- ELENA GARRO. JAIME SABINES ESCRITORES DEL XX.148.206.53.84/tesiuami/UAM0178.pdf · sus obras se...

39
UMIVERSIPAD AUTONOMA METROPOLITANA IZTAPALAPA. TESINA: ELENA GARRO. JAIME SABINES ESCRITORES DEL SIGLO XX. - - ALlRlNA : PATRICIA i'4ARCELINO GARCIA. MATRICULA: 91227271. TRIMESTRE: 96-P. c

Transcript of - ELENA GARRO. JAIME SABINES ESCRITORES DEL XX.148.206.53.84/tesiuami/UAM0178.pdf · sus obras se...

U M I V E R S I P A D A U T O N O M A M E T R O P O L I T A N A I Z T A P A L A P A .

TESINA: ELENA GARRO. JAIME SABINES ESCRITORES DEL SIGLO XX. - -

ALlRlNA : PATRICIA i'4ARCELINO GARCIA.

MATRICULA: 91227271.

TRIMESTRE: 96-P.

c

I N D I C E 4

INTRODUCCION /

LQUI~N ES? 1

A PROP~SITO DEL TEATRO DE ELENA GARRO. 3

EL SUICIDIO EN DOS OBRAS: LA SEÑORA EN su B A L C ~ N Y LA MUDANZA.

- ~ “ ” ”

5 - -

CONCLUSI~N 15

I N T R O D U C C I ó N

En la década de los sesentas la característica del teatro mexi-

cano consistió no sólo en reproducir el "escalón avanzado" de quienes

sienten el llamado del espectáculo como un sentimiento traumatizado,

religioso o pornográfico pero con suficiente ruido en la taquilla, sino

también en el afán de rescatar la escena como unidad de creación y como

punto de partida o de ruptura. Por un lado el teatro como negocio y por

el otro, el teatro como centro de búsqueda vital.

Para los dramaturgos contemporáneos no era una tarea fácil que

sus obras se representaran ya que mukha gente no concurría al teatro.

Lo cual motiv6 a la creación de Poesía en Voz Alta ideada en primera

instancia para mayorías pero que con el tiempo se convirtió en un es-

pectáculo para minorías; estaba dirigido por Juan José Arreola y Octa-

vio Paz. En este grupo Elena Garro participó con asuntos sencillos, co-

tidianos y familiares. Tres de sus piezas en un acto se escenificaron

Andarse por las ramas, Los pilares de doña Blanca y Url hogar sólido

(1957), las cuales fueron publicadas al año siguiente en un volumen ti-

tulado Un hogar sólido.

Elena Garro ha sido una controvertida escritora mexicana contem-

poránea; goza Irle una fama ambigua y su nombre tal vez sea conocido por

algunos, sin embargo, sus obras son poco leídas auque no 6 1 0 es el caso

de Elena Garro sino de otras cscritoras mexicanas como Inés Arredondo,

Julieta Campos, Josefina Vicens, María Luisa Puga entre otras.

Por ello el presente trabajo debe su exisrtencia a reinvindicar y

a valorar la literatura femenina en este caso Elena Garra. Mi intención ha sido abordar s6lo dos obras teatrales, donde el tema de la MUERTE sa-

le a flote. Me he pr'OpUeSt0 mostrar cbmo dos seres humanos toman la de-

cisión d e escapar por la puerta falsa: el sucidio.

Mi mayor aspiración es lograr despertar en el lector una curiosi-

dad que lo lleve a conocer o releer las obras que aquí comento.

L Q U I ~ N E S ,

Elena Garro es hija de un diplomático español y una mexicana,

nació el 11 de diciembre de 1920 en Puebla. Su niñez la vivió en Iguala,

Guerrero lugar donde ganó el premio a una composición al árbol. ””

A los 13 años fue enviada a Mexico para estudiar la secundaria

donde transcurrieron sus estudios acompañados de la lectura en la Biblio-

teca Iberoamericana.

Con el deseo de ser bailarina o actriz, ingrsó a la Preparatoria

de San Idelfonso. Con xaestros de la talla de Julio Jiménez Rueda, Hilario

Medina, Samuel Ramos, Valenzuela, Romero de Terreros, entre otros, pasa

a la Facultad de Filosofía y Letras de la U . N . A . M . Fué coreógrafa en

el teatro de la Universidad que dirigió Julio Bracho. Hacia 1937 poco

antes de recibirse, se casa con Octavio Paz; se van a España en plena

Guerra Civil. En 1938, la pareja regresó a México y ella trabajó como pe-

riodista.

En sus viajes tuvo oportunidad de conocer a Bretón, Peret y Pica-

bia, entre los surrealistas, y a algunos hispanoamericanos como Bioy Ca-

sares, Borges y Vallejo. En 1942, Octavio Paz recibe la beca Guggenheim

y se dirigieron a San Francisco. Cubierta la beca regresaron a México y

en 1948 nació su hija Helena. En 1954 Garro enpezó a trabajar para el

cine y ; en 1967 encabezó un mitin frente a la Embajada de Bolivia en

protesta contra la detención de Régis Débray.

A principios de 1969 se fue a Estados Unidos quedandose alrededor

de dos años; luego fue a España donde resididió algún tiempo y posterior-

mente fue a Francia donde estuvó 20 años, actualmente reside en Cuernavaca

Morelos.

Elena Garro ha cultivado diversos géneros no sólo teatro, destaca

en novela, relato, cuento y guión cinematográfico.

A continuación doy una lista de sus obras para quien guste pasar

un rato agradable con nuestra escritora mexicana.

1

OBRAS DE TEATRO:

Un h o g a r s ó l i d o y otras p i e z a s e n un acto.

""""_ La mudanza.

E l rey mago.

L a señora en s u b a l c ó n . "

""I_"

E l árbol.

La dama boba.

FeliDe Angeles . - " "" " - - -

" L a p a r a d a d e "" San Angel.

NOVELA :

L o s r e c u e r d o s d e l p o r v e n i r .

T e s t i m o n i o s s o b r e M a r i a n a .

R e e n c u e n t r o s d e p e r s o n a j e s .

La casa j u n t o a l r í o .

""_ __- """

""""""""_ """""

RELATO :

Andamos huyendo Lola. ~ " " "

CUENTO :

La semana de colores.

GUION CINEMATOGRAFICO :

"""-

¿Qué p a s a c o n los tlaxcaltecas? """""_

2

A PROPOSITO DEL TEATRO DE ELENA GARRO.

La dramaturga Elena Garro para sus obras hecha mano de un recurso

singular: el uso de situaciones, conflictos, personajes y elementos popu-

lares así como un humor fuera de lo común. Tiene un estilo propio, en

donde el plano anecdótico ilustra una reflexión de carácter, a veces muy

personal y doloroso.

Se ha dicho que su teatro es surrealista, absurdo o mágico, lo

cual es totalmente falso. Ella usa los rasgos realistas en su teatro como

recursos estilisticos. No hay magia en su teatro por la sencilla razón de

que Elena Garro es una mujer de su tiempo, y su tiempo no es el del pen-

samiento mágico sino el de la era científica, en donde el hombre depende

de sí mismo para estar en el mundo y no del poder conjurar a las fuerzas

sobrenaturales para aplacar el terror que provoca la existencia misma.

Lo no realista en el teatro de E. Garro cumple la función de metá-

fora. Y una metáfora tiene sentido en la medida en que los estímulos o

imágenes, que evoca, están referidos a un plano racional e inteligible.

E s posible que E. Garro quisiera instaurarse dentro de las vanguardias

europeas de los años cincuenta y sesenta. No se sabe a ciencia cierta.

En sus dramas se respira un aire muy distinto a los de aquellos

autores. Tanto en lo que se refiere a sus propuestas formales, como a sus

preocupaciones existenciales; en su teatro se manifiesta una constante

relación del ser con el espacio-tiempo, con la muerte y la concepción del

más allá; en donde la imaginación humana resulta un medio de redención.

Existen tres puntos esenciales que hacen que el teatro de Elena Garra

sea fundamental dentro del panorama de la dramaturgia mexicana del siglo

m. a) La muerte como punto de fuga de una línea que un ser humano

puede trazar en su camino de evasión ante sus propias circunstancias O CO-

m0 el lugar donde el hombre se reencuentra con la materia, no como la SU-

Puesta esperanza de la redención eterna, sini como el sueño del poder

3

reinventar una vida hermosa de posibilidades nuevas.

b) La idea del tiempo. Tiempo cíclico y lineal se yuxtaponen una y

otra vez en varios de sus dramas.

c) La imaginación y el don de poder nombrar las cosas y darles"

existencia y sentido. Unico medio con el que se cuenta para acceder a

la posibilidad de un tiempo nuevo.

