Gorge Knight.-Guia del fariseo para la santidad perfecta.pdf

download Gorge Knight.-Guia del fariseo para la santidad perfecta.pdf

If you can't read please download the document

Transcript of Gorge Knight.-Guia del fariseo para la santidad perfecta.pdf

  • 226 GUIA DEL FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA

    sis del tiempo del fin que se revela en Apocalipsis 12: 17 y 13:11-17. Esa crisis polariza a la humanidad en dos bandos: uno que es totalmente leal al Dios del universo y el otro, que es completamente leal al dragn (Apoc. 12:9) repre-sentado por los poderes de la bestia de Apocalipsis 13.

    Apocalipsis 12: 17 da una sinopsis de la crisis sin prece-dentes cuando dice que el dragn har guerra contra aque-llos que demuestren su lealtad a Dios al guardar sus man-damientos. Esa guerra llega a su clmax en Apocalipsis 13: 16, 17, cuando aquellos que rehsan ser leales a la bes-tia son, en efecto, puestos bajo pena de muerte (no pueden "comprar o vender"). El destino de algunos de ellos se regis-tra en Apocalipsis 14:13 como quienes "mueren en el Seor": o sea, entre el comienzo de la predicacin del men-saje del tercer ngel y la gran cosecha de la tierra.

    Es en este contexto donde las personas se separan de un modo sin precedentes ya sea para elegir los principios del reino de Dios o los del dominio de Satans. De acuerdo con Apocalipsis 12:17-14:20, no habr lugar para la neutralidad en el tiempo del fin. Aquellos que traten de ser neutrales recibirn la marca de la bestia en su mano en lugar de la frente (vase el captulo 13:16). La marca en la frente indi-ca aceptacin mental o inteligente de los principios de la bestia, mientras que la marca en la mano representa acep-tacin pasiva del principio del dragn, la rebelin egocn-trica que es la raz de todos los pecados.

    No habr trmino medio. A la clara luz del conflicto final, aquellos que no acepten la marca de la bestia debern cons-cientemente optar por una total lealtad a los principios de Dios. Se les describe por lo tanto como "sin mancha", no contaminados con una falsa teologa, observadores de los mandamientos de Dios, y que tienen la fe de Jess (vase el captulo 14:4, 5, 12).

    Martn Lutero arroja luz sobre el efecto ele la crisis en la polarizacin cuando observa que "Dios tiene muchos aman-

  • LA PERFECCION y LA UlTIMA GENII.'!" 1, ,1 ,

    tes en tiempos de paz". En los buenos tiempo .... t .. , 1 l' ,1 1 sar que realmente amamos a Dios, pero los tiC111\ 11 ,', , ,,', separan el amor y la lealtad verdaderos de lo

  • 228 GUIA DEL FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA

    disolucin final de todas las cosas debe ser motivo de bs-queda en la actualidad de una vida de santidad".' "Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas", exclama Pedro, "cmo no debis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurndoos para la venida del da de Dios!" (2 Pedo 3:11, 12; vase 1 Pedo 1:13-16).

    Parte del mpetu por mejorar la conducta cristiana a tra-vs de la histdria de la iglesia ha sido el "temor" (o respe-to) por el juicio venidero. Despus de todo, no escribi Pablo que todos "compareceremos ante el tribunal de Cristo"? (Rom. 14:10). En otra ocasin escribi a los Corin-tios: "Porque es necesario que todos nosotros comparezca-mos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba segn lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo" (2 Cor. 5:10).

    Con estos textos en mente, no debiera sorprender a nadie que una iglesia que cree que ha sido levantada espe-cialmente para predicar "los mandamientos de Dios" y "la hora de su juicio es venida" piense seriamente en la per-feccin al aprontarse sus mien.bros para "la cosecha de la tierra" (Apoc. 14:15). Por el contrario, habra sido extrao que tales personas no pensaran en estar sin mancha o sin perfeccin.

    Los adventistas, por supuesto, no se han quedado atrs en esta tarea, aun cuando algunas de sus ideas sobre la per-feccin no concuerdan enteramente con la enseanza bbli-ca sobre este tema. En el resto de este captulo examinare-mos la idea de Elena de White sobre la perfeccin en el tiempo del fin. Como dijimos anteriormente, lo que ella escribi debe entenderse dentro del marco de los concep-tos bblicos de perfeccin, impecabilidad, pecado y reden-cin. Adems, tal comprensin debe ser fiel al conjunto de las enseanzas de Elena de White en esos temas y al con-texto literario inmediato de muchas de sus declaraciones sobre la perfeccin en el tiempo final.

  • LA PERFECCION y LA ULTIMA GENERACION 229

    La polarizacin durante el tiempo del fin y la purificacin del santuario segn Elena de White

    Una de las grandes contribuciones de los escritos de Elena de White es el hecho de que ella toma el tema del conf1icto final de Apocalipsis 12:17-14:20 y lo ampla. De acuerdo con el captulo 12:17, ella describe una intensifica-cin del trabajo de Satans como acusador a medida que "nos acercamos al fin de la historia de este mundo". Al ver que su tiempo se acorta, cJ diablo "trabaja con mayor ardor para engailar y destruir. Se ara cuando ve en la tierra un pueblo que, aun con su debilidad y carcter pecaminoso, tiene respeto por la ley de Jehov". Esto resulta en una acti-vidad ms intensa como lo explica Apocalipsis 12:17."

    Tambin es vital en la teologa de Elena de \X/hite la separacin del mundo en dos bandos y la maduracin de la cosecha de la justicia y la del pecado expuestas en Apo-calipsis 13 y 14. Quiz su dec!3.racin ms explcita sobre este tema es la que se encuentra en El Deseado de todas las gentes: "La guerra contra la ley de Dios, que empez en el cielo. continuar hasta el fin del tiempo". Toda persona ser5 probada, ya que la obediencia versus la desobediencia es 1(/ cuestin que todo el mundo debe resolver. "Todos sern lla-mados (l elegir entre la le,V de Dios y ICl-'i leyes de los hombres. En esto se trazar la lnea divisoria. Habr solamente dos clases. 'l()do carcter quedar plenam(mte definido; Ji todos demostrarn si han ele8ido el lado de la lealtad o el de la rebelin.

    "Entonces vendr e/fin "." La Sra. White asocia vez tras vez el desarrollo del car:.c

    ter con la segunda venida de Cristo. Esa relacin es t:111 rclc .. vante que podra considerarse como el tema de sus escritos.

    Ella sefala claramente que el Scr10r no volvi inmedi:H:I' mente desput?s del chasco millerista d lR44 porque "('1 pueblo no estaba an preparado para ir al encuentro de Sil

  • 230 GUIA DEL FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA

    Seor. Todava le quedaba una obra de preparacin que cumplir". A los fmstrados creyentes se les iba a dar una nueva luz, nuevas responsabilidades y un nuevo mensaie. Esa nueva luz y ese nuevo mensaje se centraran en el lugar santsimo del santuario celestial, donde Cristo vindicara la fe de los santos durante el juicio anterior al advenimiento que se prolongara desde 1844 hasta justo antes de la segunda venida.H

    Es interesante, o quiz debera decir, caracterstico que ella asocie este perodo de espera con la purificacin del carcter de los creyentes. "Mientras se prosigue el juicio investigador en el cielo", escribi ella, "mientras los pecados de los creyentes arrepentidos sean quitados del santuario, debe llevarse a cabo una obra especial de purificacin, de liberacin del pecado, entre el pueblo de Dios en la tierra ... Cuando esta obra haya quedado consumada, los discpulos de Cristo estarn listos para su venida". Durante el tiempo de la mediacin de Cristo en el lugar santsimo, ellos deben "perfeccionarse en la santificacin en el temor de Dios".9

    Elena de White no deja ninguna duda acerca de que los creyentes del ltimo perodo de la historia de este mundo viven en tiempos muy solemnes, aun cuando todava retie-nen el gozo y la seguridad porque estn en Cristo Jess. Antes de la segunda venida, "habr entre el pueblo del Seor un avivamiento de la piedad primitiva, cual no se ha visto nunca desde los tiempos apostlicos". Han de "vindi-car su carcter delante del mundo". Han de alcanzar "una perfeccin sin mancha" a medida que avanzan hacia "la demostracin completa y definitiva" de su gracia. J(I

    La pregunta obligada es, por supuesto, ,:,qu quiere decir Elena de White con "piedad primitiva", "su carcter", y "per-feccin sin mancha"? Analizaremos esta pregunta en las siguientes secciones de este captulo al estudiar lo que sig-nifica reproducir perfectamente el carcter de Cristo. pasar el tiempo de prueba sin un iVlecliador y poseer la fe de UIl

  • LA PERFECClON y LA ULTIMA GENERACION ni

    Elas o un Enoc que fueron trasladados sin gustar la mUl'r te. Finalmente citaremos algunas conclusiones de l1ucst n) estudio.

