Heidegger Para Qué Poetas

8/15/2019 Heidegger Para Qué Poetas

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¿Para qué poetas?

Martin Heidegger

Traducción de Helena Cortés y Arturo Leyte, en Heidegger, Martin.Caminos de bosque .Madrid, Alianza, !!", p#gs. $% &$'!.

(... ¿y para qué poetas en tie)pos de penuria? *, pregunta la $%' eleg+a deH lderlin (Pan y -ino*. Hoy apenas si entende)os la pregunta. ¿Có)o podr+a)osentonces entender la respuesta que da H lderlin?

(... ¿y para qué poetas en tie)pos de penuria?* La pala ra /tie)pos0 se re1iereaqu+ a la era a la que nosotros )is)os pertenece)os toda2+a. Con la 2enida y el sacri1iciode Cristo se inaugura, para la e3periencia 4istórica de H lderlin, el 1in del d+a de los

dioses. Atardece. 5esde que (aquellos tres*, Hércules, 5ioniso y Cristo, a andonaron el)undo, la tarde de esta época del )undo declina 4acia su noc4e. La noc4e del )undoe3tiende sus tinie las. La era est# deter)inada por la le6an+a del dios, por la (1alta dedios*. La 1alta de dios e3peri)entada por H lderlin no niega sin e) argo la per)anenciade una relación cristiana con dios en indi2iduos singulares y en las iglesias y ta)poco 6uzga peyorati2a)ente tal relación con dios. La 1alta de dios sólo signi1ica que ning7n diossigue reuniendo 2isi le y )ani1iesta)ente a los 4o) res y las cosas en torno a s+estructurando a partir de esa reunión la 4istoria uni2ersal y la estancia de los 4o) res enella. Pero en la 1alta de dios se anuncia algo )uc4o peor. 8o sólo 4an 4uido los dioses yel dios, sino que en la 4istoria uni2ersal se 4a apagado el esplendor de la di2inidad. 9saépoca de la noc4e del )undo es el tie)po de penuria, porque, e1ecti2a)ente, cada 2ez setorna )#s indigente. 5e 4ec4o es tan po re que ya no es capaz de sentir la 1alta de diosco)o una 1alta.

Con dic4a 1alta, el )undo queda pri2ado del 1unda)ento co)o aquel que 1unda. A is)o signi1ica original)ente el suelo y 1unda)ento 4acia el que, por estar )#s a a6o,algo se precipita. 9n lo que sigue, entendere)os sin e) argo ese (A * de la pala raa is)o :A grund; co)o la ausencia total del 1unda)ento. 9l 1unda)ento es el suelo paraun arraigo y una per)anencia. La era a la que le 1alta el 1unda)ento est# suspendidaso re el a is)o.


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9l ca) io de la era no acontece porque en alg7n )o)ento irru)pa un nue2o dioso 2uel2a a resurgir el antiguo desde el tras1ondo. ¿Hacia dónde podr+a 2ol2erse el dios ala 4ora de su retorno si pre2ia)ente los 4o) res no le 4an preparado una )orada?

¿Có)o podr+a nunca un lugar ser adecuado al dios si pre2ia)ente no 4a e)pezado arillar un esplendor de di2inidad en todo lo que e3iste?

Los dioses que (estu2ieron anta>o aqu+* sólo (retornan* en el ()o)entoadecuado*, esto es, sólo 2ol2er#n cuando las cosas relati2as a los 4o) res 4ayanca) iado en el lugar correcto y la )anera correcta. Por eso dice lo siguiente H lderlin ensu 4i)no inaca ado (Mne)osyne*, co)puesto poco después de (Pan y -ino* @-:Hellingrat4; $$ B=

...8o todo lo pueden los celestiales.Pues antes alcanzan el a is)o los )ortales. As+ ca) ian las cosascon ellos. Largo es el tie)po, pero acontecelo 2erdadero.

Largo es el tie)po de penuria de la noc4e del )undo. sta tiene que llegar pri)erolarga)ente a su propio )edio. 9n la )edianoc4e de esa noc4e es donde reina la )ayorpenuria del tie)po. 9ntonces, ese tie)po indigente ni siquiera e3peri)enta su propia

carencia. 9sta incapacidad, por la que 4asta la po reza de la penuria cae en las tinie las,es la penuria por e3celencia del tie)po. La po reza se torna co)pleta)ente tene rosapor el 4ec4o de aparecer ya sólo co)o una necesidad que de e ser cu ierta. Pero a7nas+, 4ay que pensar la noc4e del )undo co)o un destino que acontece )#s ac# delpesi)is)o y el opti)is)o. Tal 2ez la noc4e del )undo se diri6a a4ora 4acia su )itad. Tal2ez la era se con2ierta a4ora por co)pleto en un tie)po de penuria. Pero tal 2ez no,toda2+a no, a7n no, a pesar de la incon)ensura le necesidad, a pesar de todos los

su1ri)ientos, a pesar de un dolor sin no) re, a pesar de una ausencia de paz enconstante progreso, a pesar de la creciente con1usión. Largo es el tie)po, porque 4asta elterror, to)ado por s+ )is)o co)o un )oti2o del ca) io, no logra nada )ientras no seproduzca un ca) io entre los )ortales. A4ora ien, los )ortales ca) ian cuando seencuentran en su propia esencia. sta reside en que alcanzan el a is)o antes que loscelestiales. ala todo. 9n el Himno de los Titanes @-,$ DB, H lderlin lla)a al (a is)o* ese (que todo lo se>ala*. Aquel de entre los )ortales


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que tenga que alcanzar el a is)o antes y de otra )anera que los de)#s, e3peri)enta lasse>ales que )arca el a is)o. Para el poeta, son las 4uellas de los dioses 4uidos. ParaH lderlin, es 5ioniso, el dios del 2ino, el que de6a este rastro a los sin dios en )edio delas tinie las de su noc4e del )undo. 9n e1ecto, el dios de la 2id conser2a en ésta y en su

1ruto la esencial relación )utua entre la tierra y el cielo en tanto que lugar donde secele ra la 1iesta nupcial de 4o) res y dioses. alan a sus4er)anos )ortales el ca)ino 4acia el ca) io. A4ora ien, el éter, 7nico ele)ento en elque los dioses son dioses, es su di2inidad. 9l ele)ento éter, eso en lo que la propiadi2inidad est# toda2+a presente, es lo sagrado. 9l ele)ento del éter para la llegada de losdioses 4uidos, lo sagrado, es el rastro de los dioses 4uidos. Pero ¿quién es capaz derastrear se)e6ante rastro? Las 4uellas son a )enudo i)percepti les y, sie)pre, el legadode6ado por una indicación apenas intuida. e)os al pasar de largo por delante de ese tie)po que Fco i6#ndolo& oculta al ser,

desde el )o)ento en que calcula)os el tie)po 7nica)ente a partir de lo ente, desde el)o)ento en que lo des)e) ra)os.


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Cuanto )#s se acerca la noc4e del )undo a la )edianoc4e, tanto )#se3clusi2a)ente reina la penuria, de tal )anera que escapa a su propia esencia. 8o sólo losagrado se pierde en calidad de rastro que lle2a a la di2inidad, sino que 4asta las 4uellasque conducen a ese rastro perdido est#n casi orradas. Cuanto )#s se orran las

4uellas, tanto )enos capaz puede ser un )ortal aislado, que alcanza el a is)o, deprestar atención a una se>al y una indicación. 9ntonces, a7n es )#s serio eso de quecada uno llega lo )#s le6os posi le )ientras 2aya 4asta donde puede por el ca)ino que le4a sido asignado. La tercera estro1a de la )is)a eleg+a que pregunta (¿y para quépoetas en tie)pos de penuria?* e2oca la ley a6o la que se encuentran sus poetas=

Gna cosa es segura ya sea al )ediod+a o lleguela )edianoc4e, sie)pre queda una )edida,co)7n a todos, pero ta) ién 4ay algo propio reser2ado a cada uno,all+ 2a y llega cada uno, a donde puede.

9n su carta a I 4lendor11 del $ de dicie) re de 'D$, H lderlin escri e as+= (y laluz 1ilosó1ica en torno a )i 2entana es a4ora )i alegr+a Jo6al# pueda seguir sie)pre co)o4asta a4oraK*.

