HAROLD L. WILLMINGTON

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HAROLD L. WILLMINGTON
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Impreso en los Estados Unidos de América Printed in the United States of America
ISBN 978-0-8254-1877-8
4 5 6 7 edición / año l l l O
EDITORIAL PORTAVOZ P.O. Box 2607 GrandRapids, Michigan 49501 USA
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-el. 67 Pablo muere
-56 Pablo escribe
-52 Pablo en Corinto
-35 d.C. Conversión
de Pabk:
PROPÓSITO • Enfrentar problemas en la iglesia (1-6) • Dar respuesta a sus preguntas (7: 1-16:4); la respuesta
a cada pregunta va introducida con la conjunción de, que puede traducirse corno "Ahora bien", aunque con frecuencia no se traduce en las versiones castellanas (7: 1,
DESTINATARIOS La iglesia en Corinto, donde había ministrado Pablo mientras trabajaba con Priscila y Aquila corno fabricante de tiendas (4:12; Hch. 18:1-17; 2 Co. 11 :9; 12:13).
FECHA Y LUGAR Tras haber pasado un año y medio en Corinto (Hch. 18:1-17), Pablo pasó la mayor parte de los siguientes tres años en Éfeso (Hch. 19: 1-1 O; 20:31 ). Es probable que escribiera 1 Corintios ,. cerca del final de su tiempo en Efeso, a. 56 d.C.
AUTOR Pablo (1: 1; 16:21; véase Romanos: Autor).
TRASFONDO Pablo había escrito una carta anterior (ahora perdida) a los corintios (5 :9), donde trataba acerca del problema de la fornicación entre los miembros de la iglesia. También había recibido una carta de ellos, en la que le preguntaban su opi­ nión acerca de diversas cuestiones (7: 1 ). Aquella carta había sido entregada por Estéfanas, Fortunato y Acaico (16:17), que indudablemente le habían dado informes de las condiciones de deterioro en Corinto. Pablo escribió esta carta en respuesta a las preguntas de los corintios y para afrontar problemas en la iglesia (7: 1) y para hablarles de sus planes de visitarlos (16:5-9). Aquella visita posiblemente tuvo lugar cuando Pablo estuvo posteriormente en Grecia (Hch. 20:3), y quedando en casa de Gayo en Corinto (véase 1 :14; Ro. 16:23).
••• • CORINTIOS 1
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BOSQUEJO DIVISIONES EN LA IGLESIA (1-4)
Salutación, introducción (1 :1­9) El hecho de las divisiones (1: 10-1 7) La razón para las divisiones (1: 18-4:21)
Mala comprensión del mensaje de la iglesia (1 :18-3:4) Mala comprensión del ministerio de la iglesia (3:5-4:21)
DESÓRDENES EN LA IGLESIA (5-6) Excomunión (5) Pleitos (6:1-8) Relajamiento de la moralidad (6:9-20)
DIFICULTADES EN LA IGLESIA (7:1-16:4) Matrimonio (7) Cosas ofrecidas a los ídolos (8:1-11 :1)
Preocupación por los menos maduros (8) Buena disposición a ceder en la propia libertad (9) El peligro de las fiestas paganas (10:1-11 :1)
El culto público (11 :2­16) La Cena del Señor (11 :17-34) Los dones espirituales (12-14)
Varias clases de dones (12:1-11)
COMPARACIÓN CON OTROS LIBROS DE LA BIBLIA Romanos:
• Romanos echa el fundamento de toda la enseñanza sobre la salvación en el NT; 1 Corintios echa el fundamento de toda la enseñanza del NT acerca de la vida eclesial.
Romanos y Gálatas: • Romanos y Gálatas son el fundamento para la doctrina cristiana; 1 y 2
Corintios son el fundamento para la ética cristiana.
Efesios: • Ambas destacan la unidad cristiana.
RASGOS SINGULARES • 1 Corintios revela más acerca del carácter de la iglesia primitiva que cual­
quiera de las otras cartas de Pablo. • Es una de las más prácticas de todas las epístolas del NT, y ofrece un consejo
a la vez tierno y severo. • Condena el sectarismo teológico y social (1-4; 11: 1 7-22). • Incluye el más extenso tratamiento que da la Biblia de los dones espirituales
(12-14) y de la resurrección de Cristo (15).
25; 8:1; 11:2, 17, donde se traduce "pero"; 12:1; 15:12, donde se traduce "pero"; 16: 1)
• Comunicarles sus planes de visitarlos (16:5-9)
1 CORINTIOS 738
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1:26-31 Alto y poderoso frente a humilde y manso. Recordando a los corintios sus humildes orígenes (1:26), Pablo dijo que Dios hizo simple el evange- lio a fin de que las personas se centra- sen en dar la gloria a Cristo, no a sí mismos. Pablo no dice que "nadie" sabio, fuerte o rico hubiera venido a
1:18-25 Su sabiduría frente a la sabidu- ría humana. No solo es el evangelio simple (véase 1:17), sino que muchos lo consideran una "locura" (1:18). Esto no debería sorprendernos, porque in- contables siglos de sabiduría humana han fracasado en el intento de llevar a nadie más cerca de Dios (1:19-21). Los eruditos judíos buscaban señales so- brenaturales, mientras que los erudi- tos de Grecia iban en pos del conoci- miento por el conocimiento mismo, y los unos y los otros en tendieron mal el evangelio en su sencillez (1:22-23). Pero los llamados respondieron en fe y fueron salvos (1:18, 24). La simplici- dad misma del evangelio muestra cuanto más sabio es el Creador que cualquiera de sus criaturas (1 :25).
