Psicologia Ambiental

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Libro Psicología Ambiental

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  • tales como una grave contamhaei6ndel airryddagua, que representan amena- ias a largo plazo para la 4 d a d de la vidahumana. A: me&& que las pcrsonas se hacen &s sensibles a bs condiciones ambierrttilPs que les-rodean, reconocen meior

    denrim @ b & n k d e s la-redimrih d e e s w ddai&&qte a s i ~ a n d o fondospara iimest&aefanes e n @ a ~ % r e s o l v e r - e s t o s p r o b b ~ s . . Par iBtiTMo, lw pmfesws de psimlogia-se ereRWon a e s ~ ~ e s y pfesiw- nates que &xi&& congmemben .~ enfque&e la psic%Ic@e eon 10s problemas soeiales v e p e r m n en @do6 J o a aspect09 de su vida figuril1-4).'

    AmfriY!fitites 'b s t l fua io~ Enmspues+a a la pesi6n constante gor paste de di- sefiadores, &dadarm c d a t e s p ~ . t u & ~ e s . B i t e r ~ ~ j se t o m 6 un gm- po de i ~ d a n s s ~ e t picalogfa ambienbl qw intmf6 ewlmr 10s efe&s psicolB@em dd mbiea* de &unasiistitudo.~%. Laimest@t%tl w W ea urn gran variedad d e a m b ~ s - l a s k ' ~ ~ i a n a l e " s ~ ~ t a r e s phpiPibtricosrp hasp& tales generaie~+~ ads, cams kogarpara e s , ce&tes.corz~donales, e m h s

  • tivo y alegre (Holahan y Saegert, 1973). En Canadti, algunos investigadores demo&raron que re-&do 10s mueblw del pabell611 para hacerlo m68 9co- gedor se podia dents en 0- sigdiratimi unaunamayor pmay&icipa&n d en- " tre los padentes psiqd6itricos (Sommer y Ross, 1958). Ohos investigadores descubrieron que Los W e 8 y cotredoreslargos que son t+irmg de much08 hos- pitales psiquiictricos pueden ocasionar distomiones en la percepci6n auditiva y visual de 10s paaentes (Spivack, 11967).

    Bsrudios relacionados con la calidad de vida en la9 r e s i d e d eshtdiantjks rwelan que hay menores satisfaccidn y cohesi6n de g ~ p o en edifidos altos que en 10s de dos o ires pisos. Poi ejemplo, 10s estuditmteshachdos engrandea edifi- cios se interesan menox por establecet contaeto social con sus cornpillems resi- dentes que 10s esttrdiantes que vlken en ambientes sin agIoneraci6n (Valitrs y Baum, 1973) y estiin menos dispuestos a ayndar y colaborar Eon kw psow con las queviven (Bidunm, Teger, Gabriele, McLaughlin, Berger, y S m a d q , 1979).

    El amb'inte urban0 Los psic6logos ambientales tam&& han w a b d o el impact0 social y psicol6piCo del ambiente urbano. For ejemplo, -0s -adores han estkdiado los "mapas mentales" de la citrgad c p se forma cada persona, con el fin de saber qu6 tan f k d o d l le rermlta a la poblaci6n entender deter- minados ambientes urbanos (Lvnch. 19M)). Otros se concentraron en la Lonna ., , en que las caracterfsticas del ambiente urban0 afectan la vida de sus habitantes. Por ejemplo, descubrieron que 10s residentes de Boston w e heron abligados a dejar sus casas debido a la remodelaa6n urbana d e s t a r u n unapmfunda tris- teza similar a la pena par un muerto (Fried, 1963). Los psic610goi ambientales han encontrado tambien que muchas de las~caracterktieas de ks unidades habi- taaonales de edifidos altos impiden el desarmllo de fonnas positivas de la vida en grupo entre 10s residentes y *an el h e n y el vandalism0 (Newman, 1973; Y a y , 1971).

    El ambiente n a h d Una parte impoaante de la investigaci6n aplicada en la psi- cologfa ambiental mtenta valorar las attitudes que asumen las pe%sancs conres- pec6 a las caraaerislhs del ambiente natural (kraik ~ube , 1&6a; Zube, Bmsh y Fabos 1975). Dichas evaluaoiones se aplican en la toma de deaones reiaaona- das con la urbanizaci6n de lugares tipicos y rewativos y con programas de pre- servaci6n de 10s paisajes naturales (Craik, 1972a). Las evaluaaones ambientales basadas en 10s usuarios tambi& podrian utilizarse en el manejo de recursos hi- drol6gims naturales y en decisiones relativas a la explotaa6n de estos recursos cQn fines industriales, recteakivos o como parte del paisaje (Coughlh, 1976).

    Aunque en la decada de 1960 se obsem6 un ripido desarrollo de la inwstipaci6n relaaonada con el diseiio, no fue sino hasta la decada de 1570 cuando se $iemn 10s primeros pasos en la formulaci6n de teorias en el camp0 de la psicologla ambien- tal. Los psic6logos ambientales comemaron a formulerteorias a pa* de las que ya exist&n en okas ramas de la psicologia y que po& amp&e para ayu& a comprender la compleja relad6n entre el ambiente y la conduaa (Wohlw'iU, 1970; Proshansky, 1973). Por ejemplo, desarrollaron teorfas sobre el stress ambiental

  • 34 Naturalem e historia

    b d a s e n l a 4 . t e ~ ~ clels'tresspsico~~@elye, 1% Lazarus, 1966). Los madelas deees s &ad htmttan expli~at&o teaccionan las pess~nas ante i o s rd i f e~es fartoma &tales que plrodaaen stress, tales como el cdor enrcestw, altosnivdes de 1.nido y aglomerwidn (figma IS). Otros psic6logos am- bientales, a p& de t?.abajos a n t d e s de psicologia social (B&, 19661, pro- ponen feorias basadas en la hip6oesis de que cktos tipos de d e n i e s , Wes como 10s aglomerados o en 10s que hay muy poca privada, restringen la liber- tad de conducts de 10s inaviduos (I'roshansky, Ittelson y Rivlin, 1976; hkols , 1976).

    V~E$QS inm&gad* han prq?uesto teo& para e~~ 10s efedos negatiws que lvs osbientes eglwaerados tienen &mas veces sobre el individuo. Algw nos sefislan que un alto @do de aglometaci6.n ptoduce un aceso de estlmylvs de tip0 social sensorial que sobmpasm la cap~cidad que tiem la persona para proc@arlos &@gram, 1970; Sac, Ma&tosh y We&, 1975). Otra teoria pro- pone que 10s efectos negatiws se presentanmando hay un emso de personas en el ambients y no hay s&cienteespaeio para todos b s indiduos que q u k ~ q partkipat en 6l ( W i r , BB!. En cambio, poem han pmpusto teon'as m& amp& que propionen h e conceptual para entfder toda la gama de condwtas ambientales (Aim 1975; Michekon, 1976).

    b@TODDS DE INVESTIGACI~%I DE LA P S I C ~ L O G ~ AMBIENTAL

    Las n&dos de inveetigad6n exykdospor 10s psMlogos ambientales son muy diversos y es importante remnocer que no hay uno que pue& comidertme su- e t , alos d&ds; por el contmwb. eada m 6 t d e& diseiiado para d a ~ respues- ta a m a detenninada serie de interrogantes. Asi, cada metodo de investigaci6n estti &*do para responder a un tip0 espspeciflco de interrogantes, pero es me- nos adecuadopaza eonte&a otro tip0 de cuestiones. Antes de examinar la forma en querade de inwafigaci6nse adapta a una serie espedfica de interno- gankes se.debe desariwllaz un vocabularia para d e d u el tip0 de ct*estiones de imresti@Qn a las que se &&can 10s psic6logos ambientales.

    Validez i n h a

    Donald CampbeIl y sus daboradores (Campbell y W e y , 1966; Cooky Campbell, 1979) propordomn um wcabulmio para d- las interrogantes subyaren- tes que determinan 4 e s son los mstodos de investigaa6n adecuados. Sugieren que dickos m-hdos deben evduarse en tkrminps de validez tanto interns como externa. La wd& intenur tiene que ver conla pr-ta: iModificah el resulta- do de wl e W o especifico 10s procedWen@s de ~ e s t i ~ n empleaides en este eskudio? For ejempb, at estudiar el efecto que Wuce el temafio de un gru- po en el apmmdkje, un psic6logo ambfental compm el dmempeiio en 10s ex6- menes de un grupo de 150 illmaws y w o pzqueim de 20 alumnvs. Desptles de un semesfre el hiuvestigador d e s h e que las calEea~iones & 10s alumnos del gwpo pquefio son si-ativamenk mds a h que la8 del grande. La pregunta con reaperto a la d d e z interm seria ti el W%~afio del grupo es la variable que

    -

  • F i a 1-5 Los psic6logos ambientales se pmupan por conocer Ets consecuencias a largo plazo en 106 e e s humanos expuems a1 ruido y alas aglomeraciones.

    determina esta d i f e r e . Si 10s investigadores pudieron cgntrolar el compmta- miento de todas las variables externas durante el studio, pueden estar s e m s de que las difenciils obsmadas en las dificaaones se debieron al tama& del g@o; por lo tanto, la wlidez intema seria alta.

    Sin embargo, si 10s investigadores no pudiemn controlar el comportamiento de todas las v e l a exterms no pueden concluir con certeza que la erencia en las calificaaones se debi6 a1 tamaf~o del p p o ; la validez interna serlfl baja. En el caso de que 10s investigadores no pudieran selecaonar en forma aleatoria

    , a 10s estudiantes para 10s grupos grandes y pequefios- y en vez de eldo emplean grupos ya integrados, podria exist2 un sesgo en [a selecc6n de sujetos para

    I las dos condidones. Por e j e q b , es posiblelque 10s s tud ianh m& moti- vados hiciepan un mayor esfuerm que 10s menos motivados para integarse en el grupo pequefio. De esta manera, el mqo'r desempeiio de este grupo puede atribuirse tanto a la diferencia inicial en la motivacign como al tamaito del gru- po. Imaghese adem& que 10s invwtigadores no pudieron controlar la manera en que 10s maestros impartian el curso en 10s dos p p o s y que, durante el semestre, el maestro del grupo pequefio us6 un libro de texto nwedoso, mien- tras que el maestro del p p o grande, el libro de texto traditional. Puesto que

    I difieren las histotins de ambos grupos (los eventos especificos que experimentamn I ademiis de la variable del tamaiio), las diferencias observadas en las calificado- i nes podria deberse a sus diferentes historias asi como tambien a1 t a m ~ o del

  • Validez Pxterna

    La validez ~xterna &A reladonada con la pregunta: L E ~ qu6 p p o s y ambientes se puede generalizar el resultado de la investlgaei6n? De nuevo se considera el estudio realizado sobre el efecto del tamdo del p p o en el aprendizaje, cups resultados de investigaei6n s&an que el apendizaje es superior en un p p o pequefio. La intermete de la v&dez externa es: iEn qu6 grupos y ambientes se puade generahm el hallazgo de que el tamaiio de la clase se relaciona inver- samente eon su rendhiento? Si el emdio habiera sido llevado a cab0 de tal for- ma que 10s estudiantes ee comportaran ipa l que en un sal6n de clases real, 10s inveetigadores p o d r h generalizar con cezteza los hallazgos para otros grupos de estudiantes en situaciones reales de sal6n de h s ; la Mtidez externa seria alta. Sin edmgo, si el estudio se hubiera realkcado en uri laboratorb en condiciones experimentales m y Mciales, de manera que 10s estudiantes estuvieran cons- cientes todo el tiempo de que estaban tomando parte en un estudio de investiga- ci6n, losinvestigadores no podtian gener&ar con seguridad sus hallazgos para grupos de estudiantes fuera del ambiente de laboratorio; la validez extema seria baja.

