Una ratita inteligente - despegando-hacia-la-lectura.com...Una vez Carla vio cómo su madre atrapó...

32
Una ratita inteligente Escrito por Jenny Feely Ilustrado por Ian Forss

Transcript of Una ratita inteligente - despegando-hacia-la-lectura.com...Una vez Carla vio cómo su madre atrapó...

Page 1: Una ratita inteligente - despegando-hacia-la-lectura.com...Una vez Carla vio cómo su madre atrapó con una pequeña toalla a un pájaro herido y aterrado que había entrado por una

Una ratita inteligente

Escrito por Jenny Feely

Ilustrado por Ian Forss

Page 2: Una ratita inteligente - despegando-hacia-la-lectura.com...Una vez Carla vio cómo su madre atrapó con una pequeña toalla a un pájaro herido y aterrado que había entrado por una
Page 3: Una ratita inteligente - despegando-hacia-la-lectura.com...Una vez Carla vio cómo su madre atrapó con una pequeña toalla a un pájaro herido y aterrado que había entrado por una

Contenido

Capítulo 1

¿Qué se esconde en el rincón? 4

Capítulo 2

Una nueva integrante de la familia 8

Capítulo 3

Cuéntame una historia 12

Capítulo 4

Comienza el entrenamiento 17

Capítulo 5

El desfile 23

Capítulo 6

¡Rati al rescate! 29

Nota de la autora 32

Page 4: Una ratita inteligente - despegando-hacia-la-lectura.com...Una vez Carla vio cómo su madre atrapó con una pequeña toalla a un pájaro herido y aterrado que había entrado por una

Capítulo 1

¿Qué se esconde en el rincón?

—¿Qué pasa, José? —le pregunta Carla a su hermanito.

José está de pie apoyado contra la pared de la cocina,

con los ojos bien abiertos del miedo. Abre la boca para

contestar, pero no le salen las palabras.

—¿Llamo a mamá? —Carla piensa que ha pasado

algo terrible.

José levanta una mano temblorosa y señala el rincón

que está junto al refrigerador. Carla no llega a ver lo que

señala su hermanito.

—¿Es una araña? —pregunta ella.

Carla espera que no sea una araña porque la única

persona que les tiene más miedo a las arañas que José

es ella.

—N-N-No. —La voz de José tiembla. Carla se da cuenta

de que él está a punto de llorar.

4

Page 5: Una ratita inteligente - despegando-hacia-la-lectura.com...Una vez Carla vio cómo su madre atrapó con una pequeña toalla a un pájaro herido y aterrado que había entrado por una

Con la respiración acelerada, Carla da un pasito hacia

el rincón. Luego, da otro pasito más. Mira hacia el oscuro

rincón que está entre el refrigerador y la pared. No ve

nada, no se mueve nada.

—Allí no hay nada, José —dice ella. De repente, nota

que algo marrón con manchas blancas pasa como un

relámpago.

Sea lo que sea, piensa Carla, no es una araña. Es más

grande que una araña. Mucho más grande.

Una vez Carla vio cómo su madre atrapó con una

pequeña toalla a un pájaro herido y aterrado que había

entrado por una ventana. La mamá le explicó que, si

cubría al pájaro, lo ayudaba a calmarse y así lo podía

llevar al veterinario. Carla piensa que podría tratar de

quitar la “cosa” del rincón de la misma manera. Toma un

paño de cocina y se acerca.

—¡Oh! —dice. Sus ojos se agrandan. Esta cosa no es

una araña ni un pájaro—. José, ¡es un ratoncito!5

Page 6: Una ratita inteligente - despegando-hacia-la-lectura.com...Una vez Carla vio cómo su madre atrapó con una pequeña toalla a un pájaro herido y aterrado que había entrado por una

José grita. Si hay algo a lo que le tiene miedo es a los

ratones. Nadie sabe por qué, pero cada vez que José ve

un ratón, aunque sea por televisión, se mete debajo

de las cobijas.

