Retos del municipalismo en el siglo XXI

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    RETOS DEL MUNICIPALISMO EN EL SIGLO XXI

    Antonio Daz Mndez y Manuel Aragetes Estvez. Directores del curso

    Eloy Cuellar Martn. Secretario tcnico del curso

    1.- IntroduccinEn las ediciones anteriores de este curso hemos tratado de aproximarnos al conceptode Gestin pblica inteligente. Partamos de los trabajos del filsofo espaol, JosAntonio Marina, quien desde hace algn tiempo viene desarrollando conceptos comoel de inteligencia creadora1 o el de organizaciones inteligentes, y de la friccin de

    esos conceptos con experiencias prcticas de innovacin en la gestin de lasAdministraciones Pblicas.

    Ya en la pasada edicin dimos un giro planteando el abordaje de este enfoque desdela gestin urbana, lo que enunciamos como la Gestin Inteligente de Ciudades . Esprecisamente la profundizacin de este enfoque los que nos ha llevado a plantearnosen la presente edicin Los retos del municipalismo en el siglo XXI .

    Permtanme en primer lugar decirles que esta idea forma parte de una concepcin dela gestin municipal basada en la gestin integral de la ciudad. Una gestin que,partiendo del liderazgo pblico, trata de armonizar los intereses y objetivos de losdiferentes agentes de la ciudad en torno a un proyecto comn.

    Pensamos que esta experiencia, que de diferentes modos se viene desarrollando enalgunos municipios espaoles desde mediados de los aos ochenta respondiendo adiferentes paradigmas referenciales: gestin relacional, planes estratgicos, gestin decalidad, etc., ha ido configurando y sentando las bases de un nuevo municipalismopara el siglo XXI.

    La administracin local es un mbito privilegiado donde confrontar las iniciativas degestin con la realidad y verificar los resultados prcticos. La cercana de losciudadanos supone un reto constante para quienes se enfrentan a la gestin municipalpero, nos atrevemos a decir, que debe ser tomado como un valor para los buenos

    gestores, a parte de constituir el valor de la prueba para los cientficos sociales.La diversidad de situaciones locales hace difcil que los gobiernos nacionales seancapaces de responder de una manera flexible a un medio global cambiante. De ah laimportancia de los gobiernos locales en todo el mundo. La era global es la eratambin de la Administracin local2

    Los gobiernos nacionales tienen la obligacin de disear los marcos adecuados paraque las nuevas polticas se abran camino, y desde el mbito regional se debe abordarcon decisin el reto competencial y financiero en relacin al mundo local . Resultaimprescindible que las necesidades ciudadanas se expresen desde el mundo local y

    1TEORA DE LA INTELIGENCIA CREADORA.Anagrama Barcelona 1993)2 Manuel Castells. La era de la informacin. Editorial Alianza.

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    sean comprendidas , debatidas y asumidas en los diferentes niveles de laAdministracin . A esto responde el curso que hemos denominado los retos delmunicipalismo en el siglo XXI.

    Pretendemos explorar las principales claves que estn redefiniendo el municipalismo .Abordar la aparente contradiccin entre la imagen de algunos municipios minados porla corrupcin urbanstica, y la imagen, tambin presente, de las novedosasprestaciones y servicios que ponen en marcha las corporaciones locales. Los retos dela nueva gobernanza local, del modelo de desarrollo sostenible, de la gestininteligente de nuestros pueblos y ciudades, y finalmente los relacionados con laconvivencia e integracin. El municipalismo, tras ms de 25 aos de Ayuntamientosdemocrticos, necesita una nueva vuelta de tuerca, nuevas referencias, nuevos

    planteamientos y sobre todo nuevas ideas para solventar los problemas actuales.

    As pues, esbozado el ideal, trataremos de desarrollarlo a lo largo del curso. Por miparte, a partir de las reflexiones que ya iniciamos en cursos anteriores sobre lastensiones y problemas de las ciudades y lo que puede ser una gestin inteligente delas mismas , apuntaremos la emergencia de un nuevo concepto de ciudadana desdelo local, que nos llevar a fundamentar y esbozar los principales retos que se planteael nuevo municipalismo .

