De La Burguesia a Las Elites

download De La Burguesia a Las Elites

of 26

Transcript of De La Burguesia a Las Elites

  • 8/17/2019 De La Burguesia a Las Elites

    1/26

    Asociacion de Historia Contemporanea

    Marcial Pons Ediciones de Historia

    De la Burguesía a las Elites, entre la ambigüedad y la renovación conceptualAuthor(s): Pedro CarasaSource: Ayer, No. 42, LA HISTORIA DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES (2001), pp. 213-237Published by: Asociacion de Historia Contemporanea and Marcial Pons Ediciones de HistoriaStable URL: http://www.jstor.org/stable/41325062 .

    Accessed: 01/08/2013 12:21

    Your use of the JSTOR archive indicates your acceptance of the Terms & Conditions of Use, available at .

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp

     .JSTOR is a not-for-profit service that helps scholars, researchers, and students discover, use, and build upon a wide range of 

    content in a trusted digital archive. We use information technology and tools to increase productivity and facilitate new forms

    of scholarship. For more information about JSTOR, please contact [email protected].

     .

     Asociacion de Historia Contemporanea and Marcial Pons Ediciones de Historia are collaborating with JSTOR

    to digitize, preserve and extend access to Ayer.

    http://www.jstor.org

    This content downloaded from 66.96.33.110 on Thu, 1 Aug 2013 12:21:04 PMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/action/showPublisher?publisherCode=ahchttp://www.jstor.org/action/showPublisher?publisherCode=mpehhttp://www.jstor.org/stable/41325062?origin=JSTOR-pdfhttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/stable/41325062?origin=JSTOR-pdfhttp://www.jstor.org/action/showPublisher?publisherCode=mpehhttp://www.jstor.org/action/showPublisher?publisherCode=ahc

  • 8/17/2019 De La Burguesia a Las Elites

    2/26

    De la

    Burguesia

    a las Elites

    ,

    entre la

    ambigiiedad y

    la

    renovation

    conceptual

    Pedro Carasa

    Universidad

    e

    Valladolid

    La teoria

    general

    de las

    elites

    lega

    a nosolros mas

    por

    su contexto

    ideologico que por

    su

    conlenido teorico

    Muchosde los

    que

    escriben

    hoy

    sobre as elites desconocen

    ue

    existiouna teoria

    general

    de las elites hace tres

    cuartosde

    siglo y

    quienes

    a conocen

    generalmente

    o

    explicitan

    u

    posicion

    eorica on

    respecto

    ella. Creemos

    que

    el

    importante

    oom

    de la historia e

    las elites en nuestra

    istoriografia

    ctual es

    mas deudor

    del

    ambiente

    y

    del

    significado

    mic

    de su

    nacimiento,

    ue

    se recuerda

    vagamente

    en

    algunas

    endencias

    ctualesde

    fondo,

    ue

    de los contenidos

    axiomas

    de su formulacion

    eorica oncreta. e

    ahi

    que

    la

    cantidad e estudios

    producidos or

    os historiadores

    spanoles

    en un reducido

    spacio

    de

    tiempoea mayor ue la calidadyhondura e los mismos. ecordemos

    brevemente

    l

    origen

    y significado

    e la

    teoria

    general

    de las

    elites,

    para

    valorar

    mejor

    sa

    posible

    influencia

    el contexto

    deologicopor

    encima e su contenido

    eorico.

    Esta

    teoriafue

    elaborada

    por

    la

    sociologia

    clasica

    italiana

    en la

    segunda

    y

    tercera

    ecadas del

    siglo

    XX,

    or

    unos autores

    e extraccion

    aristocratica

    de

    ideologia

    iberal

    ,

    que

    inconscientemente

    esde

    su

    propia

    ultura

    posicion

    deologica retenden

    alificar

    analizar

    ien-

    tificamente

    na

    realidad

    presente

    n el entorno.

    u finalidad

    ra lanzar

    1

    SuscreadoresueronestacadamentearetoMosca. areto,W.:Trattatoi

    sociologia

    enerate,

    arbra,

    lorencia,

    916;Mosca,

    .: a close

    olitico

    1939),

    exico,

    FCE,

    984.

    AYER

    42*2001

    This content downloaded from 66.96.33.110 on Thu, 1 Aug 2013 12:21:04 PMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp

  • 8/17/2019 De La Burguesia a Las Elites

    3/26

    214 Pedro arasa

    a

    aquella

    sociedad

    una

    advertencia

    e realismo

    olitico

    y

    rebatir as

    grandesUtopias gualitarias

    ociales del

    momento,

    ien fuerana socia-

    lista

    o

    bien la

    democratica,

    n las

    que

    veian un

    peligro

    onsistente

    en

    que

    la masa acabara

    imponiendose

    la minoiia.

    El

    analisis de

    la realidad del

    poder

    en el

    pasado que

    ellos realizaron frecio on-

    clusiones otalmente

    lejadas

    de ese

    igualitarismoresente

    an

    temido,

    y

    afirmaron

    ue,

    por

    el

    contrario,

    n

    cualquier

    studiode la sociedad

    se descubna una

    ley general: siempre

    xiste una minona

    la elite)

    que gobierna

    la masa.

    Pareto

    onstata

    on caracter

    eneral

    ue

    toda sociedad se

    compone

    de una elite

    gobernanteque

    participa

    irecta

    indirectamenten el

    gobierno),

    e otraelite

    no

    gobernante,

    del

    resto,

    ue

    es la no-elite.

    Aunque

    scribio

    ue

    estas eliteso

    clases

    superiores

    ran as mas

    ricas,

    eso

    no

    era lo

    que

    mas

    le

    interesaba,

    estacaba

    por

    encima

    de estas

    diferenciasmateriales l

    hecho

    de

    que

    era la

    elite

    gobernante

    a

    que

    tenia el

    poder,

    exactamenteo

    que

    la

    contrapoma

    la

    mayona

    que

    no lo

    tiene,

    in

    ocuparse

    del

    origen

    de ese

    poder.

    El

    otro

    ociologo

    citado,Mosca,por os anos treinta, escribe a sociedad en terminos

    semejantes,

    tiliza os vocablos

    mayonay

    minona,

    e basa

    tambien

    en

    esa dicotomia

    ntre os

    que

    mandan

    y

    los

    que

    obedecen,

    y

    matiza

    que

    la

    minona

    ue

    domina sta mas

    organizada

    compuesta or

    ndi-

    viduos

    superiores,

    la

    mayonagobernada

    iene ndividuos

    nferiores

    y

    carece

    de

    organizacion.

    stos

    elitistas o

    maquiavelianos,

    omo se

    les ha

    lamado-

    atribuyen

    undamentalmente

    tres

    lites,

    ntelectuales,

    gerentes

    e la

    industria

    altos

    funcionarios,

    os

    imponentes

    ambios

    sociales del

    siglo

    XX

    n

    que

    se han

    creado

    nuevas

    formas

    e

    sociedad,

    de

    politica

    y

    de

    economia.

    ostienen

    ue

    esas

    transformaciones

    api-

    talistashan exigido su vez un reclutamientoe nuevaselites,con

    lo

    que

    han

    generado

    una

    circulacion e

    individuos

    entro e

    ellas,

    pero

    concluyen

    ue

    ha

    de

    mantenerse

    iempre

    omo

    universal a exis-

    tencia

    de una

    clase

    dirigente

    de

    la masa.

    Asi

    pues,

    el

    termino

    lite no

    contiene anto

    un

    concepto

    eorico,

    historiografico

    sociologico

    util

    para

    nosotros,

    uanto

    encierra

    pro-

    piamente

    na

    percepcion

    istorica

    ue

    se

    experimento

    n un

    momento

    dado.

    Traemos sto a

    colacion,

    porque

    muchos

    utores

    or

    este

    camino

    justifican

    defienden omo

    axioma

    que

    los

    instrumentos

    ara

    definir

    las

    relaciones

    ociales no

    han de

    ser

    acunados

    olo

    por

    un

    observador

    teorico,xterno distante,egununossupuestos tributosconomicos

    o

    culturales

    omogeneos,

    ino

    que

    tambien

    ueden

    servir

    as

    descrip-

    This content downloaded from 66.96.33.110 on Thu, 1 Aug 2013 12:21:04 PMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp

  • 8/17/2019 De La Burguesia a Las Elites

    4/26

    De aBurguesialasElitesentreaambigiiedadarenovationonceptual215

    ciones

    pragmaticas

    e

    las relaciones ociales

    experimentadas

    or

    los

    individuos n sus

    propias

    historias. s la idea

    que subyace

    a

    veces

    en

    ciertas ormulacionese las teoriasde la

    modernizacion,

    a micro-

    historia el microanalisis. e

    alguna

    manera,

    sta vision litista

    epre-

    senta a reaccion e los valores e la

    vieja

    sociedad ristocratico-liberal

    decimononica,

    n

    proceso

    de ruina ante la

    irrupciongualitarista

    e

    la democracia

    y

    del

    socialismo,

    precisamente or

    ello resulta

    spe-

    cialmente til

    para

    conocer omo se vefan si mismos a su entorno

    los

    grupos

    ominanteselXIX

    principios

    el XX. u

    advertencia,

    ues,

    ha de contextualizarse

    n el momento en la

    comprension

    el

    presente

    que

    teman

    quellos

    autores,

    es

    seguro ue

    no sirve

    plicada

    friamente

    y

    desde fuera l momento

    resente,

    ero

    si

    que

    nos sirve a los

    his-

    toriadores ctuales

    para aproximarnos

    su

    experiencia.

    a sociedad

    liberal

    no

    aspiraba

    entonces,

    ni habia

    aspirado

    nunca a

    la

    igualdad

    en si

    misma,

    olo creia en la

    igualdad

    de

    oportunidades

    en el

    merito

    personal

    on la

    finalidad e

    propiciar

    n

    ascenso social

    que asegurara

    que

    el

    poder

    staiia

    siempre

    n

    manosde los

    mejores.

    n

    consecuencia

    logica

    onesas

    premisas,nterpretaron

    as

    revoluciones a crisis

    eneral

    de

    civilizacion e

    los

    primeros

    ecenios

    del

    siglo

    XX omofruto e

    haber

    perdido

    a necesaria

    movilidad

    ocial

    propia

    del

    liberalismo,

    or

    haberse

    comportado

    as elites de

    forma

    emejante

    los aristocratas

    del

    Antiguo

    egimen.

