Bonsai. Literatura mínima 8

7/31/2019 Bonsai. Literatura mnima 8

1/60

BonsiLiteratura mnima

ocho


2/60

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EditorEs

Miria AnievaHerson Barona

ConsEjoEditorial

Belinda OrtizGraciela RomeroJezreel SalazarRafael Zamudio

asEsorEs

Alberto ChimalCristina Rivera Garza

Blanca Rodrguez GaonaLiliana Weinberg

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Bonsi. Literatura mnima. Ao 2.

Nmero 8. Agosto 2012. Mxico.

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3/60

Lo quecuelgadel rboles el viaje

Francisco Hernndez


4/60

Muchachaeninvierno, 42Nadia Escalante

elhijonico, 45

Chris Talbott(versin de EzequielZaidenwerg)

aluMbrarSe, 50Karla Villapudua

POESA

otiSelevatorcoMpany, 7apagn , 8lavidaporviviroyavivida, 9Luis Vicente de Aguinaga

SonataMandalaalavepenuMbra, 14Roco Cern

, 25Daniel Malpica

treSpoeMaS, 35Arseni Tarkovsky(versiones de Natalia

Litvinova)

Contenido


5/60

TUITS

MiScelnea, 20Sergio Espinosa Proa

elruidodelaSoledad, 39

Vicente Forte

RESEA

treS apunteS para unreporte, 51

Jos Luis Prado

CUENTO

eStacin Soledad, 10Edgar Adrin Mora

bigband, 23

Antonio Sonora

laMujervioletayelhoMbrejaguar, 29

Mariana Carbajal

3 inSectoS, 44Enrique ngel

Gonzlez Cuevas

MiSMejoreStardeScoMofaquir, 48

Carlos Robles Lucena


6/60

POESA


7/60

Luis Vicente de Aguinaga

otiS

elevator

coMpany

En caso de temblor o incendio;

en caso de tormenta elctrica,maremoto, aerolito,

inundacin, huracn, ola de fro,

epidemia o eclipse,

divorcio, asalto a mano armada,desprendimiento de terreno,

desprendimiento de retina,

no tomar las escaleras

ni reptar hacia la salidani, mucho me temo, dejar que otros me salven

mientras nadie averige

si el ascensor llamado elevador

en mi dialecto sube o baja,

va o viene, cena o desayuna,

me protege o detesta, me resguarda o encierra,

es mi casa o mi crcel,

mi pas o mi fretro.

POESA

POESA


8/60

apagn

Sospech, al despertar,

que algo no andaba biencon la maana. El ltimo

segundo de la noche,

demasiado seguro

de su propia verdad,sencillamente se detuvo

sobre la punta de los pies

entre dos postes del servicio elctrico,

a falta de horizonte.Si fuera un ruiseor,

orlo en esta orilla del Atlntico

no me sorprendera: las dos mitades

del mundo compartieron

ayer un pobre jirn de madrugada

y ninguna insisti, por una vez,

en aguardar el da.

POESA

POESA


9/60

lavidaporviviroyavivida

para Teresa, en 2011

A qu podrn sonar

cuarenta campanadas.A qu Las maanitas

en cuarenta versiones monocordes.

A burla o a sinceras condolencias.

A msica de alcobao Escenas infantiles tarareadas

con acompaamiento de sartenes.

A qu sabrn cuarenta

pasteles de cumpleaos.

A ms o a menos pan,

a ms o a menos fuego en las velitas.

Qu abrelatas o escobas harn falta

para estrenar edades o barrerlas

debajo del tapete,

para brindar o ahogarse

con sorbos de champn o en vasos de agua

en las postrimeras o en las vsperas

de una vida vivida o por vivir.

POESA

CUENTO


10/60

Edgar Adrin Mora

eStacin Soledad

Nos dejaron solos.

La voz de Ivn me irrita cada vez ms. Slo abre la bocapara quejarse. Para conrmar algo que los dems sabamos.

Los hijos de puta nos han olvidado.

Estacin R467, transmitiendo. Si alguien escucha

este mensaje, responda por favor.La voz de Giordano. Intenta encontrar a alguien que nos

pueda sacar de este hoyo, como si no hubiera sabido desde

el principio que estbamos condenados a morir aqu, que el

precio de explorar este rincn del universo era precisamente

perder todo lo que nuestra vida normal representaba.

Hoy tenemos pepinos, monstruos. Bueno, sobrecitos

de pepino. Quin va a querer que se los prepare?

Diego. De todos, creo que es el ms imbcil. Es el

psiclogo de la misin y parece el ms loco de todos. Trata de

mostrarse alegre, optimista. Hace bromas a la tripulacin y

se re de sus chistes simplones. Funciona como una mquina.

Una jodida mquina de juegos, la ms intil de todas.

Tendremos que salir, colegas. Es probable que si

movemos el equipo de transmisin a una zona con menos in-

CUENTO

CUENTO


11/60

cidencia de tormentas de arena, alguien nos pueda ubicar y

baje a buscarnos. No arreglamos nada ac encerrados.El buen John, siempre tiene un plan. Siempre sabe qu

es lo que hay que hacer. Tiene calculado todo, pero nunca

se atreve a ir ms all de la punta de su lengua. Observa con

atencin si alguien secunda su idea. Todos le dirigen miradasde soslayo, pero nadie le contesta. l retorna a una especie de

mutismo que dura unas cuantas horas, antes de retornar con

la cantilena que los dems nos sabemos de memoria.