    Reproduccin perfecta del carcter de Cristo

    Sin duda el pasaje de Elena de White citado ms I'n' cuentemente acerca de reproducir en forma perfecta (" carcter de Cristo es el siguiente: "Cristo espera con UIl deseo anhelante la manifestacin de s mismo en su iglesia. Cuando el carcter de Cristo sea perfectamente reproducid,) en su pueblo, entonces vendr l para reclamarlos C()1l \( ) suyoS".11

    Este pasaje es particularmente f~lscinante ya que sigue 1;1 secuencia de la ilustracin de la cosecha de Apocalipsis ll. El siguiente prrafo prosigue diciendo que si todos los dl' libros como Consejos sobre el rp.imell alimenticio (aisl:ldc) tambin de su contexto histrico y literario). El resultado l'.', una "teologa" que ni Elena de White ni Dios podran rl'('C) nocer.

    Cuando era ms jven segu esa lnea de pensamicIIt(), \'

  • 232 GUIA DEL FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA

    me volv t~n extremista en mi deseo de reproducir perfec-tamente el carcter de Cristo que algunos temieron que "muriera por la reforma pro salud".1,

    Recientemente mi amigo Martin Weber public su reco-rrido por ese mismo sendero en su libro j~y Tortured Conscience (Mi conciencia torturada). Luego de conveltirse en el ms estricto de los estrictos en una institucin adven-tista de sostn propio, supo que estaba en el camino correc-to cuando an ellos reconocieron que era un fantico.

    ".;stupendo!", pens, "todos dicen que estas personas son fanticas y abora e/las mismas dicen que yo soy un jnti-co. Esto me convierte en el fantico de los fanticos! Alabado sea el Seiior. ,por causa de Cristo estoy dispuesto a ser llamado tonto! E,las personas no son /0 suficientemente maduras espiritualmente como para darse cuenta de lo que Dios est baciendo en mi vida".

    La lucha de Martin lleg a su clmax cuando le pareci que realmente poda ser como Cristo si oraba toela la noche, ya que "el secreto de la perfeccin es no dormir". Su curso de accin tuvo algunos resultados interesantes, aun cuando no todos fueron santificados. H

    Lo trgico es que Martin estaba haciendo todas estas cosas para Cristo y en el nombre de Cristo. Ms tarde se dio cuenta de que su vida era la peor clase de legalismo. "Era un legalismo centrado en Cristo: legalismo por fe". 15

    Martn, al igual que yo y tantos otros adventistas del sp-timo da, pudo haberse ahorrado a s mismo (y a otros) mucho dolor si hubiera ledo el contexto equilibrado ele tan-tas declaraciones de Elena de White que nosotros transfor-mamos en monstruosidades farisaicas. Al no leer esos con-textos, violamos la intencin de Elena ele White y la de Dios, quien creemos que la inspir.

    "Cristo", escribi Elena ele White en la introduccin al tema de la reproduccin "perfecta" ele! carcter de Cristo: "est tratando de reproducirse a s mismo en el corazn de

  • LA PERFECClON y LA ULTIMA GENERACION 233

    los hombres ... No puede haber crecimiento o fructificacin en la vida que se centraliza en el yo. Si habis aceptado a Cristo como a vuestro Salvador personal, habis de olvidar vuestro yo, y tratar de ayudar a otros ... A medida que reci-bis el espritu de Cristo -el espritu de amor desinteresado y de trabajo por otros-, iris creciendo y dando frutos ... Se aumentar vuestra fe, ... vuestro amor se perfeccionar. Re-tlejaris ms y ms la semejanza de Cristo en todo lo que es puro, noble y bello". 16

    Reproducir perfectamente el carcter de Cristo significa abandonar los planes perfeccionistas farisaicos que se cen-tran internamente en mi propio bienestar y perder mi "yo" en el servicio a otros.

    Reproducir perfectamente el carcter de Cristo significa una relacin de amor. No es, como vemos en la parbola de la oveja y los cabritos en Mateo 25:31-46, lo que comemos (o no comemos) ni aun cmo guardamos el sbado. Los detalles del estilo de vida SOI1 importantes, pero solamente dentro del contexto de una vida cristiana totalmente C011..

  • 234 GUIA DEl FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA

    Mucho de lo que los adventistas denominan perfeccin del carcter tiene que ver con estilo de vida y no precisa-mente con el carcter. Este es un trgico error. Cmo y qu comemos y otros detalles de nuestro estilo de vida son el medio para llegar a un fin, pero no es el fin en s mismo. El carcter es lo que busca el Seor de la cosecha. El proba-blemente no "pierde el sueo" si ests comiendo en forma intemperante, pero no es feliz cuando tu intemperancia en el comer te torna irritable e injusto con tus hijos. El prop-sito de una buena salud, etc., es prepararte en forma per-fecta para expresar el carcter de Dios a los que te rodean.

    El problema lamentable de confundir estilo de vida con carcter es que tiende al legalismo: legalismo que es tan duro, fro, sin gozo y crtico, como lo fue el de los fariseos de antaPio. De ab que reproducir en forma pe1fecta el as lla-mado carcter semejante al de Cristo puede llevar a la ant-tesis de todo lo que jess represent.

    Elena de White nunca confundi ese concepto. Su trom-peta dio un sonido fuerte, claro y consistente. "El ltimo mensaje de clemencia que ha de darse al mundo, es una revelacin de su carcter de amor". 18 De este modo demos-tr que estaba en armona con Jess, quien declar que el mundo sabra que somos sus discpulos si "tenemos amor los unos con los otros" Quan 13:35).

    A algunas personas les habra gustado que la Sra. White y Jess hubieran determinado alguna forma perfecta de guardar la ley o el estilo de vida en sus declaraciones, pero me parece que es tiempo de poner las cosas en su lugar permitiendo que sea Dios el que hable en vez de procurar estar 10 ms cerca posible de los fariseos que decan que el Mesas (Cristo) vendra si la Torah (la ley) se guardaba per-fectamente por un da. '?

    Vez tras vez, Elena de White reiter el mensaje tan nece-sario de que la perfeccin de carcter se centra en el prin-cipio motivador del amor de Dios en todos los aspectos de

  • LA PERFECClON y LA ULTIMA (,1 f.llliAl 1I '11 '1',

    la vida cristiana. "Cuando el yo est sumergidl) 1'11 111 ,1" escribi, "el amor brota espontneamente. La p/emlllrl .Id carcter cristiano se alcanza cuando el impulso a ayudol " beneficiar a otros brota constantemente de adentro, cuan(./) la luz del cielo llena el corazn .Ji se revela en el semblante" .lO

    Estas declaraciones acaban instantneamente con la per-feccin reflejada en "caras amargas". Los que poseen el carcter de Cristo no tienen nada que temer de! futuro. "Dios es amor", escribi el apstol; "y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en l. En esto se ha per-feccionado el amor en nosotros, para que tengamos con-fianza en el da del juicio; pues como l es, as somos noso-~!os en este mundo" (1 Juan 4:16, 17).

    Sin Mediador durante el tiempo de angustia

    Otros pasajes que los adventistas tradicionalmente han relacionado con la perfeccin del tiempo del fin son aque-llos que se refieren a pasar por el tiempo de angustia (Dan. 12:1) sin un Mediador; presuponiendo que para poder hacerlo se debe ser perfecto y sin pecado en el sentido m;s completo de la palabra. La misma idea de una posibilidad tal ha llevado a muchos adventistas a una agona espiritual, lo cual no es espiritualmente saludable.

    Los adventistas del sptimo da han sostenido que el tiempo de angustia de Daniel 12: 1 tiene lugar entre el fin del tiempo de prueba (momento cuando se sella e! destino eterno de toda persona, Apoc. 22:11, 12) y la segunda veni-da de Jess. De esta manera la expresin "se levantar: Miguel" (Cristo) en Daniel 12:1 se ve como una referencia a Cristo que termina su ministerio en el segundo comparli miento del santuario celestial cuando concluye e! juicio prv vio al advenimiento.

    El lenguaje con que se alude a los eventos finales Vil It)S escritos de Elena de White est lleno de referencias a la IX'I

  • 236 GUIA DEL FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA

    feccin de los que son "sin mancha" segn Apocalipsis 14. Por ejemplo, al hablar de la lluvia tarda del Espritu Santo (Joel 2:23, 28-30) que habr de caer sobre el pueblo de Dios antes del tiempo de prueba, ella escibe: "La maduracin del . grano [como resultado del derramamiento de la lluvia tardaJ representa la terminacin de la obra de la gracia de Dios en el alma. Mediante el poder del Espritu Santo se ha de per-feccionar la imagen moral de Dios en el carcter. Debemos ser totalmente transformados a la semejanza de Cristo.

