Orientaciones estratégicas y programáticas, 1999–2002 · 2003. 9. 11. · Orientaciones...

96
Organización Panamericana de la Salud 2003 Orientaciones estratégicas y programáticas, 1999–2002

Transcript of Orientaciones estratégicas y programáticas, 1999–2002 · 2003. 9. 11. · Orientaciones...

  • Organización Panamericana de la Salud

    2 0 0 3

    Orientaciones

    estratégicas

    y programáticas,

    1999–2002

  • Informe Anual de la Directora – 2003

    Estamos comprometidos con la salud para

    todos, con la estrategia de atención primaria, con

    la promoción de la salud y con la reducción de las

    inequidades y de la exclusión social.

    Mirta Roses Periago Discurso de toma de posesión como Directora de la OPS

  • Desarrollo de sistemas y servicios de saludIniciativa “La SaludPública en lasAméricas”

    Los ejes de trabajo en el área de polí-ticas y sistemas de salud durante 2002fueron la extensión de la protección so-cial en salud, la reorientación de las re-formas sectoriales, el fortalecimiento dela capacidad rectora de las autoridadesnacionales de salud, la economía, el fi-nanciamiento y la regulación en materiade salud. Un propósito de la cooperacióntécnica es que tales procesos estén firme-mente basados en el desarrollo, ejecu-ción y evaluación de políticas públicas yobjetivos nacionales de salud.

    Extensión de laprotección social en salud

    La estrategia de la extensión de la pro-tección social en salud fortalece la capa-cidad de los Estados Miembros parareducir la exclusión en el acceso a laatención de salud a través de actividadesorientadas a: producir información sobre

    la situación de la exclusión en salud enlos países; aumentar el diálogo socialcomo medio para lograr el consensosobre las estrategias más adecuadas parareducir la exclusión en salud y apoyar alos países en sus esfuerzos para mejorarlos esquemas de aseguramiento solidario.

    Estas actividades se llevaron a cabo enel marco de la cooperación entre la OSP y el Gobierno de Suecia a través de laAgencia Sueca para el Desarrollo Interna-cional (ASDI), y entre la OSP y la Orga-nización Internacional del Trabajo (OIT).En el primer caso se trata de dar apoyo a los países de América Latina paraabordar la exclusión social en salud y lapromoción de estrategias de protecciónsocial. Se ejecutaron proyectos en Ecua-dor, Guatemala, Honduras, México, Pa-raguay, Perú y la República Dominicana.

    Con el fin de apoyar el diagnóstico dela situación se formuló un protocolo deinvestigación para la caracterización dela exclusión social en salud e identificarsus principales causas y características.Cuatro países (Ecuador, Guatemala, Pa-raguay y la República Dominicana) yacompletaron el diagnóstico de la situa-ción de exclusión aplicando el protocoloy tres (Honduras, México [D.F.] y Perú)se encuentran en la etapa de aplicacióndel mismo.

    Dos países (Ecuador y Guatemala) ini-ciaron el diálogo social para crear con-ciencia sobre el problema de la exclusiónen salud, sus dimensiones y la necesidadde reducirla o eliminarla. Esto permitirápromover consenso entre actores socialessobre los métodos y mecanismos másadecuados para formular políticas y au-

    Orientaciones estratégicas y programáticas, 1999–2002

    21

  • 22

    Organización Panamericana de la Salud

    Informe Anual de la Directora – 2003

    mentar la protección social en salud. Elresultado más importante del diálogosocial será la elaboración de un plan deacción concertado. En la actualidad setrabaja en un protocolo para hacer efec-tivo el diálogo social en apoyo a los paí-ses que se han comprometido a partici-par en esta actividad.

    Con el fin de mejorar los esquemas deaseguramiento solidario, se dio apoyo ala reforma sectorial en el Ecuador y elPerú. El objetivo es fortalecer la capaci-dad del sistema para proveer protecciónsocial a sus ciudadanos, independiente-mente de su capacidad de pago, pormedio de mecanismos orientados a lacreación y extensión de los esquemas deprotección, y la promoción de un sis-tema regulatorio más integrado y ade-cuado que trascienda el sector público ysea útil para todo el sector salud.

    De manera complementaria, a travésde la iniciativa conjunta para la exten-sión de la protección social en salud, laOSP y la OIT trabajan desde 1999 en ellanzamiento de una iniciativa regionalpara promover el diagnóstico sistemá-tico de la exclusión en salud, identificarsoluciones y tomar las medidas necesa-rias para apoyar a los Estados Miembrosen su empeño por minimizar la exclu-sión social y fortalecer la capacidad ins-titucional hacia la extensión de la pro-tección en salud. La propuesta incluye eldesarrollo de metodologías e instrumen-tos de capacitación, investigación, e in-tercambio de experiencias y recomenda-ciones de prácticas exitosas.

    Una de las medidas de apoyo más im-portantes para la realización de estas ac-

    tividades es el mandato que los EstadosMiembros confirieron a los Directores dela OSP y la OIT en 2002, mediante elcual se les solicitó difundir en los paísesde la Región la base conceptual quecaracteriza la exclusión en salud, y losmedios para combatirla. Asimismo, sepidió a ambas instituciones que trabaja-ran con los Estados Miembros en la pro-moción del diálogo social en la materia ydefinieran los mecanismos de coopera-ción necesarios para apoyar el proceso.

    Fortalecimiento de la función rectora de la autoridad sanitarianacional

    Uno de los desafíos más importantespara efectuar las reformas sectoriales esla necesidad de fortalecer la funciónrectora de la autoridad sanitaria. Entrelas principales responsabilidades está elcumplimiento de las funciones esencialesde la salud pública, como competenciasanitaria del Estado en sus niveles cen-tral, intermedio y local. Para ello, es im-prescindible el desarrollo de instrumentosque ayuden a valorar el desempeño deesas funciones. Estos instrumentos per-miten identificar las fortalezas y debilida-des de la práctica e infraestructura quesustentan las funciones esenciales, afian-zando la capacidad institucional paramejorar el ejercicio de la salud pública.

    La transformación del sector saludexige una definición clara de su alcancey función, así como la necesidad dehacer operativos los conceptos en los quese basa. Con este fin la Oficina cooperócon 41 países y territorios para evaluar

    La Oficina Sanitaria Panamericana

    trabajó con 41 países y territorios para

    evaluar el desempeño de 11 funciones

    esenciales de salud pública. Entre otros

    beneficios, la evaluación contribuyó

    al perfeccionamiento de la fuerza

    de trabajo y de la práctica profesional

    en el campo de la salud.

  • Orientaciones estratégicas y programáticas, 1999–2002

    23

    el desempeño de 11 funciones esencialesde salud pública. Ello permitió obteneruna base para estimar el desempeño delas autoridades nacionales en el ejerciciode las mismas y formular una agendapara mejorarlas mediante la coopera-ción nacional e internacional.

    La evaluación realizada en el marco de la iniciativa “La salud pública en las Américas” ha mostrado los siguientesresultados inmediatos:

    • Se definió la salud pública y sus fun-ciones esenciales en las Américas.

    • Se estableció un marco para evaluarel desempeño de las funciones esen-ciales de la salud pública que sepueda aplicar a todos los países delcontinente, respetando la estructuraorganizacional del sistema de saludpropia de cada uno de ellos.

    • Se evaluó la práctica de la salud pú-blica en cada país midiendo el gradoen que se desempeñan las funcionesesenciales de la salud pública.

    De esta evaluación se obtuvieron tam-bién otros resultados que, además defortalecer la cooperación técnica en laelaboración de programas de desarrollointegrales, permitieron incentivar accio-nes de cooperación entre países y entreregiones de distintos países. Otras conse-cuencias de la evaluación fueron el per-feccionamiento continuo del instru-mento, su aplicación a nivel subnacionaly local, y el desarrollo de un marco deanálisis para el financiamiento de lasfunciones esenciales, así como el mejora-miento del desarrollo de la fuerza de tra-bajo en salud y de la práctica profesio-nal. Se publicó el libro La salud pública

    en las Américas que muestra, además deun innovador replanteo teórico y con-ceptual, el método y los resultados regio-nales de la evaluación.

    Iniciativa de Reformadel Sector Salud enAmérica Latina

    El objetivo de la Iniciativa de Reformadel Sector Salud en América Latina esapoyar a los países en los procesos de re-forma sectorial, con el fin de promoverun acceso más equitativo a servicios desalud efectivos y eficientes. El interéspor evaluar el desempeño de los sistemasde salud incrementó la presión sobreestos para fortalecer su capacidad. Coneste fin, la segunda fase de la Iniciativa,iniciada en 2002, se enfocó en la elabo-ración, redefinición y aplicación de nue-vos instrumentos, y en la formulación demetodologías para apoyar a los países en el fortalecimiento de sus capacidadesnacionales.

    Para supervisar la evolución de losprocesos de reforma, 33 países partici-pantes en la Iniciativa completaron laprimera versión de los perfiles de siste-mas y servicios de salud y, con excepciónde Canadá, Estados Unidos, Haití y Su-riname, concluyeron también la segundaversión. Se completó un análisis regionalcomparativo de los adelantos en reformasectorial. El proceso continuo de segui-miento y evaluación permite la prepara-ción de informes de progreso nacionales,subregionales y regionales sobre proble-mas que se identifican en los procesos dereforma sectorial, y permite estimular elanálisis comparativo y el intercambio de

  • 24

    Organización Panamericana de la Salud

    Informe Anual de la Directora – 2003

    experiencias entre países. Con base enlos datos obtenidos con la metodologíade los perfiles, la OSP realizó reciente-mente una segunda evaluación de lasreformas.

    La Iniciativa produjo también unametodología para el análisis sectorialque constituye una guía para el análisisintegral y sistemático del desempeño delsector salud con el fin de promover unabase sólida a la hora de formular políti-cas y estrategias de reforma sectorial. Lametodología tuvo éxito en pruebas pilotorealizadas en Costa Rica, Cuba, Guyana,Nicaragua y Paraguay. Como resultadode estas pruebas y del aporte de exper-tos, dicha metodología está en procesode revisión y ampliación. Se incorporóun capítulo específico sobre VIH/SIDAque recalca la urgencia de fortalecer lossistemas y servicios de salud para en-frentar esta pandemia.

    En 2002 se publicó el libro Plan maes-tro de inversiones, destinado a que lospaíses logren consistencia entre los pla-nes de inversión y las actividades de re-forma sectorial. La aplicación del planmaestro favorece la movilización de re-cursos nacionales e internacionales paraactividades que faciliten las metas na-cionales. Bolivia, El Salvador, Guate-mala, Honduras, Nicaragua y Paraguayformularon planes maestros y probaronsu eficacia en la movilización de recur-sos para la reforma sectorial.

