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ORGANO OFICIAL DE LA SOCIEDAD DE ARQUITECTOS DEL URUGUAY

FUNDADA EN SETIEMBRE DE 1914

Director: Arqto. EUSTAQUIO FERNANDEZ

Secretario de Redacción: Arq. ARTURO BERGAMINO GIURIA

•

"

REDACTORES: Arqtos. Miguel A. Bellini, Mario Abadie S a ntos, Leopoldo C. Agorio, Osear Brugnini, Eugenio Bcroffio, Juan Giuria, Julio C. Abe~ lá Trías, Rober.to Rivero, Héctor Barrere, Beltrán Arbeleche, Gustavo Méndez Schiaffino.

•

•

REDACCION

Asesor Artístico: Sr. LUIS A. FA YOL

219 NOVIEMBRE 1948

CONCURSO DE ANTEPROYECTOS PARA EL PALACIO LEGISLATIVO

1

del Ecuador 30

Fallo del Jurado

Prcgrama

Prcyecto del Arq. Gómez Gavazzo

l.a Prueba

2.a Prueba

Carta Abierta

TRIBUNA RADIAL DE DIVULGACION

HOMENAJE AL Arq. V. V.

PREMIOS DEL VI CONGRESO, etc.

AGORIO Rector

AMERICO M. RICALDONI, nuevo decano

A:q. LUIS BAY Y SEVILLA

y ADMINISTRACION :

AGRACIADA

31

34

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42

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Campos, Alfredo R.

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Gómez Ferrer, Frisbertc

t Herrera Arroga, José F.

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Faget, Raúl J. t Fernández, Luis G.

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Lasala, Francisco

t Lerena Joanicó, Cáo"'nido

t Mathurin Lecok, Marcelo

Lerena Acevedo, Raúl

t Mendivil, Rodolfc

Novoa Courrás, Diego

Pedemonte, Juan !,

t Prat, Pedro

Ricci y Toribio, Carlos

i" Sambucetti, Octavio .

V ásquez V are la, Jaccb0

V ázquez, Antonio

C·OMITE EJECUTIVO Presidente • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • •

· Vice Presidente 19 ............. .

.\rq. Mr.t:-.ia Abadie Santos

" Miguel A. Gori Salvo

" Alberto Aguerr~ .

Vice Presidente 29 ........... . • Secretario General . . . . . . . . . . . . . . " Alfredo Altamirano

Tesorero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . " Alfredo de Cores

Secretario de Actas . . . . . . . . . . . . " Jorge Bonino

Secretario Administrc:tivo . . . . . . . . " Alá'o Vedani

CONSEJO DEL IBERJA TIVO Arq. Ildefonso Aroztegui

" Arthur Ar.aúio Guimaraes

" Beltrán Arbeleche

" Osear Brugnini

" Julio Butler

Arq. Juan J. Castro

" Enrique Durán Guc:ni

" Eustaquio Fernández

" Raúl A.' Fo~co

" Carlos Hareau

Arq. Mario Jaureguv· •

" Fernando Lietti

" Jor.ge Lombcrrdi '

" Antonio Pietropinto ,

COLEGIO DE . JURADOS 1

Arq. Miguel A. Canale

" Mauricio Cravotto

Arq. Mario Paysé Reyes

" 0Ecar Brugnini

A:-.q. Juan Osear Da Silva

" Ildefonso Aroztegui

" kberto Muñoz del Campo

" Leopoldo Carlos Agorio

" Beltrán Arbeleehe

" Carlos Surrc:co

" Rafael Lorente

" Alfredo Altamirano

" Car.' os Gómez Gavazzo

" Raúl Richero , ,

" Luis Crespi Santero

" Rc:úl H. Clére

" Luis Isern

" Julio César Abel:á Trías

" Leopo:do Carlos Artucio

" Osear Peyrou

" Román Fresneda Siri

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• " Juan R. Menchaca

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" Ricc:rdo Carrere

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., Alberto Alonso · 'Romelli

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-=--~ - ~~----- -· ------·------- --,---- ,.----~--=-""'--,--,--~--~-------~----~~-----~--- ~~-- - --- ---- - ---- --

30 ARQUI TE C T URA

•

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•

L CONCURSO DE­ANTEPROYECTOS PARA EL EDIFIC. IO DEL PALACIO LEGISLATIVO DEL E C U A D O R

En abril de 1943, el Gobierno del Ecuador llamó a concurso de anteproyectos pcr:::x

el edificio del Palacio Legislativo a erigirse en la ciudad de Quito.

•

El concurso debía de realizarse en dos pruebas, de la categoría de los concursos

internacionales y en el cual podían tomar parte todos los profesionales, ingenieros o arqui­

tectos, nacionales o residentes en las Repúblicas Panamericanas.

La primera prueba debía tener un plazo de seis meses y el Jurado se compondría

por el Ingeniero Director de Obras Públicas Nacionales, el Ingeniero Representante del

Concejo Municipal de Quito, el Ingeniero o Arquitecto Representante de la Sociedad Ecua­

tonana de Arquitectos y un Senador y un Diputado en representación del Congreso Nac:onal.

La segunda prueba, debía tener una duración de cuatro meses y el Jurado Califi­

cador estaría formado por los miembros designados para la primera prueba e integrado

con dos arquitectos latinoamericanos designa dos por el Gobierno del Ecuador a propues­

ta del Jurado de ia primera prueba.

Por distintas circunstancias, el plazo de entrega de la primera prueba y su fallo co­

rrespondiente, fué demorado hasta que en marzo de 1945 el Jurado emitió su fallo en la

siguiente forma:

•

F A L L o D E

QUITO, a Marzo á'a 1945.

SEÑOR SECRETARIO DE LA JUNTA DEL CONCURSO DE ANTE­PROYECTOS PARA EL PALACIO LEGISLATIVO DEL ECUADOR. Presente.-

A fin de que Ud. se sirva poner en conocimiento de esa Junta Asescra, nos cumple enviar anexo, el original del Fal:o del Ju:-ado

de la Primera Prueba del Concurso de Anteproyectos para el Pa­lacio Legislativo.

Dicho fallo ha si2o formu'ado después de un concienzudo es­tud:o de ~os veinEnueve trabajos presentados que permitió selec­cionar los cinco que, ciñéndose a los requisitos exigidos por las Bases y P::-::>gramc; del Concurso, se destacaba~ por su originalidad

1

y correcta distribución dentro de un conjunto ._gr:n_órüco y perfec-, .

lamente concebido.

Esperamos que, la~ pror.to se haga trascendental el referido Fa~lo de :a Pr:mew P~ueba, esa Junta Asesora tenga a bien con­vocar pare la Segunda Prueba y finalizar así, el presente Con·-curso.

. ¡ ~

~ .. :. .. De Ud., muy atentamente,

(f} lnq. Luis A. Eqüez,

REPRE'.StNT ANTE DE LA SOCIEDAD DE INGENIEROS Y ARQUITECTOS )

(f) Inq. Luis E. Iturral!de, ·L: -1 DIRECfOR GENERAL DE

OBRkS PUBLICAS

DEL ECUADOR ' . • ¡

'''1ff ·lnq. José Benítez

REPRESENTANTE DEL ILUSTRE CONSEJO MUNICIPAL DE QUITO

•

L J u R A D

FALLO DEL JURADO DE LA PRIMERA PRUE'BA DEL CONCURSO PARA ANTEPROYECTOS DEL PALACIO LEGISLATIVO

DEL ECUADOR

A los suscritos miembros del Jurado de la Primera Prueba 6!'1

el Concurso de Anteproyectos para el Palacio Legislatvio del

Ecuador que se erigirá en Quito, capital de la Repúb~ica, des­

pués de un detenido estudio de los vein1in•.1eve a nteproyectos pre­

sentados, les cumple emitir el fal:o que se indica a conlinuaciór..

no sin antes explicar que, lct considerable demore en el cumpli­

miento de 'as diferentes etapas del concurso, tanto en las labo­

r::s de la Junta Aseso:-a como en las de este Jurado, ha obede­c:¿o a causas evidente:nente ajenas a dichas Entidades, como sor:

c:que~lcs ocasionales por la irregularidad en los servicios posta­

las de tiempos de guerra y a la última transformación poli tica de • este pms.

Esperamos que nuestros concursantes sabrán apreciar las ra­

zones a ntedichas y justifica:-.nos ampliamente la demora de este

fa'lo, tanto más que ncr se ha escatimado medio a'guno para pro-..

seguir con un Concurso que entrañaba una obligación nacional.

Después ¿el correspondiente aná:isis de todos y cada uno de

los trabajos presentados, el Jurado ha resuelto seleccionar los

siguientes trabajos que deberán pasar a concurscr en la Segunda

Prueba. Estos trabajos corresponden a la siguiente numeración for­

mulada según la clave de la Junta Asesore::

•

--

•

•

•

32

13 - 22 -

13 - 23 13 - 24

• 22 - 27 18 - 42

Para justificar el fa:lo anterior indicamos a continuación, de manera enteramente compendiada el juicio que ha ·merecido cada uno de los anteproyectos presentados:

12 - S O

Si bien la distribución es aceptable, o pesar de la inconve­niente ubicación del Gx:an Ha:l, la fachada, dentro del estro adop­ta do, la encontramos deficiente e inadecuada.

12 - 49

Con el estilo adoptado, no se ha logrado dar a : edificio un ca :-.ócter apropiado, lo que posibl&mente se debe a un abuso de los motivos decorativos. Por otra parte la d:stribución carece de funcionalismo.

13 - 48

Consi~eramos un trabajo meritorio toda vez que implica un estudio concienzudo de nuestra arquitectura. La distribución satis-

•

face en buen grado las exigencias del Programa de las Bases.

13 - 47

Este trabajo es carente de origina:idad, pues en su fachada • principal existe una marcada similitud con la del Capito:io del

Estado de Oregón U. S. A.

13 - 46

Dentro del tipo de "Capitolio" el anteproyecto se ha]a bas-, tante bien considerando, no obstante las soluciones forzadas a las que ha tenido que recur:ir el autor para reso'ver la iluminación interior.

14 - 4S

El anteproyecto se hora absolutamente fuera del c::nbiente de la ciudad tanto en lo relacionado con los caracteres arquitectó­nicos como con los climatériccs.

14 - 44

Tiene una distribución basta nte bien concebida, .pe:::> la torr-; central de dimensiones apreciables, no responde a necesidades f1mdamenta:es de funcionalismo.

18 - 43

Contiene notab'es reminiscencias de lo: tÍpica arquitectura co­lonial quiteñc, salvo ciertos elementos como aquel del cuerpo cen­tral que no guarda armonía con la adustez y severidad del con­junto. La distribución satisface las necesidades del Programa, de­biéndose objetar la soh:ción o:.tificiosa de la cubierta ae vidrio pa­ra conseguir una r uminación adecuada en las Cámaras de Se-

• • stcnas. 18 - 42 (29 premio)

Ea un tJUbaJo eHDda:mente orlc¡ID.al "/ fund ... , eDlado en el •

eahicllo •pec:lal de Quito "/ la naturalna drc:11Dclcmte. Un criterio •

exc:lual~amente fundonal c:onduc:e a la adopdÓD. del Htllo c:on-tsmpotcÍneo c:on teadeDdas fu~. parlkalcn que " d•tac:a ea forma prepondei'CIIlte cd coaalderar el ecuaeteríatlc:o ambiente c:ofo­nlal qulteiio y aparent._.me deeentoncn con au arqaltec:'tura. De todas mGDercu el GDtepi'O"/ec:to H r-.-aendable. auotancJo, COI'IO

detal:e. la frialdad de loa Cllllblen.... en eapedal del Salón ele Pa-. •o• Perdldoa, ·como puede ~ene K la c:ol'rHpoadlente penpecll~

26 - 41

Las fachadas sen de una arquitectura pobre, igualmente le

•

•

• ARQUITECTURA

plqnificccién y distribución, que adolece de evident9 deficienc!as.

• 2- 40

No obstante la acertada distribución de las plantas, es nctoria una excesiva monotonía en :cr composición de masas.

2 - 39

El estudio arquitectónko nc satiafa~ cnnpUame~ ~a Jos necesidades, aspecto y correcto funcionamiento.

16 - 38

Es un trabajo inconcluso.

29 - 37

La distribución está bien consultada, .pero e! movimiento dg masas conduce a una composición inadecuada y que no re;opond) a 'a importancia del edificio.

S - 36

Las fachadas no guardan armonía con la dist:-.ibución, que es aceptable, pués aquellas son marcadamente inexpresivas y res­tan importancia al trcbajo.

15 - 35

En este anteproyecto hay un deficiente estudio de funciona­miento. Igualmente, las fachadas son de muy pobre arquitectura.

20 - 34

Sin e:::nbargo de tener soluciones aceptab· es en k: distribuc:ó:1 el conjunto no tiene características para Palacio Legislativo.

21 - 33

La distr.ibución es bastante e~emental, no obstante, las fe­chadas, aparentemente, quieren corresponder a un estfo mocler­no, por cuya razón se las ha recargado de pb tlos que no respon­den a necesidades de la distribución.

22 - 32

Estudio arquitectónica sumamente elemental. La. distribuc!Ón en las p 'antas y las fachadas no cor.;esponden a la categoría del eo)ficio. •

22 - 21

El abuso de la distribución en sentido vertical ha conducido a una d'esconexión de oficinas que, según el programa de !as Ba­ses, debían hallarse próximas, no obstante haberse previsto los aecensores del caso.

22 - 30

El edificio proyectado es carente de funcionalis.mo y tampcco se halla de acuerdo con el ambiente de la ciuclad de Quito. Sus fachadas no corresponden a la categoría de un Palacio Legis:ativo.

22 - 29

La distribución es satisfacto~a. Las fachadas no tiene ~as ca­racterísticas de un esti~o moderno tradicional, ni contemporáneo; sin embargo el conjunto impresiona favorablemente.

22 - 28

El funcionalismo ha sido considerado en la distribución de :os ambientes, pero los exteriores no corresponden a la categoría de un edificio destinado a Palacio Legis!ativo.

22 - 27

La dist:.ibución se halla muy bien ao·ucionada y el conjunto guarda esca'a y propor<;ión eon la ciudad por estar acorde con su ambiente. Sin emlbcrgo la fachada nordeste la encontramos a 1go monótona, debiendo, en nuestro concepto, dársele movimiento .

•

•

A RQU IT ECTURA

13 - 26

Tanto la distribución como las fachadas no ofrecen méritos su-•

f:cientes para el edificio en referencia.

13 - 25

La gran torre, motivo fundamental de la composición, es un re­curso c rquitectónico utilizado para reso'ver únicamente el movimien­to de masas, sin que responda a una necesidad, en el funcionamien­to del edificio, constituyendo más bien, un incremento apreciab!e en

el costo de la construcción.

13 - 24

La composición y en general todo el ante proyecto es de suma origina:idad, aunque a su estilo le falta funcionalismo. La distribu­c:ón de cámaras juntas y el funcionamiento giratorio de una de ellas si bien tiene ventajas también tiene desventajas obvias de tornarse muy en cuenta. En este antep:-.oyecto se destaca la cualidad crea­

dora del autor.

13 - 23 1

Se ha · resue:to satisfactoriamente la distribución, horizontal y verticalmente y conforme, en lo demás, a las estipulaciones del Programa del Concurso. Las fachadas guardan relación con el am­biente de la ciudad. Sin embargo, la fachada norte en su parte circular, la encontramos monótona y conviene dárse 'e mayor movi­

lidad.

