Un enfoque diferenteLa incorporación de la tecnología al sistema educativo no es una experiencia de ciencia ficción. Es una transformación de la práctica pedagógica para integrar herramientas tan familiares actualmente como una tablet, una computadora, un videojuego, una cámara de fotos o una red social al trabajo en el aula. Y más: ayuda a trasladar el proceso de aprendi-zaje fuera del salón o incluso fuera del centro de estudios, a la calle, al barrio, a la ciudad. Uruguay, a través de ANEP y Plan Ceibal, forma parte de una red internacional integra-da por siete países que investigan estrategias para conectar los aprendizajes a los intere-ses y la vida real de los estudiantes. Buscan, a través de la práctica, forjar competencias relevantes para la vida en el mundo contem-poráneo, como la creatividad, el trabajo en colaboración y el pensamiento crítico. Este movimiento, liderado por el pedagogo cana-diense Michael Fullan, se conoce como Nue-vas Pedagogías para el Aprendizaje Profundo y en Uruguay toma el nombre de Red Global de Aprendizajes. El “aprendizaje profundo” propone integrar docentes de diversas asignaturas para el abor-daje de los temas de estudio en lo que se deno-mina “aprendizaje por proyectos”. Esta manera de trabajar genera ricos intercambios entre los maestros o profesores, fortalece el sentido de comunidad en las escuelas y liceos, a menudo coloca a los docentes en un rol de acompaña-miento distinto al tradicional de “transmisión

de conocimientos” a la vez que exige que los estudiantes se involucren de manera activa uti-lizando, ejercitando y descubriendo recursos personales que no siempre han estado vincu-lados a la experiencia del aprendizaje. Los alumnos del Liceo de Colonia se for-man en canotaje para navegar con autonomía y seguridad el río que los rodea, para estudiar así la fauna y flora de sus costas. Utilizan cá-maras para registrar sus observaciones, que luego llevarán al aula, pero también para es-tudiar sus propios movimientos sobre el bote y corregir sus posturas. ¿Es una clase de foto-grafía y video, de educación física o de biolo-gía? ¿Es un acercamiento a la experiencia de vida del remero olímpico que los instruye? ¿Es una forma de apropiarse del territorio? Todo a la vez. En este liceo, esta forma de aprender, tan vinculada al aprendizaje profundo, no se concibe como una experiencia extracurricular sino como una manera más efectiva de traba-jar la currícula. Otras iniciativas de este tipo están ocurrien-do, lideradas por directores y docentes, en cen-tros educativos de diferentes puntos del país. En la UTU de Rocha, son los adolescentes quienes instruyen a vecinos beneficiarios de Plan Ibira-pitá en el uso de tablets, ubicándose en un rol de liderazgo al transmitir a otros el dominio de la tecnología de su tiempo. En Maldonado, los es-colares que se inician en la lectoescritura crean sus propias historias en inglés utilizando recur-sos digitales audiovisuales para desarrollarlas y

compartirlas. Los campamentos de la UTU de Guichón toman en cuenta la currícula de las di-versas asignaturas y trasladan dos veces al año el plan pedagógico conjunto al entorno natural. En el liceo Colonia Nicolich el laboratorio de programación, robótica y modelado 3D se uti-liza para trabajar temas de ciencia en la forma de desarrollo de videojuegos o animaciones. El liceo de San Carlos utiliza el trabajo en un estu-dio de radio para desarrollar habilidades de co-municación, aproximación a los deportes o aná-lisis literario, en el formato de programas que pueden ser sintonizados por toda la ciudad. Los escolares de Sarandí Grande aprenden sobre el cambio climático desde una aproximación que incluye la comunicación por videoconferencia con la base Antártica, la definición de estrate-gias de difusión, la comparación de texto oral y escrito, locución o diseño de logos, en la forma de una campaña para minimizar el uso de bol-sas de nylon. Desde su formación, en 2014 la Red Global de Aprendizajes alienta la incorporación de este enfoque educativo. La Red no propor-ciona a los docentes un modelo de enseñan-za, sino una metodología de análisis y eva-luación de las prácticas que cada institución desarrolla, para que puedan enriquecerlas con su propia reflexión. En 2016, 193 centros educativos participaron de la Red; en 2017 se alcanzará un total de 400 centros, entre es-cuelas, liceos, escuelas técnicas y centros de formación docente.

Otras maneras de hacer y de pensar en la educación

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La incorporación de la tecnología en la educa-ción, impulsada por la Red Global de Aprendi-zajes y Plan Ceibal se aplica desde hace varios años en un liceo de Canelones. El proyecto “CSI Colonia Nicolich” apunta a que estudiantes y docentes hagan uso intensivo de las tecnolo-gías que ofrece LabTeD, el programa de Plan Ceibal que impulsa la transformación de las antiguas salas de informática en laboratorios de robótica, programación y modelado 3D. Este Laboratorio –que cuenta desde hace tres años con dos impresoras 3D– gana par-ticular importancia en un liceo ubicado en un barrio de contexto crítico, al que concurre un total de 600 alumnos en sus dos turnos. En 2016 los dos proyectos más significa-tivos estuvieron vinculados a temas que in-tegran los cursos de Ciencias Biológicas: los procesos de fotosíntesis y las redes tróficas, abordados desde tecnologías digitales. El buen uso de este laboratorio y el trabajo reali-zado con los alumnos ubicó a Mario Fontana, docente responsable del Taller de Robótica, como el ganador del concurso Mentores Lab-TeD de Plan Ceibal 2016. Según el profesor, que es analista de sistemas y desde hace va-rios años eligió la docencia como una forma de recuperar calidad de vida tras desempe-ñarse como consultor en Informática, el obje-tivo final es hacer más amigables los temas a los estudiantes. En 2016, mientras los docentes de Biología daban los temas de forma tradicional, junto con la profesora Silvia Cánepa encontraron la ma-nera de acercarse a algunos de estos temas con herramientas informáticas y multimedia. “Como los chicos son muy de la imagen, buscamos una película relacionada con el tema dado en Biología y ya que estábamos viendo el programa Scratch, que es para ha-cer animaciones y videojuegos, acordamos hacer un videojuego. En el tema de las redes tróficas hicimos animación con los insectos utilizando las herramientas que trae el progra-ma. Los chicos dibujaron y animaron todas las especies con técnicas de animación que ellos mismos descubrieron y aplicaron. El resultado