    2.- El nuevo Malestar ciudadano

    En los ltimos aos, el mundo local, y especialmente la ciudad, est cobrando un gran

    inters como objeto de anlisis desde diferentes disciplinas: socilogos, urbanistas,economistas, etc. tratan de aportar soluciones a los problemas urbanos que parecenestar marcados por dos rasgos caractersticos:

    La tensin entre las perspectivas global y local, tienes su manifestacin en laciudades en la especial dificultad para conectar ambas realidades y producircontinuidad. Ejemplos de esto lo podemos encontrar en cualquier ciudad donde secontraponen las polticas generales, ms relacionadas con una visin global de laciudad, con las micropolticas en los distritos o en los barrios. Ambas perspectivas sonen muchos casos incompatibles y cuando menos problemticas. Es el tpico caso en elque la instalacin de una infraestructura necesaria para la ciudad (un aeropuerto, untnel,..) provoca reaccin en los habitantes del entorno ms prximo, que temen unimpacto negativo en su vida cotidiana.

    La tensin entre el individualismo y la vida comunitaria, las dificultades paraconjugar ambas realidades presentes en la ciudad se han agudizado en un entorno enel que ya no existe una cultura dominante. Si a comienzos del S.XX se trataba debuscar la asimilacin de las subculturas urbanas en la cultura urbana. A comienzosdel S.XXI, el reto es lograr que identidades irremisiblemente distintas compartan laciudad 3y puedan dar lugar a una comunidad de hecho. En este caso Madrid nossirve de ejemplo. En uno de sus distritos, Villaverde, coexisten tres comunidadesdiferentes que apenas se relacionan: los herederos de la clase obrera tradicionalfruto de la inmigracin del campo a la ciudad en los aos sesenta, que han mejorado

    su calidad de vida y demandan polticas municipales que van ms all de los mnimos3Manuel Castells, La Sociologa Urbana . Edit. Alianza. Madrid 2001.

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    bsicos - vivienda, espacios pblicos, etc.-, la poblacin inmigrante, fundamentalmentelatinos que ocupan aquellos espacios pblicos que antes eran utilizados por la claseobrera tradicional y por ltimo comunidades muy encerradas en s mismas como lagitana. Cada comunidad tiene sus espacios de relacin y comunicacin y sus mbitosde referencia, producindose de facto una disputa por la utilizacin de los espaciosurbanos cada vez ms agudizada.

    Pero esta tensin se manifiesta de manera similar en las clases medias: por una partey producto de un modelo de desarrollo urbano, hay una tendencia de estos sectores aaislarse en urbanizaciones ms o menos exclusivas , o en tipologas urbanas demanzanas cerradas. Pero simultneamente hay una pulsin o necesidad de estosgrupos de espacios comunitarios, que son demandados y reivindicados cada vez que

    se les pregunta (mientras tanto, esa necesidad la van cubriendo los grandes centroscomerciales).

    A pesar de estas tensiones, es evidente que nuestro modo de vida es cada vez msurbano; ms de la mitad de la poblacin mundial vive en ciudades y esta proporcintiende a crecer y con este crecimiento tambin tienden a agudizarse determinadascontradicciones que estn dando lugar a un nuevo malestar urbano4, que podemosresumir en tres grandes grupos de problemas :

    Problemas Ecolgicos en un espacio que, precisamente por permitir la comunidadde servicios, tendra las mejores posibilidades para la optimizacin de la gestin de losresiduos. Titulares de diferentes medios de comunicacin insisten en que La ciudad

    Espaola se vuelve insostenible5 dando a conocer una serie de datos preocupantes:Espaa genera dos toneladas de basura por familia, mientras que la media europea esde 1,3. Las ciudades espaolas son autnticos sumideros de energa, mucho ms quecualquier pas europeo. El suelo edificado ha aumentado en Espaa un 18% en losltimos 18 aos para construir al ao 800.000 casas, siendo el antepenltimo pas deEuropa en arquitectura sostenible. Es necesario encontrar un modelo de desarrollosostenible, tanto desde el mundo urbano como desde la ptica rural.

