El Lord de Elphindale

8/13/2019 El Lord de Elphindale

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lphindale


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o Beverly

rteneciente a la Antologa Faery

agic

aducido por: Bluefire Corregido por: Nefertari


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esumen

encantadora Gwen Forsythe ha amado a

ew desde que era una nia. Ambos son mitad

da, pero Drew he negado su parte no humana

rante aos. En un intento de escapar para

mpre de la influencia del mgico valle, planea

arse con otra mujer y mudarse muy lejos.

ro el pueblo hada tiene otros planes y toma

didas para volver a traer a Drew y hacer que

y Gwen vuelvan a estar juntos.

el corazn del bosque, en el corazn de un valle, en algn

io en el corazn de Inglaterra, Junio de 1794...

amadla Mab, llamadla Titania, llamadla Kerrigwen.

ernamente joven y con muchos nombres, la Seora se sent

re su tribunal de Hadas contemplando el globo esmeralda

tando ante sus ojos. Estudi los patrones que se arremolinan

dentro.

Los humanos traicionan el pacto, Merlon. No mantienen las

diciones.

Los humanos simples lo mantienen indic su consorte,

lgazaneando sobre la hierba suave a su lado. Las mariposas

laban sobre su extendida mano al sonido de las flautas lficas.

Pero el Lord no lo hace. El Lord de Elphindale enva hombres

ra cortar nuestros rboles mientras l permanece lejos de


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estro alcance.

Morir. Siempre lo hacen.

El siguiente Lord es todava un nio, y naci fuera del valle.

dijimos las palabras sobre su cuna. Su madre lo mantiene

jado.

hermoso hombre se movi, y con un movimiento rpido de sus

dos, los insectos se alejaron revoloteando. Levant la mano y

globo flot hacia abajo, cerca de sus ojos.

Ah inclin su cabeza para contemplar las imgenes. La

milia Elphinson ya no siente el poder del valle? Lo propio

bera ser que estuvieran atados aqu como nosotros.

No. Pues entonces no podran servirnos en el mundo. La

ora atrajo el globo de vuelta a sus ojos. Pero deben estar

dos a nosotros, Merlon. Deben estar atados.

te su tono, la corte de Hadas se qued inmvil. Pequeos

mo una flor o de tamao humano, delgados o nudosos, el

eblo dej de tocar y se gir para mirar a su reina. Los rboles

mblaron, y los animales cercanos se estremecieron en sus

aridas.

Cunto tiempo pregunt ella ha pasado desde que la

ngre de las Hadas se uni con la de los Elphinsons?

Quizs cientos de sus aos. Sabes que algunos piensan...

Eso son muchas generaciones de humanos, no?

S, Gran Seora. Merlon se coloc ahora frente a ella, de


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dillas, tan cauteloso como el resto.

seora desliz un dedo bajo su mejilla.

Querido Merlon. Qu afortunado que te gusten los humanos.

el momento de que mezclemos nuestra sangre con la de los

phinsons otra vez.

ando l no dio ninguna respuesta, ella lo golpe con la aguda

nta de su ua. Sonre. O pensar que te compadeces de esos

os, los que no cumplen con mi regla.

Es una pena que maldijeseis al Hablador de Amor. l

frutara...

ua de ella perfor su piel.

Cuestionas mi sabidura?

No, Gran Seora.

sangre brot alrededor de la ua todava en su carne y

menz a gotear despacio por su mejilla.

Pero el Lord ya tiene un heredero. Matarlo sera...

Permitido, si es necesario.

os verdes se encontraron con ojos verdes.

El pacto dice que nadie de la familia del seor morir joven,

nca, en el parto, o con dolor.

Est talando los rboles. Ha roto el pacto.

erlon levant una mano hacia ella.

Sed misericordiosa, Gran Seora. Es un nio.

Te gustan los humanos, verdad? Despacio, la sera quit su


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no de la cara de su consorte y roz su piel para curarlo.

nri pausadamente, enseando unos dientes pequeos y

ncos, y ligeramente afilados.

Entonces slvale, Merlon. Volver a traer a ese nio a

phindale. T debers crear su novia hada.

ansin Elphinson, Derbyshire, Septiembre de 1794

melia Forsythe lea la carta bordeada de color negro en un

tador lo de emociones. Debera haber estado sobresaltada y

esumbrada por la inoportuna muerte de su prima, Lady

phinson, pero su emocin principal era miedo. Un miedo

osta porque debera dejar el lugar que se haba convertido en

casa.

j vagar sus ojos por una de las largas ventanas y los dej

scansar sobre los simtricos jardines. Ms all, el frtil valle

scoso llamado Elphindale estaba respaldado por los magnficos

scarpados Peaks. El Distrito Peak era una de los escenarios

s bellos reconocidos de Inglaterra, pero no era solamente su

ntoresca vista lo que lo haca hermoso.

a su seguridad.

u en Elphindale ella nunca haba tenido que preocuparse por

unir a duras penas el alquiler, o esconder bastante dinero para

mprar comida. Nunca temblaba en invierno a falta de un fuego,

ndaba con dificultad con zapatos de suelas desgastadas.

rante diez aos de matrimonio haba luchado, haba soportado


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gullosamente la carga sin contarle a nadie el lo creado por el

go al que era aficionado su marido. Hasta haba trabajado

ciendo zurcidos para pagar por simples necesidades. Entonces,

bendito da, se haba encontrado a su prima Jane.

haban visto de vez en cuando, pero siempre cuando Amelia lo

ba de antemano, y tena la posibilidad de tener buen aspecto.

uel da, no haba podido.

Querida ma dijo Jane, besando con ligereza su mejilla.

nto tiempo ha pasado. Sus ojos perspicaces recorrieron a

melia por completo. Pareces... cansada.

melia saba que luca terrible, plida por el hambre, con la nariz

a por el fro que pareca no poder quitarse de encima. No tena

antes, y su inadecuada capa estaba rada en el dobladillo.

ent desesperadamente pensar en algo qu decir, pero una

sada desesperacin la hizo callar. Ella y Grayson estaban

cticamente sin dinero, y aunque l gorroneara felizmente

midas a sus amigos, ella no tena el valor para hacerlo.

ne, cmodamente envuelta en pieles y con un hermoso carruaje

ca, enlaz los brazos con Amelia y la llev calle abajo

entras hablaban. No creo que Londres te siente bien, prima.

melia no pudo discutrselo.

ne charl sobre la familia y la moda un ratito mientras

seaban de arriba a abajo, pero entonces dijo:


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Sir Thomas tiene una casa en Derbyshire, sabes? Bastante

lada, me temo. Casi nunca vamos all. De hecho dijo en voz

a odia totalmente el lugar, aun cuando sea la casa de sus

cestros. Por lo que slo puedo estar agradecida. Montaas!

clar con un estremecimiento. Niebla!

Qu triste.

a una frase sin significado, pero Amelia no tena ni idea de qu

cir.

Bueno, en realidad sentimos una pequea punzada de

mordimiento de vez en cuando. Jane desliz hacia Amelia un

tazo de consideracin. Nos sentiramos mejor teniendo a un

embro de la familia all para vigilar las cosas.

Amelia le llev un momento absorber aquello.

Pero Grayson nunca dejara Londres.

Amelia dijo Jane, arrastrando las palabras con una mirada

mpasiva. El matrimonio no es una atadura, sabes?

S, pero....

Puedes decir francamente que l se opondra a que t hicieras

da aparte?

melia quiso desesperadamente decir que s, pero la clsica

ntira no lleg a sus labios. Una vez hubo algo en su

trimonio que podra haber sido amor. Ahora ella y Grayson

n solamente dos personas que compartan un sombro espacio

la periferia del Londres de moda. A veces ni siquiera lo vea


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rante das seguidos.

Un descanso dijo Jane, rindose de un modo encantador,

ro artificial. Creste que te estaba alentando a abandonar a

marido para siempre? En absoluto. Pero claramente necesitas

descanso, querida ma. Derbyshire se cree que es muy sano.

odo ese aire fresco! se estremeci otra vez.

Tu marido estar de acuerdo? pregunt Amelia.

Estar encantado. Como te dije, odia ir all, pero realmente

nte una adecuada responsabilidad. Di que lo hars.

que, bastante tentada y al ser suplicada, Amelia haba

eptado la invitacin de mudarse a la Mansin Elphinson, slo

rante un corto descanso. En tres aos nunca haba

perimentado el menor deseo de irse.

ero ahora, con su prima muerta, podra quedarse? Incluso

nque Sir Thomas nunca viniera a su casa, podra ser visto

mo impropio. Era por eso por lo que Grayson acompaaba al

udo y al cadver de vuelta a Elphindale? Para llevarla de

elta a Londres?

or qu ms? Grayson detestaba el campo.

melia se dio cuenta de que se haba estado paseando por la

bitacin y haba arrugado la carta con el borde negro. Irritada,

alis de nuevo.

izs Grayson estaba simplemente falto de dinero. Ciertamente,

sera nada nuevo. Si vena para llevarla a vivir con l otra vez,


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pensaba poder soportarlo. Ah, Amelia todava experimentaba

a pizca del amor delirante que la haba sumergido en su

sastroso matrimonio, pero haca mucho que haba aceptado que

ayson Forsythe nunca cambiara. Jugara y se bebera

alquier dinero que llegara a sus manos, y considerara todos

otros aspectos su vida, incluso a ella, como meras

tracciones de las mesas.

melia

s

a

mana

igindose

r

spreocupadamente generosa prima y temiendo la llegada de su

rido. Tambin lo pas en una rfaga de trabajo. Primero meti

s de sus mejores vestidos en un bao de tinte negro, luego

pervis la cuidadosa limpieza de la casa, de arriba a abajo.

izs si impresionaba a Sir Thomas con su decencia y el

dado de la casa, podra estar dispuesto a dejarla quedarse.

ando llegaron las noticias de que el cortejo haba llegado al

le, y que el cuerpo haba sido colocado ante el altar de la

igua capilla, Amelia convoc al personal con su elegante ropa

gra. Cuando ocup su lugar sobre los escalones, vestida del


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gro ms oscuro, esper que su palidez y nerviosismo fueran

udicados a la pena.