es un trabajo maravilloso en el que es posi-ble ver cómo unos animales se comen a otros y unos cuantos detalles valiosos, además de muy bellos y vistosos. También desarrolló una especie de juego en el que se generan puntos según los logros en cada fase. Con el estudio de la fotosíntesis se hizo una animación con plantas y es posible ver cómo va aparecien-do el sol, el CO2, y cómo sale el O2”, explicó Fontana. Los juegos y las animaciones están disponibles en las plataformas y herramientas que Plan Ceibal provee a sus beneficiarios.

EN COMPETENCIA. Tras seis años en el liceo, Fontana tiene claro que la tarea de ayudar a los docentes a usar las herramientas informá-ticas “es de todos los días y se va haciendo de a poco”, como sabe también que en ese senti-do la retroalimentación con los estudiantes es constante: “Aprendo mucho más yo de ellos que ellos de mí”, afirma.

Esta actitud abierta al intercambio y a descubrir juntos, alumnos y docentes, las posibilidades que brinda la tecnología aplicada al conoci-miento es muy bien aceptada por los jóvenes, que concurren entusiasmados a las clases de Informática y Robótica, participan en jornadas extracurriculares y se inscriben habitualmen-te en competencias. En 2016, 120 alumnos de cuatro primeros años participaron de las clases extracurriculares de Robótica con una paridad interesante de varones y niñas. En noviembre de 2016, cinco equipos de Colonia Nicolich participaron en las Olimpíadas de Robótica que organiza Plan Ceibal, donde obtuvieron dos Menciones Especiales y otros destaques. “Lo más positivo de estas partici-paciones es mostrarles a los chicos que hay otras realidades. Que ganen o no es totalmen-te accesorio. El año pasado los más grandes quisieron competir en el certamen Sumo de la Facultad de Ingeniería, que es una competen-cia bastante pesada. Entre 40 equipos éramos el único que correspondía al Ciclo Básico y sa-limos segundos. Está claro que los chiquilines, cuando quieren hacer las cosas, las hacen”, asegura el profesor, y reitera otro concepto que representa para él un faro guía: “Lo importante es salir de la educación forzada”.

Liceo Colonia Nicolich / Canelones

Biología animada La creación de un videojuego para aprender las redes tróficas vincula el trabajo en el laboratorio digital con el curso de Ciencias Biológicas.

LAS CLAVES DE MARIO

1. TRASCENDER LOS PROPIOS LÍMITES“La barrera tecnológica está en la cabeza del ser humano, porque todo lo que nos saca de nuestra zona de confort nos complica”. 2. ACEPTAR EL “NO SÉ”“Hoy todos aprendemos de todos, el proble-ma es que a veces los que fuimos educados con otra cabeza le tenemos miedo al ‘no sé’. En mi profesión decir ‘no sé’ es algo de todos los días, eso lo aprendí rápidamente”. 3. PERDER EL MIEDO“Hay que perderle el miedo a la tecnología. Yo muchas cosas que no sé cómo se hacen las leo un poco, las comparto con los chiqui-lines y ellos siguen solos y lo hacen, porque viven la tecnología como una extensión de su propio cuerpo. No tienen miedo a equivocar-se ni a explicarme a mí, cuando yo no sé algo. Perder el miedo es lo que permite interactuar”.

APRENDIZAJE PROFUNDO

Áreas de conocimiento: Ciencias Biológicas, Informática.

Competencias destacadas: Creatividad. Colaboración.

Tecnología digital: Videojuegos. Animaciones. Programación en Scratch.

“Considero a Plan Ceibal como un muy buen socio estratégico porque me da herramientas a las que de otra forma desde los liceos no tendríamos acceso. La premisa de Plan Ceibal es hacer accesible el uso de la tecnología más allá de los contextos, y eso se ha logra-do de forma espectacular. Hoy mi liceo tiene un equipa-miento que envidiaría el 90 % de los centros privados de la zona. Tenemos impresora 3D desde hace tres años, te-nemos un sistema de conec-tividad a Internet fantástico, tenemos sistemas de video-conferencia que nos dejan a un clic de estar conectados con el mundo, además de establecer contacto con otros profesores y alumnos de todo el país o del mundo. Hay infraestructura y hay herramientas; por eso, desde mi punto de vista, larga vida a Plan Ceibal”.

