la larga guerra del siglo XX 119

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24 Segunda Guerra Mundial 119 La Larga Guerra del siglo XX, 1914-1989 Fredericksburg, Texas, 24 de febrero de 1885 – Yerba Buena Island, California, 20 de febrero de 1966. Hiroshima, 25 de marzo de 1887 – Saipán, 6 de julio de 1944 Los personajes Chuichi Nagumo Comandante de la Primera Flota Aeronaval japonesa, ‘Kido Butai’. El vicealmirante Nagumo dirigió el ataque a la base estadounidense de Pearl Harbor, con el que dio comienzo la Guerra del Pacíico. Experto en el combate de supericie y excelente marino, Nagumo no comprendía, sin embargo, los rudimentos del combate aeronaval. A pesar de su falta de preparación, dirigió la mayor parte de los choques aeronavales librados por el Japón durante la fase inicial de la guerra, tanto en el Pacíico, como en el Sudeste Asiático, las Indias Holandesas o contra la Royal Navy en el Índico. Derrotado en la Batalla de Midway, las críticas a su actuación —que ya se habían escuchado tras la victoria de Pearl Harbor— fueron numerosas, pero retuvo el mando hasta la derrota en las Islas Santa Cruz, en octubre de 1942, durante la Campaña de Guadalcanal. Retirado hasta 1944, fue destinado a las Islas Marianas y luego a Saipán. Derrotados los japoneses en mar y aire, Nagumo optó por el suicido. Chester Nimitz El vencedor de Midway. El almirante Nimitz tuvo sin duda uno de los cometidos más difíciles de la Segunda Guerra Mundial. Comandante de la lota americana en el Pacíico tras el ataque a Pearl Harbor, se hizo cargo de una fuerza derrotada y la convirtió en muy poco tiempo en la marina más poderosa del mundo, dotada de un formidable espíritu combativo, sobre todo a partir de la crucial batalla aeronaval de Midway en verano de 1942. Partidario del avance a saltos a través de las islas del Pacíico para llegar al corazón del Japón, evitando las posiciones niponas cuya captura no fuese imprescindible, chocó con los puntos de vista del general McArthur, sobre todo en lo tocante a la reconquista de las Filipinas, que el almirante pensaba dejar de lado. Al inal, una solución de compromiso permitió ambos avances de manera simultánea. Veterano de la Primera Guerra Mundial en el Atlántico Norte, se ganó la admiración de muchos, no sólo por su capacidad diplomática sino por el liderazgo de la US Navy, a la que condujo a la victoria. T ras la trascendental vic- toria de Midway, los nor- teamericanos decidieron explotar su éxito pasando inme- diatamente a la ofensiva con la intención de arrebatar la inicia- tiva al enemigo. Escogieron pa- ra ello Guadalcanal y Tulagi, dos islas del archipiélago de las Sa- lomón, como primer objetivo de un avance con el que pretendían alcanzar posteriormente la im- portante base aeronaval japone- sa de Rabaul, en Nueva Bretaña. Buscaban utilizar en su provecho las instalaciones que los japone- ses habían construido, o estaban construyendo, en aquellas remo- tas e insalubres islas desde don- de los estrategas de Tokio pensa- ban ahora llevar a cabo sus am- biciosos planes, frustrados por la derrota de Midway, de conquis- tar Nueva Caledonia, Fiji y Sa- moa con la intención de aislar Australia de los Estados Unidos. Desembarco. La Primera Di- visión de Marines reforzada desembarcó en las dos islas simul- táneamente el 7 de agosto de 1942. Tulagi fue ocupada al día siguiente sin encontrar apenas resistencia. En Guadalcanal consiguieron to- mar el aeródromo, al que bautiza- ron como Henderson Field. La reacción japonesa fue in- mediata. Desde Rabaul zarpó la Fuerza de Ataque del almirante Mikawa con la misión de des- truir los transportes enemigos. La noche del 8 al 9 de agosto, en la batalla nocturna de la isla de Savo, en la que los vigías japone- ses demostraron ser superiores a los radares enemigos, los ni- pones lograron sorprender a los norteamericanos hundiéndoles cuatro cruceros, aunque no lle- garon a atacar los transportes. Estos hundimientos serían los primeros de una larga serie que daría a la zona el nombre de Iron Bottom Sound (Estrecho del Fon- do de Hierro). Durante el mes siguiente los japoneses, subestimando el número de enemigos desem- barcados, fueron enviando a Guadalcanal unidades militares en cantidad insuficiente para desalojarlos de la isla. La derro- ta sufrida el 12 de septiembre les hizo ver la necesidad de mandar un contingente mayor. Cuando lograron reunir unos 20.000 sol- dados, con artillería y algunos ca- rros de combate, trasladados en peligrosos viajes nocturnos rea- lizados por cruceros y destruc- tores, el llamado Tokyo Express, lanzaron una ofensiva general entre los días 23 y 26 de octubre. Inflexión. Aunque el ataque se saldó con un rotundo fracaso, los japoneses, sin amilanarse, pla- nearon enviar tropas adicionales. Sin embargo, los norteamerica- nos interceptaron un importante convoy, la noche del 14 al 15 de noviembre, al que causaron pér- didas irreparables. Desde enton- ces la balanza se fue inclinando, lenta pero inexorablemente, del lado de los Estados Unidos. En diciembre, con 50.000 soldados en la isla, los norteamericanos lanzaron una ofensiva general. Incapaces de seguir alimentan- do la batalla, los japoneses de- cidieron retirarse. Los últimos supervivientes, debilitados por el hambre y las enfermedades, abandonaron Guadalcanal el 8 de febrero de 1943. En Guadalcanal arranca el contraataque de EEUU Expulsar de la isla a los japoneses costó seis meses de combates RODRIGO GARCÍA-MUÑOZ VAQUERO Soldados del Cuerpo de Marines desembarcan armas y provisiones en una playa de Guadalcanal NN La victoria de Guadalcanal sería el comienzo del impara- ble avance estadounidense hacia Japón a lo largo de dos ejes simultáneos: la Marina progresaría a lo largo del Pa- cíico Central a las órdenes del almirante Nimitz, mientras el Ejército lo haría por la costa norte de Nueva Guinea hacia las Filipinas mandado por el general Mac Arthur. Dos caminos hacia Tokio ABC (Madrid) - 10/06/2014, Página 45 Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. 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24 Segunda Guerra Mundial 119La Larga Guerra del siglo XX, 1914-1989

