Vallecas Calle del LibroCrónica de un barrio

XIII EDICIÓN DEL 19 AL 30 DE ABRIL DE 2012 Nº2 / 19 Abril

Agenda

E n 1999 nació Vallecas Calle del Libro. Lo hizo con un homenaje a Miguel Her-nández, con la colocación de una escultura con la imagen del poeta, un reci-

tal poético junto a la explanada del Metro que lleva su nombre y más de un millar de vecinos recogiendo un libro con los poe-mas del escritor de Orihuela. A ese homenaje de una semana de duración se sumaron colegios, institutos, bibliotecas, asocia-ciones de los distritos de Puen-te y Villa de Vallecas. Estaba prendida la mecha. La iniciativa había surgido de Vallecas Todo Cultura, una entidad cultural representativa del movimiento vecinal vallecano. En los años posteriores, Calle del Libro se orientó hacia otros poetas que daban nombre a las calles o a

centros públicos de Vallecas: Pa-blo Neruda, Rafael Alberti, León Felipe, Antonio Machado, Gar-cía Lorca, Blas de Otero, Vicen-te Aleixandre, Gerardo Diego, y a otros de reconocido arte: Ro-salía de Castro, Gabriel Celaya, José Hierro o Gloria Fuertes.

Colegios, institutos, asociacio-nes, bibliotecas, dedicaron estas XIII ediciones a conmemorar El Quijote, a recuperar la relación entre el libro y la lectura con el Teatro, el Cine, Dickens, Ander-sen, Salgari, Rosalía y Galicia, Cesar Vallejo y otros poetas y escritores.

Favoreciendo ese impulso de la lectura y ayudando a que los autores se relacionasen con su público, han estado con noso-tros Paco Valladares, Joaquín Leguina. Marcos Ana, Lolo Ri-co, Paula Izquierdo, Ignacio

Amestoy, Antonio Gómez Rufo, Luisa Villar, Juan Cruz, Ignacio Escolar, Almudena Grandes, Fé-lix Grande, Julio Martínez Puér-tolas, Isaías Lafuente, Alfonso Guerra, Iam Gibson, Luís del Val, Care Santos, Paloma Bor-dás, Eduardo Sotillos, Benjamín Prado, José Andrés Rojo, Luís García Montero, Luís Matilla, Diego Galán y otros veinte escri-tores más.

En 2004, el Ministerio de Cul-tura del Gobierno de España, concedió a Vallecas Calle del Libro el Premio Nacional de Fomento de la Lectura. Todo un lujo y un reconocimiento al programa más ambicioso que en los últimos 13 años se haya dado en España para estimular la lectura y el amor a los libros.

Más de 60 entidades de Puen-te y Villa de Vallecas, miles de

vallecanos activos, cerca de 300 actos diferentes, animan esta XIII edición, dedicada a la Pren-sa como fomento de la lectura, a Gloria Fuertes y al bicentenario de Charles Dickens. Del 20 al 30 de abril de este año, pondremos en circulación más de 10.000 libros entre los ciudadanos de Vallecas de todas las edades.

n Jueves, 19 abril. 19:00 h.Conferencia Inaugural de la XIII edición Vallecas Calle del Libro"La lectura que no cesa: periódicos y libros en papel y en Internet".JUAN CRUZ, periodista. Escritor.Biblioteca Pública de Vallecas.Avda. Rafael Alberti, 36.

n Jueves, 19 abril. 20:30 h.Presentación del libro: "Vallecas y el Rayo Vallecano"ROSA DE LA VEGA, periodista deportivo.Librería La Esquina del ZorroC/ Arroyo del Olivar, 34.

n Viernes, 20 abril. 10:00 h.EXPOSICIÓN: VIDA Y OBRA DE GLORIA FUERTES.Biblioteca Pública Luís Martín SantosPlaza de Antonio María Segovia s/n.

n Viernes, 20 abril. 19:30 h.Presentación del libro: "Las niñas y los niños también están indignados".FRANCISCO LARA, (autor)Librería MugaAvda. Pablo Neruda, 89.

n Viernes, 20 abril. 20:30 h.Presentación de los libros "El viajero" de HERNAN GUANZIROLy "Los caminos de mi mente"de JUAN FERNÁNDEZ ORDOÑEZLibrería La Esquina del ZorroC/ Arroyo del Olivar, 34.

n Sábado 21 abril. 11:30 h.Reparto de libros y periódicos de "Vallecas, Crónica de un barrio"Explanada del Metro Miguel HernándezA.V. Palomeras Sureste.

n Domingo, 22 abril. 12:00 h.Reparto de Libros. Tintín, reportero en Vallecas. Escribimos y pintamos un cómic.Taller infantil sobre Gloria FuertesOrganiza: A.V. Madrid SurPlaza del Cine- Madrid Sur.

