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LOS AZCÓN, SEÑORES DE CASTARNÉS: TOMA DE CONCIENCIA COMO LINAJE

GUILLERMO RUBIÓ BADIA (*)

INTRODUCCIÓN

Los Azcón constituyen un ejemplo típico de linaje de la baja nobleza del Alto Aragón que emparentó con otros linajes simila-res o incluso algo más importantes. Procedentes del Valle de Be-nasque (Alta Ribagorza Occidental, Huesca) en el valle del río Ésera, afluente del Cinca, donde se han documentado en Liri desde tiempos pretéritos y Señores del dominio sobre Castarnés, una segunda línea se estableció más o menos al mismo tiempo en Benasque y Anciles desde donde se extendieron por todo el Valle de Benasque. Los Azcón de Castarnés empezaron un des-plazamiento, a partir del siglo XVII, que les llevó hasta Barcelona experimentando al mismo tiempo una evolución en su propia concepción como linaje y en la composición de su patrimonio.

* * *

Entre los siglos XI y XV, los Señores de Castarnés y los Az-cón del Valle de Benasque languidecieron como infanzones,

HIDALGUÍA. AÑO LIX 2012. Núm. 350

(*) Societat Catalana de Genealogia, Heràldica, Sigil·lografia, Vexil·lologia i Nobiliària.

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estableciendo lazos con otros linajes del Valle pero también con otras familias de la baja nobleza de ambas márgenes del Noguera Ribagorzana, arrinconados en un territorio geográfi-camente aislado como es el Valle de Benasque. En las postri-merías del siglo XVI y después de los conflictos civiles del con-dado de Ribagorza, los Señores de Castarnés mejoraron su si-tuación al ocupar la dignidad de Procuradores Generales del condado de Ribagorza, cargo que retuvieron con un cierto ca-rácter hereditario, ya que pasó de Cebrián de Azcón y Bardaxí, a su hijo, Juan Francisco de Azcón y Queralt, con un período en el que Antonio de Azcón y Bardaxí actuó como Procurador General durante la minoría de edad de su sobrino. Otros indi-viduos apellidados Azcón se extendían por los diferentes nú-cleos del Valle de Benasque pero siempre con centro en Benas-que, cuya estirpe fue Juan de Azcón de quien desconocemos el parentesco exacto con la línea de los Señores de Castarnés. Entre el siglo XVII y finales del siglo XVIII hubo una evolución de los Señores de Castarnés, tanto desde la vertiente interna como externa de su linaje.

Efectivamente, desde el punto de vista interno es en este mo-mento cuando este linaje adquiere las características propias de un linaje nobiliario (1), sobre todo a partir de Pedro Jacinto de Azcón y Bardaxí (Benabarre (Huesca), 12-IV-1614; Seròs (Lleida), 30-XII-1672). Un linaje bajo el liderazgo del Señor de Castarnés con unas armas que los caracterizaban y que posiblemente en el periodo de formación de los apellidos el motivo representado en las mismas pasó a ser su mote o apodo y, más adelante, el apellido (2):

(1) MENÉNDEZ PIDAL DE NAVASCUÉS, F.: «El linaje y sus signos de identi-dad” En la España Medieval, nº extra 1 (2006), pp.12-28; SÁNCHEZ SAUS, R.; «De armerías, apellidos y estructuras de linaje», En la España Medieval, nº17 (1994), pp.9-16.

(2) El origen del apellido Azcón podría derivar del vocablo vasco azkon, dardo o lanza corta, étimo que se encuentra también en el castellano anti-guo azcón o azcona, en el occitano ancona y en el francés antiguo asconne o asc. En las armas Azcón, el mueble o figura principal es un dardo o flecha según los diferentes libros de Heráldica, seguramente por asimilación de un tipo de arma en desuso como la azcona a otro más habitual. Según el Dic-cionario de la Real Academia: azcona, del vasco azkona, flecha, dardo. M. ant. [Mil.] azcona arma arrojadiza, como un dardo, usada antiguamente.