    "La lluvia tarda, que madura la cosecha de la tierra representa la gracia espiritual que prepara a la iglesia para la venida de! Hijo del hombre". El propsito de la lluvia tar-da es, pues, capacitar al pueblo de Dios en el tiempo del fin para ser trasladado sin ver la muerte y fortalecerlo para pasar por e! tiempo de prueba.21

    Otro evento del tiempo del fin que ocurre inmediata-mente antes del tiempo de prueba es la finalizacin del sella miento de los 144.000 (vase Apoc. 7:1-4; 14:1-5). Juan e! revelador no solamente asocia el sellamiento con la "impecabilidad" sino que tambin lo hace Elena de White. "El sello de Dios", escribe ella, "nunca ser puesto en la frente de un hombre o una mujer impuros. Nunca ser puesto sobre la frente de seres humanos ambiciosos y ama-dores del mundo. Nunca ser puesto sobre la frente de hombres y mujeres de corazn falso o engaoso. Todos los que reciban el sello debern estar sin mancha delante de Dios". Y vuelve a insistir: "El sello del Dios viviente ser colocado solamente sobre aquellos que sean semejantes a Cristo en carcter". 22

    Al completarse el sella miento, se cierra el tiempo de prueba y e! pueblo de Dios entra en la experiencia del tiem-po de angustia. Es en relacin con este evento que Elena de White ha utilizado sus declaraciones ms fuertes con res-pecto al asunto de la perfeccin en el tiempo del fin.

    "Los que vivan en la tierra cuando cese la intercesin de

  • LA PERFECCION y LA ULTIMA GENERACION 237

    Cristo en el santuario celestial debern estar en pie en la presencia del Dios Santo sin mediador. Sus vestiduras debe-rn estar sin mcula; sus caracteres, purificados de todo pecado por la sangre de la aspersin. Por la gracia de Dios y sus propios y diligentes esfuerzos debern ser venn:dorcs en la lucha con el mal". Para entonces ya habrn abando-nado todo pecado a travs de la purificacin del santuario de sus almas durante el juicio previo al advenimiento."'

    ,)/ Sobre ese mismo tema, escribi que "ahora, mi

  • 238 GUIA DEl FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA

    la ltima generacin, o los 144.000 sern tan justos, tan lim-pios, tan santos que no tendrn ms necesidad de un Salvador. Esto ha llevado [en la vida diaria] a una justifica-cin propia intocable (anticipadamente) o a una desilucin total" .25

    Hay muchos, incluyendo al escritor de este libro, que han experimentado tanto la justificacin propia de "llegar a ser perfectos", como la frustracin y desilusin totales men-cionadas por Hudson cuando finalmente nos convertimos en personas menos perfectas de lo que nos habamos ima-ginado que ramos. Habamos tomado la ruta de los farise-os y llegamos a una bancarrota espiritual.

    Quisiera sugerir que el verdadero problema no son las citas de Elena de White antes mencionadas, sino la forma en que las leemos. Una de las cosas l1'ls difciles para los adventistas es leer declaraciones sobre la pelj"eccin huma-na sin cornprometer los sentil1zientos. Hay dos errores que generalmente se cometen con las declaraciones citadas. En primer lugar, leemos en esos pasajes significados que no tie-nen. En segundo, a menudo dejamos de leer sus contextos.

    El resultado obvio de tal procedimiento es un fuerte emocionalismo sobre el tema de la perfeccin en el tiempo del fin que tiende a polarizar a las personas entre un fana-tismo que pretende ser lo suficientemente justo para vivir sin Cristo, por un lado, y la negacin de que haya alguna esperanza o posibilidad de perfeccin personal (en oposi-cin a la vicaria) antes del segundo advenimiento, por el otro lado. Yo he "pasado" por ambas experiencias.

    Ahora comprendo que una lectura cuidadosa de estos pasajes llevar l una posicin moderada y equilibrada en cuanto a la perfeccin del carcter cristiano. Pero para hacerlo se deben (n leer cuidadosamente las palabras que realmente fueron escritas (en lugar de agregar palabras que emanan de nuestros temores, antecedentes y/o nuestra imaginacin); (2) tratar prudentemente de comprender lo

  • LA PERFECClON y LA ULTIMA GENERACION 239

    que quiso decir la Sra. White mediante sus p:!I:lhras (en lugar de agregar nuestras propias definiciol1l's () las de los extremistas o aun la de los moderados sobre el tt'lll:); en leer todo el contexto de sus declaraciones tal C()1l10 fll('rol1 escritas originalmente (en lugar de trozos citados l'll c()lllpi-laciones oficiales o no oficiales); y (4) leer las ueclaraciolH's dentro del marco de toda la Biblia y del espritu tll' prol;.' ca en cuanto al pecado y la salvacin.

    Si se siguieran en forma consistente esos cuatro P:IS()S, veramos menos frustracin y negacin y ms cqllilil lri< l cristiano en la vida de los creyentes. Hay una sola forIlla lIl' leer una declaracin, que es leer lo que el autor en rcalidau escribi y no lo que otro picnsa (o teme) que l o ella csni-bi.

    Si bien no podemos examinar en este libro cada una ele las declaraciones de Elena de White respecto al tiempo de-angustia-sin-un-Mediador considerando los cuatro p:ISOS mencionados tomar tiempo para ilustrar lo que (jll ino decir.

    En primer lugar, noten por favor que eIJa no dijo qu(' I:t gente vivira sin un Salvador durante el tiempo de angustia. Ms bien, ella consistentemente escribi que ellos vivirall "sin un sumo sacerdote en el santuario", "sin intercesor", "sin mediador" en el sentido de que la intercesin de Cristo habra terminado en el santuario cclestial,26

    Cristo no abandona a su pueblo durante el tiempo de anguslb. Al conlrario, declara enfticamente: "Yo estoy con vosotros todos los das, hasta el fin del mundo" (Mal. 2R:2.()), Por otro lado, Elena de White dice que por lo menos UIIO ji/,ncin de Cristo termina cuando l deja el santuario celes-tial: no funciona ms como "Mediador". Explicaremos nl:.'-i adelante las implicaciones de este asunto.

    Una razn por la cual Cristo no necesita continuar con vi trabajo de mediacin es que el juicio previo al advenilllil'll to ha concluido, el tiempo de prueba ha terminado y 1< l ....

  • 240 GUIA DEL FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA

    santos de Dios han sido sellados para la eternidad. En otras palabras, al comenzar el tiempo de angustia, se habr deci-dido el caso de cada individuo. Tanto Mateo (en el captu-lo 25:31-46) como Apocalipsis (en los captulos 14 y 22:11) indican que habr dos clases de personas que vivirn sobre la tierra cuando Jess vuelva.

    El cierre del tiempo de pmeba significa que todos los seres humanos del tiempo del fin, dentro de esa atmsfera semejante a una olla de presin, habrn elegido como Seor a Jess o a Satans. Un grupo habr recibido el sello de Dios; el otro, la marca de la bestia. Cristo dejar el santua-rio celestial porque su obra all ha terminado. La lealtad de todo ser humano habr sido puesta de manifiesto a travs de los principios que hayan expresado en sus vidas. Habrn elegido ya sea la ley de amor de Dios o la ley del egosmo de Satans.

    Un segundo punto que debemos observar en estas decla-raciones es que ellas no nos ensdan que los santos alcan-zarn un estado final de perfeccin impecable. Elena de White sugiere que cuando ella sel1ab que el tiempo de angustia tiene como propsito colocar a los santos "en el horno de fuego", es porque "debe consumirse su munda-nalidad, a fin de que la imagen de Cristo se rejleje pe1fecta-mente".!? Los santos del tiempo del fin todava tienen que seguir creciendo durante el tiempo ele angustia.

    en tercer, y muy importante aspecto de nuestro estudio es examinar las palabras que usa Elena de White. A menu-do en conexin con pasajes referentes al tiempo de angus-tia ella expresa que los santos necesitan reflejar a Cristo o ser semejantes en carcter a Cristo. Dijimos anteriormente, en la seccin titulada "Reproduccin perfecta del carcter de Cristo", que ella se refiere a una ~ctitud y vida basadas en el amor, y no a una conducta absolutamente impecable. Un mensaje similar subyace sin duda en la perfeccin de la "imagen moral" de Cristo.~

  • LA PERFECClON y LA ULTIMA GENERAClON 241

    Ella indica de nuevo, en el poderoso mensaje de El con-/licto de los siglos (pg. 681) -donde dice que los creyentes del tiempo del fin necesitan ser como Cristo durante el tiem-po de angustia-, que el pecado "que se acaricia" es el pro-blema real en lugar del pecado de omisin o el pecado inconsciente (o error). Refirindose a la tentacin de Cristo, ella escribi que "Satans no pudo encontrar nada en el Hijo de Dios que le permitiese ganar la victoria". El haba guardado la ley de Dios.29

