutendash es el enemigo de Dios Un enemigo

que pretende separarnos de Dios que es la vida y el creador de toda vida por eso

Jesuacutes habriacutea exclamado iquestPor queacute me has abandonado Pero ndashafirmamosndash ya no

habraacute tal abandono el sacrificio expiatorio de Cristo como se postula en esta

investigacioacuten habriacutea de alcanzar a la totalidad del ser humano reafirmaacutendonos en

una redencioacuten plena en Jesucristo Para eacutel ciertamente la muerte como lo era en

el concepto semita no suponiacutea ndashen absolutondash liberacioacuten sino que era el enemigo

Pero ahora en Cristo este enemigo seraacute finalmente derrotado (1 Corintios 1526)

Por lo tanto la obra de la cruz de Cristo cambioacute definitivamente esta suerte para el

redimido y la resurreccioacuten en paralelismo con la intencioacuten de la muerte que

afectaba al hombre entero lo afecta igualmente dotaacutendolo de forma inmediata de

lo que conforma al ser completo esto es con cuerpo espiritual Realidad que

provoca que aunque de forma completamente diferente a la esperanza socraacutetica el

creyente que muere pueda hacerlo desde la perspectiva del sacrificio de Cristo

Igualmente con serenidad y alegriacutea asumiendo la muerte como el proceso de

liberacioacuten final pues Jesuacutes transformoacute el proceso de la muerte en el paso hacia la

glorificacioacuten del Padre

Claro que para Cullmann esta redencioacuten plena estaraacute sujeta a un tiempo de

espera en la que el creyente fallecido mora en estado de dormicioacuten y sin cuerpo

iquestCoacutemo resuelve entonces Cullmann su posicionamiento en contra de la

inmortalidad del alma Aunque reconoce cierta similitud su fundamento

diferenciador y radical es que precisamente ese estado de suentildeo de los muertos es

un estado de imperfeccioacuten52 de esperar la perfeccioacuten final que le alcanzaraacute con la

resurreccioacuten

Tomemos ahora como referencia la alusioacuten que el apoacutestol Pablo refiere en

cuanto a la resurreccioacuten laquoSe siembra en corrupcioacuten resucitaraacute en incorrupcioacutenraquo (1

Corintios 1542) No ha de ser difiacutecil visualizar la realidad de una planta que siendo

planta y habieacutendose deteriorado su apariencia exterior posteriormente surge una

52En contraposicioacuten con la idea griega de que el alma es en esencia la verdadera y uacutenica realidad del hombre Nos parece no obstante una aproximacioacuten arriesgada al postulado del catolicismo-romano de un estado intermedio laquopurgatorioraquo necesario para perfeccionar a los santos

74

nueva de ella sea por las raiacuteces que aunque enterrada y no visible siempre

estuvo ahiacute y tuvo vida Lo dicho por Jesuacutes laquoPor cuanto yo vivo vosotros tambieacuten

vivireacuteisraquo (Juan 149) ha de suponer la garantiacutea de que maacutes allaacute de esa puerta que

se abre (en cuanto a la muerte) estaremos vivos y de una forma completa tal y

como la entendemos hoy

Ya hemos asumido que hay una unidad completa en el ser humano de

modo que consecuentemente atendiendo a la resurreccioacuten que igualmente ha de

significar la unidad completa del ser no ha de ser difiacutecil admitir que tal unidad se

perpetuacutee en el proceso en el iacutenterin de la muerte ndashprecisamente por medio de la

resurreccioacutenndash La muerte es un proceso que dirige al hombre hacia su final

escatoloacutegico sea de bendicioacuten o de castigo laquoDios no es Dios de muertos sino de

vivosraquo (Marcos 1226-27) de modo que se asume el proceso de inmortalidad ndashla

condicioacuten de estar vivosndash como una existencia tal como se conoce ahora como la

unidad del ser humano tambieacuten completa (cuerpo-alma y espiacuteritu) La iglesia sigue

viva despueacutes de la muerte laquoYo he venido para que tengan vida y la tengan en

abundanciaraquo (Juan 1010) implica el presente y afecta no podriacutea ser de otro modo

al futuro del creyente despueacutes de la muerte

Por eso aceptamos que efectivamente al uacutenico que la Biblia certifica

fehacientemente como inmortal es a Dios mismo Y es que es el Sentildeor quieacuten

comunica la continuidad de la existencia en la eternidad a los que son salvos

laquoPorque la paga del pecado es muerte mas la daacutediva de Dios es vida eterna en

Cristo Jesuacutes Sentildeor nuestroraquo (Romanos 623) Por lo que recibimos esta daacutediva

laquoque Dios nos ha dado vida eterna y esta vida estaacute en su Hijohellipraquo (1 Juan 511)

Una vida eterna que se recibe como venimos defendiendo en nuestro

posicionamiento cesacionista en el mismo momento del proceso del oacutebito

33- Muerte y temporalidad

La cronologiacutea del tiempo supone un factor determinante del ser pues el laquoser

humanoraquo lo es porque se mueve en ese transcurrir de ser en el tiempo

Reconocemos que el tiempo es un proceso uacutenico y aceptamos la proposicioacuten de

Ruiz de la Pentildea cuando escribe que laquola realidad del hombre consiste en un ir

75

hacieacutendose progresivamente maacutes que en un ser hecho o un hacerse

instantaacuteneamenteraquo (Ruiz de la Pentildea 1988 paacuteg 135)

Pero el tiempo que se sigue a siacute mismo de forma implacable y continua

parece amenazar con el proceso de la muerte a la vitalidad del ser de forma que el

hombre es ademaacutes un ser mortal Pero como ya hemos anticipado en esta

investigacioacuten no era asiacute desde el principio La muerte surge como ese proceso que

afectaraacute al hombre porque eacutel tambieacuten es carne de forma que la muerte pretende la

destemporalizacioacuten del hombre provocando que su realidad al menos en

apariencia tenga que dejar de ser

Pero iquestcoacutemo encajar el proyecto original de la creacioacuten del hombre con la

eternidad y el postrer enemigo la muerte que pretende su despersonalizacioacuten a

traveacutes de truncar su existencia en el tiempo La respuesta la encontraremos en la

centralidad de la historia de la Salvacioacuten en Jesucristo Asumimos con Cullmann

que la centralidad de Cristo domina toda la liacutenea cronoloacutegica en lo que define como

laquoel acontecimiento Cristoraquo (Cullmann 2008 paacuteg 35) un acontecimiento que

traspasa la esfera de la muerte Porque Cristo sigue siendo el agente de la historia

Y la historia lo es siempre y cuando haya temporalidad que registrar y la

temporalidad ndashno puede ser de otro modondash se continuacutea hasta la eternidad53

Tambieacuten estamos de acuerdo con Cullmann en que la eternidad (αἰώνιος) no se puede interpretar en sentido platoacutenico como opuesta al tiempo o atemporal

sino como un espacio de tiempo ilimitado54 Apoya esta aseveracioacuten el hecho de

que ninguna expresioacuten cronoloacutegica en el Nuevo Testamento define el tiempo como

un ente abstracto Rahner expresa que laquoLa eternidad de Dios no es simplemente

existencia sin principio y sin fin sino plenitud de realidad en la absoluta unidad y

totalidad no desmenuzada en una sucesioacutenraquo (Rahner 1969 paacuteg 31)

Admitimos ese misterio de que la realidad de la historia del hombre se

implica participando de la eternidad de Dios Por lo tanto la clave seraacute dilucidar de

queacute forma nuestra temporalidad se incluye en la eternidad divina y especialmente

en el proceso de la muerte tanto en esa esfera de la eternidad para quienes ya

hubiesen partido como para los que auacuten permanezcan a la espera del devenir de

53Al menos esta es la percepcioacuten que se puede tener del tiempo ya que aunque podemos prever un final esto es simplemente una idea metafiacutesica La realidad es que el tiempo inexorablemente sigue discurriendo54Oscar Cullmann en su obra Cristo y el Tiempo refrenda que el hecho de que el teacutermino eternidad se use en la terminologiacutea griega en plural es prueba suficiente de que hace referencia a su continuidad infinita (Cullmann 2008 p 63)

76

los acontecimientos finales iquestComienza la eternidad del hombre con la muerte iquestO

realmente ya habiacutea comenzado desde el mismo momento del acceso a la vida (a la

existencia) siendo la muerte un proceso maacutes en la singladura de esa eternidad que

le alcanza

Por otra parte hemos de admitir que la misma realidad de la muerte solo es

admisible desde este lado de la experiencia intramundana pues en el maacutes allaacute no

es verificable y al menos siguiendo los principios biacuteblicos podemos reafirmar

nuevamente y con insistencia que laquoDios es Dios de vivos y no de muertosraquo Por lo

tanto la muerte es tan solo un objeto de nuestro presente temporal que deja de

ser muerte en la eternidad No deja de sorprendernos coacutemo las interpretaciones

tradicionales a esta doctrina son capaces de justificar lo que nos parece casi

absurdo Pretendiendo justificar esta idea Buswell escribe

iquestCoacutemo es que el hecho de que Abraham Isaac y Jacob estaban vivos cuando Dios habloacute a Moiseacutes comprueba que seraacuten resucitados La respuesta es sin duda que el corazoacuten del argumento de los saduceos era que las almas de los muertos no existen sin cuerpo El hecho de que estaban vivos cuando Dios habloacute a Moiseacutes comprueba que siacute existiacutean sin cuerpos y por lo tanto el argumento principal de los saduceos en contra de la resurreccioacuten es destruido (Buswell 1962 paacuteg 773)

De forma que seguacuten este posicionamiento estaban vivos lo que habriacutea de

implicar que tendriacutean que tener cuerpo pero no lo teniacutean (aunque estaban vivos)

en clara sentildeal de que habriacutean de resucitar Atrevaacutemonos pues a llevar la realidad

de la historia hasta las uacuteltimas consecuencias Si la fe biacuteblica laquoes una fe en un Dios

que se revela en acontecimientos histoacutericos en un Dios que salva en la historiaraquo

(Gutieacuterrez 2009 paacuteg 196) la muerte es igualmente parte de nuestra historia y

como tal en tanto que creyentes afectada por la resurreccioacuten de Cristo Y si es asiacute

ndashafirmamos que lo esndash entonces siguiendo el modelo histoacuterico de la resurreccioacuten

de Cristo podremos postular que su historia en cuanto al postrer diacutea es tambieacuten la

nuestra y que nuestro postrer diacutea (en cuanto a la muerte) es definitivamente el diacutea

en el que el encuentro con Dios se hace definitivo con la transformacioacuten en el

hombre nuevo

Si la historia del hombre se concluye en ese uacuteltimo diacutea veamos queacute es lo

que le infiere de la resurreccioacuten de Cristo en cuanto a nuestra resurreccioacuten y

nuestro uacuteltimo diacutea de la historia Porque iquestqueacute razoacuten tendriacutea el prolongar la historia

77

del hombre en un tiempo que no lo es (porque estaacute fuera de la historia y porque el

hombre no estariacutea completo tampoco seriacutea hombre) Pero afirmamos que siacute lo es

ya que postulamos que el tiempo en la eternidad ha de ser histoacuterico por cuanto se

relaciona con nuestra propia historia Cierto que el problema escatoloacutegico podraacute

seguir siendo un problema pero la obra de Cristo no puede estar afectada por la

dificultad de comprensioacuten en cuanto al manejo del esjaton y su relacioacuten con el

hombre resucitado Por otra parte en cuanto al tema escatoloacutegico advertimos que

su relacioacuten intriacutenseca con la historia es completa pues la historia reconozcaacutemoslo

es la historia del hombre la historia de la humanidad y particularmente la historia

de la humanidad que ha sido afectada por Cristo por la divinidad Por lo tanto aun

en la muerte el tiempo la historia y la resurreccioacuten son los elementos claves que

ha de conjugar la escatologiacutea en el difiacutecil empentildeo de hablar del futuro en relacioacuten

con Dios que es pasado presente y futuro pero especialmente presente el gran

laquoYo Soyraquo

Es en la eternidad en la realidad de la ambiguumledad del futuro que la

escatologiacutea y la historia se toman de la mano Aquiacute es donde se da la conexioacuten

entre la nueva creacioacuten de la resurreccioacuten y la antigua vida Porque no hemos de

dejar de afirmar que el que resucita siacute es un nuevo yo pero sigue siendo laquoyoraquo

Ratzinger observoacute aquiacute una dificultad pues dice laquoEn cualquier caso tambieacuten en

este modelo el cuerpo se deja a la muerte afirmaacutendose al mismo tiempo que el

hombre sigue viviendo Asiacute que la oposicioacuten al concepto del alma se hace

incomprensible porque como quiera que sea se tiene que volver a mantener una

realidad propia de la persona separada del cuerporaquo (Ratzinger 1980 paacuteg 109)

Dificultad esta que coacutemo Lofhink la resolveriacutea alegando que en la eternidad no se

trata de un espacio atemporal sino de una nueva forma de temporalidad eacutel no le

otorgariacutea ninguna validez sopesando que la predicacioacuten primitiva nunca se

identificoacute el destino de la resurreccioacuten que se produciriacutea antes de la parusiacutea No

obstante respondemos que efectivamente la predicacioacuten de la iglesia primitiva

teniacutea como elemento central y primordial la resurreccioacuten de Cristo nuestras

primicias y la realidad de vincular el tiempo cronoloacutegico inteligible con el tiempo de

la eternidad ininteligible Parece una postura viable para esta tesis del

posicionamiento cesacionista alejaacutendonos de la propuesta que Torres Queiruga

ejemplifica de forma concisa laquoEse es el sentido de su proclamacioacuten como

ldquoprimogeacutenito de los muertosrdquo donde lo esencial no es la cronologiacutea sino la

78

excelencia no el aislamiento sino la primaciacutea fraternalraquo (Torres Queiruga 2003

paacuteg 223) y aun de la posicioacuten de Moltmann que aunque concebiraacute su teologiacutea de

la esperanza como una teologiacutea de la resurreccioacuten sin embargo en cuanto a la

resurreccioacuten afirmaraacute que los creyentes han de esperar su propio futuro

Pese a ello nuestro posicionamiento respecto a la reivindicacioacuten de una

resurreccioacuten instantaacutenea no es novedoso Lutero mismo ya reivindicaba una

resurreccioacuten instantaacutenea Para eacutel la solucioacuten no era proyectar el tiempo y el espacio

de los vivos a los muertos (pues esto propicioacute la doctrina del purgatorio) sino

aplicar al espacio de la muerte y a la resurreccioacuten el tiempo de Dios de forma que

laquoel uacuteltimo diacutea es el ldquoDiacutea del Sentildeorrdquo y el tiempo de Dios es el tiempo del presente

eterno Dios [hellip] iquestdoacutende estaacuten los muertos ldquoahorardquo con arreglo a nuestro tiempo

Entonces habraacute que responder se encuentran ya en el mundo nuevo de la

resurreccioacuten y de la vida eterna de Diosraquo (Moltmann 2004 paacuteg 144)

Igualmente Boros desde una oacuteptica completamente diferente a esa doctrina

del estado intermedio entiende que el hombre y su plenitud como ser humano solo

es entendible desde la idea de resurreccioacuten un concepto que ha de implicar

inmediatez asumiendo que laquoen la resurreccioacuten se despliega la corporalidad en

persona El hombre entra a la muerte totalmente en la presencia de Dios

omnipresente [hellip] De forma que entre inmortalidad y resurreccioacuten no habriacutea pues

diferencia algunaraquo (Boros 1973 paacuteg 109) En esta misma liacutenea de pensamiento

Leonardo Boff argumenta

Si la muerte es el momento de la total redimensionalizacioacuten de las posibilidades contenidas en la existencia humana entonces implica tambieacuten su realizacioacuten en el orden sobrenatural Este hecho nos mueve a decir que la resurreccioacuten acontece ya en el momento de morir [hellip] se puede decir que no es comprensible afirmar cualquier geacutenero de ldquoesperardquo hasta una supuesta resurreccioacuten (Boff 2005 paacuteg 158)

Pero seraacute Greshake quieacuten argumente de forma maacutes precisa y geneacuterica

indicando que laquoLa idea de que en la muerte tiene lugar la resurreccioacuten no solo la

acepta hoy la mayor parte de los teoacutelogos sino que incluso se ha introducido en

textos ldquooficiososrdquo de la iglesia En el Catecismo Holandeacutes se afirma expresamente

que ldquoen la muerte se verifica ya la resurreccioacutenrdquo Lo mismo dice el Neues

Glaubensbuschraquo (Greshake 1981 paacuteg 102) Igualmente asiacute lo afirma Schelkle

laquoTambieacuten la teologiacutea catoacutelica actual insinuacutea la idea de que la resurreccioacuten acontece

79

en el momento mismo de la muerte cuando Dios acepta al hombre y le lleva a su

plenitudraquo (Schelkle 1978 paacuteg 143)

Por otra parte Erickson lo define en su Teologiacutea Sistemaacutetica como un

laquoentendimiento nuevo y creativoraquo Y cita a WD Davies que en su obra Pablo y el

judaiacutesmo rabiacutenico refrenda que el apoacutestol teniacutea dos conceptos diferentes acerca de

la resurreccioacuten del cuerpo Asiacute prosigue argumentando que en 1 Corintios 15

Pablo estaacute pensando en una resurreccioacuten futura pero que en 2 Corintios 5 nos

presentaraacute una comprensioacuten maacutes avanzada

Pablo se da cuenta de que habiendo muerto y resucitado con Cristo ya estaacute en proceso de transformacioacuten y recibiraacute su nuevo y celestial cuerpo en el momento de la muerte fiacutesica El temor de estar desnudo del que habla el versiacuteculo 3 ha sido substituido por la constatacioacuten de que a este lado y al otro de la muerte estaraacute vestido (Erickson 2008 paacuteg 1183)

De este modo prosigue Davies habriacutea que admitir que en los textos

paulinos maacutes que referirse a la resurreccioacuten de los muertos en realidad el apoacutestol

se esteacute refiriendo a su revelacioacuten laquoporque el anhelo ardiente de la creacioacuten es el

aguardar la manifestacioacuten de los hijos de Diosraquo (Colosenses 34) Asiacute la

consumacioacuten final entonces no seriacutea referida a la resurreccioacuten pues ya habriacutean

resucitado sino a la manifestacioacuten de lo que estaba oculto en el orden eterno

No nos parece una solucioacuten adecuada este juego interpretativo que

confunde los textos citados sobre la resurreccioacuten aludida tan expliacutecitamente con la

revelacioacuten de Dios (en cuanto a lo que estaba oculto) Insistimos que nuestra

posicioacuten en cuanto al tiempo de la muerte es la de una resurreccioacuten instantaacutenea

coherente con la realidad de la unidad en el ser Que la resurreccioacuten del creyente

ya fallecido se haya producido no ha de ser impedimento alguno para asumir que

por ejemplo la espera profetizada en Filipenses 320 sea ninguacuten obstaacuteculo para

entender que el cuerpo ya estaacute glorificado Hay que convenir en este texto y en

otros la visioacuten paulina entre la revelacioacuten general y la revelacioacuten particular la

tensioacuten de lo ya realizado con lo que estaacute por terminar auacuten Por un lado el tiempo

ya estaacute cumplido (Gaacutelatas 44) abarcando no solo la venida del Sentildeor sino tambieacuten

nuestra redencioacuten y adopcioacuten como hijos y por lo tanto herederos Por otro lado el

apoacutestol tambieacuten proclama que ha llegado el final de los tiempos (1 Corintios 1011)

y sin embargo esta relacioacuten del tiempo cumplido y el tiempo por cumplirse ha de

determinarse de forma diferenciada No es el tiempo meramente histoacuterico el que

80

percibimos desde nuestra conciencia no es nuestro tiempo sino que en cuanto a

lo escatoloacutegico y desde la eternidad podemos asegurar que nuestro espacio y

nuestro tiempo ya no existe De forma que la irrupcioacuten del reloj divino de la

eternidad hacia nuestra realidad histoacuterica pareciera mantener una relacioacuten que lo

define Pero en todo caso a una realidad a una historia y a una temporalidad que

es maacutes elevada que la nuestra Asiacute podriacuteamos asumir que laquolos hombres van

muriendo en distintos momentos de la historia pero todos van encontrando a Dios

en el uacutenico y eterno punto de la vida eternaraquo (Pagola Elorza 1983 paacuteg 16)

Por lo que podemos verificar coacutemo la aproximacioacuten a un cesacionismo de lo

que podriacutea representar el estado intermedio es una realidad en el pensamiento

teoloacutegico contemporaacuteneo Y asumiendo que sin cuerpo el hombre desapareceriacutea

totalmente se habraacute de deducir que en la perfeccioacuten del ser del hombre la

resurreccioacuten debe acontecer inmediatamente

La ensentildeanza de Durrwell implica que la tensioacuten entre el maacutes acaacute y el maacutes

allaacute ha sido abolida de forma definitiva y concluyente en el Cristo muerto y

resucitado (Durrwell 1997 paacuteg 17) y es que todo lo que implica la vida cristiana

tiene que ver con la relacioacuten con Cristo Siendo la intencionalidad manifiesta de

Jesuacutes de vivir con nosotros laquoDe modo que si alguno estaacute en Cristo nueva criatura

es las cosas viejas pasaron todas son echas nuevasraquo (2 Corintios 517) y con eacutel

estamos ya en un sentido figurado laquosentados con Cristo en los lugares

celestialesraquo (Efesios 26) Y aunque es cierto que en el pensamiento paulino la

tensioacuten entre este maacutes acaacute y el maacutes allaacute se hace manifiesta por cuanto por una

parte pareciera que la resurreccioacuten ndashde conformidad con la antropologiacutea semitandash

se resolveriacutea en el esjatoacuten final en el maacutes allaacute por otra parte el apoacutestol acerca esta

realidad con un laquoyaraquo persistente Romanos 61-11 Colosenses 212 Efesios 26

De forma que afirmamos si la muerte supone el teacutermino del proceso de

personalizacioacuten en este mundo entonces en ese uacuteltimo instante de la vida el

hombre se encara ante el encuentro personal con Dios en donde el laquoserraquo y el

laquoseraacuteraquo se transforman en ese presente eterno laquoesraquo Ininteligible para el hombre

pero que nos abre a la futuridad de la presencia continua con Dios Si en ese final

concluyente del ser el tiempo cronoloacutegico tal y como se entiende hoy ha dejado de

existir el tiempo de laquoesperaraquo no seriacutea una representacioacuten adecuada al modo de

existir en la eternidad que insistimos si fuera incompleta seriacutea antibiacuteblica

81

34- Muerte y actividad

Conforme al pensamiento tradicional de la teologiacutea evangeacutelica en cuanto a

la doctrina del estado intermedio se reconoce que este estado es de plena

actividad y consciencia Normalmente se ha considerado el texto de Eclesiasteacutes 95

como una dificultad a salvar en cuanto a la afirmacioacuten de ciertos grupos

considerados heterodoxos en el marco del protestantismo tradicional55 para afirmar

la inconsciencia o laquosuentildeo del almaraquo despueacutes de la muerte laquoPorque los que viven

saben que han de morir pero los muertos nada saben ni tienen maacutes paga porque

su memoria es puesta en olvidoraquo Sin embargo en contra de este posicionamiento

tradicional teoacutelogos de la talla de Oscar Cullmann se postulan como defensores de

esta intencioacuten de suentildeo que para eacutel no le inquieta en absoluto

Si nunca les ha ocurrido tener al dormir un suentildeo maravilloso que les ha hecho maacutes felices que cualquier experiencia aunque no hayan hecho otra cosa que dormir iquestno podriacutea ser esto una imagen por supuesto imperfecta para ilustrar el estado de anticipacioacuten en el que seguacuten San Pablo se encuentran los muertos en Cristo durante su suentildeo (Cullmann La inmortalidad del alma o la resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 5)

Pero es preciso reconocer que siendo el libro de Eclesiasteacutes inspirado por

Dios su enfoque es el de demostrar que todo es vanidad cuando se prescinde de

Dios En Eclesiasteacutes 95 el autor comunica el punto de vista de la muerte desde

una perspectiva en la cual no hay lugar para Dios Pablo nos dice que laquoHe aquiacute

ahora el tiempo aceptable he aquiacute ahora el diacutea de salvacioacutenraquo (2 Corintios 64b)

siendo pues que desde la perspectiva del mundo ante la muerte a los ojos del

mundo la tumba es el fin de todo Pero por el contrario a los ojos de Dios la

situacioacuten es enteramente distinta tanto para el salvo como para el increacutedulo

Aunque hay otros textos que parecen identificar el sentido de la muerte

como si se tratase de un suentildeo laquoTampoco queremos hermanos que ignoreacuteis

acerca de los que duermen para que no os entristezcaacuteis como los otros que no

tienen esperanza Porque si creemos que Jesuacutes murioacute y resucitoacute asiacute tambieacuten

traeraacute Dios con Jesuacutes a los que durmieron en eacutelraquo (1 Tesalonicenses 413-14) laquoMas

ahora Cristo ha resucitado de los muertos primicias de los que durmieron es

55Nos referimos particularmente al movimiento adventista

82

hechoraquo (1 Corintios 1520) Aunque algunos admiten que esta expresioacuten se ha

utilizado como sinoacutenimo de morir tal vez como un eufemismo a fin de persuadirnos

en contra al temor a la muerte En este sentido Morris comentando la resurreccioacuten

de Laacutezaro en el Evangelio de Juan explica que asiacute como en el mundo antiguo

todas las civilizaciones teniacutean un miedo atroz a la muerte el uso de este teacutermino

ilustrariacutea de forma graacutefica la diferencia que marcoacute la venida Cristo ahora ya no

habriacutea nada que temer (Morris 2005 paacuteg 153)

Sin embargo David Burt escribe laquoResulta difiacutecil imaginar que los apoacutestoles

la hubiesen empleado [la palabra laquodormirraquo] si no hubiese tenido un sentido en el

que los difuntos descansan hasta el diacutea de la resurreccioacutenraquo (Burt 1994 paacuteg 23)

Este mismo autor se pregunta entonces coacutemo es posible conciliar este laquodormirraquo

con la realidad de estar en la presencia del Sentildeor Asiacute Burt apunta a una visioacuten

diferenciada de forma que desde la perspectiva del cielo estaacuten ya vivos y en la

presencia del Sentildeor mientras que en cuanto a los que quedan los vivos le parece

que asumiendo un tiempo de espera para la actividad de la resurreccioacuten como que

duermen estaacuten en esa espera

Nuestra propuesta cesacionista afirma que no hay tal espera Y

apropiaacutendonos del planteamiento que el mismo Burt hace en cuanto a la eternidad

proponemos lo siguiente El mundo en la eternidad la vida en el cielo junto al

Sentildeor y Salvador por cuanto es eterna es posible aceptar que no existe el futuro

en el sentido cronoloacutegico e histoacuterico tal y como lo percibimos en la existencia de

nuestra realidad porque es otra realidad diferente no es un mantildeana que toma en

cuenta su dependencia del pasado inmediato (un diacutea se suma al anteriorhellip)

porque en la eternidad iquestqueacute es el mantildeana si en un sentido ndashpor cuanto es

eternidadndash todo es mantildeana Si se acepta entonces que en la eternidad no hay tal

futuro indeterminado ya que el futuro no existiriacutea por cuanto todo es eternidad

entonces siacute que es posible aceptar que los paraacutemetros del tiempo sean diferentes

(sin ataduras del tiempo ni intervalos de espera) a la dimensioacuten a la cual estamos

sujetos ahora mismo presente pasado y futuro Entonces es posible que alliacute todo

sea en un sentido presente y desde la perspectiva de presente todo esteacute

consumado todo esteacute ya realizado (por lo tanto los fallecidos en Cristo ya han

resucitado) Pero desde la perspectiva de la tierra auacuten tienen que suceder

determinados acontecimientos en cuanto al orden establecido en nuestra

dimensioacuten (auacuten hay un futuro una consumacioacuten de los tiempos en relacioacuten a un

83

presente actual) De esta forma Burt argumentaraacute que al parecer de la perspectiva

de los que todaviacutea estaacuten en la tierra aquellos que ya han partido pareciera que

duermen

No obstante convenimos en que es preferible admitir el teacutermino suentildeo sin

esa connotacioacuten de pasividad sino simplemente como una metaacutefora o eufemismo

de este proceso de como si de un suentildeo se tratase dormimos en este mundo e

inmediatamente despertamos en la misma presencia de Dios con actividad

consciencia y presencia corporal plena Dios dice en su Palabra que existe vida

despueacutes de la muerte bastariacutea con referenciar las palabras de Jesuacutes

Acontecioacute que murioacute el mendigo y fue llevado por los aacutengeles al seno de Abraham y murioacute tambieacuten el rico y fue sepultado Y en el Hades alzoacute sus ojos estando en tormentos y vio de lejos a Abraham y a Laacutezaro en su seno Entonces eacutel dando voces dijo Padre Abraham ten misericordia de miacute y enviacutea a Laacutezaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua porque estoy atormentado en esta llama Pero Abraham le dijo Hijo acueacuterdate que recibiste tus bienes en tu vida y Laacutezaro tambieacuten males pero ahora eacuteste es consolado aquiacute y tuacute atormentado (Lucas 1622-25)

Si aceptamos este texto como no meramente una paraacutebola pues Jesuacutes no

sentildealoacute que lo fuese (ademaacutes en ninguna paraacutebola se dan nombres propios como

es en este caso) sino que lo aceptamos como un relato explicativo entonces

observamos que tanto el rico como Laacutezaro estaban muy conscientes despueacutes de

muertos El rico en un lugar de tormento en fuego y Laacutezaro en un lugar de dicha y

de felicidad llamado el laquoSeno de Abrahamraquo Para hacer maacutes traacutegica aun su

situacioacuten el rico no solo teniacutea conciencia de su estado desesperado en aquella

llama sino que tambieacuten teniacutea conciencia de la bendicioacuten que rodeaba a Laacutezaro

despueacutes de muerto que se le sumaba al tormento propio de su conciencia (pues

parece que pudo tener consciencia del mundo de los vivos aunque obviamente no

podiacutea comunicarse con los todaviacutea vivos) Solo asiacute se explica que el rico dijera a

Abraham lo que tenemos registrado en Lucas 1627-28 laquoEntonces le dijo Te

ruego pues padre que le enviacutees a la casa de mi padre porque tengo cinco

hermanos para que les testifique a fin de que no vengan ellos tambieacuten a este lugar

de tormentoraquo

W Lutzer comentando este mismo texto argumenta que laquoEn el hades un

alcohoacutelico padeceraacute sed y querraacute una gota de licor pero no le seraacute dada el

84

drogadicto tendraacute ansias de inyectarse heroiacutena pero no la recibiraacute el hombre

inmoral arderaacute en deseo sexual pero nunca seraacute satisfechohellipraquo (Lutzer 1999 paacuteg

29) apoyaacutendose en la implicacioacuten del texto de proverbios laquoEl Sheol y el Abadoacuten

nunca se sacian asiacute los ojos del hombre nunca estaacuten satisfechosraquo (Proverbios

2720) Entonces es irrefutable el hecho de que tanto el rico como Laacutezaro no

estaban inconscientes o dormidos despueacutes de muertos Teniacutean iacutentegras todas sus

facultades no estaban por lo tanto en estado de laquodormicioacutenraquo

Al respecto del texto de Eclesiasteacutes 95 Joseacute Grau sentildeala

laquoEl Predicador sabe bien que la memoria de los muertos no es echada en el olvido Dios sabe todo y el amor de Dios envuelve a los difuntos pues no en vano dice el NT que Cristo es Sentildeor tanto de vivos como de muertos Pero vista la situacioacuten desde acaacute abajo uacutenicamente tal como las cosas se presentan en la experiencia cotidiana del no creyente la verdad es que eacutel ha de creer efectivamente que toda memoria de los que se marcharon es puesta en olvidoraquo (Grau Eclesiasteacutes un comentario para el hombre de hoy 1993 paacuteg 172)

Y delineando una perspectiva a vista de paacutejaro Apocalipsis 218 nos dice

laquoPero los cobardes e increacutedulos los abominables y homicidas los fornicarios y

hechiceros los idoacutelatras y todos los mentirosos tendraacuten su parte en el lago que

arde con fuego y azufre que es la muerte segundaraquo Este habraacute de ser el destino

final del increacutedulo el lago de fuego y azufre Completamente diferente al destino

final de los creyentes laquoBendito el Dios y Padre de nuestro Sentildeor Jesucristo que

seguacuten su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva por la

resurreccioacuten de Jesucristo de los muertos para una herencia incorruptible

incontaminada e inmarcesible reservada en los cielos para vosotrosraquo (1 Pedro 13-

4) Este texto sentildeala la esperanza del creyente algo ndashdesde luego muy diferentendash

de lo que le espera al increacutedulo Y su estado tanto en un lado como en el otro es

uno de perfecta realidad de perfecta existencia tal y como la entendemos hoy

Sea de gozo pleno en Cristo en el cielo como de peacuterdida y sufrimiento en ese lugar

de la eternidad en el que se encuentran los no redimidos de Cristo

85

35- Implicaciones de la salvacioacuten

Nuestro Sentildeor Jesucristo entregoacute su vida para salvar al hombre de la muerte

eterna El precio no fue uacutenicamente para una sola parte del hombre sino que fue

para el hombre completo en su unidad Siendo que el sacrificio de Cristo fue por el

hombre integral es por lo que ndashasumimosndash tambieacuten la salvacioacuten habraacute de alcanzar

necesariamente al ser humano en su totalidad esto es a su personalidad iacutentegra

lo que incluye cuerpo alma y espiacuteritu

Las Sagradas Escrituras con referencia al hombre nos orientan a

considerar el cuerpo como la parte que refleja todo nuestro ser de manera que se

puede admitir que el hombre no es solo cuerpo sino que tiene en conjunto cuerpo

alma y espiacuteritu Es por eso que si nuestra alma quedase sin cuerpo en ese lugar

que se ha venido en denominar laquoestado intermedioraquo y aceptando que ese laquoestado

intermedioraquo con relacioacuten a los creyentes supone estar en la presencia de Dios

entonces seriacutea como pretender que durante un tiempo indeterminado56 la redencioacuten

no estaraacute completa por cuanto el alma auacuten estariacutea a la espera del cuerpo celestial

Es preciso constatar la implicacioacuten inmensa que tuvo lo dicho por Jesuacutes en

la cruz laquoiexclConsumado esraquo (Juan 1930) Y es cierto que la salvacioacuten es un acto

que va estrechamente ligado a un acontecimiento continuo que abarca el pasado

el presente y el futuro (Cullmann Cristo y el Tiempo 2008) Pero iquestse detiene el

futuro

Cristo no vino a salvar al mundo por partes o por tiempos Cristo salvoacute a los

redimidos enteramente de forma tal que aunque la muerte ndashconforme a las

Escriturasndash pueda destruir el cuerpo terreno la muerte no tiene ninguacuten lugar en la

presencia de Dios pues se asegura que lo que se siembra en corrupcioacuten se

resucita en incorrupcioacuten (1 Corintios 1542)

Cristo pagoacute con su sangre el rescate para salvar al hombre de la muerte Si

se aceptase como premisa que el hombre muerto estaacute incompleto durante un

determinado periacuteodo (por estar sin cuerpo) entonces habriacutea que preguntarse iquestqueacute

supondriacutea entonces el rescate Por cuanto se estariacutea admitiendo entonces que la

muerte no seriacutea la transformacioacuten del cuerpo del creyente sino que realmente

habriacutea una peacuterdida (aunque temporal) y por lo tanto la victoria sobre el pecado

56En donde estariacutean las almas sin cuerpo hasta la resurreccioacuten final

86

tendriacutea que demorarse Esta espera este permanecer incompletos afectariacutea a

nuestra realidad en la presencia de Dios porque la victoria sobre la muerte todaviacutea

estariacutea en estado de latencia Auacuten maacutes si el beneficio de la salvacioacuten fuera en todo

caso incompleto ya que necesitara de una segunda parte hasta que se cumpla el

tiempo y el devenir de los acontecimientos de la Segunda Venida iquestqueacute sentido

tendriacutean aquellas palabras dichas por Jesuacutes en relacioacuten con su victoria sobre la

muerte laquoDe cierto de cierto os digo que el que guarda mi Palabra nunca veraacute

muerteraquo (Juan 851) Y lo dicho por el apoacutestol Pablo laquoPero que ahora ha sido

manifestada por la aparicioacuten de nuestro Salvador Jesucristo el cual quitoacute la muerte

y sacoacute a luz la vida y la inmortalidad por el evangelioraquo (2 Timoteo 110) Realmente

estos dos textos no parecen dejar lugar a dudas ni admiten cualquier otro tipo de

especulacioacuten al respecto

La afirmacioacuten contundente es que Jesuacutes nos salvoacute de la muerte Y si nos

salvoacute57 entonces somos librados de ella Aunque Gordon Fee comenta al respecto

de este texto que para el apoacutestol la salvacioacuten tiene una perspectiva escatoloacutegica la

actualiza en consonancia con el eacutenfasis de los teacuterminos que se emplean laquola

inmortalidad que hemos de experimentar es ya nuestra en un sentido puesto que

en su manifestacioacuten (encarnacioacuten) y especialmente por medio de la cruz y la

resurreccioacuten nuestro uacuteltimo enemigo la muerte ha recibido ya su herida mortalraquo

(Fee 2008 paacuteg 268) De este sentido que Fee comenta el que hemos de

apropiarnos es el que desde el posicionamiento cesacionista nosotros asumimos

Pues como quiera que sea nuestro cuerpo terrenal se destruye y se termina

mediante ese proceso que humanamente llamamos muerte pues laquopolvo eres y al

polvo volveraacutesraquo (Geacutenesis 319) Pero Dios nos libera en el mismo instante en que el

cuerpo fiacutesico se muere entregando Dios un cuerpo celestial de forma tal que

libraacutendose de la muerte por la obra de Jesuacutes se obtiene la inmortalidad laquoPero

respecto a que los muertos resucitan iquestno habeacuteis leiacutedo en el libro de Moiseacutes coacutemo

le habloacute Dios en la zarza diciendo Yo soy el Dios de Abraham el Dios de Isaac y

el Dios de Jacob Dios no es Dios de muertos sino Dios de vivos asiacute que vosotros

mucho erraacuteisraquo (Marcos 1226-27) Aquellos judiacuteos ensentildeaban que Abraham estaba

muerto y que en esa condicioacuten teniacutea que esperar el tiempo de la consumacioacuten final

Pero el Sentildeor les declaroacute muy bien y con total autoridad que Abraham estaba vivo

57Del latiacuten Salvāre = librar de un riesgo o peligro poner en seguro Dicho acerca de Dios Dar la gloria y bienaventuranza eterna

87

No teniacutea que esperar a ninguacuten proceso de resurreccioacuten futuro porque como ser

vivo que era teniacutea que estar ya resucitado Estas palabras de Jesuacutes refuerzan auacuten

maacutes la aseveracioacuten que tratamos de defender pues Jesuacutes mismo estaacute afirmando al

respecto que los creyentes que parten de este mundo estaacuten vivos y si lo estaacuten es

porque estaacuten completos en cuanto a su redencioacuten en cuanto al resultado de la

obra de Salvacioacuten de Jesuacutes cuerpo alma y espiacuteritu en plenitud rendido al Sentildeor de

los cielos

Por su parte Cullmann argumenta laquoDonde la muerte es concebida como el

enemigo de Dios no puede existir inmortalidad sin una obra oacutentica de Cristo sin

una historia salviacuteficaraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la resurreccioacuten de los

cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 13) Llevemos pues la

realidad de la historia salviacutefica a las uacuteltimas consecuencias Como Abraham todos

los creyentes ndashlos hombres y mujeres que hubiesen nacido de nuevondash estaacuten vivos

con el Sentildeor pues eacutel dijo laquohellip para que doacutende yo estoy vosotros tambieacuten esteacuteisraquo

(Juan 143) De manera que podemos asegurar que como Jesuacutes estaacute vivo

igualmente lo estaacuten todos los que gozan de su compantildeiacutea Jesuacutes habiacutea afirmado laquoY

yo les doy vida eterna y no pereceraacuten jamaacutesraquo (Juan 1028) por lo tanto hay que

inferir de esta cita que respecto a aquella sentencia laquomalditaraquo ndashocasionada por la

desobediencia del hombrendash laquoEl diacutea que de eacutel comieres ciertamente moriraacutesraquo

(Geacutenesis 217b) pues de esa maldicioacuten han sido librados ndashpor la Salvacioacuten de

Cristondash todos los que creen en eacutel pues laquoel que guarda mi Palabra nunca veraacute

muerteraquo (Juan 851)

Lo que dice San Pablo laquoPorque si siendo enemigos fuimos reconciliados

con Dios por la muerte de su Hijo mucho maacutes estando reconciliados seremos

salvos por su vidaraquo (Romanos 510) enfatiza que la reconciliacioacuten con Dios es la

que posibilita que la salvacioacuten sea completa Es interesante destacar la diferencia

que hay en este asunto de la reconciliacioacuten entre el hombre y Dios ya que el

hombre siempre reclama que necesita tiempo (tiempo para perdonar para olvidar

para considerarhellip) Sin embargo Dios no necesita de nada maacutes Dios es y Dios

hace Por lo tanto si somos reconciliados somos perfectamente aptos por su obra

para estar con eacutel en un tiempo presente en un siacute y en un ameacuten en el cielo

88

Al morir el alma-espiacuteritu de los que son salvos en Cristo no van a ninguacuten

lugar de espera58 sino que van al cielo directamente ndashpara vivirndash y ahora por fin

totalmente libres pues de ninguna manera la muerte los alcanza ni esclaviza ni

siquiera tenemos que admitir que ni por un instante ni por un segundo ni por una

eternidadhellip iexclEn Jesuacutes se pasa de la muerte a la vida

El Nuevo Diccionario de Teologiacutea sentildeala

Algunos sostienen que entre la muerte y la resurreccioacuten un creyente estaacute en el cielo con Cristo en una forma incorpoacuterea (tal vez este es el significado de 2 Co 51-8)hellip Sin embargo al morir una persona pasa fuera de las limitaciones del tiempo Desde su perspectiva [y la de Dios] puede no haber consciencia de un laquointermedioraquo puede pasar por la muerte a la resurreccioacuten en la presencia de Dios con todo su pueblo (Packer Ferguson amp Wright 2001 paacuteg 335)

Interesante aproximacioacuten a nuestra tesis y que maacutes adelante sentildeala

laquoAlternativamente si los creyentes reciben sus cuerpos espirituales al morir no hay

laguna de incorporeidad entre la muerte y el segundo advenimiento y el estado

intermedio denota en estado maacutes general el intervalo entre la muerte y la

consumacioacuten de todas las cosas En cualquier caso el estado es tan provisional

como imperfecto (Ap 69-11)raquo (Packer Ferguson amp Wright 2001 paacuteg 365)

36- Implicaciones de la redencioacuten

Asumimos que la relacioacuten muertendashvida desde todo el compendio de la

Revelacioacuten apunta a Jesucristo La resurreccioacuten tiene su razoacuten de ser por la

resurreccioacuten de Cristo el Primogeacutenito de los muertos por lo que centrando el

estudio en relacioacuten a la iglesia el asunto ahora es verificar el alcance y el

significado de la laquosalvacioacutenraquo que se tiene en Cristo y en su obra redentora

Desde el principio de los tiempos despueacutes de la caiacuteda del hombre en el

pecado es verificable coacutemo la salvacioacuten del hombre habiacutea sido anunciada como un

mensaje continuo de la misericordia y del amor de Dios laquoY pondreacute enemistad entre

ti y la mujer y entre tu simiente y la simiente suya esta te heriraacute en la cabeza y tuacute 58De hecho cuando una persona muere su cuerpo va a la tumba pero el espiacuteritu de vida vuelve con Dios laquoEl polvo [el cuerpo] vuelva a la tierra como era y el espiacuteritu vuelva a Dios que lo dioraquo (Eclesiasteacutes 127) Sin embargo laquolos que hicieron lo bueno saldraacuten a resurreccioacuten de vida mas los que hicieron lo malo a resurreccioacuten de condenacioacutenraquo (Juan 529)

89

le heriraacutes en el calcantildearraquo (Geacutenesis 315) Y desde ahiacute a lo largo de todo el mensaje

de la Palabra de Dios con la manifestacioacuten del cumplimiento profeacutetico llevado a

cabo por Jesucristo La muerte que es en esencia una maldicioacuten que afecta a la

totalidad del ser humano (cuerpo y alma) y no solo a eacutel sino que por extensioacuten a

toda la creacioacuten de forma que la salvacioacuten habriacutea de alcanzar tanto al hombre en

su unidad (entero) como a la creacioacuten en siacute Una salvacioacuten que en relacioacuten a

Jesucristo ndashcomo venimos insistiendondash se muestra como un proceso que compete

en cuanto al ser humano nacido de nuevo tanto a lo corporal como a lo espiritual y

que es manifiesto en el mismo hecho de Cristo-Jesuacutes (el Hijo de Dios el Salvador

del mundo) que siendo Dios se hizo hombre esto es se manifestoacute en un cuerpo

humano aun cuando su existencia es la de ser perfectamente Dios tambieacuten es

perfectamente hombre Y como tal como Dios que se despojoacute a siacute mismo

hacieacutendose hombre fue que realizoacute su obra de salvacioacuten y redencioacuten El cuerpo no

es ajeno en absoluto a la divinidad

Por la Sangre de Cristo somos redimidos y en la resurreccioacuten de su cuerpo

somos justificados laquoEl cual [Cristo] fue entregado por nuestras transgresiones y

resucitado para nuestra justificacioacutenraquo (Romanos 425) De forma que la obra de

redencioacuten realizada por nuestro Sentildeor no se ha limitado solo a una realidad

espiritual sino que de alguna manera ha implicado la propia identidad corporal de

Jesuacutes Eacutel es nuestro Pariente-Redentor por eso eacutel es el Uacutenico Digno (Apocalipsis

53-5) y auacuten maacutes por cuanto este proceso de Redencioacuten se culmina en la cruz con

la manifestacioacuten de su resurreccioacuten corporal y su aparicioacuten a los suyos

Tomando entonces el ejemplo de nuestro Sentildeor no tenemos que mirar a

otro lado sino solo a Cristo Debemos aceptar que nuestra redencioacuten no estaacute

limitada a lo puramente espiritual o laquoaniacutemicoraquo ya que esta realidad no es nada si

estaacute incompleta Cristo resucitoacute y eacutel dijo laquoPon aquiacute tu dedo y mira mis manos y

acerca tu mano y meacutetela en mi costado y no seas increacutedulo sino creyenteraquo (Juan

2020)

Mediante la muerte los creyentes pasan a la presencia de Dios (de nuestro

Sentildeor Jesucristo el Salvador) que nos recibe con un cuerpo (un cuerpo celestial)

(1 Corintios 1540) y si la Escritura afirma de que seremos semejantes a eacutel iquestcoacutemo

se puede admitir que estaremos desnudos iexclSi Cristo es la primicia de los que

durmieron laquoA fin de conocerle y el poder de su resurreccioacuten y la participacioacuten de

90

sus padecimientos llegando a ser semejante a eacutel en su muerte si en alguna

manera llegase a la resurreccioacuten de entre los muertosraquo (Filipenses 310)

El Comentario Exegeacutetico de Jamieson interpretando este pasaje identifica

la resurreccioacuten con el modelo de Jesuacutes pero argumenta que el espiacuteritu del hombre

es redimido en un momento y que el cuerpo lo seraacute en otro momento diferente

laquoAsegurando a los creyentes de su justificacioacuten y los resucita con Eacutel

espiritualmente por virtud de su identificacioacuten con Eacutel en esta asiacute como en todos los

actos de su obra redentora a nuestro favor El poder del Espiacuteritu Santo que ahora

levanta a los creyentes de la muerte espiritual es el mismo que levantaraacute sus

cuerpos de la muerte literal despueacutesraquo (Jamieson Fausset amp Brown 2003 paacuteg

504) Si el apoacutestol ndashinspirado por el Espiacuteritu Santondash intuye esta semejanza en su

muerte y en su resurreccioacuten iquestqueacute es lo que puede inducir a una propuesta de la

redencioacuten en dos fases Estos autores presentan como afirmacioacuten de su

pensamiento el texto de Romanos 811 laquoY si el Espiacuteritu de aquel que levantoacute de

los muertos a Jesuacutes mora en vosotros el que levantoacute de los muertos a Cristo Jesuacutes

vivificaraacute tambieacuten vuestros cuerpos mortales por su Espiacuteritu que mora en

vosotrosraquo Y que a nuestro criterio este texto citado nada tiene que aportar en

cuanto al tiempo porque uacutenicamente asevera la verdad incuestionable de que

nuestro Redentor efectuacutea su obra de forma completa alcanzando igualmente a

nuestro cuerpo

La obra de Jesuacutes en la cruz no estariacutea completa ndashinsistimosndash si Cristo no

hubiese resucitado corporalmente pues de no ser asiacute iquestqueacute nos induce a pensar

que en Cristo la resurreccioacuten fue de una manera y que en nosotros lo seraacute de forma

diferente

Estamos convencidos de que la hipoacutetesis que dice que Cristo teniacutea que

llevar las marcas de la cruz como testimonio no es suficiente porque Cristo (como

verdadero Dios y como verdadero hombre) teniacutea que ser alcanzado en todas las

esferas de su identidad humana como verdadero laquoPariente Redentorraquo

iquestQuieacuten es digno de abrir el libro y desatar sus sellos Y ninguno ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra podiacutea abrir el libro ni aun mirarlo Y lloraba yo mucho porque no se habiacutea hallado a ninguno digno de abrir el libro ni de leerlo ni de mirarlo Y uno de los ancianos me dijo No llores He aquiacute que el Leoacuten de la tribu de Judaacute la raiacutez de David ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos (Apocalipsis 5 2b-5)

91

Jesuacutes es Dios que se hizo hombre (Juan 114) y para serlo en su plenitud

fue preciso que tuviese un cuerpo pues de otro modo no seriacutea hombre59 Pero

Jesuacutes que teniacutea un cuerpo humano mediante su resurreccioacuten demostroacute que la obra

salviacutefica fue completa Por tanto resucitoacute con su cuerpo como lo demuestra ndashentre

otros pasajesndash el diaacutelogo que mantuvo con el increacutedulo apoacutestol Tomaacutes (Juan 2024-

29) Es como si el mismo Jesuacutes mediante su resurreccioacuten estuviese

demostraacutendonos que la obra salviacutefica afecta a todo nuestro ser y como tal se

manifiesta al exterior con un cuerpo Y asiacute seraacute Los hombres sin cuerpo no

existen iexclNi en la tierra ni en el cielo

Joumlrg Splett sentildeala que asiacute como Dios el Logos se hace laquocarneraquo siendo asiacute

verdadero hombre y verdadero Dios redime al geacutenero humano por su obediencia

en el cuerpo hasta la muerte y antildeade

Por eso la economiacutea de su gracia lleva la estructura de la laquoencarnacioacutenraquo El que de momento solo parezca alcanzar a las almas es precisamente indicio de un estado que no debiera ser el cual se debe a la peacuterdida de la integridad de espiacuteritu y cuerpo que implicaba la gracia del estado original Si asiacute el pecado aparece precisamente en el cuerpo este por otra parte estaacute ahora santificado y llamado a la obra de la corredencioacuten y a ser templo del Espiacuteritu Santo (1 Co 6 15 Col 1 24 1 Co 6 19 ) estaacute llamado sobre todo a la gloria de la resurreccioacuten en la cual lo mismo que se ha hecho aquiacute temporal y corporalmente seraacute bajo una nueva forma el estado definitivo y la eternidad del hombre (Splett 2015)

Infiriendo la necesidad inherente del cuerpo de ser resucitado porque el

cuerpo es parte esencial de su existencia su peacuterdida supondriacutea admitir que

perderiacuteamos nuestra identidad nuestra propia existencia como seres humanos (no

hay seres humanos sin cuerpo no tenemos por queacute inventarlo nosotros Dios es el

Creador)

El cuerpo le fue dado al hombre (Geacutenesis 27) para ser lo que es (una

unidad completa) pero si se aceptase una existencia sin cuerpo implicariacutea laquoun

despojarseraquo de una parte de nuestra propia naturaleza Y eso es algo que no se

puede obviar y ocupa el objetivo del principal enemigo del hombre el diablo laquoEacutel [el

diablo] ha sido homicida desde el principioraquo (Juan 844b) pero Cristo nos redimioacute

para seguir siendo (maacutes allaacute de la muerte) verdaderamente hombres y en su obra

semejantes a Jesucristo No se debe de ninguna manera aceptar que el diablo

59La doctrina que deciacutea que Jesuacutes no teniacutea cuerpo era defendida por los llamados laquodocetistasraquo del siglo I

92

haya ganado (en cuanto a la peacuterdida de nuestro cuerpo) aunque fuese ndashcomo

sugieren tantosndash por un corto periacuteodo (en referencia a la eternidad) de tiempo

iquestQueacute es lo que justificariacutea que un hombre sin cuerpo sea verdaderamente hombre

Eso seriacutea tanto como sugerir que del mismo modo podriacutea haber hombres sin alma

o sin espiacuteritu El Diccionario de la Real Academia incluso sostiene que laquoarrancarle

a alguien el alma implica quitarle la vidaraquo (Microsoft 2005) Si la identidad del

hombre es completa y afirmamos que siacute lo es tendriacuteamos que indagar ahora al

respecto de en queacute momento se produce la redencioacuten corporal es decir la

resurreccioacuten del cuerpo Pues de una cosa estamos seguros laquoPolvo eres y al

polvo volveraacutesraquo (Geacutenesis 31b) Entonces no podemos olvidar que la existencia del

hombre procede de una identidad que le ha sido dada a la imagen de Dios (imagen

que el diablo ha pretendido destruir) Pero aunque dantildeada por el pecado la

imagen de Dios en el hombre seraacute el mismo Dios (como Redentor) quien la

restaure en el cielo cuando el hombre redimido esteacute ya libre de toda opresioacuten e

influencia del enemigo de nuestras almas laquoAmados ahora somos hijos de Dios y

auacuten no se ha manifestado lo que hemos de ser pero sabemos que cuando eacutel se

manifieste seremos semejantes a eacutel porque le veremos tal como eacutel esraquo (1 Juan

32)

Aproximaacutendonos de nuevo al texto de Lucas 1619-31 constatamos la

ensentildeanza en la que ndashseguacuten las palabras de Jesuacutesndash este hombre recibioacute su cuerpo

de forma inmediata para estar presente junto a Abraham y los santos del Sentildeor Es

seguro que los amigos de Laacutezaro transportariacutean sus restos conforme a la

costumbre judiacutea a un lugar de enterramiento y muy posiblemente entenderiacutean ndashal

igual que los destinatarios del relatondash que tendriacutean que esperar al diacutea de la

resurreccioacuten Tal era el pensamiento entre los judiacuteos contemporaacuteneos de Jesuacutes

como nos los descubre Marta en el Evangelio de Juan laquoMarta le dijo Yo seacute que

resucitaraacute en la resurreccioacuten en el diacutea postreroraquo (Juan 1124-26) Pero Jesuacutes no

acepta estas palabras de la mujer en cuanto a una resurreccioacuten futura Eacutel

simplemente afirma laquoYo soy la resurreccioacuten y la vidaraquo No dice laquoYo dareacute (en

alguacuten tiempo indeterminado) la resurreccioacuten y la vidaraquo Es esta realidad de su

poder y de su obra la que nos conduce a aquel laquoiexclConsumado esraquo exclamado

como sentildeal de triunfo y de victoria sobre el aguijoacuten de la muerte Asiacute

determinamos que Nuestro Sentildeor nos revela a traveacutes de su ensentildeanza que los

93

laquoredimidos del Sentildeorraquo reciben su cuerpo espiritual en el cielo en el momento

mismo en que dejemos nuestro cuerpo terreno en la tierra

Entre los diferentes teacuterminos que la Biblia utiliza con referencia al cuerpo se

usan el de laquomorada terrestreraquo y el de laquotabernaacuteculoraquo (nuestro cuerpo visto como la

envoltura visible la casa en la que vivimos) Y estos teacuterminos no estaacuten carentes de

caducidad Esto es lo que llevan impliacutecito los nombres algo que se va a deshacer

algo que no dura Por eso la Palabra de Dios nos consuela al decirnos que

recibiremos un cuerpo nuevo (un edificio eterno hecho por Dios) laquoPorque sabemos

que si nuestra morada terrestre este tabernaacuteculo se deshiciere tenemos de Dios

un edificio una casa no hecha de manos eterna en los cielos Y por esto tambieacuten

gemimos deseando ser revestidos de aquella nuestra habitacioacuten celestial pues asiacute

seremos hallados vestidos y no desnudosraquo (2 Corintios 51-3) Esta referencia

lleva impliacutecita que cuando muere el cuerpo en la tierra ya tenemos preparado el

cuerpo en el cielo iquestPor queacute Porque el hombre no deja de existir y el hombre ndash

seguimos insistiendondash es una unidad completa

El apoacutestol Pablo alude a que en el maacutes allaacute (en la morada celestial)

laquoSeremos hallados vestidos y no desnudosraquo Esto no tiene por queacute admitir que se

esteacute refiriendo a un tiempo posterior despueacutes de la salida del laquoestado intermedioraquo

Ni tan siquiera cabe la posibilidad ndashcomo apuntaron otrosndash de que efectivamente

tengamos un cuerpo pero que este sea temporal (Lutzer 1999 paacuteg 55)

esperando la consumacioacuten del final de los tiempos porque lo que se siembra en

corrupcioacuten se resucita en incorrupcioacuten y por lo tanto ese cuerpo es cuerpo dotado

de eternidad (no temporal)

No hay ninguna otra indicacioacuten en las Escrituras en las que se infiera que

despueacutes de la muerte haya otro cuerpo temporal antes del cuerpo que se asegura

que tendraacuten los redimidos ndasheterno y celestialndash Admitir una supuesta existencia en

el cielo sin cuerpo supone una falta de coherencia doctrinal y hasta un desmeacuterito

para la persona de nuestro Salvador laquoVestidosraquo pues hace una referencia clara a

que seremos hallados con cuerpo esto es completo La redencioacuten de nuestro

Salvador alcanza a toda la esencia de nuestro ser Siendo que el ser humano

(cuerpo alma y espiacuteritu) es inmortal es evidente entonces que si el alma y el

espiacuteritu se admite que siacute lo es pues que igualmente sea necesario un cuerpo

inmortal para tener una existencia inmortal laquouna casa no hecha de manos eterna

en los cieloshellipraquo (2 Corintios 51)

94

La Iglesia constituida por el conjunto de hombres y mujeres rendidos al

Sentildeor es salva por su gracia y por la obra de la cruz De forma que lo que el diablo

ha pretendido arrebatar al hombre con la muerte es recuperado totalmente por la

obra de Jesuacutes La muerte es el resultado del pecado y de alguna manera es la

extensioacuten de la actividad del laquoadversarioraquo pero nuestro Padre celestial no se lo ha

permitido laquoiquestDoacutende estaacute iexcloh muerte tu aguijoacuten iquestDoacutende iexcloh sepulcro tu

victoria Ya que el aguijoacuten de la muerte es el pecado y el poder del pecado la ley

Mas gracias sean dadas a Dios que nos da la victoria por medio de nuestro Sentildeor

Jesucristoraquo (1 Corintios 15 55-57) Nuestro Salvador nos ha redimido de la muerte

por lo que aunque en un sentido pudiese admitirse que el ser desnudados del

cuerpo en la tierra fuese resultado de la obra del laquoenemigo de nuestras almasraquo

nuestra verdadera identidad no es vulnerada y el Sentildeor trasladaacutendonos a su

presencia nos entrega un nuevo cuerpo un cuerpo celestial que el diablo nunca

podraacute tocar Al perder el cuerpo en la tierra el enemigo lo que pretende ahora es

destruir al hombre y en un sentido lo alcanzariacutea si el estado de los creyentes en

Cristo en el cielo se hallasen en ese laquoestado de peacuterdidaraquo (sin cuerpo) pero la obra

de Jesucristo el Salvador les ha redimido y les devuelve completamente la unidad

del ser humano porque el enemigo de las almas no tiene parte absoluta alguna en

la obra completa y perfecta de salvacioacuten que es en Cristo

No podemos concebir que la muerte que ha perdido su aguijoacuten y que sigue

siendo auacuten nuestro enemigo no signifique nada maacutes Siacute que es nuestro enemigo

pero habremos de verificar siacute ha sido o no vencido precisamente en ese traacutensito de

la muerte hacia la vida eterna a la presencia bienaventurada con Cristo

El apoacutestol Pablo escribe laquoY no solo ella sino que tambieacuten nosotros mismos

que tenemos las primicias del Espiacuteritu nosotros tambieacuten gemimos dentro de

nosotros mismos esperando la adopcioacuten la redencioacuten de nuestro cuerporaquo

(Romanos 823) Nuestro cuerpo natural no puede heredar el reino de Dios laquoPero

esto digo hermanos que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios

ni la corrupcioacuten hereda la incorrupcioacutenraquo (1 Corintios 1550) Por tanto el apoacutestol

anhelaba la redencioacuten de su cuerpo al igual que nosotros hoy ya que con el

cuerpo terrenal no podemos disfrutar de la verdadera libertad pero que siacute la

obtendremos en la santa presencia de nuestro amado Sentildeor y Salvador Jesucristo

El apoacutestol Pedro igualmente escribioacute laquoEn breve debo abandonar el cuerporaquo

(2 Pedro 114) Y este abandono no es ndashen absolutondash para quedar desnudos sino

95

para ser transformados de forma que se cumpla que laquoseremos semejantes a eacutelraquo (1

Juan 32) De este modo debemos de admitir que la redencioacuten de nuestra alma (de

nuestro ser entero y verdadero) es completa No hay nada en la Sagrada Escritura

que nos induzca a admitir que la obra de redencioacuten se haga en partes preservando

el alma y el espiacuteritu para maacutes tarde ndashen un tiempo indeterminadondash darnos el

cuerpo laquoglorificadoraquo La redencioacuten hecha por Cristo es completa El ser humano se

hallaba perdido (perdido en su totalidad) y en su totalidad debe de ser redimido

Teoacutelogos de la talla de Stanley Horton han reconocido esta posibilidad pero ndash

estimamosndash que sus prejuicios doctrinales le llevaron a admitir como a otros

muchos a que ese cuerpo necesario y evidente debiera tener un caraacutecter temporal

asunto este que no es posible inferir de ninguacuten texto de la Escritura como ya se ha

sentildealado anteriormente

Por otro lado es preciso admitir tambieacuten que en ninguacuten lugar de la Biblia se

supone una redencioacuten que salva ahora a una parte sola del hombre y que en otro

tiempo maacutes adelante ndashincluso en otro lugarndash salva a la otra parte a expensas de la

doctrina catoacutelico romana que admite que el sentido de la culpa sigue a la esencia

del ser que prevalece y que ha de ser redimido posteriormente al proceso de la

muerte (purgatorio) No obstante es significativo insistir en que si observamos en la

muerte la implicacioacuten del pecado Este efecto ha de quedar perfectamente anulado

(en todos los sentidos) con la redencioacuten de Cristo

El diablo ha querido destruir al hombre y a su identidad pero la obra de

Cristo certifica que no hay nada destruido e imperfecto delante de su presencia Y

por otra parte si aceptaacutesemos la premisa de que la destruccioacuten del cuerpo es obra

de Satanaacutes iquestqueacute implicaciones tendriacutea que esa obra (destruccioacuten del cuerpo) se

mantuviese en la presencia del Sentildeor Si el diablo es el laquodios de este sigloraquo

debemos admitir ndashy lo hacemosndash que no tiene dominio alguno en el Cielo por lo

tanto podemos afirmar con contundencia que la redencioacuten completa incluyendo al

cuerpo ha de entenderse como una realidad en la presencia de Dios

La referencia en el texto de Filipenses 320-21 bien puede ratificar esta

afirmacioacuten al respecto de la redencioacuten que alcanza al ser humano completo

(cuerpo alma y espiacuteritu) laquoMas nuestra ciudadaniacutea estaacute en los cielos de donde

tambieacuten esperamos al Salvador al Sentildeor Jesucristo el cual transformaraacute el cuerpo

de la humillacioacuten nuestra para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya por

el poder con el cual puede tambieacuten sujetar a siacute mismo todas las cosasraquo Nada

96

parece indicar aquiacute que esa transformacioacuten del cuerpo tenga acaso algo que

esperar pues es evidente que la obra de Cristo es completa Ese laquopoder con el

cual puede tambieacuten sujetar a siacute mismo todas las cosasraquo alcanza sin lugar a dudas

a nuestro cuerpo y de forma inmediata

De hecho debemos asumir que aquella existencia real en el laquoestado

intermedioraquo entre los piadosos del Antiguo Testamento era en realidad una

demostracioacuten veriacutedica de que el hombre no podiacutea ser laquoredimidoraquo por ninguna de

las ceremonias del Antiguo Testamento pues aquellas eran tipo de lo que habriacutea

de venir Pero desde aquella exclamacioacuten de Cristo en la cruz ndashque debioacute de hacer

temblar los cielos y a todo el universo mismondash laquoiexclConsumado esraquo los cielos han

quedado abiertos para la iglesia para declarar con contundencia y realidad que

laquoiexclSorbida es la muerte en victoriaraquo desde aquel momento y como resultado de la

obra de Cristo la iglesia puede afirmarse en la realidad que Jesuacutes habiacutea declarado

laquoPara que doacutende yo estoy vosotros tambieacuten esteacuteisraquo (Juan 143)

37- Implicaciones de la resurreccioacuten

Las Sagradas Escrituras advierten que la obra de Cristo gira en torno a la

realidad de la resurreccioacuten laquoPorque si no hay resurreccioacuten de muertos tampoco

Cristo resucitoacute Y si Cristo no resucitoacute vana es entonces nuestra predicacioacuten vana

es tambieacuten vuestra feraquo (1 Corintios 153) G Fee interpretando este capiacutetulo dice

que el patrimonio escatoloacutegico que Pablo teniacutea acerca del judaiacutesmo situaba la

resurreccioacuten en los acontecimientos finales pues laquoel hecho de que la resurreccioacuten

ya hubiera tenido lugar dentro de la historia significaba que el fin habiacutea sido puesto

en movimiento de modo inexorable la resurreccioacuten de Cristo garantizaba

absolutamente seguacuten la perspectiva de Pablo la resurreccioacuten de todos los que

estaacuten en Cristoraquo (Fee Primera epiacutestola a los Corintios 1998 paacuteg 845) Entonces

de igual forma a como la obra de Cristo es la clave de la salvacioacuten de los

creyentes al mismo tiempo que garantiacutea de la resurreccioacuten y de la salvacioacuten se

podriacutea asumir que se ha de garantizar tambieacuten la realidad de la resurreccioacuten como

algo presente

97

Cierto que Fee no va tan lejos El texto de la primera Epiacutestola a los Corintios

en 1528 especifica laquopero cada uno en su debido ordenraquo de forma que al menos

siacute que podriacutea ser previsibles esas dos fases60 Cristo las primicias y luego todos los

que son de Cristo en su parusiacutea Para Fee la resurreccioacuten siacute seraacute corporal pero en

primera instancia en el sentido de pneumatikos que ha de tener la caracteriacutestica

propia para la esfera sobrenatural a la que corresponde Posteriormente este autor

diraacute laquotambieacuten ellos deben aguardar la resurreccioacuten (o la transformacioacuten v 52)

antes de que su ldquoespiritualidadrdquo quede completa puesto que como en el caso de

Cristo debe incluir una expresioacuten somaacuteticaraquo (Fee Primera epiacutestola a los Corintios

1998 paacuteg 895) Porque en el contexto de la epiacutestola argumenta Fee el apoacutestol

estariacutea confrontando el posicionamiento de aquellos creyentes que creiacutean que por

cuanto teniacutean ya el Espiacuteritu Santo la resurreccioacuten ya se habiacutea producido estando

vivos Asiacute que el eacutenfasis era destacar que auacuten tendriacutean que morir y que la

resurreccioacuten (el cuerpo pneumnatikos el cuerpo celestial) se recibiriacutea en el

esjaton refrendando que laquoaun cuando el desafiacuteo tenga que ver con la futura

resurreccioacuten de los creyentes se expresa en tiempo presente precisamente

porque el principio del fin ldquoyardquo ha puesto en movimiento la victoria final que para

nosotros estaacute auacuten en el ldquotodaviacutea nordquoraquo (Fee Primera epiacutestola a los Corintios 1998

paacuteg 912)

Ahora bien podemos advertir que conforme expresa Gonzaacutelez Faus laquosi no

hay resurreccioacuten luego ni Cristo ha resucitado significando si no hay cosecha es

que tampoco ha habido primicias puesto que en ellas ha de estar la cosecha Pero

si hubo primicias ya estaacute seguro la cosecharaquo (Gonzaacutelez Faus 1980 paacuteg 155)

asumiendo el corolario de que tal como Cristo resucitoacute (nuestras primicias) asiacute se

verifica la resurreccioacuten de los justos Y es que la resurreccioacuten es ciertamente la

reacuteplica de Cristo a la obra del diablo La muerte entroacute en el mundo por el pecado y

la resurreccioacuten por Jesucristo

Entonces es preciso re-descubrir en el marco de nuestra investigacioacuten cuaacutel

sea el significado original del teacutermino laquoresurreccioacutenraquo iquestQueacute es lo que queriacutea decir

el Espiacuteritu Santo a aquellos corintios iquestY queacute es lo que quiere decirle hoy a

quieacutenes por la fe reciben el mensaje de salvacioacuten de Jesucristo iquestY queacute fue lo que

realmente entendieron los receptores de aquella carta

60Fee argumenta que aunque hay un tercer elemento en realidad Pablo no manifiesta intereacutes alguno fuera de lo que son esas dos fases siendo entonces la inclusioacuten un tipo de modismo secuencial

98

laquoResucitarraquo etimoloacutegicamente significa laquoDel latiacuten resuscitāre de re y

suscitāre despertar) tr Volver la vida a un muerto coloq Restablecer renovar

dar nuevo ser a algo intr Dicho de una persona Volver a la vidaraquo Se puede

admitir entonces que resucitar implica laquoseguir viviendo despueacutes de morir o vivir

despueacutes de morirraquo Pero ha de quedar claro cuaacutel fue el significado del concepto de

resurreccioacuten en el Nuevo Testamento No era doctrina de los saduceos que

negaban su existencia Y en cuanto a los fariseos (aunque su posicioacuten favorable

sobre la resurreccioacuten le sirviese al apoacutestol Pablo para argumentar su defensa) era

como el paso de una vida en el cosmos presente hacia una vida extrandashcoacutesmica por

cuanto es eterna y celestial

Para Gonzaacutelez Faus la resurreccioacuten entendida como un simple volver a la

vida significa laquoen realidad un hecho de importancia relativamente escasaraquo

(Gonzaacutelez Faus 1980 paacuteg 141) Se precisa asumir que ndashprosigue este teoacutelogondash

para el Nuevo Testamento la resurreccioacuten 61 fue un acontecimiento inaudito y

definitivo en realidad el uacutenico hecho del que habriacutea que dar testimonio Y en

contra de aquella doctrina de la inmortalidad del alma Faus nos avisa de que no

hay nada que habraacute de quedar en el hombre como el puente entre la corruptibilidad

y la incorruptibilidad (no es el alma que se ha de revestir de nuevo de un cuerpo)

Seriacutea por lo tanto una nueva creacioacuten de Dios

Se hace necesario hacer ahora una aclaracioacuten pertinente laquosolo podemos

aceptar que la vida ndashque es vidandash lo sea por cuanto estamos completosraquo esto es

cuerpo alma y espiacuteritu Por otra parte los ejemplos de resucitados que tenemos en

las Sagradas Escrituras sentildealan en todos los casos a personas enteras

completamente (con cuerpo) ya sea Laacutezaro (Juan 1112 ss) ya sea aquel hijo de

la viuda sunamita y Eliseo (2 Reyes 41-525) ya sea el hijo de la viuda de Naiacuten

(Lucas 711-17) la hija de Jairo (Lucas 840-55) o Dorcas (Hechos 936-41) y por

supuesto el ejemplo maacutes grande mostrado es el de Jesucristo nuestro Salvador

(Juan 2027) iquestPor queacute se tendriacutea ahora que asumir otra realidad diferente a la que

la misma Biblia nos estaacute mostrando continuamente

Los teacuterminos que se recogen en el Nuevo Testamento en relacioacuten con la

muerte son

61Gonzaacutelez Faus estaacute tomando en consideracioacuten ahora la resurreccioacuten de Jesuacutes pero estimamos que esta resurreccioacuten de Dios hecho hombre suponen las primicias de la resurreccioacuten de todos los creyentes por cuanto es el uacutenico fundamento y garantiacutea de nuestra resurreccioacuten

99

bull egeiro (ἐγείρω) referido con la connotacioacuten de Levantar se utiliza (a) de levantar los muertos voces activa y pasiva pej de la resurreccioacuten de Cristo (Mt 1621 1723 2019 2632 Lc 922 2037 Jn 219 laquolo levantareacuteraquo Hech 315 410 133037 laquolevantoacuteraquo Ro 424 laquolevantoacuteraquo v 25 649 74 811 laquoque levantoacuteraquo dos veces 834 109 laquolevantoacuteraquo 1 Co 614a laquolevantoacuteraquo 15131415 dos veces 161720 2 Co 414 Gaacute 11 Ef 120 Col 212 que hellip levantoacuteraquo 1 Ts 110 2 Ti 28 1 P 121) (b) de la resurreccioacuten de seres humanos (Mt 108 115 2752 laquose levantaronraquo Mr 1226 Lc 722 Jn 521 laquolevantaraquo 121 917 Hech 268 1 Co 1529 y 32354243 dos veces 44 52 2 Co 19 414 He 1119 laquopara levantarraquo) bull anistemi (ἀνίστημι) se traduce resucitar (a) de la resurreccioacuten de los muertos por parte de Cristo (Jn 63940 4454) (b) de la resurreccioacuten de Cristo de entre los muertos laquolevantoacuteraquo (Hech 224 232 1334 Hch 1731 laquocon haberle levantadoraquo (c) de suscitar o levantar a una persona para que ocupe un lugar en medio de una nacioacuten traducido con el verbo levantar dicho de Cristo (Hech 326 737 1333 laquolevantandoraquo no aquiacute por resurreccioacuten de entre los muertos a pesar de la descaminada traduccioacuten de Reina-Valera esto queda confirmado por la uacuteltima parte del versiacuteculo que explica el levantamiento como habiendo tenido lugar por su encarnacioacuten y por el contraste con el v 34 donde se destaca el hecho de que fuera resucitado laquode entre los muertosraquo usaacutendose el mismo verbo bull sunegeiro (συνεγείρω) levantar juntamente con Se utiliza de la resurreccioacuten espiritual del creyente con Cristo (Ef 26 laquojuntamente con Eacutel nos resucitoacuteraquo) voz pasiva en Col 212 laquofuisteishellip resucitados con Eacutelraquo 31 laquoSihellip habeacuteis resucitado conraquo bull anago (ἀνάγω) conducir o traer arriba o traer de nuevo (ana) Se traduce en este uacuteltimo sentido de la resurreccioacuten del Sentildeor (He 1320) lit laquoY el Dios de la paz que trajo de nuevo de entre los muertos al pastor de las ovejasraquo traducido laquoque resucitoacuteraquo (RVR) (Vine 2000)

Se puede verificar que cualquiera que sea la acepcioacuten del teacutermino utilizado

lleva siempre impliacutecito laquoun proceso inmediato y continuoraquo No se puede inferir del

propio uso de la palabra que la laquoresurreccioacutenraquo suponga un proceso en fases o

prolongado en el tiempo De forma que lo que se levanta estaacute ya levantado ndashlo que

se resucita (inmediatamente a la muerte) estaacute entonces ya resucitadondash esto es no

se tiene por queacute inferir que lo caiacutedo (la naturaleza del cuerpo) permanezca caiacutedo

durante un tiempo indeterminado (iquestmilenios) Para proclamar al mismo tiempo

que estaacute levantado por cuanto se le otorga la facultad de levantarse (de resucitar)

laquoen un tiempo futuroraquo ndashahora indeterminadondash Es preferible la connotacioacuten sencilla

de que lo caiacutedo se levanta y que esta accioacuten es inmediata (un hecho un presente

un instante)

100

El teacutermino laquoresucitarraquo sugiere ademaacutes que la rapidez de tal acontecimiento

es tal que por eso es que el Sentildeor Jesuacutes dice laquoEl que vive y cree en miacute no moriraacute

jamaacutesraquo (Juan 1126) Y ya que laquoestaacute establecido para los hombres que mueran

una sola vez y despueacutes el juicioraquo (Hebreos 927) es por lo que se deduce tambieacuten

que este juicio debe ser inminente a la muerte de cada creyente puesto que ya no

queda otra espera La accioacuten de Cristo en la resurreccioacuten es inmediata e inminente

(no hay nada maacutes que esperar) Por otra parte esta afirmacioacuten biacuteblica laquoEstaacute

establecido para los hombres que mueran una sola vezraquo (Hebreos 927)

juntamente con la afirmacioacuten de 2 Timoteo 110 laquoCristo quitoacute la muerte y sacoacute a

luz la vida y la inmortalidad por el evangelioraquo y con el texto de Juan 851 laquoEl que

guarda mi Palabra nunca veraacute muerteraquo lo que pareceriacutea ser una contradiccioacuten en

relacioacuten con la realidad de la muerte se podriacutea resolver si se interpretase de forma

que los que mueren (Hebreos 927) no estaacute haciendo referencia a los redimidos de

Cristo sino a los increacutedulos Pues la Iglesia ndashlos redimidos del Sentildeorndash son librados

de la muerte en el sentido de tener superada la tragedia de Satanaacutes (la maldicioacuten

del pecado) por la Obra completa de Redencioacuten de nuestro Sentildeor y Salvador62

Que laquoDios no es Dios de muertos sino Dios de vivos asiacute que vosotros mucho

erraacuteisraquo (Marcos 122627) es una afirmacioacuten directa hecha por el mismo Jesuacutes Por

lo tanto en el cielo los redimidos del Sentildeor ndashlos santos la iglesiandash no estaraacuten

muertos Dios los ha librado de la muerte Consecuentemente siacute que es posible

afirmar que los redimidos de Cristo nunca veraacuten la muerte

Los judiacuteos ensentildeaban que Abraham estaba muerto y esperando la

resurreccioacuten pero el Sentildeor Jesuacutes declaroacute que estaba vivo Por lo que si estaba

vivo es que no esperaba ninguna resurreccioacuten (que esperan solo los que estaacuten

muertos) iquestQueacute sentido tendriacutea que nuestro Salvador estuviese con cuerpo (por

cuanto resucitoacute corporalmente) y nosotros en ese lugar estando en su presencia ndash

como sugieren la casi totalidad de exegetas biacuteblicosndash permanecieacutesemos sin

cuerpo Jesuacutes dijo laquoY si me fuere y os preparare lugar vendreacute otra vez y os

tomareacute a miacute mismo para que donde yo estoy vosotros tambieacuten esteacuteisraquo (Juan

143) Esta invitacioacuten que se hace es para el deleite el gozo y el disfrute de un

laquoencuentroraquo proacuteximo con el laquoAmadoraquo Una llegada al verdadero hogar de todos

62Posteriormente resolveremos la implicacioacuten que tiene el pasaje de Hebreos 927 en cuanto a los no redimidos verificando quieacutenes son y de a queacute tiempo se anuncia esta verdad