Fredericksburg, Texas, 24 de febrerode 1885 –Yerba Buena Island,California, 20 de febrero de 1966.

Hiroshima, 25 demarzode 1887 – Saipán, 6 dejulio de 1944

Los personajes

Chuichi NagumoComandante de la Primera Flota Aeronavaljaponesa, ‘Kido Butai’. El vicealmirante Nagumodirigió el ataque a la base estadounidense dePearl Harbor, con el que dio comienzo la Guerradel Pacíico. Experto en el combate desupericie y excelente marino, Nagumo nocomprendía, sin embargo, los rudimentos delcombate aeronaval. A pesar de su falta de

preparación, dirigióla mayor parte de loschoques aeronavaleslibrados por el Japóndurante la faseinicial de la guerra,tanto en el Pacíico,como en el SudesteAsiático, las IndiasHolandesas o contrala Royal Navy en elÍndico. Derrotado enla Batalla de Midway,las críticas a su

actuación —que ya se habían escuchado tras lavictoria de Pearl Harbor— fueron numerosas,pero retuvo el mando hasta la derrota en lasIslas Santa Cruz, en octubre de 1942, durante laCampaña de Guadalcanal. Retirado hasta 1944,fue destinado a las Islas Marianas y luego aSaipán. Derrotados los japoneses en mar y aire,Nagumo optó por el suicido.

Chester NimitzEl vencedor deMidway. El almirante Nimitz tuvosin duda uno de los cometidos más difíciles dela Segunda Guerra Mundial. Comandante de lalota americana en el Pacíico tras el ataque aPearl Harbor, se hizo cargo de una fuerzaderrotada y la convirtió en muy poco tiempo enla marina más poderosa del mundo, dotada deun formidable espíritu combativo, sobre todo a

partir de la crucialbatalla aeronaval deMidway en verano de1942. Partidario delavance a saltos através de las islas delPacíico para llegaral corazón del Japón,evitando lasposiciones niponascuya captura nofuese imprescindible,chocó con los puntosde vista del general

McArthur, sobre todo en lo tocante a lareconquista de las Filipinas, que el almirantepensaba dejar de lado. Al inal, una solución decompromiso permitió ambos avances demanera simultánea. Veterano de la PrimeraGuerra Mundial en el Atlántico Norte, se ganó laadmiración de muchos, no sólo por sucapacidad diplomática sino por el liderazgo delaUSNavy, a la que condujo a la victoria.