Carla lo tranquiliza.

—No te va a hacer nada, José. —Pero José grita

otra vez.

Carla se agacha para ver mejor al ratón. Ve que su

cuerpo tiembla como una hoja y, al acercarse, también ve

que ese pequeño animal aterrorizado en realidad no es

un ratón.

—No te preocupes, José —dice ella, mientras levanta el

paño con las dos manos—. No es un ratón... ¡es una rata!

De repente José revive y grita “¡Aaaaay!” y sale

corriendo de la cocina. Carla en seguida cubre a la rata

con el paño y la levanta en sus brazos.

—Pobrecita —susurra mientras abraza al animalito

que tiembla—. ¿Te asustó José?

Carla levanta una punta del paño para darle un

vistazo a la rata. El animalito parece más tranquilo,

mientras se acurruca en su mano. Carla le quita el paño

y la rata se sienta en cuclillas, estira el cuello hacia Carla

y olfatea.

6

Page 7: Una ratita inteligente - despegando-hacia-la-lectura.com...Una vez Carla vio cómo su madre atrapó con una pequeña toalla a un pájaro herido y aterrado que había entrado por una

Carla empieza a dudar. “Hay algo raro en esta

situación”, piensa, “algo raro sobre esta rata”. Una rata

silvestre jamás se sentaría a esperar que la atrapen pues

su instinto la haría salir corriendo.

—No eres una rata silvestre, ¿no es cierto? —dice ella,

y agrega suavemente—: No pasa nada. No te voy a

lastimar.

La rata tiembla un poco, pero Carla piensa que sus ojos

parecen tener menos miedo de ella ahora. Pone la otra

mano, con la palma hacia arriba, cerca de la rata. La

rata se relaja, se pone en cuatro patas y toca suavemente

la mano de Carla con el hocico suave y frío. Olfatea

atentamente y luego levanta las patas y se trepa por las

manos de Carla.

Con la suavidad de una pluma, Carla envuelve a la

rata con las manos y susurra:

—Ahora estás a salvo.

7

Page 8: Una ratita inteligente - despegando-hacia-la-lectura.com...Una vez Carla vio cómo su madre atrapó con una pequeña toalla a un pájaro herido y aterrado que había entrado por una

Capítulo 2

Una nueva integrante de la familia

—Parece que está muy acostumbrada a estar con personas

—dice la mamá—. Deberíamos colgar carteles para

averiguar si es de alguien.

Carla le toma una foto a la rata y la usa para hacer

carteles que pone por todo el vecindario. Sabe que lo

correcto es tratar de averiguar quién es el dueño de la rata,

pero en el fondo de su corazón tiene la esperanza de que

nadie responda a los carteles y así poder quedarse con ella.

—Como no sé tu nombre —le dice Carla a la rata—, te

llamaré Rati.

Rati parece aprobar su nuevo nombre, mientras se sienta

sobre las patas traseras y se limpia los bigotes, con una

pequeña sonrisa en la cara.

Rati se acomoda como en su casa en una jaula que está

en el dormitorio de Carla.

8

Page 9: Una ratita inteligente - despegando-hacia-la-lectura.com...Una vez Carla vio cómo su madre atrapó con una pequeña toalla a un pájaro herido y aterrado que había entrado por una

Pasa una semana, luego dos, y Carla y Rati se hacen

grandes amigas. Carla pasa cada minuto que puede con

Rati. La lleva a pasear al parque, mira televisión con ella

y hasta hace las tareas de la escuela con Rati sentada en

sus piernas. La cuida muy bien: todas las mañanas y las

noches se asegura de que la jaula esté limpia y que tenga

siempre agua limpia y comida.

Carla está contenta porque nadie ha venido a buscar

a Rati; si tuviera que decirle adiós a su nueva amiga, se

pondría muy triste.