Jesús empleó la simple lógica y su comprensión de la naturaleza huma- na para destruir "la sabiduría de los sabios" (1:19; 3:19; véase Mt. 21:23-24; 22:15-22; Jn. 8:1-11).
19:5). Más bien, sencillamente dijo que el bautismo no formaba parte del mensaje fundamental del evangelio (cuyo contenido define más adelante, véase 15:1, 3-4).
1:10-17 ... pero sin crecimiento espiritual. Por grandes que fueran sus bendicio- nes espirituales, los corintios tenían unos ciertos problemas. Pablo trata pri- mero acerca de sus divisiones y pen- dencias. Habían comenzado a seguir a varios líderes, aparentemente sobre la base de quién había bautizado a quié- nes en cada facción. Pablo apela a la unidad sobre la base de la común fe de ellos en Cristo (1:13), recordándoles la simplicidad del evangelio, que tiene bien poco que ver con la sabiduría hu- mana que tanto admiraban (1:17).
Reconociendo que una de las faccio- nes se centraba en él, Pablo no vaciló en señalar a su propio club de seguidores para una reprensión especial (1:12-13).
"Porque no me envió Cristo a bau- tizar, sino a predicar el evangelio" (1:17). Esta afirmación es probable- mente el argumento bíblico más po- deroso en contra de la perspectiva de que el bautismo sea necesario para la salvación. Pablo no dice que Cristo le hubiera prohibido bautizar, porque el apóstol a menudo bautizó a sus con- vertidos (véase Hch. 16:15, 33; 18:8;
1:1-9 Todos los dones espirituales ... Des- pués de una breve salutación a los corintios (1:1-3), Pablo comienza esta carta con una nota positiva, expresan- do su gratitud a Dios por los muchos dones espirituales que ellos tenían, y su confianza en que Dios seguiría ben- diciéndoles.
DIVISIONES EN LA IGLESIA (1­4)
El propósito de los dones (12:12­31) La supremacía del amor (13) La superioridad de la profecía sobre las lenguas (14: 1­25) El uso de los dones en el culto (14:26­40)
La resurrección (15) Las ofrendas ( 1 6: 1 -4)
DILIGENCIA EN LA IGLESIA (16:5­24) Planes de viaje (16:5­12) Exhortaciones, saludos, bendición (16:13­24)
1 CORINTIOS 1:26­31 739
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3:10-17 "¿Sobrevivirá tu casa al fuego?" Pensando en su propia tarea como edificador de la iglesia (3:10-11), Pa- blo recordó a sus lectores que ellos también están trabajando cada uno de ellos en la "edificación" del servicio cristiano. Ante el Tribunal de Cristo, el fuego de su discernimiento pondrá a prueba la valía de cada edificación
3:5-9 "Exalten a quien da el crecimiento, no a quien siembra". Pablo los apremió otra vez a no exaltar a dirigentes hu- manos. Dios solo merece el crédito del crecimiento de su Reino. Aparente- mente, en Corinto Pablo había lleva- do a cabo la tarea inicial de "sembrar" con el evangelismo, mientras que Apolos había llevado a cabo el "regar" del discipulado.
3:1-4 Los cristianos quejicosos. Pablo se lamentaba de que por ser inmaduros y mundanos ("carnales"), no había podido compartir verdades más pro- fundas con los corintios. La descrip- ción que hace Pablo de los corintios ayuda a definir el término "carnal":
• Eran impotentes, como bebés recién nacidos. "Niños" aquí es traducción de un término griego, nepios, que denota debilidad, in- madurez e inexperiencia (compa- rar Gá. 4:3; Ef. 4:14; 2 P. 1:9).
• Eran incapaces de recibir nada más que leche (3:2), lo que tam- bién sugiere infancia o debilidad (véase He. 5:11-14; 1 P. 2:2).
• Se comportaban como personas que no pertenecen al Señor, "como hombres". Alguno ha su- gerido que los cristianos deberían preguntarse: "Si yo fuera arresta- do y acusado de ser cristiano, ¿ha- bría suficiente evidencia para condenarme?" Aparentemente, ¡algunos de esos corintios habrían podido ser absueltos!
La exaltación que hacían los corintios de los dirigentes humanos era un síntoma de su carnalidad.
