Wilhelm Hennis 2015 Max Weber Como Educador

28
7/17/2019 Wilhelm Hennis 2015 Max Weber Como Educador http://slidepdf.com/reader/full/wilhelm-hennis-2015-max-weber-como-educador 1/28 175 Max Weber como educador* W  H Marianne Weber, en la biografía de su pareja —  Max Weber. Ein Lebensbild—, introduce los estudios sobre la «doctrina de la ciencia» de Weber [Wissen- scha   slehre] de un modo que aún nos resulta útil ( ,  y ss. y  y s.). 1  La posición de Weber con respecto a la esencia y los límites de la ciencia es en gran medida biográcamente relevante, pues lleva «justo al punto central de su personalidad intelectual». Y prosigue: «El pensador que busca la verdad a cual- quier precio y el maestro concienzudo, se interesan ambos en esta cuestión, y a ellos se suma también el político juicioso en grado sumo que es consciente de poder llevar a la gente a su campo de inuencia, utilizando su extraordinaria oratoria y su asombroso talento demagógico». En el planteamiento de la cues- tión de «la esencia y los límites de la ciencia» incluíamos además «la confronta- ción elevada a lo suprapersonal entre las dos tendencias de su carácter, ambas de igual fuerza: la activa y la contemplativa; entre un intelecto, libre de juicios de  valor y universal, orientado a la dominación del mundo mediante el pensa- * «Max Weber als Erzieher», en Hennis (a). Publicación original en Hennis . Traducción de Pedro Piedras Monroy; revisión de Álvaro Morcillo Laiz y Eduardo Weisz. 1 Este esbozo del tema que aquí sólo se traza está basado en una conferencia que tuvo lugar el  de febrero de  en el Wissenschaskolleg de Berlín. El mismo sirvió como presentación para un coloquio que se desarrolló al día siguiente sobre «Max Weber y la ciencia política alemana después de ». Max Weber ascendió, después de , a la categoría de clásico universal de la sociología. Bajo la inuen- cia de Leo Strauss y Eric Voegelin, Arnold Bergstraesser y Dolf Sternberger, la ciencia política alemana, por el contrario, apenas ha tenido que ver con Weber, a no ser para demarcarse. Dado que ella, como también ha señalado eodor Eschenburg, evidentemente pretendía educar —al menos, en el conoci- miento serio del mundo y en un mejor juicio político—, el Weber «libre de valores» parecía poder ofre- cerle poco en cuanto a orientación. Durante un tiempo yo también estuve confundido y creí en eso —si- guiendo a las denominadas «autoridades más antiguas» —, sin embargo, hoy lo tengo por un gran malentendido. Eschenburg, el distinguido homenajeado, el educador de todos nosotros en cuanto a cómo tratar correctamente a las instituciones políticas, nunca importunado por escrúpulos metodológicos, no compartió nunca este malentendido. Espero que le alegre este intento de demostrar que nunca hubiera debido aigirse por él.  # $% &%'# $()*+$,-)./'0123,&44%%%567 !"#"$ "& '#"$()*+$,-)./'0123,&44 567  589:;957%%%5<=77 589:;957 5<=77

description

Wilhelm Hennis 2015 Max Weber Como Educador

Transcript of Wilhelm Hennis 2015 Max Weber Como Educador

7/17/2019 Wilhelm Hennis 2015 Max Weber Como Educador

http://slidepdf.com/reader/full/wilhelm-hennis-2015-max-weber-como-educador 1/28

175

 Max Weber como educador*

W H

Marianne Weber, en la biografía de su pareja — Max Weber. Ein Lebensbild—, introduce los estudios sobre la «doctrina de la ciencia» de Weber [Wissen-scha  slehre] de un modo que aún nos resulta útil (,  y ss. y  y s.).1 Laposición de Weber con respecto a la esencia y los límites de la ciencia es engran medida biográficamente relevante, pues lleva «justo al punto central de supersonalidad intelectual». Y prosigue: «El pensador que busca la verdad a cual-quier precio y el maestro concienzudo, se interesan ambos en esta cuestión, y aellos se suma también el político juicioso en grado sumo que es consciente depoder llevar a la gente a su campo de influencia, utilizando su extraordinariaoratoria y su asombroso talento demagógico». En el planteamiento de la cues-

tión de «la esencia y los límites de la ciencia» incluíamos además «la confronta-ción elevada a lo suprapersonal entre las dos tendencias de su carácter, ambasde igual fuerza: la activa y la contemplativa; entre un intelecto, libre de juicios de valor y universal, orientado a la dominación del mundo mediante el pensa-

* «Max Weber als Erzieher», en Hennis (a). Publicación original en Hennis . Traducción de PedroPiedras Monroy; revisión de Álvaro Morcillo Laiz y Eduardo Weisz.

1 Este esbozo del tema que aquí sólo se traza está basado en una conferencia que tuvo lugar el  defebrero de  en el Wissenschaskolleg de Berlín. El mismo sirvió como presentación para un coloquioque se desarrolló al día siguiente sobre «Max Weber y la ciencia política alemana después de ».Max Weber ascendió, después de , a la categoría de clásico universal de la sociología. Bajo la influen-cia de Leo Strauss y Eric Voegelin, Arnold Bergstraesser y Dolf Sternberger, la ciencia política alemana,por el contrario, apenas ha tenido que ver con Weber, a no ser para demarcarse. Dado que ella, como

también ha señalado eodor Eschenburg, evidentemente pretendía educar —al menos, en el conoci-miento serio del mundo y en un mejor juicio político—, el Weber «libre de valores» parecía poder ofre-cerle poco en cuanto a orientación. Durante un tiempo yo también estuve confundido y creí en eso — si-guiendo a las denominadas «autoridades más antiguas» —, sin embargo, hoy lo tengo por un granmalentendido. Eschenburg, el distinguido homenajeado, el educador de todos nosotros en cuanto a cómotratar correctamente a las instituciones políticas, nunca importunado por escrúpulos metodológicos, nocompartió nunca este malentendido. Espero que le alegre este intento de demostrar que nunca hubieradebido afligirse por él.

  # $% &%'# $()*+$,-)./'0123,&44%%%567!"#"$ "& '#"$()*+$,-)./'0123,&44 567   589:;957%%%5<=77589:;957 5<=77

7/17/2019 Wilhelm Hennis 2015 Max Weber Como Educador

http://slidepdf.com/reader/full/wilhelm-hennis-2015-max-weber-como-educador 2/28

176

 

miento, y una capacidad igualmente fuerte para construir convicciones [Über-zeugungen] y luchar por ellas sin miramientos». No hace falta explicar que Ma-rianne Weber define en estas frases a un educador  de gran calibre.

Desde el artículo de Friedrich Tenbruck () sobre «La obra de Max We-ber»,* los investigadores alemanes se preguntan por el «centro de su obra»; se-gún la formulación de Wolfgang Schluchter, tratan de llegar al «centro intelec-tual» de Weber. El autor de este artículo intentó tomar parte en estos esfuerzos,tratando de explicar el planteamiento central de la obra con más claridad quelo hecho hasta ese momento y del modo más apegado posible a los textos: lacuestión «caracterológica» sobre el destino de la «humanidad» bajo las condi-ciones de la modernidad, además del tema ubicuo que resulta de esa pregunta;el vínculo entre personalidad y orden vital [Lebensordnung]; o dicho de otromodo, la relación entre personalidad, conducción de vida y órdenes y poderessociales (Hennis a). Max Weber señala en una ocasión: «¿Qué efectos tieneen el interior del individuo la pertenencia a un determinado tipo de asocia-ción? ¿Y sobre la personalidad como tal?» (b, ). Éste parece ser el temade su vida, un tema que, sin generar malentendidos, puede denominarse com-pletamente «sociológico», aunque coincida punto por punto con la cuestiónfundamental de la ciencia política occidental, desde Platón hasta Rousseau, so-bre qué carácter («forma de Estado») ha de tener la comunidad [Gemeinwesen]para que puedan formarse ciudadanos con carácter y libres.

Ahora quisiera preguntar por el  propósito desde el que se desarrolla unaobra de este tipo; un propósito que, si fuéramos capaces de aprehenderlo, nospermitiría luego hacer también más comprensible la obra. Parto de que segui-

mos aún en vías de comprender mejor a Max Weber.

I. EL PROPÓSITO EDUCATIVO

Para entender el propósito con el que Weber se dedicó a la ciencia, habrá querecordar algunos aspectos biográficos.

Weber no se acercó a la ciencia desde el principio. Las tareas prácticas loatraían más que cualquier ciencia. Así, al momento de la Habilitation, escribía:«Un verdadero estudioso […] simplemente no es lo que soy […] Espero que laparte pedagógica de la vocación docente dé satisfacción al deseo, para mí im-

prescindible, de dedicarme a algo práctico, pero no puedo saber aún si, de al-gún modo, tengo talento o no para esta vertiente del asunto» (, ).

Aparentemente lo tenía en un grado del todo extraordinario. eodor Spitta,luego alcalde de Bremen, se acuerda del joven docente: «Era el profesor más bri-

* Traducido al castellano para este volumen, véanse pp.  y ss. [N. del E.]

  # $% &%'# $()*+$,-)./'0123,&44%%%56>!"#"$ "& '#"$()*+$,-)./'0123,&44 56>   589:;957%%%5<=77589:;957 5<=77

7/17/2019 Wilhelm Hennis 2015 Max Weber Como Educador

http://slidepdf.com/reader/full/wilhelm-hennis-2015-max-weber-como-educador 3/28

177

   

llante e ingenioso que yo haya tenido en mi época de estudiante. Él apenas teníatreinta años cuando yo llegué a Berlín, pero desde luego era el maestro más poli-facético e intelectualmente más ágil con el que me encontré jamás» (, ).

Si el joven estudioso explica que ve el trabajo erudito y científico, en unsentido estricto, sólo como una actividad para sus horas libres, «como un acce-sorio de la vida», y que la «alegría en la profesión de estudioso» se halla siem-pre en la parte práctico-pedagógica y no en la propiamente «erudita», entoncesla cuestión de si se aplaca este eros pedagógico en su obra, y de qué modo lohace, ha de ser una de las cuestiones fundamentales que tiene que plantearse lainvestigación weberiana. «Werk und Person» [«Obra y persona»], «Scholarshipand Partisanship» [«Academia y militancia»] (Baumgarten ; Bendix y Roth), «El científico y el político» —los estudios sobre Weber trabajan por cier-to con toda una serie de contraposiciones de este tipo— van más estrechamen-te de la mano de lo que suele creerse. No sólo se unen en la «personalidad» deWeber, en el «punto central de su personalidad intelectual», por citar de nuevoa Marianne Weber, sino que adquieren también en la praxis científica de We-ber un vínculo que se enlaza sin fisuras a un propósito y a un efecto «pedagógi-co», o mejor, «educativo».