Elena Garro es una gran dramaturga, porque mediante la configura-

ción dramática que logra, alcanza un maravilloso nuvel de poeticidad. Los

personajes de sus obras siempre habran de confrontarse con un sentido de

verdad que contiene su propia existencia, a través de la palabra, la

imaginación o el enfrentamiento con la muerte misma. Su teatro es una pro-

puesta para el diálogo entre la imaginación del director, del actor y, en

última instancia del espectador mismo.

4

S U I C I D I O EN DOS DBMS:

LA SEÑORA EN su BALCON Y

LA MUDANZA.

L a v i d a n o t e n í a f u n c i ó n más a l ta que desembocar en l a m u e r t e , s u c o n t r a r i o y complemento; y l a muerte a s u v e z , n o era un f i n e n s í ; e l hombre a l imentaba con su muerte l a vorac idad de l a v i d a siempre i n s a - t i s f e c h a .

O c t a v i o P a z .

C o n s e c u e n c i a d e l n a c e r es morir, a l o que todo ser v i v o está i rre-

misiblemente condenado; por e l l o l a muerte es algo que todos tenemos en

común, pero a l g u n o s l a r e c i b e n e n forma n a t u r a l y otros l a buscan .

L a m u e r t e t i e n e v a r i a s s i g n i f i c a c i o n e s : p u e d e ser l i b e r a d o r a d e

penas y p r e o c u p a c i o n e s s i n ser un f i n en sí misma; puede a b r i r e l acceso

a l r e i n o d e l e s p í r i t u , a l a v i d a v e r d a d e r a : mors j a n u a v i t a e ( l a muerte

p u e r t a d e l a v i d a ) .

La muerte como e l l u g a r donde se pueden realizar t o d o t i p o d e s u e -

ños, i l u s i o n e s o f a n t a s í a s , tema que ha s i d o o b j e t o d e d i v e r s o s e s t u d i o s

y a d i f e r e n t e s n i v e l e s .

E l e n a Garro l o a b o r d a e n v a r i a s o b r a s , tales como: Un h o g a r s ó l i d o ,

e l rastro, l a s e ñ o r a e n s_u b a l c ó n , l a mudanza, e n t r e otras. En las ú l t i -

mas citadas e x i s t e n d o s p e r s o n a j e s q u e g u a r d a n ciertos paralelismos: Clara

y L o l a , dos seres cansados de l a v i d a t e r r e n a l q u e h a n l l e v a d o b u s c a n l a

p u e r t a falsa para h u i r d e u n a r e a l i d a d q u e las a tormenta . Por e l l o s e r á n

las d o s o b r a s q u e trataremos a q u í .

-"

Henos mencionado que l a m u e r t e e n o c a s i o n e s es buscada como remedio ""

a c i e r t o s p r o b l e m a s y esta o c a s i ó n t e n e m o s l a opor tunidad de ver cómo dos

mujeres maduras l l evan a la práctica s u propia muerte mediante e l s u i c i d i o .

5

E l s u i c i d i o parece ser l a a c c i ó n más personal que un indiv iduo

pueda asumir. A t r a v é s d e l t i empo este tema h a s i d o c o n s i d e r a d o p o r clé-

r igos, poetas, n o v e l i s t a s , f i l ó s o f o s y dramaturgos t a l vez , porque es un

p r o b l e m a e s p e c i f i c a m e n t e humano. Dado q u e c u a l q u i e r ser v ivo puede morir

de una enfermedad, ser d e s t r u i d o i n t e n c i o n a d a o a c c i d e n t a l m e n t e por un

a g e n t e exter ior , s i n embargo, sólo e l hombre puede querer su muerte y ma-

tarse.

Una c a u s a del s u i c i d i o p u e d e ser l a enfermedad depresiva o melan-

cólica l a c u a l es un t r s n s t o r n o de a l t o r i e s g o . Su s í n t o m a p r i n c i p a l es

una depresión grave con profundo pesimismo q u e s ó l o se desea morir. L a

i n t e n s i d a d de desear l a muerte no depende só lo de l a d e p r e s i ó n , s i n o tam-

b i é n de l a h i s t o r i a p a s a d a y p r e s e n t e de l i n d i v i d u o . En las dos o b r a s ya

mencionadas observaremos e l p r o c e s o por e l c u a l t r a v i e s a n las p r o t a g o n i s -

tas hasta llegar a q u i t a r s e l a v i d a .

En La s e ñ o r a e n s u b a l c ó n , o b r a e n un s o l o a c t o e l Ú n i c o p e r s o n a j e

i m p o r t a n t e es Clara m u j e r de 50 a ñ o s , pelo gris, cara m e l a n c ó l i c a y mira-

da p e r d i d a , a ñ o r a l o q u e f u e y no pudo ser d u r a n t e su vida.

Hubo un tiempo en que corrí por e l mundo, cuando era p l a n o y hermoso. P e r o los com- pases, las leyes y l o s hombres l o v o l v i e r o n redondo y empezó a girar s o b r e sí mismo, co- mo l o c o . A n t e s los ríos c o r r í a n como y o , li bres; todavía no los encerraban en e l cír- c u l o maldito ...( 1)

Lo que está evocando l a p r o t a g i n i s t a n o s o n l o s s u p u e s t o s b u e n o s

t i e m p o s , s i n o a q u e l tiempo que en l a i n f a n c i a i m a g i n ó , soñó. Sueño que

r e c a p i t u l a a n t e s de morir pues Clara es un p e r s o n a j e q u e a g o n i z a por e l l o

se v e m e d i a n t e e l r e c u e r d o v i v o c u a n d o t e n í a 8 , 20, 40 y 50 años de edad.

E l b a l c ó n , como s i g n o teatral d e c o r a t i v o , j u e g a un papel muy i m -

p o r t a n t e ya que se c o n v i e r t e e n l a cima de donde es pos ib le contemplar l o

que Clara desee ayudada por l a i luminac ión que pone de rel ieve a l a prota

n i s t a c o n s u s r e c u e r d o s e v o c a d o s .

(1) Para las Citas de las obras sólo ci taré las p á g i n a s de Un hogar sólido Y Otras P i e z a s e n un a c t o , X a l a p a , U n i v e r s i d a d V e r a c r u z a n a , 1958 (Col. F i c c i ó n , 5 ) .

Clara dialoga consigo misma y v ive a l mismo tiempo sus cuatro dife - rentes edades. Evoca s u niñez, cuando e s una n i ñ a de ocho años que recibe

clases del profesor Garcia, el cual ' trata de enseñarle geografía e histo-

r ia provocando en l a criatura un desbordamiento de fantasías y sueños

Profesor Garcia.- ¿cómo e s e l mundo? C1arita.- ¡ E l mundo es bonito! En e l hay naranjas de oro, redondas y achatadas; y también hay columnas de oro. p. 60

Clarita se deja l levar por e l entusiasmo de conocer cosas nue-

vas , l e a t rae lo desconocido, por ejemplo Nínive ciudad de origen prehis-

tór i co , s i n embargo, en su mente i n f a n t i l no l o comprende n i comprenderá

porque para e l l a s e r á s u mundo.

C1arita.- Caminaré e l mundo largo y ten dido, lleno de columnas de oro, hasta- l legar a Nínive de plata. ..¡Yo quiero ir a Nínive! i Y O me iré por los s ig los hasta que l a encuentre! p .62

Clara desde s u cuarta edad en s u balcón quisiera prevenir Clarita

a l decir

Clara de 50 años.- ¡Clara, no busques a Nínive! ¡Todavía no l o s a b e s , l a huida no t e va a l levar s ino a l balcón! p.63

A l parecer Clara quisiera advertir, prevenir a Clar i ta para que no

sufra l o que ahora está sufriendo . E l profesor Garcia también l a pone

sobreaviso "La imaginación e s l a enfermedad de los débiles" p.63 pero

Clar i ta como toda alma ingenua no hace caso. Lo rescatable de esta primera

etapa es l a búsqueda de la protagonista por algo que ya no ex is te pero que

puede encontrar.

En l a adolencia del personaje continúan las ideas de l ibertad,

idealización y búsqueda que Clara manifiesta a Andrés ( s u pretendiente).