Thomas sali primero del carruaje, un hombre fornido con un

spero vientre. Se estir y suspir, y a pesar de su brazalete

gro, no tena la apariencia de un viudo afligido. Se gir y baj a

muchacho joven con apariencia de estar fatigado por el viaje.

melia haba olvidado completamente que Jane tena un hijo.

mero la golpe la compasin por el pobre nio, tras ello vino

dea. Quin iba a cuidar del nio y dnde iba a vivir?

viviera all, necesitara una institutriz...

taba tan absorbida en estos pensamientos que apenas se dio

enta de que Grayson haba bajado. gil y hastiado del la

ndo, explor el hermoso paisaje como si fuera el peor barrio

o de Londres. No haba cambiado mucho. Quizs su palidez

a un tinte amarillento y las bolsas bajo sus ojos eran ms

onunciadas, pero todava tena un rastro de la belleza rubia que

lla le haba robado sus sentidos trece aos antes.

bueno, ella haba tenido slo dieciocho. Quizs la sabidura y

previsin no podan esperarse a aquella edad.

dio la bienvenida a todos, guindolos hacia los refrigerios que

aguardaban, mientras murmuraba las condolencias apropiadas

as declaraciones de conmocin.

S, s dijo Sir Thomas, jalando de sus faldones para

ntarse en el mejor asiento cerca del fuego. Un asunto


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rible. Sin explicacin. Aquel caballo en el arns estaba quieto

mo una roca. Ni un rastro de desenfreno en l. Entonces se

anta y se asusta por el ladrido de un perro y se desboca por la

enida Pall, lanzando a la querida y pobre Jane de cabeza. Muri

nstante, lo que es una bendicin, supongo. Fue un milagro

e nadie ms resultara herido!

Qu horrible dijo Amelia, pasndole el t. Mir inquisitiva a

marido y l ensanch sus ojos con incredulidad. Con un

spiro, Amelia envi a una criada en busca del brandy. Cielo

ndito, no podra vivir con l otra vez. Si pensara que haba

alquier posibilidad de salvarlo, lo intentara, pero haba

vidado aquella insensatez haca aos.

pequeo Andrew mordisqueaba una galleta, pero entonces

menz a moverse inquieto. Cuando casi tir un plato de

letas al piso, Amelia lo sac cogido de la mano del cuarto y

sc una criada adecuada. Vio a Nan Ferryman, una muchacha

ena y sensible, y le dio instrucciones para que sacara al

chacho a correr por ah a la luz del sol.

ando volvi al saln, Sir Thomas dijo:

Es una pequea cosita inquieta. No par de dar problemas

do el viaje.

Qu pas con su niera?

Despedida. No quiso viajar aqu. No puedo decir que la culpe. Y

ldicin si s que hacer con un chiquillo as.


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melia inhal profundamente.

Seguramente debera crecer aqu. Yo estara feliz de actuar

mo la institutriz del pequeo Andrew. mir a su marido de

ojo, pero no vio ninguna objecin desde aquella direccin.

Thomas la mir fijamente un momento, luego asinti.

S, por qu no? Bueno. Cincuenta libras por ao, ya que eres

la familia. Qu te parece?

melia lo habra hecho por nada y saba que estaba enrojeciendo.

Ser perfecto, primo Thomas. Gracias. Me ocupar totalmente

Lo dejo todo en tus manos, querida ma. Todo en tus manos.

* * *

s tarde aquel da, Grayson entr tranquilamente en el comedor

entras Amelia arreglaba la mesa.

Bien hecho, amor. Podr pedirte un prstamo de vez en

ando.

hecho, cada penique que ella ganara sera suyo por derecho,

ro l nunca haba sido avaro en aquel sentido.

Si lo tengo, intentar ayudarte. Sin embargo, ser una gotita

un cubo.

ayson rob una manzana de un tazn de fruta.

Una vez que uno se acostumbra a estar en deuda, es bastante

modo.


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Para m nunca lo fue.

No. l se apoy contra el aparador y dio un mordisco a su

nzana. Pareces elegantemente a la moda, querida ma. Te

nta bien estar aqu.

a lo mir desde el otro lado de la mesa.

S, as es.

ayson tena los dientes en posicin para dar otro mordisco,

ro alej la manzana.

Crees que estoy aqu para llevarte a la fuerza? Por qu

blos hara yo eso?

No lo s. Por qu diablos ests aqu?

Maldita sea si lo s dijo l y dio otro mordisco.

melia rode la mesa y gir el epergene sobre el aparador para

e mostrara su mejor lado.

Estabas tan borracho que subiste al carruaje sin comprender

nde iba a conducirte eso?

No. Solamente tuve la idea de venir aqu. Maldita cosa. Odio el

mpo, y el Distrito Peak es rural en su lado ms extremo. Siento

e decepciona, mi amor, pero volver al sur maana.

a no estaba demasiado segura de cmo contestar a eso y ser

to corts como honesta.

sonri abiertamente, luciendo casi como lo haba hecho cuando

ban sido novios.

No te preocupes, amor. Si hay algn pesar en mi vida, es


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berte implicado en todo esto.

as una seorita tan atractiva que no pude resistirme. la bes

eramente en los labios. Todava eres una mujer hermosa. Se

iz.

se alej, y Amelia lo observ irse, tentada de intentar algn

odo arrastrarlo de regreso de aquella vorgine de bebida. Pero

siguientes horas le hicieron cambiar de idea. Sus historias

n todas sobre el juego y el libertinaje, y cuando ella subi a la

ma, l estaba bebiendo y emborrachndose.

r lo tanto, se asombr enormemente cuando Greyson fue a su

ma.

intimidad fsica en su matrimonio haba cesado bastante

onto. La bebida pareca disminuir la capacidad de l, y despus

unos cuantos embarazosos fracasos, Grayson raras veces

ent reclamar sus derechos de ninguna forma. Amelia nunca lo

ba encontrado un fuerte placer y rpidamente haba decidido

e un nio slo podra convertir una mala situacin en una

uacin atroz.

Soporte ornamental con un plato y brazos para sostener flores, frutas o caramelos. Ver foto:

ww.fun

.net/ImagesCollectibles/Page2/Epergne.jpg

ando despert para encontrrselo sentndose sobre su cama,

satando las cuerdas de su gorro de dormir, se sobresalt, pero

sinti extraamente estimulada. Haba pasado mucho tiempo, y

ba algn placer en ello.


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Grayson, qu ests haciendo?

ni siquiera pareca borracho, y a la favorable luz de la luna

reca joven y hermoso otra vez.

Quiero ver tu pelo.

eyson dej caer el gorro y desliz sus dedos por l. Amelia se

ti repentinamente complacida de que todava fuese espeso y

un rico color marrn.

Eso es todo lo que quieres hacer? Ver mi pelo?

No. l sonri de un modo en que ella nunca le haba visto

nrer antes. Quiero verte por todas partes.

Por todas partes? la voz de ella se elev con vergenza.

os nunca haban visto el cuerpo del otro.

eyson se levant de la cama y abri las cortinas para que la luz

la luna entrara a raudales en la habitacin. Entonces se quit

ropa y se qued de pie a la luz de la luna, completamente

snudo.

Grayson! jade ella, cubrindose los ojos. Pero echndole

a mirada furtiva. l pareca una de aquellas estatuas griegas

mrmol! Se sinti enormemente sorprendida de que no se

biese vuelto fofo gracias a su vida de libertinaje.

eyson le quit las mantas y, a pesar de que las manos de ella

otestaron dbilmente, le quit el camisn, tirando de Amelia

ra que estuviera de pie a la luz de la luna junto a l. El pequeo

oj de chimenea seal la medianoche con un tintineo, y otros


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ojes lo acompaaron por toda la casa.

Grayson, qu ests haciendo?

sta es una noche especial, querida ma, y creo que quizs

nca habr otra. Djame darte placer y acptalo...

Pero... las ropas... por qu?

Quizs solamente quiera verte as por una vez.

Eso es indecente.

an as en, aquel momento, no se lo pareca en absoluto.

Es hermoso. T eres hermosa. l desliz sus manos

avemente por su torso. Djeme demostrarte cun hermosa

s para m.

a condujo de vuelta a la cama y se acost all con ella,

ombrndola con la belleza de su propio cuerpo y la de l.

melia se opona con frecuencia a sus acciones, aunque

bilmente, pero l siempre la persuada, llevndola ms y ms

o hasta que ella se sinti transportada a otro mundo por

mpleto.

cmo magia, pens Amelia, flotando deslumbrada, y nunca

spech que esto existiera en nosotros.

ando l se coloc profundamente dentro de ella, Amelia alz la

rada hacia l. Un rayo de luz de luna hizo que de algn modo

s ojos azules parecieran brillar de color verde...

ro entonces Grayson la alz y se introdujo an ms

ofundamente, y se movi de manera que su sensible piel


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par chispas a travs de su danzante mente, y ella slo supo

e se estaba agitando, jadeando y diciendo cosas que

guramente la mortificaran cuando recobrara el juicio.

al yacer ms tarde en sus brazos, fue exactamente como se

ti, aunque su cuerpo todava chisporroteaba de sensaciones.

Por qu?

la bes para hacerla callar.

No preguntes, preciosa ma.

Pero nosotros nunca...

sta es una noche especial. El equinoccio de otoo, cuando la

gia est viva.

No seas supersticioso.

Ests encantadora cuando frunces el ceo.

melia se sinti abrumada por una exasperacin demasiado

miliar.

Y t eres encantador cuando te preocupas de serlo. En qu

abas pensando? Qu va a pasar conmigo si me quedo

barazada?

eyson desliz una mano por su pelo y eso la calm, la calm

i contra su voluntad.

Todo ir bien.

Oh, Grayson...

Sir Thomas no te echar por dar a luz a un nio legal. Crecer

n aqu, con tanta belleza y aire fresco.


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sonaba tan seguro. Pero l estaba siempre seguro, sobre todo

la mesa de juego, donde siempre crea que esa vez ganara.

a le dio un manotazo a su mano para alejarla.

Crea que odiabas el campo.

sonri y toc su nariz.

No me sienta bien ms de lo que lo hace el agua de un

nantial, pero nunca he afirmado que no sea sano.

ayson pareca de verdad tal y como haba sido en sus aos

venes, y una ternura mucho tiempo suprimida, floreci como

a frtil semilla.

Oh, Grayson, deseara...

No lo hagas. l le cubri la boca. Soy lo que soy, y no

mbiar. Maana me marchar y no me vers otra vez. Sin

bargo, si te preocupas por m, querida ma, se feliz todos tus

as.

eso fue todo lo que Amelia record antes de quedarse dormida.

ando despert, Grayson ya se haba marchado para coger el

ruaje hacia Londres en Matlock. Amelia sinti una punzada de

sar en su corazn, y en las partes de su cuerpo que todava

rmigueaban debido al placer que l le haba dado, pero no

aba triste.

uello haba sido extrao, aquella visita de medianoche. Muy

rao. E indecente. Algunas cosas...! Mirndolo bien, ella

ara ms que feliz de no verse expuesta a aquello otra vez.


