Capitulo-4 El Futuro del Mundo Revelado en el Apocalipsis.pdf

8/18/2019 Capitulo-4 El Futuro del Mundo Revelado en el Apocalipsis.pdf

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El Futurodel Mundo

Revelado enel Apocalipsis

Loron T. Wade


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El futuro del mundorevelado en el Apocalipsis


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Para Javier Sosa y Sosa,laico ejemplar, amigofiel,servidor de Jesús.

Le debo mucho.


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El futuro del mundorevelado en el Apocalipsis

Loron T. Wade

ASOCIACION CASA EDITORA SUDAMERICANA Avda. San Martin 4555, 1602 Florida

Buenos Aires, Argentina


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IMPRESO EN LA ARGENTINA Printed in Argentina

Ilustraciones: Niel Rabens Portada: Clyde Provonsha

Primera edición argentina, 1990 (5.000 ejemplares)

Es propiedad. © Loron T. Wade. Queda hecho el depósito

que marca la ley 11.723.

ISBN 950-573-217-1

Se terminó de imprimir-el 26 de febrero de 1990, mediante elsistema offset, en talleres propios.

—36209—


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ContenidoPrologoCapítulo uno: Se levanta el telónCapítulo dos: El atardecer y noche de la iglesia

Capítulo tres: La iglesia entre sombras y lucesCapítulo cuatro: El trono celestialCapítulo cinco: El rollo y el corderoCapítulo seis: Los sellosCapítulo siete: La identificación del pueblo de DiosCapítulo ocho: El séptimo sello y los juicios de Dios

Capítulo nueve: El ángel con el libritoCapítulo diez: Cuando el profeta se combierte en ingenieroCapítulo once: La iglesia el el dragónCapítulo doce: Las dos caras de la rebeldíaCapítulo trece: Un pueblo con una misión proféticaCapítulo quince: Canto de los victoriososCapítulo dieciséis: Las plagasCapítulo diecisiete: La bestia y la rameraCapítulo dieciocho: La última oportunidadCapítulo diecinueve: Rey de reyes y Señor de de señoresCapítulo veinte: Los mil añosCapítulo veintiuno: Del cataclismo al paraísoCapítulo veintidós: Ciertamente vengo en breve

Referencias


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PrólogoDr. Fernando ChaijDesde hace tiempo veníamos sintiendo la apremiante necesidad

de tener en español una obra completa y moderna que expusiera enforma sistemática, ordenada y documentada las grandes profecíasdel libro del Apocalipsis.

Por eso, cuando tuve en mis manos este manuscrito, preparadopor el Dr. Loron T. Wade, me aboqué a su lectura con verdaderointerés, concentración y espíritu crítico, por descubrir si reunía lascualidades requeridas en un libro de esta envergadura.

La presentación que ha hecho el Dr. Wade, como experimentadoprofesor de teología en varios colegios superiores hispanos, yconcienzudo erudito e investigador bíblico, no sólo está a la altura

de un libro de esta clase, sino que llena varias funciones muyimportantes.Por una parte es un excelente libro de texto para alumnos

superiores de teología, una obra que ha requerido un amplio trabajode investigación en las mejores fuentes, y ha sido preparada contodos los recaudos de un trabajo científico y bien realizado. Es, porlo tanto, un excelente tratado de consulta para ministros.

Pero es mucho más que esto, está redactado con tal sencillez,

gracia literaria e interés humano que cualquier persona puede leerlo y entenderlo cómodamente, hallando su lectura verdaderamenteapasionante.

Aun las personas que no tengan particular inclinación a lostemas religiosos hallarán que este libro del profesor Wade lesresultará cautivante más que una novela bien realizada. El autorse ocupa de personajes y eventos reales, que se desarrollan en

un escenario verdadero, y que pronto nos llevarán al desenlaceglorioso del drama mundial. Y en esos eventos nosotros mismossomos actores.

En el libro del Apocalipsis se hallan presentados con ampliaclaridad los grandes acontecimientos del pasado, del presente y del


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futuro, y también los graves peligros que como seres humanos ycomo cristianos nos reservan los últimos días. Más que esto, se nosrevela la forma de hacer frente a esos tremendos peligros y se nosinsta a valernos de los remedios indicados.

Cuando uno lee la obra del Dr. Wade, abarca como en un vistazo panorámico todo el escenario profético, y observa laperfecta armonía, la coherencia y la sincronización de los grandessucesos del conflicto de los siglos. Ve entonces cómo la manodivina va rigiendo la marcha de la historia hasta la victoria final dela verdad, de Cristo y de su pueblo, y se llena de gloriosa confianzaen el poder, en el amor y en la sabiduría de Dios. Quiera el Señorbendecir este trabajo bien hecho del Dr. Wade, y prosperar a todos

los que colaboran en la tarea de publicarlo y difundirlo. Y ojaláque cada lector estudioso, sea estudiante o persona interesadaen conocer los tremendos sucesos finales, halle verdadero placer

y provecho espiritual, y resulte particularmente inspirado yentusiasmado como resultado del análisis de esta obra.


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Capítulo uno

Se levanta el telónLa revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos

las cosas que deben suceder presto; la declaró, enviándola por su ángel a susiervo Juan, que ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de

Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto (vs. 1,2).

Las primeras palabras nos dan el título del libro: “La revelaciónde Jesucristo”, El griego aquí dice, “el apocalipsis de Jesucristo”, pues la

palabra apocalipsis significa precisamente “revelación”.No faltan algunas personas bien intencionadas que afirman que el Apocalipsis es un libro de misterio, que no puede ser entendido. Peroen el mismo título y en las primeras palabras de la obra esta idea quedadesmentida. Aquí el velo ha sido para siempre quitado y el cielo se haacercado a la tierra con misericordia y amor para revelarnos grandes ygloriosas verdades acerca de las cosas que pertenecen a la salvación y ala vida eterna.

El propósito del lenguaje simbólico

Precisamente aquí puede surgir un interrogante. Encontramos eneste libro símbolos extraños; hay bestias y dragones, abismos, humo ycadenas. Y uno se pregunta: Si Dios dice que aquí quiere quitar el velo,por qué no nos habla directamente en lenguaje claro e inconfundible?

Por qué estos símbolos?En cierta ocasión los discípulos de nuestro Señor le preguntaron:

“¿Por qué les hablas [a la gente] por parábolas?” En otras palabras, ellosquerían saber por qué Jesús siempre empleaba lenguaje simbólico ensus discursos. ¿Por qué no dices claramente lo que tienes que decir? Es


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muy interesante su respuesta: “Porque a vosotros os es dado saber losmisterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado... porque

viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden” (Mt. 13:10-13). Jesús estaba comparando la actitud de los discípulos con la de

algunas personas que no aprecian las verdades reveladas en la Biblia. Enotra ocasión, Jesús habló de estas personas, y dijo: “No deis lo santo a losperros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que

las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen” (Mt. 7:6). En otraspalabras, los seguidores de Cristo no deben insistir en predicar a los queno quieren escuchar; no deben tratar de obligar a las personas a entenderel Evangelio, pues éste no entra por la fuerza. Hay personas que estándispuestas a despreciar las verdades más preciosas y a burlarse de ellas.

No las quieren entender y tampoco quieren que otros las entiendan. Aéstas se refiere Cristo cuando dice que “Viendo no ven, y oyendo nooyen, ni entienden”.

Las palabras de Jesús señalan, pues, un doble propósito para ellenguaje simbólico: “Porque a vosotros os es dado saber los misterios delreino de los cielos; mas a ellos no les es dado”. Por esto las candelas, lastrompetas, los truenos y demás figuras —”Porque a vosotros os es dadosaber; ...mas a ellos no”.

En otras palabras, el símbolo es para aclarar y es para confundir;sirve para revelar la verdad y para ocultarla. A unos, el símbolo les pareceincomprensible y absurdo, mientras la misma figura arroja luz y claridadsobre el camino de otros, aquellos que investigan con fe sencilla y con elanhelo de atesorar las grandes verdades que pertenecen a la vida eterna.

El Revelador revelado

Así que ésta es una “revelación Jesucristo”. Pero debemos preguntarsi se trata de una revelación que procede de Jesucristo o es más bien unarevelación acerca de Jesucristo. ¿Es Jesucristo el que revela o el que estásiendo revelado aquí?

El Apocalipsis es una revelación que procede de Jesús; es unacomunicación divina dada por Jesús y a través de él. Las palabras mismas

del versículo dicen: “La revelación de Jesucristo, que Dios le dió paramanifestar a sus siervos”.Pero, al mismo tiempo, es innegable que el Apocalipsis revela al

Señor Jesús como Señor de gloria.


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Cristo nos da la revelación y es una revelación de él mismo. Elmensaje del Apocalipsis proviene de la más alta fuente posible, y su temaes el tema supremo. Aquí se revelan los caminos de Dios “para mostraren los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondadpara con nosotros en Cristo Jesús” (Efe. 2:7).

¿Quiénes son los bienaventurados?

Bienaventurado el que lee, los que oyen las palabras de esta profecía y guardan las cosas en ella escritas (vs. 3).

Tenemos aquí la primera de las siete bienaventuranzas que aparecen

en el Apocalipsis. Es evidente que Dios quiere, desde el mismo principiode la obra, impresionarnos profundamente acerca de las bendiciones quenos aguardan al estudiar este libro.

Si bien es cierto que el Apocalipsis trajo un mensaje de ánimo parala iglesia que luchaba en condiciones de incertidumbre y angustia en díasde Juan, y asimismo ha hablado a la iglesia acosada por el dragón a travésde todos los siglos; veremos, sin embargo, que en forma particular su

mensaje es para nosotros “en quienes los fines de los siglos han parado”(1 Cor. 10:11). Al estudiar las profecías de este libro, comprenderemos que hemos

llegado hasta el último eslabón en la larga cadena de eventos predichos, yque los últimos detalles se están cumpliendo rápidamente ante nuestrosojos. Veremos, además, que más de la mitad de las grandes profecías deeste libro anuncian eventos directamente relacionados con nuestros días.

