296 ROMAN LLAMAS, OCD · 296 ROMAN LLAMAS, OCD meollo y corazón del Evangelio, todo es gracia 60,...

29
296 ROMAN LLAMAS, OCD meollo y corazón del Evangelio, todo es gracia 60, Contempla su vida como pura gratuidad del amor misericordioso de Jesús, Por eso, «no es, pues, mi vida, propiamente dicha, lo que voy a escribir, sino más bien mis pensamientos acerca de las gracias que Dios se ha dignado concederme», es decir, «la flor que va a contar su historia se com- place en hacer públicas las delicadezas, enteramente gratuitas, de Jesús, Reconoce que nada había en ella capaz de atraer sobre sí las divinas miradas del Señor y que sólo su misericordia ha obrado todo lo bueno que hay en ella» (A 31'; C 351'), La Santa ha experimentado estas misericordias, esta total gratui- dad, este amor inmenso e inconcebible en la comprensión de unos textos bíblicos que hablan de la entera gratuidad de Dios, de Jesús, y que son el punto de ananque de la historia de su alma y como el foco luminoso de misericordia, amor y gracia que proyecta sus haces de luz y de vida sobre todas y cada una de las páginas en que se desgrana esa histOlia, Los textos que cita Santa Teresita son los siguientes: «Luego he abierto los evangelios y mis ojos han tropezado con estas palabras: Habiendo subido Jesús a un monte, llamó a a los que quiso y ellos acudieron a él (Mc 3,13), Este es, en verdad, el misterio de mi vocación, el de toda mi vida; y el misterio, sobre todo, de los privilegios que Jesús ha dispensado a mi alma, No a los que son dignos; Jesús llama a los que quiere, O, como dice San Pablo: Dios tiene misericordia de quien quiere, No es, pues, obra ni del que quiere ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia» (Rom 9,15-16; A 2r), y echando una mirada hacia atrás, ve su vida como la realización de estas palabras del salmista: «El Señor es mi pastor, nada me falta- rá, Me hace descansar en pastos amenos y fértiles, me conduce sua- vemente a lo largo de las aguas, Lleva mi alma sin cansarla", Pero, aunque yo descendiera al valle de las sombras de la muerte, ningún mal temería, porque vos estaríais conmigo, Señor (Sal 22,1-4)>>, 60 CA 5-6.4, p, 204,

Transcript of 296 ROMAN LLAMAS, OCD · 296 ROMAN LLAMAS, OCD meollo y corazón del Evangelio, todo es gracia 60,...

Page 1: 296 ROMAN LLAMAS, OCD · 296 ROMAN LLAMAS, OCD meollo y corazón del Evangelio, todo es gracia 60, Contempla su vida como pura gratuidad del amor misericordioso de Jesús, Por eso,

296 ROMAN LLAMAS, OCD

meollo y corazón del Evangelio, todo es gracia 60, Contempla su vida como pura gratuidad del amor misericordioso de Jesús, Por eso, «no es, pues, mi vida, propiamente dicha, lo que voy a escribir, sino más bien mis pensamientos acerca de las gracias que Dios se ha dignado concederme», es decir, «la flor que va a contar su historia se com­place en hacer públicas las delicadezas, enteramente gratuitas, de Jesús, Reconoce que nada había en ella capaz de atraer sobre sí las divinas miradas del Señor y que sólo su misericordia ha obrado todo lo bueno que hay en ella» (A 31'; C 351'),

La Santa ha experimentado estas misericordias, esta total gratui­dad, este amor inmenso e inconcebible en la comprensión de unos textos bíblicos que hablan de la entera gratuidad de Dios, de Jesús, y que son el punto de ananque de la historia de su alma y como el foco luminoso de misericordia, amor y gracia que proyecta sus haces de luz y de vida sobre todas y cada una de las páginas en que se desgrana esa histOlia,

Los textos que cita Santa Teresita son los siguientes:

«Luego he abierto los evangelios y mis ojos han tropezado con estas palabras: Habiendo subido Jesús a un monte, llamó a sí a los que quiso y ellos acudieron a él (Mc 3,13), Este es, en verdad, el misterio de mi vocación, el de toda mi vida; y el misterio, sobre todo, de los privilegios que Jesús ha dispensado a mi alma, No a los que son dignos; Jesús llama a los que quiere, O, como dice San Pablo: Dios tiene misericordia de quien quiere, No es, pues, obra ni del que quiere ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia» (Rom 9,15-16; A 2r),

y echando una mirada hacia atrás, ve su vida como la realización de estas palabras del salmista: «El Señor es mi pastor, nada me falta­rá, Me hace descansar en pastos amenos y fértiles, me conduce sua­vemente a lo largo de las aguas, Lleva mi alma sin cansarla", Pero, aunque yo descendiera al valle de las sombras de la muerte, ningún mal temería, porque vos estaríais conmigo, Señor (Sal 22,1-4)>>,

60 CA 5-6.4, p, 204,

Page 2: 296 ROMAN LLAMAS, OCD · 296 ROMAN LLAMAS, OCD meollo y corazón del Evangelio, todo es gracia 60, Contempla su vida como pura gratuidad del amor misericordioso de Jesús, Por eso,

SANTA TERESITA y SU EXPERIENCIA DE LA PALABRA DE DIOS 297

Siempre se ha mostrado el Señor compasivo y lleno de dulzu­ra ... Lento a castigar y abundante en misericordia (Sal 102,8) (A 31'­v) 61. En la película de su vida real, maravillosa, encantadora, no hay más que una secuencia: la de la misericordia, gracia y amor de Dios sobre ella.

El P. M." Eugenio no ha dudado en afirmar que la experiencia de Dios-Amor, del Dios Misericordia y Gratuidad es el centro de la doctrina de la Santa y que la «mayor gracia de su vida es el cono­cimiento que ha tenido de la misericordia; la teología que elabora a partir de ella deriva de una luz personal, de connaturalidad», diga­mos, de una experiencia singular a través de la Palabra de Dios y en base de la misma; y que «la grandeza de Santa Teresa emana del descubrimiento de la Misericordia» 62.

La experiencia del Dios-Amor, Misericordia y Gratuidad absolu­ta es la nota bíblica más destacada y universal de la vida y de la obra de Santa Teresita. Y es la raíz vigorosa y fecunda de la que brotan pujantes su confianza ilimitada en Dios, su amor sin lindes ni fron­teras a Jesús, su humildad sincera y verdaderísirna en el reconoci­miento de su propia nada.

Sí, en la experiencia de Dios-Amor descubre que éste solamente espera amor. Nada más. En la Palabra de Dios se le revela esta verdad. Jesús sólo QUIERE y espera abandono en él, agradecimiento y amor. Y cita el salmo 49 como Palabra de Dios: No necesito en absoluto de los machos cabríos de vuestros rebaños, porque mías son todas las fieras del bosque y los miles de animales que pastan en las colinas ... Conozco todas las aves de las montañas ... Si tuviera hambre, no acudiría a vosotros, pues la tierra entera con todo lo que contiene es mía. ¿Es que tendré yo que comer carne de toros y beber la sangre de los bueyes? OFRECED A DIOS SACRIFICIOS DE ALABANZA Y DE ACCION DE GRACIAS (Sal 49,9-13).

Esto es todo lo que Jesús reclama de nosotros; no tiene necesidad de nuestras obras, sino sólo de nuestro amor, porque ese mismo Dios

61 El salmo 102 de la Vulgata es uno de los que encantaban a Santa Teresita. Los vv. 13.12 y 8 de este salmo, junto con los pasajes de Prov 9,4; Mc 10,14, e Is 66,13.12, los había copiado en el dorso de una estampa grande, eR, pp. 1200-201.

62 Tu amor creció conmigo, Edil. de Espir., Madrid, 1990, pp. 50, 55, 56.

Page 3: 296 ROMAN LLAMAS, OCD · 296 ROMAN LLAMAS, OCD meollo y corazón del Evangelio, todo es gracia 60, Contempla su vida como pura gratuidad del amor misericordioso de Jesús, Por eso,

298 ROMAN LLAMAS, oeD

que declara que no tiene necesidad de decimos si tiene hambre, no duda en mendigar un poco de agua de la Samaritana. Tenía sed. Pero, al decir: Dame de beber era el amor de su pobre criatura lo que reclamaba el Creador del universo. Tenía sed de amor. .. Halla muy pocos que comprenden toda la infinita ternura de su amor» (B Iv; 41').

2. Se le descubre su vocación en la Iglesia

El 25 de diciembre de 1886 -tiene trece años, casi catorce­marca un hito glorioso en la vida de Santa Teresita. Recibe la gracia de su conversión completa, el comienzo de una carrera de gigante (Sal 18,5); su salida de la infancia, fecha en la que Jesús cambia su corazón. Comienza el tercer período de su vida, el más hermoso de todos. Jesús ha hecho en un instante lo que ella no había conseguido en diez años. Un período caracterizado, en un principio, por el deseo de salvar almas, Una estampa del Señor en la cruz la impresiona fuertemente: el ver caer la sangre de sus manos divinas ... El grito de Jesús: Tengo sed (In 19,28) la martillea constantemente en su cora­zón. Se siente devorada por la sed de almas, las almas de los grandes pecadores ... Le quema el ansia de salvarlas. El Señor la confirma en lo agradables que son estos deseos, haciéndola venir en el conoci­miento de la condena de un célebre asesino, Pranzini, ejecutado el 31 de agosto de 1887, no sin haber dado señales de arrepentimiento, besando, por tres veces el crucifijo. Era la señal que había pedido a Jesús con gran confianza. A partir de esta gracia singular, su deseo de salvar almas crece de día en día. Le parece estar oyendo la palabra que Jesús dirigió a la Samaritana: Dame de beber (In 4,7). Esta sed ardiente va siempre en aumento (A 45r-46v),

La experiencia que siente de las palabras de Jesús en la ClUZ y a la Samaritana son la semilla de lo que descubrirá más tarde, que es su vocación en la Iglesia, como el primer fuego de una hoguera inmensa que sólo el amor apagará. Lo único que desea es apagar esa sed.

y es esta sed ardiente, insaciable, la que le determina a entrar en el Carmelo; pensaba que en una orden contemplativa podía saciar mejor esa ansia de salvar almas y esa sed de Jesús.