    La Iniciativa se difunde por medio delsistema de información y análisis sobrela reforma del sector salud, uno de loscomponentes de su página Web. Este sis-

    tema desempeñó un papel importante alintegrar la primera y segunda fases de laIniciativa y ofrecer un mecanismo diná-mico para compilar, organizar y disemi-nar información sobre las experienciasen la Región. Contiene un inventario deproductos de la Iniciativa y se actualizacon el propósito de incluir acceso enlínea a instrumentos y metodologías ela-borados por instituciones especializa-das que participan en los procesos de re-forma. Incluye también un tesauro sobrereforma que fue adaptado a las necesi-dades cambiantes del proceso y al cual sele ha agregado una base de datos elabo-rada en la Región. Finalmente, se creóuna base de datos en línea sobre exper-tos e instituciones con experiencia en re-forma sectorial.

    Economía,financiamiento y gasto en salud

    La cooperación técnica en la economíay el financiamiento de la salud se orientóa desarrollar las Cuentas de Salud/Cuentas Nacionales de Salud (CS/CNS),a impulsar el análisis de las relacionesentre salud, capital humano y desarrolloeconómico, y a desarrollar instrumentosde medición de desigualdades e inequi-dades de los sistemas de salud. LasCuentas de Salud/Cuentas Nacionales deSalud son un instrumento destinado a laestimación y uso de indicadores econó-micos y financieros para el logro de unamayor eficiencia y equidad en el finan-ciamiento y gasto de los sistemas nacio-nales de salud.

  • Orientaciones estratégicas y programáticas, 1999–2002

    25

    1 Los informes estarán disponibles en la página Web sobre Cuentas deSalud/Cuentas Nacionales de Salud de la Organización Panamericana de laSalud.

    2 La información se encuentra disponible en la página Web de la Organi-zación, y en la página Web especializada sobre Cuentas de Salud/Cuentas Na-cionales de Salud de la Agenda Compartida en Salud http://www.paho.org/,ir a Health Expenditures; http://www.lachealthaccounts.org

    3 La versión en español de este documento ha sido publicada por el BancoInteramericano de Desarrollo (BID) como parte del programa de colaboracióndentro del marco del Grupo de Cuentas de Salud/Cuentas Nacionales deSalud de la Agenda Compartida en Salud.

    Se realizaron actividades orientadas alfortalecimiento de las capacidades nacio-nales en la estimación y uso de indicado-res económicos financieros, el desarrolloy aplicación de lineamientos metodoló-gicos para la formulación de indicado-res económicos y financieros comparablesinternacionalmente, y el mantenimientoy desarrollo de la base de datos de laOSP sobre gasto y financiamiento delsector salud (NHExp-Data-base).

    Para fortalecer las capacidades nacio-nales se dio cooperación técnica directa anueve países (Aruba, Bolivia, Costa Rica,Curazao, Ecuador, El Salvador, Hondu-ras, Panamá y Venezuela), y se apoyó eldiseño y realización de talleres de capa-citación para la elaboración de CS/CNSen tres países (Costa Rica, Ecuador y Ve-nezuela). Se movilizaron recursos de lospaíses y a través de las instituciones queintegran la Agenda Compartida en Saludpara realizar estudios sobre el gasto yfinanciamiento del sector salud en 10países (Bolivia, Chile, Colombia, El Sal-vador, Guyana, Haití, Nicaragua, Para-guay, Perú y Suriname).1

    La actualización de las estimacionesde indicadores comparables internacio-nalmente sobre el gasto nacional ensalud (GNS) —GNS per cápita, GNScomo porcentaje del producto internobruto (PIB) y composición público-privada— se encuentra disponible para48 países y territorios de la Región en Lasalud en las Américas, edición de 2002,y en el folleto Indicadores Básicos 2002.Se completaron estimaciones hasta elaño 2001 sobre el gasto y cobertura de

    los programas de protección social, ysobre la inversión pública en salud du-rante el período 1970–2000 para lospaíses de América Central y Panamá.

    Para el desarrollo de indicadoreseconómicos y financieros comparablessobre el gasto nacional en salud y sobrelas principales variables macroeconómi-cas utilizadas en la derivación de estos in-dicadores continuó el mantenimiento ydesarrollo de la base de datos de la OSPsobre gasto y financiamiento del sectorsalud (NHExp-Data-base). La base dedatos NHExp cubre el período 1980–2001 y contiene información detalladapor país de acuerdo con los conceptos delSistema de Cuentas Nacionales de Nacio-nes Unidas. Contiene estimados sobre elgasto en salud de los diferentes sectoresinstitucionales de la economía: gobierno,incluidas las instituciones de seguridadsocial (sector público), hogares (gastoprivado), y de otros sectores instituciona-les de la economía, como el gasto en saludde sociedades financieras y no financieras(empresas) y de las instituciones sin finesde lucro que sirven a los hogares.2

    Con el propósito de formular metodo-logías comparables para el cálculo de es-timados del gasto en salud que permitana los países obtener estimados precisosbasados en el sistema de Cuentas Nacio-nales de Salud se completó, en colabo-ración con la Organización de Coopera-ción y Desarrollo Económicos (OCDE)y Eurostat, la revisión de la versión en español de la propuesta “Un sistemade cuentas de salud”, preparado por laOECD.3

  • 264 http://www.paho.org/english/DEC/shareagenda.htm.5 Los resultados de estas investigaciones se publicaron en Invertir en salud.Beneficios sociales y económicos, Publicación Científica y Técnica No. 582(en prensa).

    Organización Panamericana de la Salud

    Informe Anual de la Directora – 2003

    En el área de salud, crecimiento econó-mico y capital humano se llevaron a caboactividades para colocar a la salud en elcentro de la agenda del desarrollo. Con elfin de conocer más acerca del impacto dela salud sobre la calidad y el mejora-miento del capital humano necesariopara impulsar el crecimiento económicoy el desarrollo social mediante la reduc-ción de la pobreza y de las inequidades,se realizó en 2002 en Washington DC, elseminario salud, capital humano y creci-miento económico con enfoque en teoría,evidencia y políticas. En este seminario,dirigido a tomadores de decisión e inves-tigadores de alto nivel, se presentaron ydiscutieron aspectos relativos al creci-miento macroeconómico, con el objetivode identificar la importancia de este en-foque mundial para la Región en térmi-nos de líneas futuras de trabajo en tuber-culosis, malaria y SIDA.4

    Con el fin de medir las desigualdades e inequidades del sistema de salud serealizaron estudios comparativos sobredesigualdades e inequidades de sistemasde salud y pobreza en seis países de laRegión (Brasil, Ecuador, Guatemala, Ja-maica, México y Perú). Estos estudios de-mostraron las condiciones de inequidadde los países y la factibilidad de uso delos datos de encuestas de hogares (micro-datos) en la medición de la magnitud de estas desigualdades e inequidades ensalud.5 Los estudios fueron desarrolladosdentro del marco de proyectos de investi-gación sobre medición de desigualdadesen salud financiados por el Banco Mun-dial, el Programa de las Naciones Unidaspara el Desarrollo y la Oficina SanitariaPanamericana (Proyecto EquiLAC ).

    Legislación y regulaciónen salud

    Numerosos países de la Región conti-nuaron impulsando procesos regulato-rios en materia de reforma sectorial, afin de contribuir a la extensión de laprotección social en salud y mejorar elejercicio de las funciones esenciales desalud pública. Como parte de la coope-ración técnica en el área de regulación ylegislación, se apoyó a cinco países (Bo-livia, Ecuador, El Salvador, Nicaragua yPanamá) en la revisión de normas queestructuran los sistemas nacionales desalud y leyes generales de salud dirigidasa sustituir códigos sanitarios que hanperdido actualidad. Estas normas seaprobaron en el Ecuador y Nicaragua yse encuentran en proceso de discusión otrámite parlamentario en los restantespaíses. Los países de habla inglesa delCaribe también promovieron el debatepara la actualización de las leyes básicasdel sector.

    Como parte del proceso de fortaleci-miento de la capacidad regulatoria y decontrol de los ministerios de salud, serealizaron actividades de capacitacióndirigidas a asesorías jurídicas de minis-terios y secretarías de salud para fortale-cer la relación entre estos y los parla-mentos. Se evaluó la función que puedencumplir en la defensa de los derechos re-lativos a la salud las procuradurías ydefensorías de derechos. Se destacó el IX Curso-Taller de Legislación de Saludrealizado en México en septiembre de2002 entre la OSP, el Centro Interameri-cano de Estudios de Seguridad Social(CIESS) y otras instituciones académi-

  • Orientaciones estratégicas y programáticas, 1999–2002

    27

    cas de la Región, sobre aspectos regula-torios del acceso a la salud.

    También con el propósito de apoyar elproceso regulatorio, se incentivó la pro-ducción de la Biblioteca Virtual en Legis-lación, uno de los componentes de laBiblioteca Virtual en Salud (BVS) coordi-nado por BIREME. La Argentina y Mé-xico incorporan información a la BVS-Regional de manera descentralizada,mientras que la información correspon-diente al resto de los países se prepara enla Oficina con la cooperación del GlobalLegal Information Network coordinadopor la Biblioteca del Congreso de losEstados Unidos de América.

    Evaluación de laatención primaria de salud desdeAlma-Ata y susimplicaciones

    El desarrollo y fortalecimiento de laatención primaria de salud (APS) consti-tuyó una preocupación fundamental dela Organización Panamericana de laSalud y de la Organización Mundial de laSalud durante las últimas tres décadasdel siglo XX. La valoración de la APScomo estrategia de desarrollo estuvoorientada a mejorar las condiciones devida de las comunidades, reducir la cargade enfermedad y favorecer el acceso de lapoblación a la atención de salud.

    Desde un plano conceptual, la APS haestado sujeta a diferentes definiciones,las que a su vez representan perspectivasdistintas. A pesar de los indudablesavances que han existido en el plano delas definiciones, la confusión de visionespersiste hasta el presente. En este sen-tido debe destacarse la trascendenciahistórica de la Conferencia Internacionalsobre Atención Primaria de Salud reali-zada en Alma-Ata en 1978. Esta impor-tancia estriba en su contribución en, almenos, dos dimensiones complementa-rias: el progreso en la conceptualizaciónde la APS y la legitimidad política deimpulsar su desarrollo, que se deriva delas recomendaciones de dicha Conferen-cia Internacional posterior a la 30ªAsamblea Mundial de la Salud realizadaen 1977. En esta Asamblea, los EstadosMiembros de la OMS habían decidido demanera unánime que la principal metasocial que debían alcanzar era un gradode salud para todos los ciudadanos delmundo en el año 2000 que les permi-tiera llevar una vida social y económica-mente productiva. Esta voluntad de losEstados está resumida en el lema “saludpara todos en el año 2000” (SPT).