    Problemas de convivencia entre diferentes grupos de individuosLa mayor parte del crecimiento de la poblacin mundial se dar en las ciudades de lospases en desarrollo. El siglo XXI est siendo testigo de una masiva y rpidaurbanizacin, con dos billones de nuevos residentes en las ciudades del mundo endesarrollo en los prximos 25 aos. Este proceso, aunque estimulado por el desarrolloeconmico, llevar tambin a graves divisiones en el crecimiento entre ciudades yentre grupos sociales. La prxima dcada ser tambin testigo de una mayorurbanizacin de la pobreza. Cerca de un billn de residentes urbanos en las ciudadesdel mundo en desarrollo probablemente sern pobres, si continan las tendenciasactuales. El nmero de habitantes urbanos en viviendas insalubres y en asentamientosen ocupaciones ilegales, tambin es susceptible de aumentar en estos pases con unarpida urbanizacin. La infraestructura en estas ciudades ser incapaz de hacer frenteal rpido crecimiento de la poblacin. Como resultado, el logro de los Objetivos deDesarrollo del Milenio (ONU) ser ms difcil en las reas urbanas.

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    Malestar Urbano. Trmino muy utilizado en los aos setenta y ochenta para definir la problemticaasociada a la integracin de los habitantes de la periferia en la ciudad.5 EL PAIS. Viernes 16 de Junio de 2006. Num. 305 . Portada de Suplemento: Propiedades.

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    En definitiva, vamos a ver ms pobreza en las ciudades en los prximos aos, yvamos a ver crecer irremediablemente en todas las ciudades, fenmenos como el delas personas sin hogar (homeless).

    Problemas de gobernabilidad:La amplia variedad de configuraciones metropolitanas y sus correspondientesgobernanzas dibuja un panorama de cierta fragmentacin. Las relacionesintergubernamentales innovadoras debern alejarse de una concepcin meramenteautoritaria o estrictamente competencial, para encaminarse a la cooperacin, lacompetencia-colaboracin y la creacin de capacitacin.

    Nos enfrentamos al fenmeno de las redes de gobiernos concurrentes sobre un mismo

    territorio, donde las fronteras competenciales no estn ntidamente definidas enmuchas ocasiones.Los gobiernos centrales tienen un importante papel a la hora de incentivar lacoordinacin horizontal entre jurisdicciones distintas, promover polticas sectorialesintegradas que tengan como objetivo o impacto el nivel urbano y facilitar unacoordinacin vertical. Tambin las agencias multisectoriales pueden contribuir aldesarrollo estratgico territorial, pero sobre todo ser importante adaptar lasinstituciones para crear autoridades metropolitanas con capacidad para implementarpolticas efectivas.

    Lo tienen difcil pues la irrupcin del fenmeno de la globalizacin y su manifestacinms caracterstica, la Sociedad de la informacin, han puesto en tela de juicio la

    necesidad de la ciudad como facilitadora de la proximidad espacial entre las personasque viene siendo la base de la eficiencia econmica y la interaccin personal.6 Casipodemos decir que la ciudad, como concepto, tiene un grave problema existencial7 .Casi por las mismas razones, asistimos a una nueva puesta en valor del mundo y elentorno rural.

    3.- Las potencialidades de la Ciudad:

    Histricamente la ciudad ha sido el lugar donde preferentemente se han desarrolladolos procesos de creacin cultural, innovacin tecnolgica ligada al progreso material, ydemocratizacin poltica : estas son sus principales potencialidades

    Creatividad cultural: La ciudad ha permitido la confluencia de personas con orgenesculturales diversos y ha facilitado canales de comunicacin y sistemas de cooperacinque hacen que la diversidad sea una potencial sinergia.

    Innovacin tecnolgica y progreso material: La ciudad es el medio de innovacintecnolgica y empresarial por excelencia. Como apunta Manuel Castells los mediosde innovacin tecnolgica, casi sin excepcin, son grandes reas metropolitanas conciudades potentes impulsando esas reas metropolitanas y lo explica de la siguiente

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    Manuel Castells. Captulo expuesto en el congreso: Frontiers of the Mind in Twenty- First Century.Washington DC.1999.7 Permtaseme la expresin con permiso de Sartre.

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    manera: las ciudades son el foco de innovacin tecnolgica por excelencia debido a lasinerga que en su seno generan las redes de empresas, de innovaciones y de capital.Este efecto atrae continuamente los dos elementos claves del sistema de innovacin,que son la capacidad de innovacin, es decir, talento, personas con conocimiento eideas, y el capital, sobretodo capital riesgo, que es el capital que permite lainnovacin.