9l poeta piensa en el lugar que se deter)ina a partir de ese claro del ser que 4aalcanzado su sello caracter+stico en tanto que #) ito de la )eta1+sica occidental que se

autoconsu)a. La poes+a pensante de H lderlin 4a i)puesto su sello so re este #) itodel pensar poético.


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e2itar el desconcierto cae en la 1antas+a enso>ada. Pero el destino sigue su 2+a sinpreocuparse por eso.

¿8os sale 4oy al encuentro por esta 2+a un poeta actual? ¿8os sale al encuentroese poeta al que 4oy arrastran a )enudo de )anera apresurada 4acia las cercan+as del

pensar aplast#ndolo a6o el peso de tanta 1iloso1+a pensada a )edias? Pero pregunte)oscon )ayor claridad esta pregunta, con el rigor adecuado.

¿9s .&M. ilNe un poeta en tie)pos de penuria? ¿ ué relación guarda su poetizar con la penuria del tie)po? ¿Hasta dónde se acerca al a is)o? ¿Adónde llega el poeta,suponiendo que llega 4asta donde puede 4acerlo?

La poes+a auténtica de ilNe se resu)e, después de una paciente recolección, enlos dos peque>os 2ol7)enes de las Elegías de Duino y los Sonetos a Orfeo . 9l largo

ca)ino 4asta esta poes+a es, en s+ )is)o, un ca)ino que pregunta poética)ente. 9n eltranscurso de ese ca)ino, ilNe e3peri)enta )#s clara)ente la penuria del tie)po. Lostie)pos no son sólo de penuria por el 4ec4o de que 4aya )uerto 5ios, sino porque los)ortales ni siquiera conocen ien su propia )ortalidad ni est#n capacitados para ello. Los)ortales toda2+a no son due>os de su esencia. La )uerte se re1ugia en lo enig)#tico. 9l)isterio del su1ri)iento per)anece 2elado. 8o se 4a aprendido el a)or. Pero los )ortalesson.


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si ya sólo encontra)os una 4uella que conduce 4acia eso sagrado. Ta) ién queda pococlaro qué pueda ser esa 4uella que conduce 4asta el rastro de la di2inidad. Q resultadudoso có)o puede )ostr#rsenos una 4uella de ese tipo.

9l tie)po es de penuria porque le 1alta el desoculta)iento de la esencia del dolor,

la )uerte y el a)or. 9s indigente 4asta la propia penuria, porque re4uye el #) itoesencial al que pertenecen dolor, )uerte y a)or. Hay oculta)iento en la )edida en que el#) ito de esa pertenencia es el a is)o del ser. Pero a7n queda el canto, que no) ra latierra. ué es el propio canto? ¿Có)o puede ser capaz de él un )ortal? ¿5esde dóndecanta el canto? ¿Hasta dónde penetra en el a is)o?

A 1in de diri)ir si ilNe es un poeta en tie)pos de penuria, y en qué )edida, estoes, a 1in de sa er para qué los poetas, intentare)os plantar algunos 4itos en el sendero

que lle2a al a is)o. To)a)os co)o 4itos algunas pala ras 1unda)entales de la poes+aindiscuti le de ilNe.


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Eue escrito por ilNe en 6unio de !$%. 9n una carta escrita a Clara ilNe desde Muzot, el de agosto de !$%, el poeta dice as+=

Pero no 4e sido tan descuidado y perezoso desde todos los puntos de 2ista porsuerte el arón Lucius o tu2o su 4er)oso Malte ya antes de )i partida en 6unio.Hace tie)po que tengo preparada su carta de agradeci)iento para )and#rtela.

Ta) ién te incluyo los 2ersos i)pro2isados que le 4e escrito en el pri)er 2olu)ende la onita edición en cuero.

Los 2ersos i)pro2isados )encionados aqu+ por ilNe son los que, seg7n una notade los editores de las cartas desde Muzot p. %D%B, constituyen el siguiente poe)a=

Co)o la naturaleza a andona a los seresal riesgo de su oscuro deseo sinproteger a ninguno en particular en el surco y el ra)a6e,as+, en lo )#s pro1undo de nuestro ser, ta)poco nosotros

so)os )#s queridos nos arriesga.


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la )is)a co)paración utilizando el tér)ino (la criatura*.Gna co)paración dispone lo di1erente en lo igual, a 1in de que se 4aga 2isi le la

di1erencia. 9sos que son di1erentes, plantas y ani)ales por un lado y el 4o) re por otro,son iguales en la )edida en que coinciden en lo )is)o. 9so )is)o es la relación que, en

cuanto entes, guardan con su 1unda)ento. 9l 1unda)ento de los seres es la naturaleza.9l 1unda)ento del 4o) re no sólo es del )is)o tipo que el 1unda)ento de las plantas yani)ales. 9l 1unda)ento es, aqu+ y all#, el )is)o. 9s la naturaleza co)o (plenanaturaleza* Sonetos , segunda parte, @@@B.

Aqu+, de e)os pensar la naturaleza en el sentido a)plio y esencial en el queLei niz usa la pala raNatura , escri iéndola con )ay7scula.


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lo ente es esta relación con lo ente que consiste en arro6ar al riesgo. Todo ente esarriesgado. 9l ser es el riesgo por e3celencia. 8os arriesga a nosotros, los 4o) res. Arriesga a los seres 2i2os. Lo ente es, en la )edida en que sigue siendo lo arriesgado unay otra 2ez. A4ora ien, lo ente sigue siendo arriesgado en el ser, esto es, en un arriesgar.

Por eso, el ente es a andonado al riesgo, arriesg#ndose él )is)o. Lo ente es, en la)edida en que )arc4a 6unto con el riesgo en el que es a andonado. 9l ser de lo ente esel riesgo. ste reside en la 2oluntad, que desde Lei niz se anuncia )#s clara)ente co)oser de lo ente des2elado en la )eta1+sica. La 2oluntad que de e)os pensar aqu+ no es lageneralización a stracta de un querer en sentido psicológico. Por el contrario, el quererdel 4o) re, e3peri)entado )eta1+sica)ente, sigue siendo sólo la deseada contrapartidaa la 2oluntad en cuanto ser de lo ente. 9n la )edida en que ilNe representa la naturaleza

co)o riesgo, la piensa )eta1+sica)ente a partir de la esencia de la 2oluntad. 9sta esenciase oculta toda2+a tanto en la 2oluntad de poder, co)o en la 2oluntad en cuanto riesgo. La2oluntad est# presente en tanto que 2oluntad de 2oluntad.

9l poe)a no dice nada directo so re el 1unda)ento de lo ente, esto es, so re el ser co)o riesgo por e3celencia. Pero si el ser en cuanto riesgo es la relación que consiste enarro6ar al riesgo y de este )odo conser2a eso )is)o arriesgado en su arro6ar, entonces, ydesde el )o)ento en que nos 4a la de lo arriesgado, el poe)a nos dice de )odo directoalgunas cosas so re el riesgo.

La naturaleza arriesga a los seres 2i2os y (sin proteger a ninguno en particular*.5el )is)o )odo, nosotros los 4o) res, en cuanto arriesgados, no le so)os ()#squeridos* al riesgo que nos arriesga. 9n a) os casos tene)os que al riesgo lecorresponde arro6ar al peligro. Arriesgar es poner en 6uego. Her#clito piensa el ser co)o eltie)po del )undo y a éste co)o el 6uego de un ni>o 1rag. $B= ^_` b W X fV W b WYZ ,b VV UZ b Wh jX [ k VW m_m. (9l tie)po del )undo es un ni>o que 6uega a las ta las del 6uego de un ni>o depende el reino.*


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/sc4iesst ein0= )ete :sc4ie t; la )asa ya )oldeada en el 4orno. La protección es lo que se4a )etido antes y pre2ia)ente. 9s lo que i)pide que el peligro a1ecte a lo a)enazado,que llegue a alcanzarlo. Lo protegido es con1iado al protector. 8uestra antigua lenguaale)ana, )#s rica, 4a r+a dic4o que es pro)etido al protector, esto es, querido S. Por el

contrario, lo desprotegido ya no es (querido*. Planta, ani)al y 4o) re, en la )edida enque son entes, esto es, arriesgados, coinciden en a1ir)ar que no est#n protegidospropia)ente. Pero al igual que se di1erencian en su ser, ta) ién sigue 4a iendo unadi1erencia en su )anera de estar desprotegidos.