13 - 22

Este anteproyecto ha sido e:aborado ateniéndose a las normas y sujeciones de un puro esti!o contemporáneo. Su distribución de plantas responden a conceptos precisos de funcionali&mo. Si bien se ha utilizado en gran parte, la distribución en sentido vertical y mediante el empleo de ascensores, sa ha ubicado en los pisos altos las oficinas correspondientes a dependencias u n tanto independien­tes de aque'la del Poder Legislativo, en forma que estas Últimas

se hai!an perfectamente ubicadas. Convendría complemÉmtarlas con reminiscencias de la arqUltectura colonial quiteño meci\ante motivos -escultóricos o murales .

Quito, a 9 de marzo de 1945.

(Fdo.): hac¡. Luia E. ltunalde (Fclo.): me¡. Lula A. Eqün

REPRESENT AN'l'E DE LA SOCIEDAD DE INGENIEROS Y ARQUITECTOS

DEL ECUADOR

• DIRECTOR GENERAL DE

OBRAS PUBLICAS

(Fdo.): hac¡. Joaé Beaít~c REPRffiENTANTE DEL ILUSTRE CONSEJO MUNICIPAL DE QUITO

La Junta Asesora del Concur.so, integrada por los señores Inge­nieros Augusto Hidalgo R., Rep!:esentante de la Qirección Gen0ral

•

de Obras Públicas, Ingeniero Atahualpa Ruiz, Representante del l. MuniCipio de Quito, Ingeniero Luis H. de la Torre, Representa nte de la Sociedad d~ Ingenieros y Arquitectos del Ecuador, y actuando el suscrito como Secretario, procedió a la identificación de los ~a­

bajos seleccionados por el Jurado de la Primera Prueba, C:.:e acuerdo con la Clave elaborfida de conformidad con lo dispuesto en el Art. 79 ele las respectivas Bases, encontrando que los indicados anteproyec­tos seleccionados correspondían a :os recibos siguientes:

Anteproyecto N9 13 - 22 corresponde al Recibo N<? 49 , .. 13 - 23

, , .. , 48 .. ,

13 - 24 " , , ,

47

" ,

22 - 27 , , ,

" 41 , " 18 42

, , " " 29

En consecuencia los autores de los antedichos trabajos deberán continuar en la Segunda Prueba, de acuerdo con las estipulaciones de las Bases del Concurso. El plazo para esta ú:tima prueba se con­tará a partir del 19 de abril p~Óximo.

Quito, a 13 de marzo de 1945. (Fdo.): Dr. 101'9• NaraaJo C.,

SECRETARIO

•

En la fe~ha señalada para la recepción de los trabajos para el Segundo Grado del Concurso, esto es, en agosto de 1946, se recibieron sólo dos anteproyectos, no presentándose, en consecuencia los tres restantes, aún cuando éstos, teniéndose en cuenta las dificultades habidas para su envío, fueron esperados· por largo tiempo.

Emitido el fallo de este Segundo Grado, fundamentado en consideraciones de análogo contenido a las ex­pras::rdas pa-ra los mismos trabajos en la primera etapa el Jurado se manifiesta en la siguiente forma:

"Por lo tanto, de acuerdo ccn e: fallo de este Jurado, se ad­judican los premios así :

PRIMER PREMIO de Cincuenta Mil Sucres a Du Bose & B·ubank Associate Architects de New York U. S. A.

SEGUNDO PREMIO de Treinta Mil Suenes al Arquitecto Gómez Gavazzo de Montevideo Uruguay. Por Último los suscritos Miembros del Jurado dejan constancia de su reconocimiento para todos los concursantes , tanto de la Primera Prueba como de la Segunda, por haber respondido sin omitir sacrificios, a un llamado efectivo de confr;aternidad par.­americana auspiciado ampliamente por el Gobierno del Ec:Ja-

dor y entidades técnicas del País, no obstante e~ sinnúmero de dificultades ocasionadas por la reciente conflagración bé-

lica que, por lo menos han retardado la resolución de~ pre­sente Concurso".

[f.) IDq. Lula A. Eqü.n

REPRESENTANTE DE LA SOCIEDAD DE INGENIEROS Y ARQUITEGrOS

•

DEL ECUADOR [f) laq. Lula E. ltumdde

DIREGrOR GENERAL DE OBRAS PUBLICAS •

(f) Jo.é leaítea REPRESENTAN'rE DEL ILUSTRE CONSEJO

MUNICIPAL DE QUITO

•

Por circunstancias que se desconocen, el Jurado te nto en la Primera Prueba como en la Segunda, parece haber actuado desintegrodo, no figurando entr.; los firm antes, los representantes del Congreso Nacional ni los arquitectos 'laUnoamerlcanos que de acuerdo con el Art. 99 dé las Bases, debían integrarlo.

Termina así una competencia de arquitecturct, Qt:G aún cuando deba 'considerarse las múltiples dificultades que debieron de vencerse, debe tildarse de irregular desde el punto de vista profesional y que ha constituído toda una aventura por parte de los concursantes, pero en cambio y en base a una ~onocida buena voluntad ¿e

•

todos, ha deJado un :saldo que ;reputamos favor::xble ~a:a el conocimiento de los valores culturales panamericanos.

•

•

34 •

p R o G •• . . '

Ei programa, satisfará las necesidades principales que de-menda el Palacio Legislativo . dQ la República del Ecuador a edi-ficarse en la ciudad de Quito.

• ••

Los anteproyectos serán diseñ~cios, para utili~ar preferente--· mente materiales nacionales o de fabricación ecuatoriana, ta'es co-mo piedra ordinaria o andesita, móranol, cal, ladri]os, cemento, etc. debiendo reducirse a l mínimo, el empleo de hormigón armado o de estructuras metálicas, sin que ello vaya en mengua de la se­guridad de la obra.

Queda a voluntad del cÓnéursante el adoptar el estilo arqui­tectónico más conveniente, pudiendo éste, tener un carácter tra-..... _......_ -- · -dicional, funcional o moderno, o una combinación de los mismos.

Los e!!pacios necesarios· aproximados, en metros cuadrados, • seran: . . .

" . 1 9) V estíbu1o , ... -· .

29) Gran Hall o Sa~a de Pasos Perdidos ........ .

31Y) CAMARA DE SENADORES ·

a) Sala de Sesiones, con capacidad para 80 miembros indicando la ubicación de los sitios para la Presidencia, ''la .Secr~taría, miembros de la Cámara y de le Prensa, y además, gO:e-r ías, antesala, cios higiénicos

• • • ropero,_ · cons~r)ena y serv1-

• • • • • • • • •• • • • • • • • • • • • • • • • • • •

b) Despacho y antesa'a ci'el Presidente y oficina

• 4GJ mt.~2

9SO mt:S2

para un Secretario · y dos dact[Ógrafos. . . . . . 7 4 m ts2 Localización: próximos a la Cámrua de Ses~ones .

e) Oficinas de la Secretaría, con espacio par.:::x el Secretario, Prosecretario; tres ayudantas y 30 empleados; .taquígrafos, ·amanuences, da:ctiló-. ' • gra.fos, etc. . ........... :·. · .· ...... . .. . ..... . Localización: Junto !)1 deSifacho del Presidente y a la Cámara de Sesiones.-.

d) Salas para las Comisiones de Senadores. 15 lccalss con cap:::xcidad, cada uno, pera 6

miembros, un seC:retario y dos dc::cti:óg_rafos . Localización: próximos a !a Cámara de Sesiones. .

e) Espacio para el público ("barras") con capcr-cidad para 600 personas, y además, servicios higiénico . . ............................... . .

. _ LocaJzacj.Ón: en todo o en parte del perímetro # . • '- ,

T·1 ~., de lq Sala de Sesiones, y, en una o dos plantas.

49) CAMARA DE DIPUTADOS. •

a) Sa:a de Sesiones, con capacidad para 130 miem-bros indicando la ubicación de les sitios . destinados a la Presidencia, Secretaría, miem-. . --· bros de la Cámara y de la Prensa, y . además, galerías, rmtesala, ropero, conserjería y

160 mts2

450 mts2

ZOO mts2

servicios higiénicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1200 mts2 Localización; en la Planta Principal.

b) Despacho y ·antesala del Presidente y Oficina para el Secretario y dos dactilógrafos . . . . . . . 7 4 m ts2 Localización; próximos a le Cámara de Sesicnes.

e) Oficinas de la Secootaría, con •espacio para el Secretario, Prosecretario, 3 ayudantes y 30 em-p~eados: taquÍgrafos, amanuences, dactfót;Jra-fos, etc. . . . ................... . .... ...... .

Localizcaión: junto al des.~acho dal Freúlente y a la Cámara de Sesiones. •

d) Salas para las Comisiones de Diputados: 22 locales con capacidad, cada uno, para 5 miem­bros, un secretario, y dos dactilógrafos .. . . . Localización: próximos a la Cámara de Sesiones.

e) Espacio para el púb:ico ("barra") con capa-. . . cidad pára 600 personas, y además, servicies higiénico9 · • o • • o •• o • o • • • o o •••• o o •••••••• • • • •

160 mts2

660 mts2

220 mts2

R

,

A R Q·U 1 TE C TU R A

A M A

Localización: en todo o en parte del perímetro de la Sa~a de Sesiones y en una o dos plantas .

59) CONGRESO PLENO.

a) Sala de Sesiones, con capacjdad- pera 210 miembros, indicando la u.Qicación de los si­tios destinados a la Pre$idencia, Secretaría, miembros del Congreso y · de la Pr-ensa, y ade-

más. tribunas de . -honor para la. asistencia de los a :tos magistrados y representaciones di­plomáticas: galerías, antesala, ropero, conser-jería y servicios higiénicos: . . . . . . . . . . . . . . . . 1600 mts2 Localización: en la Planta Principa! .

b) Espacio para el público ("barres") con capa­. cici'ad para 1500 personas y además servicios

' higiéniCos • • • • o • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • •

• • .. Lcca!izc::ción. en todo o en parte ae_ parímetro

• de la Sala de Sesiones, en una o dos p~cntas.

69) RECEPCIONES.-·

b) Sala de Recepciones.. con capacidad para 350 :personas • • • • • • • • • • • • o • • • • • • • • • • • • • • o o • • • •

Loca:ización: de · ·preferencia en la Primera Planta Alta. ' ' •

b) ·Bar, dotado de ·cocina y más loc.ales auxfia­res para el servicio de la Sala de recepciones permanentemente para los miembros del Con-gres o •••••••••••••••••••••••••• o ••••••••••

Localización: contiguo a la Sa.a de recepciones. e) Toilet: peluque.ría, -baños y otros servicios hi-

• • • g1emcos • • • o • • • • • o • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • •

-Localización: cercano al Bar .

' 79) ARCHIVO LEGISLATIVO.

a) SC:as del Archivo, para !as Cámaras de Se­nadores, Diputados y a~hivo general, etc . . . Localización: en una de las plantas altas.

b) Oficinas para el archivero, dos ayudantes y • un conser)e • • • • • • • • • • • • • o • • • • o • • • o o • • • • • • -Localización: junto a las salas del archivo.

89~. BI.BLIOTECA. •

· a) DepÓsitos de libros • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • •

Localización: próximo al Archivo Legislativo. b) Sala de Lectura, con capacidad para 30 perso-

nas • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • •

Loca:ización: en comunicación, tanto con el depÓsito de libros, coino con el Archivo.

99) OTRAS DEPEDENCIAS DEL CONGRESO. a) Sala de Periodistas, para 15 reporteros .....

Localización: próxima _a !as Salas de Sesiones. b) Pagaduría del Congreso, Oficina para un jefe

y dos ayudantes .... .................... . . Localización: en cualquiera de las Plantas altas.

500 mts2

600 mtú

150 mts2

50 rnts2

400 mts2

50 mts2

300 mts2

50 mts2

60 mts2

30 mts2

1 09) IMPRENTA.

Irá en la p~anta del entresuelo.

:t) Regencia, oficira para el jefe y un ayudante

L al. . . f . '1 1 oc 1Zac1on: con acceso a c1. a as Secretarías de las Cámaras y al Ar.chivo . .

b) Oficincs para ~1 SubregentE', un ayudante y

un contador • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • •

e) Espacio para !o.:; siguientes tal:eres: Linot_ipo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .... " . ~ . . . . .. ... . Cajas • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • . PI-ensas • . • . . . • • • • . • . . . . . . . . . . . . . . . . ......•

Fotograbado ...................... ....... .

36 mts2

36 mts2

SO mts2 50 mts2 80 !Dts2 SO mts2 ,

•

•

•

•

ARQUITECTURA

. •.

Encuadernación ....... .. .. . ..... .. . . ... ~ ... . Rayado •.... .. • .• . . .... • • . ..••••.•. •• • ... . Dibujantes Bodegas

• • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • •

' • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • •

119) COMISION PERMANENTE DE LEGISLACION. • a) Una sala de sesiones para S miembros ... . . .

Localización: en una de las plantas altas. ' "-"·

. b) Oficinas de · Secretaría, con capacidad para · 6

empleados .. . . ... .................. . . .... . Localización: junto a la Sala de Sesiones.

e) Archivo . .. .... .... .. ....... ........ ..... . . . ' tLocalización: cerca de la Secreta~ía.

129) CONS·EJO DE ESTADO. a) Una Sala de Sesionetl para 20 miembros y a de­

más galería adyacente para el púb:ico con

.

8a mts2 50 mts2 36 mts2 80 mts2

·' 30 mts·2

SO mts2

30 mts2

capacidad para 50 ·personas . . . . . . . . . . . . . . . 120 mts2 Localización: en cua!quiera de las plantas altas.

l>) Oficina de Secretarías, con capacidad para 8 empleados, inclusive un conserje ..... . . . ... . Localización: junto a la Sala de Sesiones ... ·

e) Archivo ...... . . . .. . ..................... . .

Localización: Junto a la Secr;etaría.

139) PROC:URADURIA DE LA NACION. a) Despacho del Procurador General • • • • • • • • • •

Loca:ización: en cualquiera de las plantas altas. b) Oficinas del Secretario-: Abogado y del Abo-.. ,

gádo Auxiliar , ... . ... . .... . . •.. ... · . ... . . Localización: junto al despacho del Procurador.

e) Oficinas para un ayudante, dos amc::nuences y un conserje .. ......... . . . .... . . .. . . ..... __ .

Localización: junto a :a Secretaría . d) Archivo .. ......... .. ....... . ....... ....... .

• . . ,... ·Localización: cerca de la Sec:·etc::ría . . .

'!:::.·, 149) DEPENDECIAS VARIAS.

. a) Central Telefónica • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • •

p E

R L

o ,,

y E · A

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o •

60 mts2

50 mts2

30 mts2

30 mts2

30 mts2

50 mts2 ·

12 mts2

p G

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E M

Localización: preferentemente en ~a ~1anta del entresuelo.

b) Oficinas de Correos, despacho y recepción .. Loca~ización: preferent~mente en le:: planta del entresuelo.

e) Oficina de Teléqrafos y radiote!ecomunicaciq-

25 mts2

nes para despacho y recepción . . . . . . . • • . . . 20 mts2 . Localización: preferentemente en la planta del

entresuelo. d) Bodeqas Generales . .. .. ..... ~ ... ...... . ; . · . 200 mts2 .

Locc::lización: en la planta del entresuelo. e) Estacionamiento para 40 vehÍi::UlOS y qarages

para 10 carros, sala de descanso y servicios 1

higiénicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 600 mts2 Localización: en la p.antc:: del entresuelo.

f) Departamento de vivienda del jefe de conser-Jes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . . . 60 mts2 Localización: en la planta del entresuelo.