Esta es llamada una “profecía”. Para muchas personas profecía es

cualquier predicción del futuro. Pero al estudiar el trabajo de los profetas y sus mensajes esparcidos en toda la Biblia, encontramos que el conceptobíblico de la profecía es mucho más amplio. En las Escrituras, un profetaes un portavoz o un “vocero” de Dios. De ahí que la palabra profecía estraducida muy acertadamente en la Versión Popular como “un mensajede parte de Dios”. Puede haber alguna predicción, porque para Diosel pasado, el presente y el futuro son igualmente conocidos; pero el

propósito divino al revelar el futuro no es, en ningún caso, simplemente elde satisfacer la curiosidad de la gente. Los bienaventurados son aquellosque después de leer o escuchar “las palabras de esta profecía” las ponenpor obra, los que “guardan las cosas en ellas escritas”.

En muchas partes de la Biblia se destaca este propósito moral de la


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profecía. Se nos dice de la profecía que:1. Es para confirmar la fe de los creyentes a medida que vean el

cumplimiento de los eventos predichos ( Jn. 14:29).2. Es para que el pueblo de Dios no esté durmiendo sino alerta,

velando en todo momento (Lc. 24:31-36).3. Es para que los hijos de Dios no se amedrenten ante las

catástrofes de los últimos días, sino que se yergan y levanten la cabezasabiendo que su redención está cerca (Lc. 21:28).

4. Es para que los creyentes no sean sorprendidos y arrastrados porlos poderosos engaños de los últimos días (Mt. 24:24-27; 2 Tes. 2:1-3)

5. En otras palabras, es para la edificación, exhortación y consolaciónde los seres humanos en general y de la iglesia en particular (1 Cor.

14:3,22).

Un saludo de parte de Dios

Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, delque es y que era y que ha de venir, y de los siete espíritus que están delante de sutrono; y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano

de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados consu sangre, y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria eimperio por los siglos de los siglos. Amén. Yo soy el Alfa y la Omega, principio

y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso (vs.4-8).

El autor o instrumento humano a través del cual se transmitió estarevelación era un hombre llamado Juan. En los siglos posteriores, después

de la muerte de los apóstoles, iban a surgir diversas opiniones acerca dela identidad de este Juan. El análisis de estas ideas y sus bases lingüísticasha continuado a través de los siglos. Existen importantes razones paraafirmar que el Juan del Apocalipsis fue el mismo Juan el amado, apóstolde Jesús y autor del cuarto evangelio.

Pero muy por encima de la importancia que pueda tener unadiscusión de la participación humana en esta revelación, están las señales

inequívocas de su origen celestial. Entre las poderosas evidencias de lainspiración divina de esta obra contamos: (1) la asombrosa profundidad y la extensión de sus temas, (2) la estrecha coordinación y armonía desu teología con la del resto de la Biblia, (3) la íntima relación que se ve


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en lo que respecta a la selección de sus tópicos con los que presentanlas Escrituras anteriores, (4) la “arquitectura” perfecta de su estructuraliteraria y temática.

El saludo que trae el libro es muy singular. Se mencionan en ordenal Padre celestial, “el que es y que era y que ha de venir”; al EspírituSanto, simbolizado por los siete espíritus o lámparas del santuario (ver

Apoc. 4:5; 5:6); y a nuestro Señor Jesucristo, “el que nos amó y nos lavóde nuestros pecados con su sangre. ...He aquí que viene con las nubes, ytodo ojo le verá”.

presencia divina que acompaña al que investiga con el sincero deseode comprender sus verdades.

La iglesia atribulada Yo Juan, vuestro hermano, y copartícipe vuestro en la tribulación, en

el reino y en la paciencia de Jesucristo, estaba en la isla llamada Patmos porcausa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo (vs. 9).

En verdad había tribulación que afrontar, pues el futuro parecía

sumamente inseguro mientras arreciaba la persecución a la iglesia bajoel emperador Domiciano.No es que Domiciano fuera el primer emperador en perseguir a

los cristianos. También Calígula (37-41), el que probablemente era undemente, 60 años atrás había insistido en que todos lo adoraran comodios. Muchas personas, principalmente judíos y algunos de los pocoscristianos de ese entonces, habían caído en sus garras.

Después, el depravado Nerón (54-68) persiguió a los cristianos,

deseando distraer de sí mismo el oprobio del populacho.Pero ahora viene Domiciano. Igual que los anteriores, es una especie

de endemoniado, pero con una diferencia —es un endemoniado cuerdo, y ésta es la clase más peligrosa. Toma sus medidas con un cálculo frío ydesalmado. No es que sea intolerante con las distintas religiones que hayen el imperio; la gente puede seguir adorando a cuantos dioses quiera,toda vez que esté dispuesta a adorarle como dios también a él. De modo

que a los gobernadores y demás oficiales les ordena rotular todo escritoasí: “Domiciano, nuestro Señor y Dios, decreta así: “...Su imagen apareceen todos los mercados y plazas públicas y hay ciertas ocasiones señaladascuando es imprescindible que todo ciudadano queme incienso ante estaimagen. El que se niega a hacerlo arriesga la vida.


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No era fácil ser cristiano bajo semejantes condiciones, y ser undirigente de la iglesia, era doblemente peligroso. Nadie dudaba delsignificado de sus palabras cuando el anciano apóstol escribió que habíatribulación.

Patmos queda a unos 64 kms. de la costa de Asia Menor, dondeestaban situadas las siete iglesias mencionadas más tarde. Es una islitarocosa y sin árboles, aunque cuenta con un buen puerto y una agriculturaprimitiva. Era uno de los muchos lugares donde los romanos solíanenviar a sus prisioneros. Una tradición muy antigua1 afirma que Juan fueenviado a Patmos en el año 95 durante el reinado de Domicano, y quefue puesto en libertad 18 meses más tarde cuando ascendió Nerva.

Nuestro Hermano mayor Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, oí detrás de mí una gran voz

como de trompeta, que decía: ‘Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia:a Efeso, Esmima, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea. Y me volví

para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de oro, y en

medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido deuna ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro(vs. 10-13).

De la misma manera en que la obertura de un oratorio da la notatónica y quizás un trozo de melodía de las principales piezas que hande seguir, vemos como este primer capítulo empieza dándonos la notatónica de todo el Apocalipsis.

El anciano apóstol se encuentra meditando y en profunda comunióncon Dios, cuando de repente es sorprendido en su contemplación al oírdetrás de sí una gran voz como de trompeta. Vuelve el rostro para mirar

y de inmediato cae como muerto ante, la magnitud y el esplendor de la visión (vs. 10,17).

Es Jesús, el “Hijo del Hombre”, el que ha venido en persona parahablar con su discípulo amado. Este hermoso nombre tiene profundo

significado para el cristiano.La primera vez que leemos este nombre es en el libro de Danielcuando el profeta vió que fueron puestos tronos y el Anciano de días (el

1.- Clemente de Alejandría, “La salvación del hombre rico”, 42.


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Padre celestial) se sentó ante los libros abiertos para emprender el juicio.En este momento crucial, dice el registro sagrado, “Miraba yo en

la visión de la noche y he aquí con las nubes del cielo venía uno comoel Hijo del Hombre que vino hasta el Anciano de días y le hicieronacercarse delante de él” (Dan. 7:13).

Es una escena de gloria indescriptible. Ahí está el Padre. Y dice eltexto que millones de millones de seres santos están presentes también(Dan. 7:10). Ellos han escuchado las acusaciones del enemigo de Dios,aquel que ha alegado desde el principio que el amor de Dios jamás puedeser reconciliado con su justicia. Ahora los libros de registro se abren. Esel momento cuando Dios va a probar que nos puede salvar en amor sinhacer a un lado su justicia. ¡Y en este preciso momento se presenta El

Hijo del Hombre!No es en su carácter de Rey de reyes y Sustentador del universo que

nuestro Salvador viene para representarnos ante el trono Celestial,sino como un ser humano. Es precisamente por su carácter humano

que se le otorga el derecho de hacer esta obra. “También [el Padre] le dioautoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre” ( Jn. 5:27).

Con razón que este fue el nombre que más le gustaba a Cristoaplicarse durante su ministerio terrenal. Fue en su carácter humanocomo el Salvador venció al enemigo en su propio terreno y rompió parasiempre el dominio de Satanás, desmintiendo todas sus acusacionescontra Dios.

“Así que por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, éltambién participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte alque tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo. ...Porque ciertamenteno socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abraham.

Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a sermisericordioso y fiel sumo sacerdote [su obra intercesora] en lo que aDios se refiere, para expiar los pecados del pueblo. Pues en cuanto élmismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que sontentados” (Heb. 2:14-18).

Ahora ante el anciano profeta, prisionero y copartícipe de latribulación de la iglesia, Cristo se presenta como uno que conoce nuestraaflicción siendo que él mismo ha probado el dolor y sufrimiento humanos(Heb. 4:14-16).

Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; susojos como llama de fuego; y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente


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como en un horno; y su voz como estruendo de muchas aguas.Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de

dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza. Cuandole vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome:“No temas; yo soy el primero y el último; y el que vivo, y estuve muerto; máshe aquí que vivo por siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte

y del Hades (vs. 14-18).

¡Cuán glorioso es nuestro Hermano mayor! Su cabeza y sus cabellosson como la blanca lana, como nieve (vs. 14). Es resplandeciente yhermoso, más refulgente que el sol. Con razón el profeta cae sobre surostro.

Al comparar esta descripción del Hijo del Hombre con la visión delPadre registrada en Daniel 7:9; Ezequiel 1:26,27 y Apocalipsis 4:2,3,descubrimos que es la misma apariencia, y así confirmamos que mientrasel Salvador retiene su carácter humano, el Padre ha contestado la oraciónregistrada en Juan 17:5: “Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo,con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese”.