Con todo, en cuanto arriesgados, los no&protegidos no est#n a andonados.


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s+ y 4acia s+, 4acia s+ co)o )edio o centro. 9n cuanto riesgo, el ser )antiene en estarelación a todo ente co)o lo arriesgado. Pero este centro atrayente de la relación, seretira al )is)o tie)po de todo ente. 5e este )odo, el centro a andona a lo ente al riesgoy es arriesgado co)o riesgo. 9n este a andonar agrupador se oculta la esencia

)eta1+sica de la 2oluntad, pensada a partir del ser. 9l centro de lo ente, que atrae y todo lo)edia, el riesgo, es esa capacidad que le presta a lo arriesgado un peso, esto es, unagra2edad 2. 9l riesgo es la 1uerza de gra2edad . As+ dice de ella un poe)a tard+o titulado( ra2edad* Späte Gedichte , p. "B=

Centro, có)o te retirasde todo y 2uel2es a ganarte a ti )is)oa partir de lo que 2uela, t7, centro, el )#s 1uerte.

9n pie= co)o un trago la sed,la gra2edad le atra2iesa.

Pero del dor)ido cae,co)o de cargada nu e,rica llu2ia de gra2edad.

La gra2edad aqu+ citada es, a di1erencia de la gra2itación 1+sica de la que sole)oso+r 4a lar, el centro de lo ente en su totalidad. Por eso, ilNe la lla)a (el inaudito centro*


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un sueldo, etc. La atracción que en cuanto riesgo atrae y ata>e a todo ente y lo )antienedentro de esa atracción 4acia s+, es la percepción por e3celencia. La pala ra percepciónes un tér)ino 1unda)ental de la poes+a 2#lida de ilNe, concreta)ente en giros co)o (lapura percepción*, (la co)pleta*, (la 2erdadera*, (la )#s clara*, (la otra percepción*

esto es, la )is)a percepción desde otro punto de 2istaB.La (percepción* :/Iezug0; de ilNe sólo se co)prende a )edias o, lo que es lo

)is)o, no se entiende en a soluto, en el caso de que se conci a 7nica)ente en elsentido de la pala ra /relación0. La )ala interpretación del tér)ino se 4ace a7n )#s gra2ecuando se conci e esta relación co)o el re1erirse del Qo 4u)ano al o 6eto. 9stesigni1icado, esto es, (re1erirse a*, es el )#s reciente desde el punto de 2ista 4istórico. Aunque, desde luego, el tér)ino (Iezug* de ilNe ta) ién conoce ese signi1icado, no lo

adopta en pri)era l+nea, sino 7nica)ente desde el 1unda)ento del sentido )#s originario.9l giro (la co)pleta percepción* no es pensa le si nos representa)os la pala ra /Iezug0co)o )era relación. La gra2edad de las 1uerzas puras, el centro inaudito, la purapercepción, la co)pleta percepción, la plena naturaleza, la 2ida, el riesgo, son lo )is)o.

Todos los no) res citados no) ran a lo ente co)o tal en su totalidad. La )anerade 4a lar 4a itual de la )eta1+sica ta) ién dice para esas )is)as cosas (el ser*.


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que siguen pasando )7ltiple)ente los unos 4acia los otros sin toparse con arreraalguna. Pasando atra+dos de esta )anera, eclosionan en lo ili)itado, lo in1inito. 8o sedisuel2en en la nada anuladora, sino que se resuel2en en la totalidad de lo a ierto.

A lo que ilNe se re1iere con esa pala ra no es a algo que se deter)ine en a soluto

por )edio de la apertura en el sentido del desoculta)iento de lo ente, que per)ite que loente se 4aga presente co)o tal.


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eleg+a, en su 7lti)o a>o de 2ida $ de 1e rero de !$"B 2id. M. Ietz, ( ilNe inEranNreic4. 9rinnerungen&Irie1e&5oNu)ente*, !S', p. $'!B. ilNe escri e lo siguiente=(Gsted de e entender el concepto de /a ierto0, que 4e intentado proponer en esa eleg+a,de tal )anera que el grado de conciencia del ani)al sit7a a éste en el )undo sin que

tenga que en1rentarse per)anente)ente a él co)o 4ace)os nosotrosB el ani)al est# enel )undo nosotros esta)os ante el )undo de ido a ese curioso giro y a la intensi1icaciónque 4a desarrollado nuestra conciencia*. ilNe contin7a= (Con /lo a ierto0 no )e re1ieropor tanto a cielo, aire y espacio para el que conte)pla y 6uzga éstos ta) ién son /o 6etos0y en consecuencia /opacos0 y cerrados. 9l ani)al, la 1lor, son presu)i le)ente todoaquello sin darse cuenta y por eso tienen ante ellos y so re ellos esa li ertadindescripti le)ente a ierta que tal 2ez sólo tenga equi2alentes )uy pasa6erosB en los

pri)eros instantes de a)or &cuando un ser 4u)ano 2e en otro, en el a)ado, su propiaa)plitud& o en la e3altación 4acia 5ios*.Planta y ani)al est#n incluidos dentro de lo a ierto. 9st#n (en el )undo*. 9l (en*

signi1ica que est#n inscritos, de )odo no ilu)inado, dentro de la corriente de atracción dela pura percepción. La relación con lo a ierto es &si toda2+a pode)os 4a lar aqu+ de unarelación (con*& una inconsciente i) ricación, pura)ente ansiosa y atrayente, en latotalidad de lo ente. Con la intensi1icación de la conciencia, cuya esencia es para la)eta1+sica )oderna la representación, ta) ién au)enta el estado y la 1or)a de estaren1rentados de los o 6etos. Cuanto )ayor es la conciencia, tanto )#s e3cluido del )undose 2e el ser consciente. Por eso, en el lengua6e de la carta citada, el 4o) re est# (ante el)undo*. 8o se encuentra inscrito en lo a ierto. 9l 4o) re se encuentra 1rente al )undo.8o 4a ita in)ediata)ente en la corriente y soplo de la co)pleta percepción. 5ic4o pasa6ede la carta 4ace progresar )uy especial)ente la co)prensión de lo a ierto, porque ilNeniega a4+ e3presa)ente que 4aya que pensar lo a ierto en el sentido de la apertura delcielo y el espacio. 9l pensa)iento de lo a ierto en el sentido de la esencial y )#soriginaria claridad del ser, se encuentra co)pleta)ente al )argen de la poes+a de ilNe,que per)anece cu ierta por la so) ra de una )eta1+sica nietzsc4eana algo dulci1icada.

Lo que pertenece in)ediata)ente a lo a ierto es introducido por él dentro de lacorriente de la atracción del centro. Por eso, de entre todos los arriesgados, el quepri)ero pertenece a lo a ierto es el que, seg7n su naturaleza, siente una suerte deestupor, de tal )odo que en su estupe1acción nunca aspira 4acia algo que pudieraen1rent#rsele. Lo que as+ se presenta se 4alla a6o el in1lu6o de (un oscuro deseo*.

Co)o la naturaleza a andona a los seresal riesgo de su oscuro deseo ....


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Rscuro se entiende aqu+ en el sentido de sordo= que no irru)pe 1uera de lacorriente de atracción de ese ili)itado seguir pasando que no se 2e )olestado por uncontinuo relacionar todo en todos los sentidos, 1or)a a6o la que se precipita larepresentación consciente. Rscuro signi1ica al )is)o tie)po, co)o en el caso del sonido

sordo, eso que yace en la pro1undidad y tiene la naturaleza de un soporte. Rscuro no seentiende en el sentido negati2o de ro)o o pesado. ilNe no piensa el oscuro deseo co)oalgo a6o o in1erior. 5a testi)onio de la pertenencia de las citadas cosas de )uc4acostu) re de la naturaleza a la totalidad de la pura percepción. Por eso puede decir ilNeen una poes+a tard+a= (que para nosotros el ser de las 1lores sea grande* SpäteGedichte , p. '! 2id. Sonetos , segunda parte, @-B. As+ co)o el citado pasa6e de la cartapiensa el 4o) re y los seres 2i2os desde el punto de 2ista de su di1erente relación de

conciencia con lo a ierto, del )is)o )odo, el poe)a lla)a a los (seres* y a (nosotros*los 4o) resB desde la perspecti2a de su di1erente relación con el riesgo 2ersos y ss.B=

...