    Rasgos

    fundamentales

    e esta

    teoria

    que

    no

    han

    pervivido

    en el

    manejo

    actual

    del

    concepto

    de

    elites

    No parecepervivir oy a desconfianzantidemocraticaue latia

    entonces n

    la teoria

    de las

    elites.

    El

    primer

    utor,

    areto

    no entendio

    su

    teona

    compatible

    on la

    democracia;

    por

    el

    contrario,

    reia

    que

    esta

    era

    ndefendible

    orque

    a diferencia

    ntre

    lite

    gobernante

    masa

    gobernada

    ra

    universal,

    a masa

    nunca

    podra

    legar

    a

    gobernar

    ni

    siquiera

    a elite

    era

    apaz

    de alcanzar

    representarla.

    osca,

    n

    cambio,

    llego justificar

    a

    democracia,

    orque

    dmitio

    ue

    esa elite

    gobernante

    o clase

    politica

    podia

    cambiar

    n su

    composicion,

    staba

    compuesta

    a

    su vez de

    diferentes

    rupos

    ue

    se

    equilibraban

    ntre

    i,

    tenia

    capa-

    cidad

    para

    reclutar

    uevos

    miembros

    hasta e

    era

    posible

    rear

    nuevas

    elites sustitutorias ediantea denominada irculacion e las elites,

    de

    ese modo

    se

    permitia

    l acceso

    a

    la

    elite de

    individuos

    e

    las

    This content downloaded from 66.96.33.110 on Thu, 1 Aug 2013 12:21:04 PMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp

  • 8/17/2019 De La Burguesia a Las Elites

    5/26

    216 Pedro arasa

    clases nferiores.or ste

    amino,

    Mosca

    lego

    justificar

    hacer

    posible

    la

    democracia

    n la

    que

    la elite

    podia

    representar

    la no

    elite,

    dmite

    asimismo na

    relaci6n

    no solo de

    dominio,

    ino tambien e interaccion

    entre

    lite

    y

    masa,

    y ustifica

    a

    aparici6n

    e nuevas

    lites,

    la

    renovacion

    de la elite

    que representa

    las

    nuevas fuerzas ociales

    emergentes

    y

    sus intereses.

    El

    miedo eorico la

    igualdad

    s esta

    otra ealidad

    ue

    actualmente

    no se

    incorpora

    abitualmente

    ajo

    el

    concepto

    e elite. La teoriade

    las elites en

    parte

    reconocia

    que

    la

    desigualdad

    ndividualde

    tipo

    fisicoo mental sta en

    correspondencia

    on la

    desigualdad

    ocial,

    de

    posicion, restigio

    riqueza,

    de

    manera

    ue

    los

    individuosmas

    capa-

    citados

    eran

    los

    que

    mas

    posibilidades

    enian

    de circular

    desde las

    clases

    bajas

    a las elites. ero dem&s e

    esto,

    onfesabana

    imposibilidad

    de una

    igualdad

    eleologica,

    el

    tipo

    de la

    propuesta or

    el marxismo.

    Los

    teoricos e las elites

    criticaron e Marxel

    finalde una

    sociedad

    sin

    clases,

    situacion

    ue

    era

    posible gracias

    que

    Marx

    ntendia

    ue

    despues

    de la dominacion

    el

    capitalismo

    de la

    dictadura el

    pro-

    letariado

    ya

    no

    nacerian n

    la sociedad

    nuevas

    distinciones

    ociales

    y

    nuevas lases

    dirigentesue reemplazaran

    las anteriores.ste

    sigue

    siendo un

    punto

    debil

    del

    marxismo,

    ue

    fue

    refutado

    or

    la

    teoria

    de

    las elites en

    su

    momento,

    on

    el

    argumento

    e

    que siempre

    abra

    una

    nuevaelite o

    una

    diferentelase

    politica

    ue

    suceda a

    la

    anterior,

    en

    definitiva,

    onel

    rechazo e la

    posibilidad

    e una

    sociedad

    gualitaria,

    e

    incluso con

    la no

    aceptacion

    de

    una

    sociedad de

    masas. Mas

    alia

    de

    estos

    elitistas,

    iertos

    utores omo

    Ortegay

    Casset en

    1930

    2

    o

    Clive Bell

    en

    1928,

    anadieron

    eoria

    interpretacion

    esta

    constatacion

    y argumentaron

    ue

    solo

    esa

    elite

    podria

    portar

    a

    racionalidad

    crear

    los

    valores

    ue

    una

    sociedad

    necesita

    para

    avanzar,

    orque

    a

    mayorfasoloactuaporreaccion nteestimulos

    castigos,

    os

    que

    Ortega

    eno-

    mina

    reactivos,

    mientrasa

    minoria

    electa actua

    por

    creacion

    spon-

    tanea,

    on os

    activos,

    en

    este entido

    ablande

    «los

    hombres

    electos,

    los

    nobles,

    os

    unicos

    que

    se

    muestran

    ctivos

    y

    no

    simplemente

    eac-

    tivos^

    Siendo

    cierto

    que

    pueden

    existir

    ndividuos e

    este

    calibre,

    otros

    utorescomo

    Arnold

    Toynbee

    corrigen

    a

    conclusion

    general

    elitista,

    orque

    reen

    ue

    no esta

    demostrado

    ue

    esos

    creadores,

    ideres

    destacados,

    ertenezcan

    una

    elite,

    ni

    mucho

    menos

    ue

    formen

    arte

    2

    Ortega

    Gasset,

    .:

    La

    rebelidn

    e las

    masas

    Madrid,

    spasa-Calpe,

    976,

    p.49,yBell, .:Civilization.n ssayLondon,928.

    Toynbee,

    .:A

    Studyf

    History

    Oxford

    niversity

    ress,

    934-1961,II,

    p.

    239.

    This content downloaded from 66.96.33.110 on Thu, 1 Aug 2013 12:21:04 PMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp

  • 8/17/2019 De La Burguesia a Las Elites

    6/26

    De aBurguesialasElitesentreaambigiiedada renovationonceptual 217

    de la elite

    dirigente,

    s

    decir,

    que

    creen

    que

    su

    capacidad depende

    mas de su

    potencia

    ndividual

    ue

    de su

    pertenencia

    un

    grupo

    o

    elite,

    por

    eso a estos

    ndividuos xcelentes l citado

    utor es denomino

    minoiia

    reativa,

    na

    pluralidad

    e

    individuos,

    o un

    grupo

    de elite.

    Lo

    que

    si ha transmitido

    a teoria

    general

    de las elites es

    que

    las sociedades

    historicas an

    legado siempre

    una herencia

    de desi-

    gualdad

    basica,

    aunque

    hayan aspirado

    teoricamente

    la

    igualdad,

    de formaalque la desigualdad,a distincionntre irigentes dirigidos,

    es casi una

    ley

    cientifica

    e validez

    universal onsensuada

    por

    casi

    todas

    las teorfas ociales.

    Ello no obsta

    para

    reconocer

    as

    posibles

    correcciones

    portadas

    esta situacion

    por

    la

    democracia,

    ntendida

    como

    una

    competencia

    ntre

    lites,

    porque

    sa

    sociedaddesi

    lial

    puede

    ser democratica

    l

    permitir

    ue

    los

    dirigentes

    ompitan

    ntre

    i

    y

    se

    releven n las

    elites

    dirigentes.

    Tampoco

    a desconexion

    e la elite

    con las

    fuerzas ociales

    y

    eco-

    nomicas,

    ue subyace

    n la

    teoriade las

    elites,

    ubsiste

    n su

    empleo

    actual. Paretoy

    Mosca no fueronmas

    alia de

    la

    descripcion

    e una

    dualidad

    social

    y

    no

    llegaron

    explicar

    l

    origen,

    os

    procesos

    y

    los

    resultados e

    esa

    dualidad,

    e les

    escapo

    en definitiva

    a

    relacion

    de

    esas elites con

    las

    fuerzas

    ociales,

    su

    papel

    en

    el cambio

    politico

    y

    social.

    Pero

    ya

    entonces

    ueron

    uestas

    n entredicho

    stas

    premisas,

    algunos

    autores

    ue

    escribieron

    istoria

    dmitieron

    ue

    los cambios

    acaecidos

    en las

    elites

    obedecen a

    mutaciones

    revias

    economicas

    culturales

    ello

    podia

    conducir

    erfectamente

    transformaciones

    as

    profundas

    n el sistema

    olitico

    en el

    conjunto

    e la

    estructura

    ocial.

    De esta

    manera

    arios

    utores oetaneos

    e acercaron

    mas

    la estructura

    complejay variablede clases en oposicion, e tipomarxista,ue a

    la

    vision

    imple

    inmutable,

    e validez

    universal,

    ntre

    na elite

    diri-

    gente

    a masa.

    ncluso

    irenne

    Schumpeter

    tilizan

    mbivalentemente

    los

    terminos

    e clases

    y

    elites

    para

    referirse

    los

    grupos

    ue

    cambian

    mediante

    os

    procesos

    de circulacion.

    n

    definitiva,

    a

    circulacion

    e

    las

    elites

    y

    su

    relacion

    on

    las fuerzas

    ociales

    subyacentes,

    nalizada

    de

    manera

    mas

    compleja

    y

    variable

    por

    ciertos

    utores,

    ogro

    ecuperar

    hace mucho

    el

    valor

    historico

    e considerar

    a

    naturaleza

    ambiante

    de las

    elites

    y

    su relacion

    on la sociedad

    como

    nductores

    e cambios

    en la tecnologia,n la culturay de valorar omoa su vez producen

    diferentes

    structuras

    ociales

    y

    diferentes

    istemas

    e

    poder

    politico.