Así es como él nos representa. El lleva nuestra carne humana ante lareunida corte del universo; es nuestro Hermano y nuestro representante,pero exaltado con todos los atributos de la divinidad (véase Fil. 2:5-10).

¡Cristo, vencedor!

¿Por qué se presenta de esta manera nuestro Salvador al principiode la revelación? ¿Qué es lo que nos quiere decir de esta manera? Aquíempezamos a vislumbrar la clave que nos aclara el mensaje esencial de

este capítulo y del libro entero.Observemos algunas de las expresiones principales: “Jesucristo, ...el

primogénito de los muertos y el soberano de los reyes de la tierra. ...Yosoy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era

y que ha de venir, el Todopoderoso” (vs. 5,8). Después viene la visión gloriosa del Señor y éste le dice al profeta: “No temas; yo soy

el primero y el último; y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que

vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte ydel Hades” (vs. 17,18).Hay mucho énfasis en su propia victoria sobre la muerte, y mucho

énfasis también en su segunda venida: “El que es, y que era y que ha de


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venir”. “He aquí viene con las nubes y todo ojo le verá” (vs. 4,7).¿Cuál es el mensaje que todo esto trae para el pueblo de Dios? Es

un mensaje de aliento y de fortaleza en medio de las pruebas: ¡Valor yánimo, manada pequeña! Sufriréis, sí. Algunos de vosotros moriréis pormí. Pero no temáis. “He aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén.

Y tengo las llaves de la muerte y del sepulcro” (vs. 17,18).Si tratáramos de resumir en sólo tres palabras el mensaje esencial de

este capítulo y el mensaje del Apocalipsis, diríamos esto: “CRISTO ESVENCEDOR”.

Las siete estrellas: Nadie las puede arrebatar (1:16; 2:1)

¡Qué hermoso mensaje de amor de parte de Cristo resucitado parasu pueblo! Repítase de boca en boca, de país en país. Que resuene dondeel mal predomina, donde el campo parece rechazar el arado, y los placeresdel mundo llamen con voz de sirena a los corazones indiferentes y duros.Oiganlo en las tierras donde la persecución y la opresión prueban el valor

de los más resueltos. Escúchenlo todos: ¡Cristo es vencedor! “He aquí viene en las nubes y todo ojo le verá, y los que le traspasaron” (vs. 7). Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre, y nos

hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio porlos siglos de los siglos. Amén” (vs. 5,6).


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Capítulo dos

El atardecer y nochede la iglesia

“Las siete iglesias que están en Asia”

Anatolia es el nombre dado por los geógrafos a la península ocupadahoy por Turquía. El corazón de esta península es un altiplano que porel lado oeste termina en una cordillera que cruza la península de nortea sur.

Después de salvar esta cordillera, el viajero del este empieza adescender a lo largo de uno de los muchos valles para encontrarse conuna costa muy accidentada y entrecortada por numerosos ríos que salende las montañas para terminar en el Mar Egeo. Toda la región, desde lacordillera hasta el Egeo, constituía antiguamente la provincia romanallamada Asia.

En los primeros tiempos de la era cristiana, el mensaje de la cruzempezó a echar raíces en Asia y pronto estaba dando abundantes frutos.

Al principio de su segundo viaje misionero el apóstol Pablo intentódirigirse a Asia (Hech. 16:16), pero nos sorprendemos al notar que elEspíritu Santo no se lo permitió. Sin embargo, vemos que aun antes determinar ese mismo viaje, Pablo había logrado su anhelo de visitar el

Asia, pues cuando venía de regreso en camino hacia Jerusalén, pasó porla ciudad de Efeso. En esa ocasión su visita fue corta. Discutió con los

judíos en la sinagoga y dejó la promesa de volver (Hech. 18:19-21).Luego, al iniciar el tercer viaje, el apóstol apresuró sus pasos hasta el

Asia, y esta vez no había ninguna voz que se lo impidiera. Durante tresaños (Hech. 20:32) —más tiempo que el que permaneciera en cualquierotro lugar durante su ministerio— Pablo hizo de Efeso el centro de suslabores para evangelizar toda la provincia.


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El enorme templo de Artemisa2 era una de las siete maravillas del mundoantiguo. Este templo medía 130 por 67 metros. Ciento veinte columnasapoyaban su techo. Estas medían casi 20 metros de altura y cada una eraregalo de un rey.

La imagen de Artemisa en sí no era objeto de mucha belleza.Estaba esculpida en un material negro y la gente decía que había caídode repente del cielo. Era una figura cubierta de pechos. Cientos desacerdotes, sacerdotisas y niños servían a los adoradores en el templo.Basta con leer Hechos capítulo 19 para darnos cuenta de cuán apreciadaera Artemisa y su templo por los efesios.

Efeso era también centro de artes de magia. A través del mundoantiguo eran altamente estimados cierta clase de amuletos conocidos

como “Letras Efesias”. Estos eran empleados como garantía de buenasuerte. Tenían fama de ser eficaces para atraer un amante, para asegurarun buen parto, o una buena cosecha, para proteger a los viajeros, o hacerprosperar un negocio, etc.; y la gente venía desde lejos para comprarlosen Efeso.

Podría parecer una paradoja que la fe cristiana hallara un suelotan fértil en Efeso, pero así fue. En verdad, “cuando el pecado abundó,sobreabundó la gracia” (Rom. 5:20). Fue tanto el éxito del Evangelio,que al principio de la predicación muchos de los nuevos conversos “quehabían practicado la magia trajeron los libros y los quemaron delantede todos y hecha la cuenta de su precio hallaron que era cincuenta milpiezas de plata. Y así crecía y prevalecía poderosamente la Palabra delSeñor” (Hech. 19:19,20).

Fue a esta iglesia, ferviente y celosa de buenas obras, a la que sedirigió el primero de los siete mensajes para las iglesias.

El mensaje a Efeso

Escribe al ángel de la iglesia en Efeso: El que tiene las siete estrellas ensu diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto: (vs. 1).

El versículo anterior explica que los siete candeleros de oro son las

siete iglesias y que las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias

2.- El nombre “Diana que aparece en algunas versiones de la Biblia es una traducción incorrecta. Artemisa de Efeso era la misma Astarte o Astoret en la religión cananea e Ishtar en la de Babilonia. Eradiosa de la fertilidad y su culto estaba asociado siempre con actos de inmoralidad.


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(1:20). La palabra ángel significa “mensajero”.En este caso podría aplicarse al ángel guardián de cada iglesia, pero

es más probable que aquí se refiera a los pastores de las iglesias. Al comparar este mensaje con los otros seis, encontramos que todos

están organizados de una misma manera: (1) Cristo se identifica, (2)después sigue un encomio, o sea una palabra de elogio, (3) una reprensión,(4) una advertencia, y (5) una promesa.

Esta vez Cristo se identifica como el que tiene las siete estrellasen su diestra. La palabra traducida “tiene” es enfática; significa tenerfirmemente asido. Nadie se las puede arrebatar de la mano.

Sostener algo así en la mano significa (1) protección, y (2) dominio,Cristo es el que protege su obra aquí en la tierra, y él es quíen la dirige

también. Todo está en sus manos. También dice que él anda en medio de los siete candeleros.

Nuevamente, esto señala su constante preocupación, su cuidado pojtodas las siete iglesias que representan la iglesia de Dios a través de lossiglos. El Cristo resucitado vigila su grey; vela por su pureza y por sucrecimiento.

Una iglesia fervienteConozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia (vs. 2).

La palabra traducida “trabajo” significa un trabajo extremadamentearduo, hasta el punto de agotarse. La paciencia a que se refiere no es lapaciencia pasiva de resignación y tolerancia. No es una virtud pasiva sinoactiva. Significa fortaleza y firmeza bajo circunstancias difíciles, valentía,

y constancia inquebrantable. Es una paciencia gloriosa.

Has probado a los que dicen ser apóstoles y no lo son y los has halladomentirosos (vs. 2).

“Guardaos de los falsos profetas”, dijo Cristo muchas veces durantesu ministerio terrenal (Mt. 7:15; 24:24, etc.). Y la joven iglesia no tuvo

que esperar mucho para ver la razón de su advertencia.En los días de Juan, el gnosticismo3, una filosofía hijastra delplatonismo, ya estaba atacando la fe de los creyentes. Algunos pretendían

3.- Hoy florece en algunos países una secta que se hace llamar por el mismo nombre, pero las enseñan-zas de ésta difieren en varios puntos esenciales de las que sostenía el gnosticismo de antaño.


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introducirla en la iglesia levemente disfrazada como doctrina cristiana.El mismo San Juan denunció la enseñanza gnóstica, diciendo que era “elespíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene y que ahora

ya está en el mundo” (1 Jn. 4:3).Pablo dijo que el “misterio de iniquidad” ya obraba en sus días, pero

agregó que había quien lo detenía (2 Tes. 2:7).No sabemos con seguridad quién era el que detenía el espíritu de

apostasía en los tiempos de Pablo, pero es posible que se refiriese a eseespíritu señalado por el Cristo resucitado —el celo por conservar lapureza doctrinal, el espíritu de probar a los falsos apóstoles y el valor dedenunciar sus mentiras.

Los ancianos de Efeso aparentemente habían prestado buena

atención a las solemnes palabras que Pablo pronunció en su últimodiscurso entre ellos: “Yo sé que después de mi partida entrarán en mediode vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotrosmismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrartras si a los discípulos. Por tanto, velad, acordándoos que por tres años,de noche y de día no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno”(Hech. 20:29-31).

“Has dejado tu primer amor”

Pero tengo contra ti que has dejado tu primer amor (vs. 4).

El primer amor: ¡Cuán grande y preciosa experiencia es ésa! Seobserva en la vida social de los jóvenes. Puede suceder también en la vidaespiritual cuando el alma, como ave peregrina y triste, llega a encontrar

en Cristo su centro y su eterno hogar.Pero ¡qué doloroso cuando el primer amor se enfría! a menos que

ese primer amor sea reemplazado por el amor más profundo y másconstante de la madurez, el amor que fluye del corazón de Dios.