-

Aparte de las circulaciones horizontales y verticc:!es ordina­r.~as que se prevean, débese -considerar aac;:ensores, comunicacio­nes telefónicas. etc.

El área donde se levantará el Palacio Legislativo es da 1 00x92 m. según p!ano . adjunto. El ancho· libre entre el lindero . . sur del lote y la .línea de fábrica también sur de la Avda. Piedra-hita, es 'de 40.90 m., e incluirá la Avenida propiamente dicha an­denes, espacios verdes, etc. en consonancia con la c!ase de trá­fico y circulaciones que ae prevea. Loa eecaleras principales del Palacio deben quedar dentro del lote de 110x92 m., y cua!quier . . . otra escalinata de acceso al referido lote, debe estar incluí da . en el plan general de urbanización. ·Esté . ~lan ge~eral abarca el área delimitada por lc::s Avdas. Piedrahita, Taiquí y Colombia, inc:u-

, -sive los espacios verdes contiguos al edificio, as1 como un esoo-zo del Barrio Jardín. ·

•

El costo del edificio no deberá exceder en .. nigÚn caso de ... QUINCE MILLONES DE SUCRES (1 lS.OOO.Q®.oo), h~iéndoae Jija-

J .... 44 • • -·

do un costo aproximado de CIEN su~ el metro cúbito, hasta . .. -· ... . ;., . CIENTO CINCUENTA.

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•

Este trabajo fué presentado en el primer grado, en 23 láminas de 0.70 x 1.00 metro. Para el segundo grc:rdo constaba de 40 . láminas dibujadas en un rollo de pc:rpel de· 1.50 de ~ncho por 40

metros de largo y una m.a(ltiette desarm~ble de 2 x , 2, metros aproximadamente, construida con chapa de alu-minio y celuloide. ·

•

ESBOZO - PRIMERA PRUEBA

. "'

... ..

"Quito representa todo lo que significa y es ecuatoriano.­

Es la congregación mayor de todos los .e:ementos de todo •

el país en sus. más variados aspectos (Jones OdriO?Ola) . •

l.- QUITO

Un var e en ·medio de montañas, lleno de verde. Manchas os­

curas de eucaliptus que remontan las vertie.nfes del Pichincha. Pi-•

nos y cipreses asoman llUS copas. Flores de ·todos colores juegan

entre la hierba . Frutales·. . . y nieve en lós picos. Horizontes leja-.

nos de montañas formando Últimos p:anos. Los verdes se pierden

en ~es y violetas. Manchas de co~ores se pierden en rápidas

la:ieras. Sembradíos indígenas. Huasipungos heredados. Fiesta de

colores y formas. Tañidos e n el aire. Cielos. . . pureza de atmós-.

fera, campanadas cle valles lejanos. . . Palmeras y formas tropi-. cales.

1 1 - E S T R U C T U· R A Y COMPOSJCIOR DEL ESPACIO

QVJTEftO

Lcis formas naturales crean, a la vista . del hombre, una im­presión psic<>-p!ástica .

El ambiente geberado por la disposición de los valores natura­les, es un hecho que condiciona y dirige la evobción de las a-glomeraciones · humanas.

El impulso creador, d& las aglomeraciones humanas, sea cual fuere el orígen y destino de éstas, nunca eecapa al complejo de ambientación na tural: volúmenes y espacios modelan un clima re­gional guiando conjuntamente el .pensamiento y lq acción ci'el hombre . ·-

Así como las ciudades del llano tienen volúinénes de masa edi-ficada contenido en el espacio muchas vecea infinjto, así Quito

•

posee un espacio limitado por el caprichoso pe~U · éie las masas andinas.

•

El espacio de Quito, tiene una forma y ella es · la · que se define entre las estribaciones del Pichincha y el cerro Ichimbia; entre el Panecillo y las suaves pendientes norteñas.

'

•

•

•

' .

3ó

•

• ). )

El espacio áe Quito. con tener forma posee un sentido; es d¡e­c:r: un alma que vive es movimiento hacia !os va[es a través de las angosturas del norte y sudeste; algo que se extiende con e~

ritmo de una proporción. La disposición de las masas llenas, elevaciones circundantes,

puestas en relación con el movimiento espacial, acuscr una per­cepción de simetría a la cual no es ajeno el trazado urbano: un

eje noreste sudoeste .paralelo, al gran macizo andino accidenta', se . acusa inmóvil apoyado en el Panecillo, a !a vez que :as laderas orientales del Pichincha son equilibrados pcr el extenso y perfilado

Ichimbia . El concepto de la simetría espacial, queda corroborado por !as

trazas varias que se abren en la angostura . •

Si ese eje que guía el espacio de (iluito, ostenta en tal parte to:naña virtud de comprensión del pueblo ecuatoriano, bien está

que en la misma forma se exprese plásticamente la sede de su má­xima representC1ción pop·Jlar: EL PALACIO DE LA LEGISLATURA.

E! paralé'ismo del eje con los Andes es expresión de conse­

cuencia nacional: un símbolo al norte y esa simetría <..' ... ll espacio quiteño, la recta conducta del alma popular ..

He ahí el Palacio ennobleciendo esa recta: expresión qu3 geo­metriza el espíritu, saturándolo de la sabia creadora que enderr .l

el número. En el espacio de Quito, no es posible concebir la sede de su

representación populc:r, fuera de ese eje y su permanencia dentro de los límites de su arquitectación, será el fie~ reflejo de la estruc­

tura y compcsic:ón "Sspacial de la ciudad.

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•

ARQ.UITECTURA

Sin embargo, y para nuestr.o caso, se plantean dos problemas: uno, la función es aparentemente simétrica, pero el . volúmen no y

' otro, la ·escala . de Quito no es la misma que· infinita y natura~menb mayor posee la cordil:era.

La contestación a lo primero surja de una prolija observación de las láminas y a lo segundo, mucho nos tememos que !Ós es­casos 600 metros que separarán al futuro palacio de! centro cívico proyectado a través de un teneno ondulante y deformador de pers­

pectivas, resulte el cáno:t de una versión caricatureectr del Vell80il:es

del Rey Sol, avasallado por la imponencia del espacio andino. ' Bien está Bolívar en su ubicación, porque vuela el alma qui-

teño por sobre los picos nevados y bien está la ciu~d a la sombra y majestad de la naturaleza que la nutre.

Una acrópolis, recibe las trazas humanas y forma una ventana para mi:-ar al sol. . .

La acrópolis esc01p0da y solitaria es un páramo incong:uent ~.

Vida es reparo y. relaciones dosificadas entre seres y entre se­res y naturaleza. bajo e! signo de una razón de ser.

La composición axial ~s. atrayente, per.o cautiva cuando asume la materia ización de esa razón HOMBRE: NATURA.

.

•

Atenas, las ciudades del medioevo. Mont Saint Michel, desde · las alturas pusieron marco a la naturaleza y definieron al hombre

. su esca.a.

Quito: sus plazas y pÓrticos, patios, terrazas y claustros, cal:es

y perta es, masas, muros, tor!'es y pináculos, ref:ejan en San Fran­.cisco. Santo Domingo, Guápulo y El Tejar, !o que el hombre hace .rente a una naturaleza de excepción.

No creemos que sea el detalle del modelado o la esculturació~1

de una fachada, lo que haga comprensible una forma si esta no se ha.la sabiamente estructurada.

La acrópolis palaciega está limitada naturalmente en !a ave­nida Pieci'rahita. Un amanzanado ha surgido a lí y sin analizar por

qué, lo hallamos bien: su volúmen cubrió el eje del espacio . quiteño y sus aristas recortan verticales sobre la fa:da del Pichincha y el

perfil del cerro.

El Pa:acio debe advertir esas sabias lineas y así y apoyac.'v

en ellas proyectamos un PUENTE ESPACIAL tendido con visuales

inspirCidas entre cantos de "piazzale" florentino y murmueos de

"piazzeta" veneciana.

"Salón", diríamos nosotros en homenaje a la latinidad hispáni­

ca; meta de ·peregrinaciones cívicas con acceso ascendente a través •

•de cuestas y escaños, para surgir de improviso en el horizonte cor-

direl~ano.

'

•

111- COMPOSICION DE VOLUME~ES o

El •olúmen hace 'f tmnb'ín ciHhace el Hpado •

• EL PALAC,!O TRADICIONAL nace en el artificio ·de una aca-

cemia donde se mata a l espíritu y se da vida (?) a la piedra.

Reconocemos virtudes en su teoría, pero no inmutables ni mu­

cho menos prescindentes: una sens'ación de funC:onalismo .parece ha­

~e~ petrificado una forma, contra cuya superficie se ensaña cruel­

mente e l artista. tratando de hacerla hablar .

Creemos que la voz de la piedra es sólo un eco de ALGUIEN

que gr.ita desde otros ámbitos y para que ese eco se escuche será

necesario que se SITUE ~a voz y se SITUE la piedra.

De otra manera ese pa:acio tradicional será un injerto en cual­quier parte y no importa donde.

• A veces torres o cúpulas suelen disimu~ar con escultóricas pre-

•

sendas su vácuo contenido humanQ.

El volúmen sucumbe ante el detar e por el · cual se procur.a dar

movimiento a fachadas inexpresivas.

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ARQ.UITE.CTURA •

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,...1.

La inexpresión radica en un olvido: una forma es la expresión 'de un· concepto.

La forma no puede cambiar una estructura funcional definida; p~;o sí puede llev.arla a una manera eXJpOsicional del mejor vivir.

Por medio del lleno y el vano se llega a eXJp:-e sar el alma que _preside una función.

~

La analogía ent~ el volúmen y esa expresión del plano de-. fine en la ·p '&stica ~no composición; es decir: UNA ARMONIA.

La luz y la sombra · condicionan la ana:ogía del conjunto y hacen "hablar" más a una· arquitectura que lo que puede hacer una mera .Y presumible intención funcional.

En ·~n palacio legis:atiV'o, la función ·es simple y no entraña ningún problema dic:gramático de proporciones; más aún, e! uso • •

• de instalaciones diversas puede, en la actualidad, permitir cambios de disposiciones funciona'es tradicionales y si no es esto lo que nos hemos prepuesto, en cambio contribuye para que conjuntamen­te ·con lo ya expuesto y las directivas que a continuación se ex­pesa nos _lleve a concebir con entera libertad de acción.

.. EL PAJ.AOO DE Qúl'rO COMO FOBMACION DE UN VALOR

AS ABQUITECIOIOOO JlEAL. -SURGIDO DE LAEt DIBICIIVAS POB EL-PROPIO O

• • ~ • • • • • •

•

1[fJ.¿~ • J~-~ ~.. t

• . . '

•

1 - Accesos de . Público entre jardines. Los vehículos se estacionan

'

. sobre la s avenidas Colombia y 18 de Setiembre, descon-

ges tionando el aceeso de honor. La calle Monta vo no ti€­

ne más razón de ser avenida, como se' insinúa, ni estética ni funcionclmente.

2 - Acceso de Honor. ~ Atendiendo un tráfico limitado y fáci'-mente organizable a través de las calles que conducen . . a !a avenida Piedrahita.

'3 - Accesos del Servicio. . A. - Volumen dispuesto longitudinalmente y . formado po:-. todas las

• •

•

• 37

dt'¡:.euá'encias y circulaciones comunes, canalizando las de público hasta las barras y estructurando una forme de com.pos:ción ordenadora del espacio general y mente de la P:aza de Honor.

B. - Apéndice forma dos por las salas de comisiones. \.. ~ . - Salas de Sesiones, conjugadas sobre las superficies

y al volúmen A.

particular-•

¡

de apoyo

D. - Vo:úmen formado por la sala de recepciones y los anexos, acentuando el sentido longitudinal de la plaza a ~a cual se vincula espacid1mente. Los cuerpos C y D. quedan comprendidos dentro del es-

' pacio sensib'e de la plaza, aumentando las dimensiones de ésta.

E. - Frente de ordenación urbana acentuando el encuadramiento o :imitación del espacio acropÓlico natuna! .

--o-

El concepto formal se afirma en la identidad entre el volúmen y los valores de superficie . -

Piedra y vidrio expresan reparo y luz. Un calado de piedra • filtra la :uz dentro de las sa:as de sesiones.

La graduación en los matices del mode ado conjuntamente con el ámbito circundante' y las lejanías forman el habitáculo de una activida d trascendente .

Las dimens:ones y juntas de las chapas y bloques de ande­sita, modelan el ~leno y :os frentes de luz en bloques de vidrio tras.úcido. dejan sus partes transparentes en un juego de luces y visuales.

La piedra llega al interior en sus partes ncbles y la anci'asita y el mÓI1.nol unen sus tonos claros y pardos en el ha'l de pasos perdidos sosteniendo un artesonado de maderas nociona:es.

' El hecho de aconsejarse en el p:.ograma, el menor emp:eo de

e:.:tructuras con hierro nos deja perplejos. Pensamos en un terre-,

moto y nos asombra, aunque pueda considerarse esto como uria fa­talidad; además las grandes luces de la época y los programas· modernos no son meros caprichos técnicos ni sociales y se hacen pos:b·es r.=olizarlos en basa al empleo del hierro y el acero.

Pese a e]o y siempre de acuerdo con posibles rectificaciones posteriores surgidas de u n minucioso estudio de las Circunstancias, hemos l:egado a definir nuestra técnica dentro de un concepto es­tructural mixto; co:nbinando les estructuras. soportantes y soporta­das y separando el edificio en las cinco partes que integran su com­posición. 'De estas. só:o el volúmen central A. sería construído con estructura de hormigón armado y pqra lo cual se prevea un au-

• mento de !as secciones principales con la consiguiente disminución . del % de metal; -pudiéndose advertir . que en algunas de ellas so-

• .

lamente bastaría la permanencia de la sección l:!ormigón. Se prevee csí mismo que las salas -puedan ser construídas to-. .

ta·mente con b.oques de anci'eS.:ta, soportando sus paredes un te-cho de amianto acanalado montado sobre una estructura metálic~ Las formas interiores de proyección acústica de las salas estarían co·ga :ias de la misma estructura.

La disposición constructiva de los pilcxres y vigas del entra­mado se orgamza sobre .meas de apoyo perpendiculares al plano

•

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•

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•

38

• •

•

de fachada, suprimi~nci*o los dinteles sobre la misma, para obte­ner así un va:or estructural resistente en completo acuerdo con el concepto formal.

El !adrillo o mambrón podría emplearse en detei1Jlinadas par-. ,

tes resistentes o bien en la construcción ¿'al tabicado interior si es que en este caso no pudiera emplearse un material de menor peso.

S E· G U e o .

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J-JNTENCJON DE VOLUMEN

A

La dinámica vital de un pueblo no escapa a las leyes del determinismo geográfico y es así que las manifestaciones socia:es de todo orden se van· engarzando dentro de una unidad que des­de el punto de vista socio-geográfiCo, la. denominamos "regiona­lismo".

De esta manera, las actividades inte' ectuales y físicas, como también las fisiológicas, que definen ,~st~ estado del hombre en . la tierra, van acusando formas ordenadas en un producir lento pe-

ro imperioso siguiendo normas armónica~. que si bien están suje­tas e: la evolución de la cu:tura, se desarro:lan con un 1;entici'o geométrico definido por el concepto y la dimensión.