    This content downloaded from 66.96.33.110 on Thu, 1 Aug 2013 12:21:04 PMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp

  • 8/17/2019 De La Burguesia a Las Elites

    7/26

    218 Pedro arasa

    Rasgos

    de la leoria de las elites

    que

    perviven

    en el actual

    manejo

    de

    ese

    concepto

    Probablementeea el

    primero

    l

    papel mprescindible

    el individuo

    en la historia. omo scribe

    Pro

    4,

    os

    sociologos

    historiadoresociales

    se hallan nsatisfechoson as dos versiones undamentales

    e la vision

    agregada

    de la sociedad: la vision marxista

    radicional e la lucha

    de clases,

    por

    un lado;

    y, por

    otro, l estructural-funcionalismo,

    ue

    presenta

    as sociedades humanas omo sistemas e

    grupos ue

    actuan

    de acuerdo on roles ostenidos

    or

    valores

    y

    sanciones

    ue

    mantienen

    el

    equilibrio.

    uede sostenerse

    omo

    xplicacion

    eorica

    general, ero

    encuentramuchasdificultades e

    aplicacion

    cuando os historiadores

    analizan muchas conductas

    y

    relaciones ociales

    que

    no

    pueden

    ser

    explicadas

    n esos terminos.

    n

    la

    investigacion

    istorica

    ucede

    muchas

    veces

    que

    es

    preciso prestar

    na atencion

    special

    a los casos

    par-

    ticulares,

    ncluidos os casos

    extremos

    excepcionales, or

    encimade

    esas

    generalizaciones,ue

    nos

    pueden

    acercarcon

    mas verosimilitud

    al conocimientoe como funcionanas relaciones ntre as

    personas.

    De ahi la

    propuesta

    microanalitica

    anzada

    por

    Carlo

    Ginzburg

    Carlo

    Poni en favor e una historia

    ue siga

    al individuo

    oncreto traves

    de los

    diferentesontextosn los

    que

    se

    mueve,

    n

    lugar

    de

    subsumirlo

    en

    el

    anonimato e

    las

    series,

    os

    cuadros stadisticos las

    estructuras

    abstractas . La

    historia e las

    elites

    recogehoy

    en

    parte

    se

    legado,

    pero

    sin

    agotar

    necesariamentea

    explicacion

    historica n las

    apor-

    taciones

    ndividuates

    combinandolas on

    las

    agrupaciones

    e

    estos

    elementos ormando

    lites,

    como

    practica

    en

    parte

    a

    prosopografia.

    La

    dualidad

    dicotomia ocial es otro

    mensaje mplicito

    n

    la teoria

    de las

    elites,

    que

    comparte

    ncluso con^ l marxismo

    que

    no

    deja

    de

    estar tambien

    mplicito

    n

    la

    explicacion

    iberal de

    la sociedad.

    Y

    esta

    reflexion

    eorica s una de

    las

    constataciones as

    persistentes

    en los

    analisis

    historicos

    sociologicos

    e

    las

    sociedades

    pasadas y

    presentes,

    representa

    or

    eso

    otrode los

    legados que

    estas

    grandes

    construcciones

    ociologicas

    nos

    transmitenon

    suficiente

    ctualidad

    como

    para seguir plicandolos

    l

    pasado y

    al

    presente.

    4

    Pro,

    J.:

    «Laselites e la

    Espana

    iberal:lases

    redes

    n

    a definicion

    el

    espacio

    ocial

    1808-1931)»,

    n

    Historiaocialnum.

    4,

    998.

    Ginzburg,.,yPoni,.: «E1nombreelc6mo:ntercambioesigualmercado

    historiografico»,

    nHistoriaocial

    1979,

    p.

    3-70.

    This content downloaded from 66.96.33.110 on Thu, 1 Aug 2013 12:21:04 PMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp

  • 8/17/2019 De La Burguesia a Las Elites

    8/26

    De aBurguesialasElitesentreaambigiiedada renovaciononceptual 219

    Una

    de las caracteristicas as

    especificas

    e

    la

    teoria e

    las

    elites

    en su momento ue la critica l

    socialismo

    y

    que puede

    haber

    sido

    retomada

    oy

    en nuestro ontexto e crisis

    de la

    ideologiay

    de los

    sistemas

    ocialistas,

    or lgunos

    onsciente

    explicitamentepor

    otros

    sin

    proponerselo

    irectamente. trincherados

    n esa

    ley general ue

    opone

    elites

    gobernantes

    masa

    gobernada,

    os elitistasmostraron

    u

    oposicion

    adical

    a la revolucion

    roletaria

    el marxismo

    ue

    sostiene

    que

    desde mediados

    del

    xix

    el factormas

    importanteue

    transforma

    la historia s el

    auge

    de la clase obreracomonueva fuerza ocial

    perteneciente

    la

    masa

    y que

    finalmente

    a metaultima era una

    socie-

    dad sin clases.

    De esta

    manera,

    a teoria

    de las elites

    no se

    opone

    o

    excluye

    irectamentel

    manejo

    el

    concepto

    palabra

    de clase

    social,

    los teoricos

    e las elites

    ceptan

    y ustifican

    a division

    e la sociedad

    en

    clases,

    las

    clases altas

    son descritas omo

    elites

    ntegradas or

    os

    individuosmas

    capaces,

    al

    margen

    e sus

    origenes

    ociales,

    ademas

    de su existencia

    de la

    procedencia

    e las elites

    de las clases

    superiores,

    admiten

    u renovacion

    mediante a

    circulacion,

    on lo

    que

    consiguen

    transformacionesmportantes.ero o que la teoriade las elites refuta

    son los

    conceptos

    e clase

    dominante

    de lucha

    de

    clases,

    niega que

    entre

    sas clases

    la

    protagonista

    ea la

    obrera,

    ampoco

    dmite

    que

    esas

    clases esten

    en

    permanente

    onflicto,

    iega que

    solo se

    muevan

    por

    intereses conomicos

    nunca

    podria

    comprender

    ue

    finalmente

    conduzcan

    una sociedad

    in clases.

    La elite

    circulante

    cambiante,

    ues,

    no

    parece

    compatible

    on

    la clase

    dirigente

    e

    Marx,

    ue

    es

    cerrada

    y permanente,

    ampoco

    e

    compadece

    bien

    con la meta

    final ocialista

    de una sociedad

    sin

    clases

    que

    rompe

    a

    ley

    universal

    litista,

    a

    superioridad

    e la

    elite

    poyada

    en las cualidadessobresalientes e sus miembrosntra n flagrante

    contradiccion

    on la

    idea socialista

    de

    que

    la

    superioridad

    e

    la clase

    dominante

    ste

    basada en su

    poder

    conomico.

    Asi,

    pues,

    es

    diferente

    la

    forma e

    concebir a

    cohesion

    y

    la naturaleza

    e la

    minoria;

    ara

    la teoria

    de

    las elites

    se trata

    e un

    grupo

    oherente,

    ien

    organizado

    y que

    suele

    detentar

    iqueza

    y

    cualidades

    espirituales;

    ara

    la teoria

    marxista,

    n

    cambio,

    sa

    minoria

    osee

    os

    medios

    e

    produccion,

    iene

    unos

    ntereses

    omunes

    y

    definidos,

    sta en

    permanente

    onflicto

    co-

    nomico-productivo

    on el otro

    rupo,

    ue

    es

    lo

    que

    le

    proporciona

    ohe-

    rencia

    y

    sentido

    su accion.

    Es

    verdad

    ue

    los teoricos

    e las

    elites

    que criticaban l determinismoocialistaa su vez resultaban eter-

    ministas l

    destinar

    toda sociedad

    a

    estar

    diadicamente

    ontrapuesta

    This content downloaded from 66.96.33.110 on Thu, 1 Aug 2013 12:21:04 PMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp

  • 8/17/2019 De La Burguesia a Las Elites

    9/26

    220 Pedro arasa

    entreuna elite

    dirigente

    una masa

    dirigida,

    asimismo l

    sostener

    que

    toda litede

    poder

    s determinantementee una cualidad

    uperior.

    TantoPareto

    omoMosca criticaron

    xpresamente

    l determinismoco-

    nomico omo

    ncapaz

    de

    explicar or

    i soloel

    complejo

    ambio

    historico,

    pero

    en su crftica

    xageraron

    se determinismo

    aterial

    mucho

    mas

    de lo

    que

    Marx habia

    escrito,

    o

    transmitieronsi a otros utores

    y

    cayeron

    n otro

    determinismo

    deal de

    parecidasproporciones.

    ando

    un

    paso

    mas

    cualitativo,

    Weber

    profundizo

    sta crftica

    l

    determinismo

    marxista emostrando

    ue

    los cambios conomicos o fueronuficientes

    para explicar

    l nacimiento el

    capitalismo

    moderno,

    ue

    resultaron

    necesarios ambiosde actitud n

    relacion on el

    trabajoy

    con

    la acu-

    mulacion e

    capital que

    nacieron e la

    religion

    la etica

    protestante.

    La

    critica l determinismo

    conomicista s

    hoy

    moneda

    omun ntre

    los historiadores se tiene

    por

    una verdad

    omunmente

    dmitida,

    ero

    no

    es tan

    explicito

    aceptado

    l rechazo

    del determinismo

    ualitativo

    elitista.

    Otro

    specto mportante,

    ue

    esta

    presente

    n el

    debate

    historio-

    grafico ctual,y que de algunamaneraplantearonos elitistas, s la

    discusion obre el

    papel

    del conflicto

    n los

    procesos

    historicos.

    a

    teoriamarxista

    ostenia

    que

    es

    esencial el conflicto

    ntre

    dirigentes

    y

    dirigidos

    n el

    dinamismo

    ocial,

    que

    ambos estan

    organizados

    hasta

    disenados

    para

    el

    conflicto

    incluso

    que

    este es el

    que

    explica

    la evolucion

    la

    tendencia l cambio n

    la

    sociedad. La

    teoria

    litista,

    en

    cambio,

    ree

    que

    la masa

    dirigida

    s

    desorganizada, asiva

    y

    que,

    o no

    presenta

    onflicto

    ,

    si lo

    presenta,

    ste

    no

    es

    determinanten

    el

    proceso.

    a

    circulacion e

    las elites

    ampoco

    resupone

    n

    contenido

    propiamente

    onflictivo;

    i

    hay

    cambio de

    elites,

    se

    produce

    por

    la

    decadenciade unas o por la circulacion e otras,o porel trasvase

    de

    individuos

    esde

    abajo

    hacia

    ellas,

    pero

    nunca

    por

    un

    conflicto,

    que,

    como

    mucho,

    olo

    admiten n

    el

    caso de

    una

    oposicion

    com-

    petencia

    entredos

    elites.