Un cristiano como individuo puede perder el primer amor. Y algoparecido puede suceder también con toda una congregación o con ungran movimiento religioso.

Recordemos la ardiente fe y las hazañas de los hijos de Israel reciénentrados en la tierra prometida. Pero el cronista registra tristemente: “Elpueblo había servido a Jehová todo el tiempo de Josué, y todo el tiempode los ancianos que sobrevivieron a Josué, los cuales habían visto todas


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las grandes obras de Jehová, que él había hecho por Israel. Pero murió Josué, ...y toda aquella generación también fue reunida a sus padres. Y selevantó después de ellos otra generación que no conocía a Jehová, ni laobra que él había hecho por Israel. Después los hijos de Israel hicieronlo malo ante los ojos de Jehová, y sirvieron a los baales” ( Jueces 2:7-11).

Sin duda un caso de primer amor sin paralelo es el que está registradoen el libro de los Hechos. Con ese primer amor, y estando llena delEspíritu Santo, la iglesia salió y evangelizó a todo el mundo conocido enuna sola generación.

Por esto se considera que este mensaje, aunque está dirigido a laiglesia de Efeso en forma específica, se aplica en forma general a todoel período de la iglesia apostólica. Este período abarca desde el año 31,

cuando el Espíritu Santo fue derramado, hasta el 100, cuando murió elúltimo de los apóstoles.

Pero también en la iglesia apostólica sucedió que el primer amorse enfrió. Tal vez no sea casualidad la yuxtaposición del elogio y de lareprensión en este caso. Mientras la iglesia celosamente combatía a losfalsos maestros, no se dio cuenta de que el enemigo le estaba ganandola batalla por otro lado. En su celo por desarraigar el último detalle de

herejía, no supo en qué momento el primer amor fue suplantado poruna fría ortodoxia, y por una religión de credos y definiciones filosóficassobre la fe.

No hubo un momento específico en que la iglesia tomaraconscientemente la decisión de abandonar el primer amor, sino que elloocurrió como relata la parábola que un hijo de los profetas dramatizóante el rey Acab: “Y como tu siervo estaba ocupado a una parte y otra, el[primer amor] desapareció” (1 Rey. 20:40).

La advertencia vale para todos los siglos. Bien puede la iglesia dehoy ponerse en guardia y examinar su propio corazón tan celosamentecomo examina a los que se apartan de la fe. Bien puede el cristianoindividual recordar el ejemplo de la iglesia de Efeso y aplicarse la recetadel médico divino que estudiaremos a continuación.

Recuerda,pues, de donde has caído, arrepiéntete, y haz las primeras obras(vs. 5).

He aquí la receta celestial para todo apóstata, y para todo aquel queestando en su puesto en la iglesia se da cuenta de que su amor en algúngrado se ha enfriado. La receta tiene tres partes:


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1. Recuerda. Lo primero que hizo el hijo pródigo cuando volvióen sí fue recordar la casa de su padre. La memoria le presentó las escenasde su infancia, el cariño del hogar paterno y el ferviente amor que ardíaen su corazón de niño mientras gozaba de todo el bien que le podíaproporcionar un padre sabio y benévolo. El dijo: “En casa de mi padrehay abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre” (Luc. 15:17).

2. Arrepiéntete. El Espíritu Santo puede llenar el alma de dulceañoranza por la “primera condición”; puede señalarle al pecador laspuertas abiertas de la casa paterna, pero hay una parte que él nuncaquitará de nuestras manos: la decisión de abrir el corazón para que el

verdadero arrepentimiento, la contrición divina pueda entrar.“Varones hermanos, qué haremos?” exclamaron los pecadores

compungidos después del Pentecostés.“Arrepentios, y bautícese cada uno de vosotros”, fue la respuesta

(Hech. 2:37,38). Y la respuesta del pródigo al ser llamado por el mismoEspíritu fue: “Me levantaré e iré a mi Padre”.

3. Haz las primeras obras. Millones de personas reconocen queestán perdidas y anhelan la paz y el consuelo de la salvación. Algunashasta llegan a manifestar cierta clase de arrepentimiento, como el jovenrico que vino corriendo un día y se arrodilló delante de Jesús en el polvodel camino (Mrc. 10:17-22). Públicamente confesó su necesidad y sudeseo de tener algo mejor. A la vista de la gente éste sin duda parecíaestar mucho más cerca de la salvación que el hijo pródigo sentado todosucio y harapiento junto a la porqueriza. Pero el hijo

pródigo alcanzó la salvación, mientras que aquél se fue triste,alejándose para siempre de la vida eterna. Sin el tercer paso los primerosdos no tienen ningún valor. El hijo pródigo se salvó porque hizo algo

más que recordar, algo más que arrepentirse de una manera sentimental.Se levantó y vino a su padre. Volvió e hizo las primeras obras.

Un no al libertinaje

Mas tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yotambién aborrezco (vs. 6).

Fuera de este versículo y el de Apocalipsis 2:5, la Biblia no mencionaa los nicolaítas. Pero otros escritores de la antigüedad sí nos informanacerca de ellos. Dicen que rebajaron las normas de la conducta moral,


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que tomaron la libertad cristiana por libertinaje. Clemente de Alejandríaescribió que los nicolaítas se entregaban a toda clase de complacenciapropia y de inmoralidad.

Y la referencia en el versículo 15 parece confirmar esto, pues ahí selos relaciona con la doctrina de Balaam, y se explica que dicha doctrinaes la de enseñar al pueblo de Dios a quebrantar los mandamientos,especialmente los que prohíben la fornicación y la idolatría.

En los tiempos del Antiguo Testamento, Dios había ordenado a supueblo cumplir con una gran cantidad de ritos y ceremonias que teníanpor objeto enseñarles cuál sería la misión y el propósito del Mesías

venidero. Por ejemplo, ellos debían sacrificar animales, para así señalar sufe en la misión del Mesías como “Cordero de Dios que quita el pecado

del mundo” ( Jn. 1:29). Otros ritos simbolizaban la selección de los judíoscomo pueblo escogido.

En los días del apóstol Pablo había unas personas que pensabanque la iglesia cristiana tenía que asimilarse al judaismo. Estas personasinsistían en que todos los nuevos cristianos tenían que convertirseprimero en judíos: que debían recibir la circuncisión, sacrificar animales

y guardar todos los demás ritos y ceremonias de los judíos.El apóstol Pablo luchó contra estos errores. Explicó que la ley de

ritos y ceremonias había quedado abolida, junto con las fiestas anualesllamadas por los judíos los “sábados” anuales. Todo esto fue clavado enla cruz junto con Cristo (Col. 2:14). Comparó los ritos con una sombraproyectada hacia adelante por una persona que está por llegar. La sombraanuncia que la persona pronto llegará, pero cuando llega “el cuerpo”, dicePablo, la sombra ya no interesa; y agrega que “el cuerpo es Cristo” (Col.2:15-17). El apóstol explica además que no es nuestra observancia de la

ley lo que nos puede salvar sino que somos salvos por la gracia de Dios(Efe. 2:8-10).

Pero, como sucede casi siempre, algunas personas, al oír estasexplicaciones llevaron las cosas al otro extremo. “El apóstol ha dicho queno hay ley—exclamaron, torciendo sus palabras—. Así que vivamos la

vida. Ya no hay restricciones de ninguna clase”. Acto seguido empezarona practicar el libertinaje.

En realidad no había justificación en absoluto para semejanteequivocación, pues al mismo tiempo que escribió contra el abuso de laley, San Pablo aclaró: “La ley es buena, si uno la usa legítimamente”(1 Tim. 1:7). Y en otra ocasión, después de reafirmar que la salvaciónse obtiene por medio de la fe, él agregó enfáticamente: “Luego por la


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fe invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que confirmamos laley” (Rom. 3:31). En otros lugares San Pablo cita algunos de los diezmandamientos específicamente y sostiene su autoridad (Efe. 6:2,3).

Los nicolaítas: Cuando la tolerancia se convierte en pecado (2:15)

Más tarde el apóstol Santiago envió a la iglesia una epístola en lacual habló de este problema. Después de citar algunos ejemplos

tomados de los diez mandamientos, el apóstol agregó: “Hermanosmíos, de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras?

Podrá la fe salvarle? ...Pero alguno dirá: Tú tienes fe y yo tengo obras.Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.

Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen ytiemblan. Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta?”(Sant. 2:14-20).

Estos esfuerzos de los apóstoles tuvieron el efecto deseado, y porun tiempo la falsa enseñanza contra la ley de Dios fue detenida. Por

esto el Cristo resucitado elogia a los creyentes de Efeso diciendo: “Perotienes ésto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo tambiénaborrezco”.

Tristemente no sería así la actitud de la iglesia trescientos años mástarde en el tiempo de Pérgamo. Dicha iglesia iba a recibir una severa


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reprensión por tener en su medio “a los que retienen la doctrina de losnicolaítas, la que yo aborrezco” (Apoc. 2:15).

Y en nuestros propios días existe el peligro de que vuelva a brotaresta misma enseñanza falsa. Algunos se han levantado diciendo: “Lagracia de Dios nos salva del pecado, así que no hay ley”. Con esto parecenenseñar que Dios va a salvar a todos sin importarle que ellos hayan sidoobedientes o que hayan perseverado toda la vida en una desobedienciaobstinada y voluntariosa. Hasta citan a San Pablo nuevamente, torciendosus palabras para confirmar sus ideas.

En verdad son tristes los resultados de esta enseñanza. Los que lafomentan han sembrado el viento y están cosechando el torbellino. La

violencia y el desorden que aquejan la sociedad hoy se deben, en parte, a

esta peligrosa enseñanza.