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2:6-16 Sabiduría para los espirituales, no para los naturales. El evangelio, en toda su sencillez, es verdadera sabiduría; la que los príncipes de este mundo recha- zaron cuando crucificaron a Cristo (2:6- 8). El Espíritu Santo ha revelado esas preciosas verdades de la redención a los que creen. En el estado natural de las personas (2:14), sin la ayuda del Es- píritu, esta sabiduría es inalcanzable. Las verdades de Dios la persona natu- ral "no las puede entender"; es total- mente incapaz de comprenderlas (com- parar Hch. 8:31). Esta persona, por tan- to, llega a la conclusión de que la ver- dad es "locura" (2:14; véase Hch.17:18, 32; 26:24). En cambio, la persona espi- ritual (2: 15), sí puede comprender esas cosas (2:15; véase 21l. 2:15), porque está controlada por el Espíritu (véase Gá. 5:16, 25). Los creyentes tienen "lamen- te de Cristo" (2:16). Esto es cierto de todos los creyentes (véase 2 Co. 5:17), aunque cada creyente tiene que esco- ger personalmente experimentarlo de manera plena (véase Fil. 2:5).
2:1-5 La sencillez de su mensaje. Aun- que estaba bien instruido (véase Hch. 22:3), Pablo había presentado elevan- gelio a los corintios con simplicidad, centrándose en la persona de Cristo, de modo que sus oyentes pusieran su fe en Cristo, y no en él.
la fe.sino que "no muchos" así lo hacen (1:26). Juan Wesley fue frecuentemente empleado por Lady Huntington, de la nobleza inglesa. Esta gentil dama, que dio tanto de su tiempo, talento y tesoro para Cristo, testificaba a menudo: "Solo voy al cielo gracias a la letra M. ¡Qué agradecida que estoy de que Pa- blo no dijo que No se llama a ningún noble, sino no muchos! De modo que solo voy al cielo gracias a la letra M".
EJ orgullo era la principal causa de la impropia lealtad de los corintios a sus varios dirigentes (4:6, 19), y de ahí que Pablo se centre en el humilde pa- sado del que procedían (1:26).
1 CORINTIOS 2:1­5
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5:1-8 Inmoralidad e indiferencia: La so- lución de Pablo. En tanto que los orgu- llosos corintios exaltaban a sus diri- gentes favoritos (5:2; véase 4:6), esta- ban tolerando un pecado impensable dentro de su iglesia: Un hombre esta- ba sexualmente involucrado con la
DESÓRDENES EN LA IGLESIA (5-6)
4:14-21 ¿Un puño cerrado o una mano abierta? Pablo no estaba escribiendo estas duras palabras para avergonzar a los corintios, sino más bien, como padre espiritual de ellos, para adver- tirles y apremiarlos a que le siguieran (4:14-16). Él les había enviado a Tímoteo para que ministrase para ellos y pronto estaría él mismo entre ellos. A ellos les correspondía decidir si dicha visita iba a ser grata o ingrata.
4:6-13 "¿Qué tal les gustaría vivir como nosotros?" Pablo se había presentado a sí mismo y a Apolos como ejemplos de la necesidad de administradores humildes (4:6; véase 3:5-6), pero que- ría asegurarse de que los corintios su- pieran que les estaba dirigiendo sus observaciones a ellos (véase 3:6-7). Con un suave sarcasmo, contrastó la porción de los corintios en la vida con su parte y la de Timoteo. Mientras los corintios vivían cómodamente, Pablo y Timoteo estaban padeciendo gran- des dificultades. Mientras los corintios se estaban felicitando a sí mismos por su sabiduría, Pablo y Timoteo estaban siendo hechos insensatos por amor de Cristo (4:10).
Pablo les recordó que mientras es- taba en Corinto, se había sustentado con el trabajo de sus manos (4:12; véase Destinatarios; comparar 1Ts.1:9).
que Cristo haría esto algún día en el juicio del bema (véase exposición so- bre 3:10-17). Hasta entonces, como siervo de Cristo, su tarea era perma- necer fiel.
1 CORINTIOS 5:1­8
4:1-5 Los siervos deberían ser consecuen- tes, no críticos. Pablo rehusaba juzgar la calidad de su obra por Cristo o la de cualquier otro, dándose cuenta de
3:18-23 ¿El camino a la sabiduría? ¡La insensatez! ¡El que quiera ser sabio se ha de hacer necio! Esto es, ha de llegar a darse cuenta de que toda la filosofía mundana es inútil a ojos de Dios y que la sabiduría de los siglos se encuentra en Cristo (véase Job 5:13; Sal. 94:11).
(3:12-15). Muchos de los corintios de- bían preocuparse seriamente de la condición de sus edificaciones espiri- tuales (3:16-17).
Los eruditos están en general de acuerdo en que este pasaje describe el juicio del "bema ", así designado por- que tiene lugar en el "tribunal" (griego, bema) de Cristo (véase 4:1-5; Ro. 14:10; 2 Co. 5:10):
• Este juicio no decidirá la salva- ción de la persona; esto queda de- terminado en esta vida, sobre la base de si dicha person~ ha con- fiado en Cristo o no ("El mismo será salvo, aunque así como por fuego", 3:15). Tampoco se trata en absoluto de ninguna aplicación de castigo por pecados cometidos antes o después de la salvación; aunque "pérdida" y "por fuego" (3:15) pudiera sugerir castigo, esta idea de castigo de los creyen- tes carece de base escri turaria.
