Núm. 3 4 .TODO EXTREMO ES VICIOSO,

o

LA m u s i c o m a n ì a .C O M E D I A EN U N ACTO.

P E R S O N AS.

'Don Tadeo, Padre deDoña Juanita, ^Don Mamerto, ^Justina, ^

Vacarmint,Serpenton.Un Lacayo, Un Boticario,

La Escena es en la casa de Don Tadeo.

Sala hisn adornada con un piano , mesa y demas adornos.

E S C E N A P R I M E R A .

Mamerto y Serpenton»

Serfi. V - i o n qué no me dice usted á quien busca?

M am . C on efecto. Mirando atenta- él es. (^mente,

Serp. La cosa es graciosa:que me ha conocido creo , Ap, m as d is im ular conviene> p o r si acaso... Cabal le ro ,110 me dice usted quiea es, ó á quien busca ?

M am. A h bribonzuelo! Ap.y a , y a lo diré.

Sfrp. M alic iatrae la nube , mas no quiero capitu lar todavía.Paréceme á lo que entiendo, que venís equivocado.A qu í vive un D o n T adeo , Barón de...

Mam. T am b ién habita en esta casa un sugeto bribón , borracho.. .

Sfrp. N o tal}porque mi amo D o n T adeo ,

aunque m ú s ic o , es muy sobrio , pero i veces un bribóny hombre de bien.

M j w . E l que quiero d ec ir , es un A ndaluz .. .

Serp. T o m a ! to m a ! ese sugeto v ive .. . venga usted conm igo , y lo sabrá.

Mam. A h tunantuelo!Serp. D esde la puerta se ve

su c a s a , señor.M am. P rim ero

que salga ce he de rom per la cabeza.

Serp. Según eso,usced hablaba conmigo*

M a m . M e conoces?Serp. Y o !.. en efecto,

ahora caygo.. . v ay a , vaya» com o hace bascante tiem po . . .

suele servir de a lgo bueno.M am. T ú no sirves para mas

que para galeras.Strp. C ^ e d o ,

que aun en tierra puedo se t todav ía de provecho .£ n f in , S . ñ o r , cada uno tiene sus ciertos defeccos» usted am a con locura las herm osas , yo el dineros pues b ie n , sí esta diferencia

• de g u s to s , en o t ro t iem po j nos hizo r e ñ i r , ahora puede hacernos verdaderos am igos : tiene m i am o una h i ja , que es com o un cIelo> d e . l a qúal usted se h a lU enam orado .

M am. Qiié has hecho de mi caballo . M am . Pero esoinfame ?

Serp. E l caballo vuestro?S e ñ o r , pues si era un rocín , tardó tres meses y m edio en traerm e de A licante á M adiid.

M am. Por eso mesmo le venderías.

Serp. Y á feque tuve un trabajo inm enso en hallar quien le comprara.

M am. <Y conservas, á lo menos, el dinero que tenia la m:ileta?

Serp. A y D ios e t e r n o !quando va uno de camino gasta com o agua el d inero , además no habia tan to .

Mam^ H a b ia , si bien acuerdo, diez medallas.

Serp. Mil quisiera que hubieran sido.

M am. No . coque haya iribon descarado qual tú.

Serp. Si s e ñ o r , es c ier to .

c óm o lo sabes?Serp. L o se,

tan so lam ente con veros: tengo bastante experiencia de que sois uno de aquellos caballeros de novela; pero señor > os advierto , que en estos nuevos am ores no tratéis de a rm ar u q duelo co m o marras.

M am . Ni tú tratesde nom brarte mi heredero antes de que muera.

Serp. A l fin,usted vuelve á hablarm e de*eso?

M am . Ttí paiece que lo olvide?Strp. Pues bien : qué fue codo ello?M am. R obar maleta y caballo ,

mientras yo estaba riñendo con mi enem igo.

Serp. Eso fuepara quitaros de enm edio un testigo peligroso, si es que llegaba el aprie to de que declaiar me hiciesen.

M am. Y d i , si yo hubiera m uerto

por desgracia á mi concrario» ¿cóm o salía del riesgo sin dinero y sin cab;Ilo? >

Serp. Usted tiene en' su ta len to rtiuchos recursos; en fin, ya lo pasado olvidemos* y vamos á lo presente,J u a n a , com o iba d ic iendo , es una excelente dama.

M am . C ó m o sabes tú -que en eso m e lisonjeas ?

Serp. Sift dudas- < ■ • pero si no estáis im puesto en las cosas de esta casa> tendréis éx ito funesto.

M am. O l a !Si señor» es fuerza •

andar por e s te . te r ren o • con guía.

M am . T ú lo serás.Strp. Yo-! pues si so lo soy bueno

para galeras.M am . Si logro

nTM designios por tu medioj todo queda perdonado.

Strp, Bien dixe yo desde luego; usted com o buen galan, busca un bribón por tercero* ■' y yo que am o !a m oneda, la p roporc iono s irviendo á un joven acaudalado.

M am. N o perdonaré el dinero que para el plan nece&icas^ y así M a n o li l lo . . .

Sirp. Q u ed o ,que ya no soy M ano li l lo .

M c.ia . H as m udado según eso e l nom bfc?