El espacio geográfico, inmutable . en sus grandes escalas, es suceptible de mode:aciones infinitali por la dosificación y adminis­tración de las dispos~ciones foimales inmediatas a la persona hu­mana y es aquí, en estos primeros -planos cereanos a la percep­ción, donde se encuentra el punto crítico de acierto o yerro en cuanto a · la · búsqq-eda de . anrionfas entre la acción físiCa, com­prendiendo también la fisiolÓgica y el sentido psíquico que llena

· espacio total.

Siendo esta fenómeno el resultado intercambiante de acciones . y sensaciones, es dab!e afirmar que la cmquitectura es cosa de hombres y no de piedras y que su secreto reside en la atmonía entre el concepto de las cosas, Uamémosle intenciones y las for­mas que envue:ven la vida, o dicho de otro' modo: la geomet:-ía del espíritu, el espado y la forma.

La geometría del espíritu para Quito es un .prob:ema sola­mente de quiteños y toda inteii'Vendón extraña no pasará de ser . otra cosa que una interpretación.

La geometría pura que rige las leyes del espíritu y la ma-:­teria, es como ellos, un principio universal y es aquí donde se puede estab:ecer por cualquiera un concepto arquitectónico, una intención. ·

La presentación, de la piedra, vuelve a ser paJiQ Quito, una cosa quiteño y será la propia vida de los quiteños la que deba

ARQUITECTURA -desarrol!ar con de ser.

sutilezas de poeta el canto inefable de su razón

' '

Lá piedra sola es muda, inexpresiva, sin sentido, mientras no exista un alma que sepa unir a el!a una intención.

Esta exPosición sintética, que si se __ qui~t~~?O es otra cosa , .. '• ••• • 'lo

que una divagacion sobre un sentir, que · p . . · exp:icar la ar-quitectura de este proyecto, esperamos qu~ '~ ' , dtga de la bús-. ... ··.:;-. . queda de una wmonía estructural de espc:Cibs : y formas y nie-gue el querer rea:izar una interpretación del alma quiteño que sólo Quito • sabe como es.

.. Serán pues sus habitantes, los •que harán de

armónica universal y sólo sujeta a una inf:uencia monumento reqional.

un<:: estructura geográfica, un

'

Los detalles complementarios de este trabajo sólo refieren lc:s formas reales que de esta acCión puedan surgir.

-o-

En el primer grado, se ha definido la influencia. ,del sentido espacial en sus re!adones socio-geográficas y dada la afirma­ción del concepto composicional que se expone en estc;r nueva eta­pa, se .hace innecesario volver a insistir sobre ello.

•

En cuanto a la relación formal, aún cuando obedece a las mismas directivas conceptuales creadoras estab!ecidas en la eta-. pa anterior, ha sido objeto de un ajuste en sus proporciones, afir-mando el p:anteamiento ' en todas sus partes.

La avenida Piedrahita será siempre UN PUENTE ESPACIAL tendido entre el Ichimbia y el valle que se extiende en la fc:'da del Pichincha.

El ancho de este puente está dado por el espacio compren-. dido entre la línea sur de la avenida y el p :ano frontal del vo­

lúmen 1 el cual oficia de cerramientQ espacial. El volúmen 1 jun­to con el 2 crea un conjunto de oposición al espacio (fiq. 1) en valores conjugados sobre la relaci~n 11127 ~·ación general de lleno a vacío), con el desarrollo del plano frontal y la dimensión de la qran sa:a en profundidad.

Y a dentro del espacio perceptible de la avenida Piedrahita emerge un primer plano frontal, bajo, conjugado con las divisiones en profundidad que se establecen en el lleno de la figura 1 y sobre otro término de la seri~ áurea 3ISJ8 (figura 2), cuyas pro­fundidaci'es establecen dimensiona1mente el nexo con el término e:x;presado en la ~:elación de la figura l. (fig. 3). (Incorporación de volúmenes y espacio y ·relación entre las partes resultantes).

Las dimensiones longitudinales en la re!ación 3J8 (fig. 4) es-, .

tablecen la dimensión de los volúmenes parciales, entre las for-mas externas e internas de la avenida Piedrahita y los ejes de composicióñ que con un sentido simétrico hacia el norte l:egan a quebrarse en el espado de la avenida. •

Aquí se acusa el concepto dlsimétrico que emana en la ex­presión geográfica del espado total; disimetría que se pla~a en la relación Sl8 (fig. 5). (fijación de ejes y oposición de masas y llenos pardales). El espacio que contendrá a la sa:a de . Diputa­dos se anexa al valle y el volúmen de la sala de fiestas se aso­cia a la alinec:c!ón sur de le: avenida.

Sobre los ejes de composición de las salas, se construyen los volÚnienes de éstas, con la re!ación Slll c:firmando la simetría des­d$ el plano A hada el norte (fig. 6) de acuerdo con las caract&'­rísticas dUerenciales de los elemeptos del programa.

Las dimensiones de las salas se construyen proporcionalmente sobre el término de la sección de oro correspondiente a tg. 409, o sea la diagonal trazada sobre los puntos 1, 2 3 y de !a figure: 6 (fig. 7), emergiendo la sala de diputados en el espacio de la Ave­nida Piedrahita y con}ugando la relación 8Jll entre el valor "lle­no" de la sa!a y el "hueco" de la avenida El espac~ »esultante . entre las salas tiene el mismo valor de la tg. 409. La intentección de la diagonal tq. 409 con . el eje central de composición. coincide con la intersección del plano frontal trazado en la figura 6, y mvide en dos partes iguales las distancias a. b.; así se da el ancho del volúmel) central con el valor de la tg. 31930 o sea 518.

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ARQU ITECTUR A . 3G \ .

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6 •

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RELACIONES INDUCTIVAS' DE LA COMPOSICION IFlq. 1 - Relación de yacío a . lleno.- El té rmino mayor corresponde

• · a! espacio mayor envolvente . Flq. 2 - Relación entre llenos: el 'tél'lllino mayor traduce la mayor

importancia del volúmen que u la forma central de la inatltuclón Qeqialatlva

Flq. 3 - Relacionea conjuqadas dentro de loa llenos mayores y menores. SuJeción seriada decreciente con respecto al valor espacial.

Flq. 4 - Relaciones conjuqadaa en Hníldo tranavenal sobre dos conceptos dlatlnt()!:

lleno = SIMETRlA lleno •

11 - INTENCION C E SUPERFICIE

La superficie modela e l volúmen y acusa el sentido de expo­

sición en re~ación al medio.

La razón de los hechos nunca constituyen imposiciones al me­dio, sino que se muestra como una circunsta ncia que tiende a ex­plicar un significado de entendimiento "intuitivo".

El concepto de ·cerrado y abierto, no como ncclón de uw , sino como expresión de luz que moci'e'a la forma y el espíritu, im­

plica en la a ctualida d la sensación cel vccío y del lleno y co·:r.o ta · es suje tos a principios de orienta ción no solamente climá t:ca sino de psrcepcién visua~ . •

El vacío dominante en las superficies orientadas al ncrte y

sur, constituye una pro~angación de los espacios comunes exte­riores y su disposición total modelando un volúmen único, se ve acentuada por la presencia de una estructura en nelieve de for­

mas horizontales y vertica~es que actúan a :manera de parasol; por otra parte este volúmen está formado en su casi totalidadj por

espacios circu~atorios .

Los locales de espacio independiza do, ta les como sa~a de fies­tas y salas de comisiones forman vo' úmenes enteros, cuyas super.­

ficies exteriores, siguiendo la misma unida d de concepto qua e: volúmen principal, se cierre n por una ce'osía que regula la '• .<:

interior sin destruir la neta definición ci'el concepto Único de ~a

superficie.

La superficie llena pretende referii; la introversión de un in­terés de actividad interna y el vacío necesario aparece a quí en­tonces con una expresión secundar ia y subordinada a ~a distri­

bución constructiva del despiezo del lleno. La calidad o'e la s superficies hace que estas jueguen por lo

, vac1o ----:. = DUALlDAD lleno

Flq. 5 - Fliación d e los vdlúmenu principales conauata&..clac:lot COD

la dmetría y con lCl duaUdad.t Flq. 6 - Construcción de lo. Yolúmenea aemeJantu: analoqía de con­

cepto y función FiC!. 7 - Analoqía y cWerenciaciÓir de CODCepto y forma: naatón y con­

tención de fol'lllaa ante el "pado graduando la! propon.'~ nalclad de loa c:oaceptoa.

Fiq. 8 - Eapaclq central de dlatrlhacl6n. - Po.ee los mltnDa Yalorea ele. la H rle áurea aobre la cual M CODSIIDfen loa YOlÚJMDH •

l:::nto, como valores conceptua:es comp:ementarios de los volúme­

nes que limita n. El p ·a no de la a zotea , ya pou sus posibfidades de percepción

a érea ya por su a~esibilici'ad a manera de "l?elverere" termina el volúmen prima rio de la composición, formando un ático en' . re­

lieve a manera de sala descubierta. Los muros del ático se Galan en busca de panoramas que se encuadran con primeros .p~anos dG jardinerÍq; dando esca la humana a un paisaje cuya "grandeza in­fluiría de otra ma nera, para hacer pasar desapercibida una com­posición que no posee escala de dioses.

Las superficies interiores constituyen ~a prolongación de las externas, completando las envolventes de los volúmenes, como

• puS(.~a advertirse principa :mente en la sala de pasos perdidos,

donde el espacio exterior "penetra" en el edificio en juego de com-. . '

.POS lClOn.

También c quí la a ndesita recubre las paredes formando super­ficies tersas que hacen r·esaltar el artesonado mudéjar de los te­chos de ma dera.

El motivo decorativo central de la sala de pasos perdidos, to­ma como base la estructura de las entradas a la sala del Con­

greso Pleno, y destaca sencias puertas de bronce adinteladas de a ndesita sobre ·un vacío de cristal En lo alto, la talla de ma­dera, a manera ó.'e testero, diluye en la piedra el oscuro del vano.

E, piso de mármol se esfuerza en repetir la imágen en la con­tinu:da d de su espejo.

Los materia:es qua revisten las superficies intericres de :as salas de sesiones son también los mismcs y su dispÓsición y empleo

se hara n supeditados principalmente a los estudios de acústica; • las superficies abso:-;ventes son tratadas en <;:uero, salvo los tes­

t~ros que se recubren con "gobelinos" o murale~ en tela; las su­perficies ref:-ejantes de los techos son de yesó con estructuras in-dependientes. •

•

40· •

PLANTA GENERAL.- La composición en sua lineamientos qeneralea

define una estructura análoqa a la de loa entrelazados tÍpicos de laa formas decorativas tradicionales quiteñaa

1 1 1 · - ~ X T R U C TU R A S !l E S· 1 S T E N T r. S

Aún cuando . ;a composición funcional se halla desarrol:ado1

en base a una disposiciÓn vertical. las formas generales adquieren un sentido gene:al de horizonta:idad sin elementos salientes, a

causa d~ formular una estructuración constructiva anti-sísmica. Toda la composición se establece sobre un "radier" general

' ..... ' :1 que aun pcc.•1a encerrarse aentro de una ceja de sue~o indepen-d~zado con un material que dependería de las circunstancias que

aconsejen los estudios definitivos del sue'o y subsuelo y cuya for.­ma podrá hacerse seguir los lineamientos generales de las terra­zas que cire-,:ndan la construcción.

Sobre el "radier" se levanta la estructura de hormigón arma­

do a la cua!. las salas de sesiones y de comisiones p:-.~stan la

bnción de contrafue~es. El tabicado interior es de !adrillo común o de bloques huecos

de hormigón. Las cubiertas, se han proyectado en general como formas

complementarias de la estructura total, salvo en las salas c.'a se­siones que sstón constituídas por un entramado metálico con re­cubrimiE·nto aislado ¿e p:a ccs de cobre.

-o-

IV.-ACUSTJCA

El estudio acústico de las salas de sesiones se ha reclizado

•

ARQUITECTUR A

en base a la existencia de un centro de emisión de voz fijo co­rrespondiente a· :a tribuna de oradores y una zona de emisión intercambiada en la platea de debates.

La coexistencia de estos dos factores fundamenta 'es es un problema aún no resuelto para sa:as de gran capacidad , sin em­bargo este estuá'lo ha sido dirigido en la búsqueda del plantea­miento de esa situación y su resultado se entiende que por lo me­nos es teóricamente satisfacloLio si se tiene en cuenta que los problemas actuales sobre acústica son· bastante limitados pare su resolución y se espera más de la experiencia que de la ciencia; con todo, se han podido establecer justes re:aciones matemáticas

' que hacen esperar un resultado halagador. - (1).

Se ha considerado en principio que la limitación del espacio interior de las salas, por superficies ref1ejcmtes tangenciales a uoa

esfera de emisión ci'e radio no mayor de 11 metros, que evitan el fenómeno del eco, tiene valor solamente para el caso en que el

sonido re[ejado sea audíble en circunstancias concurrentes con la audición de la voz directa y aún considerando el fenómeno de la: difracción, cuando el recorr.ido de los rayos. sonoros no ten­ge n una diferencie: mayor que aque~la que corresponde a la dis-

(1) - A la información conocida sobre la materia, hemos agre­gado la valiosa experiencia obtenida en nuest:;o medio, por e l Arq. Juan A. Rius, quien con su co:aboración nos aportó interesc n­tísimcs posibilidades para este trabajo. - (Nota del autor) .

•

A R Q U 1 rE C T U R A 41

criminación de sonidos por el oído o sea una distancia equiva­

lente a 1134 de seg. que corresponde a 33 metros. En los gráficos, se ha señalado con la l\3trc A el punto lími~

t3 de la z:ma ¿•a debate, que corresponde a la situación definida v ee puede observar que para la sale da senadores, por sus di­mensiones reducidas no existe prob'ema alguno y que el sonido podrá reforzarse con un plafón acústico o reg'a do tangente a !a esfera de 11 metros de rcdio trazada con centro en A y coinci­dente con la pared ca fondo de la sala, ya que la emisión de

sonido que se produce en posiciones detrás de A, pueden usar la refle::ión del testero.

Las partes absorventes marcadas con líneas puntuadas, rrespcndE-n a las superficies inoperantes para la reflexión.

e~-

que E:1 la sala de diputados, e! prob:emc es a ·go distinto ya tiene una profundidad algo mayor y así el testero debe volverse cbsorvente y ser sustituído y usar para reflejar. el sonido produ­cido c' í Irás de A, un plano reflejante avanzado sobre la sala y cuya superf:cie sea tangente a la esfera de 11 metros de radio trc-z-::xda con centro en A.

En ~a sala del Congreso Pleno, aún cuando este mismo prin­c:pio se ha genera izado pa:-a la determinación da su forma acús-

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tica, se ha tenido en cuenta, .por las grandes dimensiones de ella, • principalmente :un principio de concentración del sonido y la ah­

sordón de la reverberación. En cuanto a lo primero, el plano anterior avanzado de reflexión se he convertido en una trompa acústica y ~a sup<dicie cónica se ha descompue.sto en tres par­tes .gauzcs de trazado e:Íptico que sirven a las ci'istintcs fuentes de emisión ubicadas en el estrado y en la p' atea de debates.

Dado el ancho &e la sc!a, la sección transversal muestra asímismo una forma acústica bi-elíptica decreciente que envía el sonido a todos los puntos de la platea de debates y a les trib'.l-

1 • • nas .atera.es.

La p 'atea está además contenida en una ceje refejante en sus paredes laterales y absorvente en el fcndo.