    Como vimos en el captulo 6, el punto focal de la TEN-TA.CION que abarc toda la vida de Cristo fue si poner en el centro de su vida a su yo y hacer su propia voluntad, o a Dios y su santa voluntad. Cristo obtuvo la victoria porque eligi a Dios y hacer la voluntad de l. Los seguidores de Cristo en el tiempo del fin pueden y deben hacer esa misma eleccin. Esa "es la condicin cn quc deben encontrarse los que han de poder subsistir en el tiempo de angustia". Ellos llegan a "la perfeccin en Cristo. Ni siquiera en pensamien-to" pecan de rebelda, puesto que sus pensamientos han sido transformados por el Espritu Santo. La gran polariza-cin de los eventos del tiempo del fin los ha forzado a ele-gir ya sea vivir por los principios de la LEY de amor de Dios o por los principios de Satans, y ellos han elegido lo pri-mero siguiendo el ejemplo de su Maestro. De esta manera reflejan el carcter de Cristo en sus pensamientos y vidas. Son perfectos en el sentido en que no "acarician" el PECA-DO o los pecados.'\

  • 242 GUIA DEL FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA

    Ellos son perfectos de carcter en el sentido de haber incorporado el gran principio de la ley de amor a sus vidas, pero an estn en el proceso que lleva hacia la perfeccin total. No tienen pecado en el sentido de que no acarician el pecado ni la rebelin, pero les espera su impecabilidad absoluta al toque de la final trompeta de Dios.

    Como declara Elena de White: "No podemos decir: 'Estoy sin pecado', hasta que este cuerpo vil sea cambiado y trans-formado conforme a su cuerpo glorioso". "Si bien es cierto que no podemos reclamar la perfeccin de la carne" hasta la segunda venida, "podemos tener la perfeccin cristiana del alma". 31

    La raz del problema de alcanzar la impecabilidad en esta tierra, como vimos en los captulos -; y 8, es que aun cuan-do nuestras voluntades y actitudes estn completamente en armona con Dios, nuestros cuerpos y mentes dbiles toda-va nos hacen cometer pecados inconscientes (o errores) y por causa de ello, descuidamos el hacer lo bueno al come-ter pecados de omisin. La impecabilidad y perfeccin absoluta estaran libres de estos problemas.

    Por eso los santos del tiempo del fin an necesitan a Jess durante el tiempo de angustia. C. Mervyn Maxwell acertadamente se1ala que "la admonicin de Cristo, 'sin m nada podis hacer', sigue siendo absolutamente cierta a 10 largo de toda la vida en la tierra y aun en la eternidad" Y

    Aun cuando Cristo haya concluido su obra como Mediador en el santuario celestial, como Salvador todava impacta las vidas de los que sern trasladados por lo menos en dos formas cIUciales. En primer lugar, siendo que ellos an estn "en l", sus pecados no intencionales y los de omi-sin todava estn cubiertos por su vida perfecta que es impu-tada a todo creyente a travs de su justificacin continua.

    Por eso Elena de White escribe que "solamente aquellos que estn vestidos de las vestiduras de su justicia podrn soportar la gloria de su presencia cuando l aparezca con

  • LA PERFECClON y LA ULTIMA GENERACION 243

    'poder y gran gloria"'.3~ Los seres humanos nunca sern como Cristo durante su vida terrenal en el sentido de que puedan utilizar su propia justicia. Nunca podrn estar sin pecado como l es sin pecado.

    Por otro lado, los santos sern como l en su carcter amoroso y en la intencin de su voluntad. Pero aun as no pueden salir adelante por su propia cuenta, sino que sern capacitados por su gracia para vivir como cristianos, tal como sucedi antes del comienzo del tiempo de angustia.

    Lo que ha cambiado es el hecho de que no necesitan ms de un Mediador puesto que habrn terminado con su historia de pecado consciente, intencional y rebelde. Habrn hecho su decisin definitiva de vivir su vida en Cristo Jess. Su decisin ha sido sellada por la eternidad por el Dios que hace todo lo posible por salvar a sus hijos.

    Los santos del tiempo de angustia son sin pecado en acti-tud y accin conscientes. Su impecabilidad ser absoluta en la segunda venida, cuando Dios transformar sus cuerpos mortales y finitos (con debilidades inherentes por causa del pecado y esa tendencia natural hacia el mal desde el tiem-po de Adn) en ';cuerpos espirituales" (porque ya no tienen ni tendencias pecaminosas ni las limitaciones causadas por el pecado). Los justos sern "transformados" "al sonido de la finallrompeta". Cristo en su venida "transformar el cuer-po de la humillacin nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya" (Rom. 6:12; 1 Cor. 15:44, 51-53; Fi!. 3:20, 21).

    En vista de los cambios que se operarn en la segunda venida, los santos ya no cometern ms ni siquiera pecados inconscientes. En aquel momento tanto sus voluntades como sus cuerpos sern glorificados y armonizarn con el principio de la ley de amor de Dios. En ese sentido, ellos no tendrn pecado, aun cuando no sean absolutamente per-fectos. El crecimiento en la perfeccin despus de la segun-da venida ser el tema del captLllo 10.

  • 244 GUIA DEL FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA

    Poseamos la fe de Enoc y Ellas, que los habilit para la traslacin

    En el corazn mismo de la definicin de perfeccin del carcter de Elena de White est el hecho de retlejar perfec-tamente la imagen de Cristo al amar a otros como a noso-tros mismos, rechazar el pecado acariciado y rebelde, y cm-cificar continuamente el yo. Estas caractersticas sern deci-sivas para aquellos que vivan en el tiempo de angustia y sean trasladados al cielo en la segunda venida.o,

    Estas caractersticas se cumplieron en los dos nicos per-sonajes bblicos que fueron trasladados sin ver la mueltc. Estos personajes aparentemente haban "caminado" ms y ms cerca de Dios en sus vidas de progresiva santificacin. Finalmente llegaron al punto en que Dios poda llevarlos al cielo sin que pasaran por la muerte (vase Gn. 5:21-24; Heb. 11 :5; 2 Rey. 2: 11). Si bien la Biblia no dice mucho so-bre el tema, existe un volumen considerable de literatura en el judasmo tardo que hace referencia a la traslacin de Elas y Enoc y el posible estado de impecabilidad absoluta que implica esa traslacin.o;

    Elena de White tambin dijo algo al respecto. "Enoc y Elas", escribi, "representan con propiedad aquello que la raza humana podra haber sido mediante la fe en Jesucristo si hubieran decidido serlo ... Estos hombres nobles y santos estuvieron sin mancha ... con caracteres perfectos y justos, y se los consider dignos de ser trasladados al cielo" .,\6

    Generalmente se alude a esta cita sin su necesario con-texto. Tomada tal como est, podra interpretarse que hay algn tipo de perfeccin absoluta. Pero el prrafo que la considera trata del contraste entre ellos y Moiss. Especficamente, Satans triunf sobre Moiss al tentarlo a glorificarse a s mismo, cuando en el caso de Enoc y Elas no sucedi as. Nosotros tambin podemos experimentar esa misma victoria; podemos elegir vivir una vida de com-

  • LA PERFECClON y LA ULTIMA GENERACION 245

    pleta sumisin. Es as como "Enoc y Elas representan con propiedad aquello que la raza humana podra haber sido mediante la fe en Jess".,7

    Elena de White observa que al haber vencido la TENTA-CION de las tentaciones, Enoc y Elas "estuvieron sin man-cha entre la polucin moral que los rodeaba". No solamen-te no acariciaron el pecado, sino que su camino fue de constante fe y no de rebelin.

    En conexin con otro asunto, Elena de White escribi que "como la de Enoc, ser la santidad de carcter de los que sean redimidos de entre los hombres en la segunda venida del Seor". 38

    Una vez ms, a esta cita se la presenta generalmente separada de su contexto, y al combinarse con otras da la impresin de que hay algn tipo de perfeccin ltima. Pero en el contexto la Sra. White es muy explcita cuando se refiere a los elementos de la santidad de Enoc. Por ejemplo, el "amor a Dios ... se convirti en el tema de su meditacin de da y de noche. Con todo el fervor de su alma trat de revelar aquel amor a la gente entre la cual viva". Para l, la oracin era "como el aliento del alma", y por "trescientos aos Enoc estuvo buscando la pureza de cora zn" . 39

    En otro lugar, Elena de White escribi que "el piadoso carcter ... " de Enoc, "representa el estado de santidad que deben alcanzar todos los que sern 'comprados de entre los de la tierra' (Apoc. 14:3) en el tiempo de la segunda venida de Cristo". Enoc haba guardado la ley de amor de Dios y haba rechazado la rebelin. "As como Enoc, el pueblo de Dios [del tiempo del fin] buscar la pureza de corazn y la conformidad con la voluntad de su Seilor, hasta que refleje la imagen de Cristo".'"