Clara.- Tú y yo seremos e l mismo río; y llegaremos hasta Nínive; y seguiremos l a carrera por e l tiempo i n f i n i t o , despeñan donos juntos por los siglos hasta encon- trar e l origen del amor y a l l í permanecer para siempre ... e l amor es es tar solo en es te hermoso mundo, y v i a j a r por los ár- boles y l a s c a l l e s y los sombreros de las señoras y s e r e l mismo r í o y l l egar 7

a Nínive y al fin de los siglos ... p .66

Andrés no llego a comprender a Clara a pesar de amarla tanto, pe-

r o Clara no se arrepiente de haberlo perdido ni de su decisión. Aunque

reflexiona sobre esto último:

Clara de 50 años.- No había Nínive. El mundo se iba haciendo una esfera cada vez pequeña. p.67

En la tercera etapa la protagonista es una mujer madura de 40 años,

casada con Julio hombre crudamente realista que llega a chocar con Clara.

Le hace ver que toda su vida la ha vivido huyendo de la realidad a lo

que Clara contesta

Clara.- La vida es maravillosa, pero no su- pimos andarla. Deberíamos irnos juntos has- ta Nínive. Julio.- ¡Ninive! esas eran chiquilladas. Re- sulta ridícula que una mujer a tu edad hable en esos términos. p.69

Clara en esta etapa trasmite una inmensa nostalgia y tristeza al

quedarse sola, sin nadie a su lado, sólo está consciente que alguien la

lanzó dentro de ella misma mirar para siempre este paisaje de Claras".

El proceso por el cual a atravesado nuestro personaje duró diez años (de

los 40 a los 50) los cuales le llevaron a tomar la decisión del suicidio

como única salida para encontrarse así misma y a Nínive.

Clara de 50 años.- Iré al encuentro de Níni- ve y del infinito tiempo. Ya sólo me falta el gran salto para entrar en la ciudad pla- teada. Ahora sé que sólo me falto huir de mí misma para alcanzarla. Eran inútiles las otras fugas. Sólo una era necesaria. p. 71

Y con estas últimas palabras Clara se arroja por el balcón en bus-

ca de Nínive, en busca de ella misma, se va a buscar lo que no encontró

en este mundo terreno. Clara acepta la idea del suicidio y la lleva a cabo

pero Elena Garro tal vez quería que el público quedara seguro sobre la

muerte de la protagonista e inserta al lechero que da fe del suceso

"se suicido la vieja del 17" p . 71

€3

La siguiente obra presenta algunas varientes con respecto a la

primera. La obra se titula La mudanza y tiene una doble connotación, una

será la de cambiarse de casa y la otra trasladarse a otro mundo.

"- La mudanza es una pieza en un sólo acto donde predominan los per-

sonajes femeninos de los cuales Lola es quien nos interesa, ella tiene 67

años viste de gris acero, una chalina de seda al cuello, traje de manga

larga bien ajustada, cadenas de oro, lleva un abrigo en la mano, un par

de guantes grises y un bolso. E s la última representante de una familia

aristrocrática venida a menos. Por deudas se ha visto obligada a hipotecar

su casa con el hermano de Carmen su cuñada que es emigrada española de

43 años y ha vivido toda su vida de casada en el hogar de la primera.

La trama se desarrolla en un salón destartalado donde se respira

un aire trágico. La hora de la mudanza la marca Lola "son más de las cua-

tro Y media", Y a pesar de saber lo que sucede a su alrededor prefiere ig-

norarlo y pide a su sirvienta "Sírveme mi chocolate como si nada sute-

diera!' p. 316

Lola trata de vivir de un pasado que ya no existe y con melancóli-

ca mirada recorre su jardín. Ella ama la belleza, los buenos modales todo

lo contrario que su cuñada. Nuestra protagonista conforme ve como van de-

socupando la casa siente que "lleva la muerte en el cuerpo" p.321

Juana la sievienta será la encargada de sembrar la cizaña y el do-

lor en el corazón de Lola con comentarios impertinentes sobre Carmen, lo

Lola.- Carmen, te vuelvo a suplicar que te calles...no sé cómo puedo soportar ... será que estoy muy vieja ...y ... y muy sola. . . p. 328

Casí podría uno imaginarse el rostro de Lola y los momentos por

los cuales está atravesando, más cuando se cuestiona "¿Por qué habré vi-

vido tantos años? ¿Para ver esto?" (p.3291, a lo que Carmen ni tarde ni

perezosa contesta rápidamente

Carmen.- Por mí ya te podías haber ido, igual que los otros, que a todos los vi irse, uno por uno...Y aquí se acado todo, todo. Lola.- Todo. p. 329

Con la contestación de Carmen y el "todo" automático de Lola se

muestra el estado anímico de la anciana, que ha sido no sólo herida en

su amor propio sino humillada y pisoteada como si no fuera un ser humano:

"(Lola no responde, está muy pálida, mirando al vacio. Lola sale lentamen

te)" (p.3311, con la mirada extraviada y paso cansado ella ha tomado ya

una solución, se ha dado cuenta que estorba, que nadie la quiere y que SI!

bra en esa familia que ya no es suya, ella "lleva la muerte en el cuerpo'!.

La sirvienta es la que descubre el cádaver de nuestro personajey se lo

notifica a su ama.

-

"_

Juana.- Señora Carmelita...vamos a necesi- tar otro cajón y otro carro... Carmen.- ¿Qué dices? Habla claro... Juana.- Que hace falta otro cajón y otro carro para llevarnos a la señorita Lolita... porque ella, con su chalina . . . i Ay!, ¡ay! a la pobrecita no le dejó usted más camino...

" - p. 332

Juana hace responsable a Carmen de la fatal decisión que tomó Lo-

la e informa a la vez con que se quitó la vida.

La tarde fue muriendo poco a poco, como los últimos minutos de vi-

da de la protagonista que se ha trasladado a un espacio diferente donde

no sufrirá más.

Un signo teatral sobresaliente al final de la obra e insignifican-

te en un principio es la chalina de seda que Lola llevaba al cuello como

parte de su vestuario, se vuelve al final en un accesorio que sirve para

arrancarle la existencia.

10

C O N C L U S I O N

Hemos comprobado como e l s u i c i d i o es un medio para a lcanzar ob je-

t i v o s n o p o s i b l e s e n este mundo. L a s suicidas fueron dos mujeres , cada

una bien del ineada por Elena Garro.

D e quien puede aseverarse en toda l a extensión de l a palabra que

es una gran dramaturga contemporánea.

Para hacer un e s t u d i o más somero de su obra no basta un trimestre

porque se r e q u i e r e más tiempo. Existen grandes problemas para encontrar

e s t u d i o s s o b r e s u t e a t r o a pesa r de l o que afirma Ort iz Bul lé-Goyri ,

Alejandro en Teatro. Elena Garro. Reflexiones entorno a su obra : - Mucho se ha dicho que l a obra de Elena Garro no ha s i d o e s t u d i a d a y va lorada . S in embargo , ex is te lo que l a inves t igadora Ani ta S to11 con t ino ha denominado e l "círculo Elena Garro". Varios es tudiosos en Esta- dos Unidos, Cánada, Holanda, Dinamarca y México, nos hemos dedicado a e x a m i n a r l o s r a s g o s c a r a c t e r í s t i c o s de l a producción de esta au to ra . C i to nombres pa ra probar este empeño y t e n e r l o s a q u í p r e s e n t e s : Carmen Salazar-Parr, Rinda Rebeca Stowel-Young, Gabriela Mora, Michelle Muncy, Eladio Córtes, Sandra Messinger Cypess, Cyntia Duncan... y no son todos.

Dicha cr í t ica t i ene r azón pe ro m i pregunta sería ¿dónde e s t á n l o s

t r a b a j o s d e está gente?

B I B L I O G R A F Í A

Garro, Elena. Un hogar sólido y otrs piezas en un acto, Xalapa, """_ Universidad Veracruzana, 1958 (Col. Ficción, 5).

""" Teatro. Elena Garro. Reflexiones entorno a su obra, I.N.B.A., México, 1992 (Serie Investigación y Documentación de las Artes, Segunda Epoca) .

""

Teatro mexicano del siglo "" XX. t.V, sel., pról. y n. de Antonio Magaña-Esquivel, F.C.E., 1970 (Letras mexicanas, 99).

I N D I C E

INTRODUCCION.

I. VIDA Y OBRA DE DOS AUTORES

11. LA MUERTE EN EL TIEMPO

1II.JAIME SABINES. EL POETA Y LA MUERTE

IV . MANUEL PUGA Y ACAL. BALADA DE LA MUERTE

V. JAIME, MANUEL Y LA MUERTE

VI. PARALELISMOS Y ANTAGONISMOS

CONCLUSION

NOTAS

BIBLIOGRAFIA

HEMEROGRAFIA

PAGINA

1

3

6

8

11

14

16

19

21

22

23

INTRODUCCION.