    Campbell y sus colegas recomiendan que el investigador d e b tmtar de utili- zar d todos de investigaci6n que tengan tanta validez intema y externa como sea posible. Mientras que la validez interna es esendal para la interpretaci6n de 10s hallazgos, la validez externa es importante para ampliar la significaci6n y las aplicaaones potenciales de 10s resultados de la investigaci6n. For otra parte, sefialan que 10s requisites para la validez intema y extema a menudo son con- tradictorios y que 10s m6todos de investigaci6n que fortalecen un tip0 de validez tienden a debilitar el otro. Por ejemplo, mientras que un increment0 en el control experimental mmentard la valiclee interna bitando la influ- de las vacia- bles exkms, al mismo tiempo tiende a mar una situad6n artificial en la investi- gacibn, reduaendo asi la validez Wema. Asi, mientras que el psic6logo ambiental debe satisfacer el requisite de validez tanto interna como externa, el e q d i i o entre 1% dos debe s b r determinado pot 10s objetivos especificos de cada investi- gaci6n. Con estos puntos fundamentales en inente, se explorarh 10s principales m6todos de investigaci6n que emplean 10s psic6logos ambientales.

    Experimentaci6n en el laboratorio

    Cuando 10s psic61ogos ambientales desean e s t a k e r un alto nivel de validez in- terns en su investiga&6n, hacen uso de m&t& erperimentales en una situaci6n de laboratorio. El m h d o experimental permite al investigador manipular siste- maticamente la variable experimental (o indtpndiente) y estimar sus efectos con base en 10s valores resultantes (0 ~ i e n f e s ) . Bl laboratorio permite al investigador cbntrolat la influenda de &as variables externas para asegurar que no afecten 10s valores dependientes mientras se manipula la variable independiente. Ade- m&, la experimentaci6n en el laboratorio incluye par lo general la asignaci6n alea- toria de sujetos a condiciones experhentales, lo cud aseguta alinvestigador que dichos sujetosson equivalentes no obstante las diferenres condiclones experhen- tales. Estos requisites (manipuhci6n sisternAtica de la variable independiente, con- trol de varhbles extemas y asignaci6n aleatoria de 10s sujetos) proporcionan al

  • investigador un alto grado de seguridad de que 10s resultados obsenrados se'de- ben a la variable independiente. Sin embar*, d e b obsewarse que el alto nivel decontrol que caracterka al experhento &ellaboratorio limita la validez exter- na de estos hallazgos. Aunque el investigador puede estar seguro de las relacio- nes entre las variables indepdientes y dependientes dentro del laboratorio, no puede tener igual certeza con respecto a las relaaones entre estas variables en 10s complejos y cambiantes ambientes naturales (Voase Bem y Lord, 1979).

    Estudios conelacionales de campo

    Cuando el objetivo de 10s psic61ogos ambientales es mantener un alto grado de validez externa en sus hdazgos de investigaa6n, re-n a 10s estudios wrrela- cionales decamp (figura 1-6). Los estudios de wrrelac16n de campo estirn diseiia- dos para pmducir informackh sobre actividades p se ~alizan de manera natural en situaaones del mundo real que no se venmanipuladas p e l p&%logo inves- tigador. Contraries a 10s metodos experimentales que pmpmchan un cuadro causal de la relaci6n entre la6 variables, 10s estudios de mrrelaci6n de campo no pueden demostrar que una variable tiene relaci6n casual con &a. M& bien, pm- poraonan informaabn sobre la cmrekidn o asociaci6n e n h las variab1es. Por ejemplo, a m cuando 10s estudios de correlaci6n de camp0 indican que en aertas zonas de la audad coinciden e m h n d a altos niveles de densidad y altos gra- dos de patologia social, no pwden demosttar que la densidad es causa de la pa-

    I Eignm 1-6 Con el objeto de saber c6mo se mnportan 10s individuos en eihmcbnes del mundo real, IospsidJogos h a n h d o estudios- de camp0 en ambienfes n a ~ c o n u , es este ambiente universimio.

  • tologfa. Es p m i e que ianto la densidad c-(II la p a e g i a sean wnsecueneia de alghn otno factor, tal t a l o la pobresa. Ad, a q u e lws estudias de ronehi56n de eiunpo se caracterizanpor un-alto gnado & v d e z externa, su validez interm a menudo es baja. La mayoria de b s estudios de cmelaa6n de campo que se ex&mhan en este l i b son &dm tip: o b s e d n e a l i s t a y encuestas. La observaci6n namalista ccwiste en la observaci6n direfa de la conducfa en am- bientes naturals; las encareslas & recrm~dmiptg, q w se Ilevan a cabo mediante cuestionarb9 o entrevistas personales, permiten waluar las attitudes personales y las experi~ncias de 10s partkipantes en determiaados amb'ites.

    Si bien ia mayoria de 10s estudios experimentales se Ilevan a cabo en situaciones controladas de k&eraforio y 10s eskdios de camp0 son de conelaci6~ el &todo experimental pnede usarse en s i t u h s de caapo. Ue heckto, 10s psi- c6logos &entakes emplw el expm'~fo de cnmpo cuando desean obtene* un equilibria entre d d e z intema y extema en su investigacidn (vhase Seashe y Bawers, 1963). En el experiment0 decamp, el investigador maaipula sistemaft- camente la variable experimental mientras permite que 10s fadores externos pze- senten en la situacibn de campo ach3en en forma natural. Se s d c a pante del control posible en el laboratorio a cambio dela riquezacontexhlal que se obtiene en el campa. A1 mismo tiempo, se renuncia al ca&k esponticneo de la situa- ci6n decamp para obienex un mayor control sobre lavariable experimental pro- pio de 10s estudios de correlaci6n. Aunque en la psicologta ambiental hay menos experMentes de c a q o q~te expment4s de l&ratorio o eatu&m comelaeib- ~ ~ v ~ ~ " ~ p o P O &as ofremi al~ps&6lap amb&ntal ma wplia gama de estra- te&ias de i n v ~ c i & qnese"carzcktbn por u m estcmha relad6n en@+ validez -a y vddez externa (Vow reruadm: '%ticfa de la ejrperbenfdd&n, de camp?"]. 1

    En re- es f u n d ~ k a l d a r s e cuenta de que ninguna estrakegia da in- vestigacI6n esideal pararesponder todas k s i n t e a n t e s plmteadas GTos pH- C ~ L ~ ~ O B &&ieataled. Mi% * el ps3~6wambi&tal debe adopt* & &&&we fk&e al aeIefdom la% m&?&os de inves~aci& y ekgb la estrate* que me- for ss adqptpa la cue&% espdlca que se pIan2ee. Pa @emplo, al QlW%ti@x 1 0 ~ ~ ~ &I e l 0 en la mducta, ,David E1m y J-me S-r ('19726) busca- ban un a l t ~ nivel de ~ W e z inxaar de mdnera que 10s efeckos contrastantes & loe diyemw aqectas del mi13b.&des como su predk&@dadyao&&b3idad) p u d k m d & s e m ~ ~ . SelW-une de labram% rad &to @ado &cm?xda el cud se pc&~ v&az s=ente diuwos pafhtetros def nfrdo, cmtdado a1 mkme titlrtpo las vaxWdes externas, Dq- ~ a l d Appleyaul y Me& LhM ~ ~ 9 2 2 ~ , par d cmi=ivl' b W m dto pa&o de validez ex%erna con objeto de detectar hs coiMaciorr@s &s del mido en una comunidad real. Eligieron un estudio de correlaci6n de camp que consisti6 en rralizar encuestas entre residentes de San Francisco que v i 6 en calles don- d e d a del Nido fausado por el t rb i to de vehiculos era de diferente magni- td Ptr W, La- Ward v Peter Suedfeld 11973) auerian equiliiar las

  • Stica de la experimentaci6n de campo

    Los psic6logos ambientales algunas veces hacen us0 de d o d o s experimentales de camp debido a que 6stos permiten al investigadm obsmar la forma en que lm personas reacdonan a la manipulaci6n experimental, en una situaci6n del mundo real, sin saber que son sujetos de un estudio de mvestigaci6n. El hecho de que 10s individuos no sepan que esth partidpando en un estudio psicol6gico da lugar a ciertas preocupaciones de t i p etiro. Genedmente a los sujetos en estudios de campo no se les pregunta si quieren o no participar en el estudio y rara vez se les infonna acerca de la naturaleza y el objeto del estudio. Consid&e$e el ejemplo de un experi- mento de campo dirigido por Eric S a p s (1972). EL invesiigador y su colaboradora, hgiendo ser dientes, visitamn zapat& durante las horas de agtomeraciijn. La colaboradaa 1Ieg6 con un tzc6n rot0 y pidi6 ver a t e s modelos de zapatos; luego rechaz6 cada par que el vended01 le traia. Durante el episodio, el segundo "clien- te" discretamente tom6 notas de la conducta del vendedor.

    Invmg Silverman (1975) pidd a dos abogados sus opiniones acercadel estudio, a . como de otros expdentos de campo. Aunque las opiniones de 10s dos aboga- dos heron diferentes en muchos de los estudios, ambos consideraron que podria haber bases para una demanda p01 parte de la tienda o del vendedor y uno de ellos sugiri6 que 10s investigadores eran responsables de allanamiento. En un estudio pos- terior, David Wilson y Ecward Donnerstein (1976) p i d i m a casi 200 dudadanos comunes sus opiniones acerca del estudio de la zapateria y de otros estudios de cam- po. EL setenta y dos por ciento respondi6 que se sentirian inolestos y enojados si hubieran sido sujetos de u n estudb similar; un 26 por ciento pens6 que el estudio mvadia su privacfa; al 31 por ciento le pared6 que el estudio era falto de 6tica; y un 55 por &to dijo que se opondrian a ser sujetos de un experhmto.

    El aspect0 6tico en 10s experimenbs de camp es un tema cornplejo; se debe contrapesar la importan& del estudio y 10s posibles beneficios sodales derivados de sus hallazgos para su evaluacidn total. Sin embargo, s egh 10s seiielan Wilson y Donnerstein aun cuando la mayoria de la6 personas no ponen objeciones a 10s estudios de campo, deben considerarse los sentimientos de una minoriaimportante que se siente ofendida por el estudio. Wilson y Donnerstein argumentan que el in- vestigador que utiliza metodos exp&m-tales de campo debe tomar en cuenta las actitudes del Hblico con respecto a 10s m6iodos empleados. Esta opinidn concuer- da con el American Psychological Assmiation's Committee on Ethical Standards in PsychologicalResearch (Comit6 de Normas Eticas enla Investigaci6n Psicol6gica de la Asochci6n Psicol6gica Norteamericana) (1973), que propone que deben emplear- se asesores &tic- en la planeaci6n y realizacih de 10s estudios de ~ p o &mula- dog. Es i m w que 10s psichlogcm ambientales que didgen erpedmentos de campo pongan mucha atexibn en 10s aspectos kticos y morales de su investigaddn y res- peten 10s sen!imientos y el derecho a la privacia de 10s participantes.

    en el que, por medio de altavoces, reproduch una grabaci6n del ruido produci- do por un congestionamiento de trhsito en el campus de la Universidad Rut- gers, mienwas registraban los efedos del mismo en la conducta de estudiantes y maestros. Ndtese que aunque cada uno de estos m6todos de investigaa6n es el m& ademado para responder a una sene de interrogantes, no lo es para otras. Lo mhs conveniente es que 10s psic6logos ambientales utilicen una combinaa6n

  • de manera que las deficiencias de un m6todo se compensen con las cualidades propias de otro.