• La clave para comprender el jui- cio del bema está en 4:2: Los "ges- tores" o "administradores" de Dios han de ser fieles (comparar 1 P. 4:10). Así como un adminis- trador es responsable ante su su- pervisor, un día todos los admi- nistradores comparecerán ante el Señor y darán cuenta de la forma en que han desempeñado sus res- ponsabilidades.
En Corinto había históricamente un tribunal llamado el bema, donde el juez se sentaba en un alto sitial.
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7:1-9 ¿Celfbato o matrimonio? Ambos son buenos. Pablo pasa ahora a "las cosas de que me escribisteis" (7: 1; véase Tras- fondo). El celibato es honroso, dijo Pa- blo, pero hablando en sentido realista, la mayoría de las personas deberían casarse, aunque fuera solo para evitar la tentación sexual (7:1-2, 6-9). Incluso dentro del matrimonio, los cónyuges deberían guardarse de relaciones extramatrimoniales cumpliendo sus deberes conyugales mutuos (7:3­5). Cada cónyuge debería considerar que su cuerpo pertenece al otro (7:4).
DIFICULTADES EN LA IGLESIA (7:1-16:4)
6:13-20 LA gravedad del pecado sexual. Como creyentes, nuestros cuerpos for- man parte de Cristo, y son templo del Espíritu Santo, lo que hace tanto más grave la relación física en el pecado. Al considerar la gravedad del pecado sexual, la única respuesta apropiada cuando somos tentados es "huir" (6:18; véase 2 Ti. 2:22). Pablo aconseja tam- bién huir de la idolatría (véase 10:14) y del materialismo (véase l TI. 6:10-11).
6:12-13 Permitido, pero no provechoso. Los "santificados", que están aparta- dos para Dios (6:11) no deberían per­ mitir ser controlados siquiera por co- sas que puedan ser moralmente neu- tras, como las buenas comidas.
santo en 6:1-2; esto sencillamente se refiere a uno que ha sido "santifica- do" (6:11) o apartado para el Señor (6:11). A lo largo de la Escritura, los creyentes son descritos con este térmi- no (véase exposición sobre He.10:1-18).
Pablo no condena el sistema judi- cial como institución, porque él mis- mo Jo había empleado (véase Hch. 25:10-11). Acerca de los cristianos "juz- gando" el mundo (6:2), véase Mateo 19:28; acerca del juicio de los ángeles (6:3), véase 2 P. 2:4.
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6:1-11 Santos que pelean y que se condu- cen como pecadores. Si es posible, las diferencias entre creyentes deberían resolverse fuera de tribunales, con la ayuda de otros creyentes (6:1-6). Des- de luego, sería mejor sufrir callada- mente un mal antes que hacer del mal una cuestión legal (6:7). Pablo recuer- da a los corintios las depravadas vi- das que muchos de ellos habían vivi- do antes de su conversión, y los apre- mia a que vivan ahora en la realidad de su estado santificado (6:8-11). Al- gunas traducciones emplean la palabra
5:9-13 El pecador que peca habitualmen- te. Cualquier cristiano que persista de forma voluntaria en el pecado debería ser evitado hasta que se arrepienta. En tanto que la iglesia no está llamada a actuar de policía de la sociedad, sí que es responsable de juzgar y tratar con rigor a sus propios miembros.
mujer de su padre (5:1-2). Pablo les mandó que excomulgasen a este hom- bre, con la esperanza de llevarlo al arrepentimiento (5:3­5) y de impedir que extraviase a otros (5:6-8).
Pablo describió Ja excomunión como entrega del hombre en manos de Satanás "para destrucción de la carne" (5:5). Parafraseando: "Si este hombre tiene tanto placer con su pe- cado, entonces sepárenlo totalmente de la comunión de ustedes y dejemos que Satanás lo ataque un poco. Que guste lo que significa hacer frente a un mundo hostil sin las oraciones ni el ministerio de la iglesia". Pablo se vio obligado más adelante a tomar una acción semejante contra otras dos per- sonas (véase 1 Ti. 1:19-20; véase tam­ bién exposición sobre Mt. 18:15-20 y sobre 2 Ts. 3:6-15).
El término para la inmoralidad sexual (5:1, "fornicación") es pomeia, la palabra de la que procede el término castellano "pornografía". Pablo em- pleó esta palabra 17 veces en sus es- critos, 11 de esas veces en 1 Corintios.
1 CORINTIOS 5:9­13
Mate .., pro egido por derechos de autor
9:19-23 Tantos como se pueda, por todos los medios posibles. Aunque Pablo, al sustentarse a sí mismo, le preservaba de estar "libre de todos" (9:19), seguía considerándose como" siervo de todos" (9:19, comparar 9:16; Ro. 1:14), y por esto estaba dispuesto a usar todos los medios posibles para ganar a los de- más para Cristo. Por ejemplo:
• Para alcanzar a los judíos, hizo cosas como circuncidar a Timoteo en Listra (véase Hch. 16:1-3) y empleó el arameo para dirigirse a una muchedumbre en Jerusalén (véase Hch. 22:2).