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rndolo bien, s, era lo mejor.

ando unas semanas ms tarde recibi la noticia de que l se

ba cado en el Shoreditch estando bebido, y se haba ahogado,

r, pero tambin fue consciente de su alivio. Alivio por l, ya

e no crea que hubiera sido feliz, y alivio por que Grayson

nca volvera para trastornar su mente y su cuerpo con la

ura de la medianoche.

tonces comenz a sospechar que de hecho estaba embarazada.

e una conmocin bastante aterradora, pero que trajo algo de

peranza y alegra. Se dio cuenta de que siempre haba querido

nio, pero nunca se haba permitido aorar lo que no poda

er.

ando estuvo segura, rez una ferviente oracin de gracias, con

a peticin de que Dios misericordioso dejara entrar al pobre

ayson en el cielo.

senta un poco nerviosa ante la idea de escribir a Sir Thomas

bre su condicin, y ms cuando su reaccin estaba a punto de

gar a la mansin en un carruaje. Pero l estaba de un humor

celente.

Bien por el viejo Grayson, eh? Y felicidades a ti tambin. No,

no te preocupes! Aqu tienes un hogar para siempre, Amelia,

star agradecido de saber que cuidas del lugar. Aumentar tu

ga a cien libras.

Oh, no. Eso es demasiado!


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Tonteras. Tengo los bolsillos repletos estos das. Un

ntico Midas! Todo lo que toco se vuelve oro. He venido para

ner fin a la tala de madera. Nunca me ha gustado ver menguar

os viejos robles, pero las necesidades me superaban. De todos

odos, estos das, no hay necesidad.

Me alegro por eso. Son tan encantadores, y tan viejos.

gunos de ellos se dice que tienen cientos de aos.

S, bueno, eso es Elphindale para ti. Un lugar extrao.

e a mirar por la ventana adonde el pequeo Andrew jugaba a

rrer y ser perseguido por Nun Ferryman.

Thomas frunci el ceo, as que ella pregunt:

Algo va mal, primo? sintiendo una punzada de miedo de que

pudiera encontrarla insatisfactoria.

izs debera mantener al nio en su escritorio durante ms

ras.

No, no. Es solamente este lugar. Habiendo estado lejos de l,

hace estremecer.

Pero es muy encantador. Y tan pacfico.

S, tal vez. Aunque hay historias...

Ah, las historias locales. No pensaba que les hicieras caso.

se dio la vuelta para mirarla.

Entonces, no te importa quedarte aqu?

No puedo pensar en nada mejor que quedarme aqu el resto de

s das, y criar a mi nio aqu, tambin.


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As ser, entonces. Y s que cuidars bien de Andrew. Ya est

ciendo. Pero no le dejes que se llene tambin de esas

nteras locales.

unci el ceo hacia el nio y la criada.

Hay gente extraa aqu. Buscar a un buen tutor que le ensee

Clsicos declar de repente. Eso es.

unos das se fue otra vez, y pronto un tmido joven llamado

arles Fenlock vino para ensear a Andrew las historias sanas

ensatas de Cronos, Apolo, y la cada de Troya en vez de los

pulares cuentos pintorescos tan amados del valle.

principio, Amelia tuvo sus dudas sobre el seor Fenlock, ya

e era plido, frgil, y tena una tos siniestra. Pero aunque el

ven no engord ni una pizca, pronto suba las colinas y ya no

a.

el valle era un lugar muy saludable. Como Sir Thomas haba

tado, Andrew tambin floreca.

melia no vio ninguna razn en mantener al muchacho encerrado,

or eso vigilado por la sensata Nun Ferryman el joven amo

saba su tiempo libre con los nios del pueblo, trepando por las

estas rocosas como un gil carnero de Derbyshire.

onto se convirti un miembro adoptado de la familia Ferryman,

Hal, quien era ms o menos de su edad, era su amigo especial.

esto que los Ferryman posean una prspera granja y eran

nte decente, Amelia no vea ninguna razn para oponerse.


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ando Andrew comenz a pasar las tardes ante la chimenea de

Ferryman, oyendo los viejos cuentos de Elphindale, Amelia

lmente dud, recordando la preocupacin de Sir Thomas por

supersticiones locales. Pero las historias locales solamente

n cuentos de Hadas inofensivos y Andrew iba muy bien en sus

udios de los Clsicos.

para entonces ella tuvo su nia su perfecta hija rubia, de ojos

rdes.

ba algo un poco extrao en los ojos verdes de Gwennie, pero

puso que deban de venir de alguna parte de la familia de

ayson.

ba algo extrao tambin en el nombre. Amelia haba tenido la

mpleta intencin de llamar a su hija Sarah, pero por alguna

n haba bautizado a la nia Gwendolen, y todos la conocan

mo Gwennie.

n embargo, la nia tena una naturaleza muy dulce, pens. Una

dre nunca poda haber pedido una hija mejor. Y aunque los

uchachos eran con frecuencia impacientes con las nias

queas, Drew la adoraba, y hasta le permita seguirlo sin

ejarse.

pensaba Amelia, mirando a un robusto tutor supervisar un

go de pelota entre un nio de diez aos puesto a su cargo y su

a de cinco aos en el encantador jardn de verano de la

nsin Elphinson, haban sido bendecidos.


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a casi como si el valle fuese el lugar mgico que los habitantes

lugar afirmaban que era.

ansin Elphinson, Derbyshire, Septiembre de 1807

wen Forsythe, de doce aos de edad, estaba en el huerto

ando oy el crujido de la grava bajo las ruedas en el camino de

rada. Dej su cesta de frutas y se apresur a ir hacia el frente

la mansin. Los visitantes eran raros, y una diversin

radable. Sin embargo, mientras se acercaba a los escalones

anteros se detuvo, pues la puerta del carruaje haba sido

erta por un rechoncho y enfurecido hombre, con la cara roja.

hombre mir airadamente la encantadora casa de piedra

deada por el esplendor pleno de las ltimas flores de verano

mo si fueran una abominacin.

Gwen le llev un momento o dos reconocer a Sir Thomas, el

smo del retrato en el comedor. Cuando lo hizo, se apresur a

ercarse, ya que saba que su madre estara durmiendo la

sta, y este hombre tena el poder de expulsarlos de su casa.

Bienvenido a casa, Sir Thomas dijo, inclinndose en su

jor reverencia.

baj al camino y le lanz una mirada de odio. Quin diablos

s t? Ah, supongo que eres la pequea Gwennie. Dnde est

hijo?

wen ech un rpido vistazo alrededor, preguntndose qu era lo

e l estaba viendo que lo enfureca tanto.


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De pesca, seor.

Cre que haba enviado un maldito tutor.

El seor Fenlock est con ellos, seor.

Ellos?

Drew y Hal.

Hal?

Hal Ferryman, seor.

Maldita sea!

n esto se fue con paso airado hacia su casa y Gwen subi

rriendo la escalera trasera hacia la habitacin de su madre.

Madre! Madre! Despierta. Sir Thomas est aqu, y est

ioso!

sde que Gwen haba comprendido que ellas no tenan ningn

recho verdadero de vivir en la mansin Elphinson, se haba

ntido atormentada por el miedo a tener que marcharse.

madre se sent, se meti su pelo castao con vetas grises de

greso bajo su gorro de encaje y parpade.

Sir Thomas? Aqu?

S, madre. Y furioso.

Oh, querida.

seora Forsythe no pareca particularmente inquieta. Aquello

tranquiliz a Gwen, ya que nada perturbaba nunca a su madre.

realidad, nada de lo que pasaba en el valle perturbaba nunca a

die, y los nicos peridicos que reciban all tenan semanas.


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seora Forsythe haba odo comentar que apenas vala la pena

eocuparse por acontecimientos que ya estaban en el pasado.

wen tir de su rolliza madre para sacarla de la cama y la ayud

ntroducirse en su vestido.

Quiere verme? pregunt la seora Forsythe.

wen se dio cuenta de que Sir Thomas no haba dicho mucho.

Estoy segura de que querr, madre. Y de todos modos,

bemos ocuparnos de su comodidad.

Por supuesto. Su comodidad dijo su madre, como un antiguo

ballo de guerra llamado a luchar.

comodidad era algo que Amelia Forsythe entenda y

reciaba.

Ciertamente. Date prisa!

onto la cama de Sir Thomas estuvo arreglada y caliente, y sus

bitaciones largo tiempo sin usar, revisadas para ver que todo

uviera en orden. Haban ordenado que la cocina preparara una

mpleta comida en lugar de la comida simple que tomaban por

general, y Gwen y su madre hasta se atrevieron a bajar a la

dega de vinos en busca de bebidas para hombres.

ew y su tutor volvieron a travs de las dependencias de la

cina justo cuando la seora Forsythe intentaba obligar a girar a

oxidada cerradura.

Qu estis haciendo vosotras dos? pregunt Drew riendo.

Finalmente habis decidido ahogar vuestras penas?


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n diecisiete aos, casi uno ochenta de altura, y rebosante

bido a un da al aire fresco y la luz del sol, Drew claramente no

a ninguna necesidad de alcohol. Con el miedo a la repentina

aricin de Sir Thomas empeorado por una misteriosa sensacin

presagio, Gwen quiso lanzarse a sus brazos y abrazarlo

rtemente.

creera que estaba demente.

Tu padre est aqu dijo ella. Y estamos seguras de que

err vino o brandy o algo. Pero nadie ha abierto esta puerta

sde la ltima vez que l estuvo aqu. Y eso fue cundo yo

aba todava en la cuna!

seor Fenlock, un vigoroso joven con un parduzco y fino pelo,

ro rebosando casi tanta salud como su estudiante, levant las

as.

Me pregunto qu tesoros encontraremos. Pero mejor dejadme

o a m, queridas damas. Aunque no tenga aficin a tales

bidas, s algo del asunto. Los vinos aejos necesitan un

dadoso manejo. De hecho, amo Andrew, esto llenar un vaco

tu educacin.

Vas a emborracharme? brome Drew.

Indudablemente eso pasar sin mi intervencin, bribn. Voy a

searte sobre vinos y licores. Y sobre abrir cerraduras

idadas.

a mano fue ondeada hacia Gwen y su madre para que se


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ran, pero cuando los adultos se sentaron a la cena, el clarete,

oporto, y el brandy estuvieron listos, y por lo visto

rrectamente manipulados para que Sir Thomas no tuviera

ejas.

wen, desde luego, comi en el aula de clase, pero lo oy todo

bre la cena de mano de Drew cuando se encontraron como

mpre en el jardn ms tarde aquella noche. Se sentaron sobre

muro favorito, una pared baja que tena vistas sobre el valle, y

ew, enfadado, empujaba trocitos de roca cuesta abajo con sus

s.