Esmirna: la iglesia perseguida

La ciudad de Esmirna Si Efeso era la ciudad más importante de Asia, Esmirna era, sin

lugar a dudas, la más bella y en muchas cosas era la rival de Efeso. La verdad es que, humanamente, Esmirna tenía mucho de lo cual podíasentirse orgullosa. La llamaban “el adorno del Asia”, “la flor del Asia”. Lagran belleza de Esmirna se debía en parte a su situación natural.

Por otra parte, era una ciudad planificada. Lisímaco, quien la

construyó alrededor del año 200 A.C., le dio avenidas amplias yderechas, pavimentadas con grandes trozos de piedra pulida. Un círculode hermosos templos coronaba la colina situada detrás de la dudad.

Como Efeso, Esmirna era una ciudad portuaria. Pero el puerto deEfeso se mantenía abierto sólo a fuerza de un constante trabajo de dragadoporque los sedimentos del río Cayster lo llenaban incesantemente. Lasantiguas ruinas de Efeso se encuentran hoy a unos 10 Kms. del mar, pues

las aguas del río han seguido llenando la costa. Esmirna, en cambio, eraun puerto natural, el mejor puerto en toda la costa del Asia.Esmirna, bajo el nombre moderno de Izmir, es hoy una dudad muy

próspera de Turquía. Aún se destaca por su belleza y sigue siendo unpuerto activo.


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Esmirna se enorgullecía de ser también una ciudad culta. Tenía unestadio para espectáculos y eventos deportivos, un “odeón” o conservatoriode música, y el teatro más grande de toda el Asia, con capacidad para20,000 personas. Como amante de la poesía, era una de las siete dudadesdel mundo antiguo que aseveraba ser la cuna de Homero.

Igual que Efeso, Esmirna era una ciudad “libre”. Entre todas lasdudades de la región, Esmirna se destacaba por una lealtad casi fanáticaa Roma. Fue la primera del Asia en construir un templo para honrar aRoma como diosa. Esto lo hizo el 195 AC. Y fue también una de lasprimeras del Asia en edificar un templo para honrar al César como dios.Esto ocurrió en el año 26 DC, cuando Tiberio les concedió permisoespecial para hacerle este honor.

Debido a estas circunstancias, no es difícil comprender que la iglesiacristiana de Esmirna estuviere en una posición especialmente precaria.Recordemos que la persecución más severa contra la iglesia venía cuandolos cristianos rehusaban honrar a otro dios que no fuera el Dios del cielo.No sería fácil ser cristiano en una ciudad tan fanática y orgullosa de sulealtad a Roma y al emperador.

El mensaje a Esmirna Escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: El primero el postrero, el que

estuvo muerto y vivió, dice esto: (vs. 8).

Con razón el Salvador hace énfasis en su propia muerte y resurrección.Muchos cristianos de Esmirna ya habían muerto, y muchos más iban asufrir la misma suerte. Pero “confiad —les dice el Cristo resucitado—,

yo también he gustado la muerte, y he aquí que vivo por los siglos de lossiglos”.

Yo conozco tus obras, y tu tribulación y tu pobreza (pero tú eres rico) (vs.9).

La palabra traducida “tribulación”, describe el acto de prensar algo

bajo una pesada carga. Señala siempre una aguda aflicción y sufrimiento.“Pobreza” proviene de ptocheia. El griego tiene otra palabra para

describir la pobreza de un labrador que gana poco, pero con lo que ganapuede sustentarse. Ptocheia describe una pobreza extremada.


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La blasfemia de los que se dicen ser judíos y no lo son, sino sinagoga deSatanás (vs. 9).

A principios de la era cristiana, los más severos perseguidores delos cristianos eran siempre judíos (véanse Hechos 9:23; 13:50; 14:2,19;17:5; 18:12; 20:2; 23:12). Pero Pablo declara acerca de éstos: “No es

judío el que lo es exteriormente, ...sino que es judío el que lo es en lointerior” (Rom. 2:28,19).

Al mismo tiempo es probable que este pasaje se refiera tambiéna falsos cristianos, personas que aceptan el nombre y la feligresía de laiglesia en tiempos de paz, pero al surgir alguna persecución, se convierten

en traidores. Cristo amonestó contra esta clase de falsos hermanos (Mt.10:21; 24:10).

“No temas lo que vas a padecer”

No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí el diablo echará a algunosde vosotros en la cárcel para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez

días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida ...El que venciere,no sufrirá daño de la segunda muerte (vs. 10,11).

Hemos visto cómo el mensaje a la iglesia de Efeso es apropiadocomo una descripción de la era apostólica (los años 31-100 DC).

Asimismo este mensaje, tan exacto por la descripción que presenta delas condiciones que realmente existieron en la ciudad de Esmirna, estambién una descripción profética de la segunda época en la historia de

la iglesia, o sea del tiempo de la persecución de la iglesia por parte deRoma pagana durante los años 100 al 313.

Antes del año 100, la persecución que sufrió la iglesia de parte deRoma era más o menos coincidente. Todavía no eran muy numerososlos creyentes en ese entonces, y no había una persecución dirigida contracristianos por ser cristianos, sino que a veces ellos caían cuando rehusabanquemar incienso ante los altares de Roma.

Pero alrededor del año 100, Trajano estableció una nueva políticapara con los cristianos —una política que iba a ser seguida en forma máso menos constante durante los próximos 200 años.

Dijo Trajano que los cristianos no debían ser buscados paraperseguirlos, pero que si alguna persona levantaba una acusación contra


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ellos, debían ser interrogados y obligados a renunciar a su fe o morir.El resultado de esta política fue que durante la mayor parte de

la época, la persecución no fue sistemática y universal, sino más biencaprichosa y esporádica, aunque muchas veces muy severa.

“Tendréis tribulación por diez días”, dijo Cristo. Esta es una buenadescripción de la manera cómo era la persecución bajo esta políticainstituida por Trajano. Hubo no sólo uno sino varios períodos en los queel sufrimiento de la iglesia se volvió especialmente agudo. Y algunos deestos períodos duraron alrededor de diez años.

Por ejemplo, durante el tiempo de Antonino Pío (128-161), loscristianos eran acusados de ser responsables por una serie de terremotosen el Asia Menor. Miles murieron, entre ellos el famoso Policarpo,

obispo de Esmirna.Bajo Marco Aurelio (161-180), los filósofos griegos acusaron a

los cristianos de graves crímenes, y se desató uno de los períodos másterribles de persecución.

Decio (249-251) vio que la fe cristiana se había propagado tantoque amenazaba la existencia misma de la religión pagana y ordenóel exterminio del cristianismo. La severidad de esta disposición fuemoderada sin duda por su muerte oportuna en el 251, pero su idea fueseguida en cierto grado por Galo (251-253) y Valeriano (253-260).

La última y más severa de las grandes persecuciones fue la que conterrible saña lanzó Diocleciano en el año 303. El Señor Jesús había dichoque por amor a los escogidos el tiempo de persecución sería acortado,pues de lo contrario ninguna carne sería salva (Mt.24:22). Podemos verel cumplimiento de esta palabra en el hecho de que Diocleciano falleciósólo dos años después de haber lanzado la persecución, y los sucesores

se encontraron tan ocupados luchando por mantener su corona que nopodían dedicar mucho tiempo a la tarea de perseguir a los cristianos.

Finalmente ascendió Constantino quien puso fin a la sangrientahistoria de esta época en el año 313 con el Decreto de Milán, en el cualla religión cristiana recibió completa tolerancia y libertad.

Ninguna reprensión mancha la página de esta iglesia en la historiabíblica. ¡Qué tierno mensaje le toca recibir!: “No temas lo que vas apadecer... sé fiel hasta la muerte y te daré la corona de vida... el que

venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte”.La persecución, por supuesto, trae sufrimiento y grandes perdidas a

la iglesia. Sin embargo, muchas veces trae también bendiciones, porquesirve para zarandear y purificar a la iglesia. En tiempos de paz y bonanza


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puede haber muchos tibios, muchos que vienen por los panes y lospeces del Evangelio sin llegar nunca al punto de entregar sus vidas porcompleto al Señor. Pero cuando una prueba estremece al rebaño, muchosque antes permanecían indiferentes, tan sólo oidores de la Palabra, soninducidos a buscar a Dios y a clamar a él como nunca antes. Las pequeñasdiferencias se olvidan. La oración cobra nuevo sentido y nuevo poder. Almismo tiempo los discípulos falsos e inconversos se alejan y así ya noestán presentes para debilitar la fe de los demás con sus murmuraciones

y dudas.

Pérgamo:

la iglesia que bajó la guardia La ciudad de Pérgamo

A unos cien kilómetros al norte de Esmima, en el valle del río Caico,encontramos a Pérgamo, capital de la provincia del Asia. En los días de

Juan, Pérgamo ya no era la misma ciudad que Plinio había llamado ladudad “más famosa del Asia”. Había empezado a decaer, y más tardepasaría a segundo plano en la competencia con Efeso. Sin embargo,cuando la iglesia primitiva se estableció allí, Pérgamo era todavía unaciudad importante y orgullosa. En el tiempo de Juan ya había sido capitalpor más de 400 años.

La historia de la ciudad revela una nota que es curiosa, especialmentecuando uno la considera a la luz del mensaje que recibió la iglesia de

Pérgamo y a la luz de lo que ocurrió entre el pueblo de Dios durante laépoca histórica representada por Pérgamo.

Fue Lisímaco el que empezó a fortificar a Pérgamo y a convertirlaen una ciudad de importancia. Posiblemente pensaba establecer allí sucapital. No lo sabemos, debido a que Lisímaco pronto se vió envueltoen una lucha a muerte con sus rivales, y por tal motivo no tuvo muchotiempo para pensar en los detalles de cómo iba a ordenar su gobierno.

Pero el hecho es que Lisímaco depositó en Pégamo su tesoropersonal de 9,000 talentos a cargo de un tal Filatero. A la muerte deLisímaco, Filatero (283-263 A.C.) se hizo dueño de este tesoro y lo usópara fundar una dinastía independiente.