101

aquellos que fallecen con su esperanza puesta en Jesucristo iexclLlegaraacuten pues

completos

Con referencia a la actividad de la laquoresurreccioacutenraquo habriacutea que considerar

cuaacutendo seraacute el tiempo en que esta se efectuaraacute laquoY yo lo resucitareacute en el diacutea

postreroraquo (Juan 640) Este texto en boca de Jesuacutes concreta que el tiempo seraacute en

el diacutea postrero entonces la clave ahora consiste en averiguar el significado de ese

diacutea postrero El Diccionario Vine especifica

bull laquoescatosraquo (ἔσχατος η ον) uacuteltimo final postrero extremo Se utiliza (a) de lugar laquouacuteltimoraquo (pej Lc 149 10 Hch 18 1347) (b) de rango laquoel postreroraquo (pej Mr 935) (c) de tiempo ya relacionado con personas o con cosas pej Mt 526 laquoel uacuteltimo cuadranteraquo Mt 208 12 14 16 dos veces laquopostrerosraquo Mr 126 lit laquoa Eacutel se los envioacute al uacuteltimoraquo (rvr laquolo envioacute tambieacuten a ellosraquo v 22 laquodespueacutes de todosraquo) 1 Co 49 de los apoacutestoles como los uacuteltimos en el programa de una exhibicioacuten espectacular 1 Co 1545 laquoel postrer Adaacutenraquo Ap 219 laquoobras postrerasraquo del estado final de una persona (Mt 1245) plural neutro lit laquolas uacuteltimas cosasraquo traducido en rvr laquoel postrer estadoraquo lo mismo en Lc 1126 2 P 220 usado de Cristo como el Eterno (Ap 117 laquoel primero y el uacuteltimoraquo en tr tambieacuten en v 11 28 laquoel postreroraquo 2213)

bull En frases escatoloacutegicas como sigue (a) laquoel diacutea postreroraquo teacutermino inclusivo que incluye tanto el tiempo de la resurreccioacuten de los redimidos (Jn 63940 44 54 y 1124) como el tiempo posterior del juicio de los irregenerados ante el gran trono blanco (Jn 1248) (b) laquolos postreros diacuteasraquo (Hech 217) un periacuteodo relacionado con la manifestacioacuten sobrenatural del Espiacuteritu Santo en Pentecosteacutes y la reanudacioacuten de las intervenciones divinas en los asuntos del mundo al final de la era actual antes de laquoel diacutea de Jehovaacute grande y terribleraquo (Mal 45) que daraacute entrada al reinado mesiaacutenico (c) en 2 Ti 31 laquoen los postreros diacuteasraquo se refiere al final de la actual era con su presente estado de cosas (d) en Stg 53 la frase laquolos diacuteas postrerosraquo se refiere tanto al periacuteodo anterior a la destruccioacuten de la ciudad y de la tierra el 70 dC como al periacuteodo que cerrara esta era en los actos consumadores de persecucioacuten de parte de los gentiles incluyendo el laquotiempo de angustia para Jacobraquo (cf vv 78) (e) en 1 P 15 laquoel tiempo postreroraquo se refiere al tiempo de la Segunda Venida del Sentildeor (f) en 1 Jn 218 laquoel uacuteltimo tiemporaquo y en Jud 18 laquoel postrer tiemporaquo significan la era presente anterior a la Segunda Venida

bull En He 12 laquoen estos postreros diacuteasraquo (rvr77 laquoen estos uacuteltimos diacuteasraquo) la referencia es al final del periacuteodo del testimonio de los profetas bajo la Ley que llega a su fin con la presencia de Cristo y su sacrificio redentor y los efectos del mismo siendo el tiempo presente laquoha habladoraquo indicador de los efectos continuos del mensaje corporificado en el Cristo resucitado lo mismo con 1 P 120 laquoen los postreros tiemposraquo justeros denota maacutes tarde o posterior y se utiliza en 1 Ti 41 laquoen los postreros tiemposraquo Varios mss acreditados lo tienen en Mt

102

2131 laquoel anteriorraquo en lugar de protos laquoel primeroraquo (Vine 2000)

No es entonces desacertado aceptar que laquopostrerraquo tenga un significado en

relacioacuten a laquonuestros postreros tiemposraquo esto es en exclusiva aplicacioacuten a nuestra

vida o a nuestros hechos laquoPostreroraquo se aplica seguacuten el sustantivo al que

referencia laquolas postreras cosasraquo (Job 4212) laquoEl postrer estado de cierto hombreraquo

(Lucas 1126) laquoEl postrer error que el primeroraquo (Mateo 2764) en relacioacuten con la

guardia de la tumba de Jesuacutes En conclusioacuten podemos determinar que siacute es

factible aceptar que cuando en las Sagradas Escrituras se relaciona laquonuestro diacutea

postreroraquo se estaacute refiriendo al uacuteltimo diacutea de la existencia de la persona como tal El

texto de Juan 640 tiene la misma aplicacioacuten laquoY esta es la voluntad del que me ha

enviado Que todo aquel que ve al Hijo y cree en eacutel tenga vida eterna y yo le

resucitareacute en el diacutea postreroraquo Esto es laquopostreroraquo en el uacuteltimo diacutea de la existencia

terrena y se da en el mismo momento Postrer es laquoel uacuteltimoraquo con referencia a

nosotros del mismo modo que el primer diacutea de nuestra vida es el del nacimiento

asimismo el uacuteltimo diacutea es el del fallecimiento Y esta aseveracioacuten concuerda

perfectamente con las palabras de Jesuacutes laquoDe cierto de cierto os digo el que

guarda mi Palabra nunca veraacute muerteraquo (Juan 851)

Asumiendo entonces la verdad biacuteblica que explicita que Cristo nos redimioacute

de la muerte ndashque como redimidos no veremos muertendash porque como muy bien

expresa Leonardo Boff laquola resurreccioacuten revela todo el vigor de esta vida

sacrificada Ella no fue vencida fue introducida en la suprema plenitud de la vida

divina La resurreccioacuten representa la realizacioacuten de lo que el Reino de Dios

significaraquo (Boff Viacrucis de la resurreccioacuten 1988 paacuteg 7) y si esto se refiere a

Cristo y es su resurreccioacuten el modelo que tomamos y la clave para determinar

nuestra resurreccioacuten estimamos que no puede ser de otro modo que la

resurreccioacuten instantaacutenea verifique de igual modo la entrada en la plenitud de la

vida

Ademaacutes considerando que de cualquier forma es cierto que el hombre

cristiano muere (por cuanto el fallecimiento es una realidad en este mundo)

entonces hay que asumir que el proceso de resucitacioacuten sea inmediato laquoEl polvo

[el cuerpo] vuelva a la tierra como era y el espiacuteritu [el alma la esencia del ser

humano] vuelva a Diosraquo (Eclesiasteacutes 127) Esto seraacute tan inmediato que realmente

103

la muerte no atrapa al creyente El Sentildeor Jesuacutes en el relato del Evangelio de

Lucas en su capiacutetulo 16 nos descubre que las almas (la esencia del ser) son

llevadas por los aacutengeles (v 22) de forma que si el alma es llevada al Sentildeor lo que

es llevado es la misma esencia del hombre (por cuanto el hombre es una unidad

completa en siacute mismo) Por lo tanto este texto implica que el hombre llega (estaacute)

en la presencia de Dios en completa integridad Somos desnudados en la tierra

(muere nuestro cuerpo terrenal laquoel polvoraquo de Eclesiasteacutes) pero somos vestidos

con un cuerpo celestial en el cielo y para el cielo Esto es en el diacutea de la muerte del

creyente el laquohombre interiorraquo63 lo que hace es laquoausentarse del cuerporaquo de forma

que no muere con el cuerpo sino que se ausenta tomando las referencias del

apoacutestol Pedro laquoSabiendo que muy pronto tengo que abandonar el cuerpo como

nuestro Sentildeor Jesucristo me ha declaradoraquo (2 Pedro14) Lo que el apoacutestol estaba

anunciando aquiacute es que teniacutea que dejar el cuerpo terrenal para recibir el nuevo

cuerpo celestial y presentarse (vestido) delante del Sentildeor Desde esta perspectiva

es obvio reconocer el proceso de la muerte con el significado de dejar el cuerpo en

la tierra y el de la resurreccioacuten con la idea de tomar el nuevo cuerpo celestial y

presentarse delante del Sentildeor Como lo afirma San Pablo laquoPero confiamos y maacutes

quisieacuteramos estar ausentes del cuerpo y presentes al Sentildeorraquo (2 Corintios 58)

Por otra parte hay quien argumenta que ese diacutea laquoel postreroraquo maacutes bien

hace referencia exclusivamente al final de los tiempos en el sentido escatoloacutegico

apuntando a la Segunda Venida de Cristo laquoY esta es la voluntad del Padre el que

me envioacute Que de todo lo que me diere no pierda yo nada sino que lo resucite en

el diacutea postreroraquo (Juan 639) Pero si se aceptase esta idea la frase de Jesuacutes

perderiacutea contundencia al decir en el contexto inmediato laquoQue de todo lo que me

diere no pierda yo nadaraquo ya que durante un tiempo incierto ndashquizaacutes de mileniosndash la

obra completa de Salvacioacuten no estariacutea consumada auacuten pues algo todaviacutea estariacutea

perdido por cuanto al hombre le faltariacutea completarse con la regeneracioacuten del nuevo

cuerpo celestial Y tenemos que afirmar contundentemente que Cristo ya ha

vencido y que su obra ya estaacute consumada laquoes siacute y es ameacutenraquo (2 Corintios 120) Y

es que la resurreccioacuten no supone una recomposicioacuten ni de la materia ni de la

persistencia de ninguacuten ente que conformase una parte del ser sino que es el efecto

de la vida que se tiene en Cristo de la relacioacuten personal con Dios en Cristo del

63Tomado en el sentido del alma y espiacuteritu

104

nuevo nacimiento de la accioacuten del Espiacuteritu Santo laquoY si el Espiacuteritu de aquel que

levantoacute de los muertos a Jesuacutes estaacute en vosotros el que levantoacute de los muertos a

Cristo Jesuacutes vivificaraacute tambieacuten vuestros cuerpos mortales por su Espiacuteritu que estaacute

en vosotrosraquo (Romanos 811) Lo que consolida que en el diacutea postrero al teacutermino

de nuestra existencia humana tal y como la concebimos ahora (en nuestra vida

terrenal) tiene que ser en ese diacutea y no en otro el diacutea en el que Jesucristo

manifieste su victoria y venza completamente De hecho los versiacuteculos que siguen

40 y 44 destacan por una connotacioacuten de triunfo y de victoria no de un proceso

inconcluso

Una vez maacutes el texto de Juan 1124 en el que Marta admite que Laacutezaro

resucitariacutea en el diacutea postrero nos muestra coacutemo el mismo Sentildeor Jesuacutes queriendo

confirmar que eacutel es el Sentildeor de la Vida efectuacutea de forma inmediata la resurreccioacuten

de Laacutezaro y hace venir laquoel aliento de vidaraquo (Geacutenesis 27) sobre el cadaacutever de

Laacutezaro De igual modo se puede inferir que Dios haraacute con los creyentes que suban

a su presencia e igualmente ndashcomo en el caso anteriorndash de forma inmediata

De este modo estamos presentando que cuando ocurra la muerte del

creyente en el sentido fiacutesico de la palabra (su diacutea postrero) no tardaraacute ni un

segundo para que el Sentildeor Jesucristo le pase de muerte a vida laquoDe cierto de

cierto os digo el que oye mi palabra y cree al que me envioacute tiene vida eterna y no

vendraacute a condenacioacuten mas ha pasado de muerte a vidaraquo (Juan 524) Seraacute en este

diacutea postrero (es decir a su muerte corporal) cuando el Sentildeor le diga laquoEntra en el

gozo de tu Sentildeorraquo (Mateo 2521)

Entonces cuando un creyente muere fenece su cuerpo bioloacutegico (ya que

este se descompone y se destruye en el sepulcro) Pero el laquoalmaraquo (psyche)64 que

constituye la personalidad del individuo no muere A esa alma que compone la

personalidad propia de cada individuo en Romanos 722 se le llama como

laquohombre interiorraquo Este hombre interior (la psyche) es a la que se refiere el Sentildeor

Jesuacutes cuando ensentildea que no hay por queacute temer porque aunque pueden matar el

cuerpo bioloacutegico (el soma esa materia orgaacutenica que es ahora transitoria por cuanto

el verdadero cuerpo y realidad inmutable es el laquocuerpo celestialraquo que seraacute eterno)

a nuestra alma nadie la podraacute matar laquoNo temaacuteis a los que matan el cuerpo mas el

alma no pueden matar temed maacutes bien a aquel que puede destruir el alma y el 64 Referida como se ha argumentado a lo largo de la tesis a la esencia al ser completo

105

cuerpo en el infiernoraquo Este laquohombre interiorraquo es llevado al cielo por los aacutengeles del

Sentildeor (Lucas 1622) de forma que se alcanza lo que el apoacutestol Pablo ensentildeoacute a los

corintios laquoAusentes del cuerpo y presentes con el Sentildeorraquo (2 Corintios 58) Ahora

bien nuevamente matizamos que el hombre es laquouna unidadraquo constituido por

cuerpo alma y espiacuteritu por lo que faacutecilmente se podriacutea incurrir en el error de

pensar que en el hombre muerto permanece el alma-espiacuteritu pero sin el cuerpo

Pero la Palabra de Dios resuelve que cuando el cuerpo de la tierra muere ya

tenemos preparado el cuerpo del cielo laquoPorque sabemos que si nuestra morada

terrestre este tabernaacuteculo se deshiciere tenemos de Dios un edificio una casa no

hecha de manos eterna en los cielos Y por esto tambieacuten gemimos deseando ser

revestidos de aquella nuestra habitacioacuten celestial pues asiacute seremos hallados

vestidos y no desnudosraquo (2 Corintios 51-4) Y el cuerpo que recibimos en el cielo

seraacute eterno

Cuando el cristiano fallece y como consecuencia pierde el cuerpo bioloacutegico

Satanaacutes intenta destruir al hombre completo Y asiacute como destruyoacute el cuerpo

bioloacutegico asimismo pretenderaacute tambieacuten destruir la unidad completa del ser humano

(el cuerpo el alma y el espiacuteritu) Entonces si nuestra alma estuviese en el cielo sin

ninguacuten cuerpo pareceriacutea que el diablo hubiese vencido ya que en ese estado de

aparente plenitud estariacuteamos destruidos (sin cuerpo) habiendo perdido la unidad

creada por Dios cosa que es imposible De ahiacute la importancia teoloacutegica que

reivindicamos de que se tiene un laquocuerpo nuevoraquo en el cielo porque eso realmente

supone la garantiacutea de la gloria de la redencioacuten triunfal de Jesucristo y la victoria

sobre el diablo Y esa laquogloria triunfanteraquo no tiene que esperar ya que Jesuacutes vencioacute

en la cruz laquoanulando el acta de los decretos que habiacutea contra nosotros que nos

era contraria quitaacutendola de en medio y clavaacutendola en la cruz y despojando a los

principados y a las potestades los exhibioacute puacuteblicamente triunfando sobre ellos en

la cruzraquo (Colosenses 215)

Jesuacutes pagoacute con su muerte la salvacioacuten de los creyentes y esa salvacioacuten

alcanza a toda nuestra persona iacutentegramente Por eso Dios nos ha provisto de un

laquocuerpo nuevoraquo un cuerpo celestial y glorificado laquoY hay cuerpos celestiales y

cuerpos terrenales pero una es la gloria de los celestiales y otra la de los

terrenalesraquo (1 Corintios 1540) El cuerpo celestial es el que demuestra la realidad

de la laquoredencioacutenraquo ya que posibilita al creyente el encontrarse ciertamente ndashy

completondash en aquella Patria celestial Y es en el momento mismo de la muerte que

106

laquoel alma vuelve a Diosraquo (Eclesiasteacutes 127) En palabras de Jesuacutes eacutel dice que el

alma es llevada por laquolos aacutengelesraquo (Lucas 1622) Por lo tanto se debe de admitir

que es en ese preciso momento cuando Dios otorga el laquocuerpo celestialraquo

Cumplieacutendose de este modo laquola perspectiva gloriosaraquo que mostraba el apoacutestol

Pablo tal y como lo dice en sus escritos inspirados por el Espiacuteritu Santo en 1

Corintios 15 y en Filipenses 211

Respecto de los textos citados Rochedieu escribe laquoiquestNo significa esto la

total desaparicioacuten de todo pecado de toda resistencia del mismo Satanaacutes y su

reino con todas sus huestes el fin del mal en el sentido maacutes completo de la

palabraraquo (Rochedieu 1985 paacuteg 95) Y efectivamente la resurreccioacuten corporal

que se produce de forma inmediata despueacutes de la muerte del creyente es lo que

afirmamos ndashjunto con Rochedieundash porque es garantiacutea de la obra completa de

Salvacioacuten en Cristo Jesuacutes Aunque es cierto que Rochedieu no va maacutes allaacute en

cuanto a decirnos cuaacutendo seraacute el momento exacto de esa laquoliberacioacutenraquo en cierta

medida siacute que estaacute actualizando el significado la trascendencia y la veracidad de

esa victoria incuestionable de Jesucristo sobre la muerte Si Cristo vencioacute nos

preguntamos iquestqueacute sentido tendriacutea entonces cualquier espera

El teoacutelogo Gonzaacutelez Campa con referencia a la laquoresurreccioacutenraquo parece

enfocar en primera instancia esta misma certeza (resurreccioacuten ya) cuando afirma

reconocer que nuestro laquoviejo hombreraquo de pecado fue crucificado juntamente con

Cristo para que el cuerpo de pecado (soma amartias) fuese destruido sentildealando

que esta desactivacioacuten dinaacutemica funcional y fisioloacutegica (orgaacutenica) del laquocuerpo de

pecadoraquo asentoacute la base para trascender la muerte y sacar laquoa luz la vida y la

inmortalidad por el Evangelioraquo (2 Timoteo 110) Admitiendo que Jesuacutes con su

muerte vencioacute de forma definitiva a la muerte aunque continuacutea (suponemos que

por el peso de la tradicioacuten) laquoLa plasmacioacuten orgaacutenica e histoacuterica de este hecho

tendraacute lugar en la resurreccioacuten (cuando lo mortal sea absorbido por la vida) (1

Corintios 1553-55 y 2 Corintios 54)raquo (Gonzaacutelez Campa 1991 paacuteg 33) Al

considerar su afirmacioacuten surge el inconveniente cuando dice laquotendraacute lugar en la

resurreccioacutenraquo Porque iquestqueacute es lo que motiva a Campa a dejar por un tiempo

indefinido al soma psiacutequico (forma con la que eacutel sentildeala al laquocuerpo terrenalraquo

gobernado por el alma) vaciacuteo de siacute y aguardando su transformacioacuten con lo que eacutel

identifica como soma pneumaacutetico el laquocuerpo de gloriaraquo que seraacute dominado por el

espiacuteritu Ya que si el soma tes amartias (cuerpo fiacutesico y de pecado) debe ser

107

deshecho iquestentonces coacutemo puede ser posible que tal existencia vaciacutea de su propia

esencia siga siendo hombre y al mismo tiempo certifique la victoria de Cristo (en

cuanto a la redencioacuten) si auacuten tiene que esperar ese tiempo a nuestro parecer

indeterminado Campa ni lo define ni le presta maacutes atencioacuten que anunciar que el

resultado final seraacute en el futuro Pero como ya hemos sentildealado la victoria de

nuestro Sentildeor Jesucristo es siacute y ameacuten iexclEs hoy Es ahora mismo y en el tiempo

presente Y tal redencioacuten se verifica en nuestro propio laquopostrer momentoraquo sin tener

que esperar ya a nada maacutes porque la obra de Cristo estaacute perfectamente completa

laquoiexclConsumado esraquo (Juan 1930)

Observamos sin embargo que auacuten son muchas las voces que se suben al

carro de una interpretacioacuten tradicional y continuista pero que se nos antojan poco

valientes porque no se atreven a aventurar maacutes interpretacioacuten que la

estandarizada de siempre65 a pesar de las lagunas que a nuestro entender

muestra esa espera futura y que resuelven de una forma indefinida o en todo caso

sentildealando a un futuro escatoloacutegico indeterminado e incierto en relacioacuten al

momento histoacuterico de la resurreccioacuten corporal La laquoresurreccioacutenraquo en relacioacuten al

tiempo en que ocurriraacute es laquoun misterioraquo y a la vez al ser un hecho es asimismo

laquouna certezaraquo Y antildeaden esos autores laquoAsiacute como Jesuacutes resucitoacute de la misma

manera nosotros resucitaremos tambieacuten iexclQueacute gran esperanza iexclQueacute perspectiva

Pues en aquel diacutea de nuestra glorificacioacuten se nos concederaacuten unos cuerpos que

nunca se cansaraacuten que nunca estaraacuten enfermoshellipraquo (Wood 1986 paacuteg 102) pero

que por supuesto al referirse a laquoaquel diacutearaquo este sigue siendo uno todaviacutea por

determinar

Tampoco Wood se atreve a relacionar laquoese diacutearaquo con el uacuteltimo diacutea de vida

del creyente en la tierra de forma que al mismo tiempo fuese su laquoprimer diacutearaquo en el

reino de los cielos Esta vaguedad se observa igualmente con toda claridad cuando

el mismo autor se limita a sentildealar que en el Monte de la Transfiguracioacuten los

aparecidos Moiseacutes y Eliacuteas fueron reconocidos y comenta laquoCualquiera que sea la

forma del cuerpo que tengamos la identidad de la personalidad seraacute inconfundibleraquo

(Wood 1986 paacuteg 103) iexclCurioso Es como afirmar que aquellos aparecidos teniacutean

que haber tenido unos cuerpos por cuanto laquola identidad de la personalidad seraacute

65Asumimos que la verdad cristiana siendo inmutable por cuando es verdad divina sigue siendo viva y como tal ha de ser capaz de traducirse al lenguaje de nuestro tiempo siendo objeto de anaacutelisis y de reflexioacuten que soporta y se adecuacutea a un lenguaje contemporaacuteneo uacutenica forma de que sea inteligible

108

inconfundibleraquo sin embargo no lo define por cuanto ya ha apelado a que la

resurreccioacuten es un proceso escatoloacutegico

Maacutes aun en cuanto a la implicacioacuten que tiene la resurreccioacuten corporal

tenemos que dirigir la mirada al Sentildeor Jesucristo El Nuevo Testamento enfatiza la

resurreccioacuten corporal de Jesuacutes y extiende su efecto como el inicio de la promesa de

restauracioacuten para toda la creacioacuten iexclEacutel siacute resucitoacute laquoDestruid este templo y en tres

diacuteas los levantareacuteraquo (Juan 219) Compartimos lo dicho por H Kuumlng que escribe

laquoEs inaceptable la explicacioacuten de Feuerbach quien sospecha que la resurreccioacuten

de Jesuacutes no es maacutes que la satisfaccioacuten de una experiencia humana del ansia de

una certidumbre inmediata sobre la inmortalidad del personalraquo (Kuumlng Ser cristiano

2008 paacuteg 364) pues como el mismo autor resentildea hay un hecho indiscutible aun

para el historiador no cristiano que ndashprecisamentendash el movimiento de seguidores

de Jesuacutes se catalizariacutea con mayor importancia a partir de su muerte y resurreccioacuten

Realmente no es que se terminara algo sino que ahora es que comenzaba con

plenitud de fuerza en un desarrollo que seriacutea imparable a lo largo de los siglos

Boff por su parte observa que lo que para la apologeacutetica tradicional se conformaba

en cuanto a un elemento clave para la credibilidad de la resurreccioacuten (nos referimos

al sepulcro vaciacuteo) sin embargo puede maacutes bien actuar en contra ya que siendo

que la resurreccioacuten ha de suponer no una mera regeneracioacuten del cuerpo terrenal

sino una nueva creacioacuten entonces el sepulcro no tendriacutea por queacute estar vaciacuteo y

citando a H Elbert dice laquoSi asiacute fuese el sepulcro vaciacuteo no seriacutea hoy para nosotros

un milagro-sentildeal sino algo extrantildeo que dificulta maacutes que ayuda a la fe

Exagerando un poco deberiacuteamos en ese caso creer no a causa del sepulcro

vaciacuteo sino a pesar de eacutelraquo (Boff 2005 paacuteg 54) Por eso este autor aclara que la

interpretacioacuten de las apariciones de Cristo y la realidad del sepulcro vaciacuteo no

responden a la antropologiacutea semita sino que el mismo hecho de la resurreccioacuten

sorprendioacute a los apoacutestoles y los dominoacute Concordamos pues con Boff en que a

pesar de que la relacioacuten del cuerpo glorificado no dependa del cuerpo carnal (que

se descompone) siacute que hay razones biacuteblicas de peso para asumir su relevancia

sea por la trascendencia apostoacutelica dada al hecho de la resurreccioacuten sea por la

esencia de una predicacioacuten contemporaacutenea al pueblo semita sobre la resurreccioacuten

de Jesuacutes atestiguada por el sepulcro vaciacuteo como tambieacuten por el argumento

teoloacutegico de que

109

laquoEl cuerpo de Jesuacutes si bien saacuterquico (deacutebil y limitado) no estaba incluido en ni manchado por el pecado como estaacute estigmatizado nuestro propio cuerpo expresaba en forma humana y comunicadora la divinidad Nuestro cuerpo es rebelde y no expresa adecuadamente nuestra interioridad En Jesuacutes el cuerpo llegaba a la sintoniacutea de quieacuten superoacute ya todas las alienaciones No era solo el oacutergano de Dios en el mundo Era Dios mismo (Boff 2005 paacuteg 55)

La ensentildeanza de Jesuacutes con respecto a su cuerpo es que como hombre su

cuerpo podiacutea ser destruido (fenecer) pero que eacutel resucitoacute en un nuevo laquotemploraquo

(con un cuerpo de gloria) No tenemos que inferir de su resurreccioacuten que Jesuacutes

tardoacute esos tres diacuteas para tener un cuerpo nuevo sino que fue al cabo de esos tres

diacuteas en el que eacutel se manifestoacute de nuevo con su cuerpo de gloria (Juan 201) No es

una afirmacioacuten cronoloacutegica sino que apunta al significado soterioloacutegico de su

resurreccioacuten Fee antildeade que siendo un texto de difiacutecil interpretacioacuten lo maacutes

probable es que la expresioacuten hubiese quedado en el Credo porque laquoese fue de

hecho el diacutea en que se descubrioacute el sepulcro vaciacuteo y en que tuvieron lugar las

primeras aparicionesraquo (Fee Primera epiacutestola a los Corintios 1998 paacuteg 822)

aunque aclararaacute tambieacuten la significacioacuten para la cultura judiacutea ya que pensaban que

la corrupcioacuten se iniciaba precisamente en ese tercer diacutea por lo que el Salmo 169-

11 seguacuten el cual su cuerpo no sufririacutea corrupcioacuten cobrariacutea un sentido especial Al

tercer diacutea Dios reestableceriacutea a la nacioacuten enferma (Oseas 62) Jonaacutes fue liberado

despueacutes de tres diacuteas y tres noches (Jonaacutes 117) Moiseacutes se encontroacute con Dios al

tercer diacutea (Eacutexodo 1916) Lorenzen explica que laquoA la luz de este trasfondo

histoacuterico-religioso la confesioacuten de que Jesucristo fue resucitado al tercer diacutea

significa que Dios mismo ha aceptado la vida y muerte de Jesuacutes y que al

resucitarlo de entre los muertos Dios ha actuado de manera importante para la

salvacioacuten de su creacioacutenraquo (Lorenzen 1991 paacuteg 346)

Asiacute que ante la pregunta iquestcoacutemo fue su resurreccioacuten su misma respuesta

ndashel hecho mismo de su propia resurreccioacutenndash es la que podemos tener de ejemplo

para saber coacutemo habraacute de ser en el caso de los creyentes Concordamos con

Lorenzen en que Dios no se ausentoacute en la muerte de Cristo laquoSobre la base de la

resurreccioacuten de Cristo crucificado se debe sostener que Dios expuso su propio ser

al poder disgregador de la muerte sin dejar no obstante de ser Diosraquo (Lorenzen

1991 paacuteg 334) extendiendo entonces esta significacioacuten al mismo creyente que

por haber nacido de nuevo tiene al Espiacuteritu Santo y al que Dios tampoco le

110

abandona en el proceso de la muerte Es de alguna manera llevar el modelo de la

resurreccioacuten de Cristo a ser modelo nuestro Con su resurreccioacuten mdashprosigue este

teoacutelogomdash Dios mismo habraacute negado la negacioacuten uacuteltima Y asiacute lo asimilamos

nosotros tambieacuten esta negacioacuten de la muerte supone no desaparecer ni dormir ni

estar de un modo incompleto sino nuevamente ser completo perfectamente

completo en Cristo Porque la humanidad de Cristo asiacute como la nuestra (la

corporeidad) no ha supuesto ninguacuten tipo de prisioacuten cuyas paredes deberiacutean ser

derruidas la corporeidad es ndashcomo venimos insistiendondash parte inherente del ser

uno

Ernesto Trenchard explica laquoLe hallaron igual pero diferenteraquo (Trenchard

1981 paacuteg 337) De igual modo los creyentes seraacuten hallados iguales pero

diferentes iguales en cuanto a su personalidad e identidad

Los evangelios destacan el esfuerzo que hizo Jesuacutes por probar a sus

disciacutepulos que eacutel no era un fantasma sino que era real con un laquocuerpo resucitado

y glorificadoraquo llegando incluso a solicitarles comida para demostrarles que eacutel era

una realidad corporal (Lucas 2436-43) Sin embargo ese laquocuerporaquo pareciacutea no

estar sujeto a ninguna ley fiacutesica ndashatravesaba paredes y no se sujetaba a las reglas

de espacio-tiempo de nuestra dimensioacutenndash aunque estaba constituido de carne y

huesos (cf Juan 2027) Bien que como sentildeala el teoacutelogo Ernesto Trenchard no se

menciona que tuviese sangre (que es la base fisioloacutegica de nuestra vida en la

tierra) En este mismo sentido aclara Lloyd Jones laquoDespueacutes de su resurreccioacuten

nuestro Sentildeor llama la atencioacuten sobre el hecho de que estaacute en carne y hueso

(Lucas 2439) Sabemos pues que el cuerpo no seraacute carne y sangre sino que

seraacute carne y huesosraquo (Lloyd-Jones 2002 paacuteg 277) laquoPero esto digo hermanos

que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios ni la corrupcioacuten

hereda la incorrupcioacutenraquo (1 Corintios 1550) No hay duda alguna que el cuerpo de

Cristo resucitado era una realidad incuestionable Y es que nuestra fe cristiana se

fundamenta en que Jesuacutes ha resucitado y en que consecuentemente el poder del

Espiacuteritu Santo a partir del nuevo nacimiento estaacute en accioacuten en cada creyente Por

eso es que se puede afirmar que el pecado y la muerte estaacuten vencidos y que el

nuevo nacimiento del hombre interior se puede proyectar hacia la resurreccioacuten

como el anticipo de ese otro nuevo nacimiento verdadero y final de un cuerpo

incorruptible de forma que la misma experiencia del nacido de nuevo pueda

asumirse como garantiacutea de la resurreccioacuten en el tiempo de la muerte

111

Ya hemos valorado diferentes proposiciones pero llama la atencioacuten la

apreciacioacuten que al respecto de la resurreccioacuten hace el teoacutelogo espantildeol Torres

Queiruga que explica que la resurreccioacuten es un modo de existencia no material

mundano o psico-fiacutesico fundamentando su posicionamiento en la afirmacioacuten de la

comunidad cristiana cuando expresaba que laquodonde estaacuten dos o tres reunidos en

mi nombre alliacute estoy yo en medio de ellosraquo (Mateo 1820) Argumentando este

teoacutelogo laquoque la corporalidad actual del Cristo resucitado trasciende radicalmente la

condicioacuten espacio-temporal por tanto no tiene ndashni puede tenerndash ninguna de las

cualidades fiacutesicas que constituiacutean su cuerpo mortalraquo (Torres Queiruga 2003 paacuteg

87) Al margen de esta singular interpretacioacuten que no considera la corporalidad

como esencial asumimos que lo relevante aquiacute es verificar el acontecimiento de la

resurreccioacuten de Cristo como el modelo y anticipo de lo que habriacutea de ser la

resurreccioacuten de los redimidos De ahiacute la relacioacuten que se establece laquoCristo ha

resucitado de los muertos primicias de los que durmieron es hechoraquo (1 Corintios

1520) Y es que si tenemos la evidencia de la resurreccioacuten y la tenemos en Cristo

que ha resucitado con un cuerpo espiritual (incorruptible) que ha reemplazado al

cuerpo natural (corruptible) entonces podemos afirmar fehacientemente que la

muerte ha sido vencida y que la era de la resurreccioacuten ha sido inaugurada Cristo el

primero laquoAl resucitar Jesuacutes de entre los muertos Dios define su condicioacuten divina

en correspondencia con la vida y muerte de Jesuacutes [hellip] no son por tanto siacutembolos

religiosos abstractos [hellip] Estaacuten intriacutensecamente vinculados con la historia de Jesuacutes

de Nazaret [hellip] Al resucitar a Jesuacutes de entre los muertos Dios revela su

identificacioacuten con esa vida concretaraquo (Lorenzen 1991 paacuteg 336) Argumento este

que nos parece especialmente significativo en cuanto a la conexioacuten de la realidad

del creyente que fallece con el creyente que resucita Es la misma persona por lo

tanto como ocurriera con el modelo de Jesucristo la que ha de mantener

igualmente esa conexioacuten 66 de identificacioacuten con esa vida en particular

precisamente la relacioacuten entre este tiempo temporal e histoacuterico (actual) y el tiempo

igualmente temporal e histoacuterico pero de la eternidad

66Por eso entendemos que los resucitados teniacutean una identificacioacuten era Abrahaacuten o Eliacuteas Incluso en el relato que Jesuacutes describe de Laacutezaro el Sentildeor no omite que se mantuviese un conocimiento histoacuterico de la vida pasada

112

IV- CONTROVERSIAS TEOLOacuteGICAS

En este apartado se pretende inquirir acerca de conceptos doctrinales que

tradicionalmente han sido admitidos y asumidos como propios por el pueblo

evangeacutelico en general sin que ello haya dado lugar a plantearse un serio examen y

reflexioacuten teoloacutegica acerca de los mismos presentando a debate hermeneacuteutico el

argumento desde la perspectiva de quieacutenes los han defendido en contraposicioacuten

con el planteamiento que se defiende en esta tesis Somos conscientes no

obstante que cualquier proyeccioacuten de imaginar la manera de resucitacioacuten han de

ser meras metaacuteforas pues nos adentramos en lo que por misterioso y oculto no se

puede verificar Por lo que no pretenderemos visualizar nada maacutes allaacute de lo que

estaacute revelado Asumimos que la resurreccioacuten implica completamente una

experiencia radical en cuanto a la transformacioacuten del ser La eternidad no la

podemos imaginar desde la perspectiva de la no eternidad laquoAntes bien como estaacute

escrito Cosas que ojo no vio ni oiacutedo oyoacute ni han subido al corazoacuten del hombre son

las que Dios ha preparado para los que le amanraquo (1 Corintios 29)

41- Dificultades aparentes en cuanto al proceso de la muerte

Cierto que el tema de la muerte lleva impliacutecito el componente de su

universalidad laquoY de la manera que estaacute establecido para los hombres que mueran

una sola vez y despueacutes de esto el juicioraquo (Hebreos 927) El teoacutelogo jesuita Karl

Rahner aludiendo a esta generalidad llega a considerar que laquola muerte pues

tiene su verdadera y uacuteltima causa en esta historia espiritual del hombre si bien la

ejecucioacuten se deba a causas naturalesraquo (Rahner 1969 paacuteg 17) laquoAsiacute tambieacuten la

muerte alcanzoacute a todos los hombres por cuanto todos pecaronraquo (Romanos 512)

Sin embargo constatamos las excepcionalidades de quieacutenes habraacuten de vivir en el

tiempo escatoloacutegico de la parusiacutea del Sentildeor que no veraacuten la muerte sino que seraacuten

transfigurados 1 Tesalonicenses 414 Asumimos conforme al texto que de forma

inmediata igualmente recibiraacuten el cuerpo glorificado 1 Corintios 1551 Como

tambieacuten la revelacioacuten nos advierte de las excepcionalidades de Enoc Geacutenesis 5

24 y de Eliacuteas 2 Reyes 211

113

Por otra parte y considerando como premisa fundamental la afirmacioacuten de

que no hay conflicto en la Palabra de Dios aunque haya textos como los que

citamos que parecen en siacute contradictorios laquoDe cierto de cierto os digo que el que

guarda mi palabra nunca jamaacutes veraacute muerteraquo (Juan 851) laquoY todo aquel que vive y

cree en miacute no moriraacute eternamenteraquo (Juan 1126) Los autores Haley y Scuain

pretenden ofrecer la solucioacuten estableciendo una diferencia sobre el concepto de

muerte y para ello aportan dos significados diferenciados Por una parte sentildealan

un uacutenico sentido a la muerte laquoespiritualraquo otorgando otro diferente referido

uacutenicamente a la muerte laquofiacutesicaraquo asumiendo que la laquomuerte fiacutesicaraquo es para todos y

que la laquomuerte espiritualraquo alcanza uacutenicamente a los no redimidos del Sentildeor laquoLos

dos textos de Juan no se refieren a la muerte fiacutesica sino a la [muerte] espiritualraquo

(Haley-Scuain 1989 paacuteg 223) Sin embargo esta respuesta que ofrecen estos

autores no responde a cuestiones tan elementales como las siguientes iquestQueacute era

lo que estaban esperando aquellos interlocutores de Jesuacutes iquestQueacute era lo que

realmente temiacutean Se constata que la teologiacutea de la gente sencilla del pueblo judiacuteo

del siglo primero era muy simple y estaba desprovista de conceptos y

particularidades referentes al cuerpo al alma y al espiacuteritu En el contexto inmediato

al capiacutetulo ocho del Evangelio de Juan se observa de queacute manera aquellos judiacuteos

trataban de contradecir a Jesuacutes aludiendo a que Abraham estaba muerto No hay

ninguacuten elemento aquiacute que presuponga que aquellos judiacuteos contemporaacuteneos de

Jesuacutes asumiesen que habiacutea dos tipos de muerte una fiacutesica y otra espiritual Y del

mismo modo tampoco existe motivo alguno para suponer que la respuesta dada

por Jesuacutes fuese una especie de laquotramparaquo como si hubiese una verdad encubierta

de forma tal que cuando sus interlocutores hablaban de la muerte fiacutesica tal y como

ellos lo entendiacutean Jesuacutes les hubiese contestado en un sentido puramente

espiritual

El capiacutetulo 11 del Evangelio de Juan aclara auacuten maacutes esta situacioacuten Veamos

Jesuacutes dialoga con Marta ndashla hermana de Laacutezarondash que no era precisamente una

erudita en teologiacutea sino que maacutes bien era una mujer conocedora de aquellas cosas

sencillas acerca de la muerte laquoiexclHabraacute una resurreccioacutenraquo Entendida esta claro

estaacute como que era completa en cuanto al cuerpo al alma y al espiacuteritu En su

diaacutelogo tampoco Jesuacutes le responde con alguna especie de argucia teoloacutegica El

Sentildeor no alude solamente a la resurreccioacuten o salvacioacuten espiritual sino que se

refiere a la manera en que la muerte era entendida en aquel entonces como la

114

destruccioacuten de la persona es decir la destruccioacuten del laquocuerpo terrenalraquo De la

misma manera la resurreccioacuten incluiriacutea tambieacuten la transformacioacuten inmediata a un

laquocuerpo celestialraquo porque con la victoria consumada de Cristo en la cruz ya no

tiene sentido el estar incompleto

Fue por el evangelio ndashlas buenas noticias del Sentildeor y Salvador Jesucristondash

que se quitoacute el resultado de la muerte como muy bien lo expresa el apoacutestol Pablo

en su segunda carta a Timoteo laquoJesucristo el cual quitoacute la muerte y sacoacute a luz la

vida y la inmortalidad por el evangelioraquo (110) De esta forma se confirma que es

precisamente Cristo y su obra salviacutefica lo que ha ocasionado el pareacutentesis (una

excepcioacuten) que alcanza a toda la humanidad Todos los seres humanos mueren

pero Dios libra de la muerte a los suyos Leyendo al teoacutelogo Myer Pearlman con

referencia a la muerte y a la inmortalidad se observa que define a la inmortalidad

como laquono estar sujeta a la muerteraquo y sentildeala los dos vocablos laquoinmortalidadraquo e

laquoincorrupcioacutenraquo que se emplean con referencia a la resurreccioacuten del cuerpo en el

texto de 1 Corintios 1553-54 67 Pearlman continuacutea diciendo que laquola inmortalidad

en las Sagradas Escrituras se aplica al cuerpo y no al almaraquo (Pearlman 1991 paacuteg

271) (aunque siacute que insinuacutea la inmortalidad del alma) Aunque debido a que admite

la inmortalidad del alma se ve obligado a colocar esa inmortalidad no en el cuerpo

terrenal sino en el cuerpo espiritual con el que posteriormente ndashsigue

argumentandondash el hombre en tal condicioacuten ya no estariacutea sujeto a la muerte Sin

embargo es preciso objetar en su contra lo siguiente

bull El apoacutestol Pablo estaacute constatando que lo laquocorruptibleraquo es lo que se viste

de laquoinmortalidadraquo Por lo tanto el sentido correcto del texto debe ser que

es en la laquovida presenteraquo en que se ofrece la garantiacutea de la inmortalidad

Y que por dicha inmortalidad lo que se produce es precisamente una

metamorfosis pasando de un cuerpo laquoterrenalraquo a otro laquoglorificadoraquo Es

lo mismo que pasa con el gusano de seda que se transforma en crisaacutelida

y no porque se haya muerto sino porque se ha transformado

bull De conformidad con su anterior argumentacioacuten Pearlman afirmaraacute

posteriormente que el cuerpo glorificado solo se le daraacute a los santos

deduciendo con esto que los malvados no son inmortales Introduciendo

67laquoPorque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupcioacuten y esto mortal se vista de inmortalidad Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupcioacuten y esto mortal se haya vestido de inmortalidad entonces se cumpliraacute la palabra que estaacute escrita Sorbida es la muerte en victoriaraquo

115

asiacute la doctrina de la inmortalidad condicional ya que estaacute afirmando que

los increacutedulos tendraacuten una laquoresurreccioacuten de muerteraquo ndashy siendo que la

muerte es separacioacuten del cuerpondash se ve obligado a reconsiderar cual sea

el significado sugiriendo entonces que la muerte implica preferentemente

laquoseparacioacuten de Diosraquo insinuando una forma de ensentildeanza conocida

como laquoaniquilamientoraquo68

bull Finalmente otra vez se estariacutea situando el proceso de la inmortalidad en

el futuro lo que es en siacute mismo otra contradiccioacuten metafiacutesica porque si

es inmortal no hay muerte y si no hay muerte (en cuanto al presente) no

puede ser que lo inmortal se circunscriba a un futuro indeterminado que

comienza precisamente despueacutes de la muerte

Hemos venido defendiendo la tesis de que hay una resurreccioacuten corporal

que se produce de modo inmediato en el transcurso de la muerte Tanto en los

santos con laquocuerpos glorificadosraquo ndashpara gloriandash como en los malvados con un

laquocuerpo eternoraquo ndashpara condenacioacutenndash Sin embargo tenemos que explicar queacute

sentido puede tener la narracioacuten biacuteblica de lo que sucedioacute cuando murioacute Cristo en

la cruz laquoY se abrieron los sepulcros y muchos cuerpos de santos que habiacutean

dormido se levantaronraquo (Mateo 2752) laquoNo os maravilleacuteis de esto porque vendraacute

hora cuando todos los que estaacuten en los sepulcros oiraacuten su voz y los que hicieron lo

bueno saldraacuten a resurreccioacuten de vida mas los que hicieron lo malo a resurreccioacuten

de condenacioacutenraquo (Juan 528-29) En realidad ninguno de los textos citados debe

motivarnos a cambiar el sentido que venimos defendiendo En relacioacuten al primer

texto sentildealaremos que no es maacutes que una prolongacioacuten en cuanto a las sentildeales y

milagros del Hijo de Dios que resucitoacute a Laacutezaro a los cuatro diacuteas despueacutes de morir

como hizo asimismo con otros en diferentes momentos de la esfera temporal Si asiacute

lo hizo preservando con ello de que Laacutezaro tuviese la facultad de no entrar en aquel

laquoestado o lugar intermedioraquo a fin de que resucitase para testimonio de su gloria

entonces no hay ninguacuten impedimento en aceptar tambieacuten que de igual modo este

acontecimiento pudiera repetirse en otros momentos y en particular en el inmediato

al hecho mismo de la muerte a partir de su crucifixioacuten

68La doctrina de los Testigos de Jehovaacute primero y ahora otros muchos referentes de la cristiandad tambieacuten defienden esta ensentildeanza argumentando que los malvados desapareceraacuten completamente siendo reducidos a la nada

116

En cuanto al segundo texto que al parecer es usado mayoritariamente con

un caraacutecter futurista con referencia a la resurreccioacuten llama la atencioacuten la

interpretacioacuten que se da en relacioacuten a la supuesta exigencia que se establece para

el cumplimiento de la resurreccioacuten Como si se precisara de los restos de los

cadaacuteveres de cada individuo para que esta pueda ser consumada Por eso algunos

autores enfatizan mucho la interpretacioacuten de que laquola vozraquo debe dirigirse laquoa los que

estaacuten en los sepulcrosraquo como validando la teoriacutea citada anteriormente de que es

necesario la reordenacioacuten de todos los elementos quiacutemicos de cada persona por

medio de su unioacuten coacutesmica a traveacutes del tiempo y del espacio Pero no es factible la

teoriacutea de que en el sepulcro haya realmente una persona pues lo que de verdad

hay alliacute son simplemente restos de la materia orgaacutenica de una persona ndashpero la

laquopersonaraquo ya no estaacute alliacutendash Todo quedaraacute maacutes claro al situar las palabras de

nuestro Sentildeor citadas en Juan 528-29 en el contexto del tiempo que visionara el

profeta Daniel laquoMuchos seraacuten levantados del polvo de la tierraraquo (Daniel 922) en

referencia a los fallecidos durante el tiempo de la laquoGran Tribulacioacutenraquo Entonces

ocurriraacute que los que hicieron lo bueno resucitaraacuten para entrar en aquel periacuteodo de

reinado milenial y los que hicieron lo malo seraacuten llevados al mismo lugar que

aquellos otros que estaraacuten esperando ndashen el Hadesndash el Juicio Final

42- Dificultades aparentes en cuanto a lo escatoloacutegico en la resurreccioacuten

Como hemos tratado de dilucidar seraacute en el laquodiacutea postreroraquo69 cuando el

cuerpo vuelva a la tierra y el alma sea llevada por los aacutengeles a la presencia de

Dios Seraacute entonces ndashen ese mismo instantendash cuando la laquoredencioacutenraquo se manifieste

triunfal sobre la muerte verificaacutendose la resurreccioacuten del creyente mediante un

laquocuerpo celestialraquo

Discrepamos pues de la proposicioacuten de Cullmann diriacuteamos que

estandarizada en la teologiacutea protestante de que la transformacioacuten del cuerpo

carnal en un cuerpo espiritual no tendraacute lugar maacutes que al final de los tiempos

cuando escribe

69Entieacutendase como el uacuteltimo diacutea de vida de la persona

117

Siendo la resurreccioacuten del cuerpo un nuevo acto creador que afecta al universo no puede tener lugar en el momento de la muerte individual de cada uno sino uacutenicamente al fin de los tiempos No es un traacutensito de aquiacute abajo al maacutes allaacute como sucede para el alma en la creencia griega de la inmortalidad del alma La resurreccioacuten del cuerpo es un pasaje del siglo presente al siglo futuro Estaacute ligada a todo el tramo de la salvacioacutenraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 20)

Porque aunque siacute que es cierto que el cuerpo nuevo es un acto creador que

afecta al universo lo afecta en cuanto a la nueva temporalidad en la eternidad La

tierra siacute tiene que ser transformada siendo tambieacuten afectada escatoloacutegicamente

Pero ndashinsistimosndash ha sido la sangre de Cristo la que nos ha liberado y la vida de la

tierra siacute puede esperar por cuanto es inerte no asiacute la vida del hombre Son pues

realidades diferentes que siacute estaacuten afectadas Para nosotros los vivos sigue siendo

un tiempo de aparente espera pero para los que ya nos han precedido el tiempo es

tambieacuten nuevo Tiempo que es en el marco del laquoYo soy el que soyraquo

No obstante Cullmann que observa que a pesar de la realidad de la victoria

sobre el pecado y la muerte los creyentes siguen pecando y todos seguimos

muriendo le es suficiente para argumentar y justificar al respecto de esa tensioacuten

entre lo laquoya cumplido y lo todaviacutea no cumplidoraquo tensioacuten que define como un

elemento integrante del Nuevo Testamento (Cullmann La inmortalidad del alma o

la resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacutegs

2226) Y que a su parecer resolveriacutea la justificacioacuten de ese tiempo de espera

previo a la resurreccioacuten corporal en su ya conocido laquosiacute pero todaviacutea noraquo Dicho de

otro modo la muerte estaacute ya vencida pero no seraacute destruida hasta el fin Auacuten maacutes

dice en contra de la proposicioacuten de una resurreccioacuten inmediata que tal concepto

laquono solo priva a la proclamacioacuten biacuteblica de uno de sus escaacutendalos70 sino que lo

debilita [hellip] de modo que podriacutea ser que la esperanza cristiana en la resurreccioacuten

solo pudiera deducirse de la simple aspiracioacuten egoiacutesta del ser humano a la

felicidadraquo (Cullmann Cristo y el Tiempo 2008 paacuteg 281)

Contrario a este pensamiento parece que centrado en el yo hemos

postulado en esta tesis la centralidad de la significacioacuten de la obra de Cristo

Aunque para la percepcioacuten de este teoacutelogo que observa que lo relevante es que el

individuo sea objeto del cumplimiento futuro como del conjunto de las diferentes

70Por cuanto afectariacutea a todo el entramado de la parusiacutea

118

formas salviacuteficas en su totalidad por ello es que no le preocupa la inactividad y la

existencia incorpoacuterea del creyente muerto pues diraacute que al menos tiene el Espiacuteritu

Santo y es por el Espiacuteritu Santo que en aquel futuro recibiraacute la resurreccioacuten final

(Romanos 811) 71 como elemento garante de ese resultado total global y

simultaacuteneo

De igual modo sorprenden afirmaciones que en el marco de establecer en

contra de nuestra tesis cesacionista la existencia de ese estado de espera sin

embargo sus argumentaciones parecen contrariamente a su intencionalidad

apoyar la tesis de una aparente inmediatez en el proceso de la resurreccioacuten

laquordquoPues no queremos ser desvestidos sino sobrevestidos para que lo mortal sea

absorbido por la vidardquo (2 Corintios 54) Los Hechos de los Apoacutestoles narran la

muerte de Esteban Al morir vio los cielos abiertos y a Cristo sentado a la diestra

del padreraquo (Schelkle 1978 paacuteg 94) La conexioacuten que hace este teoacutelogo del anhelo

de ser sobrevestido con la visioacuten en el momento del martirio de Esteban pareciera

dilucidar la inmediatez de ese proceso y no meramente la permanencia en un

estado incompleto de espera

Pero obviamente la argumentacioacuten no es cesacionista por lo que al igual

que corrobora Cullmann Schelkle insistiraacute en que del mismo modo que no es

esencial conocer el calendario de la parusiacutea tampoco lo es la cuestioacuten de ese

tiempo de espera pues dice que lo relevante ha de ser alcanzar la salvacioacuten

prometida Y aunque pudiera aparentar cierto conformismo sin embargo Schelkle

continua y encara el problema sin rubor incluso debatiendo si entre esta tensioacuten de

la aparente inmediatez y la espera pudiera ser laquoel resultado de que el apoacutestol

Pablo hubiese modificado las formas y figuras de su espera del tiempo final al

compaacutes de sus experiencias y reflexionesraquo (Schelkle 1978 paacuteg 113) Como que

el mismo apoacutestol se corrigiese a siacute mismo al esperar inicialmente la inmediatez del

proceso de la Segunda Venida y verificar despueacutes paralelamente a su vida e

historia el retraso Cuestioacuten que no obstante negaraacute Sin embargo en cuanto al

tiempo consecuente con sus afirmaciones afirma que tal acontecimiento se daraacute

durante la parusiacutea en el futuro escatoloacutegico Su explicacioacuten apoyada en los textos

del Evangelio de Juan (528 y 639-54) es que la resurreccioacuten acontece en ese

presente del uacuteltimo diacutea aunque se manifestaraacute adquiriendo validez definitiva en el

71laquoY si el Espiacuteritu de aquel que levantoacute de los muertos a Jesuacutes mora en vosotros el que levantoacute de los muertos a Cristo Jesuacutes vivificaraacute tambieacuten vuestros cuerpos mortales por su Espiacuteritu que mora en vosotrosraquo

119

diacutea del juicio final asumiendo como corolario que la creacioacuten y la redencioacuten son la

obra de Dios poderoso y por lo tanto el hombre no puede reducir a su medida los

planes y las acciones posibles preguntaacutendose finalmente laquoiquestno seriacutea mejor acaso

renunciar a todo tipo de opiniones y afirmaciones acerca de lo que Dios haraacute iquestNo

se estaacute creando de no hacerlo asiacute una nueva mitologiacutearaquo (Schelkle 1978 paacuteg

144) Nuestra respuesta contraria a semejante afirmacioacuten nos impele una vez maacutes

a no aceptar la tradicioacuten como fundamento para la revisioacuten de la doctrina

Precisamente en esta liacutenea Ratzinger sorprendido por la extensioacuten argumentativa

de esta propuesta cesacionista responde a la pregunta iquestqueacute fue en definitiva lo

que tuvo tanta fuerza como para acabar tan raacutepidamente con una tradicioacuten tan

enraizada desde los tiempos afirmando que esta nueva proposicioacuten se ha

fundamentado en lo que define como la presentacioacuten ahora como biacuteblica de la

absoluta indivisibilidad del hombre que concordariacutea con los postulados de la

antropologiacutea moderna (Ratzinger 1980 paacuteg 106) Obviamente nuestra respuesta

aquiacute es que no estamos de acuerdo pues ya hemos corroborado coacutemo esta

doctrina toma como fundamento la realidad del hecho de la consumacioacuten de la obra

de Cristo

Con todo alegamos que asumiendo sin recelo alguno esa tensioacuten existente

y real en el Nuevo Testamento la circunscribimos en cuanto a la eternidad

Precisamente laquoel ya y el todaviacutea noraquo supondraacute la frontera entre la vida ahora y la

vida en la eternidad con Cristo El laquoahoraraquo es todaviacutea laquonoraquo en el despueacutes

(eternidad) todo habraacute sido consumado No somos ajenos tampoco a la objecioacuten de

Moltmann a la resurreccioacuten inmediata a la muerte que eacutel circunscribe en cuanto a

la distancia entre esta resurreccioacuten no sujeta a las categoriacuteas de tiempo y espacio

propias de nuestra era presente con la consumacioacuten del mundo en un tiempo auacuten

indeterminado de forma que dice

Estariacuteamos redimidos de laquoeste mundo irredentoraquo y quedariacutea disuelta nuestra solidaridad corporal con esta tierra Ahora bien todo sepulcro que hay en esta tierra iquestno es acaso una sentildeal de que los hombres y esta tierra se pertenecen mutuamente y de que solo juntos seraacuten redimidos Sin la nueva tierra no hay tampoco resurreccioacuten de la carne (Moltmann 2004 paacuteg 146)

Moltmann no ve una solucioacuten posible pues afirma que si acaso

confirmaacutesemos que la resurreccioacuten universal seriacutea la consumacioacuten de la

resurreccioacuten personal en la muerte entonces ya habriacuteamos vuelto a introducir

120

nuevamente aquella distincioacuten (espacio estado intermedio) que se pretendiacutea

superar Asiacute este teoacutelogo corrobora la existencia de un espacio intermedio entre la

resurreccioacuten de Cristo y la resurreccioacuten universal (que se daraacute toda al mismo

tiempo) y afirma laquoeste tiempo no estaacute vaciacuteo como si fuera una sala de espera

sino que estaacute henchido por el sentildeoriacuteo de Cristo sobre los muertosraquo (Moltmann

2004 paacuteg 147) Esto es no estaraacuten separados de Dios ni tampoco estaraacuten

dormidos pero no habraacuten resucitado todaviacutea iquestCoacutemo se ha de entender esto

entonces Moltmann introduce ndashparecendash un nuevo concepto que define como

Una nueva identidad que se mantiene a traveacutes de la infinita contraposicioacuten cualitativa de muerte y vida Es aquella identidad la cual estaacute prometida en la resurreccioacuten Pero esta identidad no se encuentra en el hombre de tal manera que la muerte no puede vencerle al menos en el nuacutecleo sino que estaacute maacutes allaacute de la muerte y la vida en el acontecimiento de la promesa de Dios en el cual el hombre puede abandonarse a la fidelidad de aquelraquo (Moltmann Teologiacutea de la esperanza 2006 paacuteg 459)

De este modo lo que ocurra con el hombre parece no ser tan significativo

porque a Cristo no le puede tocar y es en Cristo que la resurreccioacuten estaacute realizada

Sin embargo habriacutea que enfatizar que precisamente esa dificultad aparente laquola

deshistorizacioacuten del esjatonraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 175) lo seriacutea en cuanto a

presuponer una relacioacuten entre un espacio-tiempo en unas coordenadas conocidas

y reales (seguacuten nuestro modo de entender la fiacutesica del tiempo) con un tiempo (la

eternidad) que asumimos es completamente desconocido

No obstante la resurreccioacuten de Cristo nos ha confrontado con la realidad de

un cuerpo resucitado y glorificado y a traveacutes de la relacioacuten de lo eterno con el

tiempo presente De otro modo mucho maacutes metafoacuterico y literario podriacutea valorarse

la trascendencia del diaacutelogo y su derivacioacuten a los acontecimientos de una

cosmologiacutea temporal entre el rico Epuloacuten y Laacutezaro en el pasaje de Lucas 16 (estaacuten

en la eternidad pero refieren acontecimientos de la temporalidad mundana) Al

margen de esta realidad lo cierto es que no se puede afirmar ni en un sentido ni

en otro el coacutemo de una relacioacuten entre lo que habriacutea de ser el tiempo presente con

el tiempo eterno iexclTiene que ser un misterio iquestHabriacutea dificultad en refutar esta

objecioacuten con la respuesta de que no lo sabemos A la teologiacutea experimentada en

moverse en el espacio del misterio de Dios no le deberiacutea suponer ninguacuten

inconveniente No es evitar el problema no es admitir ninguacuten tipo de

121

deshistorizacioacuten sino en realidad encararlo con la humildad debida a que

precisamente en ese espacio de la eternidad el hombre no tiene auacuten conocimiento

alguno Nos estaacute velado hasta que un diacutea podamos ver nuevamente cara a cara y

conocer como hemos sido conocidos (1 Corintios 1312) De esta forma

superariacuteamos la dificultad de entender que el hombre siacute gozariacutea (desde el momento

mismo de su muerte) de una integridad total aunque la muerte (porque auacuten hay

hombres que siguen muriendo) y el cosmos en su totalidad no haya llegado desde

nuestra historicidad a su final definitivo y pleno (por cuanto es universal)

Es cierto que las Sagradas Escrituras sentildealan respecto de la resurreccioacuten lo

suficiente para proporcionar anhelo y esperanza sin embargo como estamos

desentrantildeando quedan cuestiones inquietantes iquestquieacutenes iquestcuaacutendo y iquestcoacutemo

Que son preguntas de intereacutes esencial Ya hemos analizado que en liacuteneas

generales hay cierta unanimidad (al margen de nuestra tesis cesacionista) en el

pensamiento protestanteevangeacutelico en cuanto a la certeza de que laquola

resurreccioacutenraquo se produciraacute uacutenicamente cuando Cristo regrese de nuevo a la tierra

Textos como el de 1 Corintios 15 52-58 72 pareceriacutean situar la resurreccioacuten en un

espacio temporal coincidente con aquel sonido de laquola final trompetaraquo que seraacute la

anunciadora del inicio de ese gran laquomomento apocaliacutepticoraquo y de la terminacioacuten de

los tiempos y de la era de la humanidad tal y como hoy la conocemos Si esto fuese

asiacute (con relacioacuten a la resurreccioacuten corporal) necesariamente se tendriacutea que

esperar Pero entonces iquestqueacute se puede argumentar en relacioacuten a los textos citados

para mantener la tesis por nosotros defendida con respecto de que la resurreccioacuten

es inminente (en el mismo momento de la muerte)

Hodge Lacueva Rochedieu y otros autores se limitan simplemente a dar

una interpretacioacuten literal que se nos antoja laquodeacutebilraquo por cuanto de forma superficial

y acomodada no se preocupan en considerar ni el tiempo ni el momento en el que

se aplicariacutea la profeciacutea en relacioacuten a la resurreccioacuten Aunque es verdad que se

sentildeala el momento cumbre laquoa la final trompetaraquo no se destaca en sus

afirmaciones un anaacutelisis cuidadoso al respecto de contestar las cuestiones tan

relevantes como iquesta quieacutenes se refiere este momento iquesten queacute lugar iquestde queacute

72laquoHe aquiacute os digo un misterio No todos dormiremos pero todos seremos transformados en un momento en un abrir y cerrar de ojos a la final trompeta porque se tocaraacute la trompeta y los muertos seraacuten resucitados incorruptibles y nosotros seremos transformados Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupcioacuten y esto mortal se vista de inmortalidad Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupcioacuten y esto mortal se haya vestido de inmortalidad entonces se cumpliraacute la palabra que estaacute escrita Sorbida es la muerte en victoriaraquo

122

modo Los que no se han preocupado de responder a estos interrogantes han

concluido de forma escueta diciendo simplemente que en un futuro los muertos

seraacuten resucitados Por lo tanto no les queda ya otra solucioacuten que admitir que ahora

ndashpor cuanto auacuten esperan su resurreccioacutenndash laquoestaacuten muertosraquo porque no han

resucitado todaviacutea De todo esto se deduce que con relacioacuten a la iglesia los santos

que mueren en Cristo estaacuten igualmente laquomuertosraquo esto es no estaacuten resucitados

(por cuanto todaviacutea esperan) Y si fuere asiacute mdashes nuestra tesismdash no seriacutea posible

admitir laquoque la muerte estaacute sorbida en victoriaraquo (1 Corintios 1558) maacutes que

aceptarlo como hacen estos teoacutelogos que es una propuesta escatoloacutegica pero que

es verdad por cuanto se verificaraacute en un futuro indeterminado Por lo que

consecuentemente nos parece que el admitir esta proposicioacuten implicariacutea de alguna

manera que se estariacutea invalidando la obra de la cruz de Jesucristo

En esta liacutenea de pensamiento puede servir de ilustracioacuten lo que afirma La

Haye cuando dice laquoHasta ahora (cuando suene la final trompeta) los muertos no

han recibido su cuerpo incorruptibleraquo (La Haye 1992 paacuteg 173) Evidentemente

esto le llevaraacute a tener que considerar que del relato de Lucas 1619-31 se

desprenda que aquel laquoestado del almaraquo aunque parece completo realmente no lo

estaacute Nosotros consideramos que se puede confirmar 73 que al contrario del

pensamiento estandarizado tradicional la resurreccioacuten siacute que se efectuacutea de forma

instantaacutenea e inmediata al hecho de la muerte Es por eso que sugerimos que para

resolver estos condicionantes74 es necesario que se analice y se situacutee la profeciacutea

en su preciso espacio de tiempo75 No hacerlo asiacute solo llevaraacute a conclusiones

extravagantes y por supuesto totalmente opuestas entre siacute Por ejemplo J N

Darby sostiene que el fenoacutemeno del laquoarrebatamientoraquo aconteceraacute al uniacutesono esto

es que los vivos seraacuten transformados y que en ese mismo momento los muertos

de la tierra seraacuten resucitados para encontrarse con Jesuacutes laquoSu voz llama a los

muertos para que salgan de la tumba y transmutados los vivos todos son

arrebatados juntosraquo (Darby 1989 paacuteg 42) Pero entonces iquestqueacute es lo que

sostiene Darby en cuaacutento a la forma en que estaacute en ese estado intermedio el que

ha fallecido en Cristo No lo dice Aunque afirma que la meta final de la

73Esta demostracioacuten por reduccioacuten al absurdo Pues si los muertos realmente no estaacuten muertos es que ya han resucitado y este proceso es completo 74Dificultades aparentes de la profeciacutea en cuanto a la resurreccioacuten75No somos ajenos a las diferentes escuelas interpretativas de los acontecimientos finales aclarando que nuestro posicionamiento es premilenial y pretribulacionista

123

resurreccioacuten y del arrebatamiento no es que formemos parte del gobierno futuro de

Cristo sino que en realidad la meta seraacute la de laquoestarraquo con Cristo y para ello cita 2

Corintios 51-4 76 Pero Darby se contradice aquiacute porque si realmente estaacute diciendo

que el laquoestar con Cristoraquo es lo primordial lo real y lo actual en el creyente que

fallece y por otro lado cita este texto de 2 Corintios en el que San Pablo explica

que nuestro cuerpo terrenal seraacute deshecho para obtener luego un laquocuerpo

celestialraquo entonces iquestcoacutemo se puede sostener la idea de estar con Cristo pero no

estarlo por cuanto no se tiene cuerpo todaviacutea Maacutes auacuten Darby en su Comentario

a esta epiacutestola escribe laquoEl santo muerto no pierde sus derechos al morir al

dormirse en Jesuacutesraquo indicando de este modo que esos derechos estaacuten latentes

pero no vigentes mientras que se permanezca en ese estado de laquodormidosraquo Por lo

tanto concluimos que si el fallecido en Cristo no es todaviacutea lo que tiene que ser

por cuanto no ha resucitado y todaviacutea no tiene cuerpo por lo que tiene que esperar

auacuten a un diacutea sentildealado de la laquoeternidadraquo Entonces se tendriacutea que confirmar que

entre tanto los santos que mueren en el Sentildeor todaviacutea no estaacuten regenerados Por

ello escribe este autor laquohellip su voz hace que los suyos salgan juntos de la tumbaraquo

(Darby 1989 paacuteg 47) dando a entender que la presencia de los santos con el

Sentildeor auacuten tiene que esperar a laquoaquel sonidoraquo como si la trompeta de Dios no

hubiese sonado ya para la Iglesia junto a aquel grito victorioso de Cristo

laquoiexclconsumado esraquo (Juan 1930) Y cosa curiosa como muestra de lo que nos

parece un laquodesorden interpretativoraquo a pesar de tales contradicciones Darby

concluye afirmando que la Iglesia ndashlos santos en Cristondash ya han obtenido la victoria

sobre la muerte hecho este que implica a nuestro entender necesariamente el

sostenimiento de la tesis que venimos defendiendo y que a la postre refuta sus

propios argumentos

Por su lado H Rossier en su Comentario a la Segunda epiacutestola a los

Corintios nos sorprende cuando parece indicar hasta tres alternativas diferentes en

relacioacuten a las siguientes palabras del apoacutestol Pablo laquoConfiamos y maacutes

quisieacuteramos estar ausentes del cuerpo y presentes al Sentildeorraquo (2 Corintios 54)

76laquoPorque sabemos que si nuestra morada terrestre este tabernaacuteculo se deshiciere tenemos de Dios un edificio una casa no hecha de manos eterna en los cielos Y por esto tambieacuten gemimos deseando ser revestidos de aquella nuestra habitacioacuten celestial pues asiacute seremos hallados vestidos y no desnudos Porque asimismo los que estamos en este tabernaacuteculo gemimos con angustia porque no quisieacuteramos ser desnudados sino revestidos para que lo mortal sea absorbido por la vidaraquo

124

Este comentarista se pregunta iquestqueacute escogeraacute Y seguidamente nos presenta tres

alternativas como respuestas

laquo(a) Ver su tienda destruida y resucitar inmediatamente para obtener una casa no hecha de manos eterna en los cielos (b) Ser revestido a la venida del Sentildeor desde su domicilio celestial sin pasar por la muerte y dejar esta tienda (c) Estar ausente del cuerpo en un estado que no es perfecto pero estar presente con el Sentildeorraquo (Rossier 1989 paacuteg 47)

Curiosamente ante tal disyuntiva de posibilidades Rossier alega que incluso

la tercera (que es la que se acepta de forma general) le seriacutea suficiente Sin

embargo contra su opinioacuten nosotros defendemos la idea de que uacutenicamente las

dos primeras ndashque suponen que la transformacioacuten inmediata se da en el proceso

de la muerte [resurreccioacuten] o en el de la vida [arrebatamiento]ndash son las que mejor

interpretan el texto porque son las que certifican la realidad de la victoria de

Jesucristo sobre la muerte y amparan de este modo la plenitud de los creyentes en

Cristo de forma inmediata Como el mismo Rossier sentildeala a continuacioacuten en el

mismo texto laquoDios no nos ha hecho para morir sino para ser revestidos a fin de

que lo mortal sea absorbidoraquo (Rossier 1989 paacuteg 47) Por lo tanto se puede

corroborar coacutemo Rossier se aproxima a la tesis de la resurreccioacuten corporal

inmediata aunque finalmente no parece explicitar con bastante claridad que

respecto a la laquoresurreccioacutenraquo bien podriacutea ser un hecho instantaacuteneo e inmediato en

el momento de la muerte pues simplemente queda una vez maacutes laquoen el aireraquo

Notamos que la Biblia nos refiere dos tipos de resurrecciones laquocorporalesraquo

con total claridad De una se sentildeala que Cristo realizaraacute la resurreccioacuten cuando eacutel

vuelva otra vez a la tierra Pero iquestquieacutenes son los que van a resucitar laquoTodos los

que son de Cristo en su Venidaraquo (1 Corintios 1523) El asunto a investigar ahora

es averiguar quieacutenes sean estos que se sentildealan en cuanto a laquosu Venidaraquo Desde

el punto de vista premilenial dispensacionalista y pretribulacionista que

presentamos como resultado del estudio y anaacutelisis de los textos de referencia no

nos es posible aceptar que sea la iglesia los que van a ser rescatados porque la

Palabra de Dios la situacutea ya como que estaacute en el cielo laquoVendraacute el Sentildeor mi Dios y

todos los santos con eacutelraquo (Zacariacuteas 145) Encontramos en el Nuevo Testamento

otros argumentos parecidos laquoPara que sean afirmados vuestros corazones

irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre en la venida de nuestro

Sentildeor Jesucristo con todos sus santosraquo (1 Tesalonicenses 313) y laquoLos ejeacutercitos

125

celestiales vestidos de lino finiacutesimo blanco y limpio le seguiacutean en caballos

blancosraquo (Apocalipsis 1914) Si la iglesia no estaacute en la tierra (y por lo tanto no es

posible que ninguacuten santo resucite en ese tiempo) es porque aquellos que son

identificados como laquoembajadoresraquo (2 Corintios 520) son de alguna manera

laquollamados a consultaraquo ante el inicio del fin de los tiempos Los creyentes en Cristo

que han fallecido ya estaacuten presentes con el Sentildeor y los que auacuten estuviesen vivos

en el tiempo de su Venida seraacuten los que seraacuten laquoarrebatadosraquo77 La interpretacioacuten

debe ademaacutes de tener en cuenta las referencias al texto de Apocalipsis de modo

que se debe de entender que todaviacutea quedaraacuten en la tierra multitudes de

laquocristianos nominalesraquo (hombres y mujeres que no habiendo nacido de nuevo

antes lo haraacuten entonces en medio de la laquoGran Tribulacioacutenraquo78) En ese tiempo difiacutecil

se convertiraacuten a Cristo y pasaraacuten por la cruel persecucioacuten realizada por el

laquoanticristoraquo79 y seraacuten muertos Y seraacute en este contexto escatoloacutegico que se puede

encuadrar perfectamente la profeciacutea de Daniel cuando hace referencia a que

laquomuchos que dormiraacuten en el polvo de la tierra seraacuten despertadosraquo (Daniel 122) El

Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia sentildeala respecto a este texto que es posible

interpretarlo en relacioacuten con el estado intermedio de forma que

En la literatura judaica posterior al Antiguo Testamento vemos el desarrollo de la idea de que el Sehol estaacute dividido en dos partes una para los justos y otra para los injustos dentro del mismo estado preliminar al destino final (Enoc 221ndash14) Es posible que Daniel 122 refleje este mismo concepto puesto que los muertos que laquoduermen en el polvo de la tierraraquo posteriormente laquoseraacuten despertados unos para vida eterna y otros para verguumlenza y confusioacuten perpetua (Nelson 2000)

Sin embargo argumentar que el profeta Daniel recibioacute la revelacioacuten de este

acontecimiento acerca de la resurreccioacuten es reconocer que esta profeciacutea puede

interpretarse como de laquodoble referenciaraquo ya que en ella Dios nos estaacute mostrando

el acontecimiento pero no el tiempo ni el orden del acontecimiento porque ese

77Es el acto por el que se determina que los creyentes que esteacuten vivos en el momento de la manifestacioacuten del Sentildeor Jesucristo seraacuten instantaacuteneamente trasladados a su presencia celestial desapareciendo literalmente de este mundo tal y como lo conocemos hoy78Periacuteodo escatoloacutegico en el que se manifestaraacute la ira de Satanaacutes contra Israel (Apocalipsis 1212ndash17) y contra los santos (Apocalipsis 137)79 Ser demoniacuteaco o humano-demoniacuteaco adversario de Jesucristo que apareceraacute antes de la Segunda Venida como el uacuteltimo perseguidor de los cristianos

126

momento ndashen el que seraacuten despertadosndash podriacutea hacer referencia al que se sentildeala

en el texto de Apocalipsis 204-5

Y vi tronos y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesuacutes y por la palabra de Dios los que no habiacutean adorado a la bestia ni a su imagen y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos y vivieron y reinaron con Cristo mil antildeos Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil antildeosraquo Esta es la primera resurreccioacuten de forma que estos que duermen y son despertados son los que son de Cristo en laquosu venidaraquo los que son de Cristo ndashen el tiempo real de la fase de su venidandash La Iglesia y los que han fallecido durante el tiempo de la dispensacioacuten de la gracia no son los que mueren laquoen su venidaraquo porque esta auacuten no se ha consumado ya que estaacute por venir todaviacutea iexclMaranatha laquohellipAmeacuten siacute ven Sentildeor Jesuacutesraquo (Apocalipsis 2220b)

Textos que se situacutean en el futuro en la Segunda Venida de Jesucristo en el

interludio de aquel acontecimiento terrible y difiacutecil en el que la Biblia ensentildea que

aunque aquellos santos habraacuten de sufrir una cruel persecucioacuten en medio de esa

prueba tan difiacutecil entregaraacuten su vida a Cristo laquoY vi tronos y se sentaron sobre

ellos los que recibieron facultad de juzgar y vi las almas de los decapitados por

causa del testimonio de Jesuacutes y por la palabra de Dios los que no habiacutean adorado

a la bestia ni a su imagen y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus

manos y vivieron y reinaron con Cristo mil antildeosraquo (Apocalipsis 204) Esta seraacute la

laquoprimera Resurreccioacutenraquo para el conjunto de creyentes que en el periacuteodo de la

Gran Tribulacioacuten y despueacutes del laquoarrebatamientoraquo (seguacuten la doctrina

dispensacionalista pretribulacionista y premilenarista) reconoceraacuten al Sentildeor

Jesucristo como Salvador y Dios y que posteriormente seraacuten resucitados para vivir

en la eacutepoca conocida como el laquoReino Milenialraquo80 esta seraacute pues la primera

resurreccioacuten corporal

Es preciso constatar el importante cambio que habraacute entre el periacuteodo de la

iglesia y el periacuteodo de la Gran Tribulacioacuten en cuanto a la resurreccioacuten Durante el

periacuteodo de gracia los miembros de la Iglesia de Jesucristo que fallezcan resucitan

de inmediato porque van a la misma presencia del Sentildeor (estos son sus

80Conforme a las tesis premilenialistas se entiende que el milenio es un periacuteodo iniciado por la parusiacutea en el que Cristo establece un reino de justicia en la tierra Los programas de la Iglesia e Israel estaacuten separados La gran tribulacioacuten y el milenio son periacuteodos de siete y mil antildeos respectivamente

127

redimidos) Pero cuando se produzca ese tiempo de persecucioacuten y angustia

conforme describe la Palabra de Dios entonces aquellas personas que habiendo

entregado sus vidas a Cristo en medio de este periacuteodo moriraacuten Siacute veraacuten la

muerte pues se cumpliraacuten las palabras del profeta laquoTomeacute luego mi cayado

Gracia81 y lo quebreacute para romper mi pacto que concerteacute con todos los pueblos de

la tierraraquo (Zacariacuteas 1110) Por lo que se desprende que despueacutes del

laquoArrebatamientoraquo ndashdespueacutes del tiempo de la graciandash los que se conviertan a

Jesucristo siacute que tendraacuten que esperar a ese final escatoloacutegico anunciado Esto es

lo que vio Daniel

Pero las Sagradas Escrituras mencionan tambieacuten otra resurreccioacuten En

realidad menciona una laquosegunda muerteraquo y de ella se deduce esa segunda

resurreccioacuten que en relacioacuten al castigo seraacute eterno Es una resurreccioacuten para la

muerte Despueacutes de esa resurreccioacuten calificada de laquosegundaraquo se recibiraacute el justo

pago del cual la Palabra de Dios nos advierte laquoY la muerte y el Hades fueron

lanzados al lago de fuego Esta es la muerte segunda Y el que no se halloacute inscrito

en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuegoraquo (Apocalipsis 2014-15) El

tiempo en el que ocurra esa segunda resurreccioacuten seraacute al finalizar el reinado

milenial de Jesuacutes en la tierra Despueacutes de ese periacuteodo milenial sucederaacute que

tendraacuten que volver a laquomorirraquo todas las personas malvadas que fallecieron en el

tiempo de la Gran Tribulacioacuten y que adoraron al laquoanticristoraquo juntamente con los

que ya estaacuten en el Hades para luego ser lanzados al castigo eterno a aquel lugar

que fue preparado para el demonio y sus aacutengeles esta seraacute la laquomuerte segundaraquo

Por lo tanto en cuanto a lo escatoloacutegico concluimos afirmando que

bull Desde el periacuteodo de la cruz de Jesuacutes (desde su muerte y resurreccioacuten) hasta

el periacuteodo conocido como el laquoArrebatamientoraquo seraacute el tiempo de la

dispensacioacuten de la Gracia para los hombres Al fenecer nuestro cuerpo

bioloacutegico en la tierra pasamos de muerte a vida y hasta el diacutea del

laquoarrebatamientoraquo el creyente no veraacute la muerte laquoDe cierto de cierto os

digo que el que guarda mi palabra nunca veraacute muerteraquo (Juan 85) laquoPero

respecto a que los muertos resucitan iquestNo habeacuteis leiacutedo en el libro de Moiseacutes

coacutemo le habloacute Dios en la zarza diciendo Yo soy el Dios de Abraham el Dios

de Isaac y el Dios de Jacob Dios no es Dios de muertos sino de vivos asiacute

81Eacutenfasis propio

128

que vosotros mucho erraacuteisraquo (Marcos 1226-27) De forma que si los

creyentes en Cristo que fallecen son dirigidos al cielo ya no hay lugar para

la resurreccioacuten en la tumba La afirmacioacuten que Cristo ofrece aquiacute era que

Isaac que Jacobhellip estaban vivos por lo que no precisaban resucitar en un

futuro laquoAusentes del cuerpo terrenal y presentes con Cristohellipraquo (2 Corintios

58)

bull En el llamado laquoArrebatamientoraquo habraacuten personas que en el tiempo

escatoloacutegico de la Venida del Sentildeor Jesuacutes no pasaraacuten por la muerte porque

seraacuten arrebatados (transportados) con Cristo juntamente en el aire Por lo

que gracias a la transformacioacuten de ese cuerpo terrenal en uno nuevo ahora

ya laquocelestialraquo seraacute de forma inmediata e instantaacutenea y siendo recibidos por

Cristo en el aire laquoLuego nosotros los que vivimos los que hayamos

quedado seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para

recibir al Sentildeor en el aire y asiacute estaremos siempre con el Sentildeorraquo (1