2 19 Abril

Numero

Trece años fomentando la lectura

Vallecas Calle del LibroCrónica de un barrio2

Charles Dickens en la memoria

Exposición sobre Gloria Fuertes

No recuerdo con exactitud cuando me encontré con Dickens, si digo que fue

en una enciclopedia, un libro o alguna adaptación literaria de clá-sicos universales, en boga en los años 70, engañaría a la memoria; de lo que sí me acuerdo es a lo que me sonaba su nombre: a un personaje de una novela de Za-ne Grey, que por aquel entonces compraba en el Rastro madrileño, a un director de cine, a un actor afamado norteamericano con al-gún Oscar e incluso a un jugador de futbol de la liga inglesa.

La primera vez fue en un TV Marconi, de lámparas, en Blanco y Negro, una tarde de otoño, en la programación de los sábados por la tarde “Sesión de Tarde”, una película que duraba unas dos horas o más, en aquel mo-mento en la TVE había cortes publicitarios. Fue David Copper-field, dirigida por George Cukor, estrenada a mediados de los años 30, y con una serie de actores que marcaría mi experiencia ci-nematográfica, Basil Rathbone, Maureen O´Sullivan, Lionel Ba-rrymore, entre otros. Cuánto llo-ramos. Pero sobre todo recuerdo el estado de ansiedad, no termi-naba nunca, y mis amigos de la Colonia no hacían más que subir a casa o llamarme a gritos desde la calle, para jugar un partido de futbol, les faltaban tres jugadores. Ya harto les dije que subieran, si querían, que no bajaba hasta que no terminara aquel dramón. Algunos subieron, nos juntamos unos cuantos, en casa de mis pa-dres aún resuena el silencio, me gustan los visionados y las lectu-ras colectivas, ya sea de TV, cine o leer libros en voz alta, se siente en la atmósfera el estado de áni-mo, las lágrimas contenidas o

la necesidad de terminar y salir corriendo. Pero cuando terminó la película y terminó bien, todos suspiramos a la vez, el persona-je abandona una vida de penuria —padre encarcelado por deudas, profesores insensibles e insa-ciables, madre débil, padrastro intransigente, her-manastra fría y do-minanta, trabajo in-fantil, hambre física y emotiva, la lectura como válvula de es-cape de la realidad, la familia como refu-gio y salvación…—. La película siempre terminaba a las 6 de la tarde. Salimos, sin pensar en nada, a jugar a la calle, correr, dar pata-das al balón y vencer o perder por goleadas generosas, 15 a 5 etc.

La segunda vez que me en-contré con David Copperfield, fue en el “fruto secos” del ba-rrio. Bajábamos algunas tardes

a la calle con tebeos, sobre to-do deseábamos que estuviera un vecino del portal de al lado, que nos dejaba leer los de Su-perhéroes de la editorial Nova-ro, Batman, El Capitán América, Superman… Después de un rato decidimos que ya los habíamos

leído todos y nos fuimos con los su-perhéroes y Pumby al “fruto secos” que se dedicaba a cam-biarlos por un mó-dico precio, aquel día podías elegir entre fotonovelas, libros ilustrados de la editorial Brugue-ra, novelas de Mar-cial la Fuente Este-

fanía, novelas cortas de ciencia ficción… entre muchos otros. Quedamos sorprendidos cuan-do descubrimos en una caja a David Copperfield, un librito pequeño amarillo con texto y di-bujos intercalados, otro un poco

más grande de Oliver Twiss y un tebeo a todo color con la his-toria de dos ciudades. Esto fue una sorpresa, ya que el escritor dejó de estar en el inconscien-te nebuloso, en blanco y negro, para formar parte de la realidad y poder tocarlo, en esos libros aparecía como Charles (Carlos) Dickens, debajo o encima de ca-da uno de esos títulos. Nos los llevamos. El resto fue preguntar y consultar en la enciclopedia de algún amigo, en aquella épo-ca apenas había bibliotecas pú-blicas a las que poder acudir, y en mi barrio no había ninguna. Averiguamos quien era el autor, leímos y vimos sus libros; nos identificamos con los persona-jes, aprendimos en el transcurso de la vida que esta no siempre termina como en las obras de Dickens.