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cosas all+ donde le distraen de sus propósitos. 9l 4o) re e3pone las cosas all+ donde lase2al7a para su co)pra y utilización. 9l 4o) re e3pone all+ donde e34i e sus propiosresultados y ensalza y 4ace propaganda de su propia e)presa. 9n esta )7ltipleproducción el )undo es detenido y lle2ado a su estar. Lo a ierto se con2ierte en o 6eto y

de este )odo es des2iado 4acia el 4o) re. Erente al )undo co)o o 6eto, el 4o) re see34i e a s+ )is)o y se esta lece co)o aquel que i)pone todas estas produccionesdeli erada o intencional)ente.

Traer algo ante s+ de tal )odo que eso tra+do deter)ine desde todos los puntos de2ista, en tanto que algo pre2ia)ente representado, todos los )odos de la producción, esun rasgo 1unda)ental de la conducta que conoce)os co)o querer. 9l querer aqu+)encionado es la producción en el sentido de esa autoi)posición intencional o deli erada

de la o 6eti2ación. Plantas y ani)ales no quieren, en la )edida en que ensordecidos en elestupor de su deseo, nunca traen ante s+ lo a ierto co)o o 6eto. 8o pueden )arc4ar 6untocon el riesgo en cuanto ele)ento representado. 5e ido a que est#n inscritos dentro de loa ierto, la pura percepción nunca llega a ser eso otro en1rentando a ellos, o 6eti2o. Por elcontrario, el 4o) re )arc4a (con* el riesgo porque es, en el sentido )encionado, ese ser que quiere=

...


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2oluntad que esta a presente desde 4ac+a tie)po.al del do)inio de la representación técnica, cuyo despliegue se 4asustra+do desde 4ace tie)po al #) ito de las opiniones y concepciones personales de losindi2iduos singulares. 9l poder esencial de la técnica ta) ién se )uestra all+, dondetoda2+a se intenta do)inar la técnica con ayuda de antiguas posiciones de 2alor enterrenos secundarios, es1uerzos para los que sin e) argo se recurre ya a )ediostécnicos, que son todo )enos 1or)as pura)ente e3ternas. 91ecti2a)ente, el uso de)aquinarias y la 1a ricación de )#quinas no son ya en a soluto la propia técnica, sinosólo el instru)ento )#s adecuado para la instauración de su esencia en el )edio o 6eti2ode sus )aterias pri)as. Hasta eso, el 4ec4o de que el 4o) re se con2ierta en su6eto y el)undo en o 6eto, es una consecuencia de la esencia de la técnica que se esta lece a s+)is)a y no al contrario.

9n la )edida en que lo a ierto es e3peri)entado por ilNe co)o lo no o 6eti2o de

la plena naturaleza, el )undo de ese 4o) re que quiere de e destacarse, por el contrarioy del )odo adecuado, co)o lo o 6eti2o. A la in2ersa, una )irada que conte)pla en el


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e3terior la totalidad intacta de lo ente, puede captar, a partir de las )ani1estaciones de latécnica en 2+as de instauración, una se>al procedente del #) ito del que tal 2ez pueda2enir una superación de lo técnico )#s constructi2a y originaria.

Las construcciones in1or)es de la producción técnica se interponen ante lo a ierto

de la pura percepción. Las cosas que 1ueron creciendo anterior)ente desaparecen a toda2elocidad. Qa no pueden )ostrar lo que les es propio a tra2és de la o 6eti2ación. 9n unacarta del S de no2ie) re de !$ , ilNe escri e as+=

Toda2+a para nuestros a uelos una /casa0, una /1uente0, una torre conocida, inclusosu propio 2estido, su a rigo, eran in1inita)ente )#s e in1inita)ente )#s 1a)iliarescasi cada cosa era un recipiente en el que encontra an algo 4u)ano yacu)ula an lo 4u)ano. A4ora, procedentes de A)érica, nos in2aden cosas 2ac+ase indi1erentes, cosas sólo aparentes, enga>i1as de 2ida... Gna casa, seg7n la

concepción a)ericana, una )anzana a)ericana o un raci)o de u2as de los de all+,no tienen nada en co)7n con la casa, el 1ruto, el raci)o en el que se 4a +anintroducido la esperanza y la )editación de nuestros ancestros... Cartas desdeMuzot, pp. SS y s.B.

Pero lo a)ericano sólo es una reacción concentrada de la esencia de la 2oluntad)oderna de lo europeo so re una 9uropa para la que, claro est#, en la consu)ación de la)eta1+sica lle2ada a ca o por 8ietzsc4e, por lo )enos ya se 4an pensado pre2ia)ente los#) itos de la esencial cuestiona ilidad de un )undo en el que el ser co)ienza a i)poner

su do)inio co)o 2oluntad de 2oluntad. 8o es lo a)ericano lo que nos a)enaza 4oy enpri)er lugar, sino que la esencia ine3peri)entada de la técnica ya a)enaza a a nuestrosantepasados y a sus cosas. La lección que pode)os e3traer de la )editación de ilNe noreside en su intento por sal2ar toda2+a las cosas de sus antepasados. Pensando con)ayor antelación, de e)os reconocer qué es lo que se torna cuestiona le en relación conel car#cter de cosa de las cosas. ilNe ta) ién escri e ya anterior)ente, desde 5uino, el

de )arzo de ! $, lo siguiente= (9l )undo se repliega, pues ta) ién por su parte las

cosas 4acen lo )is)o, en la )edida en que 2an desplazando cada 2ez )#s su e3istenciaa la 2i ración del dinero, construyéndose all+ una especie de espiritualidad que ya est#superando su realidad tangi le. 9n la época de la que )e ocupo : ilNe se re1iere al siglo

-@; el dinero toda2+a era oro, toda2+a era un )etal, una cosa ella, la )#s )ane6a le, la)#s inteligi le de todas* Cartas , !D \ %, pp. $ S y ss.B. Toda2+a una década antes,

ilNe pu lica en el (Li ro de la peregrinación* !D B, el segundo del (Li ro de las4oras*, los siguientes 2ersos de anticipadora clari2idencia Obras Completas , 2ol. @@, p.

$ %B=

Los reyes del )undo son 2ie6os


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y no tendr#n 4erederos.Los 4i6os )ueren ya de ni>os,y sus p#lidas 4i6as entregaronal )#s 1uerte las en1er)as coronas.9l 2ulgo las trocea para 4acer )onedas,el nue2o se>or del )undo

las dilata en el 1uego para 4acer )#quinasque sir2an rugientes a su 2oluntadpero la dic4a no est# con ellas.

9l )etal siente a>oranza. Q quierea andonar las )onedas y ruedas,que le ense>an una 2ida peque>a.Q de las 1# ricas y las ca6as 1uertesretornar# a los 1ilones de las )onta>as,cuyas 1allas se cerrar#n nue2a)ente tras él.

9n lugar de las cosas, que anta>o se da an li re)ente y eran perci idas co)o uncontenido de )undo, a4ora cada 2ez se 4ace )#s prepotente, r#pida y co)pleta lao 6eti2idad del do)inio técnico so re la tierra. 8o sólo dispone todo ente co)o algoproduci le en el proceso de producción, sino que pro2ee los productos de la producción atra2és del )ercado. Lo 4u)ano del 4o) re y el car#cter de cosa de las cosas sedisuel2en, dentro de la producción que se autoi)pone, en el calculado 2alor )ercantil deun )ercado que, no sólo a arca co)o )ercado )undial toda la tierra, sino que, co)o

2oluntad de la 2oluntad, )ercadea dentro de la esencia del ser y, de este )odo, conducetodo ente al co)ercio de un c#lculo que do)ina con )ayor 1uerza donde no precisa den7)eros.

9l poe)a de ilNe piensa el 4o) re co)o el ser que se arriesga en un querer, elcual, sin e3peri)entarlo ya, es querido en la 2oluntad de 2oluntad. ueriendo as+, el4o) re puede )arc4ar de tal )odo con el riesgo, que se autopropone co)o ese quei)pone a todo lo que e3iste su 4acer y de6ar de 4acer. As+, el 4o) re arriesga )#s que la

planta o el ani)al. 5e acuerdo con esto, ta) ién se encuentra en el peligro de distinta)anera que ellos.

