NATURALEZA - RUTAS - PATRIMONIO - TURISMO ACTIVO

MONROYO, pueblo a la sombra del monte rojo

ACEITE de OLIVA del BAJO ARAGÓN Nuestra pócima milagrosa

MONROYO, pueblo a la sombra del monte rojo

ACEITE de OLIVA del BAJO ARAGÓN Nuestra pócima milagrosa

UNA VÍA VERDE PARA TODOSDe La Puebla de Valverde a SarriónUNA VÍA VERDE PARA TODOSDe La Puebla de Valverde a Sarrión

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PISCINAS NATURALES de LLEDÓ, un refresco naturalPISCINAS NATURALES de LLEDÓ, un refresco natural

SORTEO DE UN

FIN DE SEMANA

EN UN HOTEL CON

ENCANTO PARA

DOS PERSONAS

www.verdeteruel.com

Mesón RUFINO, innovación en su puntoBTT por GÚDAR, toda una sierra en bicicletaMesón RUFINO, innovación en su puntoBTT por GÚDAR, toda una sierra en bicicleta

EEDDIITTOORRIIAALL

CCAARRTTAASS AALLDDIIRREECCTTOORR

AAGGEENNDDAA

AACCTTUUAALLIIDDAADD

PPUUEEBBLLOOSSMonroyo

TTUURRIISSMMOOAACCTTIIVVOOVía Verde de La Puebla deValverde a Sarrión

MMOONNOOGGRRÁÁFFIICCOOEl aceite de oliva del BajoAragón

TTUURRIISSMMOO AACCTTIIVVOOBTT. Sierra de Gúdar

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FFIINN DDEESSEEMMAANNAAPiscinas naturales de Lledó

GGAASSTTRROONNOOMMÍÍAAMesón Rufino

UUNN AALLTTOOEENN EELL CCAAMMIINNOOParador de Turismo deAlcañiz

PPAATTRRIIMMOONNIIOOMuseo de las GuerrasCarlistas de Cantavieja

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Portada: Piscinas naturales. Lledó.

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Amigos, ya no hay distancias. Plantearse haceunos años un viaje en coche de 76 km. era

equiparable a pasar media mañana en la carretera.Hoy en día, esa misma distancia, sobre una bici demontaña, supone pasar un buen rato de entreteni-miento, os lo aseguro.

¡Qué!, ¿nos vamos?

DE TERUEL A LASDIGO, A FORTANUna ruta BTT por la Sierra de Gúdar

NUBES... ETE

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Eso sí, los túneles, tal y como hemoscomentado antes, se han respetado, porese motivo encontramos otro más(afortunadamente recto) y el último deellos, el más largo de todos, que prontocontará con iluminación, nos obliga abajarnos de las bicis y a atravesarlo apie porque llega a dejarnos ciegos porcompleto.

LA VÍA VERDEAtrás quedó la localidad de Sarrión

y cuando llegamos a la Estación deMora, dejamos la Vía Verde para acer-carnos a la pensión Casa Amparín,donde hacemos una parada para comerun poco. Aunque este hostal parece unbar de carretera americano, lo cierto esque su cocina revive a los muertos, y eltrato es muy familiar.

Nos dirigimos a Los Mases deAlbentosa, un mini pueblo que tan sólotiene 4 ó 5 casas y que cuesta más nom-brarlo que pasarlo, justo antes de tomaruna fuerte pendiente que nos deja en laorilla de la antigua nacional 234, queahora podemos cruzar sin peligro por-que casi no tiene tráfico. Seguimossubiendo y cruzamos la nueva autovíaA-23 por un puente de fenomenalesvistas. Llaneamos un poco por el ladode la izquierda y desembocamos en unafuerte bajada, con un buen firme, quenos deja justo en la entrada de La Esca-leruela (barrio de Sarrión).