Las probabilidades de sobrevivir se han reducido en

un 45/700 con respecto de la guardia de ayer. Tendremos que

administrar oxgeno de manera tal que podamos garantizar

un estado de lucidez por lo menos durante los siguientes once

meses. Despus no se puede hacer nada. Habr que evacuar

Los clculos de Wolf, eciente como la mejor

computadora. l y su tabletita llena de estadsticas y funciones

de probabilidad son la pesadilla de cualquiera que se precie de

ser un poco normal. Wolf vuelve a hacer sonar su tabletita y

nos muestra la grca de riesgo. La pendiente ha disminuido

dramticamente durante los ltimos cuatro meses.

CUENTO


12/60

Destenme, hijos de puta. No pueden tenerme as,

desgraciados. Si me logro soltar los matar a todos, puedenestar seguros. Son unas mierdas. Piltrafas. Parias. Malnacidos.

Le arrojo un tornillo a Jorge, el loco. Unas semanas

antes intent degollar a John mientras ste dorma. Llevaba

una esptula de las que utilizamos en las expediciones de

campo. El musculoso Ivn impidi que el homicidio se

consumara. Con la muerte de Mariana, en la tercera salida

programada, tuvimos ms que suciente. Las tormentas de

arena son frecuentes, azotan sin avisar y arrastran consigo

piedras enormes. Mariana no tuvo oportunidad. Una piedra

rompi la visera del casco y la cabeza le explot antes de

que se enterara de lo que le haba ocurrido. Probablemente

fue lo mejor que le pudo pasar. No puedo imaginar cmo la

hubiera pasado de haber permanecido aqu, encerrada entre

hombres, en medio de este calor y con la tensin rompiendo

los lmites de todos. El otro da sorprend a Giordano (pues

compartimos habitacin) masturbndose mientras miraba uno

de los manuales de montaje de las antenas exteriores. Se percat

de mi presencia. Me mostr el pene y sonri. Sal de ah.

CUENTO


13/60

Todos estn volvindose locos. Pareciera que las cosas

marchan, pero no es as. En cualquier minuto alguno explotary sus sesos salpicarn a los dems. Alguno tomar el boleto

de ida y nos arrastrar por la escotilla. No estoy dispuesto a

que otro decida mi destino. S que voy a morir, lo tengo claro.

Nos dejaron solos.

Otra vez la voz de Ivn. Me ha irritado lo suciente.

Giordano mueve por ensima vez los controles de la radio.

Diego me acerca un sobre con pepinos preparados; niego

con la cabeza, sus enormes dientes me sacan de quicio.

John se mueve hacia el interior de la estacin, nge buscar

su equipo de exploracin. Entonces escucho la voz de Wolf,

siempre en bsqueda de la eciencia:

Marco, dnde pusiste los explosivos que sobraron

de la ltima salida?

Lo miro jamente.

Nos dejaron solos le digo.

Aprieto el botn.

POESA


14/60

Roco Cern

SonataMandalaalavepenuMbra

Estmulos elctricos interpretados por el cerebro.

Bioelectricidad. Simulacin

Qu es verdad, qu fccin?

Cortical. Subcortical.

Formas y representaciones.

Pulsacin de fuerzas.

Vibracin. (((( ))))

Olor sobre el tapete

(urdimbre y trama,

sin nudos, afgano,

antigedad: 135 aos),

pista o souvenir.

Olor hiperboreal: almizcle de civet, silvestre, atomizado.

Paisaje simple de cuerpo, aura drmica,

muerte.


15/60

POESA


16/60

Por qu pelear? Para pelear.

Curiosidad intensa: hacia dnde se mueve la imposibilidad,

el interior arenoso de un hombre, el vrtice solar, la visin,

el autismo, la mano posada sobre la nbil rodilla, el cuerpo

celeste no identicado, la ostra, el tiempo, el soplo que

agita apenas el mar Bltico, el cuerpo herido, el progreso,

las violetas, el romero? A dnde se mueven las intensas

partculas de azul Berln?

Gotea an el rompevientos. Tejido que cubre apenas el monte.

Nada queda sobre el csped. Acaso hiel sobre vrtice cresta cimera.

Cardencha.

Entonces la desembocadura del ro:

Camuaje. Suspensin, sangre en suspensin.



Pulsacin de olores.

Espectro luminoso de presente.

POESA


17/60

Galoxolide.

Plasma articial. Campo de gravitacin area.

Millones de metros cbicos de aire por una sola partcula Ciervo.

Sexual, Ftida. Sinttica.

Pleura.

Entre la estampida reposa la mano sobre el talud de una rodilla.

Linde.

Oxgeno para abastecer el cerco. Cercana de pieles ante el viento.

Jaula.

(((( ))))

Lo sufciente, lo implcito. ramos tres hurfanos radiantes.

POESA


18/60

Todo el cielo acampaba en nuestros ojos. Refraccin de rayo

de luz. Saciedad a los pies del lenguaje Ave penumbra.

Sonata que retumba en dormitorios: ylospjarosentraronenloslabios,

mandala aural. Ave fauce. Hipodrmica. Ave espacio. Aurora

boreal. Sistema. El ms hermoso. Ave celofn. Erguida.

Macizo de calta palustra. Ave foso. Metal vajilla. Ave palo.

Ovillo prpura. Red y plumaje enterrados en sangre.

Guirnaldas y fsforos. Sobre tu cuerpo mi dedo ndice: el

pensamiento hiende hgado cerviz pleura pulmonar; todo es

transitorio me repito: imgenes: repito: imgenes. Todo es

transitorio.