Ta)poco los seres plantas y ani)alesB est#n especial)ente protegidos, por)uc4o que estén inscritos en lo a ierto y all+ asegurados. Erente a ellos, el 4o) re, entanto que aquel que se quiere a s+ )is)o, no sólo no est# especial)ente asegurado porla totalidad de lo ente, sino que carece de toda protección 2erso SB. 9n cuantorepresentador y productor se encuentra ante lo a ierto li)itado. As+, se encuentra

e3puesto, él )is)o y sus cosas, al peligro creciente de con2ertirse en un )ero )aterial,en una )era 1unción de la o 6eti2ación. 9l propio propósito de esa autoi)posición


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desarrolla el #) ito del peligro consistente en que el 4o) re pierda su )is)idad en laproducción ili)itada. La a)enaza que a1ecta a la esencia del 4o) re, surge a partir deesa )is)a esencia. 5ic4a esencia reside sin e) argo en la relación del ser con él. As+,por )edio de ese quererse a s+ )is)o, el 4o) re se encuentra a)enazado en un sentido

esencial, esto es, se 2e precisado de protección, aunque al )is)o tie)po, por esa )is)anaturaleza esencial, se encuentra carente de protección.

9sta (desprotección* nuestra 2erso SB sigue siendo di1erente y en la )is)a)edida que ese no estar especial)ente protegidos de las plantas y los ani)ales co)o su(oscuro deseo* es di1erente del quererse as+ )is)o del 4o) re. La di1erencia es in1initaporque no e3iste tr#nsito alguno entre el oscuro deseo y la o 6eti2ación dentro laautoi)posición. Pero el deseo no sólo sit7a al 4o) re (1uera de toda protección*, sino

que la i)posición de la o 6eti2ación del )undo eli)ina cada 2ez con )#s decisión 4astala posi ilidad de protección. 9n la )edida en que el 4o) re construye técnica)ente el)undo co)o o 6eto, se o struye 2oluntaria y co)pleta)ente el ca)ino 4acia lo a ierto,que de todas 1or)as ya esta a loqueado. 9l 4o) re que se autoi)pone es asi)is)o,quiéralo o no, sépalo o no, el 1uncionario de la técnica. 8o sólo se encuentra 1uera de loa ierto y ante él, sino que a tra2és de la o 6eti2ación del )undo se aparto propia)ente dela (pura percepción*. 9l 4o) re se separa de la pura percepción. 9l 4o) re de la era dela técnica se encuentra en se)e6ante separación 1rente a lo a ierto. 9sta separación noes una separación de..., sino una separación 1rente o contra...

La técnica es la instauración incondicionada &situada en la autoi)posición del4o) re& de la desprotección incondicionada so re el 1unda)ento de la a2ersión reinanteen toda o 6eti2ación contra la pura percepción, a6o cuya 1or)a el inaudito centro de todoente atrae 4ac+a s+ todas las 1uerzas puras. La producción técnica es la organización de laseparación. La pala ra separación es, en el sentido recién es ozado, otra pala ra1unda)ental de la poes+a )adura de ilNe ' .

Lo )ortal no es la tan )entada o) a ató)ica, en cuanto especial )aquinaria de)uerte. Lo que 4ace tie)po a)enaza )ortal)ente al 4o) re, precisa)ente con la)uerte de su esencia, es lo incondicionado del puro querer, en el sentido de su deli eradaautoi)posición en todo. Lo que a)enaza al 4o) re en su esencia es esa opinión de la2oluntad qué piensa que por )edio de una li eración trans1or)ación, acu)ulación ydirección pac+1icas de las energ+as naturales, el 4o) re puede 4acer que la condición4u)ana sea soporta le para todos y, en general, dic4osa. Pero la paz de eso pac+1ico es

' 8. de los T= Heidegger 2a a 6ugar con dos pala ras que en este conte3to tienen pr#ctica)ente el )is)osigni1icado por un lado (A Ne4r* &que traduci)os por a2ersión para respetar el posterior 6uego con/in2ersión0 y /2ol2erse 4acia o contra0& y (A sc4ied* que traduci)os por separación.


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7nica)ente la acti2idad constante y no pertur ada de la locura de la autoi)posiciónintencional que sólo se dirige a s+ )is)a. Lo que a)enaza al 4o) re en su esencia es laopinión de que esa i)posición de la producción podr+a arriesgarse sin peligro, sie)preque al lado de eso se conser2ase la 2alidez de otros intereses, tal 2ez los de una 1e. 9s

co)o si esa relación esencial en la que se encuentra el 4o) re con respecto a latotalidad de lo ente, por )edio del querer técnico, pudiera disponer toda2+a de unaestancia especial y separada en alguna construcción ane6a, que 1uera capaz de o1receralgo )#s que un )ero re1ugio pasa6ero en las propias ilusiones y autoenga>os co)o, pore6e)plo, la 4uida 4acia los dioses griegos. Lo que a)enaza al 4o) re en su esencia es laopinión de que la producción técnica pone al )undo en orden, )ientras que esprecisa)ente ese orden el que ni2ela todo orden o todo rango en la un+1or)idad de a

producción y, de este )odo, destruye de ante)ano el #) ito del posi le origen de unrango y reconoci)iento a partir del ser.8o es la totalidad del querer la que constituye pri)ordial)ente el peligro, sino el

propio querer a6o la 1or)a de la autoi)posición dentro de un )undo per)itido7nica)ente co)o 2oluntad. 9l querer que es querido por esta 2oluntad ya se 4a decididopor el )ando incondicionado. Con esta decisión, se 2e co)pleta)ente entregado a)anos de la organización total. Pero es so re todo la propia técnica la que i)pidecualquier e3periencia de su esencia. Porque )ientras se despliega por co)pleto,desarrolla en las ciencias una especie de sa er al que sie)pre le queda cerrada laposi ilidad de alcanzar alg7n d+a el #) ito esencial de la técnica y so re todo la de 2ol2er a pensar su origen esencial.

La esencia de la técnica sólo surge a la luz del d+a lenta)ente. 9se d+a es la noc4edel )undo trans1or)ada en )ero d+a técnico. 9se d+a es el d+a )#s corto. Con él nosa)enaza un 7nico in2ierno in1inito. A4ora, no sólo se le niega protección al 4o) re, sinoque lo sal2o de todo lo ente per)anece en tinie las. Lo sal2o ! se sustrae. 9l )undo setorna sin sal2ación, pierde todo car#cter sagrado. 5e este )odo, no sólo lo sagradoper)anece oculto co)o rastro que lle2a 4acia la di2inidad, sino que 4asta esa 4uella4acia lo sagrado, lo sal2o, parece 4a er sido orrada. A no ser que 4aya toda2+a algunos)ortales que sean capaces de 2er có)o les a)enaza la 1alta de sal2ación en tanto que1alta de sal2ación. Tendr+an que llegar a 2er qué peligro acec4a al 4o) re. 9l peligroconsiste en esa a)enaza que ata>e a la esencia del 4o) re en su relación con el propio

! 8. de los T= Traduci)os /sal2o0 para (Heil* pala ra en la que se encierra tanto el sentido de +ntegro,incólu)e no 2ulnerado, /sano y sal2o0 de a4+ el saludo (Heil* co)o K


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9ntonces, aquellos que a 2eces son )#s arriesgados, sólo pueden querer )#s en la)edida en que su querer es otro en su esencia. As+, querer y querer no ser+anin)ediata)ente lo )is)o. 9sos que quieren )#s a partir de la esencia del querer, siguensiendo )#s con1or)es a la 2oluntad en cuanto ser de lo ente. Corresponden antes al ser

que se )uestra co)o 2oluntad. uieren )#s en la )edida en que son )#s dispuestos .¿ uiénes son esos )#s dispuestos que arriesgan )#s? Parece co)o si el poe)a nocontestase e3presa)ente a esta pregunta.

A4ora ien, los 2ersos '& nos dicen algo so re esos )#s osados, aunque seanegati2a)ente y de )anera )uy apro3i)ada. Los )#s arriesgados no se arriesgan porinterés propio o por su propia persona. 8o pretenden ni conseguir alguna 2enta6a ni adular su a)or propio. A pesar de ser )#s arriesgados ta)poco pueden 6actarse de 4a er

realizado grandes 4aza>as. 9n e1ecto, sólo son )#s arriesgados en una )uy peque>a)edida (... un soplo )#s*. 9se ()#s* de riesgo es tan ni)io co)o un soplo 1ugaz ei)percepti le. 9s i)posi le deducir quiénes son esos )#s arriesgados a partir de unaindicación tan poco precisa.