    De lo que podemos inferir de estas y otras declaraciones, la perfeccin de Enoc y de Elas consista en vivir la vida de fe de la cruz, rechazando la rebelin contra Dios y los peca-

  • 246 GUIA DEl FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA

    dos contumaces de una poca pelVcrsa, y reflejando el ca-rcter de Cristo. El hecho de que sus vidas no llegaron a una especie de impecabilidad absoluta se infiere de la declara-cin de Elena de White que dice que "Cristo fue el nico ser que vivi sin pecar en esta tierra" (vase Rom. 3:23),'l

    En un pasaje ajeno al tema de Enoc y Elas, Elena de White escribi que "cuando su imagen se reneja perfecta-mente en ellos [su pueblo], son perfectos y santos, prepara-dos para la traslacin" Y

    Ya observamos repetidamente en nuestro estudio que la perfecta reproduccin del carcter de Cristo constituye el mismo centro de la perfeccin del carcter de sus seguido-res. Nunca haremos suficiente hincapi en el hecho de que ella no define esa perfeccin en forma legalista refirindose a la dieta, a guardar el sbado o a cualquier otra forma de conducta o serie de conductas. Por el contrario, ella expl-citamente la define como un espritu de "amor desinteresa-do y de trabajo por otros". Al igual que la Biblia, su defini-cin de perfeccin y de lo que significa reflejar la imagen de Cristo se centra en el amor perfecto.'" Es una expresil) de los principios de la LEY Y no el mero cumplimiento (k la letra de la ley.

    Tanto el enfoque de los detalles como el que se basa l'll los principios conducen a vidas transformadas; pero miel) tras uno lleva a los cambios que caracterizan a los farisco:,. el otro lleva a una vida congruente con la de Cristo.

    Dos clases de perfeccin y la demostracin final de Dios ante el universo

    Dos clases de peifeccin Hemos completado un crculo desde que abordamos .1

    terna de los fariseos en el captulo 1. All descubrimos -1110 algunos fariseos tenan la ilusin de alcanzar la perfc('(l' 111 al fragmentar el PECADO en pequeos "trozos" y luq~l' 11

  • LA PERFECCION y LA UlTIMA GENERAClON 247

    venciendo cada "trozo" de pecado en forma separada. De esta manera se vio tanto al pecado como l la justicia, por lo menos en la prctica si no en la teora, como una serie de acciones en vez de una condicin del corazn y la mente. Tambin vimos en el captulo 3 cmo incluso la LEY de Dios haba sido fragmentada en la vida diaria en una serie de leyes para acelerar los propsitos de la justicia farisaica. Esta forma de ver el pecado, la ley y la justicia, se funda en un punto de vista impropio sobre la universalidad, la sutile-za y el poder del pecado en la vida de un pueblo que que-ra ser bueno pero no poda, dada su inherente "inclinacin" hacia el mal.

    Tambin vimos en el captulo 1 que el enfoque de los fariseos acerca de la justicia ha tenido muchos seguidores entre los adventistas del sptimo da. Esto no es cierto slo en la justicia orientada hacia las obras del adventismo ante-rior a 1888. sino tambin en el siglo veinte a travs de los escritos de M. L. Arldreasen y otros.

    Andreasen definida mente vio el pecado como una serie de acciones especficas. Por lo tanto, poda escribir que la persona que obtena la victoria sobre el hbito del tabaco haba alcanzado una victoria hacia la justicia. "En ese deta-lle [el tabaco]", escribi Andreasen, "est santificado. Al obtener la victoria sobre un tropiezo, ha de tener la victo-ria sobre cada pecado. Cuando la obra se termine, habr ganado la victoria" sobre todos los pecados especficos, "est listo para la traslacin. .. Ha sido probado en todos los detalle."". De esta manera, "est sin falta ante el trono ele Dios. Cristo coloca su sello sobre l. El esl{ seguro y firme. Dios ha terminado su obr;l en l. La demostracin de lo que Dios puede hacer con la humanidad est COffi--Il/etada"."

    El razonamiento de Andrcasen condujo a una corriente !('olgica adventista contempornea que subestima el poder

  • 248 GUIA DEL FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA

    nos para vencerlo. El resultado a menudo ha sido buscar una impecabilidad perfecta a fin de que Cristo pueda volver otra vez.

    En contraste con la teologa de Andreasen sobre la fragmentacin del pecado, de la ley, de la tentacin y de la justicia, este libro presenta el argumento de que el PECADO es en primer lugar una actitud y un estado de rebelin contra Dios. Esta tiene por lo menos dos resulta-dos: una relacin quebrantada con Dios y una serie de acciones que fluyen de esa rebelin. Por eso el PECADO lleva a actos pecaminosos; el PECADO conduce a los pecados.

    PECADO ----- ~ pecados

    Algunos se refieren a cualquier definicin de pecado que no sea una accin o serie de acciones como a la Nueva Teologa. Realmente la deberan llamar La Nueva Teologa del Sermn del Monte. Uno de los puntos principales de Jess en su gran sermn fue echar por tierra la definicin del pecado fragmentado y sealar a sus oyentes sus aspec-tos internos (vase Mat. 5-7; 15:1-20).

    La definicin de pecado. de Cristo, tambin contradijo la definicin farisaica de justicia. Mientras que los fariseos vean la justicia, la santificacin y la perfeccin como una serie de acciones, Cristo vio estos elementos en trminos de una transformacin total del corazn y la mente. Si el cora-zn y la mente fuesen convertidos al amor, entonces las acciones justas de la vida diaria seran el fruto natural. De esta manera la Jl;STIClA (un asunto del corazn) conduce a acciones justas en la vicia diaria.

    JUSTICIA acciones justas

    Por contraste, las acciones justas no llevan a la JUSTICIA.

  • LA PERFECCION y LA ULTIMA GENERACION 249

    Slo se tiene acceso a la JUSTICIA por el camino de la cmz, a travs de la fe en Cristo, la cmcifixin diaria del yo y una transformacin total del corazn y la mente.

    El enfoque transformacionista de la JUSTICIA tambin necesita ser visto desde una perspectiva total de la LEY co-mo lo sealan las Escrituras. La LEYes primeramente un principio de amor que es la esencia del carcter de Dios. El cristiano transformado tiene la LEY de amor grabada en su corazn. Obedecer la LEY de amor es algo natural para aquellos que estn en Cristo porque han incorporado ese gran principio a su experiencia. Del principio de la LEY flu-yen leyes especficas.

    LEY -----IIIj.~ leyes

    Si bien los fariseos estaban preocupados por la letra de leyes especficas, Cristo se interes ms por el espritu de la LEY. Como a l le preocupaba por encima de todo realizar acciones de amor (como lo demandaba la LEY de amor), a menudo tuvo que hacer frente a las recetas legalistas de los fariseos, quienes concluan que la justicia y la perfeccin eran una natural consecuencia de ser fieles a las reglas esta-blecidas en torno a la LEY. Cristo fue en ltima instancia cmcificado porque su LEY choc con las de ellos.

    Idealmente por supuesto, la LEY y las leyes deben armo-nizar. Pero los fariseos estn tan dedicados a definir, multi-plicar y guardar las leyes que a menudo quebrantan la LEY de amor con su falso celo. Es as como podernos encontrar a un adherente de la reforma pro salud deSCOl1s o un observador del sbado que no tiene amor.

    El punto en cuestin es este: los fariseos de los tiempos de Cristo enfatizaban la ley pero no incorporaron la LEY en su corazn. Lo que ensea el Nuevo Testamento es que la leyes buena si,. y solamente si, se la observa con el espri-tu de amor (de la LEY).

  • 250 GUIA DEL FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA

    Cristo rechaz la fragmentacin de! PECADO, LA JUSTI-CIA Y LA LEY. Sus seguidores deban evitar el camino de los fariseos.

    En vista de que Cristo rehus fragmentar la ley, tuvo un punto de vista totalmente diferente de la tentacin y la per-feccin que e! estipulado por la mentalidad farisaica. Para e! fariseo la tentacin se basaba en la fragmentacin del peca-do y de la ley. Por lo tanto un discpulo moderno de los fari-seos podra definir la tentacin como el ser inducido a robar un automvil o comer alguna cosa prohibida. Si bien estas acciones son tentaciones, no son la TENTACIN. La TEN-TACIN es ponerse a s mismo en e! centro de la vida. es bajarse de la cmz, es dejar de vivir la vida de constante cru-cifixin. De la TENTACIN fluyen las tentaciones.

    TENTACION tentaciones

    Cuando Cristo ayuda a las personas a superar la TENTA-CrON, ellas no tendrn problema con las tentaciones. Yo deseo a la esposa de mi vecino solamente porque ya he cado en la TENTACrON de poner mi yo en el centro de mi vida, en vez de poner all el amor y la voluntad de Dios y mi amor tanto por mi vecino como por su esposa. De esta manera, he quebrantado la LEY y cometido PECADO. Esto deriva en tentaciones, pecados y quebrantamiento de las leyes.