> Profesor Mario Fontana, res-ponsable del Taller de Robótica

Escuela Técnica Francisco de los Santos / Rocha

El éxito alcanzado por esta iniciativa tal vez sea uno de los mejores ejemplos de la clase de vínculos que se puede establecer cuando las edades se invierten y los profesores pasan a ser los más jóvenes, quienes además, en este caso, son nativos digitales. Los cursos de manejo de tablets se exten-dieron durante todo 2016. La idea había surgi-do en 2015 y prendió fuerte entre los estudian-tes y los veteranos, de modo que liderados por la profesora de Informática Milena Delgado, se realizó un llamado al que respondieron va-rias personas interesadas. Una vez que estuvo todo listo, los jóvenes referentes comenzaron a impartir clases semanales. Todos los miér-coles a las 10.30 se juntaron con sus alumnas jubiladas que viven en la zona de la UTU. Por cierto, no fueron solo las abuelas de los jóvenes las que asistieron a los cursos, sino veteranas de todos lados. “Veteranas”, porque en esta primera etapa solo se anotaron muje-res. “Para todos fue una experiencia diferente y enriquecedora: los jóvenes salieron de su rol de estudiantes para pasar a ser profesores. Se las ingeniaban para explicar y lograr que sus alumnas aprendieran algo que para ellos es tan natural como el manejo de una tablet. Para las señoras grandes era el momento de

aprender a usar un dispositivo concreto, pero también de compartir con gente joven. La em-patía generada fue importante para los guri-ses y para las veteranas también, porque se dieron cuenta de que no es tarde para apren-der”, apuntó la profesora. En este buen clima, las meriendas com-partidas no tardaron en llegar. La necesidad de adecuar el lenguaje tecnológico para que quedara claro de qué se hablaba en cada mo-mento era una dificultad a sortear, pero no generó problema. Se buscó la forma y todos sabían cómo enseñar qué, de modo tal que la barrera de los términos asociados a la tecno-logía fue rápidamente abatida. En el proceso de enseñar, los jóvenes tam-bién fueron formándose como referentes de Plan Ceibal dentro de la UTU y, muy entusias-mados al ver los progresos de sus “educan-dos”, quisieron salir del centro de estudios y trabajar en otras líneas. Así fue como lograron establecer un acuer-do con la Alcaldía de La Paloma para ir has-ta el balneario los sábados a dar clases a los jubilados que allí residen, acompañados por referentes mayores. En total fueron unos 10 adolescentes quie-nes se pusieron al hombro esta tarea docen-te. Cinco de ellos son hoy referentes de Plan Ibirapitá. Las señoras jubiladas aprendieron en grupos estables de seis integrantes cada uno.

TESTIMONIOS Y PROYECCIONES. Las cla-ses se extendieron de abril a diciembre. En la muestra de fin de cursos de la UTU, los vínculos establecidos quedaron en eviden-cia cuando las estudiantes jubiladas fueron invitadas a dar sus testimonios sobre lo que habían aprendido y, al mismo tiempo, intentar estimular a otros veteranos, que seguramente en 2017 se convertirán en los nuevos alumnos de los jóvenes profesores. La motivación compartida –unos por ense-ñar, otros por aprender– es una de las principa-les enseñanzas que dejó esta experiencia, tal como señala la profesora Milena Delgado: “A una edad en la que uno piensa que los jóvenes

prefieren estar con otros jóvenes, o en otras lí-neas de trabajo, la idea de enseñarle a gente mayor algo que ellos hacen de forma innata les resultó muy interesante y les permitió estable-cer nuevos vínculos desde diferentes roles”. Otro aspecto interesante es que esta línea de trabajo quedó instalada a nivel de UTU y ya se sabe que continuará en 2017. La pro-yección es compartida porque nuevos jubi-lados manifestaron que están dispuestos a participar en los cursos.

De menor a mayorEn la capital de Rocha, estudiantes de UTU enseñan a los jubilados a usar las tablets que recibieron de Plan Ibiripatá.

UNA ALUMNA INESPERADAEl 12 de diciembre de 2016, en la sección Rincón y Misiones del diario El Observador fue publicada esta pequeña crónica que involucra a los referentes de Plan Cei-bal de la UTU de Rocha: “Eran las 8 de la mañana y los adolescentes que ayudan a los mayores que recibieron la tablet de Plan Ibirapitá, la versión adulta de Plan Ceibal, esperaban en la puerta de la UTU de Rocha. Cuando vieron llegar a una de sus alumnas de la tarde, Magdalena de 80 años, se sorprendieron. Le dijeron que se había equivocado, que no tenían clase con ella a esa hora. Pero la señora les aclaró que no venía a aprender a usar la tableta, venía a la clase de Robótica”.

SOBRE TODO, LAS REDES

Las preferencias de las adultas mayores que participaron en los cursos de capacitación con jóvenes profesores-referentes de Plan Ceibal están pautadas por el uso de las redes. Las tablets son para ellas una forma de estar informadas de lo que ocurre en el mundo, así como la posibilidad de estar en contacto con sus afectos que se encuentran lejos. El manejo de redes como Facebook y YouTube implicó retomar una y otra vez los conceptos hasta que quedaran claros. La profesora destacó que las altas dosis de paciencia que mostraron los jóvenes jugaron un rol importante.

APRENDIZAJE PROFUNDO

Áreas de conocimiento: Informática.

Competencias destacadas: Carácter. Ciudadanía.