Estamos obligados a vadear el río,pero unas piedras nos permiten el pasosin mojarnos. Los más atrevidos, pue-den hacerlo pedaleando. Seguimosunos metros junto al cauce del río y ter-minamos en la piscifactoría de La

Salimos a primera hora de lamañana porque en los meses demayo y junio, en Teruel, da gus-

to madrugar. No hay que olvidarse delos manguitos ya que hasta que empe-cemos a subir podemos necesitarlos.Pasamos junto a Dinópolis y continua-mos en dirección a la Fuente Cerrada.Mucho cuidado cuando bajemos elconocido “Mortirolo”, porque las últi-mas lluvias lo han dejado muy estro-peado.

A partir de este momento, direcciónFuente Carrasco, empezamos a convi-vir con la naturaleza. Casi no hay tráfi-co, excepto algún deportista, algunapersona de paseo y muchos “animali-cos” que nos dan la bienvenida. En elantiguo puente minero, desviamosnuestra dirección y tomamos la VíaVerde Ojos Negros-Sagunto paracomenzar a subir el puerto Escandón.

Atravesamos dos túneles, el prime-ro de ellos de poca longitud y en línearecta y el segundo un poco más largo ycon una curva en su interior, pero enambos casos con un buen firme. Elterreno “pica” hacia arriba, regulamosnuestras fuerzas porque enseguida lle-gamos a una zona con el suelo reciénarreglado. Justo arriba, las obras de laautovía nos obligan a retroceder unosmetros para cruzar bajo un ampliopuente y ahora por el lado de la dere-cha, vamos acompañando a la antiguanacional 234.

Desde el puerto Escandón vamos abajar hacia La Puebla de Valverde. Sicon un poco de suerte el aire viene delnorte, podemos conseguir una buenavelocidad media. Los kilómetros sesuceden y el reto más importante loconstituyen, de vez en cuando, unas

rectas que parecen no tener fin. 15 kiló-metros más tarde, atravesamos la carre-tera que sube a Camarena de la Sierra ycontinuamos nuestro viaje.

La remodelación de la Vía Verdenos ha proporcionado, además de unbuen firme, unas zonas de descansobien equipadas para reponer fuerzas.

Casi no hay tráfico, exceptoalgún deportista, alguna per-

sona de paseo y muchos“animalicos” que nos dan la

bienvenida.

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El inicio de la ruta tiene muy buen firme.

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..a media mañana el sol pegalas ruedas de nuestras BTT

al asfalto como si fuesenadhesivo de contacto.

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Escaleruela. Un breve descanso antesde empezar a subir en dirección a lacarretera de Rubielos de Mora. Vamostomando altura y a nuestra izquierda noperdemos de vista el embalse de LosToranes, grandes pozos de agua ymucha vida submarina.

Una vez en la comarcal A-1515 unpar de kilómetros de bajada nos dejanjunto a unos cortados de grandesdimensiones. Sólo los más osados seatreven a asomar la nariz, pero el paisa-je merece la pena. Un tramo de asfaltode cuatro kilómetros nos permite salvaruna pequeña tachuela, aunque a mediamañana el sol pega las ruedas de nues-tras BTT al asfalto como si fuesenadhesivo de contacto.

En lo alto del puerto, vamos atomar un desvío a la derecha, que nosbaja hasta los límites de una ganadería(con alambrada incluida) y a partir deaquí, un constante sube y baja de pis-tas nos van acercando hacia nuestroprimer destino. Desde lo alto de unmonte podemos divisar Rubielos deMora (ver verdeTeruel n.º 10). Es unalocalidad preciosa, rodeada de colorverde y con un sinfín de casas solarie-gas que permiten disfrutar de un paseotranquilo.

Pero nuestra excursión no ha termi-nado aquí. En estos momentos nuestrosrelojes indican 929 m de altitud y nues-tra meta ya se localiza un poco másarriba, más cerca de las nubes.

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SALIMOS DE RUBIELOS La carretera que conduce a Nogue-

ruelas, pero en la misma salida del pue-blo tomamos un cruce a la derecha parameternos en una pista con no muy buenfirme. Es un tramo rompe-piernas100% y bastante duro por cierto. Sepuede catalogar de ciclable, pero cadauna de sus rampas de corta duración ymuy alto porcentaje de pendiente, ani-ma más a volver hacia atrás que a con-tinuar hacia delante.