Page 4: 296 ROMAN LLAMAS, OCD · 296 ROMAN LLAMAS, OCD meollo y corazón del Evangelio, todo es gracia 60, Contempla su vida como pura gratuidad del amor misericordioso de Jesús, Por eso,

SANTA TERESITA y SU EXPERIENCIA DE LA PALABRA DE DIOS 299

«Llegará a ser -nos dice Celina- la única confidente de Teresita. La vida religiosa se la aparecía, sobre todo, como un medio de salvar almas. Incluso pensó en hacerse religiosa de las misiones extranjeras, mas la enseñanza de salvar un núme­ro más crecido de almas por la mortificación y el sacrificio de sí misma la decidió a encenarse en el Carmelo. La sierva de Dios me confió el porqué de esta determinación: Era para sufrir más y por ello y ganar más almas a Jesús» 63.

En el Carmelo sacia esa sed de almas, pidiendo y haciéndolo todo por los pecadores, los sacerdotes, los misioneros. Y todo le parece poco. Y el amor a la Iglesia, que tiene eso, que cuanto más leña le echa más se enciende, se va inflamando y llega a un momento en que la hoguera se hace imparable, se hace llama viva e incandescente en su corazón; la hoguera de amor explota en deseos insaciables. Todo le parece poco y quisiera serlo todo y hacerlo todo por Jesús, por la Iglesia, su tierna Madre. Quisiera llevar a cabo todas las funciones y ministerios y tareas que el Señor ha repartido a lo largo de la historia a unos y otros de sus siervos en el cuerpo místico de Cristo.

Recorre las distintas vocaciones que desea ardiente e insaciable­mente vivir; sus deseos y esperanzas tocan en lo infinito. No le basta con su vocación de caImelita, esposa y madre. Siente otras vocacio­nes, algunas imposibles de compaginar. ¿Cómo realizar el sueño de su juventud: el martirio, si desea ser mártir en todos los tiempos, en todos los lugares y con todo género de martiIio? ¿Cómo llevar a cabo las acciones de todos los santos, escritas en el Libro de la vida? ... Ella misma se da cuenta de que son locuras. Pero el hecho es que estos deseos infinitos, como un fuego voraz, abrasa y devora su alma sin consumiI'la y se convierten para ella durante la oración a solas con Jesús en un verdadero martiI'io interior.

En esta situación insostenible abre un día al azar las epístolas de San Pablo, buscando en ellas una respuesta. Sus ojos se posan en los capítulos 12 y 13 de la primera carta a los Corintios. La Palabra de Dios le va a descubrir y solucionar el misterio. No se encuentra en

63 Apud, P. PETITOT, O.P., Santa Teresa de Lisieux. Un renacimiento espiri­tual, Edit. Balmes, Barcelona, 1948, c. 4, p. 126.

Page 5: 296 ROMAN LLAMAS, OCD · 296 ROMAN LLAMAS, OCD meollo y corazón del Evangelio, todo es gracia 60, Contempla su vida como pura gratuidad del amor misericordioso de Jesús, Por eso,

300 ROMAN LLAMAS, OCD

ninguno de los carismas y ministelios que describe el apóstoL Nin­guno le cuadra ni le da descanso. Lo que ella vive y experimenta es mucho más que ser apóstolo evangelista o profeta o doctor; más que discernimiento de espíritus o poder de curar y hacer milagros o tener el don de lenguas ... «La respuesta era clara, pero no colmaba mis deseos ni me devolvía la paz» (B 3r).

El incendio interior sigue y el martirio, Y ella, codiciando los carismas más perfectos, continúa leyendo. Todos los carismas, aún los más perfectos, sin caridad, sin amor, no valen nada. La caridad es el carisma más excelente. Las palabras inspiradas de San Pablo sobre la excelencia y la esencialidad de la caridad son la respuesta a sus deseos infinitos, el descanso a su martirio interior, son el agua fresca que calma la sed y hace suave la llama martiriaL

«Por fin he encontrado el descanso para mi alma. La cari­dad me dio la clave de mi vocación ... Comprendí que la Iglesia tenía un corazón y que este corazón estaba ARDIENDO de AMOR. COMPRENDI que sólo el amor ponía en movimiento a los miembros de la Iglesia; que si el amor se pagase, los após­toles ya no anunciarían el Evangelio y los mártires rehuirían delTamar su sangre. Comprendí que EL AMOR ENCIERRA TODAS LAS VOCACIONES, QUE EL AMOR LO ES TODO, QUE EL AMOR ABARCA TODOS LOS TIEMPOS Y TO­DOS LOS LUGARES ... EN UNA PALABRA, QUE EL AMOR ES ETERNO ... Entonces en un transporte de alegría de­lirante exclamé: ¡Oh Jesús, mi Amor ... he encontrado por fin mi vocación, MI VOCACION ES EL AMOR! ... Sí, he hallado mi puesto en la Iglesia, y ese puesto, ¡oh Dios mío!, vos mismo me lo habéis dado ... ; en el corazón de la Iglesia, mi Madre, yo seré el amor ... ¡ ¡ ¡Así lo seré todo ... , así mi sueño se verá reali­zado!!!» (B 3v). Mas no, la expresión justa es en la "paz serena o tranquila del navegante al divisar el faro que le guiará al puer­to"» (B 3v).

Alegría pacífica, serena y tranquila es lo que inunda el alma de Teresa. Ha descubierto su vocación, su lugar en la Iglesia, en la experiencia comprensiva de la Palabra de Dios en profundidad, Ex­periencia con que la regala Jesús -vos mismo, Dios mío, me lo

Page 6: 296 ROMAN LLAMAS, OCD · 296 ROMAN LLAMAS, OCD meollo y corazón del Evangelio, todo es gracia 60, Contempla su vida como pura gratuidad del amor misericordioso de Jesús, Por eso,

SANTA TERESITA y SU EXPERIENCIA DE LA PALABRA DE DIOS 301

habéis señalado--. Sólo el Espíritu de Jesús que escribe y anima esas palabras se las ha podido hacer experimentar en esa profundidad y paz llena y gozosa.

Pero, ¿quién le dice y asegura que es Dios, Jesús, el que se lo revela? No lo consulta con nadie, tiene una certeza absoluta y no teme engañarse. Realmente, Santa Teresita es un caso singular y extraordinario de comunicación directa y personal con Jesús, sin necesidad de mediaciones humanas. Ni en confesores ni en predica­dores encontró apoyo o refuerzos. Es una respuesta dada por Dios directamente a través de su Palabra inspirada, que es siempre espí­ritu, vida y luz. Ella misma le dice a Jesús que si son un sueño, una locura, esas ansias infinitas se lo haga ver, pOlque «tú sabes que busco la verdad» (B 4v).

Desde este momento, Teresa intensifica su vida de amor, el pagar el amor de Jesús con su amor. Lo que había sido la tónica de su vida se intensifica y extrema. «Vuestro amor -le dice a Jesús- me pre­vino desde la infancia, creció conmigo y ahora es un abismo cuya profundidad me es imposible medir» (e 35r; PA n, 474).

Desde esta experiencia de las palabras inspiradas de Pablo, su vida de amor adquiere una confirmación especial y un calibre inmenso, y la poesía Vivir de amor, que compuso en febrero de 1895, presenta unas dimensiones infinitas y unos matices peculiares de entrega, de martirio, de temura, de totalidad. Vida de amor total y tiemo a Jesús desde la experiencia de la Palabra de Dios que sella con las últimas palabras articuladas en un postrer suspiro, mirando al crucifijo:

¡Oh, le amo! ¡Dios mío ... , os amo! 64

64 CA 30.9, p. 336. Así 10 veían las que convivían con ella. Depone sor María de la Trinidad, su novicia predilecta: La vida de la hermana Teresa del Niño JeslÍs fue un acto de amor a Dios. Ha realizado a la letra el consejo de San Pablo: "Ya comáis, ya bebáis, ya hagáis cualquier otra cosas, hacedlo todo por amor de Dios».

El 25 de julio de 1894 la comunidad sacó a suerte unas sentencias piadosas. El billete que le tocó a ella fue éste: Si en cualquier momento os preguntan: ¿qué hacéis?, vuestra respuesta debe ser: Amo. ¿En el refectorio? Amo. ¿En el trabajo? Amo, etc. Este billete que guardó hasta su muerte, le dio una satisfac­ción enorme. Me dijo: Es el eco de mi alma; desde siempre que entiendo así el amor y me ejercito en vivirlo. PA, p. 474.

Page 7: 296 ROMAN LLAMAS, OCD · 296 ROMAN LLAMAS, OCD meollo y corazón del Evangelio, todo es gracia 60, Contempla su vida como pura gratuidad del amor misericordioso de Jesús, Por eso,

302 ROMAN LLAMAS, OCD

3. Se le descubre «el caminito»

Contrasta con los deseos infinitos, con el ansia insaciable de serlo y hacerlo todo, que hemos visto, la actitud de niña pequeña delante de Dios, como niño pequeño e impotente ante su padre. Toda su vida de relaciones con Dios es desde esta actitud de impotencia y confian­za que llama su caminito, en el que lo pequeño, usado frecuentemen­te en el Manuscrito B, la pequeñez, clima vital de Teresa, es algo esencial.