Padre sigue presionndome para que beba ms. El cielo sabe

r qu. Dice que tengo que aprender a beber, pero Fen me

virti de cmo se pone la cabeza de un hombre cuando bebe

masiado y no me atrae demasiado la idea.

wen arranc una espiga de lavanda de los arbustos que corran

o largo de la base de la pared y aspir su aroma calmante.

Los hombres elegantes parecen beber mucho, o eso he odo.

Creo que ese es el plan.

Qu? Pero ella ya lo saba y aspir ms profundamente de

magia de la planta.

Llevarme y convertirme en un hombre elegante.

Oh, querido.

ertamente aquello no expresaba la agona en su pecho, o el

odo en que sus labios temblaban.


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ew le ech un vistazo de reojo.

Eso no es de mucha ayuda. Alguna idea de cmo salir de

o?

wen trag saliva.

No puedes decir simplemente no?

Puedo intentarlo dijo l con una mueca pero hay algo en

. Es muy extrao tener a un hombre que aparece de la nada

umiendo que tiene el derecho de darme rdenes.

Es tu padre.

Eso dicen. Su ltima visita aqu fue cuando yo tena seis aos,

penas puedo recordarlo.

ew mir a su alrededor, y ella supo que estaba absorbiendo las

tas, los sonidos, y los olores del valle como tan a menudo

ca ella.

l odia este lugar.

Lo odia?

S. No s por qu. de repente, Drew cogi su mano,

tenindola con fuerza. No quiero marcharme, Gwennie.

a le devolvi el apretn, sabiendo que l simplemente buscaba

istoso consuelo, pero que ella estaba reaccionando de un

odo diferente. Irnicamente pens lo joven que deba de

recerle a Drew, con sus faldas todava hasta media pierna

ostrando sus largos calzones debajo, y sus rizos rubios

ogidos en una trenza que le bajaba por la espalda.


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a nia. Eso es todo lo que Gwennie Forsythe era para l.

ro debajo de su vestido, sus pechos estaban floreciendo.

onto sera una mujer.

l estuviera all para verlo...

mo si Drew hubiera odo su pensamiento, se gir de pronto

ra mirarla directamente.

Te echar de menos ms que a nada, Gwennie.

corazn de ella dio un vuelco.

Te echar de menos terriblemente. Pero slo ser por un

mpo, Drew. Si l te obliga a ir, podrs hacer lo que quiera que

gas y luego volver.

Fen dice que probablemente querr que vaya a la universidad.

mbridge. Sir Thomas estaba lamentndose de que la guerra

abara con los magnficos viajes de los jvenes a Europa...

ro entonces su habitual mpetu brill resplandeciente otra vez,

onri abiertamente mientras se levantaba y la pona en pie.

enes razn, aunque tenga que ir, no ser durante mucho

mpo. Vendr a casa durante las vacaciones. Y podemos

cribirnos. Puedes contarme todo lo que siga pasando aqu.

a agarr sus manos entre las suyas.

Oh, lo har. Pero t tendrs que contestarme!

Desde luego.

tonces, algo torpemente, Drew la empuj hacia l para un

razo.


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s dos haban crecido juntos, jugado y peleado, y si cualquiera

ellos se haca dao, se abrazaban. No era algo extrao. Y an

, incluso as, pens Gwen, acurrucada contra su pecho, ahora

diferente. Si ella fuera un poquito mayor, crey que l podra

sarla. Pero ella no lo era as que Drew no lo hizo, aunque

wen no pudo menos que preguntarse si la idea habra estado

mbin en su mente, quizs al menos un poquito.

a sera mayor cuando l volviera.

izs por Navidad Gwen podra persuadir a su madre para que

dejara bajarse sus faldas, y recogerse el pelo. El problema era

e ya que ella nunca haba mostrado inters antes en tales

untos, su madre, o lo adivinara, o pensara que se estaba

lviendo loca.

spus de todo, la pobre Gwennie Forsythe, la hija de una

nosa relacin, no era adecuada para el futuro Sir Andrew

phinson.

la alej de s, pero mantuvo sus clidas manos sobre sus

mbros, frunciendo el ceo como si fuera a decir algo

portante. Aunque las palabras hubiesen estado all, Gwen

nca las oy, ya que Sir Thomas se acerc vociferando por el

mino, balanceando su bastn como si lo fuera a usar sobre

os.

Qu diablos piensas que haces, seorito! Sultala! enfatiz

diatriba con un empujn de su bastn en un costado de Drew.


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ew dej caer sus manos como si ella le quemara.

No le estoy haciendo dao, seor. Slo hablbamos.

Un caballero conversa con una seora sin manosearla,

orito!

silbido. El bastn deshizo una hilera de lavanda.

Y no se dirige a una nia de ninguna manera. Qu ests

ciendo aqu fuera, seorita?

da acostumbrada a los enfados, Gwen sinti sus rodillas

rechocar.

Salgo a menudo por la tarde, Sir Thomas.

Bien, desiste mientras yo y mi hijo estemos por aqu.

antente en tu lugar, que es fuera de mi vista!

uello era claramente un despido, y uno muy grosero. Gwen

cil un momento, pensando que Drew la defendera. Cuando no

hizo, se gir y se march con tanta dignidad como pudo reunir,

lgrimas derramndose por su cara. Las palabras de Sir

omas no haban sido slo una orden para mantenerse fuera de

vista, sino un claro recuerdo de que no poda haber ningn

uro con Drew.

da, Drew traera una elegante novia a su casa del valle, y el

razn de Gwen se rompera.

senta como si su corazn fuera a romperse al da siguiente

ando se despertara para descubrir que Sir Thomas ya se haba

rchado, llevndose a Drew y al seor Fenlock con l. No


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bra posibilidad para una despedida adecuada. El nico

nsuelo era que Hal Ferryman tambin sera llevado para actuar

mo criado.

n duda, Sir Thomas se sacudira el polvo del valle de sus

patos. El seor Fenlock no tena lazos verdaderos all. Gwen

mentaba pensar en ello, pero era posible que Drew pudiera

menzar a olvidar el valle y a toda su gente.

ro Gwen saba que Hal Ferryman, el hijo de una familia que

ba vivido en el valle desde antes de la Conquista, nunca lo

ra. Tarde o temprano, Hal volvera.

ansin Elphinson, Derbyshire. Mayo de 1815

wen mir fijamente al viejo Matt Ferrym, quien se acercaba a

a en el jardn de hierbas.

Ir con usted al bosque de noche, Matt? Por supuesto que no!

anciano, el abuelo de Hal, mantuvo su cabeza gris

rrectamente baja.

Yo la mantendra a salvo, seorita.

Estoy segura de que s.

u le pasaba al hombre para pedirle tal cosa? La manera en

e daba vueltas nerviosamente a su sombrero le demostr que

saba lo peculiar que era aquella peticin. Haca aos que

wen no corra salvaje por el campo. En realidad, desde que

ew y Hal se haban marchado...

Debe darse cuenta de que eso sera impropio, Matt.


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viejo Matt le dirigi una sonrisa enseando todos sus dientes.

Dese cuenta de que estoy viejo para hacerle ningn dao,

orita

wen se ruboriz.

Tambin para protegerme. se inclin para comprobar una

nta de cebolleta, esperando que aquel sera el final de la

nversacin.

La gente del pueblo cuidar de usted, seorita, nunca tema.

wen se enderez, le mir, y se movi hacia el eneldo. Le

staban las historias del valle sobre el pueblo de las Hadas,

ro apenas poda confiar su seguridad a las criaturas

aginarias.

Por qu demonios quiere que vaya con usted, de todos

odos?

anciano hizo una mueca con su boca y ech un vistazo

ededor.

La seora quiere verla mascull.

wen se gir para prestar completa atencin a sus palabras.

Qu seora?

La Seora, seorita susurr l. La Reina de las Hadas.

wen logr contener una carcajada. Los habitantes del lugar se

maban estos asuntos muy en serio, y el viejo Matt ms que

die. Ahora que pensaba en ello, cuando ella se una a los nios

pueblo, los haba odo llamarlo el hombrehada debido a su


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en tales cosas.

ro en realidad, el pobre hombre se estaba volviendo

ramente senil. Gwen estaba segura de que la ausencia de su

to durante cinco aos no haba sido fcil para l, igual que la

sencia del hijo del amo no lo haba sido para ella. Fij su

rada en una pared baja bordeada con lavanda, y suspir.

ro entonces, dej de lado tal insensatez.

No, Matt. Lo siento. No podra hacer tal cosa. Intentando

nvertir su rechazo en una broma, aadi Si la Reina de las

das desea verme, entonces tendr que venir ella aqu.

cara de l se arrug casi como si estuviera a punto de llorar.

Seorita Gwennie, por favor no se lo tome tan a la ligera!

Oh, Matt. Lo siento. Gwen intent pensar en algo que decir

e la ayudara y fracas. En realidad ya no creo en todas esas

torias, y no puedo fingir que s.

n esto, Gwen se dio la vuelta y se encamin con paso enrgico

regreso a la casa, sintindose tan mal como si hubiera

eado a una criatura indefensa.

se que Hal hubiera estado por all, ya que ella hubiera podido

blar con l y ver si su abuelo necesitaba ayuda. La gente del

le era notablemente sana, pero si el viejo Matt se estaba

lviendo insensato, algo deba hacerse.

Hal estuviera por all, entonces Drew tambin lo estara. Ya no

aba segura de que eso fuera lo que quera, ya que l


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ramente no tena ningn inters en ella, mientras su obsesin

n Drew pareca crecer a pesar de la ausencia. Cada una de sus

co frecuentes cartas estaban en su escritorio, sujetas con una

ta, y cuando haba enviado un pequeo retrato para que fuera

gado en la galera de retratos, aquel se haba convertido en su

gar favorito para sentarse y leer.

spir. Si Drew apareciera, ella indudablemente se convertira

una completa idiota.

lav las manos y entr en la cocina para hablar con la

cinera sobre la comida de la noche.

Vaya, seorita Gwen, algo la ha molestado? Pregunt la

honcha mujer, limpindose las manos en su delantal.

No, por qu?

Es raro verla fruncir el ceo.

Oh. Gwen se ri. Solamente me preocupa el viejo Matt

rryman.

No hay ninguna necesidad de preocuparse por l, seorita, eso

guro. Con aquella declaracin absoluta, la seora Biggin se

para amarrar un anca de ternera.

Bueno, est envejeciendo.