¿Hay también declaraciones de Weber que puedan legitimar de antemano lapregunta por una intención educativa de su obra? En mi opinión, lo que Weber veía como «fin último» de la ciencia, lo había explicado de forma inequívoca enla Conferencia Inaugural de Friburgo. Allí, «el fin último precisamente tambiénde nuestra ciencia (la economía política [Nationalökonomie]) debe ser el de cola-borar en la educación política de nuestra nación» (Weber a,  [, ]).

La conferencia inaugural de   tiene sin duda algunos rasgos de inmadurez juvenil; sin embargo, no hay ninguna razón para no tomarla absolutamente enserio. La afirmación sobre el «fin último» de la ciencia es una afirmación en lofundamental no revisada sobre el modo en el que Weber comprendía el tipo deciencia que practicaba. El fin último, cincelado de forma clásica en «La cienciacomo vocación», es y seguirá siendo uno educativo. En la carta a Friedrich Cru-sius del  de noviembre de  — días después de la Revolución—, los pro-blemas culturales para Weber ocupan «el primer lugar por encima de todos». Esdecir, «cuestiones educativas» cruciales (Weber b, ; , ).2  Éstasmarcan el centro de su pensamiento.

Al señalar el papel de la educación y el propósito educativo en la obra de Weber

no puede pretenderse originalidad. Ya en uno de sus primeros estudios weberia-nos, Lawrence Scaff  () analizó los escritos políticos bajo el aspecto de la citadafrase de la Conferencia Inaugural, y la discusión temprana hasta los años treintaestuvo por completo bajo la impronta del educador.

2 Como medio educativo, Weber veía sólo uno: «el club de tipo americano, al margen de cuál sea su fin».Tras esta curiosa frase se encuentra la admiración de Weber por el poder educador de las sectas puritanas.

  # $% &%'# $()*+$,-)./'0123,&44%%%566!"#"$ "& '#"$()*+$,-)./'0123,&44 566   589:;957%%%5<=77589:;957 5<=77

7/17/2019 Wilhelm Hennis 2015 Max Weber Como Educador

http://slidepdf.com/reader/full/wilhelm-hennis-2015-max-weber-como-educador 4/28

178

 

De todos modos, nos encontraríamos en contradicción con los contempo-ráneos de Weber y con la primera generación que se ocupó de su obra, si sólo viéramos un talento personal en la intención pedagógica del autor, como si fue-ra ajena al contenido científico de la misma. En los años que van entre la muertede Weber, en , y el escrito de Karl Jaspers (), la impronta del «educador»se encuentra absolutamente en primer plano. En , eodor Heuss decía que«en él, vemos al alemán más grande de esta época». Joseph Schumpeter lo for-muló del modo siguiente: «era el vivo entre las sombras». Y, a decir verdad, encompleta correspondencia con la propia aseveración de Weber en , se veíaen él al «educador de la nación». Es ya célebre la fotografía en el patio del castilloLauenstein de otoño de : Weber hablando con el ademán del docente y ErnstToller con mirada de veneración empapándose de él. Subrayo expresamente queWeber no debería resultarnos más cercano ni más familiar por desatar la clavedel educador. Al contrario, el pathos heroico de Weber, así como la satisfacciónllena de veneración de sus contemporáneos, nos resultan tan ajenos como todoel espíritu de la época del expresionismo, el  Jugendbewegung, eodor Däubler,Stefan George, Rainer M. Rilke o la pedagogía progresista [Reformpädagogik]: elespíritu de los tiempos de los que Weber formó parte (Breuer ,  y ss.; ).Su estudiada sobriedad, su rechazo a tantos aspectos de la época, como el culto a la vivencia y a la personalidad, no hacen que él estuviera más allá de su época: comocualquier buen educador se alza contra su tiempo pero, no obstante, dentro de él.

Una descripción especialmente cautivadora del efecto educativo de Webernos la ha proporcionado Karl Löwith en sus notas del año . Para Löwith,hubo «sólo un hombre que en virtud de su inteligencia y de su carácter tenía a

su disposición la palabra significativa que nos llegaba: Max Weber». Löwith es-taba allí cuando Weber brindó las conferencias sobre la ciencia como vocacióny la política como vocación. «Su rostro, rodeado por una barba hirsuta, recor-daba al sombrío ardor de las figuras de los profetas de Bamberg […] Rasgó to-dos los velos de lo deseable [Wunschbarkeiten]. Desde entonces, las universida-des alemanas no han tenido otro referente como docente» (Lowith ,  y s.).

Ahora, sabemos cómo reaccionó Weber a la pretensión de verlo como edu-cador o, en su expresión, como «líder» [«Führer»], en asuntos relativos a laconducción de vida: con un rechazo, una reprimenda tajante; en todo caso, conun malhumorado «¡Llega a ser el que eres!» Pero, ¿no aparece justamente enello Max Weber el educador?3

3 Weber, que ante sus estudiantes habla de la «ciencia como vocación», no tiene precisamente en mentela tardía exhortación autobiográfica del Zarathustra de Nietzsche —«Llega a ser el que eres»: «el más malva-do de todos los hombres-pescadores. El que precisamente soy yo desde los cimientos y desde el comienzo«… es decir, el “llega a ser el que eres”, en el sentido del Ecce Homo. Cómo llegar a ser lo que se es  (véase Alsosprach Zarathustra, libro )—, sino el Nietzsche de «Schopenhauer als Erzieher»: «Nadie puede construirteel puente sobre el que precisamente tú tienes que pasar el río de la vida; nadie, sino tú solo. Es verdad queexisten incontables senderos y puentes y semidioses que pretenden llevarte a través del río, pero sólo a costa

# $% &%'# $()*+$,-)./'0123,&44%%%568!"#"$ "& '#"$()*+$,-)./'0123,&44 568   589:;957%%%5<=77589:;957 5<=77

7/17/2019 Wilhelm Hennis 2015 Max Weber Como Educador

http://slidepdf.com/reader/full/wilhelm-hennis-2015-max-weber-como-educador 5/28

179

   

Si fuera correcto que la pregunta central de Weber es la caracterológica, laque se cuestiona por el destino de la humanidad bajo las condiciones de la mo-dernidad, y que el consiguiente tema central, a partir de ésta, es la relación entre«personalidad y orden vital»,4 no sería equivocado tratar de entender la obra deWeber como una contribución a la historia de la educación del género humano.

Los «órdenes y poderes sociales» en el verdadero título de Economía y so-ciedad,  son poderes educativos; en cuanto que tales le interesan a Weber laprensa, las asociaciones, el trabajo en la fábrica, las universidades, los partidos,las formas de constitución, y cualquier otra cosa que se le ponga a este hombrebajo los ojos.

Si queremos comprender a Weber, hemos de hacerlo a partir de su época, apartir de la situación de la ciencia de entonces, a partir del discurso en el queestaba inscrito. ¿Cómo asimilaron a Weber sus contemporáneos? ¿Qué era loimportante para el público en su obra?

Se ha visto una y otra vez que sus contemporáneos se hallaban en mayormedida bajo el influjo de la persona que bajo el de la obra, que hasta ciertopunto era sólo conocida por unos pocos colegas. Cierto que Weber era un cien-tífico, pero antes que nada era un contemporáneo de los hermanos Mann, deGeorge, de György Lukács, de Schönberg y de Webern, de Rilke y de muchosotros, que registró y asimiló con gran sensibilidad los problemas culturales delcambio de siglo.5 No me parece casualidad que el debate temprano alrededorde Weber girara, en la práctica, exclusivamente en torno a la determinación deéste por la «vocación del científico». Desde la respuesta de Erich von Kahler a«La ciencia como vocación», de , año de la muerte de Weber, más de un

decenio fue dedicado casi exclusivamente a tratar las tesis centrales de estagran conferencia. El tenor de esta suma de la obra es moral; una invocaciónpedagógico-apelativa de una enorme fuerza. Un volumen recientemente apare-cido en Inglaterra, que reúne la discusión de ese momento en torno a «La cienciacomo vocación» —con las contribuciones de von Kahler, Arthur Salz, ErnstTroeltsch, Ernst R. Curtius, H. Rickert, Max Scheler, Sigfried Landshut, ErichWittenberg, Erik Wolf y Löwith—, fuerza insistentemente a repensar la imagenque hasta entonces se tenía de Weber (Lassman et al., ). Nunca antes, si deja-

de ti mismo […]. En el mundo, hay tan sólo un único camino por el que nadie puede ir sino tú: ¿Adóndelleva? No preguntes, ¡ve por él!» (Unzeitgemäße Betrachtungen III, cap. ). Con Nietzsche, Weber pone elénfasis por tanto no sólo en el devenir individual  sino en el devenir  literalmente entendido de forma activa,

cuando recalca el «trabajo» cotidiano, «la exigencia del día», en cuya realización «cada uno encuentra elDämon que sostiene los hilos de su vida y le obedece» (Weber a,  [a, ]) —una exhortaciónpedagógica genuina con un ideal de la personalidad que seguramente hoy resulta completamente anacróni-co y está muy alejado del ideal del yo introspectivo y narcisista de nuestros días (adenda de )—.

4 El tema de la conferencia de Lauenstein, celebrada el  de septiembre de , pocas semanas antesde la conferencia de Múnich del  de noviembre de  sobre «La ciencia como vocación».

5 Éste es el tema del magnífico libro Fleeing from the Iron Cage, de Lawrence A. Scaff  (), que marcaun giro en la investigación weberiana norteamericana.

  # $% &%'# $()*+$,-)./'0123,&44%%%56;!"#"$ "& '#"$()*+$,-)./'0123,&44 56;   589:;957%%%5<=77589:;957 5<=77

7/17/2019 Wilhelm Hennis 2015 Max Weber Como Educador

http://slidepdf.com/reader/full/wilhelm-hennis-2015-max-weber-como-educador 6/28

180

 

mos de lado a Nietzsche, se había expuesto de forma tan contundente y sobriael modo en el que deberemos renunciar casi por completo a la ciencia si leplanteamos la pregunta sobre la forma en la que hemos de fundamentar nues-tra vida. Este problema, la competencia de la ciencia sobre la conducción de vida[Lebensführungskompetenz] y lo que ésta puede producir respecto a la conduc-ción moral de la vida del ser humano, era lo que los contemporáneos y la pri-mera generación después de Weber asociaban con su nombre.