Tesalonicenses 417) Seraacute precisamente este acontecimiento el que

complete el nuacutemero de los redimidos del Sentildeor Y laquose les dieron vestiduras

blancas y se les dijo que descansasen todaviacutea un poco de tiempo hasta

que se completara el nuacutemero de sus consiervos y sus hermanos que

tambieacuten habiacutean de ser muertos como ellosraquo (Apocalipsis 611) laquoEl Sentildeor no

retarda su promesa seguacuten algunos la tienen por tardanza sino que es

paciente para con nosotros no queriendo que ninguno perezca sino que

todos procedan al arrepentimientoraquo (2 Pedro 39)

bull Despueacutes del laquoArrebatamientoraquo de los justos todaviacutea habraacuten personas que

se conviertan a Cristo y moriraacuten laquoY vi tronos y se sentaron sobre ellos los

que recibieron facultad de juzgar y vi las almas de los decapitados por

causa del testimonio de Jesuacutes y por la palabra de Dios los que no habiacutean

adorado a la bestia ni a su imagen y que no recibieron la marca en sus

frentes ni en sus manos y vivieron y reinaron con Cristo mil antildeosraquo

(Apocalipsis 204)

bull Al final del laquoReino milenialraquo se produciraacute lo que la Palabra de Dios identifica

como la laquomuerte segundaraquo Seraacute en ese tiempo que los malvados del

periacuteodo de la Gran Tribulacioacuten y los que posteriormente en el reinado

milenial rechacen a la persona de Jesuacutes que todos ellos conjuntamente con

129

los que ya estaacuten en el lugar de tormento del laquoSheacuteolraquo seraacuten enviados al

lago de fuego

Debe tenerse en cuenta que toda esta distribucioacuten y ordenamiento en el

tiempo estariacutea en consonancia con el texto de 1 Corintios 1522-24 el cual nos

dice laquoPorque asiacute como en Adaacuten todos mueren tambieacuten en Cristo todos seraacuten

vivificados Pero cada uno en su debido orden Cristo las primicias luego los que

son de Cristo en su venida Luego el fin cuando entregue el reino al Dios y Padre

cuando haya suprimido todo dominio toda autoridad y potenciaraquo Lo cual parece

decir que lo que realmente sugiere sea un programa en cuanto a los

acontecimientos acerca de la resurreccioacuten Es necesario entonces tener en cuenta

este programa para interpretar correctamente los textos alusivos a la resurreccioacuten

porque Dios no tiene establecido una resurreccioacuten general en un tiempo

indeterminado como venimos defendiendo en este trabajo

El teacutermino usado laquoordenraquo es en griego taiacutema (τάγμα ατος το Rango

orden turno cuerpo regular de soldados) que es interpretado como una metaacutefora

militar en el sentido de compantildeiacuteas o tropas que se suceden en un orden

establecido El significado y la implicacioacuten de este orden laquocada uno en su debido

ordenraquo se ha de verificar con la generalidad de la Palabra de Dios El primero ha

sido Cristo que es las primicias por cuanto Jesuacutes es quien ha inaugurado la

entrada en el Cielo ndashel santo lugar que eacutel ha preparado para los suyosndash Cristo es

ciertamente las primicias pero el asunto que puede plantearnos dudas es en

cuanto a lo que nos aporta el apoacutestol San Pablo laquoLos que son de Cristo en su

venidaraquo Es aquiacute donde encontramos divergencias

Unos autores dicen que estos laquoque son de Cristoraquo deben ser los santos que

tienen relacioacuten con Jesuacutes y con la iglesia y en consecuencia la cita supondriacutea el

cumplimiento de 1 Tesalonicenses 416 laquohellip los muertos en Cristo resucitaraacuten

primeroraquo El Dr Pentecost se inclina por aceptar que esta llamada a los que laquoson

de Cristoraquo hace referencia a laquotodos en generalraquo esto es a los santos en el tiempo

de la iglesia y a los justos de antes de la eacutepoca de la iglesia La defensa que aporta

para su argumento es que a su parecer el problema que plantea el apoacutestol Pablo

respecto a la resurreccioacuten quedariacutea inconcluso si no incluyese a los otros grupos

(a los santos del periacuteodo de la Gran Tribulacioacuten y a los justos de antes de la eacutepoca

130

de la iglesia) por lo que se decanta por entender que son todos laquoDe esta manera

Pablo estariacutea diciendo que el segundo gran grupo seriacutea el de los santos de todos

los tiempos que seriacutean levantados porque pertenecen a Cristo y que esto se

cumpliraacute en el tiempo de la segunda venidaraquo (Pentecost 1989 paacuteg 307) Pero

contrariamente a esa argumentacioacuten otros como el Dr Francisco Lacueva

observan que laquolos que son de Cristo en su venidaraquo hace una alusioacuten al momento y

accioacuten del fenoacutemeno ya mencionado del laquoarrebatamientoraquo esto es que se refiere

a los vivos que forman la iglesia en el tiempo de la Venida del Sentildeor laquoSe habla de

los que resucitan en su venida dicha fraseologiacutea encaja mucho mejor en el

arrebatamientoraquo (Lacueva Escatologiacutea II 2004 paacuteg 138) iquestCoacutemo resolver

entonces tales discrepancias

Primero asumiendo ndashcomo se ha venido argumentandondash que la iglesia no

sufre la muerte porque Dios nos ha redimido de la muerte Por lo tanto en este

texto el apoacutestol Pablo no estaacute haciendo ninguna referencia a la iglesia ya que la

iglesia sabe y conoce acerca de su destino final y es por eso que anhela la venida

del Sentildeor iexclMaranatha Por otro lado es necesario igualmente averiguar el sentido

escatoloacutegico que tiene el contexto de esta cita biacuteblica no olvidando que el apoacutestol

estaacute sentildealando a los uacuteltimos acontecimientos Por uacuteltimo teniendo en cuenta lo

que San Pablo posteriormente enfatiza de que laquosorbida es la muerte en victoriaraquo

(1 Corintios 1554b) consecuentemente la interpretacioacuten del texto ndashexcluyendo ya

a la iglesia y a los santos que ya estariacutean en la presencia de Diosndash82 se habriacutea de

referir a un tiempo escatoloacutegico futuro con ocasioacuten de la Segunda Venida Los que

laquoson de Cristo en su venidaraquo seraacuten entonces aquellos santos del periacuteodo de la

Gran Tribulacioacuten que efectivamente son de Cristo ndashpor cuanto han rendido sus

vidas a eacutelndash en aquel momento de los acontecimientos finales (Apocalipsis 69-11

111-13 1315 152-4) Y seraacute despueacutes por fin a la terminacioacuten del reino milenial83

cuando se produciraacute el final anunciado de todos los tiempos y el comienzo de la

Eternidad seguacuten se sentildeala en Apocalipsis 2011-15

82Estos se incluyen ya como presentes desde la resurreccioacuten de Cristo 83No seriacutea absurdo el presuponer ahora que la resurreccioacuten en este periacuteodo especial del Milenio se produjese de forma no inmediata considerando que el cronos en esa esfera de la existencia habriacutea de ser sin duda singular toda vez que Cristo es quien reina de forma que la temporalidad de la eternidad se conjuga de forma excepcional con la temporalidad de una existencia cronoloacutegica (si es que se puede hacer esta referencia) En todo caso afirmamos que de este espacio no tenemos por queacute hacer maacutes elucubraciones que la referencia escasa de lo que nos ha sido revelado

131

Por otra parte es necesario que recordemos que Pablo era judiacuteo y aunque

escribiacutea para la iglesia en su corazoacuten aguardaba igualmente la redencioacuten de Israel

como nacioacuten y escatoloacutegicamente se tiene que ver asimismo en sus escritos la

referencia que eacutel haciacutea acerca del pueblo escogido y su redencioacuten final en

cumplimiento de la profeciacutea El apoacutestol pues se dirige tanto a la iglesia como

tambieacuten al pueblo judiacuteo del mismo modo que la profeciacutea es para la iglesia como lo

es tambieacuten para el pueblo escogido

Aunque sea de forma breve interesa tambieacuten hacer mencioacuten al punto de

vista de la escuela amilenial ya que su interpretacioacuten acerca de las dos

resurrecciones es cuando menos paradoacutejica Con referencia a la laquoprimera

resurreccioacutenraquo esta escuela de interpretacioacuten defiende que esta es una resurreccioacuten

espiritual laquoLos amilenaristas creen que tal resurreccioacuten no es una referencia a la

transformacioacuten del cuerpo de los creyentes al tiempo de la Segunda Venida de

Cristo sino a la resurreccioacuten de vida del alma ldquomuerta en delitos y pecadosrdquo al

tiempo de la salvacioacutenraquo (Trujillo 2014) Con lo que superan la cuestioacuten del cuerpo

pues uacutenicamente les interesa ratificar la verdad biacuteblica de que los que fallecen en

Cristo estaacuten vivos Pero ya que esa resurreccioacuten es laquoespiritualraquo tienen que aceptar

que los que fenecen sin Cristo estaacuten muertos laquoEn contraste ldquolos otros muertosrdquo

aquellos que no participaron de la Primera Resurreccioacuten en Cristo no viven ni

viviraacuten sino hasta el diacutea de juicio y eso para ser lanzados al lago de fuego y azufreraquo

(Trujillo 2014) Asunto este que nos parece contradice el sentido del mensaje de

Cristo particularmente en cuanto al relato de Lucas 16 Porque si estaacuten muertos

iquestcuaacutel seraacute la implicacioacuten de que lo esteacuten fiacutesica y a la vez espiritualmente No

puede ser otra que el aceptar la inconsciencia o el dejar de existir lo cual es una

clara contradiccioacuten escritural Con esta ensentildeanza amilenial se niega tambieacuten lo

que se conoce como la laquoaniquilacioacuten del almaraquo ensentildeanza esta que ha sido

mantenida histoacutericamente principalmente por algunos grupos religiosos especiacuteficos

como los Testigos de Jehovaacute y los Adventistas del Seacuteptimo diacutea aunque hoy en diacutea

son ya muchos los proponentes de esta posicioacuten en el campo evangeacutelico que en

cuanto a los malvados se refiere abogan por una aniquilacioacuten futura (la muerte

segunda) Pero al mismo tiempo lo que corrobora dicha doctrina amilenial es que

existe un pareacutentesis entre la muerte espiritual y la segunda venida de Cristo

cuando esta sea consumada Entonces se iniciaraacute de nuevo el reloj escatoloacutegico y

132

aquellos muertos sin Cristo seraacuten resucitados y lanzados al Lago de Fuego esta

seraacute dicen la muerte segunda84

43- Dificultades aparentes en cuanto a la proposicioacuten del estado intermedio

Ciertamente las Sagradas Escrituras ensentildean la existencia de un laquoestado

intermedioraquo Y ya hemos visto como Cullmann refrenda la necesidad de este

estado porque la muerte habiendo sido vencida no ha sido auacuten destruida y la

resurreccioacuten ha de esperar laquoQue en el Nuevo Testamento se cuenta con un

tiempo intermedio para los muertos como para los vivos es un hecho difiacutecilmente

impugnableraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la resurreccioacuten de los cuerpos

El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 27) Veamos lo que nos dice

Nelson Wilton en el Diccionario Ilustrado de la Biblia

laquoCon respecto a un estado intermedio entre la muerte y la resurreccioacuten Pablo utiliza la imagen del suentildeo No se describe la naturaleza de ese estado pero siacute se afirma que el creyente estaacute con Cristo y por tanto es una experiencia positiva y gozosa (Filipenses 122s) Finalmente hay que sentildealar que en el Nuevo Testamento la esperanza de la resurreccioacuten lejos de conducir a un descuido de las tareas y responsabilidades de esta vida les da sentido y estiacutemulo El creyente anticipa en esta vida en fe esperanza y amor la calidad de vida que aguarda plenamente en la resurreccioacutenraquo (Nelson 2000)

De forma que se insiste en la existencia de ese laquoestado intermedioraquo como

uno de dormicioacuten pero a la par este se presenta con una atrevida ambiguumledad

Otros autores como W Lutzer simplemente lo aceptan (pues es un concepto

heredado) entonces ante textos como el del Evangelio de Lucas 16 se aventura

en aceptar que laquoDios crea un cuerpo para estos creyenteshellipraquo (Lutzer 1999 paacuteg

54) admitiendo con ello ndashcosa que no deja de sorprenderndash que este pueda ser de

caraacutecter temporal (algo que no tiene sustento biacuteblico alguno) para luego

preguntarse iquestPor queacute el apoacutestol Pablo enfatiza tanto al respecto de la

resurreccioacuten

84laquoLa muerte fiacutesica es la consecuencia de haber participado de la muerte espiritual (primera muerte) pero la muerte segunda es la consecuencia de haber permanecido en la muerte espiritualraquo (Trujillo 2014)

133

Otra solucioacuten que se antoja igualmente ambigua es aquella que dice que

laquolas almas de quienes han partido de alguna forma cumplen las funciones del

cuerporaquo (Lutzer 1999 paacuteg 55) solucioacuten esta que confirmariacutea a nuestro entender

el esfuerzo que se hace por acomodar la respuesta a los prejuicios teoloacutegicos

heredados

Lo que se ha tratado de verificar es que efectivamente siacute es posible

dilucidar la doctrina del estado intermedio que seraacute laquointermedioraquo entre tanto que

nuestro Salvador Jesucristo paga el rescate por los pecados del mundo entonces

no se habiacutea consumado auacuten su obra Como se ha sentildealado en diferentes

momentos de esta investigacioacuten el laquoSeno de Abrahamraquo fue realmente el laquoestado

intermedio para los justosraquo Pero tambieacuten es cierto que desde la consumacioacuten de la

obra de Cristo en la cruz el Seno de Abraham laquodesaparecioacuteraquo para irse al cielo asiacute

como los santos novotestamentarios son enviados directamente a su presencia

El profesor Griffith Thomas citando el tercer artiacuteculo de religioacuten de la Iglesia

Anglicana comenta al respecto laquoNunca se habla del Hades como una morada

permanente de los justosraquo (Griffith 1956 paacuteg 66)

Cristo declara laquoEscribe al aacutengel de la iglesia en Filadelfia Esto dice el

Santo el Verdadero el que tiene la llave de David el que abre y ninguno cierra y

cierra y ninguno abreraquo (Apocalipsis 37) Jesuacutes es el que tiene las llaves de la

muerte y del hades y a partir de esta solemne declaracioacuten habriacutea que hacerse la

siguiente pregunta iquestesas laquollavesraquo de doacutende son Nosotros afirmamos que las

llaves son de la puerta del laquoestado intermedioraquo en el que moraban los justos

veterotestamentarios y que la abrieron para ser trasladados definitivamente al cielo

y a la santa presencia de Dios

Habriacutea que advertir igualmente que contra este pensamiento doctrinal

acerca del traslado del laquoestado intermedioraquo al cielo existen comentarios como el

de Lacueva que argumentan que la idea del descenso de Jesuacutes a esos lugares

bajos del laquoinfiernosraquo85 ha sido aceptada por la Iglesia Catoacutelica Romana (lo que es

para este autor motivo para que pueda a priori considerarse sospechosamente

falsa) desde el antildeo 390 dC e incluyeacutendose en el Credo la frase desdendit in

inferna Lacueva comenta ademaacutes coacutemo Tomaacutes de Aquino defiende este

pensamiento en la III parte de su Sunma Theologica y prosigue con el recorrido

85ldquoInfiernordquo aquiacute no se refiere al infierno de castigo eterno ldquoGehenardquo sino al reino de los muertos ldquoSheolrdquo

134

histoacuterico de esta doctrina en que igualmente se ha registrado en el Catecismo del

laquoConcilio de Trentoraquo Asimismo antildeade que tambieacuten es admitida por la Iglesia

Anglicana que define tal descenso a los infiernos como real para concluir

finalmente con un rechazo contundente a todas y cada una de estas

aseveraciones El Dr Lacueva considera que la muerte fiacutesica implica separacioacuten

del alma y admite que ese tiempo de separacioacuten puede ser tanto un laquotiempo

determinadoraquo como un laquotiempo indefinidoraquo y que ademaacutes para eacutel no es

simplemente de destruccioacuten del cuerpo terrenal (como hemos venido defendiendo

en este trabajo de investigacioacuten) Para este teoacutelogo la muerte puede tener aun otra

implicacioacuten ademaacutes de la muerte bioloacutegica o destruccioacuten del cuerpo Esto es lo que

permite a Lacueva admitir que a diferencia de todos los espiacuteritus laquodescarnadosraquo

(sin cuerpos) que iriacutean al Sheacuteol Cristo por cuanto encomendoacute su espiacuteritu a Dios

(Lucas 2346) recibioacute lo que el apoacutestol tanto anhelaba laquohellipausentes del cuerpo

presentes al Sentildeorraquo (2 Corintios 58) y aclara que este pasaje en concreto no se

refiere a la resurreccioacuten sino al laquoestado intermedioraquo Por lo que concluye

laquoPodemos estar de acuerdo con L Berkhof cuando afirma que la Escritura no

ensentildea en parte alguna un descenso literal de Cristo a los infiernoshellipraquo (Lacueva

La Persona y la Obra de Jesucristo paacuteg 200)

Es necesario contrastar la interpretacioacuten que ofrece este erudito respecto al

pasaje que estudiamos iquestQueacute significado tienen entonces los textos de Efesios 48-

9 y 1 Pedro 319 iquestCoacutemo los interpreta Lacueva los reduce a explicar que ese

descenso al infierno tiene que ver con la humillacioacuten de Cristo y lo relaciona

daacutendole un cierto paralelismo hermeneacuteutico con el texto de Filipenses 27-8 86

AB Rudd dice praacutecticamente lo mismo cuando comenta la 1ordf Epiacutestola de

Pedro apuntando que laquode acuerdo a las ensentildeanzas generales de las Escrituras y

por estar en conformidad con la construccioacuten gramatical del originalraquo (Rudd 1987

paacuteg 139) Su interpretacioacuten nos dirige simplemente a que el laquodescenso al infiernoraquo

fue en referencia a la persona de Noeacute a traveacutes de la cual Cristo predicoacute a los

laquoespiacuteritus encarceladosraquo de la eacutepoca de Noeacute de forma que el descenso se efectuoacute

a traveacutes de aquella predicacioacuten durante por lo menos los 120 antildeos de tiempo de la

construccioacuten del laquoarcaraquo Contra este tipo de interpretaciones argumentamos iquestA

86laquoSino que se despojoacute a siacute mismo tomando forma de siervo hecho semejante a los hombres y estando en la condicioacuten de hombre se humilloacute a siacute mismo hacieacutendose obediente hasta la muerte y muerte de cruzraquo

135

queacute laquoacuerdo a las ensentildeanzas generales de la Escrituraraquo se refiere Rudd Y en

todo caso esa conformidad gramatical iquestno se refiere a una realidad actual de

espiacuteritus encarcelados en aquel lugar intermedio

El Nuevo Diccionario de Teologiacutea de Sinclair B Ferguson sentildeala laquoMuchos

exegetas modernos interpretan que 1 Pe 319 se refiere a la ascensioacuten durante la

cual proclamoacute su victoria a los aacutengeles rebeldes encarcelados en los cielos

inferiores mientras que 46 se refiere a los cristianos que murieron despueacutes que se

les predicoacute el evangelioraquo (Ferguson 2001 paacuteg 279)

Contrariamente a estos postulados tambieacuten surgen voces defendiendo este

descenso y traslado del llamado Seno de Abrahaacuten Ryrie citando a Hoyt sentildeala

Como resultado de la resurreccioacuten y ascensioacuten de Cristo una reorganizacioacuten se efectuoacute en el estado intermedio Hubo un traslado de todos los justos de la parte superior del Seol o Hades y sus puertas fueron clausuradas para impedir la entrada de cualquier alma salva de alliacute en adelante Desde entonces el paraiacuteso estaacute arriba donde Cristo estaacute y los espiacuteritus de todos los salvos van a estar con Cristo al momento de la muerte fiacutesicaraquo (Ryrie 2003 paacuteg 594)

Un principio elemental de la hermeneacuteutica es que un pasaje significa lo que

significa (Broadus 1981 paacuteg 40) y que uacutenicamente cuando este no puede

aceptarse de forma literal ndashpor carecer de sentido o implicar una contradiccioacutenndash es

cuando se le debe buscar otra interpretacioacuten Realmente la teologiacutea en su

quehacer hermeneacuteutico y en sus muchas elucubraciones ndashno tanto la teologiacutea

como ciencia sino aquellos que mal usan las herramientas e instrumentos de la

teologiacuteandash ha tergiversado la verdad biacuteblica hasta extremos insospechados Como

denuncia en diferentes partes de su bibliografiacutea el teoacutelogo alemaacuten Dietrich

Bonhoeffer laquodebemos volver desde la palabra sencilla a la obediencia sencillaraquo

(Bonhoeffer 2004 paacuteg 48) y esta palabra sencilla es la que el pueblo cristiano

tiene el deber de comprobar y de recibir De forma que por ejemplo cuando Jesuacutes

dice que laquoYo soy la puertaraquo estaacute claro que debemos admitir una figura retoacuterica

pero en el caso de los textos en cuestioacuten simplemente pareciera que la dificultad

estaacute en admitir la realidad de ese descenso de Cristo cuando la Escritura no nos

alumbra respecto de la actividad de Jesuacutes entre su muerte y su resurreccioacuten

Estamos de acuerdo con Kuumlng cuando sentildeala que no hay ni un solo texto en el

Nuevo Testamento que pueda probar claramente que Jesuacutes descendioacute a los

infiernos despueacutes de su muerte o que hable de algo maacutes que de su entrada en el

136

mundo de los muertos laquoEl Nuevo Testamento no alude para nada a una pasioacuten o

accioacuten de Jesuacutes entre la muerte y la resurreccioacutenraquo (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta

al gran interrogante de la vida humana 1983 paacuteg 213) Nos interesa entonces el

eacutenfasis en la ascensioacuten y asiacute nos preguntamos iquestacaso seriacutea un imposible que el

Sentildeor Jesuacutes personalmente se interesase por trasladar a aquellos santos ndashsea de

un laquolugarraquo o meramente de un laquoestadoraquondash a su misma presencia Por otra parte

no se puede dudar en cuanto a admitir que Jesuacutes establece con los suyos un

viacutenculo estrecho y personal87 iquestQueacute dificultad habriacutea entonces para admitir que por

ese amor grandioso de Cristo pudiera recoger a los justos y trasladarlos de su

propia mano a su santa presencia a fin de que tambieacuten ellos fuesen redimidos

Lacueva tiene que admitir junto a otros que el pasaje de 1 Pedro 318-19 88

laquoentrantildea una gran dificultadraquo si bien no admite de ninguacuten modo que Jesuacutes

descendiese para predicarles a los espiacuteritus encarcelados a fin de que tuviesen

otra oportunidad lo que constituiriacutea una herejiacutea pues no hay que olvidar que laquouna

gran sima estaacute puesta entre nosotros y vosotros de manera que los que quisieren

pasar de aquiacute a vosotros no pueden ni de allaacute pasar acaacuteraquo (Lucas 1626) Este

texto sentildeala con claridad que no es posible pasar del lugar del tormento al lugar de

descanso y de paz Pero siacute que se puede admitir que conforme al texto de

Filipenses estaacute establecido que al nombre del Sentildeor Jesuacutes laquose doblaraacute toda rodilla

de lo que estaacute en el cielo y en la tierra y debajo de la tierraraquo Por tanto es factible la

teoriacutea de que el Sentildeor Jesuacutes bien pudo recoger y trasladar las almas completas89

desde el Seno de Abraham al cielo (cf Pagola Elorza 1983) y que desde alliacute bien

pudiera haber proclamado con voz de plena autoridad hacia aquel otro lugar (la

morada de los injustos) de que eacutel es el Rey de Reyes y el Sentildeor de Sentildeores ndashesto

no puede ser en absoluto una posibilidad inciertandash El teacutermino laquopredicarraquo es en

realidad y en este contexto una comunicacioacuten laquode juicioraquo y de laquovictoria del

Sentildeorraquo laquopara que en el nombre de Jesuacutes se doble toda rodilla de los que estaacuten en

los cielos y en la tierra y debajo de la tierra y toda lengua confiese que Jesucristo

es el Sentildeor para gloria de Dios Padreraquo (Filipenses 210 11) lo que no contradice

de ninguacuten modo la aseveracioacuten del profeta Isaiacuteas cuando exclama laquoPorque el

87Cf Juan 1513-1588laquoPorque tambieacuten Cristo padecioacute una sola vez por los pecados el justo por los injustos para llevarnos a Dios siendo a la verdad muerto en la carne pero vivificado en espiacuteritu en el cual tambieacuten fue y predicoacute a los espiacuteritus encarceladosraquo89Entieacutendase persona (cuerpo glorificado alma y espiacuteritu)

137

Sheacuteol no te exaltaraacute ni te alabaraacute la muerte ni los que descienden al sepulcro

esperaraacuten tu Verdadraquo (Isaiacuteas 3818) Porque tal declaracioacuten de ninguna forma

representa una nueva oportunidad para ellos De ninguna forma es algo que

esperen aquellos espiacuteritus encarcelados ya que no representa el anhelo de

ensentildear una verdad (que transforme y cambiehellip) sino meramente de proclamar un

anuncio que declara al infinito mismo que Jesuacutes es el Sentildeor y el Juez Justo de

toda la tierra

Entonces nosotros argumentamos que siacute que es posible defender la

caducidad de ese laquoestado intermedioraquo teniendo en cuenta ahora la promesa de

Jesuacutes a aquel ladroacuten de la cruz que se arrepintioacute y se entregoacute a eacutel Jesuacutes le dijo

laquoDe cierto te digo que hoy estaraacutes conmigo en el Paraiacutesoraquo (Lucas 2342) El

teacutermino laquoparaiacutesoraquo no hay duda en identificarlo como uno de los nombres

sinoacutenimos del laquoSeno de Abrahamraquo Estaacute claro que el ladroacuten no podiacutea ir al cielo

porque Cristo todaviacutea teniacutea que resucitar y vencer Y Cristo fue las primicias90 Por

lo tanto si el ladroacuten iba a ese laquoestado intermedioraquo destinado a los justos y Jesuacutes le

aseguroacute que laquohoyraquo91 estariacutea con eacutel es seguro que el mismo Jesuacutes teniacutea que ir a

ese lugar y que ese lugar no era ni el cielo ni el lugar que eacutel habiacutea preparado para

los redimidos sino el conocido como Seno de Abraham Por lo que podemos

asegurar que Cristo no faltoacute a la cita de aquel viernes entre las 1100 am y las

1200 am y que el lugar de la cita fue en el Paraiacuteso (o Seno de Abraham) y no

solo con el ladroacuten sino con todos los justos

Cuando el domingo de resurreccioacuten por la mantildeana Jesuacutes le dijo a Mariacutea

Magdalena laquoNo me toques porque auacuten no he subido a mi Padreraquo (Juan 2027)

estaacute confirmando de alguna manera que Jesuacutes no habiacutea ascendido al cielo sin

embargo el viernes de la crucifixioacuten mediante el proceso de muerte bioloacutegica se

habriacutea cumplido la promesa hecha al ladroacuten laquoHoyraquo estareacute contigo Por lo que

Jesuacutes se dirigioacute a aquel Paraiacuteso laquoDescendioacute primero a las partes maacutes bajashellipraquo

90laquoMas ahora Cristo ha resucitado de los muertos primicias de los que durmieron es hechoraquo (1 Corintios 1520)91Llama la atencioacuten que la justificacioacuten que los Testigos de Jehovaacute hacen para interpretar en este texto la aniquilacioacuten del ser humano con la interpolacioacuten de una pausa (inexistente en los originales y en el texto hebreo carente de estos signos de puntuacioacuten laquoDe cierto te digo hoy Estaraacutes conmigo en el paraiacutesoraquo para remarcar que la resurreccioacuten es futura sea tambieacuten el argumento del posicionamiento de quienes defienden la inmortalidad condicional explicando que en el texto originalmente se transcribe sin la partiacutecula laquoqueraquo por lo que el sentido correcto seriacutea la expresioacuten laquoverdaderamente te digo hoyraquo como un hebraiacutesmo para enfatizar una declaracioacuten solemne A nosotros nos parece una explicacioacuten inadmisible e incoherente con el contexto Sin prejuicios al respecto entendemos que el Sentildeor le estaba concediendo la proclamacioacuten de la victoria inmediata en aquel momento de sufrimiento tan singular y terrible

138

(Efesios 49) para posteriormente ascender al cielo (Hechos 16 ss) al lado de su

Padre Celestial laquotambieacuten subioacute por encima de todos los cielos para llenarlo todoraquo

(Efesios 410)

De esta forma al contrario de lo que afirma Lacueva no es difiacutecil poder

admitir este descenso y creemos que no supone ninguna contradiccioacuten

hermeneacuteutica por cuanto el fin del estado intermedio fue el triunfo de Cristo en la

Cruz y que fue anunciado en el cielo y en la tierra y simboacutelicamente laquodebajo de la

tierraraquo

De cualquier modo es interesante reconocer que tambieacuten hay voces

discrepantes en relacioacuten con la supuesta existencia de este laquoestadio intermedioraquo

Textos como el de Filipenses 120-21 92 son esgrimidos como ejemplo tiacutepico para

determinar que de ninguna manera existioacute en la mente del Apoacutestol una teologiacutea

sobre el estado intermedio de forma que la frase laquomorir es gananciaraquo tiene que ser

considerada como perfectamente relevante a una existencia plena al lado del

Sentildeor Jesucristo Hay que considerar que en los versiacuteculos 23 y 24 que siguen al

texto sentildealado el mismo apoacutestol Pablo explica que eacutel prefiere morirse para poder

estar con Cristo lo que sin duda precisa la realidad del estado inmediato a la

muerte El texto de 1 Tesalonicenses 417 93 se refiere al mismo hecho en cuanto

a la situacioacuten de los creyentes inmediatamente a la segunda venida del Sentildeor por

lo que se deduce claramente que el resultado de la muerte de los creyentes es que

su condicioacuten es una con el Sentildeor estar con Cristo

La hipoacutetesis que hemos venido defendiendo parte precisamente de este

planteamiento que el creyente que fallece en Cristo ya estaacute con el Sentildeor Pero la

pregunta ahora seriacutea iquestde queacute modo Nuevamente a este respecto hay que traer

aquiacute a colacioacuten las diversas opiniones que se ofrecen Ridderbos por ejemplo

plantea a partir del texto de 2 Corintios 51 94 dos opciones laquode inmediato se

levanta la pregunta de si lo que aquiacute se indica es algo que los creyentes recibiraacuten

inmediatamente [hellip] despueacutes de la muerte o si se habla de lo que se llevaraacute a

cabo en la parusiacutea del Sentildeorraquo (Ridderbos 1996 paacuteg 648) Aunque este autor 92laquoConforme a mi anhelo y esperanza de que en nada sereacute avergonzado antes bien con toda confianza como siempre ahora tambieacuten seraacute magnificado Cristo en mi cuerpo o por vida o por muerte Porque para miacute el vivir es Cristo y el morir es gananciaraquo93laquoLuego nosotros los que vivimos los que hayamos quedado seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Sentildeor en el aire y asiacute estaremos siempre con el Sentildeorraquo94laquoPorque sabemos que si nuestra morada terrestre este tabernaacuteculo se deshiciere tenemos de Dios un edificio una casa no hecha de manos eterna en los cielosraquo

139

estaraacute a favor de la segunda propuesta compartimos con el autor el uso y

significado de la expresioacuten laquotenemosraquo (2 Corintios 51) como algo que indica

actualidad (se derrumba lo antiguo y tenemos lo nuevo de forma inmediata) y a

diferencia de sus posteriores argumentaciones en las que decide que en base a

que en el texto de referencia no aparece descrita expliacutecitamente ese laquoinmediatoraquo

que demanda concluye en interpretar aquel laquotenemosraquo como una reserva futura

en el cielo avalada por cuanto se afirma que laquohellip no seremos hallados desnudosraquo

(2 Corintios 53) esto es iquestcuaacutendo iquestallaacute en el futuro en el cielo

Objetivamente tenemos que decir aquiacute que este planteamiento de

Ridderbos pierde el sentido del original del texto Y puesto que eacutel argumenta que

estaacute claro que nuestra posicioacuten es a lado de Cristo entonces iquestpor queacute tiene que

limitar la forma ndashla existencia en cuanto a hallarse en su presencia desnudosndash

Otros autores sentildealando la referencia de 2 Corintios 52-3 quieren aplicaacuterselo al

laquoarrebatamientoraquo para evadir el planteamiento de una existencia incorpoacuterea Pero

limitar este pasaje al contexto del arrebatamiento se nos antoja demasiado

forzado

Si el ser laquodesvestidosraquo se refiere a la muerte en siacute entonces tenemos que

aceptar que de forma inmediata se tiene que suplir con una nueva vestidura es

decir con un cuerpo celestialhellip por cuanto la muerte estaacute ya vencida Ridderbos

para subsanar esta dificultad antildeade laquoEl ser desvestidos no significa meramente

[estar en una existencia sin cuerpo] como una denotacioacuten antropoloacutegica griega

sino [hellip] compartir la gloria plena de Dios mismo indudablemente a causa de haber

recibido el nuevo cuerpo glorificadoraquo (Ridderbos 1996 paacuteg 652) Contrario a esta

argumentacioacuten afirmamos la dificultad que implica la interpretacioacuten correcta de las

frases laquoausentarnos del cuerporaquo y laquoya sea mediante nuestra residencia o nuestra

ausenciaraquo que se encuentran en 2 Corintios 51-10 y que a muchos les induce a

defender y postular de que se trata de una alusioacuten clara a la existencia tangible del

estado intermedio

Ante tal disparidad de criterios el teoacutelogo Ridderbos concluye finalmente

diciendo que realmente no se nos han dado pistas concretas a este respecto esto

es laquoes preferible no decir nada que decir algo incorrectoraquo Pero si consideramos la

sencillez de la Palabra de Dios y del esfuerzo que hace el Apoacutestol por ensentildear que

el concepto principal es la resurreccioacuten entonces nuestra propuesta es que

simplemente a esta resurreccioacuten la desvistamos de todos los prejuicios e

140

inferencias histoacutericas tanto respecto de la antropologiacutea como de la filosofiacutea como

de las religiones y simplemente quedarnos con la bendita implicacioacuten de la

laquoresurreccioacutenraquo en toda la plenitud de su significado que finalmente nos llevaraacute a

aceptar la donacioacuten de este glorioso regalo iquestCuaacutendo iexclAhora mismo En el mismo

momento de la entrada a la presencia de Dios iexclEsto siacute que es gananciahellip

44- Dificultades aparentes en cuanto a las experiencias de fuera del cuerpo

En la mente de muchos increacutedulos ante la realidad de la muerte estaacute el

argumento tantas veces repetido de que laquolo que realmente se necesita es

constatar que una persona haya regresado de entre los muertos entonces se

sabraacute lo que es la vida en el otro mundoraquo Ante tal declaracioacuten respondemos que

el mundo ya ha tenido una respuesta en la Persona de Jesucristo que resucitoacute al

tercer diacutea despueacutes de estar muerto y muchos fueron los que dieron testimonio de

ello ndashhasta el punto de entregar su vida por constatar esta verdadndash pero a los

increacutedulos que tienen el entendimiento entenebrecido por el dios de este siglo95

esta realidad tampoco les satisface Sieacutendoles preferible el sumergirse en

laquopseudos-experienciasraquo de control mental y de espiritismo y todo ello disfrazado

de un laquobarnizraquo de caraacutecter cientiacutefico llegando incluso a considerar mdashdesde una

perspectiva que se les antoja cientiacuteficamdash creencias reencarnacionistas como las

que postulan budistas hinduistas y en nuestra cultura occidental el movimiento de

la Nueva Era

De cualquier forma el intereacutes mostrado por los laquotestimoniosraquo de los que

vuelven96 ha llegado hasta tales extremos que en Estados Unidos han surgido

maacutes de una asociacioacuten de meacutedicos (cirujanos y personal hospitalario en generalhellip)

con el objetivo de experimentar sobre la realidad de las experiencias

extracorporales Esto ha hecho posible que se hayan investigado a siacute mismos de

modo que en el hospital se provocaba una laquomuerte cliacutenicaraquo (parada

cardiorrespiratoria) a la que despueacutes de un tiempo prudencial le seguiacutean unas

teacutecnicas de reanimacioacuten que recuperaban al que habiacutea laquomuertoraquo y que despueacutes

95Romanos 121 2 Corintios 4496Referencia a los que resucitan despueacutes de una muerte cliacutenica

141

deberiacutean relatar sus experiencias Fue a partir de 1973 que se editoacute la primera

antologiacutea de Experiencias de Muerte Inminente97 y desde ese momento la ciencia

accedioacute al estudio e intereacutes por este fenoacutemeno El teoacutelogo Hans Kuumlng recoge el

estudio de algunas experiencias de moribundos documentadas con tratamiento

cientiacutefico98 en su obra iquestVida eterna en la que se destacan similitudes cuando

menos sorprendentes

Puede oiacuter al meacutedico que le da por muerto Luego un ruido desagradable un sonido o un zumbido penetrante A un mismo tiempo siente que se mueve por un tuacutenel largo oscuro Despueacutes de repente se encuentra fuera del cuerpo al que ahora puede contemplar junto con todo su entorno desde fuera o desde arribahellip Finalmente se suceden nuevos acontecimientos otros seres se acercan al moribundo para saludarle y auxiliarle Eacutel ve los espiacuteritus de sus parientes y amigos muertos y un ser que jamaacutes ha visto que irradia amor y calidez un ser luminosohellip (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta al gran interrogante de la vida humana 1983 paacuteg 30)

La Haye relata otro caso como ejemplo en el que se detectan praacutecticamente

los mismos elementos

Al ir a morir una persona y al llegar al punto de su mayor agoniacutea fiacutesica ella misma oye al meacutedico cuando la declara muerta Empieza a oiacuter un ruido desagradable y nota que avanza como por un tuacutenel En ocasiones se ve a siacute misma fuera de su propio cuerpo y contempla los esfuerzos de los meacutedicos por su resucitacioacuten Otros contaron coacutemo han aparecido otras personas que acuden en su ayuda Finalmente se acerca a un lugar como una barrera que parece ser la frontera entre la vida y la muerte para volver a la vida (La Haye Vida en el Maacutes Allaacute 1985 paacuteg 10)

Cierto que tambieacuten se ha constatado que no todas las personas que tuvieron

una EMI necesariamente estuvieron en el trance de la muerte Se ha demostrado

que se puede sufrir una EMI en una situacioacuten de angustia intensa de terror o de

sufrimiento muy fuerte Por otra parte es faacutecil observar que hoy en diacutea las llamadas

laquoexperiencias de fuera del cuerporaquo estaacuten laquomuy a manoraquo esto es ya no son objeto

de estudio de laboratorio ni tampoco estaacuten restringidas al mundo del espiritismo o

de la parapsicologiacutea por cuanto ahora son noticia de actualidad en muchos de los

medios de comunicacioacuten y de publicaciones diversas99 y por supuesto son objeto

97Maacutes adelante EMI98Desmarcaacutendonos de cualquier sospecha de esoterismo99Cf Revista Traacutefico nordm 127 de 12 de abril de 2003

142

de tertulias en emisoras de radio100 y de conversaciones en ciacuterculos de amistades e

incluso en alguna experiencia relatada por creyentes101

Seguacuten un sondeo realizado en los Estados Unidos por el Instituto Gallup laquoel

15 de la poblacioacuten ha tenido una experiencia de este tiporaquo (Chambon 1998 paacuteg

90) y se ha constatado por parte de diferentes investigadores que personas no

conocedoras de este tipo de experiencias e independientemente de su cultura o

religioacuten relatan praacutecticamente los mismos hechos

Pero no todas las EMI son placenteras Se han registrado casos de

personas vinculadas al ocultismo que en el momento de morirse exclamaban llenas

de terror que alguien terrible se les acercaba a buscarlas y que posteriormente

moriacutean dando gritos de terror y de espanto Con todo la caracteriacutestica general maacutes

abundante es que las EMI son casi siempre positivas y es muy raro que una

persona tenga una visioacuten del infierno A este respecto algunos argumentan que

esto es debido a que es mucho maacutes faacutecil retener en la memoria las visiones

placenteras que las de terror extremo las cuales se olvidan raacutepidamente como si

se tratase de un mecanismo de defensa interno de nuestro cerebro Y aunque

nunca dos EMI son ideacutenticas se constata como ya hemos sentildealado que tienen

ciertas caracteriacutesticas semejantes La experiencia se inicia a menudo con una

sensacioacuten de paz de juacutebilo o de gozo y que seguacuten las descripciones que se

hacen van mucho maacutes allaacute de la mera felicidad pero si se estaacute sufriendo el dolor

desaparece por completo

Para la ciencia este hecho es ya una realidad motivo por el cual hay que

estudiarlo Incluso hay quieacutenes se atreven a diagnosticar que de todas las personas

que han sufrido un accidente cardiacuteaco entre una tercera y deacutecima parte de ellas

habriacutean sufrido una EMI Incluso sentildealan que aunque el sujeto no lo recuerde

conscientemente no en vano las teacutecnicas meacutedicas conocidas como RCP102 se

traducen por laquoresucitacioacuten cardiorrespiratoriaraquo y si se trata de una resucitacioacuten en

100Por ejemplo En programas nocturnos especiacuteficos en estos temas tales como laquoLa Rosa de los Vientosraquo de Radio Onda Cero y laquoMilenio 3raquo de la Cadena Ser (programas del aacutembito nacional espantildeol)101Tomamos como referencia la publicacioacuten de Todd Burpo editado por Zenith que fue un bestseller en el campo evangeacutelico El cielo es real O la historia de Alex Malarkey y la publicacioacuten El nintildeo que volvioacute del cielo publicada por Tyndale que vendioacute maacutes de un milloacuten de ejemplares y que posteriormente se anunciariacutea que fue un fraude Y aunque no merece maacutes atencioacuten por considerarlo abiertamente hereacutetico no somos ajenos tampoco a publicaciones como la de Mary K Baxter Una revelacioacuten divina desde el infierno que ante su sorprendente eacutexito publicariacutea tambieacuten desde la misma editorial Whitaker House el complemento de Una revelacioacuten divina desde el cielo102Reanimacioacuten cardio pulmonar tambieacuten conocidas en el argot meacutedico como resucitacioacuten cardio pulmonar

143

un sentido se estaacute admitiendo que la ciencia determina que se sufre aunque sea

temporal de un trance de posible muerte o de una experiencia de muerte

Tales experiencias tienen no obstante cierto paralelismo en las Sagradas

Escrituras si nos referimos a situaciones como las que citamos seguidamente

laquoEsteban lleno del Espiacuteritu Santo puestos los ojos en el cielo vio la gloria de Dios y dijo He aquiacute veo los cielos abiertos y al Hijo del Hombre que estaacute de pie a la diestra de Diosraquo (Hechos 754-56)

laquoConozco a un hombre en Cristo que hace catorce

antildeos (si en el cuerpo no lo seacute si fuera del cuerpo no lo seacute Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo Y conozco al tal hombre (si en el cuerpo o fuera del cuerpo no lo seacute Dios lo sabe) que fue arrebatado al paraiacuteso donde oyoacute palabras inefables que no le es dado al hombre expresar De tal hombre me gloriareacute pero de miacute mismo en nada me gloriareacute sino en mis debilidades Sin embargo si quisiera gloriarme no seriacutea insensato porque diriacutea la verdad pero lo dejo para que nadie piense de miacute maacutes de lo que en miacute ve u oye de miacute Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente me fue dado un aguijoacuten en mi carne un mensajero de Satanaacutes que me abofetee para que no me enaltezca sobremaneraraquo (2 Corintios 122-7)

iquestEs entonces posible aceptar por la Palabra de Dios este tipo de

experiencias conocidas como EMI Ante este planteamiento debemos admitir que

es cierto que todas estas experiencias de fuera del cuerpo no son nuevas Desde el

hinduismo y la cultura del Tiacutebet se han trasmitido a occidente diferentes rudimentos

sobre los llamados laquoviajes astralesraquo que son algo asiacute como proyecciones del alma

fuera del cuerpo experiencias estas que muestran una extrema similitud con las

EMI (aunque estas uacuteltimas se produzcan normalmente en situaciones de riesgo)

Por otra parte quienes defienden la existencia y la validez de estas

experiencias argumentan que el miacutetico Alejandro Magno pudo realizar sus grandes

hazantildeas porque se proyectaba fuera del cuerpo y podiacutea anticiparse a la orografiacutea

del terreno y a la estrategia de sus oponentes Jack London novela un suceso que

se cree histoacuterico en el que Ed Morell encarcelado en una prisioacuten de Arizona y

sometido a terribles torturas era capaz de proyectar su alma o espiacuteritu fuera del

cuerpo y asiacute soportar el dolor y parece que en esas supuestas salidas eacutel pudo

viajar por el Estado de Arizona y disponer de una informacioacuten que nunca habriacutea

144

podido conocer [] y parece que estos trances solo los conseguiriacutea repetir despueacutes

si era sometido a fuertes torturas (Chambon 1998 paacuteg 38)

De cualquier forma es sintomaacutetico que todos los brujos hechiceros y

ocultistas como la fundadora de la Teosofiacutea Madame Blavatsky el Zoroastro de la

antigua cultura persa los que se presentan como los laquoDalai Lamasraquo de antes y de

ahora etceacutetera practican defienden y justifican estas realidades de alcanzar

experiencias extra-corporales ya sean EMI ya viajes astrales o cualquier otro tipo

de proyeccioacuten adivinatoria propia y caracteriacutestica del ocultismo La Haye en su

libro Vida en el Maacutes Allaacute relata acerca de uno de estos ocultistas de renombre

Enmanuel Swendenborg que afirmaba que visitaba a los muertos tanto en el cielo

como en el infierno y que el propoacutesito de esos viajes era el de tomar a algunas

personas del infierno y mediante un ascensor psiacutequico elevarlos y dejarlos caer en

el cielo claro que todo esto no nos merece comentario alguno Aunque pueda

sorprendernos hay informes103 que descubririacutean que los servicios especiales de

inteligencia y espionaje de diferentes paiacuteses entre ellos EEUU Israel y otros

usaron durante la Guerra Friacutea a este tipo de individuos con sus praacutecticas a fin de

conseguir datos de intereacutes El perioacutedico de tirada nacional en Espantildea El Paiacutes en

su versioacuten digital se hariacutea eco de una publicacioacuten semejante afirmando bajo el

titular de Guerra Psiacutequica laquoLas dos grandes potencias intentan dominar ciencias o

artes tan esoteacutericas como la percepcioacuten extrasensorial la telepatiacutea y la

psicoquinesia en nombre de la defensa nacionalraquo (Broad 1984)

Se puede afirmar que en relacioacuten a la muerte estos viajes astrales y las

experiencias desde fuera del cuerpo estaacuten muy relacionadas entre siacute hasta el

punto que aun desde la ciencia (ya sea a traveacutes de experiencias psicoloacutegicas con

procedimientos de hipnosis o las EMI propiamente dichas) y desde un

posicionamiento agnoacutestico (caracteriacutestico de las ciencias contemporaacuteneas)

parecieran influir en la aceptacioacuten de la posibilidad de un sistema de reencarnacioacuten

que por supuesto contradice a la Biblia y de alguna manera nos adelanta los

reparos que al respecto debe de tomar el cristiano

Estableciendo una comparacioacuten en cuanto a semejanzas y diferencias en

cuanto a las EMI y a lo que argumentan algunos enfoques doctrinales y teoloacutegicos

se observan las siguientes semejanzas y diferencias

103Relatado en uno de los programas especiales de Informe Semanal de TV espantildeola en el antildeo 2003

145

Semejanzas

bull Una persona que muere no deja de existir

bull Un alma-espiacuteritu parece mantener las mismas caracteriacutesticas despueacutes que deja

el cuerpo que teniacutea o habitaba (puede sentir bienestar recordar)

bull La personalidad y la identidad son reconocidas despueacutes de la muerte

bull Hay reconocimiento de los amados y amigos del otro lado

bull Hay comunicacioacuten entre las almas-espiacuteritus en la otra vida

bull Las almas-espiacuteritus tienen la capacidad de ver oiacuter sentir despueacutes de

abandonar el cuerpo

bull El alma-espiacuteritu es un estado temporal (no es el final del recorrido)

Diferencias

bull Dios o el aacutengel de luz aceptaraacute a todos en su reino sean buenos o sean

malos (Mateo 134042 47-50 2541)

bull Jesucristo no es presentado de modo claro y firme como algo uacutenico El errante

personaje de luz no es identificado nunca en consecuencia cada individuo

selecciona un nombre para este ser divino (Buda Mahoma)

bull No hay ninguacuten juicio futuro por el pecado (muestran que todos al margen de

sus hechos y de su fe en esta vida reciben el mismo tratamiento afectuoso)

bull Tanto los cristianos como los no creyentes tienen la misma experiencia en la

otra vida Sin embargo el creyente y el increacutedulo se dirigen en caminos

diferentes seguacuten el proceso de la muerte

bull Los viajeros de las experiencias fuera del cuerpo regresan y se les concede una

segunda oportunidad despueacutes de su muerte previa No existe semejante

ensentildeanza en la Biblia ni se apunta a ella

bull A algunos que regresan se les dice que adviertan a otros respecto a la otra vida

(Lucas 1627-31)

De esta comparativa deducimos que estas EMI104 pueden ser interpretadas de

diferentes formas

104Experiencias de muerte inminente

146

bull Atendiendo a una explicacioacuten Fisioloacutegica o Neuroloacutegica Por la que se

explicariacutean estos hechos como teniendo una base fiacutesica en el sistema nervioso

tomado en cuenta el hecho constatado que la falta de oxiacutegeno al cerebro

produce alucinaciones entonces seriacutea aceptable que en ese momento traacutegico

de parada cardiorrespiratoria en el que un torrente de recuerdos de detalles y

sucesos se puedan suceder velozmente por la mente del que sufre esa

experiencia y puesto que es aceptado que usamos un 10 de nuestro

potencial del cerebro el otro 90 podriacutea realizar algo increiacuteble si se pulsasen

las conexiones adecuadas De este modo se interpretariacutean estas experiencias

como fenoacutemenos subjetivos de la mente Por eso es que la repeticioacuten de

algunos temas de experiencia (el tuacutenel largo y oscuro el ser de luz que se

aparece la inmensa paz que se experimenta) pueden ser debidos a la

realidad de que ciertas estructuras profundas de nuestro sistema nervioso son

comunes a todos los hombres y reaccionan bajo determinadas circunstancias

de forma similar Se ha demostrado que la sustancia llamada laquoketaminaraquo (un

poderoso anesteacutesico) provoca experiencias mentales ideacutenticas a las EMI laquobajo

el efecto de la ketamina los pacientes se sentiacutean hasta tal punto separados del

cuerpo que no percibiacutean el dolor de la operacioacutenraquo (Chambon 1998 paacuteg 94) El

psicoacutelogo Ronald K Siegel de la Universidad de California defiende que los

sentimientos de euforia son una reaccioacuten de defensa psicosomaacutetica laquoUn

conmutador psicoloacutegico de proteccioacuten en el cerebro impide que el moribundo

descubra lo amenazante de su situacioacutenhellip Las excitaciones del sistema

nervioso central producen sentimientos de euforia estiacutemulos luminosos

extraordinariosraquo (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta al gran interrogante de la vida

humana 1983 paacuteg 42)

bull Utilizacioacuten de poderes psiacutequicos humanos que quedaron en estado latente

despueacutes de la caiacuteda Son muchos los que pretenden argumentar como

faacutecilmente aceptable que el 90 del potencial de nuestro cerebro (que seguacuten

postulan los neuroacutelogos es que no se usa) se queda inerte como resultado de

la caiacuteda (Geacutenesis 3) y de la maldicioacuten resultante Puede ser por tanto que en

un trance como la muerte estos poderes psiacutequicos pudieran ser estimulados

para sintonizar algo del mundo espiritual pero sin ninguacuten tipo de control con

interferencias y asiacute tomen imaacutegenes y experiencias mezcladas incompletas y

conflictivas que se antojan irracionales El neurocirujano Wilder Penfield

147

(Chambon 1998 paacuteg 96) consiguioacute que a base de estimular con ayuda de

electrodos el loacutebulo izquierdo temporal de algunos de sus pacientes en estado

de vigilia experimentasen alucinaciones y recuerdos verdaderos y falsos y

alguno de ellos exclamase laquoiexclDios miacuteo abandono mi cuerporaquo

bull Disfraz o engantildeo del demonio o las dos cosas Por cuanto contradicen las

Sagradas Escrituras estaacute claro que no pueden tener absolutamente ninguacuten tipo

de justificacioacuten desde una perspectiva cristiana y como quiera que este tipo de

experiencias es defendido y promocionado por todos los ocultistas no es difiacutecil

aceptar que sea una estrategia maacutes del laquodiabloraquo A fin de cuentas supone un

engantildeo perfecto La conclusioacuten de estas EMI es que no hay que temer a la

muerte y el resultado final es algo extremadamente bueno y da igual lo que se

haga lo que se crea o cualquiera que sea la forma de vida Y auacuten maacutes como

estas experiencias que acercan a la muerte se ven como placenteras se

esconde una inferencia subliminal de desearla y buscarla lo que induce a la

autodestruccioacuten de la vida

Es por eso que concluimos diciendo que en relacioacuten a esas experiencias de

muerte inminente hay que tomar en cuenta la posibilidad de que haya una

interferencia espiritual demoniacuteaca directa y hasta la manipulacioacuten desde el otro

mundo de los estados mentales Por demaacutes queda por antildeadir que con esas

experiencias Jesucristo nunca seraacute glorificado y por lo tanto no son de las cosas

atribuibles a Dios Y si tampoco es algo de los hombres (debido a un fenoacutemeno

mental) entonces solo nos queda la alternativa de que sea cosa de espiacuteritus

demoniacuteacos casos de opresioacuten e incluso de posesiones demoniacuteacas

Asiacute pues seguacuten este criterio habremos de tener mucha cautela a pesar de

que algunos teoacutelogos le den cierta credibilidad

Lo que experimentan los hombres en situaciones extremas las imaacutegenes que surgen desde el fondo del alma quizaacute precisamente cuando se desconecta toda orientacioacuten intencionadamente racional podriacutea ser un indicio de que en el hombre hay una laquoantenaraquo para la trascendencia una esperanza situada en lo profundo que corresponde a los contenidos de esperanza del mensaje cristiano En este sentido los relatos de reanimacioacuten (en el caso de ser cientiacuteficamente serios ndashlo que aquiacute no se puede juzgarndash y en el caso de que tambieacuten incluyan a pacientes no creyentes y que en su nintildeez no vivieron en ambientes religiosos) podriacutean ser posiblemente sino demostraciones de la transcendencia siacute al

148

menos indicaciones de que el hombre tiene una orientacioacuten hacia la transcendencia (Nocke 1984 paacuteg 128)

No obstante concordamos plenamente con la afirmacioacuten de Kuumlng que dice

laquoiquestQueacute significan pues tales experiencias de muerte para una vida tras la muerte

Sencillamente iexclnada Tales experiencias de muerte no prueban nada a favor de

una posible vida tras la muerteraquo (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta al gran

interrogante de la vida humana 1983 paacuteg 47) Pues a fin de cuentas tal y como

lo expresa el teoacutelogo estas experiencias pretenden narrar algo que sucede en un

momento concreto posterior o inmediato a la muerte cliacutenica (precisamente en

quienes habraacuten de resucitar) Pero no tiene nada que ver con una vida eterna

despueacutes de la muerte En este mismo sentido se reafirmariacutea Pagola laquoLas

experiencias que se nos describen hoy de personas que han vivido la muerte no

prueban nada a favor de una posible vida despueacutes de la muerte Estas personas

han experimentado unos procesos psico-fiacutesicos inmediatamente anteriores a la

muerte pero no han traspasado el umbral mismo de la muerteraquo (Pagola Elorza

1983 paacuteg 2) Sin embargo tampoco negamos la existencia de tales experiencias

Otro asunto a estudiar seraacute si son o no experiencias extracorpoacutereas o incluso

mensajes lanzados por los demonios a traveacutes de un sistema de comunicacioacuten que

en un estado de emergencia mental del enfermo le tratan de inducir105 Si en una

situacioacuten normal de nuestro estado natural hemos tenido suentildeos que nos han

parecido totalmente reales iquestpor queacute no podriacutea darse la situacioacuten de captar

imaacutegenes y percepciones extrasensoriales y que del mismo modo se nos antojasen

completamente reales

Pero por cuanto el cristiano ha de tener a la Biblia como la palabra

laquoprofeacutetica maacutes seguraraquo (2 Pedro 119) entonces se tiene que acudir solo a la

Santa Palabra para esclarecer respecto a estas cuestiones Entonces debe sonar

muy fuerte en nosotros aquella advertencia de Jesuacutes relatada en el pasaje de

Lucas 16 laquoEacutel entonces dijo No padre Abraham pero si alguno fuere a ellos de

entre los muertos se arrepentiraacuten Mas Abraham le dijo Si no oyen a Moiseacutes y a

los profetas [es decir las Sagradas Escrituras] tampoco se persuadiraacuten aunque

alguno se levantare de los muertosraquo 105Incluimos en este apartado los textos ya referenciados anteriormente que tanto en el marco evangeacutelico y pseudoevangeacutelico han sido considerados bestsellers como en el primer caso laquoEl cielo es realraquo de Todd Burpo y Lynn Vincent y en un entorno neopentecostal y esoteacuterico los de laquoUna revelacioacuten divina sobre el infiernoraquo y laquoUna revelacioacuten divina sobre el cieloraquo de Mary Katherine Baxter

149

Entonces pues iquesta quieacuten debemos creer iquestA los que relatan semejantes

experiencias que son siempre dudosas o a Jesucristo

150

CONCLUSIOacuteN

Somos conscientes de que hemos transitado por un terreno difiacutecil

abarcando los liacutemites de lo inimaginable por cuanto el maacutes allaacute de la muerte es

completamente inaccesible a nuestra experiencia Y advirtiendo coacutemo la dogmaacutetica

en el campo de la escatologiacutea laquose quedaba a nivel de una primitiva teologiacutea para

paacutervulos [hellip] donde los pecados teoloacutegicos que se han cometido son difiacutecilmente

superablesraquo (Greshake 1981 paacuteg 19) asumiendo postulados pareciera que

intocables como si a la tradicioacuten nos debieacuteramos Es que lo que hemos pretendido

investigar mediante esta tesis se ha hecho partiendo de la premisa que se expuso

en la introduccioacuten haciendo nuestra la siguiente sentencia En lo necesario unidad en lo dudoso libertad en todo caridad Pues lo que nos ha impulsado

no ha sido otro intereacutes y convencimiento que el amor al Sentildeor y a su Santa

Palabra teniendo muy presente la exhortacioacuten del Espiacuteritu Santo laquoPor lo demaacutes

hermanos todo lo que es verdadero todo lo honesto todo lo justo todo lo amable

todo lo que es de buen nombre si hay virtud alguna si algo digno de alabanza en

esto pensadraquo (Filipenses 48) y lo laquoVerdaderoraquo lo laquoHonestoraquo y lo laquoJustoraquo es

uacutenicamente nuestro Sentildeor y Salvador Jesucristo del cual cada diacutea nos

maravillamos maacutes de su amor de su misericordia y de su gracia para con nosotros

Asiacute pues determinamos con humildad que en realidad no hay ninguacuten fundamento definitivo en la Sagrada Escritura para sostener la doctrina de la existencia del llamado laquoestado intermedioraquo despueacutes de la muerte de Jesuacutes Que

las defensas y creencias en cuanto a su existencia despueacutes de la obra redentora

de Cristo han estado basadas en una transmisioacuten de conceptos teoloacutegicos y

escatoloacutegicos heredados y que han sido propagados de forma dogmaacutetica bajo la

influencia de la Iglesia Catoacutelico Romana como si tal dogmatismo en cuanto a

magisterio se refiere se resistiese a ser cuestionado y analizado

La Iglesia Cristiana en general ha asumido histoacutericamente preceptos

teoloacutegicos tales como los siguientes (a) Que el alma y el cuerpo puedan ser

laquoidentidadesraquo totalmente separadas y de forma autoacutenomas (b) Que habraacute un

tiempo futuro en el que se tiene que esperar y que ese tiempo futuro tiene alcance

en la obra y consumacioacuten del sacrificio de Jesucristo

151

Contra todo esto nuestro punto de vista personal ha sido el de laquorevalorizarraquo

el sacrificio de Cristo en cuanto al significado al alcance a la plenitud a la

influencia y al efecto de la salvacioacuten en los que creen De forma tal que hemos

tratado de demostrar que si los redimidos de Cristo cuando fallecen estuviesen en

el lugar intermedio esperando (incluso durmiendo ndashposicionamiento revalorizado

ahora por los defensores de la inmortalidad condicionalndash) entonces implicariacutea que

laquola redencioacuten no es todaviacutea un hechoraquo (en cuanto a resultado y efecto ya

cumplido) Y si estuviesen en ese lugar o estado intermedio este no podriacutea ser el

cielo por cuanto en el cielo no puede entrar nada imperfecto nada que todaviacutea no

estaacute completo De forma que la aceptacioacuten de que los creyentes despueacutes de

fallecidos se dirigen hacia el lugar intermedio implicariacutea aceptar la afirmacioacuten de

que los creyentes fallecidos estaacuten pendientes de su resucitacioacuten (hecho que

ocurririacutea hacia el final de los tiempos) lo que implicariacutea tambieacuten el aceptar que la

iglesia estariacutea muerta porque para resucitar es imprescindible morir lo cual

contradice la verdad de la Palabra de Dios laquoEl que vive y cree en Miacute no moriraacute

jamaacutesraquo (Juan 1028) Baste ademaacutes recordar aquiacute las palabras del Sentildeor Jesuacutes

que dijo laquoEl ladroacuten no viene sino para hurtar y matar y destruir yo he venido para

que tengan vida y para que la tengan en abundanciaraquo (Juan 1010) Y es

precisamente esta laquovida abundanteraquo la que por ser tan abundante es la que hace

posible que en el justo momento en que el corazoacuten deja de latir en la tierra hace

posible que siga latiendo en un cuerpo celestial de forma inmediata e instantaacutenea

en ese preciso momento de la muerte

Toda la doctrina objeto de anaacutelisis en este trabajo de que los redimidos del

Sentildeor auacuten no estaacuten redimidos por cuanto les falta ya sea un cuerpo ya una

consciencia completa y llena de gozo en la presencia del Sentildeor no puede

ciertamente sostenerse a la luz de la argumentacioacuten biacuteblica que hemos pretendido

refrendar La presencia del creyente fallecido con Cristo en el cielo glorifica a Dios y

al Redentor que lo hizo posible Testifica acerca del triunfo de Cristo sobre la

muerte Legitima la realidad de que los que viven y creen en eacutel ya estaacuten con Cristo

presentes en el cielo106 Es testigo de un momento y de un tiempo que es actual

que es ahora

106Por eso dijo el apoacutestol Pablo laquoEl vivir es Cristo pero el morir es gananciaraquo (Filipenses 121)

152

Sorprendentemente tenemos que admitir que nuestro Dios que es Sentildeor del

tiempo y de la eternidad es Dios del presente laquoYahvehraquo el nombre misterioso del

que no se conoce con certeza su pronunciacioacuten muestra una vez maacutes que Dios es

Dios de ahora del presentehellip laquoYo soy el que Soyraquo es esa forma verbal que

registra el tetragraacutematon laquoYHVHraquo que es un presente de eternidad Asiacute es Dios

iexclDios de vivos Dios del presente y de la eternidad

Por tanto en cuanto a la situacioacuten de los creyentes con Cristo ahora

afirmamos que Dios es y que Dios estaacute Aunque teoloacutegicamente admitamos aquel

laquopero todaviacutea noraquo porque estamos sujetos a los rudimentos de este siglo porque

auacuten hay lucha con la carne todaviacutea hay batalla coacutesmica en el cielo (Efesios 612)

Pero cuando nuestro cuerpo mortal vuelva al polvo de la tierra entonces ya no

habraacute otra limitacioacuten ni tenemos por queacute fabricarla pues estaremos con el Sentildeor

disfrutando de su presencia por siempre Respuesta que nos parece supera los

diferentes conceptos de la inmortalidad condicional ya que esta resurreccioacuten

inmediata garantiza la base de identidad de la resurreccioacuten que en el caso de una

desaparicioacuten completa si el alma y toda la persona se extinguiese quedariacutea muy

confuso sea por la pretensioacuten de unioacuten de todas las moleacuteculas o como quiera que

se pretenda asumir la nueva creacioacuten seguacuten el recuerdo divino

Por otra parte es curioso verificar que realmente esta defensa de la tesis

que aportamos estaacute en realidad en el corazoacuten de todos los creyentes Sorprende

comprobar por ejemplo en el mundo catoacutelico romano que la gran mayoriacutea de sus

fieles ndashmuchos de ellos son catoacutelicos pero no practicantesndash107 ignoran totalmente

acerca de su estado futuro de lo que les espera maacutes allaacute de la muerte Pareciera

como que la religioacuten les ha velado la gracia de ese futuro que para ellos es

sumamente incierto a partir de su traslado a otro estado intermedio (el purgatorio)

que es una realidad ineludible en el dogma catoacutelico pero que por impreciso por

extrantildeo y seguramente por doloroso para quienes por laquoimperativo legalraquo admiten

el dogma se protegen no queriendo ser conscientes de su realidad y por lo tanto la

ignoran En una encuesta (Alcalde 1997 paacuteg 34) realizada en el territorio

nacional espantildeol sobre una muestra efectiva de 2000 entrevistas que cubren un

universo de poblacioacuten de 24 millones de personas se ha llegado a conclusiones tan

107En referencia al conjunto de cristianos catoacutelicos que se definen a siacute mismos como nominales Creen aunque no participan activamente de los requisitos y ordenanzas de la Iglesia Catoacutelico Romana

153

contradictorias como que el nuacutemero de personas que se declaran catoacutelicas (807)

es mayor que el nuacutemero de personas que aseguran que existe otra vida despueacutes

de la muerte (402) de lo que inexorablemente tiene que deducirse que hay

catoacutelicos que no creen en la otra vida Por lo que nos preguntamos iquestson de verdad

cristianoshellip

Pero maacutes sorprendente auacuten es verificar coacutemo ese mismo espiacuteritu religioso

quiere encadenar a la Iglesia de Cristo sea en la realidad laquoprotestanteraquo o

laquoevangeacutelicaraquo Entre ellos son muchos ndashestimamos que una gran mayoriacuteandash que

igualmente desconocen acerca de su futuro con Cristo en el cielo Simplemente

afirman laquoiexclYo estareacute con Cristoraquo laquoiexcliexcliexclAmeacutenraquo Pero luego no saben que la doctrina

ha determinado que estaraacutes con Cristo iexclsiacute pero iquestdoacutende en un lugar intermedio

iquestHaciendo queacute en un estado indefinido de gozo pero no completo iquestCoacutemo sin

cuerpo o con un cuerpo temporal ohellip iexclno se sabe muy bien coacutemo dependiendo

de su posicionamiento teoloacutegico ya sea premilenial ya pretribulacionista ya

amilenial etc

Nuestra afirmacioacuten entonces es sencilla Cristo nos redimioacute de la muerte y su

redencioacuten y su obra nos ha alcanzado desde ahora y para siempre De forma que

lo que tenemos ahora esas laquoarras del espiacuterituraquo (2 Corintios 122) son el vislumbre

de lo maravilloso de lo grandioso que Dios tiene reservado para nosotros en el

justo mismo momento que nuestra alma sea llevada a su presencia Es la

afirmacioacuten de la Palabra de Dios que nos descubre que laquoCristo quitoacute la muerte y

sacoacute a luz la vida y la inmortalidad por el evangelioraquo (2 Timoteo 110) iexclLa obra de

Cristo es perfecta

Es menester entonces entender en la praacutectica lo que Dios ha querido decir

a su Iglesia desde el principio que en definitiva puede resumirse asiacute iexclNuestro

verdadero hogar estaacute cerca a un paso a la vuelta de la muerteraquo Ha sido su obra

en la cruz la que ha entregado la esperanza la que ha otorgado la capacidad de

sentirse libre libres del pecado libres de la muerte libres de toda condenacioacuten de

la ley libres por fin y libres ahora como aquel epitafio de Martin Luther King laquoAl

fin soy libre Al fin soy libre Dad gracias a Dios Todopoderoso porque al fin soy

libreraquo108 y esto siempre en ese mismo tiempo presente

108 Citado por Mario Escobar (2006) en ldquoMartiacuten Luther King La lucha por los derechos humanosrdquo Barcelona Andamio p 38

154

Dios es Dios de presente Es Yahveh laquo(Soy el que Soyhellipraquo) y este mismo

descubrimiento se lo apropioacute para siacute el evangelista Moody cuando dijo laquoAlguacuten diacutea

leereacuteis en los perioacutedicos que Moody ha muerto No lo creaacuteis En aquel momento

estareacute tan vivo como ahora [] Naciacute en esta carne en el antildeo 1837 Naciacute en el

Espiacuteritu en 1855 Lo que es nacido de la carne puede morir Lo que nace del

Espiacuteritu vive eternamenteraquo

Por tanto el debate no debe centrarse en el tiempo que queda ni en lo dulce

de la espera como si de un extasiado por la droga se tratara con cara sonriente y

mirada perdida en la nada se dispusiese a esperar y deleitarse en el mismo hecho

de su letargo iexclDios es real iexclEs aquiacute y ahora iexclEs maranatha iexclEs el ya Es el Reino

que se ha acercado y que aunque para el hombre sea laquotodaviacutea noraquo para Cristo es

laquosiacute y ameacutenraquo Del mismo modo tal y como es Yahveh habraacute de ser iquestpor queacute no el

estado despueacutes del trance de la muerte iexclCruzamos la puerta y ya estamos en el

cielo En la casa y verdadero hogar que se abre a su esplendor para la completa

redencioacuten iexclEste es el regalo Por lo tanto no hay nada maacutes que esperar

El mensaje del Sentildeor Jesuacutes asegura que el cielo siempre es y que no hay

que esperarlo como no hay que esperar para vivir en la plenitud del Espiacuteritu Esto

lo ha hecho Cristo por nosotros El Evangelio nos abrioacute la puerta esforceacutemonos

pues por descubrir la realidad y asirnos el regalo completo que Cristo ha venido a

regalarnos

La conclusioacuten final de nuestro trabajo podriacutea representarse con esta

pregunta y su respuesta

iquestAcaso mueren los redimidos de la muerte

La respuesta es un contundente iexclNO iexclA Dios sea la Gloria

155

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Page 5: Tesis Máster FIET SATS Jesús Caramés

5

Abstract

The process that immediately follows the death of the Believer is a mystery over

which a multitude of conjectures has been proposed It is postulated that when a

Believer departs it is to be with Christ Nevertheless there is much confusion

concerning how and when this event occurs

This investigation analyzes the different doctrinal declarations that are relative

to what we have defined as the laquointermediate stateraquo the space or condition in

which the dead in Christ are found Be this state without a body in the condition of

slumber or one of a certain victory though said victory be yet undefined

Faced with such a doctrine the proposition of laquocessationraquo is proffered This posture

argues that the laquointermediate stateraquo existed but ceased to exist after the

resurrection of Christ It is clearly understood that the resurrection is a central and

fundamental truth of our Christian faith

This concept affirms the cross of Christ and His resurrection as the key element and

vitalizer of our Christian focus that impacts everything Its influence is patent for

both for the living Believer that is born again and experiences Christ through the

work of the Holy Spirit It is also pertinent to the Believer that has passed away and

in whom death has surely been swallowed up in victory in those that will be

resurrected and will receive their final recompense to be with Christ

6

Iacutendice

INTRODUCCIOacuteN7I-LAREALIDADDELAMUERTE1211-Perspectivahistoacuterico-religiosa1312-Perspectivadesdelacristiandad1613-Perspectivaeinfluenciasdelpensamientocatoacutelicoromano2014-Perspectivafilosoacuteficacontemporaacuteneadelestadodelamuerte2615-PerspectivadesdeunaoacutepticacientiacuteficaImplicacionesdelamuerteenelorganismo2816-Laescatologiacuteaindividualenelpensamientoteoloacutegicocontemporaacuteneo31

II-DOCTRINADELESTADOINTERMEDIOFUNDAMENTACIOacuteNTEOLOacuteGICA3321-ActividadenellaquoEstadoIntermedioraquo4322-ExistenciaenellaquoEstadoIntermedioraquo4623-TemporalidaddellaquoEstadoIntermedioraquo50

III-ANAacuteLISISCRIacuteTICOYEXEGEacuteTICODESDEUNAPERSPECTIVACESACIONISTA5231-Muerteyunidad5732-Muerteeinmortalidad6933-Muerteytemporalidad7434-Muerteyactividad8135-Implicacionesdelasalvacioacuten8536-Implicacionesdelaredencioacuten8837-Implicacionesdelaresurreccioacuten96

IV-CONTROVERSIASTEOLOacuteGICAS11241-Dificultadesaparentesencuantoalprocesodelamuerte11242-Dificultadesaparentesencuantoaloescatoloacutegicoenlaresurreccioacuten11643-Dificultadesaparentesencuantoalaproposicioacutendelestadointermedio13244-Dificultadesaparentesencuantoalasexperienciasdefueradelcuerpo140

CONCLUSIOacuteN150BIBLIOGRAFIacuteA155

7

INTRODUCCIOacuteN

El apoacutestol Pablo refirieacutendose a la muerte del creyente escribe inspirado por

el Espiacuteritu Santo laquoHe aquiacute os digo un misterio no todos dormiremoshellipraquo (1

Corintios 1551) Es cierto que el Sentildeor permitioacute que algunas cosas estuviesen en

parte ocultas tal vez porque lo trascendente no es el cuaacutendo ni el coacutemo sino la

realidad de la causa final que se ensentildea o bien porque tales misterios estaacuten al

alcance de los que siguen con anhelo el consejo de la Palabra de Dios

laquoEscudrintildead las Escriturashellipraquo a fin de encontrar ndashseguacuten vayamos profundizandondash

mayor consuelo y conocimiento de Aquel que se entregoacute a siacute mismo por nosotros

Pero tambieacuten es cierto que a lo velado en parte no se le dedicoacute una atencioacuten

especial hasta el siglo XX Acerca de la escatologiacutea el teoacutelogo catoacutelico Joseph

Ratzinger diriacutea laquoDurante siglos ha estado durmiendo el suentildeo de los justos

Uacuteltimamente y como consecuencia de las crisis histoacutericas de nuestra eacutepoca ha

pasado a ocupar el centro del pensamiento teoloacutegicoraquo (Roldaacuten A F 2002 paacuteg

21)

Esta investigacioacuten pretende analizar la doctrina del laquoestado intermedioraquo el

cual ha sido uno de los temas maacutes controvertidos de la escatologiacutea asiacute como

refrendar la relevancia de la escatologiacutea individual como elemento fundamental de

la soteriologiacutea Dios salva al mundo siacute pero ndashno podemos olvidarlondash la salvacioacuten es

un acto siempre individual y como tal plenamente cristoloacutegico1

1Aquiacute asumimos la premisa de Karl Barth cuando registra en su Carta a los Romanos que laquoel cristianismo que no sea totalmente y en su integridad escatologiacutea no tiene nada en absoluto que ver con Cristoraquo Cf (Roldaacuten 2002 p28)

8

En cuanto a la muerte en siacute misma que es una realidad que afecta a buenos

y a malos nos detendremos en el estudio del proceso inmediato a la muerte del

creyente iquestA doacutende nos lleva iquestCoacutemo es el lugar iquestQueacute dice la Escritura iquestQueacute

de la resurreccioacuten iquestCuaacutendo En abierta oposicioacuten a la tesis de Oscar Cullmann

cuando afirma que laquoel intereacutes mismo por el ldquocoacutemordquo de ese estado intermedio es

clara prueba de falta de fe y sentildeal evidente de que la fe en la resurreccioacuten de Cristo

ya realizada se ha debilitado y el poder de resurreccioacuten que es patrimonio del

Espiacuteritu Santo ha dejado de actuarraquo (Cullmann 2008 paacuteg 292) Antes bien nos

parece que este misterio del proceso inmediato a la muerte nos acerca auacuten maacutes a

la maacutexima expresioacuten de la obra redentora de Cristo y por ende a un camino de

necesario traacutensito

La tesis de investigacioacuten que se presenta estaraacute basada en la hipoacutetesis que

propone que la iglesia (el conjunto de los redimidos del Sentildeor) supone un

pareacutentesis un caso aparte particular y extraordinario en cuanto a la realidad de la

resurreccioacuten de forma tal que el proceso de la muerte para un cristiano estaacute

diferenciado del resto de los mortales ya sea en el tiempo como en la forma Es

una apelacioacuten a la relevancia de lo que Cullmann define como laquoel acontecimiento

Cristoraquo (Cullmann 2008 paacuteg 35) por el cual la accioacuten de Cristo que es el centro

de la historia de la salvacioacuten se proyecta hasta la eternidad transformando el futuro

soterioloacutegico en un presente donde el siacute pero todaviacutea no se actualiza en el uacuteltimo

momento de la existencia terrenal del creyente Nuestro consuelo es que despueacutes

de esta vida no hay que esperar maacutes ya no maacutes espera ya no maacutes suentildeo ya no

maacutes siacute y todaviacutea no que tan magistralmente entendemos en cuanto a que laquoEl

reino de los cielos se ha acercadoraquo

Si laquola escatologiacutea no se puede separar de esa liacutenea salviacutefica que no solo se

proyecta hacia el futuro sino que implica tambieacuten el pasado e incluso el presenteraquo

(Cullmann 2008 paacuteg 45) defenderemos que precisamente la muerte abre la

puerta a la realidad presente a un presente no fuera del tiempo ni atemporal2 ni

en abierta contradiccioacuten con la historia salviacutefica como contrapone este teoacutelogo

sino el presente de la eternidad que toma en cuenta como fundamento la redencioacuten

2Cullmann afirma que el Nuevo Testamento conoce un concepto lineal del tiempo distinto del concepto griego que influenciado por Platoacuten definiriacutea la eternidad no como un tiempo que se prolonga hasta el infinito sino como una ausencia de tiempo

9

consumada de Cristo un presente que es de por fin verdadero en todo el sentido

del teacutermino

Considerando a Emil Brunner laquosomos para la gloriaraquo (Lacueva Escatologiacutea

II 2004 paacuteg 19) y si se acepta esta premisa se podraacute verificar coacutemo esta realidad

se actualiza se hace presente desde la consideracioacuten de la resurreccioacuten de Cristo

como el nuacutecleo central soterioloacutegico Es pues menester indagar acerca del final de

la vida y queacute caracteriza al maacutes allaacute que se espera

La muerte tan enigmaacutetica y sin embargo tan universal se abre ante el ser

humano como un campo de investigacioacuten permanente pues no en vano como

deciacutea el filoacutesofo espantildeol Ortega y Gasset laquoEl Hombre es un ser cuya realidad

primaria y decisiva consiste en ocuparse de su futuroraquo (Ropero 1999 paacuteg 532)

Mediante esta tesis pretendemos confrontar entre siacute las diferentes teoriacuteas

que existen en relacioacuten al estado despueacutes de la muerte a la luz de la obra de

Cristo estudiando y analizando sus implicaciones de forma tal que podamos

aportar un fundamento coherente a la teoriacutea cesacionista del estado intermedio

Verificando mdashrespecto a la doctrina del estado intermediomdash que se puede justificar

doctrinalmente

bull Que el estado intermedio existiacutea ya antes de la redencioacuten de Cristo

bull Que la obra de la redencioacuten de Cristo conmovioacute ese lugar intermedio y lo

transformoacute

bull Que la obra de Cristo afectoacute a la relacioacuten tiempo y eternidad de tal forma

que los muertos en Cristo mdashla Iglesia del Sentildeormdash son llevados

directamente a su presencia

Asiacute pues el principal objetivo de la tesis seraacute consecuentemente el afirmar

que el sacrificio de Cristo abolioacute el Estado Intermedio y que el creyente fallecido

estaacute gozando plenamente de su presencia La centralidad a la que se daraacute

preeminencia es al significado de la resurreccioacuten de Cristo y de su implicacioacuten mdashla

cruzmdash en la salvacioacuten de forma que el acto completo de la redencioacuten llegariacutea a la

uacuteltima consecuencia no en el esjaton del acontecimiento final sino precisamente al

final de cada creyente esto es en el mismo instante de su muerte posibilitando la

resurreccioacuten inmediata y todo esto en contra de otros postulados que parecen

laquolimitarraquo la consumacioacuten de la obra de Cristo a un tiempo escatoloacutegico inconcluso y

10

como tal incurren ndasha nuestro parecerndash en dificultades que seraacuten abordadas

mediante nuestra investigacioacuten

Ademaacutes del objetivo principal la presente tesis propone cuatro objetivos

secundarios

bull Analizar el dogma del estado intermedio y sus implicaciones

escatoloacutegicas contraponiendo el significado de la resurreccioacuten de Cristo

con nuestra propia resurreccioacuten clarificando las implicaciones de que la

muerte es laquosorbida en victoriaraquo3 a la luz de la cristologiacutea y en relacioacuten

con la congregacioacuten de los santos

bull Interpretar pasajes biacuteblicos claves 4 que se consideran fundamentales

para la argumentacioacuten de la doctrina del estado intermedio con el

posicionamiento cesacionista

bull Conectar el kerygma del Nuevo Testamento con la escatologiacutea individual

y la implicacioacuten de la destruccioacuten del sentido de la muerte como el

acceso a la comunioacuten definitiva y completa con Cristo

bull Argumentar biacuteblica y teoloacutegicamente el posicionamiento cesacionista del

estado intermedio

Acerca del misterio de la muerte ndashaunque misteriondash todas las religiones y

creencias tienen mucho que decir al respecto En el catolicismo romano se observa

incluso la pervivencia de rituales mortuorios como la praacutectica de laquolas misas por los

muertosraquo intento este de aliviar el estado del muerto en el maacutes allaacute como si en

definitiva se le quisiera mostrar a Dios que aun alliacute ndashdonde no se conocendash se tiene

igualmente potestad con mecanismos religiosos para imponer nuestros criterios

sobre nuestros destinos Es como si dijesen laquoyo seacute coacutemo alcanzar lo

inalcanzableraquo Nosotros que no lo sabemos mdashcomo expresa Durrwellmdash

pretendemos avanzar a tientas a traveacutes de algunas pistas abiertas por la

Escrituras pero conscientes de que transitamos por laquoTerra incoacutegnitaraquo (Durrwell