• Para relacionarse con los gentiles,
9:1-18 "Por el evangelio, cedo mis dere- chos". Habiendo apelado a los cristia- nos más maduros para que cedieran en algunos de sus derechos (véase 8), Pablo les recuerda los derechos que él había cedido por su ministerio. El te- nía derecho a ser sustentado económi- camente (9:6-14), pero lo había cedi- do por causa del testimonio, y porque para él la proclamación del evangelio era una tarea de amor (9:15-18; véase exposición sobre 4:6-13). Quizá al- guien en Corinto le había acusado de predicar por dinero.
duros evitasen ofender a aquellos cu- yas conciencias se sintieran ofendidas por dicha práctica (8:1-3, 7-13). Tenían que relacionarse con esos creyentes "más débiles" (8:11-12; véase Ro. 14:1) sobre la base del amor, no sobre la base de su conocimiento superior (8:1-3). El fondo de la cuestión era: Sé de ayuda, no un obstáculo, para esos cristianos menos maduros (8:9-13).
El conocimiento humano tiende a hacer que nos sintamos importantes, nos "envanece", mientras que el amor siempre "edifica" (8:1). En 1 Corintios aparecen seis veces expresiones rela- cionadas con la jactancia (véase 4:6, 18- 19; 5:2; 8:1; 13:4), siempre en relación con el conocimiento. Véase exposición sobre Colosenses 2:4-10.
1 CORINTIOS 9:19­23
8:1-13 Acerca de los alimentos ofrecidos a los ídolos: Libertad frente a sensibilidad. Los corintios estaban divididos acer- ca de si era permisible comer alimen- tos que hubieran sido antes ofrecidos a los ídolos. Pablo estaba de acuerdo con los que pensaban que era permi- sible, porque los ídolos no tienen un verdadero poder (8:4-6). Sin embargo, apremió a que los creyentes más ma-
7:25-40 ¿Es superior el estado de soltería? Los creyentes en Corinto estaban apa- rentemente pasando por una especie de crisis (7:26). Por esta razón, y para alentar a una mayor devoción a Dios (7:32-35), Pablo intentó desalentar a los solteros de precipitarse al matri- monio. Sin embargo, si ambas partes creían que el matrimonio era la volun- tad de Dios para ellos, debían casar- se. Una viuda era libre para casarse, siempre y cuando lo hiciera con otro creyente (7:39-40).
7:17-24 La voluntad de Dios, antes y des- pués de su llamamiento. Suponiendo que no hay pecado involucrado, el nuevo creyente debe persistir en su estilo de vida anterior, centrándose en el servi- cio al Señor en esta situación. Por ejem- plo, los creyentes judíos y gentiles de- berían contentarse con ser bien judíos, bien gentiles. Del mismo modo, una persona de baja condición social debe- ría contentarse con esta posición (sin embargo, véase 12:13). Acerca de la es- clavitud, véase Filemón: Trasfondo.
7:10-16 "¿Y si mi cónyuge no es salvo?" Una persona cristiana casada con otra persona no cristiana debería esforzar- se por mantener el matrimonio uni- do, por causa de los hijos y con la es- peranza de ganar a su cónyuge para Cristo. Si la parte creyente abandona el matrimonio, él o ella no debe casar- se (7:11). Pero algunos intérpretes creen que 7:15 permite a la parte cre- yente volverse a casar si la parte in- crédula inicia un divorcio.
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se puso en pie mientras predicaba en una
sinagoga (véase Hch. 13:16), aunque los
maestros judíos generalmente enseñaban
areópago, citó de la literatura griega
(véase Hch. 17).
los creyentes inmaduros.
bien!” Pablo estaba consagrado no solo a ganar
a los perdidos (9:19 – 23) sino también a
agradar a Dios. Veía la vida como una especie
de “Olimpiada espiritual” y trataba de ganar el
premio de la aprobación de Dios. Apremió a los
corintios a guardarse en contra de todo pecado
que pudiera descalificarlos. “Eliminado” o
descalificado (9:27) es adokimos en griego; en
su forma positiva aparece como “aprobado” en
2 Timoteo 2:15. Para el informe que da Pablo
del fin de su carrera espiritual, véase 2 Timoteo
4:7.
antiguos israelitas tuvieron el privilegio de
experimentar señales sobrenaturales de Dios y
sus bendiciones espirituales, pero sin provecho,
porque los corazones de ellos no eran rectos
para con Él (10:1 – 5). Las tragedias que les
sobrevinieron fueron registradas como lecciones
objetivas y advertencias, no sea que nosotros
también caigamos (10:6 – 11). Deberíamos estar
siempre en guardia frente a la tentación,
esperando en Dios para que nos ayude a resistir
(10:12, 13).
10:14 – 22 La mesa de los demonios y la mesa
del Señor. Aunque comer alimentos sacrificados
a los ídolos pudiera ser moralmente neutro
(véase 8), la relación con las fiestas paganas, por
mínima que sea, es inconsecuente con la
participación en el culto cristiano.
Sencillamente, no se puede estar bebiendo y
comiendo tanto a la mesa del Señor como a la
mesa de los demonios.
10:23 – 11:1 La libertad y la ley del amor. Solo
porque algo sea permisible para un cristiano, no
significa que deba hacerlo. La ley del amor hace
dos preguntas:
crecimiento espiritual de otros? (10:23,
24).