    La definición de APS contemplada enla Declaración de Alma-Ata se convirtióen una referencia obligada en los análi-sis sobre el tema. Es a partir de la Con-ferencia de Alma-Ata que la APS sedefine como “la asistencia sanitariaesencial basada en métodos y tecnolo-gías prácticos, científicamente fundadosy socialmente aceptables, puesta al al-cance de todos los individuos y familiasde la comunidad mediante su plena par-ticipación y a un coste que la comunidad

  • 28

    Organización Panamericana de la Salud

    Informe Anual de la Directora – 2003

    y el país puedan soportar, en todas ycada etapa de su desarrollo con un espí-ritu de autorresponsabilidad y autode-terminación”.

    Además, la Conferencia de Alma-Ataseñaló que la APS “forma parte inte-grante tanto del sistema nacional desalud, del cual constituye la función cen-tral y el núcleo principal, como del de-sarrollo social y económico global de lacomunidad. Representa el primer nivelde contacto de los individuos, la familiay la comunidad con el sistema nacionalde salud, llevando lo más próximo posi-ble la atención de salud al lugar donderesiden y trabajan las personas, y cons-tituye el primer elemento de un procesopermanente de asistencia sanitaria”.

    En el año 2002, 25 años después delhito histórico establecido en Alma-Ata,la población de las Américas acumulóganancias en salud atribuibles al im-pacto de las actividades prioritarias deAPS en educación y promoción de lasalud, alimentación y nutrición, abaste-cimiento de agua y saneamiento, asis-tencia maternoinfantil y planificaciónfamiliar, inmunizaciones, prevención ycontrol de endemias, tratamiento de en-fermedades y traumatismos prevalentes,y acceso a medicamentos esenciales.

    La experiencia colectiva ganada con laatención primaria enriqueció la teoría yla práctica de la salud pública a la vezque generó nuevos desafíos y prioridades,tanto en el campo de las políticas públi-cas de salud como en el de las interven-ciones sanitarias poblacionales para el al-cance de la equidad en salud, renovando

    con ello la vigencia del componente re-distributivo inherente a la SPT.

    A pesar de los adelantos señalados an-teriormente, la Región de las Américascontinúa enfrentando serias dificultadesen garantizar un acceso equitativo a losservicios de salud para todos los seg-mentos de la población. En la Región to-davía predominan los modelos asisten-ciales de tipo curativo, de especialidadmédica y de atención intrahospitalaria.Además, existen problemas de baja cali-dad de la atención, que se expresan endeficiencias en la efectividad, eficiencia,aceptabilidad, legitimidad y seguridadde los servicios de salud. Por último,perduran muchas situaciones donde laparticipación comunitaria se restringe aprocesos consultivos de carácter esporá-dico y no existen los marcos políticos einstitucionales que garanticen una ade-cuada participación social.

    Desde la perspectiva del entorno de losservicios, muchas cosas han cambiadoen el mundo y en cada uno de los paísesde las Américas desde 1978. Los contex-tos económicos, políticos y sociales sehan alterado no solo como consecuenciade los procesos históricos nacionales,sino, y de manera creciente, por la confi-guración de un mundo cada vez más in-terdependiente y sujeto a vertiginososcambios en todas las dimensiones de lavida humana. Han cambiado los patro-nes epidemiológicos y los perfiles demo-gráficos de las poblaciones en un marcode mayor exposición a riesgos y transfor-maciones en el ambiente social y econó-mico. Se han producido también impor-tantes cambios en los sistemas de salud,

    Veinticinco años después del hito

    histórico establecido en Alma-Ata, la

    población de las Américas ha obtenido

    ganancias en materia de salud, entre

    ellas las relativas a asistencia

    maternoinfantil y planificación familiar.

  • Orientaciones estratégicas y programáticas, 1999–2002

    29

    en las funciones del Estado y en el pro-tagonismo de los ciudadanos en cuanto ala responsabilidad por el cuidado de susalud.

    Por todo lo señalado, la Oficina consi-deró necesario iniciar un proceso de re-novación en materia de APS a la luz delos nuevos desafíos que le plantea elsiglo XXI. Con este fin, durante el año2002 la OSP avanzó en el diagnóstico dela situación actual de la APS en lasAméricas, el establecimiento de las basespara iniciar un proceso de renovaciónconceptual y operacional, la identifica-ción de posibles áreas de cooperacióntécnica futuras, la provisión de asesoríatécnica a los Estados Miembros en temasde APS, el estímulo al desarrollo de al-gunos enfoques de práctica médica ymodelos de atención enmarcados en laAPS, y la elaboración de una propuestaconmemorativa de los 25 años de Alma-Ata durante el período 2003–2004.

    En relación con el diagnóstico de la si-tuación actual, la renovación conceptualy operacional, y la identificación de po-sibles áreas de cooperación técnica futu-ras, estas actividades se llevan a cabodentro de un marco general pautado enel “Documento de Posición de la OPS/OMS sobre Servicios de Salud para elperíodo 2004–2009”. La actividad mássignificativa en esta área corresponde ala iniciativa mundial lanzada por laOMS a mediados de 2001 denominada“Proyecto de Revisión de las Políticas deAtención Primaria”, la cual tiene trescomponentes fundamentales: informesregionales específicos sobre APS; talleresde consulta regionales de APS, y un in-

    forme mundial consolidado que contieneorientaciones de políticas para los paísesmiembros.

    En el caso de la Región de las Améri-cas, el informe regional se encomendó ala Escuela de Salud Pública de la Uni-versidad de Chile. El propósito del estu-dio es revisar la aplicación de las políti-cas en América Latina y el Caribe. Entérminos generales, la organización delestudio consideró dos grandes temas. Poruna parte, una revisión sistemática de lainformación sobre América Latina y elCaribe disponible en diferentes fuentes.Por otra parte, la elaboración y aplica-ción de un instrumento de recolección deinformación a partir de actores relevan-tes, con poder en la toma de decisiones,de los países incluidos en los términos dereferencia. Con este fin se entrevistaron209 informantes pertenecientes a 16 paí-ses, a saber: Argentina, Bahamas, Boli-via, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica,Cuba, Honduras, Jamaica, México, Nica-ragua, Perú, República Dominicana,Santa Lucía, y Trinidad y Tabago.

    El otro componente del estudio mun-dial, el Taller de Consulta Regional, serealizó en Brasilia en noviembre de 2001con la participación de 43 representan-tes de 16 países de las Américas. El ta-ller ayudó a identificar los desafíos queenfrenta la APS en las Américas y lasposibles áreas y estrategias de coopera-ción técnica de la OSP en la materia.

    Otra actividad importante fue la publi-cación, en octubre de 2002, del estudioPrimary Health Care in the Americas:Conceptual Framework, Experiences,

  • 30

    Organización Panamericana de la Salud

    Informe Anual de la Directora – 2003

    Challenges and Perspectives, encomen-dado al Colegio de Enfermería de la Uni-versidad de Illinois en Chicago, EstadosUnidos.

    Con respecto al estímulo para el de-sarrollo de algunos enfoques de prácticamédica y modelos de atención de saludenmarcados en la APS, se apoyó la rea-lización de la I Cumbre Iberoamericanade Medicina Familiar, que tuvo lugar enSevilla, España, en mayo de 2002. LaCumbre emitió la Declaración de Sevillay produjo cuatro documentos técnicos:sobre sistemas de salud y las demandasy necesidades de la población, calidadde la atención, formación de pregrado y formación de posgrado en medicinafamiliar.

    Con respecto a las asesorías técnicasprestadas a los Estados Miembros en elárea de APS, la OSP apoyó la realizaciónde dos seminarios internacionales dondese exploraron tendencias mundiales yregionales de APS, y se discutieron losdesafíos que enfrenta la APS en el sigloXXI. El primero de estos seminarios, ti-tulado “II Seminario Internacional deExperiencias en Atención Básica/Saludde Familia”, se realizó en Brasília en no-viembre de 2001. En este seminario,donde la OSP contribuyó con la identi-ficación y financiamiento de todos losconferencistas internacionales, se revi-saron las experiencias de Brasil, CostaRica, Cuba, España, Inglaterra, México,Nueva Zelandia, Portugal y Sudáfrica.

    El segundo seminario, titulado “VIIISeminario Internacional de APS y IIICongreso de la Confederación Interna-cional de Medicina Familiar en la Re-gión: Centroamérica y el Caribe”, se rea-

    lizó en La Habana en junio de 2002. Eneste seminario, la Oficina contribuyócon la identificación y financiamiento detodos los conferencistas que participaronen dos sesiones especiales, la primerasobre los resultados y proyección futurade la I Cumbre Iberoamericana de Medi-cina Familiar y la segunda sobre expe-riencias innovadoras de APS en Ibero-américa: los casos de Brasil, México y la Comunidad Autónoma de Andalucía,España.

    En otra actividad similar, la OSP apoyóla mesa redonda sobre “ExperienciasPrácticas en APS” en el Cuarto Congresode Secretarios Municipales de Salud delas Américas realizado en Rosario, Ar-gentina, en noviembre de 2002. En estaocasión, la OSP contribuyó con la identi-ficación y financiamiento de los confe-rencistas provenientes de Brasil, Cuba yMéxico.

    En el área de las asesorías técnicas, endiciembre de 2002 una delegación de laOficina participó en las “Jornadas para laImplementación de la Estrategia de APS”organizadas por el Ministerio de SaludPública del Uruguay en Montevideo.

    Por último, la OSP preparó una pro-puesta para conmemorar los 25 años dela Conferencia de Alma-Ata durante losaños 2003 y 2004. La propuesta incluyela renovación conceptual de la APS me-diante un proceso participativo conjuntocon los países miembros, la aprobaciónde una Resolución sobre APS en la reu-nión del Consejo Directivo de la OPS enseptiembre de 2003, sesiones conmemo-rativas en los países miembros y la for-mulación de una Declaración Regionalsobre APS en septiembre de 2004.

    A pesar de que se ha adelantado

    mucho, la Región de las Américas

    continúa enfrentando serias dificultades

    para garantizar un acceso equitativo a

    los servicios de salud a todos los grupos

    de población. Predominan todavía

    los modelos asistenciales de tipo curativo,

    de especialidad médica y de

    atención intrahospitalaria.