La Santa sabe que por este camino le ha ido muy bien, admira­blemente. Lo encuentra trazado y lo descubre en la Palabra de Dios, como veremos, y lo enseña con la mayor naturalidad a aquellas al­mas con quienes le relaciona la Providencia de Dios, especialmente a sus novicias. Se trata de un caminito que se caracteriza por la confianza, el abandono y el amor desde la pequeñez y nulidad.

«Mi camino -le dice al P. Roulland- es todo de confian­za y de amor... La pelfección me parece fácil; veo que basta reconocer la propia nada y abandonarse como un niño en los brazos de Dios. Me alegro de ser pequeña, puesto que sólo los niños y los que se les parecen serán admitidos al banquete celestial» 65.

Al P. Belliere le dice a su vez: «Yo sigo el camino que él me traza ... Espero que algún día Jesús os hará caminar por el mismo camino que a mí» 66.

«Toda su doctrina espiritual, que llamaba su caminito, se reduce al amor, a la confianza y a la humildad», dice su novicia María de la Trinidad (PA II, 475). No es un camino de reposo, todo dulzura y consolación. Es todo lo contrario. Qfrecerse como víctima al amor, es ofrecerse a sufrir, porque el amor no vive sino de sacrificios y cuando se entrega totalmente al amor es preciso atenerse a ser sacri­ficado sin ninguna reserva, dijo la Santa a Malia de la Trinidad (PO 1, 456).

65 Cta. 203 (9-5-1897), p. 863, con una alusión clara a Mt 11,14. 66 Cta. 220 (21-6-1897), pp. 886-7.

Page 8: 296 ROMAN LLAMAS, OCD · 296 ROMAN LLAMAS, OCD meollo y corazón del Evangelio, todo es gracia 60, Contempla su vida como pura gratuidad del amor misericordioso de Jesús, Por eso,

SANTA TERESITA y SU EXPERIENCIA DE LA PALABRA DE DIOS 303

Una novicia le pregunta cierto día: ¿Quién le ha enseñado su caminito de amor? Respondió ella: sólo Jesús es quien me ha instrui­do; ningún libro, ningún teólogo me lo ha enseñado y, por tanto, siento en el fondo de mi corazón que estoy en la verdad. No he recibido estímulo de nadie, excepto de la madre Inés de JesÚs 67

Se lo ha enseñado Jesús. Intemamente y por medio de su Palabra. En la lectura y meditación amorosa del Evangelio se le ha descubier­to su caminito. Sor Genoveva nos confiesa que, siendo la Santa ayudante de maestra de novicias, les enseñaba en todo momento su caminito. Para andar por el caminito, declaraba, hay que ser humilde, pobre de espíritu y sencillo.

Ella misma dice que le gustaba mucho hablar sobre las sentencias que sacaba del Evangelio que se refieren al caminito: Dejad que se me acerquen los niñitos, pues de ellos es el reino de los cielos ... Quien se hiciera pequeño, como un niño, será el más grande en el reino de los cielos. Jesús abrazaba a los niños después de haberlos bendecido.

La Santa había copiado estas palabras, tal como las reproduci­mos, en el reverso de una estampa. A estos textos evangélicos había añadido otros sacados de la Escritura, que le encantaban, y siempre con relación al espÍlitu de infancia. Son Rom 4,4-5; Is 40,11.

En el reverso de otra estampa grande había reunido otros textos bíblicos, algunos de los cuales repetían los anteriores:

Si alguno es pequeñito que venga a mí (Prov 9,4) 68.

Como una madre acaricia a su niño, así os consolaré yo; os llevaré sobre mi regazo y os acariciaré sobre mis rodillas (Is 66,13.12).

De la misma manera que un padre siente ternura para con sus hijos, así el Señor siente compasión para con nosotros. Tanto como dista el levante del poniente, tanto ha alejado él

67 Apud, P. PErrIToT, o. e., p. 2, c. 1, pp. 190-91. 68 De la importancia que da a este texto en su vida de relaciones con Jesús

es testimonio una estampa del mismo Niño Jesús, llamado de Messine. Era una estampa (12,9 x 9,7) que llevaba en su breviario, pegada sobre un cartón (16,1 x 10). Sobre el borde superior había escrito: Yo soy Teresa de JeslÍs, y en el margen inferior: Si alguno es Pequeñito que venga a mí, dando a entender que éste era su nombre (CA 10.7/10, p. 395).

Page 9: 296 ROMAN LLAMAS, OCD · 296 ROMAN LLAMAS, OCD meollo y corazón del Evangelio, todo es gracia 60, Contempla su vida como pura gratuidad del amor misericordioso de Jesús, Por eso,

304 ROMAN LLAMAS, OCD

de nosotros los pecados de que somos culpables. El Señor es compasivo y lleno de dulzura, parco en castigar y abundante en misericordia (Sal 102, 13.12.8) 69.

Esta confesión de sor Genoveva nos testifica y esclarece que Teresa descubre su caminito de amor, confianza y humildad en la Palabra de Dios. Jesús mismo es quien se lo enseña, se sirve de sus palabras, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, para irla instruyendo, haciéndola caminar cada día con más entrega por su caminito. Le habla a su hermana María a propósito precisamente de su caminito, de «los secretos que Jesús confía a vuestra hijita» y no deja de repetirle que «Jesús se complace en enseñmme el único ca­mino que conduce a este divino horno de amor» (B Ir).

La Palabra de Dios a través de estos textos bíblicos entra esen­cialmente en el entramado de su experiencia del caminito de confian­za, amor y humildad, como descubrimiento y como confirmación y como fuerza divina en su progreso por el mismo. Es la misma Teresa quien nos lo confirma, al describirnos sus experiencias en el retiro espiritual del mes de septiembre de 1896 en la carta a su hermana María, Estas experiencias se refieren a lo que Jesús le enseña sobre su caminito de amor que es «el abandono del niño que se duerme sin miedo en los brazos de su padre» (B Ir). Y se lo enseña en los textos del Antiguo Testamento, en los que habla Jesús a través de su Espí­ritu. Son los textos de los Proverbios e Isaías, citados más arriba, añadiendo el de la Sabiduría: «La misericordia se concede a los pequeños» (Sab 6,7). En todos ellos dice: dicho por el Espíritu San­to, por el Espíritu de amor, en su nombre.

Engolfada en esta Palabra de Jesús -y tantas veces- experi­menta sentimientos profundos e inefables de amor, gozo, humildad. «¡Oh, madre mía! Después de haber escuchado semejante lenguaje, no queda más que callar, llorar de gratitud y amor. ¡Ah!, si todas las almas débiles e imperfectas sintiesen lo que siente la más pequeña de todas» (B Ir-v).

69 Cfr. CR 1200-1. Cfr. P. P. BARBAGLI, FOlldamenti Biblici della dottl'ina dell'infanzia spil'ituale, Eph. Carm. 24 (1973), 3-43; L. GIRARD, «La spiritualité paulinienne et la petite voie d'enfance spirituelle». Once artículos aparecidos en Etudes et DoclIments, entre 1936-1939.

Page 10: 296 ROMAN LLAMAS, OCD · 296 ROMAN LLAMAS, OCD meollo y corazón del Evangelio, todo es gracia 60, Contempla su vida como pura gratuidad del amor misericordioso de Jesús, Por eso,

SANTA TERESITA y SU EXPERIENCIA DE LA PALABRA DE DIOS 305

Haciendo camino al andar, la experiencia del caminito se enri­quece e intensifica en el alma de Teresa y nos la describe con más detalle y con nuevas imágenes. La nueva imagen o símil es la del ascensor, aplicado a su enseñanza. Cada día tiene una más clara conciencia de que es la más pequeña «que no puede crecer» (C 3r), que no puede nada y que ama al Señor con un amor de locura y quiere hallar el modo de ir al cielo por un caminito recto y más corto, por un caminito del todo nuevo. Como estamos en el siglo de los inventos, y se ha inventado el ascensor para ahouarse el trabajo de subir las escaleras, ella quiere encontrar un ascensor para llegar a Jesús, pues soy demasiado pequeña para subir la escalen:! de la per­fección (C 31) 70.

¿Dónde buscar este ascensor?

«Busqué en los sagrados libros el soñado ascensor, objeto de mis deseos, y hallé estas palabras salidas de la boca de la Sabiduría eterna: El que sea PEQUEÑISIMO que venga a mí» (Prov 9,4).

Entonces me acerqué a Dios, adivinando que había encon­trado lo que buscaba. Y deseando saber lo que haríais, Señor, con el pequeñísimo que respondiese a vuestra llamada, conti­nué buscando, y he aquí lo que hallé (sigue el texto de Isaías 66,13.12).

Ensimismada en estas palabras dulcísimas, se ve asumida en un mundo de sentimientos deleitosos y experiencias jubilosas que la obligan a exclamar: «¡Ah! ¡Nunca palabras más tiernas, más melo­diosas me causaron mayor gozo en el alma! El ascensor que ha de subirnos al cielo son vuestros brazos, ¡oh Jesús! Por eso, no necesito crecer, al contrario: he de permanecer pequeña y aun empequeñecer­me cada día más» (C 3r).

Esta experiencia de su caminito, hecha enseñanza, con la que Jesús ha sobrepasado su esperanza, que contempla y enumera en el

70 MC, p. 275. En carta al P. Belliere vuelve a utilizar el símbolo del ascensor y la escalera. Le dice que su alma, hermana de la de ella, está llamada a elevarse hasta Dios por el ascensor del amor y, en manera alguna, a trepar por la tosca escalera del temor (Cta. 229 -18-7-1897-, p. 899).