    En

    el

    mas

    extremo

    e los

    casos,

    lo

    unico

    que

    puede

    aproximarles

    la

    dialectica

    marxista,

    de

    manera

    muy

    imperfecta,

    s el

    concepto

    dmitido

    or

    algunos

    de la

    existenciade

    nuevas fuerzas

    ociales

    emergentes

    ue permiten

    l

    ascenso

    de

    indi-

    viduos,

    el

    relevo

    de las

    elites e

    incluso

    a

    sustitucion

    e

    unas

    por

    otras.

    Aunque

    leguen

    admitir

    a

    existencia

    ccidentaldel

    conflicto,

    nunca

    entenderan

    ue

    el

    conflicto

    s el

    origen

    el

    proceso

    del

    cambio

    social y que tenganingunavirtualidadreativay explicativa n los

    procesos

    ociales

    por

    i

    mismo.

    This content downloaded from 66.96.33.110 on Thu, 1 Aug 2013 12:21:04 PMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp

  • 8/17/2019 De La Burguesia a Las Elites

    10/26

    De aBurguesialasElitesentreaambigiiedadarenovationonceptual 221

    Este

    aspecto

    del conflicto

    roduce hoy

    en muchoshistoriadores

    una honda desazon

    y

    desconcierto;

    n unos casos suscita rechazo

    y

    tratade ser sustituido

    or

    nuevosdiscursosno dialecticosdel

    poder,

    como

    el

    pacto,

    a transaccion

    el

    caracter nteractivo

    el

    mismo,

    ero

    en otros asos esa eliminacion el conflictoolo ha resultado er una

    facilhuida de la dialecticamaterialista

    ara refugiarseajo

    el comodin

    ambiguo

    e

    elites sin

    aportar ingun oncepto xplicativo

    ustitutorio.

    Y de hecho

    a

    dialectica, or supuesto

    no

    materialista,

    o

    esta ausente

    de la teoria

    e

    las

    elites,

    ue

    se basa en la

    contraposicion

    ntre

    ober-

    nantes

    y gobernados,

    ntreminoria

    y

    masa,

    entre lite

    y

    no-elite,

    o

    que

    sucede a los elitistas s

    que para

    ellos a dialectica

    e esteconflicto

    no

    puede

    ser

    productiva,

    o

    tienevirtualidad

    i eficacia

    ocial,

    porque

    a base de

    oponerse

    stas

    dos realidades nunca una se

    impondra

    la

    otra,

    amas

    la no-elite cabara

    eliminando la

    elite;

    en

    el

    peor

    de los casos el conflicto olo

    podra producir

    na

    competencia

    ntre

    elites o una sustitucion

    e elites

    que

    viene finalmente

    reforzar

    u

    poder

    porque

    e confiere na

    apariencia

    democratica.

    n

    definitiva,

    el conflictoara os elitistas esulta n nstrumentoecundario e adap-

    tacion

    y

    resistencia

    ue

    consolida

    las

    elites,

    mientras

    ara

    os marxistas

    es el

    motor asico

    que,

    conducido

    or

    a

    mayoria,

    cabara

    derrocando

    a la clase

    dirigente

    implantando

    a

    igualdad.

    Tambien conserva

    ierta

    vigencia

    a teoria de

    la circulacion

    de

    las elites.

    Se trata e una

    considerable

    portacion

    e la

    obra

    de Pareto:

    las elites

    envejecen,

    e

    hacen

    rigidas

    al

    pegarse

    al

    poder,

    con ello

    pierden

    lexibilidad

    obstruyen

    l ascenso

    de los

    miembros

    as

    capaces

    de las masas.

    Este

    anquilosamiento,

    veces denominado

    ristocrati-

    zacion,

    genera

    a formacion

    ntre as

    masas

    de una elite

    subalterna

    que acabaradesplazando la elitegobernante,n virtud e su mayor

    capacidad,

    ambicion

    y

    valor.

    Esta circulacion

    e las

    elites,

    tal

    como

    la establecio

    areto

    ,

    e

    referian

    primer

    ugar

    l

    paso

    de

    los

    individuos

    entre

    a elite

    y

    la

    no

    elite,

    pero

    tambien

    n menor

    medida

    l

    proceso

    en

    que

    una elite

    es

    reemplazada

    por

    otra,

    y

    lo mas

    interesante

    s

    que

    pone

    en relacion

    mbos

    fenomenos,

    e manera

    que

    la

    segunda

    circulacion

    relevo

    e elites

    e

    produce

    uando

    a

    primera

    irculacion,

    la de

    los

    individuos,

    o se activa

    on

    suficiente

    uerza.

    6

    Pareto,

    .:

    A

    Treatise

    nGeneral

    ociology

    New

    ork,

    915-1919.

    raduccion

    EscritosociologicosMadrid,lianza,987. era udiscipulaolabinska,.:La cir-

    culation

    es

    litesn

    rance,

    ausanne,

    912.

    This content downloaded from 66.96.33.110 on Thu, 1 Aug 2013 12:21:04 PMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp

  • 8/17/2019 De La Burguesia a Las Elites

    11/26

    222 Pedro arasa

    Los

    discipulos

    de Pareto

    distinguen

    res

    ipos

    de

    circulacion,

    na

    entre

    diferentesmiembros e la

    elite

    gobernante,

    tra

    entre

    a elite

    y

    el

    restode la

    poblacion

    ermitiendo

    scender

    individuos

    nferiores

    a la elite

    gobernante

    una

    tercera ntre

    a elite

    y

    la

    masa

    formandose

    asi en el seno de

    esta una

    nueva elite

    que compite

    on

    la

    primera.

    Explican

    a veces

    estos cambios

    en las

    elites

    por

    unos

    intereses

    ue

    decaen

    y

    otros

    ntereses

    ue emergen,

    ero

    la

    mayoria

    e las

    veces

    lo

    explican por

    cambios

    sicologicos

    caecidos

    entre os

    miembros

    e

    las elites. ncluso

    legan

    referirse las revolucionesomoun

    lamen-

    table

    resultado el

    deterioro e la

    calidad

    en los

    estratos

    uperiores

    y por

    el

    incremento e las

    mismas n los

    estratos

    nferiores.

    omo

    senala

    Bottomore

    ,

    as

    explicaciones

    e

    Pareto

    ara

    razonar

    os

    cambios

    de

    las

    elites,

    us

    procesos

    de

    degradacion

    de

    emergencia

    on

    insu-

    ficientes,

    o

    explica

    a relacion

    ntre

    os

    intereses

    ociales

    y

    os

    cambios

    sicologicos,

    ampoco

    a

    una vision

    ogica

    de la

    relacion

    xistente

    ntre

    la

    circulacion

    e

    individuos

    las

    circulacion

    e

    grupos,y

    en

    menor

    medida aun

    como

    se

    interfieren

    odos

    estos

    procesos

    on

    los

    cambios

    economicos politicos.

    Tambien

    Mosca

    habla de

    esa

    doble

    circulacion,

    na

    que

    produce

    pugna

    y

    sustitucion

    ntre

    lites

    y

    otra

    que

    produce

    enovacion

    nterna

    de

    una

    elite

    por

    el

    ascenso de

    nuevos

    ndividuos

    ella. En

    su

    afan

    por

    onciliarse on

    a

    democracia,

    e

    este

    razonamiento

    asa

    a

    distinguir

    entre

    ociedades

    cerradas

    y

    abiertas,

    identifica

    las

    abiertas

    on

    las

    democraticas

    uropeas.

    ero a

    explicacion

    e

    Mosca,

    omo

    prosigue

    Bottomore,

    e

    refiereolo

    parcialmente

    las

    razones

    ntelectuales,

    ora-

    les o

    sicologicas,y

    de

    maneramas

    importante

    razones

    ociales,

    da

    escasa

    cabida a

    causas

    personales

    individuates,

    acaba

    afirmando

    que son sobre todocuestionesde interesesy problemasnuevos en

    la

    sociedad.

    Pirenne

    n 1914

    y

    Schumpeter

    n

    1927

    se

    acercaron

    ambien

    explicar

    sta

    circulacion

    mediante

    azones

    ndividuales

    sicologicas,

    pero

    ncluyeron

    n el

    mismo

    ango

    as

    sociales

    y

    economicas.

    reemos

    que

    este ha

    sido

    el

    resquicio

    por

    donde

    los

    elitistas

    e les

    ha

    podido

    introducir

    na

    variable

    nuevaen

    su

    explicacion,

    ue

    hoy

    sta

    teniendo

    aceptacion

    n

    la

    historiografia.

    a

    circulacion,

    ea de

    individuos

    de

    elites,

    e

    produce

    or

    cambios

    y presiones

    ociales

    previos

    ue

    incitan

    a

    individuos

    elites

    valiosas

    a

    ascender

    n

    la

    sociedad

    y

    a

    protestar

    7

    Bottomore,

    .:

    lites

    ociedad,

    adrid,

    alasa

    diciones,

    995.

    This content downloaded from 66.96.33.110 on Thu, 1 Aug 2013 12:21:04 PMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp

  • 8/17/2019 De La Burguesia a Las Elites

    12/26

    De aBurguesialasElitesentreaambigiiedadarenovationonceptual223

    finalmente

    or

    el

    anquilosamiento

    falta de

    flexibilidad

    e

    la elite

    gobernante propiciar

    on

    ello el cambio social de

    alguna

    manera

    inducido

    esde

    abajo.

    Reaparicion,

    tambien

    emic del mane

    o

    de

    conceptos

    elitistas

    en la

    historiografia

    eciente

    La

    presion

    de la corriente

    eoliberal,

    el individualismo de la

    competitividadue

    nos envuelve

    n la sociedad de la

    globalizacion,

    vuelve

    generar

    tro stadode animo

    y

    una situacion

    mic

    comparable

    en

    parte

    a la

    que

    registro

    l nacimiento e la teoria

    de las elites.

