La larga guerra del siglo XX 027

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ABC Nicolás II El último de los Zares. Reinó en Rusia hasta su abdicación en marzo de 1917. Su tibieza de carácter y sus ideas inmovilistas le impidieron dar respuesta a los múltiples problemas que aquejaban al país. Aislado de la realidad del estado —bien por voluntad propia, bien por acción de su camarilla—, optó por mantenerse en una postura política más propia de los monarcas absolutistas del siglo XVIII. Sobrepasado por los acontecimientos de la Revolución de Febrero, su deposición del trono dio paso a la formación del Gobierno Provisional, hasta que la Revolución de Octubre aupó a los bolcheviques al poder. Retenido en Ekaterimburgo, fue asesinado junto a todos los miembros de su familia por orden del sóviet local, en medio del caos de la Guerra Civil Rusa. Alexander Kerensky Primer ministro ruso. Jefe del Gobierno Provisional surgido tras la Revolución de Febrero y la abdicación del Zar, desempeñó también los cargos de Ministro de Justicia —promulgó las primeras leyes que reconocían libertades y derechos civiles— y de Defensa. Partidario de la continuación de la guerra, fue el artíice de la última y fallida ofensiva rusa, que llevó su nombre. Subsecretario del Sóviet de Petrogrado, sus excelentes relaciones con la asamblea de obreros y soldados le permitieron ser un puente entre ellos y la Duma, de la que había sido miembro desde 1912. Defenestrado por el golpe de estado bolchevique en noviembre de 1917, pasó al exilio, primero en Francia y más tarde en EEUU. Simbirsk, 4 de mayo de 1881 - Nueva York, 11 de junio de 1970 Lenin resultó ser el arma más letal utilizada por Alemania contra Rusia L a llegada de Vladimir Ilich Ulianov a Petrogra- do tras la abdicación de Nicolas II propiciaría la segunda revolución rusa en menos de ocho meses. Líder del partido bolchevique (escisión ma- yoritaria de los marxistas rusos), Ulianov, que ha- bía adoptado en seudónimo de Lenin, regresó de un exilio de mas de diez años con la irme determina- ción de acabar con el Gobierno Provisional de corte democrático y burgués que había sustituido al Zar tras la Revolución de Febrero y que se mostraba par- tidario de continuar la guerra al lado de los aliados. El apoyo de Berlín. El viaje de Lenin a la capital rusa desde su exilio en Suiza fue una maniobra organi- zada por Berlín, que hacía tiempo había llegado al convencimiento de que una forma de ganar la gue- rra era desestabilizar a sus oponentes, para lo que venían apoyando, sin mucho éxito, los movimientos independentistas en Irlanda, India, Egipto y Ma- rruecos. Pero en Rusia la situación sería diferente. Para contactar con Lenin, Alemania recurrió inicialmente a un revolucionario ruso, Alexander Helphand, al que prestaba ayuda económica. Sin em- bargo, la sugerencia de viajar abiertamente a través de Alemania fue rechazada por el líder bolchevique, pues pensaba que ello podría suponer su descrédito al presentarle como una marioneta germana. Tras varias semanas de negociaciones, utilizando a Fritz Platten, secretario general del Partido Socialdemó- crata suizo, como intermediario, los agentes del Kái- ser inalmente aceptaron las demandas de Lenin en cuanto a la forma de realizar el viaje. Lenin y sus acompañantes (una treintena de personas, incluida su esposa) partieron de Zúrich hacia Berlín por ferrocarril y, posteriormente, hasta Sassnitz, en la costa báltica; allí se embarcaron en un ferry hasta Malmö, desde donde se trasladaron a Es- tocolmo. Los permisos para entrar en Suecia fueron fácilmente conseguidos por diplomáticos alemanes. Pocos días más tarde, el grupo reemprende el viaje, llegando el 16 de abril a la estación de Petrogrado, tomada por una multitud, donde les esperaba una guardia de honor y una banda de música que entonó los acordes de La Marsellesa (que, en aquel momen- to, era también el himno de los socialistas rusos). “Como deseamos”. Siguieron días de constantes dis- cursos y mítines contra el Gobierno Provisional y la continuación de la guerra, así como amonesta- ciones a los editores de Pravda, Stalin y Kamenev, por una actitud que Lenin consideraba demasiado conciliadora con sus enemigos políticos. Alemania estaba encantada. Un agente germano en Estocol- mo escribía a las autoridades de Berlín: “Éxito de la llegada de Lenin a Rusia. Se está comportando exactamente como deseamos”. El descontento popular provocado por el fracaso de una nueva ofensiva militar puesta en marcha por Kerensky sería la ocasión aprovechada por Lenin y sus partidarios para desatar un golpe de estado apoyado por el Sóviet de Petrogrado, la Revolución de Octubre, que dio el poder a los bolcheviques y supuso el abandono de la guerra por parte de Ru- sia. El éxito germano había sido total, pero efímero. Justo un año más tarde del triunfo de Lenin en Pe- trogrado, marinos, soldados y obreros se levanta- rían en Alemania exigiendo el in de la guerra y la instauración de un régimen bolchevique en el país, lo que supuso la abdicación del Káiser y obligó a los generales a pedir el armisticio. Agentes del Káiser organizaron su viaje a Petrogrado para radicalizar la revolución JUAN VÁZQUEZ 6 Primera Guerra Mundial 27 La Larga Guerra del siglo XX, 1914-1989 Los personajes San Petersburgo, 18 de mayo de 1868 – Ekaterimburgo, 17 de julio de 1918 Simbirsk, 10 de abril de 1870 - Gorki, 21 de enero de 1924 Vladimir Ilich Uliánov ‘Lenin’. Hijo de un alto funcionario zarista, creció en un ambiente pri- vilegiado. Su hermano Alexander fue ejecutado por conspiración para matar al Zar. Brillante es- tudiante, es expulsado de la universidad por agita- ción política y forzado al exilio. Principal dirigente e ideólogo bolchevique durante la Revolución de Octubre y la Guerra Civil, la tensión física y emo- cional, y los atentados sufridos, le provocan un grave deterioro físico, muriendo de apoplejía. ABC (Madrid) - 04/02/2014, Página 37 Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.