9

Page 10: Una ratita inteligente - despegando-hacia-la-lectura.com...Una vez Carla vio cómo su madre atrapó con una pequeña toalla a un pájaro herido y aterrado que había entrado por una

La mamá también se hace amiga de Rati, le guarda

pedacitos de comida y le da de comer de la mano. Rati

siempre se limpia los bigotes antes de comer.

—¡Qué buenos modales, Rati! —dice la mamá, mientras

se ríe—. ¡Hasta te lavas las manos y la cara antes de cenar!

Rati también conquista a la abuela. Los días bonitos

y soleados, a la abuela le gusta sentarse afuera con Rati

sobre las piernas y acariciarla suavemente con la mirada

lejana.

Pero José no se hace amigo de Rati.

Cada vez que ve a Rati, se le llenan los ojos de miedo.

José no toca a Rati. Ni siquiera quiere estar en la misma

habitación que Rati.

—Esto no puede seguir así —le dice la mamá a Carla—.

Este es el hogar de José y él debe sentirse cómodo y seguro.

10

Page 11: Una ratita inteligente - despegando-hacia-la-lectura.com...Una vez Carla vio cómo su madre atrapó con una pequeña toalla a un pájaro herido y aterrado que había entrado por una

A Carla se le llenan los ojos de lágrimas. Sabe lo que su

mamá está sugiriendo. Si José y Rati no se hacen amigos,

Rati se tendrá que ir.

—No te preocupes, Carla —dice la mamá—. Todos

vamos a ayudar para que José se lleve bien con Rati, pero

si después de todo sigue molesto como ahora, pues...

—Su voz se pierde.

11

Page 12: Una ratita inteligente - despegando-hacia-la-lectura.com...Una vez Carla vio cómo su madre atrapó con una pequeña toalla a un pájaro herido y aterrado que había entrado por una

Capítulo 3

Cuéntame una historia

Carla hace todo lo que puede para que José deje de

tenerle miedo a Rati.

—Rati es muy tierna y mansa —insiste Carla, mientras

Rati se sienta en sus patas traseras y mira a José—.

¡Mírala! ¡Quiere ser tu amiga!

12

Page 13: Una ratita inteligente - despegando-hacia-la-lectura.com...Una vez Carla vio cómo su madre atrapó con una pequeña toalla a un pájaro herido y aterrado que había entrado por una

Rati olfatea a José, que se aleja y sale corriendo de la

habitación como si Rati le hubiera lanzado un rayo.

—Rati es una criaturita muy buena —le dice la mamá a

José—. Jamás te haría daño. —José se encoge de hombros

y se va.

Durante mucho tiempo, la abuela no dice ni hace nada

para hacer que Rati le agrade a José. Observa a José y

piensa mucho cómo podría ayudar. Un día, decide decirle

a José algo que piensa que lo va a sorprender.

—A tu abuelo le encantaría Rati —dice ella. José pone

cara de sorpresa—. ¿Sabías que durante la guerra el

abuelo tenía una mascota como Rati?

José mira serio a la abuela. Tenía apenas cuatro años

cuando el abuelo murió, pero muchas veces tomaba la foto

enmarcada del abuelo y le preguntaba a la abuela sobre

él. ¿Cómo era? ¿Qué hacía?

—Yo no conocí a la rata del abuelo —sigue la abuela—,

pero siento como si fuera una vieja amiga de toda la

familia. —La abuela baja la voz y se inclina—. De hecho,

si no fuera por esa rata tan inteligente, ninguno de

nosotros estaría aquí ahora.

José se acerca a la abuela y se sienta a su lado.

—¿Por qué? —pregunta, con los ojos bien abiertos—.

¿Qué pasó, abuela?

13

Page 14: Una ratita inteligente - despegando-hacia-la-lectura.com...Una vez Carla vio cómo su madre atrapó con una pequeña toalla a un pájaro herido y aterrado que había entrado por una

—Fue durante la guerra —explica la abuela—. Un

día, el abuelo estaba cavando una trinchera y abrió las

paredes de una pequeña madriguera. Adentro había un

animalito aterrado, una rata. El abuelo rápidamente se

alejó para que la rata escapara, pero la rata no se escapó.