Page 11: 296 ROMAN LLAMAS, OCD · 296 ROMAN LLAMAS, OCD meollo y corazón del Evangelio, todo es gracia 60, Contempla su vida como pura gratuidad del amor misericordioso de Jesús, Por eso,

306 ROMAN LLAMAS, oeD

capítulo de las misericordias del Señor para con ella, la más pequeña, y que llega a sus cotas más altas en los últimos momentos de su existencia, se ha ido desanollando a lo largo de su vida al calor de la Palabra de Dios, «Me habéis instruido desde mi juventud y hasta el presente he anunciado vuestras maravillas. Continuaré publicándo­las hasta mi edad más avanzada» (Sal 70,17-18) (C 3r).

Acerca de los textos en que Teresita bebe, confirma y desanolla su caminito de amor, confianza y humildad, hay que notar la adap­tación de los mismos y su aplicación a sí misma -lee en clave personal-o El texto de Proverbios es inútil buscarlo tal como ella lo cita. Ha sustituido el «párvulos» de la Vulgata por PEQUEÑISIMO, TOUT PETIT 71

, pensando en sí misma. En el de Isafas 66,13.12 intercambia los versículos y los acomoda a sus circunstancias concre­tas, y, además, lo cristianiza, aplicando a Jesús las palabras del pro­feta.

Estos textos fundan y estructuran lo que expresa y enseña del caminito a nivel personal y vivencial. Están alimentando e iluminan­do desde dentro todo un proceso interior maravilloso y toda una enseñanza, netamente evangélica, y que resulta original por el modo de vivirla y de exponerla. La Palabra de Dios, a través de textos concretos, se convierte en un elemento esencial de las vivencias y de la enseñanza de la Santa en Lisieux. Desde ellos Jesús se encuentra con Teresa y convierte sus palabras en fuente purísima de su expe­riencia interior y enseñanza del caminito, y en vehículo admirable para expresar una y otra.

4. Se le descubre Dios como Padre

El centro, el núcleo de la revelación de Jesucristo es que Dios es Padre, suyo y nuestro, con todo lo que entraña y significa. Teresita hizo a Dios Padre el Todo de su vida. El descubrimiento del caminito va esencialmente unido al descubrimiento de Dios Padre. Los une ya al final de su vida. En carta al P. Belliere le anima a «elevarse por

71 Cfr. Manuscrits autobiographiques, Carmel de Lisieux, 1957, pp. 245 Y 218.

Page 12: 296 ROMAN LLAMAS, OCD · 296 ROMAN LLAMAS, OCD meollo y corazón del Evangelio, todo es gracia 60, Contempla su vida como pura gratuidad del amor misericordioso de Jesús, Por eso,

SANTA TERESITA y SU EXPERIENCIA DE LA PALABRA DE DIOS 307

el ascensor del amor y en manera alguna a trepar por la tosca escalera del temor. .. Debemos ir al cielo por el mismo camino ... con el aban­dono y amor de un niño que sabe que su padre le quiere y no podrá dejarle sólo en la hora del peligro» 72.

Su experiencia de la paternidad de Dios es admirable y maravi­llosa. Tantas veces y con mucha frecuencia habla, sin la expresión de Dios Padre, de esa paternidad de Dios, de su ternura -es más tierno que una madre-, de su bondad, de su misericordia ...

Antes de nada, notemos que cuando la Santa habla de Dios se refiere a Jesús, porque ver a Jesús es ver al Padre. Escribe A. Combes:

«¿Se sabe cuántas veces la palabra "Cristo" aparece en los Manuscritos autobiográficos? Dos veces, y todavía hay que apresurarse a añadir que se trata una vez del crucifijo y la otra de una cita del Evangelio. ¿Y Jesucristo? Nunca. Cosa extraña y tanto más significativo que sucede lo mismo en las Cartas y en las Poesías. Cristo apenas pertenece al vocabulario teresia­no. Entonces, ¿de quién habla, pues, Teresa? Habla, lo hemos visto, de "Dios", o mejor del "buen Dios". Habla, sobre todo, con una predilección, cargada de sentido, de "Jesús". 353 ve­ces en los Manuscritos autobiográficos, 875 veces en las Car­tas, 245 veces en las Poesías, 20 veces en Novissima Verba. Total: 1.493 veces el nombre de Jesús se impone a su pluma, signo relevante de su presencia constante en su espíritu y en su corazón. Se falsearía, sin embargo, un poco esta estadística si se omitiese observar, con dos buenos intérpretes, que para Teresa "Dios es Jesús". Nada más verdadero. Resulta de esta verdad que, cuando ella escribe "Dios" Teresa piensa "Jesús". Si bien para tener una idea más exacta del lugar ocupado por Jesús, es preciso acrecer el total estrictamente relativo a su nombre por el concerniente a "Dios", lo que nos da 2.327 casos» 73.

72 Cta. 229 (18-7-1897), p. 899. 73 A. COMBES, Jésus pour sainte Thérese de Lisieux, Divinitas (1969),

pp. 371-2.

Page 13: 296 ROMAN LLAMAS, OCD · 296 ROMAN LLAMAS, OCD meollo y corazón del Evangelio, todo es gracia 60, Contempla su vida como pura gratuidad del amor misericordioso de Jesús, Por eso,

308 ROMAN LLAMAS, OCD

En este sentido, habría que traer aquí cuanto contemplamos de la gratuidad de su vida, del descubrimiento del Dios-Amor... El proceso del descubrimiento de la paternidad de Dios, de su misericordia in­finita, de su ternura afabilísima es largo y flUto de un conjunto de factores, entre los que ocupa un lugar primordial la Palabra de Dios. Como recuerda sor Genoveva: «Santa Teresita escrutaba la Escritura santa para conocer el carácter del buen Dios» 74. Teniendo en cuenta que la vivencia de la confianza y entrega a Dios Padre y a Jesús es vitalmente única. En la descripción de la misma se trata de matices, aspectos, caras de una misma realidad, porque el Padre y Jesús son una misma cosa (Jn 10,30). Teresita conocía bien el evangelio de Juan.

Sin perder de vista esta perspectiva que da unas dimensiones in­mensas, colosales, amplísimas al tema, voy a ceñiIme a los textos en que menciona explícitamente a Dios como Padre.

Comencemos por notar que cita repetidas veces textos bíblicos, sobre todo del Evangelio, en los que se habla de Dios Padre, Padre de Jesús y Padre nuestro 75. Así, en carta a Celina, le recuerda palabras de Jesús, que hablan del Padre del cielo: que nos va a preparar su reino, como mi Padre me lo preparó a mí (Lc 22,29); que en ellas se cum­plirá la oración de Jesús: Padre mío, que sean una cosa como nosotros somos uno (In 17,21) 76. Al P. Belliere le escribe que el dulce Jesús dijo: Si dos de vosotros se pusiesen de acuerdo, todo lo que pidan a mi Padre él se lo concederá (Mt 18,19) 77. En otra, apropiándose las palabras de Jesús, le dice: Os digo, pues, como decía él a sus íntimos: Me voy al Padre ... , pero porque os he hablado así vuestro corazón se ha llenado de tristeza (In 14,5) 78. En una poesía escribe: Acuérdate que al subir al Padre no pudiste dejamos aquí huérfanos 79.

74 CR, p. 1235. 75 Para ver un parangón entre los textos bíblicos y los de Santa Teresita que

hablan de Dios Padre, se puede consultar Notes documenfaires sur la pietéfiliale de sainte Thérese de l' Enfant-Jésus a l' egard de nafre Pere celeste d'aprés ses paroles et les écrits rapprochés de la Sainte Ecriture, Lisieux, 1938, 163 p., 18 x 13 cm.

76 Cta. 144 (7-7-1894), p. 732. Toda la carta abunda en citas bíblicas. Cfr. Cta. a Leonia de 1895, p. 754.

77 Cta. 188 (24-2-1897), pp. 836-7. 78 Cta. 229 (18-7-1897), p. 886. 79 P 22, p. 983.

Page 14: 296 ROMAN LLAMAS, OCD · 296 ROMAN LLAMAS, OCD meollo y corazón del Evangelio, todo es gracia 60, Contempla su vida como pura gratuidad del amor misericordioso de Jesús, Por eso,

SANTA TERESITA y SU EXPERIENCIA DE LA PALABRA DE DIOS 309

En estos y otros textos (C 28v; A 49r) 80 habla de Dios como Padre de Jesús. En otros muchos habla de Dios como Padre suyo y nuestro. Compone una oración breve, y le escribe al P. Belliere que la rece todos los días por ella; comienza con estas palabras: Padre misericordioso, en nombre de nuestro dulce JesÚs 81

• Y es que ella tiene conciencia de que Jesús se lo ha dado todo, también su Padre. «Desde hace mucho tiempo me habéis permitido ser atrevida con vos. Como el padre del hijo pródigo hablando con su hijo, vos me dijisteis: Todo lo mío es tuyo» (Lc 15,31) (C 34v).

En este sentido es notable cómo se apropia la llamada oración sacerdotal de Cristo, dirigida a su Padre, que resume toda su vida y que quisiera poder recitar la última noche de su vida. Con esta par­ticularidad, que en una ocasión al Padre añade mío, personalizándola y para darle un carácter de más intimidad y confianza. Se sirve de las palabras-oración de Jesús a su Padre para atraer sobre las almas que le están unidas los favores del Padre celestial (C 34r-35r).