    Asi como ellos

    proyectaron

    obre su analisis

    sociologico

    a sensacion

    temerosa

    el

    igualitarismo

    menazante,

    esde los anos ochenta

    puede

    estar anzandose obre

    nuestra ctividad

    historiografica

    a sombra

    de

    nuestros emores

    acia lo

    colectivo,

    acia la

    igualacionpor

    abajo

    de

    la sociedad

    y

    hacia las democracias

    masificadas.

    s

    probable,

    n este

    sentido, ue la teoriade la modernizacionesde arriba, inculada l

    pensamiento

    ebil,

    a

    la caida de

    los

    regimenes

    ocialistas

    y

    a la

    crisis

    de las

    ideologias

    mas

    igualitaristas,

    ste

    inclinandonos

    nconsciente-

    mente

    l

    manejo

    de una

    herramienta

    ue,

    cuando

    menos,

    nos

    parece

    inocua,

    y

    en otros

    asos

    homeopatica,

    orque

    nos

    proporciona

    na

    espe-

    cie de

    vacuna,

    una llamada

    de atencion

    l realismo

    y

    al

    pragmatismo

    frente los

    riesgos

    el

    igualitarismo

    einante

    n

    os sesenta

    y

    os setenta.

    La utilizacion

    e

    la

    terminologia

    e elites

    ha tenido

    a

    virtualidad

    e

    relajarnos

    deologicamente,

    os ha lanzado

    mensajes

    ubliminales

    e

    conformidad

    on este

    mundo

    e tendencias

    aradojicas

    e

    concentracion

    de poderesglobalesy de emergencia e poderespersonalesy par-

    ticulars.

    La

    ley

    general

    de la

    desigualdad

    litista

    ambien

    frece

    n

    comodocolchon

    de

    seguridad

    y tranquilidad,

    asi

    como

    el

    «siempre

    habra

    pobres

    ntre

    osotros»

    el catolicismo

    ontrarreformista,

    roduce

    cierta nestesia

    para

    poder

    onvivir

    in

    desgarros

    on a

    profunda

    epa-

    racion

    entre

    paises

    desarrollados

    tercer

    mundo,

    el interno

    ese-

    quilibrio

    n las

    sociedades

    fragmentadas

    or

    profundas

    esigualdades

    entre

    as

    ingentes

    olsas

    de

    pobreza

    y

    la acumulacion

    e

    fortunas

    n

    las clases

    altas.

    Probablemente

    plicar

    ste baremo

    l

    pasado

    nos recon-

    cilie

    con el

    paradojico

    enomeno

    e

    la aldea

    global,

    de la

    emergencia

    de las singularidades acionalistas n un contextoada vez mas uni-

    versalizado,

    e

    la exaltacion

    e

    los lideres

    superiores,

    arismaticos

    This content downloaded from 66.96.33.110 on Thu, 1 Aug 2013 12:21:04 PMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp

  • 8/17/2019 De La Burguesia a Las Elites

    13/26

  • 8/17/2019 De La Burguesia a Las Elites

    14/26

    De aBurguesialasElitesentreaambigiiedada renovationonceptual225

    elites,

    ni

    siquiera

    a hemos

    depuradoy adaptado

    a nuestras ircuns-

    tancias,

    en muchos asos ni

    siquiera

    noshemos

    reocupado or

    onocer

    lo

    que

    en su dia

    pretendieron

    ecir os

    elitistas

    ue

    nos

    precedieron.

    A

    esto es a lo

    que

    llamamos

    obreza

    eorica

    de

    la

    historiografia

    obre

    las

    elites,

    ni conocemos ien

    los

    precedentes ociologicos

    litistas,

    i

    hemos

    daptado

    o

    aprovechable

    e

    su

    teoria

    nuestra ituacion

    ctual,

    ni hemos

    ecreado inventado na teoria

    nueva

    que

    la

    sustituya.

    en-

    cillamente,

    samos as herramientasveces solo

    foneticas,

    e una teoria

    que

    hoymuy ocos

    se atreverian defendern

    publico.

    Ello no

    quiere

    decir

    ue

    no existan

    rabajos

    edicados la reflexion

    metodologica

    ,

    y algunos

    e cierta alidad.Se hancelebrado eminarios

    8

    «Las lites

    n

    a

    Espana

    ontemporanea»,

    onografico

    e la Revista istoria

    Contemporanea

    num.

    ,

    1993.

    Aguirreazkuenaga,

    .:

    Laconstruccionurocratica

    el

    Estado

    iberal

    spanol

    1833-1854):

    nbanco

    e

    datos

    ara

    l

    estudio

    el

    personal

    administrativoa

    genesis

    e a ociedad

    ivil»,

    nHistoria

    ontemporanea

    nums.

    3-14,

    1996,

    p.

    11-134;

    urdiel,

    .,

    y

    Romeo,

    .

    C.:

    «Los

    ujetos

    n l

    proceso

    evolucionario

    espanol

    el

    iglo

    IX:l

    papel

    e a

    prosopografia

    istorica»,

    nHistoria

    ontemporanea

    monografico

    vueltas

    on l

    sujeto

    nums.

    3-14, 996,

    p.

    140-156; arasa,

    .:

    «La

    recuperacione la historiaolitica a prosopografia»,nCarasa, . (ed.):Elites

    Prosopografia

    ontemporanea

    Universidad

    e

    Valladolid,994,

    .

    41;

    Carasa,

    .:«Elites

    castellanase

    a

    Restauracion:

    el

    bloque

    e

    poder

    l

    microanalisis»,

    n

    Historia

    on-

    temporaneamonografico

    vueltason l

    sujeto

    nums.

    3-14, 996,

    p.

    157-196;

    ar-

    nero,

    .: «Elite

    obernante

    inastica

    igualdad

    olftica

    n

    Espana,

    874-1930»,

    n

    Historia

    ontemporanea

    num.

    , 1992,

    p.

    35-73;

    Gonzalez

    rieto,

    .: Poderocal

    elites cambioocial

    a Galicia on rbana

    1874-1936),

    antiago

    e

    Compostela,

    1997;Gortazar,

    .:

    «01igarquia,

    lites

    prosopografia:

    res

    tapas

    n a historia

    e

    los

    grupos

    e

    poder»,

    n

    Carasa,

    .

    (ed.):

    lites

    Prosopografia

    ontemporanea

    Uni-

    versidade

    Valladolid,994,

    .

    35;

    Gortazar,.,

    t l.: «Las lites

    n a modernizacion

    espanola».

    onografico

    e

    EspacioTiempo

    Forma

    Serie

    ,3/1,

    990; annon,.,

    y

    Preston,

    .

    (eds.):

    lites

    nd

    Power

    n

    twentieh-centurypain.

    ssays

    n Honour

    of irRaymondarrOxford,larendonress,990; lNZ,.J.: Continuidaddis-

    continuidad

    n a elite

    oliticaspanola:

    e

    la Restauracionl

    regimen

    ctual»,

    n

    Estudios

    eCienciaolitica

    SociologiaHomenaje

    al

    profesor

    arlos

    llero

    Madrid,

    1972,

    p.

    361-423;Merinero,

    .

    J.,

    y

    Sanchez

    arroyo,

    .: «La

    informatica

    el

    estudioe as

    elites»,

    n

    Carasa,

    .

    (ed.):

    lites

    Prosopografia

    ontemporanea

    Uni-

    versidad

    e

    Valladolid,

    994,

    .

    247;

    Moll,

    .:

    «Macrohistoria,

    icrohistoria

    historia

    de las

    elites»,

    n

    Carasa,

    .

    (ed.):

    Elites

    Prosopografia

    ontemporanea

    Universidad

    de

    Valladolid,994,

    .

    63;

    Morai.es,.,

    Consideraciones

    obreas

    elites.

    ibliografia

    extranjera»,

    n

    Carasa,

    .

    (ed.):

    lites

    Prosopografia

    ontemporanea

    Universidad

    e

    Valladolid,

    994,

    .

    73;

    Ochoa

    onzAlez,

    .:

    Liderazgoolitico

    lites

    e

    oder:

    odelo

    de analisis e

    a

    integration

    ider-elites

    aplicacion

    e casos

    Bellaterra

    Barcelona),

    Publicacions

    e la Universitat

    utonoma

    e

    Barcelona,996;PlQUERAS,

    .

    A.,

    «De

    la biografiaradicionalla historiaasiva,rupalindividualn̂Carasa,. (ed.):

    Elites

    Prosopografia

    ontemporanea

    Universidad

    e

    Valladolid,

    994,

    .

    53;

    Pradas,

    This content downloaded from 66.96.33.110 on Thu, 1 Aug 2013 12:21:04 PMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp

  • 8/17/2019 De La Burguesia a Las Elites

    15/26

    226 Pedro arasa

    y

    Congresos

    n

    Sedano,

    en

    Santiago

    de

    Compostela

    en la

    UNED,

    diversas evistas an

    publicado

    numeros

    monograficos,

    omo

    Espacio,

    Tiempo

    Forma Historia

    ocial Historia

    Contemporanea,

    evistade

    Estudios

    oliticos

    Investigaciones

    istorical

    Hispania

    etc.

    Todos estos

    esfuerzos

    xplfcitos

    colectivos,

    on

    ser meritorios

    dignos

    de con-

    sideracion,

    o

    llegan

    a descubrir

    n toda

    su

    complejidad

    a

    herencia

    de la

    vieja

    teoriade las

    elites,

    ni

    se

    aproximan

    lo

    que

    podria

    ser

    una reelaboracion e la misma,ni muchomenos aun a la creacion

    de una

    nueva smtesis

    teorica

    que

    la

    supere

    o la

    sustituya.

    Muchos

    autores

    ndividualmenteambien

    e han

    esforzado

    or

    hacer

    aproxi-

    maciones

    eoricas omo

    ntroduccion

    etodologica

    n sus

    respectivos

    trabajos,

    s el caso

    de I.

    Burdiel,

    .

    Pro,

    J.

    Villa,

    P.

    Carasa,

    L.

    Fernandez

    Prieto,

    A.

    Morales,

    . Moll o

    J.

    A.

    Piqueras.