Viejo o no, todava es el hombrehada

Y eso qu significa?

mujer realiz un complicado y al parecer muy seguro nudo.

gnifica que mantiene las historias con vida, seorita. Y habla


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n el Pueblo sobre nuestras actividades aqu. Y nos trae sus

abras.

cree que lo hace, se dijo Gwen a s misma, pero no sin un tirn

inquietud. Ella misma haba pasado muchas tardes oyendo las

torias de Matt Ferryman.

Una cosa es segura, seorita. l estar sano de mente y

erpo hasta el da de su muerte. Nada malo le pasar.

Oh, en realidad...

cocinera le dirigi una significativa mirada a Gwen.

Tal como nada malo le pasar a nadie en esta regin, seorita.

wen acababa de pensar lo mismo, pero no estaba de humor para

nteras. Seguramente es un lugar muy sano, seora Biggin. Y

es de que contine con bendiciones de Hadas, le recordar

e una de las leyendas dice que ninguno de los Elphinson morir

ven. Sin embargo, la madre de Drew lo hizo justamente as.

mujer volvi a su ternera.

S, porque ella mantuvo al joven amo Drew a su lado y lejos

valle. El Pueblo tiene sus formas, seorita.

wen neg con la cabeza. La lgica no tena absolutamente

ngn efecto sobre las creencias locales.

Dijo que necesitaba enlatar algunos potes, seora Biggin?

mujer acept el cambio de tema sin una queja, pero cuando

wen finalmente se iba para cambiarse el vestido y tomar el t

n su madre, oy decir a la cocinera.


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Solamente no ignore al Pueblo, seorita. No est bien hacerlo.

or Dios, Gwen amaba mucho el valle, pero haba veces en que

a agradable mezclarse con gente ms racional!

izs era eso lo que haba seducido a Drew para alejarse de

dos ellos.

spus de que su padre lo hubiera arrastrado a Oxford, Drew

ba vuelto slo dos veces, y cada vez haba parecido ms

tante. Despus de eso, hubieron cartas y excusas de que

aba ocupado aqu, all, y en todas partes. Cartas de Londres

bre bailes. Cartas de Bath sobre bellezas. Cartas de Irlanda

bre caballos.

das ellas hablando de un mundo que Gwen no conoca, un

undo en el que ella nunca podra encajar.

rante los dos ltimos aos, las cartas haban sido pocas y

paciadas, ya que ahora Drew estaba an ms lejos. Se haba

do al ejrcito de Wellington para luchar contra los franceses.

wen intent enterrar aquello profundamente en su mente, pero

nca poda ignorar por completo el pensamiento de que Drew

aba implicado en la guerra.

e poda morir.

a haba llorado de alegra el ao pasado cuando Napolen

ba abdicado y haba todos lo creyeron terminado. Pero

ora el hombre haba vuelto, y una vez ms intentaba conquistar

ropa. El ejrcito britnico estaba una vez ms en el campo de


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alla.

almente esperaba, a pesar de los argumentos de la lgica, que

eyenda tuviera alguna base de verdad, y que un Elphinson no

diera morir joven.

cudi su cabeza y coloc una sonrisa en su rostro cuando entr

el saln. Al menos con su madre poda confiar en no hablar

bre tonteras de Hadas, o preocuparse sobre problemas tan

tantes como la guerra.

s das ms tarde, Gwen se encontr de forma inexplicable

rdida en el bosque del valle.

ba salido en busca de hierbas salvajes, sin querer ir tan lejos.

tonces, a pesar del hecho de que haba andado y cabalgado

r aquellas colinas y valles casi desde su nacimiento, y conoca

da camino y rbol como su propio jardn, se haba perdido. De

ente, fue como si el bosque no fuera en absoluto el lugar que

a conoca.

ena de pnico, sigui adelante en una direccin, esperando ver

o familiar. Entonces, segura de que de algn modo haba

gado lejos de casa, se gir. Slo para encontrar que el paisaje

rs de ella era ahora igualmente extrao.

bosque cerca de la mansin Elphinson no era lo bastante

ande como para haber andado hasta ahora sin encontrar un

mbrado o una colina moteada de ovejas. Tampoco haba

dado en crculos, ya que nada le era familiar.


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ent sentarse quieta, pensando para tranquilizar su mente,

indose que tarde o temprano los hombres intentaran

scarla. Pero eso sera horas despus de que fuera echada de

nos, y era una tontera quedarse sentada all durante todo el

a.

que anduvo otra vez, segura de que en cualquier momento

contrara casualmente un punto de referencia, o una persona

e podra ayudarla.

nalmente, sin embargo, cuando la luz comenz a desvanecerse,

agotamiento cay sobre ella. Temblando, se derrumb en la

se de un roble, abrazndose contra la frialdad creciente de la

de y el miedo a lo desconocido. Su estmago retumbaba con

mbre, y su boca estaba seca, ya que ni siquiera haba

contrado una corriente de agua dulce.

primer bho de caza ulul y ella se estremeci, pero se dijo

e no haba nada que temer, ni siquiera de noche. Despus de

do all no haban animales salvajes, y nadie que le hiciera dao.

la habran echado en falta, y la gente del pueblo estara

scndola. Los habitantes del valle conocan cada pulgada del

mpo. Pronto la encontraran.

n embargo, ella tambin haba pensado que conoca cada

lgada del campo.

mbl otra vez y ech un vistazo alrededor, nerviosa. Dnde

monios estaba? De algn modo haba logrado dejar el valle?


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poda creerlo, pues una tena que trepar terreno en pendiente

ra eso.

luso aunque se dijera que no haba nada de lo que tener

edo, el miedo se elev en ella, el peor miedo de todos por no

er ninguna razn en qu concentrarlo. Irracionalmente, quera

Drew. l la encontrara. l la salvara de lo que fuera que

aba acechando all en las sombras.

ndi la cabeza en sus rodillas. Una cosa era segura. Drew no

arecera repentinamente. l ni siquiera haba venido a casa el

o pasado cuando su padre haba muerto y haba heredado la

cienda. O ms tarde, cuando Napolen Bonaparte haba sido

liado a Elba y la guerra se haba detenido.

nde estaba ahora? Tenan tan poco contacto en el valle que l

dra estar en batalla y ella no tendra ningn indicio de ello...

repente, con apenas un crujir de hojas para anunciar su

gada, un hermoso hombre se movi de detrs un rbol y

min hacia ella. Su ropa a la moda campestre estaba

mpuesta de una chaqueta, botas altas de ante y castor, lo quel

hacan parecer bastante normal, pero Gwen se puso de pie de

salto, nerviosa.

hombre era un extrao. Gwen haba visto pocos forasteros en

valle.

linando su cabeza, l levant su sombrero con aire elegante.

Buenas noches, seorita dijo, como si se hubiera encontrado


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n ella en la calle del pueblo.

Buenas noches, seor lo buenos modales la obligaron a

cer una reverencia. Ya que no haba ningn modo de disfrazar

hecho, aadi: Me temo que me he perdido.

Pobre seorita. l le extendi su brazo. Permtame

arla a la seguridad.

wen vacil, ya que no poda imaginarse quin poda ser este

mbre, y su aparicin haba sido muy repentina. Escuchando con

s cuidado, no pudo descubrir ningn sonido de buscadores

ca. Por otra parte, haba algo familiar en l. Quizs era del

le, despus de todo.

wen lo estudi como mejor pudo a la oscurecida luz. Era difcil

alar su edad. Pareca tener la edad de Drew, y an as ser

cho ms viejo. Tena el pelo rubio, ojos verdes, y...

wen jade.

Quin es usted?

sonri.

Has visto la semejanza. S, soy un pariente, seorita Forsythe.

t completamente a salvo conmigo.

anquilizada por el hecho de que l conociera su nombre, Gwen

permiti conducirla por el sombro bosque, la mayor parte de

concentracin puesta en la tierra ante ella. No tena ningn

seo de coronar su insensatez torcindose un tobillo.

Debe ser pariente de mi padre, entonces dijo ella, aunque


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dosa.

wen nunca haba conocido a nadie de la familia de su padre,

ro por lo que saba, y por el retrato que su madre guardada, no

ba ninguna otra semejanza excepto el pelo rubio.

A su manera, s.

a oy el humor de su voz, entonces se detuvo y se gir para

ligarla a alzar la vista hacia l. De manera extraa, pareci un

co iluminado, como si la luna llena se hubiera abierto camino

re las nubes, y an as haba poca luna esa noche, y la

bierta de hojas aislaba la luz que sta daba.

Vas a sorprenderte, Gwen Forsythe, pero debes abrir tu

razn y tu mente a la verdad. Tu familia te necesita.

wen le mir con el ceo fruncido, perpleja. Qu sorpresa?

u familia? Su nica familia era su madre. A no ser que fuera

ew quien la necesitara...

salvador cogi las manos de Gwen en un firme y calido

miento.

Gwen, yo soy tu padre.

a intent tirar para liberarse.

No sea tonto ...

Y pertenezco a las Hadas.

wen se qued quieta. Una vida de historias se haba asentado

suelo frtil, y no pudo mofarse. No all. No ahora.

todos modos, tuvo que decirlo.


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No puede serlo.

Puedo y lo soy. Una sonrisa encantadora y traviesa ilumin

cara. Aunque quizs no deberas contrselo a tu madre. Es

a seora encantadora, aunque tradicional.

wen haba estado preguntndose como podra ser posible tal

sa, y ahora la insinuacin de que su madre no tena ninguna

cin... Debera haber estado horrorizada, si no crea en aquello

absoluto, pero la imagen de aquel libertino caballero con su

acible y sumamente tradicional madre la sorprendi

ancndole una sonrisa tonta.

se uni a su sonrisa.

Eres un placer para m, hija, y me ha dado alegra observarte.

Entonces se puso serio. Pero ahora es el momento de que

nozcas a tu familia hada y sepas el objetivo para el que fuiste

ada.

ando l intent seguir adelante, Gwen tir hacia atrs.

No soy una creacin se opuso ella. Hablas como si fuera

a esclava.

se gir con una expresin severa, y hasta paternal.

Todos somos esclavos de nuestra herencia. Eres necesaria,

rrigwen.

Mi nombre es Gwen.

Kerrigwen insisti l es un rango, no un nombre. la

er y se apart, hacindole gestos para que le precediera.


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n. Aprende.

camino se traz en la tierra ante ella brillante tenuemente, y

aves los rboles de delante, una dbil luz brill como si all

biera luz de la luna. Pero era una luz de luna como Gwen nunca

ba visto, sosteniendo la promesa del crecimiento del verano y

hielo del invierno. Una msica provoc sus sentidos, pero tan

a y suave que podra ser solamente su imaginacin.

se a todo, no se estaba imaginando el impulso. A pesar de que

escalofro recorri su espalda, Gwen se encontr incapaz de

cer otra cosa excepto ir hacia adelante por el camino mgico

o la presin de la mano de un hombre la mano de su

dre?