Sus libros se han adaptado, versionado, ilustrado, traducido una y otra vez hasta transformar al autor y a alguna de sus obras en una especie de universal apá-trida, al que todos podemos leer, ver, dibujar e identificarnos con alguno de sus personajes. La últi-ma experiencia la tuve hace poco, en el cine de un centro comercial, en color y en 3D, vimos Cuentos de Navidad, después hojeamos el cuento con ilustraciones de Inno-centi. Al finalizar la tarde de in-vierno recontamos el cuento, los niños hablaban de lo que más les llamó la atención: la soledad, el amor, el juego, la avaricia… Esa experiencia la recordaran siem-pre. Lo que sí repetían era que no querían ser como Ebenezer Scrooge.

Charles Dickens (7 de febrero de 1812 – 9 de junio de 1870).

Autobiografíapor Gloria Fuertes

Gloria Fuertes nació en Madrid.A los dos días de edad,Pues fue muy laborioso el parto de mi madreQue si se descuida muere por vivirme.A los tres años ya sabía leerY a los seis ya sabía mis labores,Yo era buena y delgada,Alta y algo enferma.A los nueve años me pilló un carroY a los catorce me pilló la guerra;A los quince se murió mi madre, se fue cuando más falta me hacía.Aprendí a regatear en las tiendasY a ir a los pueblos por zanahorias.Por entonces empecé con los amores—no digo nombres—,gracias a eso, pude sobrellevarmi juventud de barrio.Quise ir a la guerra, para pararla,Pero me detuvieron a mitad del camino.Luego me salió una oficina,Donde trabajo como si fuera tonta—pero Dios y el botones saben que no lo soy—Escribo por las nochesY voy al campo mucho.Todos los míos han muerto hace años.Estoy más sola que yo misma.He publicado versos en todos los calendarios,Escribo en un periódico de niñosY quise comprarme a plazos una flor naturalComo la que le dan a Pemán algunas veces.

Vallecas Calle del LibroCrónica de un barrio

Carlos García-Romeral Vecino de Vallecas

y usuario de Bibliotecas Públicas

La poeta Gloria Fuertes —a la izquierda— en la Biblioteca Infantil de Palomeras Sureste.

La Biblioteca Pública Luís Martín-Santos de Villa de Vallecas recoge una interesante exposición sobre Gloria Guertes. En ella, se ofrece un recorrido por su vida, con fotos y documentos singulares y una amplia relación de las publicaciones de la poeta. Permanecerá abierta hasta el 15 de mayo.

Este número de “Vallecas, crónica de un barrio”

llega a sus manos gracias al trabajo de Elena Moratalla y Poekas, Inés Mª Casares

del CEIP Carlos Sáinz de los Terreros, Carlos García-Romeral, la Biblioteca Luis Martín-Santos,

Peña Rayista Bukaneros, José Molina y Cástor Bóveda de

“Vallecas Todo Cultura”. Todo bajo la atenta supervisión de Antonio Luquero y el diseño

de Inmaculada Brigidano.Ha sido posible gracias al

patrocino de E.Leclerc.La impresión, rápida y barata

a cargo de Grafilán.Y los archivos fotográficos de

los colaboradores.

"La primera vez que me encontré con Dickens fue en un televisor Marconi, de lámparas, en blanco y negro"

Vallecas Calle del LibroCrónica de un barrio 3

Poekas, con K de ValleKas¿Cómo surge la tertulia literaria Poekas? ¿Cómo y por qué nació la idea?