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ABC

Nicolás IIEl último de los Zares. Reinó enRusia hasta su abdicación enmarzode 1917. Su tibieza de carácter y susideas inmovilistas le impidierondar respuesta a los múltiplesproblemas que aquejaban al país.Aislado de la realidad del estado—bien por voluntad propia, bienpor acción de su camarilla—, optópormantenerse en una posturapolítica más propia de losmonarcas absolutistas del sigloXVIII. Sobrepasado por losacontecimientos de la Revoluciónde Febrero, su deposición deltrono dio paso a la formación delGobierno Provisional, hasta que laRevolución de Octubre aupó a losbolcheviques al poder. Retenido enEkaterimburgo, fue asesinado juntoa todos los miembros de su familiapor orden del sóviet local, enmediodel caos de la Guerra Civil Rusa.

AlexanderKerenskyPrimer ministro ruso. Jefe delGobierno Provisional surgidotras la Revolución de Febrero y laabdicación del Zar, desempeñótambién los cargos deMinistro deJusticia —promulgó las primerasleyes que reconocían libertades yderechos civiles— y de Defensa.Partidario de la continuación de laguerra, fue el artíice de la últimay fallida ofensiva rusa, que llevó sunombre. Subsecretario del Sóvietde Petrogrado, sus excelentesrelaciones con la asamblea deobreros y soldados le permitieronser un puente entre ellos y la Duma,de la que había sidomiembro desde1912. Defenestrado por el golpe deestado bolchevique en noviembrede 1917, pasó al exilio, primero enFrancia ymás tarde en EEUU.

Simbirsk, 4 demayode 1881 - NuevaYork,11 de junio de 1970

Lenin resultó ser el armamás letalutilizada porAlemania contraRusia

L a llegadadeVladimir IlichUlianov aPetrogra-do tras la abdicación deNicolas II propiciaríala segunda revolución rusa enmenos de ocho

meses. Líder del partido bolchevique (escisiónma-yoritaria de los marxistas rusos), Ulianov, que ha-bía adoptado en seudónimode Lenin, regresó de unexilio de mas de diez años con la irme determina-ción de acabar con el Gobierno Provisional de cortedemocrático y burgués que había sustituido al Zartras laRevolucióndeFebrero y que semostrabapar-tidario de continuar la guerra al lado de los aliados.