1997 paacuteg 12) acercaacutendonos al misterio de la muerte y resurreccioacuten desde la

Revelacioacuten de Dios para afianzarnos en la identificacioacuten de la muerte el postrer 3 1ordf Corintios 1554 4 Los pasajes claves elegidos para el presente anaacutelisis son Lucas 16 Juan 8 51 1ordf Corintios 15 22-24 55-57 2ordf Corintios 5 1-4 Romanos 8 23

11

estado del hombre como el elemento clave de la esperanza bienaventurada que

nuestro Sentildeor Jesucristo alcanzoacute para sus redimidos

Asiacute que el aparente final la muerte a traveacutes de la resurreccioacuten se conformaraacute

en el principio que consolidaraacute a los redimidos de Cristo a la participacioacuten definitiva

completa y total en la vida eterna de Dios consolidaacutendola entonces como

esperanza y bendicioacuten no en un futuro lejano e incierto sino en el presente eterno

el presente de Cristo que se hace completo en el mismo proceso inmediato de la

muerte

12

I- LA REALIDAD DE LA MUERTE

Lo incuestionable del asunto es que la muerte es un hecho incontrovertible

laquoel hombre comienza a existir en la muerte desde el momento en que comienza a

existir en el cuerporaquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 17) Y Durrwell argumenta de queacute manera

el hombre es un ser para la muerte aunque esta no haya sido pretendida ni creada

por Dios ya que eacutel creoacute al hombre incorruptible (Durrwell 1997 paacuteg 41)

Desde la perspectiva bioloacutegica la muerte se presenta como algo natural e

inevitable propio y caracteriacutestico de todo ser vivo Y es que ciertamente el hombre

es el uacutenico ser vivo que tiene consciencia de que va a morir Y aunque como opina

Ratzinger la muerte es por una parte un tabuacute (algo inoportuno que se debe

mantener oculto desterraacutendolo del campo de la conciencia) por otra parte estaacute el

hecho de que la muerte se muestra con ocasioacuten o sin ella (Ratzinger 1980 paacuteg

74)

La definicioacuten de la muerte aun siendo un elemento tan comuacuten no es por ello

menos complejo pues no afecta solo a lo bioloacutegico en cuanto al final de un

proceso sino que ndashen todo casondash propiciaraacute el principio a traveacutes del cual el hombre

podraacute alcanzar el propoacutesito final de Dios para siacute Asumimos la muerte como el final

de la vida en el estado corporal del individuo pero no el fin de su propia existencia

por lo que hay que dilucidar diferentes conceptos5 de muerte fiacutesica espiritual y

muerte eterna

La muerte es hostil al ser humano es el postrer enemigo (I Corintios 1526)

Particularmente a los increacutedulos les resultaraacute en maldicioacuten pero en cuanto a los

creyentes la muerte tiene un caraacutecter diferente laquopues por cuanto la muerte entroacute

por un hombre tambieacuten por un hombre la resurreccioacuten de los muertosraquo (I Corintios

1521) porque ndashprosigue el apoacutestolndash laquoSorbida es la muerte en victoria iquestDoacutende

estaacute muerte tu aguijoacuten iquestDoacutende sepulcro tu victoriaraquo (I Corintios 1554)

Sin embargo lo que no es tan asumible es queacute es lo que supone la muerte

en cuanto a la esencia de la persona del individuo Ahora que en el aacutembito del

cristianismo se ha redescubierto y afirmado la indivisibilidad del hombre y que con

nueva intensidad vivimos nuestra corporeidad y la experimentamos como elemento

imprescindible de la realizacioacuten del ser humano se hace posible comprender mejor

5La muerte fiacutesica se refiere a la separacioacuten del alma y el cuerpo la espiritual a la separacioacuten de Dios y la eterna el destino escatoloacutegico de los pecadores

13

el mensaje biacuteblico de que la muerte no promete la inmortalidad al alma separada

del cuerpo sino que afecta a todo el hombre Por eso ante la muerte y la realidad

del hombre podemos encarar las cuestiones no triviales respecto de iquestmuere el

cuerpo iquestmuere el alma y el espiacuteritu iquestsolo una parte iquestlas tres iquestninguna

Cada una de estas cuestiones abordadas desde diferentes perspectivas teoloacutegicas

religiosas y filosoacuteficas supondraacuten de forma breve el marco de referencia para el

anaacutelisis criacutetico que desde la perspectiva biacuteblica conformaraacute nuestra investigacioacuten

centrada exclusivamente en la escatologiacutea intermedia

11- Perspectiva histoacuterico-religiosa

A la pregunta que se hace el teoacutelogo espantildeol Joseacute Antonio Pagola respecto

de si la muerte tiene alguacuten intereacutes para el hombre de hoy (Pagola Elorza 1983

paacuteg 2) respondemos de acuerdo con Gisbert Greshake que

Nadie puede vivir sin preguntarse iquestqueacute seraacute ndashmantildeana pasado mantildeana dentro de poco al cabo de unos antildeos de unos decenios en un futuro lejanondash de miacute mismo de mi familia de mi trabajo de mis proyectos y aspiraciones de mis semejantes a los que estoy ligado del estado y de la sociedad e la evolucioacuten poliacutetica de nuestro planeta El problema del futurohellip estaacute inseparablemente unido a la vida humana (Greshake Maacutes fuertes que la muerte Lectura esperanzada de los Noviacutesimos 1981 paacuteg 15)

En este sentido ha de ser suficiente una mirada a la historia desde la

perspectiva antropoloacutegica de la muerte para observar un patroacuten comuacuten en todas las

culturas y eacutepocas aun hasta nuestros diacuteas y que a fin de cuentas como el mismo

autor expresa la pregunta es siempre la misma iquestQueacute va a ser de todos y de cada

uno de nosotros Seraacute por ello mdashpor este sentir de la trascendencia del hombre

despueacutes de la muerte que es una constantemdash que existen los ritos funerarios en

los que el cadaacutever es objeto de una atencioacuten esmerada como preparaacutendolos para

ese viaje incierto al maacutes allaacute Asiacute lo atestiguan diferentes praacutecticas relacionadas

con la muerte y el enterramiento actividades todas ellas especiacuteficas

exclusivamente de la especie humana Esta realidad ndashvinculada siempre a

creencias religiosas sobre la naturaleza de la muerte y la existencia de una vida

despueacutes de ellandash implica a importantes funciones psicoloacutegicas socioloacutegicas y en

14

definitiva a diferentes formas de entender la vida Y es que laquoen realidad cuando

son olvidados los muertos tambieacuten a los vivos que no dejan de encaminarse a la

muerte se les sustrae el espacio vital humanoraquo (Greshake 1981 paacuteg 51) No en

vano el tratamiento que se dispensa a los muertos en cada cultura proporciona

una mejor comprensioacuten de su visioacuten acerca de la muerte y de la propia naturaleza

humana Los rituales y costumbres funerarias tienen que ver no solo con la

preparacioacuten y despedida del cadaacutever sino tambieacuten con la satisfaccioacuten de los

familiares ya que el hombre anhela la inmortalidad

Afirmamos que de alguna manera la realidad de la inmortalidad ha sido y es

una constante en el hombre En los hallazgos de restos humanos maacutes antiguos

aparecen asociadas sentildeales de ciertos rituales de culto a los muertos como vestir

a los cadaacuteveres con ropas especiales y adornarlos con objetos religiosos o con

amuletos el mismo proceso de cremacioacuten que en algunas culturas implica

ademaacutes la cremacioacuten de la misma viuda los enterramientos masivos en los que se

incluiacutean a los siervos del amo con el propoacutesito de que le sirviesen en la otra vida

el embalsamamiento propio de los egipcios que se haciacutea porque creiacutean que el

cuerpo teniacutea que estar intacto para que el alma pudiera pasar a la siguiente vida y

para conservarlo desarrollaron el proceso de la momificacioacuten

Auacuten hoy en diacutea en el aacutembito geneacuterico de la cristiandad catoacutelico romana se

sigue manteniendo el culto a los muertos verificando que respecto al cadaacutever ndash

incluso siendo restos incineradosndash algunos pretenden conservarlos y otros de

forma bucoacutelica lo esparcen en la naturaleza como una prolongacioacuten de aquel

sentido ancestral de las culturas antiguas con la esperanza de que el resultado del

fuego implique la liberacioacuten del espiacuteritu del muerto

La creencia en una vida de los espiacuteritus una sustancia un ente que habita el

cuerpo muerto mientras se le aporten alimentos y comida es caracteriacutestica de la

escatologiacutea pagana primitiva El concepto de la vida futura se desarrollariacutea

conforme la civilizacioacuten avanzaba y las fuerzas coacutesmicas seriacutean objeto de

adoracioacuten asociadas con espiacuteritus de difuntos En otras culturas como por ejemplo

en la India se piensa que el espiacuteritu del muerto entra de nuevo en otro cuerpo

despueacutes de la muerte para vivir de nuevo morir y reencarnarse en nuevas formas

Esta idea de la transmigracioacuten o metempsicosis hizo posible introducir en la

creencia acerca de la vida futura sutiles distinciones morales implicando no solo

castigos y recompensas por la conducta en la etapa anterior de la existencia sino

15

tambieacuten la posibilidad de subir o descender en la escala de la existencia seguacuten la

conducta llevada en la vida presente

La cultura griega claacutesica determinoacute en cuanto a la escatologiacutea individual

que la funcioacuten de la mente era la parte del ser humano que abarcaba la esencia

espiritual en un sentido puro independiente del cuerpo sin principio ni final este

concepto abstracto de la inmortalidad llevoacute a anticipar una vida personal maacutes

concreta despueacutes de la muerte

Se constata de queacute manera algunas religiones se han adentrado en el

mundo desconocido de la muerte alegando que tal desconocimiento no es maacutes que

el resultado de la negligencia humana por no preocuparse de esta realidad en el

tiempo de la vida Asiacute la sociedad indo-tibetana responde que lejos de ser un

misterio es un proceso en el que con determinadas metodologiacuteas es posible

trabajar con estados subconscientes tales como el suentildeo y la muerte y defienden

que existen individuos que retornan del proceso del morir gracias a que mientras

estaacuten vivos practican las laquoyogasraquo (sistemas de meditacioacuten) que les permiten

separar luacutecidamente a la mente del cuerpo con base en la simulacioacuten de la

fisiologiacutea del morir pudiendo asiacute atravesar el estado intermedio entre la vida y el

renacimiento sin necesariamente estar muertos

En la mentalidad de la mayoriacutea de los catoacutelico-romanos permanece la

creencia de que el muerto sigue existiendo de alguna forma y que es posible el

comunicarse con eacutel Y no solo esto sino que afectados por praacutecticas esoteacutericas e

influenciados por los medios de comunicacioacuten (cine radio literatura etc) asumen

que esos muertos pueden realmente intervenir laquoayudandoraquo a los vivos por lo que

es preciso mantener vivo ese laquoculto a los muertosraquo Asiacute no es difiacutecil verificar que el

hombre contemporaacuteneo acepta sin dificultad que hay en eacutel algo de eternidad y que

cuando se manifiesta resistencia a esta realidad para eacutel fundamental sea en la

racionalidad de la ciencia o en la filosofiacutea humanista el resultado es que cuando se

acerca el momento de la muerte o de la enfermedad solo manifiestan desconsuelo

agoniacutea y en definitiva una muerte en vida que en muchos casos induce al suicidio

como la liberacioacuten del ser y todo esto aderezado por el miedo a lo desconocido

16

12- Perspectiva desde la cristiandad

En la doctrina cristiana la escatologiacutea engloba la segunda venida de Cristo o

parusiacutea la resurreccioacuten desde la muerte el juicio final la inmortalidad del alma la

idea del cielo y del infierno y la culminacioacuten del reino de Dios

Asunto de controversia ndasho de debatendash es la diferencia que existe entre el

modo o manera 6 el tiempo el lugar y el objeto a quieacutenes se dirige esta

resurreccioacuten es decir iquestes para todos iquestes solo para los escogidos iquestseraacute al final

de los tiempos iquestseraacute en el momento instantaacuteneo de la muerte iquestseraacute despueacutes

de un proceso de suentildeo y descanso eterno iquestseraacute como consecuencia de un

nuevo proceso de purificacioacuten post-mortem Para la Iglesia Catoacutelica Apostoacutelica y

Romana este uacuteltimo aspecto se constituiraacute como un fundamento de su escatologiacutea

afirmando que incluye la visioacuten beatiacutefica el purgatorio y el limbo de los justos

(Directorio de la Iglesia Catoacutelica sf)

Asiacute que aunque los grandes Credos de la cristiandad afirman la fe en un

regreso del Hijo de Dios para juzgar a vivos y muertos y en una resurreccioacuten

corporal de los justos y de los injustos lo cierto es que el cristianismo ha mostrado

a lo largo de los siglos grandes variaciones en su interpretacioacuten de la escatologiacutea

La creencia conservadora ha insistido mucho en resaltar el destino al que va

una persona despueacutes de la muerte y el modo en que la creencia en una vida futura

afecta a la actitud ante la vida terrenal De cualquier modo el instrumento para

llegar a reformular un laquonuevo evangelioraquo ndashque no es otra cosa que laquootro

evangelioraquo tal y como lo define el apoacutestol Pablo en su epiacutestola a los Gaacutelatasndash es

siempre el menosprecio a la Palabra de Dios que sostenieacutendose como insuficiente

hay que dotarla de nuevas antildeadiduras se aleja asiacute de sus fundamentos En el

aacutembito del catolicismo-romano se establece abiertamente que la Escritura no es

suficiente Seguacuten palabras del teoacutelogo catoacutelico Karl Adam citado por Joseacute Grau

laquoLa Biblia no es suficiente en siacute misma la tradicioacuten oral de la Iglesia romana es

totalmente indispensableraquo (Grau Introduccioacuten a la Teologiacutea 1973 paacuteg 272)

Constante que seguiraacuten praacutecticamente todos los sistemas doctrinales heterodoxos

que inconformes con la realidad cristiana fundamentada en Cristo a traveacutes de las

6Barth ridiculizaraacute la posicioacuten tradicional de la inmortalidad del alma sentildealando iroacutenicamente como respuesta a lo que ha de implicar la esperanza del cristiano ante la muerte laquoUna almita que como una mariposa sale revoloteando sobre la tumba y todaviacutea se conserva en alguacuten lugar para seguir viviendo de manera inmortalraquo (Barth 2000)

17

Sagradas Escrituras se proyectaraacuten en reinventar nuevas interpretaciones (grupos

sectarios y nuevos movimientos pseudo religiosos) aludiendo a otras revelaciones

y a otra autoridad

Conviene pues resentildear la relevancia de las Sagradas Escrituras (la Palabra

de Dios) haciendo nuestro aquel principio de la Reforma laquoSolo la Fe solo la

Gracia solo la Escrituraraquo Que la forma de interpretar la Biblia sea la forma

histoacuterico-gramatical precisamente porque asumimos que la Palabra Revelada estaacute

inmersa en una situacioacuten histoacuterico-cultural precisa Es lo que Torres Queiruga en su

anaacutelisis sobre la resurreccioacuten reconoce apropiaacutendose de la terminologiacutea de

Ricoeur laquoLa primera evidencia estaacute naturalmente constituida por el ambiente

general o dicho en expresioacuten de Ricoeur por el croyable disponible en aquel

tiempo Todo muestra en efecto que no solo los autores del Nuevo Testamento

sin que Jesuacutes mismo participaba en este punto de las ideas del judaiacutesmo

ambientalraquo (Torres Queiruga 2003 paacuteg 59)

Por lo tanto no se trata de buscar que la Palabra diga lo que no dice Ni

tampoco tratar de hacer nuestro aquel enredo de

A veces se pregunta iquestQueacute significa la Palabra iquestQueacute quiere decir la frase iquestQueacute dice la oracioacuten iquestQueacute quiere decirnos el Espiacuteritu Santo iquestQuiere decir lo que dicen sus palabras iquestQuieren decir sus palabras lo que el Espiacuteritu quiere decir iquestQuiere decir lo que dicen sus palabras pero no lo que dicen sus frases O iquestQuiere decir lo que dicen sus palabras y sus frases pero no sus oraciones iquestO quiere decir lo que dicen sus oraciones pero no lo que significa sus palabras sino sus frases iquestO quiere decir lo que dicen sus oraciones pero no lo que dicen sus frases sino sus palabras iquestO quiere decir que dice lo que dicen sus oraciones pero no lo que quiere decir ni sus frases ni sus palabras iquestO quiere decir que dice lo que quieren decir algunas de sus palabras y todas sus frases pero no lo que dicen sus oraciones (Gonzaacutelez 2003 paacuteg 25)

Ante esta perspectiva de confusioacuten tenemos que admitir que Dios es Dios

de orden y que su Palabra ndashla Santa Bibliandash no es patrimonio de intelectuales ni de

eruditos ni del laquomagisterio de la iglesiaraquo ndashpropio del catolicismo romanondash antes

bien es para nuestro alimento y para nuestro consuelo espiritual y no para

trastornarnos siguiendo aquella aseveracioacuten que Festo le dirigiera a Pablo laquoiexclEstaacutes

loco Pablo las muchas letras te vuelven locoraquo (Hechos 2624b) Nunca la Palabra

de Dios puede llegar a confundir ya que ella misma es declarada por Dios como

laquoviva y eficaz y uacutetil para perfeccionar a los santoshellipraquo (2 Timoteo 316 cf Hebreos

18

412) Por ello ante la aparente confusioacuten existente con respecto a la muerte

pretendemos esforzarnos en dilucidar la laquoverdadraquo contenida en las Santas

Escrituras

Y aunque ya se conocen los mecanismos de degeneracioacuten y de desgaste

celular del ser humano la pregunta de cualquier modo queda auacuten en el aire iquestQueacute

es lo que determina que a una cierta edad ndashal final del ciclo de vidandash las ceacutelulas

comiencen una desenfrenada carrera de degeneracioacuten Asiacute como unas ceacutelulas se

renuevan durante toda la vida otras en determinada edad comienzan su singladura

fatal7

No le es suficiente al hombre la explicacioacuten de las causas bioloacutegicas de la

muerte Si Dios existe y si su providencia es la causa final de todo lo que pasa en

nuestras vidas habraacute que explicar la muerte en teacuterminos dentro de su voluntad

Entonces la pregunta quedariacutea mejor expresada asiacute iquestPor queacute permite Dios que

muramos

La Palabra de Dios nos muestra que laquoen un principio el hombre era

inmortalraquo 8 Aunque no habiacutea comido del aacuterbol de la vida (Geacutenesis 322-24)

deducimos que de no haber pecado Dios le habriacutea dado de todos modos ese

privilegio ya que la muerte entroacute por el pecado laquoPor tanto como el pecado entroacute

en el mundo por un hombre y por el pecado la muerte asiacute la muerte pasoacute a todos

los hombres por cuanto todos pecaronraquo (Romanos 512) Martiacutenez presenta

entonces a la muerte laquocomo una posibilidad no como un inevitable final de la vida

fiacutesica (Geacutenesis 217) lo cual da a entender que en el caso de los humanos de no

haber habido pecado no habriacutea habido muerteraquo (Martiacutenez 2001 paacuteg 452) Habriacutea

entonces que aclarar y explicar la posibilidad o no de la muerte en el resto de la

creacioacuten si el hombre no hubiese pecado Pero fuera de toda especulacioacuten lo

cierto es que al caer el hombre en la desobediencia Dios mismo decretoacute que el

camino del aacuterbol de la vida les fuera vetado laquoY dijo Jehovaacute Dios He aquiacute el

hombre es como uno de nosotros sabiendo el bien y el mal ahora pues que no

7Este proceso de descomposicioacuten es lo que en el terreno cientiacutefico y en lenguaje popular se conoce como laquolos escuadrones de la muerteraquo bacterias que permanecen inactivas durante la vida pero que en el proceso de la muerte se despiertan de su letargo para descomponer y corromper la materia orgaacutenica8Siguiendo a NT Wright puntualiza que no que el hombre fuese creado inmortal laquosino que tuvieron (y perdieron) la oportunidad de alcanzar una vida sin finraquo (Wright 2008 p 135) Boff especula siguiendo el pensamiento de Rahner a que el hombre en esta condicioacuten primigenia no seriacutea en realidad inmortal sino que habriacutea de fenecer toda vez que su ser en los liacutemites del espacio temporal de la creacioacuten tendriacutea que transformarse a la nueva realidad de la comunioacuten divina en la eternidad sin tales sujecciones espacio-temporales (Boff 2005)

19

alargue su mano y tome tambieacuten del aacuterbol de la vida y coma y viva para siempre

Y lo sacoacute Jehovaacute del huerto del Edeacuten para que labrase la tierra de que fue tomado

Echoacute pues fuera al hombre y puso al oriente del huerto de Edeacuten querubines y una

espada encendida que se revolviacutea por todos lados para guardar el camino del

aacuterbol de la vidaraquo (Geacutenesis 322-24) Dios no solo permite nuestra muerte sino que

eacutel mismo la decreta y determina nuestro retorno al polvo laquoCon el sudor de tu

rostro comeraacutes el pan hasta que vuelvas a la tierra porque de ella fuiste tomado

pues polvo eres y al polvo volveraacutesraquo (Geacutenesis 319) iquestPor queacute En realidad este

hecho nos muestra una extrantildea accioacuten de la gracia de Dios iexclSacoacute al hombre y a la

mujer del huerto Porque se ha de considerar que al desobedecer a Dios habiacutean

abandonado su derecho al aacuterbol de la vida Si hubieran comido de ese aacuterbol

hubieran vivido para siempre en su estado pecaminoso Lo cual significa que el

Salvador el segundo Adaacuten no podriacutea haber venido a morir para librar a los seres

humanos del pecado Al excluir a Adaacuten y a Eva del paraiacuteso Dios estaba mostrando

su gracia y su misericordia para con la raza humana Asiacute que la respuesta a la

pregunta debe ser por causa de nuestro pecado y rebeldiacutea Pero las Escrituras

establecen que el propoacutesito final para el hombre sigue siendo el que siempre fue

disfrutar eternamente de la presencia y la comunioacuten de Dios Por eso no es una

casualidad que al final de la Biblia aparezca de nuevo el Aacuterbol de la Vida a

disposicioacuten para todos los que han sido admitidos en el nuevo hogar (Apocalipsis

22214) Dios ha sido el que ha establecido las reglas del juego

sect laquoEl diacutea que de eacutel comieres ciertamente moriraacutesraquo (Geacutenesis 217)

sect laquoEl alma que pecare esa moriraacuteraquo (Ezequiel 184)

sect laquoLa paga del pecado es muerte mas la daacutediva de Dios es vida eterna en

Cristo Jesuacutesraquo (Romanos 623)

sect laquoTodos pecaron y estaacuten destituidos de la gloria de Diosraquo (Romanos 323)

20

13- Perspectiva e influencias del pensamiento catoacutelico romano

Seguacuten la doctrina catoacutelico romana el alma es inmortal9 no deja de existir

cuando se separa del cuerpo en la muerte y estaacute destinada a unirse de nuevo con

el cuerpo en la resurreccioacuten al final de los tiempos (cf Catecismo de la Iglesia

Catoacutelica 366)

El cuerpo es entendido como vestido barca caacutercel y sepulcro del alma El

alma estaacute impedida y oprimida por el cuerpo y se libera de eacutel por el

desprendimiento (asceacutetico) y el trabajo filosoacutefico y finalmente por la muerte Una

liberacioacuten del cuerpo que se acepta como urgente y necesaria por cuanto este es

en realidad la caacutercel del alma Desde este concepto dualista del hombre (el alma

inmortal y el cuerpo destruido) la Iglesia Catoacutelico Romana influenciada

principalmente por Tomaacutes de Aquino derivoacute en la realidad de un estado intermedio

(en el que residiriacutean las almas [inmortales]) que llegariacutea a identificarse como el

laquopurgatorioraquo y el laquolimboraquo Comenta Joseacute Antonio Sayeacutes laquoque las almas entran en

una plena retribucioacuten desde el momento de la muerte Esta es la definicioacuten de la

Benedictus Deus Antes de la fase final del Reino hay una etapa intermedia del

mismo para vivos y difuntosraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 111) Consecuentemente se

deduce que si ha de darse una retribucioacuten laquoplenaraquo para las almas esto demanda

la existencia de un juicio particular diferente al esjatoacuten del final de los tiempos en

el que ademaacutes se produciraacute la resurreccioacuten corporal de los muertos

La doctrina catoacutelico romana defiende la realidad de este estado intermedio

hasta el extremo de postular que laquosi no existiera habriacutea que inventarlo10raquo sea por

la universalidad de la oracioacuten por los fallecidos como por la imprescindible

purificacioacuten y plenitud de santidad que requeriraacute el encuentro con Dios Y pretende

justificarse ademaacutes de los textos apoacutecrifos de 2 Macabeos 1240-46 por el texto

de Mateo 1232 en el que se referencia al pecado contra el Espiacuteritu Santo que no

se perdonaraacute ni en esta vida ni en la venidera dejando ndashalegan sus defensoresndash la

puerta abierta a que pueda existir un perdoacuten maacutes allaacute de esta vida Curioso porque

finalmente afirman precisamente lo que el texto no dice

Es por lo tanto un estado en el que se puede ndashdesde la autoridad de la

iglesia catoacutelico romanandash influenciar y acceder para mejorar su condicioacuten en cuanto 9Cf V Concilio de Letraacuten antildeo 1513 Denzinger 1440 144110Expresioacuten atribuida a quien fuera papa Benedicto XVI Joseph Aloisius Ratzinger recogido por Sayeacutes (2006 p 123)

21

al momento de la salida y posibilidad de alcanzar antes la plenitud del gozo de la

presencia de Dios en el cielo Los medios utilizados seriacutean Las ofrendas (flores y

cirios) el pago de bulas las oraciones por los muertos auteacutenticas bulas

espiritualizadas laquolos vivos piden por el difunto lo que eacuteste ya no puede hacer por

siacute mismoraquo (Reboux-Caubel 1990) las buenas obras y las misas de difuntos

El estado intermedio reconocido como Purgatorio ndashintroducido oficialmente

en la teologiacutea romana como dogma por el papa Inocencio IV en 1254ndash es en

realidad un estado de expiacioacuten en el que ndashseguacuten cada almandash despueacutes de la

muerte o se purifican de sus pecados veniales o sufren el castigo temporal que

una vez redimida la culpa del pecado mortal debe sufrir todaviacutea el pecador por sus

actos Es en esencia una segunda oportunidad un proceso a traveacutes del cual el

hombre por medio de los castigos temporales alcanzariacutea el proceso de maduracioacuten

requerido para acceder al estado eterno Nos preguntamos entonces iquestcoacutemo habraacute

de ser ese sufrimiento que se ha de experimentar por cuanto no habraacute de ser

fiacutesico toda vez que seguacuten esta doctrina las almas son incorpoacutereas11 No obstante

seriacutea a traveacutes de ese proceso que se asegura la felicidad uacuteltima de las almas Este

estado intermedio ndashargumentanndash es un estado de sufrimiento necesario para expiar

la pena temporal de los mismos (Denzinger 1854) El cardenal Martini lo presenta

ahora de una forma mucho maacutes bucoacutelica pretendiendo sin duda la transformacioacuten

de aquel concepto medieval de miedo y terror ndashque propiciariacutea un mercantilismo

despiadado en la procura de la salvacioacuten de los ya fallecidosndash en un espacio de

extensioacuten de la misericordia y del amor divino laquoEl purgatorio es el espacio de la

vigilancia extendido misericordiosa y misteriosamente al tiempo despueacutes de la

muerte es un participar en la pasioacuten de Cristo para la uacuteltima purificacioacuten que

permitiraacute entrar con eacutel en la gloriaraquo (Martini 2012 paacuteg 121) Durrwell al contrario

afirmaraacute que el purgatorio no es un laquoespacioraquo sino una laquosituacioacutenraquo a la que se

accede por la comunioacuten con Cristo para concluir que el fuego del purgatorio no es

otra cosa que el Espiacuteritu de Cristo muerto y resucitado (Durrwell 1997 paacuteg 61)

pero este efecto maacutes positivo auacuten seguiraacute progresando hacia percepciones

igualmente conciliadoras y hasta deseables

11Recordamos que para la Iglesia Catoacutelico Romana el castigo ha de tener dos componentes pena de dantildeo (la exclusioacuten del paraiacuteso y de la visioacuten beatiacutefica de Dios) y pena de sentido (literalmente el sufrimiento y dolor) causada por medios sensibles Al margen de que la liberacioacuten de estas penas dependan de agentes exteriores oraciones por los muertos misas limosnas etc

22

iexclFeliz purgatorio Lo que constituye la dicha celeste es tambieacuten la gracia que purifica que introduce en la felicidad La purificacioacuten estaacute en el encuentro con Cristo y la gracia del Espiacuteritu Santo el cielo consiste en vivir este encuentro y esta graciahellipLa misma teoacuteloga del purgatorio santa Catalina de Geacutenova habla de una ldquoalegriacutea enorme y de un sufrimiento extremo sin que uno sea obstaacuteculo para el otrordquo (Durrwell 1997 paacuteg 64)

En esta misma liacutenea de pensamiento Ratzinger defiende que

No se trata de una especie de campo de concentracioacuten en el maacutes allaacute (como ocurre en Tertuliano) donde el hombre tiene que purgar penas que se le imponen de una manera maacutes o menos positivista Se trata maacutes bien del proceso radicalmente necesario de transformacioacuten del hombre gracias al cual se hace capaz de Cristo capaz de Dios y en consecuencia capaz de la unidad con toda la comumnuio sanctorum (Ratzinger 1980 paacuteg 214)

Boros diraacute laquoEl purgatorio es la promesa de que todo hombre sabraacute del amor

y de la amistad de Cristo en toda su plenitudhellip En el fuego del amor de Cristo

resplandeceraacute nuestra existenciaraquo (Boros 1973 paacuteg 48) afirmando en su

concepto de salvacioacuten universal12 que tal proceso ha de producirse de forma

inmediata ya que para eacutel resurreccioacuten implicaraacute inmediatez aniacutemico-corporal

Sin embargo la Iglesia Catoacutelica Romana a lo largo de su historia ha

insistido siguiendo a San Agustiacuten en una divisioacuten de los hombres en cuatro

grupos

sect Los totalmente buenos destinados al paraiacuteso

sect Los totalmente malos destinados al infierno

sect Los no buenos del todo

sect Los no malos del todo

Sin aclarar demasiado cuaacutel sea la suerte para estos dos uacuteltimos grupos

Agustiacuten defendiacutea que los muertos que eran culpables de pecados leves podiacutean ser

redimidos despueacutes de la muerte sufriendo laquopenas purgatoriasraquo a traveacutes de un

laquofuego purificadorraquo en un lugar llamado el Purgatorio del que no se sabe nada al

12Este autor defenderaacute mdashdesde su proposicioacuten universalista que la expresioacuten dogmaacutetica de la Iglesia Catoacutelica Romana laquofuera de la iglesia no hay salvacioacutenraquomdash en realidad un mensaje de alegriacutea y de promesa ya que en realidad el mundo entero en cuanto al amor de Dios (sea de la religioacuten que sea) ha de considerarse igualmente cristiano (Boros 1973)

23

respecto de su situacioacuten exacta pero que surge como un lugar intermedio entre el

infierno y el paraiacuteso Este lugar habraacute de desaparecer en el tiempo del Juicio Final

cuando ya todos sean llevados al Paraiacuteso

El tiempo de estancia en el Purgatorio dependeriacutea de

bull El nuacutemero de pecados (veniales)

bull De las oraciones limosnas y misas que los vivos paguen para abreviar el

tiempo en el purgatorio

bull La Iglesia oficial podiacutea ndashmediante pago previondash lograr el rescate de las

almas y rebajar el tiempo de estancia que les quedaba en el purgatorio Era

mediante las llamadas laquoIndulgenciasraquo13

Lo que estaba claro es que el purgatorio solo se abandonaba hacia una

uacutenica direccioacuten hacia el cielo A este sistema teoloacutegico de tres lugares se sumariacutean

ndasha mediados del siglo XIIIndash dos lugares maacutes El limbo de los patriarcas14 (la antigua

morada de los justos antes de la encarnacioacuten de Cristo y la institucioacuten del

bautismo) y el limbo de los nintildeos (el lugar de las criaturas que mueren sin haber

recibido el bautismo) De este uacuteltimo lugar se afirmaba que ya que no habiacutean sido

bautizados y naciacutean con el pecado original por tanto laquopor tratarse solo del pecado

original tales nintildeos no sufren las penas del infierno sino simplemente la privacioacuten

de la visioacuten beatiacutefica en la presencia de Diosraquo (Martiacutenez 2001 paacuteg 457)

Advertimos que la doctrina catoacutelico-romana de ese estado intermedio con

sus dos conceptos diferenciados purgatorio (proclamado como dogma de fe por el

papa Benedicto XII en 1336) y limbo de los infantes (actualmente abolido15) ha

influenciado a la cristiandad de occidente ndashheredera de esta tradicioacutenndash respecto de

la existencia de una fase intermedia entre la muerte y el disfrute de la presencia

13 La indulgencia es la remisioacuten ante Dios de la pena temporal por los pecados ya perdonados en cuanto a la culpa que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediacioacuten de la Iglesia la cual como administradora de la redencioacuten distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos (cf Catecismo 1471) 14Seguacuten el dogma catoacutelico este lugar seriacutea rescatado por Cristo durante su descenso a los infiernos despueacutes de su muerte15El limbo o lugar adonde seguacuten la doctrina tradicional catoacutelica van las almas de los nintildeos pequentildeos que mueren sin haber recibido el sacramento del bautismo refleja una visioacuten demasiado restrictiva de la salvacioacuten concluyeron los teoacutelogos Nuestra conclusioacuten () es que hay bases teoloacutegicas y lituacutergicas serias para creer que cuando mueren los bebeacutes no bautizados se salvan escriben en su documento los teoacutelogos que analizaron este asunto desde 2004 cuando la comisioacuten era presidida por Joseph Ratzinger httpwwwemolcomnoticiasinternacionaldetalledetallenoticiasaspidnoticia=253275 (recogido 14072015)

24

plena de Dios nuestro Salvador en el cielo presuponiendo que necesariamente la

obra redentora de Cristo tiene auacuten que experimentar un proceso maacutes para unos

de sufrimiento y de paga por la culpa y para otros (diferentes conceptos en el

protestantismo) un tiempo de espera un tiempo de falta de plenitud un tiempo de

alguna manera de no ser verdaderamente completos en Cristo El cristianismo

evangeacutelico heredero de la Reforma Protestante del siglo XVI no es ajeno a

algunas influencias de la doctrina romanista en el pensamiento cristiano occidental

tanto de parte de los reformistas en siacute como de las diferentes teologiacuteas que

naceriacutean posteriormente como resultado de aquel nuevo encuentro con la Palabra

de Dios En este sentido auacuten algunos catoacutelicos tratan de defender por ejemplo el

bautismo de los infantes aludiendo a que Lutero no lo condenoacute

El profesor Yebra destaca

Aunque el protestantismo rechazoacute la aberracioacuten del purgatorio de forma ciega asumioacute la escatologiacutea personal del romanismo de manera que la corriente principal del cristianismo evangeacutelico aceptoacute que al morir las almas pasan inmediatamente al cielo o al infiernohellip Fue Juan Calvino quien pone su sello de aprobacioacuten a la doctrina de la inmortalidad inherente del alma humanahellip Martiacuten Lutero por ejemplo sostuvo que la doctrina de la inmortalidad del alma del hombre perteneciacutea a las monstruosidades del romanismo (Yebra 2011 paacuteg 6)

Hay un contraste entre el aacutenimo y fortaleza que ante la muerte presupone la

Biblia mdashla Palabra de Diosmdash laquoNo se turbe vuestro corazoacuten [hellip] en la casa de mi

Padre muchas morada hay [hellip] voy pues a preparar lugar para vosotroshellipraquo (Juan

141-3)ndash y estas doctrinas desde antantildeo propiciaron el proceso de la muerte como

tabuacute y miedo La muerte se recibe entonces como algo negativo como algo de lo

que nos sentimos obligados a tratar de forma solemne protocolaria y respetuosa

evitando mencionarla aun al moribundo del que se constata que se encamina al

uacuteltimo eslaboacuten de su existencia y se resuelve la situacioacuten con la mentira laquoNo te

preocupes iexclvas a salir de estoraquo procurando asiacute evitarle el encuentro con la

muerte que por otra parte es inevitable Y todaviacutea hoy no es difiacutecil verificar coacutemo

el tema de la muerte se percibe como un asunto oscuro y misterioso que ha

impedido la valoracioacuten de la muerte como un proceso inherente al elemento

salviacutefico no meramente en el sentido de liberacioacuten al que alude Cullmann cuando

dice laquoLa Biblia jamaacutes presenta la muerte como un ldquoamigordquo que libera de la prisioacuten

ni como el traacutensito ldquonaturalrdquo a otra forma de existencia seguacuten la filosofiacutea griegaraquo

25

(Cullmann 2008 paacuteg 284) sino como un elemento fundamental del efecto

soterioloacutegico de la redencioacuten Afirmamos que esta incertidumbre es la herencia de

la influencia alejada de la verdad biacuteblica que ha fomentado que nuestra sociedad

laquointelectualraquo llegue a laquotragarseraquo ndashsin maacutes anaacutelisis que aceptar lo que parece un

manjar suculentondash la idea oriental de la reencarnacioacuten Y ya que la muerte da

miedo mejor es seguir viviendo La idea de un alma sin cuerpo sin cerebro sin

sexo sin necesidad de comer ni de beber ni de tocar es una entidad tan abstracta

como irreal Por lo tanto el mecanismo de defensa que se genera ante esa

incertidumbre es el del rechazo y la aceptacioacuten de cualquier otra solucioacuten por

extravagante que esta se nos pueda antojar

No se admite la doctrina acerca de la posibilidad de que despueacutes de la

muerte se pueda entrar en el cielo directamente (iquestherencia romanista) pues se

insiste en la necesidad de atravesar previamente por un estado de purificacioacuten

Precisamente a este respecto Joseph Ratzinger declara laquoLa hipoacutetesis de una

resurreccioacuten en el momento de la muerte no se puede probar ni loacutegica ni

biacuteblicamenteraquo (Catoacutelicosnet 2015) De hecho se afirma en el marco de la doctrina

catoacutelica que

Uacuteltimamente ha circulado una teoriacutea de que la separacioacuten alma-cuerpo era un dualismo de origen platoacutenico y que por lo tanto el hombre resucita en el momento de la muerte Pero no debe olvidarse que tan categoriacuteas humanas son las semiacuteticas como las heleniacutesticas y en este sentido son igualmente aptas para ser instrumento de la revelacioacuten de Dios Eso de que la resurreccioacuten es inmediatamente despueacutes de la muerte es una doctrina rechazada por la mayor parte de los teoacutelogos catoacutelicos e incluso por los protestantes de la talla de Oscar Cullmann (Catoacutelicosnet 2015)

Interesante la afirmacioacuten del profesor Sayeacutes que sujeto al dogma para

refrendar lo que a su parecer es imposible en cuanto a la resurreccioacuten inmediata

escribe No podemos olvidar que al hacer teologiacutea es preciso tener en cuenta la analogiacutea fidei es decir la conexioacuten entre siacute que tienen los dogmas Pues bien con las nuevas teoriacuteas que mantienen que todo hombre se encuentra ya en el maacutes allaacute con alma y cuerpo desde el momento de la muerte habriacuteamos suprimido el privilegio de Mariacutea asunta en cuerpo y alma en los cielos Pero la mayor dificultad que presentan las nuevas teoriacuteas es que van contra la doctrina de la escatologiacutea intermedia y la resurreccioacuten final de los

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cuerpos tal como aparece en la Biblia la Tradicioacuten y el magisterio (Sayeacutes 2006 paacuteg 180)

En este sentido puede ser pertinente la afirmacioacuten de Enrique Rey quien

fuera el fundador del Ejeacutercito de Salvacioacuten en Espantildea que apunta laquoEl estado

intermedio de los protestantes es como un purgatorio disfrazado de Biblia y sin

sotana romanaraquo (Rey Descubriendo a Cristo y su Palabra Apuntes de Teologiacutea nordm

1 2000)

14- Perspectiva filosoacutefica contemporaacutenea del estado de la muerte Tampoco se puede ignorar el avance y la influencia del pensamiento secular

en cuestiones tan trascendentes y cercanas al hombre como es la muerte Que no

es patrimonio exclusivo de la religioacuten sino que ha sido una temaacutetica de

preocupacioacuten constante en los otros campos del conocimiento y del saber humano

como lo ha hecho y auacuten lo sigue haciendo la Filosofiacutea Garciacutea Cuadrado aclara

que laquoDesde el comienzo mismo de la filosofiacutea la muerte ha sido un fuerte estiacutemulo

para la especulacioacuten todo pensador o sistema filosoacutefico debe hacerle frente de una

manera u otraraquo (Garciacutea Cuadrado 2010 paacuteg 237) Ya Epicuro pretendiendo

tranquilizar el alma atormentada de quien se dirigiacutea ineludiblemente a ese final

argumentaba

laquoAcostuacutembrate a pensar que la muerte nada es para nosotros porque todo bien y mal reside en la sensacioacuten y la muerte es privacioacuten del sentir Por lo tanto el recto conocimiento de que nada es para nosotros la muerte hace dichosa la condicioacuten mortal de nuestra vida no porque le antildeada una duracioacuten ilimitada sino porque elimina el ansia de inmortalidadraquo (Gonzaacutelez 2003)

Sin embargo esta argumentacioacuten del filoacutesofo no ha sido suficiente para

acallar la inquietud que se tiene acerca de ese destino final tan desconocido como

universal El discurrir filosoacutefico de todos los tiempos ha tratado de resolver este

enigma desde perspectivas tan absurdas y contrarias que se han pasado desde

negar la realidad de la muerte hasta contraponer si realmente la vida es real o no

y si acaso no seraacute que la muerte es la verdadera realidad a la que nos dirigimos

27

Nuestro ilustre filoacutesofo Ortega y Gasset sentildealariacutea respecto de la muerte

como un laquoelementoraquo de unidad de la especie humana ya que a ella nos dirigimos

desde que iniciamos nuestro devenir La muerte que nos sorprende en cualquier

momento en cualquier circunstancia sin esperarla nunca sin desearla pero que

viene que siempre viene (Lacueva Escatologiacutea II 2004 paacuteg 44) Pero iquestseraacute esta

una respuesta desoladora ciertamente que siacute Para el hombre y la mujer de

nuestro tiempo que no se ha apropiado de la respuesta de Dios ni de la obra

salviacutefica de Jesuacutes nuestro Salvador no tiene otro camino que el miedo la

desolacioacuten la incertidumbre la obstinacioacuten e incluso la negacioacuten de la evidencia

como si por negarla se pudiera alejarla de nosotros Contrariamente a esa

inquietud de iquesthacia doacutende vamos iquestqueacute hay allaacute iquestqueacute es lo que nos espera si

es que nos espera algo para los cristianos fundamentados en las Santas

Escrituras la respuesta de Dios es siempre consoladora

Es oportuno citar aquiacute aquella locucioacuten agustiniana laquoMejor es creer lo que

es verdadero aunque todaviacutea no lo veas que pensar que ves lo verdadero cuando

es falsoraquo (Gonzaacutelez 2003) La muerte es una realidad y la respuesta de Dios al

respecto mdashla cruz de Cristomdash ha sido el regalo que nuestro Creador nos ha dado

para que vivamos en paz entre tanto que vamos a su encuentro caminando hacia

lo que ha de ser nuestro laquoverdadero hogar con Jesuacutesraquo

Sin embargo la perspectiva filosoacutefica que confronta al hombre moderno con

la muerte es en realidad un resultado traacutegico y fuacutetil Desde el siglo XVI bajo la

influencia de una filosofiacutea antropoceacutentrica se ha privado al hombre de la dignidad

con la que Dios le dotoacute originalmente en palabras de Derek Bigg laquoLe ha

despersonalizadoraquo (Derek 1973 paacuteg 84) No permitiendo al hombre que su razoacuten

fuese ciertamente controlada por la Revelacioacuten Divina este ha llegado a perder su

propia racionalidad resultando en una angustiosa y traacutegica razoacuten de la existencia

en la que el miedo y la angustia ante la muerte le ha llevado a respuestas tan

alejadas y contradictorias que en realidad para eacutel son locura (se anhela la muerte

se oculta se esconde se recibe como una liberacioacuten como una tragedia se estaacute

no se estaacutehellip)

El existencialismo ha inducido al hombre hacia la amargura de aceptar que

desde el principio de la misma existencia del individuo como tal ya se estaacute

muriendo en siacute mismo por cuanto el proceso de la muerte es inherente al ser

humano Tal concepto ha llenado de amargura e insatisfaccioacuten a la vida

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Kierkegaard diriacutea laquoLo terrible de la existencia es que vivimos para experimentar la

muerte aun sin morirnos del todo vivimos la muerte cada diacutearaquo (Grau Escatologiacutea

final de los tiempos 1987) Afirmacioacuten que contrasta con la aseveracioacuten de Jesuacutes

de entregarnos una vida nueva y abundante y finalmente la muerte como el acceso

hacia una mayor plenitud que anhelamos para estar a su lado por siempre En

contra de lo que Karl Marx sosteniacutea laquosi se cree en otra vida tras la muerte no vas

a preocuparte de hacer mejor el mundo presenteraquo (Keller 2014 paacuteg 121) nos

parece que antes al contrario la existencia de un maacutes allaacute es un impulso para vivir

esta vida con maacutes entrega sabiendo que hay una proyeccioacuten entre el ahora y el

futuro escatoloacutegico Por eso ni obsesionarse con la muerte que es propio del

existencialismo ni ignorarla que es propio del positivismo y auacuten menos de

prohibirla que es propio del materialismo dialeacutectico convencen ciertamente al

intelecto Frente a todas estos conceptos postmodernos mdashque finalmente

descubriraacuten la muerte como la inexistencia o la liberacioacuten o la nadamdash nuestro Dios

nos insiste en darnos vida y en daacuternosla en abundancia (Juan 1010) Y es que lo

que la filosofiacutea ha presentado en su discurrir como el mayor mal natural recibiraacute

desde la perspectiva de la obra de Cristo un sentido positivo en el que la muerte ya

no es un mal absoluto (Garciacutea Cuadrado 2010 paacuteg 243)

15- Perspectiva desde una oacuteptica cientiacutefica Implicaciones de la muerte en el organismo

Maacutes allaacute del enfoque propio desde la perspectiva religiosa o filosoacutefico-

humanista acerca del tema de la muerte y del estadio intermedio es preciso

acercarse a la ciencia para verificar coacutemo la argumentacioacuten cientiacutefica configura

tambieacuten una respuesta a este asunto igualmente inquietante

La ciencia se pregunta ndashaplicando el meacutetodo cientiacuteficondash acerca de si hay

evidencias de si hay pruebas acerca de la existencia de ese estado maacutes allaacute de la

muerte de si existe certidumbre de que con la muerte realmente no termina todo

Ya hemos presentado el argumento de algunas religiones orientales que lo

defienden con jornadas de meditacioacuten en las cuales supuestamente trascienden al

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maacutes allaacute Pero la sociedad occidental laquosuprarreligiosaraquo16 trata de verificar el

presupuesto desde una perspectiva exclusivamente cientiacutefica y como tal estaacute

dispuesta a aceptar determinadas vivencias meacutedicas en las que el sujeto entra en

un estado de coma y retornando de esa situacioacuten puede recordar imaacutegenes que se

le antojan del laquootro mundoraquo

Caso tipo William Wolcott (un sacerdote ortodoxo que relata su experiencia post-mortem) murioacute y dentro de siacute sintioacute que su laquoalmaraquo se separaba de su cuerpo y vio a eacuteste sin vida y postrado en la cama de un hospital viendo luego una gran luz y sintiendo una serie de sensaciones y viendo a un laquoserraquo que no era capaz de mirarlo porque estaba rodeado de una luz muy fuerte y entonces despertoacute En el hospital le habiacutean aplicado el desfibrilador y lo acababan de reanimar en el uacuteltimo instante (Galeano 2000)

No es una historia uacutenica Revistas especializadas y caracterizadas de cierto

rigor cientiacutefico han tratado de estudiar y desvelar los entresijos de estos supuestos

viajes de idas y retornos Es cierto que el ser humano necesita la consolacioacuten

acerca de un futuro nuevo de un comienzo diferente de otra oportunidad El

mundo auacuten clama por la realidad de un muerto que hubiese laquoregresadoraquo a fin de

aceptar esa esperanza y ansiosamente se buscan indicios en doctrinas de

demonios y en conjeturas y experiencias extrantildeas cuando ndashpor el contrariondash la

iglesia afirma que siacute hay una realidad gloriosa y tangible perfectamente

verificable17 Que nuestro Sentildeor y Salvador Jesucristo dio su vida por nuestros

pecados y que resucitoacute a fin de preparar un lugar en la eternidad para todos

aquellos que le reconozcan como su Salvador personal

Junto a estas experiencias extracorpoacutereas que algunos tratan de validar

surgen a la vez voces discrepantes que alegan que de alguna manera este tipo de

experiencias pueden ocurrir con bastante regularidad de forma contra-cultural a

traveacutes de las drogas psicodeacutelicas (aplicadas en ocasiones antes de una operacioacuten

meacutedica) laquoExperiencias de disociacioacuten corporal pueden ser ocasionadas por

faacutermacos anesteacutesicos como la quetamina la sensacioacuten de volar por la atropina y

otros alcaloides de la belladona el recordar experiencias juveniles ya olvidadas

por las anfetaminas y la aparicioacuten de alucinaciones fantaacutesticas sobre el maacutes allaacute

16Hacemos referencia a la intencioacuten de quienes sin cuestionarse la verdad o el dogma de la religioacuten particular que ostentan y que se recibioacute por tradicioacuten se consideran devotos aunque ndashiroacutenicamentendash se postulan como laquono fanaacuteticosraquo y ni tan siquiera laquopracticantesraquo17 Desde la perspectiva del ser cristiano que toma como realidad la existencia de Jesuacutes su muerte y resurreccioacuten

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por el aacutecido liseacutergico (LSD)raquo (Saacuteez Llorens 2005 paacuteg 17) Se sabe que derivados

de la mandraacutegora o del estramonio han sido utilizadas regularmente por brujas y

hechiceros y que otros quiacutemicos como la metilendioxianfetamina y la

dimetiltriptamina podriacutean provocar ademaacutes sensaciones de micropsia y macropsia

apariencias de que el mundo se encoge o se expande Existe una gran variedad de

elementos quiacutemicos empleados en la medicina existentes tambieacuten en el cerebro

que ante la reaccioacuten a alguacuten acontecimiento maacutes o menos intenso se liberan

generando la sensacioacuten de una laquomuerteraquo y un viaje al laquoinfinitoraquo Asiacute muchos

cientiacuteficos aluden con referencia a los hinduacutees que solo necesitan 200 microgramos

de LSD (dietilamida del aacutecido liseacutergico) para poder ver el otro mundo que los

espera despueacutes de la muerte aunque en realidad esteacuten introducidos en sus

propios recuerdos y procesos propios del cerebro de modo que nunca han salido

de siacute mismos aunque ellos crean y afirmen que han salido a su otra experiencia

laquomiacutestica extra-corpoacuterearaquo Por este motivo surgen voces discrepantes que tratan de

simplificar esta realidad que constituye un hecho que esas visiones de la luz del

tuacutenel de personas que se acercan de imaacutegenes alegres y relajantes etc sean

interpretadas como inferencias producidas por el cerebro sometido a una situacioacuten

de stress liacutemite que liberariacutea determinadas substancias quiacutemicas que al modo de

alucinoacutegenos produciriacutea todo este tipo de visiones y experiencias

En estos episodios cercanos a la muerte el cerebro es sometido a una importante reduccioacuten del riego sanguiacuteneo y del suministro de oxiacutegeno Durante esta hipoxia acontecen cambios quiacutemicos importantes que alteran la homeostasis cerebral producieacutendose desajustes metaboacutelicos en la concentracioacuten y accioacuten de los neurotransmisores y endorfinas (opiaacuteceos endoacutegenos) que gobiernan la funcioacuten del sistema nervioso central Estos eventos pueden conducir al desarrollo de alucinaciones o a provocar que las memorias remotas almacenadas en el subconsciente salgan a flote y enmascaren la realidad presente (Saacuteez Llorens 2005 paacuteg 16)

Y todo esto desde la perspectiva cientiacutefica iquesta queacute conduce A una

respuesta que como tal es ciertamente inquietante La respuesta es iexclNo lo seacute No

se sabe porque no hay evidencias cientiacuteficas La ciencia alude a que no se sabe y

este no se sabe cuando niega cualquier interferencia o existencia de Dios Creador

se reduce a una uacutenica respuesta contundente y nefasta laquoTras la muerte ya que no

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hay nada maacutes Con ella se termina todoraquo18 Tal es el credo de quienes se refugian

en la ciencia como uacutenico baluarte de la verdad ignorando cualquier atisbo de

espiritualidad Si la respuesta que la ciencia puede aportar es finalmente laquoiexclNo lo

seacuteraquo nos preguntamos si acaso esta afirmacioacuten no es en siacute misma la invitacioacuten a

buscar la explicacioacuten en la realidad de Dios teniendo como tiene la ciencia el

objetivo de encontrar las explicaciones a cualquier hecho y no hay duda alguna

que la muerte es un hecho

16- La escatologiacutea individual en el pensamiento teoloacutegico contemporaacuteneo Si en teacuterminos generales el estudio anaacutelisis y atencioacuten a la escatologiacutea ha

tenido diferente suerte19 mucho maacutes auacuten la ha tenido en cuanto al tema que nos

ocupa Como escatologiacutea individual es un enfoque novedoso centrado en el estudio

de los acontecimientos finales pero referidos exclusivamente al individuo muerte

estado intermedio resurreccioacuten y destino final sin tener en cuenta ni a Israel ni a la

iglesia (De Andrade 2002 paacuteg 141) Como quiera que las expectativas

apocaliacutepticas maacutes o menos inmediatas que la iglesia teniacutea en los primeros siglos se

fueran disipando progresivamente la atencioacuten de la iglesia girariacutea no ya en la

proclamacioacuten de un reinado (escatoloacutegico) inminente sino en la realidad de un

reino consumado y eterno en Cristo de ahiacute este desintereacutes manifiesto Seraacute M

Erickson quien contrastaraacute los dos aspectos relevantes que consideraremos en

nuestra investigacioacuten la escatologiacutea coacutesmica en referencia a la muerte de todos

los seres humanos (futuro de la raza humana) y su conexioacuten con los eventos

coacutesmicos de la segunda venida de Cristo y lo que definiriacutea como escatologiacutea

individual en referencia a la muerte del individuo (futuro individual) (Erickson 2008

paacuteg 1169)

En esta tesis se pretende centrar en el individuo afirmando la investigacioacuten

en el marco de la escatologiacutea individual pero desde la perspectiva de ambas

conexiones por un lado la realidad del creyente que se enfrenta a ese postrer

18Acotamos la realidad de que aunque la ciencia en cuanto al proceso de la degeneracioacuten celular lo conoce sin embargo ignora por queacute muere toda vida pluricelular Si bien confirma que la muerte es universal en todos los seres vivos no es capaz de explicar su causa19Seguimos aquiacute a Erickson en alusioacuten directa al escaso debate y reflexioacuten que se ha hecho de esta disciplina hasta los siglos XIX y XX

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estado de la muerte y por el otro su vinculacioacuten ndashno podemos ser ajenos a la

realidad general de la revelacioacutenndash con los acontecimientos coacutesmicos que presentan

el final de los tiempos y la segunda venida de Cristo

33

II- DOCTRINA DEL ESTADO INTERMEDIO FUNDAMENTACIOacuteN TEOLOacuteGICA

En este capiacutetulo presentamos una siacutentesis desde diferentes puntos de vista

doctrinales respecto del estado inmediato a la muerte y anterior a la resurreccioacuten

conocido como el laquoestadio intermedioraquo El enfoque seraacute primordialmente desde

una perspectiva meramente evangeacutelica para posteriormente proceder a la defensa

de la hipoacutetesis que proponemos en esta investigacioacuten

iquestQueacute dice la teologiacutea La respuesta a esta pregunta presupone hacer un

repaso acerca del posicionamiento y fundamento de la doctrina desde diferentes

conceptos teoloacutegicos en el marco del protestantismo

El teoacutelogo Charles Hodge encuadra esta doctrina aclarando de forma

enfaacutetica que laquoAsiacute como todos los cristianos creen en la resurreccioacuten del cuerpo y

en un juicio futuro tambieacuten todos creen en un estado intermedio [hellip] Asiacute las

divergencias existentes entre los cristianos no es acerca de la realidad de un

estado intermedio sino acerca de su naturalezaraquo (Hodge 1991 paacuteg 580) Por otro

lado L Berkhof nos advierte que la iglesia cristiana comenzoacute a preocuparse de esta

doctrina cuando se hizo manifiesto que la venida de Cristo no seriacutea inmediata

Aunque no habiacutea unanimidad entre los Padres de la Iglesia se postuloacute en general

que existiriacutea un estado intermedio entre la muerte y la resurreccioacuten

En un hades subterraacuteneo el justo gozaba cierta medida de recompensa no igual a la de su futuro cielo y de que alliacute mismo el malvado sufriacutea un cierto grado de castigo no igual al de su futuro infierno El estado intermedio quedaba reducido de esta manera a una versioacuten no muy diferente de la uacuteltima retribucioacuten concepto sostenido aunque con algunas variaciones por hombres tales como Justino Maacutertir Ireneo Tertuliano Novaciano Oriacutegenes Gregorio de Niza Ambrosio y Agustiacutenraquo (Berkhof L 1949 paacuteg 859)

Y aunque hubo algunos como Gregorio Nacianceno Eusebio de Cesarea y

Gregorio el Grande que postularon la idea que tras la muerte las almas de los

justos entrariacutean directamente en el Cielo otros como Justino Maacutertir lo negaron

contundentemente laquoSi encuentras a quienes no aceptan la resurreccioacuten de los

muertos sino que piensan que en sus almas despueacutes de la muerte van al cielo no

los consideres cristianosraquo (Ruiacutez Bueno 1954 paacuteg 128)

Aunque finalmente la doctrina del estado intermedio se conservariacutea En la

actualidad la mayoriacutea de los teoacutelogos protestantes ndashparticularmente los que se

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encuadran en la perspectiva premilenarista pretribulacionista y dispensacionalistandash

coinciden en aceptar y en definir la existencia de ese estado intermedio

Sin embargo de esta doctrina se reconoce tambieacuten que laquoes un tema a la

vez significativo y problemaacuteticoraquo (Erickson 2008 paacuteg 1176) Ruiz de la Pentildea dice

que laquoEl problema del estado intermedio ha figurado entre los temas estelares de la

escatologiacutea de nuestro siglo tanto en el campo protestante como en el catoacutelicoraquo

(Ruiz de la Pentildea La pascua de la creacioacuten Escatologiacutea 1996 paacuteg 276) aunque a

rengloacuten seguido diraacute que hoy esta discusioacuten haya perdido cierto atractivo ya que ndash

a su parecerndash las respuestas aportadas solo son posible dialogarlas en el marco de

la especulacioacuten y afirma el intereacutes es porque laquolo que se juega en uacuteltima instancia

es el grado de conviccioacuten y coherencia con que la antropologiacutea cristiana sostiene la

identidad del hombre como unidad sustancial de espiacuteritu y materiaraquo (Ruiz de la

Pentildea La pascua de la creacioacuten Escatologiacutea 1996 paacuteg 278) a lo que antildeadimos

la relevancia de la obra redentora muerte y resurreccioacuten de Cristo y sus

implicaciones soterioloacutegicas inmediatas que habraacute de alcanzarlo todo tambieacuten en

cuanto a la vida y la muerte

L Berkhof insiste en que laquola doctrina del estado intermedio fue un esfuerzo

por reconciliar la doctrina del juicio individual con la del juicio general doctrina

mayoritariamente asumida tambieacuten por quienes defenderiacutean una salvacioacuten de

caraacutecter universal y una plena restauracioacuten de todas las cosas en su sentido

absoluto los universalistasraquo (Berkhof L 1995 paacuteg 334)

No obstante son ya muchas las voces20 que se preguntan si acaso se

estariacutea interpretando al apoacutestol Pablo por casi dos mil antildeos pensando que el

estado intermedio es una ficcioacuten teoloacutegica (Garret 2000 paacuteg 696) Ladd por su

parte explicaraacute que esta cuestioacuten doctrinal dependeraacute en gran medida de la

interpretacioacuten que se haga del texto de 2 Corintios 51-10 describiendo que la

forma maacutes natural seriacutea que despueacutes de la disolucioacuten de ese cuerpo terrenal

transitorio el creyente recibiraacute de Dios un cuerpo eterno y celestial en la

resurreccioacuten ya que la idea de un espiacuteritu desnudo21 sin cuerpo repugna Aunque

a pesar de este concepto concluye laquoSin embargo a pesar de la repugnancia

20A todos los que se consideraraacuten en este estudio podemos ademaacutes mencionar a Thomas Polhill Stafford Fred Townley Lord RH Charles WT Corner Frank Stagg Michael Schamaus Russell F Aldwinckle Brian Hebblethwaite que entre muchos otros refrendaraacuten como la liacutenea de investigacioacuten de esta tesis que la resurreccioacuten ocurre de forma inmediata negando la realidad del estado intermedio Recogido por (Garret 2000)21 Es lo que Francisco Lacueva llama laquoespiacuteritus desencarnadosraquo en su libro sobre la Doctrina de la Gracia

35

natural de Pablo de estar sin cuerpo ve un cierto valor en ese grado como espiacuteritu

descarnado pues significa estar con el Sentildeorraquo (Ladd 2002 paacuteg 724)

La doctrina del estado intermedio refrenda en liacuteneas generales que al

producirse la muerte creyentes y no creyentes van a un lugar temporal

diferenciado Los creyentes a un lugar y condicioacuten de bendicioacuten y los no creyentes

a uno de maldicioacuten de sufrimiento y de castigo Con la segunda venida de Cristo

en el esjatoacuten ese lugar temporal desapareceriacutea de forma que los buenos seriacutean

trasladados definitivamente al cielo y los malvados al infierno Es un estado

intermedio pero no es lo mismo que el purgatorio de la doctrina romanista ya que

lo que se postula aquiacute es que los creyentes van directamente a la presencia de

Dios y en ese estado aunque descarnado no hay tal cosa como purificacioacuten y

perfeccioacuten en la santidad

Myer Pearlman define el estado intermedio laquocomo el estado de los muertos

durante el periacuteodo comprendido entre la muerte y la resurreccioacutenraquo (Pearlman

1991 paacuteg 271) y aclara que tal periacuteodo tiene su fundamentacioacuten en tanto en

cuanto los justos ndashasiacute como los malvadosndash no tendraacuten su recompensa hasta

despueacutes de sus respectivas resurrecciones hecho que concluiriacutean al tiempo final

con la Venida de nuestro Sentildeor Jesuacutes Por lo tanto este autor sentildeala con relacioacuten

a los justos que laquolos creyentes que han muerto parten para estar con el Sentildeor

pero no reciben su recompensa final todaviacutearaquo (Pearlman 1991 paacuteg 272)

De la atencioacuten que Tim La Haye presta a este asunto destacamos lo

siguiente laquoNo estaacuten realmente muertos ya que sus almas y espiacuteritus han estado

ausentes del cuerpo al morir y presentes al Sentildeorraquo (La Haye 1992 paacuteg 35)

como una aclaracioacuten a lo que a su modo de pensar puede significar ese estado de

aparente dormicioacuten que podriacutea caracterizar el estado intermedio Pero son los

laquoAdventistas del Seacuteptimo Diacutearaquo22 los que postulan maacutes ese estado de dormicioacuten de

una forma clara ndashcon el concepto que ellos definen como del laquoSuentildeo del almaraquondash

por el cual suponen que las almas de los que fallecen estaacuten en un estado de

22Denominacioacuten fundada por seguidores de William Miller y otros Esperaban la inminente Segunda Venida de Cristo Empezoacute a formarse en 1844 pero debido a las predicciones incumplidas de Miller se organizoacute oficial y definitivamente en 1863 Su nombre revela el eacutenfasis tanto en la Segunda Venida como en la observancia del saacutebado o seacuteptimo diacutea praacutectica que tomaron de los laquoBautistas del Seacuteptimo Diacutearaquo y otros grupos Entre sus fundadores estuvieron Joseph Bates y Elena Harmon White A Elena Harmon de origen metodista se le atribuye una inspiracioacuten especial como autora de libros fundamentales para la denominacioacuten entre ellos se encuentran El camino a Cristo El Deseado de todas las gentes y muchos otros Seguacuten los adventistas la inmortalidad es condicional de forma que solo se otorga a los justos en ocasioacuten del regreso de Cristo Afirman que los muertos estaacuten en inconsciencia total Tambieacuten insisten en la purificacioacuten del santuario celestial debido a que se inicioacute una obra de juicio en l844 que duraraacute hasta concluir el tiempo de la gracia

36

inconsciencia hasta que se produce su despertar con el acontecimiento de la

resurreccioacuten final La Haye no llega tan lejos pero ya que la Biblia se refiere a la

muerte como de un laquosuentildeoraquo parece dejarse influenciar por esta suposicioacuten que en

todo caso alude laquocomo si de un suentildeo se trataseraquo

Es importante considerar de queacute manera se iriacutean asociando nuevas

formulaciones doctrinales para laquoencajarraquo el rompecabezas profeacutetico (escatologiacutea

general) y esta realidad de permanencia en el estado intermedio en cuanto a la

muerte y resurreccioacuten (escatologiacutea individual) Y es precisamente esta

correspondencia la que presupone Ladd como argumento para afianzarse en la

realidad del estado intermedio a pesar de que eacutel mismo recoja en su teologiacutea que

son muchos los estudiosos que han rechazado esta interpretacioacuten tradicional y

menciona a RH Charles a WL Knox a W D Davies para afirmar laquoPor

impresionante que sea este despliegue de expertos parece difiacutecil entender por

queacute si el creyente se reviste de un cuerpo celestial eterno al morir subsiste la

necesidad de que la resurreccioacuten y redencioacuten del cuerpo se alcancen al fin de

sigloraquo (Ladd 2002 paacuteg 725) No obstante seraacute Wright quien realice en defensa de

este estado un enorme despliegue de argumentacioacuten que refrendando el concepto

de resurreccioacuten en Pablo matizaraacute

En primer lugar creiacutea que la resurreccioacuten se habiacutea dividido como momento histoacuterico en dos primero la resurreccioacuten del Mesiacuteas y luego en la laquoparusiacutearaquo de eacuteste la de todo su pueblo [hellip] Por un lado el mundo nuevo y los cuerpos nuevos son las versiones redimidas rehechas de los antiguos en eso es lo que hace hincapieacute Romanos 8 Por otro lado el mundo nuevo y los cuerpos nuevos estaacuten laquoalmacenados en el cieloraquo (Wright 2008 paacuteg 464)

La Haye por otra parte estariacutea afirmando un nuevo modelo de muerte esto

es el que afecta a una parte especiacutefica del hombre ndashel cuerpondash y que

precisamente por no afectar a la totalidad del ser no le alcanza Con todo el

cuerpo desaparece y el alma-espiacuteritu deberaacute aguardar a una eacutepoca posterior para

recomponerse Este autor afirma que es por un proceso de recoleccioacuten23 de todos

los restos que componen cada una de las individualidades del ser humano de esa

forma es que en laquoaquel diacutearaquo todos los elementos quiacutemicos de los cientos de

23Puede recordarnos aquiacute la doctrina heterodoxa de los Testigos de Jehovaacute que aluden que los muertos desaparecidos seraacuten restaurados a pesar de su desaparicioacuten con la muerte en base al ldquorecuerdordquo de Dios Curiosamente son muchos los defensores de la inmortalidad condicional que refrendan la misma doctrina enfatizando que el creyente desaparece porque muere todo eacutel pero en el tiempo final seraacute resucitado porque sus nombres estaacuten escritos en el libro de la vida esto es estaacuten en el recuerdo de Dios

37

millones o miles de millones de personas se juntaraacuten en un acontecimiento

singular para conformar por fin la identidad de cada uno unos a la vida para recibir

su recompensa y los otros para condenacioacuten Es una manera de preservar la

identidad ya que la resurreccioacuten o nueva creacioacuten seriacutea a partir de esas mismas

partiacuteculas y laquoa las objeciones de que la misma materia puede haberse aniquilado

o pertenecer a sujetos distintos se responde apelando a los atributos divinos de

sabiduriacutea y omnipotenciaraquo (Ruiz de la Pentildea La pascua de la creacioacuten Escatologiacutea

1996 paacuteg 160)

Parece que este laquoestado intermedioraquo da pie a un sinfiacuten de conjeturas e

imprecisiones Concordamos con Gisbert al respecto de este tipo de

posicionamientos cuando manifiesta

iquestNo son infantiles estas imaacutegenes especialmente para nosotros los hombres de hoy que sabemos perfectamente que ya en nuestra vida terrena al cabo de algunos antildeos no queda en nuestro cuerpo un solo aacutetomo que no haya sufrido mutacioacuten iquestQueacute puede pretender significar la idea del retorno a la vida de los huesos putrefactos del hombre en la tumba Evidentemente no se puede entender de este modo (Greshake 1981 paacuteg 96)

Autores de la talla de Cullmann son ndashparece serndash maacutes imprecisos

reconociendo el estado intermedio como un proceso de espera ya que afirma laquohellip

jamaacutes se habla de una resurreccioacuten corporal inmediatamente despueacutes de la

muerteraquo (Cullmann 2008 paacuteg 288) sin alegar nada maacutes al respecto Pero esto es

una imprecisioacuten intencional puesto que lo que verdaderamente es transcendente

diraacute es la fe neotestamentaria en la resurreccioacuten

Ciertamente asumimos que la Palabra de Dios siacute que nos presenta la

existencia ineludible de ese estado intermedio Un estado que se proyecta como un

tiempo de espera hasta la consumacioacuten plena de la redencioacuten a partir del cual un

grupo recibiriacutea bendicioacuten y otros el juicio de Dios en referencia a los malvados24

Pero ese alto en el camino fue necesario ndashasumimosndash de forma temporal hasta la

resurreccioacuten de Jesuacutes (este seraacute nuestro enfoque cesacionista) y uacutenicamente

hasta la cruz de Cristo (y es que Jesuacutes habriacutea de ser el primero las primicias de la

resurreccioacuten) Consideraremos que como del mismo modo que ha habido un antes

y un despueacutes en la historia de la humanidad en relacioacuten con la encarnacioacuten de

24 En referencia expliacutecita a los que no son de Cristo en el sentido amplio del teacutermino

38

Jesucristo tambieacuten es menester que lo haya en cuanto a su muerte y resurreccioacuten

afectando a ese estado intermedio a traveacutes de la obra expiatoria que Jesucristo

hizo por nosotros

Los 39 libros del Antiguo Testamento se refieren al mundo de los muertos

como el Sheacuteol (hebreo) en sesenta y cinco ocasiones y que no debe ser

confundido con laquoabismoraquo o laquoLago de fuegoraquo Sheacuteol era el lugar a donde iban los

muertos tanto los justos (Geacutenesis 3735) como los injustos (Proverbios 918) De

ahiacute que se sentildealen diferentes alusiones que pudieran parecer contradictorias en

cuanto al Sheacuteol laquoun lugar de silencioraquo (Salmo 3117) laquoun lugar de penas y

sufrimientoraquo (Salmo 185 1163) laquoun lugar indeseable tenebroso y caoacutetico carente

de fertilidadraquo (Job 721 1022 1716) pero tambieacuten un lugar de existencia

consciente laquoiexclDescendereacute enlutado a mi hijo hasta el Seolraquo (Geacutenesis 3735) El

Sheacuteol estariacutea caracterizado por dos espacios singulares uno de paz y de consuelo

destinado a los justos al que se reconoce como el laquoSeno de Abrahamraquo25 y otro de

sufrimiento destinado para los malvados (Nuacutemeros 1630 Deuteronomio 3222

Salmos 917) De ahiacute que puedan confluir los dos conceptos que aparentemente se

supondriacutean contradictorios

El Nuevo Testamento emplearaacute el teacutermino griego Hades26 en cuarenta y dos

ocasiones para referirse a la morada de los muertos aunque estos teacuterminos Sheacuteol

y Hades no son realmente laquoel infiernoraquo como traducen algunas versiones antiguas

de la Biblia ya que el infierno como tal tiene caraacutecter de eternidad y Sheacuteol yo

Hades tiene un caraacutecter temporal en relacioacuten a la consumacioacuten de la obra de

Jesucristo en su primera y segunda venida respectivamente

25 Lucas 16 26Jades (adh 86) regioacuten de los espiacuteritus de los muertos perdidos pero incluyendo los de los muertos bienaventurados en los tiempos anteriores a la ascensioacuten de Cristo Algunos han afirmado que este teacutermino significaba etimoloacutegicamente lo invisible (de a privativo y eido ver) pero esta derivacioacuten es dudosa Una derivacioacuten maacutes probable es de jado que significa receptor de todo Se corresponde con laquoSeolraquo en el AT En la RV del AT y del NT ha sido desafortunadamente traducido laquoinfiernoraquo (pej Sal 917) o laquosepulturaraquo (Gen 3735 4238 etc) o laquoel abismoraquo (Nuacutem 163033) En el NT la RVR usa siempre la traduccioacuten laquoHadesraquo excepto en 1Co 1555 (TR) donde se traduce injustificadamente el teacutermino jades como laquosepulcroraquo Los mss maacutes comuacutenmente aceptados tienen thanatos muerte en lugar de hades en la segunda parte del versiacuteculo En el AT la RVR translitera uniformemente Sheol como laquoSeolraquo Nunca denota la sepultura ni es tampoco la regioacuten permanente de los perdidos para los tales es el estado intermedio entre la muerte y la condenacioacuten en la Gehena (veacutease INFIERNO A) Para la condicioacuten de los perdidos en el Hades veacutease Lc 1623-31 Este teacutermino se usa cuatro veces en los Evangelios y siempre lo usa el Sentildeor mismo (Mat 1123 1618 Luc 1015 1623) Se usa con referencia al alma de Cristo (Hch 22731) Cristo declara que Eacutel tiene las llaves del Hades (Ap 118) En Ap 68 el Hades es personificado significando el destino temporal de los condenados y que tendraacute que entregar a los que estaacuten en eacutel (2013) y seraacute finalmente arrojado al lago de fuego (v 14)para Diccionario Vine NT (E-Sword)

39

De hecho es relevante destacar que entre el Antiguo y el Nuevo Testamento

se produciriacutea un cambio importante y trascendental en cuanto a esa divisioacuten de la

morada de los justos e injustos pues a partir de la obra de Jesucristo en la cruz los

muertos se dirigen a dos lugares diferenciados maacutes allaacute de lo que antes implicaban

las dos moradas separadas del Sheacuteol Los justos los que mueren en Cristo iraacuten a

su presencia laquoEntonces Jesuacutes le dijo De cierto te digo que hoy estaraacutes conmigo

en el paraiacutesoraquo (Lucas 2343) lo que implicariacutea el traslado del llamado Seno de

Abraham y los injustos los increacutedulos permaneceraacuten en la misma morada de los

muertos (aquiacute no ha habido traslado)

Seraacute precisamente desde este concepto que se asumiraacute el posicionamiento

cesacionista de forma que el llamado laquoSeno de Abrahamraquo se concibe como un

lugar temporal para los justos hasta la consumacioacuten de la obra redentora de Cristo

en la cruz Y el Hades o Sheacuteol propiamente dicho igualmente temporal seraacute pero

hasta que se produzca el llamado laquoJuicio del Gran trono Blancoraquo en el que el

Hades desapareceraacute para dar lugar a lo que la palabra define como la

consumacioacuten final laquoinfiernoraquo o laquoGehennaraquo

Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en eacutel de delante del cual huyeron la tierra y el cielo y ninguacuten lugar se encontroacute para ellos Y vi a los muertos grandes y pequentildeos de pie ante Dios y los libros fueron abiertos y otro libro fue abierto el cual es el libro de la vida y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros seguacuten sus obras Y el mar entregoacute los muertos que habiacutea en eacutel y la muerte y el Hades entregaron los muertos que habiacutea en ellos y fueron juzgados cada uno seguacuten sus obras Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego Esta es la muerte segunda (Apocalipsis 2011-14)

De cualquier forma el Salmo 4915 anticipaba ya esa liberacioacuten sea

entendida por el traslado (posicionamiento tradicional) a la presencia de Dios o por

la anulacioacuten definitiva de ese estadiacuteo (posicionamiento cesacionista) laquoPero Dios

redimiraacute mi vida del poder del Sheacuteol porque eacutel me tomaraacute consigoraquo Una

indicacioacuten clara entre muchas otras de que el justo esperaba un diacutea ser liberado

del Sheacuteol

Pero las Escrituras refieren ademaacutes otros teacuterminos en relacioacuten a la morada

de los muertos uno es laquoTaacutertaroraquo citado en 2 Pedro 24 aparece una sola vez en

la Biblia se cree que es uno de los lugares maacutes profundos del Hades otro es

40

laquoGehennaraquo27 que es la palabra usada en el Nuevo Testamento para indicar el lugar

permanente de los muertos aquiacute no se hace referencia al conocido estado

intermedio sino que es una expresioacuten que hace alusioacuten a esa morada eterna28

para los malvados que las Escrituras traducen como infierno El Sentildeor Jesuacutes

mismo usoacute esta expresioacuten once veces que tambieacuten usariacutea Santiago en una uacutenica

ocasioacuten (36) la palabra es hebrea y procede de laquovalleraquo y de laquoHinnomraquo (valle de

Hinnom) que era un lugar a las afueras de Jerusaleacuten donde se echaban las

basuras de la ciudad La caracteriacutestica de ese lugar es que siempre estaba

ardiendo Son muchos los que aluden a la caracterizacioacuten perfecta de ese lugar

como el fuego eterno que nunca se apaga Marcos 944 en conexioacuten con

Apocalipsis 2014 en cuanto al lago de fuego

Joseacute Grau que identificaraacute el laquoestado intermedioraquo como una condicioacuten ndashun

estadondash dice con referencia a la laquoGehenaraquo que es un sitio laquoun lugar muy

especial dado que no tiene connotaciones geograacuteficas como espiritualesraquo (Grau

Escatologiacutea final de los tiempos 1987 paacuteg 413)

Por lo tanto en cuanto a la doctrina del laquoestado intermedioraquo se concluye

que existe un estado intermedio para todo el que ha fallecido y este estariacutea

diferenciado mediante dos secciones o dos formas Y respecto del laquoestado

intermedioraquo como lugar es preciso constatar que son muchos los que no admiten

que sea laquoun lugarraquo sino que es meramente laquouna condicioacutenraquo (laquoun estadoraquo) Joseacute