Soy vecina de Vallecas y fre-cuento el Centro Cultural Paco Ra-bal. Asistí a un recital de poesía, programado por la Red de Arte Jo-ven de la Comunidad de Madrid. Una vez al mes este centro recibe a un o una poeta. Pues bien, el po-co público asistente me dio la idea de intentar favorecer éstas y otras actividades en torno a la poesía, junto con Martín, otro vecino pre-sente ese día. Preparé un proyecto que presenté al director del Centro Cultural Paco Rabal, con el afán de potenciar la poesía. Un mes en que el poeta no acudió a recitar en su cita, el público que le esperábamos nos reunimos en el aula y sacamos nuestros poemas a relucir. Comen-zó así nuestra primera tertulia en octubre de 2006.¿Cómo definirías el perfil de los integrantes de Poekas?

Lo interesante es que no se pue-de definir un perfil único. Hay mu-jeres y hombres de diferentes sec-

tores de la población y de diferen-tes edades. Algunos han publicado y recibido premios literarios, todos escribimos por amor a este arte, no vivimos de la escritura. Algu-nos están prejubilados, pero otros son estudiantes, como Eugenia, nuestra niña, acaba de comenzar la universidad.¿No se siente un poco de 'vérti-go', o de gusanos en el estómago, al exponer ante un grupo algo tan íntimo como unas poesías?

Los que vienen la primera vez pueden tener esa sensación, aun-que hacemos todo lo posible para que se encuentren cómodos. So-mos un grupo donde la amistad ya ha nacido y está creciendo, pero eso no impide nuestra apertura a recibir los versos que nos ofrezca cualquiera que quiera acercarse a sentir con nosotros la vivencia de la poesía.¿Qué sentido crees que tiene una tertulia presencial en un mundo en el que la tecnología nos per-mite estar juntos sin estar uno al lado del otro?

La palabra “tertulia” lo dice, re-unión de personas que se juntan habitualmente para conversar, por tanto, se basa en una conversa-ción, en un intercambio. Es, por tanto, un hecho social, donde es imprescindible que estemos pre-sentes, no nos valen medios como el teléfono o Internet.¿Tiene alguna otra ventaja asistir a una tertulia de poesía para las personas que escri-

ben, o que les gusta la lectura? La tertulia Poekas es una gran

motivación para sus participantes. Escuchar desarrolla la capacidad de análisis, aprendemos a hacer mejores poemas y además cono-cemos a personas interesantes, sus obras poéticas nos enriquecen.

ENTREVISTA: Elena Moratalla

Elena Moratalla —primera por la izquierda— con el grupo de tertulia Poekas.

Callejeando por Vallecas

Situada en el Puente de Vallecas. Recibe el nombre de D. Emilio Franco. Natural de Santa María del Páramo (León). Nacido en 1869.

Llegó a ser cura ecónomo de la Almudena de Madrid. Párroco de la Iglesia de San Ramón, situada en el Puente de Vallecas, en el periodo comprendido entre 1920 y 1936. Creó las escuelas de “Las Acacias”, para dar clase a 290 niños de clase humilde.

Víctima de grandes tensiones en los primeros meses de la Guerra Civil (noviembre de 1936), el párroco D. Emilio Franco murió fusilado en Paracuellos del Jarama.

(*) Elena Moratalla es poeta, coordinadora de Poekas y ha

publicado dos libros de poemas.

Volver al barrioInés Mª Casares

Nacer en Vallecas imprime carácter, aunque te mar-ches nunca dejas de ser

vallecano.Mi madre nació en Vallecas ha-

ce casi 70 años. En aquel momen-to era un barrio pobre, inmerso en plena posguerra y marcado por el estraperlo y las cartillas de racio-namiento.

Yo nací en Vallecas hace casi 38 años. En aquel momento era un barrio obrero en plena expansión demográfica.

Los cambios a lo largo de estos años han sido muchos y evidentes y todos ellos han permitido el cre-cimiento y el enriquecimiento de nuestro barrio.

Hace algunos años me marché a vivir a otra zona de nuestra ciu-dad, muy bonita y tranquila, pero sin el sabor a barrio que tenemos aquí, y trabajé de interina en mu-chísimos colegios de diferentes lo-calidades y zonas de Madrid.

Por fin aprobé las oposiciones, pude elegir mi destino y volví a mi barrio. Volví a disfrutar de sus calles llenas de gente conocida, de sus comercios en los que te llaman por tu nombre y te preguntan por tu familia a la que conocen desde

siempre, los bares en los que te ponen el café a tu gusto sin nece-sidad de pedirlo en cuanto entras por la puerta… en definitiva a la vida que disfruté desde pequeña, la que me enseñaron mis padres.