Tiene clara conciencia de que es hija del Padre que previene los peligros de sus hijos. «Pues bien, yo soy esa hija, objeto de amor preveniente de un Padre que ha enviado a su Verbo para rescatar no a los justos, sino a los pecadores» (Mt 9,13) (A 39r) 82. Al P. Belliere le escribe para consolarle, que no puede menos de apro­piarse las palabras de Jesús en la última cena, al despedirse de sus apóstoles. No puede ofenderse por eso, puesto que soy su pequeña esposa y, por consiguiente, sus bienes son míos. Os pido, pues, como él decía a sus íntimos: Me voy al Padre ... » 83

Desde esta clara conciencia escribe en su poesía Mi cielo. Mi cielo es permanecer en su presencia divina y llamarle Padre mío, ser y sentirme su hija. Entre sus brazos de Padre no temo ya la tormenta 84.

En la poesía Sólo Jesús canta también: «Tú supiste crear con tus manos divinas el corazón profundo de las madres. Por eso encuentro

80 Cta. 151 (17-11-1894), p. 750; Cta. 179 (17-9-1896), p. 806. 81 Cta. 188 (24-2-1897), p. 836. 82 Cuando visitó la iglesia de la santa Cruz en Jerusalén en Roma, comenta

que pudo meter el dedo por una de las aberturas del relicario y pudo tocar el clavo bañado en la sangre de Jesús, que obraba con él como una niña que cree que todo le está permitido y mira los tesoros de su Padre como propios (A 66v).

83 Cta. 229 (18-7-1897), p. 899. 84 P 30, p. 1004.

Page 15: 296 ROMAN LLAMAS, OCD · 296 ROMAN LLAMAS, OCD meollo y corazón del Evangelio, todo es gracia 60, Contempla su vida como pura gratuidad del amor misericordioso de Jesús, Por eso,

310 ROMAN LLAMAS, oeo

en ti, ¡oh Verbo eterno!, al más tierno y amable de los Padres. Tu corazón es para mí más dulce que el corazón más dulce de una madre» 85.

Escribe a eelina en una carta: «Por mi parte, no sólo te diIia que pusieses tu mira en su santidad seráfica [de Santa Teresa], sino que fueses "pelfecta como tu Padre celestial es perfecto" (Mt 5,48) ... Ya que Jesús mismo nos ha puesto este mandamiento» 86.

Refiriéndose a las muchas obras de caridad fraterna que ejercitó los últimos meses de su vida, sobre la que recibió luces especiales en profundidad, recuerda una que Dios le inspiI'ó cuando era novicia. No fue cosa de importancia, pero <<nuestro Padre que ve lo secreto», que atiende más a la intención que al tamaño de la obra, me ha recompensado ya, sin esperar a la otra vida» (e 28v).

Al P. Belliere le confiesa que Dios la ha tratado siempre como a una niña mimada 87.

Podemos decir que la vivencia y experiencia de Dios Padre se acentúa e intensifica en los últimos meses de su vida y en su última enfermedad. Entrando un día una novicia en su celda, se detuvo maravillada por la celestial expresión que advirtió en su rostro. Es­taba cosiendo con gran actividad y parecía abismada en profunda meditación:

-«¿En qué pensáis?, le preguntó la novicia. -Estaba meditando el Padre nuestro, respondió ella. ¡Es tan

dulce llamar a Dios: Padre nuestro! Y al decirlo las lágrimas le brillaban en los ojos» 88.

Esta novicia era su hermana eelina, su otro yo, que añade de su cuenta: «Amó a Dios como un niño querido ama a su padre, con demostraciones de ternura increíbles. Durante su enfermedad llegó a no hablar más que de él, toma una palabra por otra y le llamó papá.

85 P 33, p. 1007. 86 Cta. 86 (5-1890), p. 601. 87 Cta. 224 (13-7-1897), p. 890. 88 CR, p. 1237. En cmia a Celina, recordando la muerte de su madre, le

esclibe: Padre nuestro que estás en los cielos ... ¡Oh, qué consoladoras son estas palabras! ¡Qué horizonte infinito abren a nuestros ojos! (Cta. 107 -26-4-1891-, p. 639).

Page 16: 296 ROMAN LLAMAS, OCD · 296 ROMAN LLAMAS, OCD meollo y corazón del Evangelio, todo es gracia 60, Contempla su vida como pura gratuidad del amor misericordioso de Jesús, Por eso,

SANTA TERESITA y SU EXPERIENCIA DE LA PALABRA DE DIOS 311

Nos echamos a reír, pero ella replicó toda emocionada: ¡Oh, sí, él es en verdad mi papá! ¡ Y qué dulce es para mí darle este nombre! 89 ¿No es este el calificativo que le da Jesús llamándolo ABBA?

El día 5 de junio, tres meses antes de su muerte, decía a las religiosas: «Si una mañana me encontráis muerta, no os apenéis; será sencillamente que papá Dios habrá venido a buscarme» 90.

En los Cuadernos Verdes la palabra papá está recalcada con esta nota marginal: «Ha llamado papá a Dios». Su hermana María añade: «En lo que más sobresalió fue en su amor a Dios, tan confiado y tan tierno que, al final de su vida, al igual que la oí llamar a la Santísima Virgen Mamá, la oí también varias veces llamar a Dios, con un candor ideal, Papá Dios» 91.

A propósito de los sufrimientos en su última enfermedad, deCÍa:

-«Dejad a Dios que haga de papá, él sabe bien lo que necesita su bebé.

-Yo le dije: ¿luego sois un bebé? Ella asumió entonces un aire lleno de gravedad y me contestó:

¡Sí... pero un bebé que piensa muy profundamente! ¡Un bebé que es un anciano!» 92

Celina nos recuerda que le dijo un día en su enfermedad: «Dios adivina los pensamientos bellos y las intenciones ingeniosas que quisiéramos tener. El es un padre y nosotros sus hijitos» 93.

Sin la experiencia de padre o papá sentimos la hondura de su vivencia de la paternidad divina en la escena de la gallina, cobijando bajo sus alas a los polluelos, que arranca de sus ojos lágrimas de gratitud y de amor.

-«¿Por qué lloráis?, le pregunta la Madre Inés. -No puedo deciros en este momento por qué lloro; me siento

demasiado emocionada. Por la noche, en su celda, me dijo con una expresión celestial:

Lloré al pensar que Dios ha escogido esa comparación para hacemos

89 CR, p. 1237. 90 CA 5.6, p. 204. 91 CA notas, p. 367. 92 CA, p. 374-5. 93 CR, p. 1206. Cfr. p. 1204.

Page 17: 296 ROMAN LLAMAS, OCD · 296 ROMAN LLAMAS, OCD meollo y corazón del Evangelio, todo es gracia 60, Contempla su vida como pura gratuidad del amor misericordioso de Jesús, Por eso,

312 ROMAN LLAMAS, OCD

creer en SU temura. Eso es lo que ha hecho él conmigo durante toda la vida. ¡Me ha escondido enteramente bajo sus alas!» 94

5. Se le descubre la Santa Faz

Santa Teresita del Niño Jesús, ellO de enero de 1889, en su toma de hábito, a sugerencia de la Madre Inés, añadió a su apelativo del Niño Jesús el de la Santa Faz. Así aparece por primera vez en la firma de una estampa que ese mismo día dedica a su compañera de noviciado, Marta de Jesús,

Santa Teresita es iniciada en la devoción a la Santa Faz en el ambiente familiar; ocupaba un puesto muy importante en la familia Martín y en la familia Guerin. Fue el núcleo de la espiritualidad de la Madre Inés.

Acentuó e intensificó esta devoción después de entrar en el Car­melo de Lisieux, donde estaba muy viva. La había llevado, recibida del Carmelo de Tours, la Madre Genoveva de Santa Teresa. Una devoción bajo el signo de la reparación, espiritualidad muy en boga en los Carmelos franceses de la época, como se ve en el libro muy leído en los conventos: Le trésor du Cannel 95

Expresión de la fuerza de esta devoción es la interpretación que hace a la luz de la misma del sueño que tuvo, siendo niña, de la enfermedad de su padre. «Así como la Faz adorable de Jesús estuvo cubierta durante la pasión, así convenía que lo estuviese también la de su fiel servidor en los días de su dolor» (A 20v). En carta a Celina, poco después de tomar el hábito, refiriéndose a la enferme­dad de su padre, que le produce enorme tristeza, le dice para animar­la: «Jesús se abrasaba de amor por nosotros." ¡Mira su Faz adora­ble!." ¡Mira sus ojos apagados y sumisos!'" ¡Mira sus llagas!" ¡Mira a Jesús en su Faz!." Allí verás cómo nos ama» 96.

94 CA 3.3, p. 207. 95 Cfr. PIERRE DESCOUVEMONT ... , O.c., pp. 136-41, donde se refiere el hecho y

detalles sobre la devoción a la Santa Faz, con fotografías que hacen al caso. Cfr. también ROIX MARIE BAUDOUIN, La devotion de la sainte Pace al{ 19 siécle et dans les écrits de Thérese, Vie Theresienne, 28 (1988), 91-108.

96 Cta. 63 (4-4-1889), p. 562. Cfr. Cta. 80 (26-4-1890), p. 592.

Page 18: 296 ROMAN LLAMAS, OCD · 296 ROMAN LLAMAS, OCD meollo y corazón del Evangelio, todo es gracia 60, Contempla su vida como pura gratuidad del amor misericordioso de Jesús, Por eso,

SANTA TERESITA y SU EXPERIENCIA DE LA PALABRA DE DIOS 313

La devoción a la Santa Faz llegó a alcanzar en Santa Teresita, según testimonio de la Madre Inés, una dimensión excepcional. «La devoción a la Santa Faz -dice- fue el atractivo especial de la sierva de Dios. Por muy tiema que fuese la devoción al Niño Jesús, no puede compararse con la que sintió a la Santa Faz. Fue en el Carmelo, en el tiempo de nuestras grandes pruebas familiares, rela­tivas a la enfermedad cerebral de nuestro padre, cuando ella se ligó más íntimamente al misterio de la Pasión, cuando obtuvo el pelmiso de añadir a su nombre el de la Santa Faz» 97.