    Democratizacin polticaDesde la polis griega, a los presupuestos participativos en Portoalegre, la ciudad hasido histricamente el lugar donde mejores posibilidades han existido para la puestaen prctica de la Declaracin de los Derechos Humanos8, y donde se han ensayadocon ms profusin las diferentes frmulas de democracia poltica directa e indirecta.

    4.- Gestin Inteligente de Ciudades:

    A partir de estas tensiones, de estos problemas, y tambin de las potencialidadessealadas cmo podemos abordar de forma inteligente la gestin de las ciudades? .En los ltimos aos, se han abierto paso experiencias innovadoras que se vanaproximando a ese desideratum, o que al menos nos ayudan a plantearnos de unamanera mas sistemtica y rigurosa lo que podramos llamar una gestin inteligente delas ciudades.Llegados a este punto conviene recordar la propuesta que, de manera tan sugerente,esbozaba Jos Antonio Marina: la Ciudad Inteligente es aquella capaz de potenciar

    las posibilidades vitales y culturales de sus ciudadanos.

    Pero veamos, a la luz de esas experiencias, qu requisitos o criterios de actuacin nospodemos plantear para desarrollar ese modelo de gestin :

    1.-El primer requisito para una gestin inteligente es la capacidad de la ciudad paradisear un proyecto sobre s misma, para disearse a si misma.Una ciudad, un territorio, debe saber cmo quiere ser, a partir lgicamente de lo queya es, teniendo en cuenta sus posibilidades y potencialidades. En definitiva, a esto sele llama tener proyecto, teniendo clara su naturaleza y su posicin en las redes localy global .A partir de un buen conocimiento de su situacin, debe ser capaz de lanzar unavisin de futuro ampliamente compartida que involucre a los ciudadanos : esto es laesencia de cualquier proyecto estratgico, de la planificacin estratgica moderna.Afortunadamente, asistimos a una cierta revalorizacin de la planificacin , bien esverdad que bajo unos parmetros muy diferentes a los tradicionales . Ya no sirvenplanes rgidos o de gabinete, sino planes flexibles y participados . Hoy se necesitanproyectos territoriales o de ciudad, capaces de integrar diferentes visiones y lasperspectivas de diferentes agentes pblicos y privados. Se necesita incorporar eintegrar al mximo los diferentes talentos existentes en el territorio : el talento,intuicin y porqu no decirlo- ambicin de los polticos, pero tambin el talento de losdirigentes ciudadanos, de los empresarios, de los colectivos y agentes sociales conpresencia en la ciudad, y de los diferentes profesionales involucrados en la creacin

    8 Ver la ciudad y los Derechos Humanos. Caz, Gigosos y Saravia. Ed. Talasa.

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    de ciudad (arquitectos, ingenieros, socilogos, urbanistas, artistas, trabajadoressociales,...etc). : a eso se le llama planificacin estratgica participada).

    La gestin inteligente es aquella capaz de poner en relacin los diferentes talentosque ya existen, y tambin como no, de mantener y atraer nuevos talentos.

    Un ltimo comentario para finalizar este punto. He dicho que se revaloriza la culturade plan, o dicho de otro modo la necesidad de disponer de cultura estratgica paragestionar las ciudades y los territorios, pero hay que tener muy claro que hay muchagente a la que no interesa este modelo de trabajo a quien no le interesa?Sencillamente a aquellos actores que tienen capacidad para imponer sus propiosproyectos, o aquellos agentes que pueden ver cuestionados sus intereses en un

    proyecto transparente y participado. Por ponerles un ejemplo extremo, no me suenaque ninguno de los ltimos Alcaldes de Marbella se hubieran interesado mucho por laplanificacin estratgica, ni siquiera por la planificacin urbanstica. Perodesgraciadamente, no hace falta acudir a ejemplos tan extremos.

    2.- Con esto llego a un segundo criterio que considero muy importante para unagestin inteligente de las ciudades, que es realizar una buena gestin relacional,una gestin adecuada de las diferentes redes , contactos y relaciones necesarias paraconseguir objetivos comunes o concurrentes en beneficio de la ciudad .La gestin de redes es hoy una necesidad para conseguir cualquier objetivo ennuestro entramado institucional : local, autonmico, estatal, europeo y global . Unagestin inteligente debe desarrollar capacidades para generar estas redes, tanto

    ciudadanas como institucionales.

    Qu hacer para crear, mantener y aumentar el capital relacional de cualquierterritorio o ciudad?Cmo ser capaces de conseguir y gestionar un evento como puede ser unaolimpiada o una exposicin universal ?