II. EL CENTRO DE LA OBRA

En los trabajos de Weber no hay ninguna indicación directa, inmediatamenteconvincente para cualquiera, de lo que podría ser denominado el centro de suobra o su piedra angular sistemática. De ahí, por supuesto, la controversia en-tre los intérpretes. Está claro que ese centro no se encuentra en la doctrina delas categorías, ni en las «imprescindibles» definiciones conceptuales de los«Conceptos sociológicos fundamentales» de Economía y sociedad. La obra deWeber trata de la conducción de vida , no de la acción social; ese centro siste-mático, por lo tanto, ha de referirse al modo de vida. Aunque su oeuvre completa,al menos la mayor parte, trate del efecto educativo de los órdenes y los poderessociales, Weber no escribió nunca algo articulado sobre educación. De todasformas, en página y media ofreció el esbozo de una «tipología sociológica delos fines y medios pedagógicos», al describir al estamento de literatos en su li-bro sobre China (b,  y ss. [c,  y ss.]), un boceto —esto está un

tanto exagerado, pero lo formulé así (b, -)— al que en cierto modo seagregan todo el resto de las denominadas sociologías parciales, es decir, la delderecho, de la dominación y de la religión. La pregunta por el ethos, por los«fundamentos que parten de la convicción», no sólo es su «verdadero tema, alque nosotros llegamos ahora por fin» (a,  [b, ]) cuando trata lacapa de funcionarios chinos, tal como él mismo aclara pocas páginas antes deese esbozo, sino que es el verdadero tema de Weber, que le preocupa como nin-gún otro. ¿Hay aún algún camino intelectualmente responsable para despertarinteriormente a las personas, o se agotan las posibilidades educativas en eladiestramiento para la utilidad práctica con fines de gestión «en la empresa, enuna oficina, en un despacho, en un taller, en un laboratorio científico o indus-

trial, en un ejército disciplinado» o, compensado de forma tradicional —en lamedida en que estas fuerzas aún siguen una tradición—, en el adiestramientopara el «cultivo de un tipo determinado de conducción de vida, estamental yformado [gebildeter]»? Éstos son los tres tipos de educación: despertar caris-mático, adiestramiento especializado y «cultura» —cualificación en el sentidode una formación general—; todos los órdenes y poderes sociales de que trata

# $% &%'# $()*+$,-)./'0123,&44%%%58:!"#"$ "& '#"$()*+$,-)./'0123,&44 58:   589:;957%%%5<=77589:;957 5<=77

7/17/2019 Wilhelm Hennis 2015 Max Weber Como Educador

http://slidepdf.com/reader/full/wilhelm-hennis-2015-max-weber-como-educador 7/28

181

   

la obra de Weber están concebidos, de forma más o menos explícita, en rela-ción con estos tipos.

De esto se deduce que no se debe leer a Weber con Comte o Durkheim en lamente sino que son más bien las «Nomoi» de Platón y el «Émile» de Rousseaulos que conducen hasta él. Nuestro autor justifica expresamente su uso del con-cepto de «selección» [Auslese] en relación con los «procesos de crianza» [Züch-tungsprozesse] que tuvieron lugar bajo las condiciones de vida económicas y so-ciales dadas al este del Elba, mediante una referencia al Estado platónico, bajoestricto rechazo de la conjetura de que estuviera utilizando los conceptos en elsentido darwinista de las ciencias naturales. Como observación intermedia, qui-siera añadir que al desiderátum más urgente de la investigación weberiana per-tenece una exploración de su relación con Platón. En los lugares más importan-tes de su obra, Weber se apoya en la autoridad de Platón, a quien conocía bien.Como buen estudiante, recién cumplidos los dieciocho años y cuando acababade matricularse en Heidelberg, le escribe en mayo de  a su madre contándo-le sus actividades: «Mis lecturas se componen de Strauss, Schleiermacher y Pflei-derer (Paulinismus) y, aparte de eso, sólo Platón» (Weber , ). Cuando Ma-rianne Weber publica su tesis doctoral sobre «El socialismo de Fichte y surelación con la doctrina de Marx» —un importante testimonio de los conoci-mientos de Weber sobre Marx—, considera necesario decir en el prefacio: «Lainfluencia de las ideas de mi esposo se reconocerá de manera especial en algunasexplicaciones de la página   (doctrina del Estado de Platón) […]» (, ).Artur Mettler, en su relevante libro de , con el fin de describir el «rechazo»por parte de Weber del racionalismo, quería dedicar un capítulo a Weber y Pla-

tón «pero a causa de su extensión hubo de suprimirlo». Lo mucho que ha cam-biado la imagen de Weber se aprecia claramente en que yo no conozca en la bi-bliografía que hay desde   ni una sola mención del posible significado dePlatón para Weber.

¿Qué clase de ciencia surge a partir de los intereses pedagógicos o —comoél a menudo se expresa— «educacionales» de Weber? ¿Le permite la ciencia alpolítico frustrado una actuación académica adecuada a su pasión o se quedaen la tensión entre sabio y «militante»? ¿O acaso encuentra esta tensión unadisolución legítima en cómo comprende Weber la ciencia?

III. EL CONTEXTO TRADICIONAL HISTÓRICODISCIPLINAR 

Para ello habría que preguntar de nuevo en qué contexto histórico-científico ysistemático-científico se encuentra la obra de Weber. La respuesta habitual deque su obra debe entenderse a partir de su posición en el neokantianismo sur-occidental alemán no basta. Naturalmente, es innegable que los trabajos de

# $% &%'# $()*+$,-)./'0123,&44%%%585!"#"$ "& '#"$()*+$,-)./'0123,&44 585   589:;957%%%5<=77589:;957 5<=77

7/17/2019 Wilhelm Hennis 2015 Max Weber Como Educador

http://slidepdf.com/reader/full/wilhelm-hennis-2015-max-weber-como-educador 8/28

182

 

Rickert fueron para Weber importantes y provechosos, sobre todo esto último,como medio para entenderse fácilmente. Dado que a Weber se lo ve siempre como el pionero, como el padre fundador de una ciencia social empírica y librede valores, se omite demasiado fácilmente hasta qué punto la obra hunde susraíces en tradiciones más antiguas, para las que el propósito educativo de unaciencia práctica no planteaba ningún problema lógico o teórico-científico. Hemostrado esto hace unos años en el ejemplo de Tocqueville, en quien, dado supropósito educativo, se cree necesario negar su propósito científico (Hennis,  y ss.). Un examen renovado y más imparcial de los contextos en losque surge la obra de Weber no puede tener el objetivo de «clasificar» de algúnmodo al autor de una forma nueva, con lo que la mayoría de las veces concluyeel interés cognoscitivo [Erkenntnisinteresse]. No se trata de la «clasificación» deWeber como científico «práctico», sino de una mejor comprensión de los con-textos a partir de los que Weber surge. Sólo éstos pueden ser de importanciapara comprenderlo.

El gran contexto filosófico a partir del que surge su obra es la tradición quese va extinguiendo de la filosofía práctica (o bien, por utilizar un sinónimo, dela «ciencia»), en la que la obra de Weber se ubica en cuanto a su origen. ¿Quéquiere decir esto?

Gerhard Krüger, el gran conocedor de Platón de la generación —aún cer-cana a Weber— de los Hans-Georg Gadamer, Löwith o Leo Strauss, formulóuna vez la especificidad de la ciencia moderna diciendo que ella pretendía «sa-ber por saber, no por guiar la vida en común» (Krüger , ).6

¿Qué se está contraponiendo ahí? La frase contiene, de forma concisa, la

 vieja división básica del saber, o bien, en la expresión más antigua, de la filoso-fía: el saber teórico —saber por saber (el astrónomo del que se ríe la «práctica»criada tracia cuando aquél, en mitad de sus observaciones, se cae en el pozo)—y el saber práctico —«saber para guiar la vida en común» —. Al mismo tiem-po, Krüger remite de la forma más escueta a la tendencia histórica de los últi-mos siglos: la ciencia moderna quiere sólo  «saber por saber»; en cuantociencia, no sabe cómo hemos de guiar nuestra vida —salvo en aspectos clara-mente determinados: dietéticos, referentes a seguros legales o a técnicas detransporte—. Este desarrollo se inicia con Descartes, quien excluye de formaexpresa de las ciencias que tiene sentido practicar «la conducción de la vida»;su filosofía busca meramente la «exploración de la verdad» (Principios I, ) a

la que se contrapone la «vida activa». Pero esto todavía no se decide con Des-cartes: para Kant aún era evidente la prioridad de las ciencias filosófico-prácti-cas, es decir, de aquellas que se preguntan cómo hemos de fundamentar nues-tra vida. En la «culture of science» de nuestros días, esto ya ni se plantea.

6 Del mismo autor, Einsicht und Leidenscha   () serviría también para acercarse a la relación entrePlatón y Weber; lo mismo que el opúsculo de Eugen Fink Vom Wesen des Enthusiasmus ().

  # $% &%'# $()*+$,-)./'0123,&44%%%58?!"#"$ "& '#"$()*+$,-)./'0123,&44 58?   589:;957%%%5<=77589:;957 5<=77

7/17/2019 Wilhelm Hennis 2015 Max Weber Como Educador

http://slidepdf.com/reader/full/wilhelm-hennis-2015-max-weber-como-educador 9/28

183

   

En una formulación de Wittgenstein (, .): «Aun cuando todas las cues-tiones científicas posibles estén respondidas, nuestros problemas vitales segui-rán intactos». Si de la forma de conducción de vida se puede decir o no que es verdadera, es una pregunta que las teorías de la verdad que en la Edad Moder-na tienen relevancia científica no se plantean.

¿Es aplicable esto también ya para Weber? «Pues verdad científica es sóloaquello que quiere tener validez para todos los que persiguen la verdad», se diceen el artículo sobre la objetividad (b,  [a, ]). ¿De qué verdad se pue-de estar hablando aquí? ¿También de «verdad práctica» o únicamente de la ver-dad teórica, de la que desde Descartes sólo quiere saber algo la moderna filoso-fía? Pienso que ésta es la cuestión central que hemos de plantearle a Weber. Lacita de Krüger, según la cual un saber que se busca para guiar la vida en comúnestaba superado, alude naturalmente al Sócrates platónico, para quien —comoaparece en el primer libro de la Politeia— «la cosa más importante (es) la preguntafilosófica (¡es decir, científica!) sobre la conducción de vida, que puede guiarnosa cada uno de nosotros a una vida lo más plena posible» (Pol I, , e).