Abierto al cielo. Seco, suave, untoso. Prpura; amargo a la

lengua. Persistente. Olor.

POESA


19/60



Pulsacin de rastros. Pulsacin de rastros. Pulsacin de rastros.

Pulsacin


20/60

TUITS


21/60

8. La normalidad es exasperante porque nos ha acostumbrado

a no exasperarnos con lo insoportable.

9. La fuente del arte es la misma que la de la religin: para

llegar a ella hay que cruzar un inmenso desierto de escombros.

10. La amistad es lo mismo que el amor pero con la luz

prendida.

11. Despojada del sentido del humor, la losofa no se distingue

de la plegaria.

12. Pensar es escribir pero con lpiz.

13. Tener convicciones es tonto; externarlas, pattico.

14. Las creencias anidan en nosotros con la secreta pero rme

esperanza de llegar a ser desmentidas.

TUITS


22/60

15. Escribir, amar: tallar la materia.

16. Escribir pertenece menos al orden de la concepcin que al

de la decepcin.

17. Para nosotros ya slo es vlido seguir la pista a aquellos

que no podran estar entre nosotros.

18. El cielo estrellado dentro de m, la ley moral lejos de m

19. Se llega a madurar a fuerza de ya no poder progresar.

20. El concepto de una mosca nunca zumba en los odos.

CUENTO


23/60

Antonio Sonora

bigband

Entraban a los bancos con sus bordados, sus gruesas gafas de

lectura y sus rosarios en las manos. Unas preguntaban sobre

cuentas de ahorro, otras sobre seguros de gastos mdicos

mayores. Eran amables, dulces, amorosas. Pedan que les

hablaran ms fuerte, del lado de la oreja donde llevaban los

aparatos para la sordera. Enseaban las fotos de sus nietos,

hablaban de la ms reciente Navidad. Eran pequeas y se

movan lentamente, en un vals con su bastn y su andadera.

Los empleados las reciban con aburrimiento sin prestarles

importancia. Ellas actuaban en sincrona, en la ms perfecta

complicidad. Ocupaban uno a uno a los ejecutivos, a las

cajeras y a los guardias de seguridad.

Pacientes, blandan sus mejores trucos. Todo se haca en

el tiempo planeado, metdicamente. En la ocina del gerente,

una abuela de rostro amigable soltaba sus muletas al tiempo

en que sacaba de su gran bolso una preciosa Mgnum color

plata, disparando una gran carcajada de forajida adolescente.

Con los guardias ocupados en anotar las recetas para el pay

de manzana, las abuelas se transformaban al darse la seal.

Armas automticas, escopetas. Todo el arsenal suciente para

CUENTO


24/60

tomar una ciudad entera sala del interior de sus morrales de

costura.

Las octogenarias actuaban rpido y antes de que alguien

pudiera tocar la alarma, salan con el botn de la bveda por

el frente del banco, donde las esperaba el autobs del asilo de

ancianos.

En estos crmenes suean y suspiran las bisabuelas,

mientras ven en el televisor las pelculas de los espas y

ladrones ms buscados, las series de los detectives de Miami.

Cuando llega la hora de apagar el televisor, cada una regresa

a su dormitorio para planear, mientras duerme, el atraco del

da siguiente.

POESA


25/60

Daniel Malpica

Recorriendo las cimas entre dimensiones,

entre los espacios-tiempo

donde los olvidos de la materia,

me encontr mltiples veces a ,

tocaba una auta

haciendo que aorara de la piel una

horticultura del universo, tronando

mis folculos en pinturas, partituras del

paisaje, ilusiones vivas de algo ms grande e inentendible;

yo, entonces, le deca que se detuviese, que despus de tantos eones,

de tantos poemas expansivos e innidad de visiones

frigorcas de las estrellas

le tena miedo a la vida; y l, con su sonrisa de arena, me miraba como

si todo fuera evidente, totalmente orgnico

pero no lo era

Antes de recordar, del primer gran viaje, los poetas nos

reunamos, juntitos todos con los cabellos espeluznados,

tristeando sobre cmo el Planeta Serpentino no recordaba

nuestra juventud

POESA


26/60

sobre cmo muchos de la manada satelital olvidaran a

nuestros nios

En una noche, cuando la luna amaneca detrs de los montes

de amatista y las auroras de

halgeno se encendan con las casitas de una ciudad azarosa,

un poeta me escribi una frase: has visto sonrer al diablo?

y mucho despus, cuando me sonrea, slo supe

responderle

con las mismas palabras de aquella ocasin

y l dijo -todo el tiempo

Miles de aos posteriores al abismo, en una de las cuevas

donde se origin la poesa escrita,

y yo observamos las caricaturas que loquitas

develaban su losofa,

en una acstica, que reactivara sus partculas incontables veces

la gente sobre estima el valor de la perfeccin,

considero sabio que hayas optado el amor- retumbaba en el eco

y sonri caractersticamente

POESA


27/60

Cuntas veces tropec entre senderos cosmognicos y cuntas

veces, guiado por las estructuras mentales, comet el equvoco

de subirme a los cometas ms articiales de celofn

cuntas veces desconoc a porque yo no era el mismo

en cada sitio

pero al nal renunci a lo mundano

para unirme a la orden mandlica de las constelaciones,

al universo como un tejido en la cabeza-venado huichol

Hice muchos poemas que se perdieron como mantarrayas en

los mares de asteroides;

le hice el amor a mujeres tierra, agua, aire y fuego

pero por ms que buscaba,

el big bang y las eras del universo me fueron ajenos hasta que

lo conoc a l

, durante nuestro ltimo encuentro, hizo sonar la

siguiente meloda:

POESA


28/60

l morir y yo tambin:

el bunjin existe por los caligrastas.

el bunjin

es la palabra, la poesa vuelta bonsi:

el bonsi es un arte dinmico, vivo, inacabable;

de ah su condicin de inmortal:

yo soy la continuacin del universo:

las manos de cortezala corteza escrita

palabra estelar:

Mariana Carbajal

CUENTO


29/60

Mariana Carbajal

laMujervioletayelhoMbrejaguar

... la voz le dijo que se lanzaraal vaco con los brazos abiertos y los ojos cerrados.

No puedo, le temo a la oscuridad

Cantos al hombre jaguar XXI

So.

Mmm?So que me inscriba a una carrera de bicicletas.

Era un lugar alejado, lleno caminos de tierra, yo tena una y

me suba en ella, empezaba a andar hacia el punto de inicio

y de un momento para otro, desapareca. Me encontr a lamitad del camino. Entonces se me ocurre robarle la suya a

un hombre que viva en una cinta de pelcula en blanco y

negro, me subo en ella y, luego ya no era slo yo, t tambin

ibas conmigo. Entonces, montados, vamos a iniciar lacarrera; ya estbamos en la lnea de inicio cuando aparece

el hombre de la pelcula, va caminando y sealando hacia

nosotros, haciendo un ruido como de celofn, su imagen era

intermitente y bidimensional, sus palabras acusadoras crujanpero los jueces las entendieron muy bien. Nos descalicaron


30/60

CUENTO


31/60

Fue muy vvido, el contacto de su cuerpo entre mis

piernas, mi mano agarrando su crin spera y enredada, la

inercia de su trote, su ojo manso. Despus de un largo rato,

las copas fueron abrindose para dar paso a un claro en el que

la luna llena delineaba la silueta de las formas, fue un camino

de calma. Luego, una sombra redonda comenz a cubrir el

ojo lunar, un ligero viento se levant de entre la hierba y

despert.

No suees ms, Mujer. Ya lo sabes, van a venir por

nosotros y ya no tengo fuerzas para implorar dijo con

pesadumbre el hombre jaguar.

Abrzame murmur la mujer, acercando su cuerpo

tiritante, arrastrando su piel violcea y sus cabellos purpreos

hacia el hombre que ama. l abri sus brazos y la recost en

su pecho.

Durmete ya, amor, pero en silencio sin sueo en

oscuridad.

Recuerdas cuando ramos felices?

No, mujer, calla, no vueles

Vivamos en una casa en la playa y pasebamos

CUENTO


32/60

desnudos por la calle, tomndonos del sexo. Comamos con

los amigos, bebamos vino y nos alimentaban las frutas,

siempre sonriendoNo, mujer, eso no pas, cllate ya

Te acuerdas que bailaste aunque no bailas y que nos

besbamos en las mejillas unos a otros, sin pudor ni lascivia?

No vueles ms, mujer, no suees, cierra los ojos y nomires a lo lejos.

Te acuerdas que la sal de mar salpicaba nuestros

cuerpos y el sol acariciaba nuestros labios, pechos y nalgas?,

y que el ocano nos llamaba hacia su regazo con vocesmltiples?

Mujer no, eso no pas.

El hombre jaguar la tom en sus brazos, tom su cuerpo

violeta y tiritante de ensoacin, la oprimi contra su pechoy ella acarici el pelaje de su rostro.

No ir hacia las sombras, en mis ojos an hay luz.

El sonido lejano de pasos se col entre los rumores

marinos, entre las voces de los amigos; una puerta se abricon un sonido mecnico y dos seres anenceflicos acorralaron

CUENTO


33/60

a la mujer violeta que ya no era violeta, y al hombre jaguar

que ya no era jaguar, los patrones en su piel se esfumaron,

el clamor del mar dio paso a engranes y voces lacrimosas, el

sol ya no era el sol, sino una lmpara incandescente, en una

celda inmunda, poblada de alimaas.

Los dos seres los tomaron de los tobillos y los arrastraron

an abrazados, gimoteando. Los llevaron por el piso hasta

otra habitacin geomtrica, con instrumentos esterilizados

y planchas de acero. A la mujer la subieron sobre una de

ellas, le arrancaron el vello del cuerpo y con una llama azul

le secaron la humedad de entre las piernas, le cortaron los

prpados y le trepanaron el crneo. Entre uidos iridiscentes,

navegando en las profundas circunvoluciones del cerebro,

viva un gusanillo ciego e incoloro; lo extrajeron con una

pinza micromtrica, lo arrojaron dentro de una mquina y

dej de existir con velocidad y sufrimiento espeluznantes.

El hombre fue empujado hacia la otra plancha, no

tena sentido pedirles misericordia, los seres autmatas ni

parpadeaban. Mir de reojo el cuerpo a su lado y cerr los ojos.

En la oscuridad camina hacia la mujer violeta, el mar los

CUENTO


34/60

llama y el sol los acaricia, l le toca la cara para asirla.

Siempre vuelas mujer, siempre vuelas.

Arseni Tarkovsky

POESA


35/60

y

SeapagalaviSta(verSinde natalialitvinova)

Se apaga la vista mi fuerza,

como dos invisibles lanzas de diamante.