Tecnología digital: Tablets de Plan Ibirapitá

El Liceo Departamental de Colonia forma parte de la Red Global de Aprendizajes desde 2015. Durante 2016 se desarrolló la primera expe-riencia de trabajo en el río, que integra a docen-tes de diferentes disciplinas en asociación con un club de remo. “La experiencia de proyectos anteriores relacionados al agua, el interés por promover habilidades y competencias entre los alumnos, el ánimo de relacionarnos con el entorno liceal y la integración de diversas asig-naturas determinaron esta propuesta”, resume Liliana Irari, profesora de Biología. Entre marzo y noviembre, unos 60 estu-diantes de 12 y 13 años trabajaron junto a pro-

fesores de Biología, Ciencias Físicas, Historia, Educación Física e Informática. La colabora-ción del remero olímpico Rodolfo Collazo fue fundamental, sobre todo para evaluar compe-tencias como el trabajo en equipo y la comu-nicación entre los participantes. En principio fueron seleccionados los gru-pos de primer año de Ciclo Básico. Tan pron-to consiguieron la autorización del Consejo de Educación Secundaria (CES) comenzaron a implementar el proyecto en el Club Colo-

nia Rowing, muy cercano a las instalaciones del centro educativo. En clases preparatorias, siempre acompañados por Collazo y por va-rios docentes, los adolescentes aprendieron normas de seguridad y manejo de canoas y kayak, además de reforzar conceptos sobre natación aprendidos en piscina. Después de unas semanas, ¡al río! El manejo de cada uno frente al agua re-sultó un aspecto relevante. La profesora de Ciencias Físicas, Sirley Artus, destaca que “el proyecto contribuyó a que los adolescen-tes tengan un mayor relacionamiento con el agua del río. Ese río es una riqueza muy im-

portante de Colonia y nos parece funda-mental que los habi-tantes de la ciudad lo conozcan y disfruten con precaución”. Esto se relaciona también con el conocimiento del lugar a través de los conceptos tra-bajados en Biología (ecosistemas, hume-dales), las técnicas de Educación Física y la participación de la tecnología a tra-vés de la fotografía y las filmaciones. Gra-baron sus movimien-tos y observaron las posturas incorrectas a la hora de ingresar

al bote; realizaron pequeños documentales, donde los estudiantes y docentes contaron sus impresiones.

REFLEJO EN EL AULA. Los participantes coinciden en calificar el espacio de trabajo como un ambiente de alegría, respeto y com-pañerismo. Los alumnos lograron un fuerte vínculo entre ellos y también fortalecieron la relación con los docentes. Irari está conven-cida de que estas actividades estimulan a los

estudiantes para aprender de forma profun-da: a partir de sus intereses o necesidades se logran mejores resultados. Recuerda que “los momentos en que escuchaban con mucha atención a Rodolfo, en que los docentes nos metíamos a remar con ellos, ayudábamos a colocar los chalecos o alcanzábamos los re-mos, fueron breves pero de mucha impor-tancia a la hora de fortalecer vínculos. Esos momentos permiten llegarles de una manera diferente. Y derivan en que, muchos de ellos, mejoran su aprendizaje”. Su colega destaca: “Son instancias de un valor humano y emo-cional incalculable para chicos de esa edad. Si bien tenemos roles diferentes, las distan-cias se acortan al compartir, cooperar, inter-cambiar y socializar con ellos”. Este año la experiencia continuará. La inten-ción es alcanzar un mayor número de alumnos y mejorar el uso de la tecnología, principal-mente para que puedan comunicar las expe-riencias vividas. Las docentes creen que deben ir a más, porque el proyecto contagió el espíritu de aventura a la comunidad liceal; se impone la necesidad de extenderse a otros adolescentes y profesores: “Necesitamos cambiar la prácti-ca de las aulas convencionales para que sean más motivadoras y satisfactorias. Aprendimos que es posible articular entre docentes y cons-truir hacia afuera”.

A clase en kayakEl proyecto de canotaje del liceo de Colonia involucró en 2016 a 60 alumnos orientados por el remero olímpico Rodolfo Collazo. Se ampliará este año.

VINCULADOS

Profesores de Biología, Educación Física, Histo-ria, Informática y Cien-cias Físicas participaron en el proyecto, que se desarrolla en colabora-ción con el Club Colonia Rowing, cercano al liceo.

Liceo 1 / Colonia

APRENDIZAJE PROFUNDO

Áreas de conocimiento: Educación Física, Ciencias Naturales (Biolo-gía y Ciencias Físicas), Historia, Informática.

Competencias destacadas: Carácter. Colaboración.

Tecnología digital: Fotografía. Filmaciones.