    RESUMEN

    La psicologia ambiental es un iirea de la psicologia que se centra en la interrela- ci6n entre el ambiente fkico y la conducta y la experiencia humanas. La impor- tancia que concede a 10s procesos de adaptacwn es una caracteristica fundamental del planteamiento de la psicologia ambiental. La adaptaci611, en el sentido mtis amplio, abarca todos 10s procesos que operan cuando 10s seres vivos interacthan con su ambiente. El enfoque adaptativo de la psicologia ambiental pone enfasis en: 1) 10s procesos mediante 10s cuales 10s sistemas vivos interachian con el am- biente, 2) la pnspectim holistim (integral) del individuo y el ambiente, y 3) la parti- cipci6n actim de 10s organismos vivos en relaci6n con el ambiente.

    La psicologia ambiental es un campo interdisciplinario. Desde sus inicios, la psicologia ambiental ha atraido a hombres de letras, investigadores y especialis- tas de distintas disciplinas. Su planteamiento con respecto a la investigaci6n se caracteriza por intentar combinar objetivos tedricos y pricticos de manera que uno refuerce al otro. Un modelo de investigaci6n para este campo es la inwstiga- ci6n de acci6n, que consiste en genera nuevos conodmientos te6ricos y aplicarlos enla soluci6n de problemas soaales. La psicologia ambiental adopta unplantea- miento variado y flexible en cuanto a la metodologia, de acuerdo alas necesida- des especificas del objeto de la investigacidn y a las circunstanaas ambientales.

    La historia de la psiwlogia ambiental se inicia con la investigacibn realizada por Barker y Wright en la Estaci6n de Campo Psicol6gico de Midwest en la dka- da de 1950. Su trabajo represents una innovaci6n de primer orden en la investi- gaci6n psicol6gica ya que abarca el estudio de personas comunes de la vida cotidiana en contextos naturales. Una situacih de conducta se define como un pa- tr6n especffico de conducta junto con las caracteristicas ambientales y tempora- les que la acompalian. Barker y Wright propusieron un hea de investigaci6n a la que denominaron psiwlogia mI6gica para estudiar c6mo influyen en la conduc- ta y en el desarrollo humano 10s ambientes fisicos que forman parte de la vida diaria de 10s individuos.

    Las cuestiones pricticas planteadas por las personas que participaban en el diseiio de ambientes fkicos contribuyeron a que la psicologia ambiental se cons- tituyera en un campa de estudio distinto e independiente durante la decada de 1960. La psicologia ambiental esti orientada a resolver problemas e intentar dar respuesta a una amplia gama de interrogantes prticticas que preocupan a arqui- tectos, diseiiadores de interiores y especialistas en planeaci6n urbana. El princi- pal inter& de 10s arquitectos y diseAadores al buscar la partiapaci6n de 10s psic6logos en el proceso del diseiio surgi6 por la convicci6n de que existe una relaa6n entre la arquitectura y la conducta humana. Hay patrones de conducta caracterfsticos, asoaados con cada ambiente arquitect6nic0, que son estables y duraderos. El rhpido desarrollo de la psicologia ambiental en la d6cada de 1960 se debi6 al gran-inter6s de la sofiedad por la calidad del ambiente fkico. En la dkada siguiente se realiz6 una incesante labor de investigaci6n orientada a la soluci6n de pmblemas y se diemn 10s primeros grandes pasos en la f o d a a 6 n

  • Resumen 41

    de teorias en psicologla ambiental. Entre las teorias desarrolladas por la psicolo- gia surgieron las teorias del stress ambiental, la libertad de conducta y la sobre- carga de informaci6n

    La onlidez i n t m tiene que ver con la pregunta: LModificarAn el resultado de la investigaa6n 10s procedimientos empleados en este estudio espedfico? La ua- lidez extema time que ver con la pregunta iEn qu6 grupos y situacbnes se puede generalizar el resultado de la investigaa6n? Los requerirnientos para la validez intema y para la externa a menudo se contraponen y 10s m6todos de investiga- ci6n que fortalecen un tip0 de validez tienden al mismo tiempo a debilitar al otro. Cuando 10s psic6logos ambientales desean establecer un alto nivel de validez in- terns en su investigaa6n, utilizan m6todos aperimentales en situaaones de l a b - mtorio. El metodo experimental pennite al investigador manipular la variable experimental sistedticamente, mientras que la situaadn de laboratorio le per- mite controlar la influencia de variables exfernas. Cuando el objetivo de 10s psi- c6logos ambientales es mantener un alto grad0 de validez externa en sus hallazgos de investigaabn, recurren a 10s estudios mrrelacionala de cnmpo. Estos estudios e s th diseiiados para producir informaah acerca de las actividades naturales tal como ocurren en situaaones del mundo real, sin la iduencia del investigador. Cuando 10s psic6logos ambientales d e a n obtener un equilibria entre validez interna y validez externa en su investigaci6n, emplean el experimento de campo. En el experimento de campo, el investigador manipula sistemifticamente la va- riable experimental en estudio pennitiendo a1 mismo tiempo que 10s factores ex- temos que se dan en la situaci6n de campo, sucedan en fonna natural.

  • 3 Percepcion L del ambiente

    E n el capitulo 1 se explic6 que las actividades de la vida diaria del individuo se entrelazan COE 10s ambientes fisicos en 10s que vive y trabaja. Muchas de las actividades cotidianas (esparcimiento, estudio, sueiio) est6n influidas por la arquitectura y el diseiio interior del hogar. En la universidad, el diseiio ffisico del ambiente desempeiia un rol importante en la conformaci6n de las experiencias de aprendizaje, las actividades extraescolares y soaales quecomprenden la vida del estudiante. En este capitulo se veri que todas estas actividades diarias de- penden de la capacidad del individuo para percibir en forma precisa 10s diferen- tes ambientes que forman parte de su vida.

    La forma en que se perabe el ambiente determina las actitudes y la conducta ambiental. Con el objeto de comprender el ambiente fisico, desplazarse en 61 y darle un uso efectivo, uno debe primer0 percibirlo en forma dara y precisa. Aun- que la percepci6n del ambiente es fundamental para enfrentar 10s asuntos coti- dianos, por lo general este proceso se realiza sin que uno se de cuenta. Los psic6logos ambientales descubrieron que una forma efectiva de estudiar el im- portante rol que desempeiia la percepa6n del ambiente en la vida de las perso-

  • nas es situarlas en ambientes descono*., lWp@MYm, 10s investi@dres pueden observar directamente 10s profems de perc@a(fn que se han conv ido en uno segunda naturaleza en ambientes ya a$rpcidos.

    Los psic6logos ambientales encontraron que e1 p w s o de percepd6n del am- bienta Eisiro es ir&mplejo. y didmtco. La pswpdk del m G n t e & un procem activo, no pasivo. & v&& que al compr&der &ejor el proceso de percepci6n del ambiente, es posible diseiiar ambientes m& congruentes con las necesidades psi- col6&as de las Dersonas. Tambien se observarii aue el conocimiento de la Der- ~, cepci6n ambiental permite a 10s psic6logos ayudar a 10s individuos a enfrentar mejor 10s desastres mturales, tales como inundadones o temblores dc tierra. Aho- ra se ex&& este notable, aunque a menudo descuidado, proceso mediante el cud las persongs perciben 10s ambientes fisieos que f o m parte de la vida , cotidiana.

    NATURAL- DE Lk PERCEPCI~N DeL. AWRIENTE

    La percepci6n m b i d q un p r u c e s o ~ ~ o max@loso y Mco. Por medio de la perce- los divezsos estim os ambient& m q u e se encwntra el individuo por Mas se o~ganizan para formar un w d r o coherente e integrado del mmda Sin en$wgo, antes de estudiarla se debe distinguir la per- cepei6n del ambhb &I $on&nta ab ien td y de las actividades haua el ambiente, que se examhwhn enlos os* 3 y 4, reswtivmente. La percep-

    traves de 10s senhos. El*.conocimiento ambiental comprende el almacena- micnto, la organizaci6n y la reconstmcci6n de idgenes de las caracteristicas am- bientales que no e s th a la vista en el momento. Las aditudes con respecto a1 ambiente son 10s sentimientos favorables o desfavorables que las personas fie- nen haaa las caracterkticas del ambiente ffsico.

    Estos ins pxocesos no aisladamente uno Llel otro. De hecho, 10s pm- cesos psicol6gicas mediante 10s cuales las persona8 enfrentan el ambiente flsico es th relaaonados entre sf (v6ase Ittelson, 1976; LowenthaL 1972). La percep- a6n praporciona la informaci6n bMca que detennina las ideas que el individuo se forma del ambiente, ad como sus aditudes hacia 4, A su vez, a partir de estas idem y conocimientas, surge m a serie de eqeetativas con respecto al ambiente de que se trata y &stas modelan la percepci6n. La primera ocasi6n que se visita una ciudad, se percibe de manera c&a y vaga. Sin embargo, a1 seguir perci- biendo 10s diversos aspeetos de la ciudad, se obtiene finalmente una base para fprmarse m a imagen mental &a y bien "ganizada de ella. Esta h g e n clara permite al visitante desplazarse por la ciudad en f o m d s segura y con u w actitud m& positiva. A su vez, la cambhaci6n de una imagen &s clara y una acWud m& positiva lepemriteperabir n m a s heas de la du&d con mayor eficiencia. En 6ste y en los caphlos sirplientes se explican por separado 10s procesos psicol6gicns relac'ionados con el ambiente, ya que este plantea- rniento facilita su studio. Sin em$az&s, en Lq vida real* estos procesos nunca suceden en forma aislada, sino que constantemente interacttian en reciproca influencia.

  • Percepci6n de objetos William Ittelson hace una valiosa aportacisn acerca de la naturaleza peculiar de la percepci6n del ambiente (Ittelson, 1970,1973,1976; It- telson, Flanck y O'Hanlon, 1976). Explica que los psic6logos generalmente pa- san por alto 10s procesos mediante 10s cuales el individuo perdbe el ambiente a gmn escala, o molar, y que, aunque han de'dicado una gran atena6n a1 estudio de la percepadn, en su mayoria s610 han atendido la forma en que las personas p e w i n objetos aislados y no c6mo pera%en el ambiente, el cual se compone de una compleja serie de objetos diversos. Por ejemplo, los estudios psicol6gicos

    I badiciondes generalmente se han ompado de 10s procesos pormedio de 10s cuales 10s individuos pi el M o , la distancia y el movhniento de objetos aislados.

    ItteIson afirma que 10s psic6logos ambientales se interesan en conocer la for- ma en que 10s individuos p e r c i i 10s ambientes complejos, molares, Mes como la sala de una casa, una ofidna o incluso un vecindario. Esto no significa que las investigaciones anteriores sobre percepcidn de objetos no sean litites, si- no que el psic6logo ambiental debe it m& all& y explorar tambi6n c6mo es que laa exigencias especificas del ambiente fisim a pan escala conforman la naturale- za d d proceso de percepci6n.

    Irving Biederman (1972) realizd un interesante experhento de laboratorio di- sefiado para demostrar c6mo la percepci6n de objetos en el mundo real se ve afectada por el contexto ambiental total del que son parte. Los sujetos observa- ron brevemente unas transparendas con diversas escenas ambientales tales co- mo Areas universitarias, una d e o una codna. Cada escena se present6 en dos versiones, una coherente y una en desorden (figura 2-1). Se les pidi6 identificar ae*m objetds, por ejemplo un perro. El objeto a identificar era el mismo en la versi6n coherente y en la desordenada y la secci6n de la escena en la que se loca- liza el objeto permaneci6 siempre en su posici6n original.