  • Orientaciones estratégicas y programáticas, 1999–2002

    31

    Rehabilitaciónbasada en lacomunidad yderechos de losdiscapacitados

    El Salvador, Honduras y Nicaraguadesarrollaron estrategias de rehabilita-ción basada en la comunidad en las que

    participaron los sectores de educación,salud y trabajo y sus respectivas institu-ciones. Están cubiertos más de 15 muni-cipios centroamericanos, y más de 300personas de las zonas más afectadas deesos países asistieron a 20 talleres. Estosúltimos trataron asuntos como concien-cia de las discapacidades, planificaciónde la rehabilitación basada en la comu-nidad y aptitudes clínicas para la aten-ción de las comunidades subatendidas.También se realizaron tres talleres regio-nales, en los que se abordaron temas

    AMÉRICA CENTRAL atiende a las necesidades de los sobrevivientes a laexplosión de minas terrestres Desde 1999 la OPS trabaja con la Unidad de Acción contra las Minas, de la Agencia Canadiense deDesarrollo Internacional (ACDI), y con el Gobierno de México, para ayudar a las personas discapaci-tadas, entre ellas las víctimas de la explosión de minas terrestres en El Salvador, Honduras y Nicara-gua. La ACDI proporcionó un monto considerable de fondos para el proyecto que terminará en 2003.

    La iniciativa se basó en un proyecto con cuatro objetivos para abordar los problemas físicos, so-ciales y económicos de las víctimas de la explosión de minas terrestres y de otras personas disca-pacitadas: integración de la rehabilitación basada en la comunidad a los programas de atenciónprimaria de salud, creación de un sistema de información sobre discapacidad, promoción de la rein-tegración de los discapacitados a la vida económica de sus comunidades, y mejora del acceso a la ca-pacitación del personal que provee prótesis y aparatos ortopédicos.

    Con el fin de adaptar la respuesta a las necesidades de cada país, se establecieron las actividadesdel proyecto durante una reunión anual de planificación celebrada en cada país. Participaron en esasreuniones los ministerios de salud, educación, trabajo y seguridad social, así como representantes deONG y personas discapacitadas. Cada país escogió los sitios de demostración donde habían ocurridocasi todos los accidentes causados por minas terrestres y donde podían atenderse las necesidades delas víctimas de la explosión de esas minas y de otras personas con discapacidades. También se rea-lizaron actividades regionales de tal manera que los recursos beneficiaran al máximo a los sobrevi-vientes de la explosión de minas terrestres en América Central. Los sitios de demostración incluye-ron Santa Ana y Chalatenango en El Salvador, Tojes, Aluca y Danlí en la región de El Paraíso, asícomo en las regiones de San Marcos de Colón, Choluteca y Valle en Honduras, y Nueva Segovia, Es-telí, Madriz, Jinotega, Matagalpa y León en Nicaragua.

  • 32

    Organización Panamericana de la Salud

    Informe Anual de la Directora – 2003

    como el cuidado de pacientes con disca-pacidades físicas, sensoriales y mentales.Al cierre del primer año en 2000, se creóun modelo más sostenible de “capacita-ción de capacitadores” que está vigentedesde entonces. Este enfoque permitiómejorar la utilización de los recursos delproyecto para la adquisición de aptitu-des y conocimientos por parte de la po-blación nacional que, a su vez, podríaimpartir a otros enseñanzas de rehabili-tación basada en la comunidad.

    Se celebró un seminario sobre la ini-ciativa para consolidar y sistematizar lasexperiencias adquiridas por medio de lacapacitación en rehabilitación basada enla comunidad y su uso como parte deuna continua campaña general dirigidaa promover el desarrollo comunitario.

    Sistema de informaciónsobre rehabilitación

    Se estableció un sistema de informa-ción de enfermedades y discapacidadespara diseñar y adaptar programas y ser-vicios que atiendan con eficiencia las ne-cesidades de las personas discapacitadas;con el tiempo, se incluirá en los sistemashabituales de información de salud. Esteinstrumento se usa para trazar un perfilde los cambiantes patrones demográficosde las causas de discapacidad, identifi-car la distribución y la naturaleza de lasinstalaciones necesarias y definir progra-mas y planes de intervención apropia-dos. Se ofrecieron varios talleres de ca-pacitación a funcionarios y técnicos desalud en los campos de análisis de datos,diseño de sistemas y forma de adaptarlos programas informáticos a las necesi-

    dades locales. Hasta la fecha, El Salva-dor utiliza el sistema de información entodos los centros del Instituto Salvado-reño de Rehabilitación de Inválidos y enla unidad de estadística del Ministerio deSalud, Honduras usa el sistema en losservicios de rehabilitación del HospitalSan Felipe y en el Ministerio de Seguri-dad Social, y Nicaragua terminó la insta-lación del sistema en ocho centros desalud del país (Nueva Segovia, Estelí,Madriz, Jinotega, Matagalpa, Granada,Chinandega y León).

    Reintegraciónsocioeconómica

    Las actividades dignas de mención rea-lizadas como parte de este componenteincluyeron talleres diseñados para quelos gerentes y las organizaciones de em-pleadores tomen conciencia de los pro-blemas suscitados por las discapacida-des. Los talleres hicieron hincapié en lasactividades comunitarias de búsquedade empleo para personas con discapaci-dades y la completa reincorporación so-cioeconómica de los discapacitados a lasociedad. En los tres países se ha pedidoque el ministerio de trabajo coordineestas actividades y participe activa-mente en ellas. Además, en algunos paí-ses se han adoptado como ley las Nor-mas Uniformes sobre la Igualdad deOportunidades para las Personas conDiscapacidad, de las Naciones Unidas.Al proporcionar capacitación y financiarmicroempresas, el proyecto tambiénayudó a promover oportunidades deadelanto profesional para que las perso-nas discapacitadas y sus familias pue-dan competir en el mercado de trabajo

  • Orientaciones estratégicas y programáticas, 1999–2002

    33

    abierto y facilitar así su reintegraciónsocioeconómica a la comunidad.

    Las actividades realizadas como partedel componente de reintegración socio-económica del proyecto fueron variadas.Se realizaron evaluaciones de situación y de diagnóstico de las necesidades de las personas con discapacidades en variosdepartamentos y municipios de cada unode los tres países; se ofreció un taller di-señado para proporcionar capacitación ycrear más conciencia de la accesibilidad,las aptitudes para empleo y las adapta-ciones necesarias para las personas disca-pacitadas a un grupo de empleadores ypersonas con discapacidades; en El Sal-vador, se planificaron seis talleres paramicroempresas para ayudar a las perso-nas que deseen ampliar las iniciativasexistentes y adquirir aptitudes para laelaboración de planes de operación y es-trategias de comercialización. Asimismo,en Honduras se elaboró un plan estraté-gico municipal en colaboración con diri-gentes comunitarios para preparar planesa corto y largo plazos con el fin de buscarsoluciones apropiadas para la reintegra-ción socioeconómica de las personas condiscapacidades, especialmente las afecta-das por la explosión de minas terrestres.

    Los siguientes son los puntos más des-tacados de los logros del proyecto paraayudar a las víctimas de la explosión deminas terrestres. Se idearon estrategiaspara la inclusión de todas las personascon discapacidades. En ese sentido, lasactividades comprendieron talleres sobreinfraestructura comunitaria destinados alograr un medio libre de barreras. Los ta-lleres se celebraron con la colaboraciónde dirigentes comunitarios y municipa-

    les, ingenieros, arquitectos, ONG y repre-sentantes universitarios. Se estableció lacoordinación en los niveles nacional e in-ternacional para promover la coopera-ción, movilizar recursos y evitar duplica-ción de esfuerzos. Se formaron comitésnacionales de coordinación para asegu-rar la representación de todos los sectoresgubernamentales —el poder legislativo ylos ministerios de salud, trabajo, educa-ción y asuntos sociales— así como de lasONG y los representantes de las asocia-ciones de personas con discapacidades yde promoción de su causa. Se incorpora-ron actividades de asistencia a las vícti-mas en los planes nacionales de rehabi-litación existentes, de manera que losprogramas incluyeran los elementos ne-cesarios para la prevención y el trata-miento de las discapacidades. En virtudde un proyecto conjunto con el PolusCenter for Social and Economic Develop-ment, Inc., se propuso ampliar el accesode las personas con discapacidades físi-cas a la ciudad de León, Nicaragua.

    Campus Virtual de Salud Pública y desarrollo de lafuerza de trabajo en salud pública

    El proyecto de Campus Virtual deSalud Pública tiene especial importanciapor su potencial de desarrollo de los re-cursos humanos en los servicios y de for-talecimiento de las instituciones de salud

  • 34

    Organización Panamericana de la Salud

    Informe Anual de la Directora – 2003

    pública. Los adelantos producidos en2002 permitieron su lanzamiento en elprimer trimestre de 2003. El CampusVirtual tiene como propósito fundamen-tal el desarrollo de los recursos humanosen salud pública, y pretende “acercar elconocimiento a la práctica”. El Campusfacilitará el acceso a información sobretemas críticos de reforma, gestión y fun-ciones esenciales de salud pública, yofrecerá por Internet cursos elaboradoso seleccionados por su respuesta a lasnecesidades de formación en salud pú-blica en los países de la Región.

    Liderado por la OSP, el Campus estáconcebido como un proyecto en colabo-ración, organizado en forma de consor-cio, que reúne a 14 prestigiosas institu-ciones de salud pública y de educaciónvirtual de América Latina, España y Es-tados Unidos. La creación de un ComitéAsesor, integrado por representantes deinstituciones empleadoras del sector sa-lud, promueve un intercambio activosobre la propuesta de servicios ofrecidospor el Campus y la identificación de ne-cesidades de formación.

    En el modelo pedagógico adoptadopor el Campus, destinado a la educacióndel adulto, el participante pasa a primerplano y el docente asume el papel de fa-cilitador. El modelo implica el desarrollode ámbitos favorables al aprendizaje ac-tivo, con la disponibilidad de un con-junto de recursos didácticos, bibliográfi-cos, de tutoría y de intercambio.

    Como consecuencia de los procesos dereforma del sector salud, el ámbito deltrabajo en salud y el desarrollo de recur-sos humanos se amplió considerable-

    mente. Aunque existe un mayor consensosobre la importancia capital del personalpara el desempeño de los sistemas desalud, los desafíos aún siguen vigentes entérminos de formulación de políticas co-herentes de recursos humanos y de mo-delos adecuados para su gestión. Ade-más, el fortalecimiento de la capacidadde las autoridades sanitarias nacionalesen materia de salud pública requiere del desarrollo urgente de los recursos hu-manos en este campo. Durante el año2002, la OSP concentró sus esfuerzos enlas dimensiones de política, regulación ygestión de recursos humanos y el desa-rrollo de la fuerza de trabajo en saludpública.