¿Nos dice Weber aún algo sobre los contextos éticos y pedagógicos en losque tradicionalmente se encontraban las ciencias de la acción humana? Entodo caso, el pasaje de Platón al que alude Gerhard Krüger nos lo encontramos justo en el punto de «La ciencia como vocación» en el que Weber busca ponerde manifiesto el «gigantesco» contraste de la «vocación de la ciencia dentro delconjunto de la vida de la humanidad», en el pasado y en el presente. Weberdescribe la enorme revelación que se les abre a los alumnos de Sócrates.

De la doctrina de Sócrates parecía deducirse que cuando se hubiera encontrado elconcepto adecuado de lo bello, de lo bueno o también, por ejemplo, de la valentía odel alma, podría uno entonces comprender su verdadero ser, y esto de nuevo pare-cía facilitar el camino para saber y para enseñar cómo se actúa correctamente en la

 vida, sobre todo como ciudadano del Estado. Puesto que para el heleno, que pensa-ba de modo completamente político, de esto dependía todo. Por eso se dedicabauno a la ciencia (a,  [a ,  y ss.]).

En este pasaje de «La ciencia como vocación» comienza el célebre análisisde Weber sobre las posibilidades —casi completamente— extinguidas de lasciencias para enseñar cómo se habría de guiar la vida, pero también de las po-

sibilidades que aún le quedaban. Hoy la ciencia sería «una profesión [Beruf] ejercida de manera especializada, no una parte integrante de la reflexión sobreel sentido del mundo, y si Tolstói se levantara ante su público y preguntase,quién responderá —pues la ciencia no lo hace— a la pregunta: ¿qué hemos dehacer? y a la de ¿cómo hemos de fundamentar nuestra vida?», a ello habría queresponder que sólo podría hacerlo un profeta o un salvador.

# $% &%'# $()*+$,-)./'0123,&44%%%58<!"#"$ "& '#"$()*+$,-)./'0123,&44 58<   589:;957%%%5<=77589:;957 5<=77

7/17/2019 Wilhelm Hennis 2015 Max Weber Como Educador

http://slidepdf.com/reader/full/wilhelm-hennis-2015-max-weber-como-educador 10/28

184

 

Si éste no está ahí o si ya no se cree en su mensaje, entonces, con toda seguridadustedes no van a obligarle a que aparezca sobre la tierra haciendo que miles deprofesores pagados por el Estado, en sus aulas, intenten quitarle su papel. Con esosólo conseguirán una cosa, que la conciencia sobre el hecho objetivo decisivo, queno existe el profeta que tantos en nuestra generación más joven anhelan, nuncacobre vida con toda la fuerza de su importancia (a,  [a, ]).

Es fascinante el modo en que Weber describió lo que aún se esperaba de laciencia en la época del surgimiento de las ciencias exactas. Recuerda la senten-cia de Swammerdam: «Les traigo aquí la prueba de la Providencia de Dios en laanatomía de un piojo» (a,  [a, ]). Todavía, precisamente en lasciencias exactas, la tarea de la ciencia seguía siendo encontrar el camino haciaDios. Por el contrario, Weber se pregunta: «¿Y hoy?» Quién, a no ser unoscuantos niños grandes, cree aún que los conocimientos de las ciencias natura-les podrían enseñarnos algo sobre el sentido del mundo. «De ser apropiadopara algo, este poder específicamente ajeno a Dios lo sería para hacer morir deraíz la creencia en que habría algo así como un “sentido” del mundo.» ¿Era lanueva situación para Weber el resultado del progreso científico? ¿Se había al-canzado tal vez gracias a afortunados cambios de paradigma? La nueva situa-ción era el «destino de la época», del que se volvía a hacer consciente «despuésde que durante un milenio […] la orientación hacia el  pathos grandioso de laética cristiana hubiera cegado los ojos para ello» (a,  [a , ]).

Weber es por lo tanto perfectamente consciente de la vocación educativaque tuvo una vez la ciencia durante toda la vida de la humanidad y de que las

expectativas que se vinculan a la ciencia con respecto a la cuestión más decisi- va de «¿Cómo hemos de fundamentar nuestra vida?» viven del resplandor quequeda de los tiempos pasados.

Pero no sólo en las grandes cuestiones últimas de la  filosofía práctica  elcable que une a Weber con la tradición está tendido aún. También en la com-prensión de que lo que él hace como «hombre de vocación» [Berufsmensch], como profesor de economía política en Friburgo, Heidelberg, Viena y Mú-nich, o como autor de la poderosa obra que conocemos, estaba unido a losrasgos fundamentales de una comprensión científica que, tradicionalmente,tenía su lugar sistemático bajo el nombre de «ciencia práctica». Su «sociolo-gía comprensiva»7 no es la obra de un «padre fundador» sino más bien la de

un hombre en el que algo concluye; en cierto modo, el último de su género.De Aristóteles, pasando por Adam Smith, hasta Weber, la ciencia de la economía,es decir, la ciencia de la acción económica — justamente porque es la ciencia de

7 Weber nunca habría estado de acuerdo con que el corpus de obras póstumas « Wirtscha   und Gesell-scha  » llevara el subtítulo de «Grundriss der verstehenden Soziologie». Este subtítulo fue añadido por Johan-nes Winckelmann sin ninguna prueba que lo fundamentase.

  # $% &%'# $()*+$,-)./'0123,&44%%%58@!"#"$ "& '#"$()*+$,-)./'0123,&44 58@   589:;957%%%5<=77589:;957 5<=77

7/17/2019 Wilhelm Hennis 2015 Max Weber Como Educador

http://slidepdf.com/reader/full/wilhelm-hennis-2015-max-weber-como-educador 11/28

185

   

un tipo especial de acción humana—, es una ciencia práctica en la que se tra-ta de la conducción de vida del ser humano económico, así como en la éticase trata de la del individuo, y en la ciencia política, de la del ciudadano. Laeconomía política de la Escuela Histórica Alemana tenía todas las propieda-des esenciales de una disciplina que se entendía como ciencia práctica. Enellas se encontraba, visto a la luz del curso sucesivo de la historia de la cien-cia, su «atraso», y nadie como Weber había registrado éste —si es que se trata-ba de un atraso— de forma tan perspicaz, aunque no fácilmente comprensi-ble, ni de forma tan radical en la contraposición entre «ciencia de la realidad»y «ciencias nomotéticas». Esta comprensión de la especialidad [Fach]  comouna disciplina práctica que remite a la acción humana, era lisa y llanamentefundamental para la posibilidad y competencia de una ciencia dedicada a in-fluir educativamente en la praxis de los jóvenes. En este marco, las alusiones ylos recordatorios debían bastar.

IV. EL SENTIDO DEL ESTAR LIBRE DE VALORES  WERTFREIHEIT  PARA LA COMUNICACIÓN DE CONOCIMIENTOS PRÁCTICOS

Todos los problemas de la ciencia en Max Weber tienen su punto de partida enproblemas prácticos. Tal como se expone del modo más conciso en el «Prefa-cio» a la toma de posesión del  Archiv für Sozialwissenscha   und Sozialpolitik, las cuestiones de las que se ocupa la ciencia social a finales del siglo  y co-mienzos del  son idénticas a aquéllas con las que se enfrenta la política social.

La cuestión social, en el sentido amplio de pregunta por las consecuencias delcapitalismo de lucro [Erwerbskapitalismus] para la civilización [Kultur] en suconjunto, determina los problemas económicamente relevantes. Todo interéscientífico en la economía social [Sozialökonomie] es radicalmente antropocén-trico; son los intereses de «hombres vivos» los que dirigen las ciencias cultura-les históricas. En estas ciencias no se trata nunca, para Weber, de la reducciónde los fenómenos a cantidades o, en último término, a «leyes», sino siempre delo cualitativo, del significado cultural de los problemas. En la «relación de va-lor» de toda ciencia social plena de sentido, ineludible lógicamente según We-ber —al igual que en Rickert—, se verifica una diferencia lógica con la búsque-da de conocimiento, sea científico-natural o científico-social, meramente

observacional, «astronómico», y en este sentido indiferente a los valores. Escierto que en las ciencias de la cultura históricas han de obtenerse conocimien-tos evidentemente comunicables de forma intersubjetiva, pero mucho más im-portante es que en estas ciencias se trata de percepciones [Einsichten] que deningún modo pueden adquirirse sólo con el intelecto y la razón, sino que re-quieren de una disposición interior, de la capacidad de percibir [Einsichtsfähig-

  # $% &%'# $()*+$,-)./'0123,&44%%%587!"#"$ "& '#"$()*+$,-)./'0123,&44 587   589:;957%%%5<=77589:;957 5<=77

7/17/2019 Wilhelm Hennis 2015 Max Weber Como Educador

http://slidepdf.com/reader/full/wilhelm-hennis-2015-max-weber-como-educador 12/28

186

 

keit], por parte de las personas con una cultura [Kulturmenschen], la voluntadde querer  la verdad. «La verdad es sólo para aquel que persigue la verdad.»

El concepto de «percepción» [Einsicht], central para la intención pedagógicade Weber y utilizado por él una y otra vez, en mi opinión, no ha sido tenido encuenta hasta ahora. Sin una cierta educación moral para la capacidad de perci-bir, en concreto: para la aceptación ante todo de las verdades desagradables, noes posible transmitir todos los resultados científicos esenciales a los jóvenes. Setrata justamente de la misma tesis que conocemos del inicio de la Ética a Nicó-maco de Aristóteles, según la cual en las ciencias teóricas, las más apropiadaspara la enseñanza serían las personas más jóvenes e inmaduras, mientras que enlas ciencias prácticas, por el contrario, sólo lo serían las personas maduras. Lapercepción presupone la existencia de aquellos que poseen la capacidad de per-cibir. Observaré sólo de pasada que la célebre diferenciación entre ética de laconvicción [Gesinnungsethik] y ética de la responsabilidad [Verantwortungsethik] se funda ante todo en este punto: aquel que despliega una ética de la conviccióncreyente, sindicalista o socialista, es incapaz de percibir [Einsichtsunfähig]  y porello resulta un tipo tan peligroso en política. Por convicción, está dispuesto asacrificar el intelecto [Opfer des Intellekts], es decir, al sacrificio de la percepciónde las probables consecuencias de la acción. Aquel que despliega una ética de laresponsabilidad está cargado de percepción; sabe que enoja a un «Dios» cuandosirve a otro y, aun así, actúa por responsabilidad.