    Pero en

    la

    mayoria

    e

    los

    trabajos

    o

    suele haberrelacion

    xplicita

    coherente

    ntre a

    defi-

    niciondel

    concepto

    e elite

    -

    cuando

    aparece,que

    sucede

    muy

    aras

    veces

    y

    los

    planteamientos

    enerales

    de las

    obras

    qu&

    las

    tratan.

    Raramente

    ay

    hipotesis

    e

    trabajo ue

    descansen n

    algun

    elemento

    de la concepcion litista, en unreplanteamientoe la conocida eoria,

    o

    en a revision

    superacion

    e

    la misma.

    R.:

    Qui

    mana

    Catalunya?:

    rdnicael

    oder

    ol-lectiu

    Barcelona,

    hassalia,

    998;

    Pro,

    .:

    Las lites e

    a

    Espana

    iberal:

    lases

    redes n

    a definicion

    el

    espacio

    social

    1808-1031)»,

    n

    Histroria

    ocial,

    um.

    1,

    1995,

    p.

    47-69;

    Historia

    on-

    temporanea

    vol.

    , 1992,

    umero

    onografico

    obre

    Laselites n

    a

    Espana

    on-

    temporanea»;

    ivera

    tero,

    .

    M.:Elites

    organizacion

    n

    os

    partidos

    oliticos:

    n

    esquemaara

    a

    interpretacion

    el

    iderazgo

    olitico

    n

    as

    organizaciones

    artidistas.

    [Microforma].

    antiago

    e

    Compostela:

    ervicioe

    Publiqacions

    Intercambio

    ientifico

    da

    Universidadee

    Santiago

    e

    Compostela,

    992;

    errano

    arcIa,

    .

    P.;

    Carasa,

    P.,yCalvo, .: «E1 aciquismoajo a lampararosopografica.ociedadejercicio

    del

    oder

    n

    a

    Castillae

    a

    Restauracion»,

    n

    Contributionso

    uropean

    arliamentary

    History.

    nternational

    ommission

    or

    he

    Historyf

    Representative

    nd

    parliamentary

    institutions

    vol.

    XXIX,

    ilbao,999,

    p.

    67-690;

    ola,

    A.:

    «Poder

    olitico

    grupos

    de

    poder»,

    n

    Carasa,

    .

    (ed.):

    Elites

    Prosopografia

    ontemporanea

    Universidad

    e

    Valladolid,994,

    .

    25.

    Carasa,

    .:

    Elites

    astellanase

    a

    Restauracion.

    /.

    na

    pro-

    ximacion

    l

    poder

    olitico

    n

    Castilla

    Valladolid,

    997,

    specialmente

    .er

    apitulo;

    Villa

    Arranz,

    .:

    Clases

    elites n

    a

    investigacion.

    lgunas

    eflexiones

    eoricas

    metodologicas»,

    n

    Carasa,

    .

    ed.):

    lites

    Prosopografia

    ontemporanea

    Universidad

    de

    Valladolid,994,

    .

    11;

    WAA,

    Las lites

    spanolas

    n a

    transicion

    el

    iberalismo

    a

    la

    democracia».

    onografico

    e

    Espacio

    Tiempo

    Forma,

    erie .

    H.a

    Contemporanea,

    num.

    ,

    1993;

    Forner,

    .:

    Democracia,

    lecciones

    modernizacionn

    Europa.

    iglos

    xix xx,Madrid,997, Marquina,. ed.): es litest eprocessusechangement

    dans

    a

    Mediterranee,

    adrid,

    NISCI,

    niversidad

    omplutense,

    997.

    This content downloaded from 66.96.33.110 on Thu, 1 Aug 2013 12:21:04 PMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp

  • 8/17/2019 De La Burguesia a Las Elites

    16/26

    De aBurguesialasElitesentreaambigiiedadarenovationonceptual227

    Puede decirse

    que

    en la

    mayoria

    e los casos

    se usa el

    concepto

    de elite como un comodin

    astante acio

    para

    huirde

    conceptos

    omo

    clase,

    burguesia,

    ligarquia, loque,

    tc. Solo

    algunas xcepciones

    omo

    la de

    J.

    Pro

    y

    otros bordan

    xplicitamente

    ste tema

    y

    hacen

    reflexiones

    sugerentes

    l

    respecto.

    uele

    suceder

    ue

    se

    mezclan

    onceptos

    ter-

    minologfa,ue

    se usan

    ambiguay

    a veces

    contradictoriamente

    alabras

    como

    elite,

    clase

    social,

    burguesia, loque

    de

    poder,

    oligarquia,

    in

    discriminarl sentido

    de

    fondo,

    veces contradictorio

    excluyente,

    que

    late

    debajo

    de esos

    conceptos.

    Otrasveces se

    presuponen

    on-

    tradicciones

    ntre lases

    y

    elites

    que

    realmente

    o existen n la

    teona.

    Eclecticismo

    ideologic

    o

    y conceptual

    bajo

    la

    palabra

    elite

    en la

    mayoria

    de los autores

    Casi

    nadie

    define

    i acota el

    concepto

    e elite

    que

    maneja.Algunos

    lo hacen

    compatible

    on influencias

    moderadas

    el materialismo

    is-

    torico,

    o

    compatibilizan

    on el

    concepto

    e

    clase social

    que

    frecuen-

    tementee confunde no se diferenciaonvenientementeon el de

    clase

    dominante,

    e esfuerzan

    or

    conectar

    as elites

    con las

    fuerzas

    y

    cambios

    ociales

    subyacentes

    on un

    espiritu

    jeno

    a

    la teona

    general

    de las

    elites,

    es confieren

    n

    poder

    conomico

    hasta

    ncluso dmiten

    la

    dialectica

    del conflicto

    n

    sus

    comportamientos

    ue

    tambien

    esulta

    extrano esa

    teona.Una

    minona e

    autores

    o encuentran

    n nstrumento

    util

    para

    analizar

    grupos

    relaciones

    ociales,

    y

    sobre odo

    para

    realizar

    una

    historia

    ocial

    del

    poder

    en unos

    momentos

    istoricos

    oncretos,

    como veremos.

    e han

    mezclado

    planteamientos

    conceptos,

    veces

    con

    descaro

    y

    sin

    discernimiento,

    ntre

    lites,

    lientes,

    edes,

    aciques,

    notables, n este sentido eina una importanteonfusionn el debate

    sobre

    el

    poder

    politico

    durante

    a

    Restauracion,

    ue

    frecuentemente

    adolece

    de falta

    e

    rigor

    n

    el

    manejo

    e estas

    herramientas

    ntelectuales.

    Tampoco

    uelen

    tipificarse

    on exactitud

    as elites

    de las

    que

    se

    habla,

    ni descubrir

    u

    verdadera

    naturaleza,

    o se

    profundiza

    n

    el

    papel

    que

    juegan

    la

    economia,

    a

    politica,

    a

    moral,

    a

    religion,

    a

    cultura,

    la

    etnia,

    el ascendiente

    ocial,

    la

    familia,

    l

    patrimonio,

    a

    profesion

    en

    su

    extraccion,

    scenso,

    circulacion,

    eproduccion,

    nquilosamiento

    y

    descenso.

    Es

    decir,

    ni

    siquiera

    e

    agotan

    odas

    as

    posibilidades

    ue

    ofreciaa

    vieja

    teona.

    Si que sucedeconmasfrecuencia,obre odo n ostrabajos eferidos

    a la

    politica

    e

    la

    Restauracion,

    a

    pretension

    e excluir

    xplicitamente

    This content downloaded from 66.96.33.110 on Thu, 1 Aug 2013 12:21:04 PMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp

  • 8/17/2019 De La Burguesia a Las Elites

    17/26

    228 Pedro arasa

    la

    teleologia

    de la sociedad

    sin

    clases,

    la dialectica de la

    lucha de

    clases

    y

    el determinismoconomico n su

    explicacion.

    Es el

    unico

    aspecto

    al

    que

    se

    aplica

    con cierto

    igor

    y

    fidelidad

    a

    teoria

    general

    de las

    elites,

    a

    persecucion

    el

    marxismo. s tambien

    muy

    frecuente

    su uso

    como instrumentoe

    analisis

    e

    interpretacionue

    marca con

    rotundidada dualidad

    social,

    pero,

    sin

    embargo,

    s

    mas escasa la

    referencia

    su relacioncon el cambio

    social

    y politico,

    on lo

    que

    se estanca n la limitacion

    nterpretativaexplicativa

    e la

    vieja

    teoria

    de Pareto.

    Tampoco

    a teoriade la circulacion e las elites se

    recoge,

    ni

    se

    reformula,

    suele hallarse

    usente a relacionde las

    diferentes

    elites entre

    i,

    la de estas con la

    sociedad

    y

    la de los

    individuos on

    ellas.

    Otros

    utilizan sta

    terminologia,

    onsciente

    inconscientemente,

    como i fuera n

    genero

    istorico

    enacido n a

    actualidad

    irectamente

    para

    confrontarseon el

    materialismo,

    ara

    apostar xpresamente

    or

    una historia

    deologicamente

    ebil.

    A

    veces

    el uso

    del termino

    lites

    sirve

    para

    realizaruna

    recuperacion

    e la

    historia

    olitica

    descriptiva

    y evenemencial,ue tampoco ecoge

    toda

    la

    riquezaque

    encierra

    a

    nuevahistoria

    olitica

    entrada asicamente n

    el analisis

    del

    poder.

    Otros

    o han

    utilizado

    para

    sustituir

    emasiado

    esquematicamente

    l

    conflicto

    la lucha de clases con

    el

    pacto

    y

    la

    armonizacion

    omo

    motor istorico.

    ay quienes

    se

    han servido

    e las

    elites

    para

    aplicar

    la

    teoria

    de

    la modernizacion

    on la

    teleologia

    e

    presentar

    as

    elites

    como

    unicas

    protagonistasapaces

    de

    generar

    n

    cambio

    social

    pro-

    gresivoy

    de

    modernizacion.odas

    estas son

    finalidades

    spurias

    en

    su

    mayoria,

    ue

    son

    deudorasde

    oportunismos

    etodologicos,

    ue

    no

    nacen de

    reflexiones del

    conocimiento

    iguroso

    e lo

    que supuso

    en

    su

    momentoa

    teoriade las elitesy de lo que su recuperacion

    representa

    n la

    historiografia

    ctual.