Un par de desvíos hacia la izquier-da más tarde, nos vuelven a dejar en lacarretera que sube hasta Linares de

Mora (ver verdeTeruel n.º 12) y ahorason seis los kilómetros de asfalto quevamos a tener que sudar. Son bastanteprogresivos, pero la pendiente es cons-tante. Afortunadamente, este tramo decarretera no tiene mucho tráfico ypodemos hacer pequeños grupos paracharlar y amenizar la subida.

Hacemos un alto para reponer fuer-zas y tomar un pequeño ágape en laentrada hacia el pino de San Bernabé,del que solo queda la base del tronco.Está en el lado derecho de la carreteray hay una zona para descansar junto aunas cambras de pinos talados. Vamosa adentrarnos en esta pista y poco apoco nos encontraremos fuertes subi-das de entre el 21 y el 24% que nos lle-varán hasta un fabuloso cortado de pie-dra (visible desde la propia autovía akilómetros de distancia). Una sesión defotos es requisito imprescindible paradejar un recuerdo de nuestro paso poresas lindes.

Ahora vamos a seguir bajando. Sindejar la pista principal, ya que lleganramificaciones de otras secundarias, noslanzamos a tumba abierta, teniendomucho cuidado con las alambradas quese cruzan en nuestro camino. Justo cuan-do llegamos a una de estas alambradas,situada junto a un corral de ganado,debemos girar hacia la izquierda, ya que

Una sesión de fotos es requisito imprescindible paradejar un recuerdo de nues-tro paso por esas lindes.

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La perspectiva en altura nosrecuerda el esfuerzo realizado y nos da la

satisfacción merecida.

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Podemos hacer pequeñosgrupos para charlar y amenizar la subida

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la pista desemboca en el fondo de unbarranco y nos obliga a dar la vuelta.Además en ese momento, nos encon-tramos dentro de una ganadería dereses.

Vamos a zigzaguear bajando por laladera de una montaña, perdiendometros de altura a discreción. Pasamosjunto a unas masías antaño habitadas,pero en pleno descenso no hay tiempopara hacer paradas innecesarias. Ade-más, en un santiamén, nos encontramoscon una última bajada de muy fuertedesnivel, con curvas de 90º y una lon-gitud suficiente como para terminarcon los brazos anestesiados y las pier-nas en tensión.

CAMINO A CASTELVISPALLa pista que proviene de la carrete-

ra entre Linares de Mora y Noguerue-las, nos va a conducir a ese rincón per-dido de la provincia de Teruel, llamadoCastelvispal (barrio de Linares deMora). Pequeño pueblo que afronta-mos desde la parte más alta, descen-diendo por una pista en muy buen esta-do que invita a correr más de la cuenta,y eso que las curvas siguen estando ahí.Buscamos la fuente que contiene aguaclorada. Qué lástima, un lugar así y quenos obsequie con agua “tratada”.Segunda sorpresa: tenemos coberturaen el teléfono móvil. La tecnología ha

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podido con todo. Mientras, los vecinosdel pueblo nos miran atónitos comodiciendo “vale, ya estáis aquí, y ahora,como pensáis salir?”

Pues bajando un poquito más paraafrontar a continuación una de las subi-das más fuertes y más largas que debede haber alrededor de Teruel (con elpermiso de las que componen la Mata-hombres). Un montón de kilómetrosmetiendo desarrollos cortos, levantán-dose sobre el sillín, retorciéndose sobrela bicicleta y sudando. Un tramo rectotermina en una curva con un porcenta-je prohibitivo. Cada metro de ascen-sión hace daño en nuestras piernas.Duro, muy duro. Una parada interme-dia nos ayudará a recuperar fuerzas,porque tras una ligera bajada, tomamosla segunda parte de esta pendiente sinfinal.

Eso sí, vamos dejando a la derechaun precioso valle, cubierto por una sua-ve niebla y, poco a poco, los buitresvan quedando por debajo de nuestrospies, hasta que al final Puertomingalvo(ver VerdeTeruel n.º1) nos recibe conlos brazos abiertos. Podemos aprove-char para hacer un avituallamiento contodas las de la ley en Casa Juan (ensa-ladas, jamón, embutidos, algo demarisco... y de postre bandeja de cor-dero con patatas fritas). Consejo:hemos venido en bici y tenemos quecontinuar con ellas; no hay que pasarsecon la comida.