Las paredes de piedra, en principio r.eflejantes, se han con­

vertido en c bsorventes por la disposición alveolar de sus vanos y por lo le nto no influyen en el trazado acústico. •

Pa ra el cálculo de la reverberación se ha considerado acep­

tab!e un t:empo T = l. S por un volúmen de 11 O. 000 m3 existente~ ·o cual determina 1160 unida¿'es de las cueles son absorvidas 1196 conside:-.ando 113 de sala llena. Dada la elasticidad de estos fac­to::es, la a"'iferencia es aceptable.

De la misma manera: si se considera la sala completamente l:ena habría que absorver en la misma condición 1496 unidades, lo cual imp'ica una diferencia de 336 unidades; cantidad ésta

q;·e se prevea puedan ser absorvidas por la abertura parcial o to­tal de las ventanas alveolares; a estos efectos y dadas las ven­tajas que ofrece el clima loca~. se dispone que los a:véo'os pue­dan ser abier.tos por bandas y sectores a· ternados.

V.-JLUMINACION

La iluminación de las sa!as se efectúa difunci'iendo la luz a rtificio! pcr reflexión y la natural por refracción.

La iluminación natura! se efectúa por las paredes alveoladas cuyos vanos totalizan una superf!cie de 117 d3 la superficie total de 'a sala. Cerrados los-. vanos con vidrios p:;ismáticos difusores, que observen un 9 olo y reflej::;n un 11 olo, queda siempre un remanente útil de 80 olo de iluminación difusa interior, cuya uti­~idad pueda ser apreciada en definitiva siempre en una propor­ción mayor a 111 O de la superficie de piso.

La r uminación artificial se obtiene .por medio de proyectores colocados sobre e l plafón acústico, actuando sobre las paredes

laterales que ofician de reflectores de intensidad decreciente ha­cia la parte inferior. Un porcentaje de luz refejada es enviado

hacia arriba con el sólo objeto ci'e modelar ;a bóveda.

VI .- VENTILAOION

Dada la posibfidad de abri:; amp.iamente los va nos que ofre­ce el clima quiteño, este problema se ha conside:a:'o de caréct~r

secundario o supeditado a exigencias de orden mecánico comple­mentarias de otras instalaciones; así se ha combinado la venti­'ación de !e-s salas ¿e sesiones con el mecanismo acústico y el ce

•

• SUBSUELO. - Esquema de cllspoalclón del "radler" contenido dentro de la cala antl-síamlca. - Bodeqa qeneral. tallens

d• la Imprenta, qaraqe

la iluminación, para lo cua! se uti!iza e l hueco absorvente late­ral del plafón acústico, dende se hallan también los focos ilumi­

nantes como dueto de conducción natural del aire viciado. Aún así se ha presentado también !a posibilidad de usar de

una instalación mecánica para el mismo fin y cuyo dispositivo es­t:-;-::xctcr se ubica entre !as estructures metálicas ci'e los techos de las sa:as.

·- --•

NIVEL DE CALLE. - Accesoa partlcu:a­rea para dlputadoa y aenadorea, acceaoa lndepedlentea para el pÚblllco a laa aalaa de diputado• y senadores y conjunta­mente para lQ barra del Conc¡rrHO Pleno, Mqencia. aub-1'89encia. bocleqa y aala de dlbulantea de l!:J Imprenta, 'rivlenda del Jefe de couerjea. estacionamiento. des-

canso. etc., pórtico. de reparo en loJ accesos .

•

. .. : ~

•

,

42 •

e A R . T A

Señores Jurc::¿ os:

~UELO. - Entrada principal. tíbulo d e honor, oficinas para pMaidend::z secretaría , etc., de ambas cámatas, de periodistas, pagaduría , correo. te:dónlca, telégrafo, conserjería

particular all Congreso Plt.no i sus d• pendenclaa

A 8 1 E R T •

No rec'emo der~chcs. No me abríc;a interés alguno de orden •

material ni defender posiciones personales a nte preferencic::s ca e rquitecturas que vienen desde muy hondo, de una fuente· de comprensión de :a vida cuyas e guas no siempre c·a:::as hecan que nos engañemos muchas veces sobre la profundidad del pczo.

Creo sinceramenta que toc!os guiamos nuestros pases en pos d·1

":1uestra" verded y es digno de cultura respetar las ideas bien inspiredas de otros; pero respeto no quiere decir reconocimíent y menos transacción.

Entiendo que estas son malc:s. pa:abras que inhiben y desnatura lizan las fuerzas cuya lucha mantiene le vida y abren cauce a 1 evolución que es su esencia.

Si el propÓsito inmediato del concurso que se ha realizado

debía a dmitir una . defin ición concreta tal cual es la elección de u~ trabajo, el'o se ha cumplldo y no dá pc:ra más. pero siempr¡

aueda en pie como materia de discusión aque!los fundamentos cp;1 se han expuesto para sustentar un fallo cuya trascendencia 19

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PLANTA PRINC!PAL. - Gran Hall de PCIIOI Perdidos. sala de sesiones y ont~­salas para diputados y senadores y Con­greso Pleno, salas de comisiones, sala de

Recepciones

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PBJMEB PISO. -- Tribunas de. Honor en el Congreso Pleno para el Presidente de la Bepúbllca. Ministros. a ~os funclona r:os.

diploma ticos, - etc.. ,anaa . " • comisiones• ba~, P.e.P.Iquería, baños, c;pcina, etc.

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29 PISO. - Sala del Consejo de Estado, secretaría , a rchivo, salas d.;. co111isiones.

3er. PISO. - Salas de comisiones, barras d. todas las salas de sesiones

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59 PISO. Sala del archivo leqis:ativo, depósito de libros, sala de lectura, bi­bliotecario y oficinas, salas de comisiones para dipu\ados, sala de sesiones, secre­taría y archivo de la Comisión Perma-

nente de Leqlslación

69 PISO. - Salas de comisiones para di­putados, archivo lec¡islativo y depósito de libros, procurador qeneral. secretaría y

oficinas. - Archlvo del Procurador

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AZOTEA. - Terraza Be:vedere

exdta como definitivo haciendo sona¡; un triunfo al conjuro da

!a compañía da un cartel que diga PRIMER PREMIO. Poco importa que se diga con o sin razón: "si este es el pri­

mer premio, có:no serán los demás ... ", pero sí importa que lo que ustedes han expresado con respecto a los tr"abc:jos presen­

tados sea tomado c~:no uno ú~Uma palabra y caiga como ~ápida

sob:-.e un esfuerzo de renovación espiritual que viene a combatir los mo·des decadentes c.'3 una épcca cuya razón de ser ya no se justifica.

Que Quito sea una ciu¿ad antigua, que su modalidad se mues­tre aún con los valores usuales c!el esplendor indo-hispánico y

tenga la suerte de no haber llegado todavía a sufrir :as genialida­des c.'e un principio de s:glo neoc'asicista, no creo que sea sufi­ciente para justificar une decisión que viene a representar la im­

posición de un cánon fatalista a un proceso evo:utivo que no se justifica, máxime cuando en ese mismo ambiente se piensa ya en la coexistencia del autogino con los mu:os que desfilan diariamen­te bajo el arco de Santo Domingo.

• Admito que Quito desarrolle su vida dentro de un ritmo po-.

pu:ar que no es igual al da otras capitales americanas y que su tradición continúe coiÍ raíces profundas en el corazón de sus hi­jos, pero convengamos que el pueblo ecuatoriano actúa . a la par de las naciones más avanzadas en el orden internacional contem­¡:o:-áneo, que su pensamiento es parte concertadora de la cultura

CUBIERTAS Y TECHOS •

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universal y que dentro de sí pcsee el tesoro artístico más notable C::el continente, que no es robado, que esconde en su seno el po­

tenc:al creador de que es capcz y que dan motivo para no re­cibir como FUTUR:ST AS concepciones que pretenden reeó'itar con

espíritu ccntemporáneo las e ocuentes e imperecederas est:-.ucturas de San Francisco.

Pasado y presente deben unirse en lazo armonioso entreteji­dos por los sutiles hi' ados de la composición que es eterna, por­

que en ese juego finísimo es donde se desentrañan las luces más vib:;cntes ce la naturaleza .

CORTE TRANSVERSAL

• mostrcmclo el JuecJo de drculacion• •ertlcales de acceso a lcu diferentes salas de aealonH CORTE LONGITuDINAL. - El •pac:to de la A • . Piedralúta se extiende hasta el cuerpo

central del edlflclo

No son fugaces elucubraciones surgidas de las febricientes no­ches de la academia, las que deben importunar la evo:ución de los pueb ·os.

Son directivas más ricas en contenido de universa:idad, las que se]an nuestra época contemporánea.

Ante ella, Quito despierta con el empuje de su potente tra­dición que nunca deberá olvidar, pero sí guiar con maestría por

rumbos ciertos y eternos •

FACHADA SUR

FACHADA NORTE

Equillhrio asimétrico. - Un 't'elo de madera tallada formcmdo una celosía continua, cu­bre la sala de rec:epdoua. - Las c¡randea supel'flciea de madera y cmd•lta luec¡an, modelando lo. distinto. •olúmenes que se proyectan sobre el cuerpo central. - Las es­tructuras aaUentes aobre. el plano de fondo.

actúan a manera de parasol.

Equilibrio aimétrico. - La forma central construye una composiciÓn axial con la

A •enlda Montal•o. Loa •olúmenea de las salas de comisiones

forman contrafuertes del cuerpo centtal

Con su reciente plan regu!ador, ha saltado por sobre muchas etapas ae evo··ución y muchas serán también las APARENTF.S CONTRADICCIONES que en sus formas han de presentarse, <;omo

bien lo han señalado ustedes para e~ caso particular del Pa!acio

Legislativo; pero nada más que aparentes porque esa condición es

hija de la relatividad del tiempo evidenciada en un momento de

zeñalados cambios sociales. FHIALDAD? - No es acaso la vida la que dá

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FACHADAS ESTE Y OESTE

Formas cerradas de oposición a Jos •anos frontales. - Un calado e.n las auperflcles de las salas, filtra la luz en ei Interior de estas,

sin destruir la superficie

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a :a piedra? - No son ustedes capaces de exa:tar vuestro re­cinto legis:ativo con la crdentía ecuatorial de vuestra inquietud

ciudadana? No será contraproducente para un devenir pr.Óximo, el

tener que sujetar vuestros impulsos ante las forma!idades de un

civismo nórdico con que os habéis rega'ado. - Quilo es ad'r

En vosotros está la respuesta.

Nací en esta tierra; nunca tuve la suerte de vivir entre vcc-

otros, pero guardo siempre el afecto al Símbolo Ecuatoriano qua

ve:ó los primeros tiempos de mi existencia y el'o me es más

que suficiente pare seguir deseándole a Quito, lo que he soñado

para él.

C. Gómez Gavazzo.

Montevideo, marzo de 1947.

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PERSPECTIVA DESDE LA A VENIDA PIEDRAHITA Las formas del edilicio, se someten a las

directivas geográficas El ritmo transversall a l eje del edilicio, con­forma una composición espaclaV qu1t a ma-

nera de puente &e tiende entre el Ichimbía y et Pichincha, recortando un perfil sobre. el valle. - El símbolo ecuatoriano enfrenta los

picos nevados de la cordil!era

CIRCULACIONES

Disecq\ón: Dentro d') un mismo ritmo, sa e ncauzan Ua s distintas corrientes circulatorias

en forma lndependit.nte

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ACUSTICA E ILUMINACION DE LAS SALAS - El p:afón acústico de sección bi-elíptica decreciente, modela la audición de focos de múltiple emis!Ón

de voz. •

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Composición axial. fondo de la Av. Monta lvo

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PLANTA DE LA SALA DE SE!1•!0NES DEL CONGRESO PLENO

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PERSPECTIVA DE LA GRAN SALA DE SESIONES DEL CON-GRESO PLENO. -En el fondo. tribuna del Preside-nte de la Repúb'ica y M"mis-tres: a ambos lados• tribunas del Cuerpo

Dirnomádco

PATTO DEL PUEBLO. - Cullmina el cami­no ascendente de acceso a Jas barras. - Verdadero propi­leo de entrada a la acrópolis palacieqa

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Vista desde el nor·este. sobre el jardín de La Picota

SECCION DE LA SALA DEL CONGRESO PLENO

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PERSPECTIVA INT&­RIOR DEL HALL DE PASOS PERDIDOS.­A la izquie.rda. es~

caleras de acceso desde el vestíbulo de entrada. galería de la sala de recep­ciones y circulación general entre ambas Cámaras. - A na dere.cha. acceso a la Sala del Congreso

Pleno. El espacio interno del hall se prolonga ha­cia el exterior. hasta el paramento de las salas de comisiones. - Sendas terrcuas se abren sobre. en paisaje de la cam-

piña quiteño

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PLAZA DE HONOR. - La figura símbolo del estado ecuatoriano. enfrE'.nta la cordillera poniendo punto fin<L a la composición de la

Av. Piedrahita

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PLANTA Y SECCION DEL HALL DE PASOS PER­DIDOS,, - El espacio interior se abre hacia la cordille.ra y hacia la calle de Guápulo modelando

el volúmen de la sala del Congreso Feeno

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Materializando una vieja asp:ración se inaugu::-ó el día 8 de octubre pasado :a Tribuna Oficial de la Sociedad de Arquitectos, por la onda de la Radio Nacional.

E3ta Tribuna de divulgación cultural. de ci'efensa profesiona: y sedal del Arquitecto y de propaganda e información gremial, se di­funde desde esa feaha los ma:tes, jueves y sábados a la hora 13

y 35 por CX 30 y CXA 30, RADIO NACIONAL.

PALABRAS PRONUNCIADAS •

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Est:.mcdos radie-oyentes: La Sociedad de Arquitectos del Uruguay. cuya pr€sidencia

me honro en ocupar, está abocada a la intensificación de un vas­tísimo plan, orientado hacia la divulgación del concepto profesio­nal puro, ya se refiera. al aspecto técnico, o bien, se re:acione con, las proy€cciones sociales. ci'e la carrera del arquitecto.

Esta preocupación de nuestra Sociedad¡ reconoce sus oríge­nes, en la fundación misma de la Institución, en el año 1914, cuan­do un grupo se:ecto de colegas resolvió ac;¡ruparse, pera dar a la profesión lo mejor ci'e sus desvelos y de su :¿esinteresado esfuerzo.

Fruto" de su tesonera acción, fué la pub:icación de su Órgano of:cial, la REVISTA "ARQUITEcruRA", que, la inteligente, capaci­

tada y generosa labor de sus ci'lrectores y redactores, impuso en •

el ambiente nacional y en el e xtranjero, como un auténtico va:or

periodístico, de singu~ar enjundia y prestigio. Hoy, a 34 años, .de iniciada la publicación referida, la Socie­

dad de Arquitectos del Uruguay. inaugura -por esta onda de CX 30 RADIO NACIONAL- una tribuna oral, que, a manera de com­p"ement? de su revista, lleve al púb~ico de toci'as condiciones so­ciales, el m"ensaje breve, el comentariq ágil, la noticia sintética, la

• reseña concisa, todo e]o, referido a la Arquitectura. Y ha resuelto que sea yo, en mi calidad de Presidente, quien inicie estas audi­ciones qué, la gentile'2a de la Dirección de CX 30 RADIO NACIO-. NAL, hace posible.