E l c r i s t a l p o l i f a c é t i c o de l a poesía gira entorno a l .nundo de la inspiración,

elemento rnotivador del intelecto humano

E l e j e r c i c i o de l a poesía es un o f i c i o impúdico. E l poeta es un as-

pirante a santo desnudo, es un tratante .de l a heroicidad, es un ham-

bre vendido gratuitamente. E l poeta se sirve del hombre, como e l

amante se s i rve de l a mujer, para decir las palabras definitivas. E l

poeta, como e l amante, tiene que l legar a l s i l enc io ; en e l s i l e n c i o :

en e l s i l e n c i o están Dios o l a muerte, o los dos a l mismo tiempo para

las a l q s f e l i c e s .., e l poeta es e l tes t igo del hombre. Por eso e l

poeta debe ser, antes que nada hombre común y corriente ... actor

de todos los dramas, las tragedias y las comedias del mundo. E l poe-

t a e s e l payaso sufriente, la víct ima de nada, e l sobreviviente de

l a poesía. ( 1 )

Lo anterior es parte de un texto rescatado de Jaime Sabines que Thelma Nava a

querido d a r a conocer en e l homenaje nacional que l e rinde México a l ya citado

poeta.

Como vemos en l a c i t a a n t e r i o r Sabines tiene conciencia del papel tan importan-

t e que tiene dentro de l a poesía. Pero ante todo es importante resa l tar que Jaime

a SabinesRarte de ser un poeta leído por gente de todas las edades, s u producción

l i t e r a r i a va a l a vanguardia en su muy particular género, porque su poesía llega

A

a l corazón de l a mayoría l o cual demuestra ante tod3 sus sentimientos tanto ale-

gres como t r i s t e s .

En su o b r a , e l t r a t a un tema que ha preocupado intensamente a l hombre, haciendo

que t r a t e de preguntarse y a s u vez responderse en forma sa t i s fac tor ia y convenien-

t e e l por qué de e l l a , e l tema a l que me re f iero es l a muerte. Tema muy unido a

todas las mitologías y religiones.

1 11"

En el presente trabajo me propongo analizar el terna de la muerte en dos poe-

mas de siglos diferentes: uno de Sabines (S.=) y otro de Manuel Puga y Acal

(s. XIX).

Iniciaré con datos biográficos de ambos autores para después hacer un fugaz f c c o

sobre la importancia de la muerte en la civilización humana. Posteriormente me ocu-

paré de comentar cada poena por separado y enseguida comentó por qué Sabines y Acal

se relacionan con dicho tema, para así comentar los paralelismos existentes en am-

bos y así poder concluir. Comparar siempre resulta interesante sobre tod3, si uno

de los poetas es desconocido para la mayoría.

2

I. V I D A Y OBRA;. DE DOS AUTORES.

A t r a v é s d e l e s p e j o de l a vida notamos que rec ibimos de g e n e r a c i o n e s a n t e r i o -

res un legado que v a s o l i d i f i c A n d o s e p o c ~ a poco y s i n que l o notemos va tornando

f w n a . Esto o c u r r e e n t o d o i n d i v i d u o e n mayor o menor grado, s i n e m b a r g o , en e l

hombre entregado a las le tras se v u e l v e un t e r r e n o f é r t i l en que pueden g e r n i n a r

d i f e r e n t e s t e n d e n c i a s . P u e s ama l a l e c t u r a , l a digiere, asimila y c u l t i v a . a ve-

ces c o n c i e n t e o i n c o n z i e n t e n e n t e a BU obra. Una prueba de e l l o son las f i g u r a s de

S a b i n e s y Puga los c u a l e s n o n i e g a n l a s i n f l u e n c i a s q u e h a n r e c i b i d o . E l primero

ha s i d o i n f l u i d o p o r Garcia Lorca , León F e l i p e , Juan Rarnjn J iménez, Machado, entre

a t r o s ; e n e l segundo predomina l a e s c u e l a f r a n c e s a d e l s i g l o X I X , dado que conocíó

a V e r l e i n y a Rimbaud.

T o c o l é a l a ciudad de Tuxtla G u t i é r r e z , Chiapas ser el l u g a r donde nació Jaime

S a b i n e s , e n v o l v i e n d o l o toda 1s magia y ensueño característicos d e l l u g a r . En ple-

n a p r i m a v e r a un 25 de marzo de 1926, en seno de una familia cuyos 2adres f u e r a n :

e l mayor S a b i n e s de a s c e n d e n c i a l i b a n e s a , hombre de g r a n f o r t a l e z a , g z s e n s i b i l i d a d

s u p o i n f u n d i r e n s u s h i j o s e l g u s t o por l a l i t e r a t u r a ; d o ñ a Luz mujer generosa ,

e n é r g i c a y e x c e l e n t e ama de casa c o n ideales l iberales educó a sus h i j o s . De estas

d o s f u e n t e s i n a g o t a b l e s S a b i n e s f u e un producto destacado ya que heredó de cada

uno v i r t u d e s q u e h a l o g r a d o exaltar e n s u v a s t a c r e a c i ó n .

D s e c u b r e s u i n n a t a i n c l i n a c i . ó n hacia las letras a r a í z de participar en un

c o n c u r s a c o n n o t i v o d e l d í a d e l maestro, con un t raba jo de s u hermano p o r lo c u a l

u s ó un pseudonimo. S i n embarga, l o q u e p u b l i c a es l o que empezó a hacer a p a r t i r

de Los v e i n t i t r é s .años de edad. En 1949 publ icó Hora1 s iguiendo Adán y E v a ,

Y u r i a , Mal tiemp3, Algo sobre l a muer te d e l mayor S a b i n e s q u e n o s r e c u e r d a un po-

co las Coplas de Jorge Mamique por l a muerte de s u padre por úl t i rno tenemos una

"_ -I-""

"" ~ " " - " ""~""""""""~""""""

3

recopilación de su obra completa titulados ___""""""_ Recuento de poemas y Nuevo recuento de

- ~ " poenas . Sabines ha cultivado tanto poemas que hablan de l a cotidianidad, d e l amor, del

humor y l a ironía así como ha tocado también temas his tór icos , re l ig iosos y por

ende no podía f a l t a r e l de l a muerte. Sobre todo a ra íz de l deceso de s u p a d r e ,

dicho tema l o tenía sobrecogido y aplastado dada l a impotencia que se siente ante

esa situación t a n singular. Pero l a ingrata y cruel parca todavía s e ensañaría más

con nuestro poeta: l e daríqun golpe mortal a l f a l l e c e r s u madre, a l a que t r a t a de

escr ib i r le un poema que no hable ya de l a muerte pero "descubre que ante l a muerte

l o Único que se t i ene es l a cabeza ro ta , l as manos vacías, ante l a muerte e l poema

no exis te . " (2) No obstante sus desventuras, la fortuna le sonrió a l ser le recono-

cido e l v a l o r l i t e r a r i o de s u extensa producción recibiendo nenciones y premios

como: e l premio Elias Sourasky en 1982; e l Premio Nacional de Ciencias y Artes

en 1983; l a UNAM y e l INBA l o homenajearon en 1986 y e l gobierno tabasqueño l e

entregó e l Premio Juchiman de Plata ; en 1991 se le otorga l a Presea Ciudad de Mé-

xico y en 1994 s e l e condecora con l a medalla Be l i sar io Domínguez, en 1996 gana e l

premio Mazatlán de Li teratura , e l INBA l e rinde un homenaje en e l Palacio de Be-

l las Artes, e l ST% y BANCOMER l e tributan un merecido Homenaje Nacional, a fina-

les de agosto y principios de septiembre se real iza en Tapachula una ser ie de con-

ferencias en s u honDr, l os medios nasivos de comunicación nacionales e internacio-

nales (canal 40 con sede en Houston) en su oportunidad han dedicado progranas de

él y s u obra.