La Madre Inés añade que es la misma Teresita la que nos indica la fuente de dónde bebió esta devoción. Escribe: «Estas paJ(lbras de Isaías: No hay en él ni esplendor ni belleza, su rostro estaba como escondido y nadie le reconoció, han constituido todo el fondo de mi piedad a la Santa Faz o, por mejor decir, el fondo de toda mi piedad» 98.

El dicho de Santa Teresita, conservado por la Madre Inés, añade como confirmación de que fue este texto del profeta, que reproduce más amplio en Novissima Verba, el fondo de toda su piedad: «Yo también deseaba estar sin belleza, pisar sola el vino en el lagar, desconocida de toda criatura» 99. En su blasón místico, debajo de la Santa Faz y el Niño Jesús, escribió: «Amor con amor se paga».

No se trata, como parece indicar la Madre Inés, de una contrapo­sición entre la devoción al Niño Jesús y a la Santa Faz, pues la Santa Faz es el Niño Jesús. Así firma casi siempre y sólo de manera excep­cional: del Niño Jesús y de la Santa Faz. No se trata, propiamente, de devociones, sino de piedad, de amor a Jesús. Es la persona de Jesús, en este aspecto de dolor, en su dimensión de sufrimiento, de desfiguración, pero por el amor, lo que atrae a Teresita. Su rostro adorable es la expresión hablante del amor, escribe en una estampa que dio a sor Marta.

y esta piedad, este amor a la Santa Faz nace, se desanolla y llega a su culmen desde la meditación de la Palabra de Dios. Expresamente lo da a entender ella misma cuando le escribe a Celina lo que signi-

97 CA 5.8/9, p. 442. 98 [bid. 99 CA 5.8/9, p. 272.

Page 19: 296 ROMAN LLAMAS, OCD · 296 ROMAN LLAMAS, OCD meollo y corazón del Evangelio, todo es gracia 60, Contempla su vida como pura gratuidad del amor misericordioso de Jesús, Por eso,

314 ROMAN LLAMAS, OCD

ficaban para ella ya en 1890: «Te envío una hoja que ha hablado muy profundamente a mi alma, Me parece que la tuya va a abismarse también en ella» 100, Y la hoja en cuestión está compuesta por los siguientes textos: Isaías 53,1-5; 63,1-5a; Ap 7,14-15; Cant 1,12; 5,11, 16; el primer responso del primer nocturno del oficio de los siete dolores de la Virgen; la estrofa Quedéme y olvidéme de San Juan de la Cruz,

y le comenta en la carta acerca de estos textos:

«Celina, ¡hace tanto tiempo!", Y, sin embargo, el alma del profeta Isaías se abismaba ya, como la nuestra, en las bellezas escondidas de Jesús» [estas últimas palabras las subraya tres veces], Y notemos que el rostro de Jesús se ha convertido en Jesús, Sigue: «Celina, puesto que Jesús estuvo sólo pisando el vino que nos da beber [referencia a la enfermedad cerebral de su padre] no nos neguemos por nuestra parte a llevar los vesti­dos de sangre; pisemos para Jesús un vino nuevo que le apague la sed, que le devuelva amor por amor, ¡Ah, no perdamos ni una sola gota del vino que podemos darle!", Si así lo hacemos, miremos en torno suyo (Is 63,5), verá que vamos a ayudarle, ¡SU rostro estaba como escondido!". (Is 53,3). Celina, lo está todavía, porque ¿quién comprende las lágrimas de Jesús?» IOl

Y así sigue en este tono, de modo que comprendemos perfecta­mente lo que afirma en el lecho de muerte que estos textos de Isaías, la Palabra de Dios han sido la fuente de toda su piedad, de todo su amor y de todo su deseo de vivir escondida y olvidada e ignorada por amor a él. Algo que ella misma revela que le sucedía desde que entró en el Carmelo:

«Las lágrimas y la sangre de Jesús fueron su rocío (de la Florecilla trasplantada al Carmelo) y el Sol su Faz adorable velada de llanto". Hasta entonces no había medido la profun­didad de los tesoros escondidos en la Santa Faz. Vos, madre mía, me enseñasteis a conocerlos". me llamasteis y compren-

100 Cta. 88 (18-7-1890), p. 605. 101 Cta. 88, ib., pp. 605-6.

Page 20: 296 ROMAN LLAMAS, OCD · 296 ROMAN LLAMAS, OCD meollo y corazón del Evangelio, todo es gracia 60, Contempla su vida como pura gratuidad del amor misericordioso de Jesús, Por eso,

SANTA TERESITA y SU EXPERIENCIA DE LA PALABRA DE DIOS 315

dí ... comprendí en qué consistía la verdadera gloria. Aquel, cuyo reino no es de este mundo (In 18,36), me ha revelado que la verdadera sabiduría consiste en querer ser ignorada y tenida en nada, en poner la propia alegría en el desprecio de sí mis­ma. ¡Ah! Deseaba que, como el de Jesús, "mi rostro permane­ciese realmente oculto, que nadie me reconociese sobre la tie­rra (1s 53,3). Tenía sed de sufrir, de ser olvidada"» (A 711').

Lleva desde el principio en su espú1tu los textos de Isaías, los medita, los rumia con amor -el texto del capítulo 53,3 lo cita varias veces desde 1890 a 1897, año de su muerte- y la Santa Faz la lleva sobre su corazón. En su profesión pega a la fórmula de sus votos una viñeta de la Santa Faz y lleva sobre su corazón un pequeño perga­mino (42 x 35 mm hoja doble) con esta misma viñeta y la siguiente oración: «Haz que yo me parezca a ti, Jesús» 102.

Es la expresión de lo que lleva impreso fuertemente en el alma: el Rostro, la Faz de Jesús. Como dice Celina: «El amor, la piedad de la Santa Faz es el coronamiento y desarrollo completo de su amor a la Humanidad sacratísima de Jesús. En su Rostro veía el corazón, el alma de su Amado Jesús, le contempla todo entero. Y este amor inmenso orientó toda su vida espiritual. De él manó su amor total a Jesús y a las almas» 103.

Hay que destacar que en la piedad, el amor de Santa Teresita por el Rostro de Jesús, por su Santa Faz, no aparece para nada el aspecto reparador sino el de amor, siempre lo relaciona con el amor: el del amor a Jesús y el que provoca en ella con deseos de vivir olvidada y desconocida. El Rostro escondido y no reconocido de Jesús es expre;,>ión de su infinito amor al que debe responder con el suyo. Es todo el sentido de la carta a Celina, que citamos. Y, como depone la misma Celina para la causa de canonización de la Santa: «Esta Santa Faz fue su libro de meditación, donde ella bebió la ciencia del amor. Es el amor que canta con notas de lirismo en la poesía Cántico a la Santa Faz» (PO l, 280).

102 CA 5.8/9, p. 442. En un billete dice a su hermana María la víspera de su profesión: Mañana seré la esposa de aquél cuyo rostro estaba escondido y a quien nadie reconoció (ls 53,3) (Cta. 95, p. 618).

103 CR, p. 1238.

Page 21: 296 ROMAN LLAMAS, OCD · 296 ROMAN LLAMAS, OCD meollo y corazón del Evangelio, todo es gracia 60, Contempla su vida como pura gratuidad del amor misericordioso de Jesús, Por eso,

316 ROMAN LLAMAS, OCD

Como elimina de la Justicia divina el aspecto vindicativo, incor­porándola plenamente al amor y la misericordia, así suprime de la Santa Faz el aspecto reparador, resumiéndola toda en el amor.

6, Se le descubre la caridad pe/fecra

En 1896, Jesús descubre a Teresita el misterio y la gracia de su vocación en el corazón de su madre la Iglesia, Colocar este descubri­miento de la caridad perfecta inmediatamente detrás del descubri­miento de su vocación en la Iglesia significa que ve una relación esencüll entre ambas, en este sentido, A pesar del lirismo y sublimi dad con que la Santa describe su vocación en la Iglesia, ella muy realista sabe que ese amor es un amor para andar por casa, y que los textos de San Pablo, en los que el Espíritu Santo le descubre su vocación, hablan precisamente de la calidad fraterna que es educada, que se alegra del bien de los demás, que no es envidiosa ... Pues bien, en 1897 descubre el misterio de la caridad fraterna perfecta, que ella considera como una gracia especial: «Este año Dios me ha concedido la gracia de comprender la caridad ... Madre mía: Jesús ha concedido a vuestra hija la gracia de penetrar las misteriosas profundidades de la caridad» (C 11 v).