Para mostrar cómo siendo aún muy joven, para Weber de lo que trata ladocencia académica —o sea, en la actividad pedagógico-práctica que tanto leatrae— es de educar a los que lo escuchan para que perciban, quisiera emplear

un texto muy temprano, de una época en la que, según las interpretaciones habi-tuales, aún no estaba involucrado en los problemas lógicos de la ciencia social.

En Die Christliche Welt. – Evangelisch-lutherisches Gemeindeblatt für Gebil-dete aller Stände (a) Weber se refiere, en , a ciertos cursos que había or-ganizado el Congreso Evangélico-Social para la formación, sobre todo, de pá-rrocos (el propio Weber participó con ocho conferencias sobre «Agricultura ypolítica agraria», cuyo resumen se imprimió en forma de manuscrito; b).Contrastó el propósito de estos cursos con otros semejantes que en  los ca-tólicos llevaron a cabo en Mönchengladbach y los evangélicos en Elberfeld. Loscursos berlineses se diferenciaban por «su carácter académico». Mientras que enMönchengladbach y en Elberfeld las jornadas tenían el carácter de «reuniones

de hombres de ambiciones sociales semejantes y las conferencias dictadas, el dediscursos que buscaban expresar la postura común» y, por consiguiente, eranrecompensadas —según muestran los protocolos— con «calurosos aplausos»,etc., es decir, que tenían «en primera línea» un fin apologético y habían de ofre-cer una herramienta para «la defensa de nuestro orden económico cristiano»;en los cursos de Berlín en los que él interviene todo se configuraría de un modo

# $% &%'# $()*+$,-)./'0123,&44%%%58>!"#"$ "& '#"$()*+$,-)./'0123,&44 58>   589:;957%%%5<=77589:;957 5<=77

7/17/2019 Wilhelm Hennis 2015 Max Weber Como Educador

http://slidepdf.com/reader/full/wilhelm-hennis-2015-max-weber-como-educador 13/28

187

   

esencialmente diferente. El posicionamiento de un docente individual, porejemplo en favor del socialismo, en modo alguno sería homogéneo y la mayoríade los docentes rechazaría dejarse «atar» a puntos programáticos concretos. Nopuede descartarse, por lo tanto, que algunos participantes «mantengan» en partesu sensación de decepción respecto al «escepticismo bastante distanciado con elque los docentes, o al menos algunos de ellos, tienen que posicionarse, a causa desus opiniones científicas, frente a la posibilidad de resolver precisamente algunosde los problemas que interesan más directamente». Pero en esto se fundamentala esencia de la exposición científica sobre estos temas y no podría evitarse, «másaún, aunque pudiera evitarse, no debería hacerse». La naturaleza de las cosasfuerza a los clérigos, «como a todos nosotros», a cooperar en la política social.

Pero es precisamente por eso que, «en este momento ningún otro atributole es tal vez más necesario al clérigo que la completa sobriedad del juicio, comola que sólo trae consigo el conocimiento de las condiciones económicas previasde un fenómeno social y de las dificultades que se contraponen a la soluciónque parece sociopolíticamente deseable». «Llevar este conocimiento a los fac-tores reales de poder» sería el único medio de impedir los intentos, guiadospor un cuestionable diletantismo, de remediar los síntomas con curanderías.Los cursos «no quieren hacer propaganda sino trabajar […] en la instruccióneconómica. Por eso no ponen el énfasis en mostrar medios y caminos para lasolución de los grandes problemas de la época sino —y la observancia de estoslímites requiere una cierta resignación— muy por el contrario, hacer visible ladimensión completa de las dificultades económicas, intentar conseguir que losproblemas sean conocidos correctamente en su envergadura y las cuestiones

prácticas sean planteadas correctamente». Veinticinco años antes del artículosobre la libertad de los juicios de valor en Logos, de , Weber ya ha elaboradopor completo su posición sobre el sentido pedagógico del discurso académicodesde la cátedra, y no son las posiciones teórico-cognoscitivas y lógicas las quepara él son determinantes, sino pedagógico-«educativas». Que al respecto nohabría cambiado nada, lo pone de manifiesto cualquier lectura imparcial delartículo de Logos.

Weber escribía para especialistas y naturalmente para contemporáneos, co-nocedores del contexto de la disputa en torno a valoraciones hechas desde unacátedra [Kathederwertung]. Podía ahorrarse por tanto extensas explicacionessobre estas circunstancias. De ese modo, al artículo aparecido en Logos en ,

«El sentido del “estar libre de valores” en las ciencias sociológicas y econó-micas» (c [b]), se le quitaron casi todas las alusiones a la discusión enboga; con la consecuencia de que sobre pocas posiciones de Weber se han es-crito tantas cosas absurdas como sobre el famoso postulado, que le ha granjeadoal autor las etiquetas de precursor espiritual de Hitler, de decisionista, de nihi-lista, etc. Si hay una pieza en la obra que, junto a «La ciencia como vocación» , 

# $% &%'# $()*+$,-)./'0123,&44%%%586!"#"$ "& '#"$()*+$,-)./'0123,&44 586   589:;957%%%5<=77589:;957 5<=77

7/17/2019 Wilhelm Hennis 2015 Max Weber Como Educador

http://slidepdf.com/reader/full/wilhelm-hennis-2015-max-weber-como-educador 14/28

188

 

evidencia el apasionado rigor pedagógico de Weber, es ésta. El tenor de lo queallí se plantea sólo se hace comprensible para nosotros cuando se lee el textooriginal, el informe presentado en la asamblea de la Verein für Sozialpolitik[Asociación para la Política Social] en , en su momento sólo impresa comomanuscrito, y recogida por Eduard Baumgarten en su obra  Max Weber: Werkund Person (). Ahí se muestra que la insistencia de Weber —de hecho, enocasiones quijotesca— en el postulado, sólo se hace inteligible si se consideradesde la perspectiva del adversario: el «venerado maestro, el señor consejeroprivado von Schmoller», el representante de una generación. Weber sabía queSchmoller era un gran estudioso; su antipatía estaba llena de resentimiento, eraaltamente alérgico a su enorme influencia. Schmoller era el tipo gubernamen-tal de economista político práctico, como gustaba en los ministerios. En undictamen para el nombramiento de un catedrático en Viena, Weber escribe queSchmoller era «el representante más brillante de este tipo, sin comparación».En su asesoramiento de los ministerios, había «desarrollado la capacidad desaber siempre con antelación lo que los ministerios deseaban ver defendido encada caso, y anunciarlo entonces como resultado de la ciencia».8

La lucha de Weber por el «estar libre de valores» es del todo concreta y estáabsolutamente vinculada a su tiempo. Él parte de la cuestión —la que, no obs-tante, en absoluto quería discutir— de si en la Asociación para la Política So-cial debería haber un lugar para las concepciones del mundo [Weltanschauun-

 gen]  o, para ser más precisos, para las «valoraciones» político-prácticas. Nodiscute esto pues a todos les debería constar que la Asociación «ha sido creada,ha existido y seguirá existiendo principalmente con este fin». Y eso es lo que

ella debía seguir haciendo, «en el sentido correctamente entendido» que susdiscusiones habían tenido hasta entonces. Se había prescindido expresamentede «Resoluciones» y similares, evitando con ello a los miembros diálogos detipo «religioso» en el que una parte debe ser considerada herética y alejadadel resto. Al contrario, en lo posible se había recurrido como ponentes, a pro-pósito, a representantes de posturas enfrentadas. Con esto, la Asociación ha-bría «satisfecho todos los postulados que le planteamos a una discusión de valoraciones prácticas», cuyo «fin científico sólo puede ser el de sacar a la luzlos axiomas decisivos, en la forma más simplificada posible, y sobre los quedescansan los enfoques encontrados, de modo tal que se pueda elegir entreéstos».

El «postulado» de Weber es entendido en forma completamente errónea,en la medida en que se pasa por alto que presupone una justificación científicade las discusiones científicas sobre valoraciones. La forma en la que, segúnWeber, han de llevarse a cabo tales discusiones se encuentra aún en estrecha

8 Legado de Max Weber. Depositado en el Geheimes Staatsarchiv Preußischer Kulturbesitz, VI. HA. Nl.Nr. /, fojas - (aparecerá en Weber  [N. del E.]).

  # $% &%'# $()*+$,-)./'0123,&44%%%588!"#"$ "& '#"$()*+$,-)./'0123,&44 588   589:;957%%%5<=77589:;957 5<=77

7/17/2019 Wilhelm Hennis 2015 Max Weber Como Educador

http://slidepdf.com/reader/full/wilhelm-hennis-2015-max-weber-como-educador 15/28

189

   

relación con la vieja doctrina de la formación de juicios dialéctico-tópicos; notiene nada que ver con el decisionismo.9

El informe de  y el artículo de Logos de  fueron entendidos siemprecomo textos centrales de Weber sobre lógica y metodología de la ciencia social.Pero poco tienen que ver con esto. Todo lo que Weber afirma en ellos sobre«lógica» es la exigencia, que nadie discutiría, de que la comprobación de unhecho y una toma de posición práctica-valorativa son cosas diferentes y debenser distinguidas. La elección de las palabras por parte de Weber, de que se tra-taría de «problemas heterogéneos», es demasiado pretenciosa para un mensajelógico que es modesto. Lo que hay que exigirle a un autor en nombre de la lógi-ca es «tan sólo que no engañe a sus lectores acerca de la absoluta heterogenei-dad de los problemas, ni involuntariamente ni por deliberada picardía». ¡Lapalabra decisiva aquí es «engañar»! «No engañar, no ser engañado», ésa es laúnica virtud, la claridad y la honestidad intelectual, a la que la ciencia aún pue-de llevar y a la que, según Weber, debe conducir. En «La ciencia como voca-ción» se dice, enfáticamente, que «la tarea pedagógica más difícil de todas esquizá la exposición de problemas científicos de forma tal que una cabeza ins-truida, pero también receptiva, las entienda, y que pueda llegar a través de ellaa un pensamiento independiente —lo único que a nosotros nos resulta decisi- vo—». No dejo de mencionar la frase que sigue inmediatamente después: estearte es «un don personal y no coincide de ninguna manera con las cualidadescientíficas de un estudioso». Sin embargo, sin «artificio», sin mayéutica tam-poco se puede dar este arte. Y, si lo entiendo bien, «estar libre de valores» y «dis-cusión de valores» y, finalmente, también el tipo ideal, son artificios mayéuticos

no sólo para la promoción de conocimientos de tipo técnico sino, sobre todo,de conocimientos de carácter práctico-moral.