Miró al abuelo. Él le ofreció unas sobras de comida y, a

partir de ese momento, la rata vivió en la mochila del

abuelo, haciéndole compañía mientras él estaba

de servicio.

José no se da cuenta de que Carla tiene a Rati en el

bolsillo mientras se acurruca junto a la abuela. Está

demasiado concentrado en la historia de la abuela.

—El abuelo se dio cuenta de que cuando iba a caer una

bomba, la rata chillaba con fuerza. Tu abuelo aprendió a

escuchar ese chillido y protegerse. Y así fue como la rata

le salvó la vida una vez.

—¿Cómo es posible que una rata haga eso? —pregunta

José. No ve que Rati se ha escurrido desde el bolsillo de

Carla hasta las piernas de la abuela.

—Una noche, el abuelo había armado la carpa debajo

de un roble grande. Cuando dejó salir a la rata de la

mochila, ella salió corriendo de la carpa. Chillaba y

chillaba y no quería volver a entrar.

14

Page 15: Una ratita inteligente - despegando-hacia-la-lectura.com...Una vez Carla vio cómo su madre atrapó con una pequeña toalla a un pájaro herido y aterrado que había entrado por una

—Finalmente, para no hacer ruido, el abuelo llevó la

carpa al otro lado del campamento. Y menos mal que lo

hizo. Durante la noche, una rama enorme cayó de ese

árbol grande e hizo estallar una pequeña bomba que

estaba enterrada en el suelo. ¡Esa rata le salvó la vida a

tu abuelo!

15

Page 16: Una ratita inteligente - despegando-hacia-la-lectura.com...Una vez Carla vio cómo su madre atrapó con una pequeña toalla a un pájaro herido y aterrado que había entrado por una

La abuela mira a Carla y a José.

—Si no fuera por esa rata, ustedes dos no estarían aquí.

Lentamente, la abuela levanta la mano y comienza

a acariciar a Rati. Carla mira a José y contiene la

respiración, esperando la reacción de su hermanito. Al

principio, al ver a Rati, José se pone un poco nervioso,

pero poco a poco comienza a relajarse. Esto le da a Carla

esperanzas de que José y Rati puedan llegar a ser amigos

algún día y decide esforzarse más para que eso pase.

16

Page 17: Una ratita inteligente - despegando-hacia-la-lectura.com...Una vez Carla vio cómo su madre atrapó con una pequeña toalla a un pájaro herido y aterrado que había entrado por una

Capítulo 4

Comienza el entrenamiento

Después de escuchar la historia de la abuela, Carla decide

averiguar todo lo posible sobre las ratas. Lee mucha

información y descubre algunos datos sorprendentes.

Las ratas tienen un increíble sentido del olfato, mejor

que el de los seres humanos. También tienen muy buen

oído y perciben cosas con los bigotes. Y algunas ratas

han sido entrenadas para hacer cosas extraordinarias.

Cuando Carla lee que algunas ratas hasta pueden llegar

a encontrar bombas enterradas, comienza a pensar que

la historia sobre la increíble rata del abuelo debe de

ser cierta.

A Carla se le ocurre una idea. Una idea que podría

hacer que José vea a Rati de otra manera.

—Rati —dice ella—, tú y yo vamos a convertirnos en

buscadoras de tesoros. Y José nos va a ayudar.

Carla planea un programa de entrenamiento. Todos los

días, Carla entrena a Rati para que busque un tesoro.

17

Page 18: Una ratita inteligente - despegando-hacia-la-lectura.com...Una vez Carla vio cómo su madre atrapó con una pequeña toalla a un pájaro herido y aterrado que había entrado por una

Al principio, el entrenamiento es simple. Carla pone

tres objetos pequeños en la jaula de Rati: un botón de

plástico, una canica de vidrio y una moneda de metal.

