Mi historia de vida es maravillosa, claro que tiene sus buenos y malos momentos eso
no importa, aprendí a superarlos…empezaré diciendo que
los nombres de mis padres son: Sonia y Sergio y que
somos dos hermanas: Karina y Mónica.
Mamá me contó que cuando era una bebé vivíamos en casa
de la abuelita Aurora y mi tía que vivía en la casa del frente
se había encariñado conmigo y una vez cuando mi mamá
estaba haciendo el almuerzo me había dejado dormida en la cama y cuando regresó a
verme ya no me encontró __ pobre de mami seguramente se asustó mucho_ lo que
pasó fue que mi tía me había llevado a su casa, mis papás se molestaron mucho con
ella __eso es lo que contaron ellos __también me dijeron que les arruiné el año nuevo
porque me tuvieron que llevar al médico ya que me enfermé y estaba muy grave.
Mi papá me dijo que una vez me llevaron al hospital para eso de mis controles y cuando
estábamos saliendo un ladrón se había robado mis pañales pensando que era otra
cosa más valiosa pero no era así…solamente eran unos pañales, y eso no es todo
cuando estábamos por el mercado se apareció una loca y casi me lleva, porque dicen
mis padres que les dijo: que yo era su hijita que ellos se la habían robado….
A los dos años fue mi bautizo, que se realizó en la Catedral, ni me acuerdo muy bien,
pero seguramente fue algo estupendo lo digo
EXPERIENC@S DE MONIC@SH@
}
porque lo que vi en mi álbum de fotografías sé que mis padrinos se llaman Jaime y
Cristina los dos son unas excelentes personas.
A esa misma edad me hicieron una
fiestita muy bonita a la cual asistieron
un montón de niños.
A los tres años…de eso ya me
acuerdo… mis tíos le hacían todo a
mis papás porque me llevaban a la
tienda de mi abuelita y me hacían
pedir gaseosa a la que yo llamaba “TIM” y luego mis padres tenían que pagar lo que
supuestamente yo consumía pero no era así todo se lo tomaban mis tíos y yo
solamente un poquito.
El tiempo fue pasando y como siempre una también
va creciendo y llego el tiempo de ir al jardín que
llevaba por nombre “San Antonio”, recuerdo que mi
maestra era muy buena y se llamaba Patricia. Cuando
ella decía: __ ¿Quién quiere participar en el baile para
el día de la madre? yo levantaba la mano y ya me
anotaban y cuando mi mamá iba a recogerme la profesora le decía que yo iba a
participar en un baile y mi mamá ya no podía hacer nada, solo le quedaba apoyarme y
comprarme la vestimenta. No sé por qué pero siempre me gustaba participar en todo.
Siempre me gustaba pasar las tardes en la casa de mi abuelita, en ese entonces yo
era terrible todo lo que encontraba lo desarmaba, además me gustaba que me lleven a
pasear y casi el mayor tiempo de mi niñez lo pasé con mis abuelos, que me engreían
un montón porque era yo la primera nieta que ellos tenían.
Pasé tres años en el jardín me gustó mucho esa etapa. Yo siempre había querido tener
una hermanita con quien poder jugar y hacer travesuras y fue entonces cuando mis
papas me dieron una sorpresa diciéndome que iban a tener otro bebé, pero en ese
momento ya no me agradaba la idea de tener una hermana, me ponía muy celosa tal
vez porque yo quería seguir siendo la engreída de la casa.
A los seis años fui a la colegio “Santa Teresita” ,cuando tuve que dar mi examen para
poder estudiar ahí me asusté mucho porque nunca había visto un colegio tan grande y
por poco ya no doy examen __que hubiera sido de mí __ pero no fue así .El problema
fue para saber los resultados ,me acuerdo que mi papá estuvo parado en la puerta del
colegio hasta muy tarde y luego se puso muy feliz porque en los resultados salió que yo
había ingresado.
Cuando fue mi primer día de clases primero nos dieron la bienvenida las chicas de
quinto de secundaria y nos daban a todas un lindo y colorido globito, eso fue el primer
día y al segundo día ya nos hicieron clases .El nombre de mi maestra fue Liliana muy
destacada en todo, una vez mientras estábamos en la clase de inglés me quedé
dormida y la maestra no me dijo nada.
Al pasar a segundo de primaria ya no tuve la misma profesora, fue otra cuyo nombre
era Amelia y ella fue mi maestra hasta terminar mi primaria .Nunca saqué ningún curso
para ir a recuperación en vacaciones, pero eso no quiere decir que haya sido un a
excelentísima alumna.
Todo la primaria siempre se hacia los pregones por las fiestas del colegio y nos hacían
ponernos unas faldas muy cortitas con zapatillas y nuestros pompones para poder salir
por las calles __me gustaba mucho __pero poco a poco fui perdiendo el entusiasmo por
todo eso.
Cuando estaba en quinto hice mi primera comunión, todo un año me preparé para
poder la, aprendiendo muchas cosas importantes y así poder llevar una vida plena con
Dios.
En sexto grado salimos a marchar, eso es lo único que no me gustaba, pero igual tenía
que hacerlo. Además en ese año se celebró el viaje y la fiesta de promoción, yo
solamente asistí a la fiesta porque al viaje no dieron permiso.
En el año 2005 estaba ya en secundaría en el mismo colegio. En primer año no me fue
muy bien porque casi desapruebo el curso de la matemática, que si no era mi papá que
se fue hablar con la profesora para que me tome recuperación del examen, hubiera sido
mi primera vez en ir a los cursos de recuperación sin disfrutar nada mis vacaciones.