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una vanda que atraviesa el escudo de la una esquina a la otra y por devajo de ella traviesa dicho escudo una saeta de forma que la vanda y la saeta vienen a formar una cruz y en los qua-tro huecos del escudo tiene en cada una media luna... (3)

Figura 1 Dibujo del escudo de armas de los Azcón, Señores de Castarnés

(Expediente de ingreso de Pedro José de Azcón y Mendoza, incluido al final de

dicho expediente, AHN).

Figura 2. Vista del lateral derecho de la piedra armera con las armas Azcón, Mur

i Bardaxí, sin fechar (iglesia de San Martín de Liri, fotografía G. Rubió Badia).

(3) [Archivo Histórico Nacional de Madrid] Expediente de ingreso de Pedro José de Azcón y Mendoza en la Orden de Calatrava (1670), f37v.


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Figura 3. Armas Azcón en el arco de Casa Suprian, junto a las de los Bardaxí.

Al lado se puede apreciar la fecha de 1677 (Anciles, fotografía J. Mora Fillat).

Es verdad que ya desde antiguo presentaban una cohesión de carácter interno entre los diversos miembros de esta línea así como entre ellos y los individuos apellidados Azcón del Va-lle de Benasque, actuando más o menos de una manera aglu-tinadora a lo largo del tiempo. Constituiría un punto abierto a debate si la política de matrimonios consanguíneos, o consan-guinidad inducida, que observamos en los Azcón usualmente amparándose en el hecho de no encontrar posibles cónyuges ajenos al círculo familiar de un nivel social semejante no tenía también por objetivo el consolidar los lazos con parientes leja-nos para asegurar que el patrimonio se conservase en el inte-rior del núcleo familiar con el beneficio añadido de diferenciar más el grupo del resto de relaciones sociales y dar un mayor sentido de identidad (4). Ciertamente, había una endogamia

(4) CASTILLO MARTÍNEZ, I.; «El poder local en el antiguo régimen: la fa-milia Castañón Monroy», Estudios humanísticos. Historia (7) (2008), pp. 201-220, p. 205, y CALDERÓN, R.: «La consanguinidad humana. Un ejemplo de interacción entre biología y cultura», Temas de Antropología Aragonesa, 10 (2000), pp. 201-213.


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estructural, como se pone de manifiesto por la isonimia, debi-da al aislamiento geográfico pero habría que comprobar si la frecuencia de uniones endogámicas es más alta de lo espera-do. Hay que mencionar que los Azcón de la línea de Benasque mantenían una estrecha relación con los Azcón de la línea de los Señores de Castarnés, pues en los libros parroquiales de Santa María de Benasque bajo el epígrafe de confirmaciones aparecen diversos Azcón de Liri actuando como padrinos o madrinas de los Azcón de Benasque, como por ejemplo Juan de Azcón, Señor de Liri (Señor de Castarnés?), que actuó como padrino de Antonio de Azcón de Benasque el 2-VIII-1587; las relaciones económicas entre una línea y la otra, como el men-cionado Pedro Jacinto de Azcón y Bardaxí con Cipriano Alfon-so de Azcón y Quintana (Benasque, 27-IX-1626) o Antonio de Azcón y Sullá (Benasque, 25-III-1617), por citar dos casos de larga relación con miembros de ramas secundarias, o la actua-ción de algunos Azcón de Benasque y Anciles como apodera-dos de los señores de Castarnés a lo largo de los siglos XVII, XVIII y XIX para gestionar sus asuntos en el Valle de Benasque como el reverendo Pedro de Ríu y de Azcón (1648-1737), An-tonio Blas de Azcón y Cornel (Anciles, 5-II-1741; fallecido en-tre 1788 y 1792) o su hijo Juan Antonio de Azcón y García (Anciles, 8-II-1771), por mencionar algunos ejemplos. También hay que destacar la repetición de algunos nombres como Ci-priano, Antonio o Juan, como un indicativo de sucesión here-ditaria y de identidad.