—Busca el objeto de metal, Rati —dice Carla. Rati

olfatea los tres objetos. Cuando llega a la moneda, ella le

da un trocito de banana.

Cuando olfatea el botón o la canica, no hay banana.

Carla le dice:

—Prueba otra vez. Busca el objeto de metal.

Día tras día, Carla entrena a Rati y, en poco tiempo,

Rati logra ir directamente hasta el objeto de metal y

se sienta.

—¡Qué inteligente, Rati! —dice Carla y la levanta y le

da dos trocitos de banana.

18

Page 19: Una ratita inteligente - despegando-hacia-la-lectura.com...Una vez Carla vio cómo su madre atrapó con una pequeña toalla a un pájaro herido y aterrado que había entrado por una

Luego, llega la hora de iniciar la siguiente parte del

entrenamiento. Carla esconde los objetos debajo de unas

cajas pequeñas para que Rati no los vea.

—Busca el objeto de metal —le dice Carla a Rati.

Muy pronto, Rati aprende a olfatear todas las cajas y se

sienta junto a la que esconde el objeto de metal.

Lo hace siempre bien. Y Carla siempre le da un trocito

de banana.

19

Page 20: Una ratita inteligente - despegando-hacia-la-lectura.com...Una vez Carla vio cómo su madre atrapó con una pequeña toalla a un pájaro herido y aterrado que había entrado por una

—Es hora de pasar a la siguiente etapa de tu

entrenamiento —le dice Carla a Rati—. Vamos a probar

en el patio. Y José nos va a ayudar.

—Necesito que me ayudes a entrenar a Rati para

que encuentre un tesoro —le dice Carla a José, que se

espanta—. No te preocupes, no tienes que tocar a Rati. Es

una búsqueda del tesoro.

—¿Y qué tengo que hacer? —pregunta él, animándose.

A José le encantan las búsquedas del tesoro.

—Llevaré a Rati dentro de la casa mientras tú escondes

estos tesoros en el patio. —Le da a José cuatro objetos

de metal para esconder: una moneda, un trozo de papel

aluminio, un arete y un gancho.

Mientras Carla lleva a Rati adentro, escucha que José

murmura:

—Estos no son precisamente grandes tesoros.

Después de esconder los objetos, él grita “¡Listo!” y

desaparece por el costado de la casa. Allí está bastante

lejos de Rati, pero puede observar la búsqueda del tesoro.

Carla no está segura de que Rati pueda encontrar los

cuatro objetos escondidos porque el patio es muy grande.

Pero la anima.

—Tú puedes —dice Carla—. Busca los objetos de

metal, Rati.

20

Page 21: Una ratita inteligente - despegando-hacia-la-lectura.com...Una vez Carla vio cómo su madre atrapó con una pequeña toalla a un pájaro herido y aterrado que había entrado por una

Al principio, Rati parece confundida. Después, empieza

a mover los bigotes. En seguida encuentra el camino

olfateando por el patio. Olfatea una piedra, pero sigue

avanzando. Olfatea una hoja, pero sigue. Luego olfatea un

trozo de papel aluminio y allí se sienta.

—¡Qué inteligente, Rati! —Carla sonríe y le da un trocito

de banana. Poco después Rati encuentra los demás objetos

de metal que escondió José.

21

Page 22: Una ratita inteligente - despegando-hacia-la-lectura.com...Una vez Carla vio cómo su madre atrapó con una pequeña toalla a un pájaro herido y aterrado que había entrado por una

Carla y Rati practican la búsqueda del tesoro todos

los días, hasta que Carla está segura de que Rati puede

encontrar cualquier objeto de metal en cualquier parte

del patio. Y José siempre ayuda escondiendo los objetos.

Algunos días, se queda en el patio mirando cómo Rati

busca y, a veces, sonríe cuando Rati encuentra un objeto

que escondió en un lugar muy difícil. Carla siempre

anima a José a darle un trocito de banana a Rati, pero él

se resiste.

Luego, un día, pasa algo que cambia la forma en que

José ve a Rati.