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A RQ UITE C TUR A ••

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En el acto de la inauguración a que hicimos referencia, y que

contó con la presencia de una crecida cantidad de colegas, pro-·

nunciaron senc:'os discursos el Presidente de !a Sociedad de Arquitec­

tos, Arq. Mario Abadie Santos, el Profesor Arq. Jacobo V ásquez

Vare:a y el Decano de !a Facultad de Arquitectura, Arq. Leopoldo

Carlos Agorio, cuyos textos se transcriben a continuación.

R EL ARQ. ABADIE SANTOS

La Arqu:tectura, en su dob~e característica de "ciencia" y de "arte", contemp"a la s necesidades del hombre, consici1ara¿o como célula del conglomerado social; amplifica luego, su campo de in­vestigación, en la integración de esa célula, que es la sociedad. Relaciona aquellas necesidades con el medio ambiente; analiza las condiciones de vida, y de trabajo, del elemento humano, y , en vista de! realismo y de la economía soluciona: primero, la hc.bitación luego, la ciudad. Armoniza, caracterizándolos, los dife::-entes elementos que componen la ciudad. Distribuye en zonas la masa edificada, racicnalizándola con los espacios libres. Crea las vinculaciones entre los distintos componentes de la ciudad, mediante el estudio de la red viaria, constituíC:a por los bulevares. las avenidas, las cal:es o las sendas. Modele: la plástica urbana, en base de un ajustado funcionalismo .

Resuelve, en síntesis, el prob~ema de la vivienda, procuran­do constante, permanentemente, el perfeccionamiento de las condi­ciones de la vida, de donde resulta, que, la arquitectura, es lec más artística de las ciencias y la más humana de las artes.

"La arquitecturc", surge de! hombre y va .hacia el hombre. Es ésta la razón por la cual la arquitectura debe ser dirigida al pÚ­blico pare que éste adquiera conciencia de su importancia social. Mientras la sociedad toda no se compenetre del contenido superior que lleva en sí la arquitectura; hasta que al arquitecto, no se le comprenda en su verdadero sentido, y , entretanto su función social se vec interferida o desnaturalizada por el desconocimiento o la in­comprensión, resultará efímero, todo el esfuerzo profesional que, intrínsecamente, posee el mquitecto para .poner:o al servicio de la Sociedad y del Estado.

Radica, aquí precisam·ente, la finalidad y el alcance del alu­dido plan de divulgación que, la Socie*d de Arquitectos del Uruguay, continuando la trayectoric: de sus mayores se ha propuesto desa!'rol:ar con el objeto de llevar al conocimiento en el medio ambiente é:e la verdadera función social del arqt!it€cto, que sig­nifica la sdvaguardia de los intereses colectivos.

Una de las preocupaciones primordiales de esta campaña ra­dial está dirigido a la apreciación del sentido profesional y su exacta comprensión, desvirtuando el .confusionismo que favorece el ejercicio ilegal de la profesión por parte de quienes carecen de

•

la capacitación universitaria para ejercerla y de quienes con mez-quino espíritu mercantilista la ejercen al márgen de la ética, lo que configura un atentaci'o contra la Universidad y contra la Sociedad: me refiero a los "FIRMAPLANOS".

En este sentido, la Sociedad de Arquitectos del Uruguay, desd-J sus comienzos, y sin un alto en su trayectoria, ha tratado de ob­tener. la reglamentación profesional, susceptible de brindar el cam-· po de acción que corresponda adecuadamente al arquitecto, ajus­tando sus obligaciones y sus derechos, en el plano de la "técnica" arquitectónica y corre:acionando la actividad interprofesioncl, en la materia "urbanística", que supone la colaboración profesional

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ARQUIT EC T URA •

de técn:cas auxiliares. Actualmente, la Aqrupución Universilarb l-al Uruguay, en ~a que, como Presidente de la Sociedad de Arqui­tectos, ocupo un sitial que me honra, se encuentra abocada, al es­tudio de un proyecto de colegiación profesional que, de lograr san­

ción legislativa, ha de ·brindar !a máxima garantía a la Soci:dad y

a las Profesiones, ya que proscribe el ejercicio al margen de la

ética de cualquiera de las profesiones universitarias. proyectando de~ seno de las mismas, al profesional inescrupu"cso o que op3:::-a al margen de las normas profesionales.

Estas palabras pre!iminares que, a manera de inauguración del

plan radial de divulgación, que hoy inicia la Socie¿'.:xd de Arqui­tectos del Uruguay, no pueden estar exentas, del reconocimiento ­que concita -en sus dirigentes- la gen ti" eza de la Dirección de: CX 30, RADIO NACIONAL, al poner sus se:-v!cios radiofónicos, a dir.po!::c:ón de una profesión, que, tengo la seguridad, dadG su j ::;-

•

rcrquía unive:s:t::r:u, sa brá

con el suc3sivo das'i:e de este micrófono.

Y para terminar:

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retribu~r ·e, -prestigiando sus. au¿':ciones, . .. .., ....

los distinguidos colegas que ocuparán

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S?ame pe:mitido, que, como homenaje a nuestros predecesores.

en la obra ·de prestigio y_ ~upeiación _.da . pue~trg. pfoÍef?JÓn, aprove­che esta oportunidad, para vincu~ar a este acto. una figura consu­

!ar: e l arquitecto don JACOBO V ASQUEZ VAREtA, que el 29 del

corriente, celebre sus bodas de oro· prdesionales. ·En este sentido, • •

la Sociedad de Arquite<;tos, ha ccnsiderado opcrtuno, recurrir a la pedagÓgica oratbria del querido Prcfesor, y ex-Decano de la Fe-. .

cultctd, para hacer llegar a Vds., e'l mensaje, que co:no fun~ador de le: Sociedad, ha de constituir una semb'anza de nuestra pro­

fesión. Ccn Uds. el arqu:.tecto Vásqu~z Vare:a.

PALABRAS PRONUNCIADAS POR EL ARQ. JACOBO VASQUEZ VARELA

Señoras y señores:

La invitación que me hizo, hace unos díc s, el Sr. Presidente é:-3 la Scciedad de Arquitectos del Uruguay, tenía un significado ton e:pecial, que me ha puesto en el deber ineludib"e de corresponder

a e!la. Me unen al Arq. Abadie Santos la r.:n:stad y los afsctos . invariables qúe -se forjan en la cátedra y que van ci'el Profesor al

e · umno y del alumno al Profesor. Era .pcrtcdor é:e un mensaje al­t-:rmente sirr.pático y para mí ena·tecedor, que venía de mis cole­gas por su intermedio, a pedirme que fuera yo el primero en hablar ,:omo Arquitecto, desde esta hora radial. Invocaba razones y jui­

c-"os que, aunque no comparto, eran tan sentimentales, tenían t:Il expresiqn de cariño, que no cculto mi satisfacc:ón pcr haber acc'3-

dido a sa pedido. Ahora, ac::rba de renovar:as púb:icament3 y eso. colma mi emoción y mi cgradecimiento.

Es verdaci', revo ya vencidos los !:0 añcs de vida prohEicnd y les circunstancias qile me han rodeado ese !"'acuerdo y esta hon-. rosa designación, son muy halagadc:-as para mi espírit.l, y co:n-.pensan, con e=:ceso, todo lo que pueda habzr hec~o en . L-:en de nu9stra profesión, durc::nte esa mi :arga actuación ckntro y fuera de la Universidad .

Abordar temas de Arquitectura, que es e l arta p:-imar:o den­tro de las bellcrs artes, será siempre útil. S9 ilustrará a los oyentes, por este meci'jo eficaz, sobre su verdadero a lcance como manif'3sta­ción de prog!"'eso y com·o expresión de cultura superior; represen­

tará una contribución importante para difundir ideas de elevado respaldo intelectua1

, conducentes a borrar prejuicios e incompren­

siones que, con frecuenCia, deforman las más sabias y las más hermosas concepciones del espíritu humano.

Serg ésta una obra de divulgación cultural interesantísima; de

orientcfciÓn y de gran contenido social, que hará honor a la So­ciedad de Arquitectos, dueña de esta iniciativa encomiable. Servi­rá para desbrozar aún más el trayecto recorrido con éxito, amp:ian­do las sendas claras y precisas ya trazadas, que nos han permiti­do, con no pocas dificultades, destruir en términos categóricos, e! concepto equivocado que antes se tenía de nuestra profesión. Hoy, por este recurso eficiente y moderno, esa influencia benéfica podrá comp~et~ no sólo con propósitos educadores, que l!even a todas las esferas socia"es nociones y enseñanzas ci'e este arte, que es el

• más necesario y el más vinculado a la vida de los pueb:os, sino también encarando tem·as relacionados con le! profesión que sean, al m!smo tiempo, de interés general y de conveniencia pública.

Cumpliendo mi promesa, en esta oportunidad me referiré li-•

geramente, sin galanuras y con la palabrct sencil"a de una charla cua:quiera, a algo de la Arquitectura de estos tiempos .

• El arte aquitectónico, en. toda.s partes y casi en todas !as eda-

¿113S, ha recibido infiltraciones extrañas, unas veces más visibles

que otras. Ahora, todo ·hace creer que, a ese re-specto, vamos peor y más o~ prisa que nunca. pues las ideas y las formas se han univer­salizado extraordinaric:mente, y se corre el riesgo de que las nacio­nes pierdan, al desprenderse de las arquitecturas propias, uno de los medios más expresivos de evidenciar, en ciuda des y edificios,. particularidades y sentimientos locales que no pueden abandonar-

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se. Faltarán en las ciudades.. así materia:izadas, muchos de los encantos que las antiguas ciudades tuvieron.

Pueden alarmar. algunas equivocadas tendencias generalizado­ras, pero, no teda desaparecerá y , tarde o temprano, volverá a per­

cibirse en las composiciones arquitectónicas de cada pueblo, algo inde.eble que le pertenezca, por su origen o por una aci'aptación

• perdu:::-able , nacionalizada podríamos decir.

Es cierto que actualmente se amontona en e! mundo mucha p:sdra, mucho ·hierro y mucho cemento en edifidos simi!ares, de -aspecto frío y sin poesía, fiel expresión de la inclinación predo-minante que a :eja al arquitecto de las fuentes de inspi­ración que se utfizaron en otras épocas, cuando los pueblos

hccían su vida dent!"'o de fronteras, entonces más dtíciles de fran­

quem, pero eso no podrá cerrar e l paso en absoluto a las imagi-•

naciones sensibles, a las influencias locales, malas o buenas, que siempre existirán.

De todas maneras, convendría cponer resistencia a que se sigan

repartiendo por el mundo esos edificios de Arquitectur.a sin patria, como puede hacerse con cualquier mercancía industrializada.

Y no se diga que esto es una mera frase, pues ya se habla con natura lidad de lo pre-fabricado, que es una aberración, y de los edificios de distribución indeterminada que es contrasentido arquitectónico aún mayor.

En los edificios públicos. y en las casas de renta importantes

•

50

es abnde más claramente se evidencia la propensión universal construir hacia arriba exageradam~nte y en poco espacio, el modo rascacielo, aún en zonas despobladas, !o que es ilógico anti-est~tico. Todo se lleva hacia el cielo, como si no en la tierra o quisiéramos a~ejarnos de ella, para vivir en el lo que, aún sin ironía, siempre fué signo de inquietud y de modidad.

Y si nó, ahí está la última nota de Arquitectura mundial, se quiere la más ajustada al caso de !a universalización a que me refiero; la nueva sede para las Naciones Unidas, recién toda, con sus dos o tres grandes masas de edificios de muchísinlt<jl altura, casi ·aislc;tdos, que no serán otra cosa que dos o tres lleros monumentales, análogos a 'tantos otros.

¡Qué lejos estamos de aquel!a época en que los hombres uuiJT

tres de Francia, arquitectos, escultores. pintores y literatos hací manifestaciones _ púb · icas de protesta y de indignación porque preten::ia ' leyantar en París la Tour Eiffeli

COmo! exclamaban: Un monstruo de hierro aplastando •

Dame? - Sin embargo, parece que también allí · hoy se paga bulo al furor de hacer rascccielos con fachadas cuadriculadas.

Todo lo que acabo de decir. no obsta a que insista u la imposibi!idad de que desaparezcan de las ciudades y de

-edificios ciertas éxpresiones ca{acterísticas que los distingan.

- -La copia del cuadro genia', la estatua m~lada en

-por el escultor . y esculpida en piedra .por otra mano, la de le obra arquitectural, aunque sean realizadas- por grandes .. , . listas, nunca podran ser igual~s al mode~o. Abundan en el

•

los ejemplos que -demuestran palmariamente . esta aseveración. mismo pcdría decirse de dos edificios similares revantados en tUudea diferentes, en ambientes de caracteres opuestos: se C!iatinguirán, por algo tan impreciso y tan indeleble como el ser:t+ timiento que los artistas imprimen en sus obras. Ni la ha

1podido -darnos la iqualdad abso!uta. Pero, hay más que todo esto: las mismas obr~s defectuosas

los traspiés de las decadencias han servido para slnc;¡ularizar las naciones o a !os pueb!os. Demasiadas cOSCis gratas diariamente la implacable piqueta demc;>~ora incontrolada

• traen los innovadores.

-Recuerdo que Mr. Cané, nuestro querido y gran Profesor deEIC:+

parecido, en cierta oportunidad me decía: Es muy difícil eliminar un edificio o de una ciudad, sin protestas, un e~emento

•

cua~quiera, aunque sea mclo, cuando la gente se ha a ver.:o. -La supresión impresiona, muy a menudo. desa4;JTCidczbl,ernten+ te.

No todos !os intentos perduran y la universalización de las mes que es hoy casi una moda y que no es deseable, no prc)SJ:>et

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ARQU IT ECT URA ,

rará por injustificada y por estar en contradicción con el sentici'o racional de la Arquitectura. La tendencia se irá aminor.ando con el tiempo, sobre todo cuando desaparezcan las causas transitorias que dictan normas en la actualidad y será dob:egada y vencida por las inclinaciones predominantes en cada lugér y por ese cúmu!o de razones étnicas que son incontrastab:es.

Y a lo ve~os aquí ep nuestro Montevideo. Estamos en el p~in­cipio de una reacción saludab'e y los p~eños raecacielos, les ca­sas y casitas, concebida~ por inspiración propia o imitadas, tienen ahora el sellq de muchas . modalidades que hace. tiempo so'n nuestras.

No está en _mi áÍiimo hac;.er con esto una crítica a ~a arquitec­t~ra de Montevideo, muY, por el contrario, y tan es así, q~e finali­zaré esta modest~ disertación refiriéndome, en poccCJ palabras, a su propia y extraordinaria· transformación.

Si los turistas extranje{os y todos los habitantes, hacen a cada momepto manifestaciones de asombro ante la nueva ec.'!ficación da Montevideo, cómo puedo yo negar sus progresos?. He seguido de

" -cerca todo su desenvolvimiento, desde que empecé a sentir entusias-mo en mis p::imeros estudios de arquitectura, en mi larga e intensa actuación profesional, durante esos diez lustros que mis colegas han tenido la gentilez:::: de recordar, que fueran vividos en la observa­ción constante C!a la asombrosa evolución que se operaba. La he v_isto desde un profesorado de la materia, que duró más de 25 años, en el comentario frecuente frente a mis alumnos y delante de mis colegas y aún ho.y. en un retiro voluntario que no me impide admirar y reconocer el progreso a~canzado, ni me priva el .placer de la contemplaciÓn· de las nuevas barriadas de la ciudad y sus ,

-alredadores, exponentes de acierto y de buen gusto. E! triunfo de los arquitectos uruguayos ha sido terminante y así lo reconocen propios y extraños! Han levantado un~ nueva ciudad, y lo que es más, han conseguido modificar el modo de sentir y de pensar de la gente, en meterla de edificación.