Com3 br i l la hoy l a figura de Jaime Sabines en l a poesía, ayer se di6 a ConoCgv

Un0 de 10s valores más finos de l a generación pasada, me refiero a Don Manuel Pu-

ga Y Acal Poeta , h is tor iador , cr í t ico y periodista. Nació en Guadalajara, J a l i s c o

4

e l 8 de octubre de 1869, ahí realizó sus prineros estudios, luego fue enviado a

Francia para continuarlos. Curso e l bachi l lerato de Ciencias y Letras en e l c o l e -

g io j e su i ta de J u i l l y , cerca de París e ingresó a La escuela de Minas en Mons,

Bélgica. Escribió en francés sus primeros versos y tradujó a esa lengua poenas de

Becquer. De regreso a :4éxico, l e dieron notoriedad sus polémicas, bajo e l seudó-

nimo de “Brummer”, con Díaz mirón, Gutiérrez Nájera y Juan de Dios Peza. Fue ca-

tédratico de la literatura francesa en l a Facultad de Fi losof ía y Letras y de len-

gua nacional en l a Escuela Nacional Preparatoria; investigador en e l Archivo Gene-

r a l de l a Nación, miembro correspondiente (1918) y miembr:, numerario (1922) de l a

Academia Mexicana de l a Lengua.

Tardíanente recogió s u obra poética en l a que sobresalen s u s ”””” Baladas lúgubre? “”

e l poena Otelo ante Dias así corn3 Paráfrasis y Los poetas mexicanos contemporáneos, “”””“”” ”_””_ ””””””””””””””””

- Ensayos c r í t i c o s ””“””_”” de Brummel. Murió en l a ciudad de México D.F. un 13 de septiembre

1 f cr S de 1930. La mayor parte de su obra está esparcida en revistas ‘ ly c ient i f icas . Hasta

la fecha existen artículos dispersos de su creación.

E l p n f e s o r Jesús Romero Flores opina sobre e l poeta:

Coa3 c r í t i c o se atrevió a rnirar cara a cara algunos de los soles de

nuestro c i e l o l i t e r a r i o . E r a acerado y mordaz; y a sus ju i c ios l l e -

nos de penetrarte espíritu analítico dábales consistencia la varia

y firme cultura.

Puga y Acal -dice Ermilo Abreu G6mez- en l a h i s t o r i a y en l a crí t ica

señala e l puente que a ta dos tendencias opuestas: l a conservadora y

l a radica l . Su mantsnezse en e l j u s t o medio de todas las cosas, en

e l punto aquel en que e l dLablo sonrié con r i s a de angel y l o heré-

t i c o se rscuda en una f r ase de S m Agust ín . ( 3 )

5

11. LA MUERTE EN EL TIEEPO. . .

Desde tiempos remotos l a muerte ha preocupado intensamente a l hombre, hacien-

do que t r a t e de preguntarse y a s u vez responderse en forma s a t i s f a c t o r i a y con-

veniente e l por qué de e l l a . A s i tenemos que en l a s grandes civi l izaciones del

mundo este acto supremo h a estado muy ligado en todas sus mitologías y rel igiones:

entre los egipcios l a muerte iba asociada a Isis y Osiris en su drama de és te con

la paciencia, abnegación y amor de Isis que tuvo para volver a j u n t a r los restos

de Osiris y que se tradujo en un elemento rel igioso mediante e l cual l a vida extra -

terrenal estaba circunscrita a l a conservación de l o s restos mortales del indivi-

duo, estó dio paso a l a r t e de l a momificación, as í como l a creación de monumentos

funerario+n los cuales se depositaban l os sarcófagos conteniendo en s u i n t e r i o r

las ya citadas momias. También era indispensable llenar otro requisito primordial,

esto era cumplir a l pie de l a l e t r a todas las respuestas y fórmulas mágicas conte-

nidas en e l Libro de los muertos.

L a cultura griega es heredera en parte de la antes c i tada, Hornero en el s i g l o

VI11 a.c . en sus poemas L a Iliada y L a Odisea nos habla de su héroe Aqui les que es

considerado un semidios después de tener una vida corta pero de brillante trayec-

tor ia guerrera y héroe de mil b a t a l l a s , a l s e r herido mortalmente por l a f lecha de

Paris desciende al oscura y tenebrosa región del Hades donde reina en las t in ieb las .

La mitología griega explicaba a través de t r e s divinidades Atropo, Clot0 y Lá-

quesis que mediante un h i l o regulaban e l nacimiento de los humanos (hilado por l a

Primera, enrollado por l a segunda y cortado por l a tercera) . Estas mismas divini-

dades pasaron a la c iv i l izac ión romana con e l nombre de parcas.

En España por su parte, a l unirse las c u l t u r a s c e l t a s e ibericas formó una

fuerte amalgama que marco preocupación en las mentes de las siguientes generacio-

nes. La muerte de algún s e r querido l leva a sus deudos a la desesperación, a l do-

lor y a pensar en reflexiones intimas sobre ¿cómo será e l momento en que tenga que

concurrir a esa imprescindible cita?. E l cristianismo llegado de Oriente promete

una vida eterna s i n distinción de raza o posición social, es aceptado pero no deja

de ser desesperante dicho momento. Un ejemplo se da en e l s i g l o XV en las Coplas

ya conocidas de J. Manrique por l a muerte de s u padre donde acepta como buen cris-

t iano el acto pero también ¡cuánto dolor queda en s u corazón por l a herida que de-

j a l a ausencia de s u amado padre! . Hay sucesos históricos que hieren profundamente a l a s naciones y a l o s nacio-

nales, España no pudo sustraerse a es té fenómeno cuando en 1898 perdió l a mayoría

de sus colonias de ultramar, este suceso afecto grandemente a l a f l o r innata de l a

l i teratura figurando l a universalmente conocida "Generación del 98", que en s u ma-

ter ia l se advierte s u gran preocupación por l a muerte y l a fugacidad de las cosas,

retomando un antiguo tópico que adquiere una nueva actualidad cuando se acompaña

de l a perspectiva existencial, de que para cada individuo l a muerte significa e l

f i n de todo e l universo.

En l a República Mexicana e l fenómeno de la muerte t iene profundas ra íces en las

culturas precolombinas y ya en l a colonia está se acrecienta enormemente. Jaime

Sabines y Manuel Puga no pudieron sustraerse a tan ancestral influencia, la cual

insertan en sus obras, cada uno a su muy particular inspiración dejandose llevar

por ese sentimiento innato en e l hombre desde que nace, ese sentimiento a veces

t r i s te , o t ras a legre pero que a la larga va perfilandose como un hecho ineludible,

e l momento de l l e g a r a ese instante supremo: l a muerte.

7

111. JAIME SABINES. EL POETA Y LA MUERTE

E l poeta estaba enfermo cuando l leg6 l a muerte a v is i tar lo .

-Yo soy, dijo lamuerte, t u verdadera madre. La que

t e t r a j o a l mundo t e t r a j o a mis brazos para siempre. Te

hablé y t u me o ías , y me llamabas t i e r r a . Querías negarme

en la f l o r , pero refugiabas a Dios entre mis brazos. Te

tomé de l a mano, y me acerqué para que no me vieras.

E l poeta d i jo ¿Estabas del lado de m i corazón?

Tú eres--respondió-- e l que caía sobre t u corazón, Yo

t e daba mis o jos todas las noches, pero t ú los usabas para

mirar l a noche. Nunca quisiste verte hasta encontrarme.

--Pero yo penetré todas las cosas. Tú no estabas. Tú

eras un nombre f á c i l en boca de los hombres.

--Penetrar e s s a l i r . Sólo en e l r o s t r o de las cosas se

puede hallar las cosas. Horadar las t in ieb las con una

lámpara es perder l a liimpara y las t in ieb las . Yo estoy a

todas horas en e l g r i t o y e n e l gesto torc ido, en las

gargantas apretadas y en las caras impasibles de l o s que

sufren. Yo no estoy en las tumbas sino sobre las tumbas.

En l a s manos del carpintero que hace la c a j a , y en los

azahares de l a novia que va a hacer e l amor.

--El amor es un lugar a l que no l legas nunca. Te asomas

a l a s ventanas del amor y golpeas y g r i t a s , pero sobre sus

c r i s t a l e s se quiebran t u s manos y t u voz.

Nadie t e oye en l a casa del amor.

--Te d i j e que me acerqué para que no vieras. Yo

soy esa escoba que nadie mira en t u cas del amor. Sus

risas también caen como sus h i j o s , de sus labios, y yo las

recojo después de l a danza, cuándo todo ha quedado a

obscuras.

--¿Te i rás?- - le di jo e l poeta .

La muerte sonrió: Estoy. (4)

8

Se t ra ta de poema contemporáneo escr i to en prosa con una r i c a musicalidad i n -

terna, su his tor ia es de un tema muy antiguo pero aún vigente en nuestros días: l a

muerte.