Grau por ejemplo separa los dos teacuterminos hebreos laquoqueberraquo seriacutea el equivalente 27Gehena deriva de Ge Hinnom (הנם גי) que significa valle de Hinoacuten Ge Hinnom tambieacuten se llamaba Gai ben-Hinnom (הנם בן גיא) que significa valle del hijo de Hinoacuten El valle estaba fuera de la muralla sur de la antigua Jerusaleacuten y se extiende hasta el valle Kidron al este Despueacutes del antildeo 638 aC el valle de Hinoacuten se convirtioacute en el lugar utilizado para incinerar los desperdicios de Jerusaleacuten Se encuentra doce veces en el NT once de ellas en los Evangelios Sinoacutepticos y en cada caso es mencionado por el mismo Sentildeor El que le diga a su hermano fatuo quedaraacute expuesto laquoal infierno de fuegoraquo (Mt 522) es mejor arrancar (descripcioacuten metafoacuterica de una ley irrevocable) un ojo que haga caer a su poseedor que no que laquotodo su cuerpo sea echado al infiernoraquo (v 29) similarmente con la mano (v 30) En Mt 1889 se repiten las amonestaciones con una mencioacuten adicional al pie Aquiacute tambieacuten la advertencia va dirigida a la persona misma a la que se refiere evidentemente el teacutermino laquocuerporaquo en el cap 5 En el v 8 laquoel fuego eternoraquo es mencionado como la condenacioacuten daacutendose el caraacutecter de la regioacuten por la misma regioacuten quedando ambos aspectos combinados en la frase laquoel infierno de fuegoraquo (v 9) El pasaje de Mc 943-47 es paralelo al de Mt 18 En este se antildeaden descripciones maacutes extensas como laquofuego que no puede ser apagadoraquo y laquodonde el gusano de ellos no muere y el fuego nunca se apagaraquo El hecho de que Dios laquodespueacutes de haber quitado la vida tiene poder de echar en el infiernoraquo constituye una razoacuten para que se le tema con el temor que preserva del mal hacer (Lc 125) el pasaje paralelo a este en Mt 1028 declara no el arrojamiento adentro sino la peacuterdida que sigue esto es la destruccioacuten (no la peacuterdida del ser sino del bienestar) del laquoalma y el cuerpo en el infiernoraquo En Mt 23 el Sentildeor denuncia a los escribas y fariseos que al proselitar a alguien lo haciacutean laquodos veces maacutes hijos del infiernoraquo que ellos mismos (v 15) siendo esta frase expresiva de caraacutecter moral y anuncia la imposibilidad de que escapen laquode la condenacioacuten del infiernoraquo (v 33) En Santiago 36 se describe el infierno como la fuente del mal hecho por el mal uso de la lengua Aquiacute la palabra significa los poderes de las tinieblas cuyas caracteriacutesticas y destino son los del infierno (VINE 2000) 28 Referenciamos por ahora simplemente el teacutermino al margen de postular si eterno se refiera a su proyeccioacuten sin fin (sufrimiento por los siglos de los siglos) o simplemente al caraacutecter divino del juicio que se emite

41

a laquosepulcroraquo que hariacutea referencia a un lugar determinado y laquosheacuteolraquo indicariacutea laquoel

estado de las almas sin cuerpo es una condicioacuten no un lugarraquo (Grau Escatologiacutea

final de los tiempos 1987 paacuteg 408) Este teoacutelogo enfatiza que la situacioacuten en este

laquoestado intermedioraquo en esta condicioacuten ha de ser el de laquoalmas desnudas de

cuerporaquo (espiacuteritus desencarnados) (Lacueva La Persona y la Obra de Jesucristo

paacuteg 24) Lo que se presupone entonces es que laquoCon la muerte sepultura y

resurreccioacuten de Jesucristo la redencioacuten consumada cambioacute de suerte pero no

necesariamente el lugar de las almas de los creyentes difuntosraquo (Lacueva

Escatologiacutea II 2004 paacuteg 180) Esta idea la defiende el teoacutelogo Francisco Lacueva

argumentando que textos como Efesios 38-10 y 1 Pedro 319-20 no aseguran que

Cristo hubiese descendido al laquoSeno de Abrahamraquo para trasladarlo al cielo De

cualquier forma siendo trascendente para nuestro estudio el debate de la realidad

o no de este laquotrasladoraquo29 lo que se determina a priori en forma general es que en

la pervivencia de ese estado intermedio los justos estariacutean en la presencia del

Sentildeor puesto que esta es la promesa que el Sentildeor ha hecho a la iglesia

Figura 1 Representacioacuten graacutefica del concepto del estado intermedio como estado temporal

29Seraacute relevante porque la tesis que se defiende es que precisamente la resurreccioacuten de Cristo implicariacutea el traslado del Seno de Abraham a la morada celestial de forma que estar con Cristo seriacutea estar en el cielo en ese lugar en el que el Sentildeor ha preparado la morada para nosotros

42

Al respecto de la existencia de ese laquoestado intermedioraquo otros teoacutelogos

como Stanley Horton hacen una aclaracioacuten previa observando que aunque la

Palabra de Dios se refiere a la muerte como una bet mo eacuted laquocasa de reunioacutenraquo

para todos los vivientes (aludiendo al texto de Job 3023) que Dios ha laquopermitidoraquo

algunas excepciones laquoAl menos algunos de los santos del Antiguo Testamento

tuvieron una esperanza mejor Enoc y Eliacuteas fueron llevados al cielo directamenteraquo

(Horton 1996 paacuteg 614) Interesa tener presente esta excepcioacuten precisamente

porque la argumentacioacuten de la tesis cesacionista se fundamenta en verificar

igualmente el caraacutecter de excepcionalidad que supondraacute la iglesia en la historia de

la salvacioacuten ndashesa comunidad de hombres y mujeres santos comprados al precio de

la sangre de Jesucristo Dios y Salvador nuestrondash Si Dios ha establecido que

algunos hombres se escapasen de la realidad de pasar por la muerte en el sentido

de dirigirse directamente hacia ese laquolugar intermedioraquo Seno de Abrahaacuten Sheol

Hades Paraiacutesohellip iquestPodriacutea haber ocurrido la misma excepcioacuten con la Iglesia

Tomando como referencia a Enoc aquel que caminoacute con Dios y se lo llevoacute Dios

(Geacutenesis 524) entonces la iglesia conforme a su identidad y naturaleza camina

con Dios y es llevada a la misma presencia de Dios No debe suponer demasiado

esfuerzo el aceptar la hipoacutetesis cesacionista que defendemos en esta tesis de que

cuando un cristiano fallece no hay ya maacutes que esperar ndashno hay otro estado de

imperfeccioacutenndash Dios nos llama a su presencia que es perfecta y a ella acude el

creyente fallecido en su total plenitud El mismo Horton afirma que el Nuevo

Testamento resalta maacutes la realidad de la resurreccioacuten que lo que sucede

inmediatamente despueacutes de la muerte Ciertamente pues lo importante es saber

que como Cristo resucitoacute asiacute tambieacuten nosotros resucitaremos tal y como lo

expresa el texto paulino laquoMas ahora Cristo ha resucitado de los muertos primicias

de los que durmieron es hechoraquo (1 Corintios 1520) Pero este autor en

conformidad con el planteamiento tradicional de la pervivencia del estado

intermedio concluye laquoSin embargo la Biblia no nos dice todo lo que nosotros

quisieacuteramos saber acerca del estado en que existiremos entre la muerte y la

resurreccioacuten Estaacute maacutes preocupada por que miremos al futuro a la herencia y a la

plenitud que seraacuten nuestras cuando Jesuacutes venga de nuevoraquo (Horton 1996 paacuteg

612) para continuar sentildealando que finalmente la resurreccioacuten del cuerpo se

produciraacute cuando Cristo venga por su iglesia citando a Filipenses 320-21 y 1

43

Tesalonicenses 416-17 Y aunque es cierto que admite diferentes opiniones

respecto de la forma de existencia en ese estado intermedio necesario seguacuten eacutel

hasta que se produzca el sonido de la final trompeta que anuncie el devenir de los

acontecimientos finales En general su postura escatoloacutegica asiacute como lo es el de

la teologiacutea pentecostal desde su enfoque dispensacionalista premilenial y

pretribulacionista sugiere la necesidad de este estado intermedio entre tanto que

no se produzca el laquorapto de los fieles en Cristoraquo necesario al combinar las

imaacutegenes del descanso con las de la entrada en la gloria Asiacute laquola resurreccioacuten de

la iglesia ocurre con la venida de Jesuacutes inmediatamente previa al rapto (I

Tesalonicenses 4ndash6) La resurreccioacuten de los creyentes se conoce como la ldquoprimera

resurreccioacutenrdquoraquo (Duffield 2006 paacuteg 582)

21- Actividad en el laquoEstado Intermedioraquo

Una de las intenciones que se refrendan en el trance de la muerte es la de

un estado de completa inconsciencia como si el alma dependiese en cuanto a su

actividad del cerebro Al no existir este no podriacutea continuar activa anulando asiacute

cualquier atisbo de tensioacuten entre la inmortalidad del alma y la resurreccioacuten corporal

Charles Hodge alerta de la futilidad de este pensamiento ya que ndashdiraacutendash esta teoriacutea

no es cierta ni en relacioacuten con Dios que no tiene cuerpo y puede actuar y recibir

acciones ni con el hombre que como espiacuteritu es de la misma naturaleza que Dios

Ademaacutes antildeade que tampoco la Biblia atribuye corporeidad a los aacutengeles (Hodge

1991 paacuteg 573)

Otros autores defienden que si el ser humano es una unidad completa en siacute

es imposible de disociarse Entonces inevitablemente cuando el cuerpo deja de

funcionar no es solo el cuerpo sino el ser en siacute mismo (el alma) que deja tambieacuten

de existir

La uacutenica solucioacuten para esperar a la resurreccioacuten escatoloacutegica seriacutea la que se

conoce como la doctrina del laquosuentildeo del almaraquo 30 un estado de completa

30Doctrina caracteriacutestica de la Iglesia Adventista Todos los fallecidos estaacuten en un estado de inconsciencia hasta la resurreccioacuten los buenos para vida eterna y los malos desapareceraacuten (dejaraacuten de existir) ya que para la teologiacutea adventista la inmortalidad es condicional y uacutenicamente se garantiza a los justos Si bien para la doctrina adventista en realidad no es tanto un suentildeo sino la extincioacuten del alma ya que afirman que lo que ha muerto es el todo en el hombre no hay tal alma que le sobreviva

44

inconsciencia hasta el momento de la resurreccioacuten 31 Esta teoriacutea pretende

sustentarse en la referencia escritural que asemeja la muerte como si de un suentildeo

se tratase Hechos 760 1336 1 Corintios 15618 20 51 1 Tesalonicenses 413-

15 Juan 1111 etceacutetera A fin de cuentas suentildeo era un concepto ordinario para

representar a la muerte tanto en la literatura griega como en la hebrea El

reformador Lutero sin referirse a la inmortalidad del alma mdashasunto que repudiaba y

que le sugeriacutea la injerencia de la filosofiacutea en la teologiacutea que detestabamdash sin

embargo laquomanteniacutea la escatologiacutea intermedia considerando que los muertos estaacuten

en una especie de suentildeoraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 168) aunque no define al respecto

del significado de ese suentildeo que ndashen todo casondash parece ser que laquoaparentemente

maacutes tarde Lutero modificoacute su adherencia al adormecimiento del almaraquo (Garret

2000 paacuteg 678)

Pearlman y muchos otros autores contrastan este pensamiento y defienden

que el alma en ese estado intermedio estaacute plenamente consciente y citan pasajes

como el de Lucas 1619-31 2343 46 y Hechos 759 NT Wright escribe que

laquoPablo utiliza el lenguaje de dormir y despertar simplemente como una manera de

contrastar una etapa de temporal inactividad no necesariamente de inconsciencia

con otra posterior de actividad renovadaraquo (Wright 2008 paacuteg 278) Para Grudem

es suficiente con alertar al respecto que laquoel hecho de que las almas de los

creyentes van de inmediato a la presencia de Dios tambieacuten quiere decir que la

doctrina del suentildeo del alma es incorrectaraquo (Grudem 2007 paacuteg 861) Y Pearlman

en particular argumenta al respecto acerca de ese laquosuentildeoraquo ndashteacutermino que la Biblia

describe en alguna ocasioacuten con referencia a la muertendash que es laquoporque el

creyente pierde la conciencia del mundo de cansancio y enfermedad y se

despierta en uno de paz y felicidadraquo (Pearlman 1991 paacuteg 273) Sin embargo

estimamos que esta afirmacioacuten ciertamente pretenciosa no puede ser suficiente

para argumentar la permanencia en ese laquoestado intermedioraquo como de uno de

suentildeo pero que realmente no se suentildea32 tan solo que se mantiene la vida y el

pensamiento ocupado en otras sensaciones emociones y pensamientos ahora

puramente agradables y perfectos Pearlman no hace otro tipo de defensa de

31No parece una respuesta satisfactoria en cuanto a que si la existencia de esa unidad del ser humano ha desaparecido iquestqueacute es entonces lo que resucita Los Adventistas se ven en la necesidad de acogerse al postulado defendido por los Testigos de Jehovaacute que dice que finalmente seraacute a traveacutes del ldquorecuerdo de las tumbas conmemorativasrdquo de Dios que compilaraacute todos los elementos de la persona fallecida 32Seriacutea un estar laquodormidoraquo pero sin suentildeo

45

hecho el texto de Lucas 1619-31 que presenta como argumento de su teoriacutea

parece al mismo tiempo contradecirlo pues entre el diaacutelogo del rico y Laacutezaro se

hace mencioacuten al recuerdo de la vida pasada de los bienes y males recibidos de

las penurias e incluso de referencias a coacutemo los justos no son ajenos al dolor y

sufrimiento de quienes estaacuten en aquel lugar de tormento Por tanto la afirmacioacuten

de Pearlman de que en ese estado intermedio de suentildeo es porque solo se reciben

buenas sensaciones y pensamientos parece no ser biacuteblico

Otros autores aclaran que ese laquoestado de dormicioacutenraquo no se refiere al alma

sino al cuerpo y lo refrendan con Daniel 122 laquolos que duermen en el polvo de la

tierraraquo en clara defensa de que uacutenicamente puede referirse al cuerpo de los ya

fallecidos Particularmente el profesor Lacueva afirma que laquoLos pasajes del AT

que podriacutean dar a entender un estado inconsciente de las almas de los difuntos

(por ejemplo Salmos 65 309 11517 1464 Eclesiasteacutes 910 Isaiacuteas 3818-19)

solo expresan el desconocimiento por parte de los difuntos de lo que sucede en

este mundoraquo (Lacueva Escatologiacutea II 2004 paacuteg 82) Interesante por otra parte

por cuanto desmonta la doctrina catoacutelica romana que pretende que los santos

fallecidos ven e incluso pueden intervenir a favor de los vivos

No obstante Cullmann parece otorgar a esta doctrina del suentildeo un caraacutecter

maacutes evangeacutelico33 reinterpretando el texto de 2 Corintios 58 laquopero confiamos y

maacutes quisieacuteramos estar ausentes del cuerpo y presentes al Sentildeorraquo y argumentaraacute

este teoacutelogo que en el sentido de que los muertos aunque lo que hacen es dormir

lo cierto es que estaacuten con Cristo e laquoincluso parecen estar maacutes cerca de Cristo el

suentildeo parece acercarles maacutesraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la

resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 29)

siendo entonces este tiempo de espera un tiempo de compantildeerismo con Cristo

relacionando esa intencionalidad con Filipenses 123 laquoPorque de ambas cosas

estoy puesto en estrecho teniendo deseo de partir y estar con Cristo lo cual es

muchiacutesimo mejorraquo y afirmando que en todo caso este estado nos acercariacutea maacutes a

la resurreccioacuten final ya que ndasheste es el elemento novedosondash el cristiano aunque sin

cuerpo no estaacute solo pues estaacute con el Espiacuteritu Santo habiendo sido ya

transformado entre tanto que viviacutea por eacutel y ahora ya habiendo sido regenerado no

33En el sentido de la justificacioacuten biacuteblica y en contraposicioacuten con el argumento considerado heterodoxo de los Adventistas del Seacuteptimo Diacutea

46

lo ha perdido pues ndashdiraacutendash el cristiano muerto tiene al Espiacuteritu Santo por maacutes que

duerma todaviacutea y siga esperando la resurreccioacuten del cuerpo

Nos parece que aunque Cullmann ha sabido diferenciar perfectamente ese

contraste entre el concepto platoacutenico de la inmortalidad del alma y el cristiano de la

resurreccioacuten del ser humano se hace ndashno obstantendash muy difiacutecil asumir este juicio

acerca de este gozo del suentildeo con la interpretacioacuten del apoacutestol Pablo respecto a

las referencias de partir y estar con Cristo (Filipenses 123) y de estar ausentes del

cuerpo pero presentes con el Sentildeor (2 Corintios 58) de forma que aunque se esteacute

durmiendo ha de implicarse que se estaacute maacutes cerca de Dios aunque en estado de

inconsciencia

Concluyendo para algunos autores que refrendan la inmortalidad del alma

la actividad del estado intermedio seriacutea de dormicioacuten alegando que es el alma la

que estaacute en estado de espera aguardando esa esperanza bienaventurada de la

resurreccioacuten Mientras que para otros que se posicionan en contra de la

inmortalidad del alma el estado de dormicioacuten tambieacuten tiene razoacuten de ser porque al

ser el hombre una unidad inseparable sin componentes entonces cuando se

muere cuando el cuerpo deja de funcionar ya no hay nada que le sobreviva Claro

que tal vez este estado maacutes que de dormicioacuten pueda identificarse como uno de

inexistencia a pesar de que los justos puedan posteriormente ser resucitados

porque sus nombres estaacuten escritos en el Libro de la Vida y en la memoria de Dios

22- Existencia en el laquoEstado Intermedioraquo

La cuestioacuten ahora relacionada con el epiacutegrafe anterior tiene que ver con la

naturaleza de la persona en cuanto a la pervivencia del hombre en el traacutensito de la

muerte y el posterior proceso escatoloacutegico de la resurreccioacuten de los cuerpos

iquestCoacutemo es esa existencia La Iglesia Catoacutelico Romana ndasha modo de defensa

argumentativandash se fundamenta maacutes en la revelacioacuten biacuteblica que en la filosofiacutea

griega34 y mantiene la inmortalidad del alma afirmando que de por siacute la esencia

del ser (alma) persiste incorpoacuterea hasta la resurreccioacuten final El teoacutelogo reformado

34En oposicioacuten al eslogan que promoviera Cullmann en Harvard al respecto de que la idea de la inmortalidad del alma es una influencia griega (Sayeacutes 2006 p 168) Tambieacuten este postulado seriacutea defendido por la neoortodoxia

47

Buswell no duda de que la existencia en este estado intermedio sea incorpoacuterea y

afirma en relacioacuten a la interpretacioacuten del pasaje de Lucas 16

El hecho de que se mencionan ojos voces y lenguas no significa existencia corporal tal como la mencioacuten de la mano el brazo los ojos y los oiacutedos de Dios no significan que Dios tenga cuerpohellip Estas referencias aparte del cuerpo se entienden como modos figurados de expresioacuten para facilitar nuestra comprensioacuten En forma similar los teacuterminos corporales mencionados en Lucas 16 19-31 no indican un estado corporalraquo (Buswell 1962 paacuteg 749)

En el marco de un concepto dualista de la antropologiacutea esta realidad no

supondriacutea ninguacuten inconveniente para la ortodoxia cristiana que de forma

generalizada asume que el alma sobrevive a la muerte debido a su caraacutecter

inmortal y que con ocasioacuten de la segunda venida de Cristo se produciriacutea la

resurreccioacuten de un cuerpo nuevo un cuerpo transformado y espiritual que se uniriacutea

con el alma Sin embargo tambieacuten en el campo de la teologiacutea evangeacutelica laquolos

teoacutelogos protestantes se han referido a este estado [hellip] que parece existir entre la

muerte y la resurreccioacuten como estado intermedio pero para dar eacutenfasis a su

naturaleza no corpoacuterea se le ha llamado estado descorporeizadoraquo (Garret 2000

paacuteg 673) Por su parte Horton sentildeala que hay diferentes ideas a este respecto de

hecho menciona al apoacutestol Pablo en referencia al texto de 2 Corintios 53-4 en

cuanto a que Anhelaba llegar a tener el cuerpo resucitado que seraacute inmortal y no estar sujeto a la muerte ni a la decrepitud y porque pareciera rechazar la idea de ser un espiacuteritu desnudo algunos ensentildean que en el estado intermedio entre la muerte y la resurreccioacuten los creyentes seraacuten espiacuteritus sin cuerpo que no obstante tendraacuten el consuelo de estar con Cristo Otros ensentildean que al llegar a la muerte los creyentes reciben un cuerpo celestial temporalhellipraquo (Horton 1996 paacuteg 617)

Es interesante esta aproximacioacuten que hace Horton en cuanto a la admisioacuten

de que en ese laquoestado intermedioraquo el hombre creyente ndashen una clara referencia a

la iglesiandash tenga la resurreccioacuten en un sentido completo esto es no desnudo sino

con cuerpo Con todo llama la atencioacuten la idea que antildeade de laquocuerpo temporalraquo

Su inclusioacuten aquiacute es porque eacutel afirma de alguacuten modo que (es el ajuste entre la

escatologiacutea general y la individual) la verdadera resurreccioacuten tiene que darse

exclusivamente en un tiempo determinado al que todos vivos y muertos estaraacuten

sujetos tanto en esta esfera natural como en la sobrenatural Por tanto si tienen

48

que tener un cuerpo por cuanto se les ha conocido y se han vestido con tuacutenicas

este tiene que ser de forma temporal si consideramos el texto de 1 Corintios 1540

laquoHay cuerpos celestiales y cuerpos terrenales pero una es la hermosura de los

celestiales y otra la de los terrenalesraquo Sin embargo desde la lectura de este texto

no parece que se pueda admitir que haya diferentes resucitaciones en cuanto a lo

corporal se refiere una de caraacutecter temporal y otra posterior en el proceso del

esjaton

El teoacutelogo Charles Hodge por su parte defiende la existencia del alma de

forma independiente a la del cuerpo aludiendo ademaacutes que la primaciacutea del cuerpo

(de la materia) es caracteriacutestica de la influencia del materialismo que postula que

es la propia materia esto es del cuerpo de donde emanariacutea toda accioacuten mental y

del alma de forma tal que dejando de existir el cuerpo dejariacutea de existir igualmente

el alma Y continuacutea Hodge laquoPero si el alma y el cuerpo son dos sustancias

distintas entonces la disolucioacuten de este uacuteltimo no necesariamente implica el fin de

la existencia consciente de la primeraraquo (Hodge 1991 paacuteg 571) El mismo autor

en su Teologiacutea Sistemaacutetica rebate a Isaac Taylor a quien cita en relacioacuten a su

postulado en el que establece que el alma ha de estar ligada a la materia para que

le sea posible captar sensaciones y mantener iacutentegra su propia personalidad De

ahiacute que Isaac Taylor concluya en que laquoel alma despueacutes de la muerte debe o bien

cesar en sus actividades al menos en lo que se refiere a todo lo exterior a ella

misma o bien ser provista en el acto con un cuerpo nuevoraquo (Hodge 1991 paacuteg

572) Esto es que Taylor sugiere que el alma y la materia ndashel cuerpondash deben estar

iacutentimamente conectados asunto que Hodge refuta aludiendo que esa teoriacutea ni es

cierta en relacioacuten con Dios (que no tiene cuerpo) ni con los aacutengeles (a los que

nunca la Biblia les atribuye corporeidad) y ni siquiera con la realidad del alma que

se presenta en las Sagradas Escrituras como consciente y activa laquoausentes del

cuerpo y presentes con el Sentildeorraquo (1 Corintios 53) Lo que finalmente le induce a

defender que en el campo evangeacutelico laquolas divergencias existentes entre los

cristianos no es acerca de la realidad de un estado intermedio sino acerca de su

naturalezaraquo (Hodge 1991 paacuteg 580) Y su posicionamiento claacutesico en el

protestantismo es que las almas de los creyentes al morir pasan de inmediato a la

gloria y que sus cuerpos reposan en los sepulcros hasta la resurreccioacuten final

Es interesante notar que Hodge efectivamente menciona la gloria como el

destino inmediato de los muertos en Cristo ndashde los creyentesndash Afirmando este

49

teoacutelogo que laquoparece imposible que cualquiera que no repose su fe en lugar de en

la Biblia puedan negar que las almas de los creyentes pasan inmediatamente al

cielo al morirraquo (Hodge 1991 paacuteg 583) y defiende que la distincioacuten entre laquoparaiacutesoraquo

y laquocieloraquo no es maacutes que una cuestioacuten semaacutentica por lo que no le interesa en este

aspecto el dilucidar cuaacutel sea el espacio (o estado) De cualquier manera Hodge

estaacute apuntando al final hacia el resultado de gloria destinado a los creyentes

Defiende la resurreccioacuten corporal en gloria en un cuerpo glorificado pero no se

adentra en la cuestioacuten de puntualizar cuaacutel sea el tiempo mismo de la resurreccioacuten

que parece dejar en el aire entre lo que eacutel reconoce estar en la gloria y la espera de

la resurreccioacuten final en la consumacioacuten del fin de siglo Aunque dedicaraacute una buena

parte de su Teologiacutea Sistemaacutetica a desbancar la idea antibiacuteblica del suentildeo del

alma pues las almas estaacuten en la presencia de Dios y en cuanto al tratamiento que

ofrece acerca de la resurreccioacuten no plantea duda alguna En alusioacuten a la cita de

Marcos 1226-27 sentildeala que laquolo que este pasaje demuestra directamente es que

los muertos siguen vivos tras la disolucioacuten del cuerpo [] se ha inferido que la

resurreccioacuten no significa maacutes que el alma no muere con el cuerpo sino que resucita

a una vida nueva y maacutes elevada [hellip] Sin embargo se demuestra que las Escrituras

ensentildean una resurreccioacuten literal del cuerporaquo (Hodge 1991 paacuteg 611)

No se encuentra en el texto de Hodge una respuesta clara a la pregunta

iquestcoacutemo se laquoexisteraquo en el estado intermedio ya que alude a que aunque se estaacute

plenamente consciente en ese estado y lugar (en el que no hay pecado ni dolor) eacutel

defiende la resurreccioacuten como la resurreccioacuten corporal Sin embargo no expone de

forma expliacutecita la realidad de un alma desencarnada pero lo que siacute postula es la

total autonomiacutea de la esencia del alma y de la esencia de la materia o cuerpo (que

de cualquier forma implica la realidad de la existencia del alma sin cuerpo)

El posicionamiento de la doctrina laquoamilenialistaraquo en este caso es similar

porque aunque presenta una interpretacioacuten diferente en cuanto a las dos

resurrecciones que menciona la Biblia defiende que

laquoLos muertos en Cristo no mueren espiritualmente Jesuacutes lo dijo (Juan 1125) Ellos continuacutean viviendo despueacutes de que mueren fiacutesicamente iexclellos continuacutean siendo sacerdotes despueacutes de la muerte fiacutesica Ese es el mensaje de Revelacioacuten 205 Esta seriacutea la interpretacioacuten correcta de la palabra [Zao] en este verso No que fueron resucitados sino que ellos nunca murieron iexclEsa es la primera resurreccioacutenraquo (Trujillo 2014 Vine 2000)

50

Lo que implica claramente que aquellos creyentes que fallecen estaacuten vivos

(espiritualmente hablando) esperando la Venida de Cristo y no parece preocupar

que el estado de esa vida laquoespiritualraquo sea con cuerpo o sin eacutel

El desarrollo de esta nuestra investigacioacuten discurre pues no solo respecto a

laquola naturalezaraquo del estado intermedio sino tambieacuten de laquosu oportunidadraquo antes y

despueacutes de la iglesia asiacute como de su distincioacuten en cuanto a creyentes y no

creyentes y todo ello desde la premisa previa en cuanto a la naturaleza la esencia

del ser humano como entidad completa en cuanto a cuerpo alma y espiacuteritu

23- Temporalidad del laquoEstado Intermedioraquo

Todos los teoacutelogos que refrendan la doctrina del estado intermedio en

general extienden su existencia hasta que se produzca la consumacioacuten de los

tiempos No nos corresponde ahora hacer diferencia acerca de los distintos

posicionamientos del dispensacionalismo del premileniarismo del amileniarismo

etc Basta ahora sentildealar que en general se plantea un momento final de la

permanencia en ese laquoestado intermedioraquo coincidente con la resurreccioacuten corporal

de los muertos que se daraacute con el mandato y orden de aquella final trompeta que

anuncie el acontecimiento final y definitivo de la Segunda Venida de Cristo y el

suceder consecuente de los acontecimientos finales de la historia de la humanidad

como la conocemos

No parece preocupar en demasiacutea que el tiempo de permanencia en ese

estado intermedio sea de miles de antildeos MacArthur da un buen ejemplo de ello

justificando la tardanza de la parusiacutea laquoLa cantidad de tiempo terrenal que pase no

tiene importancia Es ciertamente irrelevante desde el punto de vista de Dios quien

es independiente por completo de cualquier consideracioacuten temporalraquo (MacArthur

2003 paacuteg 56)

Pero es indiscutible la aceptacioacuten de que el estado intermedio tiene un final

El mismo teacutermino [intermedio] parece asiacute indicarlo Esto es tiene un periacuteodo

determinado de vigencia hasta la segunda venida de Cristo Contra esta afirmacioacuten

nuestra hipoacutetesis es la de proponer que la vigencia de ese estado efectivamente

cesoacute porque es intermedio pero su conclusioacuten no ha de producirse en el esjatoacuten

51

sino con la resurreccioacuten de Cristo Propuesta que tendraacute en cuenta el condicionante

de no ignorar que tanto la parusiacutea como la resurreccioacuten corporal tiene

inevitablemente una concepcioacuten histoacuterica No se trata entonces de argumentar una

ausencia de temporalidad sino de verificar queacute relacioacuten puede darse entre la

temporalidad cronoloacutegica tal y como la vivenciamos en nuestra realidad y la

temporalidad nueva que es eterna

52

III- ANAacuteLISIS CRIacuteTICO Y EXEGEacuteTICO DESDE UNA PERSPECTIVA CESACIONISTA

Estamos de acuerdo con Duquoc en que lo escatoloacutegico requiere la

necesidad de un anaacutelisis criacutetico ya que laquolas formulaciones tradicionales sacadas

de nuestra cultura son demasiado ingenuas y estaacuten elaboradas de una forma muy

poco racional para que puedan aceptarse sin sospechasraquo (Duquoc 1978 paacuteg

509) sospechas entre la tensioacuten de un fundamentalismo rancio presente auacuten en

muchas de las iglesias evangeacutelicas en contra del trasnochado liberalismo acicate

por el cual el fundamentalismo se retroalimenta

Concordamos tambieacuten con la siguiente afirmacioacuten de Barth laquoPrecisamente

la escatologiacutea es bien entendida lo maacutes praacutectico que imaginarse puedaraquo (Barth

2000 paacuteg 179) y es que si la escatologiacutea ha de traernos esperanza la esperanza

ha de ser tambieacuten pragmaacutetica de lo contrario siendo meramente virtual seriacutea

efiacutemera y como tal perniciosa El mismo Barth en esta liacutenea de pragmatismo

presentaraacute el siacutembolo de la Santa Cena como el anticipo el testimonio real de que

nuestra muerte ha sido ya vencida seriacutea la anticipacioacuten del esjatoacuten laquotu muerte

estaacute muertaraquo (Barth 2000 paacuteg 179) de forma que la invitacioacuten a la Mesa del

Sentildeor no es tan solo una imagen sino que en realidad es un acontecimiento ndashaquiacute

el pragmatismondash de que en Jesucristo ya no estamos doacutende podamos morir sino

con eacutel nuestra carne estaacute ya en el cielo Cierto que para Barth los noviacutesimos35 no

tienen nada que ver con el tiempo laquoPara Barth esperar la parusiacutea no significa el

caacutelculo de un acontecimiento temporal que alguna vez tendraacute lugar sino que se

trata de algo sumamente actual para cada hombreraquo (Ratzinger 1980 paacuteg 57) A

diferencia de este planteamiento esta tesis pretende fundamentarse en la

consideracioacuten de un tipo de relacioacuten que precisamente comunicariacutea el presente

cronoloacutegico con el presente eterno Entonces no debe sorprender que sean las

epifaniacuteas o la misma realidad de la presencia de Dios en la historia mdashy auacuten maacutes en

lo cotidiano del creyente que es templo del Espiacuteritu Santomdash a fin de cuentas una

muestra de que esa relacioacuten del laquoYoraquo eterno y de nuestro presente es real

Como anticipara Erickson en su Teologiacutea Sistemaacutetica la doctrina del estado

intermedio es un asunto significativo y problemaacutetico al que se le han sumado

35Las expresiones fin del tiempo despueacutes del tiempohellip son a su entender simplemente ayudas para nuestro modo de pensar sujeto al tiempo Pero han de interpretarse completamente ajenas a esta realidad

53

diferentes posicionamientos y postulados Hans Kung por su parte afirma laquoEs

cierto que algunos teoacutelogos catoacutelicos y evangeacutelicos siguen hoy intentando

fundamentar teoloacutegicamente una fase intermedia del alma sin el cuerpo entre la

muerte del hombre individual y el juicio final pero todo ello va en contra de la

Escritura y de los conocimientos psicoloacutegicos modernosraquo (Kuumlng 1983 paacuteg 231)

negando fehacientemente que el alma permanezca separada del cuerpo por su

esencia natural un tiempo impredecible posicionamiento tradicional de la iglesia

romanista Ni en una especie de suentildeo (indeterminado) seguacuten el planteamiento de

Cullmann Kuumlng afirma que el hombre muere entero con cuerpo y alma como

unidad psicosomaacutetica Y Edgar Moros se cuestiona al respecto el cuaacutendo se

produce la resurreccioacuten (Moros 1999 paacuteg 3) indicando que los reformadores y la

mayoriacutea de exegetas y teoacutelogos contemporaacuteneos tratan de armonizar la doctrina

joanina acerca de la vida eterna ya con la resurreccioacuten en el diacutea final ya con diacutea

del juicio caracteriacutestico de la teologiacutea paulina

Somos conscientes que la doctrina tradicional que preconiza que los que

mueren antes del diacutea final estaacuten en un estado descarnados o de dormicioacuten se

opone a la ensentildeanza postulada en nuestra tesis de que el estado intermedio ha

cesado a raiacutez de la victoria de Cristo y que la resurreccioacuten se produce de forma

inmediata Doctrina esta uacuteltima que fuera asumida como hereacutetica laquoUno de los

primeros fue Justino quien dijo ldquoLas almas de los piacuteos estaacuten en un lugar mejor la

de los injustos y malvadas estaacuten en un lugar peor esperando el tiempo del juiciordquo

Eacutel denuncioacute como herejes a los que deciacutean que las almas de los que mueren son

llevadas al cieloraquo (Berkhof L 1995 paacuteg 334)

Pero en medio de estas elucubraciones sobre la doctrina merece una

atencioacuten especial el posicionamiento que propone Paul Althaus planteando que laquoel

mantenimiento del estado intermedio del alma separada quita significacioacuten a la

corporeidad humana y a la resurreccioacutenraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 171) reivindicando

una escatologiacutea de fase uacutenica y definitiva36 como pretendemos argumentar en esta

investigacioacuten E Brunner postulariacutea un posicionamiento similar defendiendo que

laquoen el maacutes allaacute en la esfera de la resurreccioacuten no existe la temporalidad sino la

eternidad La fecha de la muerte es distinta para cada cual ndashmantiene Brunnerndash

pero el diacutea de la resurreccioacuten es el mismo para todos y sin embargo no estaacute

36 Entendiendo que aunque la muerte se desarrolla en el fallecido en un momento sucesivo de la historia al ser trasladado al maacutes allaacute por la resurreccioacuten se alcanza la parusiacutea y el juicio final

54

separado de la muerte por ninguacuten intervalo temporalraquo (Esteban Duque 2009 paacuteg

117) Nocke no lo duda laquoEl otro modelo ndashpreferido en la teologiacutea actualndash habla de

resurreccioacuten en la muertehellip No hay ninguacuten tipo de intermedio entre muerte y

resurreccioacutenraquo (Nocke 1984 paacuteg 140) Y Roger Mehl asemejaacutendose ndashse nos

antojandash maacutes a las ensentildeanzas de los Testigos de Jehovaacute con la doctrina del

laquorecuerdo de Diosraquo37 va maacutes allaacute argumentando que laquola resurreccioacuten no tiene

nada en comuacuten con la inmortalidad del alma La resurreccioacuten es un acto de Dios

que equivale a una nueva creacioacuten Dios recrea a los muertos porque estaacuten

totalmente muertosraquo (Esteban Duque 2009 paacuteg 117) Otros como Stange y

Juumlngel representariacutean posicionamientos similares preconizando una muerte total

en la que la muerte del hombre implicaraacute su aniquilacioacuten y la resurreccioacuten seriacutea una

nueva creacioacuten aunque no ex nihilo Karl Rahner dilucidando al respecto de la

idea de un alma separada del cuerpo considerariacutea en el marco de la tradicioacuten

catoacutelico-romana lo que definioacute como laquopancosmicidad del almaraquo38

Entonces nuestro posicionamiento cesacionista lo planteamos desde la

premisa de la revalorizacioacuten del ser del hombre y especialmente de la obra de

redencioacuten de nuestro Sentildeor y Salvador Jesucristo En realidad siguiendo el mismo

planteamiento paulino en 1 Corintios 15 pareceraacute una respuesta coherente El

apoacutestol dijo laquoSi no hay resurreccioacuten de los muertos tampoco Cristo resucitoacuteraquo (vv

13-14) entonces respondemos iexclCristo siacute que resucitoacute por lo tanto siacute que hay

resurreccioacuten de los muertos laquoY si Cristo no resucitoacute [] entonces tambieacuten los que

murieron en Cristo perecieronraquo (vv 17-18) Por lo que respondemos iexclComo Cristo

siacute resucitoacute los que murieron no habraacuten perecido luego estaacuten vivos y si lo estaacuten ndash

mediante esta estructura loacutegicandash necesariamente han de estar completos (Tal era

el concepto hebreo de la antropologiacutea)

El teoacutelogo Leonardo Boff apoyaacutendose en los postulados de S Schamus

aclara No existe verdad alguna de la revelacioacuten que se oponga a la tesis de que el hombre inmediatamente despueacutes de morir adquiera una nueva existencia corporal en cuanto su cuerpo terrestre es llevado a la sepultura incinerado y entregado a la descomposicioacuten Una transformacioacuten de este tipo no puede ser probada con absoluta

37 Los testigos de Jehovaacute que declaran que con la muerte desaparece el hombre ensentildean que en la resurreccioacuten Dios los crearaacute de nuevo porque estaacuten en su recuerdo 38 Seguacuten esta idea el alma despueacutes de la muerte tendriacutea una nueva relacioacuten con el mundo en cuanto totalidad lo que seriacutea una relacioacuten pancoacutesmica (una influencia inmediata realizada en el mundo por la persona en su relacioacuten ontoloacutegica abierta con la muerte (Rahner 1969)

55

certeza pero existen argumentos que hacen de ella una tesis probable (Boff 2005 paacuteg 164)

Se pretende recuperar (investigando esos argumentos el que habriacutea de ser

el enfoque del cristianismo primitivo que afirmaba en su Credo la resurreccioacuten de la

carne no el creo en la inmortalidad del alma) la certeza de que laquoel cristianismo

estuvo desde un principio firmemente convencido de que en el momento de la

muerte entramos en contacto directo con Cristo entramos al instante en comunioacuten

con Eacutel y con el Padreraquo (Greshake 1981 paacuteg 94) De otra manera mdashen cuanto a la

cuestioacuten de la resurreccioacutenmdash recuperar todo el sentido del ser humano como

creacioacuten de Dios unido al acto redentor de Jesucristo y asumiendo que la

verdadera resurreccioacuten no puede ser concebible sin la existencia de un cuerpo sin

el cuerpo espiritual del que habraacuten de ser revestidos los santos

De alguna manera es magnificar la realidad de que tal y como en Cristo

habita corporalmente toda la divinidad y de su divinidad por el Espiacuteritu Santo

hemos sido revestidos39 por lo tanto su plenitud afecta a los hombres de forma que

su resurreccioacuten es tambieacuten la resurreccioacuten de los que son suyos por el poder y

obra de Jesucristo por laquola extraordinaria grandeza de su poder para con nosotros

los que creemos seguacuten la accioacuten de su fuerza poderosa Esta fuerza operoacute en

Cristo resucitaacutendolo de los muertos y sentaacutendolo a su derecha en los lugares

celestialesraquo (Efesios 219-20) Queremos llevar a uacuteltimo teacutermino la afirmacioacuten de

Kasper que dice laquoAsiacute que cuando se habla en el Nuevo Testamento de la

resurreccioacuten de Jesuacutes lo que se quiere decir es que con Eacutel han comenzado los

acontecimientos escatoloacutegicosraquo (Kasper 2006 paacuteg 139) y del mismo modo que

este teoacutelogo refrenda en su obra que laquoel cuerpo es tan esencial al hombre que no

se puede imaginar una existencia sin el cuerpo tras la muerteraquo (Kasper 2006 paacuteg

250) entonces ndashsencillamentendash trataremos de ser consecuentes con esta

afirmacioacuten y llevarla al plano de la resurreccioacuten del creyente que ya se ha

argumentado es la respuesta a las primicias de la resurreccioacuten de Cristo

En clara oposicioacuten a la influencia gnoacutestica que derivariacutea ndashcomo es sabidondash

en un desprecio a lo material a la esencia fiacutesica del ser e incluso afectando al

significado de la cruz de Cristo y de su resurreccioacuten que como expresa Vidal laquono

se negoacute la esperanza de la resurreccioacuten porque como ya vio Pablo la misma era

39Colosenses 2910

56

la piedra angular del mensaje cristiano pero quedoacute relegada a favor de una

buacutesqueda de la ldquosalvacioacuten del almardquo que un diacutea libre del cuerpo malo volariacutea al

cieloraquo (Vidal 2009 paacuteg 155) Es decir el enfoque seraacute respaldar el concepto de

que la persona (el individuo como ser humano) siendo un ser laquotripartitoraquo con alma

cuerpo y espiacuteritu es igualmente una unidad completa y que esta unidad es esencial

en cuanto a la realidad del ser como persona laquoModeloacute Yahveacute Dios al hombre de la

arcilla y le inspiroacute en el rostro aliento de vida y fue asiacute el hombre ser animadoraquo

(Geacutenesis 27 ndash Versioacuten Naacutecar-Colunga) Esto es la persona humana lo es en

cuanto a que tiene vida y que no solo sea cuerpo sino que estaacute dotada de una

unidad completa cuerpo alma y espiacuteritu (cf 1 Tesalonicenses 523)

El otro aspecto que se tomaraacute en cuenta de forma especial es considerar el

modelo que ha supuesto la resurreccioacuten de nuestro Sentildeor Jesucristo y

particularmente su significado e implicacioacuten en la obra de la redencioacuten de forma

que en su muerte y resurreccioacuten todo esteacute cumplido En este sentido el teoacutelogo

Ernesto Trenchard sentildeala valientemente y sin ninguacuten atisbo de posicionamiento

cesacionista que laquola fe cristiana descansa sobre las columnas de los grandes

acontecimientos de la Encarnacioacuten la Muerte expiatoria la Resurreccioacuten corporal

de Cristo y el Descenso del Espiacuteritu Santoraquo (Trenchard 1981 paacuteg 325) Si en

cuanto a nuestra propia resurreccioacuten esto es asiacute iquestqueacute otro modelo queacute otro

ejemplo de anaacutelisis se podriacutea considerar sino el de Cristo mismo Si Jesuacutes

resucitoacute con un cuerpo nuevo y este es el testimonio que ofrecen las Sagradas

Escrituras iquestqueacute se puede inferir de los creyentes que han muerto en Cristo en

cuanto al tiempo la forma el momento y el lugar iexclSeguiremos el modelo de Jesuacutes

para responder No se pretende con ello situarnos por encima del pensamiento

teoloacutegico tan extenso y diverso contrario a este posicionamiento cesacionista Pero

consideramos significativo lo que parece una complejidad sin resolver por cuanto

se reconoce de forma general lo que transcribimos de Grudem

Cuando Cristo nos redimioacute no redimioacute simplemente nuestros espiacuteritus (o almas) nos redimioacute como personas completas y esto incluye la redencioacuten de nuestros cuerpos Por consiguiente la aplicacioacuten de la obra redentora de Cristo a nosotros no estaraacute completa sino cuando nuestros cuerpos esteacuten libres por completo de los efectos de la caiacuteda y llevados a ese estado de perfeccioacuten para el cual Dios lo creoacute (Grudem 2007 paacuteg 872)

57

Es en esta complejidad en la que se ha de situar el posicionamiento

cesacionista del estado intermedio

Concluimos que de conformidad con las liacuteneas geneacutericas del argumento que

hemos definido como laquoclaacutesicoraquo para refrendar que tal redencioacuten solo seraacute posible

en el final de los acontecimientos finales de forma que la redencioacuten es completa siacute

pero todaviacutea no Demostraremos una intencioacuten diferente a partir de lo que dice las

Sagradas Escrituras asumiendo la perspectiva de que el hombre es una unidad

completa indisoluble (cuerpo alma y espiacuteritu) y que la obra de Cristo afecta a la

totalidad de nuestro ser

31- Muerte y unidad

Las Sagradas Escrituras consideran al ser humano como una unidad

psicosomaacutetica El asunto que nos ocupa es consecuentemente determinar lo que

sucede con esa unidad en el proceso de la muerte El cuerpo no es simplemente la

apariencia fiacutesica material del ser humano Ruiz de la Pentildea asevera

laquoNo es posible dar una definicioacuten del cuerpo que el hombre es y ello no soacutelo porque tampoco es posible contar al menos por ahora con una definicioacuten solvente de materia sino (y sobre todo) porque para poder definir su cuerpo el hombre tendriacutea que distanciarse de eacutel y asiacute abarcarlo y delimitarlo Y no teniendo cuerpo el ser humano se identifica con eacutel El definidor no puede entrar en lo definido salvo que pretenda ser a la vez sujeto y objeto de una misma operacioacutenraquo (Ruiz de la Pentildea 1988 paacuteg 134)

Pero nos sentildeala su descripcioacuten fenomenoloacutegica describiendo que cuerpo es ser en

el mundo (maacutes que estar en el mundo) ser en el tiempo (que se hace de forma

progresiva) ser sexuado ser expresioacuten comunicativa del yo pero cuando expresa

la cualidad de ser mortal lo refrenda de forma coherente a su pensamiento que no

es que muere el hombre sino que laquola muerte es el fin del hombre enteroraquo (Ruiz de

la Pentildea 1988 paacuteg 136) por lo que proseguiraacute resentildeando en cuanto a la temaacutetica

de la investigacioacuten que la muerte siacute hay que tomarla en serio

58

Pero tambieacuten el hombre es alma y en cuanto a la muerte desde la

perspectiva de una antropologiacutea unitaria40 si muere el hombre entero y con todo a

ese hombre que muere se le promete un futuro necesariamente la resurreccioacuten

tiene que alcanzar a todas sus dimensiones En este caso lo problemaacutetico mdashsigue

sentildealando Ruizmdash no habraacute de ser la corporeidad sino precisamente el concepto

de inmortalidad

laquoEl cuerpo no solo reduce a la unidad a los miembros que lo constituyen

sino que es expresioacuten de la persona en sus situaciones mayores estado natural y

pecador consagracioacuten a Cristo vida gloriosaraquo (Dufour 2015) Esto es el cuerpo es

tambieacuten la persona en siacute misma Tal era el concepto de la mentalidad judiacutea de

forma que el cuerpo sencillamente es el hombre entero laquoLos fenomenoacutelogos

(particularmente Merleau-Ponty) han puesto de manifiesto que tenemos la

percepcioacuten no solo de ldquotenerrdquo un cuerpo sino de ldquoserrdquo nuestro cuerporaquo (Spinsanti

2015) por lo que desde la perspectiva social y puramente secular se tiende a una

reunificacioacuten en cuanto a la identidad del cuerpo con la persona De ahiacute que el

cuidado del cuerpo implique tanto a lo fiacutesico como a lo emocional y psicoloacutegico

Martini nos advierte que

No podemos olvidar que el cristianismo con altibajos ha librado una dura batalla para rechazar el impulso al desprecio del cuerpo y de la materia a favor de una malentendida exaltacioacuten del alma y del espiacuteritu La exaltacioacuten del espiacuteritu en el desprecio del cuerpo como la exaltacioacuten del cuerpo en el desprecio del espiacuteritu son de hecho la mala semilla de una divisioacuten del hombre que la gracia alienta a combatir y derrotar (Martini 2012 paacuteg 123)

Sin embargo llama la atencioacuten la denuncia que hace Pagola cuando indica

que

Con fecha de 17 de mayo de 1979 la Congregacioacuten de la Fe publicaba una ldquoCarta referente a algunas cuestiones de escatologiacuteardquo En ella se dice que ldquola Iglesia afirma la continuidad y la existencia autoacutenoma del elemento espiritual en el hombre tras la muerterdquohellip afirma que no hay fundamentos soacutelidos para prescindir del teacutermino laquoalmaraquo sino que por el contrario ve en eacutel ldquoun instrumento verbalmente necesario para asegurar la fe de la iglesia (Pagola Elorza 1983 paacuteg 17)

40La antropologiacutea dualista representa la intencioacuten tradicional de que la muerte es la separacioacuten del alma (inmortal) y del cuerpo (mortal)

59

Obviamente como sentildeala el teoacutelogo no puede ser un fundamento suficiente

el pretender canonizar una determinada metafiacutesica aunque siacute por la necesaria

dependencia en el dogma catoacutelico de la tradicioacuten y del magisterio de la Iglesia

Y es que el concepto biacuteblico de la naturaleza humana aun conteniendo

evidencias de una dicotomiacutea considera el ser humano como una unidad en siacute No

es el alma la que peca sino el hombre del mismo modo que no es el cuerpo el que

se muere laquoy no es meramente el alma sino el hombre que es cuerpo y alma al

que Cristo redimeraquo (Berkhof L 1949 paacuteg 231)

Siguiendo la recomendacioacuten de Norman MacLeod (citado por Lacueva)

diremos que laquoNos imaginamos a la muerte como algo que viene a destruir

imagineacutemonos maacutes bien a Cristo que viene a salvarraquo (Lacueva Escatologiacutea II

2004 paacuteg 33) precisamente esta es la perspectiva del anaacutelisis e investigacioacuten

cesacionista que se presenta Y es desde este enfoque que el laquoproblema del

estado intermedioraquo dependeraacute ndashen cuanto a sus respuestas posiblesndash del anaacutelisis

de la esencia del hombre iquestQueacute es el hombre iquestQueacute es lo que muere del hombre

iquestMuere todo eacutel iquestO muere solo una parte iquestO es posible postular que con la

muerte se dan transformaciones en alguna de sus partes (cuerpo) de forma que se

mantenga la existencia del hombre maacutes allaacute de la muerte Y por cuanto esta

perspectiva en estudio tiene que ver con la iglesia (con los redimidos del Sentildeor) el

planteamiento pues seriacutea el cuestionarnos lo siguiente iquestMueren los redimidos de

la muerte Y si incluso siacute mueren iquestqueacute parte se muere iquestse separa la unidad

indisoluble Esto que se ha venido en llamar laquoel problema antropoloacutegicoraquo41 nos

induce a realizar un anaacutelisis previo acerca de la realidad humana

41El Problema Antropoloacutegico El hombre es un ser material entre otros seres materiales un viviente entre otros seres vivientes pero eminentemente es un ser espiritual capaz de razonar y de crear Podemos afirmar que la estructura histoacuterica esencial del hombre es la resultante de tres factores mutuamente implicados 1) el caraacutecter encarnado del espiacuteritu humano (el hombre no es pura materia ni puro espiacuteritu sino en la expresioacuten de Heidegger ser-en-el-mundo) 2) el hecho de la intersubjetividad o dimensioacuten relacional de la vida humana (la subjetividad humana no es una interioridad cerrada al estilo de Descartes o de Leibniz sino ser-con-nosotros-conciencia de) 3) la temporalidad (el hombre es tambieacuten eacutel mismo ser histoacuterico tiempo historia) Precisamente la filosofiacutea del hombre estudia las operaciones especiacuteficamente humanas el conocimiento intelectual y la voluntad libre A traveacutes de ella demuestra que el alma humana es espiritual ya que es la raiacutez de las operaciones que trascienden el aacutembito y las posibilidades de la materia

En sus lecciones de Loacutegica Kant resumiacutea el campo de la filosofiacutea y sus problemas baacutesicos a las famosas cuatro preguntas fundamentales iquestqueacute puedo saber (Metafiacutesica) iquestqueacute puedo hacer (Moral) iquestqueacute puedo esperar (Religioacuten) iquestqueacute es el hombre (Antropologiacutea) Pero el problema del hombre no es solo teoacuterico sino que lo involucra vitalmente porque quien pregunta se halla metido en el mismo interrogante Y el interrogante fundamental de la antropologiacutea aborda la estructura baacutesica y esencial del hombre que lo constituye en cuanto tal y lo diferencia de las demaacutes cosas La pregunta iquestqueacute es el hombre Implica de por siacute una previa afirmacioacuten de una esencia ya determinada es decir su comprensioacuten dentro de un horizonte metafiacutesico pregunta que es impugnada por los marxistas sobrevivientes al amparo del existencialismo propuesto por Sartre quien afirmoacute que de alguacuten modo se impone la nocioacuten y la necesidad de establecer estructuras baacutesicas

60

Ya hemos analizado coacutemo la Iglesia Catoacutelico Romana defendiendo la

inmortalidad del alma separada del cuerpo postula maacutes allaacute del hilemorfismo42

que incluso manteniendo la dualidad del cuerpo y del alma hay una unicidad

impliacutecita Asiacute la dualidad se distancia del dualismo laquono pretende caer en una

concepcioacuten dualista del hombre Dualidad no es lo mismo que dualismo (desprecio

del cuerpo como irrelevante para la salvacioacuten) Y la dualidad se impone si no

queremos atribuir a un mismo principio propiedades materiales y espirituales lo

que seraacute fuente de continuas contradiccionesraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 181) De modo

que siguiendo a este teoacutelogo catoacutelico la existencia humana no es una simple

yuxtaposicioacuten de substancias (cuerpo y alma) ni una yuxtaposicioacuten dualista el ser

humano es ante todo unus corpore et anima El hombre es un ser uno (Ruiz de la

Pentildea 1988 paacuteg 129) en el sentido de expresar su experiencia originaria que el yo

tiene de siacute mismo no como conciencia pensante sino como la de un yo encarnado

y que es uno pero que contrariamente al concepto monista la unidad del hombre

diferencia sus dos factores estructurales el alma y el cuerpo son distintos (Ruiz de

la Pentildea 1988)

Karl Rahner valientemente responde en relacioacuten a este concepto tradicional

acerca de la muerte como separacioacuten del alma y del cuerpo diciendo que laquoEs

verdad que los textos de la Sagrada Escritura que se aducen a favor de esta

definicioacuten analizados con una exeacutegesis rigurosamente cientiacutefica no la ensentildean de

un modo expliacutecitoraquo no obstante la asume por el peso que le otorga a la tradicioacuten

aludiendo que laquoes una verdad de fe y una verdad metafiacutesicamente cierta que el

alma personal y espiritual al dejar de informar a su cuerpo no perece sino que

del hombre si queremos establecer un punto de discontinuidad como se resalta en su actividad racional y cultural respecto a las demaacutes especies vivientes

En la historia del pensamiento antropoloacutegico la determinacioacuten de las estructuras fundamentales del hombre conoce muacuteltiples definiciones el hombre como ser racional como ser instintivo como ser praacutectico-transformador como ser cultural como ser metafiacutesico como ser religioso como ser esteacutetico como ser trascendente como ser-en-el-mundo etc son determinaciones que pretenden sentildealar no solo aspecto o elementos distintivos del hombre sino su nuacutecleo fundamental En el problema antropoloacutegico sobresalen cuatro problemas que estaacuten en estrecha relacioacuten con eacutel el problema de la libertad de la cultura de la praxis y el problema de la historia Asiacute el problema del hombre no se reduce a sus oriacutegenes fiacutesicos (la llamada teoriacutea de la evolucioacuten) sino a su diferenciacioacuten constitutiva aunque reconociendo como es obvio su relacioacuten baacutesica con el mundo animal desde el punto de vista somaacutetico Entonces la cultura aparece como una clave baacutesica de la comprensioacuten misma del hombre y de la historia seguacuten sustenta ERNST CASSIRER (Antropologiacutea filosoacutefica 1976) laquoEn el mundo humano encontramos una caracteriacutestica nueva que parece constituir la marca distintiva de la vida del hombre Su ciacuterculo funcional no solo se ha ampliado cuantitativamente sino que ha sufrido tambieacuten un cambio cualitativo El hombre como si dijeacuteramos ha descubierto un nuevo meacutetodo para adaptarse a su ambiente Entre el sistema receptor y el erector que se encuentran en todas las demaacutes especies animales hallamos en eacutel como un eslaboacuten intermedio algo que podemos sentildealar como sistema simboacutelico Esta nueva adquisicioacuten transforma la totalidad de la vida humana)raquo (Abarca Fernaacutendez 1997)42 Concepto unitario acerca del hombre en el que cuerpo y alma configuran una unicidad completa siendo el alma la que comunica su ser al cuerpo

61

conserva su vida espiritual si bien con un modo de existir completamente nuevo

para ellaraquo (Rahner 1969 paacuteg 19)

A partir de este concepto entendemos que se presenten todo un sinfiacuten de

desarrollos metafiacutesicos que bien podriacuteamos encuadrar en el marco de lo

especulativo pues resolver la comunicacioacuten interna entre el alma el espiacuteritu y el

cuerpo (con su psique) y maacutes auacuten el coacutemo perviviraacute el alma con esa comunicacioacuten

truncada es un misterio43 Como lo es el repensar si acaso el alma con la muerte

implica tambieacuten una peacuterdida puesto que antes habiacutea una comunicacioacuten que ndashen

ese procesondash ya no se mantendriacutea Precisamente en este sentido Moltmann se

cuestiona si podriacutea ser concebible la supervivencia de un espiacuteritu humano sin

cerebro lo que define finalmente como laquouna suposicioacuten hipoteacuteticaraquo (Moltmann

2004 paacuteg 84)

Karl Barth por su parte parece que en su intento de distanciarse de lo que

le supondriacutea un dualismo abstracto refrendoacute la unidad del cuerpo y del alma pero

ndashen todo casondash defendiendo un primado del alma44 En este asunto Moltmann

antildeadiraacute que ademaacutes el hombre no es solo alma-cuerpo sino tambieacuten espiacuteritu-

cuerpo incrementando nuevamente una categoriacutea maacutes en esa unidad

Precisamos que refrendar la autonomiacutea ontoloacutegica del ser humano como

cuerpo alma-espiacuteritu y al mismo tiempo evitar el dualismo y el hilemorfismo es

vital para poder discernir el concepto de persona y consecuentemente indagar

sobre su pervivencia en el estado postmortem Si el hombre es una unidad

estructural no hay preeminencia del alma ni del espiacuteritu es un organismo (no

materia no espiacuteritu no alma) que es psiacutequico y orgaacutenico laquono hay unioacuten sino

unidad sistemaacuteticaraquo siguiendo ahora la antropologiacutea zubiriana (Ruiz de la Pentildea

1988 paacuteg 149) Entonces iquestqueacute sucede con la muerte y con el estadiacuteo que nos

ocupa

Mientras que el Antiguo Testamento designa a la carne y al cuerpo con un

teacutermino uacutenico laquobasarraquo en el griego del Nuevo Testamento pueden distinguirse dos

teacuterminos diferenciados laquosarxraquo (σάρξ σαρκός ἡ) y laquosomaraquo (σῶμα ατος το) Y se

constata que en general la identificacioacuten del teacutermino cuerpo designa la misma

realidad que la carne Asiacute la vida de Jesuacutes debe manifestarse en nuestro cuerpo lo

mismo que en nuestra carne (2 Corintios 410 ss) Aunque sabemos que la carne 43 Al que Rahner pretenderiacutea dar respuesta con su propuesta de la pancosmicidad del alma 44Nota de Ruiz de la Pentildea a partir de la Dogmaacutetica de Karl Barth (Ruiz de la Pentildea 1988)

62

habitada por el pecado (Romanos 720) ha esclavizado al cuerpo Existe un

laquocuerpo de pecadoraquo (Romanos 66) asiacute como hay una laquocarne de pecadoraquo

(Romanos 83) El pecado puede dominar al cuerpo (Romanos 616) tanto que

tambieacuten el cuerpo conduce a la muerte (Romanos 724) Lleno de apetitos

(Romanos 612) tambieacuten eacutel comete acciones carnales (Romanos 813) La teologiacutea

paulina presenta al cuerpo (la carne) como sometida a la ley al pecado y a la

misma muerte (Romanos 75) De ahiacute que al estar en Cristo se pueda experimentar

la liberacioacuten laquoMurioacute para la leyraquo (Romanos 74) el laquocuerpo de pecado quedoacute

destruidoraquo (Romanos 66) y laquodespojado de ese cuerpo carnalraquo que va a la muerte

(Colosenses 211) Y como quiera que en este mundo la dignidad del cuerpo no

alcanza acaacute abajo su laquomaacuteximumraquo el cuerpo de esta miseria terrena y pecadora

seraacute transformado en cuerpo de gloria (Filipenses 321) En un laquocuerpo espiritualraquo

(1 Corintios 1544) incorruptible que nos haraacute laquorevestir la imagen del Adaacuten

celestialraquo (1549) (Dufour 2015)

De este modo hablar del cuerpo como carne implicariacutea a la personalidad

humana que se constituye contraria al espiacuteritu en contra de Dios Precisamente

por ello laquola carne no puede heredar el reino de Diosraquo (1 Corintios 1550) En este

sentido dice Boff laquoPor eso Pablo nunca habla de la resurreccioacuten de la carne sino

del cuerpo que debe ser mudado (1 Corintios 1551) y transformado (Romanos

665 823 Filipenses 321) en cuerpo espiritualraquo (Boff 2005 paacuteg 112) De forma

que cuando mediante la resurreccioacuten el cuerpo espiritual se transforme implica

ahora no a una personalidad de carne sino a una nueva personalidad humana

ahora en perfecta comunioacuten con Dios liberado de sus alienaciones del dolor de la

debilidad de la imposibilidad del amor del pecado y de la muerte

El cuerpo (soma en griego) referido a lo exterior puede ser humano

(Geacutenesis 4019) o animal (Leviacutetico 627) 45 Aunque por laquoalmaraquo (del griego ψυχή

psychḗ y en hebreo נפש nephesh) se ha pretendido diferenciarlo de laquoespiacuterituraquo (del

griego πνευmicroα pneucircma y hebreo רוח ruaj) entendiendo el primero como si fuese el

principio de vida natural que anima al cuerpo y el segundo como la esencia que nos

45La carne (σαρξ laquosarxsraquo en griego) estaacute excluida de la participacioacuten en el reino de Dios mientras que el cuerpo (σωμα laquosomaraquo en griego) transformado es decir arrancado del dominio de la carne (laquosarxsraquo) seraacute portador de vida resucitada Esta distincioacuten importante estriba en que laquosomaraquo es precisamente el hombre mismo mientras que la laquosarxsraquo es un poder que le somete y le esclaviza Por ello Pablo puede hablar de una vida laquoseguacuten la sarxsraquo pero no de una laquoseguacuten el somaraquo El cuerpo seraacute transformado en incorruptible e inmortal pero la carne no tendraacute participacioacuten alguna en la futura vida con Dios

63

une con Dios en realidad tal distincioacuten es heredada de la filosofiacutea griega La raiacutez

hebrea del teacutermino alma se relaciona con la idea de vida y de deseo incluso en

algunos textos con relacioacuten a la laquogargantaraquo por su vinculacioacuten con el acto vital de

la respiracioacuten (Salmo 1079) Siendo que el lenguaje abstracto era desconocido

para los hagioacutegrafos del Antiguo Testamento el teacutermino laquonepheshraquo apuntaba hacia

las necesidades del hombre de sus deseos y emociones Su empleo confirmariacutea la

realidad del ser humano como persona emocional como podemos hallar en

Proverbios 1626 y en el Salmo 2712

Asumiendo en general que el uso de alma ha de entenderse en el sentido

del ser que vive una unidad y nunca una parte separada del hombre De ahiacute que en

el Antiguo Testamento se refiera con el teacutermino laquoalmaraquo tanto a personas vivas

como muertas laquohellip y fue el hombre un ser viviente (neacutefesh jayagrave)raquo (Geacutenesis 27)

laquoNi entraraacute donde haya alguna persona muerta (neacutefesh mēt)raquo (Leviacutetico 2111)

Mostrando en general la similitud entre alma y persona

Tambieacuten se ha de notar que la Biblia usa de forma indistinta ambos

teacuterminos alma y espiacuteritu Por ejemplo en relacioacuten a la creacioacuten Eclesiasteacutes 321

Apocalipsis 163 La palabra alma se usa incluso en referencia a Yahveh laquoen quien

mi alma tiene contentamientoraquo (Isaiacuteas 421 cf Hebreos 1038) A los muertos que

visualiza Juan en su visioacuten celestial los denomina almas (Apocalipsis 69 204)

Interesa ademaacutes destacar el paralelismo que hay en el texto de Lucas 146-47

laquoEngrandece mi alma al Sentildeor y mi espiacuteritu se regocija en Dios mi Salvadorraquo

De igual modo la expresioacuten que se usa para hombre a veces es laquocuerporaquo y

otras laquocuerpo y almaraquo laquose antildeadieron aquel diacutea como tres mil almas [personas]raquo

(Hechos 241 cf Mateo 625 1028) En otros textos laquocuerpo y espiacuterituraquo (cf

Eclesiasteacutes 127 1 Corintios 53 5) Tambieacuten en ocasiones se referencia a la

muerte como la entrega del laquoalmaraquo (Geacutenesis 3518 1 Reyes 1721 Hechos 1526)

y en otras como la entrega del laquoespiacuterituraquo (Salmo 315 Lucas 2346 Hechos 759)

Ademaacutes tanto laquoalmaraquo como laquoespiacuterituraquo se usan para designar el elemento

inmaterial de los que murieron (1 Pedro 319 Hebreos 1223 Apocalipsis 69

204) laquoEl cuerpo estaacute muertohellip el espiacuteritu es vidaraquo (Romanos 810) Ridderbos

ensentildea a propoacutesito de este versiacuteculo que laquoCuerpo y espiacuteritu no son contrapuestos

como si fueran dos partes de la existencia humana o de la de Cristo no se trata de

una dicotomiacutea antropoloacutegicahellipraquo (Ridderbos 1996 paacuteg 87) luego aclararaacute que el

64

cuerpo se refiere a la antigua existencia sin Cristo y el espiacuteritu a la nueva vida

asumiendo en este sentido la unidad de la esencia del ser humano

Al respecto Berkhof nos dice

De manera que debe decirse que el hombre tiene espiacuteritu pero que es alma Por lo mismo la Biblia sentildeala a dos y solamente dos elementos esenciales en la naturaleza del hombre Es decir cuerpo y espiacuteritu o alma Esta presentacioacuten escritural tambieacuten estaacute en armoniacutea con la propia conciencia del hombre En tanto que el hombre es consciente del hecho de que estaacute compuesto de un elemento material y de un elemento espiritual ninguno tiene conocimiento cabal de poseer un alma distinta del espiacuteritu (Berkhof L 1949 paacuteg 233)

No obstante auacuten hoy hay voces discrepantes que apuntan a una tricotomiacutea

bien diferenciada aludiendo desde una exeacutegesis ndashestimamos superficial y

equivocadandash de textos como laquoY el mismo Dios de paz os santifique por completo y

todo vuestro ser espiacuteritu alma y cuerpo sea guardado irreprensiblemente para la

venida de nuestro Sentildeor Jesucristoraquo (1 Tesalonicenses 523) y este otro laquoPorque

la Palabra de Dios es viva y eficaz y maacutes penetrante que toda espada de dos filos

y penetra hasta partir el alma y el espiacuteritu las coyunturas y los tueacutetanos y discierne

los pensamientos y las intenciones del corazoacutenraquo (Hebreos 412) Roldaacuten hace

alusioacuten a esta inferencia y dice laquoDe ahiacute el famoso ldquosalva tu almardquo como si se

tratase de salvar las almas incorpoacutereas y llevarlas al cielo lo antes posible El

Nuevo Testamento por su parte no reduce el intereacutes de Dios uacutenicamente a la

salvacioacuten del almardquo Por el contrario la Redencioacuten de Cristo abarca a la persona

toda en todas sus dimensiones y tambieacuten a la creacioacuten enteraraquo (Roldaacuten A F

2009) precisamente se ha de reconocer que los credos cristianos enfatizan

precisamente lo contrario laquoCreo en la resurreccioacuten de la carne y en la vida

eternaraquo Como aclaraciones exegeacuteticas a la deficiente hermeneacuteutica que se hace

de los textos sentildealados baste decir que en el primero el apoacutestol estariacutea

acentuando la expresioacuten de la santificacioacuten completa y en el texto de Hebreos el

autor hariacutea referencia a que la Palabra distingue los pensamientos de las

intenciones del corazoacuten

Pero la distincioacuten de estos elementos sea tricotomista o dicotomista se ha

llevado a la idea de identificar el alma y el espiacuteritu como laquoa la manera de una

habitacioacuten con dos ventanas una para asomarse a las cosas de arriba y otra para

asomarse a las cosas de abajo (cf Colosenses 32)raquo (Grau Escatologiacutea final de

65

los tiempos 1987 paacuteg 55) de forma tal que lo material esto es el cuerpo es lo

que muere lo que es corrupto mientras que el alma es en realidad la auteacutentica

esencia del hombre que estaacute en eacutel (en el cuerpo) como de un inquilino en su

vivienda prestada y de caraacutecter temporal Considerando que la esencia del hombre

es precisamente esa el alma (o el alma-espiacuteritu) como si realmente Dios crease

almas y lo superficial fuese el cuerpo Doctrina esta que ya la teologiacutea ha superado

ndashcomo se sentildealoacute anteriormentendash y que en todo caso auacuten puede llamarnos la

atencioacuten como al contrario de este sentido de prevalencia del alma sobre el

cuerpo seguacuten el relato biacuteblico La creacioacuten del hombre fue primero un acto

laquofiacutesicoraquo en cuanto que el hombre recibioacute forma material (carnal) y que a esta

forma sin vida a continuacioacuten Dios le soplariacutea el aliento de vida Dios insuflariacutea el

espiacuteritu el alma

Desde este origen del ser humano es que podemos deducir que en su

principio el hombre no estaba creado para morir por cuanto no llevaba en siacute la

semilla de la muerte fiacutesica toda vez que seguacuten las Escrituras la muerte entroacute a

causa del pecado Y fue por la laquocaiacutedaraquo del hombre que Dios decretoacute que el cuerpo

deberiacutea volver a la tierra porque lo corrupto no podiacutea tener parte en el cielo Por

eso Dios nos redimioacute de la muerte y nos preparoacute un cuerpo celestial laquopues por

cuanto la muerte entroacute por un hombre tambieacuten por un hombre la resurreccioacuten de

los muertosraquo (1 Corintios 1521)

Seriacutea por influencia del pensamiento griego en el quehacer teoloacutegico la que

propicioacute la identificacioacuten del cuerpo como laquocaacutercel del almaraquo De esta forma el

proceso de la muerte seriacutea una liberacioacuten L Berkhof argumenta que la muerte es

la culminacioacuten del proceso metodoloacutegico que Dios usa para santificar a su pueblo

(Berkhof L 1949 paacuteg 254) de forma que el cuerpo es el que muere y el alma es

la que permanece ya que es inmortal como si el alma por siacute sola fuese la

verdadera esencia del hombre

Afirmamos una vez maacutes que las Sagradas Escrituras no conoce teacutermino

alguno para designar el cuerpo separado y distinto del alma laquoconviene advertir que

en el vocabulario paulino el teacutermino cuerpo no denota una parte del hombre

opuesta a otra (el alma) cuerpo en Pablo significa siempre al hombre entero en su

capacidad de relacioacuten en su ser con los otros y con el mundoraquo (Ruiz de la Pentildea

La pascua de la creacioacuten Escatologiacutea 1996 paacuteg 154) Ademaacutes el texto que a

menudo se referencia como indicando que el espiacuteritu vuelve a Dios y el cuerpo a la

66

tierra del cual fue formado (Eclesiasteacutes 1217) en realidad no indica tal separacioacuten

sino sencillamente que en la muerte Dios retira su influjo vivificante (Rahner 1969

paacuteg 18) y en los textos de Filipenses 123 y 2 Timoteo 46 este mismo autor

expone que los teacuterminos usados alliacute el verbo partir (ἀναλύω) en el primer texto y el

sustantivo verbal partida (ἀνάλυσις) en el segundo no tienen nada que ver con

desatar o desvincular como si una parte se disgregara de la otra sino

sencillamente el de una marcha o salida

Pero no nos sorprende que Rahner sujeto a la obediencia al Magisterio de

la Iglesia Romana afirme que a pesar de que no se acredite en las Escrituras de

forma expliacutecita la descripcioacuten de la muerte como separacioacuten del alma y del cuerpo

sin embargo se encuentra en la predicacioacuten ordinaria de la iglesia desde la eacutepoca

patriacutestica hasta la actualidad laquoPor eso ha de ser considerada como una

descripcioacuten claacutesica de la muerte desde el punto de vista teoloacutegicoraquo (Rahner 1969

paacuteg 19) No obstante hoy en diacutea como nos confirma Garret este concepto de la

inmortalidad del alma se fundamenta tanto en el pensamiento platoacutenico como en el

veacutedico que aunque el V Concilio Lateranense (1512) lo convirtiera en dogma

catoacutelico seraacute a partir del siglo XX laquomayormente bajo el impacto del movimiento

teoloacutegico biacuteblico que ha sido clarificado y enfatizado que este concepto tiene un

origen griego claacutesico no biacuteblicoraquo (Garret 2000 paacuteg 683)

Por tanto la palabra laquoalmaraquo significa en la mayoriacutea de los casos laquotodoraquo el

hombre existente (viviente) Entonces si aceptaacutesemos como premisa que el

hombre es una unidad completa de cuerpo alma y espiacuteritu (una unidad

indisoluble) siacute tiene sentido la idea de una resurreccioacuten completa y por lo tanto en

cuanto a lo corporal que esta sea inmediata (en el mismo proceso de la muerte)

Porque la naturaleza del hombre es laquoindisolubleraquo lo que no justificariacutea la realidad

de un laquoestadio intermedioraquo (en el que habriacutea que esperar nuestra recomposicioacuten

completa) Sino que la obra de Cristo46 desde esta posicioacuten cesacionista del estado

intermedio seguiriacutea con este esquema

46 La referencia ahora tiene que ver exclusivamente con los redimidos la Iglesia del Sentildeor

67

Figura 2 Representacioacuten graacutefica de los redimidos del Sentildeor

despueacutes de la abolicioacuten del estado intermedio

Por otra parte el aceptar la premisa de que la resurreccioacuten se realiza en dos

fases por cuanto la primera supondriacutea tan solo la existencia del alma y en la

segunda el complemento con la resurreccioacuten corporal entonces en ese tiempo

incierto ndashsin cuerpondash iquestno seriacutea igualmente una existencia incierta Por cuanto el

hombre ndashcomo se ha argumentadondash como ser humano no estariacutea completo sino

uacutenicamente con alma Y auacuten maacutes ya que entre tanto de esa existencia ndashinciertandash

iquestqueacute necesidad o urgencia habriacutea en la resurreccioacuten como algo que es preciso y

necesario Toda vez que la teologiacutea que demanda la existencia descarnada en el

estado intermedio sigue argumentando no obstante que es un estado en la

presencia de Dios

Habiendo superado definitivamente el postulado gnoacutestico de que lo material

(el cuerpo) se identifica como todo deseo carnal y desordenado relacionando el

cuerpo y sus deseos o necesidades con el pecado por lo que consecuentemente

es objeto de desprecio y de negacioacuten Reconociendo entonces que el cuerpo no es

objeto de pecado sino que forma parte de la naturaleza creadora de Dios por lo

tanto nuestro deber es cuidarlo y respetarlo ndashcomo parte de nuestra identidad como

personandash pues estaacute constituido igualmente como laquotemplo del Espiacuteritu Santoraquo (1

Corintios 619) Francesco Filelfo47 escribioacute laquoNo entiendo coacutemo se puede olvidar el

cuerpo desde el momento que el hombre no es solo almaraquo (Gonzaacutelez 2003 paacuteg

167) Y si estas premisas han tenido validez para el momento de la vida ya que

471450 dC

68

nos ocupamos del cuerpo alimentaacutendolo limpiaacutendolo respetaacutendolo (sin el exceso

por supuesto al que nuestra sociedad postmoderna quiere condenarnos motivado

por el hedonismo) iquestqueacute nos induce a pensar a que con la muerte fuese a ser

diferente El hombre sigue siendo hombre y por lo tanto completo en cuanto a su

naturaleza almandashespiacuteritu y cuerpo Nos dice Schaefer laquoDios hizo al hombre total y

es este hombre total lo que importaraquo (Schaefer 1969 paacuteg 30) y para este autor

ese descubrimiento del laquohombre totalraquo tendraacute una relacioacuten directa con el

significado de la resurreccioacuten corporal Aunque no nos descubre cual sea el tiempo

de esa resurreccioacuten porque no es el objeto de su ensayo siacute que Schaefer

comunica la realidad de que la ensentildeanza biacuteblica se opone a la platoacutenica en el

sentido de que esta convertiacutea el alma (la parte de arriba) en la parte esencial e

importante del hombre y al cuerpo (la parte baja) como cosa de menor valor y

relevancia mientras que las Sagradas Escrituras se ocupan del hombre total

superando con ello el concepto humanista que enfatizaba el desequilibrio habido en

cuanto a la importancia del cuerpo y la mente enfrentada a la gracia y dependencia

divina

Por tanto asumiendo el corolario de que Dios se preocupa y atiende al

hombre total entonces iquestpor queacute este hombre total deberiacutea dejar de serlo y de

interesarle ndashen cuanto a su estadondash a nuestro Dios en el proceso de la muerte

Cuando es precisamente ndashafirmamosndash a partir de ese proceso (como se trata de

desarrollar en esta investigacioacuten) en el que Jesuacutes entrega su victoria sobre la

muerte y sobre el pecado con el resultado praacutectico real y glorioso de vivir a su

lado por toda la eternidad El mismo Ortega y Gasset tuvo que reconocer en

cuanto a la esencia del hombre como siendo laquouna extrantildea realidadraquo ya que no es

solo cuerpo ni es solo alma ni es solo espiacuteritu No es una parte es todo en uno y

como tal unidad es que la Sagrada Escritura todaviacutea tiene mucho que mostrarnos

en cuanto al estado al que nos dirigimos en el proceso de la vida

Asiacute pues nos reafirmamos con Schaefer en que laquoDios hizo al hombre

total y se halla interesado en la totalidad del ser humanoraquo (Schaefer 1969 paacuteg

31) y antildeadimos que ese intereacutes prosigue si cabe con mayor relevancia en el

proceso de la muerte en el que nos lleva de la mano Y juntamente con el salmista

podemos afirmar laquoY aunque ande en valle de sombra de muerte no temereacute mal

alguno porque Tuacute estaraacutes conmigohellipraquo (Salmo 23 4) (eacutenfasis antildeadido)

69

32- Muerte e inmortalidad No es posible negar la evidencia de que el cuerpo muere Pero la persona

(el ser humano como tal) tiene un componente de inmortalidad Como plantea el

teoacutelogo Hans Kuumlng justificando la respuesta de la esperanza venidera en los textos

apocaliacutepticos de Daniel laquoiquestQueacute sentido puede tener la muerte de un maacutertir si los

que se mantienen firmes en su fe no obtienen recompensa ni en esta vida (pues

estaacuten ya muertos) ni en la vida del maacutes allaacute (que es pura existencia fantasmal)

iquestDoacutende estaacute ahiacute la justicia de Diosraquo (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta al gran

interrogante de la vida humana 1983 paacuteg 148) La muerte no puede suponer

aniquilacioacuten Concordamos tambieacuten con Ruiz de la Pentildea cuando argumenta que

hablar de resurreccioacuten personal supone que tiene que haber algo que sobreviva a

la muerte que actuacutee como nexo entre la forma de existencia (la histoacuterica y la

metahistoacuterica) de lo contrario la resurreccioacuten no seriacutea tal sino una nueva creacioacuten

de la nada laquola idea absurda desde el punto de vista metafiacutesico de que Dios crea

dos veces a un mismo y uacutenico ser humano del que por otra parte se dice que en

cuanto a valor absoluto es irrepetibleraquo (Ruiz de la Pentildea 1988 paacuteg 150)