    Biede- descubri6 que lw individuos pudieron identificar 10s objetos en forma mds precisa en la escena cohemnte que en la escena desordenada (am cuan- do se mdicd a 10s sujetos hacia d 6 d e mirar en la transparencia). Lleg6 a la conclusi6n de que el contexto significative de un objeto facilita el reconocimiento perceptual. Biedennan hizo hiicapi6 en que este hallazgo es especialmente im- portante para entender dmo se perciben 10s objetos en ambientes del mundo real, ya que (en contraste con 10s objetos aislados utilizados en estudios de laboratorio tradicionales) 10s objetos del mundo real siempre se perciben en situaciones o contextos significativos.

    Ambiente circundante Ittelson seiiala que 10s ambientes son grandes en relacidn con las personas y circundan a aquellos que 10s perciben. Puesto que las perso- nas estiin rodeadas por el ambiente, tienen que desplazarse en 6l para percib'i todos sus aspectos. A diferenaa de mn objeto que puede ser percibido adecuada- mente desde un solo punto de vista, el amb'iente debe experimentarse desde mmil- tiples perspectivas a fin de percibirlo en forma total. Por ejemplo, una persona que se muda a un nuevo departamento caminarii por el nuevo ambiente, una y otra vez, "sintiendo" las caracteristicas partidares de las diferentes habitacio- nes, ilreas para decoraci6n especial o almacenamiento y el paisaje que se ve des- de cada una de las ventanas. Ittelson sefiala que el cariicter circundante del

  • ambiente hace de la p e p c i 6 n ambient$ una " p I o m $ h m& que una simple observacih. Ad, un aspecto muy inrpo-te de la pmepci6n d e n t a l es la expriem-ica motura (un intercam% mco a&vo con el ambiente). La interacadn con el ambiente proporciona ai irrdividuo m a grm variedad de seiiales senso- rides o retmlifaenfpci6n (per qempla, visuales, auditivas y W e s ) acerca de la naturaleza del ambiente.

    Fl anbiente proporciona informa& abundante El ambiente pmpo~aoaa a 10s individnos tal cantidad de informaadn perceptual que es imposible proeesarla to& de inm-6- For ejemplo, la primera vez que un huista explora un vedn- dario de la ciudad de Boston, puede sentbe agobtado por la infonnacitsn per- ceptual ambigua y en oeasiones eontradidoria. Ittelson seiiala quela abundancia de informacidn perceptual ppodonada por el ambtente llega simult&neamen- te a tmv& de diversos Srganos semmhles. Q W t a se enkentar6 a1 mismo ti- con-nes, sonidos y olores nwvos del vecindario destonocido. ItteIson tam- bi6n hace nutar que debido a que la infcnnacidn perceptual s-ada por el ambiente es tan abundante, en todo momento el individuo esk4 expuesto tanto a infonnadiin central como perif&a. Cuando dirige la atena6n haaa m a pmte del ambiente, simultheamente percibe infonnacih a W n a l de las &as que quedan fuera del foco central.

    hpercepri6n del ambiente impfiea aftos iat~cibnales I.Yaelson subraya que la percepcih del ambiente ins,lica aeciones intenaonales. La p p x & n y emnplejidad de los ambientes haten imposible que el individvo los per& en fonnapasiva. Debe explorar,.selecdonar y &&car activ-te la g ~ a n cantidad de estimulos sensoriales provenientes del ambiente. El ambiente tarnWn envia mmwjes que ayudan al ihdividuo a orimtar sus accionese8 En este sentido, Ittd- son s&ah que las acciones con respecto al ambiente nmca son a ciega o sin prqxhito. Qvidtante de Boston d e b tener a l g h plan de q l o r a a h ; a m cumdo no wnsulte una guia, por lo menos se 6jari en 10s leti'aos de las cdes u otros rasgos distintivos del ambiente.

    Con el objeto de estudiar la percepahn del ambiente, los psb5logos ambientales necesitm identiticar cuaes son las dimensiones de $a estimulaciiin amb'1end qw comtiene investigar. Donald Berlyne (1960) propuso mafro variables wmpizfkm para este fk: nopleslad, cmnpIqidad, sorpresa e incan-.

    Estas variables generan en el individuo aerto grado de coRflicto penxphd que lo llevana hacer comparacimes en* el e & W o presente y otros eshulos. ]oarhim WoMwill(1966) destacd la importan& que tienen estgs variables conrpa rativas en el estudio de lapercepeih d e n t a l . Becubri6 que la manera en que un individuo explora el ambiente depende de la novedad de sus cm-. Por ejemplo, los famosos tranvfas de San Francisco contribuyen el atradhm de la ciudad y al inter& de 10s dsitantes. La percepci6n.diferencial de las p e t s ~ ~ s de amb'ientes urbanos y rurales, en p& estiheterminada poa la c o & p l e ' j de esthulos caracterfstica de cada ambiente. Loa mbientes urbanos se conqto- nen de m a vmiedadmucho maym de elenwntos aue las keas males. ~asa-ac-

  • Lm psic6logo.s intereeados en inveatigar edmo perciben las personas el ambiente ftsico molar, se enfren$a con una gran difiailtad metodol@c~, W0hlwill(1%6)

    tfe m b w s del mmde ma& cab notatp wn &&at? shuiaciones mbienta- les ae carre el rimgo de restar validez exterm a la investigacicfm. Es igpahente

  • 50 PerrepciGn del ambiente

    Laboratorio de simulaci6n ambiental

    Donald Appleyard y Kenneth Craik(1974,197%) disediseiiaron una s h d a a 6 n a m b i d muy singular en el Laboratorio de Simulad6n Ambiental de Berkeley. La sirnula- ci6n consiste en un modelo a e s 4 a de una regi6n ambigtal y un periscopio piado a control remoto con una pequeTia lente (1110 pulgada de radio). El periscopio se sostiene pot medio de un sistema de andamios para desplazarlo pot todo el am- biente simulado a1 nivel visual del individuo que lo percibe. Durante el recomdo pot el modelo a escala, el periscopio puede "seguir" diferentes mtas, "mirar" en cualquier direcci6n y a m a velocidades miables. Se le puede hacer "caminar" por un ambiente residential o "manejar" por una carretera. Ademds, puede pmyectar las w n a s ambientaka que "pacibe" en un circuito cenado de teleui- s ih , videocinta o pelicula acolor, en super8 6 M ma. El periscopio tambi6n puede tomar trawpmencias a color o induso fotograflas desde disktos ;ingdos y en se- cuencias mfiltiples.

    LR pelidas, videocintas, tramparencias y fotografias tomadas en el ambien- te simulado pueden utilizarse en un sinnbmero de objetivos aentBcos o prdctf ms. La simuladn permite a 10s psic6logos ambientales estudiar las f o m en que las personas perdben e interpretan las diferentes caracteristicas ambientales en una

    1 situaci6n controlada de laboratorio. donde la ~resentaci6n de 10s eshulos ambien- tales puede manipularse en forma sistemdtica. Tambien puede utilizarse para que 10s miembros de una comunidad o de uncomite consultive ''morran'' un proyecto a futuro y puedan p d u p a r en las decieiones sobre el diseiio del ambiinte.

    Este modelo a escala de un Area suburbana con un explorador 6ptico movible per- mite a 10s investigadorcs ~IIIMI una pellcula detallada que se uhliza1.4 para sunular I 1 un recomdo por dicho ambiente I

    P Ca Pa se rat plt fijs cia jea tot

    'lm el I car cii, ror

    FU DE

    Del ger fun

    CeP Y CeP vid, 1971 Pat POT' indl mm sod te c,

    Ori

    Un i POX La o de it Ion, PO& talia pasa

  • en* dos personas esti eskechamente ieladonada cun la forma en que esas dos pasonas se perciben una a la aka.

    U d esteate@a de mtdcib qge pennite obsavar la mplia gama derespuestim percepides no lingiihticas es el re@stm del movhienpo de 10s @as. Stephen Cam y Dale Sfhissler (1969) d b r o n un regkztrador de movimientos odmxs- para invstigar la forma en q w 10s sujetos percitrian la escena rtrbana cuando se acercaban al centro de Boston mientras manejaban por una autopista. El apa- rato se fij6 en la c a b de cada svjeto pot me& de un arma&n con banda de plhtico y un bmbjquejo. Mmtada en el ap-, habia una c h a de 16 mrn fijada a dos cables fi'bro-6ptkos que registraban a1 mismo tiempo la direcci6n ha- cia donde miraba el sujeto y los mwimientos eaaetos de los ojos conforme el su- jeto obseroaba la escena. Los registros de los i n v e s t i g a b coincidimn casi totaJmente en cuanto a la dimei6n hacia dande veian 10s sujetos. Conduyeron que la forma fisica 6el annbente tal romo se aprecia desde la autopista determin6 el mod0 en que las personas aqploraion vkmhnente el a n l k t e asi OOBBO las caraderisticas %cas que los sujetos s e l e n a r o n paza mirmlsts con mapr aten- d6n. Las caracteristicas ambientales que muchos de 10s sujetos oWvaron ron la silueta de la dudad, m a s y edificios, pasos a desnivel y anuncios,

    FUNCIONES PSICOL~GICAS DE LA PERCEPCION AMBIENTAL

    Debido a que la percepcidn ambiental es un pruceso natural e inconsciente, la gente se sorprende cuando se entera de que es uno de 10s procesos psicolsgicos fundamentales por medii del cud se adapta al ambiente fisico. De hwho, la per- ce@n proporciona al individuo las bases para conocer el mundo ckcundante y teak& sus actividades. Una de las prin~3pales fundones psicol6gicas de la per- cepci6n ambiental es diripi' y regdar las muchas actividades que constituyenla vida diaria del individuo. ItteIson (1970,1973, T976; Ittelson, Franck y O'HanIon, 1976) afima que la superviveneia del hombre seda impos%ie si no tuviera la ca- pacidad $e percibir el ambiente que le mdea. La per&pci6n del ambienfe p- porciona las bases para conocer el mundo que h&tamos p este mnocimfento es indispensable para adaptarnos a 61. Por ejemplo, la percepa6n que se time del mundo circundante ayuda al individuo a regular su comuniead6n e interacddn social con otras personas, a identificar las caraderisticas importantes del ambien- te cotidiano y a disfrutar de las diversas experiendas &cas.

    Orientaci6n de las actiddades- del individuo

    Un asperto iinpoxtante de la percepcirSn ambiental es que la inlonnaa6n que pro- porciona al individuo lo ayuda a orientarse y dirigir sus actividade cotidianas. La orientaci6- implica el &ablecimiento de un higar o una serie de lugares des de 10s males una persona pueda dS@ sus actividades (Tttelson, Franck y O'Han- lon, 1976). Sm esta capaddad para orientarse en el amHente, d it&viduo no podrfa realizar las actividades y hciones que cunstituyen su vida cotidiana. Es- M a literalmente perdido en eada nuevo arnbien* en el que se encontrara. Qd pasaria si, cuando visita una dudad por primem vez, no pudiera obtener la in-

  • 52 Percepci6n del ambiente

    formad& perceptual que le permitiera orientame por sf mismo (veiise Ross, 1975). No podria encontrar el camino correcto, andaria dando vueltas de aqui para all&, e q u i v o ~ o s e casi en cada esquina. For supuesto, el individuo no se encuentra totalmente perdido cada vez que visita una nueva auda& la percepci6n ambien- tal le proporaona la informaci6n necesaria para orientarse y le permite determi- nar la direcci6n que conviene seguir y seleccionar las mtas m& adecuadas (Golledge y Zamaras, 1970).