Por contra, los 2ersos D& $ dicen lo que aporta ese riesgo que se atre2e a ir )#sall# del ser de lo ente=

... 9so nos crea, 1uera de toda protección,una seguridad, all+, donde act7a la gra2edad de las1uerzas puras....

Co)o todos los seres, sólo so)os entes en cuanto arriesgados dentro del riesgodel ser. Co)o, sin e) argo, en cuanto seres que quieren )arc4a)os 6unto con el riesgo,so)os )#s arriesgados y, por tanto, esta)os )#s a )erced del peligro. 9n la )edida enque el 4o) re se encla2a en la autoi)posición intencional y se instala por )edio de lao 6eti2ación incondicionada en la separación 1rente a lo a ierto, es él )is)o el quepro2oca su propia desprotección.

9n contrapartida, el riesgo )#s arriesgado nos crea una seguridad. A4ora ien,esto no ocurre por )edio de la edi1icación de protecciones en torno a lo desprotegido,pues de este )odo si)ple)ente se erigir+an protecciones en donde 1alta protección. Paraello 4ar+a precisa)ente 1alta una producción. Tal cosa sólo es posi le en la o 6eti2ación,pero ésta nos corta el ca)ino 1rente a lo a ierto. 9l riesgo )#s arriesgado no produceninguna protección, pero nos procura una seguridad.


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sin cuidado. 9l cuidado tiene aqu+ la naturaleza de la autoi)posición intencional por losca)inos y con los )edios de la producción incondicionada.


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La desprotección sólo puede resguardar cuando se in2ierte la a2ersión contra lo a ierto,de )anera que se 2uel2e 4acia lo a ierto y dentro de él. As+, es la desprotección la que,una 2ez in2ertida, resguarda. esguardar signi1ica aqu+, por un lado, que la in2ersión de laseparación lle2a a ca o ese resguardar y, por otro, que en cierto )odo la propia

desprotección procura por s+ )is)a una seguridad. Lo que resguarda...

es nuestra desprotección y el que as+ la 2ol2iéra)os4acia lo a ierto cuando la 2i)os a)enazar.

9l (y* conduce a la e3plicación que dice de qué )odo es posi le eso tan e3tra>o,el 4ec4o de que nuestra desprotección nos procure una seguridad 1uera de todaprotección. A4ora ien, la desprotección nunca resguarda porque la in2irta)os cada 2ez

que se torna a)enazadora. La desprotección resguarda sólo en la )edida en que ya la4e)os in2ertido, en que ya la 4e)os 2uelto 4acia lo a ierto. ilNe dice= (que as+ la2ol2iéra)os 4acia lo a ierto*. 9n ese 2ol2erse reside un )odo destacado de in2ersión. 9nese 2ol2erse, la desprotección se encuentra de ante)ano in2ertida en su esencia, co)ouna totalidad. Lo destacado del 2ol2erse consiste en que 4aya)os 2isto esadesprotección co)o eso que a)enaza.


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todo lo arriesga? 8o ca e duda. Por lo tanto, ta) ién intenta)os 2ol2er a pensar lo as+no) rado en la esencia )oderna del ser de lo ente dentro de la 2oluntad de 2oluntad.


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oculta que no es su contrario, sino lo que le 1alta para la per1ección, la co)pletitud, para la2erdadera, sal2a y co)pleta es1era del ser*. Por )uc4o que no de a)os 1orzar unai)agen corporal a partir del cuerpo celeste que se representa aqu+ o 6eti2a)ente, no de6ade estar claro que en este caso ilNe no piensa lo es1érico desde la perspecti2a del ser en

el sentido de la presencia ilu)inadora y uni1icadora, sino desde la perspecti2a de lo enteen el sentido del n7)ero co)pleto de todas sus caras. La es1era del ser aqu+ citada, estoes, de lo ente en su totalidad, es lo a ierto en cuanto lo cerrado de las puras 1uerzas que,carentes de l+)ites, 1luyen y act7an las unas so re las otras. 9l )#s a)plio c+rculo es laco)pletitud de toda la percepción de la atracción. A este )#s a)plio c+rculo correspondeen cuanto centro )#s poderoso (el inaudito centro* de la gra2edad pura.

-ol2er la desprotección 4acia lo a ierto signi1ica (a1ir)ar* esa desprotección

dentro del )#s a)plio c+rculo.


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de (leer la pala ra /)uerte0 sin negación*.as co)o ( esetz* es la reunión de 2arios )odos de poner.


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8o intenta ca) iar tal o cual )odo de o 6eti2ar el )undo. Lo que 4ace es 2ol2er ladesprotección co)o tal. 9l riesgo )#s arriesgado introduce propia)ente a ladesprotección dentro del #) ito que le es propio.

¿Cu#l es la esencia de la desprotección si consiste en la o 6eti2ación que reside a

su 2ez en la autoi)posición intencional? Lo o 6eti2o del )undo se torna per)anente en laproducción representadora. 9sta representación presenta. Pero lo presente est# presenteen una representación que tiene la naturaleza de un c#lculo. 9sta representación noconoce nada 2isi le. Lo 2isi le del aspecto de las cosas, la i)agen que o1recen a laintuición in)ediata sensi le, desaparece. La producción calculadora de la técnica es un(4acer sin i)agen* @ eleg+aB. Con sus dise>os, la autoi)posición intencional pone antela i)agen 2isi le el proyecto de una 1igura )era)ente calculada. Cuando el )undo se

su)e en lo o 6eti2o de la 1igura sola)ente pensada, se sit7a en lo no sensi le e in2isi le.9so per)anente de e su presencia a un poner, cuya acti2idad pertenece a la rescogitans, esto es, a la conciencia. La es1era de la o 6eti2idad de los o 6etos per)anecedentro de la conciencia. Lo in2isi le propio de lo o 6eti2o pertenece al interior de lain)anencia de la conciencia.

A4ora ien, si la desprotección es la separación 1rente a lo a ierto, pero laseparación consiste en la o 6eti2ación que pertenece a lo in2isi le e interno de laconciencia calculadora, entonces, la es1era esencial de la desprotección es lo in2isi le einterno de la conciencia.

Pero en la )edida en que la in2ersión de la desprotección en lo a ierto ata>e deante)ano a la esencia de la desprotección, dic4a in2ersión es una in2ersión de laconciencia, concreta)ente en el interior de la es1era de la conciencia. La es1era de loin2isi le e interno deter)ina la esencia de la desprotección, pero ta) ién la )anera enque 4a sido in2ertida dentro del )#s a)plio c+rculo.

5e este )odo, aquello 4acia lo que de e 2ol2erse lo esencial)ente interno ein2isi le, con el 1in de 4allar su propia particularidad, sólo puede ser lo )#s in2isi le de loin2isi le y lo )#s interno de lo interno. 9n la )eta1+sica )oderna se deter)ina la es1era delo interno in2isi le en cuanto #) ito de la presencia de los o 6etos calculados. 5ic4aes1era es la que 5escartes caracteriza co)o conciencia del ego cogito.

Casi al )is)o tie)po que 5escartes, Pascal descu re 1rente a la lógica de la razóncalculante, la lógica del corazón. Lo interno y lo in2isi le del #) ito del corazón no es sólo)#s interno que lo interno de la representación calculadora, y por ello )#s in2isi le, sino

que al )is)o tie)po alcanza )#s le6os que el #) ito de los o 6etos 7nica)enteproduci les. 9s sólo en la )#s pro1unda interioridad in2isi le del corazón donde el 4o) re


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se siente inclinado a a)ar a los antepasados, los )uertos, la in1ancia, los que a7n est#npor 2enir. 9sto 1or)a parte del )#s a)plio c+rculo, que a4ora se )uestra co)o la es1erade la presencia de la co)pleta y sal2a percepción. 9s 2erdad que dic4a presencia, co)ola de la conciencia 4a itual de la producción calculante, es una presencia de la

in)anencia. Pero el interior de la conciencia in4a itual sigue siendo el espacio +nti)o enel que, para nosotros, todo 4a pasado por enci)a de lo nu)érico del c#lculo y, li re dese)e6antes l+)ites, puede 1luir y derra)arse en la totalidad ili)itada de lo a ierto. 9stosuper1luo que e3cede al n7)ero surge, en relación con su presencia, en el interior y loin2isi le del corazón. La 7lti)a 1rase de la no2ena eleg+a, que canta la pertenencia de los4o) res a lo a ierto, dice as+= (8ace en )i corazón una e3istencia que e3cede aln7)ero*.