Gracias a mi trabajo en un cole-gio público tengo el privilegio de tratar cada día con muchísimas personas que aman el barrio, bien porque como yo han nacido en él o porque se han enamorado de sus gentes y su entorno y han aca-bado viviendo y trabajando aquí.

Los que vivimos y trabajamos en Vallecas sabemos que nuestro barrio es muy especial, que en él habitan personas comprometidas que luchan por la mejora del mis-mo, que ser de Vallecas se con-vierte en una forma de vida que debemos defender para que no se pierda. Los maestros y las familias del barrio tenemos la obligación de inculcar a nuestros alumnos e hijos el orgullo por ser de Vallecas.

A mí me lo inculcaron. Defien-do mi barrio, estoy orgullosa de ser vallecana y de trabajar y con-vivir cada día con vallecanos.

Inés Mª Casares Domínguez Directora CEIP Carlos Sainz de los Terreros

Inés durante un acto en el CEIP Carlos Sainz de los Terreros.

Foto Histórica

Durante la Guerra Civil, Vallecas fue objeto de continuos bombar-deos por hallarse a las puertas de Madrid. Las tropas rebeldes que avanzaban desde el sureste, en dirección a la capital, lanzaban sus obuses desde el Cerro de los Ángeles o desde el entorno del Jarama. El barrio de Entrevías se convirtió en frente de batalla y fue destruido sistemáticamente. La reciente aparición de esta serie de fotografías aéreas —que publicaremos en días sucesivos—, procedentes del Archivo General Militar de Ávila, demuestra que el ejército rebelde contaba con documentación precisa para apuntar sus cañones sobre el cielo vallecano. Como se observa en el detalle ampliado de la imagen, perteneciente a Entrevías, los servicios de información señalaban como objetivo militar la localización de los refugios de la población civil. Sobre el mismo área ampliada de la imagen hemos localizado la ubicación de tres lugares destruidos por las bombas: la antigua iglesia de Entrevías —hoy San Carlos Borromeo—, el nº 10 de la calle Peironcely —retratado por Robert Capa— y la casa de la familia Malanda , cuya tragedia fue contada por el escritor Arturo Barea.

Fotografía aérea tomada por la Sección 2ª del servicio de información de la Región Centro del ejército rebelde, en torno a 1938.

Autor: AGMAV, Fot 283, CP 1.

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den

unci

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Entrevías, frente de batalla

Contenedores «agresivos»

E stas imágenes, tomadas en dos puntos di-ferentes de Puente de Vallecas, demuestran que los coches y los contenedores de basura no siempre se llevan bien. Lo curioso es que,

en ambos casos, los vehículos se encuentran bien aparcados, y son los recipientes los que, saliéndose de su lugar, se dedican a "machacar" las chapas ajenas. La causa de este conflicto es doble: por un lado los soportes metálicos que

deben sujetarlos están tan mal instalados, que los cubos se cuelan por ellos hasta terminar chocando con los vehículos; por otro, los frenos que los contenedores tienen nunca se activan, y en las calles en pendiente (en Vallecas hay unas cuantas) y sobre todo los días de viento, es frecuente ver a los cubos bajando desenfre-nadamente, mientras autos y peatones hacen malabarismos para no ser arrollados.

El párroco D. Emilio Franco bendiciendo el local de la CEDA en Puente de Vallecas.

Párroco Emilio Franco

José Molina Blázquez " Historia de las calles y lugares

públicos de Vallecas"

Vallecas Calle del LibroCrónica de un barrio4

Una empresa de VallecasEl próximo 2 de mayo, fies-

ta de la Comunidad de Madrid, se cumplirán 6

meses de la apertura en Vallecas del Hipermercado E.Leclerc, si-tuado dentro del Centro Comer-cial Madrid Sur. La acogida de los vallecanos a esta nueva su-perficie comercial no ha podido ser más positiva. A la variedad de sus productos y a su empe-ño por ofrecer los precios más baratos de Vallecas, se une la filosofía de esta empresa.

Pedro Vázquez es el propieta-rio de esta tienda cien por cien vallecana, y explica a nuestro periódico las claves que hacen diferente a E.Leclerc del resto de superficies comerciales.¿Cuál es la filosofía de los hi-permercados E.Leclerc?