    Diferentes ciudades que han alcanzado xito en su gestin, como Barcelona, Madrid,Zaragoza, Valencia, Jerez,han utilizado estas metodologas en los ltimos aos.

    3.-En tercer lugar, una gestin inteligente es aquella con capacidad de aprender eincorporar su aprendizaje. Obtener y gestionar la informacin necesaria, compartirlay difundirla con la mxima transparencia, y utilizarla para comprender lo que ocurre ytomar decisiones : transformar la informacin en conocimiento .

    Las ciudades que realizan diagnsticos estratgicos y no los guardan en un cajn ,sino que comparten esa informacin con el conjunto de sus dirigentes, estandiseminando cultura estratgica en el territorio, y potenciando las posibilidades de susactores. Esto permite aprender de los dems , de los propios errores, o de los erroresde otros, utilizando las experiencias de otros .Recientemente nos contaba una ex_poltica y actual catedrtica de la Universidad deBarcelona ( Eulalia Vintr), cmo vecinos que haban sufrido procesos deremodelacin en sus barrios, que se haban tenido que ir de sus casas, eran losagentes ms adecuados para contar a vecinos afectados de otras ciudades su

    experiencia, y quitar los miedos que generalmente afloran cuando se inician procesostraumticos de este tipo de cirugas urbanas.

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    Frente a los pronsticos catastrofistas sobre el futuro partimos de una idea interesante:la ciudad, por ser un espacio comunitario, tiene un enorme potencial de gestin encomn de muchos recursos, lo que la sita como mbito de referencia para poner enmarcha polticas con impacto directo en el medio ambiente y en la cohesin social.

    En muchas ocasiones los equipos de gobierno temen poner en marcha medidascorrectoras desde el punto de vista ambiental, o pedaggicas desde el punto de vistade la integracin social , pero que de antemano son impopulares.

    Cmo se puede limitar el impacto del vehculo en la ciudad sin obtener lacontestacin social?. Cmo implantar polticas activas de integracin de emigrantessin el rechazo de la poblacin autctona?

    Hasta que punto los gobiernos municipales sern capaces de poner en marchamedidas correctoras del impacto urbanstico? La urbanizacin masiva del litoral esinevitable?.

    Hasta ahora a todos los partidos polticos les ha costado poner freno a estassituaciones bien es verdad que a unos ms que a otros- . Tenemos antecedentes dealgunas experiencias interesantes, como la de Calvi en su momento, y ahora se abretambin una nueva etapa interesante en las Islas Baleares al respecto. Veremos loque da de s en los prximos aos.Por otra parte los ciudadanos tienden a sensibilizarse respecto al medioambientecercano (talas de rboles en las proximidades de sus casas, instalacionescontaminantes, etc.). Incluso apuestan por las energas renovables pero quin quiereun huerto solar en las inmediaciones de su vivienda? Cmo podemos evitar el efecto

    nimby9?.

    Merecer la pena reflexionar durante este curso sobre estos retos medioambientales ysu relacin con los avances en cuanto a calidad democrtica (planes de participacin,transparencia en las decisiones, cdigos ticos, .etc.).

    Veremos hasta que punto somos capaces o no de dar respuestas inteligentes que yasabemos que no son fciles- a todas estas preguntas. Veremos, parafraseando aMarina, si estamos construyendo ciudades inteligentes o ciudades estpidas, que noson capaces de ver ms all de los intereses de algunos de los actores.

    En relacin con esta problemtica, las grandes infraestructuras urbanas tienen unaespecial importancia en la sostenibilidad por dos motivos:

    El gran impacto que provoca su construccin: contaminacin ambiental, perotambin ruidos, malestar ciudadano, mala calidad de vida, etc,.

    La importancia vital para la vertebracin del espacio urbano y los flujos demovilidad de la ciudad global.

    Es posible construir las infraestructuras necesarias a un ritmo diferente al quemarcan los calendarios electorales?Qu hay de oportunidad y qu de problema en la construccin deinfraestructuras urbanas? hay infraestructuras inteligentes? O mejor podemos

    gestionar inteligentemente su ritmo y su construccin?9 Not in my back yard. No en mi patio trasero

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    La crisis fiscal del estado, trasladada a las corporaciones locales, ha convertido laprctica urbanstica en una de las primeras fuentes de ingresos para muchosayuntamientos. Esta idea se ve reforzada si adems tenemos en cuenta que lasobras, y sobre todo las grandes obras, producen rditos electorales.