V. EL FRACASO DE MAX WEBER 

Los ideales de Max Weber, su lenguaje o su forma de pensar apasionada se hanalejado de nosotros. Ya en el momento de su muerte, era para la mayoría unhombre de un mundo pretérito. Así lo vio también, al fin y al cabo, la mayoríade la gente de mi generación, cuando después de  estudiamos a Weber. ParaTenbruck (), la doctrina de la ciencia [Wissenscha  slehre] de Weber ya no le

decía nada. El gran libro de Wolfgang Mommsen lo circunscribió () porcompleto al mundo de la Alemania guillermina: un gigante pero completamen-te anclado en su tiempo; en , yo escribía aún en un sentido semejante, des-pués de que poco antes, de manera juvenilmente naif, lo viera de otro modo.

9 Hasta qué punto los elementos aristotélicos influyen aún en la economía política de la Escuela Histó-rica, es algo que documenta el sustancioso artículo de Birger Priddat ().

  # $% &%'# $()*+$,-)./'0123,&44%%%58;!"#"$ "& '#"$()*+$,-)./'0123,&44 58;   589:;957%%%5<=77589:;957 5<=77

7/17/2019 Wilhelm Hennis 2015 Max Weber Como Educador

http://slidepdf.com/reader/full/wilhelm-hennis-2015-max-weber-como-educador 16/28

190

 

Los alemanes tenemos pocas figuras en el siglo  con las que podamos orien-tarnos intelectualmente. No me refiero a esto en el sentido de correr detrás sinode darnos cuenta de si la forma en que nosotros fundamos nuestra vida resiste lacomparación con su baremo. Si nos esforzamos por conocer mejor a Weber ypor su aspecto de «educador», tenemos que hablar también de su fracaso. Weberha fracasado lo mismo que todas las grandes figuras de educadores —sus profe-tas: Platón, Rousseau o Nietzsche— en la desmesura alejada del mundo de susexigencias, y en su estricto «mandato de coherencia». Ahora bien, ¿dice esto algosobre el papel que desempeñan estos educadores en el balance del pensamientohumano? ¿Qué seríamos sin ellos? Trataré de esbozar el fracaso de Weber.

.  Su fracaso como educador. La juventud se había apartado de él ya en. Debería examinarse su fracaso para ver si no hay en el contexto alemánlímites a lo que se acepta de sobriedad y de no hacerse ilusiones; si Alemaniano es manifiestamente —o si tal vez también lo fue— el país en el que no apa-rece un séquito intelectual sin un poco de filosofía de la historia, sin un pocode «principio de esperanza», sin conciencia del kairós — justo ahora, ahora, conla esencia alemana se cura al mundo—, o sin un poco de promesa de redencióny de parusía. Cuando en  el joven Horkheimer asiste en Múnich, lleno deexpectativas, a una clase de Weber sobre la democracia de los consejos [Räte-demokratie], sale de allí muy triste (, ; , ). ¿Qué había esperado? Entodo caso, no había sido engañado por Weber. Tal vez debería intentarse algu-na vez comparar el eros pedagógico particularmente esquivo de Weber con elseductor de Heidegger y de los francfortianos.

. El fracaso de la incomprensibilidad de su ciencia. ¿Cómo puede explicarse

que esta obra haya quedado tan inconcebiblemente incomprendida, que noso-tros aún hoy debamos esforzarnos en entenderla? Y ello ocurrió ya en parte du-rante su vida. En diciembre de , es decir, presumiblemente en el contexto delrecién aparecido «Ensayo de las categorías» (d [c]), Weber escribía aHermann Kantorowicz, el penalista: «la “sociología comprensiva”, ¿incompren-sible?, ¿y para usted?… Si pasa esto en tierra fértil… ¡qué mal debo haber re-dactado!» (, ). Sería, sin duda, una tarea necesaria la de mostrar deforma más precisa dónde tenía Weber la culpa de su incomprensibilidad y, porotra parte, dónde, aun con una mayor comprensibilidad, no podía ofrecerlo que reclamaba el mercado intelectual de los años que siguen al de . A aquelque esperaba un «espectáculo» de su sociología, Weber le señalaba, como es

sabido, por dónde se iba al cine (b,  [c, ]). La frase estaba dirigidacontra Scheler.

Eso lleva ( ) al completo fracaso desde la perspectiva de la imagen del serhumano que Weber trataba de erigir. Weber odiaba el culto a la «vivencia» y ala «personalidad» que estaba en boga en su época, y también el «darse-impor-tancia» que tanto proliferaba. En el «Dictamen» sobre la discusión en torno a

# $% &%'# $()*+$,-)./'0123,&44%%%5;:!"#"$ "& '#"$()*+$,-)./'0123,&44 5;:   589:;957%%%5<=77589:;957 5<=77

7/17/2019 Wilhelm Hennis 2015 Max Weber Como Educador

http://slidepdf.com/reader/full/wilhelm-hennis-2015-max-weber-como-educador 17/28

191

   

los juicios de valor se encuentra una formulación que aparece en su obra enincontables variantes. Según ésta, sería deseable «que precisamente la genera-ción que ahora se hace adulta» se acostumbre nuevamente a la idea de que «seruna personalidad» es algo que no puede pretenderse de forma deliberada y quesólo hay un camino único para (¡quizá!) convertirse en tal: la entrega incondi-cional a una «cosa», independientemente de la forma particular que en el casoparticular adopte ella, y la «exigencia del día» que de ella se desprende (,). Con Weber, se puede mostrar de qué modo tan radical se han desarrolla-do desde él las pretensiones de emancipación, de «despliegue de la personali-dad» —que según el artículo  de la Ley Fundamental [de Bonn] es un derechobásico de cualquiera—. ¡Quién querría vivir todavía según las normas erigidaspor Weber!

. La ciencia política habría de investigar de nuevo el excepcional fracaso deWeber como teórico político. Si por medio de su concepto de «democracia ple-biscitaria de líder» [plebiszitäre Führerdemokratie] pudo haber ayudado a alla-nar el camino a Hitler, presumiblemente contribuyó mucho más a la degenera-ción de la concepción liberal del cargo de presidente en Estados Unidos; puesdecenas de miles de estudiantes universitarios americanos se familiarizaron en-tretanto con el «concept of plebiscitary democracy», mientras que al final dela República de Weimar, apenas una docena de especialistas aún recordaban lacontribución de Weber a su Constitución. El serio libro de Robert Eden PoliticalLeadership and Nihilism.  A Study of Weber and Nietzsche, de , apunta en esadirección; en e Closing of the American Mind  de Allan Bloom, Weber desem-peña igualmente un importante papel como fatalidad para Estados Unidos. Si so-

bre Nietzsche hay tantas cosas mal entendidas como bien entendidas, por quéhabría de irle mejor a Weber. Yo creo que podría demostrarse, sin embargo,que Weber tiene menos culpa en estos malentendidos de la que podría tenerNietzsche. El concepto weberiano de democracia de líder carismático plebiscita-rio es, después de Rousseau y Tocqueville, un último intento por encontrar unasolución al desecamiento de lo político, diagnosticado por él, de todo lo que ledaba rango y dignidad espiritual. Justamente por él, que por lo demás ponía elcerrojo sobre cualquier «escapatoria», «redención» de los males del mundo desen-cantado , como carentes de sentido y de dignidad. ¡Si Weber se hubiera callado!Con todo, el intento intelectual no podía criticarse, pero la realización fue de-sastrosa. Hindenburg y Hitler, con toda seguridad, no leyeron ni una sola línea

de Weber; Hindenburg no era un demagogo carismático y Hitler no accedió alpoder mediante un plebiscito. ¿Acaso Rousseau debería haber dejado de pensary escribir para que Robespierre no lo leyese?

La pregunta hipotética por «Max Weber como educador», uno podría decirtambién como legislador o como nomoteta —el educador y el nomoteta van dela mano en el pensamiento de la teoría política—, debe ser corroborada en to-

  # $% &%'# $()*+$,-)./'0123,&44%%%5;5!"#"$ "& '#"$()*+$,-)./'0123,&44 5;5   589:;957%%%5<=77589:;957 5<=77

7/17/2019 Wilhelm Hennis 2015 Max Weber Como Educador

http://slidepdf.com/reader/full/wilhelm-hennis-2015-max-weber-como-educador 18/28

192

 

dos sus escritos. Para esto, pero también ( ) para la comprensión del fracaso deWeber tenemos en especial una parte de su obra que hasta ahora no ha encon-trado una exposición adecuada: el compromiso periodístico de Weber con losproblemas universitarios de su época. Edward Shils publicó los ensayos másimportantes al respecto en inglés (Weber ), pero hasta ahora no se ha pasa-do a las investigaciones. También en esta parte de su obra, lo «central» en Weberes sólo una cosa: qué deviene en «caracterológico» en los seres humanos queson encuadrados en este sistema, en el «sistema Althoff », sea como docentes enla cátedra, sea como estudiantes en el aula y en el salón de exámenes. Weberdesdeñaba la adaptabilidad, la obediencia anticipada [vorauseilender Gehor-sam] a la que el sistema obligaba a sus integrantes. Las ideas de Weber sobre latarea de la ciencia y de la universidad pueden haber sido excesivas. Ahora bien,si las ideas no cuentan en absoluto y sólo la adaptabilidad y los criterios cuanti-tativos de éxito —nivel de fondos aportados por terceros, porcentaje de acepta-ción de los egresados en instituciones con prestigio en la economía—, ¿se «ven-derán» también la ciencia y las universidades, como todo lo que se ha hechodependiente de un mercado? En la tercera Consideración intempestiva [«Scho-penhauer como educador»], cuyo título plagio sin vergüenza, se dice: «[…] aho-ra trato de hacer algo muy comprensible, a saber, aclarar de qué modo todosnosotros podemos educarnos a través de Schopenhauer en contra de nuestrotiempo —porque, a través de él, tenemos la ventaja de conocer   realmente estetiempo» (Nietzsche , ). En este sentido, todavía tenemos que aprenderde Max Weber como «educador».

Referencias

Baumgarten, Eduard (ed.). . Max Weber, Werk und Person. Tubinga: J. C. B. Mohr (PaulSiebeck).

Bendix, Reinhard, y Guenther Roth. . Scholarship and Partisanship. Essays on Max We-ber . Berkeley: University of California Press.

Bloom, Allan David. . e Closing of the American Mind: How Higher Education HasFailed Democracy and Impoverished the Souls of Today’s Students. Nueva York: Simonand Schuster.

Breuer, Stefan. . Bürokratie und Charisma. Zur politischen Soziologie Max Webers.