Como en ese colegio siempre se celebra el canto mariano en el cual nunca participé,
pero siempre estaba apoyando en las barras, fue en ese grado que no sé qué me pasó
porque me volví un poco callada.
En segundo año me fue muy bien en todos los cursos y me empezaron a gustar las
matemáticas.
Al estar ya en tercero me enseñaron la famosa química, siempre me habían dicho que
era muy difícil y que casi nadie aprobaba esa materia pero creo que se habían
equivocado. Ese curso fue el que más me gustó era fascinante.
En ese año si pasaron muchas cosas como por ejemplo: iba yo a cumplir quince años y
me lo iban a celebrar, pero lo que pasó fue que mi madrina se puso muy enferma,
debido a que su cáncer había avanzado mucho y ya no tenía cura, ella falleció casi un
mes antes de mi cumpleaños y fue por esa razón que no me celebraron mis quince,
que era algo que yo había anhelado muchísimo, pero que se va hacer, no, así es la
vida.
Pero también pasó algo muy agradable conocí un muchacho muy bueno siempre me
ayudaba en lo que podía, es mi mejor amigo su nombre es Luis pero yo le digo Lualdo,
él siempre estaba conmigo en las buenas y en las malas, siempre tratando de darme
buenos consejos.
Al pasar a cuarto de secundaria puedo decir que ese si fue mi año porque tenía las
mejores calificaciones y unos muy buenos amigos y sobre todo unos maravillosos
padres.
Algo que siempre recordaré y jamás olvidare es que la profesora de matemáticas de
ese año, una de sus clases dijo: alumnas hoy solo les voy a explicar en su libro porque
me duele mucho la mano y por eso la tengo vendada y no puedo escribir en la pizarra;
yo pienso que tal vez era porque ya estaba viejita o porque era una perezosa, así a
pesar de que nosotras nos quejamos ella realizó la clase, pero nadie le entendió nada
pero nada de nada. También había otras veces que se ponía a contarnos sus
historias de las cuales sí aprendíamos, pero lo que nos interesaba realmente era
aprender nuestra matemática.
Un lunes que teníamos educación física una de mis compañeras me dijo:__ Mónica, te
invito mi gaseosa __yo le recibí pero no había sido gaseosa pura sino que había estado
mezclada con ron, lo único que hice fue salirme del salón, ya que mis demás
compañeras ya habían bajado al patio; lo que pasó después fue que un profesor se
había dado cuenta que habían traído alcohol y que estaban tomando y llamo a la
auxiliar y esta acudió de inmediato a mi aula de clases y dijo:
__díganme quién ha traído esa bebida __nadie contestaba__ y así lo repitió varias
veces, entonces la auxiliar ya estaba muy enojada y empezó a pasar oliendo a cada
uno de nosotras, hasta que una mis compañeras se paró y dijo:__yo he sido, y luego se
levantó otra y otra y a al final se levantaron algo de siete de mis compañeras y las llevó
a la dirección, las iban a expulsar pero no sé qué hicieron pero ahí se quedó todo.
En ese año fui de viaje al Lima por un mes,
pase navidad y año nuevo ahí, fueron unos días
muy divertidos, lo único que no me agrada de esa
ciudad es el demasiado tráfico que presenta.
Después de estar en Lima me pasé a Chiclayo y
me llevaron aún sitio donde teníamos que ir
caminando para llegar y ahí conocí a unos
pajaritos que hacían sus casitas de barro en lo
alto de los árboles y algo que nunca me imaginé
conocer aún toro que lo llaman Cebú era muy impresionante estar en ese lugar pero
solo me quedé por una semana.
Para las vacaciones de fin de año del año 2008 me fui a la academia donde conocí a
varios chicos y chicas, el primer día estaba como asustada porque nunca había estado
en una academia pero después ya no fue así, me divertía mucho pasar casi todo el
tiempo ahí.
En el 2009 estuve en quinto de secundaria, un año muy bello porque iba a terminar mi
secundaria y poder así ir a la universidad, pero también muy triste porque ya no iba ver
a mis compañeras con las que pasé unos momentos muy divertidos.
Ese año como de costumbre se hacen los viajes de promoción y también las fiestas, yo
no realicé ninguna de esas actividades.
De ese año nunca me voy a olvidar de mi pregón, mi despedida y mi graduación,
momentos que siempre llevo en mi corazón ya que a veces me ponen un poco
melancólica.
Terminé mi secundaria y me fui a prepararme al CEPUN para el examen de admisión a
la universidad, en marzo del 2010.Ese año no ingresé me sentí mal y decepcionada de
mi misma. Ya no podía hacer, nada todo dependía de mí y solamente de mí y de nadie
más, así que todos esos meses me pasé preparándome para dar otro examen en el
2011 logrando así mi ingreso. En todo ese tiempo conocí a muchas personas de las
cuales aprendí mucho, empecé a valorar realmente las cosas que yo tenía, me hice
muchos amigos y amigas los cuales me trataban como su hermanita y siempre me
llamaban “chiquita”.
Lograr mi ingreso a la universidad no fue nada fácil, porque tuve que privarme de
muchas cosas para poder hacer realidad mi sueño, sueño que se hizo realidad.
Ahora que ya estoy estudiando enfermería en la universidad, me siento contenta y con
muchas ganas de seguir estudiando. Pero sobre todo quiero agradecer a mis padres
por haberme apoyado en todo para poder hacer realidad mi sueño.
ESCRITO POR: Sánchez Romero Mónica del Pilar
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