No tengas miedo. Era la voz de su padre? Nunca dejar

e nadie o nada te haga dao, hija ma.

el claro misteriosamente alumbrado, una mujer hermosa

aba sentada sobre un alto montn herboso punteado de flores,

res que no deberan estar floridas en aquella poca del ao.

evaba un vestido de talle alto a la ltima moda, seguramente lo

stante elegante para la Corte, con una pelerina de fino cordn

araa entretejido con oro y capullos de flores.

pelo dorado estaba cortado a la moda en rizos que se

rupaban alrededor de su cara, pero la parte trasera flua ms

de su cintura, pareciendo enterrarse en la tierra misma. O

cer de ella.


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ores imposibles. Un pelo imposible. Una situacin imposible.

uella era la Seora de Matt Ferryman, la Reina de las Hadas.

taba soando, comprendi Gwen con alivio. Se haba dormido

ntra aquel rbol, y ahora estaba en un vvido sueo tejido de

edos, deseos, y recuerdos de niez.

ella siempre le haban encantado los cuentos de Matt, y

mpre haba querido un padre...

Acrcate, Kerrigwen dijo la Seora, con una voz suave y

ldica. Ven a sentarte aqu conmigo, para que podamos

blar.

wen fue. No haba sentido en luchar contra un sueo.

mano suave y lisa de la Seora acun su cara, alzndola para

peccionarla.

Tienes una bonita hija, Merlon. Y no hay demasiado de hada

ella.

wen ech un vistazo al hombre al que ella haba evocado para

su padre y sonri. l pareca apenas diez aos mayor que

a. Imposible otra vez.

ro aquel era el sueo ms fascinante que haba experimentado

nca, y tena la intencin de disfrutarlo. Solamente esperaba

e algo de l permaneciera en su mente cuando estuviera

spierta.

Seora liber su cara y dobl pulcramente sus manos llenas

anillos en su regazo.


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Ahora, querida ma, es momento de que sirvas a tu pueblo.

s sido trada aqu para aprender lo que debes saber.

wen la imit, doblando sus manos y prestando atencin.

Creamos que aprenderas las costumbres de las Hadas

mplemente viviendo aqu en nuestra tierra, pero me temo que

rmaneces ignorante. Vosotros los humanos sois demasiado

raos, y os volvis ms extraos con cada siglo que pasa.

bo decirte, sin embargo, que Elphindale no es solamente otra

a de colinas y valles. Hay un pacto antiguo entre la gente de

a isla y las Hadas, y el valle est en el corazn de todo ello,

el centro de armona y prosperidad para Hadas y para

manos.

wen encontr fcil asentir. Para ella, Elphindale era el corazn

todo.

Pero estamos amenazados. La Seora mir fijamente a los

os de Gwen como si proyectara sus palabras hacia su corazn.

Por Tierra Oscura los poderes opuestos a las Hadas.

ando la gente deja la tierra, pierde el contacto con la tierra y

erra Oscura crece en poder.

Tierra Oscura? tuvo que preguntar Gwen.

Est siempre con nosotros, en la tierra.

Como el infierno?

Seora solt un chasquido de desaprobacin.

Esto no tiene nada que ver con ese tipo de creencias humanas.


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erra Oscura no es mala, ms de lo que lo son las Hadas. Es

rte del todo, pero el todo debe estar en equilibrio. Ahora

erra Oscura se vuelve ms fuerte, alimentndose de las minas

e las vidas de los humanos, cambindolos, robndolos de

sotros, de los rboles y ros. Debe haber equilibrio en el

minio sobre los humanos.

minio. A Gwen no le gust aquella palabra en absoluto, pero

o en los rasgos de la Seora, un endurecimiento, un

vejecimiento, la hizo quedarse callada. De hecho, los pequeos

lancos dientes de la Seora se haban vuelto bastante

udos...

Tierra Oscura crece dijo la Seora. Siseando, quizs. Pero

entras el mundo de las Hadas permanezca aqu en el valle,

dremos tener equilibrio. Si Tierra Oscura interrumpe el patrn

u, sin embargo, entonces el equilibrio se inclinar, quizs para

mpre.

Qu pasara?

Las Hadas sufriran. Quizs tendramos que dejar este... este

pecto completamente. Lo que debe preocuparte, sin embargo,

a humana, es que los humanos tambin sufriran. Tu familia

mana

nca

dra

brevivir


52/140

o

erra

cura

scontrolada.

rte de la mente de Gwen intent recordar que aquello era un

eo, pero era una pequea parte. Estaba atrapada en aquella

toria que resonaba con creencias arraigadas profundamente

su mente.

Cmo pararemos a Tierra Oscura?

Seora sonri, y fue como si el sol brillara.

La llave a la supervivencia de las Hadas en el valle es nuestra

ciedad con los humanos a travs del eslabn con la familia

phinson. Ellos, como t, son mitad hada, mitad humanos.

Sir Thomas? exclam Gwen con incredulidad.

En realidad, s dijo la Seora con una expresin pesarosa.

mo te habrs dado cuenta, la sangre es dbil. Mira como l es

paz de vivir lejos del valle. Recuerda como una vez comenz a

rtar los rboles.

Qu hay de Drew? pregunt Gwen urgentemente, ya que si

sangre era dbil, quizs el antiguo pacto con las Hadas no lo

otega. Comprendi que confiaba en aquella proteccin de las

das ms de lo que haba pensado.

l era un joven prometedor, pero a pesar de todo lo que

imos, tambin nos ha abandonado. Su sangre es dbil.


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wen quiso preguntar, cmo de dbil? Demasiado dbil para

ntener el pacto?

T debes arreglarlo, nia.

Yo? Instintivamente, contra toda lgica, Gwen se gir hacia

hombre quien afirmaba ser su padre. Qu debo hacer?

avanz para tomar su mano.

T tienes la sangre, hija. Debes drsela a los Elphinsons.

wen se qued boquiabierta.

Un sacrificio?

ro l se ri.

Oh, no lo creo. Debes casarte con Sir Andrew Elphinson y

volverlo al valle.

corazn salt de alegra. Oh, no era nada asombroso que

ara ese sueo. ste la llevaba directamente adonde ella

era ir.

padre sigui.

Aqu dars a luz y criars a nios en quien la sangre de las

das correr otra vez fuerte. T renovars el pacto.

corazn de Gwen golpeaba alto y fuerte, pero el sentido

mn mandaba, al parecer, hasta en sueos. Record todas las

tas de Drew, cartas sobre bailes y fiestas en casa, sobre las

lezas de Brighton y las nias bonitas de Londres.

ew no tendra ningn inters en una muchacha simple de

mpo con la piel tostada, que nunca haba intentado hacer con


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s rizos ms que cepillarlos. Se reira del aspecto de una

rsona que odiara tanto dejar el valle que su ropa era casera, y

diseo ms simple.

vo que tragar antes de que pudiera decir las duras palabras.

Tengo miedo de que l no quiera casarse conmigo.

No te has visto en un espejo, nia? pregunt la Seora.

enes una belleza a la que ningn hombre puede resistirse.

wen se ri. Qu insensatez exista en sueos.

Yo? Me da pereza ponerme lociones, o hacerme peinados, y

eo mi ropa para que necesiten las menos puntadas posibles.

risa de la Seora se uni a la suya.

Qu necesidad tendras de artculos de belleza, nia? O de

da? Podras andar entre los hombres vestida con el cabello

sta las rodillas, y caeran de rodillas. Cmo puedes ser tan

nta?

tonces la Seora contest su propia pregunta.

Desde luego. Tambin ests atada a la tierra. No tanto como

sotros, pero enormemente. Indudablemente has visto a pocos

mbres de tu rango. Las rdenes inferiores no se atreveran a

antar sus ojos tan lejos, a una humana de buena familia y a

a princesa de las Hadas.

Es eso por lo que...? Gwen se sobresalt al recordar cmo

chavales del pueblo siempre la trataban de un modo especial.

luso el ms valiente de ellos nunca le tomaba el pelo, y si ella


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a uno de sus bailes del pueblo, sus compaeros nunca

recan estar a gusto con ella.

te comportamiento haba reforzado su creencia de que ella

eca de aquello que atraa a los hombres. Era agradable por

rte de su sueo intentar facilitar otra explicacin, pero en

alquier caso era una insensatez.

Drew creci con mis atractivos indic ella, y no mostr

ngn signo de caer a mis pies.

mo si lo entendiera, la Seora toc la mejilla de Gwen.

Eras todava una nia, querida ma. Creme, cuando vuelva a

rte, no ser tan indiferente. Pero si el Lord de Elphindale es

to para sucumbir, hay modos de captar su atencin.

Pociones de Amor? Eso sera malvado!

padre le contest.

El amor ser verdadero, Kerrigwen, no importa cmo llegue.

hombre no sufrir por eso, te lo prometo. No nos falles.

wen mir entre la dos aparentemente agradables, pero

ramente despiadadas personas.

No me llamis Kerrigwen. Mi nombre es Gwen.

Gwen es tu nombre humano dijo su padre. Kerrigwen es

ttulo. Naciste como una princesa hada. Despus de tu bautizo

mano en la iglesia, tarde aquella noche, fuiste trada aqu para

nombrada por nosotros, y bendecida. la puso en pie para

rarla a los ojos. Ahora tengo algo que decirte, hija. Algo


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portante, as que presta atencin.

S?

corazn de Gwen comenz a latir rpidamente, ya que no poda

aginarse que ms podra decirle que la impresionara.

Eres tanto hada como humana. Puedes reclamar esa herencia

o deseas, y venir a vivir entre nosotros.

Olvidar el mundo?

S. Parece horrible, pero pinsalo. Tu tiempo de vida entre

sotros sera enorme, mucho ms largo que entre el gnero

mano. Tanto tiempo que a veces nos llaman inmortales. Y en

do ese tiempo, nunca envejeceras ms de lo que desearas,

nca sufriras el dolor o la enfermedad, el hambre o la sed, o

alquiera de los otros males de la humanidad.

Pero nunca me casara, ni tendra nios?

estaba Drew, pens. Drew en el altar. Los nios de Drew en

s brazos.

, sueo tonto.

Podras tener nios mediante el acoplamiento con un humano,

ro el nio debe ser criado por los humanos. No es fcil para

a hembra hacer eso.

wen mir entre la Seora y su padre, quizs su padre,

eguntndose si la Seora habra tenido bebs, preguntndose

bre los nios cambiados.

a como si los rboles mismos contuvieran el aliento.