En términos prácticos, Pablo aconseja comer
todo lo que se le ofrezca a uno, a no ser que
alguien que esté presente objete a ello (10:27, 28).
11:2 – 16 Mandamientos acerca de la cabeza y
el cabello. Debido al orden divino en la creación
(11:2, 3, 8, 9), hay diferentes conductas
apropiadas para los hombres y las mujeres en el
culto público (11:4 – 10). Esto, sin embargo, no
significa que sean desiguales, porque tal como
demuestran los hechos de la vida, dependen
enormemente uno del otro (11:11, 12). Los
hombres no deben cubrir sus cabezas, porque son
“imagen y gloria de Dios” (11:7). Las mujeres,
por su parte, deben llevar cubierta la cabeza para
demostrar su sumisión a sus maridos (11:7, 10).
La naturaleza misma, dice Pablo, muestra lo
correctas que son sus instrucciones acerca de esta
cuestión (11:13 – 16). Véase14:26 – 40.
Acerca de que una mujer sea responsable ante
su marido (11:3), véase exposición sobre Efesios
5:22 – 33. La referencia a ángeles (11:10) ha
llevado a algunos a creer ¡que los adoradores
pueden estar compartiendo sus asientos con
ángeles (véase Ef. 3:10; 1 Ti. 5:21; He, 1:14; 1 P.
1:12)!
corintios una ocasión social donde se exhibían las
diferencias de clase en la iglesia (11:17 – 22).
Pablo les recuerda el propósito y las raíces
históricas de aquella comida conmemorativa
745 1 CORINTIOS 13 : 1 – 13
(11:23 – 26) y les muestra cómo restaurarla a la
función para la que había sido instituida (11:27
– 34). La Cena del Señor da al creyente
Una mirada retrospectiva a la cruz
(11:26)
propia (11:28)
(11:26)
“indignamente” de la Cena del Señor (11:27).
Tal cosa lleva al juicio de Dios, lo que da como
resultado la enfermedad o incluso la muerte
(11:28 – 30). Es una ocasión seria, no un
acontecimiento social (11:31 – 34). Al menos
dos grupos de personas están descalificados para
participar de la Cena del Señor:
El pecador inconverso, que puede llegar
a ser apto obedeciendo Juan 3:16.
El santo que se ha ensuciado, y que
puede llegar a ser apto obedeciendo 1
Juan 1:9.
Pablo trata acerca del propósito y de la naturaleza
de los dones espirituales (12 – 14), de modo que
no fuesen engañados por falsos profetas que
pretendiesen hablar de parte de Dios (12:1 – 3).
Comenzó explicando qué son precisamente los
dones espirituales (12:4 – 11). Un don espiritual
es una capacidad sobrenatural dada al creyente en
el momento de la salvación (12:7; véase Ef. 4:7 –
13). Pablo da una lista de trece de esos dones en
este capítulo (12:8 – 10, 28), indicando que
Cada creyente tiene al menos un don
espiritual (12:7 – 11)
(12:29, 30)
principales:
Glorificar al Salvador (14:2)
ser fácilmente mal empleados:
acción:
23)
Pueden ser mal empleados respecto a la
actitud:
dones espirituales deben ser usados dentro del
contexto de la iglesia, capacitándola para
funcionar de manera eficaz, como un cuerpo
humano (véase exposición sobre Ef. 1:15 – 23).
Lo mismo que en un cuerpo humano, cada
miembro de la iglesia tiene una función diferente
pero importante. Ni un cuerpo humano ni un
cuerpo eclesial puede ser eficaz a no ser que todos
sus miembros funcionen en armonía. El Espíritu
Santo bautiza al nuevo creyente, haciendo de él o
ella un miembro de la iglesia, el cuerpo de Cristo
812:13), y dándole capacidad para vivir y
testificar conforme a Dios (12:13; véase Mt. 3:11;
Jn. 14:16, 17; Hch. 1:8; 2:4; Ro. 8; Gá. 5:22 – 25;
Ef. 4:4 – 16; 5:18; véase también Dios Espíritu
Santo, p. 878).
don espiritual, no importa lo bien que sea usado,
carece de valor sin amor (13:1 – 3). El amor es la
base de todas las virtudes humanas, y se expresa
en muchas cualidades externas de carácter, siendo
permanente cuando todo lo demás falla (13:4 –
10). Motivados por el amor, deberíamos dejar de
lado el habla y las acciones propias de la infancia
y actuar como creyentes maduros, esperando el
día en que vendrá la perfección (13:11, 12). La fe,
la esperanza y el amor son las más permanentes de
todas las virtudes humanas, pero, incluso entre
ellas, el amor es la más grande (13:13), debido a
que:
1 CORINTIOS 14 : 1 – 19 746
El amor es la raíz de la fe y de la
esperanza.
principalmente personales, el amor se
centra en los demás.