“La radio es una gran oportunidad para des-estructurar el aula y llevar conocimientos a la práctica. Acá enfrentamos cosas nuevas, códi-gos de comunicación, trabajo en equipo, herra-mientas que nos sirven para la vida en general”, sostiene Victoria Pérez (15), miembro del plan-tel de 10 estudiantes que generan los conte-nidos de la 90.9 FM, emisora del Liceo 1 de San Carlos. Junto a Sofía Palacio (16), conduce LiteCuento, programa en que analiza textos en base a lo aprendido en clase. “Aportamos opiniones y analizamos recursos literarios que ayudan a entender la temática de la obra en general”, amplía. Ambas aprecian su libertad para abordar los temas. Creen que, con un poco más de impulso, será una gran forma de acercar a otros compañeros. En la misma línea opina Facundo Leitón (17), coconductor del magazine deportivo Ojo al gol, dirigido a adolescentes y adultos aman-tes del fútbol. “La radio es mucho mejor que estar sentado frente a un pizarrón escuchan-do a un profesor”, acota. Dice que cada día se fortalecen como profesionales y son más crí-ticos en el programa, que manejan sin limita-ciones ni censura, tratando de ofrecer “todas las campanas”. Siente que la experiencia no tiene techo: este año el liceo planea solicitar acreditaciones ante la Asociación Uruguaya de Fútbol para que se facilite la cobertura de partidos oficiales. Cree que, desde el fútbol, Ojo al gol puede ser un buen nexo entre los alumnos y los docentes de Educación Física o de cualquier otra materia que apunte a pro-mocionar la salud, el deporte y los buenos há-bitos alimenticios. A su lado, en el estudio ubicado en los al-tos del salón de actos, el profesor Guillermo Ferrari asiente. Dicta clases de Biología y tiene casi 20 años de experiencia como operador de radio: es quien comanda al plantel de ado-lescentes y los guía en sus roles dentro de la emisora. Asegura que varios estudiantes han logrado un nivel de aprendizaje superior al de algunas radios comerciales y no oculta su orgullo por el nivel del semillero de comuni-cadores y técnicos. Durante todo el año llue-

ven mensajes de los oyentes, en su mayoría padres y madres impactados al escuchar a sus hijos y descubrir lo que son capaces de hacer cuando tienen la oportunidad. “Los ado-lescentes son la voz de esta radio y tienen la posibilidad de dar un mensaje a sus pares y también a los adultos, tan afectos a decidir por ellos en todos los ámbitos”, sostiene. Los estudiantes se prepararon durante el año lectivo en talleres dictados por Ferrari con horas del Espacio Curricular Abierto (ECA), a falta de horas de coordinación que esperan se creen en este 2017. “¡Hubo 190 inscritos! Chicos de 12 a 18 años interesados en aprender sobre Comunicación de forma más que práctica”, re-cuerda el profesor. No quedó otra alternativa que reducir el grupo a 70, de los cuales la ma-yoría pasó por el estudio. “Ponemos énfasis en los valores, la responsabilidad, el cumplimien-to de horarios, el trabajo en equipo, el papel social de los comunicadores, cuestiones éti-cas para el ejercicio del oficio. Son valores que se aplican en nuestra vida cotidiana, no solo

la académica”, añade el profesor. Finalmente quedaron 15 adolescentes, varones y mujeres, abocados a la tarea de definir la grilla y traba-jar en cada programa.

VALORES E IDENTIDAD. La directora del liceo, Alejandra Garay, insiste en que “hay una base de estudiantes y profesores que es necesa-rio aprovechar”. En la grilla de la programación 2016 hubo jornadas destinadas íntegramente a la emisión de las presentaciones finales de año y evaluaciones de los alumnos. Se transmitieron inauguraciones de centros educativos, ferias de ciencias y eventos deportivos, con la cobertura noticiosa a cargo de los propios estudiantes. “No lo hacen en la clase, lo hacen en la ra- dio. Es una forma diferente de evaluación, descubren su veta de investigadores o comunicadores. Me-joran su rendimiento en los cursos a través de la radio. Uno de los objetivos de este proyecto educativo es fortalecer el sentido de identidad y pertenencia de estudiantes y profesores al liceo, y también de la comunidad”, remarca la directora Garay. La emisora tiene las puertas abiertas para toda la sociedad de San Carlos. A finales del año pasado hubo una convocatoria a programas so-ciales, sin fines de lucro, y varias iniciativas serán desarrolladas en este 2017. También hay planes de incluir en el proyecto, por primera vez, a los estudiantes del turno nocturno.

La emisora del liceoTransformados en técnicos y comunicadores, los estudiantes se disponen a potenciar el alcance de su radio en la comunidad.

DE TODA LA VIDA

Docentes y alumnos coinciden en que es-tán en pleno proceso de desarrollo y en el mejor momento para dar a la radio liceal el brillo de antaño. Porque, aunque es nueva en el dial de FM, la emisora del liceo lleva décadas en la memoria de los carolinos más veteranos. Nació en agosto de 1955 como CW46, con múltiples actividades organizadas por alumnos y personalidades de la comuni-dad. Por su estudio pasaban renombrados artistas, se emitían conciertos desde el sa-lón de actos, una grilla de tangos y progra-mas con consejos para las amas de casa. La radio fue clausurada durante la dicta-dura y recién se volvió a autorizar en 2007. Ahora apunta a la diversidad, a contemplar diferentes temas de actualidad y facilitar los vínculos en la comunidad educativa.

15 personas de entre 12 y 18 años de edad conforman el plantel perma-nente de la radio liceal.

Liceo 1 de San Carlos / Maldonado

APRENDIZAJE PROFUNDO

Áreas de conocimiento: Todas las asignaturas.

Competencias destacadas: Pensamiento Crítico. Comunicación.

Tecnología digital: Herramientas de comunicación, audio, internet.