    Con base en sus estudios sobre percepei6n urbana en Boston y Venezuela, Donald Appleyard (1970) M c a lahci6n opemtivn de la percepci6n del ambiente que ayuda alas personas a orientarse y a desphame con seguridad en el am- biente urbano. Sefiala que muchas caracteristicas del ambiente ubano se perci- ben debido a su importancia operativa. Los detalles urbanos, tales como intersecaones, zonas peatonales y glorietas, se perciben con mayor intensidad debido a su importancia para transitar eficientemente por la audad. En forma semejante, aun 10s edifiaos que de otro mod0 resdtan poco notorios, se perci- ben cuando sinren como puntos de mferencia.

    Adaptad6n a nuevos ambientes

    El proceso de la percepci6n ambiental llega a ser tan autodtico en la vida del individuo que 10s estimulos perceptuales que utiliza para adaptarse al ambiente se van haciendo cada vez menos obvias para el observadm externo. Una forma de hacer evidente el proceso implicado en la percepci6n del ambiente es obser- ~ a r c W o responde la gente a ambientes nuevos. Lucille Nahemow (1971) hace destacar que cuando se viaja al extranjero, por lo general uno esth m8s alerta y es m;is susceptible a 10s estimulos ambientales que cuando se desplaza por el ca- mino ya conoado de la casa a la escuela o al trabajo (Figma 2-2).

    Con el objeto de estudiar la percepci6n de un ambiente nuevo en circunstan- cias que permitan cierto @ado decontrol experimental, Nahemow y sus colabo- radores reprodujeron en un laboratorio un ambiente muy novedoso construido originalmente por Robert Whitman para una exhibia6n de arte en el Museo Ju- dio de Nueva York. El ambiente se log6 con ocho gandes espejos, cada uno colocado junto a una luz estrobosc6pica. Se fij6 una bocina en la parte posterior de cada espejo para crear vibraaones especiales en la superficie. El ambiente se arregl6 de tal manera para que las luces y las bocinas funaonaran en diferentes y complicadas secuendas.

    Nahemow hizo entrar a cada sujeto en este ambiente y despub de seis mi- nutos 10s entrevist6 e interrag6 sobre sus expenendas. Aunque se dijo a 10s suje- tos que podian dejar el lugar antes de 10s seis minutos, casi un 80 por aento permaneci6 el tiempo requerido. Descubri6 que la gente utiliza dos estrate- gias perceptuales bastante diferentes para enfrentar un nuevo ambiente. Algu- nos sujetos observaron el ambiente en una forma esfructural, como si estuviera completamente separado de ellos. Un entrevistado inform6 que habia ideado va- rias hip6tesis acerca de la forma en que funcionaba el ambiente. Con el objeto de rnedir el tiempo de 10s intenralos entre las diversas secuencias de luz, hizo al- gunos c61culos mentales, por ejemplo, contar entre secuencia y secuencia.

    Por el contrado, otros sujetos contemplamn el ambiente en una forma m& bien experimental, se sintieron envueltos por el ambiente y como parte de 61. Un

  • Figusa 2-2 Los mtas p e n mayor z#end6n a la% seiiab ambientales cuando visitan lugares desconocidos

    sujefu hab16 de la curiosidad quele habia causado el ambiente y de sus reascis nes. Se tendi6 en el piso, lux@ se pad en unpie y eend 10s ojos t r a t d de pe&i el ambiente desde dihentes pasidones. Se k a @ d un a p c k k d o de luz y sotrido y un viaje en metro. Nahqaw enconM que las pmsonas que respondiemn al ambiente m- en foma se abunimn me- nos que aqu6IIos que respomdiiaon de manera es&&ud. Enma invsstigaa6n p o s r & ~ (Ittelson y Krawetz, 19753 dispusieron un nuew &in@ dezalmane- ;a que a las s&as Fned&aks dkluz v sonido Ies &miman dgfenninadas " conductas de 10s sujetos. Los investigadores encontramn que quienes reacciona- ron en forma estructural heron m6s activos y estuvieron m69 conscientes de la

    que emplearon el enfoqge experimental.

    Debido a que lapercepd6n del mbienw esti tan estrechamente ntladonada con el u u n p o ~ l r t o adaptatiw) del iadividuo, el at& de pw&k el ahiense se adapt&, con el.tiempo, alas wa&dsticas y reqwrhientos partidaes del lu- gar en donde el h&*duo se ckmmal.lve habitualtnente. B x e@mplo, lttelssan (1970,1973, 1976) Wca que dos tips disthtos de d e n t e s p d u s i r h dos htiios de f"3~:ep&n rrml.rient-al & e n e n , cada auw aju*& a las cwacterfs&as pmpias de su respe&wemnt&@.aglWital. M& addante se wed que la capaci-

  • 54 Percepci6u del ambiente

    dad de 10s individuos para p d i r formas especiales particulares (en especial en cdndiaones de percepei6n marginal) mantiene una relasi6n -a con la pre- sencia de esas formas en el context0 cultural de ]as sujetos con 10s cuales estrin familiarizados. Los pddlogos ambientales han diseiiado dos estrategias de in- - estudiar &no vada la percepci6n en ambientes conlrastantes.

    -Una a e Zllas consiste en re* estuaos en ambientes naturales distintos (por ejemplo, de diferentes contextos cultudes). La segunda estudia la percepa6n a partu de diferencias ambientales inducidas experimentalmente.

    Cultura Se han efechdo interesantes estudiw en contextos culturales contras- kantes (v6ase Altman y Chemers, 1980; S e g a Campbell y Herskovits, 1966). Un estudi~ &ICO en esta &a fue &pido por dos psic6logos de Hmard, Gordon Allport y Thomas Pettigrew (l957). Para su eswdio seleccionamn una ilusibn per- ceptual que consiste en una ventana trapezoidal giratoria (Ames, 1951). La ven- tana es presentada de tal manera que cuando &a parece estar balancedndose Stacia adelante y hacia atrb, en vez de @ar. La M n del balanceo $e explica por el hecho de que las personas acostumbradas a las ventanas rectanguhes suponen que &ta tamMn lo es.

    Allport y Pettigrew deducen que si la ilusih se debe a la experienaa de vivir en un ambiente en donde las ventanas, al igual que las de& formas arquitect6- nicas por lo general son rectangulares, la ilusi6n deberfa ser mfis frecuente en una cultura accidental que en una cultura primitiva en donde las personas no estdn familiarizadas con ventanas rectangulares. Para confirmar esta hip6tesis, 10s investigadores probamn la ilusi6n con niiios de ciudades africanas y euro- peas, familiarizados con ventanas rectangulares, y con f i o s africanos de am- biente rural de dos reservaaones Zuldes, que no estaban familiarizados con este tip0 de ventanas. De hecho, las formas rectangulam en general no existen en la cultura rural Zuld. Las chozas y aldeas Zuldes son redondas, las puertas tam- bib, las ventanas no &&en y aunque hay nna palabra para "circulo", no la hay para "cuadrado" o "rect6ngulo".

    Allport y Pettigrew desdxieron, tal corn lo planteaban en su hip6tesis, que 10s niiios zuldes fuemn "en@iados" con menor freeuencia por la ilusi6n de la ventana que 10s niiios africanos o europeos del medio urbano. La tabla 2-1 mues- tralos ~esultados experimentales obtenidos en dos grupos de niiios de las reser- vaciones males y en 10s dos grupos de -0s de &reas urbanas. El ntlmero de respuestas "sf' indica el mime10 de veces que 10s niiios cayeron en el engaiio con la ilusi6n de la ventana, la cud observaron desde cuatro diterentes perspec- tivas. La tabla muestra que 10s niiios de zonas urbanas &on engaiiados mris frecuentemente que 10s niiios de heas males, y que los niiios de la re~e~ac i6n de Polela fueron engeiiados con mayor frecuencia que 10s de la reservaadn de Nongoma. Los investigadores explican que la reservaci6n de Polela estaba d s cerca de un &a urbana que la reservaci6n de Nongoma y que 10s niiios de Polela tenian en c k t a fonna miis contact0 con la arquitectura occidental.

    AUport y Fettigrew descubrieron que las difezencias que encontraban entre la form de percib* el a n t e de 10s niiios d d e s del &rea urbana y del Area rural se debieroR a los c 0 1 p t r ~ culturales de'los dos grupos. Las diferencias de percepcidn en* b s g r u p se dieron en ~mdkiones de observaci6n en las que habia d e s contradiaorias que a p t d m hacia "w verdadera rota-

  • ie la '8-

    %-

    de h0 LC-

    iiis 6n de iiis de al. tre Ma !has en Its-

    ~ a b h 2-i. ~limem de veces que niiios de dos nes de Nongoma y Polela) y de culfuras urbanas de Africa y Europa heron "enga- fiados" (respuestas "sf") con la ilusiiln de la ventana trapewidal.

    N h e r o de mpuesb "sf' Muestra 4 3 2 1 0 Pmmedia

    Reservaci6n de Nongoma 2 4 10 3 I 2.15 Besevaa6n de Polela 4 10 3 2 1 2.70 Africana urbana 12 4 2 2 0 3.30 Europea urbana 11 5 3 0 1 3.25

    Total (N = 80) 29 23 18 7 3 2.85

    I Fuente: G. W Allport y T. F. Petlrgmo. "Culturn1 l n ~ m a ilu Pmrpna ofMoanmt: The Tmpmdnl Olu- s m Amon2 Zulus",Jamal of Abnwm.4 and Sanal Psychology, 1951, 55:10&13. MAmrhw Psyholqiml A-iallon, 1957 Reimpmo m prnb dd editor y &I uubr I a6n" y "caracterhtica rectangular de las ventanas". De donde dedujeron que 10s nirios de zonas urbanas resolvieron el conflict0 perceptual a travks d& su ex- perieneia familiarizada con ventanas rectangdares. Los ~ S o s zd6es de la zona d d no poder recnrrir a la experiencia con ventanas rectangulares, lo resolvie- ron de acuerdo con las seiiales perceptuales de la rotaci6n.

    Mundq distorsionados Una estrategia de investigaci6n alternativa para el estu- dio de la inhencia del contexto sobre la percepci6n del ambiente consiste en in- ducir diferencias expe-te enlos ambientes visuales de los kdividuos. Es caracteristica de esta estrategia el poner a 10s sujetos unos lentes de distorsih que alteran compktamente el ambiente visual (Ep&eh, 1%7; Rock, 1966). Des- put% de que el sujeto ha permanecido cierto tiempo en el ambientedistorsionado artifidalmente, el investigador e v d a el cambio operado en la forma de pemiir del individuo. Los i n v e s t i g a h descubrieron que las personas son capaces de adirptarse al mnudo perceptual a d o por 10s lentes de dbtorsih, Una variante consiste en el uso de lentes de inversi6n que literalmenhe voltean el mundo del sujeto hacia abaja. Tambih obsewaron que despuhs de estar usando 10s lentes de distorsian durante cierto tiempo, 10s sujetos aprenden a reahar sus activi-

    , dades normales eon bastante efiaencia. De hecho, con el Hempo 10s sujetos ya ' no se pematan de las disborsianes Wciales de su mundo privado, e inclwo si- guen viendo de cabeza el mundo normal por al- tiernpo despuh de haberse / quitado 10s 1entes de di&xsii (KBhler, 1962; Snyder p Pmnke, 1952).