Strp* Yo' mudo tan tos jcom o oficios. D esde el t iem po que me separé de usted, he sidd -tifiritero, la ca y o , m ozo de sillas» rec lu ta y y en-firt me veo < de L a c a y o , favorito . r-jdel insigne D o n T adco j »

ya tn la trasera del co r l ie , ó ya ocupando mi asiento en la continiia academia que hay* en c. isa , d-:sennpcfio m uy bi.-n mil obligaciones, baxo de mi um bre nuevo.

M am . Y ese quál es?Serp. Scrpeiiton.Ma/f¡. Kl cal nom bre por lo menos

es sonoro.Serp. Señor mió,

acuéidese .de aquel tiem po en que solía l la m a im c el precioso mensag ro del te m p lo de Ciieréa.

M am . E l B a ró n , es con efecto un gran m úsico?

Strp. Lo dice,y todoi, se lo creemos, porque para eso nos paga; mas sepamos á todo esto, quales recomendaciones t r a é i s , poique yo os advierto ,

■ que en casa á nadie se adm ite , sin que sepa quando menos tocar los p la t i l lo s .

Mam. D exa las chanzas.

Serp. No me chanceo.C lave de G e so l- re -u t se nWesita ■ s-i habernos de abrir la puerta del-quarto de mi amo.

M am. Y d i , lo mesmo sucede con el de Juana?

Serp. Ese es ya pun to diverso: pero supongo que usted viene cam ino derecho com o D io s manda.

Mam. Bribón!( eso preguntas?Serp. Los tiempos

están desmoralizados hasta un pun to . . . er» f in , ya vee

' f iie- usted lo que solicita es casarse 3 y intereso

. *

4 Todo extremoen su suerte. D o ñ a Juana es h e r m o s a , diez mil pesos son su doce : me parece que recompensa con eso qualquiera incom odidad dei estado.

M am . Y o no apreciosino su v i r t u d ) sus gracias.A h S erpen ton i de tu ingenio fio coda m i ven tura .

Serp. T o cá is a lgún insirumenco?Mam. N inguno .Serp. ^Cantais ?M am. T am p o co .Serp. D isa rm onico siigetoj

pues cóm o quereis casaros sin cener conocimicncos de música? .Señor mio> vuestra pretensión la tengo por im posible .

M am . Q u é dices?Strp. En l i l i , pensaré > y veremos«

Os conoce D o ñ a ju a n a ?Mam. Si) la he v isio en el C o leg io .Serp. Y la hablasteis?M am. C o n los ojos .

p in té m í am or.Serp. R espondieron

los suyos?M am , L o suficiente

á a n im a rm e : tam bién tengo - á mi favor una carca de mi t io D o n G u il le rm o , grande am igo de tu amp*

Serp. Y está en música?M am. Y a es eso

delirio.Serp. O h ! N o hay delirio

que v a l g a , paies D o n T ad e o desprecia todo papel. ..que no esté en solfa : no. Iwy.mSuJio, es preciso que usted sea un gran músico al m o m e n to , ó que abandone su dam a.

Mam. Y cóm o ’n tan breve- t iem po he de ser m ú s ’co-? j

es vicioso,Serp. E l caso

es que yo me em peñe en e l lo .M am . T o m a para que ce anim es .

Le da dinero.Serp. Qiié p en e trac ió n ! qué ingenio

tan despejado!M am . H ace dias

que c o n o z c o , y por eso sé ganarte el corazon.

Serp. Cada uno va á su provecho« A d e m á s , ya sabe usted que el m úsico es un te rreno que jam ás produce fruto sino es á fuerza de riego*

M a m . A qu í hay mas agita.Enseñándole el bolsillo»

Serp. T a l vezhará fa lca , pues preveo n o pocos inconvenientes, esta p lsza p o r supuesto se h a de tom ar por sorpi;e$a; pues si tiene D o n Tadeo- lugar para exam inaros, ’ no hay boda> as í, lo primeso es necesario que usted..*

M am, Pasos oygo.Serp. C on efecto, ,

vám onos á esotra pieza ........para que nuestro secreton o se sospeche. Vanse,

E S C E N A I L

J u s t in a , y luego Ju a n a ,

J u s t . N o hay nadieen esta sajfa > yo creo que m i S .ñor i ta sueña: ch is , c h is , venga usted sin m iedo , q u e - n o h a y nadie.

C ó m o .a o .? v - .. j:<‘ pues dónde se fue M a m erto?

Just. Q u é M a m e r to , S;eñorita? usted siejpprc' le Bstá v iendo, en su fancawa* .j . , . >, ■

Ju a n . D ig q o sb i .T . o G '

que en tró en casa, y que aquí dentro escuché su misma voz, no me engaño.

J u i i . Siendo ciertolo que d ec ís , es probable que estará' en el aposento de mi amo.

Dentro Tad» H uye b r ibón , temerario .

J u i t . A y D io s ! qué es esto?Juan . L a prueba de ser verdad

la v is i ta de M am erto .Dent. Tad. Vaya el bribón al instante

fuera de mi casa.Juan . C ielos,

hay mu^er mas desdichada!J u s t . N o os desconsoléis.Juan. cQ iié puedo

e s p e ra r , si ya mi padre con enojo tan v io len to le despide?

E S C E N A I I I .

Dichas y Don Tadeo^ y luego Serpentm^

Tad. Serpenton, véngame.

J u s t . ^ é es toy oyendo?Tad. Serpenton?Sale Serp. Señor?Tad, Ven h i jo ,

véngam e de ese perverso tem erario .