Se trata de un descubrimiento en profundidad, porque «también antes lo comprendía, es verdad, pero sólo de una manera imperfecta» (C 18v). Y se lo descubre en el Evangelio, Jesús da a conocer esta caridad muchas veces, casi debería decir que en cada página del Evangelio (C llv).

a) Descubre la caridad perfecta en el Evangelio

Es amando a Jesús como ha llegado a comprender la caridad perfecta con los helmanos. Antes «me dedicaba principalmente a amar a Dios» (C llv). Este descubrimiento se le da en la profundi­zación del mandamiento nuevo, «cuando dice con inefable ternura a sus apóstoles: Un mandamiento nuevo os doy, que os améis mutua­mente y que COMO YO OS HE AMADO OS DEBEIS AMAR

Page 22: 296 ROMAN LLAMAS, OCD · 296 ROMAN LLAMAS, OCD meollo y corazón del Evangelio, todo es gracia 60, Contempla su vida como pura gratuidad del amor misericordioso de Jesús, Por eso,

SANTA TERESlTA y SU EXPERIENCIA DE LA PALABRA DE DIOS 317

UNOS A LOS OTROS» (Jn 13,34-35) (C IIv) 104. Es meditando con amor estas palabras de Jesús como comprende cuán imperfectamente amaba a sus hermanas. Ve y detecta que no las ama como Jesús. Como amó, por ejemplo, a sus apóstoles, que no los amó por sus cualidades naturales ... eran unos pobres pescadores, ignorantes y lle­nos de ideas tenenas. Sin embargo, Jesús los llama sus amigos y sus hermanos (Jn 15,15), los quiere ver reinar con él en el reino de su Padre y por ellos muere en cruz, porque no hay mayor amor que dar la propia vida por los que se ama (Jn 15,13) (e 12r).

y es tal la fuerza del hallazgo interior sobre la caridad perfecta que se siente impulsada a escribir sobre ella. No puede no escribir lo que tan fuertemente experimenta. En el mes de julio de 1897, pre­gunta a la Madre Inés qué es lo que tiene que escribir de sus recuer­dos (ya ha escrito el Manuscrito A y el B), y ésta le contesta: «Ha­blad de las novicias, de vuestros hermanos misioneros, etc. Ella me respondió: Me parece bien, pero tengo otra cosa mucho más impor­tante sobre qué escribir: es sobre la caridad fraterna. ¡Tengo tantas luces sobre este tema!» 105

Comprende, sobre todo, que la caridad no ha de quedar encenada en el fondo del corazón. «Bastaría el comportamiento de Jesús. Lo conobora con sus palabras. Nadie -dice Jesús- enciende su can­dela para ponerla debajo del celemín, sino que la pone sobre el candelabro para que alumbre a TODOS los que están en la casa (Mt 5,25). Me parece que esta candela es la caridad, la cual ha de alumbrar y alegrar no sólo a los que me son queridos, sino a TODOS los que están en la casa, sin excluir a nadie» (C 12r).

b) Amar como Jesús desde Jesús

Se le revela, además, en estas palabras que ella no puede amar a las hermanas como Jesús «si vos mismo, ¡oh Jesús!, no las amáis también en mí» (e 12v). Y porque quería concederle esta gracia

104 C llv. El epíteto inefable tiene una especial significación en Santa Tere­sita. Lo usa once veces en sus manuscritos, y siempre calificando a dulzura, ternura, dicha ... : A 30r, 33v, 36r-v: inefable dulzura, 39r; C llv. Cta. 144 (7-7-1894), p. 731.

105 CA 15.6/15, pp. 372-3.

Page 23: 296 ROMAN LLAMAS, OCD · 296 ROMAN LLAMAS, OCD meollo y corazón del Evangelio, todo es gracia 60, Contempla su vida como pura gratuidad del amor misericordioso de Jesús, Por eso,

318 ROMAN LLAMAS, OCD

impuso un mandamiento nuevo. De otra manera, se trataría de un mandamiento imposible, y el Señor nunca manda nada imposible. Por eso, tiene la certeza de que es Jesús quien ama en ella con ella, cuando ama a las helmanas. Más aún. Lo experimenta: «Sí, lo siento, cuando soy caritativa, es Jesús sólo quien obra en mí; cuando más unida estoy a él, tanto más amo a mis hermanas» (C 12v).

La exposición que hace a continuación de su comprensión en profundidad de la caridad fraterna es a base de experiencias y viven­cias personales e inteligencia interior de pasajes evangélicos. Su comentario al Evangelio entendido y asimilado es vivo, escrito con hechos y virtudes, con caridad en ejercicio.

Describe hechos personales que hablan de una caridad fraterna perfecta. Ella misma afirma que desde hace unos meses no tiene que luchar para ejercitarse en esta virtud, y recuerda a continuación casos pasados, uno de cuando novicia, de caridad fraterna, verdaderamente exquisitos 106.

Con estos y otros hechos su descubrimiento en profundidad de la caridad fraterna adquiere una dimensión enorme y su extiende en hondura la exégesis práctica que hace de los textos evangélicos, «mina que Jesús ha abierto delante de sus ojos para que la explote». Son textos que vienen a concretar y fijar el mandamiento nuevo, como el de Mt 5,43-44, que manda amar a los enemigos y rogar por los que os persiguen.

«Ciertamente, en el Calmelo no encuentra uno enemigos, pero, en fin, hay simpatías, hay quien os atrae y hay también quien os hace dar un largo rodeo para evitar su encuentro, convirtiéndose, sin saberlo, en elemento de persecución. Pues bien, Jesús me dice que a esa hermana hay que amarla ... » (C 15v).

«y no basta amar, hay que demostrar el amor, y explica casos concretos, como dar cuando os piden y os piden mal, dejarse tomar lo propio sin reclamar, renunciar a sus últimos derechos, considerándose la esclava de todos» (Mt 5,40) (e 16r-v).

106 El de la hermana que le resultaba tan antipática (C 13v-14r), el de la hermana Saint Pierre (C 28v-29v).

Page 24: 296 ROMAN LLAMAS, OCD · 296 ROMAN LLAMAS, OCD meollo y corazón del Evangelio, todo es gracia 60, Contempla su vida como pura gratuidad del amor misericordioso de Jesús, Por eso,

SANTA TERESITA y SU EXPERIENCIA DE LA PALABRA DE DIOS 319

e) La caridad puramente espiritual

Lo que entiende por caridad puramente espiritual lo expone a continuación, aunque no desconoce que a veces se mezclan las dos.

No siempre es posible en el eannelo practicar a la letra las pa­labras del Evangelio. A veces hay que negar algo que se te pide, pero la caridad hace agradable la negativa. Y, con todo, dice Jesús: no esquivar a quien quiera pedirte dinero (Mt 5,42). No hay que huir de las hermanas que tienen costumbre de pedirte favores. Tampoco hay que mostrarse servicial con la esperanza de que en otra ocasión la hermana lo sea contigo (Lc 6,34) (e 18r). No tener tampoco por posesión propia los pensamientos profundos de la inteligencia ni los impulsos del corazón y dejar que el otro los utilice como si fuesen suyos, sin dar a entender muy finamente que se han apropiado de nuestras ideas (e 19r).

Desde esta comprensión de la caridad en profundidad entiende y explica la parábola del Buen Samaritano, aplicándola a la vida de relaciones con las hermanas de la comunidad. Recuerda cómo ha notado que se busca instintivamente la compañía de las más buenas y santas; por el contrario, no se busca a las imperfectas con imper­fecciones naturales. Saca, en conclusión, que en la recreación y en la licencia debo buscar la compañía de las hermanas que me son menos agradables y cumplir con esas almas heridas el oficio del Buen Sa­maritano (Lc 10,29-37) (e 28r).

Hay que notar que esta comprensión en profundidad de la caridad fraterna la vive de una manera excelente cuando está escribiendo estas páginas admirables, durante su última enfermedad. El incesante desfile de sus novicias, enfermeras y otras religiosas, como ella dice, la ponen en ocasión continua de ejercitarla. No poder escribir ni diez líneas seguidas por este motivo no le hace ni pizca de gracia. Con todo, procura aparecer contenta y estarlo de verdad (C 17v), porque «los más grandes pensamientos nada son sin las obras» CC 19v). Lo mismo cuando oye que no está tan mala.

¡Qué profundidad, finura y delicadeza de entender la caridad fra­terna a la luz del mandamiento nuevo del amor! No deja ninguna escapatoria ni por fuera ni por dentro. Llega a unos detalles incompa­rables que superan toda la fuerza de la naturaleza y todas sus reaccio-

Page 25: 296 ROMAN LLAMAS, OCD · 296 ROMAN LLAMAS, OCD meollo y corazón del Evangelio, todo es gracia 60, Contempla su vida como pura gratuidad del amor misericordioso de Jesús, Por eso,

320 ROMAN LLAMAS, oeD

nes. Con cuánta razón exclama ante la comprensión que Jesús le ha concedido de la caridad fraterna en perfección. «¡Oh, qué contrarias son a los sentimientos de la naturaleza las enseñanzas de Jesús» CC 18v).

Su enseñanza, aunque la circunscribe a la vida del Cmmelo, a una vida enceITada, tiene un valor universal, como el Evangelio que entiende preciosamente y divinamente comenta.

Finalmente, tiene conciencia de que todo lo escrito y expresa­do, con ser tanto, no es nada en comparación con la inteligencia que Jesús le ha dado de la caridad fraterna perfecta: «Si me fuera posible expresar todo lo que me es dado entender, oiríais una melodía celestial. Pero, ¡ay!, sólo balbuceos infantiles puedo haceros oí!» CC 18v).

TERESA DEL NIÑO JESÚS, PALABRA VIVA DE DIOS

La experiencia que Teresa tiene de la Palabra de Dios se refiere a lo más central y medular del Evangelio: experiencia del Dios­Amor, Misericordia, Gratuidad; experiencia del camino de abandono, amor y humildad y experiencia de Dios Padre; experiencia de la caridad fraterna ...

Por eso, Santa Teresa desde su experiencia de la Palabra de Dios se convierte en una palabra viva para la Iglesia. Así lo dice Pío XI en un discurso del 30 de abril de 1923; no duda en afiITllar que la Santa es para la Iglesia una palabra de Dios, revelándonos en qué consiste la santidad y la perfección, a la que todos somos llamados 107.

Es una palabra de Dios para la Iglesia, porque ha hecho del Evangelio el centro de toda su vida y enseñanza, como más tarde aconsejará el concilio Vaticano TI que hagan todos los cristianos 108.