Fue glorioso el principio de este pequeño reino, pues dentro de


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pocos años Filatero tuvo que defender su corona contra los ejércitosdel famoso general Antíoco, y en la defensa ocurrió lo inesperado. Estepequeño reino, recién establecido y de pocos recursos humanos, hizo loque Lisímaco no había podido lograr —derrotó al gran Antíoco en elcampo de batalla y estableció definitivamente su independencia.

Atalo I (263-197 A.C), primo y sucesor de Filatero, prosiguió lamisma carrera y aumentó en más de tres veces el territorio del reinohaciendo uso de las armas. A su muerte había subyugado prácticamentetodo el occidente del Asia Menor. Después de confirmar sus conquistas,

Atalo se dedicó a fomentar el comercio y las ciencias durante su reinado,que duró más de 40 años.

Una cosa más hizo Atalo que llama la atención. Estableció una

alianza con Roma y aprovechó el apoyo de ésta para confirmar suposición y sus conquistas.

Bajo Eumenes II (197-159 A.C), hijo de Atalo, Pégamo llegó a suapogeo. Eumenes levantó suntuosos edificios, construyó una acrópolissobre una imponente colina, adornándola de templos, teatros y otrosedificios públicos que rivalizaban en esplendor con los de Atenas.

Como amante de las letras, Eumenes patrocinó una biblioteca quellegó a tener unos 200,000 volúmenes, constituyéndose en la segunda delmundo. Por cierto, de allí ha salido la palabra “pergamino”, pues el rey

Tolomeo Epífanes de Egipto, sintiendo celos por el prestigio de la granbiblioteca de Alejandría, prohibió la exportación de papiro. Privados asíde la única fuente de papel en el mundo antiguo, los bibliotecarios dePérgamo aprendieron a preparar un material sustituto hecho de cuerosfinos que terminó por suplantar al papiro en todas partes del mundoantiguo. Estos cueros fueron llamados “pergaminos” por el lugar de su

invención. También Eumenes continuó la alianza con Roma, la que poco a

poco dejaba de ser una alianza y se convertía en una dependencia. Atalo III (138-133 A.C), apoyado por tropas romanas, gobernó

como tirano, oprimió al pueblo con severas exigencias durante cincoaños sangrientos, y al morir cedió todo su reino al Imperio Romano.

Impresiona notar que lo que los padres habían logrado por su valor en brillante conquista, los hijos, sin ninguna lucha, lo entregarona Roma, a fin de obtener una ventaja personal para ellos mismos. Noes casualidad que esta iglesia fuera elegida como símbolo de la terceraépoca en la historia de la iglesia cristiana.


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El mensaje a Pérgamo

Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: El que tiene la espada agudade dos filos dice esto: (vs. 12).

En el mensaje de Esmirna el Cristo resucitado hace énfasis ensu propia muerte y resurrección. Más tarde (en el capítulo cinco) sepresentará como Cordero inmolado. Pero es muy distinta la figura que

Jesús presenta ante Pérgamo. Aquí lo vemos con una espada desenvainada.

La espada de doble filo

La espada de dos filos era un arma formidable. Tenía la obvia ventajade que podía cortar por ambos lados. Además servía como instrumentopunzante, a manera de lanza. De ahí la metáfora de Hebreos 4:12: “LaPalabra de Dios es más penetrante que una espada de dos filos, capaz departir hasta las coyunturas y los tuétanos”.

Pero el soldado tenía que usar esta clase de espada con precaución,porque en la furia de la lucha era posible que, retrayendo su espada para

atacar con más violencia al enemigo, pudiera herirse a él mismo o aun compañero, pues esta espada cortaba tanto hacia atrás como hadaadelante. La espada de Cristo corta hacia adentro y hacia afuera. El esquien defiende a la iglesia, pero también es el que la reprende.

Así que al presentarse ahora ante la iglesia de Pérgamo, el Cristoresucitado empuña una espada de dos filos, y en efecto esta iglesia teníamucha necesidad de escuchar una advertencia tal.

Testificando bajo circunstancias difíciles

Yo conozco tus obras, y dónde moras, donde está el trono de Satanás (vs.13).

El trono es símbolo de autoridad, pues es el sillón en que se sientaun rey para ejercer sus fundones reales. Simboliza el poder del gobierno.

Pérgamo había sido dudad capital ya durante 400 años en los días de Juan. Y como tal, era el centro de autoridad política en toda la provincia, y era, además, la sede del culto al emperador.

La iglesia de Pérgamo representa la tercera época de la historia


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eclesiástica, la que comenzó el año 313, cuando Constantino emitió eldecreto de Milán para poner fin a la persecución de la iglesia por partede los Césares, y se extendió hasta el año 538, año en que se establecióefectivamente la autoridad civil de la iglesia.

Aplicando esta expresión, “donde está el trono de Satanás”, a la épocahistórica, podemos ver que mediante disfraces bien tramados Satanásestaba trabajando para establecer su autoridad en la iglesia cristiana deesa época. Esto lo hacía trayendo al corazón de la iglesia elementos delpaganismo levemente disfrazados como doctrina cristiana.

(En seguida observaremos algunos ejemplos específicos de estasinnovaciones.)

Ya para este tiempo la iglesia contaba con el apoyo del gobierno

civil, y los que estaban impulsando los cambios no vacilaron en valersede dicho apoyo para proceder contra aquellos que se oponían a suspropósitos. Satanás había hecho uso antes del trono para combatir la

verdad, pero ahora, por primera vez, el trono se había establecido dondemoraba la iglesia, siendo algunos de los mismos dirigentes los queahora usaban el “trono” o sea la autoridad civil para hacer prosperar lospropósitos de engaño.

Pero retienes mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas, mi testigo fiel, fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás (vs.13).

No tenemos información acerca de la identidad del Antipas quemurió en el Pérgamo literal en los días de Juan. La palabra traducida“testigo” significa también “mártir”, y al leer este versículo, comprendemos

que el testimonio de Antipas fue su muerte. De esta manera él llegóa simbolizar a todos aquellos fieles cristianos que durante la época dePérgamo no aceptaron rebajar las normas de la fe. Por su fidelidad a laPalabra de Dios, estos testigos fueron acusados de ser obstinados, herejes

y perturbadores de la paz que recientemente se había establecido entre laiglesia y el estado. A algunos de ellos les tocó pagar el precio supremo porsu fidelidad cuando por primera vez la espada del estado se desenvainópara matar a cristianos en el nombre de Cristo.


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Una alianza fatal

Pero tengo unas pocas cosas contra ti: Que tienes ahí a los queretienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo

ante los hijos de Israel, a comer cosas sacrificadas a los ídolos y a cometerfornicación.

“Antipas, mi testigo fiel” (2:13)

Pero tengo unas pocas cosas contra ti: Que tienes ahí a los que retienen la

doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer cosas sacrificadas a los ídolos y a cometer fornicación. Y tambiéna los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco (vs. 14, 15).

“Unas pocas cosas”! Tal vez nos sorprende el tono suave de lareprensión, pero tenemos que recordar que este mensaje, igual que todoslos demás, no está dirigido a la organización eclesiástica en la que estaban

entrando tantos cambios en esa época. A la iglesia organizada, con susreglamentos, sus dirigentes, sus edificios y demás aspectos visibles, se lellama en la Biblia el “redil”. Este es el aprisco, el refugio de las ovejas.Pero Cristo dijo claramente que no todas las ovejas que están en el redilson de él, y por otra parte dijo que tenía otras ovejas, que aún no estaban


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en el redil (Jn. 10:2-16). A estas “otras ovejas”, a todos los verdaderosseguidores, tanto a los que están dentro como a los que están fuera de laiglesia visible, se dirigen las cartas a las siete iglesias.

La referencia a Balaam es una analogía tomada del Antiguo Testamento (Núm. caps. 22-24). Balaam había recibido el alto honorde ser llamado como profeta o vocero de Dios en el tiempo cuandoIsrael estaba saliendo de Egipto. Balac, el rey de Moab, estaba lleno depavor al ver cómo avanzaba Israel de la misma forma como iba a hacerlomás tarde la iglesia cristiana, imponente como un ejército con banderasflameantes (Cantares 6:4,10; compárese con Apoc. 6:2). Viendo Balacque la violencia no lograba detener el avance del pueblo de Dios, optó porotra forma de ataque. Decidió sobornar al profeta, ofreciéndole dinero y

honores para inducirle a pronunciar maldiciones contra Israel, pues bienseguro estaba Balac que podía salir victorioso únicamente separando alos israelitas del favor del Cielo.

Parecía un buen plan, y Balaam estuvo de acuerdo, pero al principiono tuvo éxito, pues mientras el pueblo de Dios permanecía fiel, ni losesfuerzos de un profeta corrompido podían prevalecer contra ellos.

Cuando Balaam comprendió que no podía maldecir a quienes Dioshabía bendecido, le propuso otra idea a Balac: Vamos a ofrecerles amistad,confraternidad —dijo—, para ver si de esta manera los inducimos aapartarse de su Dios, pues únicamente así caerán.

Entre los pueblos antiguos el culto a los ídolos siempre estabaíntimamente unido con la fornicación. En Números 25:1-3, se registrala manera como Moab logró lo que no había alcanzado con el primerintento: “Moraba Israel en Sitim; y el pueblo empezó a fornicar conlas hijas de Moab, las cuales invitaban al pueblo a los sacrificios de sus

dioses; y el pueblo comió, y se inclinó a sus dioses. Así acudió el puebloa Baal-peor; y el furor de Jehová se encendió contra Israel” .

La fornicación es una unión ilícita. A través de las Escrituras eltérmino se emplea para representar el pecado de abandonar a Dios paraformar otras alianzas (véase, por ejemplo, Oseas 1-3; Is. 23:17; Eze.16:15-17).

El caso de Balaam es una representación admirable de lo que ocurrióen la iglesia cristiana entre el año 313, cuando Constantino decretótolerancia para el cristianismo, y el 538 cuando se terminó de consumarla unión entre el poder civil y el poder de la iglesia.