    Puede un alcalde ser reelegido sin presentar nuevos proyectos de infraestructuras?Hasta que punto las infraestructuras responden a verdaderas necesidades sociales?

    5.- El concepto emergente de ciudadana: hacia un nuevo municipalismo

    El concepto Ciudadana es desde sus comienzos consustancial a la ciudad, inclusolingsticamente y ha venido definiendo a los habitantes de pleno derecho en cadaetapa histrica.

    La actual concepcin de ciudadana es la propia del perodo histrico iniciado con lasgrandes revoluciones liberales de fines del siglo XVIII y se ha fundamentado en elpacto social russoniano, caracterizado por su equivalencia con el Estado nacin.

    Es una reflexin de gran calado que no estamos en condiciones de abordar en estemomento podra ser motivo de varios cursos de verano-, salvo en sus implicaciones

    muy prcticas y operativas en la gestin de la ciudad.

    En principio podra parecer que los municipios no tienen grandes capacidades paraentrar en este debate, pero hay que empezar sealando que al realizar elempadronamiento, los municipios otorgan lo que podramos considerar el primer nivelde carta de ciudadana a cualquier persona que llega a su trmino municipal. Poresta y otras circunstancias, existen elementos que justifican su importancia decisiva enel proceso de configuracin de la ciudadana en sus aspectos ms prcticos.

    En Europa la ciudadana ha venido concretndose en un conjunto de derechos cvicosy sociales, que requieren instituciones y polticas pblicas que las materialicen y las

    hagan realidad en la proximidad y, por tanto, en las ciudades. En que medida lacapacidad de las personas para acceder a los recursos tanto pblicos como privadosva a tener un impacto en la definicin de ciudadana para el Siglo XXI?

    En Espaa vivimos un momento especialmente significativo para estas cuestiones.Habitualmente aparecen en los medios de comunicacin grandes discusiones sobre elacceso a los recursos: el reparto del agua, las diferencias en cuanto a inversiones, lasdiferencias entre regiones o ciudades en cuanto al acceso a la sanidad, etc.

    En la mayora de los municipios, se delimita el acceso a los servicios entre losciudadanos empadronados o no empadronados. Esta limitacin suele realizarsemediante precios pblicos en algunos casos o mediante la imposibilidad de acceder a

    los servicios. Por poner ejemplos que todos conocemos, se limita el acceso a lavivienda protegida a los ciudadanos que lleven ms de un tiempo empadronados, o se

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    plantean diferentes precios pblicos para acceder a los servicios deportivos oculturales entre residentes y no residentes.

    Estas polticas inciden en el desarrollo prctico del concepto ciudadana y provocanuna fragmentacin en el mismo. El diferente acceso a los recursos y espacios pblicosy privados tiene como consecuencia una pluralidad de situaciones que nos alejan delsupuesto ideal de ciudadano en sentido integral e igualitario.

    El trmino ciudadano se ha ido diluyendo en variadas categoras que se aplican desdelo pblico: cliente, consumidor, elector, abonado y desde otros sectores: socio, clientepreferencial, vip, etc.

    Debemos ser todos iguales a la hora de acceder a los servicios pblicos?

    Qu mecanismos podemos poner en marcha para adecuar la oferta de servicios yque esta sea sostenible sin que ello redunde en una merma de derechos ciudadanos?

    Debe el sector pblico centrarse en la satisfaccin de las necesidades bsicasesenciales?

    Hasta que punto eso es compatible con un poltica de calidad en los servicios?

    Seguramente no ser fcil encontrar respuestas inteligentes a todas estas preguntas,pero el debate que se nos plantea es sin duda apasionante.

    6.- Algunos Retos para un nuevo municipalismo en el siglo XXI

    El concepto terico y prctico de ciudadana se redefine, y toda esa reflexin nosremite a los problemas de la gobernanza local, y nos apunta tambin a la emergenciade un nuevo municipalismo, si entendemos como tal la concepcin terica e ideologade quienes desde los partidos y federaciones de municipios impulsan y reivindicansoluciones a la problemtica del mundo local.