La gloria de todo esto se reparte entre la U~iversidad, que hizo pot:ible en el país los estudios ci'e arquitectura, la vieja Facultad de Matemáticas que hizo práctico tan laudable propÓsito y la Fa­cu:tad de Arquitectura creada en 1915, ponderada con toda justi­ficación por sus frutos innegables y cuna espiritual de la gran ma­yoría de los arquitectos, que la prestigian y que prestigian a !a Nación, con sus obras grandiosas o simplemente bellas. Han pasado 50 años desde que salieron de :a Universidad los p:imeros diploma­dos y si, desde entonces, las exteriorizaciones de la riqueza públi-

• ca y privada, en lo que respecta a la edificación han ~do hacer-se en un ritmo tan notable, ha sido gracias a que los arquitectos naciona'es, competentes y cn:tistas, han :rea!izqdo una labor admi­rable .

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ARQUITECTURA

PALABRAS PRONUNCIADAS P.OR

En este ciclo que inicia hoy la Sociedad de Arquitectos del Ufuquay con d fin de definir para conocim.ifnlo del qran público :qué es cel Arquitecto y que actividades le corresponden desempeíiCU1

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de acuerdo con su- preparación ha parecido lóqlcoo colocar como c!auaura del acto unas brevet palabras reCaU$ a la enae.iíansa de la Arquitectura y a la habilitación del Arquitecto para el ejercicio profesionaL

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S13 ha d:cho y I'Spetido que Arquitectura ea un comp!ejo de cie.ncla y arte, "!' eso ~s exacto. De ello surqe un problema funda­mental en su enseñansa: encontrar entre esos dos amplios secto­res de su estructura, la armonía que permita reall1ar la preparación inteqral del arqurtecto evitando e.i desmedro d& uno de los valores

o

esenciales mencionados p'Or la preponderancia que una orientación equivocada puo3de proporcionar al otro. Ahí está la flna~idad que ~ía a las escuelas de Arqulte.ctura: la enseñan~a, con perfecto equilibrio entre aque~os valores, ciencia y arte. Este último, el más traaca·ndenle, el consaqratorio de toa qrandea ejemplos que pre­zenta lci Historia, se exalta por la composición y ea en la composi­ción donde radica el secl'eto de los valorea permGDe.ntes de la ar­quitectura.

Por ello, el fundamento básico de la enaeñansa de lla Arquitec­tura estriba en la enaeíiansa de la compomción. Ea éata el vehícuh de la educación artística del arquitecto, educación que depurará su .qu&to, acentuará su visión de la armonía espacial, afirmará su

¡

r.enúdo d·e laa proporcionet. Por eso, sin interrupción, durante los • cinco años que. dura la carrera, el alumno debe reclllar conatanteá ejercicios sobre esa diacipBna, desde loa más elementalet compren­didos en !os primeros traba.os de Proyectos de Arc¡l(:t!dura y

Composición Decorativa, hasta ros proyectos de Grandes Composi­ciones, compleja orqani1ación de vastos conjuntos arquftecturalea que de.ben rMOlvene deade el punto de vista artístico, por el

. ~qui!lbrio de los volúmenes entre sí y el de éstos con el espacio en que se hallan Implantados.

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¿Qué normas riqen esa composición? Si nos referimos a normas qut de!M.n aplicarse~ dogmáticamente para loqrar la calidad artísti­ca, diremos que ninquna. Ni Nlacionet de oro, ni simetrías, ni asi­metrías. Afortunadamente, la c:om,poalción arquitectónica puede enseñarse sin recetas. Vale en ella llo que un sentido ettético edu-cado puede realbar al mau¡en de fórmulas. Pero, se podrá pre.'JUn-tar, ¿no existe, en el proceto de elaboración de una composición, alqo quoa lo quíe? - Sí- Existe e1 programa de la obtQ a re.:zlllar. Y en él están los términos que limitan la fantasía creadora dtU proyectistas.

Una obra de arquitectura responde a una realidad, a una ne­ceatdad concreta. Su programa define. lo que debe ser y qu·e funcio­nes debe llenar. Y la composición, dentro de su acierto estéti1:0, debe resolver loa problemas creados por el programa que la obra, una ve1 realbada, responda a sus fines, funcione para esos fines. En una palabra: esté compuetta y compuesta armoniosamente.

Todavía hay alqo más, y aquí ea donde Ua Arquitectura entra en el campo do& la ciencia, de esa ciencia que el arquiteCto debe conocer y, por ende, la enaeíiansa no debe descuidar.

No ~ hace eJectlvamente arquitectura mientras no se pase d·9 la composición planeada a una realldczd tanqible: la obra construí­da. Para ll&CJar a ésta. el arquitecto ~ebe domlnr la ciencia de la construcción. las normas de la 'técnica. Ua manera de disponer ade­cuadamente loa materiale-s, la forma ~e dimensionados para lleqar al estableclmlento de lá ettructura r-.slatente. Cuando compone su obra, el arquitecto debe tetpetar las leye.s físicas que le imponen un límfte de poalbilldades, Y esa obra de arquitectura será tanto más bien loqrada cuando mejor exprese, por su composición, Ca ve.r­dad de su, orqanlamo material '!! su adaptación a l!as neoesidades {un<:lonales que la Teoría de la Arquitectura establece.

Teda esta e.:~señansa debe ser impartida en las escuelas que

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EL ARQ. LEOPOLDO c. AGORIO

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forman arquitectos. Por añadidura la influencia del arquitecto como elemento social no puede dejar de hacen• aen·tir en el Uledlo en que vive.. Dos problemas qraves aparecen, en el presente, en ese medio: E.ti de la vivienda y el del ordenC~~Diento de las aqlomera­cionea humanas. Si para reaolvet el primero pueden. bastar al ar­quitecto los conocimientos que se relacionan con la forma d·e pro­yectar ese tema. para intervenir en !a solución del aeqvndo debe adquirir una cultura urbanística que le permi'ta realizar su función. ya hoy indlacutlda, d<& coordinadora de todas lcm soluciones. parcia­lea que la ciencia y la técnica aportan a Qa solución. lnteql'al ~~

problema. Esos planes de ordnmniento o, como se lea llama ahora,

la planificación, pueden salir del cuadro propio de la ciudad y

abarcar ampUas reqionet y hasta un país entero. Están pensados

como la creación de una ettrudtura que el&ve el ninll de la vida

socia:, eliminando los obstáculos de mGa diverso orden, económicos. hiqiéU:cos, educacionales, etc., que pueden trabar su armonioso de­

sarrollo. Se requiere. para ello la c:olaboraclón del lnc¡eni&ro, et ~~ti­nomo, el qeól:oqo, el economista, el socióloqo, etc. Y en ette trabaJo

' el arquitecto tien-e una amplia intervención, como lo prueban los

innumerable• ejemp!os que ofrece la ac'tividad contemporánea, no

sólo por su eapecialbación en el problema de la vivienda, sino po.r

&er el técnico capacitado para armonilar y componer las pie1as

que forman la estructura de un planeamiento y rescllver sobre. su implantación en el orden c¡eoqráflco.

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Este tipo de enseñan1a quiere hacer doel arquitr.:::to un elemen­

to de proqreao social al servicio de los qrandes internK colec'tivos.

Y así lo han entendido todas las escuelas de arquitectura que¡ hoy

incluyen en sus planes, el estudio de la Urbanística. como un me­

dio de preparar profeaionallea que influyen, por sus conoclm·lentos•

en la superación de la vida en común,

Estas son, ~tn síntesis breve, toa lineamientos c¡eneralea de. la

enseñanza de una escuela de Arqui'te.:::tuta. Y •sta enseñanaa será tanto más eficiente si ail formar un profesional, no olvida al hombre, deaaraollando en él un sentido de responsabilidad que lo impulse a

ser factor d• vida proqre.sista, como corresponde al arquitecto por su preparación ":! la orien.ltación de su cultura.

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H O MENAJ E AL ARQUITEC O

AC,QB_ "El Arq. Vásqun VCllltla es uno d e aaos hombrn

han tenido, no ya alc¡una suerte, alno la suerte -plena

habet cclmado ...U.UO.amente todos 1'01 actos de su YlCia~ nrtu01a suerte, la ct. haber enseñado: la de haber eJe1r-l

cido con sinc¡ular actividad y bd.lante1, la profealón:

de habn sabido cultivar en uno y otro planos, el

bllme sentimiento de amistad, que as ahcto,

ción y r! r.peto: la de u r, eJemplo de padre, y dulnt::r2zado y ciudadano sin re¡:otoche" .

• amu¡o

( Del discurso del Arq. Abadía Santos

en el homenaje al Arq. Vásquez Vare'a ).

Con n:ctivo ce cumplir sus bodas ce oro profesionales

A-:.q. Jccobo Vásquez Varelc, la Scc:edad de Arquit3ctura organ .... v 1

una esde de actos en homenaje a tan dist:nguido colega, los

se llevaren a cebo el día 29 ce octubre pasado, a los 50 juf;tos de hal:er optcdo su tí tu:o p~ofesicna'.

El primer acto consisCÓ en una clase dictada por el Arq. Vásquez Vare:a a sus ex-alumnos en el antiguo edificio de

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AR Q UITECTURA

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VAS UEZ VARELA Facultad, hablando en nombre de estos últimos y ofreciéndo:e un pergamino firmado por e:los, e~ Arq. Agorio.

Por la tarde del mismo día se realizó un acto académico en el Salón ele Actos de la Agrupación Universitaria del Uruguay.

El homenaje lo ofreció en emotivas palabras el Presidente de la Sociedad de Arquitectos, Arq. Mario Abadie Santos quien entregó

al homenajeado una medaea de oro alusiva a la fecha que se

conmemoraba y terminó su dis~urso pidiendo al Rector de la Uni­versidad, Dr. José Pedro Varela, que integraba el estr.ado, que re­

eelitara la ceremonia de 50 años a ntes, entregándole de nuevo el Título, lo que hizo a continuación con breves palabras.

Luego el Arq. Eugenio P. B<?Toffio hizo uso de la pa:abra , adhi­riéndose al homenaje en nombre de los ex-discípu:os.

Cerró lcr parte orctcria e~ )\rq. Vásquez Varela quien leyó unas muy emotivas páginas, agradeciendo el ·homenaje, las que fueren largamente aplaudidas.

"Arquitectura" espera poder transcribir próximamente los dis­

cursos pronunciados en este homenaje que fué tan sincero en todos

sus acles y que contó con una franca adhesión de una gra.'1 c:mtidad ele co:egas .

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Panamericana de Ar Se realizó e: 18 de octubre pasado un acto académico en la

Agrupación Universitaria del Uruguay, con motivo ~ la entrega de ~os premios otorgados e les trabajos expuestos en la Exposición

• C:e Arquitectura y Urbanismo anexa al VI Congreso Panamericano de

A~q::itec!os realiza~b en Lima, Perú, en octubre de 1947.

El acto fué presiódo por e~ Embajador cel Perú, Sr. Hernán

D J .• ,.J

e -1-0.

Inició el acto e: Presidente de le Sociedad de Arquitectos del

Ur..1guay , qui€n se refirió al s:gnif.cado del mismo y a !a destae':lda participación de los Arquitectos e Institutos Uruguayos que iban a

rac:b!r los premios corresponci'ientes. Le siguió en uso de la pa!abrc e~ Arquitecto Jaime L. Márqusz,

Presidente de la Delegación Uruguaycr al VI 'Congres::> quisn hizo u:1a !Ínt: s:s de la labcr c.lmp"ida por el referido Congreso y la part·') que le cupo a la De:egación de nuestro país, terminando el acto con la €lntrega por parte del Embajador del P~rú, Sr. Bel:ido, d3 los d:plomas a los Arquitectos y organismos premiados, :os que se ha­Eaban representados por sus Directores .

Tormiña¿•o el acto se tomó una copa de Champagne.

de la • •

Expostelón Urbanismo

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uttectura y

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A R Q ·U 1 T E C T U R A· 53

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RECTOR DE LA UNIVERSIDAD DE LA REPUBLICA •

"A!:quitectura" se complace en consignar que, agotadas to::ios les etapas reg:c:mentarias :egales y constitucionales que reglan la elec­c~ón del Rector de la Universidad, está ya ejerciendo tan alto, ho::l­

. roso y delicado cargo, uno de sus ex-Directores. el Arquitecto Lec­po~do Carlos Agorio.

Y a sn el número anterior "Arquitectura" expresó su homenaje a Agorio candidato, y en nuestro espíritu esteba latente la extens:ó::1 de ese homenaje a Agorio Rector.

Hoy, consumados los hechós previstos, no encontramos palabras para celebrarlos. Quizás nuestro mejor homenaje esté en exp:.esar nuestros sentimientos de abso' uta seguridad en e! ejemp!cr desempeño del nuevo cometido a l que sus propias cua:idades rperson~es, pro­fesicna:es y de universitario lo han exaltado.

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Y por compartirla en todos sus términos, publicamos a ccnti­nua~ión !a nota que en oportunidad remitiera al Arq. Agorio la Com!sión Directiva de la Sociedad de Arquitectos de! Urugnay.

" Montevideo, octubre 5 de 1948. S€·ñor Decano de la Facultad de Arquitectura,

Arq. 'Don Leopoldo Carlos Agorio. .

De nuestro mayor consideración:

La Comisión Di:.ectiva de !a SOCIEDAD DE ARQUITECTOS DEL ' URUGUAY, resolvió, por unanimidad, presentar a Ud. las más entu-

s:astas felicitaciones por la proclamación de su candidatura al Rectorado de la Universidad, y hacer púb:t~o. a la vez, la· satisfac-

1 orgu[o' de nuestra agrupación gremial, por la acertada quienes levantaron su candidatura, y por !a feliz decisión

cL~l colega, maestro y amigo al ·aceptar dicha .proclamación.

. Dentro del ccmpo gremial, no sería necesario insistir en dar

raz~nes para la satisfacción y el orgullo que nos produce el sabe, a uno de nuestros más destacados colegas en camino de a·canzar ol más alto y hooroso sitial e que puede aspirar un profesiona: cabalmente Universitario.

Pero el espíritu de las reso:uciones de nuestra Dirediva. tras­:::ien::'e el campo gremial. Más que por colega, por discípulos, por r:;;~ic;os, esas reso:uc:ones fueron dictadas por universitarios, po: integra ntes de !a ciudadanía nacional bien compenetrados de! vasto a'cance de la misión que tiene la Universidad en el concierto de la s íuerzas que impulsan el progreso del .país, y bien conocedores de las condiciones personales que hacen del Arquitecto Agorio un oxce:ente candici'ato a! Rectorado. Y quienes seguimos más de cerca su línea de conducta, quienes conocemos más integra:mente las no­b~es cualidades que configuran la recia personalidad del señor Decano ¿e :a Facultad de Arquitectura, nos sentimos moralmente obligados

;

a c0rrer e! se~uro riesgo de herir la innata y delicada modestia de: maestro, para expresar .públicamente las razones que nos llevan a anhelar que la elección se decida en favor de tan exce:ente candidato.