    Tal vez a

    excesiva

    presion

    eorica

    e

    ideologica

    de la

    etapa pasada

    de los

    anos

    setenta el

    siglo

    XX

    nos

    ha

    conducido

    endularmente

    l

    rechazo

    xcesivo e

    la

    conceptualizacion

    en los

    instrumentose

    nuestra

    isciplina.

    La

    historia

    e las

    elites no

    debe

    representar

    n

    comodo

    refugio ara

    realizar

    una

    historia

    ebil,

    tiene

    virtualidades

    muy

    nteresantes

    ara

    afrontar

    na

    nueva

    historia

    social,

    no

    solo del

    poder,

    ino

    de las

    diferentes

    lases

    sociales,

    de

    sus

    culturas

    comportamientos

    de

    su

    papel

    en

    los

    procesos

    e

    cambio.

    This content downloaded from 66.96.33.110 on Thu, 1 Aug 2013 12:21:04 PMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp

  • 8/17/2019 De La Burguesia a Las Elites

    18/26

    De aBurguesialasEliteseritreaambigiiedada renovationonceptual229

    La herramientade las elites se ha

    aplicado

    casi exclusivamente

    a la historia

    politic

    Ni este metodo

    i el

    paralelo

    de la

    prosopografia

    e han

    utilizado

    para

    el analisis

    social

    propiamente

    icho.

    Sorprende

    sta casi ausencia

    de historia

    e

    las

    elites

    aplicada

    a los

    diversos

    rupos

    e la sociedad.

    Un

    panorama

    e

    la historia e las elitesextraido

    e una base de

    datos

    de

    bibliografiaxtranjera

    ctual nos

    dibuja

    un

    perfil

    e historia ocial

    realizada

    on a

    metodologia

    e las

    elitesmuchomas

    rico

    y polivalente.

    Valga

    como

    muestraa

    siguiente

    elacion

    de temasdominantes

    n ese

    muestreo: olidaridad

    e la elite

    udia

    en el Londres

    ictoriano,

    epre-

    sentacion

    emenina n

    la elite

    periodistica,

    lite financiera e

    la

    city,

    elite burocrata

    ovietica,

    lites colonizadoras

    rancofonas,

    lites

    negras

    en

    Africa,

    lite

    blanca

    y

    no-elite

    negra,migraciones

    e las elites

    en

    Iran,

    quiescencia

    de las elites

    on el terrorismo

    n

    Alabama,

    onflictos

    de la elite en la

    Yugoslaviapost

    Tito,

    ociologia

    e la elite

    de la

    CIA,

    la elite

    y

    el

    mestizaje

    n las

    sociedades

    americanas,

    l suicidioentre

    la

    elite,

    actitudes e la elite ante el

    racismo,

    movilidad ocial de la

    elite,

    os

    ritosculturales

    e la

    elite,

    estrategia

    e

    supervivencia

    e

    la eliteen las

    revoluciones,

    ctitudes e

    la elitefrente

    la

    inmigracion,

    tradicion

    elite

    cultural,

    lite

    y

    segregacion

    ocial,

    la

    educacion

    de

    la

    elite,

    estrategias

    amiliares

    e la

    elite,

    elite

    y

    sociabilidad,

    monu-

    mentos unerarios

    e la

    elite,

    elite

    estudiantil

    competencia

    n

    los

    colegios,

    lite

    colegial y

    universitaria,

    ortalidad

    e las

    elites,

    reli-

    giosidad

    e la elite

    nglicana,

    os

    urados

    y

    a

    creacion e elites

    ocales,

    elite

    y

    nacionalismo,

    a elite

    tecnologica,

    lite

    comercial,

    lite

    perio-

    distica, lite uridica, lite ntelectual,

    lite

    piscopal,

    lite

    de la

    marina,

    elite

    diplomatica,

    tc.

    En

    nuestra

    istoriografia

    ste

    panorama

    s

    reducidisimo

    apenas

    se

    adentra n

    la

    exploracion

    e las diversas

    elaciones

    grupos

    ociales;

    generalmente

    olo

    merecen

    u atencion

    quellos

    que

    tienen

    na

    mayor

    proximidad

    on a

    politica

    el

    poder,

    omo a

    administracion,

    a

    empresa

    y

    los intelectuales.

    on

    muypocos, pues,

    los estudios

    ue

    se

    acercan

    a

    las elites

    administrativas,

    al

    como

    se

    recogen

    pie

    de

    pagina

    .

    9

    Amklanc:

    Barristers

    nd

    udges

    n

    early

    modern

    arcelona:

    he

    ise

    f

    legal

    elite»,

    n The

    American

    istorical

    eview

    num.

    9, 1984,

    p.

    1264-84;

    kltran,

    .:

    La elite urocraticaspaholaMadrid,undacionuan archColecciononograffas:

    Seccion

    .a,

    erecho,conomia,

    iencias

    ociales

    omunicacion

    ocial),

    977;

    kdieu,

    This content downloaded from 66.96.33.110 on Thu, 1 Aug 2013 12:21:04 PMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp

  • 8/17/2019 De La Burguesia a Las Elites

    19/26

    230 Pedro arasa

    Algunos

    mas se

    deciden

    por

    bordaras elites

    conomicas,

    uya

    relacion

    tambien

    retendemos

    esumir n nota10.

    Hay

    obras

    que principalmente

    se centran n

    biografias

    e

    sagas

    o

    familias,

    ue

    casi

    en su

    mayoria

    J.

    P.:

    «E1

    grupoersonalolitico

    administrativo

    spanol

    el

    iglo

    VIII»,

    n

    Carasa,

    P.

    ed.):

    lites

    Prosopografia

    ontemporanea

    Universidad

    e

    Valladolid,

    994,

    .

    315;

    Mumatas

    almases,

    .:

    Las

    elites

    oliticas

    e la

    administrationlos

    altos

    argos

    e

    la

    Generalitate

    Cataluha

    Barcelona,

    edecs, 996;

    arrado

    i'ez,

    .: Las elites

    e

    laadministrationstatal1982-1991):studioeneralpautasereclutamientoSevilla,

    Institutondaluze

    Administracion

    ublica,

    996;

    amaniego

    oneu,

    .:

    a elite iri-

    gente

    el

    nstitutoational

    ePrevision:n

    quipo

    lurideologico

    urante

    a

    I

    Republican

    Salamanca,

    diciones

    niversidade

    alamanca

    Acta

    almanticensia.emas

    ientificos,

    literarios

    historicos),

    984;

    cholz,

    .

    M.: «En

    busca e

    la

    usticia

    spanola»,

    n

    Carasa,

    .

    ed.):

    lites,

    rosopografia

    ontemporanea

    Universidade

    Valladolid,

    994,

    p.

    155;

    Cuenca

    oribio,

    .

    M.,

    y

    Miranda,

    .: El

    poder

    sus

    hombres.Por

    uienes

    hemos

    ido

    obernados

    os

    spaholes?

    1705-1998

    ,

    Madrid,

    998.

    10

    Arana,

    .:

    «Archivos

    mpresariales

    patronales»,

    n

    Carasa,

    .

    (ed.):

    Elites

    Prosopografia

    ontemporanea

    Universidade

    Valladolid,994,

    .

    221.

    Castrillejo,

    F.: «Fuentes

    ara

    l

    estudioe

    las elites

    elacionadason

    a

    desamortizacion»,

    n

    Carasa,

    .

    ed.):

    lites

    Prosopografia

    ontemporanea

    Universidade

    Valladolid,

    994,

    p.201;Donnersmarckerner,.: Las elitesmergentesn asgrandesmpresasor-

    porativas:

    structura

    amiliar

    movilidad

    eografica.

    Microforma],

    arragona,

    niversitat

    Rovira

    Virgili,

    998;

    errer,

    loreng:agesos,

    abassaires

    industrialsla

    Catalunya

    central

    ss.

    xvm-xix),

    arcelona,

    badia e

    Montserrat,

    987;

    Gonzalez

    ortilla,

    .:

    «Elites

    mpresariales

    poder

    conomico

    n

    a

    siderurgia

    spanola»,

    n

    Carasa,

    .

    (ed.):

    Elites

    Prosopografia

    ontemporanea

    Universidade

    Valladolid,

    994,

    .

    97;

    MartInez

    uinteiro,

    .:

    «Empresarios

    ormas

    rganizativas.

    eflexiones

    istoriograficas

    y

    metodologicas»,

    n

    Carasa,

    .

    ed.):

    lites

    Prosopografia

    ontemporanea

    Universidad

    de

    Valladolid,

    994,

    .

    137;

    Mcdonogh,

    . W.:

    «Uso el

    enguaje

    e

    la elite n

    a

    Barcelona

    ndustrials

    n

    Revista

    nternational

    e

    Sociologia

    num.

    5,

    1987,

    pp.

    217-243;

    Moreno

    azaro,

    .:

    «Actividad

    conomica

    fe

    publica:

    os

    protocolos

    notarialesomouentee studioel atriciadorbanon aCastillae aRestauracion»,enCarasa, .

    (ed.):

    Elites

    Prosopografia

    ontemporanea

    Universidade

    Valladolid,

    1994,

    .

    213;

    Moya

    alganon,

    .:

    «La elite

    conomicael

    desarrollo

    spanol»,

    n

    Fraga,M.;

    Velarde,

    .,

    y

    del

    Campo,

    .:

    La

    Espafia

    e os

    70

    Moneda

    Credito,

    I,

    1972,

    .

    471;

    Nielea,

    .:

    «Fuentes

    ara

    l

    estudio

    e

    os

    comerciantesn

    Madrid

    en

    l

    primer

    ercio

    el

    iglo

    X

    ,

    n

    Carasa,

    .

    ed.):

    lites,

    rosopografia

    ontemporanea

    Universidad

    e

    Valladolid,

    994,

    .

    227;

    Pro,

    .:

    Fuentes

    iscales

    estadfsticas

    ara

    el

    estudio

    e

    las

    elites n

    Espana»,

    n

    Carasa,

    .