(véase 1 Jn. 4:8).
profecía es mejor. En el culto público, el don de
profecía es mucho más beneficioso que el don
de lenguas, porque la profecía edifica a toda la
iglesia, no sólo a la persona individual; y a
diferencia de las lenguas, la profecía no precisa
de interpretación. El objetivo debería ser un
culto que involucre a la vez el espíritu y el
entendimiento (14:15).
predicción del futuro, la profecía puede incluir
cualquier actividad que proclame (podríamos
decir, que “exponga”) la voluntad de Dios para
su pueblo. El “profeta” de 12:29 tiene el don de
discernir y de impartir la verdad de parte de
Dios.
Apremiando a los corintios a buscar la madurez
espiritual, Pablo recuerda como Dios usó una
lengua extranjera como señal de juicio contra
Israel (véase Is. 28) y señaló cuán mejor sería
que los incrédulos oyesen el evangelio en una
lengua que pudieran comprender.
creyentes deberían participar en las reuniones
públicas de la iglesia (14:26). Sin embargo, por
cuanto el objetivo de esas reuniones es la mutua
edificación (14:26), se deberían seguir ciertas
reglas (14:27 – 40):
deben ser juzgadas (14:27, 29:32).
Si alguien habla en lenguas, debe darse
una interpretación (14:28).
congregaciones (14:34, 35).
mujeres que oran y que profetizan,
presumiblemente en público (véase 11:5).
Algunos eruditos sugieren que Pablo limitó la
participación de las mujeres solo en situaciones en
las que se juzgaba la doctrina de la iglesia (14:29;
véase exposición sobre 1 Ti. 2:8 – 15). Otros
explican la aparente contradicción entre 11:5 y
14:34 en términos de la gran preocupación de
Pablo por introducir orden en una iglesia en
confusión (véase 14:33).
del papel de las mujeres en las reuniones públicas
de la iglesia, evidentemente las valoraba como sus
iguales en el ministerio en la iglesia, como se ve
por
Aquila y también su dependencia de ellos
(véase exposición sobre Hch. 18:1 – 6).
Su asociación con las cuatro hijas de
Felipe, todas las cuales profetizaban (véase
Hch. 21:8 – 10).
Roma, lo que sugiere su importancia en la
iglesia (véase Ro. 16:1 – 16).
Véase exposición sobre Gálatas 3:26 – 4:7.
15.1 – 4 El evangelio en pocas palabras. Pablo
pasa revista aquí al mensaje básico del evangelio,
que es el hecho histórico de la muerte, sepultura y
resurrección de Cristo, el mensaje maravilloso
sobre el que se fundamenta nuestra fe. Cristo no
fue un mártir que murió por su fe, sino un
Salvador que murió por nuestros pecados. Él no
dijo: “Estoy acabado”, sino: “Está acabado”.
Todas las tres personas de la Trinidad (véase
exposición sobre Gn. 1:26 – 31) estuvieron activas
en llevar a cabo la muerte de Cristo y su
resurrección:
Ma·e al protegido por derechos de autor
15:35-38 Como un grano de trigo. Pablo no expone con claridad cómo Dios resucitará a los muertos ni qué apa- riencia tendrán cuando resuciten. En lugar de ello, lo compara con la muer- te aparente y la resurrección de un grano de trigo, lo que lleva a varias emocionantes conclusiones:
• Nuestro cuerpo resucitado será más glorioso que nuestro cuerpo presente, del mismo modo que una planta es más gloriosa que su semilla (15:37).
15:29-34 Exhortaciones a la luz del se- pulcro vacío. Si la resurrección nunca sucedió, dice Pablo, tanto valdría de- jar de sacrificarse por Cristo y dedi- car nuestras vidas a los placeres (15:30-32). Pero por cuanto en verdad ha resucitado, deberíamos seguir la santidad (15:33-34).
Aunque Pablo no mantenía el bau- tismo por los muertos, señaló que esta práctica (evidentemente existente en Corinto) carece de sentido si no hay resurrección (15:29). No hay sustento bíblico para el bautismo por los muer- tos. Morir perdido es quedarse perdi- do para siempre (véase Le. 16:19-31; He. 9:27).
• Luego vienen las "tropas" de la resurrección en el arrebatamiento (15:23; véase exposición sobre 15:50-58 y 1 Ts. 4:13-18).
• Luego viene el "fin", que inclui- rá la resurrección de los santos del AT y de la tribulación (15:24; véa- se Dn. 12:2, y exposición sobre Ap. 20:1-6), que introducirá el rei- no eterno de Cristo (15:24-28).
• Sin mencionar aquí, pero implica- da en Apocalipsis 20:6, hay una se­ gunda resurrección, después del milenio y de la rebelión final de Satanás, de los no arrepentidos que comparecerán entonces ante Dios en el juicio ante el gran trono blanco (véase Jn. 5:29; véase expo- sición sobre Ap. 20:1-6; 20:11-15).