Y a veinte años atrás, con motivo dé su primera elección ·para ocupar el cargo de Decano de la Facultad de Arquitectura, se pudo C:ccir y se dijo con toda p ropiedad: " Agorio Decano, es una rotunda c:Lrmcción de a :t:ufsmo, de progreso y de idea'ismo que hac~n les A:-quitectos Nacioncles". Y a entonces, a través de su límpici'a eja-

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cutcria de estud:ante y becado, de Consejero representante del estu­diantado, de profésor en Preparatorios, y. de catedrático en la Facul­tad, :uec;o de profesor en e[d_ honorarlamente por,. espado de seis años, fu&ron c:a:.p:iam(:nte reconocidas su vocación, su desinterés y sus condiciones de eminente maestro. ·

Posteriormente, el consta nte mantenimiento de aque!:as cualida­des superiores, ha cen que en !o sucesivo, se recurre: al Arquitecto Agorio toda vez que se quiera tener la seguridad absoluta de una acción ponderada, equilibrada, ecuqnune y justa, en prÓ de la cultura popular. Es csí que en 1935, terminado su segundE;. decana to, preside las tareas de redacción del Estatuto Universitario, en funciones

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de la Asamblea del Caustro de la UniversidGd. Y en 1936, cuando la e:ección directa del primer Consejo a utónomo de la enseñanza secundaria y preparatoria, es !(evado por la · Agrupación "Universi­dad" a integrar aquel Consejo, donde trabdja activamente en la elai:oración o"'el primer proyecto de Estatuto de! Profesor.

Reconociendo su !aboricsidad y su amplia comprftnsión en los prob!emas de la enseñanza, se !e lleva a la :Direcdón de un .Liceo, • y s!multáneamente se le encomienda la orqanización, en p:azo peren-torio, de un nuevo Liceo creado entonces a instanc:iaa de una super­inscripción de inqresos. Y apenas vencidas a:Ií las dificu:tades, se le

' t:eva - contrarianéio sus intereses materia:.S'a . y venciendo uná fuerte resistencia de muchos profesores ·de secundaria - a cump ir un pe­ríoé'o comp!ementario en el Decanc:to de la Facultad de Arquit8ctura.

Su jerarquizada posición Universitaria es nuevamente reccínocida ~ . ~ ......

al reelegírse:e Decano en febrero de 1946 por un nuevo ·mandato

reglamentario, en cuyc oportunidad tanto los señorea Consejeros, como

ol Rector de la Univ-ersidad expresan, re~tpecto del Arquitecto Ag9rio,

los más elogiosos conceptos .

Uno de los mejores reconocimientos. C.:a las be]as cualidades que ccnfiguran su personalidad, está en el reapetuosd concepto que de

• -.u maestro. consejero y Decano, se han formado las sucesivas qene-

raciones de estudiantes ·que han sentido et influjo de su ejemp:ari­;:anta rectitud moral.

Pero hay que agregar que paralelamente e lo largo de tan

destacada actuación universitaria, se J¡a mantenido el co:ega y . .

amigo en consta nte atención a los .prob amas de orden político, so­

cia: y económico; y ha actuado desinteresadamente en organismos

públicos y privados, poniendo en todas sus actuaciones, el sello

inconfundib:e de su ponderación, su idealismo y su fe democrática.

Es natural, pues, que glosando lo dicho hace veinte. años, pueda

decirse ahora, va:orando los antecedentes del profesor, de! Consejero,

Cdl Decano, del maestro de juventudes, y del ciudadano, que Agorio •

Rector sería una rotunda afirmación del altruísmo, de progreso, da

idealismo y de fé democrática que harían los universitar~os del •

Uruguay.

Creyendo dar acabado cui1lplimiento a la honrosa misión que

nos encomendara la C. D. de !a S. de A. del U. agregando nuestro '

augu:io de triuO.:o, nos es muy 'grato saluci'ar a Ud. con nuestro mcyor aprecio. - Arq. Mario Sautoia. Presidente. - Arq. Eu-

tc:c:;;ulo FemáDde~, Secretario General Interino."

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D E e A N o D E L A

Vacante el ' Decanato de la Facultad de Arquitectura, por • •

exaltación del Arq. Agorio al Rectorado de la Universidad, tuvo que¡ abocarse el Consejo Directivo de aque]a casa de estudios, a elección del nuevo Decano.

Realizada la elección, está ya ejerciendo las funciones de cano, el Arquitecto Don Américo M. Ricaldoni, profesor de altíslm.aj jerarquía intelectual; .profesional de destacada actuación pública pro de los intereses colectivos. Hombre cu1to, poseedor de una a.AlnAI . de condiciones y cualidades tan estimables, que sirven de bese para augurarle delicadas funciones.

un desempeño airoso en esas sus nuevas •

No como justificativo del augurio que en tal sentido dejan tor- 1

mu:ado la dirección y la redacción de !a Revista "Arquitectura" sino¡

a manera de. homenaje de adhesión al distinguido colega y am1igc>,l

nos cemp · acemos en presentar a nuestros lectores, una escueta S&In- 1

blanza del Arquitecto Ricaldoni.

... Estudiante de brillante escolaridad, al egresar. o"e la Facultad de Arquitectura. en 1929, es propuesto por el Consejo Directivo para la "Beca Diplomática". Había ganado en 1925 el primer premio f:n el concurso rea".izado entre estudiantes de Arqui~ectura para la erección del "Monumento de los Centenarios". !:evada a cabo en la C:udad de Artigas, el año 1930. En este mismo año son premiados con Medalla de Plata. en la exposición anexa al IV Congreso Pan­americano de •Arquitectura celebrado en Río de Janeiro, trabajos de su épcca de estudiante.

En 1933 da comienzo a su carrera prcfssoral, ganando el con­

curso de oposición para Profesor Adjunto de "Teoría de la Arquitec­

tura", cátedrc: ésta de !a que es luego, designado Profesor Titular

€n el año 1941.

En 1935 fué designado "Asistente Honorario" del curso de Tra­zado de Ciudades y Arquitectura Paisajista, en cuyo ejercicio for­mula una excelente tesis sobre "Concepto Culturalista de la Enseñanza de la Urbanística". También en 1935 el Consejo !e encarga interina­mente, dictar el curso práctico de Urbanismo. Sus funciones docentes a lo largo de su actuación se comp:ementan con el ejercido del ccrgo de Ccnsejero de la Facultad, representando a !os profesiona·es· y a los profesores en distintas oportunidades desde 1934 al de !a fecha; y con el cargo de miembro del Consejo Directivo del Instituto de Urbanismo para el que se le nombra en 19-36 y en 1943, y en cuyas funciones dicta dos muy documentadas .confe~encias sobre "La p!anificación Urbanística en la Evolución de Montevio"eo".

Tanto la Facultad como su Instituto de Urbanismo, le confían en varias oportunidades su represenación, y así actúa el Arqto; Ri­ca!doni en 1937 y en 1939 en las dos Comisiones que estudiaron y aconsejaron sobre la ubicación del Aeropuerto Nacional; integra en 19~7 la delegación oficial de intercambio cultural "Uruguay-Brasil"

que concurrió a Río de Janeiro, donde pronuncia una interesantísima •

Conferencia sobre "Concepto de lQ Monumental en A:quitectura"; en 1940 integra la delegación oficial al V Congreso Panamericano de .

· Arquitectos de Montevideo y actúa como Jurado en la exposición

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ARQUITECTURA

F A e u L T A D

anexa; en 1947 integra la Comisión encargada de formular las bases del concurso .para el futuro edificio de la Facultad de Medicina.

Su actuación profesional en beneficio de la Municipalidad de nuestra Capital, arranca de 1930 cuando colabora en el Ante­proyecto de "P:an Reqaador de Montevideo", formulado por un grupo de técnicos bajo la competente dirección del Urbanista profesor Arq.

Mauricio Cravotto. En 1939 es designado por la Intendencia Muni­cipal, Director del Plan Regulador doncht el Arq. Ricaldoni realiza una obra encomiable, con la colaboración entusiasta de varios fun­cionarios• de diversas profesiones técnicas.

El Municipio le confía también, varias veces, su representación, y con tal investidura integra en 1938 la Comisión de Ordenación del tránsito; en 1940, las comisiones de "Edificación en las zonas Bal­nearias del Departamento", de "Entrada a Montevideo de la línea de Alta Tensión del Río Negro" y de "Creación de la Ciudad del .Oeporte"; en 1941 integra la delegación oficial al 11 Congreso Inter­americano de Municipios", realizado en Santiago de C~i'e, y en 1942, la Comisión técnica asesora de la Defensa Pasiva de Monte­video.

También ha intervenido el Arq. Ricaldoni en las actividades que . desarrollan las Agrupaciones de Arquitectos del Uruguay, Argentina • y BrasiL

Integró en varias oportunidades nuestra Comisión Directiva , ha-•

hiendo eJercido la Secretaría honoraria desde 1934 a 1936, y repre-S€·ntó a nuestra Sociedad de Arquitectos en !as Comisiones que estudiaron en 1933 y · 1934, la Ordenanza de Fraccionamiento de Tierras, y !a ley de servidumbre "Non Edificandi" .

La Sociedad Central de Arquitectos de Buenos Aires y el Ins-•

tituto Central de Arquitectos del Brasil lo cuentan entre sus socios •

correspondientes.

Ha actuado, además, como Jurado en varios concursos impor­tantes, ya de orden docente. como los de Proyectos del "Grcn Premio" y de las "Grandes Composiciones" de la Facultad, ya de orden profesional como el de proyeetos para la ordenación Urbanística de :a Confluencia de las Avenidas 18 de Julio y Agradada y el de "Arquitectura realizada" de 194.2, ya de orden artístico como los de los Monumentos a Rodó, al General San Martín y al General O'HigQins.

En toda su actuación. el Arquitecto Rica:doni ha puesto de manf­fiesto, sus excelentes condiciones de hombre estudioso, comprensivo, de juicio equilibrado y JS9reno, altruísta, verdaderamente culto. No es - por tanto- aventurado esperar de su actuación en el Decanato , como ya dijimos, un lucido y brillante desempeño; porque hay aun . algo más que pesa fuertemente en los espíritus de fina sensibilidad como el del Arq. Rica:doni: es la presencia tutelar de un antepasado ilustre, que ·honró a nuestra patria por su alta jerar­quía de científico y humanista, que hizo también un excelente Decanato en la Facultad de Medicina y que dejÓ grabado para siempre su nombre preclaro en el "Instituto Dr. Américo Ricqldoni" . que integra nuestra Universidad.

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ARQUITECTURA •

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u1tecto

Por rCDODH ele .. pado Hta nota no /

pudo ser publlcada e el rlor. - La Dlrec:clón.

, namero ante-

En América, la obra del Arquitecto ha sido la de un sembrador. Países éstos carentes de una herencia de civilización y de cultura que los habfitara para asimilar rápidamente los ade~antos de que gozaban otros países, y en especial la Europa, no era posible que acudieran a ellos los e:ementos capaces de acempañar a aq·.1e los porgreses con el mismo ritmo. Bastaban para llenar las primeras . - . necesidades los que sabían un poco más que la generalidad de le gente: De ahí. que los arquite<;:tos con la preparación que exige e~

ejercido de esa profesión tuvieran que preparar el terreno como todo sembrador, pera que la semi]a que se depositara en el surco, germinara y pudiera dar su fruto.

En esa tarea se destacó, desde su juventud, el Arquitecto Luis Ba y y Sevilla, graduado Ar.quitecto en la Universidad de La Ha­bana, el año 1915 y fal'ecido en el -mes de Marzo último en aquella ciudad.

EspÍr]u inquieto y esencialmente dinámico, emp~eó todas sus energías en pró del mejoramiento y progreso de su profesión y de su arte. que él mismo pMstigiaba con sus obras, su conducta, su talento y su abnegación.

Periodista avezado, defendía y divulgaba desde el periódico y la rev~sta, e l ro! social, científico y artístico de nuestr:a profesión. Fué así, con esas normas y con su dinamismo, que· llevó a cabo leí restauración de !a Pla.za de la Catedral en La Habana y edifi­cios que la circundaban, habiendo sido designado más tarde, Ar­qu~tecto Conservador de la misma y luego Miembro de la Comisión de · Monumentos, Edificios y Lugares Históricos y Artísticos de: Mu­nicipio de Lci Habana.

Fué Ponente - en varios Concr-esos Panamericanos de Historia, Presidente de :a Delegación Cubana en el Comité Permanente de los Congresos Panamericanos de Arquitectos, Presidente del Comité Organizador del IV Congreso Panamericano de Arquitectos, que de­bió celebrarse en La Habana el año 1933 y que por causas sobre­viniemtes no pu~o realizarse, honrado por el s~cret'rrie de E,ta~ '-..>

de Cuba con la "Orden Nacional de Mérito de Carlos Manue1. de

Céspedes" y .por el Presidente de la Repúb:ica con la "Orden Na­cional de Méritos Carlos J. Fin:ar" y por la Cruz Roja Cubana con la "Médal'a de Reconocimiento a l Mérito"; autor· de varios trebo~

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jos, entre otros de un libro titulado "ta Vivienda del Pobre", en que estudiaba con espíritu analítico y profundo el problema de la ma!c: vivienda y -autor de llln -proyecto de Ley de Casas Baratas,

-recome,ndado al Colegislador. Cubano, por el Primer Congreao Pan-americano de Municipios. Autor también de varias Conferencias prcr-

• nunciadas en la Universidad de La Habana, en el Colegio de Ar-quitectos y en otras Instituciones ·pÚblicas y ·pr_ivadas, sobre Arte,

-Arquitectura y cuestiones profesionales. En el Concur8o convocado por el Colegio de Arquitectos de Cuba para obtener el distintivo que adoptaría dicha Institutción obtuvo el Primer Premio.

Era Miembro Honorario de la Asociación de Arqüitectos de Chi­le, del Instituto Central de Arquitectos de Río de Janeiro, de la Sociedad de Arquitectos del Uruguay, del lnatituto de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores de la Ciudad de Buenos Aires, Socio

. ' Corresponsal de la Sociedad Central de Arquitectoa de Madrid, Miem. . . . bro Corresponsal de la Societéo Centrale d' Architecture de Be:gique, Miembro Corresponsal de la Sociedad de Arquitectos Mezicanos, Ser do Correapondiente de la Sociedad Central de Arquitectos de Bue­nos Aires. Miembro de la Acafiemia Nacional de Artes 1 y Letras de

'· Cuba y Secretario de la mis'ma, Miembro Fundadbr de ·la Junta Nacionctl de Arqueología y Etno:ogía. Miamb_ro de lci Comisión de Monum.entos Históricos y Artísticooa del Municipio dé" La Habana.

• . . Tuvo una destacada intervención en el acerc:amiento y unión en-

. . tre los Arquifectos de América, habiendo obtenidO, durante los tra-bajos que había iniciado para la organización del IV Congreso Pan­americano de Arquitectos que ~ntraran a integrar el Comité Per­manente, muchos países de América. que hasta entonces no habían fo!'mado parte de él.

Y además de todos estos cargos, títu:os honoríficos y actividad . -profesional desplegada durante tockj su vida, ha dejado, como tes-timonio de sus excepciona'.es condiciones de talento y laboriosidad,

' su obra como Director en la Revista "Arquitectura" del Colegio Nacional de Arquitectos de Cuba, que ha proporcionado a los Ar­quitectos de Cuba y del Continente americano, en una forma amena

' e instructiva, una documentación y una inlor:mación de gran 1.1tilidad sobre tópicos profesíonales, artísticos y científicos.

' Como homenaje pÓstumo a la memoria del Arquitecto Luis Bay y Sevi la, ARQUITECTURA le dedica estas líneas, que harán perdu­rable su memoria para los Arquitectos uruguayos, entre ·los que con­taba muchos amigos que conocían y valoraban las a:tas condi­ciones y vil:tudes de este Arquitecto.

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