    Existen en Espaa 8.111 municipios, muy diversos en tamao y tipologa , de loscuales tan solo 344 tienen una poblacin superior a los 10.000 habitantes. Entre estosalcanzan casi el 80 % de la poblacin total.No puede haber un modelo unitario para todos los municipios espaoles : desde algnobservatorio del mundo local se deben plantear tipologas y modelos razonables paracada una de ellas, y desde luego parece ya claramente abierto un estatuto singularpara las grandes ciudades, lo cual va clarificando posiciones .

    Tendremos que contrastar si es que se puede hablar o no de ideologa municipalista,y tambin quizs de plantear un municipalismo activo y diverso, que debe irmucho ms all del pataleo y lloriqueo permanente por ese supuesto 25 % de la tarta

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    general del gasto pblico, objetivo que por ms que se ha enunciado y reiterado hastala saciedad, hasta el momento no ha servido para nada durante los ltimos 25 aos,con lo cual cabe una duda razonable sobre si estar bien formulado o no. Entre otrascosas, porque no el 30 o el 50 % del gasto?.

    En definitiva, quisiramos plantear algunas ideas, algunas preguntas y sobre todoalgunos retos, que pueden contribuir a forjar este nuevo municipalismo para el sigloXXI:

    1.- En primer lugar debemos partir de considerar, constatar y analizar el nuevo marcolegal e institucional con que hoy nos encontramos, bien diferente al de hace 25 aos: ley de modernizacin y grandes ciudades, anteproyecto de ley bsica del gobierno y

    administracin local, el nuevo marco estatutario en las diferentes comunidadesautnomas del Estado, y las consecuencia para el mundo local de importantescambios legislativos como la ley del suelo e incluso el propio estatuto bsico de lafuncin pblica.

    qu nuevas posibilidades se abren en este marco? cmo sacarle el mximo partidodesde el punto de vista de una gestin inteligente de los territorios y las ciudades?

    Sobre este aspecto debatiremos esta misma tarde con los mximos representantes delos principales partidos polticos con representacin parlamentaria.

    Desde este marco afrontamos el reto de la nueva gobernanza local donde

    necesariamente debemos incorporar y desarrollar tambin los aprendizajes de lasbuenas prcticas y experiencias en gestin relacional y estratgica desarrolladas entodos estos aos en muchos municipios y ciudades espaolas

    Asimismo los municipios , las ciudades y sus gobiernos tienen que abrirse a nuevosmodelos de relacin y comunicacin con los ciudadanos y de cooperacin entrelas propias Administraciones.La cercana y proximidad al vecino tiene que plasmarse en frmulas concretas. Lospolticos, pero tambin los funcionarios deben escuchar a los ciudadanos a travs dediferentes mecanismos (asambleas vecinales, memorias participativas, consultas atravs de internet, mecanismos de participacin individual como sugerencias oreclamaciones, comunicaciones a travs de mviles,...etc. Hay que explotar almximo las posibilidades tecnolgicas y la galaxia Internet.Quizs por aqu van algunos de los retos de esta nueva gobernanza local.

    2.- En 2 lugar hay un reto relacionado con la sostenibilidad y los modelos dedesarrollo urbano y rural, que nos remite directamente a los temas de rabiosaactualidad en relacin a la corrupcin urbanstica a las polticas de medio ambiente,suelo, vivienda e infraestructuras, en definitiva a todo lo relacionado con el modelo dedesarrollo territorial .

    Abordaremos estos aspectos el martes con 2 autnticos expertos y estudiosos en

    estas materias, y posteriormente con la visin institucional tanto desde el Ministerio dela Vivienda, desde donde se han realizado acciones importantes tanto en materia

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    legislativa como de gestin, como desde un ayuntamiento y un gobierno autnomocomprometidos en estos enfoques.

    3.- En 3 lugar ese nuevo municipalismo debe abordar el reto de la gestininteligente, procurando evolucionar e innovar sin complejos los modelos degestin , tomando como referencia aquellas frmulas que han mostrado capacidadde xito y obtencin de resultados en algunas ciudades y organizaciones : modelos demodernizacin, calidad y excelencia. Nuevos modelos organizativos y deresponsabilidad en la gestin Pblica.