Ju a n . Padre mio:::Tad. A p á r ta te , que estoy ciego

de ira.Strp. Pero > señor,

qué ha sucedido?Tad. Un suceso,

uo c t ím en imperdonable*

E S C E N A IV .

Dichos y / un Lacayt,

t a c . A vuestros pies os ofrezco la- eumienda*

Tad. H u y e de mi vista;Serpenton , coje al m om en to un garrote , muélele las c o s t i l l a s , y que luego se vaya fuera de casa.

J u s t . El Lacayo es el ob je to de su enojo.

Ju.in. Y a respiro.Tad. No me obedeces?Serp. Prim ero

quisiera saber qué crimen es el suyo.

Tad. M e estremezco can solo de recordarlo! si no fuera porque tengo que tocar en la Academia el p ia n o , por mi mesmo hubiera vengado el arte de la arm onía > mas tem o de que se me altere el pulso c o n ,e l v io le n to manejo del bastón.

Serp. Es un tem orm uy p ru d e n te , pero vuelv» á preguntaros > qué hi¿o>

Tad. Q ue tuvo el a t rev im ien to , la o s a d ia , el desacato de profanar un alegro d e l maestro Samperuchi.

Serp. D e qué manera?Tad. Em bolv iendo

en su precioso papel, . .Serp. El qué?..Tad, Unas velas de sebo.Serp. O! crimen imperdonable!

m onstruo de cruelJadjque has hecho? con qué las notas armónicas en contracto con el sebo!

Tad. O! cóm o brillan tus ojos eo noble ira ! Corre presto executa la sentencia.

Lac. Pero dec id m e , ¿no es cierto que han de servir est^s velas esta noche en el concierto?

Strp. Y qué importaLas. Im p o r ta much ,

S Todo extremo es vicioso,porque yo viendo que ei sebo Tad T tn g o r a z ó n , hace t iem poes v ilís im a maceria para a lum brar á tan diestros pto^csofes , cnvolvílas cdcrc las notas , creyendo que a?í se purificaban.

Tad. D ib e ra s? ta l fue tu intento?Lac . Os lo afii mo.Tad. S^rpenton,

qiió dices?Serp. me h a l lo le lo ,

absorto j al ver quan to aprecia el arte.

Tad, S í , con efecto;Iiljo , o lv ida lo pasado, y en este mes por supuesto que tielies salarlo doble.

Lac. T a l favor.. .Tad. Es ju s to prem io

de tu ze lo por la música.A nd . , hijo , sigue ten iendo la m -y o r veneración á esca arte, feaxo d?l cielo, no h iy cosa com o la música! Pero ahora que me acuerdo, que son cerca de las diez, que pongan m i coche.

Lact Vueloá dar la ó rden. Vase,

Serp. Q u é ! va Us'ia al ensayo? .

Tad. Sí po r ' cierto .C ó m o podia faltar,si se ensaya un gran conciertopor el gusto de los godos!

Strp. Música cstraña á io menos será.

Tad. Y tú has de venir ] u 2nita?

Juan . S íñ o r . . . 'Tad. T en e m o s

r e p a ro s ? 'A buen seguro que com fuese á paseo, ó á una b - ’liante te rtu lia , no hjbrva qu andar con ruegos.

j i ian . No sé por que lo decís?

quví obse ivo cu inditeiencía á la música , te veo pocas veces en el piano.

Jtíst , Perdone Usía , que hoy mesmo ha estado la Señorita es tu d ia n d o , quando menos dos h ras. M is si no quiere asistir á ese concierto , es porque a llí solo iián hombres.

Tad. E s to está bueno,van hombres ? pues que pensabas que fuesen g tos y perros?

Juan. C o r r o dixo usted ayer que no iban señoras.

Tad. Q u ie roatender á tu reparo, mas cuenta conque en vo lv iendo has de cantar la ària grande que te di ayer.

Juan. O s lo ofrezco.Sale Lac. El C oche ya aguarda.Tad. Vamos,

Serpenton.Serp. S .ñ o r , yo te n g o

que arreglar aquellas copias.Tad. Es verdad , pues á tu esm ero

ü o la bella Academia de esta noche.

Serp. N o haya miedo que falte nada.

Tad. E a , á D io s .

E S C E N A V.

Juana , Justina y Serptnion.

Ju a n . V ám onos á m i aposento, Justina.

J u i t . C ó m o , Señora, sin averiguar prim ero si v ino ó no vuestro amante?

Juan. Q uién puede informarnos de esoíJ u s t . Serpenton nos examina

de un m odo que está diciendo

que tiene algn de que hab larnus.Ju a n . Y es v e r d a d ; pero recelo

p reguntarle . . ,Serp. H e , Sv'ñorita,

acábense los secretos, si queieis que yo os revele e l mas im portan te .

Just. Bueno>c ie r ta salió mi sospecha; qué te ha dicho D o n M am erto?

Serp. O l a , cóm o adivioasces que me ha hablado?

J u s t . L o sabemosp or cálculo. Q u é te ha dicho?

Serp. Q u e está e n a m o r a d o , c iego , de la preciosa Juan i ta , y que no habrá impcdtmenco que le escorve conseguir su m ano.

J u a n . A h ! no lo espero; m i padre , será imposible cons ien ta en ta l h im eneo .••

J u s t . P o r qué?Juan. P o rq u e no es m úsico .Strp. L o se rá : no es el primero

que el am or hizo cancar, baylar y hacer m il excesos*T a l poder tiene Cupido , que al avaro mas t rem endo le hace garboso.