Viendo que Cristo había escapado de su ira y había vuelto victorioso al cielo, el dragón (así se llama a Satanás en el capítulo doce


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del Apocalipsis), descargó su furia sobre la iglesia. Al principio, el avancede la iglesia primitiva parecía ser tan incontenible como la marea. Tantofue así que se le representa en la profecía con el símbolo de un jinetemontado en un caballo blanco, que sale “venciendo y para vencer” (Apoc.6:2).

El enemigo quiso detener el avance de la iglesia desatando sobreella una fuerte persecución. Pero esta táctica no le dió resultado, pues lasangre de los mártires era como simiente que, cayendo en suelo fértil,hacía abundar más y más la fe de la iglesia y el número de los feligreses.Viendo, por fin, que era imposible lograr su propósito por la violencia,el dragón ofreció a la iglesia una rama de olivo: Por qué vamos a seguirpeleando? Hagamos las paces —dijo, susurrando suavemente. (El sabe

hablar así cuando le conviene. Fue esa misma voz la que habló con Evaen el Edén.)

Entonces, lo que había ocurrido con Israel en el tiempo de Balaam, y lo que pasó en la historia literal de la ciudad de Pérgamo, sucediótambién en la iglesia cristiana. Un pueblo victorioso, independiente yhecho libre por la gracia de Dios, formó una alianza fatal, una uniónilícita mediante la cual entregó sin ninguna lucha lo que el enemigo nohabía podido arrebatarle en el campo de batalla.

En muchas partes la Biblia habla de la fornicación espiritual (ver,por ejemplo, Oseas 9:1; 2 Cor. 6:14-16; Apoc.17:1,2).

Específicamente esta unión ilícita, esta “fornicación”, significa:

- Alianza entre el pueblo de Dios y el mundo- Alianza entre la verdad y el error- Alianza entre la iglesia y el poder civil

Cristo dijo acerca de su pueblo que si bien estaba en el mundo, no debíaser del mundo ( Jn. 17:15,16; 15:19). La iglesia apostólica comprendióque existe un antagonismo fundamental entre los principios de la verdad

y los principios del error (2 Cor. 6:14-16), y que era únicamente pormedio de una lucha constante como ella podía mantener su pureza en unmundo corrompido. En este campo transigir significa la muerte.

A la tendencia de aceptar y asimilar en la iglesia elementos ajenos asu propia naturaleza, de entremezclar con la verdad principios recogidosde una y de otra filosofía, se le llama “sincretismo”. Es una práctica comúnque da buenos resultados en ciertos campos como en las ciencias o enlas filosofías seculares, pero para la iglesia el sincretismo siempre es fatal.


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Cuando el filósofo se metió en la iglesia

El tiempo representado por la iglesia de Pérgamo (313-538),

fue el tiempo cuando supuestamente todo el mundo se convirtió a laiglesia, pero en muchos sentidos era realmente lo contrario lo que estabaocurriendo; la iglesia se estaba convirtiendo al mundo. Para explicaresto, damos a continuación algunos datos históricos de esa época. Delos muchísimos ejemplos, sólo podremos citar unos pocos que serviránpara ilustrar la forma en que entraron cambios que afectaron el corazónmismo del Evangelio. El conocimiento de estos eventos nos ayudará aentender no solamente la profecía acerca de Pérgamo, sino varias de las

otras profecías que veremos a través del libro de Apocalipsis.En el primer siglo de la era cristiana, había una filosofía llamada el

gnosticismo. Cuando encontramos esta filosofía en la época de Esmirna(pág. 18), observamos que había derivado la mayoría de sus ideas de lasenseñansas de Platón. Algunas personas creían que el gnosticismo teníamucho en común con el cristianismo, pues se hablaba mucho de luz, deamor, de paz y de otras virtudes similares. Muy pronto vino el esfuerzo

por incorporar el gnosticismo al cristianismo.Este fue el primer esfuerzo importante por lograr un sincretismo dela fe cristiana con la filosofía pagana.

En varios de sus concilios la iglesia tomó acuerdos para rechazar algnosticismo porque éste había llegado al extremo de decir que Cristo erauna luz o un vapor y que no había tomado realmente un cuerpo humano.Sin embargo, aun cuando fue rechazada, esta filosofía logró dejar en elseno de la iglesia algunas huellas.

Un ejemplo de estas huellas fue un concepto nuevo que se introdujoacerca de la naturaleza del hombre. Platón había dicho que el cuerpohumano, igual que todo lo material, es algo vil y despreciable. Pero quedentro de esa cárcel del cuerpo se encuentra una entidad extraña quepuede salir del cuerpo e ir caminando a través del mundo a manera deun plasma eléctrico o un vapor consciente. A este plasma o vapor, Platónle aplicó el nombre de “psijé”.

Un nuevo concepto del alma

Esta idea es completamente ajena a la enseñanza bíblica acerca de


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la naturaleza del hombre. Pero cuando apareció en la iglesia cristianala teoría fue expresada en términos religiosos. Los sincretistas tomaronpalabras cristianas y las aplicaron a esta idea platónica. La palabra “alma”es un término netamente bíblico y tiene un significado establecido enlas Escrituras (ver por ejemplo, Gn. 2:6). Mas cuando los sincretistas,tomaron esta palabra, la aplicaron a ese “plasma eléctrico” de Platón,con el resultado de que en el pensamiento de la iglesia se asimiló unconcepto del alma como algo antagónico dentro del cuerpo, rechazadopor el cuerpo y viceversa. Al alma la veían como a algo que se puededesprender del cuerpo para ir caminando a través del mundo como unaentidad consciente y desmaterializada.

En otras palabras, el término “alma” rápidamente llegó a significar

para los cristianos exactamente lo que había significado el “psijé” paralos griegos paganos. Y a esto añadieron la idea de que a la muerte delos fieles el vapor o “plasma eléctrico” de ellos se desincorpora para ir arecibir la paga por sus obras con prescindencia de la materia y separadadel cuerpo.

Se propagó esta idea a pesar de que la Biblia enseña claramenteque nadie, ni justos ni pecadores, va a recibir su galardón antes de laresurrección del cuerpo, la que ocurrirá en ocasión de la segunda venidade Cristo ( Jn. 5:28,29). No es sino a esto a lo que se refería Jesús cuandodijo a Juan: “He aquí vengo presto y mi galardón conmigo para dar acada uno conforme a sus obras” (Apoc. 22:12).

Será en ocasión de la segunda venida de Cristo cuando losresucitados van a ser llamados ante el gran trono blanco para escucharla sentencia pronunciada sobre ellos en el juicio divino. Esto lo afirma laBiblia (2 Tim. 4:1; Apoc. 20:11,12), como también el credo. Y es obvio

que ninguno podrá recibir su castigo o su premio mientras no haya sido juzgado y sentenciado.

Por esto Cristo, hablando de los patriarcas Abraham, Isaac y Jacob,dijo que si no fuera por la resurrección, estos fíeles hombres de Dios notendrían más parte con Dios (Mt. 22:31,32). Y el mismo apóstol SanPedro dijo que ni aun el rey David ascendió al cielo al morir (Hech.2:29,34). De la misma manera el apóstol Pablo nos dice que ni los vivosirán al cielo antes que los muertos, ni que los muertos antes que los vivos,sino que todos juntos iremos en ocasión de la segunda venida de nuestroSeñor Jesucristo (1 Tes. 4:15-17). Son seres completos, resucitados, losque van a ir al cielo; no un “plasma eléctrico” desincorporado comoenseñaban los filósofos griegos.


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Una idea equivocada acerca del sexo

Hubo un segundo concepto equivocado que se desprendió del

paganismo a través de la filosofía griega para corromper la fe de la iglesia.Como ya hemos visto, Platón enseñaba que el cuerpo, por cuantoes materia y no un vapor consciente, es algo despreciable y vil. De ahíque él veía todo lo relacionado con el cuerpo como algo indeseable ydegradante. Este concepto afectó grandemente la idea de la iglesia acercade la vida práctica del cristianismo. Empezó a enseñarse que es menestercastigar el cuerpo con rigurosos ayunos, con desvelos, con flagelaciones,con latigazos y otras formas de maltrato al organismo físico. Decían que

había que hacer todo esto para agradar a Dios.Las relaciones naturales entre marido y mujer fueron establecidas

por Dios mismo en el Edén, antes de que el pecado entrara en el mundo(Gn. 1:27,28). Fueron creadas para bendición de la raza humana.Las Escrituras advierten contra la perversión del sexo, pero siemprepresentan la expresión correcta y lícita de la relación sexual en una luzpositiva, como algo sublime, agradable a Dios. Pero después de que el

concepto platónico de la materia empezó a entrar en la iglesia, surgióla enseñanza de que lo sexual, como algo que corresponde al cuerpo, essucio, vergonzoso e indeseable. Hasta decían que el fruto que comió Evano fue un fruto de verdad, sino que su pecado fue la participación con suesposo en el acto sexual. Decían también, que el sumo bien consiste enno dar expresión nunca a estos instintos naturales creados y bendecidospor Dios.

San Pedro era un hombre casado (ver Mt. 8:14) y muchas veces

viajaba acompañado de su esposa en la obra de predicación (1 Cor.9:5). San Pablo, por su parte, registró instrucciones acerca de la esposa

y los hijos de los obispos (1 Tim. 3:2-4). Pero cuando el conceptoplatónico alcanzó su aceptación máxima, la iglesia comenzó a imponerrigurosamente el celibato al clero. A miles de dirigentes religiosos seles ordenó terminantemente abandonar a sus esposas e hijos para noparticipar más en esta clase de “contaminación”.

Un concepto pervertido de Dios

Podemos citar también otros conceptos netamente paganos que


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lograron infiltrarse en la iglesia cristiana a raíz de esta enseñanza gnóstica y platónica de la naturaleza del hombre. Uno de éstos es un conceptopervertido acerca de la naturaleza de Dios.