    Estos dos puntos de vista del pecado. la justicia, la ley y la tentacin se correlacionan con dos puntos de vista dis-tintivos de la perfeccin. Si yo veo el pecado como una serie de acciones negativas, entonces la justicia se convier-te en una scrie de acciones positivas en las cuales guardo las leyes y evito muchas tentaciones. Cuando finalmente dejo de hacer todas las cosas errncas y comienzo a hacer

  • LA PERFECCION y LA ULTIMA GENERACION ';'. I

    todas las cosas correctas, soy perfecto en el sentido l'll (t Il' Andreasean defini la perfeccin. Entonces Cristo plIlt!t volver otra vez:';

    LA PERFECCION, por otro lado, consiste en esta bk-('(' 1 una relacin de fe con Dios en lugar de la relacin (It' PECADO (rebelin) natural, rechazando LA TENTACIcJN :11 vivir la vida de la cruz, e incorporar la LEY de amor a la vid:1 diaria. Los actos de JUSTICIA fluirn de un corazn que eS!:1 en armona con Dios. Una persona tal puede que no s('a impecablemente perfecta, como los fariseos definen la pn feccin, pero ser moralmente PERFEClA.

    Es interesante notar que estos dos puntos de vista opUl'~ tos del pecado, de la justicia y la perfeccin han tendido ;1 generar dos espritus inherentes. La paradoja de la ruta far saica hacia la perfeccin es que a menudo ha inducido a Sll~ seguidores a centrarse en ellos mismos, a ser faltos de gozo, duros, crticos y vengativos. Por ello Elena de \X/hite se rdi ri "al espritu de los fariseos". 46

    Por contraste "el espritu de Cristo" debiera llevarnos :1 centrarnos en otros; a estar llenos de gozo, a preocup:1rI1( )'. ms por las personas que por las reglas; a aceptar a las pr()" titutas, a los publicanos y aun a los fariseos; y a ser amahl\", con otras personas, aun cuando difieran de nosotros.

    En conclusin, el espritu de Cristo demanda una tra 11.', formacin total del corazn, de la mente y de la vida, mil '11 tras que el espritu de los fariseos meramente agrega Ill

  • 252 GUIA DEL FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA

    el Mesas (Cristo). Algunos adventistas modernos, al seguir la tradicin de

    M. L. Andreasen y su versin detallista del pecado y la san-tificacin, aparentemente tienen el mismo punto de vista que los fariseos. Algunos de los defensores de la perfeccin dan la impresin de que la demostracin final se centrar en aquellos que tengan una dieta perfecta y un estilo de vida inmaculado; pero Elena de White puso fin a todo ese tipo de especulacin cuando escribi que "el ltimo men-saje de clemencia que ha de darse al mundo, es una reve-lacin de su [de Dios] carcter de amor". El contexto revei:l que este concepto concuerda con la definicin bblica de perfeccin en el sentido de cuidar unos ele otros. Su decla-racin sobre "la ltima generacin" armoniza con el con texto de que "cuando el carcter de Cristo sea perfecta mente reproducido en su pueblo. entonces vendr l par:1 reclamarlos como suyos". ,7

    iUn momento!, protestar alguien, qu acerca de 1:1.', ensei1anzas de Andreasen respecto ele que la terminaci()11 de la obra de Dios en el santuario celestial "depende" (1\ una generacin totalmente perfecta en el tiempo del nll' Despus de todo, no tuvo razn Anelreasen cuando CS('II bi que "por medio de la ltima generacin ele santos 1 )i( l~, finalmente quedar vindicado; por medio de ellos l V('Ii( I a Satans y obtiene la victoria"?'"

    Afortunadamente, Andreasen anula su propio argulll\'ll too En el mismo captulo donde se encuentran las dccl:11.1 ciones anteriores, l dice que para refutar la acusaci

  • LA PERFECCION y LA UlTIMA GENERAClON 253

    la humanidad, Jess dijo: "Consumado es" (Juan 19:30). "La muel1e de Cristo", escribi Elena de \X!hite, "prob que la administracin y el gobierno de Dios estn exentos de falta". En contra de lo que dice Andreascn en El santuario y su ser-vicio, es por medio de Cristo como Dios venci a Satans.50

    Adems, la idea de que Dios depende de la Iglesia Adventista o de cualquier otro grupo de personas es la misma idea que descarri a los fariseos. Ellos haban olvi-dado que el pacto de Dios es siempre condicional. Su cum-plimiento depende de la respuesta humana (vase Deut. 28:1, 15). En su egosmo los fariseos hicieron depender a Dios de ellos y de cmo guardaban la ley. Este mismo con-cepto est vigente como la ltima arrogancia de los farise-os. Dios quiso usar a los judos, C01110 le gustara utilizar a su pueblo del tiempo elel fin: pero si ellos se niegan a ser transformados lotalmenrc conforme a su anlante carcter, l es libre y capaz de abreviar Sll obra en justicia.'!

    Despus de todo Dios es ])ios~ Nuestro papel no es decirle a Dios [o que l deQe o no elebe hacer, sino aceplar la obra terminada de Cristo y permitirle que transforme toralmente nuestros cora;wnes y vidas a fin ele que podamos estar listos cuando l vuelva. Dicha transformacin de su pueblo en el tiempo del fin y su adherencia a los jJrincipios ele su ley en la vida diaria es el blanco que Dios tiene para los que son "sin mancha". Su demostracin de justicia no es la DEMOSTRACIN sino una validacin que confirma la justicia divina.

    Algunos objetarn que Dios no puede permitir en el cielo a un pueblo que sea menos que absolutamente impe-cable.

    Quitemos la palabra "absolutamente" y tendrn razn. 1 )ios no contaminar el ciclo con pecadores: aquellos que .';l' han rebelado contra l. Pero, como se demuestra en la ('ventu81 resurrecin de aquellos que vivieron a travc's de I (ldas las edades, l puede llevar al cielo sin riesgo :el acue-

  • 258 GUIA DEl FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA

    como en los que sern trasladados. La diferencia entre ambos grupos, como vimos en el ca>tulo 9, 110 es de clase, sino de nivel. Todos los que vayan al cielo deben apreciar el principio del amor y deben haber interiorizado ese principio en su vida diaria. Si no aprecian el amor no estarn en armona con Dios, quien es amor en lo ntimo de su ser (1 Juan 4:8).

    Una actitud "perfecta" hacia Dios y sus principios es el requisito para la felicidad en el ms all. Esta actitud se expresa tanto en el deseo de hacer lo correcto en la vida (amar) como en un sincero arrepentimiento cuando nos damos cuenta que fueron nuestros actos rebeldes los que colocaron a Cristo en la cruz. Los cristianos que han nacido de lo alto pueden cometer actos pecaminosos, pero cuando se dan cuenta de ello odiarn su pecado en todas sus for-mas. Ellos tambin aborrecern la debilidad que les inclin a realizar esos actos pecaminosos.

    El rol de la resurreccin y la traslacin en el desarrollo progresivo de la perfeccin

    Un aspecto que preocupa en la vida cristiana es la bre-cha universal existente entre actitudes y prctica, entre carcter y accin.

    El meollo del problema, al parecer, es que la obra de Dios por y en aquellos quc l salva no tefluina en la vida terrenal. Por eso Pablo puede escribir que est "persuadido de esto, que el que comenz en vosotros la buena obra, la perfeccionar hasta el da de Jesucristo" (Fil. 1 :6). Ese "da", por supuesto, es la segunda venida de Cristo. 8

    Asimismo, leemos en Hebrcos que aquellos que han muerto en la fe a lo largo de las edades no "recibieron lo prometido" "aparte de" los que estn vivos CHeb. 11:39,40). En otras palabras, Dios efectuar un perfeccionamiento en ocasin de la segunda venida de Cristo, cuando resucite a

  • PERFECClON PROGRESIVA A TRAVES DE LA ETERNIDAD 259

    los mueltos y traslade a los vivos (1 Coro 15:42-56). Pablo sei1ala la obra inconclusa de Dios cuando declara que aque-llos que han sido salvados todava esperan "la redencin" de "su cuerpo" (Rom. 8:23, 24). Jess sei1al el origen de la brecha entre actitudes y prctica cuando dijo que "el espri-tu ... est dispuesto, pero la carne es dbil" (Mat. 26:41).

    La redencin completa de Dios abarca la redencin del cuerpo. Un problema con nuestros "cuerpos naturales" (vase 1 Coro 15:44) -los cuerpos con los que nacimos- es que tienen una debilidad (tendencia) hacia el mal. Adems de ser frgiles. alojan un cerebro que es bastante defectuo-so. Por lo tanto, nuestros procesos mentales son limitados y distorsionados. Dichas limitaciones, a su vez, reducen nues-tra capacidad para responder y actuar en la vida cotidiana. y como si fuera poco, los seres humanos viven en un mundo y una comunidad dominados por principios anti cristianos. principios que armonizan con las debilidades de un "cuerpo natura1".