    1

    I 1 TEOI~~AS SOBRE LA I PERCEPCIdN DEL AMEIEMTE

    Con el fin de saber c6mo perdbm el ambiente fisico las psonasM8 10s psic6logos I ambientales han~ecwrido alas teorlas sobre pescepcib ambientaL ra establed- I das en psicologfa. Por ejemph, la teo& de I; ~ & t de la percep&n, desarro-

  • 56 Pewepci6n del ambienie

    llada enAlemania a principios de este siglo, ha tenido una importante influencia sobre 10s enfoques que 10s investigadores han dado al estudio de la percepci6n del ambiente. En la actualidad, las dos teorias predominantes sobre la percep- ci6n ambiental, mgidas en 10s mios cincuenta, representan dos escuelas del pen- samiento con posiciones distintas en cuanto a la forma en que el individuo perabe el mundo que le mdea. Una de ellas, a la que se ha denominado teonk ecol6gica, explica dicho pl- a paair de la naturalem de las ppiedades de la estimulad6n ambiental. La segunda, a la que se dio el nombre de teoria prubabiIista, destaca el papel activo que asume el individuo en el proceso de percepci6n. Aun- que estas teorias a menudo se oponen entre si, ambas ayudan a entender el praceso de percepa6n del ambiente.

    Teoria de la Gestalt

    L a teoria de la Gestalt de la percepci6n surgi6 a raiz de una investigaa6n experi- mental Uevada a cabo a prinapios de este siglo por 10s psic6logos alemanes Max Wertheimer (1945), Wolfgang K W r (1929) y Kurt Koffka (1935). Para la teoria de la Gestalt es fundamental el estudio de la percepa6n como un pmceso holz'sti- co (integral). Gran parte de las ideas en las que se basa el movimiento gestaltista son pmducto de una reaca6n en contra del enfoque reducdonista sobre la per- cepci6n, crvact&o de otras corrientes psicol6gicas de fines del siglo pasado. Es decir, 10s gestaltistas se opusieron a la idea de que la percepci6n humana podia estudfame analizando por separado 10s elementos basicos de dichb pmce- so. Propusieron que la percepci6n humana s610 po& comprenderse como un pmceso holistico, en el cual "el todo es mayor que la suma de sus partes". Por ejemplo, s+ Wertheirnerr durante la proyecci6n de una pelida, la gente no percibe unaserie de fotografias separadas de un actor en varias posiciones est6ti- cas, sino un "todo din&nico" en el cud el ador es uno de 10s elementos de un patr6n unificado de movimiento.

    Una contribua6n muy importante de la teoria de la Gestalt sobre la percep- u6n es la definici6n de 10s "principios de organizaci6nn" bg ios que permiten a1 individuo percibir en forma integral un conjunto de estimulos aislados. Los psic6logos de la Gestalt sostienen que el prindpio de pmximirlad permite relacio- nai 10s elernentos que est& cerca uno de otro en un espacio determinado. El prin- cipio de semejmm permite relacionas 10s elementos W a r e s en forma o color dentro de un patr6n. Se&n el principio de continuidad, se pueden agrupar varios elementos en una hilera o en una curva uniforme. Pox atimo, el principio de cierre permite a1 individuo pasar por alto o "cemar" pequeiios espaaos vacios en un figma y vexla como un todo. Estos cuatro prinapios gestaltistas de organi- z d n se ilustran en la figura 23.

    En un nivel general, la teorh de la Gestalt ha hecho importantes contribucio- nes a lainvestigaa6n de la percepa6n ambiental. El Masis estructuralista sobre la percepci6n como un proceso holistico (integral) y sobre el aspecto organizativo M c o de la percepci6n han tenido mucha intluencia en posteriores investiga- ciones y teorias en esta hea. Sin embargo, a nivel espedfico, el planteamiento gestaltista ha sido muy criticado (v6ase AUport, 1955). La teoria gestaltista tiende a considerar la organizaa6n como inherente al proceso mismo de la percepci6n y a rninimizar la organizaa6n como el desempeiio de roles aprendidos en el pa-

  • F.$ura 2-3 La teoria de la Gestalt sostiene que 10s cuatro principios de organiza* (proximidad, se- mejanza, continuidad y cierre) pamiten relacionar 10s esdmulos dados que se encuentran en un patr6n integral.

    sad0 y 10s proc&os intelectuales de orden superio]:. Como se verh, teorfas poste- tiores sobse la percepci6n &ento& han puesto Masis en la importancia del rol del apiendizaje en la percepci6n p, especialmente en los idtimos aiios, han sub rayado la inthencia de 10s procesos cognoscitivos de organizad6n de orden m- @or sobre la percepci6n.

    I

    James J. Gibson (1958,1960,1963,1966,1979) desarroll6 en fonna mks conzpleta la te& de que la pereepci6n del ambienk es product0 de Ias caracteristicas eco- 16gicas de la estimdaa6n ambiental. Arguments que la percepa6n ambiental es un produato &recto de la estimulad6n que llega a1 individuo por parte del am- biente. Considem que toda la informaci6n que m a persona necesita percibk del d i e n t e ya estd cmtenida en el impacto producido por el patr6n de estimula- &h amWtal. De manera que el significado no se eomtriye a p&& de 1s sen- saciones que enaria dm&iente. U s bien, uno percllw direetmmnte el sigruficado que ya existe en el patr6n ambiental; w dedr, el m a d o se percibe directa- mente en la estimulaci6n ambiental y no fequiere la intervend6n de 10s procesos de reconstrucci6n e interpretadn por pmte del individuo que @be. Gibson cmtempla la percepci6n del ambiente de una manera hoItstica: 10s individuos peraben patrones ~i~nificativos de estimulaci6n d e n t a l y no puntos separa- / dos de estimdaci6n. Considera la percepci6n no dwde el unto de vista de la respuesta de c4lulas semoriales separadas, sino como un batrdn de respuesta de grupos de c6ulas. Tales pawom integrados de respuesta son bastante com- plejos y pueden induir &das que no esthn anathimme- pr6ximas. Glson explicaquc2 la mismapercepci6n pnede surgir de dikentes patrones de respues-

  • 58 Percepcien del ambiente

    ta, por ejemplo, cuando se explora visualmente el ambiente se activa una serie de respuestas en patr6n y sin embargo se perabe una imagen holistica del am- biente.

    Debido a que el significado puede percibirse directamente del ambiente, 10s te6ricos ecologistas sostienen que muchos aspectos bisicos de la petcepci6n am- biental no tienen que ser aprendidos sino que forman park del repertorio de res- puestas que time el individuo desde la infancia. En apoyo a su posici6n, refieren 10s hallazgos de la investigacicin de Eleanor Gibson (Gibson y Walk, 1%0; Walk y Gibson, 1961) que induian el "abismo visual". Consiste en una superficie pla- na que estft diseiiada para dar la impresi6n de un declive muy escarpado desde lo que parece ser un borde. Los investigadores han observado que 10s animales que pueden caminar desde el nacimiento, como las cabras, pasan por el borde sin vacilar desde las primeras etapas de la infancia. Los niiios evitan el borde del abismo a la edad en que empiezan a gatear, un hallazgo que coincide con la teo- ria ecolbgica, ya que el individuo no necesita este tip0 de informaa6n perceptual antes de ser capaz de movilizarse.

    Esto no quiere decir que 10s t&ricos ecologistas pasen por alto la importan- cia del aprendizaje en la percepci6n del ambiente. De hecho, James Gibson cree que mediante la experiencia ambiental el individuo aprende a discriminar m6s variables de estimulaci6n ambiental y a &sting& las m6s significativas. Asi, por medio del aprendizaje, el individuo que percibe es capaz de lograr un cuadro cada vez m6s precis0 del ambiente. Por ejemplo, un niiio con una experiencia perceptual minima es incapaz de u&ar seiiales sensoriales sutiles, tales como pe- queiias diferencias de luminosidad o de sombra, mientras que un adulto riipida- mente las asocia con cercania o distancia. Cabe seiialar que en este caso el adulto no se da cuenta de que percibe dichas diferencias, sin0 que simplemente ha ad- quirido la experienaa perceptual necesaria para utilizar mejor la informaa6n sen- sorial que se encuentra en el ambiente.

    El punto de vista de Gibson sobre la percepci6n ambiental reconoce la im- portancia de la exploraci6n activa del ambiente por parte del individuo. Propone que un objeto ambiental tiene propiedades funcionales inwriables; es decir, caracte- risticas fisicas que no cambian, tales como la redondez, dureza y solidez de una piedra. Un individuo puede percibii mejor las propiedades invariables de 10s ob- jetos de su entomo si 10s explora desde distintas perspectivas. Segirn Gibson, la exploraa6n activa constituye una importante hnci6n de adaptaa6n, ya que al experhentar las diferentes propiedades funcionales de 10s objetos, el indivi- duo puede determinar c6mo hacer mejor uso de 10s diversos objetos que existen en el ambiente. Gibson denomina utributos a las propiedades funaonales de 10s objetos que se descubren mediante la exploraci6n del ambiente; es decir, tales caracteristicas nos indican el rango de las funciones Jtiles que puede proporcio- nar un objeto determinado. Por ejemplo, un objeto que es firme, no poroso, con un espaao hueco donde cab& una persona, puede proporcionar protecd6n contra la lluvia> el frio y el viento.

    Teoria probabilists , ,

    Egon Brumwik (1956, 1969) h e quien desarroll6 en forma m& completa la teo- ria de que la percepd6n ambiental g s una fund611 del rol activo que el individuo

  • desempiia en la intqetaci6n de la infozmaa6n qwe recik del ambiente a tra- v65 de 10s sentidos. La teorfa del f u ~ l i s m o probbilista de BNnswik, en con- traete con la perspectiva de Gibson, propone iue la infomaci6n sensorial que proviene del ambiente y Uega al individuo nunca tiene m a correlaci6n pepfecta con el ambiente real. De hecho, Brunswik sostiene que el individuo constante- mente recibe sefiales complejas y engaiiosas acerca del ambiente, por ejemplo, cuando el estImulo visual de un objeto situado a cierta &tancia se presenta en la retina, el observador debe deteminar si es pequefio o s61o lo parece debido a la &tan&. La ambigtiedad de la percepci6n en tal circwtancia se resuelve cuando el observador hace una estimaa6n probobilista de la verdadera situaci6n. Se puede pensar que este juicio probabilists es algo asi mmo la "mejor apuesta" o tina "adivhuua razonada" acerca de la verdadera naturalem del am- biente.

    S e g h el modelo probabjlish de Brunswik de la percepcih del ambiente, el individuo desempeiia un rol especialmente activa en el p r o m de la percep- ci6n. Con el objeto de resolver las ambigiiedades e ineorrsistencias de las seiides sensorides que le Regan, el individuo debe elaborar una serie de juicios probabi- listas acerca del ambiente. Estas probabilidades de derivan del muestreo de las seiiales sensoriales de una gran variedad de ambientes. Sin embargo, ya que nunca se pueden muestrear todos 10s ambientes posibles, 10s juicios que se ha- cen acerca de un ambiente determinado no pueden ser absolutamente acertados, sino s6lo estimaciones probabilistas. El individuo puede pmbar la precisi6n de sus juicios probabilistas ensayando una serie de acciones en el ambiente y wa- luando sus consecuencias funcionales.

    Brunswik propone un modelade lente para describir el rol activo del individuo en la percepcidn dd ambiente. Explica que el proceso de la percepci6n opera.en cierta forma como un lente que capta 10s rayos de luz y 10s concentra en un solo plano. En la figura 2-4 se ilustra el moddo de lente de Bmswik: el proceso de la percepcibn ambiental cam los estimulos disemkdos que em& del am-

    Figma 2-4Eg6n Brunswik propone un "modelo de lente" para explicar c6mo capta y en- foca el ind~duo 10s estbnulos que esthn disperses en el ambiente.