Juan. T ú hablasdel am or premiado»

Serp. Es c ier to ,pero vos no teneis o jos de ser ingrata.

J u a n . Y o tengoun padre , que dispondrá de mi mano.

Serp. S í , lo mesmoque en el Coleg io dispuso del corazon.

J u s t . Sin rodeos,di si D o n M am erto hab ló con el- amo , y si .podemos esperar.. . . . .

Serp. T a n so lo á mí

. hab ló el Señor D o n M am erto ; me han p rendado 'su presencia, y sus nobles sen tim ien tos , é interesado en su suerte, m e he dignado en el m o m e n to concederle vuestra mano.

Juan .SÍ tu licencia tenemos. Con iro- no se necesita mas. (nía.

Serp. N o os bur lé is , pues si yo quiero se hará la b o d j , y si aparto m i p ro tec c ió n , no hay remedio, I k v j i á sus calabazas el novio .

J u a n . V a y a , por ciertoque eres hom bre de im portancia .

J u s t . N o hay un tunante mas diestro en el m u n d o ; si se em peña en hacer el casamiento, no dudéis que lo consiga.

Serp. Ju s t in a os está dic iendo la verdad.

Ju a n . ¿C onque me afirmas que conseguirá M am er to ser mi esposo?

,^Serp. Sí S e ñ o r a ,según él plan que hay dispuesto, la cosa es indefectible.

J u s t . Y d i , quándo hablar podremos al galan?

Serp. Qijé disparate 1quando se pone por medio un hom bre de mi carácter, no hay que andarse con rodeos ni bobadas; vues tro am ante , p rotegido por mi ingenio, vendrá con ayre de triunfo en el preciso m o m e n to , de daros la mano.

Juan . Juzgo ,que fias de tu ta len to dcmasi.)do.

Serp. N o señorasp e r o , ay D i o s , que el c»>che siento en el porcalon^l

Just. T a n p ronto vuelve el amo?

Juan. C on efectoque es m u y cscrano .

Strp. Al instanteretiraos al quarto vtiestro> y poneos el vestido de gala.

J u a n . Pero .. .Serp. N o hay tiem po

para hablar mas.J u s t . Q^ie ya sube.Juan. ¡Ay Jus t ina 3 mucho tem o

que esta intriga se convierta en mi d a ñ o !

Just. A llá veremos.Strp. P o b r e c i l l a ! dcsconfiaj

pero ya verá el cfecto de mi astucia.

E S C E N A VI.

Strpenton y Don Tade»,

Tad. L leve el diablo la escuela Goda.

Serp. Q^:c es e s o !p u e s , señor > cóm o tan pron to se finalizó el concierto?

Tad. Q uién habia de sufrirlo? aquello ha sido un estruendo, sin a rm o n ía , ni estilo; tan so lo periodos sueltos; un ruido , una confusion...

Serp. A n tig u a l la s , con efecto; vea usted ahora , los G o d o s ’ unos soldadotes fieros, q'ié entenderían de m ú s ic a !

Tad. Si yo lo estaba diciendo? pero hay hombres en Madrid, tan amigos de lo nuevo, que solo pot inventar novedades , concib ieron el, disparatado plan de ponernos un m odelo , según esa 'scuela G oda.Jesús 1 en u mes entero i>Q descansan mis oidos.

l^cro o tro ruido perverso Suena ¡a campana.

hiere m i tím pano .Serp. Es

la campanilla .Tad. En efecto:

ese agudísimo son, es insufrible.

Serp. Y o en tiendoque es peor el aldabón.

Tad. A m bos son m a lo s , veremos si se puede colocar una Hauta a l l í , y con eso

Vanse, l lam ará con m elodía quien venga.

Serp. Gran pensamiencolvoy á ver quién ha venido. Vase.

Tad. O profesores excelsos de la I ta l ia ! ^qué dixerais si .vierais este concierto á la g o d a , comparado con ios preciosos modelos que nos dexasteis escritos?

Sale Serp. S eñor, señor?Tad. Q u é hay de nuevo?Serp. E l Boticario ha traído

la cuenta de los remedios suministrados en casa.

Tad. Pues d ile que vuelva luego. Serp. Si le he d icho tan tas veces,

eso m ism o.. .Tad. A hora no tengo

gana de ver cuentas.Serp. Bien,

pero ésta es.. .Tad. N o seas necio,

ó me enfado.Serp. Mire Usta

que el Boticario la ha puesto en música.

Tad, C ó m o , cóm o?su cuenta en música !

Serp. Cierto?conociendo vuestro gusto , ha querido complaceros.

Tad. H iz o b ie n , dile que vengan

es gracioso pensamjenco;¡la cuenta de medicina en solfa,!

E S C E N A V I I .

Dichot ) y el Bolicari» con un pa^eU

Botic. La m ano os beso, señor Barón.

Tad. Bien venido.Boiic. Señor» hace m ucho ciemp*

que pretendía el honor de hablar.. .

Tad. Menos cum plim ien to , y mas música.

Serp. Leedla c u e n ta , que y o os p rom eto buen re9t|ltado.

Boiic. Asi dice.Tad. Empezad.Boiíc. Estadme atento. (p lica,Canf.Cuenta formal, que por menor.cx-

los remedios que en esta mi botica> para el Barón he <iad<)} en este A gosto próx im o pasado.