Sabines nos da un diálogo entre un poeta "x" que podría ser 61 y l a muerte. E l

poema es una unidad indivisible que aunque escr i ta en prosa es poesía y, e l a u t o r

mismo h a dado s u opinión sobre l o qué e s para éI este t ipo de creación:

S í s e logra un buen poema en prosa, creo que e s l a forma máxima de

l a poesía. Cuando se rompe, es decir , yo tengo l a idea de que l a poe - s ía se d iera s i n palabras, claro que no es la palabra , pero depender

menos de las formas habituales de expresar las cosas. Entonces l e

decía yo que e l poema en prosa sólo se debe quedar en e l ritmo d e l

corazón humano, inadvertido, pero consistente, presente a todo mo-

mento. Pero e s un ritmo in ter ior , no e s e l ritmo aparente del poema,

aún en e l verso l ibre, que l leva s u ritmo también. En l a prosa es

cuando más se desl iga uno, e s l a mayor l ibertad y la mayor exigencia

para poder lograr un buen poema. ( 5 )

e l poema como d i c e e l e s c r i t o r s e l l e v a en e l i n t e r i o r sobre todo si éste se escr ibe

en prosa dado que l o puede uno d i s f r u t a r mejor por l a l i b e r t a d que se tiene para su

creación.como e s e l caso del poema a tratar.

Sabines nos cuenta como un poeta en su lecho de enfermo es visitado por l a muer -

t e con la que mantiene una p la t i ca donde e l l a pretende hacerlo reflexionar sobre s u

existencia en l a vida. Empieza planteandolé que e l l a e s s u verdadera madre y l a que

l o t r a j o a l mundo sólo fue un medio para ambos reunirse. Lo que t rae consigo recapa b

-

c i t a r sobre e l nacimiento pues empezamos a morir, o sea que es erroneo pensar en un4

f i n instantáneo o natural; hay que s e r prudente y profundizar s i n dejarnos l l e v a r

por arrebatos inútiles , que nos llevarán solo a reconocer que e l hombre empieza a

morir cuando nace y que l a parca nunca se separá de s u lado "Yo soy t u verdadera

madre. La que t e t r a j o a l mundo t e t r a j o a mis brazos para siempre." E s muy clara

l a v i s i t a del enfermo, no s e anda con rodeos por e l l o deja escapar inmediatamente

9

una sentencia muy conocida entre los crist ianos lgpolvo eres a l polvo tornarás'! lo-

gra irnpactar pues eso l e da fuerza a su presentación ante e l poeta "x". Porque e l l a

aunque no se vea y todos l a nieguen existe cerca y dentro de uno.

E l poeta no ac ier ta a c r e e r l o que ve y oye por l o cual pregunta "¿Estabas del

lado de m i corazón?", l a muerte l e contesta que e l l a siempre ha estado pero 61 se

a negado a encontrarla a pesar de los medios que l e ha dado para local izar la , l o

curioso es l a alusión de su presencia con l a d e s é r t i c a y oscura región del Hades

"Yo t e daba mis o jos todas l a s noches, pero t ú los usabas para mirar l a noche" don-

de se pierde s i n poder verse asimismo, mucho menos encontrarla a e l l a .

El poeta enfermo se justifica restándole importancia a l a muerte a l afirmar

que su "nombre es fáci l en l a boca de todos l os hombres", es ta a c t i t u d de indife-

rencia del poeta solo demuestra que é1 se dedica a v i v i r y no l e importa l a exis-

tencia o inexistencia de l a parca.

S i n embargo, l a muerte s e empeña en hacerlo recapacitar sobre s u existencia te-

rrenal y l e r e i t e r a la idea de morir a l nacer , l e ins i s te que e l la es ta ' '+en las

gargantas apretadas y en las caras impasibles de los que sufren. Y o no estoy en las

tumbas sino sobre las tumbas", reafirma su presencia en e l mundo terreno y niega l o

que muchas veces pensamos -que q l morir, viviremos cuando en realidad vivimos mu-

riendo-, menciona al carpintero uti l izado como instrumento para l levar la mortaja

a s u reposo f i n a l , e l l a e s t a en s u s manos (del carpintero) y en los "azahares de l a

novia" que también sirven de u n i 8 n .

Tales razonamientos desconciertan a l enfermo que h a toda costa busca, él tener

l a razón y argumenta creyendo poder contrariar a su v i s i t a n t e t r a t a de impugnarla

" E l amor es un lugar a l que no l legas nunca c . 2 golpeas y gritas, pero sobre s u s

c r i s t a l e s s e quiebran t u s manos y t u vozf1 con esto quisiera enfadar a s u vis i tante

pero e l l a no se inmuta n i molesta como desea e l poeta enfermo. E l la con toda mesura

y firmeza l e cuenta que e l l a e s como una "escoba" que todos ignoran por se un a r t í -

culo común, s i n impotancia pero que todos usan por que siempre esta presente. Y a s i

como una escoba barre todo l o que encuentra a s u paso, así e l l a mediante l a danza

de l a muerte barre con todos s i n distinción alguna.

E l poeta enfermo ya cansado y resignado, pregunta con la l eve esperanza de o i r

algó diferente de l o que sabe va a escuchar '!¿Te irás?", é1 espera una retracción

de parte de e l l a y que se vaya para siempre, que s e a l e j e de él.

La muerte sólo sonrie, se burla del poeta y l e r a t i f i c a "Estoy" l o que i n d i c a

que pese a l a angustia del hombre ante s u presencia, jamás podrá evi tar la as í se

esconda en e l lugar más a le jado , e l la siempre estará a s u lado.

Esta charla entre el poeta y l a muerte l l eva un contundente mensaje: ref lexio-

n a r , f i losofar sobre l a vida-muerte y l a muerte-vida, e s un diálogo entre l o mor-

t a l con l o inmortal, de l o que e l hombre puede negar o aceptar, pero que existe.

E l interés de personificar a l a muerte y dialogar con e l l a no e s un patrimonio

exclusivo de Sabines. Años atrás otro escr i tor un cuanto tanto desconocido concre-

tamente me re f iero a Don Manuel Puga y a su poema !'Balada de l a muerte" donde toma

e l ya citado tema, de acuerdo con la corriente imperante en su época.

IV . MANUEL PUGA Y ACAL. BALADA DE LA MUERTE

Cuando ya muerta m i i lusión postrera,

en m i pecho l e abrí s u tumba helada,

una noche l legó a m i cabecera

la mister iosa y pálida enlutada.

M i corazón se estremeció a l s e n t i r l a ,

pero, aunque e l l a inclinándose muy quedo,

-"Soy l a muerte" -me di jo . Y o a l o i r l a ,

n i t r i s teza sent í n i sentí miedo.

11 ". . "

t'Yo soy t u último amor. Juro adorarte-

d i j o a l besarme con s u beso frío;

tuya, tuya he de s e r ; no he de dejarte:

quiero que sea para siempre mío".

Yo l a quise estrechar contra m i pecho

para gozar de s u s caricias todas;

pero e l l a d i j o , huyendo de m i lecho:

-"Esperemos que pasen nuestras bodas".

Y las noches a s í fueron pasando

y l a f i e b r e agravando m i quimera,

yo siempre preguntándolé: ¿Hasta cuándo?I1

e l l a diciendo siempre : "Espera. . .espera. . . Pero pór f i n cedió l a calentura

y una noche (mi alma acongojada

no ha sentido jamás tankaz.arnargura)

ya no volvi6 l a p á l i d a enlutada.

Y a l mirar que la muerte no ha tornado

a l lecho en que l a espero hora tras hora,

pienso que cual o t ra me ha dejado,

porque es tasptién mujer.. .y engañadora.

He aquí un poema en forma de balada romántica. E l terna igual que en e l poema

anter ior es l a v i s i ta de l a muerte a un enfermo, pero ahora Puga y Acal plantea un

diálogo no con un poeta sino con un enfermo cualquiera.

E l poema es ta escr i to en endecasílabos muy t ípicos de la poesía culta, con una

rima consonante, compuesto de s ie te es t ro fas cada una t iene forma de cuartetos te-

niendo un t o t a l de 28 versos los cuales he dividido en t r e s apartados.

En l o s doce primeros versos e l yo poético narra su estado de salud y quien l l e -

ga a v i s i t a r l o ; en los versos trece a l v e i n t e l a v i s i t a l e exorta esperar un poco

I n i c i a e l poema con una lamentación del enfermo al sent irse tan mal por s u

enfermedad p o r l o que l a muerte l lega a v i s i tar lo y 61 l e abre s u corazón, l a

tumba helada, l a noche misteriosa y pálida enlutada nos presenta la atmésfera,_

que rodea e l entorno de s u lecho de dolor a s í como los momentos c ru j ia les por los

que atraviesa. La muerte l lega y pese a ser temida por l a mayoría de la gente ,

CUan%Q; más s i se presenta en las circunstancias que plantea e l poema, e l enfermo

" n i t r is teza . . .n i miedoll v.8 siente. La muerte a l darse cuenta que no e s temida

adopta una acti tud de mujer enamorada (w. 9-12) y jura, promete y besa a l enfermo.