Sin embargo pudiera parecer que la Biblia afirmase que el alma no deja de

existir cuando el cuerpo muere fiacutesicamente Baste la referencia de Mateo 1028 48

laquoY no temaacuteis a los que matan el cuerpo mas el alma no pueden matar temed maacutes

bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infiernoraquo Por tanto

iquestCoacutemo puede ser que el cuerpo muere pero el alma no muere La uacutenica

explicacioacuten posible argumentan los defensores de la inmortalidad incondicional del

alma para dilucidar este dilema seriacutea el considerar el alma como la esencia

invisible del ser humano y que tuviese de por siacute la capacidad de tener una

existencia por encima (o maacutes elevada y aparte) que el cuerpo Salvo que como ya

se ha argumentado anteriormente podamos asumir que el alma es la esencia del

ser incluyendo cuerpo alma y espiacuteritu en una unidad intriacutenseca de forma que

como refrendamos en nuestra investigacioacuten sea precisamente ese cuerpo mortal

que junto con el espiacuteritu se constituyan en el nexo preciso para la transformacioacuten

48Interpretamos este texto en el sentido de que es uacutenicamente el Sentildeor quien tiene poder como duentildeo de la vida y de la muerte para destruir en el alma en el infierno Sea a traveacutes de ese espacio de dolor de sufrimiento y de peacuterdida y separacioacuten definitiva de Dios por la eternidad en el sentido de perpetuidad o de un final definitivo

70

en un cuerpo resucitado y glorificado que ndashcomo postulamos en esta tesisndash se

produce de forma inmediata e inherente al mismo proceso de la muerte

Constatamos pues sin lugar a dudas que la Biblia siacute habla de inmortalidad

Pero no de ese concepto de inmortalidad del alma en el que se supone que el

cuerpo es la caacutercel de la verdadera esencia del ser No podemos obviar que Dios

mismo definioacute la creacioacuten fiacutesica como laquomuy buenaraquo y que la Palabra de Dios nos

encomienda honrar a Dios con nuestros cuerpos (1 Corintios 620) y a ofrecerlos

como sacrificios vivos a eacutel (Romanos 121-2) En este sentido Macaulay y Barrs

indican

El gran valor que Dios confiere al cuerpo queda expliacutecito en la resurreccioacuten fiacutesica Seremos fiacutesicos durante la eternidad El pasaje que puede parecer maacutes platoacutenico si le echamos un vistazo superficial es de hecho lo maacutes opuesto al pensamiento platoacutenico (2 Co 51-5) En este pasaje Pablo habla de su anhelo de verse libre de esta vida y de este cuerpo que estaacute sujeto a mortalidad Sin embargohellip Pablo no desea una experiencia fiacutesica menos sino mejor una que no esteacute afectada por la enfermedad y la decadencia De hecho Pablo antildeade que el Espiacuteritu Santo se nos concede como garantiacutea de esa resurreccioacuten fiacutesica Lejos de ser poco espiritual o de no tener nada que ver con la genuina espiritualidad el cuerpo tiene un valor tan alto para Dios que nos da el Espiacuteritu para asegurarnos que siempre seremos fiacutesicos (Macaulay Ramp Barrs 2012 paacuteg 62)

El apoacutestol Pablo no refleja ndashen absolutondash la mentalidad griega platoacutenica

pues aunque esta acepta la inmortalidad del alma no puede imaginarse la

resurreccioacuten del cuerpo49 - 50 Moros nos advierte que laquoUacutenicamente se continuacutea

afirmando la inmortalidad del alma en los ciacuterculos fundamentalistas que no aceptan

los principios de la criacutetica biacuteblica [hellip] Como hemos sentildealado anteriormente esta

doctrina se fundamenta en una antropologiacutea ajena al pensamiento biacuteblicoraquo (Moros

1999 paacuteg 3)

49Si la muerte supondriacutea la liberacioacuten del alma de la caacutercel del cuerpo iquestcoacutemo pretender que a traveacutes de la resurreccioacuten fuere un objeto de deseo un nuevo encarcelamiento del ser De ninguna forma se podriacutea asumir que el alma liberada pudiese volver al cuerpondashcaacutercel50Hay autores como por ejemplo el catedraacutetico Antonio Pintildeero que dicen lo contrario de que siacute que griegos como romanos aceptaban la resurreccioacuten del cuerpo Veacutease al respecto su artiacuteculo titulado laquoiquestCreyeron griegos y romanos en la resurreccioacuten corporalraquo donde nada maacutes comenzar expone ldquoEn una de las postales anteriores sostuve que la creencia en la resurreccioacuten de la carne existioacute tambieacuten en el mundo griego y que la nocioacuten de que el paganismo concibioacute solo la inmortalidad del alma es falaz y obsoletaraquo Veacutease el artiacuteculo completo en httpwwwtendencias21netcristCreyeron-griegos-y-romanos-en-la-resurreccion-corporal_a1872html [disponible en Web] [consulta 17VIII2016]

71

El cuerpo entendieacutendolo ahora como la parte visible del hombre al

contrario de lo que ocurririacutea con el alma siacute que es afectada por el tiempo ya que

desde su nacimiento se dirige hacia su transformacioacuten y posterior renovacioacuten con el

proceso de la muerte Es asiacute como se ha definido ndashmayoritariamentendash que la

muerte implica la separacioacuten del alma del cuerpo ya que el cuerpo se descompone

(es evidente) y se destruye y el alma sigue viviendo de por siacute Por lo que pareceriacutea

que es plausible refrendar esta idea de que el alma puede existir perfectamente

aparte (o fuera) del cuerpo Y nuevamente ndashargumentan quienes defienden este

posicionamientondash que uno de sus apoyos seriacutea precisamente la referencia de

Mateo 2546 laquoE iraacuten estos al castigo eterno y los justos a la vida eternaraquo

Fijaacutendose que los adjetivos que acompantildean a los sustantivos laquocastigoraquo y laquovidaraquo la

referencia a ambos es que son laquoeternosraquo (αἰώνιος (ία) ον Eterno perdurable

sin fin) (Tuggy 2003 paacuteg 26) Por lo tanto ndashrespondenndash la Biblia ensentildeariacutea que el

alma de una persona tiene la capacidad intriacutenseca de existir aparte o fuera del

cuerpo y que esa existencia es por la eternidad Interesante confirmar seguacuten este

texto que el resultado de la vida en el cielo es tan eterno como lo habraacute de ser en

el infierno asunto este que ndashsin embargondash la doctrina adventista como la de la

inmortalidad condicional resuelve de otro modo sentildealando que

Estos teacuterminos son traducciones de la palabra griega αἰώνιος y se aplican tanto a Dios como a los hombres Para evitar malentendidos debemos recordar que αἰώνιος es un teacutermino relativo su significado es determinado por el objeto que lo modifica De modo que cuando la Escritura usa αἰώνιος (ldquopara siemprerdquo ldquoet nordquo) refirieacutendose a Dios quiere decir que eacutel posee existencia infinita porque Dios es inmortal Pero cuando se usa esta palabra para referirse a seres humanos mortales o cosas perecederas significa laquomientras la persona viva o existaraquo Y justifican su interpretacioacuten de Judas 7 y 2ordf Pe 26 laquoCuando Cristo habloacute del ldquocastigo eternordquo (Mat 2546) no quiso decir castigo sin fin Quiso decir que asiacute como la ldquovida eternardquo [que los justos disfrutaraacuten] continuaraacute a traveacutes de los siglos sin fin de la eternidad el castigo [que los malos sufriraacuten] tambieacuten seraacute eterno no de duracioacuten perpetua de sufrimiento consciente sino el castigo que es completo y final El fin de los que asiacute sufren es la segunda muerte Esta muerte seraacute eterna de la cual no habraacute ni podraacute haber resurreccioacutenraquo (Creencias de los Adventistas del Seacuteptimo Diacutea Una exposicioacuten biacuteblica de las doctrinas fundamentales de la Iglesia Adventista del Seacuteptimo Diacutea 2007 paacuteg 411)

Pero por otra parte si el sentido que se le atribuye al alma fuera del cuerpo

estuviese haciendo referencia a la esencia misma de la vida a la realidad global y

72

conjunta del ser humano al ser completo que por lo tanto incluiriacutea la

transformacioacuten y cambios que se producen en nuestro cuerpo como consecuencia

de la muerte (esto es el abandono del cuerpo animal dando paso instantaacuteneo al

cuerpo espiritual) Admitiendo que lo que ha de resucitar es precisamente lo que ha

muerto si hubiese un alma inmortal estariacutea vivo lo que hariacutea de la resurreccioacuten

innecesaria por lo que parece que este postulado tiene serias dificultades de poder

ser admitido Entonces la cuestioacuten no seriacutea lo que hasta ahora se tiene planteado

iquestPor cuaacutento tiempo puede vivir el alma fuera del cuerpo Asumiendo ya que el

alma fuese en realidad un ente que no precisase cuerpo y que pudiese existir (y

ser) sin eacutel Porque el sentido del alma estariacutea en referencia al significado mismo del

ser humano (de la vida) que tiene caraacutecter de eternidad (un destino eterno) sea

para recibir lo bueno o lo malo seguacuten corresponde a la aceptacioacuten o no de la obra

salviacutefica de Jesuacutes Entonces tampoco seriacutea necesario inferir que pueda tener en

un tiempo y de forma temporal un vaciarse de siacute misma y ser uacutenicamente alma ya

que esta es precisamente su totalidad (no precisa del cuerpo)

No ignoramos otros posicionamientos que pretenden resolver estas

cuestiones negando la inmortalidad del alma como necesario para la afirmacioacuten de

una resurreccioacuten completa del ser humano Otros sin embargo tomaraacuten tambieacuten

esta premisa para configurar la hipoacutetesis de lo que se ha definido como laquola

inmortalidad condicionalraquo en la que solo los santos tendriacutean acceso a la

inmortalidad sea del alma y del espiacuteritu y como tal tener el privilegio de la

resurreccioacuten corporal mientras que los increacutedulos simplemente desapareceriacutean51

Interesa particularmente el desarrollo que de este asunto hace Cullmann que

laquoconsidera la propuesta de la inmortalidad del alma como uno de los errores maacutes

graves en relacioacuten con el cristianismoraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la

resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 6) y

expresaraacute al respecto que hay una diferencia radical y opuesta entre la esperanza

cristiana de la resurreccioacuten de los muertos y la creencia griega en la inmortalidad

del alma pues si se afirma una necesariamente ha de renunciarse a la otra

Cullmann tomaraacute como modelos las muertes de Soacutecrates y de Jesuacutes y

analizaraacute el contraste de la pasividad y cierto gozo de Soacutecrates en el proceso de la

51Doctrina caracteriacutestica de la Iglesia Adventista que condicionan la inmortalidad al desarrollo del Juicio Purificador en la que los libros seriacutean abiertos y los que se hallen en eacutel seraacuten resucitados Otros como los Testigos de Jehovaacute defenderaacuten la aniquilacioacuten total de justos e injustos aunque en el esjaton los justos resucitariacutean como resultado del recuerdo de Dios que los traeriacutea nuevamente a existencia

73

muerte ya que la veiacutea ndashde conformidad con su propia doctrinandash como la liberacioacuten

ansiada y definitiva del alma del ser Mientras que la muerte de Cristo fue de

sufrimiento una oportunidad maacutes de compartir con el hombre el miedo natural a la

muerte iquestPor queacute Porque la muerte ndashdiraacutendash es el enemigo de Dios Un enemigo

que pretende separarnos de Dios que es la vida y el creador de toda vida por eso

Jesuacutes habriacutea exclamado iquestPor queacute me has abandonado Pero ndashafirmamosndash ya no

habraacute tal abandono el sacrificio expiatorio de Cristo como se postula en esta

investigacioacuten habriacutea de alcanzar a la totalidad del ser humano reafirmaacutendonos en

una redencioacuten plena en Jesucristo Para eacutel ciertamente la muerte como lo era en

el concepto semita no suponiacutea ndashen absolutondash liberacioacuten sino que era el enemigo

Pero ahora en Cristo este enemigo seraacute finalmente derrotado (1 Corintios 1526)

Por lo tanto la obra de la cruz de Cristo cambioacute definitivamente esta suerte para el

redimido y la resurreccioacuten en paralelismo con la intencioacuten de la muerte que

afectaba al hombre entero lo afecta igualmente dotaacutendolo de forma inmediata de

lo que conforma al ser completo esto es con cuerpo espiritual Realidad que

provoca que aunque de forma completamente diferente a la esperanza socraacutetica el

creyente que muere pueda hacerlo desde la perspectiva del sacrificio de Cristo

Igualmente con serenidad y alegriacutea asumiendo la muerte como el proceso de

liberacioacuten final pues Jesuacutes transformoacute el proceso de la muerte en el paso hacia la

glorificacioacuten del Padre

Claro que para Cullmann esta redencioacuten plena estaraacute sujeta a un tiempo de

espera en la que el creyente fallecido mora en estado de dormicioacuten y sin cuerpo

iquestCoacutemo resuelve entonces Cullmann su posicionamiento en contra de la

inmortalidad del alma Aunque reconoce cierta similitud su fundamento

diferenciador y radical es que precisamente ese estado de suentildeo de los muertos es

un estado de imperfeccioacuten52 de esperar la perfeccioacuten final que le alcanzaraacute con la

resurreccioacuten

Tomemos ahora como referencia la alusioacuten que el apoacutestol Pablo refiere en

cuanto a la resurreccioacuten laquoSe siembra en corrupcioacuten resucitaraacute en incorrupcioacutenraquo (1

Corintios 1542) No ha de ser difiacutecil visualizar la realidad de una planta que siendo

planta y habieacutendose deteriorado su apariencia exterior posteriormente surge una

52En contraposicioacuten con la idea griega de que el alma es en esencia la verdadera y uacutenica realidad del hombre Nos parece no obstante una aproximacioacuten arriesgada al postulado del catolicismo-romano de un estado intermedio laquopurgatorioraquo necesario para perfeccionar a los santos

74

nueva de ella sea por las raiacuteces que aunque enterrada y no visible siempre

estuvo ahiacute y tuvo vida Lo dicho por Jesuacutes laquoPor cuanto yo vivo vosotros tambieacuten

vivireacuteisraquo (Juan 149) ha de suponer la garantiacutea de que maacutes allaacute de esa puerta que

se abre (en cuanto a la muerte) estaremos vivos y de una forma completa tal y

como la entendemos hoy

Ya hemos asumido que hay una unidad completa en el ser humano de

modo que consecuentemente atendiendo a la resurreccioacuten que igualmente ha de

significar la unidad completa del ser no ha de ser difiacutecil admitir que tal unidad se

perpetuacutee en el proceso en el iacutenterin de la muerte ndashprecisamente por medio de la

resurreccioacutenndash La muerte es un proceso que dirige al hombre hacia su final

escatoloacutegico sea de bendicioacuten o de castigo laquoDios no es Dios de muertos sino de

vivosraquo (Marcos 1226-27) de modo que se asume el proceso de inmortalidad ndashla

condicioacuten de estar vivosndash como una existencia tal como se conoce ahora como la

unidad del ser humano tambieacuten completa (cuerpo-alma y espiacuteritu) La iglesia sigue

viva despueacutes de la muerte laquoYo he venido para que tengan vida y la tengan en

abundanciaraquo (Juan 1010) implica el presente y afecta no podriacutea ser de otro modo

al futuro del creyente despueacutes de la muerte

Por eso aceptamos que efectivamente al uacutenico que la Biblia certifica

fehacientemente como inmortal es a Dios mismo Y es que es el Sentildeor quieacuten

comunica la continuidad de la existencia en la eternidad a los que son salvos

laquoPorque la paga del pecado es muerte mas la daacutediva de Dios es vida eterna en

Cristo Jesuacutes Sentildeor nuestroraquo (Romanos 623) Por lo que recibimos esta daacutediva

laquoque Dios nos ha dado vida eterna y esta vida estaacute en su Hijohellipraquo (1 Juan 511)

Una vida eterna que se recibe como venimos defendiendo en nuestro

posicionamiento cesacionista en el mismo momento del proceso del oacutebito

33- Muerte y temporalidad

La cronologiacutea del tiempo supone un factor determinante del ser pues el laquoser

humanoraquo lo es porque se mueve en ese transcurrir de ser en el tiempo

Reconocemos que el tiempo es un proceso uacutenico y aceptamos la proposicioacuten de

Ruiz de la Pentildea cuando escribe que laquola realidad del hombre consiste en un ir

75

hacieacutendose progresivamente maacutes que en un ser hecho o un hacerse

instantaacuteneamenteraquo (Ruiz de la Pentildea 1988 paacuteg 135)

Pero el tiempo que se sigue a siacute mismo de forma implacable y continua

parece amenazar con el proceso de la muerte a la vitalidad del ser de forma que el

hombre es ademaacutes un ser mortal Pero como ya hemos anticipado en esta

investigacioacuten no era asiacute desde el principio La muerte surge como ese proceso que

afectaraacute al hombre porque eacutel tambieacuten es carne de forma que la muerte pretende la

destemporalizacioacuten del hombre provocando que su realidad al menos en

apariencia tenga que dejar de ser

Pero iquestcoacutemo encajar el proyecto original de la creacioacuten del hombre con la

eternidad y el postrer enemigo la muerte que pretende su despersonalizacioacuten a

traveacutes de truncar su existencia en el tiempo La respuesta la encontraremos en la

centralidad de la historia de la Salvacioacuten en Jesucristo Asumimos con Cullmann

que la centralidad de Cristo domina toda la liacutenea cronoloacutegica en lo que define como

laquoel acontecimiento Cristoraquo (Cullmann 2008 paacuteg 35) un acontecimiento que

traspasa la esfera de la muerte Porque Cristo sigue siendo el agente de la historia

Y la historia lo es siempre y cuando haya temporalidad que registrar y la

temporalidad ndashno puede ser de otro modondash se continuacutea hasta la eternidad53

Tambieacuten estamos de acuerdo con Cullmann en que la eternidad (αἰώνιος) no se puede interpretar en sentido platoacutenico como opuesta al tiempo o atemporal

sino como un espacio de tiempo ilimitado54 Apoya esta aseveracioacuten el hecho de

que ninguna expresioacuten cronoloacutegica en el Nuevo Testamento define el tiempo como

un ente abstracto Rahner expresa que laquoLa eternidad de Dios no es simplemente

existencia sin principio y sin fin sino plenitud de realidad en la absoluta unidad y

totalidad no desmenuzada en una sucesioacutenraquo (Rahner 1969 paacuteg 31)

Admitimos ese misterio de que la realidad de la historia del hombre se

implica participando de la eternidad de Dios Por lo tanto la clave seraacute dilucidar de

queacute forma nuestra temporalidad se incluye en la eternidad divina y especialmente

en el proceso de la muerte tanto en esa esfera de la eternidad para quienes ya

hubiesen partido como para los que auacuten permanezcan a la espera del devenir de

53Al menos esta es la percepcioacuten que se puede tener del tiempo ya que aunque podemos prever un final esto es simplemente una idea metafiacutesica La realidad es que el tiempo inexorablemente sigue discurriendo54Oscar Cullmann en su obra Cristo y el Tiempo refrenda que el hecho de que el teacutermino eternidad se use en la terminologiacutea griega en plural es prueba suficiente de que hace referencia a su continuidad infinita (Cullmann 2008 p 63)

76

los acontecimientos finales iquestComienza la eternidad del hombre con la muerte iquestO

realmente ya habiacutea comenzado desde el mismo momento del acceso a la vida (a la

existencia) siendo la muerte un proceso maacutes en la singladura de esa eternidad que

le alcanza

Por otra parte hemos de admitir que la misma realidad de la muerte solo es

admisible desde este lado de la experiencia intramundana pues en el maacutes allaacute no

es verificable y al menos siguiendo los principios biacuteblicos podemos reafirmar

nuevamente y con insistencia que laquoDios es Dios de vivos y no de muertosraquo Por lo

tanto la muerte es tan solo un objeto de nuestro presente temporal que deja de

ser muerte en la eternidad No deja de sorprendernos coacutemo las interpretaciones

tradicionales a esta doctrina son capaces de justificar lo que nos parece casi

absurdo Pretendiendo justificar esta idea Buswell escribe

iquestCoacutemo es que el hecho de que Abraham Isaac y Jacob estaban vivos cuando Dios habloacute a Moiseacutes comprueba que seraacuten resucitados La respuesta es sin duda que el corazoacuten del argumento de los saduceos era que las almas de los muertos no existen sin cuerpo El hecho de que estaban vivos cuando Dios habloacute a Moiseacutes comprueba que siacute existiacutean sin cuerpos y por lo tanto el argumento principal de los saduceos en contra de la resurreccioacuten es destruido (Buswell 1962 paacuteg 773)

De forma que seguacuten este posicionamiento estaban vivos lo que habriacutea de

implicar que tendriacutean que tener cuerpo pero no lo teniacutean (aunque estaban vivos)

en clara sentildeal de que habriacutean de resucitar Atrevaacutemonos pues a llevar la realidad

de la historia hasta las uacuteltimas consecuencias Si la fe biacuteblica laquoes una fe en un Dios

que se revela en acontecimientos histoacutericos en un Dios que salva en la historiaraquo

(Gutieacuterrez 2009 paacuteg 196) la muerte es igualmente parte de nuestra historia y

como tal en tanto que creyentes afectada por la resurreccioacuten de Cristo Y si es asiacute

ndashafirmamos que lo esndash entonces siguiendo el modelo histoacuterico de la resurreccioacuten

de Cristo podremos postular que su historia en cuanto al postrer diacutea es tambieacuten la

nuestra y que nuestro postrer diacutea (en cuanto a la muerte) es definitivamente el diacutea

en el que el encuentro con Dios se hace definitivo con la transformacioacuten en el

hombre nuevo

Si la historia del hombre se concluye en ese uacuteltimo diacutea veamos queacute es lo

que le infiere de la resurreccioacuten de Cristo en cuanto a nuestra resurreccioacuten y

nuestro uacuteltimo diacutea de la historia Porque iquestqueacute razoacuten tendriacutea el prolongar la historia

77

del hombre en un tiempo que no lo es (porque estaacute fuera de la historia y porque el

hombre no estariacutea completo tampoco seriacutea hombre) Pero afirmamos que siacute lo es

ya que postulamos que el tiempo en la eternidad ha de ser histoacuterico por cuanto se

relaciona con nuestra propia historia Cierto que el problema escatoloacutegico podraacute

seguir siendo un problema pero la obra de Cristo no puede estar afectada por la

dificultad de comprensioacuten en cuanto al manejo del esjaton y su relacioacuten con el

hombre resucitado Por otra parte en cuanto al tema escatoloacutegico advertimos que

su relacioacuten intriacutenseca con la historia es completa pues la historia reconozcaacutemoslo

es la historia del hombre la historia de la humanidad y particularmente la historia

de la humanidad que ha sido afectada por Cristo por la divinidad Por lo tanto aun

en la muerte el tiempo la historia y la resurreccioacuten son los elementos claves que

ha de conjugar la escatologiacutea en el difiacutecil empentildeo de hablar del futuro en relacioacuten

con Dios que es pasado presente y futuro pero especialmente presente el gran

laquoYo Soyraquo

Es en la eternidad en la realidad de la ambiguumledad del futuro que la

escatologiacutea y la historia se toman de la mano Aquiacute es donde se da la conexioacuten

entre la nueva creacioacuten de la resurreccioacuten y la antigua vida Porque no hemos de

dejar de afirmar que el que resucita siacute es un nuevo yo pero sigue siendo laquoyoraquo

Ratzinger observoacute aquiacute una dificultad pues dice laquoEn cualquier caso tambieacuten en

este modelo el cuerpo se deja a la muerte afirmaacutendose al mismo tiempo que el

hombre sigue viviendo Asiacute que la oposicioacuten al concepto del alma se hace

incomprensible porque como quiera que sea se tiene que volver a mantener una

realidad propia de la persona separada del cuerporaquo (Ratzinger 1980 paacuteg 109)

Dificultad esta que coacutemo Lofhink la resolveriacutea alegando que en la eternidad no se

trata de un espacio atemporal sino de una nueva forma de temporalidad eacutel no le

otorgariacutea ninguna validez sopesando que la predicacioacuten primitiva nunca se

identificoacute el destino de la resurreccioacuten que se produciriacutea antes de la parusiacutea No

obstante respondemos que efectivamente la predicacioacuten de la iglesia primitiva

teniacutea como elemento central y primordial la resurreccioacuten de Cristo nuestras

primicias y la realidad de vincular el tiempo cronoloacutegico inteligible con el tiempo de

la eternidad ininteligible Parece una postura viable para esta tesis del

posicionamiento cesacionista alejaacutendonos de la propuesta que Torres Queiruga

ejemplifica de forma concisa laquoEse es el sentido de su proclamacioacuten como

ldquoprimogeacutenito de los muertosrdquo donde lo esencial no es la cronologiacutea sino la

78

excelencia no el aislamiento sino la primaciacutea fraternalraquo (Torres Queiruga 2003

paacuteg 223) y aun de la posicioacuten de Moltmann que aunque concebiraacute su teologiacutea de

la esperanza como una teologiacutea de la resurreccioacuten sin embargo en cuanto a la

resurreccioacuten afirmaraacute que los creyentes han de esperar su propio futuro

Pese a ello nuestro posicionamiento respecto a la reivindicacioacuten de una

resurreccioacuten instantaacutenea no es novedoso Lutero mismo ya reivindicaba una

resurreccioacuten instantaacutenea Para eacutel la solucioacuten no era proyectar el tiempo y el espacio

de los vivos a los muertos (pues esto propicioacute la doctrina del purgatorio) sino

aplicar al espacio de la muerte y a la resurreccioacuten el tiempo de Dios de forma que

laquoel uacuteltimo diacutea es el ldquoDiacutea del Sentildeorrdquo y el tiempo de Dios es el tiempo del presente

eterno Dios [hellip] iquestdoacutende estaacuten los muertos ldquoahorardquo con arreglo a nuestro tiempo

Entonces habraacute que responder se encuentran ya en el mundo nuevo de la

resurreccioacuten y de la vida eterna de Diosraquo (Moltmann 2004 paacuteg 144)

Igualmente Boros desde una oacuteptica completamente diferente a esa doctrina

del estado intermedio entiende que el hombre y su plenitud como ser humano solo

es entendible desde la idea de resurreccioacuten un concepto que ha de implicar

inmediatez asumiendo que laquoen la resurreccioacuten se despliega la corporalidad en

persona El hombre entra a la muerte totalmente en la presencia de Dios

omnipresente [hellip] De forma que entre inmortalidad y resurreccioacuten no habriacutea pues

diferencia algunaraquo (Boros 1973 paacuteg 109) En esta misma liacutenea de pensamiento

Leonardo Boff argumenta

Si la muerte es el momento de la total redimensionalizacioacuten de las posibilidades contenidas en la existencia humana entonces implica tambieacuten su realizacioacuten en el orden sobrenatural Este hecho nos mueve a decir que la resurreccioacuten acontece ya en el momento de morir [hellip] se puede decir que no es comprensible afirmar cualquier geacutenero de ldquoesperardquo hasta una supuesta resurreccioacuten (Boff 2005 paacuteg 158)

Pero seraacute Greshake quieacuten argumente de forma maacutes precisa y geneacuterica

indicando que laquoLa idea de que en la muerte tiene lugar la resurreccioacuten no solo la

acepta hoy la mayor parte de los teoacutelogos sino que incluso se ha introducido en

textos ldquooficiososrdquo de la iglesia En el Catecismo Holandeacutes se afirma expresamente

que ldquoen la muerte se verifica ya la resurreccioacutenrdquo Lo mismo dice el Neues

Glaubensbuschraquo (Greshake 1981 paacuteg 102) Igualmente asiacute lo afirma Schelkle

laquoTambieacuten la teologiacutea catoacutelica actual insinuacutea la idea de que la resurreccioacuten acontece

79

en el momento mismo de la muerte cuando Dios acepta al hombre y le lleva a su

plenitudraquo (Schelkle 1978 paacuteg 143)

Por otra parte Erickson lo define en su Teologiacutea Sistemaacutetica como un

laquoentendimiento nuevo y creativoraquo Y cita a WD Davies que en su obra Pablo y el

judaiacutesmo rabiacutenico refrenda que el apoacutestol teniacutea dos conceptos diferentes acerca de

la resurreccioacuten del cuerpo Asiacute prosigue argumentando que en 1 Corintios 15

Pablo estaacute pensando en una resurreccioacuten futura pero que en 2 Corintios 5 nos

presentaraacute una comprensioacuten maacutes avanzada

Pablo se da cuenta de que habiendo muerto y resucitado con Cristo ya estaacute en proceso de transformacioacuten y recibiraacute su nuevo y celestial cuerpo en el momento de la muerte fiacutesica El temor de estar desnudo del que habla el versiacuteculo 3 ha sido substituido por la constatacioacuten de que a este lado y al otro de la muerte estaraacute vestido (Erickson 2008 paacuteg 1183)

De este modo prosigue Davies habriacutea que admitir que en los textos

paulinos maacutes que referirse a la resurreccioacuten de los muertos en realidad el apoacutestol

se esteacute refiriendo a su revelacioacuten laquoporque el anhelo ardiente de la creacioacuten es el

aguardar la manifestacioacuten de los hijos de Diosraquo (Colosenses 34) Asiacute la

consumacioacuten final entonces no seriacutea referida a la resurreccioacuten pues ya habriacutean

resucitado sino a la manifestacioacuten de lo que estaba oculto en el orden eterno

No nos parece una solucioacuten adecuada este juego interpretativo que

confunde los textos citados sobre la resurreccioacuten aludida tan expliacutecitamente con la

revelacioacuten de Dios (en cuanto a lo que estaba oculto) Insistimos que nuestra

posicioacuten en cuanto al tiempo de la muerte es la de una resurreccioacuten instantaacutenea

coherente con la realidad de la unidad en el ser Que la resurreccioacuten del creyente

ya fallecido se haya producido no ha de ser impedimento alguno para asumir que

por ejemplo la espera profetizada en Filipenses 320 sea ninguacuten obstaacuteculo para

entender que el cuerpo ya estaacute glorificado Hay que convenir en este texto y en

otros la visioacuten paulina entre la revelacioacuten general y la revelacioacuten particular la

tensioacuten de lo ya realizado con lo que estaacute por terminar auacuten Por un lado el tiempo

ya estaacute cumplido (Gaacutelatas 44) abarcando no solo la venida del Sentildeor sino tambieacuten

nuestra redencioacuten y adopcioacuten como hijos y por lo tanto herederos Por otro lado el

apoacutestol tambieacuten proclama que ha llegado el final de los tiempos (1 Corintios 1011)

y sin embargo esta relacioacuten del tiempo cumplido y el tiempo por cumplirse ha de

determinarse de forma diferenciada No es el tiempo meramente histoacuterico el que

80

percibimos desde nuestra conciencia no es nuestro tiempo sino que en cuanto a

lo escatoloacutegico y desde la eternidad podemos asegurar que nuestro espacio y

nuestro tiempo ya no existe De forma que la irrupcioacuten del reloj divino de la

eternidad hacia nuestra realidad histoacuterica pareciera mantener una relacioacuten que lo

define Pero en todo caso a una realidad a una historia y a una temporalidad que

es maacutes elevada que la nuestra Asiacute podriacuteamos asumir que laquolos hombres van

muriendo en distintos momentos de la historia pero todos van encontrando a Dios

en el uacutenico y eterno punto de la vida eternaraquo (Pagola Elorza 1983 paacuteg 16)

Por lo que podemos verificar coacutemo la aproximacioacuten a un cesacionismo de lo

que podriacutea representar el estado intermedio es una realidad en el pensamiento

teoloacutegico contemporaacuteneo Y asumiendo que sin cuerpo el hombre desapareceriacutea

totalmente se habraacute de deducir que en la perfeccioacuten del ser del hombre la

resurreccioacuten debe acontecer inmediatamente

La ensentildeanza de Durrwell implica que la tensioacuten entre el maacutes acaacute y el maacutes

allaacute ha sido abolida de forma definitiva y concluyente en el Cristo muerto y

resucitado (Durrwell 1997 paacuteg 17) y es que todo lo que implica la vida cristiana

tiene que ver con la relacioacuten con Cristo Siendo la intencionalidad manifiesta de

Jesuacutes de vivir con nosotros laquoDe modo que si alguno estaacute en Cristo nueva criatura

es las cosas viejas pasaron todas son echas nuevasraquo (2 Corintios 517) y con eacutel

estamos ya en un sentido figurado laquosentados con Cristo en los lugares

celestialesraquo (Efesios 26) Y aunque es cierto que en el pensamiento paulino la

tensioacuten entre este maacutes acaacute y el maacutes allaacute se hace manifiesta por cuanto por una

parte pareciera que la resurreccioacuten ndashde conformidad con la antropologiacutea semitandash

se resolveriacutea en el esjatoacuten final en el maacutes allaacute por otra parte el apoacutestol acerca esta

realidad con un laquoyaraquo persistente Romanos 61-11 Colosenses 212 Efesios 26

De forma que afirmamos si la muerte supone el teacutermino del proceso de

personalizacioacuten en este mundo entonces en ese uacuteltimo instante de la vida el

hombre se encara ante el encuentro personal con Dios en donde el laquoserraquo y el

laquoseraacuteraquo se transforman en ese presente eterno laquoesraquo Ininteligible para el hombre

pero que nos abre a la futuridad de la presencia continua con Dios Si en ese final

concluyente del ser el tiempo cronoloacutegico tal y como se entiende hoy ha dejado de

existir el tiempo de laquoesperaraquo no seriacutea una representacioacuten adecuada al modo de

existir en la eternidad que insistimos si fuera incompleta seriacutea antibiacuteblica

81

34- Muerte y actividad

Conforme al pensamiento tradicional de la teologiacutea evangeacutelica en cuanto a

la doctrina del estado intermedio se reconoce que este estado es de plena

actividad y consciencia Normalmente se ha considerado el texto de Eclesiasteacutes 95

como una dificultad a salvar en cuanto a la afirmacioacuten de ciertos grupos

considerados heterodoxos en el marco del protestantismo tradicional55 para afirmar

la inconsciencia o laquosuentildeo del almaraquo despueacutes de la muerte laquoPorque los que viven

saben que han de morir pero los muertos nada saben ni tienen maacutes paga porque

su memoria es puesta en olvidoraquo Sin embargo en contra de este posicionamiento

tradicional teoacutelogos de la talla de Oscar Cullmann se postulan como defensores de

esta intencioacuten de suentildeo que para eacutel no le inquieta en absoluto

Si nunca les ha ocurrido tener al dormir un suentildeo maravilloso que les ha hecho maacutes felices que cualquier experiencia aunque no hayan hecho otra cosa que dormir iquestno podriacutea ser esto una imagen por supuesto imperfecta para ilustrar el estado de anticipacioacuten en el que seguacuten San Pablo se encuentran los muertos en Cristo durante su suentildeo (Cullmann La inmortalidad del alma o la resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 5)

Pero es preciso reconocer que siendo el libro de Eclesiasteacutes inspirado por

Dios su enfoque es el de demostrar que todo es vanidad cuando se prescinde de

Dios En Eclesiasteacutes 95 el autor comunica el punto de vista de la muerte desde

una perspectiva en la cual no hay lugar para Dios Pablo nos dice que laquoHe aquiacute

ahora el tiempo aceptable he aquiacute ahora el diacutea de salvacioacutenraquo (2 Corintios 64b)

siendo pues que desde la perspectiva del mundo ante la muerte a los ojos del

mundo la tumba es el fin de todo Pero por el contrario a los ojos de Dios la

situacioacuten es enteramente distinta tanto para el salvo como para el increacutedulo

Aunque hay otros textos que parecen identificar el sentido de la muerte

como si se tratase de un suentildeo laquoTampoco queremos hermanos que ignoreacuteis

acerca de los que duermen para que no os entristezcaacuteis como los otros que no

tienen esperanza Porque si creemos que Jesuacutes murioacute y resucitoacute asiacute tambieacuten

traeraacute Dios con Jesuacutes a los que durmieron en eacutelraquo (1 Tesalonicenses 413-14) laquoMas

ahora Cristo ha resucitado de los muertos primicias de los que durmieron es

55Nos referimos particularmente al movimiento adventista

82

hechoraquo (1 Corintios 1520) Aunque algunos admiten que esta expresioacuten se ha

utilizado como sinoacutenimo de morir tal vez como un eufemismo a fin de persuadirnos

en contra al temor a la muerte En este sentido Morris comentando la resurreccioacuten

de Laacutezaro en el Evangelio de Juan explica que asiacute como en el mundo antiguo

todas las civilizaciones teniacutean un miedo atroz a la muerte el uso de este teacutermino

ilustrariacutea de forma graacutefica la diferencia que marcoacute la venida Cristo ahora ya no

habriacutea nada que temer (Morris 2005 paacuteg 153)

Sin embargo David Burt escribe laquoResulta difiacutecil imaginar que los apoacutestoles

la hubiesen empleado [la palabra laquodormirraquo] si no hubiese tenido un sentido en el

que los difuntos descansan hasta el diacutea de la resurreccioacutenraquo (Burt 1994 paacuteg 23)

Este mismo autor se pregunta entonces coacutemo es posible conciliar este laquodormirraquo

con la realidad de estar en la presencia del Sentildeor Asiacute Burt apunta a una visioacuten

diferenciada de forma que desde la perspectiva del cielo estaacuten ya vivos y en la

presencia del Sentildeor mientras que en cuanto a los que quedan los vivos le parece

que asumiendo un tiempo de espera para la actividad de la resurreccioacuten como que

duermen estaacuten en esa espera

Nuestra propuesta cesacionista afirma que no hay tal espera Y

apropiaacutendonos del planteamiento que el mismo Burt hace en cuanto a la eternidad

proponemos lo siguiente El mundo en la eternidad la vida en el cielo junto al

Sentildeor y Salvador por cuanto es eterna es posible aceptar que no existe el futuro

en el sentido cronoloacutegico e histoacuterico tal y como lo percibimos en la existencia de

nuestra realidad porque es otra realidad diferente no es un mantildeana que toma en

cuenta su dependencia del pasado inmediato (un diacutea se suma al anteriorhellip)

porque en la eternidad iquestqueacute es el mantildeana si en un sentido ndashpor cuanto es

eternidadndash todo es mantildeana Si se acepta entonces que en la eternidad no hay tal

futuro indeterminado ya que el futuro no existiriacutea por cuanto todo es eternidad

entonces siacute que es posible aceptar que los paraacutemetros del tiempo sean diferentes

(sin ataduras del tiempo ni intervalos de espera) a la dimensioacuten a la cual estamos

sujetos ahora mismo presente pasado y futuro Entonces es posible que alliacute todo

sea en un sentido presente y desde la perspectiva de presente todo esteacute

consumado todo esteacute ya realizado (por lo tanto los fallecidos en Cristo ya han

resucitado) Pero desde la perspectiva de la tierra auacuten tienen que suceder

determinados acontecimientos en cuanto al orden establecido en nuestra

dimensioacuten (auacuten hay un futuro una consumacioacuten de los tiempos en relacioacuten a un

83

presente actual) De esta forma Burt argumentaraacute que al parecer de la perspectiva

de los que todaviacutea estaacuten en la tierra aquellos que ya han partido pareciera que

duermen

No obstante convenimos en que es preferible admitir el teacutermino suentildeo sin

esa connotacioacuten de pasividad sino simplemente como una metaacutefora o eufemismo

de este proceso de como si de un suentildeo se tratase dormimos en este mundo e

inmediatamente despertamos en la misma presencia de Dios con actividad

consciencia y presencia corporal plena Dios dice en su Palabra que existe vida

despueacutes de la muerte bastariacutea con referenciar las palabras de Jesuacutes

Acontecioacute que murioacute el mendigo y fue llevado por los aacutengeles al seno de Abraham y murioacute tambieacuten el rico y fue sepultado Y en el Hades alzoacute sus ojos estando en tormentos y vio de lejos a Abraham y a Laacutezaro en su seno Entonces eacutel dando voces dijo Padre Abraham ten misericordia de miacute y enviacutea a Laacutezaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua porque estoy atormentado en esta llama Pero Abraham le dijo Hijo acueacuterdate que recibiste tus bienes en tu vida y Laacutezaro tambieacuten males pero ahora eacuteste es consolado aquiacute y tuacute atormentado (Lucas 1622-25)

Si aceptamos este texto como no meramente una paraacutebola pues Jesuacutes no

sentildealoacute que lo fuese (ademaacutes en ninguna paraacutebola se dan nombres propios como

es en este caso) sino que lo aceptamos como un relato explicativo entonces

observamos que tanto el rico como Laacutezaro estaban muy conscientes despueacutes de

muertos El rico en un lugar de tormento en fuego y Laacutezaro en un lugar de dicha y

de felicidad llamado el laquoSeno de Abrahamraquo Para hacer maacutes traacutegica aun su

situacioacuten el rico no solo teniacutea conciencia de su estado desesperado en aquella

llama sino que tambieacuten teniacutea conciencia de la bendicioacuten que rodeaba a Laacutezaro

despueacutes de muerto que se le sumaba al tormento propio de su conciencia (pues

parece que pudo tener consciencia del mundo de los vivos aunque obviamente no

podiacutea comunicarse con los todaviacutea vivos) Solo asiacute se explica que el rico dijera a

Abraham lo que tenemos registrado en Lucas 1627-28 laquoEntonces le dijo Te

ruego pues padre que le enviacutees a la casa de mi padre porque tengo cinco

hermanos para que les testifique a fin de que no vengan ellos tambieacuten a este lugar

de tormentoraquo

W Lutzer comentando este mismo texto argumenta que laquoEn el hades un

alcohoacutelico padeceraacute sed y querraacute una gota de licor pero no le seraacute dada el

84

drogadicto tendraacute ansias de inyectarse heroiacutena pero no la recibiraacute el hombre

inmoral arderaacute en deseo sexual pero nunca seraacute satisfechohellipraquo (Lutzer 1999 paacuteg

29) apoyaacutendose en la implicacioacuten del texto de proverbios laquoEl Sheol y el Abadoacuten

nunca se sacian asiacute los ojos del hombre nunca estaacuten satisfechosraquo (Proverbios

2720) Entonces es irrefutable el hecho de que tanto el rico como Laacutezaro no

estaban inconscientes o dormidos despueacutes de muertos Teniacutean iacutentegras todas sus

facultades no estaban por lo tanto en estado de laquodormicioacutenraquo

Al respecto del texto de Eclesiasteacutes 95 Joseacute Grau sentildeala

laquoEl Predicador sabe bien que la memoria de los muertos no es echada en el olvido Dios sabe todo y el amor de Dios envuelve a los difuntos pues no en vano dice el NT que Cristo es Sentildeor tanto de vivos como de muertos Pero vista la situacioacuten desde acaacute abajo uacutenicamente tal como las cosas se presentan en la experiencia cotidiana del no creyente la verdad es que eacutel ha de creer efectivamente que toda memoria de los que se marcharon es puesta en olvidoraquo (Grau Eclesiasteacutes un comentario para el hombre de hoy 1993 paacuteg 172)

Y delineando una perspectiva a vista de paacutejaro Apocalipsis 218 nos dice

laquoPero los cobardes e increacutedulos los abominables y homicidas los fornicarios y

hechiceros los idoacutelatras y todos los mentirosos tendraacuten su parte en el lago que

arde con fuego y azufre que es la muerte segundaraquo Este habraacute de ser el destino

final del increacutedulo el lago de fuego y azufre Completamente diferente al destino

final de los creyentes laquoBendito el Dios y Padre de nuestro Sentildeor Jesucristo que

seguacuten su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva por la

resurreccioacuten de Jesucristo de los muertos para una herencia incorruptible

incontaminada e inmarcesible reservada en los cielos para vosotrosraquo (1 Pedro 13-

4) Este texto sentildeala la esperanza del creyente algo ndashdesde luego muy diferentendash

de lo que le espera al increacutedulo Y su estado tanto en un lado como en el otro es

uno de perfecta realidad de perfecta existencia tal y como la entendemos hoy

Sea de gozo pleno en Cristo en el cielo como de peacuterdida y sufrimiento en ese lugar

de la eternidad en el que se encuentran los no redimidos de Cristo

85

35- Implicaciones de la salvacioacuten

Nuestro Sentildeor Jesucristo entregoacute su vida para salvar al hombre de la muerte

eterna El precio no fue uacutenicamente para una sola parte del hombre sino que fue

para el hombre completo en su unidad Siendo que el sacrificio de Cristo fue por el

hombre integral es por lo que ndashasumimosndash tambieacuten la salvacioacuten habraacute de alcanzar

necesariamente al ser humano en su totalidad esto es a su personalidad iacutentegra

lo que incluye cuerpo alma y espiacuteritu

Las Sagradas Escrituras con referencia al hombre nos orientan a

considerar el cuerpo como la parte que refleja todo nuestro ser de manera que se

puede admitir que el hombre no es solo cuerpo sino que tiene en conjunto cuerpo

alma y espiacuteritu Es por eso que si nuestra alma quedase sin cuerpo en ese lugar

que se ha venido en denominar laquoestado intermedioraquo y aceptando que ese laquoestado

intermedioraquo con relacioacuten a los creyentes supone estar en la presencia de Dios

entonces seriacutea como pretender que durante un tiempo indeterminado56 la redencioacuten

no estaraacute completa por cuanto el alma auacuten estariacutea a la espera del cuerpo celestial

Es preciso constatar la implicacioacuten inmensa que tuvo lo dicho por Jesuacutes en

la cruz laquoiexclConsumado esraquo (Juan 1930) Y es cierto que la salvacioacuten es un acto

que va estrechamente ligado a un acontecimiento continuo que abarca el pasado

el presente y el futuro (Cullmann Cristo y el Tiempo 2008) Pero iquestse detiene el

futuro

Cristo no vino a salvar al mundo por partes o por tiempos Cristo salvoacute a los

redimidos enteramente de forma tal que aunque la muerte ndashconforme a las

Escriturasndash pueda destruir el cuerpo terreno la muerte no tiene ninguacuten lugar en la

presencia de Dios pues se asegura que lo que se siembra en corrupcioacuten se

resucita en incorrupcioacuten (1 Corintios 1542)

Cristo pagoacute con su sangre el rescate para salvar al hombre de la muerte Si

se aceptase como premisa que el hombre muerto estaacute incompleto durante un

determinado periacuteodo (por estar sin cuerpo) entonces habriacutea que preguntarse iquestqueacute

supondriacutea entonces el rescate Por cuanto se estariacutea admitiendo entonces que la

muerte no seriacutea la transformacioacuten del cuerpo del creyente sino que realmente

habriacutea una peacuterdida (aunque temporal) y por lo tanto la victoria sobre el pecado

56En donde estariacutean las almas sin cuerpo hasta la resurreccioacuten final

86

tendriacutea que demorarse Esta espera este permanecer incompletos afectariacutea a

nuestra realidad en la presencia de Dios porque la victoria sobre la muerte todaviacutea

estariacutea en estado de latencia Auacuten maacutes si el beneficio de la salvacioacuten fuera en todo

caso incompleto ya que necesitara de una segunda parte hasta que se cumpla el

tiempo y el devenir de los acontecimientos de la Segunda Venida iquestqueacute sentido

tendriacutean aquellas palabras dichas por Jesuacutes en relacioacuten con su victoria sobre la

muerte laquoDe cierto de cierto os digo que el que guarda mi Palabra nunca veraacute

muerteraquo (Juan 851) Y lo dicho por el apoacutestol Pablo laquoPero que ahora ha sido

manifestada por la aparicioacuten de nuestro Salvador Jesucristo el cual quitoacute la muerte

y sacoacute a luz la vida y la inmortalidad por el evangelioraquo (2 Timoteo 110) Realmente

estos dos textos no parecen dejar lugar a dudas ni admiten cualquier otro tipo de

especulacioacuten al respecto

La afirmacioacuten contundente es que Jesuacutes nos salvoacute de la muerte Y si nos

salvoacute57 entonces somos librados de ella Aunque Gordon Fee comenta al respecto

de este texto que para el apoacutestol la salvacioacuten tiene una perspectiva escatoloacutegica la

actualiza en consonancia con el eacutenfasis de los teacuterminos que se emplean laquola

inmortalidad que hemos de experimentar es ya nuestra en un sentido puesto que

en su manifestacioacuten (encarnacioacuten) y especialmente por medio de la cruz y la

resurreccioacuten nuestro uacuteltimo enemigo la muerte ha recibido ya su herida mortalraquo

(Fee 2008 paacuteg 268) De este sentido que Fee comenta el que hemos de

apropiarnos es el que desde el posicionamiento cesacionista nosotros asumimos

Pues como quiera que sea nuestro cuerpo terrenal se destruye y se termina

mediante ese proceso que humanamente llamamos muerte pues laquopolvo eres y al

polvo volveraacutesraquo (Geacutenesis 319) Pero Dios nos libera en el mismo instante en que el

cuerpo fiacutesico se muere entregando Dios un cuerpo celestial de forma tal que

libraacutendose de la muerte por la obra de Jesuacutes se obtiene la inmortalidad laquoPero

respecto a que los muertos resucitan iquestno habeacuteis leiacutedo en el libro de Moiseacutes coacutemo

le habloacute Dios en la zarza diciendo Yo soy el Dios de Abraham el Dios de Isaac y

el Dios de Jacob Dios no es Dios de muertos sino Dios de vivos asiacute que vosotros

mucho erraacuteisraquo (Marcos 1226-27) Aquellos judiacuteos ensentildeaban que Abraham estaba

muerto y que en esa condicioacuten teniacutea que esperar el tiempo de la consumacioacuten final

Pero el Sentildeor les declaroacute muy bien y con total autoridad que Abraham estaba vivo

57Del latiacuten Salvāre = librar de un riesgo o peligro poner en seguro Dicho acerca de Dios Dar la gloria y bienaventuranza eterna

87

No teniacutea que esperar a ninguacuten proceso de resurreccioacuten futuro porque como ser

vivo que era teniacutea que estar ya resucitado Estas palabras de Jesuacutes refuerzan auacuten

maacutes la aseveracioacuten que tratamos de defender pues Jesuacutes mismo estaacute afirmando al

respecto que los creyentes que parten de este mundo estaacuten vivos y si lo estaacuten es

porque estaacuten completos en cuanto a su redencioacuten en cuanto al resultado de la

obra de Salvacioacuten de Jesuacutes cuerpo alma y espiacuteritu en plenitud rendido al Sentildeor de

los cielos

Por su parte Cullmann argumenta laquoDonde la muerte es concebida como el

enemigo de Dios no puede existir inmortalidad sin una obra oacutentica de Cristo sin

una historia salviacuteficaraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la resurreccioacuten de los

cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 13) Llevemos pues la

realidad de la historia salviacutefica a las uacuteltimas consecuencias Como Abraham todos

los creyentes ndashlos hombres y mujeres que hubiesen nacido de nuevondash estaacuten vivos

con el Sentildeor pues eacutel dijo laquohellip para que doacutende yo estoy vosotros tambieacuten esteacuteisraquo

(Juan 143) De manera que podemos asegurar que como Jesuacutes estaacute vivo

igualmente lo estaacuten todos los que gozan de su compantildeiacutea Jesuacutes habiacutea afirmado laquoY

yo les doy vida eterna y no pereceraacuten jamaacutesraquo (Juan 1028) por lo tanto hay que

inferir de esta cita que respecto a aquella sentencia laquomalditaraquo ndashocasionada por la

desobediencia del hombrendash laquoEl diacutea que de eacutel comieres ciertamente moriraacutesraquo

(Geacutenesis 217b) pues de esa maldicioacuten han sido librados ndashpor la Salvacioacuten de

Cristondash todos los que creen en eacutel pues laquoel que guarda mi Palabra nunca veraacute

muerteraquo (Juan 851)

Lo que dice San Pablo laquoPorque si siendo enemigos fuimos reconciliados

con Dios por la muerte de su Hijo mucho maacutes estando reconciliados seremos

salvos por su vidaraquo (Romanos 510) enfatiza que la reconciliacioacuten con Dios es la

que posibilita que la salvacioacuten sea completa Es interesante destacar la diferencia

que hay en este asunto de la reconciliacioacuten entre el hombre y Dios ya que el

hombre siempre reclama que necesita tiempo (tiempo para perdonar para olvidar

para considerarhellip) Sin embargo Dios no necesita de nada maacutes Dios es y Dios

hace Por lo tanto si somos reconciliados somos perfectamente aptos por su obra

para estar con eacutel en un tiempo presente en un siacute y en un ameacuten en el cielo

88

Al morir el alma-espiacuteritu de los que son salvos en Cristo no van a ninguacuten

lugar de espera58 sino que van al cielo directamente ndashpara vivirndash y ahora por fin

totalmente libres pues de ninguna manera la muerte los alcanza ni esclaviza ni

siquiera tenemos que admitir que ni por un instante ni por un segundo ni por una

eternidadhellip iexclEn Jesuacutes se pasa de la muerte a la vida

El Nuevo Diccionario de Teologiacutea sentildeala

Algunos sostienen que entre la muerte y la resurreccioacuten un creyente estaacute en el cielo con Cristo en una forma incorpoacuterea (tal vez este es el significado de 2 Co 51-8)hellip Sin embargo al morir una persona pasa fuera de las limitaciones del tiempo Desde su perspectiva [y la de Dios] puede no haber consciencia de un laquointermedioraquo puede pasar por la muerte a la resurreccioacuten en la presencia de Dios con todo su pueblo (Packer Ferguson amp Wright 2001 paacuteg 335)

Interesante aproximacioacuten a nuestra tesis y que maacutes adelante sentildeala

laquoAlternativamente si los creyentes reciben sus cuerpos espirituales al morir no hay

laguna de incorporeidad entre la muerte y el segundo advenimiento y el estado

intermedio denota en estado maacutes general el intervalo entre la muerte y la

consumacioacuten de todas las cosas En cualquier caso el estado es tan provisional

como imperfecto (Ap 69-11)raquo (Packer Ferguson amp Wright 2001 paacuteg 365)

36- Implicaciones de la redencioacuten

Asumimos que la relacioacuten muertendashvida desde todo el compendio de la

Revelacioacuten apunta a Jesucristo La resurreccioacuten tiene su razoacuten de ser por la

resurreccioacuten de Cristo el Primogeacutenito de los muertos por lo que centrando el

estudio en relacioacuten a la iglesia el asunto ahora es verificar el alcance y el

significado de la laquosalvacioacutenraquo que se tiene en Cristo y en su obra redentora

Desde el principio de los tiempos despueacutes de la caiacuteda del hombre en el

pecado es verificable coacutemo la salvacioacuten del hombre habiacutea sido anunciada como un

mensaje continuo de la misericordia y del amor de Dios laquoY pondreacute enemistad entre

ti y la mujer y entre tu simiente y la simiente suya esta te heriraacute en la cabeza y tuacute 58De hecho cuando una persona muere su cuerpo va a la tumba pero el espiacuteritu de vida vuelve con Dios laquoEl polvo [el cuerpo] vuelva a la tierra como era y el espiacuteritu vuelva a Dios que lo dioraquo (Eclesiasteacutes 127) Sin embargo laquolos que hicieron lo bueno saldraacuten a resurreccioacuten de vida mas los que hicieron lo malo a resurreccioacuten de condenacioacutenraquo (Juan 529)

89

le heriraacutes en el calcantildearraquo (Geacutenesis 315) Y desde ahiacute a lo largo de todo el mensaje

de la Palabra de Dios con la manifestacioacuten del cumplimiento profeacutetico llevado a

cabo por Jesucristo La muerte que es en esencia una maldicioacuten que afecta a la

totalidad del ser humano (cuerpo y alma) y no solo a eacutel sino que por extensioacuten a

toda la creacioacuten de forma que la salvacioacuten habriacutea de alcanzar tanto al hombre en

su unidad (entero) como a la creacioacuten en siacute Una salvacioacuten que en relacioacuten a

Jesucristo ndashcomo venimos insistiendondash se muestra como un proceso que compete

en cuanto al ser humano nacido de nuevo tanto a lo corporal como a lo espiritual y

que es manifiesto en el mismo hecho de Cristo-Jesuacutes (el Hijo de Dios el Salvador

del mundo) que siendo Dios se hizo hombre esto es se manifestoacute en un cuerpo

humano aun cuando su existencia es la de ser perfectamente Dios tambieacuten es

perfectamente hombre Y como tal como Dios que se despojoacute a siacute mismo

hacieacutendose hombre fue que realizoacute su obra de salvacioacuten y redencioacuten El cuerpo no

es ajeno en absoluto a la divinidad

Por la Sangre de Cristo somos redimidos y en la resurreccioacuten de su cuerpo

somos justificados laquoEl cual [Cristo] fue entregado por nuestras transgresiones y

resucitado para nuestra justificacioacutenraquo (Romanos 425) De forma que la obra de

redencioacuten realizada por nuestro Sentildeor no se ha limitado solo a una realidad

espiritual sino que de alguna manera ha implicado la propia identidad corporal de

Jesuacutes Eacutel es nuestro Pariente-Redentor por eso eacutel es el Uacutenico Digno (Apocalipsis

53-5) y auacuten maacutes por cuanto este proceso de Redencioacuten se culmina en la cruz con

la manifestacioacuten de su resurreccioacuten corporal y su aparicioacuten a los suyos

Tomando entonces el ejemplo de nuestro Sentildeor no tenemos que mirar a

otro lado sino solo a Cristo Debemos aceptar que nuestra redencioacuten no estaacute

limitada a lo puramente espiritual o laquoaniacutemicoraquo ya que esta realidad no es nada si

estaacute incompleta Cristo resucitoacute y eacutel dijo laquoPon aquiacute tu dedo y mira mis manos y

acerca tu mano y meacutetela en mi costado y no seas increacutedulo sino creyenteraquo (Juan

2020)

Mediante la muerte los creyentes pasan a la presencia de Dios (de nuestro

Sentildeor Jesucristo el Salvador) que nos recibe con un cuerpo (un cuerpo celestial)

(1 Corintios 1540) y si la Escritura afirma de que seremos semejantes a eacutel iquestcoacutemo

se puede admitir que estaremos desnudos iexclSi Cristo es la primicia de los que

durmieron laquoA fin de conocerle y el poder de su resurreccioacuten y la participacioacuten de

90

sus padecimientos llegando a ser semejante a eacutel en su muerte si en alguna

manera llegase a la resurreccioacuten de entre los muertosraquo (Filipenses 310)

El Comentario Exegeacutetico de Jamieson interpretando este pasaje identifica

la resurreccioacuten con el modelo de Jesuacutes pero argumenta que el espiacuteritu del hombre

es redimido en un momento y que el cuerpo lo seraacute en otro momento diferente

laquoAsegurando a los creyentes de su justificacioacuten y los resucita con Eacutel

espiritualmente por virtud de su identificacioacuten con Eacutel en esta asiacute como en todos los

actos de su obra redentora a nuestro favor El poder del Espiacuteritu Santo que ahora

levanta a los creyentes de la muerte espiritual es el mismo que levantaraacute sus

cuerpos de la muerte literal despueacutesraquo (Jamieson Fausset amp Brown 2003 paacuteg

504) Si el apoacutestol ndashinspirado por el Espiacuteritu Santondash intuye esta semejanza en su

muerte y en su resurreccioacuten iquestqueacute es lo que puede inducir a una propuesta de la

redencioacuten en dos fases Estos autores presentan como afirmacioacuten de su

pensamiento el texto de Romanos 811 laquoY si el Espiacuteritu de aquel que levantoacute de

los muertos a Jesuacutes mora en vosotros el que levantoacute de los muertos a Cristo Jesuacutes

vivificaraacute tambieacuten vuestros cuerpos mortales por su Espiacuteritu que mora en

vosotrosraquo Y que a nuestro criterio este texto citado nada tiene que aportar en

cuanto al tiempo porque uacutenicamente asevera la verdad incuestionable de que

nuestro Redentor efectuacutea su obra de forma completa alcanzando igualmente a

nuestro cuerpo

La obra de Jesuacutes en la cruz no estariacutea completa ndashinsistimosndash si Cristo no

hubiese resucitado corporalmente pues de no ser asiacute iquestqueacute nos induce a pensar

que en Cristo la resurreccioacuten fue de una manera y que en nosotros lo seraacute de forma

diferente

Estamos convencidos de que la hipoacutetesis que dice que Cristo teniacutea que

llevar las marcas de la cruz como testimonio no es suficiente porque Cristo (como

verdadero Dios y como verdadero hombre) teniacutea que ser alcanzado en todas las

esferas de su identidad humana como verdadero laquoPariente Redentorraquo

iquestQuieacuten es digno de abrir el libro y desatar sus sellos Y ninguno ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra podiacutea abrir el libro ni aun mirarlo Y lloraba yo mucho porque no se habiacutea hallado a ninguno digno de abrir el libro ni de leerlo ni de mirarlo Y uno de los ancianos me dijo No llores He aquiacute que el Leoacuten de la tribu de Judaacute la raiacutez de David ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos (Apocalipsis 5 2b-5)

91

Jesuacutes es Dios que se hizo hombre (Juan 114) y para serlo en su plenitud

fue preciso que tuviese un cuerpo pues de otro modo no seriacutea hombre59 Pero

Jesuacutes que teniacutea un cuerpo humano mediante su resurreccioacuten demostroacute que la obra

salviacutefica fue completa Por tanto resucitoacute con su cuerpo como lo demuestra ndashentre

otros pasajesndash el diaacutelogo que mantuvo con el increacutedulo apoacutestol Tomaacutes (Juan 2024-

29) Es como si el mismo Jesuacutes mediante su resurreccioacuten estuviese

demostraacutendonos que la obra salviacutefica afecta a todo nuestro ser y como tal se

manifiesta al exterior con un cuerpo Y asiacute seraacute Los hombres sin cuerpo no

existen iexclNi en la tierra ni en el cielo

Joumlrg Splett sentildeala que asiacute como Dios el Logos se hace laquocarneraquo siendo asiacute

verdadero hombre y verdadero Dios redime al geacutenero humano por su obediencia

en el cuerpo hasta la muerte y antildeade

Por eso la economiacutea de su gracia lleva la estructura de la laquoencarnacioacutenraquo El que de momento solo parezca alcanzar a las almas es precisamente indicio de un estado que no debiera ser el cual se debe a la peacuterdida de la integridad de espiacuteritu y cuerpo que implicaba la gracia del estado original Si asiacute el pecado aparece precisamente en el cuerpo este por otra parte estaacute ahora santificado y llamado a la obra de la corredencioacuten y a ser templo del Espiacuteritu Santo (1 Co 6 15 Col 1 24 1 Co 6 19 ) estaacute llamado sobre todo a la gloria de la resurreccioacuten en la cual lo mismo que se ha hecho aquiacute temporal y corporalmente seraacute bajo una nueva forma el estado definitivo y la eternidad del hombre (Splett 2015)

Infiriendo la necesidad inherente del cuerpo de ser resucitado porque el

cuerpo es parte esencial de su existencia su peacuterdida supondriacutea admitir que

perderiacuteamos nuestra identidad nuestra propia existencia como seres humanos (no

hay seres humanos sin cuerpo no tenemos por queacute inventarlo nosotros Dios es el

Creador)

El cuerpo le fue dado al hombre (Geacutenesis 27) para ser lo que es (una

unidad completa) pero si se aceptase una existencia sin cuerpo implicariacutea laquoun

despojarseraquo de una parte de nuestra propia naturaleza Y eso es algo que no se

puede obviar y ocupa el objetivo del principal enemigo del hombre el diablo laquoEacutel [el

diablo] ha sido homicida desde el principioraquo (Juan 844b) pero Cristo nos redimioacute

para seguir siendo (maacutes allaacute de la muerte) verdaderamente hombres y en su obra

semejantes a Jesucristo No se debe de ninguna manera aceptar que el diablo

59La doctrina que deciacutea que Jesuacutes no teniacutea cuerpo era defendida por los llamados laquodocetistasraquo del siglo I

92

haya ganado (en cuanto a la peacuterdida de nuestro cuerpo) aunque fuese ndashcomo

sugieren tantosndash por un corto periacuteodo (en referencia a la eternidad) de tiempo

iquestQueacute es lo que justificariacutea que un hombre sin cuerpo sea verdaderamente hombre

Eso seriacutea tanto como sugerir que del mismo modo podriacutea haber hombres sin alma

o sin espiacuteritu El Diccionario de la Real Academia incluso sostiene que laquoarrancarle

a alguien el alma implica quitarle la vidaraquo (Microsoft 2005) Si la identidad del

hombre es completa y afirmamos que siacute lo es tendriacuteamos que indagar ahora al

respecto de en queacute momento se produce la redencioacuten corporal es decir la

resurreccioacuten del cuerpo Pues de una cosa estamos seguros laquoPolvo eres y al

polvo volveraacutesraquo (Geacutenesis 31b) Entonces no podemos olvidar que la existencia del

hombre procede de una identidad que le ha sido dada a la imagen de Dios (imagen

que el diablo ha pretendido destruir) Pero aunque dantildeada por el pecado la

imagen de Dios en el hombre seraacute el mismo Dios (como Redentor) quien la

restaure en el cielo cuando el hombre redimido esteacute ya libre de toda opresioacuten e

influencia del enemigo de nuestras almas laquoAmados ahora somos hijos de Dios y

auacuten no se ha manifestado lo que hemos de ser pero sabemos que cuando eacutel se

manifieste seremos semejantes a eacutel porque le veremos tal como eacutel esraquo (1 Juan

32)

Aproximaacutendonos de nuevo al texto de Lucas 1619-31 constatamos la

ensentildeanza en la que ndashseguacuten las palabras de Jesuacutesndash este hombre recibioacute su cuerpo

de forma inmediata para estar presente junto a Abraham y los santos del Sentildeor Es

seguro que los amigos de Laacutezaro transportariacutean sus restos conforme a la

costumbre judiacutea a un lugar de enterramiento y muy posiblemente entenderiacutean ndashal

igual que los destinatarios del relatondash que tendriacutean que esperar al diacutea de la

resurreccioacuten Tal era el pensamiento entre los judiacuteos contemporaacuteneos de Jesuacutes

como nos los descubre Marta en el Evangelio de Juan laquoMarta le dijo Yo seacute que

resucitaraacute en la resurreccioacuten en el diacutea postreroraquo (Juan 1124-26) Pero Jesuacutes no

acepta estas palabras de la mujer en cuanto a una resurreccioacuten futura Eacutel

simplemente afirma laquoYo soy la resurreccioacuten y la vidaraquo No dice laquoYo dareacute (en

alguacuten tiempo indeterminado) la resurreccioacuten y la vidaraquo Es esta realidad de su

poder y de su obra la que nos conduce a aquel laquoiexclConsumado esraquo exclamado

como sentildeal de triunfo y de victoria sobre el aguijoacuten de la muerte Asiacute

determinamos que Nuestro Sentildeor nos revela a traveacutes de su ensentildeanza que los

93

laquoredimidos del Sentildeorraquo reciben su cuerpo espiritual en el cielo en el momento

mismo en que dejemos nuestro cuerpo terreno en la tierra

Entre los diferentes teacuterminos que la Biblia utiliza con referencia al cuerpo se

usan el de laquomorada terrestreraquo y el de laquotabernaacuteculoraquo (nuestro cuerpo visto como la

envoltura visible la casa en la que vivimos) Y estos teacuterminos no estaacuten carentes de

caducidad Esto es lo que llevan impliacutecito los nombres algo que se va a deshacer

algo que no dura Por eso la Palabra de Dios nos consuela al decirnos que

recibiremos un cuerpo nuevo (un edificio eterno hecho por Dios) laquoPorque sabemos

que si nuestra morada terrestre este tabernaacuteculo se deshiciere tenemos de Dios

un edificio una casa no hecha de manos eterna en los cielos Y por esto tambieacuten

gemimos deseando ser revestidos de aquella nuestra habitacioacuten celestial pues asiacute

seremos hallados vestidos y no desnudosraquo (2 Corintios 51-3) Esta referencia

lleva impliacutecita que cuando muere el cuerpo en la tierra ya tenemos preparado el

cuerpo en el cielo iquestPor queacute Porque el hombre no deja de existir y el hombre ndash

seguimos insistiendondash es una unidad completa

El apoacutestol Pablo alude a que en el maacutes allaacute (en la morada celestial)

laquoSeremos hallados vestidos y no desnudosraquo Esto no tiene por queacute admitir que se

esteacute refiriendo a un tiempo posterior despueacutes de la salida del laquoestado intermedioraquo

Ni tan siquiera cabe la posibilidad ndashcomo apuntaron otrosndash de que efectivamente

tengamos un cuerpo pero que este sea temporal (Lutzer 1999 paacuteg 55)

esperando la consumacioacuten del final de los tiempos porque lo que se siembra en

corrupcioacuten se resucita en incorrupcioacuten y por lo tanto ese cuerpo es cuerpo dotado

de eternidad (no temporal)

No hay ninguna otra indicacioacuten en las Escrituras en las que se infiera que

despueacutes de la muerte haya otro cuerpo temporal antes del cuerpo que se asegura

que tendraacuten los redimidos ndasheterno y celestialndash Admitir una supuesta existencia en

el cielo sin cuerpo supone una falta de coherencia doctrinal y hasta un desmeacuterito

para la persona de nuestro Salvador laquoVestidosraquo pues hace una referencia clara a

que seremos hallados con cuerpo esto es completo La redencioacuten de nuestro

Salvador alcanza a toda la esencia de nuestro ser Siendo que el ser humano

(cuerpo alma y espiacuteritu) es inmortal es evidente entonces que si el alma y el

espiacuteritu se admite que siacute lo es pues que igualmente sea necesario un cuerpo

inmortal para tener una existencia inmortal laquouna casa no hecha de manos eterna

en los cieloshellipraquo (2 Corintios 51)

94

La Iglesia constituida por el conjunto de hombres y mujeres rendidos al

Sentildeor es salva por su gracia y por la obra de la cruz De forma que lo que el diablo

ha pretendido arrebatar al hombre con la muerte es recuperado totalmente por la

obra de Jesuacutes La muerte es el resultado del pecado y de alguna manera es la

extensioacuten de la actividad del laquoadversarioraquo pero nuestro Padre celestial no se lo ha

permitido laquoiquestDoacutende estaacute iexcloh muerte tu aguijoacuten iquestDoacutende iexcloh sepulcro tu

victoria Ya que el aguijoacuten de la muerte es el pecado y el poder del pecado la ley

Mas gracias sean dadas a Dios que nos da la victoria por medio de nuestro Sentildeor

Jesucristoraquo (1 Corintios 15 55-57) Nuestro Salvador nos ha redimido de la muerte

por lo que aunque en un sentido pudiese admitirse que el ser desnudados del

cuerpo en la tierra fuese resultado de la obra del laquoenemigo de nuestras almasraquo

nuestra verdadera identidad no es vulnerada y el Sentildeor trasladaacutendonos a su

presencia nos entrega un nuevo cuerpo un cuerpo celestial que el diablo nunca

podraacute tocar Al perder el cuerpo en la tierra el enemigo lo que pretende ahora es

destruir al hombre y en un sentido lo alcanzariacutea si el estado de los creyentes en

Cristo en el cielo se hallasen en ese laquoestado de peacuterdidaraquo (sin cuerpo) pero la obra

de Jesucristo el Salvador les ha redimido y les devuelve completamente la unidad

del ser humano porque el enemigo de las almas no tiene parte absoluta alguna en

la obra completa y perfecta de salvacioacuten que es en Cristo

No podemos concebir que la muerte que ha perdido su aguijoacuten y que sigue

siendo auacuten nuestro enemigo no signifique nada maacutes Siacute que es nuestro enemigo

pero habremos de verificar siacute ha sido o no vencido precisamente en ese traacutensito de

la muerte hacia la vida eterna a la presencia bienaventurada con Cristo

El apoacutestol Pablo escribe laquoY no solo ella sino que tambieacuten nosotros mismos

que tenemos las primicias del Espiacuteritu nosotros tambieacuten gemimos dentro de

nosotros mismos esperando la adopcioacuten la redencioacuten de nuestro cuerporaquo

(Romanos 823) Nuestro cuerpo natural no puede heredar el reino de Dios laquoPero

esto digo hermanos que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios

ni la corrupcioacuten hereda la incorrupcioacutenraquo (1 Corintios 1550) Por tanto el apoacutestol

anhelaba la redencioacuten de su cuerpo al igual que nosotros hoy ya que con el

cuerpo terrenal no podemos disfrutar de la verdadera libertad pero que siacute la

obtendremos en la santa presencia de nuestro amado Sentildeor y Salvador Jesucristo

El apoacutestol Pedro igualmente escribioacute laquoEn breve debo abandonar el cuerporaquo

(2 Pedro 114) Y este abandono no es ndashen absolutondash para quedar desnudos sino

95

para ser transformados de forma que se cumpla que laquoseremos semejantes a eacutelraquo (1

Juan 32) De este modo debemos de admitir que la redencioacuten de nuestra alma (de

nuestro ser entero y verdadero) es completa No hay nada en la Sagrada Escritura

que nos induzca a admitir que la obra de redencioacuten se haga en partes preservando

el alma y el espiacuteritu para maacutes tarde ndashen un tiempo indeterminadondash darnos el

cuerpo laquoglorificadoraquo La redencioacuten hecha por Cristo es completa El ser humano se

hallaba perdido (perdido en su totalidad) y en su totalidad debe de ser redimido

Teoacutelogos de la talla de Stanley Horton han reconocido esta posibilidad pero ndash

estimamosndash que sus prejuicios doctrinales le llevaron a admitir como a otros

muchos a que ese cuerpo necesario y evidente debiera tener un caraacutecter temporal

asunto este que no es posible inferir de ninguacuten texto de la Escritura como ya se ha

sentildealado anteriormente

Por otro lado es preciso admitir tambieacuten que en ninguacuten lugar de la Biblia se

supone una redencioacuten que salva ahora a una parte sola del hombre y que en otro

tiempo maacutes adelante ndashincluso en otro lugarndash salva a la otra parte a expensas de la

doctrina catoacutelico romana que admite que el sentido de la culpa sigue a la esencia

del ser que prevalece y que ha de ser redimido posteriormente al proceso de la

muerte (purgatorio) No obstante es significativo insistir en que si observamos en la

muerte la implicacioacuten del pecado Este efecto ha de quedar perfectamente anulado

(en todos los sentidos) con la redencioacuten de Cristo

El diablo ha querido destruir al hombre y a su identidad pero la obra de

Cristo certifica que no hay nada destruido e imperfecto delante de su presencia Y

por otra parte si aceptaacutesemos la premisa de que la destruccioacuten del cuerpo es obra

de Satanaacutes iquestqueacute implicaciones tendriacutea que esa obra (destruccioacuten del cuerpo) se

mantuviese en la presencia del Sentildeor Si el diablo es el laquodios de este sigloraquo

debemos admitir ndashy lo hacemosndash que no tiene dominio alguno en el Cielo por lo

tanto podemos afirmar con contundencia que la redencioacuten completa incluyendo al

cuerpo ha de entenderse como una realidad en la presencia de Dios

La referencia en el texto de Filipenses 320-21 bien puede ratificar esta

afirmacioacuten al respecto de la redencioacuten que alcanza al ser humano completo

(cuerpo alma y espiacuteritu) laquoMas nuestra ciudadaniacutea estaacute en los cielos de donde

tambieacuten esperamos al Salvador al Sentildeor Jesucristo el cual transformaraacute el cuerpo

de la humillacioacuten nuestra para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya por

el poder con el cual puede tambieacuten sujetar a siacute mismo todas las cosasraquo Nada

96

parece indicar aquiacute que esa transformacioacuten del cuerpo tenga acaso algo que

esperar pues es evidente que la obra de Cristo es completa Ese laquopoder con el

cual puede tambieacuten sujetar a siacute mismo todas las cosasraquo alcanza sin lugar a dudas

a nuestro cuerpo y de forma inmediata

De hecho debemos asumir que aquella existencia real en el laquoestado

intermedioraquo entre los piadosos del Antiguo Testamento era en realidad una

demostracioacuten veriacutedica de que el hombre no podiacutea ser laquoredimidoraquo por ninguna de

las ceremonias del Antiguo Testamento pues aquellas eran tipo de lo que habriacutea

de venir Pero desde aquella exclamacioacuten de Cristo en la cruz ndashque debioacute de hacer

temblar los cielos y a todo el universo mismondash laquoiexclConsumado esraquo los cielos han

quedado abiertos para la iglesia para declarar con contundencia y realidad que

laquoiexclSorbida es la muerte en victoriaraquo desde aquel momento y como resultado de la

obra de Cristo la iglesia puede afirmarse en la realidad que Jesuacutes habiacutea declarado

laquoPara que doacutende yo estoy vosotros tambieacuten esteacuteisraquo (Juan 143)

37- Implicaciones de la resurreccioacuten

Las Sagradas Escrituras advierten que la obra de Cristo gira en torno a la

realidad de la resurreccioacuten laquoPorque si no hay resurreccioacuten de muertos tampoco

Cristo resucitoacute Y si Cristo no resucitoacute vana es entonces nuestra predicacioacuten vana

es tambieacuten vuestra feraquo (1 Corintios 153) G Fee interpretando este capiacutetulo dice

que el patrimonio escatoloacutegico que Pablo teniacutea acerca del judaiacutesmo situaba la

resurreccioacuten en los acontecimientos finales pues laquoel hecho de que la resurreccioacuten

ya hubiera tenido lugar dentro de la historia significaba que el fin habiacutea sido puesto

en movimiento de modo inexorable la resurreccioacuten de Cristo garantizaba

absolutamente seguacuten la perspectiva de Pablo la resurreccioacuten de todos los que

estaacuten en Cristoraquo (Fee Primera epiacutestola a los Corintios 1998 paacuteg 845) Entonces

de igual forma a como la obra de Cristo es la clave de la salvacioacuten de los

creyentes al mismo tiempo que garantiacutea de la resurreccioacuten y de la salvacioacuten se

podriacutea asumir que se ha de garantizar tambieacuten la realidad de la resurreccioacuten como

algo presente

97

Cierto que Fee no va tan lejos El texto de la primera Epiacutestola a los Corintios

en 1528 especifica laquopero cada uno en su debido ordenraquo de forma que al menos

siacute que podriacutea ser previsibles esas dos fases60 Cristo las primicias y luego todos los

que son de Cristo en su parusiacutea Para Fee la resurreccioacuten siacute seraacute corporal pero en

primera instancia en el sentido de pneumatikos que ha de tener la caracteriacutestica

propia para la esfera sobrenatural a la que corresponde Posteriormente este autor

diraacute laquotambieacuten ellos deben aguardar la resurreccioacuten (o la transformacioacuten v 52)

antes de que su ldquoespiritualidadrdquo quede completa puesto que como en el caso de

Cristo debe incluir una expresioacuten somaacuteticaraquo (Fee Primera epiacutestola a los Corintios

1998 paacuteg 895) Porque en el contexto de la epiacutestola argumenta Fee el apoacutestol

estariacutea confrontando el posicionamiento de aquellos creyentes que creiacutean que por

cuanto teniacutean ya el Espiacuteritu Santo la resurreccioacuten ya se habiacutea producido estando

vivos Asiacute que el eacutenfasis era destacar que auacuten tendriacutean que morir y que la

resurreccioacuten (el cuerpo pneumnatikos el cuerpo celestial) se recibiriacutea en el

esjaton refrendando que laquoaun cuando el desafiacuteo tenga que ver con la futura

resurreccioacuten de los creyentes se expresa en tiempo presente precisamente

porque el principio del fin ldquoyardquo ha puesto en movimiento la victoria final que para

nosotros estaacute auacuten en el ldquotodaviacutea nordquoraquo (Fee Primera epiacutestola a los Corintios 1998

paacuteg 912)

Ahora bien podemos advertir que conforme expresa Gonzaacutelez Faus laquosi no

hay resurreccioacuten luego ni Cristo ha resucitado significando si no hay cosecha es

que tampoco ha habido primicias puesto que en ellas ha de estar la cosecha Pero

si hubo primicias ya estaacute seguro la cosecharaquo (Gonzaacutelez Faus 1980 paacuteg 155)

asumiendo el corolario de que tal como Cristo resucitoacute (nuestras primicias) asiacute se

verifica la resurreccioacuten de los justos Y es que la resurreccioacuten es ciertamente la

reacuteplica de Cristo a la obra del diablo La muerte entroacute en el mundo por el pecado y

la resurreccioacuten por Jesucristo

Entonces es preciso re-descubrir en el marco de nuestra investigacioacuten cuaacutel

sea el significado original del teacutermino laquoresurreccioacutenraquo iquestQueacute es lo que queriacutea decir

el Espiacuteritu Santo a aquellos corintios iquestY queacute es lo que quiere decirle hoy a

quieacutenes por la fe reciben el mensaje de salvacioacuten de Jesucristo iquestY queacute fue lo que

realmente entendieron los receptores de aquella carta

60Fee argumenta que aunque hay un tercer elemento en realidad Pablo no manifiesta intereacutes alguno fuera de lo que son esas dos fases siendo entonces la inclusioacuten un tipo de modismo secuencial