  • 60 Percepci6n del ambiebte

    biente (a la izquierda de la figura) y 10s comb'ma y eoncentra en una percepci6n unificada (a la derecha de la figura). B m w i k sabraya que los esthulos prove- nientes del ambiente varian en su validez ecoldgica, es deeir, algunos estimulos proporcionan unarepresentacidn mtk precisa o Confiable del verdadero ambien- te que otros. Con objeto de mejorar la estimaadn probabilista sobre el verdadero ambiente, el individuo debe ordenar jeriirquicamente 10s estfmulos ambientales s@n su confiabilidad relativa, mientras se acumulan y combinan las mgti- ples sefiales ambientales.

    La teorh de que el individuo desempeiia un rol particulmente activo en la percepcf6n del ambiente Hsico cobr6 mayor importancia con la psicologla tma- saecbmd de Adelbert Ames ( v k e Ittelson, 1960; I t t b n y Kilpatrick, 1952). Ames hace hincapib en que la p&cipaci6n del individuo en el proceso de percepa6n es M c a y creativa. Los juicios probabilistas que un individuo se forma acerca del ambiente son muy subjetivos y reflejan las perspectivas, necesidad* y obje- tivos particdares de cada persona. "El mundo que cada uno conoce es un mun- do aeado en gran media a parfir de la experienaa propia que se adquiere al interawar con el ambiente" (Ittelson y Kilpatrick, 1952:175).

    Se hak~ realizado experimentos muy ingeniosos en ambientes distorsionados perceptualmente (vbase Ames, 1951; Kilpatrick, 1954) para apoyar el punto de vista hacc iona l de la percepci6n ambiental. Por ejemplo, el experi- mento de Allport y Pettigrew con la ventana trapezoidal giratoria, coincide con la perspectiva transactional. Los tedricos transaccionales iambih han utilizado el "cuarto Wrsionado de Ames" (una habitaabn con el piso y la pared poste- rior muy in-dos que parecen normales m d o se observan desde una derta posidn). Los investigadores descubriemn que la ilusidn se reduce segiin la ex- periencia que se tenga con el cuarto (ya sea por haber realizado alguna actividad alli o por haber obsemdo la actividad de otros en 61) (KilpaM, 1954). Los psi- c6logos transaccionales explican que la ilusidn perceptual se praduce porque el individuo interureta a la informaci6n sensorial me le presentan en tkminos de probabilidades o "mejores apuestas" basadas en su experienaa previa con am- bientes normales. Estas probabilidades se ven alteradas cuando surgen nuevas evidencias que no permiten sostener el juicio iniaal.

    La teorfa probabilista de la percepci6n tiende a predominar sobre la teoria ecol6gk-a en los modelos contemporAneos de percepddn ambiental. For ejem- plo, las teorias actuales sobre percepcidn subrayan la importancia de la memoria y del procesamiento de informad6n ambiental para e x p h la h a en que las personas perciben el mundo. Kenneth Craik y Donald Appleyard (1980) consi- deran que el modelo de lente de ~&wik puede proporcionar la estructura para integrar 10s hallazgos de investigaadn que han sido dasificados en distintas cate- gorias, tales como percepcibn, cognici6n y attitudes ambientales. Para ejemplifi- car el rol integrador del modelo del Iente lo aplicaron para anahwlas estimadones hechas por un grupo de -0s sobrelas condiciones sodoambientales @or ejem- plo, ingreso familii y preocupaci6n de 10s residentes pm el crimen) en las calles residenciales de San Francisco. Lewis Petrinovich (1979) seiiala que la teoria de Brunswik del fundonalismo probabilista puede servir como un -mco mis ex- tenso para descrii e investigar la8 relaaones individuo-ambiente. U W el mo- d e l ~ del lente para formular un paradigma de investigad6n que pone 6nfasis en la importancia del muestreo de sihraeiones, en contraste con el enfoque miis tradi-

  • cional del muestfeo de sujeb. A1 considerar que el ambiente es un factor impor- tante en la wnfomwibn de lacanducta del individuo, @na que los investigadores interesados en estudiar una conducta en particular debenenan muestres una va- riedad de situaciones'ambientales representativas que permitan generahm lacon- ducta en estudio. El modelo pmbabilista tambi6n coincide con el enfoque adaptativo que se subraya en este h i . Tanto el planteamiento probabilista ca- mo el adaptativo recalcan 10s procesos psicol6gicos aclivos y dinlimicos en 10s que el individuo papticipa al enfrentarse con el anibiente % i .

    APLICACIONES EN LA PLANEACION DEL AMBIENTE

    iC6mo puede aplicarse en laplaneaci4n del ambiente f$ico el conocimiento acerca de la forma en que l a personas lo perciben? Jm L m g (1974) wida que 10s obje- tivos del disefio son vieuales prindpalmente y que mu&m de 10s principios b6- sicos del diseiio han influido sabre las teorias psic016gicas de la percepci6n ambiental. Sin embargo, agrega que 10s disettadmes pox lo general no estiin al cosriente de las investigaciones que se realizan en la actualidad en el Cyea de la percepfi6n ambient& y que muchos principios del disefio necesitm fomularse de nuevo, de aeuerdo con los hallazgos recientes en este w p o . Opina que un mayor conociwiento del proceso pox el cual las personas peruien el ambiente &ice ayudaria a mejorar la calidad y la efectividad del dis& ambiental.

    Lang expone en formageneral a l p s de ias aplkaciones de las &verses teo- rias de la percepci6n ambiental en el diseiio d e ~ ambiente. Los psindpios del di- sefio se han visto influidos especial y hrtemente por la teoria de la Gestalt de la percepci6n ambiental. Por ejemplo, 10s arquitecbs se han interesado en apli- car 10s principios gestaltism de o ~ ~ a c i 6 n p m conocer ios tipm de wacte- ristiw visuales que se pezvibm juntos en una cdigwaci6n+al. Lang agrega que el planteamientct transaccid ha llevado a las &eiia&res a considerar la i d m e n c i a de la qer ienc ia persod en la perepei6n &el ambientente, y a recono- cer que cada pesona per* les lugares en forma diferente y que wtas percep ciones personales pueden no cokcidir con las ideas del diseiiador.

    Lang opina que la te& ec016gica de la parepci6n ambiental, que ha@a hoy ha tenido poco impact0 en la fonnplaci6n de 10s prhapios del diseiio, es parti- cularmente imp&ante para este campo. El enfa& deia t eoh ecolbgica &bre 10s pafrones integrales de la estimulaci6n tal comalos p e ~ & ~ el individuo cuan- do explora o se desplaza p e l ambiente, tiwe e s p d aplicaci4n en las formas tridimensionales que interesan al arquitecto. La teoria ecoMgica induce a 10s di- seiiadores a realizar su trahaio coiasiderando el ambiente como un esquema vi- sual unjfkado m6s que como elemenkos aislados percibidog separadamenk h g agrega que la enseftanza del disefio debe atender m6s a la forma en que el indivi- duo pereibe.$as wmplejas 0~1acierhtica.s visuales de las s~~perfifies, 10s contor- nos o las texhwas, en su conatante interacci6n canel U e n t e , en vez de mantener el inter& traditional pox las form@ bidimeneiodes estfiticas. Denfro de la mis- ma coniente, phiup Thiel(1%1) ilfirma que la percepci6n del ambiente diseiiado es un proceso dinbico, y p r q o m un sistema de notaci4n que los diseiladores pod& emplear para describii la semeneia del proceso de percepci6n ambien-

  • 62 Percepfi6n del anbiente

    tal. Stephen Carr y Dale Schissler (1969) agregan que la conducta perceptual del individuo puede predecirse mediante t6cnicas relativamente simples que 10s disefiadores pueden u l i b n sin necesidad de tomar un curso formal de psicologfa.

    Claridad perceptual

    Los conocimientos acerca del proceso de la percepci6n ambiental pueden apli- carse en el disefio para que 10s ampientes puedan ser percibidos en forma clara y eficiente por 10s individuos. Este enfoque es particularmente importante en el disefio de hospitales psiquiiitricos, en donde algunos pacientes padecen altera- aones en su capacidad de percepci6n. Humphry Osmond (1957,1959,1966) se- iiala que 10s largos coxredores caracteristicos de muchos hospitales psiquiiitricos pueden provotar distorsiones visuales y auditivas aun a las personas sin proble- mas mentales, m& todavia al enfermo mental. Tal ambigiiedad perceptual puede resultar en verdad aterradora para 10s pacientes esquizofr6nicos, quienes algunas veces tienen dificultad para definir la relaci6n tamaFto-distancia y en oca- siones pueden sufrir alucinaciones (v6ase recuadro: "Algunos problemas de di- sefio en hospitales psiquiiihicos"). , La claridad visual en el diieiio ambiental de 10s centros de trabajo y de 10s sistemas de transporte tambi6n tienr? que ver con la seguridad. Los psic6lo- gos industriales, por ejemplo, han ensayado formas para prevenir accidentes y lesiones en 10s ambientes laborales con medidas que aumentan la capacidad de 10s empleados para percibir 10s peligros potenciales de las caracteristicas ambien- tales, y para evitar distracaones perceptuales mientras desempeiian tareas ries- gosas (viase Bennett, 15177). Una iluminaci6n adecuada y seiiales de alerta fiicilmente v is ibb~ueden reducir las amenazas a la seguridad que representan las vigas en voladizo, 10s escalones peligrosos y las puertas corrediias de vidrio. La eliminaci6n de elementos visuales y auditivos que distraen la atenci6n en las rireas de producci6n industrial puede evitar que 10s operadores de miiquinas y 10s obreros de ensamblaje sufran accidentes. Las salidas de emergencia, las alar- mas y el equipo contra incendio claramente sefialados y de fiicil acceso reducen 10s riesgos de lesiones dwante las emergencias. Dos estudios de laboratorio (Ho- lahan, Culler y Wilcox, 1978; Johnston y Cole, 1976) sugerian que algunos esthu- 10s visuales en la carretera podrian representar un problem de seguridad para el triinsito al distraer la atenci6n del conductor. Sin embargo, cabe hacer notar que en esos estudios de laboratorio 10s decrementos en el desempeiio fueron pequefios y que tal vez no significan un problema de seguridad en condiciones reales de manejo en carretera.

    Complejidad visual 6ptima

    La claridad en la percepci6n ambiental no significa que todos 10s diseiios deban ser lo miis simple posible. De hecho, la interrogante acerca del grado de comple- jidad visual que debe tener un ambiente, es de surna importancia en el campo del diseiio ambiental. Mientras que a fines del siglo pasado el disefio se caracteri- z.6 por la abundancia de detalles omamentales complejos, las teorfas contempo- rheas del diseiio proponen formas arquitect6nicas de lineas simples.

  • Aplicaeiones en Ia pfaneacih del &nte 63

    d Algunos $oblemas de diseiio en hospitdgs psiquiitricos

    C d o Mayer Spivack (1967) d u Q la daridad en el M o de dos centrals psi @trkos d e l h de Boston, encontr6 elementos que mucho la per- cepci6n de 10s pacientes con ptuzhaeiop~ psico16gicas e inelm la de personas ,, normales". POI qemplo, las sup&es de 10s corredores creahan una serie de re-

    flqos y sombras que avamaban hacia el obaervador a lo krgo de las paredes, piso y t d a . Cuando la luz deslumbrante enptaba al corredor por una ventana del w e - mo opuesto, las personas distan'es patedan notar sobre el piso en confusos con- tmw sin ples, muiiecas o cuello. En un hospital, Wack encontrd que al bajar la rampa de un pasilIb se expimemaban eiertos efeePos de percepoidn semejaates a 10s del cuarto dk&&o~da de Ames. Aunque el teeho del pasillo era horizonfal, el pis@ tenia una @an indinadh, lo cual le daba un aspect0 t~apexddal. A tm ob- sewador ubicado en la parte alta de la rampa, le podia parecer que las p e m q que

    . bajaban p o ~ la rampa se k-enc+endo hasta finalmente desaparecer traP el urn- bral de una puerta que se vetz no mayor que la entmda de la guarida de un condo.

    las largos corredores de los hospitales, con luces deslumbrantes que se reflejan en las supeificies, pueden pvocar disforsiones de percepci6n.