    Muchos países de la Región comenza-ron a formular políticas y planes paramejorar los desequilibrios de los recur-sos humanos que afectan a los serviciosde salud. Ya se han integrado en la Reddel Observatorio de Recursos Humanos17 países y se diseñó una iniciativa decooperación con el Canadá que permi-tirá ampliar estos procesos en los paísesde habla inglesa del Caribe. Mediante unconvenio de trabajo con el Sistema deInformación y Análisis Laboral de laOIT, los países podrán utilizar los datosestadísticos de los censos para obtenerinformación detallada sobre la situaciónlaboral en el sector salud.

    Un seminario internacional reunió arepresentantes de varios países para dis-cutir el fortalecimiento institucional delas unidades de política de recursos hu-manos. Como apoyo a este proceso, 36expertos de 13 países participaron en un estudio cooperativo, detectando lasprincipales tendencias y problemas que

  • Orientaciones estratégicas y programáticas, 1999–2002

    35

    presentará en el futuro el desarrollo derecursos humanos en la Región.

    Los hallazgos de los grupos de trabajonacionales del Observatorio de RecursosHumanos condujeron a apoyar los pro-cesos de revisión y discusión de estatutosque regulan la carrera del empleado delsector, ya sean aquellos exclusivamenterelacionados con la profesión médica oel conjunto de los trabajadores. La dis-cusión de los marcos de actuación de losprofesionales de la salud plantea unanueva visión de la regulación de la prác-tica profesional y del papel del Estado ylas asociaciones profesionales.

    Los procesos de descentralización de lagestión de los recursos humanos han in-tensificado la necesidad de disponer deinstrumentos adecuados por parte de losencargados de tomar decisiones en losniveles periféricos del sistema. Se en-cuentran en pleno desarrollo metodolo-gías que permiten determinar cargas detrabajo en los servicios y mejorar la ca-pacidad de previsión y las decisionessobre necesidades y dotación de personalen hospitales y redes de atención. Almismo tiempo, se completó la prepara-ción de un programa de educación a dis-tancia en la Internet sobre gestión derecursos humanos para unidades descen-tralizadas, que está disponible en espa-ñol, inglés y portugués a través del Cam-pus Virtual de Salud Pública.

    La evaluación del desempeño de lasfunciones esenciales de salud pública,realizada en el marco de la Iniciativa“La Salud Pública en las Américas”puso de manifiesto el limitado desarrollode los recursos humanos en salud pú-

    blica en los países de la Región. Esta ob-servación adquiere un carácter de ur-gencia en vista de la importancia de losrecursos humanos en los sistemas desalud pública y en el desempeño de susfunciones esenciales.

    Si bien se reconoce que los países de laRegión invierten recursos considerablesen intervenciones educativas para mejo-rar el desempeño de servicios y progra-mas de salud, al carecer de un marcoevaluativo, se sabe poco sobre la efi-ciencia y el impacto de dichas interv-enciones. Apoyándose en los resultadosde un estudio de 15 proyectos de ca-pacitación del personal en los serviciosde salud en ocho países de la Región, laOficina promovió la incorporación dediseños evaluativos en los procesos decapacitación.

    La OSP cooperó intensamente con laAsociación Latinoamericana y del Ca-ribe de Educación en Salud Pública, enel diseño de una iniciativa conjunta dedesarrollo de la fuerza de trabajo y de lacalidad de la educación en salud pública.En respuesta a la voluntad de fortalecerel desempeño de las funciones esencialesde salud pública, expresada en la Reu-nión del Sector Salud de Centroaméricay la República Dominicana (RESSCAD)realizada en la República Dominicana en2002, se constituyó la Red Centroameri-cana y del Caribe de instituciones acadé-micas para el desarrollo de las funcionesesenciales de salud pública, con el apoyode la Escuela Andaluza de Salud Pública(España).

    Una preocupación central del fortale-cimiento de las capacidades de las auto-

  • 36

    Organización Panamericana de la Salud

    Informe Anual de la Directora – 2003

    ridades de salud consiste en su interfasecon los servicios de atención a las fami-lias y las comunidades. Apoyándose enel interés por los modelos de atención ala salud basados en la atención prima-ria, se promovió la orientación comuni-taria de los programas de formación depregrado en ciencias clínicas, y el de-sarrollo de la salud familiar y comunita-ria como campos de especialización.

    Los procesos de globalización y de in-tegración regional ponen de manifiestolas dimensiones internacionales de losfactores determinantes de la salud y delejercicio de las funciones esenciales desalud pública por parte de las autorida-des sanitarias nacionales. La OSP pro-fundizó la competencia requerida parauna adecuada interpretación de las com-plejas relaciones entre los niveles locales,nacionales y mundial en salud y para lageneración de la capacidad de liderazgoen materia de cooperación internacional.

    Observatorio de Medicamentos en las Américas

    El Observatorio de Medicamentosconstituye un componente del Plan deacción en materia de medicamentos de la Agenda Compartida en Salud que laOrganización suscribió con el BancoMundial y el Banco Interamericano deDesarrollo. Además de estas tres institu-ciones, participan en su diseño y de-sarrollo la Fundación Instituto Catalánde Farmacología, centro colaborador de

    la OMS para investigación y adiestra-miento en farmacoepidemiología, laAgencia de los Estados Unidos para elDesarrollo Internacional (USAID), Cien-cias de la Administración para la Salud(MSH), la Escuela Nacional de SaludPública de Brasil-FIOCRUZ, la Farma-copea de los Estados Unidos (USP), laFundación Instituto de la Salud en la Ar-gentina (ISALUD), el Centro de Estudiosen Economía de la Salud y la Política Sa-nitaria (SOIKOS) en España y la Univer-sidad del Estado de Ohio (OSU) en losEstados Unidos.

    En 2002 se asignaron recursos a laconstrucción del esquema de funciona-miento del Observatorio, lo que se cons-tituirá en fuente de bancos de datos coninformación selectiva sobre medicamen-tos. Uno de los componentes centrales delObservatorio es el perfil del sector farma-céutico de cada país, que abarca datossobre el mercado de medicamentos, lapolítica nacional de medicamentos, la le-gislación y reglamentación en materia de medicamentos, el control de calidad,seguridad y eficacia de los productosfarmacéuticos, la distribución, el aprovi-sionamiento, financiación y precios demedicamentos, el acceso a medicamentosesenciales, y la producción y uso racionalde los medicamentos.

    El Observatorio contendrá los datos deeste perfil farmacéutico, cuyos resulta-dos podrán ser utilizados por los gobier-nos para dar seguimiento a sus políticastanto económicas como sanitarias, re-forzar los componentes farmacéuticos,priorizar estrategias, clarificar las res-ponsabilidades y evaluar los logros.También se beneficiarán los organismos

    Un componente del Observatorio

    de Medicamentos en las Américas es

    la base de datos sobre el mercado de

    medicamentos, regulación farmacéutica,

    regulación económica, y uso y precio

    de los medicamentos.

  • Orientaciones estratégicas y programáticas, 1999–2002

    37

    BRASIL avanza en la puesta en práctica de la política nacional de medicamentosLa política de medicamentos del Brasil, aprobada en 1998, contiene ocho directrices fundamenta-les: adopción de la relación nacional de medicamentos esenciales; regulación sanitaria de medica-mentos; reorientación de la asistencia farmacéutica; promoción del uso racional de medicamentos;desarrollo científico y tecnológico; promoción de la producción de medicamentos; garantía de la se-guridad, eficacia y calidad de los medicamentos, y desarrollo y capacitación de recursos humanos.Dos decisiones legislativas tomadas en 1999 fueron definitivas en los logros posteriores: la creaciónde la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (ANVISA) y la aprobación de la Ley de Medicamen-tos Genéricos.

    Durante 2002 se avanzó sustancialmente en la implantación de la política con el apoyo decididode la OSP y del Núcleo de Asistencia Farmacéutica de la Escuela Nacional de Salud Pública de laFundación Oswaldo Cruz, centro colaborador de la OPS/OMS en políticas farmacéuticas. Se desta-can dos aspectos fundamentales:

    • El liderazgo del país en la lucha internacional para lograr que en las Naciones Unidas se consi-dere el acceso a los medicamentos como un derecho humano fundamental y para que en la reu-nión de la Organización Mundial del Comercio de noviembre de 2001 se expidiera una declara-ción sobre derecho de propiedad intelectual y salud pública. Estos pronunciamientos se tradujeronen una mayor oferta de productos genéricos y una reducción de los precios que amplió el accesode la población a los medicamentos.

    • Concebida como una estrategia para contribuir al acceso y al uso racional de los medicamentos,los productos genéricos fueron aceptados rápidamente por la población, gracias a una intensacampaña informativa. De acuerdo con una investigación realizada en noviembre de 2001, 95%de la población conocía los medicamentos genéricos y 80% consideraba que estos tenían el mismoefecto que los productos de marca.

    En febrero de 2000 la ANVISA aprobó el registro para comercializar el primer medicamento ge-nérico; en febrero de 2003, 37 empresas farmacéuticas producían medicamentos genéricos y se ha-bían registrado 751 medicamentos correspondientes a 226 principios activos y 52 clases terapéuti-cas. La introducción de los productos genéricos fue un factor regulador del mercado y contribuyó ala disminución en los precios de los medicamentos similares y de los innovadores. En efecto, en elBrasil los productos genéricos son 45% más baratos que los innovadores, lo que a su vez redunda enuna disminución significativa del costo del tratamiento de las enfermedades, en especial las crónicas.

    Además, este proceso, apoyado por la industria tanto nacional como por la multinacional, fortale-ció la capacidad tecnológica del país para realizar los estudios clínicos de bioequivalencia necesa-rios para la aprobación de estos productos: en la actualidad existen 27 centros autorizados por laANVISA que realizan estas pruebas.

  • 38

    Organización Panamericana de la Salud

    Informe Anual de la Directora – 2003

    internacionales y los patrocinadorespara centrarse en las áreas prioritariasque requieren apoyo y determinar dóndelos recursos que se invierten producen elmayor impacto, así como los grupos pro-fesionales y las organizaciones no guber-namentales para dirigir sus campañasde apoyo e información.

    Otros componentes del Observatoriode Medicamentos son los bloques temá-ticos o bases de información y datossobre los principales aspectos del sectoren cada uno de los países. Los seis blo-ques temáticos definidos abarcan el mer-cado de medicamentos, provisión de me-dicamentos, regulación farmacéutica,regulación económica, y uso y precios delos medicamentos. El lanzamiento de lapágina Web está previsto para finales de2003.