9l )#s a)plio c+rculo de lo ente se torna presente en el #) ito interno del corazón.La totalidad del )undo llega aqu+, de acuerdo con todas sus percepciones, a unapresencia igual de esencial. Gtilizando el lengua6e de la )eta1+sica ilNe dice para ello(e3istencia*. La co)pleta presencia del )undo es, en su )#s a)plia acepción,(e3istencia )undanal*. aladoque este espacio i)aginario? A )+ sie)pre )e parece co)o si nuestra conciencia4a itual 4a itara la ci)a de una pir#)ide cuya ase se e3tendiera tanco)pleta)ente por dentro de nosotros y 4asta cierto punto por de a6o denosotrosB, que cuanto )#s capaces nos 2e)os de aposentarnos en ella, tanto )#suni2ersal)ente inscritos nos senti)os en aquellas cosas que, independientes delespacio y del tie)po, nos son dadas en la e3istencia terrestre o, en el sentido )#sa)plio, en la e3istencia )undanal.

Erente a esto, lo o 6eti2o del )undo queda saldado en esa representación, que

trata con el tie)po y el espacio co)o quanta del c#lculo, y puede sa er tan poco de laesencia del tie)po co)o de la esencia del espacio. ilNe ta)poco piensa )#s a 1ondo la


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espacialidad del espacio interior del )undo, ni tan siquiera se pregunta si acaso eseespacio interior del )undo, puesto que le o1rece una estancia a la presencia )undial, nose 1unda)enta con dic4a presencia en una te)poralidad cuyo tie)po esencial constituye,con el espacio esencial, la unidad originaria de ese espacio&tie)po, a6o cuya 1or)a se

presenta el propio ser.9n lugar de esto, ilNe intenta co)prender dentro de la estructura es1érica de la

)eta1+sica )oderna, esto es, dentro de la es1era de la su 6etidad co)o es1era de lapresencia interna e in2isi le, esa desprotección esta lecida por la esencia autoi)positi2adel 4o) re, de tal )odo que la propia desprotección, que 4a sido in2ertida, nos resguardaen el #) ito )#s +nti)o e in2isi le del )#s a)plio espacio interno del )undo. Ladesprotección en cuanto tal resguarda. 91ecti2a)ente, le da a la esencia del 4o) re, en

cuanto interior e in2isi le, la se>al para una in2ersión de la a2ersión contra lo a ierto. Lain2ersión se>ala el #) ito interno de lo interior. La in2ersión de la conciencia es por lotanto una interiorización re)e)orante S que 2uel2e la in)anencia de los o 6etos de larepresentación en una presencia dentro del espacio del corazón.

Mientras el 4o) re se li)ita a su)irse en la autoi)posición intencional, no sólo él)is)o est# sin protección, sino ta) ién las cosas, en la )edida en que se 4an con2ertidoen o 6etos. 9s 2erdad que a4+ reside ta) ién una trans1or)ación de las cosas endirección a lo interno e in2isi le. Pero esta trans1or)ación sustituye lo perecedero de lascosas por las construcciones i)aginarias de los o 6etos calculados. stos son producidospara su desgaste. Cuanto antes se gastan, antes es necesario 2ol2er a ree)plazarlos porotros con )ayor rapidez y 1acilidad a7n. Lo que per)anece en la presencia de las cosaso 6eti2as, no es su reposar en ellas )is)as dentro del )undo que les es propio. Loper)anente de las cosas producidas, en cuanto )eros o 6etos para el uso, es lareposición o sustitución.

5e igual )odo que a nuestra desprotección le pertenece, en el predo)inio de lao 6eti2idad, la desaparición de las cosas conocidas, as+, la seguridad de nuestra esenciae3ige ta) ién un sal2a)ento de las cosas 1uera de la pura o 6eti2idad. La sal2aciónconsiste en que las cosas, dentro del )#s a)plio c+rculo de la co)pleta percepción,puedan reposar en s+ )is)as, lo que signi1ica que puedan descansar sin l+)ites unas enotras. Tal 2ez incluso el 2ol2erse de nuestra desprotección 4acia la e3istencia )undanal,dentro del espacio interno )undial, de a co)enzar por que ca) ie)os lo perecedero y

S 8. de los T= Traduci)os con esta e3presión la pala ra (9r&innerung* si no estu2iera separada por elguión, (9rinnerung* signi1icar+a si)ple)ente /recuerdo. /)e)oria0, incluso /re)iniscencia0, pero con elguión Heidegger pretende re)arcar la segunda parte del tér)ino &(innerung*& que signi1ica/interiorización0. 9s esto interiorización re)iniscente la que 2uel2e, en el sentido de que trans1or)a, loo 6eti2o en lo interno del corazón.


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por tanto pasa6ero de las cosas o 6eti2as, 4aciéndolas salir 1uera de lo interior y lo in2isi lede la conciencia 7nica)ente producti2a e introduciéndolas en lo 2erdadera)ente internodel espacio del corazón para de6arlas surgir all+ de )odo in2isi le. 5e acuerdo con esto, lacarta del S de no2ie) re de !$ Cartas desde %u&ot , p. SS B, dice as+=

... nuestra tarea es i)pri)ir en nuestra al)a esta tierra pro2isional y perecedera de)odo tan doloroso y apasionado que su esencia 2uel2a a surgir en nosotros/in2isi le0. 8osotros so)os las a e6as de lo in2isi le. Li a)os incesante)ente la)iel de lo 2isi le, para acu)ularlo en la gran col)ena de oro de lo @n2isi le %

La interiorización re)e)orante 2uel2e nuestra esencia, cuyo car#cter sólo consisteen querer e i)poner, 6unto con sus o 6etos, en el #) ito )as inti)o e in2isi le del espaciodel corazón. All+, todo es interioridad= no sólo todo per)anece 2uelto 4acia esto

2erdadera)ente interno de la conciencia, sino que dentro de esto interno una cosa se2uel2e li re de l+)ites en lo otro. La interioridad del espacio interno del )undo nos li eralo a ierto. e a lo interior y lo in2isi le. Pues tanto aquello internore)e)orado co)o aquello 4acia lo que se re)e)ora tiene esa esencia. La interiorizaciónre)e)orante in2ierte la separación y per)ite entrar en el )#s a)plio c+rculo de lo a ierto.¿ uién de entre los )ortales es capaz de se)e6ante re)e)oración in2ersora?

9s 2erdad que el poe)a dice que una seguridad de nuestra esencia nos llega por

el 4ec4o de que los 4o) res (a 2eces 4asta nos arriesga)os )#s... que la propia 2ida, al)enos un soplo )#s...*.¿ ué arriesgan esos que arriesgan )#s? 9l poe)a, aparente)ente, no responde.

Por eso, intenta)os salir con nuestro pensa)iento al encuentro del poe)a, ayud#ndonos,ade)#s, de otros poe)as.

Pregunta)os ¿qué podr+a arriesgarse que 1uera toda2+a )#s arriesgado que lapropia 2ida, esto es, el riesgo )is)o, es decir, algo )#s arriesgado que el ser de lo ente?

% 8. de los T.= 9n 1rancés en el original con traducción ale)ana entre paréntesis.8. de los T= Heidegger 4ace un 6uego entre (in endig* :interna)ente, interno; y (aus endig*, cuyatraducción paralela tendr+a que ser /e3terno0 pero que en el lengua6e 4a itual signi1ica algo que /se sa ede )e)oria0, lo que en 1rancés se dice de 1or)a )#s a6ustada al caso /par coeur0, pues, en e1ecto, de loque se trata es de eso que se sa e desde dentro del espacio interno del corazón y all+ se gra a.


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9n cualquier caso y desde todos los puntos de 2ista, lo arriesgado de e ser de tal )aneraque ata>a a todo ente, en la )edida en que es ente. 5e este tipo es el ser pues no setrata de un )odo especial entre otros, sino del )odo de lo ente co)o tal.

¿Con qué se puede superar al ser, si el ser es lo 7nico propio de lo ente?