El odo ensordece, lleno de trueno remoto

y de respiracin de la casa paterna.

Se debilitan los nudos de los msculos rmes,

como canosos bueyes sobre el arado.

Y ya no brillan de noche

las dos alas detrs de mis hombros.

Soy una vela que se consumi durante la esta.

Recojan mi cera por la maana,

esta pgina les dictar,

cmo llorar y de qu enorgullecerse,

cmo repartir el ltimo tercio de la alegra

y morir ligera,

y a la sombra de un techo casual

pstumamente encenderse,

como la palabra.

POESA


36/60

paul KleeHaba una vez un pintor

llamado Paul Klee

en algn lugar ms all de las montaas,

sobre el prado.

Sentado, solo, en la vereda,

con lpices de colores dibujaba

cuadrados y ganchitos,

frica, un nio sobre el andn,

al diablo con camisa azul,

estrellas y animales en el cielo.

No quera que sus dibujos fueran

un documento exacto de la naturaleza

donde se ordenan, obedientes,

las personas, los caballos,

las ciudades y las aguas.

Quera que las lneas y las manchas

hablaran claramente

como los grillos entre los sonidos de julio.

Y una maana, sobre el cartn,

se asom el ala y luego el rostro,

POESA


37/60

del ngel de la muerte.

Klee supo que haba llegado la hora

de despedirse de sus amigos y de la Musa.

Klee se despidi y se muri,

y no podra ser ms triste.

Si Klee hubiera sido un malvado,

el ngel de la muerte, un poco ms natural.

Junto al pintor nosotros tambin

podramos desaparecer y el ngel

esparcira nuestros huesos.

Pero dganme, para qu?

Si el cementerio es peor que el museo,

donde a veces deambulan los vivos

y cuelgan en la los cuadros de Klee,

celestes, amarillos, benditos...

POESA


38/60

Bajo el corazn del pasto crece el roco,

un nio va descalzo por el sendero,

lleva fresas en su canasto abierto.

Yo lo miro desde la ventana,

es como si en el canasto llevara el alba.

Si hacia m se desplegara ese sendero,

si en mi mano se balanceara ese canasto,

no mirara la casa bajo la montaa,

no envidiara otra tierra,

no volvera a casa.

Vicente Forte, @vforte

TUITS


39/60

elruidodelaSoledad

1. el rgano ms grande de nuestro cuerpo es la soledad

2. al menos esta soledad es ma

3. tengo muchas ideas hacindome la en la soledad

4. esta soledad ganara primer premio en un concurso de rasgado

5. la palabra soledad es plural

6. a Dios lo cre la soledad

7. la soledad es el idioma que hablamos cuando los otros no

nos entienden

8. el traje de soledad siempre es a la medida

9. todo lo que es individual, pertenece al reino de la soledad

10. el silencio, la soledad, la indiferencia: la mayor violencia


40/60


41/60


42/60

POESA


43/60

huellas ms pequeas, cicatrices de manchas antiguas en los

hilos ms delgados que resguardan la madera de las marcas.

No hay un centro en esa mesa, no se encuentra; no hay un

centro en esa casa, las grietas por donde el fro visita a la

materia se bifurcan en lneas que unas a otras se repelen.

III

Bajo la luz nebulosa de la lmpara, la muchacha abraza la

mesa de cedro. Hay algo de tierra ah que permanece, de

crecimiento humilde hacia los cielos, de tronco el a los

crculos del tiempo, de raz que busca un camino entre las

piedras.

Enrique ngel Gonzlez Cuevas

CUENTO


44/60

3 inSectoS

Curiosidad

El parsito llega al punto preciso del cerebro. Una pequea

mordida y el antrin morir. Atento, el parsito decide

esperar a que acabes de leer este cuento.

*

Formica scribens

Segn los estudiosos, la cantidad de palabras que es capaz

de transportar y acomodar este insecto en una jornada es

exactamente del tamao del presente text

*

Fosa

Un grupo de larvas se mueve por los cuerpos hasta que dacon tu ojo. De inmediato lo comen y nadan en l, a pesar de

su extrao sabor. Prensado bajo un montn de cadveres, t

continas vivo.

Chris Talbott

e

POESA


45/60

elhijonico(verSinde ezequiel zaidenwerg)

Lo veo chapotear en el estanque

de la infancia, luchando por no hundirse

con otadores en los brazos acos;

de vacaciones con su madre, miro

cmo lee de un tirn una novela

en la cama, con sus anteojos gruesos,

mientras afuera brilla el sol y todos

los dems chicos juegan en el patio;

podra imaginrmelo recluido

en su cuarto, escapando de la furia

de la madrastra joven; o en la escuela,

comprimiendo la panza en un intento

frustrado por atarse los cordones;

lo contemplo aturdido en la cocina

mientras, en algn lado, carreteael avin que est a punto de llevarse

su niez para siempre; lo descubro

precoz, temblando junto al ro, mientras

aprende en medio de la noche heladauna gimnasia nueva en otro cuerpo;