    Un municipalismo inteligente deben replantearse peridicamente su misin y visin,

    tiene que generar capacidades para reconvertirse, reajustar las propias maquinariasmunicipales, abriendo y cerrando programas, redistribuyendo recursos internos ypresupuestos de unos a otros lugares segn necesidades y prioridades.Probablemente en muchos casos asumiendo nuevas competencias, s, pero quizsen otros cediendo tambin parcelas de gestin a la sociedad civil o al organismo oentidad mejor colocado en la red local y global para afrontar las necesidadesciudadanas.

    4.- Finalmente, los municipios deben responder a los retos de un modelo deciudadana emergente, desde la integracin y la cohesin social.

    El ciudadano del siglo XXI acta como sujeto de derechos (viejos y nuevos), y estdispuesto a ejercerlos de manera diferente segn su posicin social : tanto las cadavez ms amplias clases medias urbanas (contribuyentes , exigentes y conocedores desus derechos) como los nuevos ciudadanos emigrantes, o algunos residentestradicionales (en peligro de verse excluidos del bienestar urbano occidental) reclamansu papel.

    Hay un autntico reto para el municipalismo y las ciudades en la capacidad paraintegrar la diversidad y evitar la exclusin social

    Las ciudades y tambin los municipios rurales tienen que responder inteligentemente aestos retos. Y eso tiene que ver con muchas de las cosas que hemos comentadoanteriormente, y con las que veremos el jueves con otro gran especialista en estasmaterias como es Jordi Borja, complementado con las experiencias concretas de dosgrandes ciudades espaolas : Mlaga y San Sebastin, y de otras 2 ciudadessingulares por sus polticas en este campo como son Rivas y Alczar de San Juan .Tendremos la suerte y el honor de contar con sus Alcaldes.

    Finalmente clausuraremos el ltimo da con una conferencia de carcter transversal yseguramente tambin en cierta medida transgresora para algunos como la quepronunciar el catedrtico Joan Subirats sobre la etapa en la que se encuentra laAdministracin Local , y la propia visin Institucional sobre todos estos temas por parte

    de las personas que hemos credo ms apropiadas para ello, que no son otras que elpropio presidente de la FEMP, y el Secretario de Estado de Cooperacin Territorial.

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    Yo quisiera terminar esta introduccin a modo de aperitivo del curso, esbozando 2ideas que me parecen sugerentes, y yo dira que necesarias para cualquier gestinque se pueda denominar inteligente.

    La primera tienen que ver con un recorte de prensa que recientemente cay en mismanos, y habla de las Ciudades lentas: la velocidad es consustancial a la ciudad y ladimensin tiempo ha pasado a ser parte fundamental de la experiencia humana, elmovimiento slow ha puesto de manifiesto la necesidad de que las ciudades vuelvanser lugares con espacio para el sosiego y la calma. Paradjicamente algunas de lasciudades y ncleos que forman parte de este movimiento han incrementado suproductividad econmica. Os invito a indagar y reflexionar sobre este movimiento.

    La segunda tiene que ver con una propuesta que ya viene circulando desde hace untiempo en el mundo local, pero que necesita, desde mi punto de vista, que alguiencrea realmente en ella y la lleve a la prctica: las ciudades educadoras. Pienso queesta puede ser una clave para la renovacin inteligente del enfoque municipalista,porque la idea de ciudad educadora nos remite a la tica y los valores, comoelementos vertebradotes de la ciudad y la ciudadana

    Termino como empec, con Jos Antonio Marina, cuando nos dice que cualquierproyecto inteligente puede sucumbir y pervertirse si no est dirigido por un proyectotico, de dignidad y respeto a las personas, es decir, respaldado por un conjunto devalores y principios ticos de actuacin .

    Qu valores rigen la gestin de nuestros municipios ?qu valores deben orientar el nuevo municipalismo?

    Como veis muchas preguntas, y quizs algunas respuestas que irn fluyendo a lolargo del curso. Estoy seguro de que estos das, bien a travs de planteamientostericos o de experiencias prcticas, tambin de vuestras preguntas, comentarios yreflexiones, entraremos en contacto con estas nuevas formas de interpretar el mundolocal, y encontraremos quizs algunas respuestas a los retos planteados.

    Gracias y que disfrutis y disfrutemos todos de este aprendizaje.

    Antonio Daz MndezManuel Aragetes Estvez

    Eloy Cuellar MartnCurso Los Retos del Municipalismo en el siglo XXI

    Madrid, Julio 2007