Durante 2016 la maestra Nancy Altez tuvo a su cargo una clase de 34 alumnos de primer año en la escuela de tiempo completo Dionisio Díaz, ubicada en el poblado conocido como Canteras de Marelli, a medio camino entre San Carlos y Maldonado. Cada jueves, durante el tercer módulo de la jornada, la maestra abría un espacio con almohadones y una pequeña biblioteca para leer cuentos a elección de ni-ños y niñas. Con el transcurso de las semanas, el “Rincón de la fantasía” se transformó en el disparador de un proyecto de lectoescritura, área fundamental en el programa de primer año, que finalizó con gran suceso. El enorme interés de los alumnos por los personajes de los libros llevó a la docente a proponerles que crearan sus propios cuentos, con el objetivo de conseguir la mayor autono-mía del alumnado a la hora de leer y escribir, además de vincular la enseñanza de inglés en el trabajo de clase. “Como es frecuente, los ni-ños prefirieron comenzar por las brujas y luego los piratas, para seguir con dragones, confor-mando el proyecto que se denomina Detrás de las huellas de... El área de conocimiento base fue lengua y habíamos recibido los Cua-dernos para leer y escribir (CLEP) del Progra-ma de Lectura y Escritura en Español [ProLee, transformados en videojuegos educativos por Plan Ceibal]. Los fundamentos me parecieron muy buenos y también los tomé en cuenta”, explica Altez acerca de los recursos digita-les. “Y si hablamos de que captar el interés de los niños es fundamental para el éxito de un proyecto, no podía dejar de lado las tablets y todas las posibilidades que estas habilitan: búsqueda de información, juegos, videos, et-cétera, además de la plataforma CREA”.*

CUADERNO DIGITAL. La directora de la escue-la, Elena Torres, entiende que “la utilización de la tecnología en el aula en este momento es fundamental porque la motivación del alumna-do es diferente si se lo presentamos a través de la computadora o tablets que si lo hace-mos con una fotocopia”. Opina que la platafor-

ma CREA, utilizada por todas las clases en el transcurso del año, “será el cuaderno digital del alumno en un futuro no muy lejano. En la reali-dad en que está inmerso el niño de este siglo, la tecnología no puede estar al margen de la educación. Debe estar dentro de las aulas por-que es parte de la vida de los alumnos”. La propuesta comenzó a desarrollarse en agosto y se extendió hasta el cierre del año 2016, junto a otra maestra de 5º año y a la profesora de inglés, Jennifer Castellanos. “El proyecto gira en torno a las tecnologías como herramientas de trabajo, para aplicar las dife-rentes estrategias según la necesidad espe-cífica de cada docente y alumno. Se basa en digitalizar la enseñanza en pos de una educa-ción más adecuada a los intereses de los ni-ños, en este caso integrando el área de inglés”, comenta la profesora. Así se crearon descrip-ciones de diferentes personajes y se realiza-ron cuentos bilingües usando los programas Story Maker y Story Jumper. Las actividades están disponibles en la pla-taforma CREA para que los niños, su familia y los docentes puedan visualizarlos. En este contexto hubo foros para elegir democráti-camente personajes o nombres, y una activa participación del núcleo familiar.

GRANDES LOGROS. Para Castellanos, es alentador notar la evolución de los escolares y la capacidad de los docentes para trabajar en equipo y mejorar tanto sus vínculos como la calidad educativa: “Valoro mucho el estímulo y la posibilidad que se nos brinda. Me gustó trabajar con las maestras y mostrar a la co-munidad que la lengua extranjera puede ser parte de sus realidades cotidianas. Aprendí de las colegas, compartimos conocimientos in-formáticos y exploramos áreas en común”. La directora Torres destaca que, a través de CREA-Familia, padres y madres intervinieron en diversas instancias, como la visualización de cuentos, trabajo en la aplicación Fotoon, adivinanzas y actividades tomadas de los cuadernos de lectura y escritura, pero contex-

tualizadas con los personajes elegidos. “Es un paso importante para que la era digital alcan-ce a toda la familia”, puntualiza. El producto final de este proyecto, que es la creación de cuentos colectivos bilingües digi-tales, fue presentado en la Feria Ceibal que se realizó en el Instituto de Formación Docente de Maldonado. Pero la maestra Altez destaca que el éxito no solo se da por el interés y entusias-mo de los alumnos y sus familias. “Pedagógi-camente, los alumnos alcanzaron el objetivo planteado: mayor autonomía a la hora de leer y escribir. Se alcanzó un nivel muy alto de niños que mejoraron su lectura y comprensión, como también sus producciones escritas, debido a que estas herramientas (CLEP, la Biblioteca Ceibal, la Plataforma CREA, etc.) permiten aten-der la diversidad de aprendizajes que se nos presenta en las aulas”, evalúa. Como docente con experiencia en los primeros grados, consi-dera que el proyecto facilitó su labor, debido al interés sostenido por los niños hasta el último momento. Ella, que ha trabajado muchos años con el tema de brujas y piratas para fomentar la lectura entre los más chiquitos, afirma que 2016 fue el más interesante y diverso de todos. Mágico, podría decirse.

El nuevo cuaderno de claseEl rincón de lectura abrió la puerta a un mundo de hadas, piratas y dragones. Luego, la plataforma CREA de Plan Ceibal permitió el desarrollo de una serie de cuentos bilingües digitales creados por los alumnos.

> Qué es CREA

Es una plataforma de Plan Ceibal que funciona a la manera de una red social, con blogs personales y actualizaciones de estado. Como entorno virtual de aprendizaje, per-mite gestionar cursos, crear o com-partir materiales didácticos para los estudiantes y trabajar en grupos. El uso de CREA complementa la edu-cación presencial con la virtual y facilita el desarrollo de propuestas pedagógicas mixtas.