Nuestra filosofía es comprar barato para vender barato. Nos volcamos en no obtener un beneficio comercial muy ele-vado, sino bastante bajo, en torno a la mitad del que sue-

le tener la gran distribución.Lo primero que me espero en-contrar es un gerente francés, y me encuentro con un español...

Sí, en primer lugar te vas a en-contrar con un gerente español, Pablo Molinero, que era el an-terior gerente de Eroski, porque nos hemos quedado con toda la plantilla. Uno de los fundamen-tos de esta operación ha sido mantener todos los puestos de trabajo y aumentarlos. Después, que los empresarios somos mi mujer y yo, ambos a partes iguales, y los dos somos espa-ñoles también.¿Qué diferencia a E.Leclerc de otros centros de distribución similares?

Lo que es la distribución inte-rior es similar a la de otros esta-blecimientos de estas caracterís-ticas. Nuestra gran diferencia es que aunque cualquiera que oiga el nombre pensará que somos otra gran superficie francesa, nosotros no somos una mul-

tinacional francesa, sino una pequeña empresa familiar de Vallecas, que se llama Valleca-dis (Vallecas Distribución, S.L.), que está radicada en el distrito de Vallecas y que no depende-mos de ningún grupo multi-nacional. Tomamos el nombre de Edouard Leclerc, que en los años 40 ideó un sistema por el cual prestaba dinero a sus tra-bajadores para montar nuevas tiendas. Nosotros tomamos esta filosofía, pero debo aclarar que pese al nombre, somos una em-presa cien por cien de Vallecas. En Vallecas pagamos nuestros impuestos, aquí tenemos la se-de y el 90 por ciento de nuestros trabajadores son de Vallecas.¿Tienen marcas blancas en su gama de productos?

Sí, tenemos dos marcas pro-pias, GUÍA y ECO+, pero a di-ferencia de otras grandes super-ficies tenemos también una am-plia oferta con todas las grandes marcas nacionales y locales.

Anuncian que ofrecen los pre-cios más bajos de Vallecas…

No sólo lo anunciamos. Antes de abrir la tienda hicimos un es-tudio de mercado a través de la empresa Nielsen para comparar precios de venta, el resultado es que los nuestros, comparados línea por línea, son un 15 por ciento más baratos que los que había en la tienda que anterior-mente estaba aquí.

¿Cuál es el “fuerte” de E.Leclerc, además de los precios bajos?

La cercanía. Quiero que la gen-te vea que somos una empresa familiar. Mi mujer, mis hijos y yo estamos aquí en la tienda todos los días con nuestros trabajado-res, que son parte de nuestra fa-milia, y eso al final el cliente lo nota. Escuchamos y vivimos to-dos los días lo que dice el cliente, lo que piensa el cliente.

Hipermercado E.Leclerc

El Hipermercado E.Leclerc es una empresa cien por cien vallecana.

También colaboran con Vallecas Calle del Libro... Patrocinadoresn Asociación de Vecinos San Agustínn Asociación de Vecinos Norte de la

Albuferan Asociación de Vecinos La Colmena -

Santa Eugenian CEPA La Albufera

n Colegio Centro Cultural Palomerasn Colegio Gredos - San Diegon Colegio Palomeras Bajasn IES. Antonio Domínguez Ortizn Escuela Infantil El Desvánn Fundación Gloria Fuertes

n EL PAÍSn Editorial Anayan Imprenta Municipal de Madridn Área de las Artes - Ayto.de Madridn Dirección General del Libro, Archivos

y Bibliotecas-CAM

n Hipermercado E.Leclercn Inmobiliaria Gestión 10n Plataforma por la

Escuela Pública de Vallecas

Visitamos a los Bukaneros, los ultras del Rayo. Son un grupo muy numero-

so de jóvenes y no tan jóvenes que desde 1992, animan, espo-lean, agitan, bendicen y son el potencial humano más activo del Rayo. Están acostumbrados a decir la verdad y a cantar las cuarenta al “lucero del alba”. Lo mismo lucen una pancarta crí-tica, que reparten confianza y ánimos al equipo.

Un lujo para Vallecas, un lujo para el Rayo y un acicate para la afición futbolera, que en más de una ocasión se han rendido a su capacidad de empuje, siendo re-conocidos por el entrenador ma-dridista y por la afición bilbaína.¿Cómo funciona Bukaneros?