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que se autoi)pone est# do)inado por la razón. 8o sólo 4a esta lecido para su decir, parael l>go entendido co)o predicación e3plicati2a, un siste)a especial de reglas, sino quela lógica de la razón es ella )is)a la organización del do)inio de la autoi)posiciónintencional en lo o 6eti2o. 9n la in2ersión de la representación o 6eti2a, la lógica del

corazón corresponde al decir de la interiorización re)e)orante. 9n a) os #) itos, queest#n deter)inados )eta1+sica)ente, es la lógica la que reina, porque la interiorizaciónre)e)orante tiene que crear una seguridad a partir de la desprotección )is)a y 1uera detoda protección. 9sta 1or)a de resguardar ata>e al 4o) re en cuanto ese ser que poseeel lengua6e y, dentro del ser acu>ado )eta1+sica)ente, to)a desde un principio ellengua6e sólo co)o algo a )ano, algo que )ane6a para su representación y conducta. Por eso, el } X, el decir co)o Organon , necesita de la organización por )edio de la lógica.


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propia intención, la separación da lugar a lo inconstante. Arriesgado de esta )anera en ladesprotección, el 4o) re se )ue2e en el )edio de los negocios y el (ca) io*. 9l 4o) reque se autoi)pone 2i2e de las apuestas de su querer. -i2e esencial)ente arriesgando suesencia en la 2i ración del dinero y el 2aler de los 2alores. 9l 4o) re, co)o per)anente

ca) ista e inter)ediario es (el )ercader*. Pesa y sopesa constante)ente y sin e) argono conoce el auténtico peso de las cosas. Ta)poco sa e nunca lo que dentro de él tiene2erdadera)ente peso y pesa )#s que nada. 9n uno de sus poe)as tard+os pp. $ y ss.B

ilNe dice as+=

JA4K J uién sa e lo que predo)ina en élK¿Cle)encia? ¿Terror? ¿Miradas, 2oces, li ros?

Pero, al )is)o tie)po, 1uera de toda protección, el 4o) re puede encontrar una(seguridad*, en la )edida en que 2uel2e la desprotección co)o tal 4acia lo a ierto y laintroduce en el espacio del corazón de lo in2isi le.


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contra, lo in4a itual. 9s in4a itual incluso en el sentido de que no sólo representa lae3cepción dentro de la regla, sino que lle2a al 4o) re, en relación con su esencia, 1uera y)#s all# de la regla de la protección y la desprotección. Por eso, el traspaso sólo ocurre(a 2eces*. Aqu+, esto no signi1ica de 2ez en cuando y ar itraria)ente, sino raras 2eces y

en el )o)ento 6usto, en un caso sie)pre 7nico y de )odo 7nico. 9l traspaso de laalanza del )ercader al #ngel, esto es, la in2ersión de la separación, ocurre co)o

interiorización re)e)orarte en el espacio interno del )undo cuando e3isten esos que (a2eces.., 4asta nos arriesga)os )#s... un soplo )#s...*.

5esde el )o)ento en que esos )#s arriesgados arriesgan el propio ser y por lotanto se arriesgan en el #) ito del ser, el lengua6e, son esos que dicen. Pero entonces¿el 4o) re no es ese que posee el lengua6e por naturaleza y constante)ente lo arriesga?

9s 2erdad. 9n este caso, incluso ese que quiere de la )anera 4a itual ta) ién arriesgaya el decir en su producción calculadora. As+ es. 9ntonces, los )#s arriesgados nopueden ser sólo esos que dicen. 9l decir de los )#s arriesgados de e arriesgare3presa)ente el dic4o. Los )#s arriesgados sólo son lo que son cuando son los que )#sdicen.

Cuando en la relación representadora y productora con lo ente ta) ién nosco)porta)os co)o decidores, ese decir no es lo querido. La enunciación sigue siendoca)ino y )edio. Erente a ella, e3iste un decir que se introduce e3presa)ente en el dic4o,aunque sin re1le3ionar so re el lengua6e, lo que lo con2ertir+a ta) ién en o 6eto.@ntroducirse en el dic4o es lo que caracteriza un decir que 2a tras los pasos de algo que4ay que decir con la 7nica pretensión de decirlo. 9ntonces, eso que 4ay que decir podr+aser lo que seg7n su naturaleza pertenece al #) ito del lengua6e. Pensado)eta1+sica)ente eso es lo ente en su totalidad.


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Canto es e3istencia,

dice el tercer soneto de la pri)era parte de los Sonetos a Orfeo , La pala ra e3istencia 4asido utilizada aqu+ en el sentido tradicional de presencia, co)o sinóni)a de ser. Cantar,decir e3presa)ente la e3istencia )undanal, decir a partir de lo sal2o de la percepciónpura y co)pleta, y decir sólo eso, signi1ica= pertenecer al #) ito de lo ente )is)o. 9ste#) ito es, co)o esencia del lengua6e, el propio ser. Cantar el canto signi1ica estarpresente en lo presente )is)o, es decir, e3istencia.

Pero el decir )#s decidor ta) ién acontece sólo a 2eces, porque sólo los )#sarriesgados son capaces de él. 9n e1ecto, no de6a de ser di1+cil. La di1icultad reside enconsu)ar la e3istencia. La di1icultad no sólo reside en lo penoso que resulta construir lao ra del lengua6e, sino en pasar de esa o ra que dice, propia de una 2isión que toda2+aapetece las cosas, esto es, de una o ra de la 2ista, a una (o ra del corazón*. 9l canto esdi1+cil en la )edida en que cantar ya no de e ser un )odo de solicitar algo, sinoe3istencia. Para el dios Rr1eo, que )ora in&1inita)ente en lo a ierto es algo 1#cil, pero nopara el 4o) re. Por eso, la segunda estro1a del soneto pregunta as+=

9ntonces, ¿cu#ndo so)os nosotros?

9l acento recae so re el (so)os* y no so re el (nosotros*. ue pertenece)os alo ente y desde ese punto de 2ista esta)os presentes, es algo 1uera de toda duda. Perosigue siendo dudoso cu#ndo so)os de tal )odo que nuestro ser sea canto, un canto queal cantar no resuena en cualquier sitio, sino que es de 2eras un cantar cuyo sonido no sea1erra a algo que 1inal)ente 4a aca ado por alcanzarse, sino por el contrario ya se 4adesco)puesto en el sonido a 1in de que sólo se 4aga presente lo cantado )is)o. As+pues, los 4o) res dicen )#s cuando se arriesgan )#s de lo que se arriesga el propioente. 9sos )#s arriesgados son, seg7n el poe)a, (un soplo )#s* arriesgados... 9l citadopoe)a se cierra as+=

9n 2erdad, cantar es otro soplo.Gn soplo por nada. Gn alentar en 5ios. Gn 2iento.

9n sus (@deas so re la Eiloso1+a de la Historia de la Hu)anidad*, Herder escri e losiguiente= (9n un soplo de nuestra oca se con2ierte el cuadro del )undo, la 4uella denuestros pensa)ientos y senti)ientos en el al)a del otro. 5e una peque>a risa ani)ada

depende todo lo que los 4o) res 4an pensado, querido y 4ec4o 6a)#s so re la tierra,todo lo que 4ar#n toda2+a. Porque todos nosotros seguir+a)os recorriendo los osques si


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no nos 4u iera en2uelto el aliento di2ino y no 1lotara en nuestros la ios co)o un sonido)#gico* Obras Completas ,


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pala ras de la eleg+a @ B=

Tierra ¿no es eso lo que quieres? @n2isi lesurgir en nosotros? ¿8o es acaso tu sue>oser in2isi le alguna 2ez? JTierraK J@n2isi leK¿ ué es, sino )eta)or1osis, tu i)periosa tarea?Tierra, a)ada, yo quiero.

9n lo in2isi le del espacio interno del )undo, a6o la 1or)a de cuya unidad )undialaparece el #ngel, lo sal2o de lo ente )undial se torna 2isi le.


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per)anece co)o algo que ya 4a estado presente. Lo presente del ad2eni)iento serecoge y re1ugia en el destino. Lo que de este )odo no cae nunca en el transcurso delperecer, supera de ante)ano toda caducidad. Lo que sólo es pasado, ya es, antes de supaso, lo carente de destino. Por el contrario, lo que ya 4a sido es lo destinal. 9n lo

supuesta)ente eterno sólo se esconde algo caduco y ec4ado a un lado, retirado al 2ac+ode un a4ora sin duración.

Heidegger Para Qué Poetas

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