22

Page 23: Una ratita inteligente - despegando-hacia-la-lectura.com...Una vez Carla vio cómo su madre atrapó con una pequeña toalla a un pájaro herido y aterrado que había entrado por una

Capítulo 5

El desfile

Todos los años, en el pueblo donde vive Carla, hay un

gran desfile para recordar a las personas que fueron a

la guerra. La familia de Carla siempre había ido a ver

al abuelo cuando desfilaba y mostraba con orgullo sus

brillantes medallas en el pecho. La abuela siempre tenía

una sonrisa en el rostro y lágrimas en los ojos.

Pero este año es diferente. Por primera vez, el abuelo no

está para desfilar y todos, especialmente la abuela, están

muy tristes.

—José y Carla pueden ponerse las medallas —dice la

abuela—. Pueden desfilar en lugar del abuelo.

—Oh, no estoy segura —dice la mamá—. Esa es una

gran responsabilidad.

—Sin dudas es una gran responsabilidad —dice la

abuela—, pero tu padre estaría muy orgulloso de que sus

nietos llevaran sus medallas.

23

Page 24: Una ratita inteligente - despegando-hacia-la-lectura.com...Una vez Carla vio cómo su madre atrapó con una pequeña toalla a un pájaro herido y aterrado que había entrado por una

—¿Y si pasa algo con las medallas? —pregunta

la mamá.

—José y Carla las cuidarán bien —dice la abuela.

La mañana del desfile, José está muy emocionado de

desfilar en lugar de su abuelo, pero su ánimo cambia

cuando Carla mete a Rati en el bolsillo.

—Las ratas no pueden venir al desfile —dice él.

—¿Por qué no? —le contesta Carla—. La rata del abuelo

era una heroína. Al abuelo le gustaría que Rati también

desfilara.

—No me parece bien que llevemos a Rati —dice José—.

Muchos van a pensar que te estás burlando del desfile.24

Page 25: Una ratita inteligente - despegando-hacia-la-lectura.com...Una vez Carla vio cómo su madre atrapó con una pequeña toalla a un pájaro herido y aterrado que había entrado por una

Carla no sabe qué contestar. Quizás José tenga razón,

piensa. Con tristeza, vuelve a poner a Rati en su jaula.

—Te traeré algo para comer del pícnic —le promete.

Antes de que comience el desfile, la abuela abre la

antigua caja de terciopelo que contiene las medallas

del abuelo.

—Tengan mucho cuidado con estas medallas —les

dice la abuela a Carla y a José, mientras les prende las

medallas en la ropa—. Estas son las medallas del abuelo,

y para mí tienen muchísimo valor.

25

Page 26: Una ratita inteligente - despegando-hacia-la-lectura.com...Una vez Carla vio cómo su madre atrapó con una pequeña toalla a un pájaro herido y aterrado que había entrado por una

José y Carla desfilan con orgullo desde el ayuntamiento

por la calle principal. Toca una banda y la gente aplaude

junto a la calle cuando pasa el desfile.

26

Page 27: Una ratita inteligente - despegando-hacia-la-lectura.com...Una vez Carla vio cómo su madre atrapó con una pequeña toalla a un pájaro herido y aterrado que había entrado por una

Al final del desfile, todos se reúnen en el parque para

hacer un pícnic. José se trepa con su amigo Carlos a los

árboles y Carla juega con sus amigas. La mamá sacude

la manta de pícnic y la pone sobre el pasto. La mamá

y la abuela sirven la comida y José y Carla se acercan

corriendo. Después de la emoción del desfile están muy

hambrientos.

Cuando la abuela le alcanza un sándwich a José, se

queda sin aliento.

—¿Dónde está la medalla del abuelo? —pregunta,

mientras señala el pecho de su nieto. La chaqueta está un

poco rota donde ella había prendido la medalla.

27

Page 28: Una ratita inteligente - despegando-hacia-la-lectura.com...Una vez Carla vio cómo su madre atrapó con una pequeña toalla a un pájaro herido y aterrado que había entrado por una

La cara de José se transforma.