Escuela 66 Dionisio Díaz / Maldonado

APRENDIZAJE PROFUNDO

Áreas de conocimiento: Lengua. Literatura. Inglés.

Competencias destacadas: Creatividad. Colaboración.

Tecnología digital: Plataforma CREA. Biblio-teca Digital Ceibal. Libros digitales.

El proyecto Desembolsate surgió en 2016 a partir del Desafío II Fuego: Antártida Derretida, que impulsó la Red Global de Aprendizajes con la idea de dar visibilidad a un problema que afecta a todos por igual: la temperatura media del planeta aumenta año a año y los pronósticos indican que para el año 2100 la población mundial deberá hacer frente a unos 4°C más, si antes logramos reducir las emisio-nes de CO2 que se liberan como consecuen-cia de la actividad humana. Con la premisa de tomar conciencia y ayu-dar a que toda la comunidad se involucre en el tema, alrededor de 100 alumnos de 4°, 5° y 6° año de la Escuela Juan Antonio Lavalleja, y sus respectivas maestras y Maestras de Apo-yo Ceibal (MAC)*, iniciaron un ciclo de investi-gación colaborativa. Mediante una encuesta callejera y a través de la plataforma CREA, los alumnos se propusieron investigar cuánto sabe la población del tema del cambio climático y el efecto invernadero, cono-cer sus causas, consecuencias, si existe la po-sibilidad de revertir el problema y, por qué no, realizar acciones concretas para enfrentarlo. En este caso, los estudiantes resolvieron hacer una campaña para concientizar a toda la comunidad sobre los beneficios de reducir el uso de bolsas de nylon al hacer las compras. Tras esta campaña se involucraron familias, co-mercios de la zona, instituciones y, por supues-to, maestros y profesores. Todos aportaron ha-bilidades y competencias, aseguró Evangelina Costa, una de las maestras a cargo.

EL PROYECTO. Los estudiantes comenzaron investigando a través de la encuesta cuánto se sabía en el entorno sobre el efecto inver-nadero y otros ítems relacionados al cambio climático. A través de un audiovisual sobre el tema reflexionaron sobre los desafíos plan-teados. Tomaron contacto con la Base Antár-tica Artigas para conocer la realidad cercana, hubo intercambios de opiniones con docentes de Biología, Física, Química y Artes Visuales, y profesionales de medios audiovisuales, por-

que estaba claro que la campaña debía de ser masiva. Crearon un logo que representara al proyecto, para difundirlo mejor. Con ayuda de la profesora de Dibujo, hicieron el logo de manera tradicional con recortes y lápices de colores, y luego fue digitalizado a través de las Maestras de Apoyo Ceibal. El logo se lució en afiches, folletos y bolsas de tela especialmen-te diseñadas. El proyecto contó también con un single propio. Una madre ayudó a hacer la letra, y después, con la intervención de la profesora de Música, le sumaron ritmo de rap. La campaña llegó a los medios locales, por lo que previamente fue necesario crear textos informativos –orales para radio y TV, y escritos para imprimir–, y hasta aprender a leerlos, para lo cual contaron con el apoyo de una locuto-ra profesional, instancia que abrió una puerta para reflexionar sobre las mejores maneras de transmitir mensajes orales. Los escolares llegaron al director del Cen-tro Comercial para proponerle hacer un sor-teo involucrando a los comercios de la zona. Estos les darían un cupón –que imprimió una imprenta local– a quienes usaran bolsas de tela o chismosas para cargar sus compras, y

mediante donación consiguieron un electro-doméstico que sería el premio final del sorteo. Otros vecinos donaron las telas con las que –con la ayuda de madres y abuelas– confec-cionaron las bolsas, cuyas asas de nylon fue-ron trenzadas por los propios alumnos. La im-presión del logo en las bolsas se financió con dinero conseguido con ventas en la cantina escolar y con la ayuda de socios colaborado-res. En total, se confeccionaron 125 bolsas. La idea a futuro es conseguir una donación o fi-nanciación por parte de alguna empresa para continuar con el proyecto, que por el momen-to es promovido desde las redes sociales y la revista digital de la escuela. Desembolsate fue presentado en el concur-so “Por un Florida más ecológico”, donde obtuvo una mención especial. El reconocimiento social alcanzado fue grande y alentador; de ahí que es casi inevitable que esta historia continúe.

Una campaña en serioEl cambio climático fue el tema que originó Desembolsate, una iniciativa para reducir el uso de bolsas de plástico que, mientras se aprendía en la escuela, involucró a toda la ciudad.

> *Maestro de Apoyo Ceibal

Docente radicado en una escue-la a contra turno de su funcion de maestro de aula que tiene como cometido colaborar con sus cole-gas en la inclusión de la tecnolo-gía en la propuesta educativa.

Escuela Juan Antonio Lavalleja / Sarandí Grande

APRENDIZAJE PROFUNDO

Áreas de conocimiento: Ciencias Naturales, Infor-mática, Dibujo, Música.

Competencias destacadas: Creatividad. Ciudadanía.

Tecnología digital: Videoconferencia. Plata-forma CREA.