    (ed.):

    Elites,

    rosopografia

    on-

    temporanea,

    niversidade

    Valladolid,

    994,

    .

    193;

    ola,

    Angels:

    Mentalitat

    negocis

    de

    l'elite

    conomica

    arcelonina

    e

    mitjan

    egle

    XIX

    ,

    en

    WAA:

    Origens

    el

    mon

    catala

    ontemporani,

    arcelona,

    986,

    p.

    49-180;

    orribes,

    .:

    Creixement

    conomic,

    burgesia

    creixement

    rba la

    Valenciae

    a

    Restauracio

    1874-1931

    »,

    en

    Recerques,

    num.5,1984, p.99-124; arnerorabat,.: «Economfapoderoliticon el

    Pais

    Valenciano,

    870-1914»,

    n

    Debats

    num.

    ,

    1984,

    p.

    -14.

    This content downloaded from 66.96.33.110 on Thu, 1 Aug 2013 12:21:04 PMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp

  • 8/17/2019 De La Burguesia a Las Elites

    20/26

    De aBurguesialasElitesentreaambigiiedada renovaciononceptual231

    son

    de caracter

    olitico

    economico,

    omo

    recogen

    as citasde

    abajo

    n.

    Tambien on escasas las

    obras

    que

    analizan las elites

    intelectuales,

    algunas

    de las cuales

    reproducimos

    l

    pie

    12.

    Apenas aparecen

    timi-

    damente as elites

    femeninas,

    ntre as

    que

    mencionamos

    lgunas

    13.

    Hay

    ejemplos

    de analisis de elites

    eclesiasticas,

    pero

    no

    son

    signi-

    ficativos,

    i

    estanorientados descubriras relaciones e

    este

    colectivo

    con a sociedad.Asi

    pues,

    a

    metodologia

    e las elites sta

    practicamente

    inexplorada

    ntre osotrosomo nstrumentoe analisis ocial.

    Las razones

    por

    las

    que

    la

    historiografia

    e ha centrado n las

    elites

    politicas

    al vez este

    en

    relacion

    on

    a

    herencia el

    viejo

    concepto

    de elite

    gobernante,eropuede

    ser

    que hayapropiciado

    sta

    dedicacion

    casi en exclusiva l analisis de las elites

    politicas

    l

    curioso enomeno

    de

    que

    el

    lenguaje

    de las elitesha servido e facil omodin

    ara

    terciar

    en

    el

    debate

    clasico sobre el

    caciquismo

    y

    sobre la naturaleza

    el

    poder politico,particularmente

    urante a

    Restauracion,

    uyendo

    n

    buena medida de

    los

    duros

    conceptos

    del

    bloque

    de

    poder y

    de la

    oligarquia

    ominante.

    11

    Cruz,

    .:

    Revolucionarioson lase.

    Vida,

    ulturafortunae a familia

    ainz

    de

    Baranda,750-1850»,

    n

    Espacio,

    iempo

    Forma.

    erie .H.a

    Contemporanea

    num.

    , 1990,

    p.

    5-50;Mcdonogh,

    .W.: asbuenas

    amilias

    e

    Barcelona.

    istoria

    Social e

    poder

    n a

    era

    ndustrial

    Barcelona,989;

    Ramirez,

    .:

    Las

    familias

    as

    poderosas

    e

    Espana

    Barcelona,

    ruguera,

    978, Sierra,

    .:LosYbarra

    empresarios

    ypoliticos

    Se

    illa,

    992.

    12

    Anton

    elon,

    .:

    «La RealAcademia

    e cienciasmorales

    politicas

    n el

    siglo

    IX:l laboratorio

    deologico

    e a

    oligarquia»,

    n

    Carasa,

    .

    (ed.):

    Elites

    Pro-

    sopografia

    ontemporanea

    Universidad

    e

    Valladolid,994,

    .

    173;

    Casassasi

    mbert,

    J.:

    ntellectuals,

    rofessionals

    politics

    la

    Catalunyaontemporania

    1850-1920

    Bar-

    celona,898;

    rdozia,

    .: «Un studio

    rosopografico

    e os

    ideresntelectuales

    el

    mundompresarialasco1 90-136) , nHistoriaontemporaneamonografico4 uel-

    tas

    on l

    sujeto

    nums.

    3-14,

    996,

    p.

    223.228;

    arcia

    ncabo,

    .: «Cronicas

    e

    eruditos,

    epertorios

    iograficosprensa»,

    n

    Carasa,

    .

    (ed.):

    Elites

    Prosopografla

    Contemporanea

    Universidad

    e

    Valladolid,

    994,

    .

    241,

    y

    GonzAlez

    oreda,

    .: «La

    funcionocial

    e las elitesntelectuales

    n a

    Espana

    ontemporanea»,

    n

    glesias,

    M.

    C.; Moya, .,

    y

    Rodriguez

    uniga,

    .

    (comps.):

    omenaje

    Jose

    ntonio

    aravall

    Madrid,SIC,

    985,I,

    pp.

    15-229.

    13

    Garcia

    e

    Leon,

    M.A.:Las

    elites

    emeninasspanolas

    una

    nvestigacion

    ocio-

    logica)y

    adrid,

    ueimada

    dic.,

    982; adcliff,

    .:«Elite

    omenorkersnd

    ollective

    action:

    he

    igarette

    akers

    f

    Gijon,

    890-1930»,

    ournal

    f

    ocial

    istory

    num.

    7,

    1993,

    p.

    85-108,

    Diezhandino

    ieto,

    .

    P.;

    Bezunartea,.,

    y

    Coca,

    .:

    La elite

    de os

    periodistas:

    omo

    on

    quepiensan,

    e

    que orma

    ntienden

    a

    profesion,

    uien

    lespresionacuales on asaficionese osperiodistasas mportanteseEspana

    Bilbao,

    ervicio

    ditorial,

    niversidad

    elPais

    Vasco

    994.

    This content downloaded from 66.96.33.110 on Thu, 1 Aug 2013 12:21:04 PMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

    http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp

  • 8/17/2019 De La Burguesia a Las Elites

    21/26

    232 Pedro arasa

    Significativa

    eleccion

    de

    epocas

    a las

    que

    se

    aplica

    el

    metodo

    Tambien a eleccion del

    periodo

    ronologico

    obre el

    que

    versan

    los estudios sta

    muy

    monopolizada.

    arece

    ue

    se

    aplica

    con

    preferencia

    a

    epocas

    mas

    restrictivas,

    utoritarias menos

    emocraticas,

    en

    cual-

    quiercaso con mas intensidad un para los periodos n que esta en

    debate

    y

    en

    proceso

    de

    implantacion

    a

    participacion

    olitica

    de

    la

    sociedad.

    En

    el

    caso de la

    Espana

    isabelina,

    n

    el

    que

    aun

    este debate

    y

    proceso

    esta en

    ciernes e

    inmaduro,

    o

    ha sido tan

    frecuente l

    uso de la

    terminologia

    litista,

    e ha solido

    doptar

    on

    mayor

    recuencia

    la

    denominacion e

    notables

    4,

    pero

    ha

    acostumbradoambien

    ser

    mas rica

    a elaboracion

    octrinal

    teorica e su

    metodologia.

    plicada

    la

    metodologia

    e las elites

    al sexenioha

    servido

    obretodo

    para

    des-

    14

    Bkrnal,

    .

    I.: Los

    diputadosragoneses

    urante

    as Cortesel

    Trienioons-

    titutional1820-1823),niversidadeZaragoza,986;Burdiel,.: «Lanueva ris-

    tocracia.

    proximacion

    ocio-politica

    la formacionel

    bloque

    e

    poder

    moderado

    en

    Valencia,

    844-

    854»,

    a

    Historiaels

    Joves

    istoriadorsatalans

    Barcelona,

    La

    Magrana,

    985;

    Burdiel,

    .:

    «Analisis

    rosopografico

    revolucion

    iberal.

    os

    par-

    lamentarios

    alencianos

    1834-1854)

    ,

    en

    Parlamento

    politica

    n a

    Espana

    on

    temporanea

    numero

    onografico

    e la

    Revistae

    Estudios

    oliticosnum.

    3, 1996,

    pp.

    123-138;

    a

    politica

    e os

    notables.

    oderados

    avanzados

    urante

    l

    regimen

    delEstatuto

    eal

    1834-1836

    ,

    Valencia,

    987;

    Cruz,

    .:

    os

    notablese

    Madrid:

    as

    bases

    ocialese a

    revolucion

    iberal

    spahola

    Alianza

    ditorial,

    adrid,

    000;

    Notability

    and

    revolution:

    ocial

    riginsf

    he

    olitical

    liten

    iberal

    pain

    1800

    o1853 en

    Comparative

    tudiesn

    ociety

    nd

    History,

    an

    994,

    p.

    7-121;

    steban,

    .:

    Cambios

    y permanencias

    n as

    elites

    olfticas

    administrativasel

    reinadoe

    Fernando

    II»,

    enHistoriaontemporanea,onograficovueltason lsujetonums.3-14, 996,

    pp.

    229-238;

    ons, .,

    y

    Serna,

    .:

    «Elitismo

    dominacion

    e clase n

    Valencia

    (1856-1868)»,

    n

    Saitabi,

    um.

    XXIV,

    984,

    p.

    153-167;

    La

    formacione

    a oli-

    garquia

    alenciana.os

    patrimonios

    grarios

    os

    nuevos

    odelose

    crecimienton

    la

    Valenciael

    iglo

    ix»,

    I

    Coloquio

    e

    Historia

    graria

    1986;

    Los

    nuevos

    ecinos.

    La

    burguesfa

    inanciera,

    l

    control

    ocial a

    propiedad

    nmobiliarian

    Valencia

    mediadosel

    iglo

    ix»,

    n

    Congres

    e

    Historiae

    a

    Ciutate

    Valencia

    s.

    xix-xx),

    vol.

    ll,

    Valencia,

    988;

    alas

    Vives,

    .:

    Notables

    poder

    ocal n

    una ila

    mallorquina:

    Sineu

    1855-1875.

    alma e

    Mallorca,

    niversitate

    es lles

    alears,

    erveie

    Publi-

    cacions,

    9