T ras la trascendental vic-toria de Midway, los nor-teamericanos decidieron

explotar su éxito pasando inme-diatamente a la ofensiva con laintención de arrebatar la inicia-tiva al enemigo. Escogieron pa-ra ello Guadalcanal y Tulagi, dosislas del archipiélago de las Sa-lomón, como primer objetivo deun avance con el que pretendíanalcanzar posteriormente la im-portante base aeronaval japone-sa de Rabaul, en Nueva Bretaña.Buscabanutilizar ensuprovecholas instalaciones que los japone-ses habían construido, o estabanconstruyendo, en aquellas remo-tas e insalubres islas desde don-de los estrategas deTokio pensa-ban ahora llevar a cabo sus am-biciososplanes, frustradospor laderrota de Midway, de conquis-tar Nueva Caledonia, Fiji y Sa-moa con la intención de aislarAustralia de los Estados Unidos.

Desembarco. La Primera Di-visión de Marines reforzadadesembarcóenlasdosislassimul-táneamenteel7deagostode1942.Tulagi fueocupadaaldíasiguientesin encontrar apenas resistencia.En Guadalcanal consiguieron to-marelaeródromo,alquebautiza-roncomoHendersonField.

La reacción japonesa fue in-mediata. Desde Rabaul zarpó laFuerza de Ataque del almirante

Mikawa con la misión de des-truir los transportes enemigos.La noche del 8 al 9 de agosto, enla batalla nocturna de la isla deSavo, en la que los vigías japone-ses demostraron ser superioresa los radares enemigos, los ni-pones lograron sorprender a losnorteamericanos hundiéndolescuatro cruceros, aunque no lle-garon a atacar los transportes.Estos hundimientos serían losprimeros de una larga serie quedaría a la zona el nombre de IronBottomSound (Estrechodel Fon-do de Hierro).

Durante el mes siguientelos japoneses, subestimando el

número de enemigos desem-barcados, fueron enviando aGuadalcanal unidades militaresen cantidad insuficiente paradesalojarlos de la isla. La derro-ta sufrida el 12 de septiembre leshizo ver la necesidad de mandarun contingente mayor. Cuandolograron reunir unos 20.000 sol-dados, conartilleríayalgunosca-rros de combate, trasladados enpeligrosos viajes nocturnos rea-lizados por cruceros y destruc-tores, el llamado Tokyo Express,lanzaron una ofensiva generalentre los días 23 y 26 de octubre.

Inflexión. Aunque el ataque sesaldó conun rotundo fracaso, losjaponeses, sin amilanarse, pla-nearonenviar tropasadicionales.Sin embargo, los norteamerica-nos interceptaronun importanteconvoy, la noche del 14 al 15 denoviembre, al que causaronpér-didas irreparables. Desde enton-ces la balanza se fue inclinando,lenta pero inexorablemente, dellado de los Estados Unidos. Endiciembre, con 50.000 soldadosen la isla, los norteamericanoslanzaron una ofensiva general.Incapaces de seguir alimentan-do la batalla, los japoneses de-cidieron retirarse. Los últimossupervivientes, debilitados porel hambre y las enfermedades,abandonaron Guadalcanal el 8de febrero de 1943.

EnGuadalcanalarrancael contraataquedeEEUU

Expulsarde la islaa los japonesescostóseismesesdecombates

RODRIGO GARCÍA-MUÑOZ VAQUERO

Soldadosdel CuerpodeMarines desembarcanarmasyprovisiones enunaplayadeGuadalcanal

nn LavictoriadeGuadalcanalsería el comienzo del impara-ble avance estadounidensehacia Japón a lo largo de dosejes simultáneos: la Marinaprogresaría a lo largo del Pa-cíicoCentral a lasórdenesdelalmirante Nimitz, mientras elEjército lo haría por la costanorte de Nueva Guinea hacialas Filipinas mandado por elgeneral MacArthur.

Dos caminoshacia Tokio

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