La práctica del campamento se repite desde el año 2010 y a esta altura representa una de las principales herramientas que utilizan los docentes para fortalecer los vínculos entre los alumnos o con ellos y, a la vez, incorporar as-pectos de las nuevas pedagogías vinculados a la idea de abandonar el aula para salir a edu-car en ambientes naturales. Este proyecto simple, pero con la compleji-dad necesaria como para involucrar a un equi-po de docentes, alumnos y familiares, permite utilizar diferentes ambientes de aprendizaje y el acceso a distintas tecnologías a partir del uso de filmadoras, grabadoras y drones para el registro de imágenes aéreas, y libros digitales en los que se deja constancia de la identificación de espe-cies de animales y plantas. Desde el día en que comienzan a planearse las salidas a acampar –una en abril y otra en setiembre–, el trabajo conjunto permite esta-blecer pautas de aprendizaje, realizar aproxi-maciones a los usos y costumbres que implica la vida al aire libre y planificar actividades edu-cativas o recreativas. Tal como contó el profesor y referente Cei-bal en la Escuela Técnica de Guichón, Danny Silveira, las actividades específicas que tienen

que ver con el campamento son dos: la planifi-cación y organización, y la ejecución del cam-pamento. Los trabajos comienzan cuando los docentes establecen los equipos y el adulto referente. “En ese momento cada equipo tiene que distribuirse el equipamiento. Según la dis-ponibilidad y a partir de un listado de insumos, cada alumno se hace responsable de aportar elementos. Alguno lleva una carpa; otro, en-seres de cocina; otros, elementos de limpieza, etc.”, apuntó el profesor. Lo que queda claro desde el principio es que nadie puede fallar, porque afecta al equipo.

CAMPAMENTO REGISTRADO. Una vez llega-dos al campamento, las tareas también per-siguen objetivos de integración y compromi-so de los equipos: proveerse de agua, armar mesas y bancos, montar las carpas, cocinar, acopiar leña, armar pasarelas en los senderos interpretativos, hacer e instalar la cartelería necesaria y mantener la limpieza del lugar. “En todas estas acciones los docentes participa-mos como uno más, regulamos desde el lugar de adultos y vamos monitoreando la partici-pación de cada alumno individual y colectiva-mente”, continúa Silveira. Los campamentos se realizan en el Área Protegida Montes del Queguay, zona con una destacada riqueza ambiental, en la que confluyen varios puntos de interés histórico, arqueológico y patrimonial. Este entorno se aprovecha para identificar especies de flora y fauna y aquellas que sirven como senso-res ambientales, detectar hábitat de especies particulares, realizar herbarios y recolectar muestras, monitorear trabajos de investiga-ción, introducir conceptos ambientales y de rescate de elementos arqueológicos –alen-tando siempre la esperanza de acceder a al-guno de valor histórico–. Al caer la tarde, el canto, los bailes y los juegos frente al fogón son un punto fuerte. Los docentes observan y registran resultados en un librillo anual. “El principal aporte, desde la docencia di-recta o como integrante de un equipo de di-rección, ha sido que los colectivos docentes

debemos ser capaces de crear nuestros pro-pios entornos educativos. Que debemos ba-sarnos en el desarrollo de habilidades y des-trezas, que el alumno debe construirse a sí mismo a partir de nuestras propuestas y que los contenidos curriculares son una guía pero no el todo en la Educación Media Tecnológica del siglo XXI”, consideró Silveira. Estas expe-riencias, según el profesor, permiten afirmar que el éxito de la educación pasa necesaria-mente por el fortalecimiento de los equipos directrices, la construcción de espacios edu-cativos impulsados por los actores locales y la innovación en las propuestas que deben ser adaptadas a los recursos, los ambientes y las posibilidades de cada Centro. “Ninguna ‘rece-ta’ institucional creada desde las cúpulas per-mitirá un cambio significativo en la educación pública nacional si no estamos los actores ins-titucionales que están en la primera línea de trabajo seriamente involucrados”.

La naturaleza como aulaEn la ciudad de Guichón, quienes ingresan al primer año de UTU ya saben que dos veces al año saldrán de campamento con sus compañeros y profesores.

ESTUDIANTES Y CURRÍCULA

El universo de alumnos de primer año de la UTU de Guichón oscila año a año entre 85 y 90 estudiantes. Los que participan de los campamentos suelen alcanzar los 75, de entre 12 y 13 años de edad. Los docen-tes referentes son 10, aunque a lo largo del año participan unos 25 en total. Durante el campamento, se ven todas las asignaturas y en todas las propuestas curriculares existen elementos que se pueden trabajar a partir de los campamen-tos. Un equipo estable de cuatro docen-tes participa siempre y es el que lidera la experiencia, entre ellos quien la propuso, el profesor Carlos Urruty.

BUENOSRESULTADOS Independientemente de las evaluaciones que realiza el colectivo docen-te sobre intervenciones como son los campamen-tos, los resultados de la propuesta de Ciclo Básico de la Escuela Técnica de Guichón han ido mejoran-do paulatinamente: la tasa de desvinculación total entre los ingresos a 1er año y los egresos de 3er año bajó a cifras cercanas al 8 % descendió también la cantidad de repetidores y de alumnos en categoría “condicionales”. Los pro-medios de rendimiento mejoraron y las matrículas de 6° de Primaria se divi-den de forma equitativa entre el liceo y la UTU.

Escuela Técnica Guichón / Paysandú

APRENDIZAJE PROFUNDO

Áreas de conocimiento: Todas las asignaturas.

Competencias destacadas: Colaboración. Carácter.

Tecnología digital: Filmadoras, drones, libros digitales.

EN CIFRAS

La matrícula de la UTU de Guichón subió de 130 alumnos en 2012 a 220 en promedio entre 2013 y 2016.