Salimos de Puertomingalvo porcarretera, primero bajando y luego lla-neamos unos kilómetros, pero parahacer más llevadero el trayecto, junto ala ermita de San Gabriel, dejamos elasfalto y nos colamos por una pista quesale a la derecha. Nos permite acortaralgún kilómetro y nos encauza endirección a Mosqueruela, penúltimopueblo que vamos a visitar en la excur-sión.

MOSQUERUELA Este pueblo puede verse de dos for-

mas distintas: la primera es continuarpor la carretera y perdernos todo suencanto, y la segunda es subir la cuestaque lleva a La Portera y disfrutar de suscalles empedradas, de sus arcos, de suplaza... No lo dudéis.

Dejaremos el pueblo continuandopor la carretera que sale hacia Iglesue-

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la del Cid, pero al llegar a la ermita delLoreto, giraremos a la derecha y toma-remos la pista forestal (asfaltada) queconduce hasta Cantavieja. Es un tramomuy tranquilo, pero bastante rompe-piernas, con constantes desniveles, nomuy largos pero muy constantes. Siem-pre que nos lo permita el terreno, nosdejaremos llevar por la inercia y solta-remos los pedales. Cuidado, hay algu-na curva con muy “mala leche” que nosobligará a sujetarnos fuertemente almanillar de la bici. Vamos a pedalearrodeados de pinos a ambos lados de lapista, pero ya llevamos muchos kiló-metros en nuestras piernas y tal vez elcansancio no nos deje disfrutar de loque tenemos alrededor.

Desvío a la izquierda y tomamosdirección Virgen del Carmen, ermitacon una santa venerada por los habitan-tes de todos los pueblos limítrofes,pero no llegaremos a ella, ya que en elprimer cruce que encontremos a laderecha, tomaremos dirección Fortane-te (ver verdeTeruel n.º 2). La primeraimpresión desanima un poco: una fuer-te pendiente nos recibe con los brazosabiertos. El firme está regular y tene-mos que dosificar nuestras fuerzas por-que ahora vamos a movernos al ritmoque marcan los desniveles del monte,puro y duro.

Esta pista, que en la época másreciente se está utilizando para sacarmadera con vehículos muy pesados,tiene el firme un poco arcilloso (si hayque rodarla en un día de lluvia, preparachubasqueros). Una bajada nos dejarámuy próximos al refugio de los maquis(sí, sí, como el de la Sierra de Albarra-cín, es decir, con el mismo nombre ycon la misma forma). Lo siguiente quevamos a encontrar, tras salir a una pis-ta principal entre dos bujos, va a ser elcruce de la Cruz Gorda. Esta cruz es unmonolito de piedra en no muy buenestado de conservación que delimitabacuatro caminos hace ya muchos años.Al norte (de frente) Fortanete, al sur(por donde venimos) Mosqueruela, aleste (derecha) las Dehesas y al oeste(izquierda) refugio de los maquis y otraforma de llegar a Fortanete.

LLEGAMOS A FORTANETETomamos la dirección más corta y

seguimos de frente. Vamos cogiendoaltura y una última rampa en la jorna-

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Perfil del tramo Teruel a Rubielos de Mora

Perfil del tramo Rubielos de Mora a Fortanete

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da, con el firme muy irregular y llenade piedras sueltas, nos va acercando anuestro destino. Ya desde arriba, con-templamos Fortanete en lontananza ysólo nos queda dejarnos llevar por unalarga cuesta abajo, ideal para que losmás “quemados” hagan de las suyasdando saltos a diestro y siniestro.

La última bajada a la que me estoyrefiriendo se ha degradado mucho porlas inclemencias del tiempo y va a sor-prendernos tanto por su firme aterraza-do como por sus tramos de piedra suel-ta. Los más precavidos van a decir queesta bajada no es ciclable y tal vez ten-gan razón, pero con las máquinas quetenemos hoy día, no hay nada imposi-ble. Eso sí, los frenos terminarán bas-tante calientes.