Los paganos consideraban que los dioses de ellos eran parecidos aellos mismos, y sólo un poco más grandes. Por lo tanto, no les parecía queera correcta la idea de que había un solo Dios, pues no podían imaginarque uno solo bastaba para atender todos los asuntos de los miles de sereshumanos en la tierra. Por esto inventaron muchos dioses para cuidarde los múltiples intereses de la humanidad. El panteón grecorromanotenía un dios asignado para cada causa: Había uno para los marineros,otro que velaba por los agricultores, otro que cuidaba a las mujeres departo; mientras una diversidad de dioses atendían a los artesanos de cada

profesión y oficio. Había también un dios patrono para cada pueblo yuno para cada día del año.

Aunque la religión cristiana se mantuvo firme de parte delmonoteísmo (la creencia de que hay un solo Dios), sin embargo, llegóa tener un concepto muy pobre acerca del Ser Supremo, un conceptosimilar a la idea de los paganos. Se llegó a creer que era un viejecito debarba blanca, simplemente una versión un poco más grande de un serhumano. Se había perdido de vista el concepto bíblico de un Dios infinitoen poder, en conocimiento y en amor. Este nuevo concepto limitado ybajo se reflejaba en que no lo consideraban muy atento a los asuntosde esta tierra; creían que había que estar recordándole constantementede nosotros. Lo veían además un poco indispuesto a veces para con sushijos aquí en la tierra, no siempre con buena voluntad para ayudarles.Consideraban, por lo tanto, que era necesaria la intervención de una grancantidad de mediadores, tanto en la tierra como en el cielo. Pensaban

que si estos miles de intercesores no se mantuvieran constantementerogando a Dios, probablemente él se olvidaría de los seres humanos.¡Qué triste concepto de nuestro Padre Celestial! Ciertamente es unconcepto implantado por el enemigo de nuestras almas.

Es extraño que pudiera propagarse semejante idea en el seno de laiglesia, siendo que tenemos en la Biblia las palabras del mismo Señoral respecto. El enseñó a sus discípulos que debían llamar a Dios “Padre

nuestro”. El fue quien dijo a través del profeta: “¿Se olvidará la mujerde lo que dió a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre?

Aunque se olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti. He aquí que en laspalmas de las manos te tengo esculpida” (Is. 49:15,16).

Además Cristo dijo claramente a los seguidores: “No os digo que


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yo rogaré por vosotros, pues el Padre mismo os ama” ( Jn. 16:26,27). Si elPadre nos ama tanto que ni el mismo Hijo tiene que rogar por nosotros,cómo será posible creer que hay necesidad de miles de intercesores parapersuadir al Padre a atender nuestros asuntos? Es muy claro que esa idease originó directamente en el concepto pagano de un dios limitado queno puede atender a sus hijos y que no se interesa mucho por ellos.

En la práctica, el resultado de todo esto fue que cuando una ciudadpagana optaba por declararse convertida al cristianismo, simplementele quitaban el nombre del dios patrono y le ponían el nombre de uncristiano famoso. Lo mismo sucedía con los gremios de artesanos, conlos días del año, etc. Ya el platonismo había puesto a los vapores de losmuertos a flotar sin cuerpo alrededor del trono del Padre celestial; así

que era asunto fácil poner a estos muertos como intercesores encargadosde los asuntos que antes habían atendido los distintos dioses. Y así fuecomo el sincretismo logró otra victoria corrompiendo la pureza de la fecristiana.

Estos ejemplos son apenas unos pocos de los muchos que podríamoscitar para ilustrar los resultados de la “fornicación”, o sea, del sincretismoreligioso que empezó en el tiempo de Pérgamo.

La “espada” de Cristo

Por tanto arrepiéntete; pues si no, vendrá a ti pronto, y peleará contraellos con la espada de mi boca (vs. 16).

No dice Cristo, “Peleará contra ti”, sino “contra ellos”. Esta expresiónconfirma nuevamente el hecho de que estos mensajes no se dirigen a

todos los que pretenden ser cristianos, sino a los fieles que dentro decada época de la historia han constituido la “iglesia invisible”. La palabra“ellos” se refiere a las personas que estando en la iglesia visible, participande la doctrina de Balaam.

El arma con la que Cristo va a pelear contra ellos se llama la espadade su boca porque es la Palabra de Dios. Dice el apóstol Pablo: Tomad ...la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios” (Ef. 6:17; Heb. 4:12).

Esta “palabra” se refiere a la Biblia, pero no se refiere al papel y tinta conque la Biblia se imprime; tampoco se refiere a los sustantivos, verbos ydemás vocablos con los cuales se expresa el mensaje celestial; sino quese refiere a la energía vivificante que se manifiesta cuando el mensaje


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es aceptado por fe. Por esa misma energía vivificante, por esa misma“palabra”, fueron hechos los cielos y la tierra (Sal. 33:6; Heb. 11:3), y porel mismo poder es engendrada una vida nueva cuando el alma que estabamuerta en delitos y pecados es hecha una nueva creación en Cristo Jesús(2 Cor. 5:17; Efe. 4:24). Asimismo nuestro Señor es llamado la “Palabra[verbo] de Dios” ( Jn. 1:1-3,14; Apoc. 19:13), pues él es una expresión encarne humana, del ese poder celestial, de esa energía vivificante de Dios.

Pero esa “espada” de la Palabra, ese poder que creó al mundo y queengendra vida nueva en los hijos de Dios, algún día será desenvainadapara destruir. El apóstol describe a los burladores de los últimos días ydice acerca de ellos: “Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempoantiguo fueron hechos la palabra Dios los cielos, y también la tierra,

...pero los cielos y la tierra que existen ahora están reservados por lamisma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de laperdición de los hombres impíos” (2 Ped. 3:3-7; compárese con 2 Tes.2:8).

A éstos se refiere el Cristo resucitado cuando dice: “peleará contraellos con la espada de mi boca”.

Pan del cielo Al que venciere, daré a comer del maná escondido (vs. 17).

El maná fue el alimento enviado milagrosamente a los israelitas enel desierto. El Señor lo llamó, “pan del cielo” (ver Ex. 16:1-31).

El maná escondido, premio y sustento del cristiano victorioso, esCristo mismo. El dijo: “Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si

alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo le darées mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo. ...Este es el panque descendió del cielo; no como vuestros padres comieron el maná, ymurieron; el que come de este pan, vivirá eternamente” ( Jn. 6:51,58).

“Después que el pecado entró en el mundo, el Horticultor celestialtrasplantó el árbol de la vida al Paraíso de arriba; pero sus ramas seextienden por encima del muro hasta el mundo abajo. Por medio de la

redención efectuada por lq sangre de Cristo, podemos aún comer de sufruto vivificante” (8T 288). Y ese fruto es Cristo (compárese con Gál.2:20).


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La sentencia: Vida eterna

Le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo,el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe (vs. 17).

Fueron los romanos los que empezaron el sistema de jurados. Bajoeste plan, se le entregaban a cada miembro del jurado dos piedredtas.Una era blanca, la otra negra. Después de escuchar todas las evidenciasdel caso, los miembros del jurado señalaban su fallo depositando una delas dos piedrecitas en una urna. Depositar la piedrecita negra significabapedir la muerte del acusado, mientras la piedrecita blanca significaba

vida, absolución, libertad.

Son muchos los ejemplos bíblicos y extrábíblicos en que losindividuos cambiaron su nombre en tiempos antiguos (Gn. 17:5; 32:28;Isa. 62:2). El cambio de nombre significaba siempre un cambio radicalen la condición o la situación del individuo. Asi sucede cuando unorecibe de la mano de Dios el don inefable de la vida eterna y por la graciainfinita de Dios queda libre de condenación y culpa (Rom. 8:1).

Cuando uno pasa de muerte a vida, el cambio es tan radical y total

que los escritores bíblicos no hallaron otra forma de expresarlo, sinollamarlo una nueva existencia: “Si alguno está en Cristo, nueva criaturaes [una nueva creación]; las cosas dejas pasaron; he aquí todas son hechasnuevas” (2 Cor. 5:17). Por esto recibe un nuevo nombre.

Tiatira:

la iglesia toleranteLa ciudad de Tiatira

Continuando sobre la carretera que conduce desde Pérgamo hada elnorte, llegamos a la próspera ciudad industrial llamada Tiatira.

Si acaso había un rasgo en que se distinguía Tiatira de las otras

seis dudades hermanas, era precisamente que no poseía ninguna delas características que hacían notables o que distinguían a las demás. Tiatira no era un puerto, ni tampoco una capital; no era dudad libre yno se destacaba como un centro cultural. En los anales de su historia no


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figuran relatos de noble heroísmo de parte de sus fundadores y pioneros.Sin embargo su posición geográfica era ventajosa desde un punto

de vista material. Estaba situada cómodamente sobre una planicie enel centro de un amplio y fértil valle, y la prosperidad de sus muchasindustrias proporcionaba a los habitantes una vida suave y tranquila.

En el Nuevo Testamento encontramos a Lidia, una nativa de Tiatira, viviendo en Filipos, dueña de un negocio que le daba ventas suficientescomo para mantener a su familia y para poder hospedar en su hogar alapóstol Pablo con su comitiva de ayudantes (ver Hechos 16:14,15).

Tal vez a esta prosperidad se debía otra característica en que Tiatirano se destacaba: no era un centro de fervor religioso. Había en la ciudadun templo dedicado al culto a Sambete y sobre dicho culto presidía una

mujer que profesaba ser profetisa. Algunos intérpretes se han preguntadosi ésta sería el personaje literal que en el mensaje es llamado “Jezabel”.Esto no se sabe con seguridad, pero el hecho es que los prósperosciudadanos de Tiatira prestaban mucha más atención a los gremios quehabían organizado para las varias industrias que la que prestaban a losasuntos de cualquier religión.

Hasta cierto punto pareciera que bajo tales condiciones la iglesiacristiana gozaría de sosiego. Obviamente los cristianos no tendrían quetemer

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