—¡Ay, no! —grita—. Tiene que estar por aquí, abuela.

La tenía cuando fui al parque. Se la mostré a Carlos.

Después trepamos al roble grande. Seguro que la

perdí allí.

Buscan y buscan en el suelo debajo del gran roble,

buscan debajo de las hojas y en los arbustos cercanos,

pero no logran encontrar la medalla.

—No la encontraremos nunca —dice la abuela, con

tristeza—. Me temo que la perdimos para siempre.

—Espera —dice José—. Tengo una idea.

Mira a Carla y le dice sin dudar:

—¡Trae a Rati!

28

Page 29: Una ratita inteligente - despegando-hacia-la-lectura.com...Una vez Carla vio cómo su madre atrapó con una pequeña toalla a un pájaro herido y aterrado que había entrado por una

Capítulo 6

¡Rati al rescate!

Carla pone a Rati en el suelo, debajo del árbol.

—Busca el objeto de metal —le ordena.

Rati olfatea alrededor de la parte de abajo del árbol.

Mete el hocico debajo de las hojas y en las grietas de

las raíces. Da varias vueltas alrededor del árbol. No

encuentra nada de metal.

—No hay caso —dice Carla—. La medalla no está aquí.

José no dice nada. Tiene miedo de que la medalla del

abuelo se haya perdido para siempre.

—Está oscureciendo —dice la mamá—. Vamos a casa.

Carla va a levantar a Rati, pero la rata salta y comienza

a olfatear el tronco del árbol.

29

Page 30: Una ratita inteligente - despegando-hacia-la-lectura.com...Una vez Carla vio cómo su madre atrapó con una pequeña toalla a un pájaro herido y aterrado que había entrado por una

—¿Qué pasa, Rati? —pregunta Carla—. ¿Qué

encontraste?

Rati sigue olfateando. Después empieza a mover los

bigotes. Rati trepa por el árbol. Sube y sube hasta que

finalmente se detiene y se sienta muy quieta junto a un

pequeño agujero que hay en el tronco del árbol.

30

Page 31: Una ratita inteligente - despegando-hacia-la-lectura.com...Una vez Carla vio cómo su madre atrapó con una pequeña toalla a un pájaro herido y aterrado que había entrado por una

—¡Encontró algo! —grita Carla.

José trepa por el árbol. Sube y sube hasta donde está

Rati. Mete la mano en el agujero y busca. Luego, con

un grito de alegría, saca la mano con el puño cerrado

sosteniendo un objeto.

—¡La tengo! —grita—. ¡Tengo la medalla del abuelo!

José levanta a Rati y la abraza. Luego la pone con

cuidado en el bolsillo y baja del árbol.

Cuando llega al suelo, le devuelve la medalla a

la abuela.

—Lo lamento, abuela.

José mira a Carla.

—Gracias —le dice a su hermana, con una sonrisa.

—Deberías darle las gracias a Rati —le contesta ella.

—¡Qué inteligente, Rati! ¡Gracias! —dice José—. Ahora

puedes venir a casa conmigo.

31

Page 32: Una ratita inteligente - despegando-hacia-la-lectura.com...Una vez Carla vio cómo su madre atrapó con una pequeña toalla a un pájaro herido y aterrado que había entrado por una

Nota de la autoraMe interesa mucho aprender sobre las cosas que los

animales pueden hacer y las personas no. ¿Cómo lo hacen

los animales? ¿Cómo pueden las ratas oler cosas que yo

no puedo? ¿Cómo pueden usar los bigotes para percibir

el entorno?

Todo esto me sorprende y me hace pensar si las personas

realmente son más inteligentes que los animales. Entonces

conocí las HeroRATs y me di cuenta de que quizás los

actos más inteligentes pasan cuando los animales y los

seres humanos trabajan juntos. Así surgió la idea para

escribir este cuento.

32