    Q Wlltnrn C K m W m g M 5 3 .

  • 64 Pencepci6n del ambiente

    Sin embargo, 10s conocimientos psicolirgicos actuales sobre la forma en que las personas perciben el ambiente &ico supieren que cierta variedad visual en el medio, puede proporaonar una expen'entia perceptual interesante y satisfac- toria. Se reconoce que el individuo desempeiia un papel d i n h c o en el proceso pemeptual, lo cud sigrijfica que las personas es* prepmdas para &tar cierto grado de complejidad visual del ambiente. La investigacidn demuestra que las personas se Gclinan por un nivel $time de compleji&ad visual en el amkente y prefieren lugares que resulten interesantes a la vista, sin ser cohsos o deso- rientadores (Wohlwill, 1%6). Stephen Kaplan (1975,1976) propordona una pers- pectiva basada en la informaci6n que se time del tema, q l i a n d o que las personas prefieren caracteristicas ambientales que ofrezcan la oportunidad de adquirir in- forma&n adidonal y que ayude a comprender el ambiente. El logro de un equi- librio dpthno entre simplicidad y variedad en el ambiente diseiiado esuna cuestidn fundamental que se estudiarii al abordar el conocimiento ambiental y las actitu- des ambientales.

    Amos Rapoport y sus colaboradores se dedicaron a estudiar el gmdo de com- plejidad perceptual que debe tener un diseiio (Rapoport y Hawkes, 1970; Rapo- port y Kantor, 1967). Descubrieron que las lineas del diseiio contemporheo, por lo general, carecen de inter& para el observador por ser demasiado simples. Los psicdlogos afirman que Ias personas prefieren cierto grado de complejidad y am- bigiiedad en 10s patrones visuales. Rapoport estd a favor de 10s diseiios ambien- tales con "un nivel 6ptimo" de estimulacidn perceptual, para evitar la monotonia que pmducen bs &Aos demsiado ~imples y el caos que pueden originar 10s ambientes muy complejos. Rapopoa seiiata que el ideal de complejidad visual debe analizarse c o n h e en Ia m a p cantidad deinformaci6n que el observador puede manejar de manera efectiva. Una forma de lograr un equilibria entre sim- plicidad y conrplejidad en el d4seiio es induir cierta Mliedad de estimulos visua- les dentro de un patrdn unificador.

    Bernard Pyron (1971), quien midi6 la exploxacidn visual usando pelidas con modelos de diseiio, tambi6n conduye que la conduda perceptual del individuo se beneficia con cierto grado de diversidad en el diseiio de 10s edificios asi como del paisaje circundante. Este tambih es el planteamiento del arquitecto Robert Venturi (1%6), quien esth a favor de 10s diseiios arquitectdnicos que reflejan la complejidad y contradicci6n inherentes a la experiencia humana. Sin embargo, se preocupa por un patr6n unificador, haciendo eco a Rapoport y Kantor (1963, y explica que se &ere a un t i p de complejidad que no desentone con el diseiio de una obra vista como un todo (v6ase recuadro: "El prototipo de Las Vegas").

    Planeacidn para casos de desastres naturales

    Los conocimientos acerca de la forma en que las personas perciben el ambiente fisico tambi6n se pueden aplicar en la planeach mb'intal para casos de desas- tres naturales. La mayor prewupaci6n en este sentido tiene que ver con la ten- dencia & la genke a construir en regimes quefrecuentemente safren cataclismos (inundaciones, tornados, terremotos) y en las dreas adyacentes, sin tomar las pre- cauciones necesarias para pmtegerse de tales peligros. La planeacidn en esta &ea se facilita cuando se conoce la forma en que 10s residentes de dichas heas perci- ben 10s peligros a 10s que es tb expuestos.

  • A p l i o n e s en la *ad6n del ambiente 65

    El prototip0 de Las Vegas 7 El arquitwb Rob& Venturi y a* @laboraderes (Ventus& Bn,m e kenour, 1%3), &ma que las lineas simp189 de la axquitectum m o b haeen que iss e m pa- r e ~ ~ indsos y carmtesde inter&. Consideran qae se po&hn - abientes arquita~6nico$ m6s interesantes tomando como e j q l o la zona de -0s de Las Vegas. La riquezil de estimulos visuales de la zona babla de la vitaWad y los con- Bastes que son hdamentdes enla vivencia conternparhea. Perciben +o orden impEcito en el aparente caos de la zona de casinos $e Las &gas. Para eUos el "or- den" de dicha zona (contho al orden formal de machos depatwmentos y oficinas

    ' rnodemos que resultan simples a la vista) es vital y dbdinh. ' VenMp sus wlabaadores advierten alos didiadoms que no deb& fiasladar

    1itemlmente.la imagen rte La6 Vegas a ninguna oba ~~ ea panidm, sin0 que deben buscar que su trabajo tenga el a@ & -d, Weds Y&IXII e inelm al- contraste diaeaido, caracte&icms de estg ZOM- Cabe seiidar que las perspectivas deveaturi y sus*colaboradores no son acephdr29 por todw 10s d k - iiadpres,.De he&o, la mayort?&b persows eqankadan ine6modo w ambknte similar a la zona d@ casiaps.de Ias Vegas si twiqm qw vivir en 61 durante una 1arg;itempprada. Sin embargo, la simplici&d de murhos disefiop actuales tampoco es agradable, Sin duda, algunog detdes que W a n o estimulen la vists mejora- rian muehos ambientes modernos; en este senfido, Las V e p ofrece m c o s eje&plos.

    La avenida densminada LasVegasStrip presenta alavista unconjunb de estimulos intensos y di%cordantes.

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  • Robert Katm y sus colahderes reabarw una intensa investigaa6n con respecto a la forma en que 10s individuw perciben 10s desastres naturales. Co- menzaxon par estudiiu: la forma en 9ue las personas readonaxon ante 10s desastres naturales en 10s hltitnos &os de la d&ada de 1950 w o n y Kates, 1964~ Burton, Utes y White, 1978: ICates, 1976). Kates se inters6 espeualmente por saber si las e ~ * e n c i a s ante- iduyeron de a l e mod0 en las medidas preventivas para edrentarlos en el futwo. Encontr6 que las experiencias perm- nales de 10s residentes detenninamn la fonna de enfrentar 10s desastres natura- ks, mienhas que las personas que no vivieron esas experiencias pasaban por ako las posibles consecuencias de dichos peligros. Sin embargo, un estndio posterior @amon, Yitek y Hawon, 1979) sugiw que, en el caso de 10s tornados, la dispo- sid6n de la gente a tomar pxecauciones se r e l ama m& con el comimiento que tiene de un to& anterior que con un experienda real.

    Kates tambi6n encontr6 que muy poca gente hma medbh preventivas con la suficiente antiapad6n. Los que se preparan tienden a partleipar poco enacti- vidades preventivas. Prefieren aeepbar las p6rdidas que tratar de reducir 10s da- fios y otros opt& por disminuir 10s psibles costos en lugar de prevenirlos. Kates concluye que lo m6s interesante es que la mayoria de la gente prefiere reducir 10s costos originados por un catadismo, que cambian su mod0 de vida o su lugar de residencia para mitar el riesgo. Pocas personas estiin dispuestas a qudarse aun cuando tengan que enfrentar grandes desastres n a t d e s . De hecho, Kafes encontr6 que las personas que viven en zonas de mayor riesgo tienden a ignorar el peligro afin m& que quienes v iva a cierta distanaa de ellas, Este hallazgo se confirm6 en un eshldio sobre la forma en que se percih el peligro asodado con un ambiente tecno16gic0, que se llev6 a cab0 en las cercaru'as de un reactor nuclear en Austria (Maderthaner, Guttmw, Swaton y Otway, 1978). Las perso- nas que vihn muy cerca del reactor sedan menos temor que las personas que vivian a una &anciamayor ( v b tambih Otway y Paher, 1976). Estos hallaz- gos indican la conveniencia de que la planead611 para casos de desastre incluya programas educativos orientados a sensibaim a 10s habitantes en enanto a 10s eostospersorrales que paeden ocasionar 10s pe l ips a 10s q w esrh expues- tos y dentarlos a adoptar diferentes medidas preventivaa cuyo costo es relativa- mente bajo.

    Los div@rsq~&ulp que el individuo recie del amblente s m organiaados por 10s procesosperceptuaIes para formar urrcuadro eoherente e bfegrado &el mun- do. Los psic6logos han dedbxb c~nsi&abIe ~tefia6n a1 e s a o 6e la peicep- ci6n de objetos aislados, en cambio han desatendido 10s procesos mediante 10s cuales las personas perciben el ambiente %ico a pan escala. Para que 10s indivi- duos puedan percibir todos los aspcbs del ambiente que 10s rodea, es necesario que se desplacen en 61. El ambiente proporciona tal abundaneia de informaci6n percepw que no es posible procesarla toda de inmediato. Simultiineamente lle- ga a trav6s de 10s diferentes 6rganos sensoriales, por lo queen un mismo instan- le xecibe tanto infonnaci6n central cwno perif6rica. Por liltimo, el ambiente es tan complejo que no puede percibuse en forma pasiva; el hombre debe explorar-

  • lo activamente y ordew y clasificar la vasta serie de estimulos sewxiales que se le presentan.

    La estimulaci6n ambiental tiene cuatro djmensiones que son $e paaicdar in- ter& para 10s psic6logos que estudian lapercep&ndel ambiente: novedad, corn- plejidad, sorpresa e incongruencia. La investigaci6n de la percepci6n ambiental se enfrenta a un gran problem metodol6gic0, ya que al efechlar 10s estudios co-. rrespondientes en 10s ambientes del mundo real, no se obtiene el mism~ control experimental queen el laboratorio. Los psic6logos ambientales han podido ma- nipular las cuatro dimensiones estudiadas mediante estimaciones subjetivas de obsewadores previamente capacitados y el uso de escalas nwltidimensiona- les de 10s juicios perceptuales de obsewadores comunes. Otra estrategia de in- vestigacihn consiste en lasirnuhi& de ambientes del mundo real para alcanzar un control experimental mayor que en 10s ambientes naturales. Los psic6logos ambiitales han utilizado diferentes m6todos para registm la variedad de res- puestas de percepci6n, incluyendo cuestionarios, enhevistas y registros de 10s movimientos oculaxes.

    La principal funci6n psicol6gica de la percepa6n ambiental wnsiste en dirC @I y regularlas actividades que constituyenla vida diaria. La percepdn del am- biente proporciona la base para que el individuo comzca el mundo y este conocimiento es fundamental para desarrouar su habilidad para funcionar adap- tativamente. La percepci6n del ambiente ayuda al individuo a establecer la cod municaci6n y la interacci6n social con otras ifersonas, a identificar caractetisticas importantes del ambiente y a dishtar de una variedad de expenendas estikicas. Una forma importante en que la percepci6n ayuda a regular las adividades del individuo es proporcionarle la informad611 necesaria para orientarse en el am- biente.

    I Los psic6logos &entales han logrado grandes avances en el estudio de la

    percepa6n ambiental, obsewando la forma en que las personas reacaonan en 10s ambientes novedosos. Esta investigaci6n ha demostrado que algunas perso- nas reaccionan a un ambiente nuevo en forma estructural, es decir, como algo aje- no a ellas, mientras que otras re