E l visitado manifiesta agrado por l a parca y quiere "gozar de sus car ic ias to-

das" v . 15, pero e l l a huye diciendole que espere a que "pasen pug bodas" o sea

hasta que é1 muera l a podra tocar. Pero l a s noches pasan y l a obsesión por unirse

a e l l a crece aunque e l l a l e p i d a que espere.

Desgraciadamente para e l enfermo se va recuperando, s i n que s e mencione que

mal l e aquejaba consecuencia de su. mejoría es que l a muerte no vuelve a v i s i t a r l o

provocandole una gran pena " m i alma acongojada/ no ha sentido jamás tanta amargura.

VV. 22-23, e l sentimiento t a n fuerte que trasmite dejq entrever la posibilidad de

e l yo poético fue engañado y abandonado antes de conocer a l a parca "pienso, que

cual otra me ha dejado,/ porque e s también mujer ... y engañadora" VV. 27-28

esto comprueba que l a enfermedad padecida era de un mal de amor, no biológica n i

f í s i c a . Por eso ve en l a muerte a otra mujer traidora y falsa, pues pensaba que

e l l a lo l iberaria del infierno en que vivía y a s í a s u lado real izar todos s u s

sueños, fantasías e ilusiones encontrando e l consuelo suficiente para su alma y

todo SU ser. NO l a ve como un f i n tota l s ino como una barca que 10 salvará de bun-

dirse. S i n embargo, l a muerte l o d e j a , t a l vez con l a intención de que 61 haga

frente a SU problema Y así pueda en/futuro partir seguro de los logros que alcanze. /,,fl

13

V. JAIME. VANUEL Y LA MUERTE

A C

L a muerte como hemos venido atendiendo t iene una muy remota his tor ia en la hu-

manidad, ambos poetas la cultivan en sus poemas probando que no son ajenos a e l l a .

Jaime Sabines es un e s c r i t o r fácil de leer pero para profundizar en su obra se

enfrenta uno a toda una odisea ya que, n oes tarea senci l la , Debicki dice a l res-

pecto :

Temáticamente, s u obra tiene un fondo de angustia neorromántica;

t r a t a l a soledad del hombre moderno, perdido en un mundo mecánico y

rutinario, igual que las 1imi.taciones impuestas por e l tiempo y l a

muerte c . 3 Sabines se vale de un lenguaje aparentemente cotidiano

y escribe en un est i lo a l parecer directo . S i n embargo, logra crear

a base temas conocidos y de un lenguaje nada d i f í c i l obras de gran

impacto y originalidad. (6)

con e s t o , e l c r í t i c o d e j a j u s t i f i c a d o e l que no halla estudios sobre su o b r a , . s o l o

reseñas de entrevistas y presntación de sus obras pero un estudio a fondo no l o hay.

Y por si fuera poco e l propio Sabines muchas veces ha comentado que no l e gustan

4

l o s c r í t i c o s , que e l mejor c e í t i c o e s e l propio autor y t iene razón pues a l o largo

de l a literatura otros autores han manifestado l a misma idea sobre l a crítica.

Con respecto a l tema de l a muerte e l e s c r i t o r ha dicho "La muerte no me espanta

n i mucho menos c . 3 No l e tengo miedo a morir. Eso es sólo un momento y ya." (7 )

Para Sabines l a aceptación de l a muerte y e l des t ino mortuorio del hombre es l o

que da sentido a l a e x i s t e n c i a , l a muerte es una forma de vida, l a gran oportunidad

para v i v i r que, despierta e l sentido y e l deseo de l a "vida"

c . J la muerte vive con uno, e s t á en uno, uno es l a muerte, pero eso

es precisamente l o estimulante para v iv i r . Pero yo no quiero l legar

y entre más tarde mejor. No l e tengo miedo. ( 8 )

Sabines espera tranquilo a l a muerte s i n temerle, pero mientras se vive hay que

saber aprovecharlo.

En l o que concierne a Manuel Puga y Acal es grato saborear uno de l o s muchos

poemas que escr ibió y que son poco conocidos a pesar de s e r un excelente escritor.

Su es t i lo es totalmente diferente a l del escr i tor anter ior , é1 t r a t a e l t c a k ~ ~ L

tema de muerte con mucha suti leza y cuidado sobre todo a l compararla con los encan-

tos de una mujer. De su trabajo pocos c r í t i c o s l o han estudiado, s i n embargo, des-

pués de s u muerte, cinco años para ser exactos un compatriota l e hace con mucha j u g

t k c i a i . una semblanza de su persona, es Mac Gregor quien comenta:

& . .] l a s mujeres ! i Cómo las ha mado! i Jamas se les acercó armado

de punto en blanco y rindiéndoles pleito homenaje, como l o s caballe-

ros cruzados; nunca las tomo por arcángeles L . 4 Fué atraído por s u s

morbideces, por s u fragil idad y por sus perfumes. Como e l son de ar-

c i l l a amables a l espacio de un beso; siempre nuevas siempre inquie-

tantes [. . g íHumanas, hermanas adorables! c . 4 su credo e s , l a d i c h a

re lat iva y s i n pretensiones, en esta vida; ataraxia, materialismo

convencido y conforme. Sabe usar s i n abusar. ( 9 )

Por medio de Mac Gregor podemos imaginar que Don Manuel no fue una per i ta en

dulce l o cual indica que bien pudo haber tenido muchos desngaños amorosos. Lo que

expl i ca e l tono con que se dirige a l a muerte como s i fuera una mujer de carne y

hueso que no tiene sentimientos. Los dos escritores destacan en l a l í r i c a , desafor-

tunadamente uno de e l los es poco popular, no obstante, s u poesía perdurará hasta

que d q & n día sea conocida. Sabines, Acal y l a Muerte son l o s t r e s mosqueteros que

desafian a l tiempo con s u s temas. Vemos que l a poesía no tiene fronteras. La muerte

no t iene épocas más que l a s que e l hombre l e asigna.

V I . PARALELISMOS Y ANTAGONISMOS

Dos poetas aunque distanciados por e l tiempo, s u s musas los llevan a l a ins .pi -

ración de aquel momento supremo a l que tiene que enfrentarse: la muerte. Los dos

tratan dicho tema en sus poemas "La muerte y e l poeta" de Sabines y "Balada de l a

muerte" de Acal.

La indole don juanesca l o s hace en su fébr i l del i r io personif icar a la muerte

en una gent i l dama, e legante , a tract iva , a l t iva , amorosa, recatada, coqueta y por-

que no decirlo sensual. Y así como en l a s novelas se señala la noche como uno de

de los momentos más indicados para que se encuentren los enamorados a contarse u1

SUS cuitas y quejas de amor, igualmente pasa con nuestros estudiados cuando en las

horas inciertas de la noche reciben, l a v i s i t a inesperada de tan gent i l dama.

Es de hacer notar que l a v i s i t a de l a aludidad dama t iene como preámbulo, e l

.estado f í s i c o de e l l o s (los visitados) que se encuentran padeciendo los efectos de

una enfermedad y no como consecuencia de una situación inesperada como podría ser

un accidente.

En ambos poemas l a v i s i t a c i ó n de l a parca no solo se concreta a una imágen ,bo-

rrosa o inmovil n i a un espejismo lejano sino que es una personificación real con

l a cual tienen ambos una conversación, nos l a podemos imaginar gesticulando y ha-

ciendo con sus manos movimientos s u t i l e s para apoyar sus razones.

S i bien es cierto como dejamos anotado anteriormente, que hay conversación

e n t r e e l l a y e l l o s , también es justo y oportuno señalar l a diferencia en e l modo

de dialogar con los - mismos. En e l caso " E l poeta y la muerte'!, Sabines emplea

un tono impositivo pero mesurado a veces con c i e r t o proteccionismo maternal pero

siempre haciendo valer s u punto de v i s t a , a l grado d e que e l l a en e l momento que

10 juzga oportuno amablemente pone fin a la entrevista.

Por lo que toca Puga y Acal, el diálogo que se da en "Balada a la muerte" es

muy meloso el tono empleado por la muerte, pues adopta la actitud de una mujer que

usa sus encantos para seducir a los hombres.