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Pero si me quedo aqu con vosotros, qu pasa con vuestro

n?

Haramos otro dijo la Seora, como si fuera de poco inters,

ro una desolacin en sus ojos le dijo a Gwen que aquello sera

revs para ellos.

revs para el valle y las Hadas. Quizs para todos los

manos?

pes la idea, aunque no habra sido una eleccin difcil. Ella no

a ningn deseo de una vida de placer estril, y no podra

portar abandonar el mundo, el mundo que, rezaba diariamente,

dava contendra a Drew Elphinson.

No pertenezco aqu dijo.

a brisa apacible se aviv, como si los rboles suspiraran con

vio.

padre le bes la mejilla, encendida con nueva esperanza.

Entonces nos salvars a todos.

Pero no s cmo! protest Gwen. Qu se supone que

go que hacer? Nunca vamos a ninguna parte, y Drew est en

Continente. Incluso cuando estaba en Inglaterra, nunca vino

u. Madre y yo no tenemos dinero para viajar, y si lo

iramos, no conocemos a nadie, ni sabemos cmo entrar en

ciedad.

Todo ser arreglado dijo la Seora con una confianza que

wen encontr bastante inquietante. Solamente debes estar


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a para hacer tu parte cuando llegue el momento.

u parte? Gwen se senta ms preocupada por momentos. Si

biera cualquier sentido en aquello, su madre haba sido

gaada para tenerla a ella. Qu otros trucos se guardaran en

manga? Aunque requera valor, mir directamente a los ojos

meraldas de la Seora. No engaar a Drew para que se

e conmigo. No lo har.

Hars lo que tengas que hacer.

nque no pudiera expresar su desafo, Gwen se jur en voz baja

e no hara nada incorrecto.

Ni siquiera s nada sobre pociones de amor y cosas as.

Betsy Raisley s.

tsy Raisley era la compaeracriada de Gwen. Haba

arecido en la mansin haca unos aos, buscando un puesto. Ya

e tena habilidad con cremas y lociones, y pareca capaz de

cargarse de la ropa, haba sido contratada como criada general

las damas y rpidamente se convirti en una amiga.

wen record en ese momento que su madre haba expresado

a ligera sorpresa de que una Raisley estuviera interesada en

rar en el servicio, ya que eran una familia independiente.

nseguan la mayor parte de su dinero vendiendo pociones en

ferias locales.

wen tembl ante el sentimiento de estar enredada en una red

ida haca mucho tiempo, y con la sospecha de que no era una


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d de la que escapar fcilmente.

No lo engaar susurr, tanto para ella como para la Seora.

Cmo podra nadie llegar a vivir con alguien al que han

gaado de tal modo?

Oh, vosotros los humanos.

Seora onde su mano, arrastrando diminutos destellos de luz

e se convirtieron en una ligera cortina. Cuando la cortina se

svaneci, Gwen mir los oscuros bosques detrs.

haba bosques.

ora estaba frente a un desvencijado pabelln, con una fila de

queas tiendas blancas, y unos bultos que indudablemente eran

mbres durmiendo al raso. No haba rboles cerca, y algo en el

e tambin andaba mal. Aquel no era el aire hmedo de

rbyshire. ste era seco, polvoriento, y arrastraba olores

mpestres

erentes de aquellos

os

e estaba

ostumbrada.

h un vistazo alrededor, pero el claro de las Hadas, la Seora,

hombre que afirmaba ser su padre, todos haban desaparecido.

bera haberse sentido asustada, y an as no lo estaba, ya que

vinaba qu era lo que tena delante.

ew.


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sueo la haba llevado a Europa, y a Drew, y aquella era la

ntica prueba de que aquello era un sueo.

idos amortiguados, gritos distantes, y la luz tenue de un grupo

hogueras de campamento, le dijeron que estaba en medio de

ejrcito dormido. Con cuidado, camin hacia adelante sobre la

rra cubierta de hierba, atrada hacia una tienda, sus ojos

ostumbrndose a la luz.

vo que arrodillarse para examinar la tienda, y debera haber

ado demasiado oscuro para ver algo all. Sin embargo vio

ramente a Drew, enrollado en una manta sobre el suelo con

o un fardo como almohada. Estaba solo. Posiblemente la nica

ncesin a su rango.

mandante. Haba sido promovido a comandante no haca

cho. No haba escrito para contrselo. Ellos se lo haban

contrado en un peridico.

wen se movi hacia delante hasta que estuvo arrodillada a su

o. l todava era hermoso, con la nariz recta y la barbilla

adrada, y unas pestaas absurdamente largas y oscuras que

scansaban sobre sus mejillas, pero algo mayor. Quizs era

amente que pareca mortalmente cansado. Gwen nunca lo

ba visto ojeroso, con una barba oscura de un par de das y una

ntusin repugnante sobre la sien.

n as, era todava Drew, su querido Drew. Con cautela, retir

mechn de pelo de su frente.


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primitivo instinto de cuidarlo se alz en Gwen, alimentarlo y

nsolarlo hasta que una vez ms brillara con juventud, salud, y

gor. Gwen dud que su sueo se lo permitiera.

ero quin conoca las reglas de los sueos? Se coloc al lado

l, preguntndose lo lejos que la dejara ir la libertad de su

eo.

a spera manta lo cubra desde el pecho hacia abajo, pero

reca estar vestido slo con su camisa. Una camisa con el

ello abierto. Los aos tambin haban cambiado su cuerpo.

sculos fuertes se elevaban en el cuello de un hombre. Los

os

sabrochados

ponan

ebrazos

renos

penteados con venas poderosas.

mo poda imaginarse el cuerpo de un hombre de esa forma,

a que se portaba demasiado bien para haber notado cosas as

es? Los sueos eran cosas extraas de verdad, y este sueo

nvocaba un deseo salvaje de tocar su piel, probar el calor y la

reza que prometa.

par de veces, cuando eran unos chiquillos, haban nadado

ntos en el ro en ropa interior. Ella siempre haba sabido que

muchachos ni siquiera llevaban eso cuando ella no estaba all.


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ba visto su cuerpo.

cuerpo de un muchacho.

seor Fenlock y su madre les haban enseado a bailar, y ellos

ban girado en los brazos del otro durante momentos preciosos

mgicos.

a haba abrazado el cuerpo de un joven decentemente cubierto

n una camisa, una corbata, y un abrigo.

uella noche, en la pared bordeada de lavandas, haba abrazado

cuerpo de un joven el nico momento en que haba habido

o remotamente parecido al amor entre ellos, y de todos modos

ban estado vestidos con las ropas del momento.

ora Gwen se preguntaba que pasaba en sueos si la gente se

aba, si la gente se besaba. Nada, desde luego. Se inclin hacia

elante y toc suavemente los labios de l con los suyos. Casi

peraba que Drew fuera insustancial como la niebla, pero sus

ios en sueos estaban suaves y calientes bajo los suyos.

nque la barba incipiente alrededor de ellos era spera, y

nchaba su piel, haciendo que todo pareciera realmente

rdadero.

cindose a s misma que los besos en sueos no contaban en

nguna escala como malos o buenos, Gwen se inclin ms y

esion sus labios un poco ms fuerte, deseando conocer ms

aquel asunto. Le pareci una terrible pena perder aquella

ortunidad nica porque no tena mucha idea de qu hacer.


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s ojos de l revolotearon y se abrieron. Antes de que ella

diera reaccionar, unas duras manos la atraparon, tirndola

ntra su pecho mientras le espetaba algo en un idioma

ranjero.

tonces l parpade, bizqueando.

Gwennie?

wen se sinti horriblemente avergonzada, como si realmente

biera sido pillada besando a un hombre en sus sueos.

Ests soando, Drew.

Eso seguro.

la dej ir y se sent, frotndose las manos sobre su cara

nsada, luego parpade hacia ella otra vez.

Qu diablos...?

bre, quizs durante el nico momento de su vida, para hacer lo

e deseara con l, Gwen captur sus manos. Manos fuertes,

peras con callos.

No pienses en ello, Drew. No te preocupes. Esto es un sueo.

ormemente atrevida, levant una mano y bes sus nudillos.

Me has echado de menos todos estos aos?

curas pestaas se elevaron de sus claros ojos azules.

Si he...? Oh, Gwennie.

ew liber una mano para tocar su mejilla como si l tambin,

miera que ella se desvaneciera en la niebla. Ms de lo que


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dras saber.

mont su mandbula, su nariz, sus cejas, cada caricia enviando

estremecimiento directamente a travs ella.

Me pregunto si realmente eres as ahora? Tienes veinte

os, verdad? Bastante crecida.

Muchos aos para ti? brome ella.

sonri abiertamente, pareciendo brevemente el Drew que ella

ordaba. Demasiados aos a cuestas.

frot su nudillo contra sus labios, contra sus dientes.

Demasiado tiempo... No con ambas manos, acun su cabeza,

dedos jugueteando nerviosamente contra su cuero cabelludo.

Demasiado hermosa. Dios, Gwennie, te has convertido en una

leza.

Eso es lo que dijo la Seora.

Qu seora? Pero l no pareci preocupado. Miraba sus

ios. Un sueo... murmur, y atrajo su cabeza hasta la de

a no pudo mantener el equilibrio, y se derrumb sobre Drew

ra ser puesta a rodar a medias debajo de l mientras sus labios

lamaban los de ella en una rpida educacin en el arte de los

sos.

r un momento, la educacin convencional de Gwen la hizo

nerse rgida, impulsndola a oponerse. Pero entonces

mprendi que no tena nada por lo que protestar o de lo que


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otegerse. Aquello era un sueo.

a podra dejarle hacer lo que l quisiera. Le permiti abrirle la

ca, provocarla con sus dientes, luego con su lengua, abrumarla

n su cuerpo duro y con un olor un poco acre. Los baos deban

raros en el ejrcito, pero ella no se preocup por eso

mpoco.

uel era Drew y si l estuviera lejos, si peor todava

lviera con una esposa elegante, todava tendra aquello para

ordar.

s manos estaban en su pelo, su boca rpidamente aprenda

mo saborear la suya, cuando se sobresalt bajo una nueva y

raa sensacin. Su mano haba encontrado su pecho derecho.

luso a travs de la tela gruesa de su vestido, su caricia

antaba sensaciones que ella nunca se haba imaginado.

ew se alej de sus labios, sus ojos entrecerrndose con clida

reciacin.

Hermosa por todas partes. Dios, Gwennie, has crecido por

das partes.