    Elena de White percibi este problema cuando escribi que "no podemos decir 'Estoy sin pecado' hasta que este cuerpo vil sea cambiado y transformado a semejanza de su cuerpo glorioso. Pero si constantemente procuramos seguir a Jess, tenemos la bendita esperanza de estar delante del trono de Dios sin mancha ... ; completos en Cristo, vestidos con su justicia y perfeccin". Siguiendo esta lnea de pen-samiento, tambin escribi que en esta vida "podemos tener perfeccin cristiana del alma", aunque "no podamos recla-mar la perfeccin de la carne" ." La perfeccin del carcter es algo posible durante la vida presente, pero una mayor perfeccin se verificar en la segunda venida de Cristo.

    De ah que, Alister i'vlcGrath obselva que no "comparti-mos la plenitud de la vida resucitada aqu y abora". Y Leo Cox seala que "el amor perfecto" no es "resurreccin per-fecta. Hay mucho ms por delante para aquellos cuyo amor es hecho perfecto". 1')

  • 254 GUIA DEL FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA

    llos que an cometen errores y ticnen pecados de ignoran-cia y pecados de omisin, esos problemas que estn enrai-zados en la "inclinacin" y las limitaciones de una carne percaminosa.

    Despus de todo, el pueblo de Dios en el tiempo del fin tendr su corazn en armona con Dios, odiar el PECADO Y los pecados, y amar tanto la JUSTICIA como las acciones justas. Habrn demostrado al universo que el amor propio y la suficiencia propia pueden ser reemplazados por el amor a otros y la fe en Dios. Cuando los cuerpos de las per-sonas que tienen esta perfecta actitud y disposicin se trans-formen en "cuerpos espirituales" sin las debilidades del pecado, y cuando estas personas sean quitadas de un medio pecaminoso, podemos estar seguros de que, despus de lo que han sufrido, no querrn "reeditar" el pecado en el cielo. Se ha demostrado ampliamente que su nico deseo es decir S a Dios con todo su corazn y su vida.

    Aquellos que tengan corazones y mentes tr;lnsformados a la semejanza de Cristo, estn seguros de ser salvos por la eternidad. Si agregamos cuerpos puros en un ambiente sin mancha a corazones puros tendremos un pueblo totalmen-te redimido, un pueblo sin pecado.52

    Aquellas personas redimidas, sin embargo, no sede completamente perfectas todava. Su perfeccin en desarro-llo es el tema de nuestro ltimo captulo.

  • Captulo 10

    Perfeccin progresiva a travs de la eternidad

    La persona irregenerada esta. ra absolutamente fuera de lugar en el cielo; "fuera de su elemento", escribi un telogo puritano, algo as "como un cerdo en la sala,

    o un pez fuera del agua". 1 Parecieran concordar cuantos estudiaron este tema, en

    que el propsito de la vida terrenal de los cristianos es pre-pararlos para vivir en la perfeccin del cielo. En ocasin de su nuevo nacimiento, se les da a los "bebs en Cristo" un nuevo corazn y una mente renovada. En consecuencia, no estn ms opuestos por Jo menos intelectualmente a los principios del reino de Dios. A ese "nacimiento" le sigue el crecimiento en la santificacin progresiva, mediante el poder del Espritu Santo, a medida que las personas desa-rrollan su capacidad para vivir en el cielo.

    Si bien la mayora estar de acuerdo en que la perfeccin y la impecabilidad son las metas obvias de Di9s para los santos, hay una sorprendente unanimidad (incluso entre los que les preocupa ms la perfeccin) de pensamiento de que ninguno alcanza la perfeccin o la impecabilidad abso-luta y definitiva en esta \ ida presente. Por eso R. N. Flew

    255

  • 256 GUIA DEL FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA

    con propiedad concluye que "el ideal completo del cristia-nismo debe abarcar ambos mundos, la vida presente y la venidera. Slo puede alcanzarse en la vida ms all de la tumba"."

    Si esto es cierto, nos preguntamos, qu debe suceder durante la vida terrenal del cristiano, qu queda para el cielo, y qu hace la diferencia entre el xito en el creci-miento hacia la perfeccin en esta vida y el xito en la vida venidera? Estos tres temas sern el estudio de este ltimo captulo.

    La naturaleza de la perfeccin terrenal

    La perfeccin que se obtiene a travs de la santificacin es la pelfeccin de carcter o perfeccin moral, no la per-feccin absoluta. Tiene que ver con la incorporacin del gran principio divino del amor y una reorientacin de b vida de una relacin rebelde de PECADO hacia Dios a un:1 relacin de fe. Juan Wesley se refiri a este asunto cuand< l escribi que "podemos morir sin el conocimiento de muchas verdades", sin embargo seremos salvos en el rcilH 1 de Dios; "pero si morimos sin amor, de qu servir el COllc 1 cimiento?";

    Elena de White lo expres en forma distinta cuande 1 seal que "la int1uencia refinadora de la gracia de 1 )jc l.'. cambia la disposicin natural del hon,lxe ... Las inclin;l('iCl nes que controlan el corazn natural deben ser subyugad:I" por la gracia de Cristo antes que el hombre cado sea el, l.1 citado para entrar en el cielo y gozar de la compaa (Iv le l'. ngeles puros y santos".'

    Expresndolo ms positivamente, ella escribi qut' "cl espritu del amor desinteresado de Cristo es el espritu < 1111 llena el cielo y es la misma esencia de su bendicin. ESI (' e el espritu que poseern los seguidores de Cristo". "La 'lle nitud del carcter cristiano se alcanza cuando el impld..e 1 .1

  • PERFECCION PROGRESIVA A TRAVES DE LA ETERNIDAD 257

    ayudar y beneficiar a otros brota constantemente de aden- tro". Aquellos que hayan permitido que el Espritu de Dios trabaje por completo en sus vidas estarn tan en armona con su voluntad, "que cuando le" obedezcan, estarn "tan slo ejecutando" sus "propios impulsos".> Los tales habrn alcanzado la norma bblica de perfeccin del carcter y podrn ser salvos para la eternidad. Indudablemente son como su Padre celestial (vase Mal. 5:48).

    Es importante interiorizar el carcter de Cristo en esta tie-rra porque, como dice J. C. Ryle, no podremos gozar del cielo si no estamos en armona con sus principios. "La .' muerte no realiza cambios. La tumba no produce alteracin alguna. Cada uno se levantar de nuevo con el mismo carcter que cuando respir por ltima vez".6 Qu gozo podran encontrar all aquellos que no estn en armona con el principio del reino de Dios?

    Se sentiran ms desgraciados de lo que yo me sent la primera vez que cen con un ministro. En ese entonces viva en un barco de la marina mercante anclado en la baha de San Francisco. Me senta inconforme porque todo lo que haca no armonizaba con lo que yo crea que un ministro deba ser.

    Desde entonces he llegado a la conclusin de que ir al cielo para pasar la eternidad con el omnisapiente Dios sera un infierno eterno, si no estoy en armona con su carcter de amor. En su misericordia, Dios ha declarado que debe-mos seguir ala santidad, sin la cual nadie ver al Seor" (Heb. 12:14).

    Si bien es cierto que los rasgos de carcter que "atesora-mos en la vida no cambiarn con la muerte o la resurrec-cin", tambin es cierto, dice Elena de White, que si alguien no adquiere el carcter celestial en la tierra, "nunca podr adquirirlo". -

    Es importante observar que estas declaraciones implican fa pe/leccin de carcter en aqueflos que son resucitados as

  • 260 GUIA DEL FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA

    La idea de que haya "mucho ms por delante" provee un nexo importante en la enseanza del Nuevo Testamento sobre la perfeccin. En el prrafo donde Pablo discute en forma reveladora la tensin entre ser perfecto y no serlo todava (Pil. 3:12, 15), sigue hablando sobre el efecto de la segunda venida de Cristo en la perfeccin. "Esperamos", escribi, "al Salvador, al Seor Jesucristo; el cual transfor-mar el cuerpo de la humillacin nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya" (vers. 20, 21).

    La glorificacin del cuerpo descrita en Filipenses 3 apa-rece ms detalladamente en 1 Corintios 15. All leemos que los redimidos sern transformados cuando Cristo vuelva otra vez. Parte de ese cambio ser que tendrn cuerpos "espirituales" (vers. 44). C. K. Barrett seala que un cuerpo espiritual es "animado por el espritu de Dios", mientras que F. W. Grosheide sugiere que es un cuerpo "gobernado por el Espritu del Seor".!1

    Pablo describe el cuerpo resucitado, en contraste con el cuerpo natural, como glorioso, poderoso, espiritual, inco-rruptible e inmortal (1 Coro 15:43, 44, 53). Ser un cuerpo libre de las debilidades causadas por el pecado.