Darmstadt: Wissenschaliche Buchgesellscha.———. . Ästhetischer Fundamentalismus: Stefan George und der deutsche Antimodernis-

mus. Darmstadt: Wissenschaliche Buchgesellscha.Descartes, René. . Die Prinzipien der Philosophie : Mit einem Anhang, enthaltend Be-

merkungen René Descartes’ über ein Gewisses in den Niederlanden gegen Ende   ge-drucktes Programm. J. H. V. Kirchmann (trad.). ª ed. Hamburgo: F. Meiner.

  # $% &%'# $()*+$,-)./'0123,&44%%%5;?!"#"$ "& '#"$()*+$,-)./'0123,&44 5;?   589:;957%%%5<=77589:;957 5<=77

7/17/2019 Wilhelm Hennis 2015 Max Weber Como Educador

http://slidepdf.com/reader/full/wilhelm-hennis-2015-max-weber-como-educador 19/28

193

   

Eden, Robert. . Political Leadership & Nihilism: A Study of Weber & Nietzsche. Tampa:University Presses of Florida.

Fink, Eugen. . Vom Wesen des Enthusiasmus. Essen: v. Chamier.Hennis, Wilhelm. . «Tocqueville’s “Neue Politische Wissenscha”».  En  Aspekte der

Kultursoziologie. Aufsätze zur Soziologie, Philosophie, Anthropologie und Geschichte derKultur. Zum . Geburtstag von Mohammed Rassem, Justin Stagl (ed.). Berlín: Reimer,-.

———. a. «Max Webers ema: “Die Persönlichkeit und die Lebensordnungen”». En Max Webers Fragestellung. Studien zur Biographie des Werks. Tubinga: J. C. B. Mohr(Paul Siebeck), -.

———. . «Max Weber als Erzieher». En Den Staat denken. eodor Eschenburg zum fünfundachtzigsten, Hermann Rudolph (ed.). Berlín: Siedler, -.

———. a. «Max Weber als Erzieher». En  Max Webers Wissenscha    vom Menschen.

Neue Studien zur Biographie des Werks. Tubinga: J. C. B. Mohr (Paul Siebeck), -.———. b. «Max Webers Wissenscha vom Menschen». En Max Webers Wissenscha   

vom Menschen. Neue Studien zur Biographie des Werks. Tubinga: J. C. B. Mohr (PaulSiebeck), -.

Horkheimer, Max. . «Diskussion über “Wertfreiheit und Objektivität”». En  Max Weberund die Soziologie heute, Otto Stammer (ed.). Tubinga: J. C. B. Mohr (Paul Siebeck), -.

———. . «Discussion on Value-Freedom and Objectivity». En Max Weber and Sociolo- gy Today , Otto Stammer (ed.), Kathleen Morris (trad.). Nueva York: Harper & Row,-.

Jaspers, Karl. . Max Weber: Deutsches Wesen im politischen Denken, im Forschen undPhilosophieren. Oldenburg: Gerh. Stalling.

Krüger, Gerhard. . Einsicht und Leidenscha  : Das Wesen des Platonischen Denkens.Fráncfort del Meno: Klostermann.

———. . Grundfragen der Philosophie: Geschichte, Wahrheit, Wissenscha  . Fráncfort delMeno: Klostermann.

Lassman, Peter, Irving Velody y Herminio Martins (eds.). . Max Weber’s «Science as aVocation». Londres y Boston: Unwin Hyman.

Löwith, Karl.  []. Mein Leben in Deutschland vor und nach . Ein Bericht. Stutt-gart: Metzler.

Mettler, Artur. . Max Weber und die philosophische Problematik in unserer Zeit: Mit ei-ner Bibliographie der Arbeiten über Max Weber. Leipzig: Hirzel.

Mommsen, Wolfgang J. .  Max Weber und die deutsche Politik. Tubinga: J. C. B. Mohr

(Paul Siebeck).Nietzsche, Friedrich.  []. «III. Schopenhauer als Erzieher». En Unzeitgemäße Be-

trachtungen. Kritische Studienausgabe, I. Múnich:, -.Platón. Politeia. . Dietrich Kurz y Gunther Eigler (eds.), Friedrich Schleiermacher (trad.).

Werke in Acht Bänden, vol. . Darmstadt: Wissenschaliche Buchgesellscha.Priddat, Birger P. . «Die Politische Wissenscha von Reichtum und Menschen. - Aris-

  # $% &%'# $()*+$,-)./'0123,&44%%%5;<!"#"$ "& '#"$()*+$,-)./'0123,&44 5;<   589:;957%%%5<=77589:;957 5<=77

7/17/2019 Wilhelm Hennis 2015 Max Weber Como Educador

http://slidepdf.com/reader/full/wilhelm-hennis-2015-max-weber-como-educador 20/28

194

 

totelische Reminiszenzen in der politischen Ökonomie des . Jahrhunderts». Archiv für Rechts– und Sozialphilosophie  (), -.

Scaff , Lawrence A. . «Max Weber’s Politics and Political Education». American PoliticalScience Review  (), -.

———. . Fleeing the Iron Cage: Culture, Politics, and Modernity in the ought of MaxWeber. Berkeley: University of California Press.

Spitta, eodor. . Aus meinem Leben: Bürger und Bürgermeister in Bremen. Múnich: List.Tenbruck, Friedrich H. . «Die Genesis der Methodologie Max Webers». Kölner Zeit-

schri   für Soziologie und Sozialpsychologie , -.———. . «Das Werk Max Webers». Kölner Zeitschri   für Soziologie und Sozialpsycholo-

 gie , -.Weber, Marianne. . Fichte’s Sozialismus und sein Verhältnis zur Marx’schen Doktrin.

Tubinga: J. C. B. Mohr (Paul Siebeck).

———.  []. Max Weber. Ein Lebensbild . ª ed. Tubinga: J. C. B. Mohr (Paul Siebeck).Weber, Max. a []. «Der Nationalstaat und die Volkswirtschaspolitik. Akademische

Antrittsrede». En Gesammelte Politische Schri  en. Múnich: Drei-Masken-Verlag, -.———. b []. «Politik als Beruf». En Gesammelte politische Schri  en. Múnich: Drei-

Masken-Verlag, -.———. . Jugendbriefe. Marianne Weber (ed.). Tubinga: J. C. B. Mohr (Paul Siebeck).———.  []. «Gutachten zur Werturteilsdiskussion im Ausschuß des Vereins für So-

zialpolitik». En  Max Weber, Werk und Person, Eduard Baumgarten (ed.). Tubinga:J. C. B. Mohr (Paul Siebeck), -.

———. a []. «La ‘objetividad’ cognoscitiva de la ciencia social y de la política so-cial». En Ensayos sobre metodología sociológica, José Luis Etcheverry (trad.). Buenos

Aires: Amorrortu, -.———. b []. «El sentido de la “neutralidad valorativa” de las ciencias sociológicas y

económicas». En Ensayos sobre metodología sociológica, José Luis Etcheverry (trad.).Buenos Aires: Amorrortu, -.

———. c []. «Sobre algunas categorías de la sociología comprensiva». En Ensayos sobremetodología sociológica, José Luis Etcheverry (trad.). Buenos Aires: Amorrortu, -.

———. . Max Weber on Universities: e Power of the State and the Dignity of the AcademicCalling in Imperial Germany. Edward Shils (ed.). Chicago: University of Chicago Press.

———. a []. «Wissenscha als Beruf». En Gesammelte Aufsätze zur Wissenscha  s-lehre, Johannes Winckelmann (ed.). Tubinga: J. C. B. Mohr (Paul Siebeck), -.

———. b []. «Die “Objektivität” sozialwissenschalicher und sozialpolitischer Er-

kenntnis». En Gesammelte Aufsätze zur Wissenscha  slehre, Johannes Winckelmann(ed.). Tubinga: J. C. B. Mohr (Paul Siebeck), -.

———. c []. «Der Sinn der “Wertfreiheit” der soziologischen und ökonomischenWissenschaen». En Gesammelte Aufsätze zur Wissenscha  slehre, Johannes Winckel-mann (ed.). Tubinga: J. C. B. Mohr (Paul Siebeck), -.

Weber, Max. d []. «Über einige Kategorien der verstehenden Soziologie». En Ge-

  # $% &%'# $()*+$,-)./'0123,&44%%%5;@!"#"$ "& '#"$()*+$,-)./'0123,&44 5;@   589:;957%%%5<=77589:;957 5<=77

7/17/2019 Wilhelm Hennis 2015 Max Weber Como Educador

http://slidepdf.com/reader/full/wilhelm-hennis-2015-max-weber-como-educador 21/28

195

   

sammelte Aufsätze zur Wissenscha  slehre, Johannes Winckelmann (ed.). Tubinga: J. C. B.Mohr (Paul Siebeck), -.

Weber, Max. a []. «Vorbemerkung». En Gesammelte Aufsätze zur Religionssoziolo- gie, I. Tubinga: J. C. B. Mohr (Paul Siebeck), -.

———. b []. «Die Wirtschasethik der Weltreligionen: Konfuzianismus und Tao-ismus». En Gesammelte Aufsätze zur Religionssoziologie, II. Tubinga: J. C. B. Mohr (PaulSiebeck), -.

———. a. «Debattereden auf der Tagung des Vereins für Sozialpolitik in Wien  zuden Verhandlungen über “Die wirtschalichen Unternehmungen der Gemeinden”».En Gesammelte Aufsätze zur Soziologie und Sozialpolitik, Marianne Weber (ed.). Tu-binga: J. C. B. Mohr (Paul Siebeck), -.

———. b. «Rede auf dem ersten Deutschen Soziologentage in Frankfurt ». En Ge-sammelte Aufsätze zur Soziologie und Sozialpolitik,  Marianne Weber (ed.). Tubinga:

J. C. B. Mohr (Paul Siebeck), -.———.  []. «El Estado nacional y la política económica. Discurso de toma de posesión

de la cátedra». En Escritos políticos, Joaquín Abellán (trad.). Madrid: Alianza, -.———. a []. «Die Evangelisch-Sozialen Kurse in Berlin im Herbst dieses Jahres».

En Landarbeiterfrage, Nationalstaat und Volkswirtscha  spolitik: Schri  en und Reden,- , Wolfgang J. Mommsen y Rita Aldenhoff  (eds.). Max Weber-Gesamtausgabe, I/-. Tubinga: J. C. B. Mohr (Paul Siebeck), -.

———. b []. «Landwirtscha und Agrarpolitik. Grundriss zu  Vorlesungen im Evan-gelisch-Sozialen Kursus zu Berlin». En Landarbeiterfrage, Nationalstaat und Volkswirt-scha  spolitik: Schri  en und Reden, - , Wolfgang J. Mommsen y Rita Aldenhoff  (eds.). Max Weber-Gesamtausgabe, I/-. Tubinga: J. C. B. Mohr (Paul Siebeck), -.