POESA


46/60

vuelvo a encontrarlo sobre el pasto hmedo,

bajo la bruma blanda de las drogas,

borracho, parloteando sin parar,

fumando un cigarrillo tras de otro

con un nico amigo; lo sorprendo

atormentado por el sexo, a solas

frente al amor y su atavismo, lcido

en ser ingenuo sin saberlo; miro

cmo se abren sus msculos y crece

la or de su estatura; cmo, mientras

se va cubriendo de deseo ajeno,lo quema como un rayo silencioso

el suyo propio; en la universidad,

lo veo con la mano levantada

hacer una pregunta inconveniente;lo miro convertirse, en poco tiempo,

en un novio serial, en el marido

ms probable; lo encuentro con los ojos

abiertos, en la noche conyugal,mirando las esquirlas de la luz

POESA


47/60

que pasan a travs de la persiana

entrecerrada y otan por el techo;

lo veo suspendido por el aire

en su asiento asignado, sin poder

dormir, con el estmago revuelto

por su futura decisin, y un vaso

de plstico en la mano; lo descubro

solo otra vez, perdido entre la msica,

con los dientes cubiertos de cemento,

intentando aprender cmo se vive

de un fogonazo cegador a otro;observo cmo ota entre lo frgil,

de espaldas, mansamente; lo contemplo

recludo en s mismo, encaramado

al borde de su propia juventud.

Carlos Robles Lucena

MiS MejoreS tardeS coMo faquir

CUENTO


48/60

MiSMejoreStardeScoMofaquir

Mis mejores actuaciones como faquir llegan durante algunas

noches de junio en las que, un poco aburrido del espectculo,

decido rizar el rizo y aado a mi catlogo de torturas el deengullir una de las bombillas de Edison.

La originalidad de la performance no radica en su

volumen -la bombilla que trago es ms bien pequea- sino

en que, mediante una tenue luz al principio, el bulbo vailuminando las diferentes cavidades de mi cuerpo.

El nmero da inicio en la trquea con su anaranjada

nuez para, instantes despus, dirigirse hacia mi frgil caja

torcica y encender el bosque incandescente de alveolos queme resguarda el corazn.

Corazn que palpita todava con ms fuerza cuando logro

conducir la bombilla por el vientre consiguiendo alumbrar

as cada uno de los rganos del sistema digestivo. Como enuna brillante deglucin, como si me hubiera zampado una

lucirnaga enorme.

Justo en ese preciso momento un espectador del

segundo palco se levanta y manda parar el espectculo.Ante el sobresalto del respetable se identica como

CUENTO


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Doctor y, mesndose el provecto bigote, se me acerca para

observar ms detenidamente mi costado izquierdo.

Aclarndose la voz se dirige hacia el respetable y le hace

notar la ligera mancha pardusca que destaca en mi intestino

grueso. Mientras pone cara de espanto me diagnostica

precozmente el inicio de una extraa clase de tumor.

Afortunadamente extirpable aade el doctor con unaenorme sonrisa- mediante una sencilla operacin.

Tres segundos despus el pblico estalla en el mejor de

los aplausos. No deja de hacerlo hasta que el Doctor abandona

la sala. Realizamos siempre dos sesiones.

Karla Villapudua

aluMbrar Se

POESA


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aluMbrarSe

Alumbrar es. Vivir __ metfora perpetua. Pensar juzgar pen-

sar juzgar pensar juzgar. Son frecuencias de baja vibracin:

Juegos del inframundo. Alumbrar pegada___ al cielo todo el

da. Sin juzgar pensar comparar. Desear. ____yoyoyo S.

Vivo el absoluto entre mi carne. Yoyoyoyo_______no tengo

la culpa de la prdida de aureola de la prdida de aureola. De

la prdida de aureola. Cuando dejamos de vivir poesa. De ser

poesa. A m me gusta el cielo. Vivo cielo. Respiro cielo. Soy

orgn al cielo.___Vivan las frecuencias binaurales! El cere-

bro lcido al amanecer. Anochecer Adivinando cosas. Vivan

los videntes inmortales. Alumbrar es vivir Me. Yo! Me canto

a m misma. Me respiro, me voy al cielo, y no bajo de all. De-

masiado purgatorio. Me parece tan superuo. _________

Voy arriba, estoy arriba y ya. ______ALUMBRA___DA.


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RESEA


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marcas en los espacios que dividen cada fragmento que lo

componen. Tenemos un libro limpio, casi con el acomodo

perfecto, un sentido de responsabilidad ante el lenguaje y eltiempo.

2. Lo cotidianamente fracturado en pinceladas

csmicasAl leer el texto de Yussel encontramos esa estructura

quebrada, cercana al tweet. Nos dice Dardn: la verdad

innita se encuentra en el espacio blanco que se forma entre

los caracteres. Pero no slo eso, tenemos en el Reporte

Barrymore una cantidad de espacios que deben ser llenados,

como el mismo espacio entre la espera del cursor y otra

espera, que se ha formado en el susurro del olvido por parte

de su protagonista, pues el individuo que se parte, por loregular, no sabe qu hacer con los restos.

Libro excntrico, libro accidentado,Reporte Barrymore

es una muestra de soltura, de ensamblaje sonoro, un paseo por

los gneros literarios y ms an, una apuesta por la obsesin. Reporte Barrymore cuenta, de cierta forma, la historia

RESEA


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de una despedida. Tenemos algunos fotogramas de corte

potico que en voz del personaje nos narran una especie

de delirio amoroso. Sin embargo, el texto no se queda ah,existe a la par una grabacin que nos hace pensar en un

psicoanalista, mientras con un tono mordaz nos va dando

cierto conocimiento de la neurosis obsesivo-compulsiva del

personaje. Dice un fragmento de la grabacin: El sentido deausencia se fundamente en el vaco, mientras la presencia

encuentra confort en la obsesin. Uno ms: Es probable,

de hecho es seguro, que sus sensaciones encuentren origen

en una obsesin que no le gustara reconocer porque hacerlole causara un vaco que, mediante el enfrentamiento a una

realidad carente de signicados para l y para la que l mismo

carece de signicado, lo arrastrara al reconocimiento de su

existencia como una paradoja: existe porque ama, pero no loaman porque no existe.