    Dentro del cuerpo renovado, por supuesto, habr un cerebro que funcione como Dios lo quiso en la creacin, un cerebro sin las limitaciones del "cuerpo natural'. Por lo tanto, con la glorificacin vendr la plenitud del conoci-miento. En 1 Corintios 13: 12 Pablo contrasta el imperfecto conocimiento de nuestra vida presente con la perfeccin venidera: "Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conocer como fui conocido".

    Despus de la resurreccin, tanto nuestro espritu como nuestro cuerpo estarn dispuestos y tendrn la capacidad en el sentido pleno de la palabra. Lejos de ser, segn Juan Wesley, "trabas" para nuestra vida espiritual, nuestros cuer-pos resucitados "sern instrumentos del alma, obedientes y

  • PERFECClON PROGRESIVA A TRAVES DE LA ETERNIDAD 261

    capaces ... Cuando hayamos resucitado a la vida eterna, nuestros cuerpos sern espiritualizados, purificados y refi-nados de sus impurezas terrenales; entonces sern instru-mentos adecuados del alma para todo uso divino y celes-tial" .12

    Al igual que Elena de White, Leo Cox seala que Wesley "claramente distingui entre la perfeccin presente del alma que es alcanzable en esta vida y la perfeccin futura de la naturaleza humana que es alcanzable en la vida venidera. La primera libera al creyente del pecado del corazn; la segunda lo libra de todas las consecuencias malignas del pecado".13

    Una de las grandes verdades de las Escrituras es que cuando Cristo vuelva otra vez, 'seremos semejantes a l" (1 Juan 3:2). El presentar para "s mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha" CEfe. 5:27).

    Otro cambio importante relacionado con la perfeccin que tendr lugar en la segunda venida de Jess es la des-truccin del medio maligno, lleno de tentaciones, que ha sido el contexto de la vida terrenal. El pueblo de Dios espe-ra con ansiedad vivir en una eternidad donde ya no exista el tentador porque haya sido destruido para siempre (Apoc. 20:10) y donde "mora la justicia" (2 Pedo 3:13).

    De este modo, si bien en el fin del tiempo presente habr personas de carcter perfecto, la segunda venida de Jess aadir cuerpos perfectos y un medio perfecto. Estos indi-viduos, despus de lo que ellos y el universo han experi-mentado, no desearn re inventar el pecado. La rebelin habr; terminado. El aspecto crucial en la terminacin de la rebelin en las vidas de las personas habr sido la transfor-macin de sus mentes y corazones, del PECADO a la JUS-TICIA. Dicha transformacin expresada en el diario vivir es la esencia de la perfeccin del carcter.

    Estas personas no se habrn tornado impecables en el

  • 262 GUIA DEL FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA

    sentido pleno de la palabra en el momento de su muerte o en el momento de la segunda venida, pero siendo que sus corazones y mentes estaban en lo correcto, estaban listos para la salvacin. Una vez que estas personas "perfectas" tengan "cuerpos espirituales" y sean colocadas en un ambiente perfecto, lo que menos pensarn y desearn ser volver a la miseria del pecado. En ese momento ellos pue-den declarar que son impecables en el sentido ms com-pleto de la palabra. Pero an no sern perfectos en forma definitiva.

    Crecimiento dinmico en la perfeccin durante la eternidad

    Las buenas nuevas son que los seres humanos nunca sern absolutamente pellectos. La perfeccin absoluta es un atributo de Dios. Los seres humanos pueden poseerla en forma aproximada, pero nunca la alcanzarn, durante la eternidad sin fin. Una de las cosas maravillosas del cielo es que la vida all no ser aburrida ni inspida. Los salvados se enfrentarn permanentemente a nuevas oportunidades para crecer en conocimiento, amor y servicio.

    La perfeccin, como observamos varias veces en este estudio, es que se puede concebir ms como una lnea que como un punto. De hecho, es una lnea interminable. "Aun el cristiano ms perfecto puede crecer continuamente en el conocimiento y el amor a Dios". "Debera ser nuestra obra de la vida", escribi Elena de White, "el estar constante-mente buscando la perfeccin del carcter cristiano, siem-pre luchando por conformarse a la voluntad de Dios. Los esfuerzos que comiencen aqu continuarn en la eternidad". "En el cielo mejoraremos continuamente" en el desarrollo del carcter. l.

    Mildred Wynkoop pens lo mismo cuando escribi que "la perfeccin no es un 'tener' esttico sino un 'avanzar'

  • PERFECCION PROGRESIVA A TRAVES DE LA ETERNIDAD 263

    dinmico. El amor no es 'perfecto' en el sentido de haber llegado a la cspide, pero en calidad de relacin dinmica sujeta a un aumento infinito".!;

    En vista de que la perfeccin es una dinmica eterna, la ruta farisaica hacia la perfeccin pronto lleva a la bancarro-ta. Por un lado, la inclinacin farisaica a definir el pecado como un acto o una serie de actos es incapaz de abarcar la realidad dinmica y completa de una actitud hacia Dios, los otros seres y e! universo, que alcanza las motivaciones y los sentimientos ms profundos as como las acciones. La per-feccin farisaica, al definir el pecado como un acto o una serie de actos, apunta muy bajo para poder captar la mag-nitud de los cambios que Cristo busca en su pueblo. La nica ventaja de la definicin de los "actos" de los t~lriseos es que es ms fcil que una persona llegue a lo que define como perfecto, pero tal perfeccin no alcanza a lo que Cristo expuso en la nueva teologa de! Sermn del Monte.

    Un segundo e igualmente desastroso problema con la definicin farisaica de pecado es su negativismo: el cual espera con ansiedad el momento de llegar a la meta para poder finalmente descansar. Una de las ms grandes leccio-nes del Nuevo Testamento es que la justicia, la santificac.in y la perfeccin deben ser definidas por lo que las personas en la prctica realizan en vez de lo que se abstienen de hacer; en otras palabras, la perfeccin es positiva y no nega-tiva. Los cristianos "perfectos" no miran lo que ellos (o sus prjimos) hagan o dejen de hacer, sino que buscan nuevas formas de mostrar su amor a Dios y a las personas.

    El problema con la perfeccin farisaica negativa es que sus objetivos no son lo suficientemente elevados. Llega un momento cuando una persona finalmente dejar de hacer todas las cosas negativas que deben evitarse, pero no hay un lmite para los actos de amor que se pueden realizar en e! universo. Es por eso que la definicin bblica de perfec-cin est enmarcada en los trminos positivos del amor que

  • 264 GUIA DEL fARISEO PARA UNA SANTIDAD PERfECTA

    se da hacia otros. Este amor tiene el potencial para crecer y desarrollarse infinitamente. Por esa razn, Elena de White pudo escribir que ~en el estado futuro, sin los impedimen-tos de las limitaciones de la humanidad pecadora , encon-traremos nuestro ms grande gozo y nuestra mayor educa-cin en el servicio". lli

    Vincent Taylor hace un comentario significativo cuando escribe: "Ni siquiera en el amor se llega a una perfeccin ms all de la cual no sea posible una ms rica manifesta-cin. Dios es amor; y el amor tiene el carder infinito de su Ser. De esto se desprende que el ideal del Amor Perfecto siempre se alcanza y es alcanzable; pertenece tanto a esta vida como a la venidera; est aqu y en el ms all, en. es/e momento y siempre".L1

    La gran tragedia del farisesmo a travs de todas las po-cas es que ha apuntado muy bajo; y al hacerlo, ha manifes-tado en forma consistente una actitud crtica hacia aquellos que no pueden aceptar su idea de pecado y de perfecci6n,

    Una de las confrontaciones ms sorprendentes con la jus-ticia farisaica fue cuando Jess en su gran serm n le dijo a sus oyentes: "si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraris en el reino de los cielos~ (Mal. 520).

    y una de las promesas ms maravillosas de toda la Biblia es que Cristo "puede ... sa lvar perperuamente a los que por l se acercan a Dios" (Heb. 7:25).

    SOLl DEO GLORIA

    00010002000300040005000600070008000900100011001200130014001500160017001800190020002100220023002400250026002700280029003000310032003300340035003600370038003900400041004200430044004500460047004800490050005100520053005400550056005700580059006000610062006300640065006600670068006900700071007200730074007500760077007800790080008100820083008400850086008700880089009000910092009300940095009600970098009901000101010201030104010501060107010801090110011101120113011401150116011701180119012001210122012301240125012601270128012901300131013201330134013501360137013801390140014101420143014401450146014701480149015001510152015301540155015601570158015901600161016201630164016501660167016801690170017101720173017401750176017701780179018001810182018301840185018601870188018901900191019201930194019501960197019801990200020102020203020402050206020702080209021002110212021302140215021602170218021902200221022202230224022502260227022802290230023102320233023402350236023702380239024002410242024302440245024602470248024902500251025202530254025502560257025802590260026102620263