El uso del lenguaje es importante dado que cada autor usa uno diferente. Sabines

utiliza la prosa "común" mediante la cual se interrelaciona con sus lectores; mien-

tras que Puga utiliza una métrica arminiosa y cadenciosa que en forma casí mágica y

sutilmente lo desplaza a uno hacia el edén que el autor de antemano se ha propuesto

llevarnos.

Dichos escritores llevan la muerte a sus obras en circunstancias parecidas, sin em-

bargo, los dos veneran, respetan, honran y desprestigian a su libre albedrío. Para

Sabines, la muerte va intimamente ligada al reloj de cuenta regresiva que empieza a

contar en el momento mismo del nacimiento, simplificando concluye que consecuencia

del nacer es morir, a corto, mediano o largo plazo. Mientras Puga ve a la muerte

como una liberación, casí casí como un mundo utópico, como una aventura amorosa

que le promete mil y una dichas tras la cual, é1 se lanza pero ella en forma racata-

da (propio de una dama) le recuerda que solo será posible después de con9umadas sus

nupcias.

Sabines y Puga se unen por la poesía, por la muerte y por la inspiración porque

estan concientes de la importancia que está tiene en la vida de todo ser humano, lo

que trae a mi mente una sentencia latina que traducida al español dice "La pálida

muerte 10 mismo visita el palacio del rico que la cabaña del, pobre.!' como revalida-

ción al poema de Sabines y contestación al de Manuel Puga y Acal.

Como confirmación. A 10 dicho al principio de este trabajo sobre la preocupación

del hombre ante esa cita ineludible, me tomo;la libertad de citar a otro autor que

17

aunque no forma parte de este estudio, si coincide con ambos poetas me r e f i e r o

a Dn Antonio Plaza (1833-1882), e l cual en sus poemas "Somnium" y "A la fortuna"

guardan gran paralelismo con los citados escritores.

CONCLUSION

El presente trabajo es el resultado de una investigación sobre dos autores de

diferentes siglos y corrientes, así como sus técnicas de trabajo. Poco material es

el que pude encontrar, uno por ser poco analizado y el otro porque es casí ignorado

debido a la falta de interés por rescatar de entre el polvo y el olvido su herencia

literaria. Ambos poetas son gente preparada y conciente de lo que escriben de ahí

la sensibilidad que transmitir a los lectores.

Fue una experiencia nueva el atreverme a realizar un trabajo así, sobre todo

por lo que implica, al ir elaborandolo, uno se da cuenta de las muchas posibilidades

de compararlos con otros poetas u otras tendencias. Yo relacione a Sabines con Puga

porque hace mucho tiempo había leido la poesía de este último y me gusto tanto que,

no pense algún día trabajarlo buscar bibliografía no fue rácil pues desafortunada-

mente ha sido olvidado por la crítica. A Sabines no lo conocía solo de nombre y

nunca me llamo la atención leer algo de 8 1 , sin embargo, al hacerlo he de reconocer

que me agrado, sobre todo su poesía en prosa con la que me identifique. La muerte

para algunos es un tema muy trillado, pero las concepciones que se tengan de ella

siempre seran diferentes y ricas en contenido, esté tema siempre me ha acompañado,

es parte de iclí y no puedo dejarlo a un lado. Por ello agradezco a mi profesor (Evo-

dio Escalante B.) la oportunidadque me brindo para tomar este seminario ya que como

es característico en 61 estimula al alumno para que realize con empeño su investi-

gación y le da la libertad de interpretarlo.

Siendo mi último seminario de la carrera ha sido el más bello pero también el

más dificil por un sinnúmero de dificultades, unas esperadas y otras inesperadas,

debo confesar que en algún momento pensé abandonar la licenciatura pero recordaba

a l mismo tiempo un proverbio e s c r i t o en l a s paredes de m i querida escuela primaria

"Trabajo comenzado tiene que s e r terminado" estó me alento e hizo sacar fuerzas de

las f laquezas, cuando me sent ía débi l entonces tenía que ser fuerte , de l a indeci-

sión nació m i inalterable resolución de llegar hasta l a meta.

La poesía de Sabines y de Puga así como la interesante y amena cátedra de Evo-

dio han grabado en m i mente y en m i recuerdo, momentos inolvidables que pienso en

un futuro no lejano compartir con mis desconocidos pero ya queridos alumnos.

BIBLIOGRAFIA.

"""""""" Albdm de oro del declamador, sel. de José M. Francés, Olimpo, México, 1960.

Debicki P., Andrew. "La sugerencia, el punto de vista y la alegoría: la poesía concreta y universal de Jaime Sabines", en Poetas hispanoamericanos contemporáneos, Gredas, Madrid, 1976.

Fernández Mac Gregor, Genwo. "Manuel Puga y Acal", en Caratulas, Ediciones Botas, México, 1935.

"_""

F l o r e s Liera, María Guadalupe. Lo sagrado en la poesía de Jaime Sabines. tésis, F.F.L.-UNAM, México, 1990.

"""""""""""""""I

Klahn, Norma. "Jaime Sabines y la retórica de la poesía conversacional", en Norma ma Klahn y Jesse Fernández (eds.), Lugar de encuentro. Ensayos críticos sobre poe- sía mexicana actual Katún, México, 1987.

"""_""""""""""~"""~ """I_ "" "'

Labastida, Jaime. El sueiio, el amor y la muerte en la poesía mexicana, 2a ed., Novaro, México, 1974.

""~"""""""~~""""""~"~~~~

Peral, M. A . Diccionario biografico mexicano, P.A.C., México, 1943. "__"""_ """""_ Sabines, Jaime. "Poemas sueltos 1951-1961. El poeta y la muerte", en Nuevo recuen- to de poemas 3a. % d . , Joaquin Mortiz, México, 1996.

"""""

""""_'

- Uno es el poeta. Jaime Sabines y sus críticos Intr. y recop. de Monica Mansour, SEP, México, 1988.

""~"""""""""""

Xirau, Ramón. Poesía iberoanericana conte&poránea SEP, México, 1972. " """"""""""""'

22 .. I " . .

NOTAS

(1) Nava, Thelma. "Sobre la poesía1', Poesía, núm. 13, INBA-UNAM (México), 1996, p.6

( 2 ) Martinez Ramírez, Fernando. "Jaime Sabines", Papel de literatura, INBA (México),

1996, p. 11

(3) Peral, Miguel Angel. Diccionario biográfico mexicano, P.A.C., México, 1944, p.655

(4')- Sebjnes;::d. "Poemas sueltos 1951-1961. El poeta y la muerte", en Nuevo recuento

de poemas, 3a. ed. corr. y aum., Joaquin Mortiz, México, 1996, pp. 149-150

(5) Cuéllar Valencia, Ricardo. "Jaime Sabines .o el oficio de ser poeta", Rev. de

diálogo cultural entre FRONTERAS de México, año 1, vol.1 primavera, CONACULTA,

19196, p. VI11

(6) Debicki P., Andrew. "La sugerencia, el punto de vista y la alegoría: la poesía

concreta y universal de Jaime Sabines" en Poetas hispanoamericanos contemporá-

neos, - Gredos, Madrid, 1976, p. 191

(7) Ruiz Redondo, María Guadalupe. "No le tengo miedo a la muerte, temo a la vejez,

dice Jaime Sabines", El Sol de México, 14 de noviembre 1994, p.22

(8) Flores Liera, Ma. Guadalupe. Lo sagrado en la poesís de.J.S. tésis, F.F.L.-UNAM,

México, 1990, p. 187

(9) Fernández Mac Gregor, Genaro. "Manuel Puga y Acal" en Caratulas, ediciones Bo-

tas, México, 1935, pp. 108-109

HEMEROGRAFIA.

Cuél lar Valencia , Ricardo, "Jairne Sabines o e l o f i c i o d e l p o e t a " , F-y:-de diálogo c u l t u r a l e n t r e las FRONTERAS de México, Ai50 I , vo l . 1, Prinavera 1996.

- " ""~"""""""""""""

Escalante B . , Evodio, "jaime Sabines o l a subversión arcaica", SáBado (México), diciembre 6 de 1986.

"

Martinez rámirep F. "Jaime Sabines" , Pape l de l i t e ra tura . I N B A (México), 1996. """_ " ~ "

Macias, Elva, "Jaime Sabines . E l o l v i d o es l a sobrevivencia", "~ Poesía (México) , s. a.

Nava, Thelma, "sobre l a poesía" , PnPsía, núm. 13, INBA-UNAM (México), 1996.

Ruiz Redondo, María. "No tango miedo a l a muerte, terno a la v e j e z , d i c e Jaime Sabines", E l Sol d e México, 1990.

""""""

23 ""