    ConferenciaPanamericana de Armonización de la ReglamentaciónFarmacéutica

    Las Conferencias Panamericanas sobreArmonización de la Reglamentación Far-macéutica son foros continentales que serealizan cada dos años con el objetivo deapoyar los procesos de armonización de lareglamentación farmacéutica en los gru-pos de integración económica en las Amé-ricas. Estas conferencias permiten man-tener un diálogo constructivo entre las

    autoridades reguladoras de medicamen-tos y los grupos de interés en regulaciónde medicamentos, adoptando guías y pro-puestas armonizadas sobre aspectos espe-cíficos de reglamentación, y promoviendola cooperación técnica entre países.

    En abril de 2002 se realizó la III Con-ferencia, que contó con la participaciónde las autoridades reguladoras de medi-camentos de los países miembros, repre-sentantes de organismos de integracióneconómica tales como la CARICOM, elMERCOSUR, el TLC, la ALADI y laComunidad Andina de Naciones, ytambién de la industria farmacéutica,grupos de consumidores, académicos yasociaciones profesionales regionales.

    Durante la Conferencia se actualizaronel reglamento y las normas que rigen elfuncionamiento de la Red Panamericanasobre Armonización de la Reglamenta-ción Farmacéutica, y se nombró su co-mité directivo que quedó conformadopor cinco autoridades reguladoras demedicamentos, una de cada país repre-sentante de los diferentes grupos de inte-gración en las Américas: México (TLC);Guatemala (Centroamérica); Colombia(Área Andina); Brasil (MERCOSUR) yJamaica (Caribe). Además, cuenta conun representante de la Asociación Lati-noamericana de la Industria Farmacéu-tica y un representante de la Federaciónde la Industria Farmacéutica. Las auto-ridades reguladoras de medicamentos deArgentina, Bolivia, Costa Rica, EstadosUnidos y Trinidad y Tabago son miem-bros alternos del comité directivo de laRed. En la Conferencia se aprobaron loscriterios para priorizar los estudios debioequivalencia, que incluyen una lista

  • Orientaciones estratégicas y programáticas, 1999–2002

    39

    preliminar de medicamentos requeridosen dichos estudios. En el área de investi-gación clínica se aprobaron las guíaspara la constitución y el funcionamientode los comités de ética y la preparaciónde los requisitos para un consentimientoinformado. La Conferencia permitió asi-mismo conocer el estado del proyecto deprecalificación de la calidad de los pro-ductos que ejecuta la OMS conjunta-mente con el UNICEF, la USAID y elBanco Mundial. Este proyecto, focali-zado en su primera etapa en productos

    antirretrovirales, se extenderá posterior-mente a medicamentos antituberculososy antimaláricos.

    Otros temas abordados en la III Confe-rencia fueron el combate a la falsifica-ción de medicamentos, para lo cual sepresentaron los resultados obtenidos porel Gobierno de Colombia y el programade control de calidad externo que se eje-cuta en colaboración con la Farmacopeade los Estados Unidos y en el que parti-cipan los laboratorios oficiales de con-

    El Ministerio de Salud del CANADÁ participa en un proyecto para vigilarla resistencia a los antimicrobianos en América Latina y el CaribeDesde 1996, el Laboratorio Nacional de Agentes Enteropatógenos (NLEP) del Ministerio de Saludha trabajado con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y 20 países de América Latinay el Caribe en un proyecto de vigilancia basado en el laboratorio para estudiar la resistencia a losantimicrobianos de los agentes enteropatógenos en la Región. El proyecto ha examinado la frecuen-cia e importancia de la resistencia a los antimicrobianos y se ha trabajado en la creación de un pro-grama eficaz de prevención y control de tres grandes grupos de agentes enteropatógenos que causanenfermedades diarreicas, a saber, Salmonella, Shigella y Vibrio cholerae.

    El proyecto incluye un componente de laboratorio con talleres para presentar a los países parti-cipantes la metodología normalmente empleada para identificar, serotipificar y realizar pruebas desusceptibilidad a los antimicrobianos; un programa de competencia y control de calidad para el in-tercambio de cepas de agentes enteropatógenos entre el NLEP y los países participantes; un meca-nismo para compartir métodos de recolección, verificación y difusión de datos; visitas de equipos delNLEP y de la OPS a diferentes sitios con objeto de reforzar la competencia de los laboratorios y lacapacidad para la vigilancia de las enfermedades entéricas, y reuniones anuales para compartirinformación.

    En 2002, las principales actividades del NLEP fueron las siguientes:

    • Una reunión anual celebrada en Santa Cruz, Bolivia, para intercambiar información entre lospaíses participantes.

    • Apoyo para la participación de 20 países (21 laboratorios) en el programa de competencia ygarantía de la calidad.

    • Una visita a un sitio del Paraguay que comprendió una evaluación de la capacidad del laborato-rio de referencia, varios laboratorios regionales y varios hospitales de la red nacional de salud.

    • Prueba del control de calidad de varios antisueros provenientes de centros de producción deAmérica del Sur y México.

  • 40

    Organización Panamericana de la Salud

    Informe Anual de la Directora – 2003

    trol de calidad de medicamentos de lospaíses miembros de la OSP/OMS.

    La aplicación de las buenas prácticasde manufactura que garanticen la cali-dad de los medicamentos que se consu-men constituye una prioridad en apoyoa los acuerdos entre países en sus proce-sos de armonización y de libre comercio.Esta prioridad fue asumida por la RedPanamericana sobre Armonización de laReglamentación Farmacéutica, y entreabril de 2001 y septiembre de 2002 serealizó un amplio plan de actividadeseducativas que incluyó dos seminariosregionales con apoyo de la Administra-ción de Alimentos y Medicamentos(FDA) de los Estados Unidos y la Uni-versidad de Puerto Rico; un seminariosubregional para países del Caribe y 18cursos nacionales en países latinoameri-canos. Para todas estas actividades secontó con la colaboración de profesoresde universidades de Colombia, CostaRica, México y Venezuela. Se actuali-zaron 571 profesionales de los sectoresgubernamentales (inspectores de lasbuenas prácticas de manufactura), delsector educativo y del sector privado (in-dustria farmacéutica).

    Seguridad de la sangre

    La sangre segura sigue siendo unasunto de importancia crítica en lasAméricas. Aunque la técnica de recolec-ción y análisis de la sangre ha mejorado,todavía se necesita un mejor control dela calidad para lograr acceso universal asangre segura.

    La emergencia del SIDA en el deceniode 1980 y la transmisión del VIH portransfusiones de sangre ayudaron aahondar la preocupación por los riesgosde la transfusión de sangre contami-nada. Hoy en día, está claro que otrasenfermedades infecciosas, como la hepa-titis B y C y la enfermedad de Chagas,también pueden transmitirse por mediode la sangre. Además de los exámenesconvencionales, se trabaja por una ma-yor especificidad de las pruebas.

    Todos los países de la Región, exceptoCuba, sufren la escasez de sangre paratransfusiones. Según la OMS y la Fede-ración Internacional de Sociedades de laCruz Roja y de la Media Luna Roja, unpaís o una comunidad debe tener sufi-ciente sangre para cubrir a 5% de su po-blación si se espera que las reservas desangre sean apropiadas. Solamente Cubacumple con ese requisito en las Améri-cas; otros países tienen reservas de san-gre que solo bastan para cubrir a 1%.

    Mediante el apoyo a los programas na-cionales de sangre en América Latina y alos bancos nacionales de sangre del Ca-ribe, la OSP ha realizado actividadespara mejorar la seguridad de la sangre enlas Américas. La cooperación técnica dela OSP se basó en los acuerdos alcanza-dos por consenso, bien con los coordina-dores de los programas nacionales o biencon los directores de los bancos de san-gre, durante reuniones subregionales se-guidas de discusiones con miembros deinstituciones que colaboran con la OPSen el campo de la seguridad sanguínea.Las actividades dedicadas a mejorar laseguridad de la sangre para transfusio-nes, que se financiaron con contribucio-

    Las actividades llevadas a cabo como

    parte de la Iniciativa Regional sobre

    Sangre Segura han contribuido a mejorar

    la cobertura y calidad de los exámenes

    que realizan los bancos de sangre.

  • Orientaciones estratégicas y programáticas, 1999–2002

    41

    nes del Gobierno de España, la Fun-dación Panamericana de la Salud y Edu-cación (PAHEF) y la Fundación Bill yMelinda Gates, se llevaron a cabo con lacolaboración de instituciones y expertosprovenientes de América Latina, el Ca-ribe, Europa y los Estados Unidos. El úl-timo Plan Trienal de Acción Regional sepresentó a la Fundación Bill y MelindaGates y recibió financiamiento para elperíodo 2001–2003.

    Con la ayuda de una donación de US$ 4,9 millones de la Fundación Bill yMelinda Gates, la OSP lanzó una Inicia-tiva Regional sobre Sangre Segura, des-tinada a mejorar la calidad de la sangrepara transfusión en las Américas. La ini-ciativa se centra en la promoción de ladonación voluntaria de sangre y el exa-men completo de la sangre donada. Estoreviste particular importancia en lasAméricas, donde solo un pequeño nú-mero de los países y territorios de la Re-gión obtiene sangre para transfusión dedonantes voluntarios no remunerados.La iniciativa prevé que todas las unida-des de sangre en cada país de las Améri-cas se someterán a examen de deteccióndel VIH, hepatitis B y C, sífilis y enfer-medad de Chagas a fines de 2003. Unode los principales requisitos para tenerreservas de sangre segura radica en quelas donaciones provengan de voluntarios—familiares y amigos del paciente— enlugar de donantes remunerados o desustitución. Las donaciones voluntariasguardan un vínculo directo con otrograve problema que enfrenta la Región:la escasez de sangre. La cooperación téc-nica de la OSP ha sido enfática con res-pecto al procesamiento de la sangre paragarantizar su debido examen.

    La OSP, en colaboración con un grupode antropólogos, ha formulado directri-ces metodológicas para explorar losconocimientos, actitudes y prácticas delpúblico en general con respecto a losbancos de sangre y a su personal. Estainvestigación tiene por fin entender losfactores que fomentan o desalientan ladonación voluntaria de sangre.

    El trabajo de la OSP se propone mejo-rar la seguridad de los servicios de losbancos de sangre de todo el continente ycumplir con las metas fijadas por los Mi-nistros de Salud de la Región: examinartoda la sangre y asegurar la participa-ción de todos los bancos de sangre enprogramas de control de la calidad. Lasactividades realizadas como parte de laIniciativa Regional sobre Sangre Segurahan mejorado la cobertura y la calidadde los exámenes realizados por los ban-cos de sangre.