Desde luego.

Estn todos los muchachos en el valle locos por ti, malditos

an sus ojos?

mano volvi a su pecho, acaricindola all.

Estar en el valle otra vez, contigo en mis brazos de

rdad...?


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wen dese poder tocarlo con tanta audacia como l la tocaba a

a.

or qu no? Era un sueo, despus de todo.

die lo sabra nunca.

rosc sus manos en su pelo y le devolvi el beso, luego dej

e sus manos se deslizaran hacia abajo, por dentro de su

misa, hacia sus musculosos y duros hombros y su satinada

palda, movindose bajo l mientras sus manos y su boca la

rmentaban...

gimi. Separando sus bocas, susurr.

Gwennie, dulce Gwennie. Cunto te he echado de menos.

nto he soado...

a acun su cara.

Entonces por qu no vuelves, Drew? Todos esperamos que

elvas. T eres el Lord de Elphindale ahora.

. Eso no era exactamente lo que ella haba querido decir.

ri.

Eso son tonteras.

mente estaba claramente en otras cosas, como en la curva de

cuello, que besaba y atormentaba con mordeduras diminutas y

ctrizantes.

Ese es el problema con el valle. Permaneces all demasiado

mpo y una persona comienza a creer...

s dedos se remontaron hacia abajo por el frente de su vestido.


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Demasiados botones.

El valle es hermoso.

aquel momento, a Gwen no le preocupaba un pepino la belleza

valle, y an as las palabras salieron de ella. La Seora. La

ora hablaba a travs de ella?

T eres hermosa susurr l, y desat el primer pequeo

tn.

a puso una mano encima para detenerlo.

Drew...

Dulce Gwennie. Djame. Djame verte...

Promete que volvers al valle...

Lo que sea.

Lo prometes?

Lo prometo.

haba dicho lo que sea para aquietar sus protestas. A toda

sa, torpemente, Drew le desaboton el frente del vestido,

poniendo su combinacin, exponiendo su piel a sus ojos

sortos y al aire de la noche. Entonces la bes all, lamindola,

upndola...

wen chill con sorpresa, entonces l cubri su boca a toda

sa. Estaban solos, pero haba otros hombres cerca. Incluso en

eos, quizs podan ser interrumpidos.

a no quera ninguna interrupcin.

un estado de sobresaltada maravilla, Gwen sostuvo su cabeza


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ca de sus pechos, acariciando su pelo y su piel, disfrutando

peso caliente de su cuerpo, y dejndolo crear la magia. Gwen

dra haberse quedado as durante horas, durante una eternidad,

ro l la hizo retroceder para mirarla.

a pudo ver que su cansancio haba volado, siendo substituido

r un maravilloso placer y el rubor del deseo. Gwen estaba

mendamente contenta de darle aquello, incluso en sueos.

Puedes tener veinte aos pero todava eres inocente, no es

, Gwennie? Antes de que ella pudiera oponerse o pedir

rdn, l dijo: Silencio. Estoy contento. Estoy contento de

r esa aturdida mirada en tus ojos. Quiero el honor de

spertarte, aunque sea slo en un sueo. Cunto ms lejos

demos llegar en un sueo, me pregunto?

Tanto como queramos, supongo susurr ella atrevidamente.

ri de un modo diablico que le fue tan familiar que casi la hizo

rar, y se movi para deslizar su mano bajo su falda, por su

rna, hasta que encontr su liga izquierda. Tir hasta que se

shizo, luego empuj su media hacia abajo, su mano desnuda

ntra su carne.

spus, mirndola como si esperara que ella se opusiera, Drew

o subir sus faldas y ella sinti el aire de la noche sobre su piel

sta llegar sus muslos desnudos. Los ojos de l bajaron en ese

omento para mirar sus piernas y ella pudo imaginarse a s

sma como l la vea, con las piernas extendidas como una


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moral, los pechos y las piernas desnudas a sus ojos, sus

icias, su boca...

a ella no le preocupaba. Le gustaba el modo en que l la

raba, el hambre en l.

Ah, Gwennie. Eres perfecta. Despacio, su mano subi otra

z, para tirar de su otra liga. Eres ma. Ma para siempre...

ro entonces sus ojos comenzaron a cerrarse.

Drew?

mano par, se afloj, y luego Drew se relaj de vuelta al

elo, los ojos cerrados una vez ms.

Drew!

wen lo sacudi, pensando que estaba enfermo, o muriendo.

tonces l comenz a volverse como niebla en sus manos.

Drew! grit ella en el chorro de luz que la llev a un claro

Elphindale.

taba arrodillaba sobre la fresca hierba, sollozando, cuando el

ntacto de su padre en su canes la devolvi de golpe al

esente.

presente real.

uello no era ningn sueo.

quizs haba sido un sueo...

puso en pie de un salto, pegando un tirn a su ropa para

jarla de las manos del hada y a toda prisa se aboton la

radura.


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Supongo que lo habis visto todo.

No, nia dijo su padre.

Pero ahora puedes darle el Lord de Elphindale a otra?

egunt la Seora, de la manera en que uno conoce

isfactoriamente la respuesta.

ando de su corpio para ponerlo recto, Gwen se enfrent a la

ina Hada.

S, si l quiere a otra.

No te mientas a ti misma, Kerrigwen.

n desdn, la Seora agit una mano para despedirla, y su

dre comenz a dirigirla fuera del claro.

wen se detuvo cuando se dio cuenta de que su media derecha

aba cada alrededor de su tobillo. Mir alrededor, pero no vio

ngn signo de su liga. De verdad poda haberla dejado en un

eo?

padre sostena algo ante ella, una tira de seda rosada.

reciendo de opcin, ella la tom y la us para sujetar su media

algodn. Mientras lo haca, record el sueo que tema no

ba sido un sueo.

ba visitado a Drew en un campo en espera de la batalla.

volvi hacia la Seora. Drew estar a salvo?

Seora levant sus cejas en ligero asombro.

Puedes dudarlo? An no somos impotentes. El Lord de

phindale podra cruzar una sarta de tiros y seguir intacto. Igual


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e t.

Qu pas entonces con su madre? Ella muri antes de su

mpo.

Una necesidad desafortunada. Amaba demasiado a su nio, y

iaba el valle.

que, pens Gwen, demostraba el otro lado de la moneda

llante. Dijo su miedo en voz alta. Si la muerte de Drew fuera

a necesidad, l, tambin, podra morir antes de su tiempo.

No dijo su padre. l es el nico Lord de Elphindale, y el

cto se sostiene. Debemos protegerlo.

uello era un consuelo, y Gwen se agarr a l mientras su

dre la conduca por el bosque, que gradualmente se volvi

miliar otra vez, hasta que oyeron voces gritando su nombre.

s hombres s la estaban buscando.

a se gir hacia l.

Encuentro difcil no pensar en esto como en un sueo.

Quizs lo es, hija, pero los sueos son a veces verdad. Intenta

ser vista a la luz, pero mrate en tu espejo cuando llegues a

sa.

n esto se fue, y Gwen se dio cuenta del dolor en su cara. Las

illas sin afeitar de Drew! Cmo un amante en sueos podra

parle la piel?

mo poda ser ella transportada a un campo de batalla en

ropa?


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agitacin era probablemente debida a que los buscadores la

peraban, aunque todos expresaron su sorpresa de que hubiera

dido perderse. Una vez en casa, afirm tener un enorme dolor

cabeza empeoraba con la luz, y pronto se encontr metida en

cama, en una habitacin oscura.

a vez sola, sin embargo, encendi una vela y se mir en el

pejo para ver un claro enrojecimiento de su piel. Tambin tena

labios ms llenos que de costumbre. Hinchados por los besos

Drew.

ra imposible!

n as, su cuerpo haba experimentado sensaciones nuevas

uella noche. Ella haba sido visitada por sueos sensuales en el

sado, sueos embarazosos, pero haban sido todos vagos ya

e Gwen no tena experiencia en la cual envolverlos. No haba

bido nada de vago en el sueo de esa noche, en sentir un duro

erpo, el olor de sudor aejo, y la urgente exploracin de una

ca.

ntonces, en que converta aquello al resto, a su padre hada y la

ora, y a su destino?

e hasta la ropa que se haba quitado y encontr una liga gris,

rdada esmeradamente con nomeolvides azules, y una cinta

ada.

haban dicho que su destino era casarse con el Lord de

phindale.


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ew.

abraz, dividida por una mezcla de horror y deseo. No haba

da que quisiera ms que casarse con Drew Elphinson, y su

cuentro aquella noche slo haba aumentado aquel deseo.

mo haba sido diseado para hacer.

r otra parte, Gwen no poda imaginarse nada ms espantoso

e atrapar a cualquier hombre en matrimonio contra su

luntad.

hecho, pens con determinacin, ella no lo hara, no

portaba lo que las Hadas quisiera.

wen pronto comenz a preguntarse si las Hadas realmente

dran ser resistidas.

Duquesa de Sommerton, una realmente magnfica seora,

ord de repente a su querida amiga de la escuela, Amelia

rstairs ahora Forsythe e invit a la seora y a su hija a

itarla en Londres durante la pequea temporada de otoo.

wen argument de forma contundente que no tenan el dinero

ra hacerlo.

Pero sera una oportunidad para ti, querida dijo su madre,

ariciando el caro papel de escribir. El valle es un

ravilloso lugar, pero vas a marchitarte aqu como una

terona.

Convertirme en una sana y feliz doncella, quieres decir dijo

wen enrgicamente.


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Perderas la posibilidad de tener nios. Mi vida habra sido

s pobre sin tenerte, mi amor. La madre de Gwen la mir con

ceo fruncido. No estars... no ests esperando a Drew,

erdad?

Drew! Gwen dese no estarse poniendo roja, pero slo

ban pasado das desde aquel extraordinario sueo. Desde

go que no. Solamente creo que sera intolerable estar en

ndres, pobres como ratones de iglesia, dependiendo de la

quesa para cada pequea cosa.

En realidad tengo algn dinero ahorrado...

No puedes gastar tus ahorros. Sabes que cuando Drew se

se deberemos marcharnos.

n estos argumentos, Gwen logr persuadir a su madre de

hazar la invitacin.

, pens con alivio, el plan de las Hadas si era tal haba

o firmemente bloqueado.

mes ms tarde, su madre la asust precipitndose hacia ella

el jardn, el gorro completamente torcido.

Gwen! Nunca lo adivinaras

taba tan agitada que era imposible decir si estaba contenta o

erada.

ew, pens Gwen. Muerto?

Cinco mil libras! declar su madre, agitando una carta.

Qu?


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No es excel

El Lord de Elphindale

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