Esta cohesión parece que se perdió en el caso de la rama de la Hoya de Huesca, ya que desde su establecimiento en Fanlo en el año 1735 no hemos podido detectar ninguna otra relación a nivel documental con los Azcón de Benasque y Cas-tarnés que el uso de las armas Azcón (5).

Es evidente que los Señores de Castarnés consideraron su casa solar el castillo o casa fuerte de Castarnés, posesión que

(5) José Raymundo de Azcón y Cuguera (Anciles, 9-IV-1709; Lupiñén, 30-VIII-1790) descendiente de Juan de Azcón, casó con Rosa López de Fanlo y Ripa, hija de Marco Antonio López de Fanlo y Ascaso y María Escolástica Ripa e Isábal, otorgando Capítulos Matrimoniales el 17-II-1735.


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mantuvieron siempre bajo su dominio, incluso cuando ya es-taban alejados del Valle de Benasque y mantenían pocos domi-nios territoriales en el reino de Aragón. También desde esta conciencia de pertenencia a un linaje se puede explicar el re-curso a la relación de méritos de Cipriano de Azcón y Bardaxí (Liri, antes de 1568; Benabarre, 16-II-1598), Procurador Gene-ral del condado de la Ribagorza, de Juan Francisco de Azcón y Queralt (ca. 1590; Benabarre, 3-IX-1621), hijo del anterior y también Procurador General del condado de la Ribagorza y de Ramón Fernando de Azcón y Queralt (Liri, 20-IX-1595; Cerde-ña, ca. 1655), regente de Cerdeña (6), preparada por parte de Pedro Jacinto de Azcón y Bardaxí (7) que era nieto, hijo y so-brino, respectivamente, de los anteriores, para obtener un car-go para su hermano Gaspar de Azcón y Bardaxí ya que estos méritos pertenecían al linaje y no al individuo concreto, es de-cir actuaban como una comunidad de intereses.

Pedro Jacinto de Azcón y Bardaxí, según los dos testamen-tos que se han conservado fechados el 17-IX-1660 y el 12-III-1664, constituyó un mayorazgo, estableciendo la sucesión por línea agnaticia, el mantenimiento del apellido y el escudo de armas, proveer para la manutención de los parientes y las do-tes, así como la prohibición de vender o disgregar el patrimo-nio; específicamente en su testamento de 1664 se vinculan al mayorazgo los siguientes bienes (8):

«…el lugar de Castarnés, el de Escarré, la quadra (9) y termi-no de Mirabet con la de Arreu y el lugar de Herán, sito en el

(6) Nombrado en 1627 lugarteniente del Justicia de Aragón, desempeñó diversos oficios como funcionario real como el de Regente de la Cancillería de Cerdeña (1636-1639), formó parte del Consejo de S. M. en el Colateral de Nápoles (1640) y lugarteniente de Regia Cámara de la Sumaria (1643) y go-bernador del presidio de Nápoles.

(7) [Biblioteca Universidad de Sevilla] Historia de Aragón, Memoriales de Servicios, Tomo XXXX; transcripción, G. Rubió.

(8) [Archivo Capitular de Lérida] Sign.O150, ff31v-42r, concretamente f36r.

(9) Paraje despoblado en el que podían haber corrales para ganado ovi-no. Equivalente al término de pardina de las montañas de Jaca.


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Principado de Cataluña (10); todos aquellos censales que constare haber yo fundado y comprado en el discurso de mi vida y que tampoco los pueda obligar por vía de dote sino hasta la cantidad de cuatro mil libras jaquesas. En el caso de que faltase sucesión de mi casa por línea de varón pueda he-redar una hija de las que hubiere, en aquélla que al heredero de mis bienes o sucesor en ellos les parecerá, con tal de que el que casare con ella haya de llevar mi apellido y Armas…”