1 CORINTIOS 15:35­38
15:20-28 La resurrección, el pase de re- vista, y el reinado. La resurrección de Cristo es solo la primera de muchas que seguirán. Así como el pecado de Adán trajo la muerte a toda la raza humana, la resurrección de Cristo in- troduce la posibilidad de vida eterna (15:20-22; véase exposición sobre Ro. 5:12-21). Las resurrecciones venideras tendrán lugar en un "orden" práctico (15:23), lo que es un término militar que se refiere a tropas que marchan formadas, como en un desfile:
• La resurrección de Cristo encabe- za el desfile, porque fue la primera de su clase. Todos los anteriormen- te levantados de los muertos (véa- se exposición sobre Hch. 20:7-12) volvieron a morir; Cristo fue el pri- mero el) resucitar para la inmorta- lidad. El fue "el primogénito de entre los muertos" (véase Col. 1:18).
15:12-19 "[Si no lo está, estamos perdi- dos!" Algunos en Corinto ponían en duda la posibilidad misma de la resu- rrección. Pablo puso el énfasis en que la fe cristiana descansa plenamente en la resurrección de Cristo. Si esta resu- rrección no tuvo lugar, entonces los que creen en ella son verdaderamen- te "los más dignos de conmiseración de todos los hombres"; aun más im- portante, siguen en las garras del pe- cado y de la muerte.
15:5-11 "¡Vive, y ahí está la prueba!" Pablo cita dos pruebas de la resurrec- ción de Cristo:
• Sus muchas apariciones posterio- res a la resurrección (véase Acon- tecimientos clave en la vida de Cris- to, p. 896), de las que Pablo da una lista de seis, incluyendo su apa- rición a él mismo (15:58)
• El hecho asombroso de la propia salvación de Pablo (15:8-11)
• el Hijo (véase Jn. 10:11, 18) • el Espíritu Santo (véase Ro. 1:4;
He. 9:14)
El viejo cuerpo, como un grano de trigo,
ha de morir para ser cambiado (15:36;
comparar Jn. 12:24). La muerte no
matará realmente al creyente, sino que
simplemente liberará su nuevo cuerpo.
El nuevo cuerpo mantiene su identidad
(15:38; véase 13:12).
cuerpo resucitado diferirá de nuestro cuerpo
mortal tanto como la carne animal difiere de la
carne humana; tanto como el sol difiere de la
luna; porque el uno es espiritual, mientras que el
otro es meramente natural (15:39 – 44).
Heredamos nuestro cuerpo natural de Adán,
pero recibiremos nuestro cuerpo eterno de
Cristo (15:45 – 49).
tiempo del arrebatamiento (véase exposición
sobre 1 Ts. 4:13 – 18), tanto los muertos como
los vivos serán transformados en un abrir y
cerrar de ojos. Cuerpos muertos y corrompidos
se volverán incorruptibles; cuerpos todavía
viviendo pero mortales se volverán inmortales
(15:50 – 53). Jesús completará este triunfo sobre
la muerte (15:54 – 57; 15:26). Con esta
certidumbre, los creyentes deberían estar
“firmes y constantes” (15:58).
humanidad (15:26):
2:15).
1 Jn. 2:16).
La muerte espiritual (véase Jn. 5:24;
8:51; Ap. 2:11)
2:15)
ley” véase exposición sobre Romanos 3:9 – 20.
Acerca del secreto o “misterio” (15:51), véase
exposición sobre Colosenses 1:24 – 29.
16:1 – 4 “Finalmente, acerca de aquella
ofrenda”. Pablo apremia a los corintios para que
con regularidad pongan dinero aparte para que
le ayuden a recoger una ofrenda para los
creyentes necesitados en Jerusalén (véase
exposición sobre Hch. 20:1 – 6). En su siguiente
carta a ellos, iba a dedicar mucho más tiempo a
esto mismo (véase 2 Co. 8 – 9).
DILIGENCIA EN LA IGLESIA (16:5 – 24)
16:5 – 12 “Eso es nuestra agenda”. Pablo
estaba intentando arreglar su programa de viaje
para poder pasar un tiempo prolongado en
Corinto (16:5 – 9). Mientras, Timoteo los iría a
visitar. Quizá debido a la juventud de Timoteo
(véase 1 Ti. 4:12), Pablo los apremió a que lo
tratasen con respeto (16:10, 11). Apolos no
pensó que fuese la voluntad de Dios que él
visitase Corinto en aquel entonces, quizá debido
a todos los problemas por los que estaban
pasando.
a una mayor fe y amor, señalando a Estéfanas
como un ejemplo que debían seguir.
16:19 – 24 Anatema y Maranata. Pablo envió
saludos de los cristianos en Éfeso,
especialmente de Aquila y Priscila, a los que
había conocido en Corinto (véase exposición
sobre Hch. 18:1 – 6). Luego pronunció una
maldición sobre los enemigos de Cristo y una
bendición sobre sus seguidores. “Anatema”
(16:22) significa “maldito” o “digno de
destrucción” (véase Ro. 9:3; Gá. 1:8, 9). “El
Señor viene” es Maranata (véase Fil. 4:5; Ap.
22:20).
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HAROLD L. W11 I.f\11NGl<)N es vicepresidente de Libcrly Univcrsily y director del f nlernalionc1/ Bible Ccntcr en Lynchburg, Virginia. Es graduado del lnstiiuto Bíblico Moocly de Chicago, del cminario Teológico Ashland y del Trinily Evangelical Divinily School. Es autor de varios i mportantcs comentarios y libros de referencia biblicos.
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