Post on 16-Jul-2020
DOMÉNIKOS EL CANDIOTA
Doménikos Theotokópoulos (Δομήνικος Θεοτοκόπουλος) nació
posiblemente en 1541 en Candía (actual Heraclión), la capital de Creta que
por aquel entonces era posesión de la República de Venecia. Allí trabajó
como pintor de iconos a la manera postbizantina en el taller de Georgios
Klontzas.
El término icono, que significa imagen, alude en el mundo ortodoxo a las
pinturas de Cristo, la Virgen, los Santos u otras escenas sagradas; éstas se
realizaban sobre un soporte de madera o metal con una preparación de yeso
o, a veces, esmalte. Se caracterizan por el color dorado de sus fondos
(asociado a lo sagrado, al cielo), la representación de sus figuras siguiendo
modelos artificiales, la ausencia de perspectiva, y el empleo de colores
estereotipados. La dormición de la Virgen o Tránsito de la Virgen (Κοίμησης o
Kóimesis) nos muestra estas particularidades. En ella, sin embargo, también
tenemos como novedad la representación del Espíritu Santo en forma de
paloma, el tratamiento del grupo del cielo o la inclinación de la figura de
Cristo que dista de pinturas más ortodoxas como la versión con el mismo
tema del pintor de iconos Andreas Ritzos (1421-1492).
Las representaciones que El Greco nos ha dejado de esta etapa y que
podamos atribuirle con toda seguridad son escasas: la citada Dormición de la
Virgen (Sagrada Catedral de la Dormición de la Virgen, Ermoúpolis, Siros,
Grecia), San Lucas pintando el icono de la Virgen (Museo Benaki, Ateneas,
Grecia) y la Adoración de los Magos (Museo Benaki, Ateneas, Grecia); ésta
última obra, lejos de ser un tradicional icono, anuncia el posterior desarrollo
italiano y occidental de la carrera del cretense.