Disposiciones que no había hecho su padre Juan Francisco de Azcón y Queralt en su testamento del año 1621. Su bisnie-to, Carlos Antonio de Azcón y Potau (Barcelona, 16-VI-1706; 6-VIII-1787), respetó las condiciones sobre la transmisión del patrimonio Azcón en su testamento del 28-IX-1788, disponien-do que las posesiones en el reino de Aragón, es decir el patri-monio original Azcón, pasaran al anteriormente citado Anto-nio Blas de Azcón y Cornel descendiente directo de Juan de Azcón, vecino de Benasque que vivió durante la segunda mi-tad del siglo XVI, y por tanto representante de la línea Azcón de Benasque y Anciles, ya que solamente tuvo dos hijas de las cuales únicamente una tuvo descendencia, también femenina, perdiéndose la línea agnaticia.

Debemos destacar, también, el patronato que ejercían so-bre el monasterio de Guayente y las iglesias de Santo Pedro de Villanova del Valle de Sos y de Nuestra Señora de la Collada de Castarnés, así como los beneficios instituidos bajo las advo-caciones de Nuestra Señora de la Piedad y de la Gracia y de San Pedro Mártir de la iglesia de San Martín de Liri, hasta tres beneficios creados en la catedral de Lérida bajo las advocacio-

(10) Castarnés (actualmente Casterner), núcleo perteneciente al pueblo de Montanuy (hoy en día Montanúi), situado en la margen derecha del río Valiera. Escarré (hoy, Escaner), núcleo perteneciente a Montanuy y cercano a Castarnés. Mirabet, o Miravet, montaña entre el término de Pont de Suert i los de Cirés, o Sirès, y Bonansa. Nombre de origen arábigo viene de mora-bit o murabit, ermita. Arreu, actualmente Casa de Arro, núcleo situado al sur de Montanuy y al este de Castarnés, pertenece al municipio de Montanuy. Heran, Herán, Herau o Erán, actualmente Iràn, es una aldea del municipio de Pont de Suert.


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nes de la Anunciación de Nuestra Señora, la Anunciación de la Casa de Loreto, las Once Mil Vírgenes o los cuatro beneficios en la iglesia de San Juan, también de Lérida, bajo las advoca-ciones del Santísimo Nombre de Jesús, San Juan Bautista, la Degollación de San Juan Bautista y de María Egipciaca.

Los Azcón del linaje de los Señores de Castarnés intentaron incrementar su patrimonio con su política de matrimonios. Así, Pedro Jacinto de Azcón y Bardaxí que casó, primero, con Jusepa de Eril y de Azcón seguramente a finales del año 1642 o comien-zos del siguiente (11), matrimonio por el que incorporó el señorío de Fadas al patrimonio Azcón aunque brevemente ya que el do-minio regresó a los sucesores de los Eril al no tener descendencia este matrimonio (12), y, segundo, con Dorotea de Mendoza y Que-ralt hacia 1653 (13), por el que incorporó el dominio sobre Cam-porrells al patrimonio Azcón (14). Su hijo Pedro José de Azcón y Mendoza (Castarnés, 9-IV-1654; Lleida, 13-XI-1706) casó con Joa-na Francesca Oliver de Boteller y Puig de Pasqües y su nieto José Buenaventura de Azcón y Oliver de Boteller (fallecido en Lleida, 1-III-1731) con María Teresa de Potau y de Ferran, pero finalmen-te fue Carlos Antonio de Azcón y Potau quien incrementó sustan-cialmente el patrimonio Azcón al incorporar, aprovechándose de las circunstancias, los patrimonios de los Oliver de Boteller y de

(11) [Archivo Diocesano Barbastro] Dispensa de impedimento por se-gundo grado de consanguinidad (legajo nº 24, 10-XII-1642).

