MIÉRCOLES lé-í 1-83 ABC/35

ral —Pedro Eugenio Aramburu-v dos gene-rales dé División—^iuan Carlos Sánchez yJorge: EstebafiGáeeresMbfiie-—, dos genera-

les deMrigafi&,:-r-0e$árm Ángel: Cardozo y>Garlos: pm.arsAcMsrTV3d#^v4eealmirantés,, unbrigadier del Aire,, máside^yeinte, coroneles ytenientes coroneles; y ¡numerosos oficiales,suboficiales y tropa asi como policías profesores, diplomáticos empresarios han sidoasennados por los terroristas hasta ofrecereí estremecedor balance de 1 024 muertos yentre 2 500 y 2 600 heridos durante estosaños de enfrentamiento

Es todo esto una cuenta demasiado pe-sada como para ignorarla limitándose a pre-sen! ar como única referencia del dolor argéntino a las ciertamente desdichadas madres dela plaza de Mayo vistas en todas las televisíones del mundo cuyos operadores pordesgracia no han tenido la curiosidad deandar unos metros apenas muy pocos, parallegar donde las madres de los soldadosmuertos lloran —por lo menos con tantaamargura como las otras— la perdida de susseres queridos que ellos si operaban ennombre de la Ley bajo la bandera del Ejer-cito.

Crítico momentoEntre el 885 de la Diagonal Norte sede de

FAMUS —Familiares de Muertos por la Subversión— y la plaza de Mayo no hay más distancia que la marcada por una voluntad desinformativa que ciertos colegas practicanpara presentar tan sólo la mitad de la realidadargentina cuando se acerca el crítico instanteen que la nueva democracia afronte el problema de las responsabilidades de la repre-sión de terrorismo por parte del Ejercito trasuna larga y bien orquestada intoxicación a escala internacional de acusaciones brutalescontra el Ejército en su totalidad como si unEjército tuviese la culpa de hacer la guerraque los civiles no supieron evitar

La tesis de las personas desaparecidas noes admisible de nmgjna manera y el Goblemo de la dictadura militar ha cometido ungrave error, que sus enemigos han sabido explotar a fondo

La información es necesaria y posible-mente cuando se conozcan las cifras voluntañámente deformadas por la propaganda, lasdimensiones del drama quedarán en su justolímite, pero entre la correcta y legitima informaaon, y el JUICIO cnminal sentenciado por unTribunal ante cualquier denuncia de un fami-liar de persona desapareada que parece serla pretensión de muchas entidades internacio-nales en apoyo de determinadas organizaciones argentinas sera preciso buscar un sistema de condena moral o política que soloencierre responsabilidades penales en loscasos de violación flagrante de los derechoshumanos, lo que no se produce cuando exis-ten choques armados entre patrullas militaresque cumplen órdenes y comandos terroristasasaltantes de un cuartel

La habilidad de Raúl Alfonsm el nuevopresidente de la República para equilibrarestas dos exigencias —respetar (os derechoshumanos y admitir que la guerra se hace conla fuerza— será la clave del futuro de la Repúbbca Y naturalmente al decir esto deseartamos de toda fórmula de pacificación por lapráctica generosa del perdón a los criminalescorno por ejemplo los miembros de la stntestra Triple A, simples asesinos que deben su-

¡ARGENTINOS!RECORDAR A NUESTROS MUERTOS ASESINADOS POR EL

TERRORISMO APATRIDA, SERVIRÁ PARA QUE NUNCA REfW&MOSRORES DEI PASADO Y APREVDA^OS A CONVIVIR " É ^

A»tt»m»TO»COIt«TlDO»P0mi.TE»R0RI»»l0«HT«« 1970* 1»7»

Esto» mortirea argentino» y extrañaros tnmoladoi en u couito por los sirvientes de la sin razón, no necesitan que nadiereclame por »u» derechos EHos mur eron por nuestra fe por nueitra patrio y por lo libertad, nada hay más noble que esto.

Familiares y amigos de muertos por la subversión (FAMUS)pDiagonal NorU MSvCapttal F*fr*t

E»t«a »OM»KteS0(V»M aáopor os armM «9 amigosd«l<»mu«'ioapof 1**u6v«rstón

El pasado 26 de octubre el diario «La Nación», de Buenos Aires, publicó una esquela dela Asociación de Familiares de Militares asesinados por la subversión. La totalidad demuertos victimas del terrorismo es más elevada, puesto que la Asociación sólo agrupa a

las familias de militares asesinados y puede estimarse en 1.024 muertos

fnr la pena —más de 100 muertos homologados— de sus culpas o aquellos militares—alguno muy conocido^— que aprovecharonel dehno sangnento del país para ajustar suscuentas personales con gentes que resultaban molestas para sus expansiones inconfe-sables

La guerra civil es una cosa el «gangstensmo» disfrazado con la bandera celeste yblanca otra muy diferente

Pero confundir a un Ejercito que cumplecon su deber aniquilando a un grupo armadoterrorista con un pistolero fuera de la Leyseria un error histórico quiza irreparable Quela generosidad y el buen sentido del pueblo

argentino sean capaces de superar sin revan-chismos casi quince años de guerra civil serála única manera de que no se reproduzca.

Y queda una consideración dé importancia.La democracia que: há recupéfadp Argentinano era posible en medió de la guerra civil nide la sangre derramada por la guerrilla anti-social. El terrorismo era el impedimento nú-mero uno para la democracia, y el'combateque consiguió aniquilarlo constituía la etapaprevia —todo lo dolorosá qué-sé quiera, peroindispensable—- para que Argentina reco-brase la salud. Si hoy existe la libertad esporque alguien luchó^poréíláfj-^; -' '['

Salvador LÓPEZ DE LA TORREABC (Madrid) - 16/11/1983, Página 35Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de loscontenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposicióncomo resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de losproductos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.