Desde los comienzos de nues-tro colectivo, Bukaneros trabaja de manera asamblearia y abierta a todos sus socios, aunque no todos tenemos la misma capaci-dad de decisión. Como en cual-quier otro ámbito del movimien-to asociativo, la gente que mayor capacidad de trabajo rinde al colectivo es la gente que tiene mayor poder de decisión.¿Desde qué edad es posible pertenecer a Bukaneros?

No existe límite. Hay socios que han realizado el carnet del grupo para sus hijos más peque-ños y algunos de los fundadores

superan ya con creces los 40 años de edad.¿Qué cuota pagáis y cómo ha-cerse socio ?

Una de las bases de Bukaneros es la independencia y la autoges-tión. Así que uno de los méto-dos de financiación es establecer una cuota anual que otorga no sólo el derecho de ser uno más de nuestro colectivo, sino tam-bién ventajas y preferencias en la adquisición de material, a la hora de apuntarse a un viaje o precios más bajos en alguna de nuestras actividades. Esta tem-porada se han pagado 12 euros y

se ha dado una bufanda, exclusi-va para los socios, de regalo. Lo ideal es ser abonado del fondo de nuestro estadio. Pero no que-remos sólo socios pasivos que se limiten a pagar una cuota y listo, queremos gente que se involucre en nuestro grupo y trabaje para hacerlo, si cabe, un poco más grande y mejorarlo en lo que se pueda.¿Os hacen mucho caso en el Club?

Desde nuestro nacimiento hemos tenido que sufrir la pre-sencia en el Rayo Vallecano de una familia alejada del barrio,

de sus valores y con un nulo co-nocimiento sobre la realidad de nuestro conjunto. Sólo estaban aquí como un magnífico escapa-rate publicitario con el que poder estar presentes, de una manera u otra, en los medios de comu-nicación. Eso nos ha valido para ser inasequibles al desaliento y trabajar siempre por el bien de nuestra entidad y de nuestro grupo, desde posiciones nada ventajosas. Veinte años después podemos estar orgullosos de ha-ber conseguido convencer a un amplio número de la masa social rayista e intentar imponer un modelo de gestión a la dirección de nuestro Club acorde a nuestra realidad.¿Cómo os lleváis con los juga-dores y el entrenador, José Ra-món Sandoval?

Siempre nos hemos llevado mucho mejor con los trabajado-res del día a día de nuestro club. Sea jardinero, recogepelotas o el portero que se encuentra en los tornos de acceso. Porque ellos son, de manera más fehaciente, al igual que el resto de aficiona-dos, la parte nuclear de nuestro conjunto. Estamos orgullosos de no haber endiosado nunca a ningún jugador ni a ningún entrenador, porque al fin y al ca-bo, ellos pasarán de largo, tarde o temprano, pero nosotros, la

afición, el escudo y la camiseta siempre permaneceremos aquí. Lo importante es el Rayo Valle-cano, por encima de todo. Con el entrenador actual, José Ramón Sandoval, la relación es excelen-te, porque es un tío con carisma, trabajador, sensato y que ha sido capaz de estar casi un año sin cobrar y, a pesar de todo, ha-bernos ascendido a la máxima categoría. Y no sólo eso, con un equipo confeccionado a base de retales, ha demostrado que con cabeza y trabajo cualquier equi-po puede mantenerse de manera digna en Primera División.¿El resto de las peñas, os respe-tan o critican?

Existe una relación de respeto mutuo por parte de todas las pe-ñas y grupos de nuestro equipo, fruto de nuestro paso por la Se-gunda B no hace mucho tiempo. Bukaneros fue el principal im-pulsor de una unidad de acción de todo el rayismo para devolver a nuestro equipo a lo más alto del fútbol. Y de momento, en ello estamos. De la mano del res-to de las peñas conseguimos ex-pulsar a la familia Ruíz-Mateos de la gestión de nuestro Club, lu-char por unos precios de abonos acordes a la realidad del barrio y trabajar conjuntamente en el fo-mento del rayismo entre los más jóvenes de Vallecas.

Rayistas de PrimeraBukaneros

Bukaneros cantando “La vida pirata” en el fondo del Estadio de Vallecas.