(12) Tenemos constancia de una concordia firmada los días 24 y 27-VIII-1651 entre el matrimonio formado por Pedro Jacinto de Azcón y Bar-daxí y Jusepa de Eril y de Azcón con Isabel Ana de Eril y Esquerrer, viuda de Miguel Juan de Mora y primogénita del primer matrimonio de Juan de Eril y Mur, padre de Jusepa de Eril y de Azcón, y heredera universal de éste, por la que esta última se quedaba con la Casa Eril y Jusepa de Eril y su ma-rido con el Señorío de Fadas que revertiría en Isabel Ana de Eril en el caso de que el matrimonio no tuviera hijos, como así fue. [Archivo Capitular de Lleida] Sig.O137, ff290r-296v. Pedro Jacinto de Azcón y Bardaxí tomó pose-sión del dominio sobre Fadas el 17-X-1651 y lo conservó hasta mediados de 1653.

(13) Estimación basada en la fecha de nacimiento de su primogénito, Pedro José de Azcón y Mendoza.

(14) Dorotea de Mendoza y Queralt designó a su hijo Pedro José de Azcón y Mendoza como su heredero universal en su testamento del 9-VIII-1679, aunque éste ya firmaba como Señor de Camporrells en 1674.


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los Potau, que incluía el Condado de Vallcabra, y que emparentó con la familia Copons de la Manresana, marqueses de la Manre-sana, y con los Altarriba, condes de Robres y barones de Sanga-rrén, por los matrimonios de sus hijas. Finalmente el patrimonio Azcón quedará en manos de los descendientes de María Pilar de Altarriba y de Azcón, incorporado al patrimonio de los Sabater de Cervera (15), sin que llegara a los Azcón de Benasque.

Finalmente, son base y fundamento ideológico importante de la cohesión del linaje su memoria histórica que recuerda a los descendientes el origen, real o fantástico, y las glorias, verdaderas o legendarias, hecho que también encontramos en los Azcón de Castarnés. Vale la pena citar a Jerónimo Gabás, testigo en las comprobaciones hechas por el expediente de ingreso a la Orden de Calatrava de Pedro José de Azcón y Mendoza, que declara que hacía más de quinientos años que se había fundado la Casa Azcón (16). Efectivamente, en este imaginario colectivo de los Azcón fi-gura la tradición recogida en un documento firmado por Pedro de Azcón y Abarca el año 1292, explicando que Hernando de Azcón, señor de Castarnés, construyó la ermita de Guayente, en el valle de Benasque, después de que Nuestra Señora se lo apareciese dos veces al mismo lugar de camino hacia Liri, como explica Ángel Ballarín Cornel en su libro El Valle de Benasque (17):

...según D. J. Roque Alberto Faci, que dice haberlo tomado de un escrito en el archivo de los Azcones, cuya fecha es del año 1292 y lleva la firma de D. Pedro de Azcón y Abarca, allá

(15) Efectivamente, Carlos Antonio de Azcón y Potau pleiteó con otras ramas Oliver amparándose en la designación de sus padres como herederos de José de Oliver de Boteller y Puig de Pasqües a falta de otros herederos masculinos. En cuanto al patrimonio Potau, Carlos Antonio de Azcón y Po-tau firmó un convenio con su primo Pau Ignasi de Potau i Dalmases en el que el primero es contemplado como inmediato y obligado sucesor del se-gundo y de acuerdo con el testamento de Josep Faust de Potau i Ferran, su padre.

(16) [Archivo Histórico Nacional de Madrid] Expediente de ingreso en la Orden de Calatrava de Pedro José de Azcón y Mendoza, f21r, testimonio nº15.

(17) BALLARÍN CORNEL, Ángel: El Valle de Benasque, 2ª Edición (Zarago-za, 1974), p.73.


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por el año 1070, cierto atardecer el señor de Liri don Hernan-do Azcón se dirigía hacia su casa solariega de Liri. Venía pro-bablemente de Anciles, siguiendo la izquierda del Ésera. Era ya noche cerrada cuando rebasó el pueblo de Eriste. Al llegar frente al paraje conocido con el nombre de Roques Trencades, del término de Sahún, oyó unas voces que cantaban la Salve. Intrigado, decidió retorcer, para atravesar el río y tomar el camino de Eriste a Sahún, que pasaba por el lugar de donde procedía tan melodioso cantar. Cuando llegó al punto desea-do, un admirable resplandor le guió hasta una pequeña cue-va, en la que se encontraba una imagen de Nuestra Señora.