De esta forma el texto nos va envolviendo en una

estructura que ha sido desquebrajada, pero que, con la

incidencia de los aportes psicoanalticos nos produce unaextraeza ante la poesa de la que habamos sido partcipes.

RESEA


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Encontramos en cada pieza fragmentaria un pequeo

regalo: el autor trabaja con el detalle, esquirlas poticas que

demuestran el tallado en papel: Drew Barrymore, entrepisada y pisada escucho un papalote cruzar el cielo disfrazado

de colibr, justo como tu mirada errante en los minutos de

nuestra noche.

Por otra parte, lo cotidiano adquiere cierta dimensincsmica, dira que se vuelve universal, pero eso sera restarle

espacio a la metfora. Dardn crea pequeas puertas hacia el

innito, siempre eludiendo la congestin en el texto. Drew,

si en algn punto del universo me escuchas prometo tomartede la mano siempre, esperando que la realidad a la que me

lleves sea el lmite espiral de la galaxia, porque si no es as,

Drew Barrymore, tomar una camioneta y conducir al oeste

para observar cmo juntas ores de vainilla con tus manos.

Yussel nos da muestra de cmo mezclar ideas elevadas

con movimientos sutiles de la naturaleza. Es en esos destellos

donde encontramos ideas profundas, impresiones que han

sido capturadas por el ojo del narrador, todo esto creadocon un fraseo cristalino: Alguna vez cre escucharte que me

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transformara en un cuervo que vuela entre cada partcula de

tiempo y espacio. Ahora, y en verdad lo digo, s que estar a

tu lado es la nica manera de saberlo, porque al n y al cabo

esperar el da en que bailes para m con un tomo de memoria

entre los labios y me beses, entregndome la totalidad de esta

o cualquier otra galaxia, opina el personaje, en un discurso

elaborado a manera de soliloquio. Reporte Barrymore noslo est lleno de poesa, sino que resulta una incomparable

leccin de escritura.

En una muestra de trabajo en cada frase, en la que cada

palabra parece insustituible, Yussel ha buscado la idea concisa,nica y memorable. En este sentido, el texto signica para

Dardn una especie de tallado perpetuo, una maquinara que

debe ser pulida y al momento de darle cuerda, pueda seguir

trabajando de manera limpia, as es como entiendo el pasodel tiempo entre el primerReporte y el que ahora tenemos

en nuestras manos.

3. La enfermedad, un motor narrativoDifcil ser mostrar en la escritura de Yussel qu se debe a la

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obsesin y qu a la perseverancia. Lo que queda claro es que

ambas conviven en el mismo fenmeno de la escritura del

joven Dardn.Pero, cmo opera la obsesin en la escritura del

autor? Estuve revisando la primera versin del Reporte... y

encontr, no con sorpresa, aquello que intua en su escritura.

Una vez publicado, Yussel Dardn se vuelve a acercar a eseentramado de signos que haba dejado. Deca que se acerca

a la pgina de la computadora y produce varios cambios de

orden lxico, algunas variantes nimias pero, no obstante,

cruciales. Hay una que llama puntualmente mi atencin, uncambio de sustantivos. Encontr: Pero hay una necesidad

de ser de mi parte y una negacin tuya a aceptarlo, que sin

duda me convierten en el artefacto ideal para el olvido. El

olvido que en la primera versin sonaba a ...artefactoideal para la negacin.

En la primera versin la palabra negacin se puede

obviar, dado el contexto en que est enmarcada, pero la

correccin del autor produce la dimensin del texto: elolvido es algo irrecuperable, es la palabra justa, a la manera

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de Flaubert. Si no tuviera el texto anterior en mis manos,

podra parecer inadvertido, pero como deca antes, Reporte

Barrymore est hecho de secuencias que han sido borradaspor el autor. En palabras de Calvino, podra decirse que se

trata de una paciente bsqueda de la palabra, la bsqueda

de una densidad particular que encuentra su medida en la

pgina nica. Este tipo de literatura breve debe componersey Yussel lo sabe de palabras que penetren como un

cuchillo alado por las entraas de cada idea en que desea

mostrarse. Se trata, entonces, de una coherencia textual. Ese

es el tipo de detalles que construyen la literatura del jovenDardn, un laborioso trayecto que muestra cmo el fondo

emerge de una estructura fragmentaria. Algo queda claro

de todo esto: un texto va creando sus propias grietas y son

necesarios, siempre, el tiempo, la paciencia y un alto grado deintrospeccin, a la par de un amplio sentido del escarnio. As,

lo que parece ineludible es que la enfermedad nos acerca a la

literatura.

Colaboradores


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Luis Vicente de AguinagaGuadalajara, Mxico, 1971. Eslicenciado en letrashispanoamericanas por laUniversidad de Guadalajara ydoctor en letras romnicas por

la Universidad Paul-Valry deMontpellier. Ha sido becario delConsejo Estatal de la Cultura ylas Artes de Jalisco, del FondoNacional para la Cultura y las

Artes y del Consejo Nacional deCiencia y Tecnologa de Mxico.Entre sus obras destacan Lacercana, Por una vez contrael otoo, Reducido a polvo y

Sptico, entre otras.