El apoyo de Berlín.El viaje de Lenin a la capital rusadesde su exilio en Suiza fue una maniobra organi-zada por Berlín, que hacía tiempo había llegado alconvencimiento de que una forma de ganar la gue-rra era desestabilizar a sus oponentes, para lo quevenían apoyando, sinmucho éxito, losmovimientosindependentistas en Irlanda, India, Egipto y Ma-rruecos. Pero en Rusia la situación sería diferente.

Para contactar con Lenin, Alemania recurrióinicialmente a un revolucionario ruso, AlexanderHelphand, al queprestabaayudaeconómica. Sin em-bargo, la sugerencia de viajar abiertamente a travésdeAlemania fue rechazada por el líder bolchevique,pues pensaba que ello podría suponer su descréditoal presentarle como una marioneta germana. Trasvarias semanas de negociaciones, utilizando a FritzPlatten, secretario general del Partido Socialdemó-crata suizo, como intermediario, los agentes delKái-ser inalmente aceptaron las demandas de Lenin encuanto a la forma de realizar el viaje.

Lenin y sus acompañantes (una treintena depersonas, incluida su esposa) partieron de Zúrich

hacia Berlín por ferrocarril y, posteriormente, hastaSassnitz, en la costabáltica; allí se embarcaronenunferry hastaMalmö, desde donde se trasladaron aEs-tocolmo. Los permisos para entrar en Suecia fueronfácilmente conseguidos por diplomáticos alemanes.Pocos díasmás tarde, el grupo reemprende el viaje,llegando el 16 de abril a la estación de Petrogrado,tomada por una multitud, donde les esperaba unaguardia dehonor yunabandademúsica que entonólos acordes de LaMarsellesa (que, en aquelmomen-to, era también el himno de los socialistas rusos).

“Como deseamos”. Siguieron días de constantes dis-cursos y mítines contra el Gobierno Provisional yla continuación de la guerra, así como amonesta-ciones a los editores de Pravda, Stalin y Kamenev,por una actitud que Lenin consideraba demasiadoconciliadora con sus enemigos políticos. Alemaniaestaba encantada. Un agente germano en Estocol-mo escribía a las autoridades de Berlín: “Éxito dela llegada de Lenin a Rusia. Se está comportandoexactamente como deseamos”.

El descontento popular provocado por el fracasode unanueva ofensivamilitar puesta enmarcha porKerensky sería la ocasión aprovechada por Leniny sus partidarios para desatar un golpe de estadoapoyado por el Sóviet de Petrogrado, la Revoluciónde Octubre, que dio el poder a los bolcheviques ysupuso el abandono de la guerra por parte de Ru-sia. El éxito germano había sido total, pero efímero.Justo un añomás tarde del triunfo de Lenin en Pe-trogrado, marinos, soldados y obreros se levanta-rían en Alemania exigiendo el in de la guerra y lainstauración de un régimen bolchevique en el país,lo que supuso la abdicación del Káiser y obligó a losgenerales a pedir el armisticio.

Agentes del Káiser organizaron su viaje a Petrogrado para radicalizar la revolución

JUAN VÁZQUEZ

6 Primera Guerra Mundial 27La Larga Guerra del siglo XX, 1914-1989

Los personajes

San Petersburgo,18 de mayo de 1868– Ekaterimburgo,17 de julio de 1918

Simbirsk, 10 de abrilde 1870 - Gorki,

21 de enero de 1924

Vladimir Ilich Uliánov ‘Lenin’. Hijo de un altofuncionario zarista, creció en un ambiente pri-vilegiado. Su hermano Alexander fue ejecutadopor conspiración paramatar al Zar. Brillante es-tudiante, es expulsadode launiversidadporagita-ciónpolítica y forzadoal exilio. Principal dirigentee ideólogo bolchevique durante la Revolución deOctubre y la Guerra Civil, la tensión física y emo-cional, y los atentados sufridos, le provocan ungrave deterioro físico, muriendo de apoplejía.

ABC (Madrid) - 04/02/2014, Página 37Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de loscontenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposicióncomo resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de losproductos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.