    Con la participación de los coordina-dores de los programas nacionales desangre y los directores de los bancos na-cionales de sangre, en la ConferenciaPanamericana de Seguridad Sanguíneaque se celebró en febrero de 2003 seanalizaron los factores que determinanla necesidad de sangre para transfusio-nes. Los requerimientos nacionales desangre están determinados por sus pa-trones de morbilidad y mortalidad, porla cobertura de los sistemas de salud ypor el nivel de desarrollo tecnológico dela medicina. Asimismo, en la Conferen-cia se analizaron las consideracionesprincipales para la seguridad de la san-gre, como la epidemiología de las infec-ciones transmitidas por transfusión, y sediscutió la calidad de los análisis seroló-

  • 42

    Organización Panamericana de la Salud

    Informe Anual de la Directora – 2003

    gicos y de la determinación del grupo ytipo de sangre. Estas discusiones sirvie-ron de base para el análisis de los aspec-tos funcionales de los bancos de sangreen la Región.

    Preparativos parasituaciones dedesastre y gestiónpertinente

    Incorporación de la gestión de desastres a la cooperación técnica

    En los últimos años, la OSP ha adelan-tado mucho en la incorporación de lagestión de los desastres a sus programastécnicos. En ese sentido, la Oficina hatrabajado estrechamente con sus homó-logos internacionales en preparativospara situaciones de desastre y mitigaciónde sus efectos. La OMS, el ProgramaMundial de Alimentos de las NacionesUnidas, la Oficina de Coordinación deAsuntos Humanitarios (OCAH) de lasNaciones Unidas, la Oficina del Alto Co-misionado de las Naciones Unidas paralos Derechos Humanos y el Fondo de lasNaciones Unidas para la Infancia hanadoptado el método basado en el Sistemade Manejo de Suministros Humanitarios(SUMA). Varios países fuera de la Regióntambién han reconocido la importanciacada vez mayor de este sistema.

    La OSP representa al sistema inter-americano en el grupo de trabajo mun-

    dial para la ejecución de la EstrategiaInternacional para la Reducción de losDesastres. La Oficina también participaen la elaboración del Plan Estratégico deAcción para la gestión de riesgos y larespuesta a los desastres en el ámbitointeramericano, que será respaldado porlos estados miembros de la Organizaciónde Estados Americanos. La OSP preparócasi todo el texto de los capítulos sobresalud y agua potable del manual de laCEPAL sobre evaluación del efecto so-cioeconómico de los desastres, termi-nado en 2002. La relación de larga datacon la Federación Internacional de So-ciedades de la Cruz Roja y de la MediaLuna Roja se oficializó en 2002, pormedio de un memorando de entendi-miento que incluye los preparativos parasituaciones de desastre como uno de loscuatro temas principales. Este acuerdoha fortalecido la cooperación entre losministerios de salud, las sociedades na-cionales de la Cruz Roja y las Represen-taciones de la OPS/OMS en los paísespara poner en práctica su plan de acciónconjunto.

    Desarrollo institucionalen los países

    El trabajo para establecer un pro-grama de desastres en los ministerios desalud ha sido una estrategia programá-tica de la OSP por algún tiempo. La for-taleza de esos programas y la influenciapolítica que ejercen han cambiado de-bido a factores externos más allá delcontrol de la OSP. Una tarea importantede los asesores subregionales de la OSPen desastres ha sido vigilar el funciona-miento de esos programas y enfocar elapoyo donde más se necesita. Última-

  • Orientaciones estratégicas y programáticas, 1999–2002

    43

    mente ha resurgido el interés en fortale-cer los programas nacionales de desas-tres de los ministerios de salud. Ese esparticularmente el caso de Bolivia, Co-lombia, el Ecuador y el Perú, donde esosprogramas ejercen liderazgo y sirven deasesores a las autoridades sanitarias delmás alto nivel. En algunos casos, mane-jan un considerable volumen de recursosy su alcance se extiende más allá delnivel central hasta llegar a los munici-pios, lo que les da una mayor capacidadde respuesta a las verdaderas necesida-des surgidas después de un desastre. Enel Ecuador se reactivó el Comité Nacio-nal de Salud para Emergencias (CO-NASE) y se le asignó la responsabilidadde la planificación de emergencia conmotivo del fenómeno El Niño; en Boli-via, la oficina de desastres del Ministeriode Salud y Previsión Social manejó va-rias situaciones de emergencia recientes.El crédito por los resultados favorablesde esos programas de desastres puedeatribuirse al enfoque de la OSP en eldesarrollo de la capacidad institucional.

    El trabajo de preparativos para situa-ciones de desastre de la OSP ha traspa-sado los límites del sector salud para in-cluir a otros sectores gubernamentales,sistemas nacionales y subregionales depreparativos para situaciones de desas-tre, organizaciones de defensa civil, laCruz Roja, ONG y el sector académico.Los principales protagonistas en la Re-gión han reconocido el liderazgo de laOficina en el fortalecimiento de los pre-parativos para situaciones de desastre yla respuesta a las mismas.

    Por medio de su activa participaciónen una amplia gama de foros regionales,la OSP ha ayudado a ampliar el conoci-

    miento sobre la programación y formu-lación de política en materia de gestiónde desastres y a mejorar esas activida-des. La OSP ha prestado sólido apoyo alas organizaciones subregionales, comoel Organismo Caribeño de Respuesta deEmergencia a Desastres y el Centro deCoordinación para la Prevención de losDesastres Naturales en América Cen-tral (CEPREDENAC); también ha de-sempeñado una función importante enla creación de redes y la reunión de losinteresados.

    Se elaboró un plan para situacionesimprevistas en América Central juntocon el CEPREDENAC para proporcio-nar orientación para casos de desastre alos ministros de relaciones exteriores ylas misiones en el exterior. El plan seensayó durante un ejercicio realizado por las Fuerzas Aliadas Humanitarias,FAHUM 2002, y se señalaron problemasde coordinación en el ámbito nacional yentre los países. El CEPREDENAC acce-dió a asumir la dirección para incorporarlas enmiendas necesarias en el plan.

    También existe un memorando de en-tendimiento entre la OSP y el ProgramaMundial de Alimentos de las NacionesUnidas, que permite que dicho programaemplee la capacidad institucional de laOficina donde aquél no tenga recursos.El acuerdo se ensayó por primera vez du-rante ejercicios de simulacro y se deter-minó que la cooperación interinstitucio-nal era excelente y que el programa pudoemplear efectivamente las instalacionesde la OSP en el Caribe para prestar asis-tencia a cinco países afectados.

    En Guatemala, la OSP ha ayudado amejorar la capacidad de gestión de de-

  • 44

    Organización Panamericana de la Salud

    Informe Anual de la Directora – 2003

    sastres del Ministerio de Salud Pública yAsistencia Social mediante la provisiónde apoyo técnico en campos como pre-parativos del sector salud, planificaciónde emergencia, mitigación y gestión desuministros. Como resultado, el Ministe-rio estableció una nueva unidad de ges-tión de riesgos dotada de siete funciona-rios de dedicación exclusiva, incorporóotras divisiones a la prevención de de-sastres, empleó el SUMA en su depósitocentral y estableció un sistema de alertaanticipada en los centros de salud. ElMinisterio también preparó un plan na-cional de salud para situaciones de de-sastre y elaboró 11 planes de emergenciaen los hospitales en colaboración con elpersonal local. Los planes de emergenciase ejecutaron con éxito durante una epi-demia reciente de dengue. La red de de-sastres de salud ha sido tan eficaz que elMinisterio de Salud la emplea para rea-lizar también otros programas.

    En Nicaragua, por medio de un pro-yecto financiado por el DepartamentoLatinoamericano del Departamento deDesarrollo Internacional del ReinoUnido, el municipio de Moyogalpa creóun comité municipal de desastres quepreparó un plan de salud para situacio-nes de emergencia y elaboró una guíametodológica para los preparativos delsector salud local. Se capacitó a los fun-cionarios municipales de salud para usarel SUMA en su depósito y los centros desalud locales se equiparon para servir dealbergues de emergencia. Los partici-pantes en el proyecto elaboraron mate-riales de capacitación de maestros yluego incorporaron los preparativos parasituaciones de desastre en el plan de es-tudios de los 3.000 alumnos de Moyo-

    galpa. La mayor conciencia del públicocon respecto a los preparativos del sectorsalud motivó al gobierno municipal a in-tegrar la gestión de desastres en sus es-tatutos, planes de desarrollo y presu-puestos anuales. El proyecto mejoró lacooperación entre el gobierno munici-pal, el departamento de salud local y losdirigentes comunitarios. Por medio detalleres de capacitación e intercambios,los participantes en el proyecto compar-ten ahora su experiencia con otros mu-nicipios de Nicaragua y con los paísesvecinos.

    En Santa Lucía, la OSP ha logradoun efecto importante en la promoción delas actividades de mitigación en el ám-bito del sector salud por medio de cursosde capacitación, reuniones subregionalesy materiales técnicos. El Ministerio deSalud, Servicios Humanos y Asuntos deFamilia ha contraído un sólido compro-miso en materia de mitigación y ha con-vencido al Ministerio de Hacienda y a losdonantes, como la Unión Europea, de lanecesidad de incorporar la mitigación enlas estructuras nuevas y de modernizarlas que ya existen. El Ministerio de Saludha realizado una evaluación de la vulne-rabilidad de los 4 hospitales y 35 centrosde salud de Santa Lucía y ha asignado30% de su presupuesto de manteni-miento para renovar por lo menos dosestablecimientos por año. Hasta la fecha,80% de los establecimientos de saludcuentan con provisión de agua paraemergencias, en comparación con solo25% hace cinco años. Un especialista dela OSP ayudará a incorporar la mitiga-ción en el diseño y la construcción de unnuevo hospital y centro de salud mental.La Oficina también ha proporcionado

  • Orientaciones estratégicas y programáticas, 1999–2002

    45

    apoyo técnico y folletos para un proyectocosteado por la Unión Europea desti-nado a reparar y modernizar casi 200hogares vulnerables de ancianos.

    Preparativos en caso de bioterrorismo

    El riesgo que corre un país latinoame-ricano o caribeño de ser blanco de unacto terrorista internacional, por mí-nimo que parezca, es posible. Como con-secuencia, los países de las Américas hanreconocido la necesidad de mejorar lacapacidad de sus servicios de salud paraprepararse ante posibles emergenciascausadas por el terrorismo biológico,químico o radiológico y responder a lasmismas. Puesto que el efecto del terro-rismo biológico puede traspasar lasfronteras con rapidez, la detección y larespuesta oportunas de cualquier paísson de suma importancia para la Regiónen general.