Confuso y agradecido del portento, después de hacer su plegaria, resolvió llevar la imagen al pueblo de Sahún para que allí fuera venerada. Pero la imagen desapareció de Sahún y volvió al punto donde había sido hallada. Dos veces se repi-tió el suceso. Don Hernando comprendió que la imagen de-seaba ser venerada en aquel lugar y mandó construir una er-mita para albergarla convenientemente...

El mismo Pedro de Azcón y Abarca, quien se proclama des-cendiente de Hernando de Azcón, hizo reformar la ermita de Guayente de una forma más apropiada para Nuestra Señora a fi-nales del siglo XIII. Pidió la ayuda de unos jóvenes que estaban por allí, quienes se ofrecieron de buen grado y en poco tiempo com-pletaron la obra. Cuando los quiso recompensar, los jóvenes se negaron diciendo que lo habían hecho como servicio a la madre de Dios y desaparecieron. Pedro de Azcón y Abarca quedó con-vencido de que eran en realidad unos ángeles. Los Gozos de Nues-tra Señora de Guayente recogen algunas de estas tradiciones:

Pues sois de Guayente honor y de este valle abogada: Prestadnos, Madre adorada, Vuestro celestial favor."

Entre peñas escondida Estuvo la Perla hermosa De vues-tra imagen preciosa, Que es nuestra salud y vida; Perla de tanto valor Sea de todos buscada:

Prestadnos...La fe y piedad de un Azcón Mereció hallaros un día Entre

angélica armonía En celeste aparición. Crezca siempre nues-tro amor A esa imagen venerada:

Prestadnos...


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Apenas se descubrió Vuestro retrato precioso, En alas de amor gozoso A verlo el pueblo corrió; Y con alegre clamor Vuestra imagen fue aclamada:

Prestadnos... El pueblo, que tiernamente Agradecido os adora, Os quiso

llevar, Señora, A Sahún desde Guayente; Mas no sufrió vues-tro amor De este trono estar privada:

Prestadnos... De Sahún en raudo vuelo Os volvisteis a esta roca, Donde

vuestro amor coloca Su palacio y nuestro cielo; Desde enton-ces con honor Sois de todos venerada:

Prestadnos...Aquí, madre de piedad, Halla el huérfano afligido, Y el

caminante perdido Luz, guía y seguridad. Del bálsamo del do-lor Sois Vos la fuente sagrada:

Prestadnos...Por Vos en Lepanto un día Luchó Azcón y su galera, Y

apresando una bandera Al moro en el mar hundía. Sostened nuestro valor De este mundo en la jornada:

Prestadnos... De un puente hasta el precipicio Un pasajero cayó, Mas

luego le socorrió Vuestro amor siempre propicio. De los males el rigor Sabéis templar invocada:

Prestadnos... Las balas que dispararon Ciertos soldados a un hombre,

Al invocar vuestro Nombre Sin fuerza en tierra quedaron Todo el infernal furor Ante Vos no puede nada:

Prestadnos... El que yacía tullido, Y en su lecho su mal llora Sano se

sintió a deshora Y os visitó agradecido. Sois salud del peca-dor Del desvalido abogada:

Prestadnos...El pan que en Vos confiado A los pobres repartió Un sa-

cerdote, se vio Sin tasa multiplicado. Pues sois tal que a un mal mayor Vuestra piedad más se apiada:

Prestadnos... Cuando de llamas cercado En un monte se vio Azcón, De

aquel fuego sin lesión Salió de Vos amparado. Al soplo de vuestro amor Fue de él la llama apartada:

Prestadnos...


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Los que del eco movidos De tan insignes favores Cantan-do vuestros loores A este altar llegan rendidos. Repiten con gran fervor Ante esta imagen sagrada:

Prestadnos...