98

laquoResucitarraquo etimoloacutegicamente significa laquoDel latiacuten resuscitāre de re y

suscitāre despertar) tr Volver la vida a un muerto coloq Restablecer renovar

dar nuevo ser a algo intr Dicho de una persona Volver a la vidaraquo Se puede

admitir entonces que resucitar implica laquoseguir viviendo despueacutes de morir o vivir

despueacutes de morirraquo Pero ha de quedar claro cuaacutel fue el significado del concepto de

resurreccioacuten en el Nuevo Testamento No era doctrina de los saduceos que

negaban su existencia Y en cuanto a los fariseos (aunque su posicioacuten favorable

sobre la resurreccioacuten le sirviese al apoacutestol Pablo para argumentar su defensa) era

como el paso de una vida en el cosmos presente hacia una vida extrandashcoacutesmica por

cuanto es eterna y celestial

Para Gonzaacutelez Faus la resurreccioacuten entendida como un simple volver a la

vida significa laquoen realidad un hecho de importancia relativamente escasaraquo

(Gonzaacutelez Faus 1980 paacuteg 141) Se precisa asumir que ndashprosigue este teoacutelogondash

para el Nuevo Testamento la resurreccioacuten 61 fue un acontecimiento inaudito y

definitivo en realidad el uacutenico hecho del que habriacutea que dar testimonio Y en

contra de aquella doctrina de la inmortalidad del alma Faus nos avisa de que no

hay nada que habraacute de quedar en el hombre como el puente entre la corruptibilidad

y la incorruptibilidad (no es el alma que se ha de revestir de nuevo de un cuerpo)

Seriacutea por lo tanto una nueva creacioacuten de Dios

Se hace necesario hacer ahora una aclaracioacuten pertinente laquosolo podemos

aceptar que la vida ndashque es vidandash lo sea por cuanto estamos completosraquo esto es

cuerpo alma y espiacuteritu Por otra parte los ejemplos de resucitados que tenemos en

las Sagradas Escrituras sentildealan en todos los casos a personas enteras

completamente (con cuerpo) ya sea Laacutezaro (Juan 1112 ss) ya sea aquel hijo de

la viuda sunamita y Eliseo (2 Reyes 41-525) ya sea el hijo de la viuda de Naiacuten

(Lucas 711-17) la hija de Jairo (Lucas 840-55) o Dorcas (Hechos 936-41) y por

supuesto el ejemplo maacutes grande mostrado es el de Jesucristo nuestro Salvador

(Juan 2027) iquestPor queacute se tendriacutea ahora que asumir otra realidad diferente a la que

la misma Biblia nos estaacute mostrando continuamente

Los teacuterminos que se recogen en el Nuevo Testamento en relacioacuten con la

muerte son

61Gonzaacutelez Faus estaacute tomando en consideracioacuten ahora la resurreccioacuten de Jesuacutes pero estimamos que esta resurreccioacuten de Dios hecho hombre suponen las primicias de la resurreccioacuten de todos los creyentes por cuanto es el uacutenico fundamento y garantiacutea de nuestra resurreccioacuten

99

bull egeiro (ἐγείρω) referido con la connotacioacuten de Levantar se utiliza (a) de levantar los muertos voces activa y pasiva pej de la resurreccioacuten de Cristo (Mt 1621 1723 2019 2632 Lc 922 2037 Jn 219 laquolo levantareacuteraquo Hech 315 410 133037 laquolevantoacuteraquo Ro 424 laquolevantoacuteraquo v 25 649 74 811 laquoque levantoacuteraquo dos veces 834 109 laquolevantoacuteraquo 1 Co 614a laquolevantoacuteraquo 15131415 dos veces 161720 2 Co 414 Gaacute 11 Ef 120 Col 212 que hellip levantoacuteraquo 1 Ts 110 2 Ti 28 1 P 121) (b) de la resurreccioacuten de seres humanos (Mt 108 115 2752 laquose levantaronraquo Mr 1226 Lc 722 Jn 521 laquolevantaraquo 121 917 Hech 268 1 Co 1529 y 32354243 dos veces 44 52 2 Co 19 414 He 1119 laquopara levantarraquo) bull anistemi (ἀνίστημι) se traduce resucitar (a) de la resurreccioacuten de los muertos por parte de Cristo (Jn 63940 4454) (b) de la resurreccioacuten de Cristo de entre los muertos laquolevantoacuteraquo (Hech 224 232 1334 Hch 1731 laquocon haberle levantadoraquo (c) de suscitar o levantar a una persona para que ocupe un lugar en medio de una nacioacuten traducido con el verbo levantar dicho de Cristo (Hech 326 737 1333 laquolevantandoraquo no aquiacute por resurreccioacuten de entre los muertos a pesar de la descaminada traduccioacuten de Reina-Valera esto queda confirmado por la uacuteltima parte del versiacuteculo que explica el levantamiento como habiendo tenido lugar por su encarnacioacuten y por el contraste con el v 34 donde se destaca el hecho de que fuera resucitado laquode entre los muertosraquo usaacutendose el mismo verbo bull sunegeiro (συνεγείρω) levantar juntamente con Se utiliza de la resurreccioacuten espiritual del creyente con Cristo (Ef 26 laquojuntamente con Eacutel nos resucitoacuteraquo) voz pasiva en Col 212 laquofuisteishellip resucitados con Eacutelraquo 31 laquoSihellip habeacuteis resucitado conraquo bull anago (ἀνάγω) conducir o traer arriba o traer de nuevo (ana) Se traduce en este uacuteltimo sentido de la resurreccioacuten del Sentildeor (He 1320) lit laquoY el Dios de la paz que trajo de nuevo de entre los muertos al pastor de las ovejasraquo traducido laquoque resucitoacuteraquo (RVR) (Vine 2000)

Se puede verificar que cualquiera que sea la acepcioacuten del teacutermino utilizado

lleva siempre impliacutecito laquoun proceso inmediato y continuoraquo No se puede inferir del

propio uso de la palabra que la laquoresurreccioacutenraquo suponga un proceso en fases o

prolongado en el tiempo De forma que lo que se levanta estaacute ya levantado ndashlo que

se resucita (inmediatamente a la muerte) estaacute entonces ya resucitadondash esto es no

se tiene por queacute inferir que lo caiacutedo (la naturaleza del cuerpo) permanezca caiacutedo

durante un tiempo indeterminado (iquestmilenios) Para proclamar al mismo tiempo

que estaacute levantado por cuanto se le otorga la facultad de levantarse (de resucitar)

laquoen un tiempo futuroraquo ndashahora indeterminadondash Es preferible la connotacioacuten sencilla

de que lo caiacutedo se levanta y que esta accioacuten es inmediata (un hecho un presente

un instante)

100

El teacutermino laquoresucitarraquo sugiere ademaacutes que la rapidez de tal acontecimiento

es tal que por eso es que el Sentildeor Jesuacutes dice laquoEl que vive y cree en miacute no moriraacute

jamaacutesraquo (Juan 1126) Y ya que laquoestaacute establecido para los hombres que mueran

una sola vez y despueacutes el juicioraquo (Hebreos 927) es por lo que se deduce tambieacuten

que este juicio debe ser inminente a la muerte de cada creyente puesto que ya no

queda otra espera La accioacuten de Cristo en la resurreccioacuten es inmediata e inminente

(no hay nada maacutes que esperar) Por otra parte esta afirmacioacuten biacuteblica laquoEstaacute

establecido para los hombres que mueran una sola vezraquo (Hebreos 927)

juntamente con la afirmacioacuten de 2 Timoteo 110 laquoCristo quitoacute la muerte y sacoacute a

luz la vida y la inmortalidad por el evangelioraquo y con el texto de Juan 851 laquoEl que

guarda mi Palabra nunca veraacute muerteraquo lo que pareceriacutea ser una contradiccioacuten en

relacioacuten con la realidad de la muerte se podriacutea resolver si se interpretase de forma

que los que mueren (Hebreos 927) no estaacute haciendo referencia a los redimidos de

Cristo sino a los increacutedulos Pues la Iglesia ndashlos redimidos del Sentildeorndash son librados

de la muerte en el sentido de tener superada la tragedia de Satanaacutes (la maldicioacuten

del pecado) por la Obra completa de Redencioacuten de nuestro Sentildeor y Salvador62

Que laquoDios no es Dios de muertos sino Dios de vivos asiacute que vosotros mucho

erraacuteisraquo (Marcos 122627) es una afirmacioacuten directa hecha por el mismo Jesuacutes Por

lo tanto en el cielo los redimidos del Sentildeor ndashlos santos la iglesiandash no estaraacuten

muertos Dios los ha librado de la muerte Consecuentemente siacute que es posible

afirmar que los redimidos de Cristo nunca veraacuten la muerte

Los judiacuteos ensentildeaban que Abraham estaba muerto y esperando la

resurreccioacuten pero el Sentildeor Jesuacutes declaroacute que estaba vivo Por lo que si estaba

vivo es que no esperaba ninguna resurreccioacuten (que esperan solo los que estaacuten

muertos) iquestQueacute sentido tendriacutea que nuestro Salvador estuviese con cuerpo (por

cuanto resucitoacute corporalmente) y nosotros en ese lugar estando en su presencia ndash

como sugieren la casi totalidad de exegetas biacuteblicosndash permanecieacutesemos sin

cuerpo Jesuacutes dijo laquoY si me fuere y os preparare lugar vendreacute otra vez y os

tomareacute a miacute mismo para que donde yo estoy vosotros tambieacuten esteacuteisraquo (Juan

143) Esta invitacioacuten que se hace es para el deleite el gozo y el disfrute de un

laquoencuentroraquo proacuteximo con el laquoAmadoraquo Una llegada al verdadero hogar de todos

62Posteriormente resolveremos la implicacioacuten que tiene el pasaje de Hebreos 927 en cuanto a los no redimidos verificando quieacutenes son y de a queacute tiempo se anuncia esta verdad

101

aquellos que fallecen con su esperanza puesta en Jesucristo iexclLlegaraacuten pues

completos

Con referencia a la actividad de la laquoresurreccioacutenraquo habriacutea que considerar

cuaacutendo seraacute el tiempo en que esta se efectuaraacute laquoY yo lo resucitareacute en el diacutea

postreroraquo (Juan 640) Este texto en boca de Jesuacutes concreta que el tiempo seraacute en

el diacutea postrero entonces la clave ahora consiste en averiguar el significado de ese

diacutea postrero El Diccionario Vine especifica

bull laquoescatosraquo (ἔσχατος η ον) uacuteltimo final postrero extremo Se utiliza (a) de lugar laquouacuteltimoraquo (pej Lc 149 10 Hch 18 1347) (b) de rango laquoel postreroraquo (pej Mr 935) (c) de tiempo ya relacionado con personas o con cosas pej Mt 526 laquoel uacuteltimo cuadranteraquo Mt 208 12 14 16 dos veces laquopostrerosraquo Mr 126 lit laquoa Eacutel se los envioacute al uacuteltimoraquo (rvr laquolo envioacute tambieacuten a ellosraquo v 22 laquodespueacutes de todosraquo) 1 Co 49 de los apoacutestoles como los uacuteltimos en el programa de una exhibicioacuten espectacular 1 Co 1545 laquoel postrer Adaacutenraquo Ap 219 laquoobras postrerasraquo del estado final de una persona (Mt 1245) plural neutro lit laquolas uacuteltimas cosasraquo traducido en rvr laquoel postrer estadoraquo lo mismo en Lc 1126 2 P 220 usado de Cristo como el Eterno (Ap 117 laquoel primero y el uacuteltimoraquo en tr tambieacuten en v 11 28 laquoel postreroraquo 2213)

bull En frases escatoloacutegicas como sigue (a) laquoel diacutea postreroraquo teacutermino inclusivo que incluye tanto el tiempo de la resurreccioacuten de los redimidos (Jn 63940 44 54 y 1124) como el tiempo posterior del juicio de los irregenerados ante el gran trono blanco (Jn 1248) (b) laquolos postreros diacuteasraquo (Hech 217) un periacuteodo relacionado con la manifestacioacuten sobrenatural del Espiacuteritu Santo en Pentecosteacutes y la reanudacioacuten de las intervenciones divinas en los asuntos del mundo al final de la era actual antes de laquoel diacutea de Jehovaacute grande y terribleraquo (Mal 45) que daraacute entrada al reinado mesiaacutenico (c) en 2 Ti 31 laquoen los postreros diacuteasraquo se refiere al final de la actual era con su presente estado de cosas (d) en Stg 53 la frase laquolos diacuteas postrerosraquo se refiere tanto al periacuteodo anterior a la destruccioacuten de la ciudad y de la tierra el 70 dC como al periacuteodo que cerrara esta era en los actos consumadores de persecucioacuten de parte de los gentiles incluyendo el laquotiempo de angustia para Jacobraquo (cf vv 78) (e) en 1 P 15 laquoel tiempo postreroraquo se refiere al tiempo de la Segunda Venida del Sentildeor (f) en 1 Jn 218 laquoel uacuteltimo tiemporaquo y en Jud 18 laquoel postrer tiemporaquo significan la era presente anterior a la Segunda Venida

bull En He 12 laquoen estos postreros diacuteasraquo (rvr77 laquoen estos uacuteltimos diacuteasraquo) la referencia es al final del periacuteodo del testimonio de los profetas bajo la Ley que llega a su fin con la presencia de Cristo y su sacrificio redentor y los efectos del mismo siendo el tiempo presente laquoha habladoraquo indicador de los efectos continuos del mensaje corporificado en el Cristo resucitado lo mismo con 1 P 120 laquoen los postreros tiemposraquo justeros denota maacutes tarde o posterior y se utiliza en 1 Ti 41 laquoen los postreros tiemposraquo Varios mss acreditados lo tienen en Mt

102

2131 laquoel anteriorraquo en lugar de protos laquoel primeroraquo (Vine 2000)

No es entonces desacertado aceptar que laquopostrerraquo tenga un significado en

relacioacuten a laquonuestros postreros tiemposraquo esto es en exclusiva aplicacioacuten a nuestra

vida o a nuestros hechos laquoPostreroraquo se aplica seguacuten el sustantivo al que

referencia laquolas postreras cosasraquo (Job 4212) laquoEl postrer estado de cierto hombreraquo

(Lucas 1126) laquoEl postrer error que el primeroraquo (Mateo 2764) en relacioacuten con la

guardia de la tumba de Jesuacutes En conclusioacuten podemos determinar que siacute es

factible aceptar que cuando en las Sagradas Escrituras se relaciona laquonuestro diacutea

postreroraquo se estaacute refiriendo al uacuteltimo diacutea de la existencia de la persona como tal El

texto de Juan 640 tiene la misma aplicacioacuten laquoY esta es la voluntad del que me ha

enviado Que todo aquel que ve al Hijo y cree en eacutel tenga vida eterna y yo le

resucitareacute en el diacutea postreroraquo Esto es laquopostreroraquo en el uacuteltimo diacutea de la existencia

terrena y se da en el mismo momento Postrer es laquoel uacuteltimoraquo con referencia a

nosotros del mismo modo que el primer diacutea de nuestra vida es el del nacimiento

asimismo el uacuteltimo diacutea es el del fallecimiento Y esta aseveracioacuten concuerda

perfectamente con las palabras de Jesuacutes laquoDe cierto de cierto os digo el que

guarda mi Palabra nunca veraacute muerteraquo (Juan 851)

Asumiendo entonces la verdad biacuteblica que explicita que Cristo nos redimioacute

de la muerte ndashque como redimidos no veremos muertendash porque como muy bien

expresa Leonardo Boff laquola resurreccioacuten revela todo el vigor de esta vida

sacrificada Ella no fue vencida fue introducida en la suprema plenitud de la vida

divina La resurreccioacuten representa la realizacioacuten de lo que el Reino de Dios

significaraquo (Boff Viacrucis de la resurreccioacuten 1988 paacuteg 7) y si esto se refiere a

Cristo y es su resurreccioacuten el modelo que tomamos y la clave para determinar

nuestra resurreccioacuten estimamos que no puede ser de otro modo que la

resurreccioacuten instantaacutenea verifique de igual modo la entrada en la plenitud de la

vida

Ademaacutes considerando que de cualquier forma es cierto que el hombre

cristiano muere (por cuanto el fallecimiento es una realidad en este mundo)

entonces hay que asumir que el proceso de resucitacioacuten sea inmediato laquoEl polvo

[el cuerpo] vuelva a la tierra como era y el espiacuteritu [el alma la esencia del ser

humano] vuelva a Diosraquo (Eclesiasteacutes 127) Esto seraacute tan inmediato que realmente

103

la muerte no atrapa al creyente El Sentildeor Jesuacutes en el relato del Evangelio de

Lucas en su capiacutetulo 16 nos descubre que las almas (la esencia del ser) son

llevadas por los aacutengeles (v 22) de forma que si el alma es llevada al Sentildeor lo que

es llevado es la misma esencia del hombre (por cuanto el hombre es una unidad

completa en siacute mismo) Por lo tanto este texto implica que el hombre llega (estaacute)

en la presencia de Dios en completa integridad Somos desnudados en la tierra

(muere nuestro cuerpo terrenal laquoel polvoraquo de Eclesiasteacutes) pero somos vestidos

con un cuerpo celestial en el cielo y para el cielo Esto es en el diacutea de la muerte del

creyente el laquohombre interiorraquo63 lo que hace es laquoausentarse del cuerporaquo de forma

que no muere con el cuerpo sino que se ausenta tomando las referencias del

apoacutestol Pedro laquoSabiendo que muy pronto tengo que abandonar el cuerpo como

nuestro Sentildeor Jesucristo me ha declaradoraquo (2 Pedro14) Lo que el apoacutestol estaba

anunciando aquiacute es que teniacutea que dejar el cuerpo terrenal para recibir el nuevo

cuerpo celestial y presentarse (vestido) delante del Sentildeor Desde esta perspectiva

es obvio reconocer el proceso de la muerte con el significado de dejar el cuerpo en

la tierra y el de la resurreccioacuten con la idea de tomar el nuevo cuerpo celestial y

presentarse delante del Sentildeor Como lo afirma San Pablo laquoPero confiamos y maacutes

quisieacuteramos estar ausentes del cuerpo y presentes al Sentildeorraquo (2 Corintios 58)

Por otra parte hay quien argumenta que ese diacutea laquoel postreroraquo maacutes bien

hace referencia exclusivamente al final de los tiempos en el sentido escatoloacutegico

apuntando a la Segunda Venida de Cristo laquoY esta es la voluntad del Padre el que

me envioacute Que de todo lo que me diere no pierda yo nada sino que lo resucite en

el diacutea postreroraquo (Juan 639) Pero si se aceptase esta idea la frase de Jesuacutes

perderiacutea contundencia al decir en el contexto inmediato laquoQue de todo lo que me

diere no pierda yo nadaraquo ya que durante un tiempo incierto ndashquizaacutes de mileniosndash la

obra completa de Salvacioacuten no estariacutea consumada auacuten pues algo todaviacutea estariacutea

perdido por cuanto al hombre le faltariacutea completarse con la regeneracioacuten del nuevo

cuerpo celestial Y tenemos que afirmar contundentemente que Cristo ya ha

vencido y que su obra ya estaacute consumada laquoes siacute y es ameacutenraquo (2 Corintios 120) Y

es que la resurreccioacuten no supone una recomposicioacuten ni de la materia ni de la

persistencia de ninguacuten ente que conformase una parte del ser sino que es el efecto

de la vida que se tiene en Cristo de la relacioacuten personal con Dios en Cristo del

63Tomado en el sentido del alma y espiacuteritu

104

nuevo nacimiento de la accioacuten del Espiacuteritu Santo laquoY si el Espiacuteritu de aquel que

levantoacute de los muertos a Jesuacutes estaacute en vosotros el que levantoacute de los muertos a

Cristo Jesuacutes vivificaraacute tambieacuten vuestros cuerpos mortales por su Espiacuteritu que estaacute

en vosotrosraquo (Romanos 811) Lo que consolida que en el diacutea postrero al teacutermino

de nuestra existencia humana tal y como la concebimos ahora (en nuestra vida

terrenal) tiene que ser en ese diacutea y no en otro el diacutea en el que Jesucristo

manifieste su victoria y venza completamente De hecho los versiacuteculos que siguen

40 y 44 destacan por una connotacioacuten de triunfo y de victoria no de un proceso

inconcluso

Una vez maacutes el texto de Juan 1124 en el que Marta admite que Laacutezaro

resucitariacutea en el diacutea postrero nos muestra coacutemo el mismo Sentildeor Jesuacutes queriendo

confirmar que eacutel es el Sentildeor de la Vida efectuacutea de forma inmediata la resurreccioacuten

de Laacutezaro y hace venir laquoel aliento de vidaraquo (Geacutenesis 27) sobre el cadaacutever de

Laacutezaro De igual modo se puede inferir que Dios haraacute con los creyentes que suban

a su presencia e igualmente ndashcomo en el caso anteriorndash de forma inmediata

De este modo estamos presentando que cuando ocurra la muerte del

creyente en el sentido fiacutesico de la palabra (su diacutea postrero) no tardaraacute ni un

segundo para que el Sentildeor Jesucristo le pase de muerte a vida laquoDe cierto de

cierto os digo el que oye mi palabra y cree al que me envioacute tiene vida eterna y no

vendraacute a condenacioacuten mas ha pasado de muerte a vidaraquo (Juan 524) Seraacute en este

diacutea postrero (es decir a su muerte corporal) cuando el Sentildeor le diga laquoEntra en el

gozo de tu Sentildeorraquo (Mateo 2521)

Entonces cuando un creyente muere fenece su cuerpo bioloacutegico (ya que

este se descompone y se destruye en el sepulcro) Pero el laquoalmaraquo (psyche)64 que

constituye la personalidad del individuo no muere A esa alma que compone la

personalidad propia de cada individuo en Romanos 722 se le llama como

laquohombre interiorraquo Este hombre interior (la psyche) es a la que se refiere el Sentildeor

Jesuacutes cuando ensentildea que no hay por queacute temer porque aunque pueden matar el

cuerpo bioloacutegico (el soma esa materia orgaacutenica que es ahora transitoria por cuanto

el verdadero cuerpo y realidad inmutable es el laquocuerpo celestialraquo que seraacute eterno)

a nuestra alma nadie la podraacute matar laquoNo temaacuteis a los que matan el cuerpo mas el

alma no pueden matar temed maacutes bien a aquel que puede destruir el alma y el 64 Referida como se ha argumentado a lo largo de la tesis a la esencia al ser completo

105

cuerpo en el infiernoraquo Este laquohombre interiorraquo es llevado al cielo por los aacutengeles del

Sentildeor (Lucas 1622) de forma que se alcanza lo que el apoacutestol Pablo ensentildeoacute a los

corintios laquoAusentes del cuerpo y presentes con el Sentildeorraquo (2 Corintios 58) Ahora

bien nuevamente matizamos que el hombre es laquouna unidadraquo constituido por

cuerpo alma y espiacuteritu por lo que faacutecilmente se podriacutea incurrir en el error de

pensar que en el hombre muerto permanece el alma-espiacuteritu pero sin el cuerpo

Pero la Palabra de Dios resuelve que cuando el cuerpo de la tierra muere ya

tenemos preparado el cuerpo del cielo laquoPorque sabemos que si nuestra morada

terrestre este tabernaacuteculo se deshiciere tenemos de Dios un edificio una casa no

hecha de manos eterna en los cielos Y por esto tambieacuten gemimos deseando ser

revestidos de aquella nuestra habitacioacuten celestial pues asiacute seremos hallados

vestidos y no desnudosraquo (2 Corintios 51-4) Y el cuerpo que recibimos en el cielo

seraacute eterno

Cuando el cristiano fallece y como consecuencia pierde el cuerpo bioloacutegico

Satanaacutes intenta destruir al hombre completo Y asiacute como destruyoacute el cuerpo

bioloacutegico asimismo pretenderaacute tambieacuten destruir la unidad completa del ser humano

(el cuerpo el alma y el espiacuteritu) Entonces si nuestra alma estuviese en el cielo sin

ninguacuten cuerpo pareceriacutea que el diablo hubiese vencido ya que en ese estado de

aparente plenitud estariacuteamos destruidos (sin cuerpo) habiendo perdido la unidad

creada por Dios cosa que es imposible De ahiacute la importancia teoloacutegica que

reivindicamos de que se tiene un laquocuerpo nuevoraquo en el cielo porque eso realmente

supone la garantiacutea de la gloria de la redencioacuten triunfal de Jesucristo y la victoria

sobre el diablo Y esa laquogloria triunfanteraquo no tiene que esperar ya que Jesuacutes vencioacute

en la cruz laquoanulando el acta de los decretos que habiacutea contra nosotros que nos

era contraria quitaacutendola de en medio y clavaacutendola en la cruz y despojando a los

principados y a las potestades los exhibioacute puacuteblicamente triunfando sobre ellos en

la cruzraquo (Colosenses 215)

Jesuacutes pagoacute con su muerte la salvacioacuten de los creyentes y esa salvacioacuten

alcanza a toda nuestra persona iacutentegramente Por eso Dios nos ha provisto de un

laquocuerpo nuevoraquo un cuerpo celestial y glorificado laquoY hay cuerpos celestiales y

cuerpos terrenales pero una es la gloria de los celestiales y otra la de los

terrenalesraquo (1 Corintios 1540) El cuerpo celestial es el que demuestra la realidad

de la laquoredencioacutenraquo ya que posibilita al creyente el encontrarse ciertamente ndashy

completondash en aquella Patria celestial Y es en el momento mismo de la muerte que

106

laquoel alma vuelve a Diosraquo (Eclesiasteacutes 127) En palabras de Jesuacutes eacutel dice que el

alma es llevada por laquolos aacutengelesraquo (Lucas 1622) Por lo tanto se debe de admitir

que es en ese preciso momento cuando Dios otorga el laquocuerpo celestialraquo

Cumplieacutendose de este modo laquola perspectiva gloriosaraquo que mostraba el apoacutestol

Pablo tal y como lo dice en sus escritos inspirados por el Espiacuteritu Santo en 1

Corintios 15 y en Filipenses 211

Respecto de los textos citados Rochedieu escribe laquoiquestNo significa esto la

total desaparicioacuten de todo pecado de toda resistencia del mismo Satanaacutes y su

reino con todas sus huestes el fin del mal en el sentido maacutes completo de la

palabraraquo (Rochedieu 1985 paacuteg 95) Y efectivamente la resurreccioacuten corporal

que se produce de forma inmediata despueacutes de la muerte del creyente es lo que

afirmamos ndashjunto con Rochedieundash porque es garantiacutea de la obra completa de

Salvacioacuten en Cristo Jesuacutes Aunque es cierto que Rochedieu no va maacutes allaacute en

cuanto a decirnos cuaacutendo seraacute el momento exacto de esa laquoliberacioacutenraquo en cierta

medida siacute que estaacute actualizando el significado la trascendencia y la veracidad de

esa victoria incuestionable de Jesucristo sobre la muerte Si Cristo vencioacute nos

preguntamos iquestqueacute sentido tendriacutea entonces cualquier espera

El teoacutelogo Gonzaacutelez Campa con referencia a la laquoresurreccioacutenraquo parece

enfocar en primera instancia esta misma certeza (resurreccioacuten ya) cuando afirma

reconocer que nuestro laquoviejo hombreraquo de pecado fue crucificado juntamente con

Cristo para que el cuerpo de pecado (soma amartias) fuese destruido sentildealando

que esta desactivacioacuten dinaacutemica funcional y fisioloacutegica (orgaacutenica) del laquocuerpo de

pecadoraquo asentoacute la base para trascender la muerte y sacar laquoa luz la vida y la

inmortalidad por el Evangelioraquo (2 Timoteo 110) Admitiendo que Jesuacutes con su

muerte vencioacute de forma definitiva a la muerte aunque continuacutea (suponemos que

por el peso de la tradicioacuten) laquoLa plasmacioacuten orgaacutenica e histoacuterica de este hecho

tendraacute lugar en la resurreccioacuten (cuando lo mortal sea absorbido por la vida) (1

Corintios 1553-55 y 2 Corintios 54)raquo (Gonzaacutelez Campa 1991 paacuteg 33) Al

considerar su afirmacioacuten surge el inconveniente cuando dice laquotendraacute lugar en la

resurreccioacutenraquo Porque iquestqueacute es lo que motiva a Campa a dejar por un tiempo

indefinido al soma psiacutequico (forma con la que eacutel sentildeala al laquocuerpo terrenalraquo

gobernado por el alma) vaciacuteo de siacute y aguardando su transformacioacuten con lo que eacutel

identifica como soma pneumaacutetico el laquocuerpo de gloriaraquo que seraacute dominado por el

espiacuteritu Ya que si el soma tes amartias (cuerpo fiacutesico y de pecado) debe ser

107

deshecho iquestentonces coacutemo puede ser posible que tal existencia vaciacutea de su propia

esencia siga siendo hombre y al mismo tiempo certifique la victoria de Cristo (en

cuanto a la redencioacuten) si auacuten tiene que esperar ese tiempo a nuestro parecer

indeterminado Campa ni lo define ni le presta maacutes atencioacuten que anunciar que el

resultado final seraacute en el futuro Pero como ya hemos sentildealado la victoria de

nuestro Sentildeor Jesucristo es siacute y ameacuten iexclEs hoy Es ahora mismo y en el tiempo

presente Y tal redencioacuten se verifica en nuestro propio laquopostrer momentoraquo sin tener

que esperar ya a nada maacutes porque la obra de Cristo estaacute perfectamente completa

laquoiexclConsumado esraquo (Juan 1930)

Observamos sin embargo que auacuten son muchas las voces que se suben al

carro de una interpretacioacuten tradicional y continuista pero que se nos antojan poco

valientes porque no se atreven a aventurar maacutes interpretacioacuten que la

estandarizada de siempre65 a pesar de las lagunas que a nuestro entender

muestra esa espera futura y que resuelven de una forma indefinida o en todo caso

sentildealando a un futuro escatoloacutegico indeterminado e incierto en relacioacuten al

momento histoacuterico de la resurreccioacuten corporal La laquoresurreccioacutenraquo en relacioacuten al

tiempo en que ocurriraacute es laquoun misterioraquo y a la vez al ser un hecho es asimismo

laquouna certezaraquo Y antildeaden esos autores laquoAsiacute como Jesuacutes resucitoacute de la misma

manera nosotros resucitaremos tambieacuten iexclQueacute gran esperanza iexclQueacute perspectiva

Pues en aquel diacutea de nuestra glorificacioacuten se nos concederaacuten unos cuerpos que

nunca se cansaraacuten que nunca estaraacuten enfermoshellipraquo (Wood 1986 paacuteg 102) pero

que por supuesto al referirse a laquoaquel diacutearaquo este sigue siendo uno todaviacutea por

determinar

Tampoco Wood se atreve a relacionar laquoese diacutearaquo con el uacuteltimo diacutea de vida

del creyente en la tierra de forma que al mismo tiempo fuese su laquoprimer diacutearaquo en el

reino de los cielos Esta vaguedad se observa igualmente con toda claridad cuando

el mismo autor se limita a sentildealar que en el Monte de la Transfiguracioacuten los

aparecidos Moiseacutes y Eliacuteas fueron reconocidos y comenta laquoCualquiera que sea la

forma del cuerpo que tengamos la identidad de la personalidad seraacute inconfundibleraquo

(Wood 1986 paacuteg 103) iexclCurioso Es como afirmar que aquellos aparecidos teniacutean

que haber tenido unos cuerpos por cuanto laquola identidad de la personalidad seraacute

65Asumimos que la verdad cristiana siendo inmutable por cuando es verdad divina sigue siendo viva y como tal ha de ser capaz de traducirse al lenguaje de nuestro tiempo siendo objeto de anaacutelisis y de reflexioacuten que soporta y se adecuacutea a un lenguaje contemporaacuteneo uacutenica forma de que sea inteligible

108

inconfundibleraquo sin embargo no lo define por cuanto ya ha apelado a que la

resurreccioacuten es un proceso escatoloacutegico

Maacutes aun en cuanto a la implicacioacuten que tiene la resurreccioacuten corporal

tenemos que dirigir la mirada al Sentildeor Jesucristo El Nuevo Testamento enfatiza la

resurreccioacuten corporal de Jesuacutes y extiende su efecto como el inicio de la promesa de

restauracioacuten para toda la creacioacuten iexclEacutel siacute resucitoacute laquoDestruid este templo y en tres

diacuteas los levantareacuteraquo (Juan 219) Compartimos lo dicho por H Kuumlng que escribe

laquoEs inaceptable la explicacioacuten de Feuerbach quien sospecha que la resurreccioacuten

de Jesuacutes no es maacutes que la satisfaccioacuten de una experiencia humana del ansia de

una certidumbre inmediata sobre la inmortalidad del personalraquo (Kuumlng Ser cristiano

2008 paacuteg 364) pues como el mismo autor resentildea hay un hecho indiscutible aun

para el historiador no cristiano que ndashprecisamentendash el movimiento de seguidores

de Jesuacutes se catalizariacutea con mayor importancia a partir de su muerte y resurreccioacuten

Realmente no es que se terminara algo sino que ahora es que comenzaba con

plenitud de fuerza en un desarrollo que seriacutea imparable a lo largo de los siglos

Boff por su parte observa que lo que para la apologeacutetica tradicional se conformaba

en cuanto a un elemento clave para la credibilidad de la resurreccioacuten (nos referimos

al sepulcro vaciacuteo) sin embargo puede maacutes bien actuar en contra ya que siendo

que la resurreccioacuten ha de suponer no una mera regeneracioacuten del cuerpo terrenal

sino una nueva creacioacuten entonces el sepulcro no tendriacutea por queacute estar vaciacuteo y

citando a H Elbert dice laquoSi asiacute fuese el sepulcro vaciacuteo no seriacutea hoy para nosotros

un milagro-sentildeal sino algo extrantildeo que dificulta maacutes que ayuda a la fe

Exagerando un poco deberiacuteamos en ese caso creer no a causa del sepulcro

vaciacuteo sino a pesar de eacutelraquo (Boff 2005 paacuteg 54) Por eso este autor aclara que la

interpretacioacuten de las apariciones de Cristo y la realidad del sepulcro vaciacuteo no

responden a la antropologiacutea semita sino que el mismo hecho de la resurreccioacuten

sorprendioacute a los apoacutestoles y los dominoacute Concordamos pues con Boff en que a

pesar de que la relacioacuten del cuerpo glorificado no dependa del cuerpo carnal (que

se descompone) siacute que hay razones biacuteblicas de peso para asumir su relevancia

sea por la trascendencia apostoacutelica dada al hecho de la resurreccioacuten sea por la

esencia de una predicacioacuten contemporaacutenea al pueblo semita sobre la resurreccioacuten

de Jesuacutes atestiguada por el sepulcro vaciacuteo como tambieacuten por el argumento

teoloacutegico de que

109

laquoEl cuerpo de Jesuacutes si bien saacuterquico (deacutebil y limitado) no estaba incluido en ni manchado por el pecado como estaacute estigmatizado nuestro propio cuerpo expresaba en forma humana y comunicadora la divinidad Nuestro cuerpo es rebelde y no expresa adecuadamente nuestra interioridad En Jesuacutes el cuerpo llegaba a la sintoniacutea de quieacuten superoacute ya todas las alienaciones No era solo el oacutergano de Dios en el mundo Era Dios mismo (Boff 2005 paacuteg 55)

La ensentildeanza de Jesuacutes con respecto a su cuerpo es que como hombre su

cuerpo podiacutea ser destruido (fenecer) pero que eacutel resucitoacute en un nuevo laquotemploraquo

(con un cuerpo de gloria) No tenemos que inferir de su resurreccioacuten que Jesuacutes

tardoacute esos tres diacuteas para tener un cuerpo nuevo sino que fue al cabo de esos tres

diacuteas en el que eacutel se manifestoacute de nuevo con su cuerpo de gloria (Juan 201) No es

una afirmacioacuten cronoloacutegica sino que apunta al significado soterioloacutegico de su

resurreccioacuten Fee antildeade que siendo un texto de difiacutecil interpretacioacuten lo maacutes

probable es que la expresioacuten hubiese quedado en el Credo porque laquoese fue de

hecho el diacutea en que se descubrioacute el sepulcro vaciacuteo y en que tuvieron lugar las

primeras aparicionesraquo (Fee Primera epiacutestola a los Corintios 1998 paacuteg 822)

aunque aclararaacute tambieacuten la significacioacuten para la cultura judiacutea ya que pensaban que

la corrupcioacuten se iniciaba precisamente en ese tercer diacutea por lo que el Salmo 169-

11 seguacuten el cual su cuerpo no sufririacutea corrupcioacuten cobrariacutea un sentido especial Al

tercer diacutea Dios reestableceriacutea a la nacioacuten enferma (Oseas 62) Jonaacutes fue liberado

despueacutes de tres diacuteas y tres noches (Jonaacutes 117) Moiseacutes se encontroacute con Dios al

tercer diacutea (Eacutexodo 1916) Lorenzen explica que laquoA la luz de este trasfondo

histoacuterico-religioso la confesioacuten de que Jesucristo fue resucitado al tercer diacutea

significa que Dios mismo ha aceptado la vida y muerte de Jesuacutes y que al

resucitarlo de entre los muertos Dios ha actuado de manera importante para la

salvacioacuten de su creacioacutenraquo (Lorenzen 1991 paacuteg 346)

Asiacute que ante la pregunta iquestcoacutemo fue su resurreccioacuten su misma respuesta

ndashel hecho mismo de su propia resurreccioacutenndash es la que podemos tener de ejemplo

para saber coacutemo habraacute de ser en el caso de los creyentes Concordamos con

Lorenzen en que Dios no se ausentoacute en la muerte de Cristo laquoSobre la base de la

resurreccioacuten de Cristo crucificado se debe sostener que Dios expuso su propio ser

al poder disgregador de la muerte sin dejar no obstante de ser Diosraquo (Lorenzen

1991 paacuteg 334) extendiendo entonces esta significacioacuten al mismo creyente que

por haber nacido de nuevo tiene al Espiacuteritu Santo y al que Dios tampoco le

110

abandona en el proceso de la muerte Es de alguna manera llevar el modelo de la

resurreccioacuten de Cristo a ser modelo nuestro Con su resurreccioacuten mdashprosigue este

teoacutelogomdash Dios mismo habraacute negado la negacioacuten uacuteltima Y asiacute lo asimilamos

nosotros tambieacuten esta negacioacuten de la muerte supone no desaparecer ni dormir ni

estar de un modo incompleto sino nuevamente ser completo perfectamente

completo en Cristo Porque la humanidad de Cristo asiacute como la nuestra (la

corporeidad) no ha supuesto ninguacuten tipo de prisioacuten cuyas paredes deberiacutean ser

derruidas la corporeidad es ndashcomo venimos insistiendondash parte inherente del ser

uno

Ernesto Trenchard explica laquoLe hallaron igual pero diferenteraquo (Trenchard

1981 paacuteg 337) De igual modo los creyentes seraacuten hallados iguales pero

diferentes iguales en cuanto a su personalidad e identidad

Los evangelios destacan el esfuerzo que hizo Jesuacutes por probar a sus

disciacutepulos que eacutel no era un fantasma sino que era real con un laquocuerpo resucitado

y glorificadoraquo llegando incluso a solicitarles comida para demostrarles que eacutel era

una realidad corporal (Lucas 2436-43) Sin embargo ese laquocuerporaquo pareciacutea no

estar sujeto a ninguna ley fiacutesica ndashatravesaba paredes y no se sujetaba a las reglas

de espacio-tiempo de nuestra dimensioacutenndash aunque estaba constituido de carne y

huesos (cf Juan 2027) Bien que como sentildeala el teoacutelogo Ernesto Trenchard no se

menciona que tuviese sangre (que es la base fisioloacutegica de nuestra vida en la

tierra) En este mismo sentido aclara Lloyd Jones laquoDespueacutes de su resurreccioacuten

nuestro Sentildeor llama la atencioacuten sobre el hecho de que estaacute en carne y hueso

(Lucas 2439) Sabemos pues que el cuerpo no seraacute carne y sangre sino que

seraacute carne y huesosraquo (Lloyd-Jones 2002 paacuteg 277) laquoPero esto digo hermanos

que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios ni la corrupcioacuten

hereda la incorrupcioacutenraquo (1 Corintios 1550) No hay duda alguna que el cuerpo de

Cristo resucitado era una realidad incuestionable Y es que nuestra fe cristiana se

fundamenta en que Jesuacutes ha resucitado y en que consecuentemente el poder del

Espiacuteritu Santo a partir del nuevo nacimiento estaacute en accioacuten en cada creyente Por

eso es que se puede afirmar que el pecado y la muerte estaacuten vencidos y que el

nuevo nacimiento del hombre interior se puede proyectar hacia la resurreccioacuten

como el anticipo de ese otro nuevo nacimiento verdadero y final de un cuerpo

incorruptible de forma que la misma experiencia del nacido de nuevo pueda

asumirse como garantiacutea de la resurreccioacuten en el tiempo de la muerte

111

Ya hemos valorado diferentes proposiciones pero llama la atencioacuten la

apreciacioacuten que al respecto de la resurreccioacuten hace el teoacutelogo espantildeol Torres

Queiruga que explica que la resurreccioacuten es un modo de existencia no material

mundano o psico-fiacutesico fundamentando su posicionamiento en la afirmacioacuten de la

comunidad cristiana cuando expresaba que laquodonde estaacuten dos o tres reunidos en

mi nombre alliacute estoy yo en medio de ellosraquo (Mateo 1820) Argumentando este

teoacutelogo laquoque la corporalidad actual del Cristo resucitado trasciende radicalmente la

condicioacuten espacio-temporal por tanto no tiene ndashni puede tenerndash ninguna de las

cualidades fiacutesicas que constituiacutean su cuerpo mortalraquo (Torres Queiruga 2003 paacuteg

87) Al margen de esta singular interpretacioacuten que no considera la corporalidad

como esencial asumimos que lo relevante aquiacute es verificar el acontecimiento de la

resurreccioacuten de Cristo como el modelo y anticipo de lo que habriacutea de ser la

resurreccioacuten de los redimidos De ahiacute la relacioacuten que se establece laquoCristo ha

resucitado de los muertos primicias de los que durmieron es hechoraquo (1 Corintios

1520) Y es que si tenemos la evidencia de la resurreccioacuten y la tenemos en Cristo

que ha resucitado con un cuerpo espiritual (incorruptible) que ha reemplazado al

cuerpo natural (corruptible) entonces podemos afirmar fehacientemente que la

muerte ha sido vencida y que la era de la resurreccioacuten ha sido inaugurada Cristo el

primero laquoAl resucitar Jesuacutes de entre los muertos Dios define su condicioacuten divina

en correspondencia con la vida y muerte de Jesuacutes [hellip] no son por tanto siacutembolos

religiosos abstractos [hellip] Estaacuten intriacutensecamente vinculados con la historia de Jesuacutes

de Nazaret [hellip] Al resucitar a Jesuacutes de entre los muertos Dios revela su

identificacioacuten con esa vida concretaraquo (Lorenzen 1991 paacuteg 336) Argumento este

que nos parece especialmente significativo en cuanto a la conexioacuten de la realidad

del creyente que fallece con el creyente que resucita Es la misma persona por lo

tanto como ocurriera con el modelo de Jesucristo la que ha de mantener

igualmente esa conexioacuten 66 de identificacioacuten con esa vida en particular

precisamente la relacioacuten entre este tiempo temporal e histoacuterico (actual) y el tiempo

igualmente temporal e histoacuterico pero de la eternidad

66Por eso entendemos que los resucitados teniacutean una identificacioacuten era Abrahaacuten o Eliacuteas Incluso en el relato que Jesuacutes describe de Laacutezaro el Sentildeor no omite que se mantuviese un conocimiento histoacuterico de la vida pasada

112

IV- CONTROVERSIAS TEOLOacuteGICAS

En este apartado se pretende inquirir acerca de conceptos doctrinales que

tradicionalmente han sido admitidos y asumidos como propios por el pueblo

evangeacutelico en general sin que ello haya dado lugar a plantearse un serio examen y

reflexioacuten teoloacutegica acerca de los mismos presentando a debate hermeneacuteutico el

argumento desde la perspectiva de quieacutenes los han defendido en contraposicioacuten

con el planteamiento que se defiende en esta tesis Somos conscientes no

obstante que cualquier proyeccioacuten de imaginar la manera de resucitacioacuten han de

ser meras metaacuteforas pues nos adentramos en lo que por misterioso y oculto no se

puede verificar Por lo que no pretenderemos visualizar nada maacutes allaacute de lo que

estaacute revelado Asumimos que la resurreccioacuten implica completamente una

experiencia radical en cuanto a la transformacioacuten del ser La eternidad no la

podemos imaginar desde la perspectiva de la no eternidad laquoAntes bien como estaacute

escrito Cosas que ojo no vio ni oiacutedo oyoacute ni han subido al corazoacuten del hombre son

las que Dios ha preparado para los que le amanraquo (1 Corintios 29)

41- Dificultades aparentes en cuanto al proceso de la muerte

Cierto que el tema de la muerte lleva impliacutecito el componente de su

universalidad laquoY de la manera que estaacute establecido para los hombres que mueran

una sola vez y despueacutes de esto el juicioraquo (Hebreos 927) El teoacutelogo jesuita Karl

Rahner aludiendo a esta generalidad llega a considerar que laquola muerte pues

tiene su verdadera y uacuteltima causa en esta historia espiritual del hombre si bien la

ejecucioacuten se deba a causas naturalesraquo (Rahner 1969 paacuteg 17) laquoAsiacute tambieacuten la

muerte alcanzoacute a todos los hombres por cuanto todos pecaronraquo (Romanos 512)

Sin embargo constatamos las excepcionalidades de quieacutenes habraacuten de vivir en el

tiempo escatoloacutegico de la parusiacutea del Sentildeor que no veraacuten la muerte sino que seraacuten

transfigurados 1 Tesalonicenses 414 Asumimos conforme al texto que de forma

inmediata igualmente recibiraacuten el cuerpo glorificado 1 Corintios 1551 Como

tambieacuten la revelacioacuten nos advierte de las excepcionalidades de Enoc Geacutenesis 5

24 y de Eliacuteas 2 Reyes 211

113

Por otra parte y considerando como premisa fundamental la afirmacioacuten de

que no hay conflicto en la Palabra de Dios aunque haya textos como los que

citamos que parecen en siacute contradictorios laquoDe cierto de cierto os digo que el que

guarda mi palabra nunca jamaacutes veraacute muerteraquo (Juan 851) laquoY todo aquel que vive y

cree en miacute no moriraacute eternamenteraquo (Juan 1126) Los autores Haley y Scuain

pretenden ofrecer la solucioacuten estableciendo una diferencia sobre el concepto de

muerte y para ello aportan dos significados diferenciados Por una parte sentildealan

un uacutenico sentido a la muerte laquoespiritualraquo otorgando otro diferente referido

uacutenicamente a la muerte laquofiacutesicaraquo asumiendo que la laquomuerte fiacutesicaraquo es para todos y

que la laquomuerte espiritualraquo alcanza uacutenicamente a los no redimidos del Sentildeor laquoLos

dos textos de Juan no se refieren a la muerte fiacutesica sino a la [muerte] espiritualraquo

(Haley-Scuain 1989 paacuteg 223) Sin embargo esta respuesta que ofrecen estos

autores no responde a cuestiones tan elementales como las siguientes iquestQueacute era

lo que estaban esperando aquellos interlocutores de Jesuacutes iquestQueacute era lo que

realmente temiacutean Se constata que la teologiacutea de la gente sencilla del pueblo judiacuteo

del siglo primero era muy simple y estaba desprovista de conceptos y

particularidades referentes al cuerpo al alma y al espiacuteritu En el contexto inmediato

al capiacutetulo ocho del Evangelio de Juan se observa de queacute manera aquellos judiacuteos

trataban de contradecir a Jesuacutes aludiendo a que Abraham estaba muerto No hay

ninguacuten elemento aquiacute que presuponga que aquellos judiacuteos contemporaacuteneos de

Jesuacutes asumiesen que habiacutea dos tipos de muerte una fiacutesica y otra espiritual Y del

mismo modo tampoco existe motivo alguno para suponer que la respuesta dada

por Jesuacutes fuese una especie de laquotramparaquo como si hubiese una verdad encubierta

de forma tal que cuando sus interlocutores hablaban de la muerte fiacutesica tal y como

ellos lo entendiacutean Jesuacutes les hubiese contestado en un sentido puramente

espiritual

El capiacutetulo 11 del Evangelio de Juan aclara auacuten maacutes esta situacioacuten Veamos

Jesuacutes dialoga con Marta ndashla hermana de Laacutezarondash que no era precisamente una

erudita en teologiacutea sino que maacutes bien era una mujer conocedora de aquellas cosas

sencillas acerca de la muerte laquoiexclHabraacute una resurreccioacutenraquo Entendida esta claro

estaacute como que era completa en cuanto al cuerpo al alma y al espiacuteritu En su

diaacutelogo tampoco Jesuacutes le responde con alguna especie de argucia teoloacutegica El

Sentildeor no alude solamente a la resurreccioacuten o salvacioacuten espiritual sino que se

refiere a la manera en que la muerte era entendida en aquel entonces como la

114

destruccioacuten de la persona es decir la destruccioacuten del laquocuerpo terrenalraquo De la

misma manera la resurreccioacuten incluiriacutea tambieacuten la transformacioacuten inmediata a un

laquocuerpo celestialraquo porque con la victoria consumada de Cristo en la cruz ya no

tiene sentido el estar incompleto

Fue por el evangelio ndashlas buenas noticias del Sentildeor y Salvador Jesucristondash

que se quitoacute el resultado de la muerte como muy bien lo expresa el apoacutestol Pablo

en su segunda carta a Timoteo laquoJesucristo el cual quitoacute la muerte y sacoacute a luz la

vida y la inmortalidad por el evangelioraquo (110) De esta forma se confirma que es

precisamente Cristo y su obra salviacutefica lo que ha ocasionado el pareacutentesis (una

excepcioacuten) que alcanza a toda la humanidad Todos los seres humanos mueren

pero Dios libra de la muerte a los suyos Leyendo al teoacutelogo Myer Pearlman con

referencia a la muerte y a la inmortalidad se observa que define a la inmortalidad

como laquono estar sujeta a la muerteraquo y sentildeala los dos vocablos laquoinmortalidadraquo e

laquoincorrupcioacutenraquo que se emplean con referencia a la resurreccioacuten del cuerpo en el

texto de 1 Corintios 1553-54 67 Pearlman continuacutea diciendo que laquola inmortalidad

en las Sagradas Escrituras se aplica al cuerpo y no al almaraquo (Pearlman 1991 paacuteg

271) (aunque siacute que insinuacutea la inmortalidad del alma) Aunque debido a que admite

la inmortalidad del alma se ve obligado a colocar esa inmortalidad no en el cuerpo

terrenal sino en el cuerpo espiritual con el que posteriormente ndashsigue

argumentandondash el hombre en tal condicioacuten ya no estariacutea sujeto a la muerte Sin

embargo es preciso objetar en su contra lo siguiente

bull El apoacutestol Pablo estaacute constatando que lo laquocorruptibleraquo es lo que se viste

de laquoinmortalidadraquo Por lo tanto el sentido correcto del texto debe ser que

es en la laquovida presenteraquo en que se ofrece la garantiacutea de la inmortalidad

Y que por dicha inmortalidad lo que se produce es precisamente una

metamorfosis pasando de un cuerpo laquoterrenalraquo a otro laquoglorificadoraquo Es

lo mismo que pasa con el gusano de seda que se transforma en crisaacutelida

y no porque se haya muerto sino porque se ha transformado

bull De conformidad con su anterior argumentacioacuten Pearlman afirmaraacute

posteriormente que el cuerpo glorificado solo se le daraacute a los santos

deduciendo con esto que los malvados no son inmortales Introduciendo

67laquoPorque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupcioacuten y esto mortal se vista de inmortalidad Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupcioacuten y esto mortal se haya vestido de inmortalidad entonces se cumpliraacute la palabra que estaacute escrita Sorbida es la muerte en victoriaraquo

115

asiacute la doctrina de la inmortalidad condicional ya que estaacute afirmando que

los increacutedulos tendraacuten una laquoresurreccioacuten de muerteraquo ndashy siendo que la

muerte es separacioacuten del cuerpondash se ve obligado a reconsiderar cual sea

el significado sugiriendo entonces que la muerte implica preferentemente

laquoseparacioacuten de Diosraquo insinuando una forma de ensentildeanza conocida

como laquoaniquilamientoraquo68

bull Finalmente otra vez se estariacutea situando el proceso de la inmortalidad en

el futuro lo que es en siacute mismo otra contradiccioacuten metafiacutesica porque si

es inmortal no hay muerte y si no hay muerte (en cuanto al presente) no

puede ser que lo inmortal se circunscriba a un futuro indeterminado que

comienza precisamente despueacutes de la muerte

Hemos venido defendiendo la tesis de que hay una resurreccioacuten corporal

que se produce de modo inmediato en el transcurso de la muerte Tanto en los

santos con laquocuerpos glorificadosraquo ndashpara gloriandash como en los malvados con un

laquocuerpo eternoraquo ndashpara condenacioacutenndash Sin embargo tenemos que explicar queacute

sentido puede tener la narracioacuten biacuteblica de lo que sucedioacute cuando murioacute Cristo en

la cruz laquoY se abrieron los sepulcros y muchos cuerpos de santos que habiacutean

dormido se levantaronraquo (Mateo 2752) laquoNo os maravilleacuteis de esto porque vendraacute

hora cuando todos los que estaacuten en los sepulcros oiraacuten su voz y los que hicieron lo

bueno saldraacuten a resurreccioacuten de vida mas los que hicieron lo malo a resurreccioacuten

de condenacioacutenraquo (Juan 528-29) En realidad ninguno de los textos citados debe

motivarnos a cambiar el sentido que venimos defendiendo En relacioacuten al primer

texto sentildealaremos que no es maacutes que una prolongacioacuten en cuanto a las sentildeales y

milagros del Hijo de Dios que resucitoacute a Laacutezaro a los cuatro diacuteas despueacutes de morir

como hizo asimismo con otros en diferentes momentos de la esfera temporal Si asiacute

lo hizo preservando con ello de que Laacutezaro tuviese la facultad de no entrar en aquel

laquoestado o lugar intermedioraquo a fin de que resucitase para testimonio de su gloria

entonces no hay ninguacuten impedimento en aceptar tambieacuten que de igual modo este

acontecimiento pudiera repetirse en otros momentos y en particular en el inmediato

al hecho mismo de la muerte a partir de su crucifixioacuten

68La doctrina de los Testigos de Jehovaacute primero y ahora otros muchos referentes de la cristiandad tambieacuten defienden esta ensentildeanza argumentando que los malvados desapareceraacuten completamente siendo reducidos a la nada

116

En cuanto al segundo texto que al parecer es usado mayoritariamente con

un caraacutecter futurista con referencia a la resurreccioacuten llama la atencioacuten la

interpretacioacuten que se da en relacioacuten a la supuesta exigencia que se establece para

el cumplimiento de la resurreccioacuten Como si se precisara de los restos de los

cadaacuteveres de cada individuo para que esta pueda ser consumada Por eso algunos

autores enfatizan mucho la interpretacioacuten de que laquola vozraquo debe dirigirse laquoa los que

estaacuten en los sepulcrosraquo como validando la teoriacutea citada anteriormente de que es

necesario la reordenacioacuten de todos los elementos quiacutemicos de cada persona por

medio de su unioacuten coacutesmica a traveacutes del tiempo y del espacio Pero no es factible la

teoriacutea de que en el sepulcro haya realmente una persona pues lo que de verdad

hay alliacute son simplemente restos de la materia orgaacutenica de una persona ndashpero la

laquopersonaraquo ya no estaacute alliacutendash Todo quedaraacute maacutes claro al situar las palabras de

nuestro Sentildeor citadas en Juan 528-29 en el contexto del tiempo que visionara el

profeta Daniel laquoMuchos seraacuten levantados del polvo de la tierraraquo (Daniel 922) en

referencia a los fallecidos durante el tiempo de la laquoGran Tribulacioacutenraquo Entonces

ocurriraacute que los que hicieron lo bueno resucitaraacuten para entrar en aquel periacuteodo de

reinado milenial y los que hicieron lo malo seraacuten llevados al mismo lugar que

aquellos otros que estaraacuten esperando ndashen el Hadesndash el Juicio Final

42- Dificultades aparentes en cuanto a lo escatoloacutegico en la resurreccioacuten

Como hemos tratado de dilucidar seraacute en el laquodiacutea postreroraquo69 cuando el

cuerpo vuelva a la tierra y el alma sea llevada por los aacutengeles a la presencia de

Dios Seraacute entonces ndashen ese mismo instantendash cuando la laquoredencioacutenraquo se manifieste

triunfal sobre la muerte verificaacutendose la resurreccioacuten del creyente mediante un

laquocuerpo celestialraquo

Discrepamos pues de la proposicioacuten de Cullmann diriacuteamos que

estandarizada en la teologiacutea protestante de que la transformacioacuten del cuerpo

carnal en un cuerpo espiritual no tendraacute lugar maacutes que al final de los tiempos

cuando escribe

69Entieacutendase como el uacuteltimo diacutea de vida de la persona

117

Siendo la resurreccioacuten del cuerpo un nuevo acto creador que afecta al universo no puede tener lugar en el momento de la muerte individual de cada uno sino uacutenicamente al fin de los tiempos No es un traacutensito de aquiacute abajo al maacutes allaacute como sucede para el alma en la creencia griega de la inmortalidad del alma La resurreccioacuten del cuerpo es un pasaje del siglo presente al siglo futuro Estaacute ligada a todo el tramo de la salvacioacutenraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 20)

Porque aunque siacute que es cierto que el cuerpo nuevo es un acto creador que

afecta al universo lo afecta en cuanto a la nueva temporalidad en la eternidad La

tierra siacute tiene que ser transformada siendo tambieacuten afectada escatoloacutegicamente

Pero ndashinsistimosndash ha sido la sangre de Cristo la que nos ha liberado y la vida de la

tierra siacute puede esperar por cuanto es inerte no asiacute la vida del hombre Son pues

realidades diferentes que siacute estaacuten afectadas Para nosotros los vivos sigue siendo

un tiempo de aparente espera pero para los que ya nos han precedido el tiempo es

tambieacuten nuevo Tiempo que es en el marco del laquoYo soy el que soyraquo

No obstante Cullmann que observa que a pesar de la realidad de la victoria

sobre el pecado y la muerte los creyentes siguen pecando y todos seguimos

muriendo le es suficiente para argumentar y justificar al respecto de esa tensioacuten

entre lo laquoya cumplido y lo todaviacutea no cumplidoraquo tensioacuten que define como un

elemento integrante del Nuevo Testamento (Cullmann La inmortalidad del alma o

la resurreccioacuten de los cuerpos El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacutegs

2226) Y que a su parecer resolveriacutea la justificacioacuten de ese tiempo de espera

previo a la resurreccioacuten corporal en su ya conocido laquosiacute pero todaviacutea noraquo Dicho de

otro modo la muerte estaacute ya vencida pero no seraacute destruida hasta el fin Auacuten maacutes

dice en contra de la proposicioacuten de una resurreccioacuten inmediata que tal concepto

laquono solo priva a la proclamacioacuten biacuteblica de uno de sus escaacutendalos70 sino que lo

debilita [hellip] de modo que podriacutea ser que la esperanza cristiana en la resurreccioacuten

solo pudiera deducirse de la simple aspiracioacuten egoiacutesta del ser humano a la

felicidadraquo (Cullmann Cristo y el Tiempo 2008 paacuteg 281)

Contrario a este pensamiento parece que centrado en el yo hemos

postulado en esta tesis la centralidad de la significacioacuten de la obra de Cristo

Aunque para la percepcioacuten de este teoacutelogo que observa que lo relevante es que el

individuo sea objeto del cumplimiento futuro como del conjunto de las diferentes

70Por cuanto afectariacutea a todo el entramado de la parusiacutea

118

formas salviacuteficas en su totalidad por ello es que no le preocupa la inactividad y la

existencia incorpoacuterea del creyente muerto pues diraacute que al menos tiene el Espiacuteritu

Santo y es por el Espiacuteritu Santo que en aquel futuro recibiraacute la resurreccioacuten final

(Romanos 811) 71 como elemento garante de ese resultado total global y

simultaacuteneo

De igual modo sorprenden afirmaciones que en el marco de establecer en

contra de nuestra tesis cesacionista la existencia de ese estado de espera sin

embargo sus argumentaciones parecen contrariamente a su intencionalidad

apoyar la tesis de una aparente inmediatez en el proceso de la resurreccioacuten

laquordquoPues no queremos ser desvestidos sino sobrevestidos para que lo mortal sea

absorbido por la vidardquo (2 Corintios 54) Los Hechos de los Apoacutestoles narran la

muerte de Esteban Al morir vio los cielos abiertos y a Cristo sentado a la diestra

del padreraquo (Schelkle 1978 paacuteg 94) La conexioacuten que hace este teoacutelogo del anhelo

de ser sobrevestido con la visioacuten en el momento del martirio de Esteban pareciera

dilucidar la inmediatez de ese proceso y no meramente la permanencia en un

estado incompleto de espera

Pero obviamente la argumentacioacuten no es cesacionista por lo que al igual

que corrobora Cullmann Schelkle insistiraacute en que del mismo modo que no es

esencial conocer el calendario de la parusiacutea tampoco lo es la cuestioacuten de ese

tiempo de espera pues dice que lo relevante ha de ser alcanzar la salvacioacuten

prometida Y aunque pudiera aparentar cierto conformismo sin embargo Schelkle

continua y encara el problema sin rubor incluso debatiendo si entre esta tensioacuten de

la aparente inmediatez y la espera pudiera ser laquoel resultado de que el apoacutestol

Pablo hubiese modificado las formas y figuras de su espera del tiempo final al

compaacutes de sus experiencias y reflexionesraquo (Schelkle 1978 paacuteg 113) Como que

el mismo apoacutestol se corrigiese a siacute mismo al esperar inicialmente la inmediatez del

proceso de la Segunda Venida y verificar despueacutes paralelamente a su vida e

historia el retraso Cuestioacuten que no obstante negaraacute Sin embargo en cuanto al

tiempo consecuente con sus afirmaciones afirma que tal acontecimiento se daraacute

durante la parusiacutea en el futuro escatoloacutegico Su explicacioacuten apoyada en los textos

del Evangelio de Juan (528 y 639-54) es que la resurreccioacuten acontece en ese

presente del uacuteltimo diacutea aunque se manifestaraacute adquiriendo validez definitiva en el

71laquoY si el Espiacuteritu de aquel que levantoacute de los muertos a Jesuacutes mora en vosotros el que levantoacute de los muertos a Cristo Jesuacutes vivificaraacute tambieacuten vuestros cuerpos mortales por su Espiacuteritu que mora en vosotrosraquo

119

diacutea del juicio final asumiendo como corolario que la creacioacuten y la redencioacuten son la

obra de Dios poderoso y por lo tanto el hombre no puede reducir a su medida los

planes y las acciones posibles preguntaacutendose finalmente laquoiquestno seriacutea mejor acaso

renunciar a todo tipo de opiniones y afirmaciones acerca de lo que Dios haraacute iquestNo

se estaacute creando de no hacerlo asiacute una nueva mitologiacutearaquo (Schelkle 1978 paacuteg

144) Nuestra respuesta contraria a semejante afirmacioacuten nos impele una vez maacutes

a no aceptar la tradicioacuten como fundamento para la revisioacuten de la doctrina

Precisamente en esta liacutenea Ratzinger sorprendido por la extensioacuten argumentativa

de esta propuesta cesacionista responde a la pregunta iquestqueacute fue en definitiva lo

que tuvo tanta fuerza como para acabar tan raacutepidamente con una tradicioacuten tan

enraizada desde los tiempos afirmando que esta nueva proposicioacuten se ha

fundamentado en lo que define como la presentacioacuten ahora como biacuteblica de la

absoluta indivisibilidad del hombre que concordariacutea con los postulados de la

antropologiacutea moderna (Ratzinger 1980 paacuteg 106) Obviamente nuestra respuesta

aquiacute es que no estamos de acuerdo pues ya hemos corroborado coacutemo esta

doctrina toma como fundamento la realidad del hecho de la consumacioacuten de la obra

de Cristo

Con todo alegamos que asumiendo sin recelo alguno esa tensioacuten existente

y real en el Nuevo Testamento la circunscribimos en cuanto a la eternidad

Precisamente laquoel ya y el todaviacutea noraquo supondraacute la frontera entre la vida ahora y la

vida en la eternidad con Cristo El laquoahoraraquo es todaviacutea laquonoraquo en el despueacutes

(eternidad) todo habraacute sido consumado No somos ajenos tampoco a la objecioacuten de

Moltmann a la resurreccioacuten inmediata a la muerte que eacutel circunscribe en cuanto a

la distancia entre esta resurreccioacuten no sujeta a las categoriacuteas de tiempo y espacio

propias de nuestra era presente con la consumacioacuten del mundo en un tiempo auacuten

indeterminado de forma que dice

Estariacuteamos redimidos de laquoeste mundo irredentoraquo y quedariacutea disuelta nuestra solidaridad corporal con esta tierra Ahora bien todo sepulcro que hay en esta tierra iquestno es acaso una sentildeal de que los hombres y esta tierra se pertenecen mutuamente y de que solo juntos seraacuten redimidos Sin la nueva tierra no hay tampoco resurreccioacuten de la carne (Moltmann 2004 paacuteg 146)

Moltmann no ve una solucioacuten posible pues afirma que si acaso

confirmaacutesemos que la resurreccioacuten universal seriacutea la consumacioacuten de la

resurreccioacuten personal en la muerte entonces ya habriacuteamos vuelto a introducir

120

nuevamente aquella distincioacuten (espacio estado intermedio) que se pretendiacutea

superar Asiacute este teoacutelogo corrobora la existencia de un espacio intermedio entre la

resurreccioacuten de Cristo y la resurreccioacuten universal (que se daraacute toda al mismo

tiempo) y afirma laquoeste tiempo no estaacute vaciacuteo como si fuera una sala de espera

sino que estaacute henchido por el sentildeoriacuteo de Cristo sobre los muertosraquo (Moltmann

2004 paacuteg 147) Esto es no estaraacuten separados de Dios ni tampoco estaraacuten

dormidos pero no habraacuten resucitado todaviacutea iquestCoacutemo se ha de entender esto

entonces Moltmann introduce ndashparecendash un nuevo concepto que define como

Una nueva identidad que se mantiene a traveacutes de la infinita contraposicioacuten cualitativa de muerte y vida Es aquella identidad la cual estaacute prometida en la resurreccioacuten Pero esta identidad no se encuentra en el hombre de tal manera que la muerte no puede vencerle al menos en el nuacutecleo sino que estaacute maacutes allaacute de la muerte y la vida en el acontecimiento de la promesa de Dios en el cual el hombre puede abandonarse a la fidelidad de aquelraquo (Moltmann Teologiacutea de la esperanza 2006 paacuteg 459)

De este modo lo que ocurra con el hombre parece no ser tan significativo

porque a Cristo no le puede tocar y es en Cristo que la resurreccioacuten estaacute realizada

Sin embargo habriacutea que enfatizar que precisamente esa dificultad aparente laquola

deshistorizacioacuten del esjatonraquo (Sayeacutes 2006 paacuteg 175) lo seriacutea en cuanto a

presuponer una relacioacuten entre un espacio-tiempo en unas coordenadas conocidas

y reales (seguacuten nuestro modo de entender la fiacutesica del tiempo) con un tiempo (la

eternidad) que asumimos es completamente desconocido

No obstante la resurreccioacuten de Cristo nos ha confrontado con la realidad de

un cuerpo resucitado y glorificado y a traveacutes de la relacioacuten de lo eterno con el

tiempo presente De otro modo mucho maacutes metafoacuterico y literario podriacutea valorarse

la trascendencia del diaacutelogo y su derivacioacuten a los acontecimientos de una

cosmologiacutea temporal entre el rico Epuloacuten y Laacutezaro en el pasaje de Lucas 16 (estaacuten

en la eternidad pero refieren acontecimientos de la temporalidad mundana) Al

margen de esta realidad lo cierto es que no se puede afirmar ni en un sentido ni

en otro el coacutemo de una relacioacuten entre lo que habriacutea de ser el tiempo presente con

el tiempo eterno iexclTiene que ser un misterio iquestHabriacutea dificultad en refutar esta

objecioacuten con la respuesta de que no lo sabemos A la teologiacutea experimentada en

moverse en el espacio del misterio de Dios no le deberiacutea suponer ninguacuten

inconveniente No es evitar el problema no es admitir ninguacuten tipo de

121

deshistorizacioacuten sino en realidad encararlo con la humildad debida a que

precisamente en ese espacio de la eternidad el hombre no tiene auacuten conocimiento

alguno Nos estaacute velado hasta que un diacutea podamos ver nuevamente cara a cara y

conocer como hemos sido conocidos (1 Corintios 1312) De esta forma

superariacuteamos la dificultad de entender que el hombre siacute gozariacutea (desde el momento

mismo de su muerte) de una integridad total aunque la muerte (porque auacuten hay

hombres que siguen muriendo) y el cosmos en su totalidad no haya llegado desde

nuestra historicidad a su final definitivo y pleno (por cuanto es universal)

Es cierto que las Sagradas Escrituras sentildealan respecto de la resurreccioacuten lo

suficiente para proporcionar anhelo y esperanza sin embargo como estamos

desentrantildeando quedan cuestiones inquietantes iquestquieacutenes iquestcuaacutendo y iquestcoacutemo

Que son preguntas de intereacutes esencial Ya hemos analizado que en liacuteneas

generales hay cierta unanimidad (al margen de nuestra tesis cesacionista) en el

pensamiento protestanteevangeacutelico en cuanto a la certeza de que laquola

resurreccioacutenraquo se produciraacute uacutenicamente cuando Cristo regrese de nuevo a la tierra

Textos como el de 1 Corintios 15 52-58 72 pareceriacutean situar la resurreccioacuten en un

espacio temporal coincidente con aquel sonido de laquola final trompetaraquo que seraacute la

anunciadora del inicio de ese gran laquomomento apocaliacutepticoraquo y de la terminacioacuten de

los tiempos y de la era de la humanidad tal y como hoy la conocemos Si esto fuese

asiacute (con relacioacuten a la resurreccioacuten corporal) necesariamente se tendriacutea que

esperar Pero entonces iquestqueacute se puede argumentar en relacioacuten a los textos citados

para mantener la tesis por nosotros defendida con respecto de que la resurreccioacuten

es inminente (en el mismo momento de la muerte)

Hodge Lacueva Rochedieu y otros autores se limitan simplemente a dar

una interpretacioacuten literal que se nos antoja laquodeacutebilraquo por cuanto de forma superficial

y acomodada no se preocupan en considerar ni el tiempo ni el momento en el que

se aplicariacutea la profeciacutea en relacioacuten a la resurreccioacuten Aunque es verdad que se

sentildeala el momento cumbre laquoa la final trompetaraquo no se destaca en sus

afirmaciones un anaacutelisis cuidadoso al respecto de contestar las cuestiones tan

relevantes como iquesta quieacutenes se refiere este momento iquesten queacute lugar iquestde queacute

72laquoHe aquiacute os digo un misterio No todos dormiremos pero todos seremos transformados en un momento en un abrir y cerrar de ojos a la final trompeta porque se tocaraacute la trompeta y los muertos seraacuten resucitados incorruptibles y nosotros seremos transformados Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupcioacuten y esto mortal se vista de inmortalidad Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupcioacuten y esto mortal se haya vestido de inmortalidad entonces se cumpliraacute la palabra que estaacute escrita Sorbida es la muerte en victoriaraquo

122

modo Los que no se han preocupado de responder a estos interrogantes han

concluido de forma escueta diciendo simplemente que en un futuro los muertos

seraacuten resucitados Por lo tanto no les queda ya otra solucioacuten que admitir que ahora

ndashpor cuanto auacuten esperan su resurreccioacutenndash laquoestaacuten muertosraquo porque no han

resucitado todaviacutea De todo esto se deduce que con relacioacuten a la iglesia los santos

que mueren en Cristo estaacuten igualmente laquomuertosraquo esto es no estaacuten resucitados

(por cuanto todaviacutea esperan) Y si fuere asiacute mdashes nuestra tesismdash no seriacutea posible

admitir laquoque la muerte estaacute sorbida en victoriaraquo (1 Corintios 1558) maacutes que

aceptarlo como hacen estos teoacutelogos que es una propuesta escatoloacutegica pero que

es verdad por cuanto se verificaraacute en un futuro indeterminado Por lo que

consecuentemente nos parece que el admitir esta proposicioacuten implicariacutea de alguna

manera que se estariacutea invalidando la obra de la cruz de Jesucristo

En esta liacutenea de pensamiento puede servir de ilustracioacuten lo que afirma La

Haye cuando dice laquoHasta ahora (cuando suene la final trompeta) los muertos no

han recibido su cuerpo incorruptibleraquo (La Haye 1992 paacuteg 173) Evidentemente

esto le llevaraacute a tener que considerar que del relato de Lucas 1619-31 se

desprenda que aquel laquoestado del almaraquo aunque parece completo realmente no lo

estaacute Nosotros consideramos que se puede confirmar 73 que al contrario del

pensamiento estandarizado tradicional la resurreccioacuten siacute que se efectuacutea de forma

instantaacutenea e inmediata al hecho de la muerte Es por eso que sugerimos que para

resolver estos condicionantes74 es necesario que se analice y se situacutee la profeciacutea

en su preciso espacio de tiempo75 No hacerlo asiacute solo llevaraacute a conclusiones

extravagantes y por supuesto totalmente opuestas entre siacute Por ejemplo J N

Darby sostiene que el fenoacutemeno del laquoarrebatamientoraquo aconteceraacute al uniacutesono esto

es que los vivos seraacuten transformados y que en ese mismo momento los muertos

de la tierra seraacuten resucitados para encontrarse con Jesuacutes laquoSu voz llama a los

muertos para que salgan de la tumba y transmutados los vivos todos son

arrebatados juntosraquo (Darby 1989 paacuteg 42) Pero entonces iquestqueacute es lo que

sostiene Darby en cuaacutento a la forma en que estaacute en ese estado intermedio el que

ha fallecido en Cristo No lo dice Aunque afirma que la meta final de la

73Esta demostracioacuten por reduccioacuten al absurdo Pues si los muertos realmente no estaacuten muertos es que ya han resucitado y este proceso es completo 74Dificultades aparentes de la profeciacutea en cuanto a la resurreccioacuten75No somos ajenos a las diferentes escuelas interpretativas de los acontecimientos finales aclarando que nuestro posicionamiento es premilenial y pretribulacionista

123

resurreccioacuten y del arrebatamiento no es que formemos parte del gobierno futuro de

Cristo sino que en realidad la meta seraacute la de laquoestarraquo con Cristo y para ello cita 2

Corintios 51-4 76 Pero Darby se contradice aquiacute porque si realmente estaacute diciendo

que el laquoestar con Cristoraquo es lo primordial lo real y lo actual en el creyente que

fallece y por otro lado cita este texto de 2 Corintios en el que San Pablo explica

que nuestro cuerpo terrenal seraacute deshecho para obtener luego un laquocuerpo

celestialraquo entonces iquestcoacutemo se puede sostener la idea de estar con Cristo pero no

estarlo por cuanto no se tiene cuerpo todaviacutea Maacutes auacuten Darby en su Comentario

a esta epiacutestola escribe laquoEl santo muerto no pierde sus derechos al morir al

dormirse en Jesuacutesraquo indicando de este modo que esos derechos estaacuten latentes

pero no vigentes mientras que se permanezca en ese estado de laquodormidosraquo Por lo

tanto concluimos que si el fallecido en Cristo no es todaviacutea lo que tiene que ser

por cuanto no ha resucitado y todaviacutea no tiene cuerpo por lo que tiene que esperar

auacuten a un diacutea sentildealado de la laquoeternidadraquo Entonces se tendriacutea que confirmar que

entre tanto los santos que mueren en el Sentildeor todaviacutea no estaacuten regenerados Por

ello escribe este autor laquohellip su voz hace que los suyos salgan juntos de la tumbaraquo

(Darby 1989 paacuteg 47) dando a entender que la presencia de los santos con el

Sentildeor auacuten tiene que esperar a laquoaquel sonidoraquo como si la trompeta de Dios no

hubiese sonado ya para la Iglesia junto a aquel grito victorioso de Cristo

laquoiexclconsumado esraquo (Juan 1930) Y cosa curiosa como muestra de lo que nos

parece un laquodesorden interpretativoraquo a pesar de tales contradicciones Darby

concluye afirmando que la Iglesia ndashlos santos en Cristondash ya han obtenido la victoria

sobre la muerte hecho este que implica a nuestro entender necesariamente el

sostenimiento de la tesis que venimos defendiendo y que a la postre refuta sus

propios argumentos

Por su lado H Rossier en su Comentario a la Segunda epiacutestola a los

Corintios nos sorprende cuando parece indicar hasta tres alternativas diferentes en

relacioacuten a las siguientes palabras del apoacutestol Pablo laquoConfiamos y maacutes

quisieacuteramos estar ausentes del cuerpo y presentes al Sentildeorraquo (2 Corintios 54)

76laquoPorque sabemos que si nuestra morada terrestre este tabernaacuteculo se deshiciere tenemos de Dios un edificio una casa no hecha de manos eterna en los cielos Y por esto tambieacuten gemimos deseando ser revestidos de aquella nuestra habitacioacuten celestial pues asiacute seremos hallados vestidos y no desnudos Porque asimismo los que estamos en este tabernaacuteculo gemimos con angustia porque no quisieacuteramos ser desnudados sino revestidos para que lo mortal sea absorbido por la vidaraquo

124

Este comentarista se pregunta iquestqueacute escogeraacute Y seguidamente nos presenta tres

alternativas como respuestas

laquo(a) Ver su tienda destruida y resucitar inmediatamente para obtener una casa no hecha de manos eterna en los cielos (b) Ser revestido a la venida del Sentildeor desde su domicilio celestial sin pasar por la muerte y dejar esta tienda (c) Estar ausente del cuerpo en un estado que no es perfecto pero estar presente con el Sentildeorraquo (Rossier 1989 paacuteg 47)

Curiosamente ante tal disyuntiva de posibilidades Rossier alega que incluso

la tercera (que es la que se acepta de forma general) le seriacutea suficiente Sin

embargo contra su opinioacuten nosotros defendemos la idea de que uacutenicamente las

dos primeras ndashque suponen que la transformacioacuten inmediata se da en el proceso

de la muerte [resurreccioacuten] o en el de la vida [arrebatamiento]ndash son las que mejor

interpretan el texto porque son las que certifican la realidad de la victoria de

Jesucristo sobre la muerte y amparan de este modo la plenitud de los creyentes en

Cristo de forma inmediata Como el mismo Rossier sentildeala a continuacioacuten en el

mismo texto laquoDios no nos ha hecho para morir sino para ser revestidos a fin de

que lo mortal sea absorbidoraquo (Rossier 1989 paacuteg 47) Por lo tanto se puede

corroborar coacutemo Rossier se aproxima a la tesis de la resurreccioacuten corporal

inmediata aunque finalmente no parece explicitar con bastante claridad que

respecto a la laquoresurreccioacutenraquo bien podriacutea ser un hecho instantaacuteneo e inmediato en

el momento de la muerte pues simplemente queda una vez maacutes laquoen el aireraquo

Notamos que la Biblia nos refiere dos tipos de resurrecciones laquocorporalesraquo

con total claridad De una se sentildeala que Cristo realizaraacute la resurreccioacuten cuando eacutel

vuelva otra vez a la tierra Pero iquestquieacutenes son los que van a resucitar laquoTodos los

que son de Cristo en su Venidaraquo (1 Corintios 1523) El asunto a investigar ahora

es averiguar quieacutenes sean estos que se sentildealan en cuanto a laquosu Venidaraquo Desde

el punto de vista premilenial dispensacionalista y pretribulacionista que

presentamos como resultado del estudio y anaacutelisis de los textos de referencia no

nos es posible aceptar que sea la iglesia los que van a ser rescatados porque la

Palabra de Dios la situacutea ya como que estaacute en el cielo laquoVendraacute el Sentildeor mi Dios y

todos los santos con eacutelraquo (Zacariacuteas 145) Encontramos en el Nuevo Testamento

otros argumentos parecidos laquoPara que sean afirmados vuestros corazones

irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre en la venida de nuestro