Tad. Bravísimo , proseguid, e l recitado es perfecto,

Cant. Botic. Suero para las criadas» quatro purgas al Barón; sinapismos á un Lacayo: al o t ro es tomaticon; para D o ñ a Juana , en cada m añana un buen ja rab ito , con que su pechit9 le fortifique, y ponga en regla, qu e todo vale tre in ta pesetas.

Tad. B r a v o ,s e ñ o r Anodino, c ier tam ente el canto vues tro es d u r o , pero no im porta , es alegre por lo menos> j f á c i l , ta l a , l a , l a , la .

Betic. T re in ta pesetas.

Tad. Es bien cantable ese verso» l a , l a , l a , l a , l a , l a , la.

Bntic. Según e s o , me p ro m eto . . . Tad. C ier to que la arieta. es bella. Boiic. Falta el acom pañam ien to

del bolsillo .Tad. Así es verdad,

tom ad media o uza ; por cierto , me alegiára ser autor de ese t o n o , con efecto, tiene u^a cierta a k g n a salvaje.

Serp. D esde ahora os teng# por gran músico.

Botic, Y quién o trotiene mas causa de serlo que un Boticario?

Tad. Pues cómo?Botic. Una Botica es el cen tro

de la a rm onía : A lmireces de vidrio ó m e t a l ; morteros de piedra ; cedazos grandes; cedacillos mas pequeños: todo arma un ruido armonioso.

Tad. Teneis. razu ir , de ahí nacieron los rasgos de la atmoiiía imitativa.

^otic. Y o os besolas m a n o s , vaya por íín hizo la música .efecto.

E S C E N A V II I .

Tadefi y Serpenttn^

Tad. Ta> l a , l a , l a , l a , l a , la.Repisando la cuenta.

E l Boticario me ha puesto de buen humor.

Serp. Y o al contrario ,tengo un grande sen tim ien to .

Tad. B obada , tom a el v io l ín , y al paso corregiremo*’ la arieta del Boticar-o.

Botic. A h Señor I es h a i to serio mí do lo r .

10Tad. T o i lo lo alivia

la música.Serp. Y o me veo

precisado...Tad. A qué^ ‘Serp. A dexar

vuestra casa.Tad. C ó m o es eso,

dexarme?Serp. Lo ,«iento mucho.Tad. Vaya,«-no puede ser eso:

quando m e haces tanca falca! T ienes tin gUsco perfecto en la elección de las piezas, buena voz , o ido maescroj n o , n o ; de mi no ce aparcas.

Serp. Esas gracias que yo tengo, son las que me ob ligan .. .

Tad. C óm o?Serp. L legó á M adrid el sugeto,

el hom bre g ran d e , el sublinae> á cuyas lecciones debo las vencajas de que Usía m e aplaude.

Tad. C óm o? El grande maestro que ce enseñó c o n - ta l gracia, ahora en M adrid le tenemos? y quándo ha llegado?

Serp. Anoche.Tad. C ó m o se llam a?Serp. N o creo

le c o n o c é is , porque víene de viajar.

Tad. Q ué im porta eso?aunque venga de la China, si es m úsico tan sobcribio^ le conoceré p o r fuerza, cóm o se llama? '

Serp. Sospechoque quiere v iv ir incógnito .

Tad. P o r qué capricho tan nuevo?Serp. La mod<^stia...Tad, La mr-lcstia

de un m ú f’c o ! está m uy bueno!Serp. A dem ás , piensa casarse.Tad. O ! de esc m odo pr«vea

que residirá en Madrid.Serp. Sí señor.Tad. Pues bien , yo quiero

que asista á mis Academias, t ú vendrás con é l , y tengo todo quan to necesito.L lévale un recado expreso de mi p a r t e , que le aguardo hoy mismo.

Serp. E l pensaba veros, porque...

Tad. Será por mi fama.Serp. Sí se ñ o r , y además de eso

piensa hablaros de su boda.Tad. Q uer ía lograr por m i m edio

el s í , del padre ó cutor de la niña.

S e r p iY o sospechoque asi s e r á ; me parece que hay obstáculos.

Tad» Pues ellosse d is iparán ; qué padre niega su hija á ta l maestro!

E S C E N A I X .

Dichos y (I Lacay»,

Lac. Señor ?Tad. Q u é dices?Lac. Q ue quiéte

hablaros un Caballero .Tad. Pues b ie n j^ q u e pase adelante.

Serpentnn marcha corriendo, búscame ese profesor incógnito.

Serp. En el m om ento . ¡Y a el prim;i:r paso está dadocon fe l ic id a d , verem oscom o me salen los otros* Vate,

E S C E N A X .

Tadeo y Vacarmint.

Vacarm. Señor B^ron-, yo me ofrezce

á vuestra órdcti,Tad. Y p lo m ism o,

m e parece que no tengo el honor de haberos v is to en mi vida.

Pacarm. O ! no por cierto» pero den tro de un instante» grandes amigos seremos.

Tad. O la ! esa ss una ques tion . . . Vacarm. Q u e resuelvo en el momentO)

so lo con decir mi nom bre ; , soy él , célebre maestro . . Vacarmini.

Tad. Vacarmini 1aquel profesor excelso» que a lb o ro ta por Itali* y Francia?

Vacarm. Y aúadid á esos ^pa ises , e l Austr ia , Prusía^ ■> Turquía.« .