Los Azcón obtuvieron el dominio sobre Castarnés, Escarré y Mirabet a favor de Berenguer de Azcón y sus sucesores en tiempo del rey Ramiro I (1035-1063) en un documento de Re-caredo (18), conde de Ribagorza, fechado el 20-VII-1062, fir-mado por los testigos Roger, obispo, Beltrán de Azcón y Gui-llermo Falcón, documento del que Carlos Antonio Azcón y Po-tau afirmó poseer el original al dotar varias fundaciones para la parroquia de Castarnés (19), figura 4, que seguramente po-dría considerarse un hecho mítico.

Figura 4. Afirmación de Carlos Antonio de Azcón y Potau

sobre el origen del señorío de Castarnés (AHPB).

(18) Personaje del que no hemos podido encontrar ninguna referencia.(19) [Archivo Histórico de Protocolos de Barcelona] Notario Ignasi Plana

i Fontana, Libro XIII, ff419r-430v, con fecha 31-X-1786, concretamente f419v.


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Un hecho de armas glorioso ligado al linaje Azcón es el que se recoge en el expediente de ingreso de Joaquina y María Águe-da de Azcón y Ferraz en el convento de Nuestra Señora del Coro de Sigena, protagonizado por Francisco de Azcón o Ascón, ca-ballero de la Orden de Malta quien invocó a Nuestra Señora durante una acción de la batalla de Lepanto (1571), conquistan-do una galera turca, mencionado como miembro del linaje Az-cón de la línea de Castarnés. Como acción de gracias donó la insignia conquistada al monasterio de Guayente así como un cojín de terciopelo carmesí de la misma galera (20), aunque en la actualidad nadie recuerda haberla visto (figura 5) (21).

Figura 5. Expediente de ingreso de Joaquina y M.ª Águeda de Azcón y Fe-

rraz: D. Francisco de Azcon de esta familia fue Caballero de la Religión de

San Juan de Jerusalén y se halla en la celebrada Batalla de Lepanto el año

1571 y logró victorioso apresar una galera de los turcos.

Se debe decir que según los García Carraffa, la bandera fue

capturada por Antonio de Azcón y Capdevila durante las cam-

(20) GOMIS, C.: Anuari de l’Associació d’Excursionistes Catalans, p. 115 (1882); MONER Y SISCAR, Joaquín Manuel: Historia de La Ribagorza desde su origen hasta nuestros días, p. 311, donde dice que nació en Benasque (1880).

(21) [Archivo Histórico Provincial de Huesca] Expediente de ingreso al Real Monasterio de Sigena de D.ª Joaquina y D.ª María de Azcón y Ferraz, S-49/7 (1826): Expediente del Proceso de pruebas de nobleza, legitimidad y demás requisitos de Da. Joaquina y Da. María Azcón y Ferraz, naturales de Anciles, presentadas para escolanas del Real Monasterio de Nuestra Señora del Coro de Sigena. Comisario, el Caballero Comendador Frei D. Antonio Ric; Se-cretario, D. Mariano Gonzalo de Liria, p. 21v. Este hecho también se mencio-na con ocasión de la romería a Guayente en la crónica del diario El Siglo Futuro del 2-VII-1877, p. 1.


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pañas de Carlos I en África (bien en 1535 en Túnez que fue un éxito, bien el año 1541 en Argelia que resultó un fracaso) aun-que como es habitual no aportan ningún dato que soporte esta afirmación.

CONCLUSIONES

El siglo XVII fue un momento clave en la evolución de los Azcón de Castarnés, con un importante cambio en su nivel social que se inició con su acceso a la dignidad de Procurador General del condado de Ribagorza para continuar con su en-trada en el cuerpo de funcionarios reales y el acceso a cargos militares de cierta importancia. Cambio que cristalizó en la persona de Pedro Jacinto de Azcón y Bardaxí (Capitán de Ca-ballos y Maese de Campo, Gobernador de las armas de su Ma-jestad en el condado de la Ribagorza) con quien el linaje tomó conciencia de ser un verdadero linaje nobiliario.

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