Santa Teresa ama la Escritura y tiene predilección por el Evan­gelio. Para ella la Palabra de Dios en la Escritura no es un arsenal de textos para satisfacer la curiosidad o para defender posiciones teoló­gicas. La Biblia es un libro vivo y viviente. Es Dios que revela, es

107 Apud ... Obras completas ... , apéndice l, p. 367. !O8 Const. Dei Verbum, n. 25.

Page 26: 296 ROMAN LLAMAS, OCD · 296 ROMAN LLAMAS, OCD meollo y corazón del Evangelio, todo es gracia 60, Contempla su vida como pura gratuidad del amor misericordioso de Jesús, Por eso,

SANTA TERESlTA y SU EXPERIENCIA DE LA PALABRA DE DIOS 321

Jesús que habla en silencio y profundidad. Es una fuente viva, inago­table, de vida, de luz, de paz.

Cuando en ciertos momentos de su vida y desalTollo espiritual la cansan los libros espirituales, no se empeña en seguir leyéndolos por mortificación, sino que se refugia especialmente en el Evangelio, donde encuentra a Jesús, su Maestro. Su sola lectura la tranquiliza, la inspira, la guía, la hace caminar y progresar; vivifica gozosamente su alma, ilumina admirablemente su espíritu y una sola palabra le descubre y abre a horizontes infinitos.

Esa iluminación se refiere a elementos muy simples y esenciales de la vida que nos trajo Jesús. Como la afirmación repetida e insis­tente de que todo es gracia de Dios, que la gracia ele Dios es un perdón enteramente gratuito y sin exigir nada a cambio, y que toda mirada sobre uno mismo en su comunión con Dios es una falta de amor. Las enseñanzas de Dios sobre la misericordia y el perdón, las de Jesús sobre la confianza, la humildad y el amor, las de San Pablo sobre la fe y la justicia de Dios encuentran en Teresa un frescor y una actualidad sorprendentes. El pasmo ante la gracia y la gratuidad de Dios eliminan en ella todo elemento jurídico o legalista.

La gracia es amor. La única ciencia que Dios no conoce, porque es Amor, es la del cálculo. En el amor el cálculo no entra 109. El único lenguaje que entiende es el del amor, el de la gratuidad, lo que se da sin esperar nada, por amor. Al final de su vida se encuentra con las manos vacías, y se alegra porque no tiene obras ni méritos, sólo ha dado amor, se revistirá de la justicia de Dios manifestada en Jesús, confiando que el Dios justo la premiará según su misma Justicia­Misericordia. Su experiencia y enseñanza de la Justicia de Dios como amor y misericordia resulta de una actualidad asombrosa.

El reducirlo todo al amor le da una actualidad de palabra de Dios singular. Hace del amor el todo y el solo de su vida y de sus rela­ciones con Dios-Amor. Nada de mortificaciones extraordinarias, nada de visiones o revelaciones, nada de gracias místicas externas impre­sionantes, nada de obras heroicas o brillantes, nada de métodos de oración. Todo lo centra y lo cifra en el amor y sólo en el amor, en el abandono de un niño con total confianza en su Padre Dios y en el

109 P 17, p. 959.

Page 27: 296 ROMAN LLAMAS, OCD · 296 ROMAN LLAMAS, OCD meollo y corazón del Evangelio, todo es gracia 60, Contempla su vida como pura gratuidad del amor misericordioso de Jesús, Por eso,

322 ROMAN LLAMAS, OCD

amor al prójimo hasta en los más mínimos detalles, llevado a una rara perfección. Vivencia del Evangelio y de ICor 13.

Un amor sencillo y, a la vez, ardiente, ambicioso, insatisfecho, que la lleva a no sentirse a gusto si no puede serlo todo y hacerlo todo, todo lo que ansía y siente, para llevar a muchas almas a hacer amar al Amor, para participar en el Evangelio (Fil 1,5) plenamente; que, por eso mismo, se convierte en la patrona e ideal de los misio­neros y evangelizadores. ¡Ay de mí si no hiciese amar al Amor! Teresita es palabra de Dios para la Iglesia de hoy en su vocación y tarea misionera y evangelizadora, tan fuerte y urgentemente sentida en la actualidad eclesial.

y un amor entero, intrépido y osado que la hace fiarlo todo pura y enteramente en la gracia del Dios-Amor. Quizá nunca nadie ha hablado con tanta sencillez, con tanto despojo, con tanto entusiasmo y audacia, con tanto lirismo y alegría del amor, hecho el todo de una vida y de una misión.

Santa Teresita es una palabra de Dios hoy, porque, siendo un caso excepcional de experiencia e inteligencia de la Palabra de Dios, su contacto con la misma lo hace con la mayor naturalidad, sin una preparación especial, desde el amor. Para ella es ir a hablar con Jesús, que es su único Maestro. Y por eso va a la Escritura santa, al Evangelio, con la flime seguridad de que no será.

No duda cuando entiende e interpreta y aplica la Palabra de Dios para sí misma o para los demás. Y no tiene detrás teólogos o letrados que le certifiquen que es ésa la verdadera inteligencia, que va por buen camino, como Santa Teresa de Jesús. Esta no daba un paso sin la confirmación de los letrados. No se fiaba de sí misma y quería que todo fuese muy conforme con la Escritura santa y, por eso, consul­taba a los peritos en letras sagradas. Eran tiempos recios. En cambio, Santa Teresita camina con una seguridad pasmosa, sin consultar a nadie. Su letrado son los evangelios. Y predicadores y confesores no influyen en su espíritu y en su progreso espiritual, antes bien la dejaban seca. No lee tampoco comentaristas a la Biblia, que pueden iluminarla y ayudarla. Va con toda la naturalidad y sencillez al en­cuentro de Jesús, su único Guía, en su Palabra.

Santa Teresita entiende la Palabra de Dios desde la mística, cien­cia por amor. Su experiencia es mística, pero una mística interior y

Page 28: 296 ROMAN LLAMAS, OCD · 296 ROMAN LLAMAS, OCD meollo y corazón del Evangelio, todo es gracia 60, Contempla su vida como pura gratuidad del amor misericordioso de Jesús, Por eso,

SANTA TERESITA y SU EXPERIENCIA DE LA PALABRA DE DIOS 323

profunda. Quizá lo aprendió de San Juan de la Cruz. Este no duda de la interpretación tan profunda que da a las palabras sobre la filiación divina del cristiano y su participación en la vivencia del misterio personal y vivo de la Trinidad en lo íntimo de su espíritu 110. No duda porque lo sabe por sabiduría de amor, por experiencia mística.

Santa Teresita es palabra de Dios para hoy, porque tiene expe­riencia del Evangelio en el seno de la Iglesia y para ella la expresa. Sabe que por el Espíritu Santo la viva voz del Evangelio resuena en la Iglesia y, por ella, en el mundo entero 111; y, por eso, es en la Iglesia donde ella la escucha, en la iglesia a la que ama entrañable­mente: «yo soy hija de la Iglesia» (B 4r), «amo también a la Iglesia, mi Madre» CB 4v). Esta conciencia y actitud eclesial la libra de caer en el elTor y de hundirse en una interpretación individualista de la Palabra de Dios.

Con su amor a la Iglesia y la sinceridad con que procede, deján­dose guiar por Jesús, el Maestro que la enseña desde dentro, evita el peligro protestante del libre examen. De hecho, los protestantes la ven muy cercana a ellos y a su doctrina 112.

Santa Teresita lee la Escritura santa en el seno de la Iglesia, en el que se desalTolla toda su vida espiritual. Su experiencia y com­prensión de la Palabra de Dios están esencialmente integrados en el total de su vida religiosa y eclesial, inserta en la tradición viv,!- de la Iglesia. Que, por eso, encontramos en ella, al mismo tiempo que una libertad espiritual auténtica y soberana en la interpretación y com­prensión de la Palabra de Dios, una inteligencia exquisita de lo que esta Palabra tiene de mejor y más rico. El Maestro le ha descubierto, le ha hecho calar en algunos aspectos, los más esenciales, de la vida de la Iglesia, los más lineales, adelantándose así a la época en que vive. Dios la ha fOlTllado como a un profeta suyo. Como si la hubiese enviado a su Iglesia a superar un momento difícil de la misma. Se ha

110 CE 39,3-6. Cfr. ROMÁN LLAMAS, La experiencia de fe y amor, instrumento hermenéutico. En torno a San Juan de la Cruz, Toledo, 1993, pp. 17-23.

111 Const. Dei Verbum, n. 8. 112 Yo pienso en Santa Teresita del Niño Jesús, cuya espiritualidad debería

ser en el fondo muy accesible a nosotros los protestantes. FRAN<;:OIS STOOP, «Le christianisme, religion d'amouf», en Verbum Caro 53 (1960), p. 10. Del mismo autor, «La portée oecuménique du message de sainte Thérese de Lisieux», en Thérese 51 (1970), pp. 6-12.

Page 29: 296 ROMAN LLAMAS, OCD · 296 ROMAN LLAMAS, OCD meollo y corazón del Evangelio, todo es gracia 60, Contempla su vida como pura gratuidad del amor misericordioso de Jesús, Por eso,

324 ROMAN LLAMAS, OCD

adelantado a su tiempo, tomando a la Escritura santa, particularmente al Evangelio, sustento y vigor de la Iglesia, firmeza de la fe para sus hijos, como alimento de su alma, fuente límpida y perenne de su vida espiritual ll3

. Poniendo el Evangelio en el centro de su vida, indica el camino que se ha de tomar. Su fuerza y actualidad de palabra de Dios para hoy radica en no querer más que el Evangelio.

tl3 Const. Dei Verbum, n. 21.