Cruzamos el río y entre paredes depiedra nos acercamos a la localidad deFortanete, entrando por la ermita delLoreto. Nos recibe un pueblo de casasblancas, de verdes choperas, bien ilu-minado y con muy buena gente.Siguiendo las instrucciones del guía,vamos a hospedarnos en el albergue LaTiñada, cenaremos en el restaurante elRincón y mañana almuerzo en el hostalLa Muralla. Visitas obligadas al pub LaTiñada para cambiar de aires y a lapanadería Virgen del Buen Suceso paradeleitar el paladar con los productos desu horno de leña.

Han sido un poco más de 10 horasde bicicleta, más de 150 kilómetros deruta y casi 3.000 metros de desnivelacumulado. De Teruel a las nubes, ocasi. Un último consejo: intentad divi-dir esta ruta en dos etapas porque os loagradecerá vuestro cuerpo, vuestrasalud y vuestra bici.

Continuará...

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Cómo llegar a Teruel desde:

Barcelona: 423 km

Zaragoza: 180 km

Valencia: 140 km

Madrid: 301 km

Respecto al equipo que vamos a utilizar, hemosseñalado la conveniencia de hacer este tipo de ruta, enla que partimos de una altitud de 900 m y llegamos acasi 1.800 m con unos manguitos, con el fin de sopor-tar la temperatura un poco baja de primera hora de lamañana, así como una camiseta térmica que nos reco-ja el sudor y no deje pasar el aire o el frío si cualquie-ra de estos dos fenómenos aparecen. Muy recomenda-ble el chubasquero por la misma razón: el clima deTeruel puede no coincidir con el de Fortanete (y vice-versa). Nunca olvidar el casco, que cubre un ampliomargen de maniobra: en la Vía Verde por la velocidad,en las fuertes pendientes con el suelo roto por si nosvamos a él, en el asfalto por si hay algún susto con eltráfico, y en las bajadas... porque es imprescindible.Otro elemento que no debemos olvidar es la mochilade hidratación o la botella para el agua o para lassales. No es esta una ruta que pueda presumir de con-tar con demasiadas fuentes y aunque atravesamosvarios núcleos urbanos, es mejor contar con una cierta

autonomía. Como equipo de supervivencia, podemosincluir en la mochila una cámara de recambio, unascargas de gas para reponer presión y tal vez un pocode aceite para engrasar la cadena que, seguro, va allenarse de polvo.

No debemos olvidar que se trata de una etapabastante larga, por lo cual puede ser interesante divi-dirla en dos jornadas o bien contar con un vehículo deapoyo para que traslade los repuestos, la comida y par-te de la hidratación.

La mejor época del año para recorrer este trayec-to es sin duda alguna la primavera, pero intentandoacercarnos a los meses estivales lo máximo posible,con el fin de que la temperatura sea alta y los días, losmás largos del verano. Si planteamos la ruta en dosetapas, tal y como comentaba antes, la dificultad resi-de en las fuertes pendientes que encontramos a lasalida de Rubielos de Mora y a la salida de Castelvis-pal. El resto del recorrido, dada la belleza del paisajey lo entretenido del firme, se va completando poco a

poco. En caso de hacer todo el trayecto en una solaetapa, el nivel de dificultad es "medio alto". Efectiva-mente, el tiempo medio estimado va a estar entre 10 y11 horas sin ningún tipo de duda. La velocidad mediarondará los 15 km/h y con una distancia tan larga(sobre los 150 km), es conveniente preveer varios des-cansos.

Respecto a nuestro inseparable amigo, el teléfonomóvil, comentar que desde Rubielos de Mora haciaFortanete no deja de ser un mero adorno, ya que soncontadas las ocasiones en las que tenemos cobertura.No obstante, para una llamada de urgencia al 112, esinteresante que nos acompañe.

El protector solar es otro de esos eternos olvida-dos que no interesa dejarse en casa: van a ser muchashoras expuestos al sol y más vale prevenir...

Como complementos, podemos incluir las siguien-tes herramientas: (troncha-cadenas, bomba de aire,bridas de sujección, cinta aislante, unos guantes y unacámara de fotos...).

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