Mariana CarbajalCrdoba, Mxico, 1985. Ha

vivido del tingo al tango peroen todos sus caminos haprevalecido su amor al cine.Estudi letras para convertirseen una mejor lectora y ahora sededica a buscar el cine desdela literatura. Le gusta el tiempolibre y hacer de cuenta todo vaa estar bien.

Roco CernMxico, DF, 1972. Ha sido

becaria del Fondo Nacionalpara la Cultura y las Artes-

Jvenes Creadores. Obtuvo elPremio Nacional de LiteraturaGilberto Owen 2000. Es

cofundadora del colectivoMotnPoeta y editora de El

billar de Lucrecia. Ha publicadolos libros de poemas Litoral,

Basalto, Soma, Apuntes parasobrevivir al aire y Tiento.Es coautora de El decir y elvrtigo.

Nadia EscalanteMrida, Mxico, 1982. Estudila licenciatura en Lengua yLiteratura Hispnicas en la

Universidad Veracruzana. Fuebecaria de la Fundacin para lasLetras Mexicanas (2008 y 2009).Su plaquetteAdentro no se abreel silencio fue publicada por lacoleccin La Ceibita de Tierra

Adentro.

Sergio Espinosa RoaMxico, DF, 1952. Obtuvo losttulos de Licenciado en

Antropologa Social por laENAH, Maestro en Filosofae Historia de las Ideas por laUAZ y Doctor en Filosofa porla Universidad Complutensede Madrid. Autor de libroscomo El deshielo y lanube. Incursiones sobre laUniversidad y la crisis de lamodernidad, Decpites, El

misterio de las Universidades,La fuga de lo inmediato. Laidea de lo sagrado en el fn

de la modernidad, Pensar laexperiencia esttica, Nada

puede all. Desviaciones sobrelo imaginario, etc.

Vicente Forte SilliCaracas, Venezuela, 1975.

Abogado, escritor, pintor,cineasta y otros enredos existen-ciales. Proletario y tuitero comomecanismo de defensa. A

veces escribe de corrido enhigadoencebollado.blogspot.com

Enrique ngelGonzlez CuevasMxico, DF, 1986. EstudiFilosofa en la UNAM. Hapublicado en las revistas

Penumbria, La hoja de arena,Asfltica, Punto en lnea, Axxn(Argentina) y en la Antologa

virtual de miniccin mexicana(con el nombre de ngelCuevas). Ganador del concursode Ciencia Ficcin y FantasaTodo puede cambiar en 2011,fue publicado en una antologacon el mismo nombre a cargode la Brigada para Leer enLibertad.

Natalia Litvinova

Gmel, Bielorrusia, 1986 Resideen Buenos Aires, Argentina.Traduce a los poetas rusos.


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En el 2010 public un libro depoemas, Esteparia (Edicionesdel Dock), tradujo la antologade la poeta Shajriza Bogatyreva,

Rumbo a Karachay (CasaRefugio Citlaltpetl / Bonobos,Mxico, 2011).

Daniel MalpicaMxico, DF, 1988. Director delproyecto cultural MOLINOde CUENTO y editor delfanzine digital de literatura

[Radiador].

Edgar Adrin MoraTlatlauquitepec, Mxico, 1976.Es profesor de Historia de

Amrica Latina y Literatura. Ha

publicado Memoria del polvo(Mxico, UACM, 2005), Clavespara comprender a AmricaLatina (Mxico, Unin Radio/Lazo Latino, 2007) y Agua(Mxico, Trtaro, 2011). Su bloges fabricadepolvo.blogspot.com

Jos Luis PradoPuebla, Mxico. 1981. Ha sidoantologado en el libro decuentos Puebla directo. Serielos urbanos. Buap/IMACP,Mxico, 2010. Fue becario del

Fondo Estatal para la Culturay las Artes del Estado dePuebla en 2011, en el rea de

narrativa. Public en diversasrevistas, tanto nacionalescomo internacionales. Mantieneel blog: pepepradodesaparece.

blogspot.com

Carlos Robles LucenaTerrassa, Espaa. 1977. Cuidauna antologa tmida deMonterroso que prontoentregar a Random House.En abril, Quimera publicsu relato ltimo pen de

reina. Fue cofundador,coeditory fotocopiador en exclusivade los fanzines difuntosSedhante y Hebdomadario.Debut sobre papel a nalesde los 90 con el drama en unacto equiltero?, rescatada

y estrenada hace un par demeses por los estudiantesdel Aula de Teatre de laUniversitat Pompeu Fabra deBarcelona.

Antonio SonoraMonclova, Mxico, 1979.

Autor de los libros de cuentosEl diario de los lienzos,Piezaspara un anticuario, Adis aRocamadour y Souvenirs.Premio nacional de cuentocorto 2011 de la DGEST.

Textos suyos han aparecido endiversos medios entre los quedestacan El Norte, La Jornada

Semanal, la revista Punto dePartida y el peridico culturalLa Manzana. Divide su tiempoentre el trabajo universitario, lalectura, su familia y la escriturade una novela sobre orqudeas.

Karla VillapuduaCuliacn, Mxico, 1979.Filsofa, dirige www.revistaespiral.org

Ezequiel ZaidenwergBuenos Aires, 1981. Traduce yescribe poesa. Ha publicadolos poemarios Doxa (2007) y

La lrica est muerta (2011).Administra el blog zaidenwerg.blogspot.com


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Bonsai. Literatura mínima 8

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