Tad. A los brazos vuestros ene precip ito . O i hom bre s u b l i m e ! . ] e l m ism o cielo te ha traido para ser ÇH este dia< el .-modelo de todos l o s , profesores de E spaña! .

Vacarm. Y o me p rom eto logearlo » precisamente} tengo m uy grandes proyectos*

Tj$d, D esd e luego jçràn grandc|»..'^,íí, pues que merecen sei; vuesçro^o Q u é fama habéis adquirido en los R eynos extrangeros!,

Vacarm. O Baron ! nuestra carrera no tiene l ím i te s ; cçeo . que aunque he ganado, laiirplef» son mayores los que tengo : t que lograr. - n

Tad. Os pronosticoeso m ism o» ¿n o sabremos quáles s»ii acjuesos planes que traéis?

Vacarm. L os mas soberbios.R educir á un obligado de F ag o t) los sentimientos

de una coqüeta. Inven ta r un nuevo y raro instrum ento , que im ite el canto .del. Grajo; y despues por com plem ento escribir la Enciclopedia ' en contradanzas.

Tad. Q u é bellos proyectos!

Vacarm. Pero quisiera , ser conocido pritriero¡ :

en d puei)lo de Madrid»; T W .N a d a .e s m ^ íá c ir» ;p a ra es*

se graba vuestro r«ira<o, se escriben luego unos ver$o$ .

í en vuestro eLogw , se poí^cft en. m ú s ic a , y ú io s ciegos

, se entregali^ • , , ,Vacarrm C ó m « . ,-. á. IjO.S C«gííS? 'l j .... Iv ) •.■

Tad. Si son el losla trompeta ' d e ' I a ' fama!irán ch i llando > y diciendop o r M a d r id , -traygo e i ,^ a Q Í 6S0 ^p a p ^ que ha .5alid<* nu^vo^ "<y los versos del señor - . .j .Vacarmini.

Vacarm. Considero que es ridículo»

Tadf’. '^O .t^ i ,am igo m i ó ; el o b je to es ad^uirÁ» i»9mbrg.d)a».' si e^ca ,se iog ra» lois m ed ios- p o co im portan para e l caso.

E S C E N A X L

D i c h í j Serpenton y luego M am erto , j r detrás->dt él un Mmica con un

■ violin. • ■Serp. Señot B a rón , gran eucuentro. Tad. Q ué dices?Serp. A qiuatro pasos

de c a f a , encontré á n .i maestro» y aquí l)ega.

Tad. F^liz di3»no tie v is to o t ro mas com pleto!

Sale Mamerte : conforme concluye los v e r s t s , v a el violin expresando los

íentimitntoí de U fras^e.

M am. A rm onioso Barón » músico insigne, (eos,permicid que os presente mis respe- porque la admiración de vuestra cien­

cia,me constituye hf>y esclavo vuestro .

Tad. O amigo estoy encantado de v e r i tm eja í i te exémplo de vuestra pas ió n , al arte que'h'áCt codo mi embeleso;

M a m .h ^ música es vereda que conduce de U inm orta l idad al sacro tem |) lof el corazon , el a l m a , lo5 sentidds, se rinden á lois 'músicos acent'os, y á el hom bre qué \ t música des­

precia,o d i o , guerra sin'.fín, baldón e terno .

Toca vélox. el violín.Tad. Ay, qué-fuego! qiJc-e«présion!

hom bse '«ublim e , esto^y viendo que la parie im ícativa 'Ja posecis en extremo: pero yo quisiera »hablaros sin ese acom pañam ien to .

Marn. Suspended. Al violin, ■Serp. Señor B a rón , •

ved al Ssñrfr D d n ’M a m e r to , ‘ y e i i ' c J 'm o d e que'':há tffnikfo de anunciarse »'-eStá' difcitftdo • que es el m ayor a rm onista , s in fo n is ta , y- t^ d o aquéllo que acaba en ista.

Tad. N o saHes • ^con qtié veras^'te agradeíco ‘ que rae hayas píbpo>rcionado la amistad de cal sugeto.

M am . Sabed, ilustre Barón, que aunaue tenía derecho á vuestra amistad , por «ser sobrino de Oon GuiUerntioj . vues tro am igo muy an t iguo , no usé dé cal val im ien to ,

y preferí conquistar vues tra estimación y afecto, con las melodiosas armas de mi arce.

Tad, Fue com o vuestroel pensamiento : con qué es vues tro t io D o n Guillermo?

M am . Sí señor.Tad. Y cóm o queda?M am . M uy achacoso.Tad. H ace t iem po

que no le escribo } es un h om bre e x c e len te , un verdadero am igo de sus am igos, bondadoso con ex trem o, pero hablando en confianza, pobre m úsico! no ha hecho progreso alguno en ei artej o íd o d u r o , perverso gusto i pero sin embargo yo muchísim o le aprecio, y me doy la enhorabuena de encon trar en D o n M am erto un sobrino -de mi amigo.

M am. Solo ftspiro á serlo vues tro .Tad. Es haccfme m ucho honor.

A hora b i e n , aquí os presento un profesor admirable, aunque yo doy por supuesto que-'ié conocéis de .Ita lia ;

Serp. D ecid qiíe s i l Apart* ¿ M am J cótv e fec to , *este es aquel profesor de quien hablasteis vos mesmo anoche.

M am . Y a se 've - , es-

Serp. Su éombpe tengo - • >■ ' en el pico de la lengua.’

Vacarm. Vacarmini;M am . C on fecto;

tengo m uy grandes noticias de su habilidad.