    Sin embargo, es necesario colocar laamenaza de bioterrorismo dentro delmarco de las Américas. Cada año, las in-fecciones respiratorias, las enfermedadesdiarreicas y una multitud de enfermeda-des prevenibles dejan un número de víc-timas mucho mayor que el que puedeocasionar un acto de terrorismo bioló-gico, químico o radiológico. Por lo tanto,la ampliación de la capacidad del sectorsalud para abordar cualquier brote epi-démico repentino o la liberación de sus-tancias peligrosas, independientementede la causa, es la inversión más eficaz en salud pública para prepararse paraactos de terrorismo. Los países debentomar medidas para ampliar su capaci-

    dad para detectar, diagnosticar e inves-tigar enfermedades infecciosas emergen-tes y responder sin demora a informes denotificación de las mismas como partede sus programas habituales. Esto puedeincluir el establecimiento de equipos derespuesta rápida, el fortalecimiento delas redes de laboratorio, una pronta vigi-lancia epidemiológica, coordinación in-tersectorial y conciencia de la salud pú-blica para fines prioritarios, que seránútiles también para prepararse ante unataque bioterrorista.

    La OSP inició una amplia consulta conlos Estados Miembros con el fin de res-ponder a las solicitudes de asistenciapara ayudarles a prepararse ante emer-gencias causadas por el bioterrorismobiológico, químico o radiológico y a res-ponder a las mismas. A fines de 2001, laOficina convocó a una reunión consul-tiva sobre bioterrorismo, en la que ungrupo de especialistas de varios paísesseñaló posibles escenarios y formuló re-comendaciones con el fin de fortalecer la capacidad de los países para hacerfrente al mismo. Las conclusiones de lareunión se difundieron en el año 2002.Además, en la reunión anual de Repre-sentantes de País y Directores de Centrosde la OPS se presentaron y discutieronlos principios para abordar las conse-cuencias sanitarias del terrorismo bioló-gico, químico o radiológico. La Directorade la OPS preside un grupo de trabajorecién creado sobre bioterrorismo.

    El plan de estudios de varias activida-des de capacitación se modificó para re-flejar la preocupación por el terrorismobiológico, químico o radiológico y se in-trodujeron las consecuencias sanitarias

  • 46

    Organización Panamericana de la Salud

    Informe Anual de la Directora – 2003

    de los actos de terrorismo en la capaci-tación de los puntos focales de la OSPpara situaciones de desastre en las Re-presentaciones de la OPS/OMS en lospaíses de América Latina. Se propor-cionó una capacitación similar a los fun-cionarios nacionales de gestión de desas-tres dentro de los ministerios de salud dela Región. Hoy en día se dispone de ma-terial bibliográfico en CD-ROM sobre el uso deliberado de agentes biológicos,químicos o radiológicos, y la OMS pre-paró pautas sobre la respuesta de lasalud pública a las armas biológicas yquímicas.

    Prevención ycontrol deenfermedadesEnfermedadestransmisibles

    Desarrollo de redes de vigilancia paraenfermedadesemergentes yreemergentes

    Las enfermedades transmisibles agu-das tienen un alto potencial de disemi-nación entre los países debido a los in-tensos movimientos de población, enespecial en las zonas fronterizas; al in-

    tercambio comercial de alimentos; a lasdeficiencias de los servicios de salud; a lapersistencia de un alto grado de pobrezaen algunos países, y a los frecuentes de-sastres naturales. Es por eso que la ca-pacidad y la habilidad de los servicios desalud pública para reconocer y respon-der rápidamente a estos brotes o epide-mias causados por múltiples agentes esun desafío permanente y creciente.

    Desde hace muchos años los paíseshan reconocido la necesidad de crearsistemas de alerta y respuesta rápida alas enfermedades transmisibles agudasde elevado potencial epidémico, y se hanhecho esfuerzos importantes para forta-lecer la capacidad nacional en estecampo. Actualmente existen en funcio-namiento tres redes subregionales parael control de las enfermedades infeccio-sas emergentes y reemergentes: RegiónAmazónica, Cono Sur y Centroamérica.

    Los objetivos de las redes son compar-tir información de manera oportuna,fortalecer los vínculos entre los laborato-rios y los servicios de epidemiología, yaplicar protocolos comunes para enfer-medades y síndromes específicos utili-zando procedimientos estandarizados delaboratorio. Con el apoyo de los Centrospara el Control y la Prevención de En-fermedades (CDC) de los Estados Uni-dos de América, el Instituto Malbrán dela Argentina y el Instituto Evandro Cha-gas del Brasil se ha trabajado en la ca-pacitación, consultoría, transferencia detecnología, provisión de reactivos y ela-boración de guías de tratamiento. Unareunión con representantes de las tresredes realizada en Atlanta, Georgia(EUA), en 2002 fue esencial para inter-

  • Orientaciones estratégicas y programáticas, 1999–2002

    47

    cambiar experiencias sobre los progresosalcanzados, los obstáculos encontrados yla identificación de las necesidades decooperación futura.

    Con el fin de examinar la situación ac-tual de la capacidad de respuesta decada país y de la subregión centroameri-cana a emergencias causadas por epide-mias de enfermedades emergentes y ree-mergentes y de elaborar planes de acciónpara su fortalecimiento, se realizó unareunión subregional en San Salvador, El Salvador, en 2001. Se creó la RedCentroamericana para la Prevención y elControl de las Enfermedades Emergen-tes y Reemergentes (RECACER) y se de-finieron las funciones de su comité decoordinación general. La RECACERopera bajo los lineamientos y mandatosde los foros y mecanismos de coordina-ción política y técnica en salud derivadosde la Reunión del Sector Salud de Cen-troamérica y la República Dominicana(RESSCAD) y el Consejo de Ministros deSalud de Centroamérica (COMISCA).

    En 2002 se realizaron dos reunionesdel comité de coordinación. La primeraen febrero en San José, Costa Rica, y lasegunda en noviembre en San Salvador.En julio de 2002 se creó un listserv paralos miembros de la RECACER, que pos-teriormente se incorporó a la plataformaelectrónica del Sistema de Información yComunicación de Centro América (IN-FOCOM), mecanismo de comunicaciónágil y seguro que permite el intercambiode datos e información, documentos ynormas técnicas entre los países. Se rea-lizaron actividades conjuntas de controldel dengue en las zonas fronterizas y seconcluyó la guía para elaborar el plan

    subregional de prevención y control deldengue, que fue presentada a los minis-tros de salud en la última reunión delCOMISCA celebrada en Panamá enmarzo de 2003.

    Se llevaron a cabo actividades enfoca-das a la integración del componente delaboratorio en el sistema de vigilancia,consistentes en la definición de las fun-ciones esenciales de los laboratorios desalud pública y el establecimiento delsistema de garantía de calidad en lasredes nacionales. Previa capacitacióntécnica y gerencial de los directores delaboratorio, se armonizó la metodologíaen Centroamérica a través de la elabora-ción consensual de manuales de procedi-mientos para enfermedades diarreicasagudas, infecciones respiratorias agu-das, meningitis bacterianas, dengue,leptospirosis, sarampión, virus Hanta,ántrax y tuberculosis. Además, se am-plió el proceso de evaluación externa deldesempeño y se elaboró un instrumentopara la evaluación de la capacidad derespuesta del laboratorio para la vigilan-cia de las enfermedades emergentes yreemergentes.

    Se difundieron normas de bioseguri-dad, se establecieron pautas para el fun-cionamiento de laboratorios de conten-ción que permitan el procesamiento sinriesgos de las muestras relacionadas conlos agentes de alto riesgo para la saludhumana, animal y ambiental y, previacapacitación del personal técnico, se ela-boró un manual para uso, desinfección ymantenimiento de cabinas de bioseguri-dad. En el marco de la puesta en marchade un sistema de información unificadoen red para los laboratorios de salud

    Los países reconocen desde hace

    muchos años la necesidad de crear

    sistemas de alerta y respuesta rápida

    a las enfermedades transmisibles

    de elevado potencial epidémico, y

    el empeño puesto en fortalecer los

    vínculos entre los laboratorios y los

    servicios de epidemiología ha sido

    fundamental en este campo.

  • 48

    Organización Panamericana de la Salud

    Informe Anual de la Directora – 2003

    pública en Centroamérica, y compatiblecon los sistemas nacionales, en colabora-ción con el Instituto Walter Reed de In-vestigación del Ejército de los EstadosUnidos se diseñaron módulos para la vi-gilancia epidemiológica del dengue, latuberculosis, el sarampión, la enferme-dad de Chagas y el VIH, y se concretóuna importante donación de equipospara el sistema informático.

    En todos los países se han organizadogrupos técnicos, en algunos de caráctermultiinstitucional, para coordinar lasactividades de prevención y control deepidemias, actualizar las normas técni-cas y operacionales, fortalecer la capaci-dad diagnóstica de la red de laboratoriosy preparar planes de contingencia paraenfermedades específicas. En Guate-mala se hicieron adelantos en la elabo-ración de un plan de acción a medianoplazo destinado a fortalecer la capaci-dad de los servicios de salud pública delpaís para la detección, investigación ycontrol de emergencias causadas porepidemias. Este plan está basado en loshallazgos de un perfil de la situación ac-tual de los servicios que identificó lasfortalezas y debilidades del país en tér-minos de su infraestructura y de su de-sempeño, con particular énfasis en lacapacitación de los recursos humanos.

    Con el apoyo de la OSP, la RECACERpromovió dos conferencias científicassubregionales sobre enfermedades emer-gentes y reemergentes que fueron reali-zadas en Guatemala en 2001 y en ElSalvador en noviembre de 2002. Estasconferencias permiten la actualizacióncientífica y técnica de los profesionalesdel país y de la subregión sobre enferme-dades prevalentes en el área, nuevas

    amenazas como la de la fiebre del Nilooccidental y adelantos en el área de diag-nóstico, evaluación de estuches de reac-tivos, investigación aplicada en áreasprioritarias y control de calidad en loslaboratorios.

    Transferencia de lasactividades deinvestigación de laenfermedad de Chagasde la OMS a la OPS

    La Oficina Sanitaria Panamericana yel Programa Especial de Investigacionesy Enseñanzas sobre Enfermedades Tro-picales (TDR) de la Organización Mun-dial de la Salud, han contribuido a laampliación del conocimiento de diversosaspectos relacionados con el control dela enfermedad de Chagas (Tripanoso-miasis americana) y a la realización deactividades que condujeron a la inte-rrupción de su transmisión vectorial envarios pa