———. a []. «La ciencia como vocación». En El político y el cientí  fico, FranciscoRubio Llorente (trad.). Madrid: Alianza Editorial, -.

———. b []. «Introducción». En Ensayos sobre sociología de la religión I, Luis LegazLacambra, José Almaraz y Julio Carabaña (trads.). Madrid: Taurus, -.

———. c []. «La ética económica de las religiones universales: Confucianismo ytaoísmo». En Ensayos sobre sociología de la religión I, Luis Legaz Lacambra, Julio Cara-baña y José Almaraz (trads.). Madrid: Taurus, -.

———. . Briefe -. M. Rainer Lepsius y Horst Baier (eds.). Max Weber-Gesamt-ausgabe, II/. Tubinga: J. C. B. Mohr (Paul Siebeck).

———. . Briefe -. Gerd Krumeich y M. Rainer Lepsius (eds.).  vols. Max We-ber-Gesamtausgabe,  II/. Tubinga: J. C. B. Mohr (Paul Siebeck).

———. . Hochschulwesen und Wissenscha  spolitik. Schri  en und Reden -.M. Rainer Lepsius (ed.). Max Weber-Gesamtausgabe, I/. Tubinga: J. C. B. Mohr (PaulSiebeck).

Wittgenstein, Ludwig. . «Logisch-Philosophische Abhandlung».  Annalen der Natur- philosophie , -.

  # $% &%'# $()*+$,-)./'0123,&44%%%5;7!"#"$ "& '#"$()*+$,-)./'0123,&44 5;7   589:;957%%%5<=77589:;957 5<=77

7/17/2019 Wilhelm Hennis 2015 Max Weber Como Educador

http://slidepdf.com/reader/full/wilhelm-hennis-2015-max-weber-como-educador 22/28

Max Weberen IberoaméricaNuevas interpretaciones,estudios empíricos y recepción

Á M L E W (.)

CENTRO DE INVESTIGACIÓN Y DOCENCIA ECONÓMICASFONDO DE CULTURA ECONÓMICA

  # $% &%'# $()*+$,-)./'0123,&44%%%5!"#"$ "& '#"$()*+$,-)./'0123,&44 5   6789:865%%%6;<556789:865 6;<55

7/17/2019 Wilhelm Hennis 2015 Max Weber Como Educador

http://slidepdf.com/reader/full/wilhelm-hennis-2015-max-weber-como-educador 23/28

Primera edición, 2015

Morcillo Laiz, Álvaro, y Eduardo Weisz (eds.)Max Weber en Iberoamérica. Nuevas interpretaciones, estudios empíricos y recepción /

ed. y pról. de Álvaro Morcillo Laiz, Eduardo Weisz ; pref. de Luis. F. Aguilar. — México : FCE,CIDE, 2015

704 p. ; 23 × 17 cm — (Sección de Obras de Sociología)ISBN 978-607-16-2130-6

1. Weber, Max — Crítica e interpretación I. Sociología II. Weisz, Eduardo, y Morcillo,Álvaro (eds.), III. Aguilar, Luis F., pref. IV. Ser. V. t.

LC HM22.G3 Dewey 193M449m

Distribución mundial 

Diseño de forro: Paola Álvarez Baldit

D. R. © 2015, Centro de Investigación y Docencia Económicas, A. C.Carretera México-Toluca, 3655, 01210 México, D. F.

D. R. © 2015, Fondo de Cultura EconómicaCarretera Picacho-Ajusco, 227; 14378 México, D. F.Empresa certificada ISO 9001:2008

Comentarios y sugerencias: [email protected]

www.fondodeculturaeconomica.comTel. (55) 5227-4672; fax (55) 5227-4694

Se prohíbe la reproducción total o parcial de esta obra, sea cual fuereel medio, sin la anuencia por escrito del titular de los derechos.

ISBN 978-607-16-2130-6

Impreso en México • Printed in Mexico

  # $% &%'# $()*+$,-)./'0123,&44%%%5!"#"$ "& '#"$()*+$,-)./'0123,&44 5   6789:86;%%%6<=;;6789:86; 6<=;;

7/17/2019 Wilhelm Hennis 2015 Max Weber Como Educador

http://slidepdf.com/reader/full/wilhelm-hennis-2015-max-weber-como-educador 24/28

7

Índice general

 

Prefacio

  L F. A V

  La relevancia para Iberoaméricade las interpretaciones sobre Max Weber

  Á M L y E W

I. Obra: el todo

  La obra de Max Weber

  F H. T

  Politeísmo de valores. Reflexiones a partir de Max Weber

  W S

  La literatura en el pensamiento de Max Weber.  Desencantamiento del mundo y retorno de los dioses

  J M. G G

  La racionalización en la historia de desarrollo de Max Weber

  G R  

Max Weber como educador

  W H

  # $% &%'# $()*+$,-)./'0123,&44%%%5!"#"$ "& '#"$()*+$,-)./'0123,&44 5   6789:86;%%%6<=;;6789:86; 6<=;;

7/17/2019 Wilhelm Hennis 2015 Max Weber Como Educador

http://slidepdf.com/reader/full/wilhelm-hennis-2015-max-weber-como-educador 25/28

8

 

II. Obra: las partes

  ¿Qué es la Sozialökonomik?   K T

  La dominación legítima

  S B

  Patrimonialismo

  S B

  La crítica de Max Weber al sistema políticoy social de Alemania (-)

  J A

  Las comunidades de Max Weber.  Acerca de los tipos ideales sociológicos  como medio de desustancialización de la comunidad

  P  M

  La sociología weberiana de la religión:  claves para su interpretación

  E W

  Sociología jurídica en Max Weber:  economía, sociedad y derecho

  J L M P y C M A

  La metodología de Max Weber

  H H B

III. Weber: su relevancia para Iberoamérica

  Max Weber y el Estado latinoamericano

  M Á C

  Max Weber y La ciudad. Una interpretación

  a la luz de la experiencia hispanoamericana   F C G

  El concepto de patrimonialismo  y su aplicación al estudio de México y América Latina

  G Z K

  # $% &%'# $()*+$,-)./'0123,&44%%%5!"#"$ "& '#"$()*+$,-)./'0123,&44 5   6578976:%%%6;<::6578976: 6;<::

7/17/2019 Wilhelm Hennis 2015 Max Weber Como Educador

http://slidepdf.com/reader/full/wilhelm-hennis-2015-max-weber-como-educador 26/28

9

 

  Los avatares del carisma  en el estudio del populismo latinoamericano

  C   T

  ¿Persuasión o dominación en la sociedad mundial?Racionalidad, estatutos y portadores

entre la Ilustración y la  

  Á M L y K S

  Max Weber y la orientalización de América Latina

  J S

  La ética católica y el espíritu del capitalismo.

  Una lectura weberiana de la teología de la liberación   M L

IV. Las lecturas de Weber

  La dominación filantrópica. La Rockefeller Foundation  y las ciencias sociales en español (-)

  Á M L

  Max Weber en el Cono Sur (-)

  J J M M

  La controvertida recepción de Max Weber en Brasil (-)

  G V B

   Max Weber-Gesamtausgabe: origen y significado

  E H

  Índice analítico

  # $% &%'# $()*+$,-)./'0123,&44%%%5!"#"$ "& '#"$()*+$,-)./'0123,&44 5   6789586:%%%6;<::6789586: 6;<::

7/17/2019 Wilhelm Hennis 2015 Max Weber Como Educador

http://slidepdf.com/reader/full/wilhelm-hennis-2015-max-weber-como-educador 27/28

  # $% &%'# $()*+$,-)./'0123,&44%%%56!"#"$ "& '#"$()*+$,-)./'0123,&44 56   5786985:%%%5;<::5786985: 5;<::

7/17/2019 Wilhelm Hennis 2015 Max Weber Como Educador

http://slidepdf.com/reader/full/wilhelm-hennis-2015-max-weber-como-educador 28/28

Da igual cuán profundos fueran los influjos sociales condi-

cionados por la economía y la política sobre la ética religiosa

en cada caso específico; a pesar de ello, ésta recibió su cuño

primordial de fuentes religiosas. En primer lugar, del conte-

nido de su anuncio y de su promesa. Y si no pocas veces, ya

en la siguiente generación se las reinterpretaba completa-

mente, porque se las ajustaba a las necesidades de la comuni-

dad, con toda regularidad se las adaptaba, por el contrario, a

las necesidades religiosas. Sólo secundariamente podían te-

ner efecto otras esferas de intereses, a menudo, por supuesto,con mucha intensidad y a veces de modo determinante.

La ética económica de las religiones universales1

La parroquia medieval occidental, anglicana, luterana,

oriental, cristiana e islámica, es esencialmente una asocia-

ción pasiva de cargas eclesiásticas y el distrito competencial

del cura. En estas religiones, en general, el conjunto de to-

dos los laicos carecía por completo del carácter de comuni-

dad. Pequeños restos de derechos comunales se han con-

servado en algunas iglesias cristianas orientales y tambiénse encontraban en el Occidente católico y en el luteranismo.

Economía y sociedad2

1 «Wie tiefgreifend auch immer die ökonomisch und politisch bedingten sozialen Einflüsse auf einereligiöse Ethik im Einzelfalle waren, – primär empfing diese ihr Gepräge doch aus religiösen Quellen.Zunächst: aus dem Inhalt ihrer Verkündigung und Verheißung. Und wenn diese nicht selten schon inder nächsten Generation grundstürzend umgedeutet, weil den Bedürfnissen der Gemeinde angepaßt

wurden, so doch eben in aller Regel wiederum zunächst: deren religiösen Bedürfnissen. Erst sekundärkonnten andere Interessensphären, oft freilich recht nachdrücklich und zuweilen ausschlaggebend, einwirken»(Die Wirtschaftsethik der Weltreligionen).

2 «Die mittelalterliche okzidentale, anglikanische, lutherische, orientalische, christliche und islâmischeParochie ist im wesentlichen ein passiver kirchlicher Lastenverband und Kompetenzbezirk des Pfarrers. Indiesen Religionen hatte im allggemeinen auch die Gesamtheit aller Laien überhaupt keinerlei Gemeinde-charakter. Kleine Reste von Gemeinderechten sind in einigen orientalischen christlichen Kirchen erhaltenund fanden sich auch im katholischen Okzident und im Luthertum» (Wirtschaft und Gesellschaft).