Tad. M e alegro.M am. Q uan to me acuerdo d e Orlando

e i furioso.

Vacarm, C aballero , qué decís?

M am . Le vi con gusto eii R o m a .

Vacarm. estáis d ic iendo? si se ha estrenado en París,

Strp, H a b la d le en su idioma.

Al oído á Mamerto , y ¿¡te le alarga dinero sin que ¡o observe el Barón,

M am , V eoque estáis algo trastornado, y o he visto al O rlando vues tro , q;i2ndo añadisteis el d u o . . . os acordais?

Vacarm. Sí por cierto .M am. Veis com o tengo razón?Vacarm. Pues con tales argum entos,

á quién le puede faltaráM a m . O ! qué trozos tan soberbios

y brillan tes tVacarm. C ó m o m iente. Ap,M am. Q ué decís de los conciertos

que yo di en aquella corte?Vacarm. Inaud itos! qué ta len to

para elegir sinfonías!Tad, ; Q u é placer ver dos m aestros

tan profundos en su arte!Vacarm. D ec id treí.Tad. Y o no me atrevo

á entrar en com paracioa con ustedes.

Vacarm. Y a es esouna modestia culpable.

Tad. Sabed que tiene proyectos sublimes.

M am. Serán muy granáesjmas con codo , el que yo tengo no conoce superior.

Tad. Si es que saberle merezco...M am. C ó m o pudiera callarlo! '

¿acaso habrá ^ehsam iento en nuestro divino arte que pueda llevarse á efecto sin consultaros?

Tad. ¡ U q :ánto me lisonjeáis!

Strp. No por cicrto>mi m aestro os aprecia mucho.

Tad, Veamos pues el p royecto . M am. Una escuela universal

de M ú s ic a , un C o leg io , donde se pongan los niños recien nacidos.

Tad. Q u é bello- plan4

Mam. Las amas de cría, los criados y el portero , todos ' en fin serán músicos; delance de los pequeños co leg ia le s , se hablará siempre cantando. A > í, ellos

•én m uy poquísimos dias se inst iu irán con el exemplo en llorar con armonía, para que luego en creciendo n o pidan siquiera pan sino cantando.

Tad. E stupendo 'p royecto! por vida mia, diera todo quanto tengo» p o r haber im a g in a d o ” p royecto tan gigantezcoi V acarm ín i » qué decís? '

Mam. O ! n o s e f t o r , r i ¿ por c ie r to ,'• Le da diner» J Vacarmíni.

la cosd es síybr^ m ancia " s e n c i l la , por un momehco re f lcx ionad lo , y vereis que no hay obstáculo en ello.'

Vacarm. Amígo y ustííd ti<ene é l at te de allanar iinpedimentos; ' >

Tad. Y 'a d e m á s , qué u tU ídid ‘ '''i resultará al universo?

Vacarm, La; mas gríinde.M am. Cada dia ' ^

en la sociedad rios* vfmos^ los m ú s ic o s , quaT no io tros , heridos- por él v ir" ,nto choque de los v .ios sones discordantes} al l> , un grueso

asentista os habla eti baxo ,- una petim elra luego

salta con su voz de tiple» y nos hiere el .oido. En esto se oy e la m ono ton ía del activo no tic ie ro , que parece un vendedor de gacetas: se oye un viejo gangoso , o tro que parece voci i ia ; en f in , codo ello forma un co n jun to infernal. .

T jd . El retrato es m uy perfecto.M am . Pues b i e n , si todos hablasen

en naúsica , fuera un cielo la sociedad j qué aroionia en las te i tu lias! qué juego tan agfidáb le de voces!

Tad. Y o me enca’m o , me, embeleso soW de pensarlo. .Anaigos ¡q u é haya hombres tan groseros, q u e vivan sin aprender la música!

M am . Son m uy necios;pero en pon iéndose en p lanta nuestro a r m o n i o s C olegio , todos se convencerán.Y q u é , no nos dan exemplo las aves? ¿ n o veis qual codas se explican siempre en g o r je o s ' y tf inados? Puesi sj canta'- hasta la c h ic h a rra , ¿hay necio que se ^trev«^ á no cantar en el mundo?

Tad. D o n Mamerco>vos me asombráis 1 en mi vida m e .h a b a b l ^ o oipgun sugeto con can; sublime entusiasmo.

M am . Aíjjí $epor Baro,n: m e siento in s p i ra d o , arreb^t;ado.

Strp. £ a , t ra tad dcl C oleg io de música universal, y para, que /tenga efecto, seria muy conveniente que ustedes com o sugetos d e tan ta celci *idad, diesen e l p r im ar exem plo

enibia do al lá sps niños. . .X'aí'xrm. C ó m o ! si yo soy soltero!Tad. D ice m uy bien Serpenton,

los tres casarnos debemos, y si D ios nos diese hijos, ponerlos en e l Colegio.

M am . Casarm e!.. H a , señor Barón, que me excitáis un recuerdo muy am argo.

Tad. C iertam ente .-Serpenton m e ha hablado de eso, parece que teneis novia .

M am . H e tenido a t rev im ien to 'd e pensar en- una dam a.. .

Tad. Ah, no , no os echeis por e l sufrió, ¿qué muger podrá negarse ' á enlazarse en h imeneo con un hom bre com o vos?