Sentildeor Jesucristo con todos sus santosraquo (1 Tesalonicenses 313) y laquoLos ejeacutercitos

125

celestiales vestidos de lino finiacutesimo blanco y limpio le seguiacutean en caballos

blancosraquo (Apocalipsis 1914) Si la iglesia no estaacute en la tierra (y por lo tanto no es

posible que ninguacuten santo resucite en ese tiempo) es porque aquellos que son

identificados como laquoembajadoresraquo (2 Corintios 520) son de alguna manera

laquollamados a consultaraquo ante el inicio del fin de los tiempos Los creyentes en Cristo

que han fallecido ya estaacuten presentes con el Sentildeor y los que auacuten estuviesen vivos

en el tiempo de su Venida seraacuten los que seraacuten laquoarrebatadosraquo77 La interpretacioacuten

debe ademaacutes de tener en cuenta las referencias al texto de Apocalipsis de modo

que se debe de entender que todaviacutea quedaraacuten en la tierra multitudes de

laquocristianos nominalesraquo (hombres y mujeres que no habiendo nacido de nuevo

antes lo haraacuten entonces en medio de la laquoGran Tribulacioacutenraquo78) En ese tiempo difiacutecil

se convertiraacuten a Cristo y pasaraacuten por la cruel persecucioacuten realizada por el

laquoanticristoraquo79 y seraacuten muertos Y seraacute en este contexto escatoloacutegico que se puede

encuadrar perfectamente la profeciacutea de Daniel cuando hace referencia a que

laquomuchos que dormiraacuten en el polvo de la tierra seraacuten despertadosraquo (Daniel 122) El

Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia sentildeala respecto a este texto que es posible

interpretarlo en relacioacuten con el estado intermedio de forma que

En la literatura judaica posterior al Antiguo Testamento vemos el desarrollo de la idea de que el Sehol estaacute dividido en dos partes una para los justos y otra para los injustos dentro del mismo estado preliminar al destino final (Enoc 221ndash14) Es posible que Daniel 122 refleje este mismo concepto puesto que los muertos que laquoduermen en el polvo de la tierraraquo posteriormente laquoseraacuten despertados unos para vida eterna y otros para verguumlenza y confusioacuten perpetua (Nelson 2000)

Sin embargo argumentar que el profeta Daniel recibioacute la revelacioacuten de este

acontecimiento acerca de la resurreccioacuten es reconocer que esta profeciacutea puede

interpretarse como de laquodoble referenciaraquo ya que en ella Dios nos estaacute mostrando

el acontecimiento pero no el tiempo ni el orden del acontecimiento porque ese

77Es el acto por el que se determina que los creyentes que esteacuten vivos en el momento de la manifestacioacuten del Sentildeor Jesucristo seraacuten instantaacuteneamente trasladados a su presencia celestial desapareciendo literalmente de este mundo tal y como lo conocemos hoy78Periacuteodo escatoloacutegico en el que se manifestaraacute la ira de Satanaacutes contra Israel (Apocalipsis 1212ndash17) y contra los santos (Apocalipsis 137)79 Ser demoniacuteaco o humano-demoniacuteaco adversario de Jesucristo que apareceraacute antes de la Segunda Venida como el uacuteltimo perseguidor de los cristianos

126

momento ndashen el que seraacuten despertadosndash podriacutea hacer referencia al que se sentildeala

en el texto de Apocalipsis 204-5

Y vi tronos y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesuacutes y por la palabra de Dios los que no habiacutean adorado a la bestia ni a su imagen y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos y vivieron y reinaron con Cristo mil antildeos Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil antildeosraquo Esta es la primera resurreccioacuten de forma que estos que duermen y son despertados son los que son de Cristo en laquosu venidaraquo los que son de Cristo ndashen el tiempo real de la fase de su venidandash La Iglesia y los que han fallecido durante el tiempo de la dispensacioacuten de la gracia no son los que mueren laquoen su venidaraquo porque esta auacuten no se ha consumado ya que estaacute por venir todaviacutea iexclMaranatha laquohellipAmeacuten siacute ven Sentildeor Jesuacutesraquo (Apocalipsis 2220b)

Textos que se situacutean en el futuro en la Segunda Venida de Jesucristo en el

interludio de aquel acontecimiento terrible y difiacutecil en el que la Biblia ensentildea que

aunque aquellos santos habraacuten de sufrir una cruel persecucioacuten en medio de esa

prueba tan difiacutecil entregaraacuten su vida a Cristo laquoY vi tronos y se sentaron sobre

ellos los que recibieron facultad de juzgar y vi las almas de los decapitados por

causa del testimonio de Jesuacutes y por la palabra de Dios los que no habiacutean adorado

a la bestia ni a su imagen y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus

manos y vivieron y reinaron con Cristo mil antildeosraquo (Apocalipsis 204) Esta seraacute la

laquoprimera Resurreccioacutenraquo para el conjunto de creyentes que en el periacuteodo de la

Gran Tribulacioacuten y despueacutes del laquoarrebatamientoraquo (seguacuten la doctrina

dispensacionalista pretribulacionista y premilenarista) reconoceraacuten al Sentildeor

Jesucristo como Salvador y Dios y que posteriormente seraacuten resucitados para vivir

en la eacutepoca conocida como el laquoReino Milenialraquo80 esta seraacute pues la primera

resurreccioacuten corporal

Es preciso constatar el importante cambio que habraacute entre el periacuteodo de la

iglesia y el periacuteodo de la Gran Tribulacioacuten en cuanto a la resurreccioacuten Durante el

periacuteodo de gracia los miembros de la Iglesia de Jesucristo que fallezcan resucitan

de inmediato porque van a la misma presencia del Sentildeor (estos son sus

80Conforme a las tesis premilenialistas se entiende que el milenio es un periacuteodo iniciado por la parusiacutea en el que Cristo establece un reino de justicia en la tierra Los programas de la Iglesia e Israel estaacuten separados La gran tribulacioacuten y el milenio son periacuteodos de siete y mil antildeos respectivamente

127

redimidos) Pero cuando se produzca ese tiempo de persecucioacuten y angustia

conforme describe la Palabra de Dios entonces aquellas personas que habiendo

entregado sus vidas a Cristo en medio de este periacuteodo moriraacuten Siacute veraacuten la

muerte pues se cumpliraacuten las palabras del profeta laquoTomeacute luego mi cayado

Gracia81 y lo quebreacute para romper mi pacto que concerteacute con todos los pueblos de

la tierraraquo (Zacariacuteas 1110) Por lo que se desprende que despueacutes del

laquoArrebatamientoraquo ndashdespueacutes del tiempo de la graciandash los que se conviertan a

Jesucristo siacute que tendraacuten que esperar a ese final escatoloacutegico anunciado Esto es

lo que vio Daniel

Pero las Sagradas Escrituras mencionan tambieacuten otra resurreccioacuten En

realidad menciona una laquosegunda muerteraquo y de ella se deduce esa segunda

resurreccioacuten que en relacioacuten al castigo seraacute eterno Es una resurreccioacuten para la

muerte Despueacutes de esa resurreccioacuten calificada de laquosegundaraquo se recibiraacute el justo

pago del cual la Palabra de Dios nos advierte laquoY la muerte y el Hades fueron

lanzados al lago de fuego Esta es la muerte segunda Y el que no se halloacute inscrito

en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuegoraquo (Apocalipsis 2014-15) El

tiempo en el que ocurra esa segunda resurreccioacuten seraacute al finalizar el reinado

milenial de Jesuacutes en la tierra Despueacutes de ese periacuteodo milenial sucederaacute que

tendraacuten que volver a laquomorirraquo todas las personas malvadas que fallecieron en el

tiempo de la Gran Tribulacioacuten y que adoraron al laquoanticristoraquo juntamente con los

que ya estaacuten en el Hades para luego ser lanzados al castigo eterno a aquel lugar

que fue preparado para el demonio y sus aacutengeles esta seraacute la laquomuerte segundaraquo

Por lo tanto en cuanto a lo escatoloacutegico concluimos afirmando que

bull Desde el periacuteodo de la cruz de Jesuacutes (desde su muerte y resurreccioacuten) hasta

el periacuteodo conocido como el laquoArrebatamientoraquo seraacute el tiempo de la

dispensacioacuten de la Gracia para los hombres Al fenecer nuestro cuerpo

bioloacutegico en la tierra pasamos de muerte a vida y hasta el diacutea del

laquoarrebatamientoraquo el creyente no veraacute la muerte laquoDe cierto de cierto os

digo que el que guarda mi palabra nunca veraacute muerteraquo (Juan 85) laquoPero

respecto a que los muertos resucitan iquestNo habeacuteis leiacutedo en el libro de Moiseacutes

coacutemo le habloacute Dios en la zarza diciendo Yo soy el Dios de Abraham el Dios

de Isaac y el Dios de Jacob Dios no es Dios de muertos sino de vivos asiacute

81Eacutenfasis propio

128

que vosotros mucho erraacuteisraquo (Marcos 1226-27) De forma que si los

creyentes en Cristo que fallecen son dirigidos al cielo ya no hay lugar para

la resurreccioacuten en la tumba La afirmacioacuten que Cristo ofrece aquiacute era que

Isaac que Jacobhellip estaban vivos por lo que no precisaban resucitar en un

futuro laquoAusentes del cuerpo terrenal y presentes con Cristohellipraquo (2 Corintios

58)

bull En el llamado laquoArrebatamientoraquo habraacuten personas que en el tiempo

escatoloacutegico de la Venida del Sentildeor Jesuacutes no pasaraacuten por la muerte porque

seraacuten arrebatados (transportados) con Cristo juntamente en el aire Por lo

que gracias a la transformacioacuten de ese cuerpo terrenal en uno nuevo ahora

ya laquocelestialraquo seraacute de forma inmediata e instantaacutenea y siendo recibidos por

Cristo en el aire laquoLuego nosotros los que vivimos los que hayamos

quedado seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para

recibir al Sentildeor en el aire y asiacute estaremos siempre con el Sentildeorraquo (1

Tesalonicenses 417) Seraacute precisamente este acontecimiento el que

complete el nuacutemero de los redimidos del Sentildeor Y laquose les dieron vestiduras

blancas y se les dijo que descansasen todaviacutea un poco de tiempo hasta

que se completara el nuacutemero de sus consiervos y sus hermanos que

tambieacuten habiacutean de ser muertos como ellosraquo (Apocalipsis 611) laquoEl Sentildeor no

retarda su promesa seguacuten algunos la tienen por tardanza sino que es

paciente para con nosotros no queriendo que ninguno perezca sino que

todos procedan al arrepentimientoraquo (2 Pedro 39)

bull Despueacutes del laquoArrebatamientoraquo de los justos todaviacutea habraacuten personas que

se conviertan a Cristo y moriraacuten laquoY vi tronos y se sentaron sobre ellos los

que recibieron facultad de juzgar y vi las almas de los decapitados por

causa del testimonio de Jesuacutes y por la palabra de Dios los que no habiacutean

adorado a la bestia ni a su imagen y que no recibieron la marca en sus

frentes ni en sus manos y vivieron y reinaron con Cristo mil antildeosraquo

(Apocalipsis 204)

bull Al final del laquoReino milenialraquo se produciraacute lo que la Palabra de Dios identifica

como la laquomuerte segundaraquo Seraacute en ese tiempo que los malvados del

periacuteodo de la Gran Tribulacioacuten y los que posteriormente en el reinado

milenial rechacen a la persona de Jesuacutes que todos ellos conjuntamente con

129

los que ya estaacuten en el lugar de tormento del laquoSheacuteolraquo seraacuten enviados al

lago de fuego

Debe tenerse en cuenta que toda esta distribucioacuten y ordenamiento en el

tiempo estariacutea en consonancia con el texto de 1 Corintios 1522-24 el cual nos

dice laquoPorque asiacute como en Adaacuten todos mueren tambieacuten en Cristo todos seraacuten

vivificados Pero cada uno en su debido orden Cristo las primicias luego los que

son de Cristo en su venida Luego el fin cuando entregue el reino al Dios y Padre

cuando haya suprimido todo dominio toda autoridad y potenciaraquo Lo cual parece

decir que lo que realmente sugiere sea un programa en cuanto a los

acontecimientos acerca de la resurreccioacuten Es necesario entonces tener en cuenta

este programa para interpretar correctamente los textos alusivos a la resurreccioacuten

porque Dios no tiene establecido una resurreccioacuten general en un tiempo

indeterminado como venimos defendiendo en este trabajo

El teacutermino usado laquoordenraquo es en griego taiacutema (τάγμα ατος το Rango

orden turno cuerpo regular de soldados) que es interpretado como una metaacutefora

militar en el sentido de compantildeiacuteas o tropas que se suceden en un orden

establecido El significado y la implicacioacuten de este orden laquocada uno en su debido

ordenraquo se ha de verificar con la generalidad de la Palabra de Dios El primero ha

sido Cristo que es las primicias por cuanto Jesuacutes es quien ha inaugurado la

entrada en el Cielo ndashel santo lugar que eacutel ha preparado para los suyosndash Cristo es

ciertamente las primicias pero el asunto que puede plantearnos dudas es en

cuanto a lo que nos aporta el apoacutestol San Pablo laquoLos que son de Cristo en su

venidaraquo Es aquiacute donde encontramos divergencias

Unos autores dicen que estos laquoque son de Cristoraquo deben ser los santos que

tienen relacioacuten con Jesuacutes y con la iglesia y en consecuencia la cita supondriacutea el

cumplimiento de 1 Tesalonicenses 416 laquohellip los muertos en Cristo resucitaraacuten

primeroraquo El Dr Pentecost se inclina por aceptar que esta llamada a los que laquoson

de Cristoraquo hace referencia a laquotodos en generalraquo esto es a los santos en el tiempo

de la iglesia y a los justos de antes de la eacutepoca de la iglesia La defensa que aporta

para su argumento es que a su parecer el problema que plantea el apoacutestol Pablo

respecto a la resurreccioacuten quedariacutea inconcluso si no incluyese a los otros grupos

(a los santos del periacuteodo de la Gran Tribulacioacuten y a los justos de antes de la eacutepoca

130

de la iglesia) por lo que se decanta por entender que son todos laquoDe esta manera

Pablo estariacutea diciendo que el segundo gran grupo seriacutea el de los santos de todos

los tiempos que seriacutean levantados porque pertenecen a Cristo y que esto se

cumpliraacute en el tiempo de la segunda venidaraquo (Pentecost 1989 paacuteg 307) Pero

contrariamente a esa argumentacioacuten otros como el Dr Francisco Lacueva

observan que laquolos que son de Cristo en su venidaraquo hace una alusioacuten al momento y

accioacuten del fenoacutemeno ya mencionado del laquoarrebatamientoraquo esto es que se refiere

a los vivos que forman la iglesia en el tiempo de la Venida del Sentildeor laquoSe habla de

los que resucitan en su venida dicha fraseologiacutea encaja mucho mejor en el

arrebatamientoraquo (Lacueva Escatologiacutea II 2004 paacuteg 138) iquestCoacutemo resolver

entonces tales discrepancias

Primero asumiendo ndashcomo se ha venido argumentandondash que la iglesia no

sufre la muerte porque Dios nos ha redimido de la muerte Por lo tanto en este

texto el apoacutestol Pablo no estaacute haciendo ninguna referencia a la iglesia ya que la

iglesia sabe y conoce acerca de su destino final y es por eso que anhela la venida

del Sentildeor iexclMaranatha Por otro lado es necesario igualmente averiguar el sentido

escatoloacutegico que tiene el contexto de esta cita biacuteblica no olvidando que el apoacutestol

estaacute sentildealando a los uacuteltimos acontecimientos Por uacuteltimo teniendo en cuenta lo

que San Pablo posteriormente enfatiza de que laquosorbida es la muerte en victoriaraquo

(1 Corintios 1554b) consecuentemente la interpretacioacuten del texto ndashexcluyendo ya

a la iglesia y a los santos que ya estariacutean en la presencia de Diosndash82 se habriacutea de

referir a un tiempo escatoloacutegico futuro con ocasioacuten de la Segunda Venida Los que

laquoson de Cristo en su venidaraquo seraacuten entonces aquellos santos del periacuteodo de la

Gran Tribulacioacuten que efectivamente son de Cristo ndashpor cuanto han rendido sus

vidas a eacutelndash en aquel momento de los acontecimientos finales (Apocalipsis 69-11

111-13 1315 152-4) Y seraacute despueacutes por fin a la terminacioacuten del reino milenial83

cuando se produciraacute el final anunciado de todos los tiempos y el comienzo de la

Eternidad seguacuten se sentildeala en Apocalipsis 2011-15

82Estos se incluyen ya como presentes desde la resurreccioacuten de Cristo 83No seriacutea absurdo el presuponer ahora que la resurreccioacuten en este periacuteodo especial del Milenio se produjese de forma no inmediata considerando que el cronos en esa esfera de la existencia habriacutea de ser sin duda singular toda vez que Cristo es quien reina de forma que la temporalidad de la eternidad se conjuga de forma excepcional con la temporalidad de una existencia cronoloacutegica (si es que se puede hacer esta referencia) En todo caso afirmamos que de este espacio no tenemos por queacute hacer maacutes elucubraciones que la referencia escasa de lo que nos ha sido revelado

131

Por otra parte es necesario que recordemos que Pablo era judiacuteo y aunque

escribiacutea para la iglesia en su corazoacuten aguardaba igualmente la redencioacuten de Israel

como nacioacuten y escatoloacutegicamente se tiene que ver asimismo en sus escritos la

referencia que eacutel haciacutea acerca del pueblo escogido y su redencioacuten final en

cumplimiento de la profeciacutea El apoacutestol pues se dirige tanto a la iglesia como

tambieacuten al pueblo judiacuteo del mismo modo que la profeciacutea es para la iglesia como lo

es tambieacuten para el pueblo escogido

Aunque sea de forma breve interesa tambieacuten hacer mencioacuten al punto de

vista de la escuela amilenial ya que su interpretacioacuten acerca de las dos

resurrecciones es cuando menos paradoacutejica Con referencia a la laquoprimera

resurreccioacutenraquo esta escuela de interpretacioacuten defiende que esta es una resurreccioacuten

espiritual laquoLos amilenaristas creen que tal resurreccioacuten no es una referencia a la

transformacioacuten del cuerpo de los creyentes al tiempo de la Segunda Venida de

Cristo sino a la resurreccioacuten de vida del alma ldquomuerta en delitos y pecadosrdquo al

tiempo de la salvacioacutenraquo (Trujillo 2014) Con lo que superan la cuestioacuten del cuerpo

pues uacutenicamente les interesa ratificar la verdad biacuteblica de que los que fallecen en

Cristo estaacuten vivos Pero ya que esa resurreccioacuten es laquoespiritualraquo tienen que aceptar

que los que fenecen sin Cristo estaacuten muertos laquoEn contraste ldquolos otros muertosrdquo

aquellos que no participaron de la Primera Resurreccioacuten en Cristo no viven ni

viviraacuten sino hasta el diacutea de juicio y eso para ser lanzados al lago de fuego y azufreraquo

(Trujillo 2014) Asunto este que nos parece contradice el sentido del mensaje de

Cristo particularmente en cuanto al relato de Lucas 16 Porque si estaacuten muertos

iquestcuaacutel seraacute la implicacioacuten de que lo esteacuten fiacutesica y a la vez espiritualmente No

puede ser otra que el aceptar la inconsciencia o el dejar de existir lo cual es una

clara contradiccioacuten escritural Con esta ensentildeanza amilenial se niega tambieacuten lo

que se conoce como la laquoaniquilacioacuten del almaraquo ensentildeanza esta que ha sido

mantenida histoacutericamente principalmente por algunos grupos religiosos especiacuteficos

como los Testigos de Jehovaacute y los Adventistas del Seacuteptimo diacutea aunque hoy en diacutea

son ya muchos los proponentes de esta posicioacuten en el campo evangeacutelico que en

cuanto a los malvados se refiere abogan por una aniquilacioacuten futura (la muerte

segunda) Pero al mismo tiempo lo que corrobora dicha doctrina amilenial es que

existe un pareacutentesis entre la muerte espiritual y la segunda venida de Cristo

cuando esta sea consumada Entonces se iniciaraacute de nuevo el reloj escatoloacutegico y

132

aquellos muertos sin Cristo seraacuten resucitados y lanzados al Lago de Fuego esta

seraacute dicen la muerte segunda84

43- Dificultades aparentes en cuanto a la proposicioacuten del estado intermedio

Ciertamente las Sagradas Escrituras ensentildean la existencia de un laquoestado

intermedioraquo Y ya hemos visto como Cullmann refrenda la necesidad de este

estado porque la muerte habiendo sido vencida no ha sido auacuten destruida y la

resurreccioacuten ha de esperar laquoQue en el Nuevo Testamento se cuenta con un

tiempo intermedio para los muertos como para los vivos es un hecho difiacutecilmente

impugnableraquo (Cullmann La inmortalidad del alma o la resurreccioacuten de los cuerpos

El testimonio del Nuevo Testamento 1970 paacuteg 27) Veamos lo que nos dice

Nelson Wilton en el Diccionario Ilustrado de la Biblia

laquoCon respecto a un estado intermedio entre la muerte y la resurreccioacuten Pablo utiliza la imagen del suentildeo No se describe la naturaleza de ese estado pero siacute se afirma que el creyente estaacute con Cristo y por tanto es una experiencia positiva y gozosa (Filipenses 122s) Finalmente hay que sentildealar que en el Nuevo Testamento la esperanza de la resurreccioacuten lejos de conducir a un descuido de las tareas y responsabilidades de esta vida les da sentido y estiacutemulo El creyente anticipa en esta vida en fe esperanza y amor la calidad de vida que aguarda plenamente en la resurreccioacutenraquo (Nelson 2000)

De forma que se insiste en la existencia de ese laquoestado intermedioraquo como

uno de dormicioacuten pero a la par este se presenta con una atrevida ambiguumledad

Otros autores como W Lutzer simplemente lo aceptan (pues es un concepto

heredado) entonces ante textos como el del Evangelio de Lucas 16 se aventura

en aceptar que laquoDios crea un cuerpo para estos creyenteshellipraquo (Lutzer 1999 paacuteg

54) admitiendo con ello ndashcosa que no deja de sorprenderndash que este pueda ser de

caraacutecter temporal (algo que no tiene sustento biacuteblico alguno) para luego

preguntarse iquestPor queacute el apoacutestol Pablo enfatiza tanto al respecto de la

resurreccioacuten

84laquoLa muerte fiacutesica es la consecuencia de haber participado de la muerte espiritual (primera muerte) pero la muerte segunda es la consecuencia de haber permanecido en la muerte espiritualraquo (Trujillo 2014)

133

Otra solucioacuten que se antoja igualmente ambigua es aquella que dice que

laquolas almas de quienes han partido de alguna forma cumplen las funciones del

cuerporaquo (Lutzer 1999 paacuteg 55) solucioacuten esta que confirmariacutea a nuestro entender

el esfuerzo que se hace por acomodar la respuesta a los prejuicios teoloacutegicos

heredados

Lo que se ha tratado de verificar es que efectivamente siacute es posible

dilucidar la doctrina del estado intermedio que seraacute laquointermedioraquo entre tanto que

nuestro Salvador Jesucristo paga el rescate por los pecados del mundo entonces

no se habiacutea consumado auacuten su obra Como se ha sentildealado en diferentes

momentos de esta investigacioacuten el laquoSeno de Abrahamraquo fue realmente el laquoestado

intermedio para los justosraquo Pero tambieacuten es cierto que desde la consumacioacuten de la

obra de Cristo en la cruz el Seno de Abraham laquodesaparecioacuteraquo para irse al cielo asiacute

como los santos novotestamentarios son enviados directamente a su presencia

El profesor Griffith Thomas citando el tercer artiacuteculo de religioacuten de la Iglesia

Anglicana comenta al respecto laquoNunca se habla del Hades como una morada

permanente de los justosraquo (Griffith 1956 paacuteg 66)

Cristo declara laquoEscribe al aacutengel de la iglesia en Filadelfia Esto dice el

Santo el Verdadero el que tiene la llave de David el que abre y ninguno cierra y

cierra y ninguno abreraquo (Apocalipsis 37) Jesuacutes es el que tiene las llaves de la

muerte y del hades y a partir de esta solemne declaracioacuten habriacutea que hacerse la

siguiente pregunta iquestesas laquollavesraquo de doacutende son Nosotros afirmamos que las

llaves son de la puerta del laquoestado intermedioraquo en el que moraban los justos

veterotestamentarios y que la abrieron para ser trasladados definitivamente al cielo

y a la santa presencia de Dios

Habriacutea que advertir igualmente que contra este pensamiento doctrinal

acerca del traslado del laquoestado intermedioraquo al cielo existen comentarios como el

de Lacueva que argumentan que la idea del descenso de Jesuacutes a esos lugares

bajos del laquoinfiernosraquo85 ha sido aceptada por la Iglesia Catoacutelica Romana (lo que es

para este autor motivo para que pueda a priori considerarse sospechosamente

falsa) desde el antildeo 390 dC e incluyeacutendose en el Credo la frase desdendit in

inferna Lacueva comenta ademaacutes coacutemo Tomaacutes de Aquino defiende este

pensamiento en la III parte de su Sunma Theologica y prosigue con el recorrido

85ldquoInfiernordquo aquiacute no se refiere al infierno de castigo eterno ldquoGehenardquo sino al reino de los muertos ldquoSheolrdquo

134

histoacuterico de esta doctrina en que igualmente se ha registrado en el Catecismo del

laquoConcilio de Trentoraquo Asimismo antildeade que tambieacuten es admitida por la Iglesia

Anglicana que define tal descenso a los infiernos como real para concluir

finalmente con un rechazo contundente a todas y cada una de estas

aseveraciones El Dr Lacueva considera que la muerte fiacutesica implica separacioacuten

del alma y admite que ese tiempo de separacioacuten puede ser tanto un laquotiempo

determinadoraquo como un laquotiempo indefinidoraquo y que ademaacutes para eacutel no es

simplemente de destruccioacuten del cuerpo terrenal (como hemos venido defendiendo

en este trabajo de investigacioacuten) Para este teoacutelogo la muerte puede tener aun otra

implicacioacuten ademaacutes de la muerte bioloacutegica o destruccioacuten del cuerpo Esto es lo que

permite a Lacueva admitir que a diferencia de todos los espiacuteritus laquodescarnadosraquo

(sin cuerpos) que iriacutean al Sheacuteol Cristo por cuanto encomendoacute su espiacuteritu a Dios

(Lucas 2346) recibioacute lo que el apoacutestol tanto anhelaba laquohellipausentes del cuerpo

presentes al Sentildeorraquo (2 Corintios 58) y aclara que este pasaje en concreto no se

refiere a la resurreccioacuten sino al laquoestado intermedioraquo Por lo que concluye

laquoPodemos estar de acuerdo con L Berkhof cuando afirma que la Escritura no

ensentildea en parte alguna un descenso literal de Cristo a los infiernoshellipraquo (Lacueva

La Persona y la Obra de Jesucristo paacuteg 200)

Es necesario contrastar la interpretacioacuten que ofrece este erudito respecto al

pasaje que estudiamos iquestQueacute significado tienen entonces los textos de Efesios 48-

9 y 1 Pedro 319 iquestCoacutemo los interpreta Lacueva los reduce a explicar que ese

descenso al infierno tiene que ver con la humillacioacuten de Cristo y lo relaciona

daacutendole un cierto paralelismo hermeneacuteutico con el texto de Filipenses 27-8 86

AB Rudd dice praacutecticamente lo mismo cuando comenta la 1ordf Epiacutestola de

Pedro apuntando que laquode acuerdo a las ensentildeanzas generales de las Escrituras y

por estar en conformidad con la construccioacuten gramatical del originalraquo (Rudd 1987

paacuteg 139) Su interpretacioacuten nos dirige simplemente a que el laquodescenso al infiernoraquo

fue en referencia a la persona de Noeacute a traveacutes de la cual Cristo predicoacute a los

laquoespiacuteritus encarceladosraquo de la eacutepoca de Noeacute de forma que el descenso se efectuoacute

a traveacutes de aquella predicacioacuten durante por lo menos los 120 antildeos de tiempo de la

construccioacuten del laquoarcaraquo Contra este tipo de interpretaciones argumentamos iquestA

86laquoSino que se despojoacute a siacute mismo tomando forma de siervo hecho semejante a los hombres y estando en la condicioacuten de hombre se humilloacute a siacute mismo hacieacutendose obediente hasta la muerte y muerte de cruzraquo

135

queacute laquoacuerdo a las ensentildeanzas generales de la Escrituraraquo se refiere Rudd Y en

todo caso esa conformidad gramatical iquestno se refiere a una realidad actual de

espiacuteritus encarcelados en aquel lugar intermedio

El Nuevo Diccionario de Teologiacutea de Sinclair B Ferguson sentildeala laquoMuchos

exegetas modernos interpretan que 1 Pe 319 se refiere a la ascensioacuten durante la

cual proclamoacute su victoria a los aacutengeles rebeldes encarcelados en los cielos

inferiores mientras que 46 se refiere a los cristianos que murieron despueacutes que se

les predicoacute el evangelioraquo (Ferguson 2001 paacuteg 279)

Contrariamente a estos postulados tambieacuten surgen voces defendiendo este

descenso y traslado del llamado Seno de Abrahaacuten Ryrie citando a Hoyt sentildeala

Como resultado de la resurreccioacuten y ascensioacuten de Cristo una reorganizacioacuten se efectuoacute en el estado intermedio Hubo un traslado de todos los justos de la parte superior del Seol o Hades y sus puertas fueron clausuradas para impedir la entrada de cualquier alma salva de alliacute en adelante Desde entonces el paraiacuteso estaacute arriba donde Cristo estaacute y los espiacuteritus de todos los salvos van a estar con Cristo al momento de la muerte fiacutesicaraquo (Ryrie 2003 paacuteg 594)

Un principio elemental de la hermeneacuteutica es que un pasaje significa lo que

significa (Broadus 1981 paacuteg 40) y que uacutenicamente cuando este no puede

aceptarse de forma literal ndashpor carecer de sentido o implicar una contradiccioacutenndash es

cuando se le debe buscar otra interpretacioacuten Realmente la teologiacutea en su

quehacer hermeneacuteutico y en sus muchas elucubraciones ndashno tanto la teologiacutea

como ciencia sino aquellos que mal usan las herramientas e instrumentos de la

teologiacuteandash ha tergiversado la verdad biacuteblica hasta extremos insospechados Como

denuncia en diferentes partes de su bibliografiacutea el teoacutelogo alemaacuten Dietrich

Bonhoeffer laquodebemos volver desde la palabra sencilla a la obediencia sencillaraquo

(Bonhoeffer 2004 paacuteg 48) y esta palabra sencilla es la que el pueblo cristiano

tiene el deber de comprobar y de recibir De forma que por ejemplo cuando Jesuacutes

dice que laquoYo soy la puertaraquo estaacute claro que debemos admitir una figura retoacuterica

pero en el caso de los textos en cuestioacuten simplemente pareciera que la dificultad

estaacute en admitir la realidad de ese descenso de Cristo cuando la Escritura no nos

alumbra respecto de la actividad de Jesuacutes entre su muerte y su resurreccioacuten

Estamos de acuerdo con Kuumlng cuando sentildeala que no hay ni un solo texto en el

Nuevo Testamento que pueda probar claramente que Jesuacutes descendioacute a los

infiernos despueacutes de su muerte o que hable de algo maacutes que de su entrada en el

136

mundo de los muertos laquoEl Nuevo Testamento no alude para nada a una pasioacuten o

accioacuten de Jesuacutes entre la muerte y la resurreccioacutenraquo (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta

al gran interrogante de la vida humana 1983 paacuteg 213) Nos interesa entonces el

eacutenfasis en la ascensioacuten y asiacute nos preguntamos iquestacaso seriacutea un imposible que el

Sentildeor Jesuacutes personalmente se interesase por trasladar a aquellos santos ndashsea de

un laquolugarraquo o meramente de un laquoestadoraquondash a su misma presencia Por otra parte

no se puede dudar en cuanto a admitir que Jesuacutes establece con los suyos un

viacutenculo estrecho y personal87 iquestQueacute dificultad habriacutea entonces para admitir que por

ese amor grandioso de Cristo pudiera recoger a los justos y trasladarlos de su

propia mano a su santa presencia a fin de que tambieacuten ellos fuesen redimidos

Lacueva tiene que admitir junto a otros que el pasaje de 1 Pedro 318-19 88

laquoentrantildea una gran dificultadraquo si bien no admite de ninguacuten modo que Jesuacutes

descendiese para predicarles a los espiacuteritus encarcelados a fin de que tuviesen

otra oportunidad lo que constituiriacutea una herejiacutea pues no hay que olvidar que laquouna

gran sima estaacute puesta entre nosotros y vosotros de manera que los que quisieren

pasar de aquiacute a vosotros no pueden ni de allaacute pasar acaacuteraquo (Lucas 1626) Este

texto sentildeala con claridad que no es posible pasar del lugar del tormento al lugar de

descanso y de paz Pero siacute que se puede admitir que conforme al texto de

Filipenses estaacute establecido que al nombre del Sentildeor Jesuacutes laquose doblaraacute toda rodilla

de lo que estaacute en el cielo y en la tierra y debajo de la tierraraquo Por tanto es factible la

teoriacutea de que el Sentildeor Jesuacutes bien pudo recoger y trasladar las almas completas89

desde el Seno de Abraham al cielo (cf Pagola Elorza 1983) y que desde alliacute bien

pudiera haber proclamado con voz de plena autoridad hacia aquel otro lugar (la

morada de los injustos) de que eacutel es el Rey de Reyes y el Sentildeor de Sentildeores ndashesto

no puede ser en absoluto una posibilidad inciertandash El teacutermino laquopredicarraquo es en

realidad y en este contexto una comunicacioacuten laquode juicioraquo y de laquovictoria del

Sentildeorraquo laquopara que en el nombre de Jesuacutes se doble toda rodilla de los que estaacuten en

los cielos y en la tierra y debajo de la tierra y toda lengua confiese que Jesucristo

es el Sentildeor para gloria de Dios Padreraquo (Filipenses 210 11) lo que no contradice

de ninguacuten modo la aseveracioacuten del profeta Isaiacuteas cuando exclama laquoPorque el

87Cf Juan 1513-1588laquoPorque tambieacuten Cristo padecioacute una sola vez por los pecados el justo por los injustos para llevarnos a Dios siendo a la verdad muerto en la carne pero vivificado en espiacuteritu en el cual tambieacuten fue y predicoacute a los espiacuteritus encarceladosraquo89Entieacutendase persona (cuerpo glorificado alma y espiacuteritu)

137

Sheacuteol no te exaltaraacute ni te alabaraacute la muerte ni los que descienden al sepulcro

esperaraacuten tu Verdadraquo (Isaiacuteas 3818) Porque tal declaracioacuten de ninguna forma

representa una nueva oportunidad para ellos De ninguna forma es algo que

esperen aquellos espiacuteritus encarcelados ya que no representa el anhelo de

ensentildear una verdad (que transforme y cambiehellip) sino meramente de proclamar un

anuncio que declara al infinito mismo que Jesuacutes es el Sentildeor y el Juez Justo de

toda la tierra

Entonces nosotros argumentamos que siacute que es posible defender la

caducidad de ese laquoestado intermedioraquo teniendo en cuenta ahora la promesa de

Jesuacutes a aquel ladroacuten de la cruz que se arrepintioacute y se entregoacute a eacutel Jesuacutes le dijo

laquoDe cierto te digo que hoy estaraacutes conmigo en el Paraiacutesoraquo (Lucas 2342) El

teacutermino laquoparaiacutesoraquo no hay duda en identificarlo como uno de los nombres

sinoacutenimos del laquoSeno de Abrahamraquo Estaacute claro que el ladroacuten no podiacutea ir al cielo

porque Cristo todaviacutea teniacutea que resucitar y vencer Y Cristo fue las primicias90 Por

lo tanto si el ladroacuten iba a ese laquoestado intermedioraquo destinado a los justos y Jesuacutes le

aseguroacute que laquohoyraquo91 estariacutea con eacutel es seguro que el mismo Jesuacutes teniacutea que ir a

ese lugar y que ese lugar no era ni el cielo ni el lugar que eacutel habiacutea preparado para

los redimidos sino el conocido como Seno de Abraham Por lo que podemos

asegurar que Cristo no faltoacute a la cita de aquel viernes entre las 1100 am y las

1200 am y que el lugar de la cita fue en el Paraiacuteso (o Seno de Abraham) y no

solo con el ladroacuten sino con todos los justos

Cuando el domingo de resurreccioacuten por la mantildeana Jesuacutes le dijo a Mariacutea

Magdalena laquoNo me toques porque auacuten no he subido a mi Padreraquo (Juan 2027)

estaacute confirmando de alguna manera que Jesuacutes no habiacutea ascendido al cielo sin

embargo el viernes de la crucifixioacuten mediante el proceso de muerte bioloacutegica se

habriacutea cumplido la promesa hecha al ladroacuten laquoHoyraquo estareacute contigo Por lo que

Jesuacutes se dirigioacute a aquel Paraiacuteso laquoDescendioacute primero a las partes maacutes bajashellipraquo

90laquoMas ahora Cristo ha resucitado de los muertos primicias de los que durmieron es hechoraquo (1 Corintios 1520)91Llama la atencioacuten que la justificacioacuten que los Testigos de Jehovaacute hacen para interpretar en este texto la aniquilacioacuten del ser humano con la interpolacioacuten de una pausa (inexistente en los originales y en el texto hebreo carente de estos signos de puntuacioacuten laquoDe cierto te digo hoy Estaraacutes conmigo en el paraiacutesoraquo para remarcar que la resurreccioacuten es futura sea tambieacuten el argumento del posicionamiento de quienes defienden la inmortalidad condicional explicando que en el texto originalmente se transcribe sin la partiacutecula laquoqueraquo por lo que el sentido correcto seriacutea la expresioacuten laquoverdaderamente te digo hoyraquo como un hebraiacutesmo para enfatizar una declaracioacuten solemne A nosotros nos parece una explicacioacuten inadmisible e incoherente con el contexto Sin prejuicios al respecto entendemos que el Sentildeor le estaba concediendo la proclamacioacuten de la victoria inmediata en aquel momento de sufrimiento tan singular y terrible

138

(Efesios 49) para posteriormente ascender al cielo (Hechos 16 ss) al lado de su

Padre Celestial laquotambieacuten subioacute por encima de todos los cielos para llenarlo todoraquo

(Efesios 410)

De esta forma al contrario de lo que afirma Lacueva no es difiacutecil poder

admitir este descenso y creemos que no supone ninguna contradiccioacuten

hermeneacuteutica por cuanto el fin del estado intermedio fue el triunfo de Cristo en la

Cruz y que fue anunciado en el cielo y en la tierra y simboacutelicamente laquodebajo de la

tierraraquo

De cualquier modo es interesante reconocer que tambieacuten hay voces

discrepantes en relacioacuten con la supuesta existencia de este laquoestadio intermedioraquo

Textos como el de Filipenses 120-21 92 son esgrimidos como ejemplo tiacutepico para

determinar que de ninguna manera existioacute en la mente del Apoacutestol una teologiacutea

sobre el estado intermedio de forma que la frase laquomorir es gananciaraquo tiene que ser

considerada como perfectamente relevante a una existencia plena al lado del

Sentildeor Jesucristo Hay que considerar que en los versiacuteculos 23 y 24 que siguen al

texto sentildealado el mismo apoacutestol Pablo explica que eacutel prefiere morirse para poder

estar con Cristo lo que sin duda precisa la realidad del estado inmediato a la

muerte El texto de 1 Tesalonicenses 417 93 se refiere al mismo hecho en cuanto

a la situacioacuten de los creyentes inmediatamente a la segunda venida del Sentildeor por

lo que se deduce claramente que el resultado de la muerte de los creyentes es que

su condicioacuten es una con el Sentildeor estar con Cristo

La hipoacutetesis que hemos venido defendiendo parte precisamente de este

planteamiento que el creyente que fallece en Cristo ya estaacute con el Sentildeor Pero la

pregunta ahora seriacutea iquestde queacute modo Nuevamente a este respecto hay que traer

aquiacute a colacioacuten las diversas opiniones que se ofrecen Ridderbos por ejemplo

plantea a partir del texto de 2 Corintios 51 94 dos opciones laquode inmediato se

levanta la pregunta de si lo que aquiacute se indica es algo que los creyentes recibiraacuten

inmediatamente [hellip] despueacutes de la muerte o si se habla de lo que se llevaraacute a

cabo en la parusiacutea del Sentildeorraquo (Ridderbos 1996 paacuteg 648) Aunque este autor 92laquoConforme a mi anhelo y esperanza de que en nada sereacute avergonzado antes bien con toda confianza como siempre ahora tambieacuten seraacute magnificado Cristo en mi cuerpo o por vida o por muerte Porque para miacute el vivir es Cristo y el morir es gananciaraquo93laquoLuego nosotros los que vivimos los que hayamos quedado seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Sentildeor en el aire y asiacute estaremos siempre con el Sentildeorraquo94laquoPorque sabemos que si nuestra morada terrestre este tabernaacuteculo se deshiciere tenemos de Dios un edificio una casa no hecha de manos eterna en los cielosraquo

139

estaraacute a favor de la segunda propuesta compartimos con el autor el uso y

significado de la expresioacuten laquotenemosraquo (2 Corintios 51) como algo que indica

actualidad (se derrumba lo antiguo y tenemos lo nuevo de forma inmediata) y a

diferencia de sus posteriores argumentaciones en las que decide que en base a

que en el texto de referencia no aparece descrita expliacutecitamente ese laquoinmediatoraquo

que demanda concluye en interpretar aquel laquotenemosraquo como una reserva futura

en el cielo avalada por cuanto se afirma que laquohellip no seremos hallados desnudosraquo

(2 Corintios 53) esto es iquestcuaacutendo iquestallaacute en el futuro en el cielo

Objetivamente tenemos que decir aquiacute que este planteamiento de

Ridderbos pierde el sentido del original del texto Y puesto que eacutel argumenta que

estaacute claro que nuestra posicioacuten es a lado de Cristo entonces iquestpor queacute tiene que

limitar la forma ndashla existencia en cuanto a hallarse en su presencia desnudosndash

Otros autores sentildealando la referencia de 2 Corintios 52-3 quieren aplicaacuterselo al

laquoarrebatamientoraquo para evadir el planteamiento de una existencia incorpoacuterea Pero

limitar este pasaje al contexto del arrebatamiento se nos antoja demasiado

forzado

Si el ser laquodesvestidosraquo se refiere a la muerte en siacute entonces tenemos que

aceptar que de forma inmediata se tiene que suplir con una nueva vestidura es

decir con un cuerpo celestialhellip por cuanto la muerte estaacute ya vencida Ridderbos

para subsanar esta dificultad antildeade laquoEl ser desvestidos no significa meramente

[estar en una existencia sin cuerpo] como una denotacioacuten antropoloacutegica griega

sino [hellip] compartir la gloria plena de Dios mismo indudablemente a causa de haber

recibido el nuevo cuerpo glorificadoraquo (Ridderbos 1996 paacuteg 652) Contrario a esta

argumentacioacuten afirmamos la dificultad que implica la interpretacioacuten correcta de las

frases laquoausentarnos del cuerporaquo y laquoya sea mediante nuestra residencia o nuestra

ausenciaraquo que se encuentran en 2 Corintios 51-10 y que a muchos les induce a

defender y postular de que se trata de una alusioacuten clara a la existencia tangible del

estado intermedio

Ante tal disparidad de criterios el teoacutelogo Ridderbos concluye finalmente

diciendo que realmente no se nos han dado pistas concretas a este respecto esto

es laquoes preferible no decir nada que decir algo incorrectoraquo Pero si consideramos la

sencillez de la Palabra de Dios y del esfuerzo que hace el Apoacutestol por ensentildear que

el concepto principal es la resurreccioacuten entonces nuestra propuesta es que

simplemente a esta resurreccioacuten la desvistamos de todos los prejuicios e

140

inferencias histoacutericas tanto respecto de la antropologiacutea como de la filosofiacutea como

de las religiones y simplemente quedarnos con la bendita implicacioacuten de la

laquoresurreccioacutenraquo en toda la plenitud de su significado que finalmente nos llevaraacute a

aceptar la donacioacuten de este glorioso regalo iquestCuaacutendo iexclAhora mismo En el mismo

momento de la entrada a la presencia de Dios iexclEsto siacute que es gananciahellip

44- Dificultades aparentes en cuanto a las experiencias de fuera del cuerpo

En la mente de muchos increacutedulos ante la realidad de la muerte estaacute el

argumento tantas veces repetido de que laquolo que realmente se necesita es

constatar que una persona haya regresado de entre los muertos entonces se

sabraacute lo que es la vida en el otro mundoraquo Ante tal declaracioacuten respondemos que

el mundo ya ha tenido una respuesta en la Persona de Jesucristo que resucitoacute al

tercer diacutea despueacutes de estar muerto y muchos fueron los que dieron testimonio de

ello ndashhasta el punto de entregar su vida por constatar esta verdadndash pero a los

increacutedulos que tienen el entendimiento entenebrecido por el dios de este siglo95

esta realidad tampoco les satisface Sieacutendoles preferible el sumergirse en

laquopseudos-experienciasraquo de control mental y de espiritismo y todo ello disfrazado

de un laquobarnizraquo de caraacutecter cientiacutefico llegando incluso a considerar mdashdesde una

perspectiva que se les antoja cientiacuteficamdash creencias reencarnacionistas como las

que postulan budistas hinduistas y en nuestra cultura occidental el movimiento de

la Nueva Era

De cualquier forma el intereacutes mostrado por los laquotestimoniosraquo de los que

vuelven96 ha llegado hasta tales extremos que en Estados Unidos han surgido

maacutes de una asociacioacuten de meacutedicos (cirujanos y personal hospitalario en generalhellip)

con el objetivo de experimentar sobre la realidad de las experiencias

extracorporales Esto ha hecho posible que se hayan investigado a siacute mismos de

modo que en el hospital se provocaba una laquomuerte cliacutenicaraquo (parada

cardiorrespiratoria) a la que despueacutes de un tiempo prudencial le seguiacutean unas

teacutecnicas de reanimacioacuten que recuperaban al que habiacutea laquomuertoraquo y que despueacutes

95Romanos 121 2 Corintios 4496Referencia a los que resucitan despueacutes de una muerte cliacutenica

141

deberiacutean relatar sus experiencias Fue a partir de 1973 que se editoacute la primera

antologiacutea de Experiencias de Muerte Inminente97 y desde ese momento la ciencia

accedioacute al estudio e intereacutes por este fenoacutemeno El teoacutelogo Hans Kuumlng recoge el

estudio de algunas experiencias de moribundos documentadas con tratamiento

cientiacutefico98 en su obra iquestVida eterna en la que se destacan similitudes cuando

menos sorprendentes

Puede oiacuter al meacutedico que le da por muerto Luego un ruido desagradable un sonido o un zumbido penetrante A un mismo tiempo siente que se mueve por un tuacutenel largo oscuro Despueacutes de repente se encuentra fuera del cuerpo al que ahora puede contemplar junto con todo su entorno desde fuera o desde arribahellip Finalmente se suceden nuevos acontecimientos otros seres se acercan al moribundo para saludarle y auxiliarle Eacutel ve los espiacuteritus de sus parientes y amigos muertos y un ser que jamaacutes ha visto que irradia amor y calidez un ser luminosohellip (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta al gran interrogante de la vida humana 1983 paacuteg 30)

La Haye relata otro caso como ejemplo en el que se detectan praacutecticamente

los mismos elementos

Al ir a morir una persona y al llegar al punto de su mayor agoniacutea fiacutesica ella misma oye al meacutedico cuando la declara muerta Empieza a oiacuter un ruido desagradable y nota que avanza como por un tuacutenel En ocasiones se ve a siacute misma fuera de su propio cuerpo y contempla los esfuerzos de los meacutedicos por su resucitacioacuten Otros contaron coacutemo han aparecido otras personas que acuden en su ayuda Finalmente se acerca a un lugar como una barrera que parece ser la frontera entre la vida y la muerte para volver a la vida (La Haye Vida en el Maacutes Allaacute 1985 paacuteg 10)

Cierto que tambieacuten se ha constatado que no todas las personas que tuvieron

una EMI necesariamente estuvieron en el trance de la muerte Se ha demostrado

que se puede sufrir una EMI en una situacioacuten de angustia intensa de terror o de

sufrimiento muy fuerte Por otra parte es faacutecil observar que hoy en diacutea las llamadas

laquoexperiencias de fuera del cuerporaquo estaacuten laquomuy a manoraquo esto es ya no son objeto

de estudio de laboratorio ni tampoco estaacuten restringidas al mundo del espiritismo o

de la parapsicologiacutea por cuanto ahora son noticia de actualidad en muchos de los

medios de comunicacioacuten y de publicaciones diversas99 y por supuesto son objeto

97Maacutes adelante EMI98Desmarcaacutendonos de cualquier sospecha de esoterismo99Cf Revista Traacutefico nordm 127 de 12 de abril de 2003

142

de tertulias en emisoras de radio100 y de conversaciones en ciacuterculos de amistades e

incluso en alguna experiencia relatada por creyentes101

Seguacuten un sondeo realizado en los Estados Unidos por el Instituto Gallup laquoel

15 de la poblacioacuten ha tenido una experiencia de este tiporaquo (Chambon 1998 paacuteg

90) y se ha constatado por parte de diferentes investigadores que personas no

conocedoras de este tipo de experiencias e independientemente de su cultura o

religioacuten relatan praacutecticamente los mismos hechos

Pero no todas las EMI son placenteras Se han registrado casos de

personas vinculadas al ocultismo que en el momento de morirse exclamaban llenas

de terror que alguien terrible se les acercaba a buscarlas y que posteriormente

moriacutean dando gritos de terror y de espanto Con todo la caracteriacutestica general maacutes

abundante es que las EMI son casi siempre positivas y es muy raro que una

persona tenga una visioacuten del infierno A este respecto algunos argumentan que

esto es debido a que es mucho maacutes faacutecil retener en la memoria las visiones

placenteras que las de terror extremo las cuales se olvidan raacutepidamente como si

se tratase de un mecanismo de defensa interno de nuestro cerebro Y aunque

nunca dos EMI son ideacutenticas se constata como ya hemos sentildealado que tienen

ciertas caracteriacutesticas semejantes La experiencia se inicia a menudo con una

sensacioacuten de paz de juacutebilo o de gozo y que seguacuten las descripciones que se

hacen van mucho maacutes allaacute de la mera felicidad pero si se estaacute sufriendo el dolor

desaparece por completo

Para la ciencia este hecho es ya una realidad motivo por el cual hay que

estudiarlo Incluso hay quieacutenes se atreven a diagnosticar que de todas las personas

que han sufrido un accidente cardiacuteaco entre una tercera y deacutecima parte de ellas

habriacutean sufrido una EMI Incluso sentildealan que aunque el sujeto no lo recuerde

conscientemente no en vano las teacutecnicas meacutedicas conocidas como RCP102 se

traducen por laquoresucitacioacuten cardiorrespiratoriaraquo y si se trata de una resucitacioacuten en

100Por ejemplo En programas nocturnos especiacuteficos en estos temas tales como laquoLa Rosa de los Vientosraquo de Radio Onda Cero y laquoMilenio 3raquo de la Cadena Ser (programas del aacutembito nacional espantildeol)101Tomamos como referencia la publicacioacuten de Todd Burpo editado por Zenith que fue un bestseller en el campo evangeacutelico El cielo es real O la historia de Alex Malarkey y la publicacioacuten El nintildeo que volvioacute del cielo publicada por Tyndale que vendioacute maacutes de un milloacuten de ejemplares y que posteriormente se anunciariacutea que fue un fraude Y aunque no merece maacutes atencioacuten por considerarlo abiertamente hereacutetico no somos ajenos tampoco a publicaciones como la de Mary K Baxter Una revelacioacuten divina desde el infierno que ante su sorprendente eacutexito publicariacutea tambieacuten desde la misma editorial Whitaker House el complemento de Una revelacioacuten divina desde el cielo102Reanimacioacuten cardio pulmonar tambieacuten conocidas en el argot meacutedico como resucitacioacuten cardio pulmonar

143

un sentido se estaacute admitiendo que la ciencia determina que se sufre aunque sea

temporal de un trance de posible muerte o de una experiencia de muerte

Tales experiencias tienen no obstante cierto paralelismo en las Sagradas

Escrituras si nos referimos a situaciones como las que citamos seguidamente

laquoEsteban lleno del Espiacuteritu Santo puestos los ojos en el cielo vio la gloria de Dios y dijo He aquiacute veo los cielos abiertos y al Hijo del Hombre que estaacute de pie a la diestra de Diosraquo (Hechos 754-56)

laquoConozco a un hombre en Cristo que hace catorce

antildeos (si en el cuerpo no lo seacute si fuera del cuerpo no lo seacute Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo Y conozco al tal hombre (si en el cuerpo o fuera del cuerpo no lo seacute Dios lo sabe) que fue arrebatado al paraiacuteso donde oyoacute palabras inefables que no le es dado al hombre expresar De tal hombre me gloriareacute pero de miacute mismo en nada me gloriareacute sino en mis debilidades Sin embargo si quisiera gloriarme no seriacutea insensato porque diriacutea la verdad pero lo dejo para que nadie piense de miacute maacutes de lo que en miacute ve u oye de miacute Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente me fue dado un aguijoacuten en mi carne un mensajero de Satanaacutes que me abofetee para que no me enaltezca sobremaneraraquo (2 Corintios 122-7)

iquestEs entonces posible aceptar por la Palabra de Dios este tipo de

experiencias conocidas como EMI Ante este planteamiento debemos admitir que

es cierto que todas estas experiencias de fuera del cuerpo no son nuevas Desde el

hinduismo y la cultura del Tiacutebet se han trasmitido a occidente diferentes rudimentos

sobre los llamados laquoviajes astralesraquo que son algo asiacute como proyecciones del alma

fuera del cuerpo experiencias estas que muestran una extrema similitud con las

EMI (aunque estas uacuteltimas se produzcan normalmente en situaciones de riesgo)

Por otra parte quienes defienden la existencia y la validez de estas

experiencias argumentan que el miacutetico Alejandro Magno pudo realizar sus grandes

hazantildeas porque se proyectaba fuera del cuerpo y podiacutea anticiparse a la orografiacutea

del terreno y a la estrategia de sus oponentes Jack London novela un suceso que

se cree histoacuterico en el que Ed Morell encarcelado en una prisioacuten de Arizona y

sometido a terribles torturas era capaz de proyectar su alma o espiacuteritu fuera del

cuerpo y asiacute soportar el dolor y parece que en esas supuestas salidas eacutel pudo

viajar por el Estado de Arizona y disponer de una informacioacuten que nunca habriacutea

144

podido conocer [] y parece que estos trances solo los conseguiriacutea repetir despueacutes

si era sometido a fuertes torturas (Chambon 1998 paacuteg 38)

De cualquier forma es sintomaacutetico que todos los brujos hechiceros y

ocultistas como la fundadora de la Teosofiacutea Madame Blavatsky el Zoroastro de la

antigua cultura persa los que se presentan como los laquoDalai Lamasraquo de antes y de

ahora etceacutetera practican defienden y justifican estas realidades de alcanzar

experiencias extra-corporales ya sean EMI ya viajes astrales o cualquier otro tipo

de proyeccioacuten adivinatoria propia y caracteriacutestica del ocultismo La Haye en su

libro Vida en el Maacutes Allaacute relata acerca de uno de estos ocultistas de renombre

Enmanuel Swendenborg que afirmaba que visitaba a los muertos tanto en el cielo

como en el infierno y que el propoacutesito de esos viajes era el de tomar a algunas

personas del infierno y mediante un ascensor psiacutequico elevarlos y dejarlos caer en

el cielo claro que todo esto no nos merece comentario alguno Aunque pueda

sorprendernos hay informes103 que descubririacutean que los servicios especiales de

inteligencia y espionaje de diferentes paiacuteses entre ellos EEUU Israel y otros

usaron durante la Guerra Friacutea a este tipo de individuos con sus praacutecticas a fin de

conseguir datos de intereacutes El perioacutedico de tirada nacional en Espantildea El Paiacutes en

su versioacuten digital se hariacutea eco de una publicacioacuten semejante afirmando bajo el

titular de Guerra Psiacutequica laquoLas dos grandes potencias intentan dominar ciencias o

artes tan esoteacutericas como la percepcioacuten extrasensorial la telepatiacutea y la

psicoquinesia en nombre de la defensa nacionalraquo (Broad 1984)

Se puede afirmar que en relacioacuten a la muerte estos viajes astrales y las

experiencias desde fuera del cuerpo estaacuten muy relacionadas entre siacute hasta el

punto que aun desde la ciencia (ya sea a traveacutes de experiencias psicoloacutegicas con

procedimientos de hipnosis o las EMI propiamente dichas) y desde un

posicionamiento agnoacutestico (caracteriacutestico de las ciencias contemporaacuteneas)

parecieran influir en la aceptacioacuten de la posibilidad de un sistema de reencarnacioacuten

que por supuesto contradice a la Biblia y de alguna manera nos adelanta los

reparos que al respecto debe de tomar el cristiano

Estableciendo una comparacioacuten en cuanto a semejanzas y diferencias en

cuanto a las EMI y a lo que argumentan algunos enfoques doctrinales y teoloacutegicos

se observan las siguientes semejanzas y diferencias

103Relatado en uno de los programas especiales de Informe Semanal de TV espantildeola en el antildeo 2003

145

Semejanzas

bull Una persona que muere no deja de existir

bull Un alma-espiacuteritu parece mantener las mismas caracteriacutesticas despueacutes que deja

el cuerpo que teniacutea o habitaba (puede sentir bienestar recordar)

bull La personalidad y la identidad son reconocidas despueacutes de la muerte

bull Hay reconocimiento de los amados y amigos del otro lado

bull Hay comunicacioacuten entre las almas-espiacuteritus en la otra vida

bull Las almas-espiacuteritus tienen la capacidad de ver oiacuter sentir despueacutes de

abandonar el cuerpo

bull El alma-espiacuteritu es un estado temporal (no es el final del recorrido)

Diferencias

bull Dios o el aacutengel de luz aceptaraacute a todos en su reino sean buenos o sean

malos (Mateo 134042 47-50 2541)

bull Jesucristo no es presentado de modo claro y firme como algo uacutenico El errante

personaje de luz no es identificado nunca en consecuencia cada individuo

selecciona un nombre para este ser divino (Buda Mahoma)

bull No hay ninguacuten juicio futuro por el pecado (muestran que todos al margen de

sus hechos y de su fe en esta vida reciben el mismo tratamiento afectuoso)

bull Tanto los cristianos como los no creyentes tienen la misma experiencia en la

otra vida Sin embargo el creyente y el increacutedulo se dirigen en caminos

diferentes seguacuten el proceso de la muerte

bull Los viajeros de las experiencias fuera del cuerpo regresan y se les concede una

segunda oportunidad despueacutes de su muerte previa No existe semejante

ensentildeanza en la Biblia ni se apunta a ella

bull A algunos que regresan se les dice que adviertan a otros respecto a la otra vida

(Lucas 1627-31)

De esta comparativa deducimos que estas EMI104 pueden ser interpretadas de

diferentes formas

104Experiencias de muerte inminente

146

bull Atendiendo a una explicacioacuten Fisioloacutegica o Neuroloacutegica Por la que se

explicariacutean estos hechos como teniendo una base fiacutesica en el sistema nervioso

tomado en cuenta el hecho constatado que la falta de oxiacutegeno al cerebro

produce alucinaciones entonces seriacutea aceptable que en ese momento traacutegico

de parada cardiorrespiratoria en el que un torrente de recuerdos de detalles y

sucesos se puedan suceder velozmente por la mente del que sufre esa

experiencia y puesto que es aceptado que usamos un 10 de nuestro

potencial del cerebro el otro 90 podriacutea realizar algo increiacuteble si se pulsasen

las conexiones adecuadas De este modo se interpretariacutean estas experiencias

como fenoacutemenos subjetivos de la mente Por eso es que la repeticioacuten de

algunos temas de experiencia (el tuacutenel largo y oscuro el ser de luz que se

aparece la inmensa paz que se experimenta) pueden ser debidos a la

realidad de que ciertas estructuras profundas de nuestro sistema nervioso son

comunes a todos los hombres y reaccionan bajo determinadas circunstancias

de forma similar Se ha demostrado que la sustancia llamada laquoketaminaraquo (un

poderoso anesteacutesico) provoca experiencias mentales ideacutenticas a las EMI laquobajo

el efecto de la ketamina los pacientes se sentiacutean hasta tal punto separados del

cuerpo que no percibiacutean el dolor de la operacioacutenraquo (Chambon 1998 paacuteg 94) El

psicoacutelogo Ronald K Siegel de la Universidad de California defiende que los

sentimientos de euforia son una reaccioacuten de defensa psicosomaacutetica laquoUn

conmutador psicoloacutegico de proteccioacuten en el cerebro impide que el moribundo

descubra lo amenazante de su situacioacutenhellip Las excitaciones del sistema

nervioso central producen sentimientos de euforia estiacutemulos luminosos

extraordinariosraquo (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta al gran interrogante de la vida

humana 1983 paacuteg 42)

bull Utilizacioacuten de poderes psiacutequicos humanos que quedaron en estado latente

despueacutes de la caiacuteda Son muchos los que pretenden argumentar como

faacutecilmente aceptable que el 90 del potencial de nuestro cerebro (que seguacuten

postulan los neuroacutelogos es que no se usa) se queda inerte como resultado de

la caiacuteda (Geacutenesis 3) y de la maldicioacuten resultante Puede ser por tanto que en

un trance como la muerte estos poderes psiacutequicos pudieran ser estimulados

para sintonizar algo del mundo espiritual pero sin ninguacuten tipo de control con

interferencias y asiacute tomen imaacutegenes y experiencias mezcladas incompletas y

conflictivas que se antojan irracionales El neurocirujano Wilder Penfield

147

(Chambon 1998 paacuteg 96) consiguioacute que a base de estimular con ayuda de

electrodos el loacutebulo izquierdo temporal de algunos de sus pacientes en estado

de vigilia experimentasen alucinaciones y recuerdos verdaderos y falsos y

alguno de ellos exclamase laquoiexclDios miacuteo abandono mi cuerporaquo

bull Disfraz o engantildeo del demonio o las dos cosas Por cuanto contradicen las

Sagradas Escrituras estaacute claro que no pueden tener absolutamente ninguacuten tipo

de justificacioacuten desde una perspectiva cristiana y como quiera que este tipo de

experiencias es defendido y promocionado por todos los ocultistas no es difiacutecil

aceptar que sea una estrategia maacutes del laquodiabloraquo A fin de cuentas supone un

engantildeo perfecto La conclusioacuten de estas EMI es que no hay que temer a la

muerte y el resultado final es algo extremadamente bueno y da igual lo que se

haga lo que se crea o cualquiera que sea la forma de vida Y auacuten maacutes como

estas experiencias que acercan a la muerte se ven como placenteras se

esconde una inferencia subliminal de desearla y buscarla lo que induce a la

autodestruccioacuten de la vida

Es por eso que concluimos diciendo que en relacioacuten a esas experiencias de

muerte inminente hay que tomar en cuenta la posibilidad de que haya una

interferencia espiritual demoniacuteaca directa y hasta la manipulacioacuten desde el otro

mundo de los estados mentales Por demaacutes queda por antildeadir que con esas

experiencias Jesucristo nunca seraacute glorificado y por lo tanto no son de las cosas

atribuibles a Dios Y si tampoco es algo de los hombres (debido a un fenoacutemeno

mental) entonces solo nos queda la alternativa de que sea cosa de espiacuteritus

demoniacuteacos casos de opresioacuten e incluso de posesiones demoniacuteacas

Asiacute pues seguacuten este criterio habremos de tener mucha cautela a pesar de

que algunos teoacutelogos le den cierta credibilidad

Lo que experimentan los hombres en situaciones extremas las imaacutegenes que surgen desde el fondo del alma quizaacute precisamente cuando se desconecta toda orientacioacuten intencionadamente racional podriacutea ser un indicio de que en el hombre hay una laquoantenaraquo para la trascendencia una esperanza situada en lo profundo que corresponde a los contenidos de esperanza del mensaje cristiano En este sentido los relatos de reanimacioacuten (en el caso de ser cientiacuteficamente serios ndashlo que aquiacute no se puede juzgarndash y en el caso de que tambieacuten incluyan a pacientes no creyentes y que en su nintildeez no vivieron en ambientes religiosos) podriacutean ser posiblemente sino demostraciones de la transcendencia siacute al

148

menos indicaciones de que el hombre tiene una orientacioacuten hacia la transcendencia (Nocke 1984 paacuteg 128)

No obstante concordamos plenamente con la afirmacioacuten de Kuumlng que dice

laquoiquestQueacute significan pues tales experiencias de muerte para una vida tras la muerte

Sencillamente iexclnada Tales experiencias de muerte no prueban nada a favor de

una posible vida tras la muerteraquo (Kuumlng iquestVida eterna Respuesta al gran

interrogante de la vida humana 1983 paacuteg 47) Pues a fin de cuentas tal y como

lo expresa el teoacutelogo estas experiencias pretenden narrar algo que sucede en un

momento concreto posterior o inmediato a la muerte cliacutenica (precisamente en

quienes habraacuten de resucitar) Pero no tiene nada que ver con una vida eterna

despueacutes de la muerte En este mismo sentido se reafirmariacutea Pagola laquoLas

experiencias que se nos describen hoy de personas que han vivido la muerte no

prueban nada a favor de una posible vida despueacutes de la muerte Estas personas

han experimentado unos procesos psico-fiacutesicos inmediatamente anteriores a la

muerte pero no han traspasado el umbral mismo de la muerteraquo (Pagola Elorza

1983 paacuteg 2) Sin embargo tampoco negamos la existencia de tales experiencias

Otro asunto a estudiar seraacute si son o no experiencias extracorpoacutereas o incluso

mensajes lanzados por los demonios a traveacutes de un sistema de comunicacioacuten que

en un estado de emergencia mental del enfermo le tratan de inducir105 Si en una

situacioacuten normal de nuestro estado natural hemos tenido suentildeos que nos han

parecido totalmente reales iquestpor queacute no podriacutea darse la situacioacuten de captar

imaacutegenes y percepciones extrasensoriales y que del mismo modo se nos antojasen

completamente reales

Pero por cuanto el cristiano ha de tener a la Biblia como la palabra

laquoprofeacutetica maacutes seguraraquo (2 Pedro 119) entonces se tiene que acudir solo a la

Santa Palabra para esclarecer respecto a estas cuestiones Entonces debe sonar

muy fuerte en nosotros aquella advertencia de Jesuacutes relatada en el pasaje de

Lucas 16 laquoEacutel entonces dijo No padre Abraham pero si alguno fuere a ellos de

entre los muertos se arrepentiraacuten Mas Abraham le dijo Si no oyen a Moiseacutes y a

los profetas [es decir las Sagradas Escrituras] tampoco se persuadiraacuten aunque

alguno se levantare de los muertosraquo 105Incluimos en este apartado los textos ya referenciados anteriormente que tanto en el marco evangeacutelico y pseudoevangeacutelico han sido considerados bestsellers como en el primer caso laquoEl cielo es realraquo de Todd Burpo y Lynn Vincent y en un entorno neopentecostal y esoteacuterico los de laquoUna revelacioacuten divina sobre el infiernoraquo y laquoUna revelacioacuten divina sobre el cieloraquo de Mary Katherine Baxter

149

Entonces pues iquesta quieacuten debemos creer iquestA los que relatan semejantes

experiencias que son siempre dudosas o a Jesucristo

150

CONCLUSIOacuteN

Somos conscientes de que hemos transitado por un terreno difiacutecil

abarcando los liacutemites de lo inimaginable por cuanto el maacutes allaacute de la muerte es

completamente inaccesible a nuestra experiencia Y advirtiendo coacutemo la dogmaacutetica

en el campo de la escatologiacutea laquose quedaba a nivel de una primitiva teologiacutea para

paacutervulos [hellip] donde los pecados teoloacutegicos que se han cometido son difiacutecilmente

superablesraquo (Greshake 1981 paacuteg 19) asumiendo postulados pareciera que

intocables como si a la tradicioacuten nos debieacuteramos Es que lo que hemos pretendido

investigar mediante esta tesis se ha hecho partiendo de la premisa que se expuso

en la introduccioacuten haciendo nuestra la siguiente sentencia En lo necesario unidad en lo dudoso libertad en todo caridad Pues lo que nos ha impulsado

no ha sido otro intereacutes y convencimiento que el amor al Sentildeor y a su Santa

Palabra teniendo muy presente la exhortacioacuten del Espiacuteritu Santo laquoPor lo demaacutes

hermanos todo lo que es verdadero todo lo honesto todo lo justo todo lo amable

todo lo que es de buen nombre si hay virtud alguna si algo digno de alabanza en

esto pensadraquo (Filipenses 48) y lo laquoVerdaderoraquo lo laquoHonestoraquo y lo laquoJustoraquo es

uacutenicamente nuestro Sentildeor y Salvador Jesucristo del cual cada diacutea nos

maravillamos maacutes de su amor de su misericordia y de su gracia para con nosotros

Asiacute pues determinamos con humildad que en realidad no hay ninguacuten fundamento definitivo en la Sagrada Escritura para sostener la doctrina de la existencia del llamado laquoestado intermedioraquo despueacutes de la muerte de Jesuacutes Que

las defensas y creencias en cuanto a su existencia despueacutes de la obra redentora

de Cristo han estado basadas en una transmisioacuten de conceptos teoloacutegicos y

escatoloacutegicos heredados y que han sido propagados de forma dogmaacutetica bajo la

influencia de la Iglesia Catoacutelico Romana como si tal dogmatismo en cuanto a

magisterio se refiere se resistiese a ser cuestionado y analizado

La Iglesia Cristiana en general ha asumido histoacutericamente preceptos

teoloacutegicos tales como los siguientes (a) Que el alma y el cuerpo puedan ser

laquoidentidadesraquo totalmente separadas y de forma autoacutenomas (b) Que habraacute un

tiempo futuro en el que se tiene que esperar y que ese tiempo futuro tiene alcance

en la obra y consumacioacuten del sacrificio de Jesucristo

151

Contra todo esto nuestro punto de vista personal ha sido el de laquorevalorizarraquo

el sacrificio de Cristo en cuanto al significado al alcance a la plenitud a la

influencia y al efecto de la salvacioacuten en los que creen De forma tal que hemos

tratado de demostrar que si los redimidos de Cristo cuando fallecen estuviesen en

el lugar intermedio esperando (incluso durmiendo ndashposicionamiento revalorizado

ahora por los defensores de la inmortalidad condicionalndash) entonces implicariacutea que

laquola redencioacuten no es todaviacutea un hechoraquo (en cuanto a resultado y efecto ya

cumplido) Y si estuviesen en ese lugar o estado intermedio este no podriacutea ser el

cielo por cuanto en el cielo no puede entrar nada imperfecto nada que todaviacutea no

estaacute completo De forma que la aceptacioacuten de que los creyentes despueacutes de

fallecidos se dirigen hacia el lugar intermedio implicariacutea aceptar la afirmacioacuten de

que los creyentes fallecidos estaacuten pendientes de su resucitacioacuten (hecho que

ocurririacutea hacia el final de los tiempos) lo que implicariacutea tambieacuten el aceptar que la

iglesia estariacutea muerta porque para resucitar es imprescindible morir lo cual

contradice la verdad de la Palabra de Dios laquoEl que vive y cree en Miacute no moriraacute

jamaacutesraquo (Juan 1028) Baste ademaacutes recordar aquiacute las palabras del Sentildeor Jesuacutes

que dijo laquoEl ladroacuten no viene sino para hurtar y matar y destruir yo he venido para

que tengan vida y para que la tengan en abundanciaraquo (Juan 1010) Y es

precisamente esta laquovida abundanteraquo la que por ser tan abundante es la que hace

posible que en el justo momento en que el corazoacuten deja de latir en la tierra hace

posible que siga latiendo en un cuerpo celestial de forma inmediata e instantaacutenea

en ese preciso momento de la muerte

Toda la doctrina objeto de anaacutelisis en este trabajo de que los redimidos del

Sentildeor auacuten no estaacuten redimidos por cuanto les falta ya sea un cuerpo ya una

consciencia completa y llena de gozo en la presencia del Sentildeor no puede

ciertamente sostenerse a la luz de la argumentacioacuten biacuteblica que hemos pretendido

refrendar La presencia del creyente fallecido con Cristo en el cielo glorifica a Dios y

al Redentor que lo hizo posible Testifica acerca del triunfo de Cristo sobre la

muerte Legitima la realidad de que los que viven y creen en eacutel ya estaacuten con Cristo

presentes en el cielo106 Es testigo de un momento y de un tiempo que es actual

que es ahora

106Por eso dijo el apoacutestol Pablo laquoEl vivir es Cristo pero el morir es gananciaraquo (Filipenses 121)

152

Sorprendentemente tenemos que admitir que nuestro Dios que es Sentildeor del

tiempo y de la eternidad es Dios del presente laquoYahvehraquo el nombre misterioso del

que no se conoce con certeza su pronunciacioacuten muestra una vez maacutes que Dios es

Dios de ahora del presentehellip laquoYo soy el que Soyraquo es esa forma verbal que

registra el tetragraacutematon laquoYHVHraquo que es un presente de eternidad Asiacute es Dios

iexclDios de vivos Dios del presente y de la eternidad

Por tanto en cuanto a la situacioacuten de los creyentes con Cristo ahora

afirmamos que Dios es y que Dios estaacute Aunque teoloacutegicamente admitamos aquel

laquopero todaviacutea noraquo porque estamos sujetos a los rudimentos de este siglo porque

auacuten hay lucha con la carne todaviacutea hay batalla coacutesmica en el cielo (Efesios 612)

Pero cuando nuestro cuerpo mortal vuelva al polvo de la tierra entonces ya no

habraacute otra limitacioacuten ni tenemos por queacute fabricarla pues estaremos con el Sentildeor

disfrutando de su presencia por siempre Respuesta que nos parece supera los

diferentes conceptos de la inmortalidad condicional ya que esta resurreccioacuten

inmediata garantiza la base de identidad de la resurreccioacuten que en el caso de una

desaparicioacuten completa si el alma y toda la persona se extinguiese quedariacutea muy

confuso sea por la pretensioacuten de unioacuten de todas las moleacuteculas o como quiera que

se pretenda asumir la nueva creacioacuten seguacuten el recuerdo divino

Por otra parte es curioso verificar que realmente esta defensa de la tesis

que aportamos estaacute en realidad en el corazoacuten de todos los creyentes Sorprende

comprobar por ejemplo en el mundo catoacutelico romano que la gran mayoriacutea de sus

fieles ndashmuchos de ellos son catoacutelicos pero no practicantesndash107 ignoran totalmente

acerca de su estado futuro de lo que les espera maacutes allaacute de la muerte Pareciera

como que la religioacuten les ha velado la gracia de ese futuro que para ellos es

sumamente incierto a partir de su traslado a otro estado intermedio (el purgatorio)

que es una realidad ineludible en el dogma catoacutelico pero que por impreciso por

extrantildeo y seguramente por doloroso para quienes por laquoimperativo legalraquo admiten

el dogma se protegen no queriendo ser conscientes de su realidad y por lo tanto la

ignoran En una encuesta (Alcalde 1997 paacuteg 34) realizada en el territorio

nacional espantildeol sobre una muestra efectiva de 2000 entrevistas que cubren un

universo de poblacioacuten de 24 millones de personas se ha llegado a conclusiones tan

107En referencia al conjunto de cristianos catoacutelicos que se definen a siacute mismos como nominales Creen aunque no participan activamente de los requisitos y ordenanzas de la Iglesia Catoacutelico Romana

153

contradictorias como que el nuacutemero de personas que se declaran catoacutelicas (807)

es mayor que el nuacutemero de personas que aseguran que existe otra vida despueacutes

de la muerte (402) de lo que inexorablemente tiene que deducirse que hay

catoacutelicos que no creen en la otra vida Por lo que nos preguntamos iquestson de verdad

cristianoshellip

Pero maacutes sorprendente auacuten es verificar coacutemo ese mismo espiacuteritu religioso

quiere encadenar a la Iglesia de Cristo sea en la realidad laquoprotestanteraquo o

laquoevangeacutelicaraquo Entre ellos son muchos ndashestimamos que una gran mayoriacuteandash que

igualmente desconocen acerca de su futuro con Cristo en el cielo Simplemente

afirman laquoiexclYo estareacute con Cristoraquo laquoiexcliexcliexclAmeacutenraquo Pero luego no saben que la doctrina

ha determinado que estaraacutes con Cristo iexclsiacute pero iquestdoacutende en un lugar intermedio

iquestHaciendo queacute en un estado indefinido de gozo pero no completo iquestCoacutemo sin

cuerpo o con un cuerpo temporal ohellip iexclno se sabe muy bien coacutemo dependiendo

de su posicionamiento teoloacutegico ya sea premilenial ya pretribulacionista ya

amilenial etc

Nuestra afirmacioacuten entonces es sencilla Cristo nos redimioacute de la muerte y su

redencioacuten y su obra nos ha alcanzado desde ahora y para siempre De forma que

lo que tenemos ahora esas laquoarras del espiacuterituraquo (2 Corintios 122) son el vislumbre

de lo maravilloso de lo grandioso que Dios tiene reservado para nosotros en el

justo mismo momento que nuestra alma sea llevada a su presencia Es la

afirmacioacuten de la Palabra de Dios que nos descubre que laquoCristo quitoacute la muerte y

sacoacute a luz la vida y la inmortalidad por el evangelioraquo (2 Timoteo 110) iexclLa obra de

Cristo es perfecta

Es menester entonces entender en la praacutectica lo que Dios ha querido decir

a su Iglesia desde el principio que en definitiva puede resumirse asiacute iexclNuestro

verdadero hogar estaacute cerca a un paso a la vuelta de la muerteraquo Ha sido su obra

en la cruz la que ha entregado la esperanza la que ha otorgado la capacidad de

sentirse libre libres del pecado libres de la muerte libres de toda condenacioacuten de

la ley libres por fin y libres ahora como aquel epitafio de Martin Luther King laquoAl

fin soy libre Al fin soy libre Dad gracias a Dios Todopoderoso porque al fin soy

libreraquo108 y esto siempre en ese mismo tiempo presente

108 Citado por Mario Escobar (2006) en ldquoMartiacuten Luther King La lucha por los derechos humanosrdquo Barcelona Andamio p 38

154

Dios es Dios de presente Es Yahveh laquo(Soy el que Soyhellipraquo) y este mismo

descubrimiento se lo apropioacute para siacute el evangelista Moody cuando dijo laquoAlguacuten diacutea

leereacuteis en los perioacutedicos que Moody ha muerto No lo creaacuteis En aquel momento

estareacute tan vivo como ahora [] Naciacute en esta carne en el antildeo 1837 Naciacute en el

Espiacuteritu en 1855 Lo que es nacido de la carne puede morir Lo que nace del

Espiacuteritu vive eternamenteraquo

Por tanto el debate no debe centrarse en el tiempo que queda ni en lo dulce

de la espera como si de un extasiado por la droga se tratara con cara sonriente y

mirada perdida en la nada se dispusiese a esperar y deleitarse en el mismo hecho

de su letargo iexclDios es real iexclEs aquiacute y ahora iexclEs maranatha iexclEs el ya Es el Reino

que se ha acercado y que aunque para el hombre sea laquotodaviacutea noraquo para Cristo es

laquosiacute y ameacutenraquo Del mismo modo tal y como es Yahveh habraacute de ser iquestpor queacute no el

estado despueacutes del trance de la muerte iexclCruzamos la puerta y ya estamos en el

cielo En la casa y verdadero hogar que se abre a su esplendor para la completa

redencioacuten iexclEste es el regalo Por lo tanto no hay nada maacutes que esperar

El mensaje del Sentildeor Jesuacutes asegura que el cielo siempre es y que no hay

que esperarlo como no hay que esperar para vivir en la plenitud del Espiacuteritu Esto

lo ha hecho Cristo por nosotros El Evangelio nos abrioacute la puerta esforceacutemonos

pues por descubrir la realidad y asirnos el regalo completo que Cristo ha venido a

regalarnos

La conclusioacuten final de nuestro trabajo podriacutea representarse con esta

pregunta y su respuesta

iquestAcaso mueren los redimidos de la muerte

La respuesta es un contundente iexclNO iexclA Dios sea la Gloria

155

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