M(¡m. Y o de la dam a no tengo desconfianza. Su padre es qu ien .. . -

Tad. Será un indiscreto si niega la aprobftcion;.quién es? v e t e i s , q u e a l momencc v o y - á visitarle .

M am. Bascaun simple recado vuestro.

Tad. N o , n o ; yo voy en persona; por el $eáor D o n M a m er to , me intereso v ivamente.

Serj>. Pues dad e l consentim iento para la ix>da.

Tad. Qiié dices?M am . Q ue la ven to ra que espero

depende de vuestra m ano, pues D o ñ a Juana es e l dueño de mi corazon.

Tad. D e veras? 'pues acaso..«

M am. En su C olegio b v i algunas veces*

Tad. Juana . . .qué ven tu ra ! Juana?

Strp. H a hecho /íp,su efecto la iotriga»

Tad. Juana?

E S C E N A U L T I M A .

Dicboí , Juana / Justina»

J u n n . Señor?Tad. Venga en e l m om enco

cu mano.J u a n . Padre«..Tad. T u m ano .

La agarra de la mane y y la tntreg» á Mamerto,

A q u í , Señor D o n M amerto^ os encrego á vuestra esposa*

Juan . A y padre , nunca .. .Tad. Q u é es eso

de nunca? cú me replicas?J u a n . A l c o n t r a r io , esco / d ic iendo

que nunca m i vo lun tad se puso m ejor de acuerdo c o n vuestra órden»

Tad. L lámeseá un N o ta r io en el m o m e n to .

F irm ad aqu í la licencia, que craygo para este efecto escrita.

Tad. Q u é prevenido habéis andado!

M am . E s to y hechoá no perder un instante para no robar e l t iem po al es tudio de ia m úsica .

Tad. M uy bien hecho : t o d a es menos que ese a t t e t Y a está mi firma.

M am . Pues marchad en el m om en to á buscar quien formalize este acto. Al violinista,.

Tad. C on ta l yernotengo de vo lverm e loco: no estás con ten ta?

7«««. En exeremo,porque me dais por esposo á q u ie a m ereció .mi afectoj y asi.. .

Tad. A guarda , Serpenton,sube á m¡ quarto de un v u e lo , y busca aquella aria grande que acabé ayer.

Strp. Voy corriendo» f 'ate.Tad. V iene aquí com o de m o lde ,

para expresar los conceptos am orosos, conque Piram o habla á su Ttsbe*

Vacatm. En efecto,la situación es exacta.

Sale Serp. Aquí escá el aria .Tad. Y o quiero

que com o F iram o , oygam os á mi yerno D o n M am erto .

M am. Ay D ios de m i v id a lTad. Vamos.Serp. A hora si que es e l aprieto!Tad. Empezad.M am Señor Barón,

el a m o r , no so lo es ciego, sino m udo.

Tad. D isparate lno hay en todo e í universo hablador com o e l amor.

M am . Será y pero en el exceso de mi amor y m i alegría os afirmo que enmudezco, y además estoy m uy ronco.

Tad. Ese ya es achaque viejo de músicos. N o lo adm ito .

M am. Y o c a n ta r ía , mas tengo una dificultad.

Tad. Q u á l es?M am. El que la no ta no enriendo.Tad. C óm o es e s o , qué decís?Serf . Q u e es el St-ñor D on M am erto

sobrino de vuestro amigo, y am ante (h a c e mucho t i e m p o ) de la preciosa Juanita , mas no es músico.

Tad. Q^ié negro,qué abom inable com pitr ti- -

M am , Señor Barón , de te yerro so lo es disculpa e amor.

Vacarm. P u es , y aq u c i lo del Colegio?

1%T a i . Y el andar con el violin

siempre al rabo ?M am. Fue codo el!o

por facilitar la entrada en vuestra casA.

Juan. Yo esperoque perdonéis una in triga inocente .

Tad. No , perversos,no os perdono! en el instante marchad de mi casa: presto» idos á donde uo os vea.

Ju.-ifi. Padre..,Tad. Y a ese nom bre tierno

no te peiceiiccc, huye» Vacarmini?

Vacarrn. E « o y dispuesto á serviros.

Tad. Desde ahora sois mi hija.

Vacarm. Qiie estáis dicíendot yo h i j i vuestra? si soy macho?

Tad. Supuesto que á mi hija veo casada con ese' hom bre at)timelodioso , quiero que vos os quedeis en casa, y que heiedeis en m uriendo codo mi caudal.

Vacarí». M il gracias, »y para vues tro consuelos

voy al instante a escribir este chasto can 'funes to en uua sonata.

Tad. Si,vamos h ijo mió.

Juan. Petoasi nos abandonais >

Tad. Q u i ta d , in fam es : detesto á quien la música ignora. Vate.

Serp. Pues s e ñ o re s , esto es hecho, el Barón hizo una fuga, coquemos aquí un alegro , »1 que en verdad se pierde poco en reñir con un sugeco tan raro.

N o le desprecies, pues merece mi respeto com o padre de m i esposa.V am os nosotros á 'dentro á procurar convencerle dem ostrándo le su yerro, en dar exclusivam ente su adm iración y su aprecio á la m ús ica ; este .irte ' es aprect«ible en efecto» mas cambien lo son los o tro s ; cada uno tenga su puesto debido , que en qualquier cosa siempre es vicioso el extremo.

F I N .

CON LICEIfClA. v a l e n c i a : EN LA IM PR EN TA DE M A R T IN PERIS. AÑO 1 8 X ? .

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